Seminaro 5 Covid
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SUSPENSIÓN DE DERECHOS Y
ESTADO DE ALARMA.
La situación de la pandemia Covid–19 fue enfrentada por parte de los poderes públicos
mediante la aplicación de las potestades que la LO 4/1981 de los estados de alarma, excepción
y sitio les otorgaba, lo que ha sido controvertido en el debate constitucional.
En primer lugar, según el artículo 4 de la ley, el estado de alarma puede ser declarado por el
Gobierno si se da alguno de los siguientes supuestos: «a) Catástrofes, calamidades o desgracias
públicas, tales como terremotos, inundaciones, incendios urbanos y forestales o accidentes de
gran magnitud. b) Crisis sanitarias, tales como epidemias y situaciones de contaminación
graves. c) Paralización de servicios públicos esenciales para la comunidad, cuando no se
garantice lo dispuesto en los artículos veintiocho, dos, y treinta y siete, dos, de la Constitución,
concurra alguna de las demás circunstancia o situaciones contenidas en este artículo. d)
Situaciones de desabastecimiento de productos de primera necesidad».
Por otro lado, la declaración del estado de alamar habilita al gobierno a adoptar las siguientes
medidas, según el artículo 11 de la LO 4/1981: “Con independencia de lo dispuesto en el
artículo anterior, el decreto de declaración del estado de alarma, o los sucesivos que durante
su vigencia se dicten, podrán acordar las medidas siguientes: a) Limitar la circulación o
permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al
cumplimiento de ciertos requisitos. b) Practicar requisas temporales de todo tipo de bienes e
imponer prestaciones personales obligatorias. c) Intervenir y ocupar transitoriamente
industrias, fábricas, talleres, explotaciones o locales de cualquier naturaleza, con excepción de
domicilios privados, dando cuenta de ello a los Ministerios interesados. d) Limitar o racionar el
uso de servicios o el consumo de artículos de primera necesidad. e) Impartir las órdenes
necesarias para asegurar el abastecimiento de los mercados y el funcionamiento de los
servicios de los centros de producción afectados por el apartado d) del artículo cuarto.
Así, mediante el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, de declaración del Estado de alarma
se introdujeron algunas restricciones a algunos derechos fundamentales como la libre
circulación o el derecho de reunión (artículo 7).
Si bien parece bastante claro que la situación en marzo de 2020 encajaba en el supuesto de
hecho contenido en el literal b del artículo 4 de la ley, se han producido más dudas sobre la
naturaleza de la restricción de los derechos: ¿se trataba de una verdadera limitación o más
bien de una suspensión? ¿es legítima la suspensión de derechos en este contexto? ¿es
constitucional esta aplicación del estado de alarma o habría sido mejor aplicar el estado de
excepción? En el año 2020 hubo un intenso debate entre constitucionalistas en redes sociales
y medios de comunicación, de los que os ofrezco una muy modesta selección en los enlaces. El
24 de julio la STC 148/2021 resolvió algunas de las polémicas con una mayoría de seis
Magistrados (los otros cinco presentaron votos particulares). Os adjunto un resumen tanto del
Auto 40/2020 (que se había aproximado a la solución jurídica desde otro enfoque), un
resumen de la STC 148/2021 y un resumen del Voto particular de Antonio Xiol Ríos.
Textos de apoyo
– https://almacendederecho.org/a-vueltas-con-la-suspension-de-los-derechos-
fundamentales
– https://theconversation.com/por-que-se-decreta-un-estado-de-alarma-y-no-de-
excepcion-por-el-coronavirus-134806
– https://franciscovelascocaballeroblog.wordpress.com/2020/04/11/que-no-que-ni-hay-
suspension-de-derechos-ni-hace-falta-un-estado-de-excepcion/
Preguntas
el de alarma está hecho para cosas naturales y el de excepción para desórdenes públicos y
políticos.
Medidas de contención en relación con los lugares de culto y con las ceremonias civiles
y religiosas.
– ¿Por qué el Auto 40/2020 considera que no hay vulneración del derecho de reunión?
¿Qué técnica de garantía de los derechos aplica? ¿Por qué?
En estos supuestos de colapso circulatorio con inmovilización e imposibilidad
de acceso a determinadas zonas por inexistencia de vías alternativas, como se
dijo en la citada STC 59/1990, puede resultar afectado el orden público con
peligro para personas o bienes si, por ejemplo, resulta imposibilitada la
prestación de servicios esenciales con incidencia en la seguridad de personas o
bienes, como son los servicios de ambulancias, bomberos, policía o urgencias
médicas.
– ¿Por qué la STC 148/2021 considera que se ha vulnerado el derecho de libre
circulación?
– ¿Qué entiende la STC 148/2021 por “suspensión” de un derecho? cesación de un
derecho el contenido se ha vaciado ¿Y el Magistrado Antonio Xiol Ríos? Cese temporal
de la eficacia de una norma, solo existe cuando se declara.
– A tu juicio, ¿crees que el Real Decreto de 463/2020, de 14 de marzo vulneró la
Constitución?