La Eustanacia Ante El Punto de Vista Penal

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UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD

(ASIGNATURA)
Derecho Procesal Especial

TEMA:
LA EUTANACIA ANTE EL PUNTO DE VISTA PENAL

PARTICIPANTES:

IDELCA F. OLIVO MAT: ST202100112


ORLANDO DÍAZ MAT: ST202100113
SAMUEL ARIAS MAT: ST201900054

FACILITADOR:
Juan Carlos Colon

14 de Marzo / 2024
Santiago de los Caballeros
República Dominicana
INDICE

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 3

METODOLOGÍA .................................................................................................. 4

Objetivo General........................................................................................................... 5

Objetivo Especifico ....................................................................................................... 5

LA EUSTANACIA ANTE EL PUNTO DE VISTA PENAL ....................................... 6

CLASIFICACIONES DE EUTANASIA ..................................................................... 10

Según su finalidad .................................................................................................. 10

Eutanasia piadosa ................................................................................................... 10

Principales argumentos que se emplean para promover la legalización de la eutanasia.

...................................................................................................................................... 10

Razones contra la eutanasia .......................................................................................... 11

CONCLUSIÓN.................................................................................................... 13

RECOMENDACIÓN .......................................................................................... 14

BIBLIOGRAFIA ................................................................................................. 15
INTRODUCCIÓN

Nuestro tema a tratar es de suma importancia debido a la complejidad de la eutanasia,


esta despierta polémica por estar envueltos aspectos morales, éticos y religiosos,
haciendo difícil el acuerdo. La eutanasia es una práctica penada por la ley en la mayoría
de los países; sin embargo, no deja de ser un tema de debate. A pesar de que muchos
autores exponen las distintas razones por las cuales la muerte asistida debe considerarse
como un delito, en los últimos tiempos ha surgido el debate del derecho del enfermo a
una muerte digna.

En la actualidad se observa una tendencia a nivel mundial de reconocer a la eutanasia


como una forma de hacer valer los derechos fundamentales de las personas. En la
actualidad, la norma jurídica dominicana prohíbe la eutanasia por diversos motivos,
entre ellos, los religiosos. Sin embargo, esto representa una franca violación al derecho
de la dignidad humana y de la autonomía de la voluntad de la persona, los cuales
constitucionalmente deben ser preservados, ante todo.

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METODOLOGÍA

Esta investigación tuvo un enfoque cualitativo, en vista de que se le dio al tema objeto
de estudio un enfoque interpretativo crítico. Se procuró presentar los distintos puntos
de vistas, a fin de que surja el debate, dando como resultado, el nacimiento de nuevas
ideas. El estudio fue de tipo teórico, pues su objeto de estudio fue la eutanasia o muerte
asistida; para ello, el sustentante interactuó con diversas fuentes, tales como: libros,
artículos científicos, leyes, códigos, entre otros. Sobre los métodos de investigación, se
utilizaron en primer lugar el análisis-síntesis, ya que por medio a este se descompondrá
el objeto, que en este caso es la eutanasia o muerte asistida, para posteriormente
determinar la relación jurídica de cada uno de los componentes que conforman el todo.
También, se empleó el método inductivo deductivo, ya que fue de gran utilidad al
momento del estudio de casos relacionados con la eutanasia en América Latina,

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Objetivo General

• Analizar la aplicación de los derechos humanos en lo relativo a la eutanasia o


muerte asistida en la República Dominicana.

Objetivo Especifico

• Identificar las consideraciones sobre la eutanasia en las distintas legislaciones


internacionales que la permiten.
• Describir los derechos humanos que son violentados a las personas que califican
para la eutanasia.
• Limitar los derechos humanos en el marco de la aplicación de la bioética.

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LA EUSTANACIA ANTE EL PUNTO DE VISTA PENAL
Al hablar de eutanasia, se hace necesario abordar el caso del pionero del psicoanálisis,
Sigmund Freud (1856-1939) quien, tras una larga agonía debido a un cáncer terminal
en la bóveda palatina, se vio forzado a requerir del auxilio médico para terminar su vida
de forma digna. Esta historia motivó a Figueroa (2011) a publicar el artículo “Bioética
de la muerte de Sigmund Fred: ¿Eutanasia o apropiación?”. Dicha publicación explica
a detalle los últimos días de la vida de Freud, abordando la eutanasia desde el punto de
vista de la bioética. A la vez, se trata de establecer las razones que le motivaron para
tomar tan funesta decisión.

La legislación en la República Dominicana no contempla la eutanasia o muerte asistida,


lo que afecta o vulnera el derecho y la autonomía de la voluntad de las personas a poder
elegir, cuando el caso así lo requiere, el exigir el derecho humano que trae consigo la
eutanasia. La falta de una legislación que contemple ese derecho podrá determinar
mediante un proceso especializado por expertos en la materia quien puede solicitar
dicho tratamiento. La relevancia del tema viene dada a que en los últimos tiempos ha
sido motivo de debate, desestimando aspectos morales o religiosos, más bien dándole
un enfoque humano al sopesar la necesidad o no de que una persona se someta a
sufrimientos inhumanos y a una agonía innecesaria.

La Constitución dominicana estatuye el derecho a la vida y la dignidad humana como


derechos fundamentales, los cuales son inalienables e inherentes a todo ser humano. Sin
embargo, surge la duda si en el caso de un sufrimiento extremo e inevitable, si la persona
tiene derecho a tener por lo menos una muerte digna. De aquí surge el debate de la
eutanasia o muerte asistida, a partir de los principios éticos y morales, las creencias
religiosas, el contemplar o no la muerte asistida como un derecho humano.

Visto el problema desde todas sus aristas, no es posible tomar una posición sin
discriminar otra. No obstante, si se aborda el tema desde el punto de vista de los
derechos humanos, se puede afirmar que impedir a un enfermo terminal en medio de un
sufrimiento inevitable, que tome la decisión de poner fin a sus días, es un acto a todas
luces de crueldad. A pesar de que muchos autores exponen las distintas razones por las

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cuales la muerte asistida debe considerarse como un delito, en los últimos tiempos ha
surgido el debate del derecho del enfermo a una muerte digna.

En Holanda, Bélgica, Suiza, Luxemburgo, entre otros, la eutanasia es una práctica


permitida bajo la premisa de que todo ser humano tiene derecho a morir sin sufrimiento
ni dolor. En América Latina, Colombia fue el primer país en adoptar la eutanasia como
forma de proporcionar una muerte digna. Opuesto a la eutanasia se encuentra la
Declaración de Helsinki, la cual se opone firmemente a la muerte, prohibiendo a los
médicos que participe en ella en cualquier forma. Es por ello que surge la necesidad de
evaluar la muerte asistida como un derecho humano; en el ámbito de la República
Dominicana establecer las condicionantes por las cuales esta práctica debe ser acogida
en el derecho positivo dominicano.

La Constitución dominicana en el artículo 42, numeral 3 expresa el derecho que tiene


el paciente a no ser sometido a procedimiento alguno sin su consentimiento. Esto es
corroborado por la Ley 42-01 General de Salud de la República Dominicana estatuye
de forma expresa en el artículo 28, que toda persona no puede ser sometido a tratamiento
médico alguno sin el consentimiento de este. A esto se exceptúa el caso de que el
paciente se encuentre en un estado de inconciencia tal que no le permita tomar una
decisión y que no haya un familiar o persona responsable que asuma la responsabilidad
del paciente. De acuerdo con la normativa jurídica dominicana, la eutanasia es ilegal
hasta el momento, siendo esto un logro básicamente, de las distintas sectas religiosas
que están en contra de cualquier acto que vaya en contra de la inviolabilidad de la vida.

Dichos sectores entienden que la aprobación de una ley que ponga en peligro el derecho
de la inviolabilidad de la vida crearía una espiral, que podría volverse inmanejable vistas
las debilidades existentes en el sistema de justicia. La participación de un médico en
suicidio o muerte de un paciente, lo hace candidato, si no cumple con las normas y
protocolos correspondientes, de ser pasible de ser acusado de homicidio voluntario.

En la República Dominicana, al igual que en el resto de los países del mundo, se ven a
diario multiplicidad de casos en los cuales pacientes padecen de enfermedades
terminales por distintas dolencias, entre ellas: cáncer, muerte cerebral, entre otras;

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donde estos son asistidos por ventiladores y donde la ciencia médica no les da ningún
tipo de garantía de sobrevivencia, mucho menos, calidad de vida acorde a una dignidad
humana ajustada a sus padecimientos por ser estos muy fuertes. Desde el origen mismo
de la medicina surge la eutanasia, para los casos donde realmente puedan ser aplicados,
no festinarla.

Pero se observa una ausencia de una legislación que pueda ser utilizada. Es de todos
sabido la existencia de los métodos paliativos o alternativos para mitigar dolencias
insoportables, y muchas veces esos recursos no surten efecto que brinde beneficio a
dichos pacientes que desean una muerte digna como acontece en los países en los cuales
es respetada la autonomía de la voluntad de las personas, específicamente de los
pacientes.

En un Estado social democrático de derecho, máxime el derecho humano, como está


consagrado en la Constitución de la República Dominicana, los gobiernos no pueden
seguir de manera indiferente ante el reclamo de pacientes con enfermedades terminales,
con estados de salud imperiosos, encamados, desahuciados y abandonados a su peor
suerte, morir sin dignidad y sufriendo de manera constante y sin necesidad. Analizando
la situación y siendo justos, debe existir una ley de eutanasia en el país para casos
debidamente analizados por la ciencia médica que si califiquen, que sean atendidos en
tiempo razonable, sin costo alguno, en centro de salud calificados por el Ministerio de
Salud Pública como se observa en los países en los que se lleva a cabo este tipo de
procedimiento. En este país existen todos los recursos humanos, técnicos y científicos
para implementar dicha ley, lo que falta es voluntad del legislador y de los gobernantes
de turno para conocer, lo muy bien conocen, los derechos fundamentales y humanos de
las personas.

Los expertos en este tema han dicho que no hay limitación de los derechos humanos en
lo que se refiere a la bioética. Un ejemplo de esto es la Declaración de Helsinki a la cual
se le han hecho modificaciones y adaptaciones, y en ninguna manera hay un choque
entre los derechos humanos y la bioética. En ese sentido, la autonomía de la voluntad
de la persona debe ser respetada por el profesional de la salud; siendo este uno de los
elementos que fueron contemplado en las últimas revisiones de dicha declaración. El

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médico está obligado a respetar la autonomía de la voluntad de su paciente; ya que en
el caso hipotético de que el galeno de sugiera la realización de un procedimiento y el
paciente se niegue, el médico solo debe tomar nota del caso en el expediente médico
correspondiente, señalando cual fue la decisión final tomada por el enfermo en cuanto
a su negativa de ser intervenido. La Constitución dominicana consagra el derecho de
autonomía de la voluntad de la persona, por lo que, bajo ese marco jurídico, en la
República Dominicana no existen limitaciones en cuanto a los derechos humanos.

En la actualidad se observa una tendencia a nivel mundial de reconocer a la eutanasia


como una forma de hacer valer los derechos fundamentales de las personas. Un paciente
crítico, más que un enfermo, es una persona, poseedora de derechos fundamentales que
deben ser respetados El profesional de la medicina debe de procurar, bajo toda
circunstancia, salvar a su paciente; o en casos extremos, alargar sus días bajo las mejores
condiciones que sean posibles, cuando esto no sucede así y hay calidad de vida
insoportable, invivible, y en condiciones inhumanas, entonces viene a entrar en juego
el derecho a decidir del paciente, lo que es la autonomía de la voluntad de las personas.
Los detractores de la eutanasia siempre la han señalado como un acto en contra de la
ética. Pero cabría decir si no puede considerarse como antiético prolongar un
sufrimiento que indefectiblemente culminará con la muerte.

El propósito final no es dar muerte, sino más bien brindar la dignidad que merece un
paciente en sus últimos momentos, evitándole la agonía. Por otro lado, algunos afirman
que dejar la puerta abierta a la eutanasia podría traer consigo que puedan en cierto
momento todo se salga de control. Sin embargo, es a partir de allí que entra la norma
penal en acción. La práctica de la eutanasia sin el consentimiento del paciente se
convierte de forma automática en homicidio, por eso deben existir protocolos a la hora
de aplicar este procedimiento donde expertos en la materia sean los que lleven a cabo
la misma. En los países o Estados en los cuales se tiene la eutanasia o suicidio asistido
como una opción, el paciente debe solicitar dicho acto de forma voluntaria, consiente,
con conocimiento de causa; debiendo proporcionarse una evaluación psiquiátrica previa
y una junta de expertos en la materia en que se trate, conocer su diagnóstico con certeza

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y escuchar varias opiniones de la ciencia médica especializada (primera, segunda y
tercera opinión).

CLASIFICACIONES DE EUTANASIA
• Según su finalidad:

Eutanasia eugénica: por razones de "higiene racial", libera a la sociedad de los


enfermos que son una carga.

La eutanasia involuntaria, positiva o activa, ¿podrá alguna vez justificarse? Un ejemplo


de eutanasia involuntaria positiva fue la orden del tristemente célebre A. Hitler quien
estableció la eutanasia eugenésica en octubre de 1939. (Por engaño, tal orden fue
predatada con fecha 1 de septiembre de 1939, como si hubiera estado en conexión con
el comienzo de la campaña militar contra Polonia) Más de 80 mil
pacientes mentales de Alemania y Australia, epilépticos, débiles mentales y personas
deformes, fueron ejecutados en cámaras de gas entre 1940 y 1941. En un comienzo
la ley se refirió en forma exclusiva a los niños pequeños, pero luego se elevó la edad.

Eutanasia piadosa: es la que se practica con el fin de aliviar los dolores y sufrimientos
a un enfermo.

Principales argumentos que se emplean para promover la legalización de la


eutanasia.

Se suele promover la legalización de la eutanasia y su aceptación social con cinco clases


de argumentos:

El derecho a la muerte digna, expresamente querida por quien padece sufrimientos


atroces; El derecho de cada cual a disponer de su propia vida, en uso de su libertad y
autonomía individual;

La necesidad de regular una situación que existe de hecho. Ante el escándalo de su


persistencia en la clandestinidad;

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El progreso que representa suprimir la vida de los deficientes psíquicos profundos o de
los enfermos en fase terminal, ya que se trataría de vidas que no pueden llamarse
propiamente humanas;

La manifestación de solidaridad social que significa la eliminación de vidas sin sentido,


que constituyen una dura carga para los familiares y para la propia sociedad.

No todos los partidarios de la eutanasia comparten todos estos argumentos; pero todos,
en cambio, comparten los dos primeros, y a menudo el tercero.

Razones contra la eutanasia

• La Vida no es un derecho, sino el sustrato de los derechos: ¡tenemos derechos


porque estamos vivos! La Vida, como la Libertad, son bienes de la humanidad,
por eso no pueden eliminarse ni siquiera a petición del individuo: nadie puede
pedir la muerte, como nadie puede entregarse como esclavo voluntariamente.
Son derechos irrenunciables. Hemos retirado a los jueces el derecho a decidir
sobre la vida de los asesinos y se lo quieren arrogar ahora para decidir la vida de
los inocentes.

• La eutanasia activa -suicidio asistido- no es un respeto de la libertad de la


persona, sino la decisión de un tercero -legislador o juez- sobre qué vida
merece la pena ser vivida (o le merece la pena a la sociedad que continúe viva).
Es la peor de las discriminaciones: clasificar las vidas según su utilidad o
calidad. ¿Quién decidirá qué sufrimiento puede acceder a la eutanasia?: el cáncer
de próstata, la tetraplejia, la depresión o incluso la quiebra financiera.

• La eutanasia acaba extendiéndose. Siempre que se abre una fisura en el edificio


jurídico de la defensa de la vida, éste acaba derrumbándose. Tenemos el
antecedente del aborto: de los tres supuestos restrictivos, se ha pasado al aborto
libre a la carta. Y, por supuesto, acaba apareciendo el negocio respectivo: ya
existe en Zurich el suicidio asistido… el llamado turismofúnebre.

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• La eutanasia es el fracaso de la sociedad: cuando un enfermo pide la muerte
(todos hemos gritado alguna vez: ¡tierra trágame!), lo que está pidiendo
es ayuda y más cariño. Si se le da la razón y se le concede la muerte, se le está
diciendo: es verdad, tu vida ya no merece la pena, nos estorbas, nada más
podemos hacer por ti.

• Nunca puede ser digna una muerte provocada -ni puede ser digno provocarla-:
la muerte digna es aquella en la que se trata al paciente como persona, al margen
de sus condiciones vitales, rodeado del cariño de los demás y poniendo a su
disposición los cuidados paliativos pertinentes. La eutanasia nunca puede ser
considerado un acto médico, porque no persigue ni la curación ni la reducción
del dolor; es un acto anti-médico: persigue la muerte.

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CONCLUSIÓN
A pesar de que en muchos países la eutanasia ha sido enfrentada, principalmente por
grupos religiosos, es indudable que los derechos de las personas deben ser protegidos
sobre cualquier otra cosa, tal y como lo establecen las distintas constituciones y tratados
internacionales sobre derechos humanos. La motivación principal de esta investigación
ha sido analizar los derechos humanos marco de la eutanasia en la República
Dominicana. En la actualidad, la norma jurídica dominicana prohíbe la eutanasia por
diversos motivos, entre ellos, los religiosos, ya que los grupos que están en contra de la
aprobación de la eutanasia entienden que darle cabida en el derecho positivo
dominicano sería un camino sin retorno. Sin embargo, esto representa una franca
violación al derecho de la dignidad humana y de la autonomía de la voluntad de la
persona, los cuales constitucionalmente deben ser preservados.

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RECOMENDACIÓN

• Es fundamental promover la conciencia y la comprensión sobre los diferentes


aspectos éticos, legales y médicos relacionados con la eutanasia. Esto implica
educar a la población sobre los derechos del paciente, los cuidados paliativos y
las opciones disponibles para el manejo del dolor y el sufrimiento terminal.

• En lugar de centrarse en la eutanasia, es importante promover el acceso y la


calidad de los cuidados paliativos en la República Dominicana. Los cuidados
paliativos se centran en mejorar la calidad de vida de los pacientes con
enfermedades terminales, proporcionando alivio del dolor y apoyo emocional
tanto para el paciente como para su familia.

• Es necesario promover el debate público sobre la legislación relacionada con la


eutanasia y los cuidados al final de la vida. Las autoridades y los legisladores
deben considerar las opiniones de expertos médicos, éticos y legales al elaborar
políticas de salud relacionadas con este tema.

• Brindar apoyo psicológico y emocional a los pacientes terminales y a sus


familias. Esto puede incluir servicios de consejería, grupos de apoyo y recursos
comunitarios para ayudar a hacer frente a los desafíos emocionales y espirituales
que surgen al enfrentar una enfermedad terminal.

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BIBLIOGRAFIA

• Congreso Nacional. (2015). Constitución Dominicana. Santo Domingo:


Congreso Nacional.
• Congreso Nacional. (2001). Ley General de Salud No. 42-01. Santo Domingo,
República Dominicana.
• Congreso Nacional. (2002). Ley No. 76-02 que crea el Código Procesal Penal.
Santo Domingo, República Dominicana.

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