Arti IV Neuro
Arti IV Neuro
Arti IV Neuro
Clínico Comunitaria IV
Frias Jacqueline
Año 2022
Escuela Superior de Medicina - UNMDP
Indice
Neoplasias……………………………………………………..………………………………………….Pagina 3
Tronco encefálico………………………………………………………………………………………….Pagina 49
Hipertensión endocraneana………………………………………………………………………………...Pagina 61
Visión……………………………………………………………………………………………………...Pagina 119
Audición…………………………………………………………………………………………………...Pagina 134
Cerebelo……………………………………………………………………………………………...……Pagina 153
Sueño………………………………………………………………………………………………………Pagina 173
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Neoplasias
Neoplasia significa “crecimiento nuevo”. Oncologia (del griego oncos, tumor) es el estudio de los tumores o neoplasias. En la era moderna, la
neoplasia se puede definir como una alteración del crecimiento celular desencadenada por una serie de mutaciones adquiridas que afectan a
una sola célula y a su progenie clonica. Antiguamente, el termino tumor se aplicaba a lesiones proliferantes o tumefacciones relacionadas con
la inflamación; hoy se aplica a las neoplasias.
Todos los tumores poseen dos componentes esenciales:
1. las células neoplásicas, que constituyen el parénquima tumoral;
2. el estroma tumoral reactivo, compuesto por tejido conjuntivo, vasos sanguíneos y un numero variable de células del sistema inmunitario
adaptativo e innato.
La clasificación tumoral depende mucho del parénquima tumoral, pero las condiciones de crecimiento, propagación, dependen de su estroma.
Tumores benignos
Se dice que un tumor es benigno cuando su aspecto macroscópico y microscópico parece
relativamente inocente, símil tejido de origen, es decir, se queda localizado, sin propagarse
hacia otros lugares y es susceptible de extirpación quirúrgica local; como es natural, por lo
general, el enfermo sobrevive.
Los tumores benignos se designan agregando el sufijo -oma al nombre del tipo celular
originario. (Ejemplo: un tumor benigno nacido del tejido fibroso se llama fibroma y un
tumor nacido en tejido cartilaginoso se llama condroma).
• Adenoma: toda neoplasia epitelial benigna derivada de las • Pólipo:
glándulas. neoplasia
• Papiloma: neoplasias epiteliales benignas que emiten (benigna o
proyecciones digitales o verrugosas desde la superficie, sean maligna) que
microscópicas o macroscópicas. emite una proyección hacia la mucosa o la luz.
• Cistoadenomas: origina formaciones quisticas. • Pólipo adenomatoso: si el pólipo aloja tejido glandular.
• Cistoadenoma papilar: emite proyecciones hacia quistes • Coristoma: resto heterotopico de células (ejemplo: en la
submucosa del estomago, duodeno o intestino delgado).
Tumores malignos
Los tumores malignos, se denominan en conjunto cáncer. Pueden invadir y destruir las estructuras adyacentes, y propagarse hacia sitios
remotos (metastatizar), causando la muerte. Algunos son curables.
Los tumores malignos originados a partir de tejidos mesenquimatosos sólidos suelen llamarse sarcoma (ejemplo: fibrosarcoma,
condrosarcoma, leimiosarcoma y rabdomiosarcoma), mientras que los derivados de las células formadoras de sangre se llaman leucemias
(significa sangre blanca) o linfomas (tumores de los linfocitos o de sus precursores).
• Carcinoma: neoplasias malignas de las células epiteliales, proveniente de cualquiera de las tres capas germinales. Se clasifican como
carcinoma epidermoide (de células escamosas), si las células tumorales recuerdan al epitelio escamoso estratificado, o adenocarcinoma, si
las células epiteliales neoplásicas adoptan un patrón glandular.
Tumores mixtos
Estos tumores contienen componentes epiteliales dispersos en el seno de un
estroma mixoide que puede albergar islotes de cartílago o hueso. Todos estos
elementos se originan en un solo clon, capacitado para producir células tanto
epiteliales como mioepiteliales; por eso generalmente se denomina adenoma
pleomorfo.
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La mayoría de las neoplasias, incluso de mixtos, se componen de células procedentes de una sola capa germinal. El teratoma es una excepción,
porque contiene células o tejidos maduros o inmaduros reconocibles y pertenecientes a mas de una de las capas germinales (a veces, incluso de
las tres). Se origina en células germinales totipotenciales, presentes de forma natural en los ovarios y testículos. Uno de los patrones mas
habituales es el del teratoma quistico (quiste dermoide) del ovario, dando lugar a un tumor quistico tapizado por piel y lleno de pelos,
glándulas sebáceas y estructuras dentarias.
Diferenciación y anaplasia
La diferenciación es la magnitud en que las células parenquimatosas neoplásicas se
asemejan en su función y forma a las células correspondientes del parénquima sano. La
falta de diferenciación se conoce como anaplasia.
Las neoplasias malignas compuestas por células poco diferenciadas se definen como
anaplasicas. La falta de diferenciación, o anaplasia, se considera un rasgo distintivo de
malignidad. El termino anaplasia significa “formar hacia atrás” e implica una inversión
de la diferenciación hacia un plano mas primitivo. La anaplasia suele asociarse a:
• Pleomorfismo: variación en su tamaño y forma, desde células de pequeño tamaño
hasta células gigantes tumorales. Algunas solo tienen un núcleo polimorfo enorme,
mientras que otras presentan dos o mas núcleos hipercromáticos grandes.
• Morfología nuclear anómala: núcleos de las células desproporcionadamente
grandes y la relación entre núcleo y citoplasma se aproxima a 1:1 en lugar del indice
normal 1:4-6. La forma nuclear varia y a menudo es irregular, la cromatina
adquiere un aspecto tosco.
• Mitosis: se observa de muchas células de tumores indiferenciados, como reflejo de la gran actividad proliferativa de las células
parenquimatosas. Señala el crecimiento celular rápido.
• Perdida de polaridad: las laminas o grandes masas de células tumorales crecen de forma anarquica y desorganizada.
• Otros cambios: las células tumorales necesitan un aporte sanguíneo y por eso se observan grandes zonas centrales de necrosis
isquémica en muchos tumores malignos de crecimiento rápido.
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Los carcinomas epidermoides bien diferenciados de la epidermis sintetizan queratina y los carcinomas hepatocelulares bien diferenciados elaboran
bilis.
Algunos tumores expresan proteinas fetales y otras solo proteinas que se expresan en otros tipos de células adultas.
Metaplasia y displasia
La metaplasia se describe como la sustitución de un tipo de célula por otro. Se asocia casi
siempre a daño, reparación y regeneración del tejido. A menudo, la célula sustituta se
adapta mejor a las alteraciones del entorno local (ejemplo: el reflujo gastroesofagico daña
el epitelio escamoso del esófago y hace que sea reemplazado por un epitelio glandular
(gástrico o intestinal) mejor adaptado al entorno ácido).
Displasia significa “crecimiento desordenado”. Se pierde de forma parcial o completa la
maduración progresiva normal de las células altas de la capa basal hacia escamas
aplanadas de la superficie, y se aprecia el reemplazo de ese epitelio por células de
apariencia basal con núcleos hipercromáticos. Se da principalmente en epitelios y se
caracteriza por:
• Perdida de la uniformidad de cada célula • Elevada mitosis no
• Desorientación arquitectónica solamente en la zona
• Pleomorfismo basal.
• Grandes núcleos hipercromáticos con elevado indice
nucleocitoplasmatico.
Si la alteración es displasica es intensa y afecta a todo el espesor del epitelio, pero la lesión no penetra
la membrana basal, se habla de neoplasia preinvasiva o de carcinoma in situ. Una vez que las
células tumorales rompen la membrana basal, se habla de tumor invasivo o infiltrante. Aunque la
displasia se considera una lesión precursora de la transformación maligna, no siempre evoluciona
hacia el cáncer. Si desaparece la causas desencadenante, una displasia leve o moderada, que no afecte a la totalidad del espesor del epitelio,
puede revertir completamente.
Invasión local
Velocidad de crecimiento: En general los tumores benignos son de lento crecimiento. Los malignos en cambio crecen más rápido y la
velocidad está determinada por un exceso de producción celular sobre la pérdida de las mismas. En tumores con una fracción de crecimiento
alta como por ej. Leucemias y ciertos linfomas la evolución clínica es rápida. En cambio en neoplasias con fracciones de crecimiento baja como
los cánceres de colon y mama ,la producción celular supera la pérdida sólo aproximadamente en in 10 % y por eso tienden a crecer a un ritmo
más lento. Existen además otros factores como la estimulación hormonal y una adecuada irrigación que pueden afectar el crecimiento tanto de
neoplasias benignas como malignas. Por ej . los leiomiomas uterinos ( tumores benignos de músculo liso ) crecen lentamente durante años, y
luego de la menopausia al cesar el estímulo estrogénico dejan de hacerlo, y sufren fenómenos de atrofia y aún calcificación distrófica.
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El crecimiento del cáncer se acompaña de una infiltración, invasión y destrucción progresivas del tejido circundante, mientras que casi todos
los tumores benignos crecen en forma de masas expansivas y cohesionadas que se mantienen en su lugar de origen y carecen de la capacidad
para infiltrar, invadir o metastatizar.
Los tumores benignos crecen y se expanden con lentitud, por lo que suelen crear un ribete de tejido fibroso comprimido, llamado capsula, que
los separa del tejido anfitrión. La capsula se compone de matriz extracelular depositada por las células estromales, del tipo de los fibroblastos,
que se activan con el daño hipoxico derivado de la presión del tumor en fase de expansión. Permite que se cree un plano por el que el tumor de
identifica, se palpa con facilidad, se desplaza y se extirpa fácilmente mediante enucleación quirúrgica. No impide el crecimiento y expansión
loca, pero si la invasión vascular, permite un plano de clivaje y de identificación y palpación.
Los tumores malignos, suelen delimitarse mal del tejido sano circundante y carecen de un plano de resección bien definido. Con una expansión
lenta elaboran una capsula
fibrosa, seudocapsula, que
aparentemente los encierra y
puede empujar las estructuras
sanas adyacentes. Que no tenga la
seudocapsula no quiere decir que
no genere daño igual. Invaden
tejidos vecinos como “patas de
cangrejo”.
Ademas de las metástasis, la capacidad de invasión es el rasgo mas fiable para distinguir el cáncer de los tumores benignos.
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Metástasis
La metástasis se define como la propagación del tumor a sitios físicamente alejados del tumor primario y marca, de un modo inequívoco, dicho
tumor como maligno, ya que, por definición, una neoplasia benigna no metastatiza. La diseminación metastasica reduce mucho las
posibilidades de curación.
Vías de propagación
El cáncer puede diseminarse por cualquiera de estas tres vías:
Siembra de cavidades y superficies corporales: ocurre cada vez que una neoplasia penetra en un “campo abierto” natural sin barreras
físicas. Puede invadir cavidad peritoneal, pleural, pericárdica, espacio subaracnoideo, espacio articular. (Ejemplo: carcinoma de ovario que se
disemina por la superficie peritoneal).
Metástasis en peritoneo
Metástasis pleural
Diseminación
linfática: el
patrón de
afectación linfática
sigue las vías
naturales del
drenaje linfático. A
menudo, se recurre
a la biopsia de los
ganglios linfáticos
centinelas para
examinar la
presencia o
ausencia de
metástasis. El
ganglio linfático
centinela se define
como “el primer
ganglio de una región linfática que recibe el flujo linfático del tumor primario”. El
mapeo del ganglio centinela se lleva a cabo inyectando trazadores radiactivos o
colorantes con un estudio de cortes por congelación del ganglio.
• Los carcinomas de mama suelen originarse en los cuadrantes superoexternos y
se propagan primero a los ganglios linfáticos axilares. Los canceres de los
cuadrantes internos drenan hacia los ganglios situados a lo largo de las arterias
mamarias internas.
• Los carcinomas pulmonares metastatizan a los ganglios traqueobronquiales
perihiliares y mediastinicos, y los carcinomas de colon.
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Diseminación hematógena: es característica de los sarcomas, pero se da en carcinomas también. Ciertos canceres tienden a invadir las
venas, las células propagadas por la sangre siguen el flujo venoso que drena el lugar de la neoplasia y, acaban deteniéndose en el primer lecho
capilar que encuentran. El hígado y los pulmones constituyen el asiento mas habitual de
este tipo de diseminación hematógena.
Genética molecular de la metástasis
Se han propuesto 4 teorías para explicar el fenotipo metastásico:
• Modelo de evolución clonal propone que a medida que se acumulan mutaciones
en las células cancerosas genéticamente inestables y el tumor se va tornando
heterogéneo, un subgrupo de subclones de las células tumorales adquiere el patrón de
expresión génica que permite la metástasis.
• Tumores con una “impronta metastasica”, aquellos que tienen una
impronta de expresión génica pero sin ningún tipo clínico de metástasis.
• La impronta metastasica resulta necesaria, mas no suficiente, y para que ocurra la
metástasis se precisan mutaciones adicionales.
• Hay indicios de que la capacidad de metastatizar también depende de las
características del microentorno, como los componentes del estroma, la
presencia de células inmunitarias infiltrantes y la angiogenia.
Entre los oncogenes metastásicos aspirantes se encuentran SNAIL y TWIST, que codifican factores de transcripción, cuya función primordial
es fomentar la transición desde el epitelio hacia el mesénquima (TEM). Se cree que estos cambios favorecen la aparición de un fenotipo
promigratorio, esencial para la metástasis.
Tumor benigno Tumor maligno
Grado de diferenciación Bien diferenciado Bien/semi/poco diferenciado
Velocidad de crecimiento Lento Rápido
Anaplasia Ausente Presente
Mitosis Ausentes/escasas Numerosas/anómalas
Bordes Netos Espiculados o infiltrativos
Capsula o seudocapsula Presentes Ausente
Necrosis / hemorragia Ausente/rara Presente (ulceración y necrosis)
Metástasis No Si
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✔ Las mutaciones que generan inestabilidad genomica no solo aumentan la probabilidad de contraer mutaciones conductoras, sino también
la frecuencia de las mutaciones sin relevancia fenotípica, denominadas mutaciones pasajeras.
Desde el principio, todas las células del tumor son genéticamente idénticas y descienden de una única célula fundadora transformada. Cuando
el tumor llama la atención clínica, ha pasado al menos por 30 duplicaciones. Durante ese proceso se entabla una competición entre las células
tumorales por el acceso a los nutrientes y nichos microambientales; aquellos subclones con capacidad para derrotar a los predecesores suelen
“ganar” esta lucha darwiniana y dominan en la masa tumoral para acabar siendo reemplazados por otros subclones, también malignos, Esta
tendencia perniciosa de los tumores a adquirir una conducta cada vez mas agresiva se conoce como progresión tumoral.
Angiogenia
Los tumores precisan el aporte de oxigeno y nutrientes y la eliminación de los productos de desecho. Los canceres en crecimiento estimulan la
neoangiogenia, proceso por el cual brotan vasos a partir de capilares preexistentes. La neovascularización tiene un efecto doble sobre el
crecimiento tumoral: la perfusión aporta los nutrientes y el oxigeno necesarios, y las células endoteliales recién formadas estimulan el
crecimiento de las células tumorales adyacentes, al secretar factores de crecimiento.
La angiogenia, al facilitar el acceso de las células tumorales a estos vasos anómalos, contribuye también a la metástasis.
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En las primeras etapas de su desarrollo, la mayoría de los tumores humanos no inducen la angiogenia. Privados de nutrientes, estos tumores
continúan con un tamaño pequeño o como tumores in situ, posiblemente durante años, hasta que la conmutación angiogena termina con este
estadio de latencia vascular.
• La hipoxia desencadena la angiogenia a través de las acciones del HIF1à sobre la transcripción del factor proangiogeno VEGF y bFGF.
• Muchos otros factores regulan la angiogenia; por ejemplo, la p53 induce la síntesis del inhibidor de la angiogenia trombospondina 1,
mientras que la señalización de RAS, MYC y MAPK regula el alza la expresión del VEGF y estimula la angiogenia.
Carcinogenia química
Todos los cancerígenos químicos iniciadores son electrofilos sumamente reactivos (poseen
átomos con deficiencia de electrones) que pueden reaccionar con sitios nucleofilos (ricos en electrones) de las células. Sus objetivos son el ADN,
el ARN, y las proteinas, y estas interacciones producen la muerte celular.
Cancerígenos de acción directa: no requieren su conversión metabólica para actuar. Algunos revisten importancia porque se usan como
quimioterapicos (ejemplos: alquilantes):
Alquilantes ß-propiolactona, dimetilsulfato, diepoxibutano, Antineoplásicos (ciclofosfamida, clorambucilo, nitrosurea)
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Aciladores 1-acetil-imidazol, dimetilcarbamilo cloruro.
Cancerígenos de acción indirecta: Sustancias químicas que precisan una conversión metabólica para transformarse en carcinogenos
activos; el producto cancerígeno del metabolismo se denomina carcinogeno definitivo.
Hidrocarburos policiclicos Presentes en combustibles fósiles, a partir de grasas animales durante el asado.
Benzo(a)pireno Componente activo del hollín, se forma durante la combustión a alta temperatura del tabaco y se hallan implicados
en la etiopatogenia del cáncer pulmonar.
Aminas aromáticas y Utilizados en las industrias de colorantes anilinicos y gomas.
colorantes azoicos
Carcinogenia de la radiación
La energía radiante, en forma de rayos ultravioleta de la luz solar o como radiación electromagnética ionizante y articulada, resulta
cancerígena.
Radiaciones ultravioleta: La exposición a las radiaciones ultravioleta derivadas del sol, en particular de las personas de piel clara,
comporta una mayor incidencia de carcinoma epidermoide, carcinoma basoceular y melanoma de piel. Los canceres de tipo distinto de
melanoma de la piel se asocian a la exposición total acumulada a la radiación ultravioleta, mientras que los melanomas se asocian a una
exposición intensa intermitente, por ejemplo, a baños solares.
La franja ultravioleta del espectro solar se puede dividir en tres intervalos de longitud de onda: las radiaciones ultravioleta A (320-400 nm),
las B (280-320 nm) y las C )200-280 nm). Las radiaciones B son las que al parecer inducen los canceres de piel. Las radiaciones C, aunque
poseen efecto mutageno potente, no se consideran relevantes ya que son filtradas por la capa de ozono que rodea la tierra.
Radiación ionizante: Las radiaciones electromagnéticas (rayos X, rayos y) y las partículas (partículas a, partículas b, protones,
neutrones) son todas cancerígenas. Producen una rotura, translocación, y mutaciones puntuales de los cromosomas, que determinan daño
genético y carcinogenia. El medico no puede olvidar algo: prácticamente cualquier célula se puede transformar en cancerosa tras una
exposición suficiente a la energía radiante. Lo mas habitual son las leucemias mieloides, le sigue el cáncer de tiroides (mayor en jóvenes); en la
categoría intermedia están en cáncer de mama, pulmones y glándulas salivales; en cambio, la piel, huesos y tubo digestivo son bastante
resistentes a las neoplasias inducidas por radiación.
Carcinogenia microbiana
Virus ARN oncogenos:
• Virus de la leucemia humana de linfocitos T de tipo 1 (HTLV-1): produce la leucemia/linfoma de linfocitos T del adulto
(ATLL). La leucemia aparece solo en un 3-5% de los infectados con una latencia larga de 40 a 60 años. Codifica la proteína vírica Tax que,
a su vez, activa las vías de señalización favorecedoras del crecimiento y de la supervivencia, originando una expansión policlonal de
linfocitos T.
Virus ADN oncogenos:
• Virus del papiloma humano: Algunos serotipos como 1, 2, 4 y 7 producen papilomas escamosos benignos (verrugas). En cambio,
los VPH de alto riesgo, por ejemplo serotipos 16 y 18, están implicados en la génesis de carcinomas epidermoides del cuello uterino, de la
región anogenital, y de cabeza y cuello. Estos canceres son enfermedades de transmisión sexual; algunos tiene una capacidad baja de
malignizacion y se asocian a VPH de bajo riesgo, sobre todo VPH-6 y VPH-11. Los tipos oncogenos codifican dos oncoproteinas víricas, la
E6 y la E7, que se unen al Rb y la p53 neutralizando su función.
• Virus de Epstein-Barr: miembro de la familia de los herpesvirus, esta implicado en la patogenia de diversos tumores: linfoma de
Burkitt, linfoma de linfocitos B de las personas inmunodeprimidas, y carcinomas nasofaringeo o gástrico. Afecta a los linfocitos B y
probablemente a las células epiteliales de la orofaringe.
• Virus B y C de la hepatitis: estrecha relación con la aparición de cáncer de hígado. Parece consistir en una inflamación crónica de
mediación inmunitaria y en la muerte de los hepatocitos que determina una regeneración y el daño genomico.
• Helicobacter pylori: causa de ulcera péptica, implicada en la génesis de adenocarcinomas y linfomas gástricos. Al principio ocurre
una gastritis crónica, que se sigue de atrofia gástrica, metaplasia intestinal de las células de revestimiento, displasia y cáncer.
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Aspectos clínicos de las neoplasias
Efectos locales y hormonales
Las neoplasias benignas y malignas, originadas en las glándulas endocrinas, pueden ocasionar problemas clínicos al producir hormonas:
• Un adenoma hipofisiario, pese a ser benigno, puede comprimir y destruir la glándula circundante y producir hipopituitarismo grave.
• Las neoplasias del tubo digestivo, benignas y malignas, pueden obstruirlo conforme aumentan de tamaño.
• Un adenoma benigno de las células ß de los islotes pancreáticos produce la suficiente insulina como para producir una hipoglucemia
mortal.
Caquexia cancerosa
Las personas con cáncer experimentan una perdida progresiva de la grasa corporal y de la masa corporal magra, acompañada de una
debilidad profunda, anorexia y anemia, que se denomina caquexia. Se asocia a:
• Perdida equivalente de grasa y musculo magro. • Signos de inflamación generalizada (ejemplo: aumento de
• Aumento del metabolismo basal. reactantes de fase aguda).
El TNFà (caquectina) es el principal sospechoso de la caquexia.
Síndromes paraneoplasicos
Algunas personas afectadas por el cáncer manifiestan signos y síntomas que no se pueden explicar fácilmente por la distribución anatómica
del tumor o por la elaboración de hormonas propias del tejido originario del tumor; estos se conocen como síndromes paraneoplasicos.
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Gradación
Se basa en el grado de diferenciación de las células tumorales y el numero de mitosis. Esta determinada por el aspecto citologico y se basa en la
idea de que el comportamiento y la diferenciación guardan relación entre si, de tal suerte que los tumores poco diferenciados presentan una
conducta mas agresiva.
Estadificación
Se basa en el tamaño de la lesión primaria, su propagación a los ganglios linfáticos regionales y la presencia o ausencia de metástasis
propagadas por vía hematógena. Se determina mediante exploración quirúrgica o con técnicas de imagen.
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Diseño general y organización del sistema nervioso-
Cara externa del cerebro
Sistema nervioso: central, periférico y autónomo
Sistema nervioso central (SNC): está constituido por el cerebro y la médula espinal. Está
recubierto por tres «membranas» conocidas como meninges, suspendidos en el liquido
cefalorraquídeo; ademas protegidas por los huesos del cráneo y de la columna vertebral. La
membrana externa es la duramadre; la intermedia es la aracnoides y la delicada membrana
interna se denomina piamadre. En el interior del SNC, algunas neuronas que comparten funciones
parecidas se agrupan en agregados denominados núcleos. El SNC también puede dividirse en
sustancia gris, que contiene los cuerpos de las neuronas, y sustancia blanca, rica en mielina.
Está compuesto de un gran número de células nerviosas excitables y sus prolongaciones,
denominadas neuronas, que se hallan sostenidas por un tejido especializado denominado
neuroglía. Las prolongaciones largas de una célula nerviosa reciben la denominación de axones o
fibras nerviosas.
Sistema nervioso periférico (SNP): formado por aquellas partes del sistema nervioso que se
disponen fuera de la duramadre, consta de nervios craneales y raquídeos y sus ganglios asociados.
Entre estos elementos estarían los receptores sensoriales para diferentes clases de estímulos, las
porciones periféricas de los nervios craneales y los nervios raquídeos, y toda la porción periférica
del sistema nervioso autónomo. Los nervios sensoriales que transportan mensajes desde la periferia
al SNC se denominan nervios aferentes (del latín ad + ferens [transmisión hacia dentro]). En
contraposición, los nervios motores periféricos que transportan mensajes desde el SNC hasta los
tejidos periféricos se denominan nervios eferentes (del latín ex + ferens [transmisión hacia
fuera]). Los ganglios periféricos son grupos de células nerviosas concentradas en nodos o
aglomeraciones pequeñas dispuestas fuera del SNC.
Sistema nervioso autónomo (SNA): aquella porción del sistema nervioso central que regula y
controla funciones viscerales, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión, la
regulación de la temperatura y la función reproductora. El sistema autónomo puede dividirse en dos
partes, la simpática y la parasimpática, y en ambas hay diferentes fibras nerviosas aferentes y
eferentes. Las actividades de la parte simpática preparan el cuerpo para una emergencia. Las de la
parte parasimpática tienen como finalidad conservar y restaurar energía. Los efectores específicos
en los órganos internos que responden a la información transportada por las neuronas autónomas
incluyen:
• Músculo liso. La contracción del músculo liso modifica el diámetro o la forma de las vísceras
tubulares o huecas, como los vasos sanguíneos, el intestino, la vesícula biliar y la vejiga
urinaria.
• Células de conducción cardíaca (fibras de Purkinje) que están ubicadas dentro del sistema de conducción del corazón. La frecuencia
inherente de despolarización de la fibra de Purkinje regula el ritmo de contracción muscular cardíaca y puede ser modificada por
impulsos autónomos.
• Epitelio glandular. El sistema nervioso autónomo regula la síntesis, la composición y la liberación de las secreciones.
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Se puede considerar que la médula espinal es cilíndrica y comienza a nivel del agujero occipital del cráneo, donde se continúa con la médula
oblongada (o bulbo raquídeo) del encéfalo. Termina por la parte inferior en la región lumbar. Por debajo, la médula espinal se afila en el cono
medular, desde cuya punta desciende una prolongación de la piamadre, el filum terminal, hasta insertarse en la parte posterior del cóccix. A lo
largo de toda la médula espinal figuran unidos 31 pares de nervios raquídeos por las raíces anteriores motoras y las raíces posteriores
sensitivas. Cada raíz está unida a la médula por una serie de fibras radiculares, que se extienden a lo largo del correspondiente segmento de la
médula. Cada raíz nerviosa posterior posee un ganglio espinal, situado en la raíz posterior, cuyas células dan lugar a fibras nerviosas
periféricas y centrales.
Encéfalo
Rombencéfalo
Médula oblongada: La médula oblongada tiene forma Puente (protuberancia): El puente está situado en la superficie anterior del cerebelo, por
cónica y conecta el puente por arriba con la médula debajo del mesencéfalo y por encima de la médula oblongada. El nombre del puente, o
espinal por abajo. Contiene muchas colecciones de protuberancia, deriva del gran número de fibras transversales en su cara anterior que
neuronas, denominadas núcleos, y sirve como conducto conectan los dos hemisferios cerebelosos. Contiene también muchos núcleos y fibras
para las fibras nerviosas ascendentes y descendentes. nerviosas ascendentes y descendentes.
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posterior del agujero interventricular, la abertura entre el tercer ventrículo y los ventrículos laterales. El hipotálamo forma la parte inferior de
la pared lateral y del suelo del tercer ventrículo.
Cerebro
El cerebro, la mayor parte del encéfalo, consta de dos hemisferios cerebrales, que se conectan por una masa de sustancia blanca denominada
cuerpo calloso. Cada hemisferio se extiende desde el hueso frontal al occipital del cráneo, por encima de las fosas craneales anterior y media; en
la parte posterior, el cerebro está situado por encima de la
tienda del cerebelo. Los hemisferios están separados por una
profunda hendidura, la fisura longitudinal, en la que se
proyecta la hoz del cerebro.
La capa superficial de cada hemisferio, la corteza cerebral, está
compuesta de sustancia gris. La corteza cerebral está modelada
en pliegues, o circunvoluciones, separadas por surcos. Un
número importante de los grandes surcos son utilizados
convenientemente para subdividir la superficie de cada
hemisferio en lóbulos. Los lóbulos reciben su denominación por
los huesos del cráneo sobre los que descansan.
Dentro del hemisferio hay una parte central de sustancia
blanca, que contiene varias masas de gran tamaño de
sustancia gris, los núcleos o ganglios basales. Una colección
en forma de abanico de fibras nerviosas, denominadas corona
radiada se introduce en la sustancia blanca hasta y desde la
corteza cerebral al tallo cerebral. La corona radiada converge
en los núcleos basales y pasa entre ellos como la cápsula
interna. El núcleo en forma de cola situado en la cara interna de la cápsula interna recibe la denominación de núcleo caudado, y el núcleo en
forma de lente en la cara externa de la cápsula interna recibe la denominación de núcleo lenticular. La cavidad presente en cada hemisferio
cerebral recibe la denominación de ventrículo lateral. Los ventrículos laterales se comunican con el tercer ventrículo a través de los agujeros
interventriculares.
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sensaciones de tacto, dolor, temperatura y prurito, reciben la denominación de fibras sensitivas. Los cuerpos celulares de estas fibras nerviosas
están situados en una porción de mayor
volumen en la raíz posterior, que se denomina ganglio espinal, formado por neuronas bipolares de función sensitiva.
En la parte superior de la región cervical, las raíces del nervio raquídeo son cortas y corren casi horizontalmente, pero las raíces de los nervios
lumbares y sacros por debajo del nivel de terminación de la médula (borde inferior de la primera vértebra lumbar en el adulto), forman una
correa vertical de nervios alrededor del filum terminal. En conjunto, estas raíces nerviosas inferiores se denominan cola de caballo.
Ganglios
Ganglios sensitivos: son tumefacciones fusiformes situadas en la raíz Ganglios autónomos: con frecuencia de forma irregular, están
posterior de cada uno de los nervios raquídeos inmediatamente proximales a la situados a lo largo del curso de las fibras nerviosas eferentes
unión de la raíz con la correspondiente raíz anterior. Reciben la denominación de del sistema nervioso autónomo. Se encuentran en las cadenas
ganglios espinales. Los ganglios similares que se encuentran también a lo largo simpáticas paravertebrales alrededor de las raíces de las
del curso de los nervios craneales V, VII, VIII, IX y X reciben la denominación de grandes arterias viscerales del abdomen y próximos a las
ganglios sensitivos de dichos nervios. paredes de diversas vísceras o incluidos en su interior.
Nervios periféricos
La denominación de nervios periféricos es un término colectivo para los nervios craneales y raquídeos.
Cada nervio periférico consta de fascículos paralelos de fibras nerviosas, que pueden ser axones eferentes o
aferentes, ser mielínicos o amielínicos, y hallarse rodeados por vainas de tejido conectivo.
El tronco nervioso está rodeado por una densa vaina de tejido conectivo denominado epineuro. En el
interior de la vaina hay haces de fibras nerviosas, cada una de las cuales se halla rodeada por una vaina
de tejido conectivo denominada perineuro. Entre las fibras nerviosas individuales se encuentra un tejido
conectivo laxo y delicado que recibe la denominación de endoneuro. Las vainas de tejido conectivo sirven
de soporte a las fibras nerviosas.
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tubo neural. En último término, las células de la cresta neural se diferencian en ganglios espinales, ganglios sensitivos de los nervios
craneales, ganglios autónomos, las células de la médula suprarrenal y los melanocitos.
Mientras tanto, la proliferación de células en la extremidad cefálica del tubo neural hace que se produzca una dilatación y se formen tres
vesículas encefálicas primarias: prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo. El resto del tubo se elonga y permanece con un diámetro más
pequeño; formará la médula espinal.
Vesícula del prosencéfalo Prosencéfalo Telencefalo Hemisferio cerebral, ganglios basales, hipocampo
Diencéfalo Tálamo, hipotálamo, cuerpo pineal, infundíbulo
Vesícula del mesencéfalo Mesencéfalo Mesencéfalo Techo, tegmento, pie peduncular
Vesícula del Rombencéfalo Metencefalo Puente (protuberancia), cerebelo
rombencéfalo Mielencefalo Cedula oblongada
Cisuras principales
Cisura central (cisura de Rolando): comienza superior a surco lateral, posterior a ángulo que forma con ramo ascendente. Se dirige
oblicuo hacia borde superior hemisferio y termina en lóbulo paracentral de cara medial hemisferio, presentando trayecto sinuoso y largo;
marca límite entre áreas motoras y sensitivas. Su extremo inferior está en opérculo frontoparietal [rolándico] y el superior en lóbulo
paracentral.
Cisura lateral (cisura de Silvio): el más extenso y profundo, se origina en cara inferior cerebro, en parte externa de sustancia perforada
anterior. Se dirige lateralmente, describe curva cóncava posterior y alcanza borde inferolateral hemisferio, lo cruza y pasa a cara lateral y se
vuelve oblicuo hacia posterior para terminar en ramo posterior que se bifurca en parte inferior circunvolución supramarginal. Se profundiza y
forma fosa lateral cerebral [valle silviano]. Hacia lóbulo frontal emite rama anterior y ascendente que delimitan porción triangular de
circunvolución frontal inferior [cabo de Broca].
Cisura parieto-occipital (cisura
perpendicular externa): se
observa en borde superior
hemisferio, se dirige hacia
anteroinferior y termina por extremo
libre próximo a borde inferolateral.
Estos separan cuatro lóbulos: frontal,
parietal, temporal y occipital. Lóbulo
de la ínsula se encuentra en fondo de
surco lateral.
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Lóbulo frontal: surcos y circunvoluciones
Surcos horizontales: dos, paralelos entre si termina en sus extremos posteriores bifurcándose en rama ascendente y otra descendente,
anteriores y paralelos a surco central. Existen cuatro circunvoluciones:
Circunvolución frontal superior (CFS): superior a surco frontal superior, invade cara medial hasta surco del cíngulo. Se curva en polo
frontal y se continúa por segmento orbitario en base, comprendido entre borde inferomedial y surco olfatorio.
Circunvolución frontal media (CFM): entre los surcos frontales, extendida en cara inferior entre los surcos olfatorios.
Circunvolución frontal inferior (CFI): inferolateral a precedente, forma parte de límite superior de surco lateral. Lado izquierdo
comprende centros motores de lenguaje articulado.
Circunvolución precentral (frontal ascendente- CFA): entre surco central y surco precentral [cisura prerrolándica], su extremo
inferior llega a surco lateral y se reúne con circunvolución poscentral por medio de opérculo frontoparietal. Parte superior se continúa en cara
medial con lóbulo paracentral. Comprende principales centros motores voluntarios.
Área motora Ocupa la circunvolución precentral que se extiende sobre el borde superior en el lobulillo paracentral. Si se estimula eléctricamente
primaria o el área motora primaria, se producen movimientos aislados en el lado contrario del cuerpo, además de la contracción de grupos
Área 4 de musculares relacionados con el comportamiento de un movimiento específico. Aunque no se produzcan movimientos homolaterales
Brodmann aislados, sí se producen movimientos bilaterales de los músculos extraoculares, músculos de la parte superior de la cara, lengua,
(región mandíbula, y laringe y faringe. Para colaborar en esta función, recibe numerosas fibras aferentes desde el área premotora,
posterior) corteza sensitiva, tálamo, cerebelo y ganglios basales. La corteza motora primaria no es la encargada del diseño del patrón del
movimiento, sino la estación final para la conversión del diseño en la ejecución del movimiento.
Área motora Ocupa la parte anterior de la circunvolución precentral y las partes posteriores de las circunvoluciones frontales superior, media e
secundaria o inferior. Es más ancha en su zona superior que en la inferior y que se estrecha hacia abajo hasta quedar confinada a la parte
Área 6 de anterior de la circunvolución precentral, no tiene células piramidales gigantes de Betz. El área premotora recibe numerosas
Brodmann aferencias desde la corteza sensitiva, el tálamo y los ganglios basales. La función del área premotora es almacenar los programas
(región de la actividad motora organizados como consecuencia de experiencias pasadas. En consecuencia, el área premotora programa la
anterior) actividad del área motora primaria y participa en particular en el control de los movimientos posturales gruesos a través de sus
conexiones con los ganglios basales.
Área motora Está situada en la circunvolución frontal medial, en la superficie medial del hemisferio y por delante del lobulillo paracentral. La
suplementaria estimulación de esta zona da lugar a movimientos de las extremidades contralaterales, pero se necesita un estímulo más potente
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que cuando se estimula el área motora primaria. La eliminación del área motora suplementaria no produce pérdida permanente
del movimiento.
Campo ocular Se extiende hacia delante, desde el área facial de la circunvolución precentral hasta penetrar en la circunvolución frontal media.
frontal La estimulación eléctrica de esta región origina movimientos conjugados de los ojos, en especial hacia el lado opuesto. Se desconoce
la trayectoria exacta que adoptan las fibras nerviosas desde esta área, pero se cree que se dirigen hacia el colículo superior del
mesencéfalo. El colículo superior está conectado con los núcleos de los músculos extraoculares mediante la formación reticular. Se
considera que el campo ocular frontal controla los movimientos oculares voluntarios de seguimiento y es independiente de los
estímulos visuales. El seguimiento ocular involuntario de los objetos en movimiento afecta al área visual de la corteza occipital, con
la cual está conectado el campo ocular frontal mediante fibras de asociación.
Área motora Se localiza en la circunvolución frontal inferior entre las ramas anteriores y ascendentes, y las ramas ascendentes y posteriores del
del lenguaje de surco lateral. En la mayoría de los sujetos, esta área es importante en el hemisferio izquierdo o dominante, y su ablación da lugar
Broca a una parálisis del lenguaje. En aquellos casos en los que el hemisferio derecho es el dominante, el área del lado derecho es la
importante. La ablación de esta región en el hemisferio no dominante no afecta al lenguaje. El área del lenguaje de Broca participa
en la formación de las palabras mediante sus conexiones con las áreas motoras primarias adyacentes. Los músculos de la laringe,
boca, lengua, paladar blando y los músculos respiratorios son estimulados apropiadamente.
Área Área extensa que se encuentra por delante del área precentral, e incluye las partes más grandes de las circunvoluciones frontales
prefrontal superior, media e inferior, la circunvolución orbitaria, la mayor parte de la circunvolución frontal y la mitad anterior de la
circunvolución del cíngulo (áreas de Brodmann 9, 10, 11 y 12). Un número importante de vías aferentes y eferentes conectan el
área prefrontal con otras áreas de la corteza cerebral, el tálamo, el hipotálamo y el cuerpo estriado. Las fibras frontopontinas
también conectan esta área con el cerebelo a través de los núcleos pontinos. Las fibras de la comisura del fórceps menor y de la
rodilla del cuerpo calloso unen estas áreas en ambos hemisferios cerebrales. El área prefrontal participa en la elaboración de la
personalidad del sujeto. Como consecuencia de las aferencias de muchas fuentes corticales y subcorticales, esta área participa como
reguladora de la profundidad de los sentimientos de la persona. También influye en la iniciativa y el juicio de un sujeto.
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Área de Esta área tiene muchas conexiones con otras áreas sensitivas de la corteza. Se cree que su principal función es recibir e integrar
asociación las diferentes modalidades sensitivas. Por ejemplo, permite reconocer los objetos colocados en la mano sin ayuda de la visión. En
somatosensitiva otras palabras, no sólo recibe información sobre el tamaño y la forma de un objeto, sino que también relaciona esta información
actual con las experiencias sensitivas del pasado. En consecuencia, la información puede interpretarse y se reconoce el objeto.
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representada en la corteza en la parte posterior del área 17, y es responsable de una tercera parte de la corteza visual. Los
impulsos visuales de las partes periféricas de la retina terminan en círculos concéntricos por delante del polo occipital en la parte
anterior del área 17.
Área visual Rodea el área visual primaria en las superficies medial y lateral del hemisferio (fig. 8-4). Esta área recibe las fibras aferentes del
secundaria área 17 y de otras áreas corticales, y también desde el tálamo. La función del área visual secundaria está relacionada con la
información visual que se recibe por el área visual primaria en relación con las experiencias visuales en el pasado permitiendo,
en consecuencia, que el sujeto reconozca y aprecie lo que está viendo.
Campo ocular Reside en el área visual secundaria en el ser humano. La estimulación produce la desviación conjugada de los ojos, en especial
occipital hacia el lado contrario. La función de este campo ocular parece refleja, y se asocia con los movimientos del ojo cuando está
siguiendo un objeto. Los campos oculares occipitales de ambos hemisferios están conectados por vías nerviosas, y también
parecen estar conectados con el colículo superior. Por el contrario, el campo ocular frontal controla los movimientos voluntarios de
seguimiento del ojo y es independiente de los estímulos visuales.
Lóbulo de la Ínsula
Profundo, situado en fondo del surco lateral; para exponerlo es
necesario separar los opérculos (bordes del saco). Tiene forma
triangular, vértice anteroinferior donde se localiza limen de la ínsula,
que es la continuación de corteza insular con corteza frontal y
temporal; está separada de lóbulos por surco circular de la ínsula.
Presenta surco central con dos surcos menos importantes.
La neurona
El sistema nervioso central contiene más de 100.000 millones de
neuronas. Las neuronas son células excitables especializadas para la
recepción de estímulos y la conducción del impulso nervioso. Las
señales de entrada llegan a ella a través de las sinapsis situadas
fundamentalmente en las dendritas neuronales, pero también en el soma celular. La
señal de salida viaja por el único axón que abandona la neurona. En la mayoría de las
sinapsis, normalmente la señal solo circula en sentido anterógrado (desde el axón de
una neurona precedente hasta las dendritas en la membrana celular de las neuronas
ulteriores).
La forma y composición de orgánulos de estos dominios depende en gran medida de su
citoesqueleto, que consta de tres estructuras fibrilares: neurofilamentos, microtúbulos y
filamentos delgados.
Cuerpo celular: (pericarion) es la porción de la célula que rodea al núcleo. Contiene
gran parte del retículo endoplásmico y del complejo de Golgi de la célula. Es el centro de
muchas de las funciones de mantenimiento neuronales, como la síntesis y el
procesamiento de proteínas. En conjunto constituyen la sustancia gris del SNC.
• Nucleo: contiene los genes y una localización central en el interior del cuerpo
celular. Los cromosomas se hallan desenrollados; el núcleo es pálido. El gran
tamaño del nucléolo se debe a la elevada tasa de síntesis de proteinas. En la mujer,
uno de los dos cromosomas X es compacto y se conoce como cuerpo de Barr,
compuesto de cromatina sexual.
• Membrana nuclear: porción especial del RER. Tiene una doble capa y posee finos
poros nucleares.
• Membrana plasmática: La membrana plasmática forma el límite externo continuo
del cuerpo celular y sus prolongaciones, y la neurona es el sitio de inicio y
conducción del impulso nervioso.
• Citoplasma: Rico en RER y REL y contiene:
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Sustancia cromofila o de Nissl Consta de gránulos en el cono axónico. Esta compuesta de RER en forma de cisternas apiladas. Es basófila y puede
ponerse de manifiesto mediante tinción azul de toluidina u otras anilinas. Es responsable de la síntesis de proteinas
y sustituye a las proteinas que son degradadas durante la actividad celular. La fatiga o daño neuronal origina que
se movilice la sustancia de Nissl y se concentre en la periferia del citoplasma (cromatolisis).
Aparato de Golgi Red de hebras irregularmente onduladas alrededor del núcleo. La proteína producida por Nissl es transferida a
Golgi en vesículas de transporte donde se les añade hidratos de carbono y se forman glucoproteinas.. Se cree que es
activo en la producción de lisosomas y en la síntesis de membranas celulares. Función importante en la formación
de vesículas sinápticas en las terminaciones axonicas.
Mitocondrias Dispersas en el cuerpo celular, dendritas y axones. Forma esférica o de bastón. Poseen enzimas que toman parte en
el ciclo del ácido tricarboxilico y en las cadenas de citocromo de la respiración. Son importantes para la producción
de energía.
Neurofibrillas Se disponen en neurofilamentos que forman el principal elemento del citoesqueleto. Determinan la forma de la
neurona.
Microfilamentos Formados por actina, en la periferia del citoplasma. Papel clave en la formación de las nuevas prolongaciones
celulares y la retracción de las antiguas. Ayudan a los microtúbulos en el transporte axónico.
Lisosomas Vesículas unidas a la membrana, actúan en la célula como “barrenderos intracelulares”.
Centriolos Se encuentran en las células nerviosas en división durante el periodo embrionario. Cilindro hueco que se asocia con
la formación del huso durante la división celular y en la formación de los microtúbulos. Se cree que están
implicados en el mantenimiento de los microtúbulos.
Lipofuscina (material Forma gránulos de color pardo amarillento. Se cree que se produce como resultado de la actividad lisosómicas y
pigmentario) representa un producto metabólico de degradación. Se acumula con la edad.
Gránulos de melanina Su presencia se relaciona con la capacidad sintetizadora de catecolaminas de estas neuronas, cuyo
neurotransmisor es la dopamina.
Dendritas: son procesos ramificados de diámetro decreciente (forma cónica) y de complejidad variable que se originan en el cuerpo celular.
Son las principales áreas receptoras de información. Sus membranas están dotadas de receptores que se unen a los neurotransmisores
liberados desde células vecinas y responden a ellos.
Axón: es una proyección que surge del cuerpo celular, al igual que las dendritas. Su punto de origen es una región de forma cónica conocida
como cono axónico. Inmediatamente distal a esta zona en forma de cono se sitúa una región cilíndrica amielínica conocida como segmento
inicial o zona de inicio de espiga, donde surge normalmente un potencial de acción por los fenómenos eléctricos que han sucedido en el cuerpo
celular y el axón. Los axones son la porción neuronal empleada para enviar los mensajes. Transportan la señal neuronal, es decir, el potencial
de acción, hasta una diana concreta como otra neurona o un músculo. Haces de axones envueltos en una vaina aislante de lipoproteína
llamada mielina forman la sustancia blanca. Algunos axones presentan un aislamiento eléctrico denominado mielina, que está formado por la
membrana celular de las células gliales enrollada alrededor del axón neuronal. Si el axón no está recubierto de mielina, el potencial de acción
se propaga distalmente de manera continua por el axón. Por el contrario, si el axón está mielinizado, el potencial de acción salta de un nodo de
Ranvier (espacio entre dos segmentos de mielina adyacentes) al siguiente nodo mediante un proceso denominado conducción saltatoria.
Terminales presinapticos: diseñadas normalmente para convertir rápidamente la señal eléctrica neuronal en una señal química. La unión
formada entre el terminal presináptico y su diana se denomina sinapsis química. Las moléculas liberadas por los terminales presinápticos
difunden a través de la hendidura sináptica y se unen a los receptores en la membrana postsináptica. A continuación, los receptores convierten
la señal química de las moléculas transmisoras de vuelta en una señal eléctrica directa o indirectamente.
Variedades de neuronas
Neuronas unipolares o seudounipolares: aquellas Neuronas bipolares: poseen un cuerpo celular Neuronas multipolares: tienen una gran
cuyos cuerpos celulares tienen una única neurita, alargado, a partir de un extremo emerge un cantidad de neuritas que se originan a
que se divide a una corta distancia del cuerpo axón y del otro una dendrita. En las células partir del cuerpo celular. Con la excepción del
celular en dos ramas, una que se dirige a alguna bipolares de la retina se observan ejemplos de axón, que es único, el resto de las neuritas son
estructura periférica, y otra que se introduce en el este tipo de neuronas, así como las neuronas dendritas. La mayoría de las neuronas del
SNC. Localización en ganglio de la raíz posterior o de los ganglios sensitivos coclear y vestibular. cerebro y de la médula espinal son de este tipo.
de un nervio craneal.
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Neuronas sensitivas: transmiten impulsos desde los receptores hacia el Neuronas motoras: transmiten impulsos desde el Interneuronas:
SNC. Las evaginaciones de estas neuronas están incluidas en las fibras SNC o los ganglios hasta las células efectoras. también llamadas
nerviosas aferentes somáticas y aferentes viscerales. Las fibras aferentes Las evaginaciones de estas neuronas están neuronas
somáticas transmiten sensaciones de dolor, temperatura, tacto y presión incluidas en las fibras nerviosas eferentes intercalares, forman
desde la superficie corporal. Además, estas fibras transmiten dolor y somáticas y eferentes viscerales. Las neuronas una red de
propiocepción (sensación inconsciente) desde los órganos internos del eferentes somáticas envían impulsos voluntarios comunicación y de
cuerpo (p. ej., músculo, tendones y articulaciones), para proporcionarle al al sistema osteomuscular. Las neuronas eferentes integración entre las
encéfalo información relacionada con la orientación del cuerpo y de los viscerales transmiten impulsos involuntarios neuronas sensitivas
miembros. Las fibras aferentes viscerales transmiten impulsos de dolor y hacia los músculos lisos, las células de y motoras.
otras sensaciones desde los órganos internos, las membranas mucosas, las conducción cardíaca (fibras de Purkinje) y las
glándulas y los vasos sanguíneos. glándulas.
Neuronas de Golgi tipo I: tienen un axón largo que puede tener una Neuronas de Golgi tipo II: tienen un axón corto que termina en la
longitud de 1 m o más. Los axones de estas neuronas forman los largos vecindad del cuerpo celular o está completamente ausente. Las cortas
tractos de fibras del cerebro, de la médula espinal y de las fibras nerviosas dendritas que se originan de estas neuronas les confieren un aspecto
de los nervios periféricos. Las células piramidales de la corteza cerebral, estrellado. Estas neuronas son numerosas en la corteza cerebral y en
las células de Purkinje de la corteza cerebelosa y las células motoras de la la corteza cerebelosa y, con frecuencia, tienen una función
médula espinal son ejemplos de este tipo de células. inhibidora. .
Neuronas de proyección: neuronas con axones largos que transmiten Interneuronas o neuronas de circuito local: neuronas que actúan
señales hacia una diana distante. localmente debido a que sus dendritas y axones están restringidos a las
proximidades del soma.
Neuronas dopaminérgicas: células que contienen el neurotransmisor Neuronas glutamatergicas: neuronas cuyos axones forman los tractos
dopamina. corticoespinales producen el neurotransmisor glutamato.
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exceso de iones de K+del espacio extracelular, de modo que tienen una importante función durante las descargas repetitivas de una neurona.
Almacenan glucógeno en el interior del citoplasma.
Los astrocitos pueden servir como macrófagos, al fagocitar
terminaciones axónicas sinápticas degeneradas. Después de la muerte
de las neuronas por enfermedad, los astrocitos proliferan y rellenan los
espacios previamente ocupados por las neuronas, proceso denominado
gliosis de reemplazo.
Cuando la lesión del SNC provoca destrucción de células, el espacio
creado por el depósito de desechos es rellenado por proliferación
o hipertrofia (o ambas) de los astrocitos, provocando la formación de
una cicatriz astrocitaria o cicatriz glial. El que los astrocitos retengan
la capacidad de proliferar en el encéfalo maduro (y por tanto sean más
susceptibles ante acontecimientos que interrumpen el control de la
división celular) explica por qué la mayoría de los tumores del SNC son
de origen astrocitario.
Oligodendrocitos
Los oligodendrocitos se encuentran con frecuencia en filas a lo largo de
las fibras nerviosas mielínicas y rodean los cuerpos celulares nerviosos. La vaina de mielina que rodea a un axón no es continua a lo largo de
toda su longitud. Más bien, el axón está cubierto por una serie de segmentos de mielina, cada uno formado por una célula oligodendroglial. Las
interrupciones entre segmentos se denominan nódulos (o nodos) de Ranvier. La especialización morfológica de los nódulos incluye un denso
recubrimiento interno de la membrana axónica, como el que se observa en el segmento inicial del axón, y el contacto de una prolongación
astrocítica. Los rápidos intercambios iónicos a través de la membrana axónica, esenciales para la generación del potencial de acción y su
propagación a lo largo del axón, se producen en los nódulos de Ranvier. La despolarización es después conducida pasivamente (como un
potencial gradual) hacia el siguiente nódulo. Este método, la conducción saltatoria, es más rápido y requiere mucha menos energía que hacer
que se produzcan intercambios iónicos de manera continua a lo largo de la longitud del axón.
En las enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple, grupos de oligodendrocitos y sus segmentos de mielina correspondientes
degeneran y son reemplazados por placas astrocíticas. Esta pérdida de mielina provoca una interrupción en la propagación del potencial de acción
a lo largo de estos axones. Los axones desmielinizados sobreviven temporalmente, y es posible cierta remielinización mediante el crecimiento de
células precursoras de oligodendrocitos que residen en el SNC adulto. El conjunto específico de pérdidas motoras, visuales o de la sensibilidad
general en un paciente con esclerosis múltiple refleja las localizaciones de las lesiones desmielinizantes.
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Microglia
Derivan de macrófagos externos del sistema nervioso.
Dispersas en todo el SNC. Migran al sistema nervioso durante
la vida fetal. Las células microgliales aumentan en número en
presencia de tejido nervioso dañado por traumatismo o lesión
isquémica y en presencia de enfermedades como la enfermedad
de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis
múltiple y el sida. Muchas de estas células nuevas son
monocitos que han migrado desde la sangre.
En otros casos, la activación microglial puede ser dañina. Por ejemplo, en la meningitis bacteriana en niños, como la microglia fagocita las
partículas de bacterias muertas por la penicilina es estimulada a secretar IL-1 (3. La IL-1 (3 actúa sobre las células endoteliales y éstas pierden sus
uniones estrechas, permitiendo que los leucocitos y el plasma sanguíneo penetren en el SNC, intensificando la inflamación a un nivel que puede ser
fatal. Cuando los investigadores y clínicos previnieron esta inflamación secundaria administrando esteroides, previamente al tratamiento con
penicilina, se inhibió la secreción microglial de citosinas, y la tasa de supervivencia a la meningitis bacteriana en niños mejoró ampliamente.
Células ependimarias
Las células ependimarias revisten las cavidades del cerebro y del conducto ependimario de la
médula espinal. Forman una capa única de células de forma cuboide o cilíndrica y poseen
microvellosidades y cilios. Con frecuencia los cilios son móviles y sus movimientos contribuyen
al flujo del líquido cefalorraquídeo. Las bases de las células ependimarias se hallan situadas
en la membrana limitante interna de la glía.
Ependimocitos: revisten los ventrículos cerebrales y el conducto ependimario de la médula
espinal y se hallan en contacto con el líquido cefalorraquídeo. Las superficies adyacentes
tienen uniones intercelulares en hendidura, pero el líquido cefalorraquídeo está en libre
comunicación con los espacios intercelulares del sistema nervioso central.
Tanicitos: revisten el piso del tercer ventrículo por encima de la eminencia media del
hipotálamo. Estas células tienen largas prolongaciones basales que pasan entre las células de
la eminencia media y sitúan sus pies terminales sobre los capilares sanguíneos.
Células epiteliales coroideas: cubren las superficies de los plexos coroides. Los costados y
las bases de estas células forman pliegues, y cerca de sus superficies luminales, las células se
mantienen juntas por uniones estrechas que las rodean. La presencia de uniones estrechas
previene la fuga de líquido cefalorraquídeo a los tejidos subyacentes.
Funciones: ayudan a la circulación del líquido cefalorraquídeo en el interior de las cavidades
cerebrales y del conducto ependimario de la médula espinal por los movimientos de los cilios.
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Las microvellosidades de la superficie libre de los ependimocitos indicarían que tienen también una función de absorción. Los tanicitos
transportan sustancias químicas desde el líquido cefalorraquídeo al sistema portal hipofisario. De este modo, pueden desempeñar un papel en
el control de la producción hormonal del lóbulo anterior de la hipófisis. Las células epiteliales coroideas se hallan implicadas en la producción
y secreción de líquido cefalorraquídeo de los plexos coroideos.
Transporte axónico
Los materiales son transportados desde el cuerpo celular hasta las terminaciones axónicas (transporte
anterógrado) y, en menor medida, en la dirección opuesta (transporte retrógrado).
El transporte anterógrado rápido, de 100 mm/día a 400 mm/día, hace referencia al transporte de
proteínas y de sustancias transmisoras o de sus precursores. Se basa en la acción de una proteína llamada
cinesina, que es una ATPasa que mueve vesículas que contienen macromoléculas y mitocondrias a lo largo
de los microtúbulos. El transporte anterógrado lento, de 0,1 mm/día a 3,0 mm/día, hace referencia al
transporte del axoplasma, e incluye a los microfilamentos y microtúbulos. Desplaza componentes
estructurales y metabólicos importantes desde el soma hasta los terminales axónicos, y su mecanismo es
desconocido.
El transporte retrógrado explica el modo en que los cuerpos celulares de las células nerviosas
responden a los cambios en el extremo distal de los axones. Por ejemplo, pueden ser transportados los
receptores activados de factores del crecimiento a lo largo del axón hasta su sitio de acción en el núcleo. Las
vesículas pinocitósicas que se originan en las terminaciones axónicas pueden ser devueltas rápidamente al
cuerpo celular. Los orgánulos desgastados pueden ser devueltos al cuerpo celular para su degradación por
los lisosomas. Permite a la neurona responder a moléculas, por ejemplo a factores de crecimiento, que son
captados cerca del terminal axónico por pinocitosis o por endocitosis mediada por receptor. Este
transporte es mediado por otra proteína motora asociada con los microtúbulos, la dineína.
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Procesamiento de la información: función
“integradora” del sistema nervioso
El encéfalo descarta más del 99% de toda la información sensitiva que recibe por carecer de interés o de importancia. Cuando una información
sensitiva importante excita la mente, de inmediato resulta encauzada hacia las regiones motoras e integradoras oportunas del encéfalo para
suscitar las respuestas deseadas. Esta canalización y tratamiento de la información se denomina función integradora del sistema nervioso.
Así, si una persona pone la mano sobre una estufa caliente, la respuesta instantánea pretendida consiste en levantarla. Esto deja paso a otras
respuestas asociadas, como apartar todo el cuerpo de la estufa y a veces incluso gritar de dolor.
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30 Frias Jacqueline
Cara interna e inferior del cerebro – Meninges-
Liquido cefalorraquídeo
El diencéfalo
El diencéfalo consta del tercer ventrículo y las
estructuras que forman sus límites. Se extiende en
dirección posterior hasta el punto en que el tercer
ventrículo se continúa con el acueducto cerebral, y
en dirección anterior llega hasta los agujeros
interventriculares.
Características macroscópicas
La superficie inferior del diencéfalo es la única
zona expuesta a la superficie en el encéfalo
intacto. Está formada por estructuras
hipotalámicas y por otras estructuras que
incluyen desde la zona anterior a la posterior, el
quiasma óptico, con el tracto óptico a cada lado, el
infundíbulo, con el túber cinereum y los cuerpos
mamilares.
La superficie superior del diencéfalo está oculta
por el fórnix, que es un haz grueso de fibras que
se origina en el hipocampo del lóbulo temporal y
se arquea hacia atrás sobre el tálamo para unirse
con el cuerpo mamilar. La verdadera pared
superior del diencéfalo está formada por el techo
del tercer ventrículo. Éste consiste en una capa de
epéndimo, que se continúa con el resto del recubrimiento ependimario del tercer ventrículo. Está cubierto en su cara superior por un pliegue
vascular de piamadre, que se conoce como tela coroidea del tercer ventrículo. Desde el techo del tercer ventrículo, un par de prolongaciones
vasculares denominadas plexos coroideos del tercer ventrículo se proyectan hacia abajo desde la línea media hasta la cavidad del tercer
ventrículo.
La superficie lateral del diencéfalo está limitada por la cápsula interna de sustancia blanca, y está formada por las fibras nerviosas que
conectan la corteza cerebral con otras partes del
tallo cerebral y de la médula espinal.
La superficie medial del diencéfalo (es decir, la
pared lateral del tercer ventrículo) está formada
en su parte superior por la superficie medial del
tálamo, y en su parte inferior, por el hipotálamo.
Esas dos áreas están separadas entre sí por un
surco superficial, el surco hipotalámico. Un haz
de fibras nerviosas, que son fibras aferentes hacia
el núcleo habenular, forma un reborde a lo largo
del margen superior de la superficie medial del
diencéfalo y se conoce como la estría medular
talámica.
31 Frias Jacqueline
El Tálamo
El tálamo es una gran masa ovoide de sustancia gris.
Sirve como estación de intercambio para la mayoría
de los sistemas sensitivos principales (excepto para la
vía olfatoria).Debe considerarse una estación en la
que gran parte de la información se integra y se
transmite hacia la corteza cerebral y muchas otras
regiones subcorticales. También desempeña un papel
fundamental en la integración de las funciones
viscerales y somáticas. El tálamo está situado a cada
lado del tercer ventrículo. El extremo posterior se
expande para formar el pulvinar, que cuelga por
encima del colículo superior y el brazo del colículo
superior. El cuerpo geniculado lateral forma una
pequeña elevación sobre la cara inferior de la porción
lateral del pulvinar.
La superficie medial del tálamo forma la parte
superior de la pared lateral del tercer ventrículo y se
conecta habitualmente con el tálamo opuesto
mediante una banda de sustancia gris, la conexión
intertalámica (adherencia intertalámica). La superficie lateral del tálamo está separada del núcleo lenticular por una banda muy importante
de sustancia blanca denominada cápsula interna.
El Subtalamo
El subtálamo se encuentra por debajo del tálamo, entre
éste y el tegmento del mesencéfalo. Entre las colecciones
de células nerviosas que se encuentra en el subtálamo
se hallan los extremos craneales de los núcleos rojos y la
sustancia negra. El núcleo subtalámico tiene forma de
lente biconvexa. Al tener conexiones con el cuerpo
estriado participa en el control de la actividad muscular.
El Epitalamo
Esta formado por:
Nucleo habenular: está formado por un pequeño
grupo de neuronas situado inmediatamente medial a la
superficie posterior del tálamo. Recibe fibras aferentes
desde el cuerpo amigdalino en el lóbulo temporal a
través de la estría medular del tálamo. Algunas de las
fibras de la estría medular del tálamo cruzan la línea
media y alcanzan el núcleo habenular del lado
contrario. Estas últimas fibras forman la comisura
habenular. Se cree que el núcleo habenular es un
centro de integración de las vías aferentes olfatorias,
viscerales y somáticas.
Glándula pineal(cuerpo pineal): es una estructura
pequeña y cónica que se halla unida por el tallo pineal
con el diencéfalo. La parte superior de la base del tallo contiene la comisura habenular, mientras que la parte inferior contiene la comisura
posterior. En los cortes microscópicos, la glándula pineal aparece dividida de forma incompleta en lóbulos mediante tabiques de tejido conectivo
que se extienden hasta el parénquima glandular desde la cápsula. En la glándula se encuentran dos tipos de células, los pinealocitos y las
32 Frias Jacqueline
células de la neuroglía. Con la edad, se acumulan progresivamente concreciones de material calcificado denominadas arena cerebral dentro
de la glándula pineal. NO POSEE NEURONAS.
Funciones de la glándula pineal: importante glándula endocrina capaz de influir en las actividades de la hipófisis, los islotes de Langerhans
del páncreas, las paratiroides, la corteza y la médula
suprarrenales y las gónadas. Las secreciones pineales,
producidas por los pinealocitos, alcanzan sus órganos
diana desde el torrente sanguíneo o a través del líquido
cefalorraquídeo. Sus acciones son principalmente
inhibitorias, e inhiben directamente la producción de
hormonas o indirectamente la secreción de factores de
liberación por el hipotálamo.
La actividad pineal sigue un ritmo circadiano que
depende de la luz. La glándula es más activa durante
los períodos de oscuridad. La probable vía nerviosa
desde la retina recorre el núcleo supraquiasmático del hipotálamo, después tiene un trayecto hacia el tegmento del mesencéfalo y luego hacia
la glándula pineal para estimular sus secreciones.
El hipotálamo
Se extiende desde la región del quiasma óptico hasta el borde caudal de los cuerpos mamilares. Microscópicamente, el hipotálamo está
compuesto por pequeñas células nerviosas que se organizan en grupos o núcleos.
Fisiológicamente, apenas hay una actividad en el cuerpo que no esté bajo la influencia del hipotálamo. El hipotálamo controla e integra las
funciones del sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino, y desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la homeostasia
del organismo. Participa en actividades como la regulación de la temperatura corporal, el control de líquidos corporales, el deseo de comer y
beber, la conducta sexual y las emociones.
Relaciones del hipotálamo: Por delante del hipotálamo hay una zona que se extiende hacia delante desde el quiasma óptico hasta la
lámina terminal y la comisura anterior, que se conoce como área preóptica. Caudalmente, el hipotálamo se fusiona en el tegmento del
mesencéfalo. El tálamo se encuentra por encima del hipotálamo, y la región subtalámica se encuentra en posición inferior y lateral al
hipotálamo.
Quiasma óptico
El quiasma óptico es un haz aplanado de fibras nerviosas situado en la unión de la pared anterior y el piso del tercer ventrículo. La superficie
superior se halla unida a la lámina terminal, y por debajo está relacionado con la hipófisis del cerebro, de la que está separado por el
diafragma de la silla. Los ángulos anterolaterales del quiasma continúan con los nervios ópticos, y los ángulos posterolaterales continúan en
los tractos ópticos. Un pequeño receso, el receso óptico del tercer ventrículo, se encuentra en su superficie superior. Es importante recordar
que las fibras que se originan en la mitad nasal de cada retina cruzan el plano medio en el quiasma para penetrar en el tracto óptico del lado
contrario.
Tuber cinereum
Es una masa convexa de sustancia gris. Se continúa hacia abajo con el infundíbulo. El infundíbulo es una estructura hueca que continúa con
el lóbulo posterior de la hipófisis. La eminencia media es una parte elevada del túber cinereum a la que se une el infundíbulo. La eminencia
media, el infundíbulo y el lóbulo posterior (porción nerviosa) de la hipófisis forman en conjunto la neurohipófisis.
Cuerpos mamilares
Son dos pequeños cuerpos hemisféricos situados a cada lado y por detrás del túber cinereum. Poseen un núcleo central de sustancia gris
revestido por una cápsula de fibras nerviosas mielínicas.
Tercer ventrículo
El tercer ventrículo, que deriva de la vesícula del prosencéfalo, es una apertura a modo de hendidura situada entre los dos tálamos. Se
comunica por delante con los ventrículos laterales a través de los agujeros interventriculares (agujeros de Monro), y por detrás con el cuarto
ventrículo a través del acueducto cerebral.
33 Frias Jacqueline
Pared Está formada por una lámina fina de sustancia gris, la lámina terminal, a través de la cual pasa la comisura anterior. Esta comisura es un
anterior haz redondo de fibras nerviosas situadas por delante de los pilares anteriores del fórnix, y conectan los lóbulos temporales derecho e izquierdo.
Pared Está formada por el orificio del acueducto cerebral. Por encima de este orificio está la pequeña comisura posterior. Por encima de la comisura
posterior se encuentra el receso pineal, que se proyecta en el tallo del cuerpo pineal. Por encima del receso pineal se encuentra la pequeña comisura
habenular.
Pared Está formada por la superficie medial del tálamo en su cara superior y el hipotálamo en la inferior. Estas dos estructuras se hallan separadas
lateral por el surco del hipotálamo. La pared lateral está limitada por arriba por la estría medular talámica. Las paredes laterales están unidas por la
conexión intertalámica.
Pared Está formada por una capa de epéndimo que continúa con el recubrimiento del ventrículo. Por encima de esta capa se encuentra un pliegue de
superior dos capas de piamadre denominado tela coroidea del tercer ventrículo. La tela coroidea vascular se proyecta hacia abajo a cada lado de la
o techo línea media, creando una invaginación del techo del epéndimo para formar los plexos coroideos del tercer ventrículo. Dentro de la tela coroidea
se encuentran las venas cerebrales internas. Por arriba, el techo del ventrículo se relaciona con el fórnix y el cuerpo calloso.
Pared Está formada por el quiasma óptico, el túber cinereum, el infundíbulo, con su receso en forma de túnel y los cuerpos mamilares. La hipófisis
inferior o está unida al infundíbulo. Por detrás de estas estructuras se encuentra el tegmento de los pedúnculos cerebrales.
suelo
34 Frias Jacqueline
Estructura interna de los
hemisferios cerebrales
Ventrículos laterales
Hay dos ventrículos laterales, cada uno presente en cada hemisferio cerebral.
Cada ventrículo consiste en una cavidad en forma de C, recubierta con
epéndimo y llena de líquido cefalorraquídeo. El ventrículo lateral puede
dividirse en un cuerpo, que ocupa el lóbulo parietal y desde el cual se
extienden las astas anterior, posterior e inferior en los lóbulos frontal,
occipital y temporal, respectivamente. El ventrículo lateral se comunica con la
cavidad del tercer ventrículo a través del agujero interventricular.
Núcleos basales
El término núcleos basales (ganglios basales) se aplica a una colección de
masas de sustancia gris situada en cada hemisferio cerebral. Son:
Cuerpo estriado: está situado por fuera del tálamo. Está dividido casi por
completo por una banda de fibras nerviosas, la cápsula interna, en el núcleo
caudado y el núcleo lenticular.
Nucleo caudado: gran masa de sustancia gris en forma de C que está
estrechamente relacionada con el ventrículo lateral, se encuentra por fuera del
tálamo. La superficie lateral esta relacionada con la capsula interna.
Nucleo lenticular: masa de sustancia gris en forma de cuña cuya base
convexa y ancha se dirige hacia fuera y la punta hacia dentro. Está en la
profundidad de la sustancia blanca del hemisferio cerebral, y se halla relacionado medialmente con la cápsula interna, que lo separa del
núcleo caudado y del tálamo. El núcleo lenticular está relacionado lateralmente con una fina lámina de sustancia blanca, la cápsula externa,
que lo separa de otra fina lámina de sustancia gris, denominada claustro . A su vez, el claustro separa la cápsula externa de la sustancia
blanca subcortical de la ínsula. Por debajo, en su extremo anterior, el núcleo lenticular se continúa con el núcleo caudado.
Cuerpo amigdalino: está situado en el lóbulo temporal, cerca del uncus o gancho; siendo considerado parte del sistema límbico.
Claustro: es una fina lámina de sustancia gris que está separada de la superficie lateral del núcleo lenticular por la cápsula externa. SE
DESCONOCE SU FUNCIÓN.
35 Frias Jacqueline
• Rodilla: es el extremo anterior curvado del cuerpo calloso que se dobla en dirección inferior por delante del septo pelúcido.
• Cuerpo: se arquea hacia atrás y termina como una porción posterior engrosada que se denomina esplenio.
En su trayectoria lateral, las fibras de la rodilla se
doblan hacia delante en los lóbulos frontales y forman
el fórceps menor. Las fibras del cuerpo se extienden
lateralmente como la radiación del cuerpo calloso.
Algunas de las fibras forman el techo y la pared lateral
del asta posterior del ventrículo lateral, y también la
pared lateral del asta inferior. Estas fibras se
denominan tapetum. En su trayectoria lateral, las
fibras del esplenio se arquean hacia detrás en el lóbulo
occipital y forman el fórceps mayor.
36 Frias Jacqueline
Fibras de asociación: son fibras nerviosas que,
esencialmente, conectan varias regiones corticales dentro del
mismo hemisferio, y pueden clasificarse en grupos cortos y
largos.
Las fibras de asociación cortas se encuentran
inmediatamente por debajo de la corteza y conectan las
circunvoluciones adyacentes. Estas fibras tienen un trayecto
transversal al eje longitudinal de los surcos.
Las fibras de asociación largas se reúnen en haces
con nombre y pueden disecarse en un cerebro fijado con
formol.
El fascículo uncinado conecta la primera área motora del
habla y las circunvoluciones de la superficie inferior del lóbulo
frontal con la corteza del polo del lóbulo temporal. El cíngulo es un fascículo largo y curvado que se encuentra dentro de la sustancia blanca de
la circunvolución del cíngulo. Conecta los lóbulos frontal y parietal con el parahipocampo y otras regiones adyacentes de la corteza temporal.
El fascículo longitudinal superior es el haz de fibras nerviosas de mayor tamaño. Conecta la parte anterior del lóbulo frontal con los lóbulos
occipital y temporal. El fascículo longitudinal inferior se dirige en dirección anterior desde el lóbulo occipital, pasando por fuera de la
radiación óptica, y se distribuye hacia el lóbulo temporal. El fascículo frontooccipital conecta al lóbulo frontal con los lóbulos occipital y
temporal. Se sitúa en la zona profunda dentro del hemisferio cerebral, y se halla relacionado con el borde lateral del núcleo caudado.
Fibras de proyección: Las fibras nerviosas aferentes y
eferentes que vienen y van desde el tallo cerebral hacia toda la
corteza cerebral deben circular entre grandes masas nucleares
de sustancia gris dentro del hemisferio cerebral. En la parte
superior del tallo cerebral estas fibras forman una banda
compacta que se conoce como cápsula interna. Debido a la forma
en cuña del núcleo lenticular, vista en el corte horizontal, la
cápsula interna se dobla para formar un brazo anterior y un
brazo posterior, unidos por la rodilla. Una vez que las fibras
nerviosas han aparecido en la cara superior entre las masas
nucleares, se irradian en todas direcciones hacia la corteza
cerebral. Estas fibras de proyección que irradian forman lo que
se conoce como corona radiada. Las fibras nerviosas que se
encuentran en la zona más posterior de la rama posterior de la
cápsula interna irradian hacia el surco calcarino y se conocen
como radiación óptica.
Septo pelúcido
El septo pelúcido es una lámina vertical fina de tejido nervioso, formado por sustancia blanca y sustancia gris, cubierta a cada lado por
epéndimo. Se encuentra entre el fórnix y el cuerpo calloso. El septo pelúcido forma una división entre las astas anteriores de los ventrículos
laterales.
Tela coroidea
La tela coroidea es un pliegue de piamadre de dos capas que se halla situada entre el fórnix por arriba y el techo del tercer ventrículo y la
superficie superior de los dos tálamos por abajo. Sus bordes laterales son irregulares, y se proyectan lateralmente en el cuerpo de los
ventrículos laterales, donde están cubiertos por epéndimo y forman los plexos coroideos del ventrículo lateral.
El aporte sanguíneo de la tela coroidea y, por tanto, también de los plexos coroideos del tercer ventrículo y de los ventrículos laterales, procede
de las ramas coroideas de las arterias carótida interna y basilar. La sangre venosa drena por las venas cerebrales internas, que se unen para
formar la vena cerebral magna. A su vez, la vena cerebral magna se une al seno sagital inferior para formar el seno recto.
37 Frias Jacqueline
Sistema límbico
La palabra límbico significa «borde» o
«margen», y el término sistema límbico se
utilizó en términos generales para incluir a un
grupo de estructuras que se encuentran en la
zona límite entre la corteza cerebral y el
hipotálamo. Se halla implicado en el control de
la emoción, la conducta y los impulsos. También
parece ser un centro importante para la
memoria.
Anatómicamente, las estructuras límbicas
incluyen las circunvoluciones subcallosa, del
cíngulo y del parahipocampo, la formación del
hipocampo, el cuerpo amigdalino, los cuerpos
mamilares y el núcleo anterior del tálamo. El
álveo, la fimbria, el fórnix, el fascículo
mamilotalámico y la estría terminal son las vías que conectan este sistema.
38 Frias Jacqueline
Cuerpo amigdalino
Está situado en parte por delante y en parte por encima de la punta del asta inferior del ventrículo lateral del cerebro. El cuerpo amigdalino
consiste en un complejo de núcleos que puede agruparse en un grupo basolateral de mayor tamaño y otro grupo corticomedial, más pequeño .
Cuerpo estriado
El cuerpo estriado se halla situado lateral al tálamo, y está dividido casi completamente por una banda de fibras nerviosas, la cápsula interna,
formándose el núcleo caudado y el núcleo lenticular. El término estriado se emplea en este caso debido al aspecto producido por las bandas de
sustancia gris que atraviesan la cápsula interna y conectan el núcleo caudado con el putamen del núcleo lenticular.
39 Frias Jacqueline
Nucleo caudado: El núcleo caudado es una gran
masa en forma de C de sustancia gris que está
estrechamente relacionada con el ventrículo lateral, y
se encuentra lateral al tálamo. La superficie lateral del
núcleo está relacionada con la cápsula interna, que la
separa del núcleo lenticular.
• Cabeza: es grande y redondeada, y forma la
pared lateral del asta anterior del ventrículo
lateral. La cabeza se continúa por debajo con el
putamen del núcleo lenticular (el núcleo caudado
y el putamen a veces se denominan neoestriado o
estriado). Inmediatamente por encima de este
punto de unión, hay bandas de sustancia gris que
pasan a través de la cápsula interna dando a la
región un aspecto estriado, del que deriva el
término cuerpo estriado.
• Cuerpo: es largo y estrecho, y se continúa con la cabeza en la zona del orificio interventricular. El cuerpo del núcleo caudado forma
parte del piso del cuerpo del ventrículo lateral.
• Cola: es larga y delgada, y se continúa con el cuerpo en la zona del extremo posterior del tálamo. Sigue el contorno del ventrículo lateral y
continúa hacia delante en el techo del asta inferior del ventrículo lateral. Termina anteriormente en el núcleo amigdalino.
Nucleo lenticular: es una masa de sustancia gris en forma de cuña. Está profundamente insertada en la sustancia blanca del hemisferio
cerebral, y se relaciona medialmente con la cápsula interna, que la separa del núcleo caudado y del tálamo. El núcleo lenticular se relaciona
lateralmente con una fina lámina de sustancia blanca, la cápsula externa, que le separa de una fina lámina de sustancia gris, denominada
claustro. El claustro, a su vez, separa la cápsula externa de la sustancia blanca subcortical de la ínsula. Una lámina vertical de sustancia
blanca divide el núcleo en una porción lateral más grande y más oscura, el putamen, y una porción más clara y más interior, el globo pálido.
La palidez de este globo es debida a la presencia de una elevada concentración de fibras nerviosas mielinizadas. Por debajo del extremo
anterior, el putamen se continúa con la cabeza del núcleo caudado.
Fibras Fibras corticoestriadas Todas las partes de la corteza cerebral envían axones al núcleo caudado y al putamen, y se proyectan a una parte
aferentes específica del complejo caudado-putamen. La mayoría de las proyecciones procede de la corteza del mismo lado. Los
mayores impulsos de entrada proceden de la corteza sensitivomotora. El glutamato es el neurotransmisor de las
fibras corticoestriadas
Fibras talamoestriadas Los núcleos intralaminares del tálamo envían un gran número de axones al núcleo caudado y al putamen
Fibras nigroestriadas Las neuronas de la sustancia negra envían axones al núcleo caudado y al putamen y liberan dopamina en sus
terminaciones como neurotransmisor. Se considera que estas fibras tienen una función inhibidora.
Fibras estriadas del Las fibras ascendentes procedentes del tallo cerebral acaban en el núcleo caudado y el putamen y liberan serotonina
tallo cerebral en sus terminaciones como transmisor. Se considera que estas fibras tienen una función inhibidora.
Fibras Fibras estriatopalidales Las fibras estriatopalidales pasan desde el núcleo caudado y el putamen hasta el globo pálido. Tienen ácido γ-
eferentes aminobutírico (GABA) como neurotransmisor.
Fibras estriatonigricas Las fibras estriatonígricas pasan desde el núcleo caudado y el putamen hasta la sustancia negra. Algunas de las
fibras emplean GABA o acetilcolina como neurotransmisor, mientras que otras utilizan la sustancia P
Nucleo amigdalino
El núcleo amigdalino está situado en el lóbulo temporal, cerca del uncus. Se considera que el núcleo amigdalino forma parte del sistema
límbico.
A través de sus conexiones, puede influir en la respuesta del organismo a los cambios ambientales. Por ejemplo, en la sensación de miedo,
puede cambiar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el color de la piel y la frecuencia respiratoria.
40 Frias Jacqueline
Sustancia negra y núcleos subtalámicos
La sustancia negra del mesencéfalo y los núcleos
subtalámicos del diencéfalo están estrechamente
relacionados funcionalmente con las actividades de
los ganglios basales.
Es un núcleo motor grande situado entre el
tegmento y el pie peduncular, y se encuentra a lo
largo del mesencéfalo. El núcleo se compone de
neuronas multipolares de tamaño medio que
poseen gránulos de inclusión con el pigmento
melanina dentro de su citoplasma. La sustancia
negra está relacionada con el tono muscular y se
halla conectada con la corteza cerebral, la médula
espinal, el hipotálamo y los núcleos basales.
Las neuronas de la sustancia negra son
dopaminérgicas e inhibidoras, y tienen muchas
conexiones con el cuerpo estriado. Las neuronas de
los núcleos subtalámicos son glutaminérgicas y
excitadoras, y tienen muchas conexiones con el globo pálido y la sustancia negra.
Claustro
El claustro es una fina lámina de sustancia gris que está separada de la superficie lateral del núcleo lenticular por la cápsula externa. Lateral
al claustro se encuentra la sustancia blanca subcortical de la ínsula. La función del claustro es desconocida.
41 Frias Jacqueline
La destrucción de la corteza cerebral
motora primaria impide que la persona
lleve a cabo movimientos definidos
finos de las manos y los pies sobre el
lado opuesto del cuerpo. Sin embargo,
la persona todavía es capaz de llevar a
cabo movimientos amplios gruesos de
las extremidades opuestas. Si
posteriormente se produce la
destrucción del cuerpo estriado, se
origina la parálisis de los restantes
movimientos del lado opuesto.
Meninges del cerebro
Duramadre
La duramadre del cerebro se describe
convencionalmente como constituida
por dos capas: la capa endóstica y la
capa meníngea. Se encuentran
estrechamente unidas, a excepción de
determinadas líneas en las que se
separan para formar los senos venosos.
Capa endóstica: Es el periostio que
recubre la superficie interna de los
huesos del cráneo. En el agujero magno
no se continúa con la duramadre de la
médula espinal. Alrededor de los
márgenes de todos los orificios del
cráneo, esta capa se continúa con el
periostio de la cara externa de los huesos del cráneo. A nivel de las suturas, se continúa con los ligamentos suturales. Está adherida más
firmemente a los huesos de la base del cráneo.
Capa meníngea: es la duramadre propiamente dicha. Se trata de una membrana fibrosa y fuerte que recubre el cerebro y se continúa a
través del agujero magno con la duramadre de la
médula espinal. Esta capa emite unas vainas tubulares
para los nervios craneales en el punto en el que
atraviesan los orificios del cráneo. Fuera del mismo, las
vainas se fusionan con el epineuro de los nervios.
• La hoz del cerebro es una hoja falciforme de
duramadre que se sitúa en la línea media entre los
dos hemisferios cerebrales. Su extremo anterior es
estrecho y está pegado a la cresta frontal interna y
a la apófisis crista galli. Su parte posterior, ancha,
se fusiona en la línea media con la superficie
superior del tentorio del cerebelo. El seno sagital
superior tiene un trayecto en su margen superior
fijo, el seno sagital inferior tiene un trayecto en su
margen libre cóncavo inferior, mientras que el
seno recto tiene un trayecto a lo largo de su
inserción a la tienda del cerebelo.
42 Frias Jacqueline
• El tentorio (tienda) del cerebelo es una hoja de duramadre en forma de media luna que forma el techo de la fosa craneal
posterior. Recubre la superficie superior del cerebelo y da soporte a los lóbulos occipitales de los hemisferios cerebrales. En su borde
anterior existe una hendidura, la escotadura del tentorio (tienda), para el paso del mesencéfalo, que origina un borde libre interno y uno
externo adherido, o borde fijo. En el punto en el que se cruzan los dos bordes, los nervios craneales tercero y cuarto atraviesan para entrar
en la pared lateral del seno cavernoso. Cercano a la punta de la porción petrosa del hueso temporal, la capa más baja del tentorio forma un
bolsillo por debajo del seno petroso superior para dar lugar al receso para el nervio trigémino y el ganglio trigeminal.
• La hoz del cerebelo, una pequeña hoja falciforme de duramadre fijada a la cresta occipital interna, se proyecta entre los dos
hemisferios cerebelosos. Su margen posterior fijo contiene el
seno occipital. La hoz del cerebro y la hoz del cerebelo se
encuentran fijadas a las superficies superior e inferior del
tentorio, respectivamente. El seno recto tiene un trayecto a lo
largo de su fijación a la hoz del cerebro, el seno petroso
superior a lo largo de su fijación al hueso petroso, y el seno
transverso a lo largo de su fijación al hueso occipital.
• El diafragma de la silla es un pliegue circular de la
duramadre que forma el techo de la silla turca. Una pequeña
apertura en su centro permite el paso del tallo de la hipófisis.
Inervación: recibe ramas del trigémino, del vago y de los tres
primeros nervios raquídeos cervicales, así como ramas del tronco
simpático. La duramadre presenta numerosas terminaciones
sensitivas sensibles al estiramiento y que son las responsables de
la cefalea. La estimulación de las terminaciones sensitivas del nervio trigémino por encima del nivel del tentorio del cerebelo ocasiona dolor
irradiado al área de la piel en el mismo lado de la cabeza. La estimulación de las terminaciones durales por debajo del nivel del tentorio
ocasiona dolor irradiado a la parte trasera del cuello y del cuero cabelludo, a lo largo de la distribución del nervio occipital mayor.
Aracnoides
La aracnoides es una membrana delicada e impermeable que recubre el cerebro y que se sitúa entre la piamadre internamente y la
duramadre externamente. Está separada de la duramadre por un espacio virtual, el espacio subdural, relleno de una película de líquido. Se
separa de la piamadre por el espacio subaracnoideo, que está lleno de líquido cefalorraquídeo.
La aracnoides forma puentes sobre los surcos en la superficie del cerebro y, en ciertas situaciones, la aracnoides y la piamadre están
ampliamente separadas para formar las cisternas subaracnoideas. La
cisterna cerebelomedular se encuentra entre la superficie inferior del
cerebelo y el techo del cuarto ventrículo. La cisterna interpeduncular se halla
situada entre los dos pedúnculos cerebrales.
El líquido cefalorraquídeo se produce en los plexos coroideos en el interior de
los ventrículos laterales, tercero y cuarto del cerebro. Sale del interior del
sistema ventricular cerebral a través de orificios en el techo del cuarto
ventrículo y, de este modo, penetra en el espacio subaracnoideo. Desde este
lugar, circula tanto hacia arriba sobre las superficies de los hemisferios
cerebrales, como hacia abajo, alrededor de la médula espinal. El espacio
subaracnoideo espinal se extiende caudalmente hasta la segunda vértebra
sacra. Finalmente, el líquido penetra al torrente sanguíneo pasando al
interior de las vellosidades aracnoideas y difundiéndose a través de sus
paredes.
Piamadre
La piamadre es una membrana vascular recubierta de células mesoteliales
aplanadas. Recubre estrechamente al cerebro, tapizando las circunvoluciones
y descendiendo a los surcos más profundos. Se extiende sobre los nervios
craneales, y se fusiona con su epineuro. Las arterias cerebrales que penetran
en la sustancia del cerebro arrastran una vaina de piamadre con ellas.
43 Frias Jacqueline
La piamadre forma la tela coroidea del techo del tercer y cuarto
ventrículos del cerebro, y se funde con el epéndimo para formar los
plexos coroideos en los ventrículos laterales, y en el tercero y cuarto del
cerebro.
SISTEMA VENTRICULAR
Los ventrículos son cuatro cavidades llenas de líquido localizadas dentro
del cerebro. Los dos ventrículos laterales se comunican con el tercer
ventrículo a través del agujero interventricular (o de Monro). El tercer
ventrículo está conectado al cuarto ventrículo mediante el acueducto
cerebral (acueducto de Silvio). El cuarto ventrículo, a su vez, se continúa
con el conducto ependimario de la médula espinal, y a través de tres
agujeros en su parte superior, con el espacio subaracnoideo. El conducto
ependimario en la médula espinal tiene una pequeña dilatación en su
extremo inferior, conocido como el ventrículo terminal.
Los ventrículos están recubiertos por epéndimo y están llenos de líquido
cefalorraquídeo.
Ventrículos laterales
Cada uno de ellos se encuentra en uno de los hemisferios cerebrales. El
ventrículo es una cavidad que macroscópicamente tiene forma de C, y
que se puede dividir en el cuerpo, que ocupa el lóbulo parietal y a partir del cual se extienden las columnas anterior, posterior e inferior a los
lóbulos frontal, occipital y temporal, respectivamente. El ventrículo lateral se comunica con la cavidad del tercer ventrículo a través del agujero
interventricular.
Tercer ventrículo
El tercer ventrículo es una hendidura situada entre los dos tálamos.
Se comunica anteriormente con los ventrículos laterales a través del
agujero interventricular (de Monro) y posteriormente con el cuarto
ventrículo a través del acueducto cerebral.
Acueducto cerebral
El acueducto cerebral es un canal estrecho (de 1,8 cm de longitud)
que conecta el tercer ventrículo con el cuarto. Está recubierto de
epéndimo y se halla rodeado de una capa de materia gris
denominada el gris central. El líquido cefalorraquídeo fluye desde el
tercer ventrículo hacia el cuarto. No existe plexo coroideo en el
acueducto cerebral.
Cuarto ventrículo
El cuarto ventrículo es una cavidad en forma de tienda, llena de líquido
cefalorraquídeo. Está situado anterior al cerebelo y posterior al puente
(protuberancia) y a la mitad superior de la médula oblongada. Está
recubierto por epéndimo, y se continúa por arriba con el acueducto
cerebral del mesencéfalo y por debajo con el conducto ependimario de la
médula oblongada y la médula espinal. El cuarto ventrículo posee límites
laterales, un techo y un piso de forma romboidal.
44 Frias Jacqueline
Techo o pared posterior
El techo en forma de tienda se proyecta en el
cerebelo. La parte superior está formada por los
bordes mediales de los dos pedúnculos cerebelosos
superiores y por una lámina conectora de sustancia
blanca denominada velo medular superior. La parte
inferior del techo está formada por el velo medular
inferior, que consiste en una hoja fina que carece de
tejido nervioso formada por el epéndimo ventricular
y su cobertura posterior de la piamadre. Esta parte
del techo está perforada en la línea media por una
gran apertura, la abertura media (agujero de
Magendie). El receso lateral se extiende lateralmente
alrededor de los lados de la médula oblongada, y se
abre anteriormente como aberturas laterales del
cuarto ventrículo, o agujeros de Luschka. Por tanto,
la cavidad del cuarto ventrículo se comunica con el
espacio subaracnoideo a través de una única
abertura media y de dos aberturas laterales. Estas
importantes aberturas permiten que el líquido
cefalorraquídeo fluya desde el sistema ventricular al
espacio subaracnoideo.
45 Frias Jacqueline
Conducto ependimario de la ME y de la MO
El conducto ependimario se abre por arriba al cuarto ventrículo. Por abajo, se extiende a través de la mitad inferior de la médula oblongada y a
través de toda la longitud de la médula espinal. En el cono medular de la médula espinal, se expande para formar el ventrículo terminal. El
conducto ependimario se halla cerrado en su extremo inferior, está lleno de líquido cefalorraquídeo, y está recubierto por epéndimo. El conducto
ependimario está rodeado de sustancia gris, la comisura gris. No existe plexo coroideo en el conducto ependimario.
LIQUIDO CEFALORRAQUÍDEO
El líquido cefalorraquídeo se encuentra en los ventrículos del cerebro y en el espacio subaracnoideo alrededor del cerebro y de la médula
espinal. Su volumen es de alrededor de 150 ml. Es claro, incoloro y posee, disueltas, sales inorgánicas similares a las del plasma sanguíneo. El
contenido de glucosa es de alrededor de la mitad del de la sangre, y sólo contiene una cantidad mínima de proteínas. Sólo hay unas pocas
células que corresponden a linfocitos. El recuento linfocitario normal es de 0 a 3 células/mm3. La presión del líquido cefalorraquídeo se
mantiene considerablemente constante. En la posición de decúbito lateral, la presión, medida en una punción lumbar, es de 60 mmH2O a 150
mmH2O. Esta presión puede aumentar mediante el esfuerzo, la tos y la compresión de las venas yugulares externas en el cuello.
Aspecto Claro e incoloro
Volumen Alrededor de 150 ml
Velocidad de producción 0,5 ml/min
Presión (en decúbito lateral) 60-150 mmH20
Proteinas 15-45 mg/100ml
Glucosa 50-85 mg/100ml
Cloro 720-750 mg/100ml
Numero de células 0-3 linfocitos/mm3
Funciones
El líquido cefalorraquídeo, al bañar las superficies externas e internas del
cerebro y la médula espinal, sirve de amortiguador entre el sistema nervioso
central y los huesos que lo rodean, lo cual lo protege contra traumatismos
mecánicos. Debido a que la densidad del cerebro es sólo ligeramente superior a
la del líquido cefalorraquídeo, esto proporciona una capacidad mecánica para
flotar y un apoyo para el cerebro. Por ejemplo, si aumenta el volumen del
cerebro o de los vasos sanguíneos, entonces disminuye el volumen del líquido
cefalorraquídeo.
Puesto que el líquido cefalorraquídeo es una sustancia fisiológica ideal,
probablemente desempeña una parte activa en la alimentación del tejido
nervioso; casi con certeza ayuda a la eliminación de los productos del
metabolismo neuronal. Es posible que las secreciones de la glándula pineal influyan en las actividades de la hipófisis por la circulación en el
líquido cefalorraquídeo en el tercer ventrículo.
Formación
El líquido cefalorraquídeo se forma principalmente en los plexos coroideos de los ventrículos laterales, tercero y cuarto; parte de él se origina en
las células ependimarias que recubren los ventrículos y en la sustancia encefálica a través de los espacios perivasculares.
Los plexos coroideos secretan activamente líquido cefalorraquídeo, y esto crea un pequeño gradiente de presión. Al mismo tiempo, transportan
activamente metabolitos del sistema nervioso desde el líquido cefalorraquídeo a la sangre. El transporte activo también explica el hecho de que
las concentraciones de potasio, calcio, magnesio, bicarbonato y glucosa sean más bajas en el líquido cefalorraquídeo que en el plasma
sanguíneo. El líquido cefalorraquídeo se produce continuamente a una velocidad de alrededor de 0,5 ml por minuto y con un volumen total de
alrededor de 150 ml; esto se corresponde con un tiempo de recambio de alrededor de 5 h.
Es importante tener en cuenta que la producción de líquido cefalorraquídeo no está regulada por la presión (como en el caso de la presión
arterial), y continúa produciéndose incluso si los mecanismos de reabsorción se hallan bloqueados.
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Circulacion
La circulación comienza con su secreción desde los plexos
coroideos en los ventrículos (y en una pequeña cantidad, desde la
superficie cerebral). El líquido pasa desde los ventrículos
laterales al tercer ventrículo a través de los agujeros
interventriculares. Pasa luego al cuarto ventrículo a través del
estrecho acueducto cerebral. La circulación se ve ayudada por las
pulsaciones arteriales de los plexos coroideos y por los cilios de
las células ependimarias que recubren los ventrículos..
Desde el cuarto ventrículo, el líquido pasa lentamente a través del
agujero medio y de los agujeros laterales de los recesos laterales
del cuarto ventrículo, y penetra en el espacio subaracnoideo. El
líquido fluye desde la cisterna cerebelomedular y las cisternas
pontinas, y circula hacia arriba a través de la escotadura del
tentorio (tienda) del cerebelo para llegar a la superficie inferior del cerebro.
Tiene un trayecto hacia arriba sobre la cara lateral de
cada hemisferio cerebral, ayudado por las pulsaciones de
las arterias cerebrales. Parte del líquido cefalorraquídeo se
mueve hacia abajo por el espacio subaracnoideo, alrededor
de la médula espinal y de la cola de caballo. Aquí, el
líquido cefalorraquídeo se halla en un extremo muerto, y
la consiguiente circulación depende de las pulsaciones de
las arterias espinales y de los movimientos de la columna
vertebral, la respiración, la tos, y los cambios en las
posiciones del cuerpo.
Absorción
Los principales lugares de absorción del líquido
cefalorraquídeo son las vellosidades aracnoideas que se proyectan en los senos venosos de la duramadre, especialmente el seno sagital
superior. Las vellosidades aracnoideas tienden a agruparse para formar elevaciones conocidas como granulaciones aracnoideas.
La absorción del líquido cefalorraquídeo en los senos venosos se produce cuando la presión del líquido cefalorraquídeo supera la presión
venosa en el seno. Si la presión venosa aumenta y supera la presión del líquido cefalorraquídeo, la compresión de los extremos de las
vellosidades cierra los túbulos y evita el reflujo de la sangre en el espacio subaracnoideo. Las vellosidades aracnoideas sirven como válvulas.
Probablemente, parte del líquido cefalorraquídeo se absorbe directamente de las venas en el espacio subaracnoideo, y posiblemente un poco se
escapa a través de los vasos linfáticos perineurales de los nervios craneales y espinales.
Punción lumbar
La punción lumbar se utiliza para recoger una muestra de LCR para su análisis y para medir la presión del mismo. Se introduce una aguja
entre la tercera y cuarta vértebra lumbar (o entre la cuarta y la quinta) en el interior del saco dural (cisterna lumbar), se mide eventualmente
la presión del líquido raquídeo (rango de 100 a 250 mmH20 de presión de apertura) y se retiran unos pocos mililitros de líquido. Dado que el
volumen promedio de LCR en el adulto es del 20 al 40ml aproximadamente y que la tasa de producción es de 15 a 20 ml/hora (y
aproximadamente 400 a 500 ml/día), la muestra extraída es repuesta rápidamente. Cuando hay evidencia de sangre en la muestra obtenida de
LCR, es importante establecer si esta observación es debida a una hemorragia subaracnoidea o a la lesión de un vaso durante el
procedimiento: una punción traumática. Lo que habitualmente se denomina la prueba de los tres tubos aporta la respuesta. Se retiran tres
tubos sucesivos de LCR. Si el primer tubo contiene sangre, el segundo poca o ninguna y el tercero ninguna, lo más probable es que haya sido
una punción traumática. Si los tres tubos contienen la misma cantidad de LCR sanguinolento que también sea xantocrómico (teñido de
amarillo) significa con una alta probabilidad que existe un sangrado en el interior del espacio subaracnoideo.
El número y tipos de células que se encuentran en el LCR varían según el tipo de enfermedad. En la meningitis bacteriana o en los abscesos
cerebrales predominan los neutrófilos, que pueden alcanzar concentraciones de 1.000 a 20.000 mi y el líquido es turbio. Por el contrario, en la
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meningitis sifilítica lo típico sería encontrar de 200 a 300 células/ml, y muchas de éstas serían linfocitos. Los linfocitos también son el tipo
celular predominante que se encuentra en las meningitis y encefalitis virales. En la esclerosis múltiple (EM) activa habitualmente hay menos
de 50 células/ml de LCR. El diagnóstico de EM también se basa en cambios de contenido de inmunoglobulina G del LCR y en un aumento
discreto en el número de células mononucleares; la inmunoglobulina G deriva tanto de la sangre como de la que produce los linfocitos en el
LCR, donde es liberada durante una crisis de EM.
En contraste marcado con el número elevado de células blancas que se observa en las infecciones del sistema nervioso central (SNC), existen
numerosos hematíes en el LCR de pacientes que tienen un sangrado dentro del espacio subaracnoideo (hemorragia subaracnoidea). Por
ejemplo, esta condición puede ser el resultado de la rotura de un aneurisma intracraneal o de una malformación arteriovenosa. Los pacientes
con una hemorragia subaracnoidea o aquéllos con tumores primarios del SNC habitualmente tienen unos niveles elevados de proteínas en su
LCR. También se observa un aumento de proteínas en el LCR en pacientes con sífilis o con meningitis y en pacientes de cáncer en los que el
tumor se ha extendido (metastatizado) al interior del LCR. El LCR de pacientes de cáncer puede contener células malignas características de
sus lesiones primarias.
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Tronco encefálico
Introducción
El tallo cerebral está constituido por la médula oblongada, el puente (protuberancia) y el mesencéfalo,
y ocupa la fosa posterior del cráneo. Tiene una forma similar a un tallo, y conecta la médula espinal
estrecha con el prosencéfalo o cerebro anterior ensanchado.
El tallo cerebral tiene tres funciones generales:
a) actúa como conducto para las vías ascendentes y descendentes que conectan la médula espinal con
las diferentes partes de los centros superiores en el prosencéfalo;
b) contiene centros reflejos importantes asociados con el control de la respiración y el sistema
cardiovascular, y con el control de la consciencia;:
c) contiene los importantes núcleos del III al XII pares craneales.
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fisura media anterior por encima de la decusación y cursan en sentido lateral sobre la superficie de la médula oblongada para penetrar en el
cerebelo. En posición posterolateral a las pirámides se encuentran las olivas, elevaciones ovales producidas por los núcleos olivares inferiores
subyacentes. En el surco entre la pirámide y la oliva emergen las raicillas del nervio hipogloso. En posición posterior a las olivas se
encuentran los pedúnculos cerebelosos inferiores que conectan la médula oblongada con el cerebelo. En el surco entre la oliva y el pedúnculo
cerebeloso inferior emergen las raíces de los nervios glosofaríngeo (IX) y vago (X), y las raíces craneales del nervio accesorio (XI). En la
superficie anterior del bulbo, caudal al óbex, las fibras del núcleo y del tracto espinal del trigémino se hacen superficiales y forman el tubérculo
trigeminal (tuberculum cinereum).
Las raíces caudales del vago han sido denominadas incorrectamente como raíz bulbar del nervio accesorio. En realidad, el nervio accesorio
está constituido por axones que se originan en células situadas en los niveles superiores de la médula cervical (Cl a C5 o C6), ascienden a
través del foramen magno, se anastomosan para formar el nervio accesorio y luego abandonan el cráneo a través del foramen yugular junto a
los nervios glosofaríngeo y vago. Por tanto, las estructuras inervadas por el nervio accesorio no reciben inervación desde el bulbo.
La región de salida de los nervios facial y
vestibulococlear se conoce clínicamente como
ángulo pontocerebeloso. De hecho, un
schwannoma vestibular (llamado erróneamente
neurinoma del acústico) es un tumor de la
porción vestibular del octavo nervio craneal que
se localiza en el ángulo pontocerebeloso.
La superficie posterior de la mitad
superior de la médula oblongada forma la parte
inferior del piso del cuarto ventrículo. La
superficie posterior de la mitad inferior de la
médula oblongada se continúa con la cara
posterior de la médula espinal, y posee un surco
medio posterior. A cada lado del surco medio
existe una tumefacción alargada, el tubérculo
grácil, producida por el núcleo grácil
subyacente. En posición lateral al tubérculo
grácil se observa una tumefacción similar, el
tubérculo cuneiforme, producida por el núcleo
cuneiforme subyacente.
Rostrolateralmente se forma una elevación
prominente en la cara posterolateral que se
llama cuerpo restiforme. Esta estructura
contiene diversas fibras cerebelosas aferentes y
se hace cada vez más extensa a medida que se
expande hacia la unión pontobulbar. En el
puente caudal, las fibras del cuerpo restiforme se unen a un haz mucho más pequeño, el cuerpo yuxtarrestiforme, para formar el pedúnculo
cerebeloso inferior.
Estructura interna
Consiste en sustancia blanca y sustancia gris que han experimentado una reordenacion extensa. El cambio de ordenación puede explicarse
desde el punto de vista embrionario por la expansión del tubo neural para formar la vesícula rombencefálica o cerebral posterior que se
convierte en el cuarto ventrículo. La gran extensión lateral del cuarto ventrículo origina una alteración en la posición de los derivados de las
placas alar y basal del embrión. La estructura interna de la médula oblongada se puede considerar en cuatro niveles: a) decusación de las
pirámides, b) decusación de los lemniscos, c) nivel de las olivas, y d) nivel inmediatamente inferior al puente.
Nivel de decusación de las pirámides: En la parte superior de la médula oblongada, las fibras corticoespinales ocupan y forman la
pirámide, pero en la parte inferior alrededor de las tres cuartas partes de las fibras cruzan el plano medio y continúan hacia abajo en la
médula espinal, en el cordón blanco lateral, como fascículo corticoespinal lateral. Conforme estas fibras cruzan la línea media, interrumpen la
continuidad entre el cordón anterior de la sustancia gris de la médula espinal y la sustancia gris que rodea al canal central.
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El núcleo grácil y el núcleo cuneiforme aparecen como extensiones posteriores de la sustancia gris central. La sustancia gelatinosa en el
cordón gris posterior de la médula espinal se continúa con el extremo inferior del núcleo del fascículo espinal del nervio trigémino (V). Las
fibras del fascículo del núcleo están situadas entre el núcleo y la superficie de la médula oblongada.
Nivel Cavidad Núcleos Fascículos motores Fascículos sensitivos
Decusación Conducto Nucleo grácil, núcleo cuneiforme, Decusación de los fascículos Fascículo espinal del V par craneal, fascículo
de las ependimario núcleo espinal del V par craneal, núcleo corticoespinales, pirámides espinocerebeloso posterior, fascículo espinotalamico
pirámides accesorio lateral, fascículo espinocerebeloso anterior
Decusación Conducto Nucleo grácil, núcleo cuneiforme, Pirámides Decusación de los lemniscos mediales, fascículo
de los ependimario núcleo espinal del V par craneal, núcleo grácil, fascículo espinal del V par craneal, fascículo
lemniscos accesorio, núcleo hipogloso espinocerebeloso posterior, fascículo espinotalamico
mediales lateral, fascículo espinocerebeloso anterior
Olivas, Cuarto Nucleo olivar inferior, núcleo espinal Pirámides Fascículo longitudinal medial, fascículo
pedúnculo ventrículo del V par craneal, núcleo vestibular, tectoespinal, lemnisco medial, fascículo espinal del
cerebeloso núcleo glosofaríngeo, núcleo vago, V par craneal, fascículo espinotalamico lateral,
inferior núcleo hipogloso, núcleo ambiguo, fascículo espinocerebeloso anterior
núcleo del tracto solitario
Justo inferior Cuarto Nucleo vestibular lateral, núcleos del - Ausencia de cambios importantes en la distribución
al puente ventrículo nervio troclear de las sustancias gris y blanca
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está situado en la cara anterolateral del pedúnculo cerebeloso inferior, y el núcleo coclear posterior se halla en la cara posterior del pedúnculo,
lateral al piso del cuarto ventrículo.
Nucleo ambiguo: El núcleo ambiguo está formado
por grandes motoneuronas, y ocupa una posición
profunda dentro de la formación reticular. Las fibras
nerviosas emergentes se unen al glosofaríngeo, al
vago y a la porción craneal del nervio accesorio y se
distribuyen al músculo esquelético voluntario.
Sustancia gris central: Desde la región medial hasta
la lateral pueden reconocerse las siguientes
estructuras importantes: a) núcleo hipogloso, b) núcleo
dorsal del vago, c) núcleo del fascículo solitario y d)
núcleos vestibulares medial e inferior.
Se cree que los núcleos arcuatos son núcleos del
puente desplazados hacia abajo y están situados en la
superficie anterior de las pirámides. Reciben fibras
nerviosas desde la corteza cerebral y envían fibras
eferentes al cerebelo a través de las fibras arcuatas
externas anteriores.
Las pirámides contienen las fibras corticoespinales y
algunas corticonucleares, y se hallan situadas en la
parte anterior de la médula oblongada, separadas por
la fisura media anterior; las fibras corticoespinales
descienden hasta la médula espinal, y las fibras
corticonucleares son distribuidas por los núcleos
motores de los nervios craneales situados dentro de la
médula oblongada.
El lemnisco medial forma un tracto aplanado a cada
lado de la línea media posterior a la pirámide. Estas
fibras emergen desde la decusación de los lemniscos y
transmiten información sensitiva al tálamo.
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La formación reticular, compuesta por una mezcla difusa de fibras nerviosas y pequeños grupos de células nerviosas, ocupa una posición
profunda posterior al núcleo olivar. Los nervios glosofaríngeo, vago y porción craneal del accesorio tienen un trayecto hacia delante y en
sentido lateral a través de la formación reticular.
El área bulbar reticular lateral contiene una columna compacta de células, el núcleo reticular lateral, y una población difusa de células que
forman el núcleo parvocelular y el área reticular ventrolateral (área reticularis superficialis ventrolateralis). La función de estas últimas
células es controlar la frecuencia cardíaca y la respiración. En consecuencia, una apnea central de inicio brusco, que indica una lesión en
estas áreas respiratorias, suele ser un signo capital precoz de compresión bulbar.
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La superficie posterior forma la mitad superior del piso del cuarto
ventrículo y tiene una forma triangular. La superficie posterior
está limitada a los lados por los pedúnculos cerebelosos
superiores, y aparece dividida en mitades simétricas por un surco
medio. En posición lateral a este surco existe una elevación
alargada, la eminencia medial, que está limitada lateralmente
por un surco, el surco limitante. El extremo inferior de la
eminencia medial está ligeramente ampliado para formar el
colículo facial, producido por la raíz del nervio facial que gira
alrededor del núcleo del nervio abducens. El piso de la parte
superior del surco limitante es de color gris azulado y se conoce
como sustancia ferruginosa; debe su color a un grupo de células
nerviosas intensamente pigmentadas.
Estructura interna del puente (protuberancia)
El puente (protuberancia) se divide con frecuencia en una parte
posterior, el tegmento o techo, y una porción basal anterior,
separadas por las fibras de curso transversal del cuerpo trapezoide, el cual esta constituido por fibras derivadas de los núcleos cocleares y los
núcleos del cuerpo trapezoide.
Corte transversal a través de la porción caudal: El
lemnisco medial rota al pasar desde la médula oblongada al
puente. Se halla situado en la parte más anterior del techo, con su
eje largo en sentido transversal.
El núcleo facial es posterior a la porción lateral del lemnisco
medial. Las fibras del nervio facial giran alrededor del núcleo del
nervio abducens, produciendo el colículo facial. Las fibras del
nervio facial tienen un trayecto después en sentido anterior, entre
el núcleo facial y el extremo superior del núcleo del fascículo
espinal del nervio trigémino.
El fascículo longitudinal medial está situado debajo del piso del
cuarto ventrículo a uno y otro lado de la línea media. El fascículo
longitudinal medial es la vía principal que conecta los núcleos
vestibular y coclear con los núcleos controladores de los músculos
extraoculares (oculomotor, troclear y abducens).
La porción basal del puente contiene a este nivel pequeñas masas de células nerviosas denominadas núcleos del puente. Las fibras pontinas
de los pies de los pedúnculos cerebrales del mesencéfalo terminan en los núcleos del puente. Los axones de esas células dan origen a las fibras
transversales del puente (protuberancia), que cruzan la línea media e intersectan con los fascículos corticoespinales y corticonucleares,
rompiéndolos en fascículos pequeños. Las fibras transversales del puente (protuberancia) penetran en el pedúnculo cerebeloso medio y son
distribuidas hacia los hemisferios cerebelosos. Esta conexión forma la vía principal que relaciona la corteza cerebral con el cerebelo.
Nivel Cavidad Núcleos Fascículos motores Fascículos sensitivos
Colículo Cuarto Nucleo facial, núcleo del nervio abducens, núcleo Fascículos corticoespinales y Fascículo espinal del V
facial ventrículo vestibular medial, núcleo espinal del V par craneal, corticonucleares, fibras del puente par craneal, lemniscos
núcleos del puente, núcleos trapezoides transversas, fascículo longitudinal medial lateral, espinal y medial
Núcleos del Cuarto Nucleo motor y sensitivo principal del V par craneal, Fascículos corticoespinales y Lemniscos lateral,
trigémino ventrículo núcleos del puente, núcleos trapezoides corticonucleares, fibras del puente espinal y medial
transversas, fascículo longitudinal medial
Corte transversal a través de la porción craneal: El núcleo motor del nervio trigémino se halla situado debajo de la porción lateral
del cuarto ventrículo dentro de la formación reticular . Las fibras motoras emergentes tienen un trayecto en sentido anterior a través de la
sustancia del puente y emergen por su superficie anterior.
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El núcleo sensitivo principal del nervio trigémino está situado en la porción lateral del núcleo motor; se continúa en la parte inferior con el
núcleo del fascículo espinal. Las fibras sensitivas aferentes cursan a través de la sustancia del puente, situadas en posición lateral respecto a
las fibras motoras. El pedúnculo cerebeloso superior está situado posterolateral al núcleo motor del nervio trigémino. Se encuentra unido por el
fascículo espinocerebeloso anterior.
Nivel del puente medio: Al nivel del suelo del cuarto
ventrículo esta el grupo celular más importante del sistema
nervioso central que contiene noradrenalina/adrenalina.
Cuando el nivel de actividad de las neuronas de este núcleo
es bajo se promueve un estado de reposo, como sucede
durante el sueño. Por el contrario, en caso de cambios
bruscos en el entorno del paciente, tales como despertarse
inesperadamente o enfrentarse a una situación amenazante,
la actividad del núcleo cerúleo aumenta, se libera
adrenalina/noradrenalina por todo el sistema nervioso y el
individuo es capaz de atender a la emergencia o a la nueva
situación. En períodos de actividad normal, no estresante y
durante la vigilia, estas neuronas tienen un nivel de
actividad intermedio. Sin embargo, cuando la actividad del
núcleo cerúleo se sitúa por fuera del rango que se
correlaciona con las actividades normales de la vida diaria,
el paciente puede experimentar alteraciones de la conducta
que precisen tratamiento médico o psiquiátrico.
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En la cara anterior del mesencéfalo existe una depresión profunda en la línea media, la fosa interpeduncular, que está limitada en los lados
por el pie de los pedúnculos cerebrales. Muchos vasos sanguíneos pequeños perforan la base de la fosa interpeduncular, y esta región se
denomina sustancia perforada posterior (cisterna interpeduncular), que contiene nervios oculomotor y porción superior de la arteria basilar.
El nervio oculomotor emerge de un surco en el lado medial del pie peduncular, y cursa hacia delante por la pared lateral del seno cavernoso.
Estructura interna del mesencéfalo
Corte transversal del mesencéfalo a nivel de los
colículos inferiores: El colículo inferior, consistente en
un núcleo grande de sustancia gris, está situado debajo de
la elevación superficial correspondiente y forma parte de
la vía auditiva. Recibe muchas fibras terminales del
lemnisco lateral. La vía continúa después a través del
brazo del colículo inferior hasta el cuerpo geniculado
medial.
El núcleo del nervio troclear está situado en la sustancia
gris central, cerca del plano medio, justo posterior al
fascículo longitudinal medial. Las fibras emergentes del
núcleo del nervio troclear tienen un trayecto en sentidos
lateral y posterior alrededor de la sustancia gris central y
dejan el mesencéfalo inmediatamente por debajo de los
colículos inferiores. Las fibras del nervio troclear se
decusan por completo en el velo medular superior. Los
núcleos mesencefálicos del nervio trigémino son laterales
al acueducto cerebral . La decusación de los pedúnculos cerebelosos superiores ocupa la parte central del techo anterior al acueducto cerebral.
La formación reticular es más pequeña que la del puente y ocupa una posición lateral a la decusación.
El lemnisco medial asciende posterior a la sustancia
negra. El lemnisco lateral ocupa una posición posterior
al lemnisco trigémino. La sustancia negra es un núcleo
motor grande situado entre el tegmento y el pie
peduncular, y se encuentra a lo largo del mesencéfalo. El
núcleo se compone de neuronas multipolares de tamaño
medio que poseen gránulos de inclusión con el pigmento
melanina dentro de su citoplasma. La sustancia negra
está relacionada con el tono muscular y se halla
conectada con la corteza cerebral, la médula espinal, el
hipotálamo y los núcleos basales.
El pie peduncular contiene tractos descendentes
importantes, y está separado del tegmento por la
sustancia negra. Las fibras corticoespinales y
cortinucleares ocupan los dos tercios medios del pie. Las
fibras frontoprotuberanciales ocupan la parte medial del
pie, y las fibras temporopontinas ocupan la parte lateral
del pie.
Corte transversal del mesencéfalo en el nivel de
los colículos superiores: El colículo superior, un
núcleo grande de sustancia gris situado debajo de la
elevación superficial correspondiente, forma parte de los
reflejos visuales. Está conectado con el cuerpo geniculado
lateral por el pedúnculo cerebeloso superior. Recibe fibras
aferentes desde el nervio óptico, la corteza visual y el
fascículo espinotectal. Las fibras eferentes forman los
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fascículos tectoespinal y tectomedular, que probablemente son las encargadas de los movimientos reflejos de los ojos, cabeza y cuello, como
respuesta a los estímulos visuales. La vía aferente para el reflejo lumínico termina en el núcleo pretectal. Este núcleo está formado por un
grupo pequeño de neuronas situadas cerca de la parte lateral del colículo superior. Después de establecer conexiones en el núcleo pretectal, las
fibras pasan al núcleo parasimpático accesorio del nervio oculomotor (núcleo de Edinger Westphal). Las fibras emergentes pasan después al
nervio oculomotor. El núcleo del nervio oculomotor está situado en la sustancia gris, central, cerca del plano medio, justo por detrás del
fascículo longitudinal medial.
El núcleo rojo es una masa redondeada de sustancia gris situada entre el acueducto cerebral y la sustancia negra. Su tono rojizo, visible en
las piezas recién obtenidas, se debe a su vascularización y a la presencia de un pigmento que contiene hierro en el citoplasma de muchas
neuronas. Las fibras aferentes alcanzan el núcleo rojo desde: a) la corteza cerebral a través de las fibras corticoespinales, b) el cerebelo a
través del pedúnculo cerebeloso superior y c) el núcleo lenticular, los núcleos subtalámicos e hipotalámicos, la sustancia negra y la médula
espinal. Las fibras eferentes abandonan el núcleo rojo y pasan a: a) la médula espinal a través del fascículo rubroespinal (que se decusa
conforme desciende), b) la formación reticular a través del fascículo rubrorreticular, c) el tálamo y d) la sustancia negra.
Nivel Colículo inferior Colículo superior
Cavidad Acueducto cerebral Acueducto cerebral
Núcleos Sustancia nigra, núcleo del nervio troclear, núcleos mesencefálicos Sustancia nigra, núcleo del nervio oculomotor, núcleo de Edinger-
del V par craneal Westphal, núcleo rojo, núcleo mesencefálico del V par craneal
Fascículos Fascículos corticoespinales y corticonucleares, fascículos Fascículos corticoespinales y corticonucleares, fascículos
motores temporopontinos, frontopontinos y longitudinal medial frontopontinas y temporopontinas, fascículo longitudinal medial,
decusación del fascículo rubroespinal
Fascículos Lemniscos laterales, trigémino, espinales y mediales; decusación Lemniscos trigémino, espinales y mediales
sensitivos de los pedúnculos cerebelosos superiores
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Funciones de las vías ascendentes
Vías del dolor y la temperatura
Fascículo o haz espinotalamico lateral: Los axones de las neuronas de segundo orden cruzan en sentido oblicuo al lado opuesto en
las comisuras blanca y gris anterior dentro de un segmento
espinal de la médula, y ascienden en el cordón blanco
contralateral como un haz espinotalámico lateral. Conforme el haz
espinotalámico lateral asciende por la médula oblongada, se sitúa
cerca de la superficie lateral, y entre el núcleo olivar inferior y el
núcleo del fascículo espinal del nervio trigémino. Aquí está
acompañado por el fascículo espinotalámico anterior y el fascículo
espinotectal para formar juntos el lemnisco espinal.
El lemnisco espinal sigue ascendiendo a través de la parte
posterior del puente. En el mesencéfalo está situado en el tegmento
lateral al lemnisco medial. Muchas fibras del fascículo
espinotalámico lateral terminan formando sinapsis con la neurona
de tercer orden en el núcleo ventral posterolateral del tálamo. Se
cree que aquí se perciben las sensaciones dolorosas y térmicas
protopáticas y se inician las reacciones emocionales.
Recepción del dolor: La percepción del dolor es un fenómeno complejo que está influido por el estado emocional y las experiencias pasadas
de la persona. El dolor es una sensación que avisa del peligro de lesión y alerta a la persona para que lo evite o lo trate.
El dolor puede clasificarse en dos tipos principales: dolor rápido y dolor lento. El dolor rápido se experimenta aproximadamente una décima de
segundo después de aplicar el estímulo doloroso; el dolor lento se siente un segundo o más después de la estimulación.
La mayoría de las fibras de dolor lento en el haz espinotalámico lateral terminan en la formación reticular, que activa al sistema nervioso
completo. En las áreas inferiores del encéfalo es donde la persona percibe el tipo de dolor crónico, nauseoso, sordo. La circunvolución
poscentral, la circunvolución del cíngulo del sistema límbico y la circunvolución de la ínsula son los sitios que participan en la recepción y la
interpretación de la información nociceptiva. La circunvolución postcentral es responsable de la interpretación del dolor en relación con
experiencias pasadas. La circunvolución del cíngulo participa en la interpretación del aspecto emocional del dolor, mientras que la
circunvolución de la ínsula está relacionada con la interpretación de los estímulos dolorosos procedentes de los órganos internos del cuerpo y la
producción de una respuesta autonómica.
Control del dolor en el SNC:
Teoría de la compuerta: Se sugirió que en el sitio donde la fibra de dolor entra en el sistema nervioso central se puede producir
inhibición mediante neuronas conectoras excitadas por grandes fibras aferentes mielínicas que transmiten información del tacto y la presión
no dolorosos. La estimulación táctil excesiva producida por el masaje, por ejemplo, «cierra la compuerta» al dolor. Sin embargo, una vez que
cesa la estimulación táctil no dolorosa «la compuerta se abre» y la información sobre los estímulos dolorosos asciende por el haz
espinotalámico lateral.
El sistema de analgesia: La estimulación de ciertas áreas del tallo cerebral puede reducir o bloquear las sensaciones de dolor. Estas
zonas incluyen el área periventricular del diencéfalo, la sustancia gris periacueductal del mesencéfalo y los núcleos de la línea media del tallo
cerebral. Se cree que las fibras del haz reticuloespinal descienden hasta la médula espinal y forman sinapsis con las células participantes en la
sensación del dolor del cordón gris posterior. El sistema analgésico puede suprimir el dolor punzante agudo y las sensaciones dolorosas
urentes.
Vías del tacto leve (protopatico) y de la presión
Haz espinotalamico anterior: Los axones de la neurona de segundo orden cruzan muy oblicuamente al lado opuesto en las comisuras
anteriores gris y blanca, dentro de varios segmentos espinales, y ascienden en el cordón blanco anterolateral opuesto como fascículo
espinotalámico anterior. Conforme el haz espinotalámico anterior asciende a lo largo de la médula oblongada, acompaña al haz espinotalámico
lateral y al haz espinotectal, y todos ellos forman el lemnisco espinal.
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El lemnisco espinal continúa ascendiendo a través de la parte posterior del puente (protuberancia), y el techo del mesencéfalo y las fibras del
fascículo espinotalámico anterior terminan formando sinapsis con la neurona de tercer orden en el núcleo ventral posterolateral del tálamo. Se
cree que las sensaciones protopáticas del tacto y la presión se perciben aquí.
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Herniacion cerebelosa superior
Una masa en la fosa posterior puede presionar hacia arriba a partes del cerebelo a través de la escotadura del tentorio (herniación cerebelosa
superior) y comprimir al mesencéfalo. Ello puede ocasionar una oclusión de las ramas de la arteria cerebelosa superior con el consiguiente
infarto de estructuras cerebelosas, o bien una obstrucción del acueducto cerebral e hidrocefalia. Esta última situación se manifiesta como
signos propios de hipertensión intracraneal (vómitos, cefalea, letargo y disminución del nivel de conciencia).
Herniacion amigdalar
Un aumento de presión en la fosa posterior puede forzar el descenso de las amígdalas cerebelosas
hacia el foramen magno, que incluso pueden atravesarlo; esto es una herniación amigdalar. Esta
situación puede ocasionar una compresión rápida del bulbo con una evolución neurológica
potencialmente muy grave. El bulbo es dañado por compresión o distorsión mecánica, y los vasos
que irrigan al bulbo se comprimen a su vez y se ocluyen. Este compromiso vascular produce un
infarto de los centros respiratorios y cardíacos vitales del bulbo; puede darse una pérdida rápida
de la función respiratoria y un fallo de la actividad cardíaca bulbar.
El principal problema en una herniación aguda es la lesión del área reticular ventrolateral del
bulbo, cuyas neuronas influyen y controlan la frecuencia cardíaca y la respiración. Los signos y
síntomas consisten en un cambio brusco de la frecuencia cardíaca y de la respiración (respiración
de Cheyne-Stokes, con episodios de apnea intermitente), un aumento de la presión sanguínea
(hipertensión), hiperventilación, un descenso rápido del nivel de conciencia y la muerte. En
algunos casos (como en los crónicos) la herniación puede evolucionar lentamente y, aunque el
bulbo está deformado, el paciente sufre unas consecuencias neurológicas mínimas.
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Hipertensión endocraneana
El síndrome de hipertensión endocraneana (SHE) consiste en el conjunto de síntomas y signos ocasionados por el aumento de la presión del
liquido cefalorraquídeo (LCR) dentro de la cavidad craneal. El SHE se se caracteriza por un incremento mantenido de la presión intracraneal
(PIC) por encima de los límites de la normalidad. La PIC viene determinada por la presión de líquido cefalorraquídeo (LCR) dentro de los
ventrículos cerebrales, la cual depende del flujo sanguíneo cerebral y el flujo de LCR. Su etiología es múltiple y su instauración puede ser
aguda o crónica, lo que determina las diversas manifestaciones clínicas.
etiología
Las causas mas frecuentes del SHE pueden dividirse en tres grandes grupos:
• Lesiones expansivas de crecimiento rápido: tumores, abscesos, granulomas, quistes o hemorragias del encéfalo, aneurismas
cerebrales.
• Afecciones con obstrucción del flujo del LCR: hidrocefalias, congénitas o adquiridas, meningitis o meningoencefalitis con
bloqueos del espacio subaracnoideo, fracturas del cráneo.
• Enfermedades con congestión venosa cerebral: meningitis, meningoencefalitis, edema cerebral, encefalopatía
hipertensiva, compresiones o trombosis venosas.
Tumores Pueden ser primarios del tejido nervioso o secundarios a neoplasias extranerviosas, con mayor frecuencia de pulmón, mama, riñón,
próstata o tracto gastrointestinal, que característicamente producen mayor edema perilesional y mayor sintomatología.
Abscesos Pueden estar causados por gérmenes comunes, aerobios o anaerobios; actualmente deben considerarse los de origen toxoplasmotico, muy
comunes en pacientes con HIV.
Granulomas Incluyen tuberculomas, chagomas (comunes en el SIDA) y lesiones sarcoidoticas.
Quistes Comunes en hidatídicos y los cisticercosicos.
Edema Puede ser localizado o difuso; el primero debe rodear una lesión vascular hemorrágica o trombotica, o un tumor cerebral, y el segundo
cerebral puede ser secundario a un traumatismo craneoencefalico, una alteración metabólica o anoxica o una encefalopatía hipertensiva.
Vasogénico: exceso de liquido rico en proteinas que pasa al espacio extracelular a través de las paredes de los vasos afectados por cualquier
agresión o por las “estrechas uniones”. El LEC se infiltra gradualmente a través del tejido cerebral normal hacia los ventrículos. Es focal y
directamente relacionado con la lesión causal.
Citotóxico: el liquido se acumula dentro de las células (glía y neuronas), causado por una perdida intracelular de K+.
Hidrostático: se produce como consecuencia de la alta presión vascular transmural. El endotelio vascular no esta específicamente dañado y
el liquido que se pasa al espacio extracelular no es rico en proteinas. Es un fenómeno difuso.
Intersticial: la existencia de una obstrucción en el sistema ventricular provoca una hidrocefalia hipertensiva (aumento de la cantidad de
LCR en el sistema ventricular). El LCR trasuda a través del epéndimo y difunde a la sustancia blanca del sistema ventricular.
Fisiopatologia
Flujo Entre el 15 y el 25% del gasto cardíaco está dirigido al cerebro, con un flujo sanguíneo cerebral (FSC) de 40-50 ml/100 g de tejido
sanguíneo cerebral/min. El FSC está determinado por el consumo metabólico de oxígeno cerebral (CMRO2), vía autorregulación mediante la
cerebral resistencia vascular cerebral (RVC), y por la PPC, que es la diferencia entre la PAM y la PIC.
El CMRO2 corresponde, en un 40%, al gasto energético basal (en su mayor parte para mantener el potencial de membrana, por lo que no
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es modificable por fármacos pero sí termosensible) y en un 60% al gasto energético funcional (no termosensible pero sí modificable por
fármacos). El 90% de este CMRO2 corresponde al tejido neuronal y solo un 10% al tejido de sostén o glía (el cual supone más del 50% del
volumen encefálico). El CMRO2 se encuentra entre 4-6 ml/100 g de tejido cerebral/min. Así, situaciones patológicas como la anemia o la
hipoxia reducirán el contenido arterial de oxígeno, pudiendo determinar una entrega cerebral de oxígeno inadecuada.
La autorregulación cerebral se basa en la modificación de la RVC (vasodilatación o vasoconstricción) con el fin de mantener un FSC
acorde a las necesidades metabólicas cerebrales de O2 de cada momento. Está determinada en gran parte por la presión parcial arterial
de dióxido de carbono (PaCO2), por la PAM y, en menor medida, por la presión parcial arterial de oxígeno, la adenosina, el pH, etc. Así,
cuando la PaCO2 cerebral es alta (mayor trabajo metabólico), la RVC cae (vasodilatación), aumentando el FSC y la entrega cerebral de
oxígeno (CDO2). Lo contrario ocurre cuando la PaCO2 disminuye (menor trabajo metabólico; vasoconstricción). Se estima que el FSC
varía en un 4% por cada mmHg de CO2, en normotensión.
Presión de La PPC se define como la presión necesaria para perfundir el tejido nervioso para un buen funcionamiento metabólico. Una PPC menor
perfusión de 50 mmHg implica una disminución severa del FSC, con el riesgo de isquemia cerebral. Por contra, valores sobre 60-70 mmHg han
cerebral sido determinados como seguros en adultos (en ni˜nos aún no ha sido bien establecido, si bien se sabe que los cerebros inmaduros como
los de los recién nacidos toleran mejor cifras de PPC más bajas)
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Flujo sanguíneo cerebral: es el punto critico para la supervivencia del tejido cerebral ya que
si se mantiene normal, aun con valores de PIC muy elevados, dicho tejido se conserva. El FSC se
mantiene a expensas de la autorregulación cerebral. Para que se produzca una disminución
significativa del FSC, la PPC debe caer a cifras menores de 40 mmHg.
Presión de perfusión cerebral: se puede calcular a través de la ecuación PPC:TAM (tensión
arterial media) – PIC. Sirve para tener una aproximación indirecta del FSC.
Adaptabilidad: es la unidad de cambio de volumen para un aumento de presión y esta
dependerá de los mecanismos compensatorios (reflejo de Cushing, desviación del LCR hacia el eje
espinal) ya que, cuando estos se agoten, se dará comienzo a la HEC.
El aumento de la presión endocraneana se transmite a la del LCR. Este ultimo cumple una
función protectora respecto de los órganos del neuroeje, distribuyéndose en el espacio
subaracnoideo (incluido el eje espinal), las cisternas y el sistema ventricular formado en los
plexos coroideos ventriculares, circula a través de los orificios de Luschka y Magendie, alcanza
las cisternas basales y el espacio subaracnoideo y se reabsorbe en las vellosidades aracnoideas
de la superficie de los hemisferios en contacto con los senos venosos durales.
Fases del SHE
Fase de compensación: en fases iniciales el aumento de cualquiera de los componentes intracraneales produce un desplazamiento de la
sangre y el LCR a lo largo del eje espinal, manteniendo la PIC dentro de la normalidad.
Fase de descompensación: una vez alcanzado el límite de compensación se inicia el aumento progresivo de la presión ejercida por el
LCR dentro de los ventrículos cerebrales produciéndose la HTIC. En esta fase, cualquier incremento adicional en el volumen de la lesión, se
acompaña de un aumento correspondiente en PIC. La pendiente de la curva en esta fase es pronunciada, de modo que pequeños cambios en el
volumen causan cambios significativos en la PIC.
Fase de herniacion: se produce cuando el aumento de presión en alguno de los compartimentos craneales delimitados por estructuras
rígidas como la hoz del cerebro, la tienda del cerebelo o el foramen magno, produce un desplazamiento del parénquima cerebral a través de
dichas estructuras ocasionando una hernia del tejido cerebral. Como consecuencia de esta herniación se produce la lesión cerebral, por
compresión y tracción de las estructuras implicadas, así como por isquemia debida a compromiso de los elementos vasculares.
Mecanismos fisiopatológicos Manifestación clínica
Hernia subfalcina Herniación de la circunvolución del cíngulo a través de la hoz. Suele Compresión de la arteria cerebral anterior con
producirse por lesiones expansivas en el hemisferio cerebral que empujan la infarto cerebral secundario
circunvolución del cíngulo por debajo de la hoz del cerebro
Hernia transtentorial Descenso del diencéfalo, el mesencéfalo o la protuberancia. Pueden comprimir Estupor que progresa a coma asociado a
central el acueducto de Silvio, causando hidrocefalia y también el tronco, alterando alteraciones en el proceso respiratorio, pupilas
los centros cardiorrespiratorios midriáticas arreactivas, posturas de decorticación,
descerebración y finalmente flacidez
Hernia transtentorial Descenso del uncus hacia el interior de la cisterna supraselar a través del Midriasis unilateral al hemisferio cerebral dañado
lateral o uncal tentorio con compresión del tronco cerebral, arteria cerebral posterior y III par y hemiparesia del hemisferio cerebral dañado
craneal ipsilateral
Hernia amigdalina Descenso de las amígdalas cerebelosas a través del agujero magno, Disfunción de los centros respiratorio y cardíaco y
produciendo compresión del bulbo raquídeo y de la protuberancia frecuentemente son mortales
Esquema de Davson
Imaginemos solamente el cráneo, como una esfera rígida llena de líquido, a través de la cual pasan 2
tubos. Uno de ellos representaría la circulación arterial y el otro la circulación venosa. Si los tubos
fueran inextensibles, la presión dentro de los tubos no se transmitiría al líquido del recipiente.
Si los tubos, como es la realidad, tuvieran paredes elásticas, la expansión de la pared arterial se
transmitiría al líquido intracraneal, aumentando la presión de éste cada vez que llegara una
embolada arterial que expande o distiende la pared. A su vez, la pared venosa tendería a
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comprimirse cada vez que aumentara la presión del líquido intracraneal, expulsando sangre hacia fuera. El resultado sería una situación,
como es la realidad, en que:
• Hay una presión basal media constante: Presión Intracraneal
• Esta PIC fluctúa con los latidos arteriales: el cerebro “late”
• Como la presión venosa varía con la respiración del individuo, también la PIC varía con el ritmo
respiratorio: el cerebro “respira”.
Estas ondas se pueden observar cuando medimos y registramos la PIC. Hay un componente respiratorio en
la onda (frecuencia 12-15/mun.), sobre el que se superpone el componente cardíaco (frecuencia
60-80/min.). Hay que tener en cuenta que la onda de presión venosa tiene una subida cuando la persona
echa el aire de la cavidad torácica y disminuye cuando inspira. Pero si está en una UVI con un respirador,
la PIC aumenta durante la inspiración y disminuye durante la fase de espiración.
Teoría de MonRo-Kellie
Vc + Vs + Vlcr = K
Vc es el volumen cerebral, Vs es el volumen de la sangre circulante y Vlcr es el volumen del LCR.
Los 3 componentes de la cavidad intracraneal son básicamente incompresibles y el VI total es constante. En situaciones patológicas, si se
produce un aumento de uno de ellos o aparece un cuarto espacio (una lesión con efecto de masa, como una contusión, un hematoma o un
tumor), para que no aumente la PIC, uno o más de los otros componentes tienen que disminuir.
El compartimento parenquimatoso tiene una función compensadora en el caso de lesiones cerebrales de crecimiento lento, pues pueden
producir deformación o remodelación del tejido cerebral adyacente a expensas de una disminución del agua extracelular y, en algunos casos,
mediante la pérdida de neuronas y células gliales, aunque estos procesos son poco conocidos. En pacientes de edad avanzada, en los que existe
un gran componente de atrofia cerebral, el crecimiento de una lesión con efecto de masa se tolera mejor que en jóvenes con mayor volumen
cerebral.
Si el aumento del VI se realiza de forma aguda, el componente parenquimatoso no tiene capacidad compensadora y son tanto el LCR como el
VSC los que absorben el incremento de volumen. El LCR es el principal sistema compensador, pues su conexión con el espacio subaracnoideo
perimedular expansible permite que se desplace rápidamente el LCR a esta localización en respuesta a un incremento del VI. Esto sucede hasta
que el incremento de la PIC produce un desplazamiento de las estructuras cerebrales que acaban bloqueando la circulación del LCR.
La disminución del compartimento vascular es más tardía. La mayor parte del VSC se sitúa en el sistema venoso, de baja presión y de alta
capacidad. Por tanto, cuando aumenta el VI, se desplaza sangre intracraneal por las venas yugulares fuera del cráneo.
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El comportamiento sigmoideo de la curva PIC-VI explica que bastarán leves aumentos del VI para producir grandes cambios de presión. La
distensibilidad y la capacidad de taponamiento cerebrales frente a los cambios de volumen varían con el valor numérico de la PIC en un factor
de 10, estableciéndose así el índice de presión-volumen intracraneal (IPV). Así, un IPV > 18 ml conllevaría un bajo riesgo de HIC, mientras
que un IPV < 13 ml implicaría una PIC prácticamente
inmanejable. En la práctica clínica, se considera que incrementos de
volumen que producen aumentos de la PIC superiores a 25 mmHg
hacen que la cavidad craneal se sitúe en la fase de descompensación.
El problema es determinar clínicamente si un paciente con PIC
normal se encuentra en la fase inicial (con alta compliancia) o en la
fase ascendente (baja compliancia).
Otro aspecto que se debe considerar es que la curva presión-volumen
corresponde al eje cráneo-espinal cuando existe una libre
comunicación entre ambos espacios. Si hay un bloqueo de la
circulación del LCR entre ambos compartimentos, como por ejemplo
en el caso de una herniación transtentorial o transforaminal, la
curva se desplaza hacia la izquierda (curva craneal), con la
consiguiente menor compliancia.
Manifestaciones clínicas
Desde el punto de vista semiológico, el SHE esta constituido por una triada de cefalea, vómitos y edema de papila; aunque también son signos
comunes y muy importantes la bradicardia, la hipertensión arterial y el deterioro del sensorio.
La cefalea o cefalalgia es el síntoma mas frecuente y se debe a congestión vascular, hipertensión del LCR y tracción sobre vasos sensibles al
dolor, en especial los ubicados en la duramadre. En el comienzo del cuadro puede persistir durante 20 a 40 minutos y luego ceder, pero
reaparecer en forma episódica durante el día en relación con asensos de la presión endocraneana. En ocasiones puede despertar al paciente 60
a 90 minutos después de acostarse o bien predominar por la mañana como consecuencia de ondas de ascenso en meseta de la presión
endocraneana ocurridas durante el sueño.
Cuando la presión endocraneana se eleva de manera estable, la cefalea adquiere rasgos característicos:
• Es intensa y persistente; tiene carácter gravativo, es decir, la acompaña una sensación de peso en la cabeza;
• Es holocefalica, pero a veces predomina en la región frontal, temporal o parietal;
• Es continua o intermitente y, con menos frecuencia, pulsátil;
• Se exagera con los cambios de decúbito, posición o rotación de la cabeza; con la tos, el estornudo o la defecación, así como con cualquier
sustancia que altere la tensión del LCR, por ejemplo las sacudidas durante un viaje en un vehículo;
• No se alivia con analgésicos comunes;
• Es mas intensa en los adultos que en los niños en quienes puede ser mínima en virtud de la mayor distensibilidad del cráneo;
• Suele aliviarse temporariamente con la punción lumbar.
Los vómitos se producen solo en la mitad de los pacientes. Suelen acompañar a la cefalea, en especial cuando esta alcanza gran intensidad. Se
los designa como “vómitos cerebrales, o en chorro o en cohete”, por su producción brusca, sin esfuerzo previo y con posible proyección a
distancia del contenido. A veces pueden ser precedidos de arcadas o nauseas. Pueden presentarse en forma de paroxismos separados por
periodos de calma y son frecuentes cuando existe patología tumoral de la fosa posterior.
El edema de papila, papiledema o estasis papilar es el hallazgo mas importante del SHE y obliga a la realización sistemática del examen de
fondo de ojo en cualquier paciente en quien se sospeche que lo padece.
El edema de papila se debe a la hipertensión de la vaina del nervio óptico y a la estasis de la vena oftalmica. Se pueden reconocer tres periodos
evolutivos en el proceso de instalación de este signo:
1. Existe hiperemia, la papila es rojiza con arteras delgadas que contrastan con la franca dilatación venosa; la relación normal del calibre venoarterial del
fondo de ojo 3:2 se altera y puede llegar a 5:2
2. Los bordes de la papila se esfuman, las arterias de calibre reducido se hacen cada vez menos perceptibles y las venas dilatadas se incurvan, formando
ángulos en los bordes de la papila; el nervio óptico se eleva en su sitio de entrada, dando lugar a la llamada “neuritis óptica edematosa”-
2. Si la estasis papilar perdura, se produce la atrofia de las fibras del nervio óptico, cuya imagen se borra, e incluso puede desaparecer, o bien adquiere un
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aspecto alargado, de color grisáceo, surcado por estrías blanquecinas.
Es necesario diferenciar el papiledema del llamado “seudopapiledema”, que consiste en una elevación anormal del disco óptico no relacionada
con hipertensión endocraneana.
El edema de papila bilateral es el que tiene valor Dx en la HT endocraneana, ya que el unilateral puede deberse a tumores o abscesos de la
orbita. El lado donde el edema aparece primero puede sugerir el sitio de la lesión.
Los trastornos subjetivos de la visión que pueden acompañar al edema de papila son las llamadas moscas volantes, que consisten en la
percepción de puntos, filamentos, telarañas o cuerpos que flotan en el aire, y fotopsias, es decir, sensaciones luminosas en forma de ráfaga o
chispa, disminución de la agudeza visual o ambliopía, escotomas o manchas oscuras que cubren una parte del objeto que se mira, o cegueras
transitorias.
Pueden aparecer otras manifestaciones clínicas, entre ellas:
• Mareos o vahídos, vértigos o ataxia;
• Trastornos sensoriales auditivos, como percepción de campanilleos o tinnitus, o hipoacusia, o bien olfativos, como hiposmia o anosmia;
• Otros trastornos neurológicos, como convulsiones por compresión de la corteza cerebral o arreflexia, esta ultima en la HT endocraneana
grave.
• Alteraciones psíquicas que dependen mas del sitio de asiento de la lesión que del propio síndrome, y pueden consistir en excitación,
depresión, somnolencia o estupor;
• Modificaciones circulatorias o respiratorias, como bradicardia sinusal de 50 a 60 latidos por minuto por acción central sobre el núcleo del
vago, hipertensión al comienzo del cuadro e hipotensión después de este, bradipnea, ritmo respiratorio de Cheyne-Stokes; muchas de estas
modificaciones están vinculadas con cuadros graves o avanzados.
En función del tiempo de instauración del SHE la sintomatología puede variar:
• En cuadros de inicio agudo puede aparecer una alteración brusca del estado mental caracterizada por obnubilación o somnolencia, o
menos frecuente, aparición de convulsiones. En su evolución pueden observarse manifestaciones sistémicas como hipertensión arterial,
bradicardia o depresión respiratoria, síntomas que constituyen la denominada tríada de Cushing, signo de gravedad que representa un
riesgo elevado de herniación inminente. En los casos de herniación cerebral, los síntomas dependerán de la localización de la misma,
llegando a producir el coma y la muerte.
• En aquellos casos de inicio subagudo o crónico, es característico el papiledema. Su presencia confirma la existencia de hipertensión
intracraneal, si bien su ausencia no la descarta pues requiere de días para hacerse manifiesto. Se puede observar también alteraciones
visuales, tales como pérdida de la visión periférica, o diplopía por alteración de los pares craneales responsables de la motilidad ocular.
Otros síntomas característicos son las alteraciones de la marcha y la coordinación y trastornos conductuales, así como alteraciones del
desarrollo psicomotor en lactantes
DIAGNOSTICO
Ademas del reconocimiento de sus signos y síntomas, existen estudios complementarios para establecer la etiología del proceso. Estos son:
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presión del liquido en el espacio subaracnoideo que puede ocasionar el procedimiento. En tales casos debe realizarse previamente el estudio
por imágenes para determinar la existencia o no de una masa ocupante.
Presión (cmH20) Punción lumbar Punción cisternal
Normal Decúbito lateral: 7 a 17 Posición de sentado: 0 a 2
Posición de sentado: 8 a 25
Hipertensión Mayor de 25 Mayor de 5
Hipotension Menor a 4 No registrable
Cuando se obtiene por punción lumbar, el LCR fluye en condiciones normales, gota a gota. Si existe hipertensión endocraneana, puede fluir en
chorro continuo. En la hipertensión endocraneana puede registrarse cifras de 80 cmH20 o mayores a nivel lumbar.
Para comprobar la permeabilidad del espacio subaracnoideo se realiza la maniobra de Queckenstedt-Stookey, que consiste en la compresión
digital moderada de las venas yugulares mientras se registra manometricamente la presión del LCR. Si la circulacion del liquido es libre, la
presión debe aumentar a 40 cmH20 o mas luego de 40 segundos de compresión y, después de cesar, esta cae a su valor normal en no mas de 10
segundos. Si existe un bloqueo completo para la circulacion del liquido, la presión no cambia durante la maniobra. Si el bloqueo es incompleto,
la presión se eleva normalmente, pero la caída es lenta y se detiene en un valor superior al inicial.
Las contraindicaciones para la realización de la punción del LCR son las siguientes:
• Edema de papila;
• Lesiones expansivas de fosa posterior con edema de papila o sin el; en ambas situaciones el riesgo es el enclavamiento a nivel bulbar;
• Hemorragias cerebrales: se prefiere su Dx neurorradiologico ante la posibilidad de agravar el sangrado por medio de la punción.
• Angioma o infección de la piel o el tejido subcutáneo en el sitio de punción, con el objetivo de no introducir microorganismos en el espacio
subaracnoideo;
• existencia de diátesis hemorrágica importante no corregida;
• plaquetopenia (<50.000/mm3);
• Coagulopatias, RIN>1,4, administración de heparina en las ultimas 24 horas;
• Cirugía lumbar previa o traumatismo vertebral lumbar.
Neuroimagen
Tomografía computarizada (TC): es la prueba radiológica de elección inicial debido a su rapidez, disponibilidad y no invasividad, y debe
realizarse tan pronto como se encuentre estabilizado el paciente en los casos de sospecha de SHE, para confirmar el diagnóstico e instaurar
las medidas terapéuticas apropiadas. No obstante, la ausencia de hallazgos patológicos en la TC inicial no descarta un aumento de la PIC en
pacientes con clínica sugestiva, por lo que en estos casos deberá tomarse una actitud expectante siendo necesario en ocasiones monitorizar la
PIC mediante técnicas invasivas o repetir la prueba de imagen en las horas posteriores.
Resonancia magnética (RM): es más precisa que la TC para detectar aumentos de la PIC, pero requiere más tiempo y está menos
disponible. Es una alternativa adecuada a la TC craneal en pacientes estables sin alteración del estado mental en los que se sospecha una PIC
crónicamente elevada.
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medicamentosa puede confundirse con HTIC Esta clínica se da cuando determinados fármacos se encuentran a altas concentraciones bien por
sobredosis terapéutica, ingestión involuntaria o abuso deliberado Alguno de estos fármacos que pueden provocar coma, cuando
están a altas concentraciones son: sedantes, agentes anticolinérgicos y salicilatos En muchos casos, los hallazgos físicos pueden
diferenciar la intoxicación del aumento de la PIC. Además, la intoxicación medicamentosa no suele asociarse con hallazgos
neurológicos focales
Estatus epiléptico no El estatus epiléptico no convulsivo puede presentarse con una variedad clínica que incluye alteración del estado mental El
convulsivo electroencefalograma confirma el diagnóstico. Este estaría indicado en aquellos pacientes críticamente enfermos que están
obnubilados o comatosos y no tienen hallazgos claros de SHE.
Migraña hemiplejica Se caracteriza por cefalea con debilidad motora durante la fase del aura Los ataques pueden incluir, de forma variable, dolor de
cabeza intenso, escotoma de centelleo, defecto del campo visual, entumecimiento, parestesia, debilidad unilateral, afasia, fiebre,
letargia, coma y convulsiones Los síntomas pueden durar horas o días El diagnóstico se sospecha por la aparición episódica de
hemiplejía y la respuesta al tratamiento específico para la migraña.
Métodos de monitorización
El método de monitorización estándar de la PIC es la colocación de un catéter en el interior del sistema ventricular. Este sistema permite,
además, tratar el aumento de aquella drenando LCR. Sin embargo, existen en el mercado múltiples dispositivos, dependiendo de su ubicación
intracraneal y del tipo de transductor de presión que utilicen (acoplados a fluidos o no acoplados, como la fibra óptica).
Localización de la monitorización
Intraventricular Es el patrón oro, ya que permite tratar la HIC y es el método más sencillo y más barato. Se coloca a través de un trépano
precoronal preferentemente en el hemisferio con más lesiones radiológicas, pues puede existir un gradiente de presiones
interhemisférico. Su principal problema es la infección, especialmente en aquellos catéteres que se mantiene más de 5 días (2-
22%), por lo que es conveniente tunelizarlo lo más alejado posible de la incisión para minimizar este riesgo15. Actualmente, no se
recomienda la profilaxis antibiótica en su colocación, por lo que se resulta fundamental una estricta asepsia en dicho
procedimiento. Otros problemas derivados de este sistema son la hemorragia en el trayecto (1-6%) y la obstrucción del mismo,
principalmente si existe hemorragia intraventricular asociada. En algunas ocasiones, debido a colapso o desplazamiento
ventricular, puede resultar imposible su colocación necesitando recurrir a otra localización diferente.
Intraparenquimatosa Puede colocarse a la cabecera del paciente en la propia Unidad de Críticos, a diferencia del resto de los sistemas. Además, algunos
de estos dispositivos pueden ofrecer más datos que la PIC, como la temperatura cerebral. Su inserción es muy similar al
intraventricular y, aunque tiene menores complicaciones que este, no permite drenar LCR y una vez implantado conviene
recalibrarlo las menos veces posibles para evitar daño en su fibra óptica.
Subaracnoideo Reduce el riesgo de sangrado al no penetrar en el parénquima pero presenta muchos artefactos en las lecturas que ofrece, por lo
que actualmente se ha abandonado su uso.
Subdural Generalmente, se coloca tras la evacuación quirúrgica de las lesiones con efecto masa, incluso dentro del propio lecho quirúrgico
para control postoperatorio. Tiende a infravalorar la PIC real.
Epidural Es muy poco invasivo pero suele sobreestimar los valores absolutos de la PIC, por lo que puede llevarnos a iatrogenia al tratar
situaciones de HIC falsas.
Lumbar De colocación sencilla a través de una punción lumbar. Deben emplearse dispositivos que eviten la pérdida asociada de LCR. En
aquellas situaciones en las que el flujo de LCR se encuentra interrumpido entre los ventrículos laterales y la cisterna lumbar, no
es fiable su registro.
Indicaciones de monitorización
La indicación más clara de monitorización de la PIC la encontramos en el traumatismo craneoencefálico (TCE) grave («escala de coma de
Glasgow» ≤ 8). Según las guías de manejo de esta entidad, los pacientes que se beneficiarían del control de la PIC son aquellos con riesgo de
presentar una HIC y por tanto:
1. Pacientes con tomografía computarizada (TC) craneal patológica, excepto en sujetos con lesión axonal difusa ya que el riesgo de HIC en
ellos es muy bajo.
2. Cuando se cumplan al menos 2 de los siguientes supuestos:
➢ Edad >40 años
➢ Descerebración unilateral o bilateral
➢ Anomalías pupilares
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Estudio de las ondas de presión intracraneal
Al recoger la PIC, además del valor absoluto podemos observar su morfología y ver cómo cambios en la misma pueden alertarnos del fallo de la
autorregulación. De esta manera, podemos planificar el tratamiento de la HIC antes de la aparición de lesiones irreversibles. En el registro de
una onda aislada de la PIC pueden distinguirse varias improntas:
1. Ondas cardíacas: originadas por la transmisión del latido de los vasos cerebrales con una morfología similar a la onda del pulso arterial
y tres improntas: P1 (onda de percusión), P2 (onda de Tidal) y P3 (onda dícrota). Aunque el origen exacto de las mismas no está aclarado
todavía, se presupone que P1 se debe al pulso arterial sobre los plexos coroideos y refleja el flujo cerebral, mientras que P2 y P3 se deben al
latido venoso retrógrado de las venas yugulares sobre las venas corticales; entre ellas se sitúa la hendidura dícrota del pulso. El cambio en la
morfología de la segunda onda (P2) puede predecir el fracaso de los sistemas de autorregulación cerebral y ser, por tanto, un indicador precoz
de HIC.
2. Ondas respiratorias: confieren el modelo sinusoidal al registro.
Lundberg fue el primero en describir el cambio en la morfología del registro de PIC en su conjunto. Así, observó 3 patrones distintos:
1. Ondas A o en “plateau”: elevaciones de PIC mantenidas en el tiempo (5-20 min) de gran amplitud (50-100 mmHg). Aunque se pueden
observar en el sujeto sano asintomático, su aparición en el registro de forma mantenida compromete la PPC y provoca isquemia global hasta la
muerte encefálica. Suelen acompañarse de signos clínicos de sufrimiento a la exploración.
2. Ondas B: de amplitud entre 20-50 mmHg y 1-2 min de duración. Pueden progresar a ondas A y se relacionan con las variaciones del FSC
fisiológico o patológico.
3. Ondas C: no son ondas patológicas. Con una amplitud menor de 20 mmHg y duración inferior a 5 min. Son con- secuencia de la
transmisión de las ondas de
la presión arterial.
Interpretación del
registro de la presión
intracraneal
Los valores absolutos de la
PIC, para un paciente adulto,
oscilan entre los 5 y los 15
mmHg, con una presión
media de 12 mmHg. Cuando
los valores superan los 20
mmHg se considera HIC. No
ha de olvidarse que existen
situaciones fisiológicas de
HIC, como la fase de sueño
REM o cualquier maniobra
de Valsalva (toser, estornudar,
defecar. . .). En los pacientes
intubados también podemos
encontrar causas extracraneales de aumento de la PIC: fiebre, compresión venosa (en la región yugular por la postura de la cabeza, en el tórax
por PEEP elevadas o neumotórax, en el abdomen por un síndrome compartimental), retención de CO2 y otras.
El objetivo del manejo del paciente con HIC-edema cerebral es asegurar una PIC inferior a 20 mmHg y una PPC por encima de 60 mmHg. Por
debajo de estas cifras de PPC aumentan los fenómenos isquémicos y por encima se favorece el edema cerebral al incrementarse la presión
hidrostática.
Limitaciones del registro de la presión intracraneal
Se ha demostrado la existencia de gradientes de PIC entre los hemisferios cerebrales, aunque los análisis de la PPC no demostraron
diferencias estadísticamente significativas. Por ello, es recomendable monitorizar la PIC en el hemisferio ipsolateral a la lesión o al conjunto de
lesiones de mayor volumen.
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Las lesiones temporales, sobre todo aquellas situaciones de estallido del lóbulo temporal (contusión cerebral con hemorragia subaracnoidea y/o
hematoma subdural asociado), necesitan seguimiento con pruebas diarias de imagen, pues puede desarrollarse una herniación uncal sin
elevación previa de la PIC.
Por otro lado, las lesiones en la fosa posterior no pueden monitorizarse con un registro de PIC y, además, el sobredrenaje de LCR a través de un
catéter intraventricular en estos casos puede desembocar en una herniación transtentorial invertida.
En pacientes en los que se sospecha una hemorragia cerebral por aneurisma o malformación arteriovenosa, está contraindicado mantener la
PIC extremadamente baja pues lo que conseguiríamos es favorecer un hipotético resangrado de la lesión vascular, aunque esta circunstancia
no puede considerarse una limitación per se del registro de la PIC.
Tratamiento
El tratamiento urgente de la HTIC está indicado en aquellos pacientes con cifras de PIC > 20 mmHg durante más de 5 minutos, y en aquellos
con PIC desconocida que presenten signos de herniación. El tratamiento se basa en la estabilización inicial del paciente y la instauración de
medidas de soporte que previenen el desarrollo de complicaciones neurológicas.
Estabilización inicial
Los objetivos de la estabilización son:
• Asegurar oxigenación y ventilación adecuadas para prevenir la vasodilatación y, secundariamente, la elevación de la PIC causada por la
hipoxemia e hipercapnia.
• Mantenimiento de una tensión arterial normal para mantener un adecuada presión de perfusión cerebral y prevenir la isquemia cerebral.
Partes de la estabilización:
A: Vía aérea: Cuando esté indicada la intubación endotraqueal se deben tomar precauciones para minimizar elevaciones de la PIC
asociadas a este procedimiento. La intubación sin fármacos está contraindicada y se deben usar fármacos para secuencia rápida de
intubación.
B: Respiración. La PaCO2 debe mantenerse entre 35 y 40 mmHg. Solo si existen signos de herniación inminente se puede utilizar
hiperventilación más agresiva (PaCO2 < 30 mmHg) de forma temporal. La hiperventilación puede prevenir la herniación debido a que
disminuye la presión diferencial entre los compartimentos cerebrales, pero está asociado a riesgo de isquemia cerebral por disminución del
flujo sanguíneo cerebral, por lo que su uso está restringido.
C: Circulación. Se debe mantener tensión arterial para mantener una correcta perfusión cerebral y evitar lesiones isquémicas. Hay que
evitar tanto la hipovolemia, porque disminuye la perfusión cerebral, como el exceso de volumen, ya que puede provocar edema cerebral y
aumento de la PIC.
Medidas generales a todos los pacientes
Medidas posturales • La elevación de la cabeza 15-30º disminuye la PIC sin comprometer la tensión arterial media o la presión de perfusión
cerebral.
• Mantener la posición de la cabeza en línea media para no obstaculizar el retorno venoso.
Control de la Evitar la hipertermia ya que el aumento de la temperatura produce incremento del metabolismo cerebral y del flujo sanguíneo
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temperatura cerebral elevando la PIC.
Prevención de las Administrar anticonvulsivantes a aquellos pacientes con riesgo elevado de desarrollar convulsiones (anomalía
convulsiones parenquimatosa, fractura craneal deprimida o lesión cerebral traumática grave) ya que estas se asocian a aumento de la PIC.
Analgesia Los estímulos dolorosos producen aumentos de la PIC por lo que se debe instaurar tratamiento analgésico y prever estímulos
dolorosos para instaurar tratamiento con anticipación.
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Sistema Nervioso Autónomo
El sistema nervioso autónomo es el que permite el control preciso y fino de las funciones de muchos órganos y tejidos, incluidos el músculo
cardíaco, el músculo liso y las glándulas exocrinas. El sistema nervioso autónomo tiene neuronas aferentes, conectoras y eferentes.
El impulso aferente se origina en los receptores viscerales, y tiene un trayecto por las vías aferentes hacia el sistema nervioso central, donde se integran
mediante las neuronas de conexión a diferentes niveles, para dirigirse posteriormente hacia los órganos efectores, a través de las vías eferentes.
Las vías eferentes del sistema autónomo están constituidas por neuronas preganglionares y posganglionares. Los cuerpos celulares de las neuronas
preganglionares se encuentran en la columna gris lateral de la médula espinal y a nivel de los núcleos motores de los nervios craneales III, VII, IX y X.
El control ejercido por el sistema nervioso autónomo es extremadamente rápido. También es extenso, dado que un axón preganglionar puede
establecer sinapsis con varias neuronas posganglionares. Los plexos autónomos del tórax, abdomen y pelvis están formados por grandes
colecciones de fibras aferentes y eferentes, junto con sus ganglios asociados. Los receptores viscerales son los quimiorreceptores, los
barorreceptores y los osmorreceptores. En las vísceras se encuentran receptores del dolor, y ciertos tipos de estímulos, como la falta de oxígeno y
el estiramiento, pueden ocasionar dolor extremo.
Un plexo nervioso autónomo es una colección de fibras nerviosas que constituyen una red. En el interior de la misma pueden encontrarse células
nerviosas. Un ganglio es un ovillo de células nerviosas que se encuentran fuera del sistema nervioso central. Este término debe distinguirse de los
ganglios que se hallan en el interior del sistema nervioso central y que están formados por grupos nucleares.
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2. Se dirigen en dirección cefálica en el interior del tronco simpático para establecer sinapsis en los ganglios de la región cervical. Las fibras
nerviosas posganglionares pasan a través de las ramas comunicantes grises para unirse a los nervios raquídeos cervicales. Muchas de las
fibras preganglionares que penetran en la parte inferior del tronco simpático desde el segmento torácico inferior y los dos primeros lumbares de
la médula espinal tienen un trayecto en sentido caudal para establecer sinapsis en los ganglios de las regiones lumbar inferior y sacra. De
nuevo, las fibras nerviosas posganglionares pasan a través de las ramas comunicantes grises para unirse a los nervios raquídeos lumbar,
sacro y coccígeo.
3. Pueden pasar a través de los ganglios del tronco simpático sin
establecer sinapsis. Estas fibras mielínicas abandonan el tronco
simpático formando los nervios esplácnico mayor, esplácnico
menor y nervio esplácnico inferior o mínimo. Desciende en
dirección oblicua a los lados de los cuerpos de las vértebras
torácicas, y atraviesa el pilar diafragmático para establecer
sinapsis con las células excitadoras en los ganglios del plexo
celíaco, plexo renal y médula suprarrenal. Desciende con el
nervio esplácnico mayor, y atraviesa el diafragma para unirse a
las células excitadoras de los ganglios en la parte inferior del plexo
celíaco.
La proporción entre las fibras simpáticas preganglionares y
posganglionares es de alrededor de 1:10, lo que permite un amplio
control de las estructuras involuntarias.
Fibras nerviosas aferentes
Las fibras nerviosas mielínicas aferentes tienen un trayecto desde
las vísceras a través de los ganglios simpáticos sin establecer
sinapsis. Pasan a los nervios raquídeos a través de las ramas
comunicantes blancas, y alcanzan sus cuerpos neuronales a nivel
del ganglio espinal del nervio raquídeo correspondiente.
Seguidamente, los axones centrales penetran en la médula espinal
y pueden formar el componente aferente de un arco reflejo local o
ascender hacia centros superiores, como el hipotálamo.
Troncos simpáticos
Los troncos simpáticos son dos troncos nerviosos con ganglios que
se extienden a lo largo de toda la longitud de la columna vertebral.
Cada uno de los troncos tiene 3 ganglios en el cuello, 11 o 12 en la
dorsal, 4 o 5 en la región lumbar y 4 o 5 en la pelvis. En el cuello,
los troncos se sitúan en una posición anterior a las apófisis
transversas de las vértebras cervicales. En el tórax, se encuentran
anteriormente a las cabezas de las costillas o se aplican sobre los laterales de los cuerpos vertebrales. En la pelvis, se encuentran anteriores al
sacro. En el extremo inferior, ambos troncos finalizan uniéndose para formar un ganglio único, el ganglio impar.
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Las células nerviosas conectoras sacras se encuentran en la materia gris de los segmentos
sacros segundo, tercero y cuarto de la médula espinal. Estas células no son suficientemente
numerosas como para formar un asta lateral de sustancia gris. Seguidamente, dejan los
nervios sacros y forman los nervios esplácnicos pélvicos.
Las fibras eferentes mielinizadas del flujo nervioso craneosacro son preganglionares, y
establecen sinapsis en los ganglios periféricos localizados en la proximidad de las vísceras que
inervan. De nuevo, el neurotransmisor es la acetilcolina. Los ganglios parasimpáticos
craneales son el ciliar para el III par craneal, pterigopalatino y submandibular para el VII y
ótico para el IX. En ciertas localizaciones, las células ganglionares se ubican en plexos
nerviosos, como el plexo cardíaco, plexo pulmonar, plexo mientérico (plexo de Auerbach) y el
plexo mucoso (plexo de Meissner).
Fibras nerviosas aferentes
Las fibras mielínicas aferentes tienen un trayecto desde las vísceras hasta sus cuerpos
celulares, localizados en los ganglios sensitivos de los nervios craneales o en los ganglios de las
raíces posteriores de los nervios sacroespinales. Los axones centrales van a penetrar en el
sistema nervioso central, y toman parte en la formación de los arcos reflejos locales o bien
pasan a centros superiores del sistema nervioso autónomo, como el hipotálamo.
Ganglios autónomos
El ganglio autónomo es el lugar en el que las fibras nerviosas preganglionares establecen las sinapsis con las neuronas posganglionares. Los
ganglios se sitúan a lo largo del curso de las fibras nerviosas eferentes del sistema nervioso autónomo. Los ganglios simpáticos forman parte
del tronco simpático o bien se encuentran en una posición prevertebral (p. ej., ganglios
celíaco y mesentérico superior). Por otra parte, los ganglios parasimpáticos se sitúan en
la proximidad o en el interior de las paredes de las vísceras.
Un ganglio autónomo está formado por una colección de neuronas multipolares junto con
células capsulares o satélite y una cápsula de tejido conectivo. Están formados por fibras
nerviosas preganglionares que penetran en el ganglio, fibras nerviosas posganglionares
que surgen de neuronas en el interior del ganglio y que lo abandonan, y fibras nerviosas
aferentes y eferentes que pasan a través del ganglio sin establecer sinapsis en su interior.
Las fibras preganglionares están mielinizadas, son pequeñas y corresponden a fibras B
de conducción lenta. Las fibras posganglionares no están mielinizadas, son más
pequeñas y corresponden a fibras C de conducción más lenta.
Aunque el ganglio autónomo es el lugar donde se establecen las sinapsis entre las
preganglionares y las neuronas posganglionares, se ha reconocido la existencia de
pequeñas interneuronas. Estas células presentan fluorescencia para las catecolaminas y
se denominan células pequeñas intensamente fluorescentes (PIF). En algunos ganglios,
estas interneuronas reciben fibras colinérgicas preganglionares y pueden actuar
modulando la transmisión ganglionar.
Transmisiones preganglionares
A medida que las fibras nerviosas preganglionares se aproximan a su terminación,
tienen un trayecto alrededor y entre los procesos dendríticos de la neurona posganglionar,
estableciendo múltiples contactos sinápticos. Cuando la onda excitadora alcanza los
contactos sinápticos, se libera el transmisor, atraviesa la hendidura sináptica para
alcanzar
al receptor y excita la neurona posganglionar.
El transmisor sináptico que excita a las neuronas posganglionares tanto en los ganglios simpáticos como en los parasimpáticos es la
acetilcolina. La acción de la acetilcolina en el ganglio autónomo finaliza rápidamente por hidrólisis mediada por la acetilcolinesterasa.
Receptores de la acetilcolina: Los receptores de la acetilcolina se localizan en el exterior de la membrana celular de las neuronas
posganglionares. Una vez que la molécula de acetilcolina se une al receptor, la estructura molecular de la proteína de membrana cambia y
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tiene lugar la excitación o la inhibición de la neurona posganglionar. Existen dos tipos de receptores para la acetilcolina: receptores nicotínicos
y muscarínicos. Estos receptores se denominan así porque los nicotínicos responden de manera específica a la nicotina (del tabaco) y los
muscarínicos responden específicamente a la muscarina (veneno de una seta venenosa). La acetilcolina es capaz de unirse a ambos tipos de
receptores.
Ejemplo de la liberación de acetilcolina desde una terminación
presináptica:
Como los receptores nicotínicos (N2) son canales iónicos dependientes de ligando, la
neurotransmisión nicotínica provoca un potencial excitatorio postsináptico (PEPS) monofásico y
rápido. Por el contrario, como los receptores muscarínicos son GPCR, la neurotransmisión por
esta ruta da lugar a una respuesta eléctrica más lenta que puede ser excitadora o inhibidora. En
este caso, un único estímulo presináptico evoca un potencial postsináptico excitatorio rápido
(PPSE rápido) en el receptor nicotínico. La continuación de la estimulación puede dar lugar a un
potencial postsináptico excitatorio lento (PPSE lento) o un potencial postsináptico inhibitorio lento
(PPSI lento) en el receptor muscarínico. En las neuronas preganglionares, tanto simpáticas como
parasimpáticas, la acetilcolina liberada se une de manera preferente con los receptores
nicotínicos en las neuronas posganglionares.
Terminaciones posganglionares
Las terminaciones nerviosas posganglionares parasimpáticas liberan acetilcolina como sustancia transmisora. Todas las neuronas que liberan
acetilcolina en sus
terminaciones se denominan colinérgicas. La acetilcolina atraviesa la hendidura sináptica y se une de manera reversible al receptor
colinérgico (muscarínico) en la membrana postsináptica. En 2 a 3 ms es hidrolizada a ácido acético y colina por efecto de la enzima
acetilcolinesterasa, que se localiza en la superficie de la membrana del nervio y del receptor. La colina es reabsorbida al interior de la
terminación nerviosa y reutilizada para la síntesis de acetilcolina.
La mayoría de las terminaciones nerviosas simpáticas posganglionares liberan
noradrenalina como su sustancia transmisora. Las terminaciones simpáticas que utilizan la
noradrenalina se denominan terminaciones adrenérgicas. Existen dos tipos principales de
receptores en los órganos efectores que se denominan receptores α y β.
La noradrenalina tiene un efecto más potente en los receptores α que en los receptores β. La
fenilefrina es un estimulante α puro. Los fármacos broncodilatadores, como el metaproterenol
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y el albuterol, actúan predominantemente sobre los receptores β-2. Como regla general, los lugares del receptor α se asocian con la mayoría de
las funciones excitadoras del sistema simpático (p. ej., contracción del músculo liso,
vasoconstricción, diaforesis), mientras que los receptores β se asocian principalmente con
funciones inhibitorias (p. ej., relajación del músculo liso). Los receptores β-2 se encuentran
principalmente en el pulmón, y su estimulación ocasiona broncodilatación. Los receptores β-1 se
encuentran en el miocardio, donde se asocian con la excitación.
La acción de la noradrenalina en el receptor de la célula efectora finaliza con la recapturación de
la misma en el nervio terminal, donde se almacena para su reutilización en el interior de las
vesículas presinápticas. Una parte de la noradrenalina escapa de la hendidura sináptica a la
circulación general, y es metabolizada posteriormente en el hígado.
Receptores a1-adrenérgicos postunión: inician la contracción del músculo liso en las pequeñas arterias periféricas y las grandes arteriolas; el dilatador de
la pupila; los esfínteres del tubo digestivo y el cuello de la vejiga, y el conducto deferente.
Receptores a2-adrenérgicos preunión: se encuentran en terminales parasimpáticos y simpáticos. En ambos casos inhiben la liberación del
neurotransmisor. En los terminales simpáticos se denominan autorreceptores.
Receptores b1-adrenérgicos postunión: aumentan la actividad de marcapasos en el corazón e incrementan la fuerza de contracción ventricular. En
respuesta a un descenso importante de la tensión arterial, la activación simpática de los receptores b1 en las células yuxtaglomerulares del riñón provoca
la secreción de renina. La renina inicia la producción del potente vasoconstrictor angiotensina II.
Los receptores b2 responden a la adrenalina circulante, además de a la noradrenalina liberada localmente.
Los receptores b2 postunión relajan el músculo liso, sobre todo en el árbol traqueobronquial y en los músculos de acomodación del ojo. Algunos receptores
b2 postunión se encuentran en la superficie de los hepatocitos en el hígado, desde donde inician el desdoblamiento del glucógeno, para proporcionar
glucosa en caso de necesidad inmediata de energía.
Los receptores b2 preunión en los terminales adrenérgicos favorecen la liberación de noradrenalina.
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Después de la secreción de noradrenalina a través de la terminación nerviosa, se elimina de su punto de salida siguiendo tres vías: 1)
recaptación por las propias terminaciones nerviosas adrenérgicas mediante un proceso de transporte activo; 2) difusión desde las
terminaciones nerviosas hacia los líquidos corporales contiguos y a continuación hasta la sangre: explica la eliminación de la mayor parte de
la noradrenalina restante, y 3) destrucción de pequeñas cantidades por parte de las enzimas tisulares (una de las cuales es la
monoaminooxidasa, que está presente en las terminaciones nerviosas y otra es la catecol-O-metiltransferasa, distribuida de forma difusa por
los tejidos).
Lo habitual es que la noradrenalina segregada directamente a un tejido se mantenga activa tan solo unos pocos segundos, lo que manifiesta
que su recaptación y su difusión lejos de esta zona son rápidas. Sin embargo, la noradrenalina y la adrenalina liberadas a la sangre por la
médula suprarrenal permanecen activas hasta que difunden hacia algún tejido, donde pueden resultar destruidas por la catecol-O-
metiltransferasa; esta acción tiene lugar sobre todo en el hígado. Por tanto, cuando se segregan hacia la sangre, la noradrenalina y la
adrenalina permanecen activas de 10 a 30 s; pero su funcionalidad disminuye hasta la extinción en uno o varios minutos.
Bloqueo de los receptores colinérgicos Bloqueo de los receptores adrenérgicos
Su acción puede ser bloqueada por la atropina. La atropina Los receptores α-adrenérgicos pueden ser bloqueados por agentes como la fenoxibenzamina,
antagoniza de manera competitiva la acción muscarínica y los receptores β-adrenérgicos pueden serlo por fármacos como el propranolol. La síntesis y
por la ocupación de los receptores colinérgicos en las el almacenamiento de la noradrenalina en las terminaciones simpáticas puede ser inhibida
células efectoras. por la reserpina.
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ATP (imagen arriba)
El ATP se colocaliza con la noradrenalina en las neuronas vasoconstrictoras simpáticas posganglionares. Está contenido en vesículas
sinápticas, se libera con la estimulación eléctrica e induce vasoconstricción cuando se aplica directamente al músculo liso vascular. El efecto
del ATP se debe a la activación de los purinoceptores P2 sobre el músculo liso, que incluyen los canales iónicos dependientes de ligando (P2X)
y los GPCR (P2Y y P2U). Los receptores P2X están presentes en neuronas autónomas y en células musculares lisas de los vasos sanguíneos, la
vejiga urinaria y otras dianas viscerales. Los canales del receptor P2X muestran una permeabilidad al Ca2+ relativamente alta. En el
músculo liso, la despolarización inducida por el ATP también puede activar los canales de Ca2+ dependientes de voltaje y de este modo dan
lugar a una elevación en la [Ca2+] y a una fase rápida de contracción. La noradrenalina, al unirse a los receptores adrenérgicos α1, actúa a
través de una proteína G heterotrimérica para facilitar la liberación de Ca2+ desde los depósitos intracelulares y producir de este modo una
fase de contracción más lenta.
Oxido nítrico
El NO es una molécula inusual para la comunicación intercelular debido a que es un gas con una semivida corta. Se produce a nivel local a
partir de la l-arginina por la enzima óxido nítrico sintetasa (NOS). La NOS se encuentra en las neuronas preganglionares y posganglionares de
las divisiones simpática y parasimpática, así como en las células del endotelio vascular. No es específica de ningún tipo de neurona puesto que
se encuentra tanto en células que contienen noradrenalina como en células que contienen ACh, así como en neuronas que contienen una
variedad de neuropéptidos.
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Funciones del sistema nervioso autónomo
Las funciones del sistema nervioso autónomo actúan principalmente a un nivel
subconsciente. El sistema nervioso autónomo, junto con el endocrino, mantienen la
homeostasia del organismo. La parte simpática prepara y moviliza al organismo en
situaciones de emergencia, de ejercicio extremo, miedo o ira. La parte parasimpática ayuda a
la conservación y almacenamiento de la energía, por ejemplo en las fases de la digestión y
absorción de nutrientes, mediante el incremento de las secreciones de las glándulas del tubo
digestivo y estimulando el peristaltismo.
Las partes simpática y parasimpática del sistema nervioso autónomo suelen establecer un control
antagonista sobre un determinado órgano. Por ejemplo, la actividad simpática aumenta la frecuencia
cardíaca, mientras que la actividad parasimpática la reduce. La actividad simpática ocasiona la relajación
del músculo liso bronquial, pero éste se contrae por efecto de la actividad parasimpática.
Debiera destacarse que muchas vísceras no cuentan con este control dual fino del sistema autónomo. Por
ejemplo, el músculo liso de los folículos pilosos (músculo erector del pelo) se contrae por el efecto de la
actividad simpática, pero no está sometido a un control parasimpático.
Ejemplo de actividad simpática Ejemplo de actividad parasimpática
Hombre que se encuentra súbitamente solo en un campo con un toro a punto de embestir. Su pelo se Será alta en una persona que se ha quedado
pondrá de punta por el miedo, su piel se quedará pálida como resultado de la vasoconstricción, que dormida en un sillón después de una comida
ocasiona una redistribución de la sangre fuera de la piel y de las vísceras, redirigiéndola hacia el abundante. Disminuirá su frecuencia cardíaca y
músculo cardíaco y esquelético. Sus párpados se levantarán y sus pupilas se dilatarán de modo que su presión arterial no será alta. Sus párpados
tenga la máxima capacidad para ver hacia dónde escapar. Su frecuencia cardíaca se incrementará, y caerán o se cerrarán, y sus pupilas se contraerán.
aumentará la resistencia periférica en las arteriolas, ocasionando un incremento de la presión Su respiración será ruidosa debido a la
arterial. Sus bronquios se dilatarán para permitir el máximo flujo respiratorio de aire. La actividad constricción bronquial. Su abdomen puede emitir
peristáltica se inhibirá y los esfínteres de su intestino se contraerán. El esfínter vesical también se sonidos, debido a un exceso de la actividad
contraerá (no hay tiempo para pensar en la defecación o en la micción). El glucógeno se convertirá en peristáltica. Puede notar la necesidad de defecar o
glucosa para obtener energía, y empezará a sudar para perder calor corporal. de orinar.
Diferencias Anatómicas,
fisiológicas y
farmacológicas entre la
parte simpática y
parasimpática
1. Origen: Las fibras nerviosas
simpáticas eferentes se originan de
las células nerviosas de la columna
gris lateral de la columna vertebral,
entre los segmentos primero torácico
y segundo lumbar (la eferencia
torácica). Las fibras nerviosas
parasimpáticas eferentes se originan
de las células nerviosas de los
nervios craneales III, VII, IX y X, y
en la materia gris de los segmentos
sacros 2°, 3° y 4° de la médula
espinal (la eferencia craneosacra).
2. Ubicación de ganglios: Los
ganglios parasimpáticos se localizan
en los troncos simpáticos
paravertebrales o en los ganglios
prevertebrales, como el ganglio
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celíaco. Las células ganglionares parasimpáticas se localizan en los pequeños ganglios cercanos a las vísceras o en el interior de los plexos en
el interior de las mismas.
3. Morfología de las fibras posganglionares: La parte simpática del sistema nervioso autónomo presenta fibras posganglionares
largas, mientras que la parte parasimpática tienen fibras cortas.
4. Alcance de las sinapsis: La parte simpática del sistema presenta una acción extensa sobre el cuerpo como resultado del hecho de que las
fibras preganglionares establecen sinapsis sobre muchas neuronas posganglionares y sobre la médula suprarrenal, liberando los transmisores
simpáticos adrenalina y noradrenalina, que se distribuyen a lo largo del organismo a través del torrente sanguíneo. La parte parasimpática
del sistema autónomo muestra un control más limitado, puesto que las fibras preganglionares establecen sinapsis sólo con unas pocas
neuronas posganglionares, sin existir un órgano comparable a la médula suprarrenal.
5. Producto liberado: La mayoría de las terminaciones simpáticas posganglionares liberan noradrenalina, mientras que liberan
acetilcolina en unas pocas terminaciones (p. ej., en las glándulas sudoríparas). Las terminaciones posganglionares parasimpáticas liberan
acetilcolina.
6. Función: La parte simpática del sistema autónomo prepara el cuerpo para las emergencias y para la actividad muscular intensa, mientras
que la parte parasimpática conserva y almacena energía.
Simpática preganglionar Simpática posganglionar Parasimpática preganglionar Parasimpática posganglionar
Localización de los cuerpos Columna celular Ganglios prevertebrales y Tronco encefálico y ME sacra Ganglios terminales en o cerca
celulares neuronales intermediolateral en la paravertebrales (S2-S4) de órgano diana
ME ( T1-L3)
Mielinizacion Si No Si No
Neurotransmisor primario ACh Noradrenalina ACh ACh
Receptor postsináptico primario Nicotínico Adrenérgico Nicotínico Muscarínico
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Esfínter vesical Contrae Relaja
Tejido eréctil del pene y clítoris Relaja, causa erección
Eyaculación Contrae el musculo liso de los deferentes, vesículas seminales y próstata
Arterias sistémicas Piel Contracción
Abdomen Contracción
Musculo Contracción (receptores a), dilata
(receptores B y colinérgico)
Músculos piloerectores Contrae
Suprarrenal Corteza Estimula
Médula Libera adrenalina y noradrenalina
Reflejos cardiovasculares
Reflejos del seno carotídeo y del arco aórtico: El seno carotídeo, situado en la bifurcación de la arteria carótida común, y el arco aórtico
actúan como barorreceptores. A medida que se incrementa la presión sanguínea, las terminaciones nerviosas situadas en las paredes de estos
vasos resultan estimuladas. Las fibras aferentes procedentes del seno carotídeo ascienden en el interior del nervio glosofaríngeo y finalizan en
el núcleo solitario. Las fibras aferentes procedentes del arco aórtico ascienden por el interior del nervio vago. Las neuronas de conexión en la
81 Frias Jacqueline
médula oblongada activan el núcleo parasimpático
(núcleo dorsal) del vago, que reduce el ritmo
cardíaco. Al mismo tiempo, unas fibras
reticuloespinales descienden por la médula espinal
para inhibir el núcleo simpático preganglionar para
el corazón y arteriolas cutáneas. El efecto
combinado de la estimulación de la acción
parasimpática sobre el corazón y la inhibición de la
acción simpática sobre el mismo y sobre los vasos
sanguíneos periféricos reduce la frecuencia y la
fuerza de la contracción del corazón, así como la
resistencia periférica en los vasos. En consecuencia,
la presión arterial disminuye.
Reflejo de Bainbridge de la AD: Este reflejo se
inicia cuando las terminaciones nerviosas de la
pared de la aurícula derecha y de las paredes de la
vena cava resultan estimuladas por un incremento
de la presión venosa. Las fibras aferentes ascienden
en el interior del vago hacia la médula oblongada y
terminan en el núcleo del tracto solitario. Las
neuronas conectoras inhiben el núcleo parasimpático (dorsal) del vago, y las fibras reticuloespinales estimulan el flujo nervioso simpático
torácico para el corazón, ocasionando la aceleración cardíaca.
82 Frias Jacqueline
83 Frias Jacqueline
Conexión neuronal I: Potencial de acción
En general, las neuronas originan un potencial negativo, denominado potencial de membrana de reposo, que puede medirse registrando el
voltaje entre el interior y el exterior de las células nerviosas. El potencial de acción produce una abolición transitoria del potencial de reposo
negativo y toma el potencial transmembrana positivo. Los potenciales de acción se propagan a lo largo de los axones y constituyen la señal
fundamental que transmite información de un lugar a otro en el sistema nervioso.
Un problema fundamental para las neuronas es que sus axones, que pueden ser muy largos (recuerde que una neurona motora espinal puede
extenderse por un metro o más), no son buenos conductores eléctricos. Aunque tanto las neuronas como los alambres pueden conducir
pasivamente electricidad, las propiedades eléctricas de las neuronas se comparan mal con un alambre común. Para compensar esta
deficiencia, en las neuronas se desarrolló un "sistema de refuerzo" que les permite conducir señales eléctricas por grandes distancias a pesar
de sus características eléctricas intrínsecamente malas. Las señales eléctricas producidas por este sistema de refuerzo se llaman potenciales de
acción (también se denominan "espigas" o "impulsos").
84 Frias Jacqueline
Un modo de obtener un
potencial de acción es
pasar una corriente
eléctrica a través de la
membrana de la
neurona. Si la corriente
así aplicada hace más
negativo el potencial de
membrana
(hiperpolarización), no
se observa nada
espectacular. El
potencial de membrana
simplemente cambia en
proporción a la
magnitud de la
corriente inyectada.
Éstas se denominan
respuestas eléctricas
pasivas.
Se observa un fenómeno mucho más interesante si se aplica la corriente de polaridad opuesta, de modo que el potencial de membrana de la
célula nerviosa se torna más positivo que el de reposo (despolarización). En este caso, en cierto nivel del potencial de membrana, llamado
potencial umbral, se desarrolla un potencial de acción.
El potencial de acción, que es una respuesta activa generada por la neurona, es un cambio breve (de alrededor de 1 ms) de negativo a positivo
en el potencial transmembrana.
Es importante destacar que la amplitud del potencia de acción es independiente de la magnitud de la corriente utilizada para evocarlo; o sea,
las corrientes más grandes no producen potenciales de acción mayores. Por lo tanto, se afirma que los potenciales de acción de una neurona
dada son todo o nada, pues se desarrollan por completo o no lo hacen.
85 Frias Jacqueline
Produce dos efectos: un influjo temprano de Na+ hacia la neurona, seguido por un eflujo tardío de K+. El influjo temprano de Na+ produce una
corriente transitoria hacia el interior, mientras que el eflujo tardío de K+ genera una corriente sostenida hacia el exterior. La tetrodotoxina, una
neurotoxina alcaloide hallada en algunos peces, ranas tropicales y salamandras, bloquea la corriente de Na+ sin afectar la corriente de K+. Por el
contrario, los iones de tetraetilamonio bloquean las corrientes de K + sin afectar las corrientes de Na+. La sensibilidad diferencial de las corrientes de
Na+ y K+ a estos fármacos proporciona evidencia adicional firme de que el Na+ y el K+ fluyen a través de vías de permeabilidad independientes.
Canales dependientes de voltaje que contienen una cadena de aminoácidos sensibles al voltaje que provoca el cierre o la apertura del
poro del canal en respuesta a los cambios de voltaje en la membrana.
Bombas de canales que son exportadoras y/o importadoras de iones dirigidos por energía y diseñadas para mantener concentraciones
iónicas en estado estable. La bomba de intercambio Na+-K+ (denominada comúnmente bomba de sodio) es vital para mantener el potencial
de membrana en reposo.
Canales dependientes del transmisor que se encuentran en gran número en las membranas postsinápticas.
Canales iónicos de transducción que se activan por estimulación sensitiva periférica. Las terminaciones nerviosas sensitivas
presentan diferentes especificidades de estímulo en distintas localizaciones, por ejemplo, frente a estímulos mecánicos en el músculo, táctiles,
térmicos o químicos en la piel, acústicos en la cóclea, vestibulares en el laberinto, electromagnéticos en la retina, gustativos en la lengua u
olfatorios en la parte superior de la mucosa nasal.
86 Frias Jacqueline
donde «o» e «i» son el exterior (out) y el interior (in) de la célula. Las concentraciones de los iones cloruro negativos se dan invertidas, porque
−log (X/Y) = log (Y/X). Los corchetes significan concentración. La ecuación de Goldman no es más que la ecuación de Nernst para cada uno
de los tres iones, multiplicando cada concentración por la conductancia (permeabilidad) del correspondiente ion.
Bomba de sodio
El potencial de reposo ha de estabilizarse debido a la tendencia de los iones Na+ a fugarse al interior y de los iones K+ a fugarse al exterior
siguiendo sus gradientes de concentración. La estabilidad queda asegurada por la bomba de Na+-K+ que introduce las correcciones
adecuadas a sus flujos pasivos. Este canal es capaz de exportar Na+ e importar K+ simultáneamente. Se exportan tres iones de sodio por
cada dos iones de potasio importados. En ambos casos, el movimiento es contrario al gradiente de concentración existente. La energía
requerida para esta actividad proviene de la enzima ATPasa que convierte el ATP en ADP. A mayor cantidad de Na+ en el citosol, mayor será
la actividad de la enzima
87 Frias Jacqueline
Forma de los potenciales de acción
El segmento espiga del potencial comienza cuando la
respuesta local llega a un valor umbral de −55 mV. La
fase ascendente de la despolarización pasa más allá del
cero para incluir una fase de sobreexcitación que llega a
alrededor de +35 mV. La fa- se de sobreexcitación incluye
fases ascendentes y descendentes por encima del potencial
cero. La fase descendente termina en una breve
posdespolarización, previa a una fase refractaria de
posthiperpolarización, en la que el potencial de membrana llega a
unos −75 mV antes de volver al nivel basal.
Cuando la respuesta local a la estimulación ha despolarizado
la membrana al umbral, el aumento súbito en
despolarización se consigue abriendo los canales de sodio
dependientes de voltaje. La entrada de sodio provoca más
despolarización, y la retroactivación abre los restantes
canales de Na+ de la zona gatillo, lo cual lleva la carga de
la membrana momentáneamente a una inversión
(sobreexcitación) de +35 mV, con lo que se acerca al potencial Nernst del sodio. En este punto, los
canales de sodio inician una inactivación progresiva y, simultáneamente, se desencadena la
abertura de los canales de potasio dependientes de voltaje. El flujo actual pasa de la entrada de
Na+ a la salida de K+. La fase de hiperpolarización se explica con los canales de sodio
dependientes de voltaje inactivados completamente antes del cierre de los canales de potasio.
Cualquier discrepancia restante debe corregirla la bomba de Na+-K+.
En estado de reposo, la compuerta de activación en la región media de los poros de los canales de
Na+ y K+ está cerrada. El canal de sodio es el primero en responder al umbral, abre la
compuerta de activación y permite la entrada torrencial de los iones de Na+ siguiendo su gradiente de concentración. Un milisegundo
después, una segunda compuerta de inactivación, en forma de pestaña de proteína globular, sella la salida al citosol, mientras que se abre el
poro del canal de K+. Cuando el potencial de membrana se acerca a la normalidad, se invierten las compuertas del sodio pasando al estado de
inactividad o reposo.
88 Frias Jacqueline
Los potenciales de acción también se distinguen de los
potenciales graduados por ser no decrecientes; se propagan
a plena intensidad a lo largo de toda la fibra nerviosa hasta
su terminación, que, en el caso de las neuronas del
miembro inferior, puede ser a más de un metro de los
somas de origen.
Durante las fases ascendentes y descendentes iniciales del
potencial de acción, la neurona pasa por un período
refractario absoluto, en el que es incapaz de iniciar un
segundo impulso porque ya se encuentran abiertos
demasiados canales dependientes de voltaje. A éste le sigue un período refractario relativo, en el que
los estímulos superiores al estándar requerido de 15 mV pueden desencadenar una respuesta. Es
bastante frecuente que el potencial generador llegue hasta 35 mV, desencadenando entre 50 y 100
impulsos por segundo, expresados como 50–100 Hz (Hertz = veces por segundo).
Explicación de imagen: La despolarización abre los canales del Na+ localmente y produce un
potencial de acción en el punto A del axón (tiempo t = 1). La corriente resultante hacia el interior
fluye pasivamente a lo largo del axón, despolarizando la región adyacente (punto B) del axón. En un momento posterior (t = 2), la
despolarización de la membrana adyacente abre los canales del Na+ en el punto B, lo que provoca la iniciación del potencial de acción en este
sitio y una corriente adicional hacia el interior que de nuevo se propaga en forma pasiva hasta un punto adyacente (punto C) más alejado a lo
largo del axón. Luego de un tiempo (t = 3), el potencial de acción se propaga aun más lejos. Este ciclo continúa a lo largo de todo el axón.
Obsérvese que a medida que el potencial de acción se propaga, el potencial de membrana se repolariza debido a la apertura de los canales del
K+ y la inactivación de los canales del Na+, y deja una "estela" de refractariedad por detrás del potencial de acción que impide su
propagación retrógrada (panel 4).
89 Frias Jacqueline
Propagación
La inversión del potencial en la zona gatillo se
propaga (es conducida) a lo largo del axón
coincidiendo con el circuito electrotónico. La carga
positiva interna de la membrana pasa en ambas
direcciones dentro del axoplasma, mientras que la
carga positiva externa pasa en ambas direcciones
en el LEC para neutralizar el potencial negativo
externo. La membrana inmediatamente proximal
es lo suficientemente refractaria como para resistir
la despolarización, mientras que la
inmediatamente distal sufre una respuesta local
(despolarización) que avanza a nivel de disparo.
Este proceso continúa distalmente a lo largo del
axón principal y sus ramas, y de este modo lleva al potencial de acción hasta los terminales
nerviosos.
Mientras que la conducción a lo largo de las fibras nerviosas amielínicas es continua, a lo largo de
las fibras mielinizadas es saltatoria. Las vainas de mielina son aislantes eficaces por encima de
los segmentos internodales, mientras que los canales de Na+ son muy abundantes en los nódulos.
Así, los potenciales de espiga se generan en cada nódulo sucesivo, con lo que la corriente positiva
viaja a lo largo del axoplasma del internódulo antes de excitar al siguiente nódulo de la línea.
Conforme la corriente vuelve por el LEC para recargar la parte despolarizada de la membrana, la
retirada de la carga positiva provoca la despolarización del siguiente nódulo.
Velocidades de conducción
En el caso de las fibras nerviosas amielínicas, la velocidad de conducción es proporcional al diámetro del axón, porque: a) a mayor volumen
del axoplasma, más rápido será el flujo de corriente longitudinal, y b) a mayor anchura del axón, mayor será la superficie de la membrana con
90 Frias Jacqueline
un aumento proporcional en el número de canales iónicos que permiten una despolarización y recuperación del voltaje más rápidas en la
membrana. Los diámetros oscilan entre 0,5 y 2 mm, y las velocidades, entre 0,5 y 2 m/s.
Las fibras nerviosas mielinizadas tienen un diámetro externo (es decir, incluyendo la vaina de mielina) de 2 a 25 mm. Las fibras mielinizadas
más anchas poseen segmentos mielinizados internodales más largos. En consecuencia, las espigas están más alejadas con un aumento de la
velocidad de conducción.
91 Frias Jacqueline
Conexión neuronal II: Sinapsis
Sinapsis eléctricas
Consisten en uniones comunicantes entre dendritas o somas de neuronas
contiguas, en donde existe una continuidad citoplásmica a través de canales de
1,5-nm. No participa ningún neurotransmisor ni hay retardo sináptico. Las
uniones comunicantes están conectadas por canales iónicos firmemente
empaquetados, cada uno de los cuales consiste en pares especulares de
conexonas que son grupos de proteínas transmembrana (conexinas) dispuestas
en formato hexagonal alrededor de un poro iónico. Los potenciales de acción
que pasan a lo largo de la membrana celular provocan la rotación individual
de las subunidades, creando un poro lo suficientemente grande como para
permitir la libre difusión de iones y pequeñas moléculas siguiendo sus
gradientes de concentración.
La función global de estas uniones comunicantes es asegurar la actividad
sincrónica de las neuronas con una acción común. Un ejemplo es el centro
inspiratorio de la médula oblongada, en donde todas las células exhiben una
descarga sincrónica durante la inspiración. Otro ejemplo se sitúa en los
circuitos neuronales que controlan las sacudidas oculares, en los que la
mirada pasa rápidamente de un objeto de interés a otro.
La neurona que se encuentra "corriente arriba" (proximal), origen de la
corriente, se denomina elemento presináptico, y la neurona que se encuentra
"corriente abajo" (distal) hacia la cual fluye esta corriente se denomina
postsináptica. Las membranas de las dos neuronas comunicantes se
aproximan extremadamente en la sinapsis y en realidad se conectan por una
especialización intercelular llamada unión en brecha. Las uniones en brecha
contienen canales apareados y alineados con precisión en la membrana de las
neuronas presinápticas y postsinápticas, de modo que cada par de canales forma un poro. El poro de un canal de la unión en brecha es mucho
más grande que el poro de los canales iónicos con puerta de voltaje.
La transmisión puede ser bidireccional; esto es, la corriente puede fluir en cualquier dirección a través de la unión en brecha, dependiendo de qué
miembro de la pareja acoplada es invadido por el potencial de acción (aunque algunos tipos de uniones en brecha tienen características especiales que
toman su transmisión unidireccional).
La transmisión es extraordinariamente rápida: dado que el flujo pasivo de corriente a través de la unión en brecha es prácticamente instantáneo, la
comunicación puede ocurrir sin la demora característica de las sinapsis químicas
Sinapsis químicas
El espacio entre las neuronas presinápticas y postsinápticas es sustancialmente mayor en las sinapsis químicas que en las sinapsis eléctricas y
se denomina hendidura sináptica. Sin embargo, la característica clave de todas las sinapsis químicas es la presencia de pequeños orgánulos
limitados por membranas llamadas vesículas sinápticas en el interior de la terminación presináptica. Estos orgánulos esféricos están llenos de
uno o más neurotransmisores, las señales químicas secretadas desde la neurona presináptica.
El proceso se inicia cuando un potencial de acción invade la terminación de la neurona presináptica. El cambio en el potencial de membrana
causado por la llegada del potencial de acción produce la apertura de los canales del calcio con puerta de voltaje en la membrana presináptica.
Debido al acentuado gradiente de concentración de Ca2+ a través de la membrana presináptica (la concentración externa de Ca2+ es
aproximadamente de I0-3 M, mientras que la concentración interna de Ca2+ es de alrededor de I0-7 M), la apertura de estos canales produce
un influjo rápido de Ca2+ en la terminación presináptica, con el resultado de que la concentración de Ca2+ del citoplasma en la terminación
92 Frias Jacqueline
se eleva transitoriamente hasta un valor mucho más alto. La elevación de la concentración presináptica de Ca2+ permite que las vesículas
sinápticas se fusionen con la membrana plasmática de la neurona presináptica. La fusión Ca2+-dependiente de las vesículas sinápticas con
la membrana de la terminación hace que su contenido, principalmente los neurotransmisores, sea liberado en la hendidura sináptica.
Luego de la exocitosis, los transmisores difunden a través de la hendidura sináptica y se unen a receptores específicos sobre la membrana de la
neurona postsináptica. La fijación del neurotransmisor a los receptores abre los canales de la membrana postsináptica (o a veces los cierra), lo
que altera así la capacidad de los iones de ingresar (o salir) en las células postsinápticas. El flujo de corriente resultante inducido por el
neurotransmisor altera la conductancia y (habitualmente) el potencial de membrana de la neurona postsináptica, aumentando o disminuyendo
la probabilidad de que la neurona dispare un potencial de acción. De esta forma, la información es transmitida de una neurona a otra.
Liberación de transmisores
En los terminales nerviosos en reposo, las vesículas sinápticas se acumulan en las zonas activas, donde se fijan a las densidades presinápticas
con bandas de proteínas de acoplamiento que incluyen la actina. Con la llegada de los potenciales de acción, se abren miles de canales de
calcio dependientes de voltaje, localizados en la membrana presináptica, que dan lugar a una inundación instantánea de la zona activa con
iones Ca2+. Estos iones provocan la contracción de los filamentos de actina para hacer que las vesículas más próximas se pongan en contacto
directo con la membrana presináptica.
Cuando la sinaptofisina, una proteína vesicular, entra en contacto con la membrana de la vesícula, se incorpora a ella y se ahueca para crear
un poro de fusión a través del cual la vesícula descarga su contenido en la hendidura sináptica. La expulsión es función de otra proteína
vesicular, la calmodulina, activada por los iones Ca2+. Éstas respuestas son extremadamente rápidas, y el intervalo entre la entrada de
calcio y la expulsión del neurotransmisor es inferior a 1 ms.
Actina Establece el contacto entre vesícula y membrana presináptica
Sinaptofisina Crea el poro de fusión de membrana
Calmodulina Expulsa el contenido de la vesícula a la hendidura sinaptica
Clatrina Retira la membrana de la vesícula de la hendidura sinaptica
Dinamina Comprime el cuello de la vesícula en desarrollo para completar su separación
Ligando Proteína receptora que se une a la molécula transmisora
93 Frias Jacqueline
Se conocen perfectamente tres sistemas de segundo mensajero:
1. Sistema del monofosfato de adenosina (AMP) cíclico, responsable de la fosforilación de las proteínas.
2. Sistema del fosfoinositol, responsable de la liberación del calcio de sus almacenes citoplásmicos.
3. Sistema del ácido araquidónico, responsable de la producción de los metabolitos del ácido araquidónico.
Transmisores y moduladores
Para que una sustancia se la considere un neurotransmisor, debe cumplir varios criterios:
La sustancia debe estar presente en las neuronas, junto con las moléculas, incluyendo las enzimas, necesarias para su síntesis.
La sustancia debe liberarse tras la despolarización de los terminales nerviosos que la contienen, y dicha liberación debe estar inducida por el calcio.
La membrana postsináptica debe contener receptores específicos que modifiquen el potencial de membrana de la neurona diana.
La sustancia aislada debe ejercer el mismo efecto cuando se aplica a la neurona diana a través de una micropipeta (microiontoforesis).
Las moléculas antagonistas específicas, que llegan por la circulación o por iontoforesis, deben bloquear el efecto del neurotransmisor putativo.
El modo fisiológico de finalización del efecto del neurotransmisor debe ser identificado, bien por degradación enzimática o por transporte activo a la
neurona principal o las células neurogliales adyacentes.
94 Frias Jacqueline
Existen varias interpretaciones en cuanto al término neuromodulador. La más apropiada
deriva de los términos de modulación de la amplitud y modulación de la frecuencia en
ingeniería eléctrica, lo que significa la superimposición de una onda o señal sobre otra.
La imagen representa un terminal nervioso simpático y uno parasimpático, cercanos a una
célula marcapasos (miocito cardíaco modificado). Esta disposición de proximidad de los
terminales nerviosos es común en el corazón, y posibilita que los correspondientes
neurotransmisores modulen su actividad entre sí. En esta representación, el sistema simpático
es el más activo, liberando el neurotransmisor noradrenalina, que despolariza las células
marcapasos cardíacas a través de los receptores de membrana marcapasos b1. La adrenalina
circulante ejerce una modulación positiva en los terminales nerviosos aumentando la liberación
del neurotransmisor a través de los heterorreceptores de membrana presinápticos b2. La
modulación inhibidora del exceso de liberación de noradrenalina se expresa a través de los autorreceptores de membrana presinápticos a2. Al
mismo tiempo, la liberación del neurotransmisor inhibidor, acetilcolina (AC), a partir del botón parasimpático se inhibe a través de los
heterorreceptores a2.
Autorreceptores: cuando se encuentran receptores de un determinado neurotransmisor tanto en la membrana presináptica, como en la postsináptica.
Éstos se activan por la presencia de concentraciones elevadas del neurotransmisor en la hendidura sináptica, y ejercen un efecto de retroinhibición,
inhibiendo la liberación posterior del neurotransmisor del botón sináptico.
Heterorreceptores: ocupan la membrana plasmática de las neuronas que no liberan un neurotransmisor específico.
Destino de los neurotransmisores: Los neurotransmisores liberados a las hendiduras sinápticas pueden correr diferentes suertes.
Algunos neurotransmisores son inactivados en la hendidura, algunos difunden hacia el líquido cefalorraquídeo a través del líquido
extracelular y algunos se reciclan por absorción directa, o bien indirectamente a través de las células de la glía.
Aminoácidos • Glutamato • Glicina
• Ácido gamma-aminobutírico (GABA)
Aminas biogenas • Acetilcolina • Serotonina
• Monoaminas • Histamina
• Catecolaminas (dopamina, noradrenalina, adrenalina)
Neuropéptidos • Polipéptido intestinal vasoactivo • Endorfinas
• Sustancia P • Muchos otros
• Encefalina
Adenosina -
Gas Oxido nítrico
95 Frias Jacqueline
vesículas a velocidades de hasta 400 mm/día a lo largo de elementos del citoesqueleto llamados
microtúbulos (al contrario del transporte axónico lento de las enzimas que sintetizan
transmisores de molécula pequeña).
Los neuropéptidos son empaquetados en vesículas sinápticas de un diámetro que varía entre 90
y 250 nm. Estas vesículas son electrodensas en las electromicrografías, de ahí que se las
denomine vesículas grandes de centro denso.
Mecanismos moleculares de secreción de transmisores: Dos proteínas originariamente
consideradas importantes para la fusión de las vesículas con las membranas del aparato de
Golgi, la ATPasa NSF (NEM-sensitive fesion protein, proteína de fusión sensible al NEM) y
SNAP (soluble NSF-attachment proteins, proteínas solubles de fijación al NSF), también
participan en la preparación de las vesículas sinápticas para la fusión.
Estas dos proteínas funcionan regulando la reunión de otras proteínas que se denominan
SNARE (SNAP receptors, receptores de SNAP). Una de estas proteínas SNARE, la
sinaptobrevina, se encuentra en la membrana de las vesículas sinápticas, mientras que otras
dos proteínas SNARE llamadas sintaxina y SNAP-25 se encuentran fundamentalmente sobre
la membrana plasmática. Estas proteínas SNARE pueden formar un complejo macromolecular
que expande las dos membranas, colocándolas en estrecha aposición. Esta disposición es muy
apropiada para promover la fusión de las dos membranas.
Varias proteínas presinápticas, que incluyen calmodulina, CAPS y munc-13, son capaces de
fijar Ca2+. Sin embargo, el candidato principal para la regulación de la liberación de
neurotransmisores por el Ca2+ es la sinaptotagmina, proteína hallada en la membrana de las
vesículas sinápticas.
Aun otras proteínas parecen participar en los pasos ulteriores del ciclo de las vesículas
sinápticas. Por ejemplo, la proteína clatrina participa en la gemación endocitósica de vesículas
desde la membrana plasmática. Otra proteína, llamada dinamina, es responsable al menos en
parte de la separación final de la membrana para convertir las fositas con cubierta en vesículas
con cubierta. Las cubiertas son eliminadas luego por una ATPasa, Hsc70, con otra proteína
llamada auxilina que sirve como cofactor. Otras proteínas, como sinaptojanina, también son
importantes para la pérdida de revestimiento de las vesículas. Varias líneas de pruebas indican que la proteína sinapsina, que se une de forma
reversible a las vesículas sinápticas, pueden formar uniones cruzadas entre las vesículas recién formadas y el citoesqueleto para mantener las
vesículas fijadas en el interior del pool de reserva.
Neurotransmisores aminoácidos
El neurotransmisor excitador más frecuente en el encéfalo y la médula espinal es el aminoácido L-glutamato. Como ejemplo importante, todas
las neuronas proyectadas a la sustancia blanca de la corteza cerebral, con independencia de sus destinos en otras áreas de la corteza, el tronco
del encéfalo o la médula espinal, son excitadoras y utilizan el glutamato como neurotransmisor.
El GABA está ampliamente distribuido por el encéfalo y la médula espinal, y es el
neurotransmisor de aproximadamente un tercio de todas las sinapsis. Millones de
neuronas GABAérgicas forman el volumen de los núcleos caudado y lentiforme; asimismo,
se encuentran concentradas en el hipotálamo, la sustancia gris central y el hipocampo.
Además, el GABA es el neurotransmisor para las células grandes de Purkinje, que
constituyen las únicas células de salida de la corteza cerebelosa, que se proyectan hacia el
núcleo dentado y otros núcleos cerebelosos. El GABA se sintetiza a partir de glutamato por
la enzima ácido glutámico descarboxilasa.
Un tercer neurotransmisor aminoácido, la glicina, es la misma molécula que se utiliza en
la síntesis de las proteínas de todos los tejidos. Es el más simple de los aminoácidos,
sintetizado a partir de la glucosa a través de la serina. Se trata de un neurotransmisor
inhibidor confinado en gran medida a las neuronas intercalares del tronco del encéfalo y la
médula espinal.
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Glutamato
El glutamato actúa en receptores específicos tanto ionotrópicos como metabotrópicos. Los tres ionotrópicos se conocen como AMPA, cainato y
NMDA (haciendo referencia al ácido amino-metilisoxazol propiónico, al cainato y al N-metil-d-aspartato).
Receptores ionotrópicos de glutamato: La activación de los canales receptores AMPA-K en la membrana postsináptica permite la
entrada inmediata de Na+ junto con un reducido movimiento de salida de los iones K+, que genera el componente inicial del PPSE en la
neurona diana. Si este componente despolariza la membrana de la célula diana de −65 mV a −50 mV, será suficiente para generar la
repulsión electrostática de los cationes Mg2+ que taponan el poro iónico del receptor NMDA en reposo. Los iones Na+ entran a través del
poro y generan los potenciales de acción.
De forma significativa, también entran iones Ca2+, y el período de despolarización extendido (hasta 500 ms de un único potencial de acción)
permite la activación de las enzimas dependientes de calcio con capacidad en cadena para modificar la estructura y uniformar el número de
contactos sinápticos en la célula diana. Un efecto característico de la activación repetitiva del receptor NMDA es la potenciación a largo plazo,
representada por respuestas PPSE por encima de lo normal, incluso algunos días después del «entrenamiento».
En accidentes cerebrovasculares se ha demostrado el papel de los receptores NMDA en el fenómeno denominado excitotoxicidad del glutamato.
Se considera que la muerte masiva de neuronas en este tipo de experimentos es el resultado de la degradación causada por la entrada excesiva
de calcio conforme a la siguiente secuencia: isquemia > entrada excesiva de calcio > activación de proteasas y lipasas dependientes de calcio
>degradación de proteínas y lípidos > muerte celular. La lesión isquémica puede ser menos grave si se administra un fármaco antagonista
del NMDA poco después del accidente inicial.
Receptores metabotrópicos del glutamato: Se han identificado más de cien receptores metabotrópicos diferentes del glutamato, los
cuales son proteínas intrínsecas de membrana; la mayoría ocupa las membranas postsinápticas y posee una función excitadora; otras ocupan
las membranas presinápticas, en donde actúan como autorreceptores inhibidores.
GABA
Receptores GABA
inotropicos: Los GABAa son
especialmente abundantes en el
lóbulo límbico del cerebro. Cada
uno está directamente vinculado
a un canal iónico de cloruros.
Después de la activación de los
receptores GABAa, se abren los
poros de los canales y los iones
Cl− difunden siguiendo su
gradiente de concentración desde
97 Frias Jacqueline
la hendidura sináptica hasta el citosol. La hiperpolarización de hasta −80 mV o más se consigue por la suma de los potencia- les
postsinápticos inhibidores sucesivos (PPSI).
Los barbitúricos y
las
benzodiazepinas,
como, por ejemplo,
el diazepam
(Valium®), que
son sedantes e
hipnóticos, ejercen
sus efectos
activando el
receptor natural.
El etanol actúa
del mismo modo.
(La pérdida del
control de la
conducta social
bajo la influencia
del etanol puede
deberse a la
liberación de las
neuronas
excitadoras diana
normalmente
controladas por la
actividad
GABAérgica
tónica). El
principal antagonista en la zona receptora es el fármaco convulsionante bicuculina. Otro convulsionante es la picrotoxina, que se une a
subunidades proteicas que constriñen el poro iónico cuando se activan.
Receptores metabotrópicos del GABA: Los GABAb se distribuyen de manera relativamente uniforme por el encéfalo. También se
encuentran en los plexos nerviosos autónomos periféricos. Casi todas sus proteínas G funcionan a través de segundos mensajeros, un número
significativo actúa directamente, en una clase especial de canales K+ postsinápticos conocidos como canales GIRK. La unión del
neurotransmisor libera la subunidad ßy que expulsa los iones K+ a través del canal GIRK, generando un PPSI.
Las respuestas de los receptores neuronales diana son más lentas y más débiles que la de los ionóforos GABAa, que precisan una estimulación
de mayor frecuencia para su activación. Esto ha llevado a la opinión de que pueden tener una posición extrasináptica en lugar de estar de cara
a la hendidura sináptica. Esta opinión se corrobora por la existencia de otro tipo de canal G-directo en localizaciones extrasinápticas. Se trata
de un canal de calcio que también depende del voltaje, por lo que participa en el aporte de los iones calcio necesarios para atraer las vesículas
sinápticas contra la membrana presináptica. La activación de una zona ligando G-Ca2+ cierra los canales Ca2+, con lo cual se reduce la
eficacia de los potenciales de acción, con un efecto inhibidor sobre la neurona principal y en las neuronas glutamatérgicas cercanas.
En trastornos clínicos
que implican una
respuesta refleja
excesiva del tono
muscular, a veces se
inyecta el relajante
muscular baclofeno en el
espacio subaracnoideo
que rodea la médula
espinal. El fármaco
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filtra hacia el interior de la médula e inhibe la liberación de glutamato de los terminales de los aferentes musculares, sobre todo disminuyendo
la entrada masiva de calcio asociada a potenciales de acción excesivamente frecuentes.
Glicina
La glicina se sintetiza a partir de la glucosa a través de la serina. Su principal función como neurotransmisor es la de aportar una
retroinhibición tónica a las motoneuronas en el tronco del encéfalo y la médula espinal. La inactivación de la glicina (p. ej., por
envenenamiento por estricnina) da lugar a convulsiones agonizantes.
Reciclado: Un transportador axonal absorbe rápidamente la glicina y la realmacena en las vesículas sinápticas.
Neurotransmisores aminobiogenos
Acetilcolina
En SNC En SNP
La actividad de las neuronas colinérgicas que se proyectan Todas las motoneuronas para músculos esqueléticos son colinérgicas; todas las neuronas
desde la región basal del prosencéfalo al hipocampo es preganglionares que inervan los ganglios de los sistemas simpático y parasimpático son
esencial para el aprendizaje y la memoria; la degeneración colinérgicas, al igual que la inervación posganglionar del sistema parasimpático para el
de estas neuronas se asocia sistemáticamente a la músculo cardíaco, el músculo liso de intestinos y vejiga urinaria y músculos lisos oculares
instauración de la enfermedad de Alzheimer. afectados en la acomodación para la visión cercana.
La AC se forma al transferirse un grupo acetilo a la colina a partir de la acetil coenzima A (acetil CoA) y por mediación de la enzima colina
acetiltransferasa, que es exclusiva de las neuronas colinérgicas. La colina se transporta activamente desde el espacio extracelular al interior de
la neurona. La acetil CoA se sintetiza en las mitocondrias concentradas en el terminal nervioso y que también aportan la enzima. Tras la
liberación, la AC se degrada en la hendidura sináptica por mediación de la acetilcolinesterasa (ACE), dando lugar a colina y ácido acético. En
gran medida, estas moléculas se capturan nuevamente y se reciclan para formar un nuevo neurotransmisor.
Receptores nicotínicos: Los receptores nicotínicos se encuentran en las uniones neuromusculares del músculo esquelético, en todos los
ganglios autónomos y en el SNC. La activación de la AC provoca la abertura del poro iónico con la entrada inmediata de iones calcio y sodio,
así como la despolarización inmediata de la neurona diana.
Receptores muscarínicos: Los receptores muscarínicos dependientes de la proteína G son especialmente numerosos:
a) en el lóbulo temporal del cerebro en donde participan en la c) en las fibras musculares cardíacas, incluyendo el músculo
formación de la memoria; modificado del tejido de conducción;
b) en los ganglios autónomos; d) en el músculo liso del intestino y vejiga urinaria,
e) en las células secretoras de las glándulas sudoríparas.
En global, los receptores M1, M3, y M5 son excitadores, y las cascadas enzimáticas permiten la entrada de calcio con la consiguiente
despolarización; los M2 y M4 son autorreceptores inhibidores que provocan la salida de potasio con hiperpolarización.
Reciclado de acetilcolina: Después de la hidrólisis en la hendidura sináptica, transportadores específicos capturan de nuevo la colina y las
fracciones acetato.
99 Frias Jacqueline
La unión neuromuscular: Los axones nerviosos motores se ramifican en su terminación para inervar muchas fibras musculares,
contrayéndose todas ellas a la vez como una unidad motora. La vaina de mielina finaliza en cada terminal nervioso, exponiendo el axón
desnudo a la membrana muscular en una región especializada con forma de disco denominada placa motora terminal. En esta región,
numerosas vesículas rellenas de neurotransmisor se reúnen junto a los puntos de liberación, las zonas activas, que son bandas de proteínas de
anclaje próximas a los canales de calcio sensibles al voltaje. En microscopía electrónica, estos agregados de proteínas se denominan bandas
densas. Tal ordenamiento permite un acoplamiento efectivo del PA de la fibra nerviosa motora, la entrada de calcio dependiente de voltaje
resultante, y finalmente la liberación
dependiente de calcio del contenido de las
vesículas de transmisor..
La membrana de la fibra muscular
esquelética presenta numerosos repliegues
en la región de la placa terminal, con la
parte superior de dichos repliegues situada
inmediatamente enfrente de las zonas
activas del terminal nervioso. Agrupados
en la parte superior de los repliegues se
encuentran los receptores nicotínicos de
acetilcolina (AChR), que responden al
neurotransmisor liberado (acetilcolina)
incrementando la conductancia de la
membrana muscular al sodio y al potasio.
Agrupados en la base de los repliegues se
encuentran gran número de canales de
sodio dependientes de voltaje, garantizando
que se disparará un PA muscular por cada
PA del nervio motor.
Entre la fibra nerviosa y la fibra muscular
existe un espacio sináptico estrecho pero
muy profundo. La matriz del espacio
contiene una lámina basal con colágeno y
laminina que se combinan para mantener
al axón y al músculo en íntima proximidad
y ajuste preciso durante la actividad muscular.
neuropéptidos
Muchos péptidos conocidos como hormonas también actúan como neurotransmisores. Algunos transmisores peptídicos han sido involucrados
en la modulación de las emociones. Otros, como la sustancia P y los péptidos opioides, participan en la percepción del dolor. Otros péptidos,
como hormona melanocitoestimulante, adrenocorticotrofina y ß-endorfina, regulan respuestas complejas al estrés.
Enfermedades desmielinizantes
La pérdida de la vaina de mielina, como sucede en la esclerosis múltiple, interrumpe la transmisión de PA mielínicos por tres razones.
Primera, la membrana internodular no contiene canales de sodio, por lo que no contribuye a las corrientes regeneradoras necesarias para un
PA. Segunda, la pérdida del aislamiento eléctrico de la mielina implica que la capacitancia del internódulo se incrementa y la resistencia del
internódulo disminuye. Tercera, los canales de potasio activados por voltaje están agrupados en las regiones internodulares inmediatamente
adyacentes a los nódulos, aunque normalmente aisladas eléctricamente de ellos; una vez que se pierde la mielina, estos canales de potasio se
oponen a las corrientes nodales de sodio. Los tres factores actúan en conjunto para reducir la constante de longitud de la fibra nerviosa,
provocando que las corrientes en los nódulos de Ranvier activos tengan menor efecto sobre los nódulos en reposo lejanos. Si la destrucción es
suficiente, la constante de longitud se hace menor que la distancia internodular. Entonces cesa la transmisión al hacerse imposible alcanzar el
umbral.
El sistema somatosensitivo tiene dos componentes principales: un subsistema para la detección de estímulos mecánicos (p. ej., tacto leve,
vibración, presión y tensión cutánea) y un subsistema para la detección de los estímulos dolorosos y la temperatura.
Categorías de sensibilidad
Los neurólogos hablan de dos tipos de sensibilidades: la consciente y la inconsciente (no consciente). La sensibilidad consciente se percibe en la
corteza cerebral. La sensibilidad inconsciente no se percibe; está relacionada con el cerebelo.
Sensibilidad consciente
Existen dos tipos de sensibilidad consciente: exteroceptiva y propioceptiva. La sensibilidad exteroceptiva procede del mundo externo; impacta
en receptores somáticos de la superficie corporal o en telerreceptores de la vista y la audición. La sensibilidad somática incluye tacto, presión,
calor, frío y dolor.
La sensibilidad propioceptiva consciente se origina en el interior del organismo. Los receptores implicados pertenecen al sistema locomotor
(músculos, articulaciones, huesos) y al laberinto vestibular. Las vías
hacia la corteza cerebral forman el sustrato para el sentido de la
posición, cuando el cuerpo está estático y para el sentido cinestésico
durante el movimiento.
Sensibilidad inconsciente
También existen dos tipos. Propiocepción inconsciente es el término
utilizado para describir la información aferente que llega al cerebelo a
través de las vías espinocerebelosas. Esta información es esencial
para la coordinación motora suave. Otro tipo, la interocepción, es un
término poco utilizado para hacer referencia a las señales aferentes
inconscientes implicadas en los reflejos viscerales.
Corpúsculos de Pacini
Son terminaciones encapsuladas grandes localizadas en el tejido subcutáneo (y más profundamente en las membranas
interóseas y los mesenterios intestinales). La cápsula actúa nuevamente como filtro y en este caso permite que sólo
alteraciones transitorias en las altas frecuencias (250-350 Hz) activen las terminaciones nerviosas. Estos atributos
sugieren que los corpúsculos de Pacini participan en la discriminación de las texturas de superficie fina o de otros
estímulos en movimiento que producen una vibración de alta frecuencia de la piel. La estimulación de los mismos induce
una sensación de vibración o cosquilleo. Es probable que los corpúsculos de Pacini que están localizados en las
membranas interóseas detecten vibraciones transmitidas al esqueleto. Responden a la postura estática de las extremidades y de las
articulaciones o al movimiento de las extremidades (cinestesia) y son fuentes de información importantes para el equilibrio, la postura y el
movimiento de las extremidades.
Discos de Merkel
Los discos de Merkel se localizan en la epidermis, donde se alinean con precisión en las papilas que están por debajo de las crestas dérmicas.
Representan alrededor del 25% de los mecanorreceptores de la mano y son en particular densos en los pulpejos de los
dedos, los labios y los genitales externos. La fibra nerviosa de adaptación lenta asociada con cada disco de Merkel se
ensancha en una terminación con forma de platillo que está aplicada íntimamente a otra célula especializada que contiene
vesículas que aparentemente liberan péptidos que modulan la terminación nerviosa. La estimulación selectiva de estos
Corpúsculos de Ruffini
Estas especializaciones capsulares fusiformes y alargadas se ubican en la profundidad de la piel, y en los ligamentos y los
tendones. El eje mayor del corpúsculo suele tener una orientación paralela a las líneas de tensión de la piel; por lo tanto, los
corpúsculos de Ruffini son en particular sensibles al estiramiento producido por los movimientos de los dedos o las
extremidades. Si bien aún hay cierta duda acerca de su función, es probable que respondan fundamentalmente a los
estímulos de generación interna.
Tipo de receptor (velocidad Sensación producida por Tipo de fibra Tamaño del campo receptor Numero (por cm2)
de adaptación) microestimulacion (grupo) (promedio)
Punta del dedo Palma
Corpúsculo de Meissner (AR) Golpeteo, vibración 5-40 Hz II Pequeño >100 40
Receptores de los folículos Movimiento, dirección II No procede No procede No procede
pilosos (AR, AL)
Corpúsculo de Pacini (AR) Vibración 60-300 Hz II Grande 20 10
Célula de Merkel (AL) Tacto-presión II Pequeño 70 30
Corpúsculo de Ruffini (AL) Estiramiento de la piel II Grande 50 15
Mecanorreceptores especializados
en la propiocepción
Significa
más o
menos
"receptores
de sí
mismos".
El propósito de los propioceptores es fundamentalmente brindar información
detallada y continua acerca de la posición de las extremidades y otras partes del
cuerpo en el espacio.
El conocimiento más detallado sobre la propiocepción deriva de estudios de los
husos musculares, que están en todos los músculos estriados (esqueléticos), a
excepción de algunos. Los husos musculares presentan cuatro a ocho fibras
musculares intrafusales rodeadas por una cápsula de tejido conectivo. Los axones sensitivos mielínicos pertenecientes al grupo la inervan los
husos musculares rodeando la porción media de ambos tipos de fibras intrafusales. La terminación axónica se conoce como terminación
Las neuronas de relevo de segundo orden en los núcleos de las columnas dorsales envían sus axones a la porción somatosensitiva del tálamo.
Estos axones se proyectan a la porción dorsal de cada lado del tronco del encéfalo inferior, donde forman el tracto arciforme interno. Los
axones arciformes internos después cruzan la línea media para formar un tracto grande que es alargado en sentido dorsoventral, el lemnisco
medial (el entrecruzamiento de estas fibras se llama decusación del lemnisco medial).
Los axones del lemnisco medial que transmiten información desde las extremidades inferiores se localizan ventralmente, mientras que los
relacionados con las extremidades superiores se localizan dorsalmente. A medida que el lemnisco medial asciende a través de la protuberancia
y el mesencéfalo, rota 90º hacia el lateral, de modo que la parte superior del cuerpo finalmente está representada en la porción medial del tracto
y la parte inferior en la porción lateral. Los axones del lemnisco medial alcanzan así el núcleo ventral posterolateral (VPL) del tálamo, cuyas
células son las neuronas de tercer orden del sistema cordonal posterior-lemnisco medial.
Funciones del SCDLM
Las funciones principales de la vía del cordón posterior-lemnisco medial son las de la propiocepción consciente y tacto discriminatorio. En
conjunto, aportan al lóbulo parietal una imagen instantánea del cuerpo, de forma que constantemente somos conscientes de la posición de las
partes de nuestro cuerpo durante el reposo y el movimiento. Sin esta información de fondo, la ejecución de los movimientos se vería
gravemente alterada.
En el ser humano se observa con frecuencia que los trastornos de la función del cordón posterior se asocian
a enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple. El síntoma clásico se conoce como ataxia
sensitiva. Este término define un trastorno del movimiento por alteración sensitiva, a diferencia de la
ataxia cerebelosa, en la que el trastorno del movimiento se debe a una lesión en el sistema motor. El
paciente con una grave ataxia sensitiva sólo puede estar de pie, sin apoyo, si tiene los pies bien separados y
la mirada dirigida hacia abajo para verlos. La marcha se realiza a grandes zancadas, con una acción
taloneante, lo cual maximiza cualquier función propioceptiva consciente que pueda quedar.
En las pruebas sensitivas en afecciones del cordón posterior se
observa si el paciente se balancea mucho cuando está de pie
con los pies juntos y los ojos cerrados. Éste es el signo de
Romberg. (La incapacidad de andar en línea recta con la
punta de un pie pegado al talón del otro con los ojos cerrados
es el signo de Romberg en tándem.) Las pruebas del dedo-
nariz y talón-rodilla pueden evidenciar la pérdida de la sensibilidad cinestésica. También puede
haber alteraciones en la sensibilidad artrocinética y en la sensibilidad vibratoria.
Funciones de la vía espinotalámica
Las funciones de la vía espinotalámica se han evidenciado mediante el procedimiento
denominado cordotomía, en la que se interrumpe la vía espinotalámica a uno o ambos lados para
aliviar el dolor intratable. En la cordotomía percutánea, se seda al paciente y se introduce una
aguja entre el atlas y el axis, en el espacio subaracnoideo. Bajo guía radiológica, se hace avanzar
Corteza somatosensitiva
Los axones que nacen de las neuronas en el complejo ventral posterior (CVP) del tálamo se proyectan hacia las corticales localizadas
fundamentalmente en la capa IV de la corteza somatosensitiva. En los seres humanos la corteza somatosensitiva primaria (también
denominada SI), que se localiza en la circunvolución poscentral del lóbulo parietal, comprende cuatro regiones distintas o campos, conocidas
como áreas 3a, 3b, 1y2 de Brodmann.
3b y I: responden fundamentalmente a los estímulos cutáneos. Las neuronas del área 1 responden preferencialmente a direcciones
particulares de estimulación de la piel. Las lesiones limitadas al
área 3b producen un déficit grave en la discriminación tanto de la
textura como de la forma. Por el contrario, el daño limitado al área 1
afecta la capacidad de los monos de discriminar la textura con
precisión.
3a: responde en mayor medida a la estimulación de los
propioceptores.
Área 2: procesan tanto estímulos táctiles como
propioceptivos. Requieren estímulos complejos para activarse.
Las lesiones del área 2 tienden a producir déficit en la
coordinación de los dedos de la mano, y en la discriminación
de formas y tamaños.
En estos mapas somatotópicos el pie, la pierna, el tronco, los
miembros superiores y el rostro están representados en una
disposición medial a lateral. Cuando los neurocirujanos
Dermatomas
La inervación que nace de un solo ganglio de la raíz dorsal y su nervio espinal se denomina dermatoma. El conocimiento de esta
disposición es particularmente importante para definir la localización de las lesiones medulares (y de otro tipo) sospechosas.
Cada ganglio de la raíz dorsal (o sensitivo) y su nervio espinal asociado nace de una serie repetida de masas de tejido embrionario
denominadas somitas. Este hecho del desarrollo explica la disposición segmentaria global de los nervios somáticos (y los puntos diana que
inervan) en el adulto. El territorio inervado por cada nervio espinal se denomina dermatoma. Los dermatomas se superponen de forma
sustancial, de modo que la lesión de una raíz dorsal individual no conduce a la pérdida completa de sensibilidad en la región cutánea
relevante, y la superposición es más extensa para tacto, presión y vibración que para dolor y temperatura.
Propiocepción inconsciente
La propiocepción inconsciente del miembro inferior y de la parte inferior del tronco es transmitida por el tracto espino- cerebeloso posterior,
mientras que de la del miembro superior y la parte superior del tronco lo es por el tracto cuneo-cerebeloso. Ninguno de los tractos se cruza.
El tracto espinocerebeloso posterior se origina en el núcleo torácico posterior (antiguamente, núcleo dorsal o columna de Clarke) en la lámina
VII de la base del asta posterior. El núcleo se extiende desde los niveles segmentarios T1 a L1 y las fibras aferentes primarias desde el miembro
inferior entran en el fascículo grácil para alcanzar éste. Se requiere una conducción muy rápida para mantener al cerebelo informado sobre
los movimientos en curso. El tracto asciende cerca de la superficie de la médula espinal y entra en el pedúnculo cerebeloso inferior.
El tacto no discriminativo (grosero o poco localizado), la sensibilidad térmica no dolorosa y la sensibilidad nociceptiva (mecánica, química y
térmica) (del cuerpo y de la parte posterior de la cabeza) se conducen por haces de fibras que, en conjunto, forman el sistema anterolateral
(SAL). Este sistema transmite señales que se originan en receptores periféricos y que llegan a las neuronas de la médula espinal y del tronco
del encéfalo. A continuación estas señales se transmiten a los núcleos laterales y mediales del tálamo, y desde ahí a las representaciones del
tronco y de las extremidades en el córtex somatosensitivo primario y secundario y al córtex límbico.
nociceptores
Receptor Estimulo correspondiente
Mecanorreceptores cutáneos Respuesta a los estímulos táctiles no discriminativos
Mecanorrece4ptores de alto umbral con fibras C y Aნ Pellizco, roce, distensión, presión intensa
Termorreceptores cutáneos Responden a variaciones transitorias de la temperatura
Termorreceptores de calor y frio Estímulos de calor y frio no dolorosos
Nociceptores cutáneos Median el dolor cutáneo
Mecanonociceptores Aნ Lesión tisular mecánica
Nociceptores polimodales C Lesión tisular mecánica, estímulos térmicos dolorosos, compuestos algesicos
Otros nociceptores cutáneos Median el dolor cutáneo
Mecanonociceptores de fibra C Lesión tisular mecánica
Aნ, termonociceptores del calor Estímulos térmicos dolorosos, lesión tisular
Aნ, termonociceptores del frio con fibra C Estímulos térmicos dolorosos, lesión tisular
Quimionociceptores de fibra C Compuestos algesicos
Las terminaciones de las células nerviosas relativamente poco especializadas, es decir, carecen de células receptoras especializadas y de
cápsulas, que inician la sensación de dolor se denominan nociceptores. Éstos nacen de los cuerpos celulares en los ganglios de las raíces
dorsales (o en el ganglio trigeminal) que envían una prolongación axónica a la periferia y la otra a la médula espinal o el tronco encefálico.
Los axones asociados con los nociceptores conducen en forma relativamente lenta, y son sólo ligeramente mielínicos o, lo que es más común,
amielínicos. En consecuencia, los axones que transmiten información acerca del dolor caen en el grupo Aნ de axones amielínicos, que
conducen a alrededor de 20 mis o en el grupo de fibras C de axones amielínicos, que conducen a velocidades en general inferiores a 2 mis. Por
lo tanto, aun cuando la conducción de toda la información nociceptiva es relativamente lenta, hay vías rápidas y lentas para el dolor.
En general, los nociceptores Aნ de conducción más rápida responden a los estímulos mecánicos peligrosamente intensos o a los estímulos
mecanotérmicos, y tienen campos receptivos que son conjuntos de puntos sensibles. Otros nociceptores amielínicos tienden a responder a
estímulos térmicos, mecánicos y químicos y, en consecuencia, se indica que son polimodales. Hay tres clases principales de nociceptores en la
piel: nociceptores mecanosensibles Aნ; nociceptores mecanotérmicos Aნ y nociceptores polimodales, y estos últimos están asociados
específicamente con fibras C.
El tacto no discriminativo es el resultado de la estimulación de las terminaciones nerviosas libres que actúan como mecanorreceptores de
Sensibilización
Luego de un estímulo doloroso asociado con daño tisular (por ej., cortes, raspones y hematomas), los estímulos en el área de la lesión y la
región circundante que por lo común se percibirían como algo dolorosos se sienten como significativamente más dolorosos, fenómeno
denominado hiperalgesia. Un buen ejemplo de hiperalgesia es el aumento de la sensibilidad a la temperatura que se desarrolla luego de una
quemadura de sol.
La sensibilización periférica es resultado de la interacción de los nociceptores
con la "sopa inflamatoria" de sustancias liberadas cuando el tejido se daña.
Entre estos productos del daño tisular se incluyen protones extracelulares, ácido
araquidónico y otros metabolitos lipídicos, bradicinina, histamina, serotonina,
prostaglandinas, nucleótidos y factor de crecimiento nervioso (NGF), todos los
cuales pueden interactuar con receptores o canales iónicos de fibras
nociceptivas, y aumentar su respuesta.
Además, la actividad eléctrica en los nociceptores hace que liberen péptidos y
neurotransmisores como sustancia P, péptido relacionado con el gen de la
calcitonina (CGRP) y ATP, que contribuyen además a la respuesta inflamatoria,
y producen vasodilatación, tumefacción y la liberación de histamina de los
mastocitos. El supuesto propósito del señalamiento químico complejo que se
origina en el daño local no es sólo para proteger el área lesionada (como
resultado de percepciones dolorosas producidas por estímulos comunes próximos
al sitio del daño), sino también promover la curación y defender contra la
infección por medio de efectos locales, como un aumento del flujo sanguíneo y la
migración de leucocitos hacia el sitio.
La sensibilización central se refiere a un aumento dependiente de la actividad y de inicio inmediato en la excitabilidad de las neuronas en el
asta dorsal de la médula espinal que sigue a los niveles elevados de actividad en los aferentes nociceptivos. En consecuencia, los niveles de
actividad en los aferentes nociceptivos que estaban por debajo del umbral, antes del acontecimiento sensibilizante, se vuelven suficientes como
para generar potenciales de acción en las neuronas del asta dorsal, y contribuyen con un aumento de la sensibilidad al dolor. En condiciones
normales un estímulo inocuo se denomina alodinia. Una forma de transcripción independiente de la sensibilización central llamada
"elevación" comprende un aumento progresivo en la frecuencia de descarga de las neuronas del asta dorsal en respuesta a la activación
repetida de baja frecuencia de aferentes nociceptivos.
A medida que cicatriza el tejido lesionado, la sensibilización inducida por mecanismos periféricos y centrales en los casos típicos disminuye y
el umbral para el dolor retoma a los niveles previos a la lesión. Sin embargo, cuando se dañan las fibras aferentes o las centrales -complicación
frecuente en estados patológicos como diabetes, herpes zóster, SIDA, esclerosis múltiple y accidente cerebrovascular- estos procesos pueden
persistir. El trastorno resultante se denomina dolor neuropático, una experiencia crónica e intensamente dolorosa difícil de tratar con
analgésicos convencionales. El dolor puede aparecer en forma espontánea (sin un estímulo) o producirse por formas leves de estimulación que
son frecuentes en la experiencia cotidiana, como el tacto y la presión suaves de las vestimentas, o temperaturas cálidas o frías. Los pacientes a
menudo describen su experiencia como una sensación ardiente constante interrumpida por episodios de dolor lancinante, pinchazos o
descargas eléctricas.
Canales del receptor de potencial transitorio y sensibilidad térmica
Se han identificado receptores especializados de la superficie de la membrana, denominados canales de potencial de receptor transitorio (TRP),
en los termonociceptores Aნ y C de la piel. Varios de estos canales responden a la aplicación de calor o de frío nocivos. El más abundante de
estos receptores, el receptor de la capsaicina TRPV1, se activa por la capsaicina (el principio activo de los pimientos picantes), las temperaturas
EFECTO PLACEBO
El efecto placebo se define como una respuesta fisiológica luego de la administración de un medicamento farmacológicamente inerte. La
realidad del efecto es indiscutible. En un estudio clásico, algunos
estudiantes de medicina recibieron una de dos píldoras diferentes; se
indicó que una era sedante y otra estimulante. De hecho, ambas
contenían sólo ingredientes inertes. De los estudiantes que recibieron
el "sedante", más de dos tercios comunicaron que habían sentido
somnolencia y los que tomaron dos píldoras se sintieron más
somnolientos que los que habían recibido sólo una. Por el contrario,
una gran fracción de los que recibieron el "estimulante"
comunicaron que se sentían menos cansados e, incluso, alrededor de
un tercio de todo el grupo comunicó efectos adversos que variaron
desde cefaleas, mareos y parestesias en las extremidades hasta su
marcha tambaleante.
Una mala interpretación común acerca del efecto placebo es el punto
de vista de que los pacientes que responden a un reactivo sin
importancia terapéutica no padecen dolor real, sino que sólo lo
"imaginan"; por cierto, no es así.
Dolor referido
Es sorprendente pero hay pocas neuronas en el asta dorsal de la médula espinal
especializadas sólo en la transmisión del dolor visceral. Como es evidente, nosotros
reconocemos ese dolor, pero se transmite centralmente a través de las neuronas del asta
dorsal que también están involucradas en el dolor cutáneo. Como resultado de esta
disposición, la enfermedad de un órgano interno a veces se percibe como dolor cutáneo.
Como consecuencia de esto, el paciente puede concurrir a la consulta médica por dolor en
un sitio que no es el de origen real; esto se denomina dolor referido.
Dolor anginoso: (el que surge del músculo cardíaco cuando no es perfundido con la sangre suficiente) atribuido a la pared torácica
superior, con irradiación al brazo y la mano izquierdos.
Dolor vesicular: referido a la región escapular.
Dolor esofágico: referido a la pared torácica.
Dolor ureteral: (por ejemplo, por la evacuación de un calculo renal) referido a la pared abdominal inferior.
Dolor vesical: referido al periné
Dolor de apéndice inflamado: referido a la pared abdominal inferior que rodea al ombligo.
Las vías ópticas (visuales) se extienden desde las retinas de los ojos hasta los lóbulos occipitales del cerebro. El sistema visual comprende las
retinas, las vías visuales ópticas desde las retinas hasta el tronco del encéfalo y la corteza visual, y las áreas corticales destinadas a las
funciones visuales superiores.
Retina
La retina y los nervios ópticos forman parte del sistema nervioso central. En el embrión, la retina está formada por una excrecencia del
diencéfalo denominada vesícula óptica. Dicha vesícula está invaginada por la lente y se convierte en la copa óptica con dos capas. La pared
interna de la copa óptica da origen a la retina, mientras que la externa genera el epitelio pigmentario retiniano. La capa nerviosa contiene tres
capas principales de neuronas: fotorreceptores, que se sitúan en la capa pigmentada cuando se reabsorbe el espacio intrarretiniano; neuronas
bipolares, y células ganglionares que dan lugar al nervio óptico y se proyectan hacia el tálamo y el mesencéfalo.
Estructura de la retina
Además de los fotorreceptores, las células bipolares y las células ganglionares dispuestos en serie,
la retina contiene dos grupos de neuronas
dispuestos transversalmente: células horizontales y células amacrinas. En conjunto, en
la retina se describen un total de ocho capas.
Los potenciales de acción están generados por las células ganglionares, que aportan la
velocidad necesaria para la conducción hacia el tálamo y el mesencéfalo.
Fotorreceptores: Las neuronas fotorreceptoras comprenden bastones y conos. Los
bastones sólo trabajan en la penumbra u oscuridad y no son sensibles al color. Son
escasos en la parte externa de la fóvea y faltan en su centro. Los conos responden a la
luz brillante, son sensibles al color (recibido en forma de energía de ondas
electromagnéticas) y a la forma. Son más numerosos en la fóvea.
Cada fotorreceptor posee un segmento externo y uno interno, así como un pedículo
sináptico. En el segmento externo, la membrana plasmática está plegada formando
cientos de discos membranosos que incorporan el pigmento visual (rodopsina) formado
en el segmento interno. El pedículo sináptico establece contacto con las neuronas
bipolares y las prolongaciones de las células horizontales en la capa plexiforme externa.
Una característica sorprendente de los fotorreceptores es que se hiperpolarizan por la
luz. En la oscuridad, los canales Na+ están abiertos creando un electrotono
suficientemente positivo como para provocar la salida del neurotransmisor (glutamato)
desde los pedículos. La luz provoca el cierre de los canales Na+.
Fototransduccion
En la mayoría de los sistemas sensitivos, la activación de un
receptor por el estímulo apropiado causa la despolarización de la
membrana celular, y estimula un potencial de acción y la
liberación del transmisor en las neuronas con las que hace
contacto. Sin embargo, en la retina los fotorreceptores no
muestran potenciales de acción; más bien, la activación por la
luz produce un cambio graduado en el potencial de membrana y
una alteración correspondiente en la velocidad de liberación del
transmisor en las neuronas postsinápticas.
La luz que brilla sobre un fotorreceptor, sea un bastón o un
cono, conduce a la membrana a la hiperpolarización y no a la
despolarización. En la oscuridad el receptor se encuentra en
estado despolarizado, con un potencial de membrana de
aproximadamente -40 mV. Los aumentos progresivos en la
intensidad de la iluminación hacen que el potencial a través de
la membrana del receptor se tome más negativo, respuesta que
se satura cuando el potencial de la membrana alcanza unos -65
mV.
Como en otras células nerviosas, la liberación del transmisor
desde las terminaciones sinápticas del fotorreceptor depende de
los canales del Ca2+ sensibles al voltaje en la
membrana del terminal. Por lo tanto, en la oscuridad,
cuando los fotorreceptores están relativamente
despolarizados, la cantidad de canales del Ca2+
abiertos en la terminación presináptica es alta, y le
corresponde una velocidad de liberación del
transmisor también grande; en la luz, cuando los
receptores están hiperpolarizados, la cantidad de
canales del Ca2+ abiertos está disminuida, al igual
que la velocidad de liberación del transmisor.
El estado relativamente despolarizado de los
fotorreceptores en la oscuridad depende de la
T denota la mitad temporal (externa) del campo visual izquierdo; N denota la mitad nasal (interna) del campo visual izquierdo.
En la retina y el nervio óptico (NO) izquierdos, la representación neural de la imagen está revertida de lado a lado. También se encuentra invertida de
El reconocimiento de objetos individuales y caras es una función de la porción anterior de la vía del «¿qué?» en la corteza inferotemporal (área
20) y en la corteza del polo temporal (área 38). La falta de reconocimiento facial (prosopagnosia) es una característica frecuente y estresante
de la enfermedad de Alzheimer, en donde el paciente deja de reconocer a los familiares a pesar de mantener el sentido de familiaridad de los
objetos comunes.
Una visión o cara amenazante hace que las áreas 20 y 38 activen el cuerpo amigdalino, en especial en el hemisferio derecho (emocional); por
su parte, el cuerpo amigdalino derecho activa la corteza orbitofrontal derecha asociada al miedo.
Nervio troclear
El núcleo del cuarto nervio
craneal se sitúa a la altura del
colículo inferior. El propio nervio
es excepcional en dos aspectos: a)
es el único nervio que emerge
del dorso del tronco del encéfalo,
y b) se decusa con su homólogo
opuesto. El nervio IV se enrosca
alrededor del pie del pedúnculo
cerebral y corre a través del seno
cavernoso en compañía del
nervio III. Pasa a través de la
fisura orbitaria superior e inerva
al músculo oblicuo superior.
Terminaciones nerviosas
Terminales motores
Las fibras tipo A producen las contracciones rápidas necesarias para las sacudidas oculares.
Las fibras tipo B son de contracción lenta y pueden utilizarse para el seguimiento suave.
Las fibras tipo C sólo presentan contracciones locales debajo de las placas individuales. Las fibras tipo C pueden contribuir a mantener los ejes visuales de
los dos ojos paralelos entre sí.
Terminales sensitivos
Los propioceptores de los músculos extrínsecos del globo ocular son terminales periféricos de neuronas en el núcleo mesencefálico del nervio
trigémino. Algunas de las prolongaciones centrales de estas neuronas llegan caudalmente hasta el núcleo cuneiforme accesorio en la médula
oblongada. Este núcleo también recibe terminales propioceptivos de los músculos del cuello y se proyectan hacia el cerebelo homolateral y el
colículo superior contralateral. La conjunción de la información propioceptiva ocular y cervical presumiblemente ayuda a la coordinación de
los movimientos simultáneos de ojos y cabeza.
Acomodación
Respuesta a la visión de cerca
Cuando los ojos miran a un objeto cercano, el músculo ciliar se contrae de forma refleja, relajando así la zónula ciliar (ligamento suspensorio
de la lente). En reposo, la lente se encuentra algo contraída (aplanada) por la tensión que la zónula ciliar ejerce sobre su cápsula; por ello,
cuando se contrae el músculo ciliar, la lente se abomba pasivamente. Una lente más gruesa tiene una mayor capacidad de refracción,
necesaria para enfocar de cerca los objetos en la retina. La respuesta de la lente es la de la acomodación.
El reflejo de acomodación implica dos características adicionales. El esfínter de la pupila se
contrae para impedir el paso de la luz a través de la parte periférica, más delgada de la lente.
Al mismo tiempo, los ejes visuales de los dos ojos convergen, como resultado del tono
aumentado en el músculo recto medial. La convergencia recibe clínicamente el nombre de
vergencia.
Las tres características también se describen como respuesta a la visión de cerca.
Vía del reflejo de acomodación: Para ejecutar la respuesta a la visión de cerca, se realiza
un análisis estereoscópico del objeto en la corteza visual de asociación. El brazo aferente del
reflejo pasa desde la retina hacia el lóbulo occipital a través del cuerpo geniculado lateral. El
brazo eferente pasa desde el lóbulo occipital hacia el mesencéfalo, en donde algunas fibras
activan el núcleo de Edinger-Westphal y otras activan las células de vergencia (convergencia)
en la formación reticular. Las células de vergencia activan los grupos nucleares que inervan
los músculos rectos mediales con el efecto de fijar el objeto en la fóvea central de cada ojo. La
respuesta de (con)vergencia se denomina reflejo de fijación.
Escaneo
Cuatro centros de la mirada separados en el tronco del encéfalo eligen las motoneuronas apropiadas a la dirección del movimiento: hacia la
izquierda, hacia la derecha, hacia arriba o hacia abajo. Los centros son pequeños nodos en la formación reticular. Contienen células de disparo
que descargan a 1.000 Hz (impulsos/s) y arrastran momentáneamente las motoneuronas
apropiadas a esta frecuencia.
Los centros pares (izquierda y derecha) de las sacudidas oculares horizontales se encuentran en la
formación reticular paramediana pontina (FRPP). Cada uno tracciona los ojos hacia su propio
lado. El mesencéfalo contiene un centro bilateral de sacudidas oculares hacia arriba, localizado en
el extremo rostral del fascículo longitudinal medial (FLM), a la altura del núcleo pretectal. Se le
denomina núcleo intersticial rostral (NIR).
Los movimientos de escaneo automático se activan por medio del colículo superior, al recibir la
información visual desde la retina a través de la raíz medial del tracto óptico. Los ejemplos del
escaneo automático incluyen la mirada lateral hacia un objeto que atrae la atención en el campo
visual periférico y los movimientos de sacudida ocular utilizados al leer.
Los movimientos de escaneo voluntario se inician en los campos oculares frontales, localizados en
la unión de la corteza motora y la premotora. De cada campo ocular frontal, desciende una
proyección en el brazo anterior de la cápsula interna. La mayoría de las fibras cruzan antes de
terminar en los centros de la mirada.
Seguimiento
Los mecanismos nerviosos de seguimiento han de ser complejos debido a los siguientes requisitos básicos: a) vías ópticas intactas para
monitorizar la posición del objeto durante el movimiento; b) neuronas que señalicen la frecuencia de movimiento del objeto (detectores de
velocidad); c) neuronas para coordinar los movimientos de los ojos y la cabeza (integrador neural), y d) un sistema para monitorizar la
ejecución suave del movimiento de seguimiento.
La información sobre la posición del objeto se redirige desde la corteza visual hacia la corteza parietal posterior y de ahí a la formación reticular del
puente.
Presencia de detectores de velocidad en la porción superior del puente, que aparentemente reciben información directa desde la retina a través de la raíz
medial del tracto óptico.
El movimiento de la cabeza se señaliza por el laberinto dinámico y se integra con la información espacial y de la velocidad en el núcleo prepósito del
hipogloso; se trata de un nodo de la formación reticular que, de hecho, está más cerca del núcleo del nervio abducens que del núcleo del nervio hipogloso.
El núcleo prepósito se proyecta a la FRPP que controla los movimientos oculares conjugados. La vía para los músculos del cuello (para girar la cabeza)
puede implicar al colículo superior.
La ejecución suave de los movimientos de seguimiento se monitoriza mediante el flóculo del cerebelo, que presenta conexiones de doble sentido con el
núcleo vestibular y la formación reticular pontina.
Lesiones:
1. Parcial del nervio óptico: Las lesiones excéntricas del nervio óptico
producen escotomas en el campo nasal o temporal del ojo afectado. Cuando un
adulto joven presenta un escotoma, cabe sospechar siempre una esclerosis múltiple.
2. Completa del nervio óptico: El bloqueo de conducción total puede
producirse tras una lesión craneoencefálica.
3. Quiasma óptico: La compresión del centro del quiasma se debe, en la
mayoría de las ocasiones, a un adenoma (tumor benigno) de la hipófisis.
4. Tracto óptico: Las lesiones del tracto óptico son raras. Si bien se ven
afectados los campos visuales homónimos (coincidentes), la mitad externa expuesta
del tracto tiende a verse más afectada que la mitad interna, con lo que se describirá
la hemianopsia como incongruente.
5. Asa de Meyer: El asa de Meyer puede verse selectivamente afectada por un
tumor en el lóbulo temporal.
Parálisis oculares
Uno o más de los tres nervios motores oculares puede paralizarse por una afección en el tronco del encéfalo (p. ej., esclerosis múltiple, oclusión
vascular), en el espacio subaracnoideo (p. ej., meningitis, aneurisma en el círculo arterial de Willis, distorsión por una lesión intracraneal
expansiva) o en el seno cavernoso (p. ej., trombosis del seno, aneurisma de la arteria carótida interna a este nivel).
Nervio oculomotor
Parálisis completa del nervio III: Los signos característicos de la parálisis completa del tercer nervio son:
1. Ptosis completa del párpado (orbicular del ojo sin oposición).
2. Pupila completamente dilatada, no reactiva (dilatador de la pupila sin oposición).
3. Abducción completa del ojo (recto lateral sin oposición), que también está deprimido (oblicuo superior
sin oposición).
Parálisis parcial del nervio III: En pacientes atendidos médicamente por un traumatismo
craneoencefálico siempre han de controlarse las pupilas. Cuando la presión intracraneal aumenta
rápidamente por un hematoma extradural o subdural agudos, a menudo se comprime
el tercer nervio contra la cresta de la porción petrosa del temporal. Las fibras parasimpáticas están situadas superficialmente y son las
primeras en sufrir. En el lado afectado, la pupila se dilata progresivamente. La dilatación pupilar es una indicación urgente de descompresión
quirúrgica del encéfalo.
Nervio abducens
El ojo está completamente aducido por la tracción sin oposición del recto medial. Entre todos los nervios
craneales, el nervio abducens posee el recorrido más largo en el espacio subaracnoideo. Asimismo, se
incurva fuertemente sobre la cresta de la porción petrosa del temporal. Una lesión expansiva que afecta
a uno u otro hemisferio cerebral puede provocar compresión y parálisis de un nervio abducens.
La parálisis «espontánea» del nervio VI puede deberse a un aneurisma arterial en la base del encéfalo, o bien a un endurecimiento
(aterosclerosis) de la arteria carótida interna en el seno cavernoso.
Oftalmoplejia internuclear: La interrupción de la conexión entre el núcleo del nervio
abducens y el núcleo del nervio oculomotor contralateral da lugar a una patología conocida como
oftalmoplejía internuclear. Como ejemplo, la lesión de la conexión de los nervios VI-III no
afectará a una sacudida ocular hacia la derecha, mientras que al intentar una sacudida ocular
hacia la izquierda, el recto medial derecho paralizado provocará un estrabismo divergente con
diplopía concomitante. La integridad del núcleo que inerva el recto medial derecho se demuestra
por su comportamiento normal durante el componente de vergencia en la respuesta a la visión de
cerca.
El punto ciego
Es lógico suponer que un defecto del campo visual (denominado escotoma), resultado del daño de la retina o de las vías visuales centrales, es
obvio para el individuo que lo presenta. Sin embargo, cuando el déficit alcanza una región periférica del campo visual, a menudo un escotoma
pasa inadvertido hasta que se produce un accidente automovilístico u otro contratiempo que pone en evidencia de forma muy dramática la
pérdida sensorial. De hecho, todos tenemos un escotoma fisiológico del que somos bastante inconscientes, el denominado "punto ciego". Se trata
de una brecha considerable en cada uno de nuestros campos visuales monoculares que corresponde a la localización de la papila óptica, la
región de la retina sin receptores donde el nervio óptico abandona el ojo.
SONIDO
Los sonidos complejos son mezclas de tonos puros relacionados de manera armónica, formando un tono, o relacionados de manera aleatoria,
formando un ruido.
En términos físicos, el sonido se refiere a las ondas de presión generadas por las moléculas de aire que vibran. Las ondas sonoras tienen
cuatro características principales: forma, fase, amplitud (por lo general expresada en decibeles, abreviados dB) y frecuencia (expresada en
ciclos por segundo o Hertz, abreviados Hz). En el oyente humano, la amplitud y la frecuencia de los cambios de presión del sonido en el oído se
corresponden en líneas generales con la intensidad y el tono, respectivamente.
Espectro audible
Los seres humanos pueden detectar sonidos en un intervalo de frecuencias de entre 20 Hz hasta 20 kHz. Los lactantes pueden oír frecuencias
algo superiores a 20 kHz, pero pierden sensibilidad de alta frecuencia a medida que maduran; el límite superior en el adulto promedio es más
cercano a 15-17 kHz. El intervalo de frecuencia normal para el ser humano es de 50 a 16.000 Hz. La mayor parte del habla humana está en el
intervalo de 100 a 8.000 Hz, y la parte más sensible está en el intervalo de 1.000 a 3.000 Hz.
Una razón para estas diferencias es que los objetos pequeños resuenan a frecuencias altas, mientras que los objetos grandes tienden a resonar
a bajas frecuencias, lo que explica por qué el violín tiene un tono más agudo que el violonchelo.
Oído externo
El oído externo, que presenta el pabellón auricular, la concha auricular y el meato auditivo,
recoge la energía sonora y la concentra en el tímpano o la membrana timpánica. Una
consecuencia de la configuración del conducto auditivo humano es reforzar de manera selectiva
la presión sonora 30 a 100 veces para las frecuencias de alrededor de 3 kHz a través de efectos de
resonancia pasiva.
Esta amplificación hace que los seres humanos sean en especial sensibles a las frecuencias en el
intervalo de 2-5 kHz; y también explica por qué son particularmente propensos a la pérdida
auditiva cerca de esta frecuencia luego de la exposición a ruidos intensos de banda ancha, como
los generados por maquinarias pesadas o explosivos potentes
Oído medio
Los sonidos que impactan sobre el oído externo son transmitidos por el aire; sin embargo, el medio
ambiente dentro del oído interno, donde las vibraciones inducidas por el sonido se convierten en
impulsos neurales, es acuoso. La función principal del oído medio es relacionar los sonidos
transmitidos por el aire de impedancia relativamente baja con el líquido de impedancia más alta
del oído interno.
El término impedancia describe la resistencia del medio al movimiento.
En condiciones normales, cuando el sonido se propaga desde un medio de baja impedancia como
el aire hacia un medio de impedancia mucho mayor como el agua, casi toda la energía acústica
(más del 99,9%) se refleja. El oído medio supera este problema y asegura la transmisión de la
energía sonora a través del límite aire-líquido reforzando la presión medida en la membrana
timpánica casi 200 veces en el momento en que alcanza el oído interno.
El refuerzo primero y principal se logra al concentrar la fuerza que recibe la membrana timpánica, de diámetro relativamente grande, sobre
la ventana oval de diámetro mucho menor; ésta es el sitio donde los huesos del oído medio hacen contacto con el oído interno. Un segundo
proceso se basa en la ventaja mecánica obtenida por la acción palanca de los tres pequeños huesos interconectados del oído medio o huesecillos
(esto es, el martillo, el yunque y el estribo) que comprenden la membrana timpánica con la ventana oval. En la audición normal la
eficiencia de la transmisión del sonido hacia el oído interno también está regulada por dos músculos pequeños en el oído medio, el tensor del
tímpano, inervado por el nervio craneal V y el músculo del estribo, inervado por el nervio craneal VII. La flexión de estos músculos,
desencadenada automáticamente por ruidos intensos o durante la vocalización autogenerada, endurece los huesecillos y reduce la cantidad de
energía sonora transmitida hasta la cóclea, lo que sirve para proteger el oído interno.
Los trastornos que conducen a una parálisis fláccida de cualquiera de estos músculos, como la parálisis de Bell (nervio VII), puede
desencadenar una sensibilidad dolorosa a sonidos de intensidad moderada o incluso baja, conocida como hiperacusia.
Pérdidas auditivas de conducción: que comprenden el daño del oído externo o medio, reducen la eficiencia con la que se transfiere la energía sonora al
oído interno y pueden superarse parcialmente mediante el refuerzo artificial de los niveles de la presión sonora con un auxiliar auditivo externo.
Oído interno
La cóclea del oído interno es la estructura fundamental en la vía auditiva, porque en ese lugar la energía de las ondas de presión generadas
por el sonido se transforma en impulsos neurales. La cóclea también actúa como un analizador de frecuencias mecánicas, al descomponer las
formas de las ondas acústicas complejas en elementos más simples.
La cóclea (del latín "caracol") es una estructura espiralada pequeña (de unos 10 mm de ancho), que desenrollada forma un tubo de unos 35
mm de longitud. Tanto la ventana oval como la ventana redonda, otra región donde el hueso está ausente rodeando a la córnea, se encuentran
en el extremo basal de este tubo. La cóclea está dividida en dos partes desde su extremo basal hasta su extremo apical por el tabique coclear,
una estructura flexible que sostiene la membrana basilar y la membrana tectoria. A cada lado del tabique coclear hay cámaras llenas de
líquido, llamadas rampa vestibular y rampa timpánica; un canal distinto, la rampa media, se encuentra en el interior del tabique coclear. El
tabique coclear no se extiende en todo el recorrido hasta el extremo apical de la cóclea; en cambio, hay un orificio, conocido como helicotrema,
que une la rampa vestibular con la rampa timpánica, permitiendo que su líquido, conocido como perilinfa, se mezcle.
Un segundo conjunto
importante de vías desde
el núcleo coclear evita la
oliva superior y termina
en los núcleos del lemnisco
lateral en el lado
contralateral del tronco del
encéfalo. Estas vías
particulares sólo
responden al sonido que
llega a un oído y por lo
tanto se las denomina
monoaurales. Algunas
células en los núcleos del
lemnisco lateral señalan el
inicio del sonido, cualquiera sea su intensidad o frecuencia. Otras
células en los núcleos en el lemnisco lateral procesan otros aspectos
temporales del sonido, como la duración.
El núcleo olivar superior es sensible a las diferencias de intensidad y momento entre los sonidos que entran en ambos oídos simultáneamente. En el lado
homolateral al sonido, la estimulación de la cóclea y el núcleo es previa y más intensa que en el lado contralateral. Exagerando estas diferencias a través
de la inhibición cruzada, el núcleo olivar superior ayuda a indicar la dirección espacial de los sonidos entrantes. Al mismo tiempo, el núcleo excitado
proyecta hacia el colículo inferior de ambos lados, dando lugar a una respuesta biauricular en las neuronas del colículo inferior y más allá.
Corteza auditiva
La corteza auditiva primaria (Al) se localiza en la circunvolución temporal superior en el lóbulo
temporal y recibe aferencias punto a punto desde la división ventral del complejo geniculado medial. Las
áreas del cinturón de la corteza auditiva reciben aferencias más difusas desde las áreas del cinturón del
complejo geniculado medial.
La cara superior del lóbulo temporal muestra uno o más giros temporales transversos. El anterior (giro
de Heschl) contiene la corteza auditiva primaria. El giro de Heschl mantiene una disposición tonotópica
y su porción posterior responde a los tonos altos y la anterior a los bajos. La corteza auditiva responde a
los estímulos auditivos dentro del campo auditivo contralateral.
En el ser humano, la ablación del giro temporal superior (en el curso de la extirpación de un tumor) no
causa sordera, pero sí se reduce significativamente la posibilidad de determinar la dirección y la distancia de la fuente del sonido.
Un córtex asociativo auditivo rodea al área auditiva primaria y se encuentra principalmente en la porción posterior del giro temporal superior.
Está conectada con el córtex auditivo primario por el fascículo arcuato. El área 22 incluye una parte del plano temporal y la porción posterior
del giro temporal superior. Recibe conexiones del córtex auditivo primario, así como información sólo se muestra el reflejo del estapedio. visual
y somatosensitiva. Esta área receptora del habla, que se conoce como área de Wernicke, puede ser hasta siete veces más grande en el lado
izquierdo que en el derecho. Cuando esta zona se lesiona por la oclusión de ramas de la arteria cerebral media se produce una afasia auditiva
(afasia de Wernicke). En estos casos se altera la comprensión del lenguaje hablado, pero la discriminación de los sonidos no verbales
prácticamente no se ve afectada.
Vías auditivas descendentes
Una cascada de fibras descendentes fluye de la corteza auditiva primaria al núcleo geniculado medial y colículo inferior, y desde el colículo
inferior al núcleo olivar superior. De este punto emerge el tracto olivococlear en el nervio vestibular y transporta fibras eferentes colinérgicas a
la cóclea junto con algunas para el laberinto vestibular.
La función primaria del aporte olivococlear para las células pilosas externas es protectora; amortiguan la respuesta de la lámina basilar a
ruidos peligrosamente altos. La activación de su inervación a los terminales de las células pilosas internas tiene por objetivo mejorar la
respuesta de la lámina basilar a los sonidos que requieren atención.
La sordera central es el resultado de la lesión de los núcleos cocleares o de vías centrales que transmiten información auditiva al córtex
auditivo. La lesión de los núcleos cocleares puede causar sordera en el oído del lado afectado. Por otro lado, las lesiones centrales del tronco del
encéfalo, del diencéfalo o del córtex auditivo alteran la percepción del sonido, pero es raro que causen sordera de un oído. En algunos casos las
lesiones del puente pueden ocasionar alucinosis auditiva, que se percibe como una orquesta desafinada, zumbidos de insectos o fragmentos de
música. Estos episodios auditivos percibidos se acompañan de síntomas más típicos de las lesiones del puente, como déficits de los nervios
craneales y signos de tractos largos. Los pacientes con crisis del lóbulo temporal o con una lesión del lóbulo temporal que afecten al córtex
auditivo también pueden percibir ruidos o sonidos.
NMI: Circuito de la médula espinal que subyace a los reflejos de estiramiento muscular
Existen dos variedades de motoneuronas del asta anterior, alfa y gamma, que se entremezclan en dicha asta.
Las motoneuronas alfa (a) inervan las fibras normales de trabajo de los músculos esqueléticos denominadas
fibras extrafusales, y las motoneuronas gamma (y) inervan un tipo especial de fibra del músculo esquelético,
las fibras intrafusales, que se encuentran sólo en los husos musculares.
El más sencillo de estos arcos reflejos comprende la respuesta al estiramiento muscular, que genera una
retroalimentación excitadora directa a las neuronas motoras que inervan el músculo que se estiró. La señal
sensitiva para el reflejo de estiramiento se origina en los husos musculares.
Los husos están compuestos por 8-10 fibras intrafusales dispuestas en paralelo con las fibras extrafusales que
forman la mayor parte de la masa muscular. Las fibras sensitivas de gran diámetro, denominadas aferentes la,
se enrollan alrededor de la porción central del huso. Estos aferentes son los axones más grandes en los nervios
periféricos y, dado que la velocidad de conducción de los potenciales de acción es una función directa del
diámetro del axón, median ajustes reflejos muy rápidos cuando el músculo se estira. El estiramiento impuesto
sobre el músculo deforma las fibras musculares intrafusales, lo que a su vez inicia potenciales de acción al
activar canales iónicos con puerta mecánica en los axones aferentes enrollados alrededor del huso. La rama de
la neurona sensitiva que se proyecta hacia el encéfalo forma conexiones excitadoras monosinápticas con las
neuronas motoras a en el asta ventral de la médula
espinal que inervan el mismo músculo (homónimo)
y por medio de neuronas de circuito local, forma
conexiones inhibidoras con las neuronas motoras a
de músculos antagónicos (heterónimos).
La vía excitadora desde un huso hasta las neuronas motoras a que inervan el
mismo músculo es inusual, ya que es un reflejo monosináptico. Este arco reflejo
monosináptico se denomina de forma diversa reflejo "de estiramiento",
En las fibras de bolsa nuclear éstos se agrupan en el centro y hacen que la región ecuatorial parezca hinchada. La fibra de bolsa nuclear dinámica, es
sensible principalmente a la velocidad de variación de la longitud del músculo. La fibra de bolsa nuclear estática, sólo emite la señal de que la longitud
del músculo ha variado, pero no indica a qué velocidad lo ha hecho.
En las fibras de cadena nuclear éstos se disponen en una fila, y la región ecuatorial no presenta una dilatación evidente. Son sensibles principalmente a
las variaciones de la longitud muscular.
Postura
Fatiga muscular
La pérdida progresiva de fuerza de un músculo con contracción fuerte prolongada se debe a la reducción de la cantidad de ATP en el interior
de las fibras musculares. Los impulsos nerviosos continúan
llegando a la unión neuromuscular, y se produce una
despolarización normal de la membrana plasmática de la
fibra muscular.
Espasticidad
La espasticidad implica hipertonía muscular, reflejos de estiramiento hiperactivos y clonus (contracciones y relajaciones oscilatorias de los
músculos en respuesta al estiramiento muscular). Las lesiones extensas de las neuronas motoras superiores también pueden acompañarse por
rigidez de los músculos extensores de la pierna y flexores del brazo (denominada rigidez de descerebración). Es probable que la espasticidad
sea consecuencia de la eliminación de las influencias inhibidoras que ejerce la corteza sobre los centros posturales de los núcleos vestibulares y
la formación reticular.
Los músculos afectados presentan un aumento de la resistencia al movimiento pasivo o a la manipulación. Estos efectos son más
pronunciados en los músculos antigravitatorios, que en los seres humanos son los flexores proximales en la extremidad superior y los
extensores en la inferior. Además, el aumento de la resistencia al movimiento pasivo depende de la velocidad: cuanto más deprisa mueve el
médico la extremidad afectada, mayor es la resistencia. Pero si se mantiene la aplicación de fuerza durante un período relativamente corto, el
aumento de la resistencia cede por completo; esta respuesta se conoce como efecto navaja (o también rigidez en navaja).
Hipótesis 1: es el resultado de la liberación de las motoneuronas gamma dinámicas del control inhibidor descendente. Esto hace que aumente la descarga
de las motoneuronas gamma y que se incremente la actividad que se transmite por aferencias de los husos musculares de tipo la, con el consiguiente
aumento del impulso tónico excitador en las motoneuronas alfa asociadas.
Hipótesis 2: la espasticidad puede representar un fracaso generalizado de la activación cortical descendente de las interneuronas inhibidoras de la médula
espinal.
descerebración
La premisa de este experimento fue suprimir la influencia del córtex y de otros centros superiores sobre los sistemas troncoencefálico-
medulares, con la idea de que cualquier función que se conservara estaría controlada predominantemente por dichos sistemas. En el
experimento básico, y bajo anestesia profunda, se seccionó transversalmente todo el tronco del encéfalo, entre los colículos superior e inferior.
Resultaron un conjunto de déficits muy parecido al que se observa en seres humanos con lesiones supratentoriales que causan una herniación
inferior del mesencéfalo a través de la incisura del tentorio; se trata de una herniación central, también denominada transtentorial.
La lesión ocasiona una hiperactividad sin oposición de la musculatura extensora de las cuatro extremidades, conocida como rigidez de
descerebración. En esta situación quedan interrumpidos todos los sistemas corticales descendentes. Además se lesionan el núcleo rojo y el
tracto rubroespinal, pero los componentes excitadores e inhibidores de la formación reticular se sitúan caudales al nivel de la lesión, por lo que
las proyecciones reticuloespinales quedan intactas.
Decorticación
Muchas veces las situaciones clínicas que conducen a este tipo de postura son las
lesiones cerebrales extensas. Pueden ser lesiones vasculares o causadas por
tumores de crecimiento rápido localizadas en un hemisferio, lesiones de las
principales vías de ese lado, o que produzcan el desplazamiento de la línea media,
y compromiso de tractos del lado opuesto por efecto masa y por compresión. El
resultado neto es la pérdida de la influencia cortical sobre los núcleos motores del
tronco del encéfalo.
En clínica, el paciente presenta flexión de las extremidades superiores por el codo
(fibras rubroespinales intactas), combinada con hipertonía extensora en las
extremidades inferiores (fibras reticuloespinales intactas) y alteración de la
consciencia y de la respiración, déficits oculomotores y una gama de respuestas
motoras que van de la debilidad a la inmovilidad.
Las extremidades superiores no presentan hipertonía extensora, sino que muestran
un aumento del tono flexor porque el sistema rubroespinal está intacto. Por el
contrario, las extremidades inferiores muestran hipertonía extensora por las
mismas razones que en la descerebración. Este tipo de postura característico se
denomina rigidez de decorticación.
Es frecuente encontrarse con estas dos situaciones, la descerebración y la decorticación, y es importante conocer estos síntomas y el proceso patológico
cerebral subyacente en el diagnóstico y el tratamiento clínico de estos pacientes. En algunos casos el paciente puede estar comatoso y presentar una
postura de decorticación al principio, que más tarde se convierte en postura de descerebración. Es un signo de mal pronóstico, que indica que la lesión ha
seguido evolucionando y que ahora afecta a porciones más caudales del tronco del encéfalo. Los centros de control cardiovascular y respiratorio del bulbo
pueden verse rápidamente afectados, lo que precisará de una intervención urgente.
El cerebelo desempeña un papel muy importante en el control de la postura y los movimientos voluntarios. Influye de forma inconsciente en la
contracción suave de los músculos voluntarios y coordina cuidadosamente sus acciones, junto con la relajación de los antagonistas.
Núcleos intracerebelosos
Existen cuatro masas de sustancia gris incluidas en la sustancia blanca del cerebelo a cada lado de la línea media. De la parte lateral a la
medial, estos núcleos se conocen como dentado, emboliforme, globoso y del fastigio.
El núcleo dentado: es el más grande de los núcleos cerebelosos. Tiene la forma de una bolsa fruncida, con la abertura en sentido medial. El
interior de la bolsa está lleno de sustancia blanca constituida por
fibras eferentes que dejan el núcleo a través de la abertura para
formar una parte grande del pedúnculo cerebeloso superior.
El núcleo emboliforme: es oval y está situado medial al núcleo
dentado, cubriendo parcialmente su hilio.
El núcleo globoso: consiste en uno o más grupos redondeados de
células, en posición medial al núcleo emboliforme.
El núcleo del fastigio: se sitúa cerca de la línea media en el
vermis y cerca del techo del cuarto ventrículo; es más grande que el
núcleo globoso.
¿Cuál es la función de las células restantes de la corteza cerebelosa, como las células estrelladas, en cesta y de Golgi? La investigación neurofisiológica con
empleo de microelectrodos, indica que actúan como interneuronas inhibidoras. Se cree que no sólo limitan el área de la corteza excitada sino que influyen
en el grado de excitación de las células de Purkinje producida por las fibras trepadoras y musgosas. Por este medio, los impulsos inhibidores fluctuantes
son transmitidos por las células de Purkinje hasta los núcleos intracerebelosos, los cuales modifican a su vez la actividad muscular por medio de las áreas
de control motor del tallo cerebral y la corteza cerebral. En este sentido, se puede afirmar que las células de Purkinje forman el centro de una unidad
funcional de la corteza cerebelosa.
Pedúnculos cerebelosos
El cerebelo está relacionado con otras partes del
sistema nervioso central por numerosas fibras
eferentes y aferentes, agrupadas a cada lado en tres
grandes fascículos o pedúnculos. Los pedúnculos cerebelosos superiores conectan el cerebelo con el mesencéfalo, los pedúnculos cerebelosos
medios conectan el cerebelo con el puente (protuberancia) y los pedúnculos cerebelosos inferiores conectan el cerebelo con la médula
oblongada.
Enfermedad cerebelosa
Cada hemisferio cerebeloso está conectado por vías nerviosas principalmente con el mismo lado del cuerpo; así pues, una lesión en un
hemisferio cerebeloso da lugar a signos y síntomas limitados al mismo lado del cuerpo.
La función esencial del cerebelo es coordinar mediante una acción sinérgica toda la actividad muscular refleja y voluntaria. Así pues, el cerebelo gradúa y
armoniza el tono muscular y mantiene la postura corporal normal. Permite que los movimientos voluntarios, como la marcha, sean suaves, con precisión
y economía del esfuerzo. Aunque el cerebelo desempeña un papel importante en la actividad muscular esquelética, no es capaz de iniciar el movimiento
voluntario.
Signos y síntomas
Las lesiones agudas producen síntomas y signos intensos y súbitos, pero existen indicios clínicos considerables para aceptar que los pacientes
pueden recuperarse por completo después de lesiones cerebelosas grandes. Esto sugiere la posibilidad de que otras áreas del sistema nervioso
central compensen la pérdida de función cerebelosa. Las lesiones crónicas, como los tumores con crecimiento lento, producen síntomas y signos
mucho menos intensos que los de las lesiones agudas. La razón radica en que otras áreas del sistema nervioso central disponen de tiempo para
compensar la pérdida de función cerebelosa.
Síndromes cerebelosos
Síndrome del La causa más habitual del síndrome del vermis es el meduloblastoma del vermis en los niños. La afectación del lóbulo floculonodular
vermis conduce a signos y síntomas relacionados con el sistema vestibular. Puesto que el vermis es un órgano impar e influye en las estructuras
de la línea media, la incoordinación muscular afecta a la cabeza y al tronco y no a los miembros. Existe cierta tendencia a la caída hacia
delante o hacia atrás. Se aprecia dificultad para mantener la cabeza firme y en posición vertical. También puede observarse dificultad
para mantener el tronco derecho.
Síndrome del Los tumores del hemisferio cerebeloso pueden ser la causa del síndrome de hemisferio cerebeloso. Los síntomas y signos suelen ser
hemisferio unilaterales y afectar a los músculos del lado del hemisferio cerebeloso enfermo. Están alterados los movimientos de los miembros, en
cerebeloso especial de los brazos. Son frecuentes la oscilación y la caída hacia el lado de la lesión. La disartria y el nistagmo también representan
manifestaciones habituales. Los trastornos de la parte lateral de los hemisferios cerebelosos producen retrasos en el inicio de los
movimientos e incapacidad para mover todos los segmentos de los miembros juntos de una forma coordinada, con tendencia a movilizar
las articulaciones de una en una.
El término ganglios basales o núcleos basales se aplica a un conjunto de masas de sustancia gris situadas dentro de cada hemisferio cerebral.
Son el cuerpo estriado, el núcleo amigdalino y el claustro. Los núcleos subtalámicos, la sustancia negra y el núcleo rojo se hallan
estrechamente relacionados funcionalmente con los ganglios basales, pero no deben ser incluidos con ellos.
El término núcleos basales (ganglios basales) se emplea para designar las áreas del telencéfalo y mesencéfalo basal que se sabe que participan
en el control del movimiento
Estructura Núcleo caudado Núcleo lenticular Claustro Cuerpo estriado Neoestriado Cuerpo amigdalino
neurológica
Nucleo basales Núcleo caudado Globo pálido mas Claustro Núcleo caudado mas núcleo Núcleo caudado mas Núcleo amigdalino
putamen lenticular putamen
Cuerpo estriado
El cuerpo estriado se halla situado lateral al
tálamo, y está dividido casi completamente por
una banda de fibras nerviosas, la cápsula
interna, formándose el núcleo caudado y el núcleo
lenticular. El término estriado se emplea en este
caso debido al aspecto producido por las bandas de
sustancia gris que atraviesan la cápsula interna y
conectan el núcleo caudado con el putamen del
núcleo lenticular.
Núcleo caudado
El núcleo caudado es una gran masa en forma de
C de sustancia gris que está estrechamente
relacionada con el ventrículo lateral, y se
encuentra lateral al tálamo. La superficie lateral
del núcleo está relacionada con la cápsula interna, que la separa del núcleo lenticular. Se puede describir:
Cabeza: es grande y redondeada, y forma la pared lateral del asta anterior del ventrículo lateral. La cabeza se continúa por debajo con el
putamen del núcleo lenticular. Inmediatamente por encima de este punto de unión, hay bandas de sustancia gris que pasan a través de la
cápsula interna dando a la región un aspecto
estriado, del que deriva el término cuerpo estriado.
Cuerpo: es largo y estrecho, y se continúa con la
cabeza en la zona del orificio interventricular. El
cuerpo del núcleo caudado forma parte del piso del
cuerpo del ventrículo lateral.
Cola: es larga y delgada, y se continúa con el
cuerpo en la zona del extremo posterior del tálamo.
Sigue el contorno del ventrículo lateral y continúa
hacia delante en el techo del asta inferior del
ventrículo lateral. Termina anteriormente en el
núcleo amigdalino.
Núcleo lenticular
Núcleo amigdalino
El núcleo amigdalino está situado en el lóbulo temporal, cerca del uncus; se considera que el núcleo amigdalino forma parte del sistema
límbico. A través de sus conexiones, puede influir en la respuesta del organismo a los cambios ambientales. Por ejemplo, en la sensación de
miedo, puede cambiar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el color de la piel y la frecuencia respiratoria.
Claustro
El claustro es una fina lámina de sustancia gris que está separada de la superficie lateral del núcleo lenticular por la cápsula externa. Lateral
al claustro se encuentra la sustancia blanca subcortical de la ínsula. La función del claustro es desconocida.
Asa motora
El asa motora comienza en la corteza sensitivomotora y vuelve a través del estriado, tálamo y el AMS (área motora suplementaria). Se conocen
dos vías. La vía «directa» atraviesa el cuerpo estriado y el tálamo e implica cinco grupos consecutivos de neuronas. La vía «indirecta»
incorpora además el núcleo subtalámico e implica siete grupos de neuronas. Separadas de estas vías, se encuentran dos proyecciones
talámicas del pálido medial (asa lenticular y fascículo lenticular).
Asa cognitiva
La cabeza del núcleo caudado recibe una proyección grande desde la corteza prefrontal y participa en el aprendizaje motor. Los estudios de
tomografía por emisión de positrones (TEP) han demostrado un aumento del flujo sanguíneo contralateral a través de la cabeza del caudado,
cuando se llevan a cabo nuevas acciones motoras con una mano. Asimismo, aumenta la actividad en la porción anterior del putamen, el globo
pálido y el núcleo ventral anterior (NVA) del tálamo contralaterales. El NVA completa un asa cognitiva «abierta» a través de su proyección a la
corteza premotora y un asa «cerrada» a través de una proyección de retorno a la corteza prefrontal. Las conexiones corticales del caudado
sugieren que participa en la planificación futura, en particular con respecto a las intenciones motoras complejas. Cuando se ha practicado la
tarea motora nueva hasta el nivel de ejecución automática, en lugar de ella se activa el asa motora.
Asa límbica
Esta asa parte de la corteza prefrontal inferior, pasando a través del núcleo
accumbens (extremo anterior del estriado) y del pálido ventral, para luego retornar a
través del núcleo mediodorsal del tálamo hacia la corteza prefrontal inferior. (El núcleo
accumbens junto con el tubérculo olfatorio cercano (no mostrado) se conocen como
estriado ventral.) El asa límbica probablemente está implicada en dar expresión
motora a las emociones (p. ej., a través de la sonrisa o de gestos, o adoptando posturas
agresivas o sumisas). El asa tiene abundantes terminales dopaminérgicas y su declive
puede ser responsable de la cara tipo «máscara» y de la ausencia de gestos
espontáneos característicos de la EP, y de la demencia que puede establecerse después
de varios años.
Corea de Sydenham
La corea de Sydenham (baile de San Vito) es una enfermedad de la infancia en la que existen movimientos rápidos, irregulares e involuntarios
de las extremidades, la cara y el tronco. El cuadro se asocia con fiebre reumática. Los antígenos de la bacteria Streptococcus tienen una
2. Rigidez. Es diferente de la rigidez causada por lesiones de las motoneuronas superiores, porque se presenta con la misma intensidad en
los grupos musculares opuestos. Si no existe temblor, la rigidez se experimenta como resistencia al movimiento pasivo y, a veces, se
denomina rigidez plástica. Si existe temblor, la resistencia muscular se supera con una serie de sacudidas, denominada rigidez en rueda
dentada.
3. Bradicinesia. Existe una dificultad para iniciar (acinesia) y llevar a cabo nuevos movimientos. Los movimientos son lentos, la cara es
inexpresiva y la voz es arrastrada y carece de modulación. Se pierde el balanceo de los brazos al caminar. Hay una reducción de la «salva
agonista inicial» de la carga eléctrica que acompaña la primera contracción de los músculos principales relevantes. Normalmente, la
contribución de los núcleos basales al movimiento entra en acción algunos milisegundos después de que la corteza premotora y el cerebelo
hayan aumentado la frecuencia de disparo de las neuronas de la corteza motora al umbral en un nivel espinal de la motoneurona inferior.
En la EP, las ráfagas para activar la motoneurona inferior son débiles debido a la contribución debilitada del AMS.
4. Alteraciones de la postura. El paciente se encuentra de pie encorvado y sus brazos están flexionados. El paciente camina efectuando
pasos cortos, y a menudo es incapaz de detenerse. De hecho, puede realizar una marcha festinante para mantener el equilibrio.
Imágenes axiales (horizontales) de tomografía por emisión de positrones (PET) de un
cerebro sano (A) y del cerebro de un paciente con enfermedad de Parkinson incipiente
(B) después de la inyección de 18-fluoro-6-l-dopa. La imagen del cerebro sano muestra
grandes cantidades del compuesto (áreas amarillas) distribuido por todo el cuerpo
estriado en ambos hemisferios cerebrales. En el paciente con enfermedad de
Parkinson, la imagen cerebral muestra que la cantidad total del compuesto es baja y se
halla distribuida de forma irregular por el cuerpo estriado-
La mayor parte de los síntomas de la enfermedad de Parkinson están causados por un
incremento de las eferencias inhibidoras desde los ganglios basales hacia el tálamo y la
corteza motora precentral, por lo que las lesiones quirúrgicas en el globo pálido
(palidotomía) han demostrado ser efectivas para aliviar los signos parkinsonianos.
Enfermedad de Wilson
La enfermedad de Wilson, conocida también como degeneración hepatolenticular, también guarda relación con los núcleos basales. Este
trastorno genético, que se hereda de forma autosómica recesiva, se debe a una mutación en el brazo largo del cromosoma 13. Se trata de
un trastorno del metabolismo del cobre que ocasiona una acumulación de dicho metal en el hígado, con pequeñas lesiones necróticas que dan
lugar a nódulos cirróticos y un daño hepático progresivo con lesiones de diversas partes del cerebro, sobre todo el núcleo lenticular.
Como ocurre en otros trastornos de los núcleos basales, muchos pacientes con enfermedad de Wilson presentarán síntomas psiquiátricos, como
cambios de personalidad, comportamiento discursivo o labilidad emocional. No obstante, las alteraciones motoras suelen ser los signos más
evidentes, a saber, temblor, disartria, disminución de la destreza, marcha inestable y rigidez. En esta enfermedad, el trastorno del movimiento
más habitual se conoce como temblor en batir de alas (asterixis); estos movimientos se distinguen claramente del temblor en reposo y del
intencional. Los pacientes afectados no presentan temblor en reposo, sino que tras extender los brazos presentan un movimiento de aleteo que
puede limitarse a las muñecas o hacer que el paciente lance los brazos arriba y abajo formando un arco amplio. Estos pacientes también
pueden presentar una expresión facial en máscara, boca abierta y lo que se puede denominar una sonrisa vacía.
Área de Broca
Se localiza en el lóbulo frontal izquierdo, al pie de la tercera circunvolución. Según el mapa de Brodmann corresponde a las áreas 44 (pars
opercularis) y 45 (pars triangularis). Las funciones de estas áreas son: la formulación verbal (morfosintaxis) que corresponde a la expresión y
comprensión de estructuras sintácticas, y cumple un rol en el procesamiento de verbos. Además, tiene una participación en la planificación y
programación motora para la articulación del habla. Esta área está relacionada con procesos de secuenciación (eje sintagmático).
Área de Wernicke
Se localiza en el lóbulo temporal izquierdo en la primera circunvolución temporal posterior, específicamente en las AB 22 y 42. Se ha planteado
que también formarían parte de esta área, la circunvolución supramarginal y angular. Las funciones de estas áreas son la comprensión
auditiva y el procesamiento de la selección del léxico (eje paradigmático).
Lóbulo temporal
La memoria semántica (MS) se encuentra ubicada en región lateral de ambos lóbulos temporales. Está formado por el polo temporal (AB 38),
la segunda circunvolución temporal (AB 21), la tercera circunvolución temporal (AB 20) y parte de la circunvolución fusiforme (AB 37).
Existiría una conexión entre estas zonas y la primera circunvolución temporal que es crucial para el procesamiento léxico-semántico. Éste
se pone en funcionamiento en la denominación y comprensión de palabras.
Lóbulo de la ínsula (I)
Se ha planteado que esta estructura cumple un rol en la conversión de los fonemas en información motora para que esta pueda ser leída en el
área de Broca (premotora). También se ha podido determinar que la ínsula anterior está relacionada con el procesamiento articulatorio
complejo como palabras de larga metría y dífonos. Existe una conexión entre la circunvolución supramarginal y la ínsula anterior y de esta
hacia la región de Broca. La ínsula tendría por función llevar a cabo un procesamiento intermedio entre el lenguaje y el habla.
Es importante Fascículo Es un tracto dorsal que conecta varias regiones relacionadas con el lenguaje. Está compuesto por 5 componentes: 3
aclarar que longitudinal componentes superiores corresponden a fibras antero-posteriores que van desde el área frontal y opercular a áreas
todos los superior (FLS) específicas. El primer componente (FLS-I) llega al lóbulo parietal superior. El segundo (FLS-II) finaliza en la
fascículos se circunvolución angular. El tercero (FLS-III) concluye en la circunvolución supramarginal. El cuarto (FLS-IV) es el
encuentran en que conocemos como fascículo arqueado, conecta el área de Wernicke con el área de Broca. Es una conexión
ambos bidireccional que es fundamental para la repetición tanto de palabras como enunciados. Este fascículo es crucial
hemisferios. Sin para el aprendizaje del lenguaje y forma parte del circuito fonológico. Éste también está relacionado con la
embargo, en el expresión del lenguaje. El quinto componente (FLS-V) conecta la región temporal con la parietal.
hemisferio
Fascículo Conecta la zona temporal anterior con el lóbulo frontal. Tendría implicancia en la nominación de nombres propios y
dominante, que
uncinado (FU) compresión auditiva.
en la mayoría de
los diestros es el Fascículo Une la región occipital con el lóbulo temporal, donde está representada la memoria semántica. Tiene un rol
hemisferio longitudinal importante en la denominación de objetos vivos. También se conoce en el sistema visual como la vía del qué.
izquierdo, tienen inferior (FLI)
una mayor Fascículo fronto- Es una vía ventral que conecta el lóbulo occipital con la región órbito-frontal. La función de esta estructura aún es
representación occipital inferior poco conocida. Se cree que podría participar en la lectura, atención y procesamiento visual.
Áreas subcorticales
Hay evidencia que estructuras subcorticales, tales como el tálamo y ganglios basales, participan en el lenguaje. Existen conexiones entre la
región témporo-parietal (TP) y el pulvinar, entre el núcleo ventral anterior (NVA) del tálamo y el área de Broca. Este circuito se conoce con el
nombre de córticotálamo-cortical y tendría un importante rol en el monitoreo léxico-semántico.
Por otra parte, existen otras conexiones que comienzan con la unión del área TP al caudado (C), éste a su vez se conecta con el globo pálido
(GP) y de este último sale una conexión hacia el NVA. El funcionamiento de este circuito sería el siguiente: la región TP inhibe al C, no
ejerciendo actividad sobre el GP, el cual entra en funcionamiento inhibiendo al NVA. Esto produce que el área de Broca no pueda ser activada.
La consecuencia de esta actividad es que el sujeto no habla. Cuando la región TP no ejerce actividad sobre el C, este último inhibe al GP,
liberando al NVA. Éste activa el área de Broca y el sujeto habla. Esto explicaría en parte lo que sucede con las lesiones del área TP, las cuales se
caracterizan por un discurso logorreico. Estos circuitos estarían de acuerdo con aquellos que piensan que estas estructuras subcorticales tienen
una participación directa en el sistema funcional del lenguaje.
Áreas prefrontales
Participan en el lenguaje, fundamentalmente en la habilidad discursiva, a través de la función ejecutiva, que está relacionada con la iniciación
de la actividad verbal; planificación de lo que se va a decir; mantenimiento del tópico; objetivo de lo que se quiere lograr; monitoreo de lo que se
está diciendo; cambiar (si es necesario) para cumplir el propósito, verificar lo que se dijo y finalmente, detener la conducta verbal. Estas
funciones dependen de la región frontal dorsolateral.
Afasias
Los indicios clínicos de este tipo demostraron que la capacidad para mover
los músculos de la laringe, la faringe, la boca y la lengua puede verse
comprometida sin abolición de la capacidad de utilizar el lenguaje hablado
para comunicarse (aun cuando el déficit motor puede tomar difícil la
comunicación). Asimismo, el daño en las vías auditivas puede impedir la
capacidad de oír sin interferir en las funciones del lenguaje per se. Estos
síndromes, que en conjunto se denominan afasias disminuyen o anulan la
capacidad de comprender o producir lenguaje pero sin alterar la capacidad
de percibir los estímulos correspondientes y producir palabras inteligibles.
Estos pacientes carecen de la capacidad para reconocer o emplear el valor
simbólico de las palabras, lo que los priva de la comprensión lingüística, la
organización gramatical y sintáctica y la entonación apropiada que distingue el lenguaje normal del patológico.
Sobre la base de las correlaciones del cuadro clínico y la localización del daño encefálico Broca sugirió que las capacidades del lenguaje
estarían localizadas en la región ventroposterior del lóbulo frontal. Sin embargo, la observación más importante de este neurólogo fue que la
pérdida de la capacidad para producir un lenguaje significativo -por oposición a la capacidad para mover la boca y producir palabras-
habitualmente se asociaba con lesiones en el hemisferio izquierdo. "Hablamos con el hemisferio izquierdo", concluyó Broca.
Por el contrario, otros pacientes afásicos siguen comprendiendo el lenguaje pero carecen de la capacidad para organizar o controlar el
contenido lingüístico de su respuesta. Por ende, estos pacientes producen sílabas sin sentido, transponen palabras y emiten frases
incomprensibles gramaticalmente. Estos déficit se asocian con lesiones en la región posterior e inferior del lóbulo frontal izquierdo, un área que
Broca destacó como sustrato importante del lenguaje.
Afasia de Broca Afasia de Wernicke
• Palabra vacilante • Palabra fluida
• Tendencia a repetir frases o palabras (perseveración) • Poca repetición espontánea
Desde entonces, como consecuencia de estas primeras observaciones, se han enseñado dos reglas acerca de la localización del lenguaje. La
primera es que las lesiones en el lóbulo frontal izquierdo en una región denominada área de Broca afectan la capacidad para producir
eficientemente el lenguaje. Esta deficiencia se denomina afasia motora o de expresión, también conocida como afasia de Broca. (Estas afasias
deben ser distinguidas específicamente de la disartria, que es la incapacidad para mover los músculos del rostro y de la lengua que median la
palabra.)
En una afasia de Broca clásica el paciente no se puede expresar apropiadamente porque se han interrumpido los aspectos organizativos del lenguaje (su
gramática y su sintaxis.
Parafasias fonémicas: dificultades en la selección y secuenciación de los fonemas de una palabra. Errores tales como omisión, sustitución, adición y/o
desplazamiento de uno o varios fonemas de la palabra. Ejemplo: diciembre (diciembe) – clavo (cavo)
Parafasias fonéticas: consecuencia de dificultades que presentan para realizar los rápidos y precisos movimientos necesarios para articular un fonema.
La segunda regla es que el daño en el lóbulo temporal izquierdo produce dificultad para comprender el lenguaje hablado, una deficiencia
denominada afasia sensitiva o de recepción, también conocida como afasia de Wernicke. (Los déficit de lectura y escritura -alexias y agrafias-
son trastornos separados que pueden surgir del daño en áreas encefálicas relacionadas pero diferentes; sin embargo, la mayoría de los afásicos
también tienen dificultad con estas capacidades estrechamente relacionadas.) En general la afasia de recepción refleja el daño en las cortezas
de asociación auditivas en el lóbulo temporal posterior, una región denominada área de Wernicke.
La mayor dificultad en la afasia de Wernicke es reunir los objetos o las ideas y las palabras que los simbolizan. Así, en la afasia de Wernicke la palabra es
fluida y bien estructurada pero tiene poco sentido o ninguno porque las palabras y los significados no se encuentran correctamente conectados.
Una última y amplia categoría de los síndromes de deficiencia del lenguaje es la afasia de conducción. Estos trastornos se originan en lesiones
de las vías que conectan las regiones temporales y frontales correspondientes, como el fascículo arcuato en la sustancia blanca subcortical que
conecta las áreas de Broca y de Wernicke. La interrupción de esta vía puede conducir a la incapacidad para producir respuestas apropiadas a
la comunicación auditiva, aun cuando se comprenda a la comunicación.
Afasia: Es un trastorno de lenguaje adquirido a consecuencia de un daño cerebral que por lo general compromete todas las modalidades del lenguaje:
expresión y comprensión oral, escritura y comprensión de lectura. Cada una de las modalidades se puede comprometer cualitativa y cuantitativamente en
forma diferente conformando grupos sindromáticos, pudiendo coexistir con deficiencias en el procesamiento cognitivo. El síntoma más preponderante en la
afasia es la dificultad para evocar las palabras (anomia).
Afasia anómica: Se caracteriza por una dificultad para encontrar las palabras en la denominación por confrontación visual y el discurso. El lenguaje
expresivo es fluente y poco informativo. La comprensión y la repetición están conservadas.
Afasia cruzada: Es una afasia por lesión del hemisferio derecho en el diestro, el cual no tiene antecedentes de zurdería familiar y su hemisferio izquierdo
se encuentra intacto.
Afasia de Broca: Es un trastorno caracterizado por un discurso oral no fluente y moderadamente informativo. La repetición está alterada y la
comprensión auditiva se encuentra relativamente conservada.
Afasia de conducción: Es un trastorno en el que destaca por la dificultad en la repetición. El discurso oral es fluente, caracterizado por parafasias
fonémicas. La comprensión está relativamente conservada.
Afasia de Wernicke: Es una alteración del lenguaje en que el síntoma preponderante es la dificultad en la comprensión auditiva. El discurso es fluente y
no informativo, acompañado de parafasias de todo tipo, llegando en algunas ocasiones a una jergafasia. La repetición está alterada.
Afasia transcortical motora: Es un trastorno que se destaca clínicamente por la conservación de la repetición. El discurso oral es no fluente,
moderadamente informativo. Es frecuente observar ecolalias. La comprensión está relativamente conservada.
Afasia transcortical sensorial: Es un trastorno que se destaca clínicamente por la conservación de la repetición y la presencia de una severa anomia. El
discurso oral es fluente, poco informativo con abundantes parafasias. Se puede observar ecolalias. La comprensión está severamente alterada.
Agrafia: Trastorno adquirido para expresarse a través del lenguaje escrito a consecuencia de un daño cerebral.
Alexia: Trastorno adquirido para comprender el lenguaje escrito a consecuencia de un daño cerebral.
Anomia: Dificultad para encontrar palabras. Existen tres tipos de anomia de naturaleza afásica: anomia de producción, anomia de selección y anomia
semántica.
El sueño -definido en el plano de la conducta por la suspensión normal de la conciencia y desde el punto de vista electrofisiológico por criterios
de ondas encefálicas específicas- insume un tercio de nuestra vida. Más bien, el sueño es una serie de estados encefálicos controlados con
precisión, cuya secuencia está gobernada por un grupo de núcleos del tronco del encéfalo que se proyectan ampliamente en todo el encéfalo y la
médula espinal.
Cambios fisiológicos en
los estadíos del sueño
Los períodos de sueño no-REM se
caracterizan por movimientos oculares lentos
de rotación y por disminución de tono
muscular, los movimientos corporales, la
frecuencia cardíaca, la respiración, la presión
arterial, el índice metabólico y la temperatura.
Todos estos parámetros alcanzan sus valores
mínimos durante el sueño estadio IV. Por el
contrario, los períodos de sueño REM se
acompañan por aumento de la presión
arterial, la frecuencia cardíaca y el
metabolismo hasta niveles casi tan altos como
los observados en el estado de vigilia. El sueño
REM, como su nombre lo indica, también se
caracteriza por movimientos oculares rápidos
y balísticos, constricción pupilar, parálisis de
muchos grupos musculares grandes (aunque
obviamente no del diafragma) y por la
contracción de los músculos más pequeños en
los dedos de manos y pies, y el oído medio.
También se desarrolla una erección peniana
espontánea durante el sueño REM; esto tiene
importancia clínica para determinar si un
síntoma de impotencia tiene una base
fisiológica o psicológica.
El sueño REM se caracteriza por actividad onírica, que implica un tipo de alucinaciones visuales, caracterizada a menudo por un aumento de la emoción
y la falta de autorreflexión y control volitivo. Como la mayoría de los músculos está inactivo durante el sueño REM, las respuestas motoras a los sueños
son relativamente menores. (Caminar dormido, que es más frecuente en los niños de 4-12 años, y hablar en sueños en realidad se desarrollan durante el
sueño no-REM y no suelen acompañarse por sueños ni ser motivados por ellos.) La parálisis física relativa que se produce durante el sueño REM surge de
un aumento de la actividad en las neuronas GABAérgicas de la formación reticular pontina que se proyectan hacia las neuronas inhibidoras que hacen
sinapsis por su parte con las neuronas motoras inferiores de la médula espinal. El aumento de actividad de las neuronas inhibidoras descendentes desde
la protuberancia hasta los núcleos de la columna dorsal también produce una respuesta disminuida a los estímulos somatosensitivos. En conjunto, éstas
observaciones condujeron al aforismo de que el sueño no-REM se caracteriza por un encéfalo inactivo en un cuerpo activo, mientras que el sueño REM se
caracteriza por un encéfalo activo en un cuerpo inactivo.
Aprendizaje es el nombre dado al proceso por el que el sistema nervioso adquiere nueva información que se observa mediante cambios en el
comportamiento. La memoria se refiere a la codificación, el almacenamiento y la recuperación de la información aprendida.
El olvido
Hace algunos años, en una votación se demostró que el 84% de los psicólogos estaba de acuerdo con la declaración de que "todo lo que
aprendemos se almacena permanentemente en la mente, aunque a veces no son accesibles los detalles particulares". El sentido común indica
que si no fuera por el olvido, nuestro encéfalo estaría cargado con abundancia de información inútil que es codificada brevemente en nuestro
"amortiguador" de memoria inmediata.
Si bien el olvido es un proceso mental normal y aparentemente esencial, puede ser patológico y constituye un trastorno denominado amnesia.
La incapacidad para establecer nuevos recuerdos luego de una lesión neurológica se denomina amnesia anterógrada, mientras que la
dificultad para recuperar los recuerdos establecidos antes de la neuropatología precipitante se denomina amnesia retrógrada. Estos tipos de
olvido a menudo se presentan juntos, pero pueden estar disociados en distintas circunstancias.
Caso H.M
H.M. había sufrido crisis menores desde los 1 O años y crisis mayores desde los 16 años. A los 27 años se sometió a una cirugía para corregir
su epilepsia cada vez más debilitante. Sus ataques comprendían convulsiones generalizadas con mordedura de lengua, incontinencia y
pérdida de conocimiento. El 1º de septiembre de 1953, los cirujanos realizaron una resección bilateral del lóbulo temporal medial en la que se
extirpó la amígdala, el uncus, la circunvolución hipocampal y los dos tercios anteriores del hipocampo. En ese momento no se sabía que una
cirugía bilateral de ese tipo causaría un defecto profundo de la memoria.
El primer examen psicológico formal de H.M. se realizó casi 2 años después de la operación, momento en el cual aún se observaba un déficit
profundo de memoria. Por ejemplo, inmediatamente antes del examen, H.M. había estado hablando con el psicólogo; sin embargo, algunos
minutos más tarde no tenía ningún recuerdo de esta experiencia y negaba que alguien le hubiera hablado.
Caso N.A
N.A. estaba ensamblando un modelo de aeroplano en la habitación de su barraca mientras su compañero de habitación, desconocido para él,
estaba haciendo embestidas y paradas con un florete en miniatura que estaba detrás de la silla de N.A. Éste se volvió súbitamente y recibió un
pinchazo a través de la narina derecha. El florete penetró la lámina cribiforme (la estructura a través de la cual el nervio olfatorio ingresa en
el encéfalo) y adoptó un recorrido ascendente en el encéfalo anterior izquierdo. N.A. perdió el conocimiento en algunos minutos
(presumiblemente debido al sangrado en la región de la lesión encefálica) y fue llevado al hospital. Allí mostró una hemiparesia derecha Y
parálisis de los músculos oculares derechos inervados por el tercer nervio craneal. Se llevó a cabo una cirugía exploradora Y se reparó el
desgarro dural.
Después de algunos meses sus únicos déficit neurológicos generales eran cierta debilidad de la mirada hacia arriba y una diplopía leve. Sin
embargo, N.A. retuvo una amnesia anterógrada grave para la memoria declarativa. Los estudios por RM llevados a cabo por primera vez en
1986 mostraron un daño extenso del tálamo Y el lóbulo temporal medial, principalmente del lado derecho, los cuerpos mamilares también
parecían haberse perdido bilateralmente.
Caso R.B
A los 52 años R.B. sufrió un episodio isquémico durante una cirugía de bypass cardíaco. Luego de recuperarse de la anestesia se observó un
trastorno amnésico profundo. Cuando R.B. falleció en 1983 por una insuficiencia cardíaca congestiva, se llevó a cabo un examen detallado de
su encéfalo. El único hallazgo significativo fueron lesiones bilaterales del hipocampo; específicamente pérdida celular en la región CAl que se
extendía en toda la longitud rostrocaudal del hipocampo a ambos lados. La amígdala, el tálamo y los cuerpos mamilares, así como las
estructuras del encéfalo anterior basal, eran normales. El caso de R.B. es particularmente importante porque sugiere que las lesiones del
hipocampo aisladas pueden producir una amnesia anterógrada profunda para la memoria declarativa.
Reflejos visuales
Reflejo fotomotor directo y consensual: Si se proyecta una luz en el ojo, normalmente las pupilas de ambos ojos se contraen. La
contracción de la pupila del ojo en el que se proyecta la luz se denomina reflejo fotomotor directo; la contracción de la pupila opuesta, aunque
la luz no alcance a este ojo, se denomina reflejo a la luz consensual.
Los impulsos aferentes viajan a través del nervio óptico, el quiasma óptico y el tracto óptico. Aquí, un pequeño número de fibras abandona el
tracto óptico y establece sinapsis con células nerviosas del núcleo pretectal, que se encuentra cerca del colículo superior. Los impulsos son
transportados por axones de las células nerviosas pretectales hasta los núcleos parasimpáticos (núcleos de Edinger-Westphal) del tercer par
craneal de ambos lados. Aquí, las fibras establecen sinapsis y los nervios parasimpáticos tienen un trayecto a través del tercer par craneal
hasta el ganglio ciliar en la órbita. Finalmente, las fibras parasimpáticas posganglionares pasan a través de los nervios ciliares cortos hasta
llegar al globo ocular y al músculo constrictor de la pupila del iris. Ambas pupilas se contraen en el reflejo a la luz consensual porque el
núcleo pretectal envía fibras a los núcleos parasimpáticos en ambos lados del mesencéfalo
Reflejo de acomodación: Cuando los ojos se dirigen desde un objeto distante a otro cercano, la contracción de los músculos rectos mediales
produce la convergencia de los ejes oculares;
el cristalino se engruesa para aumentar su
poder de refracción por la contracción del
músculo ciliar, y las pupilas se contraen para
limitar las ondas de luz a la parte central
más gruesa del cristalino. El nervio
oculomotor tiene un trayecto hasta los
músculos rectos mediales. Algunas de las
fibras corticales descendentes establecen
sinapsis con los núcleos parasimpáticos
(núcleos de Edinger-Westphal) del III par
craneal en ambos lados. Aquí, las fibras
establecen sinapsis, y los nervios
parasimpáticos viajan a través del tercer par
craneal hasta el ganglio ciliar situado en la
órbita. Finalmente, las fibras parasimpáticas
posganglionares pasan a través de los
nervios ciliares cortos hasta el músculo
ciliar y el músculo constrictor de la pupila
del iris.
Reflejo corneal: Un leve toque sobre la
córnea o la conjuntiva da lugar a parpadeo.
Los impulsos aferentes procedentes de la
córnea o la conjuntiva viajan a través de la
división oftálmica del nervio trigémino hasta
el núcleo sensitivo del nervio trigémino. Las
neuronas internunciales conectan con el
núcleo motor del nervio facial de ambos
lados a través del fascículo longitudinal
medial. El nervio facial y sus ramas inervan
el músculo orbicular de los ojos, que causa el
cierre de los párpados.
Reflejos corporales visuales: Los movimientos de seguimiento automático de los ojos y la cabeza que se realizan durante la lectura, el
movimiento automático de los ojos, la cabeza y el cuello hacia la fuente del estímulo visual, y el cierre protector de los ojos e incluso el
levantamiento del brazo como gesto de protección son acciones reflejas que implican a los siguientes arcos reflejos. Los impulsos visuales
Exploración física
Se pide al paciente que enseñe los dientes separando los labios con los dientes cerrados. Habitualmente, se muestran áreas iguales de los dientes
superiores e inferiores en ambos lados. Si existe una lesión del nervio facial en un lado, la boca está torcida. Se muestra un área mayor de los dientes en el
lado donde el nervio está intacto, ya que la boca es estirada hacia ese lado. Otra prueba útil consiste en pedir al paciente que cierre los ojos fuertemente.
Entonces, el explorador intenta abrir los ojos levantando suavemente los párpados superiores del paciente. En el lado de la lesión, el orbicular del ojo está
paralizado, de forma que el párpado de este lado se levanta fácilmente.
La sensación del gusto en cada mitad de los dos tercios anteriores de la lengua se puede estudiar colocando pequeñas cantidades de azúcar, sal, vinagre y
quinina sobre la lengua para explorar las sensaciones de dulce, salado, ácido y amargo.
Exploración física
El reflejo faríngeo o reflejo nauseoso puede explorarse tocando la pared lateral de la faringe con una espátula. Esto debe causar inmediatamente que el
paciente presente náuseas; es decir, los músculos faríngeos se contraerán. Las lesiones unilaterales del vago dan lugar a un reflejo nauseoso escaso o
ausente en este lado.
La inervación del paladar blando se puede estudiar pidiéndole al paciente que diga «ah». Habitualmente, el paladar blando se levanta y la úvula se
mueve hacia atrás en la línea media.
Raíz espinal
La raíz (parte) espinal está formada por axones de células
nerviosas del núcleo espinal, que se halla situado en la
columna gris anterior de la médula espinal en los
segmentos cervicales superiores.
Trayecto de la raíz espinal: Las fibras nerviosas
emergen de la médula espinal a medio camino entre las
Exploración física
Para explorar la integridad del nervio, hay que pedirle al paciente que saque la lengua; si existe una lesión de la motoneurona inferior, se observará que
la lengua se desvía hacia el lado paralizado. La lengua será más pequeña en el lado de la lesión, debido a la atrofia muscular, y la fasciculación puede
acompañar o preceder a la atrofia.
Si un paciente tiene una lesión de las fibras corticonucleares, no existirá atrofia ni fibrilación de la lengua, y con la protrusión de la misma, la lengua se
desviará hacia el lado opuesto de la lesión. (Hay que recordar que el geniogloso es el músculo que empuja a la lengua hacia delante.)
La escala de coma de Glasgow proporciona un método práctico para evaluar el deterioro del nivel de conciencia en respuesta a estímulos
definidos. La Escala fue descrita en 1974 por Graham Teasdale y Bryan Jennett como una forma de comunicar sobre el nivel de conciencia de
los pacientes con una lesión cerebral aguda.
Apertura ocular
La apertura ocular está directamente relacionada con la comunicación con el entorno y se correlaciona directamente con el estado de
consciencia del paciente. El SRAA está encargado de integrar los núcleos del tallo cerebral con proyecciones axonales que conectan el
hipotálamo, el tálamo y la corteza frontal basal con el resto de la corteza cerebral. Este sistema a su vez se compone de múltiples redes que
conectan el tronco encefálico a través de vías talámicas y extra-talámicas. Para tener una alteración de la consciencia es necesario tener una
alteración cortical difusa o una alteración en el tallo cerebral que se encarguen de afectar las vías del SRAA.
Respuesta Puntaje Vías que controlan la respuesta ocular
Espontanea 4 Corteza frontal
Apertura al estimulo verbal 3 Sustancia blanca frontal basal
Apertura al dolor 2 Conexiones inter talámicas de SRAA
Sin apertura ocular 1 Sin control. Lesión del SRAA por debajo del tálamo
Se describen 3 hipótesis de por qué se ocasiona una pérdida de conciencia en el trauma craneoencefálico (TCE) severo, particularmente en su
fase aguda. Estas hipótesis son:
• La hipótesis reticular: Esta hipótesis plantea que el SRAA se activa gracias a los estímulos provenientes de los tractos sensitivos y
los envía a la corteza para generar una respuesta comportamental consciente. Con el TCE lo que se observa es una disminución de la
actividad polisináptica.
• La hipótesis del sistema colinérgico: Esta hipótesis plantea que la disfunción del SRAA se genera como consecuencia de un
trauma que activa el sistema colinérgico inhibitorio en el segmento dorsal del puente, lo que generaría una pérdida de conciencia
transitoria hasta que los niveles de acetilcolina se normalicen.
• La hipótesis centrípeta: Ésta plantea que las fuerzas rotacionales externas generan fuerzas cortantes y estrés que “romperían” las
fibras nerviosas. Cuando esto sucede en la corteza o el diencéfalo se genera amnesia y cuadros de desorientación sin pérdida del estado de
conciencia. Se requiere de mayor energía para que los tractos de la vía SRAA se lesionen y causen pérdida del estado de conciencia.
El SRAA se encarga de permitir la entrada de estímulos que
puedan generar una adecuada conexión de cada individuo
con su entorno. Las fibras que se proyectan hacia el
hipotálamo regulan la función autonómica y los ciclos de
vigilia-sueño, mientras que las que se proyectan al tálamo
hacen integración y modulación de los estímulos que general
el despertar. Adicionalmente las proyecciones que van a la
corteza frontal basal se encargan de la activación cortical y
de la integración autonómical. En ese orden de ideas las vías
talámicas son las que se encargan de la apertura ocular en
relación con la respuesta a estímulos.
Dentro de las vías que se conectan con el tálamo es posible
identificar los siguientes tractos:
1. el rafé medio y el rafé dorsal en un solo complejo,
2. un complejo intratalámico,
3. el haz medial del prosencéfalo y
Respuesta verbal
En el concepto inicial de las vías de lenguaje se tenía en
cuenta el área de Broca (área anterior o motora del
lenguaje) que se conectaba a través del fascículo Arcuato
con el área de Wernicke (área posterior o sensitiva), sin
embargo esa concepción ha cambiado, incluyendo múltiples
fascículos que se han visto relacionados con el lenguaje
mediante su estimulación intraoperatoria o mediante su
correlación clínica al lesionarse por un infarto o un tumor.
Sin embargo, a pesar de la complejidad de estas vías, la
regulación de la orientación está regulada por la
conectividad cortico-subcortical de forma global y de igual
forma por los ganglios de la base. Los ganglios basales
izquierdos regulan el inicio del lenguaje, al igual que en el
monitoreo de la semántica y el léxico. De igual forma
regulan el cambio de un elemento del lenguaje a otro. El
putamen se encarga del inicio cortical, mientras el cerebelo
amplifica y refina esa señal para tener adecuada toma de decisiones. Es por eso que las lesiones en los ganglios de la base pueden producir
clínicamente lenguaje con desorientación o inclusive afasia.
Respuesta Puntaje Vías que controlan la respuesta
Orientado 5 Corteza motora-sensitiva del lenguaje (Broca-Wernicke)
Desorientado 4 Vías subcorticales del lenguaje
Lenguaje incoherente 3 Ganglios basales
Lenguaje incomprensible 2 Área cortical auditiva izquierda (solo input)
Ninguna respuesta 1 Sin control