Jorge Manrique Y Las Coplas: 2. Las Coplas: Análisis de La Obra A. Introducción

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

JORGE MANRIQUE Y LAS COPLAS

2. LAS COPLAS: ANÁLISIS DE LA OBRA

a. INTRODUCCIÓN:

Jorge Manrique nos ofrece reflexión del paso del tiempo, la caducidad de todas las
glorias y bienes mundanos, la inestabilidad de la fortuna y la fuerza igualitaria de la
muerte que no respeta poderes ni riquezas. Pero al mismo tiempo se exalta los bienes
que resisten el paso del tiempo, la inestabilidad de la fortuna y el poder destructor de la
muerte. Son las virtudes que nos abren las puertas de la eternidad, conquistada con el
ejercicio de una vida cristiana ejemplar. Así el hombre puede desafiar al tiempo como lo
hizo su padre don Rodrigo Manrique, que es el vivo ejemplo de cómo ser un noble, amable,
generoso y que alcanza la Vida Eterna gracias a sus obras.

c. Métrica

El poema está formado por 40 coplas de pie quebrado, estrofa que puede ofrecer
variadas combinaciones. Las Coplas están compuestas en la doble sextilla octosílaba,
cuyos versos se reparten en dos semiestrofas iguales con terminación quebrada
en cada una de ellas y con tres rimas consonantes correlativas, abc : abc. Son
por tanto estrofas de doce versos, teniendo en cada sextilla el 1º, 2º, 4º y 5º octosílabos,
y los versos 3º y 6º tetrasílabos. Su fórmula métrica es por tanto: 8a 8b 4c 8a 8b 4c; 8d
8e 4f 8d 8e 4f:

Había sido utilizada anteriormente por otros poetas, pero adquirió su mayor difusión
con Jorge Manrique, por lo que ha pasado a denominarse "copla manriqueña". Los versos
de pie quebrado producen, por su brevedad, un efecto

Frente al recargado verso de arte mayor, Manrique ha optado por el octosílabo, el


verso por excelencia de la lírica y el más cercano al estilo coloquial.

d. Temas y tópicos

En Las coplas a la muerte de su padre se recoge una constelación de temas


procedentes del complejo cultural elaborado a lo largo de toda la Edad Media. Este bagaje
tradicional sobre el que se construye nuestro poema queda definido por un conjunto de
tópicos en torno a los cuales se articula el pensamiento medieval. Estos tópicos consisten
en una serie de verdades que, sancionadas por la autoridad de la Iglesia, eran asumidas
con toda sinceridad. Sobre ellos se sustentaba una visión global del mundo que establecía
el cauce del comportamiento humano. Manrique lleva a cabo una cuidada selección de
estos temas básicos y nos los presenta formando un entramado que los relaciona
hábilmente entre sí. Esta es la razón de que en su poema se haya querido ver una brillante
síntesis de la cultura medieval. Se puede decir que en esta primera parte temas más
importantes son los siguientes:

TÓPICOS TEMAS
. Tempus irreparabile fugit TIEMPO
. Homo Viator VIDA
. Vita flumen VIDA
. Fortuna imperatriz mundo/Fortuna FORTUNA-VIDA-MUERTE-FAMA
mutabile
. Mors omnis aequat MUERTE
. Ubi sunt? MUERTE
. Vanitas vanitatis MUERTE-VIDA
. Aurea mediocritas/ Beatus ille VIDA
. Carpe diem VIDA
. Locus amoenus VIDA
. Memento mori VIDA-MUERTE-FORTUNA-FAMA
. De comptentu mundi MUNDO- VIDA

TIEMPO (Tempus fugit irreparabile)

Siempre acompañado de la idea de fugacidad, de fluir constante.


El presente no existe, ya que es imposible capturarlo, el futuro se va transformando
en sucesivos presentes inasibles, por lo que al final, todo se reduce al pasado; esto nos
introduce al cultivo de lo espiritual pero no evita la angustia de sabernos de materia
temporal y fugaz.

LA FORTUNA (Fortuna mutabile)


La Fortuna es un azar ciego que desencadena las tragedias humanas.
La imagen que presenta Manrique se aproxima a la concepción pagana: su naturaleza
mudable es un motivo más para que el hombre rechace los bienes de este mundo.

EL MUNDO (Vanitas vanitatis y De comtemptu mundi)


El Mundo es un lugar de paso, una morada provisional y ajena donde el hombre tiene
la oportunidad de conseguir la salvación de su alma. Las reflexiones sobre la vida y la
muerte, parten del supuesto de que nada en este mundo posee auténtico valor; la actitud
sabia consistirá pues en desdeñar todo lo terrenal. Los valores del mundo carecen de
consistencia por estar sometidos a la acción de tres claros enemigos: el tiempo, la fortuna
y la muerte.
Lo único cierto es la caducidad de los bienes terrenales. Los bienes mundanales
( belleza, juventud, fortuna, poder...), con el paso del tiempo y la muerte se terminan,
desaparecen. El mundo es el enemigo del alma y la muerte, la liberadora, el trámite
inevitable para lograr la vida verdadera (la muerte como tránsito =idea cristiana). El
mundo es inmundo.

LA FAMA

Dentro de la visión teocéntrica de la Edad Media, el hombre sólo encontraba su


sentido en la subordinación a los valores religiosos, de forma que toda labor personal de
mérito, se diluía en la colectividad, de aquí que la mayor parte de autores quedaran en
el anonimato.
En el s. XV se afianza una visión antropocéntrica de la realidad modificándose la
perspectiva; las obras se convierten en objeto de admiración hacia su autor. Para
Manrique, es la memoria ejemplar que los que mueren legan a los que quedan. Manrique
considera que la virtud es la única defensa no sólo frente a la fortuna, si no también
frente al tiempo y la muerte. La fama, consecuencia de una vida de honor, vence al tiempo
y sobrevive a la muerte.
Así, al presentar el retrato de su padre, insite en que sus hechos famosos son una
consecuencia de su vida ejemplar.
De aquí se desprende la teoría de las tres vidas: la terrenal, la de la fama y la eterna.
De todas formas, la fama también es efímera porque la vence el olvido. De modo que, la
única manera de derrotar a la muerte es con la vida eterna, la de los bienaventurados en
el paraíso.

LA MUERTE

A finales de la Edad Media, se produce auténtica obsesión por la muerte. Las


epidemias y los enfrentamientos bélicos hacen lógico que las gentes pensaran que su
muerte podía ser inminente y que en muchas personas se despertara el deseo de
entregarse a los placeres de la vida antes de abandonarla.

Para evitar esa reacción hedonista apareció en la segunda mitad del XIV un nuevo
espectáculo a caballo entre el folclore y la literatura: las Danzas de la Muerte, en las
que ésta invita a bailar a diferentes personajes: el rey, el obispo, el médico, etc. Es la
muestra del poder igualatorio de la muerte.
Manrique aprovecha varios de los rasgos de la danza, en particular la caracterización
de la muerte como un personaje alegórico que llama a su padre para afrontar el duro
trance que le espera. Sin embargo, optó por representarla de una forma más bella que
tétrica, como complemento de la vida. Don Rodrigo mantiene un diálogo tranquilo con la
Muerte y no usa el tono rebelde e insolente de los personajes de las Danzas.

Y es que, para Manrique, la muerte supone una lenta y serena extinción de la vida,
nunca su negación.

Por otro lado, las Coplas reflejan la influencia de ciertos manuales prácticos que
aparecieron a principios del siglo XV, las Artes moriendi (Artes de morir), escritos en latín
y que daban consejos para tener una muerte digna y plácida.

Así pues, Manrique recoge toda la tradición medieval sobre la muerte que había
venido destacando:

• su poder igualatorio y democrático: la vida discrimina, pero la muerte nos iguala


• su aparición imprevisible e inoportuna
• su poder destructor
• su carácter ineludible
• su imagen macabra
• su crueldad

Pero, Manrique supera esa concepción aterradora para darle otra trascendente. Si la
muerte es una realidad incuestionable, el hombre debe:
• aceptarla con serenidad

• considerarla como el descanso del mundo, la liberación de las penalidades y la


puerta de la eternidad si has llevado una vida heroica y virtuosa.

Para ejemplificar con referencias concretas la fugacidad e inestabilidad de los bienes


mundanos recurre a la convención retórica del Ubi sunt? (¿Dónde están los que vivieron
antes que nosotros?) consistente en preguntar por el paradero de poderosos personajes
del pasado inmediato; pero la respuesta es el silencio. Este silencio representa a lo que
han sido reducidos por la Fortuna, el Tiempo y la Muerte: a la nada.
e. ESTRUCTURA Y ANÁLISIS

Si bien existen diversos intentos para dividirlas, la más frecuente es la DIVISIÓN


TRIPARTITA (recordemos que el 3 es un nº clave para la numerología medieval).
La más repetida es la que propuso Pedro Salinas: de lo más general a lo más
particular

1) COPLA I-XIII: es la parte más filosófica. Se inicia el poema


con unas consideraciones de tipo general en torno a la
fugacidad de la vida terrenal y la inestabilidad de las cosas
mundanas.

2) COPLA XIV-XXIV: ejemplificación de los puntos anteriores.

Alude a otro tipo de vida menos efímera: la vida de la


fama y la ilustra con un lucido y solemne desfile
procesional de muertos ilustres perfectamente jerarquizado:
a la cabeza el rey don Juan y detrás toda la corte de grandes
señores.

3) COPLA XXV-XL: Introduce el tercer tipo de vida, la que


triunfa sobre las otras dos: la vida eterna, ejemplificada en
Don Rodrigo Manrique. Aquí se produce la individualización del
tema del poema: la muerte. Finaliza pues, como ejemplo de
superar la primera parte aplicándola en la segunda.

LÍRICA POPULAR LÍRICA CULTA


SIGLO
AUTOR
(ESTAMENTO)
TEMA

FINALIDAD

COMPOSICIÓN/MÉT
RICA

CARACTERÍSTICAS

También podría gustarte