El Divorcio Remedio Como Alternativa de
El Divorcio Remedio Como Alternativa de
El Divorcio Remedio Como Alternativa de
C.I: 00.000.000
Ciudadano (a):
Coordinador (a) y demás miembros
de la Comisión Técnica de Trabajo
de Grado o Tesis Doctoral
Universidad Rómulo Gallegos
Su Despacho.-
ACEPTACION DE LA TUTORA
Ciudadano (a):
Coordinador (a) y demás miembros
de la Comisión Técnica de Trabajo
de Grado o Tesis Doctoral
Universidad Rómulo Gallegos
Su Despacho.-
APROBACIÓN DE LA TUTORA
En la ciudad de San Juan de los Morros, a los 23 días del mes de Julio de
2020.
DEDICATORIA
A todas esas personas que aunque no las menciono saben que siempre
estaran en mi corazon y conocen la importancia que tiene para mi haber
cumplido esta meta.
vi
AGRADECIMIENTO
Primero que todo quiero darle las gracias infinita a Dios por permitirme
culminar una de las metas importante de mi vida y por darme la sabiduria
para hacerla frente a cada dia y por demostrarme que siempre ha estado a
mi lado protegiendome de todos los males y peligro.
A toda mi familia por estarme apoyando en cada momento y por ser esa
fuerza que me impulsa a seguir adelante siempre.
Muchas gracias.
vii
INDICE GENERAL
pp.
DEDICATORIA……………………………………………………………… V
AGRADECIMIENTO………………………………………………………… vi
INDICE GENERAL………………………………………………………… vii
RESUMEN…………………………………………………………………… ix
INTRODUCCION……………………………………………………………. 1
CAPÍTULO
I EL PROBLEMA
Planteamiento del problema………………………….. 3
Objetivos de la Investigación…………………………. 7
General…………………………………………………. 7
Específicos…………………………………………….. 7
Justificación de la Investigación……………………… 7
Alcance y Delimitaciones……………………………… 9
II MARCO TEORICO
Antecedentes de la Investigación…………………….. 11
Bases Teóricas…………………………………………. 15
Bases Legales………………………………………….. 27
III METODOLOGÍA
Tipo, Nivel y Modalidad de la Investigación…………. 36
Diseño de la Investigación……………………………. 38
Método de la Investigación……………………………. 40
viii
EL PROBLEMA
3
4
En este orden , Castillo citado por Machado (2005) opina que: “el divorcio
surge por la necesidad de subsanar un matrimonio en el cual no se cumplen
los objetivos primordiales del mismo”. (p. 8). De ahí pues, que debe verse cuando un
matrimonio ya no cumple con los fines para el que fue creado, además que es el medio que
utiliza como procedimiento especial destinado a lograr el cese de la comunidad conyugal.
Objetivos de la Investigación
General
Analizar El Divorcio Remedio Como Alternativa de Disolución Del Vínculo
Matrimonial.
8
Específicos
Identificar las bases legales que regulan El Divorcio como Disolución del
Vínculo Matrimonial.
Justificación De la Investigación
Alcance y Delimitación
Respecto al alcance de la investigación queda entendido según
Sabino (2006), como “aquello que se logra a partir de la realización de un
proceso investigativo”. En este sentido, el alcance que se propone está
enmarcado en analizar la Evolución de la Institución del Divorcio 185- A en el
Derecho Venezolano y se limitara proyectándose en un estudio relacionado
con el derecho procesal a este divorcio de mutuo acuerdo con la finalidad de
aportar información a la sociedad.
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
“Los antecedentes reflejan los avances y el Estado actual del
conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para
futuras investigaciones.” Ballestrini (2006, p. 28). En este sentido se explica
que se refieren a trabajos de investigación que anteceden al que se
desarrolla, es decir, aquellos trabajos donde se hayan manejado las mismas
variables o se hallan propuestos objetivos similares; además sirven de guía
al investigador y le permiten hacer comparaciones y tener ideas sobre cómo
se tratará el problema en esa oportunidad. A continuación, se describen los
antecedentes de este estudio:
Antecedentes Internacionales
12
13
Artículo 11 numeral 2, que establece que todas las personas tenemos los
mismos derechos, deberes y oportunidades, ya que existe favoritismo para
uno de los cónyuges.
Antecedentes Nacionales
Bases Teóricas
El Matrimonio
este reviste una serie de formas solemnes sancionadas por una autoridad
civil en tal carácter contractual podemos asumir que este reviste un carácter
de disolubilidad, y es en tal caso que se puede recurrir ante la autoridad para
solicitar tal disolución del vínculo no sin que la autoridad procure garantizar
los intereses de los hijos, y de ambos cónyuges, por lo que es de vital
importancia el conocimiento de sus derechos con respecto de su persona,
bienes e hijos.
Divorcio
Se considera necesario, aclarar que resulta útil considerar la
preexistencia de una relación vinculante de carácter legal como es el
Matrimonio, considerado como organización más importante para la
sociedad, puesto que permite la integración del núcleo familiar, inserta en las
relaciones biológicas necesarias para dar perpetuidad a la especie humana.
En este sentido, el Matrimonio se puede concebir como “contrato civil” debido
a que como explica Peña (2010) “tiene la presencia del Estado; y solemne
porque necesita requisitos para que tenga validez, celebrado entre dos
personas de sexo diferente, con el objetivo de perpetuar la especie.
El Divorcio Remedio
El divorcio remedio que limita sus causas a los acontecimientos que han
hecho imposible o difícil la vida conyugal, pero sin existir ninguna falta, como
la enfermedad mental o separación prolongada.Sobre este particular existen
innumerables sentencias dictadas por el Tribunal Supremo de Justicia en las
Salas Constitucional, Social y la Sala Civil, todas cónsonas en el sentido de
que el divorcio remedio, es "una solución al problema que representa la
subsistencia del matrimonio cuando el vínculo se ha hecho intolerable,
21
a) El Adulterio.
b) El Abandono Voluntario.
c) Los Excesos, Sevicias e Injurias graves.
d) La Condena a presidio.
e) La adicción alcohólica u otras formas graves de fármaco-
dependiente.
f) La interdicción por causas de perturbaciones psiquiátricas graves.
Tipos de Divorcio
(b) Separación de hecho por más de cinco años; Cuando los cónyuges han
permanecido separados de hecho por más de cinco (5) años, cualquiera
de ellos podrá solicitar el divorcio, alegando ruptura prolongada de la vida
en común.
Divorcio 185-A
Características
( d) Separación de hecho por más de cinco años. Cabe destacar que los
cónyuges no están obligados a demostrar la separación, simplemente
señalan al Tribunal que se encuentran separados de hecho por ese lapso.
por hechos que no le son imputables. De ahí pues que cuando se consagra
la interdicción por perturbaciones psiquiátricas graves como causa de
divorcio, se pretende hacer posible una solución al problema conformado por
una vida matrimonial insostenible a causa de un hecho del cual no es
responsable nadie.
Desde esta perspectiva, puede señalar que sucede igual con las causas
de divorcio previstas en el aparte del Código Civil , ya que que se advierte
que son causas inspiradas en la concepción del divorcio como una
solución.Para Gutierrez,(2003) expresa acerca del divorcio lo siguiente :”el
divorcio matrimonial, es la figura jurídica que anula la existencia del
matrimonio, celebrado entre dos personas.(p.185).El divorcio produce
Bases Legales
Por su parte en el Título V del Poder Judicial, Capitulo III Del Poder
Judicial y el Sistema de Justicia, Sección Primera “Disposiciones Generales”
de la Constitución Nacional en el Artículo 257 se establece:
Código Civil
del Código Civil, o por cualquier otro motivo, como son la incompatibilidad de
caracteres y el desafecto.
Criterio Jurisprudencial
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación
La investigación orientada a las consideraciones del divorcio remedio
como alternativa de disolución del vínculo matrimonial se apoya en un tipo de
investigación documental. Según Tamayo comprende la descripción, registro,
análisis e interpretación de la naturaleza actual, y la composición o proceso
de los fenómenos. El enfoque se hace sobre conclusiones dominantes o
sobre grupo de personas, grupo o cosas, se conduce o funciona en presente”
(p.35).El presente trabajo de investigación, tiene como finalidad Analizar El
Divorcio Remedio Como Alternativa De Disolución Del Vínculo Matrimonial, por lo
que se considera una investigación de tipo documental.
Nivel de Investigación
Diseño de Investigación
Para algunos autores el diseño de investigación se asume como el plan
global en el cual se implican tanto los aspectos metodológicos de carácter
estratégico y táctico como aspectos administrativos de la investigación,
desde donde se intenta dar de una manera clara respuestas a las
interrogantes planteadas. Vista así, constituye un marco de decisiones
coherentes, integrativas e interactivas que determina y revela el propósito en
42
Modalidad de la Investigación
Método de la Investigación
Procedimiento de la Investigación
CAPITULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Vivir un divorcio es sumamente difícil, ello porque en definitiva se está
tratando de especular sobre sentimientos y, aunque ellos inspiran, también
atormentan. Aquí el tema lo ha traído a la palestra la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia que, a través de una decisión, trastoca ideas
tradicionales. Los cambios no molestan, llevan tiempo ya estimulándolos. Lo
anterior permite comentar que la Sala Constitucional ha dictado importantes
decisiones en materia de Derecho de Familia, desarrollando aspectos
positivos.
Recomendaciones
A los Ciudadanos
.
55
LISTA DE REFRENCIAS
García y Otero (2002) Historia Crítica del Divorcio. Producciones Editoriales C.A.
Mérida-Venezuela.
ANEXOS
58
Cuadro 1
Sistematización
JURISPRUDENCIA 1
ÚNICA
“…La violación del ordinal 4° del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil,
se configura porque la Juzgadora (Sic) de Alzada (Sic) dejó totalmente
desprovista su sentencia de la motivación requerida para garantizar la legalidad
de su dispositivo, pues para declarar procedente la acción y, por ende, disuelto
el vínculo matrimonial que une a los cónyuges Rondón-Covuccia, se basó en
simples peticiones de principio, sin aportar los elementos y fundamentos que
permitan conocer las razones que la condujeron a decidir de esa manera.
(...Omissis...)
Pero esa conducta omisiva no quedó allí, sino que en la parte conclusiva del
fallo, se oscurece aún más la situación, ya que simplemente se limita a expresar
lo que a continuación pasamos a transcribir:
(...Omissis...)
podemos determinar cuáles serían los hechos que quedaron demostrados con
los medios probatorios, ni cuáles o en qué consistieron las diligencias que
habrían realizado las partes con la intención de divorciarse, a través del
procedimiento del 185-A, lo que en definitiva condujo al Ad-quem (Sic) a declarar
con lugar la acción incoada; ello independientemente de que ese hecho
‘diligencias’ no constituye el presupuesto de la norma, lo que será objeto de la
respectiva denuncia por infracción de ley.
(...Omissis...)
Razón por la cual, la correcta motivación de los fallos judiciales, como expresión
del derecho constitucional a la tutela Judicial efectiva contenida en el artículo 26
de la Carta Política de 1.999, debe ser entendida como un deber de la
jurisdicción, destinado a evitar la arbitrariedad, al otorgarle a los litigantes la
posibilidad de ejercer el control judicial sobre la legalidad e incluso sobre la
constitucionalidad del pronunciamiento judicial.
(…Omissis…)
(...Omissis...)
6) Correos electrónicos cursantes a los folios ciento ocho (108) al ciento quince
(115) del expediente, con los cuales se demuestra que desde el año 2011 las
partes estaban realizando las diligencias para gestionar el divorcio conforme al
artículo 185-A del Código Civil.
(...Omissis...)
(…Omissis…)
(...Omissis...)
que las partes hayan permanecido separadas por más de cinco años, hecho que
es el supuesto al que se refiere la norma in commento.
El vicio de falsa aplicación de una norma ha sido definido por parte de la doctrina
nacional como el que ocurre cuando el juez aplica de manera errada el supuesto
de hecho de una norma jurídica ante hechos que no se subsumen en ella; en
otras palabras, no hay correspondencia entre los hechos y la norma jurídica
aplicada al caso en concreto.
“…Observa este Tribunal (Sic) de Alzada (Sic), que en el presente caso la parte
demandante, ENRIQUE LUÍS RONDON (Sic) FUENTES, logró demostrar con
los medios probatorios que aportó a estos autos, los hechos constitutivos que
crearan o generaran un derecho a su favor una vez que la acción fue contradicha
en los términos que dispone el artículo 185-A del Código Civil, pues como hemos
visto, con las pruebas aportadas al proceso, logró demostrar las diligencias que
estaban realizando las partes con la intención de obtener el divorcio de
conformidad con la señalada norma, es por lo que este Juzgado (Sic) Superior
(Sic) debe declarar el DIVORCIO, como en su oportunidad lo hiciera el Juez (Sic)
70
Visto lo anterior, estima la Sala pertinente transcribir el artículo 185-A del Código
Civil, denunciado como infringido, el cual establece:
Del extracto del fallo transcrito se observa con meridiana claridad que el juez ad
quem declara el divorcio una vez que el actor, según lo establecido, “logró
demostrar con los medios probatorios que aportó a estos autos, los hechos
constitutivos que crearan o generaran un derecho a su favor una vez que la
acción fue contradicha en los términos que dispone el artículo 185-A del Código
Civil, pues como hemos visto, con las pruebas aportadas al proceso, logró
demostrar las diligencias que estaban realizando las partes con la intención de
obtener el divorcio de conformidad con la señalada norma”.
71
II
(...Omissis...)
(...Omissis...)
Ahora bien, en primer lugar, debemos alegar que los mensajes de datos que
fueron acogidos por el sentenciador, se constituyen, por la forma en que
pretendieron ser validados, en una prueba absolutamente inepta o irregular,
incapaz de producir efecto probatorio alguno, pues habiendo sido oportunamente
impugnados por esta representación, lo que correspondía a su promovente era
validarla mediante la certificación emanada del organismo oficial llamado a
verificar su autenticidad, la Superintendencia de Servicios de Certificación
Electrónica, cuya creación fue ordenada mediante el Decreto-Ley N° 1.024 de
fecha 10 de febrero de 2001, sobre Mensajes de Dato y Firmas Electrónicas,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N°
37.148 del 28 de febrero de 2001, y si bien es cierto, que el inicio de su
funcionamiento se postergó en el tiempo, para la oportunidad procesal en que
fueron promovidos dichos correos, ya la Superintendencia (Sic) se encontraba
totalmente en funciones, en razón de lo cual, era a este organismo a quien
competía exclusivamente la verificación de la autenticidad de los correos
electrónicos impugnados. Antes por el contrario, y totalmente divorciado de la
Ley (Sic), la parte actora promovió una inspección judicial que se practicó con la
asistencia de un experto.
En este orden de ideas, debemos observar que esa aludida certificación, emitida
por el organismo competente, es la forma idónea de acreditar que los correos
electrónicos o mensajes de datos, se han mantenido inalterados y conservados
desde su emisión, tal como lo tiene establecido esta honorable Sala de Casación
Civil, en sentencia de fecha 24 de octubre de 2007, en el juicio seguido por
Distribuidora Industrial de Materiales C.A. DIMCA contra Rockwell Automation
De (Sic) Venezuela, Exp. N° 2006-000119, la cual fue ratificada mediante fallo
dictado por esa misma Sala, en fecha 05 de octubre de 2011, Exp. N° 2011-
000237, en la que se explica de manera exhaustiva, la carga procesal correcta
que debe asumir la parte que quisiera servirse de un mensaje de datos o correo
electrónico, cuando este ha sido impugnado. Dejó establecido la Sala,
(...Omissis...)
73
Es más, y para poner más de bulto la irregularidad y por tanto ilegalidad del
medio probatorio que fue validado por el sentenciador, es preciso señalar que
ante la impugnación de que fueron objeto los señalados correos, la parte actora
solicitó se acordara una inspección judicial con el auxilio de un experto para
demostrar la supuesta autenticidad del medio probatorio, lo cual fue en esos
mismos términos acordado por el Tribual, mediante auto de fecha 27 de abril de
2015. Así las cosas, y llegada la oportunidad de la evacuación de la inspección
judicial acordada, la misma se llevó a cabo no en la base de datos del PC o en el
servidor de quien había emitido los correos, sino en un PC del mismo Tribunal
(Sic), de lo cual, en forma expresa, se dejó constancia, a solicitud de esta
representación, en el Acta (Sic) levantada con motivo de la práctica de dicha
inspección, en fecha 26 de mayo de 2015, amén de que se alegó que la
presencia en la evacuación de tan irregular medio probatorio no se convalidaba
en forma alguna. En consonancia con lo antes expuesto, solicitamos muy
respetuosamente de esa Sala, de conformidad con las previsiones del artículo
320 del Código de Procedimiento Civil, descienda a las actas para que haga la
constatación respectiva.
(...Omissis...)
Del párrafo anterior que constituye parte de la motiva del fallo, se evidencia:
i) Que la Juez (Sic), suponemos en base a un error material, afirma que los
correos electrónicos habrían quedado validados con una experticia, cuando lo
cierto es y así se puede constatar de las actas que rielan en el expediente, que
se intentó darle validez a través de una inspección judicial con auxilio de un
experto, y,
74
ii) En segundo lugar, que la Juez (Sic) consideró que esa prueba era suficiente
para concederle valor probatorio a los correos impugnados, lo cual, como ya
hemos argüido, no es la vía idónea o pertinente para hacer eficaz esa probanza,
pues repetimos, la prueba idónea, a raíz de la promulgación del Decreto Ley
sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas, era una certificación emitida por
la Superintendencia de Servicio de Certificación Electrónica (SUSCERTE).
A lo expuesto cabe agregar, que aun asumiendo gratita arguendi, que los
correos hubiesen quedado validados con el medio probatorio empleado, -que no
lo fueron-, de ninguna manera quedó demostrado que los cónyuges
permanecieron separados por más de cinco (5) años, que es en puridad la
prueba que debía hacerse, pues ni del texto de los correos electrónicos, ni de la
fecha en que habrían sido enviados, puede inferirse dicho lapso de separación.
recurrida del artículo 506 del Código de Procedimiento Civil y 1.354 del Código
Civil, pues el actor no demostró los hechos constitutivos de su pretensión, esto
es, la separación fáctica de los cónyuges por más de cinco años, y, como
consecuencia de ello, también resultó transgredido el artículo 12 del Código de
Procedimiento Civil, pues el Juez (Sic) no se atuvo a lo alegado y probado en
autos…”. (Subrayado de la Sala).
De igual forma, el recurrente alega la violación del contenido del artículo 395 del
Código de Procedimiento Civil, por falta de aplicación, y a su vez del artículo 472
eiusdem, por cuanto sobre la prueba de correos electrónicos admitida por el juez
superior, resultó “impertinente e inidónea la evacuación de una inspección
judicial a los efectos del onus probandi”.
“Artículo 12. Los Jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que
procurarán conocer en los límites de su oficio. En sus decisiones el Juez debe
atenerse a las normas del derecho, a menos que la Ley lo faculte para decidir
con arreglo a la equidad. Debe atenerse a lo alegado y probado en autos, sin
poder sacar elementos de convicción fuera de éstos, ni suplir excepciones o
argumentos de hecho no alegados ni probados. El Juez puede fundar su
decisión en los conocimientos de hecho que se encuentren comprendidos en la
experiencia común o máximas de experiencia. En la interpretación de contratos o
actos que presenten oscuridad, ambigüedad o deficiencia, los Jueces se
atendrán al propósito y a la intención de las partes o de los otorgantes, teniendo
en mira las exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe.”
“Artículo 254. Los jueces no podrán declarar con lugar la demanda sino cuando,
a su juicio, exista plena prueba de los hechos alegados en ella. En caso de duda,
sentenciarán a favor del demandado y, en igualdad de circunstancias,
favorecerán la condición del poseedor prescindiendo en sus decisiones de
sutilezas y de puntos de mera forma.
“Artículo 395. Son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que determina
el Código Civil, el presente Código y otras leyes de la República. Pueden
también las partes valerse de cualquier otro medio de prueba no prohibido
expresamente por la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus
pretensiones. Estos medios se promoverán y evacuarán aplicando por analogía
las disposiciones relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en
el Código Civil, y en su defecto, en la forma que señale el Juez.”
“Artículo 506. Las partes tienen la carga de probar sus respectivas afirmaciones
de hecho. Quien pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien
pretenda que ha sido libertado de ella, debe por su parte probar el pago o el
hecho extintivo de la obligación.
“Artículo 4.- Los Mensajes de Datos tendrán la misma eficacia probatoria que la
ley otorga a los documentos escritos, sin perjuicio de lo establecido en la primera
parte del artículo 6 de este Decreto-Ley. Su promoción, control, contradicción y
evacuación como medio de prueba, se realizará conforme a lo previsto para las
pruebas libres en el Código de Procedimiento Civil.
(...Omissis...)
6) Correos electrónicos cursantes a los folios ciento ocho (108) al ciento quince
(115) del expediente, con los cuales se demuestra que desde el año 2011 las
79
Ahora bien, la función de todo Juez debe estar enmarcada en impartir legalidad
de una manera imparcial, en el entendido, que debe decidir conforme a lo que se
pide y sólo sobre lo que solicita, y al fallar debe hacerlo tomando en
consideración los hechos alegados así como los elementos de convicción que se
hayan producido en juicio.
(...Omissis...)
(...Omissis...)
(...Omissis...)
Como se ve, la carga de la prueba se impone por Ley y la doctrina, pero además
la ampara el interés de las partes pues si quien está obligado a probar su
afirmación no lo hace, su pretensión será destinada dado que el Juez (Sic) sólo
procede según lo dispuesto en el artículo 1.354 del Código Civil, en
concordancia con los artículos 12 y 506 del Código de Procedimiento Civil.
80
Por consiguiente, observa este Tribunal (Sic) de Alzada (Sic), que en el presente
caso la parte demandante, ENRIQUE LUÍS RONDON (Sic) FUENTES, logró
demostrar con los medios probatorios que aportó a estos autos, los hechos
constitutivos que crearan o generaran un derecho a su favor una vez que la
acción fue contradicha en los términos que dispone el artículo 185-A del Código
Civil, pues como hemos visto, con las pruebas aportadas al proceso, logró
demostrar las diligencias que estaban realizando las partes con la intención de
obtener el divorcio de conformidad con la señalada norma, es por lo que este
Juzgado Superior debe declarar el DIVORCIO, como en su oportunidad lo hiciera
el Juez de Primera Instancia, en su sentencia recurrida en apelación, y así se
decide.
(...Omissis...)
De manera pues que, la carga de la prueba se impone por Ley (Sic) y la doctrina,
pero además la ampara el interés de las partes pues si quien está obligado a
probar su afirmación no lo hace, su pretensión será desestimada dado que el
Juez sólo procede según lo dispuesto en el artículo 1.354 del Código Civil, en
concordancia con los artículos 12 y 506 del Código de Procedimiento Civil.
Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la
unión matrimonial, “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…”
máxime si cualquier posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación
estaría –como ocurre en el sub iudice- fuera de contexto por ser ajena a las
defensas que se plantearen.
Por las razones antes expuestas, esta Sala declara improcedente la presente
denuncia. Así se decide.
OBITER DICTUM
Sin perjuicio de haber sido declarado sin lugar el presente recurso de casación,
no puede esta Sala de Casación Civil dejar de hacer las siguientes
consideraciones:
Ahora bien, tal institución debe ser disuelta, de la misma manera como se forjó, a
través de la manifestación de la voluntad, así, en Venezuela, no es sino hasta el
año 1904 que el divorcio fue reconocido como causal de extinción del
matrimonio, contemplado básicamente como una especie de sanción por el
incumplimiento de deberes conyugales, como por ejemplo, el deber de fidelidad.
De modo que, la disolución del matrimonio estuvo regulada por el Código Civil,
en su título IV “Del matrimonio”, capítulo XII denominado “De la disolución del
matrimonio y de la separación de cuerpos”, el cual comprende los artículos del
184 al 196, y procede por dos razones fundamentales (artículo 184 del Código
Civil):
· Por el divorcio.
a) Separación de Cuerpos por más de un año (Artículo 188 del Código Civil):
b) Separación de hecho por más de 5 años (Artículo 185-A del Código Civil):
1º El adulterio.
2º El abandono voluntario.
3º Los excesos, sevicia e injurias graves que hagan imposible la vida en común.
5º La condenación a presidio.
“…Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del
afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida
constituir el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia.
Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectio maritalis trataba
acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer, viniendo a ser el sustento
fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura
desembocaba en el divorcio.
Siendo así las cosas, el afecto, proveniente del latín affectus, refiere a un
sentimiento, el cual es el resultado de las emociones, hacia alguien o algo,
especialmente de amor o cariño, por lo que podemos concluir que el afecto o
cariño es la principal fuente del matrimonio y de su permanencia.
Es de agregar, tal y como en la institución del affectio maritalis, dicho afecto que
origina la unión de una pareja en matrimonio debe ser permanente, por cuanto
éste es la fuente directa de la creación del contrato matrimonial y la existencia,
de hecho, del vínculo marital depende de tal afecto.
87
Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el
contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo
jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial
al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de
caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca
sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el
libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia
693/2015, estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo
matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es
decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de
disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para
el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una
sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr
el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos
constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia[r] y de los
hijos –si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo
el desafecto o la incompatibilidad señalada.
Por ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio como
una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de
aligerar la carga emocional de la familia.
(...Omissis...)
(...Omissis...)
justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o
difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión
correspondiente”.
Siendo el caso que de las normas citadas respecto del divorcio se desprende
que se desconoce un derecho humano, se desconoce el interés y se conculca el
derecho de acceso a la jurisdicción, como expresiones del derecho a la tutela
judicial efectiva, cuando la acción para demandar la resolución del vínculo
matrimonial está limitada y puede incluso resultar denegada en derecho.
Ciertamente, cuando se determinan previamente y se encasillan como causales
“únicas” para demandar el divorcio, aquellas previamente descritas por el
Legislador, y se niega al cónyuge exponer y sostener ante los órganos
jurisdiccionales un motivo distinto a los enumerados por la ley para disolver el
vínculo conyugal que voluntariamente creó se desconoce el derecho a obtener
una tutela judicial efectiva.
(...Omissis...)
Además, califica la taxatividad del artículo 185 del Código Civil como una
regulación pre constitucional escasa, incapaz de satisfacer las expectativas
creadas frente a las vicisitudes de la vida y las nuevas tendencias sociales, y que
92
En ese mismo orden de ideas, vale traer a colación el contenido del artículo 185-
A del Código Civil, el cual establece:
De allí que, el matrimonio solo puede ser entendido como institución que existe
por el libre consentimiento de los cónyuges, como una expresión de su libre
voluntad y, en consecuencia, nadie puede ser obligado a contraerlo, pero
igualmente –por interpretación lógica– nadie puede estar obligado a permanecer
casado, derecho que tienen por igual ambos cónyuges. Este derecho surge
cuando cesa por parte de ambos cónyuges o al menos de uno de ellos –como
consecuencia de su libre consentimiento– la vida en común, entendida ésta
94
Por tanto, conforme a las citadas normas, a juicio de esta Sala, si el libre
consentimiento de los contrayentes es necesario para celebrar el matrimonio, es
este consentimiento el que priva durante su existencia y, por tanto, su expresión
destinada a la ruptura del vínculo matrimonial, conduce al divorcio. Así, debe ser
interpretada en el sentido que –manifestada formalmente ante los tribunales en
base a hechos que constituyen una reiterada y seria manifestación en el tiempo
de disolver la unión matrimonial, como es la separación de hecho, contemplada
como causal de divorcio en el artículo 185-A del Código Civil–, ante los hechos
alegados, el juez que conoce de la solicitud, debe otorgar oportunidad para
probarlos, ya que un cambio del consentimiento para que se mantenga el
matrimonio, expresado libremente mediante hechos, debe tener como efecto la
disolución del vínculo, si éste se pide mediante un procedimiento de divorcio.
Resulta contrario al libre desenvolvimiento de la personalidad individual (artículo
20 constitucional), así como para el desarrollo integral de las personas (artículo
75 eiusdem), mantener un matrimonio desavenido, con las secuelas que ello
deja tanto a los cónyuges como a las familias, lo que es contrario a la protección
de la familia que debe el Estado (artículo 75 ibidem).
Por otra parte, el artículo 137 del Código Civil, que refiere la obligación de los
cónyuges de cohabitar, establece:
Planteada así la situación, no hay razón alguna, salvo una estrictamente formal,
para sostener que en casos de que se invoque el abandono voluntario para
solicitar el divorcio (artículo 185.2 del Código Civil) o que se pida la conversión
en divorcio de la separación de cuerpos por mutuo consentimiento decretada
judicialmente (artículo 185 del Código Civil), se pruebe en el procedimiento de
divorcio que el abandono existió, o que no hubo reconciliación (artículos 759 y
765 del Código de Procedimiento Civil), mientras que para el caso de que en
base al artículo 185-A del Código Civil, se pida que se declare el divorcio por
existir una separación de hecho permanente por más de cinco años, no se
ventile judicialmente la existencia real de tal situación por el solo hecho de que
uno de los cónyuges (el citado) no concurriere a la citación, o no reconociere el
hecho, o el Ministerio Público simplemente se opusiere. Sostener esta última
solución, a juicio de esta Sala Constitucional crea una discriminación ante una
situación de naturaleza idéntica en los mencionados casos de suspensión de la
vida en común, suspensión que denota que un presupuesto constitucional del
matrimonio: el libre consentimiento para mantenerlo de al menos uno de los
esposos, ha dejado de existir.
Ante la negativa del hecho de la separación por parte del cónyuge demandado
prevista en el artículo 185-A del Código Civil, el juez que conoce la pretensión
debe abrir una articulación probatoria para constatar si es cierto lo que señala el
solicitante, la cual será la del artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, ya
que ante un caso de igual naturaleza: la petición de conversión de la separación
de cuerpos por mutuo consentimiento en divorcio, el Código de Procedimiento
Civil en su artículo 765 prevé que si citado el cónyuge que no solicitó la
conversión, éste alegare reconciliación, se abrirá la articulación probatoria del
artículo 607 del Código de Procedimiento Civil para que se pruebe la
reconciliación, habiendo quedado ya probada la suspensión de la vida en común
con el decreto judicial que autoriza la separación de cuerpos.
Por ello, no encuentra esta Sala ninguna razón para que una articulación
probatoria similar no sea ordenada, para probar la separación de hecho, si al
aplicarse el artículo 185-A del Código Civil, el cónyuge demandado (quien no
solicitó el divorcio) no compareciere, o se limite a negar los hechos, o el
Ministerio Público objete la solicitud. La diferencia es que en el caso de la
conversión de la separación de cuerpos en divorcio, la carga de la prueba de la
reconciliación la tiene quien la invocó, y en el caso del mencionado artículo 185-
A, la carga de la prueba de la separación de hecho prolongada la tiene quien
solicita el divorcio. Debe advertir la Sala, que la interpretación del artículo 185- A
del Código Civil, en razón de la actual Constitución (artículo 77), del desarrollo
de la personalidad, de la expresión del libre consentimiento, que se ha
manifestado por aquel (cónyuge) quien suspendió la vida conyugal por un tiempo
97
(...Omissis...)
Razones todas estas que generan certeza y convicción en esta Sala, que una
interpretación del artículo 185-A del Código Civil conforme con la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, debe ser aquella que admita la apertura
de una articulación probatoria para el supuesto que cualquiera de los cónyuges
cuestione la verificación de la ruptura de la vida en común por un tiempo superior
a cinco (5) años…” (Resaltado del fallo citado).
En ese orden de ideas, esta Sala de Casación Civil acoge los criterios
doctrinales y jurisprudenciales antes citados, especialmente la sentencia N° 1070
dictada con carácter vinculante por la Sala Constitucional en fecha 9 de
diciembre de 2016, y concluye que cualquiera de los cónyuges que así lo desee,
podrá demandar el divorcio por las causales previstas en el artículo 185 del
Código Civil, o por cualquier otro motivo, como la incompatibilidad de caracteres
o desafecto, sin que quepa la posibilidad de que manifestada la ruptura
matrimonial de hecho, se obligue a alguno de los cónyuges a mantener el
vínculo jurídico cuando éste ya no lo desea, pues de lo contrario, se verían
lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la
personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente
una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona.
Una vez acordada la misma, los cónyuges pueden de mutuo acuerdo y sin
contención alguna, solicitar la conversión de la aludida separación en divorcio.
Por último, ratifica esta Sala que el fin que deben perseguir los tribunales, es
producir como jueces naturales conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta
Política, una decisión que entienda el divorcio como una solución al conflicto
marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de la protección familiar y de
aligerar la carga emocional de la misma. Cabe destacar que no obstante el
procedimiento apropiado para tramitar la solicitud de divorcio que en este punto
se ha abordado, sin lugar a dudas que la correspondiente decisión proferida por
el tribunal causará cosa juzgada material a tenor de lo previsto en el artículo 273
del Código de Procedimiento Civil, sería un absurdo considerar que toda la
interpretación progresiva de carácter constitucional (vinculante) dada a la
institución del divorcio en aras –entre otros aspectos- de materializar en él un
procedimiento célere, breve y expedito pudiera sacrificar la fuerza de cosa
juzgada material.
Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la
unión matrimonial, “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…”
máxime si cualquier posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación
estaría –como ocurre en el sub iudice- fuera de contexto por ser ajena a las
defensas que se plantearen, sin condicionantes probatorios, pues no existe
prueba del sentimiento de desafecto ya que ello no está vinculada a condiciones
ni a hechos comprobables; por el contrario, debe depender de la libre
manifestación de voluntad del cónyuge de disolver el vínculo por la terminación
del afecto, lo cual es más acorde con las exigencias constitucionales del libre
consentimiento que impone el derecho de libre desarrollo de la personalidad y
sin que el procedimiento pretenda invadir la esfera privada del cónyuge
solicitante y sin cuestionar el libre desarrollo de su personalidad, pues las
relaciones conyugales se establecen para vivir manteniendo el vínculo afectivo,
por lo que a través del procedimiento de jurisdicción voluntaria el Juez cuenta un
amplio margen de discrecionalidad para acordar la demanda y sus pretensiones
y de conformidad al artículo 11 del Código ritual, pueda, en casos excepcionales
de duda, requerir alguna prueba que considere indispensable, sin permitírsele al
Juez inmiscuirse en el libre desarrollo de la personalidad del individuo al valorar
los motivos por los cuales el solicitante adoptó la decisión. El trámite es
estrictamente objetivo y nada invasivo de la esfera individual del o la solicitante.
DECISIÓN
En mérito de las consideraciones expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia de
la República Bolivariana de Venezuela en Sala de Casación Civil, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, declara: SIN LUGAR
el recurso de casación propuesto por la representación judicial de la ciudadana
MARÍA ADELINA COVUCCIA FALCO, contra la decisión de fecha 09 de mayo
de 2016, dictada por el Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
De conformidad con los artículos 274 y 320 del Código de Procedimiento Civil,
se condena en costas procesales a la recurrente.
Presidente de la Sala,
_________________________________
Vicepresidente,
Magistrado Ponente,
Magistrada,
Magistrada,
Secretario Temporal,
JURISPRUDENCIA 2
SALA CONSTITUCIONAL
MAGISTRADA PONENTE: C.Z.D.M.
103
cláusula primera las actividades que realizaría el trabajador, las cuales fueron
admitidas por el trabajador “en su solicitud” y aceptadas al firmar el contrato de
trabajo, lo “que evidencian (sic) que este no gozaba de estabilidad”.
Alegó que el fallo impugnado violó el principio de igualdad ante la Ley, la
confianza legítima y la seguridad jurídica de su representada, ya que profirió un
trato desigual, al aplicar consecuencia jurídicas distintas a las que había aplicado
a casos análogos al suyo.
Al respecto, señaló que, tanto los tribunales de instancia, como la Sala de
Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia “ha establecido en reiteradas
sentencias que los trabajadores contratados a tiempo determinado, cuando
fenece este contrato no tienen estabilidad”.
Argumentó que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 87 de la Ley
Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, los trabajadores de
dirección no tienen estabilidad.
Expresó que “tanto la juez del Tribunal Primero de Juicio [como] el tercero (sic)
de Juicio (…) [establecieron] unánimemente que el demandante, el ciudadano
FELIX (Sic) J.L.Y., no gozaba de estabilidad, ya que tenía un contrato a tiempo
determinado y que fue contratado como administrador, y la duración del contrato
era por un período de tres meses venció (sic) el día 8 de enero de 2014, dada la
naturaleza del servicio y las funciones que desplegaba el demandante,
especificados en el contrato se evidenciaba que de acuerdo a las funciones que
tenía el demandante era personal de dirección”.
Denunció que la sentencia impugnada “descontextualizó e interpretó
erróneamente el principio de la realidad sobre las formas, contenido en
el artículo 89.1. Constitucional”.
Con respecto a la violación del principio de igualdad ante la Ley, denunció que la
sentencia impugnada “le dio un tratamiento jurídico distinto a sujetos en idéntica
situación”.
Pidió se dictara medida cautelar innominada de suspensión de efectos de la
sentencia impugnada.
Finalmente, solicitó se declare ha lugar la revisión solicitada.
II
SENTENCIA OBJETO DE REVISIÓN
El 16 de septiembre de 2014, el Juzgado Superior Primero del Nuevo Régimen y
Transitorio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas
declaró con lugar el recurso de apelación ejercido por la parte actora, ciudadano
F.J.L.Y., contra la sentencia dictada, el 26 de junio de 2014, por el Juzgado
Tercero de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la misma Circunscripción
Judicial; revocó el fallo apelado; y declaró con lugar la demanda que por
105
- Contrato de trabajo, marcado “1”, el cual no fue impugnado y por lo tanto tiene
valor probatorio, de conformidad con lo establecido al artículo 10 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, mediante el cual se establecen las condiciones
de trabajo.
- Prueba de informe solicitado a PDVSA PETROLEO, de la cual la parte
promovente desistió.
MOTIVACIONES PARA DECIDIR
El presente asunto trata de la solicitud del reenganche y pago de salarios caídos,
interpuesta por el ciudadano F.J.L.Y., contra la entidad de Trabajo
INVERSIONES INFECA 27, C.A. y dada la incidencia de la tacha propuesta por
la parte actora en la audiencia de juicio, celebrada en fecha 27 de enero de
2014, contra el instrumento poder, que riela al folio 9 y 10 de la primera pieza del
expediente, alegando que dicho instrumento es falso por cuanto no reúne los
requisitos, ni contiene planilla de liquidación, este Tribunal Primero Superior,
pasa a pronunciarse primeramente sobre la referida incidencia.
Dada la tacha de documento, el Tribunal a quo ordenó la apertura de un
cuaderno separado, asignándole el Sistema Juris la nomenclatura NH12-X-2014-
000003, cuyo procedimiento se tramitó debidamente y durante el mismo ambas
partes ejercieron su derecho para hacer las alegaciones y defensas, como en
efecto las hicieron en su oportunidad. Consta en el referido cuaderno separado,
que la parte actora promovió Inspección Judicial en la sede de la Notaria Publica
Segunda de Maturín Estado Monagas, la cual se evacuó en fecha cinco (05) de
febrero de 2014 (Folio 25), dejándose constancia en acta que el Juez del
Tribunal a quo, observó que el documento solicitado de tacha, se encuentra
inserto el libro de control de entradas de documentos, de fecha 23 de octubre de
2009, identificado con el Nº de planilla 176722, a nombre del Otorgante J.P.,
folios 154 y 155 del libro en referencia.
Se observa que la parte demandada, promovió prueba de Informe, dirigida a la
Notaria Pública Segunda de Maturín del Estado Monagas, dando respuesta
dicho órgano (Folio 34 al 36 y vto.) de conformidad con lo establecido en el
articulo 77 de la Ley de Registro Público y del Notariado da fe que las copias
remitidas a este Despacho son copias fiel y exactas de su original que reposa en
los archivos de esa Notaria.
Tanto las resultas de la inspección judicial como del informe, esta Alzada le da
valor probatorio de conformidad con lo establecido en el artículo 10 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo.
Por otra parte, se constata de la revisión de las actas procesales, que el referido
poder (Folios 9 y 10 de la pieza 1), fue consignado en fecha 07 de febrero de
2013, cuando se inicia la audiencia preliminar, a la cual comparecieron ambas
partes, quienes presentaron a su vez los respectivos escritos de promoción de
pruebas. En esa oportunidad, se dejó constancia en acta (Folio 11), que el
abogado F.A., apoderado judicial de la demandada, consignó poder “en copia
111
(…)
De acuerdo a las normas citadas, no cabe dudas que la voluntad del legislador
no comporta ni expresa condiciones caprichosas en las cuales deben
encuadrarse parámetros de derechos individuales respecto del contrato de
trabajo; sino que por el contrario, exige el cumplimiento de elementos valorativos
que conjuguen en su esencia el objetivo del proceso social trabajo, tal
significación estriba en que la norma exige la distinción de la naturaleza del
servicio a prestar por el trabajador, pues este elemento legitima la duración o no
del contrato de trabajo.
Ahora bien, revisadas las actas procesales, especialmente el contrato de trabajo
suscrito entre la entidad de trabajo INVERSIONES INFECA, C.A., y el ciudadano
F.J.L.Y., el cual contempla entre otras las siguientes cláusulas:
(...)
De las Cláusulas del contrato de trabajo parcialmente transcritas, se concluye
que la naturaleza del trabajo, para el cual fue requerido el trabajador, implica la
permanencia en su puesto de trabajo y en modo alguno implica la sustitución
provisional o lícitamente de otro trabajador o trabajadora que realice las labores
tan especializadas como las descritas.
De manera que la temporalidad, establecida en el contrato de trabajo, es
contraria a las normas contenidas en el Artículo 89 de la Constitución de la
Republica Bolivariana de Venezuela, que es del siguiente tenor:
(…)
En atención a lo anterior, no cabe dudas que la condición preeminente en que se
encuentran los derechos laborales, los cuales son de carácter irrenunciables –
por lo tanto, ni aún por acuerdo entre las partes deben renunciarse -, por su
condición progresiva deben propender al desarrollo de la persona humana. En
relación a ello en conveniente hacer mención al carácter social expuesto por la
Sala Político Administrativa en sentencia N° 02762 de fecha 20 de noviembre de
2001, en la cual señaló:
(…)
Por otra parte en estricta relación a la norma constitucional, la Ley Orgánica del
Trabajo, Las Trabajadoras y Los Trabajadores, concibe en su artículo 2, la
naturaleza de las normas legales, abarcando el carácter de aplicación imperativa
de las mismas, como vemos a continuación:
(…)
La norma citada, advierte a los administradores de justicia, sobre la
preponderancia de la aplicación de principios para lograr la justicia, como valor
fundamental del Estado social de derecho y de justicia, que propugna nuestra
Constitución.
113
En consecuencia deben pagársele los salarios caídos, a razón de Bs. 500,00 por
día, calculados desde la fecha de la notificación de la empresa, es decir, desde
el 24 de enero de 2013, hasta la fecha de su efectiva reincorporación a su
puesto de trabajo, debiéndose excluir de dicho cálculo, el tiempo que la causa
estuvo paralizada por motivos imputables a las partes, así como los lapsos por
inactividad procesal, estos son los siguientes: Suspensión de la causa: (Abril
2013) 10 días; Receso judicial: (Agosto y Septiembre 2013) 30 días; Fiestas
Navideñas (Diciembre 2013) 10 días; (Enero 2014) 06 días; Total 56 días. Los
salarios caídos que en justicia y en derecho proceden, son los siguientes: AÑO
2013: Enero: 08 días; Febrero: 28 días; Marzo: 30 días; Abril: 20 días; Mayo: 30
días; Junio: 30 días; Julio: 30 días; Agosto: 15 días: Septiembre: 15 días;
Octubre: 30 días; Noviembre: 30 días; Diciembre: 20 días; Total: 286 días. AÑO
2014: Enero: 23 días; Febrero: 28 días; Marzo: 30 días; Abril: 30 días; Mayo: 30
días; Junio: 30 días; Julio: 30 días; Agosto: 14 días: Total: 214 días. Total 501
días, más los que se generen hasta la fecha de su efectiva reincorporación a su
puesto de trabajo.
Dado los fundamentos anteriores es por lo que este Tribunal Primero Superior,
considera que el recurso de apelación propuesto debe prosperar y declararse
con lugar la demanda incoada por el ciudadano F.J.L.Y., en contra de la entidad
de trabajo Inversiones INFECA 27, C.A., con motivo del juicio que por calificación
de despido llevare en su contra, en consecuencia se ordena a la entidad de
trabajo accionada, reenganchar al actor a su puesto de trabajo y pagar los
salarios caídos que en total son 501 días a razón de quinientos bolívares, lo que
da un total de Bs. 250.500,00.
DECISION
Por las consideraciones anteriormente expuestas, éste Juzgado Primero
Superior del Nuevo Régimen Procesal y Transitorio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del estado Monagas, Impartiendo Justicia, actuando en
Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley,
declara:
Primero
Con Lugar, el recurso apelación interpuesto por la parte demandante. Segundo:
Se Revoca la sentencia recurrida. Tercero: Con Lugar la demanda intentada por
el ciudadano F.L.Y., en contra de la entidad de trabajo demandada
INVERSIONES INFECA 27, C.A., en consecuencia se ordena el reenganche del
trabajador a su puesto de trabajo que tenía para el momento de producirse el
ilegal despido del cual fue objeto y el pago de los salarios caídos que en total
son 501 días a razón de quinientos bolívares, lo que da un total de Doscientos
Cincuenta Mil Quinientos Bolívares (Bs. 250.500,00), más los salarios caídos
que se generen hasta la fecha de su efectiva reincorporación a su puesto de
trabajo.
III
115
DE LA COMPETENCIA
Corresponde a esta Sala previamente determinar su competencia para conocer
de la presente solicitud de revisión y, al respecto observa que, de conformidad
con lo previsto en el cardinal 10 del artículo 336 de la Constitución, se le atribuye
a este órgano jurisdiccional la potestad de “revisar las sentencias definitivamente
firmes de amparo constitucional y de control de constitucionalidad de leyes o
normas jurídicas dictadas por los Tribunales de la República, en los términos
establecidos por la Ley Orgánica respectiva”.
Tal potestad de revisión de sentencias definitivamente firmes, abarca tanto fallos
que hayan sido dictados por las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia
(artículo 25, cardinal 11 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia)
como los que emitan los demás Tribunales de la República (artículo 25, cardinal
10 eiusdem), pues la intención final es que la Sala Constitucional ejerza su
atribución de máximo intérprete de la Constitución, según lo que establece
el artículo 335 del Texto Fundamental.
Ahora bien, por cuanto fue propuesta ante esta Sala la solicitud de revisión de la
sentencia dictada el 16 de septiembre de 2014, por el Juzgado Superior Primero
del Nuevo Régimen y Transitorio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del
Estado Monagas, con fundamento en las referidas normas, esta Sala se declara
competente para conocerla. Así se decide.
IV
MOTIVACIÓN PARA LA DECISIÓN
Precisado lo anterior, esta Sala advierte que el acto decisorio sometido a revisión
lo constituye el pronunciamiento dictado el 16 de septiembre de 2014, por el
Juzgado Superior Primero del Nuevo Régimen y Transitorio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Monagas, que declaró con lugar el recurso de
apelación ejercido por la parte actora, ciudadano F.J.L.Y., contra la sentencia
dictada el 26 de junio de 2014, por el Juzgado Tercero de Primera Instancia de
Juicio del Trabajo de la misma Circunscripción Judicial; revocó el fallo apelado; y
declaró con lugar la demanda que por calificación de despido intentó el referido
ciudadano contra la hoy peticionaria.
Por su parte, el apoderado judicial de la solicitante sustentó su pretensión de
revisión constitucional argumentando que la sentencia objeto de revisión, incurrió
en omisión de pronunciamiento, toda vez que, obvió pronunciarse respecto del
alegato esgrimido y las pruebas presentadas, dirigidas a demostrar que el
ciudadano Felix (sic) J.L.Y. era un trabajador de dirección, por desempeñar el
cargo de administrador de su representada.
Ahora bien, de una simple lectura de la sentencia cuya revisión se solicita se
observa que el Juzgado Superior Primero del Nuevo Régimen y Transitorio del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, al momento de dictar
la sentencia objeto de revisión, no emitió pronunciamiento alguno en torno al
116
JURISPRUDENCIA 3
SALA CONSTITUCIONAL
En reunión de Sala Plena del día 11 de febrero de 2015, se eligió la Nueva Junta
Directiva de este Tribunal Supremo de Justicia, quedando la Sala Constitucional
constituida de la Siguiente manera: Gladys María Gutiérrez Alvarado, en su
condición de Presidenta, Arcadio Delgado Rosales, como Vicepresidente, y los
Magistrados y Magistradas Francisco Antonio Carrasquero López, Luisa Estella
Morales Lamuño, Marcos Tulio Dugarte Padrón, Carmen Zuleta De Merchán y
Juan José Mendoza Jover, ratificándose en la ponencia a la Magistrada Carmen
Zuleta De Merchán.
Realizada la lectura individual del expediente esta Sala pasa a emitir sentencia
en los siguientes términos.
Que, “[E]l artículo 313 ordinal 1 del código de procedimiento civil (sic) establece
que se declarara (sic) con lugar el recurso de casación cuando en el proceso se
hayan quebrantado u omitido formas sustanciales de los actos que menoscaben
el derecho de defensa o cuando no se cumplan los requisito (sic) previstos en el
articulo (sic) 243 o que se observaran los vicios a que se contrae el artículo 244
del Código, siempre que esas omisiones se hayan agotado los recursos o que
lesionen el orden público. Así las cosas se observa que el juzgador se extiende
sobre la causal de divorcio constituida por el abandono voluntario y se
argumenta el vicio de incongruencia negativa. Se menciona la jurisprudencia que
consiga (sic) el divorcio como una solución pero no tratándose de una nueva
causal; quedando a juicio del sentenciado (sic) que la situación de la pareja es
inconciliable pero frente a los derechos de los progenitores están los derechos
de la menor (sic). El abandono voluntario no ocurrió, se trató de una situación
policial como fue expuesta en las diferentes instancias que no fue tomada en
cuenta por el juez decisor a nuestro ver el juez sustentó el divorcio en una
inexistente causal saliéndose del tema decidendum fundamento de la
controversia entre las partes de allí que no debió declararse sin lugar el recurso
de casación ejercido por el demandado reconviniente contra la decisión de fecha
14 de abril de 2011 emanada del Tribunal Superior segundo del circuito judicial
de protección de niños, niñas y adolescentes (sic) ya identificado ut supra”.
II
Conteste con el criterio citado, que acoge esta Sala de Casación Social, no será
procedente la denuncia de falta de síntesis de la controversia, si lo narrado por el
juzgador –en cualquiera de las partes del fallo, en virtud del principio de unicidad
del mismo– permite a las partes conocer las razones que le llevaron a decidir el
asunto en un sentido u otro.
- II -
En efecto, la sentencia debe ser congruente, lo cual quiere decir que debe
guardar relación con los pedimentos del libelo y términos en que el demandado
dio contestación, lo cual se explica por el principio dispositivo, que implica el
deber del juez de atenerse a lo alegado y probado en autos. Por ello, el juez
debe resolver sólo lo pedido y sobre todo lo pedido; de lo contrario, incurrirá en
el vicio de incongruencia. En este sentido, el artículo 243, ordinal 5° del Código
de Procedimiento Civil –aplicable supletoriamente en el proceso de protección de
niños, niñas y adolescentes, de conformidad con el artículo 452 de la Ley
especial en la materia– establece que toda sentencia debe contener “decisión
expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida y a las
excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda absolverse de
la instancia”.
Por último, cabe señalar que si bien el formalizante mencionó un supuesto caso
análogo, resuelto por esta Sala en sentencia N° 1.492 del 9 de diciembre de
2010 (caso: Elio Antonio Espinoza Prieto contra Alexandra Coromoto Montero
Núñez), en la cual se constató que el juez había incurrido en el vicio de
incongruencia porque “consideró que las pruebas (declaraciones de testigos) no
eran suficientes para demostrar las causales de abandono voluntario y excesos,
sevicia e injuria grave que hagan imposible la vida en común, declarando sin
lugar la demanda, sin considerar los alegatos de la contestación de la demanda
y del acto oral de pruebas que evidencian el grado de tensión en la pareja que
impide la vida en común”, en el caso bajo estudio no se constató que el
sentenciador haya incurrido en tal vicio.
- III -
Ahora bien, visto que la presente denuncia fue formulada prácticamente en los
mismos términos que la anterior, para desestimarla será suficiente dar por
reproducido lo expuesto al resolver aquélla, al haberse evidenciado la
conformidad formal entre el problema judicial debatido y la decisión del juzgador
ad quem, al considerar procedente una de las causales de disolución del
matrimonio alegadas en el escrito libelar, y dejar incólume la declaratoria sin
lugar de la reconvención.
- IV -
Señala el recurrente que el fallo impugnado contiene más de lo pedido por las
partes, al incorporar un alegato no esgrimido por ellas, relativo a la supuesta
existencia de una nueva causal de disolución “del divorcio [Rectius: del
matrimonio]”, no alegada, cual es la del divorcio remedio o solución. De este
modo, el juzgador incorporó un nuevo elemento al debate, con lo cual desfiguró
el thema decidendum. Asimismo, destaca el formalizante que esta Sala de
Casación Social sentenció un caso análogo al presente, en decisión N° 610 del
30 de abril de 2009, en el cual procedió a casar de oficio el fallo recurrido por
incorporar el alegato del divorcio solución.
Efectivamente, esta Sala ha procedido a casar de oficio distintos fallos, por haber
incurrido el juez de alzada en el vicio de incongruencia positiva, por haber
declarado el divorcio con base en la tesis del divorcio solución, y a pesar de no
estar demostrada alguna de las causales de disolución del matrimonio
legalmente previstas; así se evidencia de las sentencias Nos 1.174 del 17 de
julio de 2008, 107 del 10 de febrero de 2009, y 610 del 30 de abril de 2009
(casos: Antonio Ramón Possamai Bajares contra Gisela Wills Isava de
Possamai, César Allan Nava Ortega contra Carol Soraya Sánchez Vivas, y
Guido Eduardo Urdaneta contra Aura Josefina Aguirre Cepeda,
respectivamente).
demostrado las causales de divorcio invocadas; sin embargo, si bien dejó sin
efecto las medidas preventivas decretadas con base en el artículo 191 del
Código Civil, mantuvo las referentes a las instituciones familiares –esto es,
ejercicio de la patria potestad, responsabilidad de crianza, obligación de
manutención y régimen de convivencia familiar–, dictadas respecto de la hija
común de los cónyuges, al haber evidenciado “la existencia de una separación
entre los padres (sin contar este juzgador con elemento para calificar si esta
separación es justificada o no)”.
(…) el abandono debe ser intencional, voluntario y consciente como lo deben ser
todos los hechos y actos que sirven de base al divorcio. En este sentido, en el
caso en revisión, del análisis probatorio, y del contenido de las actas que
conforman el presente asunto, se desprende que la relación entre los
ciudadanos FRANCISCO ANTHONY CORREA RAMPERSAD Y MARÍA
CRISTINA SANTOS BOAVIDA, tomándose en cuenta los testimonios evacuados
en juicio y aún cuando no fueron valorados con mérito probatorio por el juez a
quo, no es menos cierto que las referidas testimoniales coinciden en que existe
entre los cónyuges una separación fáctica, lo que se traduce en una falta en el
cumplimiento del deber de convivencia que impone el matrimonio, al punto que
la pareja se ha distanciado y separado de residencia sin que hasta el momento
133
(Omissis)
(Omissis)
Así las cosas, frente a la grave situación emocional que vive esta familia, ha
quedado plenamente demostrado que la situación de la pareja es inconciliable
pues no existe comunicación asertiva, ni compromiso posible al que ambos se
adhieran, lo que hace concluir a este Tribunal Superior, que de continuar el
matrimonio, serían mayores los daños a esta familia, y debemos precisar
además, que frente a los derechos de los progenitores, se encuentran los
derechos de la adolescente de autos, quien está afectada emocionalmente,
situación que perjudica su desarrollo integral, y por ende, amenaza sus derechos
humanos. Y así se decide.
(Omissis)
III
(...)
11. Revisar las sentencias dictadas por las otras Salas que se subsuman en los
supuestos que señala el numeral anterior, así como la violación de principios
jurídicos fundamentales que estén contenidos en la Constitución de la República
Bolivariana de
Sólo cuando esa presunción logra ser desvirtuada es que procede, en tales
casos, la revisión de la sentencia (Vid. Sentencia de la Sala Nº 2.957 del 14 de
diciembre de 2004, caso: “Margarita de Jesús Ramírez”, ratificada en el fallo Nº
748 del 8 de junio de 2009, caso: “Gregorio Carrasquero”).
Precisado lo anterior, esta Sala advierte que el acto decisorio sometido a revisión
lo constituye el pronunciamiento de la Sala de Casación Social de este alto
Tribunal, publicado el 20 de abril de 2012, que declaró sin lugar el recurso de
casación interpuesto contra la sentencia dictada por el Tribunal Superior
Segundo del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas, y Adolescentes de
la Circunscripción Judicial de Área Metropolitana de Caracas, el 14 de abril de
2011, que declaró parcialmente con lugar el recurso de apelación, y sentenció
con lugar la demanda de divorcio incoada por la ciudadana María Cristina Santos
Boavida contra el hoy solicitante, ciudadano Francisco Anthony Correa
Rampersad, y sin lugar la reconvención, ordenando la vigencia de las medidas
dictadas de conformidad con el artículo 191 del Código Civil, al igual que
mantuvo incólume lo establecido en la sentencia apelada con respecto a las
instituciones familiares.
138
Para ello debe esta Sala Constitucional declarar de manera inequívoca que
reconoce el matrimonio como una institución protegida por el artículo 77 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y también reconoce el
matrimonio como un contrato civil solemne por el que los cónyuges manifiestan
libremente su voluntad de fundar una familia en plena igualdad jurídica, y que
implica una comunidad de vida y de bienes con recíprocos deberes y derechos
entre cónyuges.
En este sentido debe esta Sala destacar que, ciertamente, la familia deriva de
manera inmediata de la unión matrimonial, pero no toda familia deriva solo y
necesariamente de un matrimonio. En este sentido, el artículo 75 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela recoge un amplio
concepto de familia el mismo universalizado por la Organización de Naciones
Unidas y que entiende a la familia como “asociación natural de la sociedad y
como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las
relaciones familiares se basan en la igualdad de los derechos y deberes, la
solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco
entre sus integrantes. El Estado garantizará protección a la madre, al padre o a
quienes ejerzan la jefatura de la familia”.
“Resulta interesante para la Sala resaltar que dicha norma use la voz ‘unión
estable’ entre el hombre y la mujer, y no la de concubino o concubina utilizada en
el artículo 49.5 eiusdem; y ello es así porque unión estable es el género, tal
como se desprende del artículo 146 del Código Orgánico Tributario, o del artículo
13-5 de la Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros, o del artículo 785 de la
Ley de Cajas de Ahorro y Fondos de Ahorro, siendo el concubinato una de sus
especies.
Además de los derechos sobre los bienes comunes que nacen durante esa
unión (artículo 767 eiusdem), el artículo 211 del Código Civil, entre otros,
reconoce otros efectos jurídicos al concubinato, como sería la existencia de la
presunción pater ist est para los hijos nacidos durante su vigencia .
En ese sentido, sin temor a equívocos puede asegurarse que atenta más contra
la familia una separación de la pareja, como consecuencia de una situación
conflictiva prolongada, cargada de insultos, de irrespeto, de intolerancia y de
humillaciones, sin canalizarse jurídicamente, a la que terminan acostumbrándose
sus miembros; que el divorcio, como un mecanismo jurídico válido para poner
fin a una situación dañina familiarmente donde se relajan los principios y valores
fundamentales en la familia como son, la solidaridad, el esfuerzo común y el
respeto recíproco entre sus integrantes, tal como lo preceptúa el artículo 75
constitucional.
De tal manera, que no es el divorcio sino los hechos que lo demandan los que
atentan contra la familia. De suerte pues que no es manteniendo una unión
matrimonial e impidiendo el divorcio como se subsanan los conflictos familiares,
y se persuade a las parejas para la convivencia pacífica y el bienestar familiar.
Así, la institución del divorcio con las formalidades de ley surge para disolver el
vínculo matrimonial con todas las dificultades procesales propias que ponen en
cabeza del juez y del Ministerio Público incluso por encima de los cónyuges
mismos, la decisión final de la declaratoria “con lugar” o “sin lugar” el divorcio,
con todos los efectos absurdos que conlleva un “sin lugar” del divorcio.
143
“No debe ser el matrimonio un vínculo que ate a los ciudadanos en represalia por
su conducta, sino por el común afecto; por tanto, las razones que haya podido
tener un cónyuge para proferir injurias contra el otro, sólo demuestran lo hondo
de la ruptura y la imposibilidad de una futura vida común. En estas
circunstancias, en protección de los hijos y de ambos cónyuges, la única
solución posible es el divorcio”.
En este sentido, la actuación del Estado debe orientarse hacia la tutela de los
ciudadanos en el significado del compromiso y los valores que conllevan a la
formación de una familia, a través de la educación formal e informal; y menos en
el sostenimiento de las exigencias formales que garantizan un estatus legal por
encima del verdadero sentimiento de los cónyuges
De allí que sea preciso entender la realidad social como fuente del orden
normativo, y de la hermenéutica jurídica. En otras palabras, el Derecho y con ello
los órganos legislativos -en primera instancia- y los operadores de justicia, de
manera mediata, deben adecuar el Derecho a la sociedad para que el mismo
satisfaga las expectativas de esta última.
Las normas jurídicas son reglas de comportamiento social pero los ciudadanos
son entes sociales que exigen que la producción de normas se ciña a su propia
dinámica, y a las diversificaciones y transiciones que caracterizan la vida en
sociedad y no impidan su progreso y bienestar.
Artículo 184.-
Todo matrimonio válido se disuelve por la muerte de uno de los cónyuges y por
divorci
“El matrimonio válido se disuelve por la muerte de uno de los cónyuges o por el
divorcio declarado por sentencia firme”.
Con posterioridad, los distintos Códigos que se promulgaron hasta el vigente han
mantenido la institución con algunas variantes relativas a las causales o motivos
que se pueden invocar para lograr la obtención de una sentencia de divorcio, las
cuales fueron consideradas de manera taxativa por la doctrina y la
jurisprudencia. Es así como, desde el Código Civil de 1942, se abandona la
expresión “son causales legítimas” de divorcio las que enumera el texto
legislativo, y se sustituye por la expresión “causales únicas”, que apareció
entonces por primera vez en nuestro ordenamiento jurídico. Tal redacción se
mantuvo en la reforma al Código Civil de 1982, quedando entonces en los
siguientes términos la norma que hoy conocemos y que se encuentra vigente:
146
1°.- El adulterio.
3º.- Los excesos, sevicia e injurias graves que hagan imposible la vida en
común.
De allí que, el matrimonio solo puede ser entendido como institución que existe
por el libre consentimiento de los cónyuges, como una expresión de su libre
voluntad y, en consecuencia, nadie puede ser obligado a contraerlo, pero
igualmente –por interpretación lógica– nadie puede estar obligado a permanecer
casado, derecho que tienen por igual ambos cónyuges. Este derecho surge
cuando cesa por parte de ambos cónyuges o al menos de uno de ellos –como
consecuencia de su libre consentimiento–la vida en común, entendida ésta como
la obligación de los cónyuges de vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse
mutuamente (artículo 137 del Código Civil) y, de mutuo acuerdo, tomar las
decisiones relativas a la vida familiar y la fijación del domicilio conyugal (artículo
140 eiusdem). En efecto, esta última norma del mencionado Código prevé que el
domicilio conyugal “será el lugar donde el marido y la mujer tengan establecido,
de mutuo acuerdo, su residencia”.
150
Por tanto, conforme a las citadas normas, a juicio de esta Sala, si el libre
consentimiento de los contrayentes es necesario para celebrar el matrimonio, es
este consentimiento el que priva durante su existencia y, por tanto, su expresión
destinada a la ruptura del vínculo matrimonial, conduce al divorcio. Así, debe ser
interpretada en el sentido que –manifestada formalmente ante los tribunales en
base a hechos que constituyen una reiterada y seria manifestación en el tiempo
de disolver la unión matrimonial, como es la separación de hecho, contemplada
como causal de divorcio en el artículo 185-A del Código Civil–, ante los hechos
alegados, el juez que conoce de la solicitud, debe otorgar oportunidad para
probarlos, ya que un cambio del consentimiento para que se mantenga el
matrimonio, expresado libremente mediante hechos, debe tener como efecto la
disolución del vínculo, si éste se pide mediante un procedimiento de divorcio.
Resulta contrario al libre desenvolvimiento de la personalidad individual (artículo
20 constitucional), así como para el desarrollo integral de las personas (artículo
75 eiusdem), mantener un matrimonio desavenido, con las secuelas que ello
deja tanto a los cónyuges como a las familias, lo que es contrario a la protección
de la familia que debe el Estado (artículo 75 ibidem).
Por otra parte, el artículo 137 del Código Civil, que refiere la obligación de los
cónyuges de cohabitar, establece:
(…)
Planteada así la situación, no hay razón alguna, salvo una estrictamente formal,
para sostener que en casos de que se invoque el abandono voluntario para
solicitar el divorcio (artículo 185.2 del Código Civil) o que se pida la conversión
en divorcio de la separación de cuerpos por mutuo consentimiento decretada
judicialmente (artículo 185 del Código Civil), se pruebe en el procedimiento de
divorcio que el abandono existió, o que no hubo reconciliación (artículos 759 y
765 del Código de Procedimiento Civil), mientras que para el caso de que en
base al artículo 185-A del Código Civil, se pida que se declare el divorcio por
existir una separación de hecho permanente por más de cinco años, no se
ventile judicialmente la existencia real de tal situación por el solo hecho de que
uno de los cónyuges (el citado) no concurriere a la citación, o no reconociere el
hecho, o el Ministerio Público simplemente se opusiere. Sostener esta última
solución, a juicio de esta Sala Constitucional crea una discriminación ante una
situación de naturaleza idéntica en los mencionados casos de suspensión de la
vida en común, suspensión que denota que un presupuesto constitucional del
matrimonio: el libre consentimiento para mantenerlo de al menos uno de los
esposos, ha dejado de existir”.
152
Siendo el caso que de las normas citadas respecto del divorcio se desprende
que se desconoce un derecho humano, se desconoce el interés y se conculca el
derecho de acceso a la jurisdicción, como expresiones del derecho a la tutela
judicial efectiva, cuando la acción para demandar la resolución del vínculo
matrimonial está limitada y puede incluso resultar denegada en derecho.
Ciertamente, cuando se determinan previamente y se encasillan como causales
“únicas” para demandar el divorcio, aquellas previamente descritas por el
Legislador, y se niega al cónyuge exponer y sostener ante los órganos
jurisdiccionales un motivo distinto a los enumerados por la ley para disolver el
vínculo conyugal que voluntariamente creó se desconoce el derecho a obtener
una tutela judicial efectiva.
Efectivamente, aun cuando el texto del artículo constitucional que fue trascrito,
se insiste, recoge el derecho constitucional a la acción y, por ende, a la
jurisdicción, para la defensa o tutela jurisdiccional de los derechos de quien
peticiona dicha tutela, para lo cual con la sola afirmación de dicha titularidad
(legitimación), excepcionalmente, la ley otorga legitimación ad causam para que
se haga valer, en nombre e interés propio, un derecho ajeno, situación esta que
en doctrina se denomina sustitución procesal (distinta de la sucesión de parte, en
la que sí se sustituye al titular del derecho). Un claro ejemplo de esta
legitimación anómala o extraordinaria la encontramos en la acción oblicua o
subrogatoria (ex artículo 1.278 del C.C.), pero, debe insistirse en que, para esos
casos de sustitución procesal, es necesaria una expresa habilitación legal (ex
artículo 140 del Código de Procedimiento Civil). (Vid sentencia Núm. 1193, del
22 de julio de 2008, caso: Rubén Carrillo Romero y otros).
Por otra parte, en sentencia número 5043 del 15 de diciembre de 2005 (caso: Alí
Rivas y otros), en la cual la Sala Constitucional se pronunció sobre la
interrelación entre el derecho a la tutela judicial efectiva y la constitucionalidad de
los presupuestos procesales, se dispuso lo siguiente:
“Así pues, debe destacarse que el alcance del principio pro actione, debe
entenderse como que las condiciones y requisitos de acceso a la justicia no
deben imposibilitar o frustrar injustificadamente el ejercicio de la acción a través
155
Así, en el mismo sentido que lo ha realizado esta Sala, ha sido analizado por el
Tribunal Constitucional Español cuando ha determinado que: ‘(…) el derecho a la
tutela judicial efectiva se satisface igualmente cuando los órganos judiciales
dictan resoluciones apreciando la concurrencia de un motivo legalmente previsto
que impide el examen del fondo, de tal forma que una resolución de inadmisión o
meramente procesal es un principio constitucionalmente admisible, si bien la
interpretación judicial del correspondiente obstáculo procesal debe guiarse por
un criterio pro actione que, teniendo siempre presente la ratio de la norma y un
criterio de proporcionalidad entre la entidad del defecto advertido y la sanción
derivada del mismo, no impida la cognición del fondo de un asunto sobre la base
de meros formalismos o de entendimiento no razonables de las normas
procesales’. (Vid. GONZÁLEZ PÉREZ, Jesús, ‘El Derecho a la Tutela
Jurisdiccional’, Editorial Civitas, Tercera Edición, 2001, p. 37).
‘Por otra parte, este Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia del 8 de agosto
de 2000 dictada por la Sala Político-Administrativa, ha precisado que el derecho
al debido proceso (artículo 49 de la Constitución de 1999) es un derecho
complejo que encierra un conjunto de garantías que se traducen en una
diversidad de derechos para el procesado entre los que figuran el derecho a
acceder a la justicia, a ser oído, a la articulación de un proceso debido, de
acceso a los recursos legalmente establecidos, a un tribunal competente,
independiente e imparcial, a obtener una resolución de fondo fundada en
derecho, a un proceso sin dilaciones indebidas, a la ejecución de las sentencias,
entre otros que se vienen configurando en la jurisprudencia. Todos estos
derechos se desprenden de la interpretación de los ocho ordinales que consagra
el artículo 49 de la Carta Fundamental. (sentencia nº 1.614 del 29.08.01).’
Respecto a este tema, Pérez Luño llama la atención acerca de que “un
importante sector de la doctrina alemana ha llegado… a afirmar que en la
compleja sociedad actual los derechos del individuo tan sólo pueden tener
justificación como derechos sociales”; ello como resultado de “una superación de
la imagen de unos derechos del individuo solitario que decide de forma
insolidaria su destino”. Esa caracterización de todos los derechos como
derechos sociales, surgiría de “afirmar la dimensión social de la persona
humana, dotada de valores autónomos pero ligada inescindiblemente por
numerosos vínculos y apremios a la comunidad en la que desarrolla su
existencia” (Cfr.: Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución, pág.
88).
En este mismo sentido, Arroyo afirma que “desde la perspectiva de los derechos
fundamentales, en efecto, el Estado social de Derecho (implica) la
transformación del contenido y del significado de las clásicas libertades
burguesas, entre ellas la económica”. Como resultado de esa transformación,
“las relaciones entre la libertad de empresa y el principio de Estado de Derecho
se enriquecen y se hacen más complejas”, pues, “la obligación de tener en
cuenta y maximizar la dimensión material de la libertad justifica y exige la
actuación estatal dirigida a promocionar el ejercicio real de la libertad de
empresa y, por tanto, la participación de los individuos y de los grupos en los que
éstos se integran en la vida económica”. (Cfr.: Op. cit., págs. 84 y 85).
Por ello se insiste en que la posición según la cual sólo como consecuencia de
una grave afectación al bien común o al interés general se justifica la
intervención estatal, desconoce el fracaso de las tesis liberales según las cuales
159
Por el contrario, para alcanzar su pleno desarrollo los seres humanos no les
basta una declaración de derechos que afirme su igualdad. En realidad, ni en la
era liberal ni en las reediciones que se han intentado de la misma, incluso en
tiempos recientes, no todos han gozado de los mismos beneficios, ni han
disfrutado de las mismas oportunidades, ni han partido de las mismas
posiciones.
Por otra parte, dicha tesis, en tanto tributaria de la doctrina liberal del carácter
cuasi-absoluto, abstracto y negativo de los derechos fundamentales, ha sido
sustituida por la de la delimitación de los mismos. Ello supuso un cambio en la
técnica con que se suponía debían resolverse los “conflictos” entre tales
derechos. Bajo esta nueva visión, tales “conflictos” han perdido su dramatismo.
Los derechos fundamentales como normas que son no entran propiamente en
“conflicto”; por el contrario, en su mayoría no son más que mandatos de
optimización, es decir, no ordenan que se cumpla o haga algo de modo pleno o
irrestricto. Siendo así, la “guerra entre los derechos” no es tal, y toca a los
poderes públicos resolver la cuestión que deseen regular o solucionar en un
sentido cónsono con los objetivos que se les han impuesto, para lo cual deberán
tener en cuenta la situación concreta y los referidos mandatos. A tal fin deberán
examinarlos y combinarlos en la medida en que la situación y los fines
constitucionalmente establecidos lo señalen.
Australia
El divorcio en Australia está regulada en el Family Law Act de 1975. Australia fue
uno de los primeros países en el mundo en implementar el llamado non-fault
divorce, que consiste en el divorcio incausado, es decir, aquel que no requiere
para su declaratoria, la ocurrencia y acreditación de algunas de las causales
taxativas contemplados en Códigos y leyes de corte clásico.
Sin embargo, el divorcio no puede declararse si, fruto de la relación, hay niños,
niñas o adolescentes, si no se ha establecido un acuerdo previo acerca del
cuidado que les corresponde, según lo establecido en otra sección de la misma
ley; acuerdo que debe ser acreditado y homologado por el Juez antes de
declarar el divorcio (artículo 55ª)
162
España
consentimiento del otro, una vez transcurridos tres meses desde la celebración
del matrimonio. A la demanda se acompañará una propuesta de convenio
regulador redactada conforme al artículo 90 de este Código. 2° A petición de uno
solo de los cónyuges una vez transcurridos tres meses desde la celebración del
matrimonio. (…)”.
Siendo entonces, que sería la mera voluntad de uno o de ambos cónyuges, junto
a unos requisitos temporales y procesales, la que hará que el vinculo matrimonial
quede disuelto, ciertamente esa voluntad de ambos o de uno de los conyugues
tendrá sus motivos o causas, pero éstas no se exige jurídicamente alegarlas al
tribunal para decretar el divorcio, “los motivos o causas quedarán en la esfera
intima de esa familia y no será ventilada ante los tribunales. Así lo estable la
Exposición de Motivos de la Ley 15/2005: ‘Basta con que uno de los esposos no
desee la continuación del matrimonio para que pueda demandar el divorcio, sin
que el demandado pueda oponerse a la petición por motivos materiales, y sin
que el Juez pueda rechazar la petición, salvo por motivos personales’ (Curso de
Derecho comparado de la Maestría de Derecho Civil de la Pontificia Universidad
Católica del Perú .http://justicia-cultura.blogspot.com/2011/07/el-divorcio-en-el-
peru-y-espana.html).
Perú
En Perú, mediante la Ley número 27495 del 7 de julio de 2001, se incluyeron dos
causales en el régimen de disolución del matrimonio, con las cuales asumieron
la incorporación de la doctrina del divorcio remedio o divorcio quiebra.
Así, en el artículo 333 inciso 11 del Código Civil del Perú se contempla la
imposibilidad de hacer vida en común, y en el inciso 12 del mismo artículo
establece la causal objetiva de separación de hecho.
Colombia
Artículo 34.-
Podrá convenirse ante notario, por mutuo acuerdo de los cónyuges, por
intermedio de abogado, mediante escritura pública, la cesación de los efectos
civiles de todo matrimonio religioso y el divorcio del matrimonio civil, sin perjuicio
de la competencia asignada a los jueces por la ley.
cónyuges con el objeto de que rinda su concepto en lo que tiene que ver con la
protección de los hijos menores de edad.
Requisitos:
b) Acuerdo entre los cónyuges expresando su deseo de que cesen los efectos
civiles del matrimonio celebrado. Obligación alimentaria entre los cónyuges si
fuese el caso, información acerca del estado de la comunidad conyugal e
información sobre los hijos si los hubiera.
d.1 Copia del registro civil del matrimonio y copia de las actas de nacimiento de
los hijos si los hubiera.
d.2 Poder de los cónyuges a un abogado para que adelante los trámites.
Procedimiento
Argentina
2) Basta con la voluntad de uno solo de los cónyuges para decretar el divorcio.
2) Propuesta que regule los efectos del divorcio. Si la solicitud viene de uno de
los cónyuges, el otro puede hacer una propuesta distinta. Todas las propuestas
de regulación deben contener sus fundamentos. En cualquier caso, el juez
puede ordenar, de oficio o a petición de parte, que se incorporen otros elementos
que se estimen pertinentes.
3) El juez debe evaluar las propuestas, debiendo convocar a los cónyuges a una
audiencia. En ningún caso, el desacuerdo sobre el convenio puede suspender e]
decreto de divorcio.
Procedimiento
Méjico
Requisitos:
Procedimiento:
Se introduce la solicitud ante el Juez del Registro Civil (figura análoga al del
Registrador en Venezuela quien levantará acta de la misma, luego de
identificados los cónyuges. Deberá citarlos 15 días después para que ratifiquen
su resolución de divorciarse. En caso de ser ratificada la voluntad de divorciarse,
el Juez los declarará divorciados y hará la respectiva anotación.
Requisitos:
Procedimiento
Asimismo, en sentencia Núm 107/2009 (caso: César Allan Nava Ortega vs. Carol
Soraya Sánchez Vivas) esa misma Sala de Casación Social dejó sentado:
La tesis del divorcio solución fue acogida por esta Sala en decisión N° 192 del 26
de julio de 2001 (caso: Víctor José Hernández Oliveros contra Irma Yolanda
Calimán Ramos), al sostener que:
Los motivos de la conducta del cónyuge demandado, por las razones antes
indicadas, no pueden desvirtuar la procedencia del divorcio (…).
No debe ser el matrimonio un vínculo que ate a los ciudadanos en represalia por
su conducta, sino por el común afecto; por tanto, las razones que haya podido
tener un cónyuge para proferir injurias contra el otro, sólo demuestran lo hondo
de la ruptura y la imposibilidad de una futura vida común. En estas
circunstancias, en protección de los hijos y de ambos cónyuges, la única
solución posible es el divorcio.
Nótese que la Sala dejó sentado que la corriente del divorcio remedio incide en
la interpretación de todas las causales de divorcio –y no sólo la interdicción por
causa de perturbaciones psiquiátricas graves que imposibiliten la vida en
común–, pese a que la doctrina señala algunas causales como inspiradas en la
idea del divorcio sanción, en especial las previstas en los ordinales 1° al 6° del
artículo 185 del Código Civil (Vid. López Herrera, op. cit., p. 181; Grisanti, op. cit.,
p. 284). En consecuencia, aunque la falta del cónyuge demandado no configure
una transgresión injustificada a sus deberes conyugales –al estar motivada por
una falta previa o simultánea del cónyuge demandante, que puede fundamentar
una reconvención en su contra–, igualmente procederá el divorcio, pero no como
un castigo a un cónyuge culpable, pues el demandado no merece ser castigado.
En este orden de ideas, la doctrina del divorcio solución no constituye una nueva
causal de disolución del vínculo conyugal que modifique el elenco contenido en
la ley, sino tan solo una concepción o explicación del divorcio como causa
excepcional de extinción del matrimonio.
IV
Con fundamento en lo anterior, esta Sala advierte que de los argumentos que
sustentan el ejercicio de la presente solicitud de revisión constitucional sólo se
evidencia la intención del solicitante de demostrar su discrepancia con el fallo
que le fue adverso, lo cual no es objeto de este mecanismo extraordinario de
tutela constitucional, pues se requiere del planteamiento de unos supuestos
específicos que aseguren, además, un ejercicio apropiado a la defensa real de
los preceptos y principios constitucionales, ya que no cabe duda alguna que la
revisión es una vía que establece el ordenamiento jurídico para volver al estudio
de una sentencia que ha alcanzado su firmeza definitiva, al haber agotado todas
las instancias ordinarias posibles, con el fin de preservar la interpretación de una
norma constitucional, lo que es de vital importancia para el ordenamiento
jurídico.
partes deseaban lo mismo, esto es, la disolución del vínculo matrimonial que los
unía.
DECISIÓN
Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, administrando justicia en nombre de la República, por autoridad de la
Ley, declara:
La Presidenta,
Vicepresidente,
Los Magistrados,