Tema 4.Antropología.Filosófica
Tema 4.Antropología.Filosófica
Tema 4.Antropología.Filosófica
Material Inmaterial
Cuerpo Alma
Cerebro Mente
Razón, ánimo y apetito están presentes en toda persona, pero predomina en ella
un tipo de alma u otro según el grado de purificación que haya logrado en sus vidas
anteriores. Según qué elemento sea el dominante (razón, ánimo o apetito), tenemos tres
clases de hombres: los que buscan el conocimiento, los que buscan los honores y los que
buscan las ganancias y placeres materiales. Estas tres clases de hombres tendrían que
constituir los tres grupos sociales (gobernantes, guardianes y productores) para que sea
posible una sociedad justa y pueda cada uno alcanzar la virtud máxima que le sea posible
en esa vida.
También destaca Aristóteles, que aunque fue discípulo de Platón, critica gran parte
de sus teorías. Lo primero que critica es la existencia del mundo sensible, porque para
Aristóteles, solo existe lo que puedo conocer a través de los sentidos.
En el mundo sensible, se ubicaría el ser humano que, como para Platón, está
compuesto de cuerpo y alma. Aunque para Aristóteles, al alma será mortal, y por su
dependencia con el cuerpo, el alma tendrá una buena relación con él. Mientras que para
Platón, solo posee alma el hombre, para Aristóteles, la tendría cualquier ser vivo, pues
son seres animados (con ánima).
Otra diferencia ente Platón y Aristóteles, es que para Platón el alma está dividida
en tres partes: racional, irascible y concupiscible, y sin embargo Aristóteles, distingue tres
tipos de alma: vegetativa, sensitiva y racional.
Para Aristóteles el ser humano es un animal político que se realiza en la sociedad
(polis), pudiendo comunicar sus pensamientos y opiniones a los demás a través de la
palabra (lenguaje), lo cual supone una característica exclusiva del ser humano.
Ya en la Edad Moderna podemos incluir a Descartes, que establece un dualismo
radical:
- Alma: yo, pensamiento (sustancia pensante, inmaterial).
- Cuerpo: materia (sustancia extensa, material).
Puesto que le parece evidente que el alma podría existir sin el cuerpo, la considera
inmortal. Alma y cuerpo se relacionan a través de una glándula en el interior del cerebro,
la glándula pineal.
Aunque el cuerpo está sometido a leyes mecánicas, como todo lo material
(funciona como una máquina), sin embargo, el ser humano para Descartes es libre,
puesto que puede controlar las pasiones, que tienen su origen en fuerzas que actúan
sobre el cuerpo, pero afectan al alma. El hecho de que lo que el entendimiento nos
presenta como bueno o verdadero, nuestra voluntad pueda elegirlo o afirmarlo, es
muestra para Descartes de que somos libres. Cuanto más claro sea lo que nuestro
entendimiento discierne, más libre es nuestra voluntad para elegir.
“Los hombres se equivocan al creerse libres, opinión que obedece al solo hecho de
que son conscientes de sus acciones pero ignorantes de las causas que lo determina. Y,
por tanto, su idea de “libertad” se reduce al desconocimiento de las causa de sus
acciones, pues todo eso que dicen de que las acciones humanas dependen de la
voluntad son palabras, sin idea alguna que les corresponda.”
Baruch Spinoza, Ética.
3. Filosofía de la sospecha
A lo largo de la historia de la filosofía, la mayoría de autores han señalado la
capacidad racional del ser humano como su rasgo definitorio. Así lo vemos en autores
como Platón, Aristóteles, Descartes, Spinoza... Frente a ellos, los filósofos de la sospecha
(Marx, Nietzsche y Freud) sostienen que no es la razón lo que define a las personas.
Para Marx lo que nos hace verdaderamente personas no es poseer razón sino el
trabajo, además de que el ser es producto de cómo están estructuradas sus relaciones
sociales. ¿Qué tipo de trabajo es el que considera la esencia del hombre?
Alienación religiosa La religión es “el opio del pueblo”, lo que significa que
manipula al obrero haciéndole pensar que sus penalidades
serán recompensadas tras la muerte. Justificando así el
sufrimiento.
3.2 Nietzsche
En la antigua Grecia, existía un equilibrio entre dos dioses: Apolo y Dionisos. Apolo
es el dios de la razón, del equilibrio, del orden, mientras que Dionisos, es el dios del
desenfreno, del vino, de la orgía y la festividad. Para Nietzsche, el culpable del
desequilibrio entre los dos dioses fue Sócrates (V a.C, antigua), cuando elige morir antes
que retractarse, por lo que antepone la razón a la vida.
La cultura occidental sigue sustentada bajo estos pilares de la razón, por lo que
Nietzsche considera, que hay que realizar una transmutación de estos valores, es decir,
anteponer la vida a la razón. El único que puede conseguirlo es el superhombre, que deja
de vivir el tiempo de forma lineal, sino como un eterno retorno.
También culpará a la religión católica de promover una moral de “borregos” que nos
impide vivir la vida con plenitud. Nietzsche anunciará con su célebre frase “Dios ha
muerto” la crisis de valores de occidente.
3.3 Freud
Según Freud, cuando estamos conscientes, existe un muro llamado censura que
no permite el paso de los deseos y recuerdos reprimidos al consciente, pero cuando
estamos dormidos, el muro baja y según Freud, cuando soñamos se muestran nuestros
miedos o deseos más íntimos