Formacion y Desarrollo de Los Grupos
Formacion y Desarrollo de Los Grupos
Formacion y Desarrollo de Los Grupos
Los grupos evolucionan, en primer lugar, tienen que formarse y después pasan por una
serie de etapas que pueden desembocar en ruptura o en su renacimiento desde nuevos
planteamientos. También la situación de los individuos dentro del grupo va cambiando.
El grupo se suele tratar como una entidad ya formada y estática, sin embargo lo que
ocurre en los grupos y entre los grupos está muy determinado por el momento concreto en
que se encuentra un grupo dentro de su desarrollo.
Desde que nacemos formamos parte de grupos. Además de esta pertenencia impuesta
o asignada a determinados grupos o categorías sociales desde el nacimiento, ejemplo la
familia o grupo étnico, los individuos buscamos voluntariamente formar parte de grupos
concretos.
El mecanismo que permite establecer el nexo con los otros es el apego: Vínculo
emocional de un bebé o cría con sus progenitores, que se expresa mediante conductas
de búsqueda de proximidad con los adultos y de protesta cuando se ve separado de ellos.
Es también un mecanismo favorecido por la selección natural. Según los etólogos, este
mecanismo se reutiliza en otras fases de la vida pero cambia el objeto de apego. Los
grupos se forman como una prolongación de ese apego ampliando el número de
congéneres. Por lo tanto, el apego es un factor de cohesión en el grupo.
Una cosa es ser miembro de un grupo y otra muy distinta perder nuestra identidad como
personas y el control sobre nuestros pensamientos y nuestras acciones. Esta motivación que
nos impulsa a formar vínculos con otras personas coexiste con otra necesidad de mantener
nuestra propia independencia y distintividad como individuos (perder el control sobre
nuestros pensamientos y acciones). No obstante, estas dos tendencias no son
incompatibles:
Las personas pueden buscar la pertenencia a ciertos grupos para conseguir una
mayor distintividad con respecto al común de los mortales. Grupos minoritarios
(punkies, yet set…).
Si lo que se busca es independencia, la pertenencia a un grupo grande ser más
conveniente, porque tiene las ventajas de ser miembro de un grupo, sin el
inconveniente del excesivo control propio de los grupos pequeños. Si lo que se busca
es la independencia, la pertenencia a un grupo grande puede ser más conveniente,
porque tiene las ventajas como no tener un excesivo control de los grupos pequeños.
La teoría de la Identidad Social de Tajfel y Turner (años 70), mantiene una postura que
se opone a este planteamiento. Utilizan el paradigma de grupo mínimo, el cual se
manifiesta en la designación externa de los sujetos a un grupo apelando a una supuesta
característica en común.
Según Tajfel y Turner dadas las características de la situación experimental se concluye
que la interdependencia percibida no es una condición necesaria para la formación de
un grupo. Las características de la situación experimental consistirían en división arbitraria
de los sujetos en dos grupos, anonimato, falta total de interacción, ausencia de conflicto
de intereses previo, falta de relación entre las respuestas del sujeto y su propio interés. Basta
con que se produzca una categorización, es decir, que se agrupe a una serie de individuos
dentro de una categoría en función de su semejanza en algún aspecto y que ellos se
perciban a sí mismos como miembros de esa categoría. Esa percepción transforma su
comportamiento de individual a colectivo.
En relación a esto último, hay una distinción necesaria para unos y negada por otros entre
grupo y categoría social:
Los grupos son considerados como sistemas sociales, caracterizados por la
interdependencia percibida entre sus miembros.
La categoría social es un conjunto de individuos que comparten algún atributo en
Desde el punto de vista descriptivo, se distinguen tres circunstancias que hacen que un
conjunto de individuos lleguen a constituir un grupo:
Una o varias personas pueden crear deliberadamente un grupo para lograr algún
objetivo: Para que un grupo se forme deliberadamente, los individuos que lo crean
deben juzgar si se conseguirán los propósitos gracias a la formación del grupo. Este juicio
no tiene por qué ser correcto.
La función de estos grupos suele ser lograr un objetivo que no se puede alcanzar de
forma individual. Por otra parte, los propósitos que se quieren lograr a través de un grupo
son muy variados (hay grupos que se forman para tomar decisiones como los jurados).
Los psicólogos sociales estudiaron bastante tiempo las condiciones en que un grupo es
el mejor medio para resolver problemas, así como los procesos implicados en la toma
de decisiones en grupo. Encontraron que en determinadas circunstancias, la situación
de grupo es más bien contraproducente de cara a la consecución de objetivos.
Un conjunto de individuos puede convertirse en grupo porque otras personas los traten
de un modo homogéneo: Hay veces que la formación de un grupo se debe a que un
conjunto de individuos es percibido y tratado por otros como un grupo. De esta forma
funciona el proceso de categorización social, consiste en clasificar a las personas en
grupos en función de alguna característica compartida.
Aunque no todos los atributos compartidos tienen la misma relevancia como criterios de
categorización, las características seleccionadas son muy variadas, por ejemplo grupos
Lo importante sería determinar cómo interactúan unos tipos con otros: lo más probable
parece que la integración ambiental proporcione potencial para la integración
conductual, que llevará a la integración afectiva y a la cognitiva.
La visión más popular entre los psicólogos sociales es considerar que la integración
conductual es la clave de la formación del grupo. Turner defiende que la integración
cognitiva es lo más importante, ya que se puede formar un grupo incluso con personas
que son negativamente interdependientes, es decir, con intereses opuestos.
La mayoría de los psicólogos sociales interesados en los procesos grupales diseñan sus
investigaciones como si el grupo quedara congelado en el tiempo y fuera entonces
cuando empezaran a tener lugar los procesos que estudian. Según este planteamiento, el
grupo no es más que el contexto o escenario donde se producen determinados efectos,
como la influencia, conflicto o polarización. Sin embargo, los grupos van cambiando,
pasan por distintas fases de desarrollo y su evolución interactúa con los efectos que ocurren
dentro de ellos, produciendo consecuencias diferentes según el momento en que se
encuentre el grupo.
El estudio sistemático del desarrollo del grupo se remonta a los años 50 y se lleva a cabo
en 2 contextos diferentes:
1) los grupos de solución de problemas
2) los grupos de formación. (T groups: grupos experimentales caracterizados por carecer
de estructura y de un líder que oriente a los miembros sobre cómo actuar o que metas
seguir.)
En los años 70 los estudios grupales sufrieron un descenso. Y en los 80 surge un nuevo
interés por los aspectos dinámicos del grupo:
El Modelo de Wheelan: pretende ser una integración de los modelos anteriores aplicable
a cualquier tipo de grupo;
El modelo de Morgan, Salas y Glickman: pone énfasis en la cooperación entre los
miembros para alcanzar las metas propuestas;
El modelo del equilibrio puntuado de Gersick: sostiene que el desarrollo de los grupos no
es un proceso uniforme, sino que tiene periodos de estabilidad interrumpidos por breves
periodos de cambio brusco.
En la iniciación de los grupos hay ritos que marcan las transiciones o cambios en los roles
que los individuos desempeñan en el grupo.
Se trata de un modelo cíclico, no lineal, ya que considera que muchos grupos continúan
existiendo después de que sus miembros originales se hayan ido.
No se circunscribe sólo al grupo, sino que lo considera en relación con otros grupos.
Presta especial atención al conflicto que experimentan los miembros entre el deseo de
pertenecer al grupo e identificarse con él y su necesidad de independencia y
distintividad como individuos.
Considera al grupo como una entidad fuera del individuo y que ejerce una presión real
sobre sus miembros.
Fase de identificación grupal: es el tercer estadio, los individuos que han salido del grupo
anterior se esfuerzan por desarrollar un sentido de identidad como grupo separado. Las
características de este estadio son:
Se delimitan las fronteras entre el propio grupo y los exogrupos, se acentúan las
diferencias con respecto a otros grupos y se fomenta el conflicto con ellos.
Se acentúan las semejanzas intragrupales, anulando los rasgos individualizadores de
los miembros, lo que produce un efecto de cohesión dentro del grupo.
Las actitudes sobre temas importantes para el grupo son extremas, se bloquea la
entrada de nuevos miembros, no se toleran las posiciones minoritarias y hay una
presión para que los miembros se conformen a las normas del grupo.
El liderazgo está centralizado.
El objetivo del grupo en este estadio es centrar a los miembros en su identidad social
frente a la identidad personal, y al mismo tiempo, establecer la identidad de grupo.
Estadio de productividad grupal: los miembros del grupo empiezan a ocuparse de los
objetivos grupales, una vez que se ha establecido la identidad; Aunque la orientación
sigue siendo hacia el endogrupo, el centro de interés es la productividad. Las
características de esta fase son:
El antagonismo (oposición) hacia los exogrupos se debilita y se usa la comparación
con ellos para determinar lo productivo que es el grupo.
Las fronteras del grupo se abren de forma selectiva y se reclutan nuevos miembros
para tareas concretas.
Las minorías pueden influir en el grupo en cuestiones relacionadas con la tarea, pero
se las sigue rechazando si amenazan la identidad grupal.
El liderazgo está más orientado a la tarea que a los aspectos socio- emocionales del
grupo.
Los fracasos del grupo se atribuyen a fuentes externas mientras que el éxito se
atribuye a factores grupales internos. La norma en el grupo es la igualdad.
En la búsqueda de habilidades específicas que puedan ser útiles, se permite a los
miembros centrarse en su identidad como elementos de la estructura grupal: con
estatus y roles pero solo en relación con la productividad del grupo.
Estadio de individuación, se produce una vez que se ha permitido a los miembros dejar
de centrarse en su identidad social en relación con sus habilidades específicas para la
tarea, esa libertad se extiende a otras facetas a parte de la productividad. Cuyas
características son:
Los individuos comienzan un proceso de comparación social con los miembros del
endogrupo, evaluando sus contribuciones al grupo y lo que obtienen a cambio y
exigiendo equidad en función de esas contribuciones en lugar de la igualdad
basada en la simple pertenencia grupal.
Se establecen comparaciones con los exogrupos, exagerando la calidad de vida y
el éxito de éstos, que se toma como evidencia, de que el endogrupo no satisface
las necesidades individuales y de que es necesario introducir cambios para mejorar:
se empieza a negociar con el grupo la mejora de su posición personal.
Comienzan a aparecer subgrupos, primero en relación con habilidades y roles
semejantes. Después en función de semejanzas en actitudes e intereses no
relacionados con la productividad. Las interacciones entre los miembros se hacen
selectivas y más íntimas.
Se anima la participación de los miembros minoritarios.
Se trabaja menos para las metas grupales y más para las personales.
Los fracasos del grupo empiezan a atribuirse a la ineficacia del líder.
Se ponen en duda las normas del grupo y se exige una mayor libertad personal.
Cada estadio puede ser identificado por el tema de discusión y por la conducta que
dominaba en el grupo. Su duración difiere mucho según los grupos. Esta progresión es la
natural pero puede que algún suceso inesperado pueda alterarla por ejemplo la aparición
de una amenaza externa sobre el grupo. Ej: La aparición de una amenaza externa sobre
el grupo hará que éste avance o retroceda a la fase de identificación para protegerse del
peligro potencial, pero si la amenaza va dirigida a uno o varios miembros individuales, se
producirá la fase de individuación, en la que los individuos afectados buscarán el
reconocimiento personal por parte del endogrupo. Cuando esto sucede y el grupo es
impulsado a algún estadio anterior o posterior, el desarrollo continúa a partir de ese nuevo
estadio.
La determinación del estadio concreto en que se encuentra el grupo tiene que basarse
en observaciones cuidadosas de la conducta y la discusión grupal, es decir, se debe hacer
a posteriori. No es fácil hacer comparaciones entre grupos basándose en su tiempo de
existencia, ya que cada uno tiene su ritmo.
Proceso de evaluación: el grupo decide qué tipo de contribución se espera del nuevo
miembro y se generan expectativas normativas sobre ello, comparando la conducta real
con la esperada. Si ésta no cumple con lo que se esperaba, el grupo puede aplicar
alguna acción correctiva para reducir la discrepancia. El propio individuo también realiza
un proceso de evaluación para determinar si el grupo satisface sus necesidades
personales.
Transición de rol: Los niveles de compromiso del grupo y del individuo no son fijos sino que
cambian con el tiempo, por lo tanto, sus relaciones también cambian. Estos cambios
están regidos por criterios de decisión: son niveles concretos de compromiso que indican
la justificación de un cambio cualitativo en la relación del grupo con el individuo. Es una
modificación de las expectativas de ambos con respecto al otro.
La socialización no concluye con la primera transición de rol, sino que después de ésta se
produce un nuevo proceso de evaluación que dará lugar a nuevos compromisos y
nuevas transiciones de roles.
Desde que comienza su relación con el grupo, antes de pertenecer a él hasta que lo
abandone, el individuo atraviesa 5 fases de socialización:
Fase de investigación: El grupo está reclutando gente que pueda contribuir a lograr sus
metas. El individuo está haciendo un reconocimiento en busca de un grupo que
satisfaga sus necesidades personales. Si el nivel de compromiso de cada parte alcanza
el criterio de decisión correspondiente. Si tras una evaluación positiva mutua ambas
partes consideran que el otro va a cumplir las expectativas mejor que una opción
alternativa, se produce la transición de rol de entrada y el individuo se convertirá en un
nuevo miembro del grupo.
Fase de socialización: El grupo intenta cambiar al individuo para que pueda contribuir
mejor al logro de las metas del grupo. Si el grupo tiene éxito en este esfuerzo el individuo
experimentará una asimilación de las normas y valores del grupo.
Al mismo tiempo, el individuo intenta cambiar al grupo para que satisfaga mejor sus
necesidades personales, y si tiene éxito, el grupo experimentará una acomodación a las
necesidades del individuo.
Si el nivel de compromiso alcanza el criterio de decisión correspondiente, se producirá
la transición de rol de aceptación y el individuo se convertirá en miembro de pleno
derecho.
Fase de mantenimiento: Se produce una negociación del rol del individuo por ambas
partes: el grupo busca un rol especializado para que aumente la contribución del
individuo. Y el individuo buscando un rol que aumente la satisfacción de sus propias
necesidades. Si esta negociación prospera, los niveles de compromiso de ambas partes
permanecerán altos. Si fracasan, los niveles de compromiso descienden al criterio de
decisión correspondiente, se produce la transición de rol de divergencia y el individuo
se convertirá en un miembro marginal.
Fase de resocialización: Tanto el grupo como el individuo intentan restaurar la
contribución de la otra parte a sus propios intereses:
Si los dos tienen éxito, se vuelve a producir una asimilación por parte del individuo y
una acomodación por parte del grupo, es decir se vuelve a poner en marcha la fase
de socialización hasta que el miembro del grupo vuelve a ser miembro de pleno
derecho.
Si los niveles de compromiso alcanzan el criterio de decisión respectivo se produce
la transición de rol de convergencia y el individuo volverá a ser miembro de pleno
derecho.
Este resultado en esta fase es bastante infrecuente. Lo normal es que los niveles de
compromiso del individuo y del grupo sigan bajando hasta llegar al siguiente criterio
de decisión y se produzca la transición de rol de salida, cuyo resultado es que el
individuo pasa a ser un ex miembro.
Fase de recuerdo: Finaliza la relación entre el individuo y el grupo. Las contribuciones del
individuo pasan a formar parte de la tradición del grupo y el individuo experimenta
reminiscencias de las contribuciones del grupo a la satisfacción de sus necesidades
personales.
Este modelo representa una evolución gradual de la relación entre el individuo y grupo,
aunque según los autores los niveles de compromiso pueden experimentar cambios
repentinos. Los criterios de decisión pueden no ser estables a lo largo del tiempo y eso
influye en la duración de las distintas fases.
La versión original del modelo supone que el grupo y el individuo comparten los mismos
criterios de decisión, están igual de comprometidos uno con otro a lo largo de esa relación.
Pero esto no siempre es así, por eso Levine y Moreland amplían el modelo.
Stiff y Van Vugt aportan resultados interesantes en sus investigaciones sobre la fase de
admisión de nuevos miembros (fase de investigación según el modelo). Señalan la
importancia de que sea un tercero el que informe acerca del candidato, facilitando la
información derivada de la reputación del candidato, más que la que del propio
candidato aporte. Interesa, en particular, la información de fuentes cercanas al candidato
o fuentes de alto estatus. Si el autosacrificio de formar parte del grupo es alto y esta
información se obtiene a través de una fuente distinta al candidato, se asocia al
compromiso del candidato con el grupo, se evalúa mejor y se elige como miembro del
grupo.
Los individuos que constituyen el grupo atraviesan por fases de pertenencia grupal, es
decir, no todos pasan por las mismas fases en el mismo tiempo y esto influye en el proceso
del grupo. Por ejemplo: la necesidad de socializar a nuevos miembros y de resocializar a
miembros marginales muchas veces pueden retrasar el avance del grupo, debido a que
el tiempo y los recursos empleados en estas funciones no están disponibles para otro tipo
de actividades que facilitan el desarrollo grupal.
Las actividades de socialización grupal que ocurren en más de una fase del desarrollo
del grupo pueden operar de forma distinta en cada fase. Ej: la actitud del grupo hacia la
entrada de nuevos miembros no es la misma en la fase de productividad grupal que en la
fase de declive. En la fase de productividad, la preocupación del grupo está centrada en
la tarea, el nivel de exigencia y presión para que el nuevo miembro asimile las normas del
grupo es muy alto. Y en la fase de declive el grupo se siente amenazado y preocupado
por el abandono masivo de miembros, por eso la presión sobre los individuos que
pretenden entrar será mucho menor.
Worchel y colbs., estudian cómo afectan las fases de desarrollo grupal a la percepción
Estos resultados indican que la reducción de la hostilidad entre grupos solo es posible
una vez que éstos hayan superado la fase de establecimiento de su identidad y no sientan
que la interacción con miembros de otros grupos amenaza dicha identidad. Los procesos
grupales no se pueden entender completamente, ni siquiera correctamente si no se
estudia en un contexto temporal.
10. Principales problemas teóricos y metodológicos en el estudio del desarrollo del grupo