El Juicio en Los Salmos
El Juicio en Los Salmos
El Juicio en Los Salmos
1. Introducción
1.a Si hay algún pensamiento con el que un cristiano tiembla es ante la idea del “juicio” de Dios.
El “Día” del Juicio es “ese día de ira, ese día terrible”
Enseñanza de Nuestro Señor; especialmente la terrible parábola de las ovejas y las cabras. Mat.
25:32-46
En ella los “machos cabríos” son condenados enteramente por sus pecados de omisión, como para
asegurarnos de que la carga más pesada contra cada uno de nosotros no se debe a las cosas que
hemos hecho, sino a las que nunca hicimos.
1.b El juicio es aparentemente una ocasión de regocijo universal:
- “Alégrense y gócense las naciones, porque juzgarás los pueblos con equidad” (Salmo 67:4),
- “Regocíjese el campo... todos los árboles del bosque rebosarán de contento, delante de Jehová
que vino; porque vino a juzgar la tierra” (Salmo 96:12-13).
-La gente lo pide: “Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío” (Salmo 35:24).
2. Proposición: Los antiguos judíos, como nosotros, pensamos en el juicio de Dios en términos
de una corte de justicia terrenal.
3. Desarrollo
3.1 La diferencia que hay en la concepción de juicio:
-el cristiano imagina el caso para ser juzgado como un caso criminal con él mismo en el banquillo
de los acusados. Espera la absolución, el perdón.
- el judío lo imagina como un caso civil con él mismo como el demandante. Espera ganar el caso
con castigo para el demandado. Por eso ora “despierta para hacerme justicia”, o “defiende mi
causa” (Salmo 35:23).
Ejemplos:
Mat. 25:32-46 es característicamente cristiano.
Lucas 18:1-8 es característicamente judío. Allí se habla del juez como injusto.
- Con juez injusto pensamos en un juez malvado como George Jeffreys (¿1645?-1689) quien fue
un juez inglés que impuso castigos extremadamente severos al Duque de Monmouth y a sus
compañeros conspiradores contra el Rey.
- Con juez injusto pensamos en “las criaturas” (personas malvadas) que se sentaron en los bancos
de los tribunales alemanes durante el régimen nazi: para intimidar a testigos y juristas y para
condenar y luego castigar salvajemente a hombres inocentes.
Pensar así es pensar en un juicio penal. Esperamos no aparecer nunca en el banquillo de los
acusados ante tal juez.
Pero el Juez Injusto de la parábola tiene un carácter muy diferente porque no hay peligro de
comparecer en su corte en contra de tu voluntad. Es claramente una acción civil por qué en esta
parábola la viuda decide ir por si misma ante el juez para que atienda su caso en contra de otro
civil.
Lewis tratando de ilustrar esta parábola de la viuda la ilustra como una pobre mujer (Lucas 18:1-
5) que le arrebataron parte de su terreno para una pocilga o un gallinero, por un vecino más rico y
poderoso. Una vez que lo lleva a la corte y lo juzguen por las leyes, estaría en su derecho de
recuperar su franja de terreno. Pero nadie la escuchará, no puede siquiera intentarlo. No es de
extrañar que esté ansiosa por el “juicio”.
Es muy difícil para el “hombre insignificante” hacer que su caso sea escuchado.
Conclusión 1: Por lo tanto, no debemos sorprendernos si los Salmos, y los Profetas, estén llenos
del anhelo por el juicio, y consideren el anuncio de que el “juicio” está por llegar como una
buena noticia. Por fin serán escuchados.
Docenas de pasajes dejan claro el punto.
-En el Salmo 9 se nos dice que Dios “juzgará con justicia y rectitud” (vs. 8), y esto es porque “no
se olvida del clamor de los afligidos” (vs. 12).
-Él “defiende la causa” (es decir, el “caso”) “de las viudas” (Salmo 68:5).
-El buen rey, en el Salmo 72:2, “juzgará” con integridad a su pueblo, es decir, “defenderá a los
pobres”.
-Cuando Dios “se levante para juzgar”, “ayudará a todos los mansos de la tierra” (Salmo 76:9), a
todas las personas impotentes e indefensas cuyos males no han sido subsanados todavía (Salmo
76:9).
-Cuando Dios acusa a los jueces terrenales de “juicio injusto”, les dice que vigilen que los pobres
“reciban justicia y defensa” (Salmo 82:2-3).
Conclusión 2: El juez “justo”, entonces, es principalmente el que enmienda un agravio en un
caso civil.
Sin duda, él también juzgaría un caso criminal con justicia, pero es rara la vez que los Salmistas
tengan esa idea en mente.
Los cristianos claman a Dios por misericordia en vez de justicia; claman a Dios por justicia en vez
de injusticia. El Juez Divino es el Defensor, el Salvador.
Ilustración: En el Libro de los Jueces se ilustra que el juez es el “Paladín”; porque, aunque estos
“jueces” a realizan funciones judiciales, muchos de ellos están preocupados por rescatar a los
israelitas oprimidos de los filisteos y otros por la fuerza de las armas.
Este juez viene a ser como un abogado moderno que hace trabajo no remunerado para clientes
pobres con el fin de salvarlos de la injusticia.
Conclusión 3: la imagen cristiana (Todos debemos poner nuestras esperanzas en la misericordia
de Dios y en la obra de Cristo, no en nuestra propia bondad) del juicio de Dios es mucho más
profunda y más segura para nuestras almas que la judía (busca justicia para su causa, pero ¿él
mismo es justo en su trato con el prójimo?). Pero esto no significa que la concepción judía deba
simplemente ser desechada.
3.2 Nuestras peleas son un buen ejemplo de la manera en que difieren las concepciones cristiana
y judía, aunque ambas deben ser tenidas en cuenta.
Como cristianos debemos arrepentirnos de toda la ira, la malicia y la obstinación que permitieron
que la discusión se convirtiera, de parte nuestra, en una gran discordia. La otra parte cede, no
porque tengamos la razón o porque no sepa que somos pecadores sino que cede porque no quiere
poner en peligro la relación que tienen con nosotros. Se requiere una cirugía que saben que nunca
enfrentaremos. Y por eso ganamos; haciendo trampa. Pero la injusticia se hace sentir muy
profundamente.
3.3 Por otro lado, las constantes protestas de los Salmos contra los que oprimen a “los pobres”
pueden parecer al principio menos aplicables a nuestra propia sociedad que al resto. Pero; tal vez
lo que cambia no es la opresión sino sólo la identidad de “los pobres”. Cuando un funcionario o
institución se aprovecha de su puesto para extorsionar; el pobre se ve obligado a pagar. El
funcionario público que ha logrado “intentarlo” con él es precisamente “el impío” que "con su
arrogancia persigue al pobre" (Salmo 10:2). Como cristianos podemos vernos en una concepción
judía de un juicio civil para nuestro beneficio cristiano al imaginarnos como demandados, no como
el demandante. Los escritores de los Salmos no hacen esto. Esperan con ansias el "juicio" porque
creen que han sido perjudicados y esperan ver subsanados sus agravios. Casi siempre el salmista
es el demandante indignado.
Tener en cuenta: Todo esto, tiene su peligro espiritual. Conduce a esa típica prisión judía de
justicia propia que Nuestro Señor reprendió terriblemente con tanta frecuencia.
4. Sobre nuestras convicciones
4.1 Es importante hacer una distinción: entre la convicción de que uno tiene razón y la convicción
de que uno es “justo”, o sea un buen hombre. Ya que ninguno de nosotros es justo, la segunda
convicción es siempre una ilusión. Pero cualquiera de nosotros puede tener razón, probablemente
todos nosotros en un momento u otro, sobre algún tema en particular.
Se puede hacer en la confusión fatal entre estar en lo correcto y ser justo.En el Salmo 7, vemos
esta transición tener razón-ser justo. En los versículos 3 al 5 el poeta está meramente en lo correcto;
en el versículo 8 está diciendo: “Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, y conforme a mi
integridad”.
4.2 También hay en muchos de los Salmos una confusión aún más fatal: la que existe entre el deseo
de justicia y el deseo de venganza.
Los salmos de justicia propia sólo pueden ser tratados en una etapa mucho más tardía; los salmos
vengativos, las maldiciones, podemos considerarlos de inmediato.
los salmos “vengativos” son los que han hecho que el Salterio sea en gran medida un libro cerrado
para muchos de los fieles modernos. Los ministros, tienen miedo de poner ante sus congregaciones
poemas tan llenos de esa pasión a la que la enseñanza de Nuestro Señor no deja lugar. (no estoy
de acuerdo con esto último porque el N.T si toca el juicio de Dios y su venganza)
Conclusión 4 y cierre: Sin embargo, debe haber algún uso cristiano para ellos; si, al menos,
todavía creemos (como yo lo creo) (claro que los hay) que toda la Santa Escritura es en cierto
sentido, aunque no todas sus partes en el mismo sentido, la Palabra de Dios. (Mi percepción sobre
cómo entiendo esto lo explicaré más adelante).
Esto último también es errado por parte de Lewis; porque la Escritura es la Palabra de Dios toda;
no algunas partes.