Bloque 1 - Lengua y Comunicación
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Bloque 1 - Lengua y Comunicación
LENGUA Y COMUNICACIÓN
1. ¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN?
La comunicación es la emisión y recepción de ciertas señales o signos que pueden
interpretarse según un código en el que tienen atribuidos una significación. La
realización de un acto comunicativo puede responder a diversas finalidades:
a) Transmisión de información.
b) Intento de influir en los otros.
c) Manifestación de los propios estados o pensamientos.
d) Realización de actos.
Elementos de la comunicación:
a) Emisor: Persona, animal o cosa que elabora y transmite la información.
b) Receptor: Es el destinatario del mensaje. Recibe e interpreta la información
ajustándose al código.
c) Mensaje: Es el contenido informativo de la comunicación. Puede referirse al
mundo exterior o interior.
d) Código: Conjunto de signos, reglas y normas propios de un lenguaje (mímico,
gráfico, verbal, lumínico...)
e) Canal: Medio físico a través del que circula la información y el sentido por el
que se percibe. Cada tipo de comunicación (oral, visual, táctil…) utiliza
canales diferentes (el aire, el cable telefónico, el papel escrito, la TV, el
ordenador…)
f) Referente: Realidad extralingüística a la que alude el mensaje comunicativo.
g) Contexto: Conjunto de factores y circunstancias en las que se produce el
mensaje y que deben ser conocidas tanto por el emisor como por el receptor.
Podemos distinguir varios tipos de contexto:
Contexto situacional.- Circunstancias espaciales y temporales en las
que se produce el acto comunicativo. Es un concepto extralingüístico.
Por ejemplo, la frase “Está colgado desde hace tiempo” significará
cosas distintas según la comunicación (hablando de un cuadro, de un
ordenador…). La situación es estudiada por una ciencia llamada
Pragmática.
Contexto sociohistórico.- Conocimiento de la época en la que se
producen los mensajes.
Llamamos funciones del lenguaje a las aplicaciones que podemos dar a una lengua.
- Referencial o representativa (asociada al referente): el emisor informa
objetivamente acerca de la realidad exterior. Hoy es lunes.
- Expresiva o emotiva (se relaciona con el emisor): el mensaje refleja la actitud
subjetiva del hablante, sus emociones, opiniones y percepciones. su mundo
afectivo. ¡Qué bien me lo paso!
- Apelativa o conativa (asociada al receptor): Se produce cuando se utiliza el
mensaje para influir en el receptor. Camarero, un café.
- Fática o de contacto (canal): Se intenta mantener abierto el canal de
comunicación. ¿Me oyes?
- Metalingüística: se relaciona con el código. Se emplea la lengua para hablar de la
propia lengua: diccionarios, clases de Lengua. Hay dos clases de adjetivos:
especificativos y explicativos.
- Poética o estética (asociada al mensaje): se embellece el mensaje mediante
recursos expresivos poco habituales en la lengua común para llamar la atención
sobre sí mismo. No está el horno para bollos. Intentaremos resumir a continuación
los rasgos lingüísticos que las caracterizan en la
siguiente tabla:
2. COMUNICACIÓN ORAL Y COMUNICACIÓN ESCRITA
En la actualidad han surgido nuevas modalidades del discurso que combinan habla
y escritura (chats, blogs, foros, etc.) que, aunque se basan en la escritura, utilizan
rasgos propios de la oralidad (lenguaje espontáneo, plagado de signos que
representan elementos suprasegmentales, introducción de palabras coloquiales,
expresiones inacabadas, solapamiento de intervenciones, mensajes de recepción
instantánea, etc.).
Debemos recordar que la escritura nace para preservar la memoria de los hechos y
el saber humano.
a) La comunicación oral
Como hemos adelantado en el cuadro introductorio, la lengua coloquial es la que
predomina en los intercambios orales cotidianos. Los rasgos más sobresalientes de
la lengua coloquial son:
- Importancia de los elementos suprasegmentales para determinar el
significado del mensaje (acento, entonación, tono, ritmo).
- Enunciación relajada (enunciados incompletos, cortes de palabras,
vacilaciones, etc.).
- Libertad en el orden de palabras (empleo de la tematización → desplazamiento de los
elementos en su orden lógico para resaltar alguno de ellos)
- Tendencia a la condensación (uso de enunciados breves y rápidos, empleo
de interjecciones).
- Enunciados complejos, plagados de mezclas de estilos, oraciones
inacabadas, anacolutos, etc.
- Manifestación de la expresividad del hablante: se insisto mucho en la
subjetividad del hablante (lo que en ocasiones desencadena anacolutos),
empleo de elementos fáticos para captar la atención del oyente, uso de
expresiones enfáticas.
- Referencias al contexto: empleo de elementos deícticos (pronombres,
adverbios) que solo se llenan de sentido dentro de la situación comunicativa
(“tú, oye, siéntate aquí”) en la que están presentes ambos participantes de la
conversación.
- Léxico específico como muletillas, metáforas, palabras comodín, jergas, etc.
(está que trina / jobá tía/ pásame el coso ese).
- Empleo de marcadores del discurso propios de la lengua coloquial: vale, pues
entonces, bueno, etc.
Géneros escritos:
- Según la modalidad del discurso: narrativos, descriptivos, dialogados,
expositivos, argumentativos.
- Según la función del lenguaje predominante (o, lo que es lo mismo, según la
intención del emisor): apelativos, fáticos, poéticos, expresivos, informativos,
metalingüísticos.
- Según su dominio o ámbito de creación: periodísticos, científico-técnicos,
jurídico-administrativos, literarios, publicitarios, académicos, religiosos,
políticos, cotidianos, etc.
- Textos electrónicos: chat, blog, correo electrónico, foros, etc. Constituyen una
modalidad nueva de los textos escritos que en muchas ocasiones tienen
rasgos propios de la lengua oral (espontaneidad, respuesta inmediata, uso de
un lenguaje coloquial e incluso vulgar, etc.).
a) El texto expositivo
Un texto expositivo es aquel que explica, que informa, que da instrucciones o ideas
sobre un tema. La exposición es la forma de organización textual que se emplea
para transmitir el conocimiento. Puede ser oral o escrito. Según el tipo de
destinatario al que van dirigidos, los textos expositivos pueden ser divulgativos
(dirigidos a un público general, sin conocimientos específicos sobre el tema;
aparecen en artículos de prensa, revistas divulgativas, enciclopedias o libros de
consulta) o especializados (destinados a personas que ya poseen conocimientos
sobre el tema, por lo que suelen emplear tecnicismos; aparecen en revistas
especializadas, o en manuales o publicaciones académicas tanto científicas como
humanísticas).
La estructura de un texto expositivo
La estructura general de un texto expositivo suele responder al siguiente esquema:
- Introducción: Presentación del tema y explicación del punto de vista desde el
que se aborda.
- Desarrollo: Parte fundamental del texto; se pueden usar diversos
procedimientos explicativos: clasificación, definición, descripción, ejemplos,
contrastes, citas de otros textos, testimonios, pregunta-respuesta, ordenación
cronológica…; se pueden usar fotografías, dibujos, gráficos, mapas, letra
cursiva, subrayados, comillas…
- Conclusión: Resumen de los aspectos más relevantes de la exposición
(prescindible).
Características lingüísticas
- Procedimientos tipográficos: numeración, títulos, subrayado, cursiva…
- Citas directas o indirectas que remiten a otros textos.
- Marcadores y conectores que permiten la comprensión.
- Predominio de oraciones enunciativas que manifiestan la preponderancia de
la función referencial del lenguaje.
- Adjetivos especificativos que aportan información acerca del sustantivo sin
introducir valoraciones subjetivas.
- Predominio de las formas verbales en presente de indicativo que se emplea
con valor atemporal.
- Utilización de oraciones impersonales y de pasiva refleja que evitan la
inclusión del emisor en el texto y le proporcionan objetividad.
- Predominio del léxico denotativo (se evita el uso de palabras que impliquen
valoración y resten objetividad al texto).
- Empleo de un léxico preciso y especializado
Creación de exposiciones escritas
Para redactar un texto expositivo conviene planificar la tarea y considerar una serie
de aspectos que abarcan tanto la preparación como la realización final del trabajo.
- Determinación del tema, intención y tipo de receptor, puesto que condicionan
el tipo de texto y el lenguaje empleado.
- Búsqueda de información: Es aconsejable manejar fuentes variadas, pro
ejemplo, documentación escrita (enciclopedias, manuales, diccionarios,
revistas…), audiovisual y electrónica y, si procede experiencias personales.
- Planificación de la redacción: Los contenidos deben presentarse con orden,
coherencia y claridad. Hay que establecer los criterios de ordenación de las
ideas:
- La estructura general (introducción, cuerpo y conclusión).
- La organización de las ideas del cuerpo o desarrollo.
- Redacción: Se deben evitar las repeticiones y los rodeos innecesarios.
Es preferible usar oraciones breves y sencillas bien agrupadas en
párrafos. Hay que mantener la corrección morfosintáctica, léxica y
ortográfica.
- Revisión: Debe prestarse atención a la presentación del trabajo
(márgenes, espaciados y sangrías; los tipos y tamaños de letras
adecuados, la indicación de notas y de fuentes bibliográficas…)
b) El texto argumentativo
Un texto argumentativo es aquel que tiene como finalidad convencer de algo al
receptor o dar razones para justificar y probar una determinada afirmación. La gente
tiene puntos de vista distintos sobre las cosas y a veces es necesario defenderlos y
para ello utilizamos la argumentación: el abogado que defiende a su cliente, el
político que trata de convencer a los electores, el vendedor que trata de que el
cliente compre un determinado producto, etc. El texto argumentativo comparte
muchas características con la exposición, e incluso va muchas veces
indisolublemente ligado a ella: cada vez que un autor intenta dar a conocer una
teoría innovadora, exposición y argumentación aparecerán unidas.
Clases de argumentos
Aunque los argumentos que se utilizan en una argumentación pueden ser muy
variados, éstos son los más habituales:
Características lingüísticas
- Empleo de conectores textuales que expresan relaciones lógicas: contraste
(en cambio, por el contrario…) o causa-consecuencia (por tanto, así que…).
- Utilización de operadores discursivos que orientan la interpretación de los
enunciados: en efecto, es cierto, según X…
- Tendencia a personalizar el discurso mediante apelaciones al destinatario
para que se implique en las afirmaciones del emisor: Estará de acuerdo
conmigo en…, Compartirá la opinión…
- Uso de enunciados asertivos que pueden aparecer acompañados de
adverbios o locuciones adverbiales de ratificación: evidentemente, sin duda…
- Construcciones impersonales que permiten la ocultación del emisor: se
piensa que…
- Utilización de la primera persona del plural (nosotros) con valor inclusivo, con
el fin de implicar al destinatario.
- El tiempo verbal característico es el presente atemporal.
- Abundan los elementos que sirven para introducir la propia opinión, como
entiendo, creo, a mi modo de ver, desde mi punto de vista, etc.
c) El texto narrativo
Un texto narrativo es un relato en el que se cuenta una historia que ocurre en un
lugar y tiempo concretos.
El texto narrativo es también un recurso que utilizamos en nuestro día a día. Cuando
enviamos un mensaje de texto en el que contamos una situación o cuando
escribimos un post en redes sociales contando nuestras experiencias sobre una
situación específica (un viaje, un encuentro, una salida, etc.) estamos redactando un
texto narrativo.
Características
Estas son las características y elementos más relevantes del texto narrativo:
- Puede ser real o ficticio. En los textos narrativos, lo que se cuenta puede
pertenecer al plano de la realidad, pero también puede tratarse de una serie
de eventos enmarcados en la fantasía o la ficción.
- Puede tener uno o más personajes. En el texto narrativo no existen límites en
cuanto al número de personajes, puede tener uno solo o varios personajes.
Estos pueden ser protagonistas o tener una participación secundaria.
- La historia tiene un espacio y un tiempo. El texto narrativo se desarrolla en un
tiempo y un espacio determinados.
- Narra una acción. Un texto narrativo describe las acciones que realizan los
personajes que, a su vez, tienen un fin dentro de la historia.
- El autor del texto puede ser el narrador de la historia. Quien escribe el texto
narrativo puede ser, a su vez, quien narre los acontecimientos desde la
primera, segunda o tercera persona. Cuando una persona envía un mensaje
de texto contando algo que le pasó durante el día, se convierte en autor y
narrador al mismo tiempo.
- Tiene un objetivo. Un texto narrativo puede tener un fin informativo (como las
noticias periodísticas), de enseñanza (las moralejas de los cuentos) o de
entretenimiento (novelas, chistes, etc.).
Estructura
Las partes de un texto narrativo se dividen en dos grandes categorías:
d) Texto descriptivo
Un texto descriptivo tiene como principal objetivo informar acerca de cómo es, ha
sido o será una persona, objeto o fenómeno (descripción objetiva), presentados a
veces desde impresiones o evaluaciones personales (descripción subjetiva). Suele
definirse como una pintura hecha con palabras.
La actividad descriptiva como objeto teórico tiene una larga tradición. En los tratados
de retórica clásica fue cuestionada como mero detalle dentro de otras clases de
texto mayores; en la posición contraria, con la escuela realista naturalista de
mediados del siglo XIX, por ejemplo, fue considerada un periodo privilegiado en
determinados géneros literarios. En la lingüística del texto, es analizada como
secuencia dominante en determinados discursos, esto es, uno de los modos
fundamentales de organización y de coherencia de los enunciados. No obstante, la
descripción no ha recibido la misma atención que otros tipos de texto, como la
narración o la argumentación, por ejemplo. Ello se debe, según Charaudeau (2002),
por un lado, a la «imperfección constitutiva» de la descripción, que se detiene en lo
accidental y lo singular, con lo que no alcanza nunca la esencia de los seres o de
las cosas; por otro lado, las excesivas taxonomías han dificultado el estudio del
texto descriptivo como un objeto acotado de análisis. El criterio habitual seguido
para distinguir tipos de descripción es el referente descrito, que define las siguientes
formas:
En este sentido, distinguimos entre un total de tres registros, que son el formal, el
coloquial y el vulgar:
Registro formal
Es el que emplean personas cultas y muy bien instruidas, que tienen un manejo de
la lengua muy completo. Este registro se suele utilizar entre interlocutores que no
tienen mucha confianza entre sí, por lo que se busca emplear un lenguaje correcto,
sin vulgarismos, que evite las incorrecciones a todos los niveles, desde gramaticales
hasta ortográficos o léxicos.
En este lenguaje se encuentran con frecuencia tecnicismos. Es decir, que es el que
usará cualquier individuo que se enfrenta a un examen, una entrevista de trabajo,
que está ante alguna personalidad influyente, escribe un estudio o trabajo, etc.
Registro coloquial
También se conoce como registro familiar, y se emplea comúnmente en ambientes
distendidos donde hay una relación cercana entre los interlocutores. No es que no
se maneje bien el idioma, es que la confianza hace que nos relajemos. Así pues, es
muy usado entre amigos que se conocen bien, entre padres e hijos, etc.
Registro vulgar
Finalmente, destacamos el registro vulgar, que es el que emplean personas con un
conocimiento deficiente del idioma, por lo que hacen un uso incorrecto de la lengua.
Por más que intenten acercarse a personas cultas a las que tratan de imitar y traten
de manejar bien el lenguaje, no tienen el conocimiento suficiente para ello. Por eso
incurren en errores fónicos como la pérdida de fonemas, muestran gran pobreza
léxica y semántica, caen en el uso constante de muletillas y demuestran gran
deficiencia morfosemántica.
Estos distintos espacios son los que reciben el nombre de ámbitos de uso. En
definitiva, el ámbito de uso es el espacio en el que un texto se leerá o se escuchará.
No existe una clasificación unánime, así que se pueden establecer dos grandes
grupos:
- Textos informativos: son aquellos en los que el emisor nos transmite datos
objetivos (esto es, que no presentan ningún tipo de sentimiento u opinión)
sobre el mundo que nos rodea. Son siempre objetivos, aportan datos
comprobables.
- Textos persuasivos: son aquellos en los que el emisor intenta convencer al
receptor de algo aportando razones o argumentos. Son normalmente
subjetivos (aportan sentimientos, opiniones, sensaciones…)
- Textos prescriptivos: Son aquellos en los que el emisor pretende guiar las
acciones del emisor con el fin de que éste logre realizar algo: unas normas de
un juego, unas instrucciones de montaje… El lenguaje que se utiliza en este
tipo de textos es objetivo.
- Texto literario: son aquellos en los que el emisor embellece el lenguaje y la
forma de su mensaje para crear una composición artística, con el fin de
entretener y emocionar al lector.