T04414
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T04414
Director
LUIS CARLOS PARDO LOCARNO
IA. MSc
Asesor
CARLOS ALBERTO ORTEGA OJEDA
Ingeniero Agrónomo
A Dios por ser mi guía espiritual y ayudarme a levantar en cada uno de los
tropiezos que he sufrido en mi vida.
A Elsa Melo, por sus consejos, amistad, apoyo y por abrirme las puertas del
laboratorio de Entomología de Yuca.
Pág.
INTRODUCCIÓN 1
1. OBJETIVOS 4
1.1. GENERAL 4
1.2. ESPECÍFICOS 4
2. ANTECENDENTES 5
2.1.1. Biología 5
3. MARCO TEÓRICO 10
3.3. TAXONOMÍA 12
3.4. MORFOLOGÍA 12
3.4.1. Larva 12
3.4.2. Adulto 13
3.5. DISTRIBUCIÓN 13
3.8.1 Huevo 16
3.8.2 Larva 16
3.8.3. Adulto 17
3.9.2 Huevo 18
3.9.3 Larva 18
3.9.4 Adulto 19
4. METODOLOGÍA 20
4.4.1. Oviposición 26
4.4.2. Extracción de huevos 26
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 30
6. CONCLUSIONES 40
7. RECOMENDACIONES 43
BIBLIOGRAFÍA 52
ANEXOS 52
LISTA DE TABLAS
Pág.
Tabla 3 Resumen de los datos obtenidos para la duración del ciclo de vida 31
Pág.
Pág.
Los cultivos de algodón, arroz, café, papa, banano y en general los cultivos
fundamentales de la economía del país, han estado sometidos en mayor o menor
grado, a la intervención de los insecticidas orgánicos de síntesis siendo el control
químico de plagas el más popular entre la gente del agro, por que este método
tiene a su favor lo espectacular de sus resultados y su gran disponibilidad en el
mercado nacional. Pero para el caso de las chisas, la rizofagia de las larvas se ve
favorecida por el efecto protector del manto edáfico, el cual hace muy complejo el
control de las chisas. Debido a que el control químico ha demostrado ser
ineficiente en el manejo de estas plagas y, sobre todo, muy impactante en el
entorno ambiental, se debe abordar el control de estos insectos enfocando varias
estrategias a la vez: Protección de la biodiversidad, conocimiento ecológico,
control biológico y medidas culturales. La experiencia indica que ningún método de
control, utilizado de manera independiente, garantiza el control satisfactorio de una
plaga por tiempo indefinido, basado en este principio, el manejo integrado de
plagas propone la utilización de todos los métodos de control disponibles, de la
manera más armónica posible, para mantener las poblaciones de las plagas a
densidades que no causen daños de importancia económica.
2
A pesar de ser una plaga común, se ha presentado muy poca atención al manejo
de la misma, tanto por los agricultores como por los técnicos. Las acciones que se
implementan para el manejo de esta plaga se realizan únicamente cuando el daño
ya esta hecho y el control de las larvas es difícil y costoso. Solo mediante el
acopio la información básica es posible desarrollar tecnologías para el manejo
racional y adecuado de plagas de los agroecosistemas, aumentando así su
productividad a un mínimo costo económico y ambiental que permita la
preservación y uso de la biodiversidad.
Es por esta razón que el seguimiento al ciclo de vida del género Phyllophaga
constituye una herramienta esencial para el alcance de los objetivos planteados en
el Programa de Manejo Integrado de Plagas, ya que se encuentra inmersa dentro
del conocimiento biológico de las especies. Esto a su vez permite elaborar
estrategias de control ambientalmente viables que no generen un impacto a gran
escala sobre el medio natural.
3
1. OBJETIVOS
1.1. GENERAL
1.2. ESPECIFICOS
4
2. ANTECEDENTES
Ritcher (1966) señala que las larvas de los Scarabaeidae presentan cuerpo
robusto y tres pares de patas bien desarrolladas. Según el mismo autor, muchos
de los adultos de las diferentes especies son de hábitos nocturnos y raramente se
ven, excepto cuando los cucarros son atraídos por la luz. Otros son diurnos y
pueden ser encontrados sobre flores o frutos.
En los Estados Unidos, Tashiro et al. (1969) encontraron que el ciclo de vida del
Melolonthinae Amphimallon majalis (Razoumowsky) se completa en 341 días; las
larvas de este cucarrón pasan por tres instares y las hembras depositan 20
huevos durante su vida.
5
Gruner et al. (1977) lograron criar en el laboratorio a Dynastes hercules hercules
(L.) utilizando madera descompuesta, y concluyeron que desde huevo hasta que
emerge el adulto son necesarios 15 meses.
Montoya, Madrigal y Rodríguez (1994) evaluaron trampas de luz con cinco tipos
de luz y dos intensidades para determinar las horas de la noche en las que se
logran mayores capturas con el fin de controlar y establecer los géneros de
Scarabaeidae atraídos hacia las trampas de luz.
6
Vallejo; Orduz y Madrigal (1996) describieron el ciclo de vida de Phyllophaga
obsoleta (Blanchard), bajo condiciones de invernadero en la estación experimental
de CORPOICA, en Rionegro, Antioquia. Como resultado se destaca la plasticidad
ecológica de la especie, evidenciada por sus preferencias rizófagas, su
adaptabilidad y su condición univoltina, lo que la convierte en la especie de mayor
importancia económica del complejo chisa del oriente Antioqueño.
3.1.2. Taxonomía y Ecología. Morón (1986 citado por Victoria 2000) estudió el
género Phyllophaga con gran especiación en Norteamérica y un pico de diversidad
en la zona de transición Mexicana (cerca de 200 especies) las cuales agrupó en
subgéneros y grupos de especies.
7
Victoria (2000) hizo aportes sobre la bioecología, reconocimiento del complejo y
otros aspectos básicos de las larvas de Melolonthidae (Coleoptera) en los
Municipios de Buenos Aires, Caldono y Santander de Quilichao, donde los
agricultores señalan a las chisas como uno de los limitantes fitosanitarios en yuca
y otros siete cultivos (café, espárragos, fique, ornamentales, piña, plátano y
tomate).
3.1.3. Importancia Económica. Según Lima (1953), entre las especies del
género Cyclocephala más conocidas como plagas en el Brasil están C. cribata
(Burmeister) que ataca los rizomas de Bromeliáceas, C. variabilis (Burmeister)
plaga del té, y en el estado de Campinas, se observaron estragos en algodonales
realizados por C. melanocephala (F.). En cuanto a los Dynastinae, son dañinas
principalmente las larvas de Dyscinetus dubius (Olivier) como plaga de los
arrozales, y el género Tomarsus que comprende varias especies bien conocidas
por los daños que causan en caña de azúcar.
8
Los muestreos hechos por King (1984) indican que en Centro América las larvas
de Phyllophaga (Melolonthidae) constituyen una de las mayores plagas de varios
cultivos y malezas, siendo particularmente importante el daño causado en maíz y
sorgo.
9
3. MARCO TEÓRICO
10
Los Lamellicornios incluyen diversas especies cuyas larvas son de importancia
económica debido a su preferencia por alimentarse de raíces de plantas (Gibson y
Carrillo 1959; García-Martel 1977; Morón 1986). Estas pertenecen principalmente
a las subfamilias Melolonthinae, Rutelinae y Dynastinae. Al mismo tiempo, también
existen muchas especies cuyas larvas se alimentan de humus, detritos, madera y
materia orgánica en descomposición. Este es el caso de la mayor parte de larvas
de Cetoniinae, varias de Dynastinae y algunas de Rutelinae (Ritcher 1958).
11
(Rutelinae), Phyllophaga, Macrodactylus (Melolonthinae), Cyclocephala y
Strategus ( Dynastinae) (Morón 1994a).
3.3. TAXONOMÍA
Filum Arthropoda
Clase: Insecta
Orden: Coleoptera
Superfamilia: Scarabaeoidea
Familia Melolonthidae
Subfamilia Melolonthinae Rutelinae
Genero Phyllophaga Anomala
Especie menetriesi; sp. inconstans
3.4. MORFOLOGÍA
12
Figura 1. Aspecto típico de una larva Melolonthidae (Foto: Ortega 2004)
3.5. DISTRIBUCIÓN
13
En Colombia se han registrado 579 especies de coleópteros Melolonthidae, de las
cuales 225 se encuentran consideradas como miembros del complejo “chisa”
(Morón 1995; Sánchez y Vásquez 1996; Restrepo et al. 1998; citados por Morón
1998). Entre estas se destacan las especies de los géneros Phyllophaga, Astaena,
Macrodactylus, Isonychus, Plectris, Anomala, Callisthetus, Strigoderma,
Ancognatha, Cyclocephala, Dyscinetus, Tomarsus (Vallejo, 1997; Madrigal 2002).
14
las especies univoltinas se distribuyen en alturas intermedias y altas, y en regiones
con cortas temporadas secas de 2 a 3 meses (King 1984).
3.7.2. Ciclo de Vida de Phyllophaga. En las especies que tienen ciclos de vida
de un año los adultos emergen del suelo cuando se inician las lluvias; se
alimentan del follaje de arbustos, árboles y ciertas plantas (Ayala y Monterroso
1998). Phyllophaga muestra preferencia por Erythrina spp, especialmente E.
poeppigiana y guácimo (Guazuma ulmifolia). No obstante, algunas especies de
Phyllophaga se pueden localizar principalmente sobre el suelo sin cobertura o
hierbas con menos de 50 cm de altura (Hidalgo et al. 1993). Estas especies y
otras plantas anuales son utilizadas por los adultos para copular durante las
primeras horas de la noche (Ayala y Monterroso 1998).
Los adultos regresan al suelo durante el día donde las hembras ovipositan. Las
larvas a las dos semanas eclosionan de un huevo blancuzco. Los primeros dos
instares se alimentan de materia orgánica y raíces tiernas por unas 4 a 6
semanas. El tercer instar dura 6 a 8 semanas y es durante este periodo que
ocasionan los mayores daños (Ayala y Monterroso 1998).
15
penetran el suelo y deshacen la celda que los envuelve. (Ayala y Monterroso,
1998).
16
temperatura está muy próxima a la temperatura del suelo a 30 cm debajo de la
superficie (Ayala y Monterroso 1998).
De acuerdo con los registros fitosanitarios los daños son ocasionados por las
larvas que son rizófagas, y en algunas especies por el adulto que consume follaje
de plantas cultivadas. Con Anomala spp. se han hecho observaciones de los
daños al follaje de guayabo, huertos de caducifolias, café, cogollos de espino,
fríjol, flores de curaba y rosales (Pardo 1994).
17
lluviosos y algunas especies, con larvas rizófagas, que presentan dos
generaciones por año (Pardo 1994). Aunque también se han hecho reportes
pertenecientes a la especie Anomala inconstans sobre el inicio de la emergencia
de larvas pocas semanas antes del inicio de las lluvias (Hilje 1993), además de los
resultados obtenidos por Pardo (1993a) en las trampas de luz ubicadas en San
Antonio (Cauca) donde algunas especies de este género presentaron una colecta
esporádica durante todo el tiempo de muestreo y no se asociaron especialmente a
las épocas lluviosas. Desdichadamente, el conocimiento de la ecología y biología
de Anomala en los trópicos es prácticamente nulo (Ritcher 1958; King y Saunders
1984).
Aunque, se puede hipotetizar que varias de las especies de este género tiene un
desarrollo continuo durante el año y que, debido a sus hábitos polífagos, el
alimento no es un factor limitante clave, en cambio, la humedad sí podría ser
significativa, debido a que en estudios realizados por Hilje (1993) en Costa Rica,
se encontró que el desarrollo se interrumpe en épocas más secas, a diferencia de
zonas donde la sequía estacional no es tan severa.
18
han sido consideradas de interés en diferentes puntos del Valle del Cauca en
donde las larvas se comportan como rizófagas (Pardo 1993).
19
4. METODOLOGÍA
El municipio de Caldono cuenta con una extensión de 444 km2, ubicado al norte
del departamento del Cauca, a 70 kilómetros de Popayán, entre los 2º 48’ Norte y
76º 29’ oeste; con una altitud de 1920 m, presenta una temperatura media de 18
ºC. El municipio se encuentra en territorios montañosos cuyo relieve pertenece a
la cordillera Central. Por su topografía se encuentran los pisos térmicos medio, frío
y páramo.
20
Palmira ha experimentado durante los últimos años un acelerado crecimiento
urbanístico e industrial. En su jurisdicción se encuentran instaladas grandes
factorías dedicadas a la producción de muebles, maquinaria agrícola, empaques,
tubos de cemento, mosaicos y artículos metálicos entre otros.
21
los insectos, operando diariamente desde las seis de la tarde hasta las seis de la
mañana, durante los meses de octubre y noviembre de 2003 por ser los meses
con mayor abundancia y riqueza de adultos en esta zona del país (Pardo 1993a,
2002). El recipiente de captura se acondicionó con tarros plásticos tipo galón y se
les adicionó aserrín para poder mantener la humedad y de esta forma crear un
medio que permitiera la supervivencia de los adultos (Figura 2).
1. Sombrero vertical
2. Aletas
3. Fuente luminosa
4. Embudo
5. Recipiente de colecta
22
4.2.2. Recolección de larvas. Para la recolección de larvas de Phyllophaga
menetriesi se seleccionó el municipio de Caldono por sus antecedentes
investigativos desarrollados en los últimos años que señalan la distribución en
parche de las chisas, la estructura del complejo y su variabilidad en cuanto a
riqueza y abundancia (Pardo 2002). La recolección no obedeció a ninguna técnica
de muestreo, ya que se trató de capturar el mayor número de larvas posibles
como parte fundamental en el establecimiento de la cría masiva en las
instalaciones del CIAT.
Las larvas obtenidas en las salidas de campo fueron separadas según la forma de
la palidia (estructura de (usualmente dos) filas longitudinales de Pali sobre la
superficie inferior del décimo segmento abdominal) y la abertura anal ubicadas en
el raster, la cual es la región setal ventral del último segmento abdominal (Figura
3) (King 1996), para posteriormente individualizarlas en vasos plásticos con el
suelo recolectado de campo (Figura 4) y almacenadas en cajas para transportarlas
al laboratorio de Entomología de Yuca.
23
4.3. FASE DE LABORATORIO
24
El método de desinfección de los adultos consistió en lo siguiente: se utilizaron 10
adultos por cada grado de concentración. En una bandeja de 1 litro se adicionaron
400 ml de hipoclorito y en otra bandeja de igual tamaño se colocó la misma
cantidad de agua destilada estéril para el posterior lavado de los adultos. Los
insectos se expusieron durante 10 segundos a la concentración de hipoclorito y 10
segundos en el agua destilada estéril, finalmente se llevaron a potes con suelo
estéril (Figura 7). Las evaluaciones se realizaron en tres tiempos, 5 minutos, 15
minutos y 24 horas para poder registrar el grado de mortalidad (Melo 2004 Com.
pers.; Ortega 2004 Com. pers.).
25
4.4. SEGUIMIENTO AL CICLO DE VIDA
El suelo estéril se utilizó para llenar los tarros plásticos, los cuales también
estaban provistos de maíz pregerminado para facilitar la alimentación de las larvas
iniciales. Además el maíz sirvió como soporte para los insectos durante la
copulación. El material vegetativo se reemplazó y los adultos muertos se
removieron cada ocho días, para evitar la acumulación de material orgánico en
descomposición y reducir el desarrollo de ácaros.
4.4.2. Extracción de huevos. Los huevos se extrajeron cada ocho días, para lo
cual se retiro todo el suelo de los tarros y se removió manualmente sobre
bandejas plásticas con una espátula. Los huevos fueron individualizados en vasos
plásticos desechables de 205 ml que contenían 150 ml del mismo sustrato
utilizado para la cría de adultos y se enumeraron para realizar un seguimiento más
detallado sobre la fecha de eclosión (Figura 7).
26
Figura 7. Huevo de Phyllophaga menetriesi
4.4.4. Tercer instar larval: El crecimiento de las larvas en esta etapa es el más
demorado de sus tres instares (Smith 1994; Pardo 2002). Por esta razón, se optó
por realizar las mediciones de cada una de las variables (cápsula cefálica, ancho
medio y largo corporal) una vez por mes (Figura 9). La alimentación se siguió
realizando con zanahoria de 4 – 5 g, puesto que las larvas son de gran porte,
dinámicas y muy voraces (Pardo 2002), el cambio de alimento se continuo
realizando una vez a la semana, ya que las larvas de estas especies vierten su
contenido estomacal sobre el suelo, lo que ocasiona que el sustrato se haga
lodoso, provocando la descomposición del alimento con mayor facilidad.
27
Figura 8. Eclosión de P. menetriesi Figura 9. Cambio de segundo a tercer instar larval
28
La unidad experimental estuvo conformada por un individuo de primer instar,
individualizado en un vaso plástico, al que se le hizo un seguimiento durante las
dos etapas del ciclo a las que se hace referencia en la presente investigación. En
el presente trabajo, cada especie comprende un tratamiento de la siguiente
manera:
29
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Según Pardo (com. pers. octubre 2003) y Quintero (com. pers. septiembre 2003),
para considerar que el individuo ha pasado al siguiente instar el tamaño de la
cápsula cefálica debe ser el doble del inicial, esta condición no se cumplió para
esta investigación, ya que el aumento alcanzó aproximadamente 1/3, (37,6%), de
primer a segundo instar; de segundo a tercer instar aumentó 1/3, (36%).
30
La medida del largo corporal no se usó para determinar instar larvario, debido a
que el crecimiento de éste no fue proporcional al de la cápsula cefálica,
presentándose casos donde el resultado tendía a disminuir en el cambio de la
etapa de desarrollo.
Tabla 3. Resumen de los datos obtenidos para la duración del ciclo de vida
DURACUM
a,b
Duncan
Subset for alpha = .05
ESPEC1 N 1 2
3 12 47.33
2 59 52.80
1 53 56.36
Sig. 1.000 .057
1, Anomala inconstans; 2, Phyllophaga sp; 3, Phyllophaga menetriesi
31
Figura 10. Duración del ciclo de vida de las tres especies de Melolóntidos
60
56,36
52,8
50
47,33
40
Días
30
26,87 24,08
20
19
10
0 0
Instar
1 2 3
Para el seguimiento del ciclo de vida se inició con un tiempo cero el cual
corresponde al día de eclosión del huevo, a partir de este momento se consideró
al individuo en primer instar, para Phyllophaga menetriesi duró 19 días para todos
los individuos evaluados, Phyllophaga sp tuvo una duración promedio de 24.08
días con un máximo de 30 y un mínimo de 16 días, para el caso de Anomala
inconstans tuvo una duración promedio de 26,87 días el mínimo de 24 días y un
máximo de 30 días.
32
La duración desde el inicio del primer instar hasta la culminación del segundo para
Phyllophaga menetriesi tiene una duración de 47.33 días, Phyllophaga sp, alcanzó
los 52.80 días, Anomala inconstans tuvo una duración de 56.36 días.
Estadísticamente no hubo diferencias significativas para la duración total hasta el
instar dos entre las especies de Phyllophaga sp (52,82 días) y Anomala
inconstans (56.36 días) y por eso se agrupan en un mismo rango. En cambio
Phyllophaga menetriesi si presenta diferencia de medias con las otras dos
especies (Tabla 3).
Otras especies univoltinas del genero Phyllophaga estudiadas por Aragón y Pérez
(1999) a una temperatura de 26 ± 2 º C y una HR de 70±5%, presentan un
comportamiento diferente. El primer instar se hace más largo, variando de 25.7 y
34.5 días según la especie: para el segundo instar se reporta un mínimo de 31.9 y
un máximo de 42.5, en el presente estudio se reporta una duración entre 15 y 32,
estando por fuera del rango propuesto anteriormente. El tercer instar tuvo una
duración de 101.4 y 131.5 días (Figura 11).
33
Vallejo (1996) siguió el ciclo para Phyllophaga obsoleta, especie de mayor
importancia económica del complejo chiza del oriente antioqueño. Esta especie
tiene un ciclo de vida de un año (Ayala y Monterroso 1998), el primer periodo
larval, presenta una duración promedio de 28 días. El segundo instar duró 43 días
y 138 días para el tercer instar.
Figura 11. Comparación del ciclo de P. menetriesi con otras especies de Phyllophaga.
100
80
60
Días
40
20
Instar
0
1 2 3
P. menetriesi P. vetula P. obsoleta P. macrocera
En la presente investigación se encontró que todos los tiempos son menores a los
reportados, en primer lugar porque por las condiciones del estudio fueron
diferentes a las utilizadas anteriormente; el cuarto de cría se acondicionó para
intentar simular el ambiente del lugar donde se colectaron los ejemplares
utilizados para seguir el ciclo biológico.
34
contraposición a lo que se esperaba, su duración a 21º C fue menor en cada uno
de los instares evaluados hasta el momento.
TAMACU
a,b
Duncan
Subset for alpha = .05
ESPEC1 N 1 2
1 53 .1272
2 59 .1484
3 12 .1497
Sig. 1.000 .820
1, Anomala inconstans; 2, Phyllophaga sp; 3, Phyllophaga menetriesi.
35
Figura 12. Anchura de la cápsula cefálica durante los dos instares larvales
0,35
0,3
0,25
0,2
cm
0,15
0,1
0,05
0
Ini Fin
P. menetriesi P. sp A. inconstans
Para el tamaño de la cápsula cefálica ganado durante los dos instares larvales
para cada una de las especies, no hubo diferencias significativas entre
Phyllophaga menetriesi (0,1497 cm) y Phyllophaga sp (0,1484 cm), por lo que se
pueden considerar estadísticamente iguales y se establecen en un mismo rango.
Para en el caso de Anomala inconstans se puede afirmar con un 95% de
confianza que la media de la cápsula cefálica (0,1272 cm) difiere de las dos
medias del género Phyllophaga (Tabla 4).
36
5.4. ANCHO MÁXIMO
AMACU
a,b
Duncan
Subset for alpha = .05
ESPEC1 N 1 2 3
2 59 8.98E-02
1 53 .12651
3 12 .17750
Sig. 1.000 1.000 1.000
1, Anomala inconstans; 2, Phyllophaga sp; 3, Phyllophaga menetriesi
0,4
0,35
0,3
0,25
cm
0,2
0,15
0,1
0,05
0
Ini Fin
P. menetriesi P. sp A. inconstans
Al inicio del primer instar larval, Phyllophaga menetriesi es la especie que presenta
mayor diámetro medio con 0,2175 cm, esto por ser la larva con mayor porte y
tamaño de las tres especies de estudiadas (King 1984). En su orden le sigue
Phyllophaga sp con 0,182 cm y Anomala inconstans con 0,177 cm. Al finalizar el
primer instar las larvas de Phyllophaga menetriesi presentan un tamaño promedio
de 0,34 cm, mientras que las larvas de Phyllophaga sp y Anomala inconstans no
37
aumentan de manera considerable su tamaño, presentando valores de 0,19 y 0,18
cm respectivamente.
LCACU
a,b
Duncan
Subset for alpha = .05
ESPEC1 N 1 2
2 59 .64983
1 53 .67330
3 12 .95458
Sig. .817 1.000
1, Anomala inconstans; 2, Phyllophaga sp; 3, Phyllophaga menetriesi
38
Figura 15. Largo corporal durante los dos instares larvales
2,4
1,6
cm
1,2
0,8
0,4
0
Ini Fin
P. menetriesi P. sp A. inconstans
Phyllophaga menetriesi es la especie que presenta mayor porte y largo del cuerpo
al inicio del primer instar con 1,45 cm, en su orden le siguen Phyllophaga sp y
Anomala inconstans con 1,32 cm y 1,1 cm respectivamente. Al final del primer
instar, el largo del cuerpo para P. menetriesi fue de 1,51cm, muy similar al de
Phyllophaga sp con 1,45 cm, mientras A. Inconstans alcanzo una longitud de
1,12cm. En el inicio del segundo instar Phyllophaga menetriesi presenta 1,86 cm
de largo y Phyllophaga sp 1,82 cm. Al final del segundo instar, P. menetriesi tuvo
un mayor valor (2,24cm), con respecto a las otras especies evaluadas
Phyllophaga sp y A. Inconstans alcanzaron una longitud similar de 1,82 y 1,77
respectivamente.
39
6. CONCLUSIONES
• Para el seguimiento del ciclo de vida se inició con un tiempo cero el cual
corresponde al día de eclosión del huevo, a partir de este momento se
consideró al individuo en primer instar, cuando su cápsula cefálica aumentó
aproximadamente 1/3, (37,6%), pasa de primer a segundo instar. De segundo
a tercer instar aumentó casi la misma proporción (36%).
• Las larvas de Anomala inconstans presentaron una duración del primer instar
de 26.87 días, con un mínimo de duración de 16 días y un máximo de 30 días.
Para el segundo instar, esta especie es la que presenta los mayores valores de
40
duración en este estado; presentando un promedio de 29.49 días, con un
mínimo de 21 y un máximo de 38 días.
41
presentó el mayor promedio con 0.177 cm, en su orden le siguió Anomala
inconstans con 0,126 cm y Phyllophaga sp 0,0898 cm.
42
7. RECOMENDACIONES
• En la fase de huevo y larva uno (primer instar) se debe ser cuidadoso con el
manejo que se tiene del material obtenido y las condiciones del medio que se
le dan; debido a que es en esta fase donde se puede presentar la mayor tasa
de mortalidad por la alta vulnerabilidad que tienen las larvas a las condiciones
desfavorables del medio de cría. Entre estas características se pueden
mencionar: el exceso de humedad y alimento, la temperatura y la manipulación
del material.
43
• Durante el seguimiento de los instares larvales es de vital importancia el
cuidado que se debe tener sobre las larvas. Por ésta razón es primordial, a la
hora de realizar las evaluaciones, desinfectar con Hipoclorito o alcohol el
material como: espátulas, calibrador y pinzas; así como cambiar el material
sobre el cual se hace el vertimiento del suelo cada vez que aparezcan
síntomas de hongos, bacterias, nematodos o parásitos.
44
BIBLIOGRAFÍA
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Tesis de Maestría (Entomólogo). Universidad nacional de Colombia. Facultad de
Ciencias.
51
ANEXOS
Descriptives
ANOVA
Sum of
Squares df Mean Square F Sig.
TAMACU Between Groups 1.396E-02 2 6.980E-03 17.548 .000
Within Groups 4.813E-02 121 3.978E-04
Total 6.209E-02 123
AMACU Between Groups 9.111E-02 2 4.556E-02 17.003 .000
Within Groups .324 121 2.679E-03
Total .415 123
LCACU Between Groups .950 2 .475 3.653 .029
Within Groups 15.734 121 .130
Total 16.684 123
DURACUM Between Groups 908.134 2 454.067 10.276 .000
Within Groups 5346.415 121 44.185
Total 6254.548 123
52