0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas84 páginas

Ferrer Guardia, Francisco - La Escuela Moderna (Biblioteca Anarquista)

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 84

expuso en el Boletín mi amigo Domela Niewenhuis, en el siguiente

escrito:

PEDAGOGÍA INDIVIDUAL
Nunca se hará bastante en pro de los niños. Quien no
se interesa por los niños no es digno de que nadie se
interese por él, porque los niños son el porvenir. Pero
los cuidados para los niños deben ser guiados por el La escuela moderna
buen sentido; no basta tener buena voluntad; se nece-
sita también saber y experiencia.
¿Quién cultiva plantas, flores y frutos sin saber algo de Francisco Ferrer Guardia
lo que le corresponde?
¿Quién cría animales, por ejemplo, perros, caballos, ga- 1908
llinas, etc., sin saber lo que es bueno y conveniente pa-
ra cada especie?
Pero en la educación de los niños, la cosa más difícil del
mundo, casi todo el mundo piensa que se tiene compe-
tencia para ello por el hecho de ser padre de familia.
El caso es verdaderamente extraño: un hombre y una
mujer se conciertan para vivir juntos, procrean un hi-
jo y hételes convertidos de repente en educadores, sin
haberse tomado la molestia de instruirse en lo más ele-
mental del arte de la educación.
No somos de los que dicen con Rousseau que es bueno
todo lo que viene del creador de las cosas: que todo
degenera en las manos del hombre.
Ante todo no podemos decir que todo es bueno, y des-
pués declaramos que no conocemos un creador de las
cosas, ni menos un creador que tenga manos con las
que haga como un hábil obrero que copia un modelo.
Y además, preguntamos: ¿Por qué se dice que todo de-
genera? ¿Qué significa degenerar? ¿Qué idea se tiene

56
siempre era profesada por maestros civiles. Pero los maestros laicos
españoles inspirados y alentados por la propaganda librepensadora
y el radicalismo político se manifestaba más bien como anticatóli-
cos y anticlericales que como verdaderos racionalistas.
Ello es que los profesionales de la enseñanza, para adaptarse a la
enseñanza científica y racional, habían de sufrir una preparación
difícil en todo caso y no siempre realizable por los impedimentos
de la rutina, y los que sin previas nociones pedagógicas, entusias-
mados por la idea, acudían a ofrecernos su concurso necesitaban
también y tal vez con mayor motivo su preparación.
El problema era de solución dificilísima, porque no había más
medio de preparación y adaptación que la escuela racional misma.
Pero ¡oh maravilla de la bondad del sistema! Creada la Escuela
Moderna por inspiración individual, con recursos propios y con la
vista fija en el ideal como criterio fijo, las dificultades se allanaban,
toda imposición dogmática era descubierta y rechazada, toda incur-
sión o desviación hacia el terreno metafísico era inmediatamente
abandonada, y poco a poco la experiencia iba formando esa nueva
y salvadora ciencia pedagógica, y esto, no sólo por mi celo y vigi-
lancia, sino por los primeros profesores, y en ocasiones hasta por
dudas e ingenuas manifestaciones de los mismos alumnos.
Bien puede decirse que si la necesidad crea al órgano, al fin el
órgano satisface la necesidad.
No obstante, dispuesto a llevar mi obra hasta el fin creé una Es-
cuela Normal, racionalista para la enseñanza de maestros, bajo la
dirección de un maestro experimentado y con el concurso de los
profesores de la Escuela Moderna, donde se matricularon varios
jóvenes de ambos sexos y empezó a funcionar con buen éxito, has-
ta que la arbitrariedad autoritaria, obedeciendo la instigación de
misteriosos y poderosos enemigos, se opuso a nuestra marcha, for-
jándose la engañadora ilusión de haber triunfado para siempre.
Como complemento de las ideas expuestas en este capítulo, juz-
go conveniente incluir las que acerca de la pedagogía individual

55
VIII. El profesorado Índice general
Otra dificultad grave se me presentó con el personal. Por útil
que fuera la formación del programa para el planteamiento de la I. Explicación preliminar 5
enseñanza y de la educación racional, venía después la necesidad de
II. La señorita Meunier 10
buscar personas aptas para su ejecución y la práctica me demostró
que esas personas no existían. ¡Cuán verdad es que la necesidad III. Responsabilidad aceptada 14
crea al órgano!
Había maestros, ¡cómo no! Al fin, aunque no muy lucrativa, la IV. Programa primitivo 21
pedagogía es una carrera que mantiene su hombre, no siendo siem-
pre verdad el dicho vulgar que sirve para designar un desgraciado V. Coeducación de ambos sexos 26
con esta frase: ¡Tiene más hambre que un maestro de escuela! por-
que la verdad es que en muchos, muchísimos pueblos de España, el VI. Coeducación de las clases sociales 34
maestro forma parte de la junta caciquil en unión del cura, el médi-
VII. Higiene escolar 40
co, el boticario y el usurero, personaje este último que no siempre
es el mayor contribuyente aunque sea el más rico del lugar, y en re- VIII. El profesorado 54
sumen el maestro tiene una paga municipal, iguala con los vecinos
y también cierta influencia que puede traducirse a veces en benefi- IX. La renovación de la escuela 61
cios materiales y en las poblaciones importantes, si al maestro no
le satisface la paga municipal suele dedicarse a la industria de la en- X. Ni premio ni castigo 70
señanza en colegios particulares donde, de acuerdo con el Instituto
provincial prepara burgueses jóvenes para el bachillerato, y si no XI. Laicismo y biblioteca 79
alcanza una posición privilegiada vive en condiciones de defensa
como la generalidad de los ciudadanos. XII Conferencias dominicales 100
Había también maestros dedicados a la llamada enseñanza laica, XIII. Resultados positivos 106
denominación importada de Francia, donde tiene su razón de ser,
porque allí la instrucción primaria, antes de ser laica, era exclusi- XIV. En legítima defensa 117
vamente clerical y ejercida por congregaciones religiosas, lo que
no sucedía en España, donde, por cristiana que fuera la enseñanza, XV. Ingenuidad infantil 128

54 3
XVI. Boletín de la Escuela Moderna 145 R. Columbié.

XVII Clausura de la Escuela Moderna 160

4 53
neo, que es de la preferencia del niño, predice su ocu-
pación o disposiciones nativas. El niño juega a hombre,
y cuando llega a la edad viril hace en serio aquello que
de niño le divertía.
Taylor dice: Debiérase enseñar a los niños a jugar con el I. Explicación preliminar
mismo cuidado con que se le enseñará más tarde a traba-
jar… No pocas muchachas se han hecho excelentes cos-
Mi participación en las luchas de fines del pasado siglo sometie-
tureras cortando y haciendo vestidos para sus muñecas;
ron a prueba mis convicciones.
y muchos muchachos aprenden el uso de las herramien-
tas más usuales jugando a los carpinteros. Una amiguita Revolucionario inspirado en el ideal de justicia, pensando que
mía llegó a ser una verdadera artista después de haber la libertad, la igualdad y la fraternidad eran el corolario lógico y
jugado con sus pinceles y pinturas de color. Otro niño positivo de la República, y, dominado por el prejuicio generalmente
declamaba cosas interesantes jugando a las comedias, y admitido, no viendo otro camino para la consecución de aquel ideal
algunos años después dio su examen brillante en el cole- que la acción política, precursora de la transformación del régimen
gio utilizando los conocimientos que había adquirido en gubernamental, a la política republicana dediqué mis afanes.
el juego. Así también muchas de las imágenes poéticas Mi relación con D. Manuel Ruiz Zorrilla, que podía considerar-
de algunos autores denuncian los recuerdos de los juegos se como centro de acción revolucionaria, me puso en contacto con
y aventuras de la niñez. muchos revolucionarios españoles y con muchos y notables repu-
blicanos franceses, y su frecuentación me causó gran desengaño:
Además, el juego es apto para desenvolver en los niños en muchos ví egoísmos hipócritamente disimulados; en otros que
el sentido altruista. El niño, por lo general, es egoísta, reconocí como más sinceros sólo hallé ideales insuficientes, en nin-
interviniendo en tan fatal disposición muchas causas, guno reconocí el propósito de realizar una transformación radical
siendo entre todas, la principal, la ley de la herencia. que, descendiendo hasta lo profundo de las causas, fuera garantía
De la cualidad indicada se desprende el natural despó- de una perfecta regeneración social.
tico de los niños, que les lleva a querer mandar arbitra- La experiencia adquirida durante mis quince años de residencia
riamente a sus demás amiguitos. en París, en que presencié las crisis del boulangismo, del dreyfusis-
En el juego es en donde se debe orientar a los niños a mo y del nacionalismo, que constituyeron un peligro para la Repú-
que practiquen la ley de la solidaridad. Las prudentes blica, me convencieron de que el problema de la educación popular
observaciones, consejos y reconvenciones de padres y no se hallaba resuelto, y no estándolo en Francia, no podía esperar
profesores, débense encaminar, en los juegos de los ni- que lo resolviera el republicanismo español, toda vez que siempre
ños, a probarles que se saca más utilidad con ser tole- había demostrado deplorable desconocimiento de la capital impor-
rantes y condescendientes con el amiguito que intran- tancia que para un pueblo tiene el sistema de educación.
sigente con él: que la ley de la solidaridad beneficia a Imagínese lo que sería la presente generación si el partido repu-
los demás y al mismo que la produce. blicano español, después del destierro de Ruiz Zorrilla, se hubiera

52 5
dedicado a fundar escuelas racionalistas al lado de cada comité, de Los padres y los pedagogos tienen que ser hasta cier-
cada núcleo librepensador o de cada logia masónica; si en lugar de to punto pasivos en la obra educadora. Las observacio-
preocuparse los presidentes, secretarios y vocales de los comités del nes del padre y las indicaciones del profesor no deben
empleo que habrían de ocupar en la futura república hubieran tra- convertirse en precepto imperativo a la manera de or-
bajado activamente por la instrucción popular, cuánto se hubiera den mecánica ni militar o mandato dogmático religio-
adelantado durante treinta años en las escuelas diurnas para niños so. Unos y otros dan, en el educando, con una vida par-
y en las nocturnas para adultos. ticular. No se la puede gobernar con dirección arbitra-
¿Se contentaría en ese caso el pueblo enviando diputados al Par- ria; se la debe desenvolver dinámicamente, de adentro
lamento que aceptan una ley de Asociaciones presentada por los para afuera, nada más que ayudando a que sus dispo-
monárquicos? siciones nativas se desarrollen.
¿Se limitaría el pueblo a promover motines por la subida del pre- Por eso el educante no ha de proponerse a priori, sin
cio del pan, sin rebelarse contra las privaciones impuestas al tra- la consulta previa, paciente y detenida de la naturaleza
bajador a causa de la abundancia de lo superfluo de que gozan los del niño, que éste estudie para marino, o agricultor, o
enriquecidos con el trabajo ajeno? médico, etc. ¿Puédese destinar a los niños, por el me-
¿Haría el pueblo raquítico motines contra los consumos en vez ro deseo de la voluntad del que los condiciona, a que
de organizarse para la supresión de todo privilegio tiránico? sean poetas, a que estudien para filósofos o a que reve-
len en música extraordinarias disposiciones geniales?
Mi situación como profesor de idioma español en la Asociación
Pues para el caso lo mismo da.
Filotécnica y en el G. O. de Francia me puso en contacto con perso-
nas de todas clases, tanto en concepto de carácter propio como en El estudio de los juegos de los niños demuestra su gran
el de su posición social, y examinadas con la idea de ver que prome- semejanza con las ocupaciones más serias de sus mayo-
tían respecto de influir en el gran conjunto, sólo ví gente dispuesta res. Los niños combinan y ejecutan sus juegos con un
a sacar el mejor partido posible de la vida en sentido individual: interés y una energía que sólo abate el cansancio. Tra-
unos estudiaban el idioma español para proporcionarse un avance bajan por imitar cuantas cosas pueden concebir que
en su profesión, otros para estudiar la literatura española y perfec- hacen los grandes. Construyen casas, hacen pasteles
cionarse en su carrera, algunos hasta para proporcionarse mayor de barro, van a la ciudad, juegan a la escuela, dan bai-
intensidad en sus placeres viajando por los países en que se habla le, hacen de médico, visten muñecas, lavan la ropa, dan
el idioma. funciones de circo, venden frutas y bebidas, forman jar-
A nadie chocaba el absurdo dominante por la incongruencia que dines, trabajan en minas de carbón, escriben cartas, se
existe entre lo que se cree y lo que se sabe, ni nadie apenas se preo- hacen burla, discuten, pelean, etc.
cupaba de dar una forma racional y justa a la solidaridad humana, El ardor y vehemencia con que hacen esto muestra
que diera a todos los vivientes en cada generación la participación cuán profundamente real es para ellos, y revela ade-
correspondiente en el patrimonio creado por las generaciones an- más que los instintos en los niños no difieren absoluta-
teriores. mente de los instintos a la edad viril. El juego espontá-

6 51
su cultura, sin raspar el elemento típico que individua- Ví el progreso entregado a una especie de fatalidad, independien-
liza su ser, en vez de someter el cerebro del educando te del conocimiento y de la bondad de los hombres, y sujeto a vai-
al molde de los antojos de padres y profesores! venes y accidentes en que no tiene participación la acción de la
conciencia ni de la energía humanas. El individuo, formado en la
No hay más remedio. La verdad tiene sabor a retama familia con sus desenfrenados atavismos, con los errores tradicio-
para sus enemigos. Una concepción más verdadera y nales perpetuados por la ignorancia de las madres, y en la escuela
más optimista de la vida del hombre ha obligado a los con algo peor que el error, que es la mentira sacramental impues-
pedagogos a modificar sus ideas. ta por los que dogmatizan en nombre de una supuesta revelación
En individuos y colectividades donde ha penetrado la divina, entraba en la sociedad deformado y degenerado, y no po-
cultura moderna, se ve la vida desde un punto de vis- día exigirse de él, por lógica relación de causa a efecto, más que
ta contrario a las enseñanzas del sentido cristiano. La resultados irracionales y perniciosos.
idea de que la vida es una cruz, una enojosa y pesada Mi trato con las personas de mi relación, inspirado siempre en
carga, tiene que tolerarse hasta que la providencia se la idea de proselitismo, se dirigía a juzgar la utilidad de cada una
harte de vernos sufrir, radicalmente desaparece. desde el punto de vista de mi ideal, y no tardé en convencerme de
que con los políticos que rodeaban a D. Manuel no se podía contar
La vida se nos dice, es para gozar de la vida, para vi- para nada; a mi juicio, perdónenme las honrosas excepciones, eran
virla. Lo que atormenta y produce dolor débese recha- arrivistas impenitentes. Esto dio lugar a cierta expresión que, cir-
zar como mutilador de la vida. El que pacientemente cunstancias graves y tristes para mí, quiso explotar en mi perjuicio
lo acepta es merecedor de que se le considere como un la autoridad judicial. D. Manuel, hombre de alteza de miras y no
atávico degenerado, o de ser un desdichado inmoral, si suficientemente prevenido contra las miserias humanas, solía cali-
tiene conocimiento de lo que hace. ficarme de anarquista cada vez que me veía exponer una solución
El supremo deber individual que preside a la concien- lógica, y por tanto radical siempre, opuesta a los arbitrios oportu-
cia del hombre es el deber de nutrirse en todos los as- nistas y a los radicalismos de oropel que presentaban los revolucio-
pectos de nuestra vida. El supremo deber colectivo es narios españoles que le asediaban y aun explotaban, lo mismo que
irradiar la vida por todas partes. Esa hermosa tenden- a los republicanos franceses, que seguían una política de beneficio
cia tiene que cuajar y arraigar en las generaciones del positivo para la burguesía y que huían de lo que pudiera beneficiar
porvenir, y el medio único y expedito de hacerlo con- al proletariado desheredado, pretextando mantenerse a distancia
siste en llevar a la educación el sentido de Froebel: todo de toda utopía.
juego bien dirigido se convierte en trabajo, como todo Resumiendo y concretando: durante los primeros años de la res-
trabajo en juego. tauración conspiraron con Ruiz Zorrilla hombres que después se
han manifestado convencidos monárquicos desde el banco azul; y
Por otra parte, los juegos sirven para dar a conocer el aquel hombre digno que mantenía viva la protesta contra el golpe
carácter del niño y a lo que viene llamado a funcionar de Estado del 3 de enero de 1874, cándido por demasiado honra-
en la vida. do, se confió a aquellos falsos amigos, resultando lo que con harta

50 7
frecuencia resulta entre políticos, que la mayoría abandonó al cau- Los juegos, por otra parte, merecen en la pedagogía
dillo republicano para aceptar una cartera o un puesto elevado, y otro punto de vista y una mayor consideración si se
sólo pudo contar con la adhesión de los que por dignidad no se ven- quiere.
den, pero que por preocupaciones carecen de lógica para elevar su
Debe dejarse al niño que en donde quiera que esté ma-
pensamiento y su energía para activar su acción.
nifieste sinceramente sus deseos. Este es el factor prin-
A no haber sido por Asensio Vega, Cebrián, Mangado, Villacam-
cipal del juego, que, como advierte Johonnot, es el de-
pa y pocos más, D. Manuel hubiera sido juguete durante muchos
seo complacido por la libre actividad. Por lo mismo, no
años de ambiciosos y especuladores disfrazados de patriotas.
nos pesa decir que es de absoluta necesidad que se va-
En su consecuencia limité mi acción a mis alumnos, escogiendo
ya introduciendo substancia del juego por el interior
para mis experimentos a aquellos que me parecieron más apropia-
de las clases. Así lo entienden en países más cultos y
dos y mejor dispuestos.
en organismos escolares que prescinden de toda añeja
Con la percepción clara del fin que me proponía, y en posesión de
preocupación, y no desean otra cosa que encontrar ra-
cierto prestigio que me daba mi posición de maestro y mi carácter
cionales procedimientos para realizar la amigable com-
expansivo, cumplidos mis deberes profesionales, hablaba con mis
posición entre la salud y el adelanto del niño. Allí no
alumnos de diversos asuntos; unas veces sobre costumbres españo-
se ha hecho otra cosa, para realizar ese fin, que arran-
las, otra sobre política, religión, arte, filosofía, y siempre procuraba
car de cuajo, de las salas de las clases, el mutismo y
rectificar los juicios emitidos en lo que pudieran tener de exagera-
la quietud insoportables, características de la muerte,
dos o de mal fundados, o bien hacía resaltar el inconveniente que
y llevar en su lugar el bienestar, la intensa alegría, el
existe en someter el criterio propio al dogma de secta, de escuela o
alborozo. El alborozo, la intensa alegría del niño en la
de partido, lo que por desgracia está tan generalizado, y de ese mo-
clase, cuando comparte con sus colegas, se asesora con
do obtenía con cierta frecuencia que individuos distanciados por
sus libros, o está en compañía e intimidad con sus pro-
su credo particular, después de discutir, se acercasen y concorda-
fesores, es la señal infalible de su interna salud de vida
sen, saltando sobre creencias antes indiscutidas, y aceptadas por
física y de vida de inteligencia.
fe, por obediencia o por simple acatamiento servil, y por ello mis
amigos y alumnos se sentían dichosos por haber abandonado un Las afirmaciones que hacemos producirán el frunci-
error vergonzoso y haber aceptado una verdad cuya posesión ele- miento del ceño de los dómines pedagogos que, por
va y dignifica. desdicha, abundan entre nosotros. ¿Cómo? Por ese ca-
La severidad de la lógica, aplicada sin censura y con oportuni- mino derrumbamos todo el organismo educacionista
dad, limó asperezas fanáticas, estableció concordias intelectuales y que, por ser vetusto, se nos debe representar como ve-
quién sabe hasta qué punto determinó voluntades en sentido pro- nerable e intangible. ¿Cómo? ¡No tomamos, rectifican-
gresivo. do la conducta de nuestros padres por medida de la im-
Librepensadores opuestos a la Iglesia y que transigían con las portancia del estudio, el disgusto que éste proporciona
aberraciones del Génesis, con la inadecuada moral del Evangelio a los niños! ¡Se deja paso libre a las iniciativas del niño
y hasta con las ceremonias eclesiásticas; republicanos más o me- como camino que derechamente conduce a conseguir

8 49
El juego es indispensable a los niños. Por lo que mi- nos oportunistas o radicales que se contentaban con la menguada
ra a su constitución, salud y desarrollo físico, todo el igualdad democrática que contiene el título de ciudadanía, sin afec-
mundo estará conforme; pero acontece que únicamen- tar lo más mínimo a la diferencia de clases; filósofos que pretendían
te para la atención en la cantidad de desarrollo físico haber descubierto la causa primordial entre laberintos metafísicos,
que producen los juegos. De aquí que éstos han sido fundando la verdad sobre una vana fraseología, todos pudieron ver
sustituidos por el gimnasio, como un equivalente ex- el error ajeno y el propio; todos o la mayor parte se orientaron hacia
celente y creyéndose algunos que se ha ganado en la el sentido común.
substitución. Llevado por las alternativas de mi vida lejos de aquellos amigos,
algunos me enviaron la expresión de su amistad al fondo del cala-
bozo donde esperaba la libertad confiado en mi inculpabilidad; de
Esos asertos han venido a ser negados por la higiene
todos espero buena y eficaz acción progresiva, satisfecho por haber
en términos absolutos. Después de la inveterada creen-
sido la causa determinante de su racional orientación.
cia de que a lo que hay que atender es al desarrollo de
nuestras fuerzas físicas, ha venido a dominar otro con-
cepto en el campo de la conciencia científica. En dicho
campo se reconoce a la hora presente, como en autori-
dad de cosa juzgada, que el estado placentero y el libre
desplegamiento de las tendencias nativas son factores
importantes, esencialísimos y predominantes en la vi-
gorización y desenvolvimiento del ser del niño.

El contento, como afirma Spencer, constituye el tóni-


co más poderoso; acelerando la circulación de la sangre,
facilita mejor el desempeño de todas sus funciones; con-
tribuye a aumentar la salud cuando la hay, y a restable-
cerla cuando se ha perdido. El vivo interés y la alegría
que los niños experimentan en sus pasatiempos, son tan
importantes como el ejercicio corporal que los acompaña.
Por eso la gimnasia, no ofreciendo esos estímulos menta-
les, resulta defectuosa… Pero tenemos que decir con el
pensador aludido: algo es mejor que nada. Si se nos die-
ra a elegir entre quedarnos sin juego y sin gimnasia, o
aceptar el gimnasio, corriendo, con los ojos cerrados,
optaríamos por el gimnasio.

48 9
nes sociales de nuestra raza, esta enseñanza será más
fructífera en España que en otros países.
y 6º Redacción de un cuaderno biológico. Consiste en
la anotación del desarrollo del escolar y de las enferme-
II. La señorita Meunier dades que ha tenido. Aparte de su trascendencia étnica
y antropológica, tiene esta historia personal una apli-
cación práctica muy importante. Ejemplo: Se desata a
Entre mis alumnos se contaba la señorita Meunier, dama rica, sin velocidad grande o pequeña una epidemia de fiebre ti-
familia, muy aficionada a los viajes, que estudiaba el español con foidea, tos ferina, sarampión, etcétera. La clausura de
la idea de realizar un viaje a España. las escuelas que suele acordarse por vía de precaución,
Católica convencida y observante escrupulosamente nimia, para no resuelve el problema y es además objeto de serias
ella la religión y la moral eran una misma cosa, y la incredulidad, censuras. Cuando se disponga del cuaderno biológico
o la impiedad, como se dice entre creyentes, era señal evidente de de cada niño, aquel que haya padecido la enfermedad
inmoralidad, libertinaje y crimen. epidémica, si está ya protegido para ella, puede seguir
Odiaba a los revolucionarios, confundía con el mismo inconscien- asistiendo a la escuela, sin riesgo para él ni para sus
te e irreflexivo sentimiento todas las manifestaciones de la incultu- compañeros, y aquellos que no la hayan padecido pue-
ra popular, debido entre otras causas de educación y de posición den ser objeto de ciertas medidas que ni interrumpen
social, a que recordaba rencorosamente que en los tiempos de la la vida normal de las familias y de las escuelas, ni fo-
Commune había sido insultada por los pilluelos de París yendo a la menten la holganza y el afán de vacaciones de los es-
iglesia en compañía de su mamá. colares.
Ingenua y simpática y poco menos que sin consideración alguna
Este es el programa: a primera vista, tanto apartado
a antecedentes, accesorios y consecuencias, exponía siempre sin
y tantas atenciones, parecerán una montaña inaccesi-
reserva lo absoluto de su criterio, y muchas veces tuve ocasión de
ble, un proyecto irrealizable, y eso que no hablo de la
hacerle observar prudentemente sus erróneos juicios.
pedagogía experimental, que, fundada en la psicología,
En nuestras frecuentes conversaciones evité dar a mi criterio un
mide la fuerza intelectual de cada individuo y escudri-
calificativo, y no vio en mí el partidario ni el sectario de opuesta
ña sus aptitudes especiales… pero apliquémonos a esta
creencia, sino un razonador prudente con quien tenía gusto en dis-
tarea redentora de nuestros escolares, y nuestra labor
cutir.
y nuestra perseverancia nos conducirán a la cima, en
Formó de mí tan excelente juicio que, falta de afectos íntimos por
breve tiempo, con igual facilidad que subimos hoy al
su aislamiento, me otorgó su amistad y absoluta confianza, invitán-
Tibidabo desde que disponemos de funicular.
dome a que la acompañara en sus viajes.
Acepté la oferta y viajamos por diversos países, y con mi con- Dr. Martinez Vargas
ducta y nuestras conversaciones tuvo un gran desengaño, viéndose
obligada a reconocer que no todo irreligioso es un perverso ni todo LOS JUEGOS

10 47
que su remedio exige grandes dispendios y quizá algu- ateo un criminal empedernido, toda vez que yo, ateo convencido,
nos sacrificios. Esta vigilancia llenaría un gran vacío resultaba una demostración viviente contraria a su preocupación
en algunas familias. La misión del médico escolar se religiosa.
reducirá en este caso a advertir a los padres el peligro, Pensó entonces que mi bondad era excepcional, recordando que
para que busquen el auxilio de su respectivo médico. se dice que toda excepción confirma la regla; pero ante la continui-
dad y la lógica de mis razonamientos hubo de rendirse a la eviden-
4º Educación física y adaptación de los estudios a la ca-
cia; y si bien respecto de religión le quedaron dudas, convino en
pacidad intelectual de cada niño. Esto se realizará de
que una educación racional y una enseñanza científica salvarían a
acuerdo con el maestro. Mediante esta inspección, se
la infancia del error, darían a los hombres la bondad necesaria y
evitarán a los niños esos dolores de cabeza, esos insom-
reorganizarían la sociedad en conformidad con la justicia.
nios, la neurastenia infantil y esos estragos que produ-
Le impresionó extraordinariamente la sencilla consideración de
ce el surmenaje. Se graduará entonces el ejercicio físi-
que hubiera podido ser igual a aquellos pilluelos que la insultaron
co (gimnasia) y la labor intelectual.
si a su edad se hubiera hallado en las mismas condiciones que ellos.
5º Educación e instrucción sanitarias. Se darán a los Así como, dado su prejuicio de las ideas innatas, no pudo resolver
niños conferencias de higiene semanales o quincenales a su satisfacción este problema que le planteé: Suponiendo unos
y se les habituará a las prácticas higiénicas, lavado de niños educados fuera de todo contacto religioso, ¿qué tendrían de
manos, boca, baños, natación, limpieza de uñas, etc. la divinidad al entrar en la edad de la razón?
Llegó un momento que me pareció que se perdía el tiempo si de
Por jovencito que el escolar sea, debe recibir esa educa-
las palabras no se pasaba a las obras. Estar en posesión de un pri-
ción y esa instrucción; no son muy elevados esos con-
vilegio importante, debido a lo imperfecto de la organización de la
ceptos para sus cortos alcances; todo está en la mane-
sociedad y al azar del nacimiento, concebir ideas regeneradoras y
ra de hacérselo comprender. Penetrado de su altísima
permanecer en la inacción y en la indiferencia en medio de una vi-
importancia, el último Congreso internacional de Hi-
da placentera, me parecía incurrir en una responsabilidad análoga
giene, celebrado en Bruselas, decretó esa enseñanza, y
a la en que incurriría el que viendo a un semejante en peligro e
muchos médicos eminentes del extranjero la practican,
imposibilitado de salvarse no le tendiera la mano. Así dije un día a
sin creerse rebajados por ello de sus elevadas catego-
la señorita Meunier:
rías. En nuestro país yo he procurado imitar tan loable
conducta. Enseñado el niño a amar su salud, trata de
— Señorita: hemos llegado a un punto en que es preciso
conservarla; en su casa transmite a sus padres y ami-
determinarnos a buscar una orientación nueva. El mun-
gos los consejos aprendidos y verifica una irradiación
do necesita de nosotros, reclama nuestro apoyo, y en con-
escolar conveniente.
ciencia no podemos negárselo. Paréceme que emplear en
Llegado a la madurez, gobernara su prole con mejor comodidad y placeres recursos que forman parte del pa-
acuerdo; acaso será éste un medio de apartar a la so- trimonio universal, y que servirían para fundar una ins-
ciedad del suicidio particular y colectivo. Por condicio- titución útil y reparadora, es cometer una defraudación,

46 11
y esto, ni en concepto de creyente ni en el de librepen- organización del servicio, que debería correr a cargo
sador puede hacerse. Por tanto, anuncio a usted que no de un médico en cada escuela, comprende los siguien-
puede contar conmigo para los viajes sucesivos. Yo me tes puntos:
debo a mis ideas y a la humanidad, y pienso que usted,
1º Salubridad del edificio. A este propósito vigilará la
sobre todo desde que ha reemplazado su antigua fe por
distribución de los locales, la iluminación, la ventila-
un criterio racional, debe sentir igual deber.
ción, la calefacción, las corrientes de aire, la instala-
ción de los retretes, etc. Se adaptarán lo más posible al
Esta decisión le sorprendió, pero reconoció su fuerza, y sin más
progreso pedagógico estos elementos de la escuela.
excitación que su bondad natural y su buen sentido, concedió los re-
cursos necesarios para la creación de una institución de enseñanza 2º Profilaxis de las enfermedades transmisibles.Una li-
racional: la Escuela Moderna, creada ya en mi mente, tuvo asegu- gera tos, un vómito, una leve fiebrilla, la rubicundez de
rada su realización por aquel acto generoso. los ojos, una placa anormal del cabello, le conducirán
Cuanto ha fantaseado la maledicencia sobre este asunto, desde a una investigación personal y a disponer en el acto
que me ví obligado a someterme a un interrogatorio judicial, es una separación relativa del niño indispuesto. En este
absolutamente calumnioso. respecto, se habrá de contar con el concurso leal de las
Se ha supuesto que ejercí sobre la señorita Meunier poder suges- familias, para que no oculten el sarampión o la tos fe-
tivo con un fin egoísta; y esta suposición, que puede ofenderme, rina u otros efectos que puedan padecer los hermanos
mancilla la memoria de aquella digna y respetable señorita y es de los alumnos. Un aislamiento prudente impedirá la
contraria a la verdad. transmisión morbosa escolar, y, en caso de enferme-
Por mi parte no necesito justificarme. Confío mi justificación a dad, el médico determinará tras de cuánto tiempo y de
mis actos y a mi vida, al severo juicio de los imparciales; pero la se- qué precauciones puede el niño volver al Colegio, sin
ñorita Meunier es merecedora del respeto de las personas de recta peligro para sus camaradas.
conciencia, de los emancipados de la tiranía dogmática y sectaria,
3º Función normal de los órganos y crecimiento. Me-
de los que han sabido romper todo pacto con el error, de los que no
diante mediciones y pesadas periódicas, se sabrá posi-
someten la luz de la razón a las sombras de la fe ni la digna altivez
tivamente si el niño se desarrolla bien y si contrae o no
de la libertad a la vil sumisión de la obediencia.
actitudes viciosas que pueden hacerse permanentes co-
Ella creía con fe honrada: se le había enseñado que entre la cria-
mo la miopía, la escoliosis y otras. Esto servirá de gran
tura y el criador había una jerarquía de mediadores a quienes debía
utilidad para las familias.
obedecer, y una serie de misterios, compendiados en los dogmas im-
puestos por una corporación denominada la Iglesia, instituida por Atenta la madre a las tareas domésticas y absorto el
un dios, y en esa creencia descansaba con perfecta tranquilidad. padre en sus negocios, no se percata de si su hijo co-
Oyó mis manifestaciones, consideraciones y consejos, no como jea, de si empieza a torcerse su columna vertebral, de
indicaciones directas, sino como natural respuesta y réplica a sus si acerca mucho el libro a los ojos para leer; y cuando
intentos de proselitismo; y vio luego que, por falta de lógica, puesto llegan a enterarse, el mal es tan largo o está avanzado,

12 45
puede subsanar estas deficiencias con gran provecho que anteponía la fe a la razón, fracasaban sus débiles razonamientos
de sus propios intereses. Los maestros de escuela en- ante la fuerte lógica de los míos.
contrarán médicos que les secunden en esa campaña No pudo tomarme por un demonio tentador, toda vez que de ella
higiénica escolar. Los directores de colegios podrán en- partió el ataque a mis convicciones, sino que hubo de considerar-
contrar el concurso médico con poco esfuerzo. Y aun se vencida en la lucha entre su fe y su misma razón, despertada
cuando tuvieran que realizar alguno, piensen que es- por efecto, de la imprudencia de negar la fe de un contrario a sus
te acto de previsión sería muy reproductivo. Pierden creencias y querer atraérsele.
cuando se enferma un niño, deja de concurrir a la es- En su ingenua sencillez llegó a disculpar a los pilluelos comu-
cuela y de pagar una mensualidad; pero pierden más nalistas como míseros e ineducados, frutos de perdición, gérmenes
cuando el niño muere y es un cliente borrado para del crimen y perturbadores del orden social por culpa del privilegio,
siempre. el cual, frente a tanta desgracia, permite que vivan improductivos
¿Quién sabe si el crédito del establecimiento se resien- y disfrutando de grandes riquezas otros no menos perturbadores
te todavía más con esas bajas? No ha mucho, un co- que explotan la ignorancia y la miseria, y pretenden seguir gozan-
legio muy acreditado de nuestros alrededores, tuvo do eternamente, en una vida ultraterrena, los placeres terrenales
que enviar a sus casas numerosas alumnas por haber- mediante el pago de ceremonias rituales y obras de caridad.
se desarrollado una epidemia de escarlatina al comen- El premio a la virtud fácil y el castigo al pecado imposible de re-
zar el curso. ¿Cuánto mejor no habría sido evitar con chazar sublevó su conciencia y enfrió su religiosidad, y, queriendo
la protección higiénica aquel quebranto de ingresos y romper su cadena atávica que tanto dificulta toda renovación, qui-
aquellos dolores a los educandos? so contribuir a la institución de una obra redentora que pondría a la
infancia en contacto con la naturaleza y en condiciones de utilizar
Piensen, pues, los propietarios de colegios y los maes- sin el menor desperdicio el caudal de conocimientos que la huma-
tros municipales en instaurar este servicio, prescin- nidad viene adquiriendo por el trabajo, el estudio, la observación y
diendo por completo de las previsiones de los gober- la metodización de las generaciones en todo tiempo y lugar.
nantes. Aquí no iremos bien en este respecto mientras, De ese modo, pensó que por obra de una sabiduría infinita oculta
no se publiquen noticias como ésta: la inspección mé- a nuestra inteligencia tras el misterio, o por el saber humano, obte-
dica de las escuelas de New York, ha excluido temporal- nido por el dolor, la contradicción y la duda, lo que haya de ser será,
mente en una semana del mes de setiembre último, 100 quedándole como satisfacción íntima y justificación de conciencia
alumnos: de ellos 35 padecían granulaciones en los ojos, la idea de haber contribuido con la cesión de parte de sus bienes a
16 conjuntivitis, 15 afecciones de la piel, etc. ¡De este mo- una obra extraordinariamente trascendental.
do sí que podrían enviarse con tranquilidad los niños
a la escuela!
Esta protección de la escuela persigue un fin eminen-
temente social, la condición fundamental e indispen-
sable para que la educación intelectual sea eficaz. La

44 13
en los mismos recién nacidos. A veces llega hasta a sus
padres.
La tuberculosis se transmite por este medio.

III. Responsabilidad aceptada Aparte de estas enfermedades tan terribles, la tiña, las
enfermedades de los ojos, la sarna, el histerismo, las
torceduras de la espalda, etcétera, casi siempre salen
En posesión de los medios necesarios a mi objeto, pensé sin pér- de la escuela.
dida de tiempo en llevarle a la práctica. La aglomeración en que viven los escolares, el uso de
Llegado el caso de haber de salir de las vaguedades de una aspi- un solo retrete, de un solo vaso, el cambio de cartapa-
ración no bien definida aun, hube de pensar en precisarla, hacerla cios y de lapiceros que pasan de mano en mano y de
viable, y al efecto, reconociendo mi competencia respecto de la téc- boca en boca, el regalo mutuo de pan o de golosinas,
nica pedagógica, pero no confiando demasiado en las tendencias todo esto es una promiscuidad peligrosa a la colectivi-
progresivas de los pedagogos titulares, considerándolos ligados en dad. Sé de muchos padres que, mal de su grado, han
gran parte por atavismos profesionales o de otra especie, me dedi- tenido que renunciar a la instrucción de sus hijos en la
qué a buscar la persona competente que por sus conocimientos, su escuela, porque en ella enfermaban a cada paso. Si se
práctica y su elevación de miras coincidiera con mis aspiraciones revisaran los edificios y el mobiliario escolar de nues-
y formulara el programa de la Escuela Moderna que yo había con- tros colegios, pocos responderían a una organización
cebido y que había de ser, no el tipo perfecto de la futura escuela higiénica mediocre. Pero no se trata de esto. Seamos
de la sociedad razonable, sino su precursora, la posible adaptación prácticos. Aun cuando se dispusiera de un gran capi-
racional al medio, es decir, la negación positiva de la escuela del tal para montar escuelas de nueva planta con arreglo
pasado perpetuada en lo presente, la orientación verdadera hacia a los dictados de un higienista, no interrumpiríamos la
aquella enseñanza integral en que se iniciará a la infancia de las instrucción bruscamente mientras se derribaran y se
generaciones venideras, en el más perfecto esoterismo científico. construyeran los edificios.
Persuadido de que el niño nace sin idea preconcebida, y de que
adquiere en el transcurso de su vida las ideas de las primeras perso- Por consiguiente, obligados a utilizar el material exis-
nas que le rodean, modificándolas luego por las comparaciones que tente, creo que se le puede mejorar sin grandes esfuer-
de ellas hace y según sus lecturas, observaciones y relaciones que zos, con sólo establecer la protección e instrucción hi-
le procura el ambiente que le rodea, es evidente que si se educara giénica en las escuelas. No se necesitan palacios relum-
al niño con nociones positivas y verdaderas de todas las cosas, y brantes; para difundir la instrucción bastan salas am-
se le previniera que para evitar errores es indispensable que no se plias, de luz abundante y aire puro, donde los escolares
crea nada por fe sino por experiencia y por demostración racional, estén protegidos.
el niño se haría observador y quedaría preparado para toda clase En otros países esta reforma ha partido del Gobierno;
de estudios. aquí… me parece que la iniciativa de los particulares

14 43
atrevidas pendientes, o en las más encumbradas cres- Hallada la persona buscada, mientras ésta trazaba las primeras
tas, el olivo, la vid, el trigo o el algarrobo como señal líneas del plan para su realización, se practicaron en Barcelona las
de una labor y de una lucha que no cesa hasta el punto diligencias necesarias para la creación del establecimiento: designa-
de sacar jugo a las rocas. ción del local, su preparación, compra del material, su colocación,
personal, anuncios, prospectos, propaganda, etc., y en menos de
Enhorabuena que se abogue por la instrucción, que se un año, a pesar del abuso de confianza de cierto sujeto que aceptó
haga obligatoria para aquellos ciudadanos indolentes. mi encargo y me puso en grave peligro de fracaso, todo quedó dis-
Pero imponer una ley, sin rodear su cumplimiento de puesto, siendo de notar que al principio hube de luchar con no po-
ciertas garantías, no me parece ya tan satisfactorio; co- cas dificultades, presentadas, no por los enemigos de la enseñanza
mo médico he tenido ocasión muchas veces de apre- racional, sino por cierta clase de arbitristas que me ofrecían como
ciar el desamparo en que se hallan muchos niños en producto de su saber y de su experiencia indicaciones y consejos
las escuelas, y me ha conmovido hondamente el des- que no podían considerarse más que como manifestación de sus
consuelo de un padre cuando ha perdido un hijo por preocupaciones. Así, por ejemplo, hubo quien, inspirado en mez-
efecto de una enfermedad que contrajo en la escuela y quindades de patriotismo regional, me propuso que la enseñanza
que pudo haberse evitado. se diera en catalán empequeñeciendo la humanidad y el mundo a
¿Están en nuestras escuelas suficientemente protegi- los escasos miles de habitantes que se contienen en el rincón forma-
dos los niños para que una madre deje ir tranquilo cada do por parte del Ebro y los Pirineos. Ni en español la establecería
mañana aquel ser querido, que mientras le tuvo en su yo —contesté al fanático catalanista, —si el idioma universal, como
regazo crecía sano y que al ir al colegio se tornó en- tal reconocido, lo hubiera ya anticipado el progreso. Antes que el
fermizo? Las epidemias de las escuelas son prueba de catalán, cien veces el esperanto.
esos riesgos; pero hay otros contagios que se van rea- Este incidente me confirmó más y más en mi propósito de no so-
lizando a la sordina, y que por lo mismo causan mayor meter lo culminante de mi plan al prestigio de personas ilustradas,
número de víctimas, sin que ese silencio motive una que con toda su fama no adelantan un paso voluntariamente en la
intervención que lo evite. vía progresiva.
Me sentía bajo el peso de una responsabilidad libremente acep-
Hace unos meses, por mera coincidencia, sin duda, tada y quise cumplirla a satisfacción de mi conciencia.
asistí, con unos días de intervalo, a tres niños con dif- Enemigo de la desigualdad social, no me limité a lamentarla en
teria; los tres asistían al mismo colegio; la tos ferina, sus efectos, sino que quise combatirla en sus causas, seguro de que
el sarampión, la escarlatina y otras, encuentran en las de ese modo se ha de llegar positivamente a la justicia, es decir, a
escuelas el campo más fecundo para una explosión epi- aquella ansiada igualdad que inspira todo afán revolucionario.
démica, porque aquellos niños allí reunidos, sometidos Si la materia es una, increada y eterna; si vivimos en un cuerpo
al mismo medio, cuando llegan a sus casas contagian astronómico secundario, inferior a incontable número de mundos
a sus hermanitos mayores o menores, y de esta suerte que pueblan el espacio infinito, como se enseña en la Universidad y
el contagio escolar influye hasta en los niños de pecho, pueden saber los privilegiados que monopolizan la ciencia univer-

42 15
sal, no hay razón ni puede haber pretexto para que en la escuela de La influencia de esta enseñanza penetraba en las familias por las
primeras letras, a que asiste el pueblo cuando puede asistir a ella, exigencias de los niños, que alteraban la rutina casera. Un niño pe-
se enseñe que Dios hizo el mundo de la nada en seis días, ni toda día con urgencia que le lavaran los pies, otro quería bañarse, otro
la colección de absurdos de la leyenda religiosa. pedía polvos y cepillo para los dientes, otro se avergonzaba de lle-
La verdad es de todos y socialmente se debe a todo el mundo. var una mancha, otro pedía que le renovasen la ropa o el calzado, y
Ponerle precio, reservarla como monopolio de los poderosos, dejar las pobres madres, atareadas por sus obligaciones diarias, o tal vez
en sistemática ignorancia a los humildes y, lo que es peor, darles abrumadas por la dureza de las circunstancias en que se desarrolla
una verdad dogmática y oficial en contradicción con la ciencia para la vida social, e influidas además por la suciedad religiosa, procu-
que acepten sin protesta su ínfimo y deplorable estado, bajo un raban acallar tantas peticiones; pero la nueva vida introducida en
régimen político democrático es una indignidad intolerable, y, por el hogar por la idea del niño triunfaba al fin como consolador pre-
mi parte, juzgo que la más eficaz protesta y la más positiva acción sagio de la futura regeneración que ha de producir la enseñanza
revolucionaria consiste en dar a los oprimidos, a los desheredados y racional.
a cuantos sientan impulsos justicieros esa verdad que se les estafa, Dejo la exposición de las razones que abonan la higiene escolar
determinante de las energías suficientes para la gran obra de la a personas perfectamente competentes, por lo cual inserto a con-
regeneración de la sociedad. tinuación los dos artículos publicados en el Boletín de la Escuela
He aquí la primera noticia de la existencia de la Escuela Moderna Moderna.
lanzada al público:
PROTECCIÓN HIGIÉNICA DE LAS ESCUELAS — SU
PROGRAMA IMPLANTACIÓN POR LOS PARTICULARES
La misión de la Escuela Moderna consiste en hacer que El clamoreo es general. De todas partes surge la misma
los niños y niñas que se le confíen lleguen a ser perso- exclamación: de 18 millones de españoles, 10 son analfa-
nas instruidas, verídicas, justas y libres de todo prejui- betos; a los españoles nos pierde la falta de educación
cio. y de instrucción. La exclamación está inspirada en la
Para ello, sustituirá el estudio dogmático por el razo- realidad; no puede ser más justa; yo añadiría que a los
nado de las ciencias naturales. españoles nos pierde la rutina y la falta de fe en el tra-
bajo; por ambas cosas, comarcas enteras de nuestra pe-
Excitará, desarrollará y dirigirá las aptitudes propias nínsula están con esa costra gris estéril donde apenas
de cada alumno, a fin de que con la totalidad del pro- brota una yerba pajiza y rala para asemejarlas mejor a
pio valer individual no sólo sea un miembro útil a la las llanuras del desierto; ni el arado ni el cultivo han
sociedad, sino que, como consecuencia, eleve propor- roturado de luengos años, ni sacudido la inercia del te-
cionalmente el valor de la colectividad. rreno, y allá se están esas miles de hectáreas improduc-
Enseñará los verdaderos deberes sociales, de conformi- tivas para miseria de sus terratenientes y para baldón
dad con la justa máxima: No hay deberes sin derechos; de la decantada feracidad de nuestro suelo. Y no lo di-
no hay derechos sin deberes. go por los catalanes, que aquí encanta ver en las más

16 41
En vista del buen éxito que la enseñanza mixta obtie-
ne en el extranjero, y, principalmente, para realizar el
propósito de la Escuela Moderna, encaminado a prepa-
rar una humanidad verdaderamente fraternal, sin cate-
VII. Higiene escolar goría de sexos ni clases, se aceptarán niños de ambos
sexos desde la edad de cinco años.
Para completar su obra, la Escuela Moderna se abrirá
Respecto a la higiene, la suciedad católica domina en España. las mañanas de los domingos, consagrando la clase al
San Alejo y San Benito Labra son, no los únicos, ni los más carac- estudio de los sufrimientos humanos durante el curso
terizados puercos que figuran en la lista de los supuestos habitantes general de la historia y al recuerdo de los hombres emi-
del reino de los cielos, sino dos de los más populares entre los in- nentes en las ciencias, en las artes o en las luchas por
mundos e innumerables maestros de la porquería. el progreso.
Con tales tipos de perfección, en medio del ambiente de igno- A estas clases podrán concurrir las familias de los
rancia, hábil e inicuamente sostenido por el clero y la realeza de alumnos.
tiempos pasados y por la burguesía liberal y hasta democrática de Deseando que la labor intelectual de la Escuela Moder-
nuestros días, claro es que los niños que venían a nuestra escuela na sea fructífera en lo porvenir, además de las condi-
habían de ser muy deficientes en punto a limpieza: la suciedad era ciones higiénicas que hemos procurado dar al local y
atávica. sus dependencias, se establece una inspección médica
La combatimos prudente y sistemáticamente, demostrando a los a la entrada del alumno, de cuyas observaciones, si se
niños la repugnancia que inspira todo objeto, todo animal, toda cree necesario, se dará conocimiento a la familia para
persona sucia; por el contrario, el agrado y la simpatía que se siente los efectos oportunos, y luego otra periódica, al objeto
ante la limpieza; cómo se acerca uno instintivamente a la persona de evitar la propagación de enfermedades contagiosas
limpia y se aparta de la grasienta y maloliente, y recíprocamente durante las horas de vida escolar.
cómo ha de sernos grato ser simpáticos por curiosos o vergonzoso
causar asco a los que nos vean. En la semana que precedió la inauguración de la Escuela Moder-
Exponíamos después la limpieza como asunto de belleza y la su- na, invité a la prensa local que visitara su instalación para su anun-
ciedad como característica de la fealdad, y entrábamos decidida- cio al público, y como recuerdo y hasta como documento histórico,
mente en el terreno de la higiene, presentando la suciedad como incluyo la siguiente reseña que del acto dio El Diluvio:
causa de enfermedad, con su peligro de infección indefinida has-
ta causar epidemias, y la limpieza como agente principal de salud, ESCUELA MODERNA
y lográbamos fácilmente determinar la voluntad de los niños a la Galantemente invitados, tuvimos el gusto de asistir a la
limpieza y disponer su inteligencia a la comprensión científica de inauguración de la nueva escuela que bajo el expresado
la higiene. título se ha instalado en la calle de Bailén.

40 17
El porvenir ha de brotar de la escuela. Todo lo que se esfuerzo y la atención constante al problema de la ins-
edifique sobre otra base es construir sobre arena. Mas, trucción racional y científica, de la instrucción que de-
por desgracia, la escuela puede lo mismo servir de ci- muestre la injusticia de los privilegios y la posibilidad
miento a los baluartes de la tiranía que a los alcázares de hacerlos desaparecer. Si en este terreno dirigieran
de la libertad. De este punto de partida arrancan así la sus esfuerzos cuantos particulares o entidades desean
barbarie como la civilización. verdaderamente la emancipación de la clase que sufre,
Por esto nos congratulamos al ver que hombres patrio- porque no solamente sufren los trabajadores, esté se-
tas y humanitarios, comprendiendo la trascendencia guro el señor C, que el resultado sería positivo, seguro
de esta función social, que nuestros gobiernos tienen y pronto; mientras que lo que obtenga de los gobiernos
sistemáticamente preterida y los pueblos confiada a será tarde y no servirá más que para deslumbrar, para
sus eternos enemigos, se adelantan a llenar tan sen- sofisticar los propósitos y perpetuar la dominación de
sible vacío, creando la Escuela Moderna, la verdadera una clase por otra.
escuela, que no puede consistir en la satisfacción de
intereses sectarios y rutinas petrificadas, como ha su-
cedido hasta el presente, sino en la creación de un am-
biente intelectual donde las generaciones recién llega-
das a la vida, se saturen de todas las ideas, de todos los
adelantos que aporta sin cesar la corriente del progre-
so.
Mas esta finalidad no puede lograrse sino por la ini-
ciativa privada. Las instituciones históricas, contami-
nadas con todos los vicios del pasado y las pequeñeces
del presente, no pueden llenar esta hermosa función. A
las almas nobles, a los corazones altruistas, está reser-
vado abrir la nueva senda por donde se han de deslizar
las nuevas generaciones a más felices destinos.
Esto han hecho, o por lo menos intentan, los fundado-
res de la modesta Escuela Moderna, que hemos tenido
ocasión de visitar galantemente invitados por los que
han de regirla y por los que se interesan en su desen-
volvimiento. No se trata de una explotación industrial,
como en la mayor parte de las exhibiciones de esta ín-
dole, sino de un ensayo pedagógico, cuyo tipo sólo en-

18 39
ta parte ha tomado gran desarrollo la enseñanza con- contraríamos en la Institución libre de enseñanza que
gregacionista, que, como todo el mundo sabe, es la sis- existe en Madrid, si lo hubiésemos de buscar en nues-
tematización de la ignorancia. Al fin y al cabo, no en tra patria.
balde domina en Bélgica un gobierno marcadamente Brillantemente lo expuso el Sr. Salas Antón en el
clerical. discurso-programa que en tono familiar pronunció an-
En cuanto a la enseñanza moderna que se da en la repu- te el pequeño núcleo de periodistas y personas que
blicana Francia, diremos: que ningún libro de los que asistieron a la pequeña fiesta de la exhibición del lo-
se usan en las escuelas sirve para una enseñanza verda- cal donde habrá de desarrollarse el trascendental pen-
deramente laica, y añadiremos que el mismo día que el samiento de educar a la niñez en toda la verdad y sólo
señor C. hablaba en Gracia, el diario L’Action de París, en la verdad, o lo que como tal esté demostrado. Nos
publicaba bajo el título Como se enseña la moral laica, limitaremos a recordar, como idea culminante entre
tomado del libro Recueil de maximes et pensées mora- las que oportunamente dijo dicho señor, que no se tra-
les, unos cuantos pensamientos ridículamente anacró- ta de crear un ejemplar más de lo que hasta hoy se
nicos que chocan contra el más elemental buen senti- ha conocido aquí con el nombre de Escuela laica, con
do. sus apasionados dogmatismos, sino un observatorio se-
reno, abierto a los cuatro vientos, donde ninguna nube
Se nos preguntará ahora ¿qué haremos si no contamos obstruya el horizonte ni se interponga a la luz del hu-
con apoyo del Estado, de las Diputaciones o de los Mu- mano conocimiento.
nicipios? Pues, sencillamente, pedirlo a quienes han de
tener interés en cambiar el modo de vivir: a los traba- Excusado es, por consiguiente, decir que en la Escuela
jadores en primer lugar, y luego a los intelectuales y Moderna tendrán representación proporcionada todos
privilegiados de buenos sentimientos que si no abun- los conocimientos de carácter científico, servidos por
dan, no dejan de encontrarse. Conocemos algunos. los más progresivos métodos que hoy conoce la Peda-
gogía, así como por los instrumentos y aparatos que
El mismo señor C. se quejaba de lo que cuesta y de son las alas de la ciencia y el medio conductor más po-
lo que tarda el Ayuntamiento en conceder las refor- tente para obrar en la inteligencia de los educandos.
mas que se le piden. Tengo la convicción de que me- Como la más compendiosa fórmula se puede decir que
nos tiempo habría de costar hacer entender a la clase las lecciones de cosas sustituirán allí a las lecciones de
obrera que de sí sola ha de esperar todo. palabras, que tan amargos frutos han dado en la edu-
Está el campo bien preparado. Visítense las sociedades cación de nuestros compatriotas.
obreras, las Fraternidades Republicanas, Centros Ins- Basta echar una ojeada por las modestas salas de aquel
tructivos, Ateneos Obreros y cuantas entidades tengan establecimiento incipiente para convencerse de que
interés en la regeneración de la humanidad, y háblese ofrecen condiciones a propósito para cumplir tan va-
allí el lenguaje de la verdad aconsejando la unión, el liosa promesa. El material, tan descuidado en la ense-

38 19
ñanza de nuestro país, tanto oficial como privada, se tando a los reclusos, en toda clase de establecimientos
halla en la nueva Escuela representado por láminas de penales, acerca de los motivos de su prisión.
fisiología vegetal y animal, colecciones de mineralogía,
botánica y zoología; gabinete de física y laboratorio es- Si todas esas pruebas no bastasen para demostrar que
pecial; máquina de proyecciones; substancias alimen- el Estado ampara a los detentadores de la riqueza so-
ticias, industriales, minerales, etcétera; con cuyos au- cial y persigue a los que se rebelan contra tal injusticia,
xiliares y la dirección esmerada de profesores empapa- bastará entonces enterarse de lo que pasa en Bélgica;
dos del espíritu de nuestro tiempo, como entre otros país favorecido, según el señor C., por la protección
el conocido ex periodista señor Columiber, puede es- del Gobierno a la enseñanza oficial, de tal manera efi-
perarse que haya nacido, por lo menos en germen, la caz, que se hace imposible la enseñanza particular. A
escuela del porvenir. las escuelas oficiales, decía el señor C., acuden los hi-
Ahora sólo falta que tenga imitadores. jos de los ricos y los de los pobres y da gusto ver salir
a un niño riquísimo del brazo de un compañero pobre
y humilde. Es verdad, añadiremos nosotros, que a las
escuelas oficiales de Bélgica pueden asistir todos los
alumnos; pero, es de advertir que la instrucción que se
da está basada en la necesidad de que siempre habrá
de haber pobres y ricos, y que la armonía social con-
siste en el cumplimiento de las leyes.Por consiguiente,
¿qué más quisieran los amos sino que esta enseñanza
se diera en todas partes? Porque ya cuidarían bien ellos
de hacer entrar en razón a los que algún día pudieran
rebelarse, haciendo como recientemente en Bruselas y
otras ciudades de Bélgica, donde los hijos de los ricos,
bien armados y organizados en la milicia nacional, fu-
silaron a los hijos de los obreros que se atrevieron, a
pedir el sufragio universal. Por otra parte, mis noticias
acerca de la grandeza, de la enseñanza belga, difieren
mucho de las manifestadas por el señor C. Tengo a la
vista varios números de L’Express, de Lieja, que des-
tina al asunto una sección titulada: La destrucción de
nuestra enseñanza pública, en la que se leen datos que,
desgraciadamente, tienen mucha semejanza con lo que
ocurre en España, sin contar que de poco tiempo a es-

20 37
Considerando el asunto de interés palpitante, y digno,
sobre otros muchos, de fijar la atención pública, juzgo
útil exponer a la prensa mis impresiones y las reflexio-
nes consiguientes, deseoso de contribuir al esclareci-
miento de verdades de mayor trascendencia, y al efec-
to, digo que nos pareció acertado el conferenciante en IV. Programa primitivo
esa explicación, pero no en los medios aconsejados pa-
ra realizarla, ni en los ejemplos de Bélgica y Francia,
que presentó como modelos dignos de imitación.
Llegó el momento de pensar en la inauguración de la Escuela
Moderna.
En efecto, el señor C. confía solamente en el Estado, Algún tiempo antes invité a un corto número de señores cono-
en las Diputaciones o en los Municipios, la construc- cidos como ilustrados, progresivos y de honorabilísima reputación,
ción, dotación y dirección de los establecimientos esco- para que tuvieran a bien guiarme con sus consejos, constituyéndo-
lares; error grande, a nuestro entender, porque si peda- se por su benévola aceptación en Junta Consultiva. De gran utilidad
gogía moderna significa nueva orientación hacia una me fue su concurso en Barcelona, donde yo tenía escasas relacio-
sociedad razonable, es decir, justa; si con la pedago- nes, por lo que me complazco en consignar aquí mi reconocimiento.
gía moderna nos proponemos educar e instruir a las En aquella junta se manifestó la idea de inaugurar con ostentación
nuevas generaciones demostrando a la vez las causas la Escuela Moderna, lo que hubiera sido de buen efecto: con un
que motivaron y motivan el desequilibrio de la socie- cartel llamativo, un reclamo-circular en la prensa, un gran local,
dad; si con la pedagogía moderna pretendemos prepa- una música y un par de oradores elocuentes, escogidos entre la
rar una humanidad feliz, libre de toda ficción religiosa juventud política de los partidos liberales, todo ello facilísimo de
y de toda idea de sumisión a una necesaria desigualdad conseguir, había material de sobra para reunir algunos cientos de
económico-social, no podemos confiarla al Estado ni a espectadores que ovacionaran con ese entusiasmo fugaz con que
otros organismos oficiales, siendo como son sostenedo- suelen adornarse nuestros actos públicos; pero no me seducían ta-
res de los privilegios, y forzosamente conservadores y les ostentaciones. Tan positivista como idealista, quería yo empe-
fomentadores de todas las leyes que consagran la ex- zar con modesta sencillez una obra destinada a alcanzar la mayor
plotación del hombre, inicua base de los más irritantes trascendencia revolucionaria; otro procedimiento hubiérame pare-
abusos. Las pruebas de lo que afirmamos abundan tan- cido una claudicación, una sumisión al enervante convencionalis-
to que cada cual puede darse cuenta de ellas visitando mo, una concesión al mismo mal que a todo trance quería reparar
las fábricas, talleres y doquier haya gente asalariada; con un bien de efecto y de éxito segurísimos; la proposición de la
preguntando cómo viven los de abajo y los de arriba, Consultiva fue, pues, desechada por mi conciencia y mi voluntad,
asistiendo a los juicios orales en todos los palacios de que en aquel caso y para todo lo referente a la Escuela Moderna,
lo que se llama justicia en todo el mundo y pregun- representaba una especie de poder ejecutivo.

36 21
En el primer número del Boletín de la Escuela Moderna, publicado Pero la Escuela Moderna obra sobre los niños a quienes por la
el 30 de octubre de 1901, expuse en términos generales el fundamen- educación y la instrucción prepara a ser hombres, y no anticipa
to de la Escuela Moderna. amores ni odios, adhesiones ni rebeldías, que son deberes y senti-
Los productos imaginativos de la inteligencia, los conceptos a mientos propios de los adultos; en otros términos, no quiere coger
priori, todo el fárrago de elucubraciones fantásticas tenidas por ver- el fruto antes de haberle producido por el cultivo, ni quiere atri-
dad e impuestas hasta el presente como criterio director de la con- buir una responsabilidad sin haber dotado a la conciencia de las
ducta del hombre, han venido sufriendo, desde muchísimo tiempo, condiciones que han de constituir su fundamento: aprendan los ni-
pero en círculo reducido, la derrota por parte de la razón y el des- ños a ser hombres, y cuando lo sean declárense en buena hora en
crédito de la conciencia. rebeldía.
A la hora presente, el sol, no tan sólo cubre las cimas, estamos Una escuela para niños ricos no hay que esforzarse mucho para
en casi luz meridiana que invade hasta las faldas de las montañas. demostrar que por su exclusivismo no puede ser racional. La fuer-
La ciencia, dichosamente, no es ya patrimonio de un reducido gru- za misma de las cosas la inclinaría a enseñar la conservación del
po de privilegiados; sus irradiaciones bienhechoras penetran con privilegio y el aprovechamiento de sus ventajas.
más o menos conciencia por todas las capas sociales. Por todas par- La coeducación de pobres y ricos, que pone en contacto unos
tes disipa los errores tradicionales; con el procedimiento seguro con otros en la inocente igualdad de la infancia, por medio de la
de la experiencia y de la observación, capacita a los hombres para sistemática igualdad de la escuela racional, esa es la escuela, buena,
que formen exacta doctrina, criterio real, acerca de los objetos y de necesaria y reparadora.
las leyes que los regulan, y en los momentos presentes, con autori- A esta idea me atuve logrando tener alumnos de todas clases so-
dad inconcusa, indisputable, para bien de la humanidad, para que ciales para refundirlos en la clase única, adoptando un sistema de
terminen de una vez para siempre exclusivismos y privilegios, se retribución acomodado a las circunstancias de los padres o encar-
constituye en directora única de la vida del hombre, procurando gados de los alumnos, no teniendo un tipo único de matrícula, sino
empaparla de un sentimiento universal, humano. practicando una especie de nivelación que iba desde la gratuidad,
Contando con modestas fuerzas, pero a la vez con una fe racio- las mensualidades mínimas, las medianas a las máximas.
nal poderosa y con una actividad que está muy lejos de desmayar, Relacionado con el asunto de este capítulo véase el artículo que
aunque se le opongan circunstancias adversas de toda clase, se ha publiqué en La Publicidad, de Barcelona, en 10 de mayo de 1905, y
constituido la Escuela Moderna. Su propósito es coadyuvar recta- en el Boletín:
mente, sin complacencias con los procedimientos tradicionales, a la
enseñanza pedagógica basada en las ciencias naturales. Este méto- PEDAGOGÍA MODERNA
do nuevo, pero el únicamente real y positivo, ha cuajado por todos Nuestro amigo D. R. C. dio una conferencia el sábado
los ámbitos del mundo civilizado, y cuenta con innúmeros obreros, último, en el Centro Republicano Instructivo de la ca-
superiores de inteligencia y abnegados de voluntad. lle de la Estrella (Gracia), sobre el tema que encabeza
No ignoramos los enemigos que nos circundan. No ignoramos estas líneas, explicando a la concurrencia lo que es la
los prejuicios sin cuento de que está impregnada la conciencia so- enseñanza moderna y ventajas que la sociedad puede
cial del país. Es hechura de una pedagogía medieval subjetiva, dog- sacar de ella.

22 35
mática, que ridículamente presume de un criterio infalible. No ig-
noramos tampoco que, por ley de herencia, confortada por las su-
gestiones del medio ambiente, las tendencias pasivas que ya son
connaturales de suyo en los niños de pocos años, se acentúan en
VI. Coeducación de las clases nuestros jóvenes con extraordinario relieve.
La lucha es fuerte, la labor es intensa, pero con el constante y per-
sociales petuo querer, única providencia del mundo moral, estamos ciertos
que obtendremos el triunfo que perseguimos; que sacaremos cere-
bros vivos capaces de reaccionar; que las inteligencias de nuestros
Lo mismo que de la educación en común de ambos sexos, pienso educandos, cuando se emancipen de la racional tutela de nuestro
de la de diferentes clases sociales. Centro, continuarán enemigas mortales de los prejuicios; serán in-
Hubiera podido fundar una escuela gratuita; pero una escuela teligencias sustantivas, capaces de formarse convicciones razona-
para niños pobres no hubiera podido ser una escuela racional, por- das, propias, suyas, respecto a todo lo que sea objeto del pensa-
que si no se les enseñase la credulidad y la sumisión como en las miento.
escuelas antiguas, hubiéraseles inclinado forzosamente a la rebel- Esto no quiere decir que abandonaremos al niño, en sus comien-
día, hubieran surgido espontáneamente sentimientos de odio. zos educativos, a formarse los conceptos por cuenta propia. El pro-
Porque el dilema es irreductible; no hay término medio para la cedimiento socrático es erróneo si se toma al pie de la letra. La mis-
escuela exclusiva de la clase desheredada: o el acatamiento por el ma constitución de la mente, al comenzar su desarrollo, pide que la
error y la ignorancia sistemáticamente sostenidos por una falsa en- educación, en esa primera edad de la vida tenga que ser receptiva.
señanza, o el odio a los que les subyugan y explotan. El profesor siembra las semillas de las ideas, y éstas, cuando con la
El asunto es delicado y conviene dejarle en claro: la rebeldía con- edad se vigoriza el cerebro, entonces dan la flor y el fruto corres-
tra la opresión es sencillamente cuestión de estética, de puro equi- pondientes, en consonancia con el grado de la iniciativa y con la
librio: entre un hombre y otro, como lo consigna la famosa Decla- fisonomía característica de la inteligencia del educando.
ración revolucionaria en su primera cláusula con estas indestruc- Por otra parte, cúmplenos manifestar que consideramos absurdo
tibles palabras: los hombres nacen y permanecen libres e iguales en el concepto esparcido, de que la educación basada en las ciencias
derecho, no puede haber diferencias sociales; si las hay, mientras naturales atrofia el órgano de la idealidad. Lo concebimos absurdo,
unos abusan y tiranizan, los otros protestan y odian; la rebeldía es decimos, porque estamos convencidos de lo contrario. Lo que ha-
una tendencia niveladora, y por tanto, racional, natural, y no quiero ce la ciencia es corregirla, enderezarla, sanear su función dándole
decir justa por lo desacreditada que anda la justicia con sus malas sentido de realidad. El remate de la energía cerebral del hombre es
compañías: la ley y la religión. Lo diré bien claro: los oprimidos, los producir el ideal con el arte y con la filosofía, esas altas generacio-
expoliados, los explotados han de ser rebeldes, porque han de reca- nes conjeturables. Mas para que lo ideal no degenere en fábula o en
bar sus derechos hasta lograr su completa y perfecta participación vaporosos ensueños, y lo conjeturable no sea edificio que descanse
en el patrimonio universal. sobre cimientos de arenas, es necesario de toda necesidad que ten-

34 23
ga por base segura, inconmovible, los cimientos exactos y positivos De aquí se desprende que, para bien del progreso, cuan-
de las ciencias naturales. do asoma una idea, consagrada como verdad en el pen-
Además, no se educa íntegramente al hombre disciplinando su samiento científico, no se la puede dejar ni cortos lap-
inteligencia, haciendo caso omiso del corazón y relegando la vo- sos de tiempo en estado contemplativo. Esto se evi-
luntad. El hombre, en la unidad de su funcionalismo cerebral, es ta penetrando de sentimiento la idea, comunicándole
un complejo; tiene varias facetas fundamentales, es una energía amor, que cuando se apodera de ella no para, no la deja
que ve, afecto que rechaza o se adhiere lo concebido y voluntad hasta convertirla en hecho de vida.
que cuaja en actos, lo percibido y amado. Es un estado morboso, ¿Cuándo sucederá todo esto? Cuando se realice et ma-
que pugna contra las leyes del organismo del hombre, establecer trimonio de las ideas con el corazón apasionado y vehe-
un abismo en donde debiera existir una sana y bella continuidad, y mente en la psiquis de la mujer; entonces será un he-
sin embargo, es moneda corriente el divorcio entre el pensar y el cho evidente en los pueblos civilizados el matriarcado
querer. Debido a ello, ¡cuántas fatalísimas consecuencias! No hay moral. Entonces, la humanidad, por una parte, contem-
más que fijarse en los directores de la política y de todos los órdenes plada desde el circulo del hogar, poseerá el pedagogo
de la vida social: están afectados profundamente de semejante per- significado que modele, en el sentido del ideal, las se-
nicioso dualismo. Muchos de ellos serán indudablemente potentes millas de las nuevas generaciones; y por otra se conta-
en sus facultades mentales; poseerán riqueza de ideas; hasta com- rá con el apóstol y propagandista entusiasta, que por
prenderán la orientación real, y por todo concepto hermosa, que sobre todo ulterior sentimiento sepa hacer sentir a los
prepara la ciencia a la vida del individuo y pueblos. Con todo, sus hombres la libertad, y la solidaridad a los pueblos.
desatentados egoísmos, las propias conveniencias de sus afines…
todo ello mezclado con la levadura de sentimientos tradicionales,
formarán un impermeable alrededor de sus corazones, para que no
se filtren en ellos las ideas progresivas que tienen, y no se convier-
tan en jugo de sentimiento, que al fin y al cabo es el propulsor, el
inmediato determinante de la conducta del hombre. De aquí el de-
tentar el progreso y poner obstáculos a la eficacia de las ideas; y
como efecto de tales causas, el escepticismo de las colectividades,
la muerte de los pueblos y la justa desesperación de los oprimidos.
Hemos de proponernos, como término de nuestra misión peda-
gógica, que no se den en un solo individuo dualidad de personas:
la una, que ve lo verdadero y lo bueno y lo aprueba, y la otra, que
sigue lo malo y lo impone. Y ya que tenemos por guía educativa
las ciencias naturales, fácilmente se comprenderá lo que sigue: tra-
taremos que las representaciones intelectuales, que al educado le
sugiera la ciencia, las convierta en jugo de sentimiento, intensa-

24 33
la sociedad. Mas para que la mujer ejerza su acción mente las ame. Porque el sentimiento, cuando es fuerte, penetra y
benéfica, no se han de convertir en poco menos que en se difunde por lo más hondo del organismo del hombre, perfilando
cero los conocimientos que le son permitidos: debieran y colorando el carácter de las personas.
ser en cantidad y en calidad los mismos que el hombre Y como la vida práctica, la conducta del hombre, ha de girar den-
se proporciona. La ciencia, penetrando en el cerebro de tro del círculo de su carácter, es consiguiente que el joven educado
la mujer, alumbraría, dirigiéndole certeramente, el rico de la indicada manera, cuando se gobierne por cuenta de su pecu-
venero de sentimiento; nota saliente, característica de liar entender, convertirá la ciencia, por conducto del sentimiento,
su vida; elemento inexplotable hasta hoy; buena nueva en maestra única y benéfica de su vida.
en el porvenir de paz y de felicidad en la sociedad.
***
Se ha dicho con Secretan que la mujer es la continuidad
y el hombre es el cambio; el hombre es el individuo y Efectuóse la inauguración el 8 de setiembre de 1901 con un efec-
la mujer es la especie. Pero el cambio, la mutación en tivo escolar de 30 alumnos; 12 niñas y 18 niños.
la vida no se comprenderían, serían un parecer fugaz, Bastaban para un primer ensayo, con el propósito de no aumen-
inconsistente; desprovisto de realidad, si no se tuviera tar su número por el momento para facilitar la vigilancia, en pre-
al obrero femenino que afirmara y consolidara lo que visión de cualquiera añagaza que, acerca de la coeducación de ni-
el hombre produce. El individuo, representado por el ñas y niños, hubieran podido introducir arteramente los rutinarios
varón, como tal individuo, es flor de un día, de efímera enemigos de la nueva enseñanza.
significación en la sociedad. La mujer, que representa La concurrencia se componía de público atraído por la noticia pu-
la especie, es la que posee la misión de retener, en la blicada en la prensa, de familias de los alumnos y de delegados de
misma especie, los elementos que le mejoren la vida, varias sociedades obreras, invitadas por habérseme facilitado su di-
pero, para que éstos sean adecuadamente entendidos, rección. En la presidencia acompañábanme los profesores y la Junta
es preciso que ella tenga conocimientos científicos. Consultiva, dos de cuyos individuos expusieron el sistema y el fin
de esta novísima institución, y así, con tan sobria sencillez, quedó
La humanidad mejoraría con más aceleración, seguiría creada aquella Escuela Moderna, Científica y Racional, que no tardó
con paso más firme y constante el movimiento ascen- en alcanzar fama europea y americana, que si con el tiempo perde-
sor del progreso y centuplicaría su bienestar, ponien- rá el título de moderna, vigorizará cada vez más en la continuidad
do a contribución del fuerte impulsivo sentimiento de de los siglos sus títulos de racional y científica.
la mujer las ideas que conquista la ciencia. Dice Ribot
que una idea no es más que una idea, un simple hecho
de conocimiento que no produce nada, no puede nada,
no obra si no es sentido, si no le acompaña un estado
afectivo, si no despierta tendencia, es decir, elementos
motores.

32 25
Recibe muy fácilmente lo que le viene de afuera. Pero
con el tiempo va teniendo conato de rigidez la plastici-
dad de su ser; se convierte en consistencia relativamen-
te estadiza su primitiva excesiva ductilidad. Desde ese
V. Coeducación de ambos sexos momento tenderá el sedimento primero que le diera
la madre, más que a incrustarse, a identificarse con la
conciencia del joven. El agua fuerte de ideas más racio-
La manifestación más importante de la enseñanza racional, dado nales, sugestionadas en el comercio social o efecto de
el atraso intelectual del país, lo que por lo pronto podía chocar más privativos estudios, podrán tal vez raspar de la inteli-
contra las preocupaciones y las costumbres, era la coeducación de gencia del hombre los conceptos erróneos en la niñez
niñas y niños. adquiridos. Pero ¿qué tiene que ver en la vida práctica,
No es que fuera absolutamente nueva en España, porque, como en la esfera de la conducta, semejante transformación
imperio de la necesidad y por decirlo así en estado primitivo, hay de la mente? Porque no hay que olvidar que quedan,
aldeas, apartadas de los centros y de las vías de comunicación situa- después de todo, la mayoría de las veces, escondidos en
das en valles y montañas, donde un vecino bondadoso, o el cura, o los pliegues recónditos del corazón aquellas potentes
el sacristán del pueblo acogen niños y niñas para enseñarles el ca- afectivas inclinaciones que dimanan de las primitivas
tolicismo y a veces el silabario; es más: se da el caso de hallarse ideas. De donde resulta que en la mayoría de los hom-
autorizada legalmente, o si no tolerada, por el Estado mismo, en bres, entre su pensar y su hacer, entre la inteligencia
pueblos pequeños cuyos ayuntamientos carecen de recursos para y la voluntad existe una antítesis consumada, honda,
pagar un maestro y una maestra; y entonces una maestra, nunca un repugnante, de donde derivan la mayoría de las veces
maestro, enseña a niños y niñas, como yo mismo he tenido ocasión los eclipses del bien obrar y la paralización del progre-
de verlo en un pequeño pueblecillo no lejos de Barcelona; pero en so. Ese sedimento primario dado por nuestras madres
villas y ciudades era desconocida la escuela mixta, y si acaso por la es tan tenaz, tan duradero, se convierte de tal modo
literatura se tenía noticia de que en otros países se predicaba, nadie en médula de nuestro ser, que energías fuertes, carac-
pensaba en adaptarla a España, donde el propósito de introducir esa teres poderosamente reactivos que han rectificado sin-
importantísima innovación hubiera parecido descabellada utopía. ceramente de pensamiento y de voluntad, cuando pe-
Conociéndolo, me guardé bien de propagar públicamente mi pro- netran de vez en cuando en el recinto del yo para hacer
pósito; reservándome hacerlo privada e individualmente. A toda el inventario de sus ideas, topan continuamente con la
persona que solicitaba la inscripción de un alumno le pedía alum- mortificante substancia de jesuita que les comunicara
nas si tenía niñas en su familia, siendo necesario exponer a cada la madre.
uno las razones que abonan la coeducación, y aunque el trabajo era
pesado, resultó fructífero. Anunciado públicamente hubiera susci- La mujer no debe estar recluida en el hogar. El radio
tado mil preocupaciones, se hubiera discutido en la prensa, los con- de su acción ha de dilatarse fuera de las paredes de las
vencionalismos y el temor al qué dirán, terrible obstáculo que este- casas: debería ese radio concluir donde llega y termina

26 31
sesión por todo aquello que sea del revés de la realidad. riliza infinitas buenas disposiciones, hubieran predominado sobre
Conservar quiere decir sencillamente retener, guardar la razón y, si no destruido por completo, el propósito hubiera sido
lo que se nos ha producido o lo que producimos noso- de realización dificilísima: procediendo como lo hice pude lograr
tros. El autor de La Religión del porvenir, refiriéndose la presentación de niños y niñas en número suficiente en el acto
a la mujer en el asunto indicado dice: El espíritu con- de la inauguración, que siempre fue en progresión constante, co-
servador puede aplicarse a la verdad como al error; todo mo lo demuestran las cifras consignadas en el Boletín de la Escuela
depende de lo que se da para conservarse. Si se instru- Moderna que expondré después.
ye a la mujer en ideas filosóficas y científicas, su fuerza La coeducación tenía para mi una importancia capitalísima, era,
conservadora servirá en bien, no en mal de las ideas pro- no sólo una circunstancia indispensable para la realización del ideal
gresivas. que considero como resultado de la enseñanza racionalista, sino co-
Por otro lado, dicho se está, la mujer es con intensidad mo el ideal mismo, iniciando su vida en la Escuela Moderna, desa-
afectiva. Lo que recibe no lo guarda como monopoli- rrollándose progresivamente sin exclusión alguna e inspirando la
zadora egoísta; sus creencias, sus ideas, todo lo bueno seguridad de llegar al término prefijado.
y lo malo que forman sus tesoros morales, se los saca La naturaleza, la filosofía y la historia enseñan, contra todas las
de sí, y con profusión generosa se los comunica a los preocupaciones y todos los atavismos, que la mujer y el hombre
seres que por virtud misteriosa del sentimiento se iden- completan el ser humano, y el desconocimiento de verdad tan esen-
tifican con ella. De aquí lo que es sabido, como moneda cial y trascendental ha sido y es causa de males gravísimos.
corriente: con el arte exquisito, de inconsciencia infali- En el segundo número del Boletín justifiqué ampliamente estos
ble, sugieren toda su fisonomía moral, toda el alma de juicios con el siguiente artículo.
ellas, en el alma de sus predilectos amados.
NECESIDAD DE LA ENSEÑANZA MIXTA
Si las capas de las primeras ideas son gérmenes de ver-
dad, semillas de adecuados conocimientos, sembrados La enseñanza mixta penetra por todos los pueblos cul-
en la conciencia del niño por su primer pedagogo, que tos. En muchos, hace tiempo que se recogen sus ópti-
aspira el ambiente científico de su tiempo, entonces lo mos resultados.
que se produce en el hogar es una obra íntegramente El propósito de la enseñanza de referencia es que los ni-
buena, sana de todos lados. ños de ambos sexos tengan idéntica educación; que por
Pero si al hombre, en la primera edad de la vida, se semejante manera desenvuelvan la inteligencia, purifi-
le alecciona con fábulas, con errores de toda especie, quen el corazón y templen sus voluntades; que la hu-
con lo opuesto a la orientación de la ciencia, ¿qué ca- manidad femenina y masculina se compenetren, desde
be esperar de su porvenir? Cuando de niño evolucione la infancia, llegando a ser la mujer, no de nombre, sino
en adulto será un obstáculo al progreso. La concien- en realidad de verdad, la compañera del hombre.
cia del hombre en la edad infantil es de idéntica con- Una institución secular, maestra de la conciencia de
textura que su naturaleza fisiológica: es tierna, blanda. nuestro pueblo, en uno de los actos más trascenden-

30 27
tales de nuestra vida, cuando el hombre y la mujer se de pupila atendida, débelo al espíritu redentor de la
unen por el matrimonio, con aparato ceremonioso, le ciencia que se impone a las costumbres de los pueblos
dice al hombre que la mujer es su compañera. y a los propósitos de los gobernantes sociales.
Palabras huecas, vacías de sentido, sin trascendencia El trabajo humano, proponiéndose la felicidad de su es-
efectiva y racional en la vida, porque lo que se ve y se pecie, ha sido deficiente hasta ahora: debe de ser mixto
palpa en las iglesias cristianas, y en la ortodoxia cató- en lo sucesivo; tiene que estar encomendado al hombre
lica en especial, es lo contrario de todo en todo a seme- y a la mujer, cada cual desde su punto de vista. Es pre-
jante compañerismo. Dígalo, si no, una mujer cristiana, ciso tener en cuenta que la finalidad del hombre en la
de grande corazón, que rebosando sinceridad, no hace vida humana, en frente de la misión de la mujer, no
mucho se quejaba amargamente a su iglesia por el re- es respecto de ésta, de condición inferior ni tampoco,
bajamiento moral que sufría su sexo en el seno de la superior, como pretenciosamente nos abrogamos. Se
comunión de sus fieles: Atrevimiento impío sería que trata de cualidades distintas, y no cabe comparación
en el templo osara aspirar la mujer a la categoría del en las cosas heterogéneas.
último sacristán.
Según advierten buen número de psicólogos y sociólo-
Padecería ceguera de inteligencia quien no viese que, gos, la humanidad se bifurca en dos facetas fundamen-
bajo la inspiración del sentido cristiano, están las cosas, tales: el hombre significando el predominio del pensa-
respecto al problema de la mujer, en el mismo ser y es- miento y el espíritu progresivo; la mujer dando a su
tado que lo dejara la Historia Antigua: o quizás peor, rostro moral la nota característica del sentimiento in-
y con agravante de mucho peso. Lo que palpita, lo que tensivo y del elemento conservador.
vive por todas partes en nuestras sociedades cristianas
como fruto y término de la evolución patriarcal, es la Mas precisa tener en cuenta que semejante modo de
mujer no perteneciéndose a sí misma, siendo ni más ser no da pábulo favorable a las ideas de los reacciona-
ni menos que un adjetivo del hombre, atado continua- rios de toda especie, ni tiene que ver con ellos. Porque
mente al poste de su dominio absoluto, a veces… con si el predominio de la nota conservadora y de la cuali-
cadenas de oro. El hombre la ha convertido en perpe- dad afectiva se encarna en la mujer por ley natural, no
tua menor. Una vez mutilada ha seguido para con ella se puede sacar de ello la peregrina legítima consecuen-
uno de los términos de disyuntiva siguiente: o la opri- cia que a la compañera del hombre, por íntima cons-
me y le impone silencio, o la trata como niño mimado… titución de su ser, le está vedado pensar en cosas de
a gusto del antojadizo señor. mucha monta, o en caso contrario, que ejercite la inte-
ligencia en dirección contraria a la ciencia asimilando
Si parece que asoma para ella la aurora del nuevo día,
supersticiones y patrañas de todas clases.
si de algún tiempo a esta parte acentúa su albedrío y
recaba partículas de independencia, si de esclava va Tener idiosincrasia conservadora no es propender a
pasando, siquiera con lentitud irritable, a la categoría cristalizar en un estado de pensamiento, o padecer ob-

28 29
La concurrencia manifestó su complacencia al termi- de un creador cuyo trabajo puede ser estropeado por
nar el acto, y los alumnos, radiantes de alegría, ofre- los hombres que se consideran como un producto de
cían animadísimo cuadro, que era como un consuelo las manos del creador? ¡Conque es decir que uno de
para las penas de la triste realidad presente y la espe- los productos puede estropear los otros! Si un obrero
ranza de una humanidad mejor para lo porvenir. diese un producto así a su patrón, pronto sería despe-
dido por inhábil y torpe.
UNA EXCURSIÓN ESCOLAR AL PAÍS DE LA
INDUSTRIA Preséntase siempre dos lados: el positivo y el negativo;
¡Qué grande, qué hermoso, qué útil es el trabajo! y más se estropea generalmente por el lado positivo
que por el negativo.
Tales exclamaciones brotaban espontáneas de labios
de niñas y niños, alumnos de la Escuela Moderna, en la Hacer algo puede ser útil, pero también perjudicial; pe-
alegre campiña de Sabadell, el día 30 de julio próximo ro si impide algo, la naturaleza suele corregir lo que el
pasado, después de haber visitado varias fábricas, don- niño hace mal.
de se relacionaron afectuosísimamente con obreras y
obreros, que acogieron a los infantiles visitantes con El célebre pedagogo Froebel decía: Vivamos para los
amor y respeto, y por último, cuando después de cam- niños. La intención fue buena sin duda, y sin embargo,
pestre y fraternal banquete, reunidos todos en torno no comprendía el secreto de la educación. Ellen Key,
del encargado del resumen de la excursión instructiva, quien en su gran libro El Siglo de los Niños nos da tanto
pudieron admirar las consideraciones a que la misma que pensar, tiene más razón cuando dice: Dejemos que
se prestaba. los niños vivan por sí mismos.
El hombre primitivo, formado tras larguísima y pro- Comiéncese la instrucción cuando el mismo niño la pi-
gresiva evolución, se encontraba en los albores de la da. Todo el programa escolar, que es el mismo para to-
humanidad, inexperto, sin recursos y con necesidades das las regiones de Francia, por ejemplo, es ridículo. A
apremiantes. En medio de una naturaleza abundante las nueve de la mañana sabe el ministro de instrucción
y fecunda, aunque poco dispuesta a conceder gratui- pública que todos los niños leen, escriben o calculan;
tamente sus tesoros, vegetaba más bien que vivía en pero ¿tienen todos los niños y también los profesores
las costas, en los bosques, en las montañas, refugiado el mismo deseo a la misma hora? ¿Por qué no dejar al
en las cavernas donde procuraba liberarse de las incle- profesor la iniciativa de hacer lo que parezca, ya que
mencias atmosféricas y de la voracidad de las fieras. ha de conocer sus alumnos mejor que el señor ministro
Cuando, relacionando ideas que insensiblemente se o cualquier burócrata, y debe tener la libertad necesa-
clasificaban en su memoria, pudo formar el primer pen- ria para arreglar la instrucción a su gusto y al de sus
samiento, promovido por la necesidad, principal si no discípulos? La misma razón para todos los estómagos,
única impulsora de la actividad intelectual, le ofreció la misma ración para todas las memorias, la misma ra-

112 57
ción para todas las inteligencias; los mismos estudios, restituirlas a la sociedad en beneficio de los deshereda-
los mismos trabajos. dos.

Víctor Considérant, el discípulo de Carlos Fourier, es- El Dr. Martínez Vargas afirmó, contra quienes crean
cribió un importante libro, ya olvidado, pero que me- lo contrario, que la enseñanza puramente científica y
rece ser resucitado, Teoría de la Educación natural y racional de la Escuela Moderna es base positiva de la
atractiva, en que pregunta: ¿Qué adiestrador de perros buena educación, inmejorable para la relación de los
somete a la misma regla sus perros de muestra, sus lebre- niños con sus familias y con la sociedad, y única para
les, sus corredores, sus falderillos y sus mastines? ¿Quién la formación moral e intelectual del hombre futuro.
exige de tan diversas especies servicios idénticos? ¿Qué Se congratuló de que la higiene escolar practicada ya
jardinero ignora que unas plantas necesitan más som- en la Escuela Moderna en años anteriores por medio
bra, otras más sol, unas más agua, otras más aire, ni que del examen periódico de los alumnos, en evitación de
aplique a todas los mismos sustentáculos y las mismas las enfermedades infecciosas, y expuesta teóricamente
ligaduras, que pode a todas de la misma manera y en en las conferencias públicas, haya tenido sanción so-
la misma época o que practique el mismo injerto sobre lemne en el congreso higiénico recientemente celebra-
todos los arbolillos silvestres? ¿Vale menos la naturaleza do en Bruselas.
humana que la vegetal o la animal, para que dediquéis
menos atención a la cría de los niños que a la de las espi- Al hacer el resumen de sus conferencias y con el propó-
nacas, las lechugas o los perros? Acostumbramos a bus- sito de auxiliar la explicación oral con la percepción vi-
car lejos lo que está a nuestro alcance si queremos y sual, recurrió a las proyecciones luminosas, presentan-
podemos ver y observar. Las cosas suelen ser sencillas, do una serie de figuras que representan ejercicios hi-
pero nosotros las hacemos complicadas y difíciles. giénicos, tipos característicos de varias enfermedades,
órganos enfermos, etc., que el conferenciante explica-
Sigamos a la naturaleza y cometeremos menos faltas. ba detalladamente. Un incidente ocurrido en el apara-
La Pedagogía oficial ha de ceder el puesto a la indivi- to proyector, subsanable fácilmente para conferencias
dual. Ellen Key deseaba un diluvio que anegara a to- sucesivas, interrumpió la presentación de las figuras,
dos los pedagogos, y si el arca salvara únicamente a aunque no la explicación, que continuó versando sobre
Montaigne, Rousseau y Spencer progresaríamos algo. la maléfica influencia del corsé, lo ocasionado que es a
Entonces los hombres no edificarían escuelas sino que la infección microbiana el polvo producido por el arras-
plantarían viñas en las cuales la labor de los profeso- tre de los vestidos, el inconveniente de que los niños
res sería levantar los racimos a la altura de los labios jueguen con tierra por el peligro de dicha infección,
de los niños, en vez de hacer que los niños no puedan las habitaciones y talleres insalubres, etc., terminando
gustar, como sucede en el día, más que el mosto de la con la promesa de continuar durante el curso que se
cultura cien veces atenuado. inaugura la serie de sus explicaciones higiénicas.

58 111
por el éxito, se proseguirá con energía y convicción el En el huevo hay un germen: según su naturaleza ha de
propósito que anima a la Escuela Moderna. abrirse; pero no se abrirá sino en el caso de que el hue-
vo se halle colocado en una temperatura conveniente.
El Dr. de Buen se felicitó por las mejoras materiales
En el niño hay muchos gérmenes de facultades indus-
introducidas en la Escuela ratificando el ideal de que
triales, de numerosas vocaciones, pero esas vocaciones
la enseñanza refleje fielmente la naturaleza, ya que el
no se manifestarán sino en el medio y en las circuns-
conocimiento no puede ser otra cosa que la percepción
tancias favorables a su exteriorización.
que de lo existente adquiere nuestra inteligencia.
Expuso, por encargo especial de sus hijos, alumnos de Si tenemos órganos, preciso es que se formen y se desa-
esta Escuela y residentes aún en la estación veranie- rrollen; preciso es dejar a los niños la ocasión de des-
ga, las manifestaciones de fraternal compañerismo pa- plegar la naturaleza, y la tarea de los padres y de los
ra sus condiscípulos, para quienes desean alcanzar la educadores consiste en no impedir su desarrollo. Su-
posibilidad de vivir en plena naturaleza, a la orilla del cede como con las plantas: cada cosa tiene su tiempo;
mar, internándose en el bosque, corriendo por la lla- primero las yemas y las hojas, después las flores y los
nura, trepando por los riscos de escarpada montaña, frutos; pero mataréis la planta si la sujetáis a proce-
observando y estudiando sin cesar las maravillas natu- dimientos artificiales para obligarla a invertir el orden
rales. natural de su desarrollo. Preservad, sostened, regad; he
ahí la labor de los educadores.
Dijo que aun en la enseñanza oficial, o mejor en par-
te de los profesores a ella dedicados, a pesar de lo que Los grandes iniciadores del socialismo comprendieron
tiene de arcaica como representación de las antiguas que el principio de todo es la educación. Fourier y Ro-
clases sociales, existen iguales tendencias que las sus- bert Owen dieron ideas originales que no han sido
tentadas por la Escuela Moderna, como lo prueba la comprendidas o que han sido descuidadas. En ningún
asistencia del mismo orador, la del Dr. Martínez Vargas manual de pedagogía se hallan esos nombres, y sin em-
y también la de algunos maestros presentes al acto. bargo merecen el puesto de honor, porque todas las
ideas de educación moderna que actualmente se pro-
Anunció que la Escuela Moderna tiene ya una análoga
pagan, se hallan en sus escritos.
en Guadalajara, donde se abrirá próximamente una es-
cuela dirigida al mismo fin, producto del legado de un La grandeza de aquellos héroes del pensamiento au-
altruista que al morir quiso contribuir a la redención de menta cuanto más se profundiza en sus obras. Admira
la infancia, librándola de la ignorancia y de la supers- su clarividencia; pero se explica considerando que han
tición, y manifestó la esperanza y el vivísimo deseo de estudiado la naturaleza.
que los ricos al morir comprenderán al fin que, mejor
que el loco egoísmo de dedicar sus riquezas a la fun- Una vez más: seguid la naturaleza y seguiréis el mejor
dación de una felicidad ilusoria de ultratumba, deben camino.

110 59
Ya en sus primeros números del Boletín de la Escuela Moderna se Meses Niñas Niñas Niños Niños Totales Totales
empezó la publicación de los siguientes anuncios: en en en en 1er 2º año
1901-2 1902-3 1901-2 1902-3 año
A LA JUVENTUD Día de 12 — 18 — 30 -
La Escuela Moderna, en vista del buen éxito obtenido aper-
con su instituto inicial, y deseando extender progre- tura
sivamente su acción salvadora, invita a los jóvenes de Septiembre
16 23 23 40 39 63
ambos sexos que deseen dedicarse a la enseñanza cien- Octubre 18 28 25 40 43 68
tífica y racional y tengan aptitud para ello a que lo ma- Noviembre21 31 29 40 50 71
nifiesten personalmente o por escrito, a fin de preparar Diciembre22 31 30 40 52 71
la apertura de sucursales en varios distritos de esta ca- Enero 22 31 32 44 54 75
pital. Febrero 23 31 32 48 55 79
Marzo 25 33 34 47 59 80
Abril 26 32 37 48 63 80
AL PROFESORADO LIBRE
Mayo 30 33 38 48 68 81
Junio 32 34 38 48 70 82
Los profesores y jóvenes de ambos sexos que deseen
dedicarse a la enseñanza racional y científica y se ha-
Con especial complacencia, en prueba del adelanto triunfal de la
llen despojados de preocupaciones, supersticiones y
Escuela Moderna, inserto los dos artículos siguientes, que publiqué
creencias tradicionales absurdas, pueden ponerse en
en el Boletín, año 3º, número I:
comunicación con el Director de la Escuela Moderna
para la provisión de plazas vacantes en varias escuelas. INAUGURACIÓN DEL AÑO ESCOLAR
El día 8 del corriente se celebró la inauguración del
presente curso.
Gran concurrencia de alumnos, sus familias y ese pú-
blico simpático a nuestra institución que asiste con asi-
duidad a las conferencias públicas, llenaban los recien-
temente ampliados salones, y antes de la hora señala-
da contemplaba las colecciones que les dan aspecto de
museo científico.
Comenzó el acto por un breve discurso del director,
declarando abierto el tercer curso escolar, en el que,
facilitado por la práctica y la experiencia y fortalecido

60 109
de crédito y prestigio entre cuantas personas nos han
favorecido con su cooperación.

No ya una garantía de triunfo, sino un triunfo positivo


representa el hecho de poder afirmar con seguridad y
firmeza lo que dejamos consignado.
IX. La renovación de la escuela
Puestos en esta vía, desvanecidos los obstáculos que a
Dos medios de acción se ofrecen a los que quieren renovar la edu-
nuestro paso oponían el interés y la preocupación, ani-
cación de la infancia: trabajar para la transformación de la escuela
mados con la idea de que a quien ha hecho lo difícil,
por el estudio del niño, a fin de probar científicamente que la or-
no le será costoso perseverar en lo ya fácil, y contando
ganización actual de la enseñanza es defectuosa y adoptar mejoras
siempre con esa solidaridad intelectual progresiva que
progresivas; o fundar escuelas nuevas en que se apliquen directa-
desvanece con su potente luz las negras obscuridades
mente principios encaminados al ideal que se forman de la socie-
de la ignorancia, continuaremos nuestra obra en sep-
dad y de los hombres los que reprueban los convencionalismos, las
tiembre próximo, tras el reposo de la vacación veranie-
crueldades, los artificios y las mentiras que sirven de base a la so-
ga.
ciedad moderna.
Nos complace en extremo poder repetir lo que en idén- El primer medio presenta grandes ventajas, responde a una con-
tica circunstancia y lugar dijimos el año pasado. cepción evolutiva que defenderán todos los hombres de ciencia y
que, según ellos, es la única capaz de lograr el fin.
La Escuela Moderna y su Boletín rebosan vida, porque En teoría tiene razón y así estamos dispuestos a reconocerlo.
a una necesidad hondamente sentida han correspon- Es evidente que las demostraciones de la psicología y de la fisiolo-
dido con un medio de satisfacerla perfectamente: mas gía deben producir importantes cambios en los métodos de educa-
no necesitábamos tanto para perseverar, como, sin for- ción; que los profesores, en perfectas condiciones para comprender
mular promesas ni programas, perseveraremos hasta al niño, podrán y sabrán conformar su enseñanza con las leyes na-
el límite de lo posible. turales. Hasta concedo que esta evolución se realizará en el sentido
de la libertad, porque estoy convencido de que la violencia es la
razón de la ignorancia, y que el educador verdaderamente digno
de ese nombre obtendrá todo de la espontaneidad, porque conoce-
La Redacción.
rá los deseos del niño y sabrá secundar su desarrollo únicamente
dándole la más amplia satisfacción posible.
Pero en la realidad, no creo que los que luchan por la emanci-
En el mismo número apareció la siguiente clasificación por sexos pación humana puedan esperar mucho de ese medio. Los gobier-
y números de alumnos presentes en la Escuela Moderna durante los nos se han cuidado siempre de dirigir la educación del pueblo, y
dos primeros años escolares: saben mejor que nadie que su poder está totalmente basado en la

108 61
escuela y por eso la monopolizan cada vez con mayor empeño. Pa- compenetrarán hondamente la humanidad femenina y la masculi-
só el tiempo en que los gobiernos se oponían a la difusión de la na, llegando a ser la mujer, en la vida privada y social la compañera
instrucción y procuraban restringir la educación de las masas. Esa del hombre en el trabajo humano, que tiene por fin el mejoramiento
táctica les era antes posible porque la vida económica de las nacio- y la felicidad de la especie.
nes permitía la ignorancia popular, esa ignorancia que facilitaba la El trabajo indicado, limitado casi exclusivamente al hombre, ha
dominación. Pero las circunstancias han cambiado: los progresos sido incompleto hasta el día, y, por tanto, ineficaz; en lo sucesivo ha
de la ciencia y los multiplicados descubrimientos han revoluciona- de ser encomendado al hombre y a la mujer. Para esto se necesita
do las condiciones del trabajo y de la producción; ya no es posible que la mujer no esté recluida en el hogar; que se extienda el radio de
que el pueblo permanezca ignorante; se le necesita instruido para su acción hasta donde llega la sociedad. Mas para que la compañera
que la situación económica de un país se conserve y progrese con- del hombre, con su influencia moral, produzca intensos y benéficos
tra la concurrencia universal. Así reconocido, los gobiernos han frutos, han de ser los conocimientos que se le den, en cantidad y
querido una organización cada vez más completa de la escuela, no calidad, los mismos que el hombre se proporciona.
porque esperen por la educación la renovación de la sociedad, sino La ciencia, penetrando en el cerebro de la mujer alumbrará, di-
porque necesitan individuos, obreros, instrumentos de trabajo más rigiéndole certeramente, el rico venero de sentimiento que es nota
perfeccionados para que fructifiquen las empresas industriales y saliente y característica de su vida; ese elemento, separado de su
los capitales a ellas dedicados. Y se ha visto a los gobiernos más natural aplicación con miras antiprogresivas, ha de convertirse en
reaccionarios seguir ese movimiento; han comprendido que la tác- buena nueva de paz y de felicidad en el porvenir para el mundo
tica antigua era peligrosa para la vida económica de las naciones moral.
y que había que adaptar la educación popular a las nuevas necesi- Sabiendo lo conveniente que es en nuestro país sobre todo, la di-
dades. Grave error sería creer que los directores no hayan previsto fusión de los conocimientos de Ciencias Naturales y de Higiene; en
los peligros que para ellos trae consigo el desarrollo intelectual de particular de los niños, la Escuela Moderna se propone coadyuvar
los pueblos, y que, por tanto, necesitaban cambiar de medios de a la realización de este fin. Para ello cuenta con el concurso de dos
dominación; y, en efecto, sus métodos se han adaptado a las nue- peritísimos catedráticos. El Sr. De Buen, catedrático de Ciencias
vas condiciones de vida, trabajando para recabar la dirección de las Naturales, y el Sr. Martínez Vargas, catedrático de Enfermedades
ideas en evolución. Esforzándose por conservar las creencias sobre de los Niños, quienes darán conferencias alternativamente, acerca
las que antes se basaba la disciplina social, han tratado de dar a las de sus respectivas materias científicas, en el local de este centro de
concepciones resultantes del esfuerzo científico una significación enseñanza.
que no pudiera perjudicar a las instituciones establecidas, y he ahí En el Boletín de 30 de junio de 1903, pude publicar la siguiente
lo que les han inducido a apoderarse de la escuela. Los gobernantes, declaración:
que antes dejaban a los curas el cuidado de la educación del pueblo,
porque su enseñanza, al servicio de la autoridad, les era entonces
UN AÑO MÁS
útil, han tomado en todos los países la dirección de la organización
escolar. Contamos ya dos años de vida, de exposición de nues-
tro propósito, de su justificación con nuestra práctica,

62 107
El peligro, para ellos, consistía en la excitación de la inteligencia
humana ante el nuevo espectáculo de la vida, en que en el fondo de
las conciencias surgiera una voluntad de emancipación. Locura hu-
biera sido luchar contra las fuerzas en evolución; era preciso encau-
XIII. Resultados positivos zarlas, y para ello, lejos de obstinarse en antiguos procedimientos
gubernamentales, adoptaron otros nuevos de evidente eficacia. No
se necesitaba un genio extraordinario para hallar esta solución; el
Al comenzar el segundo año escolar publiqué e hice circular el simple curso de los hechos llevó a los hombres del poder a compren-
siguiente programa: der lo que había que oponer a los peligros presentados: fundaron
Confirmamos nuestro programa anterior: probado por el éxito, escuelas, trabajaron por esparcir la instrucción a manos llenas y, si
sancionada la teoría por la práctica, el criterio que desde un princi- en un principio hubo entre ellos quienes resistieron a este impul-
pio informó nuestro propósito y que preside la vida de la Escuela so, —porque determinadas tendencias favorecían a algunos de los
Moderna, queda firme e invariable. partidos políticos antagónicos —todos comprendieron pronto que
LA CIENCIA ES LA EXCLUSIVA MAESTRA DE LA VIDA: era preferible ceder y que la mejor táctica consistía en asegurar
Inspirada en este lema, la Escuela Moderna se propone dar a los por nuevos medios la defensa de los intereses y de los principios.
niños sometidos a su cuidado, vitalidad cerebral propia, a fin de que Viéronse, pues, producirse luchas terribles por la conquista de la
cuando se emancipen de su racional tutoría, continúen siendo en escuela; en todos los países se continúan esas luchas con encar-
el mundo social enemigos mortales de prejuicios de toda clase, pro- nizamiento; aquí triunfa la sociedad burguesa y republicana, allá
pendiendo a formarse convicciones razonadas, propias, sobre todo vence el clericalismo. Todos los partidos conocen la importancia
lo que sea objeto del pensamiento. del objetivo y no retroceden ante ningún sacrificio para asegurar
Además, como no se educa cumplidamente disciplinando sólo la la victoria. Su grito común es: ¡Por y para la escuela! y el buen pue-
inteligencia, sino que ha de contarse con el sentimiento y la vo- blo debe estar reconocido a tanta solicitud. Todo el mundo quiere
luntad, en la educación del alumno ponemos exquisito cuidado pa- su elevación por la instrucción, y su felicidad por añadidura. En
ra que las representaciones intelectuales sugeridas al educando, se otro tiempo podían decirle algunos: Esos tratan de conservarte en la
transformen en jugo de sentimiento; porque éste, cuando adquiere ignorancia para mejor explotarte; nosotros te queremos instruido y li-
cierto grado de intensidad, se difunde de modo inefable por todo bre. Al presente eso ya no es posible: por todas partes se construyen
el ser, colorando y perfilando el carácter de la persona. Y como la escuelas, bajo toda clase de títulos.
vida práctica, o sea la conducta del hombre, gira indefectiblemen- En ese cambio tan unánime de ideas, operado entre los directo-
te dentro del círculo del carácter, el joven educado por semejante res respecto de la escuela, hallo los motivos para desconfiar de su
manera ha de convertir la ciencia en maestra única y benéfica de buena voluntad, y la explicación de los hechos que ocasionan mis
la vida. dudas sobre la eficacia de los medios de renovación que intentan
Para completar nuestro criterio es necesario indicar que somos practicar ciertos reformadores. Por lo demás, esos reformadores se
entusiastas partidarios de la enseñanza mixta, que consiste en que cuidan poco, en general, de la significación social de la educación;
los niños y las niñas obtengan idéntica educación. De esa manera se son hombres que buscan con ardor la verdad científica, pero que

106 63
apartan de sus trabajos cuanto es extraño al objeto de sus estudios. y al menos cállese y resígnese ante la propaganda lícita que hacen
Trabajan pacientemente por conocer al niño y llegarán a decirnos los ciudadanos liberales en pro de la enseñanza laica frente a fren-
—todavía es joven su ciencia— qué métodos de educación son más te de la otra, de la monástica, retrógrada y medioeval, en pugna
convenientes para su desarrollo integral. con las sociedades y conocimientos progresivos actuales. Créanos
Pero esta indiferencia en cierto modo profesional, en mi concep- el vetusto Diario: si continúa su insensata labor, el vacío que ha
to, es perjudicialísima a la causa que piensan servir. tiempo le rodea le dejará solo y aislado, aun por parte de aquellos
No les considero en manera alguna inconscientes de las reali- que, siguiéndole por tradición, no llevan tan lejos su mojigatería ni
dades del medio social, y sé que esperan de su labor los mejores juzgan prudente enseñar la oreja en tanta cantidad.
resultados para el bien general. Trabajando para revelar los secre-
tos de la vida del ser humano, —piensan— buscando el proceso de su
desarrollo normal físico y psíquico, impondremos a la educación un
régimen que ha de ser favorable a la liberación de las energías. No
queremos ocuparnos directamente de la renovación de la escuela; co-
mo sabios tampoco lo conseguiremos, porque todavía no sabríamos
definir exactamente lo que debiera hacerse.
Procederemos por gradaciones lentas, convencidos de que la escuela
se transformará a medida de nuestros descubrimientos, por la misma
fuerza de las cosas. Si nos preguntáis cuáles son nuestras esperanzas,
nos manifestaremos de acuerdo con vosotros en la provisión de una
evolución en el sentido de una amplia emancipación del niño y de la
humanidad por la ciencia, pero también en este caso estamos persua-
didos de que nuestra obra se prosigue completamente hacia ese objeto
y le alcanzará por las vías más rápidas y directas.
Este razonamiento es evidentemente lógico, nadie puede negarlo,
y, sin embargo, en él se mezcla una gran parte de ilusión. Preciso es
reconocerlo; si los directores, como hombres, tuviesen las mismas
ideas que los reformadores benévolos, si realmente les impulsara el
cuidado de una organización continua de la sociedad en el sentido
de la desaparición progresiva de las servidumbres, podría recono-
cerse qué los únicos esfuerzos de la ciencia mejorarían la suerte
de los pueblos; pero lejos de eso, es harto manifiesto que los que se
disputan el poder no miran más que la defensa de sus intereses, que
sólo se preocupan de la propia ventaja y de la satisfacción de sus
apetitos. Mucho tiempo hace que dejamos de creer en las palabras

64 105
enseñanza, encaminada a que cada cerebro sea el motor con que disfrazan sus ambiciones; todavía hay cándidos que admi-
de una voluntad y a que las verdades brillen por sí en ten que hay en ellos un poco de sinceridad, y hasta imaginan que
abstracto, arraiguen en todo entendimiento y, aplicadas a veces les impulsa el deseo de la felicidad de sus semejantes; pero
a la práctica, beneficien a la humanidad sin exclusiones éstos son cada vez más raros y el positivismo del siglo se hace de-
indignas ni exclusivismos repugnantes. masiado cruel para que puedan quedar dudas sobre las verdaderas
intenciones de los que nos gobiernan.
Eso le ha llegado a la entraña al Diario de Barcelona, que no pue- Del mismo modo que han sabido arreglarse cuando se ha presen-
de resignarse a que la enseñanza laica barra a la clerical; a que los tado la necesidad de la instrucción, para que esta instrucción no se
rezos de las escuelas conventuales se conviertan en cánticos a la convirtiese en un peligro, así también sabrán reorganizar la escuela
Libertad y a la Ciencia pura; a que el párroco ignorante y el religio- de conformidad con los nuevos datos de la ciencia para que nada
so astuto, ladrón de inteligencias y tirano de cerebros cohibidos, pueda amenazar su supremacía. Ideas son éstas difíciles de aceptar,
sean sustituidos por el profesor independiente que deja a un lado pero se necesita haber visto de cerca lo que sucede y cómo se arre-
la religión para infundir conocimientos en absoluto laicos basados glan las cosas en la realidad para no dejarse caer en el engaño de las
en la Naturaleza y en la Ciencia. El Brusi sabe con toda certeza palabras. ¡Ah! ¡Qué no se ha esperado y espera aún de la instruc-
que en esas escuelas laicas cuyo avance ya le arredra, no se enseña ción! La mayor parte de los hombres de progreso todo lo esperan
nada contra la religión ni el dogma; no preocupan allí tales cues- de ella, y hasta estos últimos tiempos algunos no han comenzado a
tiones porque creen que los sentimientos religiosos deben nacer e comprender que la instrucción sólo produce ilusiones. Cáese en la
infundirse a los pequeñuelos en el seno del hogar doméstico; hay cuenta de la inutilidad positiva de esos conocimientos adquiridos
en tales centros de enseñanza la sana convicción de que en ellos de- en la escuela por los sistemas de educación actualmente en prác-
be formarse el hombre de ciencia y de conocimientos humanos, al tica; compréndese que se ha esperado en vano, a causa de que la
paso que la familia, y la sociedad luego, deben formar al hombre de organización de la escuela, lejos de responder al ideal que suele
creencias religiosas si esas son sus inclinaciones. Y no venga el ran- crearse, hace de la instrucción en nuestra época el más poderoso
cio periódico con afirmaciones de que en tales enseñanzas (en las medio de servidumbre en mano de los directores. Sus profesores
ateas) se han formado los anticlericales, porque ahí están los Vol- no son sino instrumentos conscientes o inconcientes de sus volun-
taire, los Volney, los Darwin, los Víctor Hugo, los Zola, los Combes tades, formados además ellos mismos según sus principios; desde
y demás pléyade de hombres insignes y espíritus independientes su más tierna edad y con mayor fuerza que nadie han sufrido la
que educados todos por jesuitas, frailes o curas, y conocedores pro- disciplina de su autoridad; son muy raros los que han escapado a
fundos del mal disfrazado de bien en que se criaron, se han vuelto la tiranía de esa dominación quedando generalmente impotentes
contra aquéllos y han demolido el edificio clerical con la fuerza de contra ella, porque la organización escolar les oprime con tal fuer-
su talento, con las armas de su saber y las energías de su voluntad. za que no tienen más remedio que obedecer. No he de hacer aquí el
Ni venga, por tanto, el Brusi con alarmas y razones infundadas que proceso de esta organización, suficientemente conocida para que
pueden hacer mella en familias apocadas o en cerebros mengua- pueda caracterizársele con una sola palabra: Violencia. La escuela
dos; reconozca con nobleza que la educación clerical pierde bríos sujeta a los niños física, intelectual y moralmente para dirigir el
a medida que invade el terreno de la enseñanza la escuela liberal; desarrollo de sus facultades en el sentido que se desea, y les priva

104 65
del contacto de la naturaleza para modelarles a su manera. He ahí liberales, que son mayoría en esta democrática ciudad;
la explicación de cuanto dejo indicado: el cuidado que han tenido nos referimos a la Escuela Moderna, la cual, con mo-
los gobiernos en dirigir la educación de los pueblos y el fracaso de tivo de la inauguración del próximo curso, ha pasado
las esperanzas de los hombres de libertad. Educar equivale actual- circulares repartidas como encaje en todos los perió-
mente a domar, adiestrar, domesticar. No creo que los sistemas em- dicos locales, excepto, suponemos, en el Brusi y en su
pleados hayan sido combinados con exacto conocimiento de cau- apéndice El noticiero, que, con objeto, sin duda, de ha-
sa para obtener los resultados deseados, pues eso supondría genio; lagar su clientela, han tirado contra la entidad laica de
pero las cosas suceden exactamente como si esa educación respon- la calle de Bailén.
diera a una vasta concepción de conjunto realmente notable: no
podría haberse hecho mejor. Para realizarla se han inspirado senci- No vamos a defender a la Escuela Moderna porque
llamente en los principios de disciplina y de autoridad que guían a nuestros lectores no necesitan para enterarse de la bon-
los organizadores sociales de todos los tiempos, quienes no tienen dad de ella, el reclamo, que, por otra parte, no hace
más que una idea muy clara y una voluntad, a saber: que los niños falta a la Escuela; sus invectivas han sólo demostrado
se habitúen a obedecer, a creer y a pensar según los dogmas socia- que el Brusi con toda su religiosidad, no está exento de
les que nos rigen. Esto sentado, la instrucción no puede ser más odios ni despechos, ni de mentir de la manera descu-
que lo que es hoy. No se trata de secundar el desarrollo espontáneo bierta que lo hace en el suelto aquel que rezuma mala
de las facultades del niño, de dejarle buscar libremente la satisfac- fe por todos lados. Dice el rancio periódico que en la
ción de sus necesidades físicas, intelectuales y morales; se trata de Escuela expresada se enseña a no creer en Dios, a ha-
imponer pensamientos hechos; de impedirle para siempre pensar cer escarnio de la religión y no sabemos cuántos ho-
de otra manera que la necesaria para la conservación de las insti- rrores más que el Diario vetusto ha visto espantado
tuciones de esta sociedad; de hacer de él, en suma, un individuo en las palabras Ni dogmas ni sistemas con que la enti-
estrictamente adaptado al mecanismo social. dad de referencia revela su organización, del todo in-
dependiente. No, rancio periódico, no; anda usted muy
No se extraña, pues, que semejante educación no tenga influen- mal desconcertado y falta a la verdad al decir que en
cia alguna sobre la emancipación humana. Lo repito, esa instruc- aquel centro de enseñanza se niega a Dios e inculca tal
ción no es más que un medio de dominación en manos de los direc- creencia en los niños; eso no lo ha leído en ningún pá-
tores, quienes jamás han querido la elevación del individuo, sino su rrafo del prospecto de referencia. Lo que ha escocido
servidumbre, y es perfectamente inútil esperar nada provechoso de al Brusi, haciéndole derramar todo el despecho y mala
la escuela de hoy día. Y lo que se ha producido hasta hoy continua- fe impropios de un cristiano de veras, es este párrafo:
rá produciéndose en el porvenir; no hay ninguna razón para que Ni dogmas ni sistemas, moldes que reducen la vitalidad a
los gobiernos cambien de sistema; han logrado servirse de la ins- la estrechez de las exigencias de una sociedad transitoria
trucción en su provecho, así seguirán aprovechándose también de que aspira a definitiva; soluciones comprobadas por los
todas las mejoras que se presenten. Basta que conserven el espíritu hechos, teorías aceptadas por la razón, verdades confir-
de la escuela, la disciplina autoritaria que en ella reina, para que madas por la evidencia, esto es lo que constituye nuestra

66 103
tonaron dos diarios locales: El Noticiero Universal y el Diario de todas las innovaciones les beneficien. Para que así sea, vigilarán
Barcelona. Dijo éste y aquél reprodujo lo siguiente, que merece re- constantemente; téngase la seguridad de ello.
cordarse como manera típica con que la prensa conservadora trata Deseo fijar la atención de los que me leen sobre esta idea: todo
los asuntos progresivos: el valor de la educación reside en el respeto de la voluntad física,
intelectual y moral del niño. Así como en ciencia no hay demostra-
Hemos visto el prospecto de un centro de enseñanza
ción posible más que por los hechos, así también no es verdadera
establecido en nuestra ciudad, en el que se prescinde
educación sino la que está exenta de todo dogmatismo, que deja al
de dogmas y sistemas, pues se propone librar al mundo
propio niño la dirección de su esfuerzo y que no se propone sino
de dogmas autoritarios, sofismas vergonzosos y conven-
secundarle en su manifestación. Pero no hay nada más fácil que
cionalismos ridículos. Nos parece que todo eso quiere
alterar esta significación, y nada más difícil que respetarla. El edu-
decir que lo primero que se enseñará a los alumnos y
cador impone, obliga, violenta siempre; el verdadero educador es
alumnas, pues la escuela es mixta, es a negar la exis-
el que, contra sus propias ideas y sus voluntades, puede defender
tencia de Dios, con lo que se formarán buenos hijos, y
al niño, apelando en mayor grado a las energías propias del mismo
en particular jóvenes destinadas a ser buenas esposas
niño.
y madres de familia a su manera…
Por esta consideración puede juzgarse con qué facilidad se mode-
Continuando con irónico estilo, argumenta como mejor le parece la la educación y cuán fácil es la tarea de los que quieren dominar al
y termina con esta insidiosa indicación: individuo. Los mejores métodos que puedan revelárseles, entre sus
manos se convierten en otros tantos instrumentos más poderosos
La tal escuela cuenta con el concurso de dos doctores
y perfectos de dominación. Nuestro ideal es el de la ciencia y a él
catedrático el uno de Ciencias Naturales (don Odón de
recurriremos en demanda del poder de educar al niño favoreciendo
Buen), y el otro de la Facultad de Medicina. A éste no
su desarrollo por la satisfacción de todas sus necesidades a medida
le nombramos por si se hubiese padecido algún error
que se manifiesten y se desarrollen.
al incluir su nombre entre los que prestan su apoyo a
semejante obra. Estamos persuadidos de que la educación del porvenir será una
educación en absoluto espontánea; claro está que no nos es posible
Afortunadamente los daños que causa la prensa se remedian con realizarla todavía, pero la evolución de los métodos en el sentido
la prensa misma, y a la insidia clerical respondió El Diluvio con de una comprensión más amplia de los fenómenos de la vida, y el
amplitud y energía. hecho de que todo perfeccionamiento significa la supresión de una
violencia, todo ello nos indica que estamos en terreno verdadero
LOS CLERICALES DESPECHADOS cuando esperamos de la ciencia la liberación del niño. ¿Es éste el
El Brusi como autor y El noticiero por tijeretearlo, am- ideal de los que detentan la actual organización escolar, es lo que
bos han cometido el más ridículo dislate con la publica- se proponen realizar, aspiran también a suprimir las violencias? No,
ción de un suelto contra una escuela laica que funcio- sino que emplearán los medios nuevos y más eficaces al mismo fin
na en Barcelona con aplauso de todos los ciudadanos que en el presente; es decir, a la formación de seres que acepten

102 67
todos los convencionalismos, todas las mentiras sobre las cuales fisiología e higiene y el Dr. De Buen, geografía y ciencias natura-
está fundada la sociedad. les, alternando, desde entonces, los domingos, hasta que se inició
No tememos decirlo: queremos hombres capaces de evolucionar la persecución, y sus explicaciones eran ávidamente recogidas por
incesantemente; capaces de destruir, de renovar constantemente los alumnos de la Escuela Moderna y por los asiduos concurrentes,
los medios y de renovarse ellos mismos; hombres cuya indepen- formando aquel auditorio de niños y adultos un bellísimo conjun-
dencia intelectual sea la fuerza suprema, que no se sujeten jamás a to que en una de las reseñas que de las conferencias se publicaban
nada; dispuestos siempre a aceptar lo mejor, dichosos por el triunfo constantemente en la prensa liberal de Barcelona, fue calificado por
de las ideas nuevas y que aspiren a vivir vidas múltiples en una so- un periodista, de misa de la ciencia.
la vida. La sociedad teme tales hombres: no puede, pues, esperarse Los eternos apaga-luces, los que fundan sobre las tinieblas de la
que quiera jamás una educación capaz de producirlos. ignorancia popular el sostenimiento de sus privilegios, sufrieron
¿Cuál es, pues, nuestra misión? ¿Cuál es, pues, el medio que he- mucho al ver aquel foco de ilustración que brillaba con tanta inten-
mos de escoger para contribuir a la renovación de la escuela? sidad, y no sería poca su complacencia al ver a la autoridad, puesta
a su servicio, extinguirle brutalmente.
Seguiremos atentamente los trabajos de los sabios que estudian Al dedicar este recuerdo a aquellos grandiosos hechos me anima
el niño, y nos apresuraremos a buscar los medios de aplicar sus el propósito de renovarlos sobre bases más firmes que pueden llegar
experiencias a la educación que queremos fundar, en el sentido de a ser indestructibles.
una liberación más completa del individuo. Mas ¿cómo consegui- Recuerdo con sensación placentera aquella hora semanal dedica-
remos nuestro objeto? Poniendo directamente manos a la obra, fa- da a la confraternidad por la cultura.
voreciendo la fundación de escuelas nuevas donde en lo posible se Inauguró las conferencias el 15 de diciembre de 1901, D. Ernesto
establezca este espíritu de libertad que presentimos ha de dominar Vendrell, representando a Hipatía, como mártir de las ideas genera-
toda la obra de la educación del porvenir. les de la Ciencia y de Belleza, víctima de aquel fanatismo del obispo
Se ha hecho ya una demostración que por el momento puede dar Cirilo.
excelentes resultados. Podemos destruir todo cuanto en la escuela Siguieron en los domingos sucesivos diferentes conferenciantes,
actual responde a la organización de la violencia, los medios arti- como queda indicado, hasta que en 5 de octubre de 1902 se norma-
ficiales donde los niños se hallan alejados de la naturaleza y de la lizaron las conferencias constituyendo dos cursos científicos.
vida, la disciplina intelectual y moral de que se sirven para impo- En aquel día el Dr. Andrés Martínez Vargas, catedrático de enfer-
nerle pensamientos hechos, creencias que depravan y aniquilan las medades de la infancia en la Facultad de Medicina de Barcelona dio
voluntades. Sin temor de engañarnos podemos poner al niño en el su primera lección disertando sobre la higiene escolar, exponiendo
medio que le solicita, el medio natural donde se hallará en contacto en términos sencillos, al alcance de la inteligencia de los niños, las
con todo lo que ama y donde las impresiones vitales reemplazarán principales nociones higiénicas, y el Dr. D. Odón de Buen, catedrá-
a las fastidiosas lecciones de palabras. Si no hiciéramos más que tico de la Facultad de Ciencias, expuso la utilidad del estudio de la
esto, habríamos preparado en gran parte la emancipación del niño. Historia Natural.
En tales medios podríamos aplicar libremente los datos de la cien- La prensa en general se manifestó simpática a la Escuela Moder-
cia y trabajar con fruto. na; pero a la aparición del programa del tercer año escolar desen-

68 101
Bien sé que no podríamos realizar así todas nuestras esperanzas;
que frecuentemente nos veríamos obligados, por carencia de saber,
a emplear medios reprobables; pero una certidumbre nos sosten-
dría en nuestro empeño, a saber: que sin alcanzar aún completa-
XII Conferencias dominicales mente nuestro objeto, haríamos más y mejor, a pesar de la imper-
fección de nuestra obra, que lo que realiza la escuela actual.Prefiero
la espontaneidad libre de un niño que nada sabe, a la instrucción
No se limitó la Escuela Moderna a la acción pedagógica. Sin olvi- de palabras y la deformación intelectual de un niño que ha sufrido
dar un momento su carácter predominante y su objeto primordial la educación que se da actualmente.
se dedicó también a la instrucción popular, organizando una serie Lo que hemos intentado en Barcelona, otros lo han intentado en
de conferencias dominicales públicas, a que acudían los alumnos, diversos puntos, y todos hemos visto que la obra era posible. Pienso,
sus familias y gran número de trabajadores deseosos de aprender. pues, que es preciso dedicarse a ella inmediatamente. No queremos
Las primeras conferencias carecieron de método y de la conti- esperar a que termine el estudio del niño para emprender la reno-
nuidad necesaria, por haber tenido que recurrir a conferenciantes vación de la escuela; esperando, nada se hará jamás. Aplicaremos
incompetentes en determinados asuntos, que exponían en una sola lo que sabemos y sucesivamente lo que vayamos aprendiendo. Un
conferencia sin relación con la anterior ni con la siguiente. Otras plan de conjunto de educación racional es ya posible, y en escuelas
veces, por falta de conferenciantes se daban interesantes lecturas tales como las concebimos pueden los niños desarrollarse libres y
que suplían, sin desventaja, a las conferencias orales. dichosos, según sus aspiraciones. Trabajaremos para perfeccionar-
El público concurría con asiduidad, y los anuncios, previamente lo y extenderlo.
publicados en la prensa liberal de la localidad, eran perfectamente Tales son nuestros proyectos: no ignoramos lo difícil de su rea-
atendidos. lización; pero queremos comenzarla, persuadidos de que seremos
En vista de estos resultados y deseando aprovechar tan buenas ayudados en nuestra tarea por los que luchan en todas partes para
disposiciones populares, celebré un convenio con los doctores D. emancipar a los humanos de los dogmas y de los convencionalis-
Andrés Martínez Vargas y D. Odón de Buen, catedrático de la Uni- mos que aseguran la prolongación de la inicua organización social
versidad de Barcelona, para crear en la Escuela Moderna una Uni- actual.
versidad popular, en la que aquella ciencia que en el establecimien-
to del Estado se da, o mejor dicho, se vende a la juventud privilegia-
da, se diera gratuita al pueblo, como una especie de restitución, ya
que todo ser humano tiene derecho a saber y la ciencia no debe vin-
cularse en una clase por ser producto de los observadores, sabios y
trabajadores de todas las épocas y de todos los países.
En efecto, las conferencias adquirieron entonces continuidad y
verdadera regularidad, con arreglo a la especialidad de los conoci-
mientos de ambos conferenciantes. El Dr. Martínez Vargas explicó

100 69
ilumine la inteligencia del alumno, si no en el período
de la infancia, después, hombre ya, cuando intervenga
en el mecanismo-social, y en él tropiece con los erro-
res, los convencionalismos, la hipocresía y las infamias
X. Ni premio ni castigo que se ocultan bajo el manto del misticismo.
Abona esta composición la circunstancia importante
de que nuestros libros no se dirigen exclusivamente a
La enseñanza racional es ante todo un método de defensa contra la infancia, sino que sirven también para las escuelas
el error y la ignorancia. Ignorar verdades y creer absurdos es lo de adultos que por todas partes se crean por iniciati-
predominante en nuestra sociedad, y a ello se debe la diferencia de va de multitud de sociedades obreras, librepensadoras,
clases y el antagonismo de los intereses con su persistencia y su cooperativas, recreativas, círculos de estudios sociales
continuidad. y cuantas agrupaciones progresivas e ilustradas exis-
Admitida y practicada la coeducación de niñas y niños y ricos y ten y se forman, ansiosas de combatir ese analfabetis-
pobres, es decir, partiendo de la solidaridad y de la igualdad, no ha- mo que sostiene la tradición y es naturalmente refrac-
bíamos de crear una desigualdad nueva, y, por tanto, en la Escuela tario al progreso. Al efecto juzgamos perfectamente
Moderna no habría premios, ni castigos, ni exámenes en que hubie- adecuado el presente extracto que, con el título de Ori-
ra alumnos ensorbebecidos con la nota de sobresaliente, medianías gen del Cristianismo, hemos formado del libro Ciencia
que se conformaran con la vulgarísima nota de aprobados ni infeli- y Religión, de Malvert, donde los mitos, los dogmas y
ces que sufrieran el oprobio de verse despreciados por incapaces. las ceremonias se presentan en su sencillez primitiva,
Esas diferencias sostenidas y practicadas en las escuelas oficiales, unas veces como símbolo exotérico que oculta una ver-
religiosas e industriales existentes, en concordancia con el medio dad para el iniciado y deja al ignorante una conseja, y
ambiente y esencialmente estacionarias, no podían ser admitidas otras como una adaptación de creencias anteriores im-
en la Escuela Moderna, por razones anteriormente expuestas. puestas por la torpe rutina y conservada por la malicia
No teniendo por objeto una enseñanza determinada, no podía utilitaria.
decretarse la aptitud ni la incapacidad de nadie. Cuando se ense-
ña una ciencia, un arte, una industria, una especialidad; cualquiera Firmes en nuestra convicción, posesionados con la
que necesite condiciones especiales, dado que los individuos pue- prueba de la evidencia de que nuestro propósito y
dan sentir una vocación o tener, por distintas causas, tales o cuales nuestro trabajo es racional y útil, lo damos al público,
aptitudes, podrá ser útil el examen, y quizá un diploma académico deseando que dé todo el fruto que de él nos hemos pro-
aprobatorio lo mismo que una triste nota negativa pueden tener su metido, restándonos observar que algunas supresiones
razón de ser, no lo discuto; ni lo niego ni lo afirmo. Pero en la Escue- necesarias para la infancia, indicadas con puntos sus-
la Moderna no había tal especialidad; allí ni siquiera se anticipaban pensivos, pueden hallarlas los hombres en la edición
aquellas enseñanzas de conveniencia más urgente encaminadas a completa.
ponerse en comunión intelectual con el mundo; lo culminante de F. Ferrer Guardia.

70 99
del saber, a fin de que, acomodándose a las privacio- aquella escuela, lo que la distinguía de todas, aun de las que preten-
nes materiales en la vida, soñase compensaciones ce- dían pasar como modelos progresivos, era que en ella se desarro-
lestiales de felicidad imperecedera o temiese castigos llaban amplísimamente las facultades de la infancia sin sujeción a
eternos, solía rellenar los libros de primera lectura de ningún patrón dogmático, ni aun lo que pudiera considerarse co-
la infancia con cuentecillos, anécdotas, relatos de via- mo resumen de la convicción de su fundador y de sus profesores,
jes, trozos de literatura clásica, etc. y cada alumno salía de allí para entrar en la actividad social con
Con esa mezcla de lo bonito y de lo útil iba el error; se la aptitud necesaria para ser su propio maestro y guía en todo el
llenaba un fin social inicuo; puesto que lo único que curso de su vida.
arraigaba en la inteligencia era la idea mística, la que Claro es que por incapacidad racional de otorgar premios, se crea-
establece relaciones entre un poder sobrenatural y los ba la imposibilidad de imponer castigos, y en aquella escuela nadie
hombres por mediación de sus sacerdotes, base funda- hubiera pensado en tan dañosas prácticas si no hubiera venido la
mental de la existencia de privilegiados y deshereda- solicitud del exterior. Allí venían padres que profesaban este ran-
dos en la sociedad, culpable de todas las injusticias que, cio aforismo: la letra con sangre entra, y me pedían para su hijo
según su posición, sufren y practican los hombres. un régimen de crueldad; otros, entusiasmados con la precocidad de
su prole, hubiera querido, a costa de ruegos y dádivas, que su hijo
Entre muchos libros de la clase indicada, afectos todos hubiera podido brillar en un examen y ostentar pomposamente tí-
del mismo mal, recordamos uno que inserta un discur- tulos y medallas; pero en aquella escuela no se premió ni castigó a
so académico, maravilla de elocuencia española, desti- los alumnos, ni se satisfizo la preocupación de los padres. Al que so-
nado a ensalzar la Biblia, cuya síntesis, entre galas insu- bresalía por bondad, por aplicación, por indolencia o por desorden
perables de lenguaje, es la bárbara sentencia de Omar se le hacía observar la concordancia o discordancia que pudiera ha-
condenando al fuego la Biblioteca de Alejandría: en el ber con el bien o con el mal propio o el de la generalidad, y servían
libro santo está la verdad única y absoluta: si todos esos de asunto para una disertación a propósito del profesor correspon-
libros son verdaderos, sobran; si no lo son, merecen el fue- diente, sin más consecuencias; y los padres fueron conformándose,
go. poco a poco, con el sistema, habiendo de sufrir no pocas veces que
La Escuela Moderna, que aspira a formar inteligencias sus mismos hijos les despojaran de sus errores y preocupaciones.
libres, responsables, aptas para vivir en el desarrollo to- No obstante, la rutina surgía a cada punto con pesada impertinen-
tal de las facultades humanas, fin exclusivo de la vida, cia, viéndome obligado a repetir mis razonamientos, sobre todo con
necesariamente había de adoptar para el caso concre- los padres de los nuevos alumnos que se presentaban, por lo que
to de la formación de su libro de segunda lectura una publiqué en el Boletín el siguiente escrito:
composición diferente, de acuerdo con su método de
enseñanza, y a ese fin, enseñando verdades compro- POR QUÉ LA ESCUELA MODERNA NO CELEBRA
badas, sin desinteresarse de la lucha entablada entre EXÁMENES
la luz y las tinieblas, ha creído necesario presentar un Los exámenes clásicos, aquellos que estamos habitua-
trabajo crítico que, con datos positivos e irrefutables, dos a ver a la terminación del año escolar y a los que

98 71
nuestros padres tenían en gran predicamento, no dan para la enseñanza de la Geografía, cuya petición fue contestada
resultado alguno, y si lo producen es en el orden del por el insigne geógrafo Reclus con la siguiente carta:
mal.
Señor Ferrer Guardia:
Estos actos, que se visten de solemnidades ridículas,
Querido amigo: En mi concepto no hay texto para la en-
parecen ser instituidos solamente para satisfacer el
señanza de la geografía en las escuelas primarias. No
amor propio enfermizo de los padres, la supina vani-
conozco uno solo que no esté inficiconado del veneno re-
dad y el interés egoísta de muchos maestros y para
ligioso, del patriótico, o, lo que es peor aún, de la rutina
causar sendas torturas a los niños antes del examen, y
administrativa.
después, las consiguientes enfermedades más o menos
prematuras. Por otra parte, cuando los niños tienen la dicha, que se-
guramente tendrán en la Escuela Moderna, de hallarse
Cada padre desea que su hijo se presente en público bajo la dirección de profesores inteligentes y amantes de
como uno de los tantos sobresalientes del colegio, ha- su profesión, ganan con no tener libros. La enseñanza
ciendo gala de ser un sabio en miniatura. No le importa oral, sugestiva, dada por el que sabe a los que compren-
que para ello su hijo, por espacio de quince días o un den, es la mejor. Después de haber recogido la semilla
mes, sea víctima de exquisitos tormentos. Como se juz- dan la cosecha por la redacción de notas y la construc-
ga por el exterior, se viene a la consideración que los ción de mapas. No obstante, puede admitirse que, hasta
dichos tormentos no son tales, porque no dejan como para los profesores, la literatura geográfica se enriquez-
señal el más pequeño rasguño ni la más insignificante ca con un manual que sirva de guía y de consejo en la
cicatriz en la piel… enseñanza de esta ciencia.
¿Quiere usted que me dirija para ellos a N. .., persona
La inconsciencia en que se vive con relación a la naturaleza del
que me parece capaz de escribir esta obra perfectamente
niño y a lo inicuo de ponerle en condiciones forzadas para que sa-
en el criterio indicado?
que de su flaqueza psicológica fuerzas intelectuales, sobre todo en
la esfera de la memoria, impide a los padres ver que un rato de Le saluda cordialmente su amigo
satisfacción de amor propio, puede ser la causa, como ha sucedido Eliseo Reclus.
muchas veces, de enfermedad, de la muerte moral y material de sus
Bruselas, 26 de febrero de 1903.
hijos.
A la mayoría de los profesores, por otra parte, estereotipadores En el número 7 del Boletín publiqué el siguiente prefacio al se-
de frases hechas, inoculadores mecánicos, más que padres morales gundo libro de lectura titulado:
del educando, lo que más les interesa en los exámenes es su propia
personalidad y su estado económico; su objeto es hacer ver a los EL ORIGEN DEL CRISTIANISMO
padres y demás concurrentes a los exámenes, que el alumno, bajo La antigua pedagogía, la que tenía por objeto positivo,
su égida, sabe muchísimo, que sus conocimientos en extensión y aunque no declarado, enseñar al pueblo la inutilidad

72 97
retroceso, al menos de mudanzas desagradables, y he- caridad exceden a lo que se podía esperar de sus cortos años y al
mos de recorrer mucho camino para alcanzar un pe- poco tiempo que hace ha estado en el colegio de tan meritísimo
ríodo correspondiente en grandeza al de las edades ba- profesor.
bilónicas. Los recuerdos más lejanos de la antigüedad Además de esa miserable vanidad, satisfecha a costa de la vida
nos presenta la Caldea, aquel país donde en cada po- moral y física del alumno, se esfuerzan, esos determinados maes-
blación sobresalía una Torre de Estrellas. Sobre las ha- tros, en arrancar plácemes del vulgo, de los padres y demás concu-
bitaciones bajas se elevaba siempre el observatorio; los rrentes ignaros de lo que pasa en la realidad de las cosas, como un
hermosos jardines aéreos de la legendaria Semíramis reclamo eficacísimo que les garantiza el crédito y el prestigio de la
poetizaban con su frondosa vegetación y con el canto Tienda Escolar.
de sus pájaros la alta torre superior desde la que los as- En crudo, somos adversarios impenitentes de los indicados exá-
trónomos interrogaban los espacios celestes. No había menes. En el colegio todo tiene que ser efectuado en beneficio del
ciudad completa si no poseía uno de esos templos de la estudiante. Todo acto que no consiga ese fin debe ser rechazado
ciencia consagrados al estudio de la Tierra y del Cielo. como antitético a la naturaleza de una positiva enseñanza. De los
exámenes no saca nada bueno y recibe, por el contrario, gérmenes
Una leyenda harto conocida refiere que los hombres,
de mucho malo el alumno. A más de las enfermedades físicas suso-
unidos en un solo pueblo y trabajando en la erección
dichas, sobre todo las del sistema nervioso y acaso de una muerte
de uno de esos edificios del saber, la torre de Babel,
temprana, los elementos morales que inicia en la conciencia del
se encontraron repentinamente afectos de ignorancia
niño ese acto inmoral calificado de examen son: la vanidad enlo-
mutua los unos por los otros, y no comprendiéndose
quecedora de los altamente premiados; la envidia roedora y la hu-
partieron cada uno por su lado y quedaron converti-
millación, obstáculo de sanas iniciativas, en los que han claudicado;
dos en extranjeros y enemigos. Actualmente hablamos
y en unos y en otros, y en todos, los albores de la mayoría de los
de nuevo una lengua común, la del estudio científico;
sentimientos que forman los matices del egoísmo.
nada nos impide unirnos aún más estrechamente que
He aquí razonado nuestro pensamiento por una escritura profe-
nunca; ya hemos llegado al tiempo en que sin temor
sional, en el siguiente artículo tomado del Boletín :
podemos renovar la construcción comenzada. De es-
perar es que en un porvenir próximo cada población EXÁMENES Y CONCURSOS
construirá su nueva Torre de Estrellas donde los ciuda-
Al finalizar el año escolar hemos oído, como los años
danos acudan a observar cómodamente los fenómenos
anteriores, hablar de concursos, de exámenes, de pre-
del Cielo e instruirse en las maravillas de la Tierra, el
mios. Hemos vuelto a ver el desfile de niños cargados
planeta natal.
de diplomas y de volúmenes rojos adornados con folla-
Eliseo Reclus. jes verdes y dorados; hemos pasado revista a la multi-
tud de mamás angustiadas por la incertidumbre, y de
Después de leído el precedente artículo, escribí al Instituto Geo- niños aterrorizados por las temibles pruebas del exa-
gráfico de Bruselas pidiéndole me recomendara un libro de texto men, donde han de comparecer ante un tribunal infle-

96 73
xible a sufrir tremendo interrogatorio, circunstancias 100.000ª, o más aún; reproduciendo la verdadera forma
que dan al acto cierta desdichada analogía con los que de la corteza terrestre con su relieve exacto. Proyectos
se celebran diariamente en la Audiencia territorial. detallados de esas construcciones futuras han sido ya
presentados al público, y estamos en época en que la
Ese es el símbolo de todo el sistema actual de enseñan-
ejecución puede comenzarse con toda seguridad. Los
za.
astrónomos, anticipándose a los geógrafos modernos,
Porque no se interrumpe solamente nuestro trabajo pa- han comprendido la conveniencia de la construcción
ra sancionarle por marcas y clasificaciones en una épo- del relieve lunar en grandes proporciones.
ca del año, ni en una edad de la vida, sino durante todos Es indudable que esos monumentos científicos serán
nuestros años de estudio y para muchas profesiones imprescindibles para la enseñanza del público adulto;
durante toda la vida. pero aquí hablamos de las lecciones dedicadas a los
Comienza la cosa desde que cumplimos cinco o seis alumnos de nuestras escuelas, donde no caben los glo-
años, cuando se nos enseña a leer, y en tan tierna edad, bos de gran diámetro. No importa; si hay dificultad de
se nos obliga a preocuparnos, no tanto de las historias exhibir el globo, ¿quién nos impide mostrar fragmen-
que ese nuevo ejercicio nos permite conocer, ni el di- tos? Si un globo es demasiado grande, se pueden hacer
bujo más o menos interesante de las letras, como el cortes de todas las dimensiones. ¡He aquí un segmento
premio de la lectura que hemos de disputar; y lo peor a la l0 millonésimas! ¡Otro a las 5 millonésimas! ¡Hasta
es que se nos hace enrojecer de vergüenza si quedamos la l0 milésima, la Suiza de Person, parte de un globo de
rezagados, o se nos infla de vanidad si hemos vencido 400 metros de circunferencia!
a los otros, si nos hemos atraído la envidia y la enemis- Ya que se han encontrado los medios industriales, pue-
tad de nuestros compañeros. den en lo sucesivo hacerse discos de todas las escalas
Mientras estudiábamos gramática, cálculo, ciencia y la- en la proporción conveniente, y, nótese bien, no se tra-
tín, los maestros y nuestros padres no descansaban, co- ta sólo de geografía, sino también de astronomía, y vo-
mo impulsados por acuerdo tácito, procurando persua- sotros, escrutadores de lo que se llama la esfera celes-
dirnos que estábamos rodeados de rivales que comba- te, tendréis ventajas en serviros de discos globulares
tir, de superiores que admirar o de inferiores que des- en hueco, como nosotros la hemos tenido sirviéndo-
preciar. ¿Con qué objeto trabajamos?, se nos ocurría nos de los discos convexos. Los errores de los mapas
preguntar alguna vez, y se nos contestaba que ya ob- planos son los mismos para vosotros que para noso-
tendríamos el beneficio de nuestros esfuerzos o sopor- tros; puedo, pues, en toda confianza, contar con voso-
taríamos las consecuencias de nuestra torpeza; y todas tros para tomar parte en el movimiento pacíficamente
las excitaciones y todos los actos nos inspiraban la con- revolucionario que intentamos en las escuelas.
vicción de que si alcanzásemos el primer puesto, si lo- Hablamos de progreso, pero considerado desde cierto
grásemos ser más que los otros, nuestros padres, pa- punto de vista, nos hallamos en un período, si no de

74 95
ños, y la dificultad crece en proporción geométrica con rientes y amigos, el profesor mismo, nos daría distin-
las dimensiones del objeto, porque si el globo se cons- guidas muestras de preferencia. Como consecuencia
truye a la escala de la 20 millonésima, con dos metros lógica, nuestros esfuerzos se dirigían exclusivamente
de circunferencia, se necesita suspenderle del techo pa- al premio, al éxito. De ese modo no se desarrollaba en
ra moverle con el dedo, según las necesidades de la en- nuestro ser moral más que la vanidad y el egoísmo.
señanza. Por último, un instrumento esférico de mayo-
La gravedad del mal aumenta considerablemente en la
res dimensiones, bajo la forma ordinaria, se hace de tal
época en que se entra en la vida. El bachillerato es poco
manera incómodo que no se sabe dónde guardarle, aca-
peligroso, pero abre la puerta a gran número de carre-
bando por quedar olvidado en el depósito de los trastos
ras en que los concurrentes se disputan cruelmente el
inútiles. Así acabaron los grandes globos de Olearius
derecho a la existencia. Hasta entonces no comprende
y de Coronelli, que, por otra parte, carecerían de valor
el joven que trabaja para sí, que necesita asegurarse
geográfico en nuestros días.
por sí mismo su porvenir, y se convencerá cada vez
más que para ello necesita vencer a los otros, ser más
Pero si las esferas de esas dimensiones considerables
fuerte o más astuto. De semejante concepción se re-
estorban demasiado para que se les coloque en las sa-
siente toda la vida social.
las de nuestras escuelas y de nuestras bibliotecas y en
las naves de nuestros institutos, no por eso se les debe Hemos encontrado en la sociedad hombres de toda
descuidar en la enseñanza; al contrario, conviene es- condición y de diferentes edades que no hubieran da-
tablecerlas como monumentos distintos, con su arqui- do un paso ni hecho el menor esfuerzo si no hubieran
tectura especial y original, constituyendo una nueva tenido la íntima convicción de que todos sus méritos
rama del arte moderno, como parece empieza a com- les serían contados y pagados íntegramente un día. Los
prenderse ya, a pesar de que los resultados hasta aho- hombres de gobierno lo saben perfectamente, ya que
ra obtenidos no pasan del mediano. Los grandes globos obtienen tanto de los ciudadanos por las recompensas,
construidos, especialmente el de 40 metros de circun- avances, distinciones y condecoraciones que otorgan.
ferencia (escala a la millonésima) que se vio en la expo- Eso es un resto vivaz del cristianismo. El dogma de la
sición de París en 1889, no tenían absolutamente signi- gloria eterna ha inspirado la Legión de Honor. A ca-
ficación desde el punto de vista de la geografía precisa, da paso encontramos en la vida premios, concursos,
y su único mérito, que no era posible desdeñar, consis- exámenes y oposición, ¿hay algo más triste, más feo
tía en mostrar a los paseantes admirados la enormidad ni más falso? Hay algo más anormal que el trabajo de
de los mares, comparados con nuestros pequeños terri- preparación de los programas: el exceso de trabajo mo-
torios políticos, y el valor relativo en extensión de las ral y físico que tiene por efecto deformar las inteligen-
diversas comarcas. La obra del porvenir impondrá a cias, desarrollando hasta el exceso ciertas facultades
cada gran ciudad la construcción de un globo de gran- en detrimento de otras que quedan atrofiadas. El me-
des dimensiones, a la millonésima, a la 500.000ª, a la nor reproche que se les pueda dirigir consiste en que

94 75
son una pérdida de tiempo, y frecuentemente llega has- posible servirse de mapas sin traicionar la causa mis-
ta romper las vidas, hasta prohibir toda otra preocupa- ma de la enseñanza que se le ha confiado.
ción personal, familiar o social. Los candidatos serios ¿Cuál es el globo mejor como objeto escolar? En mi
no deben aceptar las distracciones artísticas, ni pensar concepto, una simple bola sostenida sobre un aparato
en el amor, ni interesarse en la cosa pública, so pena de madera al lado del maestro, quien la toma, la mueve
de un fracaso. ¿Y qué diremos de las pruebas mismas y la confía a sus alumnos. Las líneas que trace en ella
de los concursos, que no sea universalmente conocido? han de ser sencillas: dos achatamientos indican los po-
No hablaré de las injusticias intencionales, aunque de los; una línea negra sobre el vientre marca el ecuador;
ellas puedan citarse ejemplos; basta que la injusticia después, cuando llega el caso de hablar del vaivén de
sea esencial a la base del sistema. Una nota o una cla- las estaciones, se añade el trazado de la elíptica de una
sificación dada en condiciones determinadas, sería di- parte y de otra el ecuador; nada de meridianos ni pa-
ferente si ciertas condiciones cambiasen; por ejemplo, ralelos de latitud; eso vendrá después; basta indicar el
si el jurado fuese otro, si el ánimo del juez, por cual- punto en que se encuentra la escuela, corresponda a
quier circunstancia, hubiese variado. En este asunto la Bruselas o a cualquiera otra población de la superficie
casualidad reina como señora absoluta, y la casualidad de la Tierra; además puede trazarse de polo a polo so-
es ciega. Suponiendo que se reconociese a ciertos hom- bre ese primer punto del meridiano inicial. Tal ha de
bres en razón de su edad y de sus trabajos, el derecho ser el primer globo, que estará impregnado de barniz
muy contestable de juzgar el valor de otros hombres, graso que se pueda dibujar con yeso y borrar, lo que
de medirle y sobre todo de comparar entre si los valo- permitirá al maestro hacer sus demostraciones y mar-
res individuales, necesitarían aún estos jueces estable- car sus viajes teóricos sobre la redondez planetaria.
cer su veredicto sobre bases sólidas.
Después utilizarán los alumnos otros globos con venta-
En lugar de esto, se reducen al mínimum los elementos ja, sobre todo si los han manejado ellos mismos y han
de apreciación: un trabajo de algunas horas, una con- trazado con propia mano los continentes, los mares y
versación de algunos minutos, y con esto basta para todo cuanto se les enseñó en la escuela. En esto con-
declarar si un hombre es más capaz que otro de desem- siste el verdadero método: ver, crear de nuevo, y no
peñar tal función, de dedicarse a tal estudio, o a tal repetir mnemónicamente.
trabajo.
No cabe dudarlo: por la vista directa del globo, repro-
Reposando sobre la casualidad y la arbitrariedad, los ducción proporcional y exacta de la Tierra misma, ha
concursos y los dictámenes que de ellos resultan gozan de procederse a la primera educación geográfica del
de un prestigio y de una autoridad universales, que se niño; pero esta enseñanza será pronto detenida por la
imponen, no sólo a los individuos sino también a sus exigüidad del instrumento. Un globo a la 40 millonési-
esfuerzos y a sus trabajos. La misma ciencia se halla di- ma, de un metro de circunferencia, no deja de ser una
plomada: hay una ciencia escogida alrededor de la cual máquina pesada, difícil de manejar, sobre todo por ni-

76 93
que los niños comprendan que la esfera ha cambiado no hay sino medianía; únicamente la ciencia marcada
en planisferio; es decir, a ver si comprendo bien la aso- y garantida asegura al hombre que la posee el derecho
ciación de estas dos palabras esfera plana; pero la ex- a vivir.
plicación quedará forzosamente coja, porque sólo es Denunciamos con complacencia los vicios de este sis-
posible por medio de las altas matemáticas, no accesi- tema, porque en él vemos una herencia del pasado ti-
bles aún a los niños. Es preciso que el profesor, en el ránico. Siempre la misma centralización, la misma in-
umbral de su clase, no atente al perfecto compañeris- vestidura oficial.
mo de inteligencia que debe existir entre los alumnos
y él para la comprensión de las cosas. Séanos permitido idear sin ser tachados de utopistas,
una sociedad en que todos los que quieran trabajar pue-
Además sé por experiencia que esos mapas, de escalas dan hacerlo, en que la jerarquía no exista, y en que se
y de proyecciones desiguales, harían tanto daño a mis trabaje por el trabajo y por sus frutos legítimos.
alumnos como el que causaron a mí mismo, y el, que Comencemos por introducir desde la escuela tan salu-
sin duda habrán causado al lector; porque nadie logra dables costumbres; dedíquense los pedagogos a inspi-
borrar completamente las impresiones contradictorias rar el amor al trabajo sin sanciones arbitrarias, ya que
que recibió por diversos mapas, ya que según las pro- hay sanciones naturales e inevitables que bastará po-
yecciones que hemos visto sucesivamente, las formas ner en evidencia. Sobre todo evitemos dar a los niños
geográficas han tomado un aspecto flotante e indeciso, la noción de comparación y de medida entre los indi-
y las proporciones entre las diferentes comarcas no se viduos, porque para que los hombres comprendan y
presentan con limpieza a nuestra consideración, por- aprecien la diversidad infinita que hay entre los carac-
que las hemos percibido en los atlas de toda clase con teres y las inteligencias es necesario evitar a los escola-
múltiples deformaciones, infladas o enflaquecidas, es- res la concepción inmutable de buen alumno a la que
tiradas, prolongadas o truncadas en diversos sentidos cada uno debe tender, pero de la cual se aproxima más
y, por consecuencia, nuestra fuerza de presión intelec- o menos con mayor o menor mérito.
tual queda embotada; seguros de antemano de no al-
Suprimamos, pues, en las escuelas las clasificaciones,
canzar la precisión de vista, ni siquiera tratamos de ob-
los exámenes, las distribuciones de premios y las re-
tenerla.
compensas de toda clase. Este será el principio prácti-
co.
Para evitar esa indiferencia que impide la sinceridad y
el ardor en el estudio, es, pues, necesario, indispensa-
ble, proceder a la fijación de las formas y de los puntos Emilia Boivin
mayores de la geografía por el empleo de globos esco-
lares, respecto del cual el profesor debe observar una En el número 6, año quinto, del Boletín creí necesario publicar lo
intransigencia absoluta, siéndole verdaderamente im- siguiente:

92 77
NO MÁS CASTIGOS mo en la dirección de los viajes, porque ante todo el
Recibimos frecuentes comunicaciones de Centros niño ha de encontrar en ellos su alegría: el estudio de-
obreros instructivos y Fraternidades republicanas, que- be presentarse únicamente en el momento psicológico,
jándose de algunos profesores, que castigan a los niños en el preciso instante en que la vista y la descripción
en sus escuelas. entren de lleno en el cerebro para grabarse en él para
siempre. Preparado de ese modo, el niño se encuentra
Nosotros mismos hemos tenido el disgusto de presen- ya muy adelantado, aunque no haya seguido lo que se
ciar, en nuestras cortas y escasas excursiones, pruebas llama un curso: el entendimiento se halla abierto y tie-
materiales del hecho que motiva la queja, viendo niños ne deseo de saber.
de rodillas o en otras actitudes forzadas de castigo.
Esas prácticas irracionales y atávicas han de desapare- ***
cer; la Pedagogía moderna las rechaza en absoluto.
Los profesores que se ofrecen a la Escuela Moderna y Tarde o temprano, siempre demasiado pronto, llega el
solicitan su recomendación para ejercer la profesión tiempo en que la cárcel de la escuela encierra al niño
en las escuelas similares, han de renunciar a todo cas- entre sus cuatro paredes; y digo cárcel, porque el esta-
tigo material y moral, so pena de quedar descalificados blecimiento de educación lo es casi siempre, ya que la
para siempre. La severidad gruñona, la impaciencia, la palabra escuela perdió hace mucho tiempo su primera
ira rayan a veces hasta la sevicia y han debido desapa- significación griega de recreo o de fiesta. Aparecen los
recer con el antiguo dómine. En las escuelas libres todo libros y con ellos la primera lección oficial de geografía
ha de ser paz, alegría y confraternidad. que pronuncia el profesor ante sus alumnos; ha llega-
Creemos que este aviso bastará para desterrar en lo su- do el momento de someterse a la rutina y de poner en
cesivo tales prácticas, impropias de personas que han las manos del niño un atlas sellado por el Consejo de
de tener por único ideal la formación de una genera- Instrucción pública. Por mi parte me guardaré de to-
ción apta para establecer una sociedad verdaderamen- carle; ante todo deseo ser perfectamente lógico en mis
te fraternal, solidaria y justa. explicaciones: después de haber dicho que la Tierra es
redonda, que es una bola que rueda en el espacio co-
mo el sol y la luna, no había de presentar su imagen
en forma de una hoja de papel cuadrangular con figu-
ras coloreadas que representan Europa, Asia, África,
Australia, ¡las dos mitades del Nuevo Mundo!
¿Cómo salir de esta contradicción flagrante? Habré de
imitar a los antiguos magos pidiendo que se me crea
bajo la fe de mi palabra, o me veré obligado a intentar

78 91
que reemplazan al cielo azul, y luego, los grandes y ra-
ros espectáculos de la tempestad, el relámpago, el arco
iris y acaso la aurora boreal. Todos esos movimientos
celestes comenzarán a precisarse en nuestro entendi-
miento por una matemática inicial, ya que todos los XI. Laicismo y biblioteca
astros siguen un camino trazado de antemano y que
les vemos pasar sucesivamente por el meridiano, dán-
donos así la ocasión de precisar los puntos cardinales Tratándose de instituir una escuela racional para preparar digna-
y de reconocer los diversos puntos del espacio. mente el ingreso de la infancia en la libre solidaridad humana, el
problema inmediato al de la determinación de su programa, era el
A estos paseos alrededor de nuestra residencia habi-
de su biblioteca.
tual, las circunstancias de la vida podrían añadir lar-
Todo el bagaje instructivo de la antigua pedagogía era una mez-
gas excursiones, verdaderos viajes, dirigidos con mé-
cla incoherente de ciencia y de fe, de razón y absurdo, de bien y
todo, porque no se trata de correr al azar, como aque-
mal, de experiencia humana y de revelación divina, de verdad y de
llos americanos que dan su vuelta al Mundo Antiguo,
error; en una palabra, inadaptable en absoluto a la nueva necesidad
y que suelen hacerse más ignorantes a fuerza de amon-
creada por el intento de la institución de la nueva escuela.
tonar desordenadamente lugares y personas en sus ce-
Si la escuela había estado en todo tiempo, desde la más remota
rebros, confundiéndose todo en sus recuerdos: los bai-
antigüedad, supeditada no a la enseñanza en su amplio sentido de
les de París, la revista de la guardia de Postdam, las
comunicar a la generación naciente la suma del saber de las genera-
visitas al papa y al sultán, la subida a las pirámides y
ciones anteriores, sino a la enseñanza concordada con la autoridad
la adoración al Santo Sepulcro. Tales viajes son de lo
y la conveniencia de las clases dominadoras, y por tanto destinada
más funesto que pueda imaginarse, porque matan la
a hacer obedientes y sumisos, es evidente que nada de lo escrito a
potencia de admiración que ha de crecer en el indivi-
tal fin podía ser utilizable.
duo al mismo tiempo que su conocimiento, y acaban
Mas la severidad lógica de tal afirmación no pudo convencerme
por estragarle de modo que llega a despreciar toda be-
por el pronto. Resistíanse a creer que la democracia francesa, que
lleza. Recuerdo a propósito, la sensación de horror que
tan activamente trabajaba por la separación de la Iglesia y del Esta-
experimenté oyendo a un joven guapo, muy instruido,
do, que de tal modo se había concitado las iras clericales y que había
muy desdeñoso, y, tan tonto como sabio, decir pere-
adoptado la enseñanza obligatoria y laica, incurriese en el absurdo
zosamente acerca del Mont-Blanc: ¡Ah, sí; es necesario
de la semienseñanza o de la enseñanza sofisticada; pero hube de
que yo vea esa camama!
rendirme a la evidencia contra todo resto de preocupación, prime-
Para evitar semejantes aberraciones es importante pro- ro por la lectura de gran parte de las obras inscriptas en el catálogo
ceder a las excursiones y a los viajes con el mismo cui- del laicismo francés, en que Dios era reemplazado por el Estado,
dado de método que en el estudio ordinario para la en- la virtud cristiana por el deber cívico, la religión por el patriotis-
señanza; pero es preciso evitar también todo pedantis- mo, la sumisión y la obediencia al rey, al autócrata y al clero por el

90 79
acatamiento al funcionario, al propietario y al patrón; después por nuestras pláticas no tendrían el mismo aspecto en un
la consulta que hice a un notable librepensador que desempeñaba país llano que en otro montañoso, en las regiones gra-
un elevado cargo en el ministerio francés de instrucción pública, níticas que en las calcáreas, en una playa o a la orilla
quien, expuesto mi deseo de conocer los libros destinados a la en- de un río que en un páramo; en Bélgica no hablaría lo
señanza y depurados de todo error convencional, tras una completa mismo que en los Pirineos o en los Alpes. Nuestro len-
exposición de mi pensamiento y de mis propósitos, me declaró con guaje en ninguna parte sería absolutamente idéntico,
franqueza y con sentimiento que no había uno siquiera; todos, con porque en todas hay rasgos particulares e individuales
un artificio más o menos hábil e insidioso, deslizaban el error que es que señalar, observaciones preciosas que recoger que
el necesario cimiento de la desigualdad social. Preguntado además nos servirían de elementos de comparación en otros
al mismo sujeto si, ya que el ídolo divino estaba en plena decaden- distritos.
cia oficial por haberle sustituido con el ídolo de la denominación
Por monótono y pobre que fuese nuestro punto de resi-
oligárquica, había algún libro destinado a enseñanza del origen de
dencia, no faltaría la posibilidad de ver, si no montañas
la religión, me contestó que no había ninguno pedagógico destina-
o colinas, al menos algunas rocas que rasgaran la ves-
do a tal objeto, pero después de evocar sus recuerdos, me dijo que
tidura de tierras más recientemente depositadas; por
conocía uno que me serviría, Science et Religion, de Malvert, lo que
todas partes observaríamos cierta diversidad de terre-
me proporcionó la satisfacción de comunicarle que ya estaba tradu-
nos, arenas, arcillas, pantanos y turbas; probablemen-
cido al español destinado a libro de lectura de la Escuela Moderna,
te también areniscas y calcáreas; podríamos seguir el
con el título de Origen del Cristianismo.
margen de un arroyo o de un río, ver una corriente que
Entre la literatura pedagógica española vi algunos trataditos de
se pierde, un remolino que se desarrolla, un reflujo que
un ilustrado escritor, versado en ciencias, que había recurrido a es-
devuelve las aguas, el juego de las arrugas que se forma
cribir más para el negocio de los editores que para la educación e
en la arena, la marcha de las erosiones que despojan
ilustración de los niños. Algunos de aquellos libritos fueron utili-
parte de una ribera y de los aluviones que se deposi-
zados en un principio en la Escuela Moderna, pero, sin poder re-
tan sobre los bajíos. Si nuestra comarca fuese tan poco
chazarlos por erróneos, adolecían de la falta de inspiración en el
favorecida por la naturaleza que careciese de arroyo
ideal emancipador de la razón y del método consiguiente. Busqué
en nuestras inmediaciones, a lo menos habría alguna
al citado autor con el propósito de interesarle en mi propósito y de
vez aguaceros que nos suministrarían arroyos tempo-
encargarle que escribiera para la nueva biblioteca, pero un editor
rales con sus cauces, acantilados, rápidos, contencio-
lo tenía sujeto por un contrato y no pudo complacerme.
nes, compuertas, circuitos, revueltas y confluentes; en
En resumen, se inauguró la Escuela Moderna antes de que la crea-
fin la variedad infinita de fenómenos hidrológicos.
da biblioteca hubiera producido su primera obra, pero ésta, que se
publicó poco después, fue brillante creación que ejerció gran in- ¿Pues y en el cielo? En él podemos estudiar la serie in-
fluencia sobre la institución reciente; se trata de Las Aventuras de finita de los movimientos de la Tierra y de los Astros:
Nono, por Juan Grave, especie de poema en que se parangona con la mañana, el mediodía, el crepúsculo y la obscuridad
graciosa ingenuidad y verdad dramática una fase de las delicias fu- en que se descubren las estrellas; las nieves y las nubes

80 89
lo inconcebible, comencemos por ver, por observar y turas con la triste realidad de la sociedad presente, las dulzuras del
estudiar lo que se halla a nuestra vista, al alcance de país de Autonomía con los horrores del reino Argirocracia. El genio
nuestros sentidos y de nuestra experimentación. de Grave ha elevado su obra adonde no pueden llegar las censuras
de los escépticos antifuturistas, así como ha presentado los males
Sobre todo en geografía, es decir, precisamente en el
sociales con toda verdad y sin la menor exageración. Su lectura en-
estudio de la naturaleza terrestre, conviene proceder
cantaba a los niños, y la profundidad de sus pensamientos sugería
por la vista, por la observación directa de esta Tierra
a los profesores múltiples y oportunísimos comentarios. Los niños
que nos ha hecho nacer y que nos da el pan que nos ali-
en sus recreos reproducían las escenas de Autonomía, y los adul-
menta; pero la enseñanza de la geografía, como viene
tos, en sus afanes y sufrimientos, veían reflejadas su causa en la
continuándose aún en nuestras escuelas, lleva la marca
constitución de aquella Argirocracia donde imperaba Monadio.
de los tiempos escolásticos: el profesor pide al alumno
un acto de fe, pronunciado además en términos cuyos En el Boletín de la Escuela Moderna y en diversos periódicos po-
sentidos no domina; recita de corrido los nombres de líticos se anunciaron concursos para la adopción y publicación de
los cinco ríos de Francia, de tres cabos, de dos golfos libros para la enseñanza racional, pero los escritores se retrajeron,
y de un estrecho; sin referir esos nombres a ninguna limitándome aquí a consignar el hecho sin aventurarme a juzgarle
realidad precisa. ¿Cómo podría hacerlo, si el maestro ni a inquirir su causa.
jamás le presenta ninguna de las cosas de que habla y Dos libros edité a continuación, dedicados a la lectura escolar. No
que se hallan, no obstante, en la misma calle, ante la se escribieron para las escuelas, pero a la Moderna dediqué su tra-
puerta de la escuela, en los arroyos y en los charcos de ducción, también con éxito brillante: uno el Cuaderno manuscrito,
agua que forman las lluvias? otro Patriotismo y Colonización ambos colección de pensamientos
de escritores de todos los países presentando las injusticias del pa-
¡Volvamos a la naturaleza! triotismo, los horrores de la guerra y las iniquidades de la conquis-
Si tuviese la dicha de ser profesor de geografía para ni- ta. Comprueba el acierto de la elección de tales obras la benéfica
ños, sin verme encerrado en un establecimiento oficial influencia ejercida en la inteligencia de los niños, manifestada en
o particular, me guardaría bien de comenzar por poner la recopilación de pensamientos infantiles publicados en el Boletín,
libros y mapas en manos de mis infantiles compañeros; y la inquina con que fueron denunciados por la prensa reaccionaria
quizá ni pronunciaría ante ellos la palabra griega geo- y por los cangrejos del Parlamento.
grafía, pero sí les invitaría a largos paseos comunes, Muchos han considerado que entre la enseñanza laica y la racio-
feliz de aprender en su compañía. nalista no hay diferencia apreciable y en muchos artículos y discur-
sos de propaganda se ha hablado de esas enseñanzas como perfec-
Siendo profesor, pero profesor sin título, cuidaría mu-
tamente análogas. Para desvanecer ese error publiqué en el Boletín
cho de proceder con método en esos paseos y en las
el siguiente artículo:
conversaciones suscitadas por la vista de los objetos y
de los paisajes. Es evidente que el primer estudio debe
variar en sus detalles según la comarca que se habite; LA ENSEÑANZA LAICA

88 81
La idea enseñanza no debiera de ir seguida de ningún derechos, rogamos fijen su atención en los anuncios
calificativo; responde únicamente a la necesidad y al del Compendio de Historia Universal, por Clemencia
deber que siente la generación que vive en la plenitud Jacquinet, y Las Aventuras de Nono, por Juan Grave,
de sus facultades de preparar a la generación naciente, insertas en la cubierta.
entregándole el patrimonio de la sabiduría humana. Las obras que la Escuela Moderna edita y las que se pro-
Hallándonos aún en camino de ese ideal, nos vemos pone seguir editando, se destinan a instituciones libres,
frente a frente de la enseñanza religiosa y de la ense- de enseñanza racionalista, círculos de estudios sociales
ñanza política, y a éstas es necesario oponer la racional y padres de familia, enemigos de la limitación intelec-
y científica. tual que el dogma en sus diversas manifestaciones de
Como tipo de la enseñanza religiosa existe la que se religioso, político y social impone para que continúe
da en las congregaciones monásticas de todos los paí- preponderante y victorioso el privilegio a expensas de
ses, consistente en la menor cantidad posible de cono- la ignorancia de los desheredados.
cimientos útiles y recargada de doctrina cristiana e his- Todos los enemigos del jesuitismo y de las mentiras
toria sagrada. convencionales, así como de los errores transmitidos
Como enseñanza política hay la establecida en Francia por la tradición y la rutina, hallarán en nuestras publi-
poco después de la caída del imperio, encaminada a caciones la verdad sancionada por la evidencia. Como
exaltar el patriotismo y a presentar la administración no inspiramos nuestros propósitos en la idea de lucro,
pública actual como instrumento de buen gobierno. las condiciones de venta apenas representan el valor
intrínseco o el coste material, y si algún beneficio re-
Se aplica a la enseñanza en determinadas circunstan- sultase a la larga siempre quedaría a beneficio de las
cias la calificación de libre o laica de una manera abusi- publicaciones sucesivas.
va y apasionada, con el fin de extraviar la opinión pú-
blica; así llaman los religiosos escuelas libres las que En el número 6 del año 2º del Boletín publiqué el siguiente ar-
pueden fundar contrariando la tendencia verdadera- tículo y la contestación de Reclus a una demanda que le hice, que
mente libre de la moderna enseñanza, y se denominan me complazco en insertar a continuación por la elevación con que
escuelas laicas muchas que no son más que políticas o trata un asunto interesantísimo relacionado íntimamente con mi
esencialmente patrióticas y antihumanitarias. concepto de la enseñanza racionalista:
La enseñanza racional se eleva dignamente sobre tan
mezquinos propósitos. LA ENSEÑANZA DE LA GEOGRAFÍA
En primer lugar no ha de parecerse a la enseñanza reli- Toda la historia de la ciencia moderna, comparada con
giosa, porque la ciencia ha demostrado que la creación la escolástica de la Edad Media, puede resumirse en
es una leyenda y que los dioses son mitos, y por con- una palabra: vuelta a la naturaleza. Para aprender, tra-
siguiente se abusa de la ignorancia de los padres y de temos antes de comprender. En vez de raciocinar sobre

82 87
los cuales no se trate de dinero, de ahorro ni de ganan- la credulidad de los niños, perpetuando la creencia en
cia. Los ejercicios deberán versar sobre la producción un ser sobrenatural, creador gel mundo, y al que pue-
agrícola y manufacturera, la buena repartición de las de acudirse con ruegos y plegarias para alcanzar toda
materias primeras y de los objetos fabricados, los me- clase de favores.
dios de comunicación y de transporte de las mercan-
cías, el trabajo humano comparado con el mecánico y Ese engaño, desgraciadamente tan generalizado aún,
ventajas de las máquinas, los trabajos públicos, etc., etc. es causa de graves males, cuyos efectos se han de pro-
En una palabra, la Escuela Moderna desea un conjun- longar todavía en relación con la existencia de la causa.
to de problemas por el cual la aritmética resulte lo que
La misión de la enseñanza consiste en demostrar a la
debe ser en realidad: la ciencia de la economía social,
infancia, en virtud de un método puramente científi-
tomando la palabra economía en su sentido etimológi-
co, que cuando más se conozcan los productos de la
co de buena distribución.
naturaleza, sus cualidades y la manera de utilizarlos,
Los ejercicios se desarrollarán sobre las cuatro ope- más abundarán los productos alimenticios, industria-
raciones fundamentales (números enteros, decimales les, científicos y artísticos útiles, convenientes y nece-
y fraccionarios), el sistema métrico, las proporciones, sarios para la vida, y con mayor facilidad y profusión
mezclas y aleaciones, los cuadrados y cubos de los nú- saldrán de nuestras escuelas hombres y mujeres dis-
meros y la extracción de raíces cuadradas y cúbicas. puestos a cultivar todos los ramos del saber y de la ac-
Considerando que las personas que respondan a este tividad, guiados por la razón e inspirados por la ciencia
llamamiento, más han de inspirarse en el sentimiento y el arte, que embellecerán la vida y justificarán la so-
altruista de educar y enseñar bien a la infancia, que ciedad.
en una idea de beneficio individual, y deseando sepa-
rarse de la rutina generalmente seguida en estos casos, No perdamos, pues, el tiempo pidiendo a un dios ima-
no nombraremos jurado calificador ni prometeremos ginario lo que únicamente puede procurarnos el trabajo
premios. La Escuela Moderna editará la Aritmética que humano.
más responda a su objeto y se entenderá amistosamen- No ha de parecerse tampoco nuestra enseñanza a la
te con el autor para la recompensa. política, porque habiendo de formar individuos en per-
fecta posesión de todas sus facultades, ésta le supedita
A LOS SEÑORES PROFESORES a otros hombres, y así como las religiones, ensalzan-
do un poder divino, han creado un poder positivamen-
A cuantos se dedican a la enseñanza con el noble pro- te abusivo y han dificultado la emancipación humana,
pósito de educar racionalmente las nuevas generacio- los sistemas políticos la retardan acostumbrando a los
nes y de iniciarlas en la práctica de sus deberes, para hombres a esperarlo todo de las voluntades ajenas, de
estimularlas a que no abdiquen jamás del goce de sus energías de supuesto orden superior, de los que por

86 83
tradición o por industria ejercen la profesión de gober- esperar todo lo racional de sí mismos y de la solidaridad
nantes. libremente organizada y aceptada.
Demostrar a los niños que mientras un hombre depen- A fin de dar la necesaria extensión a la biblioteca de la Escuela
de de otro hombre se cometerán abusos y habrá tiranía, Moderna, publiqué en el Boletín y en la prensa local los siguientes
y esclavitud, estudiar las causas que mantienen la igno- anuncios:
rancia popular, conocer el origen de todas las prácticas
rutinarias que dan vida al actual régimen insolidario, fi- A LOS INTELECTUALES
jar la reflexión de los alumnos sobre cuanto a la vista se
nos presenta, tal ha de ser el programa de las escuelas La Escuela Moderna hace un llamamiento vehemente a
racionalistas. cuantos escritores amen la ciencia y se interesen por el
porvenir de la humanidad, para que propongan obras
No perdamos, pues, el tiempo pidiendo a otros lo que nos de textos dirigidas a emancipar al espíritu de todos los
corresponde y podemos obtener nosotros mismos. errores de nuestros pasados y encaminar la juventud
hacia el conocimiento de la verdad y la práctica de la
Trátase, en suma, de inculcar a los cerebros infantiles
justicia, librando al mundo de dogmas autoritarios, so-
la idea de que al ser mayores obtendrán más bienestar
fismas vergonzosos y convencionalismos ridículos, co-
en la vida social cuanto más se instruyan, cuanto ma-
mo los que desgraciadamente forman el mecanismo de
yores sean los esfuerzos que ellos mismos hagan para
la sociedad presente.
procurárselo; y que más cerca estará el día de la felici-
dad general cuanto más pronto se hayan desprendido
de todas las supersticiones religiosas y similares que CONCURSO DE ARITMÉTICA
hasta ahora han sido la causa de nuestro malestar mo-
ral y material. Considerando que de la manera como ha sido com-
Por esta razón suprimimos en nuestras escuelas toda prendido hasta el presente el estudio de la aritmética,
repartición de premios, de regalos, de limosnas, todo es uno de los más poderosos medios de inculcar a los
porte de medallas, triángulos y cintajos por ser imita- niños las falsas ideas del sistema capitalista, que tan
ciones religiosas y patrióticas, propias únicamente pa- pesadamente gravita sobre la sociedad actual; que por
ra mantener la fe en talismanes y no en el esfuerzo él se incita a los alumnos a atribuir al dinero un valor
individual y colectivo de los seres conscientes de su que no debe tener, la Escuela Moderna abre un Con-
valor y de su saber. curso para la renovación del estudio de la aritmética e
invita a que a él concurran los amigos de la enseñanza
La enseñanza racional y científica ha de persuadir a los racional y científica que se ocupan especialmente de
futuros hombres y mujeres que no han de esperar nada matemáticas para la composición de una recopilación
de ningún ser privilegiado (ficticio o real); y que pueden de problemas fáciles, verdaderamente prácticos y en

84 85
La Biblioteca Anarquista a la naturaleza, que se mostró satisfecha y dispuesta
Anti-Copyright a otorgarle sus dones, y a cambio de un pensamiento
que produjo la celada o el arma arrojadiza le dio, la
caza, y por otro adecuado al objeto, le dio la pesca, y
por haber discurrido enterrar la semilla, le dio el fruto.
Con esto, no sólo no se moriría ya de hambre, sino que
aprendía a rechazar la agresión de animales feroces, y
aún concebía los primeros esbozos de la sociabilidad.

Necesitaba vestirse, y tal vez la utilización de las fibras


de las plantas textiles, después de haber utilizado las
pieles de los animales devorados, sucias, informes, y
pronto inútiles, faltas del conveniente curtido, le ins-
piró el pensamiento de utilizar las fibras de la lana, te-
jerlas en aquel telar embrionario, donde los hilos se
tendían tirantes entre dos palos, y la trama se entrete-
jía a mano, por no conocerse aún los lizos, que abren
la cala, ni la lanzadera, que deposita el hilo que forma
la trabazón del tejido.

Surgió la hilandera, que supone un inmenso adelanto


social; porque con ella tenemos convertida en sedenta-
ria la tribu nómada que salía de un territorio agotado
en busca de otro virgen y abundante, no encontrándo-
lo siempre, antes bien sufría enormes penalidades en
Francisco Ferrer Guardia el camino, o lo encontraba ocupado por otra tribu, a la
La escuela moderna que tenía que despojar en guerra cruel o perecer en la
1908 demanda.

Recuperado el 9 de junio de 2014 antorcha.net La hilandera, pues, supone la familia, el hogar, el cam-
La escuela moderna po cultivado, el rebaño, el vestido, el alimento regu-
lar de pan, legumbres, hortalizas, frutas, leche, queso
es.theanarchistlibrary.org y carne; supone además el hierro, la fragua, la herra-
mienta, el trabajo, la moralidad y la paz.

113
Si a esa altura del progreso no hubieran surgido, co-
mo enfermedades capaces de viciar el organismo, el
sacerdote, el mandarín y el guerrero, los progresos se
hubieran ido sucediendo en escala regularmente ascen-
dentes, y aquellos ideales que hoy vislumbramos como
aspiración lejana contarían ya siglos de práctica.
Conócese el tipo de la hilandera por representación
artística y aún visual, porque todavía hay hilanderas
en aquellos apartados repliegues del territorio donde
apenas llega el influjo civilizador: sentada, enhiesta la
rueca que contiene el vellón lavado y cardado, toma
el hilo que retuerce y consolida por medio del huso,
que se desliza rápido y suave entre sus dedos, siendo
unas veces anciana decrépita, hermosa matrona o tími-
da doncella.
Con tal representación en la mente comparaban y apre-
ciaban los niños las maravillas mecánicas que se ofre-
cían a su ingenua admiración, y en la dificultad de apre-
ciar las explicaciones y detalles técnicos que con cla-
ridad y amabilidad exponían el cicerone de la expedi-
ción y los obreros de las diferentes secciones, parecía-
les obra de hadas bienhechoras aquella transformación
de la lana burda, sucia, recién esquilada, en finísimos
tejidos de elegantes muestras y ricos colores que vie-
ron en breve espacio de tiempo, pasando por los diver-
sos artefactos, sin dejar apenas idea de la dificultad de
las operaciones ni de las penalidades del trabajo.
Preciso fue traerles a la realidad y fijar su atención en
el mecanismo que toma la lana en bruto, la lava pasán-
dola mecánicamente por una serie de pilas, en cada una
de las cuales progresa la limpieza hasta alcanzar nívea
blancura; viene luego la carda, donde la simple vedija
que todos conocemos se disuelve en las infinitas uni-

114
dades sueltas y perfectamente individualizadas de las
tenues fibrillas; sigue el hilado con sus carros que van
y vienen llenos de husos, haciendo en un minuto una
cantidad de trabajo que costaría meses a la hilandera
tradicional; a continuación el torcido, que da al hilo
solidez e igualdad; luego el urdido, preparación para
el telar; después éste, coronado por el ingenioso me-
canismo de Jacquard, que, cual si fuera un cerebro im-
pulsor de una voluntad, como un artista que manejase
pinceles y colores, mueve agujas y cartones y con ellos
produce los coloridos dibujos que embellecen las telas
que usamos como vestidos y ornamentos de varias cla-
ses.

Completaba aquel laborioso cuadro el aprovechamien-


to de desechos, desperdicios y retales que, sometidos a
las operaciones primitivas, renovaban en cierto modo
la fibra usada, para dedicarla a telas baratas, para los
pobres, es decir, como recompensa para los producto-
res.

Un himno al progreso, a la civilización, al trabajo, se


formulaba espontáneo en las exaltadas imaginaciones
de los excursionistas escolares, manifestándose en las
exclamaciones de admiración en que prorrumpían a ca-
da paso, con notas argentinas moduladas por sus fres-
cas e infantiles gargantas.

Necesario fue retenerlas en la realidad una segunda


vez. Un incidente dio la ocasión: varios niños y niñas,
molestados por el calor y el olor desagradable de mate-
riales e ingredientes, no quisieron entrar en el último
departamento visitado, y esto dio ocasión a una consi-
deración final.

115
Las obreras y obreros que trabajan en esas fábricas han
empezado su aprendizaje siendo niños, muchos antes
de haber consolidado y fortalecido su organismo y an-
tes de haber completado su educación e instrucción;
también les molestaría el calor y el hedor de los mate-
riales; pero sobre la molestia se imponía la necesidad,
y ahí han de estar hasta que mueran, triste final que
ocurre siempre antes de la época generalmente fijada
por las condiciones esenciales del organismo humano.
Cierto es y admirable que la ciencia y la industria uni-
das, han realizado maravillas como las que se efectúan
por medio de esas máquinas; mas desgraciadamente
ha de oponérseles un pero terrible: sus beneficios no
se distribuyen equitativamente; a la vista está: esos
obreros que han de soportar continuamente esas con-
diciones para algunos niños insoportables, que pasan
muchas penalidades y que acaban por lo general de
muerte prematura, disfrutan de un esquilmado jornal;
en tanto que los dueños legales de las máquinas, de
los productos y de las utilidades, cuando el negocio no
fracasa, se enriquecen y gozan ellos y los suyos de las
ventajas consiguientes, lo que indica que para que la
justicia social se eleve siquiera a la altura del adelanto
científico industrial, hemos de trabajar cuantos tenga-
mos empeño en elevar la especie humana a la altura
de la dignidad y de la positiva felicidad.
Tales fueron las consideraciones sumariamente ex-
puestas, que impresionaron a nuestros alumnos en es-
ta agradable excursión, que constituyó uno de los va-
rios complementos instructivos usados en esta escuela.

116
rápida modificación en sus costumbres, como he observado ya: em-
pezaba por ser limpio, dejaba de ser camorrista, no perseguía a los
animales callejeros, no imitaba en sus juegos el bárbaro espectácu-
lo llamado fiesta nacional, y, elevando su mentalidad y purificando
sus sentimientos, lamentaba las injusticias sociales que de modo XIV. En legítima defensa
tan sensible, como llagas que por su abundancia y gravedad no pue-
den ocultarse; se ponen de manifiesto a cada instante. Del mismo
modo detestaba la guerra, y no podía admitir que la gloria nacional, He aquí el programa del tercer año escolar 1903 a 1904:
en vez de tomar por fundamento la mayor suma de bondad y feli- Fomentar la evolución progresiva de la infancia evi-
cidad de un pueblo, se fundara en la conquista, en la dominación y tando los atavismos regresivos, que son como rémoras
en la más inicua violencia. que opone el pasado a los avances francos y decididos
La influencia de la Escuela Moderna, extendida por las demás hacia el porvenir, es en síntesis, el propósito culminan-
escuelas que a modo de sucursales se fueron creando por la adop- te de la Escuela Moderna.
ción de su sistema, sostenidas por centros y sociedades obreras, se
Ni dogmas ni sistemas, moldes que reducen la vitali-
introdujo en las familias por mediación de los niños, quienes ilumi-
dad a la estrechez de las exigencias de una sociedad
nados por los destellos de la razón y de la ciencia, se convirtieron
transitoria que aspira a definitiva; soluciones compro-
inconscientemente en maestros de sus mismos padres, y éstos, lle-
badas por los hechos, teorías aceptadas por la razón,
vando esa influencia al círculo de sus relaciones, ejercieron cierta
verdades confirmadas por la evidencia, eso es lo que
saludable difusión.
constituye nuestra enseñanza, encaminada a que cada
Por la extensión manifiesta de esa influencia se atrajo el odio de
cerebro sea el motor de una voluntad, y a que las ver-
ese jesuitismo de hábito corto y largo que, como víboras en sus
dades brillen por sí en abstracto, arraiguen en todo en-
escondrijos, se cobija en los palacios, en los templos y en los con-
tendimiento y, aplicadas a la práctica, beneficien a la
ventos de Barcelona, y ese odio inspiró el plan que cerró la Escuela
humanidad sin exclusiones indignas ni exclusivismos
Moderna, cerrada aún, pero que en la actualidad reconcentra sus
repugnantes.
fuerzas, define y perfecciona su plan y adquiere el vigor necesario
para alcanzar el puesto y la consideración de verdadera obra indis- Dos años de éxito nos sirven de garantizador testimo-
pensable del progreso. nio, descollando en primer término la bondad de la en-
He aquí, lo que fue, lo que es y lo que ha de ser la Escuela Mo- señanza mixta, brillante resultado, triunfo pudiéramos
derna. decir, alcanzado por el más elemental sentido común
sobre la preocupación y la rutina.
Considerando conveniente, sobre todo, que el alumno
se forme concepto cabal de cuanto le rodea, la difusión
de los conocimientos de las Ciencias Físicas y Natu-
rales y de Higiene, la Escuela Moderna cuenta, como

164 117
en cursos anteriores, con el concurso de los doctores mes sostenedores de la enseñanza racional, y otros que fracasaron
Sr. de Buen, catedrático de Ciencias Naturales, y el Sr. por incapacidad intelectual o moral.
Martínez Vargas, catedrático de la Facultad de Medici- No queriendo esperar a que los alumnos de la misma Escuela
na de esta Universidad, quienes darán alternativamen- Moderna que se dedicaran al profesorado llegaran al tiempo indis-
te, acerca de sus respectivas materias científicas, con- pensable para su ejercicio, instituí la Escuela Normal, de que se
ferencias dominicales de once a doce en el local de la habla en otro lugar, convencido por la experiencia de que si en la
Escuela, que servirá de ampliación y complemento a Escuela científica y racional está la clave del problema social, pa-
las lecciones que sobre dichas Ciencias recibirán los ra hallar esa clase se necesita, ante todo, preparar un profesorado
alumnos durante el curso. apto y capaz para tan grandioso destino.
Réstanos manifestar que, celosos siempre del buen éxi- Como resultado práctico y positivo de cuanto queda expuesto,
to de nuestra obra de regeneración intelectual y voliti- puedo asegurar que la Escuela Moderna de Barcelona fue un felicí-
va, hemos enriquecido nuestro material de enseñanza simo ensayo que se distinguió por estos dos caracteres:
con la adquisición de nuevas colecciones que, a la vez • 1º Dio la norma, aun siendo susceptible de perfeccionamien-
que faciliten la comprensión, hagan agradables los co- tos sucesivos, de lo que ha de ser la enseñanza en la sociedad
nocimientos científicos, y que, resultando insuficiente regenerada.
el local por el número creciente de alumnos, hemos to-
mado nuevas habitaciones para ensanchar las salas de • 2º Dio el impulso creador de esa enseñanza.
clase y acoger favorablemente las demandas de inscrip-
ción recibidas. No había antes enseñanza en el verdadero sentido de la palabra:
había tradición de errores y preocupaciones dogmáticas, de carác-
La publicación de este programa, como queda indicado, fijó la ter autoritario, mezclados con verdades descubiertas por los excep-
atención de la prensa reaccionaria y fue contestado por la liberal. cionales del genio, que se imponían por su brillo deslumbrador, pa-
Mas para dar patente muestra de la fortaleza racional de la Escuela ra los privilegiados en la Universidad; y para el pueblo había la
Moderna, inserté en el Boletín el siguiente artículo: Instrucción primaria, que era y es por desgracia, una especie de
domesticación; la escuela era algo así como un picadero donde se
ANTAGONISMO PEDAGÓGICO domaban las energías naturales para que los desheredados sufrie-
ran, resignados, la íntima condición a que se le reducía.
La moderna pedagogía, despojada de tradiciones y con- La verdadera enseñanza, la que prescinde de la fe, la que ilumina
vencionalismos, ha de ponerse a la altura del concep- con los resplandores de la evidencia, porque se halla contrastada
to racional del hombre, de los actuales conocimientos y comprobada a cada instante por la experiencia, que posee la in-
científicos y del consiguiente ideal humano. falibilidad falsamente atribuida al mito creador, la que no puede
Si por cualquier género de influencia se diera otro sen- engañarse ni engañarnos, es la iniciada con la Escuela Moderna.
tido a la enseñanza y a la educación, y el maestro no En su efímera existencia produjo beneficios notabilísimos: niño
cumpliera su deber, sería preciso denunciarle como admitido en la escuela y en contacto con sus compañeros sufría

118 163
Había escuelas laicas particulares unas y sostenidas por socie- embaucador, y declarar que la pedagogía no pasa de
dades otras, y sus directores y sostenedores quisieron apreciar la artificio para domar hombres a beneficio de sus domi-
diferencia que pudiera existir entre sus prácticas y las novedades nadores.
racionalistas, y constantemente acudían individuos y comisiones a
visitar la Escuela y a consultarme. Yo satisfacía complaciente sus Por desgracia, esto último es lo que principalmente
consultas, desvanecía sus dudas y les excitaba a que entraran en ocurre: la sociedad está organizada y se sostiene, más
la nueva vía, y pronto se iniciaron los propósitos de reformar las que como dirigida hacia la satisfacción de una necesi-
escuelas creadas y de crear otras nuevas tomando por tipo la Es- dad general y al cumplimiento de un ideal, como en-
cuela Moderna. El entusiasmo fue grande, hubo en él fuerza impul- tidad que tiene especial empeño en conservar sus for-
siva capaz de realizar grandes empresas, pero surgió una dificultad mas primitivas, defendiéndose tenazmente contra toda
grave, como no podía menos de suceder: faltaban maestros, y, lo reforma, por racional y apremiante que sea.
que es peor, no había medio de improvisarlos. Los profesores titu- Ese afán de inmovilidad da a los antiguos errores el ca-
lares, siendo ya escasos los excedentes, tenían dos géneros de in- rácter de creencias sagradas, los rodea del mayor pres-
convenientes, la rutina pedagógica y el temor a las contingencias tigio, les da autoridad dogmática, y sucede que después
del porvenir, y fueron muy pocos, constituyendo honrosas excep- de crear perturbaciones y conflictos, las verdades cien-
ciones, los que por altruismo y por amor al ideal se lanzaron a la tíficas quedan sin explicación o la tienen escasa y en
aventura progresiva. Los jóvenes instruidos de ambos sexos que pu- vez de extenderse iluminando todas las inteligencias y
dieran dedicarse a la enseñanza, constituían el recurso a que había traduciéndose en instituciones y costumbres de utili-
de recurrir para salvar la grave deficiencia; pero ¿quién les había de dad común, se estancan abusivamente en la esfera del
iniciar el profesorado? ¿dónde habían de practicar su aprendizaje? privilegio; de modo que en nuestros días, como en los
Se me presentaban a veces comisiones de sociedades obreras y po- tiempos de la teocracia egipcia, hay una doctrina esoté-
líticas anunciándome que habían acordado la implantación de una rica para los superiores y otra exotérica para las clases
escuela; disponían de buen local, podían adquirir el material nece- bajas, las destinadas al trabajo, a la defensa y a la más
sario, contaban con la Biblioteca de la Escuela Moderna, -¿tienen degradante miseria.
ustedes profesor? —les preguntaba yo, y me respondían negativa-
mente confiados en que eso era cosa fácil de arreglar; —pues, como Por eso tenemos la doctrina mística y mítica, cuya do-
si no tuvieran nada; —les replicaba. minación y extensión es únicamente comprensible y
En efecto, constituido, por efecto de las circunstancias, en direc- explicable en los primeros tiempos de la humanidad,
tor de la enseñanza racionalista, por las constantes consultas y las gozando aún de todos los respetos, al paso que la doc-
demandas de los aspirantes al profesorado, vi palpablemente aque- trina científica, a pesar de su evidencia, queda reducida
lla gran falta, que procuré subsanar con mis explicaciones particula- a la limitada esfera en que viven los intelectuales, y a
res y con la admisión de jóvenes auxiliares en las clases de la Escue- lo sumo es reconocida en secreto por ciertos hipócri-
la Moderna. En sus resultados ha habido de todo: hay actualmente tas que, por no sufrir perjuicio en su posición, han de
profesores dignos que empezaron allí su carrera y siguen como fir- hacer pública ostentación de la contraria.

162 119
Para patentizar ese antagonismo absurdo, nada más a Infancia, en cuyas secciones extendidas ya por todo el mundo, se
propósito que el siguiente parangón, en que la ampulo- agrupan los hombres que representan la flor del pensamiento y la
sidad imaginativa del crédulo ignorante contrasta con energía regeneradora de la sociedad, cuyo órgano es L’École Reno-
la sencillez racional del sabio: vée, de Bruselas, secundado por el Boletín de la Escuela Moderna, de
Barcelona, y La Escuela Laica, de Roma, que exponen, discuten y
LA BIBLIA
difunden todas las novedades pedagógicas encaminadas a depurar
En la Biblia están escritos los anales del cielo, de la tie- la ciencia de todo contacto impuro con el error, a desaparecer toda
rra y del género humano; en ella, como en la divinidad credulidad, a la perfecta concordancia entre lo que se cree y lo que
misma, se contiene lo que fue, lo que es y lo que se- se sabe y a destruir el privilegio de aquel esoterismo que desde los
rá: en su primera página se encuentra el principio de más remotos tiempos venía dejando el esoterismo para la canalla.
los tiempos y de las cosas, y en su última página el De esta recopilación del saber, efectuada por esa gran reunión del
fin de las cosas y el de los tiempos. Comienza con el querer, ha de brotar la gran determinante de una acción poderosa,
Génesis, que es un idilio, y acaba con el Apocalipsis consciente y combinada, que dé a la revolución futura el carácter
de San Juan, que es un himno fúnebre. El Génesis es de manifestación práctica de aplicación sociológica, sin apasiona-
bello como la primera brisa que refrescó los mundos; mientos ni venganzas, ni tragedias terroríficas ni sacrificios heroi-
como la primera aurora que se levantó en el cielo; co- cos sin tanteos estériles, sin desfallecimientos de ilusos y apasio-
mo la primera flor que brotó en los campos; como la nados comprados por la reacción, porque la enseñanza científica y
primera palabra amorosa que pronunciaron los hom- racional habrá disuelto la masa popular para hacer de cada mujer y
bres; como el primer sol que apareció en el Oriente. El de cada hombre un ser consciente, responsable y activo, que deter-
Apocalipsis de San Juan es triste como la última pal- minará su voluntad por su propio juicio, asesorado por su propio
pitación de la Naturaleza; como el último rayo de luz; conocimiento, libres ya para siempre de la pasión sugerida por los
como la última mirada de un moribundo. Y entre este explotadores del respeto a lo tradicional y de la charlatanería de los
himno fúnebre y aquel idilio vense pasar unas en pos modernos forjadores de programas políticos.
de otras a la vista de Dios todas las generaciones y unos Lo que en la vía progresiva pierda la revolución de su caracte-
en pos de otros todos los pueblos. Las tribus van con rística dramática lo ganará la evolución en firmeza, estabilidad y
sus patriarcas; las repúblicas con sus magistrados; las continuidad, y la visión de la sociedad razonable, que entrevieron
monarquías con sus reyes y los imperios con sus em- los revolucionarios de todos los tiempos y que prometen con cer-
peradores, Babilonia pasa con su abominación, Nínive teza los sociólogos, se ofrecerá a la vista de nuestros sucesores, no
con su pompa, Menfis con su sacerdocio, Jerusalén con como sueño de ilusorios utopistas, sino como triunfo positivo y me-
sus profetas y sus templos, Atenas con sus artes y con recido, debido a la eficacia altamente revolucionaria de la razón y
sus héroes, Roma con su diadema y con los despojos de la ciencia.
del mundo. Nada está firme sino Dios; todo lo demás La fama que adquirió la novedad educativa e instructiva de la
pasa y muere, como pasa y muere la espuma que va Escuela Moderna fijó la atención de cuantos concedían importancia
deshaciendo la ola. especial a la enseñanza, y todos quisieron conocer el nuevo sistema.

120 161
Libro prodigioso aquel en que el género humano co-
menzó a leer treinta y tres siglos ha, y con leer en él
todos los días, todas las horas, aún no ha acabado su
lectura. Libro prodigioso aquel en que se calcula todo
XVII Clausura de la Escuela antes de haberse inventado la ciencia de los cálculos;
en que sin estudios lingüísticos se da noticia del ori-
Moderna gen de las lenguas; en que sin estudios astronómicos
se computan las revoluciones de los astros; en que sin
documentos históricos se cuenta la historia; en que sin
He llegado al punto culminante de mi vida y de mi obra. estudios físicos se revelan las leyes del mundo. Libro
Mis enemigos, que lo son todos los reaccionarios del mundo, re- prodigioso aquel que lo ve todo y lo sabe todo; que sa-
presentados por los estacionarios y los regresivos de Barcelona en be los pensamientos que se levantan en el corazón del
primer término y luego de toda España, se creyeron triunfantes con hombre y los que están presentes en la mente de Dios;
haberme incluido en un proceso con amenaza de muerte y de me- que ve lo que pasa en los abismos del mar y lo que su-
moria infamada y con cerrar la Escuela Moderna; pero su triunfo cede en los abismos de la tierra; que cuenta o predice
no pasó de un episodio de la lucha emprendida por el racionalismo todas las catástrofes de las gentes, y en donde se en-
práctico contra la gran rémora atávica y tradicionalista. La torpe cierran y atesoran todos los tesoros de la misericordia,
osadía con que llegaron a pedir contra mí la pena de muerte, des- todos los tesoros de la justicia y todos los tesoros de
vanecida, menos por la rectitud del tribunal que por mi resplande- la venganza. Libro, en fin, que cuando los cielos se re-
ciente inocencia, me atrajo la simpatía de todos los liberales, mejor plieguen sobre sí mismos como un abanico gigantesco,
dicho, de todos los verdaderos progresistas del mundo, y fijó su y cuando la tierra padezca desmayos y el sol recoja su
atención sobre la significación y el ideal de la Escuela Moderna, luz y se apaguen las estrellas, permanecerá él solo con
produciendo un movimiento universal de protesta y de admiración Dios, porque es su eterna palabra, resonando eterna-
no interrumpido durante un año, de mayo de 1906 a junio de 1907, mente en las alturas.
que refleja la prensa de todos los idiomas de la civilización moder-
na de aquel período con sus artículos editoriales o de distinguida Donoso Cortés.
colaboración, o con la reseña de mítines, conferencias o manifesta-
ciones populares.
(Discurso de recepción académica, incluido en un vo-
En resumen, los encarnizados enemigos de la obra y del obrero lumen titulado La Elocuencia, recopilación de escritos
fueron sus más eficaces cooperadores, facilitando la creación del notables destinada a la lectura escolar).
racionalismo internacional.
Reconocí mi pequeñez ante tanta grandiosidad. Iluminado siem- EL ANTROPISMO
pre por la luz inextinguible del ideal, concebí y llevé a la práctica La atrasada filosofía de los dogmas tradicionales extrae
la creación de la Liga Internacional para la Educación racional de la su fuerza principal del antropismo o antropomorfismo.

160 121
Por esta palabra entiendo El poderoso y grande conjun- haberla contrariado; a ella confiará el cuidado de su
to de nociones erróneas que tienden a poner el organismo disciplina y le será admirablemente conservada.
humano, considerado como de esencia divina, en oposi- Trabajando así en la educación de los hombres es como
ción con todo el resto de la naturaleza, haciendo de él el infaliblemente puede esperarse una humanidad mejor
fin previamente asignado a la creación orgánica, de la empeñada en su tarea; conservando todo el vigor de su
cual es radicalmente diferente. voluntad, toda su salud moral; marchando siempre ha-
Una crítica profunda de este conjunto de nociones de- cia nuevos ideales; una humanidad no mezquinamente
muestra que éstas se fundan sobre tres dogmas que de- dedicada a una lucha estúpida, no sórdidamente sujeta
nomino antropocéntrico, antropomórfico y antropolátri- a la hartura de sus apetitos, miserablemente entregada
co.1 a sus vicios y a sus mentiras, triste, rencorosa, depra-
vada, sino siempre amante, bella y alegre.
1º El dogma antropocéntrico afirma que el hombre es el
centro, el objeto previamente asignado a toda vida te-
rrestre, y, ensanchando esta concepción, a todo el Uni-
verso. Como este error satisface el egoísmo humano, y
como está íntimamente ligado a los mitos de las tres
grandes religiones mediterráneas, mosaica, cristiana y
mahometana, domina aún la mayor parte del mundo
civilizado.

1. º El dogma antropomórfico compara la creación


del Universo y el gobierno del mundo por Dios a
la creación artística de un técnico hábil o de un
ingeniero mecánico y a la administración de un
prudente jefe de Estado, Dios, el Señor, creador,
conservador y administrador del Universo, está
concebido en absoluta conformidad en su modo
de pensar y de obrar, sobre el modelo humano.
De donde resulta recíprocamente que el hombre
es semejante a Dios, y por eso afirma el dogma:
Dios creó el hombre a su imagen. La cándida mito-
logía primitiva es un puro homoteísmo y confiere
1
Antropos (hombre) palabra radical combinada con las terminaciones centro,
morfo (forma) y latría (adoración).

122 159
Y en la continuación todo será fácil, natural, sencillo. a sus dioses la forma humana y les da carne y
El oficio tiene su lógica inflexible: conduce el trabajo sangre. La reciente teosofía mística adora al dios
mejor que lo podría hacerlo la alta ciencia; bastará que personal como invisible —en realidad en forma
los profesores no le dejen desviarse hacia las imper- gaseosa— y al mismo tiempo le hace pensar, ha-
fecciones del trabajo primitivo, hacia un esfuerzo de blar y obrar a la manera humana, yendo a parar
ignorante, sino que le impondrán tal como ha llegado al absurdo del vertebrado gaseoso.
a través de los progresos de los pueblos avanzados has-
ta la voluntad del niño, exigiendo de él el esfuerzo de 3º El dogma antropolátrico resulta naturalmente de la
una realización en la cual se entrelazarán todos los co- comparación de las actividades humanas y divina, ter-
nocimientos humanos necesarios. minando en el culto religioso del organismo humano,
en el delirio antropista de las grandezas, del cual re-
Fácilmente se comprende que todo oficio en nuestros sulta la creencia en la inmortalidad personal del alma,
días, para ser convenientemente conocido y ejercido, lo mismo que el dogma dualista de la doble naturaleza
se acompaña de un trabajo intelectual que necesita los del hombre, cuya alma inmortal sólo temporalmente
conocimientos que constituyen precisamente el con- reside en nuestros cuerpos.
junto de esta instrucción que al presente se limitan a Estos tres dogmas antropistas, desarrollados de dife-
inculcar teóricamente. A medida que el niño avance en rente modo y adaptados, según circunstancias de tiem-
su aprendizaje, se le presentará la necesidad de saber, po y lugar, a las formas variables de las diferentes re-
de instruirse, y entonces se tendrá cuidado de no aho- ligiones, han tomado en el curso de los años extraor-
gar esa necesidad, sino que, al contrario, se le facilita- dinaria importancia y han sido y son manantial de los
rán los medios de satisfacerla, y entonces se instruirá más peligrosos errores.
lógicamente, en virtud de las necesidades mismas de
su trabajo, teniendo siempre a la vista la causa deter-
minante de su querer. Ernesto Haeckel.

Es inútil insistir sobre la cualidad de semejante traba-


jo y los excelentes resultados que necesariamente ha (De Los Enigmas del Universo, de donde se ha tomado
de producir. Por la combinación de los oficios, podrán el extracto insertado al final de la Cartilla, primer libro
adquirirse los conocimientos necesarios a una educa- de lectura de la Escuela Moderna).
ción mucho más fuerte y sana que la compuesta toda
de apariencias que se da actualmente. Ante ese antagonismo sostenido tanto por ignorancia como por
interés, la pedagogía positiva, la que se propone enseñar verdades
¿Dónde queda la imposición a todo esto? El educador para que resulte justicia práctica, debe metodizar y sistematizar los
pedirá sencillamente ayuda a la Naturaleza y donde conocimientos positivos de la naturaleza, inculcados en la infancia
quiera que halle dificultades indagará en qué pueda y preparar así elementos para la sociedad equitativa, para aquella

158 123
que, como expresión exacta de la sociología, ha de funcionar en sufrimiento le ha hecho crear medios de defensa y de
beneficio individual y recíproco de todos los asociados. lucha, de donde han nacido poco a poco los oficios. El
Necesario es que Moisés o quien fuese autor del Génesis y con niño tiene en sí una necesidad atávica de trabajo sufi-
él todos los dogmatizantes, con sus días de la creación sacada de ciente para reemplazar las circunstancias iniciales, al
la nada por la potencia de un creador que pasó antes eternidades que basta sencillamente con secundarle. Organícese el
en inacción absoluta, ceda el puesto a Copérnico, que demostró el trabajo en su derredor, manténgase en él la disciplina
doble movimiento de los planetas sobre sí mismos y alrededor del lógica y legítima de su cumplimiento, y se llegará fá-
sol; a Galileo, que proclamó que el sol y no la tierra es el centro cilmente a una educación completa, fácil y saludable.
del mundo planetario; a Colón y con él a cuantos partiendo de la
esferidad de la tierra se lanzaron a recorrerla en todos sentidos pa- No tendremos que hacer más que esperar que el niño
ra formar su inventario y dar fundamento práctico a la fraternidad venga a nosotros. Basta haber vivido un poco la vida
humana; a Cuvier y a Linneo, fundadores de la historia natural; a del niño para saber que un irresistible deseo le impul-
Laplace, inventor del no desmentido y subsistente sistema cosmo- sa al trabajo. ¡Y cuánto se hace para aniquilar en él esa
gónico; a Darwin, autor de la doctrina transformista que explica la buena disposición! ¿Quién osará después hablar de vi-
formación de las especies por selección natural, y a todos los que cio y de pereza? Un hombre y un niño sanos tienen
por la observación y el estudio desmienten la supuesta revelación necesidad de trabajar: lo prueba la historia entera de
y exponen con verdad demostrable lo que son el universo, los mun- la humanidad.
dos, la tierra y la vida. El niño abandona poco a poco el juego, que no es en sí
Contra los males producidos por las generaciones sumergidas más que una forma de trabajo, una manifestación in-
en el error y la superstición, de los cuales si muchos individuos nata de ese deseo de actividad que no ha encontrado
se libran es para caer en antisocial escepticismo, es eficacísimo re- dirección aún, o funda su razón de ser en el gusto atávi-
medio sin desechar otros no menos eficaces, educar e instruir la co de la lucha subsistente desde los períodos primitivos
generación naciente en los principios puramente humanistas y en de la vida humana; abandona el juego bajo el impulso
el conocimiento positivo y racional de esta naturaleza de que forma de la necesidad que nace lentamente y del atractivo del
parte. ejemplo: se trabaja cerca de él y aspira con todas sus
Mujeres así educadas serán madres en el verdadero sentido natu- fuerzas al trabajo.
ral y social, no transmisoras de supersticiones tradicionales, y ense-
ñarán a sus hijos la integridad de la vida, la dignidad de la libertad, Entonces se interpone la influencia del educador; in-
la solidaridad social, no el acatamiento a doctrinas aniquiladas y fluencia oculta e indirecta; su ciencia de la vida le ayu-
esterilizadas por agotamiento y la sumisión a jerarquías absoluta- da a comprender lo que sucede en el niño, a distinguir
mente ilegítimas. sus deseos, a suplir la incertidumbre y la inconsciencia
Los hombres emancipados del misterio, del milagro, de la descon- de sus voluntades; sabe ofrecerle lo que pide; le basta
fianza de sí mismos y la de sus semejantes y en perfecta posesión estudiar la vida primitiva de los salvajes para saber lo
del concepto, de que han nacido, no para morir, según la nefasta que desea hacer.

124 157
conjunto armónico de las leyes de la existencia, antes síntesis del misticismo, sino para vivir, llegarán a facilitar las con-
de alcanzar el éxito, son tenidos por visionarios. diciones sociales para dar a la vida toda su amplísima extensión.
De este modo, conservando el recuerdo de otras generaciones y
Una educación racional será, pues, la que conserve al
otros estados intelectuales como enseñanza y aun como escarmien-
hombre la facultad de querer, de pensar, de idealizar,
to, cerraremos de una vez y para siempre el período religioso para
de esperar; la que está basada únicamente sobre las ne-
entrar de modo definitivo en el puramente natural y racional.
cesidades naturales de la vida; la que deje manifestarse
A pesar de todas las dificultades, en el Boletín de 30 de junio de
libremente esas necesidades; la que facilite lo más po-
1904 publiqué la siguiente declaración:
sible el desarrollo y la efectividad de las fuerzas del or-
ganismo para que todas se concentren sobre un mismo EL TERCER AÑO
objetivo exterior: la lucha por el trabajo para el cum-
plimiento que reclama el pensamiento. Tres años de práctica floreciente y progresiva, con ten-
dencia a ver espontáneamente generalizado nuestro
Se renovarán, pues, por completo las bases de la edu- método, dan a la Escuela Moderna de Barcelona, no só-
cación actual: en lugar de fundar todo sobre la instruc- lo el carácter de institución perfectamente consolidada,
ción teórica, sobre la adquisición de conocimientos que sino el de suscitadora de energías poderosas y de inicia-
no tienen significación para el niño, se partirá de la tivas salvadoras, capaces de transformar la nueva ge-
instrucción práctica, aquella cuyo objeto se le muestre neración, despojándola de atavismos, y disponiéndola
claramente, es decir, se comenzará por la enseñanza para que, al llegar a la plenitud de la vida, se sobrepon-
del trabajo manual. ga a los errores dominantes y abra vía a la ciencia, a la
La razón de ello es lógica. La instrucción por sí, no tie- razón, a la justicia, y obtenga como recompensa la paz
ne utilidad para el niño. No comprende por qué se le y la felicidad.
enseña a leer, escribir, y se les atesta la cabeza de física, Terminado este tercer año de nuestra existencia, y al
de geografía o de historia. Todo eso le parece comple- entrar en el período anual de descanso, el Boletín de la
tamente inútil, y lo demuestra resistiéndose a ello con Escuela Moderna consigna con satisfacción tan brillan-
todas sus fuerzas. Se llena de ciencia, y lo desecha lo te resultado, manifiesta su gratitud a cuantos a él han
más pronto posible, y nótese bien que en todas par- cooperado y repite su propósito de perseverar hasta el
tes, lo mismo en la educación moral y física que en la fin en el cumplimiento de la obra emprendida.
educación intelectual, la razón natural ausente se re-
emplaza por la razón artificial. La Redacción.
Se trata de fundar todo sobre la razón natural. Para
esto nos bastará recordar que el hombre primitivo ha En el mismo número presenté el siguiente resumen:
comenzado su evolución hacia la civilización por el tra-
bajo determinado por la necesidad de lo necesario; el

156 125
lo que es preciso defender y conservar a toda costa en
el hombre es el juego natural de sus actividades, las
cuales, todas, deben dirigirse y desplegarse hacia el ex-
terior en el sentido de todo el esfuerzo social. ¡La lucha
por la existencia! ¡Cómo se ha abusado de esa frase, y
qué a propósito se ha venido para excusar tantas infa-
Meses Niñas Niñas Niñas Niños Niños Niñao TotalesTotalesTotales mias! y también, ¡qué mal ha sido comprendida! Se en-
en en en en en en 1er 2º 3er tiende de manera que es hasta la negación de los prin-
1901- 1902- 1903- 1901- 1902- 1903- año año año cipios naturales de la sociedad: en ninguna parte en la
2 3 4 2 3 4 Naturaleza se encuentra ejemplo de la aberración que
Día 12 — — 18 — — 30 — - se la quiere hacer que exprese. No hay organismo, no
de hay colonia animal donde los elementos individuales
aper- traten de destruirse mutuamente; al contrario, todos
tu- juntos luchan contra las influencias hostiles del medio,
ra y las transformaciones funcionales que se cumplen en-
Septiembre
16 23 24 23 40 40 39 63 64 tre ellos son diferenciaciones necesarias, cambios salu-
Octubre18 28 43 25 40 59 43 68 102 dables en la organización general, no destrucciones.
Noviembre
21 31 44 29 40 59 50 71 103
Diciembre
22 31 45 30 40 59 52 71 104
Enero 22 31 47 32 44 60 54 75 107 Ante todo, es preciso que la vida sea tal, llegue a ser
Febrero23 31 47 32 48 61 55 79 108 tal, que el hombre trabaje y luche únicamente por ser
Marzo25 33 49 34 47 61 59 80 110 útil a sus semejantes; para esto se necesita sencilla-
Abril 26 32 50 37 48 61 63 80 111 mente que guarde y fortifique en sí mismo el instinto
Mayo 30 33 51 38 48 62 68 81 113 de defensa contra las fuerzas hostiles de la Naturale-
Junio 32 34 51 38 48 63 70 82 114 za; que haya aprendido a amar el trabajo por los goces
que procuran los cumplimientos queridos, propuestos
Clasificación por sexo y número de alumnos presentes en la y larga y obstinadamente trabajado para conseguirlos,
Escuela Moderna durante los tres primeros años escolares que comprenda la extensión inmensa y la belleza subli-
me del esfuerzo humano. Nuestros grandes hombres,
nuestros inventores, nuestros sabios, nuestros artistas,
lo son porque han conservado la excelente cualidad de
querer, no contra sus semejantes, sino para ellos. A los
ojos de sus contemporáneos, pasan por seres extraños,
y, siendo los que más en consonancia se hallan con el

126 155
Todo el mundo ha podido sentir que sólo el trabajo que Villanueva y Gel- Sociedad Coopera- 1 escuela
determina el deseo es realmente valedero. Cuando des- trú tiva.
aparece esta razón sobreviene la negligencia, la pena Tarragona Escuela Laica La 1 escuela
y la fealdad. Educación
Sevilla Escuela laica 1 escuela
En nuestras sociedades la razón artificial del trabajo
Sestao Escuela laica 1 escuela
tiende a reemplazar por todas partes la imposición ló-
Reus Centro Instructivo 1 escuela
gica y saludable de la necesidad, del deseo natural de
Obrero
conseguir un resultado, de realizar; la conquista del
Portbou Escuela laica Pro- 1 escuela
dinero aparece a los ojos de los hombres de nuestra
greso
época como el verdadero objeto del esfuerzo. Pero es
Palamós Escuela laica 1 escuela
lo cierto que la educación moderna no hace nada para
Mongat Escuela libre 1 escuela
reaccionar contra esa concepción perniciosa, sino todo
Mazarrón Escuela laica. Socie- 2 escuelas
lo contrario. Por eso aumenta de día en día la caza del
dad de Oficios Va-
dinero en sustitución del hermoso instinto del cumpli-
rios
miento que se encuentra en los únicos hombres cuyas
Mataró Ateneo Obrero 1 escuela
voliciones no hayan sido falseadas, a quienes ha queda-
Málaga Escuela laica de Ju- 1 escuela
do la razón normal del acto y que trabajan para realizar
lián Vargas
lo que han concebido, en un noble desprecio del dinero.
Mahón Federación Obrera 1 escuela
¿Cómo podría exigirse que unos individuos que han si-
La Unión Sociedades Obre- 1 escuela
do habituados desde la infancia a obrar por la voluntad
ras
ajena, bajo la opresión de la ley exterior, en vista de un
Gaucín S. de Obreros La 1 escuela
resultado cuya importancia no comprenden —ya que
Verdad
la significación del trabajo se define sencillamente por
Granollers Escuela laica 1 escuela
el castigo y la recompensa— fuesen capaces de intere-
Granada Asociación Obrera 1 escuela
sarse en lo que hace la belleza, la nobleza del esfuerzo
La Obra
humano, su lucha eterna contra las fuerzas ciegas de
Esplugas Academia libre La 1 escuela
la Naturaleza?
Nueva Humanidad
La mala concepción de la educación ha causado la en- Córdoba Sociedades Obre- 1 escuela
fermedad orgánica de nuestras sociedades: la necesi- ras
dad de llegar a ser algo, de gozar; el desprecio, el odio Casares Centro Instructivo 1 escuela
al trabajo; el ansia de la vida, que no sabe cómo satisfa- Obrero
cerse; la hostilidad espantosa de los seres que se odian Cartagena Federación Obrera. 2 escuelas
y tratan de destruirse mutuamente. Se ha olvidado que Escuela laica del
Llano del Real
154 Barcelona Escuela libre de 127
Hostafranchs
Colegio Germinal
Sociedad de Albañi-
les
LA EDUCACIÓN DEL PORVENIR
La idea fundamental de la reforma que introducirá el
porvenir en la educación de los niños consistirá en re-

XV. Ingenuidad infantil emplazar, en todos los modos de actividad, la imposi-


ción artificial de una disciplina de convención por la
imposición natural de los hechos.
En el Boletín de 30 de setiembre de 1903 se insertaron los trabajos Considérese lo que se hace al presente: fuera de las ne-
de los alumnos de las diferentes secciones de la Escuela Moderna, cesidades del niño, se ha elaborado un programa de
leídos en la sesión de clausura del segundo curso escolar. los conocimientos que se juzgan necesarios a su cultu-
Ha de tenerse en cuenta que en estos escritos, en que sus infanti- ra, y, de grado o por fuerza, sin reparar en los medios,
les autores se veían obligados a buscar un asunto al que aplicar su es preciso que los aprenda.
naciente criterio, el esfuerzo intelectual se imponía predominando
el razonamiento inexperto, ingenuo e inspirado en el sentimiento Pero únicamente los profesores comprenden ese pro-
de lo justo, sobre la aplicación de las reglas de forma; resultando grama y conocen su objeto y su alcance; no el niño.
que si los juicios no alcanzan el perfeccionamiento racional se de- He ahí de dónde proceden todos los vicios de la educa-
be únicamente a falta de datos, a carencia de conocimientos indis- ción moderna. En efecto, quitando a las voliciones y a
pensables para formar un razonamiento perfecto; lo contrario de los actos su razón natural, es decir, la imposición de la
lo que sucede en las opiniones dominantes, que no tienen otra base necesidad o del deseo; pretendiendo reemplazarla por
que la preocupación fundada en tradiciones, intereses y dogmas. una razón artificial, un deber abstracto, inexistente pa-
Así, un niño de 12 años establece un criterio para juzgar las na- ra quien no puede concebirlo, se ha de instituir un sis-
ciones, en las siguientes palabras: tema de disciplina que ha de producir necesariamente
los peores resultados: constante rebeldía del niño con-
Una Nación o Estado, para ser civilizado, es preciso que tra la autoridad de los maestros, distracción y pereza
carezca de lo siguiente… perpetuas, mala voluntad evidente. ¡Y a qué maniobras
han de recurrir los profesores para dominar la irreduc-
Suspendemos aquí el enunciado para observar que a la palabra
tible dificultad! Por todos los medios, algunos indeco-
civilizado da el autor la significación de justo, y sobre todo que, des-
rosos, procuran captar la atención del niño, su activi-
pojado de preocupaciones, ve males evitables, que señala, conside-
dad y su voluntad, siendo los más ingeniosos en tales
rando su desaparición como condición esencial para que resulte la
prácticas considerados como los mejores educadores.
justicia, las cuales son:
1º La coexistencia de pobres y ricos, y como consecuencia la explo- Tiénense por dichosos cuando logran una apariencia
tación. de éxito; pero no se llega jamás sino a las apariencias,
2º El militarismo, medio de destrucción empleado por unas naciones allí donde el objeto artificial es la razón única y supe-
contra otras, debido a la mala organización de la sociedad. rior de la acción, la necesidad que impone la necesidad.

128 153
No tenemos que rectificar una tilde de nuestra obra 3º La desigualdad, que permite a unos gobernar y mandar y obliga
hasta el presente; es nuestra convicción íntima, cada a otros a humillarse y obedecer.
vez más intensa, de que sin una absoluta reforma de 4º El dinero, que hace unos ricos y les somete a los pobres.
los medios educadores no será posible orientar la hu- Claro que este criterio es primordial y sencillo, como correspon-
manidad hacia el porvenir. A ello vamos; por medio de de a una inteligencia escasamente documentada, y no puede resol-
escuelas, donde puedan crearse escuelas; por medio de ver un problema complejo de sociología; pero tiene la ventaja de
nuestros libros, cuya Biblioteca aumenta día tras día que deja libre acceso a cuantas observaciones racionales se presen-
intensificando la difusión de las verdades demostradas ten: es como si se le preguntase: ¿Qué necesita un enfermo para
por la ciencia; por medio de la palabra, en conferencias recobrar la salud?, y respondiese: Que desaparezca el dolor. Cándi-
que lleven a los cerebros la luz de la verdad contra los da y natural respuesta que no daría seguramente un niño influido
errores tradicionales; por medio de este Boletín, don- por la metafísica espiritualista, que necesita ante todo contar con
de adquieren vida nuestras aspiraciones, para que la la voluntad arbitraria de supuestos seres extranaturales.
serenidad del estudio pueda tener su influencia por el Claro es que tan sencilla manera de plantear el problema de la
vehículo de la palabra escrita. vida social no excluye en definitiva una solución razonable, antes
bien lo uno reclama lógicamente lo otro, como lo demuestra el mis-
Nuestros amigos, los que durante cinco años nos han
mo escrito que comentamos con esta conclusión:
acompañado en nuestra querida Escuela Moderna y se
solidarizaron con los hombres progresivos del mundo
No se entienda que porque no haya ricos, ni militares,
entero para impedir la injusticia que la reacción pre-
ni dinero, las gentes hayan de pelearse y abusar de la li-
tendiera llevar a cabo en la persona de su fundador,
bertad y del bienestar, sino que disfrutando todos de un
no habrán de volver la vista atrás: al contrario, alta la
alto grado de civilización, reinaría la cordialidad, todos
frente, fija la mirada en un mañana de justicia y de
serían amigos, y seguramente la ciencia adelantaría mu-
amor, nos ayudarán con mayores energías a realizar
chísimo más, por no haber guerras ni entorpecimientos
esta obra de verdadera y fecunda redención.
políticos.
A la prensa, la expresión de nuestra solidaridad profe-
sional y nuestro afectuoso saludo. Una niña de 9 años presenta esta sensata observación, que entre-
sacamos de la explicable incorrección de su lenguaje:
A los buenos, nuestra mano les estrecha efusiva en
signo de paz. Al criminal se le condena a muerte: si el homicidio me-
Salud. rece esa pena, el que condena y el que mata al criminal
igualmente son homicidas; lógicamente deberían morir
Como muestra de la labor del Boletín, inserto a continuación el también, y así se acabaría la humanidad.
siguiente artículo, traducido, que une a la competencia pedagógica, Mejor sería que en vez de castigar al criminal cometiendo
la clara visión del ideal de la enseñanza. otro crimen, se le diesen buenos consejos para que no lo

152 129
hiciese más. Sin contar que si todos fuéramos iguales no dispensar a la gente ignorante o jugadora que esperen
habría ladrones, ni asesinos, ni ricos, ni pobres, sino todos su bienestar de la suerte y no de su energía.
iguales, amantes del trabajo y de la libertad.
Pero, que tiendan de ese modo la mano pedigüeña los
hombres que en son de protesta revolucionaria se unen
La sencillez, claridad y trascendencia de este pensamiento no per-
para cambiar de régimen; que admitan y agradezcan
miten comentario; así se explica la admiración que causó oírlo de
dádivas humillantes y no sepan confiar en la energía
labios de una tierna y bellísima niña, más que realidad viviente,
que ha de dar la convicción de su razón y de su fuerza,
semejaba simbólica representación de la verdad y de la justicia.
lo repetimos, entristece e indigna.
Un niño de 12 años trata de la sinceridad y dice:
¡Alerta, pues, los hombres de buena fe! con tales pro-
El que no es sincero, no vive tranquilo: siempre teme ser cedimientos no se va a la enseñanza verdadera de la
descubierto; al paso que si es sincero, aunque haya hecho infancia, sino a su domesticidad.
algo malo, su declaración sincera descarga su conciencia.
Si se empieza a mentir desde la infancia, se llegará a Tras un año de suspensión, después de la clausura de la Escuela
grande diciendo grandes mentiras que pueden causar Moderna y durante mi proceso y prisión en Madrid, reapareció el
males enormes. Boletín, insertando en el primer número de su segunda época, 1º de
Hay casos en que no se debe ser sincero. Por ejemplo: un mayo de 1908, la siguiente declaración:
hombre llega a nuestra casa huyendo de la policía. Si
después se nos pregunta si hemos visto a aquel hombre, A TODOS
debemos negarlo: lo contrario sería una traición y una Decíamos ayer…
cobardía.
Nunca con mayor oportunidad que en la ocasión pre-
Triste es que para una inteligencia naciente, que considera la ver- sente, al dar a luz el primer número de la segunda épo-
dad como un bien inapreciable sin el cual no se puede vivir, la gra- ca de nuestro Boletín, podríamos emplear esta histó-
vedad de los abusos autoritarios le hayan inducido a considerar en rica frase: La Escuela Moderna continúa su marcha,
ciertos casos la mentira como una virtud. sin rectificar procedimientos, métodos, orientaciones
Una niña de 13 años trata del fanatismo, y después de conside- ni propósitos; continúa su marcha ascendente hacia el
rarlo como mal característico de un país atrasado, busca y halla su ideal, porque tiene la evidencia de que su misión es re-
causa, diciendo: dentora y contribuye a preparar, por medio de la edu-
cación racional y científica, una humanidad más bue-
El fanatismo es producido por el estado de ignorancia y na, más perfecta, más justa que la humanidad presen-
atraso en que se halla la mujer; por eso los católicos no te. Ésta se debate entre odios y miserias, aquélla será
quieren que la mujer se instruya, ya que la mujer es su el resultado de la labor realizada durante siglos para la
principal sostén. conquista de la paz universal.

130 151
Vimos cantidades destinadas a Fraternidades Republi- Observación profunda ésta que busca la causa del fanatismo, y
canas y otros Centros similares, y no solamente estas halla la causa de la causa, considerando que si la ignorancia produ-
corporaciones no han rechazado la subvención, sino ce el fanatismo, la ignorancia de la mujer perpetúa la ignorancia
que han votado mensajes de agradecimiento al conce- general.
jal del distrito o al Ayuntamiento en pleno. Contra tan grave daño, señala un remedio eficaz otra niña de 13
años con este pensamiento que insertamos íntegro:
Que suceda esto entre gente católica y ultra conserva-
dora se comprende, ya que el predominio de la iglesia LA ESCUELA MIXTA
y de la sociedad capitalista puede sólo mantenerse gra-
cias al sistema de caridad y protección bien entendidas La escuela mixta o de ambos sexos es sumamente nece-
con que dichas entidades saben contener al pueblo des- saria. El niño que se educa, trabaja y juega en compañía
heredado, siempre conformado y siempre confiado en de la niña, aprende insensiblemente a respetarla y a ayu-
la bondad de sus amos. Pero que los republicanos se darla, y recíprocamente la niña; mientras que educados
transformen de revolucionarios que deben ser, en pe- separadamente, indicándole al niño que es mala la com-
digüeños, cual cristianos humildísimos, eso sí que no pañía de la niña y a ésta que es peor la de aquél, sucederá
podemos verlo sin dar la voz de alerta a los que de bue- que el niño, hombre ya, no respetará a la mujer y la con-
na fe militan en el campo republicano. siderará como un juguete o como una esclava, a lo que
se ve reducida la mujer en la actualidad. Así, pues, con-
¡Alerta! les decimos: ¡alerta! que educáis mal vuestros tribuyamos todos a la fundación de escuelas mixtas en
hijos y seguís mal camino al pretender regeneraros re- todas partes en que sea posible, y donde no, allanemos
cibiendo limosnas. ¡Alerta! que no os emanciparéis ni las dificultades que a ello se opongan.
emanciparéis a vuestros hijos confiando en fuerzas aje- A pensamiento tan bien razonado y condensado con tal
nas y en protecciones oficiales o particulares. sobriedad, nada podemos añadir sino que juzgamos debe
Pásese que por la ignorancia de la realidad de las co- ser atendida la excitación con que termina su escrito esta
sas en que vegetan los católicos lo esperen todo de un pensadora de 13 años.
dios; de un san José, o de otro mito semejante, ya que
si bien no pueden asegurarse de la eficacia de sus ple- Un niño de 12 años considera la escuela como digna de todo res-
garias en esta vida, se consuelan en la creencia de ser peto, porque en ella se aprende a leer, escribir y pensar y sirve de
correspondidos después de muertos. base a la moralidad y a la ciencia y añade:

Pásese también que los jugadores a la lotería desconoz- Si no fuera por la escuela, viviríamos en el bosque, anda-
can el engaño de que son víctimas moral y material- ríamos desnudos, comeríamos hierbas y carne cruda, y
mente de parte de los gobiernos, puesto que cobran nos refugiaríamos en cuevas y en árboles; es decir, lleva-
algo de lo mucho que en conjunto pierden, y se puede ríamos una vida brutal.

150 131
Con el tiempo y como consecuencia de la escuela, todo jo, en la enfermedad y aun en la vejez; pero no se diga,
el mundo será más inteligente, y no habrá guerras, ni y menos lo diga un maestro, que con el salario, que no
poblaciones incendiadas, y la gente recordará con horror alcanza a satisfacer las necesidades de la vida, puede
al guerrero considerando que es el obrero de la muerte y asegurarse la vida; porque eso es aritmética falsa.
de la destrucción. Los trabajadores quedan privados de la ciencia univer-
Es una desgracia que debiera evitarse que haya niños sitaria; no frecuentan el teatro ni los conciertos; ni via-
que jueguen por la calle sin ir a la escuela, y cuando jan; ni se extasían ante las maravillas del arte, de la
llegan a hombres son muy desgraciados. industria y de la naturaleza esparcidas por el mundo;
Así, pues, agradezcamos a nuestros profesores la pacien- ni saturan sus pulmones durante una temporada de
cia que emplean en enseñarnos y miremos con respeto la oxígeno reparador; ni tienen a su alcance el libro y la
escuela. revista que establezca la común elevación del entendi-
miento, antes al contrario sufren todo género de priva-
Razonamiento justo y sentimiento bien aplicado, que indican un ciones y hasta pueden sufrir tremenda crisis por exce-
estado psíquico en equilibrio. Si este niño conserva y desarrolla las so de producción, y no han de ser los maestros quienes
facultades que descubre, armonizará debidamente el egoísmo y el oculten esas tristes verdades a los niños y por añadidu-
altruismo en bien propio y en el de la sociedad. ra les enseñen que una cantidad menor puede igualar
Una niña de 11 años lamenta que las naciones se destruyan mu- y aun superar a otra mayor.
tuamente por las guerras; lamenta igualmente que haya diferencia Hoy que por el poder de la ciencia y de la industria
de clases sociales y que los ricos sometan al trabajo y a la privación está patente que hay de sobra para todos en el banque-
a los pobres, y termina: te de la vida, no ha de enseñarse en la escuela, para
servicio del privilegio, que los pobres han de organi-
¿Por qué los hombres en lugar de matarse en las guerras
zar servilmente el aprovechamiento de las migajas y
y de odiarse por la diferencia de clases, no se dedican
de los desperdicios.
con alegría al trabajo y a descubrir cosas para bien de la
humanidad? Los hombres deben unirse y amarse para No prostituyamos la enseñanza.
vivir fraternalmente.
En mi propósito de evitar desviaciones en la enseñanza popular,
He ahí un reproche infantil que debiera avergonzar a cuantos me creí en el deber de dirigir desde el Boletín la siguiente censura:
persisten en el sostenimiento de las causas del daño que tan dolo-
rosamente afecta el tierno corazón de esa niña. A PROPÓSITO DE SUBVENCIONES
Un niño de 10 años, en un escrito casi correcto que podríamos Tristeza e indignación me causó leer la lista de sub-
insertar íntegro, y que no lo hacemos por no dar excesivas dimen- venciones que el Ayuntamiento de Barcelona votó para
siones a este trabajo y porque coincide con pensamientos de con- ciertas sociedades populares que fomentan la enseñan-
discípulos ya expuestos, habla de la escuela y del alumno, diciendo: za.

132 149
ha de comprimir ni sujetar al individuo a su manera de Reunidos bajo un mismo techo, deseosos de aprender lo
ser, como por irracional egoísmo intentan los privile- que ignoramos, sin distinción de clases, somos hermanos
giados, los estacionarios, los que viven gozando de lo guiados por un mismo fin… El ignorante es una nulidad;
que otros producen, sino que ha de representar el fiel poco o nada puede esperarse de él. Sírvanos esto de es-
de la balanza de la reciprocidad entre los derechos y tímulo, y no perdamos el tiempo; por el contrario, apro-
los deberes de todos los asociados. vechémosle, y en su día nos proporcionará la merecida
Sí; porque se pide al individuo que haga a la sociedad recompensa… No olvidemos jamás los frutos de una bue-
la ofrenda de sus derechos, de sus necesidades Y de sus na escuela, y honrando a nuestros maestros, a la familia
placeres; porque semejante desorden se quiere que sea y a la sociedad viviremos satisfechos.
el orden por la paciencia, por el sufrimiento y aun por
Hermosa sensatez, que a los 10 años se armoniza con la alegría
un falso raciocinio, enaltecemos la economía y censu-
infantil.
ramos el ahorro, y pensamos que no debe enseñarse a
Una niña de 10 años filosofa sobre las faltas del género humano
niños que han de ser trabajadores en una sociedad en
evitables, a su juicio, con la instrucción y la voluntad, y dice:
donde el término medio de la mortalidad de los pobres
que viven sin libertad, sin instrucción, sin alegría, tie-
Entre las faltas del género humano se encuentran la men-
ne cifras espantosas, comparado con el de los parásitos
tira, la hipocresía y el egoísmo. Si los hombres estuvieran
que viven y triunfan a sus anchas.
más instruidos y principalmente las mujeres, enteramen-
Los que por sociolatría quieran menoscabar en lo más te iguales al hombre, esas faltas desaparecerían. Los pa-
mínimo el derecho del hombre, lean en este enérgico dres no enseñarían sus hijos en escuelas religiosas, que
y bello apóstol de Pi y Margall: ¿quién eres tú para inculcan ideas falsas, sino que los llevarían a las escue-
impedir el uso de mis derechos de hombre? Sociedad las racionales donde no se enseña lo sobrenatural, lo que
pérfida y tiránica, te he creado para que los defiendas, no existe; ni tampoco a guerrear, sino a solidarizarse to-
y no para que los coartes; ve y vuelve a los abismos de dos y a practicar el trabajo en común.
tu origen, a los abismos de la nada.
Partiendo de esas consideraciones y aplicándolas a la Sobre un principio de crítica de la sociedad se vislumbra en ese
pedagogía, juzgamos necesario que los niños compren- pensamiento el ideal que guía al género humano.
dan que derrochar toda clase de materiales y objetos Terminamos esta recopilación con el siguiente escrito de una se-
es contrario al bienestar general; que si el niño mal- ñorita de 16 años, que por su corrección y por su fondo puede in-
gasta papel, pierde plumas o estropea libros, impide sertarse sin mutilación alguna:
sacar de ellos mayor utilidad e irroga un perjuicio a
sus padres o a la escuela. Todavía puede inculcárseles LA SOCIEDAD PRESENTE
la previsión respecto de abstenerse de adquirir cosas ¡Qué desigualdad hay en esta sociedad! Unos trabajando
baladíes, y aun haciéndoles pensar en la falta de traba- desde la mañana hasta la noche, sin más descanso que el

148 133
preciso para comer sus deficientes alimentos; otros reci- miento y la práctica de la economía, no se conseguirá
biendo el producto de los trabajadores para recrearse con enseñándoles a ahorrar.
lo superfluo.
Economía significa uso prudente, metódico y previsor
¿Y por qué ha de ser esto así? ¿No somos todos iguales? de los bienes, y ahorro es reducción y limitación del
Indudablemente que lo somos, aunque la sociedad no lo uso de esos bienes. Economizando se evita el derroche;
reconozca, ya que unos parecen destinados al trabajo y ahorrando, el que no dispone de lo superfluo, se priva
al sufrimiento, y otros a la ociosidad y al goce. Si algún siempre de lo necesario.
trabajador se rebela al ver la explotación a que vive suje-
to, es despreciado y castigado cruelmente mientras otros ¿Poseen lo superfluo esos niños a quienes se quiere en-
sufren con resignación la desigualdad. señar la práctica del ahorro? El título de la corporación
que auspicia esa escuela nos da contestación negativa.
El obrero necesita instruirse, y para lograrlo es necesario Los obreros socios de ese Ateneo que envían sus hijos
fundar escuelas gratuitas, sostenidas por ese dinero que a esa escuela, viven del salario, cantidad mínima que,
desperdician los ricos. determinada por la oferta y la demanda, pagan los ca-
De ese modo se conseguiría que el obrero adelantase ca- pitalistas por el trabajo; y con el salario, no sólo no
da vez más hasta lograr verse considerado como merece, se llega jamás a lo superfluo, sino que hallándose mo-
porque en resumen él es quien desempeña la misión más nopolizada por los privilegiados de la riqueza social,
útil en la sociedad. distan mucho los trabajadores de alcanzar lo que nece-
sitan para disfrutar vida regular en concordancia con
Cualquiera que sea el valor racional de estos pensamientos, resul- los beneficios aportados a la generación presente por
ta patente de esta colección lo que la Escuela Moderna se proponía la civilización y el progreso.
con objeto predominante, a saber: que la inteligencia del alumno,
Pues esos niños, hijos de obreros, futuros obreros, a
influida por lo que ve y documentada por los conocimientos positi-
quienes se enseña el ahorro, que es privación volunta-
vos que vaya adquiriendo, discurra libremente, sin prejuicios ni su-
ria con apariencia de interés, se les prepara, con esa
jeción sectaria de ningún género, con autonomía perfecta y sin más
enseñanza, a la sumisión al privilegio, y, queriendo
traba que la razón, igual para todos, sancionada en último término,
iniciarles en el conocimiento de la economía, lo que
cuando alcanza la verdad, por el brillo hermoso de la evidencia, an-
se hace verdaderamente es convertirles en víctimas y
te el cual desaparecen las negruras del sofisma y de la imposición
cómplices del desbarajuste económico de la sociedad
dogmática.
capitalista.
El Congreso obrero ferroviario, celebrado en Barcelona en di-
ciembre de 1903, anunció que formaba parte de su programa una El niño obrero es un niño hombre, y como tal tiene de-
visita a la Escuela Moderna. recho al desarrollo de sus aptitudes y facultades, a la
La idea fue acogida con júbilo por todos los alumnos, y para sa- satisfacción de todas sus necesidades morales y físicas,
car de ella una utilidad, se les invitó a que formularan, cuantos se porque para eso está instituida la sociedad, la cual no

134 147
que les ofrecían las explicaciones de los profesores y las lecturas, sintieran inspirados un pensamiento adecuado a la circunstancia,
consignaban sus impresiones en sencillas notas si a veces eran jui- los cuales serían leídos por sus autores en el acto de la visita.
cios simplistas e incompletos, muchas más resultaban de incontras- Por causas imprevistas no se realizó la visita anunciada, mas ha-
table lógica que trataban asuntos filosóficos, políticos o sociales de biendo recogido un hermoso ramillete de pensamientos infantiles
importancia. que exhala el delicado perfume de la sinceridad del juicio despreo-
Al principio se distribuía gratuitamente a los alumnos y servía cupado, matizado además por la gracia de la ingenuidad intuitiva
también de cambio con diversas publicaciones, empezando luego se publicó en el Boletín.
a ser solicitada su adquisición, por lo que fue necesario abrir una Hay que observar que se partía del tema obligado del saludo a
subscripción pública. obreros congresistas reunidos para tratar de mejorar sus condicio-
Llegado este caso, el Boletín, a la vez que órgano de la Escuela nes de trabajo y de existencia y resultó que los alumnos a pesar de
Moderna, adquirió el carácter de revista filosófica, en que perseve- no existir indicio siquiera de sugestión y sin previa consulta mu-
ró con regular aceptación, hasta que llegó el momento de la perse- tua, como si se inspirasen en un criterio único, manifestaron una
cución y cierre de la Escuela. gran conformidad en sus afirmaciones diferenciándose algo no mu-
Como prueba de la importante misión del Boletín, además de su cho en la argumentación por lo que se extractaron sus escritos, ha-
utilidad ya demostrada por los datos y artículos preinsertos, véa- ciendo las supresiones necesarias para evitar la repetición aunque
se el que publiqué en el nº 5 del año 4º, aplicando un correctivo a dejando subsistentes la ingenuidad y casi siempre la incorrección
ciertos profesores laicos que iniciaron inconscientemente una des- original.
viación. Una niña de 9 años escribió:

Os saludo, queridos obreros, por el trabajo que hacéis en


EL AHORRO ESCOLAR bien de la sociedad.
En la escuela de un Ateneo Obrero se ha introducido A vosotros y a todos los obreros hay que agradecer el tra-
la novedad de la fundación de una caja de ahorro ad- bajo con que se hace todo lo necesario para la vida y no a
ministrada por los niños. los ricos que os pagan un jornal mísero, y no os lo pagan
La noticia, difundida por la prensa en tono laudatorio para que viváis, sino porque si vosotros no trabajarais
y como pidiendo admiración e imitación, nos induce a tendrían que trabajar ellos.
manifestar nuestra opinión sobre el asunto, pensando
que si unos tienen derecho a hacer y a decir, el mismo Un niño de 9 años después de cariñoso saludo, dice:
derecho tenemos nosotros a juzgar, contribuyendo así
La tierra debe pertenecer a los obreros lo mismo que a los
a dar consistencia racional a la opinión pública.
demás. La naturaleza no ha creado hombres para que se
Ante todo hemos de observar que la idea economía es queden con todo. La tierra debería cultivarse sin que el
muy diferente, por no decir antitética, de la idea de que trabaja fuera explotado y otro se comiera sus frutos.
ahorro; y si se trata de inspirar a los niños el conoci- El obrero habita en casa pequeña y obscura, come poco

146 135
y mal y no va en coche como el burgués. Si el obrero
quisiera todo sería suyo; si no que se cuenten los obreros y
los burgueses, ¿de cuáles hay más? Pues como los obreros
son más, pronto o mejor dicho, en seguida, obtendrían su
deseo. XVI. Boletín de la Escuela
Estos niños de 9 años en su cándida explosión del juicio, demues-
tran que pudieran ser maestros de muchos caducos economistas
Moderna
que inspiran su entendimiento en el respeto de lo existente sólo
por serlo, sin considerar si en razón y en justicia tiene derecho a La Escuela Moderna necesitó y tuvo su órgano en la prensa.
ser. La prensa política o la de información, lo mismo cuando nos fa-
Niña de 11 años: vorecía que cuando empezó a señalar esta institución como peli-
grosa, no solía mantenerse en la recta imparcialidad, llevando las
Llegará el día en que sea más repartido el trabajo, do-
alabanzas por la vía de la exageración o de la falsa interpretación, o
mine la razón, prevalezca la ciencia y desaparezcan las
revistiendo las censuras con los caracteres de la calumnia. Contra
clases sociales… El deber del hombre es hacer todo el bien
estos daños no había más remedio que la sinceridad y la claridad de
posible, ya por medios manuales, ya intelectuales, con lo
nuestras propias manifestaciones, ya que dejarlos sin rectificación
que sale beneficiado, y el que hace lo contrario es inhu-
era una causa perenne de desprestigio, y el Boletín de la Escuela
mano… La instrucción es la base de la humanidad y la
Moderna llenó cumplidamente su misión.
redentora del hombre, pues ella le reintegrará en todos
Por la Dirección se insertaban en él los programas de la escuela,
los derechos.
noticias interesantes de la misma, datos estadísticos, estudios pe-
Niña de 11 años: dagógicos originales de sus profesores, noticias del progreso de la
enseñanza racional en el propio país o en distintos países, traduc-
¡Salud, representantes del trabajo!… Vosotros, como obre- ciones de artículos notables de revistas y periódicos extranjeros
ros ferroviarios, guiáis potentes máquinas como si fue- concordantes con el carácter predominante de la publicación, rese-
ran inofensivos animalillos. Esas máquinas, como pro- ñas de las conferencias dominicales y en último término los avisos
ducto de la civilización humana y que a la humanidad de los concursos públicos para completar nuestro profesorado y los
debieran pertenecer, son propiedad de unos cuantos po- anuncios de nuestra Biblioteca.
tentados a quienes nada ha costado su posición, que ha Una de las secciones del Boletín que mayor éxito alcanzaron, fue
sido adquirida con la explotación de los trabajadores… la destinada a la publicación de pensamientos de los alumnos. Más
Mientras vosotros sufrís el sol, la lluvia y la nieve cum- que una exposición de sus adelantos, en cuyo concepto jamás se
pliendo vuestro trabajo, los satisfechos burgueses, que- hubieran publicado, era la manifestación espontánea del sentido
jándose de la poca velocidad del tren, se estiran en su común. Niñas y niños, sin diferencia apreciable en concepto inte-
coche-cama. lectual por causa del sexo, en el choque con la realidad de la vida

136 145
pronto debemos trabajar todos, porque Autonomía es un Niña de 11 años:
ejemplo de la sociedad futura. Hemos deducido que es de
aquella manera como se tiene que vivir, no de la mane- Celebro que os dediquéis a los trabajos ferroviarios para
ra que vivimos actualmente, tan lejos de la verdadera y que adelante la industria y haya trenes que transporten
completa civilización. viajeros, productos y muchas cosas de un pueblo a otro.
Los que se dedican a esos trabajos y a los descubrimientos
Argirocracia es una repetición de lo que sucede en la so-
sí que hacen bien a la humanidad, y sin embargo, hay
ciedad actual; todos los países, unos más que otros, imi-
quien considera mejor a un general que ha ganado una
tan a Argirocracia, país fatal donde existe la explotación,
batalla.
donde hay quien trabaja y quien se recrea, donde unos
sirven a otros y se encierra en la cárcel a los que hablan Niño de 11 años:
de la felicidad con que se vive en Autonomía.
En resumen: Las aventuras de Nono es un libro instructi- El trabajador, que debiera ser la admiración del mundo,
vo que ha de leerse con mucho cuidado, y que casi todo es el más despreciado por nuestra sociedad. El que nos
él quiere decir que un país donde todos trabajan para proporciona vestido, casa y muebles; apacenta el gana-
uno y uno para todos, y no hay dinero, ni ladrones, ni do que nos suministra lana y carne; con trenes o buques
quien imponga las leyes que les plazca, ni armas y don- nos lleva de un punto a otro, y nos presta muchos otros
de se fomenta la ciencia y el arte es como habría de ser servicios. A él debemos la vida.
el mundo.
Niño de 11 años, que coincidiendo con algunos pensamientos
Esperamos el momento de conoceros, repetimos vuestra expuestos, dice:
despedida:
Salud y Amor. Los parásitos que consumen y no producen pensando
siempre en la explotación, desprecian al trabajador, que
Alumnas y Alumnos de la Escuela Moderna Barcelona.
gana un jornal muy reducido trabajando muchas horas
diarias casi sin poder mantener su familia. Si la socie-
dad estuviera organizada de otro modo, no habría quien
se muriera de fastidio (modismo catalán), mientras los
ricos están disfrutando.

En este grupo de intelectuales de 11 años se encuentran elemen-


tos para desarrollar un tratado de sociología. En él se halla lo más
importante: exposición de hechos, crítica y censura consiguiente,
terminando con hermosa y sencilla afirmación del ideal.
Niño de 12 años:

144 137
¿Quiénes son los que disfrutan del trabajo producido por se compuso la siguiente carta, que si no podían firmar todos por la
los obreros? Los ricos. ¿Para qué sirven los ricos? Estos integridad de su forma, si podían hacerlo por su fondo de pensa-
hombres son improductivos, por lo que se les puede com- miento y de sentimiento.
parar con las abejas, sino que éstas tienen más conoci-
miento porque matan a los parásitos. A los niños de la Clase Elemental del Ateneo obrero de
Badalona
Niña de 12 años:
Queridos compañeros:
El trabajador es esclavo del burgués… Mientras los ri- Lo mismo que vosotros deseamos ponernos en relación
cos se recrean por jardines y paseos, hay trabajadores con niños bien educados para practicar la amistad y la
a quien sus hijos les piden pan y no tienen para dárselo. solidaridad.
¿Por qué sucede esto? Porque los ricos lo acaparan todo. Aceptamos con alegría vuestra proposición y esperamos
impacientes el momento de conoceros, de jugar con voso-
Niño de 12 años: tros, de comunicarnos nuestros conocimientos y de ha-
blar de ese hermoso libro Las Aventuras de Nono que
El obrero además de trabajar ha de ir a la guerra, que tanto os gusta ahora que empezáis a leerlo, y que tan-
es un gran mal, y mientras va a la guerra, sus padres to amamos nosotros que ya le hemos leído.
quedan sin su ayuda; pudiendo suceder que vuelva inú-
til para el trabajo. El día que se modifique la sociedad Considerar que hemos de esforzar nuestras inteligencias
de modo que cada uno, cumpliendo sus deberes sociales, para llevar esta sociedad más cerca de los propósitos que
tenga asegurada la satisfacción de las necesidades, no tuvieron nuestros padres y que no han podido conseguir;
habrá pobres ni ricos y todos serán felices. a eso estamos llamados.
¡Qué hermoso en el país de la Autonomía! Allí se está
Niña de 12 años: muy bien: se trabaja, se descansa y se juega cuando se
quiere; cuando uno hace lo que desea, como debiera ha-
Obreros que con vuestro trabajo acortáis las distancias cerse entre los hombres; no hay dinero, ni centinelas, ni
por medio de las vías férreas, y tal vez llegará el día en guardas rurales, ni soldados que tengan cara de garduña
que podáis hacer que desaparezcan las fronteras que se- o de hiena, ni ricos que vivan en palacios y se paseen en
paran una nación de otra, bien venidos seáis, porque con coche junto a pobres que viven en malas habitaciones y
los ferrocarriles puede haber mucha industria y mucho mueran de hambre después de trabajar mucho; no hay
adelanto, pueden también comunicarse sus pensamien- ladrones, porque todo es de todos y no se practica la ex-
tos los ausentes hasta los países más remotos. plotación del hombre por el hombre. En país tan delicioso
quisiéramos vivir todos. Ese país lo sueña Nono, hoy no
Niño de 12 años: es posible pero vendrá un día, que lo será; para que lo sea

138 143
Para dar una colectiva que forme una respuesta común con el ele- La mala organización social marca entre los hombres
mento fundamental de cada individuo, como ha de suceder en todo una separación injusta, pues hay dos clases de hombres,
acto humano comunista, en que, como en aritmética, toda cantidad los que trabajan y los que no trabajan… Cuando hay una
es la reunión de las unidades íntegras que la forman, tenemos 64 huelga no se ven más que civiles a las puertas de las fábri-
cartas; 16 de niñas y 19 de niños de la clase elemental, y 10 de ni- cas dispuestos a hacer uso del máuser. ¿No valdría más
ñas y 19 de niños de la clase superior: la alegría con que se recibe el que en vez de emplearse en eso se dedicaran a un oficio
saludo de amor y la idea de recíproca presentación en un día de re- útil?
creo es unánime; la respuesta acerca de lo que han sacado nuestros
alumnos de Las Aventuras de Nono, quizá no es muy categórico, Niña de 12 años:
porque la mayor parte se contentan con decir que el libro les gusta
mucho y refieren las escenas que son más de su agrado; no obstan- Para que el obrero sea respetado como lo debe ser todo
te, hay varios niñas y niños, no exclusivamente los mayores, que hombre y prevalezcan sus derechos sin ser insultado ni
profundizan hasta formar juicios parciales y alguno general de la menospreciado, debe instruirse.
obra.
Lo notable en esta recopilación de contestaciones es que no hay Niño de 12 años:
nada contradictorio, cada alumno expone su impresión, y el que al-
¿Los hijos de los burgueses y los de los trabajadores no
canza poco, aunque no sepa expresarlo, siente lo mismo que el que
son todos de carne y hueso? pues ¿por qué en la sociedad
alcanza más; pudieran expresarse los pensamientos por una escala
han de ser unos diferentes de otros?
ascendente con una dirección única. Los hay que se encantan con
el idilio de Autonomía, y quien se apena con la tiranía e insolida- Sin faltar en este grupo nada de lo expuesto en el anterior, hay
ridad de Argirocracia; uno se fija en la descripción del hogar de la cierta nota de gran energía y más intensidad, de sentimiento, so-
familia de Nono; otro en la belleza de la práctica de la solidaridad bresaliendo un pensamiento en que hay profundidad, verdad y una
que expresa magistralmente el gírabo con estas palabras: sin darte concisión correcta y bellísima.
cuenta de ello has puesto en práctica la gran ley de la solidaridad Niña de 13 años:
universal que quiere que todos los seres se ayuden mutuamente.
Todo está tenido en cuenta y para cada nota hay su intérprete: la La explotación del hombre por el hombre es despiadada,
libertad del trabajo, la igualdad social, el inconveniente y las con- inhumana y cruel… ha de llegar el día en que los traba-
secuencias del vicio y de la falta de recíproca sinceridad, la gracia jadores se unan para exigir de la burguesía que cese para
consecuencia de la felicidad general y armónica, el heroísmo de los siempre tan inicua explotación.
solidarios, la grata sensación de la belleza natural y de la poesía,
hasta la nota cómica apuntada; no falta a quien le haya caído en Niña de 14 años:
gracia el golpe que dio Nono a la nariz de Monadio.
Con todos estos elementos y con frases textuales levemente co- El deber de todo hombre es buscar y descubrir cuanto pue-
rregidas de la mayor parte, y no de todos para evitar repeticiones, da ser útil para sí y para sus semejantes, ayudándoles en

142 139
cuanto le sea posible y consolándoles en sus afirmaciones. Deseando ponernos en relación con niños de otras escue-
El que no obra así no merece el nombre de ser humano. las para trabar amistades e instruirnos mutuamente, nos
La solidaridad, la fraternidad, y la igualdad son las má- dirigimos a vosotros para principiar nuestros propósitos.
ximas aspiraciones de la sociedad futura. Hace pocos días hemos empezado a leer Las Aventuras de
Nono, que nos gustan muchísimo, y como nuestro profe-
Niña de 17 años: sor nos ha dicho que vosotros hace tiempo que las leéis,
deseamos nos indiquéis algo de lo que habéis sacado de
Saludo y felicito a los obreros ferroviarios como represen- su lectura.
tantes del trabajo y como amantes de la igualdad, cosas Aprovechamos esta ocasión para ofrecernos como buenos
que concuerdan mal con esta sociedad egoísta, hipócrita amigos vuestros, y sabed que estamos deseosos de cono-
y vana. Deseo que la obra emprendida en su congreso ceros, y que nuestro profesor nos ha prometido llevarnos
tenga éxito cumplido y que logren disminución de horas a Barcelona a ver la Colección Zoológica del Parque; allí
de trabajo y aumento de jornal, de que tanto necesitan podremos vernos. Ya os lo anunciaremos.
para sus necesidades y, para atender a su instrucción.
Recibid de estos, ya vuestros amigos que esperan deseosos
vuestras contestaciones, muchos abrazos para todos.
En la manera como las nacientes inteligencias desarrolladas en la
Escuela Moderna, respondían a la excitación que se les había dirigi- Os desean Salud y Amor, los niños de la Clase Elemental
do para que se manifestaran libremente acerca de la representación del Ateneo Obrero de Badalona.
de una de las más importantes ramas del trabajo, no debe verse más En su nombre
que una demostración de saber positivo, ni menos una orientación
en determinado sentido de la opinión, sino la genial espontaneidad
Francisco Rodríguez.
con que los alumnos exteriorizaban su manera peculiar de sentir,
libres de preocupaciones y convencionalismos.
Badalona, 16 de febrero de 1904.
La enseñanza racionalista progresaba. He aquí una bella mani-
festación de su progreso, tomada del Boletín:
La lectura en clase por el profesor Badalonés, causó vivísima im-
presión en nuestros alumnos; todos, desde los párvulos a los de
CONFRATERNIDAD ESCOLAR la superior, sintieron intensa simpatía por aquellos niños que les
Los alumnos de la Clase elemental del Ateneo Obrero de ofrecían confraternidad, y quedaron deseando el momento de de-
Badalona han dirigido a los de la Escuela Moderna la mostrarlo prácticamente.
siguiente carta. Invitados por los profesores a contestar a la feliz iniciativa de
los niños badaloneses, como corresponde a pensamientos y a senti-
A los niños de la Escuela Moderna — Barcelona
mientos tan humanamente bellos, cada cuál tomó la pluma y todos
Queridos compañeros: hicieron su contestación.

140 141

También podría gustarte