Contenido Sociología de La Educación

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¡Bienvenidos(as) a la asignatura de PA 105 - Sociología

de la Educación!

Estimados alumnos: es un placer recibirlos e invitarlos para que en equipo profundicemos este
magnifico campo de la sociología de la educación; en la presente, compartiremos e
intercambiaremos experiencias que nos permitirán construir nuevos y fructíferos conocimientos.

La Sociología de la Educación nos permite la aplicación del método sociológico a las cosas o a los
hechos de la educación susceptibles, por la historia, de observación directa o indirecta, de esta forma
podemos volver a los hechos pasados, los cuales son presentados en su conexión estricta a
condiciones concretas de tiempo y lugar.

La educación desempeña en la actualidad un papel fundamental en la dinámica general de nuestra


sociedad. Es por ello que en el desarrollo de esta asignatura planteamos la relación existente entre
sociedad, Sociología y Sociología de la educación. Primero formulamos la respuesta sociológica a
la pregunta ¿Por qué estudiar Sociología de la Educación?, a través de las aportaciones de
diferentes autores y teorías, confirmamos que la misma se estudia para seguir con la concreción de
nuestro campo de estudio a partir de la interacción entre sistema educativo y sociedad. Esto nos
permite explicar o argumentar la importancia que ejercen en el proceso educativo y en la sociedad
actual, la dimensión sociológica, junto a la dimensión didáctica y psicológica.

El estudio de dicha asignatura está distribuido en 4 unidades temáticas dentro de las cuales se les
asignarán actividades de aprendizaje que deberán enviar en el tiempo y forma, establecidos con
anterioridad.

Se espera que esta experiencia les sea muy enriquecedora y novedosa, ayudando a motivar su buen
desempeño como alumnos universitarios.

Así que sin más, ¡Demos inicio a nuestra asignatura!


UNIDAD 1: CONCEPTOS DE SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

 Tema 1: Conceptos de Sociología de la Educación


 Tema 2: Antecedentes de la Sociología
 Tema 3: Precursores de la Sociología de la Educación
Tema 1: Conceptos Fundamentales ¿Qué es la
Sociología?

Carga Horaria: 3 horas

Objetivo

 Conocer diferentes conceptos de Sociología.

 Construir con sus propias palabras un concepto de Sociología después del desarrollado del
tema.
Conceptos Fundamentales ¿Qué es la Sociología?

El estudio de este tema permite ilustrar e introducir al estudiante en un contexto


social que continuamente está produciendo, ensayando o adoptando cambios
sociales, sobre todo en la en la educación; asimismo, conduce al estudiante al
análisis de todo impacto social, político, económico o de otra índole, cuyas
repercusiones tienen que producir o producen alteraciones en el proceso educativo;
para este propósito les presentamos, pues, algunas definiciones de Sociología:

 La Sociología es una ciencia que pretende describir y explicar los fenómenos


sociales, es decir, los que están relacionados con la interacción y agrupación
de los seres humanos. Lo que caracteriza a esta ciencia, en comparación
con otras formas de aproximarse al conocimiento de la realidad natural o
social, es el método utilizado, fundamentalmente, la necesidad de comprobar
las afirmaciones hechas sobre la realidad, con pruebas factibles.

Toda investigación sociológica utiliza el Método Científico, pero las técnicas


específicas de recolección y análisis de datos son diferentes de un estudio
sociológico a otro. La investigación sociológica utiliza con más frecuencias las
cuatro técnicas siguientes:

 Experimento
 Estudio de observación
 Muestreo
 Estudio de casos

Experimento: es cuando todas las variables, excepto una, (variable independiente)


son mantenidas constantes o controladas, el sociólogo tiene que registrar todo lo
que ocurre a medida que manipula la variable independiente. Los experimentos
pueden ser de laboratorio o de campo, éste es cuando se lleva la investigación al
sujeto. Para poder observar si los cambios en la variable independiente afectan el
resultado del experimento y cómo lo afectan, el sociólogo dividirá a los sujetos en:

 Grupos experimentales: son grupos en donde la variable independiente ha


sido manipulada en forma diferente.
 Grupo de control: sujetos que son semejantes al grupo experimental en todos
los aspectos, excepto en la variable que se está estudiando. El propósito de
tener un grupo de control es establecer una base de control.

Para establecer grupos de control y grupos experimentales hay dos técnicas, éstas
son:
 Técnica de los pares igualados: por cada persona en el grupo experimental,
se busca otra persona semejante en todas las variables importantes (edad,
religión, educación etc.) y se le coloca en el grupo de control.

 Técnica de selección al azar: los sujetos son colocados, bien en el grupo de


control o en cualquiera de los grupos experimentales, según una distribución
estadísticamente hecha al azar.

Problemas del experimento:

o Es caro
o Lleva mucho tiempo, no se pueden hacer experimentos que causen daño a
las personas.
o No se puede obligar a las personas a participar en el experimento.
o Cuando un sujeto sabe que está bajo observación, actúa de forma diferente
y el experimento puede fracasar.

Estudio de Observación: difiere del experimento porque el sociólogo no manipula


aquí una variable, sino que observa muy de cerca lo que ocurre. Son parecidos a
los experimentos pero el sociólogo no manipula la variable, el sociólogo observa
algo que ocurre o que ya ha ocurrido por si mismo. Depende de la observación
sistemática controlada.

De acuerdo con el material que se va a estudiar hay distintos tipos de


procedimientos, que no necesariamente son excluyentes unos de otros:

 Estudios impresionistas: son relatos informales, descriptivos y analíticos


basados en observaciones menos controladas, son una observación
organizada de observaciones deliberadas. El prejuicio es el principal
problema que existe en la investigación impresionista porque los
sentimientos del observador pueden confundir los resultados.
 Estadística: las estadísticas son datos medidos, organizados, que sirven
para hacer comparaciones. Son tan confiables o no, según como sea el
método científico de la persona que los compila.

 Cuestionario y entrevista: son formas sistemáticas de hacer preguntas bajo


controles científicos. Un cuestionario se contesta personalmente por el
informante; la entrevista se realiza por un entrevistador capacitado. Hay dos
tipos de entrevista:
 Estructurada: a cada entrevistado se le hace la misma serie de preguntas,
exactamente en el mismo orden, este tipo es muy rígido pero los datos se
pueden comprar y tabular fácilmente.

 No estructurada: brinda mucha más flexibilidad al investigador y libertad de


respuesta al sujeto, pero las respuestas son muy difíciles de comparar, tiene
algunos problemas porque los informantes pueden no entender la pregunta,
pueden dar una respuesta aceptable en vez de la verdadera e incluso pueden
mentir, o pueden ser influenciados por la manera en que se plantea la
pregunta.

 Observación participante: el investigador busca hacerse parte de lo que va a


estudiar mediante la participación es decir tiene que vivir lo que está
estudiando. Sin embargo, el observador-participante puede involucrarse
emocionalmente y perder la objetividad y neutralidad.

Muestreo: los sociólogos utilizan el Muestreo para reunir toda la información


obtenida, generalmente a través de cuestionarios o entrevistas, a partir de una
porción representativa de grupos de sujetos claramente identificados; utilizan estos
datos para hacer un planteamiento generalizado acerca del grupo. De un grupo
grande de individuos, se extrae una cantidad más pequeña representativa y se
estudia. El resultado corresponderá al grupo grande también, es decir se va a
generalizar.
Si la muestra se elige adecuadamente, nos dará una imagen exacta del universo
completo que se estudia. Hay diferentes tipos de muestra:

 Muestra incontrolada: no hay controles que aseguren que será


representativa.

 Muestra al azar: se elige de tal manera que cada persona, en el universo que
se está estudiando, tenga una oportunidad igual de ser seleccionada en la
muestra.

 Muestra estratificada al azar: primero se determina qué porcentaje, de cada


categoría del universo que se estudia, estaría en la muestra y luego se
programa la computadora para que elija una muestra al azar dentro de cada
categoría.

 Muestra auto elegida: está formada por voluntarios que quieren participar en
ella.
studio de Casos: es empleado por los sociólogos para dar una completa y detallada
de algunos fenómenos, sin limitar la recolección de los datos al interrogatorio o a la
entrevista de los sujetos. En general, el estudio de un solo caso no comprende una
hipótesis, muchas veces esta técnica es válida como fuente de hipótesis o como
ilustración de una generalización.

Veamos ahora un esquema de las Técnicas del Método Científico:

 La Sociología es la ciencia de los hechos sociales, los que surgen como


producto de la convivencia humana. El ser humano es gregario, tiende a la
vida en común, le es muy difícil vivir aislado, necesita la interacción con los
demás, la comunicación. Es así que desde el comienzo de la historia, lo
encontramos viviendo en grupos, clanes, tribus o naciones. Su bienestar es
el producto de un esfuerzo en común que mejora cada vez más con el
trabajo, a través del ensayo, los inventos, los descubrimientos, las
experiencias y las tecnologías; de ahí nace la amistad, los sentimientos
adversos como el odio, el rechazo y hasta los enfrentamientos, como las
guerras. Sin embargo, hay una función básica y primaria en el grupo: la
conservación de la especie y la transmisión de valores, se puede agregar o
interpretar entonces, que la Sociología está constituida por leyes o relaciones
regulares a las cuales obedecen las conciencias colectivas. Los dos
caracteres científicos de una ley que se pueden encontrar en este
concepto, son los siguientes:
 La Universalidad: posibilidad de que los hechos tratados puedan ser
comprendidos por cualquier miembro. Recurren a una terminología
específica que se puede traducir con mucha facilidad de una lengua a otra.
Estos términos científicos suelen ser unívocos (una sola traducción), ya que
designan una única y precisa realidad.

 La Racionalidad: la racionalidad es una capacidad humana que permite


pensar, evaluar y actuar de acuerdo a ciertos principios de optimidad y
consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad. Usando la razón, el
ser humano intenta elegir, para conseguir los mayores beneficios, de forma
económica, desde las variadas limitaciones del cerebro, y las limitaciones de
acción sobre el entorno. El ejercicio de la racionalidad está sujeto a principios
de optimidad y consistencia. Cualquier construcción mental llevada a cabo
mediante procedimientos racionales tiene por tanto una estructura lógico-
mecánica distinguible.

El ser humano tiene otras formas para tomar decisiones o idear comportamientos,
donde la racionalidad no parece el principal factor. Estas decisiones o
comportamientos, adjetivadas a veces como irracionales, en realidad esconden
frecuentemente aspectos de racionalidad limitada y otras veces, aspectos de
imitación social. Algunas conductas humanas parecen completamente irracionales
(desde la perspectiva de la maximización de la satisfacción a corto plazo), y muy
pocas son completamente racionales (en el sentido de maximizar la consecución de
un objetivo).

La racionalidad puede aplicarse a nuestras expectativas, a nuestras evaluaciones y


a nuestras acciones. Puede fundamentarse en creencias o axiomas. Pero no
siempre evaluamos racionalmente. Dado que la parte racional depende de la
educación recibida, la forma de educar limita, en mayor o menor medida, el marco
de posibilidades a las cuales poder acudir como parte de las soluciones, por lo que
no siempre evaluamos racionalmente y no siempre actuamos de manera racional.
La causa es que el ser humano no posee el suficiente criterio como para poder
educar a la razón de manera que entienda sus propios sentimientos, pasiones y
emociones de forma que dirijan y moldeen la imaginación y facultades de creación.

El buen uso de la razón le da al hombre la voluntad de vivir, perdiendo ésta en el


momento en que no encuentra argumentos que le satisfagan y alivien el
sufrimiento. Por ese motivo no todas nuestras expectativas responden a las
exigencias de la racionalidad, ni tampoco nuestras intenciones a la hora de actuar,
ni la forma como lo hacemos. La racionalidad es, desde este punto de vista, una
aspiración humana, más que una realidad. Por este motivo, muchas personas
consideran necesarias las religiones, que son un atajo a nuestra mente, frente a la
agotadora realidad de hacer frente nosotros solos a absolutamente todas las
situaciones.
Estos dos caracteres científicos tienen los siguientes elementos:

1. Ser excluidos de las relaciones de contingencia.


2. Que aparezca esta relación como insustituible, no pudiendo ser otra.
3. Ordenarse en un conjunto que abarque un campo creciente de
realidades estudiadas donde toma conocimiento lo esencial.

De lo anterior se deduce que el hecho social es variable y esta variación tiene


causas, esto es precisamente el objeto de estudio de la Sociología, encontrar esas
causas que la generan.

 La Sociología es la ciencia de la sociedad, o bien, es la ciencia que estudia


la sociedad en su conjunto; etimológicamente, está formada por dos
vocablos: Socius=Sociedad, y Logos= Estudio o ciencia.
 La Sociología comúnmente se define como "ciencia de la crisis", esta
definición debe ser aclarada, ya que para algunos el término, "Ciencia de la
crisis", atribuye a la Sociología un contenido relacionado con la
transformación o revolución. Esta postura conservadora o tradicionalista,
generó actitudes de hostilidad hacia aquellos que han sido exponentes de las
diferentes teorías sociológicas, ya que le atribuyen significados destructores
del orden social.
 La Sociología es el estudio de los fenómenos socioculturales que surgen de
la interacción entre los individuos y el medio.
 La Sociología, ciencia que estudia el desarrollo, la estructura y la función de
la sociedad.
 La Sociología es el estudio de los fenómenos socioculturales que surgen de
la interacción del hombre con el medio.
 La Sociología es la ciencia que estudia el desarrollo, la estructura, las
instituciones (clase, familia, comunidad y poder) y la función de la sociedad,
basada en el concepto de que los seres humanos no actúan de acuerdo a
sus propias decisiones individuales, sino bajo influencias culturales e
históricas y según los deseos y expectativas de la comunidad en la que viven.
 La Sociología nos permite entender la estructura y dinámica de la Sociedad
Humana, en sus diversas manifestaciones, de la conducta social de
individuos pertenecientes a grupos determinados, a instituciones y
organizaciones con diferentes formas y grados de vinculación con
comunidades nacionales supra nacionales (corporaciones-pactos) o
intranacionales (regiones).
 La Sociología es la ciencia social que se dedica al estudio de la sociedad y
los fenómenos de la sociedad; la acción social, la relación social y los grupos
que la conforman. Estudia cómo son creadas, mantenidas o cambiadas las
organizaciones y las instituciones que conforman la sociedad.
El principal objetivo de la sociología es la comprensión y la explicación
científicas de la realidad social.
 La Sociología es una disciplina, más o menos reciente, que se encuentra
dentro de las ciencias sociales, y se encarga del estudio del ser humano en
sociedad, y la influencia que ésta pueda producirle en su forma de vida.
 La Sociología nos permite entender la estructura y dinámica de la sociedad
humana en sus diversas manifestaciones, la conducta social de individuos
pertenecientes a grupos determinados y la de instituciones y organizaciones
con diferentes finalidades sociales.
Actividad 1 - Presentación en Microsoft PowerPoint

Para poner en práctica lo que han aprendido, desarrollen la siguiente actividad


considerando las siguientes instrucciones:

1. Lean el documento: “Monografía sobre Sociología” escrito por Ángel


Moreno. Para ver el documento hagan clic sobre el título. Nota: este
procedimiento puede tardar unos minutos.

2. Luego de leer la monografía, desarrollen una presentación en Microsoft


PowerPoint destacando los aspectos más relevantes de esta lectura.

3. Para efectos de calificación deben procurar que tu presentación contenga


los siguientes elementos:

o Portada con datos generales


o Introducción
o Objetivos
o Mínimo de 10 diapositivas de contenido reforzado con imágenes.
o Conclusiones
o Recomendaciones
o Bibliografía, e incluir las referencias de las imágenes utilizadas
(Utilicen el formato de las normas APA)
o Conozca AQUI los aspectos a evaluar .

4. Una vez que hayan finalizado su presentación, guárdenla en sus


computadoras o memorias USB, nombrándola de la siguiente forma:

tuApellido_tuNombre_U1T1a1.ppt

Ejemplo:

López_Juan Antonio_U1T1a1.ppt

Una vez que concluyan la actividad, envíen su presentación a la plataforma, para


ello, presionen el botón Examinar, localicen el archivo en sus computadoras o
memorias USB y por último presionen Subir este archivo.

Importante: deben ingresar al Calendario para que sepan cuál será la fecha de
entrega de ésta y todas sus actividades de aprendizaje o trabajos.
Tema 2: Antecedentes de la Sociología

Carga Horaria: 5 horas

Objetivo

 Conocer breves antecedentes sobre el surgimiento de la Sociología.


 Identificar los movimientos, teorías y reacciones que dieron origen a la
Sociología.
Antecedentes de la Sociología
Con el desarrollo de este tema, obtendrán una panorámica general de aquellos
acontecimientos históricos que dieron origen al surgimiento de la Sociología como
ciencia y de la importancia que ésta cobró, luego de las grandes revoluciones
suscitadas en Europa a finales del Siglo XVII, como respuesta a las interrogantes
que se hacía el hombre frente a los cambios producidos en la sociedad. A medida
que se desarrolle este tema, se les darán a conocer breves antecedentes que
originaron el nacimiento de esta importante ciencia.

El hombre ha tenido como meta conseguir logros que han dado lugar al
conocimiento de lo desconocido. Cuando no conocían algo, se apoyaba en seres
superiores e intuiciones. La Sociología, a imitación de las Ciencias Naturales, trata
de aplicar métodos científicos al estudiar la conducta humana; este estudio científico
de la sociedad aparece en el Siglo XIX, aunque la reflexión sobre la naturaleza del
hombre y de la sociedad, tiene antecedentes en la Filosofía Clásica (“Los Diálogos
de Platón”), en el Renacimiento (“El Príncipe”, de Maquiavelo) y en la modernidad,
(“El espíritu de las leyes” de Montesquieu).

Pero un estudio metodológico y científico de la conducta humana comienza con el


Positivismo que nos lleva al conocimiento de lo real. La Sociología, para llegar a
una afirmación real, para hacer ciencia, somete a prueba todos sus asertos o
afirmaciones. En la búsqueda de la verdad, a lo largo de la historia, el hombre ha
confiado en lo siguiente:

 La Intuición: es un concepto básico de la teoría del conocimiento y aplicado en


la epistemología, se describe como aquel conocimiento que es directo e
inmediato, sin intervención de la deducción o del razonamiento, siendo
habitualmente considerado como evidente.

La palabra "intuición" viene del latín "intueri", que se traduce más o menos
como "mirar hacia dentro" o "contemplar". Tradicionalmente, y de forma vulgar, se
piensa que es así: que la percepción sensible ofrece un conocimiento intuitivo de la
realidad. De la misma forma se piensa que el entendimiento tiene una "intuición
intelectual" capaz de conocer la esencia de las cosas y sus diversas formas
mediante los conceptos.
En la Edad Moderna, el problema de la intuición ha sido estudiado por los
racionalistas, los empiristas, Kant y el criticismo y la fenomenología. No obstante lo
anterior, poco a poco ha ido derivando desde el campo de la especulación filosófica
al campo de la ciencia positiva, siendo considerado más bien un tema de
investigación psicológica y neurológica.

Según algunas teorías psicológicas, se le llama Intuición al conocimiento que no


sigue un camino racional para su construcción y formulación, y por lo tanto no puede
explicarse o, incluso, verbalizarse. El individuo puede relacionar ese conocimiento
o información con experiencias previas, pero por lo general es incapaz de explicar
por qué llega a una determinada conclusión o decisión. Las intuiciones suelen
presentarse, más frecuentemente, como reacciones emotivas repentinas a
determinados sucesos, percepciones o sensaciones que como pensamientos
abstractos, elaborados y muy relacionados con las creencias e ideologías. En el
lenguaje popular, la intuición suele significar, con frecuencia, presentimiento.

 La Autoridad: el concepto de autoridad apareció en Roma, quiere decir que


es el poder del mejor poder. El poder es un hecho real. Una voluntad se
impone a otra por el ejercicio de la fuerza. En cambio, la autoridad está unida
a la legitimidad, dignidad, calidad y excelencia de una institución o de una
persona. Es lo que, desde el punto de vista del Estado, puede ser
considerado como el poder ejercido por una persona legitimada por una
institución o razón, conforme a unas funciones que le son generalmente
reconocidas. En este sentido, cuando una persona tiene autoridad, se
deduce que tiene actitud para mandar (o imponer su punto de vista o hacerse
respetar). Así, cuando el individuo tiene «la» autoridad, si se quiere, por
ésta, está autorizado a actuar, a ejercer un determinado poder. En este
ámbito, autoridad está ligada a potestad.

Fuera del ámbito institucional del Estado, autoridad puede suponer, en ocasiones,
algo distinto a la posibilidad de ejercer la fuerza para imponer las cosas o potestad.
La autoridad también la tiene alguien que, debido a su capacidad en un ámbito, por
sus conocimientos o dignidad, puede ejercer sobre otros una influencia a la hora de
tomar ciertas decisiones. En este sentido, muchos órganos consultivos tienen
mucha autoridad sobre la materia, objeto de las consultas.
La autoridad es interpretada por Max Weber, quien la entiende como “dominación”;
para él, es la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado
para mandatos específicos. Afirma que, en el caso concreto, esta dominación
("autoridad"), en el sentido indicado, puede descansar en los más diversos motivos
de sumisión que se dan, por habituación o por arreglos afines. La obediencia es
esencial para que se ejerza la autoridad”. Habla de tres tipos de autoridad:
carismática, legal y tradicional.

Desde la perspectiva cristiana, se entiende como una determinación en la


naturaleza social humana y como un principio bíblico, en cuanto delegación
establecida por Dios; incluso como el derecho delegado para la investidura del
pastor e indispensable para una organización eclesial pero requiriendo normas y
leyes que permiten a un líder dar un orden adecuado para lograr un funcionamiento
correcto del lugar donde ejerce su autoridad.

Si seguimos la definición del Diccionario de la Lengua, la autoridad es: "Potestad,


facultad. Poder que tiene una persona sobre otra que le está subordinada. Persona
revestida de algún poder o mando".

Cada cargo o posición concreta tiene derechos inherentes que los titulares de la
misma adquieren por el rango o título de ésta. La autoridad, por lo tanto, se
relaciona directamente con la posición del titular dentro de la Organización y no
tiene nada que ver con la persona en forma individual. Cuando una posición de
autoridad es desocupada, la persona que ha dejado el cargo, entrega con él, la
autoridad que el mismo representa. La autoridad permanece con el cargo y con su
nuevo titular. Cuando se ejerce autoridad, se espera el cumplimiento intrínseco de
las órdenes emanadas del titular de la autoridad.

La Tradición: es el conjunto de patrones culturales que una generación hereda de


las anteriores y, usualmente por estimarlos valiosos, transmite a las siguientes. Se
llama también tradición a cualquiera de estos patrones. El cambio social altera el
conjunto de elementos que forman parte de la tradición.

Se consideran tradicionales los valores, creencias, costumbres y formas de


expresión artística, característicos de una comunidad, en especial aquéllos que se
transmiten por vía oral. Lo tradicional coincide así, en gran medida, con la cultura y
el folclore o "sabiduría popular".
La visión conservadora de la tradición ve en ella algo que mantener y acatar
acríticamente. Sin embargo, la vitalidad de una tradición depende de su capacidad
para renovarse, pudiendo cambiar en forma, aunque manteniendo los cánones
estéticos o filosóficos tradicionales, pero no de fondo, para seguir siendo útil. La
palabra tradición tiene un sentido particular en los escritos del metafísico francés
René Guénon. Con ella alude Guénon a contenidos y prácticas trasmitidas durante
siglos que mantienen abierta una vía de acceso a la verdad absoluta del hombre y
la relación de éste con Dios y la creación.

La tradición es única para toda la humanidad, se manifiesta de forma


superficialmente distinta en los diferentes pueblos y religiones, variando según el
contexto, pero manteniendo siempre intacta la parte interior o esotérica (que es
inalterable e incomunicable). La cadena se rompe con la época moderna, en ella se
pierde la tradición verdadera y solo persisten costumbres que no remiten a ninguna
realidad trascendente, pues se trata sólo de manifestaciones físicas reproducibles,
y no de realidades interiores que se externalizan a través de múltiples formas,
ajustándose a los límites establecidos por la misma tradición.

El Sentido Común: el sentido común es el conocimiento que se adquiere por medio


de la experiencia y a través de los sentidos de una manera espontánea, dispersa,
acrítica y convencional; éste es un conocimiento espontáneo en su origen; refleja la
realidad de un modo disperso y está basado en la convención, por ello puede
calificarse de espontáneo, disperso y convencional. A continuación se presentan
las características del sentido común:

Es espontáneo: en razón de que el conocimiento de sentido común se da, sin


haberlo buscado conscientemente; o bien, es producto de la necesidad de dar
solución inmediata a problemas particulares. El conocimiento normal o espontáneo
ve las cosas en su conjunto y, como resultado, hace afirmaciones generales acerca
de ellas. Tampoco establece explicaciones sobre los mecanismos materiales ni
cómo funcionan las cosas, sino que tiende a dar explicaciones que hacen referencia
a aspectos esenciales de las cosas.

El conocimiento ordinario está en muy buenas condiciones para hacer juicios


generales acerca de las cosas. Estos juicios generales permiten al hombre
organizar su vida en relación con su mundo y la sociedad que le rodea.
El hombre no se conforma con lo que conoce espontáneamente, sino que se
pregunta el porqué. Ese porqué, es la reflexión, mediante el razonamiento, a partir
de lo que conocemos espontáneamente; la filosofía llega a afirmar cosas no
evidentes que son causas de lo que nos rodea. Aporta algunos conocimientos
intelectuales nuevos que son porqués de la realidad que observamos.
La filosofía, como resultado de sus razonamientos, llega a afirmar cosas tan poco
evidentes a primera vista, que parecen no tener especial referencia a las cosas de
este mundo.

El conocimiento espontáneo nos proporciona un conocimiento verdadero. Si se


examinan con detenimiento, nuestras relaciones con la realidad conocida,
habitualmente confiamos en lo que sabemos, y actuamos de modo acorde con
nuestros conocimientos. Si desconfiáramos de la capacidad de nuestro
conocimiento espontáneo, no ejecutaríamos ninguna acción, porque lo único
coherente sería la inacción.

El conocimiento espontáneo puede enriquecerse con el estudio científico. Así, todo


el mundo que ha visto un gato sabe lo que es. Pero el biólogo que ha estudiado
anatomía y fisiología se hace cargo con más profundidad de lo que es un gato que
una persona que no posea esos conocimientos.

Es disperso: es el conocimiento ordinario de sentido común, se limita a explicar los


hechos aisladamente sin llegar a establecer relaciones entre ellos.

Es Convencional: debido a que este tipo de conocimiento se basa en la tradición o


consenso de la mayoría; es decir, la vigencia de este tipo de conocimientos se debe
al acuerdo común de quienes lo comparten y utilizan. Se llama convencional porque
es cosa de acuerdo social acerca de los códigos de comunicación. Así como la
gente que habla una misma lengua, tienen tácitos acuerdos acerca de qué palabras
representan tales o cuales cosas, así también los miembros de toda sociedad y
cultura están unidos por lazos de comunicación que se basan en toda clase de
acuerdos, acerca de la clasificación y valoración de los actos y las cosas.

Utiliza la observación: es la técnica de investigación básica sobre la que se


sustentan todas las demás ya que establece la relación básica entre el sujeto que
observa y el sujeto que es observado, que es el inicio de toda comprensión de la
realidad.

De acuerdo con el Pequeño Larousse Ilustrado (2005), se refiere a la “capacidad,


indicación que se hace sobre alguien o algo; anotación o comentario que se realiza sobre un texto”.
En el Nuevo Espasa Ilustrado (2005) observar significa “examinar atentamente”.

Por su parte, Sierra y Bravo (1984), la define como: “la inspección y estudio realizado por
el investigador, mediante el empleo de sus propios sentidos, con o sin ayuda de aparatos técnicos,
de las cosas o hechos de interés social, tal como son o tienen lugar espontáneamente”. Van Dalen
y Meyer (1981) consideran que “la observación juega un papel muy importante en toda
investigación porque le proporciona uno de sus elementos fundamentales, los hechos” .

Luego, la observación se traduce en un registro visual de lo que ocurre en el mundo


real, en la evidencia empírica. Así toda observación, al igual que otros métodos o
instrumentos para consignar información, requiere del sujeto que investiga, la
definición de los objetivos que persigue su investigación, determinar su unidad de
observación, las condiciones en que asumirá la observación y las conductas que
deberá registrar.

Cuando decide emplearse como instrumento para recopilar datos hay que tomar en
cuenta algunas consideraciones de rigor. En primer lugar, como método para
recoger la información, debe planificarse a fin de reunir los requisitos de validez y
confiabilidad. Un segundo aspecto está referido a su condición hábil, sistemática y
poseedora de destrezas en el registro de datos, diferenciando los talantes
significativos de la situación y los que no tienen importancia.

Así también, se requiere habilidad para establecer las condiciones, de manera tal
que los hechos observables se realicen en la forma más natural posible y sin
influencia del investigador u otros factores de intervención.

Como posibles errores en el uso de esta técnica, método o instrumento ya definido,


Quinteros advierte que, “las condiciones de una investigación podrían ser
seriamente objetables si en el diseño de la misma no se toman en cuenta los
posibles errores de la observación”. Estos errores, prosigue, están relacionados
con “los observadores, el instrumento utilizado para realizar la observación y el
fenómeno observado”.

La observación, como cualquier herramienta aplicada al proceso de la investigación,


tiene sus ventajas y limitaciones. El siguiente es un cuadro resumen que da cuenta
de lo planteado anteriormente:
Veamos ahora esquematizada la confianza en la historia del hombre:

La Sociología, es la más joven de las ciencias sociales. La


palabra “Sociología” fue acuñada en 1838 por el francés Augusto Comte, en su
obra Filosofía Positiva, Comte quien suele ser considerado como el padre de la
Sociología, sostenía que la ciencia sociológica debía apegarse en la observación y
clasificación sistemática de los hechos. El norteamericano Lester Ward, publicó La
Sociología Dinámica en 1883, en ella abogaba por el progreso social a través de
una acción social guiada a toda la Sociología, la cual puede ser dividida en 4
periodos:

 Sociología Rural
 Sociología Urbana
 Sociología Política
 Sociología del Trabajo
 Sociología Rural: es la esencia de la Sociología General, es la interacción
entre los elementos no solo rurales o pueblerinos y sus diversas formas y
contrastes, sino la construcción de nuevos campos de estudio a partir de la
estrecha relación que tiene el campo con la ciudad, no olvidando que en la
academia se forman investigadores sociales, capaces de hacer análisis y
diagnósticos comunitarios que hacen de la sociología rural una carrera que
está en proceso de reconstrucción teórico-práctica, con paradigmas y
sustentos teóricos que son debatibles aún, pero que logrará su cometido de
integrarse a las ciencias sociales como la mejor opción para los nuevos
tiempos de la aldea global y sus procesos culturales en los que hoy vivimos.
La sociología rural se caracteriza por los campesinos, esta es la de los hombres o
mujeres que viven de esta estabilidad rural, se siembra en esta comunidad pero se
consume en la misma. En esta son muy tradicionalistas, ya que es como algo que
llena a la gente, la cual hace que se celebre cada tradición que se está dando.

Veamos una imagen de estas costumbres del Área Rural:

 Sociología Urbana: la sociología urbana es el estudio sociológico de la vida


social e interacción humana en áreas metropolitanas. Esta disciplina,
normativa de la sociología, pretende estudiar las estructuras, procesos,
cambios y vicisitudes de un área urbana y hecho eso, proveer aportaciones
para el urbanismo y el diseño de las políticas. Los sociólogos urbanos usan
el análisis estadístico, utilizan como métodos:
o La observación
o La teoría social
o Las entrevistas

Todos estos métodos y muchos más son utilizados con la finalidad de amplificar
temas de:

o Migración
o Demografía
o Economía
o Pobreza
o Relaciones interraciales

Max Weber y Emile Durkheim, sociólogos de la época de la revolución industrial, se


centraron en la urbanización creciente de la vida social y sus efectos en la gente de
alienación y anonimidad. Otra influencia importante en la sociología urbana es La
Escuela de Sociología de Chicago, ya que dentro de sus hallazgos se han afirmado
o rechazado. Un suburbio es un barrio de las afueras de una población, también
conocido como sector o comuna residencial, alejado del centro de la ciudad, o
ubicado en la periferia de ésta, y de naturaleza generalmente pobre. Los suburbios
más desarrollados cuentan con algunos servicios que los hacen independientes de
la ciudad, alguno de ellos son:

o Hospitales
o Escuelas
o Centros comerciales, etc.
 Sociología Política: es la ciencia que tiene por objeto las actividades
humanas en cuanto que se encaminen a satisfacer las necesidades del
hombre. Dos acepciones principales podemos encontrar de la política,
algunos la consideran como “El arte de regir con eficacia los destinos de un
pueblo”. En este caso se entiende por política el conjunto de reglas prácticas
útiles para poder dirigir acertadamente el desenvolvimiento de una
colectividad. La otra acepción es la que la enfoca como la ciencia que
investiga los principios que debemos seguir como base para la dirección de
un conglomerado humano.

De todas maneras, cualquiera que sea su acepción exacta, nos indican ambas que
la política se refiere a la dirección o conducción de los pueblos, esta disciplina se
dirige a aquel especial aspecto humano en que los hombres se relacionan entre sí.
La política se dirige a las relaciones que se producen entre gobernantes y
gobernados.

 Sociología del Trabajo: acción de trabajar, trabajo intelectual, trabajo normal,


obra hecha o por hacer, repartir trabajo; entre los obreros es, labor, negocio,
obra, tarea, ocupación retribuida; vivir de su trabajo, misión y ocupación y no
de los factores de la producción de fenómenos que se producen en una
sustancia que cambia de construcción; el trabajo de la fermentación, estudio
de un trabajo sobre el pauperismo, producto de la intensidad de una fuerza
por la proyección sobre la dirección de la fuerza del camino recorrido; por su
punto de aplicación, penas, miserias, pasar muchos trabajos en esta vida,
trabajos forzados o forzosos, pena a que se somete presidiarios, accidentes
de trabajo, accidente durante el trayecto desde el dominio al lugar de trabajo.
El Socialismo
Tomaremos como elemento principal, el contexto social del cual se deriva la
sociología, la sociología aparece relacionada con acontecimientos sociales. Los
cambios que supuestamente combatirían los excesos del Capitalismo y del
Industrialismo, se denominó Socialismo. Muchos autores como Ritzter dicen que es
el contexto social el que determina el pensamiento sociológico. Los fenómenos
sociales que van unidos al origen y desarrollo del pensamiento social han sido

Las tres revoluciones antes citadas, forman parte de un conjunto de profundas


transformaciones que han dado lugar a los cambios más espectaculares de la
historia humana que comienza en el S.XVIII, se incrementa en el S.XIX y continúa
a lo largo del S.XX y XXI sin que se pueda predecir el final.

Los principales opositores al Socialismo fueron Max Weber y Emile Durkheim,


quienes consideraban que los errores del capitalismo había que corregirlos dentro
del mismo capitalismo.
Los Cambios Religiosos

La religiosidad imperante, hasta ese momento, se vio influenciada por los diversos
movimientos sociales. La mayoría de los filósofos que dieron origen a la Sociología
eran producto de una educación religiosa.
Acompañando estos cambios se ha dado una Cuarta Revolución: Revolución
Ideológica, que defiende la libertad de espíritu y un nuevo modo de hacer Ciencia
basado en el racionalismo. Las ideologías de esta Revolución Ideológica son:

 La Ilustración Francesa: con su culto a la razón.


 El Racionalismo Crítico: trata de liberarse de los tabúes y prejuicios del
pasado.
 El Idealismo Hegeliano: o la Teoría de Hengel y el material marxista
considerado el padre del idealismo. Su tesis fundamentalista es que la
Sociología está en cambio a través del proceso dialéctico.

La idea es el elemento principal de la evolución social o humana. Estas ideas de


Hengel pasan a sus discípulos en dos formas: la derecha Hegeliana, que mantiene
los mismos postulados Hegelianos, y la izquierda Hegeliana, cuyo mayor
representante es Feuerbach, para quien el proceso dialéctico se produce o se da
en la materia, no en la idea.

Carlos Marx, seguidor de Feuerbach, hereda la dialéctica Hegeliana en su


Interpretación marxista y lo aplica al análisis de toda la herencia produciendo su
propio método de análisis llamado “Dialéctico-Materialista e histórico”.

La Urbanización

Fue otro factor decisivo en el surgimiento de la Sociología; se produjo un movimiento


de personas del sector rural a la ciudad como producto de la industrialización. En la
ciudad había empleos, pero con ese flujo masivo de personas surgió una variedad
de problemas tales como, la masificación, contaminación, hacinamiento de
viviendas, ruido y otros. Esto cambió drásticamente el estilo de vida que llamó la
atención de muchos estudiosos e investigadores. El proceso de urbanización, como
tendencia creciente de concentración geográfica del ámbito rural hacia las ciudades,
es un proceso universal, bastante complejo y característico de los países en
desarrollo, que se origina como respuesta al deterioro o al menos, al estancamiento
de la calidad de vida en el área rural, en todos los órdenes. Esta emigración interna
se asocia con un mejor acceso a los sistemas de saneamiento ambiental y la
posibilidad de un mayor disfrute de mejores servicios educativos y de salud.

Sin embargo, no es un fenómeno de aparición reciente: Tebas (1.360 A.C), Nínive,


Babilonia, Roma, Constantinopla, Teotihuacán, fueron buenos ejemplos de una alta
concentración geográfica de la población, en siglos anteriores. Estimaciones para
el primer cuarto del siglo XXI, pronostican que la población del mundo será de 6.3
billones. A escala mundial, se calcula que la emigración va por el orden del 60%,
dando como resultado que la mayoría de los países sean predominantemente
urbanos, con escasez de viviendas, servicios básicos, y necesidades insatisfechas
para un poco más del 20% de la población ubicada en la escala inferior de la
estratificación social. El proceso de urbanización con la característica de la
proliferación del hacinamiento, conduce a una serie de problemas sociales de índole
diversa, entre los cuales se podrían mencionar los siguientes:

 Deterioro del medio ambiente urbano: lo cual ha exacerbado los problemas


de salud por la carencia de infraestructura urbana adecuada, y del
hacinamiento que incrementan la contaminación de las ciudades por los
desechos orgánicos e inorgánicos que contribuyen al deterioro del ambiente.
Estos problemas se evidencian con mayor fuerza en el sector más pobre de
la población y dentro de ella, a sus miembros más vulnerables. Las
afecciones de la salud están relacionados primordialmente, con las
enfermedades infecciosas, en particular las respiratorias y las
gastrointestinales originadas por la contaminación del agua, escasa
salubridad y prácticas higiénicas comprometidas.
El conjunto de todos estos elementos contribuye a fomentar los riesgos en
salud pública, de manera que la gastroenteritis, conjuntivitis o diarrea infantil
por consumir o utilizar agua contaminada, son padecimientos recurrentes.
 Incremento del número de personas que viven por debajo de la línea de
pobreza: estrechamente relacionado con el punto anterior, surge el problema
de la escasez de vivienda de la mayoría de los emigrantes urbanos, el cual
en parte, se ha subsanado con la figura de la familia extendida como factor
o lazo protector desde el punto de vista afectivo, pero que sin embargo,
conduce al hacinamiento.
 Las dietas de bajo contenido nutricional: la problemática de la urbanización y
modernización de los países, aunada a la crisis económica y social que
afecta a Latinoamérica, es factor desencadenante de cambios importantes
en el modo de vida de sus habitantes que se reflejan en el consumo de
alimentos, ya que es muy dependiente de la disponibilidad del ingreso. Esta
conducta se asocia frecuentemente al abandono de la alimentación
tradicional y al reemplazo por una cultura alimentaria urbana, con efectos
biológicos posteriores. Así, la respuesta del organismo se refleja en un primer
momento, en los cambios que experimentan variables como el peso y la
composición corporal, acompañados con una desaceleración de la rata
metabólica.

A esto le sigue en segunda instancia, una disminución de la actividad física.


Contrasta en consecuencia, un consumo tradicionalmente rico en cereales, plantas,
tubérculos y fibras en general, pero baja en grasa y proteína animal; con otra
caracterizada por una alta ingesta de grasas, azúcares, carbohidratos refinados y
alimentos procesados, cuyo consumo es estimulado por mensajes directos o
subliminales muy atractivos, que incitan a una ingesta desordenada y de bajo
contenido nutricional. En niños y adolescentes de manera prioritaria, estos
mensajes llegan en forma directa, ya que ellos conforman una población cautiva. La
tendencia es por tanto seguir un modelo más "occidentalizado".

 Excesiva explotación de los recursos naturales y contaminación ambiental


que afectan la nutrición, salud y calidad de vida de estas comunidades: el
fenómeno de la contaminación atmosférica característico de las grandes
urbes, se relaciona con un abanico de efectos agudos y crónicos de
consecuencias graves para la salud. Emerge como problema de salud
pública a mediados del siglo pasado, como resultado del empleo de
combustibles fósiles en el transporte, la generación de energía y otras
actividades humanas. Uno de los elementos más tóxicos característico de las
grandes urbes, es la exposición al plomo ante lo cual es urgente poner en
práctica medidas de intervención, para eliminar o al menos atenuar, las
consecuencias por la contaminación de este elemento, que se reflejan en la
salud de los individuos.
 Otro efecto bastante común de la contaminación atmosférica de los centros
urbanos es la presencia del asma: enfermedad que alcanza sus prevalencias
más altas en las sociedades industrializadas. Estudios epidemiológicos
realizados en América Latina sostienen que el incremento de la prevalencia
de asma en la década de los noventa, se incrementó de 5.7% a 16.5% en
varios países, en gran medida producida por la contaminación del aire en las
zonas urbanas.
 Otro aspecto interesante de destacar, como consecuencia de la
urbanización, es la incidencia de las llamadas enfermedades del "estilo de
vida": como ataques, hipertensión, enfermedades del corazón (isquemias) y
similares, producto de un modo de vida sedentaria. Es característico en las
zonas urbanas, la disminución de la actividad física, en la cual el abuso de
los juegos electrónicos, y la alta frecuencia de horas pasadas ante el
televisor, contribuyen significativamente a disminuir el gasto energético. Esta
conducta no sólo se atribuye a niños y adolescentes, en algunos casos es
común para todas las edades. Este sedentarismo lógicamente se refleja en
la relación de los distintos componentes del cuerpo, cuya proporción
dependiendo del componente que se trate, incide en la salud. En los niños
activos por ejemplo, se evidencia una mejor composición corporal en relación
a los niños inactivos, en los primeros se presenta una mayor proporción de
masa libre de grasa, con un rebote adiposo que se produce más tardío.
Es importante considerar este último criterio ya que se ha encontrado que mientras
mas tarde aparezca el rebote adiposo, menos probabilidades hay de que ese niño
se transforme en un adulto obeso. Es frecuente así mismo, en las zonas urbanas,
el uso del automóvil y el escaso trabajo corporal, especialmente en los estratos más
altos de la población que se caracterizan por tener una ingesta energética más
elevada. Estos elementos en su conjunto se constituyen en factores de riesgo de
obesidad y de las enfermedades que de ella se derivan.

Para finalizar, es importante que se mencione la coexistencia de problemas


vinculados a los desbalances nutricionales relacionados con la desnutrición y
obesidad en el medio urbano. Esta polarización es la característica más relevante
de la transición nutricional que se observa con mayor frecuencia en las poblaciones
urbanas de bajos recursos. En ambos casos una economía vulnerable y bajos
niveles de educación que impiden absorber las estrategias preventivas, aparecen
en forma repetida como las variables más importantes que explican las altas
prevalencias de obesidad. Se presenta por tanto en los países latinoamericanos,
una morbilidad atribuible a las condiciones de vida de sociedades deprimidas,
sustentada en las enfermedades transmisibles infecciosas y parasitarias y la otra
modalidad, que caracteriza a las sociedades industrializadas, en este caso referidas
a las enfermedades no transmisibles crónicas y degenerativas.

El Crecimiento de la Ciencia

Desde el comienzo de la era moderna, el mundo ha entendido el valor del


conocimiento como fuente de riqueza y motor fundamental del bienestar de una
sociedad. Por eso hoy, en el comienzo de un nuevo siglo, se hace indispensable
incorporar en nuestra visión de futuro, el desarrollo y consolidación de las
capacidades del país para la creación y uso del conocimiento, con el fin de lograr
mayor progreso económico, social y ambiental para toda la población.
La ciencia, como factor emancipador y constructor de hombres y mentes libres, ha
tenido una participación activa en el ideario de las sociedades.

La ciencia se ha convertido en nuestro siglo XX, en un importante factor social. A


ella acuden las nuevas naciones en busca de un progreso económico rápido. A ella
acuden también las viejas naciones cuando necesitan un nuevo impulso para
superar sus crisis, políticas o financieras. Sin embargo, no es el conocimiento en sí,
lo que posibilita la solución de estos problemas, sino la actividad que puede resultar
como consecuencia del descubrimiento de los nuevos recursos que el citado
conocimiento propone.

En el siglo XX resulta, por tanto, mucho más difícil que en el siglo XIX separar el
conocimiento científico de la acción que de él se desprende. Esta estrecha
vinculación implica dos importantes consecuencias:

 Por una parte, el tiempo que separa un descubrimiento de laboratorio de su


aplicación en el dominio social, se ve considerablemente reducido. Las
repercusiones de esta reducción temporal se hacen sentir sobre todo en las
economías de las empresas, pero pueden tener una importancia social y
política, como en el caso de los armamentos.

 Por otra parte, el científico, el hombre que consagra lo esencial de su


actividad a la investigación científica, se ve obligado de forma considerable y
continua a preocuparse de los posibles resultados de sus trabajos,
destinados en principio a acrecentar el conocimiento puro. La psicología del
investigador de laboratorio cambia a ojos vista, y esta transformación
repercute necesariamente en el progreso de la propia ciencia.
Finalmente, los medios de que puede disponer el científico para sus trabajos,
incluso cuando aparentemente están muy alejados de toda aplicación rentable, han
aumentado de una forma que hubiera parecido realmente extravagante en la época
de Pasteur, en proporción a las esperanzas que los gobiernos y las empresas ponen
generalmente en los resultados de las investigaciones científicas. Dichos medios
ponen al alcance de los investigadores equipos y materiales, en otro tiempo
inaccesibles, y cuya importancia los lleva a constituirse en grupos y en equipos de
trabajo para asegurar su explotación. Por supuesto, estos grupos y equipos exigen
gran número de personal, ya se trate de investigadores científicos propiamente
dichos o de asistentes e ingenieros indispensables en los modernos laboratorios de
grandes empresas o de Universidades. La formación de este personal es también
un problema en todos los países del mundo. Este crecimiento de la ciencia va de la
mano con el desarrollo de las Universidades en las grandes ciudades del
conocimiento.

Al mismo tiempo que las Universidades crecían, se produjo un interés de naturaleza


científica, sobre todo en la Física, La Química y La Biología.
Esto nos ilustra en cuanto a que personalidades como Comte, Spencer, Durkheim
y otros, quisieran asociar la Sociología a la Física, y esta es la razón por la que en
un principio se le llamó Física Social. En este periodo (SigloXIX) es cuando se
produce ya una definición de la Teoría Sociológica y la Bilogía. En resumen, pues,
la Sociología se define como Ciencia en el Siglo XIX. Actualmente es aun una
ciencia muy joven, de aproximadamente un siglo.

Desde comienzo de nuestro siglo, y muy particularmente desde la segunda Guerra


Mundial, la ciencia se manifiesta cada vez más claramente como el elemento
determinante del porvenir de la humanidad. Es cierto que son especialmente las
ciencias aplicadas y las técnicas las que intervienen de forma directa, y de un modo
cada vez más apremiante, en nuestra existencia cotidiana y que actualmente la
mayoría de los gobiernos se esfuerzan en llevar a término una política eficiente de
la investigación científica con vistas a acrecentar el poder material de sus países.
Pero el progreso de las técnicas depende de una manera cada vez más estrecha
del de las ciencias puras mientras que, a la inversa, cada innovación técnica es
utilizada inmediatamente por los teóricos. Del mismo modo, toda acción de conjunto
que sea coherente con el desarrollo de la investigación científica debe llevar
también, de manera prioritaria, a la investigación fundamental.
Mientras que en los siglos XVII y XVIII el progreso
científico era esencialmente el resultado de aportaciones individuales de
aficionados o de científicos pensionados por monarcas o academias, el siglo XIX vio
aparecer la colaboración entre investigadores en el seno de los laboratorios y de los
institutos de investigación creados junto a establecimientos de enseñanza superior.
En el siglo XX, esta evolución hacia el trabajo en equipo se acelera a fin de
compensar los efectos de la especialización creciente impuesta por la rápida
extensión del campo de la ciencia, y para permitir un mejor aprovechamiento de los
equipos -cada vez más costosos- necesarios para la continuación de los trabajos
de investigación. Es probable que el profundo valor cultural de la ciencia hubiera
sido insuficiente para asegurarle el apoyo material cada día más importante que
necesitan estos progresos. Por suerte, la constante expansión de los presupuestos
de investigación científica y técnica se ve favorecida por la toma de conciencia del
hecho de que el porvenir de cada país está en gran medida condicionado por los
esfuerzos que se realicen en este campo.

Por su misma rapidez y, aún más, por sus repercusiones técnicas, el florecimiento
de la ciencia no deja de suscitar ciertas aprensiones, a veces justificadas. En el
plano intelectual, la extensión desmesurada del campo de la ciencia, el tecnicismo
creciente de las teorías y de los descubrimientos y la especialización, cada vez más
estrecha de la mayoría de los investigadores, presentan el riesgo de crear una
incomprensión progresivamente más marcada entre los que participan en el
progreso y el resto de la humanidad que, al no poder apreciar el espíritu de aquél,
sólo juzga sus consecuencias materiales. Este divorcio se ve agravado además por
la aplicación inmediata que se hace de numerosos descubrimientos con fines
militares.

Aunque la explosión de la bomba de Hiroshima ha revelado el inmenso poder de


destrucción que el progreso técnico ha puesto en manos del hombre, no ha frenado,
sin embargo, la competencia en este dominio. Es verdad que la ciencia aprovecha
en gran medida esta situación y que importantes resultados obtenidos en física
nuclear o en investigación espacial se hubieran visto indudablemente retrasados de
forma considerable sin el apoyo masivo y oportuno de los presupuestos militares o
paramilitares. Pero no se pueden ocultar los peligros extremos que esta situación
de hecho hace correr a la humanidad. Además, de aquí derivan directamente
algunas consecuencias nefastas; por un lado, la política del secreto impuesto para
ciertas investigaciones susceptibles de aplicaciones militares; por otro, la angustia
de ciertos científicos que se resisten a continuar trabajos cuyo éxito podría conducir
a la puesta a punto de nuevas técnicas de destrucción.

La evolución actual de la vida científica lleva consigo otro riesgo muy grave: la
necesaria coordinación de los trabajos de los investigadores, la indispensable
intervención del poder político en la distribución de los créditos concedidos presenta,
efectivamente, el peligro de reducir en forma considerable la libertad creadora de
los investigadores. Libertad que, limitada ya por las servidumbres del trabajo en
equipo, puede provocar igualmente un abandono relativo de las investigaciones
desinteresadas en provecho de trabajos inmediatamente rentables. Además, ciertos
dirigentes políticos pueden intentar imponer una orientación autoritaria, si no a los
mismos descubrimientos, al menos a la interpretación que de ellos se hace. Algunos
hechos relativamente recientes confirman la realidad de este peligro, aunque el
desarrollo de la cooperación científica internacional en el curso de los últimos años
ha mejorado notablemente la situación. Esta cooperación, directa y sincera, lleva a
los científicos de todo el mundo a considerarse, más allá de toda frontera política e
ideológica, como miembros de una misma comunidad, solidarios en la obra que
persiguen.

Los científicos de hoy, aunque no puedan desinteresarse de las diversas


consecuencias de sus descubrimientos, tienen los mismos objetivos de conjunto
que sus predecesores: la construcción de teorías abstractas, la descripción del
mundo físico y el descubrimiento de las leyes que lo rigen, el estudio de la
estructura, del comportamiento, de los mecanismos y de la evolución de los seres
vivos. Los progresos realizados en estos distintos campos desde principios del siglo
XX son inmensos y sobrepasan ampliamente en número y en importancia a los de
cualquier época anterior de la historia de la humanidad. Sin embargo, sólo se puede
juzgar objetivamente la ciencia actual situándola en el marco de la gran corriente de
la historia. Algunos admiradores demasiados entusiastas de los éxitos y de los
descubrimientos de nuestro tiempo subestiman la importancia de la obra admirable
realizada, a un ritmo ciertamente más lento, pero con unos medios humanos y
materiales mucho más limitados, por los científicos de los siglos pasados.

Se ha dicho que la ciencia, en su conjunto, sigue un crecimiento exponencial.


Efectivamente, todo lo que nos permite evaluar cuantitativamente esta ciencia - tales
como el número de investigadores, el número de publicaciones originales por año,
el número de descubrimientos en este mismo periodo de tiempo o los resultados
que han producido aplicaciones, todos estos criterios se ven duplicados cada diez
años. En este sentido no deja de ser cierta la afirmación anterior, pero solamente
desde el punto de vista estadístico y para el conjunto de las ciencias, puesto que
con una visión más atenta, esta concepción resulta bastante alejada de la realidad.

En primer lugar, el hecho de que esta actividad se multiplicara por 30, transformaba
completamente la posición de la ciencia en la sociedad. Por eso mismo, dejaba de
ser un factor social de acción lenta y débil para convertirse en un factor de acción
rápida y creciente. En consecuencia, su influencia desplazaba los equilibrios entre
otros varios factores sociales y este cambio tenía que repercutir a su vez en el
desarrollo de la propia ciencia.

Así, por ejemplo:

El nivel industrial - o bien el lugar de las ciencias en la prensa, libros y periódicos-


influenciaba considerablemente el mismo carácter del desarrollo científico desde las
primeras décadas del siglo, y en mayor manera durante los últimos cincuenta años.
Por otra parte, un crecimiento exponencial está muy lejos de dar una imagen
correcta del progreso de las ciencias, especialmente cuando éste es analizado por
disciplinas separadas, por regiones del mundo, o por periodos de tiempo.

En lo referente a las distintas ramas de la ciencia, éstas no se encuentran en un


determinado momento al mismo nivel de desarrollo, y algunas disciplinas complejas
o de reciente nacimiento pueden encontrarse todavía a un nivel de definición de
conceptos base, o incluso en el de acumulación y clasificación de datos, mientras
que otras elaboran ya los grandes principios generales: pensemos,

Por ejemplo:

En las ciencias etnológicas y en la física. Esta situación de relativismo ha variado


considerablemente en el transcurso de las últimas décadas, transformando el
sistema de interacciones recíprocas de las distintas ramas de la ciencia y obligando
a una profunda revisión de sus clasificaciones. Diferencias similares en el ritmo de
crecimiento son de notar en el seno de algunas disciplinas entre sus aspectos
teóricos y experimentales, sufriendo a veces los primeros considerables
transformaciones repentinas debidas a la sola intervención de un teórico o de un
pequeño grupo, mientras que los progresos experimentales suelen seguir un
movimiento más regular, excepción hecha de algunos descubrimientos
sensacionales.

Es por ello posible constatar, en el campo de la física, durante la primera mitad


del siglo XX, un retraso de la teoría respecto a la experiencia, luego un avance
fulminante de la teoría planteando innumerables problemas nuevos, y más tarde
quizás al contrario, en la época actual, una cierta inferioridad de la teoría para
integrar el verdadero mar de fondo de los resultados de experiencias adquiridas en
el campo de las partículas elementales. La gran estrategia científica consistiría pues
en llevar el esfuerzo ora a una disciplina, ora a otra, a la teoría o a la experiencia;
pero los hombres están, necesariamente, especializados de manera bastante
considerable por sus propias funciones, y su adaptación a un nuevo terreno, aunque
a menudo posible, supone mucho tiempo y esfuerzo. Con todo, asistimos a
movimientos interesantes, como por ejemplo la mutación de numerosos físicos y
químicos hacia la biología moderna, celular y molecular.
El rápido desarrollo de todas las disciplinas las ha llevado a extender el campo en
el que el hombre penetra por su conocimiento y reina por su acción. Ya se trate de
longitudes o de tiempos, de energías o de presiones, las escalas de valores de estos
parámetros que recorremos habitualmente con nuestros instrumentos se han
multiplicado varias veces por diez en las últimas décadas. Ha sido preciso
establecer un nuevo sistema de denominaciones, puesto que ya no servían los
viejos mili- y kilo, ni tampoco los micro- y los mega; en la actualidad los giga- y los
nano- se han convertido en la moneda corriente. Pero, ¿cuánto tiempo puede durar
todavía esta vertiginosa carrera? ¿No nos estaremos acercando a las propias
dimensiones impuestas por las propias estructuras de nuestro Universo? Tomemos
por caso las longitudes.

La dimensión total del Universo accesible por los instrumentos radioastronómicos


es del orden de mil millones de años-luz. Más allá, el desplazamiento del espectro
es tal que pronto habrá que renunciar a conocer lo que haya. En la escala
infinitesimal, hay algunos indicios de la existencia de una longitud mínima, por
debajo de la cual ya no serían aplicables los conceptos de distancia. La escala total
sería del orden 40 a 50 potencias de diez y no podría ser rebasada. La escala del
tiempo sin duda está demasiada estrechamente ligada a las de las distancias como
para sufrir la misma limitación. El caso de otros parámetros puede ser distinto, pero
no obstante parece un hecho probado que no se podrán añadir indefinidamente 6
ceros cada medio siglo. Las viejas disciplinas clásicas, al tiempo que profundizaban
y ampliaban su campo tradicional, han establecido puntos de contacto en algunas
de sus zonas límite, dando vida a toda una serie de disciplinas mixtas, bioquímica y
biofísica, química física y química matemática, que se han situado al otro lado de la
astrofísica y de la física matemática. Podría decirse que ahora las ciencias forman
una verdadera red, en lugar de la sEl rápido desarrollo de todas las disciplinas las
ha llevado a extender el campo en el que el hombre penetra por su conocimiento y
reina por su acción. Ya se trate de longitudes o de tiempos, de energías o de
presiones, las escalas de valores de estos parámetros que recorremos
habitualmente con nuestros instrumentos se han multiplicado varias veces por diez
en las últimas décadas. Ha sido preciso establecer un nuevo sistema de
denominaciones, puesto que ya no servían los viejos mili- y kilo, ni tampoco los
micro- y los mega; en la actualidad los giga- y los nano- se han convertido en la
moneda corriente. Pero, ¿cuánto tiempo puede durar todavía esta vertiginosa
carrera? ¿No nos estaremos acercando a las propias dimensiones impuestas por
las propias estructuras de nuestro Universo? Tomemos por caso las longitudes.

La dimensión total del Universo accesible por los instrumentos radioastronómicos


es del orden de mil millones de años-luz. Más allá, el desplazamiento del espectro
es tal que pronto habrá que renunciar a conocer lo que haya. En la escala
infinitesimal, hay algunos indicios de la existencia de una longitud mínima, por
debajo de la cual ya no serían aplicables los conceptos de distancia. La escala total
sería del orden 40 a 50 potencias de diez y no podría ser rebasada. La escala del
tiempo sin duda está demasiada estrechamente ligada a las de las distancias como
para sufrir la misma limitación. El caso de otros parámetros puede ser distinto, pero
no obstante parece un hecho probado que no se podrán añadir indefinidamente 6
ceros cada medio siglo. Las viejas disciplinas clásicas, al tiempo que profundizaban
y ampliaban su campo tradicional, han establecido puntos de contacto en algunas
de sus zonas límite, dando vida a toda una serie de disciplinas mixtas, bioquímica y
biofísica, química física y química matemática, que se han situado al otro lado de la
astrofísica y de la física matemática. Podría decirse que ahora las ciencias forman
una verdadera red, en lugar de la serie lineal de la clasificación de Auguste Comte.

erie lineal de la clasificación de Auguste Comte.

El profundo deseo de unidad que normalmente existe en todo hombre, ese


mismo deseo que otras veces ha conducido a la construcción de sistemas del
mundo basados en analogías superficiales e incluso en la semejanza puramente
artificial de ciertas palabras, presenta actualmente para los científicos satisfacciones
que en esta ocasión son muy reales. Y si estas islas de saber se han convertido en
continentes, estos últimos todavía no se unen entre si de forma muy segura, hecho
que, de todas maneras, podría producirse pronto. Se llegaría entonces a una fase
de la investigación que recordaría el periodo final de la colocación de las piezas de
un rompecabezas: se empieza por pequeñas combinaciones locales, sin uniones
entre ellas, sin posiciones relativas bien definidas; después de formar puentes, se
constituye una red y ya no falta más que llenar los huecos de la imagen cuyos
grandes rasgos están definitivamente fijados. Sin embargo, todavía no hemos
llegado a eso y nos faltan muchas piezas cuya forma ni siquiera sospechamos.

He aquí un ejemplo del crecimiento de la Ciencia en China:

A fin de poner en práctica los conocimientos adquiridos, desarrolle la siguiente


actividad:

1. Lea el documento “Fundadores clásicos”. Insertar documento:


fundadores clásicos.pdf ubicado en anexos. Para poder tener acceso al
documento haga clic sobre el título del mismo. Nota: este procedimiento
puede tardar unos minutos.
2. Una vez leído el documento, desarrolle una investigación bibliográfica sobre
cada uno de los principales exponentes o representantes de los movimientos
que originaron la Sociología y que se mencionan en el documento, con sus
respectivos aportes.
3. Para la elaboración de su investigación puede auxiliarse de los sitios
recomendados en las lecturas obligatorias así como de otras fuentes
bibliográficas confiables.
4. A efectos de calificación debe procurar que su investigación contenga los
siguientes elementos:

o Portada con datos generales
o Introducción
o Objetivos
o Matriz del cuadro resumen sobre la Historia y aportes de los
precursores de la Sociología, para ver el cuadro en el cual trabajará
de clic aquí.
o Bibliografía siguiendo el formato de las Normas APA, para conocer
cómo se utiliza este formato haga clic AQUÍ.

Elabore el documento utilizando el editor de texto Microsoft Word.

Una vez haya finalizado su documento guárdenlo en su computadora o memorias


USB, nombrándolo de la siguiente forma:

suApellido_suNombre_U1T2a1.doc

Ejemplo:

López_ Juan Antonio_U1T2a1.doc

Una vez que concluya la actividad, envíe su información a la plataforma. Para ello,
presione el botón Agregar entrega, haga clic en la flecha azul, posteriormente haga
clic en examinar y localice el archivo en su computadora o memoria USB, presione
Subir este archivo, y por último presione guardar cambios.

IMPORTANTE: debe ingresar al Calendario para que conozca cuál será la fecha de
realización de ésta y todas sus actividades de aprendizaje o trabajos.
Grupos separados: Todos los participantes
Tema 3: Precursores de la Sociología de la Educación

Carga Horaria: 7 horas

Objetivo

• Conocer los antecedentes y precursores de la Sociología de la Educación.


• Identificar los diferentes movimientos y teorías surgidos en el siglo XVIII y XIX.
• Analizar los principios que caracterizan al Iluminismo.
Precursores de la Sociología de la Educación
Con el estudio de este tema se espera que conozcan las diferentes ideas y teorías
de los principales precursores de la Sociología y los movimientos que la originaron;
estos conocimientos son importantes para tener una perspectiva distinta y
sumamente ilustrativa sobre el comportamiento humano y el papel trascendental de
esta ciencia para explicar dichos fenómenos sociales.

La Sociología de la Educación está precedida por acontecimientos científicos que


con sus ideas, teorías y demás aportaciones proporcionaron la materia prima que
le dio origen. Es en Francia, (Siglo XVIII), donde surge este movimiento al que
algunos denominaron un “desarrollo crítico de la Filosofía: la Ilustración”.

La Ilustración

Fue una etapa que se caracterizó por un desarrollo y cambio intelectual en el


pensamiento filosófico. Una de sus características es que se preocupa más por los
asuntos del conocimiento que los de la metafísica. Sus principales exponentes o
pensadores son:

 Charles de Montesquieu (1689-1755)


 Jean Jacques Rousseau (1712-1778)

Sin embargo, aunque la Ilustración sí tuvo influencia en el desarrollo de una teoría


sociológica, para algunos científicos de la Ciencia Social, como Irving Zeitlin “La
Sociología se desarrolló inicialmente como una reacción a la Ilustración”.Es
importante conocer que los pensadores de la Ilustración tuvieron la influencia de
dos corrientes intelectuales:

 La Filosofía
 La Ciencia del Siglo XVII. Es en este siglo cuando se consolida la revolución
científica que iniciara Galileo, especialmente por la obra de Newton que
unificaría en un solo sistema los descubrimientos de Kepler y Galileo.

Los mayores desarrollos científicos de la centuria tendrán a Inglaterra como


escenario, pero toda esta intensa actividad transcurre fuera de la Universidad, en
círculos independientes como el Colegio Invisible (fundado por Wilkins en 1644), el
Gresham College (1660), que tendría su imitación más tarde en la Academia de
ciencias de París. Las necesidades del desarrollo industrial y la burguesía
comerciante promovieron el desarrollo científico que fue sostenido principalmente
por los puritanos. A excepción de los últimos escolásticos, existe un acuerdo común
que define el paradigma científico de la época: heliocentrismo, mecanicismo,
corpuscularismo (partículas o átomos indivisibles), distinción entre cualidades
primarias y secundarias, gravedad entre los baconianos y matematización en los
cartesianos.

Los vínculos entre ciencia, filosofía y religión, son aún muy marcados. La ciencia
está claramente impregnada de elementos filosóficos y religiosos. Esto, que es
evidente en Descartes, Kepler y Galileo (a través de loas ideas pitagóricas y
neoplatónicas) aparecerá más tarde también en Newton. Enrique More, en
Inglaterra, hablará de cierto “Espíritu de la Naturaleza” mediante el cual Dios mueve
al mundo y del espacio como presencia divina en el mundo. Estas ideas son
cercanas a la concepción de Newton sobre el tema. En efecto, la mayoría de los
científicos introducen en sus sistemas, creencias religiosas ya sea por convicción o
bien para liberarse de ataques eventuales. Y finalmente, la filosofía se inspira en la
ciencia, Hobbes transforma en ontología el mecanismo de Galileo, porque la
realidad será únicamente cuerpo en movimiento; Locke se inspirará en los
baconeanos como Boyle, y Hume, en Newton. Hacia fines del siglo XVII existen en
Europa cuatro tradiciones metodológicas:

1. La tradición escolástica: en plena decadencia, esta tradición buscaba


explicar los fenómenos a través de las categorías aristotélicas.
2. La tradición baconeana: de corte inductivo, despreciaba las teorías y se
aplicaba a las “historias naturales” a través de colecciones de datos y
experimentos.
3. La tradición cartesiana: basada en el método deductivo, partía de hipótesis
no basadas en la experiencia sensible y deducía un sistema general del
universo. La tradición baconeana y la cartesiana se enfrentaban por defender
métodos de trabajo opuestos: los baconeanos acusaban a los cartesianos de
disputar interminablemente sobre hipótesis que no tenían fundamento alguno
y los cartesianos respondían que es inútil y hasta imposible pretender
demostrar experimentalmente lo que ya se sabe a priori.
4. El método de Galileo: el método de “resolución-composición”, que también
había inspirado a Descartes y que enlaza el valor que los seguidores de
Bacon otorgan a la experiencia, con el rigor de la deducción matemática
cartesiana. Newton utilizará un método que puede considerarse continuador
de esta línea.
5. ¡Vean el siguiente Mapa Mental de los precursores de la Sociología!

Fuente: http://www.text2mindmap.com/
6. La Ilustración se caracteriza porque se preocupa más de las cuestiones o
asuntos del conocimiento que de los metafísicos. Nos encontramos ahora en
el siglo XVIII cuando las corrientes, producto del pensamiento de Francis
Bacon y René Descartes, dan origen a la Ilustración o Iluminismo. Sus
repercusiones son de tipo antropológico, social, económico y cultural.

De acuerdo con autores como Adalberto Ferrández y Jaime Sarramona, en su


libro, “La Educación, constantes y problemática actual, Ediciones GEAC, España,
séptima edición, 1980”, este movimiento se caracteriza por los siguientes principios:

1. Resurge el problema del principio de autoridad; sólo la razón es el camino


para estructurar el conocimiento, la ciencia y la sociedad.
2. Lo único perfecto es la naturaleza, el hombre pertenece a ella y como tal está
regido por sus leyes.
3. Todo es bueno por naturaleza y todo lo que así sea, cumplirá la misma ley.
4. Se admite la existencia de un Dios único y creador, pero se desechan todos
los principios que no estén regidos por la razón.
5. El conocimiento de la vida íntima se explica mediante la sensación.
6. Es pragmático y busca la mayor utilidad para el mayor número de personas.
7. Por principio todos los hombres son iguales.
8. El ideal social da un vuelco y, para comenzar, se desecha el sistema del
antiguo régimen porque en éste todo el montaje social se estructura en base
a la herencia, manteniendo siempre la diferencia de clases.

Se deduce de lo anterior, que este movimiento contribuyó con la


Pedagogía, recientemente definida como una disciplina y condujo a reformas
efectuadas y controladas por el Estado, se reestructuran las vigentes y se crean
nuevas instituciones.

Henri Saint Simón

Para Saint Simon (1760-1825) la sociedad debía mantenerse tal como estaba, sin
regresar a La Edad Media. Creó el positivismo, una corriente filosófica que sostenía
que el estudio de los fenómenos sociales debería emplear las mismas técnicas que
las Ciencias Naturales, abogó por la necesidad de aplicar reformas sociales
especialmente en el campo económico.

Charles de Montesquieu

Montesquieu(1689-1755) criticó en sus obras a la sociedad francesa de su tiempo,


su mejor obra es “L’Esprit des Lois”, en ella expone que la leyes de cada país son
un reflejo del pueblo que las tiene; hace énfasis en la influencia del clima y reconoce
tres formas de Constitución que se repiten en la Historia:

 El Despotismo: su motor principal es La Obediencia, forma de gobierno en la


cual el gobernante ejerce su poder sin limitarse a las leyes, poder o autoridad
que una persona ejerce abusivamente sobre las demás. Es una forma de
gobierno que tenían algunas monarquías europeas del Siglo XVIII, en la que
los reyes, que seguían teniendo poder absoluto, trataron de aplicar medidas
ilustradas, es decir, trataron de educar al pueblo. La frase que sintetiza al
despotismo es: “TODO PARA EL PUEBLO PERO SIN EL PUEBLO” Durante
este periodo, numerosos soberanos de Europa, motivados por el modelo de
rey-filósofo del que hablaba Voltaire y otros pensadores, defendieron esta
forma de gobierno. Entre ellos tenemos como ejemplo a Carlos III de España,
José I “El reformador” de Portugal, Federico II “El Grande” de Persia y
Catalina II “La Grande” de Rusia.

Todos ellos intentaron desarrollar algún tipo de reformas en distintas áreas


(educación, justicia, agricultura, libertad de prensa o tolerancia religiosa).

 La Monarquía: su motor principal es El Honor, del griego - uno y poder - forma


de gobierno en la que el poder está concentrado en una persona. La noción
de monarquía implica la de legitimidad del poder, lo que la distingue de la
tiranía y del despotismo, en los que el poder también puede estar en manos
de una persona, pero que se caracterizan por la ilegalidad o la arbitrariedad
en la asunción o en el ejercicio del poder.

La monarquía implica también una relación estrecha entre el poder personal


del rey y el ejercicio del poder público, lo cual la diferencia de la república, en
la que no hay un poder inherente a las personas, sino que hay funciones
públicas desempeñadas por personas. Por todo ello, en las monarquías hay
un elemento de sacralidad personal del rey.

Existen cuatro tipos de fundamentación del poder real (que en ocasiones


aparecen de forma combinada):

o Un rey puede recibir su poder de su predecesor, por el que ha sido


designado como sucesor legítimo.
o Otra modalidad es la de la monarquía electiva, en la que el rey es
elegido por una asamblea.
o El poder real procede de la estima de su linaje como
excepcionalmente noble, en la monarquía hereditaria.
o Finalmente, el poder real puede derivar, o verse reforzado, por ser
considerado de derecho divino.

En todas estas formas de monarquía, se mantiene la naturaleza sacra del


poder real, que es vitalicio. La transmisión del poder real por designación
creó con frecuencia luchas por el poder, así como también solía ser
conflictiva la sucesión en las monarquías electivas (las más frecuentes
históricamente). La evolución, en la mayor parte de Europa, fue hacia
monarquías hereditarias, con reglas de sucesión que buscaban evitar
conflictos en la transmisión legítima del poder; se introdujo así la
primogenitura, en algunos casos sólo a los varones (ley Sálica).
La monarquía constitucional es una forma de gobierno en la que el poder real
está limitado por otras instituciones, en particular por un parlamento. Las
normas fundamentales del sistema político están definidas en la constitución,
escrita o consuetudinaria.

través de la historia muchos monarcas han ostentado poder absoluto, sirve para
guardar el linaje real, a veces sobre la base de la supuesta divinidad. En el antiguo
Egipto, por ejemplo, el faraón era una deidad, al igual que algunos gobernantes
orientales (despotismo oriental). En otras civilizaciones, la dualidad de poderes
poder temporal y poder espiritual, hacía surgir un rey civil, como en el sumerio,
mientras que los templos eran controlados por una casta sacerdotal. La
incorporación de funciones religiosas a ese dirigente temporal, terminó produciendo
la figura de él en si.

En Egipto y Mesopotamia aparecen los primeros registros de nombres de reyes que


constituyen algunos de los primeros documentos históricos: Menes o Narmer, que
unificó el Alto y el Bajo Egipto, en torno al siglo XXXI a. C. y encabeza las Listas
Reales de Egipto (aunque hay un periodo protodinástico o dinastía anterior a la
unificación, del que se han conservado nombres de reyes y reinos de menor escala
desde el siglo XXXII a. C.; y los míticos Alulim de Eridú y los reyes de Kish, Uruk y
Ur, aunque no es hasta Mebagaresi (el vigesimosegundo de Kish, que utiliza el título
real de lugal u hombre grande, en torno al siglo XXVII a. C. cuando se tiene más
constancia histórica, aunque fuera considerado contemporáneo del mítico
Gilgamesh. Otro de los primeros nombres de la Lista Real Sumeria a los que se
suele dar crédito es Lugalzagesi de Uruk (siglo XXIV a. C.).

El sistema imperial en China, desde la Dinastía Xia (siglo XXI a. C.) que siguió a los
míticos tres augustos y cinco emperadores primigenios, otorgaba al emperador, el
poder supremo bajo el Mandato del Cielo. Mucho más tarde, los kanatos mongoles,
sucesores de Gengis Khan, extendieron ese concepto de poder universal por toda
Asia.

Tras la inicial cultura del valle del Indo, las invasiones indoeuropeas o arias (un
concepto filológico de debatidas implicaciones históricas) impusieron la civilización
védica y formas de organización política y social de rasgos comparables a sus
correspondientes entre los pueblos indoeuropeos de Europa (griegos, latinos,
celtas, germanos). La mayoría de los estados de la antigua India, que se repartían
el norte del subcontinente hacia el siglo VII a. C., eran monarquías hereditarias
(Magadha, Kosala, Kuru, Gandhara y otras, hasta un número de dieciséis), aunque
el derecho al trono, sin importar la forma de acceso, era legitimado por genealogías
ficticias de orígenes divinos compuestas convenientemente por la casta sacerdotal
(brahmanes). El rey debía pertenecer a la casta chatría (de los guerreros).

El reino de Siam y el Imperio del Japón fueron los ejemplos más destacados de
monarquías de Extremo Oriente. La América precolombina contó con instituciones
similares a la monarquía, que según los distintos grados de desarrollo cultural,
consistía en jefaturas, como los cacicazgos antillanos o en verdaderos imperios de
rango continental, como el Tahuantinsuyo de los incas o el Imperio azteca, pasando
por entidades medias como los reinos mayas.
Veamos la siguiente fotografía sobre el descontento de la población contra
regímenes monárquicos:

 La Republica: su motor principal es La Virtud; tradicionalmente, se ha


definido la república como la forma de gobierno de los países en los que el
pueblo tiene la soberanía o facultad para el ejercicio del poder, aunque sea
delegado por el pueblo soberano en gobernantes que elige de un modo u
otro. En la práctica, suele pensarse que la forma de estado de un país es la
monarquía, si tiene rey, y república, si no lo tiene. Lo cierto es que una
república está fundamentada en el "imperio de la ley" y no en el "imperio de
los hombres". Una república es, de este modo, un sistema institucional
independiente de los vaivenes políticos, incompatible con tiranías y
monarquías, y en la cual tanto los gobernantes como los gobernados se
someten por igual a un conjunto de principios fundamentales normalmente
establecidos en una constitución. "Un montón de gente no es una
república" Aristóteles.

Y la constitución, de ser apegada al Derecho, sirve para protegerlo y definir


incluso qué leyes son buenas y cuáles malas en el marco de referencia
constitucional.

El desconocimiento de estos principios clásicos, en el mundo moderno,


lentamente ha conducido a muchos a expresarse en términos de "repúblicas
democráticas" o "repúblicas islámicas", sin considerar la contradicción que
tales frases contienen.

Son elementos comunes que participan del contenido de la definición


tradicional que la cultura occidental ha elaborado del concepto "República":

o La periodicidad en los cargos


o La publicidad de los actos de gobierno, no es posible el secreto de
Estado
o La responsabilidad de políticos y funcionarios públicos
o La separación y control entre los poderes
o La soberanía de la ley
o El ejercicio de la ciudadanía, quien pone y depone
o La práctica del respeto, y no la intolerancia, con las ideas opuestas
o La igualdad ante la ley
o La idoneidad como condición de acceso a los cargos públicos

Existen tres pilares fundamentales de la República que según Aristóteles son:

 La división de poderes y su control recíproco.


 La participación política activa por parte de los ciudadanos (esto supone la
publicidad de los actos estatales y la necesidad de instrucción en materias
de ciencias jurídicas y política tanto teórica como "material" ,aquella ocurrida
en un estado determinado y en un momento dado).
 La representación de todas las clases sociales dentro de las instituciones de
gobierno con iguales atribuciones y prevalencia de ninguna. (La accedencia
a dichas magistraturas, necesariamente colegiadas en razón de la materia,
debe ser restringida, el magistrado debe pertenecer a la clase que representa
y ser elegido con el voto solo de ésta).

Es necesario considerar que para Aristóteles los fines supremos de las formas de
gobierno deben ser:

 La libertad-igualdad ("solo somos libres entre iguales")consideración griega


de la época.
 La realización de la justicia y del bien común.
 La realización plena del desarrollo de las capacidades cognitivas humanas
para lo cual considera necesaria la realización de los dos puntos anteriores
siguiendo el concepto fundamental de Sócrates BIEN=VERDAD. Según el
cual el bien es igual a la verdad y el mal a la ignorancia. Sócrates explica esto
de la siguiente manera:
o el humano busca la felicidad, llenar su vació existencial, para esto
utiliza medios por los cuales pretende lograr dicho fin; la mayor parte
de las veces utiliza medios que consiguen satisfacciones efímeras,
etéreas, superficiales, que no van más allá de los "deseos
pasionales"{como tener sexo, alimentarse, etc.} - de ésta manera
concluye que busca un fin por medios que no pueden alcanzarlo; ya
que éste sólo puede ser alcanzado mediante la contemplación de la
verdad, entendida como el conocimiento de la realidad.

De esto se advierte que si sólo somos libres entre iguales, no puede haber una clase
gobernante, deben gobernar todos por igual. Marx va más allá advirtiendo además
que: habiendo elementos (individuos y/o clases) económicamente diferentes, unos
intentan superponerse sobre otros, estando rota, bajo dicho supuesto, la relación
de igualdad de unos elementos para con los demás y por lo tanto la de libertad.

Existe una ambigüedad en las definiciones, pues la aplicación de la misma palabra


a dos conceptos distintos, pero relacionados, lleva a inconsistencias.

Por ejemplo:

 Los países que son repúblicas, según la definición práctica, normalmente


aducen que son repúblicas en un sentido tradicional, aunque en muchos
casos sean regímenes autócratas o dictatoriales donde el pueblo no es
soberano.
 Una monarquía electiva, con soberanía popular, o una monarquía
constitucional, serían repúblicas en sentido tradicional, porque la soberanía
está en el pueblo que otorga más o menos atribuciones a un monarca no
soberano. Sin embargo en la práctica jamás se llama república a una
monarquía.
 Los analistas políticos creen que la Primera guerra mundial desató el fin de
las monarquías tradicionales. La forma de estado republicana (definición
tradicional) se impuso en la mayoría de los estados desarrollados,
monarquías o no. Tras la primera guerra mundial, con el Tratado de Versalles
desaparecieron tanto el Imperio austrohúngaro, como el Imperio alemán.
Además, los monarcas de los estados ganadores fueron cediendo poderes y
prerrogativas a instituciones democráticas electas.

En las repúblicas más modernas, el Jefe de Estado es llamado el Presidente de la


República (o presidente), que no hay que confundir con el Primer Ministro o
Presidente del Gobierno. En ciertos países el Presidente de la república recibe una
denominación especial, como cónsul, dux, knyazs, archon, etc.
En las repúblicas democráticas, el Jefe de Estado ha de ganar unas elecciones.
Estas elecciones puede ser directas o indirectas (se forma un consejo especial o es
el parlamento quien elige a la cabeza del Estado). Cuando el Presidente es electo,
normalmente, desempeña su cargo en un periodo preestablecido (generalmente, de
cuatro a seis años), finalizado este periodo, se celebran nuevas elecciones. Muchas
legislaciones nacionales, limitan el número de reelecciones a las que puede
presentarse un Presidente, cuando ya ha concluido su primer mandato.

Si el Jefe del Estado de una república es, al mismo tiempo, el Jefe del Gobierno, a
este tipo de República se dice que tiene un sistema de gobierno presidencial. Éste
es el caso de Estados Unidos y Chile.

Por el contrario, en los sistemas de gobierno semi presidenciales, el Jefe de Estado


no es la misma persona que el Jefe del Gobierno. En estos casos, se da la
diferenciación entre Presidente de la República y Primer Ministro (Presidente del
Gobierno). En estas situaciones, el papel del Presidente de la República resulta casi
ceremonial, aunque tiene tareas específicas como el papel consultivo en la
formación de un gobierno, después de una elección. Por el contrario, es el primer
ministro el que cuenta con el poder ejecutivo.

En los sistemas semipresidenciales, puede darse el caso (dependerá de los


sistemas y calendarios de elección de cada país) de que el Presidente de la
República y el Primer Ministro pertenezcan a diferentes partidos políticos con
ideologías encontradas. Esta cohabitación suele darse a menudo en Francia.

En otros países, como Alemania o India, sin embargo, el presidente de la República


tiene que permanecer estrictamente independiente a la dinámica
gobierno/oposición.

Por último, en otros países, como Suiza o San Marino, la presidencia de la


República no la ejerce una persona, sino que lo hace un Consejo o Comité. En este
caso, la cabeza visible del Estado va rotando entre los miembros del Consejo. En el
caso de San Marino, cada medio año. En el caso de Suiza, cada Año Nuevo. Estos
sistemas son una herencia de la Antigua república romana donde también rotaba
este cargo. Los Comicios designaban a dos cónsules que ocupaban el cargo
durante un año. La rotación era mensual. En cada semiperiodo, un cónsul ejercía el
poder real (cónsul mayor), mientras que el otro lo supervisaba.

Jean Jacques Rousseau

Rousseau, (Ginebra 1712-1778), sostenía que el hombre por naturaleza es bueno,


pero la civilización lo corrompe; su lógica es volver a la naturaleza, surge su teoría
pedagógica del Naturalismo fundada en ideas religiosas (recordemos que su padre
era protestante y él se dejó influenciar por las ideas de Calvino).

No acepta el pecado original, insiste en la bondad natural del hombre. Sus ideas las
plasma en su famoso libro “El Emilio” donde expone su teoría sobre el naturalismo
pedagógico.-Otra de sus grandes obras es “El Contrato social” en donde expone
que los hombres desde el estado de la naturaleza hacen un contrato tácito que es
el origen de la sociedad y el Estado.

Según Rousseau, existe una voluntad general y una voluntad de todos; la voluntad
general se convierte en la voluntad del Estado y es ésta la que domina; éste es el
principio de la Democracia y del Sufragio Universal.

Augusto Comte

Comte (1798-1857) fue el primero que utilizó el término Sociología, sostenía que el
estudio de la misma debía ser científico. Su pensamiento es una reacción contra la
Revolución Francesa y la Ilustración, se oponía a la anarquía; régimen social en el
cual el individuo se halla emancipado de toda tutela gubernamental, hace lo que
quiere, hay una ausencia de autoridad.

Comte desarrolló la “Física Social” a la que denominó Sociología, la cual debía


ocuparse de:

 La estática social ( estructuras sociales existentes)


 La dinámica social (del cambio social)

Expresa además que hay una ley de los tres estados, los que a continuación les
presentamos:

1. Estado Teológico: considera que todo proviene de Dios.


2. Estado Metafísico: conocimiento de los principios primeros y de las causas
de las cosas.
3. Estado Positivo: es la reorganización social, lo real, ubica a la moral en la
cúspide.

Emilie Durkheim

Sociólogo Francés (1858-1917) es uno de los fundadores de la escuela sociológica


francesa, no era partidario del desorden social, precisamente el objeto de los temas
en sus obras se basaban en los cambios sociales como:

a. Los conflictos laborales


b. El derrocamiento de la clase dominante
c. La discordia entre la Iglesia y el Estado
d. El nacimiento del antisemitismo político

Emilie Durkheim, opinaba que los desórdenes sociales no constituían una parte
necesaria en el mundo moderno, los cuales podían solucionarse mediante las
reformas sociales, por lo tanto, no participaba de las ideas de Marx. En sus obras
exponía que la Sociología era el estudio de los hechos sociales que él llamaba
fuerzas sociales, externas a las personas; distinguía dos tipos de hechos sociales:

a. Los hechos materiales


b. Los hechos no materiales o sociales, en los que centró sus estudios.

En cuanto a la Educación, para Durkheim ésta tiene la misión de desarrollar en el


educando los estados físicos, intelectuales y mentales que exigen de él la sociedad
política y el medio social al que está destinado.

¡Estamos listos…. desarrollemos la siguiente actividad!

Actividad 3 - Subir archivo: "Técnicas de estudio"

Apertura:lunes, 22 de noviembre de 2021, 00:00

Cierre:domingo, 5 de diciembre de 2021, 23:59


¡Manos a la obra!

A modo de poner en práctica los conocimientos aprendidos, desarrolle la siguiente


actividad:

1. Elabore un mapa mental acerca del tema: “Precursores de la


sociología de la educación” Tome como base el contenido expuesto
en este tema y en otras fuentes.
2. Para comprender mejor que es un mapa mental se recomienda ver el
siguiente video titulado: “Técnicas de estudio: cómo hacer un mapa
mental’’
3. Para realizar su mapa mental puede auxiliarse de las siguientes
herramientas digitales:
a. Cacoo – herramienta en línea ( Insertar
enlace: https://cacoo.com/diagrams/ a la palabra Cacoo )
b. CmapTools–herramienta en línea ( Insertar
enlace https://cmaptools.programas-gratis.net/ a la palabra
CmapTools )
c. MindMaper-herramienta en línea. AQUÍ se explica paso a paso
como utilizar esta herramienta.
Para efectos de calificación se tomarán en consideración las siguientes
especificaciones:

1. Originalidad en la elaboración del mapa mental


2. Presentar la información de los varios conceptos, proposiciones y
palabras enlace, de manera jerárquica y estructurada, haciendo uso
de imágenes.
3. Debe ser muy claro y coherente.
4. No debe abarcar más de una página tamaño carta.
5. Debe cubrir de manera sistémica todo el contenido indicado.
6. Deberá ser elaborado en el editor de texto de Microsoft Office Word o
auxiliándose de los programas propuestos.
7. Cuidar la ortografía.
8. Utilicen colores para diferenciar partes importantes o jerarquía.
9. Conozca AQUÍ los aspectos a evaluar.

Una vez que concluya, guarde el documento en su computadora o memoria USB,


de la siguiente forma:

tuApellido_tuNombre_U1T3a1

Una vez que lo guarde se verá de la siguiente manera.

Ejemplo:

López_ Juan Antonio_U1T2a1.jpg

Una vez que concluya la actividad, envíe su información a la plataforma. Para ello,
presione el botón Agregar entrega, haga clic en la flecha azul, posteriormente haga
clic en examinar y localice el archivo en su computadora o memoria USB presione
agregar entrega y por último presione guardar cambios.

IMPORTANTE: deben ingresar al Calendario para que sepan cuál será la fecha de
realización de esta y todas sus actividades de aprendizaje o trabajos.
UNIDAD 2:EDUCACIÓN Y SOCIEDAD

 Tema 1: Las Funciones Sociales de la Escuela


 Tema 2: Sistemas de Enseñanza de Estratificación Social
 Tema 3: El sistema educativo, sus fines y estructura

Tema 1: Las Funciones Sociales de la Escuela

Carga Horaria: 3 horas


Objetivo

 Explicar las funciones de la escuela y obtener las diferencias entre las


expectativas de los docentes en la educación oficial y privada, tomando en
cuenta el trabajo basado en la competencia dentro de la globalización.
 Identificar en qué consiste el hecho educativo y cómo se produce.
 Conocer los factores de la educación que intervienen en el hecho educativo.
 Conocer brevemente los antecedentes del hecho educativo y social.

Las Funciones Sociales de la Escuela

Cualquier actividad humana cumple con una o varias funciones en el seno del grupo,
de la cultura o de la sociedad en la que se desarrolla, sea cual sea su naturaleza
(trabajo, ocio, diversión, contemplación), el fin para la que se realiza (alimentación,
producción, protección, salvación), los medios que se utilizan para llevarla a cabo
(violencia, esfuerzo, sacrificio, persuasión, dominación, educación, sumisión), los
actores que participan como agentes activos o pasivos (líderes, maestros, obreros,
esclavos, hombres, mujeres, ancianos, médicos, sacerdotes) o las explicaciones
que las justifiquen(científicas, económicas, étnicas, políticas, míticas o religiosas).
Función social que cumple la escuela en sus diferentes roles sociales
Imágenes por: Grupo Vicini, Pontificia Universidad Católica de Chile (wikimedia)
y Toni,350.org (flickr)

En tanto que actividad principal, en torno a la cual gira la vida de millones de


individuos en numerosos países, y en tanto que actividad de la que dependen
importantes sectores productivos de esos mismos países, la educación reglada, la
educación escolar, la institución escolar, en suma, no tendría razón de ser al margen
de las funciones sociales que cumple. Para entender la naturaleza, el alcance, las
implicaciones y las consecuencias de dichas funciones, a veces contradictorias,
incompatibles y conflictivas entre sí, y para comprender el lugar de las escuelas en
sociedades como la nuestra, es necesario poner actores e instancias en escena, en
primer término; analizar el juego de papeles y de relaciones que desempeñan, en
segundo término; y tratar de entender, en perspectiva sociológica, el entramado de
intereses a los que responden prioritariamente tales funciones, en tercer término.

La institución escolar es una institución relativamente reciente, tanto es así, que a


principios del Siglo XXI, está lejos aún, de ser generalizada en todas las sociedades
humanas y apenas si se deja adivinar en una gran mayoría de ellas. En Sociología,
el debate en torno a las funciones de la escuela sigue más abierto que nunca, el
número de publicaciones en los que dichas cuestiones se abordan, dan constancia
de la centralidad que la educación ocupa en las preocupaciones de la sociedad en
general y en el ámbito concreto de la Sociología. En el primer caso, la institución
escolar se ha convertido en uno de los pilares sobre los que se sustentan las
sociedades modernas, en torno a él se articulan procesos sociales básicos que
afectan, como hemos visto, al resto de las instituciones; de ahí , la gran incidencia
que tiene la institución escolar en la vida de los individuos.

Veamos con algo más de detalle y con el trasfondo histórico que les define, cuáles
son algunas de esas funciones:

- Función de guardia y de custodia de los jóvenes

Lo que con el tiempo se convertiría en un espacio creado por los Estados


nacionales, para acoger a las jóvenes generaciones y socializarlas, en sus orígenes
y durante varios siglos, solo fue un entramado de instituciones desconexas y
dispersas que atendían, con fines diversos, las distintas infancias de las sociedades
europeas. A la postre, sin embrago, todas estas infancias serían objeto de algún
tipo de intervención, por parte de distintos poderes, en función de los destinos
individuales y grupales que su posición en la estructura social les asignaba. Para
comprender mejor esta función, es necesario echar una mirada sobre el modo en
que se ha desempeñado la misma a lo largo de la historia europea.

Como se ha dicho, en los Siglos XV y XVI se empieza a tejer y a diseñar una nueva
forma de organización sociopolítica, centralizada y burocratizada en lo social, en lo
administrativo y en lo político, como consecuencia de toda una serie de factores que
confluyen en los inicios de la formación de los Estados Nacionales. Los nuevos
modelos de organización que adoptan, van tomando cuerpo a partir de referentes
filosóficos, políticos y económicos, cada vez mas secularizados y distanciados de
los modos de organización propios del régimen feudal, legitimados por la Iglesia, la
Católica o la Protestante.

El Estado secularizado, el Estado de derecho, pretende hacer del ciudadano un ser


libre, sujeto de derecho, a la vez que responsable de sus propios actos. En cierta
medida aspira a sustituir a la Iglesia, en su papel de mediadora entre el creyente y
Dios; pero ahora el creyente se convierte en ciudadano que ha de responder de sus
actos ante el Estado. En definitiva, se establecen unas nuevas normas de
comportamiento, unas guías de moralidad pública por y para los ciudadanos, que
habrán de ser juzgadas por los mismos ciudadanos, a través de sus representantes
en el gobierno del Estado.

Ciudadana libre, sujeta a derechos, a la vez responsable de sus propios actos


Fuente: IU El Viso (flickr)

Obviamente, el proceso requiere tiempo y educación, lo que es lo mismo que decir


uniformidad en territorios, Estados sumamente diversificados en formas de vida y
cultura, en creencias y en valores. Cualquier forma de educación es, en tales
circunstancias, la imposición de una cultura, a la que toda la variedad de culturas,
representada en el conjunto del territorio, debe tender. Ello significa control,
vigilancia, represión, conversión y asimilación, bien mediante la violencia física, bien
mediante la violencia simbólica. La primera será utilizada, sobre todo, para reprimir
y controlar a la población adulta; la segunda, la que actúa y opera sobre la voluntad
de quienes acaban asumiéndola, como una salvación o una conversión redentora,
tendrá su campo de actuación en las jóvenes generaciones, empezando por la
infancia.

Hasta aquí se ha presentado una sintética evolución histórica de la institución


escolar que pone de manifiesto el esfuerzo de los Estados Nacionales por construir
una institución que asegurara al gobierno, el control, la vigilancia y el cuidado de la
infancia y, posteriormente, de la adolescencia, para, desde allí, asegurarse el
gobierno y el control de todo el cuerpo social.

En la actualidad, la escolarización obligatoria para cualquier ciudadano o ciudadana,


residente en determinado Estado y el carácter gratuito de la misma, unido al nivel
de uniformidad burocrática, académica y administrativa ( edad, curso, ciclo o nivel
de los alumnos, tipo de centro y tipo de estudios), el grado de uniformidad (currículo,
asignaturas, aéreas de conocimiento, prácticas pedagógicas) y de
centralismo(estatal o autónomo), impide formalmente la atención diferenciada de
distintas infancias, acordes con la nueva estructura de clases, presentes en sus
sociedades.

En teoría, el principio de igualdad de oportunidades está asegurado; no obstante,


su propia formulación encierra el reconocimiento de diferencias de partida, en
cuanto al reconocimiento de desigualdades de origen en una sociedad de clases y
de diferencias en la llegada(itinerarios escolares distintos, abandonos, deserciones
y fracasos escolares) etc., además de la coexistencia de una red privada, paralela
a la pública, financiada con fondos públicos , cuya titularidad es mayoritariamente,
de la Iglesia católica. La clientela de una y otra red se distinguen por toda una serie
de características diferenciadas de socialización, de modos y medios de vida, de
expectativas, de redes sociales, en definitiva, de proyectos de vida distintos para
infantes y jóvenes de unos grupos y otros.

- Función de cohesión social y de construcción de identidades nacionales

Tras las grandes revoluciones burguesas, la inglesa, la americana y la francesa, los


Estados Nacionales se convertirán en el símbolo de un tipo de comunidad de
carácter político y cultural referido a un mismo territorio. Al final de la Edad Media,
se va configurando un entramado de instituciones con fines socializadores que,
poco a poco y con el tiempo, van constituyéndose en un aparato especialmente
diseñado para instruir e inculcar la norma, para asegurar la producción y
reproducción de una política de Estado cuyo objetivo es el orden, la disciplina, la
santificación de los lazos familiares, el respeto a las jerarquías, la aceptación del
puesto asignado en el sistema social (Castell, 1980). Se produce así la
institucionalización del sistema educativo, en expresión de Lerena (Lerena, 1985)
ya que la práctica educativa se autonomiza; los encargados de ejercerla se
especializan y se constituyen en agentes, a la vez que son remunerados por ello,
se homogeniza el modo de inculcar los contenidos y sus procedimientos, y el
aprendizaje tiene un carácter continuado y acumulativo.
Fuente: Teak Sato (wikimedia)

La nación, como nueva forma de organización política, con base territorial y que
aspira a una misma identidad común de cultura para los ciudadanos que la
conforman, una misma lengua, una misma constitución, una misma historia, con los
mismos antepasados, leyes iguales para todos, etc.…facilitó y potenció la
expansión del sistema educativo y la consolidación de su proceso de
institucionalización. A su vez, la expansión del sistema contribuyó, y sigue
contribuyendo todavía hoy, de manera decisiva, a la construcción y al
mantenimiento de de la nación y de las identidades de base nacional o
nacionalistas.

En este sentido, su función parece evidente: en la formación de los Estados


nacionales, resulta clara la función de la escuela: facilitar la comunicación al unificar
la lengua, inventar un pasado común, a través de la historia, borrar las fronteras
interiores y subrayar las exteriores a través de la geografía, allanar el paso al
mercado unificado mediante la homogeneización de los sistemas de pesas y
medidas, lograr la adhesión al poder existente a través del adoctrinamiento político
e ideológico( Fernández Enguita, 1997:61).

Ambos procesos, constitución de las naciones e institucionalización del sistema


educativo, confluyen en un mismo punto que no es otro que homogeneizar,
uniformizar y centralizar las prácticas educativas, agentes, contenidos y
procedimientos, bajo un modelo de organización política cada vez mas centralizado,
secularizado y burocratizado, que establece como uno de los derechos y deberes
del ciudadano, el de los derechos y deberes educativos, a la vez que garantiza la
igualdad de acceso al sistema educativo.

Vivimos en una época en la que fenómenos como la globalización y la


interculturalidad, desbordan y desdibujan las fronteras y las identidades construidas
a lo largo de los dos últimos siglos. Unas y otras se han construido a base de
informaciones procedentes de distintos ámbitos, pero, sobre todo, del currículo
escolar, en las que se ha impuesto un enfoque etnocentrista o particularista. Gracias
a los actuales medios de comunicación y al conocimiento que nos proporcionan
sobre el mundo que nos rodea, relativizando desde una perspectiva más
universalista, mucho más de lo que hasta ahora sabíamos de él, la idea de Estado-
nación como fuerza aglutinadora de una identidad a escala territorial, parece perder
fuelle diluyéndose en entidades supranacionales en algunos casos. Los retos que
se le plantean a la institución escolar, de cara a seguir cumpliendo la función que
hasta ahora tenía asignada, sobre este particular, parecen de gran talla; si bien, el
modelo de organización política sigue siendo de base territorial; es inimaginable que
se pueda establecer un currículo común para todas las poblaciones de la nación.

- Formación para el trabajo y distribución de las posiciones sociales

Durante toda la Edad Media europea, casi todo el mundo aprendía a trabajar dentro
de la misma unidad familiar, o bien, trabajando al lado de los maestros y de los
oficiales del gremio. Solamente una minoría de la población, los futuros
eclesiásticos, abogados u otros profesionales liberales, se formaban fuera de la
comunidad, en instituciones especializadas como los conventos o las nacientes
universidades. En la sociedad industrial, la familia deja de ejercer sus funciones
productivas y el aprendizaje se desplaza a la escuela. En este punto, se inicia la
separación entre educación y trabajo, que, con diversas variantes, perdura hasta
nuestros días.

Joven formado por el Instituto Nacional de Formación Profesional INFOP


Imágen por elheraldo.hn

A partir de entonces, a la institución escolar se le encomienda la función de


proporcionar al individuo unos conocimientos y habilidades que lo integren, laboral
y socialmente, en la nueva civilización industrial. Ya hemos analizado algunas de
las razones: cohesión, homogeneización cultural, posibilidad de mano de obra
domesticada, etc. Por otro lado, estas competencias formativas proporcionadas por
la institución escolar, útiles para desempeñar muchos tipos de tareas, son
sancionadas por medio de un variado y complejo sistema de certificaciones,
titulaciones y credenciales, y se distribuyen de manera desigual tratando de
reproducir, con más o menos dificultades y contradicciones, la estratificación social
vigente. Estas dos funciones se cumplen, pues, desde cometidos diferenciados: la
primera remite a las rutinas de socialización para el mundo del trabajo; la segunda
refiere más a la escuela, como mecanismo de distribución de las posiciones
sociales, en donde la estructura ocupacional, relativa obviamente al sistema
productivo, depende de la escuela.

Analizaremos ambas funciones por separado, si bien los espacios sociales en los
que se insertan, economía, trabajo, estructura social, impiden una separación nítida
de sus efectos. La relación entre escuela y trabajo ha sido abordada desde la
Sociología como parte del todo social, aunque significando el mayor peso de una u
otra en la estructura social, según la perspectiva teórica o metodológica adoptada.
Ahora bien, dichas perspectivas suelen estar marcadas por acentos, bien
demasiado optimistas y voluntaristas, bien demasiado deterministas y
simplificadores de la dinámica y el funcionamiento institucional, como si la escuela
fuera un sofisticado y perfecto mecanismo de relojería que cumple minuciosa y
rigurosamente sus funciones.

Por el contrario, la perspectiva histórica ha demostrado que la escuela responde


más bien a la metáfora de una máquina bastante pesada, en las que hay piezas que
funcionan y otras que se averían y se oxidan, y que no siempre se pueden reparar
o cambiar debidamente y en el momento oportuno.

Por eso, en el análisis sobre el grado de correspondencia y disfuncionalidad de la


escuela, se puede hacer abstracción del contexto histórico, de la economía, de la
política, de las fuerzas sociales que pugnan por utilizar la escuela en beneficio
propio y de la capacidad de resistencia que oponen los agentes implicados en su
acción. A partir de este punto, adoptaremos, por tanto, una perspectiva que nos
permita abordar la institución escolar desde la doble función de: Formación para el
trabajo y de Selección y distribución de la población en la estructura social.

Capacitación para el trabajo

En la práctica, la función más importante de la escuela hoy, es la formación de los


jóvenes para su incorporación al trabajo. Ésta es al menos una de las funciones
manifiestas mas comúnmente aceptadas y no parece que los usuarios del sistema
educativo estén dispuestos a renunciar a ella o a su reconocimiento. En efecto,
aunque desde una u otra perspectiva, pueden considerarse más importantes otras
funciones, como las que anteriormente hemos analizado, el hecho es que la
organización y el funcionamiento de la escuela está básicamente determinado por
sus funciones de capacitación y socialización para el trabajo.

Sobre esta cuestión, los distintos actores sociales (padres, partidos políticos,
empresarios, sindicatos, etc.) suelen mantener un generalizado consenso: sobre el
sistema educativo debe recaer la responsabilidad de formar los futuros ciudadanos
trabajadores. Los usuarios de la escuela, los jóvenes y sus padres, cuando tienen
que tomar decisiones sobre su utilidad, años de escolarización, tipos de estudio,
tipos de centros, lo hacen esencialmente con la vista puesta en el horizonte
profesional; esto es, en el tránsito a la vida activa y en las oportunidades que se
tendrán como trabajador o profesional.

También los contribuyentes, que mantienen con sus impuestos los altísimos costos
de la educación obligatoria y gratuita, están convencidos de que sus impuestos se
deben invertir para formar ciudadanos trabajadores que asuman, con todas las
competencias necesarias, los requerimientos y las exigencias de puestos de trabajo
cada vez mas cualificados. En realidad, asumen con resignación: ¿qué mejor
inversión que la que, formando a los más capacitados, se emplea para generar
mayor riqueza y progreso para el conjunto de la sociedad? En definitiva, se parte de
un razonamiento relativamente simple, cuya premisa principal establece que cuanta
mayor riqueza en circulación haya en un país, más beneficios derivados de la
misma, podrán obtener todos los ciudadanos.

Dicho de otra manera y simplificado, cuanto más rico es un país más se consume y
más impuestos se recaudan, lo que permite al Estado reinvertir en más y mejor
educación, sanidad, vivienda, bienestar social, etc. Los empresarios y los poderes
públicos en general, suponen que los distintos sectores productivos, y sus
correspondientes puestos de trabajo, requieren ser ocupados y atendidos por las
personas más y mejor capacitadas. Éstas, en teoría toda la población escolar,
necesitan una preparación y unos conocimientos y aptitudes mínimos y generales.
Cada puesto de trabajo requerirá y exigirá, además, otra serie de saberes y
capacidades especiales, para quienes los ocupen en su momento.

En consecuencia, unos y otros reclaman de la escuela, que en su tronco común y


obligatorio, ofrezca a toda la población escolar, ese mínimo denominador común
general, más las bases necesarias para emprender aprendizajes específicos en
ramas especializadas de la enseñanza reglada o no reglada: tanto aprendizajes
específicos como puestos de trabajo, requiere la economía y el sistema productivo
en sus distintos sectores. En términos de organización del sistema educativo, esto
se traduce en los niveles obligatorios y gratuitos siguientes:

a. Una enseñanza básica infantil y primaria común a toda la población.


b. Una enseñanza secundaria obligatoria en la que se introducen las primeras
especificidades curriculares
en forma opcional, con salidas al mercado laboral a partir de los 16 años, en unos
casos; a la formación específica de las distintas ramas de la formación profesional,
en otros casos, o a la formación propedéutica de las distintas ramas del bachillerato,
para ingresar a la Universidad, como tercera posibilidad.

- Distribución de las posiciones sociales

Tras la Segunda Guerra mundial, la ideología del Estado de Bienestar se fue


imponiendo, en pocos lustros, en los países que más directamente habían
participado en el conflicto y sufrido sus consecuencias. Fundamentalmente, fueron
países que quedaron bajo la influencia de los Estados Unidos de Norteamérica, con
la división del mundo en dos bloques, con regímenes políticos de base democrática
(bloque capitalista). La lógica del modelo económico y social que se impone
entonces, necesitaba apoyarse en mecanismos de distribución de las posiciones
sociales que no recayera solo o fundamentalmente en la propiedad y en el mercado.
La institución escolar se convirtió así, en ese mecanismo de selección y de
asignación de las posiciones, puesto que su generalización, gratuidad y
obligatoriedad, igualaría las oportunidades de toda la población, fuera cual fuese su
origen.

El modelo de sociedad, formalmente abierta e igualitaria, encontró en la institución


escolar, el instrumento por medio del cual los méritos escolares de los individuos,
capacidad, inteligencia, esfuerzo, disciplina, sacrificio, etc., se verían compensados
al término de su trayectoria escolar: el estatus adscrito(los méritos) triunfaba por fin
sobre el estatus adquirido (el nacimiento). Julio Carabaña desmenuza esta
ideología "meritocrática", en las siguientes proposiciones:

a) Las posiciones sociales se distribuyen de acuerdo con el mérito y la cualificación,


no según la filiación hereditaria.
b) La educación formal es el medio principal para adquirir estas cualificaciones.
c) Para todo individuo, la posibilidad de acceso a la educación formal, depende solo
de sus preferencias y capacidades.
d) Estas capacidades intelectuales se distribuyen al azar entre cualesquiera grupos
de población (Carabaña, 1980:119).

La dialéctica, reproducción-cambio, en torno a la institución escolar, ha sido hasta


aquí, el hilo conductor que hemos procurado seguir para abordar las distintas,
diversas y, a veces, contradictorias funciones sociales que las sociedades
contemporáneas asignan a la escuela (las que les gustaría que desempeñara, las
que esperan que desempeñe) y las funciones que, de hecho, realiza. Unas y otras
son, unas veces convergentes y coincidentes, otras veces divergentes y
contradictorias. En definitiva, el consenso y el conflicto, la conformidad y la
contradicción son las líneas de fuerza que definen las sociedades formalmente
abiertas y democráticas; y, como telón de fondo, figura el papel que desempeña la
institución escolar para legitimar, hacer aceptable, la desigualdad social y, con ello,
el mantenimiento de una estructura de posiciones sociales fuertemente
jerarquizada.

La perspectiva socio-histórica sobre la institución escolar, avala, en efecto, la idea


de que la tensión entre la reproducción y el cambio esta subordinada a un solo
objetivo: el de asegurar que la desigualdad social sea percibida, asumida e
interiorizada como un hecho natural, inherente a la condición humana. La institución
escolar reproduce por tanto, la sociedad, cuando hace suya la ideología de los
grupos sociales, cultural y económicamente dominantes; es decir, la institución
escolar se pone al servicio de una estructura social ideológicamente desigualitaria.
Por el contrario, la institución escolar, contribuye al cambio social, cuando se hace
eco de las diversas culturas presentes en toda sociedad y atiende a los grupos
sociales más desfavorecidos, desde el punto de vista social, cultural, económico y
político. En este caso, la institución escolar se pone al servicio de una estructura
social ideológicamente igualitaria.

Concepto de Función

En Sociología, el concepto de función tiene varios significados diferentes (Rocher,


1983). Tiene un primer sentido que designa las tareas, los deberes o las
responsabilidades de una persona que ocupa un puesto o practica una profesión.
Tiene un sentido matemático cuando inferimos relaciones de dependencia, por
ejemplo, la innovación tecnológica y las condiciones de trabajo de los obreros, como
consecuencia de aquélla. En lenguaje matemático se diría que X es función de Y
cuando el valor de X depende del valor de Y.

El concepto de función tiene, finalmente, un tercer sentido biológico que está en el


origen de lo que se ha dado en llamar el funcionalismo o los funcionalismos en
Sociología y Antropología (Rocher, 1983:330) De la matriz de este paradigma, de
carácter orgánico o biológico, sacamos el sentido con el que, al hablar de las
funciones sociales de la educación, utilizaremos el concepto de función, a saber,
una función social es la contribución que aporta un elemento a la organización o a
la acción del conjunto del que forma parte, o, también, toda consecuencia
observable producida por la presencia de un elemento dado en el seno de un
sistema social, la cual aumenta o mantiene su grado de integración (Giner, 1999:58)
Robert K. Merton, sociólogo estadounidense, distingue dos tipos de funciones:

- Funciones manifiestas: son aquellas funciones conocidas e intencionadas por los


participantes en un tipo específico de actividad social.
- Funciones latentes: son consecuencia de dicha actividad, desconocidas por los
participantes.

Son precisamente las funciones latentes de las actividades e instituciones sociales,


las que, según Merton, ofrecen gran parte de las explicaciones que rodean los
fenómenos sociales.

Antecedentes del hecho educativo

En todos los pueblos, por más incultos que sean, se observa cierta forma de
transmisión de cultura y por lo general esta función corre a cargo del clan, la familia
o el que ejerce la función religiosa o mágica. El contenido de lo que va pasando de
una generación a otra, es casi siempre folklore, mitología, historia, trabajo o
actividades manuales, formas de conducirse, usos y costumbres.

En las sociedades primitivas o indígenas, enseñan al niño como a un adulto en


miniatura, inspirados por los mismos impulsos del adulto. En las tribus se les
enseña: leyendas, cuentos, religión; así por ejemplo, en algunas tribus de África, el
niño es algo molesto, pero entre los Arapesh lo miman y lo instruyen para que
cuando crezca cuide a los mayores o ancianos. Entre estas sociedades primitivas,
hay quienes enseñan oficios manuales, tarea que queda a cargo de sacerdotes o
shamanes que instruyen a niños y adultos en rituales mágicos o religiosos, y los
jefes guerreros que entrenan a la juventud en maniobras militares.

La educación, como una función especial, surge hasta que aparece la escritura y la
aritmética y con el conocimiento de la agricultura, la metalurgia y el comercio, sobre
todo en las civilizaciones más antiguas como Egipto, Babilonia, Asiria, Persia, India,
China, Grecia, Roma. En estas culturas tenían sistemas formales de enseñanza,
pero sólo para la clase privilegiada; la formación se confiaba a grupos familiares,
religiosos, políticos o económicos.

Posteriormente, en el apogeo de las civilizaciones como Grecia y roma, siempre se


daba preferencia en la educación a las élites y éstas tenían acceso a estudios como
la Filosofía, la Ética, el Arte, la Música, la Retórica, las Matemáticas, la Gimnasia o
las Artes Militares. En la Edad Media, asume el control de la educación, la Iglesia
Católica, quien abrió algunas escuelas parroquiales en los mismos templos,
característica que es indicadora de una educación escasa y deficiente.

La educación moderna se aprecia ya en el Renacimiento; luego, con la Reforma


Protestante y los cambios económicos más importantes, esta breve relación nos
ilustra cómo el hecho educativo no es inmutable sino que se renueva, se transforma,
se mejora de generación en generación.

El hecho educativo es aquel que está relacionado con la educación (escuela, textos,
docentes, reglas, preceptos, etc.) Existe una variedad de hechos educativos, los
que, para su estudio se clasifican así:

 Por su aspecto funcional: actos, funciones y sistemas educativos.


 Por su aspecto instrumental: medios o instrumentos pedagógicos, métodos
pedagógicos, procedimientos pedagógicos.
 Por su aspecto teológico o institucional: ideales, valores educativos, fines o
propósitos educativos y resultados de la educación.

Según el Dr. Francisco Larroyo, pedagogo y filósofo mexicano, en su libro, "La


ciencia de la educación", Editorial Porrúa, S.A. México, 15 Edición, 1976, clasifica
el hecho educativo, según la intencionalidad con que se realice. Según él, puede
ser espontáneo o reflejo, y deliberado o intencionado, esto es lo que da origen a la
educación cósmica (acto-reflejo) y educación sistemática (acto intencionado). La
sociología, agrega Larroyo, a quien él llama "La teoría de las formas sociales" se
convierte en una de las ciencias auxiliares de la educación.

Es importante agregar que el hecho educativo, analizado como la acción de


transmisión de cultura, no puede realizarse sin precisión, por parte de quienes
transmiten o educan, que son los adultos o la generación presente, y también sin la
reacción de los que reciben estas influencias, que son los niños y jóvenes. Esto
convierte a la educación en un proceso vivo y dinámico; es decir, que no se produce
mecánicamente puesto que hay conflictos, reacciones o resistencias, más que todo,
por parte de quienes reciben la educación.

Las repercusiones de estas acciones, en el hecho educativo, son que su paso, de


generación a generación, sufre transformaciones o reconstrucciones que
constituyen la identificación de los cambios que se dan en la sociedad y que se
seguirán produciendo. Como ejemplo, meditemos sobre la educación de principios
del Siglo XXI, ¿Cómo será en los Siglos XXII o en los siguientes?

John Dewey dice que por eso la sociedad humana está "siempre empezando de
nuevo, siempre en proceso de renovación y solo por causa de este proceso perdura"
(Sociología de la Educación, Fernando de Azevedo, Décima Primera Edición, 1987,
pag.85).
Hay una naturaleza biológica social del hecho educativo, pues todo hecho educativo
puede apreciarse desde estos dos puntos de vista:

 Desde el punto de vista biológico o individual: se refiere al desarrollo o


crecimiento, a la dirección que éste toma, desde los orígenes del hombre
hasta la adultez.
 Desde el punto de vista social: es la acción que la generación adulta ejerce
sobre la generación joven o adolescente en cuanto a la transmisión de cultura
o valores.

Factores de la Educación que Intervienen en el Hecho Educativo

Continuamos con el hecho educativo y nos referimos ahora a los factores de la


educación que son todos aquellos que contribuyen para que aquél se produzca.
¿Cuáles son esos factores?

 Biológicos: entre ellos podemos enunciar los de personalidad,


condición psicofisiológica, herencia, medio o contexto, las diferencias
individuales, desarrollo físico y mental, capacidad e inteligencia.
 Históricos: aquí encontramos los relacionados con el lenguaje, la religión, la
cultura, las costumbres, tradiciones y leyes.
 Sociales: tenemos a la familia, la escuela, las organizaciones, los medios de
comunicación, los partidos políticos, la Iglesia y sociedades culturales.

Actividad 1 - Subir arhivo: Transformación de la Educación El antes y el después


Apertura:viernes, 8 de octubre de 2021, 08:28

Cierre:jueves, 14 de octubre de 2021, 23:55


¡Manos a la obra!

A modo de poner en práctica los conocimientos aprendidos, desarrolle la siguiente


actividad:

1. Vea el video Transformación de la Educación El antes y el después”, para ver el


video de clic Aquí.
2. En base al contenido del video realice un ensayo sobre la “Trasformación de
la Educación como fin educativo, enfatizando en la realidad hondureña”
3. Para conocer los pasos elaborar un ensayo lea el documento: ‘’Ensayo guía
para su elaboración’’ para leerlo de clic en el título del mismo.
4. Para efectos de calificación el documento que presente deberá contener lo
siguiente:
o Portada con sus datos generales
o Introducción
o Objetivos (1 objetivo general y 2 objetivos específicos )
o Cuerpo o desarrollo del ensayo, donde considere la diferencia que
existe entre la Educación Bancaria Tradicional vs la Educación
Constructivista, enfatizando en la realidad hondureña con ejemplos.
o Conclusiones (2)
o Bibliografía en base a las normas APA. Para la elaboración de la
bibliografía según este formato lea Aquí el tutorial
5. El estilo del documento a presentar deberá ser el siguiente:

Tipo de letra arial, tamaño 12, entrelineado 1, 5.

 Desarrolle esta actividad en el editor de texto Microsoft Office Word y guárdelo


en su computadora o memoria USB, nombrándolo de la siguiente forma:

suApellido_suNombre_U2T1a1

Al guardar el documento se verá nombrado de la siguiente manera.

Ejemplo:

López_ Juan Antonio_U2T1a1.doc


O bien
López_ Juan Antonio_U2T1a1.docx

Una vez que concluya la actividad, envíe su información a la plataforma. Para ello,
presione el botón Agregar entrega, haga clic en la flecha azul, posteriormente haga
clic en examinar y localice el archivo en su computadora o memoria USB presione
agregar entrega y por último presione guardar cambios.

Importante: debe ingresar al Calendario para que se mantenga informado de cuál


será la fecha de entrega de ésta y todas sus actividades de aprendizaje o trabajos.

Tema 2: Sistemas de Enseñanza de Estratificación Social

Carga Horaria: 3 horas

Objetivo

 Comparar los distintos sistemas de enseñanza dentro de la estratificación


social.
 Discutir sobre el papel que desempeña el docente según la clase social en la
que se desenvuelve.
 Comparar los dos enfoques fundamentales sobre las clases sociales hoy en
día.
Sistemas de Enseñanza de Estratificación Social

La escuela es una institución que favorece a determinados grupos sociales. Fue, en


un principio, concebida para la educación de esos grupos y paulatinamente ha ido
incorporándose el conjunto de la población de entre seis y dieciséis años. La
escuela, y la mayoría de los maestros y profesores, consideran estar actuando con
absoluta justicia; su planteamiento es que la escuela trata a todo el mundo por igual,
sin darse cuenta de que ése es justamente el problema. El universo cultural de la
escuela, el tipo de actitudes que promueve, el tipo de personas a las que encumbra,
cae dentro del universo específico de los grupos dominantes; solo si se entra en ese
universo se está en condiciones de rendir cuentas en esta escuela.

Si la escuela fuese realmente neutra, habría que concluir, como lo hizo y sigue
haciendo cierta psicología, que los niños y niñas de las clases populares (clase
trabajadora y pequeña burguesía) son poco menos que inteligentes. Sin embargo,
numerosas experiencias y estudios muestran que eso no es así; quizá uno de los
ejemplos más flagrantes, dentro de la Sociología de la Educación, del tipo de sesgos
culturales a que nos somete la escuela, sea la controversia que con respecto a los
mecanismos de expresión lingüística podría establecerse entre Bernstein y Labov.
Para el primero, simplificando mucho, la clase trabajadora utiliza preferentemente
lo que él llama “Código Lingüístico Restringido”. Este código se caracteriza por una
pobreza excesiva que dificulta, cuando no impide, a quienes lo practican, el éxito
escolar, el cual exige mayor riqueza expresiva de modo que se puedan captar las
sutilezas del pensamiento abstracto.

Por el contrario, para Labov, el hablante típico de clase media, es un personaje


insoportablemente verboso, al estilo de la mayoría de los tertulianos, es decir,
hablan y no dicen nada. Sin embargo, el hablante de gueto neoyorquino es capaz
de referirse con concisión a temas metafísicos como la posible existencia de dioses
de distintas razas. La diferencia fundamental entre Bernstein y Labov está en el
método para recopilar sus datos; Bernstein recurre a una artificial situación de
laboratorio, mientras que el investigador de Labov se toma unos refrescos en las
aceras de Nueva York con niños de doce años. La escuela actual es el actual
laboratorio de Bernstein y debiera convertirse en las aceras de Labov.

Introducción a la Estructura de Clases Sociales y Escolarización

Existe la creencia generalizada de que, prácticamente, la totalidad de la población,


salvo quienes viven en la marginación social o son propietarios de un yate,
pertenece a la clase media; es indudable que en los países desarrollados los niveles
de riqueza son considerables, que la distribución de la renta es más equitativa de lo
que fue en épocas pretéritas, etc. Aún así, no todo el mundo vive el mismo tipo de
relaciones en el ámbito de la producción: no es lo mismo ser el propietario de una
empresa con varios trabajadores, que ser un economista en ella o alguien que
realiza actividades rutinarias y susceptibles de ser continuamente supervisadas o
ser el encargado de esta supervisión.

Con este ejemplo ya tenemos las tres líneas que nos permiten pensar en el mapa
de las clases sociales:

 La propiedad
 El conocimiento
 La autoridad

Estas tres características pueden coincidir en la misma persona, pero en la medida


en que la producción se hace más compleja, al propietario no le queda más remedio
que contratar a personal en el que delegar autoridad y conocimiento experto.

Son dos los enfoques fundamentales sobre las clases sociales hoy en día:

1. Uno es el del Sociólogo Norteamericano Erik Olin Wright, de corte neo


marxista
2. El otro es el del Sociólogo Británico John Goldthorpe, de orientación neo
weberiana

A continuación veamos, en un cuadro sinóptico, esta división de clases


de Goldthorpe:

Las clases I y II están constituidas por individuos asalariados y autoempleados como


profesionales, gerentes y propietarios de grandes empresas; juntos constituyen la
clase de servicio. La clase III está compuesta por trabajadores de cuello blanco:
empleados administrativos y de ventas que ejercen trabajos rutinarios. La clase IV
está constituida por pequeños propietarios y la pequeña burguesía tradicional; la
clase V esta formada por los trabajadores técnicos de bajo nivel y los supervisores
de los empleados manuales. La clase VI esta constituida por los trabajadores
manuales cualificados. La clase VII por los trabajadores de cuellos azules no
cualificados y semicualificados.
Clases Sociales y escolarización

Lamentablemente, desde hace varios años, no disponemos de datos estadísticos


(estadísticos o en encuesta) con los que podamos saber cuál sea el influjo de la
pertenencia a una clase social u otra sobre el rendimiento escolar. Sin embargo, en
muchos países de Europa y de América Latina, la escolarización de la clase obrera
se ha incrementado, pero lo ha hecho también la del resto de las clases sociales,
con los que las desigualdades se mantienen o se incrementan; en cualquier caso,
no termina aquí el calvario de la desigualdad. Una vez dentro de la Universidad, los
hijos de las clases trabajadoras tienen más probabilidades que el resto, de
matricularse en carreras de ciclos cortos o en licenciaturas escasamente
conectadas con los mercados de trabajo o de prestigio. ¿Por qué ocurre esto?
Bourdieu hablaba de la desigualdad de distribución del capital cultural, hay
estudiantes, mayoritariamente los de la clase media y alta, cuyos hogares
constituyen una prolongación de la escuela. En la medida que no exista una
correspondencia entre las prácticas culturales de la familia(o del entorno
comunitario más próximo) y las de la escuela, el fracaso escolar parece garantizado.

Boudon, a diferencia de Bourdieu, prefería centrarse en las diferencias de renta. Los


grupos sociales con menor poder adquisitivo tienen menos probabilidades de
plantearse algo tan costoso como la Universidad, no quiere esto decir que la
matrícula universitaria sea en sí cara, sí lo son los llamados costos de oportunidad:
mantener a los hijos durante varios años fuera del mercado laboral.

Tradicionalmente, la Sociología ha prestado más atención al por qué las personas


de ambientes poco favorecidos tienden a fracasar y rara vez se ha centrado en por
qué; aún procediendo de estos ambientes, hay personas que tienen éxito. Muchas
veces se ha tratado con desprecio a este tipo de estudiantes. Algunos estudios
etnográficos, como el de Everhart, ponían de manifiesto la mínima implicación
escolar, pero suficiente para garantizar el éxito académico de los alumnos de la
clase obrera que analizó.

Hay minorías étnicas que son capaces de conectar con algún rasgo básico de la
escuela, como lo pueden ser la frugalidad o el sacrificio; este sería el caso de la
minoría asiática en Estados Unidos, cuyo intenso espíritu de abnegación, promueve
el desempeño escolar. Otros ejemplos son los que proceden de la obra de Bernard
Lahire; aquí se muestra cómo los niños de padres con escasísima o nula
escolaridad pueden encontrar, en esa carencia de sus familias, un fuerte estimulo
escolar. Hay niños cuyos progresos escolares son altamente valorados por sus
padres, porque son aquéllos quienes están en condiciones de bregar con la
información escrita que llega a los hogares o de contribuir a llevar las cuentas de la
casa.

Expectativas de los Docentes en Función de la Educación Privada y Oficial

Numerosos estudios han detectado cómo el comportamiento didáctico de los


profesores varía en función de cuál sea el tipo de alumnado que creen tener en sus
aulas. Es el llamado efecto Pygmalión; en este sentido, la investigadora
norteamericana, Jean Anyon efectuó un trabajo en cinco escuelas estatales de New
Jersey, en los cursos de Quinto de primaria. La encuesta recoge clientelas de
distintas clases sociales.

Las dos primeras escuelas son consideradas de clase obrera porque la mayoría de
los padres desempeñan trabajos no cualificados o semicualificados. La tercera
escuela, es de clase media, aquí los padres desempeñan trabajos semicualificados
bien remunerados, también hay muchas personas que ejercen empleos típicos de
clase media (maestros, trabajadores sociales, contables,..) La cuarta escuela, es
una escuela de profesionales de élite, dado que la mayoría de los padres son
doctores especialistas, ejecutivos de televisión o de la publicidad, diseñadores, etc.
La última escuela es una escuela ejecutiva de élite (sobre todo vicepresidentes de
grandes empresas.

Como se puede observar, no es preciso recurrir a adaptación curricular alguna para


que los profesores enseñen de modo muy distinto en unos contextos y otros. No
obstante, conviene señalar que la investigación de Anyon, ha contado con réplicas
que ponen de manifiesto algo por lo demás obvio: no siempre se da el caso de que
los profesores funcionen rígidamente en contextos de clase obrera manual.

En conclusión, podemos decir que la división entre escuela pública y escuela


privada (sea esta concertada o totalmente privada) está asentando la separación de
las clases sociales (y, todavía con más intensidad entre grupos étnicos) en la
educación.

Actividad 2 - Subir Archivo - Estratificación Social y Educación

Cierre:lunes, 18 de octubre de 2021, 23:55


Manos a la obra

A modo de poner en práctica lo que ha aprendido, desarrolle la siguiente actividad:

1. Lea la monografía: “Estratificación Social y Educación”. Para ver el documento,


haga clic sobre el título. Nota: este procedimiento puede tardar unos minutos.
2. Luego de leer la monografía, vea el contenido del sitio web, “Las 35 mejores
viñetas de mafalda de sátira política”
3. Luego de ingresar, busque y seleccione 3 imágenes que se relacionen con
el tema Estratificación Social y Educación.
4. Luego de leer la monografía y ver las imágenes que selecciona haga un
análisis sobre la relación entre estratificación social y educación adecuada a
la realidad de Honduras.
5. A efectos de calificación deben procurar que el análisis contenga los
siguientes elementos:
Análisis donde se evidencie la relación que existe entre la
estratificación social y la educación, en base a la lectura del tema y a
partir de la selección de las imágenes.
 Claridad
 Evitar errores ortográficos
 Análisis y aporte personal 1
 Conclusiones generales
6. Conozca AQUÍ los aspectos a evaluar.

Para desarrollar su actividad pulse el botón Agregar entrega; allí se le mostrará un


editor de texto en el cual pueden redactar la respuesta que le daría a cada uno de
los estudiantes. Una vez que haya concluido, guarde su actividad pulsando el botón
Guardar cambios.

IMPORTANTE: debe ingresar al Calendario para que sepan cuál será la fecha de
realización de esta y todas sus actividades de aprendizaje o trabajos
UNIDAD 3: LA ESCUELA COMO ENTIDAD SOCIAL ORGANIZADA

 Tema 1: La educación como agente de cambio, problemas y conflictos que se


producen
 Tema 2: La educación sistemática
 Tema 3: La crisis de la escuela

Tema 1: La educación como agente de cambio, problemas y conflictos que se producen

Carga Horaria: 10 horas

Objetivo

 Determinar el papel de la educación en una comunidad.


 Identificar el cambio social como agente transformador.
 Analizar los distintos problemas y conflictos que produce la educación como
agente de cambio.

La educación como agente de cambio, problemas y conflictos que se producen

Siendo la educación un proceso, y el cambio social otro proceso, también es


importante que ustedes como futuros formadores de generaciones, en los distintos
niveles educativos, conozcan los innumerables problemas y conflictos que dicho
proceso produce en un país, comunidad o región determinada. De todos es bien
sabido, que en las sociedades, tiene lugar un proceso social de producción de las
identidades de los individuos o de la subjetividad, del que son parte central los
sistemas educativos, que es a lo que nos referimos cuando hablamos de procesos
de socialización. En esta unidad, trataremos de presentar lo que es el proceso de
socialización como parte de la dinámica general de la sociedad y de la cultura y el
papel que desempeñan en él, dentro de nuestra sociedad, la familia, la escuela, los
medios de comunicación, el grupo de iguales y por último el sistema de enseñanza;
asimismo, los principales problemas producidos por la educación y cambio social.
Profundicemos un poco más sobre este tema.

Sistema Educativo frente al paso de la educación selectiva a la educación general

Cuando, desde una perspectiva futura, la Historia de la Educación haga una


valoración de nuestro actual sistema educativo, un acontecimiento prevalecerá
sobre todos los demás, marcando un auténtico punto de inflexión que nos separa
del pasado, pese a que aún no ha sido totalmente asimilado por los mismos agentes
que lo han hecho realidad. Los regeneracionistas del 98 soñaban, como una utopía,
con un país en el que todos los niños fueran a la escuela, y, a mediados de la década
de los ochenta, se hizo realidad la utopía al conseguir la escolarización plena del
cien por ciento de nuestros niños, en las edades legisladas como de escolaridad
obligatoria; la enseñanza secundaria alcanzó niveles de participación crecientes,
cercanos al 85%, y que constituyen cada año un nuevo récord. Esta situación
contrasta fuertemente con la observada veinte años antes, a finales de los sesenta,
cuando la ausencia o la exclusión de la escuela, con el analfabetismo consiguiente,
era la norma en muchas de las zonas rurales y en los barrios más desfavorecidos
de las grandes ciudades, sin que la tasa de escolarización de secundaria superara
la cifra del 9% de cada cohorte de edad.

La situación actual carece de precedentes históricos, supone el fin de un sistema


educativo de carácter selectivo, basado en la exclusión, y configura una nueva
concepción de nuestro sistema de enseñanza que aún no somos capaces de valorar
en su justa medida. Todos nosotros hemos sido educados en el anterior sistema
educativo, y, al carecer de otras referencias, tendemos inevitablemente a comparar
los problemas actuales con situaciones anteriores, sin entender que la
generalización de la enseñanza con cobertura total de la población, supone un
cambio cualitativo que modifica los objetivos, las formas de trabajo y la esencia
misma del sistema educativo.

Este cambio, aún no asimilado, explica por qué, pese a tener el mejor sistema
educativo, prevalece en los profesores, con mayores niveles de preparación, y unas
dotaciones financieras y materiales impensables hasta hace muy poco tiempo, un
sentimiento de crisis, la idea general de que hay que reforzar la calidad del sistema
e incluso un generalizado desconcierto entre los profesores y los padres de los
alumnos al constatar que la enseñanza ya no es lo que era, queriendo aplicar a la
nueva situación de enseñanza general, los parámetros y valores de la situación
previa, en la que sólo una minoría tenía acceso a la enseñanza, y el sistema
selectivo de exclusión expulsaba cada año a los niños que planteaban cualquier tipo
de problema en lo referente al dominio de las materias de enseñanza o a causa
de su comportamiento en el centro.

La aceleración del cambio social hace que, cada vez más, un número creciente de
individuos experimente un fuerte desconcierto al descubrir que las cosas ya no
funcionan como antes, que las realidades conocidas han sido barridas y sustituidas
por otras, en las que no saben muy bien cómo desenvolverse. Y esto sin ninguna
posibilidad de retorno al antiguo paisaje social que dominaban y conocían. Este
desconcierto es un sentimiento que afecta hoy a muchos de nuestros profesores,
cuando comparan lo que era la enseñanza hace unos años y el paisaje cotidiano
que ofrecen hoy los centros en los que trabajan. La enseñanza se ha convertido en
algo distinto y nuestra sociedad aún no ha asimilado la nueva situación de nuestro
sistema educativo.

En los últimos veinte años, la aceleración de diversos cambios sociales, políticos y


económicos han configurado un panorama social tan distinto, que apenas si
encontramos en nuestro sistema de enseñanza elementos que, en este tiempo, no
hayan sido modificados sustancialmente. Esta dinámica de cambio social nos obliga
a pensar en la educación y en nuestro sistema educativo desde una perspectiva
distinta; y así, en todos los países europeos se han diseñado nuevas reformas para
la enseñanza que implican transformaciones profundas de la sociedad y los
sistemas escolares, se pretende remodelar los sistemas de enseñanza para hacer
factible, en la nueva situación, aprendizajes de calidad.

Sin embargo, las reformas de la educación, tras ese éxito sin precedentes, se
enfrentan a un momento de desencanto, en el que, paradójicamente, la sociedad
parece que ha dejado de creer en la educación como promesa de un futuro mejor,
y los profesores enfrentan su profesión con unas actitudes de abstencionismo y
dimisionismo que han ido creciendo, paralelas al deterioro de su imagen social.
Muchos de ellos contemplan las reformas con escepticismo. Sin embargo, las
actitudes de los profesores y de la sociedad son básicas para hacer realidad las
reformas que se proyectan. En la actitud de los profesores hacia las reformas y en
el apoyo de la sociedad, está la clave para construir una educación de calidad.

Problemas y conflictos producidos por la educación y por el cambio social

Para empezar, veremos un video que explica el rol que el educador debe tener en
la actualidad, como transmisor no solo de conocimientos y estrategias de
enseñanza, sino como orientador, conductor y guía de sus estudiantes en la
búsqueda de nuevos derroteros en su vida personal y profesional, para evitar así
los problemas y conflictos generados por ésta y el cambio social:

El estudio de los problemas actuales de nuestro sistema educativo debe situarse,


necesariamente, en el contexto de los profundos cambios sociales y educativos que
se han vivido en las dos últimas décadas por tres razones bien precisas:

1. La necesidad de eliminar el desconcierto, debido al cambio de las


circunstancias, obligándonos a replantear el papel y los objetivos mismos de
nuestro sistema educativo; un análisis preciso de los principales indicadores
de ese cambio, nos permitirá clarificar la situación en la que nos encontramos
y las dificultades a las que hemos de hacer frente para diseñar respuestas
más adecuadas ante las nuevas interrogantes.
2. El estudio de la influencia del cambio social, sobre la función docente, puede
servir como una llamada de atención a la sociedad, padres, administración
educativa y medios de comunicación para que comprendan las nuevas
dificultades a las que se enfrentan los profesores. Como luego veremos, un
elemento importante en el estado actual de nuestro sistema educativo es la
falta de apoyo, las críticas y el dimisionismo de la sociedad respecto a la
tarea educativa, intentando hacer del profesor el único responsable de los
problemas de la enseñanza, que, en muchas ocasiones, son problemas
sociales que requieren soluciones sociales.
3. Sólo a partir de una visión global de los nuevos problemas generados por la
influencia de estos cambios, es posible diseñar unas pautas de intervención
capaces de mejorar la calidad de nuestro nuevo sistema educativo.

Las nuevas respuestas deben plantearse simultáneamente en varios frentes:

 Imagen social de nuestro sistema de enseñanza (relaciones sociedad-


sistema educativo, apoyo de la sociedad, sociedad educativa).
 Condiciones de trabajo de los agentes del sistema educativo (dotaciones de
material, tratamiento específico de las zonas de educación compensatoria,
relaciones profesor-alumno, reconsideración de las funciones de dirección y
supervisión).
 Formación de profesores para afrontar las nuevas expectativas
sociales (formación inicial y formación continua).

Diversos indicadores nos hablan de un descenso en la calidad de la enseñanza, en


buena medida producido por las actitudes de inhibición y desconcierto que se
extienden entre nuestros profesores (actitudes de inhibición cercanas al 30%;
aumento de las bajas hasta alcanzar cifras del 17%. Vid. Esteve, 1995).

Tal como hemos visto en los países de nuestro entorno, el problema aún no ha
hecho sino empezar: el continuo avance de las ciencias y la necesidad de incorporar
nuevos contenidos de enseñanza, junto con la necesidad de adaptarse a los nuevos
problemas de una sociedad marcada por la aceleración del cambio social, imponen
una dinámica de renovación permanente, en la que los profesores tendrán que
aceptar profundos cambios en la concepción y el desarrollo de su profesión. Es
necesario romper el círculo vicioso de un sistema de enseñanza que, al responder
con lentitud ante los cambios, recibe continuamente la crítica de la sociedad
acusándole de no responder a las nuevas exigencias sociales; ya que cuando
nuestro sistema de enseñanza se pone en marcha y elabora unas respuestas, la
sociedad ha vuelto a cambiar, las expectativas y los problemas son distintos, y, de
nuevo, la sociedad vuelve a criticar al sistema educativo por no responder a las
exigencias sociales.

Al menos, podemos enumerar doce indicadores básicos en los que se resume los
principales cambios de la educación, en los últimos veinte años. Los nueve primeros se
refieren, fundamentalmente, a la creación de nuevas concepciones sociales sobre
la educación, tienen una fuerte incidencia en la vida de las instituciones educativas
y hacen referencia al contexto social en el que se ejerce la función docente. Los tres
últimos se refieren a variaciones registradas en el interior del clima de clase, ya que
éste es altamente permeable a las influencias exteriores.
Estos indicadores nos permiten identificar los problemas que requieren la
intervención de la administración, sobre todo en los programas de formación de
profesorado, para intentar reducir los efectos negativos que se proyectan sobre el
sistema educativo.

Al diseñar o valorar estrategias con el fin de que nuestro sistema educativo


responda al desconcierto producido por la aceleración del cambio social, y sea
capaz de atajar o reducir los efectos negativos de los problemas que se han ido
enumerando, es preciso distinguir cuatro planteamientos diferentes:

1. En primer lugar, es preciso hacer un planteamiento preventivo que rectifique


enfoques e incorpore nuevos modelos en el período de formación inicial,
evitando que aumente, con cada nueva generación, el número de profesores
desconcertados. Si, como hemos visto, ha cambiado el rol del profesor y se
han constatado profundas modificaciones en el contexto social y en las
relaciones interpersonales que se establecen en la enseñanza, debemos
replantear el período de formación inicial, buscando una mayor adecuación
a los problemas prácticos presentes hoy en la realidad de la enseñanza. En
este campo el panorama es desolador.

Respecto a las titulaciones de maestros, la inercia, la resistencia al cambio,


el deseo de recolocar a las plantillas de profesores que han venido trabajando
en nuestras Escuelas Normales desde que éstas eran centros de secundaria,
y el abstencionismo de la Administración, que se inhibe en favor de la
autonomía universitaria, ha conducido a una situación en la que cualquier
intento de defender una formación de maestros, basada en el modelo de
nuevos especialistas y no en el modelo de formación general, provoca en los
profesores universitarios auténticas reacciones de agresividad. Jamás será
posible una reforma en profundidad de unos planes de estudio, si han de
hacerla los mismos profesores sobre los que se va a aplicar, porque ellos
mismos tenderán a su perpetuación o percibirán como una agresión
personal, cualquier cambio que les afecte.

Las mismas dificultades se plantean en el ámbito de la formación inicial de


los profesores de secundaria. Las Facultades de Ciencias y de Letras
difícilmente van a aceptar la creación de unas titulaciones de Profesor de
Secundaria en Historia, Química, Matemáticas, etc., que, impartiéndose en
sus mismas Facultades, incluya algunos créditos de formación
psicopedagógica y prepare a sus estudiantes para ser profesor de Historia y
no historiador. La presencia de estas titulaciones afectaría de tal forma el
status quo que las Universidades volverían a reproducir los mismos planes
de estudios, basados en el modelo del investigador especialista, reduciendo
a los mínimos legales la presencia de los Departamentos de Didácticas
Especiales, Pedagogía o Psicología. A medio plazo, la fuerza de la razón
acabará imponiéndose; pero, salvo una actuación decidida de la
Administración, aún miles de profesores de secundaria habrán de enfrentar
la frustración de que se les haya exigido estudiar Paleografía, Epigrafía,
Numismática, Latín y Árabe en su formación como medievalista para acabar
pensando que se les ha degradado al enviarlos a enseñar Historia General a
un grupo de niños de catorce años, a los que no tienen el menor interés en
enseñar y quienes no tienen el menor interés en aprender.

Aquí está la clave de la futura calidad de la educación. Si los profesionales


que ejercen una función no están específicamente preparados para afrontar
los problemas que deben resolver, jamás podrá esperarse una actuación
profesional de calidad. Este es el elemento central. El aumento de
dotaciones, la mejora de material o de instalaciones son accesorias. Una
enseñanza de calidad sólo la hará un profesor de calidad, aunque sea en un
sótano con humedades. Un individuo desmotivado y perdido, con los
máximos títulos universitarios, vagará sin alma por centros escolares dotados
de polideportivos fastuosos y de ordenadores personales, sin conseguir con
ello dar mayor calidad a su trabajo.

2. En segundo lugar, conviene articular estructuras de ayuda para el


profesorado en ejercicio, para este profesorado que aún no ha logrado una
vía de actuación práctica, lo suficientemente coherente como para evitar
fluctuaciones y contradicciones en su estilo docente; para esos profesores
que, reconociendo su falta de recursos para dominar las situaciones de
enseñanza, están utilizando la inhibición y la rutina como medios para
atenuar su implicación personal, ante problemas que se les escapan; para
esos profesores, por último, que viven su trabajo cotidiano dominados por la
ansiedad. También los profesores en ejercicio deben asimilar las profundas
transformaciones que se han producido en la enseñanza, en el aula y en el
contexto social que la rodea, adaptando consecuentemente sus estilos
docentes y el papel que van a desempeñar.
3. En tercer lugar, hay que plantearse una actuación decidida, con una línea
política muy clara, para mejorar la imagen social de los profesores y de la
enseñanza; destacando los importantes logros y los éxitos incontestables
conseguidos en los últimos años, evitando que predomine en la
consideración social una imagen negativa que sólo contempla las
deficiencias y los problemas pendientes de nuestro sistema educativo.
4. En cuarto lugar,la actuación de la administración puede mejorar una serie de
elementos referidos a las condiciones de trabajo de los profesores, elevando
la calidad de su actuación profesional, su rendimiento y su satisfacción en el
trabajo.
Actuaciones respecto de la formación inicial de los profesores

En el proceso de formación inicial se dibujan dos grandes líneas de actuación:

1. La primera línea de actuación es la sustitución de los enfoques idealizados


por enfoques descriptivos en la formación inicial del profesorado.
Genéricamente, llamo enfoques idealizados a los programas de formación
de profesorado orientados por un modelo de profesor eficaz, ideal o bueno.
Sobre la base de este modelo, convertido en norma, se definen las
actividades y enfoques de la formación del profesorado, transmitiendo al
futuro profesor lo que debe hacer, lo que debe pensar y lo que debe evitar
para adecuar su actuación educativa al modelo propuesto. Estos enfoques
de la formación inicial son, en sí mismos, ansiógenos, ya que implican una
constante comparación con el modelo de profesor ideal, basándose en el
supuesto de que el profesor es el único responsable de la eficacia docente,
al establecer una relación directa entre la personalidad del profesor y el éxito
en la docencia (Martínez Abascal, 1991).

2. La segunda línea de actuación propuesta es la adecuación de los contenidos


de la formación inicial a la realidad práctica de la enseñanza. Para ello se
propone partir de los estudios realizados sobre los problemas que más
afectan a los profesores debutantes, cuando tras abandonar las instituciones
de formación inicial, se enfrentan a los problemas reales de la enseñanza.
Diversos trabajos de investigación, entre los que destacan los de Honeyford
(1982), Vonk (1983), Veenman (1984) y Vera (1988b), coinciden en destacar
la falta de preparación de los futuros profesores en el plano relacional y
organizativo, constrastando un predominio en su formación inicial de los
contenidos cognoscitivos. Nuestros futuros profesores están bien preparados
en el dominio de los contenidos de enseñanza, pero nadie les ha advertido
que el profesor juega un papel esencial en una dinámica de la clase, que
tampoco saben cómo interpretar, ni mucho menos organizar. Dominan los
contenidos a transmitir, pero no tienen una gran idea de cómo organizarlos
para hacerlos asequibles a los alumnos de diferentes niveles educativos.

La formación práctica incluida en el período de formación inicial debería permitir al


futuro profesor:

 Identificarse a sí mismo como profesor y a los estilos de enseñanza que él


mismo es capaz de utilizar, estudiando el clima de clase y las relaciones que
dichos estilos producen en los alumnos.
 Hacerle capaz de solventar los problemas derivados de la organización del
trabajo en clase, estableciendo un orden productivo. Los trabajos
previamente citados sobre los problemas de los profesores debutantes,
coinciden en señalar los problemas de disciplina y de organización de la clase
como los más acuciantes entre los que se encuentran en el primer año de
ejercicio profesional.
 Hacerle capaz de resolver los problemas derivados de las actividades de
enseñanza y aprendizaje, profundizando en los problemas prácticos que
plantea la psicología del aprendizaje y la didáctica, y que se concretan en las
dificultades que manifiestan los profesores debutantes para hacer
asequibles, a cada uno de sus alumnos, los contenidos de enseñanza que
domina.

gualmente deben emprenderse campañas de revalorización de la imagen social del


profesor y de la enseñanza, cortando el efecto de retroalimentación producido por
la amplia difusión de un estereotipo que nos presenta una imagen negativa de la
enseñanza, en la que sólo se destacan los elementos negativos y las carencias del
sistema, y que, de hecho, actúa poderosamente sobre la realidad de la enseñanza,
al menos en tres aspectos:

 Las imágenes difundidas por los medios de comunicación forman y


modifican las expectativas con que la opinión pública tiende a enfocar sus
relaciones con las personas que se dedican a la enseñanza. En el caso
concreto del profesor, muchos padres parten del presupuesto de la
desconfianza respecto a la enseñanza y al trabajo de los profesores.

 El desarrollo de estereotipos negativos influye sobre la calidad y la cantidad


de individuos que pueden considerar la opción de elegir la profesión docente.
En este sentido, interpretamos los problemas de reclutamiento de nuevos
profesores que se están produciendo en los países más desarrollados. Si no
se contrarresta la difusión generalizada de imágenes y estereotipos
negativos de la enseñanza, el reclutamiento de nuevos profesores va a
empeorar en calidad y cantidad, de tal forma que se hará difícil reclutar a
jóvenes inteligentes y valiosos, que pueden tomar otras opciones.

 La difusión de estereotipos negativos sobre la enseñanza influye,


poderosamente, sobre el auto concepto de los profesionales en ejercicio. La
extensión de imágenes negativas conduce paulatinamente a una
desvalorización de su trabajo y de su elección profesional que acaba
influyendo negativamente sobre su propia autoimagen. Al tratarse de una
imagen social de carácter global, los profesores saben que su esfuerzo
personal no va a mejorarla apreciablemente; y que, hagan lo que hagan, van
a seguir siendo valorados de forma negativa. Como ha demostrado Martínez
Abascal (1992), se desarrollan entonces esquemas de indefensión y se
extienden las actitudes de inhibición, que en este momento alcanzarían a
más del 29% de los profesores, tal como ha quedado patente en nuestras
propias investigaciones (Esteve, 1994). La revalorización de la imagen social
de los profesores tiene un efecto sobre su satisfacción en el trabajo más
importante que la misma revalorización salarial.

Hay que comenzar a decirle a nuestra sociedad que debemos reconsiderar los
juicios que estamos haciendo sobre el trabajo de nuestros profesores y sobre el
sistema de enseñanza en su conjunto. No podemos seguir aceptando el supuesto
de que nuestro sistema de enseñanza va a mejorar, desde los niveles que
actualmente ha alcanzado, sobre la base de una crítica generalizada que, poniendo
a los profesores bajo sospecha, no hace sino fomentar su desmoralización.

Frente a una sociedad que critica de forma global el sistema educativo y el trabajo
de los profesores, debemos comenzar a decirle en voz alta que son ellos los que
nos mantienen en el ámbito de la civilización y la democracia. Desde las zonas
rurales más apartadas a los barrios más conflictivos, son nuestros profesores el
entramado más sólido y extendido para la cohesión y la regeneración de nuestro
tejido social. Debemos exigir a nuestra sociedad que les apoye antes de que la
posibilidad de que nuestro sistema educativo empiece a retroceder se configure
como un hecho inevitable.

La educación como proceso integrador

La educación integradora nace de la idea de que la educación es un derecho


humano básico y proporciona los cimientos para lograr una sociedad más justa.
Todos los alumnos tienen derecho a la educación, cualesquiera que sean sus
características o dificultades particulares.

Con frecuencia, las iniciativas en materia de educación integradora se ocupan


principalmente de aquellos grupos que en el pasado se vieron privados de
oportunidades educativas, como los niños necesitados, los pertenecientes a
minorías étnicas y lingüísticas, las niñas (en algunas sociedades), los niños que
viven en zonas alejadas, los discapacitados o los que tienen otras necesidades
educativas especiales. Estos últimos suelen ser los más marginados, tanto en el
seno del sistema educativo, como en la sociedad en general.

Tradicionalmente, los niños con discapacidades y otras necesidades educativas


especiales, han sido excluidos, discriminados, segregados del sistema general de
enseñanza y separados de sus compañeros. Algunos asisten a clases o escuelas
distintas y muchos se han visto privados del acceso a todo tipo de enseñanza. El
hecho de impartir una enseñanza diferente a esos niños les separa de sus
compañeros y familias y podría no ser rentable. El establecimiento o ampliación de
esa educación distinta no contribuye en absoluto a determinar y eliminar los
obstáculos que impiden a esos niños recibir enseñanza en las escuelas ordinarias.

La educación integradora apunta a ayudar a las escuelas de enseñanza general a


superar los escollos para que puedan satisfacer las necesidades educativas de
todos los niños. La educación integradora no se ocupa únicamente de los niños
discapacitados ni de encontrar una alternativa a la instrucción especial segregada.

La educación integradora alienta, a los responsables de formular las políticas y


administradores, a examinar los obstáculos existentes en el sistema educativo, la
manera en que surgen y el modo de eliminarlos. Entre esos obstáculos suelen
figurar los siguientes:

 Programas de estudio poco apropiados


 Maestros que no han recibido formación para trabajar con niños que tienen
necesidades muy variadas
 Medios de enseñanza inadecuados
 Imposibilidad de acceso a los edificios
Si se quiere que las escuelas brinden a cada educando la oportunidad de
convertirse en un buen estudiante, es fundamental contar con un sistema de apoyo
eficaz. El “apoyo” abarca todo lo que posibilita que los alumnos aprendan. Las
formas de apoyo más importantes están al alcance de todas las escuelas: los niños
apoyan a los niños, los maestros apoyan a los maestros, los padres participan en la
educación de sus hijos y las comunidades apoyan sus escuelas locales. También
existen otros tipos de apoyo más oficiales, como el de profesores con conocimientos
especializados, centros de material didáctico y profesionales de otros sectores. Es
esencial adoptar un enfoque coordinado para prestar el apoyo oficial, de modo que
los servicios y organismos colaboren entre sí. Para ello podría ser necesario
reformar las estructuras de gestión locales a fin de facilitar un
enfoque “combinado” con miras a ayudar a las escuelas, entre estos grupos de
apoyo podemos mencionar a la sociedad, la familia, la escuela, los medios de
comunicación, el grupo de iguales y los sistemas de enseñanza. ¡Definamos cada
uno de ellos!

a sociedad

En cada sociedad las personas son diferentes, organizan su vida conforme a


proyectos diferentes de manera que difiere lo que consideran más importante para
ellos, el tema pone en relación estas diferencias con la educación, distinta para
formar un blanco o para hacer un “hombre”. ¿Por qué cada sociedad tiene modelos
diferentes? ¿Cómo tiene lugar la producción en cada sociedad de las personas que
necesita? Esto es lo que llamamos proceso de socialización o de convertirnos en
miembros de una sociedad concreta, que tiene lugar en o a través de contextos que
llamamos Agentes de Socialización, de entre los cuales uno fundamental es
el sistema educativo.

El uso de la tecnología en la escuela actual es imprescindible


Imagenes obtenidas de flickr

En toda sociedad tiene lugar este proceso social de producción de las identidades
de los individuos o de la subjetividad, del que forman parte central los sistemas
educativos; con el proceso de socialización, se evita que cada generación tenga
que recrearlo todo a partir de cero; y por parte de la sociedad, se hace posible su
continuidad y su funcionamiento. La sociedad incorpora a los nuevos individuos
haciendo posible su dinámica y su existencia, responde pues, a la necesidad que
tiene la sociedad de reproducirse, cosa que no se realiza de manera perfecta o
mecánica. Las sociedades tienen crisis que exigen cambios, resulta importante
socializar a los individuos en la capacidad de analizar los cambios y de dar
respuestas creativas a los mismos.

La socialización hay que verla, pues, situada en el contexto global de la sociedad


como marco general de relaciones sociales, relacionada con otros ámbitos sociales
como la economía, el poder, la política, la ideología, y como parte del proceso
dialectico y siempre inacabado de construcción social de la realidad, que constituye
la dinámica o vida de las sociedades, y no como una pura relación o experiencia
psicológico-individual; sino como algo integrado en la dinámica social global que
puede entenderse como “proceso de construcción social de la realidad”.

La familia

El primer problema complejo que se presenta en el marco de la socialización, es la


familia, en donde la interacción padres e hijos nos presenta dos generaciones muy
cercanas, pero con marcadas diferencias culturales. Los padres, en este caso, son
portadores de una cultura; los hijos llevan parte de esa cultura, pero además
asimilan las innovaciones o las tecnologías recientes que no conocieron sus padres.
(Insertar imagen http://www.flickr.com/photos/28703188@N02/3114904970/ )
Imagen por Knoxville Museum of Art (flickr)

La familia es una institución de formas muy variables según las culturas, las épocas
y los contextos sociales; esta variabilidad cada día más importante, debe
considerarse para aproximarnos a la socialización familiar. La educación
institucionalizada tiende a asimilar cuanto conocimiento sea provechoso y actual
para la formación de las nuevas generaciones, que en muchas ocasiones es
rechazada o cuestionada por la generación anterior. Es imposible que se transmitan
conocimientos de una generación a otra sin los nuevos descubrimientos o la
rectificación de teorías, puesto que el conocimiento no es inmutable. La educación
debe presentarse entonces, como parte de la cultura presente y transmisora de
nuevos conocimientos.

¿En qué consiste la desescolarización? Gilbert de Landsheere, ha propuesto la idea


de desescolarización como nueva opción pedagógica. Desde el punto de vista
de Gilbert, este concepto no significa la eliminación de la escuela. Habla, en
cambio, de permeabilizar el universo educativo más allá de lo institucional. Por eso
se conoce esta visión educativa como “La enseñanza sin fronteras”. La importancia
del mundo afectivo y del rol cooperativo de la familia y de otros elementos extra-
formativos es crucial, así como el uso de la tecnología.

La escuela

El origen exacto de la escuela no se conoce pero se considera que en la medida


que las generaciones y las comunidades crecían, era necesario buscar la manera
de perpetuar o transmitir la cultura. La escuela se considera como una pequeña
comunidad en la cual debe existir continuidad entre las experiencias de aprendizaje,
tanto en la misma escuela, como en la sociedad; se le puede considerar también
como estructuras especializadas que cumplen funciones especiales vinculadas a
otras estructuras. La escuela surgió pues, de una necesidad de transmitir los bienes
culturales en una forma organizada y comprensible, ya que resulta imposible hacerlo
como una tarea de la vida diaria puesto que necesita planificación.

Una de las ideas de la que partíamos para presentar la Sociología de la Educación


era la de que el sistema educativo forma parte de la dinámica general cultural de la
sociedad, es decir, que una de sus funciones básicas es la de transmitir la cultura a
las nuevas generaciones y así posibilitar la formación de su identidad a sus
individuos. El sistema educativo es ante todo un agente de socialización que a
medida que las sociedades crecen en complejidad, adquiere un papel más decisivo.

La escuela es el agente de socialización más importante en las sociedades


modernas, sus efectos o modelos socializadores están en función de los distintos
grupos sociales que, desde posiciones políticas diferentes, luchan por organizar la
sociedad y para ello controlar la escuela. Parsons explica como la escuela socializa
en los valores de la racionalidad capitalista de empresas y fábricas; el marxismo de
los años sesenta y setenta describió la escuela como la encargada de construir en
los individuos las identidades propias del trabajador asalariado a través de un
isomorfismo o correspondencia entre la estructura de la escuela y la del trabajo
asalariado. Hoy pensamos que es posible construir escuelas que socialicen en los
valores de la democracia y se organicen en torno a la formación de los sujetos.

Al hablar de la familia señalábamos que el cambio social va haciendo que ésta


pierda su función socializadora, que pasa a la escuela. O cuando una sociedad se
convierte en sociedad del conocimiento, donde son necesarios hábitos intelectuales
y personales mucho mas complejos, hoy la escuela está menos para transmitir
información accesible en la red en cantidades ingentes, que para formar a los
individuos y desarrollar, como parte de su identidad, las capacidades que le
permitan saber, para acceder a ella y usarla para construir una vida con sentido y
una convivencia democrática y justa, los valores sociales y la configuración de las
personalidades eficientes y democráticas, que se conviertan en miembros críticos y
activos de la sociedad a la que pertenecen, son hoy las dimensiones fundamentales
de la escuela.

Para Emilio Durkheim, la escuela es una “preocupación constante de transmitir a


las nuevas generaciones los bienes intelectuales y morales acumulados por la
generaciones pasadas”. La escuela tiene dos fuerzas creadoras y son las
siguientes:

 Fuerzas Culturales: se refiere a la acumulación de los bienes intelectuales


que se transmiten de una generación a otra.
 Fuerzas Sociales: es la especialización, la división del trabajo y un
conocimiento cada día más de la ciencia. La Revolución Industrial trajo como
consecuencia la división del trabajo y esto causó la necesidad de especializar
a las personas en determinado aprendizaje. La reingeniería nos llevó al
conocimiento total del proceso, con la especialización en determinada fase,
pero en un sentido horizontal; se eliminan los supervisores y los trabajadores
son responsables de todo el proceso que culmina en un producto de valor y
calidad para el usuario.

En la actualidad se considera que la escuela es una organización burocrática y su


fin principal debe ser:

 Alcanzar los objetivos propios de la educación formulados por la sociedad, y,


 Formar recursos humanos especializados que puedan preservar la
continuidad del marco social de la comunidad.

Los medios de comunicación

No cabe duda de que la gran novedad en los procesos de socialización en las


sociedades actuales ha de situarse en el peso creciente que toman los medios de
comunicación de masas. Hay quien cuestiona que los medios de comunicación de
masas sean agentes de socialización; la razón es que la relación con ellos es
unidireccional, es decir, no hay interacción, la cual sí existe y, de gran intensidad,
en la familia o la escuela. Pero, por los medios recibimos y accedemos a una gran
cantidad de contenidos y significados de la cultura en que vivimos. En definitiva, la
socialización es un fenómeno de comunicación y por eso no solo son socializadores
los mensajes que se dirigen a un individuo, en el seno de una interacción formal,
donde se controla y se exigen respuesta en el sentido de un tipo de adaptación al
contexto preciso o adecuadas al mensaje emitido, si no todos los mensajes que el
individuo recibe sin que se planteen en ese marco formal estricto de una situación
de interacción precisa., sin que estén pensados expresamente para este individuo
concreto, como destinatario, en función de una situación concreta.

Los medios de comunicación expiden numerosos mensajes dirigidos a individuos


en general y para situaciones generales, pero acaban configurando marcos de
referencia enormemente influyentes en la socialización y el comportamiento de las
personas de una sociedad; el entorno entero se convierte en un mensaje: las
palabras, las cosas. Es decir, no hay motivo para restringir la comunicación, ni la
socialización, al modelo voluntario, verbal o consiente (Guiu, 1990)

Este enfoque comunicativo nos permite reforzar la idea de una socialización que
parcialmente se desarrolla “sin agentes”, por la fuerza de los contextos, y nos
permite comprender la capacidad socializadora de nuestros medios de
comunicación de masas, en la medida en que nos ponen en contacto con los
significados centrales de nuestra sociedad o de un grupo de ella. Por otra parte, su
crecimiento y expansión en la sociedad actual, ha sido de tal magnitud que han
llegado a ser un elemento fundamental en la dinámica social, hasta el punto de
configurarse como un paisaje de fondo de la vida moderna.
El desarrollo de los medios de comunicación, al tiempo que supone un profundo
cambio en la dinámica social y en la vida de las personas, plantea una situación
nueva a la escuela, al menos en dos aspectos:

 Supone una fuente de acceso a la información y al conocimiento más eficaz


y sobre todo más cómodo y atractivo, por apoyarse en la imagen, que
establece una difícil competencia con la propia escuela, mas apoyada en el
pensamiento abstracto y la capacidad reflexiva que representa la tradición de
la cultura escrita.
 Ofrece modelos de comportamiento (consumo, placer, etc.) diferentes a los
de la institución escolar y más atractivos y seductores.
De ahí que se haya convertido, como muchos dicen, en una fuerte rival de la
institución escolar. Entonces ¿Cómo plantear la relación entre ellos, entre escuela
y medios de comunicación, sobre todo la televisión?

Nos encontramos aquí con las dos posiciones (Vázquez Freire, M.,2000) respecto
al debate social sobre los medios:

 Por un lado, los más apocalípticos, con una postura de rechazo total, que se
niegan a que la escuela se abra a ellos. Apoyándose en la visión pesimista
sobre los medios, de autores como Popper, Bourdieu, Sartori y Neil
Postmann, consideran que existe una contradicción esencial entre la cultura
humanista tradicional, en la que se ha venido fundamentando nuestra
civilización y que da sentido a la escuela, y la nueva cultura de la imagen.
Según esta argumentación, la discontinuidad y la fragmentación, el
predominio de la persuasión emocional sobre la fundamentación racional y
el sometimiento de cualquier contenido a la lógica del espectáculo y el
entretenimiento, características propias de la comunicación audiovisual,
imponen una epistemología absurda que contradice la esencia misma de la
construida en torno a la cultura de la palabra y el libro impreso.
La “tecnópolis” acabara así convirtiéndose en una tecnocracia totalitaria en
la que todos los problemas son reducidos a cuestiones de simple eficiencia
técnica, mientras se excluye cualquier tipo de debate sobre los fines y la
elección moral. Por ello, se oponen a que los medios entren en el currículo
escolar, que debe construirse desde la tradición de la escritura.

 Por otra parte, estaría la postura de los integrados. Hemos llegado al


ciberuniverso, poblado por el cyborg, esa síntesis de criatura humana y
máquina. Y no tiene sentido oponerse a él porque el determinismo
tecnológico es implacable. La llegada de la “telépolis” inspira un cierto
optimismo que llena también el teletrabajo, la telecompra y hasta la
televotacion. Desde una postura, también posmoderna, se propone
simplemente ceder a la inercia de los acontecimientos y adaptarse a las
nuevas realidades aceptando sus formas de vida y todas sus posibilidades
de disfrute y comodidad. La escuela debe abrirse a ellos y configurar con
ellos su modo de funcionamiento enseñando su manejo y acceso, sin
plantear ningún otro tipo de problemas.

Entre una y otra, caben posturas mas matizadas, no tiene sentido ignorarlas. Pero
la escuela no debe renunciar a la función educadora que le da sentido, debe abrirse
a ellos porque son una parte más y nueva de la sociedad. Debe, por tanto,
convertirlos en parte de su currículo y debe enseñar a conocer su naturaleza y sus
características, tanto técnicas como culturales y sociales, así como ayudar a
resolver la cuestión de cómo usarlos de manera útil y positiva. Es fundamental
enseñar la lectura critica de los mensajes de los medios como parte de la función
de construir la capacidad intelectual y la autonomía personal de los individuos, pero
también de instruir en el manejo y uso de los mismos.

Del Val (2000), planteando las relaciones entre escuela y televisión, realiza un
análisis muy interesante de las características del funcionamiento intelectual de la
televisión y sus diferencias con el funcionamiento de la escuela, es decir, el uso y
desarrollo del pensamiento crítico. Afirma que la lógica del instrumento y su uso
social al servicio de intereses políticos y económicos, favorece su utilización alejada
del desarrollo del pensamiento racional, por las siguientes razones:

 La presentación de los acontecimientos que se ofrecen a nuestra


observación, está hecha y cerrada, de manera que no podamos elegir el
punto de vista en el que nos situamos, como ocurre en los acontecimientos
en los que participamos directamente.
 La naturaleza del medio condiciona el tipo de información que se recibe.
Tiende a dar mensajes cortos, simples y no deja espacio para la reflexión.
Las imágenes se suscitan unas tras otras y crean sensaciones, sentimientos,
actitudes positivas y negativas, opiniones, pero no un conocimiento bien
fundamentado que se pueda contrastar con la realidad.
 Transmite un conocimiento anecdótico y poco racional, más que un
conocimiento científico.
 Como necesita captar nuestra atención, recurre siempre a lo más chocante,
a veces, incluso absurdo, que admitimos como realidad.
 Favorece el relativismo. Presenta como válidas todas las opiniones. Hay
cuestiones que no son cuestiones de gusto, sino que la información científica
de la que disponemos debería guiar nuestra opinión.
 En definitiva, mas que formar a los individuos, lo que hace es formatearlos,
tomando la expresión del mundo de los ordenadores, lo cual les impide la
adquisición de cualquier otro formato, es decir, otras perspectivas para poder
ver las cosas de manera diferente y única.

Del Val propone como conclusión que la respuesta de la escuela ante el desafío de
los medios, sea la de reforzar sus misiones especificas como la de enseñar a pensar
de manera critica y a favorecer la autonomía de las personas. Debe ocuparse de la
tele y enseñar la lectura crítica y a comprenderla como una parte más del mundo
social. Así, las personas se volverían más exigentes ante la televisión y
demandarían más calidad, menos simplismo, y no permitirían que se reduzca a lo
simple y al juego de los impulsos humanos más bajos, es decir, a aprovecharse de
la tendencia al hedonismo así como de la ignorancia de las personas. Pero,
podemos ir mas allá, y precisamente apoyándonos en el análisis de la naturaleza
del nuevo fenómeno mediático, deben abrirse caminos para su uso educativo.
Permitir acceder a sus posibilidades de ocio, de creatividad y desarrollo estético,
y aprovechar sus capacidades de comunicación expresivas como nuevo lenguaje
y nuevas posibilidades técnicas.

El grupo de iguales

Es considerado como uno de los agentes de socialización clásicos. Pero no ha sido


objeto de estudios específicos, al menos entre nosotros. Sí, ha sido más estudiado
en Estados Unidos, donde el estudio de las bandas juveniles, sobre todo en lo
relacionado a la delincuencia, tuvo una gran importancia en los años sesenta y
setenta del pasado siglo. Se entiende por grupo de iguales, los grupos de amigos,
de niños que tienen la misma edad.

En las sociedades tradicionales, según Giddens, se mantienen toda la vida, pasan


con la misma composición de grupos de niños a jóvenes, adultos, pre senectud y
senectud; pero en sociedades con mucha movilidad esto es de otra manera.

Como dice Harris, J.R. (1999: 193) los humanos jóvenes sienten una profunda
inclinación hacia los otros de su “clase”, y esta se define, en primer lugar, por la
edad, como los primates, que en cuanto pueden, dejan a sus madres para ir a jugar
con los de su edad. Les resulta más divertido jugar con otra joven criatura que ser
entretenidos por un adulto.

El papel de los iguales en la socialización, puede deducirse a partir de experimentos


como los de Harlow (Harris, J. R., 1999:199) éste trató de determinar el papel que
tiene la relación con la madre y con los semejantes durante las primeras etapas de
la vida, en el desarrollo de los individuos. Los monos criados sin madre, si han tenido
otros iguales con quien relacionarse, se convierten en adultos relativamente
normales. Y los que se crían con madre, pero sin compañeros, son felices en la
infancia pero tienen serios problemas mas tarde, cuando se les mete en una jaula
con los demás; y tienen una conducta social anormal. En efecto, sólo los monos
criados en un aislamiento total son más anormales que ellos.

Las madres no pueden actuar como sustitutas de los compañeros, pero estos sí
pueden actuar como sustitutos de las madres, como muestran las observaciones de
Anna Freud sobre niños huérfanos criados en campos de concentración nazis, en
los que, entre otras cosas, a la hora de las comidas, dársela al vecino era tan
importante como comer uno mismo; lo cual demuestra la capacidad adquirida por
estos niños, de responder a las necesidades que descubrían en los demás. Pero
influye la edad en la que se quedan huérfanos: si se han quedado huérfanos, antes
de los cuatro años, hay problemas (incapacidad para relaciones estrechas y
profundas) Si ha sido después, pueden desarrollar habilidades sociales normales.

Si después de los cuatro años, no tienen padres pero sí compañeros, serán


normales. Pero con padres y sin compañeros parece que las cosas son mas
complicadas para acceder al desempeño normal del rol del adulto, como
demostraría el caso de William James Sidis, un niño considerado superdotado a
quien, para obtener un desarrollo máximo de sus capacidades, se le educó en
condiciones casi experimentales, pero aislado del contacto con iguales y que de
adulto, fue descrito como poseído por esa amargura crónica que es común en las
gentes que viven solas.

El juego, comportamiento típico en la infancia y en todas las culturas, sería una de


las situaciones que de manera privilegiada expresarían esta necesidad que
tenemos de los iguales, de manera que se convierten en una actividad básica en el
desarrollo y en la socialización, porque permite el acceso, a través de sus distintas
etapas y tipos (de imitación, de reglas, de roles) a capacidades de relación social, y
al descubrimiento e interiorización de muchos significados culturales.

El grupo de iguales posee una gran capacidad para formar las conductas de sus
miembros. Como dice Harris (op.cit.:213) “solo hay un modo de conseguir que un
preescolar aprenda a degustar un alimento que rechaza: sentarlo en una mesa con un grupo
de niños a los que sí les guste y servírselos a todos. Los modelos preferidos de los
preescolares son los otros niños. A la edad de tres o cuatro años ya han empezado a amoldar
su propia conducta a la de sus compañeros de párvulos y, lo que es mas importante, han
comenzado a trasladar esa conducta desde la escuela a casa”.

Harris plantea una teoría de la socialización grupal; según ella, lo primero que los
niños han de hacer es resolver qué tipo de persona son, a qué categoría social
pertenecen. Después han de aprender a conducirse como los otros miembros de su
categoría social, la edad y el sexo son las únicas categorías que importan es ese
momento. Los grupos de niños aprenden por la regla de la mayoría: lo que hace la
mayoría se vuelve la norma común, no cabe la diferencia, la originalidad, aquel que
llega a un grupo con una conducta diferente es el que debe cambiarla. Los niños
sacan sus ideas sobre cómo comportarse mediante la identificación con un grupo y
la adopción de sus actitudes, comportamientos, formas de hablar, estilos de vestirse
y modos de adornarse. La mayoría lo hace automáticamente y de manera
espontánea: quieren ser como sus compañeros. En el caso de que se les ocurran
ideas diferentes sus compañeros están prestos a recordarles el peaje que se paga
por ser distintos. La risa es la alarma favorita del grupo y se usa en todo el mundo
para mantener a raya a los inconformistas.

En estas edades, el sexo es también una categoría importante de identificación, los


grupos son sexualmente homogéneos y entre las normas colectivas de referencia
que se aprenden e imponen están los roles sexuales. También funcionan las
relaciones de oposición y rivalidad con los adultos. De ahí los conflictos que pueden
surgir en la educación familiar, que a veces puede plantear exigencias que choquen
con las fidelidades del grupo, sobre todo en el ámbito del ocio y el consumo.

El grupo de iguales se estructura conforme a una cierta diferenciación interna, en


su evolución tiene lugar una creación de jerarquías en función de los criterios del
grupo. Cada grupo tiene su definición de la categoría mejor, que puede ser en
función de la fuerza, la belleza, y se relacionará con la subcultura social de
referencia de sus miembros, de manera que en los grupos unos son más iguales
que otros. Todo esto contrasta con las afirmaciones de Piaget en su obra “El criterio
moral en el niño”, donde plantea que la relación con el grupo es la ocasión para
adquirir una moral democrática frente a la moral autoritaria que corresponde al estilo
normativo de la relación con el adulto. No está claro que las normas en el grupo se
negocien, se acuerden o se tengan como referencia comportamientos
democráticos.

No obstante, sí es cierto que la interacción con el grupo es una ocasión para los
sujetos de funcionar y construirse con referencias diferentes o al menos más lejos
del control directo de los adultos, y, por tanto, una fuente de autoafirmación
importante, como también reconoce Parsons. El grupo de iguales tendrá también
que ver con la formación de la identidad; es hacia la mitad de una infancia, cuando
los niños aprenden cosas sobre sí mismos: lo fuertes que son, lo guapos que son,
lo rápidos que son, lo inteligentes que son, el modo de hacerlo es comparándose a
sí mismos con aquellos con quienes comparten una categoría social, los otros, que
son como “yo” en el grupo. No obstante, parece lógico pensar que los criterios,
dominantes en el grupo, tendrán relación con la subcultura social a la que se
pertenece, y que en el grupo que se forma en una urbanización de clase acomodada
(si el encierro televisivo lo permite) se tendrá unos referentes distintos a los del
grupo que funciona en un barrio marginal.

La comparación social es el termino técnico adecuado para referirse al conocimiento


de uno mismo mediante la comparación con los otros, y “nosotros escogemos con qué
grupo queremos compararnos”, de manera que puede ser posible elegir la imagen o el
rol en que queremos ser comparados. Si no la consigue porque ya la tiene otro en
el grupo, hay una considerable cantidad de papeles a su disposición para escoger
alguno que no haya sido escogido, o adjudicado: el del gracioso del grupo, por
ejemplo. La mitad de la infancia es el momento en que los chicos son encasillados
en propuestas(o forzados) para ellos por los demás. No existe duda de que hay una
relación o interacción en estas identificaciones, con los familiares y las escolares
(que responden a exigencias culturales diferentes y específicas) y, en medio de
todas ellas, es posible la actuación del sujeto apoyado en la auto identificación que
va configurando.

Después, y al parecer en una ultima etapa, el grupo grande se fracciona en


pequeños grupos constituidos en torno a alguna cualidad compartida, que resulta
reforzada como componente de la identidad de quienes se adscriben a él, por
ejemplo, los empollones o los atletas; a medida que los niños van siendo
mayores(es decir, disponen de una identidad mas definida) tienen más libertad para
escoger la compañía que prefieren. De todas maneras, el grupo es el ámbito propio
para desarrollar la capacidad de relación con los demás, adquirir la autonomía y las
habilidades para el trato social que tanto se valoran en sociedades como las
nuestras, de manera que los padres se preocupan de si el niño no sale, está
encerrado, no trata lo suficiente con los demás, etc.

Sistema de enseñanza

A medida que las comunidades crecen, se hace necesaria la organización de la


misma en todo sentido. En cuanto a la educación, se hace necesario ordenar el
conocimiento, valores, etc., y es entonces cuando se plantea la necesidad de crear
doctrinas, disciplinas y el ordenamiento de los conocimientos para que su
transmisión sea ordenada y dosificada. Esto es lo que obligó a las sociedades, a
crear los sistemas educativos, los niveles, las carreras. La institución educativa se
vuelve indispensable y de ahí surge la escuela.

Luego se aplica la división del trabajo en la educación, ya que los que enseñan,
maestros, profesores o docentes, se especializan en determinado nivel, disciplina o
asignatura. La historia nos ilustra en cuanto a esta división del trabajo de la
enseñanza; primeramente encontramos a los sacerdotes, brujos, magos, frailes,
hasta llegar al concepto actual de docente, educador, maestro, profesor o facilitador.
Esto es lo que forma lo que se llama el grupo profesional pedagógico dedicado
exclusivamente al trabajo de la educación. La función de este grupo profesional es
la de producir o crear, juzgar o criticar, y transmitir la enseñanza y los valores
espirituales de una sociedad.

El educar es una profesión como cualquier otra, una ocupación que exige
responsabilidades y otorga derechos; además el educador ocupa un puesto activo
en el proceso pedagógico. En la actualidad, no es el maestro tradicional el que
orienta, guía y ordena las actividades y los intereses del educando. Esta actividad
pedagógica se ha convertido en una profesión, en una disciplina que cada día
requiere profesionales especializados; hoy en día, la labor docente es
indispensable en nuestra cultura y aunque aún no ha sido bien entendida y los
adelantos de la educación no son disfrutados por los docentes, la carrera magisterial
no va a la par con la de otros profesionales y, en todas partes del mundo, el docente
es el profesional que recibe menos incentivos económicos.
Eso hace que el docente, en muchas ocasiones, emigre a otros campos, frustrado
por la subestimación de su carrera. Agregamos que así como la escuela debe
cumplir funciones vigentes, según la época y la cultura, el educador debe hacerlo
también. No importa el tiempo que sea, el educador tiene que adecuar al estudiante
al mundo de conocimientos, destrezas, usos y valores en que ha nacido (proceso
de socialización y culturización) luego vienen las tareas específicas de acuerdo a
las innovaciones de la cultura.

La figura del educador ha estado, desde hace mucho tiempo, en el centro del
quehacer pedagógico, ya que se le considera el principal eje o motor del proceso
educativo, el concepto de educador incluye a los padres de familia quienes son los
primeros que deben atender la educación familiar. Sin temor a equivocarnos,
creemos que muchos padres de familia no aprobarían este papel porque no están
preparados para ello. De esta incapacidad, muy visible en América, se deduce el
por qué la familia ubica al niño en la escuela, con la esperanza de que la
escuela realice lo que ellos no pudieron lograr; en los países menos desarrollados
de América Latina, esta situación se agrava con los altos índices de analfabetismo
que impiden a la población adulta colaborar con la educación de sus hijos, y, peor
aún, concientizarse de lo que significa educarse.

En conclusión, podemos afirmar que lo que se presenta en una primera relación


educativa son los llamados grupos sociales y el papel que les toca desempeñar. Se
presenta en cuanto a esto lo que llamaríamos Grupos Primarios y Secundarios. El
grupo primario es la familia, en donde la cohesión, la relación y la influencia son más
fuertes que en cualquier otro grupo, entra aquí también la escuela.

Los grupos secundarios son los organizados como los medios de comunicación, el
grupo de iguales y el sistema de enseñanza: Veamos!
Tema 2: La educación sistemática

Carga Horaria: 8 horas

Objetivo

 Identificar la necesidad de la escuela como institución y el papel del docente.

 Interpretar el clima social y la crisis de la educación y la escuela.

 Enumerar los principales aspectos que configuran el clima social en la escuela.


La Educación Sistemática

La educación sistemática es aquella que se desarrolla en la escuela, a través de métodos y siguiendo


un plan establecido por medio de programas escolares; se imparte en los establecimientos porque
se realiza con métodos de estudio; en la actualidad, se ha trajinado excesivamente a la educación,
más aún en los últimos tiempos, ya sea para colocarla en la cúspide, virtuosa y soberana, o para
condenarla. Se la ha invocado con demasiada insistencia, a veces, devotamente, otras veces, con
tono severo y hasta recriminatorio, como si fuera, en una versión, la panacea frente a todos los
graves problemas del tiempo que se vive, y en la otra versión, paradójicamente, como si debiera
responsabilizársela de todos los males. Es decir, se la ha trajinado y se la ha invocado para
proclamarla salvadora o, por el contrario, para declararla culpable.

Se recurre a ella porque puede proporcionar todas las bendiciones y todos lo dones, o se la increpa
porque no hizo lo que le correspondía hacer, ni lo hace, o porque quedó demasiado atrasada, o
porque se conformó con mirarse a sí misma y aislarse, descomprometida en relación con su sociedad
y con su tiempo. En direcciones contradictorias, se ha dicho y se dice tanto, que termina por no
resultar fácil asumir la educación, ubicarse objetivamente frente a ella y relacionar su acción y sus
resultados a los que espera y requiere la gente en circunstancias particularmente graves, como la
que viven en la actualidad. En todos los casos, la educación resulta el centro de las preocupaciones
generales y el pivote inevitable de la esperanza y los nuevos horizontes.

Como futuros innovadores pedagogos de nuestro país, empecemos por dimensionarla; no se trata
sólo de pensarla en relación con lo que ocurre de educativo en las escuelas y universidades, con ser
tan importante indiscutiblemente, básico y determinante, de ulteriores avances hacia niveles más
altos y en territorios más abiertos.

Hay otro campo de acción, vasto y creciente y de eficacia ratificada y ampliada con el progreso
tecnológico, en el que se dan nuevos protagonismos y con el que se ganan más beneficiarios, más
oportunidades y más espacios para la información, la trasferencia de conocimientos, la motivación
del pensamiento y la reflexión inteligente, para la puesta en marcha de las responsabilidades
individuales y sociales. Se trata de objetivos de la educación que se alcanzan, regularmente, sin
técnicas ni intencionalidad pedagógica, por vías no convencionales, a través de lo que se denomina
educación no formal y que tiene una gran significación, con presencia cada vez mayor y un
reconocimiento que crece en la sociedad y en los estratos políticos.

El qué y el para qué de la educación

Los contenidos de la educación y los mensajes culturales de las instituciones educativas han
expresado regularmente el tiempo histórico y el contexto social de comunidades que consideraban
necesario y válido el hecho educativo. No ocurrían en la estratósfera, ni eran atemporales,
respondieron siempre a una concreta coordenada de espacio y tiempo, al margen de quiénes y
cuántos fueran los beneficiarios de los servicios educativos.

En etapas históricas predemocráticas (o antidemocráticas), la educación fue privilegio de élites o de


minorías. Bajo sistemas republicanos, el horizonte de la educación incluye a todos los miembros de
la sociedad y las acciones de gobierno apuntan al progresivo crecimiento cuantitativo y cualitativo,
de modo que los sectores sociales de la comunidad completa puedan, permanentemente, acceder
a los niveles más altos de formación y capacitación. Se trata de que la educación se expanda en los
cuatro rumbos de la sociedad y que las oportunidades operen siempre a favor de todos, sin distinción
de clases y sin discriminaciones de ningún tipo.
El tiempo que vivimos ha creado situaciones inéditas y complejas a los sistemas educativos y a la
educación en general. Como que el descomunal progreso científico-tecnológico y la inmensa
acumulación de información y conocimientos han desbordado las tradicionales capacidades de
asimilación y trasmisión de los currículos escolares y universitarios, los han descolocado y han
sufrido un grave desfase. Es que se dieron ritmos distintos entre el funcionamiento de las
instituciones educativas y la enorme y veloz producción científica y cognoscitiva. La escuela y la
universidad han quedado atrás y no les resulta fácil acelerar su marcha para ponerse al día y
acompañar sincrónicamente el progreso de la generación de conocimientos y de la ciencia en su
conjunto.

Y no sólo se constata la asincronía. El volumen de los progresos alcanzados y, consecuentemente,


de los repertorios para la información y la capacitación ha excedido lo que fueron, hasta hace pocos
años, los niveles y las posibilidades de absorción de los currículos escolares. Han terminado por
producir una gran conmoción en las estructuras convencionales y, particularmente, a la hora de
elaborar los currículos.

Qué conocimientos han de trasmitirse e incorporarse durante la experiencia escolar, cuáles y cuántos
en cada nivel del sistema. Para qué etapas del educando, con qué recursos tecnológicos y humanos
para la constante actualización de los profesores, con la escuela como está o con otro tipo de
servicios, dentro y fuera de los ámbitos convencionales, con el objeto de ampliar los horizontes
cognoscitivos y posibilitar la puesta al día, unidas acaso las instituciones de educación formal con
formas y alternativas de educación permanente. Estos y muchos más son problemas que han de
asumirse frente a estructuras educativas en crisis y que se ven en mora y hasta superadas, por
vertiginosos y abrumadores avances que se verifican extramuros de escuelas y universidades.

Lo paradójico es que se trata de acciones y de servicios que, justamente, han sido creados y son
sostenidos para atender necesidades y expectativas de la sociedad y, en consecuencia, debieran
servirla eficazmente. Y la eficacia tiene que ver con idoneidades profesionales y con contenidos de
aprendizaje que se correspondan con la realidad, nunca tan dinámica como la actual y, a la vez, tan
compleja y desconcertante, con sus múltiples facetas, sus deslumbrantes progresos, sus fabulosas
promesas y sus apabullantes riesgos y asechanzas. Todo en grandes dimensiones y con perfiles
gruesos, hasta dramáticos, mientras la escuela y las instituciones de la educación aparecen aliadas
a conocimientos que envejecen con demasiada rapidez y a estilos y demandas con vigencia
disminuida, reclamantes de nuevos modos y de mensajes distintos.

Lo que hasta hace pocos años era apenas sensación, acaso mera sospecha, el atisbo de una
necesidad de estremecimiento y renovación, hoy es categórica e irreversiblemente la convicción,
firme y lúcida de que las instituciones educativas requieren trasformaciones de fondo, cambios
abarcativos, profundos y perentorios. Porque ya no alcanza con retoques ni con cosmética de
superficie, tampoco con reformas para este sector del sistema o para aquel otro. De lo que se trata
es de mutaciones estructurales y en el universo completo del mundo educativo, que inicia a las
escuelas y las universidades, y también al conjunto de acciones y propuestas de la educación no
formal.

De un modo u otro, han de darse y desarrollarse políticas, legislaciones e iniciativas sociales que
actúen en alianza, explícita o implícita, y que impliquen el propósito político y comunitario de educar
a todos en relación con los tiempos que se viven, con sus realidades y con sus proyecciones. Las
dirigencias y las sociedades deberán tener siempre bien claro el qué y el para qué de la educación
de hoy y del futuro.

Tiempos nuevos, temas nuevos, problemas nuevos

No es original en nuestro país, y tampoco en otras latitudes del mundo, que se hable de reformas
educativas y, además, que se intenten y se lleven adelante modificaciones e innovaciones en los
sistemas de trabajo y en el plano metodológico y, que se alterne, con añadidos por lo general, los
contenidos de la enseñanza.

Lo común y lo más expedito es que, frente a la constante aparición de temas nuevos, se recurra al
fácil recurso de ampliar los programas de estudio y agregar materias a las que integran los planes
en vigencia. Como que lo nuevo se yuxtapone a lo que ya estaba instituido, no siempre con
organicidad y coherencia, ni tampoco con criterio integrador y selectivo. Se abre el currículo a más
enciclopedia y el educando ha de sumar más repertorios a su información y más tiempo para la tarea
de "engordar" su erudición.

Sobre esta compleja cuestión, no siempre se han madurado las soluciones más inteligentes y
operativas, ni se han medido y sopesado los conocimientos y las experiencias que resultan realmente
necesarios para los sucesivos "momentos" de los sistemas educativos y para la diversidad de
intereses y requerimientos de quienes se educan y se capacitan. Aparece así, lo que podríamos
denominar respuestas burocráticas para la coyuntura, en lugar de respuestas curriculares valiosas
e integradas técnicamente en un proyecto educativo actualizado y funcional, respecto de lo que
demanda y espera la sociedad.

En este sentido, han de darse soluciones nuevas para problemas nuevos. No se trata de sumar, ni
de agregar porque sí. Ya no son suficientes, ni eficientes, los técnicos en currículo que trabajaban
en el encierro de sus gabinetes y, por lo regular, marginados de la dinámica y compleja realidad que
los rodea. Ni tampoco es tarea de meros especialistas.

Se trata de una cuestión fundamental de la escuela de nuestro tiempo, que debe ser asumida por
protagonistas plurales, que deben integrarse en el trabajo y en los resultados; los técnicos de la
educación y los educadores, por una parte, y por la otra, quienes han de participar en la vida escolar
a través de mecanismos institucionalizados, porque la educación les atañe y porque frente a ella
tienen concretas e indudables responsabilidades. Así es, o debe ocurrir, en la sociedad democrática;
la participación de los docentes, de los padres de familia, de representantes de entidades no
gubernamentales diversas, de empresarios y dirigentes sindicales, etc.

Seguramente, a estas instancias de la participación plural, corresponderá expurgar lo viejo y lo


innecesario, diferenciar lo importante de lo secundario, acentuar lo que opere a favor de la mejor
educación, preservar y actualizar lo que sirva, al más alto interés individual y social y destacar lo
que, desde la institución educativa, ha de contribuir a la formación y la capacidad de la persona
humana, desarrollada en plenitud y libremente, con las idoneidades requeridas por su contexto social
y nacional y solidaria con su prójimo y con el género humano.

Hasta hoy, ha ocurrido que gran parte de los nuevos temas no han ingresado en la experiencia
escolar. Nos referimos, en particular, a los que han surgido con los fabulosos avances de la ciencia
y la tecnología y las condiciones de vida inédita, en la ciudad y en las zonas rurales, en las sedes
familiares y escolares, en los ámbitos de la producción y el trabajo, que advinieron como
consecuencias justamente de las nuevas realidades tecnológicas.

Para que la realidad ingrese en la escuela y en los currículos, la educación contiene, debe contener,
valores, conocimientos básicos y experiencias fundamentales que son de siempre, de ayer, de hoy
y del futuro, y que no son objetables ni discutibles. Sobre ellos hay una tácita coincidencia social y
cultural, y sobre esta plataforma se construyen los currículos de las instituciones educativas.

De lo que se trata, justamente, es de analizar, con lúcida conciencia de la realidad y en función de


los tiempos que se viven y en sus proyecciones, el qué y el cuánto de lo que debe incluirse en los
currículos para complementarlos y para integrarlos con la realidad y con la sociedad del tiempo.
En este sentido, no se está, por cierto, frente a una cuestión simple, ni resulta fácil definir fórmulas
que puedan resultar válidas para largas etapas de la vida escolar. Por el contrario, debe
comprenderse que los currículos han de ser dinámicos, porosos, para ir absorbiendo puntualmente
los cambios y las nuevas realidades, abiertos para la permanente puesta al día y los ajustes y
reajustes que surjan de los avances científicos y culturales y de las propuestas que provengan de la
participación social.

Cabrá, en consecuencia, que se instituyan estadios y momentos de las actualizaciones curriculares,


de modo que se eviten los desfases de la asincronía, y que puedan ejercerse siempre las iniciativas,
tanto las que surjan de los más altos niveles de la decisión política, hasta las que provengan de la
vida de todos los días en las propias entidades educativas.

Los currículos han de ser el resultado de un trabajo progresivo y colectivo, producto maduro y
consensuado de la alianza constituida por políticos de la educación, técnicos y docentes, y por
representantes de los sectores incluidos en una efectiva comunidad educativa. Nacen, deben nacer,
en los Ministerios de Educación y han de transitar por las instancias jurisdiccionales (departamentos
y municipios) y han de recalcar finalmente en las escuelas para que allí culmine su elaboración y, en
definitiva, se apliquen en la concreta relación docente-alumno-comunidad. De este modo, y a través
de estos itinerarios, con el aporte de quienes por diversos motivos e intereses están involucrados en
la problemática educativa, será necesario y posible construir los currículos escolares.

A continuación veremos un video que relata la importancia de implementar, en la práctica


pedagógica, nuevas tecnologías o tendencias educativas que permitan hacer más atractiva e
interesante la labor docente y lograr así captar el interés de nuestros estudiantes

Se debe tener en cuenta, sin embargo, que hoy se pretende atribuir a la escuela y al docente, temas
y problemas que por lo general exceden y para los que no siempre disponen de la idoneidad y los
medios necesarios, Sin olvidar tampoco que permanentemente se intenta volcar sobre las
instituciones educativas, funciones y tareas que no les son propias y que expresan oportunidades y
deberes que les incumben a la familia y a la sociedad en su conjunto, con lo que se crea, en este
orden de cosas, una gran confusión y advienen como consecuencia, dificultades grandes a la hora
de definir objetivos y contenidos de planes y programas de estudio.

Veamos algunos ejemplos:

 Si hay carencias en el ejercicio de los deberes cívicos y vicios en la vida de los partidos
políticos, aparece la escuela como responsable por no haberle inculcado a los alumnos la
suficiente cultura específica y, consiguientemente la conciencia de la ética que le incumbe
al ciudadano.

 Si en el país se evade el pago de impuestos y por esta vía se disminuyen los recursos del
estado y la posibilidad concreta de atender en sus justas demandas a la educación y los
demás sectores sociales, seguramente ocurrió que en la instancia escolar no se brindó la
necesaria educación tributaria y todo lo que moralmente gira en torno a esta problemática.

 Si en las canchas de fútbol actúan violentamente las "barras bravas" y se producen


disturbios y quedan sobre los tablones las víctimas de las agresiones, los heridos, hasta
muertos, la educación no hizo lo que le correspondía, para formar a los jóvenes en el "fair
play", la sana competencia y el respeto por el prójimo. Y así, muchos y diversos podrían ser
los ejemplos de lo que se les reclama a las instituciones educativas y que debieran incluirse
en los currículos de la escuela.

En contraste, para toda la sociedad, sin embargo, la escuela sigue siendo la panacea para la solución
de todos los problemas. No corresponde en esta circunstancia, dar respuesta a todo lo que se espera
de la escuela y que, realmente, presupuestalmente, debiera incluirse en los currículos escolares.
Pero será útil, por ahora, que señalemos algunas áreas de significación evidente y justificada por la
experiencia de la realidad, como ser la preservación física, moral y espiritual.

Pero en la actualidad, el avance tecnológico, los estilos de convivencia y de trabajo y las formas
nuevas en las relaciones humanas y sociales, plantean problemas inéditos y reclaman de las
familias, la escuela y la sociedad respuestas apropiadas. Que no son fáciles y que no tienen una
sola receta, sabia y todopoderosa. Se trata de vastos y graves problemas de la sociedad actual, de
grandes riesgos y peligrosas acechanzas, que hasta hace poco tiempo, eran propias de las naciones
desarrolladas y prósperas, hoy lo son de todas las naciones, prácticamente.

Corresponde aplicar y desarrollar políticas y sistemas de prevenciones educativas, frente al


extendido y creciente flagelo de las drogas y la serie de nefastas consecuencias ligadas a ellas (sida,
violencia familiar y social, crímenes, etc.). La educación formal y la no formal, los profesionales, las
familias, las confesiones religiosas y las diversas entidades intermedias tienen roles fundamentales
e insoslayables que cumplir. Todos han de trabajar coordinadamente y sus acciones han de
responder a los objetivos concertados, de tal forma que pueda calarse hondo en la conciencia juvenil,
y en la de toda la sociedad, y también transmitir información y conocimiento que son imprescindibles
para la racionalidad y la adopción de actitudes inteligentes frente a estas problemáticas. A las
motivaciones éticas, debe agregárseles capacidad de razonamiento y sentido común.

En otro orden de temas, también la educación sistemática debe madurar, mejorar y ampliar su
prédica formativa, su capacitación científica y sus actos concretos a favor de la prevención del
deterioro de la naturaleza y la formación de una sólida conciencia ecológica. Se han dado
importantes pasos adelante, pero todavía queda mucho por hacer, hacia dentro y hacia fuera, hacia
la comunidad. Los caminos ya están abiertos y deben continuar los tránsitos, con más ingenio,
creatividad y continuidad.

Algunos de los elementos de vital importancia que deben tomarse en cuenta para orientar la
educación hacia estas políticas de cambio, inclusión, transformación, adecuación y prevención son:

 El educador

 La escuela

 Fines de la escuela

 El clima social en la escuela

 Aspectos que configuran el clima social en la escuela


El educador

El maestro debe empezar por conocer a sus alumnos (Rousseau). El verdadero maestro es aquél
que concede a sus alumnos un espacio para la crítica de sus enseñanzas (Richard). Es aquél que
sabe unir las voluntades dispersas para constituir con ellas una fuerza potente. Debe saber convertir
el grupo en un poder colectivo. Debe crear un equipo... (M. Parket Follet). Educador es aquél que se
deja educar permanentemente por las personas, las cosas, los acontecimientos (J. Vimort). El
educador, hoy, debe ser una síntesis de todo esto. Para ello, es absolutamente necesario que el
profesional de la enseñanza esté fuertemente cimentado en una profunda vocación (Georg Lange).
El educador debe tener, en todo momento, un absoluto respeto por la persona del educando; respeto
que –manifestado en su actitud abierta, acogedora y alegre; en el diálogo- será reflejo externo de la
admiración interior que debe sentir por todo ser llamado a su realización como hombre. El educador
no debe olvidar nunca el fin para el que está llamado: educar en la libertad, y para la libertad.

Para conseguir este fin, es preciso penetrar en el interior del muchacho. Para llegar a ese interior,
parece (es) insuficiente –pero sí apropiado- poseer cierta competencia psicopedagógica (Kampman).
Ante todo, el educador debe buscar la perfección, su perfección (Richard), que se presenta imposible
sin una profunda vivencia de la libertad... sólo realizable, por cierto, dentro de los amplios y,
paradójicamente, estrechos caminos del amor. Así, pues, Educador es aquél que conoce a todos y
cada uno de sus alumnos; que mediante el diálogo y la crítica, une al grupo y se deja educar; busca
siempre caminos nuevos; su fin principal es educar en y para la libertad... sin olvidar que la piedra
angular de su tarea es el amor. Por tanto, nos encontramos ante un notable giro del concepto
tradicional, que atribuye al maestro principalmente la formación cognoscitiva de sus alumnos. No
creamos que ha habido una ampliación de sus funciones: nos equivocaríamos. Lo que ocurre es que
el centro de gravedad de la escuela ha sufrido (o debe sufrir) un fuerte desplazamiento.

La labor pedagógica ya no gira en torno a la adquisición de conocimientos, sino en la creación de


hábitos de estudio; cede importancia el comportamiento, para dársela al autodominio; no se busca
tanto que las cosas “vayan bien”, como que exista un auténtico espíritu de responsabilidad; etc. Aquí
se encuentra la función tutora del educador: en la consecución de estos objetivos (Peretti). Abundan
los casos en que los padres, viéndose impotentes para enfocar una positiva educación de sus hijos,
piensan que esta función compete a los maestros, y éstos, que tal cuestión compete a los sacerdotes
o, en algunos casos, a la dirección. Los padres, los maestros, los sacerdotes y la dirección, tienen
concretada su propia función en campos claramente delimitados y complementarios entre sí.

En ningún caso debe el educador tomar para sí la función que corresponde a los padres, al sacerdote
o a la dirección; como tampoco éstos, la que corresponde, específicamente, a aquél. Bien es verdad
que el educador se encuentra con mucha frecuencia, y casi sin darse cuenta, en el puesto que
corresponde al padre del muchacho. Situación ésta que procurará evitar siempre y, caso de darse,
debe salir de ella lo antes posible y de la forma más idónea. En todo caso, el educador, estará
siempre dispuesto al diálogo y plena aceptación del educando; orientándole cuando sea preciso (O.
Spiel); pero sin olvidar que el muchacho, antes que un consejero, lo que busca es un confidente (JM
González).

La función tutora del educador no termina en el campo individual, sino que se esparce al grupo. Debe
tener muy en cuenta las funciones que le corresponden, como jefe, en el conjunto (Johannot). Su
intervención en el mismo, viene determinada por la estructura y cohesión que se haya logrado en el
grupo y el concurso de sus componentes.

El concepto de educador abarca a toda persona que ejerza la función de educar, por ese motivo,
este concepto está muy arraigado en los maestros de escuelas y universidades, debido a que son
personas que día a día se encargan de ejercer dicha función. Por lo tanto, el maestro es un educador
pero no necesariamente un educador es un maestro, en la vida de todas las personas contamos con
un educador inmediato, haciendo referencia a los padres, los cuales nos inculcan los primeros
conocimientos tales como las reglas más básicas de la sociedad, el lenguaje, el poder de la
socialización, entre otros. Aparte de esto, se establece que existen dos tipos de educadores; en el
primer caso, nuestros padres, los profesores, la escuela, mientras que en segundo caso, están
nuestros amigos, los personajes de resonancia pública, los medios de comunicación, etc.

Según Kerschensteiner (1934) el educador se clasifica en cuatro tipos:


La escuela

En las condiciones actuales, y en el contexto económico social extremadamente complejo, que


enfrenta la educación, la Ciencia Pedagógica en nuestros países de América Latina, está llamada a
elevar sus esfuerzos en la solución de problemas en sus diversos campos de aplicación. Ello
requiere, entre otros elementos, trasformar la escuela y hacer más sólidos los efectos formativos y
educativos que su labor tiene en los estudiantes.

Con tal magnitud, se ha abordado la necesidad de unir, en un solo haz, las influencias educativas
que actúan sobre los estudiantes. Para ello, es preciso que los centros docentes y la comunidad
estén relacionados y que no se establezcan solamente interrelaciones esporádicas, convirtiendo
estas relaciones en una base para la acción educativa recíproca.

En los últimos años, el tema ha sido motivo de reflexiones en conferencias internacionales, entre las
que se destaca Tbilisis(1977), concediéndose importancia y significación al enfoque ambiental, como
vía para materializar la relación escuela comunidad, tomando como premisa la adquisición de
conocimientos sobre el medio ambiente, para estudiar problemas concretos que rodean al alumno y
al personal docente.

En nuestros países se ha mantenido una tendencia a la materialización de los principios derivados


de estas corrientes, hecho que sin dudas puede ser efectivo para ambiental de los estudiantes. En
tal sentido se ha planteado por varios autores (Verdejo, A, 1995; García Molina, F, 1995; McPherson
Suyú, 1999) la necesidad de analizar y estudiar los problemas y sus causas desde lo local a lo global.

Estos aportes, aunque valiosos, reducen el potencial educativo de la comunidad. Es necesario


aprovechar al máximo y de manera adecuada, los recursos ambientales, pero teniendo en cuenta,
además, los que en el orden cultural, físico geográfico, deportivo, histórico y educativo, en forma
general, ofrece la comunidad, partiendo del diagnóstico de esas potencialidades.

La comunidad es una de las aristas que se incluye en el diagnóstico integral que debe realizar la
escuela, enfrentando en la actualidad, la problemática del diagnóstico de problemas y dificultades
que afectan a la vida comunitaria, reduciendo a un segundo plano, quedando olvidado en ocasiones,
la determinación de potencialidades que pueden ser usadas en el desarrollo de los programas
escolares.

Si bien, son importantes los aportes teóricos que se han obtenido, existe una gran distancia entre
éstos y la práctica educativa. La formación de hombres integralmente desarrollados, que no solo
apliquen en la práctica los conocimientos asimilados, sino que sepan solucionar problemas, actúen
creadoramente y posean los más elevados valores humanos, es un hecho que demuestra la calidad
de cualquier sistema educacional.

Se requiere acometer un trabajo intenso que propicie que los estudiantes vinculen los contenidos
con la vida, con la práctica social, de modo que las clases pasen de un mero acto de transmisión de
conocimientos, a un taller donde el alumno construya, utilizando los recursos que están a su alcance
y que pueden propiciarle satisfacción y provecho.

En los últimos años, el tema del tratamiento de la comunidad de la escuela, como recurso educativo,
ha sido motivo de reflexiones en conferencias internacionales, entre las que se destaca Tbilisis
(1977), concediéndole importancia y significación al enfoque ambiental como vía para materializar la
relación escuela comunidad. Estos aportes, aunque valiosos, reducen el potencial educativo de la
comunidad. Es necesario aprovechar al máximo y de manera adecuada los recursos ambientales,
pero teniendo en cuenta, además, los que en el orden cultural, físico geográfico, deportivo, histórico
y educativo en forma general ofrece la comunidad, partiendo del diagnóstico de esas
potencialidades. En torno a la relación escuela-comunidad se han presentado insuficiencias que han
incidido en la no materialización armónica de esta relación, entre las que se encuentran:

 Insuficiente empleo de los recursos de la comunidad para vigorizar el currículum de los


programas escolares.

 No empleo de las experiencias de aprendizaje directo, en el tratamiento del contenido.

 Limitada participación de la escuela en las actividades de la comunidad, con el objetivo de


mejorarla.

 No empleo de las potencialidades de la comunidad para guiar los esfuerzos educativos en


la solución de problemas.

La complejidad del fenómeno radica en lograr introducir un cambio en el sistema de trabajo de la


escuela, de modo que se haga realidad en la práctica escolar. En la enseñanza secundaria básica,
la Geografía adquiere excepcional importancia en la materialización de estos presupuestos, al
convertirse en un espacio de explicación de hechos y fenómenos con excepcional valor práctico.

En investigaciones realizadas por el autor (1998, 1999, 2000), se ha podido constatar que en la
práctica escolar se hace limitado uso de las potencialidades de la comunidad de la escuela , motivada
entre otras causas por:

 Los maestros y maestras poseen poca preparación para el desarrollo de los programas en
vínculo con la comunidad de la escuela, argumentando la excesiva carga de actividades
para las que tienen que prepararse. La escuela no concede a los programas que imparten,
el carácter práctico que los mismos deben tener.

 El personal encargado de la preparación metodológica de los docentes, no le conceden


importancia al uso de las potencialidades de la comunidad de la escuela, en el desarrollo de
los programas escolares.
 Se trata de concebir el proceso enseñanza aprendizaje en la escuela, como fuente de
intercambio, que permita que los estudiantes interactúan en el proceso de construcción del
conocimiento, apoyado en aquello que él conoce y que le es familiar, de modo que contribuya
al desarrollo social, garantizando la integración de lo cognitivo y lo afectivo, de lo instructivo
y lo educativo, como requisitos psicológicos y pedagógicos esenciales.
 Es por ello, que este proceso debe tener en cuenta las potencialidades que el entorno brinda,
y en el que se desarrollan los estudiantes, para que reconozcan y comprendan la realidad
del mundo en el que viven y así dar respuesta a las exigencias de aprendizaje de los
conocimientos, del desarrollo intelectual y físico del escolar y la formación de sentimientos,
cualidades y valores, todo lo cual dará cumplimiento a los objetivos y fines de la educación,
en sentido general, y en particular, a los objetivos de cada nivel de enseñanza y tipo de
institución.
 Las potencialidades formativas que la comunidad de la escuela ofrece, van más allá de la
simple interacción con el espacio físico ambiental, económico y cultural visible a los
alrededores de la escuela, como se define por varios autores. Se considera a la comunidad
como el espacio de interrelaciones en el que se desarrolla el estudiante que se está
formando, por lo que el medio comunitario constituye un espacio socializador que la escuela,
ni ninguna de sus disciplinas puede olvidar o no tener en cuenta al incidir sobre la
personalidad de los educandos.
 Del mismo modo, la comunidad ofrece potencialidades que pueden ser usados en el proceso
docente - educativo de las distintas disciplinas, solo que éstas tienen que tener conciencia
de esas ventajas de modo que se contribuya al cumplimiento del fin de la secundaria básica.
 Determinación de las potencialidades de la comunidad de la escuela
 A lo largo de la historia, la comunidad ha sido objeto de diagnóstico de psicólogos,
sociólogos, arquitectos,, instituciones gubernamentales y no gubernamentales, existiendo
diferentes modelos en materia de estrategias que tienen algunos puntos de vista en cuanto
a la metodología empleada, aunque en todas existe diversidad de criterios y posiciones para
materializarla.
 La comunidad de la escuela, cualquiera que sea la extensión que se tome para designarla,
es siempre una unidad compleja e interrelacionada de una variedad de organizaciones y
grupos sociales. Es por ello que cada comunidad tiene características que le dan cierta
identidad, a manera de una personalidad social.
 Cada comunidad es única, por lo que los procedimientos que se empleen para su estudio,
no deben ser rígidos, varían en dependencia del espacio, tipo de comunidad donde está
enclavada la escuela, y el tiempo histórico de ésta, su pasado, la realidad presente y las
expectativas futuras de sus habitantes. Con el propósito de realizar un estudio integral de la
comunidad de la escuela, que permita la detección de potencialidades, entendidas como
recursos educativos, que posee la comunidad y que pueden ser aprovechados por la
escuela, para la contextualización y desarrollo del proceso pedagógico, de forma tal que
prepare al estudiante para la vida, es preciso tener en cuenta que el estudio de la comunidad
y, dentro de ella, las instituciones y grupos socioeconómicos diferentes a los que constituyen
la escuela, es indispensable para contextualizar el papel de la escuela y el proceso docente
– educativo, que enfrentan profesores y alumnos.
 Es por ello, que la caracterización que realiza el maestro no debe reducirse a la detección
de problemas de la comunidad, sino que debe tener en cuenta que todos los aspectos de
ésta pueden ser importantes para describir y tratar de interpretar, para darle referencia más
concreta a la enseñanza. Dicho en otras palabras, permitirá al profesor hacer algunas
adecuaciones basadas en su experiencia como investigador social

Tratamiento de las potencialidades de la comunidad de la escuela en los programas


escolares

 La clase, como forma fundamental de organización del proceso enseñanza – aprendizaje,


potencia la concreción de todos los componentes de éste, permitiendo el estudio sistémico
de los contenidos geográficos y contribuyendo decisivamente al desarrollo de las
capacidades intelectuales de los alumnos y sus educación.
 En las condiciones actuales, la sociedad exige a la escuela instruir y educar en valores,
desarrollar la independencia cognoscitiva de los alumnos, potenciar la creatividad, así como
la capacidad de observar. Para ello, se hace evidente el vínculo con el entorno que rodea al
escolar y donde vive y se desarrolla la comunidad. En el discursar del nuevo milenio, la clase
debe cumplir exigencias que incidan en una adecuada educación para la vida, donde el
vínculo con la comunidad de la escuela se convierta en el eje conductor para el logro de
dichos propósitos.
Introducción didáctica a los contenidos en vínculo con la comunidad de la escuela

En esta etapa se debe presentar a los estudiantes la situación problémica a partir de la cual,
estableciendo el vínculo con la comunidad de la escuela, se procederá a formar el nuevo
conocimiento. La situación debe ser expresada de tal modo que resulte de interés para los
estudiantes, relacionada generalmente con la vida cotidiana.
El objetivo de la presentación de la situación es lograr que las actividades tomen en los estudiantes
un sentido personal, que se familiarice con lo nuevo a aprender y que logre comprender la
significación social de la nueva materia. En la materialización del vínculo, puede emplearse el
procedimiento inductivo o deductivo, en correspondencia del tipo de conocimiento que se vaya a
enseñar a los estudiantes y en dependencia de la complejidad de éste.

Ejercitación de los contenidos trabajados en vínculo con la comunidad de la escuela

Esta etapa incide en la reafirmación de lo aprendido por los estudiantes. Por ello, se recomienda la
elaboración de tareas complementarias, las cuales deben contener situaciones que sean específicas
y significativas para la vida de los estudiantes. Conjuntamente con los elementos planteados, las
tareas complementarias deben permitir la evaluación sistemática del aprendizaje de alumno y
retroalimentar el proceso en la medida que sea necesario.

Las tareas que se elaboren, para materializar la vinculación, deben caracterizarse por permitir a los
alumnos aprender a hacer, y por responder a un carácter desarrollador expresado en las
potencialidades de las mismas, para reforzar el sentido de la pertenencia hacia el lugar de
nacimiento, el desarrollo de sentimientos de protección y conservación de la naturaleza.

La relación escuela- comunidad se ha caracterizado por un limitado e insuficiente empleo de los


recursos de la comunidad para vigorizar el currículum de los programas escolares, no aprovecha
las experiencias de aprendizaje directo en el tratamiento del contenido. La clase constituye una vía
eficaz para potenciar la relación escuela - comunidad, en tanto aproveche las potencialidades
educativas del contenido y las que brinda la comunidad para la formación de adolescentes en una
preparación para la vida.

Es preciso que, en los centros docentes, el tratamiento de la comunidad de la escuela en los


programas escolares se convierta en una verdadera vía para potenciar el vínculo con la vida,
logrando que los maestros y maestras participen en el estudio de la comunidad de la escuela, por lo
que se hace necesaria la preparación de los docentes para el uso de las potencialidades de la
comunidad en las clases

Fines de la escuela

La mayoría de la gente está hoy en día convencida del fracaso de las escuelas del gobierno. El
descontento con la educación pública es mayor que nunca. Pero, ¿han fracasado las escuelas
públicas en realidad? Eso depende de cuál era su fin. En realidad, las escuelas del gobierno no son
una institución americana. Se copiaron el modelo de sistema autoritario de Prusia de comienzos del
siglo XIX. Luego de que Prusia fue derrotada por Napoleón en 1807, el rey Federico Guillermo III
reforzó el sistema nacional de educación establecido en 1717. Los niños entre 7 y 14 años tenían
que ir a la escuela y a los padres que no cumplieran con esa disposición real, le podían quitar sus
hijos.
Las escuelas privadas podían existir, siempre y cuando cumplieran con las normas
gubernamentales. Los maestros requerían una certificación estatal y se requería ser graduado de
bachillerato para acceder a las profesiones cultas y al servicio público. Las escuelas impusieron un
lenguaje oficial, en perjuicio de las minorías étnicas de Prusia. El propósito del sistema era fomentar
el nacionalismo en una Prusia desmoralizada, a la vez que entrenar a los jóvenes para el servicio
militar y para la burocracia. Como lo mantenía el filósofo alemán Johann Fichte, quien tuvo gran
influencia en el sistema: "las escuelas deben amoldar a la gente, de tal manera que no aspiren a
más nada que lo que usted quiera que deseen".

Al comienzo de nuestra historia, la educación era principalmente una actividad privada y de mercado,
sin obligatoriedad ni impuestos. Ese sistema privado produjo en Estados Unidos a la gente más culta,
con más confianza en sí misma y de pensamiento más independiente del mundo. Pero no todos
estaban satisfechos con tal estado de cosas. Según John Taylor Gatto, el profesor del año 1991 del
Estado de Nueva York: "Un pequeño grupo de líderes ideológicos americanos visitó Prusia a
comienzos del siglo XIX y se enamoraron del sistema de orden, obediencia y eficiencia de aquel
sistema educacional, procediendo desde entonces a hacer campaña hasta traer a nuestras costas
esa visión prusiana". Lograron éxito en este siglo.

De igual forma, como el sistema en Prusia estaba diseñado para unificar a Alemania, el objetivo de
nuestros educadores era crear una cultura nacional entre variadas subculturas esparcidas por toda
la nación. Los inmigrantes católicos eran un objetivo importante. Para lograrlo, había que quitarles
los niños a los padres y "apartarlos de influencias culturales no apropiadas", dice Gatto.

El moderno programa de las escuelas gubernamentales fue copiado del sistema prusiano, a
continuación se explica:

 Primero: el principal objetivo de las escuelas públicas no era entrenamiento intelectual sino
acondicionar a los niños a "la obediencia, subordinación y a la vida colectiva".

 Segundo: el mundo del conocimiento fue dividido en "materias" y el día escolar en múltiples
períodos, de manera que la motivación en el aprendizaje fuera controlado a través de
continuas interrupciones.

 Tercero: el estado fue colocado como el verdadero padre de los niños.

A través de los años, han imperado diferentes modas en la burocracia educacional, pero todas han
sido variaciones del mismo tema: las escuelas públicas son para crear "buenos y complacidos
ciudadanos", no pensadores originales, porque a los políticos no les gusta que les sacudan la mata.
Prefieren ciudadanos que paguen sus impuestos a tiempo y los dejen tranquilos en la
responsabilidad de fijar el rumbo de la nación. Es imposible dejar de notar el crecimiento del estado
desde que comenzó la educación gubernamental.

Juzgando a la educación pública bajo este lente, ¿cómo ha funcionado? No del todo mal. Al contrario
de las escuelas privadas de nuestros antepasados, el producto de las escuelas públicas prefiere que
sea el gobierno quien tome todas las decisiones importantes, sea para ayudar a los pobres, qué
medicinas tomar, qué tipo de educación recibir y cómo resolver los problemas de la sociedad. En
ese sentido, las escuelas públicas han logrado su fin. Y si eso no nos gusta, reformarlas es
insuficiente. Tenemos que desbaratar el sistema prusiano y proceder hacia una educación basada
en los principios del libre mercado y la libertad individual. Tenemos que separar al estado de la
educación. Esa es la única manera de revitalizar a la educación, a las familias y al espíritu americano.
Las misiones y los fines de las escuelas: tiene que ver su razón de ser, propósito, tipo de persona
que desean formar, sentido de su labor y compromiso social, garantizar el derecho a la educación
con criterios de equidad, calidad y efectividad, que forme ciudadanos honestos, competentes,
responsables y capaces de construir una sociedad feliz, equitativa, productiva competitiva, solidaria
y orgullosa de sí misma.

La educación secundaria, por ejemplo, debe promover, una educación de calidad con equidad,
centrada en el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para aprender y continuar
aprendiendo a lo largo de todo la vida, así como el logro de los propósitos educativos.

El moderno programa de las escuelas gubernamentales fue copiado del sistema prusiano, a
continuación se explica:

 Primero: el principal objetivo de las escuelas públicas no era entrenamiento intelectual sino
acondicionar a los niños a "la obediencia, subordinación y a la vida colectiva".

 Segundo: el mundo del conocimiento fue dividido en "materias" y el día escolar en múltiples
períodos, de manera que la motivación en el aprendizaje fuera controlado a través de
continuas interrupciones.

 Tercero: el estado fue colocado como el verdadero padre de los niños.

A través de los años, han imperado diferentes modas en la burocracia educacional, pero todas han
sido variaciones del mismo tema: las escuelas públicas son para crear "buenos y complacidos
ciudadanos", no pensadores originales, porque a los políticos no les gusta que les sacudan la mata.
Prefieren ciudadanos que paguen sus impuestos a tiempo y los dejen tranquilos en la
responsabilidad de fijar el rumbo de la nación. Es imposible dejar de notar el crecimiento del estado
desde que comenzó la educación gubernamental.

Juzgando a la educación pública bajo este lente, ¿cómo ha funcionado? No del todo mal. Al contrario
de las escuelas privadas de nuestros antepasados, el producto de las escuelas públicas prefiere que
sea el gobierno quien tome todas las decisiones importantes, sea para ayudar a los pobres, qué
medicinas tomar, qué tipo de educación recibir y cómo resolver los problemas de la sociedad. En
ese sentido, las escuelas públicas han logrado su fin. Y si eso no nos gusta, reformarlas es
insuficiente. Tenemos que desbaratar el sistema prusiano y proceder hacia una educación basada
en los principios del libre mercado y la libertad individual. Tenemos que separar al estado de la
educación. Esa es la única manera de revitalizar a la educación, a las familias y al espíritu americano.

Las misiones y los fines de las escuelas: tiene que ver su razón de ser, propósito, tipo de persona
que desean formar, sentido de su labor y compromiso social, garantizar el derecho a la educación
con criterios de equidad, calidad y efectividad, que forme ciudadanos honestos, competentes,
responsables y capaces de construir una sociedad feliz, equitativa, productiva competitiva, solidaria
y orgullosa de sí misma.

La educación secundaria, por ejemplo, debe promover, una educación de calidad con equidad,
centrada en el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para aprender y continuar
aprendiendo a lo largo de todo la vida, así como el logro de los propósitos educativos.

Las misiones y los fines de las escuelas plantean:

1. Recuperar la unidad dialéctica entre enseñanza y aprendizaje devolviendo al aprendizaje su


centralidad como objetivo fundamental.
2. Restituir al alumno el lugar prioritario que le corresponde dentro del sistema educativo.

3. Recuperar el saber como elemento clave del proceso educativo, con una visión integral entre
el saber común y el saber elaborado.

4. Volver la mirada hacia los aspectos pedagógicos curriculares de la teoría y la práctica


educativa.

5. Revalorizar la educación y el aprendizaje permanente.

6. Reconocer la diversidad.

7. Vincular los procesos sociales y educativos.

8. Fomentar el desarrollo de valores universales.

El clima social en la escuela

En este sentido, debe interesarnos la interacción en el conjunto que forman el grupo humano
que integra la escuela. La escuela es un universo donde interactúan alumnos, docentes,
directores, padres de familia, personal administrativo, de mantenimiento y miembros de la
comunidad.

El clima social lo forman las relaciones que se generan entre los grupos humanos, el ambiente
en general, locales físicos y la presentación del aula. El aspecto general es un motivador que
invita al trabajo docente, tanto a alumnos, docentes y demás participantes, la combinación de
colores, disponibilidad de espacios y materiales didácticos o audiovisuales son elementos
indispensables que invitan a efectuar una tarea de enseñanza-aprendizaje en un ambiente sano
y agradable.

Se agrega a lo anterior, la personalidad y conducta humana de sus cuadros, específicamente la


de aquellos que tienen los mandos de dirección, supervisión y la toma de decisiones. La
comunicación es sumamente importante la que debe ser fluida, comprensible y llegar a todos los
niveles. Corresponde, más que todo a sus cuadros directivos, el mantenimiento de un clima
social lo más agradable posible, el cual evitará tensiones y malentendidos.
Tema 3: La crisis de la escuela

Carga Horaria: 2 horas

Objetivo

 Cuestionar la crisis de la educación y la escuela en el actual clima social.

 Analizar los diversos factores que han originado esa crisis educativa y las alternativas de
solución que podrían ayudar a enfrentar la realidad actual en el sistema de enseñanza del
país.
La crisis de la escuela

La unidad en toda comunidad es el producto de actividades y proyectos comunes y de valores


compartidos. Cuando una sociedad cultiva estos elementos se socializa, pero cuando viene la
desorganización y se rompen los vínculos, entonces se produce la crisis; la escuela no ha escapado
a esto, como ejemplos de estos fenómenos podemos mencionar la pobreza y la exclusión.

En 1995 se celebró en Copenhague, Dinamarca, la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, cuyos
resultados, entre otros, presentan un informe muy negativo de la situación social actual, tal como
que “mas de mil millones de seres humanos en el mundo viven en situación de pobreza, 120 millones
están desempleadas”. Nos preguntamos entonces: ¿Será prioridad para estas personas la
educación?¡Claro que no! Lo más importante para ellos es comer y sobrevivir. Otro problema es el
crecimiento demográfico, sobre todo en los países en desarrollo, la migración del campo a la cuidad,
la desintegración familiar y el aumento acelerado de las ciudades que viven rodeadas de cinturones
de miseria.

El deseo de la humanidad es que haya una escuela abierta para todos, esperamos que los niños
lleguen a la escuela con el deseo de aprender, pero la tarea del docente se ve interferida porque el
niño llega con un cúmulo de información que recoge en los medios de comunicación, la radio, la
televisión, el cine, la calle; y este paquete de información choca con el saber escolar ya que el niño
pasa, un promedio de 35 a 50 horas por semana, frente al televisor y no asiste ni 30 horas a la
escuela. Esto en cuanto al niño que tiene casa o tiene un hogar; el niño de la calle vive allí, este
cuadro es peor. Además, el problema está en el mensaje televisivo que recibe o el que recoge en
la calle; también debemos agregar que los niños llegan a la escuela cargando no solamente la
pobreza, sino también el hambre, la violencia y la droga. Generalmente, el niño que se encuentra en
estas condiciones, por lo general, tiene familia desintegrada, no tiene o no lo atiende, y si por azar,
llega a la escuela no permanece muncho tiempo en ella.

El Dr. Ricardo Nassif, en su libro Pedagogía de Nuestro Tiempo, se refiere a la crisis de la educación
y la crisis de la escuela, dice que “toda crisis es un indicio de un proceso de transformación y de
búsqueda de nuevas formas de organización y de vida. Es un fenómeno que rompe la situación de
equilibrio de épocas orgánicas, en ello se asiste el derrumbamiento, aparente o real, de valores
tradicionales y al surgimiento de otros valores que los instituyen”.

En cuanto a la crisis de la escuela, se define como la decadencia de la misma, la liquidación de esa


forma de institución, o bien problemas que enfrenta la escuela en un momento de crecimiento y
cambio. Sin embargo, se prevé que para el siglo XXI las condiciones de la educación mejoren; en
primer lugar, se debe fijar como meta que todos vivamos en armonía, dado que todos formamos
parte de una comunidad mundial, que debe obligadamente rectificar su moral. Cada día se
experimenta el cierre de fronteras, esto quiere decir que nos veremos obligados a vivir juntos, se
debe trabajar mucho en cuanto a eliminar conceptos erróneos en relación a las culturas, así por
ejemplo: se cree que la cultura occidental es materialista y que la oriental es espiritual y ética.
La educación, a través de la escuela, debe eliminar la hostilidad, la intolerancia y la aversión hacia
una u otra cultura.
A continuación veremos un video que explica cómo los estudiantes de hoy ven a sus profesores y lo
que desearían que se les enseñara en las aulas de clase, este video es un claro llamado de atención
a los docentes, sobre el rol o perfil que deben tener en la actualidad como transmisores, no solo de
conocimientos y estrategias de enseñanza, sino como orientador, conductor y guía de sus
estudiantes en la enseñanza, así como en el uso y manejo de las nuevas tecnologías en materia
educativa.

La escuela como reflejo de la sociedad

El aspecto decisivo de la educación sigue siendo, en tanto función social, su referencia al proceso
primariamente material de la asimilación y objetivación de los contenidos de la sociedad. El carácter
y movimiento de las fuerzas productivas y las relaciones de producción determinan el carácter de
clase de la educación en todos los contextos de la vida social.

La educación está determinada por los elementos de la superestructura que, al igual que ésta, posee
un carácter clasista y es instrumento, producto y, a su vez, objeto de la lucha de clases. La educación
depende en primer lugar, del núcleo de la respectiva superestructura dominante, en especial del
Estado; el cual, para imponer su ideología y mantener la dominación de una clase sobre otra, se
sirve de la escuela y las instituciones educativas.
El sicólogo y filósofo John Dewey, creador de la pedagogía pragmática learning by doing (aprender
haciendo), sostuvo que la función de la educación era dirigir y organizar la relación dialéctica entre
el individuo y el entorno, y que la escuela era una institución social, donde estaban concentradas las
fuerzas destinadas a reproducir las normas, los conocimientos y procesos histórico-culturales de la
sociedad.

John Dewey, para quien la escuela era un microcosmos de la vida social, estaba convencido de que
el desarrollo de la sociedad dependía de las posibilidades de desarrollo del individuo y de la
educación que éste recibía bajo formas democráticas; educación que, además de transmitir
conocimientos y conductas determinadas, permitía que el individuo influyera activamente en su
entorno social. Dewey sostenía que las transformaciones que se producían en las diferentes
estructuras de la sociedad obedecían a los conocimientos que el individuo asimilaba en las aulas, y
que la sociedad era-o debía ser-el reflejo de la escuela y no a la inversa.

Según las teorías pedagógicas basadas en el materialismo histórico, la escuela es el fiel reflejo de
la sociedad y el instrumento a través del cual se reproduce la superestructura, salvo en las
transformaciones de carácter informal en las que no intervienen las instituciones educativas, debido
a que el educando asimila los conocimientos y la herencia cultural participando directamente en la
vida familiar y social. Un ejemplo de esta transformación informal se encuentra en las sociedades
primitivas, donde el niño aprendía los conocimientos del padre o de la comunidad, sin que
interviniesen instituciones creadas para este fin. En las sociedades industrializadas, en cambio, la
transferencia de los conocimientos y la herencia cultural se dan de manera formal, por medio de
guarderías, escuelas y universidades.

Si bien es cierto que la función primaria de la escuela es similar en todas partes, no es menos cierto
que sus funciones latentes son diametralmente opuestas, dependiendo del sistema social al cual
representan, puesto que el educando no sólo asimila conocimientos y destrezas que se requieren
en un proceso social determinado, sino que, al mismo tiempo, una concepción ideológica que va
implícita en los libros de texto, delineados por la superestructura o por la clase social en función de
poder. “La educación es en todo momento, una función de la sociedad, basada en estructuras
sociales muy determinadas. En el marco general de la sociedad, la educación es una función del
proceso de reproducción de la sociedad en un momento determinado. Tiene sus bases en
determinada estructura de la sociedad, históricamente concreta, y contribuye a la reproducción de
ésta. La estructura de clase de cada momento determina el carácter de clase de todas las formas de
la enseñanza y la educación, siendo la clase que domina en un momento determinado, la que
determina -mediante la superestructura-los fines, contenidos y condiciones generales, así como las
líneas de desarrollo de la educación ésta-a partir de la base socioeconómica-dividida en clases y,
como todo el proceso de reproducción, es campo de abono a la lucha de clases” (Meier, A., 1984, p.
16).

Entonces, se puede aseverar que, en el sistema educativo capitalista, la escuela conserva


las contradicciones sociales existentes en el seno de la sociedad, mientras que en el socialismo, la
escuela cumple la función de contribuir a la transformación progresiva de los antagonismos de clase.

eproducción social

La escuela, en el marco general de la sociedad, hunde sus raíces en determinadas estructuras


sociales, históricamente concretas, y contribuye a la reproducción de éstas. Es decir, la clase social
que controla el poder económico y político determina las formas de enseñanza/aprendizaje, puesto
que en una sociedad dividida en clases, la educación está también dividida en clases.

Para Erich Fromm, “la función social de la educación es la de preparar al individuo para el buen
desempeño de la tarea que más tarde le tocará realizar en la sociedad; esto es, moldear su carácter
de manera que se aproxime al carácter social, que sus deseos coincidan con las necesidades propias
de su función. El sistema educativo de toda la sociedad se halla determinado por este cometido; por
lo tanto, no podemos explicar la estructura de una sociedad o la personalidad de sus miembros, por
medio de su proceso educativo, sino que, por el contrario, debemos explicar éste en función de las
necesidades de una sociedad dada” (Fromm, E., 1982, p. 313).

Esto implica que el individuo no es lo que es, sino lo que la sociedad quiere que éste sea, o dicho de
otro modo, el fin de la educación consiste en enseñarle al individuo a no afirmar el Yo. El niño debe
aprender no sólo a quedarse callado cuando ha sido injustamente reprimido, sino también a soportar
en silencio toda suerte de recriminaciones. “Por otra parte, muy pronto en su educación se enseña
al niño a experimentar sentimientos que de ningún modo son suyos; de modo particular, a sentir
simpatía hacia la gente, a mostrarse amistoso con todos sin ejercer discriminación crítica, y a sonreír.
Aquello que la educación no puede llegar a conseguir se cumple luego por medio de la presión
social” (Fromm, E., 1982, p. 268).

El hecho de que los textos de enseñanza contravengan los objetivos esenciales de la escuela: los
principios de la democracia, la solidaridad y la tolerancia, es una prueba de que los paradigmas de
la educación son análogos a la relación oprimido-opresora. Tanto el autor de los libros de texto,
como el educador son productos de la sociedad a la cual representan, y no máquinas repetidoras
de conocimientos imparciales; más aún, si consideramos que la educación no es objetiva ni
neutral, sino una acción política consciente o inconsciente, y cuyos objetivos reflejan los intereses
de la clase dominante.

Clasificación social

En el marco del sistema capitalista, la escuela seguirá siendo una institución vivificadora de las
desigualdades socioeconómicas, al menos, mientras no se resuelvan las contradicciones sociales
en general, pues incluso los sociolectos del idioma contribuyen a marcar las diferencias entre las
clases. Por ejemplo, los niños provenientes de los hogares académicos o burgueses tienen acceso
a una mejor educación que los niños de extracción proletaria, y no sólo debido a que tienen un mejor
status económico, que les permite estudiar en instituciones privadas, sino también un desarrollo
lingüístico que les permite abstraer con mayor facilidad el contenido de los libros de texto, pensados
y elaborados por los académicos al servicio de la clase dominante.

Basil Bernstein, catedrático de sociología de la educación en la Universidad de Londres, detectó que


el conocimiento humano se distribuye, en relación al sistema de clase social, y que ese reparto
asimétrico se canaliza por – y a través – del lenguaje, ya que el código lingüístico elaborado, usado
en la escuela, es un código al que tienen acceso sólo los hijos de la clase dominante.

Por otro lado, en los países subdesarrollados, la educación superior continúa siendo un privilegio al
alcance de una escasa minoría, y las universidades, centros donde se reflejan la discriminación y la
competencia social. Es decir, de nada sirvió la Magna Didáctica de Juan Amós Comenius, para quien
la escuela debía ser un medio para enseñar a todos, puesto que mientras más se han industrializado
las naciones, más se han polarizado los antagonismos de clase. Consiguientemente, en los países
capitalistas industrializados, la escuela funciona como un cernidor que reparte a los educandos
conforme a su origen social. Los estudiantes de origen proletario o campesino son orientados, de un
modo general, hacia enseñanzas de tipo profesional, entretanto los hijos de la burguesía hacia
enseñanzas académicas, largas y costosas; las cuales les permite ingresar a las universidades y,
más adelante, proseguir estudios de especialización en algún instituto superior.

Los sistemas educativos descentralizados, con escuelas tanto privadas como estatales, son
sistemas que incentivan la desigualdad social y la competencia profesional. En Estados Unidos, por
ejemplo, tiene más prestigio uno que estudia en una universidad privada que otro que estudia en una
universidad pública; quizá por esto, cuando los norteamericanos juzgan los conocimientos
académicos de un profesional no sólo indagan qué estudió, sino también dónde estudió, a pesar de
la suposición de que las profesiones más prestigiosas están dominadas por los hijos de las clases
pudientes, sobre todo, para conservar el status social y económico de sus progenitores, mientras las
menos prestigiosas están ocupadas por los hijos de la clase obrera. Esto ocurre, incluso en los
países denominados democráticos, donde la democracia es una cosa en la teoría y otra muy
diferente en la práctica. Claro está, todas aquellas sociedades donde existe la discriminación racial,
la desigualdad de derechos entre el hombre y la mujer y el antagonismo de clases, cuentan con una
escuela donde se reflejan estas diferencias.

Los educandos, desde que empiezan en la escuela primaria, son adoctrinados con el mensaje de
que el profesional vale más que uno que no lo es, y se les enseña a pensar que sólo a través de la
escuela pueden acumular un currículo y poseer de un papelito llamado título profesional, que más
adelante les permitirá gozar de un status social y económico privilegiados. El individuo que asimila
sus conocimientos en la escuela tendrá más preferencias en la vida laboral y será halagado por
quienes controlan el poder político.

Ya sabemos que, en toda sociedad clasista, la educación es una mercancía, un bien de primera
necesidad, y que el título profesional es el producto más codiciado, ya que equivale, tanto como el
dinero, exactamente como ser más equivale a tener más. De ahí que las escuelas y universidades,
en lugar de cumplir la función de estimular el saber y la investigación, son maquinarias que
distribuyen diplomas a un puñado de profesionales ávidos de vivir en la opulencia y conservar el
antagonismo de las clases sociales.

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