Bloque 2
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Los grupos, como las personas, tienen un crecimiento que supone todo un proceso
evolutivo. Son una realidad viva, dinámica y cambiante. Es conveniente que sepamos
en qué fase está nuestro grupo, los peligros que tenemos y a dónde queremos llegar.
De forma general, podemos decir que el grupo evoluciona debido a: la modificación de
objetivos al clima del grupo y las relaciones entre sus miembros.
Esta fase se inicia con la búsqueda de seguridad de sus miembros, ya que al principio
no existe grupo. Es difícil que todos sus miembros vean cumplidas sus necesidades,
por ello, es frecuente que se den algunas deserciones. La relación entre los miembros
no es del todo sincera, es como si tuvieran “máscaras”, de modo que se habla a media
voz, las miradas difícilmente confluyen y son frecuentes los silencios embarazosos. La
participación en actividades grupales es escasa, no se percibe un líder de grupo
definitivo que pueda paliar el descontento, la inseguridad y los conflictos grupales.
El grupo pasa a otra fase provocado por un suceso importante, se interpreta, como la
señal para el cambio que diferencia a quienes son leales al grupo de quienes
promulgan su ruptura.
Durante esta fase, las personas tratan de trabajar juntas. Se busca cierto grado de
sinceridad de los demás por lo que las personas hacen una tentativa de “dejar las
máscaras” y ser ellas mismas. Algunas personas sienten pánico a esta situación y
tienden a defenderse.
El principal protagonista de esta etapa son los objetivos grupales, por encima de los
individuales. Comienzan a surgir diferencias con respecto a las capacidades de
algunos para realizar las tareas que permitan alcanzar el objetivo grupal. No obstante,
el grupo se rige por las reglas de igualdad, dado que los objetivos grupales están por
encima de los particulares; incluso, se admiten cooperaciones con otros grupos, si ello
beneficia al objetivo grupal.
5ª FASE: Individualización.
Estilos de liderazgo
Se considera que existen tres estilos de liderazgo: el líder autoritario, el líder permisivo
y el líder democrático:
Estilo autoritario. Determina todas las directrices del grupo, decide los fines, los
medios y reparte las tareas; todo ello, sin tener en cuenta lo que los miembros del
grupo pueden pensar al respecto.
Estilo democrático. Orienta al grupo, propone objetivos y les ofrece medios para
alcanzarlos. Escucha a sus miembros, acordando con ellos el reparto de tareas y
funciones. Deposita confianza en el grupo y en sus posibilidades para resolver las
situaciones que se le planteen. El liderazgo democrático favorece la comunicación, la
creatividad grupal y al mismo tiempo la autonomía.
- Factores externos:
o Tiempo disponible.
Factores internos:
Las ventajas de que se produzca esta cohesión será el aumento del rendimiento del
grupo gracias a la cooperación establecida entre sus componentes y a la
comunicación más fluida.
Factores externos de cohesión. El estilo más o menos democrático del líder formal
del grupo, la relación que tengan con el entorno del grupo, la dependencia o no de una
relación de jerárquica, etc
La disgregación.
1. Planificación:
vi. El tamaño del grupo. vii. Duración. viii. Recursos que disponemos.
2. Desarrollo práctico: una vez planificada la sesión, probablemente tengamos que ir
adaptando durante la dinámica, para ello, debemos tener recursos.
Aplicación de técnicas.
Técnicas de confianza: para construir el apoyo y la confianza entre los miembros del
grupo para que éste pueda abordar con eficacia trabajos en común.