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Revista Cuban Revista Cubana de Ortopedia y Traumatología.

2023;37(1):184

Artículo de revisión

Abordajes quirúrgicos para el extremo distal del radio


Surgical approaches to the distal end of the radius

Horacio Tabares Neyra1* https://orcid.org/0000-0001-6599-4948

Horacio Tabares Sáez2 https://orcid.org/0000-0002-0204-7414

1
Hospital Universitario “General Calixto García”. La Habana, Cuba.
2
Centro de Investigaciones en Longevidad, Envejecimiento y Salud. La Habana,
Cuba.

*
Autor para la correspondencia: [email protected]

RESUMEN

Introducción: Las fracturas del radio distal se encuentran entre las más
comunes y deben incrementarse por su relación con el envejecimiento
poblacional. Su tratamiento quirúrgico ha aumentado gracias a un mejor
conocimiento de la anatomía, la introducción de nuevos implantes y los
beneficios de la movilización precoz.

Objetivo: Revisar la anatomía regional del radio distal, la articulación de


la muñeca y los actuales abordajes quirúrgicos para esta región.

Métodos: Se realizó una búsqueda en PubMed con los términos: anatomía


del radio distal, anatomía de la muñeca, abordajes quirúrgicos para radio
distal, fracturas de radio distal. Se revisaron artículos del servicio
ClinicalKey e Hinari.

Desarrollo: El extremo óseo distal del radio posee 5 superficies; los


tendones y numerosas estructuras vasculonerviosas obligan a un
conocimiento profundo. Existen múltiples abordajes quirúrgicos para el
adecuado manejo de las fracturas del extremo distal del radio.

Conclusiones: Los abordajes quirúrgicos para el radio distal pueden ser


volares, radiales y dorsales. La visualización de la superficie articular se
logra mejor artroscópicamente. Cada abordaje requiere una comprensión

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profunda de la anatomía local del radio distal para poder disecar y


exponer las fracturas.

Palabras clave: radio distal; articulación de la muñeca; anatomía;


abordajes quirúrgicos.

ABSTRACT

Introduction: Fractures of the distal radius are among the most common
and they should increase due to their relationship with population aging.
Its surgical treatment has increased thanks to better knowledge of the
anatomy, the introduction of new implants and the benefits of early
mobilization.

Objective: To review the regional anatomy of the distal radius, the wrist
joint, and the current surgical approaches for this region.

Methods: A PubMed search was performed using the terms distal radius
anatomy, wrist anatomy, distal radius surgical approaches, distal radius
fractures. Articles from the Clinical key and Hinari service were reviewed.

Development: The distal bony end of the radius has 5 surfaces, the
tendons and numerous neurovascular structures that require in-depth
knowledge. There are multiple surgical approaches for the proper
management of fractures of the distal end of the radius.

Conclusions: The surgical approaches for the distal radius can be volar,
radial and dorsal. Visualization of the articular surface is best achieved
arthroscopically. Each approach requires a thorough understanding of the
local anatomy of the distal radius in order to dissect and expose
fractures.

Keywords: distal radius; wrist joint; anatomy; surgical approaches.

Recibido: 26/01/2020

Aceptado: 20/12/2021

Introducción
Las fracturas del radio distal se encuentran entre las más comunes de la
práctica médica actual. (1,2) Su prevalencia debe aumentar en proporción

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con el envejecimiento poblacional, pues son fracturas originadas en su


mayoría por la osteoporosis.(2)

En los últimos años, se ha incrementado el tratamiento quirúrgico de las


fracturas del radio distal, probablemente secundario a la introducción de
las placas de bloqueo volar. (3) Este aumento de intervenciones quirúrgicas
se puede atribuir a un mejor conocimiento de la articulación de la
muñeca, el desarrollo de nuevos sistemas de placas y los beneficios
clínicos de una reducción más precisa de las fracturas. (4) Koval y otros(3)
observaron que el tratamiento quirúrgico de los traumas del radio distal
aumentó de un 42 a un 81 % en 8 años.

En la última década se han realizado múltiples estudios sobre la


extremidad distal del radio, su complejidad y la solución quirúrgica de sus
fracturas. Las investigaciones más relevantes están basadas en la
diversidad de los nuevos materiales de osteosíntesis. Sin embargo, es
difícil encontrar literatura que aborde la relación de la calidad ósea con
la sujeción de los tornillos, pernos, alambres de Kirschner y otros
elementos de fijación; asimismo, las nuevas técnicas de abordaje, cómo
mejorar la comprensión de la anatomía de la extremidad distal del radio o
entender las fuerzas físicas de la fractura y el efecto de ellas durante el
proceso de resolución son temas poco desarrollados por los
investigadores.(5)

Cada implante ofrece diferentes ventajas en el tratamiento de las


fracturas de radio distal. Se utilizan varios abordajes quirúrgicos para
obtener la reducción y fijación de las fracturas. El enfoque quirúrgico más
común para la aplicación de placas volares es el de Henry modificado. (6)

Las complicaciones de placas volares en fracturas de radio distal varían de


un 3 a un 27 % e incluyen las lesiones neurovasculares. (7,8,9,10) Comprender
la anatomía neurovascular del aspecto volar del radio distal contribuye a
evitar lesiones iatrogénicas durante el abordaje quirúrgico. (11) Por
consiguiente, el propósito de este artículo fue revisar la anatomía
regional del radio distal, la articulación de la muñeca y los actuales
abordajes quirúrgicos para esta región.

Métodos
Se realizó una búsqueda en PubMed de artículos publicados entre 2006 y
2017 con los términos: anatomía del radio distal, anatomía de la muñeca,
abordajes quirúrgicos para radio distal, fracturas de radio distal.
Igualmente, se revisaron artículos de acceso libre o a través del servicio

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ClinicalKey e Hinari. Se añadieron artículos con más de 5 años de


antigüedad porque son clave para el tema.

Desarrollo
La exposición del radio distal y de los fragmentos de sus fracturas se
complica porque tiene abundantes músculos, ligamentos, tendones y
estructuras neurovasculares. La correcta alineación de los fragmentos de
las fracturas articulares de esta zona es afectada por los tejidos blandos
circundantes. (12)

El radio distal tiene 5 superficies: la volar, la radial, la dorsal, la articular


radiocarpiana distal y la articular radiocubital distal (fig. 1). Comprender
la anatomía y posición de cada una de estas superficies tiene importancia
para una adecuada exposición y la reducción en el manejo de las
fracturas.

Fuente: Ilyas.(4)

Fig. 1- Superficies distales del radio.

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En cuanto a la anatomía superficial del radio distal, los tejidos blandos


tienen un buen suministro de sangre y una inervación cutánea densa. Las
incisiones se pueden colocar libremente siempre que los principios de
alineación longitudinal o las incisiones oblicuas respeten los nervios
cutáneos y los espacios subcutáneos subyacentes. (4)

Las ramas del nervio sensitivo radial están en el tejido subcutáneo, sobre
la superficie radial, y proporcionan sensibilidad al aspecto radial de la
muñeca y al primer espacio interdigital. El nervio radial sensitivo emerge
por debajo del tendón del braquioradial, 8-9 cm proximal a la estiloides
radial, y se divide en 4 ramas.(13,14) La rama dorsal cutánea del nervio
cubital también proporciona sensibilidad a la muñeca. Surge
aproximadamente 3-5 cm proximal a la estiloides cubital y cruza del volar
a la cabeza del cúbito, y luego dorsalmente hacia el borde cubital. (15) La
rama cutánea dorsal del nervio cubital es muy variable, pero hay poca
versatilidad en el patrón de ramificación con la mayoría de las ramas que
viajan a la eminencia hipotenar. (16) El aspecto dorsal de la mano tiene una
contribución constante de nervios cutáneos antebraquiales laterales y
posteriores. (17)

En un estudio de la inervación dorsal de la mano, Mok y otros(16) notaron


que la mano y la muñeca estaban divididas e inervadas por la rama
sensitiva del nervio radial y la rama sensitiva cubital dorsal del nervio
cubital. La rama cutánea palmar del nervio mediano proporciona
sensibilidad en la región palmar de la muñeca y la palma de la mano.
Surge aproximadamente 3,2 cm proximal al pliegue de la muñeca del lado
radial del nervio mediano y, generalmente, se extiende a lo largo del
borde radial del tendón del palmar largo. (18) En el nivel del pliegue de la
muñeca, el nervio se desplaza aproximadamente 5 mm radial a la
depresión intratenar.(19)

En cuanto a la anatomía profunda, excluyendo las dos superficies


articulares, las superficies del radio distal están cubiertas casi totalmente
por tejidos blandos. Solo el tubérculo de Lister y la estiloides radial
mantienen una superficie ósea subcutánea libre de tejidos blandos. La
superficie radial dorsal está cubierta por los compartimentos del fascículo
extensor dorsal transversal de la muñeca, el primer compartimento dorsal
con el abductor largo y los tendones extensores del pulgar.

El braquiorradial cubre la estiloides radial y se inserta a 17 mm proximal a


ella, debajo de la base del primer compartimento dorsal.(20) Puede actuar
como una fuerza de deformación en las fracturas del radio distal. Por su
parte, el radio distal está cubierto por el segundo compartimento dorsal,
y los tendones extensores radial largo y corto del carpo. El segundo
compartimento dorsal está separado del tercer compartimento por el

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tubérculo de Lister, que actúa como una polea para el tendón del
extensor largo del pulgar. El cuarto compartimento cubre la superficie
dorsal restante del radio distal, y contiene los tendones del extensor
propio del índice y el extensor común de los dedos; así como el nervio
interóseo posterior y los vasos de la superficie dorsal del radio distal. El
quinto y sexto compartimentos con los tendones del extensor del dedo
medio y extensor cubital del carpo, respectivamente, cubren la
articulación radiocubital distal y la cabeza cubital (fig. 2). (4)

Leyenda: EPB-extensor corto del pulgar; APL-abductor largo del pulgar; ECRB-extensor radial largo del carpo; ECRL-
extensor radial corto del carpo; EPL- extensor largo del pulgar; EIP-extensor propio del índice; EDC-extensor común
de los dedos; EDQ-extensor del quinto dedo; ECU-extensor cubital del carpo.

Fuente: European Society of musculoeskeletal radiology. Disponible en:


https://es.slideshare.net/jmilian57/protocolo-estudio-muñeca

Fig. 2 - Compartimentos extensores de la muñeca.

La superficie volar del radio distal es relativamente plana y amplia. Está


cubierta por importantes estructuras. Superficialmente, la anatomía volar
de la muñeca incluye, desde radial a cubital: la arteria radial, el tendón
del flexor radial del carpo, tendón del palmar largo y el tendón del flexor
cubital del carpo. (4)

En lo profundo del tendón del palmar largo se encuentra el nervio


mediano y los tendones flexores de los dedos. El tendón del flexor largo
del pulgar está por debajo del tendón del flexor radial del carpo. La
estructura más profunda de la región volar es el pronador cuadrado, que
cubre completamente la superficie plana y volar de la parte distal del
radio (fig. 3). (4)

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Fuente: http://www.cto-am.com/mano.htm

Fig. 3 - Corte transversal a nivel de los ligamentos carpianos.

Los ligamentos radiocarpianos volares se originan en el margen más distal del


radio. La zona de unión entre la extensión distal del pronador cuadrado y el
origen de los ligamentos radiocarpianos representa la "línea divisoria de
aguas" (fig. 4).(21) Una placa colocada más allá de este punto puede provocar
irritación del tendón flexor.

Fuente: Ilyas.(4)

Fig. 4 - Anatomía del radio distal: 1- ángulos anatómicos normales y 2- identificación


de la faceta semilunar y la “línea divisoria de aguas”.

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El margen volar cubital se inclina en forma palmar de proximal a distal.


La faceta volar semilunar se extiende aproximadamente 3 mm más distal;
por tanto, puede ser un desafío lograr el apoyo eficaz en esta área con
una placa. (22,23) El ligamento radiolunar corto se origina en la parte volar
del margen de la faceta semilunar y se adhiere a la superficie palmar del
semilunar. Se supone que este ligamento juega un papel vital en la
estabilidad palmar de la articulación radiocarpiana. (24) El ligamento
radioescafoideo inicia en la superficie volar de la estiloides radial y
proporciona una restricción importante al desplazamiento cubital del
carpo.(25)

El extremo distal del radio constituye la base anatómica de la articulación


de la muñeca. Está diseñado para transmitir la carga axial y proporcionar
movilidad. En el plano coronal, el radio distal posee una inclinación de
22° a 23° y en el plano sagital tiene una inclinación hacia volar
aproximadamente de 11° o 12° (fig. 4).(4)

La superficie articular radiocarpiana distal es a la vez bicóncava y de


forma triangular. El ápice del triángulo apunta hacia el proceso estiloides
radial y la base de la forma triangular hacia la muesca sigmoidea que se
articula con el extremo distal del cúbito. En una vista lateral, la
estiloides radial se encuentra volar al eje medio del radio. La superficie
articular está separada en dos facetas cóncavas: escafoidea y semilunar,
con la primera tiene un radio más grande y se extiende volarmente hacia
la faceta semilunar (fig. 4).(23)

Las líneas de fracturas articulares de tipo compresivas se propagan


comúnmente entre estas facetas. Una fuerza de compresión adicional
dividirá los fragmentos en el plano coronal, o causará fragmentación
central e impactación. (12) A nivel del ligamento escafolunar ocurre una
lesión del ligamento intercarpiano con fractura de la estiloides radial.(26)

El aspecto volar de la faceta semilunar tiene más o menos 5 mm de


espesor y se proyecta 3 mm anterior a la superficie palmar plana del radio
distal, por lo que es vulnerable a las lesiones y difícil de reparar
internamente (fig. 4). (23) La superficie articular exhibe una pendiente
volar y cubital, esencial para que la muñeca se desvíe cubitalmente y
pueda agarrar objetos, pero al mismo tiempo ocasiona que el carpo se
incline en esa dirección. Las restricciones ligamentosas resisten esta
tendencia natural. La superficie articular radiocarpiana distal facilita la
flexión/extensión y desviación radial/cubital de la muñeca. Además,
admite la mayoría del estrés longitudinal a través de la articulación de la
muñeca.(4)

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La superficie articular radiocubital distal, o escotadura sigmoidea, se


articula con la cabeza cubital. La muesca sigmoidea tiene un radio de
curvatura mayor que la cabeza cubital, y el movimiento en la articulación
radiocubital distal combina rotación y traslación. Esta articulación facilita
la rotación del antebrazo, junto con la membrana interósea y las
articulaciones radiocubitales proximales, a medida que el radio y la mano
giran alrededor del cúbito fijo. El complejo de fibrocartílago triangular
surge del aspecto cubital de la faceta semilunar del radio, por encima de
la escotadura sigmoidea, y se extiende hasta la base del proceso
estiloides cubital. Funciona como un estabilizador adicional de la
articulación radiocubital distal y aumenta el área articular relativa de la
muñeca. Una fractura grande de la estiloides cubital o la rotura periférica
del complejo de fibrocartílago triangular puede desestabilizar la
articulación radiocubital distal. (4)

El abordaje volar al radio distal se puede utilizar para la fijación de un


fragmento y la colocación de una placa volar. (27,28) Esto proporciona la
ventaja de colocar la placa en el lado de tracción del radio, allí existe
mayor cobertura de tejido blando para disminuir la posible prominencia e
irritación del implante. (28)

El abordaje volar puede realizarse a través de tres intervalos diferentes:


el abordaje de Henry, el transflexor radial del carpo (trans-FRC) y el volar
extendido (fig. 5). Tanto el abordaje de Henry como el trans-FRC brindan
una excelente exposición de la superficie volar del radio distal para la
reducción y fijación interna de las fracturas. (28,29) En contraste, el
abordaje volar extendido permite la liberación del túnel del carpo, la
visualización y reducción directa de fracturas en la esquina volar-cubital
del radio distal, la visualización volar de la articulación radiocubital
distal, y la exposición expandida de las articulaciones radiocarpiana y
mediocarpiana. (28) En pacientes con mayor circunferencia, el flexor radial
del carpo puede ser difícil de identificar y se ubica sobre el polo distal del
escafoides en el pliegue de la muñeca. (4)

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Fuente: Ilyas.(4)

Fig. 5 - Abordajes volares al radio distal.

Aunque similares en la incisión y la profundidad de la disección


quirúrgica, el abordaje de Henry y el abordaje trans-FRC utilizan
diferentes intervalos superficiales antes de la exposición del
compartimento profundo de la palma. El abordaje de Henry describe el
abordaje volar del antebrazo al radio, pero no específicamente la
exposición de la muñeca. (4,29) El intervalo se ubicará entre el tendón del
flexor radial del carpo y la arteria radial. En contraste, el abordaje trans -
FRC abre el flexor radial del carpo para llegar al volar profundo. Ambos

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son procedimientos confiables, pero el enfoque trans-FRC no requiere la


disección directa de la arteria radial y su aislamiento. La rama cutánea
palmar del nervio mediano está en riesgo de lesión, que se puede prevenir
al evitar cualquier disección cubital al flexor radial del carpo. (4)

Para la inserción de la placa volar, la incisión se realiza


longitudinalmente, en línea con el tendón del flexor radial del carpo, y
debe medir alrededor de 7-8 cm, pero puede extenderse proximalmente.
De ser necesario, el pliegue de la muñeca puede cruzarse oblicuamente.
El abordaje de Henry o el trans-FRC pueden utilizarse de forma
superficial.(4,29) Si se utiliza el trans-FRC, el tendón del flexor radial del
carpo debe movilizarse y retraerse para entrar por la cubierta del tendón.
El flexor largo del pulgar y los flexores superficiales y profundos de los
dedos se separan con disección roma. Debe evitarse la retracción del
flexor largo del pulgar para evitar la denervación potencial del músculo.

El pronador cuadrado se libera en el radio distal y es separado


cubitalmente. (30) Un manguito de los ángulos del pronador pueden dejarse
adjuntos para facilitar la reparación al cierre. (31,32) El braquiorradial se
inserta al lateral del radio distal y se libera para eliminar su influencia
deformante. Los tendones del primer compartimento dorsal son
identificados y retraídos radialmente para exponer el braquiorradial y
liberarlo de la estiloides. (4,33)

Mientras se exponen los fragmentos de la fractura del radio distal, no se


debe desestabilizar el origen de los ligamentos radiocarpales volares. El
límite distal del radio puede estimarse al colocar una aguja en la cápsula
de la articulación. La articulación radiocarpiana no debe exponerse para
evitar la desvascularización de los huesos del carpo y la desestabilización
del ligamento radiocarpiano. Si fuera necesaria, la visualización conjunta
se logra a través de la disección directa, la exposición o por vía
artroscópica. Si el túnel carpiano requiriese liberación, se puede
prolongar la incisión original, pero esto debe evitarse debido al alto riesgo
de lesiones de la rama cutánea palmar del nervio mediano. (4)

El trans-FRC extendido es una variación del abordaje trans-FRC. Implica la


liberación del tabique radial y la pronación del radio proximal fuera del
sitio de la fractura para exponer la metáfisis del radio distal y los
fragmentos dorsales. (4) El tabique radial se describe como una pared
fascial que separa los tendones flexores y extensores. Antes de exponer el
radio proximal, el braquiorradial se separa de la estiloides y, después de
liberar los tendones extensores, el radio proximal puede pronarse y
exponer el componente radial distal fuera de la herida. (4,34)
El abordaje volar extendido requiere una incisión de forma longitudinal
entre los tendones del cubital largo y el flexor cubital del carpo. Este

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corte se hace oblicuamente a través de la muñeca y hacia la palma para


alcanzar el inicio del túnel del carpo. Como la disección se realiza
distalmente, las estructuras neurovasculares cubitales pueden cursar
hacia el canal de Guyon y los flexores de los dedos exponen la esquina
cubital volar del radio distal y el piso del túnel del carpo. (4,35,36,37)

Se puede usar un abordaje volar directo a través de la muñeca e


incorporar la liberación del túnel del carpo. El abordaje volar extendido
protege el nervio mediano al retraerlo junto con los tendones flexores; en
cambio, el abordaje volar directo implica la exposición y manipulación del
nervio mediano y lo pone en riesgo de lesión e irritación. (4,36) Lattmann y
otros(38) compararon el abordaje volar directo con el estándar de Henry y
encontraron un aumento de la irritación del nervio mediano, tanto antes
como después de la fijación de la fractura.

El abordaje para el extremo distal del radio se puede usar para colocar
una placa o alambre de Kirschner; también para la fijación específica de
un fragmento o la fijación intramedular. Los nervios sensitivos radiales
pueden irritarse y desarrollar neuritis; por eso deben ser identificados y
protegidos.(4,14) El borde radial del radio distal está cubierto por el primer
y segundo compartimento dorsal (fig. 6).

Para el abordaje radial, se hace un corte del lado radial de la muñeca en


forma longitudinal u oblicua. Se identifican las ramas sensitivas del nervio
radial en el tejido subcutáneo. Estos nervios se movilizan suavemente y se
retraen. El primer y segundo compartimentos dorsales se cruzarán a lo
largo del borde volar de la estiloides radial. El braquiorradial se inserta
en la base del primer compartimento dorsal. (4)

Para exponer la estiloides, debe levantarse el primer compartimento de


manera subperióstica volar o puede elevarse totalmente. El tendón del
abductor largo y el del extensor corto del pulgar pueden retraerse para
dejar expuesta la estiloides en el compartimento. El braquiorradial se
puede liberar para su exposición o para eliminar su fuerza de deformación
sobre la fractura (fig. 6).(4)

El abordaje dorsal del radio distal se utiliza para colocar una placa dorsal
y fijar fragmentos de la fractura. (4) El margen dorsal del radio distal se
extiende más distalmente que la superficie volar; esta es la inclinación
volar que se observa en las radiografías sagitales.

Se pueden utilizar múltiples intervalos entre varios compartimentos del


fascículo extensor dorsal para acercarse a la superficie distal del radio. El
enfoque trans-EPL, también conocido como "abordaje dorsal universal",
expone gran parte del aspecto dorsal del radio distal. El abordaje dorsal-

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cubital permite visualizar el área del radio distal y de la articulación


radiocubital (fig. 6). (4)

Con el abordaje trans-EPL debe identificarse el tubérculo de Lister. Se


hace una incisión de 7-8 cm en línea con el tercer metacarpiano. Se
disecciona hasta el retináculo extensor y luego se levanta flaps de grosor
completo. Las ramas sensitivas del radial, la dorsal sensitiva del cubital y
cualquier vena dorsal se retraerán con los flaps. Se realiza un corte en el
retináculo extensor, a través del tercer compartimento dorsal, para
liberar el tendón extensor largo del pulgar. Se retrae el tendón
radialmente. Se levantan el segundo y cuarto compartimentos para
exponer la superficie dorsal del radio distal. (4)

Para exponer el nervio interóseo posterior, el cuarto compartimento debe


elevarse fuera del periostio. Para evitar que haga contacto con la placa,
es retraído y transpuesto arriba del implante. Si se quiere la denervación
capsular dorsal, se hace una neurectomia proximal para extirpar un
segmento de 2 cm del nervio. (4,39)

En el caso de una fractura de radio distal, no se necesita siempre una


capsulotomia, pero sí la visualización de la articulación radiocarpiana. La
capsulotomia longitudinal se realiza en línea con la incisión de la piel.
Hay que evitar lesiones del ligamento escafosemilunar. También se puede
levantar un colgajo capsular dorsal y conservar los ligamentos radiales
para evitar la desestabilización, y visualizar las articulaciones
radiocarpiana y mediocarpiana. (4)

Al cerrar, los compartimentos se reparan en sus posiciones normales. El


tendón extensor del pulgar se puede dejar fuera del retináculo reparado
para evitar la constricción o tenosinovitis tardía (fig. 6).(4)

Para el abordaje dorsal cubital se realiza una incisión longitudinal encima


de la articulación radiocubital distal. Se abre el quinto compartimento
dorsal para visualizar el extensor del quinto dedo y desde allí se puede
ingresar a la articulación. La cápsula dorsal incorpora el ligamento
radiolunar dorsal y el tendón flexor cubital del carpo; por tanto, la
cápsula dorsal debe cerrarse meticulosamente para prevenir la
inestabilidad de la articulación, pero sin tensar demasiado para que no
afecte la rotación del antebrazo (fig. 6). (4)

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Fuente: Ilyas.(4)

Fig. 6 - Abordaje radial y dorsal al radio distal.

La visualización de la superficie articular del radio distal se logra mejor


por vía artroscópica. La artroscopia de muñeca puede realizarse sola o
con otros abordajes abiertos del radio distal. Esta técnica permite la
visualización directa de la estiloides radial, de la fosa escafoidea, la fosa
semilunar, el complejo de fibrocartílago triangular y la región volar de los
ligamentos radiocarpianos.

La configuración apropiada se necesita para realizar una artroscopia


eficiente de la muñeca. Una tracción de 5 a 10 lb proporciona una
correcta visualización y el flujo del líquido. Es empleado un pequeño
artroscopio articular con un diámetro de 2,7 mm o menos y una lente de
30°. Igualmente deben estar disponibles pequeños instrumentos para
artroscopia articular. A lo largo del procedimiento se requiere de líquido
para facilitar la visualización de la articulación.

En el caso de fracturas intrarticulares del radio distal, la extremidad


estará predispuesta a las complicaciones de la extravasación proximal.
Para minimizar esto, el antebrazo puede ser vendado o el fluido puede
introducirse manualmente, por gravedad o con una bomba de artroscopia
de baja presión. Se ha propuesto la artroscopia seca en la visualización de
la muñeca para evitar las complicaciones de la extravasación de líquido.
En la artroscopia seca se utilizan los portales estándares, pero no se usa

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fluido.(4,40) El espacio de la articulación se mantiene mediante tracción y


sinovectomía por succión. (40)

Para colocar los portales y visualizar la articulación hay que reconocer los
posibles accesos en la superficie. Los portales se designan por su relación
con los 6 compartimentos dorsales (fig. 7). La palpación entre estos
compartimentos identificará los sitios de entrada. El portal 3-4 permite la
visualización principal y generalmente se ubica primero. Se identifica al
palpar el punto blando distal al tubérculo de Lister.

Se coloca la aguja de insuflación a través del portal y se inyecta de 5 a 10


cc de solución salina. La insuflación deberá ocurrir con poca resistencia.
Se hace una incisión longitudinal de 3 a 5 mm sobre el punto blando con
un bisturí No. 11.(4)

Colocar la cuchilla en posición distal evitará daños a los tendones y


cualquier nervio cutáneo. Se separa el tejido blando hacia la cápsula con
un separador; se introduce en la articulación un trocar con punta roma y
una cánula. Deben evitarse lesiones iatrogénicas a las superficies
articulares. La inclinación volar de la parte distal del radio es 10° y esto
debe ser replicado a la dirección de entrada de la cánula. En el caso de
fracturas, hay que tener en cuenta el trazo de la fractura antes de entrar
por el portal. (4,40)

El portal 3-4 permite una excelente visualización de la estiloides radial, la


fosa escafoidea, la fosa semilunar y el complejo de fibrocartílago
triangular. Los ligamentos radiocarpales volares deben ser claramente
visibles, así como la base del escafoides, el semilunar y el ligamento
escafolunar. (4,40)

Se pueden establecer portales de trabajo adicionales como el 4-5, 6-R


(radial al extensor cubital del carpo) y 6-U (cubital al extensor cubital del
carpo). El portal 6-U está cerca de la ruta del nervio sensitivo cubital
dorsal y debe colocarse con precaución. El portal 1-2 puede ser un portal
de visualización adicional, pero está limitado por el riesgo de lesión a las
ramas del nervio sensitivo radial y su inclinación radial pronunciada no
permite una correcta visualización. (4)

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Fuente: Ilyas.(4)

Fig. 7 - Portales para abordaje artroscópico de la muñeca.

Conclusiones
Los abordajes quirúrgicos para el radio distal se dividen en volares, radiales y
dorsales. La visualización de la superficie articular se logra mejor
artroscópicamente. Cada abordaje requiere una comprensión profunda de la
anatomía local del radio distal para poder disecar de forma segura y exponer
adecuadamente las fracturas.

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Conflicto de intereses

Los autores declaran que no existen conflictos de intereses.

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