Fallo
Fallo
Fallo
#28751944#216358504#20180914112156980
examinar entonces, a la luz de las directivas precedentemente señaladas, la
pertinencia de tal aplicación.-
La determinación de la norma aplicable tiene como pilares dos
principios fundamentales: la irretroactividad de la ley -salvo disposición en
contrario, que en ningún caso podrá afectar derechos amparados por garantías
constitucionales- y su aplicación inmediata a partir de su entrada en vigencia "aún a
las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes".-
Con respecto al primero de esos principios, esto es, aquél que veda toda
posible aplicación retroactiva no prevista expresamente, lleva de la mano a precisar
cuándo una ley es retroactiva, lo que presenta particulares dificultades si se trata de
hechos in fieri, es decir, en curso de desarrollo. Ello, a fin de apreciar si la aplicación
de la reforma en el caso, puede implicar una indebida aplicación retroactiva.-
Debe recordarse que se ha dicho que se configurará una aplicación
retroactiva de la ley: a) cuando se vuelva sobre la constitución o extinción de una
relación o situación jurídica anteriormente constituida o extinguida; b) cuando se
refiera a los efectos de una relación jurídica ya producidos antes de que la nueva ley
se halle en vigencia; c) cuando se atribuyan efectos que antes no tenían a hechos o
actos jurídicos, si estos efectos se atribuyen por la vinculación de esos hechos o actos
con un período de tiempo anterior a la vigencia de la ley; d) cuando se refiera a las
condiciones de validez o efectos en curso de ejecución que resulten ser
consecuencias posteriores de hechos ya cumplidos, con valor jurídico propio, en el
pasado y que derivan exclusivamente de ellos, sin conexión con otros factores
sobrevinientes; e) cuando se trata de situaciones jurídicas concurrentes que resultan
de fuentes de derecho diferentes que entran en conflicto y pueden suscitar
desigualdades entre los titulares de esas relaciones, precisamente, porque dado que
cada una de ellas nace de causas diferentes, cada una debe soportar la competencia
de la ley que corresponde al momento de su constitución, de sus efectos o de su
extinción, según el caso (confr. Roubier P., "Les conflicts des lois dans le temps" t.1,
págs. 376 y sigs.; Borda G. "La reforma del código civil. Efectos de la ley con
relación al tiempo" E.D. T.28 pág.809; Coviello y Busso, citados por LLambías J.J.
"Tratado de Derecho Civil. Parte General", T° 1, pág. 144/5, en nota 68 bis; Uzal,
Maria Elsa, “Nuevo Código Civil y Comercial: la vigencia temporal con especial
#28751944#216358504#20180914112156980
referencia al Derecho Internacional Privado”, Revista Código Civil y Comercial
(Director: Dr. Héctor Alegría), N° 1, La Ley, Julio 2015 pág. 52 nota 1).-
Así, si la modificación legal sobreviene estando en curso la constitución,
adquisición, modificación o extinción de un derecho, la nueva ley modificará esas
condiciones de constitución, adquisición, modificación o extinción del derecho de
que se trate, en tanto esas relaciones no se hallen ya consumidas con efectos
jurídicos propios en el pasado, de modo que revistan el carácter de derechos
adquiridos, debiendo el juzgador examinar las circunstancias de cada caso concreto
atendiendo con ese sentido a la directiva legal (conf. Uzal, ob. cit. pág. 52/53).-
Ya se ha destacado que la determinación de si se está frente a una
aplicación retroactiva presenta particulares dificultades cuando se trata de hechos in
fieri, es decir, en curso de desarrollo y que es imprescindible distinguir si se trata de
situaciones que se encuentran en lo que puede describirse como una fase dinámica de
la relación, en la que ésta nace o muta (su constitución o extinción) o si, en cambio,
se capta esa relación en una fase estática, cual sería aquella que concierne a sus
efectos ya producidos y/o con valor jurídico propio, a fin de apreciar si la aplicación
de la reforma en el caso concreto, puede implicar una indebida aplicación retroactiva,
sobre hechos o situaciones jurídicas del pasado.-
En el marco fáctico legal del sub judice las circunstancias de hecho del
caso permiten concluir en que las modificaciones introducidas por la nueva ley de
honorarios no resultan de aplicación al caso sub examine.-
Ello así toda vez que, de aplicarse las disposiciones contenidas en esa
normativa se vería afectado el principio de irretroactividad de las leyes consagrado
por el art. 7 del mismo cuerpo legal, pues de otro modo se alterarían los efectos de
una relación jurídica –la labor profesional ya desarrollada en el expediente-,
cumplida con anterioridad a que la ley 27423 se hallase en vigencia, volviendo sobre
una relación o situación jurídica ya constituida y consolidada anteriormente con
efectos jurídicos propios consumidos en el pasado, atribuyéndole efectos que antes
no tenían por la vinculación de esos actos con un período de tiempo anterior a la
vigencia de la ley, lo cual no se aprecia procedente.-
En concordancia con esa línea interpretativa se encuentra el criterio
específicamente establecido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en materia
#28751944#216358504#20180914112156980
arancelaria in re: "Francisco Costa c/ Provincia de Buenos Aires s/ daños" del
12.9.96 y "Greco Hnos. SA s/ quiebra s/ incidente de rención de cuentas por Furlotti
SA" del 6.2.97, según el cual se establece que los honorarios de los profesionales
intervinientes en el proceso deben ser regulados de acuerdo a la ley vigente al
momento de cumplirse los trabajos objeto de la regulación (esta Sala "A" CNCom,
26/12/03 in re: "García Dagna SACIF s/ Quiebra"; y 28/12/2006 in re "San Marti
Osvaldo s/ Quiebra").-
Ello así, toda vez que tratándose de trabajos profesionales, el derecho
respectivo se constituye en la oportunidad en que se los realiza, porque es a partir de
ese momento en que nace una situación jurídica concreta e individual en cabeza del
sujeto que, como tal, se hace inalterable y no puede ser suprimida o modificada por
ley posterior sin agravio al derecho de la propiedad consagrado en el artículo 17 de la
Constitucion Nacional (Fallos: 306:1799), ya que ni el legislador ni el Juez pueden,
en virtud de una nueva ley o de su interpretación, arrebatar o alterar un derecho
patrimonial adquirido al amparo de la legislación anterior.-
Concordó también con este punto de vista el propio Poder Ejecutivo
Nacional al promulgar la normativa de que se trata, ocasión en la que observó el art.
64 del proyecto de ley sancionado por el Congreso, en cuanto establecía la vigencia
de este último a partir de su publicación y su aplicación a los procesos en curso en
los que no se existiera una regulación firme de honorarios. Ello debido a que, según
se expuso en el Decreto N° 1077/17, “la aplicación de la norma sancionada a los
procesos en curso en los que no existiera una regulación firme de honorarios podía
afectar derechos adquiridos”, implicando “una aplicación retroactiva de la norma”
con vocación “de regir etapas concluidas durante la vigencia de una norma por una
ley sancionada con posterioridad a su cierre” y/o consumación.-
Conclúyese de lo expuesto que, dado que los trabajos objeto de
remuneración fueron desarrollados bajo la vigencia de la ley 21839, es esta última
ley la que debe ser aplicada en autos para la fijación de los emolumentos y en su
caso, las leyes específicas en relación a los auxiliares (conf. arts. 21 in fine, 59 y 60
in fine de la ley 27423).-
II. Regulación:
#28751944#216358504#20180914112156980
Conforme el monto comprometido en la presente litis, con la inclusión de
intereses, atento las etapas efectivamente cumplidas y meritando la labor profesional
desarrollada por su eficacia, extensión y calidad, estando solo apealados por altos, se
confirman en veinte mil pesos los honorarios regulados a fs. 1499 a favor del Dr.
Rolando Martín Reich (arts. 6, 7, 9, 18, 19, 37, 38 y 44 de la ley 21.839, modif. por
la ley 24.432 y art. 85 del reglamento de la Bolsa de Comercio de Bs. As.).
III. Notifíquese. Fecho, devuélvanse las actuaciones al Organismo de
origen.
A fin de cumplir con la publicidad prevista por el art. 1 de la Ley 25.856,
según el Punto I.3 del Protocolo anexado a la Acordada 24/13 CSJN y con el objeto
de implementar esa medida evitando obstaculizar la normal circulación de la causa,
hágase saber a las partes que la publicidad de la sentencia dada en autos se efectuará,
mediante la pertinente notificación al CIJ, una vez transcurridos treinta (30) días
desde su dictado, plazo durante el cual razonablemente cabe presumir que las partes
ya habrán sido notificadas. Solo intervienen los firmantes por hallarse vacante el
restante cargo de Juez de esta Sala (art. 109, Reglamento para la Justicia Nacional).
JORGE A. CARDAMA
PROSECRETARIO DE CÁMARA
#28751944#216358504#20180914112156980