Comportamiento Colectivo

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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Psicología

Identidad de las Sociedades Contemporáneas


Reporte de lectura
Segundo semestre

Alumna: Wendy Nayeli Flores Rodríguez


Matricula: 1975219 Grupo: 006

Noviembre del 2022


Comportamiento Colectivo
Si el objeto de estudio de la Psicología social es la conducta social, es decir, la
interacción entre el individuo y la sociedad, resulta obvio que la investigación del
comportamiento colectivo y de los movimientos sociales, que son formas significativas
de esta interacción, caen de lleno en el campo de esa disciplina y podría parecer
absurdo que los estudios de acción colectiva excluyeran el punto de vista
psicosocial. Se llegó a afirmar entonces que la perspectiva psicosocial de la conducta
colectiva desvirtuaba el significado político de la protesta e impedía comprender sus
raíces sociales. El exceso de tales afirmaciones se basaba en la errónea identificación
de la perspectiva psicosocial con la posición irracionalista de Le Bon, cuya influencia en
la disciplina se hizo notar durante largo tiempo. Como reacción ante tal exceso se
produjo luego un giro psicosocial en el estudio de la conducta colectiva.

En un amplio sentido, puede decirse que el campo del comportamiento colectivo


comprende tanto formas más espontáneas, emocionales y efímeras como formas de
comportamiento planeado, duradero y organizado que se encuentran en los
movimientos sociales.

Tipos de comportamiento colectivo


Para establecer una tipología del comportamiento colectivo nos basaremos en la
propuesta ya clásica realizada por Lofland . Utilizamos el término multitud como
sinónimo de colectividad congregada, mientras que el término masa lo empleamos
como equivalente de colectividad dispersa. La multitud y la masa constituyen los
escenarios sociales donde se desarrollan las formas elementales de comportamiento
colectivo. Por su parte, el movimiento social constituye una forma compleja de
comportamiento colectivo a la que nos referiremos luego.
La colectividad está orientada hacia un objeto de atención y posee alguna creencia u
objetivo compartido, pero su acción no está dirigida por normas formalizadas que
prescribe la cultura, sino que más bien se halla guiada por normas emergentes. El
hecho de que los miembros de la multitud se encuentren juntos implica algún objeto de
atención o propósito común, como puede ser el presenciar una disputa o expresar una
protesta delante de un edificio público.
Teoría de la acción colectiva
La Teoría del conflicto fue aplicada a la acción colectiva por Tilly, ante todo, la acción
colectiva requiere que existan algunas personas que comparten intereses comunes y
que se agrupan porque creen que así podrán defenderlos mejor en la confrontación con
los que mantienen intereses opuestos.

Teoría del proceso político

La Teoría del proceso político (McAdam, 1984; Gamson, 1990), considerada como una
exten sión de la Teoría de la movilización, profundiza en el factor de oportunidad. En
tiempos de inestabilidad política, se produce la oportunidad de que los que tienen
intereses opuestos al poder establecido puedan desafiarlo. Así, en los años 80, la
apertura y las reformas introduci das por Gorbachov brindaron a los países de Europa
del Este la oportunidad de manifestar sus discrepancias con el sistema comunista, con
lo que propiciaron su caída

Influencia de la multitud sobre el individuo

La tradición de estudio del comportamiento de las personas en la multitud ha tendido a


consi derar que la influencia fluye desde la multitud hacia las personas que la
componen. Esto queda patente en las diversas secciones de este apartado.

Sentido de legitimidad
El individuo, para definir la situación, parte del convencimiento de que lo que dicen o
hacen los demás es correcto y aceptable, por lo que debe ser secundado.

tantos los que se han congregado que “no pueden” estar equivocados, con lo que
aumenta su sentimiento de confianza y unión con el grupo. La ilusión de universalidad
puede ser considerada una forma de pensamiento egocéntrico que la Psicología social
cognitiva ha denominado efecto de falso consenso (Muller y cols., 1985). El concepto
de ilusión de unanimidad, propuesto por Turner y Killian (1987), resulta más acorde con
la investigación. Consiste en la percepción errónea de que todos los participantes están
de acuerdo con lo que en la situación de multitud se hace o dice, de que allí existe una
“mente similar”.
Solidaridad y poder
Puesto que la multitud es un grupo, los participantes tienen conciencia de pertenecer a
un todo, a una unidad más grande que uno mismo. La cohesión grupal se percibe como
solidez y fuerza, y genera en los miembros un sentimiento de poder.

Anonimato
Cuanto mayor es el número de personas, menos probable resulta que un individuo
pueda ser identificado como tal, por lo que es más fácil que pueda violar las normas
establecidas sin que los agentes de control social puedan imponerle castigos. La
impunidad existente facilitará, pues, el incumplimiento de las normas sociales. Esta
impunidad o ausencia de sanción debilitará el cumplimiento de las normas
convencionales.

Difusión de responsabilidad
La responsabilidad, especialmente cuando la multitud es numerosa, tiende a no ser
asumida individualmente, sino más bien compartida con los demás. Otro fenómeno que
se puede explicar en parte desde esta perspectiva es el denominado giro hacia el
riesgo, consistente en que las personas son más capaces de asumir decisiones
arriesgadas en grupo que de forma aislada.

Facilitación social

El fenómeno de facilitación social fue identificado en los experimentos de Floyd Allport


(1924) como una intensificación de las respuestas del individuo simplemente por el
hecho de encontrarse en presencia de otros. Allport extendió el efecto de facilitación
social al contexto de la multitud (1924, p. 295), señalando que en ella el individuo se
comportaría de forma más intensa que cuando actúa en solitario. El fenómeno fue
reinterpretado experimentalmente y refinado por Zajonc (1965), que constató que la
presencia de otros actúa como una fuente de excitación (arousal), produciendo una
estimulación de energías en el individuo que incrementaba las respuestas dominantes
en su repertorio conductual.

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