Economia J. Stuard Mill
Economia J. Stuard Mill
Economia J. Stuard Mill
De 1865 a 1868, John Stuart Mill fue parlamentario en Londres, y desde esta posición
su filosofía ganó aún más visibilidad.
En 1830 conoció a Herriet Taylor, filósofa y feminista con quien se casó 21 años
después, cuando ella enviudó. De acuerdo al mismo Mill, Taylor fue una importante
fuente de inspiración intelectual. Harriet era una luchadora por los derechos de la mujer
y su influencia se plasmó claramente en la manera de pensar de John Stuart Mill, quien
como defensor de la Ilustración creía en el principio de la igualdad y su filosofía en el
tema, por ello, sería equiparable al feminismo liberal que se desarrolló más tarde.
Mill muere en Francia el 8 de mayo de 1873.
Principales Ideas de John Stuart Mill
Entre sus análisis Mill investigó el proceso de formación de los salarios, el valor de los
bienes basándose en su utilidad y la relación real de intercambio. Mill también expuso
la idea de un estancamiento del capitalismo por la reducción progresiva de los
beneficios y propuso diversas medidas para la mejora de la distribución de los ingresos
en la sociedad.
Pensamiento Económico
1. El laissez faire
Uno de los principales libros de Mill es Sobre la libertad, el cual se transformó en una
fuente del Liberalismo, y es donde expone el principio absoluto que debería gobernar
las relaciones entre la Sociedad y sus miembros. Este principio consiste en la no
intervención de la autoridad, ya que las personas son soberanas en sus Acciones. Sin
embargo, este autor no era dogmático y con el paso del Tiempo fue introduciendo una
serie de excepciones a su doctrina de la no intervención del Estado en el campo
económico. Planteó que una vez cumplidos sus deberes de policía, la autoridad podía
hacer mucho, directa o indirectamente, para ayudar a mejorar el bienestar material de la
gente. Una de las excepciones más famosas al laissez faire que Stuart Mill menciona es
el caso de reducción de horas de Trabajo. Para él, la única forma de acortar la jornada
laboral era por ley, puesto que para lograrlo se necesitaba que todos los trabajadores
se organizaran, lo cual era muy improbable.
Si Bien se puede criticar la incongruencia de John Stuart Mill, gran parte de sus
excepciones al laissez faire, con el Tiempo, se fueron transformando en leyes
adoptadas en distintos países, el hecho de que asumiera que el Laissez Faire debía ser
la regla, y cualquier desviación del mismo debía hacerse sólo cuando no quedara
alternativa; no está tan lejos del principio de subsidiaridad tan común en nuestros días.
Introducidas sus excepciones, Mill llegó a afirmar la ahora famosa dicotomía entre las
leyes. Por una parte, existían las Leyes Económicas de producción, que eran
gobernadas por leyes inmutables que se debían acatar. Por otra, existían las leyes
sociales de la Distribución, las cuales no estaban determinadas sólo por las fuerzas
económicas. Según Mill, las leyes de la distribución son casi por entero materia de la
voluntad de cada uno y de las instituciones humanas, las cuales, a su vez, son
Producto de valores, costumbres, filosofías sociales y gustos cambiantes.
2. El futuro de la sociedad
Respecto del futuro de la Sociedad, Mill tenía una concepción similar a la de David
Ricardo, según la cual en algún momento se detendría el crecimiento económico, y la
Sociedad entraría en un estado estacionario. Esto se produciría por una suma de
diversas causas: los progresos técnicos, la Ley de Rendimientos Decrecientes, la
acumulación de Capital y el incremento de la Competencia de las empresas. Estos
componentes se combinarían y darían como resultado que las Ganancia de los
productores disminuyeran y la Renta de la Tierra se incrementara. De este modo, la
economía en algún momento pasaría de crecer a estancarse.
Lo curioso es que Mill, a diferencia del pesimismo de otros autores como Malthus, miró
con complacencia ese paso de un estado progresivo a un Estado estacionario. En este
último, podrían evaluarse los problemas de equidad en la Distribución y las reformas
sociales podrían realizarse con rapidez, siempre que existiera un férreo control a la
natalidad, ya que su ausencia, sostenía Mill, era una de las causas principales de la
Pobreza, el Estado podría resolver los problemas que realmente importaban, es decir,
la igualdad de la Riqueza y de las oportunidades.