Comunicado 26 - Junio 12 y 13 de 2024

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COMUNICADO 26

Junio 12 y 13 de 2024

Sentencia SU/218/24 (Junio 12)


M.P. Juan Carlos Cortés González
Expediente: T-9.750.146

Corte Constitucional reitera que el Acuerdo 049 de 1990 aplica para el


reconocimiento de la pensión de vejez a las personas beneficiarias del
régimen de transición dispuesto en la Ley 100 de 1993, sin que se pueda
condicionar su aplicación a que aquellas hayan estado afiliadas al
Instituto de Seguros Sociales (ISS) antes de la vigencia de dicha ley

1. Antecedentes

La Sala Plena de la Corte Constitucional estudió una acción de tutela


interpuesta por una mujer de 69 años, contra una sentencia de la Sala
Cuarta de Descongestión de la Sala de Casación Laboral de la Corte
Suprema de Justicia, por la cual se resolvió de forma desfavorable un
proceso ordinario laboral contra Colpensiones, en el que la accionante
solicitó el reconocimiento y pago de su pensión de vejez, en aplicación
del régimen de transición previsto en la Ley 100 de 1993 y como
beneficiaria del Acuerdo 049 de 1990.

La demandante alegó que el fallo controvertido incurrió en violación


directa de la Constitución Política de 1991 y en los defectos sustantivo y
de desconocimiento del precedente constitucional, al negar en su caso
la aplicación del Acuerdo 049 de 1990, bajo el argumento que debía
estar afiliada y haber cotizado al Instituto de Seguros Sociales ISS con
anterioridad al 1° de abril de 1994, fecha de entrada en vigencia del
Sistema General de Seguridad Social en Pensiones.

2. Síntesis de los fundamentos

La Corte reiteró su jurisprudencia, en virtud de la cual, “a efectos del


reconocimiento de la pensión de vejez, es posible acumular los tiempos
de servicio cotizados a las cajas o fondos de previsión social con las
semanas de cotización efectuadas al ISS, independientemente de si la
afiliación a dicho Instituto se dio con posterioridad a la entrada en vigor
de la Ley 100 de 1990”. Lo anterior teniendo en cuenta el precedente
dispuesto en las sentencias de unificación SU-317 de 2021 y SU-273 de
2022, el cual fue consolidado recientemente en la Sentencia SU-049 de
2024.
La Sala Plena determinó que la Sala Cuarta de Descongestión de la Sala
de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia (i) resolvió el caso
concreto con desconocimiento del principio de favorabilidad
consagrado en el artículo 53 de la Carta; (ii) inaplicó las disposiciones
jurídicas pertinentes para analizar el derecho pensional de la accionante,
a pesar de que esta acreditó los requisitos de acceso al régimen de
transición previstos en el artículo 36 de la Ley 100 de 1993, así como el
cumplimiento de los presupuestos para aplicar el Acuerdo 049 de 1990
en cuanto al reconocimiento de la pensión de vejez; de otro lado, exigió
un requisito de afiliación y cotización al ISS no dispuesto por el régimen
aplicable; y (iii) desconoció el precedente constitucional sobre la
interpretación y aplicación del Acuerdo 049 de 1990 para efectos del
reconocimiento de la pensión de vejez a las personas beneficiarias del
régimen de transición, que no estuvieron afiliadas al ISS antes de la
vigencia de la Ley 100 de 1993.

3. Decisión

PRIMERO. REVOCAR la sentencia proferida el 31 de agosto de 2023 por la


Sala de Casación Civil, Agraria y Rural de la Corte Suprema de Justicia,
que confirmó la decisión de la Sala de Casación Penal de la Corte
Suprema de Justicia, juez de tutela de primera instancia, que negó la
acción de tutela. En su lugar, AMPARAR los derechos fundamentales al
debido proceso, a la seguridad social, al mínimo vital y a la igualdad de
la accionante.

SEGUNDO. DEJAR SIN EFECTOS la Sentencia SL3423-2022 del 27 de


septiembre de 2022, proferida por la Sala Cuarta de Descongestión de la
Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, que decidió
el recurso de casación interpuesto por la accionante en contra de la
sentencia del 23 de julio de 2019, de la Sala Laboral del Tribunal Superior
de Bogotá, en el proceso ordinario laboral que promovió Martha Lucía
Pérez Collazos contra Colpensiones.

TERCERO. ORDENAR a la Administradora Colombiana de Pensiones


(Colpensiones) que, de acuerdo con sus funciones, en el término de
cinco (5) días hábiles contados a partir de la notificación de esta
providencia, proceda a reconocer y pagar la pensión de vejez a la
accionante, en aplicación de las disposiciones previstas en el Acuerdo
049 de 1990, aprobado por el Decreto 758 del mismo año, de acuerdo
con lo expuesto en la parte motiva de la presente sentencia. Igualmente,
disponer el pago del retroactivo pensional causado y no prescrito,
conforme a las reglas de prescripción trienal consagradas en los artículos
488 y 489 del Código Sustantivo del Trabajo, la actualización de la suma
liquidada y el pago de los intereses moratorios, así como lo demás
señalado en los términos de esta providencia.

CUARTO. EXHORTAR a la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema


de Justicia, así como a sus salas de descongestión, a ajustar su
jurisprudencia en relación con la aplicación del Acuerdo 049 de 1990
para el reconocimiento de la pensión de vejez de personas beneficiarias
del régimen de transición, de acuerdo con lo establecido el precedente
constitucional, reiterado por la presente decisión.

QUINTO. Por Secretaría General de la Corte Constitucional, LÍBRENSE las


comunicaciones a que se refiere el artículo 36 del Decreto 2591 de 1991.

Sentencia C-219/24 (Junio 12)


M.P. Diana Fajardo Rivera
Expediente: D-15369

Corte declara que la tasa mínima de tributación para contribuyentes del


impuesto de renta, prevista en el parágrafo 6 del artículo 240 del Estatuto
Tributario, adicionada por el artículo 10 de la Ley 2277 De 2022, fue
aprobado por el Congreso de la República sin desconocer los principios
de consecutividad e identidad flexible

1. Norma demandada

“LEY 2277 DE 2022 Estatuto Tributario, salvo las personas


(diciembre 13) Jurídicas extranjeras sin residencia en el
Por medio de la cual se adopta una país, que se calculará a partir de la
reforma tributaria para la igualdad y la utilidad financiera depurada. Esta tasa
justicia social y se dictan otras mínima se denominará Tasa de
disposiciones Tributación Depurada (TTD) la cual no
El Congreso de Colombia, podrá ser inferior al quince por ciento
DECRETA (15%) y será el resultado de dividir el
(…) Impuesto Depurado (ID) sobre la Utilidad
Depurada (UD), así:
Artículo 10. Modifíquese el Artículo 240
del Estatuto Tributario, el cual quedará
así:
(…)
Parágrafo 6o. El presente parágrafo Por su parte, el Impuesto Depurado (ID)
establece una tasa mínima de y la Utilidad Depurada (UD) se calculará
tributación para los contribuyentes del así:
impuesto sobre la renta de que trata
esté artículo y el artículo 240-1 del ID= INR + DTC-JRP
ID: Impuesto Depurado. 1. Para los contribuyentes sujetos a
INR: Impuesto neto de renta. este artículo y al artículo 240-1 del
DTC: Descuentos tributarios o créditos Estatuto Tributario, cuyos estados
tributarios por aplicación de tratados financieros no sean objeto de
para evitar la doble imposición y el consolidación, la diferencia positiva
establecido en el artículo 254 del entre la Utilidad Depurada (UD)
Estatuto Tributario. multiplicada por el quince por ciento
IRP: Impuesto sobre la renta por rentas (15%) y el Impuesto Depurado (ID), será
pasivas provenientes de entidades un mayor valor del impuesto sobre la
controladas del exterior. Se calculará renta, que deberá adicionarse al
multiplicando la renta líquida pasiva por impuesto sobre la renta (IA).
la tarifa general del artículo 240 del IA = (UD* 15%) – ID
Estatuto Tributario (renta líquida pasiva x
tarifa general). 2. Los contribuyentes residentes
UD= UC + DPARL - INCRNGO - VIMPP - fiscales en Colombia cuyos estados
VNGO - RE - C financieros sean objeto de
UD Utilidad Depurada. consolidación en Colombia, deberán
UC: Utilidad contable o financiera antes realizar el siguiente procedimiento
de impuestos.
DPARL Diferencias permanentes 2.1 Calcular la Tasa de Tributación
consagradas en la ley y que aumentan Depurada del Grupo (TTDG) dividiendo
la renta líquida. la sumatoria de los Impuestos
INCRNGO: Ingresos no constitutivos de Depurados (ΣID) de cada contribuyente
renta ni ganancia ocasional, que residente fiscal en Colombia objeto de
afectan la utilidad contable o consolidación por la sumatoria de la
financiera. Utilidad Depurada (ΣUD) de cada
VIMPP: Valor ingreso método de contribuyente residente fiscal en
participación patrimonial del respectivo Colombia cuyos estados financieros son
año gravable. objeto de consolidación, así:
VNGO: Valor neto de ingresos por
ganancia ocasional que afectan la
utilidad contable o financiera.
2.2 Si el resultado es inferior al quince
RE: Rentas exentas por aplicación de
por ciento (15%), se deberá calcular el
tratados para evitar la doble imposición
Impuesto a Adicionar por el Grupo (IAG)
- CAN, las percibidas por el régimen de
a partir de la diferencia entre la
compañías holding colombianas -CHC y
sumatoria de la Utilidad Depurada (ΣUD)
las rentas externas de que tratan los
multiplicada por el quince por ciento
literales a) y b) del numeral 4 y el
(15%) menos la sumatoria del impuesto
numeral 7 del artículo 235-2 del Estatuto
Depurado (ΣID) de cada contribuyente,
Tributario.
cuyos estados financieros se consolidan,
C: Compensación de pérdidas fiscales o
así:
excesos de renta presuntiva tomados en
el año gravable y que no afectaron la
utilidad contable del periodo.
2.3 Para calcular el Impuesto a
Cuando la Tasa de Tributación Adicionar (IA) de cada contribuyente
Depurada (TTD) sea inferior al quince por residente fiscal en Colombia, se deberá
ciento (15%) se deberá determinar el multiplicar el Impuesto a Adicionar por el
valor del Impuesto a Adicionar (IA) para Grupo (IAG) por el porcentaje que dé
alcanzar la tasa del quince por ciento como resultado la división de la Utilidad
(15%), así: Depurada) de cada contribuyente con
utilidad depurada mayor a cero ( ) siempre y cuando no estén obligadas a
sobre la sumatoria de las Utilidades presentar el informe país por país de
Depuradas de los contribuyentes con conformidad con lo establecido en el
Utilidades Depuradas mayores a artículo 260-5 del Estatuto Tributario.

cero , así: b) Las sociedades de que trata el


parágrafo 1 del presente artículo.

De igual forma no aplica lo indicado en


Lo dispuesto en este parágrafo no este parágrafo para aquellos
aplica para: contribuyentes cuyos estados
financieros no sean objeto de
a) Las sociedades que se consolidación y su Utilidad Depurada
constituyeron como Zonas Económicas (UD) sea igual o menor a cero (0) o para
los contribuyentes cuyos estados
y Sociales Especiales -ZESE durante el
periodo que su tarifa del impuesto sobre financieros sean objeto de
consolidación y la sumatoria de la
la renta sea del cero por ciento (0%), las
Utilidad Depurada (ΣUD) sea igual o
sociedades que aplican el incentivo
menor a cero (0).
tributario de las zonas más afectadas
por el conflicto armado -ZOMAC las
sociedades de que tratan los Quienes se rijan por lo previsto en el
parágrafos 5 y 7 del presente artículo, artículo 32 de este Estatuto”.

2. Decisión

ÚNICO. Declarar la EXEQUIBILIDAD, por el cargo analizado, del parágrafo


6 del artículo 240 del Estatuto Tributario, adicionado por el artículo 10 de
la Ley 2277 de 2022, “[p]or medio de la cual se adopta una reforma
tributaria para la igualdad y la justicia social y se dictan otras
disposiciones”.

3. Síntesis de los fundamentos

La Sala Plena de la Corte Constitucional se pronunció sobre la demanda


de inconstitucionalidad presentada contra el parágrafo 6 del artículo 240
del Estatuto Tributario, adicionado por el artículo 10 de la Ley 2277 de
2022. En concepto de los demandantes, dado que entre el primer debate
conjunto en las comisiones económicas permanentes de la Cámara de
Representantes y del Senado de la República, y el debate adelantado
en las plenarias de las mismas cámaras, el enunciado fue variado en un
95%, no se cumplieron los principios de consecutividad e identidad
fléxible, en los términos previstos en los artículos 157 y 160 de la
Constitución, y, por lo tanto, se configuró una elusión material del debate.

Para la Corte, luego de examinar el trámite legislativo adelantado


respecto del enunciado demandado, no se verificó el vicio invocado en
la demanda. Del estudio de las gacetas que dan cuenta del proceso de
aprobación en el Congreso de la República, encontró que, (i) en efecto,
ni en el proyecto de ley radicado por el Gobierno nacional ni en la
exposición de motivos, se preveía enunciado o consideración alguna
respecto a una tasa mínima de tributación del impuesto sobre la renta
para personas jurídicas; (ii) esta referencia, no obstante, sí surgió en la
ponencia para primer debate conjunto de las comisiones económicas
constitucionales permanentes, oportunidad en la que, a través de dos
incisos, se estableció la tasa efectiva de tributación como un impuesto
mínimo global aplicable al impuesto de renta de las personas jurídicas,
en un 15 % y conforme –indicaron los proponentes– a los lineamientos de
la OCDE en la materia. No obstante, (iii) tal y como lo mencionaron los
demandantes, fue claro que para el segundo debate se ajustó este
enunciado de manera importante.

Dicho ajuste en las plenarias de la Cámara de Representantes y del


Senado de la República consistió, fundamentalmente, en (i) incluir la
fórmula para calcular la Tasa de Tributación Depurada (TTD), que
permitiría identificar a cuáles contribuyentes les resultaría aplicable la
tasa mínima de tributación, así como (ii) la fórmula para determinar el
Impuesto a Adicionar (IA), en el evento en que dicha tasa fuera inferior al
15%. Aunado a ello, (iii) precisó, dentro de la categoría de persona
jurídica, a quienes iba dirigida esta carga impositiva y qué grupos se
exceptuaban de la misma.

Pese a lo anterior, a partir de un análisis cualitativo y sistemático de los


principios constitucionales de consecutividad e identidad flexible, la Sala
Plena señaló que, a lo largo de todo el proceso legislativo, incluyendo el
primer debate conjunto dado en las comisiones terceras constitucionales
permanentes, se mantuvieron cinco (5) elementos definitorios de la figura:
(i) el objeto respecto del cual recayó (el impuesto de renta y
complementarios), (ii) los destinatarios núcleo de la tasa mínima de
tributación (las personas jurídicas, con las excepciones que se fueron
ajustando en las plenarias de las cámaras), (iii) el porcentaje de esa tasa,
esto es, el 15%; (iv) los factores a ser tenidos en cuenta para su cálculo, y
(v) el alcance tributario concreto, esto es, que la finalidad consistía en
que todos los destinatarios, cuya tributación no alcanzara el 15%, debían
adicionar los puntos porcentuales faltantes hasta alcanzar dicho umbral.

En este sentido, la Sala Plena concluyó que entre los enunciados que se
adicionaron para el segundo debate en las plenarias y la disposición
inicialmente concebida en el marco del primer debate conjunto en las
comisiones terceras permanentes, existía una relación (i) clara, en tanto
las adiciones y modificaciones realizadas atendieron a un hilo regulatorio
particular y determinado por la concepción de un mínimo de tributación
en renta para un grupo de contribuyentes; (ii) específica, en la medida
en que desarrollaron, en un continuo, la figura inicialmente prevista; (iii)
estrecha y necesaria, en razón a que los elementos que se agregaron y
modificaron, de orden predominantemente técnico, permitieron
indiscutiblemente comprender y materializar la tributación mínima. Y, por
último, (iv) la conexión fue evidente porque los ajustes normativos para el
segundo debate en plenarias contribuyeron a la comprensión de la figura
que desde el debate en comisiones permanentes se había discutido y
aprobado.

Finalmente, precisó la Corte que los elementos introducidos a la


disposición luego del primer debate conjunto, por numerosos que sean,
no eran separables o autónomos de la regulación propuesta en el primer
debate y, por tanto, no podrían haberse plasmado en un proyecto
independiente. Por lo cual, concluyó que no se dio una elusión del
debate en esta materia y, en consecuencia, tampoco se desconocieron
los artículos 157 y 160 superiores invocados en la demanda.

Sentencia SU-220/24 (Junio 13)


M.P. Natalia Ángel Cabo
Expediente: T-9.640.022 AC

Corte precisa las reglas sobre el deber de los jueces penales de motivar
la captura del acusado declarado culpable, cuando esta se ordena en
el anuncio del sentido del fallo condenatorio o en la sentencia

1. Antecedentes

La Sala Plena de la Corte Constitucional revisó cinco procesos de tutela


en los que los accionantes cuestionaron las decisiones de los jueces
penales que ordenaron su captura al momento del anuncio del sentido
del fallo condenatorio o en la sentencia, en aplicación del artículo 450
del Código de Procedimiento Penal (CPP). Este artículo regula la situación
del acusado no privado de la libertad declarado culpable en el sentido
del fallo, y señala que el juez podrá disponer que continúe en libertad
hasta el momento de la sentencia, pero, de ser necesario, también podrá
ordenar la captura inmediata.

En algunos de los expedientes los accionantes señalaron que los jueces


penales vulneraron su derecho al debido proceso porque, aunque no se
pronunciaron sobre su captura en la audiencia de sentido del fallo, sí la
ordenaron en la sentencia escrita. Para los actores, esto desconoció la
congruencia que debe existir entre el sentido del fallo y la sentencia.

En otros expedientes, los accionantes alegaron la indebida motivación


de las decisiones que ordenaron su captura, bien sea en el anuncio del
sentido del fallo o en la sentencia. Los actores sostuvieron que la
justificación de la orden de captura no fue suficiente porque los jueces
simplemente consideraron que la improcedencia de subrogados penales
obligaba a la inmediata privación de libertad, pero no tuvieron en
cuenta otras circunstancias como el comportamiento procesal de los
accionantes, su arraigo social o la carencia de antecedentes penales.

2. Síntesis de los fundamentos

Después de analizar la procedencia de las acciones de tutela, la Sala


Plena de la Corte Constitucional formuló los siguientes problemas
jurídicos: (i) ¿vulnera un juez penal el principio de congruencia y el
derecho al debido proceso del acusado cuando no se pronuncia sobre
la libertad de este en el momento de anunciar el fallo y luego ordena su
captura en la sentencia? (ii) ¿vulnera un juez penal los derechos al
debido proceso y a la libertad del procesado cuando, al momento de
proferir la sentencia condenatoria, ordena su captura inmediata bajo el
argumento de que no proceden los subrogados penales?

Para resolver estas cuestiones, la Sala Plena primero se refirió al contenido


del artículo 450 del Código de Procedimiento Penal (CPP), a la naturaleza
de la privación de la libertad que regula esta norma, y a los
pronunciamientos que ha hecho la Corte Constitucional sobre su
alcance. En particular, la Sentencia C-342 de 2017 señaló que los jueces
penales, al decidir sobre la necesidad de ordenar la privación de libertad
en el anuncio del sentido del fallo o en la sentencia con fundamento en
dicha norma, deben “evaluar todas las circunstancias relacionadas con
el caso y la conducta desarrollada por el acusado, velando por la
integridad de sus derechos fundamentales y la vigencia del principio pro
libertate”.

En segundo lugar, la Corte analizó el principio de congruencia, explicó su


contenido general y destacó su importancia en el proceso penal. La Sala
Plena enfatizó en que el juez penal no desconoce el mencionado
principio si posterga la decisión de captura hasta el momento de la
sentencia escrita.
En tercer lugar, la Corporación estudió el deber de motivación exigible al
juez penal al ordenar la captura de un procesado en el anuncio del
sentido del fallo o en la sentencia. Se constató que en la jurisprudencia
de la Corte Suprema de Justicia no hay una postura uniforme respecto
de cómo se satisface dicho deber. En efecto, en la sentencia se
evidenció que, en menos de un año, la Sala de Casación Penal ha
defendido tres interpretaciones diferentes sobre el estándar de
motivación de la orden de captura. Por esta razón, la Sala Plena precisó,
a la luz de la Constitución y a partir de los recientes lineamientos
establecidos por algunos pronunciamientos de la Corte Suprema de
Justicia, las siguientes reglas sobre el estándar de motivación de la orden
de captura en el anuncio del sentido del fallo y en la sentencia escrita:

(i) No es necesario que el juez penal motive en el anuncio del sentido


del fallo o en la sentencia escrita las razones por las cuales permitirá que
el procesado permanezca en libertad mientras la sentencia cobra
ejecutoria.

(ii) No obstante, y conforme lo prevé el segundo inciso del artículo 450


del CPP, pueden ocurrir circunstancias específicas que lleven al juez a
determinar la necesidad de ordenar la privación inmediata de la libertad
del acusado desde la sentencia de primera instancia o incluso desde el
anuncio del sentido del fallo, con el fin de hacer cumplir la condena a
pesar de que no se encuentre en firme.

(iii) Dado que las medidas privativas de la libertad son excepcionales y


de interpretación restrictiva, en los eventos en los que el juez penal
decida que es necesario ordenar la captura inmediata del acusado
declarado culpable, bien sea con el anuncio del sentido del fallo o en la
sentencia escrita, tiene el deber de motivar esta determinación. En su
motivación, el juez deberá analizar no sólo la procedencia o no de
subrogados penales, sino también otras circunstancias como el arraigo
social del procesado, su comportamiento durante el proceso, el quantum
punitivo al que se expone, entre otros aspectos. La Sala recalcó que estos
lineamientos no son taxativos, y en esa medida los jueces penales no
deben restringir la evaluación de necesidad a tales criterios, sino también
valorar otras circunstancias específicas del caso concreto que sean
relevantes para establecer si resulta o no imperativo ordenar la privación
inmediata de la libertad.

Para el análisis de los casos concretos, la Corte primero determinó que las
providencias acusadas por los accionantes debían examinarse según la
jurisprudencia vigente cuando se tomaron dichas decisiones. A
continuación, la Corporación examinó cada uno de los expedientes de
tutela. En el primer caso, confirmó la decisión de tutela que amparó los
derechos del demandante. En los demás casos, la Corte denegó el
amparo solicitado por los accionantes.
En este sentido, en los casos que alegaban la violación del principio de
congruencia, se comprobó que los juzgados no transgredieron dicho
principio al posponer la decisión sobre la privación de libertad hasta el
momento de la sentencia. En cuanto a los casos en los que se alegó falta
de motivación, la Corte concluyó que las decisiones de ordenar la
captura no vulneraron los derechos fundamentales de los accionantes
porque estas determinaciones se basaron en criterios fijados por la Corte
Suprema de Justicia, que hacían parte de la jurisprudencia en vigor para
el momento en que tales determinaciones fueron proferidas

3. Decisión

PRIMERO. En el expediente T-9.640.022, CONFIRMAR la decisión proferida


el 26 de julio de 2023 por la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Bogotá.

SEGUNDO. En el expediente T-9.668.387, REVOCAR las decisiones


proferidas el 15 de julio de 2023 por la Sala de Decisión de Tutelas N.º 3 de
la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y el 2 de
agosto de 2023 por la Sala de Casación Civil y Agraria de la Corte
Suprema de Justicia, y en su lugar NEGAR el amparo solicitado.

TERCERO. En el expediente T-9.785.333, REVOCAR las decisiones proferidas


el 8 de agosto de 2023 por la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín
y el 7 de septiembre de 2023 por la Sala de Decisión de Tutelas N.º 3 de la
Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, y en su lugar
NEGAR el amparo solicitado.

CUARTO. En el expediente T-9.818.451, CONFIRMAR las decisiones


proferidas el 13 de junio de 2023 por la Sala de Decisión de Tutelas N.º 2
de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia y el 27 de
septiembre de 2023 por la Sala de Casación Civil, Agraria y Rural de la
Corte Suprema de Justicia.

QUINTO. En el expediente T-9.832.236, REVOCAR las decisiones proferidas


el 3 de agosto de 2023 por la Sala de Decisión de Tutelas del Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Bogotá y el 7 de septiembre de 2023 por
la Sala de Casación Penal, y en su lugar NEGAR el amparo solicitado.
4. Reserva de aclaraciones de voto

Los magistrados Jorge Enrique Ibáñez Najar y José Fernando Reyes


Cuartas se reservaron la posibilidad de aclarar su voto.

Sentencia SU-221/24 (Junio 13)


M.P. José Fernando Reyes Cuartas
Expediente: T-9.651.981

Corte reitera que ante diversas interpretaciones razonables de las normas


convencionales tanto las autoridades administrativas como los jueces
deben aplicar el principio in dubio pro operario y escoger la opción que
realice los derechos del trabajador conforme a la Constitución

1. Antecedentes

La Sala Plena conoció la acción de tutela promovida por un extrabajador


de la Universidad del Atlántico que reclamó el reconocimiento y pago de
la pensión de jubilación bajo las reglas de la Convención Colectiva de
1976 (aplicable a los profesores y trabajadores administrativos de la
institución), pero fue negada tanto en sede administrativa como judicial.

Específicamente, el demandante pretendía que se le reconociera la


mesada pensional con base en el literal b) del artículo 9, que exige:
“quince (15) o más años de servicios y menos de 20 a cualquier edad, si
es retirado sin justa causa o renuncie voluntariamente”. Sin embargo, fue
negada por la entidad. Por lo tanto, inició demanda de nulidad y
restablecimiento del derecho y, en primera instancia, el Tribunal
Administrativo del Atlántico reconoció la pensión de jubilación del
demandante, porque consideró que el actor cumplió con el tiempo de
servicio exigido antes del 30 de junio de 1997 independientemente de
que el retiro del cargo hubiere ocurrido con posterioridad. Esa decisión
fue apelada y, en segunda instancia, la Subsección B de la Sección
Segunda del Consejo de Estado negó las pretensiones porque consideró
que el demandante debió acreditar todos los requisitos antes de la fecha
límite de convalidación de las prestaciones extralegales del nivel
territorial.

El ciudadano instauró la acción de tutela y solicitó la protección de los


derechos al debido proceso, a la igualdad, de acceso a la
administración de justicia, al mínimo vital y a la seguridad social en
conexidad con la dignidad humana, así como los principios de seguridad
jurídica, confianza legitima, buena fe y “condición más beneficiosa”.
Como consecuencia, solicitó dejar sin efectos la providencia del Consejo
de Estado y que se le ordenara a esa autoridad judicial que emitiera una
nueva decisión que confirmara el fallo de primer grado.

Como sustento de las pretensiones, la parte actora invocó los defectos:


(i) sustantivo: porque se desconocieron los derechos adquiridos y el
principio de favorabilidad (art. 53 de la Constitución) y los artículos 14, 16
y 21 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), y 36 y 146 de la Ley 100 de
1993; (ii) desconocimiento del precedente del Consejo de Estado: porque
según el demandante había esa corporación concedido pensiones
convencionales exigiendo únicamente el tiempo de servicio antes de la
fecha límite de la Ley 100 de 1993; y (iii) fáctico: porque la autoridad
judicial contaba con las pruebas suficientes para acceder a lo
pretendido, pero omitió valorarlas.

2. Síntesis de los fundamentos

La Sala Plena formuló tres problemas jurídicos:

(i) ¿la Subsección B de la Sección Segunda del Consejo de Estado incurrió en los
defectos sustantivo y por violación directa de la Constitución al interpretar las
cláusulas de la convención colectiva de manera restrictiva y haberle exigido al
actor el retiro de la entidad a 30 de junio de 1997 como condición para acceder
a la pensión de jubilación de la convención colectiva de 1976?

(ii) ¿la Subsección B de la Sección Segunda del Consejo de Estado incurrió en el


defecto por desconocimiento del precedente al no aplicar el criterio
jurisprudencial según el cual para acceder a la pensión convencional solo basta
con acreditar el tiempo de servicio?

(iii) ¿la Subsección B de la Sección Segunda del Consejo de Estado incurrió en


el defecto fáctico al no valorar las pruebas aportadas al expediente?

En primer lugar, la Sala Plena consideró que la acción cumplió los


requisitos generales de procedencia, por cuanto: (i) se acreditó la
legitimación en la causa por activa y por pasiva; (ii) el asunto guarda
relevancia constitucional porque se discuten derechos pensionales de un
adulto mayor; (iv) la acción se interpuso dentro de un plazo razonable;
(v) el demandante no tenía otro medio de defensa judicial para reclamar
los derechos; (vi) el actor identificó de manera razonable tanto los hechos
que generaron la violación como los derechos vulnerados; y (vii) no se
cuestionó una providencia de tutela ni de nulidad por
inconstitucionalidad.

En segundo lugar, esta Corporación reiteró la jurisprudencia en materia


de la aplicación del principio de favorabilidad y, particularmente, el
principio in dubio pro operario en la interpretación de las disposiciones
contenidas en las convenciones colectivas, cuyas subreglas son las
siguientes: (i) las autoridades administrativas, los jueces de la República y
los particulares se encuentran vinculados por las disposiciones normativas
del artículo 53 de la Constitución y demás instrumentos aplicables; (ii) las
convenciones colectivas constituyen una fuente normativa y, por lo
tanto, son susceptibles de interpretación por parte de las autoridades
administrativas, los jueces y los particulares, lo cual significa que deben
ser interpretadas a la luz de los postulados constitucionales y los
instrumentos aplicables; (iii) cuando una regla establecida en la
convención colectiva admita distintas interpretaciones se debe
privilegiar aquella que resulte más favorable al trabajador, máxime
cuando se encuentra en discusión el reconocimiento de un derecho
pensional.

En tercer lugar, con base en la jurisprudencia del Consejo de Estado, esta


Corte identificó dos situaciones pensionales con origen extralegal de los
empleados del nivel territorial que están al amparo del artículo 146 de la
Ley 100 de 1993: (i) las personas que a 30 de junio de 1997 tenían un
derecho pensional reconocido y, ii) los trabajadores que cumplieran los
requisitos exigidos dentro de la fecha límite, pero no tuvieran reconocido
el derecho.

Asimismo, esta Corporación observó que para efectos del


reconocimiento de pensiones convencionales de la Universidad del
Atlántico, la Sección Segunda del órgano de cierre de la jurisdicción de
lo contencioso administrativo ha admitido dos interpretaciones de las
cláusulas convencionales. La mayoritaria, que exige el cumplimiento de
las condiciones de tiempo de servicio, edad y retiro del servicio sin justa
causa o por renuncia antes del 30 de junio de 1997, porque ha
considerado que todas esas exigencias eran constitutivas del derecho y,
por lo tanto, debían cumplirse en su totalidad para obtener el
reconocimiento pensional. La segunda, la aislada de la Subsección B de
la Sección aludida, que reconoció una pensión convencional sin exigir la
desvinculación dentro del plazo límite porque consideró que solo
bastaba el tiempo de servicio para causar el derecho pensional.

En el caso concreto, la Sala Plena determinó que el Consejo de Estado


incurrió en los defectos sustantivo y por violación directa de la
Constitución al no aplicar el principio de in dubio pro operario en la
interpretación de las cláusulas convencionales, dado que, en el asunto
bajo examen, la convención colectiva de 1976 de la Universidad del
Atlántico admitía dos lecturas plausibles, pero ese tribunal optó por
aquella que era restrictiva de los derechos del trabajador.

Para la Sala Plena de la Corte el artículo 9, literal b) de la convención


colectiva, admitía dos interpretaciones razonables a efectos de
reconocer la pensión de jubilación allí prevista: (i) la que hizo la
Subsección B en la decisión acusada: según la cual debía se cumplir el
tiempo de servicio y el retiro del empleo sin justa causa o por renuncia
antes del 30 de junio de 1997; y (ii) la que fue acogida de manera aislada
por esa la Subsección: que para causar el derecho pensional era
necesario el tiempo de servicio ya que la desvinculación era un requisito
de exigibilidad del mismo. Después de analizar las normas de la
convención colectiva de 1976, esta corporación concluyó que el órgano
de cierre de lo contencioso administrativo debió optar por la segunda
interpretación porque era más favorable para el trabajador y, por lo
tanto, estaba conforme a la Constitución.

En relación con el defecto por desconocimiento del precedente, la Sala


Plena determinó que el Consejo de Estado no desconoció su precedente
porque las decisiones identificadas por el demandante no eran
vinculantes para el caso concreto. Tampoco halló configurado el
defecto fáctico porque el actor no precisó las pruebas aparentemente
omitidas por la Subsección B de la Sección Segunda.

3. Decisión

Primero. REVOCAR las sentencias de tutela proferidas el 5 de mayo de


2023 y el 31 de julio de 2023 por las Secciones Tercera –Subsección C- y
Primera del Consejo de Estado, que declararon la improcedencia de la
acción y negaron el amparo solicitado, en primera y segunda instancia,
respectivamente. En su lugar, CONCEDER la protección de los derechos
fundamentales al debido proceso, a la seguridad social, al mínimo vital y
del principio in dubio pro operario del accionante.

Segundo: DEJAR SIN EFECTO la sentencia del 25 de agosto de 2022


proferida por la Subsección B de la Sección Segunda del Consejo de
Estado y CONFIRMAR el fallo del 20 de abril de 2018, proferido por el
Tribunal Administrativo del Atlántico, en primera instancia del proceso de
nulidad y restablecimiento del derecho promovido por el accionante
contra la Universidad del Atlántico, expediente 08001-23-33-000-2015-
00606-01.

Tercero. DESVINCULAR del presente trámite a Colpensiones y al Ministerio


de Hacienda y Crédito Público, por falta de legitimación en la causa por
pasiva.

Cuarto. LIBRAR por Secretaría General de esta corporación las


comunicaciones de que trata el artículo 36 del Decreto 2591 de 1991.

José Fernando Reyes Cuartas


Presidente
Corte Constitucional de Colombia

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