Quién Eres?
Quién Eres?
Quién Eres?
No sé por qué todas las historias tienen que empezar con un estúpido y
muy detallado inicio, no es mejor ir al grano de la situación y seguir con
todo el asunto. ¿Por qué rayos no solo decir lo más importante
directamente y no tener que torturarnos la existencia recordando todas
las estupideces que hicimos en nuestra juventud?
Capítulo 1
Estaba tan emocionada diciendo mis votos y lo mucho que lo amaba, tanto
que me dolía respirar, ¡no me lo podía creer! me iba a casar con él, a pesar
de todo, hasta que el padre dijo - Si hay algún impedimento hablen ahora o
callen para siempre. - y justo ahí, en ese mismo instante escuche mi
despertador sonar.
Llegue más que a tiempo al trabajo, solo con 10 minutos adelantados para
organizar y traspapelar todo antes de la junta y Antes que mi flamante e
insoportable, creído y buenorro.... - wait! Dije buenorro. Si lo dije ¿Qué puto
carrizos me está pasando? Desde cuando llamo a ese estúpido, engreído y
arrogante buenorro! Definitivamente, se me están aflojando los tornillos,
Ya de camino a la sala de juntas, salude a Joliet
- Miss Philip
- No, Mmm… más bien si, Que me traigas un café. - grrr, ¡y dale con el
café!
Upss!
Se me olvidó mencionar que mis padres son mormones y que la hija le salió
toda una pervertida, contrario a sus creencias. En fin, ese es mi nombre
pero por alguna razón todos me llaman Syle. Y sí, todos en la primaria
cuando no podían pronunciar mi nombre lo confundían con style, stylo y a
veces solo sy.
Pero por alguna razón del destino mi mejor amigo Dylan Dove, lo
pronunció correctamente y desde entonces recuerdo somos inseparables.
Regresando a mi desagradable día.
grhhh, gruñí, sí! porque odiaba que me pidiera que le llevara café, lo odiaba
y no se imaginaba cuanto, si tuviese la oportunidad le pondría orina de
perro, lo escupiría y en el peor de los caso pasaría la taza donde él bebía
café por el retrete del baño público de un bar de carretera. Lo Odio dije
resabiando entre dientes, y en ese momento entró él, Con quien suspiraba
desde que inicie la universidad el chico más dulce que podía existir en la faz
de la tierra, sus ojos azules y verdes eran una combinación única su pelo
rubio castaño, esos labios rosados, no sé por qué pero siempre olía a
lavanda que me hacía sentir como si estuvieras en las praderas.
Babeaba por él y no solo eso, sentía algo húmedo entre mis piernas cada
vez que lo veía pero para despertar de mi sueños a la realidad, sentí como
se derramaba el café ardiendo en mis pies, estaba total y absolutamente
quemada horrorizada porque el café se derramo de la meseta más el
desastre y sumándole el ridículo que acababa de hacer delante de él.
Oh! mi Dios, exclamo el al ver que me quemaba los pies con el café, -¿Te
encuentras bien?- Me pregunto luego de que yo comenzara a maldecir
entre los dientes por el ardor de la quemadura en mis pies, asentí
diciéndole que estaba bien.
"Estaba Bien" Que coño estaba pensando al decir eso me hice una
quemadura a lo mejor de segundo grado y yo solo pude responder bien, él
me sonrió al verme las mejillas rojas intentando ocultar mi ardor por la
quemada que me había producido el café, luego kyle me pregunto que si
quería que me ayudara en algo y le dije que no, ¡Rayos! En que estaba
pensando otra vez uno de los chicos más apuestos que conozco y le digo
esto, NO TENGO REMEDIO UFFF.
Luego de intentar limpiar todo el desastre que hice en la oficina con el café,
me dirigí al tocador para lanzar una palabrota inmensa por el ardor que
causaba en mis pies el café vertido en él, ¡La madre Dios que lo pario!
exclame como si se lo estuviese diciendo a alguien, cuando me eche agua
fría en los pies para calmar el ardor que tenía Y hay justo en ese momento
recordé que los inversionistas ya debían de haber llegado así que mitigue
mi dolor y me fui directo a la sala de juntas, donde entre, y Joliet ya
estaba acomodándolos y de tras de ellos llego mi jefe y kyle a la sala de
junta.
Pero esa sonrisa me duro lo que un respiro porque él me miró fijamente sin
tener que expresarme lo que me pedía EL MALDITO CAFÉ.
Capítulo 2
El tiempo voló eran las 5:30 PM y adelantaba trabajo del día siguiente en
orden me sentía fatigada ser la asistente de un tarado era agotador, sí que
lo era y mucho más si este se pasaba haciéndote la vida imposible todos los
días, destacando decir que no le hacia la vida más fácil como el me la hacía
a mí.
-eres toda un fiera ¡Sabias!- con ese tono burlón que me irrita.
-he tenido un sueño contigo de esos que quieres volverlos realidad- puse
los ojos en blanco al escuchar eso.
Sus labios rosaban mi rostro y entre susurros lo escuche decir -tu cintura,
tu caderas, tus mirada felina me está volviendo loco por ti, tu pelo juguetón
al paso del viento, esa sonrisa angelical que le muestras a todos menos a
mí- roso su rostro suave y delicadamente en mi rostro, mientras él hablaba
yo buscaba métodos de escape, -Tú me excitas al punto de querer,
desnudarte y hacerte el amor aquí mismo- forceje varias veces para que
me soltara e incluso le di un pisón en los pies lo único que obtuve fue que
él me apretara más y dijera con su cara de pícaro sinvergüenza -ouch! eso
dolió, pero no es nada que no solucione con uno de tus besos-
-me estas volviendo loco Maldita sea Te quiero solo para mí y nadie
más que para mí-
Beso mis labios con una rudeza que me encantaba, luego empezó a
deslizar sus manos sobre mis pechos desabrochando mi sostén y dándole
paso a unos pechos traviesos y puteados apetecibles para comerlos de
abocado, besando mi cuello y deslizándose a hacia esos pechos bailarines
para besarles y hacerlos suyos como si fuera un bebe hambriento, besos mi
cintura seguido de mi abdomen y ombligo que decía que era sexy me
removió lentamente las bragas haciéndome estremecerme más de lo que
estaba, despacio empezó a darme esos pequeños besos, al mismo tiempo a
abrir mis piernas mientras que me acomodaba en la mesa de su escritorio,
el roso con sus labios mi flor, vagina, chocho como lo llamasen las
personas. Hombre que en ese momento no voy andar pensando cuál es su
nombre, pues que les cuento que Matt no tendrá cerebro pero si una
boquita que te lleva justo a la gloria, beso lentamente mi flor hasta abrirse
paso hasta halla mmm… y no me pidáis que sea más explícita porque me da
penita haciéndome gemir de placer empezó hacer eso con su boca que
tanto me encantaba y antes de estar a punto de tener un orgasmo paro el
muy hijo de puta, pero por una muy buena causa, baje sus calzones y le dije
al oído cógeme de una manera tan sutil que sentí su piel erizarse Y así lo
hizo me cogió con tanta fuerzas, vigor y ganas que mi primer orgasmo fue
al instante me canse de la posición que estábamos y decidí por ponerme
despalda a él y me gustaba escuchar su respiración tan agitada por el
placer en mi espalda, cada vez que me penetraba más y más gemía de
placer con fuerza, el mordía mi espalda yo a cambio le halaba el pelo le
arañaba la espalda y de vez en cuando giraba mi cara para encontrarme
con su boca, me gustaba que el palpara mi excitación fue en ese justo
instante sentí que él había, "TERMINADO" pero de empezar a hacerme el
amor, Cuando ya ambos llegamos al clímax descansamos unos segundos,
Pero él quería más de mí al igual yo más de el continuamos hasta que ya no
pudimos más, algo que recuerdo muy bien de ese viernes era la expresión
de sus ojos mirando los míos fijamente como si quisiera me penetrara la
mirada.
Después de durar un lago periodo de tiempo tumbados en el suelo uno al
lado del otro rosando nuestros pies el me besó con una ternura
irreconocibles en él, recapacitando de lo que había hecho ¡maldita
debilidad! Me pare del suelo interrumpiendo el beso y recogiendo mi ropa
apurada para salir corriendo de allí, colocándome la ropa camino al
ascensor note que él venía detrás de mí totalmente desnudo, apreté el
botón del ascensor para mi suerte ya estaba allí entre rápido, Matthew
logro detener las puertas del ascensor cuando se disponía a cerrarse me
miró fijamente y me dijo sonriendo, eh Cenicienta se te ha quedado un
zapato, lo tome apresurada de sus manos y luego me dijo "recuerda que el
príncipe azul siempre encuentra a la Cenicienta", le regale una sonrisa
forzada y finalmente el ascensor se cerró y comenzó a descender.
CAPITULO 3
Era como tener ese chocolate italiano que tanto anhelas tener y cuando
por fin lo has conseguido, no era como esperabas así era la universidad,
Llena de futuras promiscuas, alcohólicos y una parte de la población de ella
eran personas con cerebro futuras personas de utilidad para el mundo, en
que clasificación estaba yo les diré que realmente nunca encaje en
ninguna... si claro claro! vosotros no me creáis pues más adelante os
sabréis porque ¡no! Pero eso se los contare 5 años más adelante.
En el 2010 aún era una niñata que solo aprendía a gatear en ese mundo de
teoría evolucionista y no creacionismo, que a decir verdad no me
atormentaba en lo absoluto nada, cuando me disponía a asistir a mi clase
de Fotografía en ese momento lo vi y me quede congelada sentía como mi
respiración se aceleraba, sentía la baba escurriendo de mi boca no es que
eso me suceda con todos los chicos guapos que veo pero a este si se las
traía, empecé a parpadear de una manera tan evidente, mi corazón dio un
salto y luego de todo ese ensueño zapss un balde de agua fría me cayó
cuando sentí a alguien decirme algo al oído y dándome un beso sordo.
-¡Hey! pequeña niña de primer año creo que has mojado tus bragas al ver
aquel chico guapo!
Gire bruscamente para mirar quien era esa voz tan familiar que me resulta
tan tan tan... y que creen no sé si estar feliz por haber encontrado a alguien
conocido de la secundaria o sentirme engañada o dolida por lo que mia
ojos estaban mirando.
-Te odio- Grite a viva voz, todos lo que pasaba por el pasillo donde
estábamos se quedaron observándome unos leves segundos
-Recuerdas que en el baile te dije que tenía una sorpresa para ti pues ¡aquí
esta!-
-Señorita Sylenoris Philips he venido hasta aquí solo para declarar mi amor
hacía usted- arrodillándose como es una escena de romeo y Julieta, me
estaba desarmándo a risas.
Me quede más que asombrada, no podía creer la suerte que estaba teniendo,
tanto que creo que hay alguna trampa.
-mirando a los ojos de mi mejor amiga desde que sus padres se mudaron a
Ogden Utah, le dijo con voz muy seria que estoy aquí por ti!, No es una
broma!, Tenía planeado venir A New York a estudiar, y cuando me dijiste
que vendrías lo mantuve en secreto.
Pero cuando se acercó hacia mí, no podía ver su rostro pos las cortinas de
la cómoda, y todo de pronto se fue oscureciendo y me picaba la nariz, que
rayos...
No, Otra vez no, ¿por qué a mí? Me respondió una voz
Esa voz que habló desde el otro lado de la habitación era Aria, mi
compañera de habitación era un poco excéntrica al igual yo a mi manera
también lo era, pero la distinguía su inteligencia extrema y es enserio es
extrema era así como una Diosa de los ordenadores.
-Oye...
Me fui a las bañera y tenía una nueva meta esa mañana hacer mi rutina de
higiene personal, en 5 minutos para no llegar tarde a mi clase, ya que el
señor Morrison's solía hacer preguntas muy vergonzosas a los estudiante
que entraban interrumpiendo su clase y en realidad no me apetecía pasar
por ese bochornoso momento.
-Buenos días clases- pronuncio seguido de lanzar una pregunta al aire por
¿que nuestro planeta gira? Y aquí vamos. Después de dos hora de puro
debate de Galileo Galilei y muchas cosas más mi estómago hizo un gruñido
recordándome que a todo vehículo necesita gasolina en su caso comida,
justo después de terminar de recoger todos mis objetos personales el señor
Morrison's me llamó.
-Sí, claro-
El tenia algunos 30 o 34 años como máximo pelo moreno, de tez clara, ojos
marrones claros muy buen rostro en resumen era una especie de tom
cruise pero más alto, fijándome ahora tiene muy buena estatura mi
profesor estaba para comérselo completito, rompiendo mis pensamientos
de que el profesor esta guapísimo.
-Hola Dylan-
-Como estas, primor- Me respondió luego de seguir mirando ambos la
fuente
- te he visto desde el otro lado del patio, aparte no sería difícil encontrarte-
-Es que conozco cada lugar que esos ojitos grises buscan siempre y eres
una especie de humana exótica por esta zona donde abundan especies,
pero ninguna sobresalen entre si más que tú-
- ooh jo creo que te tragaste un leo que esta rugiendo en tus tripas ha ha-
-Vale vale! Vamos pero tú pagas nada de eso de arrepentirte, aparque a dos
cuadras de aquí, vamos por mi carro-
Regrese a casa para vestirme me puse unos jeans rotos talle alto que me
encantaban, una playera sin mangas y mi chaqueta de cuero negra que me
daba cierto aire de chica ruda, me hice una chongo desordenado, no es que
sea fanática de peinarme pero para donde estaba por salir no era la gran
cosa, me retoque las mascara de las pestañas y me puse un labial violeta
oscuro, toda "Dark" así asusto a quien se quiera pasar de listo conmigo en
el bar y Aquí vamos.
Salí rumbo a lo que no me imaginaba seria el comienzo de una aventura
sexual inimaginable o un desastre total.
Expectativas Vs Realidad
Cuando en tu vida pasan cosas, que ni por fabulas y mitos creerías, pero te
suceden y ya!
Capítulo 5
Llegue a lo que se" suponía" que era el trabajo de Aria, lo extraño era que
aquel lugar no era lo que me imaginaba, el bar era totalmente tranquilo nada
de chicos rudos ni peleas por algún mal perdedor en el billar, cero borracho a
la vista y mucho menos manoseadores de meseras en potencia, no era un bar
común mas bien parecía un bar refinado y con muy buena ambientación, a lo
que mi vestimenta de chica ruda desencajaba un poco, un poco! diría que
demasiado, pero en fin no hay nada que un buen delantar no pueda solucionar.
Fui a presentarme con el jefe de Aria que cabe destacar que es muy amable y
gracioso, me mostró las mesas que tendría que asistir y a quién entregarle las
ordenes y dicho esto me puse atrabajar, las primeras horas de la noche estaba
un poco lenta habían pocos clientes, pero pasada las 10:30pm todo empezó a
ponerse mas movidito, y ya entrada las 11:30 pm había un mal de personas
llamándome levantando los brazos para llamar mi atención, pero un cliente en
particular llamo me cautivo.
-Si! en que puedo ayudarle-, el sonrió buscando la placa con mi nombre, así
que lo ayude por que no tenia una placa.
-Es por no hacer caso de lo que te a dicho Aubry, es solo un poco pesada pero
no es mala persona.
-Esta bien no paso nada, y please me podría regresar mi brazo lo necesito para
servir mas tragos, el sonrió me soltó, luego me dijo.
-Pues siendo esa la razón de su retraso esta perdonada, pero ya no hay nada
mas que hacer aquí.
El profesor hecho a andar y yo me que pasmada por que no sabia que hacer
ni para que me estaba solicitando, me eche a correr y justo lo detuve, parada
en frente de el.
Pasamos por una área que nunca había entrado, aun que note un letrero que
decía restringido no me importó, así que mirando detenidamente en la
oscuridad a las sombra de los estantes y libros cruzamos una puerta que
quedaba a las escaleras que daban a la azotea, llegamos a la azotea y la vista
era increíble, los edificios bien iluminados, Santo Dios! La vista del cielo era
la mas hermosa.
-No! Pero me parece extraño que este con una alumna a estas horas de la
noche, en el tejado de la biblioteca-
-Acércate a mi-
-Que?-
-Ven no muerdo, es solo para mostrarte algo- si claro y yo soy Caperucita que
se deja embobar por el lobo!
-Okey pero si intenta algo voy a gritar- a lo que no era nada inteligente de mi
parte por que quien me escucharía en la azotea!
Lo escuche lanzar una risotada luego me tomo por las manos y me llevo hacia
donde quería que mirará, se veía la escultura en la fuente que tanto me
llamaba la atención, la vista era maravillosa, pero descubrí esa noche por que
mi curiosidad, pero eso me lo guardare para mi, a lo mejor luego se los cuente.
Sentí como las manos de Josh mi profesor sexy de filosofía me abrazaba por
la cintura, me dijo -disculpa tengo frió- a lo que debo confesar que no me
agradaba mucho la idea de tenerlo tan cerca, aun mirando fija la escultura
sentí su cara posándose en mis hombros, diciéndome
- En realidad te traje aquí por que quería pasar tiempo con mi alumna favorita-
mínimo me estaba tomando el pelo, a lo que le respondí.
Me quede atónita no sabia que decir ni que hacer, estaba congelada en ese
momento cuando el se me acerco y agarro mi mentón fijando mi mirada hacía
la su ya, enserio me gustas solo déjame demostrártelo- me quede perdida en su
mirada a lo que me dio el impulso de besarle, pero me arrepentí volviendo a
cuestionarlo.
-No es que... no termine la frase por que el volvió a besarme con tanta fuerza.
-A que te refieres con que somos ahora Syle? me llamo por mi nombre de pila
me va a dar algo
-Me refiero, a que hay entre nosotros? Puse cara de avergonzada, y con ganas
de llorar porque creí que me estaba utilizando.
-Ah! eso, de verdad pensé que ya sabias que eramos, pero a ver si te lo aclaro
un poco.
- No! aun no lo se, a si que dímelo tu- con una sonrrisota de maldad en la
cara.
-¿Cuáles consecuencias?-
-La que la gente murmure que eres una alumna y yo un profesor, nuestras
diferencia de edades, y la de los reglamentos de la universidad. ¿Estas
dispuesta a soportar eso-
-Aun no lose, pero podríamos ocultarlo por el momento hasta saber si eso es
lo que estaría dispuesta a soportar, por estar contigo Josh-
Le di unos últimos besos en el portar del edificio y lo eche ya era tarde y tenia
asignaturas temprano, el se despidió con un beso y diciéndome que sueñe con
el, lo que me pareció gracioso. Llegando a mi habitación note que Aria no
estaba y ya estaba un poco preocupada, pero luego alguien abrió la puerta y
era ella, me sonrío y fue directo a caer sobre su cama, me imagino que se
había bebido la barra completa de algún bar o fiesta.
Sin palabras
CAPITULO 6
Me apretó con fuerza me dio un abrazó fuerte, igual de fuerte que un imán se
aferra a un hierro, sentí un cosquilleo en mi cuello, luego en mi babilla y de
pronto en mis mejillas y de cosquilleo paso a un puto mosquito zumbándome
en el oído, Pero que mamada, puto mosquito no pudo sonar en otra puta
ocasión a la verga, y me desperté yo sólita.
-Yo! De nada, ¿como a ido anoche?, a juzgar la carita que has traído en la
madrugada bien movidita.
- eh!- proteste
-Dale pues cuenta que no tengo toda la vida! ¿Te has enrollado con alguien?
-A ver Syle, que no soy tonta, dime te has montado en una fiestesilla en la
noche dale contarme-
-Que no me eh montado nada Aria, solo fui a cubrirte al trabajo ese que
tienes-
-Para ya con eso Aria, ya eh dicho que no paso nada anoche, cuando llegue no
estabas así que me fui a caminar un rato-
-Bien y tu-
-Nada fuera de lo normal anoche, y tu noche que tal! Has quedado con
alguien?
-Normal otro mas de lista de los interesados en saber qué hice ayer en la
noche- Me pregunto si me habrán visto.
-Me pregunto si será el chico por el que mojabas tus bragas el otro día en el
campus-
-Si! si puedo, por que quiero y por que tengo los huevos para hacerlo-
-Pero Dylan el fútbol es muy rudo para ti!- eso sin contar que te partirán la
madre
-Syle, por que no piensas que soy capas de hacerlo- Eso me lo dijo muy
exaltado y con cara de enojo
-Se que eres capas, Pero no quiero que te hagan daño Dylan-
- A decir verdad eres muy delgado para ese juego, y no eres tan rudo como
esos chicos- se lo disfrace un poco, para no decirle que era un blandengue y
que no tenia precisamente un cuerpo muy atlético.
-Bien! gracias por pensar que no soy capaz de jugar igual que el idiota por que
babeas, pasa buen día, a y espero que con el idiota que saliste anoche no te
rompa el corazón porque no estaré hay para consolarte-
No Quiero Perderte
Los Amigos son la familia que eliges, y los hermanos no sanguíneos, tan
amados como los biológicos.
Capítulo 7
Lo vi, pero sentí una sensación diferente, de esas que nunca esperas, sentir en
un lugar público, a sabiendas que no puedes demostrar afecto ni familiaridad
con esa persona, pero aun así no evitas comértela con la mirada.
-Hola profe!
le dije en voz baja acercándome a sus mejillas, -nos vemos donde siempre- y
apresuré el paso sonriendo, pero a los segundo de salir del establecimiento,
sentí como si un camión me atropellara, Dylan!, tenia que buscarlo.
La vi llegar desde el otro lado de la calle mientras hojas cecas cain de los
alboles
NO SOY DE PIEDRA