Yo Expongo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

4.

- EL CRIMEN ORGANIZADO INCIDENCIAS Y REPERCUCIONES EN LA LEY


PENAL NACIONAL

Actualmente una de las grandes amenazas a las sociedades modernas es el Crimen


Organizado, el cual se ha calificado como uno de los flagelos más graves que azota a la gran
mayoría de países del mundo. Latinoamérica no es ajena a este fenómeno social, en donde
los índices de criminalidad en países como México, El Salvador, Colombia y Perú vienen en
alarmante aumento; generando un gran perjuicio en el desarrollo económico de la sociedad,
fomentando la corrupción, acrecentando la sensación de inseguridad ciudadana; deviniendo
todo ello en una afrenta contra la institucionalidad y gobernabilidad del país, es decir, la
globalización y la revolución tecnológica están cambiando de manera muy rápida la forma
en que nuestra sociedad se desarrolla. Estos cambios han configurado un mundo más
integrado e interdependiente. Sin embargo, también han propiciado efectos negativos. Una
de las principales amenazas a los Estados en la actualidad es la consolidación y expansión
del crimen organizado. La región latinoamericana en general, y el Perú en particular, no han
sido ajenos a esta tendencia mundial. En nuestro país se ha observado en los últimos años el
incremento de la incidencia de las acciones delictivas cometidas por organizaciones
criminales. Este fenómeno amenaza de manera directa la democracia y la seguridad nacional
e internacional, pues causa violencia y pérdida de vidas humanas, atenta contra los derechos
fundamentales de las personas, afecta las actividades económicas, reduce la calidad de vida
de la población, desestabiliza el tejido social y limita la eficacia del Estado para brindar
servicios y productos de calidad, así como para velar por la seguridad y el control del
territorio nacional. En respuesta, el Estado peruano ha iniciado una lucha integral contra el
crimen organizado. Producto de este esfuerzo se presenta la Política Nacional Multisectorial
de Lucha Contra el Crimen Organizado 2019-2030 (PNMLCCO), que tiene como finalidad
establecer los objetivos y las acciones que deben orientar el trabajo articulado entre entidades
nacionales e internacionales. En esa línea, esta Política plantea cuatro objetivos prioritarios:
(i) fortalecer la capacidad del Estado en la lucha contra las organizaciones criminales, (ii)
fortalecer el control de la oferta en mercados ilegales a nivel nacional y transnacional, (iii)
fortalecer la prevención en materia de combate al crimen organizado en la población, y (iv)
fortalecer la asistencia a víctimas afectadas por el crimen organizado. Es preciso resaltar que
este documento representa el primer esfuerzo que se realiza desde el sector público para
responder de manera integral a este problema. Para abordarlo, se han utilizado los enfoques
de derechos humanos, intercultural, de género y territorial. Finalmente, es importante
mencionar que, en un mundo cada vez más interconectado e interdependiente, se necesitará
en el corto, mediano y largo plazo la cooperación y retroalimentación de todos los actores
interesados en reducir el daño e impacto del crimen organizado.
Debemos hacer una distinción entre crimen organizado y organización criminal:

a.- Crimen Organizado

Es un fenómeno que contempla un conjunto de actividades delictivas cometidas por una


organización criminal creada específicamente para ese fin. El crimen organizado
controla un determinado territorio o un eslabón de la cadena de valor de un mercado
ilegal. Además, penetra en los circuitos económicos formales e informales para
introducir sus ganancias y burlar el control estatal, así como diversifica sus delitos o se
especializa en uno en particular con el fin de aumentar la rentabilidad de sus
actividades. Se caracteriza por usar la violencia (directa e indirecta) y la corrupción en
diferentes niveles como medios de operación, no solo en las altas esferas del poder sino
también en aquellos ámbitos burocráticos necesarios para la realización de sus
actividades delictivas.

b.- Organización Criminal

Es la “agrupación de tres o más personas que se reparten diversas tareas o funciones,


cualquiera sea su estructura y ámbito de acción, que, con carácter estable o por tiempo
indefinido, se crea, existe o funciona, inequívoca y directamente, de manera concertada
y coordinada, con la finalidad de cometer uno o más delitos graves”.1 La organización
criminal se encuentra motivada por el lucro y puede operar tanto en un ámbito nacional
(en el territorio de un país) como transnacional (cuando actúa en más de un país).
Asimismo, puede presentar una estructura vertical o una horizontal y, funcionalmente,
adoptar otras formas flexibles.

4.1.- El crimen organizado como un peligro para la sociedad y el estado: la convención


de Palermo

En el marco de la cooperación internacional contra el crimen transnacional, en diciembre


del año 2000 se suscribe en Palermo, Italia, la Convención de las Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Transnacional, siendo el resultado de un amplio
trabajo diplomático y de análisis de las nuevas formas de crimen internacional. Mediante
este tratado y desde su prefacio, se entiende del gran peligro que es para la sociedad y el
Estado el surgimiento de poderosas organizaciones criminales, las comúnmente llamadas
mafias, que operan con impunidad en diversos países almacenando poder económico y
hasta político.
En consecuencia, el tratado de Palermo establece lineamientos fundamentales para la
lucha contra las organizaciones criminales trasnacionales, los cuales han sido aplicados
por los diversos Estados firmantes, incluido el Perú. En el artículo 2 de la convención se
hacen definiciones importantes, de esta forma, la Convención de las Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Transnacional, define a las organizaciones criminales
de la siguiente forma:

a) Por “grupo delictivo organizado” se entenderá un grupo estructurado


de tres o más personas que exista durante cierto tiempo y que actúe
concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o
delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras a
obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio
de orden material;

fielmente los preceptos establecidos en dicho tratado, incluyendo la definición de crimen


organizado, que encontramos en la Ley 30077 sobre la materia.

La referida convención toca temas importantes en la lucha contra el crimen organizado o


grupos delictivos organizados, como es la persecución del blanqueo de dinero o lavado
de activos, la corrupción de funcionarios inmersos, la responsabilidad de las personas
jurídicas, y el proceso de decomiso e incautación de bienes procedentes del delito,
haciendo hincapié en la cooperación internacional, el proceso de extradición,
investigaciones conjuntas de los Estados, y las denominadas técnicas especiales de
investigación, entre otras medidas.

Asimismo, esta convención cuenta con tres protocolos complementarios que desarrollan
de forma específica aspectos del crimen organizado de relevancia particular y las
medidas que los estados deben aplicar para contrarrestarlas, siendo los siguientes:

Según Castañeda Garay (2016) el Perú siendo firmante del tratado de Palermo, ha
seguido Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente
mujeres y niños.

1. Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire.


2. Protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, sus piezas,
componentes y municiones
De esta forma, dentro del marco de la cooperación internacional, la comunidad y
organismos internacionales han mostrado especial preocupación por el fenómeno de las
organizaciones criminales, las cuales llegan a niveles de crimen organizado transnacional,
favoreciendo la ejecución de una serie de delitos graves en varios países o regiones, como
el tráfico ilícito de drogas, la trata de personas o trata de blancas, la extorsión, el asesinato
a sueldo, la prostitución en condiciones de esclavitud, entre otros, siendo estos delitos de
especial gravedad para la sociedad, dado que atentan de forma grave los derechos
humanos como la vida, la libertad y la dignidad humana.

4.2.- Delitos del crimen organizado en el Perú:

Siguiendo los paramentos suscritos por la convención de Palermo, el 2013 el Congreso


de la República del Perú emitió la LEY 30077 ley contra el crimen organizado, la cual
regula y modifica aspectos dogmáticos y procesales referentes a la criminalidad
organizada. Esta norma vio la luz como resultado del incesante surgimiento de
organizaciones criminales al interior del país, y la falta de herramientas jurídicas para
poder hacer frente a este fenómeno delictivo, caracterizado por su alta complejidad y
estructura organizada.

La mencionada norma establece preceptos jurídicos materiales importantes desde la


dogmática sustantiva estableciendo los elementos necesarios para que se constituya a
una organización criminal. De esta forma en su segundo articulado hace la siguiente
definición:

Artículo 2. Definición y criterios para determinar la existencia de una organización


criminal

1. Para efectos de la presente Ley, se considera organización criminal a cualquier


agrupación de tres o más personas que se reparten diversas tareas o funciones,
cualquiera sea su estructura y ámbito de acción, que, con carácter estable o por
tiempo indefinido, se crea, existe o funciona, inequívoca y directamente, de manera
concertada y coordinada, con la finalidad de cometer uno o más delitos graves
señalados en el artículo 3 de la presente Ley.
2. La intervención de los integrantes de una organización criminal, personas
vinculadas a ella o que actúan por encargo de la misma puede ser temporal,
ocasional o aislada, debiendo orientarse a la consecución de los objetivos de la
organización criminal.
Como mencionamos la ley peruana se alinea a la definición establecida por la
convención de Palermo, incluyendo dentro los requisitos para la configuración típica de
una organización criminal, necesitando una agrupación estructurada de tres o más
personas con funciones establecidas con una finalidad delictiva.

Por otro lado, la Ley 30077 modifica artículos del Código Penal, estableciendo en su
artículo tercero un catálogo de delitos comprendidos dentro del accionar de las
organizaciones criminales, que cuyas penas aumentan drásticamente si son cometidos
por integrantes de una organización criminal o a favor de esta, llegando a los 35 años de
pena privativa de libertad o cadena perpetua según sea el caso

En el Perú, la Ley N° 30077, Ley Contra el Crimen Organizado, actualizada por el DL N°


1244, comprende los siguientes delitos:

1. Homicidio calificado, sicariato y la conspiración y el ofrecimiento para el delito de


sicariato, de conformidad con los artículos 108°, 108°-C y 108°-D del Código Penal.

2. Secuestro, tipificado en el artículo 152° del Código Penal.

3. Trata de personas, tipificado en el artículo 153° del Código Penal.

4. Violación del secreto de las comunicaciones, en la modalidad delictiva tipificada en el


artículo 162° del Código Penal.

5. Delitos contra el patrimonio, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos


186°, 189°, 195°, 196°-A y 197° del Código Penal.

6. Pornografía infantil, tipificada en el artículo 183°-A del Código Penal.

7. Extorsión, tipificada en el artículo 200° del Código Penal.

8. Usurpación, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 202° y 204° del
Código Penal.

9. Delitos informáticos previstos en la ley penal.

10. Delitos monetarios, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 252°, 253° y
254° del Código Penal.

11. Tenencia, fabricación, tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos y demás delitos
tipificados en los artículos 279°, 279°- A, 279°-B, 279°-C y 279°-D del Código Penal.

12. Delitos contra la salud pública, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos
294°-A y 294°-B del Código Penal.
13. Tráfico ilícito de drogas, en sus diversas modalidades previstas en la sección II del
capítulo III del título XII del libro segundo del Código Penal.

14. Delito de tráfico ilícito de migrantes, en las modalidades delictivas tipificadas en los
artículos 303°-A y 303°-B del Código Penal.

15. Delitos ambientales, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 307°-A,
307°-B, 307°-C, 307°-D, 307°-E, 310°-A, 310°-B y 310°-C del Código Penal.

16. Delito de marcaje o reglaje, previsto en el artículo 317°-A del Código Penal.

17. Genocidio, desaparición forzada y tortura, tipificados en los artículos 319°, 320° y 321°
del Código Penal, respectivamente.

18. Delitos contra la administración pública, en las modalidades delictivas tipificadas en los
artículos 382°, 383°, 384°, 387°, 393°, 393°-A, 394°, 395°, 396°, 397°, 397°-A, 398°,
399°, 400° y 401° del Código Penal.

19. Delito de falsificación de documentos, tipificado en el primer párrafo del artículo 427°
del Código Penal.

20. Lavado de activos, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 1°, 2°, 3°, 4°,
5° y 6° del Decreto Legislativo N° 1106, Decreto Legislativo de lucha eficaz contra el
lavado de activos.

También podría gustarte