Resumen 1° Parcial, Seminarios

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PSICOANÁLISIS

Resumen 1° Parcial

SEMINARIOS

Módulo A
El quehacer del analísta
El Ciframiento y la Satisfacción

-Síntoma psiquiátrico y síntoma analítico: La psiquiatría se compromete muy poco con los
neuróticos; oyen con poca atención lo que ellos tienen que decirles y así se pierden de extraer
algo valioso de sus comunicaciones. El psiquiatra intenta caracterizar el síntoma mediante una
propiedad esencial. Buscan un rasgo hereditario en el síntoma. Proporciona una etilogía muy
general y remota. Se conforma con el diagnóstico y una predicción del procedimiento ulterior.
En muchos casos concluye medicando al paciente. El psicoanalisis, dice Freud, puede
desempeñarse mejor. Busca una comprensión más directa, la causación más particular y
próxima. Busca conocer los procesos de la vida del alma que van por lo profundo, de los
procesos inconcientes. El psicoanálisis y la psiquiatría no son contradictorios, pero podría
decirse que el primero completa al segundo.

-El quehacer del analista en cada época doctriniana. Los tres momentos de la técnica: Se
encuentran tres momentos de la técnica analítica, o de la dirección de la cura:
1) El arte de la interpretación: El analista debe interpretar mediante la regla de la asociación
libre todo el relato del paciente.
2) Levantamiento de las resistencias: Se busca superar la resistencia de asociación mediante un
trabajo psíquico. Hay que hacer un esfuerzo por orientar al paciente hacia las huellas de
representación buscadas. Regla de la abstinencia: el analista debe abstenerse a dar opiniones
propias.
3) Resistencias estructurales: Esto también se llama resistencia al levantamiento de las
resistencias. Aparece un nuevo obstáculo y es que el paciente no reconoce sus pensamientos
como recuerdos. Se conceptualiza la pulsión muerte, el ello y el superyo.

-El lugar del psicoanalísta. Su producción: En analista aparece como enclarecedor. Busca
enlazar los nexos lógicos que aparecen desgarrados. Debe provocar el deseo del paciente en
avanzar sobre el inconciente. Desvalorizar los motivos de la resistencia, la cual aparece de
distintas maneras: No recuerda, le parece que no es importante, duda, desautoriza al analista,
desmiente algo dicho. Esta resistencia se produce porque surge el displacer. El psicoanalista
debe intentar guiar al paciente para articular lo reprimido con la conciencia. La tarea del analista
es el ensanchamiento de la conciencia

-El ciframiento y la satisfacción. De la hipnosis a la asociación libre: La hipnosis impedia la


articulación de las representaciones reprimidas con el resto de las representaciones. Vía
hipnosis se levantaban algunos síntomas pero no la neurosis en sí, y los síntomas reaparecían.
Se presentaron varios obstáculos a la hipnosis: había pacientes que no eran hipnotizables, o que
Freud no lograba hipnotizar, y además, como ya dijimos, los síntomas reaparecían. Comienza a
buscar caminos alternativos, donde buscaba que el paciente logre la catarsis colocandose en un
estado semejante a la hipnosis pero conciente, buscando recuerdos relacionados con la
situación traumática. Primero intenta la catarsis mediante el método de presión en la frente,
donde les decía a los pacientes que cuando él presionara sobre su frente florecerían en la
conciencia recuerdos que servirían al análisis. Los pacientes podían comenzar a asociar y
cuando se encontraba un nuevo obstáculo, o finalizaba la asociación, Freud volvía a usar la
presión en la frente como forma de desarticular a la resistencia

-Conclusión de la cura: levantamiento de los síntomas: Freud dice que cuando mediante el
análisis se acerca al motivo del síntoma, este empeora. Pero cuando se logra llegar al motivo, el
mismo desaparece. La neusosis desaparece cuando se logra iluminar su génesis.

Ref. Clínico: Miss Lucy

-Histeria de defensa: El mecanismo por el cual se produce una histeria corresponde, por una
parte, a un acto de pusilanimidad moral y, por la otra, se presenta como un dispositivo
protector de que el yo dispone. En muchos casos uno se ve precisado a admitir que la defensa
frente al incremento de excitación, por medio de la producción de una histeria fue lo más
acorde al fin; más a menudo uno llega a la conclusión de que una medida mayor de coraje
moral habría sido ventajosa para el individuo. El momento genuinamente traumático es aquel
en el cual la contradicción se impone al yo, y este resuelve expulsar la representación
contradictoria. Tal expulsión no aniquila, sino que meramente la esfuerza a lo inconciente; y
este proceso sobreviene por primera vez, establece un centro nuclear y de cristalización para
que se forme un grupo psíquico divociado del yo, en torno del cual en lo sucesivo se reunirá
todo lo que tenga por premisa aceptar la representación impugnada. La escisión de la
conciencia en estos casos de histeria adquirida es, entonces, intencional, deliberada, e
introducida por un acto voluntario. Pretendía cancelar una representación, traumática, como si
nunca hubiera aparecido, pero sólo consigue aislarla psíquicamente.

-Conflicto: Se produce un conflicto de los afectos que eleva el factor a la condición de trauma, y
como símbolo de este permaneció la sensación olfatoria que se había conectado con él. El
conflicto traumático inconciliable para el yo adquiere el carácter de trauma. Aquí opera la
defensa, separando la representación del afecto. La histeria de defensa se caracteriza por la
conversión. En el caso de Lucy el conflicto es la lastima por abandonar a las niñas y las afrentas
que empero la empujaban a tomar esa decisión. La génesis del trauma explica la historia de
padecimiento que devino traumática.

-Conversión: La modalidad histérica de la defensa- modalidad que requiere una particularidad


aptitud- consiste en la conversión de la excitación en una inervación corporal; la ganancia de
esto es que la representación inconciliable queda esforzada afuera de la conciencia yoica. A
cambio, la conciencia yoica conserva la reminiscencia corporal generada por la conversión y
padece bajo el afecto que, con mayor o menor nitidez, se anuda justamente a esas
reminiscencias. La situación no experimenta más alteraciones, la contradicción que habría
prometido al trámite del afecto ha sido cancelada ya por represión y conversión.

-Modificaciones técnicas del proceso terapéutico: Comenzó con el olor a pastelillos quemados
como el punto de partida del análisis. Como Lucy no cayó sonámbula en el intento de
hipnotizarla, renunció al sonambulismo e hizo todo el analisis con ella en un estado que se
distinguiría apenas del normal: Las fuerzas de Freud eran estrechas, si no caía sonambula luego
de tres intentos ya no se poseía medio alguno para conseguirlo. Se vió entonces obligado a
abandonar el método catártico en la mayoría de los casos que podían ser aptos para él fuera del
sonambulismo. Se deshabituó a emprender aquellos ensayos destinados a determinar el grado
de hipnosis, porque en toda una serie de casos ponían en movimiento la resistencia de los
enfermos y le arruinaban la confianza que necesitaba para el trabajo psíquico. Entonces, cuando
la hipnosis fracasaba, la abandonaba y sólo demandaba concentración y, para seguir con ella,
ordenaba acostarse de espaldas y cerrar voluntariamente los ojos. Como los recuerdos del
sonambulismo solo en apariencia están olvidados en el estado de vigilia, se propuso un nuevo
método. El de presión en la frente. La primera vez que aplicó el procedimiento no fue con Miss
Lucy. Con todo este camino pudo ver que las experiencias que fueron vivencias de importancia
patógena son conservadas fielmente por la memoria aun donde parecen olvidadas.
Miss Lucy no cayó en sonambulismo pero en un estado de calma, pudo recordar la experiencia
de los pastelillos quemados.

-Método catártico: Freud se propone intentar el método catártico por fuera del sonambulismo
de la hipnosis. El método catártico consistía en la descaga del afecto, donde al ensanchar la
conciencia y poder recordar las representaciones patógenas, el afecto era descargado y así
sesaban los síntomas. Por complicaciones con la hipnosis decide abandonarla para aplicar el
método catártico fuera de ella. Era un trabajo más costoso que los pacientes puedan acordarse
de tales sucesos fuera del estado de sonambulismo, pero las representaciones estan siempre en
la memoria, y mediante un trabajo del analista en el que estrato por estrato iba acercandose a
estos recuerdos patógenos.

-Técnica: Presión sobre la frente: Ponía la mano sobre la frente del enfermo, o tomaba su
cabeza entre las manos y decía: " Ahora, bajo la presión de mi mano, se le ocurrirá. En el
instante en que cese la presión, usted verá ante sí algo, o algo se le pasará por la mente como
subita ocurrencia, y debe capturarlo. Es lo que buscamos". En los pacientes en que la respuesta
era negativa, repetía el procedimiento todas las veces que eran necesarias, y siempre se vería lo
mismo. Resultaba siempre tener la razón; los enfermos todavía no aprendían a dejar reposar la
crítica, desestimaban el recuerdo aflorante.
Esta era una técnica para ensanchar la conciencia bastante trabajosa, pero le permitió
independizarse del sonambulismo y procuró una intelección acerca de los motivos que son con
frecuencia decisivos para el olvido de los recuerdos.

-Consecuencias: el abandono de la hipnosis pone al descubierto la resistencia: Cuando se


abandona la hipnosis queda al descubierto la resistencia. La resistencia opera una y otra vez y se
exterioriza de diferentes maneras. Los pacientes no se acuerdan, piensan que no es importante,
dudan, desautorizan al analista, desautorizan al analista o desmienten. La resistencia opera
porque surge el displacer provocado por el acercamiento de la conciencia a esas
representaciones que en algun momento fueron penosas, inconciliables para el yo, y que
producen displacer aún siendo recuerdos.

-Resistencia como la misma fuerza que operó la represión: La defensa es la encargada de


desplazar las representaciones inconciliables fuera de la conciencia y al mismo tiempo impedir
que estas vuelvan a aflorarla. Por lo tanto, las representaciones inconciliables se reprimen y se
envían a un grupo psíquico separado, estas siempre van a querer investir la conciencia, por lo
que la defensa opera una y otra vez impidiendo que lo logren.

-Resto: el olor que "liga las escenas traumáticas": Lucy reconoce un olor a pastelillos
quemados al principio de la terapia, y puede ubicar que es de un momento en el que las niñas
que ella cuida estaban horneando pastelillos y estos se quemaron, en el momento en el que ella
había recibido una carta de la madre diciendo que estaba enferma y ella debeía ir a cuidarla y
abandonar a las niñas (había prometido a la madre muerta de las niñas cuidarlas como si fueran
sus hijas). Así parecía completo el análisis de la sensación olfatoria. Una vivencia en la que
libraron batalla dos afectos: la lástima por abandonar a las niñas y las afrentas que empero la
empujaban a tomar esa decisión. Este conflicto había elevado ese factor a la condición de
trauma, y como símbolo de este permaneció la sensación olfatoria que se había conectado con
él. Luego Freud supone, con razón, que Lucy estaba enamorada del padre de las niñas y tenía la
esperanza de ocupar el lugar de la madre. Con este esclarecimiento se empieza a calmar el olor
a pastelillos, pero surge un olor a humo de cigarrilos que ella ubica en una escena donde el jefe
de contadurías besa a las niñas para despecirse luego del almuerzo. El padre se sobresalta y
exclama que no se debe besar a las niñas. En ese momento los señores ya estaban fumando, y
permanece en su memoria el olor a cigarrillo(antes tapado por el olor a pastelillos). Luego de
ello reaflora, bajo la presión de la mano, un recuerdo más antiguo: una dama amiga vino a
visitarlos y al despedirse besó a las dos niñas en la boca. El padre se dominó para no decirle
nada a la dama pero luego se descargó sobre Lucy, diciendo que era responsable si alguien
besaba a las niñas en la boca. En esa época ella se creía amada por él, y esta escena pulverizó
sus esperanzas. Fue ese recuerdo el que acudió cuando el jefe de contaduría quiso besar a las
niñas y el padre lo reprendió.

Ref. Clínico: Elizabeth

-Resistencia/ Represión: Los dolores histéricos se generaron al mismo tiempo que se formó el
GPS y la enferma oponía una gran resistencia al intento de establecer la asociación entre el GPS
y sus restantes contenidos de la conciencia, y cuando esa reunión a pesar de todo se consumó,
sintió un gran dolor psíquico. La represión operó al descubrir unas representaciones
inconciliables para el yo, y le ahorró al mismo un dolor psíquico. La resistencia operaba cada vez
que se acercaba a los motivos del síntoma, donde se acentuaba el dolor.

-Remoción del material patógeno estrato por estrato: Primero hacía contar lo que a la enferma
le era consabido poniendo cuidado en notar dónde un nexto permaneciera enigmático, dónde
parecía faltar un eslabón en la cadena de causaciones, e iba penetrando en estratos cada vez
más profundos del recuerdo a medida que en esos lugares aplicaba la exploración hipnótica o
una técnica parecida a ella. Se parte por fragmentos hasta deducir lo que está detras de ellos.
Se van encontrando conexiones o asociaciones, que primero emiten resistencia pero el trabajo
del analista es vencerla.

-Técnica. Variaciones:

-Determinismo: Obraron dolientes emociones en la naturaleza de esta histeria. En primer lugar,


el influjo despotenciador de un largo cuidado de su amado padre enfermo. Se generó en ella un
síntoma histérico: el dolor en una parte definida del muslo derecho. Ella reprimió la
representación erótica de su conciencia y trasmudó su magnitud de afecto a una sensación de
dolor somático. Un conflicto similar se repitió unos años después y condujo a un aumento de
esos mismos dolores y a su difusión más allá de las fronteras inicialmente establecidas. La
inclinación recaía sobre su cuñado, y tanto en la vida de su hermana como después de su
muerte era para ella un pensamiento inaceptable que ansiara a ese hombre para sí. La enferma
no era claramente conciente de la inclinación hacia su cuñado. Había preexistido ese singular
estado de saber y al mismo tiempo de no saber con respecto a esa inclinación, el estado del
grupo psíquico divorciado.

-Zona histerógena: Cuando se pellizcaba u oprimía la piel y la musculatura hiperálgicas de la


pierna, su rostro cobraba una peculiar expresión más de placer que de dolor; lanzaba unos
chillidos. Se llega a la concepción de que esa dolencia era una histeria y la estimulación afectaba
una zona histerógena.

-Escisión psíquica y cuerpo recortado por malestares. Dolor orgánico-dolor psíquico.


Asociación libre como criterio diferencial: Los dolores histéricos se generaron al mismo tiempo
que se formó el GPS y la enferma oponía una gran resistencia al intento de establecer la
asociación entre el GPS y sus restantes contenidos de la concienica, y cuando esa reunión a
pesar de todo se consumó, sintió un gran dolor psíquico. Nuestra concepción de la histeria
conjuga ambos factores con el hecho de la escisión de la conciencia. El punto dos contiene la
referencia al motivo de la escisión y el punto uno a su mecaniso. El motivo era la defensa, la
revuelta del yo todo a conciliarse con ese grupo de representación, el mecanismo era el de la
conversión. Como ganancia la enferma se había sustraído de un estado psíquico insoportable.

-Simbolización y síntomas somáticos: La histeria no era monosintomática. La pierna derecha se


dolía en el curso de las hipnosis cuando se trataba de recuerdos del cuidado de su padre,
mientras que el dolor se anunciaba en la otra pierna tan pronto le despertaba un recuerdo
sobre la hermana difunta. No se estaba frente a un sintoma corporal único, sino a una
multiplicidad de síntomas similares que al abordaje superficial parecían fusionados en un sólo
síntoma. La causa del dolor de la pierna derecha era porque el padre descansaba la pierna en la
suya cada mañana mientras ella renovaba las vendas que envolvían su pierna. Así se explicaba la
génesis de la zona histerógena. La enferma estaba casi siempre libre de dolor cuando se ponian
a trabajar; si mediante una pregunta o una presión sobre la cabeza la convocaba un recuerdo, se
insinuaba primero una sensación dolorosa y se llevaba la mano al lugar del dolor. Este dolor
subsitía mientras el recuerdo gobernaba a la enferma, alcanzaba su apogeo cuando estaba en
vías de declarar y desaparecía con las últimas palabras que pronunciaba.
La simbolización consiste en que el cuerpo sienta alguna sensación que viene en verdad de lo
psíquico. Sentir en el cuerpo algo que se sintió a nivel psíquico. Esto es una conversión
simbolizadora. En la señorita Elizabeth encontramos esto en el dolor que ella siente en la pierna
como síntoma somático, un dolor más ligado al placer que al dolor en sí, ligado a la erotización
que la pierna mantuvo cuando el padre apoyaba su pierna en ella.

pagina 293 triple estratificación

Módulo B
DEL ARTE DE LA INTERPRETACIÓN AL LEVANTAMIENTO DE LAS RESISTENCIAS. El analísta
intérprete.

EL ARTE DE LA INTERPRETACIÓN

-Conclusión de la cura: Levantamiento de los síntomas: El enfermo sólo se libera del síntoma
histérico reproduciendo las impresiones patológicas causadoras y declarándolas bajo una
exteriorización de afecto, la tarea terapéutica consiste sólo en moverlo a ello, y una vez
solucionada la tarea no le resta al médico nada más para corregir ni cancelar. Todo cuanto le
hace falta materia de contrasugestiones ya se utilizó durante la lucha contra la resistencia.

-La presión no pone al descubierto la representación patógena: Hay dificultades por la que no
se puede responsabilizar a los enfermos. La primera y más fuerte impresión a raiz de un análisis
de este tipo es sin duda que el material psiquico patógeno no esté a disposición del yo ni
desempeñe papel alguno en la asociación y el recuerdo. Se trata sólo de eliminar resistencias
que bloquean su camino. El material psíquico patógeno aparece como la propiedad de una
inteligencia que no necesariamente le va en zaga a la del yo normal

-Conjunto de síntomas y serie de traumas parciales, con encadenamiento de representaciones


patógenas: Las más de las veces no se tiene un síntoma histérico único, sino un conunto de
ellos en parte independientes entre sí, en parte enlazados. No se debe esperar un único
recuerdo traumático, y, como su nucleo, una única representación patógena, sino que es preciso
estar preparado para encontarse con series de traumas parciales y encadenamientos de
ilaciones patógenas de pensamiento. El material psíquico de una histeria así se figura como un
producto multidimensional, por lo menos de una triple estratificación.

LA CLÍNICA DE LAS RESISTENCIAS

-El material psíquico patógeno: producto multidimensional con triple estratificación: Lo


explica a través del conjunto de síntomas y serie de traumas parciales con encadenamiento de
representaciones patógenas. En primer lugar estuvieron presentes un núcleo de
recuerdos(recuerdos de vivencias o de ilación de pensamientos) en los cuales ha culminado el
momento traumático o halló su plasmación más pura la idea patógena. En torno de este núcleo
hallamos una muchedumbre de diversa índole que en el análisis es preciso reelaborar.
Puede pasar que en el material patógeno haya en juego más de un núcleo. El grupo patógeno
no se puede extirpar limpiamente del yo. La organización patógena se comporta como una
infiltración y la resistencia es lo que infiltra.

-Primer tipo: Carácter morfológico. Lineal, cronológico: Primero, es inequívoco un


ordenamiento lineal cronológico que tiene lugar dentro de cada tema singular. Es una especie
de archivo que mantiene cierto orden. La vivencia más fresca y reciente aparece primero y la
vivencia de cierre está constituida por aquella impresión con que en realidad empezó la serie. Es
decir, en el análisis aparecen los sucesos en orden invertido.

-Segundo tipo: Carácter morfológico. Estratificación concéntrica: Esos temas muestran una
segunda manera de ordenamiento: están estratificados de manera concéntrica en torno del
núcleo patógeno. Son estratos de resistencia, creciente esta última hacia el núcleo, y con ello
zonas de igual alteración de conciencia dentro de las cuales se extienden los temas singulares.
Los estratos más perisféricos contienen aquellos recuerdos que se rememoran con facilidad y
fueron siempre claramente concientes; cuando más hondo se cala, con mayor dificultar se
diciernen los recuerdos aflorantes, hasta que, en la proximidad del núcleo, se tropieza con
aquellos que el paciente desmiente aun en la reproducción. Esta peculiaridad de estratificación
concentrica es la que confiere los rasgos característicos a la trayectoria del análisis.

-Tercer tipo: Carácter dinámico. Enlace por hilos lógicos: Hay un tercer tipo de ordenamiento,
el más esencial y sobre el cual resulta más dificil formular un enunciado universal. Es el
ordenamiento según el contenido de pensamiento, el enlace por hilos lógicos que llegan hasta
el núcleo, enlace al cual en cada caso puede corresponderle un camino irregular y de múltiples
respuestas. Ese ordenamiento posee un carácter dinámico, por oposición al morfológico de las
otras dos estraficaciónes. Mientras que estas podrian figurarse en un esquema espacial,
mediante lineas uniformes, ya fueran curvas o rectas, uno tendria que seguir la marcha del
encadenamiento logico con una linea quebrada que por los más enredados caminos fuera de los
estratos superficiales a los profundos, y regresara a los primeros, si bien avanzando en general
desde la perisferia hacia el nucleo central. El nexo lógico se corresponde más bien con un
sistema de lineas ramificadas y convergentes. Tiene puntos nodales en los que coinciden dos o
más hilos, que desde ahí vuelven a devanarse unidos; y en el núcleo desembocan por regla
general varios hilos de trayectorias separadas o que muestran a trechos conexiones laterales. Es
muy notable cuan a menudo un síntoma es de determinismo múltiple, de comando múltiple.

-Estratos de resistencia. Conclusión de la cura: levantamiento de las resistencias: Ya


observamos con la estratificación concentrica cómo opera la resistencia cuanto más cerca del
núcleo patógeno nos hayamos. Como la resistencia es lo que infiltra al material patógeno, la
terapia no consiste entonces de extirpar algo, sino en disolver la resistencia y así facilitar a la
circulación el camino por un ámbito antes bloqueado. Es totalmente infructuoso avanzar en
forma directa hasta el núcleo de la organización patógena. Uno empieza por hacer que el
enfermo cuente lo que sabe y recuerda, en lo cual uno ya dirige su atención y supera
resistencias leves aplicando el procedimiento de la presión.

-División de tareas: Analista avance radial, analizante ensanchamiento perisférico: En analista


va superando resistencias leves con el método de la presión, y guiando su atención hacia
distintos lados. Suele moverse en el enfermo un empeño de colaborar, por lo que comienza a
ocurrirsele un monton de elementos. Se hará bien dejarlo reproducir durante algun tiempo sin
ejercer influjo sobre él; es cierto que el mismo no es capaz de descubrir importantes nexos,
pero es conveniente dejar en sus manos el desmontar materiales dentro del mismo estrato.
Esto proporciona el material que cobrará vida. El analista toma a su cargo la apertura de
estratos más internos, el avance en sentido radial, mientras que el enfermo se encarga del
ensanchamiento perisferico.
Ese avance se produce superando resistencias de la manera ya indicada. Pero antes de eso hay
que adueñarse de un tramo de hilo lógico, pues sólo con su guía puede uno esperar adentrarse
en lo interior. A lo que el enfermo cuenta, con lagunas y fallas que el mismo no reconoce, el
medico debera superar o buscar por dentras de esos puntos débiles.

-La tarea de la cura: Disolver resistencias para acceder al material psíquico patógeno: La lucha
contra la resistencia es comparable a una puerta cerrada con llave, tras lo cual no ofrece
dificultad ninguna accionar el picaporte para abrirla. Junto a los motivos intelectuales a que se
apela para superar la resistencia, rara vez se podrá prescindir de un factor afectivo, el prestigio
personal del médico; y en cierto número de casos, este último será el único capaz de levantar la
resistencia. La resistencia se disuelve de manera lenta y poco a poco. Uno debe averiguar la
dirección de las cosas en que debe investigar y las cosas en que es preciso insistir al paciente.
Algunos casos requieren más insistencia que otros.

-La resistencia de asociación:

-La resistencia radial:(segunda estratificación)

-Núcleo patógeno. El cuerpo extraño a infiltración: Acerca del núcleo o núcleos patógenos
hemos enunciado que se comporta como un cuerpo extraño; y la terapia opera también como
la remoción de un cuerpo extraño del tejido vivo. Ahora estamos en condiciones de inteligir en
qué falla esta comparación. Un cuerpo extraño no entra en ninguna clase de conexión con los
estratos tisulares que lo rodean, si bien los altera, los constriñe a la inflamación reactiva.
Nuestro grupo psíquico patógeno, en cambio, no se puede extirpar limpiamente del yo, pues
sus estratos más externos traspasan omnilateralmente hacia sectores del yo normal, y en
verdad pertenecen a este último no menos que a la organización patógena. La frontera entre
ambos esta trazada por el análisis de una manera puramente convencional, y enciertos puntos
ni siquiera se la puede indicar. Los estratos internos se enajenan del yo más y más, sin que la
frontera visible de lo patógeno comience en parte alguna. La organización patógena no se
comporta genuinamente como un cuerpo extraño, sino, mucho más, como una infiltración.
Debe suponerse que la resistencia es lo que infiltra.

LA TRANSFERENCIA. Su anticipo como repetición. La representación inconciente cae sobre la


persona del médico

-Obstáculos ante el fracaso de la presión: No siempre es un recuerdo olvidado el que afloran


bajo la presión. La presión no ha puesto en descubierto la representación patógena, pero ha
enseñado el camino a ella. La presión hace aflorar pensamientos que el paciente nunca quiere
reconocer como suyos, que él no recuerda. La primera o segunda vez suele fracasar el ensayo
de la preción. El enfermo dice que se le ocurrió algo sin sentido, o que no se le ocurrió nada. En
todos los casos el trabajo se atasca, una y otra vez aseveran que ahora no se les ocurre nada.
Uno no debe creerles, debe creer que no lo consideran importante. Esto es producto de la
resistencia.
Cuando el proceso de la presión fracasa caben dos alternativas: que en el lugar donde uno
investiga no haya nada para recoger; o bien que se haya tropezado con una resistencia que sólo
más tarde se podrá vencer, que se esté frente a un nuevo estrato que todavía no se puede
penetrar. Es posible, ademas, un tercer caso que de igual modo significa un obstáculo,pero no
de contenido, sino externo. Este caso sobreviene con con el médico.

-La persona del médico como obstáculo externo: Esto deviene cuando el vínculo entre el
enfermo y el médico se ve perturbado, y significa el más enojoso obstáculo con que se pueda
tropezar. Es importante el papel que corresponde a la persona del médico en la creación de
motivos destinados a derrotar la fuerza psíquica de la resistencia. La colaboración de los
pacientes pasa a ser un sacrifico personal que tiene que ser recompenzado mediante algún
subrogado del amor. Las fatigas y la amistosa tolerancia del médico tienen que bastar como tal
subrogado. Si esa relación de la enferma con el médico es perturbada, también se deniega su
buena disposición; cuando el médico quiera averiguar la siguiente idea patógena, a la enferma
se le cruzará por la conciencia de los cargos que se han acumulado contra aquel.

-La transferencia sobre el médico por enlace falso: La enferma se espanta por transferir a la
persona del medico las representaciones penosas que afloran desde el contenido del análisis.
Ello es frecuente, y aun de ocurrencia regular en muchos análisis. La transferencia sobre el
médico acontece por enlace falso. El recuerdo patógeno establece un nexo lógico con la persona
del médico por una compulsón a asociar(enlace falso), dominante en la conciencia. Despierta el
mismo afecto que en su momento esforzó a la enferma a proscribir el deseo prohibido. Esto es
por transferencia y enlace falso. Hay un representante psíquico que posibilita el falso enlace.

-Tres casos de resistencia:


1) Enajenación personal, cuando la enferma se cree relegada, menospreciada, afrentada ha
escuchado cosas desfavorables sobre el médico y el método. Es el caso menos grave, se puede
superar por declaración y esclarecimiento.
2) Cuando la enferma es presa del miedo de acostumbrarse demasiado a la persona del médico,
de perder su autonomía frente a él hasta caer en dependencia sexual de él.
3) Cuando la enferma se espanta por transferir a la persona del medico las representaciones
penosas que afloran desde el contenido del análisis.

-El síntoma neo-producido: Con esto nos referimos al síntoma de transferencia, el nuevo
obstáculo que se presenta en el análisis. No se puede llevar a término ningún análisis si uno no
sabe habérselas con la resistencia que resulta de los tres hechos mencionados. La primera tarea
es volverle conciente al enfermo ese obstáculo. Esta transferencia no supone un considerable
cargo del trabajo. Para la paciente el trabajo sigue siendo el mismo
FORMACIÓN DEL INCONCIENTE: Actos fallidos, recuerdos encubridores. El trabajo de
interpretación. El límite de lo interpretable: el ombligo del sueño. La regla de la asociación
libre.

-Formaciones del inconciente: actos fallidos, recuerdos encubridores, sueños: su carácter


universal y su estatuto de acto psíquico: Tanto los actos fallidos, como los recuerdos
encubridores o los sueños son de carácter universal ya que son una especie de síntoma de las
personas no neuroticas. El psiquismo actúa en base de pensamientos perturbantes, sean deseos
o fantasías que son perturbantes para el yo. En los actos fallidos y los recuerdos encubridores
encontramos cierta vinculación explicada más abajo. Los sueños, por su parte, son la vía regia
de acceso al inconciente, todas las personas sueñan y a través de ellos podemos acceder a
ciertos deseos inconcientes del sujeto que se manifiestan en la conciencia disfrazados por una
reducción de la censura en el estado del dormir. En todos opera la defensa psíquica, en todos
hay un desplazamiento del afecto y una sustitución de elementos importantes por otros menos
importantes o insignificantes.

-Asociación libre. Interpretación: La manera de interpretar tanto los sueños, como el recordar
fallido u los recuerdos encubridores es que el sujeto comience a asociar libermente las ideas
que le afloran a la mente, ateniendose a las críticas (defensa), sin reflexionar sobre estos
pensamientos que surgen. Describir las cosas que le parecen importante como las que no,
haciendo un trabajo psíquico, intentar recordar y comunicarle al analista toda cosa que se le
venga a la mente.

RECUERDOS ENCUBRIDORES

-Amnesia infantil: La amnesia infantil busca borrar los recuerdos de la sexualidad. Se puede
establecer un vínculo de esta con la amnesia de las neurósis. Los recuerdos sexuales prematuros
dejan huellas mnémicas en el psiquismo, estas luego son traidas a la conciencia como recuerdos
fragmentarios, incompletos o desfigurados. Es posible que el olvido de la infancia pueda
proporcionarnos la clave para entender aquellas amnesias que están en la base de la formación
de todos los síntomas neuróticos.

-Mecanismo: conflicto-represión-sustitución con formación de compromiso: Se forma un


compromiso por las dos fuerzas que operan en estos recuerdos. Una de ellas es la fuerza que
intenta recordar y, la otra, la resistencia. Ninguna de las dos fuerzas triunfa y como resultado se
forma un compromiso, donde un recuerdo encubridor, fragmentado u incompleto nace a la
conciencia con una sustitución de un elemento perturbante por otro insignificante. En todos los
recuerdos encubridorres opera la amnesia, la sustitución y la represión. El compromiso consiste
en que no es la vivencia en cuestión la que entrega la imágen mnémica, pero si es otro
elemento psíquico conectado con el elemento chocante por caminos asociativos próximos.
-Desplazamiento y sustitución: El resultado del conflicto y la formación de compromiso es que
en lugar de la imagen mnémica originalmente justificada se produce otra que respecto de la
primera está desplazada un tramo dentro de la asociación. Como fueron los componentes
importantes de la impresión los que provocaron el choque, es preciso que el recuerdo
sustituyente esté despojado de ese elemento importante, por eso es fácil que tenga aspecto
trivial. Entre los muchos casos posibles de sustitución de un contenido psíquico por otro el de
los recuerdos infantiles es uno de los más simples, donde los componentes inesenciales de una
vivencia subrogan en la memoria a los esenciales. Consiste en un desplazamiento sobre la
asociación por continuidad o una represión con sustitución por algo avecinado(dentro del nexo
de lugar o tiempo). Los falseamientos mnémicos son tendenciosos. Sirven a los fines de la
represión y sustitucón de impresiones chocantes o desagradables

-Hiperrelieve: El hiperrelieve de los recuerdos encubridores son los fragmentos o elementos


destacados del recuerdo, al igual que lo hipernítido en el sueño.

-Recuerdos de la infancia y recuerdos sobre la infancia: Freud sostiene que los recuerdos de la
infancia no son confiables, sino que más bien son recuerdos sobre la infancia. Se dice que todos
los recuerdos de la infancia son encubridores. La huella mnémica de la vivencia es trabajada por
el psiquismo en tiempos posteriores, por lo que sufre cambios o modificaciones. Por eso se dice
que el recuerdo es sobre la infancia y no puramente de ella. Nuestros recuerdos de la infancia
no muestran los primeros años de vida como aparecen en los tiempos posteriores de despertar,
no como fueron realmente. Los recuerdos no afloran sino que son formados; y en una serie de
motivos han influido sobre esa formación así como sobre la selección de los recuerdos.

-Refundición por la fantasía: La fantasía surge como vivencia cargada de afecto, esta se articula
con los recuerdos encubridores y a través de esta articulación el recuerdo se modifica, se
desfigura y funciona como sustitución a otra vivencia perturbadora. El recuerdo encubridor es
apto para figurar las fantasías inconcientes del sujeto en cuestión. A un recuerdo así, cuyo valor
consiste en subrogar en la memoria unas impresiones y unos pensamientos de un tiempo
posterior, y cuyo contenido se enlaza con el genuino mediante vínculos simbólicos otros
semejantes, lo llamamos recuerdo encubridor. No es un recuerdo inocente porque está
destinado a ilustrar importantes giros de la biografía. La fantasía actual cambia de carril hacia un
recuerdo de la infancia. Lo sensual de la fantasía es que no desarrolle en una fantasía conciente,
sino que se vea precisada a conformarse con que se la recoja en una escena infantil, como
alusión en forma metafórica. No se consigue desviar la escena infantil si no hay ahí una huella
mnémica cuyo contenido ofrezca puntos de contacto con la fantasía. Esta tiene puntos de
contacto con la escena infantil y por ello la misma sufre alteraciones y se produzcan
falseamientos de recuerdos. El recuerdo entonces, de cierta manera busca cumplir los deseos
sofocados. La fantasía solo se apuntala en algunos puntos de la escena.
-Estatuto de recuerdo encubridor. Relación con el olvido de nombres propios: Hay una
homogeneidad entre el olvido de nombres propios con el recordar fallido y la formación de los
recuerdos encubridores. En los dos casos se trata de unos desaciertos del recordar, la memoria
no produce lo correcto, sino algo diverso como sustituto. En el caso del olvido de un nombre, no
está ausente el logro mnémico en la forma de los nombres sustitutivos, y en el caso de la
formación del recuerdo encubridor se basa en el olvido de otras impresiones, más importantes.
En los dos casos una sensación intelectual nos anoticia de que se ha entremetido una
perturbación. En el olvido sabemos que los nombres sustitutivos son falsos, en los recuerdos
nos asombramos de poseerlos. La formación sustitutiva se forma de identico modo, por
desplazamiento a lo largo de una asociación superficial. El fracaso y descaminamiento de la
funcion reproductora indica la injerencia de un factor partidista, de una tendencia, que favorece
a un recuerdo tanto se empeña en trabajar contra otro.

EL TRABAJO DE LA INTERPRETACIÓN. El límite de lo interpretable: el ombligo del sueño. La


regla de la asociación libre.

EL SUEÑO

-Su estatuto. Diferencia con el saber médico: El sueño es el guardián del dormir, hace que la
excitación no nos perturbe. Freud dice que el sueño es el síntoma de las personas normales. Se
halla que el sueño tiene en realidad un sentido y en modo alguno es la expresión de una
actividad cerebral fragmentada. El sueño es un acto psíquico de pleno derecho, es la manera del
inconciente de expresarse, desfigurado, en la conciencia del sujeto.

-El sueño tiene un sentido. Su interpretación: El sueño está al servicio del principio de placer; Es
una formación del inconciente, la vía regia de acceso a él. Interpretar un sueño es darle sentido,
y es lo contrario de la formación del sueño. El sueño cifra y el analista descifra. El método que se
practica se aparta de la interpretación popular, es una interpretación por partes, no en masa.
Debe tomarse con atención los fragmentos singulares de su contenido. Debe presentarse el
sueño en fragmentos, donde el pasiente hace aflorar unos segundos pensamientos de esa parte
del sueño.

-Procedimientos para su interpretación. Diferencias con el psicoanálisis: Hay dos teorías del
sueño más allá del psicoanálisis. La primera es la teoría científica, que tiene al sueño como un
proseso psíquico y somático. Las teorías científicas no dejan espacio laguno al eventual
problema de su interpretación, puesto que según ellas el sueño no es en absoluto un acto
anímico, sino un proceso somático que se anuncia mediante ciertos signos en el aparato
psíquico. Diferente fue la opinión de los profanos, que en ellos hayamos dos teorías de
interpretación dintintas, ya que el sueño estaría destinado a ser el sustituto de otro proceso de
pensamiento. La primera interpretación es la simbólica. Se interpreta el sueño en conjunto y se
supone que es una especie de predicción del futuro. La otra interpretación es la de cifrado,
donde tratan al sueño como una suerte de escritura cifrada en que cada signo ha de traducirse,
merced a una clave fija, en otro significado conocido. Sería una suerte de quiniela en donde
cada cosa significa otra distinta. El trabajo de la interpretación del sueño no se dirige a la
totalidad, sino a cada uno de sus fragmentos por sí El metodo simbolico es de aplicación
restringida y no suceptible de exposición general. En cuanto al método del descifrado, todo
estribaría en que la clave, el libro de los sueños, fuese confiable, y sobre eso no hay garantía
ninguna. Esta última es la más asemejada al psicoanálisis, pero con la diferencia en que una
cosa puede tener muchos valores distintos dependiento el sujeto analizado.

-Sueño y síntoma: Freud dice que el sueño es el síntoma de las personas normales. El sueño
puede interpretarse en el encadenamiento psíquico que ha de perseguirse retrocediendo en el
recuerdo a partir de una idea patológica. Eso le sugirió aplicarle el metodo de interpretación
elaborado para los síntomas.

-Regla fundamental. La asociación libre: Hemos de conseguir dos cosas: que intensifique su
atención para las percepciones psíquicas y que suspenda la crítica con que acostumbra expurgar
los pensamientos que le afloran. Para que pueda observarse mejor así mismo con atención
reconcentrada es ventajoso que adopte una posición de reposo y cierre los ojos; debe
orgenarse expresamente que renuncie a la crítica. Entonces se dice que el éxito del psicoanálisis
depende de que tome nota de todo cuanto le pase por la cabeza y que lo comunique, y que no
se deje llevar a sofocar por una ocurrencia por considerarla sin importancia. Debe conducirse
con sus ocurrencias de manera totalmente neutral; es que esa crítica es la culpable de que él no
haya podido descubrir la resolución buscada del sueño, de la idea obsesiva, etc. Debe atenerce
a le reflexión, de la crítica, debe hacer una observación de sí mismo sin reflexionar. En el
adormecimiento emergen las representaciones involuntarias

-Condensación y desplazamiento. Cumplimiento y realización del deseo: El sueño de la


injección de irma es un cumplimiento de deseo ya que figura un cierto estado de cosas tal como
él desearía que fuesen. (Cumplimiento de fantasías Prcc)

-Dos límites al trabajo interpretativo. El ombligo del sueño y lo hipernítido: En el sueño de la


injección de Irma encontramos como hipernítido la formula de la trimitilamina, al mismo
tiempo que podria considerarse el ombligo del sueño. Lo hipernítido aparece como algo
destacado o importante, con caracteres llamativos, o que dan cierto interes. El ombligo del
sueño es el límite a la interpretación. Es donde no hayamos representantes psíquicos para su
explicación. El ombligo del sueño es una parte que no se puede interpretar, pero de donde
puede decirse que se sostiene el sueño.

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