Cuentos de Cabecera
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Cuentos de Cabecera
Daruma 10.05.14
como Osamu Dazai. Nace en 1909 como turbulentos, alcohol y drogas, cayendo
muy por encima de la media, siendo el sus desmanes. Durante esta época, y aun
décimo de once hermanos. Y estas dos sufriendo una gran contradicción interna
aquellos pagos, siendo considerado (1929, 1930, 1935 y 1937), uno de los
El joven Dazai, que en su niñez pasó buenos oficios del reputado escritor
mucho más tiempo con una abuela que le Masuji Ibuse, contrae matrimonio en
leía cuentos y con su aya que con sus 1939. Entremedias, a punto estuvo de
dieciséis años. A los veintiuno se muda Dazai cuenta con libros satíricos
como este (escrito en el último año de la mismo, con un muy particular sentido
ellos guardan en común el retrato de ese Literatura francesa y, por otra parte,
joven inseguro, aficionado al sake y los Aomori fue una de las primeras
conseguido aún una obra maestra por la Hakodate a finales del siglo XIX (dicha
conocidos suyos) que delatan sus libros, para niños, que equivalen a lo que en
sido editados de manera dispersa desde manera más racional (y cínica) posible
hace tiempo, como para un lector de todas las lagunas que dejaban los
no tiene por qué existir, se ha optado por de los estereotipos a ellos asociados, no
Cuentos de cabecera (donde, por cierto, pero intentando limar las incongruencias
duda, el motivo último e inconfeso por sus vicios sean los mismos que los de
el que el autor renunció a incluir una los humanos, puesto que, en el fondo,
recta no puede vencer al factor suerte, de Enoshima, donde solo ella se ahogó.
parece ser la cínica moraleja de Dazai. Por último, el cuarto relato nos sugiere
las versiones clásicas se sobreentiende impaciente por ser reconocido como uno
en tal presunción). Interesa al respecto dos hijos, Dazai lleva a cabo su quinta
princesa Oto es la tortuga que ha aguas del río Tamagawa, en Tokio. Esta
revelar las relaciones con alguna de sus padre dejando su bolígrafo mientras se
perseguir de manera tan insistente como Si fuera tan solo la sirena de alarma,
espacio, con su hijo de dos años ceñido pescador, etc., etc. El padre va leyendo
—Sí. Pero este refugio es muy aspecto de necio, en realidad este padre
—¿Tú crees? —responde él con aire un hombre con una habilidad inusual
tamaño adecuado. Si fuese más Érase una vez, hace mucho, mucho
discusión para poder oír en la radio las Érase una vez, hace mucho tiempo,
que parece, aunque no hay ningún hizo una versión para baile, pero, en
así fuera. Se dice que esta historia tipo de entretenimientos, desde el noh al
consultar los textos originales para enseguida o de vender los libros cuando
desaparecido, sino que sucede algo tenido eso que podríamos llamar una
en el antiguo Nihon shoki (Crónicas del alguna vez leí, tengo que deambular
Japón), y sobre el que hay un largo rastreando el libro original. Pero ahora
Urashima en otros libros antiguos como abierto sobre mis rodillas. Tengo que
Imperio), y no hace mucho que Ogai imaginación. Pero quién sabe si quizá no
presentó una adaptación para el teatro. sea mejor así, y de esta manera salga
esposa gozaba de buena salud. Ya
una historia más viva y entretenida. frisaba los setenta años, pero su espalda
de los perdedores, este padre tan parecer, en su día había sido toda una
Érase una vez, hace mucho, mucho pocas palabras y muy formal, y ahora se
Este anciano es un gran aficionado al sí? Apártate un poco, por favor, tengo
de lado por ser un bebedor es tan difícil mundo por su irreprochable conducta.
como dar una palmada y determinar cuál No solo no bebe alcohol ni fuma, sino
divagaciones inútiles. En cualquier tareas del campo. Las gentes del lugar
hacia su familia, no puede reprimir el mientras, con tristeza, coloca boca abajo
deseo de beber sake. Pero si bebe en sobre la mesa su vacío vaso de sake.
casa, eso le deprime todavía más. Ni su Esto es más o menos lo que viene a
golondrinas también han vuelto». Una ramas para el fuego. Cuando se cansó de
tarde de primavera, aun breve, vale más —Una vista maravillosa, ¿eh?
que un millar de piezas de oro, como Y acto seguido, con firme decisión,
totalmente distinto de cuando está en «Debe ser toda una molestia, ¿verdad?»,
a poco, fue surgiendo una hinchazón que, convertido en el único compañero con
iba volviendo mayor. Sonriendo con al levantarse y asearse la cara por las
morir por eso, ¿no? —apostilló Sentado sobre la roca con las piernas
En cambio, los vecinos del lugar hay nada que temer. Ni nadie a quien
guardar consideración. Todo el mundo contemplando el paisaje bajo el
debería emborracharse. Hasta la aguacero. Pero cada vez llovía con más
Santo de Awa!... Vaya, usted perdone. escampar, así que se levantó con un
lobanillo las críticas hacia los demás, hombre. Creo que me he enfriado
los chubascos como este. Pero también permiso», iba diciendo el anciano a los
hay que pensar que en montañas tan altas monos, conejos y palomas de monte,
como el Tsurugi, los cambios bruscos de saludando a todos con gran humor y
vapor por la lluvia. Las perdices y montaña, con un enorme hueco junto a
buscando refugiarse del temporal, pero salón estupendo. ¿Qué tal si pasan
el anciano sonreía con calma, sin dar ustedes también?», dice a los conejos y
«No le vendrá mal a este lobanillo por qué cohibirse. Adelante, adelante».
mío el refrescarse con la lluvia», decía Así de contento llamaba a unos y otros;
se emborrachan, pero por lo general son austero del Santo. «¡Ah, menuda la
gente inofensiva y sin malicia, como en hemos hecho! Hasta ahora nunca me han
este caso.
y dando paso a una noche de luna veo que la luna ha salido», dice, y
como si este fuera agua, con un color Y entonces llegamos al pasaje del
cubre todo como si fuera una lluvia de ¿Pero qué será este barullo de
que llamamos oni. Puesto que nunca he insultante debería ser considerado como
visto ninguno. Desde pequeño he visto una ofensa por el tal maestro, pero por
dibujos de oni hasta el hartazgo, pero no lo visto no solo no es así, sino que
cara con ninguno. Con todo, parece que veces alienta secretamente, según dicen
hay muchas variedades de demonio. las malas lenguas, el que le llamen así.
podemos pensar que la palabra encierra cara roja y empuñando un basto garrote
negativa sobre el carácter del ser al que de hierro, como divinidades de las artes.
describe. Pero, por otra parte, en el Hace ya tiempo que vengo sugiriendo
de un nuevo libro del maestro Tal y Tal, o «demonio de las Letras», pero quizá
parece que la sospechosa palabreja esté así, si pudiera echar tan solo una ojeada
fin de sacar a la luz y prevenir al mundo al que viejos y jóvenes, mujeres y niños
de la maldad y perversidad del talento respetan (como suele suceder con todos
del maestro Tal y Tal. Uno pensaría que los sabihondos de este mundo), y,
poniendo expresión circunspecta, o a los virtuosos santos. Tampoco ante
disertar con detalle sobre las mil y una presenta ahora va a caerse de espaldas
por desgracia, estoy acurrucado en un gatas, tal y como salió del hueco del
sobre mis rodillas. Me veo obligado, misterioso banquete que tiene lugar ante
¡Mira! Al fondo del bosque, sobre al advertir esto, una extraña felicidad
sentados en círculo algo más de una parecer, los bebedores sienten una
cualquier caso se visten con taparrabos tanto, no deben ser egoístas. Más bien
de piel de tigre, son grandes y de color deben tener una especie de sentimiento
rojo y, a la luz de la luna, están en mitad filantrópico parecido al que nos hace
gente. Nuestro anciano ahora está que aquellos seres grandes y rojos que
sumido en una agradable embriaguez. Se tenía ante sí, a medio camino entre los
siente todo un valiente que no teme a humanos y las bestias, eran los terribles
tigre. Pero estos demonios estaban ahora con grandes conocimientos, como
anciano también estaba borracho. En Sabios del Bosque de Bambú que, como
anciano continúa a gatas, contemplando ermitaños del monte Tsurugi eran más
el extraño festín que tiene lugar a la luz bien bastante obtusos. Si hacemos caso
los demonios, por lo menos el tipo de simplista que escuché en cierta ocasión,
demonios que él tenía ante sí, no poseían puesto que el ideograma sen que se
los asesinos o los vampiros, sino que a «persona» y «montaña», cualquiera que
pesar de sus rostros de color rojo y viva en las montañas remotas puede ser
aspecto terrible, eran unos seres alegres calificado de «eremita». Por muy
impresión del anciano dio en el clavo, simples de espíritu que fueran estos
puesto que estos demonios eran de ermitaños del monte Tsurugi, entonces se
carácter afable, y se les podría calificar les podría llamar también eremitas, con
como los ermitaños del monte Tsurugi. todo el respeto y la aureola de magia
la de los oni que pueblan el infierno. cualquier caso, a este grupo de seres
Para empezar, no llevaban algo tan basto rojos y grandullones que ahora se hallan
decir, pues, que esto suponía prueba propio llamarlos ermitaños o eremitas
pues se limitan a vociferar y aullar sin hacia arriba y hacia abajo, de una
volteretas en torno al círculo que han sentía una gran empatía hacia estos
formado, en lo que parece ser su forma demonios, por lo que, sin temor alguno,
parece confirmar que expresiones del se metió entre ellos y comenzó a cantar y
carecen por completo de sentido. Por lo «Las jóvenes con su peinado estilo
palurdos sin ningún sentido artístico ¿cómo no perder el sentido ante esos
divino de las Artes. El anciano también Hasta las novias ocultan el rostro
¿qué tal si les hago una pequeña estilo popular de las canciones de Awa.
bailarín?».
Cantaba con una voz más alta que El anciano exclama sorprendido:
«Tiene que venir sin falta en las a lo largo del camino que reluce
que brilla tan lustroso parece un tesoro abuelo se sentía algo triste. Sin
arrancaron de pronto. Sin duda eran «Bueno, entre unas cosas y otras, por
como no lo hacía desde hace mucho, así pregunta alguna sobre su ausencia de la
que supongo que el balance final es noche pasada, prosiguió con un:
a toparse con el santo de su hijo, que se disponía sobre la mesa el desayuno del
cada uno por su lado. Al ver que en una irrefrenable de contarle las maravillas
lobanillo del anciano, hasta alguien aplastado por la tan correcta como
interno, ciertamente sorprendido; pero pelota, y no pudo decir nada, por lo que
santo, por lo que prefirió aparentar que lobanillo, ¿verdad? —dejó caer su
Sin embargo, próximo a este abuelo equilibrado sobre las cosas. En cuanto a
mejilla izquierda era verdaderamente borrachín del que hemos hablado hasta
insufrible y odioso. Lo consideraba un ahora. Por todo ello, las gentes del
diario, suspirando pesaroso cada vez. respeto. Es decir, que se trataba de una
Incluso intentó dejarse una larga barba persona muy respetable en todos los
con objeto de enterrarlo en ella, pero lo aspectos, pero por culpa de aquel
blanca espuma de esas olas compuestas este caballero era mucho más joven que
de pelos, lo cual hacía destacar todavía él, de hecho solo contaba treinta y seis
buen humor, de una risa alegre. Tenían habitación del fondo, poco iluminada,
una hija de doce o trece años, que esa sí donde se miró detenidamente al espejo.
bien, y cada dos por tres estaban con una daga, aun a riesgo de morir,
riéndose juntas por cualquier cosa, así llegaron a sus atentos oídos los
de que aquel era un hogar feliz y sin del vecindario cuyo lobanillo había
un pulpo —decía descaradamente la hija del anciano borrachín, del que escuchó
rendidos ante su arte del baile con con una floritura y, manteniendo la pose,
comprenden su arte, entonces está inmóvil como los grandes árboles que le
Adelantando un hombro tras otro con suelo con el pie y, como haciéndose
del monte Tsurugi con su abanico de «Esto era un monje que pasaba el
resultado artístico de aquel que va desde todas las noches acudía a la playa
medio del festejo de los demonios, entre las olas, o quizá el de los
Así debió ser ayer también, y así daremos. Pero no vuelvas a bailar así,
más dirige su mirada a la luna, y Déjanos en paz. Ahora nos tenemos que
apresuradamente,
Es un preciado tesoro que guardamos en que quien hace algo malo recibe al final
prenda del anciano del otro día, pero ya un castigo y, sin embargo, el anciano
caballero de nuestra historia no ha hecho La historia de
haberle salido un baile estrafalario? Por personaje real que nació en un lugar
demonios del monte Tsurugi, pues frías aldeas de la costa norte de esa
historia no haya habido ni un solo acto he visitado dicha región, pero por lo que
quisiéramos utilizar esta historia del supuesto, no es que viviera solo. Tiene
moraleja para la conducta cotidiana, nos menores, chico y chica. Y además hay
acorrala con un «Bueno, y entonces ¿qué resumen, que se trataba del primogénito
como una cuba, sino de unos gustos elevado estatus, ¿qué mayor satisfacción
observar con frecuencia en los segundos —No, de eso nada —le lleva la
peligro. En los seres humanos, hay algo Por más que me esfuerzo en no molestar
como si hubiera soltado una gran verdad reprocharme algo. ¡Qué mundo tan
saliendo solo de casa, con las manos Entonces, escuchó una vocecita a sus
los barcos de pesca que flotan». sabelotodo, pero hay muchos tipos de
poesía propios de aquel refinado gusto que vemos, por ejemplo, en las
«¿Por qué la gente no podrá vivir sin secándose el caparazón mientras echa un
o los gansos que descansan en la bahía, ella con la mano sobre la frente a modo
deberían ser también las personas. Cada el Palacio del Dragón. Pero esta
mar. En cambio, la tortuga del adorno Pero otra vez surge aquí, e insisto en que
[4] y, en general,
piedras», y apenas se ven casos de en las islitas del sur. En una costa del
de agua dulce o la taimai marina. Por mar del Japón y sus playas,
resulta antinatural pensar que con esas Tango, y encima hasta se conserva en
puedan nadar en el mar, e incluso bucear Urashima Jinja, por lo que, por mucho
Necesariamente debe tratarse, pues, de cuentos para niños son pura fábula,
una tortuga marina como las taimai, con también desde un punto de vista de
aleta curvilínea para poder moverse con una forma tan alegre. De alguna manera
hay que conseguir que la taimai de del Japón y haber llegado a alguna de
Ryukyu u Ogasawara llegue hasta el mar las playas de Tango, por lo que no creo
del Japón. Pero entonces, surge otro que los doctos biólogos armen gran
nuevo problema fastidioso, y es que los alboroto por ello. Y si a pesar de todo
«Desde luego, los literatos carecen de quiero saber nada más. Entonces diré
¿No habrá otras tortugas marinas aparte por lo que no debe ser en absoluto una
de las taimai que tengan las patas tortuga corriente, sin entrar en mayores
¿No había un tipo llamado «tortuga roja espíritu científico es algo que no
de mar»? Hará cosa de unos diez años siempre acierta en sus previsiones. En el
pasé un verano alojado en un hotel junto dejan de ser meras hipótesis? Mejor no
todo un revuelo entre los pescadores alargaba su cuello, esta Tortuga Roja de
porque habían pescado una tortuga roja mar (ya se me está trabando el
ojos. Recuerdo perfectamente el nombre —Eh, oye, creo que tienes algo de
también haber dado un rodeo por el mar que salvé el otro día. ¿Qué haces otra
vez merodeando por aquí? Urashima sonrió con amargura y
vengo día y noche a esta playa andaba renegando de las críticas, ahora
criticándome continuamente? El
niños, ¿qué vas a hacer? La próxima vez vida, ¿eh? Podrías respetarme eso un
por eso no hubo más remedio que venir. consejo. Como se suele decir, los
Este «no hubo más remedio» es el punto consejos son incómodos de escuchar,
Bueno, yo ya no digo nada más. Móntate tiempos antiguos —explicó con un tono
como agradecimiento por haberme —Vaya, así que tú también dices las
—¿Cómo? ¿El Palacio del Dragón? llaman la aventura. Eso es, por poner un
me andes con bromas. Lo que pasa es Algo vistoso, pero de baja estofa. O
que debes de haber bebido sake y estás incluso puede decirse que es algo
borracha. Vaya una barbaridad que has impropio, que rompe las reglas. Una
poemas, y se dice que procede de los despreciable como una serpiente para un
hermoso lugar con el que hemos soñado apartarme del sereno camino que
Él tiene fe. Está completamente seguro
impresión como el olor a sangre, pero apartarse del recto camino? Por lo visto,
creer? Solo aquel capaz de creer que en gala vuestra propia incredulidad, lo cual
el lado opuesto de ese valle crece una complica las cosas. Y eso no tiene que
flor hermosa, puede aferrar sin ningún ver con ser más o menos inteligente. Es
titubeo la retorcida liana y cruzar al otro algo mucho más vulgar. Se llama
otros lo despreciarán por considerar que perdiendo. Pero puedes estar tranquilo.
Pero de ningún modo es algo que pueda aceptar sin más la amabilidad ajena.
del valle simplemente quiere ver la flor veo que el elegante caballero, en el
que crece al otro lado. No tiene ni por fondo, lo que es, es un mezquino.
un momento un pensamiento tan vulgar o —Pero qué cosas tan terribles dices.
una aventura». ¿De qué aventura puede mis hermanos menores soltar mil y una
presumir? Eso no son más que tonterías. cosas sobre mí, y ahora hasta la tortuga
a la que salvé añade una serie de todo a perder si te vuelven a atrapar los
críticas igual de maleducadas. Por lo niños. Sois vosotros los que no sabéis
visto, aquellos tipos que no sienten en su aceptar sin más la amabilidad ajena.
dedican a soltar todo lo que les apetece. la tortuga—. Usted perdone que se haya
sé muy bien lo que pasa. No está bien lo que no me gusta de los caballeros.
que sea yo quien lo diga, pero entre Cuando ellos prodigan su amabilidad, se
vuestro destino y el mío hay una gran trata de una gran virtud, aunque en el
existe desde que nací. Yo no tengo la amabilidad de los demás... «¡Ah, mucho
culpa. Es algo que me ha sido otorgado cuidado!, no vaya a ser que el tipo luego
por los cielos. Pero parece que vosotros pretenda tratarme de igual a igual»,
tenéis envidia. Decís esto y aquello para piensan. Es desazonador. Pues si nos
nivel del vuestro, pero los designios de ponemos así, yo también diré algo: tú
los cielos no pueden ser interferidos por me salvaste porque soy una tortuga y los
los mortales. Seguramente sueltas una que me martirizaban eran unos niños,
trola increíble como la de que me vas a ¿no? Total, interceder entre una tortuga y
llevar al Palacio del Dragón porque unos niños no va a traer luego mayores
perfectamente todo lo que pasa, así que mucho dinero. Pero hombre, 5 mon ya es
deja de esforzarte en vano y vuelve de regatear, ¿eh? Creí que les ibas a dar
una vez y cuanto antes a tu morada del algo más. Tu tacañería me asombró. Me
fondo del mar. Después de que me he sentí muy miserable al pensar que todo
molestado en salvarte, vas a echarlo Y hay que tener en cuenta que en aquel
momento tú intercediste pagando los lo que se llama aparentar conocer el
cinco mon porque lo que tenías enfrente mundo, cuando solo se conoce de oídas,
eran una tortuga y unos niños. Algo así Urashima-san. No te irás a enfadar,
hubieras pagado cinco mon, es que ni una tortuga. ¿Te da asco ser querido por
siquiera uno. Incluso habrías pasado de una tortuga? Pero bueno, no me lo tengas
largo apresuradamente con el rostro en cuenta, por favor, que los gustos no
fruncido. A vosotros os molesta mucho, tienen nada que ver con la razón. No se
pero que mucho, que os muestren la vida trata de que me gustes porque me hayas
en su aspecto más descarnado. Sin duda, salvado, ni de que me gustes por ser un
salvé porque era una tortuga. Pagué nosotros los reptiles demostramos
porque eran unos niños. Pero si fueran nuestro cariño. Ya comprendo que como
unos violentos pescadores y un mendigo soy un reptil, y por tanto pariente de las
mancharme las manos. Una actitud así es Jardín del Edén, sino que, aquí donde
me ves, soy una tortuga del Japón. No puedo reprimir el saborcillo de este
guiarte al Palacio del Dragón con objeto vicio vuestro de criticar al que he
quiero divertirme contigo. Que vayamos ese Palacio del Dragón donde no hay
divertirnos allí. En ese país no existen mal vicio! ¿Será un tipo de enfermedad
Como ves, yo puedo ir y venir del fondo ejemplo, me siento un poco como los
del mar a tierra firme cuando quiera, lo murciélagos, que no se sabe muy bien si
ambos modos de vida, y te aseguro que lo que podríamos llamar un hereje del
vuestra vida en tierra firme es agobiante. mundo submarino. Cada vez me siento
Hay demasiadas críticas de unos hacia más incómoda en mi tierra natal del
que vive en tierra consisten o bien en Palacio del Dragón. Sin embargo, lo que
hablar mal de los demás, o bien en hacer sí garantizo es que se trata de un lugar
mismo. Acaba uno harto. Gracias a que pedir de boca. Un país para cantar y
yo vengo con frecuencia a tierra firme, bailar, para degustar manjares y buen
de vida, y yo misma pongo en mi boca boca para los hombres refinados como
esas críticas que solo conozco de oídas. tú. ¿Acaso no andabas antes
Así que, aun pensando que estoy lamentándote de que ya estabas harto de
limita a suspirar por ellas? ¡Vaya una Pensáis que se puede dar marcha atrás.
Hasta alguien de carácter tan afable Bueno, pues a confiar y dejemos que nos
remedio —dijo con una amarga sonrisa agrandando a ojos vista, hasta llegar a
—Tu manera de hablar siempre me había alejado nadando unos cien metros
pesado golpeó los lóbulos de sus orejas. —Pero ¡qué dices! Apenas hemos
vómitos? Vaya un pasajero tan cochino mono del interior de las montañas. Solo
todas direcciones, ese mareo que sientes con la inabarcable claridad verdoso
Y al abrir los ojos, una arrebatadora arriba, aparecía una imposible bóveda
vislumbró una especie de tenue mancha humareda. Viendo esa cantidad de humo,
en lontananza y hacia la derecha, como calculo que... sí, debe de ser más o
si alguien hubiese arrojado un puñado menos una extensión tan grande como
está quemando.
—No sueltes esas bromas. No hay quemar nada dentro del mar?
algo de tinta. ¿O solamente es polvo? oxígeno, así que no hay ningún motivo
—Pero ¡qué tonto eres! Deberías para que las cosas no se quemen.
—Bueno, entonces, ¿dos o tres mil? te has parado alguna vez a pensar cómo
—No me seas inconsciente. Así, a que desde la tierra firme vierten sin
suba ni baje, sino que siempre pueda Dragón se hacen los calendarios
mantenerse estable? El mar también establecen las estaciones del año. Esa
ha de dar salida a toda esa cantidad de redonda, sino que le falta un trocito, por
agua que vierten en él sin parar. Por eso, lo que hoy debe ser la noche décimo
Arde, ya lo creo que arde, es un gran Visto el tono serio con que lo decía,
se expande en absoluto. Dime de una vez extraño. Pero por otra parte, si en un
desde antes, no se mueve de su lugar, así color verdoso claro aparecía un punto
peces. Déjate de bromas pesadas y dime hombre con gusto por lo poético como
de una vez de qué se trata. Urashima, aun cuando pudiera ser falso,
Luna, sino también la de las brillantes faltó para que se cayera del lomo de la
tortuga.
tortuga—. Estamos justo a la entrada del Aunque también podría tratarse de una
Palacio del Dragón. Aunque los seres serie de torres, pero en ese caso su
humanos exploran el fondo del mar, por tamaño debía de ser enorme.
hubiera dado la vuelta por completo, es que está reservado un elevado destino
decir, como si nadase con el vientre tienen una forma de pensar diferente. Es
hacia arriba y él, pegado al caparazón, magnífico. Puesto que piensan que
hubiese quedado colgando cabeza abajo, también nieva dentro del mar.
«Prueba a abrir los ojos», ya no tenía —Sin embargo, ya que también hay
ninguna sensación de estar cabeza abajo, incendios en el interior del mar, bien
y seguía sentado en sus lomos como si puede nevar. Puesto que, al fin y al cabo,
ella continuaba nadando y nadando hacia —La nieve y el oxígeno tienen una
árboles. Así que no digas tonterías, —Cien o doscientas mil, vaya una
tan simple. Ya veo que a la gente Palacio del Dragón no nos dedicamos a
refinada se le dan muy mal las bromas. contar las perlas de una en una, sino una
La ida con la nieve es divertida, pero a una montaña viene a tener unos
gracia. Pero mejor que el pareado del nadie se ha puesto a contarlas una por
Una vez más, fue imposible vencer fin y al cabo, si pensamos en sus
interrumpido por la risita de la tortuga. principal del Palacio del Dragón, que
presuntuoso. Por cierto que en esas erguía sencillamente a los pies de una
montañas no hay nieve. Son montañas de montaña de perlas, emitiendo una luz
Urashima—. No, eso tiene que ser El lugar estaba iluminado por una débil
conseguir una montaña tan alta como ¿No estaremos en el infierno, verdad?
—No es un camino, es un pasillo. Ya
los palacios son lugares tranquilos como derredor, sin vislumbrar paredes ni
bailes en las playas de Tango cada vez —En el Palacio del Dragón, ni
que hay buena pesca? Pobrecillo. llueve ni nieva —le iba explicando la
Sencillez y serenidad, ¿no era ese tortuga con una voz que reflejaba un
con dónde pisas, por favor. Si te caes de entorno. Pero no solo en la puerta, en los
oye, ¡todavía llevas puestas las hay techo y paredes. Pero tampoco han
maleducado!
serenidad, ni brota árbol o planta alguna —Pues por eso te estoy diciendo que
abierta ante los edificios enormes o con Mira con detenimiento. Millones de
ornamentos vistosos, pero son incapaces peces se aprietan entre sí para formar
pasillo.
entró un sudor frío. «Aquí tenemos todo de peces de todos los tamaños, que
hora de la verdad, al verse con las cosas resquicios, y que se mantenían fijos en
adelante, déjate de imitar a los poetas y —¡Pero qué cosa tan terrible! —se
tortuga había cobrado nuevas fuerzas mal gusto! ¿En esto consiste la belleza
peces? Desde luego que un pobre paleto suelo de un pasillo, lo primero que he
como yo no entiende tan extravagante pensado es que a los peces les debe
tras el enfado por ser tildado de paleto. necesidad de suelo. Yo lo he dicho por
—Nada de eso —sonó una vocecita poner un ejemplo, por compararlo con el
a sus pies—. Nos reunimos aquí todos suelo de una casa terrestre, pero no era
estamos formando un puente de peces pesado de lo que pueda ser una hoja de
con amarga sonrisa—. Pensaba que se tenía cierta sensación de estar como
trataba otra vez de los ornamentos del flotando. Pero a Urashima, una vez más,
señorito Urashima andaba pensando que —Ya me has quitado las ganas de
peces formar este puente para ofrecerle hay modo de estar seguro de ello. Uno
que soy tan creído. Como tú has dicho algo es así o así, no queda sino
creérselo. La aventura consiste en que te momentos, debido a las corrientes
sonido del koto ni de ninguna otra cosa hacia atrás. Y yo diría que, junto con
horizontal del entorno, das por sentado poco más a lo largo de este puente de
que el objetivo debe encontrarse al este, peces. Fíjate en que el espacio entre los
oeste, sur o norte. Sin embargo, en el peces se ha vuelto un poco mayor, así
mar hay otras dos direcciones, a saber, que ten cuidado cuando pises, no sea
arriba y abajo. Tú das por sentado que que metas el pie en el hueco. Pero
la princesa Oto se encuentra en algún bueno, aunque así sea, no vas a caerte a
lugar delante de nosotros y ahí reside tu las profundidades, que para eso pesas lo
gran error. ¿Por qué no miras sobre tu mismo que una hoja de papel. En
cabeza? ¿O bajo tus pies? El mundo del parte. Aunque seguimos andando por
mar flota y se mueve a la deriva. La este pasillo, no hay nada delante. Sin
derecha y a izquierda, y por eso no Oto! Estos tipos forman lo que podemos
cosas. Posiblemente piensas que, desde central del Palacio del Dragón. Un velo
que llegamos, hemos recorrido una gran oscilante y sutil como el de la medusa,
distancia hacia delante, pero en realidad para decirlo con el refinado estilo que le
estemos más atrás que antes. En estos Los peces se apartaron a derecha e
izquierda en silencio. Tenuemente, se estaba acostumbrado. No había duda de
koto japonés, pero no tenía un tono tan tortuga le entrase un sudor frío al
fuerte, sino suave, efímero, con un eco escucharle hablar de cosas como el
de esas piezas clásicas. Incluso una las montañas más remotas—: A partir de
persona culta como Urashima era ahora creeré todo lo que me digas.
—Se escribe con los ideogramas de verticalmente desde este lugar donde se
—Ah, ya veo, Resignación sagrada justo al pie de las escaleras que llevan
primera vez en la vida submarina del atontado? Vamos a bajar, ¿estás listo?
Palacio del Dragón algo mucho más La tortuga fue descendiendo con un
elevado que el gusto al que hasta ahora leve balanceo. Urashima, volviendo en
sí, extendió los brazos y dando un paso Urashima, siguiendo las
afuera del puente de los peces, sintió ambas manos, y sintió que estaban muy
fresca le acariciaba las mejillas. Pasado —No digas tonterías. Ahora prueba
del koto se escuchaba mucho más boca cinco o seis de esas bolitas frías
escalera del edificio principal. Pero —¿Verdad que sí? Son cerezas
La tortuga le miró como vejez no pega con mis gustos. Creo que
compadeciéndole:
crees que son perlas. ¿No has visto que —Eh, que se está riendo. Mira hacia
las perlas las tiramos hasta el punto de arriba. La princesa Oto ha venido a
que ya forman altas montañas? Prueba a recibirte. ¡Ay, y hoy está más bella que
mar, se hallaba en pie una grácil suerte y limítate a inclinarte con respeto.
cuerpo cubierto de un fino vestido azul. nada, no es una persona tan mezquina
A través del vestido semitransparente como para desconfiar de nadie, así que
Urashima, avergonzado, apartó la vista. especial. Basta con que digas que has
la tortuga en susurros. Urashima tenía el —Pero ¿cómo voy a decir algo tan
—Pues claro que sí. ¿Por qué andas en cualquier caso, haré una inclinación.
tan azorado? Vamos, preséntale tus pronunciada que las manos le llegaron
nuestra visita ha sido algo abrupta. No tener una actitud más imponente. No te
—La princesa Oto ya ha oído hablar demuestra que eres un japonés de buena
sucede en los más recónditos lugares, alta sensibilidad, caminando con aire
arrogante, pero parece que frente a las asomaban unas diminutas flores de color
mujeres eres todo un cobarde, ¿eh? morado, pero ello aumentaba, si cabe, la
—No, no es eso. Ante una persona impresión de tristeza del lugar. Desde
Urashima tenía la voz algo tomada vivir en un lugar como este. Urashima no
trompicones. Por fin, llegó a un salón tan y, de nuevo, mirar con disimulo el rostro
suelo una infinidad de esteras de tatami. La princesa, sin decir una palabra,
O más que un salón, quizá fuera más se giró de espaldas y comenzó a andar.
sobre las que, de cuando en cuando, detrás, de manera que parecía que iba
manera asimétrica. Y nada más. Por hizo sentir a Urashima que la princesa,
supuesto que no había techo, ni una sola sin duda, poseía una elevada presencia
desolado aspecto de una plaza en ruinas. La princesa caminaba con los pies
bien, esos pies blanquiazules no pisaban violetas. Si masticas sus pétalos, sientes
las bolitas que formaban el suelo. Había una embriaguez muy agradable. Es como
sus pies y el entramado de bolitas. el sake del Palacio del Dragón. Y eso
Incluso pudiera ser que esas plantas no que parece una roca, está formado por
hubiesen pisado nunca cosa alguna. A algas. Como han pasado miles y miles
pesar de que, sin duda, sus pies blandos de años, se ha formado una masa
y bellos eran como los de un recién conglomerada parecida a una roca, pero
Dragón», pensó Urashima mientras daba Dragón vivimos comiendo estas algas,
las gracias en su fuero interno a esta flor y tomando las cerezas marinas
—¿Eh? ¿Qué? ¿Estas flores? Estas a venir, estoy segura de haberte dicho
flores moradas son bonitas, sí —dijo que el Palacio del Dragón era el país de
que no tenía nada que ver. del sake. ¿Qué me dices? ¿Es diferente a
—Ya sé. Tú te imaginabas un barullo a todo esto, ¿adónde dices que vas?
sonando chan, chan, chan, grandes —¿Eh? ¿Cómo? Pues a ningún sitio
vulgar. Sin embargo, a veces he pensado Esto es el Palacio del Dragón, este
en mí como un solitario, pero al venir preciso lugar. No hay ningún otro lugar
vida presuntuosa que he llevado hasta Ahora basta con que hagas aquí lo que te
hacia la princesa con la barbilla de un ¿Pero qué podía haber hecho yo? —
modo vulgar—. Ella no se siente sola en replicó Urashima con expresión llorosa
ambición, pero para aquel al que no le me haya podido la vanidad, pero pensé
importan las cosas fuera de su mundo, que lo cortés era ir detrás de ella. No he
estar solo cien o mil años resulta de lo suficiente. Y aun así, te diriges a mí de
más cómodo. Y lo mismo vale para las forma incisiva, como si yo ocultase
alguna intención lasciva. ¡Qué malévola muy bien qué es exactamente lo que
raro visitante llegado de tierra firme, y de ser acertada. Es decir, que esta debe
tienes mala planta y que... ja, ja, ja... manera desordenada alrededor del
Eh, que estoy bromeando, no vaya a ser visitante delicioso sake y exóticos
recibirte hasta la escalinata, y, una vez libremente sin querer divertir a nadie.
disfrutar aquí como quieras y todo el tiene necesidad de poner una cara
nosotros los de aquí tampoco sabemos esté tumbado con absoluta indiferencia.
El anfitrión ha olvidado por completo a
con absoluta libertad. Si tiene ganas de hay una pizca de franqueza en su actitud.
comer, puede comer, y si no es así, no ¿Pero qué es eso? Si hasta por un simple
tiene por qué comer. Por tanto, si uno se vasito de sake ya uno presume de dar de
emborracha y, sin distinguir entre sueño beber y el otro ha de dar las gracias por
ser siempre así. Que si esto, que si —¡Eso es, así se habla! —se alegró
una comida que no está muy allá, corazón. Venga, siéntate un rato en esta
reírse a carcajadas con cosas que no cerezas. La primera vez que se toman
tienen ninguna gracia, expresar un los pétalos del cerezo de mar puede que
tienen nada de particular; toda una sarta el olor resulte demasiado fuerte, así que
de mentiras sociales de principio a fin. tómalos junto con cinco o seis cerezas,
Dragón. Esos tipos solo están sabor. Así que, bueno, vete probando tú
preocupados por no perder su propia mismo hasta que consigas el que más te
pétalos y dos cerezas de mar y los juntó un susurro sin poder evitarlo.
de repente.
—Me gusta esto. Barre por completo Hasta donde alcanzaba la vista,
indagar la tortuga—. ¿Acaso hay algún campo que brillaba con luz opaca, y ni
nerviosismo y soltó un apagado suspiro lo lejos, ¿no ves algo? —le indicó la
sola y sin decir nada. Envuelta en una A una lejana distancia hacia el
luminosidad de un claro tono verdoso, frente, que podía ser como de una milla,
—Bueno, sí, dicho así, es cierto — de lo que sucede a menudo con las
más sake con las cerezas marinas. Y, tras ningún modo es de las que observan con
vivir, de donde nacen sus brotes. Del o disfruta de los pétalos de cerezo que
mismo modo en que las rojas setas introduce en su boca. Lleva una
de la vida hace fermentar las palabras? —¿De veras? ¿Una persona como
Claro que también hay palabras de ella, entonces, también bebe este sake de
alegría, pero, incluso en ese caso, ¿no cerezas de mar? Claro que este es un
llevan implícita una insidiosa buen sake, de eso no hay duda. Mientras
artificiosidad? Parece que los seres haya de esto, no hace falta otra cosa. Me
Las palabras humanas son todas una tontos andarse con remilgos en un lugar
como este. Tú gozas aquí de un permiso Es que soy un paleto. —Hasta había
comer algo? Todas las rocas que ves son tienes la máxima expresión del
poco ácido? Aquí hay cualquier clase de altura, la cúpula formada por los peces
—Ah, puedo oír el sonido del koto. una neblina azulada. En ese momento,
con los brazos estirados—. Ah... qué días ni noches. Siempre parecía una
placer, revolcarse aquí borracho. refrescante mañana de mayo, con una luz
algo. ¿Habrá algas con sabor a carne de inundándolo todo, así que Urashima no
—Pues eso. ¿Y también hay algas permitido cuanto desease, sin ninguna
—Imagino que sí. Pero oye, vaya un las habitaciones de la princesa Oto. Ella
Preocuparse de las críticas de los unos gracias», iba pensando. «Un lugar tan
hacia los otros, llorar, enfadarse, las bueno como ese, no lo hay en ninguna
mezquindades de los seres de tierra otra parte. Ah, debería haberme quedado
inocentes, que incluso llegó a pensar que para siempre allí. Sin embargo, yo
Oto, le dijo adiós. Esta repentina casa, mi tierra natal, están incrustadas en
fue concedida de nuevo con una sonrisa separan de mí. Aunque me emborrache
estaba permitido. Desde el principio mis sueños son sueños del país natal. Es
todo. La princesa Oto acudió hasta las divertirme en un lugar tan bueno como
molusco bivalvo, firmemente cerrada, y pasa, pero esto no puede ser. ¡Eh,
despedía un fulgor multicolor. Se trataba tortuga! Suéltame otra vez alguna de tus
Dragón que se conoce por tamatebako alegres críticas. ¿Qué te pasa que llevas
escalofría. Urashima subió otra vez a silencio con sus aletas desde que
enfadada porque me marcho del Palacio deuda contigo. Te doy las gracias.
del Dragón como quien sale huyendo sin La tortuga no contestó y se limitó a
—No tienes por qué sentirte «pero venga, qué cosas dices», mientras
culpable. Esas son las cosas que no me seguía nadando a toda prisa.
¿verdad?
andas extrañamente abatido. Lo que pasa —Durante el tiempo que has estado
gente, pero las despedidas las llevo muy un gran interés por probarlo todo,
mal.
—No es momento para bromas. Es sé muy bien qué puede ser, pero creo
que esto de las despedidas no va bien que en esa concha hay algo guardado —
dan ganas de que nos separemos aquí humana como aquella serpiente del
también estás triste, ¿eh? —se existe una pauta predeterminada común
enterneció Urashima—. Esta vez te has al destino de todos los reptiles? Pero no,
Jardín del Edén, sino que, aquí donde creo que, de todas maneras, liberar el
me ves, soy una tortuga del Japón». oxígeno de los abismos marinos en
Sería muy desconsiderado que no la tierra no puede traer nada bueno —dijo
sino que podemos más bien pensar que entrar en contacto con el aire viciado y
parlanchina, que hablaba por hablar, de producirse una turbación que originase
una manera alocada, sí, pero sin pensar una gran explosión. Bueno, no pensemos
abras esa concha. Porque seguramente superficie del mar. La luz del sol les
tierra firme, quizá surjan terribles llegar cuanto antes, entrar a toda prisa
en su casa, reunir a padres, hermanos y del caparazón justo donde rompen las
ante todo ello «solo hay que mostrar una Urashima, tras mucho dudar, termina
y blandir a diestro y siniestro todo aquel Palacio del Dragón, como ya sabemos,
nuevo conocimiento que acababa de pero, en cuanto a esto, creo que no hay
duda, aunque fuera un poco, entonces le «no debes abrirlo», te haga sentir
precioso recuerdo que se había traído debilidad inherente a los seres humanos,
del Palacio del Dragón hasta que se y, sin ser exclusivo de esta historia de
tal impulso iba Urashima, que se bajó semejante en la mitología griega con la
historia de la caja de Pandora, donde se trescientos o más años, por lo que las
advertencia de «no debes abrirla» está ¿Entonces aquel recuerdo del Palacio
malintencionada desde su gestación. Por Oto como un regalo con una profunda y
amistosa. Creo que esto puede creerse aquella manera tan suave, y aparentando
viendo la forma en la que habla, sin que consentirlo todo, ¿acaso en el fondo de
La tortuga no tiene culpa alguna. Estoy los demás y no perdonó ni uno solo de
puedo declarar en su favor, pero así y esa concha con intención de aplicarle un
todo, aquí queda todavía una cuestión castigo? Pero no, sin necesidad de
que no termina de estar clara. Cuando pesimista, quizá se trate de que, puesto
Urashima probó a abrir el recuerdo del que las personas de clase alta, de vez en
Palacio del Dragón, surgió una cuando, llevan a cabo bromas crueles
travesura inocente, gastó una broma tan Gracias a esto, parece que el rostro de
pesada como esta. En cualquier caso, Pandora, que se había vuelto pálido,
que alguien como la princesa Oto, que volvió a recuperar algo de su color. Y
elegancia, entregase un regalo de tan por eso, desde aquel entonces, se dice
pésimas consecuencias es algo que que los seres humanos, por mucho que
resulta del todo punto inexplicable. sean atacados por el maligno espíritu
fondo oscuro un puntito reluciente, una ¿qué tal? Sin embargo, ya tiene
joya que brillaba como una estrella? Y trescientos años. A estas alturas, aunque
en esa joya, ¡oh sorpresa!, se dice que no le concedamos algo de nombre tan
presuntuoso, teniendo ya trescientos con trescientos años, todavía podría
se mire, no hay nada que hacer. No hay joven por siempre, no tendría por qué
traído de vuelta un regalo terrible. Sin peligroso que «no se debe abrir». ¿No
embargo, si tiramos aquí la toalla, podía entonces haberlo tirado por ahí en
japoneses son más crueles que la entender algo del tipo de «la mierda que
mitología griega. O algo similar, podrían has dejado por aquí, te la vuelves a
decirnos los extranjeros. Y eso sería, sin llevar»? Pero eso sería terriblemente
Palacio del Dragón, quiero encontrar más bien difícil de creer que esa
regalo inexplicable. Por mucho que resignación» fuese a tramar algo del
digamos que unos cuantos días en el nivel de una pelea conyugal en una casa
qué amontonar todos esos años en un pensando alguna respuesta a todo esto.
en el libro de dibujos para niños, se nos «El paso de los años es la salvación
«en verdad, fue una suerte terrible y fue Puede verse también como que la
muy desgraciado».
desgraciado, fue un estúpido, etc., no cénit. ¿Acaso no se dice que cuanto más
son más que cosas que nosotros, la gente lejano es un recuerdo, más hermoso
ninguna manera, una desgracia para de Urashima. Una vez más, la princesa
salvación, resulta, a poco que se piense, cuando buscara algún tipo de salvación
humareda misma que se alza ante él. No busquemos mayor explicación. En los
Urashima vivió diez años más como un extremadamente dura. Algo como una
derrota, un tipo feo enamorado de ella. decir que, como lectura para niños, y
Creo que esta es una verdad imponente lamentándolo mucho, debería encontrar
lagos del Fuji», en lo que serían las ha dado a la fuga causando heridas a la
montañas a la espalda del actual pueblo vieja. Con tal recurso, bueno, sí, se ha
sentimientos agrestes. Y quizá sea por muy bien, pero, por contra, como castigo
eso que esta historia, comparada con al tanuki por una diablura tan simple, el
tanuki realmente hubiera cometido una engañó a la abuela, salvando su vida por
vieja, puede que no quede más remedio un pelo. Y aun en el caso de las
que admitir que se merecía una tortura versiones de los libros ilustrados
tan reiterada en venganza por ello. actuales, en las que, en su fuga, el tanuki
corazón de los niños y el que pueda ver huir y un resultado tal se debe a un acto
fuga, como castigo, en cambio, este herir a esta abuela y, por tanto, no ha
continúa recibiendo por parte del conejo cometido un delito tan grave como para
era este un tanuki que, sin culpa ni de pensar, por lo que se le ocurren ideas
una palabra que esta hija mía ha la palabra que había aprendido
aprendido hace poco, y vea lo que vea, recientemente, pero, gracias a ello, el
es posible que, como esta niña fue disfrazar un poco las cosas, pero los
llevada por su padre al cercano niños más mayores, a los que ya han
quedó mirando la jaula donde un grupito pensarán que el castigo que inflige este
fundamento de sus ideas es poco sólido. abuela, la trama según la cual encuentra
Nacional. Pero incluso en el caso de que hemos visto en ninguna historia japonesa
el tanuki hubiera planeado algo tan de duelo por afrentas. Eso precisamente
que el conejo carece de fuerza y demás cualquiera que se sienta atraído por la
en este caso no sirve de excusa. El duelo noción de justicia, ¿no debería sentirse
limpio y sin trucos. Los dioses se ponen Pero podéis estar tranquilos. Se me
del lado del justo. Aunque quepa la ha ocurrido algo acerca de esto. Y me he
de frente al grito de «¡castigo divino!». natural que la actitud del conejo carezca
acudir a un lugar como el monte Kurama conejo es una chica virgen de dieciséis
espíritu de uno domine el arte de la humano persona más cruel que este tipo
respetables del Japón han venido, más o aparecen muchas diosas, pero, de ellas,
ojeada cuando se estaba bañando, se
ellas. Como el lector sabrá, Artemisa, enamora de una mujer así, es evidente
inamovibles, es, en fin, y dicho en pocas y mucho más cuanto más necios sean, se
palabras, la versión femenina del dios enamoran muy fácilmente de este tipo de
Apolo. Además, las terribles bestias del mujeres peligrosas. Y el resultado, por
grandullona, basta y fuerte como una Desde hace tiempo, el tanuki intentaba
esbelta; sus manos y pies, delicados y de amor hacia esta chica conejo cortada
que estremece. Sin embargo, a historia era una chica tipo Artemisa,
diferencia de Venus, no presenta una tanto si el delito del tanuki hubiese sido
Solamente por echarle una furtiva sino asentir con un suspiro. Si, además,
este tanuki enamorado de una coneja La coneja dio un brinco hacia atrás
tipo Artemisa, tal y como manda el para evitar la saliva y le escuchó con
bien parecido, incluso para tratarse de —No hay ningún motivo especial
bastos modales, podemos imaginar el hablar! Además, esos dos abuelos eran
que tras mucho patalear y conseguir por —Ahora ya es tarde para decir eso.
para allá buscándola mientras farfullaba, ¡A buenas horas! ¿Acaso no sabías que
hasta que por fin la encontró. yo iba de vez en cuando a jugar a ese
sabía. No estoy mintiendo. Créeme, por dicho que te has comido una mierda.
bellota caída, que se apresuró a recoger negarlo con energía, y añadió también
y engullir, tras lo cual echó una rápida sin fuerza—: No habrás creído eso, ¿eh?
mirada en derredor con cara de «¿no hay —mientras se limitaba a torcer el gesto.
cuando te enfadas conmigo, me entran creo. Que ese olor que sueltas no es
—¿Qué estás diciendo? Pero ¡si solo atacando implacable la coneja, sin
lujurioso, eres de lo más guarro que he brillándole los ojos, se volvió hacia el
que tengo hambre —seguía implorando que no te me acerques? Está visto que no
menos comprendieras cómo sufre ahora limpias las babas? ¿No ves que tienes
—Te digo que no te me acerques. y escucha con atención. Por esta vez, y
de manera excepcional, te perdono, pero —Ji, ji, ji —se rio el tanuki con
deprimido y sin fuerzas para salir a la hablar. Así que quieres hacerme
montaña a por leña, así que nosotros dos trabajar, maldita sea. Me siento, me
—¿Juntos? ¿Tú también vendrás acercó una gran araña, que se apresuró a
turbios ojillos brillando de felicidad. siento tan feliz que me gustaría llorar
Vayamos hoy mismo, ahora mismo —le La mañana de verano era clara y de
primera hora, ¿eh? Hoy debes de estar bajo sus ojos. En lo alto de la montaña,
trabajaré sin parar hasta reunir kilos y mientras trabajaba, más que el de
kilos de leña. Después los llevaré a casa alguien que se afana con plena
los resultados que muestres en ese siniestro la hoz para cortar ramas, y
hacer buenas migas contigo. qué dolor, ay, qué dolor», con la
intención evidente de hacerse escuchar cortar ramas, echó una ojeada al interior
por ella. Iba de un lado para otro como de la caja, y... «¡ah!», lanzó un grito de
loco, obsesionado por mostrarle a la sorpresa tapándose los ojos con ambas
coneja sus esfuerzos y sufrimientos. Así manos. No sé qué podría ser, pero por lo
más» escrito en su fatigado rostro, plan secreto, así que no le soltó ninguna
arrojó la hoz y dijo—: Mira esto, qué te frase despectiva al tanuki, como hubiera
parece. Me han salido ampollas en las sido lo habitual, sino que continuó sin
manos. ¡Ah, me hormiguean las manos! decir palabra, limitándose a exhibir una
Tengo sed. Y también hambre. Y es que aviesa sonrisa que no iba más allá de
vaya un trabajo tan enorme. ¿Qué tal si sus labios. Tras lo cual, volvió
Se rio de manera rara, como para cara de no darse cuenta, ignoró las
disimular su vergüenza, y abrió una gran inmundicias que hacía el tanuki llevado
[11] con los alimentos que comida del tanuki pero, encogiéndose
había traído. Hincó el hocico en esa caja de hombros con impotencia, regresó a su
grande como una lata de petróleo y trabajo de cortar leña. Por su parte, el
dedicación plena e ininterrumpida. La cortar leña, por fin se siente atraída por
coneja, paralizada por la sorpresa, mí. Si es que no hay mujer que se resista
entrando sueño. Qué demonios, vamos a para poder dedicarnos a buscar comida.
necio sueño, pues decía cosas como: —Vete tú delante. En este lugar hay
por el estilo, sin sentido alguno; hasta —¿Serpientes? No hay nada que
—Has dormido un buen rato, ¿eh? eche el ojo encima a alguna, la atrapo
—le dijo la coneja con el mismo tono y... —se interrumpió cuando estaba a
—Ah, sí, claro. Eso es —contestó el este, ¡qué tranquilidad contar con un
hambre que me ha entrado. Con este modestia—. ¡Qué zalamera estás hoy!
dormido. Es que soy muy sensible. —Y Casi me da miedo. ¿No será que quieres
poniendo cara de gran resolución, llevarme a casa del anciano para que me
añadió—: Bueno, venga, voy a reunir yo hagan sopa de tanuki, eh? Ja, ja, ja, a
también rápidamente toda la leña que he otra cosa no sé, pero a eso sí que no
le tengo miedo a las serpientes, ni a había escuchado nunca que esta montaña
ninguna otra cosa en el mundo, pero es se llamara así. Pero vaya un nombre tan
evitar que me caiga mal. ¡Qué odioso —Pero hombre, ¿acaso no tienen
eso de querer hacer sopa de tanuki! De nombre todas las montañas? Aquel es el
entrada, ¡qué cosa tan basta! Y como monte Fuji, aquel el monte Nagao, aquel
mínimo, no creo que ni siquiera tenga el Omuro. ¿No tienen un nombre todos?
buen sabor. Yo llevaré mi haz de leña Kachi-kachi. ¿Ves? Se oye ese sonido de
[12] que está antes de Hasta ahora ni una sola vez había
entrar al jardín de ese abuelo, lo dejaré escuchado semejante sonido aquí. Nací
allí, y luego hazme el favor de llevarlo en esta montaña, y ya son treinta y pico
tú adentro. He pensado que es mejor que los años que en ella vivo, pero esta...
me despida allí. Con solo ver la cara de —¿Cómo? ¿Pero ya eres tan viejo?
sensación de desagrado. ¿Eh? ¿Qué es Y eso que el otro día me dijiste que
eso? Vaya un ruido más raro. ¿Qué será? tenías diecisiete años, ¡qué espantoso!
¿No lo oyes tú también? Suena como un Con esa cara llena de arrugas y la
diecisiete. Esta forma que tengo de —Pero todo eso no tiene ningún
que como tengo hambre, me sale esa —Sí, verás, en realidad tengo un
postura de manera natural. Treinta y pico hermano mayor. Es duro decir esto, pero
terminado por soltar lo mismo sin darme hace treinta y pico años, no, no, quiero
él. Es solo eso, querida. hermano nació hace treinta y pico años,
—¿Ah, sí? —contestó la coneja con un poco extraño? ¿Cómo es posible que
oigo que tienes un hermano mayor. ¿No pico años a alguien de diecisiete?
me dijiste una vez algo así como «me El tanuki ya optó por hacer como si
solitario, no tengo padres ni hermanos, —En este mundo hay muchas cosas
una soledad como la mía»? Entonces, Ahora mismo, para mí, él ya no cuenta
desde luego este mundo es muy —¿Tú crees? —El tanuki, como
siempre comía cosas malolientes, no es más que una colina. Pero ¡eh, qué
¿Pero qué es esto? ¿No oyes un ruido de quemo, qué horror, me abraso! ¡Socorro,
—Pues claro que sí. Esta es la puede que también a mí me haya llegado
decir hace nada que esta era la montaña Porque nací un tanto bien parecido, las
altura del Fuji hay una montaña llamada no me gustan las mujeres. ¿Pero qué
Nagao, ¿no están ambos unidos al monte embargo, parece que ellas creen que soy
treinta y pico años... Quiero decir, dan ganas de echar a correr como un
según cuenta mi hermano mayor, esto no loco diciendo a gritos: «¡Me gustan las
mujeres!». ¡Ay, pero cómo me duele! Así reflexionaba una y otra vez,
dolor. Ahora que por fin me alegraba de ambulante pregonando sus mercancías,
mi suerte. Esa montaña es una montaña sus quemaduras, heridas, para la piel
terrible, hacer arder la leña con ese El tanuki, más que por las
Bueno, y por qué ocultarlo, este año —¡Eh, eh, pomada de Senkin!
qué dolor! Sin embargo, el caso es que —Pues claro. Y en un solo día.
ni una sola vez me ocurrió una cosa tan ¿¡Eh, pero si eres la coneja!?
extraña y terrible como esta. Que si la —Bueno, sin duda soy un conejo,
extrañamente bien. ¡Qué inexplicable es y pico años recorriendo esta zona con
Bueno, dejemos de hablar del paso del soltó una risita. El tanuki no supo por
tiempo. No tiene maldito interés. ¿No qué se reía el conejo, pero, arrastrado,
farfullaba dando vueltas al asunto para tonta y absurda que esta. Le voy a dar un
disimular—. Por cierto, ¿no me podrá consejo: evite en particular esa montaña
dar un poco de esa medicina? Resulta a toda costa. Al principio se pasa por
preocupaciones.
—¡Oh, pero qué quemaduras tan luego lleva a esa otra de Boo-boo de
terribles! Esto no se puede dejar así. Si Pachi-pachi, y ahí está el gran peligro.
—No, si lo que tengo son ganas de mejor no pasar más allá de la montaña
—Pero ¿qué está usted diciendo? Si ya ve, se acaba como yo. ¡Ay, qué dolor,
muerte. La espalda es lo que tiene peor, advierto de veras. Usted, que parece que
¿verdad? ¿Pero se puede saber qué le ha todavía es joven, escuche las palabras
torciendo el gesto—, nada más poner los tontería, y acepte con respeto este
pies en esa montaña de nombre estúpido consejo de amigo, por favor. Mire que le
—No, ja, ja, para nada. Solo es que
por ello. ¡Ay, ay, pero cómo duele! preguntaba qué color tendría.
Bueno, entonces, ¿qué hacemos con el otra pomada. ¿Está bien así? —Y echó
el atento consejo que acaba de darme, una pizca en la palma de la mano que
Déjeme que le aplique la pomada sobre Rápido como una centella, el tanuki
momento, porque, si no, es posible que mano, no fuese a ser que por algo así se
predestinación. Algo que nos ha unido. —¡Eh, no debe usted hacer eso! Para
fuerte. Ni hablar.
que el enamorarse de las mujeres cuesta sentimientos. Por culpa de este rostro
dinero, por desgracia. De paso, ¿no renegrido, desde que nací hace treinta y
podría echarme una gota de esa pomada pico años, la vida tan gris que he tenido
El tanuki terminó por apartar de una importa morir! Vamos, vamos, úntemelo.
desalentado solo por culpa de esta piel conoce límite. Casi igual a la del diablo.
tan oscura. Ahora ya no habrá problema. Se levantó con toda su sangre fría y se
¡Ah! Pero qué terrible es esto. Siento un tanuki con gruesas capas de aquella
medicamento tan fuerte como este, creo cayendo una y otra vez.
Pero hay que tener aguante. Maldita sea, medicamento es verdaderamente eficaz.
la próxima vez que esa tía se encuentre ¡Ah... qué terrible! Denme agua, por
embelesada ante mi rostro... ju, ju, ju... infierno? Perdón, por favor. No
Y no quiero saber nada si luego sufre de recuerdo haber hecho nada por lo que
pues ya puestos, en la espalda o donde tengo ninguna culpa. Desde que nací
sea. Úntemelo usted por todo el cuerpo. hace treinta y pico años, por culpa de mi
Total, no me importa morir. Con tal de gustado a las mujeres. Y además, por
culpa de mi gula... ¡ah, no sé la de todas las heridas con pasta de
un solitario. Soy una buena persona. barca de barro para que se hunda en el
Creo que mi cara no está nada mal. fondo del lago Kawaguchi. Realmente,
Sufría tanto, que soltaba sin parar no hay ni el menor lado bueno. Sin duda,
Sin embargo, la desgracia del tanuki por culpa de una mujer, pero, aun así,
no acabó aquí. Incluso yo, que soy el dentro de ese género de perdición por
autor, no puedo evitar suspirar mientras una mujer, resulta demasiado áspera. No
escribo. Con toda probabilidad, no creo hay ni un solo momento de buen gusto.
Japón apenas personaje alguno que haya escondrijo con un hálito tan débil como
tenido una parte final de su vida tan el de un insecto, medio vivo medio
Tras conseguir escapar de la sopa de entre la luz y las tinieblas, hasta que al
llegar arrastrándose a duras penas hasta comer, andando con un aspecto tan
gimoteando con el gesto torcido, para Sin embargo, como en el fondo era de
encontrar que esta vez le embadurnan constitución fuerte, antes de que pasaran
diez días ya se había recuperado por
sus fueros con las mismas ganas que queridos lectores, haréis bien también
rebrotado un poco; así que, aunque visita a una casa supone, por algún
con evidente cara de terrible desagrado. vais pensando «¡Ah, qué agradable es
tú?»; o mejor dicho, aún peor, algo del mejor, es el único refugio donde olvidar
estilo: «¿Pero por qué vienes otra vez?» las penas, no hay cosa más agradable
o «¡Pero qué cara más dura tienes!». No, que el ir de visita a aquella casa!», etc.,
Pero no, no, todavía peor que eso. hogar se sienten indeciblemente
Algo en esta línea de desagrado extremo sucia, os temen y están deseando que os
las claras en el rostro de la coneja. Sin hecho de desear un refugio en casa ajena
embargo, el tipo de visitante a quien para olvidar las penas es ya una prueba
de disgusto del dueño del lugar que sorprendente lo equivocado que suele
lleve allí, por muy próxima que sea la montaña de Boo-boo me importa menos
autor, hará bien en ver lo que le sucede bastante bien. Tengo que hacer lo que
al tanuki. Ahora mismo está clarísimo sea para probarla un día de estos.
que el tanuki está cometiendo un Bueno, ese es un tema aparte. Pero vaya
interpretado bien ese «¡¿Eh?!» y la cara tan tremenda de arder, la de ese fuego.
de disgusto de la coneja. Para el tanuki, ¿Qué tal te fue a ti? No parece que
sorpresa ante su inesperada visita, con tengas ninguna herida. Menuda suerte
que sentía por lo que le sucedió el otro aquel fuego y te escapaste a todo correr?
—Lo siento. Perdóname, por favor. todo en esta vida, así que consentí que
mal, con unas quemaduras terribles. mire como se mire, aquello no era un
ocurrirme desgracias, una tras otra. No andes también con cuidado, no bajes la
creas que en ningún momento dejé de guardia un momento, porque sentí como
preocuparme por lo que hubiera podido si por lo más alto de mi cabeza estuviera
ninguna manera soy un hombre desleal. Has tenido tu castigo por ser tan tacaño.
Unas quemaduras así son algo que no se Como viste que era gratis, entonces te
de la pomada esa de Senkin o Senki o sé cómo pudiste hacer algo tan vulgar, y
como se llame, que hay que evitar. Ese —¡Qué cosas tan terribles dices! —
sí que es un medicamento odioso. Por no dijo el tanuki en voz baja. Pero, aparte
servir, ni siquiera sirve para aclarar la de eso, no pareció sentir ninguna otra
demasiado fuerte, vaya. Un sujeto muy que le gustaba; y así, como lo más
parecido a ti, pequeño, un tipejo raro, natural del mundo, tomó asiento en aquel
me dijo que no me cobraba el lugar. Con sus ojos brumosos como los
diciendo—: Pero con todo, soy un torpe, no, nada de eso, pero no consigo
hombre afortunado. Por muchas atrapar las tencas ni ningún otro animal
desgracias con que me tope, siempre que esté en el agua, así que, aunque sé
consigo salir con vida. A lo mejor, sí que están muy ricas, han pasado desde
que me protege Dios. Me alegro mucho entonces treinta y pico años y... Que no,
de que tú también terminaras a salvo y que no... ja, ja, ja... Otra vez se me ha
La coneja tenía desde el principio tenga ganas de comer tenca, pero ya que
se quería morir. Tenía que encontrar, acompañarte ahora para atrapar alguna.
como fuese, la forma de que el tipo se —¿De verdad? —El tanuki no cabía
marchase por fin de su hogar, así que se en sí de gozo—. Pero es que esas
le ocurrió de nuevo un plan diabólico. dichosas tencas son muy rápidas. Una
—Oye, ¿tú sabías que en este lago vez que intenté coger una, estuve a punto
Los ojillos del tanuki brillaron de que tú has pensado alguna buena manera
mi madre me trajo una tenca que había —Si se utiliza una red, no tiene
suspiro—: Bueno, sí, remar, puedo te lo suplico. —Y tras una petición tan
—¿Así que puedes remar? — esa barca tan resistente para mí, yo
aunque sabía que le había soltado una prepararé el almuerzo. Estoy seguro de
podemos subir los dos. Además está coneja simulando creer esa arbitraria
muy chapucera, por lo que entra agua dócilmente. Ante lo cual el tanuki se
por todos los sitios y es peligroso. A mí sonrió pensando cuán inocente era la
quiero que te pase nada a ti, así que En este mismo instante se decidió la
vamos a construir tu barca juntos ahora, trágica suerte del tanuki. Que en el
uniendo nuestras fuerzas. Como una todas las trolas que uno dice, con
peligrosa, vamos a hacer la tuya más diabólicos planes, era algo que
echarme a llorar. Por favor, déjame que De buen humor, andaba por ahí
del Kawaguchi no había ni una ola. La habilidosa, a lo mejor puedo llevar una
emplearse a fondo en construir eso que vivo de su trabajo, etc.». Y así, además
llamaba una barca resistente, mientras del atractivo sexual, comenzó a acosarle
que el tanuki repetía «siento las otro tipo de deseo, que le hizo
correteaba y daba saltitos por los como fuera a esta mujer y no separarse
superficie del lago se cubrió de supuesto que yo, algo como remar en una
relucía con el color del acero e iniciaba que no, ni mucho menos, pero hoy me
subía en primer lugar a la barca aquella descaro cada vez más desagradable—.
caja de almuerzo grande como una lata En mis tiempos, me llamaban cosas
de petróleo—. Hay que reconocer que como el rey del remo o el maestro del
eres una chica muy mañosa, ¿eh? Y es remo, pero he pensado que hoy me
que vaya una barca más bonita que has gustaría ir tranquilamente tumbado y ver
técnica prodigiosa —la elogió de una así que une con una cuerda la proa de mi
manera que sonaba increíblemente falsa. barca a la popa de la tuya, por favor. Si
palabras que sonaban a mal agüero, se que aparece en las cajas de tabaco
Por su parte la coneja, al oír que el es algo que escuché de una persona de
tanuki le pedía unir las dos barcas, se pierda nada creyéndome. Claro que,
estudiar disimuladamente su rostro, vio una anécdota por la que los jóvenes
cuando consigas alguna tenca. Y es que en un resultado tan tonto como este.
hay que ver qué ricas que están. Ya Bueno, solamente los lectores que hayan
tengo treinta y siete años». Y todo tipo nacido hace más de treinta y tantos años
tras atar la barca de barro del tanuki a recuerdo de los juegos de geishas o
remo. Las dos barcas fueron alejándose Pues bien, la coneja se quedó
El pinar del islote de Uga bañado atardecer del islote de Uga, y susurró:
puede pensar que a alguien malvado en permite ver el peligro que hay debajo.
dieciséis años entrecerraba los ojos que no hace mucho estaban de moda en
separación que el grosor de una hoja de machos y hembras jóvenes con este tipo
papel. Esos hombres a los que se les cae de «pureza», pululando de aquí para allá
la baba ante una chica caprichosa que no como impulsados por un resorte, sin
conoce los sufrimientos de la vida, con les hormiguean a flor de piel. No es por
unas maneras tan presuntuosas que dan retorcer las cosas buscando culpables,
ganas de vomitar, y que exclaman por pero daría para pensar si el origen de
que esos hombres llaman «la pureza de precisamente en los Estados Unidos.
sucede con el caso de esta coneja, Esas cosas del tipo de «¡qué divertido
junto a un tipo de placentera embriaguez, por otro lado, cometer sin el menor
nuestra conejita virgen de dieciséis años está hundiendo. Para ser una broma, es
¿Así que se trata de simple idiocia? compensar de esto? ¿No ves que se va a
—¡Aaah! —surgió una extraña voz a comadreja. ¿No es una pena? ¡Glup!
Nuestro querido hombre, que era de te lo ruego! Déjate de una vez de bromas
todo menos puro y que tenía ya treinta y pesadas. ¡Eh, eh, pero no cortes esa
—¡Agua! ¡Está entrando agua! ¡Estoy Los esposos vuelven a casarse tras la
solo es una barca de barro. Claro que cortarse... ¡Ah, no, la has cortado!
incomprensible. No tiene lógica. Algo pero con treinta y siete años, los tejones
tú... no, no puede ser cierto, que tú aquí y allá, y ya no hay manera de que
nada. ¿Pero tú no eras mi esposa? ¡Ah, tratar con cariño a la gente mayor! ¡No
olvides el debido respeto a los dijo:
ancianos! ¡Glup! Ah, eres una buena —¡Ay, qué sudor tan horrible!
chica, ¿eh? Así que, como eres una especie de advertencia contra la lujuria?
buena chica, alárgame por favor ese ¿O será una historia en clave
remo que tienes en la mano para que humorística para proponernos el amable
qué haces? ¿No ves que eso duele? consejo de «ni te acerques a una
con ese remo... Conque esas tenemos, Aunque también es posible que, ya que
¿eh? Muy bien, entendido. Así que por mucho que alguien nos guste, ir a
la muerte, por primera vez se dio cuenta odiados que incluso podamos encontrar
coneja, pero entonces ya era demasiado estemos ante una especie de tratado
tanuki se hundía y volvía a salir a flote sobre el Bien y el Mal, quizá se quiera
sobre la superficie del lago, que relucía dar a entender, bajo la forma de una
rojiza a la luz del atardecer, y gemía: historia cómica, que en este mundo la
críticos literarios, ¿no basta con tener en difícil situación en que se encuentra.
cuenta las últimas palabras del tanuki Una especie de sencillo juguete que
cuando estaba a punto de morir? pudiera servir para el caso, y por eso,
literatura mundial pende en torno a esta patria o cosas como arreglar los
sola frase. En toda mujer anida oculta desperfectos que el rastro de la guerra
ahogarse este buen tanuki. Esto es una Urashima», «La montaña Kachi-kachi»
[17]
como un humilde solaz que pudiera por lo que, más que un cuento, ofrece un
aquellos que están luchando con todas un cantar. Por descontado que para mi
historia pensaba en un principio refundir De todas las criaturas perversas de
Mi intención era retratarlos como seres pequeños ojos grises en los que arde un
remedio que terminar con ellos. Gracias amenazadora, y unos labios finos y
pone a contar los planes de aquella obra mirada a esta Medusa, le invadía una
manera. Que te digo que luego eso no es se le quedaba frío como la piedra. Más
todo caso, haz el favor de escucharme. que terror, repugnancia. Más que al
ilusión contarlo. Así que, por favor, perversa como esta es el tipo más
escucha sin burlarte de mí. odioso de todos, esa clase de seres a los
que no hay más remedio que someter exige que entren en escena unos seres
cuanto antes. Comparados con esta tan terribles o más que aquella maléfica
como ese monje cabezón de los templos las manos crispadas por la emoción. Por
ni una pizca de terrorífico en todo ello. historia. Y además, sucede que, quizá
Incluso se puede pensar que se trata de porque yo mismo no tengo mucha fuerza,
seres de carácter bondadoso. Con algo creo conocer más o menos la psicología
así el esfuerzo se desinfla, a pesar de las de los débiles, mientras que, aunque lo
poderoso como para resultar invencible, guarida de los ogros, o alguna otra
alguien así. Tengo que decir que soy un perro, mono y perdiz que lo acompañan
autor de imaginación tan pobre que me como vasallos, de ningún modo serían
veo incapaz de escribir ni una línea, ni un trío de ayudantes modélicos, sino que
una palabra, sobre algo que, aunque sea todos tendrían algún tipo de fastidiosa
experimentado por mí mismo. Por ello, a escrito se acercarían más bien al tipo de
Momotaro, por tanto, habría sido alguien embargo, cuando terminé de escribir
que desde pequeño era un llorica, de «La montaña Kachi-kachi» y por fin me
nada. Pero que sin embargo, al topar con tremenda languidez. Al menos, aunque
sus fuerzas sean débiles, no puede país a cada japonés. Por muchas
que Momotaro lleva consigo la enseña cuando en este honorable país se habla
de ser el hombre número uno de todo el del número uno, por mucho que uno diga
Japón, este escritor que, ya no es que no que se trata solo de unos Cuentos de
capaz de escribir sobre este agradable tonterías. Si al ver eso, los extranjeros
hombre número uno del Japón. Cuando dijesen cosas como «pues vaya con el
pensé en aquella enseña de «Momotaro, número uno del Japón», ¡qué vergüenza
el hombre número uno del Japón», me pasaríamos! Por eso, aun a riesgo de
en los anteriores «El lobanillo número uno del Japón, es posible que
Urashima» y «La montaña Kachi-kachi», tus ojos se cieguen de por vida ante
calificado como «el número uno del comprendido? Los personajes de mis
también es leve, y conseguí escribir con número uno, ni el dos, ni el tres del
Japón, y tampoco son lo que se llama llamado el más inútil de todo el país.
experiencias de este autor llamado menos valor aún que un caballo con las
enseguida a elaborar una teoría sobre la se levanta por las mañanas da unos
terminaría en algo similar a intentar cae agotado. Después, el resto del día lo
cuestión. Yo quiero dar buen trato a los enseguida extiende el futón sobre el
japoneses. Es algo que no haría falta suelo y se queda dormido. Este hombre
retratar a ese número uno del Japón que lleva ya con esta vida lamentable
personajes de los otros cuentos no son ni pese a lo cual hace ya tiempo que firma
de lejos el número uno. Creo que los como «el anciano», y también ha dado
total acuerdo con esta decisión mía. «abuelo». Quizá deberíamos llamarlo un
«gorrión de la lengua cortada» no solo aquellos que viven retirados del mundo,
no es el número uno del Japón, sino que, pueden permitirse dicha actitud porque
por el contrario, quizá pueda ser tienen algo de dinero, aunque sea un
mundo quien les perseguiría a ellos, y no enfermo como para tener que pasar todo
situación de este «abuelo» es que ahora desinterés por el trabajo. Sin embargo,
sus padres, nunca ejerció ninguna y, según los termina, quizá se le olvidan,
trabajar la tierra cuando hacía buen lo que ha leído. Simplemente anda todo
tiempo y a leer en casa cuando llovía, el día abstraído, como en las nubes. Si
dejando pasar la vida abstraído, hasta ya solamente por esto merecería para la
que terminó por enfermar con gente una estimación cercana al cero,
frecuencia. Últimamente tanto sus padres por si fuera poco este «abuelo» no tiene
como sus parientes habían empezado ya hijos. Ya hace más de diez años que se
todos los meses una pequeña asignación cumple absolutamente ningún deber
para que pudiera sobrevivir. Y por eso marido tan soso, despierta cierto interés
mismo le era posible llevar esta vida de el saber qué tipo de mujer será esa
ermitaño. Así que por mucho que esposa que ha podido aguantar nada
tipo de personas que no viven mal, son con él. Sin embargo, aquel que
precisamente las que menos utilidad escudriñe entre el seto que rodea a esta
humilde morada, soltará un «pues vaya, terriblemente baja. Por si fuera poco, la
cuando camina por el jardín con la «aah» o «uuh». Incluso esta «abuela»,
espalda un poco encorvada y los brazos que lleva diecitantos años junto a él, no
podría pensar si no será mayor que el Qué decir, pues, del resto de la gente.
«abuelo». Sin embargo, dice que este es Puesto que se trata de alguien que ha
hogar natal del «abuelo», pero luego se menor viso de escribir o de dar charlas
voz baja el «abuelo» con el codo frase se pierda dentro de la boca como
—Dámelo todo de una vez. ¿No ves ves, yo no he venido a este mundo solo
mano, mirando fijamente y sin expresión cortó con tono rencoroso la «abuela»
un niño—. Entre el que está ahí en esa en medio de un bosque de bambúes junto
postura en casa junto al fuego y el que a la rápida corriente del río Hirose. En
está junto al pozo lavando la ropa, la zona de Sendai, desde antaño, existe
—No lo sé —replicó con una suave donde, quizá porque hubiera muchos
creo que sabe ya todo el mundo. Y, por arman un escándalo ensordecedor. Hacia
amigo que es de allí, me puso como una «abuelo» encontró caído sobre la tierra
que al parecer la cantan los niños de afuera para ir al jardín, pero enseguida
todo el país en sus juegos. Con todo, el volvía al reborde entarimado y, tras
hecho de que esta variante limite al atrapar con el pico la comida que le
de los días, el gorrión demostró haber Una vez que la mujer se hubo
le tenían consentido de las que no, y así, desde el alero y se paró junto al borde
con un suave gorgoteo el agua que tenía «Así que eso es, ¿no?». Y después
decía cosas como «Rumi, ¿tú también te parece que todavía tiene algo de deseo
—Pero si tú nunca dices nada, ¿o valía, pero, sin embargo, si ese momento
—Es que como en este mundo todos ahínco. Hasta ese momento, bueno,
más espantoso, ni siquiera se dan cuenta que solo tienen valor cuando están a
proverbio que dice: «No hay que consuela a sí mismo. Es algo que da
despertar al que duerme». No estás en lástima ver. Una cosa así no sirve ni
embargo es bueno que haya también —Ahora que lo dices, bueno, puede
hombres como yo. Puede que parezca que quizá sea así —concedió finalmente
que yo no hago nada, pero en realidad el «abuelo»—. Pero yo, aquí donde me
ausencia de deseo. Fácil de decir, pero con esa manera de hablar como si te
por poner un ejemplo, puesto que lleva completo, le pones esa voz tan juvenil, y
tipo como yo, bien podría haber dedicas a charlar animadamente, ¿no?
sensación de que, por lo visto, no es así. sexuales. Tantas, que hasta resultas
hizo tanta gracia, que no pude evitar el «abuelo»—. Y sin embargo aquí no hay
nada parecido, ¿eh? ¿Con quién estabas «abuela», dejándose caer pesadamente
alguien, de una mujer joven, ¿no? Esa puede saber qué te piensas que soy yo?
además hablando mal de mí, ¿eh? Pero demasiado. Así y todo, desde que de
¿qué es esto? Resulta que cuando te joven entré a servir en tu casa, he estado
diriges a mí, siempre lo haces con la encargándome de ti, y por eso, bueno, la
cosa ha terminado así, ya que tus padres
pensaron «tratándose de ella, que es una tan soeces que dices, ¿eh? Por encima
que funcione bien el matrimonio con sola que me siento el día entero por
mentira? ¿Qué mentira he dicho yo? otros matrimonios. ¿No ves que por muy
cualquiera que no fuese yo. ¿No fue por se ríen? No soy en absoluto una mujer
va a cuidar de ti de por vida? ¿Por qué y Simplemente, con que de vez en cuando
de qué manera es esto una mentira? Haz me dirigieras alguna palabra amable, ya
el favor de explicármelo —le acosó solo con eso me daría por satisfecha.
momento no había en ti nada que pensaba que de una vez por todas habías
me uní a ti pensando en tu propio bien. cosas que dices no son más que
otra cosa. Y también tú, vaya unas cosas te sientes en ese momento. Y quien me
ha convertido en un hombre que no habla conseguido una amiguita tan joven, es
eres tú. Esas conversaciones durante la natural que hablar con una vieja como
consisten, por lo general, sino en juzgar qué es eso de poner cara de que si
a los vecinos? ¿Acaso son algo más que ausencia de deseo, que si revelación de
habladurías? Eso también, según ese mujer joven como esa, enseguida
ti, enseguida me entran ganas de criticar —De eso nada, no está bien. ¿Dónde
a los demás. Y a mí, eso me da miedo. está esa visita? Si no le presento mis
Por eso decidí que ya no debía hablar respetos, será muy descortés para la
con nadie. Porque en vuestros ojos no se señora invitada. Que aquí donde me ves,
refleja más que el lado malo de las soy la señora de esta casa, así que
que ya te has cansado de mí, ¿eh? Esta —¿Eh? Déjate de bromas. ¿Así que
gorrión que estaba sobre la mesa—; Día tras día, la nieve caía sin parar.
para que no diga esas cosas tan Pero aun así, el «abuelo», como si
lengua de cuajo. Se mire como se mire, buscando hasta en lo más profundo del
este gorrión. Y a mí eso me venía habría mil o incluso diez mil gorriones.
pintada. Si tú has hecho huir a esa joven puede pensarse que iba a ser una tarea
«abuelo» comenzó a explorar el gran sucedido ni una sola vez en toda su vida.
tampoco lo sabe. Aquel que, aun estando adentros, como una estrambótica
busca conservar dicho estado. Si Una noche cayó una gran nevada,
amor, no habría nada más que añadir. inusual incluso para esta zona de Sendai,
búsqueda. Sin embargo, el viento golpeó en algún punto débil, hizo que
—Pobrecillo. ¿Se habrá muerto esposa, pero por lo visto aquel día
—Eso sí es cierto. Tenemos que veces cosas así de crueles sin venir a
ha presentado. Qué bueno habría sido —Seguro que fue por celos. Yo
que antes de que la cosa terminara así, casa de este hombre, y, por lo que me
¿Pero qué demonios le pasa a esa chica? mujer. La gente demasiado cariñosa con
jugó una mala pasada y le causó una vista, pero una actitud tan indolente
herida en la boca. ¿No es desde tampoco está bien. Además Teru, por su
entonces que no se deja ver por aquí? parte, se aprovechó de esta situación,
arrancado la lengua? Desde luego, hay intentes ocultarlo. ¿No dijiste una vez
tipos que hacen unas diabluras horribles. suspirando que Teru tenía la voz más
—Yo no soy un tipo tan vulgar como en cama en lo profundo del bosque de
para sentir algo como los celos. Pero bambúes sin hacer nada más que
Teru, como mínimo, tiene una voz mejor derramar lágrimas. Este hombre, cierto
que la tuya y es más bonita. que da lástima, pero Teru también está
divertido —cortó otra—. En vez de eso, evitar ser del tipo que no siente
hay que ver qué podemos hacer con este compasión ante los asuntos amorosos.
ganas de ver a Teru, que día tras día no entiendes nada. Escuchadme todos,
andaba buscándola por todo el bosque me gustaría que colaborásemos para que
de bambúes, y finalmente, ha terminado pudieran verse. ¿No veis que este tipo
—¿Cómo? Pero qué tontería. Un Pero qué, no es nada difícil. Hay que
partes a una gorrioncita... Es de una hacer todo lo posible por alguien sin
estupidez tal, que uno no sabe qué decir. recurrir a la lógica, lo mejor es
—En vez de andar diciendo esas eso hace tiempo diciéndome que, en
cosas, ¿por qué no le llevamos ante momentos así, lo mejor es un dios, que
ella? La propia Teru, según parece, al parecer nos concede cualquier cosa.
quiere verle también. Pero como le han Bueno, esperadme todos aquí durante un
aunque los demás le hayamos dicho que tiempo. Porque ahora mismo me voy a
rogarle al dios protector del bosque. pobre ya no puede hablar, y se pasa todo
corredera, tras la que apareció una Suzu se puso en pie ondeando las
contestó esa criatura similar a una —Aquí es. Pase, por favor.
encantadora muñeca mientras se sentaba Guiado por Suzu, entró en una de las
—Así es. Es una criatura muy dulce más elegante que la de Suzu, con el
y muy buena. Acude rápido a verla. La rostro ligeramente pálido. Miró fija y
largamente al «abuelo» con sus grandes puesto. Es maravillosamente delicioso.
cabecera con las piernas cruzadas y, sin La puerta corredera se abrió y Suzu
decir nada, miró hacia el arroyo de trajo un nuevo jarrito de sake y otro
aguas claras que corría por el jardín. aperitivo. Sentándose delante del
El «abuelo» emitió un ligero suspiro. No sake tan bueno. —No lo decía como un
era un suspiro de tristeza. Por primera cumplido. Salió de sus labios sin
prisa, por favor», se retiró de nuevo. Teru, que desde su lecho escuchaba
contemplar el arroyo del jardín. Nuestro —Ehh, pero si Teru se está riendo.
bebedor. Con una sola copa, ya está Teru negó con la cabeza.
embriagado por el alcohol. Toma los —No pasa nada porque no pueda
palillos y come tan solo un trozo de dirigió a Teru por vez primera girándose
—Bueno, yo ya me voy. Vendré otra una casa tan singular en aquel bosque de
vez. bambúes.
—¿Pero ya se va a marchar?
Después de andar buscándola por todo Teru, sonrió—. Pero las personas
de morir congelado, ahora que por fin se entrada al bosque de bambúes, si, como
han encontrado y no le ha dirigido aún ni pasó esta mañana, se tumba boca abajo
—Si hay algo por lo que no paso, —Es muy de agradecer —dijo, no
son las palabras amables. —Y, por cumplir, sino de manera espontánea,
aturdida. tamaños.
—Ya veo que sois tal para cual —se visitarnos, siento vergüenza por no
mimbre, el que más le plazca, y, aunque grandes. Odio andar cargado con cosas.
quizá supondrá una carga en el camino, ¿No hay algún regalo suficientemente
por favor llévelo de vuelta a casa. pequeño para que quepa en el bolsillo?
—No quiero para nada una cosa —Pero es que lo que me pide es
favor, llévese uno —insistió Suzu con hizo ademán de salir realmente al
ni mucho menos, de las que se enfadan. Suzu se fue agitada y a toda prisa
mi calzado? Estoy seguro de que llevaba poco tiempo, regresó con una espiga de
—Las he tirado. Puede usted volver arroz apretada entre los labios.
de verdad, por favor. —Y juntó sus estaba tumbado boca abajo a la entrada
manitas como señal de ruego. del bosque de bambúes. Pero cómo, ¿ha
El «abuelo» sonrió con pesar, y echó sido un sueño?, pensó. Sin embargo, en
una ojeada a los cestos dispuestos en la su mano derecha agarraba una espiga de
fastidio.
«abuela», que estaba en casa haciendo así, no se puede satisfacer a alguien tan
—¿Una espiga de arroz? ¿No es algo otra. Dado que el «abuelo» era incapaz
raro en esta época? ¿Dónde la has de mentir, no le quedó más remedio que
—No la he cogido —dijo muy bajo experiencia tal y como había sucedido.
las nubes; y hoy, por añadidura, no sé —¿Crees que me voy a creer toda
por qué, pero vuelves con una cara de esa sarta de disparates? Está claro que
extrema felicidad trayendo esa cosa a la todo es una mentira. Yo sé lo que pasa.
que das tanta importancia y que has Desde hace un tiempo, sí, eso es, el otro
ocultando algo, ¿verdad? Si no la has día, ¿recuerdas?, desde que vino aquella
chica a visitarte, te has convertido en un lisa y llanamente, como un hombre. Aquí
hombre completamente distinto. Andas donde me ves, no creo ser una mujer
ocultármelo. Que yo lo sé muy bien. —Ah, así que es por eso. ¿Voy yo
¿Pero se puede saber dónde vive esa entonces en tu lugar? ¿Qué te parece?
chica? No pretenderás decirme que en Basta con que me tumbe boca abajo a la
engañas. En medio del bosque hay una Pues voy a ir yo. ¿Te parece bien? ¿No
chica que parece una muñeca... Ju, ju, —Por mí, puedes ir.
ju... Me sueltas esa engañifa para niños, —Pero qué cara más dura. Está
verdad, la próxima vez que vayas, trae a probar de verdad a ir. Te parece bien,
de vuelta uno de esos cestos de mimbre ¿no? —La «abuela» sonrió con malicia.
cuestas un gran cesto de mimbre de esa —Sí, claro que sí, claro que sí, ¿no
extraordinaria casa, con eso como ves que soy una codiciosa sin remedio?
prueba, no te digo que a lo mejor no Quiero ese regalo. Y por eso ahora
vaya a creerte. Pero volver con algo mismo voy a salir, y me voy a traer el
como esa espiga de arroz, y decirme que cesto más grande y más pesado de todos.
Verdaderamente, no sé cómo has podido probaremos a ir. Esa cara que pones
decir un disparate tan estúpido. Confiesa como si nada fuera contigo es algo que
no puedo soportar. Ya verás como te voy monedas o no, pero se cuenta que al
a arrancar esa careta de falso santo. Así poco tiempo el «abuelo» se convirtió en
ja, ja. Es toda una estupidez pero, bueno, imperial. La gente le llamaba «el
aun así vamos a proceder según esas ministro del gorrión», y hacían
rato, ¿eh? Y luego, aunque me digas que triunfal ascenso era el fruto del gran
todo era mentira, etcétera, etcétera, no te los gorriones. Sin embargo, parece que
lo desconoce.
mimbre era tan pesado que no pudo lo general llamados otogi-zoshi (que
del cesto de mimbre estaba lleno a obra titulada Uji shui monogatari
varias fuentes. De esta época, por cierto, también la publicación de los cuentos
hazañas militares, pero desde principios locales y, a la vez, la del esfuerzo por su
trasgos (yokai) y que en los siglos XVIII que serían traducidas a gran cantidad de
arrancan la mayoría de los cuentos que sirvieron de base a Dazai para sus
triunfante y acusando en algún caso la escoger las versiones para este libro. Se
Japón a primeros del siglo XVII por obra más se acerquen a aquella más difundida
La apertura a Occidente que se otra parte, entre ellas, las que más se
produce a finales del siglo XIX con la parezcan al contenido que remeda
Dazai. En concreto, se han escogido las montaña cercana para recoger leña y
versiones del citado Sazanami Iwaya de otro todo el día. Al caer la tarde, cuando
hace unos treinta años buscó un curioso Miró en torno suyo y descubrió con
equilibrio entre todas las variantes alegría un gran árbol que estaba a su
desaparecido
Érase una vez, hace ya mucho tiempo, un diciendo esto se metió en el hueco. Pero
anciano que tenía un gran lobanillo que la lluvia empezó a caer como a
todos sus esfuerzos habían sido en vano, morir. Tapándose los oídos con las
Una mañana, el anciano subió a una chaparrón propio del atardecer, la lluvia
fue disminuyendo y poco a poco el cielo monstruosas criaturas.
entrevieron los rayos del sol poniente, espaldas. Durante un tiempo no pudo
punto de salir del agujero, oyó las y todos parecían estar divirtiéndose
«Deben de ser leñadores a los que pensó: «¿Eh? ¡Parece que lo están
ha sorprendido la lluvia y ahora vienen pasando muy bien ahí afuera! Voy a
Y diciendo esto, sacó la cabeza por borde del hueco del árbol y empezó a
el hueco del tronco. Pero ¡qué vieron sus escudriñar. Lo primero que vio fue una
número de espantosos ogros que venían mayor de todos, y que parecía ser el
hacia el lugar donde se encontraba. Unos demás en torno suyo. Uno cantaba, otro
cabeza; los de color rojo vestían pieles todos parecían totalmente absortos en su
metal, y en total serían unas cien «Vaya, parece que hoy tienen algún
tipo de reunión festiva», se dijo el danzando y dando palmadas. Los
miedo, iba saliendo poco a poco del vida dependía de aquella danza suya tan
agujero para observar a los demonios. singular, de modo que bailó exhibiendo
Afuera, el demonio jefe bebía sake todo aquello que hasta entonces había
bocado. Aunque, puesto que son ogros a la danza del viejo. Cuando finalizó, el
los que les gusta mucho la danza, si se demonio jefe le ofreció el jarro de sake
creo que vayan a comerme. Bueno, hay —Tu danza era muy entretenida, ha
que tener valor, voy a probar». sido un gran trabajo por tu parte. De
respondió el demonio—. ¡Oh, no! Al lo que más aprecie. Por lo que veo, este
Tienes que venir otras veces para danzar anciano tiene un gran lobanillo en su
—Si mi tosca danza os gusta, estaré los hombres consideran que un lobanillo
—Sí, acudiré sin falta —respondió —¡Qué idea tan espléndida has
sin más. ¿Qué prenda puedes dejar como El viejo tuvo la sensación de
su mujer todo lo que había sucedido al ir
hubiera sabido, habría venido antes a Pero me pregunto para qué les servirá a
—¡Oh!, por fin has llegado. Has izquierda, origen de muchas molestias.
debido pasar un mal rato con la lluvia, Cuando escuchó la historia del otro
su casa, le dijo:
Nada más decir esto, miró el —Vecino mío, ¿es cierto que anoche
—¿Qué has hecho con tu lobanillo? respondió el viejo—. ¿Para qué iba uno
ufano el viejo—. Hay un motivo muy mismo y les pediré a los demonios que
los demonios. Con ello, el viejo vecino sabía bailar y únicamente daba saltos al
metió en la oquedad del árbol y esperó Pero ¡qué porquería! —gritaban los
con impaciencia a que los demonios contigo, viejo loco! ¡Te devolvemos el
llegasen. Por fin, a la hora en que lobanillo que dejaste como prenda, así
—Gracias por haber venido —dijo hombre se llevó otro por añadidura, con
Urashima
—A su servicio.
Hace mucho tiempo, en la aldea de en el aire.
vivía un joven pescador llamado Taro los palos y los zurriagazos, uno detrás
su barca hasta la arena tras una larga Con su ofuscada cabeza metida
Urashima echó a andar hacia su casa con de sus jóvenes torturadores, permanecía
lo que había pescado. De pronto su quieta, sufriendo los agudos dolores que
uno un poco más mayor, como de once o —¿Qué estáis haciendo? —gritó
una tortuga que tenían atada con una Los chicos apenas le prestaron
como vosotros podéis sufrir. Oíd, si os húmedos de gratitud, la tortuga echó una
una—. Si nos das dinero, será tuya en estaba sentado en su barca, alejado de la
gritos de júbilo, echaron a correr hacia atravesaba la superficie sin olas del
vive mil años y la tortuga diez mil, así —¡Ajá! Parece como si alguien me
que, siendo el animal más longevo, es estuviese llamando. Pero ¿quién podría
una pena que tu vida haya estado en ser? Estoy solo y fuera del alcance de la
peligro. Ha sido una suerte que pasara tierra. Seguro que estoy soñando —
por aquí justo en este momento. Por pensó para sí Urashima, y volvió a mirar
—¡Urashima-san, Urashima-san! —
rodillas, la soltó en las limpias aguas allí, cerca de su barca, con la cabeza
—En efecto, era yo, querido amigo —Entonces tengo un gran regalo que
pero, claro, como eres una tortuga... Ja, barca y ante los ojos de Urashima,
—Ja, ja, ja. Gracias, pero preferiría —Súbete sobre mi lomo, que yo te
—Vaya, lo siento, pero no tengo sake nadaré a través de las sendas del mar
algo que preguntarte: ¿has oído hablar por lo que finalmente se decidió y montó
del mar. A medida que se sumergían más lenguados que les dieron la bienvenida y
y más, les iban saliendo al paso algas y les condujeron hacia las salas interiores.
peces, algunos de los cuales le Una vez dentro, Urashima vio que lo
Los peces les saludaban al pasar, y hermosas doncellas ataviadas con ricos
formada por besugos. Por encima de más advirtió que cada doncella lucía
que apareció ante ellos la imponente trenzados; y por delante, anidando en las
puerta del Palacio. Era tan hermosa que ondas del pelo, había un joven besugo.
guardianes, anunciando la visita de centro como una ola para dejar paso a
abrir las puertas, que se marchó en un kimono de una tela desconocida para
puso de rodillas y se inclinó ante ella sillas. Luego invitó al joven a sentarse
tengo contigo una deuda de gratitud. Nos recompensa muy vulgar. Por favor, no te
corredores del palacio seguidos por las primera vez en un lugar como este y todo
los abovedados techos con adornos de columnas de coral salió una hilera de
coral. Desde los aposentos que había en sirvientes que traían sake y unos ricos
una mesa baja y roja cubierta con un aquello en una fiesta muy animada.
maravillosas habitaciones por las que el rojo otoñal de los arces y los
princesa Oto. Al fin arribaron a una sala la voz de la princesa, que ahora le pedía
decorada con perlas y coral. Desde que viniera hacia el lado del norte. Allí
aquella extraña habitación, se podía era invierno y todo estaba cubierto por
Si se miraba por el ventanal del este, las ramas y de las hojas. La superficie
Allí había cerezos y ciruelos en flor, los límites. Cualquier pensamiento que
hacia el lado sur. De repente estalló ante único deseo era quedarse para siempre
él todo el calor del verano. La fragancia con la princesa Oto en esta tierra
estanque estaba cubierta de nenúfares de lo que pedía, y cada día había alguna
todos los tamaños que flotaban aquí y nueva maravilla para alegrarle. Cuánto
allá, con sus pétalos colgando. Las tiempo llevaba allí, no lo sabía, ni
miró por el ventanal del oeste. Ante él padres, sus amigos, su tierra natal. Se
volvió silencioso y triste, muy diferente Diciendo estas palabras, la princesa
de lo alegre y feliz que era antes. Un día trajo una pequeña caja de laca negra
—¿Por qué estás tan triste? ¿Qué te —Después de todas las atenciones
princesa intentó retenerle unos días más, nunca de él. Pero no debes abrirlo bajo
peor si no le dejaba marchar. Urashima ojos tras las mangas de su vestido, pues
volvió a ponerse sus antiguas ropas de era incapaz de contener sus lágrimas.
pescador, lo que le hizo añorar todavía También Urashima se sentía muy triste al
pena que esto me produce, lo princesa, pero sabía que no estaba bien
comprendo. Ya veo que echas mucho de mostrar sus sentimientos ante ella. Con
menos a los tuyos. Pero antes de irte, una inclinación por toda despedida, se
quiero que te lleves algo como recuerdo. dirigió a donde le esperaba la tortuga
para llevarle de vuelta.
apenada para acudir a verlo salir por las Urashima se adentró en tierra y
puertas. Urashima subió a lomos del buscó con la mirada su hogar familiar
animal y este se puso a nadar lentamente con el espíritu enternecido. Pero ¿qué
tristeza el lugar que abandonaba, hasta quedaban unas ruinas medio ocultas por
Pronto el color verde dio paso a un playa era la misma, pero no conocía a
azul intenso, hasta que por fin ninguna de las personas con que se
cresta de una enorme ola que les llevó reconocer. Subiendo por la playa llegó
quedaba de pie en el agua, con su negra respondió con las siguientes palabras.
Urashima, entonces debes de ser un hogar bajo el mar. Allí estaba su única
que llevaba.
Solamente he estado ausente unos meses, algo muy importante dentro, pero que no
y soy de carne y hueso, no un fantasma. debía abrirlo. Pero ahora que he perdido
—Bueno, pues fantasma o no, eso mi casa, mi familia y a mis amigos, esto
asombro. Ahora que se lo había dicho, Desató ansiosamente los lazos y con
todo, quizá fuera cierto que habían neblina, Urashima comprobó que en él
para sí—. Y yo pensaba que habían sido ofuscado; su pelo se había vuelto blanco
solo unos meses. Eso lo explica todo: como la nieve, y escaso. Los calambres
mis padres muertos; nuestra casa en rendían sus dedos y el dolor, sus
puedo hacer?
kachi
campo.
Érase una vez, hace mucho, mucho Cuando se hubo ido, el tanuki,
había un viejo tanuki muy dañino que y pensando en cómo podría escapar,
cada noche salía de su madriguera y hasta que, al fin, ideó un plan. Luego,
arrasaba sus campos, destrozando todos volviéndose hacia la vieja que estaba
los melones y berenjenas que el hombre moliendo trigo a su lado, le dijo con
de su arduo trabajo, por lo que, aunque —¡Abuela! ¡Eh, abuela!, debe de ser
el viejo era de buen carácter, no pudo muy cansado para una mujer de tus años
aguantar más y diciéndose «ya verás lo como ese. Préstamelo, y yo moleré por
animal de astucia reconocida, continuó con él. Y cuando estuvo seguro de que
tratando de persuadirla, diciendo con estaba muerta, hizo una sopa con ella
cuando creas que esté por llegar y me que había sucedido durante su ausencia,
cuelgas aquí como antes. ¿No te parece iba feliz y sonriente por el camino de
que con eso estará bien? De ninguna vuelta, ya que se había librado por fin
manera voy a escaparme. Prueba aunque de una gran preocupación y encima iba a
era una mujer de buen corazón, pensó el tanuki, fingiendo ser la mujer que le
Tan pronto como se hubo quitado sus el viejo se arrojó al suelo y, boca abajo,
Y entonces, esa abuela que hasta ese El anciano, pensando quién podría
tu mujer! ¡Mira los huesos bajo las viejo tanuki, y como el hombre sabía
tablas del vertedero! —Y desapareció al que era un animal muy amable, le dijo:
instante, como si fuese niebla o una —¿Ah, eres tú, conejo blanco?
El anciano se llevó una sorpresa tan verdad, hoy me ha pasado esto y esto, y
grande que quedó mudo y paralizado de ¡Algo tan penoso no me había sucedido
—¡Hay que ver qué cosa tan de huir de casa del viejo, se hallaba
horrible! Pero no te desesperes así. Por temeroso de ser descubierto, así que se
—Aun siendo todos compañeros del tanuki. Llamándole desde fuera le dijo:
reino animal, los hay que me dicen cosas —Señor Tanuki, señor Tanuki, ¿qué
malvados como el tanuki. Pero el Cielo madriguera con un día tan bueno? ¿Es
nunca se equivoca al ayudar a los que tiene pereza? ¿Por qué no viene
ese bellaco de tanuki seguro que pronto, recoger leña para el fuego?
—De eso puedes estar seguro, que empezando a aburrirme de estar solo.
Tras haber hecho esa promesa echaron a andar juntos hacia una de las
que habían juntado y se dirigieron hacia que como el nombre de esta montaña es
pedernal que llevaba consigo, que hacía llevaba el tanuki sobre su espalda se
prendió en el hato de leña que el tanuki Esto hizo que al tanuki le resultase el
estado de salud del tanuki, al que halló cambió un ápice su maligno carácter.
guindillas que había traído, se la ofreció mejoró de sus quemaduras, acudió a ver
le sucedió ayer. He oído que este —¡Oh, Señor Tanuki! ¿Ha mejorado
pedirlo, pero ¿sería usted tan amable de —No, gracias. He terminado más
mar?
que la piel estaba descarnada. Frotaba y lo del mar puede ser divertido.
daño tremendo al tanuki, que cayó las barcas para que salgamos lo antes
conejo se puso enseguida a construir las —Se me ocurre que solo remar sin
barcas. Esta tarea ocultaba un nuevo más no es muy divertido. ¿Qué tal si
plan contra el tanuki, pues mientras que probamos a hacer una competición?
Pasados dos o tres días, el tanuki las barcas alineadas y salgamos. ¡Una,
Vea usted qué maravilla. todas sus fuerzas, con los pañuelos
costa más próxima y botaron sus barcas, —¡Ah, esto es terrible!, ¡terrible!
remando hacia mar adentro... El conejo ¡Señor Conejo, espere un poco! ¡Mi
vayas a verte pasado por agua como Hace mucho, mucho tiempo, vivía en
pago por la sopa que hiciste con la cierto lugar un viejo leñador de gran
vieja, debes considerarlo como algo muy mal carácter. Un día de otoño por la
tanuki dio un chillido agudo y se hundió chi, chi! ¡Chi, chi, chi!». Parecía
mató al tanuki y vengó a la pobre vieja. pero no se veía nada. El leñador, yendo
detalle. El viejo se llevó una gran pequeño gorrión caído en el suelo, que
alegría y le dijo al conejo que, gracias a se quejaba con temor y aleteaba incapaz
Elogió su valiente acción y como comprobó que una de sus patas estaba
improperios al ver el cariño con que el La vieja mujer, por su parte, fue
—¿A quién se le ocurre traer algo preparativos para lavar los kimonos. El
así? Con lo molesto que va a ser gorrión, sintiéndose muy solo, empezó a
alimentarlo y demás. Te advierto que yo ella no le hizo ningún caso. Sacó agua
atender al gorrión. Día tras día le también una pasta de harina de arroz y
gozosamente con su pico. Con el tiempo, secarlos y que recibieran una lustrosa
canturreando «¡pío, pío, pío!». La mujer hasta que estuvieron limpios y frescos.
del leñador, por su parte, lo aborrecía y Ella continuó con su colada como si el
montaña como de costumbre, con su pasta y, «qué delicioso, ¡pío, pío!», trinó
guadaña y su cesto. Antes de salir, se mientras bajaba una y otra vez su pico.
con los kimonos para tratarlos con la —¿Dónde está nuestro pequeño
esfuerzo que me ha costado preparar esa quiero más por aquí —replicó colérica
pico—. Así que esta es la lengua con la cruel haberle cortado la lengua solo por
que has estado chupeteando, ¿eh? —Y le haberse comido el engrudo! ¡Si hubiera
cortó la lengua con las afiladas estado yo aquí!... ¿Cómo escuchar esto
girando, luchó y aleteó, hasta que, con lecho pensando en su pequeño pájaro, y
aquella noche con la leña a la espalda, Durante un buen rato estuvo vagando y
penetrando cada vez más en la espesura. buscándote por todas partes para volver
El leñador, con una gran alegría que Después de que eras para mí como un
puso en pie y siguió a toda prisa al cruelmente solo por un vulgar engrudo.
gorrión por el interior del bosque de Fue una miserable acción por parte de
bambúes. Al cabo de un rato, por fin esa vieja. Ayer mismo la regañé por
llegaron a un claro en el que, bajo un ello. Pero por lo que veo ya estás
sostenido por columnas también de —Así es, muchas gracias. Por favor,
recibirle.
—Pero ven, que te presentaré a mis ojos del leñador brillaban de alegría.
Los pájaros padres, que habían pensar en su casa, y a su pesar dijo a sus
espléndida, y, como invitado de honor todos los medios para que no se fuera.
que era, sentaron al anciano muy cerca —Por favor, no es un lugar digno de
del lugar donde colgaba un rollo de seda ti, pero alójate con nosotros esta noche.
que aceptes un regalo como prueba de ponerse el calzado. Todos los gorriones
en el suelo, a los pies del anciano. mucho! Ha sido una noche maravillosa
—Ahí tienes dos cestas —continuó que jamás olvidaré —dijo el anciano, y
damos con los mejores deseos por parte pronto desapareció entre las tinieblas.
—Ah, bien. ¿Qué será? ¡Vamos a ver —No seas codiciosa. ¿No es más
cuanto antes qué hay dentro! —dijo con que suficiente con lo que tenemos? Te
siquiera una taza de té, abrió en seguida distraídos por los pensamientos de su
avariciosos ojos, porque dentro había noche cerrada, se calzó los zapatos y,
tesoros centelleantes hasta rebosar. Los disparada hacia la casa de los gorriones.
grande y uno pequeño y que él escogió cuando llegó al linde del bosque de
—¿Pero qué clase de estúpido eres? interior del bosque de bambú, y llegó a
Traes a casa una cesta pequeña cuando la casita de los gorriones. En ese
a la puerta.
—¿Es este el hogar de los como he venido desde tan lejos, por
tenía miedo por haberle cortado la cestas, una grande y pesada y otra
la bienvenida con una reverencia. el pájaro padre—, acepta por favor una
—Ah, ya veo que estás de estas cestas. Como ves, una es grande
Tenía tanta prisa que rehusó detenerse señaló inmediatamente la cesta grande:
gorriones quedaron horrorizados ante —Yo soy más joven que mi esposo,
aquellos modales tan insolentes y así que puedo cargar con la grande.
que pesaba más que si fueran piedras, e, que llegó a casa, sin aliento y
inmediatamente la tapa. Pero tuvo que por su lastimoso estado, salió corriendo
ocasión no había tesoros dentro, sino para ayudarla hasta el porche, donde se
que lo que surgió fueron criaturas sentó palpitando antes de poder hablar.
monstruosas. Una con tres ojos, otra con —¿Qué te ha ocurrido? ¿Qué te ha
forma de sapo, otra como un insecto ocurrido? Por favor, dímelo —rogó el
vieja codiciosa —gritaban, y unos perdonar a una mujer así? Desde este
fueron juntos a visitar a los gorriones y con una vieja estufa dentro del vagón) y
se dice que mantuvieron esa amistad que no pudiese acudir en esa ocasión a
Finalmente, tan solo añadir unas Osamu Dazai bebía sake sonriendo en
personas sin cuya ayuda esta traducción familiares y amigos cuando volvía de
puede que no hubiera existido. Mi vez que visité Aomori, en abril de 2012,
hermano Carlos Aguilar, su amiga Alicia tampoco pude visitar Kanaki; pero
esa mujer siempre sorprendente que traducción de esta obra que el lector
obligó a cancelar los vuelos y tuve que seno de una familia acomodada de la
estudios.
su padre debido a su relación con una madera terminado en una bola con un
japoneses. Tras la segunda guerra este cuento, Taiwán era parte del Japón,
mundial ven la luz sus dos únicas y el nombre de Ryukyu para designar a
por su adicción morfina y al alcohol y [5] La primera parte hace alusión a una
amante. [6]
[7] El medaka (Oryzias latipes) es un ruido del pedernal al soltar chispas. <<
animal; sin el hocico alargado del tejón de agua dulce, similar a lo que sería un
familia de los Nyctereutes. << [16] Téngase en cuenta que Dazai escribe
[9] Koshu viene a coincidir con la actual Mundial, en que el cine inglés y el
guerrero que predica, entre otras cosas, hasta la saciedad por el militarismo
que los anglosajones llaman lunch-box. [18] Dazai hace referencia a la costumbre
[12] Se trata del japonés enoki, un árbol las velas en sesiones nocturnas, donde
muy común en el país. << se iba apagando una vela por cada
historia que acababa. <<
[19] Benkei fue en su origen un personaje tomándose de las manos para formar un
real de los tiempos medievales, sobre el corro circular, que figura una jaula, y en
hay que tener especial cuidado porque [24] La palabra japonesa es sasa, que es
pueden ocurrir todo tipo de desgracias. una planta distinta, aunque las hojas se
Son, por tanto, años en los que conviene parecen a las del bambú. Por cierto que
acudir al templo para exorcizar los en Occidente se suele decir que los osos
el nordeste de Honshu, la isla principal [25] Se dice que el rayo nunca cae sobre
[22] En japonés conocida como «Sendai- sorprendida por una tormenta, si no hay
palabra que alude al relevo están a salvo bajo las moreras y no les