Os Guerreros de Terracota
Os Guerreros de Terracota
Os Guerreros de Terracota
La construcción de este monumento se vio obligada a terminar rápidamente en el 206 A.C debido a la
destrucción de la capital de Qin por una rebelión campesina.
Durante los 40 años que se tardaron en completarlo trabajaron más de 720.000 personas. Este monumento
fue tan sorprendente que hizo más famosa y conocida la dinastía Qin, que existió hace unos 2.000 años.
Los agricultores que estaban cavando el pozo dieron con una pieza entera de uno de los guerreros.
Informaron en el pueblo y rápidamente se pusieron en contacto con el departamento de patrimonio
cultural local. Después de numerosos años de trabajo, los arqueólogos chinos fueron capaces de limpiarlo
entero.
Este primer descubrimiento al que llamaron pozo 1 se abrió a los ciudadanos en el año 1979, mostrando
las 2.000 estatuas que habían sido descubiertas.
En total lo que los arqueólogos han sido capaces de descubrir han sido más de 8.000 estatuas de soldados,
una caballería de 150 animales, 130 carros tirados por toros 520 caballos y hasta 40.000 puntas de flecha
junto con docenas de espadas, lanzas, ballestas y otras armas de bronce.
Para crear los rostros de los guerreros se utilizaron diez moldes diferentes. Estos se personalizaban
después con arcilla con la finalidad de que ninguno fuese igual y pareciese lo más real posible. Además,
las figuras se esmaltaban y pintaban con pigmentos de diferentes colores, de los cuales no se ha podido
recuperar prácticamente nada.
Lo que si sorprendió y sigue sorprendiendo a los equipos de expertos que aún estudian estos pozos fueron
las armas. A pesar de haber estado más de 2.000 años enterradas se mantenían intactas esto era debido a
uno de los materiales con el que estaban fabricadas, restos de cromo. Pero no son restos de un proceso de
cromo como tal, en realidad es una contaminación procedente del esmalte que se aplicaba a las figuras y a
los componentes de madera con los que contaban que hoy están desaparecidos. Esto junto a las
características del suelo de Xian han sido lo elementos clave para conservar así las figuras, mejor que
cualquier tratamiento químico.
El museo se construyó sobre la propia excavación par evitar posibles desperfectos en las estatuas al
trasladarlo a otro sitio.