Material de Lectura Trastorno de Ansiedad

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

Trastornos de ansiedad

María D. Dal Bello

Los trastornos de ansiedad son un grupo de cuadros clínicos caracterizados por diferentes
manifestaciones emocionales, físicas o conductuales, que tienen en común la sensación de miedo
ante algo desconocido o que no se sabe definir, o a situaciones u objetos que la mayoría de las
personas del mismo grupo de referencia cultural no tiene.
Esta sensación se describe indistintamente como ansiedad o angustia y se considera patológica si
su intensidad o duración es desproporcionada a la amenaza que la provoca, ocurre en ausencia de
una amenaza y/o produce un deterioro del funcionamiento de la persona.
Los trastornos de ansiedad son muy frecuentes en la población general, se estima que afectan al
17% de la población en algún momento de sus vidas, pero, menos de un tercio de ellos buscan
atención médica.

Los trastornos de ansiedad contemplados en el Manual de Diagnóstico de los trastornos Mentales


(DSM V) son los siguientes:

Trastorno de Ansiedad por separación


Mutismo Selectivo
Fobias específicas
Trastorno de Ansiedad Social (Fobia Social)
Trastorno pánico o por crisis de angustia.
Agorafobia
Trastorno por ansiedad generalizada (TAG).
Trastorno inducido por sustancias/medicamentos.
Trastornos de ansiedad debido a otra afección médica

Trastorno de pánico. (Criterios Diagnósticos, DSM V)


A) Ataques o crisis de pánico imprevistos recurrentes. Un ataque de pánico es la aparición súbita
de miedo intenso o de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y durante
este tiempo se producen cuatro (o más) de los síntomas siguientes:
1. Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardiaca.
2. Sudoración.
3. Temblor o sacudidas.
4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
5. Sensación de ahogo.
6. Dolor o molestias en el tórax.
7. Náuseas o malestar abdominal.
8. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
9. Escalofríos o sensación de calor.
10. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).

Avenida 60 y 120 | C.P.1900 | La Plata | Buenos Aires | República Argentina


Tel. (+54 221) 423 6711/ 424 1596/ 424 3068/ 424 2711 | www.med.unlp.edu.ar
11. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).
12. Miedo a perder el control o de “volverse loco.”
13. Miedo a morir.

B. Al menos a uno de los ataques le ha seguido un mes (o más) de uno o los dos hechos
siguientes:
1. Inquietud o preocupación continua acerca de otros ataques de pánico o de sus consecuencias (p.
ej., pérdida de control, tener un ataque de corazón, “volverse loco”). (Ansiedad Anticipatoria)
2. Un cambio significativo de mala adaptación en el comportamiento relacionado con los ataques (p.
ej., comportamientos destinados a evitar los ataques de pánico, como evitación del ejercicio o de
las situaciones no familiares). (Conductas evitativas)

C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga,
un medicamento) ni a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo, trastornos cardiopulmonares).

D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., los ataques de pánico no se
producen únicamente en respuesta a situaciones sociales temidas, como en el trastorno de
ansiedad social; en repuesta a objetos o situaciones fóbicas concretos, como en la fobia específica;
en respuesta a obsesiones, como en el trastorno obsesivo-compulsivo; en respuesta a recuerdos
de sucesos traumáticos, como en el trastorno de estrés postraumático; o en respuesta a la
separación de figuras de apego, como en el trastorno de ansiedad por separación).

La tríada diagnóstica del trastorno de pánico:

1) Ataque o crisis de pánico. 2) Ansiedad anticipatoria. 3) Conductas evitativas.

¿Cómo proceder ante una persona que presenta alguno de los síntomas físicos o
emocionales de un trastorno de ansiedad?

1) Descartar que los síntomas de ansiedad se deban a una enfermedad física o a medicamentos
utilizados para su tratamiento.
La ansiedad es un síntoma que puede estar presente en diferentes patologías que es conveniente
descartar en una persona que se presenta con síntomas ansiosos; sin embargo, diferenciar estas
patologías de los trastornos por ansiedad a veces es difícil.
Las enfermedades que producen ansiedad como síntoma secundario pueden ser:
trastornos cardiovasculares (arritmias, coronariopatía), epilepsia, feocromocitoma, tirotoxicosis,
anemia, y déficit de tiamina. La hipoglucemia, la hipoxia debida a enfermedades respiratorias y el
vértigo de causa vestibular también pueden producir síntomas ansiógenos. En caso de existir una
enfermedad física, los síntomas ansiosos deberán reevaluarse luego del tratamiento de la
enfermedad de base.
Los medicamentos que pueden ocasionar síntomas ansiosos son los broncodilatadores, insulina,
hipoglucemiantes orales, corticoides, levotiroxina, anticolinérgicos, medicamentos
simpaticomiméticos, etc. Considerar también algunos preparados supuestamente homeopáticos
que en realidad contienen sustancias no homeopáticas estimulantes como hormona tiroidea o
anfetaminas.
2) Descartar que los síntomas no sean producidos por el consumo de sustancias psicoactivas o la

Avenida 60 y 120 | C.P.1900 | La Plata | Buenos Aires | República Argentina


Tel. (+54 221) 423 6711/ 424 1596/ 424 3068/ 424 2711 | www.med.unlp.edu.ar
privación de ellas.
El abuso de sustancias como alcohol, café, cocaína o sustancias estimulantes puede provocar un
cuadro ansiógeno, así como también el síndrome de abstinencia a benzodiacepinas o a otras
drogas ilícitas.
3) Descartar que los síntomas de ansiedad no sean producidos por una depresión o psicosis.
Los cuadros depresivos pueden presentar algunos síntomas similares a los que se presentan en los
trastornos de ansiedad, como disminución de la concentración y alteraciones del sueño. Además,
depresión y ansiedad son dos trastornos que frecuentemente se presentan de manera
concomitante. En este caso, primero debe tratarse la depresión, que en la mayoría de los casos
mejora el trastorno ansioso. Los episodios de psicosis en sus primeras etapas de evolución también
pueden ser confundidos con un trastorno de ansiedad, especialmente antes de que las ideas
delirantes y las alucinaciones sean claramente evidentes.
4) Determinar el grado de deterioro del funcionamiento de la persona en su actividad principal
habitual (trabajo, hogar o estudio).
> sin deterioro: la persona es capaz de mantener el 100% de las actividades que realiza en su vida
cotidiana a pesar de presentar síntomas ansiosos,
> deterioro leve: mantiene el 80% de las tareas principales,
> deterioro moderado: su nivel de funcionamiento se encuentra entre un 50 y un 80%,
> deterioro grave: disminución de su funcionamiento a menos del 50%.
Luego de una evaluación física, los factores de riesgo cardiovascular, el contexto del paciente y la
realización de exámenes complementarios en los casos que lo ameriten, debe considerarse la crisis
de angustia o ataque de pánico como otra posible causa de estos síntomas.

Abordaje del trastorno de Pánico


Todo paciente que presente síntomas por ansiedad de tal magnitud que interfiera en su calidad de
vida, debería recibir tratamiento.
El abordaje de este y todos los trastornos de ansiedad comprende la recomendación de:
 Realizar actividad física en forma regular.
 No ingerir estimulantes como café, mate, bebidas cola, ni consumir cocaína, anfetaminas o
derivados.
 Consideración de un tratamiento psicológico en sus diferentes modalidades, como la terapia
cognitivo conductual y la terapia conductual. Estas terapias son útiles tanto como
monoterapia o en combinación con tratamiento farmacológico (dependiendo del grado de
severidad del trastorno).
 El tratamiento farmacológico de primera elección son los inhibidores selectivos de la
receptación de serotonina y no los ansiolíticos (benzodiacepinas).
Si bien las benzodiacepinas en estudios comparativos contra antidepresivos han demostrado mayor
alivio a corto plazo (dos semanas) los antidepresivos mostraron ser mejores a los dos meses, ya
que provocaban una mayor y más estable remisión sintomática, menor tasa de recaídas, y eran
más fáciles de suspender que las benzodiacepinas. Por este motivo las benzodiacepinas se
reservan eventualmente para el manejo inicial de trastornos o para los cuadros que se sospeche
que son episódicos. No se recomiendan por más de uno o dos meses por su potencial de provocar
abuso, tolerancia y dependencia.
Se recomienda tratar farmacológicamente a todo paciente que presente síntomas de ansiedad que
interfieran en su calidad de vida o a aquellos pacientes en los que se desea prevenir el desarrollo
de complicaciones. Antes de indicar tratamiento farmacológico de la ansiedad, se deben considerar
los síntomas, la afectación de la calidad de vida y el riesgo de abuso de sustancias.

Avenida 60 y 120 | C.P.1900 | La Plata | Buenos Aires | República Argentina


Tel. (+54 221) 423 6711/ 424 1596/ 424 3068/ 424 2711 | www.med.unlp.edu.ar
Ante aquellos pacientes que solicitan recibir un benzodiacepina para estar más tranquilos, porque
presentan muchos síntomas de ansiedad en su vida cotidiana, pero que no tienen un diagnóstico
claro de trastorno de ansiedad, se les debe explicar las consecuencias adversas a largo plazo del
uso de estos fármacos. Estos pacientes debieran reflexionar sobre cuáles son los estresores que
presentan y qué es lo que les está sucediendo que genera un mayor nivel de ansiedad.

Tratamiento durante el ataque de pánico


El trato amigable y contenedor por parte del equipo de salud, junto con medidas de relajación
ayudan a empezar a disminuir la angustia y la hiperventilación que acompañan a las crisis de
pánico y que suele ocasionar taquicardia, vértigo o mareos.

Se debe administrar una benzodiacepina de acción corta, preferentemente por vía sublingual para
acelerar el pico plasmático, como el Lorazepam sublingual 1 o 2 mg, o alprazolam vía oral 0.5 a 2
mg. Según cada paciente se deberá individualizar el tratamiento de mantenimiento que necesitará
luego de la crisis aguda.

Es importante realizar psicoeducación con el fin de explicar al paciente en qué consiste un cuadro
de ansiedad, cómo se aborda y qué hacer en caso de padecer uno de ellos.

Se debe considerar si continuar con una benzodiacepina como el clonazepam 0.5 mg/d durante un
corto plazo, iniciar IRSS, comenzar una psicoterapia o una combinación de estos tratamientos.

Opciones o posibles conductas a seguir por el médico no psiquiatra en la consulta


ante la presencia de una probable psicopatología
 Opción DD: Detección o Diagnóstico y Derivación inmediata a psicopatología o a un
servicio de Salud Mental. Se recomienda cuando hay comorbilidad de cualquier trastorno
de ansiedad con depresión moderada a severa, ideación o intencionalidad suicida, o si el
diagnóstico principal son fobias específicas, ansiedad social, TOC o TEPT.

 Opción TPN: Tratamiento en el Primer Nivel asistencial, por el médico de familia, de


atención primaria o clínico no psiquiatra. Se puede implementar en casos de crisis de pánico
o TP, TAG, depresiones leves, somatizaciones o estrés agudo.

 Opción TID: (Tratamiento Inicial con Derivación) posterior a salud mental si en el caso
anterior
no hay respuesta, o si el paciente se complica, o si mejora parcialmente, pero no se resuelve del
todo el problema o cuadro clínico, pasado un lapso prudencial.

 Opción MTC: Modelo de Tratamiento Colaborativo entre agentes del primer nivel asistencia
y de Salud Mental (médico no psiquiatra en conjunto con un psicólogo o un psiquiatra,
especialmente
indicado si el paciente reside en lugares muy alejados de servicios de salud mental).

Referencias Bibliográficas

Avenida 60 y 120 | C.P.1900 | La Plata | Buenos Aires | República Argentina


Tel. (+54 221) 423 6711/ 424 1596/ 424 3068/ 424 2711 | www.med.unlp.edu.ar
Programa Remediar del Ministerio de Salud de la Nación, que implementa el Programa de
Capacitación de Terapéutica Racional en Atención Primaria de la Salud (TRAPS). Curso: Salud
Mental en el Primer Nivel de Atención. 2015

Asociación Americana de Psiquiatría, Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM 5.
Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2013.

Avenida 60 y 120 | C.P.1900 | La Plata | Buenos Aires | República Argentina


Tel. (+54 221) 423 6711/ 424 1596/ 424 3068/ 424 2711 | www.med.unlp.edu.ar

También podría gustarte