Pago Compulsivo de Cotización Previsional Constituye Prisión Por Deuda

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Pago compulsivo de cotización previsional constituye

prisión por deuda. Amparo acogido


Corte de Apelaciones de Temuco
13 de Noviembre de 2006
El Pacto de San José de Costa Rica, en su artículo 7 Nº 7 dispone que: nadie
puede ser detenido por deudas, admitiendo una sola excepción, "los mandatos
de autoridad competente dictado por incumplimiento de deberes alimentarios",
por lo que no puede ampliarse su interpretación para incluir además las deudas
previsionales. El pago compulsivo de una cotización previsional, constituye
prisión por deuda, proscrita de nuestro sistema jurídico, razón por la cual se
acogerá el recurso de amparo, toda vez que de acuerdo a lo informado por el
Juzgado Civil, en dicho Tribunal no existe causa alguna contra el amparado o la
empresa que éste representa, por lo que mal puede haberse dictado en el
mismo una orden de arresto a su respecto

TEXTO SENTENCIA DISIDENCIAS Y PREVENCIONES


Temuco, trece de noviembre de dos mil seis.

VISTOS Y TENIENDO PRESENTE:

PRIMERO: Que a fojas 1 comparece el abogado Sr. Alfredo Juri Jubrail, interponiendo
recurso de amparo a favor de don Santiago Campos Heyboer, comerciante, ambos con
domicilio en calle Manuel Montt nº 966, oficina 202, Temuco; en atención a que en
causas civiles de jurisdicción laboral y cuyos roles individualiza, se han librado en su
contra órdenes de arresto en su calidad de representante legal de la Sociedad San
Guillermo Limitada, basadas en el incumplimiento del pago de diversas deudas
previsionales por parte de la empresa individualizada.

Funda su acción señalando que la Ley 17.322, contempla un procedimiento de carácter


ejecutivo a fin de dar cumplimiento a las obligaciones provisionales, que son de
competencia de la justicia laboral, conforme a las normas de los artículos 460 y 461
del Código del ramo. Continua afirmando que el no pago de imposiciones provisionales,
coloca al deudor en mora de una carga legal, esto es, declarar y pagar al ente
previsional los valores respectivos, que siendo de cargo el trabajador se traslada por
ministerio de la Ley al empleador, lo cual siempre tiene como antecedente una
convención que acarrea derechos y obligaciones de naturaleza laboral, y su
cumplimiento civil afecta bienes del deudor y no pude acarrear como otra consecuencia
frente al mero incumplimiento, aunque éste posteriormente se declare delictivo, una
privación o menoscabo a la libertad personal del obligado, por la mera circunstancia de
no solucionar un crédito de orden civil.

Agrega que el arresto, como sanción restrictiva de libertad, constituye una sanción
procesal establecida para la correcta administración de justicia y constituida como una
herramienta en el ejercicio de la facultad de imperio que la Constitución entrega a los
órganos jurisdiccionales y tiene como finalidad básica obligar al debido cumplimiento
de las resoluciones judiciales y por consecuencia, no puede constituir un equivalente
jurisdiccional que permita sustituir un proceso o una sentencia que resuelva una litis;
en ese orden de ideas, si se trata de cumplimiento de una obligación de carácter
patrimonial, no es posible concebir como herramienta de ejecución del crédito, aún en
un procedimiento ejecutivo laboral, la privación de libertad personal de un sujeto.

Añade que no es posible aceptar como justificación de esta medida de apremio, el


hecho de tipificarse el no pago de las imposiciones previsionales como una apropiación
o distracción indebida de dinero, puesto que ese juicio de reproche sólo está reservado
para decidirse dentro del debido proceso penal, en donde deberá demostrarse la
imputación criminal del acusado penalmente y la configuración típica del ilícito en
cuestión y en la que por supuesto el procesado tendrá derecho a discutir sobre tal
injusto.

Precisa que el arresto cuando no deriva del incumplimiento de una resolución judicial,
sino que simplemente del desacato de una norma legal que ordene un pago
compulsivo, se transforma simplemente en una pena o sanción que importa un serio y
grave atentado a la libertad personal del litigante, para compelir a satisfacer un
obligación de dinero y se instituye de ese modo en una verdadera prisión por deudas
dentro de un juicio de naturaleza civil; cuestión prohibida en nuestro ordenamiento
jurídico en virtud de lo dispuesto en el artículo 5 de la Carta Magna en relación al
artículo 11 del Pacto Internacional de derechos civiles y políticos de naciones unidas y
el artículo 7 de la Convención Americana sobre derechos humanos.

Concluye señalando que los apremios decretados constituyen una amenaza ilegítima a
la libertad del amparado, ya que el pago compulsivo de cotizaciones previsionales
deriva de una actuación que importa una prisión por deudas que en nuestro sistema,
como se indicó, está proscrito, en atención a lo dispuesto en las normas precitadas

Solicita en consecuencia, se acoja el presente recuso y se deje sin efecto de inmediato


la orden de de tención.

SEGUNDO: Que a fojas cinco evacua su informe el Juez Titular del Primer Jugado Civil
de esta ciudad, don Carlos Gutiérrez Zavala, quien indica que efectivamente en dicho
Tribunal se tramita la causa rol nº 18.722, a la cual se encuentra acumulada la rol nº
745-2004, ambas sobre cobro de cotizaciones previsionales caratuladas "AFP Provida
con Soc. Lácteos Germania Ltda.", donde se despachó orden de arresto con fecha 6 de
abril del año 2004, reiterada el 14 de octubre del mismo año, el 22 de abril de 2005, el
17 de noviembre del 2005, el 25 de agosto y el 1 de octubre del presente año, contra
el ejecutado por un total de $699.78, la que se mantiene vigente, siendo el
fundamento legal de la orden en cuestión el artículo 12 de la Ley 17.322

TERCERO: Que a fojas 7 evacua su informe la Juez Subrogante del Tercer Juzgado Civil
de Temuco, doña Patricia Ríos Rojas, precisando que en dicho tribunal se tramita la
causa rol nº 6.280-2002 y otras acumuladas, caratuladas "AFP Provida S.A: con
Sociedad Comercial San Guillermo Limitada" sobre juicio ejecutivo laboral. Agrega que
en dicha causa consta que el ejecutado, don Carlos Campos Mardones, en
representación de la Sociedad San Guillermo Ltda, se dio por notificado y requerido de
pago por cédula con fecha 30 de septiembre de 2002, certificándose la no oposición de
excepciones; decretándose ante tal situación y a petición del demandante, orden de
arresto en su contra con fecha 2 de enero de 2003, la que fue devuelta sin resultado;
sin embargo, a fojas 27 Policía de Investigaciones pone a disposición del Tribunal al
ejecutado, quien declara reconociendo la deuda y haciendo un abono de $10.000,
dejándosele en libertad.
Continúa indicando que con fecha 28 de octubre de 2003, se deja sin efecto la
precedente orden de libertad y se ordena despachar nueva orden de arresto en contra
del citado ejecutado y además el amparado; dictándose una nueva orden en tal
sentido con fecha 1 de noviembre de 2004, siendo devuelta por la Policía de
Investigaciones sin resultado.

Prosigue precisando que a continuación la parte demandante solicitó liquidación del


crédito y tasación de las costas procesales, luego de lo cual requirió el despacho de
una nueva orden de arresto en contra de los ejecutados, accediéndose a la misma el
18 d e marzo del año 2005, siendo puesto a disposición del Juzgado el amparado,
quien declara indicando no tener dinero para pagar lo adeudado, por lo que por
resolución de fecha 22 de agosto de 2005 se le dio orden de ingreso al Centro de
Cumplimiento Penitenciario de Temuco, por el termino de tres días.

Luego de ello, puntualiza la informante, la actora solicitó una nueva liquidación. Luego
de ello, puntualiza la informante, la actora solicitó una nueva liquidación, la que arrojó
una suma de $5.120.000, despachándose una nueva orden arresto contra el
amapardo, para el solo efecto de trasladarlo al Tribunal, a primera audiencia,
oficiándose al efecto con fecha 11 de abril de 2006, siendo devuelta la misma sin
resultado; tras ello se hace una nueva liquidación que arroja una suma adeudada de
$5.608 096.

Concluye señalando la informante que conforme a la relación hecha precedentemente,


se concluye que no existe orden de arresto pendiente respecto del amparado.

CUARTO: Que a fojas 13 evacua su informe la Juez Subrogante del Segundo Juzgado
Civil de esta ciudad, quien indica que la causa individualizada por el recurrente de
amparo, a saber la rol nº 845-2004 corresponde a una demanda presentada por la AFP
Santa María contra Víctor Gutiérrez Yánez, el 10 de mayo de 2004, no teniendo
ninguna relación con la persona a cuyo favor se presentó el recurso de amparo;
además precisa que no se encontró dentro de los ingresos ninguna causa dirigida
contra el amparado y la Sociedad San Guillermo Ltda.

QUINTO: Que el Pacto de San José de Costa Rica, en su artículo 7 nº 7 dispone que:
nadie puede ser detenido por deudas, admitiendo una sola excepción, "los mandatos
de autoridad competente dictado por incumplimiento de deberes alimentarios", por lo
que no puede ampliarse su interpretación para incluir además las deudas previsionales.

SEXTO: Que el pago compulsivo de una cotización previsional, constituye prisión por
deuda, proscrita de nuestro sistema jurídico, razón por la cual se acogerá el recurso de
amparo como se dirá en lo resolutivo; en relación al Primer y Tercer Juzgado Civil de
esta ciudad, toda vez que de acuerdo a lo informado por el Segundo Juzgado Civil, en
dicho Tribunal no existe causa alguna contra el amparado o la empresa que éste
representa, por lo que mal puede haberse dictado en el mismo una orden de arresto a
su respecto.

Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto en los artículo 5 inciso segundo
y artículo 21 de la Constitución Política de la República, artículo 7 Nº 7 del Pacto de
San José de Costa Rica, se declara que SE ACOGE el recurso de amparo deducido en lo
principal de fojas uno, por don Alfredo Juri Jubrail en favor de don Santiago Campos
Heyboer, en contra de los señores Jueces del Primer y Tercer Juzgado Civil de Temuco,
y en consecuencia se dejan sin efecto las ordenes de arresto, despachadas, en contra
del referido amparado.

Comuníquese por la vía más rápida, a fin de que los señores Jueces de las causas
dispongan lo pertinente en cumplimiento de lo resuelto.

Acordada con el voto en contra del Ministro Sr. Julio Cesar Grandón Castro, quien fue
del parecer de rechazar el recurso de amparo, por estimar que la medida de apremio
fue dictada por autoridad competente, dentro de sus facultades legales y de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 12 del la ley 17.322, que de esta forma el
acto no es arbitrario e ilegal , se ajustó a los términos señalados en la Ley y tampoco
vulnera la Constitución Política de la República de Chile, pues el apremio se relaciona
con los dineros que el amparado retuvo o debió retener estando obligado a
consignarlos en la entidad provisional correspondiente.

Regístrese, notifíquese y archívese en su oportunidad.

Rol Nº 250-2006.

Pronunciada por la Primera Sala I. Corte de Apelaciones de Temuco. Integrada por su


Presidente Ministro Sr. Héctor Toro Carrasco, Ministro Sr. Julio César Grandón Castro,
y Ministro Sr. Leopoldo Llanos Sagristá.

En Temuco, a trece de noviembre de dos mil seis, notifiqué por el estado diario la
resolución que precede.
Acordada con el voto en contra del Ministro Sr. Julio Cesar Grandón Castro, quien fue
del parecer de rechazar el recurso de amparo, por estimar que la medida de apremio
fue dictada por autoridad competente, dentro de sus facultades legales y de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 12 del la ley 17.322, que de esta forma el
acto no es arbitrario e ilegal , se ajustó a los términos señalados en la Ley y tampoco
vulnera la Constitución Política de la República de Chile, pues el apremio se relaciona
con los dineros que el amparado retuvo o debió retener estando obligado a
consignarlos en la entidad provisional correspondiente.

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