Acercandose A Las Lesiones Hepaticas
Acercandose A Las Lesiones Hepaticas
Acercandose A Las Lesiones Hepaticas
11300108/2004/96/8/567577
REVISTA ESPAÑOLA DE ENFERMEDADES DIGESTIVAS REV ESP ENFERM DIG (Madrid)
Copyright © 2004 ARÁN EDICIONES, SL vol. 96. N.° 8, págs. 567577, 2004
F. Pons y JM Llovet
sobre hallazgos clínicos, datos de laboratorio, técnicas de imagen y Mesenquimal: Angiosarcoma, hemangioendotelioma epitelioide, fibrosarcoma,
leiomiosarcoma, liposarcoma, sarcoma indiferenciado,
frecuentemente histología (1,2). De antemano, las lesiones incidentales en
carcinosarcoma, rabdomiosarcoma
Pacientes asintomáticos sin antecedentes de neoplasias ni de hígado.
Otro: Linfoma
La enfermedad suele ser benigna y los quistes, hemangiomas y focales
La hiperplasia nodular (HNF) es la más prevalente en nuestro medio. metastásico
(3). Por el contrario, las lesiones hepáticas en pacientes cirróticos exigen que Adenocarcinomas: Colon, pulmón, mama, estómago, páncreas, próstata, ovario.
Se debe descartar el carcinoma hepatocelular (CHC). Tumores del tracto urinario, tumores de tiroides.
La evaluación inicial es relevante para excluir factores que predispongan Células escamosas: Tumores de pulmón, esófago, laringe, perineal.
a tumores seleccionados. Por lo tanto, un antecedente de uso de Otro: Sarcomas, linfomas, melanomas, tumores neuroendocrinos.
mors
anticonceptivos orales en una mujer joven sugiere adenoma hepatocelular;
la cirrosis es una afección preneoplásica para la enfermedad hepatocelular.
El carcinoma y la colangitis esclerosante predisponen al colangiocarcinoma.
Pruebas serológicas para virus de la hepatitis.
Echinococcus y Entamoeba pueden sugerir un diagnóstico, como Las características radiológicas proporcionan un indicio de la solidez de una lesión.
varios marcadores tumorales también lo hacen. Sin embargo, el diagnóstico (tumores benignos o malignos) o líquido (quistes, abscesos,
definitivo se establece mediante dos pruebas esenciales: técnicas de imagen etc.) contenidos. La vascularización de los tumores sólidos proporciona
y estudio citohistológico. orientación sobre su etiología (3). Característicamente, los tumores con
La hipervascularización arterial puede ser benigna (adenomas o
FNH– o maligna, como el carcinoma hepatocelular, y
Recibido: 010803. metástasis de tumores neuroendocrinos o hipernefroma.
Aceptado: 120104. Tomografía computarizada (TC) abdominal y resonancia magnética (RM)
con pruebas vasculares (gadolinio) o férricas.
Correspondencia: Josep M. Llovet. Servicio de Hepatología. Institut d'Investigacions
Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS). Hospital Clínico. (ferumóxidos) los medios de contraste han reemplazado a los radionucleidos
C/ Villarroel, 170. 08022 Barcelona. correo electrónico: [email protected] pruebas y, a menudo, permiten sortear la histología.
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No
Adenocarcinoma: No adenocarcinoma:
Absceso
Cistadenoma
Metástasis quística colon, estómago, pulmón, pulmón, neuroendocrino
próstata urológico, páncreas
(2,10,11). La sospecha clínica se basa en la presencia de lóbulos, que contienen células de Kupffer y conductos biliares anormales
malestar general, anorexia, cuadrante superior derecho del abdomen no conectado con el sistema biliar. Lesiones mayores comúnmente
dolor, fiebre y leucocitosis. La TC permite confirmar el diagnóstico ante el tener una cicatriz central formada por estroma fibroso por un suministro
hallazgo de una o varias lesiones quísticas con un arterial y conductos biliares hiperplásicos (5,1719).
Halo perilesional hiperrealzado en el estudio dinámico, ocasionalmente con gas La HNF es más frecuente en mujeres en edad fértil (2,5),
en su interior (2,10,11). El hemocultivo es positivo. Se desarrolla en hígados sanos y suele ser un hallazgo incidental.
en el 60% de los casos (11). El tratamiento incluye antibióticos y ya que su curso clínico es comúnmente asintomático. Puede
drenaje percutáneo o quirúrgico (10,11). excepcionalmente provocar dolor en el cuadrante superior derecho del
Los abscesos piógenos deben diferenciarse de los abscesos amebianos, que abdomen (2). Ningún caso con hemorragia o malignización.
son raros en nuestro medio y están causados por alguna vez se han reportado (1,2,17). Uso de anticonceptivos orales y
Entamoeba histolytica. Las manifestaciones clínicas son similares, El embarazo puede favorecer su crecimiento, pero no su desarrollo.
pero el último tipo se desarrolla en pacientes con antecedentes de viajes a (1,5,17). La resonancia magnética es la técnica de elección en el diagnóstico de
países con amebiasis endémica. Las técnicas de imagen no pueden diferenciar esta afección y ha sustituido por completo a la gammagrafía hepática.
entre piógeno y amebiano. La FNH es isointensa en T1 e isointensa o ligeramente hiperintensa en T2, pero
abscesos, pero la serología sí puede, ya que las pruebas son positivas en el 90% de los casos. las cicatrices centrales son claramente hierintensas.
pacientes. El tratamiento de elección es el metronidazol, pero (4,5,17,19). La lesión se vuelve hiperrealzada después
Se debe considerar el drenaje en los casos refractarios (12). administración de gadolinio. El uso de ferumóxido puede aumentar
Rendimiento diagnóstico de la resonancia magnética (3).
Los pacientes con adenomatosis hepática requieren una toma de decisiones Tumores tempranos, en un momento en que los tratamientos curativos son factibles.
individualizada. (24).
El diagnóstico puede basarse en la histología o en métodos no invasivos.
criterios, sólo para pacientes cirróticos. Los criterios no invasivos incluyen
Enfermedad metastásica hepática tumores hipervasculares mayores de 2 cm de tamaño confirmados por dos
técnicas de imagen, o por una técnica de imagen más alfafetoproteína plasmática
Las metástasis hepáticas son los tumores malignos más comunes en mayor de 400 ng/mL.
el hígado, ya que el 3540% de los cánceres desarrollan este tipo de diseminación (24). La ecografía suele revelar una lesión hipervascular hipo o heteroecogénica
(2,20). En nuestro medio, las metástasis más frecuentes se originan en el pulmón, mediante el uso de medios de contraste. Connecticut
el tracto gastrointestinal (colon, estómago, páncreas, vesícula), la mama y el Las exploraciones muestran una lesión hipodensa en las fases basales que ocupa
ovario (21). La presencia de contraste durante la fase arterial y luego se vuelve hipovascular versus el
La enfermedad hepática metastásica suele tener un mal pronóstico. Dos parénquima hepático en las fases portal y posteriores.
Las principales excepciones incluyen metástasis de cáncer colorrectal (CCR). (5,25). La resonancia magnética revela una lesión hipointensa en T1 y
cuando son susceptibles de resección quirúrgica, y metástasis de tumores hiperintenso en T2, con un comportamiento similar al observado en TC
neuroendocrinos, por ser de carácter menos agresivo. en estudios dinámicos (5,19,25). Últimamente, la angioMRI ha sido
Se justifica una búsqueda del tumor primario para los pacientes. ha demostrado representar la mejor técnica para la estadificación tumoral,
con un estado general aceptable, ya sea para iniciar principalmente en la detección de nódulos de entre 1 y 2 cm de tamaño (25).
un enfoque quirúrgico con intención de curar (CCR y neuroendocrino La diferenciación entre CHC inicial y nódulos de regeneración y displásicos
cáncer) o para planificar un tratamiento paliativo (21). Desde una clínica es importante en pacientes con cirrosis, como también es el caso con hemangioma
Desde este punto de vista, una serie de síntomas pueden proporcionar orientación sobre atípico y
el origen del tumor primario: alteración del hábito intestinal y/o rectorragia en enfermedad metástica. En tumores mayores de 2 cm, esto puede ser
CCR, ictericia en tumores pancreáticos, síndrome carcinoide en tumores logrado mediante el uso de técnicas de imagen, mientras que la punción
endocrinos, etc. Los marcadores tumorales pueden ser útiles, pero no son para muestras histológicas es imprescindible en tumores de 12 cm de tamaño
parámetros definitivos. CEA aumenta en (Figura 2). La estrategia recomendada para nódulos más pequeños.
90% de las metástasis del CCR; en tumores de páncreas y ovario CA de 1 cm es actitud expectante y ecografías seriadas
125 pueden ser elevados; El PSA puede aumentar en el cáncer de próstata y 5 cada 3 meses (24).
ácido hidroxiindolacético en tumores carcinoides (21). Acerca de El pronóstico y tratamiento del CHC ha sido recientemente
técnicas de imagen, la TC revela una lesión hipovascular con revisado (2628). El pronóstico depende del estadio del tumor, el
captación de contraste característica, mientras que en algunos casos hay grado de insuficiencia hepatocelular, estado general y
realce hipervascular que sugiere un tumor carcinoide, tratamiento utilizado. Recientemente desarrollamos un nuevo pronóstico
melanoma, sarcoma, hipernefroma o cáncer de tiroides (2,5). clasificación del CHC que tiene en cuenta estas variables y permite seleccionar
La gammagrafía con octreotida puede localizar tumores primarios y sus la mejor terapia posible para
extensión en la enfermedad metastásica neuroendocrina (2). cada paciente (2628). Los pacientes con enfermedad en etapa 0 tienen en
Para tumores primarios conocidos, la biopsia sólo es necesaria cuando carcinoma situ , y lograr una supervivencia del 80% a los 5 años después del
la naturaleza de la lesión hepática es dudosa (21). En cambio, para tratamiento de curación (29). Pacientes con etapa temprana
Para tumores primarios desconocidos, la punción con aguja fina es una prueba enfermedad (estadio A) presente con tumores únicos o 3 nódulos
definitiva en la orientación diagnóstica, su sensibilidad y especificidad. menos de 3 cm de tamaño, son elegibles para resección, hígado
siendo 85 y 93100%, respectivamente (21). trasplante o tratamiento percutáneo, y conseguir
Un tratamiento quirúrgico de la enfermedad hepática metastásica puede 5070% de supervivencia a los 5 años (2628,30). Pacientes con
prolongar la supervivencia del CCR, los tumores neuroendocrinos y Los tumores multinodulares asintomáticos (estadio B) son elegibles.
algunos tumores renales (2,21), pero es controvertido en el resto de tumores. En para quimioembolización (31,32). Los pacientes con tumores sintomáticos o con
pacientes seleccionados con CCR (menos de 4 nódulos), la resección permite afectación vascular, nodular o extrahepática (estadio C) recibirán nuevos agentes
una supervivencia del 40% a los 5 años (21). Para en ensayos clínicos.
Tumores neuroendocrinos, la resección puede curar la enfermedad. Finalmente, los pacientes en etapa terminal (etapa D) recibirán tratamiento
cuando se asocia con la eliminación del tumor primario (20). Para sintomático.
tumores neuroendocrinos no resecables, la embolización hepática, el interferón
y los análogos de la somatostatina pueden ser útiles en
el tratamiento del síndrome carcinoide (21). colangiocarcinoma intrahepático
TC espiral
FNAP
HC
Seguimiento US + AFP/6 m
Fig. 2. Estrategia diagnóstica de las lesiones hepáticas focales en pacientes cirróticos. Adaptado de Bruix J, et al. J Hepatol 2001 (24).
Estrategia diagnóstica ante una lesión focal hepática en un paciente cirótico. Adaptado de Bruix J, et al. J Hepatol 2001 (24).
con dolor en hipocondrio derecho y pérdida de peso. enfermedad; d) lesión sólida en paciente con sospecha de neoplasia
El diagnóstico, pronóstico y tratamiento del colangiocarcinoma se han revisado (Figura 1).
recientemente (23,34). El diagnóstico definitivo se basa en la histología. La TC
basal muestra una lesión hipodensa, hipovascular en estudios dinámicos (20), con
Estrategia para la lesión líquida.
captación periférica de contraste durante la fase portal (5). resonancia magnética
revela un tumor que es hipointenso en T1 e hiperintenso La ecografía es suficiente para determinar el contenido líquido.
en T2 (5), que se comporta como en CT durante los estudios dinámicos de una lesión hepática focal. Características clínicas, hidatídicas y
(5). Una dilatación del conducto biliar más allá de la lesión puede sugerir este Las pruebas serológicas relacionadas con amebas y las exploraciones por tomografía computarizada y resonancia magnética permiten determinar
diagnóstico (5). En ocasiones, puede resultar en un atrapamiento de estructuras Diagnóstico diferencial entre quiste simple, hepático y renal.
vasculares, pero la trombosis invasiva es poliquistosis, quiste hidatídico y absceso piógeno y amebiano.
raro (2,5,33). Diferenciar un cistoadenoma de un cistoadenocarcinoma es
El tratamiento es esencialmente quirúrgico; con probabilidades de supervivencia difícil y requiere el estudio histológico de la lesión resecada para su confirmación.
alcanzando hasta un 4060% a los 3 años (33). Trasplante de hígado Finalmente, algunas metástasis pueden tener un aspecto quístico, como es el caso
tiene resultados dispares y no se recomienda. de las de origen ovárico o pancreático, y
Aunque son menos frecuentes, el angiosarcoma, el hemangioendotelioma en aquellos que provienen de tumores neuroendocrinos seleccionados.
epitelioide, el linfoma primario y los tumores neuroendocrinos primarios deben
considerarse en el diagnóstico diferencial.
diagnóstico de tumores malignos primarios del hígado. Estrategia para masa sólida en paciente sano.
ciones en más de dos tercios de los pacientes (17,18), aguja fina REFERENCIAS
Se requiere aspiración en casos dudosos. Si persiste la incertidumbre
sobre la naturaleza de la lesión, se recomienda la resección quirúrgica. 1. Reddy KR, Schiff E. Abordaje de una masa hepática. Seminarios en enfermedades hepáticas
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Tabla I. Lesiones focales hepáticas nes y su relación con las estructuras vasculares y biliares
con el fin de planificar el abordaje terapéutico. la serología
Tumores benignos
Hepatocelulares: Hiperplasia nodular focal, adenoma hepatocelular
es diagnosticado en hasta el 70% de los casos (10). Se
Biliares: Cistoadenoma biliar, hamartoma biliar (complejos recomienda el tratamiento primario con mebendazol o albenda
de von Meyemburg) zol o como adyuvante a la resección hepática (10).
Quísticos: Quiste simple, quiste hidatídico, absceso piógeno/ El quiste hidatídico debe distinguirse del cistoadenoma
amebiano biliar. Es un tumor de origen biliar, con potencial degeneración a
Mesenquimales: Hemangioma cavernoso, lipoma, angiomiolipoma, cistoadenocarcinoma, que afecta principalmente a las
leiomioma, fibroma, teratoma, tumor fibroso mujeres y que también suelen ser multiloculados. Su tratamiento
solitario, mielolipoma, mixoma es quirúrgico.
Otras lesiones: Infiltración grasa focal, pseudotumor inflamatorio
tumores malignos
primarias absceso hepático
Hepatocelulares: Carcinoma hepatocelular, hepatocolangiocarcinoma.
hepatoblastoma El absceso hepático piógeno está causado por gérmenes
Biliares: Colangiocarcinoma, cistadenocarcinoma de origen gastrointestinal, como consecuencia de una colangitis
por obstrucción biliar (40% de los casos) o una bacteriemia portal
Mesenquimales: Angiosarcoma, hemangioendotelioma epitelioide, secundaria a infecciones gastrointestinales.
fibrosarcoma, leiomiosarcoma, liposarcoma, como diverticulitis o apendicitis (2,10,11). La sospecha clínica se
sarcoma indiferenciado, sarcoma indiferenciado,
fundamenta en la presencia de mal estado general,
carcinosarcoma, rabdomiosarcoma
Otros: Linfoma
fiebre, anorexia, dolor en hipocondrio derecho y leucocitosis. La
TAC permite confirmar el diagnóstico, al objetivar
metastásicos una o varias lesiones quísticas con un halo perilesional hi
Adenocarcinomas: Colón, pulmón, mamá, estómago, páncreas, percaptante en el estudio dinámico y en ocasiones con gas
próstata, ovario en su interior (2,10,11). Los hemocultivos son positivos en
Tumores del tracto urinario, tiroides el 60% de los casos (11). El tratamiento incluye antibióticos,
Escamoso: Pulmón, esófago, laringe, perineales junto al drenaje percutáneo o quirúrgico (10,11).
Otros: Sarcomas, linfomas, melanomas, neuroendocrinos El absceso piógeno debe distinguirse del absceso amebiano,
raro en nuestro medio, causado por Entamoeba histolítica. Las
manifestacioness clínicas son superponibles, aunque aparece en
al biliar, sin comunicación con los conductos biliares (46).
pacientes con antecedentes de viajes a países con amebiasis
Ante una lesión múltiple hay que descartar la poliquisistosis
endémica. Las pruebas de imagen no permiten diferenciarlo del
hepática y/o renal. Es un hallazgo casual en un paciente asinto
absceso piógeno pero sí las serológicas que son positivas en el
mático, aunque si alcanza gran tamaño (diámetro > 10 cm) 90% de los casos. El tratamiento de elección es el metronidazol,
puede ocasionar dolor. Raramente causa ictericia, infección o
aunque debe considerarse el drenaje en casos refractarios (12).
hemorragia (<5%) (5,7). Su diagnóstico es radiológico,
apareciendo por ecografía como una lesión anecoica, sin pared y
con refuerzo posterior (6,8), y por RM como una lesión hipe
rintensa en T2 sin captación de contraste (5). Si produce LESIONES SÓLIDAS
síntomas se puede drenar por vía percutánea. Simultáneamente se
Se recomienda inyectar una sustancia esclerosante, como el hemangioma hepático
alcohol o la tetraciclina, aunque es frecuente la recidiva (6,7). es
caso de hemorragia grave o infección recurrente, se recomienda El hemangioma es el tumor hepático más frecuente, con
el abordaje quirúrgico (7). una prevalencia del 0,47,4% (2,4,13). Es de origen vascular,
compuesto de grandes vasos tapizados por células endoteliales
les maduras incluidas en un estroma fibroso (2,4,5,14). es
más frecuente en mujeres y suele ser único y de pequeño ta
Quiste hidatídico maño, aunque ocasionalmente puede alcanzar hasta 20 cm.
(1,2,4,13). En la mayoría de los casos suele ser un hallazgo.
La hidatidosis hepática está causada por el cestodo Equi casual en un paciente asintomático o con síntomas abdominales
nococcus granulosus. Es una enfermedad endémica en España, les inespecíficos (1,2,5,13). Su historia natural es indolente y
que afecta al hígado, al pulmón y al sistema nervioso. se mantiene estable a lo largo del seguimiento, aunque puede
central, entre otros (9,10). El quiste hidatídico se puede crecer en relación con el embarazo o tratamientos estrogénicos
complicar rompiéndose al peritoneo, al espacio pleural oa (1,2,13,14). Raramente causa molestias y sólo de forma
la vía biliar en un tercio de los casos. Por ecografía, se distingue excepcional se asocia a trombopenia, coagulopatía de consumo
del quiste simple por la presencia de una pared más y anemia microangiopática (Sd. Kassabach Merritt).
gruesa, tabicaciones y vesículas hijas (quiste multiloculado), El diagnóstico es radiológico. La ecografia muestra una
detritus hiperecogénicos en su interior, así como ocasionalmente lesión hiperecogénica, bien definida, aunque en caso de
calcificaciones en su pared (9,10). El TAC o la RM trombosis intratumoral la lesión es más heterogénea (13,14).
permiten confirmar el diagnóstico, evaluar las complicaciones La RM es la técnica fundamental para distinguir el heman
vol. 96. N° 8, 2004 ACTITUD A SEGUIR ANTE UNA LESIÓN HEPÁTICA FOCAL 575
gioma atípico de los tumores malignos (2,1315). El heman (2,4,17,18). Histológicamente, está formado por hepatocitos.
gioma suele ser hiperintenso en T2 y presenta una captación sin atípias, dispuestos en hileras, separados por sinusoides
típica del contraste (fases iniciales: hipocaptación o captación dilatados y sin espacios porta ni conductos biliares (2,5).
periférica nodular; fases tardías: extensión hacia el centro) Es un tumor sintomático en la mayoría de los casos, ya que
(4,5,14,15). La gammagrafía con hematíes marcados Suele provocar dolor en el hipocondrio derecho. La complicación
puede ser útil en casos atípicos por RM, en tumores mayores más frecuente es el hemoperitoneo, cuyo riesgo
de 2 cm (14,16). El tratamiento es sintomático y sólo aumenta cuando el tamaño del tumor supera los 5 cm y cuan
excepcionalmente se considera la cirugía (1,2,14). do, tras el diagnóstico, se persiste con el uso de anticonceptivos
(1,2,17,18). Asimismo, se ha demostrado su degeneración en
carcinoma hepatocelular (1,4,17).
Hiperplasia nodular focal El diagnóstico de adenoma puede ser difícil, incluso contando
con técnicas de imagen avanzadas e histología (17).
La hiperplasia nodular focal es un tumor benigno, con Por RM se caracteriza por ser hiperintenso en T2 y
una prevalencia del 0,01% en la población general ocasionalmente también en T1, presentando una hipercaptación en
(2,4,5,17). Su tamaño generalmente es menor de 5 cm, pero la fase arterial, mientras que en fases parenquimatosas el tumor
puede oscilar entre 120 cm y ser múltiple en el 20% de los se comporta como isointenso/denso respecto al parénquima
casos (4,5,17). Se considera una proliferación hiperplásica hepático (2,5,17,19). La escasa presencia de células.
de hepatocitos normales en respuesta a una malformación de Kupffer explica la ausencia de captación de coloide en la
arterial preexistente (1,2,5,17). Histológicamente, está compuesta gammagrafía hepática con Tc99, técnica en desuso para su
por hepatocitos organizados de forma anormal, en láminas sin diagnostico diferencial con la HNF (1,2).
formar lobulillos, que contiene células de Kupffer. El tratamiento del adenoma hepatocelular es quirúrgico,
y conductos biliares anormales no conectados con el sistema sea o no sintomático, debido al riesgo que existe de hemorragia
biliar. Las lesiones grandes suelen poseer una cicatriz central o de malignización (1,16,17). Los casos de adenomatosis
formada por un estroma fibroso, junto a una arteria nutricia y hepática múltiple requiere una decisión individualizada.
conductos biliares hiperplásicos (5,1719).
La HNF es más frecuente en mujeres en edad reproductiva
(2,5), asienta sobre un hígado sano y suele ser un hallazgo Metástasis hepáticas
casual, ya que cursa de forma asintomática. En casos
excepcionales, pueden ocasionar dolor en el hipocondrio. Las metástasis hepáticas son los tumores hepáticos malignos
derecho (2). No se han descrito casos de hemorragia ni de más frecuentes, ya que entre el 3540% de los cáncerres
malignización (1,2,17). La toma de anticonceptivos orales o presentan diseminación hepática (2,20). En nuestro medio, los
el embarazo pueden favorecer su crecimiento, aunque no su más frecuentes se originan en pulmón, tracto
formación (1,5,17). La RM es la prueba de elección para el gastrointestinal (colon, estómago, páncreas, vesícula),
diagnóstico de esta entidad y ha desplazado totalmente el mamá y ovario (21). Generalmente, la presencia de metástasis
uso de la gammagrafía hepática. La HNF es isointensa en hepáticas condiciona un mal pronóstico. Las dos principales
T1, e iso o levemente hiperintensa en T2, excepto la cicatrización excepciones son las metástasis del cáncer colorrectal.
central, que es claramente hiperintensa (4,5,17,19). IT's a (CCR), cuando son tributarias de resección quirúrgica, y las
lesión hipercaptante tras la administración de gadolinio. el metástasis de tumores neuroendocrinos que tienen una
El uso de ferumóxidos puede aumentar la eficacia diagnóstica. naturaleza menos agresiva.
de la RM (3). La búsqueda del tumor primario está justificada si el estado
En un paciente asintomático, sin alteraciones de la bioquímica general del paciente es aceptable, ya sea para iniciar un
hepática, puede establecerse el diagnóstico de HNF tratamiento quirúrgico curativo (CCR y neuroendocrino) o bien
mediante RM en un 70% de los casos (17,18). En el resto de los para planificar un tratamiento paliativo (21). Desde el punto de
casos, el diagnóstico diferencial con un adenoma hepático Vista clínica, algunos síntomas pueden orientar sobre el origen.
requiere su estudio histológico. El tratamiento de la HNF es del tumor primario: las alteraciones del ritmo deposicional y/o la
conservador. Se recomienda retirar los anticonceptivos orales, rectorragia debe hacer pensar en el CCR; la ictericia, en tumores
pues puede disminuir de tamaño (2). La resección quirúrgica pancreáticos; el síndrome carcinoide, en los tumores endocrinos,
sólo es aconsejable en caso de dudas diagnósticas. etc. Los marcadores tumorales pueden resultar útiles,
pero su valor no es definitivo. El CEA está elevado en el 90%
de las metástasis por CCR, mientras que el CA 125 suele ele
varse en los tumores de páncreas y ovario, el PSA, en el cáncer
adenoma hepatocelular
de próstata y el ácido 5hidroxiindolacético en orina, en el
tumor carcinoide (21). En cuanto a la pruebas de imagen, el
El adenoma hepatocelular es un tumor infrecuente
TAC mostrar suele una lesión hipovascular con una captación
(prevalencia: 0,001%), casi exclusivo de mujeres en edad fértil
característica. En unos pocos casos hay una captación
(2,5,17). Se asocia a la ingesta de anticonceptivos orales y,
hipervascular que sugiere un tumor carcinoide, melanoma,
con menor frecuencia, de agentes anabolizantes androgénicos
sarcoma, hipernefroma o cáncer de tiroides (2,5). En los tumores
ya la glucogenosis tipo I (2,4,5,17). Generalmente es
neuroendocrinos, la gammagrafía con octreótido puede localizar
único. Cuando es múltiple (1020% casos) se debe considerar
el tumor primario y la extensión del tumor (2).
el diagnóstico de adenomatosis hepática múltiple
Cuando el tumor primario es conocido, la biopsia sólo es ral, el grado de insuficiencia hepatocelular, el estado general y
necesario si existen dudas sobre la naturaleza de la lesión el tratamiento aplicado. Recientemente hemos desarrollado
hepática (21). En cambio, si se desconoce el tumor primario, una nueva clasificación pronóstica del CHC que tiene en cuenta
la punción con aguja fina es la prueba definitiva para orientar el estas variables y que, a su vez, permite la elección de la mejor
diagnóstico. Esta prueba tiene una sensibilidad y una terapia posible para cada paciente (2628). Los pacientes en
especificidad del 85 y 93100% (21), respectivamente. estadio 0, presentan un “carcinoma in situ” y alcanzan
El tratamiento quirúrgico de las metástasis hepáticas puede supervivencias del 80% a los 5 años tras tratamientos curativos (29).
de alargar la supervivencia en el caso del CCR, los tumores. Los pacientes en estadios iniciales (estadio A) presentan
neuroendocrinos y en algunos tumores renales (2,21), mien tumores únicos o 3 nódulos de menos de 3 cm y son tributarios de
tras que es controvertido en los restantes casos. En el CCR, resección, de trasplante hepático o de tratamiento percutáneo y
la resección en casos seleccionados (más de 4 nódulos) per alcanzan supervivencias a los 5 años del 5070% (2628,30).
mite alcanzar supervivencias del 40% a los 5 años (21). es Los pacientes con tumores multinodulares asintomáticos (esta
los tumores neuroendocrinos, la resección puede ser curativa dio B) son tributarios de quimioembolización (31,32). Los
si se asocia con la eliminación del tumor primario (20). pacientes con tumores sintomáticos o bien con invasión vascu
Cuando los tumores neuroendocrinos son irresecables, la lar, ganglionar o extrahepática (estadio C) pueden ser tratados
embolización hepática, el interferón y los análogos de la con nuevos agentes pero únicamente en el contexto de ensayos
somatostatina pueden ser útiles en el manejo del síndrome clínicas. Finalmente, los pacientes en fases terminales (estadio
carcinoide (21). D), recibirán sólo tratamiento sintomático.
vol. 96. N° 8, 2004 ACTITUD A SEGUIR ANTE UNA LESIÓN HEPÁTICA FOCAL 577
líquido; b) lesión sólida en pacientes sanos; c) lesión sólida Estrategia ante una lesión focal en paciente con
en paciente con hepatopatía; yd) lesión sólida en paciente sospecha de metástasis o con tumor conocido
con sospecha de neoplasia (Fig. 1).
Se pueden considerar tres situaciones diferenciadas
(21):
Estrategia ante una lesión líquida 1. Paciente con tumor primario conocido, que presenta
metástasis hepáticas en el contexto de la estadificación tumoral
La ecografía es suficiente para determinar el contenido líquido o tras el tratamiento del tumor primario. Sólo es previo al análisis
de una lesión focal hepática. Las características clínicas, la histológico si existen dudas sobre la naturaleza de la lesión focal.
serología hidatídica o amebiana y las pruebas complementarias
con TAC y RM permitirán el diagnóstico. 2. Paciente con tumor primario desconocido y buen estado
diferencial entre el quiste simple, la poliquistosis hepática y general. La búsqueda del tumor primario se fundamentará en el
renal, el quiste hidatídico, el abceso piógeno y amebiano. La estudio anatomopatológico. Las metástasis hepáticas.
diferenciación entre el cistoadenoma y el cistoadenocarcinoma más frecuentes son el adenocarcinoma y las neoplasias mal
es difícil, y requiere para su confirmación el estudio histológico diferenciadas:
de la lesión resecada. Finalmente, algunas metástasis pueden —Adenocarcinoma (bien o moderadamente diferenciado): si
tener aspecto quístico, como las de ovario, el adenocarcinoma es de origen digestivo, se debe
páncreas y algunos tumores neuroendocrinos. descartar el cáncer colorrectal, principalmente en enfermos
mayores de 50 años, CEA mayor de 5 ng/ml o alteraciones del
ritmo deposicional. En segundo lugar, se debe descartar el
Estrategia ante una masa sólida en un paciente sano cáncer de estómago y finalmente el cáncer de páncreas es
enfermos con ictericia o alteraciones del CA 19.9 o CA125. Si
La lesión más prevalente es el hemangioma, que se el tumor es extradigestivo, se descartará, por orden
diagnosticará mediante ecografía y RM. En el contexto de una de frecuencia, el cáncer de pulmón y próstata especialmente
mujer joven o con antecedentes de toma de anticonceptivos orales en pacientes con PSA mayor de 4 ng/ml, aumento de las
hay que descartar la HNF y el adenoma. La HNF es mucho fosfatasas ácidas o metástasis óseas osteoblásticas. En
más frecuente y asintomática. A pesar de que la RM y, muy mujeres, se deben considerar los tumores ginecológicos: el
secundariamente, la gammagrafía con Tc99 pueden diferenciar cáncer de mama y el de ovario.
ambas entidades en más de dos tercios de los casos (17,18), en —Neoplasias mal diferenciadas: las técnicas de inmu
los dudosos puede ser necesario realizar una punción aspirativa nohistoquímica son de gran utilidad clínica para distinguir
de la lesión. Si persiste la duda sobre la naturaleza de la lesión, los carcinomas (Ac anticitoqueratinas) del resto de tumores.
se recomienda la resección quirúrgica. La biopsia de la Entre los carcinomas destaca el cáncer de pulmón, el de
La lesión permite también establecer la etiología en casos asinto mama, próstata, páncreas y los urológicos. un subgrupo
máticos, la malignidad y los tumores atípicos. aparte, por las características diferenciales, está formado por
los tumores neuroendocrinos. La inmunohistoquímica con
cromogranina o enolasa neural puede confirmar el diagnóstico.
Estrategia en un paciente cirrótico con una lesión focal Entre los no carcinomas destacan los linfomas, sarcomas y los
melanomas.
La estrategia diagnóstica en estos casos ha sido claramente 3. Paciente con tumor primario desconocido y grave afect
establecida por el panel de expertos de la Asociación Europea tación del estado general (estado funcional 34). estos
para el Estudio del Hígado (EASL), en su conferencia pacientes presentan síndrome tóxico grave, síntomas de
de Barcelona del año 2000 (24) (Fig. 2). Las lesiones de mayor infiltración e insuficiencia hepática, alteraciones analíticas
resolución de 2 cm son generalmente diagnosticables por pruebas. importantes y Múltiples imágenes metastásicas. Las caracte
de imagen; las que miden entre 12 cm requieren su estudio rísticas del enfermo limitan el empleo de ciertas exploraciones,
histológico y las que tienen un diámetro menor de 1 cm deben de las que se obtendrá nula utilidad terapéutica, por lo
ser sometidas a control ecográfico a los 3 meses. que se recomienda tratamiento sintomático.