Clase NERY 2
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Mayordomos transformados
De una mayordomía egocéntrica
A una mayordomía alterocéntrica
Principios de mayordomía
1-Dios primero 1 Rey 17:1-16
Lo que cada mayordomo debe comprender a medida que se esfuerza por dar a conocer la gloria de Dios en nuestro
mundo, ya sea que se encuentre ante infieles o príncipes, es que debe hacer de Dios lo primero, lo último y lo mejor
en todas las cosas. Alza tus ojos, 80
El sistema del diezmo se remonta hasta más allá del tiempo de Moisés. Ya en los días de Adán, se requería de los
hombres que ofreciesen a Dios donativos de índole religiosa, es decir, antes que el sistema fuese dado a Moisés en
forma definida. Al cumplir lo requerido por Dios, debian manifestar, mediante sus ofrendas, aprecio por las
misericordias y las bendiciones de Dios para con ellos. Esto continuó durante las generaciones sucesivas y fue
practicado por Abrahán, quien dio diezmos a Melquisedec, sacerdote del Altísimo
El sistema del diezmo se remonta hasta más allá del tiempo de Moisés. Ya en los días de Adán, se requería de los
hombres que ofreciesen a Dios donativos de índole religiosa, es decir, antes que el sistema fuese dado a Moisés en
forma definida. Al cumplir lo requerido por Dios, debian manifestar, mediante sus ofrendas, aprecio por las
misericordias y las bendiciones de Dios para con ellos. Esto continuó durante las generaciones sucesivas y fue
practicado por Abrahán, quien dio diezmos a Melquisedec, sacerdote del Altísimo
El mismo principio existía en los días de Job.
Mientras Jacob estaba en Betel, peregrino, desterrado y sin dinero, se acostó una noche solitario y abandonado,
teniendo una piedra por almohada, y allí prometió al Señor: "De todo lo que me dieres, el diezmo lo he de apartar
para ti" (Gén. 28: 22).
El diezmo se devuelve a un instrumento señalado por Dios para servirle tanto a El como a su pueblo. Al darle los
diezmos a este sacerdote, Abraham reconocio implicitamente la santidad del diezmo. Lo devolvió a aquel a quien
Dios habia elegido para ser su instrumento santo. Sólo él podía manejar las cosas sagradas.
30 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa
dedicada a Jehová.
31 Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello.
32 Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.
33 No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas
sagradas; no podrán ser rescatados.
34 Estos son los mandamientos que ordenó Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí Lv 27:30-
34
La formula de la Vida
Tiempo + Talento = Vida
El capital de la vida comprende el tiempo y nuestros talentos. Sin el tiempo no hay vida; sin los talentos, la vida no
tiene significado. Por lo tanto, en esta discusión, tiempo puede considerarse una asignación, y los talentos, la razón y
propósito de esa asignación. La vida, entonces, es el proceso de gastar tiempo y talentos.
El dinero o su equivalente, es una porción de vida envuelta en un paquete conveniente para almacenar y usar. Es la
vida transformada en substancia tangible. Y si bien el tiempo y el talento mueren por causa de la naturaleza
transitoria de la vida, si los usamos en forma constructiva para producir dinero u otros artículos, entonces estos
elementos productivos pueden extenderse produciendo bendiciones a través de los siglos y hasta la eternidad.
Entonces, si el dinero representa la vida, desperdiciarlo sería como desperdiciar la vida; acumularlo sería enterrar la
vida. De manera que cuando damos ofrendas a Dios, realmente estamos ofreciéndole una porción de nuestra vida:
esa porción de tiempo que gastamos en producir el dinero. Por otro lado, si una persona no desea dar dinero, o algún
regalo material a Dios, está negándole a su Creador una porción de su vida.
Dinero = Vida
“Paralelismo entre la viuda del antiguo testamento y la viuda del nuevo testamento”
Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura. 25Y la escritura que trazó es: MENE,
MENE, TEKEL, UPARSIN. 26Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto
fin. 27TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. 28PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los
medos y a los persas.
Por qué Dios al evaluar la mayordomía del carácter de Belsarsar usó la imagen de una balanza y de dinero?
La mayordomía y el dinero no son sinónimos: la mayordomía es una relación, y también implica administración. El
dinero o las cosas materiales son el resultado natural de dicha administración. Y aunque la relación entre un hombre
y Dios permanezca constante, sus posesiones materiales no pueden menos que variar según su habilidad y el grado
de confianza que se le ha concedido (véase Mateo 25:14-26). El único requisito. es la fidelidad.
EL MÓVIL NÚMERO UNO QUE NOS DEBE INVITAR A OFRENDARES IMITAR LA DADIVOSIDAD
DE DIOS.
El sistema de ofrendas, como el diezmo, no tiene como propósito principal reunir dinero (o su equivalente), sino más
bien mostrar la forma como Dios se preocupa por cada individuo. Esta puede clasificarse bajo tres títulos generales:
protección desarrollo y privilegio.
Dios instituyó el sistema de ofrendas para proteger al hombre de la poderosa atracción que ejerce el mundo, es decir
las cosas materiales
Enfoca la atención hacia los demás, en vez de fijarla en uno mismo. Ofrece
medios para eliminar el egoísmo del corazón, porque el ejercicio d la benevolencia
hace morir de hambre a la codicia
La vida es la oportunidad que Dios nos da de demostrar que haríamos con el cielo si nos lo diera en la tierra.
Mayordomía Alterocéntrica
Alterocéntrico: encontrar el centro de la propia vida en los demás, en contraste con el egocéntrico, centrado en uno
mismo.
Traed todos los diezmos al alfolí (Lv. 27.30; Nm. 18.21-24; Dt.
12.5-7; 14.22-29; Neh. 13.12.) y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si
no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Mal 3:10
"El Eterno enviará bendición a tus graneros, a todo lo que emprendas, y te bendecirá en la tierra que el Eterno tu Dio
te da. Dt 28:8
Honra al Eterno con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y
tus lagares rebosarán de mosto. Prov 3:9,10
El rico insensato
12:13 Un hombre de la multitud le dijo: "Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia".
12:14 Jesús le contestó: "Hombre, ¿quién me puso por juez o partidor sobre vosotros?"
12:15 Y les dijo: "¡Cuidado! Guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de
los bienes que posee".*
12:16 Y les contó una parábola, diciendo: "La heredad de un hombre rico había producido una gran cosecha.
12:17"Y él pensó dentro de sí: '¿Qué haré?, porque no tengo dónde juntar mis frutos’. 12:18 "Y dijo: 'Esto haré.
Derribaré mis graneros, los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes.
12:19 'Y me diré: Muchos bienes tienes almacenados para muchos años. ¡Reposa, come, bebe y alégrate!**
12:20 "Pero Dios le dijo: 'insensato! Esta noche vienen a pedir tu vida. Y lo que has guardado, ¿de quién será?’
12:21 "Así es el que hace tesoro para sí, y no es rico en Dios".*
El dinero es una bendición cuando los que lo usan consideran que son mayordomos del Señor, que están
administrando el capital de Dios y que deben rendir cuenta de su mayordomía. La Biblia condena el amor al dinero
como la raíz de todo mal, un amor de tal naturaleza que, cuando el hombre pierde dinero, la preciosa vida que Dios
le ha dado no vale nada por causa de dicha pérdida ( Carta 17, del 28 de septiembre de 1872, dirigida a J. E. White
Los acontecimientos han sido ordenados de tal manera por la providencia de Dios que los pobres siempre estarán
con nosotros, para que el corazón humano pueda ejercitar constantemente los atributos de la misericordia y del
amor. El hombre ha de cultivar la ternura y la compasión de Cristo; no ha de alejarse de los sufrientes, los afligidos,
los necesitados y los angustiados. - Signs of the Times, 13 de junio de 1892.
Son muchos los que se quejan de Dios porque hay tanta necesidad y dolor en el mundo; pero Dios no quiso nunca
que existiese esta miseria. Nunca quiso que un hombre tuviese abundancia de los lujos de la vida, mientras que los
hijos de otros lloraran por pan. El Señor es un Dios benévolo.- Joyas de los testimonios, t 2, pág. 511.
Si los hombres cumplieran sus deberes como fieles mayordomos de los bienes de su Señor, no habría quién clamara
por pan, nadie sufriría privaciones, nadie estaría desnudo y con necesidad. Es la infidelidad de los hombres la que
provoca el estado de sufrimiento en el que está sumergida la humanidad. Si tan sólo los que han sido hechos
mayordomos utilizan los bienes de su Señor para el propósito con que les fueron dados, no existiría este estado de
sufrimiento. El Señor prueba a los hombres dándoles una abundancia de cosas buenas, así como probó al hombre
rico de la parábola. Si somos infieles en las riquezas terrenales, ¿quién nos confiará las riquezas verdaderas?
Los que han soportado la prueba en la tierra, los que han sido hallados fieles, los que obedecieron las órdenes del
Señor de ser misericordiosos y de usar sus medios para el avance de su reino, oirán, de los labios de su Dueño:
"Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (S. Mateo
25: 21). Review and Herald 26 de junio de 1894