MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA

NACIONAL BOLIVARIANA
MAESTRÍA EN TECNOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

Aprendizaje socializado en la Educación a

Distancia- Rol del Docente

Soc. Angélica M. López García

C.I. 12.834.054

Marzo 2021
 El aprendizaje socializado y colaborativo ha desarrollado en las comunidades

virtuales numerosas herramientas, estrategias y actividades, ya que ha permitido que

los esfuerzos de socializar las tecnologías resulte en altos logros y relaciones más

positivas dentro de la educación Johnson y Johnson, (2004). Estas herramientas

virtuales apoyadas en las teorías del aprendizaje constructivista dentro de un espacio

epistemológico demuestran ser eficiente para socializar la interpretación del

significado dentro de un circulo llamado: participante, facilitador en las comunidades

virtuales. (Smith, 1993).

El trabajo socializado, o aprendizaje colaborativo es una situación de aprendizaje

donde se da interdependencia positiva entre los estudiantes, o miembros del grupo. Los

miembros del grupo perciben que pueden alcanzar sus metas de aprendizaje si y solo si,

los otros miembros del grupo también las alcanzan (Johnson y Johnson, 2004).

Ahora bien, para definir el concepto de entorno virtual de aprendizaje o VLE (Virtual

Learning Environment) por sus siglas en Ingles veamos lo que nos dice (Salinas, 2007),

“El entorno virtual puede tener varios significados como son; recursos hardware y

software utilizadas para el aprendizaje, como por ejemplo el equipamiento de aulas. O

también puede ser una serie de servicios y recursos ofrecidos a través de la red (como

por ejemplo páginas Web que apoyan el aprendizaje). O también se puede definir como

un lugar de estudio (espacio o entorno virtual) creado en base a las TIC (Tecnologías de

la Información y Comunicación) en el que se pretenden ofrecer las mismas actividades

que en un lugar presencial”.

En un entorno virtual de aprendizaje el participante no solamente está activo, sino

que es también un actor. Lo anterior lo podemos relacionar o no con el trabajo

socializado, ya que no todos los entornos virtuales están encaminados a que se trabaje

colaborativamente en ellos. Aunque si deseamos apoyar la enseñanza centrada en el

participante definitivamente es recomendable utilizar el trabajo colaborativo con un

enfoque social constructivista.

En (Salinas, 2007) se menciona que el modelo didáctico de las Comunidades

Virtuales de aprendizaje es el aprendizaje socializado, donde el conocimiento es

concebido como un constructo social, facilitado por la interacción, la evaluación y la

cooperación entre iguales. Por lo que contando con un entorno virtual el profesor podrá

convertirse en un facilitador en la construcción del conocimiento para él mismo y para

sus alumnos.

Hoy en día, las Tecnologías de la Información y la Comunicación abarcan el

aprendizaje colaborativo entre los principios que garantizan la enseñanza y el

aprendizaje. Es por ello, que las TIC están generalizando nuestro alrededor e incidiendo

en todos los aspectos de nuestra vida, educación, mercado de trabajo, hasta en la

recreación, es decir, en todo lo cotidiano.

Además, los nuevos avances tecnológicos han llevado consigo un cambio didáctico

también en las Universidades y cabe destacar que de todos los elementos que

conforman las TIC dentro de las comunidades virtuales de aprendizaje, entre ellos los

trabajos socializados, Plataformas Tecnológicas, Software Didácticos, Comunidades

virtuales, Wikis, entre otros, el de mayor repercusión y mayor alcance es Internet, porque

en él está inmersa la comunicación e intercambio de información asincrónica en tiempo

real con individuos en cualquier parte del mundo. Esta red, permite el alcance desde

cualquier lugar y en cualquier momento, haciendo uso del equipo necesario.

 Por lo anterior a mi juicio, el aprendizaje colaborativo en la educación y en la

incorporación de una comunidad virtual comienza a estar presente y actualizada en las

Universidades con sus métodos y técnicas en la misma medida en que progresa la

sociedad humana y abre caminos de comunicación a la tecnología educativa. Es

necesario tomar en cuenta la influencia descrita de las TIC en la vida diaria, y por ello,

las instituciones educativas así como los participantes deben plantear nuevos

proyectos, nuevas formas de incorporarse al mundo de hoy y atender sus necesidades.

En este sentido, el participante debe adquirir y desarrollar las competencias para hacer

uso de las tecnologías, resolviendo problemas, colaborando por medio de las

comunidades virtuales, incrementando la productividad y promoviendo la creatividad,

además de desarrollar las estrategias para resolver problemas en el mundo real.

Es asi como con la premisa de que "incorporar los medios tecnológicos en el proceso

de enseñanza aprendizaje exige nuevos roles, nuevas metodologías de enseñanza,

flexibilidad en los currículos, incluso una reconsideración de la concepción del docente,

entre otras". (Henriquez, G. 2012); surge una nueva concepción del perfil que el Docente

debe adoptar para el abordaje del proceso de enseñanza- aprendizaje en un aula.

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), han impactado todos

los ámbitos de la vida social y el educativo no es la excepción, pues se cuenta con una

serie de herramientas que bien utilizadas enriquecen la labor del docente.

"En la presencial, el docente interactúa directamente “cara a cara” con sus

estudiantes, mientras que en la modalidad a distancia se utiliza medios tecnológicos

para posibilitar la comunicación bidireccional entre profesores y alumnos, y entre

alumnos, ya que existe una separación física entre ellos". (Henriquez, G. 2012).

Sin embargo, cabe señalar que para que sea visible su contribución en el quehacer

educativo, se requiere del docente, el desarrollo de habilidades y competencias

tecnológicas que le permitan apropiarse de las bondades que estas herramientas

brindan al interior del aula de clases. Labor que por supuesto, no es nada fácil, pues hay

que superar los temores iniciales que trae consigo el experimentar con algo nuevo, que

posiblemente no alcance los resultados esperados.

El temor a superar el fracaso a mi juicio implica desprenderse de las rutinas y

costumbres que se tienen arraigadas y se hacen visibles en la labor docente, y que sin

lugar a dudas genera confort y seguridad al realizar las tareas o actividades que por

días, meses y años se tienen preparadas.

Se hace necesario entonces, reconocer que el proceso educativo hoy por hoy plantea

la necesidad de un nuevo rol docente, donde más allá del rol tradicional del personaje

experto, el docente debe ser un facilitador, que conlleve a los estudiantes a constituirse

en responsables de su proceso de aprendizaje, de sus decisiones, del manejo del tiempo

para el desarrollo de actividades; que los motive a aprender a aprender para su propio

crecimiento.

"El educador - mediador va más allá de dar la bienvenida a los participantes, él tendrá

una posición político-pedagógica, dialogará, responderá mensajes y participará en chats

y debates. Acompañará el ritmo de participación de los alumnos y alentará la reflexión y

la acción, promoviendo una comunidad de aprendizaje". (Gómez, M. 2005).

Y para ello, el docente como guía y orientador, debe combinar estrategias para crear

condiciones necesarias para el crecimiento personal, con incidencia en el desarrollo

integral de los individuos a los que acompaña u orienta y esto, más allá de la

experiencia, formación y saberes, requiere ser conscientes de que el centro de la

formación y el protagonista, es el estudiante. Más en estos tiempos, donde las

tecnologías adquieren relevancia en la atención e intereses de los estudiantes y de la

sociedad en general.
 Desde este orden de ideas, se plantea la necesidad de un docente que más allá de

conocer las posibilidades y requerimientos de la educación, también reconozca el

entorno educativo y comunicativo de los estudiantes, así como sus habilidades y

características, además, se requiere por parte del educador la adquisición de

competencias digitales que aporten a un cambio en la forma como los estudiantes

aprenden, para que la función esencial contribuya a lograr aprendizaje interactivos

significativos.

El nuevo rol docente debe estar influido por el cambio de una docencia centrada en

la enseñanza hacia el aprendizaje, con la preocupación por coadyuvar a los estudiantes

a vincular ambientes y situaciones de aprendizaje con las tecnologías de la información

y la comunicación, teniendo presente los nuevos contextos históricos.

Es ahí donde el docente como diseñador y creador de contenidos requiere de

competencias en tecnologías digitales para que el trabajo dentro y fuera del aula incida

a su vez en el rol del estudiante como creador.

La comunicación en el aula virtual debe ser vital, y el docente debe adquirir las

estrategias y herramientas para lograr tan ansiado objetivo, tal como lo plantea la autora

en su artículo. Por mi parte, agregaría lo importante del papel del Estado, a través de sus

entes rectores, en impulsar y fomentar la formación de los docentes en la actualidad.

Referencias Bibliográficas

Henríquez , Graciela (2012). Revista de Tecnología de Información y Comunicación en

Educación. Volumen 6. "Nuevo rol de los Docentes al participar en un Aula Virtual".

Gómez, María Victoria. ( 2005). "Educación en Red. Una visión emancipadora para la

formación".

Johnson, D. y Johnson, R. (2004). Cooperation and the use of technology.

[Documento en línea]. Disponible en: http://www.aect.org/edtech/30.pdf.
[Consultado 2011, 16 agosto]

Salinas, J. (2007). Bases para el diseño, la producción y la evaluación de procesos de

Enseñanza-Aprendizaje mediante nuevas tecnologías. Madrid: McGraw
Hill.

Smith, P. (1993), "La comparación transnacional y otros términos relacionados:

Perspectivas Occidentales y Orientales. La investigación contemporánea sobre la
agresión: la violencia escolar ". Grecia.