Mamiferos Marinos
Mamiferos Marinos
mamíferos
marinos,
buzos
Resumen
Los mamíferos marinos son un grupo variado,
que incluye a 130 especies. Estos animales han
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Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste. Planeación Ambiental y Conservación.
de las aberturas nasales,
Instituto Politécnico Nacional 195, Playa Palo Santa Rita Sur, La Paz, Baja California Sur,
23096 – México
tienen barbas dentro de la
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Universidad Autónoma de Baja California Sur. Departamento Académico de Ciencias
Marinas y Costeras. Carretera al Sur KM 5.5, Apartado Postal 19B, La Paz, Baja California boca (Figura 1c) que están
Sur, 23080 – México
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Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas. Instituto Politécnico Nacional. Av. Instituto compuestas de queratina,
Politécnico Nacional s/n, Playa Palo de Santa Rita Sur, La Paz, Baja California Sur, 23096
– México el mismo material del que
*Autor de correspondencia: [email protected], (612) 123-8502
60 | Revista Digital de Divulgación Científica, 2022
Recursos Naturales y Sociedad, 2022. Vol. 8 (1): 59-70. https://doi.org/10.18846/renaysoc.2022.08.08.01.0004
está hecho el cabello humano. Los manatíes y dugongos tienen vibrisas alrededor de la boca, y en
parches en todo el cuerpo (Figura 1d).
Los mamíferos buceadores pertenecen a la clase Mammalia y se dividen en 3 órdenes. El orden
Cetartiodactyla incluye cetáceos como los misticetos (ballenas barbadas) y odontocetos (delfines y
marsopas); en el orden Sirenia se encuentran los manatíes y dugongos, y el orden Carnívora agrupa
a los lobos marinos, focas, morsas, nutrias y el oso polar (Heckel et al., 2018). Estos mamíferos
buceadores se encuentran en todas las latitudes y en ambientes marinos y dulceacuícolas.
Figura 1. El pelo en cetáceos y sirenios: a) vibrisas en el hocico de un delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) neonato; b) vibrisas en
el hocico de una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae); c) las barbas de una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae); d) vibrisas
alrededor de la boca y parches de pelo corporal en manatí (Trichechus spp.). Imágenes modificadas de los originales de Robert
Uyeyama, Bertie Gregory, John Tunney, y Carol Grant, respectivamente.
Independientemente del lugar donde habiten, la mayoría de estos mamíferos tienen que
bucear para conseguir su alimento. La capacidad de buceo varía ampliamente, siendo las focas, los
cachalotes, los zifidos y los narvales los que realizan buceos más profundos (1000-3000 m) y de
mayor duración (60-140 min). En contraste, las nutrias y los lobos finos apenas descienden entre
8 y 100 m y pasan menos de 20 minutos bajo el agua (Kvitek et al., 1993; Schreer y Kovacs, 1997;
Bodkin et al., 2004). Aunque hay muy poca información sobre las vaquitas marinas (Phocoena sinus),
que son marsopas endémicas de México, se cree que bucean por tiempos cortos (83 segundos en
promedio) (Silber et al., 1988). La dieta de los mamíferos marinos es muy diversa e incluye moluscos,
crustáceos, equinodermos, peces, aves y otros mamíferos marinos (Berta y Sumich, 1999).
Las ballenas barbadas, la foca cangrejera y la foca leopardo tienen modificaciones anatómicas en
el aparato bucal (p. ej. barbas o dientes modificados) que les permiten alimentarse de zooplancton.
Los sirenios son los únicos herbívoros (Best, 1981). Entre las especies de mamíferos marinos, el
tamaño corporal también varía en un rango muy amplio. La nutria marina (Enhydra lutris) es el
mamífero buceador más pequeño; los adultos pueden pesar entre 35 y 45 kg y medir hasta 1.4
metros. El mamífero marino más grande es la ballena azul (Balaenoptera musculus) cuyo peso
máximo sólo puede ser estimado y se propone que es del orden de 180,000 kg y llega a medir
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mamíferos marinos buzos Zenteno-Savín, Camacho-Uscanga, Lazcano-Sánchez, Symon, Hernández-Camacho
al., 2019); además, la mayoría de los cetáceos desarrollaron una aleta dorsal, característica que los
hace únicos entre los mamíferos (Reynolds III y Rommel, 1999; Medrano-González y Urbán-Ramírez,
2019; López-López, 2017). Los odontocetos tienen un órgano graso al frente del cráneo, conocido
como melón, que ayuda a enfocar las emisiones de sonidos, cuyos ecos, recibidos por paquetes de
grasa dentro de la mandíbula inferior, les permiten percibir el ambiente que los rodea en mayor
medida, en un proceso llamado ecolocalización o ecoubicacción (Medrano-González et al., 2019).
Quizás la especie de cetáceo más famosa, debido a la forma de su cabeza y su papel histórico en
la caza de ballenas, es el cachalote (Physeter macrocephalus) (Figura 2a). El órgano de espermaceti
(Figura 2b) que conforma la mayor parte de la cabeza del cachalote está compuesto en gran parte
por sustancias (éteres) cerosas que son líquidas a la temperatura corporal y sólidas a temperatura
ambiente (Rice, 2009). Históricamente, se creía que la función principal del órgano de espermaceti
era ayudar a lograr una flotabilidad neutra, a cualquier profundidad dentro de la columna de agua,
mediante el control de la temperatura de los éteres (Clarke, 1970). Aunque esta teoría sigue siendo
debatida, la creencia actual es que la función principal de este órgano es formar y enfocar señales
acústicas utilizadas para la ecolocalización (Whitehead, 2018).
Figura 2. Muchas estructuras dentro de a) la cabeza de los cachalotes, tienen funciones importantes; por el ejemplo, b) el órgano de
espermaceti puede contribuir a la ecolocalización y flotabilidad. Figura modificada de la fotografía y diagrama de Mike Korostelev y
Whitehead (2018), respectivamente.
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mamíferos marinos buzos Zenteno-Savín, Camacho-Uscanga, Lazcano-Sánchez, Symon, Hernández-Camacho
La palabra pinnípedo, son las únicas que utilizan las cuatro extremidades para moverse
proviene del latín ‘penna’, que en el agua (Aguilar-García y Verplancken-Elorriaga, 2019).
significa “aleta” y ‘pedis’ que En general, los pinnípedos dan a luz, crían a los cachorros y
hace referencia a la palabra descansan en tierra, y se alimentan y pueden aparearse en el mar
“pies”; entonces podríamos o en tierra. Los pinnípedos monogámicos (la mayoría de las focas)
traducir pinnípedo a “pies forman parejas que sólo cambian cada año o que se mantienen
en forma de aleta”. Estos juntas varias temporadas de reproducción sin necesidad de
carnívoros, a pesar de estar competir con otros machos para aparearse (Cassini, 1999). En
adaptados al medio marino, contraste, los pinnípedos poligínicos (los lobos marinos, lobos
como se evidencia por la finos y algunas focas) defienden territorios y forman harems en
anatomía corporal alargada y tierra con varias hembras y sus crías (Cassini, 1999).
las extremidades en forma de Las adaptaciones de los pinnípedos a la vida acuática incluyen
aletas, dependen del medio la modificación de las extremidades en aletas y, al igual que
terrestre para el descanso y la los cetáceos, adaptaciones fisiológicas para bucear en busca de
reproducción (Aguilar-García y sus presas (Reynolds III y Rommel, 1999). Los lobos finos tienen
Verplancken-Elorriaga, 2019). un denso pelaje a prueba de agua, que les permite mantener
Las morsas y los lobos marinos una capa de aire que funciona como aislante térmico. Los lobos
usan sus cuatro extremidades marinos y las focas también tienen pelo, pero su principal aislante
para caminar en tierra debido es la gruesa capa de grasa que rodea sus cuerpos (Kvadsheim y
a la morfología pélvica; en Aarseth, 2006). Las morsas prácticamente carecen de pelo.
cambio, las focas no pueden
usar sus aletas para caminar, Los mamíferos marinos son excelentes buzos
porque las delanteras son muy Al igual que los humanos, los mamíferos marinos tienen
cortas y las traseras están en respiración pulmonar pero, debido a sus hábitos alimenticios,
posición horizontal respecto los mamíferos marinos bucean para perseguir a sus presas. A
al resto del cuerpo. Cuando las diferencia de los humanos, no necesitan usar un tanque de aire
focas se mueven en tierra se para realizar una inmersión prolongada. Ello implica que deben
ven muy graciosas porque se aguantarse la respiración mientras bucean y que deben ir a la
tienen que arrastrar. Cuando superficie para poder tomar una bocanada de aire y, así, recargar
están en el agua, los otáridos el almacén de oxígeno en sangre y tejidos, y eliminar el dióxido
usan las aletas anteriores y los de carbono y otros productos metabólicos.
fócidos las aletas posteriores El buceo en los mamíferos marinos es una adaptación
para impulsarse. Las morsas fisiológica que les permite satisfacer necesidades básicas como
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mamíferos marinos buzos Zenteno-Savín, Camacho-Uscanga, Lazcano-Sánchez, Symon, Hernández-Camacho
y sobrevivir la asfixia (la combinación de hipoxia, hipercapnia y debe a los efectos protectores
acidosis) progresiva (Elsner y Gooden, 1983). Estos mecanismos de los antioxidantes
incluyen: mayor volumen sanguíneo, mayores concentraciones enzimáticos (p. ej. superóxido
de hemoglobina en sangre y mioglobina (proteína que almacena dismutasa, catalasa, y glutatión
oxígeno, similar a la hemoglobina) en músculos esqueléticos reductasa) y no-enzimáticos
(del cuerpo) y cardíacos (del corazón), mayores actividades y (i.e. glutatión y vitaminas A, C,
concentraciones de antioxidantes, y mayor densidad mitocondrial y E). Se han reportado mayores
(organelo celular encargado de la respiración en la célula) en actividades de antioxidantes
algunos tejidos en comparación con los mamíferos terrestres enzimáticos, y concentraciones
(Kooyman y Ponganis, 1998; Elsner, 1999; Kanatous et al., 1999, de antioxidantes no-
2002). De manera similar, hay estudios que sugieren que la enzimáticos en sangre y otros
expresión de neuroglobina (una hemoproteína de la familia tejidos de mamíferos marinos,
de las globinas que se encuentra en las neuronas cerebrales que en mamíferos terrestres,
y tiene la capacidad de unirse al oxígeno) es mayor en los probablemente como una
cetáceos en comparación con las focas y los mamíferos terrestres; adaptación para reducir el
lo que puede proporcionar una mayor protección contra las daño oxidativo (Elsner et al.,
consecuencias de la hipoxia e isquemia/reperfusión (Schneuer 1995, 1998; Wilhem-Filho
et al., 2012). En conjunto, estos mecanismos confieren a los et al., 2002; Allen y Vázquez-
mamíferos marinos una mayor capacidad de almacenar oxígeno Medina, 2019). Además, parece
en sangre y otros tejidos y, de esta manera, protegerlos de los que el nivel de protección
daños asociados al estrés oxidativo (la pérdida del balance antioxidante en los tejidos de
entre la producción de especies reactivas de oxígeno ERO y las los mamíferos marinos varía en
defensas antioxidantes) en comparación con mamíferos terrestres. relación con su capacidad de
Los ciclos de isquemia/reperfusión asociados con la respuesta buceo (p. ej. buceos largos vs.
al buceo aumentan la producción de ERO, que son intermediarios cortos y buceos superficiales vs.
en el metabolismo de oxígeno y aumentan el riesgo de daño profundos) (Cantú-Medellín et
asociado al estrés oxidativo (Halliwell y Gutteridge, 2001). El al., 2011).
estrés oxidativo está asociado a más de 100 enfermedades, Aún queda mucho por
incluyendo el cáncer, asma, diabetes, e hipertensión, en animales, aprender sobre la relación
incluso en los humanos. En mamíferos marinos, los ciclos entre la respuesta al buceo
de isquemia/reperfusión asociados al buceo aparentemente y el estrés oxidativo en los
aumentan la producción de ERO, pero no el daño oxidativo mamíferos marinos. Sin
(Zenteno-Savín y Elsner, 2000; Zenteno-Savín et al., 2002). Esto se embargo, está claro que este
tema amerita examinar posibles aplicaciones futuras. Por ejemplo, si conocemos y aplicamos las
herramientas que les permiten a los mamíferos marinos tolerar períodos largos de apnea ¿podemos
ayudar a los humanos que sufren enfermedades relacionadas al estrés oxidativo, como el síndrome
de muerte súbita en infantes? Si una mayor capacidad antioxidante contribuye a que los pinnípedos,
sirenios y cetáceos toleren períodos de isquemia/reperfusión ¿podemos prevenir el daño oxidativo
observado en infartos o embolias en humanos con apoyo de tratamientos antioxidantes? Estas
son algunas de las preguntas que se están abordando en centros de investigación en México y
otros países a través de estudios comparativos de bioquímica y fisiología en diferentes especies de
mamíferos.
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Cita de artículo:
Zenteno-Savín T., A. Camacho Uscanga, S. Lazcano Sánchez, T. E. Symon y C. J. Hernández-Camacho.
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