ARTIGAS en Su Centenario 1850-1950 Ediciones de EL PAIS
ARTIGAS en Su Centenario 1850-1950 Ediciones de EL PAIS
ARTIGAS en Su Centenario 1850-1950 Ediciones de EL PAIS
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ESTUDIOS PUBLICADOS EN " E .L P A I S "
COMO HOMENAJE AL JEFE DE LOS ORIENTALES
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EN EL CENTENARIO DE SU MUERTE
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' Prólogo de 1
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Estudios de
Carlos A. Maggi, José M. Traibel, Manuel Flores Mora, M. Blanca ¡
París y Querandy Cabrera Piñón, Edmundo Favaro, Facundo A. Arce,
I María Julia Ardao,~Edmundo M. Narançio, Oscar Antúnez Olivera,
Agustín Beraza, Aurora .Capillas -de Castellanos, Héctor Gfos Espiell,
Emilio Ravignanì, Eugenio Petit Muñoz y Daniel. I-Iammerly Dupuy.
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SEGUNDA EDICION
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Lagomarsino Ltda.
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Al lector: ' ' I
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(1) Fué_necesario una sola mpdificación: la sustitución del estudio que
llevaba el nurriero XXI del plan original, por el trabajo incorporado posterior-
mente de Qaniel Hammerly Dupuy sobre <Rasgos biográficos de Artigas en
Z el _P_araguay . Sentado lo que antecede, que sirvió de advertencia a la primera
i edición hecha en _1951, cabe señalar, al dar a las prensas esta segunda, que lá
obra se agotó rápidarnente y que el insistente reciuerimiento en el 'pais y fuera
de él por conocerla _han 'llevado a editarla de nuevo no haciendo otra modifi-
cación que la supresión de las notables ilustraciones del maloerado Emilio Cor-
tinas, la cual no tiene otra razón que el abaratamiento del libro, en forma de
ponerlo al alcance popular. - Montevideo, setiembre de 1959.
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PLAN ns iA'oaRA
Al planear esta obra no se nos ocultó que el lector puede hallar en la abundante biblio-
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grafia sobre Artigas, obras fundamentales en las cuales informarse, tales como las colec-
ia' ciones de documentos de Maeso y Fregeiro y los libros clásicos de Bauzá, Zorrilla de San
Martin, Eduardo Acevedo,_ Carlos Maria Ramirez y Pablo Blanco, para no designar sino a
I' 'T los más notables.
La mención del nombre del doctor Acevedo no podia ser omitida en estas páginas por
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quien -y se nos disculpará esta única referencia _a lo personal- como el que esto escribe.
supo valorar todo lo noble que habia en la amistad de aquel ciudadano, y pudo también aqui-
latar directamente su inquebrantable espiritu de justicia. rasgo saliente de su personalidad
que lo llevó a escribir su <Alegato Histórico=, que hace inolvidable su figura de historiador.
Pero es indudable que no cabía en estas páginas la reproducción de esos magnificos ejem-
plos de nuestra literatura histórica por ajustada que fuera la selección de los textos; un
homenaje como el que organiza EL PAIS se nos ocurrió que debía ser algo asi como la con-
creción del pensamiento histórico que, sobre <El Prócer". tiene nuestra generación. al tiem-
1--r-- po de cumplirse el centenario de su muerte; que hiciera caudal en las opiniones y com- .ea. -_ 4¢,.L_-.g
probaciones anteriores, pero aportando lo nuevo que la investigación ha agregado y expo-
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niendo nuestra particular concepción de su figura histórica. -1
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El plan general ha obedecido pues, al~propósito de poner al lector en contacto con los
rasgos salientes del pensamiento y la acción del <Jefe de los orientales", tal como hoy~lo
vemos, por medio de estudios escritos en lenguaje llano, sin aparato erudito; brevemen-
:\ te: para que todo el mundo los entienda.
i A través de ellos el lector penetrará en el ambiente de nuestro pais en el filo `del mil
ochocientos familiarizándose con su realidad geográfica y humana. tan distinta de la actual
l I (NQ II de la serie). Con esa preparación tomará contacto con el Héroe _v sus antepasados y
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U advertirá cómo ellos influyeron en la formación de su fuerte personalidad, que cobró ras-
l gos nitidos de caudillo mucho antes de "La Revolución" (N9 III). Luego lo verá ingresar en la
vida p¬'vblica y ser entonces puesto a la cabeza de sus conciudadanos (N9 V). cuando la ad-
versidad tocó pbr la primera vez y en forma total al pueblo oriental (NQ VI). l
Alguna vez hemos.indicado que_ hay en la historia de las ideas artiguistas, un periodo
de formación de 1811 a 1812, de definición del ideario, el año 1813 y principios del 14 y,
finalmente, el de lucha por el ideal de 1814 a 1820.
A esa concepción responde la ordenación de los temas que siguen. En los sucesos de
1813. el lector encontrará la relación fiel de los hechos mediante los cuales se definieron
. en` fórmulas los principios artiguistas (N9 VII) y luego verá cómo esos ideales se extienden
I mas allá del Uruguay y Paraná y llegan hasta Córdoba y la propia Buenos Aires: se habrá
desenvuelto ante su vista la descripción de la formación de "La Liga Federal" (NQ VIII) y
i su estructuración institucional en el "Congreso del Oriente" (NQ IX). `
Quien siga estas páginas sabrá cómo gobernaba Artigas, desde el modesto intento del
gobierno de Canelones hasta que su provincia actuó en forma autónoma (N9 XI) y cono-
cerá también, que su pensamiento no sólo adquirió -vuelo excepcional de lo poético sino
I además en el orden económico y social (NQ XII). Ejerció Artigas, bien se sabe, un gobierno
i en cierta medida personal porque la guerra lo obligó a dilatar 'el tiempo de una organiza-
ción constitucional estable. pero estuvo bien lejos de ser un destructor de un _orden demo-
crático que no habia existido antes. La dictadura no fué el ideal de quien sostuvo que "el
despotismo militar será precisamente aniquilado por trabas constitucionales que aseguren
E invinlable la soberanía de los pueblos=, '
El lector se informará de las guerras de Artigas y su pueblo cuando la 'invasión por-
tuguesa (NQ XIII), de sus conceptos sobre los problemas militares (N9 XIV), de sus campa-
ñas navales en las que la bandera oriental fué enseña de guerra de liberación en los gran-
des ríos y en los mares lejanos (NQ XV), y de sus combates contra la oligarquía porteña que
: *_A__ llevaron a la batalla de Cepeda en 1820 y al tratado del Pilar (N9 XVI) que precipitaron la
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4 caida del Directorio y el Congreso de Tucumán, cómplices de los portugtìeses.
Quien lea esta primera parte podrá formarse una idea precisa de la ubicación de las
diferentes .cuestionee históricas que se tratan en los trabajos, consultando las dos sinte-
sis de la actuación de Artigas convenientemente dispuestas `en los lugares cuarto y dé-
cimn _ de la serie. `
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Finalmente la lista se termina con varios estudios que escapan a _una rigurosa ordena-
l ción cronológica. Se estudiará asi. cómo se formó el ideario artiguista en su contenido po-
lítico. analizándose de qué elementos se nutrió v las fuentes en que se informó (NQ XVII): cuál
es la posición de Artigas en la revolución rioplatense y americana (N47 XV'III); a los secretarios _,
de Artigas, de lo cual resultará la comprobación de su influencia sobre sus colaboradores
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(N9 XTX); sus ideas ,v actitudes frente a los indios ,v la respuesta que ellos dieron n quién
consideraron "su padre" (NQ XX). Se fijará en forma defintiva cuáles eran los símbolos aue
usó en la paz y en la guerra (N9 XXI): se analizará el misterio.de su destierro en el Pa-
raguay (XXII): concluyéndose con una exposición y valoración de lo que hay de perina-
nente y universal en quien. como lo expresara Goethe, porque fué un hombre de su tiem-
po lo fue de todos los tiempos (N9 XXIII).
Pongamos fin a ,esta explicación del plan expresado que, fuera de estos conceptos gené-
i rales que inspiraron el orden de los trabajos, cada autor ha sido totalmente libre en sus
opinionea cientificas y es, por ello, único responsable de las afirmaciones que sostiene bajo
1 su nom re.
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go peregrinaje de 1a_ Odisea nos muestra a los de ejemplo, alguna de ellas. <Promoverâ la
héroe andrajosos y errabundos iuguetes de'las libertad civil y religiosa en toda su extensión
olas y de los númenes vengativcs. El drama imaginable". ¿Puede apretarse una aspiración
de los Regresos, tras las gloriosas aventuras de más vastas, proyecciones político-sociales 1
guerreras, nos presenta a los vencedores per- en un cerco de más avaras palabras? No es,e1
seguidos por la traición, asesinados por puña- discurso nebuloso de un demagoeo sino la de-
les alevosos, acosados por la miseria o conde- ûnìción nit-ida de un estadista, Releamos una
nados a doloroso ostracismo. a una las cláusulas del documento, 'pue cabe
Igual sino trágico se ensaña con los prota- en una breve páeina y que tan ancho lugar
gonistas de tcdos los grandes dramas de la his- ocupa en la histeria de estos pueblos. Desde
toria. De la Revolución de Francia se dijo. en luego no ignoramos. nadie ignora. 1'-s~fuentes
el lenguaje salpicado de reminiscencias mito- originales de las que derivan`sus artículos: re-
lógicas que imponía la moda literaria, que de- conocimiento due no invalida su mérito. D'e
vocaba como Saturno a sus propios hijos. Idén-
tico destino sufrieron los libertadores de Amé- entre /el torbellino de ideas renovadoras cue
rica. Varones consagrados por servicios memo- s-cudieron al mund: en trance de pasar del I
rables subieron las gradas del patíbulo o va- absolutismo del antiguo sistema al régimen de
garon` por los saminos del destierro. El olvido. las instituciones democráticas. Artigas tomó las 1
la ingratitud -y la calumnia se cebarorifen víc- ideas más claras para centralizar su pensa-
timas ilustres. La magnitud de la contribución miento en fórmulas perdurables 'cue son co-
de la mayoría de ellos a la obra de la emanci- mo arranques de caminos rectos haciamrofun-
pación .continental podría medirse por lo acer- des lejanías. Héroe anti-romántico. dice Eduar-
bo de sus decepciones o por la intensidad de do de Salterain Herrera. en el sugfstivo ensa-, J
los ddios que los nersiguieron. _ ` yo eue:ha consagrado al estudio del exilio de
Artigastiene sitio'-eminente en el martiro- Artigas en el Paraguay. Creo oue esta justa-
loeio de los libertadores. Diez años de luchas mente dicho. Seducido nor la claridad positi-
durante los cuales se rernovieron en torno a su va de la revolución sajona del norte de Amé-
nombre los grandes problemas a los que esta- rica mas que por la confusa declamación jaco-
1. ba vinculado el porvenir de las nacientes na- bina. Artigas no fué un soñador romántico. ni :
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est grand; tout le reste est faiblesse. . _" No es- desconocidas y anónimas.
cribió memorias vindicatorias, ni se crispó en Al cumplirse el siglo de su muerte, Amé-
;~.-ww-w gestos de protesta, ni exhaló quejas envilece- rica glorifica en él a uno de sus libertadores,
._1 ,I doras. Las pocas palabras que dijo _como las que encarnó como ningún otro el tipo auste-
il que recogió el general Paz- revelan aquella ro de la sencillez republicana. Por ser uno de ' 'I
: misma lacónica claridad de pensamiento, los libertadores de América es uno de los pro- 1
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aquella firme te en su obra. que se imponen tagonistas de la gran revolución universal que
i con total evidencia al leer los documentos de al finalizar el siglo XVIII y durante el curso
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1 la época de sus luchas. del XIX hizo pasar al mundo del ideal monár-
Los artículos que EL PAIS publicará en quico y absolutista del viejo régimen al ideal
conmemoración del centenario de su muerte moderno de las instituciones libres. Era inevi-
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,., resumirán los resultados de los últimos estu- table que se combatiera y polemizara en torno
Il dios en torno a su figura y a su época, poste- a su recuerdo. El combate de las ideas prose-
riores a los trabajos que culminaron en los li- guirá sin duda, que ninguna obra humana
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bros de Eduardo Acevedo y Juan Zorrilla de verdaderamente creadora se abre paso sino en
San Martín. A1 través de ellos la personalidad medio a la contradicción y al debate. Quien
de Artigas se enriquece con nuevas facetas, su afirmó tantas cosas, y tan 'esencia1es, para el
acción pública gana en extensión y profundi- futuro destino de estos pueblos, no podría as-
dad y nos es dado penetrar más los secretos cender de otra manera a la inmortalidad. Pe-
de su vida intima. Constituyen en coniunto ro en cualquiera calle, en cualquiera plaza de
una sintesis valiosisima, no sólo para difun- cualquiera ciudad de América en que se sitúe
dir popularmente la historia del Protector 'sino su eûgie de bronde los pueblos que pasen a su
;¡_ aún para los estudiosos, ya que contienen no lado lo reconocerán como uno de los suyos. uno
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pocas aportaciones originales de investigación
y de critica.
de los guias y orientadores que desde el fondo
del pasado les señalan los caminos de la liber-
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tad y de la justicia.
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cultos y no proporcionan ni trigo candeal nl porque, aunque hay mucho trigo. y a precio
máiz; hay que hacer venir de Buenos Aires la infimo. no puede adelantarse la cria porque los
harina, el bizcocho y i_as demás provisiones ne- ratones, hastiados del pescado y carne. se co-
cesarias a. los navios. En los huertos, sea de men ios huevos y aniquilan los pollos. sacan-
la ciudad, sea de las casas vecinas. no se cul- dolos de debajo de las alas de las gallinas, sin
tiva casi ninguna legumbre; alli solamente se que ellas los puedan defender.,por su magni-
encuentran melones, calabazas, higos, duraznos, tud y audacia. y por esta razón se conducen
manzanas y membrillos en gran cantidad. Las las gallinas desde Buenos Aires y valen el re-
bestias viven en la misma abundancia que en ferido precio. De esta propia abundancia, como
el resto del pais, lo que unido a la salubridad dije arriba. resulta, la multitud de holeazanes,
del aire, hace la estada en Montevideo excelen- a quien con tanta propiedad llaman gauderios".
te para las tripulaciones; solamente hay que to- Tiempo después, en 1797 un inglés atrevido
mar medidas contra la deserción. Aqui todo in- ¡llamado J. C. Davie describia asi nuestra ciu-
vita al marinero; en un pais donde la prime- dad: "Montevideo es el primer puerto seguro
ra reflexión que le asalta al echar pie a tierra de este admirable rio; está situado al pie de
es la que de que aqui se vive casi sin trabajo?. una montaña cónica de gran aitura...= <yo es-
.UIL_ ._g-_ .-v Como se ve. Monsieur de Bouvainville informa y taba decidido a ver de esta ciudad tanto co-
describe desde el puente del barco; son impre- mo me fuera posible aunque. Dios lo sabe, fue-
siones como de .un capitán y la descripción ra de la montaña y el rio hay muy poco que
está tomada, inexorablemente. desde ese punto excite la curiosidad del viajero. Lo único que
de vista: casi sin _haber desembarcado. Un com- ha llamado mi atención ha sido el fuerte: es
pañero de este preocupado francés menos náu- grande, bien construido y consta de cuatm
tico, Pernetty, nos ofrece felizmente apuntes más bastiones en los cuales hay. apñwnfemënte.
interesantes, recogidos en esos mismos dias, en- 'muy buenos cañones de bronce=. I-¡ste Davie,
tre 1763 y 1767. precursor de las invasiones, agrega en seguida:
l Dice: "Montevideo es en algún sentido, una _"Podrâ. (el fuerte) no lo dudo. rmistir cualquier
colonia nueva. No hace veinte años anui sólo ataque de los portumeses 0 de los indios; pe-
se velan algunas casucas. Es sin embargo el ro no le seria'tan fácil resistir un cuerpo sé`-
unico lugar un poco cómodo para el atraque lecto de soldados y marineros británicos deci-
de las embarcaciones que entran en el Rio de didos a conquistarlo".
la .P1ata. Actualmente es una pequeña ciudad Años más tarde. ya 1808, otro viajero, Ju-
que se embellece dia a dia. Las calles son llien Meliet,_1lamado l'Américain tuvo la des-
rectas y lo bastante anchas como para que gracia de lleear a Montevideo en mal momen-
tres carrozas puedan pasar de frente". to. A su entrada en la ciudad. con otros com-
En seguida exagera dos veces: "Hay muchos patriotas, provenientes de Maldonado donde su
animales feroces en Montevideo, los tigres so- barco habia neutra'-rado, n sabia aqui que <las
bretodo son muy abundantes y en general son tropas francesas habian tomado la capital «de
más grandes y mas feroces que sus semejantes España y que el rey y su familia estaban pri-
de los desiertos de Sahara y Biledulgerid". sioneros en Francia=. El mismo Mellet escribe
Recovemvns por último esta ironia, que acla- sobre las consecuencias que esta noticia tuvo:
ra la frase de Boueainville <aqui se vive casi <Cuando el pueb`o se entero de estos aconteci-
i sin trabajo": "No hay jardines cultivados aun mientos cayó sobre nosotros y nos escupió en
que cada casa tenga su terrenos No he visto la cara, prodigândonos los adjetivos más inju-
r mas que uno bien cuidado, sin duda porque el riosos. No sé hasta donde habria llevado su
jardinero era inglés". venvanza y su furor si el gobernador don Fran-
Concoiorcorvo, que hizo literatura y descrip- cisco Xavier Elio no se hubiese hecho uh de-
Í ción en su <Lazarillo para cievos caminantes", ber del prevenir las consecuencias".
i traza este cuadro de 1773:' <Tiene una forta- Este hombre tan maltratado. escribe sin em-
leza que sirve de ciudadela y amenaza ruina por bargo en su libro: "Bs la ciudad más encanta-
mal construida. Una distancia grande de la pla- dora que he visto. tanto por su avradable po-
ya guarnece una muralla bien ancha de tapin, sición como por su feliz fecundidad". "Las ca-
con gruesos y buenos cañones montados". "El lles son anchas y bien trazadas. Las casas. cons-
número de vecinos de esta ciudad y su ejido truidas con ladrillos y adornadas con azoteas, 1
aseguran llega a mil". "Lo más cierto es que los como en Maldonado. facilitan la comunicación
casados no pasarán de tresci-¬ntos y que el del vecindario y sirven para distraer la vista.
crecido número que regulan (calculan) se com- Los mercados estàn provistos de todo lo nece'-
pone de muchos desertores de mar y tierra y sario". <La abundancia reina en esta ciudad,
algunos polizones que. a titulo de la abundan- gracias a los dos pueblos que acabo de nom-
cia de comestibles, ponen pulperlas con muy brar (la Aguada y Miguelete): el agua es deli-
poco dinero para encubrir sus poltronerias y ciosa en la Aguada que es de donde se trans-
algunos contrabandos que hoy dia, por el su- porta a Montevideo. aunque esté alejada un
mo celo de los gobernadores actuales de Bue- cuarto de legua". <El Miguelete, sobre todo, que
nos Aires y Montevideo, no son muy frecuen- está rodeado de árboles frutales produce toda
tes". Lueso. el viajero escritor documenta la especie de frutas, tales como manzanas. peras.
prodiealidad con que la naturaleza trataba a damascos. duraznos, naranjas. limones y melo-
esta banda y termina. con esta observación in- nes en abundancia. todo de deliciosd sabor".
creible y abundante: "Esta increible abundan- "Nada falta en esta ciudad, como no ses la
cia es perjudlcialislma, porque se cria tanta madera. que es tan escasa como en Maldonado=.
multitud de ratones, que tienen las casas mi- Hemos transcripto algunas impresiones gene-
u nadas y amenazando ruina, y en medio de ella rales sobre el Montevideo de la época que nos
li se compran las gallinas a seis reales cada una, ocupa; Carlos Maria de Pena ofrece estos datos
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É LA BANDA ORIENTAL A FINESÉDEL SIGLO XVIII Y COMIENZÓS DELIXIX
a que completan con utilidad las descripciones: definido por otra orden de '7 de febrero de
"A principios del siglo, Montevideo tenia hos- 1622", "El 12 de octubre de 1778... se permitió
-W -.-u.__. _. . _. pital para los enfehnos pobres; una escuela gra-
toda clase de comercio sobre las costas del Rio
tuita costeada por individuos del pueblo y en- de la Plata y aún con el interior del Perú".
i señanza de primeras letras dada por los con- ' "Por Real Cédula (de 1778) se concedió el
ventuales de San Francisco; contaba con una Comercio libre de estos puertqs desde los ha-
casa de comedias; habia completado la nomen- bilitados en la Peninsula. y la internación de
clatura de sus calles, instalado el servicio deefectos al Perú, creandose las aduanas de Bue-
ti alumbrado en las calles principales y preocu- nos Aircs y Montevideo. Desde -dicha época de-
pabase su Cabildo, por iniciativa del goberna- be calcularse el rápido progreso de esta ciu-
dor Bustamente y Guerra. de la higiene públi- dad y su- jurisdicción" -dice D. Larrañaga en
ca. del empedrado, de cercos y calzadas. del su-
sus Apuntes. '
ministro de aguas potables, d`e lavadero púlbico, con ao.ooo habitantes en toda* la Banda
de la limpieza y conservación d el puerto. de Oriental y 14.000 pobladores propios, Montevi-
ii auxilios al hospital, de construcción de alcan- deo exportaba en 1796. mas de cinco millones
tarillas, calzadas y puentes en algunos pa- de pesos fuertes e importaba por valor de ca-
sos del Miguelete y en el Paso del Molino, Arro- si tres millones. De 1803 a 1806 entraron a puer-
yo Seco. etc., destinando a limpieza pública y to en nuestra capital 316 buques mientras que
viabilidad $ 47.600, a tomar del remate de abas- en,Buenos Aires, durante el mismo lapso, sólo
tos de carnes en, los años 5 y 6". entraron 50. Sumando entradas y salidas de
`Hacla principios del siglo se engrandecia barcos 'ia diferencia a favor de Montevideo so-
Montevideo y vivia -"con su alrnenado castillo, bre Buenos Aires era de 620 a 123, entre esos
con sus grandes fortificaciones y murallas, con años, según los datos que da M. Falcao Espal-
sus trescientos cañones, su soberbia y bizarra. ter.
guarnición; su fuerte y temible apostadero na- Hay pues que destacar estos hechos: al ini-
val, sus empecinados e intransigentes marinos ciarse ei siglo XIX Montevideo era una ciudad
y su población decidida y entusisastamente es- fuerte, en pleno proceso de crecimiento y en
pañola, vasalla fiel de los reyes católicos- acos- franca lucha de puertos con Buenos Aires. Era
tumbrada a no reconocer otro blasón que el una fortaleza y era un centro comercial en
del fiero León de Castilla". enérgico desarrollo, atento a la competencia.
<Ninguna ciudad, dentro de los limites del
Virreynato -concluye C. M. de Pena- ostenta-
ba a la sazón ¿nas temibles elementos de resis-
tencia y aún \de agresión, que la ciudad de CLASES. SOCIALES
Montevideo".
É' Las razas -mas que los titulos- determina-
ban en nuestro Virreinato los rangos sociales.
Desde el esclavo hasta el español poderoso, exis-
ECONOMI/Ã Y COMERCIO tia un múltiple escalonamiento que ordenaba
al indio; al'1iberto, al pardo, al mulato, al
Hemos visto que esta ciudad nuestra era, pa- gaucho. El dinero se encargaba de diferenciar
1 ra quienes venian navegando. el mejor puerto entre estas capas.
2 del virreinato. Esta calidad de privilegio favo- <En cuanto a lo s mulatos libres -escribe
recla su comercio notablemente y la capital, Azara- su clase resulta la mas baja puesto
Buenos Aires. luchó sin pausa por descontar que las leyes prefieren a los blancos, los in-
las ventajas naturales con que contaba Monte- dilos, los mestizos y aún los negros. Pero esto
videò. varia en la opinión pública; se desprecia a los
Para documentar los celos porteños bastaría indios y se considera a los mulatos y a los
con recordar la protesta que presentara el Ca- negros como iguales. Dentro de la jurisdicción
bildo de Buenos Aires, cuando se decidió ins- de Buenos Aires, la gente de color no paga tri-
tsdar en nuestro Cerro, un faro primitivamente
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låuto alguno y goza en plena libertad del fru-
destinado a la isla de Flores. La brusca reali- to de su trabajo. La única diferencia entre
zación çie las ventajas que Montevideo presen- ellos y los españoles está en que no pueden
taba comô puerto, se debió hacia fines del si- ocupar empleos públicos, porque pertenecen a
glo XVIII, a cambios en la legislación comer- una raza reputada inferior". <Los españoles de
-s_._-._._._._ ¿': cial. todas estas regiones creen ser de una clase muy
Siguiendo a Azara se puede resumir asi ese superior a la de los indios, negros o gentes
1 momento de nuestra historia juridica: "el 8 de dc color; pero reina entre ellos mismos la mas
setiembre de 1618 se acordó a los habitantes de perfecta igualdad sin distinción de nobles y
las márgenes del Plata el permiso de expedir p1ebeyos". <Este principio de igualdad determi-
dos navios que no debian exceder de cien to- na que, en las -ciudades., ningún blanco quie-
neladas cada uno. Se impusieron otras muchas ra servir a' otro y que el virrey mismo no po;
condiciones y para que no entrara nada al in- dria. encontrar un cochero o un lacayo espa.-
terior del Perú, se estableció en Córdoba del Tu- ûol, lo que hace que todo el mundo se sirva
cuman una aduana, donde deberia pagarse un de los negros, de gente de color o de indios".`
50 olo sobre lo que se transportar-a. Esta adua- "Los blancos de la ciudad pues, pueden divi-
na debia de evitar también la extracción de dirse, según Alvear, en tres clases: hacenda-
oro y de plata del Perú para Buenos Aires. aun- dos, comerciantes, y artesanos. De los primeros
que fuera en pago de las mulas que desde alli sólo hailariamos 15 a 20 personas, la mitad de
se enviaban. Cuando el término de esta auto- las cuales inmensamente ricas. abrazaban con
rización caducó, fue prormgada por tiempo in- sus dilatadas estancias casi todo el perimetro
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sa; pero su educación raramente sobrepasa es- Petit Muñoz, Edmundo Narancio y José Ma.
te nivel superficial: aún se dice que pocas sa- Traibel sobre <La condición juridica, social y eco-
ben escribir antes del matrimonio; en lo que nómica de los negros durante el coloniaje en
- ^-4 respecta a la lectura, sus libros e inclinaciones la Banda Oriental".
son igualmente limitados: el lugar posee sólo
una biblioteca con no más de veinte o treinta
volúmenes".
El bueno de Mellet, por su parte, escribe: <las CONCLUSIONES
al
mujeres, en general, son encantadores, habian
I castellano con mucha corrección y gusto, pero Montevideo, pues, es una ciudad, si no rica,
lo que influye en sus atractivos es la tenden- por lo menos cómoda y fácil, con un puerto
cia irreistlble que tienen por toda clase de be- .en Iranco periodo de desarrollo comercial, con
bidas y por el tabaco de fumar; han contrai- una clase de comerciantes -españoles y crio-
llos- satisfecha con el presente y esperanzada
4
17 dvo el vicio de tal manera que no lo dejan has-
ta la tumba".
No es ocioso, para lograr cabal conocimien-
en un buen porvenir próximo. Es una ciudad
militar -fortaleza- y' bravia por la rusticidad
to de nuestra ciudad en aquellos tiempos, el de las costumbres que aún subsisten. Entre los
saber que las mujeres eran rústicas, que an- blancos -que lo tienen todo- no hay diferen-
daban a caballo. que fumaban y que no eran cias sociales provenientes de la nobleza.
particularmente afectas al dentista. Ciertas o En sintesis: Montevideo, es un buen puerto,
no, estas observaciones -en todos los casas- una ciudad bien amurallada, primitiva, abun-
nos guiarian para gener una noción de 'la tó- dante, y tranquilamente burguesa.
1 nica de la poblaci n.
En 1820, todavia Freycinet observa: "Las se-
ñoras estaban bien vestidas y con mucho gus-
to; per sus calzados ridiculamente mal hechos LA CAMPAÑA ORIENTAL `
no resåmdian ni a la pequeñeì ni a la her-
mosa forma de sus pies. Vi pocas pedrerias". Las suaves llanuras de nuestro pais eran a
Y hay que recordar que en esa época ya fines del siglo XVIII y principios del XIX un
habia entrado en Montevideo una lujosa lnàa- pais iecundo, extraño y feroz. Nuestra campa-
sión portuguesa. ña presentaba las contradicciones mas sorpren-
dentes. En medio de la mayor abundancia com-
partida, se vivia una miseria, o mejor: una ca-
rencia casi absoluta de bienes. Los hombres que
LOS NEGROS alli vivian tenian todo cuanto preoisaban para
subsistir casi sin trabajar, pero estaban desam-
2 Otra nota importante a tomar en cuenta es parados de todos los instrumentos que facilita-
ia presencia y el comercio de esclavos que exis- ban la vida en esa época. Con tal apariencia.,
tia abundantemente. , ese estado social era facilmente confundible con
"En 1773 llegaron a nuestro puertn, de cuen- la barbarie, porque la técnica y los instrumen-
ta del asentista Thomas Navarro, y a trueque tos pueden tomarse equivocadamente por ele-
de cueros, los primeros negros como cargamen- mentos de cultura, sin embargo, en esa desas-
2 to en masa procedentes de las costas de Gui- trada masa de hombres residían hondos prin-
nea". , cipios de cultura que pronto iban a ser pro-
"Ei 28 de febrero de 1789 se establece por bados. _
Real Cédula. la libre introducción de negros, tan- Ese pueblo disperso, semisalvaje, analfabeto.
to a favor de súbditos nacionales como de ex- heterogéneo, podia sentir, muy vivamente, pese
tranjeros y desde cualquier puerto. incluso di- a todo, algunos de los valores supremos que
A rectamente desde los de Africa".
<Ei 24 de noviembre de 1791 se favorecia es-
enaltecen a la humanidad, y que iban a ser
justamente. los _que-habrian de jugarse en ese
I pecialmente... Montevideo. del comercio de ne- momento.
J gros. Una Real Cédula de esa fecha extendía Separar cuidadosamente civilización y cultu-
al Plata los beneficios de la de 1789 a que aca- ra ha de ser una de las preocupaciones de
bamos de reierirnqs y señalaba expresamente quien pretenda conocer y valorar con exacti-
a nuestra ciudad como puerto único de entra- tud a estos hombres y a esta época.
da. PO: el término de seis años, para el mis-
mo. con respecto a toda la región meridional
gel .continente .sudamericano inclusive Chile y
eru". LA EDAD\ DE cuERo
:__.._ ._ _ Esta liberalidad juridica convirtió a Montevi-
deo en un centro comercial esclavista, de cier- Escribe Zum Felde con acierto: <Puede-"decir-
*I ta importancia. En ese comercio se destacó don se sin abuso de metáfora. que el Uruguay tie-
fi
Francisco Antonio Maciel, que me a la vez un ne una breve edad del cuero".
buen abastecedor de esclavos de los ricos y un "De 1700 a 1800, el cuero es en efecto, la
buen Padre de los Pobres. materia única de toda industria." Un cronista
J <La presencia del elemento negro en tal can- detalla sus variadlsimos usos: <Se construían
tidad y con tales impetus de libertad. llegó, casas con ellos cuando eran abundantes, como
pues.- a ser uno de los caracteres propios de la al fundarse Montevideo. Superpuestos. consti-
estructura y de la vida de la sociedad de nues- tuyen abrigadas techumbres, como en el toldo
-'x tro 'pais en los últimos años del coloniaje es- del -indio. Siendo escasos los clavos, inaudito el
pañol". Pertenecen estos datos a la obra de E. alambre. no sospechada. la soga de cáûamo o
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C A R L O S A. M A G G I
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l la cuerda de lino. el cuero hurnedecldo propor- lonos; comen a su costa y pasan las semanas
enteras tendidos sobre un cuero, cantando y
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ciona toda clase de cordaje; y crudo, amarra-
duras, que ni el, tiempo aflojará, para suplir tocando".
escopladuras; ensambles y rernaches. Las puer- Realmente parece que nuestros paisanos de
tas, y~ las camas de cuero crudo extendido en entonces no eran faciles de admirar. Azara,
su bastidor se dejan ver todavia en la campa- siempre.tan medido, escribe: <Btos pastores se
ña. Las puertas de las casas, los cofres, los ocupan de doce millones de vacas, de tres mi-
canastos, los sacos, las cestas son hechos de llones de caballos y una cantidad bastante apre-
cuero crudo con pelo y aún los cercos de los ciable de ovejas". <El Paraguay posee la sexta
jardines y los techos están cubiertos de cue- parte y Buenos Aires el "No comprendo
ros; los 'odres para transporte de los liquidos, en estas cifras los 2 millones de vacas cima-
v
los yoles, las ârganas para llevar las sustancias, rronas, que calculo puede haber, ni la cantidad
la tipa, el noque para guardarlas y moverlas, innumerab1e\de caballos salvajes que existen.
las petacas para asientos, los arreos del caba- Una estancia que no tiene 4 o 5 leguas cua-
1 llo,.los arneses para el tiro, el lazo, las rien- dradas de superficie se considera poco importan-
das tejidas. A esos usos hay que sumar: el te en Buenos Aires y en el Paraguay es lo co-
sombrero panzaburro, la cubierta. de las carre- mún". <Cada rebaño tiene un capataz y un
tas, los tientos para enastar las puntas de ti- peò'n por cada mil vacas". <Btos. no acompa-
jera en las chuzas, la bota de potro, el coji- ñan nunca a los animales al campo, como en
nillo y los dos más originales, tal vez: la pe- Europa; todo el cuidado se limita a salir una
lota. para cruzar los rios, y el enchalecamlen- vez por semana, con algunos perros, para re-
to, para los reos, que inventa el comandante correr el contorno de las pwesiones, gritando
:â- sì? español Pacheco=. Ya se habia observado desde y a galope tendido. Entonces todas las vacas
hacia mucho que: <El principal renglón, escri- que pastan en libertad de un lado y otro, co-
be Concolorcovo, de que sacan dinero los ha- rren y se reunen en un lugar determinado a
cendados es el «de los cueros de toros, novillos campo abierto, que se llama rodeo; alli se les
ì y vacas que regularmente venden alli de seis tiene algún tiempo y luego vuelven libremente
a nueve reales a proporción del tamaño. Por a pastar. La finalidad de esta operación está
el número de cueros que se embarcan para en impedir que los animales se aiejen de las
España no se pueden inferir las grandes matan- tierras del propietario". <Se ocupan el resto ,de
zas que se hacen en Montevideo y sus contor- la semana en cast:-ar o domar los animales. 0
nos y en las cercanias de Buenos Aires, porque algún otro menester, pero casi siempre están
se debe entrar en cuenta las grandes porciones ociosos".
que ocultamente salen para Portugal y la mul- "Además de los pastores hay en estas llanu-
titud que se gasta en el pais". <... está, regu- ras muchos hombres que no quieren trabajar
lado (calculado) se pierde todos los años la car- bajo ningún concepto, ni servir con otros, sea
ne de 2.000 bueyes y vacas, que sólo sirven al titulo que sea. He encontrado muchos casi
para pasto de animales, aves e insectos". desnudos; y cuando les preguntaba si querian
Frente a este extraordinario e imprescin- entrar a mi servicio para cuidarme los caballos
J._ ._¡.-_~:.-~. dible consumo de cuero resulta absurda la ge- o para alguna otra cosa., me contestaban: Yo
neralizada incomodidad de quienes observan con también busco a alguien que me quiera servir:
pena cómo se despreciaba la carne. La justifi- usted, podria?
cación salta a la vista y es muy útil para com- -¿Tienes con qué pagar? -repiicaba.
prender lo que .era la vida en campaña: la car- -Ni uu cuarto -decian- pero era para ver,
u ne sólo~ servia para comer -que era lo más si por casualidad, no tenia ganas de servirme
fácil de conseguir- con el cuero se hacian to- gratis".
4 dos los instrumentds, que eran tan escasos, tan
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preciosos. ¿Qué venia del exterior para ser uti- Además de gauchos "trabajadores" o no, hay
lizado en el campo? ¿Qué otro recurso queda- en nuestra campaña, indios. Durante el colonia-
ba, sino ei de sacrificar-_ animales para obte- jo y en la época revolucionaria, son un factor
l
ner el insustituible cuero? humano de primera importancia.
<Son ágiles, -sigue Azara- derechos, bien
proporcionados y no se encuentra uno solo que
Í LA GENTE
sea demasiado grueso, demasiado delgado 0 con-
trahecho". "Tienen también el oido muy supe-
rior al nuestro. Sus dientes estan bien coloca-
ii
1i Sobre quienes eran y cómo vivian los habi- dos, son muy blancos hasta la edad más avan-
i zada y jamás se les caen naturalmente".
tantes de la campaña los testimonios no son
muy cariñosos. <No conocen ni juegos. ni bailes, ni cancio-
Í "Los gauderlos -dice Goncolorcorvo- son
unos mozos nacidos en Montevideo y en los ve-
nes, ni instrumentos de'múslca, ni sociedades
o conversaciones ociosas". <No tienen igualmen-
1 cinos pagos. Mala camisa y peor vestido, pro- te ni leyes, ni costumbres obligatorias. ni re-
f curan encubrir con uno o dos ponchos de que compensas, ni castigos, ni jefes para mandar-
I hacen cama con los sudaderos del caballo, sir-I los". <Todos son iguales; ninguno esta al ser-
viéndoles de almohada la silla. Se hacen de una vicio del otro, a no ser algunawieja que, por
guitar:-ita, que aprenden a tocar muy mal y a carecer de recursos, se reune a una familia o
cantar desentonadamente varias coplas, que es- se encarga de amortajar y enterrar a los muer-
tropean, y muchas que sacan de su cabeza, que tos".
regularmente ruedan sobre amores. Se pasean a <Cuando se piensa que los charrüas han da-
su albedrío por toda la campaña y con nota- do mas que trabajar a los españoles y ies han
rr ble complacencia de aquellos semibårbaros co- hecho derramar más sangre que los ejàuitos
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C A R L O S A. M A G G I
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nos, en tiempos del coloniaje, está marcada por nadera, en la cual los instrumentos de su ci-
la falta de instrumentos. Aún después de esa vilización contemporánea casi no han entrado.
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í vida, -la carencia de medios se hace má.s:an- Esta habitada por mas de 20.000 individuos-
gustiosa cuando se tiene contactos con -la civi- gauchos, hacendados, indios, mestizos- que- ha-
T
I lización -su falta de medios sigue imponién- cen una vida entre salvaje y pastoril.
doseles, obligando a echar mano de recursos no Las vaóas, el cuero, informan la vida de es-
previsibles. Véase, como último ejemplo de esto, ta sociedad que vive en función del ganado va-`
la siguiente descripción de Azara: cuno cimarrón o poco ~amansado; estancias pri-
"Tienen un deseo ardiente de ser enterrados mitivas y pulperiss de reja se diseminan, muy
en campo santo y los parientes y amigos no separadas unas de otras; algunas poblaciones
dejan de hacer este servicio a los difuntos. Pe- -unas pocas que no pasaban de 3.500 habitan-
F ro como algunos de entre ellos se hallan muy tes, en general con menos de 1.000- se agru-
alejados de las iglesias, dejan por lo regular paban en torno a las capillas, los fuertes mi-
podrir los cadáveres en el campo, después de litares o los puertos.
haberlos cubierto con piedras o con ramas, sin Los indios no han sido reducidos; los gau-
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F enterrar; y cuando no quedan más que los hue- chos -peones o capataces de estancia, matre-
sos, los llevan al cura para que él les dé se- ros o solitarios- viven, de una u otra mane-
pultura. Otros descuartizan los muertos y des- ra, como aislados, sin conocer autoridades ni de-
carnan bien los huesos con un cuchillo y los cisiones.
transportan al cura, después de haber tirado o No hay más via de comunicación que el cam-
enterrado la carne. Si la distancia no\pasa de po abierto s.1 caballo o a las carretas. No hay
alambrados, ni puentes, ni publicaciones, ni lec-
l veinte leguas, visten al muerto como si estu- tores. Cuando la revolución despunta. los pai-
viera vivo; lo colocan a caballo, los pies estri- sanos están en estaädo de inocencia, dispuestos,
bados, y lo sujetan con dos palos atados en cuando mucho, a. eíender lo suyo, lo que se
forma de cruz de San Andrés, de manera que siente y se ve -la libertad personal, el caba-
al verlo se creeria que esta con vida; y asi llo. el patrón- y las demás cosas y teorias del
lo llevan al cura=. " mundo no las odian. no las aman ni las des-
precian: no saben que existen.
Llegados los momentos de decisión, estos pai-
sanos dependian, íuera de sus pocos sentimien-
CONCLUSIONES tos fundamentales, de quien los orientara, de
quien les despex-tara la emoción por ciertos va-
La campaña oriental hacia fines del siglo lores que ellos estaban prontos para vivir, pe-
XVIII y principios del XIX es una zona ga- ro que prácticamente no conocian.
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JOSE MARI A TRAIBEL
i alejado de los ascendientes del que se tenga por asalto el baluarte de Levante. acción que
noticia. Y luego aparecen: Joan Artigas. casado si no significa la captura de la ciudad, obliga
i a principios del siglo XVI con Maria Ortin. pa- a su rápida capitulaclón el 12 de julio de ese
dres de Jusepe Francisco.. ., un José Artigas ya; año.
i y don Jaime Artigas, natural de la villa de Terminó la Guerra de Sucsión, pero siempre
Albortón en el reino de Zaragoza, puebla hoy la aventura goipearla el animo del jovencito.
dipendiente del partido judicial de Belchite, a y aventura era entonces América.
unos cincuenta kilómetros de la capital de la
p_;ovincia.
Estamos ya sobre la linea directa del heroe,
Jaime Artigas casó con Gracia Benedit. De ese ARTIGAS EN EL RIO DE LÄ PLATA
matrimonio nació en la primera mitad del sl-
glo XVII don Josef Artigas que de su matri- En la relación efectuada por don Juan de
monio con doña Gracia Zaragozano tuvo, el 8 Casanova, comisario ordenador de los ejércitos
-._-,_- .,.
de febrero de 1665, a Blas Artigas. de su Majestad Católica. de los soldados de ca-
Don Blas Artigas casó con Maria Ordobas, o balleria desmontada que el 19 de abril de 1717
Maria de Aguas Ordobas u Ordovas, tuvieron se embarcaron en Cádiz para incorporarse co-
dos hijos varones: Ignacio, llamado, según pa- mo refuerzos "al Presidlo de Buenos Aires", fi-
rece. a la carrera eclesiástica y el primogénito gura un asiento que es el primer rastro cono-
don Juan Antonio Artigas, el primero de su es- cido de la vinculación de los Artigas a las tie-
tirpe que vendria al nuevo mundo. rras del Nuevo Mundo, en donde uno de sus
Buen pasar el de los Artigas: "Viñas, Olivar, vástagos estaria llamado a la gloria por la exal-
Tierras de Pan llevar". casa poblada en Zara- tación y defensa de los principios mas caros al
goza "Calle nombrada Castellana", seguramente espiritu humano. A fojas L3 vuelta del citado
mejor para residir que la puebla natal, y alli documento, se lee: "Juan Antto Artigas H (hi-
en Albortón admlnistraban también la vivien- jo) de Blas N. de Nogals".
da familiar <de dos altos con balcones de fie- En Buenos Aires. se incorporarla a la corn-
rro sita enfrente de la iglesia de San Sebastián" pañia de caballerla del apitan Martin José
que Josef Artigas dejara en <vinculo= de ma- Echauri, navarro "moderado, afable y discreto",
yorazgo a su nieto Juan Antonio. hombre de confianm. luego. de Zavala, llegó a
ejercer el gobierno de Asunción.
Poco tiempo hacia que el soldado se habia
DON JUAN ANTÓNIO ARTIGAS avecinado en Buenos Aires cuando se unió en
matrimonio con la hermana menor de su com-
Este Juan Antonio precisamente, no se lla- pañero de armas Sebastián Carrasco. la niña
maba al sosiego de los olivares paternos; naci- Ignacia Javiera Carrasco, de solamente 16 años
do a fines de 1693 en Albortón. sin aprender de edad, nacida en esa ciudad. hija del capi-
a firmar siguiera, iniciaria la carrera de las tan Salvador Carrasco y de dona Leonor de Me-
ww-..
1.-:.=4'-_I="w±-¢.vI_,¬wUI-r¬-¬ armas en la que lo encontraremos. todavia en lo y Cuitiño.
actividad, 57 años mas tarde, cuando redactó El capitán Carrasco seis el wcendiente del
*Z el testamento que nos está informando de los grupo más numeroso de los llamados a poblar
detalles que acabamos de consignar. inicialmente la ciudad de Montevideo. ya que
A los 16 años, en 1709. se alistó como salda- de flos treinta y cuatro miembros que, a estar
¿-
do de caballeria en el Regimiento de Rosellón al padrón levantado por Llillán. constituian las
Nuevo, a órdenes del coronel Juan de Zerecera. seis primeras familias pobladores, veinticuatro
'H Ese año la porfiada guerra de la sucesión de estaban emparentadas entre si por via de don
I
España no se marca por grandes acontecimien- Salvador Carrasco y su esposa. a saber: cuatro
pl hijos, cuatro hijos politicos, doce nietos y tres
É. tos de orden militar y' Cataluña fue el centro
de las operaciones. Pero a poco de incorporado sobrinas. De la estrecha vinculación que unia. a
nuestro soldado, dos grandes derrotas experi- la. dilatada familia resultan testimonio elocuen-
H
11 mentadas por Felipe V, personalmente al frente te las cláusulas testamentarins establecidas en
,v de 'sus tropas, abren al pretendiente austriaco 1721 por el suegro de Juan Antonio Artigas,
J
.\ el camino a Madrid. ' nombråndoìo albacea. y las disposiciones análo-
li)
I Juan Antonio Artigas luchó en Almenara y en gas de uno de los yemos de éste en 1746.
:
Zaragoza, las dos batallas perdidas, cayendo Detengámonos brevemente en esta linea de r-
:i aqui prisionero, para escapar al quinto dia, po- la ascendencia de José Artigas.
siblemente ayudado de familiares y amigos,_ pues Don Salvador Can-asco. malagueño. hijo de
los azares de la guerra lo habian llevado a lu- Sebastián Carrasco y Maria Josefa Fernández de
char en sus propios lares. Cobos o Lobos. antes de morir en 1723 podia
Se reincorpora a su regimiento y esta vez se- ostentar una nutrida foja de servicios militares:
rá. peón de una victoria decisiva en Brihuega, se inició como soldado de caballería en 1681,
<en campo de Caiafre", que reduciría luego del ascendido a alférez. asi aparece en 1693, pasó a.
triunfo de Villaviciosa, la España de los Aus- la infantería para volver a los pocos meses a
trias a solamente un sector de Cataluña. su antigua arma, recibiendo el grado de capi-
tán de caballerla el 4 de junio de 1702, y sir-
É
Recién en 1714, después de Utrecht, a órdenes
de Berwick, vuelve al combate Artigas partici- viendo hasta su retiro en 1709. Su esposa fué,
pando en los sitios de Cardona y Barcelona. úl- según queda dicho. doña I/eonor de Melo y Cui-
timos centros de resistencia contra los Borbo- tiño, en realidad Coutinho en el origen portu-
nes. Le toca integrar el destacamento que con gués del patronirnico.
fr los'dragones deL coronel Conde _de Mauny toma Los Melo y Coutinno venian de la casa de
, -6
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I ia
1
1
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4
I Souza Portugal, entroncada con el rey don Al- legua de fondo; la chacra separada de los lin-
fonso III.
E1 fundador de esta familia en Buenos Aires
deros, de sus cuñados Carrasco y Burgues, por
estrechas calles <de doce varas de ancho, para
que sirvan de abrevaderos'f.
fué D. Juan de Melo Coutlño, casado con do-
ña Juana Olguin de Ulloa, nieta, a su vez, de Este reparto fué ratificado en enero de 1730
Pedro Alvarez Olguin, venido con Vaca de Cas- mejoråndose la precisa delimitación de las ex-
tro del Perú, en donde habia casado con Doña tensiones adjudicadas, ya que por las "bueitas
Beatriz Tupac Ypanki, hija del inca Tupac Yu- de dicho Arroyo", se prefirió tomar como mo-
panki. jón el Cerro de Montevideo. El nuevo reparto
0**r-~*:. ^v no significa adjudicación de más tierras para
chacras, sino un ajuste de las concesiones efec-
tuadas anteriormente, que resultaba necesario
EN MONTEVIDEO para reiterar la obligación, precisamente fijada
en el código indiano, de edificar y labrar los
En el primer padrón de los pobladores de la predios en el término de tres meses.
naciente ciudad de Montevideo, levantado el 20 Año a año prosiguió Millan su tarea, y luego
de diciembre de 1726, aparece don Juan Anto- de los repartos de 1726 y 1727., llegó el mo-
nio Artigas, de treinta ¿ños de edad, natural mento de efectuar las adjudicaciones de las es-
de Zaragoza, con su esp a, Ignacia Javiera Ca_ tancias que completaban los beneficios princi-
_:
rr-asco, de 25 años, y las cuatro pequeñas hijas pales concedidos-a quienes se avecindaran en
1 nacidas en Buenos Aires: Antonia, Josefa, Ig- Montevideo.
nacia, Maria y Catalina.
B un apretado haz de familias emparenta- Don Juan Antonio Artigas recibió su estancia,
das entre si: Jorge Burgues, Sebastian Carrasco, situada sobre el arroyo Pando, con tres mil va-
José González de Melo, a quien le habia sido ras de frente y legua y media de fondo.
edmetida por el gobernador la facultad de reu-
l
Interesa notar que en estas diversas adjudi-
nir familias para esta población, y seguramen- caciones ningún poblador aparecera mas be-
te, por tanto, el autor de la aventura que lle- neficiado que Artigas, <primus inter pares", a
vaba a hermanos y cuñados a correr las peli- quien Zavala pone al frente de las milicias de
gosas contingencias de instalarse con sus mu- la plaza como capitan, figurando asi ya en
Í*
jses y sus niños en la peninsula desierta, ba- 1730.
rrlda por los vientos, cercada por los indios,
apuesta a la revancha de los portugueses. Los padrones de la ciudad en 1753, 1761, 1764
Bta decisión significó para Artigas y sus des- y 1766 nos presentan siempre a este vecino tun-
dientes,las honras y privilegios establecidos dador llamado a una actuación pública distin-
en la Ley 6a., Titulo 6o, Libro -io, de la Reco- guida en el medio en que le tocó actuar.
pnaclón de Leyes de Indias. según lo dispuesto Muy religioso, de la documentación de la épo-
Í por Bruno Mauricio de Zabala en su auto de
S de agosto de 1726.
ca resulta que en 1747 gestionó que se le ad-
mitiera en la Venerabie Qrden Tercera de San
¿Qué establece la ley aludida? Veamoslo: <les Francisco, probando don testigo que no tenia
hacemos hijosdalgos de* solar conocido... perso- <malarraza ninguna=.
nas nobles de linaje... y por tales sean habi-
il dos y conocidos... y les concedemos todas las No es el caso de seguir paso a paso las al-
honras y preeminencias que deben haber y go- ternativas de la fortuna de Juan Antonio Arti-
zar todos los hijosdalgo y caballeros de estos gas y su familia. Su antigua condición de sol-
Heinos de Castil1a"._ dado de dragones, con fuero militar, le signifi-
T. Fuera de éstas "honras" también se les otor-
pban otros privilegios materiales muy dignos
caron un sueldo, entonces nada despreciable., de
100 '¬'~'os anuales, que cobró regularmente has-
de tenerse en cuenta, pero ciertamente menos te 1762. ¡_ 1,
efectivos de lo que a *primera vista pudiera pa- Cuando los anos le impidieron velar directa-
recer. debido al escasisimo valor de las tierras mente por sus intereses, serán sus hijos José
-un
1 sus frutos y de los ganados. Pero Zavala or- Antonio y Martin José quienes se ocupen de
denó que <de presente se las ha de repartir la administración de las estancias de Pando y
solares en la plaza de la nueva ciudad, y lu- de Casupa, esta última conseguida en abril de
çres para chacras y estancias a cada uno de 1768. Como premio ai desvelo de Artigas por
las pobladores", a más de las concesiones espe- la causa pública, la heredad familiar se habia
dales que pudieran obtener, y ganados, semi- enriquecido ese año con una estancia de Ine-
llä lo _necesario para la subsistencia en los dia legua de frente por legua Y media de fon-
canienzos. excepción de algunos impuestos. etc., do, concedida <en remuneración de servicios",
etc. y cuya posesión tendria que tomar Martin José
En cumplimiento de lo ,ordenado por el fun- porque su padre se hallaba entonces, "enfermo
dador, don Pedro Millán, con ajustada sujeción en cama".
a lo establecido en las leyes, reparte los solares En cuanto a la chacra la vendió en 1773 al
de la planta de la nueva población. Don Juan marido de su hija Martina, el vecino José Vi-
Antonio Artigas recibe la <cuadra del número llagran. Por dicho terreno de cuatrocientas va-
cuarto=. sobre la calle Real, luego llamada de ras de frente sobre el arroyo Migueiete y una
i San Gabriel y finalmente Rincón.
Poco después se hacen los repartos de cha-
legua de fondo, fijó el precio en 200 pesos,-de
åzas que su yerno alcanzó a pagarle solamente
9
4 cra en las tierras cercanas a la villa, benefi-
ciándose Artigas.con una extensión de 400 va- Del solar sobre la calle Real vendió dos lãtes,
no de frente sobre el 'arroyo Migueiete, con una uno de ellos a su hijo Esteban. _
/
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_ .¡_ ._-._
1
1
I?
l J O S E M A R I A TR.AIBEL
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principales. creyó del caso llevar a la consulta
Veamos la actuación pública de Juan 'Anto- de los demás caciques las propuestas españolas.
nio Artigas, que nos lo mostrará como un hom- Marchó con cuatro vecinos para sus tiendas,
bre singular, conductor en la guerra, prestigio- pero éstos volvieron de inmediato informando
so. especie de caudillo en nuestra campaña, sol- que los minuanos clecidian continuar la guerra.
dado infatigable, valiente, sin alardes, hasta la La amenaza de los indigenas era seria. La reu-
temeridad. nión realizada, el 27 de febrero de 1732 por el
-La actuación de Artigas se inicia con la ins- Cabildo de Montevideo resulta. dramática: aun-
talación de las autoridades de la ciudad y se que lo han solicitado "de buenos modos" no
prolonga hasta el retiro como militar en las hay <quien se atreva o quiera ir a la convo-
i postrimerias de su vida. _ cación de dichos indios"; y al margen del ac-
Fué-designado por -Zavala como alcalde de ta aparece, cuando ya estaba cerrada toda es-
la Santa Hermandad el 19 de enero de 1730, al peranza. la intervención salvadora: Juan An-
i integrarse el «primer Cabildo de la Plaza., to- tonio Artigas saldrå. a campaña a buscar la 'di-
-mandole juramento el tres del mismo mes. ficil mediación indispensable para la subsisten-
pues,` a la fecha de su designación, estaba 'el cia de la ciudad. Don Juan Antonio habla in-
1,..
--me
4-:
agraclado en campaña. gresado nuevamente al Cabildo, esta vez como
i aliérez real, cargo esencialmente honorifico que
Í El cargo que recibía significaba la obligación mantendría durante dos periodos anuales con-
i de perseguir a los ladrones cuatreros, facinero- secutivos y que, lo dispensaba de efectuar sali-
1
sos, vagabundos, robadores de mujeres y das a campaña. Sin embargo, resulta el hom-
<amanzebados ociosos" que existieran en la bre irremplazable en la emergencia. Marcha ha'-
campaña y proceder contra los incendiarios, ade- cia el arroyo Rosario donde resldia don* Pas-
mas de todos los otros casos que correspondian cual de Chena, nativo de Arica, Perú, que más
a la Santa Hermandad, jurisdicción que se pro-
curó determinar con exactitud para evitar po- tarde tendria buena suerte de estancia pobla-
da sobre el Santa Lucia; se trataba de un in-
,..f
sibles conflictos de competencia con los demás dio culto y civilizado como eran los de su pue-
alcaldes de la magistratura ciudadana, especial- blo, que inspiraba confianza a los españoles
n_1ente con el alcalde provincial, que. como el
ì de Hermandad, ejercia sus tareas en extramu-
ios. .
por esta razón y a los rninuanos por su san-
gre. Menos de un mes después aparece Artigas
La función' no era de honores y expectabl- de vuelta en la ciudad, presentándose ante el
lidad, sino de sacrificio y lucha. No hacia cua- cuerpo capitular con los dos caciques minua-
-tro meses que ocupaba el cargo cuando se plan- nos. Agustin Gultabuyabo y Francisco Usa., se-
teó la. necesidad de perseguir a unos faeneros guidos de treinta indios.
portugueses que con otras bandas operaban en La intervención del alférez real resultó deci-
i
campaña perjudicando al vecindario. siva para la concertación, que se- firmó el 22
de marzo de 1732, del "tratado de paz con los
El comandante de la plaza se encontró im- indios Caciques".
pedido de actuar porque la guarnición se en- La pobreza de la naciente ciudad obligaba a
contraba prácticamente sublevada y será el ca- las autoridades a recurrir a curiosos expedien-
pitan de iias milicias don Juan Antonio Arti- tes para hacer frente a las diversas obligacio-
_gas quien salga a campaña obteniendo un ro- nes a su cargo. Se dispone asi que Artigas reci-
tundo éxito: 2 carros, 49 bueyes y un buen ba una licencia para hacer sebo y grasa en los
í número de caballos será el fruto de esta ac- campos de la comunidad, aprovechando asi-
ción. En' el curso del mismo año debe hacer mismo los cueros, para que con el producto se
dos salidas mas, recogiendo en la última 3.900 atendiera la construcción de bancos y tres sl-
1 cabezas de ganado. llas indispensables en la casa capitular, y la
En setiembre del año 1730, una incidencia -en- celebración <con la decencia posible" de las fes-
tre _un poblador y unos indios de la tribu mi- tividades de San Felipe, patrono de la pobla-
ímwì--_- nuana. del que resultó la muerte de uno de ción. El alférez real no aceptó "la ayuda de
Q
ellos. provocó la iniciación de una guerra que costa" que el Cabildo le ofrecia para atender
se prolongaria por espacio de año y medio. con- las festividades correspondientes al 24 de abril
tando los naturales con la ayuda. de los portu- de 1732.
gueses. Resultaban. por aquel tiempo, frecuentes las
Los indios, llegaron a los alrededores de la salidas de Juan Antonio Artigas a campaña,
~% l
ciudad, y aprovechando la asusencia de Arti-
gas saqusaron suiestancia arreando todos los
ganados. ,
ya por la. atención que le merecian sus inte-
reses, ya por comisión del Cabildo, que en mu-
cho cxcedia sus obligaciones como integrante
. A fines de 1731 se inició una comisión de del cuerpo. A fines de 1733 hace.una recorrida
`: paz por nueve indios que llegaron a Montevi-- por, toda la jurisdicción para impedir <los da-
deo, representando su nación, en busca de un ños que en ella hallaren". Volveré. con 18 ca-
advenimiento. rlos. 180 bueyes y 900 caballos quitados a los
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Zavala, con intervención del Cabildo de Bue- faeneros que pululaban por la campaña.
L. nos Aires, integró una misión para llevar ade- Una nueva salida en 1734 lo mantiene tres
lante las negociaciones de paz, autorizándose -la meses y 25 dias en el interior. <No me retire
i inversión de hasta $ 600.00 para llevar regalos hasta lograr la empresa que esperaba", dice él
a los indios. mismo. Trae a poblado 6 carros, 40 bueyes,
En febrero de 1732 llegaron a Montevideo 1.400 caballos y 8.000 cueros de los "faeneros
los delegados; sus primeras gestiones resultaron furtivos".
inútiles. El cacique Tacú, que habia entrado a Ese mismo año es enviado a Castillos a re-
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ART.IGAS ANTES DE 1,811
conocer un navio extranjero encallado sobre la En octubre del mismo año el brigadier don
exta. Manuel de Salcedo iniciaba operaciones forma-
A finos de 1734 se hizo un prorrateo de les contra la Colonia del Sacramento en poder
If la tercera parte del producto de <diez y seis de los lusitanos.
negros veinte y siete carros y seis mil cuatro El rey Juan V dispuso el ataque a Montevi-
cueros" decornisados a los portugueses. deo, llegandose hasta el nombramiento de un
A la cabeza de las tropas irregulares que re- gobernador para esta ciudad; en agosto de 1736
sultaron agraciadas figura el capitan Artigas, el brigadier José da Silva Paez al frente de una
a quien corresponde un beneficio de $ 25,00. escuadra portuguesa iniciaba el bl-oqueo de Mon-
'
en un reparto de monto no despreciable para tevideu, previamente evacuada por los civiles
la época, aunque inferior sin duda al que ca- encabezados por el cura Barrales. Entre los que
da uno esperó recibir ya que "hubo soldado y resistieron la amenaza enemiga figura el capi-
vecino de esta ciudad que .discurrló hacer una tán Artigas, quien realizó una <expedición con-
asa con lo que le habian de dar=. tra los portugueses en defensa de esa plaza la
3 el hombre adecuado para los problemas que tenian .sitiada por mar".
de extramuros. La campaña entera empieza a De inmediato, y hasta setiembre del año si-
a conocer, respetar, estimar en su real valer al guiente, Artiqas se ocupa de auxiliar el asedio
primero de los Artigas. Puede comprenderse asi de la Colonia al que aporta gente, 3.900 caba-
que 80 años después la decisión de un Artigas llos recogidos por la campaña y 40 caballos
:
47 oonmoviera.al pais de un extremo a otro. propios.
En 1735, 1742 y 1743, vuelve Juan Antonio Lo que resulta- mas notable en este hombre,
Artigas al Cabildo precisarnente como alcalde realmente de excepción en el limitado medio
l provincial, con jurisdicción fuera de la ciudad.
Del celo y la inteligencia puestos en el desem-
de nuestra pequeña comunidad, es cómo a tra-
vés de los años mantiene inalterable su, ener-
-
peño del cargo, es indice su proyecto de repe- gia magnifica al servicio de la causa. pública.
T siån de los vagabundos presentado al Cabildo Asi lo veremps en expedición contra los por-
en sesión de 3 de febrero de 1742 y aprobado tugueses adueñados de Maldonado y volviendo
unánimemente por el cuerpo en esa fecha. con éxito renovado a batir alli unos navi-os e'ne_
Durante esos años poco se ve a Artigas en miqos.
l la ciudad. Las actas del Cabildo nos impresen-
taràn, frecuentemente, ausente y muchas ve-
ces "por hallarse en la campaña en servicio de
Y en marzo de 1743, persiguiendo, al frente
de 50'hombres a una gavllia de ladrones. En
1747 el Cabildo dispuso la salida de una par-
Su Masestad". ' tida de vecinos y forasteros <la mayor que pue-
hi 1742 una tarea de importancia le es con- da ser" a órdenes de Artigas para <ei castigo
fiada: el censo del ganado mantenido en las y extinción" de los ladrones, seguramente in-
estancias de la jurisdicción de Montevideo. dios tapes, que invadian-los establecimientos de
Del valor del abuelo del Jefe de los Orientales campaña.
hay un ejemplo expresivo en el expediente in- En 1749 se reinició la guerra con los Minua-
coado con motivo de la prisión de un peligro- nes. En las dos grandes salidas, efectuada la
so delincuente. El individuo habia herido a un primera dicho año y la segunda en febrero de
hombre, robado ganado y resistido, con éxito, 1751 a órdenes del Capitán Francisco de Gorri-
.-A-¡.- 1 mano armada, los intentos de prenderlo que ti. esta siempre Artigas`cun los vecinos de su
habia hecho infructuosamente tiempo atrás el Compañia. afirmando con la fuerza de las ar-
alcalde de Santa Hermandad. mas ia subsistencia de la población, centro de
Cuando Artigas lleva de paso a una estancia; todas sus preocupaciones y esfuerzos. .
la encuentra convulsionada por la amenaza del En un informe elevado en 1751 por el fla-
delincuente que habia expresado que la ataca- mante Gobernador don José Joaquin de Viana
ria usa noche con el objeto de raptar una mu- es citado el Capitán Don Juan Antonio Ai-ticas
la=. cuñada del dueño del establecimiento. por "el exorbitante celo y amor a. su Magestad
Artigas, luego de asegurar a los vecinos, quie- y a esta Ciudad en su defensa". Demostración
nes se encerraron en ,un cuarto acompañados de tal <celo y amor" resultó la actitud que
de los hombres de la escolta, se instaló solo asume en 1753, cuando el Capitán General del
en la habitación inmediata a esperar el asalto. Rlo_ de la Plata apronta a sus fuerzas para sa-
A eso de las, 10 de la noche entró el presunto' iii a campaña, publicando un Bando en Bue-
J
1.
raptor "sin hablar palabra" y "se estrelló con-
migo= dice con sencillez el alcalde, quien po-
nos Aires, Santa Fé, Corrientes y Montevideo.
El primero en presentarse <lue'o que se pro-
niàzdole pistola al pecho le ordenó entregarse. mulgó" dicho Bando en nuestra'ciudad será.,
_i Capturado y enviado a Montevideo el reo resul- como siempre. el Capitán de Vecinos don Juan'
tó condenado a diez años de prisión. Antonio Artigas a pesar de hallarse imposibi-
l
El jueves de ceniza de 1735 a las tres de la lltado por sus sesenta años. y enfermedades
b fax-de salia un piquete de soldados de la ciu- contraídas "de los ,trabajos que continuamente
dad de Montevideo. Con ellos el capitán de la ha padecido en estas campañas en salidas que
Compania de Caballos Corazas Españoles don se han hecho".
« Juan Antonio Artifas, al frente de los vecinos En 1758, Artigas está. en acción contra los
que se pudieron juntar. y un buen baqueano. indios infieles; en 1761 aparece llevando esta
II
,i
El dia anterior se:habia sabido en la plaza vez como soldado a su hijo Martin José, ya
que se preparaba una emboscada de los portu- por entonces, como se verá en seûzulda.. sucesor
gueses de la Colonia contra una pequeña par- del padre en las disnidades edflicias. compañe-
tida española. que finalmente lozró volver a sal- ro de armas de Don Fellpe Pasqual Aznar con
vo con carretas, bueyes y caballos tomados a cuya hija habia casado algunos años antes.
im intrusos. ' Es entonces :que se forman tres Compañias de
1
-1
1
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Vecinos, dividiendo la única existente hasta el su actuación publica como uno de los mas ca-
momento. Siempre figura Juan Antonio Artigas racterizados vecinos de Montevideo.
como Capitán, consignándose el nombre de Mar- Resulta una circunstancia dificil de atribuir
tin José como Teniente a sus órdenes inmedia- solamente al azar, que la linea directa de la
tas. sucesión de Juan Antonio a Martin José Íy a
Dos años no disminuyen la actividad ejem- José Artigas -marque las personalidades cu mi-
plar del viejo soldado. A los 70 años era hom- nantes de la familia. a través de tres genera-
bre de consejo para la defensa de ia población ciones, que se prolongan por la extraordinaria
y todavia su conducta al frente delas tuer- longevidad de estos hombres, desde fines del
zas del vecindario derrotando las partidas siglo XVII hasta mediados del siglo XIX, exac-
portuguesas, recibia la aprobación del Cabildo tamente 157 años.
y del Gobernador Viana. _ Las fechas del namiento de Martin José .Ar-
Posiblemente la campaña de 1762 y 1763 fue tigas no han podido ser precisadas hasta hoy con
la última para Artigas: estuvo en la frontera exactitud. A pesar de las exhuastivas búsquedas
para impedir la invasión portuguesa, hizo una realizadas, la partida de bautismo de Martin Jo-
extensa recorrida de costas y playas previnien- sé Artigas, no existe, con ese nombre, en los
do un posible intento de la escuadra enemiga archivos de Montevidw, ni aún en los de Bue-
y cuando esta amenaza pasó volvió por dos me- nos Aires, donde se han buscado por mas que
ses mas a la linea de fronteras dispersando en conste que habia nacido en nuestra ciudad. 1
marzo de 1763 una fuerza portuguesa que huyó El hecho, conocido, de que adulto, recién en
al territorio vecino. 1772, reciba el sacramento de la confirmación,
Cierto es que el rey premiaba tanto desvelo. a la vez que asegura que fué bautizado., au-
En abril de 1768 la heredad familiar se enri- menta la duda sobre si esta ceremonia se efec-
quecia con la mencionada estancia en Casupà, tuó. según costumbre, a poco de nacer.
que tomarla a su cargo Martin José. La determinación de que es hijo de Juan An-
Fallecida. la esposa el 14 de enero de 1773, tonio resulta fåciL Numerosos documentos asi
el aventurero zaragozano vivió hasta abril de lo acreditan: el testamento paterno, el expe-
1775 rodeado de una numerosa descendencia. diente sucesorio, su solicitud de admisión a la
Consciente de la proximidad de su muerte Orden Tercera de San Francisco y la gestión
otorgó testamento en 1766, al que agregó un ante .las autoridades eclesiásticas para contr-aer
codicilo en 1775, quedando Martin José con el matrimonio. nos prwentan a "Don Martin Jo-
albaceazgo de una fortuna que significó una sé, hijo legitimo de Juan Antonio Artigas e Ig-
parte de 853 pesos, 7 reales y dos tercios, a nacia Javiera Carr-asoo=... pero ¿cuándo nació?
cada uno de los nueve herederos, hecha la li- Veamos qué datos. más o menos concretos,
quidación definitiva de la testamentaria y pa- pueden ayudarnm a fijar la fecha del .nacimien-
gas las deudas y gastos de la sucesión. to.
Resulta curioso consignar que la partida se- En la solicitud de ingreso a la Orden Ter-
ñala la defunción el 8 de abril de 1775 de cera de San Francisco del año 1753, aludida.
<Don Martin Artigas vesino Poblador"¦ simple declara tener veinte años; en mayo de 1757 en
error material que se ha comprobado compa- el nombrado expediente matrimonial declara te-
rando este asiento con ei que figura en el Ar- ner veintidós años; en el padrón de vecinos le-
chivo de la Venerable Orden Tercera de San Fran vantado por Antonio Aldecoa en 1774 ge le
cisco. en cuyo Libro de Difuntos se da como dan solamente 36 años; y el padrón del auce
fallecido a Juan Antonio el mismo dia y año, en 1791 nos lo presenta con 50 años. Según
y teniendo en cuenta, además, que no se re- estos testûnonios. tod contradictorios- entre si,
gistra ningún vecino poblador llamado Martin la fecha del nacimiento seria, respectivamente
Artigas en el Libro Padrón de Montevideo. en 1733. 1735. 1738 y 1741. Aceptemos, provi-
Con Juan Antonio Artigas se fué el más des- soriamente, pues, que no nació antes de '173S
tacado de los fundadores de la ciudad, quien nl después de 1741. Si se admitiera esta última
mas habia hecho por la defensa de la pobla- fecha habria que concluir que fué mellizo de
ción en las horas de hierro de su infancia. Pe- Juan Antonio, cuya partida de bautismo,se-
ro ademas. este Artigas habia cimentado en to- ñala ese año de nacimiento y ademas que Mar-
da la extensión del territorio oriental la fama tin José se presentó a la Orden Tercera a los
superior de su nombre. Podemos imaginar, sin doce años, casó a los diez y seis años, fué ca-
violencia al abuelo vertiendo pausadamente en bildante a los 17 y teniente de milicias a los
los oidos de un niño de 8, de 9, de 10 años, 20 años.
toda su inmensa sabiduria practica de hombre Podemos pues dejar de lado el dato del pa-
de guerra y campo, de conductor inigualado, drón de 1791, que. se equivoca asimismo al dar
y podemos, asimismo, imaginar cómo se arrai- a la esposa de Artigas 45 años de edad cuan-
gaba en el corazón y en la mente del niño la do en realidad tenia 48 años.
certeza y el sentimiento de que para un Arti- Como los hermanos de Martin José, llama-
gas no habia limite al valor, al esfuerzo, al sa-
dos Esteban, José Antonio (muerto pequeño),
crificio por <la causa de los pueblos". Francisca Josefa y José Antonio nacieron res-
pectivamente en 1735, 1736, 1739 y 1741 nos iñ-
clinamos a suponer que la fecha cierta del na-
cimiento debe fijarse entre 1733, y 1734. '
DON MARTIN JOSE ARTIGAS Tampoco se ha registrado con certeza la fe-
cha de la muerte de nuestro biografiado. Vi-
_ De la numerosa descendencia de don Juan An- via en marzo de 1822. ya que en ese entonces
tonio Artigas, seria su hijo Martin José ei iia- donaba a su hija mayor una negra esclava. yÍ
mado a' dar lustre al apellido destacándose por habia fallecido antes de mayo de 1825 según
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ire Arbol de los ascendien ies de José .Artigas
P' I Q
'èn gura brumósla de aquel Aznar que con Pelayo
ln, resulta de un oficio de esa. fecha vinculado a
un su testamentaria. en Asturias, Garcia Jiménez en §9brarbe, Iñi-
Éc- I' Martin Josè Artigas casó el 23 de mayo de go Arista en territorio navarro. fueron los ini-
1757, muy joven, con Francisca Antonia, hija ciadores de la reconquista cristiana contra los
|
única de Felipe Pasqual Aznar y Maria Rodriguez invasores musulmanes.
Oamejo, una niña nacida el dia 18 de febrero Este Felipe Pascual, se avecindó en Montevi-
si deo hacia 1730, contrajo enlace con Maria Ro-
de 1743.
El verdadero apellido de la madre del Jete driguez Camejo, viuda de Francisco Luis, el
e(«-
la
n de los Orientales ha experimentado diversas va- año 1741.
riaciones. Hizo buena fortuna en la ciudad naciente.
er
En realidad. como puede advertirse en el cua- Dueño de terrenos y esclavos. recibió en 1749
una estancia en el Sauce. El 4 de diciembre
O-
dro genealógico que ilustra estas paginas. su
patronirnico era Pasquai Rodriguez, pues Pas- de 1772 hizo testamento .ante el Alcalde -de 29
g-
_h-Il_ ;I_ _*
? I
I qual es el apellido de sus antepasados por li- voto. don Agustin Garcia. instltuyendo en la
nea paterna, determinables con precisión en tres clausula Bs. de este documento. una capellania
sl
generaciones; asimismo resulta claro que Aznar, destinada a costear los estudios eclesiásticos de
1'- era el apellido de su abuela paterna. doña Ma- su nieto José Gervasio.
ria Aznar, casada ,con Jacinto Antonio Pasqual Del matrimonio de Martin José Artigas y Fran-
2-.
En cuanto a la madre de Francisca Antonia, cisca Antonia Pasqual (llamada' como se ha vis-
n pesar de que figura en papeles como Maria to Aznar. Arnal. etc.) nacieron seis hijos a sa-
Oamejo o como Maria Rodriguez, es ciertamen- ber: Martina Antònia. nacida el 5 de noviem-
en
te Maria, hija de Salvador Rodriguez y de Leo- bre de 1758; José Nicolas. el 9 de agosto de
e-
le
Eze f nor Camejo. nacida en la isla de Santa Cruz 1760; José Gervasio; Manuel Francisco el 21 ds
de Tenerife. _ junio de 1769; Pedro Angel. el 29 de junio d
n
SL
I Pero el uso de` su nombre y de la interpreta- 1771 y Cornelio Cipriano el 15 de setiembre de
*J
ción que del mismo dan algunos escritores han 1773.
E2- te
surgido no pocas confusiones. De estos dos últimos hijos uno de ellos falle-
Asi aparece en la documentación: Felipe Pas- ció en noviembre de 1773 y ambos habian de-
33 Jado de existir cuando Don Martin José hace
a cual Asnar, Felipe Pascual Arnal, para el pa-
ide dre y el apellido también escrito o interpre- testamento el 4 de noviembre de 1806. La tra-
E--, tado como Haznal, Aznar. Asnal. Amas, Asnat, dición afirma que uno de los hermanos del Je-
1'- 1K Arnal, Amat. Arnaz, y hasta Armas para Fran- te de los Orientales resultó muerto por un ra-
os cisca Antonia. yo en la estancia familiar del Sauce.
Q,- La madre del Prócer, hija única. destinada El mayor de los varones. José Nicolás, alcan-
OS 1 pues a la conservación del patronimlco lo de- zó a tener alguna participación en los comien-
1 formó constantemente: ignorando quizá que zos de la revolución. ,cayó prisionero antes de
*- Pasqual no era el nombre de su padre, sino Las Piedras y fué devuelto en el canje de heri-
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4
el apellido, adoptó como propio el de su bisa- dos realizado en seguida de la 'batallar marchó
buelo, Aznar, modiilcåndolo incluso., las mas de luego en el Exodo, ialleciendo entre 1812 y 1813.
las veces, para presentarlo como Asnar, Arnas Manuel Francisco Artigas es una de las fi-
.na-
P) : !i
0 como Arnal. guras más destacadas de nuestra Patria Vieja.
¿Quiénes eran los ascendientes de esta linea Alcalde de la Santa Hermandad en 1808 y 1809;
in- 4
materna de don José Artigas? residente en la zona de Casupá. al producirse
Felipe Pasqual. zaragozano de la Villa de el estallido de 1811 es el precisamente quien
les-
an mueca, nacido el 19 de mayo de 1717; perte- insurrecciona el Este del pais. Participe en las
necia. a una tamiiia de- vieja estirpe aragonesa. campañas orientales hasta la caida de Monte-
fe- vinculada a Bernardo Antonio Pasqual luchador video en 1814. se distingue en la organización
Vi- valiente en la defensa de Barcelona durante la dr- Entre Rios, combate contra la invasión de
¡lees Guerra de Sucesión; y también vinculado a tra_ los portugueses. cae prisionero de éstos en 1818
vés de siglos. con el erudito Garcia Aznar siendo enviado a la Isla de las Cobras; de vuel-
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de Aman. obispo de Lérida, y hasta con la Ii- ta a-l pais no tuvo actuacion publica hasta su
23
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51
JOSE MA RIA TRAIBEL
muerte ocufrida. en 1822. Uno de sus hijos ve como Alcalde, Provincial, Depositario General,
Pantaleón Artigas actuó en el levantamiento de nuevamente Alcalde Provincial, por segunda vez
1823 y fue 'integrante de la cruzada de los Alférez Real, siendo Riegirdor Decano y sumplien-
Treinta y Tres Orientales, falleciendo joven do interinamente al Alcalde de 29 voto.
en 1828. El primer paso en la carrera de los honores
lo dió como queda dicho, al ser designado en
1758, Alguacil Mayor, "vara alta de -justicia" que
tenia a su cargo la cárcel, los presos y prisio-
LA FORTUNA DE MARTIN JOSE ARTIGAS nes, con función ejecutiva de las disposiciones
de los alcaldes y desde la fundación del cabil-
Este hombre que en 1816, octogenario, se en- do de Montevideo <defensor de~ las causas de
contraba en estado de mendicidad y solicitaba menores para defenderlos en los casos que lo
se le permitiera arrear algunas vacas para po- necesiten". Como tal debe actuar Martin José
blar sus estancias, habia sido "un hacendado solicitando la absolución de los jóvenes halla-
de crédito=, de cabal capacidad para los nego- dos con una caballada a la altura de Castillos
cios rurales, multiplicando, en el curso, de su en el acto de pasar mn rumbo a la frontera
larga vida los bienes que recibiera inicialmen- del Chuy, al parecer ciandestinamente. El novel
I te de su padre. defensor fundamenta su posición en que los
I
Debemos señalar que, años después, cuan- acusados eran <muchadms sin ninguna precau-
.a do se procede entre 1829 y 1836 al ajuste de ción y poco juicio por muy niños" ya que <por
su testamentarla, resultará. que los bienes su minoridad -dice Artigas- tienen a su fa-
inmuebles dejados por la sucesión de don Mar- vor tantos privilegios y fueros que no alegro
tin José y su mujer distaban de ser despre- por falta de abogado=.
cia`bles. Comprendlan: dos terrenos en la ciu- En enero de 1761 es designado por unanimi-
dad de Montevideo, uno situado en la esqui- dad Alcalde de la Santa Hermandad. Este cargo
na de Colón y Cerrito, ambos de 25 varas de lo llamaba a la acción en el medio natural
frente por 50 de fondo; una chacra situada so- de los Artigas: la campaña. Una ordenanza apro-
bre el Arroyo Carrasco de 450 varas de frente bada el año anterior precisaba las funciones de
por 6.000 de fondo, con una superficie de 240 su cargo, y del Alcalde Provincial, con respec-
cuadras cuadradas; una estancia en el pago de tu a <prohibir los velorios, juegos, celar y pes-
Casupá, lindera a la de su padre, con frente quisar vagabundos y holga2.anes".
sobre el Arroyo Chamizo; la estancia del Sau- En ese año aparece Martin José entre los
ce, lograda por herencia conyugal. poblada con soldados del Regimiento de Caballería de Mi-
ganado y lecheras <casa de piedra techada de licias de Montevideo. capitaneado por su pa-
paja=, etc. La estancia, antes de los Alzaibar dre; desde hacia diez años revistaba en dicho
y los Viena, situada también sobre el Casupá; cuerpo al que ingresan en 1752.
además deben recordarse las propiedades sola- Cuando en setiembre de 1761 se acuerda la
.s_a.-_.i ¿-_ ._ . riegas-en Albortón que, por cierto, poco o na- división de las Milicias ciudadanas en diversas
da contaban en ia realidad. compañias, para la primera de ellas se propo-
J De cierto es que Martin José Artigas, con ne, como queda dicho, para Capitan a Juan
una hijuela de 1333 pesos y 2 reales dejó un Antonio Artigas y como Teniente a Martin Jo-
% liquido de 17.276 pesos y 5 reales y que la es- sé Artigas, que alcanzaba esta distinción real-
S posa que habia heredado 9.193 pesos con 2 rea- mente joven, a los 27 o 28 años de edad.
les dejó una fortuna de 23.875 pesos con 5 En agost/o del año siguiente era designado
J ,
reales. efectivamente para el puesto.
La mencionada estancia de Pando con 3.000 A1 procederse a la renovación capitular de
varas de frente y 9.000 de fondo, "casa de pie- 1765, la unanimidad de los votos designa, esta
dra techada con paja" etc., perteneciente a la vez para Alcalde Provincial, a Martin de Arti-
sucesión de Don Juan Antonio y wmprada en gas, como firmaba. casi invariablemente nuestro
1783, la vendió menos de siete años después a biografiado.
Gabriel Saas en 1.900 pesos, obteniendo una ga- En el periodo de 1768 alcanza la dignidad de
nancia de poco más de cien pesos, posiblemen- Alférez Real. En el ejercicio de este cargo le
te para sanear su situación financiera hacien- toca participar en un desdichado episodio del
do frente a los 1.400 pesos que debia a sus que es protagonista el Teniente Gobernador
hermanos por haber quedado con las estancias don Juan de Achucarro.
de Casupá. y Pando al efectuarse la partición Concurrió Artigas, en compañia del Deposita-
de la her-edad paterna. rio General, a casa del viejo poblador que ha-
v
bia sido designado por Agustin de la Rosa. co-
mo su vice-gobernador en 1767. Motivaba la vi-
VIDA PUBLICA DE MARTIN JOSE ARTIGAS sita el deseo -de cobrar la pequeña cuota de
veinticinco reales que se le habla fijado a Don
vb.un.+±-L.:a-vn_e¬r:.-¢ .:=-_; Los Artigas estaban llamados a una acción Juan de Achucarro, en una contribución desti-
relevante en el reducido medio social de Mon- nada a solventar los gastos hechos en la Fuen-
tevideo. Don Martin José fué cabildante duran- te de la ciudad.
¦
te diez periodos anuales, desde 1758 cuando no El Teniente Gobernador luego de tachar vio-
contaba más de 25 años de edad hasta 1796 a lentamente su nombre de la lista, maltrató de
los 63 años aproximadamente. En ese dilatado palabra a los cabildantes y ofendió gravemen-
lapso fue sucesivamente_Alguacia1 Mayor y Defen te a la misma institución comunal.
H
sor de Menores. Alcalde de la Santa Hermandad, La reacción del Cabildo fué enérgica: enten-
Alcalde Provincial, Aiférez Real, dos veces vuel- dió que Achucarro se encontraba detentando
ilegalmente su posición; resolvió considerar "nu-
3
24
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` =`:`¬<'l' ' 1 " id* û i; - -- - -,-,---« -- :g-e
Ir y ¿.
ununa
lo y de ningún valor todo lo actuado" por és- En las primeras operaciones del asedio que
te y elevar la unánime decisión al Goberna- sc prolongó durante 27 dias, le corresponde a
cx para que separara de su cargo al subal- Artigas el mando del baluarte de San Agus-
nano. tin cuyos <fuegos fueron tan bien ordenados"
En la reunión efectuada solamentecinco dias que proteglervan importantes salidas de 1os-cer-
después. el 12 de marzo de 1768. el Cabildo cados.
tenia la satisfacción de notificarse de la renun- Luego de un cambio de notas, en las que
cia de Achucarro, presentada ppr la atención la cortesia de su texto esconde una inquebran-
que demandaba la administración de las estan- table decisión de luchar por ambos contendores,
cias jesuiticas a su cargo. se formalizó el sitio de la -fortaleza.
Corriendo abril del año 1771, Martin José cul- El once de marzo se rechazó un furioso ata-
mina su carrera militar, al ser ascendido a Cd- que de loa portugueses en el que <se encendie-
pitån de Milicias de Caballeria. Alcanzaba, asi. ron tanto los fuegos de una y otra parte que
el grado que su padre llevara durante tanto las balas se golpeaban en ei aire unas con
tianpn, y que aún entonces ostentaba a pe- ot-ras".
su de su edad. A1 ocupar el cargo abandonó En una salida el dia 17, el Capitán Artigas
la tareas que normalmente realizaba en los comanda en persona un piqute de caballeria
limites de Montevideo y hombre extremadamen- que chocó con el enemigo obllgándolo a retirar-
te conocedor del suelo natal, Martin José Arti- se a sus lineas.
gas hubo de proporcionar a la Guardia de la El 24 de marzo comenzaron a tratarse ,las
Frontera de la jurisdicción del Cabildo, el de- capltulacivanes. Se propuso por los portugueses
trotero que debia seguir en sus recorridas, par- el envio de un Capitan como rehenes, <a los
tiendo del Pintado, centro de sus operaciones. que respondió no tenerlo (pues aunque lo ha-
En 1774 nuevamente tenemos a Martin José bia era de Milicias y no tenia uniforme)". fe-
Artigas como Alcalde Provincial. Quedan testi- liz arbitrio que salvó a don Martin José de pa-
monios documentales del cumplimiento. por Ar- sar a manos portuguesas.
tigas, de los deberes de su cargo. Interviene en Finalmente el 26 de marzo.. luego de concer-
el sumario de un indio que en Carrasco habia tada una muy honnasa capltulación, los defen-
herido de arma blanca a uno de los peones sores abandonaron su dificil posición marchan-
que se encontraban al servicio de un vecino, do en retirada hacia el Yi, desde donde poco
en su chacra. después el 'Comandante Ramirez-volvió a Mon-
Asimismo aparece actuando en el Cabildo pa- tevideo dejando a cargo de las carretas, la ar-
ra sancionar los daños que causaban los ani- tillería 'y caballadas a don Martin José.
males de pastoreo. abandonados en la zona cer- Artigaï candidato. con un voto, para 'el car-
cana a la ciudad. go de A calde Provincial en 1780. vuelve a ocu-
El más difundido de los episodios de la vida par dicha magistratura en 1781. Es un año
militar de Martin José Artigas es el referente en que la actividad particular prima. sobre la
al encuentro con los portugueses en la .defen- pública, pues la extraordinaria sequia que ha-
sa de la fortaleza de Santa Tecla. bia diezmado en años anteriores los ganados,
En abril de 1775 el Capitan Artigas marchó obliga a Don Martin Jose, como a otros ha-
para el Este conduciendo, al frente de un pique- cendados, a recurrir al que se encontnaba en
te de milicias de caballeria, elementos indispen- las estancias realengas, previa la debida autori-
blespara que el comandante del fortin, Don zación. Por entonces es conmovida la ciudad
Luis Ramirez, continuara las obras de la foti- de Montevideo con las noticias de la sangrien-
ûcación, que acababa de fundar Juan José Vér- ta. sublevación de Tupac Amarú. En un Cabil-
tiz en su expedición al Rio Grande. do Abierto al que concurre nuestro Alcalde
Viveres, armas, municiones, pertrechos diver- Provincial se resuelve expresar la mas estrecha
sos serán llevados en esta arriesgada comisión solidaridad a las autoridades, representadas en
por Artigas. este caso por el Virrey de Buenos Aires: <Cons-
Vuelve a Montevideo. sólo para marchar otra ternados como fieles vasallos de las turbulen-
vez en seguida hacia la fortaleza llevando nue- cias causadas en las Provincias de arriba".
ramente alimentos, caballos, armas y municio- Luego de un paréntesis en las actividades co-:
nes. munales, Artigas es electo Depositario General
En los primeros dias de enero de 1776 está en 1788, volviendo con cerca de 60 años de
don Martin José en el puesto fronterizo. Han edad, en 1792, al duro puesto de Alcalde Pro-
faltado algunos de los alimentos confiados a vincial,
su custodia. El Comandante Ramirez encuen- El último cargo representativo de Martin Jo-
tra que esta falta no es imputable al Capitán se Artigas seria el de Regidor Decano Alférez
v Artigas dadas las dificultades insalvables exis- Real para el que fuera nombrado en 1796. Es
tentes para custodiar la valiosa carga a través un periodo de intensas solicitudes. Una <creci-
de tan largo trayecto., lo que no obsta para da cosecha" lo lleva a. pedir licencia para aten-
que se disponga que deba pagar de su bolsillo, der en persona sus intereses.
asi como sus subordinados, la pérdida experi- Poco después, vuelto ya a la ciudad, tiene
mentada. que desempeñar i`a 'vara de Alcalde de Segundo
Encontrandose con« sus tropas en Santa Te- Voto durante la ausencia del titular; encarga-
cia, a las órdenes de don Luis Ramirez, el 28 do por un periodo de cuatro meses del abasto,
de febrero de 1776, son atacados por 600 hom- debera sustituir al Alcalde de Primer Voto por
bres mandados por el Capitan portugués Rafael treinta dias; todo esto entre reiteradas ausen-
Pintos Bandeyra fuerzas-'evidentemente muy supe cias a la campaña provocadas por la necesidad
riorãs a los 250 hombres que componian la guar- dc cuidar personalmente sus establecimientos y
nlci nt ganados. __ _ '
25
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JOSE MARI A- TRAIBEL
Ese mismo año 1796 don Antonio Olaguer y bo de disponerse en trece cajones para su re-
Feliú informaba que el "Capitán Dn. Martin Jo- moción. ¬
sé Artigas, está muy achacoso; ,ha servido 44 Cuando las invasiones inglesas, muy anciano
años con aplicación y celo y le considera acre- ya para salir al combate, es Artigas de los ha-
edor de_ su retiro con goce del fuero militar". cendados que pone, sin reservas, las caballadas'
El 9 de noviembre la resolución superior, en de sus estancias al servicio de la causa del
todo acorde, ponia término a la prolongada ca- Rey, "por todo el tiempo que fuese necesario
rrera militar del padre del futuro Jefe de los su uso sin responsabilidad ni reintegro alguno=.
Orientales.
Apreciando la conmoción que las invasiones
No son, por cierto, los reseñados. los únicos habian producido en el desarrollo normal de
servicios públicos presentados por Martin Arti- las actividades de la plaza, don Martin José
gas. Puede encontrársele como hombre de acri- evidencia, a la vez, su espiritu generoso, cuan-
solada honradez y de firme solvencia, intervi- do en 1809 se adviene a conceder una mora-
niendo en diversas actuaciones de indole judi- toria a su deudor Vicente Gómez victima del
cial. Ya practicando minuciosa medición y tasa- saqueo de los ingleses, ofreciendo además ade-
ción de tierras, para la que se encontraba au- lantarle el ganado necesario para que Gómez
torizado <por la experiencia que tengo y me pueda comenzar nuevamente a trabajar.
asiste en los citados parages, por las varias ve-
ces que he transitado aquellas campañas llen- Si Artigas ya estaba "muy achacoso" en 1798,
do de corrida con la Compañia de Milicias a no ha de extrañarnos que al iniciarse la revo-
mi cargo", ya como depositario de los bienes lución no pueda incorporarse a ella, activamen-
pertenecientes a don Francisco de Ortega, Co- te. Al producirse el episodio del Exodo. está.
mandante, que habia sido. del Resguardo del sin embargo, al lado de su hijo acompañando
Rio de la Plata. Resulta interesante destacar al Pueblo Oriental en su dolorosa retirada. En
li que durante un tiempo relativamente grande, tres vehiculos y con ocho esclavos figura don
\ Martin José tuvo' en depósito una notable bl- Martin José en el Padrón de familias emigra-
1
blioteca embargada a dicho Ortega, junto con das levantado en el Cuartel General del *Bal-
sus alhajas de om y pedreria y objetos de pla- tn el 16 'de diciembre de 1811.
ta labrada. La colección de libros incluia obras Poco más sabemos de este hombre. Como su
tales como veintiocho tomos de la Enciclope- padre, habia sido de los primeros en la peque-
*I
dia. cuatro tomos de obras de Montesquleu, la ña ciudad, posiblemente el más destacado en
prohibida <Historia de América" de Robertson, el campo. Vecino, capitular. oficial de milicias;
un _tomo -de <Derecho natural y de gentes", estanciero relativamente acaudalado, vigilante y
i 1 la 'i-Historia de Carlos XII= de Voltaire, las activo defensor de los intereses de los suyos,
"Cartas Persas", el "Proyecto Económico= -de tuvo. en el ocaso de su vida la satisfacción
Ward, para no mencionar sino algunos de los de ver a su hijo predilecto convertirse en el
titulos más sugestivos de ia. biblioteca que hu- conductor magnifico de un pueblo.
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-I ARTIGA S ANTES DE 1811
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ARTIGAS ANTES DE LA REVOLUCION
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si Cómo se desarrolla un hombre noble. cómo el germen del recién, nacido
impulso se perfecciona en una actividad de gran clase, cómo el 'espii-iiu,
al encogido en sus comienzos. se hace cada vez más seguro, hasta que sin en-
D gañarse contemple el mundo en su verdadera imagen; cómo, finalmente,
1 el alma, unas veces tomando, oiras renunciando, se eleva hasta la armonia
y la belleza: considerar i odo esio es, ciertamente, una ocupación elevada
S 1 Y. al mismo iiempo. uno de los mayores goces.-LEOPOLDO VON RANKE
B
6
ESENTRAÑAR los impulsos intimos, es- denominarse al Jefe de 'los Orientales?
El primer problema, es decir.= el de la deter-
Ii cudriñar en lo profundo de la concien-
cia, penetrar en los pensamientos del
personaje, adivinar la motivación de
minación del lugar de nacimiento del héroe,
quedó planteado implicitamente cuando don
sus reacciones, conocer paso a. paso y Isidoro de Maria en su <Vida_dei Brigadier Ge-
dia a dia los actos exteriores, parecen ser con- neral D. José Gervasio Artigas, Fundador de
diciones indispensables para intentar; el bosque- la Nacionalidad Oriental" editada en Gualeguay-
1
jo biográfico de un sujeto histórico cualquiera. chú en 1860 asentó que Artigas era <natural
de Montevideo=, para agregar a continuación
Multitud de cartas y testimonios escritos, tra-
didón oral acorde, memorias de sus contem- <nació en Las Piedras=.
poráneos, en cantidad y calidad suficientes co- Con motivo de los honores póstumos decreta-
mo para que la comparación y el balance de dos en 1884 se inició una polémica que, reno-
sus afirmaciones permita coipmbrar una ver- vada en 1894, se ha mantenido hasta hoy sin
ILJHOÍ dad satisfactoria., diarios o anotaciones perso- que pueda considerarse como deiinitivamente
nales que ayuden a descubrir la clave de una clausurada. - 11
personalidad son, por otro lado, los medios ne- Montevideo, el Sauce, Casupå. en a jurisdic-
cesarios para lograr la. reconstrucción biografi- ción de Las Piedras y Carrasco han sido seña-
LI. as satisfactoria. lados como el lugar del nacimiento del Prócer.
Pero, en el Artigas anterior a la revolución, Quienes, como Amaro J. Cúnw y los que le
1 han sucedido en el mantenimiento de su po-
H de ostentarse la probidad intelectual requeri-
da, a duras penas se podrán jalonar algunos sición, sostienen que Artigas nació en el <Sau-
Y actos aislados, deteniéndose en la exterioridad ce Solo",, invocan la tradición oral al respecto
I. y argumentan que el padre, don Martin José,
1 de los mismos, tanteando cuidadosamente an-
tes de avanzar una hipótesis que ayude a de- estuvo al frente de uno de sus campos en di-
l cho lugar hasta 1806. Discuten la anotación
sentrañar el enigma del prestigio inmenso de
una personalidad que pudo, apenas a los seis del Libro de Bautismos y señalan que la afir-
meses de iniciado el movimiento popular y co- mación de "naturales y vecinos de Montevideo"
locado relativamente a su frente, arrastrar a alli sentada nada' prueba pues el partido de
"'rn--.néû-i^¦'¿¦" toda una nación en su seguimiento, conducir a Canelones o Guadalupe recién se estableció en
ur pueblo entero a la búsqueda de su destino 1775; puntualizan que la Matriz era la única
independiente y afirmar una mística de liber- iglesia existente, que la de Las Piedras se fun-
tad y autonomia a través del ámbito territo- dó recién diez u once años después de naci-
rial inmenso donde resvonaria el verbo y la ac- do Artigas, añadiendo que bien pudo, incluso,
ción del héroe. ser bautizado por el cura o su teniente duran-
Gomenceinos, pues, por reseñar, en forma te una recorrida por la campaña y anotado en
ajustada, el conjunto de circunstancias conoci- el registm parroquial al regreso de los sacerdo-.
das de la vida de Artigas anterior a 1811. tes, y de no haber ocurrido asi que la distan-
cia de 35 kilómetros que debió recorrerse en
dos dias para traer el niño a recibir el óleo
y crisma a la ciudad, no constituye problema
~ NACIMIENTO DE ARTIGAS que pueda preocupar a gente de campo acos-
tumbrada a tales marchas, aún con pequeños,
En is föja 209 vuelta del Libro de Bautis- en caso de necesidad, añadiendo que, por el
-nlûwnh'-d*-~ mos de la Iglesia Matriz, muy al final del contrario, resulta inexplicable que se demora-
mismo y no en el lugar que le hubiera corres- ra tres dias en bautizarle si el nacimiento se
pondido correlativamente, el presbítero doctor hubiera producido a unas cuadras de la Matriz.
Pedro Garcia anotó que el 19 de junio de 1764 Creemos, por el contrario, que Artigas vino
habia nacido "Josef Gervasio, hijo legitimo de al mundo en la Capital. Por duros que fueran
don Martin Josef Artigas y de doña Francisca los tiempos y recias las costumbres cuesta pen-
Antonia Arnal, vecinos de esta Ciudad de Mon- sar en una madre recorriendo los casi inexis-
tevideo". agregando que lo bautizó el 21 del tentes caminos de entonces, al dia siguiente de
apresado mes y año, siendo su padrino don dar a luz, o al niño separado de su lado al
Rlicolas Zamora. punto de nacer para llevarlo a recibir -el sacra-
La mera enunciación de los datos preceden- mento, y no se necesita dejar volar la. imagi-
tes ha creado diversos problemas de orden his- nación para encontrar mil circunstancias capa-
tórico-biografico y suscitado discusiones mas o ces de demorar 24 o 48 horas un bautismo,
menos apasionadas. señalando que los restantes hermanos de Arti¬
¿En dónde nació Artigas? gas fueron todos bautizados a los tres dias de
¿Gon que nombre o nombres propios debe nacer, salvo Nicolás, que io fué ,a los nueve.
27
4§
1*] |
JOSE MAR_I
A TRAIBEL
28
vâ
IL ARTIGAS A-NTES DE 1811
É
nado sus estudios. Gobernador de Montevideo á. hacer cuereadas,
Artigas logró sin embargo, a través de la utilizándose también las gorduras y las astas.
mseñanza recibida., pero seguramente también, "... En cuanto al caracter personal de Ar-
parque su mente superior lo llenó de inquie- tigas, lo tengo muy presente, porque desde ni-
tadä, alcanzar un nivel de conocimientos ge- ño he estado oyendo dialogos de tia Martina
naales y una corrección en el escribir muy Artigas, hermana de tio Pepe, con mi tia Jo-
aceptables para la época, a lo que`debemos sefina Ravla, del carácter, hechos,y costumbres
çegar la posesión de un estilo propio e in- de aquél hasta la época que voy refiriendo.
confundible, que jalona su correspondencia de <Ellos decian que tio Pepe era m-uy pasean-
dia años de vida pública con sentencias lle- dero y muy amigo de sociedad, y de visitas,
ï de grave serenidad. _ asi como de vestirse bien a lo cabildante (alias
Se ha lanzado la tesis, que sin mas pruebas cageti1la); y que se hacia atraer la voluntad
no nos atrevemos a compartir por ahora, de de las personas por su modo afable y cariño-
que Artigas utiliz`ó la biblioteca de Ortega, que so. De esta afirmación, y por los antecedentes
mamionamos al reseñar la vida de Marin José, todos de la familia, se podrian presentar prue-
para completar su educación politico-filosófica. ba irrecusables, demostrand-o que_ es una ca-
àcordemos con Barbagelata que, en el curso lumnia el que tio Pepe haya hecho parte de
de los años, pudo ir madurando la mentalidad una sola de tales cuadrillas de contrabandlstas
&i-futuro Jefe Oriental en el trato permanen- siendo por el contrario uno de los primeros
te con los jefes coloniales que como Viana, Le- orientales que las combatieron.
mg. Quintana, Arellano y Ruiz Huidobro tuvie- <En cuanto a la afirmación que se ha he-
rczi innegable cultura, haciendo capitulo apar- cho de que tio Pepe abandonó la casa. pater-
te para volver en el momento oportuno, de la na para entregarse a los trabajos de campo,
Izûuencia que, sobre el espiritu y la mente de contra la voluntad de su' padre desde que és-
L-tìgas. tuvo que ejercer el trato diario, du- te queria tenerlo á. su lado ¡en Montevideo,
nnte lapso prolongado, con el sabio español queda del todo destruido el cargo, desde que
Fâìx de Azara. se sepa que d-on Martin Artigas era el que
En 1778 aparece el nombre de Artigas rela- recibia en Montevideo las carretas de cueros
dmado con su ingreso a la Cofradla del Santi- que mandaba tio Pepe de campaña, siendo los
stao Rosario, pero a partir de entonces resul- conductores de ellas don Francisco Ravia, don
1'- ts dificil levaritar el velo que cubre el periodo Domingo Lema, don Manuel Latorre y sus es-
i
C: la juventud del héroe hasta su incorpora- clavos. _
eåén al regimiento de Blandengues. <Don Manuel vendia la carga, la metalizaba
y repartia su importe, entregandoles su parte
a 1-os conductores arriba mencionados".
Este testimonio nos presenta además un Ar-
ARTIGAS EN EL CAMPO tigas afable, cuidadoso en el vestir hasta el li-
mite de una refinada elegancia, amigo de la
Dice Barbagelata, y es natural creerlo asi, que sociabilidad, bien considerado y recibido en las
en hs establecimientos de campo de su padre, casas de Montevideo.
ïedalmenteen el Sauce, comienza Artigas su Diferente resulta, ciertamente, el relato del
ezztacto con las actividades rurales, convirtién- general Nicolás de Vedia que ést-e preparara co-
úsm en diestro jinete, capaz de trabajar con mo <Apuntes biograficos sobre don José Arti-
la haciendas, vinculándose con el habitante de gas". \
2: mmpaña, modelando un cuerpo robusto y Don José Artigas era un muchacho tra-
f.¡,::::oso. vieso e inquieto y propuesto a sólo usar de
Bsulta de interés el testimonio de doña Jo- su voluntad; sus padres tenian establecimien-
ûa Ravia, sobrina de Artigas, quien a solici- tos de campaña, y de uno de estos desapare-
à de Justo Maeso le formuló declaraciones que ció a la edad como de 14 años, y ya no pa-
rtûepn a la vez tradición familiar y recuer- raba en sus estancias, sino una que otra vez
do directo. Reza en sus párrafos sustanciales: ocultandose a la vista. de sus padres. Correr
"-.. Le diré a usted que por relaciones fide- alegremente los campos, changuear y comprar
åms de familia y en sus primeros tiempos, en éstos ganados mayores y caballadas: para ir-
tí- Pepe se empleaba en sus estudios aqui en los a vender a la frontera del Brasil, algunas
Éntevideo. y sus hermanos don Manuel y tio veces contrabandear cueros secos, y siempre ha-
(xrho (Cirilo) se 'ocupaban de las estancias de ciendo Ia primera iigura entre los muchos com-
S padre, don Martin Artigas, por cuanto éste' pañeros, eran sus entretenimientos habituales.
pa sus años se encontraba cada vez mas acha- Jugaba mucho a los naipes, que es una de las
cxx. y habla confiado sus quehaceres de cam- propensiones mas comunes entre los que llama-
po a sus referidos hijos. remos gauchos, tocaba el ac0rdeón..."
'Tb Pepe iba a las estancias por via de pa.- No podemos seguir la polémica sobre si Arti-
ûr. en las cuales adquirió relación de fami- gas fué o no contrabandista durante ese perio-
ltr. con los Latorres de Santa Lucia y los Pé- do de su vida. Carlos Maria Ramirez, hace más
us de del Valle dei Aigua. frecuentó esas visi- de 65 años. adoptaba frente a la acusación la
29
L 'sr' M _- I!._
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1 J O S E M A R I A T_RAIBE~L
siguiente P osición 2 <Se 8ún el Sud América, Ar- idea de las andanzas de Artigas durante este
tigas fué bandolero antes de ser teniente (ayu- periodo de su vida?
.FP dante mayor) de blandengues".
<Seria interesante y verdaderamente decisivo
en el debate., que el erudito colega bonaern-
Cuando en 1782, el temor de una invasión
lleva a convocar milicias en toda la Banda. apa-
recen juntos los familiares de Artigas, pero no
se exhibiese la prueba de sus aseveraciones. él mismo, en la nómina respectiva.
"Si por bandolero se entiende ladrón y sal- En 1791, al levantarse por orden del alcal-
teador de caminos, como dice el diccionario- de de primer voto don Mateo Vidal el padrón
o cosa parecida- Artigas no fué nunca ban- del partido de Sauce y Pantanoso, figuran en
dolero. Por lo menos, jamas se ha encontrado él Martin José Artigas. su esposa y -tres hijos
un documento de valor histórico que le atribu- cuyas edades se consignan: treinta, veinticua-
,l ya esa caracter. Y ¿cómo no encontrarlo en los
i
tro y veinte años; es' decir Nicolás y Pedro
archivos coloniales, si la celebridad de Artigas Angel (treinta y veinte años respectivamente):
hubiese empezado, como se pretende, bajo tan ¿pena cuál es el hijo de 24 años? ¿Quiza Ma-
siniestros auspicios? Lo que se encuentra en nuel Francisco, de 21 años? ¿Acaso José. de
cambio -y no tardará en publicarse con la 26? Seguramente uno de ellos dos.
obra que prepara un ilustrado compatriota. fue-
ra de lo ya publicado en los patrióticos traba-
jos de don Isidoro de Maria y don Francisco
_ I_ i Bauza -es una buena cantidad de documen- EL PRIMER HIJO DE ARTIGAS
t:::s que acreditan el aprecio de que gozaba Ar-
tigas entre los hacendados de la Banda Orien- De ese mismo año 1791 poseemos otro dato
a tal y las autoridades españolas. de interés, nació en Soriano el mayor de los
<Si Artigas fué contrabandista en su juven- hijos del Prócer: Manuel o José Manuel Arti-
tud, esto es harina de otro costal. El contra- gas, hijo de Isabel Sánchez.
bando era la reacción natural .contra el siste- Ningún otro dato de este episodio. "sóio un
ma restrictlvo de la colonia, y tenia su asien- nombre y un hijo" se ha dicho.
i
to en la Banda Oriental, como territorio inter- Hagamos un paréntesis. Manuel fué el único
medio entre la capital del virreinato, cuyas au- de entre sus hijos que tuvo edad suficiente
fi
1 toridades lo perseguian tenazmente, y las po- como para acompañar al padre en las luchas
sesiones portuguesas que tenian interés en Io- revolucionarias que se aproximaban. Oficial del
mentarlo. El contrabando violaba sin duda al- ejército oriental, vivió y casó teniendo a su
guna, las leyes escritas de la dominación espa- vez un hijo, en Purificación, durante el año
*Í ñola -pero era al mismo tiempo ley social de 1819. Es aquel a quien el Prócer encomienda
1 la época. Fueron contrabandistas todos los que familia e intereses al abandonar la provincia
i se dedicaban a la industria y al comercio en en las postrimerias de la lucha. <Todo lo de-'
el Rio de la Plata, a fines del siglo XVIII. Ar- más debes recibirlo, y tratar de conservarlo-
tigas. siendo joven, aplicó sus facultades ex- lc escribe- que si lo cuidas tendrás como man-
i cepcionales de actividad, vigor, energia. astu-
cia, al servicio de ese comercio ilicibo, necesario
tenerte y si lo echas por ahi para ti lo haras.
No te encargo más que me cuides a Santiago
en aquellos tiempos y fecundo para las mis- y lo mires, como que es. tu hermano". A los
mas colonias. criados "debes proporcionarles todo lo que ne-
<¿Es sensato hacer de ese accidente de los cesiten, aún los vicios, aunque sea vendiendo
primeros años del caudillo una mancha indele- algunos animales"; "debes hacerte cargo que
i ble para su memoria y un capitulo de acusa- tu ocupas en el dia mi lugar para proveer de
1 ción contra los que lo admiran como campeón lo necesario a tu familia. tus esclavos, tu
dr la independencia oriental? Hoy mismo, cuan- hermano y la madre de éste; que mis aten-
do ya las leyes aduaneras no tienen más ob- ciones no permiten lugar para esto y que so-
jeto que la producción de una renta, ¿se ho- lo tú con tu conducta arreglada puede propor-
rripilan las conciencias ante el delito ilegal del cionarles lo que yo haria en iguales circunstan-
7--f.¦nu_q,.~¬-. :_ contrabando? La cuestión ha cambiado de una cias".
manera esencial y sin embargo -¡oh! distin- ¡Curioso legado de obligaciones afectivas y de
guidlsimos comerciantes de Buenos Aires, o de responsabilidades pecuniarias éste de Artigas a
Montevideoy del' Uruguay 0 del Parana.- ¿cuál su hijo primogénito! Se adivina en estas lineas
dc- vosotros se atrevería a arrojar la primera una emoción contenida. un cariño que no queria
i äiedra sobre la estatua del contrabandista Ar- desbordar en manifestaciones exaltadas, pero
gas?". que vibra en cada consejo paternal. en el
Aún se puede aceptar, como dice el doctor <Mi querido Manuel" que comienza la carta.
f; I
Eduardo Acevedo <que si en su juventud hu-
biera realizado Artigas actos de contrabando,
en el <recibe la bendición y afecto de tu Pa-
dre" con que termina, como pensando en la se-
habria tenido que limitarse la historia a refe-paración definitiva que se aproximaba. En nin-
rir el hecho como una consecuencia fatal e ine-guna como en estas pequeñas e intrascenden-
ludible del propio medio ambiente". tes cartas privadas de Artigas, hemos sentido
Cavia formula la acusación en su libelo in- palpitar la humanidad del Prócer y medido la
famatorio. Y repiten ligeramente sus palabras magnitud del sacrificio de aquel hombre de 56
._ _ 7:-_ . _. algunos escritores extranjeros que sólo de oi- años que venciendo traición y fatiga, derrota
das conocian a la Banda Oriental. y desencanto, abandona todo el núcleo de su
Da mas reciente bibliografia aporta referen- afecto para seguir la lucha, tremenda, en la
äas a ese tipo de actividades por parte de Ar- adversidad del destierro.
gas.- Volviendo al hilo del relato, sera el testimo-
i ¿Qué datos concretos nos permiten hacernos nio del general Vedia quien nos traiga nuevas
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JOSE MARI A TRAIBEL,
dos, el regimiento de Blandengues resulta pronto con 30 hombres a sus órdenes, volviendo a
una fuerza decisiva para el orden y policia de la la ciudad para fin del año con 39, a pesar de
campaña, vigilancia de sus limites y garantia las bajas experimentadas.
y seguridad para los habitantes frente a in- Marchó Artigas al cuidado de la frontera y
dios y bandoleros. En época de guerra queda- campaña vecinas al rio Santa. Maria, a <per-
ba totalmente incorporado al-ejército. seguir los ladrones, contrabandistas e infieles",
consiguiendo no solamente aprehender indivi-
duos de estas clases y causaries bajas, sino
rescatar más de 2.000 caballos que con ellos
SOLDADO DE BLANDENGUES llevaban, haciendas diversas y tomarles 12 ro-
llos de tabaco que transportaban clandestina-
Apenas a dos meses de organizado el cuer- mente.
po, 10 de marzo de 1797, <en virtud del fn- Una circunstanciada relación del mismo Ar-
dulto que se publicó para tener gente con qué tigas, elevada a Olaguer y Feliu y abonada,
formarlva", dira el marqués de Avilés pasado un mas tarde, con el concurso de varios testigos,
tiempo, ingresó en clase de soldado don José nos pone durante esta campaña en presencia
Artigas. _ de una riesgosa intervención personal del Pró-
¿Indulto de qué? Barbagelata, basándose en cer, que prueba su valerosa decisión. Un tal
esa única frase, induce que el indulto es el Chaves, bandido portugués, con peligrosos an-
general que con fecha 22 de diciembre de 1795 tecedentes, fué rodeado en un monte por la
habia concedido el Rey, extendido a todas sus partida comandada por Artigas. Chaves, bien
posesiones, en celebración de los matrimonios armado, y refugiado con su banda en la arbo-
de las infantas Maria Amalia y Maria Luisa. leda podia causar bajas, casi impunemente en-
De alli extrae asimismo, que Artigas, a quien tre los soldados. Artigas reúìie entonces a unos
supone requerido o sometido a proceso antes pocos, los más hábiles en el manejo de las ar-
de tal año, queda exculpado de la imputación _mas, y los arenga brevemente diciendn <que co-
de contrabandista que le han hecho sus de- mo estuviesen o los habiamos de prender o
tractores, puesto que dicho indulto no com- habiamos de morir, o ellos o nosotros", y atro-
prendla: "... en él los reos de crimen de le- pellan hacia el monte. Cuando Chaves se aper-
sa Magestad divina ó humana, de alevvosias, de cibe de que quien avanza es Artigas arroja sus
homicidio de Sacerdote, y el que nó haya si- armas diciendo: "no me tire., que estoy ren-
do casual, ó en propia y justa defensa; los de- dido= en un tácito homenaje al arrojo temera-
litos de fabricar moneda falsa, de incendiario, rio de éste y al prestigio que aureolaba, ya
de extracción de cosas prohibidas del Reyno, de entonces, su figura.
blasfemia, de sodomia, de hurto, de cohecho
y barateria. de falsedad, de resistencia á. la
Justicia, de desafio, de lenocinira, y de mala
versación de mi Real Hacienda, ni las penas co- CAPITAN DE MILICIAS
rreccionales que se imponen por la prudencia
de los Jueces para la enmienda y reforma de Durante el desempeño de esta comisión y
las costumbres". mientras se encontraba en campaña, el solda-
Si analizamos brevemente estos documen- do Artigas es nombrado Capitán de Milicias de
tos, de ellos resulta que: Caballeria, el cargo que habian desempeñado
1) El Virrey se refiere a un indulto publica- el padre y el abuelo.
dc "para tener gente" en los blandengues y no Se trataba, en realidad, de un movimiento
al indulto general que regia. en todo el impe- que persegula finalidades determinadas: lograr
rio hispanico. el ascenso de Artigas en los blandengues pa-
2) Que no aparece concretamente el contra- ra que pudiese ocupar ia plaza vacante de Ayu-
bando, es decir <introducción= de efectos sin dante Mayor. Asi pasó de soldado de linea a
pagar tasas, entre los delitos que no se com- Capitan de Milicias por corto tiempo, para vol'-
prenden en la amnistía general. ver ahora a presentarse con este titulo al re-
Si bien nos guardamos muy bien de extraer gimiento de Blandengues, justificando, por esa
conclusiones en sentido opuesto, a nuestro jui- vla, su designación inmediata de Ayudante Ma-
cio este episodio no resuelve ninguna de las yor. No era ya un soldado que saltando por
dudas históricas planteadas, sobre la acción de sobre compañeros de mas antiguedad y servi-
Artigas antes de su ingreso a la vida militar. cios era llevado a un alto cargo, sino un Ca-
Artigas entra al Cuerpo de Blandengues co- pitán de Milicias a quien se llamaba desde el
mo soldado, y en tal cargo revistara desde el ejército para otorgarle una jerarquia acorde
10 de marzo al 27 de octubre de 1797. Su ac- con la que ostentaba anteriormente. `
tuación se habia iniciado, con seguridad. algún ¿Era ésto una maniobra, mas o menos, bur-
tiempo antes, pues Olaguer y Feliú lo habia da. destinada a otorgar un inmerecido favori-
comisionado, quiza desde fines del año 96, pa- tismo a Artigas?
ra juntar hombres con destino a los blanden- Asi lo entendió al poco tiempo el virrey Mar-
gues. Desde el 4 de marzo al 24 de abril con- qués de Aviles, negándose a suscribir un nue-
dujo a disposición del gobernador 50 nuevos vo ascenso para el que resultaba propuesto.
soldados, reuniendo finalmente más de 200 sin ¿Era pues, solamente un favoritismo por Arti-
causar el menor gasto a las cajas del Rey. Sien- gas? Por cierto que no. Más que cualquier otra
do todavia soldado, pero conociendo el Virrey consideración lo demostraran los hechos poste-
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~ el prestigio y la verdadera significación de Ar- riores de su carrera y la misma acción públi-
tigas, le otorgó la comandancia de una parti- ca después del año 11. Artigas era el hombre
da que salió el 16 de agosto de Montevideo necesario para cualquier situación. Tenerlo en
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'¬§.`: noches de campamento. las interminables cå- bertad a más de 30 prisioneros y finalmente
balgatas, fueron lecciones que el oriental be- entregar la plaza al enemigo.
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bió ávidamente. Artigas habia retrogradado a Cerro Largo des-
,La <Memoria sobre el estado rural del Rio de donde inicia:-ia su participación en el con-
dc la Plata" fué publicada por el sobrino de flicto internacional que amenazaba.
Azara, Don Agustin, marqués de Nibbiano en- Pasó primero a las Misiones, a órdenes del
tre los escritos póstumos en el correr del año Coronel de la Quintana, tratando de proteger
1847, pero escritas linea a linea en los mismos los pueblos de indias de la irrupción de los
dias en que el español convivia con Artigas los portugueses, pero la necesidad apreciada por el
sinsabvores de una dura marcha por nuestra 'General en Jefe, de disponer sus fuerzas en la
: campaña y los trabajos «fe una obra Iundacio- linea del Yaguardn los obligó a un largo replie-
nal. El prócer oriental conoció asi el conteni- gue.
do de las sabias reflexiones de Azara e incorporó Cuando se aprestaba a volver sobre Misiones
a su ideario económico y social agudas obser- como guia del Coronel Bernardo Lecocq. con
vacíiones y- certeros enfoques de la realidad del la responsabilidad, además, del parqueidel ejér-
pa s. cito y con el objeto de tranquilizar las pobla-
Bien se lamentó por entonces Sobremonte de ciones indigenas, llega Q acuerdo para poner
no contar en esos momentos con <el Ayudan- fin a la guerra.
te Mayor de Blandengues Don José Artigas" Igualmente marchan a la zona de las Misio-
porque "está a las órdenes del Capitán de Na- nes con una pequeña fuerza de 100 hombres
ûlio Don Félix de Azara", él <parecia muy del y con objetivos similares.
caso para dirigir las fuerzas" que debian lu- Desgraciadamente, ia ineptitud militar de So-
char vontra los indios infieles charrúas y mi- bremonte, que habia impedido tomar ventajas
nuanes y el exterminio de los bandidos de la en momentos propicios avanzando en Rio Gran-
campaña, <por su mucha practica de los terre- de. también facilitó la acción portuguesa en
nos y conocimiento". las Misiones Orientales, cuyos siete pueblos pa-
,_¡..¡., Pero Artigas está en los mismos dias entre- sarían definitivamane el poder de Portugal.
gado a una labor muy' importante. Azara lo ha-
bia distinguido sobre Gascón y los demáspfi-
ciales que le acompañaban: el teniente Félix
I Gómez, Joaquin de Paz, comandante de la guar- EN DEFENSA DH ORDEN Y LA SEGURIDAD
dia de Arredondo, Isidro Quesada y Agustin
Belgrano, ambos oficiales de blandengues, con- Vuelve Artigas a Montevideo en 1802, en nota
fiando al jefe oriental la tarea de repartir, con a Leoocq. solicita permiso para <restablecer mi
la ayuda del Piloto Real Francisco Mas y Co- salud". dice, a musa <do lo que he padecido
ruela, las tierras para el establecimiento de una y continúo padeciendo=. In cierto es que du-
población, Íraccionando chacras y estancias en rante todo el año 18%. las Listas de Revista
la zona fronteriza a la vez que desalojaba a del regimiento de Blandengues nos presentan
los ocupantes ilegales, portugueses, introduci- a <José Artigas, enfermo en su casa".
dos en el amplio perímetro que se deseaba co- El 24 de octubre de we año, Artigas eleva
lonizar. La fundación del Puebllo de San Ga- un pedido de retiro en clase de agregado a
1i briel, o Batovi de Azara, sobre la costa del Ya- la Plaza de Montevideo con el sueldo regla-
guari sera una preciosa experiencia para José mentario, fundamenta su solicitud en "las con-
i. rinuas fatigas de esta vida rural, por espa-
¡I Artigas.
li cio de seis años y mà. las inclemencias do
las rigidas estaciones, los cuidados que me han
rodeado en estas comisiones por el mejor de-
LA GUERRA CON PORTUGAL sempeño de mi deber, han aniquilado mi sa-
lud en los términos que indicaban las adjun-
' I tas certificaciones de los facultativos, por lo
I La obra de civilizaci vn planeada por Azara
se derrumba cuando estalla un nuevo conflic- cual hailandome impodbilitado de continuar mi
to entre España y Portugal, iniciado con mo- servicio con harto dolor mio. suplico a la Rai.
tivos fútiles y que seria causante de una con- \P. de V. M. me conceda el retiro en clase de
agregado a la plam de Montevideo y con el
í. siderable disminución territorial de la Banda
Oriental. sueldo que por reglamenta se señala".
Al comenzar las hostilidades, Azara se reti- El retiro le es denegado. en lo que influye
wz ra embarcando de inmediato para Europa; or- no poco el informe reticente del Coronel Ra-
Í. dena al Ayudante que abandone, asimismo, las mirez de Arellano. comandante de los Blanden-
posesiones recién fundadas, mas "siendo' resuel- gues, que seguramente deseaba conservar al sol-
to siempre mi ánimo a defenderla hasta el úl- dado ejemplar,
timo esfuerzo", Artigas trata de hacer frente Vuelve Artigm a la campaña, los hacendados
al portugués. han reclamado su ayuda y con el debido apo-
yo de hombres y armas que le otorga de in-
.Pero, el teniente Félix Gómez, comandante del mediato Sobremonte: '
Batovi, estaba entregado al enemigo, con quien "... Marchó Artigas a dar principio á. su im-
., ;.z:'¬.¬*-. mantenía activa correspondencia, arguyendo que portante comisión. Se portó en ella con tal efi-
un soldado portugués a quien recibía diaria- cacia, celo y conducta -manifiestan los mis-
mente, era acreedor suyo por setecientos pesos mos hacendados- que haciendo prisiones de
y que de prenderlo como correspondia, .perde- los bandidos y aterrorizando á los que no ca-
rie la ¡posibilidad de recuperar el dinero. La yeron en sus manos por medio de la fuga, ex-
E traición de Gómez se consumó al poner en li- perimentamos dentro de breve tiempo los bue-
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te nos efectos á. que aspirabamos, viendo susti- mana doña Rosalia Villagrán Artigas, de trein-
uzida en lugar de la timidez y sobresalto la ta año.
quietud de espiritu y seguridad, de nuestras Se instalaron los esposos en Montevideo, en
Él haciendas=. el barrio del Qirdón en una pequeña vivienda
Artigas,- entre otras operaciones. luego de ti- al \lado de la modesta capilla que aiii existia.
rotearse con una partida portuguesa provenien- La casa la alquila Artigas por ocho pesos
te del pueblo de San Nicolas en las Misiones, mensuales que debe abonar al Mayor de la Pla-
terminó por tomar prisioneros a sus integran- za, pues es una propiedad del Estado.
tes. El Gobernador Pascual Ruiz Huidobro lo nom-
W:-^m'1:- En recompensa de tales servicios acuer- bra Oficial de Resguardo, encargandolvo de los
,=_, _ dan los hacendados gratificar a don José Ar- comisos en la zona de la Aguada; viene a de-
tigas con 500 pesos, pero las invasiones ingle- senipeñar, en realidad. el cargo de comisario
ms y "sucesivas fatales ocurrencias en esta pia- del Cordón y la Aguada. Tarea, por cierto, muy
m" entorpecieron la adjudicación efectiva de descansada para quien habla trajinado tanto
tal premio, por mas que hasta febrero de 1810 en el servicio militar realizado hasta la vispera.
se renueve la gestión del asunto. El ejercicio de estas funciones registra sola-
A mediados de 1804 vuelve Artigas al campo. mente algunas pocas intervenciones de Artigas.
kia en la costa del Tacuarembó Chico de La más espectacular se produce el 5 de julio
<gnarnición=. do 1806. "E1 sargento Simón, de la Caballeria
Ha salido esta vez con el nuevo Comandante de Milicias. ha atacado a un teniente del Cuer-
la
12 la Campana, el Coronel Francisco Javier de po de Guardia. En la c'asa del teniente se en-
IQ
_ ._ _,nug Tiana, quien no quiere prescindir del mas pres- contraba refugiada la mujer del sargento, el
tigioso de los oficiales orientales. que 'luego de propinarle una gran paliza exigia
En nota de fines de 1804, Artigas insiste en el retorno de la infeliz a su lado. Ante la ne-
solicitar su retiro pues se halla, dice, postrado gativa del oficial el sargento lo atropelló con
#1 por sus achaques, y cita el testimonio del ciru- su sable. escapando luego a su casa. Estaba
Ef jano González, que lo ha <desahuciado" y de alli atrineherado y la partida enviada por Ar-
Juan Cayetano Molina en cuyos certificados se tigas para prenderlo le trajo la novedad de
stablece que padece reumatismo generalizado. que el desmandado se resistla. Teniendo tres
En febrero de 1805, todavia esta en campa- pistolas y una carabina, manifestando la deci-
&. Desde alli se dirige a su Jefe, Javier de ,s1ón. proferida a gritos, de vender su vida a
Tiana, denunciando un campo en el rincón del -tiros. Artigas solicita mn urgencia se le ins-
zsroyo Valentin, el rio Arapey, y el arroyo Are- truyera sobre cómo debe proceder en el caso
:-cngua. que le sera de inmediato concedido. que tenga que hacer armas contra Simón; pues
Ai mes siguiente, ¡al fin!, una última solici- si la aprehensión de ese sargento tiene mal re-
trl de Artigas es atendida favorablemente y sultado, no me sigan cargos contra mi=.
le concede el retiro con <goce del fuel-o mi- Se conserva asimismo un informe de Artigas,
Bìi
'T6'?-'Ef l'22ar, yk uso de uniforme de Retirado=. como comandante de la guardia del Cordón,
anunciando la arribada de un buque inglés a
B
Punta Carreta y la prisión que hizo de sus tri-
8 pulantes.
ARTIGAS RETIRADO EN MONTEVIDEO En cuanto a. sus actividades privadas poco
es lo que sabemos. Atiende algunos negocios
Cuando en el mes de agosto regresa don Jo- vinculados a la estancia paterna del Sauce. Su
¿ Artigas a Montevideo, se inician de inmedia- padre. que ha pasado por grave enfermedad,
ta: im tramites para su casamiento con Rosalia al tester le habia designado como albacea. Es
Tiïlsgrån, hija de Francisca Artigas, tia del fu- propietario de dos casas dentro de los muros
tzro Jefe de los Orientales, y de don José Vi- de la ciudad. cuyas rentas percibe.
lhgran, vecino de Montevideo, fallecido para ese Del matrimonio nace un primer hijo: José
Maria, aquel que tantos años mas tarde lo ira
'Pll entonces, que se habia destacado prestando ser-
tfdo como subteniente, en la guerra contra los a visitar al Paraguay, llegando a teniente coro-
¡zrrtngueses del año 1776. nel del Ejército Oriental. Luego viene al mun-
do una niña, Francisca Eulalia, registrada en
ã En el expediente matrimonial, substanciado
en Buenos Aires, se les otorga la dispensa
adsiåstica, que,se habian visto necesitados a
la Viceparroquia del Cordón el 13 de iisoviembre
de 1807. Fallece pocos meses después contribu-
t :Ets:-, dado el grado de consanguinidad que
1:: unia. Durante quince dias, como penitencia,
yendo este hecho. segun se ha afirmado, a de-
sequilibrar el animo de Rosalia Villagrán. Nace
t 11 de ayunar~ los viernes y coxnulgar los do-
ligm, rezando tres padrenuestros y tres ave-
su hija Petronila- en diciembre del año 1809,
apenas alcanzará. a cuatro meses de vida. Los
combates de las invasiones inglesas,... quizá.
F
r:-zrias de rodillas. _
Ademas el fuero militar de Artigas lo obli- algo congenito.... se consuma el desequilibrio
p a obtener el consentimiento de la autori- psiquico y Artigas pierde esposa y hogar.
md correspondiente. consentimiento supedita-
da a la presentación de una dote de 3.000 pe-
sas fuertes, que se colocan en depósito de acuer-
ûa al reglamento respectivo y a disposición de LAS INVASIONES INGLESAS '
b Junta de Montepio Militar.
Finalmente el Virrey Marqués de Bobremon- Cuando corrieron en Montevideo los primeros
2. concede la debida licencia y a fines de di- rumores vinculados al pasaje de una flota in-
dunbre de 1805, don José Artigas, de cuarenta glesa hacia. el Atlantico Sur, una movilización
3' un años de -edad,-se casa.\'con su prima her- amplia de recursos devuelve a Artigas al ser-
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,às JOSE MARI-A TRAIBEL
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i vicio activo, al frente de 200 hombres levan-
tados, poi su cuenta, por el saladerista don
Juan Seco. 'Disminuida, en algo, la alarma, lo
encontraremos a Artigas comandando a los
ascendido por el Marqués de Avilés en 1799
en lugar de Artigas, Joaquin de Soria, Gober-
nador de Montevideo y- (debido a las circuns-
tancias extraordinarias que se atravesaban) Co-
peones de los campos familiares en una guar- mandante Miiitar de la Banda Oriental, desig-
dia de la costa cerca de Montevideo. ` na a. Don José Artigas Capitan de Biandengues.
A1 producirse la invasión inglesa y la ocupa- A x
Marcha con la flotilia de Michelena al Uru-
ción consiguiente de Buenos Aires, Artigas se guay y en diciembre se interna en En'tre_, Rios
presentó al Gobernador Ruiz Huidobro ofrecien- con 200 hombres. haciendo unos prisioneros
do ser uno de los miembros de la expedición acusados de asesinato que remite a Montevi-
.ii qu'e se preparaba con objeto de liberar a la
ciudadhermana. Le resultaba imposible al Ayu-
deo.
La crisis se avecina. Destacado en la Colo-
dante Mayor, unirse al cuerpo de Blandengues
que se encontraba custodiando diversos puntos nia del Sacramento, se sucederf acontecimien-
de la campaña. Marchara, pues. con Liniers lle- tos importantes. Sublevación en Belén, a fines
vando comisión especial del Gobernador de de enero de 1811.. la tentativa del 11 de febre-
Montevideo; participa en el encuentro que se ro en Casa Blanca. y el 12 de febrero por un
produce en los Corrales de Miserere y en el Bando. Elio declaraba la guerra a la Junta
ataque que luego se realiza al Retiro. Le co- de Buenos Aires. No cabian dilaciones y la ex-
rresponde regresar de _inmediato con la noticia pectativa era imposible; la lista de revista del
$1 del éxito ya que para esta comisión. precisa- Cuerpo de Blandengues consigna: <José "Artigas,
mente. es que se le habia enviado por Huido- Capitán de la 3a. Compañia, fugó a Buenos
bro a Buenos Aires. ` Aires el 15 del mes próximo pasado"; lo acom-
pañan Rafael Hortiguera y el 'cura de la Colo-
Estuvo a punto de perder la vida. pues nau- nia, José Maria Enriquez de la Peña. El hom-
fragó la embarcación que lo conducía de vuel- bre más querido, más respetado, el más pres-
ta, salvando Artigas a duras penas y con pér- tigioso. el único capaz de hacer oir su voz de
dida de todos sus indumentos y equipaje, que un extremo. a otro del territorio oriental esta-
fueron avaluados luego en 300 pesos. ba con la revolucion; y no decia una balan-,
1
La segunda invasión inglesa lo encuentra a dronada este gran conductor cuando manifes-`
Artigas sirviendo en Montevideo, esta vez nueva, taba a la Junta que podria contar con "tan-
mente a la orden del viejo Comandante de tos soldados como americanos habitan la Cam..
Blandengues don Cayetano Ramirez de Arella- pana".
no. Participa en las acciones de guerra siendo
citado por su jefe por haberse portado <con
I el mayor enardecimiento, sin perdonar instan-
te de fatiga. animando a la tropa". Ocupada EL CONDUCTOR
1 la ciudad de Montevideo, Artigas sigue luchan-
1
do en la resistencia al invasor, recibiendo el El prestigio de Artigas lo llenaba todo. En Vel
nombramiento de Comadante interino de la Pla- Plan de Moreno ya se habia manifestado que.
4 za de la Colonia del Sacramento por setiembre para la causa revolucionaria ninguno podria ser
del año 1807. más útil que don José Artigas. El hombre fuer-
I te de la resistencia española en Montevideo, el
capitán Salazar manifestó, midiendo en su real
significado el pasaje de Artigas a la revolu-
1 SIEMPRE A CABALLO ción: "Artigas era el coquito (sic) de toda la
campaña el niño mimado de los Jefes bajo cu-
Han terminado las invasiones y los ingleses yas órdenes sirvió". "Si se nombraba a Arti-
E
se han vist'o obligados a evacuar, definitiva- gas en la campaña todos temblaban". El di-
Í mente, el Rio 'de la Plata. putado españolista a las Cortes de Cádiz, don
Desde enero del año 1808 está nuevamente Rafael Zufriategui, en su exposición del 4 de
Artigas en servicio activo y marcha a la cam- agosto de 1811 decia: "... habiendo causado
paña. Muy esporádicas visitas a Montevideo. El asombro esta deserción en dos capitanes de dil-
desdichado desenlace de su matrimonio lo lle- cho cuerpo llamados don José-Artigas, natural'
va seguramente lejos de- la ciudad. de Montevideo y don José Rondeau natural del
"Aqui estamos pasando trabajos -le escribe Buenos Aires, estos sujetos en todo tiempo
a su'suegra- siempre a caballo para garantir se habian merecido la mayor confianza y esti-
a_ los vecinos de los malevos". ' ' mación de todo el pueblo y jefes en general.
<Siento en el alma el estado de mi querida por su exactisimo desempeño en todas- clases
Rafaela (siempre nombra asi a su esposa).'Ven- de servicios; pero_muy particularmente el Don
da. Ud. cuanto tenga. para asistirla -autoriza José Artigas para comisiones en la campaña
a la señora- que es io primero, y atender a por sus dilatados conocimientos en la persecu-
ani querido José Maria' que para eso he traba'- ción de vagos. ladrones, contrabandistas e in-
ado=. dios charrúas y' minuanos que la infectan y'
Los, sucesos de 1810 lo sorprenden en cam- causan males irreparables. e igualmente para
paña. Marcha al norte a combatir nuevas ma- contener a los portugueses que en tiempo de
nifestaciones de la penetración portuguesa. paz acostumbran a usurpar nuestros ganados
En agosto pasa a Montevideo; el 22 de ese y avanzan impunemente sus establecimientos
mes es -'enviadofa Colonial dentro de nuestras lineas".
El '5 de setiembre de 1810, habiéndose pro- ¿Cómo explicar ese ascendiente extraordina-
*gg¿-.¿. f_4.:.*i:._<.;a:_.<.
ducido la muerte del Capitán Miguel Borras, rio? ¿Cómo-admitir que amigos y enemigos, pare*
\
36 /
¦ig- - G articulo con las expresiones de un decidi- poderosa era del temple de su alma y el que
* GS. C adversario de la memoria del prócer orien- posea esta palanca puede reposar tranquilo sobre
~ ; IL Dice Bartolomé Mitre, en su "Manuscrito el logro de sus empresas. Original, en sus pensa..
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't con ella por parte del Gobierno de Montevi- AÑO ONCE.- El levantamiento de la Banda
deo". Las diversas repercusiaones de esta segun- Oriental contra las autoridades españolas, to-
da ruptura en los restantes pueblos orientales. mando partido por el movimiento de mayo, se
indican la atmósfera de autogobierno imperan- opera a principios de 1811 y coincide con el
153 te en la Banda. Maldonado reconoce al gobier- ofrecimiento de sus servicios hechos por los ca-
:
no porteño. Colonia en un primer momento pitanes José Artigas y José Rondeau a la Jun-
también. Pem luego. enterada de la posición ta de Buenos Aires. Oriental el primero y por-
de Montevideo, da marcha atras y toma parti- teño el segundo, están ambos extensamen-
:
-_-_-: do por esta última. Lo propio hace el pueblo te vinculados a la Banda.
de Soriano, con la oposición de algunos cabil-
dantes. En junio de 1810, de todos modos. con Artigas, que tiene a la fecha 46 años, per-
r; s Buenos Aires juntista y con Montevideo empe- tenece a una vieja familia. Su padre y su abue-
A cinada en la fidelidad a la autoridad peninsu- lo se han distinguido ya como militares y en
P 1 lar que sea, la unidad del Virreinato queda tareas de policia rural. combatiendo contra por-
nuevamente rota. tugueses. indios y matreros. en la defensa de
En diciembre, la Junta bonaerense es amplia- las poblaciones interiores. Su nombre pues es
i da, con la incorporación' de nueve diputados vastamente conocido; él mismo. tras haber hui-
provinciales. Elio cuesta el alejamiento de Ma- do muy joven aún de su casa. y de la carre_
riano Moreno, que muere poco después. Con ra religiosa a que estaba destinado, ha vivido
ello, y con el golpe de estado del 5 y. 6 de primero' de los trabajos del campo en distin-
abril del año siguiente, 1811., se liquida cuan- tas partes del territorio oriental. Pero incorpo-
to habia de pensamiento democrático y revo- rado luego a las armas, ha realizado durante
lucionario en el movimiento de mayo. En ade- años una eficacisima tarea de limpieza y de
lante, los sucesivos gobiernos porteños busca- fensa de la campaña contra los malhechorea
rán simplemente mantener en su provecho la que la iniestaban. El prestigio que ha adqui-
=±±«==2e_-«imna-s=.i-u cohesión de los pueblos del virreinato, bajo el rido asi es notable y diversos documentos (en-
poder arbitrario de la capital. Esta tendencia tre ellos algunas representaciones de los hacen-
l
1 despótlca, sin ideario definido (ora republica- dados), lo indican de manera elocuente. Maria-
na, ora monárquica, pero centralista y oligar- no Moreno habia indicado su figura y la de
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quica siempre), se enmascara o pretexta en la Rondeau como las dos fundamentales que es
necesidad de conservar los derechos de Fernan- necesario atraerse para combatir a Montevideo;
do VII y en la de proveer mientras tanto a la Zufriategui, dei partido empecinado, se lamen-
seguridad y protección de los pueblos. ta de la pérdida que significa para la causa
Dos obstáculos encontrará en su camino: el pasaje de Rondeau y de Artigas, y en espe-
19. ~ El partido cmoecinado, auténtica- cial éste, al movimiento bonaerense.
mente Iiel, este si, a Fernando y a la monarquía.. Ambos capitanes llegan aproximadamente por
29 -_ El partido de la montonera, o federal, la misma época a Buenos Aires; Artigas con
auténticamente representativo a su vez de las alguna anterioridad según lo establece de mo-
aspiraciones populares. do definitivo D. Francisco Bauzå. Viene de la
Uno y otro partido aparecen de manera pu- Colonia donde lo destawra Elio a las órdenes
enût:. -_ e._:M-¬.:a¬.a¢ jante en la Banda Oriental. El empecinado con del Brigadier Muesas. y con quien tuviera, se-
Montevideo, que cierra sus murallas a la revo- gún leyenda ni conûnnada ni desmentida. un
I lución y gobernada por Elio ya virrey.. le de- altercado.
ll clara la guerra el 12 de febrero del ll. Suman- La posición de la Junta en estos momentos
'U dose a la fuerza de los ejércitos españolistas es bastante delicada. La tendencia saavedrista,
que amenazan al Virreinato desde las lejanas triunfante de la mørcnista, debe enfrentar con
,I fronteras de Chile y de Perú, Montevideo ha- la lenta y numerosa Junta Grande, de compli-
bré. de crearie al Gobierno porteño, un frente cado proceso. un cúmulo de sucesos adversos.
de batalla que está a sus puertas mismas, del Una expedición militar enviada contra el Para-
.
Í
otro lado del Rio.
La montonera. a su vez, o partido federal guay al mando de Belgr-ano,_ha sido derrota-
E !'
. nace con el sureimiento del Estado oriental, da
bajo la jefatura de Artigas. Cuando caiga Mon- deo
en Paraguari (dicie.mbre_ de 1810). Montevi-
se manifiesta con intenciones agresivas. La
` H tevideo en manos americanas, a mediados ya ciudad oriental ha dado ya, cuando las inva-
s'J::nes inglesas muestras cumplidas de su po-
de 1814. sera esta montonera, extendida a las derlo
principales provincias del virreinato, siempre capitaly yde tomarla su capacidad para avanzar sobre la
bajo la. églda de Artigas, la que derrumbará. con con los recursos y por las armas. Elio cuenta
el ánimo necesarios para la
las campañas que terminan en el año 20, el empresa, y la propia declaración de guerra ci-
v primer sueño despótico de Buenos Aires. tada de 12 de febrero del ll, no es sino la
Colocado entre los dos extremos de una ten- formulación manifiesta de tal propósito. Por
dencia conservadora de las fórmulas institucio-, otra parte, 10.000 peninsulares que habitan Bue..
nales del Estado español y otra auténticamen- nos Aires trabajan para la perdición del mo-
te revolucionaria. los dirigentes de mayo y Bue-
nos Alres intentan una revolución moderada, vimiento de mayo y representan un peligro con-
'que les permita escamotear en p rovecho d e l a siderableLos
y permanente.
doscientos pesos fuertes y los 150 hom-
ex capital, heredandolo, el predominio hispáni- bres, únicos auxilios
co. Con la ayuda de la montonera, Buenos Al- tigas no indican por que la Junta presta a Ar-
res conseguirá al final la derrota de los empe- tusiasmo de parte de cierto un considerable en-'
aquélla. De todos modos,
cinados. Pero será n su vez barrido por el mo-
vimiento federal, que se impone como único aceptó los servicios ofrecidos y Artigas se com-
posible ya para todo futuro, a partir dé 1820. prometió. según propia expresión, a llevar "el
estandarte de la libertad hasta los muros mis-'
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40
F mos de Montevideo". Parte de retorno hacia la medidas radicales contra los insurrectos. decre-
Banda, deteniéndose en el Entrerrios desde don- tando la horca para todo el que fuera tama-
F de organiza mediante una activa corresponden-
É do con las armas en la mano, Benavidez ocu-'
cia las fuerzas orientales que le permitan cum- pa el pueblo del Colla (Rosario actual), e in-
r
plir su propósito. El 9 de abril estaba ya en corporandose a los triunfadores de Paso del
territorio oriental. Rey, toma por asalto y conquista San José lue-
Para esta fecha, sin embargo, la sublevación go de una lucha sangrienta que cuesta la vi-
s
de la Banda habla avanzado considerablemen- da al heroico Manuel Artigas, primo de José y
z
»_
te, y obtenido incluso sus primeros triunfos. de Manuel Francisco. Este último, en tanto, ha
El propio Artigas, y con el toda la tradición conquistadoen una rapida campaña donde no
1 histórica y popular posterior, asigna al dia 28 hay derramamiento de sangre, los pueblos de
de febrero de 1811 el carácter de fecha inicial San Carlos, Maldonado y Minas. A todo esto,
de nuestra revolución. Con anterioridad, no obs- y mientras Belgrano es reemplazado por Ron-
tante, es necesario destacar la abortada conspi- deau en la Jefatura del ejército, José Artigas
-wr- ración de Casa Blanca., en Paysandú.. que cuesta se hace cargo del mando efectivo de todas las
- la vida o la prisión a sus participantes. El 28 fuerzas orientales y avanza con ellas sobre Mon-
de febrem, y tras el confuso episodio tradi- tevideo. Una lluvia de cuatro dias demora la
donalmente conocido como Grito de Asencio, victoria que espera sobre las fuerzas de Elio.
¡-Em que habrian dado los contingentes de Viera y Y recién el 18 de mayo, cuando no han pasa-
los de Benavidez al encontrarse en las márge- do todavia dos meses y medio de la toma de
nes de dicho arroyo, es ocupada la ciudad de Mercedes, logra un triunfo completo en Las Pie-
Hercedes. por los patriotas, al mando del te- dras, obra exclusiva de los orientales levanta-
niente de blandengues Ramón Fernandez. dos contra el Virrey y cuya repercusión general
.vi -wn La sublevación se generaliza a partir de ese en la marcha del movimiento de mayo es de
acontecimiento. <No eran los paisanos sueltos. cisiva. Establecido el sitio de Montevideo, `co-
los solos que se movian: vecinos establecidos, mo consecuencia de esta batalla que es la pri-
pomedores de buena suerte y de todas las co- mer victoria de importancia obtenida en el Rio
modidades eran los que se convertían repen- de la Plata por los patriotas, queda deshecho
tìnamente en soldados, abandonándolo todo", el peligro, ,tan temido en Buenos Aires, de'la
dirá luego el propio Artigas, refiriéndose al marcha de los empecinados sobre aquella ca-
mråcter espontáneo y general de pronuncia- pital. Benavidez toma poco después, con tropas
miento oriental. La dirección de éste, sin em- orientales siempre, la plaza de Colonia, y Arti-
bargo va a ser absorbida desde un primer mo- gas se prepara al asalto de M tevideo, que no
:nnto por Buenos Aires, que dispone la inva- es conquistada sólo por la vaêfllación e imperi-
áón de la Banda por un ejército de 1.400 hom- cia de Rondeau, cuando llega este jefe a ha-
Nes no tanto para apoyar a los orientales, cerse cargo de las fuerzas (19 de junio). De
mmo para hacer por su cuenta la guerra, al todos modos, el levantamiento y las victorias
amparo del \campo propicio creado por éstos. orientales -lo que llamarlamos la <revolución
Belgrano, el derrotado del Paraguay, será desig- particular" de la Banda- han afirmado y sal-
nado general en jefe (7 de marzo), y Rondeau vado el movimiento americano en un momen-
si segundo. Artigas, a su vez, es nombrado to capital para su suerte. `
pie de las milicias, que es tanto como decir Ya por entonces sin embargo, la tendencia
121 pueblo en armas o de los que por sl reú- monarquica de algunos dirigentes porteños 'se
|=. La designación por lo demas no tiene mas hace sentir. Y Sarratea negocia en Rio de Ja-
l':::nza que la de reconocer o inclinarse ante neiro el apoyo portugués para una indepen-
1:: hecho innegable: el prestigio excepcional dencia rioplatense sobre la cual reinaria prime-
(ti caudillo oriental entre sus paisanos. Sólo no la princesa Carlota, hermana de Fernando
ae prestigio y su comportamiento posterior VH, y en seguida su hijo, infante portugués.
èterminarán el primer papel para Artigas, en Esta torpeza, sumada a la de Ello. que desde
En panorama que aparece presidido por un la situación desesperada en que lo coloca el
imlentendido fundamental. En efecto. mientras levantamiento oriental y la derrota en Las Pie-
que el Gobierno porteño nombra, designa y dis- dras, recurre a la misma Carlota y al envio
¡Ime dentro del campo oriental como en cosa de una expedición portuguesa para sostener los
propia, dando por sentada su ilimitada subor- derechos de su hermano Fernando en el Plata,
Canción a la Junta. los orientales parecen prq- conducen al armisticio inlcuo de octubre del
ceder de cuenta propia a una revolución, de 11. La diplomacia desvirtúa asi lo obtenido en
tando esta si, que pretende ir bastante mas los hechos por el movimiento americano. Repre-
tejrs que el movimiento de mayo. Entenderlo sentará un papel fundamental en el todo, lord
csi desde ya es la explicación mejor de los Strangford embajador britanåco ante la corte
uzmtecimientos posteriores. de Portugal; aliadas Inglaterr y España contra
O
Francia, no conviene a la primera mas que la
paz en el Plata y el apoyo material a los pe-
LA PRIMERA CAMPAÑA MILITAR ninsulares. Bajo la presión de Strangford se
convienen en Rio las bases del armisticio que
luego, en Montevideo., ajustarán Elio y el re-
Ia misma decidida rapidez que caracteriza al presentante porteño Perez ya con un ejército
panunciamiento oriental contra los empeclna- portugués dentro de' la Banda, invadida el 17
dm o mandones de Montevideo. es nota domi- de julio. El contenido de este armlsticio. quo
¡mate de la campana militar inmediata. Soria- adelantamos desde ya, implica para Buenos Ai'-
In es ocupada por los patriotas pocas horas res el compromiso de reconocer a Fernando y
%pués que Mercedes, y en tanto Elio adopta continuar con su ayuda a la peninsula. Se es-
41
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tal tras las tropas de Artigas, que separadas car la elección espontánea de sus compaisanos.
de las porteños, se alejan hacia el norte. Es- Instalado con su pueblo primero en el Salto
te movimiento absolutamente espontáneo e in- Chico y luego en el Ayui. va a centralizar des-
contenible, por el que la campaña oriental se de aquel punto. una activa labor de acerca-
É vacia antes que someterse a los invasores por- miento con el Paraguay, cuyo verdadero senti-
tugueses o a las autoridades montevideanas, do es establecer con aquella Provincia, (que
configura sin duda el hecho más trascenden- como la oriental alcanzara ya el ejercicio de
I, tal de nuestra historia y toda libertad logra- su <soberanía particular=), un lazo confedera-
i da- después no puede ser concebida sino como tìvo. La misión Arias, que envia a Asunción y la
B
I
su consecuencia. El Estado Oriental nace asi, misión Laguardia., que desde alli recibe y la
por la autodeterminación del pueblo en armas, de Campana después atestiguan esta inmedia-
ta actividad del Jefe de los Orientales, hacia la
t.
resuelto a cualquier cosa antes que a entrar
nuevamente bajo las cadenas que él mismo ha- reconstrucción democrática y federativa de la
bia roto. Cruzando el Uruguay, este pueblo ira unidad politica del Virreinato. Las gestiones no
pasan sin embargo de tales, por la diferente
i
a esperar en <el centro mismo de sus desgra-
cias" la hora del retorno y la liberación. Sor- actitud asumida por ambas provincias, que son
._-*`&.'~,_ prendentemente mal estudiada hasta hoy, es- al momento las únicas liberadas jurldlcamente
ta emigración que la historia bautizó como de Buenos Aires. En efecto. y en tanto la Pro-
<Exodo del pueblo oriental" y que quienes mar- vincia Oriental va a irradiar el movimiento y
charon en el llamaban más llanamente, (mas el credmdemocråtico federal por todas las pro-
profundamente) la "redota"., encarna en la rea- vincias del virreinato, Paraguay preferira en-
vi lidad de los acontecimientos históricos el pen- ciaustrarse en una prescindencia absoluta.
ii samiento o doctrina revolucionaria oriental, que A todo esto (fines del año ll, principios del
vi el propio Artigas se encarga de exponer, en 12) los portugueses continúan ocupando la Ban-
42
i \ _ _
5*
5 ' «
is- da, con su ejército comandado por Souza. Be- virato, transformandolo para la historia en Pri-
$23 râ necesario un convenio especial, suscrito por
Rademacker y Herrera, (y \al cual no es tam¬
poco ajena la presión de Strangford sobre la
mero, y dando lugar a la creación del Segundo
(doctor Paso, Rodriguez Peña y Alvarez Jonte).
La actitud inmediata de este nuevo gobierno*
pri- Corte portuguesa), para que Souza retire sus es proceder a convocar a la Asamblea General
Ees- tropas. La posibilidad de una campaña defini- de los pueblos del Virreinato, con carácter de
ital, tiva contra Montevideo, donde Vigodet ha su- Constituyente (decreto del 24 de octubre dei
¿es- cedido a Elio, se abre recién. Y servirá de oca- 12). ,
.A1--
sión para las primeras desavenencias serias en- Estos acontecimientos coinciden con ei esta-
@lres,
se
sa- tre los orientales y los porteños. Suceden asi:
Artigas, al frente del pueblo o Estado oriental
estructura un plan de operaciones destinado 'a
blecimiento del segundo sitio de Montevideo,
iniciado por el oriental Culta, al mando de I
una partida de irregulares (19 de octubre) y
o". liberar el territorio, con el "auxilio" de los formalizado dias después por Rondeau (20 de
é ejércitos porteños. octubre).
0-
Pero el Gobieiëno de Buenos Aires entiende es- El año 12 termina con un nuevo golpe para
123- ta tarea como uya y dispone la formación de los empecinados de la plaza, a quienes Rondeau
abe- un Ejército de Operaciones respecto al cual los inflige en .el Cerrito una derrota completa (el
MH-
orientales-seran simples integrantes subordina- 31 de diciembre) y el año 13 comienza con la
; de dos. La Jefatura de este ejército recae en Sa- instalación en Buenos Aires, varias vecesdnten-
r GX- rratea, triunviro a la sazón, personaje turbio tada y fracasada anteriormente, de la Asamblea
rien- que representara a la Junta Grande en las Constituyente. Antes de entrar al nuevo perio-
:omo negociaciones que llevaron al armisticio de oc- do que ella determina, resulta necesario estu-
(sm- tubre. Sarratea se hace presente en el Ayui y diar, sin embargo, un documento de primera
reclama el mando supremo, que Artigas le en- importancia: las instrucciones dadas a Garcia
. las trega, no sin renunciar ademas a todos los car- de Zúñiga, diputado artiguista enviado a Bue-
Éies". gos concedidos por Buenos Aires, para quedar- nos Aires con las condiciones de los orienta-
, un se con el muy simple de Jefe militar y civil les durante el lapso de las diferencias vistas
ins- de los Orientales. Una agria polémica va a te- con Sarratea. Estas instrucciones, que contie- 4
, la ner muy pronto lugar entre ambos jefes, que nen como exigencias las muchas veces presen-
Eirse servirá. para que Artigas exponga la ya expre- tadas por Artigas del retiro de Sarratea y al-
_a e sada doctrina o pensamiento inspirador de la gunos jefes a él adictos, entre ellos orientales
Tede- revolución oriental, a propósito de una orden que se le pasaron en el mismo Ayul, importan
Esmo de Sarratea por la que el pueblo oriental en fundamentalmente porque reiteran dos 'concep-
ular armas es separado en distintas porciones. Arti- tos capitales de la posición oriental. Son ellos:
gas sostiene que el jefe del ejército porteño (au- a) la exigencia de que las divisiones, orientales
xiliar) no tiene entre sus facultades la de dis- todas, <sin exclusión de una sola=, militarán
poner de los orientales a su antojo. La contro- unidas y bajo la Jefatura de Artigas (art. 39)..
versia que surge da lugar a misiones de Arti- siendo declaradas <Ejército Auxiliador" las tro-
gas delante del propio Gobierno de Buenos Ai- pas venidas de Buenos Aires (art. 50).
res. a donde envia a Fuentes. Todo entendi- Hemos visto ya el alcance que dentro del
ido miento es obstaculizado sin embargo por Sa- planteamiento revolucionario artiguista revisten
tea, rratea, y posteriormente por Alvear, que lle- estas condiciones.
gnta gan, incluso, en su afan por deshacerse del cau-
¿_ dillo oriental, a falsificar cartas suyas donde b) La exigencia de que <la soberanía parti-
Ya- se exponen posiciones inconciliables con Bue- cular de los pueblos será precisamente decla-
ero nos Aires. rada y ostentada como objeto único de nues- i
tifi- Invadido nuevamente el Uruguay, y habién- tra revolución=. (art. 8°). 4
nos. dose retirado Alvear, Artigas continúa sus di- Estamos ya en un momento mas adelanta-
alto ferencias con Sarratea, con quien rompe una do, si no de la teoria, cuando menos de su
des- y otra vez. en un largo proceso cuya confu- suerte histórica. No es ya la formulación de
E|(que
rca-
nti-
sión emana de la actitud de cambio y doblez'
constante del General porteño. La interven-
argumentos orientales para defenderse en de-
terminada circunstancia. como pudo ser el pe-
riodo anterior. Es, por el contrario, la promo-
ción de Rondeau y French permiten sin em-
.o de bargo llegar a un acuerdo donde Artigas acep- ción de todo un concepto revolucionario que
nera- ta la unión y la subordinación provisoria al quiere imponerse a la capital misma y ense-
, y la gobierno, imponiendo como condiciones el reti- ñorearse del movimiento americano que empe-
la ro de Sarratea y algunos jefes orientales ple- zara en el 10. - _
dia- gados a la politica de éste. Se exige asismismo <Es copia sustancial de nuestras pretensio-
a la en el convenio el reconocimiento del caracter nes. Artigas", son las palabras con que termi-
ie la de "auxiliar" del ejército enviado por Buenos na el documento.
*s no Aires. La violación de este compromiso, hecha :
ente una y otra vez por Sarratea. lo colocan en
son una posición insostenible ante los jefes media-
ente dores, y decide por último su retiro. recién ABRIL DE 1813
Pro- en febrero del 18. no sin que antes Artigas hu-
M50 Y biese liegado a lfostilizarlo abiertamente en Invitado por Rondeau (16 de marzo) al re-
pro- diferentes oportunidades. conocimiento de la Asamblea instalada en Bue-
' en- Un hecho fundamental. que debilita conside- nos Aires, Artigas responde que es necesario "an-
rablemente la posición de Sarratea. ocurre en tes esperar el resultado de esta misión de Gar-
E dei este periodo. Es la revolución del 8 de octu- cia de Zúñiga. Añade el 27 de marzo que ha
aan- bre del 12. que determina la caida. del Triun- convocado a todos los pueblos de la Banda
43
K 1 i
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N
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te documento, también fundamental, y en un se les formula por primera vez en América La-
todo armónião con el proceso de pensamiento tina. Su redactor no parece ser otro que Ar-
politico etu lado hasta este momentp que tigas, Por la sencillisima razón de que fué és-
arranca *de las Asambleas del once, establece te el unico personaje que defendiera con an'-
entre otras cosas que el sitio no será levanta- terioridad y con posterioridad a este momento
do, es decir, que la situación de octubre de dichas ideas, en tanto que muchos de sus pre-
1811 no se repetirá (art. 2), y que será reco- suntos- redactores aceptan pocos años después
nocida y garantida la Confederación ofensiva ideas absolutamente opuestas. En la redacción
y defensiva de esta Banda con el resto de las se siguen por los demás el vocabulario y fórmu-
Provincias Unidas (art 6?) dejando <en con- las impuestos por las constituciones nortea-
secuencia de dicha Confederación. a esta Ban- mericanas, conocidas seguramente a través de
da en la plena libertad que ha adquirido co la traducción de Paine debida a Garcia de
J mo provincia, compuesta de pueblos libres= y Sena. Establecen en fin. junto con diferentes
quedando sólo "sujeta a la Constitución que previsiones relativas al territorio, limites y pro-
emane y resulte del soberano Congreso Gral. blemas de la Banda, una condición de funda-
de la Nación", la que tendra <por base la li- mental importancia: la capital del nuevo Esta-
i bertad= (art. 7?). Por último se acuerda la de- do estará "precisa e indispensabiemente fuera
signación de diputados orientales a la Asam- de Buenos Aires". .
'1 blea, los que deben ser cinco, desde que <en En consecuencia absoluta con todo este pro-
I
la B. O. existen 5 cabildos en 23 pueblos". Son ceso ideológico, y en una nueva reunión de los
estos diputados: Larrañaga, Vidal, Fonseca, Car- representantes de los pueblos orientales, el dia
dozo, Salcedo y Rivarola. El número de seis, 20 de abril se procede a la integración ,de un
Á
Si acordado seguramente con posterioridad, se 'de gobierno provincial que presidirá. Artigas y lue-
be al nombramiento de dos diputados por Mon- go, a renuncia de éste, el doctor Bruno Mén-
tevideo._Fonsec`a, ya elegido separadamente en dez. Y que se instala en_Canelones. ` _
Maldonado es el único que en definitiva se A partir 'de este momento (exposición clara
 incorpora. y total del pensamiento revolucionario que
,I El dia 13 de abril se dan las Instrucciones llamariamos artiguista-oriental) __los sucesos van
4i que deben llevar a la Asamblea de Buenos Ai- a precipitarse. Y Buenos Aires va a tomar una
res estos diputados, las que están redactadas igualmente clara actitud de 'reacción. Los di-
'Ã en 20 articulos. Este documento ha sido con- putados elegidos en el Congreso de Abril son
siderado como basica expresión. del pensamien- rechazados _en la Asamblea Constituyente (19
to artiguista, tal vez porque .se recogen en él de junio), tomándose pretexto ent la irregu-
pbr primera vez en forma sistemática las prin- laridad de sus poderes. Artigas solicita la rati-
cipales lineas del pensamiento oriental. No obs- ficación de estos poderes por los distintos pus-
i
tante debe destacarse que poco agregan las blos, pero no obstante este perfeccionamiento
instrucciones ia una doctrina 'ya debidamente de sus credenciales. tampoco logran la incorpo-
ddcumentada y 'expuesta con anterioridad, se- ración a la Asamblea. Algunas comunicaciones
44
de Artigas a Iiarrañaga (29 de julio), resultan es interceptado por los lugartenientes. de Arti-
significativas sobre la situación de este momen- gas. Pero estorocurre ya ent Entre Rios (Espi-
to. El gobierno porteño se niega a, reconocer al nillo). y con la participación de quien será.
oriental de Canelones, y deja. sin contestación por años primer personaje entrerriano, Herefiú,
el oficio de éste comunicando su instalación. cuyas tropas en el caso luchan junto a las
Se refiere Artigas a esta actitud y a diversos orientales de Otorgués.
actos de hostilidad en Entre- Rios, para con- La mediación Amaro-Candiotti., intentada po-
cluir que no resultaba admisible como resulta- co tiempo después, da lugar a un tratadra (23
do de la revolución, la simple sustitución de de abril de 1814), nunca ratificado por Bue-
la tirania española por otra bonaerense. nos Aires, pero que contiene una particulari-
El gobierno porteño, representado desde el 31dad fundamental. Artigas es llamado ya en él
de enero por un_ Directorio unipersonal, a, car- Protector del Entre Rios y negocia tanto ,a nom-
go' de Posadas, que vino a sustituir al Triun- bre de ia Banda Oriental como de aquella Pro-
virato, instruye a Rondeau para la designación vincias
de nuevos diputados orientales; éste.) desobe- La caida de Montevideo (junio de 1814). que
deciendro consignas expresas, trata de mante- es tomada por Alvear, sustituto reciente de
ner a Artigas en el juego y de acuerdo con Rondeau, cierra sin embargo este primer perio-
él convocan un nuevo Congreso. Se realiza en do de actividad interprovincial decidida de Ar-
diciembre del 13, en Capilla Maciel, pero ya tigas. Deja en Entre Rios a su hermano Manuel
con absoluta prescindencia de Artigas, y son Francisco, que se le ha incorporado de inme-
electos diputados Salcedo, Chorroarin y Larra_ diato (lo que probarla la afirmación de que
ñaga, de los cuales son porteños los dos primeros.éste permaneció en el sitio instado por el pro-
Artigas se niega a reconocer lo actuado en pio Jefe de los Orientales y no por diferencias
este Congreso, realizado bajo la presión del con éste) y retorna a la Banda, cuya campa-
ejército y sin las garantias del caso, y an- ña moviliza, ocupándola en oposición a la do-
te la negativa de Rondeau a realizar un ter- minación porteña en que ha entrado Montevi-
cer Congreso, que Artigas pide, éste se decide deo. Alvear, que ha traicionado ya a Vigodet,
por la ruptura. El 20 de enero de 1814, opta hace otro tanto con Otorgués, y consigue., me-
por retirarse del sitio, cosa que hace solo, sin diante celadas, un triunfo militar.
disminuir las fuerzas. En los dias siguientes el Un último intento de conciliación fracasa to-
pueblo o ejército oriental lo seguirán sin em- davia. Es el pacto del 9 y 11 de julio, firma-
bargo, provocando una merma de 3.000 solda- do por Alvear y por diputados artiguistas, y
dos en la linea. ratificado por Artigas. Este pacto, que implica
La posición de Artigas, no obstante, es clari-
sima, con respecto a su deseo de no debilitar el retiro de Artigas a la vida privada, a cam-
el sitilo. Su propio hermano Manuel Francisco bio de concesiones fundamentales a la Banda
permanece con Rondeau, posiblemente a pedi- Oriental, conciliables con el cumplimiento de
do del Jefe de los Orientales. Montevideo por los postulados de su revolución, es violado por
lo demás está entregado ya practicamente. Y Alvear. Y declarada ya la guerra abierta, la ba-
contra la acusación de traición, lanzada en la talla de Guayabos (15 de enero 1815) ganada
época y después desde filas porteñas contra Ar- por Rivera (y no por Bauzá. como sostienen
algunos historiadores) decide la suerte de Mon-
tig`as, sólo merece destacarse que, por este tiem-
po la diplomacia de Buenos Aires gestionaba en tevideo. Los orientales ponen como. condición
Rio un segundo armisticio con los españoles, precisa el abandono de Montevideo por los por-
y la entrega a éstos nuevamente de la Ban- teños, que se realiza tras. un verdadero saquen
da Oriental. La reacción de Buenos Aires no de la ciudad por parte de éstos (25 de febrero).
se hace esperar. Y el gobierno central, repre- El apogeo de Artigas, y con él el asentamien-
sentado ahora por un Directorio unipersonal to de las primeras practicas federales en el
(31 enero 1814), cuyo primer desempeñante es Rio de la Plaça comienza a partir de este mo-
Posadas lanza un bando declarando traidor a. mento. En eecto: al triunfo en la Banda
Artigas y poniendo a precio su cabeza. Oriental corresponde el acrecentamiento del
,f
prestigio artiguista en el litoral argentino. Son
en parte los resultados fructiferos de la <fra
casada" misión Amaro y Candiotti. figuras de
EXTENSION DEL FEDERALISMO gran influencia en Santa Fe y en Entre Rios que
han captado el verdadero sentido de la revo-
El retiro del sitio es una de las dos o tres lución oriental y de la lucha artigulsta. Pero
fechas capitales en la actuación de Artigas. Y son sobre todo los resultados, en el alma de
su exacto sentido hay que encontrarlo en el los pueblos, de un ideario que es el único que
discurso del 5 de abril. "La energia es el re- tiene por finalidad su liberación auténtica. En-
curso de las almas grandes", habia dicho Ar- tregado de lleno al levantamiento de las pro-
tigas. <Hagamonos respetables.. ." Rota toda po- vincias, Artigas se traslada a ellas. En marzo
sible aceptación del pensamiento revolucionario de 1815 su presencia determina la caida en
oriental-artiguista por parte de Buenos Aires, Santa Fe del gobernador sumiso a Buenos Ai-
el caudillo abandona todo posible intento en res y su reemplazo por el propio Candiotti. La
tal sentido y va a\ buscar la fuerza con que llama federal llegara posteriormente a Córdoba
hacer respetable, <el voto de los pueblos". Su y a la formación de la Liga de Pueblos Libres
paso obligado a partir de ese mromento decisi- bajo el protectorado artiguista que estudiare-
vo es el levantamiento de las provincias lito- mos con más espacio en el articulo siguiente,
rales tras la idea federal. El refuerzo de 500 y con el que comienza el periodo que va has-
hombres enviado por Buenos Aires a Rondsau ta 1820.- _,
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ARTIGAS Y EI. PRIMER SITIO DE MONTEVIDEO
UANDO los integrantes de la Junta de Jefe de los Orientales- y que poco después se
:-nun Mayo buscaron, para consolidar su si- transformará en el ideaI de la lucha artiguista:
tuación, el apoyo de las demas Provin- el principio de las autonomias provinciales.
cias del Virreinato del Rio de la Plata Producido el estallido revolucionario en la
um-vw
no podian dudar sobremanera que Mon- Banda Oriental la Junta, dispuesta a favorecer
Rïideo -fiel a sus tradiciones de resistencia y su propagación y desenvolvimiento aceptó los
ïmomia frente a la Capital- seria un centro ofrecimientos del caudillo oriental y envió tro-
Q tenaz oposición. , pas al mando de los coroneles Rondeau y Ar-
A mediados de 1810, con la frustrada misión tigas. En poco más de un -mes nuestra cam-
dei doctor Juan/ José Passo, quedó en.evidencia paña -El Colla, Maldonado, Sta. Teresa, San Jo-
em antagonismo, y _al retornar Ello en enero sé y otros puntos- quedó totalmente perdida
± 1811 al <Rio de la Plata con los titulos de vi- para Montevideo; dos dias después que Artigas
rzey y capitán general, otorgados por el Conse- en Las Piedras derrotara a las fuerzas del vi-
de Re encia de España e Indias, se reci itó rrey, la Plaza arnanecia sitiada.
ê
:nido por Bando se declaraba "rebelde
1em ARTIGAS INICIA EL SITIO
-fins gobernantes _de las dos ciudades encar-
czìnn dos ideologías antagónicas: en Buenos Ai- Comienza asi para Montevideo un periodo de
as una minoria ilustrada de criollos, bajo la grandes dificultades que minuciosamente relata-
gta rectora del Dr. Mariano Moreno, sostenia ra. don Mateo Magariños en carta que se conser-
§:= la soberanla habia retrovertido al pueblo va en el Archivo General de la Nación; la plaza
Izarlcano, al caducar provisoriamente la autori- aunque defendida por inexpugnables murallas y
úrzl del rey Fernando VII, autoridad que pre- con la cooperación de la valiosa flota sutil del
ïdia ejercer ilegalmente, según ellos, el Con- Plata, al tener cortada su comunicación con
xp de Regencia; a su frente se erigia en Mon- la campaña- fuente primordial de sus recursos-
wrûeo un grupo de militares y marinos españo- y en un clima de disidencias intestinas, vivió los
à que eran ortodoxos defensores de la teo- mas dramáticos momentos del largo sitio a que
ia de. instalación del Consejo de Regencia y la sometieron las tropas comandadas por Ron-
ça encontraron en el virrey Elio un conductor deau y Artigas en el año de 1811.
C:m¢ y agresivo de esa ideologia. En ,ese momento, que hemos dado en llamar
So fué por casualidad que el Consejo de Re- <Periodo de Mayo", ¿hay dos instantes que sig-
anda nombrara a D. Francisco Xavier Elio; su nifican la¬ afirmación de una doble victoria de
xzrsción anterior en el Plata y sus significati- la personalidad de Artigas: militar y civil. El
va éxitos militares en Africa y España, hicieron primero en Las Piedras; el segundo, cuando., so-
qc: se creyera que era el hombre indicado para breponiéndose a la intriga desarrollada por las
û'.'.:e:ionar el problema creado por la instalación autoridades de Montevideo, rechaza enérgicamen-
de la Junta. te que osa-
Pero si la Plaza de Montevideo rechazó las ro proponer n entendimien las fuerzas
í de Mayo. la masa rural de la Banda Orien- regentistas: "el insulto que se le hace a mi per-
tal rspnndió con entusiasmo a ese llamado re- sona y a los honrosos sentimientos que respiro
fraxdando su adhesión primero en Belén y Ca- con la comisión que ha tenido V.M. - Pereira-
szïanca y por último -ya definitivamente- el la aviiantez -de conferir a D. Manuel Villagrán,
n'-§_.¢û íûhnELO_°¿1_A-ïûnaln. es indigna del caracter suyo como de mi contes-
' De esta manera, a impulsos del conglomera- tación".
ña campesino. irrumpe en la Banda Oriental el Perdida la batalla por el brigadier Posadas, el
:za-o_estado de cosas preconizado por Buenos virrey atisbando el caracter decisivo que podria
L1: pero aunque iniciado bajo esos auspicios, tener para la liquidación de la lucha. con la es-
1:.-sa de finalizar el año 1811, firmemente se peranza de posibles refuerzos de tropas a venir
3 gstando un sentimiento de afirmación del de España y del giro favorable que tomasen las
Incxïsrno -patentizado en forma elocuente el negociaciones entabladas ante la Junta de Bue-
19 de octubre con la eleoción_de Artigas como nos Aires,V_por,.,me_dio del capitan Heywood, soli-
47
mhl r tn-
a
.1-
1-fan
,_
sf' _M. BLANCA PARIS y QUERANDY CABRERA PIÑON
r
citó a Artigas la suspensión de las hostilidades. que denigre más los nombres de los que abusan
Las victoria otorgaba a nuestro caudillo la po- de ella, o abandonan los deberes que les impo-
:
sibilidad de enfrentarse enérgicamente a las au- nen".
toridades rn-ontevideanas; y aunque la solidez de Y porque tan alto concepto tenia de la ins-
las murallas de Montevideo facllitaban a los si- titución, le planteaba al Ayuntamieno el dile-
tiados prolongar el asedio, era. necesario decidir ma de su actividad inmediata: <gloria eterna D
de inmediato los acontecimientos exigiendo la eterno oprobio=.
rendición. Asi lo clampreiídió y asi lo hizo Arti- A esas gestiones, Montevideo respondió con
gas. hechos: la. expulsión de los individuos sospecho-
Las intimaciones de inmediata capltulación di- sos de adhesión a la causa insurgente. Artigas
rigidas en los últimos dias de mayo a los rea- protesta por segunda vez ante el Cabildo que
-. listas tuvieron, a pesar de la energia de los tér- sus intenciones no tendian más que a pacifica:
minos, sólo una respuesta verbal de Elio al ofi- el pais e insiste reclamando por los intereses
cial parlamentario: la plaza no se rendiria; es de los expulsos al tiempo que comisionaba a
que las tropas orientales con <arreglo a las ór- Eusebio Valdenegro para oir proposiciones y
denes del Jefe del Ejército" ya habian detenido <transmitir asuntos del mayor interés". Sin em-
sus marchas y el virrey estaba buscando por bargo todo terminó en un fracaso.
otros caminos -los de Portugal- los medios pa-
ra solucionar el embarazoso problema.
Para el historiador quedan de estos aconteci-
mientos tres oficios de José Artigas que junto PRIMERAS GESTIONES DE CONCILIACION
con la proclama dirigida desde el cuartel gene-
ral de Mercedes el 11 de abril a sus "Leales y Estabilizada la situación de la plaza. de
esforzados compatriotas de la Banda Oriental Montevideo luego de los primeros triunfos su-
del Rio de la Plata" constituyen los primeros cesivos de los ejércitos patriotas, el gobierno de
documentos donde se encuentra esbozado un Elio inicia un periodo de activa vinculación di-
principio del ideario artiguista y que puesto mas plomática wn Buenos Aires y Portugal que cul-
claramente de manifiesto a fines de ese mismo minará con el Annlnicio del 20 de Octubre.
año de 1811 se define y estructura en 1813 como A fines de mayo pûtia de Montevideo para
base del sistema federal: el concepto de la so- Buenos Aires el capitán de fragata don José
: berania particular de los pueblos del antiguo vi-- Obregón acompañado por el capitán inglés Hey-
rreinato que, en pacto tácito, reconocian la au- wood para tratar de restablecer la plaz del vi-_
¡J toridad del gobierno de Buenos Aires a cambio rreinato, y ofrecer de parte de Elio cuantos sa-
del auxilio que aquél les prestaba para derrocar crificios personales fuesen necesarios. Los suce-
l al enemigo común. Antes que Buenos Aires rom- sos militares favdrables a los insurgentes moti-
1 piera al firmar el Armisticio de Octubre ese pac- varon que el virrey volviera a ser el hombre se-
to tácito., ya Artigas habia afirmado expresa- reno y de espiritu pronto a la conciliación del
mente su existencia al puntualizar que las tro- mes de enero. aunque con esta misión buscara f
pas enviadas por la Junta tenian el carácter de sólo -dada la situación apremiante de Monte-
auxiliadoras. De ahi que cuando Elio le propu- video- un compás de espera mientras se hacia
siera la suspensión de hostilidades, el jefe orien- efectivo el prometido apoyo del general portu-
tal respondió que si bien el único órgano que gués don Diego de Souza. Ello es lo que resulta
estaba autorizado para decretar el cese de las de un análisis cuidadoso de los documentos de
operaciones sobre Montevideo era el superior go la misión Obregón.
bierno de Buenos Aires, sólo podria hacerlo cuan- - Consciente la Junta Grande del valor que te-
do hubiera cumplido ese compromiso: libertar nian sus éxitos militares y los acontecimientos
¡E a todos los habitantes de la Banda Oriental "ob- de Asunción y Corrientes exigió que Montevideo
jeto del que no puede prescindir el gobierno cual- reconociera al gobierno de la "capital y provin-
quiera que sean las proposiciones que se le diri- cias unida.s"; y sucedió lo previsible: las nego-
jan". Porque fueron los nabitantes de la gam- ciaciones no prospernron.
paña orient niciaron la u a r la Mientras tanto el virrey habla obtenido el
apoyo portugués; y el 19 de julio Diego de
9
c an " y en movimien - Souza desde el Paso del Valiente, al entrar a te-
to unidos "a las aguerridas y numerosas tropas" rritorio oriental, prociamaba que venia a <pa-
con que les habia <auxiliado la Excelentlsima cificar" a los revolucionarios.
Junta" (Oficio de Artigas al Cabildo de_Mon- Gran inquietud en el campo insurgente; Ron-
_._. tevideo de 21 de mayo de 1811). deau intenta convencer a las autoridades de
Junta a ello. en otro orden de ideas. aparece Montevideo que era peligrosa la entrada de tro-
un nuevo rasgo del pensamiento artiguista; el pas pertenecientes a una nación que desde los
respeto y confianza que profesa para con el Ca- mas remotos tiempos intentó, atropellando tra-
bildo como órgano, por- ser de todas las institu-
tados y convenios, la posesión de la Banda Orien-
. ciones de la colonia la que -lo dice expresa- tal; y el 10 de agosto se entrevistan el intenden-
mente- representa mas directamente los dere- te del ejército en la Banda Oriental -Alberto
chos del pueblo. <Entre cuántas autoridades ha
1 creado la politica -le decia en esa oportunidad
Calcena y Echeverria- y el gobernador de la.
plaza sitiada -Gaspar Vigodet. Intructuosa tra-
4 al Ayuntamiento montevideano- no hay algu- tntiva; Montevideo al amparo dé la ayuda
na ni mas honrosa ni mas sagrada que la de lusitana no considera el ofrecimiento; si cuando
los Cabildos; no hay otra que permita el dulcl- la situación habia sido tan critica, como en el
.4 simo atributo de padres de la patria, titulo ca-Periodo de Mayo. el gobierno de Montevideo, a-
si divino, bastante a llenar los deseos de la am-bandonado a sus únicas fuerzas, rechazó vigoro-
bición má.s,gloriosa;_ pero tampoco hay ninguna samente las proposiciones de los insurgentes.
l
es 48
'_' f*-"'-f - -'- ' ' ï"f"'~ M ' """"'_ ' ' '
ARTIGAS Y EL PRIMER SITIO DE MONTEVIDEO
_¬_z_ _, _ _
ias más poderosas para no aceptar-las te- de la plaza de Montevideo y en lo que alcan-
:an ¿L-; r:-.::a. que contaba con un refuerzo peligro- zase el tiro de cañón <por no ser propio ni re-
b°- n L pero valioso. como el portugués. gular que se entreguen bajo su dominación a
Ls- 2':-:re mnto en Buenos Aires se vivian mo-
::¬._-=..-zm Ce aguda crisis; a la dificil situación
tantos vecinos y habitantes que poseidos del
mas puro patriotismo se han declarado por la
Ele- ïnarztca, bloqueo y bombardeo de la ciudad justa causa, de lo que podrian resultar conse-
ìi D 7.-.: h acuadra sutil de Michelena, el 20 de ju- cuencias demasiado tristes=.
-:2 :J llegar la noticia del desastre de Hua- Al amparo de1_conf1ict_g latente entre la Jun-
on ï ez el Alto Perú., un elemento mas de ta"Gran`d`e y el Cabildo de Buenps Aires, coro-
ho- í se agregaba. A pocos dias del ataque nado con el triunfo de la"t'ëndenciìa.` del `Ayun-
¿gas 2-:fl cm que Montevideo habia recordado a tamiento el 23 de setiembre, Losgrientaies con-
Ene 2 Cz_i:=i que era una fuerza capaz de hostili- seguían Jnonientáneamente no ser privados 'de
BT i 3' ante la amenaza de un enemigo vence- s_u territorio,
ses :rr: _% tenia su camino expedito hacia la Ca- ' Tales modificaciones no pudieron ser acepta-
PB.
û_'. d 11 de agosto la Junta comisionaba al das por los emisarios de Elio; quedó sólo conve-
=v ._-1:.: (ke-¿ox-io Funes y a los doctores José Ju- nida la suspensión de la negociación y. resuelto
Gm- ...tz Pérez y Juan Jose Passo para que la repre- que los representantes de Buenos Aires pasa-
n¦:::.-rzz en una nueva instancia de conciliación. sen a la Banda Oriental para continuar alli las
jratativas; El 8 de setiembre se encontraban ya
ing"
ruso de las instrucciones que reciben es-
dos y los documentos suscriptos en en el campamento del Cordón los cuatro comi-
ION HH por las autoridades montevideanas se- sionados 'junto con don Manuel de Sarratea tra-
yendo como base para el acuerdo los articulos
'- cambio que se habia operado en los
=_,'-:.:'...¬:. Pero la misión de Funes, Pérez y Pa- suscriptos el 2 de setiembre en la Real Fortaleza
I de m :D continuó porque los enviados de la Jun- de Buenos Aires. eliminadas, por supuesto, las
Isu- m tcvcz.-un con la decidida oposición del virrey modificaciones que le introdujera el Ayuntamien-
de çz. czrar en tratativas mientras Buenos Ai- to de la Capital, ya rechazadas por los emisarios
di- ¬:= :rr se adviniese a un reconocimiento de su del virrey.
1- zrzzïûad y la Junta no estaba dispuesta --a
1% fi: las dificultades por que atravesaba
Era --c mr sobre tales principios.
psé ?'.::.-2-¿bc el mes de agosto cuando la Junta LA ASAMBLEA EN LA PANADERIA DE VIDAL
ey- -:=L':|e a insistir ante los gobernantes de nues-
vi-. = rm-zi y obtiene que el primero de setiem- Como se habrá. apreciado por la breve rela-
sa- L- 2 zbarquen para Buenos Aires tres hom- ción hecha, en las tratativas, de acuerdo que se
.°°-
ati-
:=.¶ à confianza de Elio: Miguel Sierra, José Ace- desarrollan en este periodo se prescinde de dar
'=:: 3' $..~;.lazar y Antonio Garfias. intervención a los orientales, a pesar de ser su
se- - Í; :eäcïmes entre Montevideo y Buenos Ai- problema el centro de las discusiones. En este mo-
gel -=¡ :::=:x desde este momento otra orientación. mento -setiembre de 1811- los orientales, an-
I ra 1:: ta gobiernos presionados por las circuns- te el convencimiento de que va a decidirse su
,te-
ru-
zzza atún resueltos a pactar. futuro, irrumpen en la escena -a su propio in-
lcla La Jr:-.ta Grande primero y ei Triunvirato des- fluJo~ para decir que son los principales inte-
.-rs rìidonan la exigencia del reconocimiento resados y dar su opinión y su voto: es la Asam-
lta 2 = uxtoridad, persuadidos de que en esos blea de la Panaderia de Vidal.
de mas no pueden vencer por las armas al La llegada al campo sitiador de Gregorio Fu-
==_-..'.\_.g.': de la Banda Oriental. nes. Jvosé Julián Pérez, José Garcia de Cossio.
te.. _ Z 2 e setiembre, en la Iteal Fortaleza de Bue- Juan José Passo y Manuel de Sarratea -este
if:
,itos :rs !¿."a. reunidos los representantes de Mon- nombrado a último momento por la Junta- pro-
to-
mmm con los doctores Gregorio Funes, José dujo, según lo relata don Carlos Anaya en su
.'.ä.':-21 de Oossio, Juan José Passo y José Julián "Memoria Biográfica" -una de las fuentes de
í ünaron un acuerdo preliminar sobre la mas valor con que se cuenta para el estudio de
:nn te la suspensión de hostilidades y -lo que las primeras Asambleas de Orientales- <cierta
e1 zi Z:-esa a nuestro tema,- determinaron la fermentación en contra de las medidas adopta-
de ¬:::uC'::ión de ambos gobiernos. Pò;";%I_ar_tï§_u1o das por e l go bi ex-no ".
te- -f se saihlecia q\`ïe"la aiïtöfidacfïie ontevideo
Pa' * zx. '¡:1::o. S.or=-D.n-.- Frcöï Xavief"E1io'*-ser-ian_ es aban ados e as unicas proposi-
:zm-:rm dentro' de 1os"'limites_ propios d_e ciones que aceptaria el gobierno de Elio en un
on- .._1:='_':s_Go'bemación:-enà__eI' tiem'po de los Virre-' acuerdo con Buenos Aires: la entrega total de
de ma - te la instalación e ia' Junta" es decir en' la Banda Oriental a su autoridad. El periódico
nro- .f 'z:::=io comprendido entre"los- arroyos Rx)- dirigido ahora por fray Cirilo Alameda habia
los % y Pando. P_ero una vez concluida La sesión variado radicalmente la orientación de los pri-
tra- .m e-'.¿¬...°.rios monte\ìideanos"consiguieron una meros meses de su existencia; al promediar 1811
,en- Mad@ en ese apartado 49 que significa- se mostraba interesado en difundir los proble-
len- : zzû. menos que ampliaffå jíïrisdicción del mas de interés para su ciudad, aunque si bien
%rto ':._*-.21 zäcibiéxìdoie <toda la banda Oriental 'del es cierto, y hasta lógico atento a las circunstan-
: la 3:: és la Plata (hasta el Uruguay)". cias, seleccionaba los que pudieran resultarle
tra- -_-'la 1:.1<'_na noche en un acuerdo del Cabildo útiles. La Gazeta de Buenos Aires en cambio, se
¡nda 7..-in. con la asistencia de comandantes, je- despreocupaba un poco de la situación en la
ndo ; C: gznrnlción y el vecino Manuel de Sarra- Banda Oriental; quiza porque los hombres' de
ti el ::a -sedán llegado de Rio de Janeiro- se es- la Junta primero y del Triunvirato después.
:. a- :..-:1*2=!å expresamente que la jurisdicción del comprendieran que sus intenciones de un armis-
Ero- -._-.zgr ¡ñìo seria reconocida y respetada dentro ticio con Montevideo implicaban un alto tribu'-
ten.
1'
49
4
I
.
L
li
|
tra los compromisos muy positivos en que se ha- se antes del dia 10, porque los comisionados lle-
llaba el pueblo oriental: el vecindario se com- garon -según hemos tenido oportunidad de
prometía a sostener el sitio personalmente, in- probarlo en otro trabajo- el dia 8 y es de au-
terin el ejército salia al encuentro del que man- poner que mientru trascendió al vecindario
daba el Gral. Souza. Gefe Portugues en marcha oriental esta hueva misión y se resolvió la Asam-
para el campo sitiador; con otras mil razones blea, debe haber pasado por lo menos un dia;
que hizo conocer el riesgo de los Representantes rïgïlencontramoa asi en el 10 de setiembre de
en querer llebar á. cabo la misión de que es- \
taban encargados".
Que Rondeau en la panaderia de Vidal acom-
Y con el apoyo de Rondeau, que para noso- pañó los deseos del pueblo oriental lo dice cla- 1
tros aparece como decisivo. los orientales consi- ramente Anaya cuando anota que los emisarios
guieron quo se diflriera la medida del levan- porteños resolvieron participar a su gobierno
so ,
\
1I
.i2_dïa__§åtubre el doctor José Julián Pérez, des- tenida por ellos mismos" y el doctor José Ju-
de e gan tin* <P aran á." s a g ua s de lian Pérez.
Liontevideo, solicitaba al <Excmo. Sor Virrey D. A su vez Anaya en la "Revolución de la Ban_
Francisco Xavier Elio" (por vez primera desde da Oriental" afirma que ante la misión del en-
la llegada de Elio en enero, se le daba por un viado porteño, bajo <la influencia del Coronel
representante de la Junta de Buenos Aires, el
titulo de virrey) una entrevista para <restable-
Artigas" y de su secretario Barreiro, se <alarma-
ron altamente" los orientales "paso que no de-
i
cer la tranquilidad" en las Provincias. jó de dar cuidado al Dr. Pérez y que su pruden-
La inquietud producida en Buenos Aires por cia adoptó llamar á. reunión `al Vecindario, en
la el mismo Qtel Gral., que lo era entonces en la
'- spoitica-- -------.- Quinta conocida por de <La Paraguaya" hacia
las "Tres Cruces". Pareceria por las fuentesantes :
-H es ~ oca=el~ ¬ < -n . - ---- transcriptas que Anaya padece un error, por
cuanto hace depender de una resolución del di- :
q e = :-: . ø -0 ao e uenosAires. , putado porteño le reunión de ~ia Asamblea cuan 4
51
V 4 ._ .¬.-« .- -¬. «-_.. _¬-
i V
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v
, le
«-1- M. BLANCA PARIS Y QUER-ANDY CABRERA PIÑONI
¡it
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Jefes Orientales, se dice refiriéndose al nombra- naerense rehizo lo acordado el dia anterior en-
miento de Artigas: <Este acontecimiento remar- tre los representantes de Montevideo y la Capi-
cable no pudo ocultarse al Superior Gobierno tal; pero Acevedo, Sierra y Garfias rechazaron
habiéndose girado a presencia de su Dp. D.r Jo- las viariaclones, principalmente por la limitada
sé J. Pérez a quien se dió el conocimiento pre- juridicción que se le queria reconocer al gobier-
ciso, mirandose para ello en su persona todo el no del virrey. -
caracter del Gobierno de que dependla". Llegado ei Triunvirato al'gobierno, -Buenos Ai-
' c) En el conocido oficio de Artigas a la Jun- res vuelve a buscar el arreglo y se encuentra
ta del Paraguay del 7 de diciembre se dice ex- -como era de prever- con la obstinada.perma`-
presamente que en una reunión mantenida en- nencia de Elio en sus proposiciones. El gobierno
tre Artigas, el representanteìporteño y un ciu- porteño quiso rechazarlas; lo impulsaban a ello
dadano particular, el doctor Pérez, aseguró ha.- los mismos motivos que los de los primeros dias
É
ber dado cuenta a Buenos Aires de la elección de setiembre, junto con el pronunciamiento
del Jefe Oriental. categórico de los Orientales; pero el intento que-
_.
Si se reduerda que Cavia dice -siguiendo lo do en intento; no pudo vencer la firmeza que
que denomina 'fcircunstanclado diario"- ue el tenia el virrey respaldado en acontecimientos fa-
dia ll se presentó un nuevo escrito al d(l`puta- vorables y hubo de transar. Y asi, por influjo
do del Supremo Poder Executivo", y se tiene exclusivo de las circunstancias,y sin malqueren-
presente que antes del 28 de octubre el Triun- cias_ hacia los orientales, Buenos Aires tuvo que
virato ya habia ratificado ¡la elección de Artigas llegar a lo requerido por Elio, pero con el pen-
(Artigas a Gobierno de Bs- As, Arroyo del Mon- samiento de que ésta habia de ser una provi-
zón, 31 de octubre de 1811), uno puede pregun- dencia transitoria..
tarse: ¿en ese escrito del dia 11 no se le notifi- Debe considerarse el Armisticio de octubre co-,
52
:
1
¦_
r
I ra- no el reconocimiento por ambas partes de una mos en su situación. Su gobierno comprendía
Wes? :mación especial: el equilibrio de fuerzas. Bue- que con él imponía un enorme sacrificio a los
gue r:-_: Aires no podia vencer la indomable resis- habitantes de la Banda Oriental pero también
. ya mcia de los muros de Montevideo; Montevideo, que era necesario consumarlo <Para conciliar
24 eãìo poderoso por mar, no habia sido capaz ni los intereses supremos del estado: tales son su
tail:-i el poderlo suficiente para reducir a la Ca- integridad y la cesación de calamidades de
¡iti-il. Y la que pudo ser pesa de _de desequilibrio una guerra intestina".
He- Y el Pueblo Oriental el 10 de octubre ya ha-
,da -las tropas portuguesas- fué necesario aban-
\ el dzzziarla porque era demasiadvo riesgosa. bia resuelto para su destino otros derroteros:
del El tratado es el resultado unico y exclusivo, seguir a su caudillo José Artigas.
la culminación final, de las tratativas que des-
de el inmediato momento de su llegada, Elio
rzntuviera con Buenos Aires.
las ideas del virrey, que fueron en realidad EL s:<;r~uHcAoo DE LA Euscclqw
H1 & que predominaron en la estructuración de
las 24 articulos, estaban independizadas de los
of ARTIGAS
lla ûversos intereses foráneos que actuaban en el La elección de Artigas como Jefe de los Orien-
P- E50 de la Plata. Elio trabajó con entera liber- tales debe considerarse como la culminación de
ir- tad de resolución; no tuvo inconvenientes en un proceso revolucionario que se inicia con los
ÉE.r-
pactar a espaldas y aun contra el hasta enton- pedidos de tropas de los ciudadanos de la villa
ces aliado portugués. cuyo auxilio había sido so- de Mercedes y del mismo Artigas a la Junta
licitado por él, desobedeciendo las órdenes de la para derrocar al gobierno de Montevideo. Es que
de Begencia y contra el sentir del ministro español el pueblo de la Banda Oriental --que <gemia
n Rio de Janeiro, marqués de Casa Irujo. bajo'una barbara opresión" -había hecho su
Por consiguiente, a pesar de reconocer Mon- particular revolución "en el goce de sus dere-
B tzsideo la autonomia de Buenos Aires, el Ar- chos primitivos", desde luego q'1e bajo el influ-
8 x:3t:lcio del 20 de octubre significaba un triun- jo y' la colaboración del gobierno porteño según
:X- to -el maximo posible en aquellas circunstan- un acuerdo que nunca fué expreso; y al saberse
I das- del virrey Elio. que.el Triunvirato estaba dispuesto -obligado por
3-. A su vez Buenos Aires aún abandonanado la las circunstancias- a entregar la Banda Orien-
&nda Oriental y renunciando a algunos pue- tal al gobierno del virrey, los orientales celebra-
tries del litoral, conseguía con el convenio la ron el acto solemene "sacrosanto siempre de una
8. tranquilidad que ya le era indispensable para constitución social" poniendo a su frente, para
ma:-ganizar sus fuerzas diezmadas y vencer' la el orden militar. al "dlgnisimo conciudadano Dn.
apatía que en los pueblos del interior habian José Artigas".
%citado las derrotas del ejército de Balcarce 'y Aunque debe entenderse que antes de contraer
%te11i. ese acuerdo -no expreso- los orientales se
m0mO_ Por otra parte el peligro portugués, del que sentían en un estado de independencia -no de-
tzrdiamente se percatara Ello, era tan grave pa- claradaf- con respecto al pueblo y gobierno de
ra. las posesiones de Buenos Aires como para las Buenos Aires, la elección de Artigas -roto ya
8 del virrey; de ahi la promesa de ambos bandos el vinculo- no significa la manifestación de una
de ayudarse mutuamente frente al extranjero. idea de independencia, sino el concepto inequí-
O En resumen: la dificil situación de la Plaza \voco del1<gobierno inmediato" -como aguda-
de Montevideo -_-las privaciones del sitio, la es- mente señala el Dr. Petit Muñoz- es decir un
1' casez de tropas, el erario exhausto., -y el pe- gobierno particular dentro de un estado mayor
Egro de las miras de Souza fueron en definiti- que <pueda con menos dificultad conservar sus
va lo que decidieron al virrey Elio a pactar mo- derechos ilesos y conciliar su seguridad con sus
mentáneamente con Buenos Aires, para salvar progresos"; en otras palabras la confederación.
:nos y otros. (Oficio de Artigas a la Junta del Paraguay del
Dueño ahora de la campaña oriental cesarian 7 de diciembre de 1811). Y el 10 de octubre no
D aquellas; restablecido el_ comercio en el Plata, es más que la instalación de ese <gobierno in-
8 msolucionarian en parte las dificultades económi- mediato".
as y el ejército portugués, según lo acordado Asi termina en 1811 el primer sitio de Mon-
v ce antemano con la Corte de Rio, debia reti- tevideo: el pueblo oriental en uso de su <sobe-
1 rarse porque ya era innecesario su auxilio. Des- rania inalienable" según el <voto de su volun-
pués de un tiempo, llegados los refuerzos de la tad suprema", <reunido y armado" habiendo eri-
Peninsula. podría Montevideo llevar el golpe de- gido a.su cabeza a don José Artigas -único
chivo contra la rebelde Capital y sojuzgarla. caudillo de la revolución platense consagrado co-
Para Buenos Aires los beneficios que el trata- mo Jefe en un acto expreso de orden jurídico-
do aportaba no eran de la cuantía de los de al conocer el 23 de octubre la ratificación del
Montevideo, pero eran si vitales e importantisi- armisticio, inicia el camino de Exodo.
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_ En el año 1811 sucede el hecho mas queda asi indefensa, a merced de represalias cs-
hermoso de nuestra historia: por con- pañolas y pillajes portugueses. ,
servar su libertad, la población del pais En ese momento, el pueblo oriental, abando-
se arranca de sus hogares y emigra en nado, se determina a proseguir la guerra por
masa hacia la costa occidental del río 'si y, como primera medida, rlesuelve emigrar. Pa-
Uruguay. Nace en ese momento y por esa cir- ra dirigir esa marcha, llena de riesgos y de pe-
cunstancia el Estado Oriental, porque el pue- nas, se elige a Don José Artigas. El 23 de oc-
blo en armas se constituye, ¡se da sus primeras tubre, desde San José, se inicia la Redota que
instituciones y elige un jefe: José Artigas. durara más de un año, hasta fines del 12,. y
En los hechos, consiste la Redota en el aban- que trasladará nuestra población, _en una lenta
dono `que hicieron del territorio de la Banda caravana de carretas, carruajes, gentes a caba-
Oriental los cuatro quintos de su población. llo y a pie, hasta el Ayuí, del otro lado dei rio
Estos hombres habia iniciado un levantamiento Uruguay. a la altura del Salto.
contra. las autoridades españolas empecinadas, ÚQO
de Montevideo, y__habian recibido -fundamen-
tales auxilios del gobierno de Buenos Aires. An- En el presente estudio nos proponemos enca-
te una derrota en el frente del Perú (Huaqul), rar cuatro temas necesarios para la_mejor valo-
amenazado por una irlvasión portuguesa que se ración histórlca de la Redota: A) Sus determi-
inicia en el mes de julio, presionado ademas por nantes inmediatas, B) La- comprobación de la
los intereses de Inglaterra, el gobierno revolu- espontaneidad con que se resolvió y se llevó a
cionario porteño, firma el 20 de octubre de 1811 cabo el movimiento. C) La descripción objetiva
un armisticio con el gobernador Elio, de Mon- del pueblo en movimiento. D) La teoria de la
tevideo, por el cual las fuerzas de la revolución revolución oriental y el nacimiento de nuestro
ee retiran,de la campaña de nuestro pais que Estado, que ,se originan con este éxodo.
.
J 'JUSTII-'IGACION`DEL TITULO, 1
v
I
Escribe Anaya refiriéndose a la emigración conocida por el Exodo del
, Pueblo Qrientgl: <Fué una operación muy amarga -deçìando casi desierta
aquella campana y algunos pueblos que pudieron tocarse- que por un equivoco
muy particular clasificaron los paisanos' como la <redota", por decir otra cosa=.
_ El nombre_de Exodo para llamar a esa emigración lo inventó el gran his-
toriador Fregezro hacia fines del siglo pasado. Respetando el talento de este
estudioso a quien tanto debemos, creo. sin embargo, de mejor literatura recu-
perar la expresión Redota, para señalar ese acontecimiento. Redota (derrota)
es a la vez, el camino, la huida y el estar vencidos, comprende en su signifi-
cación la amargura, la contrariedad, la impotencia, el sacrificio; menta, pues,
el exactp estado en que se hallaban los orientales. Es por otra parte una pa-
labra 'rustica y expresivamente criolla, analabeta y gaucha; es una expre-
sión unica, propia, para designar un hecho que no tiene iguales. Y por sobre
todo, es como "clasificaron los paisanos= aquello que hicieran y debe respe-
tarse el derecho de quienes realizan algo grande, para llamarlo según su gusto
U mdneïa.
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C A R L O S A. M A G G I
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i 1) Veamos algunos testimonios expresivos del los orientales: <En muchos ha movido esta reso-
desamparo en que quedó nuestra campaña: lución (emigrar) el temor de los portugueses; en
otros los sugerimientos de algunos, que mal in-
"Por el tratado de octubre" se priva de un tencionados, se complacen en persuadirles de
i asilo a las almas libres en toda la Banda Orien-
tal y por él se entregan pueblos enteros a la do-
minación de aquel mismo señor Elio, bajo cu-
males que les inferirá. el gobierno de Montevi-
deo, luego que se vea libre de los respetos que
le impone este ejército; y los más, por el te-
yo yugo gimieron. <¡Dura necesidadl" -comen- mor de los desertores que ya principan a llenar
ta Artigas. de terror a las familias=.
Un grupo de vecinos de Rio Negro, al solicitar
que se modifique el tratado que entregaba esta Podrian agregame otros muchos testimonios.
r Banda, afirma: <¿Podremos fijar la vista con se- que seguirlan probando esta muy aceptable ver-
renidad sobre aquellos que, poco hace, fueron dad: los portugueses entraron sin miramientos
emigrados de nuestro territorio por conservarnos en nuestra campaña, que les era tradicionalmen-
odio eterno?. ¿Cree Ud. que estos hombres sos- te_ enemiga. Los españoles de Montevideo, tenian
tengan lo pactado, cuando ya nos han hecho ahora en sus manos a quienes seguían siendo
sentir nuevos insultos?. El único medio es seguir sus enemigos. La dsorganización del pais era un
la suerte del ejército auxiliar, amparados de su campo facil para desertores bandidos y matre-
respeto." ros. La vida, pues. para los orientales se hacia
Uno de estos mismos hacendados de Rio Negro, insoportable y peligrosa..
visto que no se modificaba el`tratado, optó por 2) Por otra parte. el entusiasmo que desper-
4i.s_.s¬f ¢v
quedarse en su estancia y asi describe -Fran- taba la causa revolucionaria y el prestigio con
cisco J_avier Martinez de Haedo. que es quien nos que Artigas contaba en esta banda, hacian que
F referimos- su pequeña historia de confianza y
espanto: "suponiendo que tal vez se cumpliria
muchos se llegaran a engrosar la c ravana.
Escribe Cáceres en sus <`AIemorias": "E1 vecinda_`
por el gobierno de Montevideo con los tratados rio de la campaña. abandonando sus casas amue-
y ofrecimientos de que a los vecinos no se nos ha- bladas, y todos sus haberes. siguió en procesión
bria de hostilizar e incomodar en manera alguna a Artigas de miedo a los españoles y Artigas fijó
en nuestras personas, familias y bienes; con es- su campo en el Ayui, a inmediaciones de Salto,
ta idea, aunque no estaba perfectamente con- del otro lado del Uruguay, con cerca de nueve
vencido de la verdad y buena fé de tales pro- mil hombres. Es imponderable el entusiasmo que
mesas por el odio irreconciliable que manifesta- habia en aquella época: los hombres respiraban
ban los partidarios de aquel gobierno y sus au- patriotismo hasta por los poros; no se extrañe,
xiliantes los portugueses, en sus acciones y ex- pues, la oblación general que hicieron de sus for-
presiones, quise sin embargo permanecer en mi tunas nuestros compratriotas, por conservar su
hacienda, por estar a la mira de ellas y las de libertad."
mis hermanos... Muy en breve vi realizados En otro momento afirma: "(yo) ardia en el
mis temores y desconfianzas con varios hechos fosfórico entusiasmo que a todos electrizaba al
que me han puesto en la necesidad de salir de principio de la revolución=.
aquellos destinos en precipitada fuga y a costa El prestigio de Artigas influyó decisivamente
de muchos peligros para salvar mi vida, dejando en la formación de la Redota. Tal vez, sin ese
todo abandonado a la discreción de aquellos hombre al frente, el pueblo no se hubiera reu-
que sólo aspiran a saquearnos y a enrique- nido y organizado para emigrar. El antiartiguis-'
cerse con los despojos de nuestros bienes. El ta Santiago Vazquez sintetizó asi nuestra histo-
primer suceso que me ocurrió fué el asesinato ria hasta este momento: "el hecho es que tan
que intentó hacer en mi persona un soldado luego como la voz de la libertad resonó en aque-
i portugués de la partida de Benito Chain dispa-` lla provincia (la oriental) se sintió el entusias-
rándome un balazo de fusil que por divina pro- mo en todos los ángulos de ella; el gobierno
videncia no me acertó"... nacional mandó un ejército para liberlatarla; la
Por su parte, don Santiago Figueredo, cura suerte de las armas le forzó a retirarlo; los ha-
A_=¡, párroco de Florida, escribió: <Todos los habitan- bitantes todos, comprometidas sus personas y sus
tes de esta campaña, los más deseosos de ser li- fortunas se vieron, puede decirse, abandonados;
bres a costa de cualquier sacrificio, los otros te- tal fue el,rigor de su destino! En esa época un
merosos ,de los incalculables males con que ame- caudillo quedó encargado de prepararles un asilo
nazan los portugueses, -y que no pocos han ex- y una esperanza: todos los que estaban en `apti-
perimentado,- se han reunido a este ejército tud de marchar fuera de la provincia, y todos los
(la Redota) que en el dia ( l5|XII|81l) consta que, aunque hubiesen de pasar por encima de
ya de mil y quinientas familias resueltas a pe- grandes obstáculos, tenian alma y firmeza para
recer antes que volver a sus hogares a ser tes- hacerlo siguieron la dirección del caudillo, prime-
tigos del rapto. de la violencia y del saqueo ro de los anarquistas: ya se ve de que prestigio
tantas veces repetidos". iba cercado y cómo erìla angustia de los que emi-
E 56
1
rw-
Ltes
pan, pesaba sob`re el gobierno su desgracia; llegaría el caso de ser de necesidad formar de
en el hombre de la época=. ellas un establecimiento en que faltarian mil re-
ta Ono adversario de nuestro jefe, Vedia. escri- cursos para aliviar su triste suerte; no perdone
n- tiiå a su vez: <(Artigas) ya gozaba de un re- diligencia alguna para persuadir a todos los be-
K as :\=:.hre grande entre todos los pueblos de la neficios de la permanencia en sus hogares. . . Na-
el ':'_'ú:1: el suceso de Las Piedras, y la facilidad da ha sido bastante para impedir la emigración
a- c= que se habla hecho seguir de los habitantes o, casi puede decirse, despoblación de esta cam-
çte na una inmensa campaña, habian contribuido a paña y si V. E. formase una idea de las indeci-
E68, 1':-gain: su fama". bles penalidades y trabajos que estos patricios
3.11 El correcto militar argentino José Rondeau sufrlan para llevar al cabo su resolución, se con-
S0- Ca a su vez <la publicidad con que se asegura venceria de que cuando una triste experiencia
En quedada en esta banda de don José Artigas, no era capaz de arredrarlos en su decidido em-
I en
Ln- 2:: anima (a las familias orientales) a~ arras- peño, debian de ser vanas todas mis persuacio-
G ar todas las fatigas e incomodidades que son nes, y diligencias."
1- ~_¬.¬<"_g11ie_rites al abandono que hacen de sus ca- Este planteamiento -totalmente verdadero.
116 m e intereses." coincidente con lo que dice Rondeau- demues-
«B- Z! enviado paraguayo Laguardia, comunicaba tra que muy poco podia ser el interés de Arti-
Íar 1 a gobierno, describiendo el campamento orien- gas por hacerse acompañar de mujeres, viejos y
=2 en el Ayui: <La tropa es buena. bien disci- \ niños. Sin embargo, es cierto que en o`tra par-
,.'¬1.""¿da y toda gente aguerrida, la mayor parte te mas única y mejor.- Artigas tenia. otra mane-
Ei: c::r::puesta de los famosos salteadores y gauchos ra de interesarse; experimentaba un sentimien-
(za corsaban estos campos, pero subordinados to de paternal protección por su pueblo, frente
d general (Artigas) y tan endiosados en él que al cual se postergaba la eficiencia militar o sus
'OS
amy seguro en que no han de admitir otro je- conveniencias personales como oficial revolucio-
§ al caso que Buenos Aires quiera sustituir nario. Es en esta emoción que Artigas gana el
Il
O derecho de decirle a Alvear con orgullo: "a la
11.
3 use".
Si movimiento pues. aunque admirable y he- cabeza de mis conciudadanos no he querido, ni
is iràeo. no es asombroso, ni es inexplicable. Se vi- quiero, un rango de la clase militar": es en es-
\ via en un clima de peligro y agresión constantes ta manera de vivir la revolución donde se halla
11' hubo un hombre que, por su prestigio y por un mas hermoso sentido al titulo de Protector
m inteligencia pudo defender al pueblo llevando de los Pueblos Llibres, que puede significar tan-
siente la Redota, organizando a los paisanos, tas cosas.
íicândoles su revolución. A renglón seguido del documento que estamos
=°ã"嬬 a . transcribiendo, Artigas agrega: <Yo no ocultaré
a V.E. que por un contraste singular de las cir-
cunstancias, miraba con secreto placer la deter;
LA VOLUNTAD DE EMIGRAR minación magnanima de mis paisanos en el ac-
to rnismo que temia fuese un obstáculo para
mi aclaradas las determinantes inmediatas de los movimientos militares; y si me considera-
11. Redota, tal vez resulte insistente destacar la ba en la necesidad de contribuir a su quietud
sfu«,,-.=»%-rs_» äontaneidad, la voluntad propia, con que nues- por todos los medios, también conocia una obli-
'czx paisanos la realizaron. Pero para no negar gación sagrada de auxiliarlos en lo posible, una
: publicidad a. la verdad en una polémica, hoy vez puestos bajo la protección de ese superior
tznninada, -pero que mucho confundió el estu- gobierno".
Cn de eg? movimiento.- transcribiremos algu- Esta oposición de conveniencia* y sentimientos.
ns test onios que aclaran merldianamente el esta también expuesta en una carta de Artigas
ii epiritu con que se realizó esa emigración. a Manuel Vega de 3`de noviembre del once, don-
Xnnterroso, después de haber servido y trai- dc dice Artigas: <...todo individuo que quiera
dudado a Artigas, en 1835, escribió: "La oposi- seguirme hágalo, uniéndose a' Ud. para pasar a
don al tratado de paz entre Buenos Aires y Elio, Paysandú, luego que yo me aproxima a ese pun-
aconociendo a éste, capitan general hasta el Pa- to."
zczá. no fué el voto de un hombre, sino de un <No quiero que persona alguna venga forzada,
'T8
" .<'| pcebio. La oposición a la entrada del general Sou- todos voluntariamente deben empeûarse en su
za con 7 mil hombres, en esa misma época, re- libertad; quien no lo quiera deseará. permanecer
ta-ce el mismo caracter." esclavo -hasta aqui se refiere a los soldados vo-
Rondeau se desesperaba: <He trabajado lo in- luntarios. -En cuanto a las familias- ahora re-
mnto para aquietarias ( a las familias orienta- pite lo que dijera al Gobierno_ siento infinito
B) y hacer que vuelven a. sus hogares, pero na-1 que no se hallen los medios de poderlas conte-
-w-o¬--3-r da hay que baste". ner en sus casas: un mundo entero me sigue
Por su parte Artigas parece, por momentos, po- retardando mis marchas; yo me veré cada dia
F eido de la misma preocupación y dice: <desde mas lleno de gbstaculos para obrar; ellas me
be primeros momentos en que por una conse- han venido a encontrar, de otro modo yo no las
asencia del tratado de pacificación marchó el habria admitido; por estos motivos, encargo
ejército oriental en retirada, hice uso de cuantos a U. se empeña en que no salga familia algu-
¡medios estaban a mi alcance para evitar la emi- na; aconséjeles U. que les sera imposible se-
gración asombrosa de, los vecinos y familiares guirnos, que llegaran casos en que nos veremos
que me seguían, considerando los embarazos que precisados a no poderlas escoltar, -y será, muy
çzesentarian para la actividad de mis marchas, peor verse desamparadas en unos parajes, por-
la dificultades y tropiezos que ellas mismas de- que nadie podrá. valerlas; -y luego agrega esta
harian de experimentar y los pocos auxilios que frase que completa su sentimiento y que lo
yo podia ofrecerles, y previendo de otra parte que agranda- por si no se convencen por estas ra-
( /
57
asi; 9
É
C A R L O S A. M A G G I
5¬c se1*' zones, déjelas U. que obren como gusten". Aqui oriental explicara los motivos por los cuales
está exacta y totalmente expresada la posición marchó en la Redota. El expediente donde don
15 de los actores de la Redota: por un lado, las Mateo Caserez, vecino emigrado de San José, es-
familias buscan a todo trance la protección del tampó esta declaración, fue localizado por Ed-
ejército de Artigas; por otro., loslhombres entu- mundo Narancio en el Archivo_de la Nación Ar-
siasmados con la causa o atraidos por el presti- gentina y se halla inédito. Dice este desconocido
gio del jefe, se llegan para servir porque quieren y viejo oriental: "que era un deber seguir a sus
hacerlo, ni por coacción de Artigas, como acaba- compatriotas para sostener, ya que no con sus
mos de ver, ni por temor a españoles o portu- brazos imposibiiitados con_ el peso de los años,
gueses porque. qué miedo podrian sentir por esas a lo menos con su conducta, la opinión de la
autoridades desorganizadas o por los desertores justicia de nuestra causa". Y en estos breves
iå
I <los famosos salteadores y gauchos que corsa- términos estàn patentes el sacrificio./' la fuerza
1 ban estos campos" -como los define Laguar- espiritual y el amor con que se cumpliera/la Re-
dia? dota de los Orientales.
Ii Por otro lado, conocemos ahora plenamente la
posición de Artigas: desea incorporar los hom-
5 bres que estén espontáneamente dispuestos a lu-
char por la revolución; tolera a las familias LA DESCRIPCION
-que sabe que lo perjudican que lo complican,
que lo retardan- porque siente que les debe Tratamos ahora, rápidamente, de cobrar una
fu protección. visión de cómo fué la Redota. Con ella llega a
i Es tan evidente que Artigas, perdió eficacia nuestro pais, por primera vez. algo que habla
militar, poderlo, al hacerse cargo de la Redota, sido hasta entonces desconocido: el hambre. En
que él mismo en una comunicación al gobier- campaña, se carecía de cama o de techo y hasta
no de Buenos Aires, intenta atenuar estos per- de una olla donde hervir puchero para un en-
juicios, disimularlos. Dice este precioso documen- fermo. pero nunca un oriental se habia hallado
to fecha el 19 de abril de 1812 en Salto Chico: en la situación imposible de no tener carne pa-
"Yo no he podido contenerlas (a las familias) y ra un asado. La miseria total nace en esta Ban-
la\mayor parte de ellas han repasado ya el Uru- da al mismo tiempo que el Estado, convive con
guay. No hay remedio; seguirán con nosotros, él -en grandes zonas, actualizada por_ las gue-
pero le repito a V.E, nada infiuiran en las opc- rras civiles- durante el resto del siglo XIX y
raciones que estoy determinando. ni la menor aún la mantenemos, a lampax-ones, en los ran-
consideración hacia ellas será capaz de entorpe- cherios. A partir del 23 de octubre del 1811 nues-
cerlas ni quitarles un solo ápice en actividad". tros paisanos se cubren de andrajos y desde en-
El propio Artigas hacia de abogado de esos tonces, comienmn a construir y fortificar sus li-
1 desamparados, aún en contra de su eficacia mi- bertades a medida que pierden, como un precio,
litar -y esto cuando las relaciones con Buenos la abundancia. el och: y muchas veces, sus vidas.
Aires no eran amistosas y cuando estaba en gue- La miseria comienza con la despoblación.
rra con los españoles de Montevideo. ¡Qué mal
intencionadas y qué estúpidas sobre todo, fue- <Artigas... ha ido levantando a las familias
ron las acusaciones. de los historiadores an- que ocupaban la expresada Banda Oriental del
tiartiguistas, cuando afirmaron que coaccionaba Uruguay de forma que ya no existian en toda
a la gente para llevarla. en la emigración! ella ni la quinta parte de sus habitantes. . _" afir-
El mismo gobierno de Buenos Aires dice en ma el entonces gobernador español, Vigodet.
i diciembre y enero de 1812, mientras el éxodo se Es por otra parte. una despoblación que, prac-
ticamente, arrasa el campo que deja, que que-
cumple: <Sus vecinos (los de la Banda Orien-
tal) conocen sus miras (de los portugueses) ma vo destruye gran parte de la riqueza que
y no hallan en esa plaza (Montevideo) ejército existe. "Creo mi deber -dice Rondeau a su go-
que los contenga; temen y huyen despavoridos bierno- manifestar a V.E. el estado de desola-
a refugiarse en la división del general Artigas, ción en que queda esta campaña y la conster-
abandonando sus hogares, hasta que cesen sus nación que causa ver que toda ella queda he-
justos recelos." En otro oficio abunda el go- cha un desierto. Me aseguran que Pueblos de
bierno porteño: "Sabe este gobierno que el numeroso vecindario se,abandonan sin quedar
general Artigas sigue sus marchas con destino a en ellos un solo hombre=. <Quemando sus casas
situarse en el territorio de esta jurisdicción, aun- y los muebles que no podian conducir". dice
que el crecido número de familias que espontá- Artigas.
neamente le sigue, temiendo la dominación por- Y no son sólo los. gauchos, los pobres, los que
'i tuguesa o resueltas por opinión a no someterse pierden todo y marchan a la Redota, son tam-
jamas al gobierno de esa plaza, impide se ha- bién los hacendados mas ricos -ya hemos cita-
1 gan aquellas con la rapidez que fuera de desear.
No está en manos de aquel general precaver la
do ei documento que un grupo de estos estan-
cieros, de Rio Negro, presentó al gobierno de
1 emigración de las familias y hacendados que le Buenos Aires-; Cáceres a su vez afirma que en
1 acompañan, con los cortos bienes que pueden las reuniones de octubre, previas al movimiento,
salvar en medio de su conflicto...". estaban presentes <en fin, mas de cien vecinos,
Ijos parece que las pruebas son terminantes. lo mas respetable del pais". Pero lo que resulta
Comprobada, pues, la espontaneidad con que el concluyente en este aspecto es la más leve lec-
pueblo oriental despobló su tierra, abandonó sus tura del <Padrón de las familias emigradas de
cosas y eligió para que lo guiara a un hombre li; Banda Oriental", que Artigas hiciera levantar
que le ofrecia la libertad y la seguridad -expre- en diciembre de 1811, alli esta la nómina de ca-
samente- hemos dejado para cerrar este capitu- rruajes y de esclavos con que cada familia se ha
iillo las palabras hermosas con que un anciano trasladado y son muchas las que tienen dos y tres
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I LA REDOTA (EL EXODO)
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vehiculos - el total esde 845 - y buena par- otro compañero fumando, y reprimirlas osten-
te posee esclavos. tando la mayor_alegria, al sentir que rne acer-,
Para tener noción del sacrificio, para saber có- cabai"
mo fué la Redota, no debe olvidarse que, vir- El 3 de febrero, solicitando socorros al go-
tualmente, es la población entera la que emlgra. bierno porteño habla de: <la suma indigencia
Bon todos los orientales los que se niegan a per- que continuamente ha rodeado a este ejército
rnanecer bajo la dominación española y portu- y el extremo a que_11egué, sacando recursos de la
guesa; por otra parte, a campo abierto, sin imposibilidad misma para proveer a todo" y
recursos, los sufrimientos y la miseria por los que manifiesta que la» situación de <inexplicable po-
transitan, no harán excepción enmnces con los breza que rodeaba a todos, le obligaba a ofre-
ricos, ni con las mujeres »y niños . cerles algún socorro según sus necesidades. Tal.
"Toda esta costa del Uruguay esta poblada de se presenta enteramente desnudo, rodeado de
rsû-ar"-ash* familias que salieron de Montevideo; unas bajo una familia numerosa que era la imagenfde la
las carretas, otras bajo los árboles. y todas a la indigencia su vista reclamaba lo preciso al
inciemencia del tiempo. pero con tanta confor- menos para una camisa; otros, otras mil fiece-
midad y gusto que causa admiración y da sidades; y todos, con todas o con alguna: mis
ejemplo", describe un testigo del campamento de lágrimas no eran bastantes a mudar aquellos
la Redota. cuadros tan consternantes. y yo me vi preci-
É
Sólo un gran entusiasmo, un fenómeno espi- sado a contraer algunas deudas para mudarlos.
ritual, podla superar la triste condición en que aliviando unas necesidades que no podia permi-
sc hallaban. Vedia escribe: <informé al gobier- tirse al hombre, por mas tiempo."
,La no. . . que sus soldados maniobraban diariamen- ,Y el 20 de ese mes., después de haber recibi-
te y_hacian ejercicios de fusil y carabina con do aiguna ayuda desde Buenos Aires: <Las acla-
con unos palos a :alta de armas, y por último maciones resonaron y la lisonjera esperanza de
que cuantos le seguian daban muestras de un en- socorros` mayores les hizo olvidar once meses de
tusiasmo el más decidido contra los godos" miserias." .
Pero quien mejor ha escrito sobre la situa- El 21 de setiembre a la Junta del Paraguay:
ción de_ los emigrados es el propio Artigas; aún <Nosotros hemos vuelto a quedar solos, pobres
espera, ese gesto extraordinario. el relator que .hasta el exceso. . . la hambre, la desnudez, todos
iguale las páginas insuperables de su Jefe. los`ma1es juntos han vuelto a señalar nuestros
El 3l<de octubre de 1811, Artigas oficiaba: dias... Todo esto era preciso para hacer la úl-
<Nunca podré dar a V.E una idea que pueda con- tima prueba de los orientales, porque `ellos, muy
ducir al conocimiento de lo aflictivo de su es- lejos de arredrarse en el seno de los males, hoy
tado: båsteme decir que sólo ellos pueden sos- es que hacen el alarde mas prodigioso de su
tenerse a si mismos: sus haciendas perdidas, constancia y que, en odio de toda clase de
abandonadas sus casas, seguidos a todas par- tiranía, ofrecen a su dignidad el obsequio más
tes. no del llanto, pero si de la indigencia de propio, prosternando sus vidas a la extenua-
sus caras familias; expuestos a las calamidades ción de la miseria antes de ofender el caracter
del tiempo, desde los primeros instantes en que sagrado que vistieron, envueltos en el polvo y
resonó en esta Banda el nombre augusto de la sangre de sus opresores".
libertad, sin haber recibido en este gran periodo En sintesis: Hemos visto que el pueblo orien-
otro auxilio, otro emolumento que sólo cinco pe- tal emigra de su tierra por no padecer a san;
sos, pobres, desnudos, en el seno de la miseria, grs y fuego, bajo españoles y portugueses o por
sin más recursos que embriagarse en su bri- no someterse mansamente a estos mandones 0
llante resolución". \ invasores. Las familias buscan protección en la
En oficio a la Junta del Paraguay, el 7 de di- caravana de la Redota y los hombres se, plie-
ciembre del mismo año, decia Artigas: "cada dia gan a ella para servir en la causa de la revo-
i"'";:"¢-
.¬Í'.b1¡"5_-|H'=:1*-?rRm:'-u- miro con admiración sus rasgos singulares de he- lución. Esa emigración fué una larga prueba de_
roicidad y constancia: unos quemando sus ca- miseria y de prlvaciones: en la Banda Oriental
sas y los muebles que no podian conducir. otros se habla iniciado la era del andrajo.
caminando leguas ,a pie por falta de auxilios, o Veamos ahora la politica --en el mas amplio
por haber consumido sus cabalgaduras en el ser- sentido- que se desarrolló en ese momento.
vicio: mujeres ancianas, viejos decrépitos, par-
vulos inocentes, acompañan esta marcha, mani-
festando todos la mayor energia y resignación
en medio de todas las privaciones. Yo llegare EL NACIMIENTO DE NUESTRO ESTADO
muy en breve a mi destino con este pueblo de
héroes y a la frente de seis mil de ellos que En esta parte. muy a menudo.. seguiremos a
obrando como soldados de la Patria sabran con- Edmundo Narancio, que, en un magistral estu-
servar sus giorias, en cualquiera parte, dando dio publicado hace dos' años bajo el titulo de
continuos triunfos a. su libertad". <El origen del Estado Oriental" ha aclarado de-
El 24 de enero a Buenos^Aires: <No se pueden finitivamente los principios de nuestra revolu-
expresar las necesidades que todos padecen, ex- ción, que coinciden con la gestación y el desa-
puestos a la mayor inclemencia, \sus miembros rollo de la Redota, '
desnudos' se dejan ver por todas palrtes y un Para comprender la .doctrina que Artigas de-
poncho hecho pedazos, liado a. la cintura, es to- fendiera a lo largo de- toda su lucha, debemos
do el equipaje de estos bravos orientales". "He comenzar nuestro examen un poco antes del
sido testigo de las más tristes expresiones de momento en que se ratifica el tratado de paci-
sus privaciones" <Qué rato tan cruel, señor Ex- ficación de_octubre de 1811.
mo., al ver correr las lagrimas de uno de esos Iniciada la revolución hacia mayo del 10 e
héroes que observaba con la maydr atención a. Buenos Aires, la campaña oriental, movilizaãa
4 59
' 'FI' "'77 Y
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Í I Pi C A R L O S A. M A G G I\
por Artigas, se levanta en .armas, recibe au- circunstancias, bajo una u otra forma, pero es
l
xilios importantes del gobierno porteño y triun- seguro que ya estaba completa y vivamente en-
fa en varias ocasiones que culminan con la vic-- carnada cuando las disensiones en el Ayui, a me-
toria de Las Piedras, mediante la cual se pone diados del año doce.
sitio a Montevideo y se completa el dominio re- Veamos ese momento con mayor detención. Ar-
volucionario en toda la campaña oriental. tigas, cuando Sarratea le pregunta cuáles son
En esta situación y en las circunstancias ya esos compromisos con los cuales se elude su
vistas, Buenos Aires pacta con Elio la entrega autoridad. sintetiza su posición en dos párrafos
de la Banda Oriental. Los vecinos de esta cam- clarisimos. Dice:
paña se niegan a que se ratiflque esa nego- <Los orientales iban ya arecoger el fruto de sus
ciación, pero el ejército porteño es retirado. Los trabajos cuando los tratados de octubre se-
orientales. como pueblo en armas, habian acep- pararon de ellos el auxilio poderoso que la ca-
ii tado -era lo natural, que el ejército, militar- pital, generosamente. les habia presentado. Res-
mente organizado de Buenos Aires, dirlgiera las petada la necesidad que pudo haberles impulsa-
operaciones, pero abandonados de su apoyo, se do. nunca pudo haber una sanción tal que exi-
i constituyen por si mismos, toman medidas pa- giese de ellos el sacrificio indecoroso de unir
ra defenderse, resuelven la emigración y nom- por si los eslabones a la cadena_que mmpieran
bran un jefe: José Artigas, que era el hombre sus esfuerzos lex más grandes. Ellos se creyeron
de mayor prestigio entre ellos Y el militar que un Pueblo Libre, con la soberanía consiguiente, y
acababa de vencer en Las Piedras. en la alternativa de doblar la rodilla ante el ti-
El gobierno de Buenos Aires conoce, con mayor rano que los habia oprimido, o entregarse a la
o menor vaguedad. estos hechos --un delegado desolación o la muerte, se decidieron por esta úl-
suyo José Julian Pérez los_presenció- y ya ini- tima, proclamândorne su general en\jefe y ha-
ciada la Redota, los aprueba tacitamente al nom- ciendo entender su resolución esforzada al señor
brar a Artigas gobernador de Yapeyú, lugar de Diputado del Exmo. Superior Gobierno. doctor
destino de la caravana. J. J. Pérez, por quien se giraba aguella nego-
Instalado el éxodo en el Ayui, llegan al cam- cìación.
pamento fuerzas bonaerenses, y el 14 de junio <Yo no veo en esto. señor Exmo., sino unos
de 1812, Manuel de Sarratea, uno de los triun- hombres_que abandonados a si solos se forman
viros que forman el poder ejecutivo en Buenos y reúnen por si. oontrayendo las obligaciones mu-
Aires. tuales que les prescribe el objeto mismo que se
En ese momento ya se ha convenido en Rio proponen llenar. Yo admiti la honra con que
de Janeiro (tratado Rademaker-Herrera) el reti- me distinguieron, me oomprometi a guiarlos has-
I ro de las tropas portuguesas, invasoras de la ta el fin y eché sobre mi los deberes que son
Banda Oriental; poner sitio a Montevideo nueva- anexos al todo". "
il mente es una operación sencilla. La tesis que exponemos. aparece ,pues, con-
Sarratea, nombrado jefe del ejército de recon- firmada. palabra a palabra. por el propio Ar-
| quista, por el gobierno porteño, procura se- tigas.
I,'f parar las* fuerzas orientales, enviando parte a la Narancio la puntualiza asi: 1) el levantamien-
Il
frontera norte y parte, con las tropas de Buenos to popular de la Banda Oriûntal Se hizo 'contan-
1 Aires, al sitio. do c'on el auxilio de Buenos Aires. :
i i A esta medida se opone Artigas, que renun- Artigas escribió: <tuve la satisfacción de ofre-
cia a todos los cargos que le diera ei gobierno cer al gobierno de Buenos Aires que llevarla el
porteño, y alega que el pueblo oriental. aban- estandarte de la libertad hasta los muros de
donado en octubre, se organizó, se constituyó y Montevideo, siempre que se concediese a estos
tomó determinaciones por si; entre ellas, la de ciudadanos auxilios de municiones y dinero=.
emigrar y la de nombrarlo su jefe; afirma Arti- 2) El suministro de ese socorro habia dado
1 gas, que, por tanto, su autoridad no depende lugar a un pacto tácito, mediante, el cual los
del gobierno, sino de la libre elección que de orientales reconocian la autoridad de Buenos Ai-
él hicieran sus conciudadanos y que es con ellos res a cambio de la ayuda para derrocar la tira-
que está comprometido, para guiarlos en la Re- nía, lo cual beneficiaba a ambas partes.
dota y para hacer triunfar la revolución orien- En un oficio de los jefes orientales.al Cabildo
tal.
Mientras nuestro pueblo se mantiene acampa- de Buenos Aires del 21 de agosin de 1812,' se di-
do en el Ayui y mientras gran parte de las tro- ce: <Alli (cuando el armisticio de octubre) obli-
pas orientales sólo obedecen al jefe que el pue- gados por el tratado convencional del gobierno
superior, quedó roto el lazo nunca expreso que
l blo eligiera, Sarratea cruza con sus tropas el
rio Uruguay, y baja a Montevideo para estable-
cer., por segunda vez, el sitio.
ligó a él nuestra obediencia."
Hay que aclarar que ese pacto "nunca expre-
Artigas, el pueblo y sus tropas, vuelven a la so" no entrañaba la subordinación de los orien-
provincia. poco después. tales; significaba, meramente, que la conduc-
= .n;-¢=; zu;=
El sentido politico y jurídico de los sucesos ción de la guerra quedaba en manos del
m que comenzaran con el tratado de octubre del ejército porteño -que eran fueåas organizadas-
11 se explica en la polémica que Artigas y Sa- y no bajo la dirección de los orientales, que no
:l rratea mantuvieron en ese momento de tensión, pasaban de ser un pueblo en armas.
en el Ayui. Todas las posteriores actitudes de Refiriéndose al momento de iniciar la Redota,
I, -._,._.,._i
Artigas- los congresos, las instrucciones, la lu- Artigas dice: <Este pueblo armado se convirtió
l cha en la Banda y las provincias- hasta en divisiones militares para el mejor orden que
Il el año 20, son la consecuencia lógica y admirable los condujese a llenar su objeto."
del mantenimiento a ultranza de esos princi- En el oficio de los Jefes Orientales ya citado,
pios. La teoria se expone después, según las se dice que en la reunión del 10 de octubre. se
60 `
,I\ <LA REDOT_A= (EiL EXODO)
'o es eïäó a Artigas <para el orden militar, de que dimiento, correspondiente, y se pena. En el Ayui,
! en- necesitábamos". durante las rdisensiones con Sarratea, se organiza
|me- una Junta Independiente con miembros electivos
E1 los orientales no estaban organizados, táci- cuya existencia descubriera recientemente Naran-
[Ar- ïiente, al llegar el ejército porteño,_ fué éste cio y cuyas funciones y actuación se descono-
son ef que se hizo cargo de las operaciones y a. esto cen.
E su n reducia el pacto <nunca expreso".
5) El Estado naciente, para el logro de sus*
Iafos 3) Al flrmaìse el armisticio de octubre quedó fines inmediatos -recuperacióif territorial, con-
í: el lazo nunca expreso- que llgaba a los solidación de la libertad en su suelo por la de-
F S119 cientales con Buenos Aires. rrota de la <tiranía= - buscó, como medio, la
¡ SB- Artigas escribe: los orientales <continuaron alianza con otros pueblos, a los que propuso la..
, ca- 21 guerra por si"; y en otra oportunidad: <aban- Confederación.
|Res- czndos en la campaña pasada y en el goce_de
lisa- m derechos primitivos, se conservaron por si. Artigas escribe a Garcia de Zúñiga el 13 de
; 61(1- :D existiendo hasta ahora un pacto expreso que octubre de 1812: "Ahora nos ofrecemos nueva-
| unir me en otro pueblo de la confederación, la mente los orientales; conservaremos otra vez
eran aìinistración de su' soberania.= la libertad de nuestro su_e1o y se nos dejará. plan-
ron taria por nosotros mismos, dejåndonos los auxi-
las Jefes Orientales afirman: <V.E. no puede llos competentes, según el sistema de la Confe-
0. Y 1: en éso sin7::\un pueblo abandonado a si solo
ti- deración."
a la 1' que. analizadas las circunstancias que le ro- Y los Jefes Orientales, refiriéndose al gobierno
.L úl- xben. pudo mirarse como el primero de la tie- de Buenos Aires en el oficio del año 12, varias
ha- zu. sin que pudiera haber otro que reclamase veces transcripto: <Prescindamos de las consi-
ñor sz' dominio." Y en otra parte, refiriéndose al ar- deraciones que deben tenerse en el sistema de la
çctor rriszicio, agregan: <los lances de la guerra se- Confederación, sin tampoco decir algo sobre el
ego- pararon de entre nosotros los brazos fuertes de
ítros auxiliadores sellando estos una conven- titulo de: Gobierno Superior de las Provincias
cía para la neutralidad 1-eciproca con Mon- Unidas -debido sólo a_1a politica, por la nece-
unos *.¦-.-ndeo, y entonces nosotros, en el goce de sidad de girar con más acierto el resorte de las
Eu-
' an :zstros derechos primitivos, lejos de entrar en relaciones' extranjeras- nada de eso influye en
=r pacto con la tirania, que mirâbamos agoni- la materia al paso que hemos atropellado por
,e se mzxe, nos constituimos en forma bajo todos todo, llegando en nuestro condescendencia hasta
| QUE
ìzs mpectos legales y juramos continuar la gue- el último término".
has- rn.= Los paraguayos, con quienes Artigas mantuvo
son continuos contactos de potencia a potencia, se
De manera que los orientales que deciden por
j§;_ rí porque son un pueblo con voluntad_ propia,
',-f__v-den el auxilio de un aliado, que se hace neu-
al. en la guerra que ellos mantienen con Mon-
alarman de pronto, porque las intenciones de
nuestro Jefe no eran prescindentes de Buenos
Aires en forma total y opinan, por ejemplo.
len- :ûkieoç y agregan que en ese momento, también <Los primeros oficios de Artigas eran muy
bm- -.Eos pudieron someterse, pero que no lo hicie- conformes con nuestros sentimientos, pero los
últimos que recibimos antes que los que U. aho-
zu. que no entraron en <un pacto con la tira-
ïfre- 2". ra conduce, no prueban aquella sinceridad, por-
a el Becapitulando, pues, los orientales comienzan que quiere mezclarnos en pacto con Buenos Ai-
de ¡ios su revolución contra los españoles de la res y nosotros con aquel pueblo no podremos
estos Ends reciben ayuda militar y técnica de Bue_ guardar consecuencia".
ero". tm Aires, que envia efectivos y cuyos oficiales Ese pacto era, seguramente, la Confederación.
*lado àgen las operaciones; cuando esa Provincia pac- f
los =. su retiro, los orientales se organizan militar- *#3
E-<_
pnos de gobiemo. primitivos" ese pueblo hace un contrato social,
Artigas escribió: "Un pueblo sin cabeza, tal era celebra el <acto solemne, sacrosanto siempre,
IB -
d Pueblo Oriental después de la ratificación de de una constitución social" (el 10 de octubre);
E3 Tratados de Octubre; él entonces pudo cons- y con ese acto contractual nace el Estado.
HO-
del truirse y se constituyó, sino bajo fórmulas mas Asi entendido el principio`,\ resulta clarisimo
o mos propias, al menos bajo las mas legales". que las tropas de Buenos Aires sólo podian ser
E no Gon su primer acto juridicó -sus resolucio- anxiliadoras en nuestra Banda, que Sarratea -no
ns para la organización del ejército, para la Re- podia decidir con respecto al ejército oriental y
ota, axa y para el nombramiento de su Jefe- nace que menos podia ignorar la autoridad "provin-
ima el Estado Oriental, el 10 de octubre. Luegvo, du- cial", <nacional= de Artigas.
que mnte la emigración, aparecen nuevas institucio- Las instrucciones de Garcia de Zúñiga, de-
1:1 Artigas organiza una diplrynacia que actúa legado de Artigas frente al gobierno de Buenos
ado, áensamente enlel Paraguay. Se ejercen funcio- Aires el 20 de enero de 1813 -cuando la Redota
i, se ± judiciales, que se desarrollan con el proce- acababa de deshacerse volviendo los vecinos a
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61' 4
7"' 'fx' ¬?*'/Y '¬fI_r,; _I¬'II.UI1.'II_1l.g`I!.¶Í__¬!¶:_._.¿'._!,'. ñ ' ' `
C A R L O S. A. M A G G I
sus campos-'son de una. lógica. exacta.. En elias Instrucciones - que tanto sorptendieran- son
se exige, entre otras cosas de importancia me- la* obligada. consecuencia lógica, politica. ética
nor, que el ejército oriental quede bajo las ór- de los principios sostenidos y expresados 9. par-
denes de su propio Jefe; que las tropas porte- tir del 10 de octubre de 1811. durante los lar-
ñas actúen como auxiliadoras y que. de manera gos meses de ia.`Redota.; en ese momento, con
expresa, se declare que <ia soberanía. particular el sacrificio mayor, se estableció para siem-
de -ios puebisos constituye el objeto único de la. pre y de manera expresa, ia independencia de
revolución". ios orientales, dentro o fuera. de un sistema fe-
El Congreso de abril de ese mismo año y las demi.
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L descrédito en que habia caldo el go- dependencia, lograron consolidar el nuevo go-
bierno porteño, caracterizado por su po- bierno, dándole estabilidad y obteniendo de él
co deseo de hacer progresar la revolu- la convocatoria de una nueva asamblea. Tal fué ã
ción, provocó su caida el ocho de oc- ci origen de la <Soberana Asamblea General I
tubre de 1812, en cuya circunstancia fue Constituyente" del año XIII, primera en cons- 1
scstituido por el segundo Triunvirato, integrado tituir una realidad tangible y de la que se es-
por el doc Juan José Paso don Nicolás R - peraba fuera auténtica representación de la so-
gu ez eña n varez e on e . berania nacional. ¦
w5mm _,_____._____.
'Sociedad Patriótica=, la "Logia Lautaro" y el
grupo de amigos politicos del doctor Juan José _
Paso. ___.-_, LA CONVOCATORIA
La "sociedad Patriótica= era dirigida por ei
ûictor Ber rdo Monteagudo e El Triunvirato en cumplimiento dfel progra-
mm¢s ma impuesto por el movimiento que diera lu-
politicos" e los gr en a es, constituyendo gg gm- gar a su erección, debió convocar una_asam-
` Sentico centro de propa nda y agitaoió ue blea con caracter constituyente, en tanto él con-
É-ëmnïä mlìïw 51 55-pû_¡«¦-U n95 ducía sus actos por el Estatuto Provisional. El
La "Iogia Lïutam=, de caracter masónico, decreto de la convocatoria fué publicado el 24
contaba entre`sus miembros con algunos jóve- de octubre de 1812, *estableciéndose en él tan-
$ militares llegados de Europa en marzo de to el procedimiento electoral a, seguirse como i
se año, cuyas inspiraciones no eran ajenas a el número de representantes acordados a los
- i. .. pueblos.
I 'ãe ãûìâàïeäanìrâádêå 1â'eslâeg1Í'&dfua¡Ffåa2°äå? Disponiase que la elección se haria en dos
te o por medio de su filial en Cadiz cons- grados' es decir' Que en P <mer termm° . dlvi' ;\
pi.-aba en toda América, pmpendiendo a la li- .amas las ciudades en cårgccìón (âfmâs soìaräé
ción del continente' Töíynvec nos ,libres y í2i'ë"'i'e nocå aro u
el doctor Paso respondia. , ,,mã_¡¿<L,¿.-¿m- caa-um, de e¡ , c0¡.¡eSn_
1 fines personales, no obstante lo cual tuvo .~ emm oco a cudad__ En segundn . , _
una influencia tan decisiva en el movimiento, 0res ¡mm ,, .W , Sala ,_ \
que logró la posición mas destacada en el nue- ac ,, _ ,_ 3 .,. __ _ caer a , ,
! wo Triunvirato. e ccon a pm, ,, ,. ,,,, V7 , ¡mado 0
-_ _La "Sociedad P_atriótida" representaba el ver- dipïïta v i e reserítarà= = 'da -l '91'
cadero espiritu revolucionario y renovador, sus- -- - e = oeranl amb _e_a Gener Qansti-"
cantando en su programa politico el sistema uyë'ñ"Ee". `< f' << 2
federal; mantenia estrechas relaciones con des-`*`--'
\ racadas personalidades 'del pais, especialmente iâåìrdï näjsàno decââaorãerãaåãraãba 3' cada °a` 'E
1 fam
wn Artigas, por medio del doctor Francisco subord na a , S mismas __ _ __ V,
Bruno de Rlvarola y el ca n Feli e Santia _ B excec H
ro de armas e lo. La "Logia Lautaro", ' ` ' ' ' ` " ' I " an cuatrâ E u'
centro
cu conspiradorlde
1 t H ia oiigarquia
1 porteña, pro-
_ m r o a la victoria cb 'enlda el 24 de setiem- ' en :
aûuaaa ëïâeaansmo Y 8' slïteãna umtano' mf bre sobre el ejército español al mando del ge-
7 0 eran '°V° <C °m`<`1°s'
&n la autonomia,_ sustituyendo los hombres, busca neral Pio Tristán
vccatorm Estabiecia
ue hu___ ¡metes igualmente
de lo di la t con-
d '_'
pero no el régimen, en sus mas miiitaban ó- ' q P S pu E os
,nenes oficiales como José de San Martin y Car- ¡debåan ser conceder
otorgadosabsoluta
sm limitación alguna'
cuanÍ=
i
a z de libertad en
ns A , :°1ad°s de_ to a las instrucciones que desearen impartirle 1
Ambas, la sociedad y la log a, asi como el los pueblos. La fecha de instalación. era fija-
çupo del doctor Juan José Paso, aunque an- da para enero de 1813 *
xonicos en sus métodos y principios poilti- Nada s n respecin a la Banda
cm. coaiigados en su común interés por la in- Oriental. mas esta omisión no puede ser con- < H
63
1
L 4, ,_ g J M le g ' ,Mm__w Í i
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í' E D M U N D O F A V/ A R O
siderada como un acto de mala voluntad o jetivo, de la autonomia, sustituyendo los hom-
falta de interés por el gobierno, puesto que' bres pero no el régimen; mas no lograron su
obedecla a la situación anómala por la que propósito con respecto al pueblo oriental, pues-
ésta atravesaba, lo cual daba mérito a un tra- to que si bien la traición hirió gravemente a
tamiento especial. La Banda Oriental en el año los emigrados. los cuales se vieron abandona-
doce., ofrecía un aspecto desolado y se encon- dos por algunos compatriotas al mando de fuer-
___.- .¬- ¬p- __
traba prácticamente despobiada c omo conse- zas, no por eso desmayó el espiritu colectivo,
cuencia del Exodo, todos los elementos útiles ni menos el de su caudillo, en quien delega-
sc encontraban alejados de sus hogares, convi- ran el ejercicio de la soberania.
F viendo los mas junto al caudillo que acompa- Las circunstancias dificiles que vivieron los
ñaron con singular entereza; los menos se en- orientales en el Ayui, permitieron la absoluta
contraban dispersos por Buenos Aike, Arroyo identificación entre el Jefe y su pueblo. Las
T de la China, Montevideo u otras localidades. desgracias comunes, tanto como la identidad
En el interior de la Banda Oriental, fueron de intereses e ideales, unieron definitivamente
escasos los que osaron quedarse y menos aún a aquellos seres, creando el espiritu de nacio-
'ri los sobrevivientes a las <Partidas Tranquiliza- nalidad. El apremio de la situación llevó a los
duras" de Larrobla y sus subordinados. En to- orientales a ponerse en relación con los pue-
I. dos los centros poblados reinaba la desolación, blos de otras provincias, tratando de gobierno
salvo en Maldonado, que fué la ciudad menos a gobierno, de igual a igual, sentando el prin-
castigada en su población, como consecuencia cipio de mutuo reconocimiento de sus sobe-
de la invasión portuguesa, siendo la que me- ranlas. _
nos aportara a la heroica marcha del Exodo Aún desde Buenos Aires, hombres influyen-
y por lo mismo no tuvo que soportar los ma- tes inspirados en la necesidad de dar impulso
lones de los indios alzados. a la revolución, salvåndola de la oligarquía que
En tales circunstancias no era posible ajus- se habia apoderado del gobierno, buscaron su
tar la 'representación oriental sobre las mismas contacto y apoyo a la vez de darle consejo y
bases que a los otros pueblos de las Provin- aliento en tan amargas circunstancias. Conoció
cias Unidas, -requiriendo su eliminación o en asi Artigas y su pueblo, el desprestigio en que
caso contrario un régimen especial, que fué por habia caido el gobierno de todo el pais, como
: lo que se optó. Se acordó a los orientales dos tañ-¡bién las heridas abiertas en otros núcleos
f;
wi ciudadanos. por tan errada politica guberna-
ter rcuns a ,se es habla concedido, en mental.
1 ocasión de ser elevada una representación por Ello reafirmó al caudillo y a los orientales
<Varios Vecinos y Hacendados de la Banda Qrien- en la. precisión de mantener los principios)de
tal= desde el Ayui, cuando solicitaron se les la revolución y autonomia provincial a cual-
acordaran cuatro diputados. quiet- precio. Por se causa no ,vacilamn en
obtener el alejamiento de don Manuel de Sa.-
rratea y de los hornbres de su circulo, aunque
para ello debieran acudir al empleo de 1as,ar-
LOS ORIENTALES EMIGRADOS mas. Con este decidido propósito, emprendie-
i ron los orientales la marcha hacia Montevideo.
J En tanto se producia en Buenos Aires la cai- `
da del primer Triunvirato y se hacia cargo del
gobierno el segundo, se libraba en el campa-
I mento de los orientales emigrados una batalla LA ELECCION DE DIPUTADOS
| en, pro de los derechos de aquel pueblo, des-
i conocidos por don Manuel de Sarratea, entonces Ya iniciado el segundo sitio a Montevideo e
I, investido del cargo del general en jefe del ejér- instalado frente a sus muros don Manuel de
cito, con honores de capitan general en toda la Sarratea y su estado mayor, dispuso de acuer-
Banda Oriental. Artigas debió sostener. una lu- de a las órdenes del Triunvirato se procedie-
cha dificil para defender la soberanla de su ra a la elección de los dos diputados que de-
pueblo, contra .la maraña de intrigas y seduc- bian representar a la Banda Oriental. Uno de
K ciones de aquel Jefe, el cual_era alentado en -ellos llevaria la representación de Maldonado,
,i sus propósitos por un oriental despechado, don er: mérito a ser la única ciudad qu
i, Santiago Vázquez. servado casi intacta su organización civil y ad-
e:-p e conocer la autoridad de Ge- ministrativa; el otro correspondia a los ciuda-
Él
neral y de Jefe de' los Orientales, con la que danos emigrados de Montevideo. Esta elección-
h`ãbla."'sido investido Artigas por sus compatrio- nc pudo ajustarse a las prescripciones estable-
tas en un acto libérrimo, en pleno ejercicio de cldas en la convocatoria,_ante la imposibilidad
la soberanía--el diez de octubre-«del año once.¢ de dividir en ocho cuarteles a la ciudad de
cuando la memorable "Qsamb1ea de la Paragua- Maldonado y menos aún a la población emi-
N..l.- ya", a pesar del expres reconocimiento que de grada frente a Montevideo. por cuya razón, pre-
_-._. E1-,_
ello hiciera en tal oportunidad el gobierno bo- via consulta de Sarratea al Triunvirato, éste de-
naerense. A los padecimientos de aquel pueblo jó librado al criterio de aquél la solución del
U heroico. consecuencia de otro acto soberano, problema, desde que las dificultades deberian
el Exodo. se unió la humillante pretensión de ser resueltas sobre el terreno.
ignorar sus derechos al ser tratados como va- El seis de enero de 1813, procedió Maldona-
sallos y no como ciudadanos. dc a la elección de su diputado, de acuerdo
Ninguna otra actitud mostró tan claramente a la orden que al efecto le impartiera Sarra-
como ésta. que el gobierno porteño no queria tea el 31 de dlciembre,_la cual era acompaña-
la 'revolución sino la búsqueda como único ob- da de las respectivas instrucciones. Recayó la
. 64
If l
:-rnmn nmuna
EL CONGRESOO DE ABRIL
elección en una persona alejada de la ciudad, que éste. fuera el propio Sarratea. Ya en el mes ,,¢_¿A¿. 4ï=: _ _ É
i aunque continuaba vinculada a la misma por anterior a la elección, en carta del cuatro de il;
lazos de sangre y de la que se conservaba el .diciembre, se habia prevenido al caudillo contra II
L recuerdo de su anterior actuación. Resultó elec- ella, expresándolez <El congreso es entero a Sa-
to en esta oportunidad el presbitero doctor <rratea. Le pasaron la orden para que venga.
.I Juan ez de Fonseca, de indiscu- <el diputado de esa Banda; usted no deje de n
1 e ascendencia portuguesa y que en el mo- <pasarle una nota diciéndole que el ejército_ds
~
I
mento residia en Buenos Aires, desempeñando <Buenos Aires no tiene facultad `ninguna para
el curato y rectoría de la parroquia de Nues- <nombrar diputado en aquella Banda, y que
tra Señora de la Concepción de aquella ciudad. <desde luego anula y da por nulo cuanto prac-
Para su elección ,debieron los capitulares de <tique en el Congreso: que la Banda Oriental Í
San Fernando de Maldonado. sortear muchas <no manda, ni mandará diputado ninguno a 1
vi
dificultades, de las que dejaron expresa cons- <Buenos Aires. Igualmente mandara usted chas-
lvr-unrun tancia en el acuerdo realizado el dos de enero <que al Paraguay para que no mande diputa-
y del que enviaron testimonio a Sarratea. An- "do. Aseguro a usted que el Congreso es todo
5 te la imposibilidad de dividir la ciudad en ocho <de la facción del gobierno". Esta carta, que
cuarteles a causa del corto vecindario, desde que en copia certificada por Artigas ha llegado has-
J la mayoria habia emigradvo a Montevideo y de ta nosotros, no trae el nombre de su autor y
acuerdo a las facultades que se les habia da- aunque un gran historiador compatriota, Cle-
do para obviar cualquier dificultad, optaron mente L. Fregeiro la atribuye al capitan Feli-
por procedimientos ya adoptados en otra opor- pe Santiago Cardozo, no es posible descartar co-
a
tunidad. Al efecto convocaron a todos los jue- 2 .\',
mo su posible autor al doctor Francisco Bru-
ces comisionados de los partidos sujetos a su no de Rivarola. cuyo estilo vehemente parece
jurisdicción, a los' vecinos de mayor espectabi- traslucirse. ¢
'lidad y con intervención de los porplos miem-
bros del Ayuntamiento, procedieron el dia seis 4
a la elección de los ocho electores prescriptos
en el reglamento. Estos en el mismo acto, eli- `REcoNocuwENTo DE LA ASAMBLEÂ L
gieron por unanimidad al diputado, sin que
pudiera apreciarse disparidades de criterio co- La presión ejercida por Artigas para obtener'
1@ -
mo habia ocurrido en anteriores oportunidades.
El dia 14 de ese mismo mes, comunicó el ca-
la renuncia de Sarratea y su retiro del cam-
po sitiador, acompañado de los hombres que ,
bildo fernandino al gobierno de Buenos Aires habian demostrado desafecto al pueblo orien-
el resultado de la elección, a la vez de enviar- tal, tuvieron éxito gracias al decidido apoyo
\
le testimonio de los acuerdos de los dias dos que prestaron Rondèau y French, siendo sus-
y seis, para que slrvleran de credencial a su giguido aquél por Rondeau como general en -_. ¬. -
diputado. e e.
La elección del otro representante, correspon- Producida la expulsión de don Manuel de Sa-
diente a los vecinos emigrados de Montevideo rratea y alejados igualmente los hombres de
y villas de su jurisdicción, requirió un proce- su circulo, se incorporó Artigas al sitio. revis-
dimiento aún más arbitrario, desde que los elec- tiendo su arribo contornos sensacionales por üã
tores debieron reducirse a cuatro. La elección
de éstos, se efectuó el doce de enero, corres-
pondiendo presumiblemente uno a los pro-
la espectacularidad del ceremonial cdn que fué
recibido y los desusados homenajes de que fué E?
objeto por el ejército porteño y la población EQ:
pios vecinos de los alrededores de la ciudad, otro civil alojada en las inmediaciones de la ciudad.
a la villa de Guadalupe. otro a la de San Puede considerarse que =-.,-Évrn
José y el cuarto y último a San Juan Bautis- fecha de la incorporaci n del ejér o oriental
ta. De los electores elegidos en esta oportuni- al, sitio, determina el comienzo del periodo de
«Z
ii.
dad, sólo conocemos tres, don Juan José¬Durán maximo esplendor, poderlo y prestigio del Je- J 'fa
J'
y los presbiteros Juan José Ortiz y Bartolomé fe de los Orientales; asi lo entendieron algunos
Doroteo Muñoz; aunque si sabemos que se reu- de los testigos presenciales y también lo con-
nieron en Santa Lucia el dia quince, donde sideró aunque con pesar, el propio gobierno de
: procedieron a la elección del diputado, que re- la capital. i;*f:
.,¢
i _
cayó en el presbítero Dámaso Antonio Larra- Las gestiones e incidencias que dieran lugar
W. -ì_______---e a la expulsión, concidieron con la misión que asf
gg
i estas elecciones que Sarratea comunicara la <Soberana Asamblea General Constituyente" iz@
,
al gobierno por oficio del 24 de enero, requi- encomendara a uno de sus miembros. el doc- ;û,', i
rieron el abandono de 1as,rigida.s normas es- tor Begin; Pablo Vidal, ante Artigas. i comisio-
tablecidas en la convocatoria del 24 de octu- nado raia'insûü6ci'UIreS"prec sas ïoëre la con-
bre, menos era de esperar que el general en ducta que debia adoptar ante el Qãíe de los
jefe porteño dejara de influir en ei resultado Orientales, asi mo perfectamente e a-
JI del acto comiclal, lnvalidando asi la libre ex- stas
I- presión de la voluntad popular, a la vez de instrucciones establecian el retiro de Sarratea
E quebrar la influencia y prestigio del Jefe de
los Orientales.
Las elecciones realizadas en la Banda Orien-
aquiense
--
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-|=o=- .an
aciones para el caso ~ =
15_y¦¡,',...;
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tal bajo la influencia de Sarratea, habian pro- iro e'1'ejército porteño, aunque imponiendo
ducido seria alarma en Buenos Aires, entre los a los o _ c an e
elementos liberales, especialmente en la "Socie- as s
dad Patriótica=, desde que temian que la repre- Y a eresa de
sentación se iimitara a un solo diputado y aque 'a , o prescripto en la clausula décimo
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*ss gi11;.;¿N ':.'^-_.,2;_.;,_,
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i E D M U N D O_ F A V A R O
cuarta que establecía: <Protestara el Diputado vocada politica seguida con Artigas y el pueblo
Drientglj 'â-mà...-i_.-~..`_`¿-f
a. nombre de la Asamblea_ (ìeneral Consti
r 1 as, a s I
0 os los vecinos de,
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-- *11bre use EL DISCURSO |NAUGilRAL
~ derechos, y como "til vez=El rán de
< nu 1 a de os 1 , r ha- La convocatoria expedida el 21 de marzo por
"berio sido bajo el influjo del general Sarratea. el Jefe de los Orientales. disponiendo que los
.~ <convendra que se hagan de nuevo las elec- pueblos procedieran a la elección de un diputa-
"ciones segúãnla convocatoria del Gobierno, que do, <cuya persona deberá reunir las cualidades
i "ha serbido de la normp a los demás pueblos." precisas de prudencia, honradez y probidad=,
¡F Esta misión de don Pedro Pablo Vidal no tu-
establecía que éste debia ponerse de inmedia-
to en marcha para el campamento sitiador, don-
vc consecuencias, desde que el curso de los su- de se reuniria el Congreso, cuya inauguración
cesos precisó a la <Soberana Asamblea General fijaba para el tres de abril. No fué po-
Constituyente= a ordenar su retiro sin esperar sible realizar la reunión en la fecha. fijada.
i al término de su gestión; pero dejó la prue- puesto que los dias tres y cuatro de aquel mes
I, ba palmaria de la mala. fe con que procedia llovió torrencialmente, imposibilitando la con-
el gobierno de la capital. y sobre todo implica currencia de los diputados, por cuya razón de-
un franco reconocimiento de que la elección bió abrir sus sesiones el dia cinco. Es Artigas
| de los a - quien nos da el testimonio más terminante
ga se habia___ ec_o ba1o las direc ' respecto a la fecha y causa de la postergación,
'i sión 'd'e<Sarratea. " en una carta que el siete de abril dirigiera a
:` :« 'I'en1r±rraïdã"és`t`;Éa.' incidencia, que como hemos don Tomás Garcia. de Zúñiga, entonces en Bue-
dicho no tuvo mayores consecuencias, se pro- nos. Aires, en la que le decia: "El tres y el
É dujo otra de positiva entidad, El 22 de - <cuatro del presente tuvimos un tiempo fatal
1
1 de 1813, don José Rondeau en"'a'u caìidad <y reunido el pueblo oriental el cinco en mi
n jefe, trasmitió al coronel Artigas "algjarniento, se abrió la Asamblea con la ora-.
las ordenes as cr la Asamblea y "ci n.. ." , ,
¬Triunvirato¡ respecto a. que er o ar El lugar *de reunión del Congreso fué la re-
e - n c mie porac ión . sidencia de Artigas. que habitaba en una ca-
a si- sa, por cierto muy amplia y confortable, cons-
»zi guiente, expresando: '¢;Se halla delante de S. E., truida en las Tres Cruces por don Manuel Jo-
':un diputado de estas divisiones -alude a don sé Sainz de Cavia, de la cual se conservan aún
--""<Tomas Garcia de Zúñiga--, con diferentes so- algunos restos. De los concurrentes a este Con-
li -¡<1icitudes, que: según comunicación del mismo, greso que por error se denominara por algunos
<han sido elevadas a la Soberana Asamblea. Es- historiadores de "Peñarol", confundiendo una
¬J.¡ <tas estan pendientes, y por este paso debe- elección realizada en aquel lugar en una casa
<mos esperar la soberana resolución sobre el igualmente amplia y bien alhajada, poco sabe-
<particular porque ellas en él son tanto mas mos. aunque si es posible determinar con bas-
<imprescindibles cuanto empeña mi honor y el tante precisión cuåles fueron los pueblos con-
9 "de mis recomendables conciudadanos, por los vocados, asi como la mayoria de sus represen-
<diferentes motivos que las produjeron. Ade- tantes.
1.
1
"mas, han marchado 'mis invitaciones a todos En cuanto al Congreso en si, que la his-
<los pueblos de esta banda con el mismo ob- toria recuerda indistintamente con las denomi-
n "'1eto, para que por medio de sus diputados naciones de <Congreso de Abril" o <Congreso
<se reunan aqui el tres del próximo entrante. de las Tres Cruces", no se han publicado aún
" - documentos que dén información completa de
I. <tante para que yo, sin negarme, suspenda, por sus ocurrencias; pero si tenemos noticia exac-
ta. de las importantes cuestiones planteadas y
1 <se s r e convo . carta acon- de las resoluciones adoptadas. En el acto inau-
sejánd-ole procediera por su parte al reconoci- gural dió lectura Artigas a un discurso. en cu-
4 miento y jura, sin esperar a los orientales., evi- ya redacción es fácil apreciar la intervención
Qindo asi malos entendidos con el'gobiern1o de del joven e impetuoso secretario, su primo. don
Miguel Barreiro, cuyo estilo lúgubre y quejum-
cierto que Artigas habia procedido a la broso lo caracteriza. No obstante la indiscuti-'
¿i convocatoria de diputados con fecha anterior ble intervención de Barreiro, se descubre en él
la perwnalidad del Jefe de los Orientales, en
a la intimación de Rondeau, puesto que la cir-
cular invitando a los pueblos para que proce- la firmeza de los conceptos y en lo ejecutivo
dieran a la elección estaba datada el 21 de de las proposiciones, tan propias de aquel con-
marzo, es decir un dia antes que el oficio del ductor.
gen No obstante el consejo de Ar- Los que están nabituados al estudio de las
tigas, en el se tido de que proìzediera al reco- ideas fundamentales del caudillo, pueden apre-
nocimiento y jura de la Asamblea, _sin atener- ciar en cualquier momento lo que le pertene-
se a la resc1ución'de los orientales, Rondeau ce y lo que es obra de sus diversos secretarios
.±=«.¢_:-.,=.-"_.2; prefirió esperar la decisión de aquellos, y asi en cualquier momento, desde que despojando a
lo hizo saber al Triunvirat0,`e_n una ¡!0m`unica- sus escritos de la hojarasca grandilocuente de
ción datada el 28. Quedó asi planteado 9) pun- Monterroso o el pesimismo quejumbroso de Ba-
to capital a discutirse, el reconocimiento 9. la rreiro, queda el pensamiento firme, la expre-
Asamblea, como lógica consecuencia de la agui- sión cortante y ls voluntad ejecutiva de su es-
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3 tilo personal. Separar el estilo personal del es- Dos puntos sobre los que se pide exprese li
critor, ~1a modalidad de expresión del conteni- el Congreso su opinión, son tres. <l<?. Si debe- ,,
do ideológico que lo caracteriza, permite des-
l
<mos proceder a1_reconocimiento de ,1a_Asam-. Á,
cubrir con facilidad si lo escrito es fruizo de <blea=`Gene iïtes dël aIlanar_r¿iento_ de nues-
su propia labor o tomado de fuentes ajenas. < ras pretensiones e en a a_ yuesttmdi-
En Artigas, a través de la documentación estu- <p on o de Zúñiga. 29: Pro- i
diada., ya sea ésta redactada personalmente o <vee ,ma-8DL,número de diputados que su-
por alguno de los secretarios .de que siempre <fìaguen por este"'I'ë'i'l'1'torio en1l'icTia*ÄS'äIlTf6ÍÉa.
5 se rodeó, el pensador conciso *e imperativo, al <S91- §ì -
punto que leyendo en forma ordenada y cro- <ca la e a del als". Vitales eran los tres' .lILl
3 nológica su correspondencia, sólo es posible apre p o afectaba la sobera-
,:
1
ciar los leves cambios de matices, producto ló- nía., otro procuraba asegurar el triunfo politico
¡- gico de la evolución humana en el transcurso del programa federal y el último implicaba la
de los años; pero lo esencial, lo auténticamen- organización del Estado, por lo tanto de fun-
1 te personal, es siempre lo mismo y permane- damental importancia, dado que una vez des-
ce sin variantes en la juventud y en la edad truida la organización española, no existia ad-
-1 postrera. ministración organizada y coordinada entre los
S El discurso inaugural que leyera el caudillo
ante los representantes, de los pueblãs el cinco
diversos pueblos que por primera vez integra-
ban un IEstado._
i
de abril, es una pieza que la histo la conser- No obstante plantear el discurso tres cuestio- '_"¬-_=' -1
S vará ien sus anales, no por sus valores oratorios nes, sólo argumenta la primera, es decir, el re-
B que son escasos, por no decir nulos, pero sl conocimiento a la <Soberana Asamblea General
li por lo conceptual de sus/ términos y la singu- Constituyente=, lo que hace pensar estimó que
a lar energia con que estan expresados. Comien- los otros problemas debia debatirlos en -otras
_ za el discurso recordando el momento en que sesiones del Congreso.`Los argumentos aduci-
el pueblo lo eligió como su General y Jefe de dos por el Jefe de los Orientales pueden estimar-
los Orientales, asumiendo el mando civil y mi- se de dos categorias; una de caracter emotivo,
litar de su pueblo, y deja constancia de ser l1
consistente en la evocación de los sucesos qué H
HD@-| esa la segunda oportunidad en que sus ciuda- precedieron al Congreso en sí con detalles do- i
.-
_
danos hacen uso de la soberanía luego de die-
cisiete_ meses en los cuales se cubrieron de glo-
rias 'y miserias: <Tengo la honra de volver 'ay
mésticos del Exodo, los procederes de Sarratea,
etc.; la otra errcara los aspectos practicos. De, F
más está decir que en la primera voló la plu-
hablaros en lafsegunda vez que haceis uso de; ma de Barreiro libre de_ trabas y usó de sus `~Í
,vuestra ïoberania=, dice el caudillo, reafirman-
caracterizadas formas quejumbrosas y pesimis- M
do asi el <valor y el alcance de aquella otra con-
l
tas. Buen ejemplo de ello es lo siguiente: <Las
gregación, la <Asamblea de la Paraguaya=, en que <circunstancias tristes a que nos vimos redu- A
se afirmaron por primera vez los fundamentos <cldos por el ,expulso Sarratea... eran un re- ,l
de la nacionalidad oriental. <proche tristisimo a nuestra confianza desme- WH
Luego entra a expresar su concepto auténti- <dida y nosotros cubierms de laureles y de
,-'§Pr`ÄID"<' camente democrático respecto al alcance y ex- <gloria retornabamos a. nuestro hogar llenos de
tensión del poder del Ejecutivo, como función <la execración de nuestros hermanos, después
l
_ delegada por la soberanía en pleno ejercicio: "de haber quedado miserables". Mas si esto pa-
_ "Mi autoridad emana de vosotros Y ella cesa reciera poco convincente, podemos mencionar t
<por vuestra presencia soberana. Vosotros es- otros fragmentos: <Sean cuales fueren los cálcu-
- "tais en el pleno goce de` vuestros derechos: <los que se formen todo es menos terrible que
<ved ahi el fruto de mis ansias y desvelos, y <un paso de degradación, debe impedirse .has-
"ved ahi también todo el premio de mi afan. <ta el que aparezca su nombre... "Orientales, 4' -41!
Ahora en vosotros esta el conservarla". Pala- <visitad las cenizas de vuestros conciudadanos;
bras ejemplares éstas de Artigas, sin parangón <ahi que ellas desde lo- hondo de sus sepul-
"esc"- en la historia de las naciones'democraticas; pe- <cros no nos amenacen con la venganza de*una
Y ro cuyo valor culmina cuando comprobamos que "sangre que vertieron para hacerla servir a nues-
1.. el concepto se asentó en el real cumplimiento <tra grandezai=.
I de lo expresado. ' , La segunda categoria de argumentos, los 'que
:n Entra luego a considerar los puntos que han suponemos dictados por Artigas y reproducidos
:n dado motivo!/a la convocatoria del Congreso, en forma textual, no apelan al sentimiento si-
1- cuya importancia y consecuencia plantea con no a la razón: <Ciudadanos: los Pueblos de-
1- claridad a la vez de enunciar sin eufemismoa <ben ser libresì Ese caracter debe ser su único
él sus personales puntos de vista, porque siempre "objeto, y formar el motivo de su celo. Por
an fué práctica suya encarar los problemas poli- <desgracia va a contar tres años nuestra revo-
vo ticos y económicos del Estado en toda su cru- "lución, y aún falta una salvaguardia general
1- de realidad. <La Asamblea General tantas veces <al derecho popular. Estamos aún bajo la fé
I. "anunciada empezó ya sus sesiones en Buenos <de los hombres, y no aparecen las segurida-
BS "Aires. Su reconocimiento nos ha sido ordena- <des gg] contrato. 2
5- <do= -informa el caudillo, para luego reafir- 'jdad de los res. sólo el freno de la Cons-
9- mar su concepto democrático sobre la función <titución puede afirmarla. Mientras ella no exis-
pública--; <resolver sobre este particular ha da- <ta es preciso adoptar las medidas que equi-
"do motivo a esta congregación, porque yo ofen- <valgan a la garantia preciosa que ella ofre-
La0 <deria altamente vuestro caracter y el mio, vul- ..ce,._ y ,
tfmûuz "neraria enormemente vuestros derechos sagra- Termina el discurso Artigas, aconsejando el
e- <dos si -pasase a resolver por mi una materia reconocimiento condicionado a la Soberana z _
¡$- "reservada sólo a vosotros". Asamblea General Constituyente": <Ekaminad si
_ _,_.¡@.-nm.
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<debéis reconocer la Asamblea por obedecimien- te, dada la categoria de los integrantes del
<to o por pacto -dice el caudillo-; <no hay Congreso. Todos ellos poseian suficiente perso-
'P <un solo motivo de conveniencia para el pri- nalidad y estaban dotados de capacidad y pres-
<mer caso que no sea contrastable en el se- tigio, por lo que no podian dejar de arrastrar
<gundo, y al fin reportaréis la ventïja de ha- la voluntad del Jefe de los Orientales si hubie- _ ..
<cerlo conciliado todo con vuestra lbertad in- ra sido preciso. León Pérez, Juan José Duran,
«<violable. Esto ni por asomo se acerca a una Pedro Fabián Pérez, Felipe Pérez, Pedro Vidal, -s.
<separación nacional: garantir las consecuencias Francisco Antonio Bustamante y Manuel Mar-
<del reconocimiento, no es negar el reconoci- tinez de Haecû, no eran hombres proclives a 1
<miento, y bajo todo principio nunca será com- prestar obsecuencia incondicionada a nadie y
<patible un reproche a vuestra conducta de acuer_ limitamos a esos nombres los citados, porque
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_<d-0 en tal caso con las miras liberales y funda.. la pobreza de nuestros conocimientos históricos
<mentos que autorizan hasta la misma. instala- nos priva de ofrecer información respecto al vo-
i <ción de la Asamblea: vuestro temor la ultra- lumen y capacidad de otros asistentes, cuya
<jarla altamente, y si no hay motivo para creer actuación en la vida privada nos es desconoci-
<que ella vulnere vuestros' derechos, es consi- da..
<guiente que tampoco debemos temerle para 0 ¢0!1¢1US1011¢S PFGSBM9-YOU 105
"atrevemos a pensar que ella increpe nues1;,ra Ãomisionados Congreso . de cuya significación
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EL CONGRESO DE ABRIL
l ran las tratativae para levantar ei primer sitio producto lógico de su composición étnica y so-
a Montevideo: "Continuarán suministrandose de ciológica. h.
"Buenos Aires los auxilios que sean posibles La octava_.clausulafa igual que la sexta, fué
l' "pera el fin del asedio". causal del rechazo de los diputados en mérito
a su significación politica: <En virtud de que
iv La cuarta condición era complementaria de "en1lztr1tBânda Cäiental äxisten åiråco gaobildosuy
la primera, estableciendo: '-'No se enviará de "ven r s pue os, se a. aoor a o e an re_-
"Buenos Aires otro Jefe para el ejército auxilia- <nlrse en la Asamblea General, cinco lãiputados. Í E
"dor de esta Banda, ni se removerá el actual". "cuyo nombramiento, según la espont nea elec-
No obstante de ser complementaria, es preciso <ción de los pueblos recayó en los Ciudadanos
destacar la circunstancia de que se denomina "Egg Dámaso Larrañaga, y Don Ma1',en.JLi.dal
EGNQF auxiliador al ejército porteño; cuando el gobier- <por la Ciudad de Montevmeo; Qon Dámaso
no bonaerense siempre pretendió calificar asi
8. al oriental. < rs , ane o-
La cláusula quinta establecia: <Se devolverá ¢a9 n; on arcos Sac por
<el armamento perteneciente al Regimiento de an _ au ista ; - r. Don Fran-
<Blandengues que han conducido los que mar- "'ã'ac_o runo e ivarola, por ,
"charon acompañando a. los expulsos". Cuando
Sax-ratea_y sus compañeros se retiraron, pidie- o serva uc -os ca os s-
ron a Rondeau una fuerte escolta de Blanden¬ toriadores que la cantidad de cinco diputados
<'¦ï-5517:
gues para su seguridad personal, mas lejos de establecida en el encabezamiento de la clausu-
Y desprenderse de ella una vez en la otra costa la, está en franca contradicción con la nómina
del Uruguay, la condujeron a Buenos Aires, en de ia misma que alcanza a seis; pero no-
donde la retuvieron, de ahi la protesta. sotros creemos que no hay tal contradicción,
¡-
sino un simple error de expresión, por otra
La sexta condición tenia mayor significado parte muy de ia época. No se quise decir cin-
oiitico y por lo tanto era fundamental: <Se- co diputados, sino cinco diputaciones, afirman-
'rá reconocida y garantida la confederación donos en este criterio por la siguiente circuns-
"ofensiva y defensiva de esta Banda con el res- tancia: el reglamento del 24 de octubre de
"ûìiï "to de las Provincias unidas, renunciando, cual- _1812, convocando a los pueblosl para que de-
"quiera de ellas, ia__gubyugación Lgtue _se__Jia signaran sus diputados, establec a que aquellas
L3. "dado lugar por Iã cï'5ìï2i¬lIcta_del an erior go- ciudades que fueran cabeza de provincia de-
8 "bierno". He `aE¿'Ta<'primera cláusula que mo- 'bian tener dos representantes y uno cada una
en tivó una seria y definitiva resistencia en el se-
Y no de la oligarquia, desde que estabiecia de tie las subordinadas; por otra parte el régimen
de excepción establecido por el gobierno cuan-
al hecho el sistema de "confederación", adelantan- do la elección realizada por Sarratea, ya habia
;i- dose a lo que en mndiciones normales era ló- ¿sido desconocido .por Artigas, coincidiendo con
en gico esperar le determinara la Asamblea. Es pre-
:n. ciso comprender que esta cláusula no era par- ,iii opinión de la propia Asamblea, de acuerdo
a la cláusula catorce de las instrucciones a don i
e- te de una <Instrucción= a los diputados, sino Pedro Pablo Vidal, que ya hemos reproducido.
iel que por lo contrario era una imposición pre-
_-1.. via a todo reconocimiento de las autoridades "to Considerado desde este punto de vista, tan-
¡ta constituidas. Es decir, que su aceptación impli- electos elección
la
era
como el número de diputados
correcta y sólo cabe una observa-
Ii- cabe. la aplicación directa del sistema de con- ción a la forma en que está. redactada la cláu-
tre federación o federación, cuyas diversas signifi- sula. Hay cinco diputaciones y seis diputados,
caciones no es del caso ahora definir.
<Im séptima cláusula determinaba que: "En porque Montevideo, como capital, debia estar
un
es }
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E D M U N D O F A V A R O ,
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bien probado tenian todos ellos su entereza, <los negocios generales del Estado. El resto es
ecpiritp de independencia y capacidad directriz <p0' fìn`¿:ia."'T'_°`
para hacer aceptable el que se les reuniera conA9 m. queria prever las
objeto de aprobar asuntos en los que no se dictaduras, a cuyo efecto recomendaba: "E1 des-
les habla dado intervención. <potismo militar será precisamente aniquilado
Las "Instrucciones" dadas a los diputados "con trabas constitucionales que aseguren in-
electos del <Pueblo Oriental", tenian veinte ar- <violable la soberanía de los Pueblos."
ticulos y para considerarlos, es conveniente pro- nnlill décimo noveno. debia resultar particular-
ceder a estudiarlos no por orden numeral. si- ente desagradable a la oligarquía porteña al
nc por _su caracter, a cuyo efecto los dividi- determinar: "Que precisa e indispensable sea
remos 'en tres gruPos2 - <fuera de Buenos Aires donde resida el sitio del
1 ^ O1' - = ~ 1 : ¦ ' 0 ' A 1 -1 :1 l - <Gobierno de las Provincias Unidas." Esta ins-
rec1¡gge¿\_e; eundo los de = = - - = P---< trucción daba un golpe mortal a la negamo-
también en gen = ' rcero los de interés par- nia politica de la capital y por esta razón de- I
L :':-F- a s orien = ~ = bla ser resistida a cualquier precio. Es posible
Inidiarems a consideración de las <Instruc- que 'de no haber ofrecido motivo de resisten-
ciones= <por las correspondientes al primer gru- cia las otras cláusulas. ésta por si, hubiera da-
po, 'que comprende la que inicia este documen- do motivo suficiente para que se procurara. eli-
to:`"P.rime'ramente pedirá. la declaración de la minar la representación oriental.
!
ía* <independencia *absoluta de estas colonias, 'que La vigésima determinaba ei carácter del go- :
<ellas están aìbsueltas de toda obligación de fi-nierno: <La constitución garantirá, a las Pro.. H=
¢¿,~t`<de'iidad a lia corona de España y familia delos <vincias Unidas una forma de gobierno repu- r
7L<Borbones, y que toda conexión politica entre <blicana, y que asegure a cada una de ellas de
P
E `/_/V <ellas y el Estado de la España, es. y debe <las violencias domésticas, usurpación de sus
<ser totalmente disuelta=. El' propósito de in- "derechos, libertad y seguridad de su sobera- 1
dependencia estaba ya en- la conciencia públi- <nia, que con la fuerza armada intente algu- Í
ca y habia figurado en el programa de los hom- <na de ellas sofocar los principios proclama-
bres que dieron el golpe de Estado el ocho de "dos, Y asi mismo prestará toda su atención,
octubre, instituyendo el segundo Triunvi- '<hon:or, fidelidad y religiosidad, a todo cuan-
rato. No obstante los orientales se vieron en la <to crea, o juzgue, necesario para preservar a
precisión de colocarla en primer término, en <esta Provincia las ventajas de la libertad, y
vista a las directivas del grupo alvearista, adue- "mantener un gobierno libre.. de piedad, justi-
ñado de la Asamblea. <cia, moderación e industria." Se quiso con es-
La segunda fijaba el sistema de gobierno: ta clausula dar amplia libertad a los diputa-
<No se admitirá. otro sistema que el de Con- dos para que pudieran intervenir en cualquier
<federación para el pacto recíproco con las pro- asunto no previsto en las instrucciones, evitan-
<vincias que formen nuestro Estado.= Reedita do fueran sorprendidos con alguna propuesta
asi en forma imperativa lo que anteriormente que lirnitara la independencia de las partes con-
i e habia. exigido en la sexta cláusula de las tratantes.
70
i
El segundo grupo de` intrucciones se retie- "neral de las Provincias Unidas que forme la
rm a cuestiones de carácter provincial en ge- <Asamblea Constituyente". Los redactores de
neral. aunque muchas de ellas parecen exten- las "Instrucciones", cuidaron el prever que no
¿ìdas con referencia directa a la Banda Orien- quedara ninguna posibilidad de imponer una
sal. Estas cláusulas son la cuarta, décima, un- Constitución nacional. sancionada por alguna
' desde la décimo c"ua?ta a¬a décimo mayoria ocasional 'y destinada a limitar la ii- 41
a_ \`_____..___-_- bertad y soberania de las provincias. La des-
uarta cláusula se referia a los gobier- coniianza al gobierno- central de Buenos Ai- 1
$2 "Como el objeto y fin del Gobierno debe res, por cierto bien justificada, y la búsque-
*eer conservar la igualdad libertad y seguri da de medios de defensa. se puede apreciar
'tad de los ciudadanos y de los Pueblos, ca a través de todas las prescripciones de este
'tia Provincia f su gobi o es notable documento. \
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É para su mutua y general felicidad, obligan- por parte de alguno de los componentes de la
'Cme a asistir a cada una de las otras contra _contede¿gç_i_ón_. W ff , W _ *_
<tada violencia o ataques hechos sobre ellas, ñ El tercer y último] grupo delestas "Ín`atruc3 v`,V¡
*U sobre alguna de ellas, por motivo de reli- ciones=, corresponde a las que afectan parti
'1_:'iûn. soberania, trafico, o algún otro pretex- cular y exclusivamente a la Banda Orientaa y
ta añ; AL... L., 11* J
F
"1n. cualquier que sea=. son la vocta a, la ovena. d odéc* a y d i-
onceno reafirma el anterior, al establecer: mo rce .
'Que esta Provincia retiene su soberanla, liber- *El octavo de los articulos expresa: <El terri- ur ,, J-I,
:- e ----- de = --- ---- urisdic ión <torio que ocupan estos Pueblos de la costa
É
*J erecho que no es deleado - - semen <oriental del Uruguay hasta la fortaleza de San-
- 2- '- = n a es mvincias das <ta Teresa. forma una sola Provincia, denomina-
_ , __ _ _ _ _ , , .. "da La Provincia Oriental". Tiene esta cláusu-
D d o cua - articulo se refiere a cues- la dos aspectos importantes, uno implica que 1
si
:-.-.zm económicas y establece: <Que ninguna el trece de febrero, por determinación de los I
1@ o derecho se imponga sobre articulos ex- 'pueblos se instituyó la Provincia Oriental. la
'É ìmrtaclos de una provincia a otra: ni que nin- cual recién seria reconocida como tal por Bue-
*r_-ia. preferencia se dé por culaquiera regula- nos Aires. años después, cuando resolviera crear- i
1
`:'.En de comercio.. o renta, a los puertos de la por decreto. El segundo aspecto es lo redu-
1 provincia sobre los de otra; ni los bar-' cido del territorio que la componia., desde que 1
,l *n destinados de esta provincia a otra seran su limite norte era el Rio Negro, permanecien- /
a <'±2!gados a entrar, a anclar, o pagar dere- do `1,a otra costa ocupada aún por los portu-
l ïtxn en otra." Se establecía asi el principio de gueses.
.12 navegación de los rios. se evitaba la he- El articulo noveno, directamente relacionado
-rtxrnia del puerto de Buenos Aires y se da- al anterior, reivindicaba para si algunos terri- l
: nn a la absurda politica de cobrar dere- torios que durante el periodo colonial ni si-
22:: aduaneros interprovinciales, fruto del ab- quiera habian dependido jurisdicclonalmente en
:úo régimen aduanero español., forma directa de Buenos Aires, sino por inter-
El articulo décimo quinto, a igual que el medio de la gobernación de Misiones: <Que los
-.:.":¦uior. se refiere también a cuestiones eco- <siete pueblos de Misiones, los de Batovi, San-
ztzïcas y determina que: <No permita se' ha- <ta Tecla, San Rafael y Tacuarembó, _que hoy
<çn ley para esta Provincia sobre bienes de <ocupan injustamente los portugueses, y a su l
13:2-anjeros que mueren intestados, sobre mul- <tiempo deben reclamarse, serán en todo tiempo
'ts y confiscaciones que se aplicaban antes "territorio .de esta Provincia".
C *ti Rey. y sobre territorios de éste, mientras El duodécimo establece: <Que el puerto de
*L3 no forma su reglamento y determine a "Maldonado sea libre para todos los buques
7,2: fondos deben aplicarse. como única al de- <que concurran a la introducción de efectos
ûasbo de hacerlo en lo económico de su juris- "y exportación de frutos, poniéndose la corres-
Reafirma nuevamente esta clausula <pondlente aduana en aquel pueblo; pidiendo
à ls instrucciones el concepto de soberanía, <al efecto se oficie el comandante de las fuer-
Iscebieciendo la independencia económica pro- <zas de S. M. B. sobre la apertura de aquel
-bdai, evitando que Buenos Aires, pretendien- <puerto para que proteja la navegación o el
±: %tituir al rey, 1-estara riquezas a las pro- <comercio de su nación".
1%. El décimo tercero determinaba: <Que el puer-
La décimo sexta, es también de gran signi- <to de la Colonia sea igualmente habilitado en
*íón politica e igualmente destinada a que "los términos prescriptos en el articulo ante-
:I cìigarquia porteña la rechazara: "Que esta ..¡. m..._
'?':;'rlncia tendrá. su constitución territorial; y La politica de puertos seguida por España y
1;: ella tiene el derepho de sancionar la ge- desde luego continuada por Buenos Aires, que
71
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EDMUNDo`rAvARo
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se consideraba heredera, precisaba adoptar me-
didas económicas de pensión para impedir ser
absorbido por aquella capital. Los orientales,
La segunda causa de' desorganización, prove-
niëde la peculiar y arbitraria organización y
div ión territorial. Preciso es recordar- que Mon-
il
con clara visión, previeron que no sólo era te- tevideo tenia jurisdicción únicamente en un
mible la dominación politica de la cual siem- muy reducido territorio, que comprendia al Oes-
pre es posible librarse, sino que la económica te hasta el arroyo Cufré y una linea hasta
R sujeta aún mâs'a los pueblos, porque los em- los cerros de Ojozmin; al Norte la cuchilla que
pobrece'y les quita toda posibilidad de desen- se desprende de dichos cerros con el nombre
volvimiento y bienestar. Por otra parte., quiza dl- Cuchilla Grande y que hasta entonces era
no era únicamente la hegemonia de Buenos Ai- conocida por de los Faeneros, hasta las puntas
res. la que temieran aquellos hombres, sino del Cebollati; por el Éste las sierras de Minas
también la de Montevideo, de ahi la politica ly Maldonado; y al Sur el Rio de la Plata. To-
de habilitar dos puertos, uno de cada lado de 1 do el resto del territorio hasta el Rio Negro
la capital provincial. pertenecia a la jurisdicción de Buenos Aires.
y al Norte de dicho rio a la jurisdicción de
i Misiones. No obstante en materia militar, se
producían en algunos casos situaciones muy es-
H EL "GOBIERNO ECONOMICO= peciales, asi por ejemplo Melo, entonces Cerro
Largo e igualmente Santa Teresa, dependían en
Una tercera. y última etapa de labor había de el orden civil, como ya 'lo hemos dicho de Bue-
E cubrir el historial del Congreso de Abril, la or- nos Aires; pero no en el militar, desde qué
ganización civil y administrativa de la provin- sus comandantes wrteneclan a la jurisdicción
cia sobre base sólida y permanente. de acuer- de Montevideo. Esta situación `de entrecruza-
do al temario presentado por Artigas en la se- mientos de jurisdicciones que no es del caso
sion de cincò de ese mes. Como en la ante- explicar en estas circunstancias, desde que
ìïíor oportunidad, tenemos un vacio dc seis dias ello proviene del peculiar caracter que tuvo la
ll en los cuales no tenemos noticia de ninguna población y conquista de la Banda Oriental.
actividad por parte de la congregación, desde podia subsistir bajo el régimen español, aunque
ø que parece _no haberse reunido en el transcur- ya estaba en vísperas de_ solucionarse cuando
so del dia trece en qúe votó las <Instruccio- estalló la revolución; pero mantuvo desunidas
nes=, al dia veinte en que creó el Gobierno Econó- a las diversas regiones del pais y a sus diversas
i mico, de carácter colegiado, el primero de esta poblaciones. \ --,`__f
lndole que tuvo el pais. Por consiguiente, al surgir la revolución y
i desaparecer el nexo común sobrevino el caos en
i
El acuerdo del Congreso, se realizó como
en las dos anteriores oportunidades., en el alo- el orden civil y administrativo; mas esta mis-
jamiento del Jefe de los Orientales, según lo ma circunstancia unificó a todos y creó el
establecè el acta y en él him uso nuevamente espíritu nacional, que habria de asentarse y
de la palabra Artigas. <Expuso el\ ciudadano acentuarse con el tiempo. Esta era la situa-
.l "José Artigas -dico- el acta- los desórdenes, ción y aquélla la causa del caos que expuso Ar-
<abusos y excesos que en ella se notaban con tigas en su discurso, que la historia desespera
<grave detrimento de la tranquilidad pública dc conocer en sus detalles, desde que parece
<y equidad social, cuyos males no podia obviar haberse perdido definitivamente la pieza orato-
<ni su instituto, ni sus atenciones, por es- ria.
<tar actualmente del todo ocupado en el prin- Vecinos de toda la Banda Oriental, eran los
<cipal objeto de hostilízar a la plaza enemiga; miembros concurrentes a aquel Congreso, perte-
<y que remitía a la discreción del pueblo la necían a actividades muy diversas y represen-
<elección de medios para contenerlos": tal es taban dìferentes intereses de orden material por
el resumen del discurso de ese dia, que viene esta razón supieron buscar el medio más prac-
i a probar nuestra tesis referente a que habia.
pronuncia-do o leido uno en oportunidad de
tico de solucionar el grave "problema que
afectaba los intereses económicos de los habi-
considerarse cada una de las tres partes vo te- tantes, a la vez de exponerlos a la desintegra-
=u-.za_=- =
mas propuestos al Congreso en el momento de ción social, consecuencia del mismo desorden
su inauguración. civil.
Por eso, <después de una reflexiva y bien
La congregación conocia bien que era preci- <meditada conferencia. -dice el acta,- acorda-
so poner término al caos que reinaba en to- <ron por el mayor número de votos, que con-
do el territorio, consecuencia de la guerra y
i también de la constitución del nuevo Estado.
<venia a la Provincia Oriental, y que era su
<voluntad irrefragable, el que se establëciese un
En cuanto a la guerra como causal de desor- <cuerpo municipal de administración de la jus-
ganización, nada es preciso aclarar, esta causa <ticia- y demás negocios de la economia inte-
es demasiado conocida en el mundo como des- <riror del \_pais, sin perjuicio de las ulteriores
1 tiuctora de todo orden administrativo y social, "providencias que para este mismo propósito
máxime en las circunstancias especialíshnas de <emanen de la Asamblea Soberana del Estado,
la Banda Oriental. Primero la revolución, lue- <con acuerdo de los respectivos diputados de
-sxx.m;un.=:m. go una invasión portuguesa que fuera causa <esta provincia: y en consecuencia convino to,-
del Exodo y la consiguiente despoblación del pais, <da la Asamblea en hacer las elecciones de`
del que se alejaran los elementos útiles, que- <miembros que han de formar dicho cuerpo
dando todo el territorio y sus riquezas en ma- <munlcipal. . . "
nos de las partidas depredadores portuguesas, Aquellos hombres, imbuidos de ideas de con-
de bandas de ladrones y asolada finalmente por federación y de federación, tomadas de la or-
los melones de los indigenas. ganización estatal del g`ran hermano del Nor-
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72
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EL CONGRESO DE ABRIL
tados a quienes acudir, por cuya razón desig- hicieran el mismo servicio que las tropas de
uaron a: <El ciudadano José Artigas, goberna- linea, serian pagadas a la åar de éstas; pero
'dor militar, y sin ejemplar presidente del cuer- que las órdenes serian imp rtidas por el go-
|s Q-GTO <po municipal. Los ciudadanos Tomás Garcia bierno central, aunque trasmitidas por Artigas.
<de Zúñiga y León Pérez, jueces generales. El La segunda instrucción, tenia igualmente irn-
*ciudadano Santiago Sierra, depositario de los tancia politica, desde que establecía que:
Is-
Eno 'fondos públicos de la provincia. El ciudadano <Los Pueblos de la banda oriental forman un
<Juan José Durán, juez de economia. El ciu- <solo estado con los demás de las Provincias
t 9'
[he <dadano doctor José Revuelta, juez de vigilan- <unidasz en consecuencia las tropas que man-
tón <cia y asesor ,en las causas que esté impedi- <da el Coronel Artigas y los otros Regimientos
<do el propietario. Los ciudadanos Juan Mén- <componen un Ejército que sólo puede consi-
lla"
so 'dez y Francisco Pla, protectores de pobres. El <derarse auxiliador respecto de los hombres li-\
te
lla
<ciudadano doctor Bruno Méndez, expositor ge- <bres que estan oprimidos por los Gobernan-
*neral de la provincia y asesor del cuerpo mu- "tes de Montevideo; y por esta razón deberán
E11. °¬nicipal. El ciudadano Miguel Barreiro., secre- <llamarse las indicadas fuerzas ejército de las
e <tarlp del gobierno; y el ciudadano José Galle- <Provincias unidas sobre Montevideo".
La primera clausula imponía de hecho el ré-
o '*gos, escribano público de dicha corporación".
Este gobierno al parecer, jamás iué presidi_ gimen unitario _v la segunda. contradecía la po-
as
sas do por Artigas a quien absorbía por comple- sición adoptada por el Jefe de los -Orientales, en
tc su actividad de orden militar y de politica acuerdo con la Junta de gobierno del Ayui, la
I Y interprovincial y aún de exterior. En toda la cual. sostenía que el ejército oriental <era un
en numerosa documentación que conocemos de es- Pueblo en armas" y no una parte del ejérci-
lis- te gobierno, siempre encontramos presidiéndo- to nacional o federal. La circunstancia de acep-
' el lo. en carácter de "presidente de turno", al doc- tar que las milicias orientales fueran involucra-
Y tor `Bruno Méndez que aparece como uno de das en el caracter de ejército de linea, impli-
a- los miembros mas activos y capaces. cuba la desaparición del espíritu provincial, asi
Fs curioso observar que en el acta de elec- como la disolución de su potencial militar y
ción se eliminaron los cargos militares y ecle- humano. Esto es fácil de comprobar si se tie-
1'-
ra
ce siásticos de sus miembros, en un aparente de- ne en cuenta que todos los hombres en edad
seo de huir a los títulos, posible influencia del militar y aún aquellos a los que faltaba la
mudillo, quien mas adelante habria de dic- edad o la sobrepasaban, habian tomado las er.-
0-
tar aquella frase notable que lo caracterizara: mas, con la única limitación de sus posibilida-
'Los titulos son los fantasmas del Estado". No des ilsicas. ,
OS
e-
n- obstante, el acta respetó los titulos adquiridos De acuerdo a las instrucciones, inició Rondeau
en las aulas, y así vemos que tanto Revuelta de inmediato las conversaciones previas a un
OI'
Q- como Méndez, ostentan su titulo doctoral. triple acuerdo. que suscribieron aquel general
ue
Termina el acta del veinte: <haciéndolos res- y el coronel Artigas, el 19 de abril. El prime-
¡- °1:onsables ante las aras de la patria de cua- ro de ellos, titulado '{LPrete11siones de la Provin-
Ta'
'lesquiera deliberación que sea opuesta al in- cia Oriental", establecia en sus "cinco articulos
en
*ter-és del pueblo, a su dignidad y a la rec- que no seria levantado ei sitio, asi como tam-
*titud de la justicia", luego de lo cual cum- bién la continuación en el mando del general
en plida su misión, debieron retirarse aquellos hIom¬ Rondeau. Igualmente exigía se diera una satis-
bres a la linea de batalla y al seno de sus facción al coronel Artigas y a la Provincia Orien-
hogares, con la satisfaccion del deber cum- tal, en acto público, por la conducta de Sa-
a-
2 n-
plido, ignorando quiza, que la posteridad recor- rratea y especialmente por la declaración de
aria sus actos como ejemplo de valor cívico traidor que habia. publicado aquel jefe. Asimis-
* SU
un
y de patriotismo, al dejar creado jurídicamen- mo, determinaba el regreso de las tropas que
ii-
S-
te. el primer gobierno de una nueva nación acompañaron a Sarratea, en el momento de su
cuyos cimientos supieron forjar. expulsión. El segundo acuerdo contaba igual-
¿res mente con cinco cláusulas y se titulaba .<Pre-
lito tensiones de las Tropas Orientales". La pri-
do, mera, tenia importancia politica, estableciendo:
de <Las tropas venidas de Buenos Aires son ac- Íì~--. ,¬-__,. ,_ _ _
to- LA REACCION DEL DIRECTORIO
<tualmente Ejército auxiliador, de la Banda
¡ de
rpo En momentos de iniciar sus acuerdos el "Con- "Oriental asi como las Divisiones Orientales son
graso de Abril", el gobierno porteño. con fecha "auxíliadoras de las demás Provincias. El obje-
seis, impartia al general en jefe del ejército <to de una y otra es auxiliarse recíprocamen-
sitiador. don José Rondeau, especiales instruc- "te y auxiliar a los hombres libres que se ha-
On-
or-
'or- ciones para que intentara un acuerdo con Ar- <llen oprimidos por los Gobernantes del Sis-
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E1::MU`N,no
if. 1, _,
F A V A R O
<tema antiguo, a fin de asegurar, y sostener <sarån a incorporarse. 3' completar la Represen-
PJ' <la libertad de todas las Provincias y la in- <tación del Etado en la Asamblea Soberana los
.gr
<tegridad del Estado. Bajo este Supuesto se <cinco Diputados electos por esta Provincia ade-
<conformarán las Divisiones Orientales en que <más del de la Ciudad de San Fernando de
<a ellas, y a las demás tropas que actuamen-
<te asedian a Montevideo se les llame Ejército
"de las Provincias Unidas sobre dicha Plaza".
"Maldonado, en cuyo número se incluyen ya
<dos que pertenecen a Montevideo Como Cabe-
<za de Provincia=. Sta clausula, es la prueba'
e
Sorprende en realidad que el general Rvondeau más ternìinante a nuestra tesis de que no hu-
llegara a suscribir este acuerdo con el Jefe de bo error en cuanto a. la representación de la
los Orientales. puesto que contradecía lo expre- Provincia Oriental. establecida en el articulo
sado entre lineas en las instrucciones que le octavo, del acuerdo del cinco de abril, ya 'es-
ñ habia impartido su gobierno; pero es que Ron- tudiaclo.
deau, aunque unitario, anteponia el interés na- Estos convenios debieron mcrtificar al gobier- ll
! cional a las cuestiones de partido, amén de
F I no de Buenos Aira. puesto que lejos de ob-
carecer de personalidad y prestigio para poder- tener riinguna ventaja. implicaba un triunfo
se oponer al caudillo y su pueblo, Las otras decisivo de las ideas federales, suscriptas aun- '
cláusulas eran exclusivamente de caracter mili- que condicionadas a ratificación, por un repre-
tar y sólo complementarias de la transcripta. sentante ampliamente autorizado por aquel eje-
K El tercer convenio: constaba de tres clausu- cutivo. Ya no se trataba de que la ,Provincia
las y se titulaba <Articulos convencionales de Oriental publicara y propagar-a sus principios
la Provincia Oriental", siendo su contexto de
ii
: z gran importancia politica. El articulo primero
politicos ant/e el absoluto silencio y descono-
cimiento de Binnos Aires; esta vez habian si-
I establecía: <La Provincia Oriental entra en el
do autorizados por su.repi-esentante y éste te-
<Rol de las demas Provincias Unidas. Ella es nia una gran jerarquía militar, a la yez de es-
<una parte integrante- del Estado denominado tar aureolado por ¶ actividades` libertadores.
\ "Provincias Unidas del rio de la Plata. Su pac-
n
<tp con las demas Provincias es el de una es-
"trech'a e indisoluble confederación ofensiva y
N "defensiva Todas las provincias tienen igual LOS DIPUTADOS ORIENTALES
¡Í
"dignidad, iguales privilegios y derechos, y ca-
<da una de ellas rcnunciara al proyecto de sub- Desde el' primer momento, el representante
<yugar a otra". Esta clausula, es en si, una ter- en el cual se deinsitó la jefatura de la repre-
minante reafirmación de lo dispuesto en el Gon» sentación. por lo menos, implícitamente ya
greso, que en el momento de suscribirse este que no en forma. exprsi. fué en el presbítero
. Í
¡I tratado, habia realizado ya, dos de sus acuer- Dámaso Antonio Larrañaga. Bta preferencia no
dos. los dias cinco y trece. se basaba en una jerarquía intelectual, nl en
El segundo articulo, determinaba: <La Provin- una supremacía datinida sino por su decidida
<cia Oriental es compuesta de Pueblos libres,
it,
y valiente actitud ante San-atea, en la ante-
-_-m. <y quiere que se la deje gozar de su libertad; rior elección bajo las directivas de aquel jefe.
<pero queda desde ahora sujeta a la Constitu- En circunstancias de ser electo por pri-
i* <ción que organice la Soberana Representación
<General del Estado. y a sus disposiciones con-
mera vez, como representante de la <Soberana
Asamblea General tkmstituyente" en momentos
<siguientes_, teniendo por base inmutable la li-
Í 1. <bertad civil". Cuando se entra en la conside-
que aquel jefe creia contar con un decidido
aliado para vencer y dstniir el prestigio del
ii
ración de esta clausula y en general de las an- Jefe de los Orientales, este supo afrontar con
1.
teriormente transcrlptas, nos peguntamos en singular valor su autoridad y poderío, prestan-
1 if
1
qué basaron sus asertos, aquellos historiadores do su amplia y decidida colaboración a la cau-
caracterizados por sus reiteradas afirmaciones sa oriental. Años dspués recordarle. aquel sa-_
respecto a la carencia de capacidad politica y cerdote su decidido empeño 'en defensa de la
4 I preciso conocimiento de principios constitucio- autonomia provincial de su pueblo y el hom-
` 1 nales en el Jefe de los Orientales. Estipuladas bre en quien aquellos ciudadanos habían con-
por el caudillo, no «es posible afirmar que estas fiado sus haciendas, sus vidas y su honor.
,i cláusulas son fruto de improvisación, desde que Es facil comprobar la actitud de- Larrañaga,
l es evidente han surgido de un profundo cono- que le hizo ganar la confianza de sus compro-
cimiento en materia constitucional. No vemos vincianos, para ello sólo es preciso remitirse al
oscuridad en los principios sostenidos, sino que, oficio que osó enviar al gobierno de Buenos
por lo contrario, están articulados en forma Aires, el 24 de enero de ese año cuando ape-
1 3,;fu precisa y clara, lo cual nos permite afirmar que nas hacia unos dias que se lo habia investido
,i
si el 19 de abril pudo discutir y extender es- con la representación de su provincia. En tal
tos tratados, cuya discusión y redacción no de- circunstancia, decía aquel presbítero: <El voto
bió llevar más de tres o cuatro dias, es por- <de los pueblos de la Banda Oriental me han
que existia un profundo conocimiento en la <hecho el honor de nombrarme por represen-
materia y son consecuencia de la compenetra- <tante para el próximo congreso a que V.E.
I
ción en una* escuela constitucional, perfectamen- <tiene convocados las provincias Jmidas. Aun-
te meditada y asimilada. <que cualquier otra consideració no hubiera Á
La tercera cláusula, también de carácter po- <sido bastante para apartarme de `la soledad
litico, no deja lugar a dudas respecto a que < y ¬retiro en que estoy acostumbrado a. vivir,
la incorporación estaba condicionada al respe- <no he podido ser insensible al ver mi Patria
tuoso cumplimiento de lo pactado. <Atendida <en medio de las mayores aflicciones y borras-
H <la población de esta Banda, y siguiendo el or- <cas=. Asi comenzaba su comunicación datada
<den establecido en las demás Provincias pa- en la misma fecha en que el propio Sarratea
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notificabia de la elección al gobierno, para lue-
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cluía a Larrañaga las instrucciones 'y poderes pio Jefe de los Orientales en su corresponden-
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que habrian de acreditarle, a la vez de servir- cia, habló con toda claridad de este problema, es
Partieron los diputados custodiados por una a la oriental en el seno de la Asamblea, darian 1- =
it
chazo, y nro obstante tampoco entonces fueron Provincia Oriental una grande y esplendorosa
incorporados los representantes. estrella; pero cuyo caracter no seria, ni po-
Aquellos hombes sólo se movian por consi- dria serlo nunca provincial, desde que consti-
deraciones de caracter politico y por ese -único tula un Estado dentro de una Confederación.
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LA FORMACION DE LA LIGA FEDERAL
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una centurfa de la muerte de Artigas, no reconocerse que fué ef primer gran adalid
podemos afirmar sin hesitaciones que republicano de nuestro amanecer nacional y que i.
fué por su acción y su conducta, una fué él quien abrió el ancho y profundo surco
figura cumbre en los anales rioplaten- en donde las simientes de nuestras institucio-
ses, que a él debemos nuestro reco- nes, germlnarian a pesar de todos los esfuer-
nocimiento como ciudadanos de naciones her- zos que se realizaron para aniquilarla.
manas, cuyas instituciones republicanas queda- justo
ron consagradas a través de muchos años de
En la hora centenaria que se celebra, sea el
reconocimiento, el mejor tributo que rin- i
duro bregar, que comenzaron el dia en que serviciosa sela distribuyeron
damos memoria de Artigas, cuyos altos
a lo largo de una
Artigas tomó la bandera de los pueblos para
reclamar sus derechos, sustentando con acier- misma historia, en donde argentinos y uru-
guayos, se muestran para las edades, confundi-
to los ideales de la Revolución de Mayo.
Resulta cierto, que Artigas fué la expresión dos en comunes ideales y en comunes sacrifi-
« _
auténtica de llos pueblos que acaudilló. que no cios, para hacerlos prosperar.
anhelaron otra cosa que alcanzar el cumpli-
miento de los principios consagrados en el his-
tórico cabildo abierto del 22 de Mayo, en don-
de se proclamó la doctrina revolucionaria de INCORPORACION A LA CAUSA AMERICANA
que los pueblos, ante el estado de acefalia de
la metrópoli, reasumian su soberanía. Y es pre- El futuro paladin republicano, por su presti-
cisamente, parte de esa soberanía, con el ejer- gic personal, atrajo bie"n pronto la atención de
cicio de los derechos inherentes, lo que los pue- los revolucionarios de Mayo. Estaba aún incor-
blos reclamaron desde el primer momento, pa- porado en las fuerzas españolas, cuando Maria-
cificamente, a los gobiernos que se sucedian en no Moreno fijó su atención en él, lo mismo
Buenos Aires, para luegvo tornar el sendero de que en Rondeau, de quienes recomendó sus ta.-
las luchas, en que necesariamente hubo de lentosì opinión, conceptos y singulares conoû
desembocar una politica que vino a contrade- cimientos de la campaña oriental. Moreno esti-
cir los postulados mismos de la Revolución de mó que era altamente conveniente la incorpo-
Mayo. Esto que ya esta suficientemente dicho, ración de ambos a las filas revolucionarias "con-
es menester repetirlo, en esta hora de homena- ,cediéndoles amplias concesiones, gracias y pre-
je al gran oriental, rector de la nacionalidad rrogativas, harân, en poco tiempo, progresos tan
uruguaya, y precursor de las instituciones de- rápidos, que antes de seis meses podria tra- 1'
mocraticas sobre las cuales, las naciones del tarse de formalizar el sitio de la plaza". Mien-
Plata, han labrado su grandeza y su felicidad. tras Moreno estampaba estos conceptos clari-
Artigas fué un servidor de la libertad ameri- videntes, Artigas se disponía a marchar a la
cana, en cuanto luchó.contra la antigua domi- reconquista realista del Entre Rios a las órde-
nación española y resistió con un denuedo sin nes de Michelena. El dia 6 de noviembre de
paralelo entonces, al frente de los pueblos de 1810, fué con Rondeau de los que tomaron
la Liga, la invasión lusitana. Y también fué Concepción del Uruguay. a las órdenes del ci-
libertador, cuando encauzó el sentir democra- tado jefe español, pero sin duda, espiritualmen-
tico de las masas, visionario singular, para eco- te ya estaba enrvolado en la nueva causa, a la
nomizar a la Patria, males futuros derivados única que podia servir de corazón, Las constan- Í:.'"`"'_`
de intentos monarquizantes que jamás acepta- cias documentales prueban el aserto, debiendo
rian los hombres libres. En Mayo de 1810, se por nuestra parte traer a cita un documento
habia desconocido .un Rey y los pueblos des- poco divulgado que afirma el concepto. El 16
de entonces, con sólo su nombre se encen- de diciembre de 1810, Artigas al frente*de una
derian en justas rebeldias. Artigas y los *pue- partida se interna hacie el oeste de Entre Rios
blos, por instinto, por clara comprensión y otras llegando al establecimiento de Pablo José de
razones determinantes. sustentaron el criterio Ezeiza, ubicado en las inmediaciones del Paso
más acertado y justo. dentro del proceso cons- de Jacinta. Una carta dirigida* al propio Ezei-
titutivo de la joven nación argentina.- Si bien za, que se encontraba a la sazón en la Baja-
admitimos, que no fue Artigas el único o pri- da del Paraná., nos proporciona interesantes da-
mer federalista de estas regiones, no puede si- tos. por lo que a continuación transcribimòs
¬.
77 W.
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L F A C U N DIO A. A R C E
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tal de' resultas de un golpe q.e todos compo=
caso. La columna de Michelena fué prácticamente nen el numero de 36,, hombres de falla. El res-
corrida por los entrerrianos, entre los que se to de esta División camina. oy mismo a la' otra
destacaron, algunos que luego servirian la mls_ banda á. las 4 ,de la tarde y a si p.a esta
ma causa de Artigas, tales como Francisco Ra- gente, como pa. la q.e caminó ayer esta la
É¿, É- mirez, Ricardo López Jordan, etc. _ Cevallada pronta en la otra banda, y estoy
ro" El mes de febrero señala la deserción de las persuadido q.e su marcha serå. muy ligera, y
columnas realistas de Rondeau y de Artigas, q.e proporsionara a V.E. la dulce satisfacción
los hombres en quienes puso sus ojos el gran de `ver realizadas sus intenciones á fabor de,
<É caudillo de la Revolución de Mayo, Mariano Mo-
reno. En este mes de 1811, se comprueba el
nuestros hermanos oprimidos p.r los intrusos»
mandones y despotas de Montevideo".
paso de Artigas por el Entre Rios, acompaña- La última parte del precedente documento.,
do de Hortiguera y el cura párroco de la Colo- hace luz sobre el total de fuerzas a cuyo fren-
nia del Sacramento, como lo certifica este do- te llegara Artigas a Concepción del Uruguay, y
A
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cumento: que nosotros calculamoa en 164 hombres. El_ je-
J
72. ,
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1.
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ca- fe oriental habria llegado a esta población el muchos patriotas, hizo/perder el camino de una 1'
Or- 24 de marzo, desde donde pasó a su tierra temprana y justa solución de los problemas.
onia mtal. para hacerse cargo de las funciones de 'Por influencia de los sucesos y las aspiracio-
sol- 22 comandante de las fuerzas que iban a em- nes, la aproximación de los pueblos es cada 1
a las pender la campaña formal contra el enemigo vez mayor, y las bases de la Liga de los Pue-
par- 5 que culmina:-ia con éxito en el primer sitio blos Libres. se van levantando sobre cada es-
:ijen de Montevideo. Asi se inicia la etapa gloriosa. fuerzo. i1
A.s de José Artigas, vencedor en Las Piedras y muy it
unta luego, consagrado campeón de la democracia
es- ñoplatense. |
tan- LA DOCTRINA ARTIGUISTA
ala F
'No- El pensamiento politico de Artigas, es una I
EL IDEAL AUTONOMISTA linea recta hasta el fin. Su criterio e_n torno f
¡
a la libertad y a la solución de los problemas
RUÍZ Artigas fue considerado por su pueblo, desde fundamentales de la organización de las Pro- 1
el momento inicial de la lucha, como su con- vincias Unidas no varió. Sus convicciones fran-
Bue- ductor natural a quien rindieron adhesión co- camente expuestas desde temprana hora, dicen i
dada no manera efectiva de consagrar la libertad. claramente de su genio politico, que es menes-
igada
.don-
Sa gran ascendiente en la campaña, como ya
2.) apuntara Moreno, le dió predominio indis-
ter reconocer sin retaceos. Los mismos concep-
tos que apuntan en 1812 y se proclaman en
" \:;
S0' c::tido sobre la masa popular y lo comprome- 1813, se fundamentan y desarrollan a través de l
ticos tió también, a ser el fiel intérprete de sus as- toda su agitada vida pública, sin renunciamien-
*cro- çtaciones dentro del nuevo orden que era _me- tos y sin desviaciones. Esta norma constante '
,_
em- zûter organizar, para reemplazar al que caia de su conducta, el actuar sin vacilaciones, sin .
ha- !':ec.l:x: trizas.¡ j medida de esfuerzos y sin temores, en derechu-
fi- Las medidas del gobierno central, contrarias a ra de. sus confesados objetivos, le conquistó
un Is principios proclamados en May0,,,puesto que tronios en los pechos orientales, al decir del - 4,7
fa
í.:4_.
esta à para conformarse con la vuelta al vasallaje. to a lograr la independencia absoluta peor nues- ,:
`¦en.te [as aspiraciones de los orientales, eran las tros propios medios, sin embarcarse en combi-
o ~ á. ines de todos los pueblos. Por eso Artigas naciones externas que harian peligrar la pro-
çbres 2 el Ayui, se fortalece a pesar de todos los pia libertad. Ya se ha demostrado que el recha-
, unas acûicios- que sus ojos contemplan, al recibir zo de los diputados orientales de la Asamblea
*chas 21 constante y creciente adhesión de los pue- del año XIII, no es extraña a esta coinciden-
frres- 'mûas mesopotamicos. Muy luego, su acción sin cia que, en su seno, podria haber hecho peli-
esa e_,=iplar entonces., va encendiendo la curiosi- gar el predominio de la facción alvearista, que
Eïon- -.frû de todos y despertando las esperanzas de luego esterilizó los altos fines de la revolución
H ino, ¢_4enes desean ver realizados los nobles obje- de octubre y puso en tan serio peligro a la 1
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tencia del estado general, del cual serian parte, por ejemplo, estaba casi totalmente adherido
las provincias ligadas por medio de pactos re- avis mismo, como lo testimonian infinidad de do-
ciprocos. En sintesis. esta el caudillo con el c mentos y lo demuestra de manera incontra-
concepto claro de una nacionalidad, que nada rrestable, el fracasa de la misión I-Iolmberg', en
tiene de segregatlvo y esta el pensamiento, la el propio Entre Rios, en donde, a pesar' de to- .
doctrina, podriamos decir, del futuro gran mo- dos sus recursos, fué completamente derrotado
vimiento federalista, que tiene por punto ini- por el caudillo comarcano, don Eusebio Here-
cial de desarrollo, la actitud de Artigas en el ñú, en las márgenes del arroyo Espinillo, a cin- -
mes de enero de 1814. co leguas de la ciudad de Paraná, el 22 de fe-
Las instrucciones del Año XIII enviadas a brero de 1814. Mientras esto ocurria en la Ban-
los pueblos por el Protector, fueron una ver- da Oriental del Paraná, en la costa del Uruguay,
dadera cartilla, en ia- cual se fijó la atención Otorgués ya habia destruido a las fuerzas _de
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I a \-f_. de quienes entraron, desde entonces. a jugar Hilarión de la Quintana y, para marzo, el ar-
un rol importante en la decisión de nuestros tiguismo tenia casi todo el control mesopotámi-
sí destinos. como se ha de ver más adelante. co. En efecto, los artiguistas fueron reducien-
1 La politica. de Buenos Aires, ratificada en el do las fuerzas directorlales, distribuidas estra-
rechazo de los diputados orientales y en la tégicamente, y es, asi cómo con la derrota de
reunión del Congreso de Maciel, produjeron la Pérez Planes en Concepción, se llega a comple-
ruptura irremediable. Artigas, al frente de su tar el dominio de los pueblos que deseaban
pueblo, desobedeció, cumpliendo también un incorporarse al movimiento. Bautista Méndez, con
llamado del destino. el apoyo popular, se apodera del gobierno de
\ Corrientes el 10 de marzo, y a los pocos dias,
Artigas dirige al Cabildo correntino una comu-
nicación exhortandolo a la convocatoria de un
LA LIGA DE LOS PUEBLOS LIBRES Congresq provincial y haciendo presente que to-
dos los pueblos, situados a lo largo del Para-
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El 20 de enero de 1814, Artigas asume la gra- na y Uruguay <se encuentran bajo el mismo
ve responsabilidad de retirarse con sus hombres pie de reformas". La inquietud por organizarse,
del sitio de Montevideo, dirigiéndose al campa- darse normas para el propio gobierno., es co-
mento de Tacuarembó Chico, pasando por el mún en los hombres del artiguismo, y es as-
ii
paso del Durazno. Va, como él' lo dijera, al cen- pecto aún 'muy poco conocido. Al decir esto re-
tro de sus recursos, para luchar francamente. cordamos, entre otros antecendentes, el que re-
1 Los pueblos le llaman y él responde a sus vo- fiere Alvear en sus Relatos, haciendo decir al
¡ ¡ji ces. El 26 de enero oficia al cónsul Yegros, del doctor Revuelta, amigo de Artigas y colabora-
Paraguay, inforrnándole de sus propósitos, al- dor de Otorguési que hallándose en Entre Rios
,-' canzar el reconocimiento del derecho de los pue-
\ este jefe lo "comisionó para dar la Constitu-
bios y proponiéndole una alianza. El gobierno ción a los pueblos libres de Nogoyá y de Gua-
J central, por su parte, refuerza los contiågentes leguay del Entre Rios=. .
de Santa' Fe y Entre Rios y todo es uncio
de la iniciación de la guerra fratricida.
Posadas asume por aquellos dias el gobier- I
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no e influenciado su animo por algunos de NOBLE ACTITUD DE ARTIGAS
sus colaboradores, entre los que se cuentan va.-
rios orientales, se dispone a llevar una lucha En la acción del Fsplnillo, Holmberg y toda
sin cuartel, a muerte, contra el caudillo Arti- su oficialidad fueron tomados prisioneros y re-
¿toi gas y sus sostenedores. El 4 de febrero firmó mitidos al campamento artiguista. Ninguno fué
Posadas las instrucciones que deberia cumplir dañado ni ofendido, a pesar de la guerra a muer-
1?*
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el coronel Holmberg en su campaña de Entre te a que habian provocado. El espiritu magna-
Rios, en contra de los artiguistas. Una de sus nimo de Artigas no pudo estar ausente de aque-
disposiciones recomendaba que no debia aho- 'llas circunstancias y el trato para' con los pnl-
rrar medios para terminar con Artigas y evi- sioneros fué tal, que, en su inmensa, mayoria,
f tar <la reunión de familia y 'gentes armadas al obtener su libertad, se conviertieron en nue-
o inermes; desmembrándole las qe. tenga reu- vos abanderados del federalismo y salieron a
nidas ya p.r medio de dispersiones ya p.r pre* proclamar a todos los vientos que la causa de
mios q.e ofrecerá. a los q.e le abandonen y el Artigas era una causa justa, como al propio
de 6 D ps. al qe. lo entregue vivo o muerto
ìï I.
director Posadas se lo manifestaron, oficiales
al citado Artigas". El Cnel. Holmberg quedaba prisioneros, eh comunicación fechada en la Ba-
facultado para pasar por las armas a todos jada del Paraná ei 28 de febrero de 1814. En-
los jefes disidentes desde Artigas para abajo. tre los firmantes figuran .nombres que ya ha-
f I Completando estas lamentables disposiciones, el bian prestado singulares servicios a la causa
is 11 de febrero/ se declaró traidor al caudillo dc la libertad, como Estanislao López, Pablo
É 1. .I oriental. Cuesta referir estas cosas del pasado José de Ezeyza, etc. `
1 común, pero es menester hacer un sacrificio, Mientras Buenos Aires no ahorra esfuerzos
if
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-n-.n_. para que el juicio de las gentes se ilustre co- para sujetar a los pueblos litorales a su obe-
mo es menester, para que, conociendo causas, diencia, el artiguismo seguia en franco progre-
'HH5 se expliquen consecuencias o como en este ca-'- so. El dia 20 de abril el Cabildo de Corrien-
so, se valore la conducta magnánima que el ter; declaró <la independencia de la provincia
caudillo Artigas observa en el momento de la bajo el sistema federativo y al general José Ar-
victoria. tigas por protector".
I El movimiento iniciado el 20 de enero, te- El Congreso correntino terminó finalmente por
nia terreno adelantado. El pueblo entrerriano, reunirse a instancias de Artigas, que habia lle-
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mdo su interés hasta mandar a tal .efecto a su ción, siguiendo los principios fundamentales es-
lugarteniente Genaro Perugorria, quien bien pron-_ tablecidos en las Instrucciones del Año XIII.
to entraría en las hábiles combinaciones porte- Ei caudillo denostado entonces y después, con
ñas y traicionarla la causa artiguista. crudos epitetos, no fué, como se ve, un anarquis-
Manuel Francisco Artigas, en junio es desig- ta ni un disolvente de la Patria sino un hom-
nado por el caudillo para que lvo represente bro de principios bien claros para su época,
en el Entre Rios, en circunstancias en que el por los cuales se sacrificó con los pueblros. Ar-
gobierno central intentaba una campaña de re- tigas se anticipó en años, fué el primero, en
cuperación. Hasta fines de este año, por suce- sostener la necesidad de los acuerdos prelimi-
sos que seria largo detallar, el artiguismo se nares de las partes, antes de encarar la solu-
ve sometido a dura prueba en las dos Provin- ción del problema de la, organización nacional.
cias principales de la mesopotamia: Entre Rios Más tarde, en 1816, la comisión ilustre desig-
y Corrientes, perro al fin, todos los esfuerzos nada por el Congreso de Tucuman para que
direetoriales se anulan con la acción decidida elaborara un plan de materias a considerar. es-
de los pueblos y con la derrota que sufre Pe- tilnó también prudente establer: <l9) un ma-
rugorria en Colodrero y, posteriormente, con ei nifiesto a 1as provincias exponiendo los males
resonante triunfe de Guayaba, ei mismo dia. en que se padecien Y peligros que acechaban, re-
que Alvear asumia el gobierno. clamando la unión; 2?) determinación de las
Las gestiones de paz hechas ante Artigas, tan-facultades del C0l'1greS0 Y tlemP0 de di-lreeïöll;
to por parte de Buenos Aires como de Vigo-_ 39) discusiones sobre la declaración solemne de
det, a comienzos de 1814, tuvieron por únicas nuestra-`lI1dePeI1de110li1; 49) Peet0$ generales de
xniras anularlo, o servirse def él como instru- las Pr0Vll1eleS Y Pueblee de la 1111115111, Prellml-
mento, y fué por eso que no prosperaron, Ei nares a la constitución, y que en las circuns-
cudillo, jamás entró en ningún acuerdo que tancias se estimen necesarios para consolidar
fuese renunciamiento para la causa ïederalista diehe Unión; 51) que fdrma de E0ble1`r10 See
o un baldón para la ,dignidad de los pueblos más adaptada H l1UeStr0 8-Cûilel eeiiadü, Y más
y una ofensa a la gran causa americana, conveniente para hacer prosperar las provincias
unidas; 60) decretada la forma, un proyecto de
Constitución". Artigas no precisó tanto, pero
su pensamiento es terminante en cuanto a la
EXIGENCIÁS ARTIGUÍSTAS DE 1814 concertación de pactos previos como via ade-
cuada de llegar a la solución del prroblema en
La comisión de paz designada ante Artigas SH fe-Z integral-
por el gobierno central, integrada por Francis- El Plan de meterlee 110 Se eumlelló P01' De-r'
ec canciicti (santafesino iiustre) y Fray Marie- te del Cvnsresø de Tucumán. pues en el terre-
no Among, no moanzó un feng i;é¡-mino" pues nc de las realizaciones se apartó de su orden
:;< bases ad-referéndum acordadas en el paso Y måsï deSC0n0°lÓ blen Pl`011t0 el Prlmer tre-
ggnte a Be1én_ 61 23 de am-11 de 1314, no fue. tado que se remitiera a su consideración, el
rm aceptadas por Posadas, como es sabido, pe- 23 de maye de 1316.. firme-d0 entre 105 001111-
zn ellas sirven hoy para fijar las aspiraciones Sl011ed'0S de B11e110S Aires Y l0S del âeblernd
politicas artiguistas, en circunstancias tan im- Ser1l?ûfeSlI10-
çnftantes dentro del proceso de nuestras pri- ES interesante Señalar que fiemblen RlVede--
:meras disputas por la forma de gobierno, La via preconizó la firma de tratados, antes de la
primera exigencia, fué la de que se restablecie- reunlón de un C0r18reS0 general. en 1821, Pere
=\ <ei oonoepto y honor dei ciudadano José bien pronto, por conveniencias de la politica.
¿migas indignamente infamado y vejado por el beneererlee- Se apartó de Su eeerlïede Pen-
çne se publicó y eii-ou1o con data, ono@ de fe- samiento, y al final fracasó rotundamente en
tego del presente aûoj' y mega, de a¢uerd0 a sus propósitos de organizar la República. Sólio
lis principios pollticros que sustentaba el arti- Urquiza, en S11 m0ment0, cømprendió lo que
bl
z_;±mo, se reclamó la independencia de los pue-
de Entre Rios bajo su proteotorado, como
zs.: también ia independencia de la Banda orien-
deblû lle-Cerse Pere- ldgrel' la 11111611 Y la Orae-
nización nacional y por ello alcanzó el alto mé-
rito de constituir el pais argentino- Tráese fi
2-L Hacemos notar que el término independen- mención estos antecedentes para que se alcan-
-.as no tiene en este caso un valol-_ 9,b5D1u1;0, S1- ce una adecuada valoración del pensamiento
2: relativo, de autonomia provincial, conforme P'0lïtie0 de Artlgås que, en el convenio de abril
al pensamiento vertebral de una confederación de 1314, ya Seûelere el 1311100 ee-1111110 Pere l0~
ir federación de Estados. El articulo 49 ratifi- gral' le fellelded de lee Pr0Vlr10leS Unldee-
ia esto y agrega que esta independencia <no
debe considerarse comio bastante a separar de
._ gran maza a unos ni a otros ueblos, ni
a mezclar diferencia alguna en log intereses BUENAS DÍSPOSÍCÍONES DE ÁCUERDÓ
te la revolución". Señalamos otra vez que, por
;::;._¬iera vez en documentos de esta naturaleza El tratado firmado el 9 de julio de 1814.
2 habia de compromisos reciprocos de ayuda entre Alvear y representantes artiguistas, de-
tmzua de "una liga ofensiva y defensiva, has- muestra. concretamente la buena disposición del
'tz qe. concluida la guerra, la organización ge- caudillo de llegar a una transacción digna y
7;-.zi fixe y concentre los recursos, uniendo y que a él no le movía ninguna ambición de
sçmdo entre si constitucionalm.te a todas las mando exclusivo. Artigas., en efecto, ratificó de
7::.-rincias". De esta manera Artigas concretó, inmediato el tratado. No asi el grobierno de __.n_å
2': la primera circunstancia propicia su pensa- Posadas, que dilató la misma l di i
:mato en torno a la organización de la na- nes que debia tomar como una y as spos cio-
consecuenciak
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L" restableciendo al caudillo en su prestigio vul- gando. e' igual disposición se nota. más alla
nerado, por decreto anterior. de la linea del Paraná. Santa Fe se conmue-
Es oportuno recordar que de acuerdo a una ve al saber por boca de los propios enviados
de las cláusulas de este tratado, el Entre Rios directoriales. Candioti y Amaro, que la causa
(entiéndese Entre Rios y Corrientes) quedaba de Artigas es conveniente. El padre Amaro, al
fuera de toda pretensión de Artigas y sus ha- decir de Diaz Vélez. realzaba"... mucho el po-
bitantes no serian perseguidos de ninguna. ma- der de Artigas y que jamás serà vencido". El
nera por sus ideas politicas anteriores. Esta proceso que afllgia al tamente gobernador san-
cláusula desiizó una cuña en la Liga de los tafesino, en junio del año 14, no se detiene,
4 Pueblos, que Buenos Aires bien pronto trata- al punto que Artigas en oficio fechado en Lo-
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ria de hacer Jugar en ei Entre Rios, mientras mas. el 23 de noviembre de 1814, expresa, es-
Manuel Francisco Artigas, explicaba al ümgre- to que es significativo al respecto: `<N|Cuar-
l so correntino que según palabras de Jose Arti- tel General presenta un aire ¡jespectable y mis-
gas <el no haber hecho gestión alguna sobre resoluciones son todas animantes. De adentro
el Art. 10, es por considerarse el continente me solicitan con orgullo y franqueza y del En-
de Entre Rios independiente por si mismo y tre Rlos mucho más. En esta virtud ha mar-
libre para fijar las bases que estime conve- chado don Blas Basualdo con una gruesa expe-
niente para su seguridad y prosperidad. En la dición a desocupar en Entre Rios de Porteños
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Ii
inteligencia que el ciudadano Artigas promete y nosotros harenns nuestro deber contra el
su protección, en casio de que dicho continen- Durasno. Si 'ia fortuna no desmaya, antes de
te no sea oido en los reclamos de su preten- un mes tenemos cosas gr-andes..." El caudillo
IN' sión". Esta última reserva, indica los temores no se _equivocó: en enero se liquidó la capaci-
que sin duda abrigaba el caudillo en el fiel dad combativa del ejà-cito directorial en Gua-
cumplimiento de lo convenido. El sabia por an- yabo y, en febrero, Eusebio Valdenegro se vió
ticipado, que los pueblos no dudarian un ins- precisado a abandonar sus posiciones del En- ¬ i
tante en decidir sus posiciones conforme al ideal tre Rios. Fracasadas las gestiones de Herrera,
federalista y que sólo la fuerza podria inten- ante A1-tigas.'las fuerzas del gobierno central
tar lo contrario. abandonan Montevideo el 25 de febrero y al
El gobierno central trató de inmediato en die- siguiente. la bandera artiguista se enarbo-
utilizar el resquicio de la clausula 10a y dis- la en la ciudad.
i puso el envio de Mariano Diaz a. la Bajada, a La vanguardia artiguista llegó el 28 al Arro-
la vez que con su intervención en Corrientes, yo de la China y al mismo tiempo llegan al
por medio de Perugorria, puso de manifiesto cua- campamento de Artigas diputados cordobeses,
|, les fueron sus verdaderos propósitos al pac- solicitando apoyo para deponer a las autorida¬
tar el 9 de julio. La lucha comenzó de nue- des porteñas. La lucha entraba en una nueva
vo. hasta que en febrero de 1815, la causa ar- faz, a través de la cual la Liga de los Pueblos
i tiguista logró consolidarse definitivamente en Libres. alcanzsria su maxima expresión.
: la mesopotamia y en la Banda Oriental.
La Liga de los Pueblos Libres se consolidó
I. a través de las acciones de fines de 1814 y
comienzos de 1815 y bien pronto su area se MOVIMIENTO FEDERAUSTA DE SANTA FE
amplió con la incorporación de la heroica San-
tu. Fe, en donde el artiguisrno venia trabajan-
do activamente. contando con las simpatias ,La marcha de los acontecimientos se seguia
u y adhesiones de calificados vecinos, como el atentamente por parte del nuevo Director Su-
ilustre Francisco Antonio Candioti, fray Ama- premo el cual, por la compleja situación que
, *l ro, Tomas de Larrechea, los Vera, Estanislao Ló- debia encarar. debido a los conflictos internos ì|
pez, Maciel, etc. Artigas prestó a la actitud y externos, se veia precisado a postergar sus
santafesina todo el apoyo que corfespondia a deseos de sofocar a toda costa. el levantamien-
1 la palabra empeñada, de darle toda su protec- to de los pueblos litorales. Artigas por su par-
ción. te. desenvolvla una actividad extraordinaria,
La voluntad de los pueblos era indoblegable. pues los momentos eran adecuados para apo-
Los que quisieron contradecirla murieron reco- yar la conducta santafesina y estimular, la ac-
nociendo. algunos. su error, verbigracia Peru- titud que preparaba Córdoba. La Banda Orien-
gorria que, frente al pelotón de fusileros pro- tal, (kirrientes, Entre Rios y Misiones. le da-
clamara. la Justicia de la causa artiguista. co- ban los recursos suficientes para encarar una
mo un arrepentimiento de su conducta. Perru- acción de envergadura, con vistas a lograr una
5 gorria, poco antes, en una comunicación fecha_ solución nacional. A principios de marzo, el cau-
da en Curuzú Guatia, el 4 de noviembre de dillo se pone en marcha hacia Paraná., aproxi-
1: 1814, llegó al extremo de llamar a Artigas <Gral. mandose al centro de los futuros sucesos. Es-
monstruo de la humanidad". to mueve a Diaz Vélez a enviar a la Bajada
Í del Parana, en calidad de "embajador" a don
Juan Francisco de Tarragona, quien `no obtie-
ne resultado concreto alguno, pues Hereflú_ se
PROGRESOS DEL ARTIGUISMO EN 1815 negó a deliberar hasta la llegada de Artigas.
A esta altura de los acontecimientos, Manuel
Los progresos del federalismo artiguista, de- Francisco Artigas, cumpliendo disposiciones de
bido a la acción del caudillo, fueron constan- su hermano, pasa desde el Entre Rios a Ca-
tes en todo el año 14, a pesar de las alterna- yasta y San Javier (Santa Fe) para asegurar
tivas que se observan en la lucha. Los pueblos el concurso de los caciques indios, en el ata-
de la mesapotamia estan decididos a seguir bro- que que se meditaba sobre Santa Fe. para de-
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poner al teniente gobernador, Eustaquio Diaz el Cabildo debe empeñarse en que se retiren
7322. las tropas de Buenos Aires, de lo contrario no
A mediados de marzo, llegó al Parana, el cau- podra evitar los desastres subsiguientes. El mis- v
¿'..'1o oriental y desde alli impartió las alti- mo dia se dirige al teniente gobernador Ocam-
ms disposiciones para el pronunciamiento fe- po, diciéndole que ha triunfado en Santa Fe
%alista de Santa Fe. El 14, Diaz Vélez dispu- y es necesario que las tropas de Buenos Aires
xw abandonar la población, ante la imposibi- abandonen Córdoba al pleno goce de sus de-
Zzhad material de intentar tan siquiera una re- rechos, en el término de 24 horas. zf"
nstencia. Todo estaba convulsionado y por to- Como consecuencia de la fuerte presión que
ûss partes aparecían- artiguistas. Fueron inúti- ejerce Artigas con sus agentes y con sus ofi-
..s los sucesivos viajes al Paraná., del emisa- cios conminatorios, el 29 de marzo se celebra
no Tarragona, para lograr un acuerdo con Ar- en Córdoba un cabildo abierto y Ocampo pre-
".I.'g'=.s, que detuviera. sus marchas. Es probable senta su renuncia. Acto seguido se produce la
-gt: antes del movimiento del 24 de marzo de elección del coronel- don José Xavier Diaz, que
E5, en Santa Fe, se hubiese producido el responderá a la corriente federalista. Córdoba
Í completo entendimiento entre Candiotl, el designa una diputación para tratar con Arti- r-Jin;-¡HI-<P_H:¬LijnaJ.a-setûins
s-_::°.:.fesino más prominente entonces, y Artigas. gas en Santa Fe, integrada por don José Isasa
2 24 contingentes a las órdenes de Eusebio y el doctor Roque Savid. El 31 de marzo, el
3"a'eño, en su carácter de Jefe de las Fuerzas coronel Diaz, asume el gobierno de Córdoba.
ïentales Auxiliadoras, tomaron la plaza con Los diputados cordobeses mantuvieron con-
çuyo de las fuerzas navales de Luis Lanche, ferencias con Artigas, en la Bajada del Para-
1'.: los corsarios armados en Corrientes, según ná, entre los dias 12 a 14 de abril, y sin du-
el dato que nos suministran Iriondo y Diez da, consideraron los problemas de la hora, com-
Sk Andino, en sus respectivas crónicas. No hu- prometiendo el caudillo la concurrencia de Cór-
tn lucha, pues Diaz Vélez, como dijimos, se doba al congreso del Arroyo de la China. Los
miró antes, rumbo a Buenos Aires. diputados estuvieron de regreso en Santa Fe,
Por la acción del 24, Santa Fe se incorpora- el 15, rumbo ,a Córdoba.
:1 al orden de la Liga eligiendo el 2 de abril, La, actitud cordobesa fue firme por aquellos
1 :km Francisco Antonio Candioti, su goberna- dias. El gobernador Diaz adoptó las medidas
r.: interino. El 26 del mismo mes, un Congre- indicadas por Artigas, en el instante en que
=r reunido en la aduana santafesina, designó se dirimia el pleito con el gobierno de Alvear.
1 Candioti, gobernador en propiedad. De tal Cuando el director interino asumió sus funcio- É?-fÍ_¡`_"`Í -_-Í *li
tudo. el_patriarca de los santafesinos, vino a nes, levantó la interrupción de las comunica-
==.~'p1ir ante la historia, el papel de ser el pri- ciones con Bueno Aires y al responder a la
_¬L.--: mandatario provincial, que' tuvo Santa Fe, circular que Alvarez Thomas dirigiera por aque-
F
ûäido por la voluntad popular. llos dias a los pueblos, le contestó: <Este pue- ,
El 14 de abril, Artigas pasó a Santa Fe pa- blo habia publicado ya su independencia pro-
:\ celebrar el éxito y disponer las medidas con- vincial, pero todo sera facil `arreglarlo...", evi- F
I
mantes al término feliz de la campaña con- dcnciando asi que un mismo espiritu, predis-
@ Alvear, iniciada ya, a raiz del levantamien-. puesto a la concordia y felicidad de todos, alen-
1:: de Fontezuelas. El cronista Diez de Andino taba a los hombres del federalismo naciente. 1
in <':.rnos las noticias referentes a ese dia, -di- De io referido resulta que la Liga de los
=n: "... el general D. José Artigas. ayer a-las Pueblos Libres, alcanzó a principios del año
L "E1 del dia, llegó a esta ciudad despachando 1815, una importancia singular con la incorpo-
:us soldados a Santo Tomé, los que camina- ración de Santa Fe y Córdoba.
@ dicen, a reunirse con las tropas qu 'estan
É
2 Durante su permanencia en Paraná., Artigas
3 -_-: 3 Fontezuelas; va mandando D. Eusezio He- colocó su Cuartel General en el sitio denomi-
S L'-':'. nado Los Corrales: a corta distancia de la pla-
2:1 Santa Fe, como lo hiciera anteriormen- za principal de la población. Durante su per-
cs en la Bajada del Parana, Hereñú, se levantó manencia, atendió múltiples cuestiones, sien-
É
a. tandera de la causa federalista. A este res- do de destacar la atención que prestó para sa-
çzo dice Diez de Andino que el dia lunes 3 tisfacer iin anhelo de los habitantes de la vi-
:s abril <Se plantó la bandera en media pla- lla., consistente en el establecimiento de una
n de la independencia; tres dias de lumina- escuela de primeras letras, para atender a la
tzs con salvas=. ilustración de la juventud. La escuela que exis-
¿rtigas se traslada muy luego a Paraná, en tia en Paraná, practicamente habia desapareci-
.zûe atenderá los negocios hasta los primeros do pues se encontraba clausurada, sin duda
La de mayo, en que resuelve dirigirse a Pay- como consecuencia de los sucesos de aquellos
tiempos agitados. _
Artigas adoptó eficaces disposiciones en este
sentido y ordenó a Hereñú que al regreso de -rs-'- D_ âf
.TPUIACIONES CORDOBESAS su campaña militar, procediese a fundar una
escuela de primeras letras. lo que en efecto
asi hizo. E1 ilustre historiador entrerriano
1 raiz de las gestiones emprendidas por los Dr. César Blas Pérez Colman. en una de sus
-.".",;'i='..ados cordobeses ante Artigas, en el mes últimas obras, publicó el documento probatorio
.i_."z2:tm. éste dirige al Cabildo de Córdoba un de esta fundación artiguista que habla elocuen-
~..~*S:_~n fechado el 24 de marzo en Santa Fe- temente de la honda preocupación de quien co-
-izmrmmos que Artigas estaba en Parana- en mo hombre público, no podia permanecer indi-
'< 'R31 le manifiesta que, convocado por el pue- ferente ante la ignorancia de los ciudadanos,
V NYûM nvu vr u f an marcha con sus tropas en su auxilio; que pues bien sabia que ella. era el peor enemigo
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1-1 siesen; se mantendria el comercio libre entre
de la liberdad. Entre' -Rios también debe a sus ambas provincias y en cuanto al comercio ex-
preocupaciones, la fundación y funcionamiento
Í
del primer establecimiento educacional dia pri-
tranjero los derechos que se percibiesen debe- ¡HERE
rian ser los mismos: Buenos Aires quedaria au-
meras letras, del tipo de monitores, estableci- torizada a hacer reclutas en la Banda Oriental
-.¬»L, do en el pais. Dicha escuela funcionó., en ei a cambio de recursos para la guerra; se olvi-
17
periodo del Protectorado, en Concepción del daria lo pasado y la Banda Oriental devolveria
Uruguay, según lo refiere en reciente publica- los barcos tomados en febrero de 1815.
ø ción el historiador uruguayo Flavio A. Garcia. El gobierno aceptó también, por' aquellos dias
el ofrecimiento del Comandante de la Escua-
Í dra, Brown, para intervenir como mediador an-
t
PENSAMIENTO POLITICO DE ARTIGAS te Artigas. Sus instruccinnes no hacian inno-
vación sobre lo expuesto. Los acontecimientos
HHRBI
u
del litoral, hicieron impracticables estas gestio-
Antes de referirnos al propósito de Artigas nes pacificadoras.
de reunir un congreso de los pueblos de la Li- La conducta aparentemente pacifica de Alvear.
ga, en Concepción del Uruguay, revelador de se trocó bien pronto en actitud airada contra H
sus grandes preocupaciones en torno a la feli- Artigas, como lo revelan las circulares del 29
cidad común, oanceptuamos oportuno, referir- y 31 de marzo, y la del 4 de abril. La procla-
nos brevemente ai pensamiento politico del ma que con fecha 5 de abril se vió precisa-
caudillo, vertido en una comunicación al Cabil- do a aprobar el Cabildo de Buenos Aires, el
do de Montevideo, fechada en Paraná el 25 10, habla elocuentemente de las furias alvea-
de marzo de 1815. Hasta ese instante el cau- ristas. Las decisiones del gobierno serian co'n-
dillo habia luchado como ciudadano para ven- tinuación de esta conducta.
cer a los tiranos, cumplido este paso considera- El artiguismo. llegó hasta el propio Buenos
ba necesario agotar todos los resortes para Aires y Alvear en última instancia decidió or-
afianzar la libertad. por lo cual ha continua- denar. el 29 de marzo de 1815, la salida de
do sus trabajos en las demas provincias ve- una columna militar de 1.600 hombres desti-
cinas "creyendo adelantar -dice- con este su- nada a sofocar el movimiento autonomista de
ceso la inviolabilidad ulterior de ntros dros los santafesinos. y parar en la margen occiden-
y eludir las ideas mezquinas, con qe. el gov.9 tal del Paraná., el movimiento federal. Puso di-
de B.s Ay.s pensó multiplicar los sacrificios de cha fuerza a las órdenes de su secretario de
¡ i' estos Pueblos... Ntra dignidad reclama más guerra Viana. siendo designado Alvarez Tho-
ciicunspección. y las circunstancias exigen ma- mas como jefe de la vanguardia. Én Ecntezue-
yor segurid.d". Su acción no es obra del ca- las, ésta se subievó_. aparentando incorporarse
pricho sino del respeto hacia la libertad. Tie- al movimiento federalista como única manera
ne esperanzas en que los enviados que le anun- de coparlo y evitar que Artigas entrase triun-
cia Alvear, puedan transar con él las diferen- fante a Buenos Aires. Alvarez Thomas simuló,
cias politicas que hagan la felicidad sobre ba- pues, entrar en la <combinación= artiguista pa-
ses seguras. Mientras esto sea una realidad. Ar- ra burlarla muy luego. ya que por el momen- Í-Íû:i-ì$l§<É'fì¡i9
Sffl
tigas piensa continuar en sus esfuerzos <h.ta to las circunstancias aconsejaban inclinarse por
no ver garantida en los hechos la publica con- <el menor de los males". según sus propias ex-
fianza". ` presiones. El movimiento federalista de 1815 en
H
1:11
Buenos Aires quedaba desde ya frustrado. De
nada. valió el patriótico proceder de Artigas, al
E LA CRISIS DEL AÑO 1815 observar todos los compromisos para no dar m
ïräåii
intentó un arreglo con Artigas, ante la impo- nueva etapa en la historia de ios pueblos del
sibilidad *circunstancial de reducir por la fuer- Rio de la Plata.
za el avance federalista. Trato de explicar su Artigas. sorprendido en su buena fe, una vez
pacifica actitud, recordando que habian queda- mas. seguira impertérrito al frente de la Liga, taz
do pendientes las negociaciones iniciadas por luchando para alcanzar la felicidad de, todas mà
Herrera en febrero y, en consecuencia resolvió las provincias. Sus providencias fueron dirigi-
designar al coronel Elias Galván como comisio- das a prevenir conflictos y no a fomentarlos.
nado ante Artigas, el 2 de marzo de 1815. como siempre lo proclamó.
Håïiåi
Alvear necesitaba alcanzar una paz en el lito- A pesar de lo expuesto, el movimiento dejó
ral, pues comprendia que, de lo contrario la un saldo favorable, pues desapareció la facción
crisis de su gobierno era inevitable. Las ins- alvearista que estaba dilatando la solución de
trucciones extendidas a Galván establecían en Mayo: independencia y organización. El Estatu- 21:
r
io esencial: acordar la amistad entre las pro- m
vincias de Buenos Aires y Banda Oriental, las to Provisional sancionado en mayo del año 1815
cuales «permanecerian independientes hasta la si bien lleva impreso el sello del sistema de
<indivisibilidad=, incorpora el mandato de reu-
reunión de un congreso de los pueblos, el cual nir un Congreso General que debia 'cumplir las
fijaria la organizacióngeneral; ambas partes se finalidades expresadas. Las provincias en su ma-
comprometian a luchar por la independencia, yoria desconocieron
ååïïëiëi
combatiendo contra los españoles y cualquiera do tan sólo por Buenos este nuevo Estatuto dicta-
invasión extranjera; se estableceria una alian- Aires, pero todos en
za ofensiva y defensiva; Entre Rivos y Corrien- principio estuvieron contestes con la reunión de
tes 'quedaban en libertad de elegir sus gober- Tucuman.
nantes o la protección del gobierno que qui- El i'T de mayo. las autoridades de Buenos
84
LA FORMACION DE LA LIGA FEDERAL
=`å
"lånûmzn1*
Aires. dirigieron una comunicación., consecuen- proiesamos". En una de las disposiciones se es-
B con el mandato del Estatuto, invitando a tablece que todas las Provincias tienen igual
los pueblos para la reunión del Congreso. En derecho en participar del gobierno y conforme
'mo de los oficios a la Banda Oriental, ei Di- con esto se establece que el ejercicio del go-
rector interino Alvarez Thomas, expresaba al bierno tiene que rotar en ellas para que no se
xompañar ejemplares del Estatuto que <la im- <haga hereditario a los de una sola., q'exlja la
portancia de la unión aconseja reservar pa otm .preferencia pues todos deberan ser iguales". Se
tpo. menos critico el mejorar ntras. situacio- stablece igualmente que Santa Fe tendrá una
na politicas". Este criterio aïpostergar la con- constitución provincial y que todos sus habi-
=*_-'.eración de los próblemas cuyo término era tantes tendran los mismos derechos, según las
_?.-evio a la gran reunión, abria nuevamente las leyes, para el desempeño de los puestos públi-
puertas de la discrepancia politica. Artigas lo cos. Uno de ios puntos de vista más intere-
-_-.znprendió todo de inmediato y se dispuso a santes es el que establece que las facultades
ezfrentar los acontecimientos adversos. que se otorgan no son para legislar <pues tan
solo las damos para formar la Constitución de
Gobierno. q'debe regirnos activar la fuerza dei
Exercito de las Provincias Unidas, a fin de li-
H CONGRESO DEL ARROYO DE LA CHINA bertar a los Pueblos oprimidos,.." Se comprue'-
ba oon lo precedente., cómo los hombres de
Artigas pensó en reunir a los pueblos de su la Liga, en este caso los santafesinos, enten-
Pmtectorado, antes que se produjera el movi- 'dian muy bien 'el problema politico de la or-
1.-*onto de abril en Buenos Aires. Producido és- ganización del pais.
2. lógico resultó que pusiera el caudillo todo La politica que se perfila a. través de los do-
rd interés en que esta reunión se realizara. cumentos primeros de nuestro federalismo, de
ïz en marzo dirigió a Andresito una comuni- pactos preliminares y de la necesidad de con-
zzión en donde le habla de <un congreso ge- gresos constrituyentes y no constituidos, fué
zal para tratar del ajuste con Buenos Aires más tarde la solución del problema de nues-
' formalizar la defensa contra la epidemia de tra organización. Urquiza. al observarla en 1853.
.-1 españoles que vienen de Europa..." Ante- consumo con todâ felicidad esta ardua tarea.
rzrxmente Artigas se habia dirigido al gobier- El diputado de anta Fe, como todos los otros
z de Corrientes y a los pueblos misioneros pa- que tueron al Arroyo de la Chinaf llevaron
:A que designasen también sus representantes la consigna de hermanarse en las mismas ideas
:Z Oongreso del Arroyo de la China. En todas y de <caminar de acuerdo al logro de la felici-
.B comunicaciones sobre este asunto, se dan dad y bien común".
1-¿ecuadas y oportunas indicaciones para el ma- Por lo que hace al mandato del diputado
ap de la cosa pública hasta que el congreso Diez de Andimo, cabe agregar que su sentido
ïselva <esos y otros puntos concernientes a amplio iba dirigido a enfrentar la discusión
:_-¦ felicidad". del problema politico en sus más amplias
fas circulares convocando a. este eíecm. lle- proyecciones. Las circunstancias adversas a u'n
,-_.-cn con distintas fechas a los pueblos de acomodamiento con el gobierno de Buenos Ai-
.-1 banda occidental del Paraná. Córdoba es in- res, hicieron ceder a las buenas intenciones. y
:da oficialmente el 9 de mayo; Santa Fe el dieron paso, otra vez, a la disputa armada.
Z La primera provincia eligió como diputado
af licenciado José Antonio Cabrera. Sus instruc-
ifm revelan el anhelo de reconocer al gobier-
= central y que se celebrase el Congreso Ge- DELIBERACIONES DEL CONGRESO
'_-:ni sobre fundamentos que redundasen en
zxûcio de la causa común y de la Provin- El Congreso celebró su primera reunión el
:r <asi en su actual independencia, como pa- 29 de junio con la presencia de los siguientes
'n la sucesiva forma que pueda adoptarse has- diputados: doctor Pascual Diez de Andino (San-
'as is resolución del citado congreso". ta Fe); doctor José Antonio Cabrera (Córdoba);
Santa Fe, designó diputado al doctor Pascual Miguel Barreiro, Francisco Martinez y muy pro-
:zz de Andino, cuyas instrucciones estan en- bablemente, otros, por la Banda Oriental.
'ríente de acuerdo con lo esencial del pen- Ya hemos expuesto en otro trabajo que en
ïäzito artiguista, superandolo en algunos as- nuestro concepto el fracaso de las negociacio-
'.I=::s en los cuales se aprecia una inteligen- nes con Buenos Aires <hicieron de este pleito,
1- aicepción y una presencia indudable de la el primero y principal asunto del Congreso del
~=.1zziencia recogida a través de los pocos años Arroyo de la China". Los testimonios conoci¬
en vida libre. El diputado Diez de Andino lle- dos son coincidentes con esta afirmación y con
"~n también para su manejo en el Congreso fe- la mediación del propio Congreso. quien desig-
ìsta, las Instrucciones del Año XIII, modi- nó una comisión que se trasladó a Buenos Aires
21:3 y ampliadas. Entre las cosas que esti- en busca de paz y en definitiva, fracasó pues
-._-:zas mas notables, pueden citarse las siguien- el gobierno contestó con la expedición de Via-
a: el diputado deberia exigir la pronta reu- monte a Santa Fe._
rca del Congreso General "q'será la autoridad En Buenos Aires mismo. el Congreso del Arro-
-¬m-_-.ás sancionar las ûi ue en lo sucesibo de- yo de la China, comenzó a desintegrarse, pues
im gnbernar, a la cual y sus decisiones que- . el doctor Cabrera se quedó cumpliendo una mi-
_'-.~ sujeta esta Provincia desde ahora. siempre sión encomendada por su gobierno. Los diputa-
1:: la reunión del Congreso se verifique con dos que regresaron a Concepción del-Uruguay,
_: Zrscrtad. que se requiera y nada se establez- inibrmaron de su cometido y marcharon de in.
z -.:_'::rario a la Religión Católica. Romana q'- mediato a. sus respectivos pueblos.
85
4
i-' L F A C U N' D 0 A. A R C E
trigantes *dirijo sus tentativas pero halla en 'iudar a V. y ofertarme por su muy afecto.
nuestros pechos la Barrera impenetrable. La fie- Servidor y Aprec.do".
ra indiferencia de Buenos Aires y sus agentes
en aquella corte me confirman de su debilidad. Este documento comprueba una vez más el
Nada tenemos que esperar sino de nosotros mis- sentimiento nacionalista de Artigas y sus altas
mos. Por lo tanto., es forsom, que nuestros es- miras respecto de la Patria. Como argentino as-
fuersos sean vigorosos y que reconsentrado el piramos a que se juzguen las cosas y los hom-
oriente obre con todos sus recursos.JGracias al bres del pasado, -según la verdadera justicia, co-
cielo ,que proteje la justicia: nuestro Estado es mo lo dice la expresión sanmartiniana. Conse-
brillante. y los sucesos dirá._n si le hace respe- cuente con esto, damos al juicio público en es-
tar de todos sus enemigos. Po ahora todo nues- te colaboración. documentos poco divulgados
tro afan es- contener al Exträgäà: pero(si el que hacen luz sobre un momento de nuestra
año de 6 sopla favorable, ya des raliza os de historia comun y al cual esta ultimamente li-
esins peligros podremos .ocurrir a los del in- gado Artigas. '
terior que nos son igualmente desventajoso. En- La hora centenaria del Gran Capitan de los
tonces de un solo golpe será facil reunir los Andes, Libertador de América, une a argentinos
intereses, y sentimientos de todos los Pueblos y uruguayos en un mismo sentimiento de gra-
y salvarlos con su propia energia. Entretanto titud y de admiración, haciasu inmensa gloria.
es preciso tomar todas las medidas análogas a La hora centenaria del gran conductor de pue-
este fin. 20 por mi parte ofresco todos mis,es- blos, Artigas, heraldo del federalismo., une tam-
fuerzos cuando tengo el honor de dirigirme s bién a la gran familia rioplatense en idénticos
V. y dedicarle mi más cordiales afectos". sentimientos, porque su gloria es común acción
de libertad, y como tal, obra efectiva en favor
<Con este motivo tengo especial gusto en n- de la paz y felicidad humanas.
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rtigas tuvo preocupación instituciona- <por el Pueblo mismo congregado asi por pri-
iista. Toda vez que las circunstancias mera vez".
aconsejaron o permitieron una consul- Más tarde, serian los mismos integrantes dei
pueblo oriental en armas. representados por sus
ta a la fuente de la soberania, a ella Jefes. quienes en resolución colectiva, por nota
recurrió el Jefe de los Orientales pa- de 27 de agosto de 1812, expresaron a las
::L como nuevo Anteo, tomar del contacto con autoridades de 'Buenos Aires que <nos consti-
ct pueblo renovada fuerza que autorizara sus tuimos en una forma baxo todos los aspectos
zms y los revistiera con el sello de la legali- legal" y refiriéndose a la primera congregación
:±. que fue su decisión permanente. de octubre de ,1811 dicen: "celebramos el acto
ïratar de reseñar o catalogar las veces en que solemne, sacrosanto siempre de una constitu-
2:13= reunió a su pueblo para deliberar con ción social, erigiéndonos una cabeza en la per-
? para expresarle opinión y consejo y solici- sona de nuestro dignisimo conciudadano Dn. Jo-
I
:mo Jefe de los Orientales el 10 de octubre, agregando que <se recogieran el mayor número 1
'ji -1
89
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tales a la Asamblea de Buenos Aires, -Artigas, <ls soberania" para declarar la independencia,
'1- conjuntamente con Rondeau y el Gobierno Eco- lo que motiva los mejores plácemes de Artigas.
nómico. convocan una vez más a los pueblos pa- Con posterioridad 9. los hechos que motivan
ra que designen sus electores. Esta comuni- el estudio central de esta nota también en di-
cación provoca numerosas reuniones en todo el `versas oportunidades el Jefe de los Orientales
v ámbito de la Provincia Oriental. Son de recor- recurrió a la voluntad popular, para encontrar
dar especialmente las realizadas en Guadalupe en ella. la fuerza que validara su gestión.
à los dias 21, 25 y 28 de noviembre, las de San Desde fines de 1816, Artigas se ocupó de dar
øl Juan Bautista y Minas efectuadas el 21 de ese un caracter representativo al Cabildo Goberna-
mes, y la reunión en Casavalle de los vecinos dor de Montevideo, que debia renovarse a co-
emigrados de Montevideo efectuada el 28 de no- mienzos del afro siguiente. El Jefe de los Orien-
viembre. , tales con su ampli: reglamento electoral de 10
En quinto lugar y para terminar con el ba- de diciembre, abria a la libre consulta popular
lance del año 1813, señalamos que Artigas pro- la integración del gobierno. Numerosas reunio-
gramó la realización de una reunión en su alo- nes, con laboriosas sesiones algunas, marcaron
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jamiento, al que concurririan todos los electo- los últimos dias del año 1815. En Maldonado,
res designados, con objeto de tomar debido co- Soriano, Guadalupe. San José, Colonia y en
frfûiûä nocimiento de las actas del Congreso de Abril Montevideo y extramuros, se fueron reuniendo
y proceder en consecuencia. Escamoteada. la los miembros de "todo el vecindario america-
posibilidad de esta asamblea se efectúa el Con- no". '
greso de Capilla Maciel, desconocido por el Jefe El 2 de enero de 1816, en el goce de las li-
de los Orientales, que propone transar las dife- bertades reconocidas por Artigas, se reunió el
f!- rencias convocando otra vez a los pueblos pa- Congreso para elegir. como lo hizo, el Cabildo
ra. estar a su resolución soberana y proponien- que seria el órgano de gobierno provincial.
do finalmente la reunión de un nuevo Congre- Mientras se* instalaba el Cabildo Gobernador.
so con las garantias de que habia careóido el el 9 de enero disponia Artigas nuevas reunio-
:
reunido en Capilla de Maciel. nes, esta vez en cada pueblo cabeza. de depar-
Iniciada la influencia de Artigas y sus ideas tamento, para la elección de su cuerpo capi-
en las provincias del litoral, la misma voca- tular con intervención de los pueblos menores,
\
ción institucionalista estara siempre presente con lo que una vez más, congresos representa-
En Corrientes al producirse el movimiento au- tivos surgian en toda la Banda, prolongando-
ionomista de marzo de 1814 se pensó en orga- se la actividad civica hasta el 1° de marzo fe-
nizar una asamblea. Dice el historiador argen-
cha en la que Soriano recién pudo efectuar su
A "21k
'^
ed' tino Hernan F. Gómez: <E1 primero en el em- asamblea. _
peño fué el General Artigas. Convencido de la ¡Qué distinto panorama presenta esta noble
necesidad de establecer un orden de cosas den- orientación democrática, de la presunta "dic-
¢¡-v-wi
:
tro de la ley y de los principios politicos exalta- tadura de Artigas" con que se ha pretendido
é dos por la revolución" fué <hacia la organización torcer la interpretación de la sana conducta po-
É
de un Congreso Provincial que debia reunirse litica del Jefe de los Orientales!
90 . < '
lla última comunión con su pueblo de la que notificó al cuerpo municipal que la asamblea de Í
surgiria el documento sobrio y sabio, admirable Montevideo habia designado <a pluralidad de
ls
en su sencilla precisión. que se llamara "El Pac- .votos el doctor don Dámaso Antonio Larraiiaga.
to de Avalos". doctor don Lucas José Obes y don Prudencio
Llegamos al término de esta fatigante expo- Murguiondo" como diputados de esta ciudad.
sición preliminar. que conceptuamos necesaria Entre el 25 de mayo y el 7 de junio fueron
para colocar en su marco al Congreso del Arro-_ nombrados los diputados de Minas, Rocha, San
yo de la China., o Congreso de Concepción del Salvador y Soriano. recayendo la elección en
0 Uruguay o Congreso del Oriente, que de estos Francisco José Rodriguez, Manuel Techera, Leo-
_8 modos se le llama, motivo y centro de este ar- nardo Fernandez y José Vicente Gallegos, res-
E
ticulo. pectivamente.
Resulta de interés destacar que al efectuarse
la asamblea popular en Soriano, el pueblo, unå.-
EL CONGRESO DE MERCEDES nimemente., ratificó una elección ya realizada el
is| C
15 de marzo anterior, para un congreso oriental
,i' El 25 de abril de 1815 anunciaba Artigas al convocado por Artigas y que los sucesos de abril
Cabildo de Montevideo <el triunfo de la justicia. en Buenos Aires habian dejado sin efecto.
É
.Ir
pública y el resultado de nuestros constantes es- En la autobiografía del anciano médico don 3ls
fuerzos por conservarla inviolabie" en efecto Francisco Martinez, en la que se deslizan no po-
"los opresores de Buenos Aires han sido derri- cas inexactitudes junto a precisas referencias,
1%
bados" y el pronunciamiento de Fontezuelas se establece q'ue fué <electo Diputado cerca
con la revolución en la Capital hablan signifi- del General Artigas" ¿en este momento? segu-
cado el derrumbe de Alvear, Nicolas Herrera y ramente, aunque a Martinez le tocará., como qui-
I otros elementos logísticos y el nacimiento de za a los demas, actuar en el Congreso del Arro-
una esperanza de paz y concordia nacionales. yo de la China. según resulta de su mismo re-
1 Inmediatamente Artigas se prepara a suscri- lato.
bir el tratado "que fije la paz" y le manifestaba Las agitaciones ocurridas en Montevideo, que
al Ayuntamiento montevideano con fecha 20 significaron la desobediencia momentanea de
`del mismo mes, que <Conducidos los negocios pú- Otorgués a. las órdenes de su Jefe y la falta de 3
l
blicos al alto en que'se ven" y siendo atribu- decisión del Cabildo en hacer frente a las nue-
ción del pueblo ratificar los tratados que espe- vas responsabilidades que Artigas le atribuia, al
raba concertar debia <reunir en Mercedes un hacerlo gobernador, motivaron la renuncia de
congreso compuesto de diputados de los pue- éste, datada el 24 de mayo en la que se daba
bios=.
Acompañaba este oficio un. ajustado regla-
por exonerado del mando.
Con la misma fecha, claro esta., Artigas deja-
É
mento por el que Montevideo debia _nombrar ba <sin ejecución la reunión del congreso pro-
asamblea electora que, a `su vez, designaria los vincial convocado", máxime teniendo en cuenta
tres diputados que representarian a la Capital. que el conflicto que motivaba su renuncia tenia
L
1-
-~-sr=-';1.¬-. Los pueblos del interior enviarian, cada uno de nu poca vinculación con las relaciones existen-
ellos, un diputado para concurrir al congreso tes entre la Asamblea Electoral y el Cabildo
de Mercedes. de Montevideo.
El acto electoral, recomendaba el Jefe de los
i
orientales es preciso que <se verifique con la i
mayor sencillez posible, cuidando que el resul-
tado sea. simplemente la voluntad general=. LA MISION DE PICO Y RIVAROLA
En la misma fecha, el 29 de abril, Artigas le
comunicó al <Cabildo Gobernador de Buenos En la contestación de Artigas al Cabildo de
Aires y su provincia" que <Hoy mismo van_ a Buenos Aires, cuando éste le noticlara la revplu- I, \
salir mis circulares convocando los pueblos que I
91
~
s
JosE MARI A TRAIBEL
ción operada en el gobierno de la Capital, aquél y sucesivamente se notifican 'de ella, hasta el
decia <Yo dejo a los preciosos deseos de V. E. 4 del mes siguiente. los demás pueblos de las
la elección del modo en que hemos de establecer= Misiones: Santa Maria la Mayor, San Javier,
la negociación necesaria para <sellar de una Santos Mártires, San José, San Carlos y Após-
vez la restauración de la concordia=. toies.
El Director interino Ignacio Alvarez Thomas, No debe extrañar que la villa de la Can-
fué pues el encargado de iniciar las gestiones delaria, muchos años capital de las Misio-
programadas para acordar un arreglo definiti- nes, no fuera citada a Congreso, pues se en-
vo entre el gobierno porteño y la Liga Federal, contraba, por entonces, aún en manos de los
enviando con`tan finalidad al Dr. Francisco Bru- paraguayos, que tiempo atrás habian, ocupa-
no de Rivarola y al Coronel Blas José Pico ante do buena parte del territorio misionero, y que
el Protector. " serian totalmente expulsados por Andresito \re-
La llegada de los comisionados a Concepción cién el 14 de setiembre de ese año. `
del Uruguay coincidió, infelizmente, con el mo- Las elecciones se realizaron quedando im-
mento critico de las relaciones del Jefe Oriental puesto, Artigas, <de la exactitud" con que
con el Cabildo montevideano (25-26 de mayo), se han <convocado los pueblos y la libertad
y no será por mala voluntad que Artigas les con que ellos han correspondido a nuestros
solicita una espera antes de iniciar las conver- votos", recomendando el 15 de junio en ofi-
saciones del caso. cio dirigido a Andresito que <su aproximación
(de los diputados) debe ser pronto". '
No nos referiremos a las tratativas en si, pues En una nueva nota dirigida el 21 de junio
el tema en este trabajo es otro. El 18 de junio al comandante de las Misiones, el Protector
quedaba terminada bruscamente la negociación daba cuenta del fracaso de la misión Pico-_
y los representantes porteños se hacian a la vela Rivarola e informaba: <paso mañana al Arro-
rumbo a su ciudad natal. Mientras Átanto se yo de la China a celebrar el congreso y re-
pioseguia concertando el Congreso de los pue- solver 1o_ mejor. Avisaré a usted los resulta-
bios libres, convocado por Artigas. dos en caso de no haber llegado los diputados
de esos pueblos, que deberán hacerlo".
Informa Setembrino E. Pereda que los dipu-
tados misioneros <concurrieron después de
LA CONVOCATORIA AL clausuradas las sesiones y de haber partido
CONGRESO -DE ORIENTE para la ex capital del Virreinato los delega-
dos=. Solamente si admitimos que el Congreso
Analicemos separadamente la participación volvió a reunirse al retornar sus enviados an-
dc cada uno de los pueblos integrantes de la te el Director, resultará posible suponer que
Liga Federal en el Congreso realizado en Con- los diputados de las Misiones participaron en
cepción del Uruguay. el Congreso, siquiera en su reunión postrera.
Una nota de Artigas a Andresito de 16 de
agosto, le informa de su contacto con los di-
putados, uno llamado Andrés Yacabú, y agre-
Møsrorvfs ` ga. <He recibido a los diputados con todo el
afecto que ellos merecen. Los he obsequiado
En marzo del ano 1815, el anuncio de la lle- conforme al estado de pobreza que nos rodea.
gada de unos comisionados de Alvear, los Sin embargo, ellos dirán a usted cuanto he
coroneles Elias Galván y Guillermo Brown, hecho por agradar-los".
movieron al Jefe Oriental a dirigirse al Co-
mandante de las Misiones, Andrés Guacarari
o Andrés Artigas, el famoso Andresito, vincu-
lado al Protector desde años antes, para in- CORRIENTES
formarle de la convocatoria de diputados in-
dios .que en esos dias habia efectuado y orde- Posiblemente el mismo 29 de abril, se diri-
nándolez <Usted dejará. a los pueblos en plena gió Artigas ai Cabildo de Corrientes para que
libertad para elegirlos a su satisfacción, pero enviara dos diputados por la .ciudad y <uno
cuidando que sean hombres de bien y de al- por cada cual de los pueblos de la campaña"
guna capacidad para resolver lo conveniente". para <marchar al congreso que debe formar-
se de todo el Entre Rios en el Arroyo de la
Entendemos que los sucesos posteriores de- China".
jaron esta convocatoria sin efecto y recién El Cabildo acusó recibo de la convocatoria
cuando se produjo el vuelco favorable de la sl- del 18 de ,mayo y procedió a ordenar las elec-
tuación en Buenos Aires, provocada por la ciones del caso, en circular remitida el 23 del
deposición del régimen de Alvear, se reitera mismo mes. 1
la citación a los representantes de los pueblos. Según afirma el máximo historiador corren-
El 29 de abril, a la vez que a Montevideo, tino don Hernán F. Gómez fueron electos:
Artigas se dirigía al Cabildo de la Villa de Juan Francisco Cabral, y Angel ,Mariano Ve-
Concepción. en las Misiones, convocando a elec- doya por la ciudad, el 30 de mayo el mismo
ción de diputados para el congreso que consi- Artigas por San Roque, el 4 de junio, Serapio
deraba <oportuno reunir en Arroyo de la Chl- Rodriguez por Riachuelo, el 7 Juan B. Fer-
na", <punto medio relativamente a los.demás nandez por Itatl, en Esquina se elige prime-,
pueblos que deben concurrir", acompañando, ramente a Bartolomé Lezcano vecino de la ca-
además, un reglamento electoral. pital de la provincia, por'1o que su designa-
'La orden llega a Concepción el 31 de mayo ción es observada por el Cabildo que desea
92
at 1
Ahora bien, la designación de Cossio como Congreso, debe suponerse como principio in-
diputado por Entre Rios en Buenos Aires ha controvertible, que el gobierno de Buenos Ai-
dado motivo a las mas equivocadas interpre- res en ningún tiempo exigirá otro sistema,
taciones y no puede aceptarse que aquél re- sino es el de la libertad de los Pueblos, que
presentara para nada a Entre Rios, en senti- deben gobernarse por si, divididos en Provin-
do estricto y como algo distinto de Corrien- cias.. entre los quales debe ser una la de San-
tes y Misiones. en este Congreso. Fué por el ta-Fe comprensiva el territorio de su juris-
contrario delegado del Congreso mismo, que dicción, en la forma, que esta al presente con ¿ne
en él <depositó una parte de su confianza= absoluta independencia de la que fué su Ca-
como queda dicho, para representar a todo pitai".
el continente de Entre Rios, es decir todo lo "39 Reconocida la soberania del Pueblo de
situado geográficamente entre los ríos Paraná Santa-Fe, y garantida por el que se recono-
y Uruguay, en las gestiones a. nombre del ciere Supremo Director con el juramento que
Congreso a efectuarse en Buenos Aires. debe prestar de reoonocerla, respetarla y ce-
der a ella todo proyecto de capitalismo, uni-
dad, y otros de esta clase, con que se han
usurpado, seducido y defraudado los derechos
SANTA FE de los Pueblos: sobre esta base debera entrar
-a tratarse la porción de autoridad, que este
Recién el 21 de mayo enviaba Artigas la Pueblo Soberano quiera, pueda, y le convenga
correspondiente citación a la ciudad de San- ceder y desprenderse de ella, depositandola en
ta Fe disponiendo el envio de dos diputados manos del Director, para que con arreglo a
con destino al proyectado <congreso de Oriente". los limites que se le prescriben por las par-
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DE ÓRIENTE
EL CONGREJSO
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Jos:E\MARI A TRAIBEL
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gama diferencia de los objetivos iniciales de turalmente éstos pasan a ser representantes
sus respectivas misiones. del Congreso; la Banda Oriental designa a uno
Eso es, y no otra cosa, el Congreso de Orien- de sus más distinguidos y brillantes ciudadanos,
a, o Congreso del Arroyo de la China, o Con- el joven don Miguel Barreiro. que muy posible-
çeso de Concepción del Uruguay, o, en fin, el mente no era miembro del Congreso; en cuan-
Congreso de los Pueblos Libres y Federales. to a los pueblos de todo el continente de En-
Después de una extensa tramitación que, o tre Rios designan como su diputado, como repre-
12: preveía ia reunión de un congreso general o sentante por el Congreso del Arroyo de la Chi-
b queria en segundo grado (luego de reuni- na, al doctor José S. Garcia de Cossio, perso -\
à el congreso oriental de Mercedes y el del nalidad correntlna que, como queda dicho, ,ha_
csntinente de Entre Rios en el Arroyo de la Chi- bla sido enviado ante Artigas victima de una
=). el encadenamiento inesperado de los su- acusación que según el parecer del Jefe orien-
Eos llevó al Protector a reunir a todos los tal no estaba ni medianamente probada. E1 co-
:çutados presentes, sin esperar a otros, pa- rrentino no era miembro del Congreso de
: aoonsejarse y lograr una solución en las re- Concepción, pero éste <depositó una parte de
hdones con el Directorio, nuevamente criticas. 'su confianza en el doctor Cossio", para quien
al Artigas escribe al Ayuntamiento de Mon- reclamaba en consecuencia. y para lo <sucesivo
zrldeo: <Ya insinué a V.S. haberse retirado los toda consideración= el Protector de los Pueblos
L'.putados de Buenos Ayres sin haber firmado Libres.
:rs bases de nuestra alianza. Voy a dar los úl- Explicada asi, con estrecha sujeción a las
r_-:.-ios pasos que dictan la. razón y la pruden- constancias documentales, la integración del
:';-s para un fin tan digno. Si ellos no bastan Congreso y la delegación a Buenos Aires, que-
1 calmar las pasadas diferencias, habremos de dan sin fundamento las interrogantes abiertas
;.-ntir .de otro principio en nuestras resolucio- por los historiadores que como Celesia o Pe-
%. A mi me queda -la satisfacción que a pre- reda. respectivamente, preguntan: ¿quién de-
sencia de todos los diputados de los pueblos signó como diputados a Cossio y a Barreiro?;
que hasta la fecha han concurrido, y con su y ¿por qué Corrientes no fué representada
grrecer se resolverá. tan importante negocio". en la delegación a Buenos Aires?
E' en un oficio posterior agrega: <Creyendo que
": importante del asunto debia sujetarse al es- Los diputados a la Capital -insistimos- lo
sutinio de la expresión general, con'voqué a fueron del Congreso que los designó libremen-
un Congreso de todos los Diputados de los de- te y sin elegirlos a todos de su propio seno,
äs pueblos que hasta la fecha han venido ya que no representaban estrictamente a pro-
'anto de la Banda Oriental, como de los 'de- vincias determinadas, sino que, respetando las
Pueblos que tengo el honor de proteger=. grandes divisiones naturales, pudieron signifi-
El 28 de junio de 1815, Artigas, radicado en car con su presencia en Buenos Aires el uná-
hysandú durante un largo periodo de organi- nime pensamiento de los pueblos federales: Cór-
zación y negociaciones, que habia seguido a su doba, Santa Fé, la Banda Oriental y el Conti-
:iunfal recorrida por el litoral hasta Santa nente de Entre Rios (es decir Misiones, Co-
ïi resuelve pasar <al Arroyo de la China a cele- rx-lentes y el territorio llamado en sentido es-
:.-zr el Congreso y resolver lo mejor". tricto Entre Rios) integrantes todos del Con-
Recordemos asimismo el testimonio de Fran- greso artiguista.
==co Martinez reproducido más arriba. Afirma además el doctor Celesia. en su <Fe-
D 29 de junio se realiza la primera sesión deralismo Argcntino=, gue <el llamado Con-
ii Congreso. ¿Qué ocurrió en dicha reunión? greso" "no Iué tal cosa; que sólo pudo `ser,
Se abrió la misma con una exposición de Ar- en definitiva una reunión del Protector de los
ûgm. En ella desarrolló minuciosamente el ana- Pueblos Libres con cuatro o cinco represen-
33 de las propuestas y contrapropuestas in- tantes de los pueblos de su protección". Cree-
2-:cambiadas con la misión Pico y Rivarola, mos también haber demostrado lo erróneo de
2: <conveniencia y disonancia" de cada uno esta interpretación con numerosas pruebas dc-
tz sus articulos, instruyendo a los diputados cumentales presentadas fragmentariamente a.
*dei éxito desgraciado que habla tenido la ne- lo largo del trabajo, concluyendo que hubo
gacisción" y su "ningún efecto" <con respecto una reunión numerosa en la cual después
x sus justas y razonables peticiones" <que sólo de oido Artigas se realizó una amplia delibe-
:_:-an el interés de todas y cada una de las ación sobre la: medidas a tomar ante el fra-
;z'3rincias confederadas". caso de la misión Pico y Rivarola, acordan-
Después <de muchas reflexiones" dira Arti- dose el envio de una misión a Buenos Aires
;1s. se resolvió que <marchasen nuevamente an- por el mismo Congreso.
": el Gobierno de Buenos Aires cuatro diputa-
111-" destinados a <reproducir las mismas re-
:zmaciones hechas anteriormente por dicho ge-
znzai" y que demostrasen al Directorio <la uni- LA MISION EN BUENOS AIRES
f..tmidad en sus intereses y la seguridad que
:=.:L°.man" las provincias reunidas. Se conside- Embarcaron inmediatamente para Buenos Ai-
-: que este nuevo esfuerzo de conciliación <jus- res, los diputados, en la balandra llamada <5
ïcarå la conducta" de Artigas y del Congreso de Julio".
Inmediatamente se procede a la elección de Mientras tanto, Cabrera y Diez de Andino,
En diputados por los mismos congresales, tra- han informado a sus provincias de origen
:=.:io de contemplar todos los pueblos y re- la comision que se les ha encomendado. ob-
çmes representados. Santa Fe y Córdoba no ti@ teniendo especial ratificación de sus poderes
2. problema. con un diputado cada une., na- y atribuciones el primero y una amplia congre-
97
` I Ó - - --..¡.
0
1
tulación el segundo, de los respectivos órga- Por la data que luce la correspondencia de
nos de administración provincial. Artigas en esos dias, resulta ademas, que el
El dia 11 de julio de 1815 llegaron los re- Jefe oriental permaneció en Paysandú sin cru-
presentantes a Buenos Aires, zar a Concepción del Uruguay.
No cabe en los limites de este trabajo el Por lo tanto sin atrevernos a negar la exis-
análisis de las propuestas intercambiadas en- tencia de la mencionada reunión final del
tre las partes, ni el tratamiento descomedido Congreso, que pudo realizarse en Paysandú el
que se tuvo para la representación federal. Si- 13 de agosto (fecha en la que Artigas expide
multáneamente con la prolongación de las ne- el pasaporte de regreso para Diez de Andino),
gociaciones, Alvarez Thomas preparaba una po- tampoco estamos en condiciones de afirmar
derosa expedición militar contra Santa Fé, que su existencia/ basándonos en el único testimo-
pronto se pondria en marcha. nio de don Francisco Martinez, consignado en
Fracasadas las tratativas, mientras Cabrera un escrito redactado decenas de años más tarde.
queda en la ciudad, buscando un arreglo par-
ticular de Córdoba, que se le habia encomen- Hemos reseñado un intento de Artigas, múl-
dado, los tres diputados restantes regresan al tiple y complejo, de consulta y reunión dé la
Arroyo de la China, adonde arriban el 12 de representación soberana de la Liga Federal.
agosto. Constituye, a nuestro juicio, una prueba de la
Según Francisco Martinez en su <Autoblo- indeclinable vocación civilista y democrática del
grafia", <al regreso de Buenos Aires, la Comi- Jefe de los Orientales. La época no era propicia.
ción dió cuenta a la Asamblea del resultado Los derechos de los pueblos y sus libertades in-
de su mlcìón, y entonces el general Artigas, violables solamente podian defenderse a punta
dió las gracias a todos los Diputados, y di- de lanza. Pocos meses después la guerra civil
solvió la reunión". estaba nuevamente encendida entre el centra-
Fuera de esta referencia, no queda la me- lismo absorbente, el despotismo reaccionalrio
nor mención de una última sesión. Por el con- y la tendencia monarquica de un lado y *ia
trario, podemos asegurar que Artigas habia pujanza democrática y liberal del otro. Hasta
despachado de vuelta a sus pueblos a algu- que, casi cinco años después, los caudillos reu-
no de los diputados ya el dia 3 de agosto nidos y lanzados juntos a la lucha por Arti-
(diputado del pueblo de indios Santa Lucia) gas, llevando su bandera. `destrulan el poder
con objeto de que difundieran las noticias, en del Directorio, el luchador oriental no podria
su poder desde el 27 de julio, del arresto de- confiar en que el futuro de\ las instituciones
cretado para los diputados y la muy alarman- republicanas en el Rio de la Plata quedara ase-
te de la expedición contra Santa Fé. guradoì
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åaïïârìs? N nuestro articulo anterior (Sintesis de de todo posible entedimiento con el gobierno
bonaerense (como consecuencia principalmente
la Actuación de Artigas entre 1811 y
0 1815), senalabamos la fecha de Fonte- del rechazo de los diputados elegidos en la
la zuelas como liminar del apogeo artiguis- Asamblea de abril del 13), Artigas se separa
ta. Con la sublevación de las tropas en dicha fecha de la linea sitiadora y toma
un
enviadas contra el Protector por el gobierno una vez mas ese gran camino del norte, hacia
¡_ central. y la caida del director Alvear y de la el Alto Uruguay, que fue el del éxodo y que
er Asamblea Constituyente, instalada desde el año marcó el centro de operaciones elegido después,
la trece, se consolida en efecto la obra. de exten- tanto para la guerra contra Portugal como pa-
es sión y afirmación del federalismo en las pro- ra el gobierno de la Liga.
vincias que integraron la llamada Liga Federal,
0 Liga de Pueblos Libres, bajo el protectorado
del Jefe de los Orientales.
El periodo que va desde el pronunciamiento ENTRE RIOS Y CORRIENTES
de Fontezuelas hasta el añ::: 20, puede ser ca-
racterizado. desde el punto de vista de Artigas. El prestigio del caudillo oriental era ya a la
según las lineas de dos grandes procesos: 1) sazón considerable en todo el litoral. Al entre-
la guerra contra las tropas portuguesas, que gar a la dominación española de Elio aquellos
tuvo por escenario la Banda Oriental, y 2) la territorios, hasta el Parana, cuando el armis-
defensa de las conquistas federales en el con- ticio de octubre del 11, el gobierno porteño,
junto de las demas. provincias. 'no advirtió que los entregaba también con ellos
Aunque diversas circunstancias, de legitima- al idearllo e influencia artiguistas. El propio go-
ción obvia.- han llevado por lo general a los bernador entrerriano (Hi1arión de la Quintana)
historiadores de nuestro pais a centrar la aten- manifiesta a Buenos Aires a comienzos del 14
ción sobre el primero de estos procesos (la in- que <el edificio está por desplomarse", <Los ha-
vasión portuguesa), confundiendo en cierto mo- bitantes y las milicias de Entre Rios -estable-
do lo que llamariamos historia de Artigas con ce- están decididos a recibir con agrado a los
io que pudo haber sido simplemente historia anarquistas. Mi situación es insostenible". El
de la Banda Oriental bajo Artigas, parece ne- combate de Espiniilo (febrero de 1814), donde
cesario destacar desde ya al segundo (proceso las fuerzas de Buenos Aires son derrotadas por
de afirmación federal en los restantes territo- los orientales de Otorgués y los entrerrianos de
rios del Virreinato) como el fundamental, des- Hereñú, unidos, confirma esta predicción y de-
de el angulo de las proyecciones históricas del termina la liberación del territorio de Entre
artiguismo. Rios.
Procede, pues, una rápida ojeada retrospecti- En el mismo mes comienza Artigas su co-
va sobre los avances del federalismo en las pro- rrespondencia con el gobernador de Corrientes
vincias, operados a partir de 1814, y que no (José León Dominguez) y con el cabildo de
hubo espacio para estudiar con suficiente de- aquella ciudad, correspondencia que determina-
eenimiento en la sintesis anterior. rá, ante la conducta doble adoptaba por Do-
minguez, su sustitución por Juan B. Méndez
en el gobierno correntino (11 de marzo) sus-
titución operada sin intervención de tropas orien-
'HISTORIA Y ESPIRITU tales y sancionada por el Cabildo de la ciudad. A
los gobernadores Dominguez y De la Quintana
De un modo general. insistiriamos en señalar sumábanse aún el de Misiones, Bernardo Pérez
al retiro de Artigas del Segundo Sitio de Mon- Planes, quien conjuntamente con las anteriores
tevideo., (20 enero de 1814) como fecha inicial habian planeado una acción mi`itar conjunta con-
del proceso de_ extensión federal. Desengañadio tra Artigas, descubierta felizmente por éste. ,Una
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entendida como pueblo. <No eran los paisanos marzo el famoso oficio por el que' le intima
sueltos los solos que se movian: vecinos esta- el retiro de las tropas de Buenos Aires y que
blecidos, poseedores de buena suerte y de to- comienza: "Convocado por ese Pueblo para ha-
das las comodidades. eran los que se conver- cer respetable sus órdenes, marcho con mis tro-
tian repentinamente en soldados. abandonan- pas en su auxilio. Las armas de la libertad
dolo todo". habla dicho con orgullo Artigas de han triunfado sobre Santa Fé, y aquel pueblo
los orientales, en el primer momento de su re- ya libre de tiranos, respira júbilo, contento y
volución. Sin haber adquirido, por obvias ra- alegria". _
zones, ese sentido total de reivindicación de to- "No puedes imaginarte -escribe el 28 de 4-_.L.-_4
da una colectividad en pos de sus derechos marzo un cordobés de la época- el placer que
mas hondos, la montonera o movimiento fede- hemos recibido con la noticia de nuestra pró-
ral en las provincias tuvo también caracteris- xima redención. En este mismo punto se ha
ticas de aspiración general a todas las clases difundido la noticia de la intimación del se-
sociales, estremecidas de arriba abajo por un ñor de Artigas como un fuego eléctrico. Tal
credo no expuesto antes por nadie. El pronun- es la disposición que hay en este pueblo a
ciamiento de Santa Fe, apoyado por hordas de su favor".
indios. encuentra sus lideres en la propia aris- El resultado de este apoyo artiguista no se
tocracia santafesina, harta de Buenos Aires. El hace esperar. El gobernador Ocampo entrega
patriarcal Candioti asume el mando de una re- el mando y en Cabildo abie'rto el' pueblo de
volución que compromete a las principales fi- Córdoba elige para gobernador a José Xavier
guras y familias de la ciudad. Otro tanto cabe Diaz (29 de marzo) y nace a la libertad.
afirmar de Córdoba. El` "sistema", que tuvo sus Sucede esto apenas dias antes de Fontezue-
caudillos militares en hombres sin fortuna (y las. Alvear envia un ejército contra los progre-
no en el terrateniente dominador y bárbam sos de Artigas. Mandado por Alvarez Thomas,
que pretende la tradición histórica ya aludida) se subleva éste en aquel paraje (3 de abril) y
tuvo tras sl, a <los Diaz, los Bulnes, los Corro, caen como consecuencia de ello Alvear y la Asam-
Usandivara, Recalde, Moyano, Allende, Lazcano, blea. Es elegido Rondeau para director supre-
Isasa, del Valle., del Portillo, Savid, Gigena, Lo- mo, pero su ausencia determina el nombra-
zano, Baigorri, Cáceres, Fragueiro, Solares. 'Ib- miento provisorio de Alvarez Thomas. a quien
da la aristocracia de la comuna alzaba la ban- fuerzas artiguistas al mando de Baltasar Var-
dera de Artigas", afirma Carcano refiriéndose gas han ayudado en su movimiento.
al movimiento artiguista de Córdoba. Con todo
lo nobillsimo que a nuestros ojos de hoy pue-
-.sa da ello parecer, el "sistema" no se limita a
un movimiento de liberación y dignifioación de DESDE FONTEZUELAS HASTA
clases desheredadas. Es eso, si. Pero ademas
entran en él, en pro de libertades esenciales y LA INVASION PORTUGUESA
en defensa de un sentimiento autonomista cu-
yos origenes habra que ir a buscar en las ,mas En el panorama indeciso, aunque de paz.
puras tradiciones democráticas españolas, la to- abierto por la sublevación de Fbntezuelas, el
talidad de los habitantes de provincias. Frente paso inmediato a que recurren tanto Artigas
a la politica torpe, oligarquica, mitad revolu- como el nuevo Director, Alvarez Thomas, es la
cionaria y mitad entreguista, monarquica y ab- convocatoria para un congreso general.
sorbente dei Directorio. representada a la sa- El de Artigas, que se instalará en junio (Con-
zón por un adolescente infatuado (traidor po- greso de Oriente) tendera a la organización
cu después de la causa americana) el "federa- de la Liga de los Pueblos Libres, y responde
=- <= =¡ì= lismo de Artigas" la montonera, son la liber_ a las tendencias mil y una vez reiteradas del
tad que nace. como el sol, para todos, en la au- Protector. No se han acallado aún los ecos de
rora de la organización institucional rioplaten- la campaña de marzo (liberación de Córdoba y
se. Si desde el punto de vista de la indepen- de Santa Fe), cuando parten las notas recla-
dencia, la revolución americana del Sur encuen- mando diputados a los distintos pueblos pro-
tra su conductor máximo en San Martin, des- nunciados por el sistema. (fines de abril).
de el punto de vista de su contenido ideoló- Buenos Aires, a su vez, y respondiendo a lo
gico y moral. de reivindicación democrática y que fuera una de las banderas populares con-
republicana, de. justicia y libertad entendidas tra Alvear y la asamblea, convoca asimismo
en su sentido total y profundo, como fe in- para. un Congreso, general éste de todas las
declinable en los pueblos y devoción absoluta provincias del Virreinato, que debe instalarse
a su suerte, no hay mas "revolución america- en la ciudad de Tucuman. El Congreso fede-
na" en el Virreinato del Plata que la dirigida ral. que se inaugura el 29 de junio de 1815
por Artigas. , precede, sin embargo, en casi un año al tu-
cumano (24 de marzo de 1816). No se hicie-
mn presentes en este último las provincias de
coRoosA _ la Liga, Santa Fe., Entre Rios, Corrientes y
la. Banda Oriental, sin otra excepción que Cór-
doba.
Simultáneamente con la liberación de Santa Alvarez Thomas intenta ademas a los pocos
Fe, se hacen presentes ante Artigas dos dipu- dias de Fontezuelas, un acercamiento más es-
tados cordobeses (Moyano y Bulnes) para soli- trecho con^ el Jefe de los Orientales, y envia
citar en nombre de toda Córdoba su protec- ante él a los diputados Pico y Rivarola en
ción. Artigas escribe a Oritz de Ocampo. go- junio de 1815. El 18 de dicho mes la misión
bernador de aquella capital, con :fecha 24 de ha fracasado ,.ya. por no avenirse los represen-
¢ 102
É»
` t
.___
SINTESIS DE LÄ ACTUACION DE ARTIGAS ENTRE 1816 Y 1820
tantes del Director con Artigas. no obstante suscribe con el oriental José Francisco Rodri-
haberse manifestado dispuestos a aceptar la in- guez el Pacto de Santo Tomé (9 de abril). El
dependencia oriental. El acuerdo fracasa por 11, Diaz Velez lanza un manifiesto desde Ro-
no admitir éstos el reconocimiento de la Liga sario, dirigido a Buenos Aires, y en el que apo-
nl del Protectorado de Artigas sobre ella. asi ya la actitud de los santafesinos y de los "bra-
como por no querer aceptar las reclamaciones vos orientales". A raiz de este pronunciamiento
artiguistas sobre los bienes sustraidos de Mon- cae Alvarez Thomas y es sustituido en el di-
tevideo por los porteños, al evacuar la plaza rectorio por Antonio Gonzalez Balcarce. El 3
en febrero. de mayo a su vez éste dejara el lugar a Juan
Reunido dias después el Congreso federal. Ar- Martin de Pueyrredón, elegido Director por el
tigas somete el pleito a la 'consideración de Congreso ya instalado en Tucuman.
éste, y se resuelve enviar a Buenos Aires una El Pacto de Santo Tomé reconoce la libertad
diputación integrada por Barreiro. Garcia de santafesina y compromete el retiro de las fuer-
Cossio, Cabrera y Andino. Las bases que llevan zas bonaerenses. Surgen no obstante dificulta-
estos diputados se limitan al reconocimiento de des entre Vera y el oriental Ramón T. Fernán-
la Liga por el gobierno porteño, a la paz y dez, llegado en mayo, quien termina separan- -_se;.--
±;¬-_ -
unión entre ambos, y a la remisión de armas do a Vera del gobierno y llamando a eleccio-
y pertrechos desde Buenos Aires a las provin- nes. Una aplastante mayoria se pronuncia por
cias. Vera. (10 de mayo) y Fernandez acata la de-
La actitud asumida por el gobierno centralis- cisión popular. devolviendo el gobierno a Vera.
ta frente a los diputados, es reveladora del El 28 de mayo se concluye un acuerdo (Tra-
grado de inestabilidad que caracteriza a su tados de Mayo) entre el gobierno porteño y la
!»ría._'sH.ruQ-_\uJln-,Ir
politica y del prestigio logrado por Artigas en provincia. Se establece la paz, la independen-
el propio Buenos Aires. Llegan los diputados cin y caractervprovincial de Santa Fe, el en-
a esta ciudad el ll de julio y formulan sus pro- vio de diputados santafesinos a Tucumán y la
posiciones. El Gobiûrno. temeroso del movimiento celebración de un acuerdo similar por Buenos
de opinión que pueda suscitarse en la capital, Aires con Artigas. El acuerdo sin embargo no
resuelve corno primera medida aislarlos y ordena llega. a ser ratificado y el 10 de junio una
alojarlos en un barco. Protestan los diputados asamblea popular resuelve deplararlos nulos y gn@
y exigen los pasaportes para retornar. Se les ex- establecer que los diputados porteños pasen a
piden éstos recién el 10 de agosto. Antes del entenderse directamente con Artigas.
retorno intentan no obstante una y otra vez Todos los ataques del Gobierno centralista
el logro de un acuerdo. Y terminan por pro- fracasan en su intento de romper la firme uni-
poner uno de un articulo único: <Habra paz dad de la Liga Federal, de cuya politica só-
entre los territorios que se hallan bajo el man- lo logran separar a Córdoba. ~
do y protección del Jefe de los Orientales y el Una nueva expedición de ejércitos directorla-
excmo. Gobierno de Buenos Aires". Aceptarlo ies toma Santa Fe en agosto y el 31 de dicho
implicaba reconocer la protección de Artigas so- mes debe retirarse vencida, tras experimentar'
bre las Provincias de la Liga. y por consiguien- un sitio absoluto a que la someten los pro- Ási-Él;
te. a ésta misma. La proposición es rechazada vincianos. Ante una misión enviada por el Di-
por el Directorio y los diputados regresan al rector en octubre Santa Fe responderá que no
Congreso de Oriente a dar cuenta de su fra- hay tratado posible sin la participación de Ar-
caso. Es, practicamente. la guerra una vez mas. tigas. <atento a que la alianza «de este puebla
En efecto, Alvarez Thomas ordena ls. ocupa- con dicho señor era importantísima no sola-
ción de Santa Fe por un ejército al mando mente a su beneficio sino al de todas las pro-
de Viamonte. Se realiza ésta el 25 de agosto vincias".
y el federal Candioti resulta depuesto_ Con la Tal es la situación de absoluta impotencia
viva oposición del Cabildo, cuyas sesiones son del gobierno centralista frente a los federales,
iuterrumpidas a mano armada, es elegido un en momentos de producirse la invasión por-
gobernador aporteñado, Tarragona, y se quita tuguesa a la Banda Oriental, en agosto de di-
a Santa Fe hata su carácter de provincia. Es- cho aûo 16.
ta politica se perfecciona con el nombramien-
to de diputados santafesinos al Congreso de Tu-
cuman, que no llegan por lo demas a incorpo-
rarse nunca. ym EL GOBIERNO DE ARTIGAS
El centralismo no logra sin embargo consoli-
darse en la provincia. Artigas envia fuerzas des- Antes de entrar sin embargo al estudio de
de Entre Rios al mando del oriental José Fran- la faz final de la lucha de Artigas por el idea-
cisco Roclriguez, en tanto que Estanislao López rin republicano federal, corresponde una breve
y Mariano Vera se levantan a su vez contra reseña de lo que fué su obra durante el cor-
el orden porteño, y obtienen el 81 de marzo to lapso de tranquilidad relativa que se inicia
la rendición de Viamonte, y la liberación de con Fontezuelas y termina con la invasión de
Santa Fe, de cuyo gobierno se hace cargo Vera. la Banda Oriental por los portugueses.
Estamos en abril del 16 y va a producirse, Establecido en su cuartel general de Purifi-
a un año de Fontezuelas, un movimiento simi- cación, pueblo por el fundado en 1815, sobre
lar en su significado y alcances. Belgrano es el rio Uruguay, despliega Artigas una incansa-
designado por Alvarez Thomas para dirigir un ble actividad tendiente a la organización de los
ejército contra Santa Fe. Pero aquel Jefe, antes territorios bajo su Jefatura o Protección. Sin
de iniciar las operaciones intenta un acercamien- posibilidad de detenernos a trazar el mas so-
to con los federales, comisionando al efecto a mero panorama al respecto procede sin embar-
Diaz Velez. Este va más allá de lo previsto y go a señalar cuando menos las caracteristicas
103
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que fueran norma de su politica en la'materia. que se inicia con su evacuación por los porte-
La revisión de las luchas externas de la Li- ños (febrero 1815) y termina con la ocupación
ga nos ha llevado ya a ver hasta dónde cum- de la plaza por las tropas de Portugal (enero
plia el Jefe de los Orientales con su credo., 1817). Gobiennan sucesivamente en la ciudad
promoviendo el ejercicio de las prácticas demo- durante este lapso, ademas del Cabildo, Otoi-_
¡izan craticas a través de Congresos y elecciones ne- gués. Rivera y Barreiro, secundado este último
tamente populares. Candioti, Diaz, Vera y el durante los meses finales por-Suarez.
:H propio Perugorrla son otros tantos ejemplos de
la organización no sólo proclamada sino comen-
zada en tal sentido. La soberanla particular de
i los pueblos, ostentada precisamente como ob- LA INVASION PORTUGUESA
jeto único de la revolución, da lugar no sólo
a la liberación de las provincias sino al fun- La invasión de la Banda Oriental por los ejér-
:«ii cionamiento en éstas de las primeras prácti- citos portugueses mandados por Lecor se pro-
cas institucionales democráticas que registran duce a mediados de 1816, con la conniven- 1
en sus respectivas historias. cia del gobierno porteño. I
En la Banda Oriental el gobierno artiguista Concorde con un largo proceso de negocia-
se ciñe a idénticos propósitos. Obligado por las ciones diplomáticas no susceptible de ser estu_..
circunstancias a asumir en su persona la tota- diado con espacio aqui. y del cual fueron pro-
fi lidad del poder, Artigas no'perdona oportuni- tagonistas principales el enviado argentino an-
dad de intentar su ejercicio por el pueblo, re- te la Corte de Rio, Manuel Garcia, el Ministro
nunciando parcialmente a determinadas facul- Tagle y el oriental Nicolas de Herrera, la in-
tades en el cabildo montevideano. y propi- vasión portuguesa es el fruto de una politi-
ciando para éste una forma de ciección que le ca turbia de'entendimiento con Portugal que
diese un amplio respaldo popular mediante la vimos inaugurada ya en el armisticìo^ de octu-
intervención en ella de todos los pueblos de la bre de 1811. La invasión se produce a. raiz de
Banda. negociaciones concretas en la que resultan com-
En abril del 15, y simultaneamente con la con- prometidos los cuatro directores que gobiernan
vocatoria para el. Congreso interprovincial de a partir de Posadas. a saber Alverar, Alvarez,
Oriente, proyecta Artigas la realización de otro Balcarce y Pueyrredón, y cuenta con la decidida
en la ciudad de Mercedes, donde estarian re- complicidad de este último. Tras el fracaso de
if presentados todos los pueblos orientales. En otra sus expedic ones e intentos militares contra Ar-
oportunidad, y surgidas ciertas diferencias con tigas. cuyo poder hemos visto mas firme que
el Cabildo montevideano, renuncia lisa y lla- nunca en las provincias al promediar el 'año
If namente a su poder. para reasumirlo sólo cuan- 16, la invasión portuguesa es el medio que en-
do una misión (Reina y Larrañaga) concurren cuentra Pueyrredón para deshacerse del caudi-
a solicitarselo a su campamento. llo, a través de la entrega a un poder secular-
Por encima de estas circunstancias esta aún mente enemigo de los territorios de la Banda
toda su vasta labor gubernativa tanto en la Oriental, base de las operaciones de Artigas
Banda como en las demás provincias, orienta- contra el centralismo.
da toda ella hacia la consagración efectiva del La respuesta oriental o artiguista a esta trai-
régimen de libertad popular propugnada en su ción se traduce en cuatro trágicos 'años de he-
doctrina. La politica comercial que sigue, las roica resistencia. donde las huestes `del Protec-
medidas de organización administrativa y sus tor, inferiores eni número y en armas, comba-
esfuerzos constantes por contener todo posi- ten de rnanera desesperada en la que puede '
ble desvio de autoridad en sus lugartenientes calificarse como máxima epopeya de nuestra his- |
militares. velando en todo momento por el res- toria. El plan de Artigas frente a la invasión,
peto a la seguridad y derechos de los ciuda- intentado sin éxito una y otra vez consiste en
danos, encuentran innumerables ejemplos irre- atacar lros territorios brasileños buscando desor-
futables en la copiosa documentación que nos ganizar en su retaguardia al enemigo.
queda de ese periodo. Dentro de toda ella, y Una cadena de derrotas en los distintos fren-
por sobreponerse de manera excepcional a las tes de lucha que se extienden desde las Mi-
preocupaciones eminentemente politicas deter- siones 'al Chouhy (San Borja, Ibiracohy, Caa-
minadas por la época y las vicisitudes a que rumbé e India Muerta) y que tienen lugar
debió hacer frente, se destacan sin embargo entre agosto y noviembre de 1816, colocan en
sus disposiciones relativas a la enseñanza. (que situación desesperada a la plaza de Montevideo,
fomento en cuanto estuvo a su alcance), y el sobre la cual avanza un enemigo considerable-
famoso Reglamento del 15 animado de un sen- mente superior. Una misión montevideana (Du-
tido sociai imposible de encontrar en ningún ran y Giró) se traslada a Buenos Aires donde
otro dirigente de su tiempo, y en donde sus concluye con Pueyrredón un convenio, en di-
ideales de justicia y distribución equitativa de ciembre, por el cual a cambio de auxilios hi-
los bienes entre los ciudadanos son expresión potéticos el Director exige a los orientales le
elocuente de la clase de hombres que soñó pa- juren obediencia a él y al Congreso de Tucu-
ra depositarios de la libertad propagada y de- mán, en absoluto desistimiento de cuanto re-
fendida en su acción politica y militar. presentaba la politica. federalista de Artigas. El
A los efectos de su ubicación cronológica, pacto, no aprobado ni por el gobernador Ba- ,
puede conceptuarse este periòdo de gobierno rreiro ni por el Cabildo -de Montevideo, es re-
efectivo artiguista (vale decir, de gobierno no chazado de manera tajante por el Jefe de los
estorbado por angustiosas situaciones militares Orientales, que toma nuevamente la ofensiva.
o politicas) como coincidente con el periodo Por segunda vez se ve enfrentando a una- serie
de posesión de Montevideo por los orientales, de derrotas (Arapey, Catalan y -Aguapey). pro
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. 104
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SINTESIS DE LA ACTUACION DE
ARTIGAS ENTRE 1816 Y 1820
105
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cluir la condición expresa, tantas veces reite- tal, otro pacto con las dos provincias citadas
rada, de una declaración de guerra a los por- er. último término (24 de abril). Este pacto
tugueses por parte del gobierno central. (de Avalos) establece una liga ofensiva y de-
fensiva y repite en un todo los lineamientos
El Pacto del Pilar, firmado el 23 de febre- del sistema federal por el que tanta sangre ha
ro del año 20 entre Sarratea, Ramirez y Esta- sido derramada, y cuya estructura Artigas n1'an-*
nislao López se limita a consagrar una paz en tiene inalterable hasta la última hora.
Ia cual Buenos Aires proporcionará a la em- Abierta la guerra con Ramirez, las armas de-
presa contra Portugal todos los auxilios que ciden el destino de esta última polémica del
"su generosidad y patriotismo= le indiquen. El prócer. Son las armas proporcionadas a Rami
Pacto desconoce además la autoridad de Arti rez por Buenos Aires. Las primeras acciones
gas. citándolo con el titulo de Capitán General dan el triunfo a Artigas. Pero luego una
de la Banda Oriental y limitándose a invitar- serie de derrotas sucesivas, donde el número su
lo a adherirse. Un pacto secreto, por el que perior del enemigo se suma s. -las deserciones
Buenos Aires se compromete a ayudar a. Ra- y traiciones de varios adictos. .conducen a Ar
mirez con armas y pertrechos complementa, por tigas. de desastre en desastre hasta los limites
último, este entendimiento del entrerriano con del Paraguay. En setiembre cruza el rio en Can
los enemigos del sistema. delaria, a buscar probablemente tropas o alian
Artigas objeta el pacto, no sólo en cuanto zas que le permitan continuar luchando por los
contraviene lo exigido con respecto a la gue- pueblos.
rra contra Portugal. sino por no haber estado Pero Francia se niega a recibirlo y io confina.
representadas en las negociaciones tres provin- Con ser su derrota total, que expiara en un
cias de la Liga (Banda Oriental, Corrientes y cautiverio de 30 años, no es con todo tan
Misiones). grande cuanto fué la que sufrieron las ideas
Sentando las bases de su última ofensiva el que él combatió, como nadie. durante los ape-
Protector sella a su vez, en nombre de la Orien- nas_cliez años de su lucha. I
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mÃÍ EI. GOBIERNO ARTIGUISTA EN lA PROVINCIA ORIENTAL
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.lian ya se habian resuelto los problemas politicos fun-
' los A revolución de la Banda Oriental en
1811 tuvo como una de sus caracteristi- damentales en el propio Congreso y en los tra-
cas iniciales la de ser un movimiento tados que celebró con Rondeau, Artigas insistió
ina. sobre la creación de un gobierno provincial
un inorganico. Las masas rurales desacata-
ron a las autoridades españolas y se lan- Reunió en su alojamiento una Asamblea popu-
,an lar, donde estuvieron presentes los vecinos emi-
leas zaron a la lucha armada en nombre de la sobera-
nia de los pueblos sin crear nuevos órganos de grados de la plaza de Montevideo, los de extra-
¡pe- muros y <gran parte de los que residen en los
gobierno y administración. Por el momento, bas-
tó la presencia de uh Caudillo, Artigas, que uni- diferentes pueblos de la campaña", a quienes ex-
ficó todas las voluntades en torno suyo, para di- puso <los desórdenes, abusos y excesos que en
rigir 'y orientar la empresa militar_a la que se ella se notaban, con grave detrimento de la tran-
concedia toda la _atención y absorbla todos los quilidad publica y equidad social, cuyos males
esfuerzos. El resultado de la campaña agudizó el no podia obviar ni su instituto ni sus atencio
estado de anarquia provocado por el levantamien- nes, por estar actualmente del todo ocupado en
to de febrero de ese año. El éxodo que fue su el principal objeto de hostllizar a la plaza ene-
consecuencia inmediata importó la remoción de miga". La asamblea <después de una reflexiva
todo principio de orden que desapareció ante el y bien meditada conferencia" acordó por mayo-
trastorno inherente a la emigración de un pueblo ria de votos <que convenia a la Provincia Orien
que abandonó su territorio tras el ejército de Ar- tal, y -que era su voluntad irrefragable, el que
tigas en retirada. ' se estableciese un Cuerpo Municipal, que enten-
diese en la administración de justicia y demas
La reinlciación de la lucha con Montevideo a negocios de la economia interior del pa1s.". Como
fines de 1812 no modificó ese aspecto de la re- se ve, al señalarse el cometido de la nueva au-
volución oriental que después de dos años de toridad, la asamblea tuvo' en cuenta no sólo las
alteración del orden mostraba ya sus perjudicia- recientes manifestaciones del 5 de abr1,l.cuando
les consecuencias: desquioio social; despoblación; se refirió al restablecimiento de la economia
empobrecimiento económico por la destrucción del pais.
y abandono de las fuentes de producción y la
anulación de los elementos de trabajo. Artigas Estos cometidos del gobierno municipal se ex-
percibió claramente la situación y comprendió pusieron mas detalladamente en la comunicación
la urgencia de encarar el problema del gobierno que su vicepresidente de turno, D. Bruno Mén-
interior de la Provincia. dez dirigó a la Asamblea Constituyente notifi-
cándola de su creación: "Cuando los Jefes de las
tropas sobre Montevideo empleaban su talento
militar en los medios de hacer la guerra, en-
tonces era. cuando mas los distraian aquellas
EI._ GOBIERNO DE GUADALUPE ~ materias de economia y gobierno interior; y co-
mo el arreglo de éstas convenía al mejor servi-
El Congreso de Tres Cruces, realizado en abril cio militar, de aqul provino crearse un `cuerpo
de 1813 le proporcionó la ocasión de resolverlo. con un titulo que denominase los asuntos de su
Aprovechó la reunión de los representantes de inspección, llamado por lo mismo de mera eco-
los diversos pueblos de la Provincia Oriental con- nomia municipal y de gobierno dentro de los ll-
gregados para decidir el reconocimiento de la mites de la Provincia. en que se hace la guerra
Asamblea General Constituyente y Legislativa ins al enemigo común. En efecto era menester que
taiada en Buenos Aires y el envio de diputados otra autoridad, que no fuese la de un general
que la representasen en aquel Cuerpo Soberano, vacase materialmente a los cuidados de traer
para plantear la necesidad del establecimiento mantenimiento al sitio, a la conducción de va-
de un gobierno interior. En el discurso que pro- gages, arreglo de caballerias y a todo aquello
nunció al inaugurar las sesiones del Congreso el que dice la mecanica del servicio de un Ejérci-
5 de abril de 1813, Artigas, señaló, entre los pun- to; por otra parte era también precido propor-
tos que debian ser objeto de las deliberacio- cionar a la Provincia algunos arbitrios para ves-
nes de los representantes. el de la instalación tir las tropas, y pagarlas. defender la propiedad
de <Una autoridad que restablezca la economia de sus moradores, invitarlos a las sementeras
del pais". Dias más tarde, el 20 de abril, cuando y plantios; finalmente era preciso` organizar la
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provincia si se habla de mantener en ella un armas" y como era dificil la reunión de todos
Ejército capaz de hacer la gurra., A este objeto sus miembros, once en total, se acordó que
fué convocado el Pueblo Oriental en el aloja- funcionase <con sola la asistencia diaria de
miento de su Jefe, y después de lamentados los cuatro de sus empleados". Su creación fué
males padecidos en _las haciendas de campo, y publicada por bando en el campo sitiador y en-
propiedades del vecino, explicaron su voluntad viada el acta el 21 de abril a los comandantes
gc-neral constituyendo un cuerpo de gobierno y y autoridades de los pueblos con igual fin. Ce-
policia interior de la Provincia que tubiera a so cuando el Congreso de Capilla Maciel, en su
su cargo el arreglo de todas estas materias...= sesión del 9 de diciembre de 1813, estableció un
ii nuevo gobierno la Província Oriental. Al dia si-
El nuevo gobierno tuvo el carácter de un go-
bierno municipal, con la particularidad de que guiente se facultó a los Sres D. Tomás Garcia
su jurisdicción se extendia a todo el territorio de Zúñiga, D. Juan José Duran y D. Francis-
de la Provincia. Asi se consignó en el acta de co Remigio Castellanos, miembros del nuevo go-
su creación del 21 de abril y lo expresó Bruno bierno, <para residenciar por si o por el que
Méndez en la antedicha comunicación cuando delagaren a los que han compuesto el gobierno
dice que esta <compuesto de los mismos indi- económico que ha expirado=.
viduos que componen un Ayuntamiento de Ciu- La creación del Gobierno Económico fué un
dad. cuya pauta se ha seguido para la distri- acto de soberanla de la Provincia Oriental que
-¿~±¬.= ±~.= -.sx bución de los respectivos empleos=. acababa de definir su posición politica en el
Llama la atención el hecho de que en el mo- pacto de reconocimiento, en las, instrucciones
mento en que la Revolución, que habia traido para los diputados a la asamblea y en los tra-
abajo la administración colonial, se vió abocada tados de Artigas con Rondeau.
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n a la organización de un gobierno, lo haya hecho La provincia habia adquirido su libertad en
tomando por modelo precisamente una institu.. ia Revolución, la que habia tenido por objeto
ción ãolonial. Ello se explica teniendo en cuenta la soberanía particular de los pueblos. En con-
ua que los Cabildos fueron dentro de aquel régi- secuencia, entraba en -un mismo pie de igual-
men, una corporación eminentemente popular. dad con las demás provincias en una confedera-
Este carácter derivaba no de su sistema de elec- ción ofensiva y defensiva, declarandose desde ya
ción, sino de que fueron el reflejo del sentir sujeta a. la constitución que emanase del S0-
de los pueblos, tradujeron siempre sus aspira- berano Congreso de la Nación. A él concurriria
ciones y defendieron sus intereses, por medio de sus diputados y en virtud, preci-
Artigas desde el momento inicial de la Revo- samente, de su calidad de Provincia libre. Esa
lución' demostró tener un gran respeto y una Constitución debia garantizar a las provincias
P-¬
gran consideración por aquellos organismos de una forma de gobierno republicana, organiza-
=n ¢=n-s¿x±v.s~a origen hispanico. Sus oficios al Cabildo de Mon- da sobre las bases del régimen federal, donde
tevideo después del triunfo de Las Piedras asi <a más del Gobierno Supremo.de la Nación" que
¡Ã lo revelan como también las reiteradas disposi- <entenderá solamente en` los negocios genera-
ciones que dictó, durante el periodo de su ac- les del Estado", "cada Provincia formará. su go-
tuación pública para reafirmar y ampliar su ca- bierno".
i racter y atribuciones. La creación del gobierno interior de la Pro-
Este gobierno »reconoció la autoridad de la vincia encuadraba pues, perfectamente en esta
ii Asamblea ,General Constituyente al aceptar. se- posición politica y la nota de su vicepresidente
É gún el acta mencionada, <las ulteriores provi- a la Asamblea. fué redactada en un tono que
dencias que para este mismo propósito (admi- condice con ese carácter de cuerpo representati-
nistración de justicia y demás negocios de la eco- vo de la soberanla provincial.. Con gran dignidad
nomia interior del pais) emanen de la Asamblea alli se expresa, luego de señalar sus fines, que
Soberana del Estado con acuerdo de los respec- <esta corporación desearia restablecer la más fi-
tivos diputados de esta provincia". Ello estaba na correspondencia con esa Provincia y su go-
de acuerdo con las resoluciones adoptadas por bierno y unir su fuerza a las otras para que asi
el Congreso Oriental el 5 de abril. se presentaran dobles delante del enemigo". Se-
Artigas fué designado Gobernador Militar y ñala la necesidad de rendir la plaza de Monte-
presidente sin ejemplar del Cuerpo Municipal, video que <se presenta asequible uniendo ahora
<expresión con la cual queria significarse que nuestro esfuerzo". Manifiesta el deseo de <ser
era la que se le conferla una gracia especial pa- instruidos de las causas que funestamente a
»E 'ra precaver que ni el agraciado ni otros pidan lo todas las Provincias unidas pueden haber retar-
la mismo alegando aquel precedente a su favor". dado la remisión de auxilios ofrecidos contra
(Juan E. Pivel Devoto. <Uruguay Independiente=. ese pequeño resto de refractarios encerrados en
Ed. salva: 1949 pag. 418). Montevideo" y termina ofreciendo <en nombre
i En tal caracter, solamente suscribió las pri- de la Provincia la comunicación de los auxilios
i meras disposiciones del gobierno económico. Co-
mo 'lo habia expresado el 21 de abril, las aten-
que estén a sus alcances, y se promete igual
compensación para que desaparezca el único asi-
B ciones militares no se lo permitian. lo de la división sobre que calculaban los caducos
ii Sin embargo no se desvinculó totalmente de gobernantes=.
la la gestión gubernativa. Orlentó y dirigió la ac- La Asamblea no contestó esta comunicación
tividad de aquel Cuerpo que frecuentemente le del gobierno de Guadalupe y guardó respecto a
consultaba y sometia a su consideración asun- él un absoluto silencio. Ello respondia al plan
tos pendientes. general de desconocer la soberanla de la pro-
El asiento del gobierno fué la Villa de Gua- vincia de la cual era una manifestación. Este
dal-upe, hoy Canelones, pues no convenía <tener desconocimiento esta intimamente relacionado
estos consejos dentro del propio bullicio de las con el rechazo de los tratados firmados por Ar-
ir
108
<H ' v
es
Del punto de vista administrativo, el Gobierno Esta fue la causa por la cual el Gobierno Mu-
Municipal se preocupó por la restauración de nicipal ordenó, posteriormente, al mismo Ca-
las autoridades en los pueblos y partidos del in- bildo la suspensión del nombramiento de al-
terior de la campaña, medida esta indispensa- calde para el pueblo de Paysandú. Se queria
ble para el restablecimiento del orden. evitar la <complicación de jurisdicciones en
En este sentido, el 29 de abril el Gobierno circunstancias que mas que nunca se debian
Económico de la Provincia presidido por Artigas estreciiar". Recién èl 8 de noviembre aprobó
aprobó el acta de la elección del nuevo Cabildo ia designación de D. Thomas Paredes como al-
de Santo Domingo Soriano. Este pueblo se lia- calde de aquel pueblo porque el Cabildo de
bia dirigido al Jefe de los Orientales solicitando Santo Domingo Soriano manifestó que siem- wi
-zxpìdiese el correspondiente decreto para que pre habla sido comprendido en su jurisdicción
aquel vecindario pudiera reinstalar su Cabildo, y la elección era de entera satisfacción del ve_
ûìsuelto por los trastornos de la revolución. Ar- cindario. Es interesante destacar esta actitud de
tigas dictó el 13 de abril el decreto correspon- Artigas y del gobierno de Guadalupe respecto al
diente, determinando se le pasase el acta elec- nombramiento de las autoridades para los pue-
toral para su confirmación, la que sometió al bios. Respetuosos de la soberanla popular, dicha
Gobierno Económico una vez que éste se hubo designación correspondía a los Cabildos, electos a
constituido. su vez directamente por el pueblo, o al mismo
Esto dió origen a la siguiente circular que vecindario. Ello contrasta notablemente con la
el vicepresidente B. Méndez envió a los pueblos posición del gobierno de Buenos Aires al señalar-
109 _
M A R I A J U L I A A R D A O
-v. .
le a Rondeau los cometidos de la nueva. Jun- el auxilio posible para sus sementeras y
ta Municipal que sustituiria al gobierno de Gua- plantios".
dalupe, posición que en general, significaba En este sentido el Gobierno Económico fué
la negación de aquél principio: "se procederá, mas alla. Solicitó del padre José Manuel Pé-
inmediatamente por los mismos electores a la rez Castellano, que desde hacia más de cua-
instalación de una Junta Municipal Provisoria, renta años 'se dedicaba a la agricultura en
cuyas atribuciones seran las de los demás cuer su chacra del Migueiete realizando obseryacio-
pos municipales del territorio de las Provin- nes y estudios para su mejoramiento, le en-
cias Unidas, encargándose de plantificar un vlase por escrito el resultado de su experien-
método, el mas equitativo y conveniente cia con el fin de difundirlo entre los traba-
de subministración de viveres deviendo inter- jadores de la tierra y en bien de la Pro-
venir la misma Junta en la repartición de con- vincia.
tribuciones cuando autoridad legitima las se- Pérez Castellano aceptó el encargo y dió for-
ñale a los pueblos de su comprehesión, y pro- ma y ordenación a sus "Observaciones sobre
pondrá. los jueses Pedaneos para los Pueblos la agricultura" que no pudieron producir los
y Pagos donde los ha habido hasta aqui, o en resultados que se prometia el gobierno provin-
donde sea preciso establecer-los para el mejor cial por el desarrollo de los sucesos politicos.
orden y Policia de la campaña". Para defender la riqueza ganadera se re-
Otro aspecto de la buena administración era primieron las actividades de los <clianga-
la delimitación de las atribuciones de los co- dores" <que tienen talada la campaña, matan-
mandantes militares y los alcaldes, entre los do cuando ganado encuentran por el apro-
cuales se producían frecuentes conflictos. Uno vechar el sebo, y pieles, que venden a cual-
de ellos ocurrido entre el comandante mili- quier precio a los extranjeros". El gobierno
tar y el alcalde de San José, que fué some- de Guadalupe expidió circulares a los comisio-
tido por el Gobierno a la consideración de Ar- nados y comandantes <muy particularmente a
tigas, dió motivo para que el Jefe de los Orien- los que se hallan situados en las inmediaciones
tales dispusiera que en los asuntos relativos de las costas en toda la extensión de la Banda
a la competencia del alcalde, es decir asuntos Oriental del Rio de la Plata hasta las márgenes
judiciales, el comandante militar "no tiene la del majestuoso Uruguay, para que no permitan
menor incumbencia". El comandante militar sólo en los respectivos lugares de sus jurisdicciones
puede auxiliar las determinaciones del alcalde. faenar, ni trabajar a ninguno en los expresa-
El gobierno económico entendió también en dos ramos, y frutos de las Haziendas de Campo
lo relativo a proveer las necesidades del ejér- con objeto de extraerlos por el Rio a parajes
cito proporcionandole viveres y arbitrado me- fuera de la Provincia por ahora." A los comi-
dios para la confección de los vestuarios Co- sionados que tuvieran jurisdicción sobre la cos-
laboró con el Jefe de los Orientales cuando ta y embarcaderos se les recomendaba, ade-
fue necesario perfeccionar los poderes de los más, <arruinar los Establecimientos abuslvos,
diputados a la asambela, luego de su primer que con este motivo tenian levantado los ex-
rechazo, Más tarde cuando se llamó a. electores tranjeros en detrimento de la Nación"
para el Congreso de Capilla Maciel, el Gobier- Con el mismo sentido proteccionlsta del pa-
no Económico creyó de su deber recomendar a trimonio de la Provincia se prohibió la intro-
los Cabildos, a los cuales se dirigió <guarden ducción de ganados en los dominios portugue-
el mayor orden en el nombramiento de elec- ses, cosa que sólo se hizo mediante autorizacio-
tor" <lisonjeándose de que la elección recaera nes especiales.
er- persona en quien concurran las mas bellas Para integrar el tesoro provincial, el gobier-
cualidades que se apetecen según el interés no se preocupó de la recaudación de los anti-
público que todos los pueblos deben tener en guos impuestos, pues consideró que <nunca de-
una medida que va a produciries su felicidad, ben tener mejor aplicación que en el dia para
su organización, su unión y su fuerza". socorro de las Tropas de la Patria".
Del punto de vista económico dispuso una Reivindlcó para si, .ia exclusiva administra-
serie de medidas destinadas al restablecimiem ción 'de su producido, no reconociendo en esta
materia la ingerencia de autoridades extrañas
to de las fuentes de riqueza de la provincia, a la Provincia. -
al fomento de su producción y a la obtención En cuanto a la administración de justicia,
dc recursos pecuniarios para llenar las nece- el Gobierno Económico, compenetrado de la ne-
sidades del sitio. cesidad de que se rigiese por unas mismas nor-
Dispuso la realización de un invenario de mas en todo el territorio, circuló a los cabildos
los bienes de los emigrados, con especifica- en el mes de junio, una reglamentación que es-
ción de sus ciases, los cuales debian quedar tructuró sobre la base de una consulta del Ca-
embargados en personas de <abono y confian- bildo de Guadalupe ordenada en seis puntos, la
za". Con esto se queria retablecer la explo- que también se dió a conocer a los pueblos del
tación de bienes que habian quedado abando- interior.
nados al producirse la revolución y cuyo ren- El primer punto se referia a la separación
dimiento beneficiaria anora a la provincia al de jurisdicciones entre el Cabildo y la Coman-
disponer su embargo. La medida estaba jus- dancia militar disponléndose que, en todo aque-
tificada por la situación de guerra. llo que proceda de los ciudadanos como veci-
Ordenó también a los cabildos el fomento nos, ya sea en materia. civil o criminal, <no co-
de los trabajos agricolas para "Que este año nocera otra autoridad" que la de los cabildos;
no sea menos la Agricultura que los preceden- <que los vecinos de este territorio en lo civil
tes, obligando si fuese preciso a los remlsos, pertenecen a la jurisdicción ordinaria y en las
si algunos se notaren y proporclonándole todo materias del servicio de la Patria a su Coman-
110 1
\:
dante Miiitar", "que el Soldado veterano estará mo esplritu de 1813 la obra de la organiza-
sujeto en todo por ahora a sus Xefes naturales. ción interna de su Provincia. De ahi que su
exceptuando los casos de desafuero que en el acción desde este punto de vista tenga las mis-
Gobierno antiguo se conocian, mientras no se mas directivas que señalamos en aquel perio-
haga la Constitución de la Provincia". do, ahora desarrolladas con la mayor amplitud
Delimitadas asi las jurisdicciones civiles y que le fueron permitiendo las circunstancias.
militares, el Gobierno Económico al contestar
al segundo punto de la consulta. sienta el prin-
cipio de la gratultidad de la justicia. Toda ad-
ministración de justicia en adelante debe ser EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA
gratuita, por tanto el alcalde no puede perci- ORIENTAL AUTONOMA
bir los derechos que antes le correspondian por
su firma. Restablecida la paz con la evacuación de'
Por la misma razón no se debe cobrar en Montevideo por los porteños. en febrero de 1815,
lo sucesivo lo que se açostumbraba por los Otorgués, en cumplimiento de órdenes de Ar-
sitios baldios, ni el regidor debe percibir de- tigas, convocó a los pueblos al finalizar ese
rechos por los aranceles que establezca en las mes y en los primeros dias de marzo, para que
casas de abasto. ni el aguacil mayor debe co- eligiesen un diputado a la Asamblea Provin-
brar derechos de carcelaje, debiendo hacerse cial que se realizarla en esta ciudad, <quienes
la manutención de los presos con la <carne deben elegir un gobierno que domine toda la
que a todos se da de balde en la Villa, ha- Provincia=. <Imprevistas circunstancias" impi-
ciendo de ranchero uno de los mismos, e in- dieron ia celebración de esa asamblea en aquel
virtiendo algo de la renta de los propios si hu- momento. según lo comunicó el propio Otor-
biere necesidad de tocarlos para este efecto, gués el 27 de marzo, cuando ya muchos pue-
pero con previo conocimiento y aviso a este blos habian designado su representante.
Gobierno,' para proveer otros arbitrios que
consulten ia integridad de aquellos". Con esto Seguramente, la lucha planteada con el Di-
se contestaban los puntos cuarto, quinto y sex- rectorio, que retenia a Artigas fuera del terri-
to de la consulta de Guadalupe. torio oriental, fué la causa determinante de la
Al responder al tercer punto se encomen- suspensión de la asamblea. De ahi que, cuan-
daba a los Cabildos la recaudación de los arren- do se produjo la caida del director Carlos de
damientos de las tierras de Propios en virtud Alvear a raiz de la revolución del 16 de abril
de que dichas tierras eran del patrimonio del de 1815 y se creyó que la unión con la capital
pueblo. se efectuaria al fin, Artigas se apresuró a dis-
Del conjunto de estas disposiciones se des- poner nuevamente la reunión del Congreso Pro- Vllïv.
an,
prende que el primer gobierno provisional lle- vincial que ahora tendria, ademas, el cometi-
nó los cometidos que se le asignaron en el do de pronunciar el reconocimiento de la Pro-
momento de su creación. vlncia Oriental a las nuevas autoridades es-
Procuró reorganizar la vida de la Provincia tablecidas en Buenos Aires después de la revolu-
en sus distintos aspectos. atendiendo a las ne- ción.
cesidades del momento con soluciones practi- Asi lo manifestó al Cabildo de aquella ciu-
cas. ` dad en el oficio que le dirigió el 29 de abril
De ahi el caracter transitorio, de "por aho- de 1815. En esa misma fecha Artigas ordenó
ra" de alguna de sus medidas. El arreglo de- al Ayuntamiento de Montevideo que convoca-
iinitivo se dejaba planteado para cuando se ra a los pueblos para la designación de un
íijase <la regia general" o la <constitución de representante al congreso que se celebrarla en
la Provincia". 1". Capilla de Mercedes y adjuntó un reglamen-
Un anticipo de ella pudo haber sido el pro- to de acuerdo al cual debian efectuarse las elec-
yecto de constitución para la Provincia Orien- ciones. En este reglamento se evidencia la preo-
tal fechado en el año cuarto de la Independen- cupación de Artigas en el sentido de que el ac-
cia de la America del Sur. Su fecha y su orien- to eiectoral pusiera de manifiesto, libremente,
tación coinciden con el funcionamiento y las la voluntad popular con lo cual se lograrla que
directivas del Gobierno Económico. Ademas, ei el congreso fuera una auténtica expresión de
hecho de atribuirse al Dr. José Revuelta cierto la soberanla. El ,Cabildo cumplió la orden re-
proyecto de Constitución en los relatos de Al- cibida convocando a los pueblos a la elección
vear y ser asesor del gobierno de Guadalupe, de su representante que debia concurrir a la
reiorzaria la probabilidad de que este cuerpo Capilla de Mercedes, donde se ceiebraria el
hubiera intentado dotar a la Provincia de su congreso, ei 10 de junio siguiente, con poderes
constitución particular. "para tratar, mover y concluir todo cuando sea.
A pesar de no haberlo conseguido logró sen- concerniente al bien de la provincia y defensa
tar dentro del orden politico y administrativo de ella".
ciertos principios como el respeto por la vo- Los pueblos respondieron a la convocatoria
luntad y los intereses del pueblo que el desa- del Cabildo designando sus representantes o con-
rrollo de los sucesos no permitió afianzar en firmando los que habian elegido poco antes en
ese momento. Ellos reaparecerån mas tarde en cumplimiento del llamado de Otorgués, pero, co-
1815, cuando la Provincia Oriental, resuelto ya mo en aquella oportunidad, las circunstancias
el problema militar que le plantearon los es- impidieron también ahora la celebración del
pañoles primero y luego los porteños, se encon- congreso provincial, Artigas buscó entonces per-
tró nuevamente en condiciones de regirse por feccionar las instituciones existentes dejando en
si misma. suspenso, para cuando fuese posible, la reu-
En ese momento Artigas encaró con el mis- nión del Congreso, idea ésta que nunca abandonó.
111
Wl = '
9,
FA M A R I A J U L I A A R D A O
r En marzo de 1816 creyó poder llevarla a ca- bros sirve para el desempeño de muchas comi-
bo según informan sus comunicaciones al Ca- siones que de otro modo serian menos ventajo-
bildo de Montevideo; pero las complicaciones sas al Estado y acaso mas morosas desempeña-
de la lucha con el Directorio y la amenaza de das por particulares. Yo bien advierto que el
la invasión portuguesa que poco después se de- resultado es el mismo poniendo el Goberna-
sencadenó alejaron definitivamente su materiali- dor en uno que en muchos. pero siempre seria
¿1 zación. ' más dificil la cornplotación y como no es mayor
En los hechos, el gobierno de la Provincia la confianza que hasta el presente nos han ins-
Oriental, en el periodo en que vivió autonómica- pirado, tampoco me atrevo a depositar la con-
mente. vino a ser ejercido por los represen- fianza en uno que al fin pudiera dejarnos des-
tantes de Artigas en Montevideo -primero Otor- agradados. Yo nunca lo eligiria sin conocimiento
gués, luego Barreiro- y el Cabildo de esta ciu- del pueblo y en este caso seria más justo nues-
dad, que extendieron su autoridad en todo el te.. tro recelo obrando la intriga y mala intención
rritorlo al sur del Rio Negro. Artigas desde Pu- que debemos suponer en los más". Artigas se re-
rificación, vigiló la zona inmediata a su resi- fiere luego a las atribuciones del Cabildo ponien-
dencia y ejerció una superintendencia politica, do de manifiesto el alcance que él dió a la au-
administrativa, judicial y económica sobre las au- toridad de aquei cuerpo, como asi mismo el pa-
JI toridades de Montevideo. pel que` desempeñaban en Montevideo eL dele-
gado Miguel Barreiro, y el comandante de armas
Fructuoso Rivera, ambos nombrados por Arti-
gas: <Asegurado el Gobierno en el Cabildo se ha-
LAS AUTORIDADES DE MONTEVIDEO lla ligado con otras trabas que al menos en pú-
blico afiancen nuestra confianza. Siendo su cons-
El 21 de marzo de 1815, Otorgués fué inves- titución por ahora la ejecución de las providen-
tido por orden de Artigas, del mando politico y cias nada debemos recelar y todo lo debemos és-
militar de Montevideo, en el cual cesó en junio perar. Para ello está V. ahi y lo mismo Bon Fru-
de ese año aunque Artigas habia ya revocado tos y bajo este seguro debe contar cuando ellos
sus poderes el 19 de mayo. El Cabildo quedó en- son nombrados por Representantes del Pueblo.
tonces investido con toda la autoridad. El 26 "Sobre todo creo mas fácil simplificar el go-
I1 de Junio de 1815, comunicó a los pueblos del in- bierno en el mismo Cabildo para los actos judi-
terior que habia si`do encargado por Artigas del ciales y de recurso y dejando aqui los de últi-
mando politico y militar que habia desempeña- ma apelación. antes que reducir el Gobierno a
do Otorgués hasta ese momento. uno siendo electo por ellos mismos. Deje V. ce-
4; lebren las elecciones para el año entrante según
i
Al finalizar el mandato de los~ cabildantes
del año 1815, Artigas estableció un nuevo siste- se les tiene ordenado y según lo que aparezca
ma de elección para el Cabildo de la capital que podremos resolver lo conveniente. Entre tanto
estaba más de acuerdo con la amplitud de po- es preciso ir templando la cosa, e interesando en
deres que ahora detentaba. Desde que ya no era la causa pública a todos porque de lo contrario
un organismo del gobierno de la ciudad sino que siempre vivirlamos inciertos de nuestra suerte.
ejercla jurisdicción hasta las márgenes del Rio <Quitar de un solo golpe las pasiones de esos
1;-_-¿f-s Negro, Artigas dispuso que cada pueblo con Ca- hombres es lo mas dificil; nunca fueron virtuo-
biido participara en el nombramiento del Ca- sos, y por lo mismo costará mucho el hacerlo. V.
bildo Gobernador de la Provincia residente en ve que por ahora es imposible sancionar el orden
Montevideo. Debia enviar un elector a la Capi- fijo: y por lo mismo desearia que quanto antes
tal para que en unión con los cuatro electores se arreglen todos los ramos de economia para
c rrespondientes a los cuatro cuarteles en que es_ realizar1os".
taba dividida la ciudad, dos más por extra- Concurrieron a Montevideo para intervenir
RI
muros y los cabildantes salientes, designasen el er. la elección del Cabildo Gobernador los reprel
Cabildo que actuaria durante el año 1816. sentantes de los cabildos de Maldonado, Colonia
I Artigas insistió en dejar el gobierno en San José y Guadalupe. El elector por el Cabildo
manos del Cabildo mientras no fuera posible de Santo Domingo Soriano, don Juan Gadea, lle-
"sancionar el orden fijo=, a pesar de las criticas gó con retraso, lo que determinó que se le de-
que su delegado Barreiro formulara a ese siste- signara un suplente -que lo fué don Francisco
ma de gobierno colegiado y a la gestión de los Fermin Pla- para el acto eleccionario que se rea-
hombres de la ciudad. En carta que le dirigió lizó el 2 de enero_de 1816. Aprobada la elección
desde Purificación el 24 de diciembre de 1815, por Artigas, los nuevos capitulares/ tomaron pose-
\dias antes de la renovación de los cabildantes, sión de sus cargos el 21 de enero, después de ha-
«ls Artigas explicó a Barreiro su manera de pensar ber prestado el siguiente juramento o <protexta
respecto a la forma de gobierno que habia adop- civlca", como se dice en el acta respectiva, re-
tado, señalando sus conveniencias y sin desco- produciendo los términos de Artigas: <Jurals, por
nocer sus defectos: <No tengo la menor difi- el nombre sagrado de la Patria cumplir y desem-
cultad --decia- en creer la morosidad con- peñar fiel y legalmente el empleo que el Pueblo
siguientes al gobierno de muchos: pero hay dos os ha confiado, y en adelante os confiare, conser-
dificultades insuperables para reducirlo a uno. vando ilesos los derechos de la Banda Oriental,
Primero haber sujeto de toda esa confianza que tan dignamente representa el Jefe de los
y que que el Pueblo fuese capaz de acertar con orientales D. José Artlgas?".
éi. 29 Que seria forzoso señalarle un suefdo, pa- El Cabildo asi surgido del "soberano Con-
ra que no estuviese expuesto a debilidades y V. greso" electoral pudo legitimamente considerarse
no ignora que el estado no sufraga para ello por Cabildo Representante o Cabildo Gobernador In-
ser cortos los fondos y graves sus atenciones. tendente de la Provincia, como se le designó fre_
<Al fin el Cabildo compuesto de muchos miem- euenteznente en los documentos de la época, Ar-
112
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EL
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agregaba en la contestación que dió al Cabildo dencia oriental y la renuncia por parte de Ingla- que 4
de Guadalupe- responderá. del adelantamien- terra de "la prudente neutralidad" que habia se- pañ
to de la población y a ésta es consiguiente la guido en la contienda de España con sus colonias. la p
agricultura". <Emprenderlo todo en estos mo- En cuanto al comercio interior, se hizo según Aqu
mentos, será. no abarcar nada". El proyecto, pa- las disposiciones de Artigas por los hijos del H- P
ra producir efectos favorables, debia en la opinión pais. Queria que a éstos aprovecharan sus venta- bantå
de Artigas, presentarse <en tiempo más oportuno". jas, factor indudable de adelantamiento. cibi
El comercio también fué organizado en la Entre Purificación y Montevideo, este co- que
Provincia según las disposiciones de Artigas. En mercio se estableció en forma intensa durante épodl
julio de 1815, al ser consultado por el coman- los años 1815 y 1816. Desde que se hacia por un j
dante de las fuerzas británicas en el Rio de la cuenta del Estado no pagaba derechos aunque enoq
Plata. sobre el modo cómo los comerciantes de 'sus fletes debian abonarse en la Aduana de nal,
su nación debian entablar sus actividades, Arti- Montevideo. Su rendimiento constituyó una fuen- con¡
gas adoptó las normas generales que regula- te apreqiable de recursos. trlbi
Es interesante destacar al respecto, que du-
rian el comercio extranjero. Puertos precisos pa.-
ra ese comercio fueron los de Maldonado, Monte- rante el gobierno artiguista se restauró el .Con-
qwä
tra
video y Colonia <con la condición de que la intro- sulado de Comercio de Montevideo creado en
ducción de sus efectos al interior debe ser privati- 1812 por Vlgodet. Durante la época colonial
va de los Americanos, quienes, en retorno, podian habla funcionado en esta ciudad una Diputación
conducir efectos del Pais para sus cargamentos". del Real Consulado de Buenos Aires establecido AD
Los comerciantes que traflcaran von los puer- en 1794, Diputación que fué restablecida en
tos orientales no debian mantener relaciones con 1814 durante la dominación porteña, con lo cual
Buenos Aires mientras durasen las desavenen- se evidenció el propósito de colocar a Montevideo 1
en
cias. En los puertos indicados debian pagar. ade- en la antigua dependencia de las autoridades de bil
mas de los derechos de importación y exporta- Buenos Aires. El Consulado mantuvo su organiza-
ción, los de extranjerla. ción anterior. Artigas dispuso que, anualmente. P
$1
Al Cabildo de Montevideo recomendó el cum- un regidor del Cabildo fuera el presidente na- me
plimiento de estas disposiciones, encargåndole to de aquel Tribunal, quien con dos colegas cenï
también, castigar <severamente al que fuese resolveria en los casos arduos de comercio. sulì
ilegal en sus contratos o al que por su mala La Administración de Rentas también fun-
versacion degradase el honor americano". Arti- cionó bajo el contralor de Artigas que actuó co- ña
gas se proponia enseñar <a los Paysanos a ser mo superintendente general de hacienda de la los
virtuosvas a presencia de los Estraños, y si su Provincia. El manejo de las rentas provincia- men
propio honor no los contiene en los limites de les estuvo a cargo de los ministros de hacienda el
su deber, conténgalos al menos la pena, con existentes en Colonia, Montevideo y Maldonado, 0de ,.
que serán castigados." Pero también se propuso que eran a su vez los administradores de las adua-
Artigas hacer respetable la dignidad de la Pro- nas establecidas en aquellos puertos. La de Mon- ¿il
gúi
vincia frente a los extranjeros. Al recordar ai, tevideo tenia el caracter de Administración prin- de
Cabildo el exacto cumplimiento de sus disposi- cipal. por lo tanto, con jurisdicción sobre las
ciones ante exigencias de los ingleses expresó: de Colonia y Maldonado. En esta materia se guar- se .
d S:
<Los ingleses deben conocer que ellos son los daba la relación jerárquica anotada ya en el 'b
beneficiados, y por lo mismo jamas deben im- gobierno. Los fondos recaudados por las Cajas f'
ponernos: al contrario, someterse a las leyes te- Subaiternas de Maldonado y Colonia' debian ser
rritoriales según lo verifican todas las nacio- periódicamente vertidos en la Caja principal de ri
nes, y la misma Inglesa en sus puertos". Montevideo. El Administrador de Aduana de es-
En julio de 1817 Artigas invitó al coman- ta ciudad tuvo asi el carácter de Tesorero Ge- t
dante de las fuerzas británicas en el Rio de neral del Estado. Los administradores tenian ba-
la Plata a formalizar un tratado de comercio. jo su dependencia a los receptores que funciona-
Artigas buscó obtener con esta negociación el ban en las Receptorias establecidas en sus res-
material bélico que necesitaba su ejército, En re- pectivos territorios y se encargaban del cobro
tribución se ofertaban los frutos del pais. El 7 de los impiìstos que integraban los fondos del
de'agosto siguiente. el comisionado inglés, te- Estado. Esto recepinres debian rendir cuenta y
niente de navio Eduardo Franklan, firmó en Pu- razón al ministro de Hacienda de su jurisdicción. e
rificación el tratado comercial que Artigas le En noviembre de 1815, el contador de la
propuso. Fué éste un acto de singular trasce'n_ Aduana de Montevideo, don Miguel Furriol, in-
dencia- para la Provincia, no sólo por las vestido del caracter de visitador ordenador,
ventajas materiales que le reportatia, aislada de fué comisionado por las autoridades de Montevi-
Buenos Aires y en guerra con los portugueses, deo para visitar y ordenar las Aduanas de Mal-
que dominaban parte del territorio. sino -por que donado y Colonia, asi como también las recepto-
implicaba la existencia de un Estado sujeto rias de su dependencia <bajo las mismas reglas
de derecho internacional, categoria que Arti- y método de cuenta y razón" que se obser_
gas hizo alcanzar a la Provincia por imposición vaba en Montevideo. Furriol llegó hasta -Purifi-
de las circunstancias que hemos mencionado y cación dando cuenta a Artigas de los resultados I
no porque fuese la culminación de un ideal per- de su comisión. En esta oportunidad Artigas apro- a
seguido. Este tratado,_ reproducido en los prin-' bó una reglamentación propuesta por Furriol pa-
cipales diarios europeos, suscitó interesantes co- ra el funcionamiento de las Receptorias a las
mentarios de la prensa francesa e inglesa, acerca cuales se agregó la Administración de Correos.
de Artigas y`la lucha que sostenia con los por- Durante el año 1815 funcionó en Montevideo
tugueses. El "Correo" de Dondres al dar la noti- el Juzgado de Propiedades Extrañas o Comisión
cia, no la creyó veraz, POr cuanto semejante tra- de Extranjeria presidida por el Tesorem Gene-
tado significaba el reconocimiento de la indepen- ral. Artigas se preocupó de reglamentar los co- 3
us _
` I
i
metidos de este Tribunal relativos a los bienes cunstancias reunió en si la suma del poder pú-
que dentro o fuera de Mòntevideo poseyeran es- blico. Sin embargo su gobierno no tuvo las ca-
pañoles o americanos que hubieran abandonado racteristicas de un gobierno personal. Por el con-
la plaza luego de su ocupación por los orientales. trario, la impresión que deja el estudio de este
Aquellos bienes cuyos dueños no se presentaran aspecto de la obra de Artigas, es que ejerció su
1 poseerlos dentro de determinado plazo, pasa- autoridad' sobre el pueblo oriental con un sen-
ban a integrar los fondos públicos. Barreiro re- tido eminentemente paternalista, a la antigua
dbió el encargo de poner orden en este ramo usanza española. La forma en que se organizó
que habia dado ocasión a tantos abusos en la la provincia, las enseñanzas de buen gobierno
época de Otorgués. Al efecto Artigas le envió que impartió en sus oficios a las distintas au-
un Reglamento ordenado en 15 articulos y le toridades, nos lo presentan en ese caracter. No
encomendó la misión <de velar sobre el Tibu- cesó en la tarea de preparar a su pueblo para
nal de Extranjeria para que llene sus deberes la vida politica por muy graves que fueron
con escrupulosidad". Finalizada su gestión este' los problemas que le piantearan las relaciones con tí
tribunal fué disuelto en noviembre de 1815, Buenos Aires. la amenza de la expedición españo- J.
quedando sus existencias a cargo del Adminis- la, la invasión portuguese. o los asuntos internos
trador de Aduana. de las provincias de la Liga.
Esa habia sido la misión que se habia impuesto
» en 1811, al iniciarse la Revolución. Artigas com-
ADMINISTRACION DE JUSTICIA prendió que para lograr aquel ideal no bastaba I
conseguir por las armas la independencia y la
libertad, sino que, una vez obtenidas, habla.
En cuánto a la Administración de Justicia, que cimentarlas en una organización estable que
en un principio fué desempeñada por los Ca- permitiriera a los ciudadanos disfrutar pacifica- LI'
bildos por intermedio de los alcaldes y jueces mente de sus derechos, De ahi que siempre que
pedáneos, como era práctica. Luego, cuando Ar- las circunstancias se lo permitieron atendió la
tigas dictó el Reglamento Provisorio para el fo- preparación del pueblo para el ejercico del go-
mento de la campaña y seguridad de los ha- bierno propio. Asistido de su gran sentido prác-
czndados, se dieron al alcalde provincial y a los tico imaginó que el mejor modo de enseñar era Aang¬«¿»_¬-
subalternos atribuciones judiciales en la campa- colocar a los propios pueblos en el ejercicio de
ña. Los delincuentes debian ser remitidos por sus funciones, sin dejar de ejercer sobre ellos
bs subalternos del distrito en que hubieran co- una tutela vigilante. En esa posición no debie- ,* fi
metido su delito al alcalde provincial. Este con ron faltar, como no faltaron, las decisiones enér_ ~_+_
el respectivo sumario lo remitiria al gobierno gicas y severas del que corrige defectos, señala
de Montevideo que continuaría el proceso y apli- faltas, amonesta a los omisos y castiga a los in-
carla el castigo. Sin embargo, los Cabildos del fractores. Pero no faltaron tampoco los -sanos
2:|terior retuvieron sus funciones judiciales, se- consejos, las congratulaciones por el deber cum- _-Ã
.,,A
gún las normas que les impartió el Cabildo plido y las retribuciones a que se hacian acree- ¿ÉÃÍoa*-¡
de Montevideo por la circular del 23 de marzo dores los fieles servidores de los intereses publi-
de 1816. Cualquier delincuente aprendido debia
ser puesto <al momento" en presencia del Ca-
bildo de la jurisdicción quien procederia <a la
cos. Todo ello realizado con una gran sencillez,
cual convenia al medio y a la época. Artigas no se ,,¡ A
formación y substanciación del respectivo suma- revistió nunca, para tratar a sus paisanos. del
:lo con las formalidades debidas". <Luego que aparato imponente que suele rodear a algunos
(ste se halle sentenciado con dictamen de le- gobernantes y que crea distancias con sus go-
trado conocido en los casos de arduidad=, debia bernados. Supo en cambio revestirse de soberbia.
pasarse al gobierno de Montevideo para su apro- arrogancia cuando en conflicto con los poderes
txción. A los delincuentes se les aplicarla la ajenos a la Provincia. fué necesario hacer respetar
pena en el lugar donde cometieron sus excems. la dignidad de su pueblo. Bien expresivo de esa
generosa amplitud de miras es el caso de aquella
Se recomendaba brevedad en estas diligencias esclava Ana Gasquen, que ansiosa de obtener su
cuando ellas al mismo tiempo que fijan la se- libertad para contraer matrimonio y chocando
guridad interior de la Provincia, cooperan a que con las exigencias desmedidas de su amo, que ri
si criminal reciba el castigo que merezca, o prue- exigia un rescate más elevado que el que justa.- Ii
be que no lo es; "con cuyo arbitrio no sufrirán mente le correspondía. recurrió a Artigas para
autos infelices una larga reclusión, a que explicarle la afligente situación`en que se en- li
guias tal vez diemn mérito". Artigas actuó en contraba y Artigas, el caudillo inflexible e im-
esta materia como juez superior. Frecuentemente placable con los enemigos, hizo un alto en su
se llevaron las causas a Purificación para sen- lucha contra los portugueses para decretar en
anciarse. En.otras oportunidades subian en ape- noviembre de 1818: <Sin embargo de no haber
ración de sentencias ya dictadas. ley sancionada sobre el particular que se re-
clama. es conforme a los intereses del Sistema
se proteja la libertad de la Esclavatura contra
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE las leyes del despotismo. Por consecuencia la
es-clava Ana Gandara debera ser libre y hallarse
EL GOBIERNO DE ARTIGAS en el pleno goce de sus derechos naturales desde
el momento que ella haya satisfecho a su amo
De lo expuesto surge de manera indudable la cantidad que costó su venta. Lo demas es una
ge la autoridad de Artigas se dejó sentir di- exhorbitancia que solo pudieron autnrizarla le- I
II
:acta e intensamente en los distintos aspectos yes tiespóticas y que aborrece la humanidad en
='_- ia. vida de la Provincia. Por fuerza de las cir- favor de la naturaleza." O también la carta que ~f
117
c.,5. _;a.,¬,
Aïff* I
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M A R I A J U L I A R D A O
«.m-=m-e-^<r
caer jamás en excesos de autoridad, ante quien
le dirigió en febrero de 1816 a Da. Maria Cayeta- nadie acudió en vano a demandar justicia, que
na Leguisamón en contestación a una suya sin alardes hab1a_gobernado y adoctrinado con
en que le exponia su precaria situación econó- la palabra y el ejemplo. E1 espiritu justiciero de
mica: <Quedo cerciorado de la imposibilidad en todos sus actos inspiró respeto a los pm-
que V. se halla con los desastres de la revolución. pios adversarios que le sucedieron en el poder,
Todos participan de sus desgracias y los que quienes no osaron discutir la legitimidad de sus
quieren remediarla pueden hacerlo trabajando decisiones. En las fuentes documentales poste-
en los terrenos de los Europeos que actualmen- riores a, 1830, se encuentrani repetidas invoca-
te se estan repartiendo,por el Alcalde Provincial ciones a medidas de gobierno adoptadas en <los
y sus Comisionados. A el efecto y hallandose V. tiempos sde Artigas". Veinte años después del
con sus terrenos arrendados puede V. ocurrir alejamiento de éste, Bernardo Berro señalaba. la
a dichos Jueces para que en virtud de sus ser- conveniencia de reunir esas resoluciones por la
vicios se le conceda una Suerte de Estancia se- importancia', que revestian.
gun se le tiene ordenado a dicho Alcalde Pro-
vincial. Desea a V. toda felicidad su servidor y El eco de su gobierno patriarcal ejercido al
apasionado. José Artigas=. . frente de una columna en marcha en los mo-
mentos inciertos de la lucha o en las horas ca-
Esta fué la imagen que ei _pueblo /oi-iental, lladas del campamento, llega hasta' nosotros des-
el pueblo campesino, que no _cayó bajo åa in- de la solitaria meseta del Hex-videro a través de
fluencia de los panfletistas, conservó de s con- la papeleria dispersada por los azares~de la lu-
ductor cuando el desapareció de ,la escena. La cha, como una de las notas mas puras y mas
de un mandatario austero y sencillo que fué llenas de sentido humano de su vida.
humanitario sin llegar a ser débil, enérgico sin
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XII
El. REGlAMENTO DE 1815
119
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EDMUNDO M.
_NARANc1o
de haberle hecho cargo de dicha Providencia,
tros archivos, con otras vistas que las dirigidas y previniéndoles qué derecho tenian -para estar
f 1 a tal historia y endereza su atención a lo so- establecidos alli dijeron no tener titulo alguno
cial, hallara en sus búsquedas un amplio cam- para ello; por lo cual y en fuerza del Supe-
po de fenómenos, menos deslumbrantes posi- rior Decreto les mande sacar los trastos fuera
blemente que los procesos politicos, sin el bri- de dicho terreno y cargarlos en carros para po-
llo de las grandes hazañas, callados y anóni- nerlos en marcha los cuales ejecutaron sin
mos, en los que palpita el drama sencillo y ninguna repugnancia e Incontinentemente les
modesto pero entrañablemente humano de los hice demoler los Ranchos y Corrales y les pre-
humildes. vine que en adelante no podian levantar nin-
Con Fernando Gutiérrez, podemos establecer guno otro ni menos poblar en los terrenos per-
que de la Quadra tenia. a comienzos del siglo tenecientes a don Miguel Ignacio de la Quadra
XIX, titulo más o menos perfecto de las tie- y bajo graves penas y que asi lo tuvieran en-
rras que comprenden hoy <toda la sexta sec- tend id o " .
ción del departamento de Flores y parte de Corroboran cuando demuestran los documen-
la quinta sección. Poseia, ademas. sin titulo, tos precedentes los episodios que sirven de an-
una extensa faja- de tierra al oeste del arro- tecedente a la fundación de Poropûos, que no
[_ yo de Poronqos. Su latifundio cornprendia doce son del caso señalar aqui, y que muestran los
estancias que tenian las denominaciones siguien trabajos y sacrificios que costó a un_ pobre co-
tes: San Gregorio, del Horno, del medianero Mi- lono analfabeto. llamado Fondar. puesto a la
guel Pintos (costa de San José), del mediane- cabeza de los vecinos de la región el edificar
ro Patricio González Pintos. de San José, del un templo que fuera el paso previo a la erec-
medianero Baltazar Sena (Orqueta de Po- ción de un pueblo. Obtuvo finalmente 'la Capi-
rangos), del medianero Juan Séspedez (Entre lla, pero "la influencia decisiva del poderoso
Porongos y Sarandi Chico), del Mangrullo (cos- latifundista de la Quadra= impidió que el éxi-
ta del Yi), del medianero Rafael Sosa (en el to culminara la empresa que fué proseguida
Rincón de Porongcs y Sarandi). de los Molles por fray Manuel Ubeda quien al frente de la
del medianero Lucas Quintero (en Maciel) y Capilla de la Santlsima Trinidad hasta 1823,
del medianero Roque Mendoza". en medio de las dificultades que le creaba el
Sigue Gutiérrez a Juan Agustin Garcia, el "miedo a su patrón= de los medianeros de la
ii
il
autor de <La ciudad Indiana" cuando expresa: Quadra y la pobreza de los "arrendatarios del
"La propiedad era un lujo tan sólo permitido difunto Alzáibar que de cuatro vacas que tie-
a los capitalistas. Los pobres mas audaces y nen han de pagar su arrendamiento=, pudo fi-
emprendedores corrlan la aventura de estable- nalmente obtener un pedazo de tierra para ha-
cerse en las fronteras en medio de los indios. cer su rancho a aquellas gentes castigadas por
ii.
Desgraciadamente no eran los salvajes sus úni- el infortunio. origen de la actual capital del
cos enemieos; estaban a merced de los hábi- departamento de Flores.
les y poderosos, que se apoderaban de esas Ls. multiplicación de estas situaciones era
tierras denunciåndolas como realengas. Para ob- fuente de grave desequilibrio económico.
tener ei titulo oficial que daba la posesión tran- Félix de Azara. de quien hablaremos con cier-
quila, era necesario cumplir numerosas forma- detención más adelante, en una Memoria sobre
lidades fiscales, pagar honorarios de reiatores, el estado rural del Rio de la Plata en 1801,
abogados, procuradores. pregoneros, impuestos". formada sobre la base de datos obtenidos en
Y agrega: <No era sólo eso. Las autoridades nuestra Banda Oriental, expresa que con cier-
rodeaban de eficaces garantias el derecho con- ta previsión "se habria p::dido` hacer de esta
tractual de los terratenientes. La persecución provincia la mas feliz de la tierra, pues era evi-
al intruso fué otra de las caracteristicas para- dente, que abriendo el comercio del Rio de la
dojales qde aquella época en que el baldlo Plata y dando de valde la citada extensión de
no tenia limites. Los lanzamientos eran e jicmplari- tierras a los particulares con los ganados al-
zadores. verdaderos actos de escarmiento. De la zados que pudiesen amansar, no se habrian
obra paciente, realizada por el intruso, sólo que- agolpado tantas gentes en las ciudades. y se
daban un montón de ruinas los arboles eran habrian visto en menos de cinco años la cam-
derribados, los ranchos y corrales demoiidos el paña poblada y el ganado todo reducido a
mobiliario cargado en carretas, que el Juez Co- pastoreo sin disminución, porque cada particu-
misionado del Partido seguia de cerca con sus
gsndarmes, hasta que trasponlan los limites del larObsérvese hubiera cuidado el suyo..."
que ya entonces se experimentaba
1atifundio". el macrocefalismo y el éxodo rural, fenómenos
<De~ un expediente que existe en el archivo que por sus proyecciones en la vida nacional
de la Escribanla de Gobierno y Hacienda. resul- producen actualmente
ta que el 24 de Septiembre' de 1782 el Juez Lo mas notable es que justificada inquietud.
i Comisionado del Partido de Maciel, concurrió habian planteado desde entonces, las soluciones que se
se han ido
j i
- =a=-Lt'e :-=.É,
a la costa de dicho arroyo, se internó en la
propiedad de don Mivuel I"naf'io de la Qua- tornando que el
cada vez de mas dificil aplicación por-
tiempo se ha encargado de ir creando
dra y llegado que fué al paraje donde habian nuevos intereses, haciendo más costosos los me-
poblado los intrusos Maz y Mazaneano, les no- dios. etc.
tificó, delante de testivos, del cabo de escua-
dra de dragones don Manuel Grasso de cuatro noSigue Azara: <Habriamos entrado en posesión,
sólo de lo dicho. sino igualmente de la
<individuos de éste". del cabo de escuadra de laguna Merin y de toda la preciosa provincia
' i mllizias. Bernardo Gonzalez con ocho mllicanos,
c
de seis peones y de Ignacio Nuñez una pm. portuguesa del Rio Grande, y tendriamos en
¡i
il videncia de desalojo y lanzamiento del virrey, necesaria dvpendencia a todo el Brasil. Verdad
de fecha 19 de Agosto de 1782. <Y después es que se oponlan a estas ideas una ley o cedula
¡Í 120
li
1
1-».
/
que ordena no dar tierras sino al que las com- le una, que es cuanto necesita. La menor de
re; ley la mas perjudicial y destructora de cuan- dichas estancias es suficiente para seis mil ca-
tas sf: podian imaginar, no sólo por lo que es en bezas de ganado., de manera que el estado
mantendría en aquel terreno a diez y ocho
si, sino igualmente por sus formalidades. Exige hacendados con conveniencias, y si se quiere ¡-çl,-mg= =w= .-=±
que el que quiera un campo lo pida en Buenos sostener al tal Arias en la posesión que pre- . . Mt" A.I
Aires. Alli le cuesta cincuenta y tres pesos tende, todo se reduciría a él y a sus setecien-
con la vista fiscal y escribania el primer tas reses que tiene. Este ejemplar que yo aca.-
decreto, que se reduce a nombrar un juez que bo de hacer con él. debe servir- de regla en
vaya a reconocer el terreno y un agrimensor todos los campos del Rio de la Plata, porque
para medirlo, cada uno con la dieta de un peso gran parte de sus pobladores están en el ca- :Fel_.
por legua y cuatro por dia. Ademas. prácticos pa- so de Arias. siendo cosa escandaolsasa y perju-
ra tasarlo, la conducción y'alimento todo a ex- dicialisima al común del pais y al estado. que
pensas del nretendiente, quien gasta mucho por- le importa mucho la buena o mala distribu-
que las distancias son muy largas. Vueltos a la ción, que se haga de los terrenos. De no po-
canital se pone el campo en pública subasta con ner este remedio. -nunca habra orden, ni flo-
treinta pregones bien inútiles, porque nadie ha receran estas provincias, ni se cortarân las atro-
visto ni sabe lo que se vende. En esto. en cidades y latrocinios que se abrigan en tantos
cinco vistas fiscales y formalidades, se pasan desiertos".
a lo' menos dos años y a veces seis y ocho;
resultando que cuando más se ha ofrecido al
erario, ha sido veinte pesos, y a veces ni dos
por legua cuadrada; aunque en realidad cues- FELIX DE AZARA
tan al interesado muchos centenares las forma-
lidades y derechos sin contar las perjudiciaii-
simas demoras. Sólo las actuaciones del escri- Era Azara un hombre de un talento excep-
bano se acercan a. cuatrocientos pesos: de mo- cional; su figura está ligada a nuestra histo-
do que ninguno sin grande caudal puede enta- ria y en especial a la de Artigas como lo ha
blar semejante pretensión, siendo esto tan po- conjeturado Acevedo y creo puede probarse.
sitivo que no hay ejemplar de no haber pre- Habia nacido Azara. siguiendo a su blógra-
tendido merced, quien tenga menos de diez mil fo González, en Barbuñales, en la Provincia de
cabezas de ganado o mucho dinero. Y como Huesca el 18 de mayo de 1746.,Entre 1757 y
los costos, sean casi lo mismo por poco que 1761 hizo estudios de historia. legislación y fi-
por mucho, resulta que los ricos piden muchi- losofia en la Universidad de Huesca. Residió en
simo para recornpensarlos y que no lo pueblen. la casa del maestrescuela de la Catedral, que
sino que lo dejen valdio para irlo arrendando era su tio don Mamés que lo educó <con sin-
0 vendiendo con sacrificio de los pobres...= gular esmero".
<Dos leguas 'cuadradas valdias nada produ- La vocación militar lo llamó a ingresar en
cen, y vendidas dan a lo más cuarenta pesos la Academia Militar de Barcelona, donde reali-
al erario, _pero conferidas de valde a un pobre zó estudios superiores dle matemáticas. Al
que las pucble con el ganado que podria com- terminar sus estudios --siempre informandonos
prar con los mil pesos de los costos. esto es, en González- fué <ascendido a subteniente de
con mas de dos mii reses, contribuirian al era- infantería e ingeniero delineador de los ejérci-
rio sól,p en los dos años de las diligencias con tos nacionales playas y Ironteras, cuyo nom-
doscientos cincuenta pesos por el ramo de gue- bramiento obtuvo en noviembre de 1767". De-
rra, y además las alcabalas, etc., porque su sempeñó a partir de entonces importantes car-
procreo le daria quinientas reses y otros tan- gos en los que reveló notables aptitudes. En
tos cueros. Aburridas las gentes de formalida- la Campaña de Argel fué herido por una ba-
des, costos y visitas al escribano, han dicurri- la que le atravesó el pecho hasta la espal-
do medio de ponerse en posesión de las tie- da, salvando la vida por miiagm. A los 34 años
rras arbitrariamente. Sólo con haberlas denun- era teniente coronel de Infantería y poco des-
ciado, o con el primer decreto sin pasar a la pués <Encontrándose en 1781 en San Sebastián,
subasta etc. Asi están poblados los grandisi- ciudad de Guipúzcoa, en calidad de teniente
mos campos desde Montevideo hasta pasado el coronel de Ingenieros, recibi por la noche una
Rio Negro, sin que ninguno tenga titulo de pro- orden del general para marchar inmediatamen-
piedad, a escepción de alguna docena, que por te a Lisboa y para presentarme a nuestro em-
poco dinero compraron centenares y quizas mi- bajador. Dejé en la primera ciudad citada mis
llares de leguas cuadradas, tal vez con enga- libros y mi equipaje y parti a la mañana si-
ño del erario y con mayor perjuicio del públi- guiente al romper el dia, habiendo tenido la
oo; porque ellos no las han poblado, y sacri- suerte de llegar pronto y por tierra a mi_ des-
ûcan a los pobres que quieren situarse en ellas. /tino", que consistia en formar parte de la co-
En suma, aún lo que poseemos es con in- misión que <conjuntamente con los comisarios,
creible desorden dimanados de la citada dis- portugueses, y con arreglo al Tratado prelimi-
posición. Por ejemplo: Diego Arias pretende ser nar de paz de 1777, debia fijar la linea de de-
suyo un terreno hacia el Plrayo, Se reduce su marcación de nuestras posesiones respectivas,
titulo a haberle comprado por setecientos pe- desde el mar, un poco más allá del Rio de la
sos a Manuel Bai-bas, vecino de Montevideo, Plata, hasta por bajo la confluencia de los rios
quien no tiene más derecho que el de haber- Quaporé y Mamoré, desde donde se forma el de
le denunciado; esto es. ninguno legitimo. Vien- la Madera. que vierte en el Marañón".
do yo esto. dispuse repartir dicho terreno, y Recorrió asi Azara las provincias del Rio de
se hizo en trece estancias, quedando todavia la Plata en diferentes comisiones: estuvo en el
¢1DC0 D01' repartir. de las cuales pienso dejar- Rio Grande de San Pedro, de Buenos Aires pa-
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E D M U N D o M. N A R A N c 1 0
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só a Asunción, hizo el viaje a Villarrica y a a propósito de la partida de una fuerza des-
Vil \ la Cordillera, practicó el reconocimiento de los tìnada a conservar el orden de la campaña y I
ÃÍ pueblos misioneros, recorrió el Pilcomayo, y por le decia: <me parecia muy del caso; para diri-
ii el valle del Tapúa llegó a San Estanislao y San gir a éstas el ayudante mayor de Blandengues
. Joaquin. Estuvo en Carapegua y Quyyyndy y don José Artigas por su mucha practica de los
Curuguaty y en la Laguna Iberá, todo ello terrenos y conocimientos de la campaña; pero
mientras se documentaba sobre los problemas como esta a las órdenes del capitan de navio
de limites en espera de las partidas portugue- don Félix de Azara sólo lo hago presente a
sas. Paralizadas las actividades demarcadoras, V. E. para que se sirva resolver lo que fuere '-
procedió en 1796 a reconocer los tortlnes del de su superior agrado". 1
Sud y luego fué destinado por el Marqués de La fundación del pueblo de Batovi de Aza-
Avilés a cumplir una importante comisión en ra se acompañó de la adjudicación de tierras
la Banda Oriental, tras de la cual regresó a confiandoselç a Artigas, como lo expresa Bar-
España donde murió -el 20 de octubre de 1821. bagelata: <la tarea de proceder al reparto ase-
Fué autor de numerosas obras sobre Histo- sorado por el piloto de la Real Armada Fran-
ria, Geografia, Historia natural, etc.: de ellas cisco Mas y Coruela. Artigas fracciona para cha-
se destacan <Viajes inéditos de Santa Fe a la cras y estancias los campos comprendidos entre
I \ Asunción. all interior del Paraguay y Pueblos la frontera y el monte grande, desalojando a J
ii *de las Misiones", <Geografia fisica y esférica los portugueses que los detentaban ilegalmen-
de las Provincias del Paraguay y Misiones Gua- te; demarca y amojona los lotes dando pose-
II ranies", <Descripción e historia del Paraguay sión a cada poblador de la porción que se le
y del Rio de la Plata=, <Voyages dans l'Amé- adjudicaba, entregando después al naturalista i
ilil rique- Méridionale...", "Apuntes para la histo- los antecedentes de la operación y los requisi-
ria natural de las aves de la provincia del Pa- tos necesarios para que éste pudiera expedir
raguay=, <Apuntes para la historia natural de a los interesados los titulos de resguardo y ha.-
los cuadrúpedos del Paraguay y del Rio de cer las anotaciones del caso en el libro de em-
la Plata" etc. y la obra que comentamos. padionamiento=.
El Dr. Acevedo ha pensado con acierto '=que
durante este periodo Artigas <cultivó su espiri-
tu al lado de Azara". No es aventurado supo-K
fi LA COLONIZACION PATAGONICA. LA ner, en efecto, que más de _una vez, luego de
FUNDACION DE BATOVI Y ARTIGAS dura jornada los dos hombres se habrán en-
n contrado en derredor del ûagón en los lejanos
En 1778 se habia intentado la colonización de campamentos de Tacuarembó y alli habrán man
ji la Patagonia. La empresa estuvo a cargo del tenido sustanclosa. charla en la que el uno ha-
|Í Intendente Manuel Ignacio Fernández y direc- bra aportado su vasta ilustración, su forma-
tamente bajo la responsabilidad de Juan de la ción universitaria y su fino espiritu de obser-
»ii Piedra como comisario superior intendente. 'Un vación y el otro su talento, su conocimiento
conjunto de familias gallegas integró el núcleo de la tierra. de los hombres que la habitan y
Ii inicial destinado a la bahia sin Fondo y San sus problemas; en ambos habia un firme es-
Julián. La inepcia de de la Piedra hizo fraca- piritu de justicia al servicio de la solución de
sar la tentativa siendo traldos los colonos a las cuestiones sociales y económicas de que eran
Montevideo donde debian ser mantenidos a cos- espectadores. -
ta de la Real Hacienda.
Posteriormente con algunas de esas familias
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viven, se ira a Portugal la mayor parte, co- campos por donde pasaban, y por todas par-
rno sucede ya". tes se veian tristes señales de desolación. Los
En el articulo tercero indicaba que era ne- propietarios habian de mirar el esterminio in-
cesario "...edificar en los terrenos que ocupan fructuoso de sus caros bienes cuando servian
los infieles, contenidos entre los rios Negm e a la patria de soldados; y el general en jefe
Ibicui, y entre el Uruguay y la frontera del se creia en la necesidad de tolerar estos desór-
Brasil, capillas distantes de diez y seis a vein- denes pnr la falta de dinero para pagar las
te leguas una de otra, y repartir las tierras tropas".
en` moderadas estancias de valde y con los ga-
nados alzados que hay alli, a los que quieran
establecerse cinco años personalmente, y no a
Artigas dira después en la <Oración de abril"
que a partir del momento en que se supo en
San José la ratificación del Armisticio, los ciu-
1
los ausentes, sin precisar a ninguno a que haga dadanos orientales habian visto por si mismos
casa y habite junto a la capilla, porque esto
no se conseguirla siendo imposible a los po-
bres".
ia muerte de sus hermanos, la aflioción de sus
esposas, la desnudez de sus hijos, ,el destrozo
y exterminio de sus haciendas y que sólo ha-
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2
I!
En ei articulo sexto: "... dar titulos de pro- bian restadn los escombros y ruinas por ves- si
piedad de las tierras que tuviesen pobladas a tigio de la opulencia antigua, pero ellos -ter-
los que no los tienen, y son los mas desde el minabaf- <forman la base a.l edificio augusto
Rio Negro a Montevideo, quitandoles las que de vuestra libertad".
no tengan bien pobladas para darlas a otros, En un mensaje dirigido por el presidente
siempre con la condición de vivir cinco años Oribe a la .asamblea General en febrero de 1836 1
en ellas y tener armas listas=. se recordaba que <cuando estalló la Guerra de
Y por el séptimo: "... anular las compras la Independencia los habitantes de la campa-
que se hubiesen hecho fraudulentas, las de ña dejaron sus casas, sus haciendas y familias É.-=_.-A «eg
enormes estensiones y las que no se hubiesen para correr unos a las filas de sus defensores. : _
pobladra en tiempo, repartiéndolas a pobres". otros para alistarse y oponerse a ellas y otros .I.-,
finalmente para huir de los peligros y perse- i,
No son estas normas exactamente las de Ar- cuciones que producen sucesos semejantes".
tigas de 1815; hay entre uno y otro documen- En efecto: todo el pais habia sido conmovi- 4 L
to diferencias fundamentales surgidas de la di- do desde sus cimientos. Al iniciarse la insu-
.i
versidad de circunstancias, pero ambos se ins- rrección muchos vecinos partidarios de la Re-
piran en un ideal de justicia que obtiene su gencia corrieron a refugiarse tras los muros de
mas lograda expresión en el texto artiguista. Montevideo abandonando sus propiedades; por
La politica relativa a los portugueses »se enca- otra parte el sostenimiento de los ejércitos
1
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ra en articulos que no hemos transcripto de
manera distinta, pero en cambio en otros ca-
revolucionarios. sobre todo el de Buenos Aires,
costó inmensos sacrificios a los que deben agre-
i
sos, llega a haber identidad no sólo conceptual garse los actos de destrucción perpetrados por
sino hasta de palabra. como en el articulo dé- la, soldadesca que actuaba en el pais como en I
cimo que dice : <Señalar linderos fijos en to- tierra conquistada.
dos los titulos, demarcandolos algún facultati- La invasión de los portugueses que ya se
vo para evitar los pleitos que apestarían al vió <convertían en páramo las tierras que pi-
7
pais=, concordante con el art. 16 del de Autigas saban", la politica de suelo arrasado que los
del año quince en el que se lee: se pro- orientales practicaban como mediro de defen-
porcionarán aguadas y si lo permitiese el lugar sa ante la agresión, y todavia. el dislocamien-
linderos fijos, quedando al zelo de los comi- to interno inevitable en todo proceso revolucio-
sionados economizar el terreno en lo posible nario, destruyeron la fuente de la riqueza y
y evitar en lo sucesivo desavenencias entre ve- abatieron la economia.
cinos". (El subrayado es nuestro).
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derecho se imponga sobre articulos exportados campaña a cuyo fin, luego de apenas mes y
de una provincia a otra; y que ninguna pre- medio de acción, habia caldo el Directorio de
ferencia se dé por cualquiera regulación de co- Alvear y estaba disuelta la Asamblea. La Liga
el-=1,=;_=_i:».,u _±± mercio o renta. a los puertos de una provin- Federal se ha consolidado luego en sus cho-
cia sobre los de otra; ni los barcos destinados ques diplomaticos con Buenos Aires y se ha
de esta provincia a otra serán obligados a en- concretado en el Congreso del Oriente. Un mo-
trar, a anclar. o pagar derechos en otra. mento de paz se abrió para la Provincia Orien-
20. La independencia económica concertada tal. Artigas entendió que e'ra llegado el instan-
te de -realizar el intento frustrado del gobier-
en el articulo quince de las instrucciones que no de Canelones de restablecer la economia del
dice: <No permita se haga ley para esta pro- pais y encarar la cuestión agraria sin que olvi-
vincia sobre bienes de extranjeros que mueren demos un importante precedente que hubo du.
intestados, sobre multas y confiscaciones, que rante la dominación porteña.
se aplicaban antes al Rey, y sobre territorios de Ya en ocasión de la misión de Pico y Riva-
éste, mientras ella no forma su reglamento y rola en junio de 1815 habia exigido en el ar-
determina a qué ibndos deben aplicarse, como ticulo séptimo que "Se auxiiiara con instrumen-
única al derecho de hacerlo en lo económico tos de labranza a los labradores de la Prov.a
de su jurisdicción. Oriental del Vruguay en la forma bastante a
Y 39. la reconstrucción interna mediante la resarcir al menos en una quinta parte los gran-
instalación de una autoridad <que restablezca des perjuycios q.e han sufrido".
la economia del pais" según lo planteó en el Poco después, el 8 de agosto, le decia al Ca-
tercer punto que sometió a la consideración bildo de Montevideo: <Si VS no obliga a los
del Congreso en el discurso de abril y lo rei- Hacendados a poblar, y fomentar sus Estancias,
teró en la exposición que hizo ,ante el pueblo si no se toman provid.as sobre las Estancias
oriental el 20 de abril en la que señaló, <los de los Europeos fomentándolas, aunq.e sea á
desórdenes. abusos y excesos que en ella se no- costa del Estado: Si no se pone una fuerte
taban con grande detrimento de la tranquilidad contribución en los Ganados de marca estrafia
pública y equidad social, cu;/os males no podia introducidos en las tropas dirigidas p.a el abas-
obviar nl su instituto, ni sus atenciones, por to de esa plaza, y consumo de saladeros to-
estar actualmente del todo ocupado en el do será, confusión: las Haciendas se acabaran
principal objeto de hostilizar a la plaza ene- t-.-talm.te, y por premio de nros afanes vere-
miga; y que remitla a la discreción del pue- mos _del todo dlsipado el mas precioso tesoro
blo la elección de medios para contenerios=. De de nro Pais. Todo lo q.l pongo en el debido
ello resultó la instalación del gobierno de Ca- conocim.tô de VS p,a la mayor actividad en
nelones que ha sido ya estudiado en el tra- sus providencias". etc.
bajo precedente. El 18 del mismo mes. también al Cabildo,
Asimismo habia indicado en la vigésima ins- todavia desde Paysandú:
trucción como otro medio de recuperación, al <Pasé orn. al Com.te de Banguardia p.a
enumerar los fines del Estado, el fomento de q.e se pusiese el orn posible en la campaña
la industria por parte del gobierno. y propendiese al fomento de las Estancias,
Tales son las cuestiones capitales que sinte- según anuncie a Vs. en mis anteriores provid.as
tizan el pensamiento económico de Artigas que Igualm.te hise pres.te a dho Com.te q.e en
hemos fijado siguiendo en lo fundamental a. los seguros, q.e se diesen a los interesados fue-
Petit Muñoz. se con la sig.te especificación: hasta el arreglo
Las contingencias politicas impidieron curn_ gral de la Prov.a. Lo q.e trascribo a VS. p.a
piir estos propósitos pero no desaparecieron de su conocim.to. La importancia de esta medida
la mente de Artigas que esperó el momento provisoria y la multitud de negocios q.e me ro-
oportuno para llevarlos a la realización efectiva. dean me privaron de impartirla por ese conduc-
to. En lo sucesivo D.n Fernando «Torgues reca-
bará, la aprobación de VS. en la repartición
de Terrenos, a cuyo efecto le dirijo el adjunto
EL REGLAMENTO DEL AÑ8 XV. oficio.
Entretanto VS tenga la bondad de procla-
El año 15 se inicia con el advenimiento de mar en los Pueblos la necesidad de poblar,
Alvear a la suprema magistratura de Buenos y fomentar la campaña según mis últimas in-
sinuasiones, mientras llega el S.or A1c.e Prov.l
Aires. En el momento histórica que examina- y podemos poner en execución aq.as medidas,
mos careció de visión para enfrentarse al gran q.e se crean mas eficaces p.a la realisación de
problema -de la organización nacional plantea- tan importante objeto.
do por los orientales desde 1811 y ahora en Tengo la honra de saludara VS, con mi mas
trance de resolverse por las armas. La lucha- cordial afección. Paysandú 18 Agosto 1815"
como se ha visto en los trabajos que han pre-
cedido al nuestro en esta serle- tuvo por es- Jose Artigas
cenario primero a- la Banda Oriental y luego
se fué extendiendo hacia 'el litoral artentlno: Ai M. Il.e Cav.do Govor de Montevideo
Corrientes, Entre Rios, y más alla todavia del La nota del 8 de agosto promovió una reu-
Paraná: Santa Fe y Córdoba. La gran derrota nión llevada a cabo el 11 de ese mes por el
del 10 de enero de 1815, la batalla de Gua- cuerpo de Hacendados. Asistieron también a ella
yabos, abrió las puertas de Montevideo. Libra- en la Sala del Cabildo Gobernador de Montevi-
da su provincia de enemigos, Artigas hasta en- deo el Alcalde Provincial y el Comandante de
tonces en su cuartel general de Arerunguá.. se Armas don Fructuoso Rivera. El acta 'levan-
puso en marcha a fines de febrero iniciando una tada entonces, expresa que tomando la pala-
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EL REGLAMENTO DE
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ii' EDMUNDO M.NARANCI'O
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que debia aumentarse la producción, en cam- ben ser reparadas. Y aqui es precisamente<don-
bio Artigas pone su acento en la Justicia. El de estaba Artigas el Hombre.
de Azara es un proyecto económico; el de Ar- Para hacerlo mas comprensible pueden orde-
tigas es una ley agraria edificada sobre el prin- narse sus disposiciones según el siguiente es-
cipio ético de que las injusticias sociales de- quema:
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EL REGLAMENTO DE 1815 `
Y ,
Ã.
de 1815.
Pablo Pérez - Pascual Bianco-
Ramón de la Piedra - Francisco F. Plá.=
i ,:
<
Poco después el Alcalde provincial don Juan
PURIQCJÄCIÓN , de León, al frente de la jurisdicción del cen-
tro (entre el rio Yi y Santa Lucia) desde la
Cruz, daba un ,Edicto en el que iniciaba los
Q l" actos tendientes a tal fin y en el que desig-
Subteniente I I naba a Raimundo González, León Pérez y Ma-
de Provincia nuel Duran como subtenientes. (Art. 20. del
Subteniente ¡ Reglamento).
Este es el texto del documento:
` de Prouinríc
-' EDICTO
Âlca/de .
<Don Juan de León, Alcalde Provincial y Juez
, Provincial ® <mas inmediato al orden, arreglo y repartición
Sublønientç "de terrenos en esta campaña, etc.
` de
Pm:/¡neu <Por cuanto me tiene conferido por Regla-
I O o <mento Provisorio el señor general don José
Co1.oN1A 0 MAr.s'oNADo "Artigas, las amplias facultades de distribuir
k =°NTBwnro Ji, <y donar suertes de estancia á. los que poco ó
"mucho han contribuido a la defensa de esta
<Provincia del poder de los tiranos que la in-
Repartición del ierriiorio establecida por el "vadian; y siendo repartibles éstas de las que
Ari. 39 del Reqlamenio "poseían los que emigraron de esta Banda, ma-
<los europeos y peores americanos, y que has-
desigualdades económicas por la acumula- <ta fecha no se hallan indultados por el
ción de tierras en pocas manos, es decir, <señor Jefe, para poseer sus antiguas propiedades,
que permitiese la formación de latifundios, "Por tanto, y á. fin de cumplir exactamente con
para lo cual prohibía que a nadie se diese <lo que se me ordena, dando gusto a los ha-
más de una suerte de estancia". <bitantes de esta campaña, en las disposiciones
<que trato de tomar sobre este particular, lla-
"mo á todo aquel benemérito americano, por
"infeliz que sea, negros libres, zambos de es-
APLlCAClON DEL REGLAMENTO <ta clase é indios y criollos pobres, y del tér-
<mino de 30 dias, contados desde la publicación
<de este Edicto a tomar suertes de estancia
A fines de setiembre el Cabildo hacia circu- <con el número de ganados que se pueda r_e-
lar el Reglamento para su cumplimiento, en "colectar, compuesta cada una de legua y me-
estos términos: <dia de frente, y dos de fondo; ocurriendo al
<Empeñado el ardiente celo del digno jefe de <efecto donde existiera el terreno, bien sea an-
la Provincia en prom-over por medio de acerta- <tf-. mi ó de los subtenientes de Provincia, que
das providencias el fomento y prosperidad de <lo son: don Raymundo Gonzalez, por lo que
la campaña, bajo el principio de ser ésta el <respecto á la jurisdicción de entre Uruguay y
manantial de la riqueza del pais, ha acordado <Rio Negro; don León Pérez, de entre Rio Ne-
el intento un Reglamento provisorio datado en <gro y Yi; y don Manuel Durán, desde Santa
13 del corriente, en que se establecen las re- <Lucia hasta la costa del mar; entendiéndome
glas que deben dirigir esta ardua é importan- "yo, con lo que tengo inmediato desde el Yi
te obra. El primer articulo autoriza al señor <hasta la Cruz en la inteligencia que después
Alcalde Provincial don Juan de León, ademas <de presentado cualquiera de los indicados y
de sus facultades ordinarias, para distribuir los <hecha la donación general de los terrenos, se
terrenos y velar sobre la tranquilidad del ve- <procederá conforme a las reglas prescritas por
cindario nombrandole Juez inmediato en todo <el referido Reglamento á. su posesión, presen-
el orden de aquella instrucción, con sujeción <tado al gobierno de Montevideo los rescriptos
â este Ilustre Cabildo Gobernador en los casos "y marcas que tuviese, en la forma mas con-
que detalla ella misma. <veniente.
En consecuencia, se ha creido indispensable <Arroyo de la Cruz. Enero 14 de 1816.
comunicar a usted esta importante determina-
ción, para que reconociendo y haciendo recono- JUAN DE LEON"
cer en su respectiva jurisdicción al mencio- Dice De Maria que <Los resultados de esta
nado señor Alcalde Provincial por Juez inme- disposición tan laudable en el fondo, no fue-
diato del arreglo de _la campaña, se entienda ron muy satisfactorios. Pocos interesados se pre;
que en lo sucesivo deberan dirigirsele todas las sentaron en demanda de tierras para poblar. La\
solicitudes relativas á los objetos de su comi- indiferencia, la desidia y aún la facilidad de losj
sión y den los tenientes que tuviere á. bien medios de vida para el sustento por la abun-
nombrar en los departamentos. Lo que se pre- danoia del ganado, los retraia de pensar en\ad¿
viene á. usted para su inteligencia y cumpli- quirir suertes de estancia para dedicarse al tra-
miento en la parte que le toca. -bajo. Por otra parte, la inseguridad para' las
127 '
3; EDMUNDO M.NARANcIo
personas y propiedades en la campaña, por efec- dencia la "soberanla particular de los pueblos=
tos de los malevos que la infestaban, y de la y desconoce las facultades de nuestro Es-
licencia misma de la soldadesca desordenada que tado naciente, para disponer de las tierras pú-
debia garantirla, aumentaban las causas del blicas <como única al derecho de hacerlo en lo
retraimiento a poblar, esterilizando los buenos económico de su jurisdicción". (articulo 15 de
deseos del Alcalde Provincial en el cumpllmien- las Instrucciones).
to de la misión que le habia sido conferida". Los gobiernos constitucionales de la Repúbli-
Cabe también señalar que el Alcalde Provin- ca no alcanzaron a advertir su trascendencia
we
cial no cumplió eficientemente con su cometi- y el valor de las ideas que reflejaba; por ejem-
do v. p. y que por lo demas, la segunda invasión plo, la adjudicación provisional de los terrenos
portuguesa que se precipitó sobre el pais, casi en posesión que dejaba abierta la posibilidad
inmediatamente, no dió tiempo a que se ex- de un ordenamiento ulterior sobre la base de
tendiera su aplicación. la enfiteusis. No comprendleron tampoco, que
por encima de lo circunstancial y accesorio que
Sin embargo, no se ha intentado hasta aho- hay en el Reglamento, contiene ideas de valor
ra una investigación dirigida exclusivamente a permanente y universal tales como que el tra-,
comprobar el alcance que tuvo el Reglamento bajo real y efectivo es el único fundamento
artiguista. Se sabe en cambio que los tribuna- aceptable de la propiedad de la tierra 0 que
les de la Nación han negado casi siempre vali- el Estado debe conservar una parte considera-
dez a tales adjudicaciones y dieron, en cambio, ble de la tierra pública para atender a sus fi-
prioridad a los <actos legitimros del gobierno nes y sobre todo aquello de que los más ln-
español". No puede pedirse una aberración mas felices serán los más privilegiados, concepto en
notable, que niega el derecho revolucionario, el que se descubre la imponente grandeza de su
surgido de los primeros actos en que se evi- autor. '
.L "19 Primeramente El S.or Alc.e Prov.l además de sus facultades ordinarias que-
" da autorizado para distribuir terrenos y velar sobre la tranquilidad del vecindario. sien-
" do el Juez-inmediato en todo el orden de la presente Instruc.n.
-sana* "29 En atencion á la basta estension de la campaña, podrá instituir trcs Sub-Te-
nieniesde ([ca'mpar'xa]) (PROVINCIA), señalándoles su jurisdicion respectiva. Y ia-
cultandoles segun este reglamento
"39 Uno deberá instìiuirse entre el Uruguay y Rio Negro: otro entre Rio Negro y
"Yi: otro dentro de S.ta Lucia, á la costa de la mar, quedando el S.or A1c.e Prov.l con
" jurìsdición inmediata desde el Yí hasta S.ta Lucía.
"49 Si para el desempeño de tan importante comision hallaren el S.or Alc.e Prov.l
"y Subtenientes de Prov.a necesita:-se de mas sugeios. podra cada cual instituir en sus
"respectivas jurisdicciones Jueces Pedáneos que ayuden á esccutar las medidas adop-
"tadas para el entable del mejor orden.
"59 Estos comisionados daran cuenta á sus respectivos sub-tenìentes de Prov.a
"éstos al S.or Alc.e Prov.l; de quien recihiran las ordenes precisas éste las recibira del
"Gob.no de Mont.o y por este conducto seran trasmisibles óiras cualesquiera que ademas
" de las indicadas en esta Instruccion. se crean a([...])cep±ables á las circunstancias.
"69 Por ahora el S.or Alc.e Prov.l y demás subalternos se dedicaran á fomentar
"con brazos utiles la poblacion de la campaña. Para ello revisará cada uno en sus res-
"pectivas jurisdicciones los terrenos disponibles, y los sugeios dignos de esta gracia:
" con prevencion que, los mas infelices seran los mas privilegiados. En consecuencia los
" negros libres, los `zambos de esta clase. los indios: y los criollos pobres. todos podran
" ser agraciados en suertes de estancia si con su trabajo y hombria de bien propenden
"á su felicidad y la de la Provincia. ' `
"79 Seran igualmente agracìadas la_s viudas pobres si tubicren hijos o seran igual-
_. :s _¦.Bs§- " mente preferidos los casados a los americanos solteros. Y cstos á cualquiera estrangero.
"89 Los solicitantes se apersonarán ante el S.or Alc.e Prov.l ó los subalternos de
" los partidos donde eligiesen el terreno para su población. Estos darán su informe al
"S.or Alc.e Prov.l y este al Gob.no de Montevideo de quien obtendra la legitimación de
" la donacion, y la marca que .deba distinguir las haciendas del interesado en lo suce-
"sivo. Para ello al t.po de pedir la gracia se informará si el solicitante tiene ó no
" marca. Si latiene sera archibada en el libro de marcas. y denó se le dará en la forma
" acostumbrada.
"99 El M. I. C. despachará estos rescriptos en la forma que estime mas conve-
"nìente. Ellos y las_marcas serán dados graciosarncnte. y se obligará al Regidor encar-
" gado de los Propios de Ciudad. lleve una razon esacta de estas donaciones de la
" Provincia
"10'-' Los agraciadps seran puestos en posesión desde el momento que se haga la
"denuncia por el S.or A1c.e Prov.l o por cualquiera de los subalternos de este.
128
asma a¡rasa,As a-
EL REGLAMENTO DE 1815 l
"ll9 Después de la posesión serán obligados los agraciados por el S.or Alc.e Prov.l
"6 demas subalternos á formar un rancho y dos corrales en el término preciso de dos
" meses. los que cumplidos, si se advierte omisión se les reconvcndrá para que lo efec-
" tuen en un mes mas. el cual cumplido. si se advierte la misma negligencia, será aqucl
'terreno donado á otro vecino más laborioso y benéfico á la Provincia.
=l2'? Los terrenos repartibles son todos aquellos d: emigrados. malos europeos. Y
"peóres americanos que hasta la fecha no se hallen indultados por el Jefe de la Pro-
"vii-icia. para poseer sus antiguas propiedades.
"13 Seran igualmente repartihles todos aquellos terrenos que desde el de año 1810.
"hasta el de 1815. en que entraron los orientales en la Plaza de Montevideo. hayan sido
" vendidos 6 donados por el Gob.no de ella.
"14 En esta clase de terrenos habra la es_epcion siguiente. Si fueran donados ó
"vendidos á orientalcs ó á estraños. Si á los primeros se les donará una suerte de
"estanciã conforme al pres.te reglamento. Si á los seg.dos, todo disponible en la for-
"ma dic a. :
"15 Para repartir los terrenos de europeos. y malos Americanos se tcndra pre-
"sen`te. Si estos son casados ó solteros. De estos todo es disponible. De aquellos se atcn-
"derá al número de sus hijos, y con concepto á que á éstos no sean perjudicados, se lcs
" dará lo bastante para que puedan mantenerse en lo sucesivo, siendo el resto disponible
" si tuviere demasiados terrenos.
"16 La demarcacion de los terrenos agraciables será legua Y media de frente y
" dos de fondo. en la inteligencia que puede hacerse más o menos estensiva la demar-
"cacion segun la localidad del terrcno, en el cual siempre se proporcionaran aguadas. Y
"si lo permitiese el lugar lindero fijos, quedando al zelo de los comisionados economizar -4., Mana;
" el terreno en lo posible y evitar en lo suscsivo desavenencias entre vecinos.
"17 Se velará por el Gob.no el S.r Alc.e Prov.l y demas subalternos, para que los
"agraciados no poshean mas que una suerte dc- estancia. podran ser privilegiados sin
" embargo los que no tengan mas que una suerte de chacara, podran tambien ser agra-
"ciados los Americanos que quisiesen mudar de posecion dejando la qiietienen á benefi-
<cio,de la Provincia.
"18 Podrán reservarse unicamente para beneficio de la Provincia el Rincon de
" Pan de Azucar. y el dcl Cerro para mantener las reyunadas de su servicio. El rincón de I
" Rosario por suestension puede repartirse hacia el tado de afuera entre algun de (sic)
" agraciados, reservando en los fondos una estension bastante á mantener cinco ó seis mil
"reyunos de los dichos.
"19 Los agraciados ni podran enagenar. ó vender estas suertes de estancia ni
"contraher sobre ellas debito alguno bajo la pena de nulidad hasta el arreglo formal de
"la Provincia en que deliberara lo conveniente.
"20 El M. I. C. ó quien el coniisidåe. me pasará un estado del numero de agra-
i'
<ciados, y sus posiciones. para mi conoci icntïw ,H
"21 Cualquiera terreno _anteriormente graciado entrará ([. _ .]) (en) el orden
"del presente reglamento debiendo los"'intcresados recabar por medio de S.or Alc.o
"Prov.l su legitimación en toda manera, arriba eapuesta, de M. I. C. de Montevideo.
"22 Para facilitar el ade1antan'i`icnto_d estos agraciados quedan facultados el S.or
"Alc.e Prov.l y los tres subtenientes de Pr viìïciaxquienes unicamente podran dar li- nu-vn
"cencia para que dichos agraciadoã se re an y saquen animales vacunos como caba-
"llares dc las mismas estancias de os eur peos 6 malos Americanos que se hallasen en
'sus respectivas jurisdicciones. Ein maneäi-i` alguna. se permitira que ellos por si solo
'lo hagan: siempre se les señal rá un «J es petlánéo ú otro comisionado para que no
ii
Q
'se destrozen las haciendas en åês correria,sf'y que-: las que se tomen se distribuyan con í
'igualdad entre los concurrent s debiendo' igualmente zelar asi el Alc.e Prov.l como i
i
'los demas subalternos. que d.l{os ganados agraçiados no sean aplicados a otro uso que
'el de amansarlos, capar os y_sujetarlo§ á rodtd. Í
"23 También prohivirán todas las matanzas á los hacendados, si no acreditan ser
'ganados de su marca de'lo contrasio serán decomisados todos los productos y manda-
'dos á disp.on del Gob.no. ,ff
"24 En atencion á la escacez de gana'do que esperimenta la Provincia. se prohi- 1
'birá toda tropa de ganado para Portugal. Al mismo tiem o que se prohihira á los mis-
'mos hacendados la matanza del hembrage hasta el restaalecimiento de la campaña. n
"25 Para estos fines como para desterrar los vagamundos, aprçhender malhecho- i:
'res y desertores, se le daran al S.or Alc.e Prov.l ocho hombres y un sargento. y a cada
'Ten.te de Prov.a cuatro sold.s y 1 cabo. El cabildo deliberará si estos deberan ser de
'los vecinos que deberan mudarse mensualmente ó de soldados pagos que hagan~ de
'esta suerte su fatiga. -
"26 Los ten.tes de Prov.a no entenderán en demandas. Este es privativo del
'S.or Alc.e Prov.l y á los jueces de los Pueblos y Partidos. H
"27 Los destinados a esta Comision no tendran otro ejercicio que distribuir te-
°rrenos y propender á su fomento velar sobre la aprehension de los vagos remitiéndo- la
'los a,este Cuartci Gral. ó al Gob.no de Montevideo para el servicio de las armas. En
:consecuencia los hacendados daran papeletas á sus peones, y los que se hallaren sin
este requisito y sin otro ejercicio que vagar seran remitidos en la forma dicha.
¬-1.- .¬
129
F _ Él åt
1
ÍD MUNDO'M.,NARANCIO
"28 Seran igualmente remitidos á este Cuartel Gral. los desertores con armas 6_
" sin ellas. que sin licencia de sus Jefes se encuentren en alguna de estas jurisdicciones.
"29 Serán igualmente remitidos por el subalterno al A1c.e Prov.l cualquiera que
"cometieso algun homicidio, hurto. ó violencia con algún vecino de su jurisdiccion. Al
" efecto lo remitirá asegurado ante el S.or Alc,e Prov.l, y un oficio insinuándole el hecho.
" Con este oficio que servira de cabeza de proceso á la causa del delincuente lo«remitirá
" el S.or Alc.e Prov.l a l G o b .no d e M on tevidco . para que éste tome los informes conve-
" nientes y proceda al castigo segun el delito.
"Toco lo cual se resolvio de comun acuerdo con el S.or Alc.e Prov.l D.n Juan
"Leon y D.n Leon Perez delegados con este fin, y para su cumplimiento lo firme en
"este Cuartel General á 10 Sep.bre 1815.
' Jph. ARTIGAS."
I NOTA.-En el articulo 13. se le agrega esta cláusula: "no 'comprendiéndose en este
articulo los patriotas acreedores a esta gracia"
Está conforme con su original Y por orden del Exmo. Cabildo Gobernador expide
el Presente que certitico y firmo en Montevideo. a 30 de setiembre de 1815.
PEDRO M. DE TAVEYRO
Secretario.
-k Damos aquí el texto completo del reglamento porque además de ser d_i¿ficil hallar
las publicaciones en que ha sido impreso, generalmente fué editado con importantes
errores.
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OS gobiernos que asumieron el poder visional, que no era otra cosa, sino una espe-
en la capital del virreinato del Rio de cie de Constitución, mal y preoipitadamente ur-
is Plata, desde el instante en que se dida. La. urgencia con que se procedió a reno-
produjo el levantamiento de Mayo, fue- var la autoridad ejecutiva y a la sanción. del
ron todos sin excepción, consecuencia nuevo Estatuto, obedeció a dos circunstancias: u
de renovados golpes de Estado, que traducian primero a la necesidad de estar organizados an- |
el malestar y desconcierto de aquella sociedad te una posible reacción del grupo alvearista, o
en formación, carente de un programa revolu- sea a una causal de orden interno; segundo, a
cionario definido. La politica centralistn que la precisión de coartar el desarrollo de la in-
caracterizó a. Buenos Aires, desde los primeros fluencia artiguista en las provincias, ya infla-
dias de mayo, asi como el vasallaje indisirnula- madas de ideales federativos.
do a que fueron sometidos tanto los hombes Si bien la precipitación de aquellos hombres
como las autoridades del interior, prepararon el en nombrar las autoridades nacionales, sin
ambiente de resistencia, acreciendo el espiritu anuencia ni compulsa de la opinión en el in-
localista. El descrédito en que cayeron los go- terior del pais, aparejaba _un nuevo y decisi- L-1-
biernos que se sucedieron en la capital, por su vo conflicto, Artigas, guiado por su natural
inestabilidad y corruptela, fortalecieron el Parti- inclinación a la armonia. aceptó la situación
do federal, inclinando a los pueblos hacia Ar- y no negó el reconocimiento al nuevo Director;
tigas, cuya politica les daba seguridad econó- pero a igual que en anterior circunstancia, en
mica y civil, a la vez de satisfacer sus anhe- abril de 1813, reafirmó en esta oportunidad el
los de autodeterminación. derecho que asistis a los pueblos, para determi-
A las Juntas revolucionarias, sucedieron los nar quiénes hablan de ser gobernantes. Fué asi
Triunviratos y a éstos el Directorio con Alvear, cómo el 29 de abril de 1815, contestando al ofi-
que también cayó victima de sus corruptelas y cio que el Cabildo de Buenos Aires le dirigiera -»_- ~=_¬-r<.-
pasiones inmoderadas. La sublevación de con fecha 21. respondió que en ese mismo dia,
Fiontezuelas que provocara su caida, elevó. salian las circulares convocando a los pueblos i
aunque con carácter de sustituto, a. don Jose Ig.. bajo su mando y protección a un Congreso, E
nacio Alvarez Thomas; es decir que se continuó a cuya decisión correspondla ratificar a la au-
con la practica viciosa, de elegir sucesor en el toridad recaida en la <muy benemérita perso-
gobierno, al autor del golpe de Estado. El movi- na del brigadier general don José Rondeau, y
miento de Fonteuelas, aunque efectuado con en calidad de suplente en la del general del
al apoyo de fuerzas orientales, no tuvo el ob- Ejército Auxiliador don Ignacio Alvarez Tho-
jeto exclusivo de provocar la caida de Alvear mas": pero también reclamó, como cuestión pre- I
y disolución de la <Soberana Asamblea General via, la realización de un acuerdo, en el cual
Constituyente", puesto que, según lo confesa- se sentarian las' bases de la unión.
ra meses después Alvarez Thomas, en una car-
-ta a don Manuel de Sarratea, también iba di-
rigido a evitar que Artigas entrara a Buenos Ai-
res como vencedor, imponiendo de hecho el site- ARTIGAS Y LA PROVINCIA ORIENTAL
ma federal.
Triunfante la revolución, aquietados los áni- La reacción a la convocatoria de Artigas, pa-
mos en Buenos Aires, luego de haber vivido ra que los pueblos expresaran su voluntad so-
momentos de angustia y sobresalto, dictó el bre el reconocimiento al nuevo Director, y la
Cabildo de aquella capital, las medidas condu- imposición de establecer por un pacto previo,
centes a reorganizar el gobierno, que como ya las bases de la unión, no tardaron en manifes-
lo hemos expresado, se confió al Jefe de la su- tarse. Pocos dias después de recibida la nota
blevación. Pero a esta elección se unió el error de Artigas por el Cabildo de Buenos Aires. el I
si
de designer-lo sin consultar ls voluntad de los Director Alvarez Thomas dirigió dos oficios al
hombres de tierra. adentro. a quienes se trata- Cabildo de Montevideo. e igualmente al gober-
ba como a simples subordinados, y también la nador. coronel don Fernando Torgués; en uno
enormidad de sancionar un nuevo Estatuto pro- daba noticia de la instalación del nuevo go- K
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bierno y en el otro convocaba a la elección jeta desde ahora a la constitución que organi-
de diputados para el Congreso a reunirse en ce el congreso general del Estado, legalmente
É Tucumán, a cuyo efecto agregó un manifiesto reunido, teniento por base la libertad". En cuan-
y la copia del nuevo Estatuto provisional. Las to a la primera clausula del tratado propuesto
autoridades capitulares de Montevideo no se por los diputados Pico y Rivarola, expresaba:
dejaron sorprender y el cinco de junio, contes- <Que Buenos Aires reconocerle la independien-
taron: <Que esta corporación ofenderia el alto cia de la Banda Oriental del Uruguay, renun-
y recomendable carácter del excelentlslmo gene- clando los derechos que por el antiguo régi-
ral don José Artigas, a la sensible. viva y en- men le perbeneclan". Es asi que mientras Ar-
tera gratitud de que, por sus grandes, costosos tigas, firme en el cumplimiento del mandato de
y penosisimos sacrificios le es deudor, y la no- lbs pueblos, sostenia» el principio de integridad
ble y decidida confianza que ha puesto en él. de la nación, los' diputados de Buenos Aires le
si diese un paso en materia de tan grave tras- ofrecian la segregación, sobre base de la. liber-
cendencia, sin consulta suya". ` tad absoluta. No es preciso analizar el sentido
Li Al dia siguiente, se apresuró la autoridad ca- de la cláusula propuesta por Artigas, desde
pitular, eraìhacer saber lo ocurrido al Jefe de que ello implicaria, repetir conceptos atinentes
los Orient es, enviándole copla de las comuni- al estudio del <Congreso de Abril"; pero si
caciones cambiadas con el gobierno de Buenos lo es observar dos cuestiones en la de Pico
ll Aires, lo cual demuestra que no actuó bajo pre- y Rivarola: primero, el afán de librarse del
H siñn, sino de -mod-o espontáneo, al resistirse en caudillo, aún a costa de la integridad del terri-
cumplir lo ordenado por el Director. Fracasó torio nacional, y segundo, la referencia a la re-
.v asi el intento del gobierno porteño, en pasar nuncia de los <derechos que por el antiguo ré-
sobre la autoridad delegada en Artigas. lo que gimen le perteneclan".`Pocos documentos reve-
hubiera implicado a la destrucción de la uni- lan tan claramente como éste, los principios
dad existente entre las provincias confederadas, sustentados por la oligarquía porteña, respecto
al ser aquel desautorizad-o por su propia pro- a considerar las provincias como de su propie-
vincia. El único camino que entonces quedó dad. Los hombres de Buenos Aires se sentían
Ti a la olirarquia porteña, para realizar su pro- herederos de la corona, para ellos no existia la
yecto de centralizar el gobierno. destruyendo revolución, no habia cambio de régimen, sino
li unidad de las provincias federadas fué mi- que la autoridad real habia pasado a sus ma-
nar su autoridad en el litoral, por la seduc- nos, desde el momento en que se obtuvo la
aa ción o por las armas. \ autonomia. K
El 18 de junio habian partido de Paysandú Lógico es considerar, que un hombre.. de la
en viaje de regreso a Buenos Aires, el coronel jerarquia moral de Artigas. imbuido de princi-
ill
Blas José Pico y el doctor Francisco Bruno de pios republicanos y democráticos. no podia ni
Rivaro`a, comisionados de Alvarez Thomas an- siquiera considerar la propuesta de Buenos Ai-
nz te Artlgas, sin haber logrado llegar a un acuer- res, porque ello implicaba defraudar la confian-
do, sobre las bases del pacto exigido por aquel za de los pueblos, que lo habian investido en
caudillo, como condición previa a todo recono- sus funciones por mandato imperativo. Tampo-
i cimiento. Fué en estas circunstancias que llegó co podla aceptar el caudillo otra cláusula, en
al cuartel general el correo de Montevideo. in- que se establecla que las provincias de Corrien-
formando de la actitud asumida por su auto- tes* y Entre Rios' quedaban en situación de op-
ridad capitular, lo cual mereció la aprobación tar por la protección del gobierno que desaran,
de Artigas, como de inmediato se lo hizo sa- dado el propósito oculto tras su honorable apa-
ber, al tiempo de\ ratificarles el fracaso en el riencia. En realidad se pretendia riesmembrar el
pacto intentado y sus esperanzas en el triun- grupo federal, destruyendo su fortaleza al des-
fo de los propósitos, con tanta firmeza sosteni- unirlo, puesto que llbradas estas provincias a
dosf La misión que los diputados de Buenos Ai- sus propios y pobres medios, de hecho queda-
res, Pico y Rivarola, debian cumplir ante Ar- ban sometidas a la capital. Una vez destruido
tìfas, no tuvo éxito, como tampoco lo tuvie- el grupo, nl siquiera podria salvarse la Provin-
il
ron los anteriores intentos de otras misiones, cia Oriental. que a su vez seria reducida por la
en mérito a los principios firmemente susten- fuerza al vasallaje.
tados por las partes.`No obstante, en esta opor- El agudo sentido politico del Protector de los
tunidad, llegaron a extenderse sendos proyectos Pueblos Libres y la honestidad de sus propó-
4 de tratados, aunque imposibles de conciliar por sitos, le impidió tentarse' ante la oferta de una
u su disparidad, corrio es fácil apreciar en la com- independencia que no queria nl era deseãble.
paración de las cláusulas fundamentales. La firmeza de sus principios y su desinterés
La primera cláusula del convenio propuesto por el mando, salvó a las provincias de su per-
por Artigas, exigia:<Que seria reconocida la dición, alejando el desastre. Quisleron los hom-
convención de la Provincia Oriental del Uru- bres de Buenos Aires halagar al tiranuelo que
guay, establecida en acta del congreso del cin- deseaban encontrar en Artigas, incapaces `dé
c)"de abril de 1813. del tenor siguiente: La Ban- vler en él, al caudillo~de la democracia en Amé-
da Oriental del Uruguay entra en el rol para r ca.
formar el Estado denominado Provincias Uni-
das del Riva de la Plata. Su pacto con las de-
más provincias es el de una alianza ofensiva y
defensiva. Toda provincia tiene dignidad, e ARTIGAS Y ALVAREZ THOMAS
igualdad de privilegios y derechos, y cada una
renunciará el proyecto de subyugar a otra. La El fracaso de la misión Pico-Rivarola impiiã
Banda Oriental del Uruguay está en el pleno_ có un rudo golpe 'a las directivas politicas d
goce de su libertad y derechos, pero queda' su- Buenos Aires; pero mayor debió ser, el disgust
132
r ' tv ' _
producido por la actitud de Montevideo, desde bre, apreciar las necesidades y deseos de los
que descontaban se plegaria a su politica. Ba- pueblos del Rio de la Plata, asi como la pre-
saban su confianza, en que' ésta prestaria re- cisión de organizarlos y darles una educación
conocimiento al nuevo Director y designaria civica que jamas habian conocido. Quiso el cau-
diputados al "Congreso de Tucumán", porque dillo encauzar el sentimiento localista. hereda- A
estaban en conocimiento de la tlrantez existen- do de la época colonial, inculcándoles el culto
te entre Artigas y las autoridades de aquella al federalismo, que permitía mantener sus au-
ciudad. Descontaban su éxito en Montevideo, a tonomias, sin peligro de segregación y empobre-
pesar de la rivalidad tradicional entre ambas cimiento, asi comãitambién evitaba todo intento
ciudades; pensaban que por encima de estas de subyugación. Artigas supo prøveer posibles "É:
v_ «if-is.`-
diferencias, prevalecerian los roces y fuertes con- intentos por parte de Buenos Aires, para divi-
trastes entre los hombres de la capital provin- dir la opinión en las pmvincias y debilitar asi
cial y los de campaña. La diversidad de intereses, el núcleo federal. La experiencia aleccionó a i
de modos de vida y hasta de origen, habian aquel conductor de hombres y de pueblos, ha-
creando un fuerte contraste entre la ciudad y ciéndole comprender que sólo en caso de po-
el campo, que parecia. haberse agudizado por los seer fuerza materlal y poderlo económico. esta- * 1
procedimientos del gobernador Torgués, y tam- ria en condiciones de resistir el empuje de Bue-
bién por el predominio del partido español; pe- nos Alres;_ la razón y el derecho, no eran ele-
ro el partido patriota y los recelos que siempre mentos de peso para aquellos hombres que con- ,i .
despertó la politica económica de Buenos Aires; sideraban al Estado como un bien personal. II
impidieron que Montevideo se entregara a su nl
voluntad, enfrentándose a la campaña., de cuyos La situación del Director Alvarez Thomas era ¿Í
recursos naturales se sustentaba y enriquccla. muy dificil, desde que no contaba con el apo-
yo interno del pais. A la oposición de las pro-
Artigas, que reunia a. su condición de hom- vincias y a las luchas de partido en Buenos
bre de campo, la de ciudadano por su arraigo Aires, se unia su falta de condiciones persona-
familiar y su educación, estaba en extraordi- les para dirigir las riendas del gobierno. Alva- Ii
narias condiciones para apreciar las posibilida- rez Thomas no fué capaz de superar ninguno ¡T
des de Montevideo. El caudillo conocia a los hom-
T
de los problemas que se presentaron durante
bres y estaba interiorizado de los intereses que su mandato, y cuando quiso adoptar alguna
guiaban sus actitudes. por eso nunca se llamó
a engaño respecto a lo que podia esperar de actitud enérgica, como en el caso de las pro-
la capital de su provincia. La actitud de Mon- vincias bajo la hegemonia del caudillo orien-
tevideo, desdeñando ia. invitación de Alvarez tal. no consiguió otra cosa que desacreditarse
F
É 1
Thomas, no le sorprendió, si aquel habia sa- personalmente y enardecer los odios hacia Bue-
bido mover amistades e intereses para conse- nos Aires. Prueba de su falta de capacidad fué
guir su objetivo, él también supo contrarres- la torpe conducta de enviar a Purificación en
tar esta influencia e inclinar las autoridades _i8l5, a siete oficiales que habian traicionado al | ,-,
I :E ¡
comunales hacia el buen camino. Jefe de los Orientales, para que éste tomara .
El Director supremo, se vió en la precisión venganza al tenerlos a su albedrio cargados de
grillos. puesto que dió al caudillo la oportuni-
de afrontar el problema. mas grave que debia dad de mostrar al mundo su natural grandeza
presentarse a su gobierno, el cual por su en- de alma, contribuyendo a aumentar su presti-
tidad, superaba su capacidad personal. La situa.- gio, cuando existia el oculto propósito de dis- i
ción era en extremo dificil, si se considera que minuirlo. Torpe también fué la actitud asumi-
Artigas, cuando sólo contaba con la Provincia da ante los representantes del Congreso de Orien
Oriental, habia logrado la caida de los anterio-
res gobiernos y que en ese momento era apo-
te, y mas grave aún el atentado a la autono-
mia de Santa Fé, que si bien logró retener ai-
c si
«- "-eg«--«ge-me :-:e-Im«w
yado por cinco provincias, las más ricas del
Estado, Alvarez Thomas veia seriamente ame-
gún tiempo, por la fuerza de las armas. des- P _ 4 _-___ï/mi W.
prestigio a Buenos Aires en forma inusitada. .U 7
nazada. la politica. del grupo oligarquico que en ii
No poco contribuyó a este desprestigio, la in-
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ese' momento representaba, ya no solamente
por un poder moral, el de la opinión pública, conducta de la oficialidad y soldadesca coman-
sino también por la potencia militar y econó- dada por el general Juan José Viamonte. que
mica de aquellas provincias. Mientras ia. lucha ni siquiera respetaron las ceremonias religiosas,
se entablaba entre un ideal federal, desvalido irrumpiendo semi desnudos en los templos, en
de fuerza militar, y el poderlo de Buenos Ai- el momento de celebrarse los oficios del cul-
res, dueño de todos los resortes militares y to, con gritos y ademanes destemplados. Estos
económicos del pais, la solución fué relativamen y otros atentados de mayor entidad, que afec-
te fácil; más ahora la situación habia cambia-
do. Artigas no sólo simbolizaba una idea, sino
taban la vida privada de la población. fortale-
cieron al partido federal. 'Dado esto debió exa-
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que también poseia genio organizador y habia cerbax' el apasionado encono que abrigaban los
hombres de tierra adentro, contra la capital del
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`{iEDMUNDO FAVARO
tores elegidos en Buenos Aires; pero efectuada
EL 'CONGRESO DE TUCUMAN la congregación, se dió un voto de aquiescencia,
tltulandose de revoltosos y turbulentos a los
Al asumir el gobierno Alvarez Thomas, las que hacian pbjeciones. En Cuyo. se procedió
Provincias Unidas del Rio de la Plata, constitu-a la elección en San Luis, Mendoza y San Juan,
ian una unión sólo de nombre. Salta, Jujuy produciéndose en esta última, una de las situa-
y Tucuman, le prestaron al nuevo Director in- ciones tipicas del régimen. Protestada la elec-
mediato reconocimiento y aceptaron el Estatu- ción por el diputado electo, en mérito a que
to provisional de reciente promulgación. Chu- no hablan votado los cuarteles suburbanos, el
asesor de la Itendencia se expidió. expresando:
quisaca y Potosi, lo reconocieron a. Alvarez Tho-
mas; pero opusieron serios reparos al Estatu- <sufragando la parte principal del Pueblo, en
to, imponiendo a consecuencia de sus objecio- quien se considera una disposición mas a pro-
il, nes algunas reformas y adiciones. Cuyo dió pósito para subvenir en aquel distinguido acto. --|¿u'.-ne
igualmente su aquiescencia al Director. mas se que no debe conflarse ni sujetarse.al voto de
negó a reconocer el Estatuto. Corrientes, Entre los arrabales=, no encontraba inconveniente, si-
Rios. Santa Fe Córdoba y la Provincia Orien- no ventaja, en el procedimiento electoral prac-
tal, estaban bajo la protección de Artigas y ticado.
'g eran decididamente federales. San Martin, jefe A esto, debemos agregar que la Pncvincia
del partido más poderoso de la capital, en acuerOriental y las de Entre Rios y Corrientes, no
do con sus compañeros de armas. en Junta de estaban representadas; que Santa Fé envió su
Guerra, declararon que no reconocian el nuevo representación bajo la presión militar de Via-
Estatuto provisional en <parte alguna, por no monte y que Córdoba estaba igualmente incli-
considerarse oportuno para el actual régimen nada hacia el Jefe de los Orientales. Todo esto ._ .__.J._
dc las provincias". Por otra parte, era absurdo convergla en desmedro del prestigio de la asam-
yz*-fue pretender que continuara el antiguo régimen de blea. Comparado el "Congreso de Tucuman", con
au-sufvr a;-. ¬ intendencias, cuando las provincias bajo la pro-la <Soberana Asamblea General Constituyente"
tección de Artigas estaban practicamente se- de 1813, podemos deci; que esta declaró la in-
gregadas. y Cuyo, tanto como Tucumán y Sal- dependencia, pero buscó el sometimiento bajo
ta. habian desertado del régimen aún antes de una cabeza coronada; la otra no declaró la in-
Alvear y en el caso particular de Salta. se ola dependencia y eludió el hacerlo, aunque, como
gritar en las calles de aquella ciudad: "mueran anteriormente lo,hemos manifestado, ~relizó ac-
los porteños". Era en este panorama, que de- tos soberanos, creando ia bandera, promulgan-
bis instalarse el "Congreso de Tucuman". do el himno y ordenando grabar las armas del
Ai Congreso corresponderian dos hechos que Estado. La declaratoria de independencia del 9
habian de caracterizarlo, ambos ocurridos en el de julio de 1816, no tiene otro valor que la ra-
primer año de su existencia: la declaración de tificación por iórmuia de un hecho consumado me-__
independencia y la pretensión de convertir las por la Asamblea anterior; que con todos sus
Provincias Unidas en una monarquia. Aunque vicios de formación, alcanzó una jerarquia no
el congreso sobrevivió hasta 1820, su existencia superada por los hombres congregados en Tu-
no alcanzó a tener significado alguno y su ac- cuman.
ción íué absolutamente nula. Al inaugurar sus Este Congreso, que siempre se demostró celo-
acuerdos, el 24 de marzo de 1816, estaba desin- so de sus derechos y atribuciones, aunque no
tegrado y algunas de las representaciones pre- supo hacer uso de ellos para realizar obra cons-
sentes, habian sido reducidas por la propia vo- tructiva, sólo tuvo un acierto en su gestión,
-t
luntad de los mandantes. Su integración fué que fué designar el 3 de mayo de 1816, como
I. muy lenta, al punto de que en algunas oportuni- Director de las Provincias Unidas a Juan Mar-
dades, se vió en la precisión de urgir a las pro- tin de Pueyrredón. Fué la designación de Puey-
vincias, para que enviaran sus diputados; pero rredón la primera que no tuvo caracter ex-
lo que mas dificil haria su integración, era el clusivamente porteño aunque su elección no era
f
hecho de ser renovada la representación anual- el resultado de la voluntad total del pais sino
-: mente, adquiriendo por esta circunstancia el ca- fruto de una maniobra politica, no se puede
racter de legislatura. negar que es el primer gobernante argentino
cuya designación tenia caracter nacional. Elle,
Algunas de las representaciones concurrentes vado al gobierno en momentos penosos, cuando
a la instalación de la asamblea, fueron porta- hasta en La Rioja habia sublevaciones, tuvo
¢ doras de instrucciones; asi Buenos Aires orde- oportunidad de dar claras muestras de su ca-
¬ Ki
1
nó a sus diputados, que bregaran por el respe- pacidad y notables dotes personales. Pueyrre..
to a la indivisibilidad del Estado, por un eje- dón fue un gran gobernante, aunque sus ideas
1 cutivo unipersonal y por el libre ejercico de personales y las limitaciones a que la oligarquía
la ciudadania, les daba amplia libertad para fi- porteña lo sometia y aún el propio Congreso,
jar ei domicilio del Congreso y finalmente las no le permitió desarrollar una gestión feliz.
encomendaba formar la Constitución definiti- No obstante, para los orientales fué funesto,
va. Tucuman encargó a sus representantes, lo- desde que atrajo la invasión portuguesa, en
grar la declaratoria de independencia de Espa- un acuerdo diplomático que es, en el historial
ña y sus reyes. dejando librados los otros asun- de su vida, una mancha imperecedera.
tos al criterio de la asamblea; pero les De- Mientras el "Congreso de Tucuman" se deba-
dia que la Constitución emanada de sus dell- tia en la redacción del acta de independencia,
beraciones, amparara los usos y costumbres lo- para luego especular sobre absurdas fórmulas
cales. Cabe señalar, que Tucuman habia llama- monarquicas, que ora consistía en entronizar
do a elecciones, siguiendo la norma de la Pro- una dinastía incaica, ora en mendigar a las cor-
vincia Oriental, para que se resolviera respecto tes europeas un principe que ies sirviera de tu-
al Estatuto provisional y a los nuevos Direc-
134
-I:
AR T I G A S, EL DIRECTORÍIO Y EL CONGRESO DE TUCUMAN 1
queza los sentimientos que los animaban. Mien- momentos de asumir el gobierno, dejó de ser-
tras otros hombres se debatian en proyectos de lo y pretendió afrontar al caudillo en su pro- N4
dominación interna. de subyugación de los pue- pio terreno. Habla una razón fundamental en el
blos, San Martin llevaba la espada libertadora cambio de actitud del gobernante porteño; pri-
allende los Andes y Artigas afirmaba con su mero temió la llegada de la expedición espa-
pueblo la independencia, el ideal supremo, sin nola, que era público y notorio se aprestaba
el cual no tenia Justificación la lucha eman- er- puertos españoles, para reconquistar el \R1o
cipadora. El Pueblo Oriental, conducido por su de la Plata; .pero luego que supo el cambio de
mudillo habia hecho la revolución: cambiaron el ruta de la expedición. cuando no temla verse I
régimen politico y social, y declararon la in- sorprendido entre do fuegos, cuando no pre-
dependencia. cisó de Artigas ni de? pueblo oriental y no tu-
El\<Congreso de Tucuman", no pudo alcan- vo necesidad de halagar a las provincias, inten-
mr la jerarquia que requería su alta signifi- tó Los el sometimiento por las armas.
cxción, ni tampoco pudo realizar su labor fun- gamn desaciertos de Alvarez Thomas, le obli-
damental, la Constitución, hasta 1819, porque le fué aaceptada presentar renuncia de su cargo. que
el 16 de abril de 1816, desig-
no contaba con la representación de los pue- nãndose para sustituirlo, en caracter de Direc-
bios coallgados, y cuando logró realizarla, le tor interino, al general Antonio
dió carácter unitario, provocando la anarquía carce. La elevación al poder del González Bal-
del año 20. Aunque entre los hombres congre- nante, no implicó un cambio de ruta en la
nuevo gober-
gndos en aquella asamblea, habia valores desta- politica interna de las Provincias Unidas. sino
mdós y de capacidad creadora, se hallaban in- la sustitución de un hombre por otro; mas nn
l i
que no sabian qué hacer con la revolución, ni flujo y hevemonia del Jefe de los Orientales
para qué la habian hecho. Posiblemente adivi- en las provincias del litoral; desesperando de
naron que el contenido social, la ideologia re-
iuluclonaria de que carecian, se encontraba en reconquistar el prestigio y la autoridad que
gozaran en_ la primera etapa de la revolución;
M provincias federadas; por eso designaron a temerosos de perder definitivamente el contralor
:no de sus miembros, a don Miguel Calixto del del gobierno, se lanzaron los dirigentes porte-
Corro, para gestionar inocuos acuerdos e infeli- ños por los tortuosos senderos de la entrega del 41
x soluciones ante aquellas provincias y en ú.l- territorio nacional. Sus gestiones iniciadas en el
timo término ante el propio Artigas. No quisie- mayor secreto ante la corte portuguesa en Rio
son comprender que la congregación de los \
pueblos, siempre fué acariciada y practicada por de Janeiro, estaban destinadas a tener éxito
el Protector de los Pueblos Libres, puesto que y aunque sea doloroso expresarle, encontraron
si tendencia a consultar la voluntad popular eco favorable en un grupo de orientales que
ocurrieron presurosos a recoger las migajas
por ese medio democrático, la habia evidencia- con que los premiaba el invasor.
to desde el comienzo de la revolución, en el año Ya en época anterior debió cumplir el diplo-
:S11: mas aún: las circunstancias politicas le
hubieran precisado a la convocatoria, aún en mãtico porteño, don Manuel José Garcia, una
d caso de no haber antecedentes, porque el Je- gestión ante el gobierno inglés. en oue se le
te de los Orientales conocia la realidad social oírecian las provincias del Rio de la Plata. Es-
.
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E D M U N D O F A V A B. O
tas tratativas interrumpidos por sucesos extra- del territorio nacional, con tal de lograr sus
nos al deseo de los maridantes, fueron rea- fines politicos. Querian detener las consecuen-
nudadas ante el gobierno portugués por aquel cias funestas del caudiilismo que ellos mismos
sutil y hábil diplomático, según nos informa la habian forjado y alentado con su errónea po-
correspondencia que mantuviera durante sus litica, apelando a medios militares de una na-
gestiones. El 4 de mayo de ese año 1816, el go- ción extranjera. No comprendian que tras aquel
bierno portefio se dirigia a su representante, caudillismo alentaba el espiritu de la revolu-
instruyéndolo sobre la conducta a seguir para ción. Se extendia Garcia en consideraciones ,des-
obtener el aniquilamiento de Artigas. median- favorables contra Artigas, a quien incuipaba de
te la entrega de la Banda Oriental. expresan- la situación, para luego confesar la impotencia,
do: <Toda la gente de juicio cuenta ademas de la oligarquía porteña para doblegar la opi-
de los esfuerzos que nos restan de hacer en la nión nacional: <En tal situación es preciso re-
lucha, con los principios liberales que ha ma- nunciar a la esperanza de cegar por nuestras
nifestado Su Magestad Fidelisima el sefior don manos la fuente de tantos males. Pero como
Juan VI, y fundan sus esperanzas en los pro- ellos son igualmente terribles a los Gobiernos
yector magnanimos que debe inspirar a Su Ma- vecinos, de aqui proviene que alarmado este Mi
gestad la aproximación a nuestras provincias. nisterio de los progresos que sobre el Gobier-
Bajo tales datos, no omita V.S. medio alguno no de las Provincias Unidas va haciendo el cau-
capaz de inspirar la mayor confianza a ese Mi- dillo de los anarquistas" -asi eran llamados los
nisterio sobre nuestras intenciones paclficas y partidarios de la Federación- "no ha podido
el deseo de ver terminada la guerra civil con menos de representar a Su Majestad Fldelisi-
el auxilio de un poder respetable que no obra- ïna la urgencia de remediar en tiempo tantas
ria contra sus propios intereses cultivando nues- desgracias y Su Majestad parece haberse in- ø..-4.
tra gratitud". Se denominaba guerra civil, a la clinado a empeñar su poder en extinguir hasta
resistencia de un pueblo que no se dejaba so- la memoria de esta calamidad haciendo el bien
meter a una tiranía; se calificaban de proyectos que debe a sus vasallos y un beneficio a sus
magnanimos, a la invasión del territorio nacio- buenos vecinos que cree que sera agradecido".
nal por ei ejército portugués; se acudia a los
principios liberales de Su Majestad, para ob- El convenio iniciado por Garcia bajo el go- <'4...'4
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sus Federicor de Lecor-, <es el_ mismo; su carao ta anora no lo ha renunciado, ni cedido a que- .~
.ren- ter ya debe Vd. conocerlo bien, y hasta estoy lla Banda". En cuanto aulas instrucciones "re-
mos comprometido para esta noche a una gran se- servadisimas", no se referían a la Banda Orien-
P0- sión". tal, sino a las demás de las Provincias Unidas.
na- y por ellas se ordenaba que en caso de exigir
quel Portugal, la ocupación total del territorio, se nl
'Olu- opusiese terminantemente; pero, igualmente es- li
des- EL DIRECTORIO Y EL CONGRESO, tablecia que en caso de insistir aquella Corte al
a de ANTE LA INVASION en su exigencia, les manifestara, como su opi- JE
ncia, nión particular, que las Provincias Unidas, <for-
opi- En cumplixniento'a las instrucciones de Gar- mando un estado distinto del Brasil, reconoce-
: re- cia. se dispuso enviar dos misiones ante Lecor, ran por su monarca al de aquél, mientras man-
stras una con carácter reservado que se confiaba a tenga su Corte en este Continente", solicitan-
:omo don Miguel Yrigoyen y otra de caracter pú- do además una Constitución que prepararia el
irnos blico, para la que se destinó al coronel mayor "Congreso de Tucumán". No puede extrañar, emin-;_
e Mi don Florencio Terrada; pero ambos debian poner- pues, que estuvieran ansiosos de entregar la
bier- se de acuerdo con Herrera, antes de entrevis- Provincia Oriental, cuando estaban dispuestos a H
cau- tarse con el general portugués. La. misión de ofrecer todo el pais. A '
s los Terrada, tenia por objeto conformar la opinión
:dido A todo esto, ei Director Supremo, Juan Mar-
eiisi- pública, profundamente alarmada, especialmen- tin Pueyrredón, presionado por la agitación po-
intas te en Buenos Aires, puesto que si los oligarcas pular en Buenos Aires, que habia comenzado
111:
porteños entraban en tortuosos arreglos so pre- con las primeras noticias de los aprestos mili-
rasta texto de un principio de orden y autoridad, el tares portugueses y liegaron a su culminación.
bien pueblo bonaerense, como todo el argentino, siem- al tener noticia de la entrada de los invasores.
. sus pre fué poseido de un sano patriotismo y con- resolvió adoptar una politica de circunstancias.
zido". cepto de ia nacionalidad. Para el grupo dirigen- Comprendió que enviar la misión de Terrada y
te. la Patria significaba el dominio personal y máxime la de Yrigoyen, implicaba la caida de
80' los rumbosas manifestaciones gubernativas: pa- su gobierno asi como el de todo el régimen,
eyrre- ra el pueblo, la Patria era la tierra que habia por ello tomó la plena dirección de la gestión !
ia la sabido defender a costa de sus intereses, de su diplomática. en un supremo esfuerzo de salvar
como trabajo y de su propia sangre. su- gobierno y librarse de responsabilidades. Más
I.
au- El "Congreso de Tucumán". tiene en su his- hábil que los miembros del Congreso, se ade- 2
mer- torial. la responsabilidad de haber redactado las lantó a los acontecimientos, anunciando gran-
oma- instrucciones reservadas y reservadisimas, que des aprestos militares que coniormaran la efer-
m la fueron acordadas en la sesión secreta del 4 de vescencia popular, entreteniéndola, a la vez de
cedió setiembre. En las instrucciones <reservadas=, se enviar comunicaciones al Jefe de los Orienta-
dic- ordenaba a Yrigoyen, que se pusiera primera- les y autoridades de Montevideo, con el fin de
n las mente en comunicación con don Nicolas Herre- distraer su atención al hacerles creer que eran
é su_ ra y luego le manifestara la autorización que protegidos. Suprimió las misiones de Terrada
a in- traia para entrewfistarse con Lecor. Ai entrar y de Yrigoyen, enviando por su cuenta en
:
ia los en el fondo de la misión establecían: forma pública y ostentosa a don Nicolas de i
llarse <La base principal de toda negociación sera Vedia para que se entrevistara con Lecor, in- i
alen- la libertad e independencia de las provincias re- timândole retrocediera con sus tropas, respe-
iosos: presentadas en el Congreso; que este ha publi- tando las antiguas fronteras y alegando el cum-
vien- cado solemnemente, y aquellas han jurado de- plimiento gel tratado Rademaker, suscripto en
deja- fender a toda costa". Quedaban de este modo 1812; más a verdad es, que este militar alcan-
is in- eliminados, los pueblos que no habian enviado zó al general portugués en Maldonado, no pa-
ación. su representación. Más adelante se disponia la ra intimarle respetara el territorio nacional, si-
ya la justificación de los aprestos militares para re- no para darle los conocimientos necesarios qué;
:iones peler la invasión portuguesa, significandole: facilitaran la ocupación. Al parecer, para los
eneral "Les hará ver que los Pueblos recelosos de las que no estaban interiorizados de los acuerdos
1 ins- miras que podrá tener el Gabinete Portugués reservados entre Buenos Aires y la corte por_
orien- sobre esta Banda se agitan demasiado, y esta tuguesa de Rio de Janeiro, esta misión revis-
Mon- agitación les hace expresar el dese'o de auxiliar tió seriedad, asi parece demostrarlo, la circuns-
! has- al General Artigas, por cuya razón el Gobierno tancia de que Sena Pereira interrogara a Lecor
io de dc estas Provincias, queria pruebas de la sin- respecto a la misma; mas aquel le aquietó, con-
pron- ceridad y buenos sentimientos de aquel Gabi.. testando que aquella misión no tenia otro ob-.
as co- nete capaces de aquietar los recelos de sus ha- jeto, sino tranquilizar a las Provincias dei in-
o que bitantes pues sólo con el objeto de tranquili- terlior, inquieitas por nuestra proximidad y
impli- zarlos ha envido un oficial parlamentario", por los continuos triunfos adquiridos por nues-
n del -se refiere a Terrada,- <que solicite del Gene- tras armas".
pen- ral Le Cor el de su expedición sobre este rio El Director Supremo, en realidad habia reac-
tratar y territorio de la Banda Oriental". Con refe- cionado, adoptando una actitud enérgica ante
ido, Y rencia ai limite del territorio cedido a los in- el "Congreso de Tucuman", al cual llamó la
calla- vasores, expresaba: <Con este motivo les hará. atención sobre la politica suicida que estaban -\
asus- entender que si el objeto del Gabinete Portu- propiciando, disponléndose a evitar la pérdida
en en gués es solamente reducir a orden la Banda total del territorio nacional. Expresó claramen- if
ciertas oriental, de ninguna manera podrá. apoderase te su desconfianza respecto a la sinceridad
avr-ngo del Entre Rios por ser este territorio pertene- del representante en Rio de Janeiro, sospechan-
Carlos ciente a la Provincia de Buenos Aires, que has- do que éste, lejos de convenir el aniquilamien-
137
1,
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E D M U N D O F A V
to de Artigas mediante la entrega de la Pro- favor nuestro, a pesar de las ernpeñosas gestio-
vincia Oriental, habia alentado a aquella Cor- nes que al intento hizo esta Municipalidad por
te, para la ocupación total de las Provincias medio de su comisionado doctor Victorio Garcia,
Unidas. Su aparente euforia en defender la ln- no dignând-ose V. E. remitir el menor auxilio de
tegridad nacional, no obstante, sólo pudo en- los que se pedian, y lo que es mas' notable, ni
gañar a los espiritus ingenuos; pero no llegó aún contestar el oficio que aquella corporación
a sorprender al Jefe de los Orientales, ni tam- le dirigió". Luego, insistiendo sobre la duplici-
poco a su gobernador delegado en Montevi- dad de la politica adoptada, le decia: <Tam-
deo, don Miguel Barreiro, aunque este proce- bién observaba que derramandose la sangre de
diera como si creyera en la sinceridad de aquel los orientales en continuos combates con el
gobernante. - ejército portugués, V. E. mantenia sus relacio-
I*-¢1=~e;o=!¢ La inquietud que agitaba a las Provincias nes de paz y comercio con aquella Nación, per- ¡nPÚ-ûø\n
Unidas, ante el avance triunfal de las tropas mitiendo tremolase su bandera Iominosa en el
portuguesas, culminó en Montevideo, que inició Rio de la Plata y puertos de la Banda septen-
gestiones ante Pueyrredón.. en demanda de au- trional, y se paseasen aquellos extranjeros con
xilios. Fué asi como llegó a Buenos Aires don toda seguridad en las plazas y calles de Bue-
Victoriano Garcia de Zúñiga el 25 de agosto de nos Aires, facilitando a sus paisanos frecuentes
1»,fr-1
1816, enviado por el gobernador delegado Ba- y exactas noticias de cuanto' ocurre en el in-
rreiro, portador de la misión de recabar ur- terior de nuestro pais". Lejos de reaccionar an-
gentes auxilios, de hombres y armas, que jamas te el contenido de esta reclamación, que debia
se habia de obtener. Urgidos por las circuns- haber sacudido hasta lo mas hondo a su con-
tancias apremiantes y ante las dilatorias dadas ciencia, Pueyrredón, apenas leidas, en el mis-
al petitorio de Garcia de Zúñiga, Barrei- mo dia de su llegada, impuso los términos de
ro, dispuso, de acuerdo con las autoridades ca- aquel pacto de unión, que en realidad no lo
pitulares de Montevideo, el envio de una nue- era, sino que constituía la anexión de la Pro-
va misión ante el Director Supremo, a cuyo efec- vmcia Oriental en un sometimiento absoluto.
to fueron designados don Juan José Duran y Oomo era lógico esperar, fué rechazado con
don Juan Francisco Giró, los cuales llegaron a indignación, el convenio que no podia ser rati-
la antigua capital del virreinato, el 8 de di ficado bajo ningún concepto, desde que los en-
ciernbre, siendo recibidos en el acto por Puey- viados no tenian poderes bastantes para suscri-
rredón. En ei mismo dia de su arribo, preci- birio, aunque asi lo creyeran, con posible, pero
sados por la amenaza de las fuerzas portugue- dudosa buena fe, ni tampoco debió series exi-
gido por aquella autoridad, que daba más im-
fi sas ya próximas a Montevideo, los delegados
accedieron a firmar un tratado que establecía: portancia a su espiritu de partido, que a la .'?E!9-'Z!49D!O
- __.____¬ _a
ARTIGAS, EL DIRECTORIO Y EL CONGRESO DE TUCUMAN
\¡,
preso consentimiento. Yo mismo no bastaría a ral venganza, tal vez algún dia dirigidos por
realizarlos sin este requisito. ¿Y V. S. con ma- una mano sagaz veremos en el ejército de Por-
no serena ha firmado el acta publicada por ese tugal combatir contra nosotros a los que han
gobierno en ocho del presente?" -les reprocha- derramado su sangre por la libertad común=.
ba el caudillo, para luego agregar- <Es preci- La desconfianza del caudillo ante la actitud
so o suponer a V. S. extranjero en la historia de Buenos Aires, estaba acrecitada por tantos
de nuestros sucesos, o creerlo menos interesa- hechos, que cuando se vela precisado a mencio-
do en conservar lo sagrado de nuestros dero- narlos en su correspondencia, se veia obligado
chos, para suscribirse a. unos pactos, que envi- a hacer el relato total de los acontecimientos.
lecen el mérito de nuestra justicia, y cubren a partir «dei momento de iniciarse la campaña
de ignominia la sangre de sus defensores". emancipadora. Los sucesos que prosiguieron al
Esta misma carta contiene un párrafo, que la retiro de la misión de los comisionados Duran
historia conserva en sus anales, como tipico y Giró, no pudiemn menos que reafirrnarle, en
ejemplo del valor civico de aquel caudillo: <El lo acertado de su politica frente a aquel go- _:. .,K_.-A
jefe de los orientales ha manifestado en todos bierno. Ya de regreso en la ciudad, aquellos di-
tiempos que ama demasiado a su patria, pa- putados, en un desesperado esfuerzo, continuó
ra sacrificar este rico patrimonio de los orien- el doctor Victorio Garcia de Zúñiga gestionan-
tales al bajo precio de la necesidad". Razón do ante Pueyrredón algunos auxilios, pero to-
tenia el general Artigas en expresarse en esta do fué inútil, dada la intolerante actitud de
forma, puesto que, empeñado en una lucha de.. de aquel. Asi informaba aquel buen ciudadano.
sastrosa contra el invasor, perseguido por con- en una carta remitida a Barreiro el 19 de di-
tinuos desastres militares, cuya causa posible- ciembre, que era inútil pensar en reducir al
mente jamas llegara a adivinar, en mantener Director Supremo, si no se aceptaban las ba-
una actitud enérgica ante el representante de la ses del acuerdo suscripto el ocho de ese mes: r tu
oligarquia porteña. Estaba perfectamente bien <pero no por eso dejara de reconocer, la auto- , 'V nl
enterado por sus corresponsales en Rio de Ja ridad que ejerce el General Don José Artigas `, .mr
,
neiro, de las oscuras tratativas habidas entre en los pueblos de su dependencia y explican-
el representante diplomático de Buenos Aires dome el espiritu de los tratados añade que
7 aquella Corte, lo único, que quiza nunca lle- siempre subsistiria aquel Jefe. con todo el carac-
go a saber, era hasta qué punto era traiciona ter y prerrogativas que hoy dia ejerce, dispo- I' 1 =
do por algunos de sus más destacados compa- niendo absvolutamente en lo interior y econó-
triotas, a los que él habia dispensado mayores mico de la Provincia, pero con despachos que
favores, sino cuando ya era demasiado tarde. al efecto libraria este Supremo poder Ejecuti- . Ã;'I'«.,J\ÁÍ?n §
Supo igualmente el caudillo, que la preten- vo quedando los demás jefes de divisiones orien- T
dida anexión iba. dirigida a destruir su perso- tales con sus empleos actuales, bien que en vir-
nal prestigio en las provincias del litoral, s tud de despachos del mismo Supremo Director, ' i
desvinculario de sus propios comprovincianos, para de este modo salvar la dependencia que
y que nunca. se prestaria una ayuda eficaz a requiere reconozcan de él". Mas lo sustancioso
Montevideo. Tampoco ignoró que en un acre- de la información que envia Garcia de Zuñiga.
ditado núcleo de ciudadanos porteños, se ha- se refiere a los limites jurisdiccionales acorda-
bian levantado voces de protesta por ls. actitud dos en el acta de anexión: <Creo muy intere- P
de Pueyrredón, y que éstos eran apoyados por sante prevenir a V. que los tratados se han v
todo el pueblo, en una franca reacción hacia concebido en términos que sólo comprenden a v
B
la causa oriental. La situación fué de tal gra- Montevideo y su jurisdicción quedando por
vedad en Buenos Aires, que el Director Supre- ahora excluidas las otras Provincias de Entre H'
mo se vió precisado a consultar a destacadas Rios, Corrientes y Misiones y aún aquella par-
personalidades y algunas de ellas, no trepida- te de la margen izquierda del Uruguay que que-
ron en pronunciarse abiertamente en favor de da entre Rio Negro y frontera portuguesa, por-
los orientales. Asi Juan Ramón Balcarce con- que el diputado Giró expresamente pidió se en-
testó a la consulta que se le hiciera, manifes- tendiera su diputación limitada a la jurisdic-
tando que era absolutamente preciso contener ción de ese cabildo; ello resulta una monstruo-
I
iiLs;
el ataque portugués, haciendo caso omiso de las sidad por la división que hace de territorios
INTU divergencias politicas y que debia ayudarse a Orientales, en que el General Artigas ejerce
la Banda Oriental. en mérito a que desde seis una jurisdicción indivisible=. La lectura del
1' años atrás, "derraman los hijos de ella su san- documento, hace innecesario todo comentario. |
gre para sostener la causa de América: ellos su- Muchos pasos habian de darse aún, Pueyrre- i
frieron con heroica entereza todas las cruelda- dón llegó a anunciar el envio de una nueva mi-
des de los españoles y pelearon con ardor y sión ante el Jefe de los Orientales. la cual se- i
entusiasmo por destrulrlosz luego que los por- ria integrada por dos personalidades que me- I
tugueses invadieron su territorio, abandonaron recian indiscutible confianza en el ánimo del
sus hogares". -alude al Exodo- <corriendo a caudillo, don Marcos Salceso y el propio Don
buscarlos a su propia frontera, y aunque en Victorio Garcia de Zúñiga; pero todo quedaria
:res ocasiones han sido desgraciados, la sangre' en la nada, desde el momento que sólo se pre-
que han vertido, debe recomendarlos a nosotros. tendla, ganar tiempo, para destruir definitiva-
y nos obliga a hacer cuantos sacrificios estén mente el caudillo y con él ahogar ei federalis.
en nuestros manos para auxiliarlosr" -asi se mo, de cuya doctrina era campeón. Para enton-
npresaba aquel porteño, para luego agregar.- ces, la reacción popular en Buenos Aires, se
'Si abandonamos a ios desgraciados orientales, manifestaba próxima a la crisis; Montevideo ha-
mnfirmaran con justicia las sospechas que tie- bia caido; Pueyrredón envió sus tropas no con-
¡mn/<contra nosotros de que fomentamos a los tra los portugueses, sino contra Artigas; la
WWliWU'?' mvasores, y por un preciso efecto de su natu- oposición se expresaba desembozadamente en
139
ii-¬.
aû
I ,
E D M U N D O F A V A R O
4
duros términos contra el Director Supremo; periencia militar, tuvo una inspiración genial,
mas éste supo apelar a medios enérgicos para llevar la guerra al territorio enemigo, en una |
silenciar las protestas y contener la amenaza. acción envolvente, que según el juicio de Mitre.
Pueyrredón. encarceló y desterró a los oposito- haria honor a cualquier general.
~ res, a lo mas granado y prestigioso de Buenos No es nuestro propósito historiar campañas
Aires. Desterró a Dorrego y tras él, a. muchos militares, porque escapan a nuestros conoci-
otros, a Chiclana, a Manuel Moreno, a Agrelo; mientos los fundamentos indispensables para
pero no se puede jugar eternamente con la vo- este, estudio, que ya es tiempo sea seria y de-
luntad de los pueblos: tiempo después, él mis- finitivamente abocado por los especialistas. Su-
Li mo debió refugiarse con sus aliados portugue-
ses en Montevideo. La caida de Pueyrredón ha- pc-nemos que la diversidad de criterios y la enor-
bia sido inevitable, desde que su desprestigio midad de errores que se han cometido al comen-
trascendia mas allá del continente y llegó a ser tar las campañas militares de Artigas, se debe
objeto de comentarios en la prensa. Asi en Es- exclusivamente al desconocimiento del tema. Por
tados Unidos de América del Norte, en el pe- cso, sólo nos hemos de referir en lineamientos
1 riódico titulado el <Patriota de Baltimore", se mas que generales si sus campañas, porqué úni-
1 publicaba el 29 de mayo de 1317, el siguien- camente interesan los aspectos politicos y so-
te comentario: "Algunos se sorprenderán al ver ciales. causa y consecuencia de las mismas, In-
que el gobierno de Buenos Aires adopte tan vio- vadido por tres fuertes columnas el pais, Arti-
«F lentas medidas solamente por diferencias de opi- gas dividió a su vez las escasas y mal arma-
niones politicas. Para nosotros sin embargo no das fuerzas de que disponia a objeto de de-
i
hay ningún misterio en este asunto. Compren- tener en unos casos, y en otros de dificultar
dcm-os que los portugueses han sido llamados el avance. Su idea capital, la de llevar la gue-
a invadir el territorio de las Provincias del Rio ra al territorio enemigo, la quiso realizar por
de la Plata por un puñado de malvados que el norte, disponiendo que Andrés Guacarari in-
nada estiman la gloria de su pais; que estos vadiera las Misiones. para luego efectuar su mar-
traidores estaban en la administración y en el cha envolvente, cortando los aprovisionamien-
Congreso; y ponderando los peligros de una re- tos del enemigo, pero fracasó. Cuando Andresi-
volución que ellos sólos han manchado con san- to atacó a Chagas y estaba próximo a vencer-
gre, se habian propuesto con imprudencia, aun- lo, apareció Abreu y luego de una serie de com-
que siempre bajo la mascara de patriotas, co- bates lo derrotó, obligandole a pasar el Uru-
rroer y de-'struir la opinión pública: que tenian guay.
inteligencia secreta con los portugueses, quie- Ver-dun que habia recibido orden de buscar '§Q.!12P-D[1«(Rû:QOrlis-1r:
nes derramaban entre estas almas venales el las fuentes del Ibicuy, tuvo un encuentro con u."
oro del Brasil: que las personas que firmaron Menna Barreto y fué batido en Ibiracoy. El pi
una petición a la Corte de Rio Janeiro, esci- propio Artigas, en los cerros de Carumbé, fué di
tándola a invadir el territorio del Rio _de la batido por el brigadier Joaquin Oliveira Alvarez, U1
"ì".;=._..'
:~; l' }?lata. estaban en posesión del mayor 'influjo perdiendo en esta batalla 60" hombres en 1.2
en Buenos Aires: y que aquel gobierno, ins- un total de 1500. Rivera a su vez, fué ba- de
trumento verdadero del principe don Juan, se tido por el general Pinto, en India Muerta, el
iii br
complacia en perseguir a los que aborrecian el perdiendo 300 hombres en el campo de bata-
dominio de este monarca y pedian despertar lla. Toda la campaña de 1816 fué asi, diez de- eoi
al pueblo" ' rrotas_ por un pequeño triunfo; todas fueron bc
sumamente sangrientas, con extraordinarias pér- VE
ii, didas de vidas, que ya no habian de reponer- fre
se, Nunca fué posible sorprender al enemigo, PS
1
<v LA INVA$lO!¿l__ PORTUGUESA siempre se le encontró sobre las armas, pues- <B
to sobre aviso por misteriosos informantes. V.
Artigas supo afrontar con singular entereza, La campaña de 1817, fué aún peor, el pro- de
ii
:¡ el tremendo problema que significaba organizar pio Artigas fué sorprendido y_salvó milagrosa- :ei
elementos defensivos para repeler la invasión mente de caer prisionero; Latorre, encargado de tri'
portuguesa. No fué tomado de sorpresa, porque cortar la retaguardia al ejército invasor. cum- Ju:
conocia bien las ambiciones de Portugal; no pliendo el famoso plan de llevar la guerra al te-
en vano habia iniciado, en los años mozos, sus rritorio portugués, cuando quiso sorprender al
actividades militares, repeliendo los intentos de enemigo cayó en una emboscada, perdiendo su
invasión. Desde la cuna le eran familiares, los ejército. Siempre estaba el enemigo sobre aviso, Li
relatos heróicos de las luchas que sostuvieron al tanto de todos los movimientos, en conoci-
contra el invasor portugués, tanto su abuelo miento minucioso 'de todos los planes, milita- 1
como su padre, especialmente este último, en res del caudillo. Hay algo de una terrible evi- de
la defensa de Santa Tecla. Conocla sus hombres dencia en la campaña sostenida por Artigas con- co:
y el espiritu que los alentaba, y no se llama- tra el invasor, es la traición, la convicción ab- cac
ba a engaño con respecto al inmenso `poderio soluta de la existencia de un espionaje perfec- EX!
del invasor. Quizá 'supo desde el primer mo- tamente organizado, y que no pudo ser ejer- cai
mento, que todo estaba perdido; pero luchó cido sino por orientales que merecian la con- de
hasta el fin, como habia luchado siempre: con fianza de Artigas y de su plana mayor. _Lo del
las ideas y con las armas. Por algo escribió curioso de esta campaña, es que mientras el Jai
en esa oportunidad al Cabildo Gobernador de grueso del ejército oriental era derrotado en tra,
¡JT Montevideo, refiriéndose al ejército portugués: todo el territorio del pais, batalla tras batalla do
"yo estoy seguro de que no avanzará. impune-< y combate' tras combate; Lecor, debió perma_ 18L
mente, ni triunfarå. sino después de haber con_ necer prácticamente sitiado en Montevideo por de
sumado nuestro exterminio". Gulado por su ex- las fuerzas orientales, debiendo organizar pode- Iïlti
QE!!
S8 1
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~ 1
rosas .expediciones para obtener alimentos, en en la Banda Oriental del Uruguay, no permiti-
las pocas salidas que logró realizar. rá pasar sus tropas al Entre _Rios, pero esta
Fué entonces que Buenos Aires inició recla- provincia se sujetará. al Congreso y Gobierno de
mente la campaña que destruiria el poderlo del las Provincias Unidas, como los demás; de suer-
Jefe de los Orientales, ntacándolo en las provin- te que el Gobierno debe garantir a S.M.F la
cias. Es en esta circunstancia que aquel cau- tranquilidad en esta frontera". Para convencer
dillo recoge el guante y se dirige a Pueyrre- a Pueyrredón respecto a la necesidad de rati-
dón enrostrandole duramente su conducta. Aquel ficar este nuevo convenio, arguia aquel diplo-
mesías de la democracia y el espiritu republi- mático en la misma fecha, respecto a los in-
cano en América, supo fustigar con singular convenientes y desventajas que aparejaria de-
energia al Director Supremo, en su comunica- clarar la guerra a Portugal. Asi expresaba:
ción del 13 de noviembre de 1817 desde Puri- <demos por supuesto que 'triunfamos de los
ficación: "Hasta cuando pretende V. E. apurar portugueses, y que los obiigamos a evacuar la
mis sufrimientos?" -le decia el caudillo.- <Pro- Banda Oriental.-Hemos ganado en fuerza y po-
:xovida la agresión de Portugal, V.E. es crimi- der? No, señor; entonces el poder de Artigas
noso en repetir los insultos con que los ene- aparecerá. con mayor irnpetu y seria irresisti- yr-4-c
migos creen asegurada su empresa. En vano se- ble=. Elevado el proyectado convenio a conoci-
rá que V. E. quiera ostentar la generosidad de miento del Congreso, el 19 de diciembre. éste
los sentimientos, ellos son desmentidos por el no se limitó a darle aprobación .sino que mo-
orde'n mismo de los sucesos y estos convencen dificó sus clausulas ofreciendo ventajas a 'Por-
que V. E. es más escrupuloso en complicar los tugal, que aquella corte no habia solicitado.
momentos, que en prom-over aquella santa ener- Transcurririan los años de aquella trágica epo-
que reaniina a los libres contra el poder peya, y ya en 1819, encontramos un oficio que
de los tiranos". Luego reconviniéndole abaste- el 2 de febrero de ese año dirige Rondeau a
ciera a Montevideo en momento que era ase- Lecor, en que le expresa: <Haciéndose cada
diada por los patriotas, le reprocha alentara la dia más urgente la necesidad de acabar con
deserción: <logró V', E. mezclarse a tiempo opor- los enemigos comunes, y que las tropas portu-
:uno avivando la chispa de la discordia, com- guesas ocupen Entre Rios para destruir el anar-
plotarse con los portugueses. tramar la deser- quismo, cuyos efectos comienzan a sentirse en
ción del regimiento de libertos de plaza. fran- esta Banda, y habrian los inconvenientes que
çuearles el paso y recibirios V.E. en esa como han de oponer D. José Artigas, y demás cau-
un triunfo. Un hecho de esta trascendencia no dillejos al proyecto de la pacificación de este
puede indicarse sin escándalo. ¿Y, V.E. es to- virreinato. sobre las condiciones del tratado se-
davia el Supremo Director de Buenos Aires? creto de Rio Janeiro. conviene sobre todas las
tu jefe portugués no habria operado tan des- cosas que V. E1 so pretextos politicos cierre el
ciradamente". Larga y minuciosa recapitulación comercio del Uruguay y toda comunicación a
is cargos hace el Jefe de los Orientales, y en los orientales apurandolos en esa banda y lla-
ella tiene frases dignas de ser grabadas en el mando la atención interin se verifica la venida
Trance: <La grandeza de los Orientales sólo es del señor Capitan general D. José San Martin,
imiparable a si misma", -le dice- <Ellos sa- y el ejército del Perú, para ocupar Santa Fe
ben desafiar los peligros y superarlos, revi- y la Bajada; las cuales fuerzas, dispersadas las
mn a la presensia de sus opresores. Yo a su reuniones de los montoneros que alientan la
tante marcharé donde primero se presente 'ei nialignidad de Artigas y sus cómplices, caerán
peligro=. Termina la carta con una anatema: precipltadamente sobre el Entre Rios y con el
'Eablaré por esta vez y hablaré para siempre. auxilio de la gente de Hereñú que tenemos ga-
7. E. es responsable ante las aras de la Patria nada,-a`cabaremos con López, Ramirez y demás
è su inacción o de su malicia contra los in- cabecillas, para facilitar asi 1:! tranquilidad de
xeses comunes. Algún dia se levantará ese estas provincias y a las tropas de V. E. segu-
'zibunal severo de la Nación y él administrará ra posesión de la Banda Oriental, hasta que
jaticia=. más adelante, asegurado este gobierno de sus
enemigos interiores., pueda hacer efectivo el
gran plan de la agregación tratado"."
Más aún, ante el peligro de una expedición
LA ULTIMA ETAPA española, acudió Rondeau al general Artigas,
tratandolo de atraer a una convención y ha-
La funesta politica seguida por los hombres cer frente al enemigo común. Asi escribia aquel
:DI Buenos Aires, no se desviaria por ningún Director Supremo al agente Garcia, el 31 de
zzncepto de las normas prefijadas. La rectifi- octubre de ese añ-o 1819, poniéndole en ante-
sdón impuesta por Pueyrredón a la politica. cedentes de que apenas se habia hecho cargo
=x:erna, no habia tenido otro objeto que en- del poder, habia enviado al general French pa-
cauzar las normas desorbitadas del <Congreso ra que se entrevistara con el caudillo, propo-
de Tucumán", como lo prueba la insistencia niéndole un arreglo amistoso, a lo que Artigas
'ki agente acreditado ante la Corte dé Rio de accedió, pero imponiendo <por condición esen-
Zzieiro, en ajustar nuevos acuerdos. La demos- cial y precisa el rompimiento con los portugue-
:ación palmaria de ello es el proyecto de trata- ses". Quejoso de que el Jefe de los Orientales,
±:| adicional al armisticio del 26 de mayo de exigiera declarar la guerra al invasor extranje-
EI'-2. que Garcia enviara a su gobierno el 4 ro, decia Rondeau en esta carta a Garcia, que
to abril de 1817. Por este nuevo convenio se se habia dirigido a Lecor, proponléndole de
:::ificaba aquel armisticio. garantizando su vi- palabra por medio del coronel Pintos al Barón
çzcia y por una de sus cláusulas, la segunda, de la Laguna, <que acometa con sus fuerzas y
Q mtablecia que: <S.M.F. restablecido el orden persiga al enemigo común hasta el Entro Rio
141
E D M U N D O FÁVARIG
y Parana en combinación con nosotros". Fué porta es el informe que el Jefe de la Escuadra
'_;="`";%.§,.,s-Í asi como culminó aquella tragedia; hasta Ron- británica en aguas del Plata, eleva al Almiran-
deau lo sacrificó y como no se llegara al fin tazgo el 15 de agosto de ese mismo año. Dice
deseado en esta oportunidad, cupo a Sarratea el Comodoro: <La situación de Artigas en la
llenar la ultima etapa. alentando a Ramirez en actualidad se presenta tan peligrosa. como se lo
la traición. exponia en mi última carta; la mayoria de sus
principales oficiales estan descontentos y en
secreta comunicación con este Gobierno" --se
Razón tuvieron los ciudadanos congregados refiere al de Buenos Aires,-- "y si los portu-
er. la Asamblea de Abril, cuando el 20 de aquel gueses comienzan la próxima campaña con ener-
mes designaiån a: <Ei ciudadano José Artigas, gia, es dificil saber como se defenderá. y como
gobernador ilitar, y sin ejemplar presidente él ya lo sabe, y sus tropas son muy inferio-
del cuerpo municipal". Sin ejemplar ciudadano. res a las de aquéllos en todo sentido. y su de-
sin ejemplar caudillo, asi lo veian y lo apre- rrota' de Arapey ha destruido toda la confian-
ciaban aquellos patriotas. Pareciera que aquel za en su talento militar". Luego agrega: "Arti-
magnifico poema del poeta inglés, <Si=, de Ru- gas habló con desaliento de su situación al
dyard Kipling, hubiera sido inspirado en su oficial que envié con la carta", --se refiere al
sin ejemplar trayectoria en la historia de las teniente de navío Eduardo Frankland. y luego
libertades americanas. Cuando todo hacia deses- continúa: <pero dijo que los dados estaban echa-
perar, en momentos en que los hombres caian dos y de acuerdo con sus ideas rehusó toda su-
a su lado en una lucha sin esperanzas, sólo gestión del Gobierno portugués para ganarlo a
mantenida por un ideal. como lo saben hacer sus intereses".
los hombres fuertes, él permanece firme en la Asi era aquel hombre. Firme en sus propó-
lucha sin un gesto de debilidad. Organiza es- sitos, el Jefe de los Orientales, consciente de la
cuadras, castiga el comercio maritimo de sus misión que el destino le habia confiado ,in-
enemigos, lleva ia bandera de la federación por sistió en la salvaguardia de los derechos de su
todos los mares, cuida la administración de las pueblo y en el de los otros que se habian aco-
provincias, vigila las fronteras de la traición gido espontaneamente bajo su protección. A
externa y es herido por las traiciones internas. igual que en 1813, sostendria en 1815, 1817, 1819
No pierde oportunidad de que la provincia y en 1820, ya en la última etapa, los princi-
Oriental ejerza actos de soberanla, firma trata- pios de federación y en estas como en aquellas
dos internacionales y gana el elogio para él y oportunidades, habia de sacrificarlo todo a las
para su pueblo, de Inglaterra. Es el único ame- normas politicas que harian escuela en Améri-
rlcamo, que desaparecido del escenario de la gue- ca. Fué el Protector de los Pueblos Libres, quien
rra, años después, es recordado desde las co- diera fundamentos a la Revolución. es él quien
lumnas de las enciclopedias. da por primera vez en América., contenido so-
El dos de agosto de 1817, firma un Conve- clal y politico al movimiento libertador, en con-
nio en su calidad de Jefe de los Orientales, traposición al héroe de los Andes y al gigante
-=<û"'=2_=2a%. _ con el <Comandante de las fuerzas navales de del Norte, que le dieran continentalidad con la
Su Majestad Británica Eduardo Frankland", el espada. Sin Artigas, América hubiera precisa-
que es suscripto en Purificación. Mas no es el do engendrar otro caudillo que le diera prin- _. @
conyenio, en sl, ni su importancia internacional, cipios y orientación libertadora: San Martin y
desde que implica un reconocimiento por In- Bolivar llevaron la libertad material a todo el
glaterra de la soberanla Oriental, lo que nos in- continente; Artigas dió la razón. el por qué de
teresa y tiene mayor significación. Lo que im- la lucha y liberó las almas.
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142
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_ XIV
El
se habia señalado en dirección a Canelones. dando a retaguardia una reserva con las mu-
Basta simplemente seguir a Federico en su niclcnes.
La realización de su plan de batalla estuvo
campaña de 1757, frente a dos enemigos, uno a de acuerdo con su hermosa concepción. El em-
la derecha y otro a la izquierda, en Silesia y puje patriota obliga a los españoles a ocupar
Turingia. Este amenazaba Berlin, pero Federico nuevas posiciones, buscando reunirse con el res-
concibe la maniobra de dirigirse primero a to de sus fuerzas que ocupaban Las Piedras.
Turingia, derrotar a esc enemigo en Rossbacha pero Artigas, 'poniendo de relieve un señalado
y luego marchar a la Silesia y derrotar com-
-. -ms.
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1 l
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m
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espiritu ofensivo, una gran energia y seguro secuencia Montevideo deberia rendirse a corto
de la finalidad perseguida, hace que su caba- plazo.
llería destacada en las alas, unida a la de Ma- El sitio fué levantado y la conducta elegi-
nuel F. Artigas, ataquen enérgicamente los flan- da por Artigas pone nuevamente en evidencia,
cos y la retaguardia del enemigo, mientras él no sólo sus condiciones salientes de militar.
continuaba en la ofensiva, atacando siempre de sino que a partir de ese momento surge el
frente con la infantería, cerrando a los espa- caudillo capaz de comprender y solucionar el
ñoles en un estrecho circulo y aunque se com- grave problema politico-militar que se le pre-
batió con igual encarnizamiento por ambas senta como Jefe de los Orientales, como trata-
partes, finalmente Posadas, rodeado y sin nin- remos de verlo al considerar la importancia mi-
guna probabilidad de triunfar. se rinde con to- litar de su retirada.
das sus fuerzas.
Hermosa batalla de anlquilamiento, persegui-
da siempre con atan por los buenos generales,
pero, sin embargo, dificil de obtener, aun cuan- RETIRADA AL AYUI
do hubieran tomado sus disposiciones para lo-
grarlo. pues siempre existe alguna probabilidad Concertado el armisticio entre el gobierno
de escapar, cuando en el atacante no se pro- de Buenos Aires y el gobernador español de
cede con la rapidez y energia suficientes, como Montevideo. se le presentó a Artigas un doble
lo hizo Artigas. problema, pues como militar debia obedecer
El tipo de batalla empleado por Artigas, en las órdenes impartidas por un gobierno del
el cual dispone todas sus fuerzas en condicio- cual era coronel, y también, ser leal a su pue-
nes de atacar al enemigo de frente, flancos y blo. que en forma tan entusiasta habla respon-
retaguardia. fué el tipo concebido y empleado dido a su llamado.
por Napoleón, siendo su ejemplo mas ideal, la En verdad, la subordinación militar de un
batalla de Castiglioni, librada contra los aus- jefe, que a su vez es caudillo de su pueblo,
trlacos ai borde del lago de Garda, el 5 de no puede ser considerada en la misma forma
agosto de 1796 y pese a las medidas tomadas que la subordinación que debe el militar, se-
por el gran corso, para aniquilar al enemigo. gun las normas clasicas que rigen al ejército,
dirigiendo sus fuerzas sobre el frente, flancos pues en el caso de Artigas, su jerarquía mili-
y retaguardia, aquél, aunque derrotado. pudo tar emanaba, mas que nada, de su condición
escapar evitando asi el aniquilamiento. busca- de dirigente de su pueblo, y, en consecuencia,
do tan afanosamente por Napoleón. era el interés de éste, fundamentalmente, quien
orientar-la su conducta.
Muy lejos tendriamos que ir a buscar en la Es asi que Artigas habré. analizado muy bien
historia para eocontrar una batalla de tan com- los intereses de su pueblo antes de tomar una
pleto resultado. prescindiendo, claro està.. de resolución, pues debia defender la superviven-
Cannes. que fué establecida como modelo. De- cia de la Provincia Oriental. Para ello era me-
bcmvos remontarnos a 1643, en cuyo año Con- nester que sus paisanos pudieran librarse, no
dé, con un dispositivo de batalla no tan com- sólo de las persecuciones del gobierno español
pleto como el de Artigas, ya que dispone su de Montevideo, para lo cual el Pueblo Oriental
ejército paralelo al del enemigo sin ninguna resolvió emigrar, sino también que era necesa-
masa envolvente, obtiene una brillante victoria. rio contar con los medios materiales con qué
aniquilando completamente al ejército español, hacer valer los derechos de la Provincia Orien-
de Francisco de Melo; victoria que hizo a Thiers tal. cuando llegase el momento. 0 proseguir la
compararlo con Alejandro, uno de los pocos lucha por la Independencia, si ella permanecia
grandes generales de todos los tiempos. bajo el poder de españoles o portugueses.
Alli inicia Condé su destacada carrera mili- Aqui se pone de manifiesto una vez mas, el
tar, consagrandcse como uno de los mejores claro criterio de Artigas para analizar y resol-
generales, estudiado luego y comentado por Na- ver un complicado problema politico-militar, to-
poleón. mando una actitud tan justa, que pronto los
Artigas, sin haber sido reconocido aún su ge- hechos la confirmarian.
nio rnilitar. se nos presenta asi también como No escapaba al criterio de Artigas que la ayu-
un gran conductor. da portuguesa a España, sólo respondia al in-
Luego de su victoria de Las Piedras, Arti- terés de conquista de la Banda Oriental y era
gas, queriendo explotar al maximo su victoria necesario tomar las medidas para poder desa-
se dirige rapidamente sobre Montevideo, exi- lojarios. Para ello debia disponer de una fuer-
giendo su rendición y rechazada esta exigencia, za militar capaz de actuar en el momento opor-
la somete a riguroso bloqueo por tierra, a. Iin tuno y colocarla en un lugar donde estuviera
de privarle de recursos y la hubiera atacado a cubierto de todo ataque y que a la vez die-
aprovechando el estado de depresión moral ra protección a su pueblo.
de sus defensores, si no hubiese recibido orden Llevar su ejército, junto con el argentino,
en contrario, dando tiempo asi a que el enemi- si Buenos Aires. como lo establecían las clau-
go levantase su espiritu, debiendo limitarse la sulas del armisticio era, además de abandonar
acción patriota en lo sucesivo, a mantener un a su pueblo. colocarlo en una situación desde
bloqueo , el cual fué levantado como conse- la cual nada podia hacer para defender su Pro-
cuencia del armisticio de octubre de 1811, ce- vincia y aún a las del litoral argentino, pues
lebrado contra la opinión de Artigas, que aqui bastaba que una flotilla española o portugue-
también. poniendo de relieve sus grandes do- sa remontase el Paraná. para aislar completa-
tes miiitares. creia que nada podian hacer los mente a estas provincias de Buenos Aires, des-
portugueses contra el ejército patriota y en con- de donde podian venir auxilios.
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.Í
He aqui fundamentada concisamente la im- litar; pos atreveriamos a decir, este genial plan
portancia militar de la retirada de Artigas al militar, mas genial aún para la época en que
Ayui, desde donde podia, en cualquier momen- fue edificado, pone en evidencia la elevada per-
to, iniciar una campaña militar contra los por- sonalidad militar de Artigas. Plan que podria
tugueses. considerarse una quimera si él no estuviera
Muy pronto el propio gobierno de Buenos Ai- claramente analizado por Artigas. Nada en él
res se da cuenta de los designios portugueses es dejado a la improvisación; todo ha sido
y es asi que comprendiendo la gravedad de la pesado. En él se unen artisticamente la com-
situación, recomienda a Artigas trate de buscar binación de las distintas fuerzas que deben
el:acuerdo ,con Paraguay para hacer frente a intervenir, con un conocimiento profundo de
Portugal, como también, al mismo tiempo que la geografia militar de la región donde va a
se preocupa de. reforzar el ejército oriental, pi- ponerlo en ejecución.
de a Artigas, ante el temor de la iniciación de De aqui surgen con salientes caracteres las
las hostilidades, se coloque en condiciones de dotes estratégicas de Artigas, pues su plan no
proteger la marcha de los refuerzos que se le sólo busca, colocandose en una posición central.
enviarian, dejando a su criterio el plan que interponerse entre el enemigo de Maldonado y
adopte para hacer frente a la situación que se Misiones Orientales, sino que coopera con su
presentase, quedando librado a su juicio el pa- situación especial a la acción sobre las lineas
raje ,donde estabieceria su Cuartel General._ de comunicación del enemigo, dejando libre só-
Sólo le exige el envio a la Junta de Gobier- lo una via de escape, Santa Teresa, a la cual
no, para su conocimiento, del plan que adop- la distancia le impide cortar.
te, estando, dice aquella a Artigas, satisfecha Pero ahi no se detiene la bondad de su plan.
de los' "conocimientos, actividad y celo de us- pues en él no sólo prevé la acción de las dis-
ted por ia causa de la patria". tintas fuerzas de Yapeyú, Misiones y las suyas
Este documento, fechado el 2 de enero de propias, sino que piensa poder facilitar la coo-
1812, al mismo tiempo que pone en evidencia peración de las fuerzas del Paraguay, a cuyo
el acierto de Artigas en oponerse al armisti- gobierno envia su plan, soiicitandole cooperar
cio de octubre, pone también de relieve el va- en su realización, enviando a Misiones aunque
lor que daba la Junta a la capacidad militar sólo fuera 500 hombres, los cuales quedarian
del mismo. de guarnición en esa zone., para poder dispo-
Obsérvese un poco el mapa y piénsese en lo ner él del mayor número de fuerzas, a fin de
que hubiera sido de la Provincia Oriental, En- actuar contra Maldonado y luego sobre Mon-
tre Rios, Corrientes y también Paraguay., si no tevideo.
hubiera tenido Artigas la genial idea de man- Da particular importancia a la acción sob_re
tener el ejército oriental y elegir un punto co- las Misiones Orientales. Ellas constituyen el
mo el Ayui, desde donde podia efectuar acer- punto sensible de la seguridad del territorio
tadamente sus operaciones militares, en com- portugués. Con adueñarse de elias, los orienta-
binación con las fuerzas de Misiones y del Pa- les podian cortarle toda comunicación terres-
raguay, como tendremos oportunidad de verlo tre al enemigo, con sus fuerzas de la Provin-
de inmediato. _.¢ia Oriental.
Cumpliendo las instrucciones de la Junta, Ar- En realidad, cuanto mas se lee el plan de Ar-
tigas trazó su plan militar contra los portu- tigas, cuanto más se medita sobre el mismo,
gueses, el cual fué elevado al gobierno de Bue- nos parece encontrarnos frente a un profesor
nos Aires, con fecha 15 de febrero de 1812, y de estrategia. en una moderna Escuela de Gue-
que consistía en lo siguiente: Con las fuerzas rra. Tal es la belleza que encierra. ` \
de Yapeyú y Misiones se iniciará. la invasión de Desgraciadamente su plan no lo puede reali-
las Misiones Orientales, a fin de cortar a los zar. La Junta de Buenos Aires mandó a uno
portugueses toda retirada hacia el interior de de sus miembros para llevarlo a cabo, a don I W'ÑF
su pais y empujarlos h aci a las fuerzas que al Manuel de Sarratea. lo que trajo como conse-
mando de José Artigas, se encontrarian en San- cuencia el conflicto de este con Artigas, que
ta Tecla, punto de pasaje obligado por el sólo terminará con la renuncia de aquél, fren-
camino de la Cuchilla Grande hacia nuestro te al segundo sitio de Montevideo.
pais. Destruidas aquellas fuerzas, al ejército por-
tugués que., pese a las cláusulas del armisticio
de octubre, aún permanecia en Maldonado. no
le quedaria otra alternativa que abandonar el CAMPAÑA DE 1815
territorio oriental por el camino de Santa Te-
resa, pues por el itinerario de la Cuchilla Esta campaña corresponde a la lucha inicia-
Grande, despuntando el rio Yaguarón, le era da por Artigas contra Buenos Aires en defen-
imposible, ya que seria atacado por Artigas, co- sa de sus principios de independencia y fede-
locado. como hemos visto, en Santa Tecla. ralismo, principios proclamadros en sus céle-
Pudiera suceder que los portugueses no se bres Instrucciones del Año XIII, rechazadas por
decidieran abandonar Maldonado, en cuyo ca- el gobierno porteño y que constituyen el más
so. el caudillo oriental, luego de asegurar su notable documento politico del Rio de la Pia-
retaguardia con las fuerzas de Batovi. Cacequi ta; rechazo este que va a traer como conse-
o San Martin, se dirigir-la a Maldonado, a fin cuencia la retirada personal de Artigas del eo-
de bloquear a los portugueses, los cuales no gundo sitio de Montevideo que de inmediato
tendrian otra alternativa que embarcarse para es seguida por casi todas las fuerzas orienta-
su pais. ' les que marchan detras de su jefe, dispuestos
Este plan, que abarca un vasto teatro de ope- a luchar por los grandes ideales sustentados
raciones. revelador de una gran capacidad mi- vallentemente por su caudillo.
145
I
1
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OSCAR I ANTUNEZ O-LIVERA
'lr
Recordemos que esta actitud de Artiäs tra- yo de la China, invadiria la Provincia Orien-
1
jo como consecuencia el decreto del irector tal a fin de <concluir con Artigas", como dis-
Posadas, de fecha 11 de febrero de 1814, por ponia el gobierno de Buenos' Aires.
el cual se ponia a precio la cabeza del héroe Veremos a continuación cómo la acción rã-
y se le quitaba su grado militar. pida y decidida de las _fuerzas de Artigas, va.
En esta campaña no va a luchar Artigas só- a hacer fracasar el plan de ,_gobierno porteño,
'lo por la independencia y la autonomia de su batiendo separadamente a cada una de sus
provincia, sino que debe afrontar también la fuerzas.
lucha en defensa de las provincias del litoral Comencemos por Entre Rios. En esta provin-
argentino, que siguen sus ideas y lo han pro- cia comandaba las milicias de Nogoyá, don Eu-
clamado su protector. sebio' Hereñú, quien se habia manifestado parti-
Ademas, debe precaverse de cualquier ac- dario de Artigas y en los momentos de iniciar
ción portuguesa y tomar otras medidas mili- las operaciones el Barón, aquel se encontraba
tares a fin de cuidarse de cualquier sorpresa, reclutando gente para actuar por la causa ar-
antes de lanzarse a la tremenda lucha a la cual tiguista.
lo provocó el decreto del gobierno de Buenos Ai- Holmberg inició su marcha desde la Bajada
res. del Parana, hacia el Arroyo de la China, en !E-_._
I
teño, con anterioridad a la ruptura con Ron- se en la Calera de Garcia, desde donde impar-
tió sus órdenes para replegar a Montevideo
deau, en 'Entre Rios y Corrientes, se destrula las fuerzas destacadas en esta plaza, disponien-
completamente toda fuerza organizada de Bue- do al efecto, que volvigra a la misma la in-
noes Aires en esas provincias, en las cuales ya fanterla que se encontraba en Pando y que la
era indiscutida la influencia artiguista. caballeria se le reuniera en su campamento de
'aëa
la Calera de Garcia.
¡Con este plan, con sus tropas completamen-
te divididas, pensaba Alvear dar el golpe de
CAMPAÑA EN LA PROVINCIA ORIENTAL gracia al caudillo oriental y si bien es cierto 3:31-fï:
que ai principio la victoria le fué propicia, no
Veamos ahora cómo se resolverá la situación pudo con ella quebrar el espiritu de lucha de
en la Provincia Oriental. Artigas.
En junio de 1814 capituló Montevideo. Otor-
gués exigió a Alvear, de acuerdo a lo estable- La columna de Dorrego consigue sorprender
cido, la entrega de la plaza, pero desconfian- y derrotar en Marmaraja' a Otorgués, obligan-
do de que el jefe porteño nro cumpliria lo pro- dolo a internarse en el Brasil.
metido y temiendo ademas un ataque de aquel, Los primeros dias de octubre de 1814. seña-
trató de buscar un acercamiento con el jefe lan una etapa critica para Artigas, pues ade-
español, prisionero en el <Caserio de los Ne- mas de la derrota de Marmarjá., Perugorria en
.".'
gros"; pero Alvear, informado de esta gestión, Corrientes, traicionaba la causa artiguista; las
marchó contra Otorgués, atacandolo en Las Pie- fuerzas de Blas Pico, dominaban Entre Rios y É- -ûormüdlu
dras. Otorgués se retiró a Canelones, donde se aún en la margen oriental del Uruguay, pu- íf
g,ã"
le incorporó Rivera, deteniéndose luego en San- diendo considerarsela perdida para la causa ar-
ta Lucia. tiguista.. El territorio de la Provincia Oriental,
Alvear se retiró a Canelones y buscó una estaba casi totalmente dominado por Alvear y
conciliación con Artigas, obteniendo que el Di- Dorrego. .
rector supremo dictara un decreto que levan- Sin embargo Artigas, elevandose por encima
taba la prescripción del 24 de febrero de 1814, de todo, mostrando su temple de hombre fuer-
contra Artigas y también invitó al Jefe Orien- te y conductor, no se amilana y toma las me-
tal a nombrar comisionados para realizar un didas' para salvar no sólo su Provincia, sino a
ajuste amistoso. Sin embargo, estas tratativas sus hermanos del litoral y con ello su gran
no dieron resultado. ideal de la Federación.
Alvear, que se habia retirado a Buenos Ai- Artigas, pese al contraste sufrido que hacia
-4
~»~
res, trazo alli un plan rriilitar contra Artigas. dificil su situación, trata de concentrar sus
En efecto, preparó una división de 1.300 hom- fuerzas en Arerunguá y toma rapidas medidas ,Ti
tres al frente de la cual desembarcó en Colonia, para contrarrestar la ofensiva porteña.
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1
Alvear no supo sacar provecho de la victoria a las milicias de Gadea que actuaba por Mer-
de Dorrego. Este se quedó en Santa Teresa, pe- cedes y la partida de Paredes por Paysandu
ro con sus fuerzas debilitadas, porque Alvear resuelve retirarse por las puntas de Tres Arbo-
le sacó parte de las mismas. les, Palmas de Santa Ana, Paso de Yapeyu, en
Por otra parte, las fuerzas de Hortiguera, de- dirección a Mercedes, al mismo tiempo que en-
Jadas en vigilancia de Artigas, muy pronto que- via a Entre Rios por refuerzos a fin de hacer
darán completamente aisladas, no sólo porque frente a las partidas patriotas de Soriano, Mer-
ningún contacto habian conseguido con el ene- cedes, etc. como también para actuar sobre
migo, sino también porque nada sabian del Arerunguá, donde, según sus informes, habla
grueso del ejército. Frente a este panorama re- mayor fuerza que la que suponia.
suelve Hortiguera replegarse hacia Montevideo, Rivera, por su parte, que habia recibido re-
aunque luego deba contraxnarchar al norte, por fuerzos, se dirigió tras `de_Dorrego, encontran-
orden expresa de Soler. En esa contramarchs dose, el 4 de diciembre a 20 kilómetros de Mer-
sentirá. los efectos de las medidas tomadas cedes. Ese_ mismo dia el jefe argentino se reti-
por Artigas. Es asi como una división de ca-' ra hacia Soriano, a fin de reunir sus fuerzas,
ballería argentina es_aniquilada. en la <Azotea pero la aproximación de las fuerzas de Rivera,
de Don Diego González", por Rivera, que acu- que ya habia ocupado el Paso del Bizcocho..
dia desde Tres Arboles donde se habia. reple- obligan a Dorrego a dirigirse el mismo dia 4,
gado, para unirse con Artigas, luego de Mar- hacia San Salvador. realizándose ya, encuentros
maraja. entre las fuerzas de ambos ejércitos.
La reacción enérgica de Artigas, con un plan La proximidad de las fuerzas patriotas, obli-
de ataques y contraataques; 1a'asombrosa ac= gan a Dbrrego. a marchar hacia Colonia, lle-
:t;vidad desplegada por Rivera; la deserción que gando el 5 de diciembre al arroyo de las Vacas,
empieza a ralear las filas porteñas, todo, in- donde fué atacado al dia siguiente, pero exgitan-
dlcaba una favorable reacción de las fuerzas do que el paso fuera forzado, consiguió entrar
que respondian al caudillo oriental, lo cual no en la Plaza. de la Colonia ese mismo dia, en-
dejó de producir inquietud y desorientacióm en viando una fuerza de 50 hombres a la Barra
Buenos Aires. del Arroyo Mlguelete.`
La situación se les tornaba dificil en el cen- Rivera entonces se retiró a las Vlboras y San
tro del pais, lo cual obligó a Soler a traer a Salvador, y Gadea a Mercedes.
Dorrego de Santa Teresa, para reforzar a Horti-
guera, recurriendo además a parte de 1a`s fuer- La primera parte de la campaña esta termi-
zas de Zapiola, que cubrían Cerro Largo. nada. Durante ¿ella Dorrego trata de sorpren-
der y derrotar Rivera; éste por su parte, in-
Dorrego tomó el mando de las fuerzas y se formado a tiempo., se retira ofreciendo resisten-
replegó hacia Durazno, luego de planear una cia en los cursos de agua, consiguiendo con ello
operación que 'terminaria con su aplastante de- cansar los caballos de su tenaz enemigo, obli-
rrota sufrida en Guayabos. gándole a detenerse, mientras Rivera, en la
Soler, que habia sido nombrado Gobernador misma noche se aleja hasta Queguay, quedan-
Intendente de Montevideo, recibe la orden de do fuera del alcance de Dorrego, para luego em-
salir a campaña a fin de. someter a Artigas, prender la. persecución de aquél, obligândole a
autorizándole a emplear todas las fuerzas de refugiarse en la Colonia.
linea y milicias de la Provincia, prescribiéndo- Luego del repliegue de Dorrego a Colonia,
le al mismo tiempo, mantener una fuerza res- el Gobierno Argentino se dirige a Soler, dicién-
petable en Villa Mercedes y algunas divisiones dole que era necesario hacer la guerra mas
en Colonia y Prongos para proteger la campa- activa s. fin de pacificar la campaña, lo cual
ña de Rio Negro. Ademas se le hacia saber que debia realizarlo en los tres primeros mesesidel
se le habla ordenado al Batallón N? 3, pasar año. También le decia que era necesario com-
a las órdenes del Gobernador de Entre Rios., binar su plan de operaciones, de manera tal,
que obraria con el de Corrientes. que las fuerzas pudieran obrar con toda acti-
En cumplimiento de la orden recibida, Soler vidad sobre el enemigo, tratando de atacar las
sale a la campaña, instalando su Cuartel Ge- divisiones mas fuertes.
neral en la Calera (hoy paso de la Calera del Ademas agregaba, que Dorrego seria auxilia-
Rio Santa Lucia), mientras Dorrego marcha el do con 320 hombres y 250 monturas del Arro-
26 -de noviembre hacia Rio Negro, a fin de sor- yo de la China, mandados para aumentar la di-
prender a Rivera que se encontraba en la 'de- visión de Valdenegro, la que deberia pasar el
sembocadura del arroyo de Tres Arboles; -luego Uruguay a fin de operar por la retaguardia.
,de tardar seis horas en atravesar el Rio Ne- en combinación con Soler.
gro, crecido por el Paso de Quinteros, se diri- Este plan es el del Gobierno Argentino, indi-
ge contra Rivera, pero éste, advertido a tiem- cado a Soler, quien por su parte, se trazo el
po, se retira. ofreciendo resistencia en los arro- suyo, que conaistia en concentrar sus Divisio-
yos Tnss Arboles y principlamente en los gajos nes sobre el Rio Negro, cubriendo sus comuni-
del Salsipuedes, continuando su retirada sin que caciones con Montevideo por una división de
el Jefe Argentino, pudiera. darle alcance; éste, 200 hombres, al mando del Mayor Carranza que
en la noche. debido al cansancio de sus ca- se situaria sobre el Santa Lucia.
ballos y al retraso de su División, se- detiene, Para cumplir dicho plan, Dorrego ,reforzado
mientras Rivera continúa su retirada, alcanzan- con tropas de Buenos Aires, marcharia desde
do en esa misma noche el Queguay. Libre ya Colonia hacia el teatro de operaciones -de Arti-
-de la. tenaz persecución de Dorrego. quien, por gas, con el fin de cortar su concentración que
otra parte, el 27 de noviembre, ante el temor se efectuaba sobre Arerunguâ.
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ARTIGAS .CO.\/IO MILITAR
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Soler marcharia a Rio Negro para mantener
sus comunicaciones y protegerlo si fuera pre-
<§P5RAc¡oNEs 1
cise, al/mismo tiempo que dirigirla las opera- Las fuerzas de la División Carranza fueron
ciones de Hortiguera, situado en Porongos. batidas y tuvieron que retirarse a Canelones.
Para cumplir su misión con probabilidades de Esto obligó a Soler a retroceder a Montevideo,
éxito, como también asegurar su retirada en ca- para evitar la derrota de aquél, hecho que va
so de fracasar, se dirigió Dorrego desde la es- a cortar toda comunicación entre Dorrego y So-
*ancia de Sayago. al Gobernador de Entre Rios, ler y, cuando éste vuelva a Rio Negro, ya na-
manifestandole que en vano marcharla su divi- da sabrá de Dorrego, de cuya derrota se ente-
sión con indecibles trabajos hasta la Sierra (se rara el dia 14 de enero al llegar a Mercedes.
refiere a la de Arerungua), donde Artigas tenia Perdido todo enlace, Dorrego tendrá que batir-
su Cuartel General, si sus operaciones no eran se solo y será completamente derrotado.
acordes con las del referido gobernador. De Colonia, Dorrego se dirigió al Paso de Vera
del Rio Negro, encontrando resistencias' que fue-
En consecuencia, le pide que sin pérdida de ron vencidas en los Pasos de ~Yapeyú y Vera',
tiempo sitúe una fuerza respetable, que impi- marchando luego hacia el potrero del Queguay,
da los pasos dei) Rio Uruguay, desde el Salto donde permaneció 8 dias esperando refuerzos
hasta Belén arri a, para impedir asi que Arti- pedidos a I-Iortiguera y a Entre Rios. Alli só-
gas invadiera Entre Rl-os o los pueblos de Mi- lo recibió respuesta del Gobernador de esta pro-
siones, o que Blas Basualdo, que actuaba en vincia negando los nuevos auxilios.
Corrientes, repasara el Uruguay y se incorpora- Del Qucguay se dirigió a Arerunguá., espe-
se a Artigas, en cuyo caso, ambas fuerzas for- rando que Valdenegro, desde el arroyo de la Chi-
marian, según el jefe argentino, una división na, pudiera reunirseie por el Salto, pues sabia n-s ¿=-4_:-4;,_ -_,¢-._-.
tan respetable que seria muy dificil batirla. que aquél estaba concentrando fuerzas, como i
Esta última hipótesis, constituye para Dorre- también suponía por sus informes al dirigirse
go. el Plan de Artigas, plan que piensa des- n. Arerunguá. que Artigas se habia retirado ha-
truir siempre que el Gobernador de Entre Rios cia el paso de Mercedes del Arroyo Mataojo.
se interponga entre ambas fuerzas. El dia 10 de enero de 1815 a las 11 de la
También solicita Dorrego auxilios a uno de mañana, ,llegó Dorrego a las proximidades del
lor jefes del levantamiento de Asencio., al Te- Arroyo Arerunguå.. a unos 3 kilómetros del Pa-
niente Coronel Viera, para que se incorpore en so de Guayabos, ordenando a su División de-
el Queguay y le remita 500 caballos y algunos sensillar.
baqueanos de la Sierra. Su descubierta le informa que una fuerza de
Para proteger su retirada, pide disponga que 50 hombres. se encuentra en el paso. sobre la
un par de buques suban hasta Salto Chico. en margen izquierda del Arroyo Guayabos.
los cuales podia., ademas, embarcar los prisio- Dorrego marcha a reconocerle. al mismo tiem-
neros. Como consecuencia de lo solicitado por po que ordena a su División ensillar, rechaza ese
el General Dorrego. el gobernador de Entre Rios, enemigo y atraviesa el paso con 40 Dragones,
en comunicación de fecha 2 de enero de 1815, descubriendo a 300 metros del mismo el grueso
manifiesta que de inmediato marchó el Tenien- del ejército enemigo formado en orden de com-
te Coronel Viera a pasar por Paysandú con 115 bate.
hombres, incluyendo 50 granaderos, para reunir- Se libra la Batalla de Guayabos en la cual
se con Dorrego en el Queguay, y que también el ejército porteño es completamente vencido y
marchó Valdenegro, para vigilar los pasos sobre dispersado. va
mentos e intenciones del enemigo, dispone la ción. pero es en las circunstancias apremiantes
nacentración de sus fuerzas hacia el Lunarejo, que el hombre superior. y mas aún si es mili-
-:denando a Rivera marchar por las puntas de tar, sabe demostrar 13, calma conque ,analiza los
.Lzrungua buscando la incorporación con él en problemas y encuent a 'ia fórmula que le per- \\
aquella dirección. como asimismo ordena a. Bau- mite. salvar la situación. Í
á dirigirse hacia. Arapey. Su plan consistia en Y asi procedió Artigas. Comprendió en segui-
1-:acar a Dorrego antes de__su reunión con Soler. da que no debia arriesgar a sus fuerzas por par-
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nr- es preciso gastar los fondos públicos en Además recomienda al Cabildo el- envio de
adquirirlos. w armamentos a los despartamentos para organi-
Tampoco descuida las medidas de seguridad zar y disciplinar fuerzas para que estén listas
interna, disponiendo el fusilamiento inmediato en caso de necesidad. Pide pólvora, balas de
de todo el que conspire contra la Patria y`la fusil, piedras de chispa, etc., todo debe dirigir-
internación de todo sospechoso. sc a'Purificación, centro de abastecirnientvo, del
Estas medidas deben ser celosamente cumpli- cual partirân los refuerzos a los distintos pun-
das por el Cabildo, pues mientras el ejército tos' del territorio.
prodiga sus esfuerzos para hacer frente al ene- A fines de julio de 1816, la inminencia de`la
migo, es necesario la seguridad de la retaguar- agresión es más alarmante._ Las tropas de Por-
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del Litoral indicando el ataque de Buenos Ai- mente justificada, pues "en el ataque está la
res. crean inquietud, aunque luego. cuando Ar- mejor defensa".
tigas está ya con el pie en el estribo, los sig- He aqui el Plan de Artigas, que ha dado lu-
nos de la reconciliación con los porteños se di-
fs bujan felizrnente en el horizonte. 300 monturas
y 100 quintales de pólvora. conducidos por el
gar a muchas discusiones, aún en nuestros dias,
lo cual evidencia que él, sea cual fuere el cri-
terio con el cual se analice, ha producido in-
diputado Zapinia, arriban como auxilio de Bue- quietud, no sólo entre los historiadores, simo
nos Aires, aunque pocos dias después, cuando también entre los técnicos militares.
más negro se presenta el cielo hacia el este, el Entre los primeros está el general Mitre,
peligro también se cernira al oeste del Uruguay. quien elogia claramente el valor teórico del
Fines de agosto. Ya por la Laguna Merin, plan, que según él, haria honor a cualquier
habian avanzado los portugueses, debiendo lue- General. pues decia, era no sólo atrevido en el
go retirarse; también por el Yaguarón lo han sentido de la ofensiva, sino también prudente
repasado con fuerzas ¡y artillería. en el sentido de la defensiva. Invadiendo las
Estos movimientos enemigos dan motivo a Misiones Orientales por el Uruguay y el Cua-
,_,4,¡,n4 nuevas disposiciones de Artigas. Ahora será un reim se posesionaba de un territorio que impo-
escuadrón de las milicias de San José, el que sibilitaba la invasión portuguesa por la fron-
J ira a cubrir el Olimar o auxiliar a las fuer- tera Norte, a la vez que amagaba la invasión
zas patriotas. del Este. por la espalda.
El 28 de agosto de 1816 señala el momento Aún, prosigue el general Mitre, suponiendo
de la iniciación de las hostilidades con la in- que este movimiento no hiciera desistir a los
vasión del General- Pintos de Araújo Correa, portugueses de su intento, se colocaba en ap-
quien al mando de la vanguardiai de la divi- titud de batir a las fuerzas del Rio Pardo,
sión de Voluntarios Reales, toma Santa Teresa. conservaba el dominio continuo de la parte más
sin ninguna declaración de guerra de parte de importante del pais, sin perder su base de ope-
Portugal y sin que nada justificara tan vil aten- raciones que ensanchaba; mantenia libre sus
tado hacia nuestra. patria. comunicaciones con Entre Rios y Corrientes; do-
=.§=z aä. .Hecho el analisis de las medidas preparatorias, minaba ei Rio Uruguay; se cubria con la ba-
w.
tomadas por Artigas, en el breve lapso de sie- rrera dei Ric Negro; podia sostener, en todo
te meses, desde el momento que tuvo noticias caso. una guerra de partidarios, contra igual
de la agresión que se tramaba; medidas todas número de fuerzas invasoras.
»Ii que tenian por finalidad poner a su pueblo en
tu Ha estado exacto el general Mitre en juzgar
condiciones de repeler la agresión y que ponen
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en forma tan elogiosa el Plan de Artigas; sin
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embargo, ha sido injusto, muy injusto, al esta- vorable de librar la batalla en procura del ani-
blecer que el plan fué concebido por instinto; quilamiento del enemigo.
que era superior a la inteligencia de Artigas y Indudablemente que teóricamente, el concep-
de sus tenientes y, careciendo de una base se- to pareceria bueno. pero es necesario no olvi-
gura, cual era la conservación de la plaza de dar que la defensiva estratégica, que debe for-
Montevideo, debia dar los resultados desastro- zosamente realizarse a base de maniobras en
sos que dió. retirada, de las cuales no se tenia concepto en
En primer lugar, desechamos el juicio de la época, constituye una operación delicada y
Mitre, de que el plan era superior a la inte- requiere tropas instruidas y comandos ejercita-
ligencia de Artigas. Comprendemos que para dos. que no estaban dentro de las posibilida-
aquel argentino y para varias generaciones que des militares de la época y ademas, no olvi-
le siguieron, permaneció ignorada la inteligen- demos que aquella operación a realizarse con
cia y la preparación de nuestro héroe. La co- fuerzas que tenian un espiritu netamente ofen-
piosa documentación ya conocida y la nueva sivo, caracteristica de mdos los ejercicios de
que dia a dia se revela, destacan cada vez mas épocas revolucionarias. no se prestaban para
la inteligencia y capacidad del caudillo orien- operaciones de esta naturaleza. Ademas, las ma-
tal. niobras de retirada, si no son bien conducidas.
En cuanto al juicio de que dicho plan fué pueden convertirse en un verdadero descala-
concebido `por instinto, es decir, sin valorar los bro@ Creemos que esa defensiva hubiera apre-
distintos elementos que deben servir de base surado la derrota, además del efecto moral de-
a,1m plan militar, tales como medios, terreno. primente que ella produciría en la mnral del
factores morales, también en este aspectn fa- ejército artiguista.
lla grandemente la opinión del general Mitre. La firme resolución de Artigas, de luchar he-
En-efecto, el plan artiguista de 1816, no es otra roicamente por la defensa de su suelo. señala-
cosa que el plan elaborado en el Ayui en 1812, da como ejemplo para las generaciones futuras
el cual ya hemos considerado. En este plan, por los autores citados, refleja un estado de al-
Artigas ha analizado perfectamente las venta- ma especial, *un temperamento audaz y Valien-
jas de una acción ofensiva por las Misiones. te, que no podria manifestarse en otra forma
Todo en él na sido tomado en cuenta y ello que en una acción ofensiva. Por ello considera-
no es efecto de una fantasia, sino de un se- mos grandiosa su decisión viril de buscar el
reno y meditado estudio. fin de la guerra por medio de una acción ofen-
siva, que si bien no triunfó, prolongó la lu-
Para el general brasileño, Ta-sen Fragoso, el cha y le hubiera dado la victoria si después
enemigo mas peligroso era Lecoi y si Artigas de Cepeda. cuando podia contar con el apoyo
lo venciera, obtendria gran ascendiente sobre argentino, Ramirez no le hubiera vuelto la es-
las fuerzas del Marqués de Alegrete y todo se palda.
le volveria facil. ,%_,-%_¬= _-= =
Indudablemente que el juicio del general Ta-
sso Fragoso, cuya imparcialidad al tratar esta /'
campaña y su respeto, casi admiración diria- PLAN DE OPERACIONES PORTUGUESAS
mos, por el patriotismo y heroismo de Artigas, \,,:- ____ i, _,_,_,_ ...-._, __V_____ __,,_____ -f ~-
que obliga nuestra gratitud a tan eminente Para apoderarse de nuestro pais. la corte por-
brasileño, esta basado en un conceptn materia- tuguesa resolvió dirigir contra el dos núcleos
lista, matemático de la guerra, que podria ser principales de fuerza: uno, al mando del gene-
verdad; pero, supongamos que Artigas derrotara ral Lecor, el pual habia sido traido de Portu-
a Lecor, ¿Alejaria con ello la invasión de Co- gal. al mando de una división especialmente
rrientes y Entre Rios, por las fuarzas de Rio adiestrada para operar al sur del Brasil, con
Grande y, por consiguiente, la acción sobre la
retaguardia de Artigas? El problema se puede un efectivo de 4.830 hombres, todos aguerri-
prestar a muchas discusiones, pero en la gue- teranos quehabian
dos, "pues sido reclutados entre los ve-
rra no son sólo los factores materiales que de- la campaña determinaban de tomar parte en
la Peninsula, contra el ejército
ben tenerse en cuenta. francés". El objetivo de este' ejército era Mon-
Si la suerte de las armas hubiera dado el
triunfo a Artigas, su plan seria hoy, con segu- tevideo.
»rn_-s. ¢
ridad, tornado como ejemplo por los mismos Grande, Otro núcleo, formado por las tropas de Rio
que lo niegan. al mando de su capitán general, el Mar-
qués de Alegrete, operaria en el interior y fron-
Para el teniente coronel argentino, Losa, el teras
plan de Artigas, constituye casi una excepción cleo tenia de Rio Grande; es decir, que este nú-
en el estudio de las campañas sudamericanas, como misión inicial` cubir el flanco
pues existen documentos suficientes como pa- ytralaslaretaguardias
acción
de la columna de Lecor, con-
de Artigas. En este caso, la inva-
m reconstruirlo y seguir su evolución. sión por las Misiones, además, debia invadir,
Este concepto indica claramente que no fué, por este territorio, la provincia de Corrientes,
como dice Mitre, un plan intuido, sino medi- fuente de recursos de Artigas; proseguir su mar-
tado, calculado, estudiado y esto sólo pueden cha hacia Santa Fe, para cortar a Artigas su
hacerlo quienes tienen capacidad militar; de retirada hacia el interior del pais. Si fuera a
b contrario sólo' hubiera esperado pasivamente oponerse a estos planes con las fuerzas de Mon-
los golpes, para luego tomar una actitud. tevideo. dejaria libre esta plaza, Maldonado, la
Segun aquel jefe argentino, Artigas debia ha- Colonia y toda la margen del Rio de la Plata
ber optado por una defensiva estratégica ini- y en este caso, Montevideo no podria resistir
cial, para desgastar primeramente al enemigo el ataque de 5.000 hombres que serian envia.-
hasta tanto se presentara una oportunidad fa- dos por mar desde Rio de Janeiro, con esta
153 1
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OSCAR ANT UN EZ OLIVER
finalidad. Colocado Artigas entre dos ejércitos, dria interponerse; entre el Rio Ibicuy y él, als-
decian los portugueses, cada uno superior al iarlo de Misiones y atacarlo por retaguardia.
suyo, no podria resistir. Esta situación obligaba a actuar sin dilacio-
Conocedor del plan portugués, Artigas debia nes y con energia a los jefes portugueses, los
actuar, lógicamente, defendiendo la parte más cuales, justo es reconocerlo, estuvieron a la al-
importante :de su dispositivo, es decir, la linea tura de la misión a cumplir.
del Uruguay, y para defenderia trató de ac- Es asi que la columna de Abreu marchó de-
tuar primero, pasando decididamente a la ofen- cididamente hacia Sotelo, quien habla iniciado
siva. el pasaje del Uruguay por Yapeyu y fué sor-
prendido por la acción del jefe portugués, en los
momentos mas criticos del pasajede un curso
de agua, es decir, cuando las fuerzas se encuen-
FUERZAS EN PRESENCIA tran liivldidas.- En esta forma le fue facil a
Abreu destrozar a ,las tropas de Sotelo, que ya
Para contrarrestar la acción portuguesa. con- habian pasado el Uruguay y ningún auxilio a
taba Artigas con unos 8.000 hombres, de los tiempo podian recibir de las que se encontraban
cuales 5.000 para la invasión y 3.000 como_ fuer- en la margen derecha. '
za de protección del territorio oriental; distri- Esta operación iniciada el 21 de setiembre.
bución' lógica, esta, pues era necesario asignar o sea la vispera del encuentro de Santa Ana.
el máximo a la. acción principal. indicaba que el enemigo habia iniciado la ofen-
Los portugueses. por- su parte, además de la siva antes que las columnas de Artigas hubie-
columna de Lecor, que alcanzó a 10.000 hom- ran podido reunirse. lo cual va a dar al ene-
bres con los refuerzos de Rio Grande y era migo la ventaja en la iniciativa de las _opera-
la más importante, más homogénea, pues esta- ciiones. Esto justificara su victoria final.
ba formada por las fuerzas más preparadas del Pese e su derrota, Sotelo va a insistir en su
imperio., contaban con las fuerzas de Rio Gran- tentativa de pasar el Uruguay y una verdade-
de, unos 6.000 hombres, cuyo gobernador que ra carrera va a realizarse entre el jefe -arti-
conocia los planes de Artigas, habla tomado guista y su tenaz contendor; ahora será. en la
sus medidas .para cubrir el territorio, reforzan- barra del Ibicuy, apoyado por barcos ,cañone-
do sus guardias fronterizas, lo cual no pasó rcs, tal vez el <Sabelro= y el "Valiente", que
desapercibido para Artigas. Artigas habia enviado hacia el norte. como opor-
En cuanto a las fuerzas riograndenses, fue- tunamente hemos señalado, pero también alli
ron divididas en dos núcleos: uno, el de la se interpone a tiempo Abreu, y se lo impide.
frontera de Rio Pardo. a las órdenes del te- pese a lo cual Sotelo, dispuesto a incorporarse
niente coronel Curado; otro. el de Misiones. a toda costa a Andresito, se corre hacia el nor-
a órdenes del brigadier Chagas. quien habia te y se nne por fin al jefe indio.
cambiado el Cuartel General. de San Luis a Mientras tanto, en el extremo norte del ex-
San Borja., a fin de aproximarlo al Rio Uru- tenso teatro de operaciones, Andresito, también
guay. el 21 de setiembre, habia iniciado la invasión
En total, unos 15.000 a 16.000 hombres com- por Itaqui y luego -de derrotar en Rincón de
ponian el ejército portugués, a los cuales Ar- le Cruz a una fuerza del brigadier Chagas, 'pu-
tigas sólo podia, oponer 8.000 hombres. so sitio a San Borjas. se encontraba aquel je-
fe portugués, al frente de 400 hombres según H :1¢-o:.¢n_
los historiadores brasileños.
Enterado Abreu de la situación de Chagas,corrió
DESARROLLO DE LAS OPERACIONES San Borjas en auxilio de este jefe, dirigién-
dose a marchas forzadas, arribando a este pun-
El mariscal Curado inició su avance desde to el 3 de octubre, que era el dia elegido por
Rio Pardo hacia el Paso de Rosario del Santa Andresito para iniciar, el asalto a dicha loca-
Maria, lugar elegido para la. concentración de lidad.
sus fuerzas. De ahi lanzó destacamentos, uno Abreu atacó decididamente a Andresito con
de ellos reforzado* en su marcha. para cubir fuerzas de las tres armas, derrvatándolo luego
la zona del Uruguay y del Cuareim, al man- de un combate de varias horas, viéndose el je-
do del brigadier Rebelo y Silva, quien destacó fe artiguista obligado a repasar el Uruguay con
a su vez una fuerza al mando del teniente co- una parte de sus fuerzas, mientras otra se re-
ronel Abreu para oponerse a Sotelo. Luego el tiró hacla el sur.
mariscal Curado avanzó hacia el Ibirapitay chi- La decisión y rapidez en sus operaciones, por
co, donde recibió nuevos refuerzos y de alli parte de Abreu. decidieron a su favor la cam-
destacó un regimiento hacia Santa Ana, que paña y el panorama en esta forma comenza-
chocó el 22 de setiembre de 1816 con una par- ba a presentarse nebuloso para las armas orien-
tida artiguista y, aunque el enemigo consiguió tales.
la victoria, los vencedores se retiraron. según Obtenidos estos favorables resultados por el Éa"5'<BQs9'$n2w'§nf2 u
algunos historiadores, por falta de municiones. norte, Curado decidió actuar inmediatamente
Según otros, por tener -ademas sus caballos ex- contra Verdum, que habia avanzado ya hasta
tenuados y haber sido reforzadas las fuerzas las puntas del Ibirocay, confiando esa misión
orientales. _ al bg-igadier Mena Barreto, quien, partiendo el
Conocedores los, portugueses del plan de Ar- dia 13 de octubre de 1816, desde el Cuartel Ge-
tigas, sólo una rapida decisión podia salvarlosj neral situado en el Ibirapitay chico, derrotó a
le cual fué comprendido claramente por el Vcrdum el 19 del citado mes.
mariscal Curado, que vió además el peligro que En esta forma iban siendo derrotadas una
significaba la columna de Verdum, la cual po- a una las columnas artiguistas, por un "enemi-
154
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ARTIGAS CO MO MILITAR
go que se habia adelantado a sus planes y enemigo estuviera cerca, sino que luego apoyó
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procedido con rapidez y energía sin que na- la carga de su caballería con el fuego de sus
da pudieran hacer para evitarlo el valor de las infantes, lo cual le daba una gran superiori-
fuerzas artiguistas. dad sobre la caballeria artiguista. . _V_.a_ ,_
Sólo restaba ahora la columna de Artigas pa- Igualmente tenemos dudas sobre la veracidad
ra hacer frente a un enemigo que aumentaba de que sólo actuaron 800 hombres cont/ra 1.500;
sus contingentes con nuevos refuerzos y con pues aquel efectivo es el inicial con que- par-
una fuerza moral, acrecentada por sus recien- tió el jefe portugués del Ibirapitay, chico, pero
.±_.g¡_k ¡- L-_;
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tes victorias. según el general Tasso Fragoso, al llegar a la
estancia de Varguinhas, reunió alli mucha gen- ì_»
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Opinamos que las fuerzas portuguesas en _!!
BATALLA DE CORUMBE Corumbé, por lo menos en infanteria, eran su-
periores a las de Artigas. La reunión citada y i
el propio dispositivo del caudillo oriental nos U1
su-Hu El mariscal Curado asignó la misión de ata-
car al caudillo oriental, al brigadier don Joa- inclinan a pensar asi, pues ese dispositivo de al
quin de Oliveira Alvarez. La acción decisiva se su infanteria en tiradores. contrariando la for-
realizó próximo a los cerros de Corumbé en las mación reglamentaria de la época, que era en
r' puntas del Cuareim, donde Artigas atacó a los tres filas cerradas. dice a las claras que ello
fué impuesto por la necesidad de igualar el
portugueses, pero fué derrotado.
Según el jefe portugués, Artigas adoptó un frente adversario. Era la formación en ala de ,-ûsgpg
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iill
la Ordenanza Española que se tomaba cuando
<H dispositivo en semiclrculo intentando envolver-
lc, y compuesto, a la derecha, por 450 jinetes sc queria simular un frente que no se podia
en una sola linea, y a la izquierda 400 jine- 'obtener con la formación normal. F,
Con esta derrota de Corumbé. todas las co- 5
*Hi tes, cubiertos por 150 indios; en el centro 500
infantes, también en una linea con intervalos lumnas invasoras de Artigas hablan sido ven-
de tres a cuatro pasos, es decir, para emplear cidas en el bre_ve periodo de 36 dias. por un
un término militar de nuestra época, desplega- enemigo capaz, que por la rapidez y la ener- É
i "-;IBi`|
no pudo soportar el ataque y produjo la de- Veamos ahora lo que sucedía frente a la co- ¦
rrota del caudillo oriental. lumna de Lecor. Estas fuerzas deberían seguir ii
Vemos también en esta batalla de Corumbé, por mar, recoger en Santa Catalina un cuerpo
.pí- pese a la derrota de Artigas, el carácter ofen- de artillería y la caballería que considerase ne-
sivo que da a la acción y la búsqueda del ata- cesaria., para luego proseguir su viaje y desem-
que envolvente, es decir. la batalla maniobra.. barcar en Montevideo.
Hilti exponente claro de su notable concepción tác- Lecor, después de tocar Santa Catalina. mo- «
n
tica, contraria al orden lineal, tan empleado dificó las instrucciones recibidas y continuó su
sin embargo, por los principales caudillos de la marcha por tierra. Luego de pasar la ciudad de
epoca. Rin Grande y después de haber iniciado sus ii
Las versiones portuguesas y brasileñas, uni- operaciones militares, el general portugués pro-
Íììiã
cas fuentes documentales para estudiar esta siguió su avance cubierto por dos destacamen-
campaña, insisten en atribuir una gran despro- tos, uno al mando del general Pintos y el otro
porción de fuerzas a favor de Artigas: 1.500 del general Da Silveira.
contra 800 portugueses en Corumbé. Sin em- En agosto de 1816, la columna de Pintos to-
ut
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íûr'
ii bargo, poco sabemos de la proporción de ar-
mas, infantería, caballería. y artillería, de uno
y otro lado, aunque podemos afirmar que los
medios de fuego conque podia contar Artigas.
maba Santa Teresa, quedando desde ese mo-
mento iniciada la guerra. Meses más tarde, el
19 de noviembre, esa misma columan derrota-
ba a las fuerzas de Rivera. en India Muerta,
` WI
GÉ-
debian estar muy por debajo de los medios prosiguiendo luego su marcha, logrando la in- iii
portugueses. corporación con Lecor en el arroyo Sauce. I
'.37'-'ff En la misma forma podemos expresarnos en 1.400 infantes y 500 jinetes fueron los gana-
mr dores de India. Muerta, a quienes Rivera sólo
tzûl' lo que se refiere a la artillería, pues en Co-
pudo oponer 1.400 hombres, casi todos milicia-
Éwiìi
rm..- rumbé Artigas no tenia ninguna, contra dos
piezas enemigas. nos sin que ello fuera obstáculo para que du-
Iv.
En lo que respecta a, infanteria, también rante cuatro horas y media se luchara encarni-
tenemos la misma duda y esto es muy impor- zadamente, manteniéndose la lucha equilibrada
tante para juzgar el éxito de la acción y es, por espacio de dos horas, en las que el enemi- i
en particular, a esta arma que el brigadier A1- gn sufrió grandes pérdidas.
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varez confió un papel importante en el comba- Este hecho evidencia la enérgica resistencia 5
te No sólo la apostó para actuar, cuando el do las tropas orientales, más aún si se tiene i
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ARTIGAS cozvio MILITA R il'
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Latorre inició su ataque,contra el ala y flan- Uruguay, seguia recibiendo recursos de Entre
co izquierdo portugués, luego atravesó el Cata- Rios y Corrientes, con lo que las fuerzas de
lán llevando el ataque también contra la reta- Rio Grande y Lecor se mantenían aisladas.
guardia enemiga.
El ala, izquierda portuguesa, al mando de Cu- Para terminar con esta situación, resolvieron _. _,-«¬-u»-.
rado resistió a pie firme el ataque oriental. realizar los portugueses, una doble operación,
Mientras tanto, Menna Barreto rechazaba el por agua y por tierra, siguiendo ésta la mar-
ataque a la retaguardia. Entonces Latorre con- gen izquierda del Rio Uruguay, que seria con-
dujo su ala izquierda al ataque del ala dere- fiada a la escuadrilla portuguesa de Sena Pe- 'zìï
cha portuguesa, desarrollándose una sangrien- reira, que el 2 de mayo de 1818 penetró en el H
ta y tenaz lucha de caballeria entre ambas rio Uruguay, y a Curado, que después de Ca- -v-.~1ní:o\vu'¬:-
alas, permaneciendo equilibrada la lucha, pero talán, permaneció inactivo hasta la fecha en
la oportuna llegada de Abreu, luego de su ac- su campamento del Cuareim y en febrero de
ción contra. Arapey, quien lleva una impetuo- 1818 reiniciará su campaña. En. puntas de Va- 1.Í,-. Q.nue-:¿»¿,_mi,»_. ûi,| ,. .¬.
sa carga contra el ala izquierda oriental, deci- lentin tomó prisionero a Lavalleja, prosiguien-
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de la victoria en favor de los portugueses, cuan- do su marcha hacia el Sur, despejando de ene- É,
do todo hacia suponer que el resultado favo- migos toda la margen oriental del Uruguay, lle- n
gando hasta el Hervidero. Parte de sus fuerzas
rable, previsto por Artigas, podria producirse.
Pese a su victoria. de nuevo el ejército por- al mando de Bentos Manuel, tomaron contacto
con la flotilia de Sena Pereira, qúien ya habla
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tugués de Rio Grande, detiene su ofensiva y combatìdo con fuerzas situadas en la costa en-
se repliega detras del Cuareim. trerrlana. En esta forma se estableció un en- fi
lace entre Curado y Lecor, después de 20 me- H i
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ses de iniciada la invasión, pero este hecho no
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habia hecho construir Lecor para protegerse de la ûotilia portuguesa. Más tarde, protegido
repaso el Uruguay por
sorprendió a
las partidas patriotas, que terminaron por es- Artigas en su campamento del Queguay Chico, ;
tablecer un verdadero sitio sobre Montevideo,
pero pocas horas después. seria golpeado por
Í
lo que obligó a Lecor a hacer una salida has- Rivera., que le arrebataria el botin de su ac- Ef
ta Florida, con la mitad de su ejército, pero ción anterior.
la dispersión de una de sus columnas por La- Todo era desfavorable. Sin embargo, los re-
valleja, induce a Lecor a retirarse nuevamente
tras los muros de la ciudad.- seguido por las veses no ciescorazonamn a Artigas, que inten- ,-. = =
&=a ;-:m.:a;._H*e:r¡e.àM-su.naar--_«'.-W1_.po-ya:-q^< 4..l-:._,.W
fuerzas de Barreiro, que llegan hasta el Paso ta una nueva ofensiva. a principios de 1819,
de la Arena, desde donde puso un riguroso si- contra las Misiones, marchando rapidamente
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tio a la plaza, creando dificultades a Lecor, hacia.
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la frontera y penetrando por Santa Ana,
lo cual se ira agravnndo por la acción de los a fin de descubrir los movimientos del enemi-
go. Mientras
eorsarios artiguistas, tema que sera brillante- mente por Misiones. tanto, Andresito- invadiria nueva-
mente tratado por el profesor Beraza. Cahiré por el Ibicuy y .4,
:
Volvamos ahora a la región de Misiones, que luego reunidas ambas fuerzas a las de Artigas, af
Alegrete, quien con inhumana crueldad desta- cesario dia que la tarea era dificil, pero. decia. es ne- M
hacer este esfuerzo, porque sino todo -qua..:-swf-¬«.¢.¬ .~
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eó al brigadier Chagas para destruirlas, el cual
desvastó gran parte de lo. actual provincia de queda perdido. F
Corrientes, incendiando y saqueando los pueblos Este nuevo plan de Artigas. según opinión
de Misiones, con una crueldad inconcebible, cen- del militar brasileño. Augusto Eausto de Sou-
la
surada hoy por los propios brasileños y asi ca- za., iniciado con la invasión de Andresito, era Il
yeron bajo su saña Yapeyú, La Cruz. Sanin tan audaz y bien concebido como el anterior.
Tomé, Santa Maria, San Javier, Mártires y Con- Andresito inició con éxito su invasión. Se apo-
rzpción y sólo saqueados los pueblos de San deró fácilmente de los pueblos portugueses de -s
José, Apóstoles y San Carlos. Misiones, con excepción de San Borja. li
La campaña saqueada. y talada en una dis- El Coronel Arouche atacó a Andresito en San 1
:ancia de mas de ochenta leguas, produjo un Nicolas, pero fué rechazado perdiendo alli la II
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vida.
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feo botin, 'constituido por sesenta arrobas de
plata, muchos y riquisimos objetos de las igle- Refuerzos traldos por Abreu, ëonsiguieron de- I i
sm, animales y otros despojos, cuyo monto al- rrotar a las fuerzas del jefe artlguista en Ita- ;
canzaba a muchos millares de pesos. corubi. Dias después, en forma casual, Andre- li
a
A pesar de las victorias portuguesas y due- sito era tomado prisionero, desapareciendo asi
.fas del litoral maritimo, no por ello eran due- de la escena uno de los más brillantes jefes I I
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Andresito, quien sin noticias, después de invadir las que, sin embargo, recién serian compren-
Misiones, no supo que hacer y en esta forma. didas medio siglo después.
por haber sido interceptada la correspondencia, La ofensiva se produjo el 14 de diciembre de
volvia a fracasar el Caudillo Oriental. 1819. El Caudillo- Oriental, derrota a las fuerzas
de Abreu en Santa Maria; reforzado el jefe
portugués de nuevo fué atacado por Artigas
los dias 17 y 27 de diciembre, con resultado
TERCER PLAN DE INVASION (1819) indeciso para ambos adversarios.
Artigas deja el comando a Latorre. Este je-
,Dos ejércitos enemigos ocupaban ahora el fe fue ataca/do en el Tacuarembó Chico, por
pais: Lecor en Montevideo. Curado, que habia el conde de Figueiras, capitán general de Rio
establecido su campamento en el Rincón de Grande, que corre con nuevos refuerzos en au-
Haedo, dejando en territorio portugués, para su xilio de Abreu. Derrota a Latorre en sangrien-
custodia, una fuerza a las órdenes del briga- ta batalla el 22 de enero de 1820, que señala
dier Abreu, en el Paso Raosario del Rio Santa el último esfuerzo militar de Artigas.
Maria. Sin embargo, aún quedaba una carta. Sus
Artigas, por su parte, cruzó el Uruguay en caudillos federales, Ramirez, en Entre Rios y
busca de hombres, reunió fuerzas y de nuevo López, en Santa. Fe, quienes habian marchado
planeó otra invasión a territorio enemigo, pa- sobre Buenos Aires, para anular la constitu-
ra atraer asi a los portugueses a defender su ción unitaria, triunfaron pocos dias después de
territorio, al mismo tiempo que protegía al su- Tacuarembó, en Cepeda. Esta victoria constitu-
yo de las calamidades de la guerra y usufruc- la una gran victoria para Artigas. Sus Ideas
tuaba el enemigo, en benefició de su ejército. Federales estaban trlunfantes. El Tratado del
Además, consideraba el Caudillo Oriental que Pilar sellaba el pacto federal, pero, sin embar-
la necesidad de hacer frente a los destacamen- go, en él casi nada se decia con relación a la
tos enemigos, dividla las fuerzas de la provin- Provincia Oriental y su heroica lucha contra
cia, mientras que atacando en territorio ene- Portugal.
migo, todos sus destacamentos tendrian que re- Artigas protesta ante Ramirez. Se entabia la
plegarse para defenderse. ` lucha entre ambos, saliendo vencedor el entre-
Mientras Artigas invadia, ei comandante de rriano y el Caudillo Oriental se interna para
la derecha, Felipe Duarte, deberia reunir todas siempre en el Paraguay.
las fuerzas posibles, para detener a los portu-
gueses de Curado, o por lro menos retirarse hos-
tilizandolos, buscando la incorporación hacia el
Rio Negro, con las otras fuerzas. CONSIDERACIONES GENERALES
Su objeto, dice, es obligarlos a salir de la
Provincia; todos deben hacer esfuerzos para ani- Hemos discutido oportunamente los diversos
quilarlos; hostilizarlos en sus marchas, a fin planes concebidos y llevados a su ejecución por
de que lleguen destrozados al fin de sus inten- Artigas, para hacer frente a la invasión portu-
tos y será. inevitable su total ruina en tal ca- guesa y ellos, no sólo nos revelan a un con-
so. ductor de un temple y energia excepcional. si-
no también destaca claramente sus conceptos
He aqui su último plan, tan inteligente y militares, que también en este aspecto nos pre-
audaz como los anteriores. Ya no puede pen- senta al Caudillo Oriental superior a su medio.
sar en la gran maniobra estratégica, por las igualando y adelantándose aún en sus princi-
Misiones, pues carece de medios para ello; aho- pios militares a los grandes conductores.
ra actuará nuevamente por lineas interiores;
una fuerza.. la de Duarte, debe contener vo re- En efecto, bajo el punto de vista estraté-
tardar a un enemigo, hostilizarlo, gastarlo, mien gico concibe una maniobra que tiene por fina-
tras él con la otra, nuevamente invadiria. lidad envolver todo el dispositivo enemigo, ca-
endo luego sobre sus lineas de comunicacio-
¡Cuanta semejanza con las órdenes de Napo- nes. aislarlos de su base y obligarlos a reple-
leónl, cuando desesperadamente se abria paso garse, defendiendo asi, en forma indirecta su
hacia Viena, y asi se dirige a Youbert que de- territorio y si la suerte de las armas patriotas
bia cubrir sus lineas de comunicaciones y su fuese favorable, anlquilarlos sin que el conjun-
flanco_izquierdo: <en caso de que seais batido to de las fuerzas enemigas tengan hacia don-
es. necesario que disputéis todas las posiciones, de retirarse debiendo en consecuencia capitular.
que hagáis uso de todos los recursos del arte
y de las localidades para permitir a las divi- El caracter que dió Artigas a su campaña
siones que se dirigirán hacia el este en pro- contra los portugueses, tanto en su faz mili-
1
cura de Viena, tomar sus disposiciones, dete- tar, como moral, ha sido destacado elogiosamen-
.:
niendo Youbert ei enemigo que pueda venir por te por eminentes militares extranjeros de nues-
¬: ei Norte". \ tra época, tales como el teniente coronel ar-
mi Napoleón triunfó en su última ofensiva de gentino Losa y el general brasi.leño'Tasso Fra-
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la campaña de Italia, que lo condujo a las goso.
puertas de Viena y dió por resultado el pedi- Para el primero, la firme resolución de Arti-
â do de armisticio por Austria del '1 de abril gas, de luchar hasta el último aliento, para de-
de 1797. _fender la integridad de su suelo, mantenida.
j s Artigas de nuevo vió fracasada su ofensiva, a pesar de los reveses e infortunivos politicos
i pero en nada disminuye la genialidad de su y militares, le aseguran un puesto destacado
concepción, que igualaba a las del gran corso. entre los conductores de este continente y
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158 __
V 1
I- 1»
ARTIGAS COMO MILITAR
lo señalan como un ejemplo` en el que deben Montevideo y dueña la flota de Brown del
inspirarse las generaciones americanas.
Para el general Tasso Fragoso, es, dice, aún
Rio de la Plata, nada salvarla a Lecor. ia;
hoy del mayor interés, la meditación del proble-
ma militar inherente a la intevención militar
Pero no sólo actuó por lineas exteriores, sino
que cuando le fué imposible hacerlo en esa for- 1;
ma, lo hizo por lineas interiores, principalmen-
de su pais, en el nuestro en 1816. Ella sugie- te cuando su última ofensiva que lo condujo ii
re, continúa, una serie de cuestiones relativas, a la victoria de Santa Maria, en cuya oportu-
sobre todo a la estrategia, en lo cual nuestro nidad. mientras Duarte tenia como misión fi-
espiritu puede adentrarse con gran provecho, jar a los portugueses de la Banda Oriental,
aún en los dias que corren. el produciría la invasión.
Luego expresa sobre Artigas: <Tanto él como Desde el punto de vista táctico, también se- gil
sus tenientes habian sido destrozados en todas ñaió un nuevo derrotero: buscar la batalla
partes. Maravilla que no se desanimase cuando ofensiva; nada de titubeos frente al enemigo,
todos los elementos se le declaraban hostiles. atacar decididamente para destrulrlo, aniqui-
Es que el Caudillo Oriental tenia fibra de ba-
tallador y fe indestructible en la idea que de- larlo, no dándole oportunidad de escape; para j.,
ello sus batallas buscan atacar el enemigo por
fendia. Perdida la linea del litoral maritimo, el frente y por la retaguardia: Las Piedras es
ganó el interior, siempre en contacto con el su mejor modelo. l
rio Uruguay, por donde obtendria recursos de
las provincias de Entre Rios y Corrientes. Que-
ria ensayar un nuevo golpe, inquietando a los
invasores, entorpeclendo sus comunicaciones y
Atacó siempre, a veces temerariamente, y
siempre buscó la maniobra táctica, el envolvi-
miento, lo cual ha hecho decir a Mitre, que
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aprovechando los nuevos indicios de descuido Artigas creia haber inventado una nueva tac-
o debilidad. tica, cuyo secreto consistía en abrazar en el
Sus escuadrones capitaneados por hombres orden abierto un gran espacio de terreno, cir-
como Lavalleja, Rivera y Otorgués recorrian la cundando por todas partes al enemigo.
campaña, practicando la "guerra de recursos". Este concepto negativo de Mitre sobre Arti-
gas, constituye, sin embargo, el mayor elogio.
Ese tipo de batalla ya habia sido creado por
Napoleón; fué el mismo de Anibal en Can-
SINTESIS GENERAL nas y precisamente, fué esta batalla la que to-
mó como modelo el general aleman, conde de
Hecho un estudio somero de la actuación Schlieffen, que ejerciera la jefatura del Alto
militar de Artigas, trataremos de sintetizar, a Comando Aleman de 1891 a 1905, quien creó
fin de hacer surgir las enseñanzas por él de- una verdadera doctrina militar, alrededor de
jadas en el Arte Militar, comenzando por el la gran. batalla del genial cartaginés. Con su ,. . .
aspecto estratégico. En este sentido ha deja- obra, <Cannas", buscó el general aleman, crear
do nuestro héroe, bien marcada su personali- en el espiritu de aquél ejército la batalla de
dad militar comparable con la de los mejores aniquilamiento, por rnedfo del envolvimiento.
capitanes que ha dado la historia. Batalla cuyas reglas habia empleado Artigas, ca-
En efe_cto, Artigas, al igual que Anibal, Ale- si un siglo antes. 1-,.=.; .¢-=¬1_= .¡
No sólo desde el punto de vista estratégico ,-ï.=-,.¬ .-=_
jandro y Napoleón, dió a la guerra un carác- y táctico, son elevados los conceptos de Arti-
ter netamente ofensivo. Parecerla que la ofensi- gas, sino también desde el punto de vista mo-
ii
va constituyera, como para Napoleón, un estado ral y espiritual. Da irnportancia`y desarrolla
particular de alma, pero esta ofensiva la quie-
re siempre productiva, es decir, ella debe ser di- estos factores, buscando obtener un ejército B;
rigida sobre los puntos mas sensibles del enemi- en el cual todos se alisten voluntariamente;
que a él `vayan por convicción de las ideas o más-
-...- ¬
âo; sus lineas de comunicaciones o de retirada.
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or eso busca afanosamente penetrar por la Mi- intereses que defienden, llevando asi, también
siones, camino que lo conduciria a Rio Pardo, como los grandes capitanes, la guerra de un
Porto Alegre y aún a las costas del Atlántico, plano eminentemente material, al plano moral
con lo cual quedaria estrangulado el enemigo, y espiritual, lo cual lo consigue, quedando ple-
a quien le quedaria como única salida el mar, namente demostrado con la resistencia de cua-
pero recordemos que este camino lo tuvo casi tro años que pudo oponer a un invasor, que
cerrado con la acción de sus corsarios. por los medicìì materiales que poseia, podia ha-
ber dado tér ino a su campaña, en muy po- Er ii
La importancia de la invasión por las Misio- cos meses.
nes, los propios portugueses la han justifica- No dejaremos de señalar su espiritu organi- .
do, al hacer destruir por Chagas dicha región, zador y previsor, tomando sus medidas a tiem-
para que no constituyera una amenaza constan- po, ante el'pe1igro de invasión y tratando de
gl
.
te. organizar y aprovisionar a su ejército en la
En la campaña de 1825 - 1828, luego del mejor forma posible, de acuerdo con los me-
ïiunfo de Rivera, la historia ha recogido la dios con que podia contar. 51
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Z:-ase del Emperador Brasileño, quien dijo: <con La personalidad militar de Artigas se desta-
'ma discordia entre los jefes orientales, se vie- ca nitidamente y a ella siempre habrá que vol- .
in
:sn hasta Porto Alegre; es necesario hacer la ver cuando se estudie cualquier problema de É:
pm". Esta frase es como una sentencia sobre lndole militar, pues en su\ ejecutoria encontra- ji
el peligro que significaba para Brasil el triun- remos la enseñanza o la inspiración necesaria, Í
fc del enemigo sobre Misiones, pues llegar a para defender, no sólo el suelo patrio, sino tam- I
Rzto Alegre, militarmente significaba cortar las bién los sagrados principios por los cuales tan
zznunicaciones terrestres con sus fuerzas de denodadamente luchara.
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los años siguientes determinaron la organización 81m¡ent° de un 1nte11S0 UTÉÍÍGO f1U-VÍ9-1 de P051-
de una fuerza naval militar, destinada a llevar tivos beneficios para bodas las _provincias fede-
a cabo una mision ' ofen si va y d e fensiva , de enor- , radas. Una flotilla mercante integrada por bar-
mes proyecciones, surgiendo asi la flota de, gue- cos menores. la-luchös. balandms. Zumacas y go-
ra oriental. La consecuencia ` de su actividad fue letas, surcando los r i os, un ió 1 os centros de
en lo local, el dominio de los rios interiores, producción y de importación.
y en lo exterior, la destrucción de los efectivos La Comandancia de la Marina, con sede en.
ävales, mercan t es y de g uerra , de dos poten- Montevideo, centralizó y regularlzó ese trafico,
as europeas' España y Portugal, hecho que bajo la direccion sucesiva de los comandantes
ocurrió en el Rio de la Plata, y principalmcn- Bauzá y Sierra. \\
te, en el Océano Atlántico. Tuvo lugar, pues Los nombes de los barcos registrados en ella: f"á.ûulxïariûlå
en este periodo la organización de dos fuerzas <Sabeiro", "San Francisco Solano=, <Nuestra Se-
navales, cuyos efectivos, estuvieron destinados fl0l'¦l Gel CN'm¢û= "C0ûStN10Íi1": <Tl'U11û¦=1G".
a cumplir misiones distintas, en teatros también <San José y Animas=, <Regina=, "Felicidad",
distintos. Dentro d e 1 a p rimera debemos men- <Buena Fe", <Isabel=, etc,. prueb É n la impor-
clonar las que corresponden a los rios Uruguay tancia del movimiento mercante de arrollado i S en-
i
y Paraná. y que estuvieron comandadas ,por_ tre los puertos de Montevideo, Colon a, or a-
Luis Lanche, Pedro çampbell, Juan Domingo A- no, Paysandú, Purificación y Arroyo de la Ghi- , -r
guier y Pedro Yedro. na. 1
En segundo término. la que tuvo sus bases
en los puertos de Colonia del Sacramento y <-¿eûïa-e¬;~_¬1A_-s,:-ir_ ,i
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Montevideo. constituida por las naves corsarias, '
que atacaron al comercio portugués, como re- LA MÁRINA DE GUERRÁ lïrVE
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presalia a la invasión de la Provincia Oriental. La Escundrilla del Río Parana.--_ La primera 'b--3
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escuadrilia de guerra que se` organizó, fué la
que actuó en aguas del rio Paraná. Ya. en el
LA MARINA MERCANTE mes de enero de 1815,, se percibe una influen- :.¬
M'4.:
cia naval nueva, que empieza a incidir en el
La c¡-¡S13 ¡-iopmtense ¿el ¿ño 1815' Mgmûcó desarrollo de los sucesos que tienen lugar en
en el terreno politico, el triunfo de los prin- °S° t°at1`° d° °P°1'¦1°ï°neS- ¡T
dpios pregonados por el Jefe de los Orientales El coronel D. Blas Basualdo, cuyos triunfos
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bûínê*Ai
3' su consecuencia fué la formación del sólido devolvieron la provincia de Corrientes a la ór-
bloque de provincias. conocido bajo la designa- bita artigulsta, dictó, en Saladas, el 17 de'ene-
dón de la Liga Federal. La tranquilidad que ro de 1815. la <Instruccióm de Corsarios" des-
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tìnada a encauzar la actividad de las naves que jefe La flotilla culminó su campaña apresando al IB
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se armaron en la base de Goya y que debian saba de la escuadra de Buenos Aires, que pa-
actuar, en combinación, con las fuerzas çlejla bote de su barco insignia a Santa Fe, en <un tir
Bajada del Parana. La finalidad de su acción rragona en el que venia:el General Irigoyen, Ta.- ti
y Semborain y catorce marineros, los to
ofensiva, estaba`destinada a impedir el comer-
cio bonaerense,_ con las tr-es provincias litorales más negros..." El marino bonaerense retorna- Cef
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Siguiendo aguas arriba. Senna Pereira, sin poder tanclas, en el centro corsario de la Provincia
ocupar los puertos de Paysandú y Purificación Oriental. Su prolongada resistencia al invasor
logró entrar en contacto con los divisionarlos y su privilegiada posición geografica, lo 'capa-
del General Curado, quienes actuaban en las citaron para constituirse en el núcleo de resis-
dos márgenes del rio Uruguay. Asi, fué posible tencia naval contra los efectivos de Portugal.
atacar la base de Arroyo de la China, donde La diligente actividad del comandante de la
Ramirez y Aguiar, debieron rechazar el ata- Plaza', Juan Antonio Lavalleja, llevando a la rea-
que simultáneo, de Bentos Manuel y de Senna lidad las órdenes de Artigas, permitió, a la Co-
Pereira, cuya consecuencia, fué la ocupación del lonia del Sacramento, tomar esa caracteristica
punto y el apresamiento de la escuadrilla del con que la destacamos. Como primera faz de
Bajo Uruguay, constituida por 14 unidades, una su actividad se debe establecer el cumplimien-
cañonera de dos piezas y 13 faluchos y lancho- to de las disposiciones de Artigas destinadas a
nes artiilados. dificultar las actividades. que en los puertos
La campaña naval del rio Uruguay. culminó de las provincias, llevaban, a cabo las naves
con la caida de la Colonia del Sacramento, de Buenos Aires. Por la <Circular A los Pue-
en poder de los portugueses. ya estaba bloquea- blos de la Convención", dispuso Artigas el cie-
.n=¿_i.= ;.¿-_ da por la escuadra del Capitan Noronha y el rre de los puertos de la Liga Federal al co-
comandante Fuentes sei vió obligado a entre- mercio bonaerense y el embargo de todos los
garla. harcos y mercaderias que ellos transportaran,
Igual suerte corrieron Viboras, Soriano y la justificando su medida porque: <En medio de
Capilla Nueva de Mercedes, con lo que se afian- ntros, empeños contra. esa Potencia -Portugal-.
zaba el dominio de las aguas del rio Uruguay. Bs. Ay.s mantiene una conducta criminal man-
teniendo su comercio y relaciones abiertos con
Portugal". Buenos Aires sintió rudamente el
efecto y el Director Supremo oficiaba a José
LA CAMPAÑA CORSARIA de San Martin expresando: <Los portugueses
consiguen ventajas en todas partes sobre Ar-
Planteada en el Rio de la Plata, la situación tigas, y este genio infernal acaba de embargar
de beligerancia entre Portugal y Artigas, éste.` todos los Buques de esta Banda y cerrar todos
no poseyendo una flota que pudiera atacar con sus puertos a pretexto de que no tomamos
éxito las naves del invasor, creó el arma que parte en su guerra=, Juan Martin de Pueyrre-
debia destruirlo, sin enajenar una parcela del dón reclamó ante el Comandante de la Colonia
territorio de la Provincia'y menos de su sobe- por estas medidas. advirtiendo que el emlsario
rania. llevaba órdenes expresas de esperar sólo cuatro
Recurrió al corso. Lo autorizó para diezmar boras la respuesta. Lavalleja por sola contesta-
el comercio adversario. Arma de tremenda im- ción se limitó a remitir una copia de la circular
,portancia en manos de capitanes esforzados, de- ya mencionada, y a activar los preparati-
cidió utilizarla. Fué el recurso de la necesidad, vos navales que completarian las órdenes del Je-
justificado por el derecho y porque sus adver- fe de los Orientales. Los barcos mercantes\ de
sarios también lo aplicaban. Era por otra par- Portugal entraban normalmente en Buenos Ai-
te el recurso de los pueblos débiles y despro- res y contra ellos se dirigió el esfuerzo' repre-
vistos de fuerzas contra los poderosos. sivo de la Comandancia. Asi, fueron armados
Salieron de Purificación, armados en guerra, y autorizados por Lavalleja. los corsarios que
los primeros cor'sarios: que arbolaron el pabe- atacaron ese tráfico mercante, que contaba
llón de guerra del Protector de los Pueblos Ll- con la cómplice tolerancia del Directorio. Las
ores, para mostrar al mundo la existencia de incursiones de estos corsarios alarmaron a las
_._w.¬i_.4,U:± una nación pequeña, que ,se resistla contra un autoridades de Buenos Aires y Don Juan Mar-
imperio' poderoso y, que en uso de sus dere- tin de Pueyrredón, con fecha 25 de noviempre
chos lnalienables., atacaba al invasor y lo hos- de 1816. oficlaba a Don Miguel Barreiro. denun-
tilizaba usando de todos los recursos a su al- ciando cl crucero que realizaban: "Dos' buques
cance, en aguas libres o enemigas. Fueron el menores armados en corso se hallan actualmen-
<Sabeiro" y el "Valiente". Artigas oflcló al Ca- te a la vista de esta Ciudad". A1 acatar la au-
'blldo de Montevideo informando del aconteci- torización, denunciaba su origen y caracter, ma-
miento, e indicando la conveniencia de que se nifestando: <q.e son procedentes de la Colonia
alentara todo intento en ese sentido: <Convie- del Sacram.to_ y que no tienen otra autoriza-
ne autorizar el corso, expidiendo la correspon- ción q.e unas patentes expedidas p.r el Com.te
diente patente para hostilizar por ese medio militar de aquel Puerto". Fueron las famosas
a los portugueses. por mar=. Patentes de Corso otorgadas por Lavalleja. Puey-
rredón criticaba cn su reclamación, la medi-
\ da dispuesta por Artigas, olvidando que nega-
ba al Caudillo Oriental. el derecho de_ usar un
EL CORSO EN EL RIO DE LA PLATA recurso al que el gobierno de Buenos Aires ha-
bia apelado.en su lucha contra España, hacia
Los coxsiimos nn cox.o.\'m ` ya un año.
Usando ese tono tutelar y austero, con que
Las directivas del Jefe de los Orientales re- Pueyrredón sabia revestir de dignidad sus ac-
ferentes a la organización de una fuerza naval titudes expresaba: <Es verdad que la invasión
en -el Rio de la Plata, fueron seguidas, no só- injusta. de los\Portugueses autoriza suficiente-
lo por las autoridades de Montevideo sino tam- mente a esos habitantes del mismo modo q.e
bién por las de Colonia del Sacramento. Este al resto de las Provincias, para ocurrir a todos
puerto se convirtió, por imperio de las circuns- los arbitrios de hostillzarlos. y le es muy sa-
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tistactorio a este Gob.no ver generalizado en ba apresada la goleta <San Joao Baptista" que
todos los Pueblos ese esfuerzo de amor Patrió- oe aqui habia salido con bandera inglesa por ___.
tico. Mas es necesario q.e demos a la guerra orden de su propietario".
todo el aspecto de dignidad q.e es debido..." Lavalleja, al tener conocimiento de que dicha -.«..ea:,
Calificando de espurias las autorizaciones de nave habia recalado en la Barra del Sauce, des-
Lavalleja manifestaban que "las Patentes del tocó las fuerzas que obtuvieron su apresamien- ¿Í'?É`Z^"'".7ͬ4 A-
Com.te de la Colonia no pueden legitimar el to y la conducción a Colonia.
corso que se hace por dhos buques inmediato a El general portugués,,decidió tomar la ofen-
las costas de mi mando y ellos provocan so- siva para aminorar los perjuicios que le cau-
bre si las providencias precautorias q.e se ha.- saba el corso de la Colonia. Dispuso que la es-
cen precisas contra la Pirateria". A continua- cuadra realizara la policia del rio: <que visi-
ción invitó al Gobierno de Montevideo a cele- ten todos los barcos que encuentren y que en
brar con el de Buenos Aires, un convenio espe- caso de que lleven armamento' no lo fueran a
cial que determinara las condiciones en que el venderlos a Artigas por Colonia 0 por el Uru-
corso debia ser autorizado. De lo que delibera- guay".
damente no se daba por enterado el Director Dispuso igualmente expediciones puniti-
Supremo y en ello radicaba la falsedad de su vas, que tuvieron como objetivo, la destrucción
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posición, era que tan subalterna de Artigas era del poderlo del puerto corsario, ordenando a la
la autoridad de Montevideo como la de Colo- escuadra <que entrase en el puerto de Colonia,
nia, y que no cabian distingos entre ambas. retomase la goleta <San Joao Baptista= si/ alli
Finalmente Pueyrredón, al negar eficiencia legal estuviese todavia y apresase al corsario que
a las patentes otorgadas por Lavalleja. mani- alli se esperaba=. El 15 de junio de 1817,- in-
Xestaba la imposibilidad de <reconocer otras Pa- Iorrnaba de los resultados de su golpe de ma-
tentes que las q.e expida la Autoridad Supe- no: <en esta bahia acaba de entrar un lan-
rior a q.e obedecen los Pueblos de esa Ban- chón. un diate, una balandra, la cual coniie;
da" y que por ello <los corsarios q.e se en- ne 50 barriles de pólvora cuyas embarcaciones
cuentren sin este requisibo estarán fuera. de se hallaban en el puerto de Colonia y fueron
la protección de los Buques de Guerra de es- tomadas por el Comandante de la flotilla co-
te Gob.no y no gozarán en tierra. de protec- mo buenas presas".
ción, alguna". De Colonia del Sacramento zarparon, luego -_-u-¬n--w¿-; -
Las dos naves a que se referia el Director que se incorporaron al corso artiguista, losima-
Supremo en su reclamación, se han podido iden- rlnos norteamericanos y franceses. dos naves, 1
tiicar gracias a la información sumaria que cuya importancia en la campaña corsaria que 1
se mandó instruir en Buenos Aires, con fecha se desarrolla en el año 1817, fué fundamental.
30 de noviembre. con motivo de la circulación De alli se hicieron al mar el <Irresistiblc", Í
L
de la noticia del cierre de los puertos Iedera- comandado por el más afortunado capitán ar-_
les al comercio porteño. Ante el representante tiguista Don Juan D. Daniels y la <María=, cu-
Cel Ministerio de Guerra Don Juan José de yo capitán Don Pedro Doutant, infringió gra-
Echeverria, declararon los capitanes de los bar- ves ,pérdidas al tráfico portugués que se de-
cas que arribaron de la Colonia, manifestan- sarrollaba entre Montevideo ry Rio de Janeiro.
ao uno de elfos, Nicolas Mami, Patrón de la El generalisimo portugués para salvar a la na-
Tanchita", "que los corsarios orientales son vegación lusitana de tan graves asechanzas, dis-
dos goletas, que los mandan 'unos ingleses lla- puso el bloqueo de la Colonia del Sacramento, «n_n-¿ng
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¡ig-
mados Licht y Brown. salieron de la Colonia operación naval que estuvo a cargo del capi-
el uno el Jueves y el otro niva a hacerlo ayer tán Noronha hasta la rendición de la plaza en _.±
'su-de para Montevideo. según decian después el año 1818.
de haver apresado ei Bergantin Portugués Pen-
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AGUSTIN Br:R'AzA
29 y don Juan Oahden, en tercer grado que ses de aq.l Gob.no. B.s. A.s no toma parte
nos obiigamos con el Gobierno de esta Plaza en nuestra defensa".
a armar la expresada goleta para salir a cor-
so". Este compromiso establecia Aa través de I
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gos más brillantes de ese original caudillo que Si por el articulo primero Artigas significa-
fué D. José Artigas. ba su concepto sobre la unidad politica ameri-
Demuestra alli, un dominio de derecho de gen- cana, de la identidad para la lucha, en este
tes que sorprende. Esgrime los principios del últirrro nos muestra el concepto que, de sl mis-
derecho internacional público para reglar su ac- mo y del pueblo Oriental, tenia en cuanto al
titud, en las relaciones con los otros pueblos, rol que jugaban en el desarrollo de la Revolu-
con la soltura y prestancla del verdadero cam- ción y de su lugar en la lucha. ,
peón que fué. De aquella Cancllleria de Purifi- Desde ese momento, la sombra del pabellón
cación, salió la Ordenanza General del Corso. tricolor, sostenido en el mar por los corsarios,
Documento justo, ecuanime, equilibrado, fue el amparo, por disposición del caudillo, exento de_ ra-:.Í:.-._-¬
que rigió como ley, la actividad de los corsa- todo sentimiento particularista, no sólo las pro-
rios desde el año 1816 hasta que Artigas, con- vincia de la Liga Federal, sino también a cual-
finado ya en el Paraguay, habia desaparecido quiera de las del continente americano, que
del- escenario politico del Rio de la Plata. pudiera ,ser amenazada.
Sobrevivió al caudillo, puesto que, a fines del Artigas, como siempre, habia tomado el rum-
año 1821., los corsarios que arbolaban la ban; bo verdadero: el'de América. Cualquier nación
dera Oriental, rigiéndose por ella continuaban extranjera. que pretendiera atacarla, era., por lo II] mis.,.-
: haciendo presas en el océano! La reglamenta- mismo, enemiga del Protector y por lo tanto I gigszseåiwa-
ción consta de 18 articulos y en ellos esta de- pasible de ataque y destrucción, y, asi lo or-
B terminada, con toda exactitud, la conducta que denó.
deben observar los corsarios desde el punto de a
S vista internacional. Articulos de caracter con- Esa Reglamentación' de Corso prueba, que Ar-
II tractual como el segundo, contributivo, como tigas, el primero entre todos, proclamó y de- I
el tercem, cuarto y quinto, sobre declaratoria fendió el derecho de los americanos a. la liber-
y liquidación de presas, como el octavo, nove- tad, emancipados de todo tutelaje.
2 no y duodécimo, fiscal, como el décimo, undé-
¡- dmo y décimosexto, beligerante, como el dé-
cìmocuarto, en fin disciplinario, como el déci-
mo quinto y décimo octavo. Pero entre ellos, LAs cARrAs PA1ENTEs `
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descollando como vigias avanzados, por el tras-
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cendente y profundo sentido que entrañan, de- Las naves corsarias, para hacerse al mar, ne- -,__,
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bemos y detenernos, en particular, en dos ar- cesitaban de la imprescindible documentación
ticuldsz el primero y el décimo. que- las acreditara como tales. Para ello las au- L ,
ã El primer articulo consta de dos partes: "El toridades de la Marina, ya en Montevideo, Co-
3- Comandante y Oficiales y demás subalternos del lonia o Purificación extendieron la documenta-
Z ¡redicho corsario quedan bajo' la protección de cion. que ante el derecho maritimo de guerra,
las leyes del Estado", Esta entraña las garan- hacia validos y iegitimos los actos del corsa.- 1
tias de la seguridad individual. Y, luego, en la rio y su derecho a hacer presas.
segunda- parte, dice: <y gozarán aunque sean Tres, fueron los documentos que se otroga- ef*
-'I~r"s:à¿_
.a-*m^:~f4_-.^,'x=L.*:-Q~*e¿in -4-;.:
extranjeros de los privilegios _e inmunidades de ron a los capitanes corsarios: primero la Paten-
cualquier ciudadano americano. mientras per- te de Navegación, a los efectos de individuali-
zI`iïI !W'?
maneciesen al servicio del Estado". Es induda-
blemente, ésta, la parte más interesante: en
zar al barco y determinar su nacionalidad, en
segundo término, la Patente de Corso, que 'acre- l4' l,
ella se hace una doble referencia, a los "ex- dita al corsario y lo autoriza a atacar la na-
É
tranjeros" y al <ciudadano americano=. vegación enemiga, en tercer lugar, la Patente
¿Qué entendía Artigas por extranjero? Por de Presa, que atiende a la seguridad de las na.- Ii
tai concepto ¿se tomarla al nativo de los Es-. ves tomadas y de su conducción a puerto.
mdos Unidos, de Venezuela o de Chile? Pode- En Purificación se tuvo el concepto del va- |
mos, con absoluta certeza, afirmar, categórica- lor unitario de esta triple documentación. pues-
mente, que no era ese el concepto del Protec- to que se la designó, en su total integridad,
tor, y lo corrobora la expresión usada de <cual- con la expresión genérica. de Cartas Patentes. i
quiera ciudadano americano", lo que aclara la
diferencia. Entre estos documentos se debe mencionar,
Para Artigas, era extranjero el inglés, el fran- principalmente, la Patente de Corso otorgada,
:ás el portugués, el español, en una palabra, por el Jefe de los Orientales al Capitán de la
si no americano. Ese pensamiento nos lleva a goleta <Eortuna". D. Juan Clark, en Purifica..
penetrar la verdadera idea que preside el ar- ción, el 19 de noviembre de 1817. que lleva.
Wa tículo, el de la ciudadania americana. el número seis del Departamento General de la
Marina.
América forma una unidad y los hombres N I
:acidos en ella, son ciudadanos por derecho Es igualmente digna de ser destacada, /den-
gropio, cualquiera que sea el_ lugar donde ac- tro de esta documentación, la Patente de Ofi-
rãen, La prolongación de este pensamiento la cial de Presa, concedida por el Protector a fa- ji
mcontramos en el articulo décimo: "El Coman- vor de D. Juan H. Murphy, oficial del corsa-
dante de Corso podrá reconocer qualesquiera
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rio "La Fortuna", estando su otorgamiento. re-
buque navegante, y si lo encontrase' con arma- frendado por el Secretario de la Marina. Jo-
mento, útiles de guerra y papeles oficiales de sé Roso, Como elemento preciso de identifica-
rzralesquiera de las dos magestades, española ción, lleva el sello de armas de la República,
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3' portuguesa, relativas a la subyugación y nue- donde se- lee claramente, el lema: <Libertad
'rs conquista de estas provincias y otras qua- Republicana", Estas Cartas Patentes fueron
I.-:rquiera del continente americano. seré. por el otorgadas por Artigas en el periodo compren-,
:ismo hecho, declarado buena presa". dido entre los años 1817 y 1820, y su princi-
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A G U S T I N I B E R 'A Z A
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pal agente circulador en Buenos' Aires, fué el LOS CORSARIOS DE ARTIGAS EN EL MAR
Cónsul de los Estados Unidos, Mr. Haisey. que Cuando apareció en Buenos Aires la paten-
por todos los medios a su alcance, ya como te de Artigas. se hicieron al rio, comisionados
armadpr de corsarios, ya como intermediario o por el Protector, navios de desplazamiento ma-
como, garantia de los mismos, dió un impulso yor. La consecuencia se sintió inmediatamente,
extraordinario al movimiento corsario. ya que. las noticias de los meses siguientes se .Ã
_ Caldos los puertos de Montevideo y de Co- referían a apresamientos y visitas hechas has-
lonia, en poder del invasor portugués, y no pu- "Í
ta la altura del Cabo Santa'Maria. el
diendo armarse corsarios en el Rio de _la Pla- Montevideo se habiamonvertido en 'una tram-
ta, fué necesario buscar el medio que salvara pa, para el comercio que venia de Rio de Ja-
tal dificultad. Se recurrió al arbitrio de en- neiro, ya que /la capital oriental, se veia, cons-
-2._-.s=i-.g,=a¬f.s,:-1. ;.:, -.$:1 viar en blanco, las patentes a los Estados Uni- tantemente asediada, por un número extraor-
dos. Alli se llenaba, con el nombre del barco dinario de cvorsarios. La zona de Santa Maria
¡i y del capitan. ' a Rio Grande era permanentemente patrullada
lt
I Fué la época en que la mayoria de los cor- por los corsarios y no pasaba barco indemne.
sarios de `Artigas, empezó a. salir de los puer- El subterfugio de los capitanes portugueses, de <¬a@'-A1!2
tos de América del Norte, en particular del de izar pabellón de los ingleses o norteamericanos.
Baltimore. no engañaba ya a los corsarios, quienes, visita-
ron vados los barcos que pasaban por esa la-
É EL DERECHO DE VISITA_ -
titud.
Paulatinamente, el corso artiguista fué alcan- I
zando la latitud de la isla de Santa Catalina
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y al llegar ante la capital del Brasil, sus in-
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El Reglamento General de Corso autorizaba cursiones provocaron en las autoridades de Rio Y
s. los barcos que cruzaban con la bandera del de Janeiro y de Lisboa, un estado de temor tal,
Protector, a detener las naves de otras nacio- que se echó mano antodos los recursos dispo- 1
nes y llevar a cabo visitas a los efectos de nibles. Convoyes, patrullas, refuerzos a la flo-
comprobar la nacionalidad del barco, la natu- ta, todo se ensayó y todo fué inútil., Las po-
raleza de la carga, el objeto del viaje y lugar blaciones rnarineras de Bahia, Pernambuco, Na-
.i de destino. tal y luego Ceara y Maranhao, presenciaron,
2 Los corsarios de Artigas ejercitaroíi plenamen- con extrañeza, los ataques a su navegación
li te ese derecho, cuyo procedimiento estaba re- llevados a cabo por barcos que arbolaban una
glamentado por la Ordenanza General del Cor- bandera desconocida.
1 so, y los articulos catorce, quince y diez y seis, Los rendimientos del corso en el año 1817,
-: fueron remuneradores, y se mandaron a Buenos
particularmente, establecían la <moderación= con
que debia. actuarse. Las protestas por esta cir- Aires muchas presas, para alli ser juzgadas y
cunstancia se repitieron por parte del Direc- vendidas. No obstante, los acontecimientos de
tor Supremo y del Generalisimo portugués. la politica local, debian ejercer una influen-
cia decisiva en la evolución del corso y en las
zonas en, que se desarrollaba. La firme actitud
asumida por el Jefe de los Orientales ante la
1.i.?-s._as¬
¡, TRIBUNALES DE PRESA politica ambigua del Directorio, determinó a és-
te, a perjudicar a los corsarios orientales, re-
I chazando sus denuncias de buena presa y ha-
Para que las naves tomadas al enemigo fue-
ran declaradas <buena presa=, era necesario que ciendo devolver, éstas, a los reclamantes.
Ii se tramitara un juicio ante un tribunal com- Los corsarios en su gran mayoria eran ame-
i petente. Quien capturaba una nave al enemi- ricanos, y, en vista de la imposibilidad de lo-
go no podia determinar, por si, sobre la pro- grar en Buenos Aires que se reconociera su de-
piedad de los actos de incautamiento, de la recho, resolvieron llevar sus presas a los puer-
legitimidad y buen uso hecho de los reglamen- tos de la Unión. Por otra parte ya llegaban
tos que habian presidido la toma de posesión. alli, las patentes que desde Buenos Aire envia-
No podia. librarse la adjudicación, a quien rea ba el Cónsul Halsey. De Charleston, Boston,
lizaba la captura, puesto que tal circunstan- Newport, y, especialmente de Baltimore, salian
cia 'hubiera determinado una practica viciosa. de continuo corsarios, que en sus cruceros al-
La atribución definitiva se llevaba a cabo por canzaban el Rio de la Plata, empleando sola-
el Estado autorizante, quien instalaba el ins- mente cincuenta dias en unir aquellos puertos
tituto capacitado para ello: el Tribunal de Pre- con el de Colonia o Buenos Aires. '
sas. Fué tan intensa la actividad de estos cor-
En la América del Sur fué particularmente sarios y tantos los intereses afectados, que
importante, el instalado en Juan Griego, en los ministros de España y de Portugal protes-
¿_«ae le isla de Margarita, bajo la jurisdicción del go- taron enérgicamente ante el gobierno de los
bierno venczolano. Existieron también Tribuna- Estados Unidos. Este se vió obligado, por las
les de Presas en las Antillas y en el Golfo de necesidades de orden internacional, a sancionar
li Méjico.- una legislación que afectó su prestigio y sus in-
En los Estados Unidos no existieron y *alli tereses.
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la acción se sustanciaba ante los tribunales ju-
diciales de cada estado. Los ingleses tenian en
la isla Antigua su Tribunal, habiéndose juzga-
La Ley de Neutralidad fué sancionada en mar-
zo de 1817, y en los meses que siguieron
los corsarios que arribaron a Baltimore y a los
do alli, por lo menos. una presa de un corsa- otros puertos, sufrieron dificultades tales que
rio de Artigas. los obligaron a buscar otros lugares de estación
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LAS CAMPAÑAS NAVALES DE ARTIGAS § .
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y nuevos mercados para colocar los productns juicios tremendos que sufrió el comercio portu-
de sus actividades. Llevaron, entonces. sus pre- gués. El trafico de esta nación sufrió pérdi- Él:
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sas a las Antillas, particularmente a las Islas das cuantiosisimas, pues los corsarios lo ataca-
de_Barlovento y, después, a Margarita, una vez ron en todas partes, e hicieron presas de ex-
instalada en ella la Corte de Vice Almirantaz- que hacian lavalor,
traordinario tomandose grandes navios
carrera entre las Indias y Lis-
gc en Juan Griego.
La zona del corso se extendía, desde princi- boa. Los historiadores portugueses y brasileños
pios del año 1818, en un ancho campo que pue- al hacer la historia de tal periodo se expresan
de ser determinado mediante una serie de pun- con M.
acritud sobre la campaña corsaria. Juan
Pereira da Silva, por ejemplo manifiesta que 'an-¿vr.
-ae. .n.L¡ ¿í;
tos notables: en el hemisferio norte, Baltimo- "Artigas decidió armar corsarios que desvasta-
J 'p,¢-¬=-.=f«. ,-
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re, Bermudas, Azores, Finisterre, el litoral his-
pano-portugués hasta Gibraltar, pasando luego ran los rios y mares y causasen daño conside- ii*
por Madeira, Canarias y Cabo Verde; en el he- despachórables al comercio brasileño. Ar_mó, equipo, y ;¡4
.I.
misferio sur, se iniciaba en el Rio de la Plata, nos naviosenconla cartas Colonia del Sacramento algu- '.ï" 2
suyas, que llevaron a ca- .
seguia el litoral Atlantico de la Provincia Orien- bo una serie de aprehensiones I
tal, el de Brasil hasta Cabo Blanco. Yendo a cantes que levantaron las quejasde debaroos mer-
los súbdi-
cerrar el circuito en Cabo Verde. n
Esas zonas, por otra parte, estaban determi- tos de Juan VI... Pasaron asi los corsarios del
nadas por las grandes rutas del comercio es- Rio de la Plata y mares adyacentes al Océa-
no Atlántico que infestaron <entera y audaz- ea»-- flnrûw -:.f«_.-¬. ,-1 'I
pañol y portugués.
Los corsarios que actuaban en la zona del mente, ,perturbando y perjudicando el trafico
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Atlantico del norte, enviaban sus presas a las de los súbditos de Don Juan VI y, con parti-
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Indias Occidentales y a Margarita. En las pri- cularidad, los viajes reciprocos entre Portugal
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meras principalmente a Guadalupe, San Barto- yy Brasil. Tornaronse notables en esta practica ,¡
lomé y Santo Tomas. En la Isla de San Barto-, de usos condenados por la moral y el derecho
gentes, los pueblos americanos del Norte.
lomé, Gustavia, fue una de las plazas preferi- y, con especial verguenza, los moradores de la
das por los corsarios, en ella se disponia del ciudad de Baltimore en la República de los Es-
producto del corso en forma sumaria, adquirien- tados Unidns. Armabanse alli equipabanse y tri-
do. asi los negocios una actividad extraordina-
ria. pulâbanse navios veleros que levantaban en el 4*"-J:-na?
Otros corsarios usaron, con el mismo tin, la mar la bandera de Artigas, cruzando por todas f ;
¬~avi-siga
hizo, más notable aún, en los años 1819 y 1820, ños lamentables. Vieron casi a la vista de sus
pues constituyeron los lugares de estación casi barras y fortalezas hacer presas que la mise-
exclusivos. rable especulación americana cometia con toda
La vecindad de los puertos americanos origi- desaprensión. Llevabanse las presas a los puer-
nó la formación de un tráfico muy intenso tos de las islas del Golfo de Méjico y para
de las Antillas al continente, el cual se alimen- ias bahias de los Estados Unidos. Recibianlas 1
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tó, permanentemente, con los productos del cor- los habitantes de Baltimore como objeto de ne- ,4 1
so. Las mercaderias entradas por esta via a gociación legitima y medrábase a costa de la »
los Estados Unidos totalizaron un valor que propiedad y de los bienes de los súbditos de
un soberano con quien estaban en paz y ar-
podia calcularse en millones de dólares.
Entretanto, los acontecimientos del Rio de monia, para con quien debian guardar la mas
la. Plata en esa época, impusieron la casi ab- estricta neutralidad. Vendianse pública-
soluta prescindencia de Buenos Aires y de Co- mente cargamentos y navios con la mayor im-
lonia del Sacramento como puertos de arriba- prudencia e ignominia=.
da. Este último se encontraba en poder de los La gravedad de la situación que se reseña, au-- =. p- <i
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portugueses y el Protector habia roto, definiti- queda puesta en evidencia con sólo mencionar
vamente, con el Directorio. que un capitán corsario, Juan D. Daniels, des-
Como se advierte, los sucesos politicos tuvie- de que zarpó de la Colonia, en el mes de ju-
ron una influencia fundamental. en cuanto a nio de 18l8, hasta su incorporación a las fuer-
lar- zonas en que se operó el corso, y, sólo con zas navales de Venezuela/, en un periodo de ca-
pocas excepciones, las naves que, con pabellón torce meses, realizó treinta apresamientos de A-. ._ ._,t
de Artigas, realizaban cruceros atlánticos arri- naves españolas y portuguesas y, a su arribo
baron a Buenos Aires. En cambio es nutrida al puerto de origen, depositó en el Banco' de 1
1
la información referente a corsarios de esta ban- la Marina, de Baltimore la suma de 200.000 dó- 1
dera que actuando a la altura de Lisboa y Ca- lares en oro arnonedado. Pero junto con el <Irre-
diz, retornaban a Dos puertos mencionados. sistible" del Capitán Daniels, actuaban en el -ze. :
océano <La Republicana", comandada por Oba-
diah Chase, <La Nueva Republicana", del capi-
tan Clemente Cathill,_la <Fortuna=, de Tomás *_¢=4
PERDIDAS DE LA MARINA PORTUGUESA Taylor, el <Artigas=, comandado por el Como-
draro Champlin. la "Constancia", de Adam Bond
La prensa de la época y los historiadores y el <Lijero", de Morgridge.
portugueses y brasileños, señalan claramente el La actuación de estos corsarios y los perjui-
papel que los corsarios desempeñaron y los per- cios que causaron al comercio de España y de a
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A G U S T I N B E R A Z A
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Portugal se expresa de la manera más acerta- una situación penosa para la navegación por-
da manifestando que las presas tomadas por tuguesa. La documentación existente al respec-
eliòs alcanzaron al número de sesenta en el to. nos pone en presencia de un hecho; que
año 1818. confirma las informaciones que proporcionaron
Pero lo importante., es destacar. que esa des- los historiadores de Portugal y Brasil. Las au-
trucción y perjuicio. fué llevada a cabo `por una toridades de las Capitanias, particularmente las
escuadra, que en total desplazaba apenas mil del norte, desesperapan de poder contrarrestar
toneladas. ' las fuerzas corsarias que operaban en sus aguas.
La prensa de la época, en particular la por- en virtud de la escasez de medios y de los po-
tuguesa y la norteamericana, se ocupaba repe- cos socorros que recibian de Rio de Janeiro.
-.-.«_¬-_:. . tidamente de la actividad de los corsarios de La situación de los gobernadores, en el Norte.
Artigas, formulando comentarios muy intere- se tornaba. cada vez más critica, por su impo-
:-=-nu=..1-n=um+»-vc1==-.nam-`.= santes sobre las actividades de los barcos y en sibilidad de adaptarse al ritmo que los corsa-
torno de sus -capitanes. rios imponian a las operaciones. El gobernador
La <Gazeta de Lisboa" y el <Evening Post" de Pernambuco se convirtió, entonces, en el
de Nueva York, demostraron en sus crónicas portavoz de las autoridades norteñas ante el
poseer un muy exacto conocimiento. de todo. lo Conde Dos Arcos, ante el cual, con toda am-
relativo al corso, Cabe destacar como aconteci- plitud y `verdad, significó la real situación de
miento principal del final del año 1818, el ri- las capitanlas, que se hallaban a merced de los
guroso bloqueo que los corsarios realizaron de corsarios, cuyo número aumentaba en forma
los puertos que correspondian a las Capitanias tal, que amenazaban <dejarlos sin un navio=.
.-¬.,. ¬
de Marañón, Ceará., Rio Grande del Norte, Per- Ccnfesó Don Luis do Rego Barreto,`lisa y lla-
nambuco y Bahia. 1 namente, -que por consecuencia del bloqueo, el
Para liberar a sus barcos del ataque corsa- comercio estaba paralizado, a' tal .punto que nl
rio, el gobierno portugués, recurrió al medio siquiera el trafico de cabotaje se podia reali-
de organizar convoyes, protegidos por las na- zar.
ves. de guerra. Era el único arbitrio que resta.- Quizá. la afirmación más grave,l1-adique en
bn para lograr mantener la comunicación co- el reconocimiento de la necesidad, para mante-
mercial entre Brasil y Lisboa. Fué frecuente ner ei comercio, de fletar embarcaciones ex-
la publicación de "Avisos" a los comerciantes tranjeras, las unicas, sin duda, que podian pa-
anunciando la partida y el destino del convoy sar indemnes en tan graves circunstancias. De-
que se organizaba. bemos mencionar los- nombres de los barcos
Los apresamientos y pérdida consecuente de que llevaron a cabo tai hazaña. Alli actuaron,
las mercaderias, tuvieron una repercusión mu- la <Congreso=, la "Federación", el <Pueyrredón=,
1;- -z1.-c»e-_n=.¬- :_ cho más grave. que es precisamente, la que la <Luisa Carreras", el "Oriental' y el <Gran
nos prueba a que punto alcanzaron aquellas Guaycurú'.
pérdidas: el alza desproporcionada de las pri- La campaña corsaria del año 1820, tuvo la
mas de seguros de mercaderias en viaje, de o particularidad, de que, a raiz -de la celebra-
para el Brasil, hablan pasado de 35 chelines ción del Tratado de Pilar., É reactivara el mo-
a 3 guineas. E1 Lloyd de Londres, entidad re- vimiento corsario en el Rio de la Plata, con
guladora del tráfico maritimo, llegó a negarse las consiguientes perturbaciones del comercio de
a asegurar mercadería portuguesa. si no se trans- Montevideo, que vió interrumpido su trafico
portaba en barcos ingleses. con Rio Grande y Rio de; Janeiro, por virtud
En el año 1819, no varió el panorama, cor- de' la acción de los capitanes Jorge Ross y En-
sario, ni en la zona en la que actuaron los rique Levely. Estos, llevaron a cabo apresamien-
corsarios ni en la intensidad de sus ataques tos, detenciones y visitas, cuya consecuencia fué
En este aspecto, puede decirse,que el,corso ar- una serie de reclamaciones del General Leoar.
tiguista se vió fortalecido con la, incorporación ante las autoridades de Buenos Aires, que no
de nuevos capitanes, que solicitaron la paten- hallaron eco, por confesar, éstas, que los cor-
te respectiva. Deben ser citados los que hicieron sarios no les pertenecían.
el corso bajo la bandera de Buenos Aires, a la Los mas grandes barcos y capitanes corsarios
que fueron paulatinamente abandonando, hecho se incorporaron en este periodo a la bandera
provocado, por circunstancias propias del cor- de Artigas. La "Heroína", la <Confederación=, el
so y por la actividad que en Buenos Aires de- <Tigre Oriental", el "Catón", el <Oriental In-
sarrollaba el Cónsul de Estados Unidos Mr. Hal- vencible", el <General Rivera" y el <Vallente',
sey. Fué tan violenta la reacción del Director fueron los corsarios que, practicamente, apre.
Supremo, Don Juan Martin de Pueyrredón que saron cuanto barco portugués se arriesgó a cru-
solicitó y obtuvo la sustitución del represen- zar el océano desde Lisboa a Rio de Janeiro.
tante consular norteamericano. Cuarenta y una presas, tomadas en todas las
El Capitán Pedro Doutant a bordo de la go- latitudes, muestran, a qué punto habia llega-
leta "Congreso", causó tales pérdidas a la na- do la incapacidad de réplica de la marina por-
vegación portuguesa que se puede seguir su tuguesa, y de las posibilidades ofensivas de los
crucero a través de las comunicaciones y denun- barcos con bandera de Artigas, pese a que el
cias; que las autoridades portuguesas, elevaron caudillo oriental. se hallaba, practicamente -ven-
a Rio de Janeiro, desde el Plata hasta la Ca- cido'*e incapacltado para reaccionar en la Pro-
pitanía de Ceará. En esta campaña, tan dura vincia Oriental. Pero el hecho de que Artigas
para el comercio portugués, el capitan Doutant. fuera desplazado, en ese año, del escenario po-
apresó hasta un barco de guerra., luego de una litico del Rio de la Plata, no obstó para que
prolongada lucha. Los otros capitanes: Jaime los capitanes corsarios continuaran 'su campa-
Barnes, Juan Clark, José Almeida, Guillermo Nu- ña. La circunstancia de desconocer tal hecho,
tter, determinaron con su actuación en el mar, capacitó _a los mismos para continuar una cam-
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pana que pareció el eco de la rebeldia del gran lidad inequlvoca", en las declaraciones oficiales,
caudillo. , pero benévola en la practica, el apremio a Es- Í«:'-=¢nv ruø~¢-af.gy
Esta campaña difiere de las anteriores y nos paña, tan pronto como se tuvo conciencia de
muestra un aspecto de extraordinaria importan- que la Santa Alianza estaba poco dispuesta a
cia. Se. refiere al campo de acción en que de- intervenir, la amenaza velada del reconocimien-
sarrollaron su actividad, que incorpora una to de los estados surgidos durante la revolu- i
nueva zona, en la que hasta entonces no ha- ción, fueron factores que Adams, usó con fi-
bian navegado los corsarios de Artigas. Cruzan- no talento y no menos tacto, en beneficio de
do el estrecho de Gibraltar, penetraron en el sus propósitos. _
Mediterráneo. La cuestión del reconocimiento., que se pian-
Dos de estos corsarios realizaron un cruce- teaba a consecuencia de los hechos que sur-
ro por la costa española de Levante, y uno gian de la campaña corsaria y del armamento
sólo, llevó a cabo dieciocho apresamientos. Fue- de barcos norteamericanos con bandera de Ar-
ron el <Argentino= y el "General Rivera". Pero tigas, se agudizó en el año 1817, ai tener lu-
paralelamente con ellos, el último corsario que gar en ia Camara de Representantes, una muy ¬-:_-
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izó bandera de Artigas realizaba un crucero en importante discusión con motivo de la presen-
ei Océano Atlantica, asediando al comercio por- tación de un proyecto de ley, conteniendo en- -Dït-fuero_@-o
tugués y lograba apresar valiosas naves. Fué miendas a la legislación ya existente. destina- GI
la goleta <Leona Oriental", comandada por el do a impedir la violación de la neutralidad que
habia declarado la Unión. Estas violaciones y el `" ¬`»'-4fÄ-«iL1_-».¢-_-»,c.¬:'a:-nu.-_ot-w1±*a¢--¬.:Ó-Qe
`'-~-"1 «mia,,_ 1-gÚ-t-.,-..¬
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capitan Guillermo Nutter.
corso, se habian convertido en uno' de los pro- ' 1 4
blemas mas arduos para la Secreatria. de Es- 1
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tado norteamericana.
EE. UU. Y EL CORSO ARTIGUISTA Se libró una batalla entre los sectores ad-
versos de la Cámara, descollando en la defen- _._A¢-fSHL;_4¬1,..¿A4.;:Ai1H_ ;ï:«iøl'-Í;
Las protestas de los ministros de España y sa de ia ley el representante por Nueva York.
a
de Portugal, obligaron al Poder Ejecutivo de Mr. Root, fuertemente apoyado por Henry Clay.
'ls Unión, a estudiar el doble y agudo proble- representante por Kentucky, quien reivindicó
ma que se planteaba: primero, el del reconoci- para las provincias insurreccionadas, el derecho
miento del Estado que autorizaba la campaña a ser libres e independientes, iniciando, con es-
corsaria y, en segundo lugar, el de la legiti- ta .defensa su campaña a favor de la emanci-
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nidad de ésta. pación de las colonias revolucionadas contra 5.
La insurrección de las colonias hispanoameri- España. No obstante, la enmienda fué aproba-
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cznas afectó profundamente a los Estados Uni- da y se promulgó la ley el 3 de marzo de 1817,
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dos. No pudieron sustraerse al conflicto y para La inv asió n portuguesa. a la Provincia Orien-
el caso, debieron establecer su posición en la tal, tuvo una inmensa repercusión en la Se-
guerra que España y Portugal mantenían, para cretaria de Estado de la Unión, por los
recuperar y extender, respectivamente aquéllas. innumerables problemas que planteó la reac-
Pero' debió, y esto fué lo más grave, determinar ción de Artigas al disponer la campaña corsa-
su situación frente a los Pueblos que, en la ria y al armarse los barcos en los puertos ame-
América del Sur, nacian a la vida independien- ricanos., _ --
te y la clase de relaciones que debia observar La Secretaria de Estado estudió a fondo la
:nte ellos. ' cuestión y la prueba de ello la tenemos en las i
Sin duda, muchas fueron las dificultades que instrucciones que impartió al Ministro en Rio
a plantearon en ese momento, a la Unión, pa- de Janeiro, mediante ,las cuales debia regir su 5
n determinar, en cuanto a los mismos, si eran conducta. Se hizo un examen. muy interesante
o no, Estados. y desde cuando debia hacerse e imparcial de la agresión portuguesa, del ca- i
m calificación. En la posición. especialisima, en rácter de la guerra' dirigida contra Artigas, asi
que se encontraba el Poder Ejecutivp, debió ha- como de la negativa de otorgarle a este los
cz. una manifestación categórica de su actitud derechos que. en cambio se le reconoclan a Bue-
1' de cuál iba a ser su linea de conducta en nos Aires. Perro la ecuanimidad del ministro se É
Z: contienda. eciipsaba, cuando se llegaba .al planteo del ar-
John Q. Adams, Ministro de Estado, expre- mamento de naves de ciudadanos americanos,
i
saba respecto al problema: <Desde el momento con destino a la campaña corsaria. Se entraba
3 empezó la guerra civil entre España y sus al capitulo de las violaciones de' la ley de Neu-
ïnias. se declaró en estricta conformidad con tralidad. que ponia en tela de juicio su prego-
1: leyes vigentes, que la politica de los Esta- nada politica de <neutralidad estricta" y cómo,
fa Unidos, consistia en observar ente las dos a espaldas de la ley, se hacia cada vez mas
;z:tes_ una neutralidad imparcial. En su carác- firme la intevención de los corsaristas de la li.
:er de nación extranjera los Estados Unidos la Unión. en la campaña dispuesta por Artigas, 1
2:: considerado como una guerra civil en la Onntra España y Portugal y las argucias lega-
:cs se hallan autorizados para acordarles a las les que éstos usaban para ponerse a salvo de
partes comprometidas en ella, iguales derechos, toda responsabilidad. Ademas se manifestó
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.ga-sidad de que las Colonias han disfrutado como firme opositor a toda intervención de ciu-
:. =..riablemente en los Estados Unidos". dadanos `americanos, lo que en cierta manera
Adams, imprimió el sello de su fuerte' per- preparaba un clima favorable a las reclamacio-
czniidad a la politica de los Estados Unidos, nes de España y Portugal.
¿eûniendo la situación norteamericana frente Las actuaciones españolas tuvieron un doble
1 hs -colonias sublevadas y relacionando este aspecto, por una parte el Ministro Onis, ges-
çzzfe problema con el de los territorios que tionó ante el Congreso la sanción` de una ley,
zsçiraba. a incorporar a su patria. La "neutra- que hiciera practico el ,Tratado Pinkney de 1795.
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' A G U S T I N B E R A Z» A
y por otro los Cónsules. en las ciudades de la gando hasta ser oido por la Comisión que es-
costa, reunlan todos los datos posibles relacio- tudiaba ia enmienda, ante la cual expuso có-
nados, con el corso, armamento, tripulaciones, mo se armaban los corsarios por ciudadanos
etc., tratando que fueran, en cada caso, de- americanos, cómo se obtenian las patentes y
Ñr-¿g claraciones juradas. Si se trataba de un corsa- cómo se comerciaba ocn las mercaderias apre-
rio que se aparejaba para hacerse al mar, se sadas. Del proyecto, tuvo especial andamiento
presentaban las pruebas_obtenidas pon el últi- todo cuanto se referia al armamento de los cor-
mo conducto al Administrador de la Aduana, sarios, en puertos de la Unión.
y se solicitaba que se iniciara la investigación Esta transgresión se sancio aba con la pe-
pertinente, paso previo a la acusación judicial. na de diez años de prisión 3 diezvmil dóla-
por` violación de la Ley de Neutralidad. res de multa, facultândose a los. recaudadores
Si por el contrario se trataba de un barco de los Puertos a detener todo barco`manifies-
español apresado y llevado a puerto, el Cón- tamente construido con propósitos guerreros o
sul querellaba en los tribunales demandando al cuyo cargamento consistiera, principalmente, en
apresador por daños, exigiendo la devolución 'armas o en municiones de guerra. Posteriormen-
del bien y acusando al corsario de pirateria. De te el Ejecutivo de la Unión, sancionó nuevas
esta manera, en Baltimore, po'r ejemplo, se vie- disposiciones, complementarias de esta ley, rela-
ron sometidos a juicio varios capitanes artiguis- tivas al reclutamiento de tripulaciones, en los
tas, entre ellos Daniels, Taylor. Chase, Barnes, puertos norteamericanos, con destino al corso
etc. y a los actos que en el mar violaban la neu-
El celo que pusieron de manifiesto los fun- tralidad de los Estados Unidos. El 3 de mar-
cionarios españoles, en este periodo, solicitando zo de l819, se prescrlbió concretamente, que
reparaciones, exigiendo satisfacciones y por era lo que se entendía por pirateria y se dis-
otra parte. la actitud del Ministro que, por to- puso la aplicación de la pena de muerte pa-
dos los medios a su alcance, procuró poner en ra tal delito. La situación de una ciudad, sobre
violencia al Poder Ejecutivo, con el ánimo de todo, fué motivo de una ley especial, origina-
lograr el triunfo de sus propósitos, generaron da siempre por las reclamaciones contra el cor-
la antipatia de la opinión pública,`1a cual cul- so. En efecto la ley del 15 de mayo de 1820.
minó con una moción, presentada al Congreso.. estaba destinada a excluir a Baltimore como
solicitando el traslado del diplomático español. puerto corsario.
Paralelas a las reclamaciones de los españoles
sc desarrollaron las de los portugueses. El Mi- Toda esta legislación fué sancionada con la
nistro de este pais, José Correa da Serra, por abierta oposición de un sector importante del
su investidura, era sacerdote, y por su autori- Congreso, que tenia por lider a Henry Clay,
a quien apoyaban, en la circunstancia, repre-
dad como Botánico, internacionalmente recono- sentantes
cida, gozaba de gran prestigio entre los hombres de otros sectores entusiastas de la
de gobierno norteamericano. Usó de su presti- independencia de las repúblicas sudamerica-
gio personal, poniéndolo al servicio de su pais. nas. ~
Amigo personal de Monroe, Y de otros politi- Por lo demas, tales leyes, tan exactas en la
cos de primera fila, su influencia era mucha letra, mostraron, en la práctica, que eran de
a principios del periodo del corso. Cuando las muy dificil aplicación y que podian ser muy
presas de los corsarios de Artigas, empezaron fácilmente burladas. Los intereses del corso en
a entrar a los puertos de la Unión, cuando' se los Estados Unidos eran enormes y no se po-
vió afectado el tráfico comercial atlantico, cuan- dian hacer desaparecer de un dia para otro.
do de los puertos de la cvosta oriental, salie- Por causa de ello se configuró una situación
ron armados y tripulados por americanos, con muy especial en la que elementos aparente-
Patente de Artigas, utilizó su influencia para mente opuestos, particulares y autoridades, se
obtener, para Portugal, toda. clase de satisfac- ccmplementaron de tal manera que toi-naron
ciones. Utilizando medios distintos de los que innocua la ley. Todos los agentes de los sec-
usaron 'los españoles, Correa da Serra, inició tores en guerra, de Buenos Aires, Venezuela,
una larga serie de reclamaciones, que culmina- España, Portugal y los corsaristas de Baltimo-
ron cuando en Baltimore se armaron nuevos re, afectos a Artigas, continuaron adquiriendo
corsarios. La protesta del Ministro fué plantea- material de guerra, reclutando voluntarios, ar-
da haciendo constar que los armamentos se lle- mando barcos destinados a cruzar los mares,
vaban a cabo en forma pública, apenas disimu- corriendo solamente el riesgo de la intervención
lados bajo la faz del tráfico comercial, pretexto, de alguna autoridad, forzada por las circuns-
como manifestó <bastante estimado por algunos tancias.
'para ocultar a los culpables, del efecto de las Ya por interés, ya por convicción se estable-
insuficientes leyes actuales". Bajo este concep- ció, de hecho y a espaldas de la ley, un es-
to., dedicó toda su actividad y toda su influen- pecial estado de cosas que determinó al fin, la I._
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cia, a lograr una enmienda a la ley vigente inmunidad de los corsarios. Especialmente en
desde 1794, sobre Neutraliçlad de los Estados dos puertos. Baltimore y Savannah, pero par-
Unidos, ley con fallas evidentes, que el movi- ticularmente en el primero, la aplicación de las
miento corsario habia tenido la virtud de po- disposiciones del Ejecutivo fueron letra muerta.
ner en evidencia. En estas ciudades resultaba casi imposible ob-
La Camara de Diputados de los Estados Uni- tener pruebas de la culpabilidad de un corsa-
dos estudió un proyecto tendiente a subsanar rio. Las reclamaciones de los cónsules se es-
las lagunas de la legislación en vigencia y a do- trellaban contra un muro impenetrable. En Bal-
tarla de penalidades tales, que ¡yedara el ejer- timore, el hombre de la calle expresaba sin ocul-
cicio del corso. La influencia de Correa da Se- tamientos su opinión de que el corso era un
rra fué notable durante ,todo este proceso, lle- factor de progreso para la ciudad y ponia en
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evidencia, al mismo tiempo, su repudio a las aunque en menor escala, en los demas puer-
medidas dispuestas por el Ejecutivo. tos norteamericanos. Otro elemento digno de
El cónsul español en Baltimore, confirmaba ser destacado, ya que tuvo también carácter
esta situación cuando informaba al ministro general, fué la actitud. de los jurados encarga-
Onis: <es vano buscar la evidencia por mas dos de dictaminar en los pleitos en que se li-
que sea patente a todo el mundo". A su 'vez tigaba o se trataba de comprobar actos de pi-_
el ministro español exponla al secretario de Es- rateria. Manifestaron una ostensibie adhesión
tado la misma situación diciendo: <Hallánd:a- al sistema corsario. ¿pudiéndose citar casos real-
se interesada una gran parte del comercio de mente extraordinari s de juicios, tal como ocu-
Baltimore en los casos contra. los que se'recla- rrió en la acusación del cónsul Juande contra
ma, nadie quiere prestarse a dar declaraciones el capitán Taylor, en el que el jurado sin de-
sobre asuntos tan opuestos a lo que llaman liberar siquiera, otorgó un veredicto de no cul-
iuterés general. De ahi procede que se eludan pabilidad.
las sabias disposiciones del Gobierno, que se La situación del corso en los Estados Unidos
paralice la justicia, que se procastinen y di- se vió favorecida por una serie de factores. al-
iïieran los pleitos de Corte en Corte". gunos externos, que determinaron, principal-
Por lo demas, las propias autoridades del Es- mente, la pérdida de la influencia del minis-
tado se hallaban interesadas en el corso. El tro portugués Correa da Serra. Luego de ha-
jefe de Correos de Baltimore era cómplice de ber inûuido hasta el extremo de lograr modi-
os corsarios._ asi como el administrador de la ficar la ley, repentinamente,un acontecimien-
duana. Otros funcionarios como Webster, Ski- to interno de1,Brasil, vino a romper la cordia-
ner, Glenn se enontraban desempeñando acti- lidad de sus relaciones con el presidente Mon-
idades relacionadas con las de los corsarios, roe. El 6 de marzo de 1817 estalló en Pernam-
,si como el administrador y tenian importantes buco una revolución contra el rey Don Juan
utereses invertidos 'en las empresas corsarias. VI. Esta revolución inspirada en los ejemplos
ûiltos funcionarios/prestaban fianza cuando un del Rio de la Plãta y de Venezuela, fué aplas-
<orsario era acusado ante los tribunales, como tada, con violen ia inaudita no quedando con
in el caso en que Mr. Skinner salió fiador por vida uno solo de los jefes del movimiento. En
i capitan de <La Fortuna". O en otros casos, los Estados Unidos, tal revolución era vista con
' particular durante la actuación del procu- simpatia y originó una discrepancia entre el
Eder de Estado, Mr. Glenn, quien se negaba a ministro da Serra y el Presidente. La consecuen- A
iciar juicio a un corsario porque <no tiene cia fué de que el primero empezó a perder
evidencia para proceder", lo que determina- eficiencia en los medios oficiales y finalmente
lbs juicios que conocemos por parte del cón- debió ser sustituido.
l portugués. Pese a toda la actividad desarrollada por los
¡Esta situación era tan notoria que el secre- ministros de España y Portugal el resultado de I
rio de Estado, Mr. Adams, no titubeó en ma- la misma fue un fracaso. Asi consta en la vo-
festar que, en Baltimore, todos, administra- luminosa correspondencia mantenida por- las res-
n y particulares, se hallaban vinculados al pectivas representaciones con el secretarid de
so, ai extremo' de que según una corres- Estado; en particular la solicitud dirigida por
_ndencia publicada en la prensa de la ciu- cl ministro Dionisio de Vives-, quien expresaba:
'd, <cualquier juez que quisiera condenar a <Que los Estados Unidos dispongan medidas sa-
` corsarios sudamericanos, no. podia esperar tisfactorias y suficientes a contrarrestar las Pr«-_n .=-W.Pe-_. ,
ir mucho, ni como juez ni como hombre". barbaras tropellas y latrocinios sin ejemplo oo-
hora bien, el Ejecutivo norteamericano, sa- metidas diariamente contra los españole's y sus
_or de estas circunstancias, ¿no alentaba el propiedades y el decoro mismo del pueblo ame-
:so al efectuar designaciones, en la Adminis- ricano=. Otro elemento que tuvo mucha influen-
tión y en el Poder Judicial, que, lejos de cia en' el, problema del corso, en los Estados
, ificar una valia, constituian, por el contra- Unidos, fué la prensa. Alli existia una prensa
una incitación a proseguir en el camino activa,,independiente e influyente, que fué, po-
ido? El nombramiento del doctor Teodorico co a poco, tomando una posición en favor o
Éxd, para juez de distrito del Estado de Ma- en contra del corso.
ind, o el de Mr. Webster, para capitán de Puede decirse, en términos generaies.\ que
ato. en Baltimore, tuvieron esas caracteris- ella se dividió en dos sectores, opuestos e in-
conciliables. Por un lado los diarios de los cen¬:
L comandante Webster, por ejemplo, era tros fabriles, .para los cuales la cuestión poli- ¬
gn debia realizar las investigaciones a bordo tica era secundaria, apoyaban a Adams y pe-
los barcos sospechosos 0 denunciados como dian al gobierno que no se apartara de la po-
ntos corsarios, asi oomo al zarpar, acom- litica de escricta' neutralidad con respecto a ».-. ,-
rlos más allá de las aguas jurisdiccionales, los beligerantes. Tal prédica estaba sostenida
efectos de que, en ellas, no cargaran ar- por periódicos tan caracterizados como el <Bos-
entos de guerra. Mr. Bland., que integró ton Patriot", el <Norfolk Herald", la <Gazette"
omisión del Congreso, enviada en el año de Salem, y'el <New Bedford M`ercury". En cam-
al Rio de la Plata, era un decidido parti- bio., la prensa de los centros navales activos
de la causa de las repúblicas sudameri- defendió el corso, en una actitud de franco
y veia en el corso un recurso licito de repudio a las pretensiones de España y de Por- =._ v¡-¬ .
_ Su nombramiento provocó mucho r,uido tugal.
procurador general de los Estados Unidos, Lamentablemente, el problema d`e1 corso fué
ificó como <un permiso general a los cor- visto, también, como elemento de politica do-
para actuar". El caso de Baltimore no méstica, y la polémica se desvió, entonces, de
or cierto, aislado, sino que se repetia, su verdadero cauce. Asi, el primer grupo la es-
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A_GUs'riN B E R A Z A
grimió como pretexto, para acusar al gobierno, das, procuraban, utilizando todos los medios po-
manifestando que era necesario proteger al co- sibles, conjurar el peligro que constantemente
mercio por todos los medios posibles, y exter- les acechaba y cuyo poderlo se presentia como
minar <ia nueva raza de piratas= que apare- algo oculto y considerable, capaz de originar ma-
cia en los mares. Entendia que el tráfico de yores perjuicios.
los Estados Unidos y sus relaciones económicas La gestión de los corsarios provocó la reacción
con España y con Portugal y las colonias de de los Estados Unidos que por medio de su Eje-
los mismos., no' podian estar supeditadas al he- cutivo, en repetidas oportunidades, envió al Con-
cho de que el Ejecutivo fuera mas o menos be- greso mensajes en los que se reconocian los de-
névolro en la aplicación de la Ley de Neutralidad. rechos de la Banda Oriental y se determinaba la
situación de beiigerancia de Artigas con los go-
Sin embargo estas criticas tuvieron la virtud biernos de España y de Portugal.
de poner el problema en conocimie'nto del pú- A su vez, el Congreso fué teatro de una ba-
blico, el cual terminó por constituirse en `par- talla politica en la que los enemigos de Arti-
te del mismd. En Baltimore y Filadelfia, resi- gas y de su sistema quedaron en evidencia, su-
dian no sólo los agentes de los gobiernos revo- friendo una derrota abrumadora. Por otra par-
lucionarios de América del Sur, sino también te, los Tribunales de Justicia de la Unión y
los hombres mas representativos de las fraccio- las Cortes de Almirantazgo de Venezuela y de
nes oposltoras que habian sido desterrados por Inglaterra, reconocieron los derechos de los cor-
sus gobiernos. sarios de la Provincia Oriental y, al mismo tiem-
Particularmente, la pequeña colonia rioplaten- po, hicieron declaraciones concretas de reconoci-
se se caracterizó por su actividad, teniendo por miento de la nueva República y de su estado de
dirigentes a Paso, Agreln, Dorrego, Moreno, etc. beligerancia con las potencias europeas mencio-
Deportados por Pueyrredón, habian buscado re- nadas.
fugio en Baltimore, y. aunque no eran partida- Todos estos acontecimientos tuvieron lu-
rios de Artigas, expusieron en la prensa el pa- gar gracias a los corsarios y a ia' acción naval
norama politico del Rio de la Plata, en térmi- que desarrollaron. Pero estos triunfos en tan
nos de absoluta sinceriadad. Los editores nortea- diversos terrenos, que definian la situación de
mericanos empezaron a interesarse por esta pré- la nueva República en el terreno juridico, prin-
dica, debiendo ser mencionados, Brackenridge, cipalmente, ¿eran, acaso, el fin, el resultado que
David Porter, William Davis, Joseph Skinner. El con sd institución buscó Artigas?
pueblo de los Estados Unidos llegó a compene- A través del estudio del proceso artiguista,
trarse, asi, de la influencia que su movimiento de la acción de sus fuerzas diplomáticas, nava-
emancipador habia ejercido en la América del les y terrestres., hemos llegado al convencimien-
Sur» to de que todas las acciones y los triunfos lo-
Publicistas de prestigio estudiaron el proble- grados en tan distintos aspectos, que siempre
ma y pronto, otros diarios, apoyaban el movi- se han considerado los fines de su politica, no
miento. El <Nile's Weekly Register" en Baltimo- han sido sino los medios para lograr un fin ul-
re, el <Columbian" en Nueva York, el "Aurora", terior y mas alto. El Protector de los Pueblos
en Filadelfia, la <Gazette= en Washington, el Libres comprendió, a poco de producida la in-
"Enquirer" en Richmond, se declararon partida- vasión portuguesa, que la maquinación elabora'-
rios de los sudamericanos. Desde tal punto de da en Rio de Janeiro lo venceria. Captó, con cer-
vista, el corso contribuyó a formar un concep- tero golpe de vista, la causa del entendimien-
to y las expresiones de la prensa americana, son to de_ fuerzas tan dispares coaligadas contra él,
el antecedente de la doctrina que, en los años el fin a que aspiraban Buenos Aires y Rio de
venideros, se concretaria en el terreno del Dere- Janeiro. La invasión estaba destinada a despla-
cho Internacional, con la declaración del Presl- zarlo, primero del ambiente de la Provincia
dente Monroe. Oriental, y luego aplastar a la República como
sistema politico. El éxito militar portugués se
culminaria con la instalación de una rnonarquia
constitucional en las Provincias Unidas del Rio
CONSECUENCIAS DE LA CAMPANA de la Plata, ejercida por un representante de
CORSARIA la Casa de Braganza, Don Juan VL u otro de
su estirpe, para el caso de que la primera solu-
Resulta evidente que la medida dictada en ción levantara resistencias en los pueblos. .
Purificación, autorizando el 'corso con bandera Artigas comprendió que entre el trono en el
de la Provincia Oriental, estaba destinada a ob- Rio de la Plata y Juan VI, sólo habia una va-
tener un fin y que éste era la destrucción de lla: su sacrificio. Lo supo desde el primer mo-
las flotas mercantes y de guerra de España y mento y a nadie que midlera los acontecimien-
Portugal e interrumpir sus comunicaciones. tos como lo hacia Artigas. podia engañar el cua-
Si hacemos el estudio de los acontecimientos drc que presentaba la situación militar del Pro-
navales, la suma de las presas 'obtenidas y la tectorado: su vulnerabilidad y sus escasas posi-
valoración del monto de los cargamentos requi- bilidades de éxito al tener'que batirse con lo
sados y vendidos, si nos atenemos al aspecto mas escogido del ejército`portugués, veterano de
exterior y frio del triunfo naval, culminado con la guerra contra Napoleón. El sacrificio del cau-
la destrucción sistemática del trafico, o al aco- dillo oriental y el de sus ejércitos, vencidos ba-
so infatigable del enemigo, cabe afirmar que el talla tras batalla, ese empecinamiento, que aho-_
éxito coronó los esfuerzos y superó las esperan- ra sabemos deliberado. es el tributo más alto
zas mas optimistas. Las cancillerias y los con- que conductor de pueblo jamas haya pagado a
gresos se conmovieron por las reclamaciones de su ideal. Consciente de ~su incapacidad, de su
quienes, dolidos por las pérdidas experimenta- derrota, no vaciló en usar de todos los elemen-
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tos de lucha a su alcance y de crear otros nue- Cuando Artigas cayó, todos cayeron: Bue-
vos contra el invasor, que pese a sus victorias , nos Aires. bajo el peso de la derrota de Cepe-
viyió encerrado en Mpnteyideo`durante tres' da y su núcleo unitario disperso; el portugués,
aiios. aplastado por el desgaste superior a_ un esfuer-
En el mar, las naves armadas en corso por zo mantenido, penosamente, más allá de sus
Artigas, realizaron una obra paralela a la de ese posibilidades.
ejército oscuro que con hemlco tesón disputaba. 'Hubo derrota de Artigas, derrota material
el terreno al enemigo. Fueron medios también, por agotamiento de sus recursos. Pero, también. »ar.-ms
medios, en esa trinidad de sacrificios destinados triunfo de los principios republicanos. Aunque
s unjln. Era necesario evitar, 9. costa de todos su obra habia sido frustrada en el aspecto per-
los esfuerzos imaginables, que se consumara el sonai, el Protector habia cumplido su misión.
plan acordado entre los diplomáticos de Buenos
Aires y de Rio de Janeiro. Triunfó para siempre la independencia. frente a
Si Artigas hubiera carec1do,de esa estoica vo- las pretensiones de dominación española y por-
luntad. si se hubiera entregado o expatriado, no tuguesa, la República frente e la Monarquía, y
hubiera existido fuerza capaz de impedir ia mo- la Federación frente al Centralismo.
narquia rioplatense. porque todo conjugaba pa- La lucha de Artigas fué, pues, una afirma-
ra ello. Ese ejército y esos corsarios sacrifica- ción y su sacrificio, la nota de mayor poten-
dos, esa denodada permanencia en ia. lucha, die- cia de la soberanla de los" pueblos del Rio de
ron su fruto. I la Plata.
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ter, para llevar adelante, êon nuevo impulso, que apoyaba los propósitos de unión con Bus'-
la empresa sanmartiniana dirigida a. consolidar noa Aires. Dice Carlos Anaya al referir esos
la independencia contra el dominio español en acontecimientos: <El eapituiar D. Juan Maria
América y para lograr, a la vez, la consolida- Pérez, en los Consejos y combinaciones de ,un
ción de la. unidad nacional sobre la base de una partido, compuesto de lo principal de Argenti-
estrecha sujeción de todos los pueblos al poder nos emigrados, hizo lanzar una revolución des-
central. Pueyrredón llegó a Buenos Aires a ha- pojandro y aprehendiendo al gobernante Barrey-
cerse cargo del poder supremo de las Provin- ro y sus paniaguados, que ocuparon los cala-
cias Unidas en julio de 1816, precisamente en bozos de la Cárcel capitular. Esto fué en la no-
momentos en que un podemso ejército portu- che del 2 al 3 de setiembre en circunstancias
gués trasponia las fronteras de la Provincia que yo ocupaba ia Comandancia de la Guardia
Oriental; Artigas, al frente de ia Liga de las principal del Muelle. Las capturas fueron tran-
Provincias de su protectorado. se aprestaba pa- sitorias, porque en la noche siguiente se verifi-
ra' hacerle frente. El Director Supremo encontró có la reacción por el Batallón de Libertos que
la circunstancia propicia para llevar a la prác- hnbianse mantenido armado en su Cuartel de
tica su plan de gobierno en lo que respecta a Ingenieros protegido por la Artilleria que ocupó
la consolidación de la unidad territorial de las lu Plaza por uno de los mismos que la anterior
Provincias Unidas, la que Juzgaba desquiciada habia con ella auxiliado la revolución".
por causa de la politica artiguista en- el lito- El Director Supremo animado de aquellas dis-
ral. La soberanla particular proclamada por ca- posiciones antedichas, habia mandado auxilios
da una de las provincias de la Liga Federal. a Montevideo y 9. Artigas directamente, demos-
constituia, 'a su juicio, un atentado contra la trando su propósito de oponerse a la invasión
integridad de la nación. Pueyrredón io enten- portuguesa; pero como base de esas negociacio-
dió asi y se propuso obtener la sujeción de las nes amigables, exigia el reconocimiento de la
mismas a la autoridad central y el reconoci- autoridad, de ios poderes generales de la na-
miento del Congreso de Tucuman. La situación ción. Lograda esa estrecha dependencia de la
militar favorecia sus propósitos: la inminencia autoridad central, se cumpliria el programa con
del peligro que se cernia sobre la Provincia que habia iniciado su gestión pública: obtener
Oriental. y por ende, la necesidad de auxilios la comunidad de esfuerzos para concurrir a con-
que experirnentaria su jefe para rechazarlo. po- solidar la independencia de los pueblos del
drian inclinar el ánimo de Artigas- a deponer Rio de la Plata y a la organización' interior,
sus aspiraciones independientistas. sobre la base de la sujeción a las normas y al
E1 8 de diciembre de 1816 se firmó un com- gobierno constituido.
promiso con los enviados de la ciudad de Mon- Desde su posición resultan lógicos los argumen-
tevideo, D. Juan=Jose Durán y D. Juan Fran- tos con que Pueyrredón explicó que la situa-
cisco Glró, según el cual ei gobierno de Bue- ción de independencia en que se hallaba la Pro-
nos Aires auxiliaria a la defensa del territo- vincia Oriental con respecto al gobierno de Bue-
ric, oriental, y en cambio éste <juraria obedien- nos Aires, eximia a éste de toda responsabilidad
cia al Soberano Congreso y al Supremo Direc- con relación al ataque de una potencia extran-
tor del Estado en la misma forma que las de- jera contra el territorio oriental.
más provincias". A través de las gestiones entabladas pra al-
Consecuente con ei plan que se habia traza- canzar una transacción amistosa con las demás
do. Pueyrredón se manifestó dispuesto a inter- provincias disidentes, se puso de manifiesto la
venir en la guerra contra el invasor portugués, posición adoptada por el gobierno central en
que amenazaba ei territorio de la Provincia estos momentos. El 5 de diciembre de 1816 ex-
Oriental como parte del territorio de las Pro- presó.Pueyrredón a Barreiro, delegado de Artigas
vincias Unidas del Rio de la Plata. pero exigió en Montevideo: <Los portugueses han pretexta-
el reconocimiento previo de la autoridad que él do para este movimiento la independencia en
juzgaba legitima. De acuerdo con esta su con- que se constituyó esa Provincia. De modo que,
cepción politica, el Congreso Soberano r`eunido reconociendo al Soberano Congreso y Supremo
en Tucumán debia estar integrado con diputa- Gobierno de 'las Provincias unidas, y agregada
dos de los pueblos comprendidos en el territo- por este paso, al seno de los pueblos que pe-
rio del Estado, quienes tendrian el carácter de lean por la libertad del Estado, aparecerá for-
representantes nacionales, y por lo tanto, no mando un cuerpd de Nación, cesará la causa de
act_uar1an como delegados de sus respectivas pro- ia guerra que se le hace como a un poder _ais-
vincias. El Director Supremo, investido del po- lado, y empezarán a obrar otros motivos que
der por`dicho organismo representativo de la so- no puede despreciar el gabinete portugués des-
beranla nacional ejercía su autoridad dentro de de ei momento que la mire bajo la protección
los limites que aquel le determinara; de esta de las Provincias Unidas de Sud América. Ha-
manera los actos de gobierno podian ejecutarse gase esta declaración sin mas demora: la pla-
al 'margen y por encima de la autonomia de za será auxiilada pronta y vigorosarnente, y se
las provincias, las que dentro de este orden no hará saber al General del Estado portugués,
poseían medios legales para imponer el recono- para que considerandola comprendida en el ar-
cimiento de sus derechos particulares. misticio existente entre este pais y la Corte del
Desde los primeros momentos de su gestión, Brasil, desista de las hostilidades con que ia tie-
Pueyrredón mantuvo relaciones cordiales con Lc amenazada". Estos conceptos fueron aclara-
Montevideo, hasta, el punto de llegar a tener clos por el propio Pueyrredón a D. Victorio Gar-
alli partidarios de su politica; los sucesos acae- cia de Zuñiga', comisionado del Cabildo de Mon-
cidos en Montevideo el 3 de setiembre de tevideo en estas incidencias para reiterar el pe-
1816,, <la revolución de los Cívicos", se explica dido de auxilios. Al insistir Pueyrredón sobre la
por-la existencia en- esta ciudad de un partido necesidad de aceptar el acta del 8 de diciembre
i78
-
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.-5.*
:¢-`-.
im
que el delegado de Artigas, por indicación de video y por tanto en <aptitud de impedir los 15
éste, no habia ratificado., advirtió que el general ataques que intentase el enemigo". Con este -sv
Don José Artigas, en virtud de ese compromi-
\...i-quin
gesto Pueyrredón quiso poner de manifiesto en- ,¡p\¬»¢.:\.
so <queda con la autoridad que ahora ejerce tre ios jefes artiguistas us buenas disposicio-
en calidad de Jefe=. Y para que no subsistieran nes para la unión, a pesar de ia actitud asu-
dudas al respecto comisionö al mismo Victorio mida por Artigas, a cu`ya obstinación atribuia 3 :
Garcia de Zúñiga para entrar en negociaciones el fracaso de' toda gestión amistosa y a quien
con Artigas sobre esas bases, que, en su enten- hacia aparecer ante sus tenientes como repon-
der, no implicaban el desconocimiento de la au- sable de ias desgracias provinientes de la desar-
toridad de Artigas. Por el contrario, ésta sub- monia. existente. J
sistiria "con todo el carácter y prerrogativas En su correspondencia. /con San Martin deja
que hoy dia ejerce disponiendo absolutamente traslucir sus ocultas intenciones. <De Artigas
en lo interior y económico de la provincia, pe- nada se sabe -le expresa en carta fechada el
ro, con despachos que al efecto le libreria el 3 de marzo de 1817- sino que estaba en el
Supremo Poder Ejecutivo, quedando los demás Hervidero haciendo nuevas reuniones, para ha- sw-
jefes de divisiones orientales con sus empleos cer si_n duda nuevos sacrificios. Me estoy enten-
actuales", en virtud también de despachos ex- diendo con Frutos Rivera". _
pedidos, desde luego, por el mismo gobierno. De Con similares intrigas trató de ganar 1a vo-
esta manera se lograba la dependencia al po-
der central que en definitiva se trataba de im-.
luntad de Otorgués, a quien escribe el 29 de -|
abril de 1817:
poner a toda costa. <Mi amigo y paysano estimado: 'Con todo
Con el mismo propósito se envian otras mi- gusto he recivido su apreciable de 12 del co-
siones para obtener la unión de las demas pro- rriente por ver en ella los sentimientos de amis-
vincias del protectorado de Artigas. El Dean tad. unión y sinceridad que debe tener todo : r
Funes fué con la comisión de firmar la paz con buen Americano que ame a su Pais y a. si mis-
Santa Fé sobre las mismas condiciones estipula- mo: solo la consideración de las ventajas que
das en el pacto del 8 de diciembre de 1816,, nuestra amada Patria puede reportar de sus
con los comisionados de Montevideo, a saber, buenos sentimientos, me llena de satisfacción;
el reconocimiento del Director y del Congreso yo los espero y mas y mas me lo confirma
de Tucuman. El Directorio que tenia razones Mendoza en las repetidas conversaciones que he
para prever la oposición de Artigas no admitió tenido con él relativas a V. pero ya es tiempo 14
la ingerencia de este en las transacciones en- mi amigo de realizarios, no perdamos mas tiem-
tabladas con los santafesinos. Si fracasó las ges- po, los momentos son muy interesantes y el nu
tión encomendada a Funes fué porque la pro- invasor de esa hermosa Provincia debe ser des-
vincia de Santa Fé condlcionó a la ratificación
del Protector ia. aceptación de la propuesta.
truido antes que se consolide y aiirme su po-
der, que en ese caso seria imposible. A mi na
ii
da me ha quedado por hacer, yo he buscado
al Paysano Artigas por _cuantos caminos se atra-
en a los hombres, pero nada, nada puedo con-
POLITICA DIRECTORIAL seguir pues este paisano alucinado con mii
errores desatiende su deber y_ se sacrifica e. si
Frustradas las tentativas para llegar a la rea- mismo y a sus conciudadanos dignos de una
¡- tmción de sus planes de gobierno por medio suerte ia más feliz. No lo dude Ud. paisano
de negociaciones amistosas, Pueyrredón se lan- y siento asegurarle una amarga verdad. Uste-
zó a buscar los mismos fines por otros cami- des solos no pueden con el gran poder de los
zis. Dejó a. la Provincia Oriental librada a sus portugueses y si quieren salvar al pais y no
,.'¬.-opios recursos para afron`tar la lucha contra sacriiicarse, la unión con estas provincias y con-
5 invasor portugués, y trató por todos los me- tar con sus auxilios les es de toda necesidad.
Cns pasibles de minar el prestigio del Protec- lo demas todo es inutil. Yo siempre estoy y es-
2 en las provincias de la Liga y de obtener taré predispuesba a asistir a esa Provincia con
I: detección de sus principales jefes. cuantos auxilios pueda y esten en mi poder,
Las circunstancias eran particularmente favo- pero es preciso que anteceda un acomodarnien-
:zhies para asegurar el éxito de esta nueva tac- to; ya estoy cansado de recibir insultos del
äm. , Sr. Artigas por reconocimiento a los generosos
Artigas debia prestar especial atención al plan auxilios con que lo he socorrido. Vd. tiene as-
fe defensa militar del territorio de su provin- cendiente mi amigo para con Artigas y es uno
2:: en perjuicio de la asistencia que siempre de los primeros Jefes de la Provincia, interpon-
..- .abla dispensado a las demas del protectorado. ga pues su respetos y amistad, y que en ob- H
".1*.:as, a su vez, amenazadas directamente por el sequio a la vida de la Patria ceda s la razón,
gader central, no podian cooperar eficazmente a ia justicia y a su deber sin sacrificar el Pais. H.
:r la guerra contra la agresión del ejército Mucho. mucho celebraria la venida de V. a es-
9-_-tugués. Las derrotas y el desaliento debili- ta. Capital, tal vez con una entrevista todo se
'a:1.sn paulatinamente los animos. tranzaria y respiraria la Patria libre ya del tris-
Pueyrredón, que negó auxilio a Artigas, se ta estado a que está expuesta sin mas causa
ïtró en cambio generoso con sus oficiales, a que las exaitadas pasiones y error de concepto
ijsienes se propuso atraer a su causa. En los de nuestro Paysano Artigas. Tengo la satisfac-
*gn-:eros dias del año 1817 salió de Buenos' Ai- ción de saludar a V. asegurandole el buen afec-
'= con destino a Colonia un cargamento de ar- to con que es y queda su- atento Paysano y
_-; , zm y municiones que debian ser entregadas servidor \Q.B.S.M. Juan Martin de Pueyrredón=f
vu.
Mi ri comandante D. Frutos Rivera, que se halla- La maniobra de Pueyrredón no logró todo ei
al
*G : en las inmediaciones de la plaza. de Monte- éxito que su autor esperaba. aunque no sean
179
i
!
AURORA CAPILLAS DE CASTELLANOS
/V
completamente ajenos a ella los incidentes y efecto por el general Belgrano, refuerzo armado
las desinteligencias habidas entre los jefes arti- que se sitúa. en Frayle Muerto. Esta medida no
guistas en 1817, el abandono de la lucha por hizo mas que aumentar la consternación y el de-
parte del Batallón de Libertos y la deserción sorden. l...-
de algunos de sus adeptos en el litoral como El gobernador de Córdoba, alarmado por de-
la del Comandante del Paraná D. Eusebio He- nuncias acerca de supuestas conspiraciones y
reñú quien adhirió a la politica. del Directorio. planes para derrocar a su gobierno, impuesto
En setiembre de 1817, Eusebio Hereñú, secun- por Buenos Aires, adoptó ciertas providencias
dado por Gregorio Samaniego y el comandante que contribuyeron a exacerbar el espiritu de
de Gualeguay, Gervasio Correa, preparó una re- los cordobeses. Asi el 9 de febrero 'de 1818, or-
belión contra Artigas en Entre Rios. Su acción denó levantar un sumario para esclarecer un
fué apoyada por fuerzas armadas enviadas des- hecho que le habia sido `de1atado, por el cual
de Buenos Aires al mando del coronel Luciano cl mismo dia, compareció a declarar doña Jua-
Montes de Oca, el cual es completamente ba-' na Basquez, vecina de la ciudad, quien dijo:
tido por Francisco Ramirez; el Directorio/ resol- <que hara como cosa de un mes, o mas, que
vió entonces el envio de nuevas fuerzas coman- estando en casa de Doña Josefa Caldevilla. mu-
dadas por Marcos Balcarce, quien a su vez es jer de Don Ubaldo Cordero que vive frente del
derrotado también por el mismo Ramirez en noviciado Viejo, le dijo esto en secreto: que
Saucesito, el 25 de marzo de 1818. don Serapio Funes habia ido a su casa en bus-
Artigas frente a esta agresión armada. de que ca de su hermano don Juan Vicente Caldevilla
habla sido victima el territorio de Entre Rios, para que fuese a la Banda Oriental a hablar
se manifestó inclusive dispuesto <a desatender con D. José Artigas a fin de que viniese a es-
la frontera= para contrarrestar a aquella. La ta ciudad seguro de que tenia aqui mucho par-
atención especial que debia prestar a la. gue- tido".
rra que se desarrollaba en el territorio de su Es evidente, pues que Pueyrredón con su de-
Provincia, no le hizo olvidar la protección que cidida politica tendiente a aniquilar la influen-
debia a las demás de la Liga. cia; de Artigas en las provincias, no logró sino
El 10 de diciembre de 1817 escribe Artigas al àvivar el sentimiento de adhesión de éstas ha-
gobernador de Santa Fé. D. Mariano Vera: <To- cia el Jefe Oriental, en el que al Protec-
davia no sabemos de cierto' si los Porteños es- tor de sus libertades amenazadas por el* poder
tán o no en el Entre Rios pero sea esto o lo absorbente de Buenos Aires.
que fuese yo no dejo el Entre Rios en ese es- Esta manera de considerar la politica de Ar-
tado. Yo voy a apurar todos los recursos por tigas como opuesta, por esencia, a la desarro-
no dejar impune esta iniquidad. Pierta V. cui- llada por la autoridad central -atentatoria de
dado que los hombres no se burlarán de nues- las libertades y derechos sagrados de los pue-
tros esfuerzos, ni del honor con que peleamos b1os- trascendió más allá de los limites en
vw; por la justicia=. que aquel ejerciera su magisterio politico» El
e-J.,-»_ Por su parte Pueyrredón daba. cuenta al ge- propio general San Martin, que compartiera in-
neral San Martin de estòs hechos que conside- tegramente el plan politico de Pueyrredón, alu-
raba el feliz resultado de los procedimientos que de en un oficio dirigido al gobernador inten-
el Directorio habia adoptado para logiäir sus de- dente de Cuyo, a un personaje del que se de-
signios con respecto a las provincias el pmtec- cia habia hecho alianza con Artigas y Santa
torado artiguista. <Ya se rompió el baile en Fe, contra el Gobierno de Buenos Aires; voces
la Banda Oriental -le dice en carta de 24 de que San Martin juzga que <pueden ser de una
diciembre de 1817.- Hereñú negó la obediencia .trascendencia funesta a los intereses de la co-
a Artigas reconociendo la dependencia de es- munidad americana".
te Gobierno supremo: lo mismo han hecho Hasta Santiago del Estero llegó el prestigio
otros varios jefes y pueblo de Entre Rios, me de la politica antidirectorial sostenido por Ar-
pidieron auxilio porque Artigas los amenazaba tigas; su Cabildo, en 1817, mantuvo correspon-
de muerte y en dos dias se apreàtó y salió una dencia .con éste y le manifestó que aquel pue-
división de seiscientos -hombres de toda arma blo se encontraba dispuesto para concurrir con
:«ni-'
en su socorro=. sus esfuerzos a. asegurar la integridad "del te-
En la provincia de Córdoba también se hi- rritorio de la Confederación= contra las ambi-
zo sentir la acción centralista del Directorio ciones extranjeras.
bonaerense. El 12 de marzo de 1817. Pueyrre-
dón nombró gobernador intendente de Córdo-
ba a D. Manuel Antonio de Castro; este nom-
¿Q_.- Aar.i=,.-nf«.=_-., :i. bramiento hecho directamente por el poder cen- ARTIGAS PROCESA AL DIRECTORIO
tral significaba el desconocimiento del derecho
de la provincia a designar sus propias autori- ¿Cuál fué esa politica y la actitud del Pro-
dades. La reacción que se originara frente a tector de los pueblos libres frente al poder cen-
esas medidas,, vinculó a Córdoba nuevamente tralista, que le valió la adhesión y la confian-
a las provincias federales. Existia alli un tuer- za de los pueblos atacados en sus derechos por
to partido autonomista que realizaba trabajos el predominio absorbente de la, capital?
subversivos con el apoyo de las demas del Pro- Artigas., desde los primeros requerimientos de
tectorado artiguista. en especial de Santa Fé. Pueyrredón para llegar a sellar una paz dura-
La situación se hizo insostenible para el gober- dera entre Buenos Aires y as provincias de su
nador de Castro, que se consideró impotente Protectorado. se mostró dispuesto a acceder a
para mantener el orden; en apoyo de su go- sus proposiciones. en el entendido que ellas
bierno vino entonces una división al mando del no podian ser formuladas sobre otros princi-
coronel D. Juan Bautista Bustos, enviada al pios que los proclamados por la revolución. Fue-
1 180
l É 1»
encontrasen entonces por .imperio de las cir- Congreso de Tucuman; Artigas difundió el ma- L
cunstancias, aquellos postulados se mantenian nifiesto publicado por los confinados en Norte
inconmovibles en el pensamiento de Artigas América, como prueba de los procederes des-
y su voluntad se mostró siempre firme para póticos del Directorio.
llevarlos a la practica. En la mencionada circular de octubre de
É si fl
A!
En 1816 Artigas correspondió a los propósitos 1817 recuerda los sacrificios experimentados du-
exteriorizados por Pueyrredón en el sentido de rante el transcurso de siete años -de revolu-
llegar a una solución amistosa al iniciar éste ción. protesta de su constante actitud de res- F
su gestión de gobierno rectificando rumbos peto y de defensa de los derechos sagrados de
con respecto a sus antecesores en el Directorio. los pueblos. asi como de sus esfuerzos para
El 10 de octubre de 1816 escribió a Pueyrre- llegar a un acuerdo con Buenos Aires, y agrega: Y
don suponiéndóle inspirado en una politica mas <Si esta idea no está bien gravada en el co- ¿Í
*.1-,'
-no.-no-¬
en armonia con la que las provincias venian
sosteniendo en su pugna con los gobernantes
razón de los Pueblos ruégoles quieran aceptar
estos mis votos: los pueblos son libres a decidir 1 L4;_Í
A.,.f-.¬ _. A
de Buenos Aires: <Una experiencia dolorosa -- su suerte; y mi deseo todo decidido a respe-
dice-- nos ha mostrado cuan peligroso y erra- tar su suprema resolución". Artigas terminikso-
do es el camino de las resistencias a la volun- iicitando un pronunciamiento de los pueblos al i
tad soberana de los pueblos, y cuan impruden- respecto. ii,-i 1,
te politica es la que pnomueve e inflama en La circular llega a los Cabildos y comandan-
ellos el fuego de la discordia convirtiendolos en tes militares de los pueblos, quienes a' sif vez I ¬-`.-4-u
- un vasto incendio. Considero que V. E. estará le dan traslado a los alcaldes y comisionados un-ia . »
perfectamente de acuerdo en esto y se habrá de sus respectivas jurisdicciones para conoci-
penetrado de que no se pueden menoscabar los miento de los vecinos. Estos reunidos en las f
intereses de los pueblos, sometiéndnlos a una Villas en <Junta General", manifestamn libre-
ciega obediencia sin provocar cuando menos sus mente su voluntad y libraron su suerte a las i
: `
resistencias. El sistema de oposición basado en decisiones del caudillo. Artigas se refiere a es- wa-_- : '_
7
¡-
_» las injusticias trae como consecuencia el dislo- te hecho cuando en oficio dirigido al Cabildo
camiento sino completo, parcial; pero de todos de Maldonado, el 16 de noviembre de 1817, ex- lr
en
modos en gran manera peligroso para la causa presa: <Yo sin abusar de esta honrosa confian- ¡w
que sostenemos contra el dominio español. Creo za, con que los pueblos de nuevo me caracte- ¡i ,
inútil manifestar lo que es bien conocido de tn- rizan he creído oportuno dirigir al gobierno
dos. que en la unión está nuestro poder y que de Buenos Aires el oficio que a .V S. acompa- aï.:.t.-1s. _. ¢ L*
\
1 sólo ella afianzara nuestro presente y nuestro ño en copia. Esa es mi resolución: con ella .¦-
.11
n porvenir". creo haber llenado mi deber. Espero que V. S. -L
Artigas al creer a Pueyrredón animado de los le hará publicar en su Puebbo para su más
mejores sentimientos en pro de la unión, le exacto conocimiento". J
i
exhorta a cambiar el sistema de hostilidades Este oficio que dice Artigas envió al gobier-
practicado por los gobernantes anteriores e inau- no de Buenos Aires es su famosa nota a Puey
4- gurar una -politica <mas elevada y patriótioa rredón, fechada en su Cuartel General en Pu- 1
I que asegure los destinos de cada provincia y rificación. el 13 de noviembre de 1817, y pu-
los intereses generales" de la nación. blicada por su orden en todos los pueblos de
Muy pronto se desengaño respecto a las mi- la Liga Federal; aparece de esta manera estre-
ras que abrigaba e`i nuevo Director. Pero antes chamente vinculada dicha comunicación con I
de dar un paso de tanta responsabilidad como la consulta a la soberanía de los pueblos que
i
_.-_
ao habria sido el rompimiento definitivo con Bue- Artigas creyó del caso realizar en virtud de las
nos Aires en momentos tan dificiles, y frente circunstancias imperiosas de la hora.
a la actitud vacilante de los que perdian su "Hasta cuando pretende V. E. apurar mi su-
3.-»
fe en el éxito de una lucha que Juzgaban in- frimiento -dice en ella a Pueyrredón- ocho i
_ frutuosa, Artigas creyó una vsz más, que de- años de revolución, de afanes, de peligros, de 4i
M bla ser ratificada por el voto de los pueblos contrastes y miserias debieran haber bastado a
la confianza que en él habian depositado. Al justificar mi decisión y rectificar el juicio de
mismo tiempo decidió someter al veredicto po- ese gobierno, él ha reconocido en varias épo-
-4; pular el pleito de carácter politico que venia cas la dignidad del pueblo oriental, él debe co-
sosteniendo con Pueyrredón con cuyo fin en- nocer mi delicadeza por la inalienabilidad en
vió una circular a los pueblos, fechada el 11 sus Derechos Sagrados. ¿Y V. E. se atreve a pro-
de octubre de 1817, en la que dice: <Por una fanarios? ¿V-. E. empeñado en provocar mi mo-
fulgaridad inesperada. he trascendido se deni- deración? Tiembie V. E. solo al considerarlo=.
gra mi conducta por la desunión con Buenos Expone luego la serie de agravios que el go-
É
\
Aires. Dos Pueblos han sancionado justos los bierno de Pueyrredón ha inferidro a los pue-
-
motivos de esta lid empeñosa, y ellos son hoy blos, las insidias provocadas entre sus jefes,
los mas subsistentes según el Manifiesto impre- la publicidad dada al acta del 8 de diciembre L
ni. so en Norte América por los señores Agrelo, de 1816 que implicaba el reconocimiento de la
Moreno y Pasos y que he mandado circular pa- Banda Oriental y que fué arrancada\a los pue-
ra su debido conocimiento". blos <entusiasmados por su libertad" y sor-
Pedro José Agrelo, Manuel Moreno y Vicente prendidos en su buena fe por las maquinacio-
Pazos Kanki habian sido deportados por oposi- nes del Directorio. Artigas reprocha a Pueyrre-
tores al gobierno de Pueyrredón. Desde las co- dón el haber pretendido aparecer comro neutral
.rin lumnas del "Independiente" y de <La Crónica en la lucha que sostiene con los portugueses,
Argentina= habian combatido la inacción de las y como prueba de la compliciad del gobierno 1
autoridades frente al avance portugués en la con los invasores, señala el hecho de haberse É
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A
permitido la exportación de trigo con destino socavar el creciente prestigio de éste, recurrió
a Mnntevideo durante el sitio de esta plaza también Pueyrrédón.a-la publicación de mani-
por -las fuerzas orientales; le acusa además de fiestos proclamas y panfletos difamatorlos con-
haber querido promover la insurrección en la tra Artigas; es asi como, convencido de que
Banda Oriental, denuncia sus proyectos para <los pueblos creen todavia cuanto ven escrito
lanzar una "tercera expedición sobre Santa Fé". y si es de imprenta le prestan una fe ciega",
la protección dlspensada a prisioneros portugue- encomendó al Oficial 19 de la Secretaria de Go-
ses fugados de Soriano. que el gobierno de Bue- bierno Dion Pedro Feliciano Sainz de Cavia, la
nos Aires entregó al general portugués, asi co- redacción de un libelo contra el Protector.
mo también el haber tramado la deserción del Cavia cumplió cabalmente su cometido con
Regimiento de Libertos. Artigas entiende que la eficiencia que le permitiera su gran talento
el Director de Buenos Aires no puede ni debe combativo puesto integramente al servicio de
ser neutral en la guerra que sostienen los orien- los planes de su mandante.
tales en su suelo y no comprende cómo pue- La anarquía que reinaba en el territorio de
de conciiiarse la primera actitud de Pueyrre- las Provincias Unidas, cuya independencia se
dón al protestar ante Lecor por intermedio del trataba de hacer reconocer internacionalmente, Í
coronel Vedia en noviembre de 1816 con ésta obstaculizaba. la labor de~ la diplomacia bonae-
que adopta en el presente y que pone de ma- rense en el sentido de obtener el pronuncia-
nifiesto su flagrante complicidad con los pla- miento favorable de los Estados Unidos. De ahi \
nes de invasor extranjero. Artigas califica esta que la publicación del libelo de Cavia se hicie-
conducta de criminal y destaca cómo e pesar ra coincidir con la llegada al Rio de la Plata
de los hechos que denuncia., siguió él una po- de los comisionados del Presidente James Mon-
litica de moderación que fué siempre contra- roe, ocasión que el gobierno de Buenos Aires
riada por Buenos Aires. Trae para ellro a cola- aprovechó para lanzar contra Artigas el terri-
ción la. propuesta que en junio del mismo año ble anatema para descalificarlo en e1_concepto
-1817- formulara al gobierno para obtener de de los visitantes. Cavia intencionadamente ln-
éste el envio de diputados con plenos poderes tltuló el folleto "El Protector _ncminal de-los
"para estrechar vinculos de la unión". objeto Pueblos Libres", que comienza con dos interno-
que fué luego desvirtuado por el propio Puey- gantes que adelantan ya las conclusiones que
rredón, quien accedió en un primer momento se propone sacar el autor de la biografia que
a la fórmula conciliatoria que le ofreclera Ar- hace de Artigas. y del analisis de su ascendien-
tigas sólo con la finalidad de acallar las voces te en el Rio de la Plata:
de protesta que contra su conducta frente al <¿Quién es este genio maléfico que forma una
portugués se hacian sentir irnperiosas dentro época tan infausta en los anales de Sud Amé-
de la capital. Artigas termina su enérgica re- rica en Revolución?"
quisitorla con estos términos que auguran los <¿Quién es este hombre turbulento que ha-
resultados de la acción que desde ese instan- ce tiempo está fijando la espectación del orbe
te decididamente va a emprender contra el Di- pensador?". _
rectorio: "Hablaré por esta vez y hablaré para Se encara de inmediato el autor con el per-
siempre. V. E. es responsable ante las aras de sonaje asi calificado e intenta la explicación del
la Patria de su inacción o de su malicia contra ascendiente de que goza, y que atribuye al he-
los intereses comunes. Algún dia se levantara cho de haber permanecido habitualmente en la
ese Tribunal severo de la nación y él adminis- campaña, -donde ha podido contar con recur-
trará justicia. Entre tanto desafio a V. E. al sos para continuar la guerra.- y a. la politica
frente de los Enemigos para combatir con ener- que enseñarle a los pueblos <de que todas las
gia y ostentar todas las Virtudes que deben fracciones del Estado tenian derechos a dispo-
hacer glorioso el nombre americano". ner por si mismas en sus destinos". Deduce
La voz del. Protector se pfopagó rápidamente luego los funestos resultados de esta prédica
por todas las provincias a través de este ofi- entre los que menciona expresamente <la segre-
cio. que corrió "por el camino de las Postas gación de la Provincia Oriental del resto de las
para' común desengaño de los Paysanos aluci- Provincias Unidas". ,
nados". A partir de este momento la guerra De los hechos expuestos con tanta habilidad
del Directorio contra las provincias de la Liga como malicia llega Cavia a una "Clasificación"
Federal fue franca y decidida. del Jefe Oriental en que lo presenta como a un
"nuevo Atila de las comarcas desgraciadas que
ha protegido, Lobo devorador y sangriento ba-
jo la piel de cordero. Origen de todos los de-
EL LIBELO DE CAVIA sastres del pais. Azote de su patria. Oprobio
'del siglo 19. Afrenta del género humano".
Al tiempo de emplear los medios coactivos El <Clasificador" pretende luego ilustrar a los
contra los pueblos que -en su entender- ha- pueblos acerca de quien era Artigas, y dirigién-
.bian cometido el error de profesar la doctrina dose a los que aún le siguen, les expresa:
de libertad sostenida por el Jefe Oriental, el Di- <Vosotros seriais acogidos,en el regazo de es- .i
rector indicó a los jefes que salian de la capi- ta buena madre, con aquel amor de compa-
tal, con instrucciones precisas, al frente de las sión y ternura a que tienen mas derecho los L
fuerzas armadas, que debian realizar una ver- hijos descarriados". Agrega aún refiriéndose a
dadera campaña ideológica tendiente a propa- Artigas que hasta "Con el hijo pródigo" seria
gar las ventajas del sistema politico directorial, capaz de conciliarse, si él fuese capaz de vol- iv
el que debia imponerse sobre aquel que pre- ver a la .casa materna. <Mas esto -termina con
tendia hacer triunfar <la desenfrenada ambi- tono patético- es tiempo perdido. El está ab-
ción de Artigas". En su afanoso empeño por jurado. El morirá. impenitente".
\ i
182
\
LA LUCHA CONTRA EL CENTRALISMO Y EL TRATADO ;DE PILAR
El panfleto de Cavia fue remitido para su dias al enemigo sin encontrarlo; las tropas san-
distribución entre los Alcaldes de Hermandad y tafesinas, ernboscadas, le host1lizaron~en accio-
«.,. .
Curas parrocos de la campaña bonaerense, quie- nes de guerrilla e interceptaron sus comuni-
nes debian promover reuniones entre el vecin- caciones con Buenos Aires por la retaguardia.
dario en las 'que se llamarla a meditación, en Balcarce, aislado, sin plan Y sin caballada, re- 7--=
especial a "las ciases propietarias", sobre los solvió iniciar su"'contramarcha.. Santa Fe recibió
efectos perniciosos de la doctrina del Jefe de la ayuda de las fuerzas de Entre Rios y Co-
los Orientales. rrientes las que por orden de Artigas cruza- .i
¡Cuán distante estaba Artigas de 'boda esta ron el Paraná para prestarle auxilio.
trama de imposturas e insidias n. las quo res- Una escuadrilla al mando,de Pedro Campbell
pondió entonces con su silencio! chocó con las fuerzas ya en retirada de Bal-
No sorprende pues la verosimilitud de`1as pa- carce, quien, situado en Rosario, se retiró más
labras que le atribuyera E. M. Brackenridgc, tarde a San Nicolás. La retirada de Balcarce de- u-=E=-.¡;- _.-.=
cuando alguien informara a aquél de la publi- jó en descubierto a Hereñú quien fue derrotado
cación de dicho panfleto; según testimonio del por Ramirez y López. El Directorio .no se ami- __.--_«._
mencionado viajero Artigas contestó con la ma.- lanó a pesar de la derrota de sus ejërcitbs fren- -1o4,s,,-n,¡Is¿din-.uI|¬,¢u.-s,».¡:~,¢»_-ur,.¬_'
yor indiferencia: <Mi gente no sabe leer". te a las fuerzas de la <montonera"; Juan José
Viamonte designado en lugar de'Balcarce. vol-
vió a°Rosario con el objeto de combinar lås
operaciones con el ejército de Córdoba. la
López ataca entonces, primero a Bustos,. y
1"'
LA LUCHA ,
luego a Viamonte que habia avanzado hasta el
I
La lucha cobró un impulso acelerado y tuvo Carcaraña, batiéndolos sucesivamente. +¢iamp.-.n-psp»,< , _.
como escenario principal en los años 1818 y 1819,
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la Provincia de Santa Fe. La situación de u Â
independencia que gozaba) esta provincia des-
de sus triunfos sobre las expediciones que Bue- LA GUERRA DE "MoN oNERA"
nos Aires enviara contra ella, perjudicaba espe-
cialmente a la Capital que vió asi interrumpi- En marzo de 1819, el triunfo parecia incli- igrwi.,
das sus comunicaciones con el interior y obsta- narse hacia las fuerzas federales que acosaron
culizados los transportes hacia Córdoba y Tu- al cjército directorial "a fuerzas' de correrias 1 . _ -._*
cumán. Su comercio sufrió, además, directamen- de aparecer y desaparecer, como bandadas de
te. las consecuencias de las medidas adoptadas pájaros". '
por Artigas para hostilizarla, a saber, la inte- El general José Maria Paz en sus <Memoria§"
rrupción de las comunicaciones de las Provin- nos ha dejado una descripción muy viva acer-
cias de ia Liga con Buenos Aires, la clausura ca .de las caracteristicas de e`sta` lucha entre
del trafico en los rios que descienden hasta la "montonera" federal, y los ejércitos regula-
ésta, y la independencia económica que les ase- res. Los '<montoneros" llamaban infanteria :
guraba a aquéllas el tratado de comercio cele- <unos hombres armados de cuchillo y bayone-
brado con Inglaterra. De esta manera, las pro- ta, que venian montados habitualmente y que _,.-._,,<. -
vincias recibian directamente sus abastecimien- sólo echaban pie a tierra en ciertas circunstan-
tos generales, especialmente armas y municio- cias dci combate, dlspersosgen' parejas, sin fori- ` -¡;."§aï;E.=; = a=¡§ " ,. '=\¢.,g"¬.`s&"T"-«'x'-ûT« JGm'-l
nes, con prescindencia de Buenos Aires cuyo mar un orden unido".
puerto, bloqueado, perdia su carácter afluyen-
te y predominante.
El general Paz explica la` nianiïöbra de esta
manera: "A presencia del 6-enemigo`y sin des-
Urgia, pues, a las autoridades centrales, some- montarse, se desplegaban_ en guerrillas y cuan-
tener a Santa Fe para abrir los caminos al in- do habian llegado a la distancia conveniente
il FT:
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1.
terior, y al mismro tiempo sustraeria a la in- echaban pie a tierra, quedando uno con los dos 'J-u-.,. .a_su.su-'
fluencia que en ella ejercia Artigas. caballos y avanzándose el compañero dé algu- v, <__
Las hostilidades comenzaron en setiembre dl nos pasos para hacer fuego. el que -continuaba
1618; en julio de ese mismo año habia asumi- mientras se creia conveniente. Algunas veces se
=¿\-
do el mando de dicha provincia el gobernador conservaba a caballo uno, 'teniendo la rienda 1 ,.-
Estanislao López, caudillo de prestigio por su del caballo del que <se habia' desmontado. Si
actuación en ias campañas anteriores. eran cargados y se veia`n precisados Ä1 perder ¬¡ -
Las operaciones .militares se iniciaron a prin- terreno, saltabân en sus caballos con rara
-i _;
. . V-U-øu lum . _,._
cipios de noviembre de 1818. El ejército de Ob- destreza, y antes de un minuto habian desapa- L
servación se situó en San Nicolas; en Frayle recido; _si, por el contrario, fhufa el enemigo,
Muerto, en la frontera de Córdoba, se hallaba montaban con igual velocidad para peraeguirlo;
Juan B. Bustos. enviado alli desde fines de y entonces obraban como caballeria, por 'más
1817 para actuar de acuerdo con los planes del que sus armas fuesen- las`<m`enos '*adeôuaíias".
Directorio, y por el Paraná, una escuadrilla al Esta <táctica de la infantería de »Arti¢zas":,co-
mando de Angel Hubac, estaba destinada a pres- mo la llama el general Paz era- a juiciao de aque-
,I si
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I
tar apoyo a las acciones de tierra. llos caudillos <ei último esfuerzo del *ingenio _ ff
El gobernador D. Estanislao López vió asi ro- humano", según lo expresa el Ínismo militar i
deada su pmvincia, y se aprestó a defenderla. en sus "Memorias". ' ' 'K -'I'
Lanzó primero sus ejércitos contra Bustos aso- Mientras de esta manera Lbpez realizaba la
lando de tal manera la frontera con Córdoba heroica resistencia. de su provincia logrando de- 1 - , x
que Bustos no se atrevió a atacarlo. Entre tan- rrotar al adversario en todos lo's frentes, ei Direc- P
. _) 1
to Balcarce avanzó sobre la ciudad de Santa torio,ordenaba la concentración de la-totalidad J
Pe totalmente abandonada.- El Jefe' porteño, a de sus fuerzas para unificar la' acción de la gue-
una 'legua de la ciudad, buscó durante tres rra empeñada con-«las provincias del Protecto-
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ias , -'l i
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medios para oponer a la acción de las guerrillas judicados en sus intereses económicos, contribu-
enemigas; asi escribe a su gobierno: <Ed urgen- yeron también a agravar el malestar general.
te concluir con esta desastrosa guerra, por cual- A esta dificil situación interna, se aûadia_1a
quier medio. Todo es desolación y miseria... amenaza de una expedición "punitiva" que en_
, ,í.A,_A-,L ,,
Para esta guerra ni todo el ejército de Jerjes es Cadiz api-estaba la corona española para la re-
r
suficiente. El ejército que mando no puede aca.- conquista de sus posesiones americanas.
barla; es un imposible; podra contenerla de Frente a la conjunción de dificultades tanto
algun modo pero ponerle fin no lo alcanzo si- internas como externas, Pueyrredón jugó su úl-
no por un avenimiento. No bien habiamos co- tima carta: apresurar la sanción de la consti-
rrido a los que se nos presentaron, ya volvie- tución que de tiempo atras venia. elaborando
ron a presentarse a nuestra retaguardia.. y por el Congreso de Tucuman.
los costados. La movilidad es dificilisima; los Su designio se halla claramente expresado en
campos son inmensos. ¿De dónde sacamos ca- las palabras que dirlgiera a dicha corporación
ballos para correr por todas pax-tes?... Bi los en febrero de 1819, de acuerdo a la versión
factores de esta guerra no quieren ooncluirla. trasmitida por el Redactor del Congreso Nacio-
gl ella no se acabará. jamas". nal: <Considerando como el más poderoso de
Por su parte López no se encontraba en me- los remedios la Constitución del pais, pues en-
il jores condieiones; devastada su provincia. falto tonces se encargaria de la administración un
de infantería aunque con suficiente caballería. hombre nuevo, exento de los odios personales
-v ante la, aproximación del ejército del Norte y que habian atraído sobre las personas las mis-
a objeto de detener la situación interna. que mas medidas vigorosas que el imperio del or-
»mi--.=-
amenazaba con la anarquia y el desorden, -de- den y de sus deberes le habian arrancado, a
cidió entrar en negociaciones con Viamonte. pesar de sus sentimientos, desde que se hizo
cargo de la Dirección, recomendaba al soberano
Congreso con 'el mayor encarecimiento quisiese
redoblar sus tareas apresurando asi aquel pre-
.- EL ARMISTICIO DEL ROSARIO cioso mornento tan deseado de los buenos co-
mo temido de los pérfidos y aspiradores".
El 5 de abril, López y Viamonte firmaron un
armisticio en Rosario cuyos articulos fueron ra- Entendia Pueyrredón., según lo expresa en una
tificados por Belgrano; en virtud de este acuer- nota posterior dirigida al mismo Congreso, que
1
l=\x
do se suspendieron las hostilidades y se inicia- <otro hombre sin los compromisos personales
ron negociaciones de paz. Previo al ajuste de- que yo, neutrallzaria esas pasiones encendidas,
finitivo, se firmó un convenio en San Lorenzo, con provecho de la causa común y con el có-
el 12 de abril de 1819, en el que se estlpuló digo de la ley en la mano, refrenará. y casti-
la realización de una reunión el 8 de mayo garâ los males (si aparecen) sin que se equi-
próximo con el objeto de <sellar para siempre voquen su justicia con su malignidad; su rec-
la concordia entre pueblos hermanos". Se acordó titud eon su personalidad".
también en San Lorenzo solicitar el envio de
diputados ampliamente autorizados por los go- 'Il
biernos de Santa Fé y <demas que se hallan al
otro lado del Parana". CONSTITUCION Y MONARQUIA
De acuerdo a lo convenido en San Lorenzo el
gobierno central nombró sus diputados, los que En abril de 1819, el Congreso de Tucumán,
se encontraron el dia prefijado con el emlsario que habia sido trasladado a la capital desde
de López sin que los representantes del Litoral marzo de 1817, aprobó la Constitución de las
- 1.-@s-±u.- a_' .~¢-un=-.ia comparecieran al lugar de reunión, para lo cual Provincias Unidas en Sud América. Esta Cons-
ei gobernador de Santa Fé se habla comprome- titución, unitaria y directorial, estaba destina-
I
con claridad cada vez mayor. a medida que se
desarrollaban los sucesos. el fracaso de los pro- para tal finalidad, en atención, a las tratativas
cedimientos que pusiera en práctica en cum- que en esos momentos celebraba ante la corte
plimiento del plan que se habia propuesto, des- francesa el Pbro. Dn. Valentin Gómez, represen-
de el momento mismo de hacerse cargo del tante del gobierno de Buenos Aires en Paris,
gobierno. Nuevas resistencias se oponlan a. sus a objeto de obtener un monarca para las Pro-
miras y propósitos; hasta el propio San Martin. vincias Unidas.
çzsfe -u a quien habla prestado el mas decidido apoyo El Ministro de Relaciones de Francia, al re-
en la campaña de los Andes. no compartía la cibir la proposición de Gómez, a nombre de
politica de Pueyrredón, precisamente en los mo- su Gobierno, sugirió como persona que reunla
mentos dlflciles por los que atravesaba esta po- <particulares circunstancias, las mas oportunas
litica, que en una buena parte habla sido de- para que se ailanasen todos los obstáculos con
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184
sus-es- e
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,.
LA LUCHA CONTRA EL CENTRALISMO Y EL` TRATADO DE PILAR
li
que podria tropezar un proyecto semejante", al luto desconocimiento de la soberanía de los
duque de Luca. derechos particulares de los pueblos; y el siste- :
Varios problemas quedarían resueltos con es- ma que Artigas se proponia imponer ahora, sin
te candidato real. En primer lugar- la indepen- más dilatoria, era el de la confederación. f
dencia absoluta de estas Provincias, ya que ,v-
se estableceria como condición primordial para
la aceptación del monarca el que tomara a su
cargo la terminación de la guerra de aquéllas POLITICA FEDERALISTA DE ARTIGAS -,- r_-,.
con España, lo cual en el caso del de Luca se fa-
cilitaba dado su parentesco con los Borbones El pacto federal a semejanza del adoptado
españoles. durante la. guerra de independencia de Norte -ucn«un-_am-s.enav-w'~-*I-'P'
La elección de éste aseguraba también, por América. era la única forma posible de aplicar
descontado, la aquiescencia de los emperadores a estas provincias rioplatenses ante` el fraca-
de Austria y Rusia, abiertamente "decididos`por so que significó su fórmula primera de organi-
si. persona", en razón de la orientación conti- zación mediante Congresos nacionales y consti-_
nentalista de la politica seguida por dichos es- tuyentes. El pacto inter-provincial vincula-
tados frente a Inglaterra; interesaba a dicha riz- eficazmente los esfuerzos de todos aquellos
politica que en ei Rio de la Plata reinara un pueblos llamados a formar el Estado.. organi-
monarca ajeno a la influencia británica. zandose luego constitucionalmente, una vez li- ¿Z
I
Inglaterra, a su vez, según los propios nego- berado el territorio de los enemigos comunes.
ciadores de esta solución, <no encontrarla un Para los fines militares no podia haber solu-
motivo justo y decente para resistirla". ción inmediata más adecuada: unión de los re-
Para asegurar el ejercicio del poder interno cursos de, todas las provincias para emplearios
y a objeto de poner fin al estado de anarquía alli donde el peligro fuese mas inminente; es- F
que los -congresistas de Tucumán veian en las trecha, colaboración que asegurara la libertad
Provincias, Francia ofrecía su apoyo militar y de cada pueblo frente a la pretensión de sub- I
económico. yugamiento o_predominio de cualquiera de ellas
La integridad del territorio del antiguo virrei- sobre las demás, y respeto mutuo a la sobe-
nzito platense, seria restablecida mediante la ranía y l.ibertad interna que cada una gozaría
reintegraåión de la Banda Oriental -entonces en virtud del reconocimiento de los derechos H.
casi tot mente en poder de los portugueses- particulares de las mismas. El pacto federal no .F P
al núcleo de las Provincias Unidas, por el casa- significaba anarquía, como se dió a entender *_
miento del de Luca con una de las infantas por la incomprensión de los gobernantes porte-
portuguesas, <bajo expresa condición" de eva- ños; la doctrina artiguista, adoptada por las
cuar aquéllos nuestro territorio. provincias en defensa de sus respectivas auto-
Una ,vez sancionada, la Constitución de 1819 nomias, no acarreaba la disgregación del terri-
entró inmediatamente en vigencia. Pueyrredón torio, ni el desquicio del principio de autoridad, ` ,1 1.".Í `;'çf'.
dejó el mando el 10 de junio de ese mismo sino por el contrario aseguraba la unión y el -¬_-._. =--ge-
año. en la convicción de que el låstado nece- éxito de la empresa común puesto que admi-
sitaba al frente <un jefe más formado en las tir. el establecimiento de una entidad superior, i
campañas" y que reuniese <más conocimientos pero con facultades circunscriptas a los obje-
militares", para hacer frente a la expedición tos primordiales que se perseguian con el pac-
española que se proponía reconquistar el Rio de to. Estas atribuciones se iimitarian a la direct
la Plata. Le sustituyó entonces el General D. ción de la guerra yitodas las materias relacio- 1-4.--. 11--:-4f-
José Ronde_au, a quien se otnrgan facultades nadas directarrrente con la defensa de la inde-
extraordinarias en virtud de la critica situación pendencia del territorio frente al enemigo co-
interna y exterior por que atraviesa el pais. mun. Wi if..
Cuando Rondeau se hizo cargo del gobierno :.-.:.:,y
_ Una vez libre este de los enemigos natura-
supremo de las Provincias Unidas, estaba aún les de_su independencia, -por los que Artigas wiki.
pendiente el armisticio firmado entre las fuer- entendía tanto a los españoles como a los por- j..:
l n
zas directoriales y Santa Fe. El nuevo Director tugucses,- recién entonces la República Fede-
se dirigió entonces a Artigas, e invocando su ral oonsagrarla e`n el orden jurídico el ideal po-
antigua amistad con éste, le envió un comisio- -.,«-¢_¢.-e -%- _
litico proclamado por los <pueblos libres desde
nado portador de sus propósitos conciliatorios. comienzos de la Revolució .
Artigas contestó a ellas categóricamente: la de- ¿tf
claración de guerra al invasor de su suelo y Artigas al destacar con_ toda nitidez estas i
por tanto enemigo de la nación, fué exigida co- dos etapas se inspiró evidentemente para la or- :: 1
mo condición previa e ineludible para todo ave- ganización definitiva del Estado, en el proceso
njmiento. Era que en esos precisos instantes, seguido por los Estados norteamericanos.
Artigas habla tomado la firme resolución de
consagrar toda su acción, toda su voluntad y
En <La Historia concisa de los Estados Uni-
dos desde el descubrimiento de la América has-
1.»i. fa. "'.
la totalidad de sus recursos para lograr en for- ta el año 1807=, editada en Filadelfia, 1812 y
ma definitiva el cumplimiento de su plan po- de 'la que consta Artigas poseyó un ejemplar, i
litico, tal como lo concibiera desde 1813, cuan- al tratar del régimen de gobierno adoptado en 7I"
`TÄ'1" ` 4
do tuvo la convicción por vez primera, de que i
aquellos estados una vez terminadas sus luchas 1
para la realización de los principios revolucio- por la independencia, se lee: <En cada Estado
narios era necesario establecer garantias a los -4
»VI
la forma de gobierno es en cuanto a su plan
derechos por ¿os cuales los pueblos venian lu- general casi la misma que la de los Estados
chando, Era llegado el momento de suplantar Unidos. Cada uno de ellos retiene todo el po-
el orden que Buenos Aires pretendía imponer der de una soberanla independiente, excepto
a las provincias, 'desde 1810, con el mas abso- aquella porción de ella que esté delegada a los H -ft- i- 1_.,-. :-,ø
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LA LUCHA CONTRA EL CENTRALISMO Y EL TRATADO DE PILAR ._
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febrero) llegó a Artigas, cuando éste, vencido En medio de las grandes complicaciones to-
en Tacuarembó (22 de enero de 1820) se vela dr. era siempre librado al poder de las armas. .L
obligado a abandonar definitivamente el sueldo y ellas han justificado el mérito de nuestra l.
de su patria. justicia reclamando por la libertad de los Pue-
Era previsible entonces el avance de los por- blos. Ellos son libres desde que se ha 'supera-
tugueses sobre Entre Rios; habia pues que de- dn la barrera. del poder de los Directores. Ya -un-. .É
tenerlo, y en el animo inquebrantable del Je- parece, que el Cielo apiadado de nuestras des-
fe Oriental no cupo la menor duda »de que gracias, nos brinda con unvos momentos en que
-ahora más que nunca-- su Provincia habria la América puede ser libre si quiere serio. Los
de ser reconquistada por la conjunción de los pueblos revestidos de dignidad, y reasumiendo, D' K
recursos de todos los pueblos de la unión. De en si sus Derechos se hallan en oportunidad 5. '?
de representarlos francamente, expresar sus vo- i »-:
ahi que Artigas, pese al revés sufrido, mientras
se producen los acontecimientos que tienen lu- tos, fijar sus pactos, y decidir de los intere-
gar en Buenos Aires, se abocara de lleno a la
concertación de la alianza de los pueblos de
ses de la Nación".
Mientras Artigas acelera los pasos conducen- ` É »_
uno y otro lado del Paraná, y con ese_ obje- tes a obtener la realización del pacto confede-
'H
i
to se dirige a los Cabildos de Mendoza, San rativo, amplio y total, Francisco Ramirez, Es- ¬=.-|=
Juan, Santa Fe, Entre Rios, Corrientes y Tucu- tanislao López y Manuel de Sarratea, en cali-
món. Favorecia a sus planes la situación de dad de gobernadores de sus respectivas provin-,
independencia que gozaban estas Provincias, cias, suscriben un convenio en el Pilar el 23
unas como consecuencia de la caida. del Direc- de febrero de Í820. ,
torio, y otras a causa de los movimientos que En el llamado Pacto del Pilar se afirmaba.
se habian producido a raiz de la crisis gene- con caracter declarativo, que la voluntad de las
ral experimentada en todo el territorio del an- provincias <se ha pronunciado en favor de la l.
tiguo virreinato. Todos estos factores parecian federación que de hecho admiten-=. No obstan- 1
alianar la realización de sus planes; las ven- te se establecia en el articulo I del Tratado |I
que correspondia hacer esa declaración. <por di-
.
tajas del sistema de los pactos interprovincia- «efT-'.$=5141:-«-J:~.a«h-¢-1 Qi« .sa-¬g¢,. - 1
les serian extendidas a-todos los pueblos cons- putados nombrados por la libre elección de los. i
tituidos en provincias soberanas. pueblos" a la cual se sometian por anticipado `|
los firmantes del Pacto. Para llevarla a la prác- ,mi .Í ._
tica, fijaban desde ya, para la reunión de los
diputados que debia realizarse en el convento
:JS
ARTIGAS Y EL PACTO DEL PILAR de San Lorenzo (Provincia de Santa Fe) el tér- H M»,1-_;-_ E mw
_._ _ ¡_
mino de sesenta dias contados desde la ratifi-
Dedicó, pues, Artigas todos sus afanes para cación. - 1 l
lograr esa alianza, en la cual estaria compren-
dida' también Buenos Aires, la que en su nue-
vo carácter de provincia soberana, habia de en-
Las partes contratantes se comprometian,
también, a invitar a las demas provincias <y
suplicarlas concurran con sus respectivos di-
ag' H
l
trar con las demás a sellar el pacta confedera- putados, para que acuerden cuanto pudiera con-
tlvo. Por eso se expresó de este modo a las vcnirles y convenga al bien general", que, en
autoridades de las provincias, en un oficio de el propio tratado, presumlan los firmantes era *-¬u=
fecha 18 de febrero de 1820, pocos dias antes la aspiración de organizar un gobierno central.
de la firma del Tratado del Pilar: El convenio contenía otras cláusulas expresas
"Después que los pueblos han tocado tan de para determinar el cese de las hostilidades, y I
cerca los efectos de la revolución, es inoficio- acerca. de la libertad del comercio interprovin-
i
3
so expresar pormenores, que reagravarian su cial, el franqueamiento del Uruguay y el Para-
atención. Al presente todo debe contraerse a es- na para las provincias cuyas costas eran "ba- ::
.,._
te principio fundamental: los pueblos estan li- ñadas por dichos rios", la amnistía general, la
bres y son árbitros a decidir de su suerte". libertad de los prisioneros y las medidas prác-
En el mismo oficio recuerda Artigas anterio- ticas para su cumplimiento.
res experiencias, cuando convocadns los pueblos Los signatarios declaraban a los integrantes TL _L`
para decidir soberanamente sobre la organiza- de la antigua administración, incursos en res-
ción definitiva del Estado, vieron <desmentidas ponsabilidad politica, que diferían al juicio pú- - .-~¢o---
sus mejores esperanzas", por "la arrogancia de blico de un_ tribunal nombrado al efecto.
uno que creyó poseer derechos para sobrepo- En el articulo X del Pacto se hacia refe-
nerse a los demas". rencia a la situación de la Banda. Oriental. Ra-
La arbitrariedad que este hecho significó no mirez, que dijo tener <instrucciones privadas"
pudo ser "contenida por la respetabilidad de de Artigas, declaró que los términos del trata- l
do convenian <con los sentimientos y deseos del'
los nombres, Junta de Representantes, Asam-
bleas y Congresos". Exmo. Sr, Capitán de la Banda Oriental D. Jo- ji
Y prosigue: <Yo en oposición a este torren- se Artigas=; pero por no poseer poderes en for- fl - _
ve de iniquidad por los intereses de la Banda ma, se acordó remitirle la copia del acta, para l
Oriental, fui inmediatamente proclamado Pro- <que siendo de su agrado entabie desde luego P
tector de las Provincias que se hallaban en aba- las relaciones que puedan convenir a los inte- 1; \
timiento, y ellas han visto mi conducta hasta reses de la Provincia de su mando, cuya incor- I
ver ajfianzados los intereses de la Liga en lo sa- portación a las demás federadas se mirarla co-
grado de su confianza. Contra estos esfuerzos mo un dichoso acontecimiento=. '
tomó todo su empeño el poder Directorial, sin El Pacto del Pilar no interpreta la totalidad
que para reprimirlo haya bastado ni mi mode- del ideal federativo .de Artigas. No era el pac- i 4
ración ni las varias representaciones 'con que to confederativo, tal como lo habla pensado
se le~_ponlan de manifiesto sus excesos. éste. puesto que la federación aunque reconoci-
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LA FORMACION DEI. IDEARIO ARTIGUISTA -¡ x¢-q__.;-un_a-pu
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LTIMAMENTE se 'na puesto de manifies- casi ninguna originalidad especial. Algunos estu-
to. que, en sentido estricto, sólo diez dios sobre el pensamiento institucional de Arti-
años de vida de José Artigas -los que gas se detienen en esta critica superficial, sin com
van de 1810 a 1820- interesan desde el prender que laggrandeza del héroe esta, por un
punto de vista de la historia politica. Pe- lado en la aplicación de las teorias politicas de la
ro, en lo que tiene relación con el ideario que in- época, a una realidad a la cual eran perfectamen-
forma su acción en el escenario platense el perio- te adaptables y, por o`tra parte -y fundamental-
do de tiempo de interés histórico, es aún más res- mente- en la perenne fidelidad de su acción a
tringido, porque puede decirse que antes de fina- su ideario. Su lucha, hasta el destierro, es una lu-_
lizar el' primer lustro del decenio precitado, él ya cha para encarnar su pensamiento en lar realidad.
está plena e integralmente desarrollado. Y su triunfo, su más grande y significativo triun-
En 1811, cuando un complejo de causas histó- fo, esta en que la derrota de su persona marca
ricas -aglutinandó antiguas cuestiones con cir el momento del triunfo de sus ideas.
cunstanciales problemas de momento- hacen de En verdad Artigas es el mas genuino intérpre-
Artigas ei <Jefe de los orientales", -conductor de te del ideario revolucionario, porque fué el único
un pueblo en armas que se siente autónomo y en proclamarlo integralmente y en luchar, hasta
dueño de sus destinos.- es que comienza a es- el fin, para imponerlo. Q 4*!!
tructurarse la doctrina politica de la Revolución
Oriental. Esta formación ideológica se completa- Por eso, por ser expresión auténtica de una rea- = ~f-uwvû- ~.-ø¡¬. -H
rá en 1812, para; afirmarse y definirse integral- lidad, hay en el pensamiento y en la acción farti- es
=-,.._,f. ,_
mente en 1813 y principios del 14. guista una continuidad y una coherencia que se
Pero., ¿cuales fueron los conceptos prirnordia- scbrepone a las formas circunstanciales y, por en-
de, a los cambios de los secretarios redactores Hi*MU-^¡ L¬-_
les del ideario politico del precursor? ¿Cu'âles son
sus fuentes?. ¿En qué radica su valor? He -*aqui y a las contingencias de triunfos y derrotas.
lo que, mediante un estudio comparativo de al- Comentando ideas hasta cierto punto análogas
gunos documenüos, se intenta realizar en este ar- ha dicho el Dr. Felipe Ferreiro con palabra ajus-
ticulo. tada: <Artigas fué -en efecto- de ello no po--
2) Hay sin embargo, una observación pifimaria dria caber duda, su propugnador y abanderado
que hacer. El ideario artiguista. no es, lógicamen- invariable y más calificado en todo el continente. If-tu vn'ra1-
te, una construcción teórica y formal. No puede Sus victorias y sus derrotas, sus aciertos y sus
pues en modo alguno, analizarsele como quien es- errores de <politico=, todo., hasta su caldalyerti-
tudia friamente una teoria politica. $1 bien cree- cal y la opacidad de sus años de vejez y de exi-
mos que, como dice Sabine, <las teorias de la lio. se explican por la consecuencia indeficente
politica constituyen una parte de la politica que la mantuvo: loca testarudez que diria Gui-
misma y que por tanto toda realidad politica llermo Ferrero refiriéndose a Catón.".
implica una teoria", es necesario poner de mani- . _ ._
fiesto que las ideas y las fórmulas que van ja- II
lonando la estructuración de la Patria Vieja,
son elementos de acción, surgidos en medio de la 3) La emancipación americana se prepara y
lucha para dar forma a una realidad politica, so- comienza a realizarse en un momento de profun-
cial y económica. da y radical transformación ideológica. El siglo <dr=-1:
Por eso, ningún estudio del ideario artigulsta XVIII es un siglo de crisis en todos los pueblos
puede terminar en un examen formal de los tex- occidentales y por eso, cualquier problema re-
tos, pues bajo ellos, sobreponiéndose a las me- ferente a América es incomprensible si se pres-
ras formas, late una realidad histórica que Arti- cinde de este punto de partida. Jaime Delagado
gas, -como encarnación del pueblo oriental,- ha dicho en verdad que <ia emancipación ameri-
sentia, cvamprendia y traducia en fórmulas insti- cana es la manifestación en la Indias de un he-
tucionales. - cho general, la versión americana de un proble-
No extremadamente grande, en verdad, seria ma amplio que afectó a todo el occidente". Y asi
el significado del pensamiento artiguista, si el es. en efecto. En el setecientos s`e produce lo que
precursor se hubiese limitado a su simple expo- Paul Hazard ha llamado <la crisis de la concien-
sición. Como veremos, las ideas politicas que sur- cia europea= y esta circunstancia, que hace tam-
gen de los documentos de la época. no presentan balear el_ antiguo régimen tanto en Francia co- ii.'¡:m"1.I*'Z|n. ¢;:¬
191
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H\E'CTOR GROS ESPIELL'
Al
miento francés -con las caracteristicas especia- nido, Jvorge Abelardo Ramos afirma con razón
les que le hemos asignado- se recibe en Améri- que <es con tales elementos contradictorios _-re-
ca otro grupo de influencias: las que provienen vclucionarios y reaccionarios- que se despliega
de la América. del Norte. Los Estados Unidos eran ante nuestros ojos el proceso dinámico de las
el ejemplo realizado de una parte de las ideas del guerras emancipadoras de España". Y, es en efec-.
siglo. Sin poder entrar al estudio de las relacio- to fundamental para el estudin de la historia
nes del pensamiento europeo del siglo XVIII con americana, comprender que la Revolución se hi-
en.effwûfx-es 192
3
ii 1
LA FORMACION DEL IDEARIO ARTIGUISTA
193
í. .Â
( o Íi I-JI*
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bierno personal de Artigas es hoy evidente por en tantos otros aspectos en el -analisis de un tex-
to circunstancial, sino que lo importante es re-
il la amplia base documental puesta de manifies-
to por el Prof. Juan Antonio Rebella.
12). Es asi que se tiende, en función de cier-
conocer la forma en que Artigas encarnó, como
caudillo, el más auténtico sentido popular y de-
tos principios a estructurar para el futuro la mocrático de organización institucional.
base constitucional necesaria para el funciona- 15). Este gobierno republicano debia estruc-
miento politico de la Provincia. Explicando la ne- turarse en base al principio de la independencia
cesidad de la norma reguladora de las relaciones y separación de los poderes. Tal régimen debe
institucionales, decia Artigas en el Congreso de aplicarse no sólo al gobierno central, como se pre-
Abril: <Por desgracia, va a contar tres años nues- vé en la constitución federal norteamericana,
tra revolución y aún falta una salvaguardia ge- sino que -superando al modelo- se impone co-
neral del derecho popular. Estamos aún bajo la mo régimen a todos los -gobiernos provinciales.
fe de los hombres y no aparecen las seguridades Fué por tanto preocupación constante del pen-
del contrato. . . Es muy veleidosa la probidad de samiento artlguista la organización de un go-
los hombres; sólo el freno de la constitución bierno provincial.que fuese fiel reflejo de-la so-
puede afirmaria", expresión que debe refe- beranla del pueblo mediante una organización
rirse a la organización provincial pero, funda- constitucional equilibrada y medida, que impi-
fa
mantalmente, al régimen interprovincial. _diese el ejercicio abusivo del poder por ningún
13). En primer lugar, toda construcción cons- órgano del estado, y que permitiera protegar am-
titucional, y mas aún toda solución de gobierno pliamente los derechos de todos. Y este istema
incluso provisoria, debia basarse para Artigas en se postulaba no sólo para la Provincia Oriental,
un absoluto respeto de la soberanla popular. No sino que, de acuerdo a las Instrucciones y al pro-
puede negarse la enorme influencia que en esta yecto de Constitución federal, cada provincia de-
materia tuvo el pensamiento de Moreno, expues bla organizar su gobierno sobre esas bases.
to principalmente en la Gazeta de Buenos Aires.
16). Para el pensamiento de la revolución
Los çonceptos de retroverslón de la soberanla, oriental no se concibe la estructura estatal sin
de tan larga tradición en el pensamiento politico el respeto y la protección de los derechos huma-:
Il español, y la idea de que todo poder der-iva,del nos, no como fórmula teórica -importada y no
I,
pueblp y se ejerce por intermedio de §us_ legiti- sentida,- sino como representación normativa
i il mos representantes, tuvieron en Moreno en es- dc una realidad que el pueblo oriental vivia. Li-
pecial en los articulos de 6 y 15 de noviembre bertades impuestas por la realidad sociológica y,
de 1810, un expositor claro, de lógica. repercu- quizas sin saberlo. por una tradición hispáni-
sión en la Banda Oriental. ca que reivlnclicaba para si el honor de las mas
14). Pero esta organización institucional de- antiguas declaraciones de derecho del Occidente.
bia, para Artigas, realizarse sobre la base del sis- Son pues, las declaraciones hispanoamericanas.
øììwï tema republicano. Un sentido de repudio hacia en realidad, y como se ha dicho, <una nueva for-
toda solución monarquica late en el pensamien- ma en el viejo proceso de las libertades españo-
11 to artiguista, expuesto a este respecto en el fa- las".
II Es por tanto lógico que las Instrucciones di-
moso articuio 20 de las Instrucciones; y esta ideo-
34
Il logia republicana se mantiene y se afirma frente gan que <el objeto y fin del gobierno debe
uf a las tendencias porteñas -de acusado carác- ser conservar la igualdad y seguridad de los ciu-
al dadanos=. Este principio fundamental, que se
ter monarquico- sostenidas intensamente des-
11 pués de la proclamación de la independencia de encuentra ya en los teóricos españoles, entre
las Provincias__ Unidas en 1816. los cuales Suárez, en su Tratado de las Leyes
I; Es que el republicanismo politico de Artigas decia que <El fin de la república humana es la
viene de muy hondo, de la base democrática que felicidad politica". es una de las bases sobre la
tuvo la_revolución en la Banda Oriental. No es que se edifica todo el sistema del estado moder-
In
"l un republicanismo teórico, basado en fórmulas no. Como ha dicho bien Jacques Droz, <El pen-
«
importadas, sino que responde al sentido pop_u- samiento politico francés debia expresarse en
~ li lar y campesino de nuestro movimiento emanci- 1789 en la célebre Declaración que, en cuanto
pador. Por eso, ante esta realidad que rebasa los al estado, hacia que' éste no encontrara su fin
:||
ir textos, es una banalidad el analisis formal del en si mismo sino en la conservación y respeto
articulo 20 de las Instrucciones. Evidentemente de los derechos naturales".
este articulo esta muy imperfectamente redac- El principio se repite en la Declaración de la
.-
I
tado y se refiere más bien -en lo que respecta Independencia norteamericana en los famosos
lì términos, redactados por Jefferson, de que <pa-
a la organización republicana- a la constitución
federal. La cláusula de garantia que en la Cons- ra asegurar estos derechos se instituyen entre'
Ii! los hombres los gobiernos..." y de alli en adelan-
titución norteamericana de 1787 (Sección 44, ar-
ticulo IV) garantiza a cada estado de la Unión te. en expresiones más o menos similares se en-
una forma republicana de gobierno, no se repro- cuentra en casi todo el derecho positivo. Parece
s duce en esos claros términos y sólo se habla de sin embargo, evidente, que la fórmula del articu-
:|
: : que.1a constitución general <asegure a cada una lo 4 de las Instrucciones no fué extraída de los
r dc ellas de las violencias domésticas, usurpación textos norteamericanos conocidos por la traduc-
de sus derechos, libertad y seguridad de su sobe- ción de Garcla de Sena, sino que fué tomada de
ranla" De cualquier modo., el sistema artiguista la Declaración francesa o de otras fórmulas sud-
s
,. fué siempre un claro y enérgico defensor del ré- americanas. Pedro Grajes ha demostrado recien-
gimen republicano. Su enorme, su titanica lu- temente la similitud que en la materia tienen
cha entre 1316 y_l820 es, en grax) parte, la defen- las primeras constituciones venezolanas. Por eso,
sa de este sistema frente al monarquismo unido- no puede decirse que, porque el articulo no ten-
de Buenos Aires y Portugal. La raiz del pensa- ga un antecedente norteamericano, no hay una
miento, artiguista no puede buscarse aqui. como fuente dirgcta de la disposición. El texto es muy
94
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similar al de la Provincia de Barcelona en el cual, de libertad, que hablan las Instrucciones. La in-
según el citado Grajes hay una influencia dl- mediata precisión de la libertad religiosa que,
recta de Nariño. Por otra parte, la lectura del dentro de la explicación que hemos dado inte- 1
decreto porteño de 23 de noviembre de 1811 so- i gra la libertad civil, debe entenderse como una
bre seguridad individual, que ha sido señalado aclaración que se consideró necesaria, para evi-
como precedente, demuestra que no es realmente tar cualquier interpretación del concepto de li-
la fuente de este articulo. bertad civil que llevase a desconocer la libertad
Es pues probable la influencia, no de los tex- de conciencia religiosa. '
tos norteamericanos, sino de la Declaración de Esta afirmación del principio de la libertad
los Derechos del Hombre y del Ciudadano que religiosa, tan claramente definido. es otra de É i
il
las caracteristicas del pensamiento artiguista.
fué ampliamente conocida en América.
Aparte de la introducción directa. perfectamen- Tal tolerancia no era, en modo alguno. la regla E ,N
te factible, especialmente en los puertos, y de la del momento ylno puede olvidarse que hasta Mo-
traducción de Nariño, el impreso <Derechos del reno suprimió de su edición del Contrato So
Hombre y del Ciudadano`con varias máximas re- cial, varios párrafos referentes a-rëlirión. Solu-
publicanas y un discurso preliminar dirigido a ción lógica la que da Artigas al problema, que
los americanos. Madrid, en la Imprenta de ,la Ver- traducia una realidad de tolerancia y compren-
dad, 1797", -impreso en realidad en América.- sión, perfectamente compatible, por otra parte,
tuvo una enorme circulación y no puede ser en con el sentimiento religioso del pueblo oriental.
ojmodo alguno extraño. que determinadas fórmu- La estructura social del pais, la misma forma- f 1
las hayan sido inspiradas directamente en su ción y naturaleza de nuestra Iglesia., no admitian
texto. En la parte que nos interesa decia: Art. fórmulas He sectarismoïdeoiógico. La formación
histórica del Plata, no conoció las instituciones
-un ji
1. El objeto de la sociedad es el bien común;
todo gobierno es instituido para asegurar el go- que en otras partes de la América hispana ha- Í,
ce de sus derechos. naturales e imprescriptibles. cian en aquel momento dificil, sino imposible, Y
-ur
Art. II. Estos derechos son: la igualdad, la liber- soluciones similares a las dadas por el articulo =
'LI.
Ñ:-. \`..a.-ÍJ_Ya.31'C`ifIÍ~
tad, la seguridad y la propiedad". 3 de las Instrucciones y por por el articulo 2o. «.-1
Parece por tanto factible que el articulo 4 de del capitulo I del Proyecto de Constitución pa-
las Instrucciones sea una refundiclón de estos ra la Provincia. i
dos articulos. 18) Este Proyecto, que respondla a las bases
las
17). De acuerdo al articulo 3, los diputados sustentadas por el articulo 16 de las Instruc- L,
orientales -promover-lan la libertad civil y religio- ciones, establecla un gobierno provincial basa- i
sa. en toda la extensión imaginable. Texto claro do en la división de poderes, con un ejecutivo
y radical destinado a mostrar con qué fuerza ejercido por un gobernador. un legislativo bica- --¬-¡n
los representantes orientales estaban dispuestos meral y un poder judicial <con supervivencia. ia
a. mantener estos principios. Su redacción busca, al decir de Ravignani, de la estructura colonial
efectivamente, lograr un efecto' politico y por en cuanto a la participación de los Cabildos". ~1... I'M.U'l.#-'I-v .ø
eso no hay, ni podia haber una fuente textual.
La expresión <toda su extensión irnaginable",
El reconocimiento de la existencia de los Ca-
bildos en este proyecto, demuestra, una vez más, Ji
è
tan acerbamente criticada. por Ariosto González. que no hubo una copia servil de modelos extran- i q¢ :~1¢ø_1.-: un- a
es perfectamente razonable e implica decir, to- jeros, sino que', tomando de éstos lo que se con 1wz.: 3 J-íw
ta la extensión imaginabie o posible., que sea com sideraba adaptable, se conservaban los institu- I
1
patibie con la organización social y con la existen tos que, como los Cabildos. tenian una larga ¡TE
cia de la autoridad constituida. tradición en el Derecho Indiano, y estaban pro-_ seg=;-_ ir'_
Estos dos articulos de las Instrucciones prueban fundamente asentados en la conciencia ameri- Ii.
claramente que sus redactores no se limitaron cana.
a. transcribir articulos' sueltos de códigos ame-
ricanos, distintos y antagónicos, sin juntar los
Dados estos someros elementos respecto a las 1 1. »..ÄS|' ¬,..
.i
bases del gobierno provincial artiguista, vea.- M
fragmentos dispares para arquitecturar un edi- mos su pensamiento en lo que respecta a la or- , ir 1ì`
ficio institucional de carácter definido, sino que, ganización interprovincial.
por el contrario, tomaron elementos de fuentes
diversas y crearon -cuando fué preciso- nor- _ ¡V ._
mas originales para estructurar un todo siste- IE
mático y orgánico. Estos mismos principios REGIMEN INTERPROVINCIAL je -_.un.-c*<'
aunque distintamente formulados se encuen-
tran en el proyecto artiguista. de Constitución id). E1 regimen feaerai es, en definitiva, so- -fi
provincial. 1 lo una de las formas creadas por la teoria po- i ï
La expresión libertad civil usada en el citado
litica para resolver el problema de la coexis .r| i
articulo 3 de las Instrucciones no implica un tencia de la unidad; estatal con el respeto y el
concepto privatistico y restringido.
Con esa expresión el texto que analizamos ha-
reconocimiento de la autonomia territorial so-
berana.
i
ce la disitinción, realizada por un'a parte de la` Esto implica que la historia politica ha cono-
doctrina politica, entre libertad civil y libertad
cido en su evolución distintos intentos de resol- X?-3`I7`= -`
politica. Mientras esta última se refiere al hom-ver dicho problema. Las soluciones basadas en _-.eau-vt
bre como miembro del estado, como ciudadano la unidad de la monarquía, o en la persona del 4
y en consecuencia se dirige a la estructura esta-monarca, creadoras de las múltiples y diferen-
1
tal y al régimen de integración del poder pú- tes formas de uniones de estados,` son ejemplos
blico, la libertad civil es` la libertad del hom- a este respecto. =_-»sw;ama-+9f@
¿Í
1
bre, la libertad que éste tiene como tal, sin re-
I
Por eso es necesario recalcar que el problema 1
-r¬ .
ferencia a su actividad politica de integración es viejo y las soluciones múltiples.
de los.cuerpos estatales. Es pues de esta forma Una de estas soluciones creada en el siglo
1...,'. .%&Tï"3¡=
195 . .l ¿P -,gy-,any-:<
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XVIII, es el sistema federal. <La gran novedad mo existia, como tendencia autonómica, y no
de la revolución americana --dice Beneyto- como doctrina politica, desde el origen mismo
fué la creación de una iljrma politica propia: la de la Revolución. Fué, por una parte un senti-
del estado federal. Para ello tuvo que modificar miento popular, <una actitud y un anhelo; la
profundamente la noción -de soberanla hereda- actitud de acatamiento al sentido histórico im-
da de las monarquias absolutas". Esta afirma- plicito de ls realidades sociológicas del antiguo
ción tiene, para el pensamiento politico riopla- Virreynato y anhelos confusos de los pueblos
tense, un especial interés. En efecto la heren- de un régimen conforme a su genio propio. que
cia colonial llevaba a la revolución importantes les diera libertad, orden y respeto a todos aque-
fuerzas que implican la autonomia de determi- llos postulados, y por sobre *todas las cosas aflr
nadas regiones. Y estas causas, que son múlti- mación férrea de la personalidad histórica de
ples -desde la tendencia autonómica de cada la nacionalidad" y por otro lado una actitud
virreinato. de,cada gobernación, de cada Cabil- de estructuración institucional que encontró en
do-- a l'as causas económicas que tendian a la los textos 'constitucionales norteamericanos el
disociación hacian que todo fuera proclive, en molde necesario.
los comienzos de la, Revolución, a un régimen 23). Hechas estas puntualivzaciones veamos
que estructurase, en fórmulas institucionales, concretamente el federalismo artiguista. Este de-
esas autonomías reales. Por eso, la afirmación de be ser estudiado en un _sentido dinamico por
Levene de que <ei federalismo debe ser estudia- dos causas. En primer lugar es una concepción
do como un proceso que se reviste de distintas politica que se forma impulsada por los hechos
formas" puede ser sustentada aún sin coinci- ante los problemas que se van planteando y
dir con la totalidad de la tesis del historiador ar- además, como ya se ha señalado, tiene interna-
gentino. Además la herencia de las diversas for- mente un criterio evolutivo que tiende a hacer
mas del autonomism-o español, ya sea consejil, que la estructura institucional se organice gra-
municipal o provincial. constituia también, una dualmente.
realidad histórica que el centralismo borbóni- Cuando en 1811 los orientales se constituyen
co no habia podido eliminar totalmente y que, como pueblo, dándose un jefe en la persona de
lógicamente, se hacia sentir aún en América. José Artigas. uno de los problemas fundamenta-
20). En lo que tiene relación con la Banda les que se plantearon fué el de las relaciones
Oriental, estas manifestaciones autonómicas cpn las restantes provincias. Un sentido in
eran evidentes. Venlan de la vida colonial, para nato de unidad de origen y de des-
ahondarse y definirse con la revolución <Tiene tino, hacia que no pudiese pensarse en ningún
como caracteristica la historia de este periodo sistema de absoluta desvinculación, sino que se
llamado de la Patria Vieja -dice Pivel Devoto- tendiese a estructurar, de inmediato, un régi-
la exaltación sin discrepancia del sentimiento men de relaciones con las otras provincias.
lccalista en sus distintas formas. Lo defienden los En la nota de Artigas al gobierno del Para-
orientales que están con Artigas y tambien los guay, fechada el 7 de diciembre de 1811, se ex-
orientales que resisten al caudillo dentro de Mon plica este problema diciendo: "... yo creo que por
tevideo, cuando por mediación de sus diputa- una consecuencia del pulso y madurez con que
dos en las Cortes Españolas, reclaman la consa- ha debido declarar su libertad y admitir a todos
gración de los viejos ideales autonomistas". los amadores de ella con su sabio sistema, ha-
21). Jero esta realidad autonómica necesita- brá que reconocer la recíproca conveniencia e
ba un molde institucional. Es evidente, a nues- interés de estrechar nuestra comunicación y
tro modo de ver, que hasta el momento en que relación del modo que exijan las circunstancias
se estudian y se asimilan los precedentes nor- del Estado" y en la nota de la Junta del Para-
teamericanos el problema no se ve claramente guay a la de Buenos Aires de 19 de enero de
en el Río de la Plata. En los tan comentados 1812, dando cuenta de las relaciones con Artigas,
artículos de Moreno sobre 'El Congreso que aca se dice que "... le aseguramos por contestación
ba de convocarse y la constitución del Estado", que estamos prontos a la confederabión y ata-
en especial el del 28 de noviembre de 1810, se ques", párrafo éste de sumo interés para inter-
plantea el problema, pero no en forma clara. En pretar cómo habla sido entendid el pensamien-
realidad, sólo en el parrafo penúltimo, se en- to de Artigas. Toda esta cuesåón se resume
cuentran expresiones similares a las de los do- y aclara definitivamente en la nota de Artigas
cumentos federales artiguistas. Pero este parra- de 21 de setiembre de 1812 cuando dice: "Los
fo, de muy discutible autenticidad que no figu- orientales lo creyeron asi, mucho mas que aban-
ró en la Gazetaf aparece recién en la Colección donados en la campaña 'pasada y en el goce de
de arengas en el foro y escritos de Moreno, pu- sus derechos primitivos, se conservaron por si,
blicados en Londres en 1836, por lo que, eviden- no existiendo hasta ahora un pacto expreso que
temente, no pudo influir *en el pensamiento ar- deposite en otro pueblo de la confederación la
tiguista. En resumen, y sin entrar en la insus- administración de su soberania"'.
tancial polémica de si Moreno era federal o uni- Este documento es fundamental para el análi-
tario, creemos que puede afirmarse que las ten-" sis del problema de las relaciones provinciales
dencias autonómicas que actuaban sobre la Ban- a fines del año 1812. De acuerdo a él, el pensa-
ds Oriental, y que llevarían a su constitución miento politico oriental reconocla la existencia
soberana, no encuentra la fórmula institucional de una comunidad interprovincial -a la que
de'integración interprovincial hasta la recepción circunstancialmente da el nombre d'e confede-
de los modelos americanos y que el pensamien- ración--, usado en este caso como sinónimo de
to de Moreno, en otros aspectos de tan funda- unión derivada de un origen común. Pero no
mental importancia, no tuvo en este problema, existiendo ningún pacto entre las provincias que
una relación .directa con el ideario artiguista. resuelva el problema de la distribución de la
22). Por eso puede afirmarse que el federalis- soberanla y de la creación de un gobierno cen-
196
LA FORMACION DEL IDEARIO ARTIGUISTA
É
resuelve por la no ejecución del hecho puesto implica la imposibilidad de la teoria de los po- _._ ¡1, 4,
como condición. No hay, por tanto, ninguna in- deres impiicitos, que constituye, especialmente
coherencia en efectuar el reconocimiento por pac- en el caso de los Estados Unidos, una de las co-
to e imponer condiciones para el mismo. El sis- lumnas del sistema federal. El hecho de que en
tema responde a una construcción juridica per- las Instrucciones se prevea un gobierno central
fectamente lógica: la de la condición resolutoria, con poderes organizados y funciones delimitadäs si 5¬
de milenaria tradición en el derecho occidental. no obsta, como se ha afirmado. a la existencia "'f
Frente a este criterio de organización intitucio- de un régimen confederal. Las páginas que Arios- É "li '
nal, basado en la accesión de las provincias, me- to González ha dedicado al problema, son, a
diante pactos, a un sistema confedèrativo. el pen- nuestro modo de ver. inobjetables. 1
samiento porteño, expresado por ejemplo en Hay una cuestión importante que aclarar so-
las Instrucciones del Triunvirato a Rondeau de bre) este aspecto del pensamiento artiguista. A
6 de abril de 1813,, se muestra radicalmente con- partir 'de Bauzá que señaló que éste queria re-
trario al sistema de pactos, y afirma que <la or- producir <la secuela del proceso institucional
197 \ yt
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" 7
J
HECTOR GR OS ESPIELL
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:i; de los Estados Unidos", algunos historiadores ana der central que pudiera actuar sin repetir los
*1
¡, lizando dicho problema, han afirmado que el errores/ de la Confederación norteamericana. Es-
Si ideario artiguista tiene en lo que respecta a la to es para nosotros lo importante, pues la dis-
ll
organización interprovincial, un sentido evoluti- cusión en torno a las palabras confederación o
ii vo que llevaria de la Confederación a la Fede- federación es, hasta cierto punto, banal e intras-
ración. En especial, el doctor Petit Muñoz, ha cendente.
analizado el problema con agudeza y detención. Los textos que las Instrucciones toman de la
llegando a la conclusión de que existiria una eta- Constitución federal de 1787 se deben, no al de-
pa de Pacto, en la cual se crearía la Confedera- seo de organizar un régimen federal, sino al in-
ción y una etapa subsiguiente de Constitución tento de estructurar en forma distinta al de la
que organizaria un Estado Federal. Confederación de 1777,, el gobierno central. Ello
Para nosotros hay en estas afirmaciones mu- demuestra que los redactores de nuestras Ins-
cho de verdad, aunque no compartimos total- trucciones, conociendo por la Historia norteame-
il mente la tesis. Nos parece evidente que hay un ricana los defectos del texto de 1777, quisieron
,il primer momento de integración nacional me- eliminarlos, organizando un gobierno general ca-
diante pactos. Estos al organizar jurídicamente paz de actuar eficazmente. Son por tanto las
la nación, estructurarian un régimen de Confe- Instrucciones un intento inteligente y harmó-
deración, creando luego -cuando fuera posible- nico, de aplicar los textos norteamericanos. No
un Congreso encargado de dictar la futura cons- se trata de una copia servil e inmediata, sino de
titución del Estado. Este concepto está en múl- una aplicación selectiva y cordinada.
tiples documentos artiguistas imposibles de ci- 26). Las bases que las Instituciones dan para
Á,
tai aqui. Sin embargo, por la claridad como en- la organización .del gobierno nacional, se en-
foca el problema, debe recordarse el articulo 50. rcuentran articuladas en forma de texto consti-
del plan convenido entre Artigas y los delega- tucional, en un proyecto de <Articulos de confe-
dos porteños Mariano Amaro y Francisco A. Can- deración y perpetua unión entre las provincias
dioti, que dice: "... conservando en su más per- de B.s A.s Santa Fe, Corrientes, Paraguay,
'sf `i
fecto grado una liga ofensiva y defensiva, has- Vanda Oriental del Uruguay, Córdova. Tucumán
,L ta que concluida la guerra, la organización fe- &a." Este proyecto, que puede ser identificado
Si
N
deral flxe y concentre los recursos uniendo y por las iniciales F.S. C., que corresponderian al
li ando entre sl constitucionalmente a todas las diputado orienaal Felipe Santiago Cardozo y que
provincias". se sitúa en el a o 1813, contiene a pesar de ciertas
Pero en el contenido de la etapa subsiguiente, pequeñas variantes, la misma estructura insti-
la constitucional, es que discrepamos con las tucional preconizada por las Instrucciones del
1
opiniones citadas anteriormente. Creemos que año XIII.
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la Provincia Oriental exigia que el régimen a 27). La influencia de los textos norteamerica-
crear por la Asamblea o Congreso General, fue- nos es, innegable, y Héctor Miranda, en su ya
li se conrederativo. La amplisima soberanla que se clasico libro, lo ha demostrado ampliamente.
1! deja a las provincias, la integración del poder Ella se ha producido a través de la citada obra
1 central sólo con los poderes delegados expresa- de Garcia de Sena, cuyo autor decia, en carta a
mente y el derecho de la Provincia Oriental de James Monroe, que <nuestras constituciones se
. :% rechazar o de aceptar la Constitución federal encuentran por todas partes en la América del
son caracteristicas de un sistema confederati- Sur". Este libro, aparte de tres obras de Tomas
vo. La facultad provincial de aceptación o de re- Paine. contenía en apéndice, la Constitución de
chazo, no påede conciliarse con el sistema fede- _los Estados Unidos, La Declaración de la Inde-
ral, donde ser la constitución ratificada por pendencia, Los Articulos de Confederación y Per-
se Ei un número de determinadas provincias, entra petua Unión y las constituciones de Massachu-
en vigencia para todas. De varios documentos ssets, Connecticut, New Jersey, Pensylvania y
'rfû
,¬ artiguistas, y en especial de la clausula 7a. del Virginia. Debe señalarse asimismo, otra obra
reconocimiento condicional del 5 de abril, se des- que circuló ampliamente y que tiene importan-
prende que es la provincia la que determina si cia para comprender parte de la formulación del
la Constitución general se ha ajustado o no a ideario artiguista, la "Historia concisa de los Es-
las bases exigidas, y de acuerdo a esta determi- tados Unidos desde el descubrimiento hasta el
nación puede aceptar o rechazar el texto apro- año 1807".
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bado por el Congreso Constituyente Nacional, 28). Pero el proceso continúa. Rota la posibili-
äì sin que las obligue la ratificación de otras pro- dad de integración mediante pacto de la Provin-
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1 É
ir vincias. cial Oriental con el gobierno porteño, se produce
i,
11 Es claro que esto es un poco contrucción de una larga serie de tratativas, integradas por pro-
Ii laboratorio. Lo único importante es fijar clara- puestas y contrapropuestas, que van marcando
mente que la raiz autonómica del pensamiento un proceso continuado de fracasos, pero que,
artiguista, lo lleva a bregar por un régimen que al mismo tiempo afinan, necesariamente, el pen-
respete ampliamente la autonomia provincial. samiento artiguista sobre la cuestión.
Tal sistema se lograrla mediante un régimen Asi, por ejemplo en el Convenio de la Misión
de pactos que creara la nación, respetando las Amaro y Candioti con Artigas, se establece por
? autonomías provinciales. La posterior Constitu-
ción. debia asimismo, basarse en estos principios
'el articulo 4; después de concretarse la Indepen-
dencia de la Banda Oriental, que <Esta indepen-
para evitar que mediante un texto constitucio- dencia no es una independencia nacional; por
nal se ahogaran las autonomias provinciales. Pe- consequencia ella no debe considerarse bastan-
ro, lógica y evidentemente, este momento de or- te a separar de la gran maza á. unos ni a otros
ganización constitucional, tenia que significar pueblos, ni a mezclar diferencia alguna en los in-
una mayor cohesión que el simple sistema de tereses generales de la revolución".
los pactos, porque además se queria crear un po- Este convenio. no fué aceptado por el gobier-
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go,- se restablece la unión de la Provincia Orien-
rea federal. El movimiento de abril de 1815, -lla`- ìï,
tal con las demás. También este paso debia fra-
mado de Fontezuelas, fué -fåicho con palabras
casar, pues el gobierno porteño no efectuó la ra-
í
tificación necesaria a pesar del amplisimo es- de Alvea1-- "el gran trlunf de Artigas".
piritu de conciliación demostrado por Artigas. Inmediatemente después de producido, el Di-
rector sustituto Alvarez Thomas, envió a Bruno
Se llega asi a 1815; las armas han sido adver-
sas a Buenos Aires y la derrota de Dorrego al Rivarola y Blas Pico ante el <benemé-rito" José
Artigas. Los trece articulos de sus Intrucciones
frente de las fuerzas porteñas en Guayabos, li-
bra para siempre de la ocupación directorial arevelan una avance firme del federalismo. Es de
la Provincia Oriental. Artigas va extendiendo sumo interés ver como los conceptos institucio- ^¬-1¬-..»
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su influencia y llegara entonces el momento ennales del artiguismo se encuentran en este docu-
mento. que parece tener hasta sus fuentes for-
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que culmina el proceso federal del artiguismo.
males en conocidos documentos orientales. Por
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El movimiento, impulsado por causas que ac-
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ejemplo. el articulo 1 reproduce el proceso de
tuaban con igual fuerza en casi todas la provin-
integración institucional que hemos visto en el
cias, alcanza un desarrollo extraordinario y En-
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tre Rios, Santa Fe, Misiones, Córdoba van pro-convenio con Amaro y Candioti y el articulo 3 !:'Í
gresivamente abrazando el sistema. habla de <alianza ofensiva y defensiva". k',
ro que, teniendo una idea común en lo que res-es una sistematización perfecta, que ya hemos 3
visto, del concepto autonómico de la Banda
pecta a la organización del estado, actúan con- i?f à l
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mental, la estructuración de una politica comúnse extenderla la protección de Artigas, y en lo
que a pequeñas cuestiones derivadas de las in-
para lograr <una 'unión libre, igual y equitativa
con el Gobierno de Buenos Aires". No hay un demnizaciones. io que hara en definitiva que tam- =v==-=;-~-1
bién fracase esta gestión.
pacto que deposite la soberanla o una parte del
poder en un gobierno central o en alguna_Provin- Fué el de Fcntezuelas un triunfo eiimero
y frustrado y el centralismo porteño, apoyado
cia en particular; sólo se reconoce en Artigas
en el prestigio derivado de las victorias militares
la encarnación suprema de la idea federal. y por
de San Martin, vuelve a imponerse, mantenién-
ende se le instituye como Protector de los Pue- :
blos Libres. Es pues. la persona de Artigas co-dose hasta el triunfo de los ,caudillos federales i
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mo simbolo de un criterio de organización ins-en Cepeda.
titucional, lo que da unidad al sistema. Es asi, que luego de algunas otras misiones,
a partir de 1816 se produce el divorcio definiti-
En el Pacto de Abalos, celebrado el 24 de abril vn.se û-1
de 1820, entre los representantes de la Banda vo entre el gobierno porteño y Artigas. La inva-
sión portuguesa a la Banda Oriental. la complici-
Oriental, Corrientes y Misiones, se deposita en \
dad de, Buenos Aires en el asunto y el monar-
el Jefe de los Orientales la decisión de la guerra
quismo del Congreso de Tucumán, hacian imposi-
y de la paz, comprometiéndose éste, a su vez, a
no celebrar tratado alguno que no asegure la ble cualquier gestión de acercamiento. El clima
para la guerra civil estaba creado.
libertad e independencia de las Provincias pac- 1
tantes y a no perjudicar en nada la elección de 1820 marca con el triunfo militar la victoria i
del sistema federal y el Pacto entre Buenos Ai-
los gobiernos provinciales, y su administración
res y los caudillos de la Liga, derivado de' todo
económica de acuerdo a los principios de la Fe- r
deración (arts. 2, 4 y 5). el régimen artiguista de pactos, es la base de la
posterior estructuåa constitucional argentina.
Este pacto por tanto estructura institucional- 'vr:-
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mente, en los últimos momentos del artiguisimo, Derrotado por ortugal y también -tremen-
la Liga Federal. Hasta 1820 su naturaleza juri-da ironia- por los sostendedores de su sistema,
dica es la que hemos dado en los párrafos pre-Artigas se retira al Paraguay, pero el régimen
del cual él fué el más completo y mejor intér-
cedentes; a partir de entonces, por pacto expreso, _i
prete, estaba ya encarnado en los pueblos.
se deposita en el Jefe de 'los Orientales la con- 1
31). Artigas no inventó el federalismo no ideó
ducción de la guerra y de la paz, es decir la par- .4-_., .;
se a. cada provincia en el goce de su libertad mente. las causas que lo produjeron, pero en cam- n
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bie lo encarnó como nadie en esta parte de Amé- ta dar una idea de la orientación general y de la
filiación de este ideario. No se ha entrado, por-
rica, siendo su propulsor más firme y decidido. tanto, al estudio de otras de las muchas cuestio-
Recogió las fórmulas constitucionales norteame- nes
ricanas que servían para articular una realidad ca yque plantea, ya sea. su orientación económi-
social o de su enIoque_ de ciertos problemas
autonómica que éi sentia., y llevó estos principios internacionales. Pero creemos que. con los pun-
-únicos apiicabiès en el momento-. con deci- tos examinados puede
sión, arrojo y abnegación. hasta su imposición por qué de ia grandezabastar para comprender el
de Artigas. Quizá. nues;
definitiva. tro propósito no haya. podido ser cumplido, pero,
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en todo caso, él queda como una Iervorosa
32) Hemos intentado. a través de un somero ofrenda en ei centenario de ia muerte dei Pro-
análisis de. dos aspectos del pensamiento artiguis- tector de los Pueblos Libres..
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ria y serena comprensión nos conduce no sólo gica. el encadenamlento causal de los procesos. .
a dar al personaje sus verdaderas proporciones, Al mismo tiempo conviene advertir que no pue-
sino que nos permite comprender a la genera- de descuidarse el desarrollo de la politica ge-
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ción actual el complejo de la gesta emancipa- neral rioplatense, primero, y la del interior I: 1.
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dora y la solución adecuada de las formas po- del resto del pais. como asi tampoco no ca-
liticas, que nos aseguraron la libertad y la be dejar de lado la faz internacional. De ahi
igualdad social como reacción contra el absolu- que se imponga considerar la evolución revolu-
tismo de la monarquia española.
De ahi que no sólo debamos penetrar en el
cionaria -contra el régimen colonial que se tra-
duce en la declaración de la independencia de ii
proceso de cómo se pasó del estado de depen-
dencia al de soberanla nacional, sino también,
en qué grado se pasó de la condición de súb-
1816.. proclamada en Tucuman, y en la deno-
minada crisis de 1820 que rompe de una vez
por todas con la supervivencia de los anacró-
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ditos de un monarca absoluto y de origen divi- nicos moldes del sistema colonial. Mariano Mo-
no al estado de pueblo soberano, conforme a las reno ya habia previsto antes de que la crisis
doctrinas politicas del siglo XVIII que aboga- se tradujera en hechos fatales, que debiamos i.r i
ban por la libertad humana. Este aspecto fué derechamente hacia la emancipación consolidan-
lo mas dificil de llevar a la práctica porque po- dola mediante un sistema constitucional que
dia derivar al peligro de la anarquia, que fué fuese fruto de la voluntad del pueblo. previo
io que sucedió. Mariano Moreno, en uno de sus acuerdo o contrato social. Mas el conductor
escritos fundamentales, aparecido en la "Gaze- inicial de la revolución de Mayo habiawaticina-
ta de Buenos Aires". ya lo habia previsto. dr» que el peligro mas grande que podia hacer
La revolución presentaba, por la indole eman- naufragar la revolución era pasar de un esta- r-ne.-_ _.-
cipadora. un doble itinerario: el de la guerra do colonial, sin plan e ideales definidos, a un <_
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y el de la renovación institucional. Artigas ac- estado independiente, en otras palabras, seña ` l
tuó en los dos aspectos, porque como es sabi- ió con una gran intuición del futuro, los de- ,: , _._., 14
do. luchó, sucesivamente, por la independen- sastres que se producirian si caiamos en la des-
cia y la .integridad nacional de la Antigua
Unión en los campos de batalla contra espa-
ñoles y lusitanos; y en el orden cívico fué el
organización.
Dificil era hacer comprender de una manera
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racional a los hombres de las luces cómo se
paladin de los principios republicanos que tra- impondria el principio de la soberanla de los f' i
dujeron en forma irreductible, el principio de pueblos; fue necesario que arquitetipos como Ar-
la voluntad de la soberanla de los Pueblos. De tigas, en contacto diario con los mismos, bus- :I.» Y
aqui que su acción como caudillo -expresión caran cristalizar la fórmula adecuada. No se , a
que en aquella época no tuvo carácter despec- trata de un teórico que redacta constituciones `:
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tivo--, conductor de las masas populares. reba- sino de una personalidad que tiene la intui-
só los limites. el ámbito, de la comprensión te- ción conducente a alcanzar la libertad median-
rritorial en donde iniciara su gesta, para con- tc un sistema_de gobierno. ¡.-
vertirse en una personalidad nacional. Con el El afan de algunos historiadores, por hallar 1
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andar del tiempo su acción tuvo repercusión fórmulas definidas en el pasado, incurriendo
americana. Porque bueno es decir, de una vez en serios anacronismos, ha hecho que se con-
por todas, que los principios fundamentales que fundiera el concepto de aspiraciones meramen- II'
inspiraron su conducta fueron más alla del tiem- te localistas con formas superiores politicas de .L
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tos deben ser libres; y añadia: "su caracter ron varias y las disensiones se agudizaron.
debe ser su único objeto y formar el moti- La facción aivearista dominó la Asamblea y tu- li ll
vo de su celo. Por desgracia, va a contar tres vo en sus manos el Poder Ejecutivo nacional
años' nuestra revolución, y aún falta una sai- con el Directorio de Posadas. Esto no parali-
vaguardia general .ai derecho popular". zó el crecimiento de la influencia' de Artigas,
La guerra de la emancipación gradualmente quien pronto se ira afirmando en la Mesopo-
iba dando personalidad a las provincias in- tamia argentina. Varias fueron las tentativas
teriores. La campaña en el Norte y las ope- 1 realizadas en el año 1814, pero no se consi-
raciones suceslvas en el Alto Perú habian exi- gue superar el error cometido por el gobier-
gido esfuerzos a los pueblos de las regiones no de Buenos Aires con el decreto de 8 de ei*
limitrofes. El gobierno intendencia de San febrero de 1814, que habia difamado al Je- r- »f»e e"-.:a±L
Martin en Cuyo trae aparejada como se sabe, fe de los Orientales. En prueba de ello recor-
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la formación del glorioso Ejército de los An- damos que no pudo ser llevado a la practica
des, que reclamó importantes contingentes de el convenio de 9 de julio de 1814, suscrito en-
hombres y recursos a las provincias de Cu- tre los comisionados artiguistas Calleros, Gar-
yo como asi también a otras provincias me- cia de Zúñiga y Miguel Barreiro. En este comi
diterráneas y andinas. Esto no podia dejar promiso ademas de restablecer el honor de
de tener sus efectos y producir todo un mo- Artigas se formalizaba la unión de la Provin- 'v +41-
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vimiento social y económico que los gober- cia Oriental con las demás, dándose satisfac- , .
nantes de Buenos Aires, en especial los de ción al anhelo de ambas partes contratantes. 3
la facción alvearista, no supieron comprender. Tan patriótico propósito estaba destinado a
Pero donde tenia que producir sus efectos la fracasar, según se infiere de la comunicación
levadura federista era en el Litoral que en de Rodriguez' Peña, de 27 de agosto dé 1814, u'
un momento dado tendrá. -que encaclenarse que transmite la correspondencia y de la que
con las transformaciones antes apuntadas. Los resulta el desvanecimiento de todas las es- . .L
aman-N.-i
episodios del sitio de Montevideo, las profun- peranzas. De la lectura de los documentos se
das disensiones con ei Directorio de Posadas, advierte que faltaban las ratificaciones, va-
primero, y de Alverar, después, tendran que cio que indujo a Artigas, con fecha de 8 de
agosto de 1814, a expresarle a Rodriguez Pe- =.±-. =_=2 E si" -=
hacer crisis a comienzos de 1815. s
A medida que la semilla federal, que reco- ña su protesta por la dilación en que incu- EE-Í
noce como sembrador a Artigas, se va afir- rria ei gobierno central. El Jefe de los Orien-
mando en la campaña uruguaya, los hombres tales se quejaba amargamente y se' sentia
de Buenos Aires que estan en el Gobierno, afectado en su decoro por cuanto consideraba Í.
van perdiendo terreno. En la capital del Vi- que, de su parte. habia dado todos los pa-
rreinato la crisis de discnso tomara otro ca- sos indispensables y que la dilación sólo se
racter y se polarizará en torno a estas dos debia al gobierno general. "Para mi, continua-
corrientes esenciales: proseguir con la acción ba, el silencio es muy alarmante y desde lue-
conducente a declarar la independencia y go indico a V. S. que desde ahora suspen-
sancionar la Constitución por una parte, 0, damos unas relaciones que no están en nues- U
H
a subordinar todo el progreso y afirmación de tra mano caracterizar=.
la revolución a gestiones diplomáticas y en- Esto importaba la ruptura y el comienzo del " "û¬¡'-719 "'
tendimiento posible con la Metrópoli. En una momento. más grave para la unión nacional.
palabra, se trataba de saber si predominarian Las negociaciones no se interrumpieron, por
los ideales de 1812 y comienzos de 1813 o si cuanto en octubre del mismo año el general
triunfarian las tendencias reaccionarias., Alvear recibe a Lucas José Obes, quien in-
En la propia Lngia Lautaro surgirá una dis- viste la representación de Otorgués. a -fin de
$111
crepancia entre la orientación de San Martin dar cima a las negociaciones entabladas, al
y de Alvear. El Libertador se mantendrá. fir- mismo tiempo que desde Buenos Aires sur- K
me en el programa de la revolución y pon- gen nuevos esfuerzos para llegar a la conci- u¡,
1' .-
drá toda la fuerza de su iniciativa en lograr liación. Artigas, por su lado, no se apartaba
la independencia mediante el triunfo de las de la negociación anterior, pues habla ratifi- F
armas, que llevará a Chile. Lima y el Ecua- cado el convenio suscrito por Alvear en ju- man--4.n1g-n -touwn.-
dor. En cambio, Alvear, quedara en el cami- nio de 1814. Estas dilaciones debiiitaban lá
no y su fracaso, de abril de 1815, nos dice confianza que se habia puesto en lo tratado.
cómo avanzan los dos principios esenciales, No cabe duda alguna, ademas, que del con- J
independencia y definición de una forma ins- texto de una carta del propio Artigas dirigi- "i,
titucional de tipo federalista, por la cual lu- da a Rodriguez Peña, el 25 de agosto. surge
cha inconmovibie ei Jefe de los Orientales con toda claridad el espiritu de conciliación. ig ,
1-' que, como veremos mas adelante, penetra- Fúndass el aserto más cue en simples con-
rå en todas' las provincias de la unión que jeturas, en el texto mismo del documento, V
boy forman la República \Argentina. en el cua1~ después de referirse a la dimisión
del empleo. sostiene que lo pactado constitu-
ye la expresión de su desinterés. A continua-
ción, el mismo Artigas ratifica su posición de |-I .
ARTIGAS Y LA POLITICA DEL DIRECTORIO que carecia de toda ambición de gobierno: ¡I
<he conservado siempre -añadia- la misma
La. rendición de Montevideo, en junio de intención y viendo tan felizm.te concluido en
mi pais el objeto primordial de la grra..
iii'
1814, despeja el panorama de la lucha con E a
España, en el Rio de la Plata. Hubo un mo- el retiro a mi casa ha sido el solo fin de uç-:2L
mento en que se creyó poder superar la cri- ¡pis deseos. Sino obstante eso creen mis pay- fr- La.-1-
ds de 1813. pero todas las tentativas resulta- sanosnnecesaria mi persona p.a. el arreglo de nt
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esta Campaña. yo lo acepto gustosisimo. pe- niiicó .ia pérdida de su vida, después de ser
ro trahicionaria yo mi delicadeza sinó expu- derrotado en diciembre de 1814, por las _fuer-
siese que para _berificarlo no me es precisa zaf. artiguistas. Quedará. como gobernador in-
ni graduación ni despacho alguno". Termina tendente interino de Corrientes. Juan Bafutis-
expresando que con su actitud no cree afec- ta Méndez, y aparecerá en esta misma fecha la
tar la autoridad del Direct\or Supremo, y personalidad de José de Silva, adepto al arti-
para mantenerse en absoluta desvinculación guismo, bien definido según resulta de su ac-
le devuelve el despacho militar que se la ha- tuación en este año 1814.
bla acordado sin que ello signifique desaire Con respecto a Silva, queremos dar a cono-
alguno. Para refirmar su posición, concluye pi- cer un documento inédito de 26 de enero de
diendo que se publiquen los articulos del pac- 1815, original', emanado de Artigas, en el que
to por el ratificado, demostrando, asi, los pro- el prócer cuyo centenario hoy conmemo-
pósitos de concordia en tanto se respeten sus ramos. ratifica sus conceptos politicos y fun-
puntos de vista politicos. Mas nada se adelan- damentales. Inicia su misiva del 26 de enero.
tó y Alvear, con su actitud de octubre de 1814, diciéndole a Silva que ha celebrado <sobre
ya apuntada, hara que se encienda de nue- manera las insinuaciones de su afectg en ob-
vo la resistencia, tome incremento la impo- sequio de la causa común de los Americanos".
pularidad del Directorio -afectando, este _lno- Nótese bien como la idea americanista, a seme-
vimiento también a la Asamblea-, y madu- janza de lo que expresara Moreno y de lo que
rc la gran crisis de 1815 por todos conocida. permanentemente asentará. San Martin, priva
Mientras esto sucedia entre el Directorio y en forma indubitable en las concepciones\poli-
el Jefe de los Orientales, la acción federalis- ticas de estos creadores del Estado independien-
ta tomaba consistencia no sólo en la parte te. -
xnesopotamica sino _que después de afirmarse Artigas, frente al tiempo transcurrido, afirma
en Santa Fe penetrara en Córdoba y reper- que esta -causa común americana le ha mere-
cutira en el Norte y en el Oeste. La lucha cido <sus desvelos por cinco años continuados.
mantenida en la región litoral no es ignora- Sin q.e estos sacrificios hayan bastado a iixar
da en todos los ámbitos del pais. la opinión de los Pueblos ni menos a reprimir
el orgullo de los egoistas. Yo celebrara q.e V.
penetrado dela Justicia q.e dirige todos mis pa-
EL ARTIGUISMO EN CORRIENTES sos. haga esfuerzos dignos dela grandeza de sus
._¬. .¬ sentim.tos p.a q.e la Prov.a de Corr.tes no se
envuelba en nueva sangre. Si la derramamns.
A esta altura de nuestra demostración que- q.e sea contra los Tyranos. La Patria debe Ilo;
remos referirnos a la penetración y progresos recer bajo los auspicios de la Libertad: lo de-
del artiguismo en Corrientes que viene concre- más es servir a la ambición, y q.e vivamos con-
tándose desde 1813 y que después de una denados á. una perpetua ignominia. Penetrado
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serie de episodios de donde resultan movimien- de esta verdad he sostenido la guerra, sin q.e
tos populares, estos toman un rumbo definiti- hayan bastado á. calmarla, ni mis insinuaciones
vo y se traducen en la adhesión a la liga que ni mis repetidas protestas. En este estado du-
tendra al general Artigas como Protector. No ro, y cruel nos ha puesto el barbaro despotis-
entraremos a detallar los diversas choques que mcg de B.s Ay.s".
se sucederán, durante el año 1814 en la refe-
rida provincia, y cuya culminación podemos de- A continuación. en la referida. carta, después
finirla en el Congreso correntino inaugurado de jåzgar la conducta del gobierno central en-
en Junio-del referido año 1814. tra el terreno moral y afirma que <La Pa-
Con esto Artigas ve acrecentar y afirmar su tria jamas se entablarâ entre los vicios., sino
acción en el Litoral, secundado por un hom- entre las virtudes. V. no ignora quan agrada-
bre joven, Genaro Perugorria, y actuando Mén- ble fue a Corr.tes en el año anterior recupe-
dez en calidad de Gobernador. Este Congreso rar su Libertad perdida y tambien sabe q.e
correntino es una prueba concluyente de la de- muy pocos homb.s han bastado a perturbar la
finición federalista con caracteres instituciona- sanidad de estas intenciones" Prosiguc dicien-
les; Artigas, en la proclama de 3 de junio de do: <Yo espero q.e los aconteaim.tos pasados
1814, que fué publicada por resolución del 3 servirán 'de lecciones á. lo futur , y q.e los pri-
~=-¬n-_.une¢s- fr de julio, decia con palabras entusiastas: <Pue- meros Magistrados obrarán mui escupulosamen-
blos: Yo jamás rehusaré los afanes que te a fin de poner 6. salvo su opinión, y no
os debo. Mis auxilios os seguirán en to- comprometer de _nuevo a sus compatriotas. El
das partes. En cualquiera urgencia os tendré q.e no quiera ser libre huya de nosotros y ya
en mi memoria, y la obra de la dignidad sera q.e no quiera ayudarnos tampoco benga. á. ofen-
-.-._- ~
consolidada. Inflamad vuestro entusiasmo. Po- dernos".
ned en ejercicio toda vuestra grandeza. Abando- Mas adelante expresa que confia en su pru-
naos al genio ardiente de la libertad. Pueblos: dencia y que asi no se dará. lugar <a nuevas
este es el siglo de la regeneración. Vosotros intrigas" y se podrá mantener el orden. Con
habeis nacido para la grandeza de los sucesos". esto aludia al reciente episodio de Perugorrla,
Perugorria, delegado de Artigas, iba a trai- iudicandole que debe informarle sobre todas las
-*GWrn-ex-._ cionar la causa mediante un entendimiento con ocurrencias y _de las medidas que tome en el
el Gobierno de Buenos Aires tranformåníiose de ejercicio de la Intendencia que se le ha enco-
Presidente del Congreso, que se disolvió, en mendado. Por el momento debe reducirse al
Comandante General de Armas interino, dán- objeto de la guerra, pues para <lo demás -di-
dole al Cabildo las funciones de caracter poll-`_ ce textualmente--, esperaremos la quietud y
tico. La traición del joven correntino, le sig- pacificación delos Pueblos entonces se reunirá
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TRASCENDENCIA DE LOS IDEAL ES Y LA ACCION DE ARTIGAS
una Asamblea gral. y esta dará. la forma conv.te Claro está que lo esencial de este proceso
a los negocios y el arreglo- necesario p.a ajus- reside en las relaciones de Artigas con Bue- A-_.
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tarnos â. nuestros deberes=. nos Aires, relaciones que son ya bien conoci-
Se cierra este revelador documento, asentan- das, pero no suficientemente valorizadas para ìI
comprender cómo el criterio unilateral de al- 7l.¡
do que Silva debe entenderse con él <a fin
de q.e sean uniformes todas las operaciones". gunos historiadores ha producido el ocultamien-
Y con un sentido de jerarqula y de colabora- to ,cle algunos episodios fundamentales. En el
ción de quienes estan a su lado, confiesa que manifiesto del 30 de abril, del Cabildo de Bue-
él solo --Artigas- se ve obligado a descargar nos Aires, parece asomar una nueva tónica po-
<una parte de sus cuidados en los subalternos. litica, mas pronto los intereses de la reacción
y qdo. V. se halla tan honrrosam.te elevado iran dejando de lado la sana gestión concilia-
á. la prim.a dignidad de su Pueblo, no dudo dora. No cabe duda que en el fondo de la ma-
sera con el fin de sacrificarse p.r el total de- sa popular de Buenos Aires y la campaña se
sempeño. Asi lo espero de su cordialidad, de va cristalizando una fuerte corriente federalis- -n.-.a-.,mi-:. n.¢:-.-_:.
su patriotismo, de su firme adesión". ta que fué contenida en el año 1816.
*_11:
'a«',f_, 1
En este año 1815 se produce una serie de ne- Ñ ..;:Ff`r:ar-1.
. anem-
gociaciones, todas malogradas; ello no obsta a
EXTENSION DEL FEDERAUSMO I
que Artigas proceda a convocar la reunión 1. .;
J,
del titulado Congreso de Oriente o de Arroyo `
de la China. o' de Concepción del Uruguay, co-
Estamos a comienzos de 1815 en que los su- mo se dice en la documentación cordobesa. En
,_ ¿
if .
cesos serán adversos a Buenos Aires: la dérro- este Congreso concurrirån representantes de las ix
ta de Dorrego al frente de las fuerzas porte- litorales y de Córdoba y en las instrucciones a
ñas, en Guayabos, libra para siempre de la los diputados por Santa Fe vuelven a reprodu- [7
ocupación Directorlal a la Provincia de Orien- cirse las Instrucciones del.año 1813. No nos de-
te, episodio que viene a ser algo asi como el tendremos en este asunto porque merece un F
prólogo del hondo movimiento de 1815, que se
traduce en la caida del Director Alver y en la
estudioaparte, pero si creemos útil recordar las
peticiones del 16 de junio del año 1816, presen- A mi-1,\-»I-nJøûr'
- -;,
911-'-wüvisl's-I HI DI
disolución de la Asamblea General Constituyen- tadas en la ciudad de Buenos Aires, suscritas
A ¡Ai
te. De esta manera podemos reducir a cuatro por 101 y 110 firmas cada una y que fueron
grandes grupos los núcleos provinciales, a. fin impresas sin ellas. Van dirigidas las dos al go-
de comprender cómo el federalismo se va ex- bernador intendente de la provincia de Buenos
pandiendo y que enunciaremos en la siguiente Aires para expresarle que "hasta el presente na-
forma: Provincia Oriental con el conjunto de die podrá dudar que la fatal disensión y con-
la antigua Unión (Entre Rios, Santa Fe, Co- tinuas querellas de los pueblos contra esta ca- M in
rrientes y Misiones); Córdoba y la carrera del pital, que han causado tan graves males y tan l.
;
Norte (Tucuman, Santiago, Salta y desprendi-
miento de La Rrioja); Cuyo y el Oeste (Men-
irreparable atraso a la causa general del pais,
han tenido por único motivo el de haber si- 1
doza, San Juan y San Luis); Buenos Aires (clu- do la silla del gobierno superior, o supremo, de Hi t
dad y campaña). Córdoba se inclina al arti- las provincias, acusândola del despotismo de urm.IQ|m'|Iû
guismo e integrará. el núcleo del oriente con los gobiernos con el de la ciudad donde han 1
la misión Savid, primero, y del diputado Cabre- residido". tt-ii 1
ra, después, cuando éste concurre a la reunión En el texto de dichas peticiones se pasa re- '4
de _Concepción del Uruguay. Córdoba experi- vista a la reparación de Santa Fe, Córdoba y
mentaba en su propia intendencia la separa- Salta y se hace notar la impotencia en que se
ción de La Rioja, perteneciente a la región an- halla, el gobierno sentado en Buenos Aires.
dina. ¡Q-,W1-:,.s
-A
Cuyo, después dc la incidencia de la renun- Un poco más adelante hace el proceso frente -«s-~.m-r *¬.- ¬-xl,_.-.¬;:.« .riwtûïiãbûìzau
cia de San Martin y el nombramiento de Pe- al Congreso instalado y aludiendo ya directa-
Perdrlel, que fué resistido, aclamó al Libertador mente, al aspecto federal y a. la voluntad de
como Gobernador de la provincia; en el acto los pueblos se agrega: "esto nos convence de la
la Junta de Guerra resolvió participar la deso- necesidad que hay de conformar la forma de I<" <"'2W`-" fs? -<¡9L'¡~"5W#*'-`
bediencia al Directorio. siendo su propósito el gobierno con la voluntad general, y principal-
de libertar a los Pueblos. Conviene destacar la mente cuando esta se ha manifestado clara. y
comunicación hecha a José Rondeau y "al de constantemente como ahora...; todos los pue- s'¬Y\r.' nv¿.v: _
igual clase general de los Orientales José Arti_- blos se han explicado en favor del gobierno pro-
gas y a las demas provincias de la coaiisión vincial, o federal; esta es la pretensión de la
por medio de sus respectivos jefes". El oficio Banda-Oriental, con`la cual justifica su sepa- ílïûl
de.: Cabildo de Mendoza, de 22 de_ abril, dice ración; esta es la de la Provincia del Paraguay, ._ F¬,.
textualmente: <nunca creyó `el Cabildo que el es la de Córdoba, Salta y demás pueblos de
marcial Pueblo de Mendoza fanatico por la li- la unión; Buenos-Ayres también manifestó de
bertad se apartase un momento de tan ilus- buena fe este mismo deseo en el mbvimiento ,¡P, , T._É..,.
tres pensamientos y* si ha retardado el paten- del 15 de abril de 1815, cuando quiso dexar y j2-
z.-.,=ç--.*_'-'_ " |
tizarlo es porque la distancia de su localidad dexó a los pueblos la libertad de sancionar el Jn
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j.Tf.pã?¬'ñ.3;«¢&f.s;
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li estos deseos sin que pueda dudarse de que es- la independencia y como se han producido las
ta es su decidida voluntad". disensiones con Buenos Aires. <Para tener una
Un documento tan claro, de principios tan visión de este asunto -añade Rodney- acom-
definidos, revela cómo habia penetrado en Bue- paña una copia de una importante carta del
nos Aires el principio de las instituciones pro- general Artigas a Pueyrredón. Es justo agregar,
. -.|:_~:¢.~ :al-ns. vinciales. En él se aboga por »un gobierno ge- que el general Artigas es señalado, por per-
neral reconociendo a los demas pueblos como sonas a quienes se le puede prestar crédito,
hermanos y, con sentido politico, ya no aspira de ser un firme amigo de la independencia de
la ciudad porteña a ser capital, coincidiendo, este pais". Y concluye este párrafo diciendo que
asi, con las Instrucciones artiguistas de 1813. no ha tenido la satisfacción de entrevistarlo a
Un anhelo tan elevado y un* sentido tan ob- Artigas, quien es, incuestionablemente, un bom-__
jetivo de la realidad, no pudo prosperar, y la bre de raros y singulares talentos, lamentan-
in
FI* resistencia de la oligarquia porteña encontrará do las disenciones con Buenos Aires.
medios para hacer fracasar los propósitos. Pa- El otro comisionado, Graham, a su ,turno,
saran cinco años, o sea hasta febrero de 1820, reconoce que la intención del gobierno de Bue-
antes de llegar a la formación de las institu- nos Aires tiende a anular a Artigas, sometién-
ciones provinciales. . . dolo a "arreglos que lla iba a privar de los pri-
La crisis, frente a estas resistencias, ira cre- vilegios de gobierno propio que clama tener de-
:-,_..,`_..m!
__¿_;
il-4r ciendo y se produciran en Buenos Aires una recho a ello". Afirma, además, que no obstan-
serie de episodios que arrastraran la caida del `te las disensiones existentes y la actitud del
1,
director interino, Balcarce. El nombramiento de pueblo que sigue a4Artigas, este <desea unirse
Juan Martin de Pueyrredón y su acción guber- con 'el de la Banda Occidental del Rio de la
nativa postergara por un periodo de casi cua- Plata", vale decir, el de Buenos Aires.
tro años el estallido federal de 1820, que vie-
ne a ser el de 1815, con mayor amplitud. Las
disensiones entre el federalismo de las provin-
cias litorales y'e1 Directorio centralista harán ARTIGAS EN LA REVOLUCION AMERICANA
propicia la invasión lusltana, haciéndose más
compleja la situación politica y ofreciendo un Para probar cómo las divergencias rioplaten-
peligro de posible trascendencia histórica por ses toman trascendencia americana, a fin de
la usurpación del territorio nacional de parte facilitar el término de la guerra de la eman-
de los portugueses, contra la cual luchó Arti- cipación, recordaremcs el momento histórico que
gas en ibrma heroica. Sólo la acción sanmarti- precede al acto final de la guerra de la eman-
niana, al lograr la independencia de Chile y cgpación. 0 sea la expedición de San Martin al
preparar la expedición al Perú. pudo fortificar eru.
la politica centralista de Buenos Aires. No nos desviaremos ocupândonos de las di-
Durante este periodo de 1816 a 1819, en Es- versas fases que ofrece la preparación del ejér-
tados Unidos de América surgió el interés por cito argentino-chileno y los constantes recla-
ï~me:1,- 4:
.-1.,¬-A-. u,:»¬¢.:-.-,m.-e-, »,- . conocer la situación de los paises del Plata y mos del Director de Buenos Aires, a fin de que
a ellos vinieron los comisionados Rndney y Gra- San Martin cruzara con su ejército de los An-
Á, ham, aparte de las comunicaciones de delega-
dos norteamericanos, que hicieron resaltar la
des la cordillera para sostener la autoridad
central, especialmente en el aspecto de la lu-
indole de esta crisis y la importancia del mo- cha con las provincias que reconocian el pro-
vimiento artiguista. tectorado de Artigas. Pocas fueron las tropas
A este respecto, recordaremos una comunica- que regresaron a la Argentina y poco tiempo
-vw*
se--.e ción de Thomas Halsey a Graham, de 26 de duró la permanencia en ella, pues no tardaron
agosto de 1818. El ex cónsul de los Estados las diversas unidades en reincorporarse al ejér-
Unidos, Halsey, redacta una extensa memoria cito que San Martin conducirá al Perú.
en la cual se hace un proceso de la revolución Pesados bien los motivos y el sentido de la
y se relata la posición artiguista frente a Bue- acción artiguista coincidente con la sanmar-
nos Aires con bastante precisión. Se asienta tiniana en cuanto a la emancipación de Amé-
cómo el gobierno de los pueblos de la región rica, se opta por hallar una solución amistosa
litoral esta en manos de Artigas y cómo su .que permitiese poner término a la larga lucha
influencia se ha extendido hasta la provincia del litoral rioplatense. En el fanroso panfleto di-
.T
de Córdoba. En el mismo informe se denuncia famatorio de la personalidad de Artigas, debi-
que el almirante británico Bowles ha celebra- do a la pluma de Cavia, se hace recuerdo de
do un tratado para regular el comercio con el una mediación, pero a nuestro juicio debe re-
ii. pueblo que controla el Jefe de los Orientales. ferirse a una gestión precedente de la cual aún
I-
En todo el informe, cuando alude a este últi- no tenemos rastros positivos. En cambio, si,
mo, hace notar el enorme ascendiente que ejer- existen sobre otra entablada por Chile,. en 1819.
A | I
ce sobre el pueblo.
El _informe de Rodney explica la situación
de la que encontramos referencias, entre las
más remotas, en la obrasade Gonzalo Bulnes
de las provincias y destaca que la población de intitulada, <La expedición libertadora al Perú".
Entre Rios y de la Banda Oriental es <qui- A este respecto, nos dice, utilizando documen-
zas no inferior en valor a la de Buenos Aires". tos inéditos., lo siguiente:
Agrega que el <general Artigas ("que ostenta <El cuadro de la República Argentina azota-
el caracter de Jefe de los Orientales y que ha da por las facciones, en los momentos en que
asumido el titulo de Protector de Entre Rios se empezaba a susurrar la venida de una ex-
y Santa Fe), era originariamente capitan al ser- pedición española que pondria en peligro su
vicio de ias fuerzas españolas en un cuerpo pro- independencia; la sublevación reciente de los
vincial=. Refiere su actuación en la guerra de prisioneros españoles, la influencia que esa si-
206
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TRASCENDENCIA DE LOS IDEALES Y LA ACCION DE ARTIGASI ,¡ -l:i¡,.lqu:1,.¢-Il*-_:
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-: una-io-nue-uv;,g-' H
tuación ejercía sobre Chile, alarm'a_ron profun- timlentos del jefe supremo de Chile; pero só-
damente al Director y al Senado. O'Hlggins lo un concepto equivocado o la idea de males
,
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creyó llegado el caso de auxiliar a las Provin- que no han existido ni se temen ha podido É r-F
cias Unidas con 1.500 soldados pero la Logia, inducirlo a una medida que no tiene objeto:
,,
^.~
sin oponerse al caudillo, estimó más pruden- es degradante a este gobierno y da al caudillo
te procurar una mediación con los jefes suble- de los orientales una importancia que él mismo ,i
vados, invocando los grandes intereses ameri- debe desconocer por su situación apurada. En ,.
canos que no eran extraños a su patriotismo este estado de cosas no me es posible aceptar 'i i
sincero, aunque extraviado. Con este objeto la la mediación y espero que U.S.S. se servirán no 1
Logia envió a la Argentina una comisión media- llevar adelante su comisión...= El general Mi-
dora encargada de autorizar los pasos que die-
ra San Martin en el sentido de una transacción,
tre, documentos del Archivo de San Martin y en
un reciente opúsculo de Flavio A. Garcia sobre
\
y el Senado, que obraba bajo su influencia, con- "La mediación de San Martín y 0'Higgiiis, et0=:. ._-¿_-¡-
testó a O'Higgins, al solicitar los recursos pa- reune una serie de fuentes sobre este asunto y 1»
É.
ra defender la provincia de Cuyo que procura- en <De mis alforjas trasandinas= da a cono-
se la mediación, y que si no daba buen resul- cer documentación inédita capital. ii
tado, hiciese pasar ios` Andes la división de En los archivos de Chile, deben hallarse, se-
1.500 hombres=. guramente, importantes referencias sobre este
<Hay constancia de ~que al proceder asi, el episodio y que estamos seguros será mejor co- -mi
senado obró por los dictados de la Logia que nocido cuando se complete la colección que Ri-
;:.$ .M
i
designó con ese objeto a don Luis de la Cruz cardo Donoso está publicando con el titulo de 1,
tro común amigo Cruz y un regidor Cavareda, sión de la militancia politica no puede ser des-
comisionados por este gobierno, pasen a verse pojada de' su doble carácter de lucha por la in- ri-
i
con Artigas o al jefe que mande las fuerzas que dependencia y la integridad nacional, y espiri-
hostilizan la campaña de Buenos Aires, estable- tu republicano respetuoso de la soberanla del
ciendo una mediación a nombre de Chile, pe- pueblo.
ro que todo se convenga con usted para que Este principio se convertirá en realidad his- 11
tenga acierto". tórica en las dos naciones riberenas del Rio
<A principios de marzo la comisión pacifi- de la Plata. Cuando San Martin se_ halla en ¢:---:s.=wY»:=
i
cadora salió de Santiago, llevando, ademas deplena campaña peruana, en 1821, se recuerda.
sus credenciales, notas del gobierno de Chile en algunos documentos, el sentido del respeto
para el general Artigas y para el jefe de las de la voluntad de los Pueblos y se alude a la ,- -:4-:,-*-A-R. -<U= nvcarfuûnm
tøûlïw..r-ufinlahiur-1
acción del prócer uruguayo. Estamos firmemen-,
ir 5 iÍ
§|í<
fuerzas de Santa Fe don Estanislao López, in-
te convencidos que a medida que se ahonda 1,, i '1
vitândolos a deponer sus diferencias en obse-
la investigación en torno a Artigas y se valo-
quio de la expedición del Perú, y a nombrar co-
misionados que unidos a los de Buenos Aires y re su trascendencia, se hara justicia incorlmovi-
ble. Asi se comprenderá la positiva influencia
ìï i
Ai
bajo la garantia de Chile, estipulasen un pacto
de tregua que sirviera de base a un tratado y la verdadera definición de las finalidades' del
movimiento emancipador que se iniciara, en
,; »_ \`
1
definitivo". =¡
En la nota del gobierno de Santiago a Arti- 18.10 en estas regiones del extinguido Virreina- H,
._
i
to del Rio de la Plata.
gas, de 22 de febrero de 1819, se expresaba:
"libre de sus enemigos el territorio de Chile Por último, el concepto americanista de la re- J; :: 'Fi'
'i
y asegurada nuestra superioridad maritima en volución, era compartido por Artigas coinciden» ii
te en esto con el Libertador San `Martln.
el Pacifico, estamos en disposición de dar la li-
bertad al Perú y de poner fin a la dominación Prueba de ésto la tenemos en la carta que 1'H. ' Él; 1"
cipio a sus trabajos, los sorprendió una nota raba de la vida pública "en obsequio a los prin-
del director de Buenos Aires, egandose a acep- cipios republicanos que la América entera pro- i
¿H
1::,_,
Í-âl' la medliwlón, por consicilerarla deshonrosa clamaba, y de que él habia sido sustenedor pug- af
para la dignidad del gobierno central y destina-
da a fomentar el orgullo de los rebeldes", El
nando por la libertad que debia asegurarle la
independencia". 1
le
ir u-afnm
propio Bulnes transcribe fragmentos de una no- He aqui como el mismo prócer, que recorda-
ta de Pueyrredón dd 11 de mayo de 1819 en rnos, define su posición ante la magna gesta r .L__!
iii
la que se asienta: <No hay expresión bastante
a significar el aprecio que me merecen los sen-
de la independencia y d_e la libertad de Amé-
rica hispánica. , ã
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I.0S\SECRETARIO$ DE ART'IGAS -
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ELIZMENTE la historia nos ha guar- iope soldados, edecanes, exploradores. Todos ellos
dado el cuadro de lo que fué la Se- se dirigian a Su Excelencia el Protector, y Su
cretaria de Artigas, la cancillería de Excelencia el Protector, sentado en su cabeza
aquel vasto dominio en que pueblos y de buey, fumaba, comia, bebia, dictaba, con-
- territorios de hasta seis provincias lle- vcrsaba y despachaba sucesivamente todos los
garon a reunirse en el primer intento efec- asuntos que ¡ie llevaban a su conocimiento, 1'
tivo de democracia federal. , con una calma distinta de la nonchalance,
'Pertenece la pintura a J. P. Robertson. súb- que me mostraba de una manera práctica la I
dito británico, que visitó al Protector de los verdad del axioma <vamos despacio, que estoy
'Pueblos Libres en Purificación capital de aque- de prisa". Pienso que si los negocios del mundo I
lla Liga. Mr: J. P. Robertson (autor con su entero hubieran pesado sobre sus hombros, I
hermano W. P. Robertson de las <Letters on habria procedido de igual manera. Parecla un Í
South America" y de las <Letters on Para- hombre abstraldo del bullicio, y era en este
'guay=), era. comerciante y habia sido asaltado solo punto de vista, si me es permitida la alu- I
por tropas dependientes de Artigas. Tras sa- sion, semejante al más grande de los genera-
quearlo y amenazarlo con una muerte que se- les de _nuestro tiempo".
gún él se hubiera cumplido, de no mediar <Al leer mi carta de introducción, Su Exce- 4
la intervención salvadora de otro artiguista, lencia se levantó de su asiento y me recibió
Mr. Robertson recobró su libe&3:ad._ Pero como no sólo con cordialidad sino también, lo que
mo obtuvicra la devolución de toda su mer- me sorprendió más¡ con modales comparativa-
caderia, no obstante la gestión interpuesta mente de un caballero y de un hombre real- '.
por el capitán Percy, comandante de las fuer- mente bien educado. Habló conmigo alegre- 1
zas navales inglesas en el Plata. Robertson re- mente acerca de sus apartamentos oficiales, \
solvió presentarse ante Artigas, en el legitimo y como mis dorvas y mis piernas no estaban
deseo de recuperar <lo suyo". A esta aspira- acostumbradas a ponerse en cuclillas, me pl-
ción, a este coraje, debemos la descripción dió que me sentara en el canto de un catre
aludida. Héla aqui: de cuero que estaba en un rincón del cuarto
<Alli (les ruego que no pongan en duda mi y que hizo acercar al fuego. Sin mayores pre- 1
palabra) ¿qué le parece que vi? El Excelen- ámbulos, puso en ,mis manos su propio cuchi- '\ r
tísimo Señor Protector de la mitad del nuevo llo con un pedazo de carne de vaca bien asa- i
mundo estaba sentado en una cabeza de buey, da. Me pidió que comiera me him beber y por
Junto a un fogón encendido en el suelo fan- último me dió un cigarro". 1
goso de su rancho, comiendo carne del asa-
dor y bëbiendo ginebra en un cuerno de` vaca! "Iniciada, mi conversación, la interrumpió la .mmm
Lo rodeaba una docena de oficiales andrajosos. llegada de un gaucho. y antes que hubieran
en .posición parecida y ocupados en la misma transcurrido cinco minutos, ya el general Ar-
tarea que ¡su jefe. Todos fumaban y charla- tigas estaba nuevamente dictando a sus se-
han ruidosamente=. cr:-tarios, engolfado en un mundo de negocios, -i.,,.
<El Protector estaba dictando a do`s secr_e- al mismo tiempo que me presentaba excusas 1
tarios que ocupaban en torno de una mesa por lo que habla ocurrido en la Bajada y con- 1
I
de pino las dos únicas sillas que habla en to- denaba la sus autores y me decia que inme-
da la choza y esas mismas con el asiento de diatamente de recibir las justas quejas del ca-
esterilla roto". pitan Percy, habia dado órdenes para que me
<Para completar la singular inoongruencia de pusieran en libertad".
la escena, el piso del departamento de la cho-
i
<Era aquel- un ambiente en que simultanea- 1
za (que era grande y hermosa) en que esta- mente se conversaba, se escribia, se comia, se
ban reunidos el general, 'su estado mayor y bebia, en razón de que no habia cuartos dis-
sus secretarios. se encontraba sembrado de tintos para realizar separadamente cada ta- 4
ostentosos sobres de todas las provincias (dis- rea". ||
tantes algunas de ellas 1.500 milas -de ese cen- "El trabajo del Protector se prolongaba des-
tro de operaciones) dirigidas a <Su Excelen- de la mañana hasta la noche, lo mismo- que i
cia el Protector". sr. comida, porque asi que un oorreo llegaba Í
<De todos los campamentos llegaban a ga- era despachado otro. y asi que un oficial se
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LOS SECRETARI os ` DE ARTIGAS
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figuró repetidas veces junto a. Artigas. Autor mente. y durante años cada und de ellos, de Í
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del Uruguay. <autenticidad= del artizuisìno viene a ser algo 11
Larrañaga (Dámaso). Suárez (Joaquin). La- nera- asi como la. última piedra -resbaiosa, traicio-
mas (José Benito) y Santiaeo Sierra: indica- conocimiento puesta en el camino del definitiva re-
dos por E. de Salterain y Herrera. Este escri- del Jefe de los Orientales como
i'¬r, a quien podria señalarse como a uno de la rnás"pura gloria de la revolución america-
quienes mas atención han prestado al tema na. Apasionante a. primera vista, el problema
de los Secretarios de Articas, y que es autor _lo. seria de verdad si no perteneciese, como per-
de un documentado estudio sobre Monterroso, tenece, al reducido numero' de los que se re- I `:
manifiesta en dicho libro: <Des-:le la fecha suelven soius. r
enunciada (noyiembre de 1814) Monterroso era En efecto, y' por inverosimii que pueda re-
.~r secretario estable de Artigas, en reemplazo de sultar Artigas tal como lo -concebimos quienes íi
Barreiro. Ello no significa que en diversos tran- lo creemos absoluto inspirador y defensor de
ocs anteriores no redactara pliegos del Protec- la democracia federal y de otras muchas cosas
tor. Que por los dias iniciales de Artigas éste extraordinarias, más invemsimil seria la solución
tcviera de escribientes transitorios a Larrañara, de quienes proponen un desdoblamiento. Des-
a Suárez. s, Lamas, a Araúcho, o mas tarde pejado de todo su pensamiento, Artigas conti-
accidentales, como Santiago Sierra en Parana. . ." nuaria siendo evidentemente un héroe absoluto.
Héroe ciego, héroe instintivo. h"'¬:-=- °"¬ idea..
Quedaria en fin, para cerrar una lista que pero héroe purislmo en fin, a la manera de
en modo alfzuno pretende ser exhaustiva, el un Enrique V de Inglateira o de un U-.- de
General Antonio Díaz. Aparece dicho militar San Martin o de una Juana de Arco. Bastaria
suscribiendo con carácter de <secretario= el por cierto para ello la simple documentación
Acta del 5 de abril de 18l3._ correspondiente a de las veces que rechazó toda clase de pronie-
la "Asamblea, de la Provincia Oriental" cele- sas y~ ofrecimientos, para mantenerse fiel a la
brada ese dia y en la que <se reconoció condi- causa de su patria. Y estarian a ma'v:r abun-
cionalmente la Asamblea General Constitu - damiento su valor legendario, su firmeza in-
yente" instalada ese año en Buenos Aires. (Fre- dcmablc, el prestigio sobre multitudes que
geiro, <Documentos Justificativos=). aceptaron la muerte por seguirlo, la, gloria de -suQ-1w- wsi-aaa.,
Su actuación en tal cargo y en dicho mo- haber presidido la emigración al Ayui, en f_n, 1
mento parecerian indicar una posible interven- y su magnanimidad para con Fernández Blan-
ción del General Diaz en los tramites de la co el correntino. O para Holemberg, c de la Í
Secretaria del_ Jefe de los Orientales. No obs- Quintana, o los siete jefes engrillarlos. a quie- 3
tante -y. descontado el antiartiguismo de que nes perdonó la vida, quiérase que no, pudien-
hizo luego gala constante el aludido militar- do no hacerlo, y no obstante todos los espe-
lgnoramos cualquier otra referencia que asi lo ciosos razonamientos que en contra se hagan la
confirme. Sus numerosos papeles inéditos, per- (p. ej. Celesia). k
tenecientes actualmente a nuestro Archivo Na- Tendriamos asi,|y aún sobre la base de un 1
cional, podran quizás arrojar alguna luz sobre Arti'as despnnvisto de la paternidad y de la 1
el particular. La parte de estos papeles que nos gloria de su ideario, un héroe de inverosimll 4,,
fué posible consultar con algún detenimien- grandeza, acreedor a la devoción eterna 'de su
te para la preparación de esta página no apor- pueblo. Pero nos quedaria todavia otro hom-
tan_ninguna novedad de interés. Señalan, si, bre, (algo asi como el Federal N9 l o letra, ii
5' lo consignamos como novedad interesante <X=) a cuya memoria cargar la gloria no menor
no obstante au nula vinculación con el terna del ideario. Este Federal <X=, que valeria, pbr
de los Secretarios, la realización de un Con- ejemplo, mas que Mariano Moreno y más que
greso de los pueblos de la Banda Oriental, con- Alberdi (ni uno ni otro llegaron a tanto, des-
vocado por Artigas y celebrado en <su 'estan- pues de todo) habria v1v`ici:: junto a Artigas I
cia del Sauce", donde nuestro héroe habria sl- (Mcnterrom. quizás; tal vez Barreiro; a lo me-
dn elegido "Jefe de los Orientales". (1) jor Larrañaga.. .) y seria a todas luces un héroe
también absoluto, acreedor a la mejor y mas
l
?
extensa devoción de los pueblos, por los siglos
de los siglos. En vez de un Artifras inverosi-
LA =cuEsnoN" ` mil, dos Artigas inveroslmiles, pues. En tren
/ de explicar o tornar aceptable un fenómeno his-
El tema o problema de los Secretarios se tórico, los propugnadores de la <cuestión arti-
implifica. no obstante su considerable inte- gulsta" nos estarian coiando asi de rondón,
rés histórico, vista. la notable importancia que un hueso más duro de roer- todavia. Contrario
sc-bre cualquier otm colaborador del Jefe de a la economia del espiritu. Y a las normas
los Orientales -probado o presunto, descu-` mas elementales de la verosimilitud. Y al mas
bierto o a descubrir- tuvieron Miguel Barreiro municipal sentido común. '
7 José Monterroso. primeras figuras sucesiva'- A mayor abundarniento. sin embargo. y
211 ff
,
4
mlljnij-____ 7 si _", ¬,_ H, Í,
-M1-
\
cuando menos en consideración a que el proble- 'al Paraguay, Oración, actas e instrucciones de
ma ha sido planteado alguna vez de manera abril del 13, Reglamento económico del 15.
más o menos seria, intentaremos un análisis He e1,¢.); y
la posición excéptica; incapaz de redactar y 4) E1 conjunto muchoï más vasto de docu-
concebir, por deficiencias de cultura, algunos mentos en que este ideario es defendido, o que
de los documentos que llevan su firma (y que corresponden a las gestiones por la irradiación
presuponen una formación intelectual demasia- c imposición efectiva en este ideario (la tota-
do sólida y un genio político excepcional) Ar- lidad del Archivo de Artigas, prácticamente).
tigas sufre la decisiva influencia de sus colabo- Asi planteadas las cosas, podemos eliminar
radores: tal seria la premisa. desde ya de la discusión el término 1).
No sostenida nunca cientificamente de una En efecto, nadie discute que el personaje que
manera absoluta esta posición, la literatura marchó a la cabeza del sistema fuera el propio
histórica rioplatense está llena en cambio de Artigas. A él y no a otro siguieron los pueums,
afirmaciones que con mayor o menor rotundi- :y en este <Patriarca afortunado, que habla
dad la presuponen. Asi nuestro ilustre Bauzá., osado levantarse contra un poder superior al
por ejemplo, se inclina' por adjudicar al paci- suyo" fué que vieron y reconocieron, con ra;
fìcó cura Larrañaga la paternidad de las ins- zón o no, al Jefe` de la causa federal. Queda
trucciones, En tanto que la Srta. Coolighan descartado pues, el problema en cuanto al tér-
. .- -¡lp-_u.¢ Sanguinetti afirma, en su conferencia/ sobre mino 1). '
Miguel Barreiro, que "es_ indudable que Miguel Lo analizaremos ahora con respecto a. los
Barreyro como se dijo desde un principio es otros tres términos, alterando para facilidad
el autor de las Instrucciones": El mismo E. de la exposición su orden. Veremos asi prime-
de Salterain y Herrera, biógrafo de Monterro- ramente el problema a la luz de los documen-
so, parecerla inclinarse en su libro sobre el cé- tos que defienden el ideario (término 4), para
lebre fraile a asignar a éste un lugar de pri- continuar consideránclolo sobre la base de los
mera importancia en-«la conducción intelectual documentos que lo formulan (término 3) y ter-
del <sistema=, Otros en fin y¬hasta hoy, ha- minar con el análisis del ideario en si mismo\
bian de una colaboración múltiple (algo asi co- (término 2) y ver cómo sólo de Artigas pudo
.mo <trust de cerebros"), señalando a todos los éste salir.
anteriores reunidos, más el Dr. Rebuelta, oo-
rnr autores de` las Instrucciones del XIII por LOS DOCUMENTOS QUE
ejemplo.
Frente a esta tendencia. y con algunas ate- DEFIENDEN EL IDEAR|_O
nuantes, habria que anotar la oposición de his-
;¡f-K-¬f -,¢¡--V
toriadores que como Justo Maeso, Pablo -Bian- LA REDACCION Y SU VALOR
co o Barbagelata, se inclinan por señalar la PROBATORIO: °
paternidad de Artigas sobre los documentos
que firma y, cuyos giros y expresiones constan- . En lo que respecta al término 4), /admitir
tes aparecen de manera permanente en que la redacción de los documentos surgidos
toda
su correspondencia, desde 1811 a 1820. Es la de la cancillería artiguista no corresponden al
posición de Héctor Miranda, que no obstante Protector en su totalidad, resulta obvio y na-
concretarse a la paternidad de un documento da prueba en cuanto al fondo. Al suscribir
determinado (Las Instrucciones) defiende con notas redactadas por otros no habria he-
un brillo digno dc mención esta afirmación cho Artigasv más que coincidir con cuantos
que gree en la autenticidad. Llevada asi a su han gobernado en este mundo, desde la anti-
máxima exageración, esta opinión favorable guedad hasta Roosevelt. Y seria absurdo pre-
(Artigas habría .redactado personalmente to- tender que un Jefe de Estado tuviera que dic-
dos los documentos que llevan su firma) resul- tar de viva voz todos los documentos que sur-
ta, claro., también inverosimil. Y más que so- gen de su despacho, tarea que bien puede re-
lucionar. oornplica el problema. sultar por lo demás, materialmente imposible. 1
212
^._, _*-MM ___ _.__
lx
Los SECRETARI OS DE ARTIGAS _,-.,.
¬.: . ø.
I
puede dar pie a la tesis favorable a Artigas.
En efecto, bastaría, si, reconocer (como lo afir-
man Maeso. Blanco, Barbagelata o Miranda)
nes y quejas, su correspondencia ajena al pe-
riodo artiguista, -nada tiene que ver con los pá.¬ i
rrafos como golpes, claros y encendidos de las
giros personales de Artigas -es decir, giros que
perduran de Secretario en Secretario- para cartas que firma Artigas. Su carta a Gadea, li' -.im-.=:.±_¢-¢. q_.
probar que Artigas intervenia personalmente` en citada en otra parte de esta pagina. y que des-
graciadamente no podemos reproducir por su
la redacción de dichos documentos. Nadie por des- extensión, ilustra mejor que nada sobre el par-
gracia dice cuales sean estos giros o expresio- ticular. Es una nota dolorida, llena de repro-
nes. Eugenio Petit Muñoz, en sus notables cla-
ses sobre_ la materia, indicaba por ejemplo
ches a los demás, que corresponde en absoluto i
a la personalidad menor y de segundo plano
aquel de <apurar la copa" de nuestras desgra- do quien firmaba con nombres falsos y trama-
cias, de nuestros sacrificios o de lo que fuera, ba la perdición de Ramirez luego de haber
que tan famåliar es en la correspondencia ar- aceptado desempeñar su Secretaria.
tiguista. de odos los periodos. Nosotros nos Quien quiera mayores elementos de convic-
permitiriamos agregar algunas palabras como cion no tiene mas que comparar dos documen-
"fijar" el orden de nuestros progresos (en el tos tipicos: la`nota de Artigas al Cabildo cor-
sentido de "consolidar=) o "sellar" la libertad *sf
dobés, de 24 de marzo de 1815, y la proclama _-*'22
.1,
o la paz, usado en parecido sentido. de Ramirez al pueblo de Buenos Aires, cuando
Resumiendo: 1) por su propia indole, las ya vencido el Protector acompañaba el fraile
"peculiaridades" de la redacción propia a las al entrerriano.
notas salidas de la secretaria artiguista, care- Trazadas por la misma mano material, am-
cen de valor probatorio en contra, y sólo lo bos documentos ilustran sobre la jerarqula es-
tendrian a favor de __la, autenticidad. En efecto, piritual de sus respectivos firmantes, imponién-
la intervención (aún total o considerable) de dose una al escribiente o redactor (Monterroso).
:í
los secretarios en estos documentos, seria abso-
lutamente lógica y no implicaría en modo al- dejándolo hacer el otro.
guno la conducción intelectual de la ¡cau.sa. La nota'de Artigas (que comienza con aquel 1
Las peculiaridades de redacción, en cambio, famoso "Convocado por ese Pueblo para hacer
propias de Artigas, demostrarlan una activa par- respetables sus derechos, marcho con mis tro- i
ticipación de éste en ella. pas en su auxilio. Las armas de la Libertad
2) Estas famosas peculiaridades de estilo, han triunfado sobre Santa,_Fee, y aquel Pueblo, li
4)! <
mil veces invocadas a favor o en contra, no ya libre de tiranos, etc. etc.") es todo un fejem-
han sido hasta hoy objeto de un análisis esti- pio de literatura heroica, donde el tono seco n
iistico. riguroso o cientifico. Esa "prosa incon- y ardiente (aragonés, no galleco diríamos) del
fundible de Monterroso=, ese "estilo particular padre de los Orientales se sobrepone sobre 'to- _ *_^;-_.__..
de Barreiro" y aún esos "giros de Artigas=. de- dos. ya se trate de los cabildantes destinatarios,
ben ser considerados pues, como afirmaciones ya se trate del estudioso nacido un siglo\o m_á.s
mas o menos gratuitas, mientras alguien no después.
nos explique cuáles son y en qué consisten. La proclama de Ramirez, en cambio, (que se
inicia con frase parecida: '_'El gran pueblo duer-
EL "TONO". me. Marclio por tercera vez a recordarle. Habi-
tantes de Buenos Aires, zi vosotros dirijo tan -¢,_
--.¢-__-__-
Tendriamos, eso si, en cambio ese tono pe- justa reconvención...") es desde la primera li-
culiar a todos las notas de la cancilleria arti- nea ejemplo latoso de inconvicción, de pedan- I i
guista, y que es decidido. rotundo, colérico por teria de bachiller o de cura :por momentos
parece hecha por un tonto esta proclama pue-
veces. Los documentos estos de1'grupo 4) si por ril'
algo se caracterizan en efecto, es por ser otros dos de Ramirez,
de donde giros artiguistas decai-
tantos mazazos, donde no se da mas respuesta con ingenuidadessu original grandeza. pasan a mezclarse H =1
al agravio que la indignación o la amenaza. te: <Compatriotasz y ¿Me cursilerias del tipo siguien-
llamais? He aqui el mo-
No nos es posible citar ejemplos, pero cual- tivo poderoso de mi rapidez..." i
quier estudioso superficial de Artigas sabe has- : ii
ta donde impresionan la decisión y el coraje de 'J
los documentos artiguistas, que contestan siem- LA PERSONALIDAD Y LA INFLUENCIA DE : 2
pre "con toda.el alma", y que parecen colocar- MONTERROSO. _ < i|
se, con santa ira, con convicción irremovible '_\
en la fe de la causa, por encima del contendor. Una última/ precisión contribuirá a aclarar i
Veáse en cambio la correspondencia de Barrei-. aún más los posibles limites de la influencia
ro o de Monterroso, y se verá cuan lejos es- concreta de Monterroso sobre Artigas.
tán ambas del espiritu magnifico del Jefe de Numerosas referencias de la época indican' 1
los Orientales. Sin espacio para transcribir, me ia existencia de esta influencia. Desde la de
limito a citar ,como ejemplo acabado., la corres- Lecor, que afirma de Monterroso que <Artigas
pondencia entre Barreiro y Pueyrredón, cuan- descansaba plenamente en él y que dirlgia
do los pedidos de auxilio del primero frente a (éste) todos sus movimientos, operaciones y po-
la invasión portuguesa. Barreiro trata de con- liticas (de Artigas)" hasta la de José' Encarna-
-m
i
temporizar (lo que Artigas jamas hizo en ls ción de Zas, que atribuye el haber caido en i
apuradas) y orienta sus gestiones sobre 5- desgracia con Artigas a la antipatia que le te-
neas de las cuales no se encontrará ejemplo nia Monterroso pasando por la de Caceres en
en ninguna nota salida de Purificación, con la sus Memorias. donde dice que <Monterroso te-
'I
213
\
4
\
_ J
'
¦J.'L,. )
`\
ORES MORA
MANUEL FL
1
quedan descartados ademas todos los' otros, blico que aparece suscrito ,por Artigas, su pro-
por la sencilla razón de que en el periodo abar- clama a los orientales fechada en 11 de abril
r-~">'~ nm "sta correspondencia, que va desde de 1811 y publicada en <La Gaceta", cuando
1811 _a 1820, le cabe a él la parte ãrincipai, co- sus secretarios no oodl-an ser mas cue meros
mo que es el único secretario oste sible y per- escribi-entes, muy Jóvenes o desconocidos, por-
manente que tiene el Protector desde fines del que no se conserva la tradición de sus nombres,
F 14 hasta el 20. . está impre"nado del mismo sentimiento. de la
Í fnisrna pasión expresada en idéntico lenguaje
OTROS TESTIMONIOS. , que el que empleo cuatro, cinco, seis años des-
pués en los partes oficiales. en las notas, ya
Dos testimonios precisos colaboran mas to- fuesen amenazantes ya fuesen conciliadoras 0
davia a toda esta argumentación. Corresponde imn~~'ativas=.
uno a Robertson. ya citado. Manifiesta éste
i "Quien lea -prosi<;ue-- sus intimacinnes a
haber visto al Protector dictando a dos secre- Elio _v al Cabildo de Montevideo, el año il.
tarios. Pruebe el que quie°ra a hacer lo propio cuando actuaba como su secretario interino D.
y verá. si lo hace cua'quiera. Pero de todos mu- F-':nf-is'--¬ A'-ancho. o sus notas conminatorias
dos, un testigo visual afirma que Artigas dic- a Sarratea? los años 12 y 13, cuando era su se-
taba su correspondencia. Y 'describe, según se cretario D. Mi"uei Barreiro o sus protestas an-
ha visto, la Secretaria en términos que impli- te Pueyrredón y el donûreso de Tucuman. cuan-
can de manera indudable que, sentado en la dr estaba a su lado F1-av José Benito Monte- \
^"'"'~ ^}^ buev fomendc vinebra en guampa. rroso, vera el mismo estilo enérgico, los mis
aceptando un comportamiento familiar en tn- ,mos ffiros de lerruaie e idéntica terrninolosla".
ui.-= .ue que entrauan, fumando y convidando Pero por encima aún de estas razones, de al-
a corner carne, no perdia Artivas ni la calma. cance dudoso, según hemos visto, (y de otras
nl su sentido innato de la civilización. Ni de- mejores, como la ausencia en las notas de Ar-
jaba tampoco de <engolfarse" en un mundo tlvas de citas latinas a que 'era afecto Monte-
de negocios y ordenar y orientar personalmente rroso 'en sus cartas personales), hay un plan-
todo el vasto territorio de su Pmtectorado. teernfento más vasto del p¬1blema que parece
El otro testimonio, valiosisimo también cuan- definitivo en cuanto a la atribución a Artigas de
dr. menos para nosotros, pertenece a Joaquin la paternidad del ideario. y que veremos al es-
Suarez, en quien no parecería posible sospechar tudiar el término 2). '
siquiera la sombra de una inexactitud.
<Después de esa enttevista -dice Suá.rez-- 9
y haber satisfecho al General y despedirme de ' ~
él para no verlo mas, debo declarar que Arti- Los ooçuMfsNTos QUE
ras ha si'io`el primer patriota oriental; ami'o
a quien he hecho mis observaciones puedo de-
FORMULAN EL IDEARIO
rir "ue ha sido el único a quien ha oido. Si eo-
metió 'algunos errores. no ha sido por ambi- deDeser-1¬ados'1os términos 1) y 4), correspon-
ci -n miserable. sin-o por llegar a ver a su pa- ciónanaiizar (antes de entrar a la -argumenta-
tria independiente. En este sentido ha obrado cia a basada en el ideario mismo) con referen-
l-os documentos en que el ideario aparece,
siempre como hombre honrado; jamas faltó formulado.
a su palabra: rn era sanguinario y si muy sen- cho mayor. que se estos
Tienen una importancia mu-\
vincula no ya con,ia con-
sih'e con los des"raciados".
No pretende Suarez como se ve, defender la dur-ción inte'ectual de la causa, sino con la
"autent'icidad=., Ni se le ocurre que el problema paternidad
deraciones
misma de su credo. Como las consi-
cronoló'-ricas ocupan en este aspecto
puede plantearse. Pero defendiendo a Artigas
dr-.sde .otro punto de vista desliza ese irrefu- un papel en cierto modo decisim conviene des-
table <único a quien ha oido= en una frase de ya recordar, que, si distinguimos en la ac-
I
214
-tx < |
f
\
abarcaria los años -ll y 12 (formación), y el se- rica, un verdadero e inexplicable problema. 'Al 1
gundo los años -12 y 13 (formulación) en tanto abocarse a él, a fines del pasado siglo, Bauzá ¡Fi
concluye en que el autor de las instrucciones de- el
que el tercero, correria desde el 14 en adelante Il
(Cefensa). Esto desde el punto de vista politi- bit ser Larrañava. En efecto, para redactar-
co. Desde el punto de vista social y económi- las habia que conocer inglés, y a través de él,
las fórmulas institucionales estadounidenses. ¿Y I
co, tenemos ademas el Reglamento del 15, que
complementa el ideario de Artigas en un aspec- que otro que Larrañaga?
|
to notable. La localización del libro de Thomas Paine, en
Es imprescindible destacar. además, que la traducción españ-ola de Garcia _de Sena (La _ln-
formulación, del ideario, localizada tradicional- dependencia de Costa Firme treinta años ha),
mente en el año 13 (asambleas e instrucciones) completada con nutridos apéndices con los tex-
aparece sin embargo suficientemente clara, y tos de las constituciones norteamericanas, des- - on-:ga
-1,.-_. -.
asi lo demuestra en cierto modo Edmundo Na- nace el andamiaje. Que cualquiera pudo redac-
rancio, desde mediados del 12, con 'ocasión de la tar las instrucciones en 1813, con este libro
controversia entre Artigas y Sarratea, De todos en la mano, es hoy una verdad lrrefutable. H
modos, tenemos que el ideario politico de Arti- Pezo además -lo sabemos hoy. 0 mejor di-4
gas está absolutamente estructurado y expresa- chô, lo hemos visto hoy recién-- el pensamien-
do desde mediados del año 13. to politíco de las instrucciones estaba ya ex-
plicito en las notas de Artigas de agosto del
12, cuando su controversia con Sarratveaf La
MONTERROSO formulación del idearior se retmtrae asi un año.
Y eso basta para descartar absolutamente a La-
Bastaria lo dicho para descartarl toda posible rrañaga, que desde el año 1808 hasta abril de
ii
intervención de Monterroso que recién se in- 1813 permanece. según aclara Héctor Miranda,
corpora a Artigas a fines del 14. A mayor <en una chacra de los alrededores de Men evi
abundamiento y previendo la objeción de que deo, dedicado a trabajos cientificos. escribiendo
frecuentes viajes hasta esta Banda del fraile y su <Diario de Historia Natural", formando su
aún contactos epist-olares pudieron influii-_ en notable herbarlo de piantas indigenas, y estu- ii
Artigas, conviene señalar el absoluto desconoci- diando la estructura del desypus megatherium
miento de tcda esta etapa por el fraile. Lo de- por él enccntrado...= Larrañaga no se entera
muestra su carta a Barreiro del año 35, desde de lo que pasa a swpueblo. No marcha al Ayui, E?
Brasil. No obstante <su rnemorión asombroso", no se apasiona por la revolución. $arratea lo
pide en ella toda clase de datos. Véase: elige como diputado oriental a la Asamblea g.
"Rio de Janeiro. 16 de nov. de 1835. Estima- Constituyente instalada en Buerns Aires. El con-
do Miguel: Necesito conocimientos exactos de lo greso artiguista. de abril lo vuelve al elegir, en E .
ri-vi
acaecido en San José cuando los tratados de ~ razón de su cultura sezuramente. Y luego acep-
1
Funes y Posadas con Ello. It. su fecha. La del ta ser electo por tercera vez en el congreso ti-
Cabildo abierto de Montevideo y su resultado tere de la Capilla de Maciel. Como ninguna de
por las opiniones de entonces. It. la época de las tres elecciones aìcanza para que se siente
los suceso; del Ayui y pormenores. La misión en la Asamblea, quedará en Buenos Aires (ab-
de Alvear y su retroceso del Arroyo de la China. solutamente desentendido de sus deberes po-
liticos y humanos) consagrado siempre a su
\
"Iten las acciones de aquella 'fecha con los helada pasión por la botánica. Si de alguien 1
Fidalgos y todo lo que conduzca al estableci- salió la inspiración genial del federalismo. y la
miento de aquella fecha. ` religión de la libertad popular_ que es el arti- 1
"Iten Cuales fueron los diputados mandados guismo, no fué seeuramente de este hombre, S
a Bs. Ayres en 18_12? y los 5 articulos de sus cuyo dominio del inglés esta todavia por pro-
instrucciones. barse, además. Pero de todos modos, mas con-
<Iten, El oficio del Congreso de Maciel. Iten, cluyente todavia resulta la comparación de las
el que se mandó en 1818 a Pueyrredón, si sabes fe<has. El credo federal aparece ya desenvuel- 1
quien lo tiene. - to en 1812. Larrañaga se entera de que hay una
revolución, Larrañara sale de sus plantas y de
"Iten Qualquier otro documento relativo- a su chacra recién en abril del 13. Ningún con-
dichaa escenas. tacto con el cuartel general de donde salen los
<Necesito la obra de Funes. para citar ese documentos del grupo 3) ha tenido antes. Ni
bribón a impugnarlo. si la tienen mandamela". tendrá. después. Como no sea su fugaz misión
ante Artigas en el año 15. H i
<É
i
LARRAÑAGA Y REBUELTA Igualmente desechable es la atribución 'a Re-
buelta; no tiene mas asidero que el de habér-
Quedarian pues tres nombres a analizar: Re- sele ocurrido este nombre arbitrario al tan po-
<buelta ,Larrañaga y Barreiro. Autores entre los co veraz Carlos de Alvear. mentiroso convicto,
tres de las Instrucciones del XIII <como es lo temerario y confeso, de cuvas memorias' seru- 4
ramente, lo recogió el antiartiguista Luis Me- r
más probable", dice inesperadamente en 1850,
E. de Sa'terain y Herrera. Veamos brevemente liën Lafinur; nos quedariamos sólo con el pá-
qué motivos hubo para atribuirselas y cuales lido Barreiro como posible padre intelectual del ¿.
pìira rechazarlos. *Federalismo pues. _ L..
215
:. .
7' E1
5
1 \ 1
ORA
M A NUEL»FLORES M
216 ,
\ o-
en calidad técnica de sus ejércitos montoneros. década de anterioridad y con las cuales apare-
absoluta falta de oficiales (entre. los cuales só- ce absolutamente ccnsustanciado el protector '1
lo Rivera manifiesta capacidad y todos los otros muchos años después. 1' i
abrumadora ineptitud, desde Lavalleja y Otor-
gués hasta Andresito y Latorre) y penuria de
armamentos y pertrechos. De la derrota sufri- !
da en tales condiciones se hace caudal para afir-. No hay espacio para insistir mas, sobre lo que
mar, con el cuerpo suelto. que el Jefe de los nos parece de to'do corazón evidente. Pero pien-
Orientales carecia de las aptitudes de un gran sese en los hombres que han sido erlgidos pa-
general: Nada mas falso. A la campaña de Las ra disputarle la paternidad de su "sistema" iy
Piedras, sorprendentemente perfecta. a los ojos pruébes"e explicar en ellos ese luminoso pensa-
de los militares de hoy, hay que agregar sus miento, esa intuición rectora humanisima del
restantes campañas y planes. Todos ellos diri- artiguismo. Y se verá, puestos todos juntos, que
gidos personalmente por él, que disponia la tota- también en esto, como en todo. Artigas <domi- «--_-ía-, -1
lidad de los movimientos realizados por ejérci- na con toda la cabeza" el circulo y el tiempo 4-.-
tos federales de uno y otro lado del Uruguay en que actúa.
ì
,
`n
y en numerosos frentes, llevan a triunfos ma- Sólo el es capaz de repetir, muchos años mas
teriales como el consolidado en los años 14 y tarde, con términos de la misma asombmsa se- 1
principios del 15. Artigas dirige personalmente to- guridad, y de una sintesis apretada que nada
se-:=-.=:-A.1_¬-te- da la campaña que culmina en Guayabos, y pa- olvida, cuales fueron los principios que rigieron 1
ralelamente toda la campaña que termina con su acción bienhechora:
Quintana Holemberg, Perugorria y Pérez Planes.
en tres provincias argentinas. -Capacidad militar "Yo no hice otra cosa que responder_ con la
que nadie. como no sea el propio San Martin, guerra -afirma el propio Artigas en 1846 al Ge-
demuestra por entonces. Su plan contra los por- neral Paz-a los manejos tenebrosos del Direc-
tugueses <haria honor a cualquier general". se- torio y a la guerra que él me hacia por con-
gún afirma el adverso Mitre. Las profundas con- siderarme enemigo del centralismo, el cual só- i-
cepciones de Artigas en esta materia, son per- lo distaba. un paso del realismo. Tomando por \
fectamenteiexpiicables, por lo demás, y se re- modelo a los Estados Unidos, yvo queria la auto-
montan a su trato intimo con el genial Azara, nomia de. las Provincias, dándole a cada-Estof |i
a principios' del siglo XIX. Años junto a aque- do un Gobierno propio, su Constitución, su ban-.
lla extraordinaria. mentalidad del sabio` español dera y el derecho de elegir sus representantes.
le significaron seguramente enseñanzas mucho sus jueces y sus gobernadores entre los ciuda- .pi-
más amplias que las que pudieron recibir con- danos naturales de cada Estado. Esto es lo que _!
yo habia pretendido para mi Provincia y para
temporáneos suyos en aulas superiores america-
nas y aún españolas. Ese plan de guerra contra las que me habian proclamado su Protector. Ha- i
los portugueses es, precisamente, de inspiración cerlo asi habria sido darle a cada uno lo suyo. li
azariana, por otra parte. Pero los Pueyrredones y sus acólitos querian ha-
cer de Buenos Alres una nueva Roma imperial
REGLAMENTO DEL 15. mandando sus procónsules gobernar a las Pro- »« -.-,
vincias militarmente y desB1Ma`rias_de toda .re- .¬-ef-se
En lo relativo al pensamiento social y econó- presentación politica, como lo hicieron rechazan- 5-mv-,n
do los diputados al Congreso que .los pueblos
i
mico de Artigas. sucede dtro tanto. Su acción
y sus documentos sc inspiran en las ideas más de la Banda Oriental habian nombrado y po-
avanzadas de aquel tiempo. Y esfo que resulta- niendo a precio mi cabeza".
ria inexplicable en cualquier otro hombre de Estos conceptos (ya que no estas palabras,
entonces se justifica en él por eLso1o estrecho que el intermediario pudo involuntariamente de-
ly protlongadodcontacto (ion una personalidad de formar) son expresados l_6 años «después de su
.,.,-__.. .M
1
económica y su monumental Reglamento Econó- en su retiro. Más de diez años antes Monterro-
mico del 15, de absoluta inspiración azariana, lo so pedia a Barreiro datos sobre lo que habia
demuestran acabadamente. Al tiempo que reve- pasado antes de 1814 (Carta desde Brasil, ci-
lan un sentido de gobierno de origen o filiación tada). Artigas, en cambio, emite ideas en 1846
e*1\"¬'¬\ amt==nte culta. como no se encuentra en que parecen contemporáneas de las Instruc-
nngún o ro rioplatense de aquel periodo, des- ciones, y que llevan en todo caso el signo de
de itivadavia o Moreno para abajo. una lucidez mental, de un dominio absoluto de
los fines y propósitos de su acción. Y lo ha- 1
I
Edmundo Narancio ha demostrado claramente ce con los términos precisos y apretados de »-,aun-=-û=; : ¬-.la-'
este extremo en su articulo sobre la materia pu- quien conoce mejor que nadie en el mundo los
blicada en esta misma serie de EL PAIS. motivos de su lucha. y la finalidad espiritual
que la determinó. Estas afirmaciones, hayan si-
ir l L
La Memoria de Azara donde se recogen las
do cuales hayan sido sus palabras verdaderas.
3
ideas inspiradoras del Reglamento del 15 apa- I
rece çublicada recién en 1847. Ninguno de los indican y prueban como en el fondo del silen- S
secretarios pudo aportarlas al sistema. Sólo Ar- cioso destierro paraguayo, sigue viva aquella men- r
tigas tuvo trato directo con Azara cuando su to -la más alta de su tiempo- que impulsó
viaje a la Banda Oriental. Monterroso estaba para siempre a los pueblos en el camino de su ii
único destino digno. i
entonces en Buenos Aires; Barreiro no habia sa-
lido de la infancia. No se trata. además, de que _Sólo Artigas -es la única conclusión posible i
Azara dicte a Artigas el Reglamento: se trata ± pudo ser Artigas. Sólo Artigas tuvo genio
de concepciones transmitidas con más de una para ser Artigas.
\ __¡-
217
\.¢. _-L-
, -2.3;_; I
_ U \`j
É de Saltera-in_y Herrera- no ha cumplido aún los 20 años '_' e_ierce con aprobación dig-
nidades envidiables en el claustro y en'1a cátedra. De simple monje 1' aprendiz cue
era ayer. pasa en 1803 al magisterio de iilosoiía de la Universidad cordobesa. Curso
l
tras cursoûdesfilan los 2-'.umnos por cl aula del docto uru~u=-*yo cue suyo imponerse "'-A¬-41
en* capacidad 9 saber hasta el punto de dictar. en 1807. la cátedra. de teolofjia y a po_co-
la de maestro de estudiantes del convento. No para açui el a-tán creciente del fraile
i
's ' - - ¬ A
' \
1
, . 4
LOS SECRETARIOS DE ARTIGAS
U
campañas entre el Jefe de los Orientales y el Gobierndcentral que tienen por esce-
nario el "continente de Entrerrios=. Todo parecería indicar que no es la lucha de
americanos contra españoles. iniciada desde cuatro años antes, la' que mueve al fraile
al abandono de su vida conventual por la causa. Sino la guerra civil planteada-i.entre
el federalismo que se extiende y la capital que pretende conservar en provecho propio ll
el poder relevado a las autoridades españolas. '
El moviminto federal. que estallará en Córdoba- a principios de lBl5. por obra
de la sola presencia de Artiças en Srnta Fe. o cuando menos en Paraná. 1' que importará
la renuncia de Ocampo v la asunción de José J`avier_Dir-z al Gobierno cordobés, debia -
haber adquirido consider-able fuerza ya en 'l8l4. No de otro modo puede explicarse con -uønzu. -un
el fervor con el pueblo y las principales figuras de la ciudad -reclaman cl protectorado
de Artigas y lo/aclaman por libertador poco tiempo después. No sería raro que, el frai-
le. alejado de los suyos pero oriental al fin, ha-ga sentido en el convento el ll_am_ado
de la causa federal. cuya jefatura desempeña un pariente cercano y cu'_'o principal
baluarte es por entonces. y lo será en adielante. la- provincia o banda donde habia nacido.
A fines del 14. en todo caso. aparece. ya junto al Protector. A partir de entonces.
y con el alejamiento de Barreiro, que parte a. desempeñai-"s'ervicios de otra clase. aban-
donando la Secretaria. se transforma ,Monterroso en figura fundamental de ésta. Du-
,rr-nte todo el período de Purificación continuará con esta jìerarfguia. Y desuués del
triunfo noi-tuçués de Tacuarembó (enero de 1820). cuando el Jete de los Orientales re- 1
suelve abandonar la guerra en esta Banda y cruzar el Uruguay, el fraile-marcharé con él. _-._u.-on-
En el curso de la corta campaña contra el traidor Ramirez, campaña definitiva y
adversa a las armas artiouistas. Monterroso es tomado prisionero por el caudillo entre-
rriano, que lo obliga hasta a predicar contra Artiaa-s, desde "la dota del Belén". Ha-
biendo salvado de este modo la vida. el fraile acata lo que parecería destino l1ist'órico
ineluctable de cuantos ocuparon lugar de preeminencia en la confianza de Artigas: --=. _ ,_;-3
is
ebandonarlo. - ^
En adelante eco:-v¬pañ=rá a Ramirez. en cuyas correspondencia y proclamas rea- i \
219
1
a'
ANUEL FLORES'MOR
i
Z. (traje y nombre) g escandaloso ultrage hecho a la moral Cristiana, como a- las leyes
civiles e instituciones de la Nación, por la impunidad y apostasía de este Religioso"
son- términos con los Égue Lucas J. Obes expresa los sentimientos adversos que el fraile
_,_ encontró en su patria. Los resentimientos provocados por el carácter intrigante de
que se le acusa (y que se estudia en otra parte de esta página) no están aienos segura-
mente al proceso. Monterroso se escapa- novelescamente una noche de la celda donde
se le confinara en el Convento franciscano dejando para ello a su herm"no Pedro en
la cama. Es aprisionado nuevamente Y enviado a la- ciudadela. "Criminal" y "apóstata"
van y vuelven en el papeleo mantenido entre Gobierno y Curia sobre este hombre .de `
"rara y nterradora memoria". Y por fin se le destierra.
l
¡\ El 25 de febrero de 1835 escribe desde Marsella una larga carta al cura Lázaro
Gadea, donde se çueìa de la arbitrariedad con él cometida. "Acerauémonos más a lo
inmediato de mi persona --dice-. Expatriado por irreligioso. ¿Y Agüero paseándose
en Montevideo? ¿No forma un contraste ante la lev? Busque usted los principios Y
-en los resultados no ha-llará más diferencia que lo oriental 1' lo porteño. Rivadavia y :
Artigas: Agüero y yo. Aquellos laudados hasta en el Almanaque. Nosotros condenados
--- ¬ de hecho y do`dei-echo. Quéimporta! Si ellos instituyeron, nosotros les enseñamos
el ca.min'o." '
Poco después. y desde Brasil Ya. vuelve a escribir, esta vez a Barreiro. La carta
fechada el 16 de noviembre de 1835, es la que transcribimos en otra parte de_ esta på.-
1 oina. En 1836 está de nuevo en Montevideo. donde ya no gobierna el partido de Rivera.
sino el de Oribe, más accesible al fraile. Nuevo escándalo 9 hasta disyuntiva de volver
al claustro o marcharse. Pero solución final. que consiste en la secularización del ex
secretario de Artigas. Consigue al fin el fraile ouedàrse en nuestra ciudad. _donde'se
interesa activamente por los acontecimientos políticos. A esta- época corresponden tanto
|
i
el retrato que de él se conserva. eïecutado por Cayetano Gallino, como la descripción
i v antes transcripta de su sobrina Ana Lavalleja de Lanclivar. `
Murió Monterroso en Montevideo, en marzo de 1838. La tradición dice que fué
en el Hospital de `Caridad y la historia registra por ese entonces una violenta epidemia-
de tìfus. Se le dió sepultura el día 10 dè arjuel mes_y año.
La personalidad de este traile extraordinario, con acopio de documentos hasta
ahora desconocidos, ha sido estudiada por E. de Salterin Herrera. cuyo libro "Mon-
terroso" ha sido seguidoen lo fundamental para este breve resumen biográfico.
-».-_v_-
DATOS BIOGRAFICOS DE DON MIGUEL BAHREIRO
¿_1~
1.-_-r_:= .
"Don Miouel Barreiro venía todas las tardes después de comer a toinfar el café
bajo una alorìeta. con mi nadre, y a hablar de los sucesos politicos". ma-nifies a en "Re-
cuerdos de mi tiempo". Antonio N. Pereira. "Era -nos dice- un hombre pequeño.
delgado, de cutis blanco, sumamente educado, muy aseado en el vestir, h=ciéndolo,siem-.
pre de neoro. Me llamaba mi pequeñito amigo y me trataba con todas las distinciones
de una persona mayor. Recuerdo que lo visitaba. Y no sin gran terror algunas veces
que me recibía en cama. cuando estaba enfermo. pues tenía en una urna- los huesos de
su madre. sobre una mesa en su aposento../' _ ` _ _
l
à Así pintado en el ocaso de su vida, este Don Miguel Barreiro no desdice. en sus
'
ineas un a m en t a es . el o los retratos
_, cue
, de él deiaron
_ ouienes
_" lo conocieron en el
periodo agitado de su vinculación personal con Artigas. Lleno de fuerza v de la
s energía cue da 'la primer edad", nos lo describe Anaya en sus Memorias. Y como de
educación o cultura "más que,mediana< lo califican Larranaga y Guerra en sus apun-
tes históricos. El primero de estos nos ha deiado ademas un esbozo mas detallado del
Mi Quel Barreiro de 1815 1 e fi su "Via'e J de Montevideo a Pavsandu=.
_
' Lo pinta alli como a un "joyen de veinticinco años, pariente Y secretario del Ge-
neral, v_ .,-nue ha
_ -narticioado
- de todos sus
. traba`os
. 1 y privaciones: es menudo _. 3,' debil de
_.-«-las comnlexion, tiene un talento extraordinario. es afluente en su coriversacio-n. 2 su sem-
blante es cogitabundo. carácter que no desmienten sus escritos en las largas contesta-
ciones../'
tu Primo de Monterroso. gr como él sobrino de Artigas, también tenia Barreiro origen
1
gallego. Nacido en 1789. eran sus padres Jose Manuel Barreiro y Camba y Barbara
Bermúdez Artigas. El primero. hiio a su vez de Jose Barreiro y de Josefa Camba. pro-<
v`enía d_e la región Que baña la ría de Arosa. Bárbara Bermúdez Artigas, con quien se
casara en Montevideo. era hiia de Ignacia Artigas Carrasco. tia del Jefe de los
Orientales. H ' H \ _ _ _ _ _
l En una de las pocas que tenia azotea , entre la-s casas de Montevideo, v1vi6_ Mi-
guel Barreiro su ninez de_ hijo de familia acomodada. Tenía ésta. además de dicha
casa. en actual calle Treinta y Tres, una chacra en los alrededores donde solia tam-
3- bien resi ir. `
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Adquirió las primeras nociones de aquella cultura "más que mediana" que hemos
visto. en el colegio de los franciscanos. Tuvo además contacto con gentes de la. capital.
en la- cual la- familia poseia numerosas vinculaciones, y estuvo en aquella ciudad cuando
menos una vez en su infancia. al trasladarse allá los Brreiro en 1803, huyendo de una 1 1
e idemia.
P Al producirse la revolución tiene Miguel apenas 22 años. Su afición a las le-
tras, que lo llevaba a pasarse largas horas leyendo cada noche (ver "Miguel Barreyro".
conferencia de Maria Luisa Coolinçhan Sanguinetti. publicada en "Cátedra de historia
de la cultura Uruguaya. 1948"). debió llevarlo ya antes de esta época a- devorar cuanto
el ambiente colonial -bastante menos escaso de lo que un eneralizado prejuicio suele
suponer- permitió llegara a sus ma-nos. No es dificil en efecto imaginar a este joven
de "complexión menuda 2 débil", pero dotado de un "talento extraordinario" prodi-
gándose entre las bibliotecas Y libros (nunca estudiados hasta hoy con algún método y
rigor) del Montevideo de entonces. Hermano de un cura. no debieron faltarle libros que
leer. ni resulta milagrosa la facundia que será luego su característica.
Lo que resulta sí difícil de concebir será su influencia sobre el aplomado José
Artigas. de 47 años, en los comienzos de la revolución, y de cuya tienda el joven se-
cretario va a hacer su casa. Es. desde este período inicial hasta bien entrado el 15. en
efecto. su principal colaborador. Y no sòlo en los momentos durísìmos del Exodo y l. .-4:
del Ayui. sino luego. cuando la trascendental controversia con Sarratea. a mediados
del 12. y cuando los congresos del 13.
Personalidad absolutamente romántica, que tomó apasionado partido por las nue-
vas ideas de la revolución. Miguel Barreiro representa, más Y mejor que muchos otros,
el personaje encendido de la insurrección republicana. El credo artiguista. formado
durante este lapso y desenvuelto en la correspondencia de entonces tanto como en
la oración o en el texto de las Instrucciones reconoce en él. seguramente. ya que no, al
creador. cuando menos a- uno de los más firmes ortodoxos.
En 1814, rota la guerra entre Artigas 11 Buenos Aires 11 probablemente coinci-
diendo con la incorporación activa de Monterroso al Cuartel General del Jefe de los
Orientales. pasa a ser Barreiro el personaje de la diplomacia oriental.
Encargado de tratar con Alvear sobre la entrega de Montevideo. preside la de-
legación artiguista que firma con aquel jefe porteño el convenio frustrado del 9 de julio.
_ En noviembre de dicho a-ño parte de nuevo. para Brasil esta vez, en el desem-
peno conjuntamente con el doctor Redruello, de una misión frente al general Diego
de Souza y al marqués de Alegrete, que están en Porto Alegre. Es! la voz oriental que in
trata ya por entonces de neutralizar el posible entendimiento luso-porteño que culmi-
n_ara pocos anos más tarde en una nueva entrega del territorio oriental por e1'Go-
bierno centralìsta. ` - l
Aparece nuevamente en el año 15. co_mo diputado al Congreso federal de Oriente 'I
primero, y -como integrante de -la delegacion que este Congreso envia a Buenos Aires 1
luego. Se ha producido en abril el motín de Fontezuela y el nuevo Directorio, con
Pico y Rivarola y con Cálcena. ha buscado el entendimiento con Artigas sobre bases
inaceptables. La misión surgida del- Congreso de Oriente (Barreiro, García de Cossio,
Andino Y Cabrera). no tendrá éxito. Pero esta vez los bonaerenses no ha-.n encontrado
(como cuando Larrañaga gestionaba. investido como negociador. el ingreso de los dipu-
tados del 13 a la Asamblea). un emisario gobernable a voluntad. Barreiro se ve obli- I l
gado a la adopción de medidas enérgicas desde un primer momento, exigiendo ,la in-
mediata devolución de sus pasaportes para- retirarse, ante la orden que el gobierno cen- |
tral emite de alojar los cuatro delegados en un buque (con el objeto. seguramente. de l
Í
impedirles contactos en la ciudad). Esta misión se desarrolla de manera agitada. en 1
el curso de la cual Barreiro hace honor a sus credenciales. Sin ceder un ápice. en
efecto. trata hasta el último momento de obtener un acuerdo. proponiendo en última- 1
instancia la cláusula única de "habrá paz entre el Protector de los Pueblos Libres y el l
Gobierno". Rechazada hasta esta base (Buenos Aires se niega- al reconocimiento de la 1
Liga y del Protectorado sobre Córdoba y Santa Fe). Barreiro vuelve al Congreso de
Oriente, que se disuelve luego de recibir el informe de los enviados.
Sus servicios inmediatos lo verán como delegado del Jete de los Orientales en el
Gobierno de Montevideo, donde con tan ma-l pie se iniciara- la ppsesión oriental
(Otorgués).
"Este joven. austeramente desinteresado (dice Raimundo José Guerra, el espa-
i
ñol que colaborara con Larrañaga en los Apuntes Históricos) se mostraba con admira-
ción de todos, versadisimo hasta en los más arduos negocios. Su genio vasto y un feliz
conjunto de prendas morales. le captar-on la estimación de todos."
El poder, que comparte con `al Cabildo g con Suárez en determinados momentos.
3
es ejercido a entera satisfacción, con una energia tolerante que orienta la administra-
ción de manera perfecta. 1
En agosto de 1816, sin embargo. los portugueses llamados por Buenos Aires, in-
vaden la Banda. El 16 de esei mes. Barreiro tiene el mando politico y militar de la f
plaza. Se producen las primeras desavenencias serias en Montevideo y debe encarce-
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MA NUEL FL_ORES MORA
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lar e algunos elementos rebelados y enviar a otros a Purificación.
El 3 de setiembre una- revuelta le quita 'el mando Y lo aprisiona. Pero dias
después es restituido a su cargo. Barreiro gestione desesperadamente con el Director
Pueyrredón el apoyo contra el invasor portuguesa Sabida es la actitud infame de
,éste, el proceso de la gestiéfn Durán-Giró, y el rechazo oriental de las desgraciadas con-
¢diciones que impone el Directorio. ' '
Si algo claro hay es la desesperación de Barreiro durante todo este período por
los progresos del enemigo. que ve como incontenibles. El diecisiete de enero de 1817
abandona la plaza y sale a-1 campo. Los sucesos inmediatamente posteriores apare-
cen bastante contusos a los ojos de la historia. Se habla incluso (Memorias de Cáceres
Y de Anaya) de que Artigas lo aprisionó con su mujer, dándole por cárcel un ca-rretón.
.4-I
y "apresurando su causa para iusilarlo sin remisión. y que su primo el Apostata trayle
Francisqano Monterroso. tenía particular empeño en abreviarla". En tales circunstan-
cias los portugueses. al mando de Bentos Manuel. avanzaron hacia el Cuartel General.
apoderáirdose del carretón y de sus ocupantes. Barreiro es enviado a Montevideo.
donde se le da, esta vez, por cárcel el _Cabildo y luego un buque de guerra. `
_..
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Es lo cierto sin embargo que luego Barreiro hablará siempre con idolatría de
1
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Artigas. Liberado después de la derrota total de los orientales. vive retira-do en Mon-
tevideo. En 1828, e instalada la Asamblea General Constituyente. es elegido diputado
a ella, como su hermano Manuel. Senador luego, el na-cimiento de nuestras luchas
civiles no encontrará seguramente en él. artiguista como pocos. el ardor necesario. Tras
_.. -. . una posición vacìlante, en que pareceria inclinarse hacia los lavallejistas. opta luego
por el partido colorado, y se mantiene junto a él en la Defensa de Montevideo contra
Oribe y Rosas.
Un año antes de su muerte edita en el periódico "El Conciliador", que responde
-1 a- las ideas .del coronel Venancio Flores. y donde predica la unión de todos los orientales.
Es_ el puesto del artiguista. _
Ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda del Gobierno de Joaquin Suá-
rez (julio de 1847). le`toca actuar en el recibimiento de la mision Walewsky. Al poco
tiempo renuncia. sin embargo.
Falleció en Montevideo el l2 de mayo de 1848. Su archivo. compuesto de varios
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_.__;:±; caiones de documentos. se ha perdido, por desgracia. Se conserva de él un daguerro-
tìpo. sacado a su muerte. Como fuente de información pueden indicarse su brevisima
ra
biografia. por D. Isidoro De María. en "Hombres Notables" y la citada conferencia de
la señorita Coolinghan Sanguinetti. n las que resulta\ imprescindible agregar`,las mu-
i chas páginas sobre su actuación pública'bajo el periodo anterior a l8l8 (Gobierno en
Montevideo. misiones. etc.) que figuran en la bibliografia artiguista.
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con ceñida prueba documenta), que la europeo exornado por guardas de motivos 'cuz-
abuela, paterna de Artigas, Doña Igna- queños, nazcas y tihuanacotas). '
cia Javiera Carrasco, descendla por su Tanta pompa y solemnidad tenian que dejar
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§_¡a-_¿:s_; e¡;n -aenuasnfåias ium
madre, doña Leonor de Melo y Cuitiño, las huellas imborrables de una larga, tradición
descendiente a su vez de una Olguin Ulloa, familiar, que alimentaria sin cesar el orgullo
de una auténtica princesa inca, Beatriz Tupac
Yupanki, aquella ñusta que casara en el siglo
XVI con Peralvarez Olguín, compañero de Fran-
aristocrático de los descendientes, en aquella.
sociedad que la ley misma estructuraba sobre
las bases del, respeto a. la Jerarqula y al pri-
L -1un..-_-.
._-.-. _-. -.m_. -sn-un
1
so acompasamiento, sobre un fondo de iglesias, lacios entre los Andes inmensos y crelan des-
1
los planos plásticos, los personajes indigenas cender del Sol, y que él mismo. por consiguien- i
y españoles, los habitos de los santos -San te, no obstante su biancura, sus cabellos cas-
'Ignacio y San Francisco de Borja, simbólica- taños y sus ojos azules, tenia en sus venas al-
mente ubicados alli- y los jubones. las golas gunas gotas de esa sangre india.
y las sayas hispanicas ritmando, como lo han
hecho notar jugosamente Uriel Garcia y Noel, La' visión fabulosa de unos indios entre con-
con los <unc_1us" (mestizados, éstos, por boca- fusos resplandores ha. nimbado de aluclnantes
mangas de encales), los <achihuas", las <llic- lejanias nuestras iriiágenes de niño, alguna vez
llas" y los <tupus= incaicos, en derredor de la que hemos ido entrando en el sueño mecidos =-1_.±~:-f .-__.
pareja central, que domina la tiesa figura del suavemente por la narración de misteriosas co-
esposo, estatuarlamente ergulda en su vesti- sas del pais del Sol.
dura blanca resaltada por amplisimo peto, y Una célula de simpatía por'el indio quedó
Junto al cual alguien luce en el brazo una sin duda depositada, como un vago germen.
cruz de Santiago, para inmortalizar en el arte en el subconsciente del Artigas niño. cada vez
I 223 _ »_
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1
que pensaba en sus gotas de sangre indie. 0 Licsórdenes de los campos cometidos por los
1 que fuera conducido a irse sumergiendo en los ladrones vagabundos, e indios infieles obliga-
Í, filtros de semejantes procesos de ensoñación, ron al dicho Geie á mandar salir una gruesa
1 D
i en,la dulzura de sus anocheceres o en el en- partida, y á. las órdenes mias, para perseguir,
cierro de los inviernos, por la palabra y las atacar y aprehender aquellos perturbadores de
| caricias de la abuela. los habitantes de la campaña; y desde 10 de
Julio del mismo año permaneci en la campa-
ir
ii Pero los primeros años subsiguientes, afron-
tados a la intemperie del mundo, han debido ña, hasta el 2 de Marzo de 98, habiendo ata-
sepultar en lo profundo, bajo la luz violenta cado á. los indios infieles por tres ocasiones,
I
de las realidades inmediatas, hasta no poder cogidos algunos prisioneros, quitândoles mucha
seguir viéndoio más, pero a la espera. de los caballada, aprehendiendo varios reos, decomi-
r
llamados del futuro, ese nido entrevisto de ima- sando a los contrabandistas porción de tabaco
genes, cuya existencia podemos conjeturar co- y muchas cabalgaduras. y remitiendo 30 reclu-
i rno habiendo tenido en efecto realidad, fundan- tas para el Cuerpo. Hallándome en esta Comi-
ig donos en los antecedentes y circunstancias que sión me honró y `nombró dicho Sr. Virrey con
1
P
asi hemos recordado estuvieron presentes al- el despacho de Capitan de Milicias de Caballe-
rededor de la infancia de Artigas, -y en el co- ria del Regimiento de Montevideo." Y más aba-
: nocimiento que la ciencia moderna tiene de los jo: <Repitiendo sus incursiones los indios in-
delicados y escondidos resortes que se mueven fieles en la campaña se mandó salir una par-
i
en el hombre por impulsos que suben desde tida de 120 hombres a las órdenes del Capi-
las lejanas raices de la psicologia. infantil. tán del Cuerpo dicho Dn. Francisco Aldao, y
Cierto es que también el abuelo paterno. don para la dirección de las partidas descubridoras
Juan Antonio Artigas, habla traido de paz. en se me nombró; y habiendo fallecido dicho Co-
1732, hasta Montevideo mismo, a dos caciques, mandante dispuso la superioridad quedase aquel
i
a uno de los cuales el acta respectiva llama comandô a mis órdenes, y seguidamente casti-
r capitán: un jefe de fratria, seguramente -<y gue a los indios, apresando varios, matando
le llaman Dn. Agustin Iguitabuiabo"- con 30 otros..."\ Y en la nueva solicitud al rey reno-
indios minuanos, nación, a la cua.i, después de vando su pedido de retiro absoluto, repite ha-
reiterados fracasos sangrientos, nadie se atrevia ber sido comisionado <para perseguir los Ladro-
en el momento a reducir por la fuerza, a con- nes. Contravandistas é Infieles, en cuyo desem-
ferenciar con el Cabildo para un tratado de peño consiguió no solo aprehender Individuos
i
amistad, que en efecto se celebró, con expre- de, aquellas clases", etc., <obligando por sus
sa declaración de los caciques "de que de aqui servicios á los Gefes ã. que le distinguiesen
,.. adelante vibirian con los españoles como her- con el grado de Capitán de Milicias y seguida-
manos", `y que el recuerdo de este hecho en mente el de Ayuda.nte.Mayor del propio Cuer-
. po de Blandengues... en el qual empleo ha echo
la familia --Don Juan Antonio Artigas vivió
"I hasta 1775, cuando nuestro niño tenia ya on- cinco considerables campañas, en las que ha
Í
ce años- habra podido sumarse por modo fa- desecho, y destrozado diferentes quadrillas de
vorable a las fuerzas predisponentes de simpa- Indios Infieles.. . é igualmente la presente Cam-
tia que aquella otra tradición, mas entrañable, paña 5. que fué comisionado... por la repetición
estaba llamada. a promover. cie los robos é irrupciones con que 1 s Barba-
ros ostilizaban las Vidas, y Haciendas de los
Pero la ley de la Banda Oriental, en tiempos Criadores y Hacendados de estos C mpos en
la de la juventud de Artigas y su entrada al la que ha aprendido mas de setenta Infie-
É cuerpo de Blandengues en 1797, era la de la les, Ladrones y Contravandistas..."
guerra sin cuartel a los indios infieles que
la <infestaban" con sus robos, invasiones e <in-
su1tos"; valgan las expresiones de la época, re-
saltado de la falta de una politica agraria. y in
de paz, única que hubiera sido apta para la in-
corporación de charrúas y minuanes a la vi- EN LA REVOLUCION, EL EXODO IDENTIFICA
da ordenada. y de convivencia con españoles y
criollos. ' A ARTIGAS CON EL INDIO. CHARRUAS,
,GUARANIES Y MINUANOS =ENDlOSA-
DOS EN EL=
II
_*-:;._-«.f «-:;. ==- Pero la Revolución despertará *pronto en Ar-
tigas, para el indio también, su inmensa con-
EL BLANDENGUE APRESA Y MATA INDIOS ciencia de libertador.
- Por eso., no ya sólo el propio don' Juan An- La Revolución americana, en general. nada
tonio Artigas acom/pañó al Maestre de Campo hizo por el indio. Bien lo vió Rodó cuando
don Manuel Dominguez en la expedición arma.- escribió: <La Revoluïción, que no se hizo por
da contra la segunda rebelión de los indios el indio, aún menos se hizo para él: poquisi-
minuanes, sino que también nuestro prócer mis- mo modificó su suerte. En la república, el in-
mo. en la _exposició_n de méritos al rey con dio continuó formando la casta conquistada:
que justifica el,pedido de retiro que le formu- el barro vil sobre que se asienta el edificio
la el 24 de Octubre de 1803, refiere, como he- social."
chos que io honran, relatando sus servicios pres- Sin embargo, la Revolución habia sido una
tados en el Cuerpo de Blandengues desde su esperanza y hasta una promesa para ,el in-
creación en 1797 por Olaguer y Feliu. <que los dio. Entre las firmas que suscriben el célebre
224 '
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«--en-.asian
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A R T- I G A S, Y `LOS INDIOS
mal-:c=s-*= ¶¡¢-ar. ¢.. -. . ~.
escrito con que el pueblo de Buenos Aires im- tismo que fanatizó estrechamente el movimien- gi
puso revoiucionariamente al Cabildo, el 25 de^ to encabezado por los dos últimos.
Mayo de 1810, la deposición del virrey y la for- ¿Ouá.ndo. dónde, y por que caminos de mu- i
mación de la Junta que el mismo pueblo ha-, tua comprensión, se produjo, exactamente, la z
a~ri°~ §'
bla proyectado, hay una que aparece estampa- atracción de las masas indigenas del litoral pla-
da por dos veces en hojas diferentes, con grue- tense.\las de este lado y las del otro, por Ar-
pa- sos y toscos caracteres, y dice: "yo el casique tigas?
na-
Dn. José Mino Yul1e." ¡Cuanta esperanza lia- El general Antonio Diaz suministra al respec- sam;1
brá. movido la mano del indio que ingenua- t_: datos contradictorios.
l¢& _mente la trazo! Por su parte, Belgrano formu- En la parte de las Memorias de éste que ba- If
:hs ló en nombre de la Junta, un hermoso pro- jo el nombre d'e <Etnologia indigena" publicó r
mg- grama de libertad yf progreso, con abolición Eduardo Acevedo Diaz en tres articulos de "La
naco del tributo y reparto de tierras p'ara los in- Epoca" de 1891, dice (número correspondiente
:lu- dios de Misiones, en Diciembre de 1810, en el al '7 de Agosto):
ml- campamento'mismo de Tacuari, cuando su ex- <En el año XI hicieron una especie de paz
con pedición al Paraguay. Y los decretos favore- y alianza con el general don José Artigas a
i
¡lie-
iba-
ciendo a los naturales se vinieron repitiendo quien tenian respeto, ofreciendo pelear contra
a través de`la actuación de ia Junta, de los los realistas. En consecuencia se le incorpora- -|
1
111-
Triunviratvas y de la Asamblea del año 13. Pe- ron. Pero siempre recelosos y desconfiados por ca- É
aïa-
L:. Y
ro esta legislación que asi venia reproducien- rácter, no acampaban sino a distancia del bjér-
do de año en añ-o los mismos o parecidos pos- cito. De improviso alzaban las toiderlas y no
l
lnras tulados probaba, en el mero hecha de sus pro- voivlan al campo en mucho tiempo.
pias repeticiones, que sus preceptos no se cum- Sin embargo nunca lo abandonaron del to-
'Co- plían Y lo mismo que en el Rio de la Pla- do.
lquel El año XII hallandose el campamento del ge-
ta ocurria en el resto de 'América. Las gran-
I
asti- des ievmuciones indigenistäsñ la de Tupac Ama- neral Artigas en.._ se pusieron en marcha y
ando
eno- ru. anterior a la época revo cionaria, en el Pe- atravesando toda la campaña llegaron a la cos-
:hg- rú, y las de Hidalgo y Morelos, que nacieron ta del Santa Lucia Grande a la /estancia de
de la era revolucionaria, eln Méjico, fueron por don Tomas Garcia de Zúñiga, plantando sus
¡dro-
sem- igual ahogadas en sangre, y no sólo por espa- toldos a poca distancia de las casas.
ñoles europeos, sino p-or criollos. Fué alli donde tuve oportunidad de conocer-
1
kiuos
sus Por eso el indio no fué en general sino un los y de examinar un poco sus instintos y cos- 1
lesen espectador rencoroso, y, donde no. indiferente, tumbres. En cambio, en otra parte de los escritos del 5
[rida- de la lucha entre las oligarquias dirigentes de general Diaz, unos apuntes titulados <Los in-
Zuer- la burguesía colonial agonizante y la burgue- dios charrúas" que se hallan en estado de re- h
echo
s ha
'sla revolucionaria naciente, que la proiongaba vuelto manuscrito y que aparecen entre otros
limitándose, al sustituirla, a la mera renova- I ,
IS de ción ¿de las formas politicas, asentada sobre ba- papeles de sus Memorias, recientemente adqui-
ridas en estado inédito por el Archivo General 4i |
Cam- ses sin duda mucho más amplias, pero nunca de la Nación, apuntes que por no coincidir to-
tición universales., sin tocar. casi, la estructura social, talmente con los publicados por Acevedo Diaz :
I
årba- aunque rompía monopolios y vallas económicas calificaré
e los y se henchia sinceramente, hasta la exaltación propongo de semi inéditos y que por ello me
publicar en breve en atención a su
masa
s en y la ofrenda de la vida y de los bienes, en enorme interés etnográfico tanto como por las
infle- sublimes ideales de patriotismo, en que lo precisiones históricas que como se deja ver
americano despertaba, en sucesivos y cada vez ellos nos permiten establecer, dice su autor
mayores estremecimientos, del seno de la ya que "habiendo estado los charrúas 300 años en
imposible perpetuación de una conciencia pa- constante guerra con los españoles sin un solo
.-<
triótica común a todo ese inmenso mundo his- dia de paz
pánico, hasta poco antes auténticamente ama- que por primera tregua ni hasta el año 1812 en
li
do y respetado con su rey como nexo común, pacto de alianza vez se unieron a Artivas sin
l
ÍFICA pero cuajado de nacionalidades ya casi total- sus costumbres y y hábitos conservando su indep.cia,
ul nn.¬u±:.~-:_-.^
IUAS, mente molduras que desde su oscuro subcons- fué cuando yo los conoci",feroces; Entonces
ciente escondido surgian de súbito a la luz y abajo: "Cuando por primera vezy conoci agrega más 2
¡OSA- venian reconociéndose y encontrándose a si mis- a los
mas, ,sin habérselo propuesto, entre la Oratoria indios charrúas a fines de Noviembre del año H
de los cabildos abiertos y de los congresos y 1812 en la costa del Arroyo de Arias no te-
In A1'- el rieco de sangre íecundante de los campos nian mas que 297 hombres de armas y como
de batalla. 350 personas entre muaeres. niños y ancianos;
L Gon' y en esa ocasión estube 22 dias en comunica- _--Qu-
Artigas hará como Tupac Amaru, como Hidal- cion con ellos en la estancia de Dnf Tomás
go y como Morelos, también la Revolución por Garcia de Zúñiga. cerca de la cual acamparon
V!
nada
uando el indio, es decir, también una revolución so- en la costa del Sta. Lucia Grande a los tres
m por cial además de patriotica y politica, pero más dias de haber llegado del Arroyo de Arias",
aquisi- ` amplia y levantada, no una revolución de in- Estas precisiones de lu<.1ar y tiempo que co-
el in- dlgenismo exclusivista como las que, de hecho, locarlan en el Santa Lucia Grande y en Noviem-
xsmaaz i aunque no en la palabra, condujeron esos otros bre de 1812 el entendimiento de los charrúas
edificio tres próceres, sino una de ideales humanos y con Artigas, se ven contradichas sin levante
politicos más claros y elevados que los de los por otras fuentes. En primer lugar. por los
dos primeros, ideales que llegaban sin .limites apuntes publicados por Acevedo Diaz y tam-
,o una hasta una democracia integral como la que bién porque, por una parte, todavia en Diciem-
el in- hoy espera todavia el mundo ,y sin el teocra- bre de 1812 estaba Artigas en el Yi. a su re- 1--.
célebre
i 1
, 225 "
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-f- ~5~' ' _ Í? Á 1*;
1,
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i EUGENIO P ET1'r`MU1<1o_z
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l armados con flechas y bolas, y estoy persua-
greso del éxodo, como lo prueban las fechas dído que aún en los pueblos de indios ha dis-
if de_ au correspondencia, y su llegada al Santa puesto forrnar sus compañias, porque he vis-
Lucia, no ya al Santa Lucia Grande, sino so- to algunos Corregidores uniiormãdos: en el de-
lamfnte al Chico (Paso de la Arena), no cons- partamento de Yápeyú 500 in ios sin armas
ta documentalmente antes del 17 de Enero de en compañias 1'/.:rrnadas."
. .- ._ .- 1813, y por otra parte, como volverá. a ser re- N_o exceptúa Laguardia a los charrúas, antes
cordado más abajo, ya en Marzo de 1812 esta- los incluye sin duda imp`ic\t¬men °. cu'-nfin,
ban los charrúas en el campamento de Artigas hablando de la tropa de Artigas, <toda gente
i del Salto chico, en pleno éxodo
Il *Bien puede tener razón, pues, el coronel En- agucrrida, la mayor parte compuesta de los Ia-
mosos saiteadores y gauchos que corsaron es-
rique Patiño, cuando, basándose en una inter- tos campos", dice que "estan subordmaïdos al
j. pretación de Victor Arreguine, afirma que los General, y tan endiosados en él que estoy en
I charrúas y guaraníes que se incorporaron a Ar-
tigas fueron los que libraron los ultimos com- que no han' de admitir al otro gate".
«L . Y estaba en el Ayui, cuando las desavenen-
bntes contra. el ejército portugués del general cias con Sarratea, el mismo cacique a quien
Souza en 1811, y que constituian <la retaguar- llamaban <el caciquillvo=, que según lo acaba-
d\a imperforable" del pueblo oriental en su mar- mos de ver era. también charrúa. Artigas se le
cha al éxodo. (Arreguine no menciona, sin \em- dirige como su padre, Por su parte, él habia
bargo, a los guaraníes, pero dice que los. cha- adoptado el nombre de un hermano de un hi-
ü- rrúas se plegaron al paso de Artigas, y que jo y de un primo del Prócer. Y Artigas se 'lo
este les ordenó atacaran al enemigo, dejándo- premia escribiéndole: <Quando tengo el gusta
les libertad de mantener su campamento íue- de hablar al noble cacique Dn. Manl Artigas
ra del ejército).
¿Estaban ya con Artigas durante el primer lo hago con toda la satisfacción, q.e me ins-
piran sus nobles sentimientos.
sitio? ¿Los vinculó la invasión portuguesa en Yo estoy muy seguro de estar siempre con
un sentimiento solidario de defensa de un sue- vos, asi como v-os debes estar siempre conmi-
I lo que por primera vez ies hizo nacer. en su go. Nada habrá capaz de dividir nuestra unión;
., a-. -,. _.¬_. -¿.,|:_. repulsa idéntica del intruso que -lo profanaba, y quando los enemigos se presenten al ataque,
li!
la vaga conciencia de ser dueño Íen común de nos verá el Mundo ostentar nuestra amistad
xr un mismo territorio, miembros de una patria q.e mantenemos. ,
común, guerreibs de una causa común? Yo estoy muy convencido de tener buenos
José Ambrosio Carranza, al comunicar a Ron- sentimtos: p.r las demas qualidades q.e te
deau el 9 de Octubre de 1811, es decir, en adornan, sera siempre un Amigo tuyo, y de
- _-._ vísperas del éxodo, en el cual nadie empero, los q.e te. siguen, tu Padre Arti'as.":
piensa todavia, la toma de Paysandú, recién Debo el conocimiento de este documento al
abandonada por españoles y portugueses, le di-
i ce que en el puesto de don Benito Chain es- Prof. Edmundo M. Narancio, gracias a cuya
gentileza lo publico, y que lo descubrió en sus
¡M peró a <la división de don Baltasar Ojeda, que búsquedas de 41945 en Buenos Aires para el
vinu el dia 5 a las 4 y medio de la tarde, Archivo Artirfas,
É
en cuya hora salimos para Paysandú, y reuni- en copia mandada por Bar-
do el dia 8 con 28 charrúas al mando del ca- gas a Sarratea.
I!
ciquillo Manuel Artigas y varios vecinos avan- ia esta, pues, Artigas, en el corazón de los
zamos al pueblo..." charrúas. Esto mismo se evidencia en otro pa-
Carranza habia sido comisionado por Rondeau rrafo del mismo manuscrito inédito del general
a quien la Ju ta de Buenos Aires se lo habla Antonio Diaz mas terminante, en'esto. que lo
recomendado, ìero Ojeda era de los hombres publicado por Acevedo Diaz: "... me trataban
ron amistad- por los pequeños dones que en
de Arti;as desde los dias iniciales del levanta- mis viajes les hacia, y con respeto a la vez
miento de 1811 y habia formado en Las Pi-1
dias con_ios voluntarios de Tacuarembó. La no- Gral. U ndu las atenciones con que me trataba' el
ta de Carranza es ambigua, pero por el nom- Artigas..."
bre del cacique, que ha adoptado ya el apelli- Y es el 2 de Febrero de 1813, en los dias
do de Artigas,¡'es necesaxrio afirmar que la pre- en que acaba de regresar el éxodo, cuando 'La-
sencia de estos charrúas en una fecha que es rrañaga refiere la cena a_ que asistió de Arti-
la mas antigua entre las que podamos preci- gas con uno de los caciques minuanes que cs-
sar sobre la participaciín de los indios en la taban con el en el Santa Lucia chico, lo que
revolución oriental, y que, volvemos a desta- ensancha el número de pueblos _in.digenas que --4-»».¬a=¢1_¢-aûø
carlo, es claramente anterior al éxodo, era de- _se venian amparando a su persona. porque aun-
bida a Ojeda, y no a Carranza, es decir. al que charruas y minuanes eran parte de un mis-
arrastre de Artigas, que era ya enorme, y no mo conjunto social y cultural, al cual entien-
al de los hombres de Buenos Aires, que no lo do debe ilamársele gran complejo charrúa, en
ejcrcian sobre las masas, y menos aún en la ros ei que rntraban ademas chanás, guenoas, ya-
campaña oriental. ` y bohanes, cada uno de esos nombres. por
Ello es que el 9 de Marzo de 1812, cuando no citar sino los más conocidos, y aún otros
el comisionado paraguayo dorr Bartolomé La- 'mas (pero no los arachanes, que eran cosa
guardia visita el campamento del pueblo orien- diferente), correspondían fi grupos distintos
tal en éxodo, en el Salto chico, ya estan los (clanes los menores y fratr as, comprensivas de
charrúas instalados en él siguiendo a',Artigas. estar a lo quelosva.mayores).\
varios clanes, Y precisamente, a.
surgiendo de las recientes
Véanse en_efecto las palabras de Laguardia, que investigaciones e interpretaciones, charrúas, mi-
está noticiando sobre el ejército oriental y ha
\ fijado el monto global de éste en cuatro a cin- nuanes, guenoas y chanás eran las grandes fra-
co mil hombres: <Cuatrocientos indios charrúas trias del conjunto. Y dijo entonces Larrañaga:
226
,_ _-W Mmsm. -_<` i
§
' J
ART'¡ÍGA s ' Y L
,os INDIOS
"... tuve ocasión de tratar con los' Gaciques I* _.un
..
el que aparece consignado en la anotación co- .Q_-.-»-Q~e.
Minuanes que acompañan y aman tiernamente rrespondiente al 18 de Julio: <blegaron oi los
al Gefe de este Exercito: uno, de ellos comió Indios charruas; fué preciso hacerlos acampar
con su muger en la mesa del General". a 3 leguas de distancia p.r su conducta inci- me-û&-'W@
bilz aunq.e su Gefe caciquïllo Dn. Manuel Ar-
tigas mui tratable". ¿Qué hechos dieron moti- G
-lv ` vo a tal calificación y a tal medida? No lo
sabemos. Pero el 6 de Setiembre aparece una
narración sabrosisima que valdria la ,pena de -uirn.
LOS CHARRUAS EN EL SEGUNDO SITIO Y todos modos transcribir «por lo pintoresca, pe-
EN LOS COMIENZOS DE LA GUERRA DEL re que sirve además para mostrar que los es- 5
l
LITORAL. EL TERROR A LOS INDIOS EN pañoles encerrados ,en Montevideo se empeña.-
ban en pintar a la causa revolucionaria sólo
LAS OLIGARQJJIAS DE LAS CIUDADES como formada por gauchos e indios, de tal ma- I
nera estaban definiendo éstos con su presen-
Poseemos, gracias al. "Diario" 3° del segundo cia, por mas que la exageración intencionada
sitio de Montevideo" llevado por el Pbro. Bar- del adversario abultara las cosas, el sentido
tolomé Muñoz, valioso manuscrito inédito exis- nueva y diferente que las huestes sltiadoras û<ï
tente en el Archivo General de la Nación, cu- presentaban frente a los sitiados. No era la no-
ya consulta debo a la gentileza del historia- ticia falsa _que acostumbraban dar los españo- I
dor Sr. Edmundo Favaro, algunos datos pre- les de Montevideo, y ,que consigna el propio Í
ciosisimos sobre los indios que integraban las Muñoz ya más de un año antes, el 31 de Agos-
fuerzas de Artigas pocos dias después de esa to y luego el 3 y 20 de Setiembre de 1812.
cena con los minuanes, en cuanto al Jefe de cuando ni Artigas ni su gente habian pisado
los Orieâtales se incorpora al segundo sitio de todavia la Banda Oriental a su regreso del
Montevi eo, sobre algún otro que se le unió des- éxodo. de que los revolucionarios que andaban
pués, y principalmente sobre los estados de por el Pintado, -y que resultaron ser la parti-
espiritu _que ya desde entonces comenzaba a da de Culta eran <algunos ladrones unidos con
L 1
provocar entre sus enemigos la presencia del los Indios charrúas". Aludian ahora a indios de
elemento indio en sus filas. verdad, aunque agrandando el volumen y la im- \,
1
En la anotación correspondiente al 26 de Fe- portancia que representaban en el conjunto de 1'
brero de 1813, dia en que las tropas y la mul- la causa patriota. Y «la presencia del indio era, J
titud del pueblo oriental que venian siguien- precisamente, debida a Arti"as y no a los ele- 1
do a Artigas, con éste a la cabeza se unle- mentos de Buenos Aires. Los españoles simulan
ron a su regreso del éxodo, a los de Buenos despreciarïo. Pronto veremos que ese despre-
Aires mandados por Rondeau, que ya tenian cio encubria simolerwerwe e' Ferrer. Dice en
puesto él sitio desde antes, la llegada de los efecto el diario de Muñoz: "E1 6 vino un Pre-
charrúas con el ejército de Artigas forma par- sid.o pasado, y nus, contó el nue.. resultado -«~¬~=a-
te de una descripción de vastas proporciones q.e tubo el proyecto de las granadas q.e les
escenográficas, que es hermoso transcribir con echamos. El era un Indiecito Tape que anda- .- 1-«nf
sus palabras textuales. Después de dar el de- ba á ,l_a cadena fué uno de los q.e pusieron
í
talle de los cuerpos que amanecieron forma- en libertad p.r la llerada del refuerzo _v como -"J
dos, "todos de gala con sus Gefes vanderas y se formaron en la Plaza las tropas desembar-
musicas", añade el minuci-oso autor del diario: cadas tubo el ce.ebre Mayor de ¡_-'laza' .ronce
<inuchos. vecinos salimos a dos leguas de dis- de ar_en"aries ase¬urand:J les nada tenian q.e
tancia a recivirlps. A las 8 caminabamos ya temer, pues los q.e los sitiaban eran quatro
incorporados acia el Sitio. A las 10 de la her- Gauchost Indios despreciables como aouel (en-
mosisima mañana se presentaron en el cerri- señandoselo a todos) con lanzas, flechas, cu-
t(' los batidores a q.e seguia una columna q.e chillos enastados, y algunos frailes q.e no sa-
parecía interminable pues pasaba de 5") amii) bian manejar. Muchos vivas, y mucha satlëfacidn $1
hombres esta reunida al Exto. del Sitio ç n el y retirarse a correrla con las musicas. En gs-
inmenso pueblo q.e se Juntó de todas partes tu cae una granada de las nuestras: q.e es es-
him temblar los muros de la Plaza sitiada to? lfzlonto ocurrio Ponce á paliar la cosa: un
q.e se cubrieron de gente como sus Azoteas descuido: un obus q.e disparó & cae otra y
al ruido del saludo de 21 cañonazos. Eran las le pesa á uno: ai es ella: saltan los gadita- f~
fi1
12 quando llegaron los Generales alas lineas p.r nos recien venidos caramba: estas son las Ian- n -¢¡ø¬. nu|
donde-habian pasado las tropas entre 1os_ más zas. estos los cuchillos? A q.e nos han enga-
tiernos vivas á. la Patria y a la union siem- ñado?...=
pre interesante, mezclados con los sollozos de Y el 3 de Octubre un marinero genovés pa-
las almas sensibles incitadas p.r las musicas, sado de la Plaza a los sitiadores se admiró de
'
i
y por lo tierno de la escena- en q.e las aspira- que hubiera misa entre éstos, <y mas quan- Í
ciones eran: bendito Dios q.e tenemos con es- do vio en el Quartel Gral. cinco Sacerdotes
ta union 5") (mil) enemigos menos q.e son que nos åuntamos' besandonos la mano a to- i i
5") (mil) amigos mas; cien Indios charruas ce- dos nos ice q.e en' la Plaza oyvo q.e eramos
rraban la retaguardia. La multitud de carre- todos Indios gentiles barbarns s-'n re'w'nn, fue l
tas, familias, vagages, & no acavaron de llegar habiamos degollado y esclavizado todos los
en dos dias después. ` blancos." ' f I
Dos charrúas han debido desaparecer pronto la En 1814 en 1815, desde que Artigas llevó
en una de las correrias que nos refiere el ge- lo de la Banda Oriental, todo el Rio de el
guerra al litoral, pero también sobre sue-
la Pla- Ka
neral Diaz, porque es seguramente su regreso
ta sabe que los indios estan con Artigas o con 1
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227 *F
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1
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sus ejércitos, y sólo en éstos y no en los del pueblo de Santa Lucia, lo mismo que el de
centralismo porteño. Se renovaba, o quizás se It:-iti y Las Garzas., se me han preseritado ar-
mantenía, pues, se acrecentaba, todavia, de to- guyendo la mala versación de su Administra-
dos modos, la ayuda que le prestaran en el dor. Yo no lo- crei extraño por ser una con-
éxodo y en el segundo. sitio, En Marzo de 1814 ducta `tan inveterada ycya es preciso mudar
-:¬-«_
Manuel Francisco Artigas va a Cayastâ, la- vie- esc. conducta. Yo deseo que lqs indios, en sus
,ja reducción charrúa cercana a Santa Fe, "a pueblos, se gobiernen por si, para que ,cuiden
I asegurar el concurso de los caciques indios"; de sus intereses como nosotros de los nuestros.
en Noviembre del mismo año, <con 300 nues- Asi experimentaran la felicidad práctica y sal-
tros" (es decir con` 300 paisanos) y 100 cha- drán de aquel estado de aniquilamiento a que
rrúas al mando de Rivera se ha emprendido los sujeta la desgracia/ Recordemos que ellos
una accióncontra igual número de porteños, tienen el principal derecho, y que seria una
entre San Diego y Durazno", dirá Artigas. Por degradación vergonzosa. para nosotros, mante-
eso, donde no son los indios, precisamente, los nerlos en aquella exclusión vergonzosa. que has-
que estan en un momento dado, si la situa- ta hoy han padecido por ser Indianos. Acor-
ción es de peligro, el terror de las oligarquias demonos de su carácter noble y generoso, en-
de las ciudades y de quienes, por servir a ellas, señémosles a ser nombres, señores de si mis-
participan ¡de sus prejuicios, llega en ocasiones mos. Para ello demos la mayor importancia
a hacerles creer que son ellos mismos. Tal lo a sus negocios. Si faltan a los deberes casti-
que solamente dos meses depues, en Enero de gueseles; si cumplen servirá para que los de-
1815, ocurrió a las tropas de Buenos Aires en más se enmienden, tomen amor a la Patria, s
I
| Guayabo según el propio Borrego: <En el mo-
mento que nuestras tropas dieron vuelta, los _sus pueblos y a sus semejantes. `
I
enemigos se mezclaron en medio de nuestras Con tan noble objeto recomiendo a V.S. a
filas, a lanza y sable en mano. y como por lo todos esos infelices. Si fuera posible que Ud.
general la mayor parte venian desnudos, la visitase a todos esos pueblos personalmente eso
tropa los conceptuaba indios, habiendo a és- mismo les serviria de satisfacción y a Ud. de
tos cobrado, aunque sin motivo, grande temor". consuelo, al ver los pueblos de su dependen-
Y más adelante: "... la tropa se hallaba muy cia en sosiego.
atemorizada... .Era tal el pavor que en los Don Francisco Antonio Ramosi Administra-
1" últimos momentos se habia apoderado de la dor dc Itati, me ha escrito, indemnizando su
tropas, que de la algazara sólo del enemigo conducta sobre el particular. Los indios lo acri-
disparaban. sin que las espadas de los oficia- minan y Ud., como que todo lo debe tener mas
les pudieran coritenerlos; yo mismo he visto presente, tome sus providencias' en la inteli-`
cerca de sesenta <hombres corridos sólo por cin- gencia de que lo que dicta la razón y la jus-
co..." ¬ ticia es que los indios nombren los Adminis-
tradores ellos mismos, con fines ya indicados".
~«-vu-
I U Los grandes principios del artiguismo, <la li-
i V bertad civil y religiosa en toda` la extensión
imaginable", los derechos naturales de la cria-
ARTIGAS RECONOCE QUE LOS INDIOS tura humana, proclamados bajo formas múl-
1 x tiples, ya en diferentes articulos de las Instruc-
"TIENEN EL PRINCIPAL DERECHO". EL ciones del Año XIII, ya en los proyectos cons-
INDIO, CIUDADANO EN LA DOCTRINA Y titucionales surgidos del nucleo artiguista -el
destinado a la Provincia Oriental o el formu-
EN LOS HECHOS lado para las "Provincias Unidas de la Amé-
1 rica del Sud" -especialmente en cuanto recono-
§ La inmensa masa de indios que está bajo cen, implicita o explicitimamente, el derecho a la'
s l'a protección de Artigas en 1815 hizo de éstos felicidad, el igual derecho electoral sin exclu-
1 uno de los núcleos vitales de esos "pueblos siones el de exigir la responsabilidad de los
libres= que lo proclamaban por su Protector, gobernantes y funcionarios, el derecho asia jus-
y por consiguiente, uno de los objetos más im- ticia recta y el derecho de los pueblos al uso
2
portantes de sus meditaciones de estadlsta y de su soberanla originaria, se hacian carne,
de libertador, en los aspectos politico, económi-
co y social, es decir, como trozo palpltante pues, para el indio, y. todavia, en términos que
de humanidad al cual reconocer sus. derechos importaban exaltar la dignidad de su condición
o le libertad y a la justicia, y no sólo en el de hombres y señalaban, firmemente el propó-
aspecto militar, como glementos de guerra que sito de organizar a su respecto, clara y 'enérgi-
1
pudieran suministr .é brazos para empuñar ca. una_amplia politica de reparación, que, só-
i una lanza. flechai- o bolear en la lucha al ene- lo por serlo, y por el reconocimiento de que,
migo, o hacer correrias para quitarle caballa.- los indios eran los dueños originarios de sus
das. tierras, y no, sin duda, con el propósito de
invertir los polos de la anterior desigualdad
El 3 de mayo de 1815, hallándose en Santa social haciendo ahora de los indios una clase?
Fe, dirige una nota hermosisima al Goberna- privilegiada a expensas de los blancos, ha po-
dor de Corrientes,`don José de Silva, en la cual dido traducirse,en la 1r_ase "ellos tiene el prin--
sostiene que los indios <tienen el principal de- cipal derecho".
recho", y con esto comienza públicamente su
empeño en hacerlos ciudadanos. Oigámoslo: Una aplicación *inmediata de la ciudadaniai
que asi se le queria reconocer, sin limitación,
<Igualmente reencargo a Úd. que mire y atien- al indio, aparece en seguida, por mandato deli
da a los infelices- pueblos de Indios. *Los del propio Artigas, con la ascensión de Andresito
- ,zza \
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1
por ambas partes, las instrucciones y procla- ur. <principal derecho= o derecho originario
mas para los indios que envia a éste, revelan de los indios, tenia que venir, de parte de Ar-
que queria dar a aquéllos tal tratamiento de tigas, el deber de repartirles tierras. al igual
efectiva dignidad. Recuérdense, si no, frases de que a los blancos y a los negros, pues tam-
ellas como éstas: "... que mande cada pueblo bién estos últimos eran participes de los de-
su diputado indio al Arroyo de la China. Us- rechos de la criatura humana, y tal consecuen-
ted dejará a los pueblos en plena libertad pa- cia de ese reconocimiento vino en efecto casi
ra elegirlos a su satisfacción pero cuidando inmediatamente después de haberse formulado
«-
sean hombres de bien y de alguna capacidad éste, para ellos como para los otros. 1_
para resolver lo conveniente". <Quedo impues- Fué con ocasión de haber el Cabildo de Mon- -=-.,-Q«an-r .- .,.-_ .
to de la exactitud con que usted ha convocado tevideo, a instancia de los hacendados ameri-
los pueblos y la liberalidad con que ellos han canos, perjudicados por el <desarreglo" que pa-
correspondido a nuestros votos", convocatoria, decia la campaña, resuelto diputar ante Arti-
debe agregarse ahora, que dió por resultado la gas, en agosto de 1815, a dos de sus miem-
FH
correcta elección de diputados indios por Mi- bros, don Juan de León y don León Pérez, pa-
siones para el Congreso de Arroyo de la China". ra que acordasen, en unión con él, un remedio
"He recibido a los diputados con todo el afec- a los abusos denunciados, que fué promulgado
to que se merecen. Los he obsequiado confor- en Purificación, el 10 de setiembre de aquel
me a.l estado `de pobreza que nos, rodea. Sin año\el célebre <Reglamento Provisorio def la
.;
¬»
embargo, ellos dirán a usted cuanto he hecho Provincia Oriental para el fomento de su cam- . p-»«.¢.-if -rr
por agradarlos=. "No crea que nadie sea capaz paña y seguridad de sus thacendadds", que, ade-
de prevenir o sorprender mi juicio sobre este más de proveer al orden y disponer diferentes
medidas de estimulo y progreso para la vida
particular --se refiere a la negesidad de san- rural que no corresponde examinar en este tra-
cionar al comandante indio'Manduré que habia bajo, y que estudió ampliamente el Prof. Na-
atentado contra otro indio,_Alcalde de San Gre- rancio en un anterior de esta misma serle, :=-n
gorio-, ni permitir que su autoridad sea ul- establecida en su articulo 60:
trajada. Lo que interesa es que usted se por- <Per ahora el Sr. Alcalde Provincial y demás
te como hombre de bien, que castigue a' los subalternos se dedicarán a fomentar con bra-
delincuentes y premie a los virtuosos; que lle- zos útiles la población de la campaña. Para ello
nr- de justicia rectamente, sin atender a em- revisará cada uno, en sus respectivas jìrisdic-
peños ni pasiones, que los trate con cariño ciones. los terrenos disponibles; y los ujetos
para que de ese modo se haga obedecer y dignos de esta gracia, con prevención. que los
amar". <Llegado es el tiempo que abran los más infelices serán los más privilegiados. En
ojos los pueblos, y reconociendo sus derechos consecuencia los negros libres, los zambos de
los hagan respetables." "En' el primer reencuen esta clase, los indios y los criollos pobres, flo-
tro han reconocido -la energia de los hombres dos podrán ser agraciados con suerte de es
libres", dice refiriéndose a ìn triunfo obtenido tancia. si con su trabajo y hombria de bien
por indios misioneros sobre tropas paraguayas. ãûrzopenden a su felicidad, y a la de la. Provin-
"Hoy, felizmente el cuidado de vuestros pue-
blos está fiado a vosotros mismos. Estais con En otro estudio tuve ocasión de comentar
las armas en la mano para sostener vuestros sintéticamente lo sustancial de este reglamen-
derechos, y os haréis dignos de la memoria de tc, verdadera ley agraria, de 29 articulos, de
vuestros hijos si llenais ese deber". <A los ofi- avanzados'principios, que suponian un cambio *`<4"~.--
ciales q'ue guarden el decoro debido y se ha- revolucionario en el régimen de la propiedad
gan respetar' . <Las carretas en que fueron con- rural, y considero oportuno recordar aqui algo -_¡s._,\¡<._,_- %_-4.,_ ' e_v
ducidos --se referia a 48 tercios de yerba que de io que entonces escribi.
Andresiizo le habla remitido- están Jmposibl- El Reglamento de Artigas establece el repar- n
iitadas de volver por la flacura de los bueyes. t: de tierras a todo individuo -'y especialmen-
Yo necesito esas cuatro carretas. Digame usted te a los pobres- que desee poblarias y traba-
a quién pertenecen; si son de ese pueblo o jarlas, bajo la condición resolu-toria de poblar
pertenecen al Estado. De 'cualquier modo, avise- las y trabajarlâs efectivamente o perderlas si
me usted_ su valor para satisfacerlo". -X1 o lo hicieren dentro de un término breve .
mi
Ello supone que la verdadera propiedad que-
Finalmente, la ciudadania del indio alcanza daba en manos del Estado, quien se reservaba
¿_._= una jerarquia todavia superior cuando, en la facultad de rescatarla y redistribuirla todas
1820, el cacique Siti firma el tratado de Ava- las veces que ello fuese menester para servir
los a nombre de la provincia de Misiones, en a los intereses generales con preferencia -al in-
que Artigas lo hace por la Provincia Oriental terés particular. _
y diversos jefes militares ywrepresentantes po- Podemos percibir hoy que presiden' en su
liticos lo hacen por Corrientes: se reconoce asi ccnjunto esta ley agraria fines económicos, so-
a un indio la plena cargcidad para repre en- ciales y juridicos, y un* criterio eminentemente *--41. _- _-Q
tar a una persona del erecho Internacianal. social para su aplicación, que han sido .recogi-
I
229 , 1 4
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t- .mp
¡Á
.,*EUGEN1oPE,'1¬1TM UÑOZ
I dos en el aludido trabajo anterior de esta cias a los pobres. Artigas no distingue para na-
É serie (el N9 XII, al cual nos remitimos). da, en 'cambio. entre cristianos e inflieles. Ade-
Sus avanzados principios reflejan las ideas mas, como lo ha observado Narancio, <si Aza
personafes de Artigas sobre la materia y no ra habla hecho girar sus disposiciones en tor-
las del Cabildo, que los delegados de este se nc al oancepto de que debia aumentarse la pro-
habian encargado de sustentar ante aquél pues, ducción, en cambio Artigas pone su acento en
ti como dicen Larrañaga y Guerra, <el Cabildo la justicia. El de Azara es un proyecto econó-
miró siempre con fria y afectada aprobación" mico; el de Artigas es una ley agraria edifica-
Iii este proyecto, porque <casi deja a discreción da sobre el principio ético de que las injusti-
la de los comandantes o alcaldes principales de
cantón el repartimiento de tierras, privando de
cias sociales deben ser reparadas. Y aqui es
precisamente donde estaba Artigas el Hom-
sus antiguas posesiones a l-os propietarios sin bre." ¿
1 ser oidos y por la sola cualidad de Españoles 3
fi 0 españolados". Y por su parte los jueces, co- I
mo lo hace notar el doctor Alberto A. Már- VII I
quez en su <Bosquejo de nuestraipropiedad te-
ga
:I
rritorial", anularon posteriormente 1as,ad_1udi-
caciones provenientes de los repartos basados ARTIGAS INICIA LA coLoNIzAcIoN EN
en este Rerlamsnto Prefirieron, pues, caldo Ar- EL PAIs TRAvI.=Noo DEL cHAco INoIos
tigas y con desprecio del derecho patrio 1¬e
volucic-nano elaborado por éste, los titulos otor-
<;_uAYcuRus Y AsII=öNEs A LA BANDA
gados por el régimen español. ORIENTAL
* \
Sin'emba1-go, ya en las postrimerlas del co-
ioniaje la necesidad de una justiciera ley agra- El Reglamento empezó, lo que es aún mas
ria que repartlese tierras en la Banda Orien- importante, a tener' inmediata ejecución en los
tal a quien las quisiese trabajar habia dado hechos, incluso con' respecto ~a los indios.
lurar a meditados pmyectos, como los de don Es en aplicación del mismo. sin duda, que
Joaquin de Soria y Santa Cruz, formulado des- ya en junio de 1816 estan con él, sobre nues-
de su Comandancia -de la guardia de' Cerro Lar- tro propio suelo, los indios del Chaco, guaycu-
go. de don Félix de, Azara, concebido en las 1-us y abipones, a los cuales Corrientes y San-
zonas fronterizas con el Brasil y que tuvo prin- ta Fe habian temido tradicionalmente por sus
cipio de ejecución por intermedio, precisamen- invasiones depredaciuras, pero que Artigas no
te. de Artigas, .en la fundación 'de Batovi de vacila en suponer tan aptos como cualquier
Azara. y de don Miguel de Lastarria. que és- hombre para la vida civilizada y tan portado-
te estructuró siendo secretario del Virrey Mar- res de la condición humana como cualquier
qués de Avilés. Y también las instrucciones da- otro pueblo para que se le reconocieran sus
das en el congreso de octubre de 1814 a' los derechos. ' `
¬-. Q-_:. -._-_-si.-,.-
diputados orientates que se incorporaron a Sobre la venida de los abipvanes, cuyo ca-
la 'Asamblea General Constituyente y Legisla- cique era don Juaìn Benavides, habia dirigido
tiva de las Provincias Unidas del Rio de la infructuosamente a Cabildo de Corrientes tres
1 Plata, instrucciones redactadas por el Dr/ Bru- notas, la primera de las cuales revela haber
I no Móndez y el cura de la Matriz D, Juan Jo- existido por lo menos otra anterior: una el
sé Ortiz contenían principios semejantes de re 2, otra el 9 y otra el 31 de enero de 1816, lo
forma a"raria. y asimlsm'o los contuvo el re- que demuestra el 'enorme interés que atribuia
glamento proyectado a influjo del artiguista al asunto. Pero mas aún lo evidencia' el conte
por el Cabildo de Canelones en noviembre de nido de ellas, que en lo sustancial deben trans-
1815. Pero lo que era nuevo en la materia fue cribirse pues *sólo haciendolo con sus palabras
la extensión a los negros, a los zambos y a los textuales podra llegar a ser creible a quien no
I
l indios del derecho a las tierras, establecido las haya leido lo extremoso de la solicitud de
I por disposición expresa, sin la cual las:ideas Artiras por tributar a esos indios, tan desfa-
de la época'no las habrian admitido, y `como vorablemente cqnceptuados, una tutela econó-
derecho i*ual, ademas al que se conieria a. mica efectiva, y un crédito a su capacidad de
los criollos pobres, y esta nravedad, y el ha- trabajo y ide hombria de bien sólo igual al em-
berla cumplido de inmediato, como se vera, y peño en contrario de quienes se lo seguian ne-
1 no simplemente proyectado, son la obra. ex-
clusiva de Artigas. Ello resulta claramente de
gando o ignorando.' Quiere que Corrientes les
de tierras, y si ésta no lo hace por temor,
las arriba recordadas no conformidades del Ca- pide que los invite a que se vengan con él a
¿É bildo y de Ins jueces, y de la circunstancia de la Banda Oriental, en donde afirma, ademas,
1,* I que esta extensión rotunda al. proletariado in- que le serian útiles, Oigamcs sus palabras:
dio y demff castas de color no fue prevista De la nota del 2 de enero de 1816:
por los aludidos reformistas españoles y pa- <Marcha el Cacique don Juan Benavides, con
triotas revolucionarios. Tan solo Azara en su el objeto indicado a,V.S. en mi última comu-
M"rr~¬<i\1 Ru'-al sobre el Rio de la Plata habla nicación de recoger sus familias del' crtro' la
propuesto "dar libertad y tierras a los indios dc y traer todos los Naturales que puedan y
cristianos". Y esta limitación a los cristianos quieran pasarse a esta Banda. Entre tanto me
con 'exclusión de los infieles no parece borra- suplica dicho Cacique se le asigne un lugar
da por el gran aragonés cuando a renglón donde pueda permanecer con sus Naturales y
s*\"uido propone que se ediûquen capillas en sus familias, sin perjuicio del vecindario y con
las tierras que ocupaban los infieles, ent -¬ los utilidad de ellos propios.
Í rjns Uru^uay, Negro, Ibicuy y frontera del Bra- V.S. ies señalar@ el que estime mas conve-
sil y alude luego a un vago reparto de estan- niente, Yo con esta iécha escribo al Capitan
gso
\
G
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Aranda para que' en las inmediaciones del puer- cia, pues no jignor/a V.S. quien ha sido su i
to de Goya se les auxilie en su ida y vuel- causante, ¿y nosotros habremos de perpetuar- 1
ta al otro lado del puerto del Parana para la? ¿Y nos preciaremos tie patriotas siendo in-
que asi podarìios conseguir todas las ventajas diferentes a ese mal? Por lo mismo es preciso
que los magistrados velen por atraerlos, per- k 1
consiguientes al objeto que nos hemos propues- i I
to y que dicho Cacique promete desempeñar si-adirlos y convencerlos y que con obras me-
con ventaja." , _ jor que con palabras acrediten su compasión
De la nota del 9 de enero de 1816: y amoo filial". -
"Ya marcharon algunos Indios, de los de Fracasado su intento con Corrientes, véase
esas reducciones del otro lado, con el objeto en qué términos dé rotunda satisfacción. y con
de traerse todos los que quieran venir a' po- cuantas esperanzas y previsiones, que la inva- li I
blarse a estos destinos; si mi influjo llegase a sión portueuesa habrá. echado seguramente por
tanto que todos quisieran venirse, yo lotì ad-_ tierra, comunica al Cabildo de Montevideo que
mitiria gustosamente. V.S. por su parte aga- los ha traido, como antes trajo a los guaycu- vu.-I
les esa insinuación que yo cumpliré con mi de- rús, también ëhaqueños,\ a la zona de Purifi-
ber, pero si nada de esto bastare y continuan cación. de donde escribe. es decir, al actual li-
er. ser perjudiciales a ese territorio, V.S. tome
las providencias convenientes. V.S. se degrada
mite Norte del Departamento de Éaysandú, en
donde comenzó, por consisuiente, por obra de *I ,II
1 II
demasiado en creer que 300 Indios sean capa- Artigas y con el plantel, inicial representado por 1
ll
i
ces de imponer a la Provincia de Corrientes. estos indios la colonización agraria sobre el sue- ri ,I
Su Gobierno debe ser mas enérgico para que lo de <nuestro pais.
sus conciudadanos no experimenten la ru-ina En cuanto a los abipones, podemos fijar su | JI
que V.S. indica. Cuando los Indios se pasan llegada en la fecha de esta nota,.22 de junio I
del otro lado es por via de refugio y no de hosti de 41816, y en cuanto a los guavcurús, como
lización. En tal caso ellos estaran sujetos a ia. de ella resulta que en Purificación los tenian ii Í
231 »
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í-H1-
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nios, -aportes de inmensa utilidad para sus cam- de los asesinatDs..." dos nombres propios: el
1
pañas militares. Son innumerables los caciques del <indio Manduré", el que, por otra parte,
que allegaron sus masas a los ejércitos artiguis- fué mandado castigar por el mismo Artigas,
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la tas. No hay duda de que entre estas masas como ha podido verse mas arriba, y el de Pas-
agradecidas que quisieron pagarle con su san- cual Charrúa, como autores de crimenes. Aún
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¬ gre los bienes que para ellas habia comenzado siendo verdaderos, serian tan escasos, como por-
a hacer surgir estaban por lo menos muchos. centaje, entre los 33 que enumera en su lis-
s' no todos, los hombres en edad de guerrear ta, que la causa del indio artiguista sale lim-
de estos gaycurús y abipones, porque en las pio. hasta de los repuenantes lodos d`e ése mal
i campañas de Campbell y en Cepeda pelearon intentado y felizmente peor logrado pudride-
1.* en los ejércitos artiguistas como lo hemos de ro de la gloria.
ver, indios del Chaco. El tributo charrúa en la También en Auguste de Saint-Hilaire pueden
1
r ofrenda de sangre india comenzó, según se vió, encontrarse, junto con preciosos datos sobre la
contra los portugueses invasores de 1811, si- actuación de los indios en las huestes de Arti-
guió contra Buenos Aires 'con las luchas del gas contra los portugueses, las mismas notas
,I litoral y prosiguió hasta el final contra l s por- que acabamos de ver en cuanto llevarnos ex-
yz
EN tugueses de Lecor, como ha de recordarge más puesto con respecto a los años anteriores: el
abajo. Y fué inmenso, no sólo en san<. re_ sino terror disimulado bajo apariencias de despre-
en la construcción politica y administrativa del cio, y puntos de vista coincidentes con los de
"sistema". el aporte guarani. Un indiecito gua- la leyenda negra, y tan tachables como ésta,
rani hubo que, como lo hemos recordado, llego por venir inficionados del mismo espiritu ca-
J a gobernar, cuando el apogeo artiguista, dos lumnioso que la habla hecho nacer, aunque
provincias, y cuya notoriedad `histórif~a evimc sin duda esta vez inconscientemente recogido,
de alargarse sobre él. Andreslto, Andrés Gua- sobre la base de la interesada deformación de
curari o Andrés Artigas, llamado también al-\ las cosas con que las pintaba el portugués con-
guna vez Andrés Tacuari y, por los portugueses, de de. Figueira, adversario politico y militar de
Artiginhas, `que se tituló en la proclama con Artivas.
que levantó el espiritu de los indios misioneros ' Dice, en efecto, Saint-Hilalre, en su »."Voya-
y los lanzó a la lucha. <Andrés Quacurari y .ze dans Rio Grande do Sul". refiriéndose, como
Artigas, Ciudadano Capitán de Blandengues y puede apreciarse, a hechos de 1820:
Comandante General de la Provincia de Mi- <Ultimamente los soldados de .Arti¢zss. lan-
siones por el Supremo Gobierno de la Liber- zandose sobre la provincia, habian arriado ya
tad", alma noble, formado por Artigas mis- más de ochenta mil cabezas de ganado. El con-
mo, que escribió correctamente, hasta promover de reunió más de ochocientos milicianos bajo
ia incredulidad de historiadores como Hernan su comando, derrotando a las tropas de Arti-
Gómez, que acabó por_ rendirse ante el cotejo gas en Tacuarembó a pesar, de su superioridad
de su letra estampada en las firmas de los en armas y cuerpos, prendiendo cuatrocientos
L»
. .-_-,. .- _,-u acuerdos de Cabildo con la de sus notas y bo- hombres y matando cerca de quinientos. La
rradores, en tres idiomas, español, portugués y Fonte del conde no tuvo ni una sola baja. y
guaraní, pero cuyas hu stes, como tantas otras de esta ocasión en adelante el enemigo no osó
r. veces los demás contingentes armados de la in- volver a las fronteras de la provincia.
I diada, cometieron esos excesos en el furor, siem- <Sin embargo ese maravilloso hecho perdió
pre inevitables en las grandes revoluciones, sin su valor cuando se supo que la's huestes ene-
ir exceptuar las más puras que la humanidad ha- migas estaban constituidas casi enteramente por
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ABTIGA s Y Los ,rND1os\ I
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misc:-os indios, los cuales aunque excelentes ji- como ellos, viviendo del mismo modo, y vis-
netes de destreza sin ejemplo en 1a'propia Eu- tiendo con extrema simplicidad. Dice a sus sol- f*
ropa, no _conoclan táctica ni poseian discipli- dados que trabaja por la independencia de los
mismos y de sus hijos. Derrotado, llora con sus i
na huyendo cuando se velan en inferioridad
numérica. comandados, diciéndose desgraciado y atribu-
' <Las milicias que los combatieron en Tacua- yendo suscontrastes a las iras del Cielo, como
1
,rcmbó no les eran inferiores en el arte de mon- consecuencias de sus pecados y de los de sus
soldados."
tar nl en el de atravesar ei' rio a nado. Te-
niendo el mismo conocimiento de la región, po- Quitado lo ridiculo y malevolente de -sus
juicios sobre Artigas, que reflejan el ambien-
i
seyendo hábitos idénticos a los de los indios.
los blancos pudieron facilmente rechazarlos por- te que el sabio francés respiraba entre los mag- O
que tenian, además de la bravura, cualidades nates portugueses, queda como saldo positivo i
provenientes de la civilización y del ansia de de esas transcripciones `la identificación que
Artigas hacia de su vida con la de los indios. \i.'l¬
defender su familia y sus propiedades." G
Y más adelante: la.. certidumbre que éste les daba de que -- qa'
<Varios prisioneros a los que interrogué me como era la verdad¬- peleaba por la libertad
informaron sen naturales del Paraguay y que de ellos, el recuerdo de gratitud de quienes
habian servido con él, y el propósito denigra-
tE¦,gl
los cabellos largos y trenzados y al comparar- ticia rememorar _ aqui. Entre los charrúas, los ¡_ _ _.
los con los cosacosz del ya recordado "caclqulllo= Manuel Artigas y 1
"Artigas, cuando señor de Montevideo, habia del cacique Vaimaca-Peru, al que creo haber de- U
{:
dado a sus soldados una especie de uniforme, mostrado en un trabajo reciente debe llamar-
consistente en una chaqueta de casimir azul se Vaimacé.-Perú, que con su compañero' inse- 4
con cuello rojo. Pero luego que fué obligado a parable, el médico Senaqué, sirvieron a Artigas 1.
salir de esa ciudad sus tropas se visten como desde 1814 hasta 1820 y figuraron entre los 1
pueden: Algunos prisioneros llevan todavia res- cuatro charrúas llevados a Paris en }833 por
tos del antiguo uniforme; otros tienen pésimas Mr. de Curelz el del cacique Sepé, el que tras
un salto de tigre ordenara en 1832 el marti-
i
ropas de varios colores y sombreros sin alas.
Varios llevan arrollada a la cintura una espe- ric de Bernabé Rivera haciéndolo lancear con
cie de saya a la que dan el nombre de che- las moharras cubiertas con piel de vaca, según _4- 1
?
ripá. La mayor parte lleva los cabellos largos lo sublimó en su narración de la Boca del Ti- 1
4
y trenzados. ' gre Eduardo Acevedo Dlaz, hecho que sin em- ii
<Por su fisonomia, grosor de sus miembros b`argo Sepé negó años más tarde a don Mo-
y modo de vivir., los guaranies se asemejan a desto Polanco. No sabemos si se deberá juntar
los cosacos.= aqui al nombre de Sepé, el de los demás ca-
Pero en el cuadro denigratorio se introduce ciques, Vencel, Venado y\ Polidoro, que estuvie- -:
la luz de una verdad conmovedora, que confir- ron también en la Boca del Tigre, pues no es
ma el amor de los indios por Artigas, al ex- dable documentar su actuación, como podemos
presar Saint-Hilaire que en Porto Alegre. ep su hacerlo, según al final se apreclaré., con aquél
casa de campo, el conde de Figueira <me mos- en las campañas artiguistas. Y en cuanto el 4`
tró un pequeño guaraní que sirviera en las tro- Pirú que también figura alli, es sin duda Vai-
macá.-Perú. En cambio, .sì deben añadirse otros 1
pas de Artigas, y preguntándole en mi pre-
sencia _si peferia quedar alli o volver junto a dos, que titulandose José Artigas y José Ron- = =a1-.-
Artigas, obtuvo del indiecito la afirmación de deau. 'se entregaron a Lecor por capitulación su__;-ma
<desear volver junto a Artigas". Momentos des- en 1820. La adopción completa de estos dos a
pués añadió que tal actitud nacla dei deseo de nombres los denuncia como charrúas, pues se- lx
volver a ver a su madre. La frialdad de esa gún el testimonio del capitan Silva, que vivió
tzvrdia explicación demostraba con todo ha- con éstos en 1825, era costumbre suya tomar -A-A_-.-~__.; _;-=.-_=¡1-.- M
ber sido engrendrada -por la suposición de ha- sus individuos para si el de personajes conoci-
ber ofendido all conde. dos. 5
<Este joven guaraní estaba bien vestido y Entre los guaraníes misioneros o correntinos, rx 1
ì
bien alimentado, pero, criado en el campo, además de Andresito. que según su biógrafo, 1
I
acostumbrado a las libertades de una guerra 61 coronel Enrique Patiño, era oriental, coinci-
civil, prefería la independencia que disfrutaba diendo con don Setembrlno Pereda, que lo hace *-.a
en su tribu a las dulzuras de` la vida domés- nacer en San Borja, Vicente Tiraparé, Justo 1
tica. Tueb_ay, Cecilio Tiraparé, Ignacio Tiraparé, Fer- Í
<Artigas posee habilidad para hacerse querer nando Tuebay, Miguel Antonio C\¿raeté, Andrés ,E
de los indios y de los campesinos. Sin embar- Yabacú, Francisco Javier Siti, que negó a go- ì
1
go parece ser ese su único talento, pues no bernador de Misiones y luego, como algún otro,
posee conocimiento del arte militar y carece quizás, de los que se mencionan aqui, acaba-
posiblemente de coraje, pues nunca fué visto
en combates. Tiene, por otra parte, las mis-
ria -por traicionar a Artigas, después de la con-
fusión originada por la actitud de Ramirez; í I
mas costumbres de los indios, cabalga tan bien Juan_ Asencio, Abiaró, Ignacio Mybayoé, Blas
233 I
1
-==an.
A
É-_.7"-aãf¡' "*s=
r
i _
sus reveses, fue invitado y abiertamente recha- suerte de chacra que el Dictador le 'habia se-
zó", cuando Ramirez lo quiso traer también -a ñalado. Esos pobres, si no eran todòs indios,
ii Á,
sus filas, y Matias Abucú, el ayudante con el
que entró Artigas al Paraguay.
Entre los ablpones, aquel José Benavides, ca-
como lo sostiene el doctor Justo Pastor Beni-
tez, quien afirma que el porcentaje blanco era
mayor entonces en Curuguati que en Asunción,
lo que ninguna estadistica podrá. hoy probar
cique de paz pero que sin duda llegó a serlo ni negar, eran de todos modos. en gran parte - n
de guerra con la gente de su nación que, con indios. tenian que serlo dadas la¬ constitución
los guaycurús, integran indudablemente esos social del Paraguay y la lejania selvática que
: ,600 indios del Chaco de Santa Fe que pelean rodeaba al lugar en todas direcciones y por
4 en Cepeda. ' decenas y decenas de leguas indios \con los cua-
Dos jefes que no eran indios pero supieron les hablaba en guaraní, pues llegó a dominar a
ser caciques deben cerrar esta nómina: el P. la perfección esa lengua, según datos recogidos
l José Acevedo, el compañero de Andresito, y por la señorita Elisa A.Menéndez y por el pro-
el "gaucho de pelo rojo=. Pedro Campbell, el pio doctor Justo Pastor Benitez/
celebre irlandés que dió a Artigas marinos in- Mientras tanto, los indios habian sido sus
,i dios para su flotilla ,del Paraná, y condujo a la primeros vengadores ya en 1821, cuando se
Ii vez. en uno y otro combate por tierra, inclu- negaron a atacar la ciudad de Santa Fe en com-
so también en Cepeda, tropas misioneras y cha- binación con Mansilla y Ramirez, a pesar de
/queñas. (En Cepeda, donde, mientras las fuer- la <oferta de dos dias de saqueo", formulada
zas. de Artigas hacian triunfar sus ideas pero por aquél., contribuyendo asi decisivamente a la
para eliminar su persona en la más tremenda derrota y subsiguiente muerte de éste por obra.
de las infamias, la causa federal exhibe toda de Estanislao López. -f
su hirviente heterogeneidad, la de las razas En efecto, se presentaron pacíficamente en
como la de las clases, que iban desde la aris- Santa Fe trayendo maniatado al capitán Cara-
'É tocracia de un Carrera hasta la democracia inor- bailo. que era _el jefe entrerriano designado pa-
r ganica del gauchaje y de la indiada, y donde, ra dirlgirlos, y diciendo que no querian ayu-
al decir de Mitre, <se oyeron los clarines de dar a Ramirez por haber sido enemigo de Ar-
Él los Dragones de Santa Fe, los timbales de los tigas. <que era el padre de los indios y quien
guaraníes de Misiones y las bocinas de. .ios in- los amparaba=, según refiere Manuel I: Diez de
L dios del Chaco, sonando la carga de los mon- Andino en su conocido Diario.
toneros, en' medio de gritos salvajes que atro- Pena muertã Artigas y apagado el eco de sus
à1
naron el aire"). . glorias, debia ser, finalmente, un cacique cha-
rrúa y unos anónimos indios charrúas, quienes
dieran el supremo' testimonio de emoción para
IX revelarncs hasta 'qué increibles profundidades
habia sembrado el prócer, para los indios, in-
corporándolos a su sangre para siempre, sen-
MIENTRAS ARTIGAS CAE POR LA OBRÄ DE timientos de patria de ciudadania y de grati-
LAS OUGARQUIAS DE LAS CIUDADES, tud, es decir, superior humanidad. En la estan- '
cia. de don Joaquin Paz Nadal, a ocho leguas
LOS INDIOS LO BENDICEN Y LE GUAR- de Tacuarembó, vivia todavia en 1857 ûepé el
.-14.=¬-_
_-: ;_:- DAN LA SUPREMA GRATITUD héroe de la Boca del Tigre, con el resto de
sus charrúas. Y don Modesto Polanco, que los
Artigas caia. por la acción de las oligarquias trató alli, por entonces, con frecuencia, y pon-_
de las -ciudades. que lo vencieron promovien- deró su nobleza de alma, dejó ,escrito, en su
,¡¡ do la traición por el soborno de *uno de sus- articulo de <La Epoca.= del 16 de setiembre de
rnejores caudillos, y, con él. la confusión y el 1890, que el cacique y los suyos gozaban al
engaño en caudillos o jefes menores y en ma.- recuerdo de la proclama de Artigas. y oian con
sas enteras de sus elementos más sinceros. Pe- fruición frases de ella 'como ésta, que podemos
I; ro mientras sus reveses lo empujaban al Pa- hoy reconocer con asombro como pertenecien-
raguay. el propio Caceres, que acababa de aban- do en efecto al estilo de sus papeles públicos,
donarlo, confiesa el hecho, que parece la -le- y constituyen el máximo monumento moral le-
i yenda, de que <tal era el prestigio de Artigas vantado a 'este inmenso padre espiritual por la
entre' aquellas gentes, que a pesar de verse so- fidelidad conmovedora de los indios: <Empu-»
lo y perseguido incesantemente después que es- nemos la espada, corramos al combate! Tiem-f
capó de Abalos, se dirigió hacia San Roquito, ble el déspota, de nuestra justa venganza! Su'
sobre la costa del Miriñay, y en su transito cetro tlranico sera convertido en -polvoi". --
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IÍAS BANDERAS DE ARTIGAS ' 9
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A época artiguista,, pese a su impor- tableció con toda precisión. las características iå-..-1-'_un,¡u. .=--.¿¡-¢-.4.A I.,_-..A_ _-_
tancia y a la. gravitación primaria, que
le cupo en los sucesos politicos, econó-
de su pabellón.
Contrariando esa posición, ya que si bien, lo iii
micos y sociales que tuvieron lugar, en instituido. parece terminante en su aspecto
la década comprendida entre los años formal, por ser la primera vez y única. que en H 1
1811 y 1820 y a su indudable proyección en un documento público artiguista, se establecie-
la siguiente, dejó un saldo de notoria escasez, ron las normas que debían regir sobre el di- ¿I
en aquellas expresiones que tipifican una eta- seño de la bandera y sus colores. estimo que
pa histórica. Deûnida_ la posición politica del las investigación debe ser llevada a los años
artiauismo con su afirmación republicana, ca-
ii í
anteriores. El oficio de don José Artigas, no A ,I
racterizada en el aspecto militar por la derro- tradujo, sino. la culminación-de una lucha po-
ta y el estoico sacrificio de miles de vidas en litica, que había hecho- crisis. La bandera que
aras de aquel ideal, en lo diplomático, tuvo el Jefe de los Orientales mandó izazx fué la ma-
el sentido de lo americano. terialización de una idea, de un programa de
Asi, la época bravia de la Patria Vieja, cons- acción, puesta en alto, para que fuera mate-
tituyó una vigorosa afirmación de 01-ientaiidad rialmente visible, asi de amigos como de ene-
migos. ,ii
y, el inibrtunio, le dió una fisonomía propia
y definitiva. "Sublimado por el heroísmo el Fué, la resultante de una serie de fuerzas 'i
pueblo oriental tuvo desde entonces y para concurrentes, que, conjugadas en un momento ri '-1
siempre, una conciencia propia que no logra- histórico, provocaron la aparición de ese sim-
bolo. i" A
rían desfigurar ni la derrota ni las anexiones il < ii
de los poderosos". Por consiguiente. la historia de la bandera, ii'
Pero, a pesar de ello, es casi inexistente, la esta íntimamente ligada, al proceso que deter-
documentación grafica de la época, que permi- minó su aparición. Debemos recordar que, en
te apreciar ,los aspectos más salientes de la vi- vi periodo que va desde el año 1811- hasta el
da civil y militar, en su tonalidad y colorido año 1814, los orientales, lucharon durante cua-
tro años, pasando por la <admirable alarma", M4.
fiel e imperecedero. Entre los elementos que que precedió a la campaña victoriosa. que cul-
caracterizan una etapa histórica o un régimen minó en el Primer Sitio de Montevideo, cono-
político, los simbolos tienen un valor principal, cieron el destierro en los días sombrios del
puesto que ellos exteriorizan su sentido, res- Exodo, y que, habiendo reocupado el país, reu-
ponden a sentimientos e ideas y, tienen esen- nieron un Congreso, en el que designaron los
cia 'y significado. representantes de la Provincia y organizaron
La Bandera de Artigas, su origen y sus-e1e- su gobierno. '
mentos constitutivos, es, sin ninguna duda, el I y-=32,
.=.-
objeto menos conocido y más característico de .A lo largo de esos años, de intensidad poli- -i.~n.=-_|A: ,:-
la época. Es nuestro propósito estudiar la cau- tica 1 militar poco comunes, los orientales, ela-
sa de su aparición, asi como la de las demás boraron actos claros de derecho. que modela-
banderas, izadas en nombre y representación ron su conciencia politica.
de don José Artigas, a consecuencia del móvi- ¿Se puede admitir, acaso, que esa gesta fué
miento por él encabezado, en ambas márgenes realizada por una multitud opaca y no iden-
del Rio Paraná. tiiicada, que concurrió Y las batallas, a los
congresos, a las celebrac ones, sin llevar bien 1
4
alto, el simbolo que expresaba su 'ideal polí-
tico? ,=_ 1,; __..
CAUSA DE LA APARICLON DE LA Poseemos pruebas, por el contrario. de que
Artigas y los hombres que actuaron en ese pe-
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rar el organismo que salvaguardara las liber- te los años 1811 y 1812, se plantearon las di-
tades de todas. La primera etapa, se inició en ferencias con Buenos Aires;' en el otro, en el
el mes de octubre de 1811, el conflicto entre el año 1813, la diferencia, ahondada, se transfor-
Jefe de los Orientales y Sarratea,. que se pro- mó en antagonismo.
longó desde el Ayui hasta Montevideo, ,configu- En el Rio de la. Plata. existian dos sisteìnas
ró la defensa enconada del principio autonómi- distintos, dos distintos modos de gobernar, ya
co, ratificada en el Compromiso dgl Yi, y en no se podía hablar de contrariedad, ahora, exis-
la Misión, confiada a D. Tomás García de Zú- tía un antagonisrno definido. Esos dos perio-
ñiga., ante el gobierno de Buenos Aires. dos, están, también, caracterizados por símbo-
Ai iniciarse el año 1813, se habia planteado los perfectamente identificados, qu_e siguen una
la segunda etapa del movimiento autonomista. paralela evolución. con los acontecimientos po-
ya que, en las Instrucciones a García de Zu- liticos. ' '
ñiga, se incluyó la clausula sobre la cual giró.
en adelante, todo el conflicto entre los Orien-
tales y Buenos Aires: <La soberanía particular
de los pueblos será precisamente declarada y
ostentada como único objeto de ntra. revolu- Los PRI/w_=Ros si/wsoios'
1
1 ción".
1
En Buenos Aires, la dirección del movimiento zo Laeninsurrección en la Banda Oriental. se hi-
base a un color, que identificó a lo_s
i i revolucionario, estaba en manos de una oligar- primeros núcleos revolucionarios: el blanco. Su
, 1 quia, cuyo programa, ,en lo politico, fincaba en
la organización de- un poder central fuerte, al significado lo explicaremos oportunamente.
que se subordinaran las autoridades del inte- Estos distintivos__ blancos, aparecieron por prl-
rior y en lo económico, en la defensa de los mera vez, entre las tropas insurrecionadas en
privilegios, que la burguesía comercial bonae- el Paso de_ Denis, del arroyo Asencio, cuando
rense, obtenia del <puerto 1'inico"Í atacaron la Capilla Nueva de Mercedes. Su uso
La ruptura, debia llegar naturalmente, ya que los caracterizaba, ya gue: <de esta suerte serian
la clausula antes mencionada, involucraba un conocidos por partidarios de la Patria". Luego,
programa definido de autonomia política, que instalado el Primer Sitio, se comprueba la per-
socavaba los propósitos hegemónicos de Buc- manencia de los distintivos blancos en las fuer-
nos Aires. A lo largo del año 1813, en el Acta zas artiguista. de la linea sitiadora, puesto que
del 5 de Abril, en las Instrucciones a los Di- se las identifica por <su penacho blanco q.e
putados Orientales, en los Tratados con Ron- es la insignia que usan y con sintillo o pañue-'
deau. del 19 de abril, se concretó el principio lo blanco en el sombrero".
autonómico. fundamento del programa politi- Los Orientales estuvieron frente a -Montevi-
co artiguista. En el Congreso de Capilla Maciel. deo, sólo cinco meses, ya que la ratificación del
¡_ pese al clima antiartiguiste., en que se desarro- Armisticio de Octubre, los obligó a abandonar
ilóc hubo oportunidad de exponer los funda- la. linea sitiadora. Luego de la Asamblea del
mentos dc ese programa: "el mismo derecho Paso de la Arena., las tropas comanciadas por
=
que tuvo Buenos Aires para sustraerse del Go- el Jefe de los Orientales, emprendieron la mar-
r
bierno de la Metrópoli de España. tiene la Ban- cha hacia el norte, marcha convertida en Exo-
da. Orierïtal para sustraerse al Gobierno de Bue- do, por la voluntad unánime del pueblo .de la
nos Aires. Desde que faltó la persona del Rey Banda Oriental. En él, se identifican, nueva-
'que era el vínculo que a todos unía y subor- mente, los distintivos blancos: <blanco era. tam-
dinaba han quedado los Pueblos acéfalos y con' bién el color de las insignias usadas por Artí-
derecho a gobernarse por si mismos". Ese, es gas durante el Exodo".
el concepto jurídico, atendida la naturaleza, con-
tractual y usufructuaria, de la monarquia es- La existencia de distintivos, en las tropas
panola, que sostuvo el sector artiguista. en la Orientales acampadas en Ayui, está probada, ya
revolución ,x-ioplatense. que, en los Estados que manifiestan la fuerza
de que disponen las divisiones Orientales, figu-
Ahi, radica ei elemento central de su progra- ran,
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ma: la soberanla particular de cada Provincia agregados a las Planas Mayores, Porta
n _v su derecho a elegir autoridades y gobernar- guiones.
E se por si mismas. Esta corriente politica <fué La actitud He don José Artigas, frente a las
Q dirigida por hombres que no supieron de ar- autoridades españolas, excluye la posibilidad,
gucias diplomáticas y que obedecieron siempre de que las banderas fueran de esa nación, aun-
^`
I c impulsos espontáneos, sin- subordinar jamás que éstas se usaban aún en Buenos Aires. El
los problemas locales a las orientaciones que decreto de 18 de febrero de 1812, disponien-
Á ? imponía la politica europea; de ahi el sello de do el uso de la Éscarapela Nacional, permite
acaso, aventurar, que' aquellas fueran confec-
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intransigcncia que los caracteriza=.
Se inició, así, el proceso de la diferenciación. cionadas teniendo en cuenta los colores que en
Cada parte, cada provincia, era distinta de las él se indican? '
¿_ li La primera manifestación en ese sentido, fué
otras. Sin embargo, la unión de éstas, se .lle-
ii varia a cabo, mediante los pactos interprovin- reprimida por el Gobierno., al manifestar al Ge-
ciales, que. salvaguardaran el principio de la neral-Manuei Belgrano, su disgusto por el uso
sobera ia particular de cada una y el de la de la bandera blanca y celeste y disponiendo
igualliiå de derechos entre todas. su sustitución, <subrrogándola con la q.e se
Este proceso, cuya ,evolución hemos sintetiza- le embia q.e es la hasta aora se usa en esta
do. repercutió en el problema de los simbolos Fortaleza"; La discrepancia entre Artigas y Sa-
que identificaron al artiguismo. Hemos determi- rratea era profunda y, existen indicios, fuerte-
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nado,.-pues, dos periodos: en el primero, ,duran- mente positivos, de que los Orientales en Ayui,
trataron de darse una organización' política, que
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superara la unidad, embrionaria, que hasta ese
momento P0¿äeyeron.
RUPTURA ENTRE ARTIGAS Y BUENOS AIRES ii:I
Las prueb s de que Artigas organizó en Ayui La retirada de Artigas, marcó la culminación
una Junta Independiente, ison serias; se ha po- de sus diferencias con Buenos Aires y la con-
dido determinar su origen y la designación de 1
vicción, de- la imposibilidad de llegar a un
Diputados para actuar en la Banda Oriental. acuerdo. Significaba la ruptura con la Capital.
Con estos antecedentes ¿es dable suponer, que El Director José G. de Posadas, reaccionó, dic-
una Junta Independiente, pudiera usar como tando el decreto de 11 de febrero de 1814, por
distintivo, la misma insignia que su opositor? el que, Don José Artigas, quedó fuera de ley.
1
.4
Elf 19 de octubre de 1812, José Garcia de Cul- Cuiminaba asi la controversia. La discrepan-
ta, puso sitio nuevamente a Montevideo, y, se- cia manifestada hasta al mes de abril de 1813,
gún la constancia de Francisco Acuña de Fi- trocada en antagonismo en el Congreso de Ca- -m'_,|=~:,. ¡n:-1
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gueroa, flameó, por primera vez, en la Banda pilla Maciel, se habia convertido en hostilidad 1
i Oriental, la bandera celeste y blanca, hecho declarada. Sin embargo. el efecto politico bus- 1
que consigna en su Diario Histórico. Los Orlen- cado se frustró, ya que su condonación fué
taies incorporaron a la linea sitiadora, como unánime y determinó, por reacción, una adhe-
consecuencia de la terminación del conflicto sión mayor de los Pueblos, al Caudillo Orien- ¦
con Don Manuel de Sarratea y su retiro a la
capital. \
tal. Este, desde Tatovi primero y_luego, desde
Belen organizó su ofensiva, para rebelar contra 1!.
El 26 de febrero de 1813, ocuparon el ala Buenos Aires, todo el litoral del Paraná.. La L4
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izquierda de la linea y por lo mismo, las ban- zona de Entre Rios era particularmente propi-
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-.¬f,« deras e insignias, de diversos colores y diseños, cia para una penetración subversiva, ya que,
que Acuña de Figueroa describió y que con alli, existia un fu`erte descontento. Eran los re-
tanta `frecuencia y error, han sido atribuidos sultados de la politica. de Buenos Aires, que -= -rw-=w-r¡=m-.a- av-'
a los Orientales, no se refieren, en manera al- sunfãdos a la gestión negativa de don Manuel
guna a las de las tropas maridadas por Don de Sarratea y a sus actitudes, carentes de tac-
to y de sentido politico, tuvieron la vì;tud de É
José Artigas. sino a las usadas por las que de-
pendian de Buenos Aires. Igual hecho se repi- gestar una viva resistencia contra la Capital. a :| 1
4
te a partir del 20 de enero de 1814, fecha en El Directorio, previendo las consecuencias- que li
la que las tropas Orientales abandonaron su 'la rebeldia de Artigas, pudiera provocar en las l
i
sector en la Linea del Sitio. La incorporación poblaciones entrerrianas, correntinas y misio-
del Jefe de los Orientales no significaba la renun- ,neras, dado el estado de la opinión pública, a .
cia a su posición, Don Manuel de Sarratea era que nos hemos referido, reforzó sus posiciones, 1ì
solamente un accidente, las diferencias con Bue- realizando nombramientos de jefes militares,
nos Aires eran permanentes y fundamentales. que muestran que los propósitos del Gobierno
L-/. emigración, los padecimientos y 'la guerra, de Buenos Aires, eran actuar con energia: fren- J
hablan formado psicológicamente al Pueblo te al Jefe de los Orientales. En el planteo po- 1
Oriental, que mostraba <los contornos de una- litico-militar del año 1814, se pueden determi-
entidad politica, con manifestaciones de opinión nar dos etapas, separadas por_ el aconteci- ., .,_. =_. ,. -a *__if-L. ¬_,. ;
pública". Estas diferencias, cuiminadas en con- miento/fundamental de ese año: la caida de
flicto politico, tienen, a los efectos de nuestro Montevideo en poder de las fuerzas de Bue-
Yi
ii
estudio, la virtud de materializar, también una nos Aires.
diferencia en los simbolos. El Jefe de los Orien- La primera etapa, jalonada por la interven-
tales, necesitó traducir, en los hechos, lo que, ción en Entre Rios, de las tropas orientales y
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doctrinariamente, sostenian sus allegados en las las victorias del Paso del Puente de Gualeguay-
Asambleas y Congresos. chú y de Espinillo, debia tener consecuencias i
Fué necesario materializar la diferencia exis- muy importantes en el aspecto politico, mili- li èl,
l
tente, entre la Provincia Oriental y las Provin- tar y económico, puesto que Buenos Aires per-
cias Unidas del Rio de la Plata y, nada podia dia una vasta zona de influencia y una valio-
sa. _fuente de recursos, en momentos de ,verda- É
mostrarlo mas cëiramente, que el um de sim-
bolos distintos. n el Museo Naval de Madrid. dera penuria para el erario. Por otra parte, los
sc conserva un grabado, de la época que estu- pueblos del Litoral pudieron comprobar, que
diamos, en el que figuran dos banderas, la de los conceptos que formaban la base del' prose-
Buenos Aires, ya conocida, de dos franjas ce- litismo artiguista, se oancretaban, dándose a los
lestes horizontales, con blanca en medio, la pueblos la oportunidad de establecer su go- I 1
1
cual se halla identificada con la expresión si- bierno. gozar de sus rentas, echandose las ba- 1,
¡
guiente: <Bandera de los Ynsurgentes de Bue- ses de la autonomia, bajo la garantia de la li- "Vi 1
nos Ayres". En el extremo opuesto figura otra bertad. que aseguraba el Jefe de los Orienta- I
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el 20 de enero de 1814, en que la abandonaron. desarrollar al manifestar que <se verificará la
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I organización, Gral. consultando a cada una de yafbos epilogó la dominación porteña en-- la Pró-
rå
1 las provincias todas sus ventajas particulares vincia y precipitó_la dispersión de sus fuerzas
y respectivas. y-quedaran todas en una perfec- en Entre Rios. El dominio de los partidarios de
ta unión entre si mismï, no en aq@ unión Artigas. fué absoluto, en toda la Banda Orien-
mesquina q.e obliga a ca a pueblo a -despren- tal del Paraná.
derse de una parte de su confianza en cambio
de una obediencia servil, sino en aquella unión
|
q.e nace del interés mismo, sin perjuicio de los
derechos de os pueblos y de su libre y ente- LA BANDERA DE LO_S PUEBLOS LIBRES I
ro exercicio". En estos hechos y pensamiento,
debemos ver los prolegómenos de la Liga Fe- Los hechos referidos permitieron al Jefe de
deral. En los Pueblos, existia un anhelo gene- los Orientales, enjuiciar al Gobierno de Buenos
ral de reivindicación, determinado en todas par- Aires, su hombres y sus procedimientos, en el
tes, por causales semejantes. Para encausarlo, terreno de la politica exterior e interior. El
¢ Artigas organizó un sistema, aparte y al mar-' oficialismo de la capital, quebrada su fe en el
gen del de Buenos Aires. Desde ese momento Pueblo, ante la revolución amenazada, buscó
¬
existieron en el Rio de la Plata, dos núcleos po- en Europa, la solución a tan grave problema,
liticos, que polarizaron las fuerzas y lucharon por la via. de la monarquia rioplatense. En
seis años para destruirse. cuanto a la politica interior, creyó, reiterada y
Los hombres de Buerfos Aires, comprendieron erróneamente, que el prob1ema`platense era cues-
que don José Artigas, habia desbordado su je- tión de hombres y supuso que, eliminado del
v
"rarQ uia de Jefe del los Orientales, lo fl ue lle- escenario el Jefe de los Orientales. caducabarv
vó al Director Supremo a abandonar la vio- los conflictos.
lencia, e iniciar una politica pacifista, engan- Este, enfrentó al circulo alvearista, esgrimien-
do ante él, como comisionados a Fray Mar ano do principios generales de tan enralzada popu-
Amaro y don Francisco _A. Candioti. Tuvo, el laridad, que aseguraban de antemano, su éxito*
Jefe Oriental, la oportunidad de ratificar sus pun- La autonomia, la república y el libre cambio,
tos de vista sobre la organización golitica, sien- fueron los puntos fundamentales de" la predi-
do sus propuestas rechazadas, ri almente. Se ca. Diversos elementos de juicio, mantenian
puso en evidencia, ~el propósito del Ejecutivo, en permanente sospecha, el animo del Jefe de
de subordinar al Jefe, Oriental, hecho incompa- los Orientales: <no ha dejado de exltar nues-
tible, con el poderlo militar de éste y con tros temores la publicidad con que mantiene
su posición, de figura mas prominente, en la euarbolado el Pabellón español". Por otra par-
Él cuenca de los grandes rios.
Mientras Montevideo resistió, el Directorio
_ te, conocia el pensamiento del Gobierno de
Buenos Aires, respecto a la Independencia, lle-
gado `a su conocimiento por medio de los ofi-
\
| soportó la situación creada. Pero caida la Pla- cia1e_s prisioneros de Espinillo: <...se ha tenido
za y rehusada su entrega a los Orientales, la y tiene hasta hoy por impolitico y extempo-
contienda' llegó a su punto, critico, ya que la
negativa, exacerbó el antagonismo de don José ráneo el declarar independ.te=.
Artigas. El Gobierno de,Buenos Aires, robuste- Estas fueron las causas por. las que don Jo-
cido en su prestigio con aquella victoria, re- sé Artigas, creyó llegado el momento de esta.-
solvió nuevamente actuar, para destruir la pre- blecer, claramente, la diferencia entre los dos
ponderancia del Jefe de los Orientales. sectores: el de Los Pueblos Libres que se ha-
llaban bajo su Protectorado y los que seguían
La eliminación de Artigas por la via de la za politica de Buenos Aires. Surgió asi la Ban-
guerra, fracasadas las gestiones, emprendidas dera de los Pueblos Libres. Don ¡José Artigas
en el mes de Julio, se tornó natural en el ani- dispuso que en <todos los pueblos libres de
mo de los hombres de Buenos Aires. En el aquella opresión se levante una igual a la de
mes de Setiembre se_inició la ofensiva, en un mi Cuartel General: blanco en. medio, azul en
teatro de operaciones' que cubria las tres pro- los dos extremos y en medio de estos unos
vincias rebeldes. listones colorados signos de la distinción de
\
s A la revolución en Corrientes, encabezada nuestra grandeza, de nuestra decisión por la-
Is por Angel Fernández Blanco y Genaro Perugo- República y de la sangre derramada para sos-
rria, siguió la campaña del coronel Blas Pico, tener nuestra Libertad e Independencia".
desde Arroyo de la China y la actividad del Se plantean de inmediato dos problemas: pri-
coronel Dorrego en la Provincia Oriental. Ar- mero, dónde y cuando fué izada'y segundo,
tigas desde Arerungua, organizó la reacción. cómo era esa bandera. Estimo que el aconte-
Dispuso que Blas Basualdo pasåra a Entre Rios, cimiento tuvo lugar en el Cuartel General de
donde tuvo que hacer frente a la concentra- Arerunguá. el 13 de enero de "1815. En el ofi-
ción de las fuerzas de los Coroneles Valdene- cio al Gobernador de Corrientes, se expresa
gro, Hortiguera y Melian, quienes lo vencieron que ese hecho ocurrió el 3 de enero. Creo, que
51
en Capilla del Palmar y más tarde en Yeruá. sólo debido a, un error de la secretaria del
Sin embargo, Basualdo pudo ¿reorganizar sus Caudillo, pudo expresarse tal cosa.
fuerzas y avanzar sobre Corrientes, obtenien- Este criterio está sustentado en la afirma-
í en Coiodrero, el 24 de Diciembre la\ victoria
sobre Perugorria, bastando ella, para desbara-
ción del propio Jefe de los Orientailes, al refe-
rirse a que la circunstancia tuvo ugar: <des-
pués que se creyeron asegurados para ver res-
< I tar. en la Provincia, el dominio de Buenos Ai- petables sus virtuosos esfuerzos". Para com-
ree.
prender el sentido de esta expresión. se hace
E* En la Provincia. Oriental. la situación llegó necesario analizar la situación militar, en las
al punto critico y la batalla decisiva de Gua- tres provincias. el 3 de enero de 1815. Los par-
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L'As BANDERAS DE ARTIGAS 4l |
tidarios de Artigas, dominaban sólo la de C0- aserto. Pero, podemos en el año 1815 atribuir
rrientes, por virtud de la victoria de Coiodre- tal significado a las estrellas en el Rio de la
ro. En cambio los jefes del Directorio, domi- Plata? El número de provincias fué variable,
naban la Provincia Oriental y la de Entre Rios. pero debemos 'llegar al año 1820, para hallar _,_-
dera cuyo dibujo es el que acompaño, siendo fa Oriental se retiró a _Sa1adas, donde instaló 1 I
las faí-:as de varios colores..." su Cuartel General y desde donde mantuvo una *i
Este es un documento de valor fundamental, nutrida correspondencia con las autoridades de r-
puesto que va acompañado de un diseño, el Corrientes. El 17 de enero, al tener noticia del
cual, confirma, en sus lineamientos generales, la triunfo de. Guayabos y de la orden de Artigas
descripción que el propio Jefe de los Orienta- de izar un pabellón distinto, comunicó esta
les hizo de su bandera. El Diseño de don .An- novedad al Gobernador Silva, indicándole' que 4
drés Villalba trae otra. novedad ya que el di- debia izatr la bandera: "porq.e asi lo ordena mi .,i 1
bujo exhibe en su franja central, una serie de Gral.= El dia 19 del mismo mes, respondió Sil-
simbolos, no descriptos' por el Encargado de va dando cuenta que se habia. ordenado fes- ,ii 1
l
ambos documentos, llegamos a. las conclusiones rado de la voluntad del Señor Gral. de (Lc - ^.;:.~s: -r
slgmentes: a) queda establecido, definitivamen- en los pueblos Orientales se fije la bandera
te. el diseño de la bandera y el sentido ho- tricolor blanca, azul y colorada, pum distinguir-
rizontal de sus franjas. b) Determinado el nú- se de Buenos Aires...,"
mero y ancho de las mismas. c) Establecido Es muy importante este documento que des-
E
el color que éstas poseían. d) Prrabada una di- cribe la bandera; puesto que, recién dos meses
ferencia, ya que, en la bandera descripta por más tarde, el 26 de marzo de 1815, encontra.-
Artigas, no figuran los simbolos incorporados remos un simbolo semejante, al izarse la _ban-
a la del oficio del Encargado de Negocios de dera Oriental en Montevideo.
España, del 2 de Abril de 1815.
¿Qué explicación pueden tener, esas doce es-
trellas y el ojo encerrado en el rombo? La es-
trella, en_ los, diseños de banderas americanas,
ha tenido, siempre, un solo e idéntico signifi- BANDERA DE ENTRE RIOS
cado: el de representar una Provincia o Esta-
do. Los casos de Estados Unidos, ohne, Bolivia', La situación militar y politica de Entre Rios -.=; eû¬-
Quito. Pernambuco y Venezuela. prueban el eu los meses de enero y febrero de 1815 fué
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sumamente delicada para las fuertes que res-
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pondian a las inspiraclones de Buenos Aires, ca vertical, con faxa encamada en diagonal,
circunstancia que se agravó luego de la victo- (es la que vsa Ramírez, Gefef del Entre Ríos)=
ria de Guayabos. La evacuación de la provin- Y a continuación ratificó la información ex-
cia por tales efectivos militares, se realizó pre- presando que: <fué apresado con bandera de
cipitadamente: al punto que el 28 de febrero Artigas". Pese a lo extraño que parezca la des-
se retiraban los restos de las tropas del Coro- cripción, ella es exacta.
nel Valdenegro- de Arroyo de la China. El 19 Es evidente que la bandera fué mal amarra-
de marzo, Hereñú, entraba en la Bajada y pro- da a la driza en que se izó y, en lugar de ha-
clamaba. el Protectorado de Artigas e izaba la cerlo en el sentido de la franja blanca hori-
bandera, que de alli en adelante, debia distin- zontal, se hizo con ésta. en el vertical.
guir la nueva entidad politica que se, unia al El hecho tiene la importancia de probar, que
movimiento autonomista del Litoral. Egriste una don Francisco Ramirez, usó la bandera de' la
gran imprecisión en cuanto a las caracteristicas franja diagonal roja, como bandera de la Pro-
del pabellón izado en esta oportunidad, ya que, vincia.
i si bien historiadores eminentes de Entre Rios,
han expresado respecto a él, una notoria uni-
formidad de criterio, es necesario establecer:
a) que se izaron banderas distintas en los años BANDERA DE SANTA FE
1815 y 1816 en la Provincia.. b) que esas ban-
deras caracterizaron dos zonas de la misma, la En el .iño 1815 hizo crisis, también en San-
primera, la del rio Parana y la segunda, la ta Fe, una situación que se habia ido elabo-
del rio Uruguay. La bandera izada por Here-. rando, a expensas de diversos intereses. Alli
ñu en la Bajada del Paraná el dia primero de alentaban, como en todas partes, ,los ideales de
marzo de 1815, ha sidra muy prolijamente des- gobierno propio, ruptura de la sujeción a Bue-
1 cripta: <La de Entre Ríos se componía de tres nos Aires y la libertad de comercio. ^
l franjas horizontales divididas en dos mitades, Las Instrucciones del Año XIII. les habian
en la parte contra el asta, eran los dos ex- dado forma, y, quien prestigiaba esos princi-
tremos celestes y centro blanco y en la otra pios se convirtió en punto de mira de aquel
mitad punzó aquellos y el mismo centro=. pueblo, agotado por los impuestos, exacciona-
Esta bandera fue usada, sin iterrupción, do en su economia, sometido en lo, militar y
hasta el 12 de marzo de 1822, en que se san- sospechadio en lo politico.
cionó la ley sobre bandera y escudo de la Pro- Por otra parte, Santa Fe, una vez conquis-
vincia de Entre Rios, que estableció el uso de tado para el artlguismo el Entre Rios, debia,
la Bandera de Buenos Aires. Como detalle de naturalmente, convertirse en el campo de com-
información interesante, cabe consignar que bate de las dos fuerzas en pugna. Para que
en la batalla de Ituzaingó, el Regimiento NQ 9 Buenos Aires pudiera dominar el Litoral y man-
de Dragones, que actuó bajo,1as órdenes del tener abierta la ruta hacia el centro y el nor-
Oaronel don Manuel Oribe, fué al combate, ba- te del pais, le era indispensable dominar ese
jo una bandera idéntica a la provincial de En- punto. Si Artigas queria aislar a la Capital,
tre Rios, la cual se conserva en el Museo His- separando de ella. las zonas antes mencionadas,
tórico Nacional. le era indispensable, también la ocupación de
Respecto a la bandera a que hicimos refe- Santa Fe. Se cruzaban alli, dos lineas de pre-
rencia en segundo término, difiere de la an- ponderancia politica y económica, pero a favor
«
terior mencionada, en su diseño, aunque no del Caudillo Oriental, se sumaban los errores
en sus colores. El Dr. Césan B. Pérez Colman cometidos por el gobierno de Buenos Aires, que
la describió asi: <La nueva bandera que según desarrolló una politica desprovista _de genero-
algunos autores fué inspirada por Artigas, es sidad y desacert-ada, en materias que requerian
la misma argentina, cruzada diagonalmente, con tacto y prudencia.
\una franja roja". Diversas circunstancias, auto- La ofensiva militar del artiguismro sobre la
rizan a afirmar que .la información anterior es ciudad y su ocupación posterior, capacitó a \
exacta, y que en Entre Rios se usó la bande-
if, gi ra de la_franja. diagonal. La zona oriental de
la provincia y su c;)1tro politico, Arroyo de la
los santafecinos para realizar su experiencia de
gobierno propio bajo la protección del Jefe de
iiii China, estuvieron través de sus comandan- lo; Orientales. El Gobernador elegido, don Fran-
cisco Antonio Candioti, presidió, junto con las
tes militares bajo la influencia directa de Ar- demás autoridades, las ceremonias que pro-
tigas. Desde marzo del año 1815 hasta agosto clamaban la Independencia de la provincia he-
de 1816, estuvo bajo el comando de José An- cho que se materíalizó, particularmente, en el
tonio Berdún, y, luego. de Francisco Ramirez. izamiento del simbolo -que identificó a la Pro-
Alli llegó, refugiado., el sacerdote chileno, Fray vincia en lo sucesivo. El acontecimiento tuvo
Solano Garcia, quien fué el creador de und de lugar el 3 de Abril de 1815, en el que <se enar-
.~_|- ;- los elementos que mas fuertemente caracteri- boló la bandera de la libertad, con toda<solem-
J zan el periodo: los Naipes Artiguistas. En ellos
aparecen claramente identificados los colores nidad en medio de la plaza, compuesta de una
-=¬_¬<¶'¶'I-
1 de la bandera y la franja diagonal. Otra consf franja blanca en el centro, dos celestes a los
le
Í
'É . tancia del uso de la. bandera de la diagonal en lados y una encarnada que la cruzaba=. Todos
la provincia y durante la actuación de don los estudiosos, son coincidentes en la descrip-
I
Francisco Ramirez, la, hallamos en la corres- ción anterior.
pondencia del Gobernador de B. Aires, don Mar- La lucha que* terminó en *el mes del abril de
tin Rodriguez, rechazando las reclamaciones del de 1815,`n:o fué sino el comienzo, de una lar-
General Lecor, al expresar: <ei buque de que ga disputa, entre los representantes del centra-
sc. trata fué apresado con bandera, azul, blan- lismo desplazado y los del artiguismo: De todos
los sucesos que ocurrieron. debe ser destaca-
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tigas: tricoldr rojo, blanco y azul llevando los nifestó: "Que en la puerta del Quurtel enarbo- Ii :
colores de la revolución francesa, a. franjas
horizontales=. laron una Colorada blanca y azul=.
Sabemos que esa' bandera es de indudable fi- La misma bandera, pese a la presión de Bue-
liación artiguista. pero nuevos elementos de jul- nos Aires, volvió a izarse en cada oportunidad 1
ilï
cio, van a probar la exactitud de la afirma- raizque
en la Provincia recuperó su autonomia. A
del Motin de Arequito, se eligió la nueva.
ción. En el añro 1825, el general Estanislao Ló- autoridad 1,2
pez, envió a la Junta de Representantes, un boló una provincial y <El 23 'tie enero se enar-
bandera tricolor, que se fixo en las
mensaje en el que comunicaba que: <corres- Casas 432'
Consistoriales".
pondiendo a Santa, Fé como libre e indepen- bernador Juan Bautista En el atio 1822, el Go- 5,,
Luego del pronunciamiento de Santa Fe, las La vinculación de don José Artigas con Mi-
siones, tuvo lugar, a raiz del Exodo del Pue-
1,1,
necesidades de la lucha, impusieron a Artigas
blo Oriental, ya que fué desiznado, en esa opor- 'ii
ii
la prolongación de su expansión, para aislar,
definitivamente, a la Capital de las provincias tunidad. Teniente ,Gobernador y Justicia Ma-
del Norte. La actitud de Artigas y las conse- yo: del Territorio. Pianteada la guerra civil, en
cuencias de su actividad, repercutló considera- el año 1814, Misiones, ocupó una situación de
blemente en la opinión pública cordobesa. primer plano en la politica artiguista. En ese
La adhesión de esta provincia al artiguismo. periodo actuó en la Comandancia, el Coronel
significó un ienómeno politico excepcional, en Blas Basualdo, quien, a su muerte, ocurrida
la organización de la Liga._de los Pueblos Li-. en 1815, fué sustituido por el Capitan de Blan- ¡ ,
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241
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yincia' jugó un rol principal. Tuvo lugar a raiz el \Fuerte. Los miembros del Cabildo, el vica-
de la revolución que el Coronel José F. Vedo- r.u, el padre guardián de San Francisco, fueron
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2:, Í
ya, llevó a cabo en Corrientes, derrocando las los invitados principales. <Para las seis del dia
autoridades artiguistas de la Provincia. Por or- de mañana he dispuesto se orle la bandera
den del Jefe de los Orientales, el Comandante tricolor en esta Fortaleza. V. E. q.e tanta par-
General de Misiones, fué encargado de dominar te roma en las glorias de 'la Prov.a, no dudo
la revolución. se dignará. asistir a este acto tan honroso al
,,,_ Marcharon las tropas, dispuestas, <desde el nombre Oriental". La ceremonia contó no sólo
primer sold.o hasta el vltimo a morir bajo las con la presencia de la fracción oriental, sino
Banderas que tenian ya jurada" El 21 de agos- también con la española, asi como los portu-
to de 1818, Andrés Artigas entró en Corrientes, gueses e ingleses residentes en Montevideo. Se
<seguido por un batallón de infanteria y un llevó a cabo a las seis de la mañana del dia
piquete en cuyo centro iban dos banderas". El domingo 26 de marzo de 1815, en la Casa Fuer-
mism-o testigo que expresó lo anterior, mani- te, residencia tradicional de la autoridad poll-
festó que <la bandera era colorada, verde y tico-milltar, bajo todas las dominaciones y en
il
blanca". Esa bandera, aparentemente extraña, este caso del coronel Otorgués. La hora elegi-
demuestra que el observador fue exacto y mi- da para el izamiento, tuvo un significado de-
le
nuciuso. En la bandera que acompañó a An- liberado, puesto que se hizo coincidir el acto
drés Artigas en Corrientes, existia una franja, con la salida del sol. Mientras la Bandera Orien-
que indujo a ese error de apreciación. La ban- te; ascendia lentamente en el mástil del Fuer-
dera llevaba tres años de uso y naturalmen- te y la tropa de guarnición rendia los honores
te habia sufrido los efectos de tan larga ex- de reglamento. una salva de veintiún cañona¬
posición a la intemperie. El color verde, a que zos y las campanas lanzadas a. vuelo, anuncia-
se refirió el testigo de la entrada de Andrés ban el acontecimiento. Esta ceremonia fué pre-
Artigas, a la capital de Corrientes, fué en su ciones en la parte que más nos interesa: la
origen azul. Como es notorio el sol, las lluvias senciada por un testigo que dejó sus observa-
'y el uso, quitan a las telas su color primario bandera. El capitán Joaquin Silverio de Souza
y, en este caso, lo transformó, lentamente, has- Prates, se hallaba en Montevideo cumpliendo
ii
ta dar la sensación visual del tono verde. una misión confiada por el marqués de Alegre-
La identificación de un diseño con estas ca- tc. El estado de la Provincia Oriental consti-
racteristicas, es'de suma importancia, ya que tufa una preocupación constante para el go-
fi se trata de una bandera igual a las que se
izaron, en el mismo año, en Corrientes y Mon-
bierno portugués. En el año 1814, la situación
se habla agudizado por el rompimiento entre
1 tevideo. Artigas y Buenos Aires, ya que ambas partes
habian realizado gestiones ante la Corte de Rio
de Janeiro.
En cumplimiento de su misión, el capitan`
BANDERA DE MONTEVIDEO Souza Prates, se hallaba en Montevideo y pu-
do asistir, el <domingo de Pascoa", a los ac-
De todas las banderas izadas en las provin- tos del izamiento de la Bandera Oriental. El
cias de la Liga Federal, la de la Provincia Orien- informe que elevó a sus superiores fué prolijo
|
f te? es la que, fuera de duda, adquiere mayor y exacto. En él describió los actos que se cele-
importancia a los efectos de este estudio. A braron en el Fuerte y la exaltación del senti-
= consecuencia de la batalla de Guayabos, se pro- miento antiespañol del sector oriental. particu-
| dujo la evacuación de la provincia. 'E1 proceso larmente entre los Dragones de la Libertad.
1 de la entrega ie Montevideo, fué engorroso y Respecto a la Bandera, expresó que èlla era:
l lento. Finalmen e, las tropas de Buenos Aires <de tres cores encima encarnado, no mes azul,
i embarcaron el 25 de febrero y la autoridad e em baixo branco=. El informe del capitan
l municipal solicitó del coronel Otorgués el en- Souza Prates se complementa con la referen-
vio de fuerza bastante para mantener el orden cia del estado de animo del los, españoles y
de la ciudad. El primer escuaizirón del Regimien- la descripción del baile celebrado por la noche
to de Dragones de la Patria, al mando del ca- en el Fuerte. '
pitan José Llupes, fué destacado en la Plaza. Por diversas fuentes de información se con-
'< El coronel Otorgués, luego de permanecer en firma el izamiento, la fecha y la disposición
,i el Migueiete, entró en Montevideo el 21 de mar- de los colores. <Mañana se enarbola el Pabellón
L' zo, para tomar posesión de su cargo de Go- Oriental tricolor. blanco. azul y encarnado, y
bernador Delegado. Uno de los primeros actos se dice que habrá bayle en el Fuerte". Don
¿ de su gobierno, fue la ceremonia del izado de
la Bandera Oriental. Hemos destacado ya el sig-
Felipe Contucci, al elevar sus inivarmes a la
princesa Carlota, decia: <El 26 se enarboló el
ficado que tuvo, en el movimiento, artiguista, Pabellón Oriental tricolor, blanco, azul y encar-
4 1 el izamiento de las banderas provinciales. nado con salva de 21 cañonazos=. Como vemos,
Materializaba la declaratoria de independencia. le- descripción de la bandera es concordante
.' El Gobernador dispuso' que el dia 26 de mar- en todos los informes, en lo que respecta a
:zo en su alojaniiento, la Casa Fuerte, se iza- los colores y al orden en que estan colocados.
ra la bandera de la Provincia Oriental. La confección de la bandera fué dispuesta por
Para' ello ordenó, el dia 25, que se circularan el coronel Otorgués, y quien quedó encargado
4 las invitaciones a las autoridades, para los ac- de esa tarea, fué José Vicente de Mena. Dió
tos prfagramados. Estos conslstieron en la ce- cumplimiento a la orden el dia 23 de marzo,
remonia dei izamiento, repiques de campanas pero en lugar de hacer una, hizo dos, la
de las iglesias y convento de San Francisco., <grande= y otra <chica=, que fueron las que se
misa con Tedeum en la. Matriz y recepción en usaron en el Fuerte y en la Ciudadela. El fra-
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242 f
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LAS BANDERAS DE: ARTIGA S ,:
caso de la gestión del Gobernador Otorgués, de- brillante signo de la República". En los actos
terminó al Jefe de los Orientales a sustituirlo, celebrados el dia 25, los colores de la bandera
primero por Fructuoso Rivera, como comandan- Oriental, figuraron como elemento principalisl- 2.1
te militar y luego por Miguel Barreiro, como mo en especial, en la pirámide erigida en la 2
Gobernador Delegado. El 21 de setiembre de\
1815, el capitán Guillermo Brown, reclamó ante
Plaza, que presentaba <en sus fachadas las co-
lores blanco, azul y encarnado y sentado en 3
el comandante militar de la Plaza, por no ha- la cúspide el gran gorro de la Libertad". To- 3
bérsele contestado sus saludos a la misma. Con- do lo anteriormente expuesto prueba: a) Que
tastó el Cabildo, expresando que ello era de- en Montevideo se realizaron dos izamientos, el
bido a un error del encargado <de la tremo- primero el 26 de marzo de 1815 y el segundo
lación del Pabellón de la Provincia". Sin em- el 24 de mayo de 1816. b) Que la bandera
bargo no hubo tal error. puesto que el 14 izada el 26 de marzo de 1815 es igual a la iza- Éli
de noviembre del mismo año el comandante da en las provincias de Corrientes y Misiones.
del Fuerte de San José se dirigia al Cabildo so- c) Que la bandera izada el 24 de mayo de 1,
licitando la construcción de dos banderas pues- 1816 es igual a la izada el 3 de abril de 1815
to que las que existían se habian destruido, en la Provincia de Santa Fe y usada en la Pro- 5
por el uso continuado de las mismas. El Ca- vincia de Entre Rios en la zona del Rio Uru-
bildo aprobó la solicitud y dispuso que se ad- guay, bajo las administraciones de José Anto-
:
quiriera, por el administrador de la Aduana, nio Berdún y Francisco Ramirez.
Don José Maria Roo, los géneros necesarios. <Pa-
ra el jueves '7 del _corr,te deben estar hechas
indispensablem.te dos banderas de 6 var.s de
largo y 4 de ancho..."
El diseño de la bandera que fuera presenta-
' sANoERAs usADAs EN LA GUERRA
da al Cabildo, diferia totalmente de la bande- CONTRA PORTUGAL
ra izada en el Fuerte el dia- 26 de marzo de
12.15. Sobre sus colores y- disposición de los En la campaña militar y naval. que sostu-
mismos, no existe la menor duda, puesto que vieron las fuerzas de la Provincia Oriental con-
v-¬u-,._4 varios documentos de la época la reproducen tra el invasor portugués, se puede constatar la
gráficamente. existencia de banderas, que difieren de las que 1
Es obvio recordar que esa bandera no es ori- ya se han mencionado, pero que son también
ginal, ya que reproduce la que fuera izada el de la mas honda raiz artiguista. En la campa-
ña que se extiende desde el año- 1816 hasta Ii
3 de abril de 1815, en Santa Fe. a raiz del l .
pronunciamiento de la provincia a favor de la 1820. se usó una bandera cuya descripción pro- 1
causa. artiguista. Fué usada a partir del 24 de lija debemos a don Luis de la Torre actor en
mayo de 1816 y conviene no olvidar que ello la Cruzada Libertadora del año 1825 y que
ocurrió bajo el gobierno de don Miguel Barrei- expresó que <reunia aisladamente el armamen- p
ro. La afirmación de que <por primera vez se to posible, asi como construió con sus propias
Ienarboló en un baluarte de la antigua Ciuda- manos las dos banderas que debian tremolar
dela de Montev.o el 25 de Mayo de 1815", triunfantes en su patria. Se adoptó la Tricolor
que luce el diseño que se alberga en el Mu- q.e habia usado antes la Provincia Oriental
seo Histórico Nacional, no esta sostenida en cuando la invadió el egercito portugués, con el
ninguna prueba documental seria. Es, por otra agregado de Libertad o Muerte consecuente con
parte, una doble y errónea afirmación del se- el juramento prestado".
ñor Lezica, comerciante de Buenos Aires, a quien Cuando el Jefe de los Orientales imnó la ;-sw.-_-.__
- r~¬- F'-¶n- a--ø--1- iniciativa en el mar, contra los efectivos nava-
don José M. Roo encargara la adquisición de
les de Portugal, autorizando la Campaña Cor- si
las teles para la confección de las banderas. El
saria, fué necesario reglamentar esa actividad, ,fl
señor Lezica fue el promotor de ese doble y
difundido error: el de la fecha del izamiento dictandose al efecto la Ordenanza General del
y el del lugar en que ocurrió. De su mano. Corso. En particular. de ella, nos interesa el I
luce el documento, la inscripción que sirvió articulo séptimo que determina que los arma-
como pieza fundamental para el estudio de la dores y apresadores <serán obligados a cnarbo-
EE
Bandera Oriental. Por otra parte, se destruye lar en el corsario la bandera tricolor, azul, blan-
la afirmación, ya que existe documentación pro- ca y colorada=. Esta bandera confirma la ase-
batoria, de que las fiestas programadas para veración de don Luis de la Torre, acerca de su
el dia 25 de mayo de 1815, debieron ser sus- uso en la Provincia, e indicarle que identificó f--- -
pendidas, por resolución del Cabildo y traspa- uniformente, a las fuerzas de tierra y de
mar del Jefe de los Orientales. Sin embargo,
sadas para el dia 28 del mismo mes. La ban-
en el año 1817, a través de la f-emnaña que É
dera. de la diagonal roja apareció izada el 24
defmayo de 1816, con motivo de iniciarse en realizó el Corsario "Maria", comandado por el
Montevideo las <Fiestas Mayas", con que se ce- capitan D. Pedro Doutant, se puede identifi-
lebraba el séptimo aniversario de la Revolución. car una nueva bandera naval, que difiere de la
8 La capital de la Provincia vivió tres dias de anteriormente descripta.
fiesta civica, en ia que los actos cobraron el La información sobre la misma proviene de
brillo y lucimiento extraordinarios. <El dia 24 los capitanes portugueses que fueron apresa-
O al salir el sol aparecieron enarbolados los Pa- dos por el corsario oriental. Todos están con-
bellones de la Provincia en todos los lugares formes en manifestar que el mismo lzaba., una
fortificados de la Ciudad y principalmente en bandera <de 3 cores branca azul e encarna- T
la Casa Conslstorial, cuyo ejemplo fue seguido da que dezía o comandante ser a Bandeira
L
8
inmediatamente por todos los patriotas que se d'Artigas=.
apresuraron a fixar en sus respectivas casas ese Es digna de ser destacada la circunstancia
243
là
El v
I
\
A G U S T I N B E R A Z A
de que esta bandera reproduce, en la disposi- sus aspectos característicos de _empuJe ,irresis-
ción y en los colores la bandera izada en Mon- tible e indiscipiina natural. _
tevideo, bajo la gobernación del coronel Otor- En io social el cambio fué más profundo aún:
gués el 26 de marzo de 1815, Difiriendo sola- la revolución tuvo la virtud, en'1o privado, de
if al mente en cuanto a la ubicación de la franja
que debe- quedar en la parte alta de la ban-
romper el vinculo familiar, y en el terreno pú-
l blico, de estructurar una nueva sociedad de la
dera. Otro elemento digno de ser mencionado, que desaparecieron las diferencias de estado,
como distintivo naval de la época, es el refe- rango o clase. Esta nueva sociedad, que se ela-
rido en las declaraciones del capitan del ber- bcraba en medio de las marchas y de los cam-
gantin '_'Gaviao", apresado por un corsario de pamentos, con un sentido nivelador y revolu-
1,1 Artigas y liberado luego, quien expresó:<issou cionario de la vida. fué designado por la clu-
-Í:
9 bandëlra y flamuia de Artigas=, para referir dad, conservadora, con un epiteto:'los Anar-
mas adelante que el corsario llevaba <Cataven- quistas. La familia, en la Banda Oriental, se
tos encax-nados en todos os 3 topes, de filete, dividió en dos sectores antagónicosie inconci-
farpados nas pontas". llables: uno, sosteniendo su apoyo respetuoso
:`:ì-.,-3-, al viejo régimen y el otro. el de los jóvenes
rompiendo el acatamiento a la tradición, in-
1
corporaron a la insurrección. Paralelamente la
CAUSA DE DIFERENCIAS Iglesia, instituto inconmovible por antonoma-
1
ft ENTRE LAS BANDERAS sia, no pudo permanecer al margen del movi-
¡UI miento insurreccional. La convulsión llegó has-
1 ll El -movimiento revolucionario en la Banda ta ella y sus miembros, seculares y regulares,
Oriental, tuvo un escenario, un contenido social fueron activos participantes en el conflicto y
y una forma, que lo singuiarizan dentro de la manifestaron una rara. unanimidad en su ac-
revolución rioplatense y le dan un lugar de cion antiesparlola.
privilegio en el panorama de la Revolución Ame- La Revolución Oriental concretó su programa.
ricana. La norma en ésta fue que el movimien- en la fórmula que sus diputados llevaron a
t.: tuviera sus núcleos generadores en los cen- la Asamblea Nacional Constituyente, reunida en
tros ciudadanos y su elemento directivo en la Buenos Aires en el año 1813. Era un programa
clase criolla ilustrada y comercial. La revolu- de organización. que se adaptaba a la realidad
ción criental rompió esa uniformidad: su ám- histórica rioplatense, dando soluciones satisfac-
1-;,_Á bito originario fué el campo y el núcled so- torias a las aspiraciones politicas, sociales y eco-
cial organizador fué el elemento criollo ganado-I nómicas, de todos los Pueblos del Rio de la
` l
l ro. La ciudad quedó al margen. Plata. Su circulación en las regiones mesopo-
El impulso ardoroso que arrastró a los caudi- tâmicas, marcó el punto de origen de una nue-
llos locales a lanzarse al terreno de los he- va era, grávida de conflictos. _
chos, buscando asi. la mas pronta y radical Las poblaciones de esta zona, hallaron _en
solución caracterizó al movimiento como un es- las mismas, planteados sus propios problemas,
fuerzo de voluntad general, que careció en sus aspiraciones de organización autonómica,
su dirección de ambición personalista; y _en su-anhelo de justicia; y las hicieron suyas. Ex_-
4-
la masa, de la disciplina y el orden caracte- presadas en el lenguaje llano y viril del: sol-
rísticos de la revolución de tipo militar. La dado, fueron entendidas por el Pueblo. Dieron,
situación no podia engañar a los insurrecciona- en aquella hora de expectativa y de vacilación.
dos de la Banda Oriental la represión españo- la solución definitiva, buscada con afán y que.
la era natural que se produjera y los auxilios aún hoy, permanece en ple. Encerraban princi-
1-
_-=-rc-;¡¿:_,4-:_ de Buenos Aires, estaban lejanos y comprome- pios que estaban enralzados en el ánimo popu-
tioos. Fué un movimiento espontáneo y simul- lar. pero que al mismo tiempo agitaban el ani-.
táneo, que, en un principio careció de plan y mo de las clases pudientes del litoral, y que
de organización. De ahi su carácter anårquico hasta entonces, no se habian logrado concretar
'l La revolución oriental fué alimentada por un
elemento que por primera vez intervenia en
en una fórmula politica. En lo particular, en
el aspecto económico, al crear una nueva. pi)-
ella: el Pueblo. Las consecuencias, fueron las litica aduanera, la libertad de circulación _v los
que naturalmente sobrevienen, en un ambien- medios favorables para estabilizar al, proleta-
te en el que irrumpe una fuerza instintiva o riado rurai determinó la adhesión del Litoral
indlsciplinada. a los principios de la Revolución Oriental. To-
do conjugaba para que asi sucediera, puesto
Fué el momento que en el Rio de la Plata que alli existia una sociedad de hábitos y psi-
se produjo la revolución. Un trastorno total de cologia similares a los orientales y dotados tam-
todo lo normal y preestablecido, en la vida ci- bién de un agudo individualismo. Fué el mo-
vil y pública. Hubo pues revolución, en el te- mento que en la Mesopotamia se reprodujo el
rreno politico, económico. social, religioso y mi- fenómeno de la revolución que habia tenido
'L ~\ litar. En lo militar por ser lo inmediato, se lugar en la Banda Oriental. El fondo de rebel-
| asistió al surgimiento de formas de allstamien- dia, lenta y profundamente elaborado, estalló
tr- y tácticas de combate nuevas. El gaucho en toda su violencia destructora. Surgió la.
se transformó en miliciano y peón, matrero, Orientalidad. Expresión de sociedad gaucha, cu-
indio o negro, formó los contingentes del ejér- ya caracteristica externa más notable fué el
cito de la Patria. La caballeria tomó la impor- espiritu igualitario. Unica fórmula, por otra par-\
tancia de arma principal, con táctica de com- te, capaz de encauzar` el impulso libertario
bate propias. determinadas por las aptitudes que trajo consigo la Revolución. La democracia
de la masa ecuestre integrante. La montonera primaria e instintiva de la sociedad rurai,_ `en-
hizo su aparición en la estrategia platense, con contró en la fórmula Oriental, su cauce y en
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sus principios claros'y concretos de libertad que las banderas provinciales tuvieron un ele-
politica, la garantia de sus derechos. La con- mento que las uniformizó: el color. La elección
cepcion artiguista de ias autonomias locales y « de los colores azzul, blanco y rojo, no fué una
de la organización de un gobierno central que determinación caprichosa de don José Artigas.
las garantizara, se convirtió en bandera de los Tampoco la fantasia jugó alli ningún rol. Los
pueblos del Paraná. colores tuvieron su razón de ser y también sus
Proclamadas las Provincias entidades_ Libres, antecedentes. El origen de los colores de la ban-
Boberanas e Independientes., cada una organi- dera de Artigas no debe ser buscado, como r
zó su gobierno teniendo en cuenta, principal- erróneamente se ha hecho, en la bandera iza-
mente, sus problemas locales. A ia autonomia Jla por don Manuel Belgrano en' el año 1812, 1
politica, siguió, como emanación natural la au- ya que el propósito del Jefe de los Orientales,
tonomia económica. Desvinculadas de la influen- al crear la suya, fué concreto: establecer una
cia capitalina. pudieron desarrollar un régimen diierencia.
ríe producción libre y de mercado libre, de no- Es obvio que no podia tomar como base de
table trascendencia para el comercio interpro- su pabellón, el de sus adversarios. Los colores .s,al
vincial. Las provincias de la <Federación Orien- azul, blanco y rojo, tenian en el »Rio de la Pla-
tal" debieron, necesariamente, crear sus elemen- ta. larga existencia. como lo prueban los uni- ' -Á-'
tos de identificación indispensables: la bande- formes de los cuerpos organizados a raiz de la»
ra y el escudo. invasión inglesa, los que en términos generales
La bandera, es en todas partes, simbolo y tuvieron colores blanco, azul y rojo, El 20 de
representación genuina del pais. Consecuencia Julio de 1807, se mandó pagar, en Buenos Aires,
natural del alto prestigio que dió a la ban- a don Ramón Manuel de Pasos, el importe de
dera el simbolismo patrio, fué la consagración cuatro banderas. <Una bandera encarnada que
religiosa y el juramento, público y solemne de usó en la defensa para distintivo del ala de-
defenderla. contra todos los enemigos. Cada pro- recha, una azul turqui para el ala izquierda
vincia tuvo su bandera, de uso exclusivo y pro- y una blanca para el centro, más una tercera
pio. Esas banderas fueron distintas. como dis- tricolor (de los tres colores anteriores) para
tintas fueron las entidades politicas que repre- el cuerpo auxiliar". Estas banderas fueron usa-
sentaron. Por otra parte, ellas ratifican los das por las fuerzas auxiliares, que vinieron de r
principios del Protector de los Pueblos Libres, Paraguay a colaborar en la reconquista de Bue-
en éste, como en los demás aspectos de la or- nos Aires y que actuaron luego, en la defen-
ganización federal. <Tomando como modelo los sa de' Montevideo entre los efectivos al man-
Estados Unidos yo queria la autonomia de las dn del virrey Sobremonte. ,
É
Provincias, dándoles a cada Estado su Gobier-
nc propio, su Constitución, su Bandera, y el lor,Ennoelyaaño 1811 reapareció la bandera trico-
en el terreno militar. sino en el po-
derecho a elegir sus representantes, sus Jueces litico, puesto que fué el emblema elegido. a
y Gobernadores, entre los ciudadanos natura- raiz de la crisis paraguaya para distinguir el
les de cada Estado. Esto es lo que yo habia movimiento autonomista asunceño. El 31 de.]u-
pretendido para mi provincia y para las que lic se asignó al cuerpo de infanterla recien-
me habian proclamado su Protector. Hacerlo asi temente creado, una bandera blanca, roja y
hubiera sido darle a cada una lo suyo".
¿Puede, acaso, admitirse razonablemente que azul. Un año más tarde. el 15 de agosto de
1812, al salir el sol, se izó alli mismo, con sal-
en una época de revolución particularmente en var de artillería, la bandera roja blanca y azul,
una etapa de revolución con las caracteristicas atribuida al presidente de la Junta, don Fui-
que se han indicado. pudiera haber existido, gencio Yegros.
unidad respecto a los simbolos, cuando preci- La vinculación de don José Artigas con el ^"<:.*ïF?<¦
'*~ 'ÍÉ-¿Ã-._ z<
samente, en todos los aspectos de la vida ci- Paraguay `¡.ì
vil y politica se habla producido una transfor- el Rio de y laconPlata el núcleo militar que actuó en
en el `periodo antes men- *ita
mación violenta y total? El espiritu de inno- cionado,
l
se refirmó
vación llegó también, a los simbolos y parti- bio Oriental y se estrecho a raiz del Exodo del Pue
durante los años
`:.
cularmente a la bandera. Las autoridades y 1813 y 1814. A lo largo de ,la
os voluntarios de la Libertad, en el momen- mantenida, se puede percibir lacorrespondencia identidad de
to de concretar su simbolo diferencial, proce-
dieron de acuerdo con la iniciativa local, defi- propósitos
movimientos.
e ideales que animaban a ambos
Don José Artigas procuró, duran- 1
nida en forma espontánea y vibrante. Adopta- i
ron dispositivos que siguieron sólo en sus li- te ese tiempo, formar un bloque politico de
neas generales, la directivas indicadas por el resistencia ribereiias
a Buenos Aires, que incluyera las
Protector, observando en cambio. fielmente, los provincias de los grandes rios Para- I '
ná. Paraguay y Uruguay. El uso de los colores
colores por él determinados. Cada una fué ex- mencionados
presión a un tiempo, de. soberanla y localismo, so más, dado en favor de ladebió
en la bandera, ser un ps.-
unión que tan
publicando, en su triple colorido, la unidad de anslosamente buscaba.
1-1. idea, mientras que, en la disparidad de sus
diseños, manifestaban ese fiero y celoso senti- ciaPero, si bien no puede desoontarse la influen-
que el emblema paraguayo pudo haber te-
miento de llbertad y autonomia, expresión me- nido en el animo de don José Artigas, al crear
dular del programa federal. su _bandera, y el sentido'emi`nentemente poli-
tico' que dió a ese hecho y a los colores adop-
ORDEN Y SIGNIFICADO DE LOS COLORES tados, se hace necesario dejar constancia de
que ellos tenian antecedentes en lá Provincia
Oriental. 'Puede expresarse. también. que esos
S
Pese a la diversidad que hemos anotado. en colores eran orientales. En el año l8l5. la nd-
cuanto a los diseños, no es necesario repetir ministración de la -Provincia se ndrmalizó,
` 245 l.
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A G .U S T I N B E R A Z A
+-'=.=.: "
concentrándose en Montevideo. Un hecho deri- único documento que hasta el presente nos per-
vado de esta circunstancia nos permite com- mite orientarnos en la interpretación de estos
probar que el uso de los colores era ya habi- simbolos: el oficio de don José Artigas del 4
tual. Después de cuatro años de guerra, en la de febrero de 1815. En él, luego de enumerar-
__, ¡,¬.-. que los efectivos militares de la Provincia ha- los en el orden conocido, blanco, azul y colo-
bian estado alejados de los centros ciudadanos, rado, expresó que ellos eran: <simbolo de la dis-
F habia llegado el momento de equiparlos. tinción de nuestra grandeza. de nuestra deci-
Es muy crecido el número de órdenes y reci- sión por ia República y de la sangre derrama-
bos por vestuarios y equipos, de que quedó da para sostener nuestra libertad e independen-
constancia. Tienen, como rasgo singular, el de cia".
conformarse, éstos, con los colores ya men; Por lo tanto, para don José Artigas, el color
cionados. Los recibos por aperos son dignos de blanco fué <signo de la distinción de nuestra
___
ser tenidos en cuenta. ya que en ellos se ha- grandeza", el azul, simbolizó la "decisión por
lla especificado el color de cada uno de los le República= y el color rojo <la sangre derra-
¬¿-
elementos que lo integran: "24 riendas pampas, mada para sostener nuestra libertad e indepen-
a;:- _ _. 18 covinilios azules, 18 cinchas blancas". El uso dencia". Tal fué el significado, simbólico y pro-
de riendas y cinchas blancas, asi como el de fundo, que el propio Jefe de los Orientalcm dió
los f-ojin'l1os azules parece haber sido caracte- a. los colores de su elección.
ristico en el Ejército Oriental, ya que. los re-
cibos por este concepto, son muy numerosos.
±-.-La-af-su-:=-A En los ponchos, prenda de uso indispensable CONCLUSIONES
ec el Rio de la Plata, se compueba igual ca-
racteristica: los que usó el Ejército Oriental, Pese a la disparidad, que se aprecia entre las
fueron también azules: los "ponchos patria". banderas que distinguieron a las Provincias de
Queda completada la información, con la la Liga Federal, puesto en evidencia a lo lar-
mención de que el color rojo fué parte inte- go de este estudio, es evidente que ollas se
i grante de esos equipos militares, ya como ga- pueden clasificar, ataniéndose a la similitud de
:« lones. bocamaneas o gorras de cuartel, siendo sus diseños. .
ci
notorias las dificultades que existieron, en la Teniendo en cuenta esta circunstancia, se pue-
,i
época, para obtener géneros de ese color. Se den determinar dos grupos:
deduce, sin esfuerzo que los colores existian 10: El que se refiere a banderas aisladas.
i, ya en la Provincia, antes de que don José Ar- 2°: El que se constituye por la agrupación
i,
tigas los eligiera para su bandera. No puede de banderas semejantes.
« sorprendernos que el Jefe de los Orientales, lle- Dentro del primer apartado se deben men-
gado el momento de exteriorizar su antagonis- clonar:
ii1 mo frente a Buenos Aires hubiera. elegido co- a) Bandera descripta por don Josè Artigas
en su oficio al gobernador de Corrientes de 4
lores que no sólo tenian verdadero arraigo en
la Provincia, sino que, también. le permitian rea- de febrero de 1815, identificada con la desig-
lizar un acto politico de real importancia. nación de <Bandera de los Pueblos Libres".
Desde el año 1811. los colores blanco y rojo, b) .Bandera de Entre Rios. constituida por
tuvieron un significado permanente e invaria- los rectángulos azules y rojos en los extremos
ble. En el Primer Sitio, aparecieron banderas y con la franja blanca horizontal en el cen-
de esos colores y en la <Décima a Valdenegro", tro.
de la misma época, hallamos su significado. En el apartado segundo se pueden incluir
Luego de instar a los sitiados a que manifies- grupos de banderas semejantes, izadas en épo-
ten su elección por uno u otro color., se ex- cas y lugares distintos. Ateniéndonos a la si-
n---=a: <si al rojo nuestro valor -breve os sa- militud de los diseños y colores que las iden-
brá castigar. - Si al blanco quéreis dar -dis- tifican, se pueden establecer:
l-_.u_-u<_-_uf<
creta _, -aora eleccion--: contad con la protec- a) Primer Grupo: Constituido por las ban-
ción -del Ejército Auxiliar". deras izadas en Corrientes el 30 de enero de
i De acuerdo con lo expresado. el color blan- 1815, en Montevideo el 26 de marzo de 1815,
co tenia el significado de PAZ. Tal el de los en Misiones en noviembre de 1815 y en la
distintivos usados en el Exodo del Pueblo Orien- campaña corsaria por la goleta <Maria=, en el
i , I
tal. El color rojo teniendo en cuenta lo ante-
rior, tendria el significado de GUERRA, hecho
mes de octubre de 1817.
b) Segundo Grupo: Constituido por las ban-
que encontramos ratificado en otras expresio- deras izadas en Santa Fe (primera bandera).
nes de Ia época. En el correr del tiempo, fué el 3 de abril de 1815, en Montevideo (segunda
i 1 i evolucionando hacia un sentido más simbólico
y trascendente. En el ideario artiguista, el co-
bandera), el 24 de mayo de 1816, en Entre Rios,
.durante las comandancias militares de Berdún
E
1 1
lor rojo en las banderas, sin apartarse de lo y Ramirez.
1 anterior, alcanzó el valor de un simbolo ya que c) Tercer Grupo: En él figuran las bande-
|
i
tradujo una posición politica. Los testimoniaron izadas en Córdoba, en abril de 1815, en Santa
los propios jefes militares adversarios, quienes, Fe (segunda bandera) en enero de 1819, en la
si irienfifiû-=r las banderas ar i"uistas. expresa-
s
ban que ellas llevaban: "a emblema. da liberta- de campaña militar de la Provincia Oriental. des-
de '. no caoe duda que la mención estaba re- 1817 hasta 1820 y la dispuesta por le Re-
ferida a la franja roja.. de donde puede dedu- glamento Del
de Corso en el año 1817.
analisis del proceso del izamiento de las
.i,
'I
cirse que para aquellos existia una identidad banderas provinciales y de la evolución de sus
i
entre el color rojo y las ideas de Libertad que diseños, se pueden extraer las conclusiones si-
`1 propagaba el Protector de los Pueblos Libres. guientes:
A idéntica conclusión se llega, estudiando el 10: No se cumplieron las disposiciones indi-
246
*-1
f.- I ¡
cadas por el Jefe de los Orientales, al diseñar- que fijó las caracteristicas del pabellón de la vi l1
se las banderas provinciales. Provincia Oriental, oficializando la Bandera de
20: Cada Provincia construyó una bandera, Artigas, bajo la cual los orientales habian com-
interpretando, a su modo, las disposiciones an- batido contra Portugal. <Se declara por tal el I
teriormente mencionadas. que tiene admitido, compuesto por tres fajas
30: A causa de ello, contemparaneamente, horizontales, celeste. blanca y punzó, por aho-
fueron izadas banderas de diseños diferentes. ra y hasta tanto que, incorporados los Dipu-
49: Cada bandera tradujo en los diseños dis- tados de esta Provincia a- la Soberanía .Nacio-
tintos, el sentimiento automático y local, ex-
presando al mismo tiempo, en la identidad de
nai, se enarbole el reconocido por el de las
Provincias Unidas del Rio de la Plata a -que, 1
los colores, su adhesión a la politica del Jefe pertenece". En los hechos, se izaba nuevamen-
de los Orientales. te una de las banderas artiguistas, pero las
circunstancias de la politica oriental, determi- ii
¿CUAL DEBE SER CONSIDERADA
LA BANDERA DE ARTIGAS?
naron. muy lpronto, que se cumplieran las .pre-
visiones establecidas en el texto de la ley de
25- de agosto de 1825. Asi fué izado en la Pro-
El
if
_vincia el pabellón de Buenos Aires, pero la Con- ¡_
Es indudable que el más arduvo de todos los vención Preliminar de Paz, permitió a' los orien-
r
P
problemas planteados sobre el tópico que se tales recuperar su independencia politica y san- I
I
esta desarrollando., es el que se refiere a deter- cionar la ley de creación del pabellón del nuevo Li
I ~«',
1
minar cual, entre todos los simbolos estudia- estado. Aqui es donde se rompe la unidad de
dos, debe ser considerado el de Artigas. Se ha acción de los orientales, en cuanto a la con-
determinado, dentro de la jurisdicción politica ju
servación y perdurabilidad del simbolo del arti- I
de la Provincia Oriental, en el periodo que me- guismo. La ley de 18 de diciembre de 1828, al .-.ex
dia entre los años 1815 y 1820, el uso de tres crear la bandera dice: <El Pabellón del Estado Ii
banderas distintas, Dos, izadas en Montevideo
en los años 1815 y 1816 y la tercera duran-
'será blanco con nueve listas de color azul ce; ã
leste horizontales y a1ternadas..." El 11 de ju-
te la campaña militar contra Portugal. Por otra nio de 1830, el mismo cuerpo dictaba una ley
parte, el Reglamento de Corso aprobado en Pu- sustitutiva de la anterior estableciendo el Pa-
rificación, en el año 1817, impuso un pabellón bellón Nacional con las~caracteristicas que haàn
igual al que usaba el ejército oriental en la ya llegado hasta nosotros. ¿Podemos inducir, e
mencionada campaña. ' estos hechos que la tradición artiguista habia
its.
A partir del año 1820; el simbolo patrio de sido relegada al olvido? ¿A qué qausa puede-
v
los orientales, desapareció de la Provincia. En atribuirse, que los mismos hombres que san-
los albores del año 1825, don Luis de la Torre cionaron con su voto la vleencia de la bande-
confeccionó, en Buenos Aires la bandera que ra de Artigas en el año 1825, la olvidaran en
debia flamear en la Cruzada Libertadora. En la los años 1828 y 1830?
Ag'raciada,_, el general Lavalleja y sus compa- r
iieros, hicieron el juramento bajo una bande- Veintiséis años mas tarde, con motivo deâlas i.
ra de tradición artiguista. y la Sala de Repre- ceremonias del tras1ado,de los restos del Jefe
sentantes, en Florida, al crear el pabellón pro-
vincial, ratificó los colores y el diseño de la
de los Orientales, apareció nuevamente la ban-
dera de Artlgas. Don José María Roo, hijo del if
administrador de la Aduana de Montevideo. del) É
if
Bandera de Artigas, usada en la campaña mi-
litar contra Portugal: <la ,Tricolor q.e habia mismo nombre, que actuara durante el periodo
vsado antes la Provincia Oriental cuando la in- artiguista, se dirigió 'aL Ministro de Guerra y
vadio el Egercito Portugués". Marina, general don Carlos San Vicente expre- .
Diversos hechos ratifican la identidad del mo- sando que habia "hecho construir una bande-
vimiento como artiguista. Carlos Anaya, expre- ra igual a la que se enarboló el 25 de mayo Ii
1
saba la convicción de que los orientales sacu- de 1815 en un baluarte de la Ciudadela por
dirian el yugo <y que la patria de Artigas, el orden del Gobernador Don Fernando Otorgués".
inmortal Artigas, esa'victima sacrificada por el Solicitaba que se autorizara a que dicha ban-
gobierno de Buenos Aires" seria libre. Las nece- dera cubriera la urha que encerraba los res-
sidades politicas de la Provincia, llevaron a la tos de don José Artigas, durante las ceremo-
Honorable Sala de Representantes, a sancionar nias que se celebrarian en el cementerio. El
la ley que creaba el simbolo, que identificaba Poder Ejecutivo de la República expidió un decre-
a la Provincia Oriental, entre las demas Pro- to por el Ministerio de Guerra y Marina, admi-
vincias Unidas del Rio de la Plata. Existia una tiendo la bandera ofrecida por don José Maria . .,ï-. ,' a9__-
,. I,
presión evidente desde Buenos Aires, ejercida Roo y disponiendo que, después de los actos
por los orientales que alli trataban de obte-
ner el apoyo del gobierno bonaerense. Don Pe-
a celebrarse, pasara en depósito al Museo His-
tórico Nacional. El Presidente de la República
hai=
a
dro Trâpani, en particular insistia en que "se se dirigió en forma personal al señor Roo y
jurasen las banderas de la Nación que son las le expresó que la bandera era "similar a la :zx li-
de Buenos Aires y es ésta la cucarda que debe
usar el ejército oriental". El sentido del mo-
tricolor que se enarboló en Montevideo el 25
de mayo de 1815". Manifestó asimismo que fué
testigo de aquella ceremonia, como igualmen-
H,
vimiento y el espiritu de los Diputados de los H
Pueblos, hacia dificil que se aceptara la tesis te de la entrega que el señor Roo <hizo en
sostenida por don Pedro Trapani. Los sucesos aquél entonces de la bandera que preparó cum-
que provocaron la 'derrota de Artigas y la pér- pliendo órdenes terminantes del General Arti- i
dida de la independencia, asi como la causa gas, para ser levantada en aquella misma fe-
determinante de estos hechos, estaban hartos cha". Antes de seguir adelante, es necesario de-
cercanos para que el olvido los hubiera cubier- jar constancia de que don Gabriel Antonio Pe-
to La Sala de Representantes sancionó la ley reira hizo cuatro afirmaciones inexactas en su
247
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li A G U S T I N B E R A Z A .<
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i testimonio: a) El señor Roo no hizo entrega sustituir el Pabellón Nacional, por la Bandera
de la bandera; quien cumplió el encargo fué de Artigas. <E1 Bien Público? reputó la proposi-
i A, 4
el empleado de la Aduana don Pascual Paranó; ción expresando que <Las banderas como todos
b) El señor Roo no preparó la bandera <cum- los simbolos de lar Patria no se sustituyen ni
,É W pliendo órdenes terminantes del General Artigas", se cambian, al azar de los sentimientos de ideas
La confección de la bandera fué dispuesta por provocadas por la oportunidad=, para sostener
el Cabildo de Montevideo. e) La bandera fué luego: <nadie puede discutir la elocuencia con
izada el 25 de mayo de 1815. Ese dia no se que la bandera tricolor habla al ,espiritu *del
fi ce.eoraron ceremonias en Montevideo. ya que pueblo uruguayo que ve en ella el blasón de
fueron diferidas para el dia 28* del mismo mes. sus glorias más puras y el recuerdo de sus mas
l l Don Gabriel Antonio Pereira no pudo ser tes- cruentos sacrificios." <El Siglo" sostuvo el cri-
tiso de una ceremonia que .no existió. d) La terio de ia sustitución, con estas palabras:~<res-
bandera de cuya reproducción se trataba, fué ponde a la mas gloriosa.- tradición nacional. con-
Í;-4-sé izada recién en los dias 24, 25 y 26 de mayo densa toda la potente~ acción del gran Caudillo,
de 1816. "La Nación" en los números del 21 cerebro y brazo a la vez, para formar esta so-
y 22 de noviembre del año 1856. reproducia el ciedad soberana. luchando contra todas las am-
1
1 discurso del doctor Juan José Aguiar, testimo- biciones y afrontando todos los sacrificios. ,Su
I
r
niando la exactitud de la bandera. adopción consumaria el homenaje tributadg al
I Desde el año 1856 hasta la fecha, la Bandera héroe y mártir de la Independencia Nacional,
de Artigas no sufrió nuevo eclipse. sino que sellando la reparación justiciera que ha vindi-
por el: contrario, fué adquiriendo la firme tra- cado su memoria".
dición con que ha llegado hasta nosotros. La Con motivo de sancionarse en la Cámara de
,l evolución de esta trayectoria es digna de ser Representantes de la República., el proyecto de
11
u seguida. puesto que en ella encontraremos los ley, por el que se creaba la Escarapela que
fråndamentos que nos permitan determinar, si debe lucir el Ejército Nacional, se estableció que 1
esa. u otra, debe ser considerada la Bandera de ella: <será en lo sucesivo, de los colores de la
Artigas. En el año 1884, con motivo de la ce- Bandera de Artigas". Clon motivo de la discu-
lebración de los actos de homenaje al general sión del proyecto, el Diputado Sr. Julio Maria
,1 Artigas, dispuestos por el gobierno del Presiden- Sosa, propició la creación de la Bandera de
te; Maximo Santos. la prensa de la época pu- Guerra. "que será. probablemente o seguramen-
.;` bllcó numerosos articulos, que_demostraban el te la de Artigas".
l interés con que algunos volvlan la vista al pa- Hemos seguido la evolución de la Bandera de
l sado. No se trataba de juicios aislados o de Artigas. a través del largo proceso de su «crea-
vindicaciones de familiares sino que los hom- ción, de sus modificaciones, de su desaparición
bres de pensamlento, los orientadores de la cul- y ,de su resurgimiento, Sin duda ninguna, es
tura. salian a la prensa a exponer sus puntos posible afirmar que la bandera más difundi- i
de vista y a aclarar los aspectos controvertidos da y popular, fué la que se izó en Santa Fe, 1
de nuestro pasado histórico. La bandera, natu- el 3 de abril de 1815. Resulta evidente, que
ralmente, fué punto de referencia. como elemen- la bandera caracterizada por la diagonal roja, i-
w
to más visible y destacado del periodo artiguis- he. despertado siempre en el espiritu popular
ta. Los articulos de "La Tribuna Popular", <El una honda conmoción, animica, producto de la
Negro Timoteo; "E1 Partido Colorado", son dig- gestación heroica de su origen. Es una bande-
nos de ser destacados, ya que mantienen y riv. que une, a la_tr_adición de Libertad, que
difunden, en forma de articulos y de reproduc- secularmente la acompañara, el prestigio de,su
1
ción gráfica. la tradición de la bandera de la rebeldia y el del doloroso sacrificio kde un Pue-
r diagonal roja. Al llegar el año 1911, como' con- olo -que luchó hasta ver agotadas sus fuerzas,
l
secuencia de la celebración del centenario de la pero que de la derrota, extrajo las energias que
batalla de Las Piedras, el <Comité de la Ju- lo capacitaron para constituirse en sociedad
«ri ventud pm Centenario de la Batalla de Las Pie- soberana. Estas consideraciones nos llevan a ex-
Wi dras", resolvió promover un movimiento de opi- presar, que ésta y no otra. debe ser identifi-
nión, consultando al Pais sobre la iniciativa de cada como la Bandera de Artigas.
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248
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XXII
1
RASGOS BIOGRAFICOS DE ARTIGAS EN EI. PARAGUAY i'
1 ~.
Q
L genio de Artigaäx rubrica todas las cas que tienen sus defensores. Algunos autores
paginas de su act ación histórica. El repiten la explicación de que Artigas fué forza-
Prócer aparece csculpldo para la poste- do por las circunstancias adversas a buscar un
ridad en cada una de las etapas de refugio al verse acorralado por sus adversarios;
su vida excepcional. La heroicidad a otros investigadores opinan que Artigas entró
toda prueba, y la vida llena de instantes car- en el Paraguay con el propósito secreto de bus-
gados de significado y de riesgos mortales, dan car la adhesión de esa antigua provincia del
a la figura del gran demócrata una reciedum- Virreinato del Plata, para contrarrestar la gue- . 4
1
bre de monumento. rra de secesión iniciada por Ramirez. ¿Cual de
Artigas fué el gran precursor de las institu- las dos hipótesis responde a la realidad? ¿La 1
ciones democraticas en América del Sur. Seña- entrada de Artigas en el Paraguay obedecla al ,.*_¬¿,é-se_.T. e.«-
ló principios, normas, derechos e ideales que imperio de los contrastes recientemente -sufri-
todavia no han sido superados y que siguen dos o respondiâ a los proyectos de una gran s
dignificando la vida humana. La lucha del de- confederación republicana? L
mócrata del Plata se entabló para darle una Los partidarios de la hipótesis que supone la \
forma real a un ideario fecundo en posibilida- entrada fatal de' Artigas en el Paraguay, hacen
des para el desarrollo de los pueblos y para\ de ese hecho el climax de la serie de guerri- 4 i
la prosperidad y la dicha de todos los hombres, llas que lo movieron desde Entre Rios a Co- í
sin distingos sociales ni raciales. rrientes y Misiones. Pero la recia personalidad/ i
_ \
249
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Ñ i 1
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DANIEL HAMMERLY -DUPUY
-El.l,
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cbrtaria una de sus manos si ésta conociera Orientales, obedeciendo a la <generosa invita-
Ii*
,ISI sus planes, le comunicó a su amigo Godoy Cruz ción que hace este buen Patriota para realizar
una razonable unión con nuestra República..."
'â todo su proyecto de iibertar a Chile y al Pe-
(3)
-'I =ì: rú, en la misma forma, Artigas, a pesar de sus Los paraguayos que habian conocido personal-
4
»F prudentes reservas frente a los hombres que mente a Artigas y que rendlan culto al he-
n
2:' lo siguieron hasta Misiones, confió igualmen-
roísmo, siguieron las marchas ascendentes que
ti te en la discresión de uno de sus amigos: An- llevaron al Protector de- los Pueblos Libres a
i:fi¿§ 11 drés Latorre. Este teniente lo siguió por la Pi-
su apogeo y traísuntaron su admiración en co-
,., cada Brava de la selva misionera, acompañan- plas que con arpas y guitarras recorrian los
NS. dolo hasta el momento de la despedida des-
pués que levantaron el campamento en Las pueblos como los juglares del Cid. ¡Cuál no se-
'IF' ria el asombro del Dictador Supremo cuando
ii Tunas de la Candelaria, cerca del Paso del Bo-
se enteró que en Asunción se entonaban co-
'.f= querón, donde Artigas cruzó el rio Alto Para-
,, ná. el 5 de setiembre de 1820. (2) plas artiguistas! <¡Viva el general Artigas! Su
gw
Artigas conocia a los hombres y se conocia tropa bien arreglada...",, decia una de esas co-
plas, que provocó la inquietud del Dictador al
Ej r a si mismo. Sabia el riesgo que corria al en-
extremo de tomar medidas represivas. (4)
trar en el Paraguay que vivia una época de
hermético aislamiento ,bajo el control de Gas- Latorre lo esperó al Jefe durante muchos años.
par Rodriguez de Francia. Artigas no llevó di- Cuando pudo enviarle un mensaje a su espo-
nero para comprar favores en el suelo para.- sa desde Santa Fe a la Banda Oriental. el 26
guayo. Todo *el dinero que le quedaba lo de- de Febrero de 1823, le manifestó que Artigas
positó en las manos de Francisco de los San- le habia prometido regresar. Antes que los
tos, en el campamento de Candelaria, para que Treinta y Tres pisaran la playa de la Agraoia-
lc- entregara a los patriotas prisioneros en la da, los artiguistas se preparaban para recibir-
cárcel lusitana de la Isla Das Cobras. No era lo a Artigas con legiones de <indios y paragua-
111
.- dinero lo que necesitaba Artigas en el Paraguay, yos". Es probable que el Jefe confiara su se-
ni siquiera un batallón heterogéneo de orien- creto a algunos de los hombres que se inter-
tales, santafesinos. correntinos y misioneros. narvon en la selva de Misiones donde esperaron
é.
|`ï*I Cuando le dijo a Latorre que lo esperara, por- su retorno durante varios lustros.
;«
1I que regresaria, aunque se llo pusiera preso, Ar- Artigas, que habia hecho frente a las tropas
I »-1 tigas confiaba en sus amigos paraguayos en- disciplinadas de dos imperios, que habia resis-
tre los cuales estaba el prestigioso Fulgencio tido la confabulación y las intrigas directoria-
Yegros, el amigo con el cual habia luchado en les que oponlan las ambiciones monárquicas
contra. de los invasores ingleses y a cuyo hijo alos ideales republicanos, templó su voluntad
le obsequiaria, en 1850, un libro con dedicato- en la profundidad de la reflexión y en la lu-
ria, que ha llegado hasta nuestros dias para cha candente, para salvar los principios demo-
testimoniar la simpatia de dos grandes figuras cráticos, Desde el punto de vista psicológico re-
eu la historia del Plata. sulta inaceptable la hipótesis de que el Protec-
I'.'~;.s.,; .A'¿.û Muchas paginas se necesitarian para histo- tor de los Pueblos Libres se decidiera a un
I:
_I
¬
1 riar las relaciones de Artigas con el Paraguay ostracismo voluntario y de pasivo renunciamien-
1 en el curso de toda su actuación pública. En to en el Paraguay. Al estudiar la vida del vi-
realidad, las mejores cartas del Prócer, aquellas goroso demócrata del Plata, Unamuno, conoce-
en las cuales vuelca mas francamente sus razo- dor del temperamento que es el patrimonio de
I namientos y sus sentimientos, son aquellas que
dirigió al Paraguay desde la época del Exodo.
la raza del héroe, expresó que <Artigas no era
un caracter para exilarse en ningún momento
El informe del delegado de Asunción después de ni mucho menos para aceptar voluntariamente
haberlo visitado al patriarca del Pueblo Orien- la hospitalidad vitalicia de un déspota como
tal 'del Uruguay, exilado al occidente del mis- Francia=.
mo rio para defender su integridad soberana,
exaltaba con entusiasmo la comunidad de sen-
timientos con Artigas a quien consideraba co-
_ x*
1.!. mo a. un hermano paraguayo. Nada puso ha- LA ACTITUD DEL DICTADOR FRANCIA
cer la censura para que no llegaran al Para.- HACIA ARTIGAS _
guay las noticias del exterior. Los paraguayos
habian seguido con tanto entusiasmo la campa-
4
ña de Artigas, que el' comandante Vicente Ma.- José Gaspar Rodriguez Franca, hijo de por-
tiauda habia salido a unir sus fuerzas con las tugueses que castellanizó su apellido tomando
de los orientales mientras comunicaba a los Cón- el nombre de una nación, desde el Congreso de
ø
sules de Asunción el oficio del Jefe de los 1816 ejercía la función de un gobierno uniper-
sonal con el titulo de Dictador Perpetuo. Su
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ciantes portugueses en Itapúa o Encarnación. de la meteórica República Entrerriana. Pero la
Los demócratas paraguayos anhelaban una re- revelación del secreto del confesionario, cambió
cuperación de sus libertades en la medida co- el curso de los acontecimientos que estaban en
mo sus derechos se veian desplazados por el su periodo gestatorio de planificación y, ha
Dictador Perpetuo. El hombre llamado a suce- biendo abortado el movimiento democrático. los
derlo en el caso de una revolución, era Fulgen- complotadosi sufrieron la carcel y. después, la
cio Yegnos, el amigo de Artigas. Los hilos de muerte.
la red que se queria lanzar contra el Dictador, Artigas ,habia entrado en el Paraguay con» un 'il
se fueron tejiendo en el silencio desde el mo-
mento que las manifestaciones públicas en fa-
centenar de hombres adictos, entre los cuales
se destacaban Abucú, Alvarez y Ledesma. Este
último recuerda. el dolor que le produjo el
if M
vor de Artigas habian resultado ixnprudentes.
Los mas exaltados resolvieron conspirar violen- aislamiento que se les impuso: "cuando nos se- a =';
tamente en el viernes santo pero el secreto fué paramos en Itapúa, el general Y nosotros llo-
descubierto en el confesionario por el fraile râbamos". Artigas fue conducido por el escua- i
Anastasio Gutiérrez, en uno de los dias de Cua- drón de húsares. en etapas nocturnas hasta
resma del año 1820. Ese dato, revelado por Bo- Asunción, mientras que sus homibres ifueron'
garin, fue descubierto de inmediato a Francia
quien hizo detener a Yegros, su antiguo cole-
distribuidos en diversas poblaciones, cumplien-
do las órdenes recibidas por Ortellado.
i
ga, y a numerosas personas señaladas como Los soldados que lo conducian a Artigas se
complotadas. El Dictador se ocupó personalmen- detuvieron frente al Hospital a la espera de \
te del proceso de los que se habian conjura- órdenes. El Dictador ha dejado constancia de
do para derrocarlo. que "se .le tuvo recluso algún tiempo en el
Convento de la Merced, sin permitirle comuni- I
¿Sabia Artigas que la revolución) que se pre- n
paraba en contra de Francia ha la sido des- cación con gente de afuera, ni haber podido Ja-
más hablar conmigo aunque él lo deseaba..."
cubierta? En el caso negativo, su entrada en Consta por documentos de la época que Arti-
el Paraguay hubiese tenido un significado po- gas ya se hallaba en Asunción el 16 dersetiem-
litico indudable, pero en el caso positivo, no bre desde cuya fecha se fueron anotando los :
habria. sido ese el momento propicio para bus- gastos ocasinados por su estadia en la capital
car asilo. Esto permite conjeturar que cuando del Paraguay.
Artigas entró en el Paraguay ignoraba la situa- Según las confidencias hechas años después 1 - \
ción que se habia creado al ser descubiertos É,
los planes de Yegros Cavallero, Cabañas y Mon- por Artigas a su hijo, <mientras permaneció 1
4
en el convento de la Merced, Francia le pasa-
tiel. ba diariamente para la mesa; y de mañana y
Los partidarios de la hipótesis de que Arti- tarde todos los dias le visitaban el prior y un i
gas entró totalmente vencido en el Paraguay, 1
careciendo de todo proyecto para el futuro que ayudante del Dictador con el objeto de saber
su estado y de si necesitaba algo". Una nota
no fuera el de aislamiento absoluto, aluden a del prior del convento de la Merced. fray Ber-
una nota dirigida por Artigas desde Itapúa, el nardino de Enciso, informó a Francia el ha-
i
6 de septiembre de 1820, al Dictador. Ni el ori-
4
ginal ni copia alguna de esa nota ha sido en- ber acomodado al General Artigas "en la Oel-
da de los Visitadores de la Orden de conior-
contrado hasta la fecha. Toda la información
que se tiene al respecto procede _de un párra- midad a la competente orden de V. E." (6) i.
fo de Francia que expresa: "Artigas reducido de Asunción no olvidan que los documentos
a la última fatalidad vino como fugitivo al que no fueron destruidos por el Dictador son
paso` de Itapúa y me\ hizo decir que la per- aquellos que de algún modo acreditan su ac-
mitiera pasar el resto de sus dias en algún tuación. Todo el proceso en contra de Ye- - -«a
rincón de la República por verse perseguido gros y sus colaboradores desapareció. Otro
aún de los"suyos y que si no le concedia es- tanto aconteció con respecto a la documenta-
te refugio iria a meterse en los bosques. Era ción referente a la colaboración de Matiauda l
con Artigas. En el caso del sabio Bonpland.
un acto no sólo de humanidad, sino honroso
para la República, el conceder asilo a un jefe
que se asoció en Misiones con un grupo de ar-
tiguistas en 1821, las órdenes de Francia, no
1
desgraciado que se entregaba. Asi mandé un
oficial con ÉO húsares para que lo trajesen.. ."(5)
coinciden con las informaciones verbales que
le dió al respecto al médico suizo Rengger.
1
Uno de los primeros historiadores paragua-
(5) Los partidarios de la hipótesis de que Ar- yos que pusieron en tela de juicio las expre-
tigas renunció a luchar por sus ideales bus- siones del Dictador respecto a Artigas fué
cando un asilo en el Paraguay, consideran Fulgencio R. Moreno.
que la nota del Dictador del 12 de mayo de (6) Ese documento, existente en 'el Archivo Na-
1821, dirigida al comandante de Borbón, cional de Asunción. lleva la fecha del 13 de
Bernardo Velázquez, constituye un documen- octubre de 1820, donde forma parte de los
to suficiente para definir la actitud del Pró- <Papeles del Doctor Francia". El autor pro-
cer en forma de un ostracismo voluntario. curó ubicer el emplazamiento del convento
Pero, los queìliran examinado toda la corres- de la Merced con dos investigadores paragua-
pondencia de ancla en el Archivo Nacional yos en pacientes búsquedas hasta el mes de
251
Mientras Artigas quedó recluido en el con- y Córdoba donde actuaban dos admiradores de
vento de la Merced, insistiendo inútilmente en Artigas: Estanislao López y Juan Bautista Bus-
la necesidad de entrevistarse con Francia' sus tos. Ramirez, que habia desobedecido a Artigas
dos asistentes morenos, conocidos por los apo- con respecto a Carrera de cuyas intenciones des-
dos de Anf-sin? y Montevideo, quedaron en un confiaba, murió derrotado en la provincia de
calabozo de f.:. Aduana de Asunción. El Dicta- Córdoba, el 10 de Julio de 1821 perseguido
dor, sin acceder a la propuesta <de transmitir- por los santafesinos y 57 dias después Carrera
le importantes datos" en forma personal, en- fué fusilado en Mendoza. El Dictador Perpetuo,
vió ante Artigas al secretario Martinez quien que habla. tomado todas las precauciones para
habria manifestado, según las indagaciones he- resistir una probable invasión de parte de Ra-
chas `años después por el militar Enrique Wis- mirez, no cambió de actitud hacia Artigas al
nr-r de Morgenstern <que las continuas luchas desaparecer el caudillo entrerriano.
que habia sostenido con los portugueses y los
porteños\ lo tenian cansado, sin embargo, con i
todo habria continuado defendiendo aún sus
le-.- patrióticos propósitos si no hubiera penetrado LA INTERNACION DE ARTIGAS EN SAN
ei germen de la anarqula entre la gente que ISIDRO LABRADOR
obedecla sus órdenes; que habiendo tenido que
sostener una lucha cruenta., tuvo que abando- En una conversación que sostuvo con el prior,
nar el terreno, dejando triunfante a los faccio- Artigas manifestó que, como podia. imaginario,
-:-. . Í sos; pero que si el Dictador se dlgnase ayudar- no le agradaba la vida en el aislamiento con-
lo, no tendria inconveniente en volver para re- ventual. No obstante, algún fraile redactó un
ducirios, y castigar severamente a los traidores
comprometiéndose formalmente en todo terre- oficio de tenor cortesano en el que se expre-
no al Gobierno del Paraguay..." sa gratitud por los favores recibidos y que fué
I-'rancisco Ramirez, el caudillo entrerriano que firmado por Artigas el 27 de diciembre de
se habia rebeiado contra Artigas con el apo- 1820, dos dias después que el Dictador dispu-
yo de las armas enviadas -por' Sarratea desde siera su internación a '76 leguas de Asunción(7)
Buenos Aires, en su oficio fechado en Corrien- Artigas pasó de su reclusión en el convento de
_su-.-el
.Quu-:.
-un -I_:
tes el 22 de setiembre de 1820. le 'brindaba su la Merced, donde estaba casi tan incomunica-
amistad y libre comercio al Dictador con tal do como Yegros y sus amigos encarcelados., al
que accediera a su pedido: "Recuerdo a V.S. aislamiento politico en los alrededores de la
la necesidad que hay de la persona de Artigas villa de San Isidro Labrador. El año 1821 fue
para que responda en juicio público... Por es- fatal para los revolucionarios paraguayos. Los
tas poderosas razones y otras que omito espero fusilamientos comenzaron el 17 de julio cuan-
que V S. me remita a dicho Artigas pues ten- do se sacrificó a Yegros y a otros patriotas. Pa-
go noticias muy fundadas (como lo verá. V.S. ra esa fecha hacia seis meses que Artigas ha-
. .-¬.__"`n por el parte original que adjunto) de haber- bia traspuesto la selva en marchas nocturnas,
se refugiado 9 hallarse preso en esa de su para llegar a su corazón adonde fue acompa-
m:.ndo". Francia no dió respuesta al pedido ñado por `el comandante de la villa en cuyos
de extradición, ni puso en libertad al mensaje- aledaños pasaria un cuarto de siglo. San Isi-
ro enviado anteriormente por Ramirez con un dro no era un lugar despoblado. Alli estaba
mensaje en contra de Artigas. Ramirez se in- el emporio de los mejores yerbales disemina-
digno, proyectando la invasión del Paraguay que dos en una vasta extensión que llegaba hasta
no llevó a efecto pues se hallaba interesado, la frontera con el Brasil.
en primer término en la formación de la Re- El Dictador Perpetuo se jactaba de tenerlo
pública Entrerriana de la que fué nombrado a Artigas, acto que agigantaba el concepto que
Jefe Supremo el 23 de diciembre de 1820. Du- tenia de si mismo. En su correspondencia de
rante los meses subsiguientes Ramirez salió en 1821, ,se refiere al comentario de un comercian-
apoyo de Carrera, antagonista de San Martin te brasileño, al expresar: <A Craveiro que le di-
g O'Higgins, librando batallas contra Santa Fe jo que Artigas está bien guardadito, le hu-
biese usted contestado que Bonaparte que fué
mayo del año en curso con Ramón Lara Cas- emperador de los franceses, estaba igualmen-
tro y con Benjamin Velilla. Este último his-
toriador cree haber despejado el enigma plan- te bien guardadito en poder de los ingleses
teado por el plano de Félix de Azara, según donde se refugió en su última desgracia: y
consta por el informe que dió a conocer al aunque estaba en guerra con ellos; y fueron
Instituto de Numismática y Antigüedades del
^¬, Paraguay, el 20 de'agosto de 1950, en base al (7) El 25 de diciembre, Francia remitió el siguien-
voluminoso expediente rotulado "Pleito del te oficio: <Habiéndose dispuesto nue Dn. Jo-
Capitán Araújo contra el Convento de la Mer- se Artigas pase a morar en la Villa de San
ced". Sección Civil, carpeta 61. La reciente Isidro; el Tesorero de Guerra le proveerá com-
conclusión del historiador Velilla es que 'Ar- petentemente de los efectos que puedan ser
tigas fué aposentado en aquel mismo departa- útiles para su decente vestuario y ropa interior
mento. cuyo sitio es, en la actualidad. asiento presentando la Nota de ellos con agregación
de la Escuela Normal de Profesores NQ 1 <Pre- de los que a su llegada se le administraron por
sidente Franco'. Tal vez los vetustos edificios el mismo fin, unos y otros con expresión del
que integran el local, en sus partes sobre las costo que haya tenido su compra." Este do-
calles General Díaz e Independencia, sea to- cumento se halla en Montevideo en el Ar-
davia de la primitiva edificación de 'cuatro chivo Nacional, asl como la relación de gas-
lances de texas' adquirida por el antiguo Con- tos por la suma de cuatrocientos cincuenta y
vento en 1731. Sus paredes y techos serian así. ocho pesos fuertes, siete reales y un octavo
los mismos que cobijaron al Próc'er" uruguayo firmado por Bernardino Villamayor el 19 de,
en su inicial estada en nuestro país..." enero de 1821.
L 252
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RASGOS BIOGRAFICOS DE ARTIGAS EN EL PARAGUAY l
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los ingleses sus mayores enemigos, lo recibie- compañero que le acariciaba en la soledad, la ¬¿-
ron y lo mantienen hasta ahora asistido gene- onza de oro, pues, le era más que suficiente
rosamente en la isla de Santa Elena". Tales para las necesidades de la vida, tal como su
expresiones dang la pauta del proceder del Dic- situación le permitia llevar. b
tador Perpetuo hacia el Peregrino de la Democra- <Y deciame también, que Artigas era de sen-
cia: no perrnitiria que a Artigas le faltara cosa timiento muy humanitario, y que en más de
alguna durante su internación. A partir ` del una ocasión, y a mas de un pobre socorria ca-
31 de enero de 1831, cuando se hizo la prime- ritativamente, tanto con dinero efectivo, como I sv
L,
ra remesa de dinero para Artigas al coman- con vestuario. Era por esto muy bien mirado
dante Manuel Antonio Villalba de la villa de
San Isidro Labrador, se enviaron regularmente
_; respetado en el concepto públicog No acos-
tumbraba dar ni recibir visitas exprofesoï al
ii 2
¿,
los recursos mas que suficientes para sostener- dar una paseo con su perro., daba también la
lo con su asistente, conocido por el apodo de ocasión de encontrarse como fortuitamente con
Ansina, pero que se apellldaba Lenzina. alguien, y entonces un cortés saludo y cambio
Cuando Artigas llegó a la villa de San Isi- de breves palabras".
dro Labrador tenia cincuenta y seis años de Las actividades agricolas ganaderas desarrolla- ng._..-.~.
edad. Francia habia ordenado que <fuera alo- das por Artigas en su chacra, lo transformaron
jado en una casa con terreno de propiedad en poco tiempo en el <padre de los pobres=.<
of
-.- _-
del bobierno en aquella localidad y que se le Por esa razón. las remesas de dinero desde
notiilcare que ese- era el punto de su residen- Asunción se hicieron menos frecuentes, al juz- 1*
cia. quedando libremente en él..." Durante al- gar por los libros en ¡os cuales se registraron
i
gún tiempo se alojó en casa de la familia de lo: envios de fondos para ese fin (8).
Rojas, pero Artigas trabajó su chacra a diez Es indudable que, a pesar del aislamiento
cuadras del pueblo, donde construyó su casa impuesto al Paraguay., los hombres más infor-
de cuatro habitaciones, con ladrillos y adobes, mados respecto a lo que acontecia en el ex-
puniéndole un techo de tejas. En ese ambiente terior eran los que se ocupaban en el comer-
buscó la felicidad, en medio de circunstancias cio de la yerba mate. Estos eran generalmente
absolutamente adversas a cualquier plan que brasileños que viajaban entre Itapúa, San Bor- i
implicara una actuación politica. La. carta di- ja y Montevideo. Francia recibia por medio de
rigida por Artigas a Francia, el 6 de diciem- ellos las publicaciones e informaciones verba-
bre de 1821, demuestra que se estaba adap- les transmitidas al comandante de Encarnación.
tando a la vida de la villa de San Isidro La- Durante varios años estuvo internado en el sur
brador. , del Paraguay '-1 médico y sabio naturalista fran-
Mientras vivió en el Paraguay, Artigas pasó por ces Amado Pvnpland quien obtuvo el- permiso
tres etapas de duración desigual. Primeramen- de salir del ¿als después de haberle facilitado
te respondió a las reclamaciones lógicas de su al médico Estigarribia algunos medicamentos
mente que le sugeria proyectos democráticos de para aliviar los dolores del Dictador. Tal vez
vasto alcance politico. Cuando la actitud del se deba a esa circunstancia que se le haya
Dictador Perpetuo trabó su libertad politica en- permitido visitar los yerbales de la región del
tró en una nueva etapa psicológica, que recla- rlo Curuguaty. En uno de los párrafos del ofi- ;,tía-1
.;-.«,¬.:_«.-:_,p»~-n u«-
mó. después de las primeras reacciones un aco- cio del comandante Juan Manuel Gauto, dirigi- = =n=±¢.= às..
modamiento a las circunstancias, superando las do a Francia desde San Isidro en el mes de
dificultades mediante las tareas que contem- febrero del año 1831, informa de <ia llegada
plaban la satisfacción de la labor misma y el de un médico francés llamado Amado Bonplan il
bienestar de los menesterusos. La etapa pós- que visitó lo de Artigas. Recorriendo después los
tuma fué biológica y espiritual, su duración fué yerbales hacia el Curuguati, yéndose hace dias I
determinada por la vitalidad del organismo y hacia Villa Rica para volver a Itapúa".-* '71
templada por las esperanzas de orden trascen-
dente. Artigas fué grande en esas tres etapas
La emoción de Artigas al encontrarse con un
hombre que habia sido capturado porque se yr
de su personalidad, sustraida al ambiente de hallaba en un campamento de sus antiguos sol- i
l los luchas constantes que habia librado prime- dados, no debe haber sido tan profunda como ii'
a.
ramente como Jefe de los Orientales. y des- la de recibir el obsequio de un libro de pc-
pués, como el Protector de los Pueblos Libres. ii
queñas dimensiones, impreso en Montevideo
En una carta dirigida por el cura paragua- en 1830. Tratábase de la Constitución que se
yo Fidel Maiz al historiador Fulgencio R. Mo- estaba estudiando en el aiio 1829 cuando San- I
reno, se consignan las siguientes informaciones Martin concurrió a la:Asamblea Legislativa. Isl-
referentes a la vida del patriarca durante su
internación: (8)E1 investigador paraguayo R. Antonio Ramos i
<Un hermano mio, sacerdote, hoy finado. fué
cura párroco de la villa de San Isidro en la
examinó minuciosamente ios libras de "Cri-
xa de Hacienda" del Arciiivi.- Nacional de -fi
Asunción, encontrando los comprobantes de
J
época en que Artigas se encontraba Mia; y él i,
las remesas hechas para Artigas en los años
1; habia tenido ocasión de conocer a efe ce'ebre
caudillo.
<Deciame mi hermano, que el Dictador Fran-
1821, 1823 y 1829. En el asiento correspondiente
a ese último año se menciona la siguiente
partida: <Octubre 26.- 'Son data noventa 'y
cia le hacia dar mensualmente una onza oro ocho pesos siete reales cr rrientes, que en vir-
sellado; cantidad, que, atendida la abundan- tud de Suprema Orden de este día remitimos f
cia de los medios de subsistencia en aquella en noventa y seis pesos fuertes al Comandan-
Í villa, emporio de riqueza entonces, con más de te de San Isidro para-la asistencia de un año i
1e.000 almas de habitantes, bien como la vida que se le había señalado al emigrado de la ptra
1
tan frugal y ordenada. que llevaba. Artigas, sin banda José Artigas según comprobante N? 27.-
1
más familia que un hermoso perr-, :cl y leal 98:7.- Juan Manuel Alvarez. Policarpo Patiño."
"Caxa de Hacienda", tomo 35.
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DANIEL HAMMERLY DUPUY
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cisco. y Gabino Arroyo, Sub Teniente, Coman-
doro de Maria se refirió a ese hecho, cuando es- dante
ii cribió: del Cuartel de Lanceros.
i <El ilustre Bonpland habia tenido ocasión de ¿Cuál fué una de las primeras medidas que
visitarlo en su retiro y hacerle conocer la Cons- tomó la Junta de Gobierno Provisorio' en el
titución politica de la República. mismo dia de su formación? En esos momen-
if; <El general conmovido al- leer los primeros tos de confusión temieron que Artigas, figu-
:<
articulos lo llevó a sus labios. y besando el ra que no habia perdido su prestigio en el Pa-
lil libro con emoción, exclamó: ¡Bendito sea Dios! raguay, a pesar de los veinte años transcurri-
Te doy gracia por haberme concedido la vida dos desde su ingreso en ese pais, aprovechara
1; hasta ver a. mi patria independiente y consti- la circunstancia de la muerte del Dictador pa-
¡ga tuida". (9) ra actuar nuevamente en el terreno politico.
El sacerdote Juan Pedro Gay, amigo y com- Ese pensamiento no tendria razón alguna de
patriota de Bonpiand en el pueblo de San Bor- ser a menos que tuviesen presentes cuales ha-
ja. Brasil, donde vivió algunos años el natura- bian sido los propósitos de Artigas al entrar
lista que lo .visitó al patriarca, en su obra en el Paraguay o que tuviesen conocimiento
.ñ
.' ;.Li.-¡i.',- <La República Jesuitica del Paraguay" expresaz. dc que habia quienes se interesaban por res-
<Artigas ,tenia 61 años: y en la tranquilidad tablecer su protectorado republicano y federal.
I del retiro se mostró trabajador y humano, cul- El gobierno militar que se estableció en Asun-
-«: tivó la chacra, fué el padre de los pobres de ción expidió al comandante de San Isidro: el
L'
s »_..-_a.-c. i.,. \<
Antonio Ortiz. Primer Juez Ordinario, e inte- yerba que estaba sobre ese rio, se dispuso a
grada por Agustin Cañete, Capitan de Artille- cumplir de inmediato la orden recibida y que,
ria y Comandante del Cuartel de la Plaza, Pa- según la opinión de la época, obedeceria a las
blo Pereira, teniente de Granaderos y Coman- instrucciones impartidas por el Dictador Per-
dante del Cuartel del Hospital, Miguel Maldo-- petuo quien habria manirestado <que si que-
nado, Sub Teniente del 20 Batallón de Fusi- rian tener paz por algunos años, que prendie-
leros y Comandante del Cuartel de San Fran- sen a. J. Artigas". (10)
Vivia Artigas a un kilómetro del pueblo. Pa-
(9) Isidoro De Maria, que dejó constancia de la ra llegar hasta la casa .de cuatro habitaciones
visita de Bonpland a Artigas, no menciona la que habia construido sobre una loma, era ne-
fecha de la entrevista en su obra <Rasgos Bio- cesario vadear el arroyo. Remanso, conocido ac-
gráficos de Hombres Notables de la República tualmente como Ybicui, que circundaba la vi-
Oriental del Uruguay". vol. I, pág. 39. -En' ese
trabajo supone que el único retrato de Arti- lla por el lado Norte para desembocar en el _'§
gas fué tomado por Bonpland cuando le entre- rio Curuguaty. En tiempo de sequia ese arroyo
gó la Constitución. _Siendo que esa entrevista sólo tiene un metro de anchura pero se en-
se produjo a principios de 1831, cuando Artigas sancha hasta alcanzar grandes proporciones en
tenía 66 años cumplidos y dado que el Héroe la época de las lluvias. El Prócer habia rodea-
representaba menos edad que la que tenia. do su predio de un foso considerable para que
según se desprende de varias descripciones de no lo cruzaran los animales y aves que eran
quienes le conocieron, es evidente que en el
retrato en cuestión representa más edad y acorralados para protegerlos durante las noches
menos vigor que el que le correspondía du- de los jaguares que mervodeaban en la zona y
rante su permanencia en San Isidro. Ese re- de los asaltos de los indios caiguá y guana que
:1. ._z.- trato, cuyo origmal se atribuyó al oficial Fran- realizaban frecuentes asaltos en la región. Aun-
cisco J. Bravo, en 1372. aparece publicado en que la casa estaba bien construida padeció las
forma impresa en Paris en el álbum de di- consecuencias del incendio asolador durante la
bujos del Dr. Alfredo Demersay, amigo de guerra de la Triple Alianza, quedando entre los
Bonpland, frente al retrato del Dictador Fran-
cia. En diversos articulos, el historiador J. M.
Fernández Saldaña ha hecho notar que fue (10) Esa información, juntamente con la que de-
Demersay quien retrato a Artigas cerca de cia que el pueblo de Asunción quiso sublevar-
Asunción a fines de 1846 0 principios de1847. se al conocer la muerte del Dictador, fué pu-
En el mismo álbum aparece un diseño de la blicada en <E1 Constitucional" de Montevideo
casa de Artigas en Ybiray, y no la de Curu- el 9 de diciembre de 1840. en el cual decia el
gaxsalty, donde fué visitado por Bonpland en _ corresponsal que Artigas fué detenido in-
mediatamente.
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Lavalleja tuvo conocimiento de que Artigas que se le prestaron: ¿Y habrá quien ponga en
i se hallaba internado en Curuguaty, por medio duda lo que el Pueblo Oriental debe a Artlgas?" r
de su amigo Germán Verage quien le dió a En la misma fecha José Maria Artigas obtenia
conocer, en 1827 que el Prócer recibía un sub- un pasaporte para visitar a su padre. viaje que
sidio de Francia. El 23 de octubre de 1840, un no se cumplió en esa oportunidad por esperar
mes después de la muerte del Dictador, se nom- las noticias de los comisionados que habian si-
pleron las cadenas de centenares de prisioneros do enviados al Paraguay, lo cual motivó una
< de la carcel de Asunción y, entre ellos, fué postergación relacionada con diversos aconteci-
puesto en libertad un capitan de Artigas, Flo- mientos. .
rentino, Cabrera, quien manifestó en Montevi-
deo que el Prócer le habla comunicado el deseo
de ver a su hijo' José Maria antes de morir.
El hijo de Artigas se dispuso visitar a su pro- DISTINCIONES A ARTIGAS POR EL
1 genitor, manifestando que dado el caso de que PRESIDENTE DEL PARAGUAY
1 no lo dejaran salir, se quedaria. en el Paraguay.
José M. Artigas tenia entonces 35 años de edad Cuando feneció el periodo del mandato de
y era teniente coronel de caballeria. Se juzgó los Cónsules, fue convocado un Congreso Ge-
prudente, antes de enviarlo, seguir el consejo neral que debia reunirse el '13 de marzo ,de
de Bonpland en el sentido de despachar una 1844. IJ::s 300 delegados eligieron por aclama-
misión diplomática al Dictador Supremo, pero ción.a Carlos Antonio López como Presidente
como éste falleció se envió una nota de Rive- de la República del Paraguay.
ra. fechada el 21 de junio de 1841 para los
cónsules, y dos pliegos para Artigas. Estos Don Carlos López profesaba admiración por
fueron conducidos' al Paraguay por el mayor Fe- Artigas por cuya salud se interesó de un mo- '
derico Albin y don Bernabé Plâ, escoltados por do especial a partir del año 1844 según cons-
diez soldados. ta por varias notas en las que interroga al co- \
La respuesta de los Cónsules a Rivera. fecha- mandante Gauto sobre el particular. El 21 -de'
l
¢
da el 9 de agosto de 1841, es la siguiente: marzo del año 1845, el Presidente del Paraguay
<Es honroso a este gobierno significar a V. S. firmó el siguiente oficio por medio del cual
que su mediación a favor de los orientales que lo distinguia a Artigas al invitarlo para un
4 existen en esta República a fin de que se les cargo público, mientras el anciano se hallaba
:1 permita regresar a su patria, ha sido preveni- en Curuguaty, a cuyo comandante iba dirigi-
da por providencia acordada a todos los que da. la nota:
quieran volver al seno de sus familias. Don 'Tan luego como reciba V. esta orden ha-'
1 José Artigas vive en :la villa de San Isidro de ra llamar a don José Artigas y le dirá que
Curuguaty, Y es el único a quien el gobierno me he acordado de él para instructor de un
del Paraguay ha hechro proponer en particular, ejército de la República. \e
por medio del comandante ciudadano don Juan <Le hago este propio a fin de saber si 1 es-
Manuel Gauto, que cuando guste volver a su tado de su salud y edad le permitirán acep-
patria cuente con los auxilios necesarios". (11) tar el cargo en la inteligencia de que si él
El poeta Francisco Acuña de Figueroa recor- se allanare a prestar ese servicio a la Repúbli-
=u
dó en sus versos al abnegado Artfgas en es- ca, le proporcionará. Vd. todos los auxilios ne-
l trofas que se lanzaron al viento con` el acom- cesarios a fin de que venga a la brevedad po- 1
i
pañamiento de guitarras, mencionando f'A1 que sible.
J yace en olvido, en tierra esclava y en dolor <Cualquiera sea el resultado me avisará. Vd.
sumido..." Un extenso articulo aparecido en inmediatamente. - López. (12)
»t <El Nacional= de Montevideo, el 22` de septiem- Los ochenta años de patriarca no -eran, cier-
11 bre de 1841. interpetó los sentimientos popu- tamente, para que se hiciera cargo de un ejér-
lares al decir: <La magnanimidad de un pue- cito a pesar de la vivacidad de Artigas que es-
i blo quiere que él no olvide jamás los servicios taba a un lustro de su muerte. El Presidente
del Paraguay quiso conocerlo a Artigas y pro-
(11) La_ fecha de esa comunicación es anterior al tegerlo durante sus ultimos años y de ese mo-
l oficio urgente despachado a Curuguaty para do. lo hizo descender hasta los alrededores de
darle a conocer a Artigas que estaba en li- Asunción en vista de _que <el general Artigas
! bertad para retornar a su provincia natal, no amaba las ciudades y aún en su vejez que-
lo cual evidencia que la nota de Rivera, en ria la libertad de los campos, la expansión de
la que pedía se permitiera el regresó de los los horizontes, la vida de su juventud; en con-
orientales, inspiró el ofrecimeinto que los
Cónsules le hicieron al Prócer internado en secuencia fué acomodado en una chacra en la
lI esa villa. Los Cónsules enviaron a Artigas
. los pliegos remitidos por Rivera y por Mar¬ (12) Este documento, asi como la nota del 28 de
1, :-:j
4..-i tínez, indicando, con fecha del 19 de diciem- marzo de 1845, modifica la hipótesis presen-
bre de 184l que debia facilitarle los medios tada por Pedro Lamy Dupuy, al suponer
.-|\ para el transporte El comandante de Cu- que Artigas había vivido en Manorá, a diez
- | _s. ruguaty contestó el 7 de diciembre, señalan- kilómetros de Asunción, entre los años 1841 a
1 do que Artigas se negaba a aceptar el ofre- 1845. Esto no invalida, sin embargo, los tes-
cimiento que fué transmitida en oficio di- timonios de los pobladores de -esa región que
rigido a Rivera el 10 de diciembre. Como indicaron que Artigas había vivido en esa
Artigas habia devuelto los_ pliegos sin abrir- zona. según lo indica Lamy Dupuy en su
los, el 11 de_ diciembre los Cónsules los des- ` obra "Artigas en el Cautiverio". `A esa épo-
pacharon nuevamente con una nota para ca corresponderían algunas de las informa-
Gauto en la que se le daba a conocer que. ciones publlcadas en 1860 por Isidoro De
a--n_n Artigas tenia plena libertad para mantener Maria, cuya hermana estaba casada con el
Ef correspondencia. hijo de Artigas. \_
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gos, y la otra fué ocupada por una de sus hi- _ En el mes de agosto de 1845 José Maria Ar-
jas al casarse con el Dr. Pedra. tigas solicitó por segunda vez del Gobierno de
La casa que construyó para Artigas y su ayu- la República Oriental del Uruguay la autoriza- , 1
dante se hallaba 'entre el manantial ,conocido ción para ir al Paraguay, pidiendo la renova-
por el nombre de <icuá López= y la Casa Alta.. ción del pasaporte que se le habia otorgado
No se trataba simplemente de un rancho sino previamente: <Siéndome de absoluta. y urgente ¬
de una casa bien construida, cbn cimientos necesidad -decia- pasar hasta el Paraguay a , ¿J
tener una entrevista con mi señor padre el Ge- L;
en los cuales abundan las piedras basálticas de Il
color rojo. (13) neral don José Artigas, o_ por lo menos p¬n¢-r-
.E1 Presidente del Paraguay lo trataba a Ar- :nc en contacto y comunicación más inmediata
tigas de un modo muy cordial, enviándole to- con él. ruego a V. S. se digne concederme su
do lo necesario para su subsistencia. Artigas, superior permiso para pasar temporalmente has-
al pesar de lo avanzado de su edad iba a ve- ta aquel destino, renovándome el pasaporte que
ces con su Morito a Asunción para) visitar a con el mismo fin me expidió' el Excmo. Go-
Da. Juana Pabla Carrillo, esposa del Primer Ma- bierno de la República en 1841=.
gistrado, cuyos hijos, Francisco Solano, Venan- El hijo de Artigas, acompañado por Floren-
tino Cabrera, que habia estado preso en Asun-
(13) La mayor parte de las informaciones refe- ción como oficial de Artigas, se embarcó en
rentes a los últimos años de la vida de Ar- el "Fulton". Después de haber roto el bloqueo , _
tigas, obtenidas por el autor fuera de los de la vuelta. de Obligado, donde recibió nume- ¡i .
documentos proceden de los datos propor- rosos impactos, ese barco 9. vapor llegó a Asun-
cionados por Juan León, hijo natural de ción el 15 de' enero de 1846. Durante tres me-
Francisco Solano López, a quien el Presi- ses José Maria Artigas estuvo al lado de su
dente Don Carlos llamaba "López chico". padre sin que éste se persuadiera de regresar
En su condición de criado de la familia Ló-
pez ese niño llevaba las comidas, las golo- a su ciudad natal. ¡Cuanto asuntos habran si-
sinas y el agua 3 Artigas con quien,salía a do tratados entre el patriarca y su hijo des-
pasear con mucha frecuencia. Juan León pués de tantos años de separación!
Benitez falleció a la edad de 103 años. en el Cuando José Maria Artigas regresó a Monte- I
año 1945. pero las informaciones fueron reco- video publicó un extenso articulo histórico bio- I.v
gidas por el autor a partir del año 1928 y gráfico respecto al cuarto siglo de exilio de su
en el curso de varios viajes al Paraguay. padre en el Paraguay. Esa publicación que apa-
La ubicación de la casa de Artigas en Ybiray
resultó un enigma dificil de resolver porque reció en <Ei Constitucional" del 19 de julio de
habia que depender del testimonio de un ni- 1846 da a conocer alguno detalles que serian
ño que, anciano ya, no podia señalar los ves- ignorados de otro modo. Respecto a la entrada 1
tigios. El problema quedó resuelto al en- de Artigas en aquel pais, expresa: <Llegó a las
contrar perscnas que indicaron el lugar don- fronteras del Paraguay con algunos libertos y 4
de se hallaba la casa de Artigas a fines algunos oficiales. Escribió al dictador solicitan-
del siglo pasado, al descubrir la misma en un dc su entrada en la Provincia y éste otorgán-
plano firmado en el año 1892, además de
exhumar piedras de los cimientos en el lu- dosela mandó inmediatamente a recibirlo, En
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gar indicado. en el mes de mayo de 1950. efecto, lo recibió un oficial en las primeras
Una de esas piedras fué donada por el au- guardias, a quien entregó Artigas su espada y
tor el 22 de septiembre del año en curso al su bastón, y a su ejemplo todos sus soldados 1
Museo-Histórico Nacional de Montevideo.
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las armas. De noche se le introdujo, en la ca-
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pital. alojándolo _en el Convento de la Merced. El Prócer recibió la visita de Francisco Ja-
donde permaneció seis meses consecutivos... A_r- vier Bravo. quien llegó a ser secretario de Fruc-
tigas vivió hasta la muerte del dictador (a tuoso Rivera. Como buen patriota y 'buen di- J
quien no vió jamás) de su trabajo personal. bujante, le pidió al venerable anciano que po-
Reunió hasta noventa y tantos animales, pero sara para la posteridad. Años después seña-
i
sobrevino una peste más tarde y quedó redu- laria'como obra suya el retrato de Artigas que.
cido de G a 8 su numero..." generalmente, se atribuye a 'Bonpland y otras 1
Otro visitante de Artigas en el año 1846 veces a.Demersay. <Lo comencé -me decia Bra-
fué el ingeniero Enrique de Beaurepaire Rohan, vo- en la siesta de un dia caluroso; era`e1
mayor del cuerpo Imperial de ingenieros que año 1846. Como se hiciese tarde y la luz se
5 v viajaba de Cuyabá. a 'Rio de Janeiro. En su re- dcbilitara. rogué al vie_1o que saiiera a una eri-
lato de la entrevista que tuvo eL 12 de mayo ramada. próxima; él salió sonriente y con la
-1
con Artigas, finaliza con estas palabras: <No mejor voluntad. Alli terminé mi dlbuJo,, al
me cansaba de estar frente a frente con este que Bompland dió los últimos toques". (15)
hombre temido, de cuyas hazañas habia oido El mas enimático visitante. le Artigas en I
hablar desde mi infancia y que mucho tiempo Ybiray, fué el coronel Eduviges Gutiérrez, co-
M creia muerto. Por su parte no se manifestó misionado por _Juan" Manuel de Rosas para con-
\t menos satisfecho el -fviejo, al saber que me con- trarrestar un imaginado entendimiento con el
ducia a su morada la fama de sus hazañas: general José Maria Paz en cuyas Memorias se
<¿Entonces -me preguntó risueñamente -mi dice tan poco acerca del Protector de los Pue-
nombre suena toda-via en su pais de Ud?" y blos Libres. Según el coronel Antonio Reyes.
habiéndole contestado afirmativamente, dijo secretario de Rosas y Jefe de sus residencias
después de una pequeña pausa 'es lo que que- en Santos Lugares, las visitas del general, Paz
da de tantos trabajos; hoy vivo de limosna'." a Artigas no eran de simple cortesia sino que
Mientras el patriarca residia en Ybiray vi- obedecian al plan de que acaudiilara un mo-
sitó muchas veces al general José Maria Paz, vimiento que se queria organizar en Corrien-
quien vivia en la misma. región. Entre las con- tes en contra de Rosas. Pero Artigas, que ha-
ficencias que le hiciera al militar -argentino fi- bia rohusado la invitación a regresar a la Ban-
gura la siguiente que éste há publicado en sus da Oriental del Uruguay. porque no deseaba
Memorias y que resulta interesante porque Ar- que con ello se lo embanderara en algún par-
tigas destaca uno de los aspectos de su lucha tido politico. no accedió ni a las sugestiones
demdcråtica: <Y-o no hice otra cosa que respon de los unitarios, ni a las de los federales ro-
der con la guerra a los manejos tenebrosos del sistas. En efecto. rechazó la invitación de Baz
Directorio y a la guerra que él me hacia por y, en cuanto a la de Rosas. expresó, se2ún: el *-
cpnsiderarme enemigo del centralismo, el cual emlsario del Restaurador. "que no queria aban
sólo distaba un paso del realismo. Tomando donar la Asunción; que queria morir tranqui-
por modelo a los Estados Unidos. yo queria lo donde estaba, antes que piegarse a ningún
la autonomia de las Provincias, dándole a ca- movimiento que no fuese el que él mismo ha-
da Estado un Gobierno propio, su Constitución bia iniciado y por el cual estaba expatriado
su bandera y el derecho de elegir sus represen- desde hacia veintisiete años".`(l6) `
tantes sus jueces y sus gobernadores entre los
ciudadanos naturales de cada Estado. Esto es como aparece en el cuadro de Demersay. Es
lo que yo habia pretendido para mi, Provincia. debido a ese error que el comandante Au-
sina Cortés representó a Artigas sentado de-
v para las que me habian proclamado su Pro- lante del rancho y que fué publicado en la
i
tector. Hacerlo asi habria sido darle a cada portada de la obra <Artigas en el Cautive-
uno lo suyo. Pero los Pueyrredones y sus acó-. rio= de Pedro Lamy Dupuy.
litos querian hacer de Buenos Aires una nue- (15) E1 testimonio de Francisco J. Bravo fué da-
va Roma imperial mandando sus precónsules do directamente a Juan Zorrilla de San Mar-
a gobernar a las Provincias militarmente y des- tin quien lo publicó en <La Epopeya de
pojarlas de toda representación politica, como Artigas" (tomo II, segunda edición, págs.
613 y 614. El tan discutido dibujo de Arti-
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lo hicieron rechazando los diputados a1Con- gas, que el historiador Isidoro De Maria atri-
greso que los pueblos de la Banda Oriental buia por tradición a Bonp1and,.. quien_io
habian nombrado y poniendo precio a mi ca.- habria retocado, fué publicado por üemer-
beza=. , say en la misma lámina en la cual repre-
Otro visitante de Artigas fué el médico y sentó a Gaspar de Francia a quien no habia
viajero francés Alfredo Demersay quien, ade- conocido y para lo cual tuvo que valerse
mas de ser considerado como el autor del uni de apuntes hechos por otras personas. Aun-
que están perfectamente documentadas dos
co retrato de'\Artigas, dibujó, un paisaje due visitas hechas por `Bonpiand al Paraguay,
lo publicó bajo el titulo "Casa habitada por todavia no se han encontrado las pruebas
Artlgas en Ibiray=, documento generalmente ol- de que hubiese visitado Asunción en el año
vidado y que se ha prestado a una interpfe- 1846 en là fecha señalada por Francisco J.
i tación equivoca. (14) Bravo.
(16) La actitud de Artigas hacia el general Paz
(14) En el "Atlas" publicado por Demersay en y hacia Rosas, ha sido explicada por el aii-
Paris, en 1860. aparecen dos casas. Diver- tor en su obra "_San Martin y Artigas; ¿Ad-
sos autores han creido que el rancho de la versarios 0 Colaboradores?", en los capitu-
izquierda era el que ocupaba Artigas, pero los: <El Testamento de San Martin y el Sa-
según el testimonio del nieto de Carlos Ló- ble para Rosas" y <El Deceso del Peregrino
pez, Juan León Benitez. ese ,rancho era ei- de la Democracia en el Paraguay". Los ar-
que ocupaba el pardo Manuel Martinez Li- chivos de Entre Ríos han documentado el
berto. mientras que Artigas y Joaquín Len- hecho de que desde el Uru`guay se enviaba
zirra (Ansina), vivian en la casa de dos ha- correspondencifa a Artigas por medio de don
bitaciones con dos puertas independientes, mi Justo José de Urquiza.
li «mi ` .
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Sólo cuatro meses antes de su deceso. Arti- ción al nuevo cementerio de la Recoleta. El
gas fué visitado por Rómulo José Yegro, hi- cortejo fue formado por un hijo del .Presiden-
jo del prócer paraguayo con el cual habia tra- te del Paraguay, Benigno. López, Julian Ayala,
bado amistad en 1807 a,raiz de las Invasiones Alejandro Garcia, Ramón de la Paz. Rodri uez
Inglesas. La amistad entre ambos próceres que- y por ios negros Joaquin Lenzina y Manuel
da reflejada en dos acrósticos inéditos, que `1\/[artinez Libetto. _ '
forman las siguiente frases: <Al Amigo Ilus- Es indudable que el acto de inhumacion se
tre Don José Artigas, Militar Valiente" y en efectuó sin darle conocimiento previo -al Pre-
la respuesta al mismo: <Al Tribuno Paraguayo. sid-:nte pues este, cuando era Consul, e_l 22 de
Fulgencio Yegros, el Compañero Oriental=. En setiembre de 1841, habia suscripto la siguien-
ei dia 14 de mayo de 1850 Artigas obsequio te orden para el comandante de Curuguaty
al hijo de* su amigo con un ejemplar de la por si se producía. el fallecimiento de Artigasï
obra <La Conversación C0f1eï80 MïSm0" de¡ mer' "Los honores fúnebres prevenidos en aquel ofi-
qdee Ce-fe°°ï010- Eeefïbïend-0 cen SU 'P1`°P15- me-f
cio para el caso del fallecimiento de dicho in-
no una dedicatoria, se despidió en esa forma d<,¡du0 se harán del modo .y en 13 ¡_-,0¡emn1-
el VåS'ûeg0 del emïâie 9- quien ha-me desea-d° dad que permita la villa. convìdandose de asis-
Vef en el âebïefne del Pefeãueii °°m0 Une dee tencia a los vecinos principales, sinsque esta
les PYUVÍHCÍ9-S Cdnfedefedes- H explicación se vaya a publicar o vulgarizar un 1
tes de tiempo. siendo una advertencia reser-
vada por ahora al mismo comandante para su
cbierno a su' tiem 0".
[A MUERTE Y ENHERRO DE AR-<GAS g Resulta dificil exalicar la ausencia del Presi-
/ dente del\Paraguay en la inhumación de los
Cuando Artigas celebró su 860 aniversario el restos de Artigas a fnenos que se admita que
19 de JUHÃ'-7 de 1550: nede- heeïe Sllleeneï que ignoró la defunción del Prócer hasta que se
feïleeefïe despues de tree meeee- Durante eee realizo el acto de darle sepultura. Esta. hipó
die fue feeteíe-de P01' 105 López Pere e le ter- tesis resultaria posible en el caso de que Be-
de Artigas montó el Morito para llegar hasta nignø López no hubiese querido preocupar a
le 00529- del ¡'10 Pefeáalle-Y en 00mPef1¡e de An- sn padre de -<graves cuestiones" que lo ocu-
Sinn. Â@ MOMGVÍCIHO. de L1be1't0- Y de eu 10- paban en esos dias a raiz de la ocupación bra-
Veû emïãd- eï mew de d011 Cefloe López- sileña de la isla Pan de Azúcar. en el alto Pa-
La Salud de Artlgaã C011 GXCCPCÍÓD de SUS C10- 1-aguay, y que estuvg 3, puntg de desgnçadenag
lores reumáticos, secuela de sus continuas cam- una gue;-¡-¿_ En 91 semanario Oûcml "E1 pam-
Peñas 8 le intemperie. era admirable. cOmO PH- guayo Independiente", del sábado 28 de sep- 13-¢- o.¢~n¬¢-4-.¬-«cuore-une
do comprobarlo su hijo al visitarlo cinco años ûembre de '1350 ¿pm-e¢1Ó un resumen de 13
'antes. A veces el _fiel Ansina, quien era mil- vida de Artigas. destacando en la nota `necro-
Y01' que Aftïâe-S en 4 eñ0S: U0 Se Sem-ie bien lógica que "Artigas ha resistido con pocos re- §.`
s' por ese razón habia hecho colocar un más- cursos todo ei poder de Buenos Aires y ,ais- o
til en el cual se izaba una bandera roja cada putó 18 s\¡pe¡-10r¡¢1ad de ¡as fuerzas ¿(91 Bm- ir
Vez que neeeeïteben algún HUXUÍO- Eee Señal sil. Su ascendiente dominaba al indio charrúa.
siempre era Observeda por le Seûvfû Mûrlûvs ai pearl de las estancias, a ios oiiciaies me
que buscaba seua wdee 105 dies en el icuâ truiaos, fi ios elementos de guerra..."
aglpeìí faaåciâacadistancia de la casa habitada t Lia parutda de dffumìión aplarece iãtficada pos-
- ' _ er ormen e con a msma p uma e cura que
tiópegfeäleaópâaadí%cñ`f,fâ_d(;uA¡:gaaã1ó%° gg ãla asentó esa partida, añadiendo lo que se refie- -mf.-u-con
' ` re en la la ida., ue fué colocad des ué de . «:-.f1. _. -«_-ua
puso mtbsu traslado
n a la casona
»O C da deFuéenelmo
Carlos López 1 a ¡echa _ Elptextoq.acooseencuenraac-
tl m 8 pt S
que I S 9' a u as P cas ua Y S' " tualmente, expresa' <En esta parroquia de la
menu) cuando se vió rodeado por las personas Recoleta de la Ca ital a veintitrés de se tiem-
que iban a trasiadarlo, el domingo 22 de sep- bra 0 e¡ cum pmte`¡_m° de ona entepé n i
tiembre,
b_` morir cuando Artigas lnexclamó:
n 1 cama <¡Yosobre
m <tado no de-1 y
Sepultura ordinaria del Cementerio _' el _Cadaver
rr . e
, e a . s o o m J _
caballo! Traigan al Morito que voy a rånontar ã_'ìIä2r0AdquÄao llä7r¦iìria:i1<¿¬:1aDx1iå:p1åaãe cãå ìgieeaãltefïo
lol= E l d di li .
posa del Presidente. Artigas mostró una me- sd' °y e' Ome ° on mms' ìá'
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- ti!
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. 95 DANIEL HAMM ERLY DUPUY
nio Ledesma, desde Guarambaré visitaba fre ¡Be olvidaron 'los ministros esos
"_-;"».-A. -.- cuentemente la tumba del Prócer. De algo que es mucho y es nada:
A1 frente de la comisión repatriadora de los Olvidaron la sombra de Artigas!
restos de Artigas -fué a Asunción, como comi- ¡Asi dejaron al negro Ansina,
sionado, ei doctor Estanislao Vega, acompaña- Como trigo perdido en espigas!
do por su esposa, doña Amelia Lerena. Esta Alli volveré: me echaran tierra encima! (17)
distinguida dama, deseosa de recoger todos los* I
datos de interés acerca de los últimos años
f del Patriarca de la Democracia, anotó un recuer
E1 20 de agosto de 1855 el agente confiden-
cial de la República Oriental dei Uruguay an-
< do predominante entre los vecinos: <Un viejo te ei Paraguay, procedió a la exhumación de
ii asistente negro testigo de su época de gran- los restos de Artigas que fuéron conducidos por
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deza, estuvo hasta sus últimos momentos jun via ûuviai a Montevideo. donde la urna fué-
to a Artigas, ayudandoie con su dedicación y desembarcada ei 19 de septiembre de 1855. La
tj con su cariño. rayano en la idolatría. a sopor- creciente gratitud dei- pueblo uruguayo hacia
tar el destierro lejos de su patria, a la que el gran demócrata dei Sur halla su expresión
recvardaban juntos". en los monumentos recordatorios de Artigas y
Que el fiel .Ansina no tuvo conocimiento in- en la evocación del ideario que poiarizó su
mediato del acto de exhumación practicado por Qictuación en favor de las libertades por las
el doctor Estanislao Vega, lo demuestra una cuales sigue luchando la humanidad.
,Í`~ de sus composiciones poéticas, titulada <Frente
a_ia Tumba de Artigas", que finaliza con los (17) Joaquin Lenzina, el auténtico Alsina, falle-
siguientes versos: ció a los cien años de edad en el año 1860.
.i Dejó numerosas composiciones en verso, mu-
Escuche voces amigas chas de las cuales pueden ser clasificaias
Que me explicaron el misterio: como payadorescas. Ese abundante mate..a1
¡'-se los embarcaron a Artigas inédito, que aporta interesantes 'datos bio-f
Los orientales del ministerio! gráficos, se halla en prensa en la antología
coieccionada por el autor 'y ordenada por
Se llevaron la piedra y los huesos, Víctor Noe] Hammerly, bajo el título <Ar-
Dejando la tierra colorada. tigas en la Poesia de' América".
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opuesta, la creación del mito Artigas, de un tinuara estudiando en el futuro., `se iria acre-
Héroe Nacional legendario, fraguada, sobre ele- centando sin cesar, y ese defecto era el de
mentos sustanciales de verdad, a base del em- que, por ser tan grande y perfecto, parecia. in-
bellecimiento de sus rasgos civioos y morales ventado, y nunca nadie acabaria por creerlo to-
y del_agrandami_ento de sus proporciones, por- talmente verdadero.
oue creian sinceramente que era patriótico Es nuestro deber, sin embargo, mostrar que
hacerlo asi, para dar raiz y vertebración a nues- fué en efecto verdadero, y no tener miedo de - _-
tras tradiciones y un ideal a nuestro esfuerzo medir su verdad, por más que ella nos lleve
colectivo de perpetuación y de progreso, tarea lejos de las proporciones y las perspectivas ha-
sin duda nobiiisima y a la cual el tono pro- bituales con que acaban por quedar fijadas.
fético y de grandeza emotiva de la Epopeya agotada la labor de la critica, la inmensa ma- J.¡.
de Zorrilla de San Martin venia 'en ayuda y yoria de las personalidades históricas, aún de
parecia señalar el comienzo de un tipo de tra- las mayores. ||
lzajos, en la senda de la glorificación, que fue- 1
En primer iugar,,por lo desproporcionado de
ra hermoso y conveniente continuar; todo eso, su condición misma de factor individual den- I
que cuatro décadas mas de investigación e in- tro de un proceso histórico en que el habitual :
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terpretación cientifica y' repoaada, emprendida protagonista el colectivo, el,pï1eblo. era de tan `!
por las actuales generaciones -precedidas de reducidas proporciones, en lo material, como 'E
cerca por un noble viejo, don Setembrino E. las que tenia el nuestro, el ralisimo pueblo se-
Pereda- estaban volviendo -sin embargo al cau- miolvidado o ignorado del resto del mundo,
ce de io razonado y de la convicción lúcida que abrigaban las extensas tierras del litoral i.
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fundada en auténticas probanzas, del cual no rioplatense de comienzos del siglo 'XIX, que en 'i
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lo habia querido sacar ninguno de aquellos su- conjunto se calcula en 200.000 habitantes, de I
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cesivos grandes reivindicadores iniciales, esta a los cuales unos 40.000 correspondían a la Ban-
punto de reaparecer en estos momentos, en da Oriental. Eso en cuanto al juego recipro- .Í
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el sentimiento de la masa, no obstante el es co de los factores históricos en la amplia y ¡_ I.
fuerzo hermosisimo de probidad histórica de fecunda serie de problemas de que tocó a Ar-
que, paralelamente, vienen dando ejemplo en tigas ser sucesivamente resultante, centro, ani- :
sus estudios y publicaciones, los elementos del mador, promotor de nuevos ideales y de nue- I
profesorado y de la disciplina de archivo y vas realidades, objeto de ataque de las fuer-
J
261 wn,|¬-na.
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-j zas contrarias y defensor por rechazo frente al a que acababa de promoverlo (en lo cual s e 1
4 avance permanentemente renovado de las mis- prueba de paso, que no son de Miguel Barrei
mas. ro, al que podian imputarse las frases de 1813
En segundo lugar, por el valor intrinseco de dirigidas a Sarratea, por ser aquél, en ese año,
ese factor individual que fué Artigas, conside- 'secretario de Artigas, ni el concepto ni la ex-
rado en si mismo. presión, que asi reaparecen ahora en esta otra
,r nota; ni son tampoco de Monterroso, que si I
es ahora secretario de Artigas. no le era en 3
j
1813); <tome sus providencias en la inteligen-
II. - ESBOZO PSICOLOGICO DE ARTIGAS cia de que lo que dicta la razón y justicia es ¡
que los__ indios nombren los Administradores Q
j :, ellos mismos", expresa en carta del 3 de-mar- .
1 Aparece necesario tratar de conocer., antes
de todo, al hombre; intentar un somero inven- zo de 1816 al Gobernador de Corrientes don I
l tario de sus caracteristicas psicológicas y aún José de Silva. Y dos nuevos ejemplos, en ei
primero de los cuales, aunque no se mencio- H
¡
t fisicas, en cuanto ello sea oportun`<o para, al-
canzar su cabal apreciación histórica. porque na a la razón, está implícito que razón es uni-
el primer deber de un estudio semejante, asi versalidad, aunque esta vez no aparezca uni- í
procure ser todo lo sintético .que exige ia na- da esta razón implicita a la idea de justicia
turaleza del que estamos intentando, es demos- sino a la de perseverancia en la conducta por
trar que los valores y los hechos de Artigas, a serle fiel a aquélla, es decir, que aparece uni-
pesar de su grandeza, son los hechos de un da entonces a. la idea de principlsmo; y en
hombre, de un hombre de carne y hueso, que el segundo de los cuales la invocación a la ra- ~
convivla y se rozaba con sus 'semejantes que zón es explicita pero para mostrarla como el
tuvo un vivir real, cotidiano y hasta muchas solo poder ante el cual pueda ceder Artigas. I
veces menudo y presa de las mil contingen- Ambos ejemplos son frases de su nota a Ra- ¶
cias. aún- de las vulgares y prosaicas y no só- niirez de 8 de mayo de 1820, cn que ya no
7_1..
`_`¬-_=;-._Mc `1_._; _Ã-L-A
lo de las extraordinarias y grandiosas que com- es tampoco., secretario de Artigas Barreiro, y ~,
ponen ia vida en su total complejidad. que traduce la indignación del Prócer ante el 4
Se nos muestra entonces como -un hombre in- tratado del Pilar. Oigamos' esas dos frases. La '
=±=¿=¿-_
_< tegral. y c'on la total conciencia de la digni- primera dice: <Desengañese V; mi conducta es
dad de lo humano. siempre, uniforme. Si las circunstancias varian,
Dije yo una vez que cuando, en febrero de no por\eso mi constancia deja de ser acriso- !
18l3, escribió a Sarratea: <Esclavo de mi gran- lada", y la segunda: "... es más fácil ceda
' dcza, sabré llevarla al cabo conducido siempre Artigas al imperio de la razón, que ai poder _
de mi justicia y razón. Un lance funesto po- de las circunstancias". ,
dra arrancarme la vida, pero no enviiecerme", Sobre la profundidad de esta .inteligencia no~ `j
Artigas, queriendo sólo referirse` a su persona, faltaria sino examinar si fué también creado- :
:
habia dado la primera definicion del Hombre, ra., ya que su condición de adaptadora y de
del Hombre en si, que se haya escrito en nues- realista, a la cual habra de volverse, no le es ,
tro suelo: primera en el tiempo y también pri- disputable en cuanto conductor dei feçleralis- ¡l
, v mera, porque no ha sido superada en la altura mo en _el litoral rioplatense, sobre las exigen- 1
y la precisión del contenido, y porque no po- cias que con ese nombre o sin él planteaba
dra perder vigencia mientras la especie huma- ir. realidad. y secundariamente sobre las lineas 4
na aliente como tal en el planeta. generales de las instituciones norteamericanas. i
Debe agregarse ahora aqui que esa invoca- .Pero el criterio a adoptarse sobre la cuestión
ción a la justicia y a la razón asi apareadas, surgirá del examen sintético de su obra, en la
i no fué casual. Traducia un concepto que se que hallaremos en efecto puntos fundamen-
demuestra arraigado en él y que quizás encon- tales de creación que deben ser atribuibles a
trase ser el centro mismo de su conciencia, su persona misma y no ya sólo a los núcleos
cuando la sondease practicando, proponiéndose- directores del antiguismo. Ello nos permitirá F
lo 0 no, lo que hoy llamamos introspección. comprobar también las grandezas, en Artigas,
1
Era hombre de razón por sobre todo, de luci- de una poderosa inteligencia creadora. Y recuér- P
: dez lograda. de inteligencia cuyos alcances se dese entonces solamente aqui su amplitud, su
hace cada vez más necesario ir reconociendo, multiplicidad, que se revelaban en la diversi-
en fuerza de cuanto 'sabemos que tenia de au- dad de materias, administrativas.-politicas, mi-
todidactismo y de intuitiva, como tendiendo litares económicas, a que' se aplicó por igual
vigorosamente hacia lo genial, pero sin los de- con ejemplar desempeño, y su rapidez. Robert- j
son lo muestra dictando a dos secretarios a la
á x
sequilibrios dei-genio en plenitud. Y entendia
sabiamente que ia`razón se identificaba con la
justicia porque conducia necesariamente a ella.
vez, virtud, o mejor. proeza, "test" intelectual,
que' la historia celebra desde hace dos mile-
'
Y la justicia, por ello mismo, y porque la pre- nios en Julio Qésar. Y ella surge ademas de
suponia como criterio que, por su universali- notas como aquella en que dice: <recibi su
dad, debia en todos los casos presidir sus me- apreciable, y a la mitad de su_1ecturra pude
didas se ldentiíicaba con la razón percibir", etc=; o,aquei1a. otra que, pintores-
1 Véanse si no dos ejemplos más de invoca- camente, expresa: <Con ei pie en el estribo
ciones semejantes a tal aparcamiento de am- contesto a su apreciable..."
bas ideas: 'f... sea usted inexorable, y no con- Era tanto un cuitor consciente de la energia,-
descienda de manera alguna con todo aquello como un superdotado de energia. `una volun-
que no se ajuste a la justicia y a la razón=, tad de hierro y sin claudicaciones. "La ener-
escribe a Miguel Barreiro. dandole normas pa- gia es el recurso de las almas grandes". "De
ra el ejercicio de su gobierno como Delegado, todos modos la energia es necesaria. No hay
.n;.- _.
262 - - '
¬
É
caida, y renovaba protestas y exigencias en de- posibilidades de penetración, dándole entrada
fensa de los derechos de los orientales en un no sólo por los caminos del cerebro sino tam-
comienzo., y después, cada dia mas, en la de- bién por los del corazón.
fensa sucesiva de las demás provincias de la Artigas amaba, y no sólo razonaba, sus:idea-
Liga Federal, sin dejar abandonadas las aten les de libertad y de justicia. Los amaba porque
ciones idénticas que las otras le habian veni- amaba a los hombres, a sus amigos, a los hu-
do reclamando, su vida incesante de luchador mildes, a las cosas bellas del arte o de la na-
y de organizador ubicuo, a la vez politico, mi- turaleza, sentia las grandezas de la vida y de
litar, -administrativo, económico, social y hasta la muerte. Era ese el profundo lirico. lirico no i
cu1t'ural, en la medida en que ello era posible en el sentido peyprativo y vulgar del término,
y aún intentando superar lo posible, en tan inc en el fuerte y magnifico que corresponde
vastas regiones y agobiado por tanto enemigo a una hombria perennemente regulada por la fl
y tanta adversidad, son el mejor testimonio :
razón pero encendida; iirismo, entonces, que
de esa portentosa facultad. es el sostén inquebrantable de lo que la ra-
Y lo son también en su conciencia y su sen- zón manda o permite, porque recibe de conti-
timiento del honor. El está alli, consubstancia- nuo las oleadas vigorizantes de una,fluencia
do con la justicia y la razón. en su sentencia vital que arrebata y sin cesar levanta. envol-
"esclavo de mi grandeza... arrancarme la vida viéndolos, los objetos sucesivos _de su amor ¬ .4'4I1
1:=`
pero no envllecerme'!; está también alli, en su ideas, seres, acción; contemplación- sin dejar-
"no por eso mi constancia deja de ser acri- los decaer, y antes eolocándolos en el centro
solada", identificado con el principismo; esta de las posibilidades de transformarse en .motor
en mil frases mas, pero sobre todo en sus ac- de la dinámica que en cada caso necesita. pa-
tos, en su jugarse entero, en la belleza de su ra ser alcanzado, para su satisfacción, su desen-
jugarse entero, sobre el que mas lejos volvere- volvimiento, su acrecentamiento, su triunfo, ca-
mos a extendernos, y venia tomando concien- da uno de esos objetos.
cia de si desde la_ época colonial. Era el his- Don Joaquin Suárez, Cáceres y Larrañaga. ca-
panico sentimiento del honor. Véase. Ya en 1797 da uno con palabras diferentes y sobradamen-
en un pequeño 'combate en que se propone apre- tv conocidas. han encomiado su bondad. ` i
i
sar sólo un misero contrabando y la captura Era clemente: lo fue en Las Piedras.'lo fué
de unos contrabandistas, dice a sus hombres con los enemizos engrillados que le envió el -vt
que <o los habiamos de prender o habian de gobierno porteño para que los matara, y con
morir, o ellos o nosotros"; en 1799 el valor Perugorria lamentó no poderlo ser. lo que es
moral de su palabra basta para abochornar y también conocido. porque mediabn una traición
dejar convicto a un impostor, porque de los talmadamente preparada, que tuvo consecuen-
testigos, <uno de ellos fué el Ayudante m.r cias de peligro gravisimo. y tal. que el propio
Don Joseph Artigas, quien â mi presencia con- reo'reconoció la justicia de su muerte antes de
venció al mismo Mar.z de deúdor dejándolo abo- ser ejecutado.
chornado", según expresa Ramirez de Arellano; <Me es bastante doloroso oir los lamentos de
en 1801., .para dar cuenta del por que de su mi Padre a q.amo. y venero", dice un dia con-
salida de Batovi y llegada a otro destino, lo referencia a su padre, y a su suegra dice otra
hace porque "Siento muy propio de mi honor, vez que venda todo para que nada falte a`los
y de mi obligación elevar al superior conoci- suyos. y seiconduele de continuo de los indios
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263 .a:.+:;_e-1.«_-,.4¢;w¿-_e~.-_.v_-¬
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EUGENIO P_ ETIT MUÑOZ
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y de los pobres, llamando a unos y a otros dolor y el del ejército, lleve su memoria al pie
"eros infelices". de los altares, dedicando un dia de piedad re-
Su lirismo recorre todos los grados y pene- ligibsa en su obsequio. Y para eternlzarla oo-
tra todos los caminos. mo corresponde a nuestra historia y a la glo-
Ese bailarln que enamoraba a las mujeres y ria particular a que es tan dignamente *acree-
tocaba el acordeón y la guitarra, otorga tam- dor, he tenido a bien determinar un convite
bién a la música una categoria politica porque fúnebre que deberá seguirse a las exequias del
levantaria el entusiasmo para celebrar la ll- templo. Usted tendra la dignación de celebrar- I
bertad. Recibe al paraguayo Laguardia <con gol- la en su casa consistorial, haciéndolo servir con
pe de música", organiza en su honor cuatro la mayor frugalidad, concurriendo en ropa de
dias de festejos y de comilona, y escribe a An- ceremonia, y presentando al fin la única co-
dresito: <No eche usted en olvido los músicos pa que habrá, a la memoria de aquel ciuda-
que le tenso pedidos. Ellos deben venir con los dano fiel, derramará todo su licor sobre una
instrumentos. Asi podremos celebrar los triun- palma que ocupara desde el principio el cen-
fos de la patria y anunciar al público los lau- tro de la mesa. Llevemos asi su nombre glo-
reles con que los pueblos orientales han coro-l rioso a la posteridad, y uniendo constantemen-
¿1 nado la época feliz de la libertad". Y como te nuestras lágrimas, démosle un ejemplo de
los músicos no llegan, escribe nuevamente: "... gratitud y enseñémosle a honrar la virtud de
nada me dice usted sobre la música que me un hombre que vivió para servir a. sus hernia-
11,- ofrecieron lbs diputados, y recomendé a usted nos y bajó a la sepultura con tan preciosos
'i tanto para su remisión. Yo la esperaba... Yo deseos=. '«
lo recomiendo a usted este asunto como inte- Es dadivoso: dona en 1808 un terreno en Ba-
resante para celebrar las glorias de nuestra li- tovi <sin ningún interés a Cosme Gari para
bertad. Por lo mismo, que traigan sus instru- él y sus hijos" y ha donado otro <en el mis-
mentos,_para poner este cuartel en todo el ade- mo término que a dicho Gari a un tal que
lanto posible". Y una vez más, todavia, en la por apodo llaman Carreta, que ignoro su nom-
1 otra nota, "Igualmente espero con ansia los mú- bre" según lo expresó él mismo; un par de
sicos..." pistolas a Andresito en 1815, un par de botas
1
Mira <con un secreto placer la determinación a Cáceres, y pide a. Andrés Latorre, en 1819,
ma'nanima de mis paisanos" al emprender el en medio de las alegrias de la victoria` del Gua-\
l
éxodo_ no obstante serle perjudicial para sus rapitâ, que no olvide "darles a las chinas de
movimientos militares; sueña con que en los San Antonio de mi parte p.a unas poyeras". u
1
| pueblos de América se le levanten monumentos Por su lirismo fuerte fué a la lucha jugan-
i al de Buenos Aires, por ser el primero que dose entero siempre, sin ceder <al bajo precio
plantó la libertad; elige para sede de su gobier- de la necesidad" y ofreciendo pelear con todas
no no a Paysandú o Arroyo de la China, que sus fuerzas: <con las uñas, con los dientes y í
ofrecían las mismas ventajas de equidlstancia con palos" o <con perros cimarrones" si nece- 1
entre los diversos puntos de la Liga Federal I
gs que la meseta del Hervidero, sino a esa meseta, sario fuese, por él pide autorización, cuando
las invasiones inglesas para pelear estando en-
Qi misma, sin duda por la imponente belleza de
altas lineas faraónicas que clásicamente la ha fermo, y por él, patria, libertad, justicia, eran
inrnortalizado, y alli instala la Purificación, por sus 'inmensos sueños, que exteriorizó cien ve-
alarde de homenaje a la libertad, limpiando ces en la belleza moral de sus sentencias, a
'I las que encontraba siempre ocasión para dar-
a favor de ella ese nombre que en España y en les expansión en sus notas sobre cualquier na-
Ii Chile habian usado los españoles pafra oprimir-_ turaleza de asuntos. <
la.
Por su l-irismo concibió esos honores fúnebres Gacias a esos sueños y a esa necesidad de-
a Basualdo, de rito hermético, con sabor mas traducirlos en palabras poseeiäos el breviario
a la antiguedad clásica que a masónico, porque democrático más alto y mas ermoso de que
1
<
buscó la palma en lugar de la acacia. que es- pueblo alguno pueda. gloriarse, y que nuestro
\ te exige, honores que proyecta_ en aquella no- pueblo ha hecho suyo y estampa, corea y pa-
te al Cabildo de Montevideo que debe recor- rafrasea sin cesar.
darse siempre lntegramente por la altura de Era un extravertido, que se desdobló en la
sus sentimientos: facundia de sus sentencias escritas tanto como ¡._ -,_ ¿A,_. m.
264
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VALORACION DE ARTIGAS
co está pintado todo el drama de aquella psi- orientales lo eligen por su General en jefe, es-
cologia. te gobierno propio ha nacido. Y el '7 de di-
Pero su fortaleza moral a todo se sobrepo- ciembre inmediato halla una fórmula feliz pa- ¿~;
ne. Y no es menor su fortaleza fisica. En 1797 ra expresarle, en su célebre nota al Paraguay. 1
cabalga una noche con su dia siguiente tras ponderando las ventajas de un "Gobierno in- , V
los contrabandistas. En 1806, naufraga el bote mediato". y para que no nos quede duda' de'
en que cruza el rio al regreso de Buenos Ai que lo que llama por ese nombre es un go- i--
res y sigue a nado salvando' intacto el parte bierno particular para esta Banda, y que `cele- :
de la Reconquista que Liniers habla puesto en bra que ese gobierno exista ya en el Paraguay,
sus manos. y que se habia comprometido por y que desea otros iguales para cada una de
su honor a traer a Ruiz Huidobro. En 1815 las demas regiones naturales del Rio de la Pla-
un testigo declara, según me lo ha referido el ta. como resultado de la caida del Virrey, nos
Prof. Narancio, que encontró el expediente en dice que "asi comúnmente se ha visto dividir- .
Buenos Mres, que' en Purificación "el general -se en menores estados un cuerpo diforme a
cruza todas las noches el rio para ver una quien un cetro de fierro ha tiranizado. Pena
mujer". la sabia naturaleza parece que ha señalado pa-
Un dia, durante la invasión portuguesa, mien- ra entonces los limites de las sociedades y de
tras dormla bajo un ranchito de arcos que aca- sus relaciones.. ."
baban de construir, despierta al sentir un alien- En 1811 ha concebido ya, pues. claramente,
to en los pies, luego en los costados, luego un la necesidad de los gobiernos autonómicos loca-
cuerpo pesado sobre el suyo. y al ver que era les dentro de la gran unidad rioplatense. Y esa
un tigre, salta arrojando al animal, que huia concepción es el fruto de su talento yaalistai
ya con un perro de Artigas entre los dientes. Doctos papeles, cuyo vestigio podemos apreciar \
y volteando al propio tiempo por los aires el ,l
ya a partir de 1812, le enseñaran después nom- »
ranchito. En 1846 sorprende ai General Paz por bres y fórmulas para ese sistema. (Ya. el Dr.
la agilidad con que. ya octogenario, monta a _ì
Francia, con todo, en su nota del 20 de julio I
caballo. y horas antes de su muerte pide mo- de 1811, que publicó "La Gazeta=, habia habla- fl
rir a caballo. ' do vagamente de "confederación", 'y Mariano
`Tal integridad de hombrla da la clave de Moreno aún antes habia escrito en "La Gaze-
toda su historia. ta" misma sobre federalismo. aunque en tér-
\ minos tamblén sumamente vagos).
En Artigas la idea es ya precisa. Los pape-
III. - EL REALISMO DE SU TALENTO, FUENTE les sabios le iran enseñando simplemente los
PRIMORDIAL DE SUS IDEALES DE nombres, y le suministraran en numerales y
cláusulas precisas. lo que la experiencia de otro
FEDERACION pais americano habla aprendido ya al respecto.
Tomará. de esos papeles lo que le convenga,
Hemos aludido al realismo de su talento. Es los modificará, y los superará, cada cosa en su
él, en su poder de percibir, captar e interpre- punto y siguiendo sólo las necesidades de nues-
tar las realidades del medio geográfico y social tra realidad, certeramente vista por él. y sólo
que lo rodea, el que le suministra las ideas de por el mismo, que, <aislado en el peculiar con- f- .;¬-o.-f;:'.-¬1-^1;o
Q;
un gobierno propio 'para la Banda Oriental y sejo de su 'mente es original en todos respec-
para cada una de las demas regiones del Rio tos", según el testimonio de Larrañaga, quien
oe la Plata que eran ya o que habian de ser ademas observó que <no es facil sorprenclerlo
después provincias. con largos razonamientos, pues reduce la. difi-
Tengo para mi que fué.mientras peleaba por cultad a pocas palabras. y lleno de mucha ex-
España contra los ingleses en el Retiro. duran- periencia tlene una previsión y un tino extra-
te la primera invasión a Buenos Aires, cuando ordinarios".
tuvo, si no el concepto claro, si por io menos
la imagen inicial abreviada, célula que luego
no se sabe cuando desclfrarla su razón. de la IV. - EN QUE CONSISTIA LA FEDERACION
unidad plural del Rio de la Plata. Ella se le
mostraba alli en compendio, con ¡sus tropas PLANEADA POR ARTIGAS
separadas de porteños, cordobeses. paraguayos
y montevideanas. Que sepamos, sólo éstos lle- En la forma más rotunda, la cláusula. 8a, de
vaban ademas bandera propia, la roja. y blan- las Instrucciones dadas a don (Tomas Garcia de
ca, que encenderia su corazón, y que Mitre atri- Zúñiga en Enero de 1813 para la misión que
buye erróneamente como común a todos. Y una los orientales le confiaron ante Buenos Aires
visión idéntica de los cuatro regionalismos re- con el fin de zanjar diferencias, establece lo
presentados por sus tropas respectivas se repi- siguiente: "La soberanla particular de los pue-
te ante sus ojos al año siguiente, en Monte- blos sera precisamente declarada y ostentada
video, en los combates del Buceo. como el objeto unico de nuestra revolución".
Pero una semana después de Las Piedras, el Era. la proclamación de la soberanla popular
25 de mayo de 1811, dice al Cabildo de Mon- para todo el Rio de la Plata, pero no era eso
tevideo: <mis intenciones, y las del superior todavia, aún siendo, como es, tan importante
l gobierno de que dependo, se dirigen a pacifi- y tan hermoso, como que equivalla a procla-
l
car este pais y darle_ vida politica". No hay du mar la democracia., lo nuevo de este gran `pos-
da de que piensa ya en un gobierno particular tulado artiguista, porque ya desde los dias de I
v
para la Banda Oriental, y atnibuye sin duda Mayo se habia consagrado que la. soberanla ha-
por simple reverencia a la Junta idéntico pro- bia recaído en el pueblo por la disolución del
pósito. Cuando el 10 de octubre de 1811 los gobierno legitimo de España. Lo nuevo serán
|,
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-_ ûëff*;fff-rL:_*'f-_ì'i~*-m
2-
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las consecuencias' que habran de salir del uso federación y Perpetua Unión" que Artigas y sus
que se hace en *esta clausula preciosa, por pri-
mera vez, de la palabra <pueblos=, asi expre-
sada ahora en plural, sobre la cual podemos
hombres tenian en sus *manos traducidos en
el conocido libro de Garcia de Sena que éste
habia compaginado con los trabajos de Thomas
ir 4
ver que se fundamentaba, y wn enormes pro- Paine a los cuales agregó los documentos bási- l
yecciories, la concepción artiguista. La expresión cos --declaración de independencia y ocho tex-
<los pueblos",«en efecto, no equivalia a la in- tos constitucionales- del pensamiento politico
diferenciada de <el pueblo=, como sin mayor
examen lo han admitido hasta ahora los histo-
norteamericano; y refundiéndose al final, en un
cuarto momento, en un solo Estado soberano
li.r
riadores, sino que, comprendiéndola totalmente políticamente descentralizado, es decir, con' <Go-
la desdroblaba y la multiplicaba, todavia, para bierno Supremo" y ademas Gobiernos provin- v
l
que fuesen contempladas por primera vez en ciales completos, asi aquél como éstos regidos
el Rio de la Plata las autonomias locales. La por constituciones propias y con los poderes 4
l l le
expresión <los pueblos" significaba aqui en efec-
to lo que queria que significara el sentido que
daban las leyes entonces vigentes o sea
divididos e independientes entre si., tal *comple-
jo y hcrmosisimo proceso `dinamico aparece
patente e inequivoco de la correlación de las
e
lugares poblados, es decir, ciudades, villas y Instrucciones de la Misión Garcia de Zúñiga,
l lugares, o ciudades, villas y pueblos, como se las condiciones del 5 de Abril, y las Instruc-
decia en el Rio de la Plata. ciones tiel año XIII. Ya Bauza vió y dejó escri-
Artigas toma a <los pueblos" por centros de to que Artigas queria que el Rio de la Plata. 1,
reasunción de la soberanla devuelta por la cal- reprodujera el ciclo histórico que-hablan reco- 4,
da dål Virrey, pero no se queda ahi, 'en esa rrido los Estados Unidos, pasando de colonias
rnult ud de soberanias dispersas que pulveriza- independientes a Estados confederados y de Es-
rian la autoridad, sino que arranca de ellas tados confederados a un Estado Federal. Si a
para construir su edificio institucional: los pue- esto le reconocemos una etapa previa, que par-
bios de cada región (los de la Banda Oriental, tia de la soberanla particular de los pueblos
\ l
l
como surge del articulo '79 de las condiciones como elementos primarios dispersos de cuya in-
dei 5 de abril de 1§i13; los de la zona de Co- tegración por medio de un pacto'surgiria la en-
: rrientes como puede verse en su nota al Cabil- tidad secundaria <Provincias= independientes,
\ do de dicha ciudad de 28 de Abril de 1814, etc.), como entidades pactantes de la Confederación,
formarian, mediante pacto celebrado entre to- en tránsito hacia esa forma ulterior del Esta-
,dos ellos, unidades mayores, 0 sea Provincias, do Federal que seria la meta correspondiente
y éstas se proclamarian soberanas por »recibir al periodo de la Constitución, el sistema arti-
la suma de las soberanias particulares de los guista aparece completo. ` 1
pueblos, y celebrarlan a su vez un pacto, liga Recapitulando, el proceso politico concebido
o confederación permaneciendo entre tanto so- por Artigas presuponia que el Rio' de la Plata
'beranas entre sl. En una ulterior etapa, elabo- recorriera las siguientes etapas, que hoy el aná-
rarlan una constitución, y esta constitución, lisis histórico puede discriminar y agregarle al-
que refundir1a_ en un solo Estado las soberanias gún nombre- para distinguirlas, utilizando para
locales de las Provincias. creando -lo que no las demás los mismos nombres puestos por el
ocurre en una Confederación- un Gobierno Su- propio Artigas a los actos que respectivamen-
pãmo o Central. :pero respetando -la» existencia te las traducian:
mi esferas de gobierno propio en cada una de
esas Provincias, manteniendo unaxfuerte des-
la, etapa de la Revolución: soberanla' parti- '-1;
cular de los pueblosë Fi
centralización del poder, que seguirá retenien- 2a. etapa de la integración (palabra que pro- .W
_do la, mayor parte de sus facultades en manos
l
ponemos para caracterizarla): los pueblos, me-
de cada una de ellas mediante la transforma- diante un primer pacto; constituyen provincias,
ción de las primitivas soberanías provinciales, que absorben las soberanias particulares.
propias de un régimen de confederación en otras 3a. etapa del pacto: las Provincias, celebran-
tantas autonomías provinciales, propias de un do entre sl pactos o ligas, crearlan una Confe-
Estado Federal, seria, efectivamente, una cons- deración, que dejaria a cada provincia como í
"al
titución federal. soberana, delegando en el <Soberano Congre-
Tal serie de trånsitos sucesivos, que' muestran, so General de la Nación", solamente la gestión
en una interpretación esencialmente dinámica de las relaciones exteriores, guerra .y comer-
del ideario artiguista, a la soberanla recayen- cio, como lo hicieron al confederarse los Es- «
do, en un primer momento, del virrey en los tados norteamericanos. ,
pueblos particulares; pasando de los pueblos 4a. etapa de la constitución; esta etapa so-
particulares a integrarse, por un segundo mo- brevendria <terminada la guerra", como se.ex-
mento de pactos locales, en soberanias provin- presa en el: proyecto de tratado entre Artigas
ciales; permaneciendo retenida en manos de ca- y los delegados del Director Supremo Posadas,
da Provincia mientras ellas eelebrarian entre si Amaro y Candioti, en un documento que no
a su vez, en un" tercer momento, un gran pac- incluimos aqui por no alargar esta publicación;
L to común que las transformarla- en Estados y la constitución organizarla un Estado »Fede-
miembros de una Confederación, limitado a de- ral, es decir, que refundiria en una sola so-
l legar en un organismo central meramente di- beranla las hasta entonces diferentes sobera-
n plomático (por consiguiente, no todavia un go- nias provinciales.
:1 bierno, y menos un gobierno supremo) la ges- P,ueden verse: la la etapa, en las `pretensio- 4
L tión de sus i1..tereses comunes minimos (sin du- nes dadas para la misión Garcia' de Zuñiga;
da los relativos a guerra, relaciones exteriores la 2a. en la 'la condición del 5 de Abril don.
H
y comercio, como lo sugeria el modelo nortea- de se muestra que una Provincia es un com-
mericano representado por los <Articulos de Con- puesto de pueblos libres, y en la nota de Arti-
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vALoRAc1oN DE ARTIGAS
gas del 28 de Abril de -1814 al Cabildo de Co- cretario, accidental o más o menos estable -y
; rrientes; la 3a en la Oración de Abril, cuando. ello se plantea con todos menps con-Barreiro y
F hablando del freno' de la Constitución, dice que Monterroso_ y, además, de minuciosa estilistica ii
¡ <mientras ella no exista, es preciso adoptar las al par que de cuidadosa cronología cotidiana, dis-
l
medidas que equivalgan a la garantia precio- crlminativa de fechas y lugares en los que el pró-
. sa que ella ofrece", y estas garantias. según la cer haya estado en contacto directo o en aleja-
misma Oración, son las del reconocimiento "por miento temporario con alguno de ellos, estudio
¡ pacto" y no "por obedecimiento"; esta misma que por mi parte estoy intentando, con la lenti-
E Sa. etapa, también, en todo el conjunto de las tud y los cuidados que su responsabilidad exige. Q
condiciones del 5 de Abril que son, precisamen- Me refiero, en cambio, al aporte personal ge- I-
¦ te, las condiciones para el pacto, el reconoci- neral, al de las ideas que Artigas introdujo con
toda seguridad en lo que el llamaba <el siste- i.
miento de la Asamblea por pacto, como lo pe-`
¦ dia Artigas en su Oración de Abril, y es- ma" y que nosotros llamamos <el artiguismo=.
pecialmente en las cláusulas de 6@ y 7'? de esas
condiciones, en que se hace entrar a nuestra Pro- A) EL APORTE EN L0 POLITICO
fi;
vincia en la Confederación y se deja-a salvo su
derecho a no aceptar la Constitución futura si no Las ideas matrices, las que hacen, en lo políti-
tuviese por base -la Libertad; esta misma 3a eta- co, la mayor grandeza de Artigas, la de la Inde-
pa, también, en la 2a instrucción del año XIII, pendencia. la de la Democracia, una democracia
la cual dice, no ya que <no admitirá otro siste- que extendía expresamente el voto a los pobres,
-ma que el_de confederación", a secas, como al- ¡la de la República y la de la Federación, las com-
gunos parecen entenderio sino que no se admiti- partió por igual y sin reservas con sus secreta-
ru-mnus -.funmww re. otro sistema que ése <para el pacto recíproco rios, especialmente Barreiro y Monterroso, y sal-
con las demás provincias", es decir, que la confe- vo Valdenegro, Araúcho y Vázquez, que actuaron
deración no se busca para la organización perma- real o verosimilmente_con él sólo hasta- el perió-
nente, la cual sólo podria sobrevenir cuando se do del éxodo, y Diaz, de quien no conocemos otra _ ._-.« -u-».¬_..1_-u..a_-n7m..
dictase la constitución, sino para'el momento del actuación, como secretario hipotético de Artigas,
pacto, como solución inmediata y precaria, como que la de 'haber actuado como tal en la sesión
etapa transitoria destinada a "adoptar las medi- del Congreso de Abril del dia 5, y quizas sólo
das que equivalgan a las garantías preciosas que para asistir a la deliberación y la redacción de
ella ofrece". según -volvemos a recordarlo- lo las condiciones para el pacto, que suscribe como
habia dicho en la Oración de Abril; esta misma tai, y que también combatió luego contra Artigas,
compartió asimismo Artigas esas cuatro grandes «
Se etapa también, en las Instrucciones 10a y iia
del año XIII, y la 4a etapa. en las Instrucciones ideas matrices con todas las otras figuras que, ` I
sin haber sido sus secretarios fueron personali- 1
4a. 5a, 6a 7a, 15a, 18a y 20a, que prevén un ré-
gimen federal aunque sin nombrarlo, y la exis- dades descollantes del "sistema", es P ecialmente¬ F
tencia implicita o explicita de una constitución Felipe Santiago Cardoso y el Dr. José de Revuelta
general para el Rio de la Plata sobre las consti- Compartió con ellos esas cuatro grandes ideas
tuciones provinclales; esta misma etapa 4a en la de Independencia. Democracia, República y Fe- du-_
Oración de Abril en la ya recordada parte en que deración, si bien fué él solo, aún en esto, bueno
muestra la necesidad del freno de la Constitu- es aclararlo, sin duda. el maximo inspirador, el
ción, y en el también recordado proyecto de tra- más enérgico sostén y el mayor conductor de
tado con Amaro y Candioti, en _que se expresa masas que ellas hayan tenido, en aquella época, u
que la Constitución se hará. <terminada la gue- no sólo en la Banda Oriental, y no sólo en el 1
rra", subsistiendo entre tanto independientes en- vasto escenario de la Liga Federal, sino en todo el
tre sí las Provincias. Rio de la Plata.,« en toda la América Española. Í
en todo el/vontinente americano y en ellmundo
«i
Tal el congruente y admirable engranaje en
que los documentos aludidds se integran, se armo- entero, durante la primera mitad del siglo XIX,
nizan y se mueven sin una sola. contradicción ni sin que podamos excluir de estas comparaciones
dificultad. ni al propio Bolívar, en quien la idea republicana
quedó menoscabada por sus concepciones de Pre-
sidencia vitalicia con facultad de proponer al su- iû
cesor, ya prevista en 1815 en Jamaica, abandona-
V. - EL APORTE PERSONAL DE da luego en 1819 en Angostura y vuelta a proyec-
tar para Bolivia en 1826, y en quien la idea de-
ARTIGAS AL ARTIGUISMO mocrática quedó fuertemente contrapesada succ-
sivamente por la de¬su Senado hereditario de An-
No quiero referirme aqui a la búsqueda del gostura dc 1819, o por la de una Camara de Cen- ,il .
aporte personal de Artigas que pueda ser recono acres vitalicia, y por aquella misma Presidencia
eible en el estilo de sus papeles públicos. a cual í
vitalicia de 1826 y por la limitación del voto a
es la parte exclusivamente suya y cuál la de Val- los que supieran leer y escribir, en un pais como
denegro, âraucho, Santiago Vázquez, Antonio aíaz Bolivia en que el analfabetismo- era universal, por
Barreiro Monterroso como secretarios, reale en lo cual nadie, casi, practicamente votaría, porque
todos los casos. o supuestos en algunos de ellos; era un pais de indios. con unas exiguas minorías
secretarios que lo habrian sido, ademas, según
nos refirlé_semos a tai o cual de ellos, ya sucesi-
ilustradas de mineros ricos, y tan ilustradas co-
mo las de sus doctores de Charcas. Ni podemos i Ã
vos, ya simultáneos, en lo puramente ornamen- excluir tampoco de una comparación favorable a
tal o literario de la redacción de tales papeles. Artigas a la ya entonces poderosa, floreciente y
Eso es asunto para otro tipo de estudio. de liberal nación americana del Norte, porque aún
investigación histórica aun no terminada en cuan- cuando era republicana, federal y democrática;
tf: a si alguno de los nombrados fué o n'o .su se- y, precisamente, el modelo originario, para Arti-
--
EL
~EUGENIO PETIT,MUNOZ
fi
,«
. gas, de república, de federación y de democracia, grandes libertadores, Bolivar, San Martin y Arti-
su democracia estaba en regresión para dar una gas, cada uno en su zona, que hicieron posibles
parte cada vez mayor de poder a la piutocracia las soluciones que por entonces les dieron la di-
que en su seno se venia incubando. Ya en 1777, plomacia de Cannlng,\1a doctrina Monroe y la
el IV de los Articulos de la Confederación, reco- fuerza moral del Congreso de Panama.
giendo la tradición colonial, prohibla el voto a En cuanto los demas continentes Asia, Africa
los pobres, por palabras textuales, que Garcia de y Oceania, eran el caos, la barbarie o el desierto.
Sena, al traducirlas, entendió precisamente al re- Para buscar el aporte personal de Artigas a la
vés, es decir, como atribuyendo el voto a los po- forja colectiva de este inmenso ideario de esta-
bres y aún a los vagabundos y fugitivos, pero no dista de principios, que era a la vez la gigantes-
a los que huian de la justicia, errorexpllcable ca bandera de arrastre de un caudillo de masas,
cada la tortuosa redacción dei original, y que tu- que no tuvo igual fuerza de atracción en Amé-
vo acogida feliz en el artiguismo. Y en la Consti- rica, para buscar el aporte personal de Artigas a
tución de 1787 el voto de los pobres quedó esca- la forja colectiva de este~sublime ideario que re-
moteado remitiendo la determinación del derecho presentaban, como puede apreciarse la corriente
.¦, electoral a la Legislatura particular de cada Esta- histórica mas avanzada del mundo en su época, -nlûnm- .-v4.4
É-a do, que podia anularlo para los pobres, para los
negros y para los indios, y en efecto lo anuló en
y por ellfo, más cargada de futuro, dejemos recor-
dado nuevamente que, en cuanto a sus cuatro
-i «muchisimos Estados. Ni podemos excluir tampo- grandes postulados fundamentales, la Indepen-
co de una confrontación con el ideal republicano dencia, la Democracia, la República y la Federa-
- « indeclinable de Artigas a la gran figura patrió- ción, los grandes próceres del artiguismo, aún
tica y moral del Libertador San Martin, héroe ab- habiendo sido Artigas su inspirador y su mas
negado y austero de la Independencia de_ Améri- enérgico e indiscutible sostén, lo compartlan por
ca a la cual esta debe, tanto como a Bolivar y a igual y sin reservas con él.
Artigas, la parte de esa independencia que se for- Hemos de tratar, en cambio. de precisar unas .-_- una
jó en los campos de batallas. pero que trocó los cuantas ideas concretas, dentro de ese conjunto.
principios republicanos iniciales de la Logia Lau- ,que aparecen como su aporte politico personal y
taro por sus proyectos monarquicos reiteradamen- diferencial, pudiéndolo afirmar asi porque tales
te sostenidos desde 1816, en que «adhirió ante el ideas figuran en la documentación solamente en
Congreso de Tucumán a la fórmula de la monar- los casos en que los papeles que las contienen
quía lncasica imaginada por Be1grano,hasta 1821, fueron escritos en los -lugares en que estaba la'
._. _lr__. en las Conferencias de Torre Blanca, .I-Iuaura y persona misma de Artigas y no pueden hallarse
Punchauca, en el Perú., en las cuales propuso a los en cambio, nunca o casi nunca, y hasta a veces
emisarics del Virrey La Serna, y aún a este Virrey son contradichos expresamente, en la documen-
.Q
mismo, colocar en el trvono de América a un in- tación del artiguismo respecto de la cual puede
l fante de España. Ni podemos excluir de la com- comprobarse que, aun tratándose de piezas del
1 paración favorable a Artigas, al reino liberal de "sistema" y emanadas de próceres artiguistas o 5
la Gran Bretaña, liberal en general, ya fuesen los de núcleos conspicuos del artiguismo, Artigas no
1
liberales mismos 0 whigs, ya los conservadores o se hallaba personalmente presente alli.
torys, quienes guiasen su politica, porque Gran Y podemos encontrar, entonces, por lo menos,
Bretaña era mpnarquica, y ademas, aristrocrati- todavia dentro de lo estrictamente politico, seis
\ ca por su Cámara de los Lores aunque tuviese ideas que estamos de ese modo habilitados a lla-
elementos democráticos tan vigorosos como los mar personales y exclusivas de' Artigas. \¢-_-_-r_
de su Cámara de los Comunes, la cual estaba, sin Ellas son: l
embargo todavia bajo perfectas bases de demo- la) La idea de libertad religiosa.
5 cracia, como que mantenía el,voto de los llama- En efecto, la célebre cláusula 3a. de las Instruc-
1 ¿I
dos <burgos podridos=. o sea bajo unrégimen que ciones del año XIII que consagra <la libertad ci-
| concedia el voto a ciudades ya desaparecidas y vil y religiosa en toda su extensión imaginable",
que era en realidad otorgarselo a los propietarios frase que, por un lado, no aparece con esa re- ¿`-':
de las tierras en que quedabanssus ruinas, y se dacción en ninguna fuente norteamericana, y por
lo negaba a ciudades nuevas y ya tan prósperas otro lado còincide, una vez por su ritmo absoluta- l
como Manchester o Liverpool', régimen que sólo mente idéntico, y otra por su léxico, con expre-
habria de comenzar a desaparecer en 1832 por las siones de Artigas, contenidas en otros docurnen-,
reformas de Roberto Peel. Y menos todavia. pode- tos firmados por é, como ésta, de su nota del 13
mos excluir de la comparación favorable a Arti- de junio de 1815 al Cabildo de Montevideo: "en I
gas al resto del mundo: al Brasil monârquico de toda la extension que corresponde", 9 esta otra, al
1
entonces, a la España absolutista de Fernando mismo Cabildo, del 2 de Mayo anterior inmediato:
VII, a la Francia también absolutista de Napoleón <en la mayor extensión imaginable=, esa clausula, .MI-.
o de los Borbones. con carta <otorgada= o sin ella, 3a de las Instrucciones se ve casi totalmente con- [_
pues de todos modos, ésta, sirvió solo para encu- firmada, con largas y diversisimas redacciones,
brir el <terror blanco= y menos todavia, a la que en nada se le asemejan,.en los articulos
Santa Alianza, la alianza autocrâtica y liberticida que el proyecto de Constitución Provincial pa-
de los reyes contra, los pueblos', concebida por la ra la Banda Oriental, compuesta seguramente
mente nebulosa y mística del Zar Alejandro de junto a Artigas y quizas por él mismo o con
Rusia, a quien se aliaron el Rey de. Prusia `y el su colaboración, sobre la base de la de Massachu-
Emperador de Austria; la Santa Alianza, que suje- ssets, pero que acusa un fuerte aporte original
.;_«e. s_ tó bajo los planes férreos de Metternich, que en- artiguista, dedica a la libertad de conciencia
señorearon la tiranía, a todo el resto de la Europa /aunque con el añadido de un deber., que no
Central, y cuyos planes se extendieron a la recolo está seguramente puesto alli como obligación
nización autoritaria de América, sólo impedida juridica, sino como precepto religioso. de ado-
por los esfuerzos paralelos y solidarios de los tres rar al Creador en alguna forma: articulos, to-
.aa
268 .
j.
. ` 9
vALoRAc'Io_Ñ DE ARTIGAS mi
.i
dos estos. por otra pa.rte,' que corresponden al tucional de una tercera cámara, de funciona- "É-!`1û±$±
conjunto de los que tienen su fuente en la miento excepcional y totaliiiente precario. que
citada Constitución de Massachussets y llevan concurriria con las otras dos solamente en dos C¬
su sello de religiosidad como presupuesto de la clases de oportunidades: para la elección de Go-
libertad religiosa, estado espiritual semejante bernador, instituyendo con ello un sistema di-
al del propio Artigas, que tenia creencias reli- ferente del de Massachussets,.y para tratar <los
giosas, pero no era dogmático. importantes negocios de la Prov.a quando ocu-
En cambio, las instrucciones dadas por San- rran", según reza el art. 140 del cap. 29, es de-
to Domingo Soriano al Dr. Rivarola, incluyen cir, no los asuntos comunes del orden legisla-
una grave restricción a la libertad religiosa: tivo, o sea simplemente <los negocios de la
<No admitirá otra Religión q.e la Católica q.e Prov.a", a que se refiere el art. 29 del cap.
39, sino los excepcionales, los imprevistos, y pa- i
profesamos=, dice con toda incongruencia su
clausula 4a., a continuación de la Ba sobre "li- ra estos tendrian que venir 60 delegados de llos ¬¡
bertad civil y religiosa en toda su extensión Pueblos, <que con anticipación se combocarian
imaginable= fque repite los términos de la 3a. para tratar de ellos".
de Artigas. Y también encierran análogas clau- Está escondida y confusamente dibujada es- -ll
sulas` de' intolerancia otros dos grandes docu- ta tercera cámara en un articulado de defec- i
mentos* del artiguismo elaborados lejos de Ar- tuosa redacción en muchos puntos, acaso esbo-
zo apresurado. acaso copia imperfecta. Pero la. 1-i
tigas: el proyecto de Constitución Federal pa-
ra el Rio de la Plata, obra seguramente de Fe- claridad de la idea democrática que traduce es 1:!
lipe Santiago Cardoso, que la firma con sus iiwcontrastable. Ella esta alli como la institucio-
iniciales, y que éste escribió probablemente en nalización de la opinión pública erigida en fun-
Buenos Aires y las Instrucciones dadas por San- ciones de colegisladora mezcla de referéndum y
to Fe al Dr. Andino. de gobierno representativo, que merece, por su
2a) La idea de la división e independencia novedad absoluta tanto como por su acierto
de poderes como exigencia tanto para la Cons- democrático. los honores del detenido examen
titución Federal como para las particulares de que aún no se le ha hecho.
las Provincias contenida en las Instrucciones 5a. 6a. La extensión a los indios de la ciudada-_
y 6a, y no sólo para la Constitución Federal nía, que ninguna fuente norteamericana prevé `|
como la tienen tanto la norteamericana como ni admite, y que en el resto de la Revolución -o
le de Cardoso. Gracias a esta doble exigencia, Americana sólo Hidalgo y Morelos, en Méxi-, , i»
en tanto que en el modelo norteamericano o co., habian proyectado, y que en Artigas se tra-
en su adaptación por Cardoso, los gobiernos lo- dujo. como lo hice notar en el trabajo N9 XX
cales de los Estados 0 provincias particulares de esta misma serie. en reconocer que ellos
podrian, constitucionalmente, serunicatos. si <tienen el principal derecho", y en darles vo-
asi lo quisieran establecer sus constituciones to, diputación y gobierno propio al igual que
propias, en el Rio de la Plata ello seria im- a los blancos.
posible dentro del sistema de las Instrucciones También Bolivar habia. tomado conciencia, y
de Artigas. En esta parte, las de Soriano y las proclamandolo expresamente en su carta de
de Santa Fe, hechas con conocimiento de aque- Jamaica y en su discurso de Angostura, de que
llas. mantienen tan preciosa garantia. los indios eran los verdaderos dueños origina- . .u-n.
3a) La conservación de los Cabildos como rios del Nuevo Mundo, pero no para sacar por -,Je
»__ s
<Verdaderos órganos de los Pueblos=, y por con- consecuencia de ese principio. como lo hace
siguiente como base de organización democrá- aqui Artigas, la de reconocérselo en los hechos,
tica, en el aludido proyecto de Constitución sino para disputárseio y quitârselo a. favor de l :,
Provincial, base de la cual, por elección en Asam- los criollos, como lo habia. hecho tres siglos
bleas que serian verdaderos cabildos abiertos antes Francisco de Vitoria a favor' de los es-
en que todos los habitantes y no sólo los ve- pañoles. aunque por las vias siítiles de una
cinIos'(o propietarios, como en el régimen de escoiastica que parecia anunciar lo contrario.
Massachussets) lntervendrian, surgirian, ademas Oigamos a Bolivar:
los representantes para las Camaras. "... no somos indios ni europeos sino una
4a) .La conservación de la estructura del sis- especie intermedia entre los legítimos propie-
tema de Congresos de Procuradores de las clu- ûarios del pais y los usurpadores españoles; en
dades y villas bajo el nuevoïnombre de Sala suma, siendo nosotros americanos por nacimien-
de Representantes para la rama popular del to y /nuestros derechos los de Europa. tenemos
Poder Legislativo, en el mismo proyecto. Esta que disputar éstos a los del pais, y que man-
estructura, y la conservación de los Cabildos, tenernos en él contra. la invasión de los inva-
son el nervio democrático fundamental del go- sores=.
bierno previsto para la Provincia Oriental y de- Sólo en 1825, después de Ayacucho, y reco-
muestran que la copia del modelo de Massa- rriendo las tierras del Alto Eerú, pensó Boli-
chussets, esta limitada. casi a la parte dogma- var en» repartir tierras a los indios, pero no
tlca de la constitución, con sólo el Senado y en darles gobierno.
el Gobernador para la organica. pero que todo Y en cuanto a Vitoria, recordemos cómo tras
el resto de la organica, sigue manteniendo vi- eliminar como titulos justificativos de la con-
va la fuerza histórica. de la tradición española. quista uno tras otro, los que los juristas de
en l_o que se demuestra que fué aqui Artigas la época proponian o admitian, acaba sin em-
un adaptador __de las instituciones a las realida- .bargo por aceptar otros nuevos que venian a
des concretas en que vivia y no un teórico de- la postre a tener por buena y por justa la gue-
seoso de incorporar a estas últimas, violentán- rra que los españoles hacian a los indios, co-
dolas. las fórmulas leidas en los libros. mo consecuencia de la oposición que éstos hi-
5a) La creación -en el mismo proyecto consti- cieron al ejercicio por parte`de 'aquéllos de los
J
269
E'UGENIO PE TI'I-\ MUNOZ
derechos de sociedad y comunicación natural y do para fundamentarlò estas palabras que nin-
de predicar la re1igión_ cristiana. guna fuente norteamericana tiene: "como úni-
ca al derecho de hacerlo en lo economico de
B) EL APORTE EN L0 ECONOMICO su jurisdicción".
¡gin lo :econóinico, la idea de la independen- C) EL APORTE EN L0 SOCIAL
cia económica de la Provincia.
Ella esta contenida integramente en la Ins- En lo social, el reparto de tierras a <los ne-
truccióne 15a, que establece: gros libres, los zamhos de igual clase. los in-
<No permita se haga ley para esta Provincia dios y los criollos pobres", principio revoluciol
sobre bienes de extranjeros que mueren intes- nario de enorme trascendencia, que comenté am
tados, sobre multas y confiscaciones que serapll- pliamente en mi aludido trabajo anterior en
caban antes al Rey, y sobre territorios de és- cuanto a los indios, con los caracteres de ori-
te, hasta tanto ella no haga su reglamento y ginalidad que asimismo puntualicé en otro 'es-
determine a qué fondos deben aplicarse, como tudio, para la totalidad de sus aspectos, y que
única al derecho de hacerlo en lo económico el Prof. Narandlo recogió, añadiéndolo a sus pro-
de su jurisdicción". pios puntos cle vista, en el articulo N9 XV de
Según esta clausula. que asi prohibe al Po- es-ta serie. . '
der Centrai del Estado federal 0 de la _confe-
cieración, aunque no los nombra, entrar a le- 11) im Amara EN LA Accion
gislar ksobre tierras y rentas diversas que ha-
bian pertenecido al Rey, porque debiafn cons- En el plano de la acción, el aporte perso-
tituir el patrimonio que se debia entender que- nal de Artigas es no menos enorme: consiste
daba reservado a la Provincia y creaba con en haber sido 'estadista, gobernante, politico,
ello la independencia económica de la Banda militar y ,sobre todo caudillo, el más grande
Oriental, el ejercicio de su derecho de auto- de,1os caudillos d_e América, en cuanto a pres-
determinación conferia también a la Provincia, tigio y poder de arrastre sobre las masas, so-
como parte de su soberanla, una jurisdicción bre masas de las ciudades y de las campañas,
económica exclusiva dentro de sus limites es de ricos y de pobres, de blancos, de negros
decir, una facultad privativa de administra- y de indios, y no sólo hombre de pensamiento,
ción propia de aquellos mismos bienes en ma- y el haberlo sido indeclinablemente, en cada
nos de ella, además de la Jiìrisdicción politica.. momento, desinteresadamente y con absoluta
No otra .cosa resulta de las palabras finales: fidelidad, sin un solo desdoblamiento, al servi-
'mientras ella no forme su reglamento y de- cio de los ideales que le mostraba su pensa-
termine a qué fondo deben aplicarse, como úni- miento, para cumplirlos en los hechos, unimis-
ca al derecho de hacerlo en lo económico de mandò las ideas con la conducta. las ideas más
su jurisdicción..." Y es de notarse que la am- justas con la conducta más abnegada.
plitud de esta jurisdicción económica exclusiva
_aparece limitada, en el articulo 55 de la Cons- E) EL APORTE EN L0 MILITAR
titución Federal proyectada por Cardoso, por
cuanto en esta última se omite toda mención En el aspecto militar, el Teniente Coronel An-
a tierras que pertenecieron al Rey, lo que ha- túnez Olivera demostró gue su estrategia de
ria pensar que los realengos provinciales caian Las Piedras reproduce el clasico modelo de la
bajo la potestad legislativa del Gobierno central, batalla de Rocroi, y que su táctica' adoptada
y mas limitada todavia por el Art. 60 de la después de la derrota del Catalán llevando sus
misma, que veladamente plantea la posibilidad fuerzas al centro del pais para dividir al ene-
de conflictos de jurisdicción económica entre el migo enddos y buscar su punto más débil
poder central y los Gobiernos provinciales. para atacarlo, colncidia, por intuición genial,
Esta instrucción 15a) añade en primer lugar,
las tierras del Rey_a los bienes que integrarán con la táctica de Napoleón, que,no se practi-
có ni en la propia Francia después de la desa-
el patrimonio provincial, cosa que sus fuentes parición de éste y que el mundo ignoro has-
norteamericanas (textos constitucionales de Vir- ta que en la guerra del 70 los prusianos la
ginia y Nueva York) omiten hacer; y ademas@ redescubrieron y adoptaron para si, derrotan-
no se limita, como los textos aludidos de \i'1r- do con ella, precisamente. a los franceses; que
ginia o Nueva York, a decir que tales o cuales todavia la ignoraban o la habian
antiguas rentas del Rey pasaran a la Repúbli- do 1b cual prueba que no habiaolvidado: to-
podido ser
ca, ,a una República particular soberana, como conocida por Artigas.
lo eran en su momento Virginia o Nueva York,
por lo cual nada tenian que temer de un po- ' \
der central superior a ellas que pudiera arre-
batárselas, sino que nuestro texto esta adap- VI. - DOS MATICES ESENCIAL5S DENTRO
tando la fuente virginiana en función a su
coexistencia con un poder central y es enton- DEL ARTIGUISMO; EL CIVISMO Y EL
ces cuando aparece la posibilidad de un con- AMERICANISMO *
flicto de jurisdicciones sohre las rentas pro-
vinciales entre el gobierno provincial y'el fede- Sin llegar a atribuirles el carácter de apor-
ral, y cuando, frente a ese conflicto eventual, tes personales de Artigas, es menester con to-
Artigas exige en defensa de nuestra provincia do destacar dos aspectos del artiguismo que no
el concepto de su independencia económica, aparecen dentro de la breve esquematización a
y proclama que es ella sola la que tiene la que lo hemos venido reduciendo en los dos ca-
facultad de disponer de sus rentas. añadien- pitulos que preceden( uno és el civilismo, al
270 f
l
o
I
, 4
J'
¡-
VALORACION DE ARTIGAS
fé
que no basta dejarlo aludido, por ,mas que dacción de la clausula, y, por consiguiente, sin
sea¡una de sus resultantes, en el concepto de duda también el concepto que ella traduce, le
Democracia; el otro es el americanismo). pertenecen* por entero. No basta que se le se- . _.ln.,
Su civilismo se afirma en tres sentidos pri- ñalen semejanzas, como se ha hecho, con vagas
mordiales. En primer lugar, como doctrinario, fuentes norteamericanas que establecen la su-
y no sólo como demócrata, republicano y fe- bordinación de la autoridad militar a la civil.
deral de hecho, que aun cuando no hubiera Esta clausula de odio, de combate y de muer-
sido solamente tal mereceria de todos modos te antes de nacer al despotismo militar no es-
el juicio mas alto de la conciencia histórica. ta en ninguna fuente norteamericana ni de otra
Basta con dejarlo puntualizado asi. pues he- procedencia, y en cambio coincide, aqui tam-
mos 'visto ya en lo sustancial el contenido de bien, una vez por el ritrrío, otra por el léxico,
su doctrina democrática, de la cual, con todo, con frases de dos' notas de Artigas: la prime-
es menester destacar aqui bl múltiple y exal- ra, con aquella de su nota al Paraguay del 29
tado tratamiento que, mucho ya en las Ins- de Mayo de '1813, época en q`ue su secretario
il' trucciones muchisimo mas en el Proyecto de ec; Barreiro, en que le dice: "correremos a man-
Constit/ución Provincial, y algo menos en el_Fe- tener inviolable la soberanla de este pueblo",
deral, se otorga a la tutela de los derechos`in- la segunda, con aquella `otra, dirigida desde Pay-
dividuales, anunciando a cada uno por modo sandú al Cabildo de Santa Lucia, en Corrien-
expreso: a cada? uno de los derechos individua- tes, del 3 de Agosto de 1815, época en que su
les concebibles en su época, dentro del con- secretario es Monterroso pues Barreiro está
cepto genérico de la libertad civil (deliberada- preso en un buque en Buenos Aires, y que di-
l
mente prescindo ahora de añadirle la religiosa, ce: <sostener lo inviolable de sus derechos y
ii que por no ser genérica del artiguismo sino la Libertad de los pueblos".
especifica de Artigas ya fué considerada en su La comprobación del fuerte espiritu america- I
l lugar), de la libertad civil <en toda su exten- nista de Artigas y la exégesls de los documen-
sión imaginable=. tos en que mas 'claramente se explicita, podria
En segundo lugar, como civilizador y progre- (lar lugar a largos desarrollos.
sista, y aqui 'baste con aludir a su sostenido Recordemos simplemente que el aparece ya
empeño por promover, como gobernante y es- en el elogio del valor de los americanos en los
Í'
tadista. Yisiempre con visión -de futuro, la agri- partes -de Las Piedras, como alusión genérica §,
cultura, el comercio, la industria, la marina, que podria no obstante apreciarse como limi-
las aduanas, la educación, (biblioteca, escuela, tada a los americanos de la Banda Oriental y H
cartillas, libros,) la administración de justicia, a sus mas cercanos entre los rioplatenses. Pero__ I!
i
la corrección y la honradez administrativa, la puede verse cómo ya en^ su nota del 7 de Di- 1
higiene pública, de que es ejemplo saliente ciembre al Paraguay lo ensancha hacia dos la-
su reiterada acción en favor de la vacuna, to- dos: hacia el Alto Perú, diciendo que estaba
do ese mundo de medidas que se han podido reservado a los orientales <demostrar el genio
ir apreciando a través de los estudios particu- americano, renovando el suceso que se refiere
lares de su actuación en el gobierno, y en es- de nuestros paisanos de la-Paz", y hacia el Pa
i
pecial el de la señorita Maria Julia Ardao. raguay, con el cual ¡recuerda que la <sabia na-
En tercer lugar, frente al militarismo. La re- turaleza" nos ha señalado "relaciones" "decla-
lación entre la conciencia civil y la conciencia radas", invitándolo. a luchar unidos contra los
militar en la unidad espiritual de Artigas es portugueses que tenian invadida a la Banda
tema no tocado especialmente todavia y que Oriental, por una argumentación cuyo concep- i
exige el tratamiento amplio de un ensayo, que to se «adelanta en más de un año al expresa-
he prometido y estoy elaborando para el Bo- do por Bolivar en su célebre manifiesto de Car-
letin del Estado Mayor del Ejército. tagena. a saber, que cuando una parte de Amé- if
i
Pero Artigas da el ejemplo del militar que, rica queda sometida a la tiranía, si ésta no i
siéndolo por elección vocacional y por conti- es sofocada por el esfuerzo solidario de las
nuación en la carrera y en la vida de tal, demas, ella se propagara hasta las otras. Bo-
aunque trocando la investidura jerárquica inl- livar habia resumido sus bellas razones sobre
cial, que recibiera de las autoridades españo- tal tesis en esta proposición, que recordaba có-
las y le confirmaran y ascendieran más tarde mo, por haberse dejado a Coro en manos de
las porteñas. por la electiva y democrática que los españoles, éstos habian sometido a Caracas
lo-ûótorgó, <nombrándome por su general en je- y amenazaban ahora a toda América: <Coro
fe=, »según lo dirá el mismo, el voto popular es a Caracas como Caracas es a la América
de los orientales en la Asamblea de la quin- entera". Y Artigas dice aqui: "calculando aho-
ta de la Paraguaya el 10 de Octubre de 1811, ra bastante fundadamente la reciprocidad de
prefirió, los deberes del ciudadano, en caso de nuestros intereses, no dudo se hallará. V.S. muy i
conflicto, a los de la_subordinación, y temió convencido de que sea cual fuere la suerte de
que la autoridad militar se transformase en la Banda Oriental, deberá trasmltirse hasta esa
tiránica. Y estampó para prevenirlo, en las Ins- parte del Norte de nuestra América".
trucciones del año XIII . a Q uella cláusula 18a . El proyecto de Constitución federal de Car-
que dice: <El despotismo militar será precisa- doso reproduce la cláusula de los Articulos de
mente aniquiiado con trabas constitucionales la Confederación sobre una ciudadania general
gue aseguren inviolable la soberanla de los pue- americana que deberia ser reconocida por igual
los". cn todos los estados, y¿ deja abierto el ingreso
No he incluido esta conciencia civilista espe- a las <Provincias Unidas de la América del Sud"
clfica de repulsa a la dictadura militar entre a todas las provincias de la misma que quie-
los faportes personales de Artigas al. artiguis- ran hacerlo. _
mo porque ella no le es exclusiva. Pero la re- Los <Articulos de Instrucciónf' para los ¿cor-
271 f
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vALo1§Ac1oN DE ,ARTIGAS
Como la intención del Gobierno de Buenos Ai- Y es solamente por no entender las cosas
res era que en este segundo Congreso debian asi 'que puede aparecer sin explicación la reti-
elegirse nuevos diputados y crearse _un nuevo rada de' Artigas del Sitio, porque de otro mo-
do no podria sino verse como un hecho lógi-
Gobierno, es decir, que con ello quedaban cu y digno el que resolviese, como lo hizo al
comproinetidas las dos grandes conquistas de fin, romper con un gobierno que lo trataba co-
principios consagradas en Abril como derecho mo enemigo. Fué sólo por ello que en la no`-
de los orientales y como ambas conquistas de che del 20 de Enero de 1814 abandonó el cam-
principios, mientras no fueran revocadas o mo- po sitiador, haciéndolo solo y no seguido de sus
dificadas por acto libre de los mismos orien- fuerzas, porque si bien ellas acabaron por se-
tales, los obligaban a todos. a los pueblos co- guirlo cuando lo reconocieron, es sabido que
mitentes que las habian aprobado por medio su¡intención fué retirarse _solo, para no causar
oe sus diputados y a Artigas mismo, como je- al ejército sitiador. como vino a causarlo'sin
fc de los orientales ("Yo repito a V. S. que quererio, la merma. resultante del hechq de -_,._ -
todos los pueblos me han reconocido por je- haberlo seguido 'espontánea e inesperadamente
fe de la provincia". podra en efecto protes- las tropas que quisieron acompañarlo. `
tar a Rondeau. aunque el cargo de Presidente
del Gobierno Económico que. con calidad de Prueba de ello es que su hermano Manuel H
"sin ejemplar" se le habia discernido el 20 de Francisco permaneció en el ejército sitiador has-
Abril, lo-habi renunciado pocos meses después ta la caida de la plaza.. y sólo después se 'le
de aceptado gara consagrarse sólo a los asun- incorporó. '
tos militares), juzgó Artigas que no se podia
deliberar y resolver otra vez sobre las mismas
materias sin antes hacer que los electores o di-
putados a este segundo Congreso a reunirse VIII. - EL ENIGMA FINAL
las examinaran nuevamente y las tuvieran pre-
sentes. para luego decidirse con conocimiento Y al final hundió todo eso., por treinta años,
de causa y con la entera libertad. ya mante- haciendo enmudecer su palabra para el mun-
niéndolas, ya rnodiflcándolas y pudiendo inclu- do e inmovilizar su acción, en la selva o en
sive, hasta "romperlas", como textualmente 10 lv. quinta paraguaya.
expresó él mismo, si lo estlmaban convenien- Como lo notlciaran ya en su momento <La
te: ("Vosotros podéis romperlas; pero vosotros 'Gaceta" de Rio de Janeiro del 25 de noviem-
debéis tener la prudencia de examinarias"). Es bre de 1820. citada por el. Dr. José Maria Fer-
decir, que él entendie que en ningún caso de- nandez Saldaña, y "El Nacional" de Montevideo I
bia resolverse sin proceder antes a semejante el 3 de junio de 1840, en una breve nota so-
examen y deliberación. <Yo no hice mas que_ bre una poesia de Melchor Pacheco y Obes y
proponer a los electores suspendiesen las sesio- sucesivamente desde pianos diferentes. Maeso,
nes mientras venian las explicaciones a los pue- Beaurepalre - Roban, Unamuno. Lamy Dupuy
bfos", dirá justificándose ante Rondeau. la señorita Elisa Menéndez y Hammer-ly Dupuy.
1I
Fué para esto, solamente, pues, para una de- Artigas estuvo, por lo menos durante el perio-
liberación previa¡ al congreso convocado por el do de Francia. preso en el Paraguay. Entró con l
Triunvirato con el acuerdo del propio Artigas, ideas de proseguir la lucha, y el Dr. Francia.
y no para que instalasen en su casa el congre- por explicables razones de_ propia seguridad a
so mismo. como con igual falta de fundamen- que lo obligaba el momento. de conspiración
to se ha dicho también que invito a los pue- recién descubierta y en 'la que Artigas mismo
blos a que hiciesen que los diputados pasasen debia entrar por tan grande parte. lo redujo
por su alojamiento antes de ir al Congreso. al cautiverio del convento de La Merced. y lue-
Ese es el alcance que tienen estas palabras su- go al confinamiento de Curuguaty, guardan-
yas a Rondeau: dole, sin embargo, altos respetos. _
"El Congreso a que invitó a. V. S. a nom- Y el final de su vida nos ofrece, todavia. una I
bre de la autoridad suprema, debia, según mis interrogante de profunda meditación. Hay en
circulares, ser precedido del 'que se tuviera en ln biblioteca del Palacio Legislativo un peque-
mi alojamiento. Habiendo ya los pueblos ex- nc libro, <La conversación consigo mismo", del i
presado su voluntad sobre los mismos asuntos, pensador italiano Marqués de Caracciolo. com-
era preciso que yo los instruyese del por qué puesto en 1782 y traducido al castellano por
de la nueva invitación. Ellos, entonces. resolve- Don Francisco Mariano_ Nito, pero correspon-
rian. y según sus resoluciones. ,pasarian o no dientefa ia undécima -edición, de Madrid. 1817,
al cuartel general'§. No se trataba, pues, de un que luce en la portada interior que sigue al
capricho de Artigas ni de un pujo de autorita- prólogo, esta dedicatoria: /
rismo, como acaso sin quererlo han venido s
sostener sus aludidos criticos. sino del cumpli- <A mi Esmo. amigo Tte. de Cablle.
miento de un democrático deber de respeto a Dn. Romulo Jose de Yegros
lo que la soberanla de nuestro pueblo habia Stnz_na_ Tdad. Mayo, 14 de 1850.
acordado.
l Jose Artigas",
Lo que Artigas defendía no era, pues, su au-
toridad ni sus derechos. sino la autoridad del La tinta es de época. la firma es idéntica
pueblo oriental representado por el Gobierno a la de Artigas,_la procedencia insospechable:
de Canelones y los derechos del pueblo orien- el libro fué traido a Montevideo en Diciembre
tal representados por las condiciones acordadas de 1930 por la señorita Enriqueta Yegros, des-
el 5 de Abril. ' cendiente de la ilustre familia del Prócer de
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la independencia paraguaya Don Fulgencio Ye- IX. - EL SITIO DE ARTIGAS EN NUESTRA
il gros, que' consplró con Artigas contra Francia
y a'uno de cuyos familiares inmediatos apa-\ HISTORIA, EN LA DE AMERICA Y EN,
l
li
ha
rece consagrada esa dedicatoria, y ofrendado a EL MUNDO
li,. la 'Biblioteca del Palacio Legislativo por el pa-
dre de dicha señorita, que venia a cursar -Ma- Por cuanto llevamos dicho, surge claramen-
gisterio a Montevideo, con una leyenda que,
1 con tinta reciente, dice: <Hago donación de es- te que la corriente histórica representada por
i
ta reliquia a la Biblioteca del Congreso Legis- el artiguismo era la más fecunda de cuantas
|
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lativo de la R. O. del Uruguay en hcamenaje se movían por entonces en el mundo. Ella ase-
a la sanción de devolución de los tro eos de guró el triunfo definitivo de la República en
guerra de mi pais la Rep. del Paraguay. Asun- América, después de haberla asegurado en es-
u
ció.n Diciembre de 1930. Flulgencio Yegros. Ca- ta parte del continente, haber asegurado ade-
pitan del Ejército Paraguayo?. mas en ella la independencia, y dejado inten-
v sisimos y jamás extinguidos gérmenes de de-
n No es éste el lugar para una discusión cri- mocracia, de los cuales nuestro pais se ha sen-
4 tica de fuentes ni para una diagnosis. Pero tido su más leal y auténtico heredero y a los
digamos que, en tanto nos parece, con er ilus- que reconoce en calidad de fundadores de su
trado bibliotecario del Palacio Legislativo, don ejemplar democracia actual.
âecundino Vázquez, que el libro perteneció efec- Y al asegurar la República en América des-
tivamente a Artigas y fué dedicado por el a.i pués de haberlo hecho en esta parte del con-
Teniente Yegros. consplcuos colegas creen apó- tinente, la aseguró en el mundo. Si: uno- cual-
crifa la dedicatoria porque la firma de Arti- quiera de ios tronos proyectados por los po-
gas se muestra en ella idéntica a las de su liticos porteños para el Rio de la Plata --el
época de plenitud vital, y ésto, que por una del Infante Francisco de Paula, el del Infante
parte aparece, junto con los antecedentes de portugués, el británico propuesto por Alvear,
la donación, prenda de autenticidad, se les re- el ge Eugenio de Beauharnais, la monarqula
vela como demostrativo de falsedad. porque fal- inc sica, el de Luis Felipe de Orleans o el del
tra-::HB~f|: tan alli los temblores del pulso de un anciano. Principe de Luca hubiera arraigado o instala-
Sin embargo, la letra y la firma de los vie- dose siquiera en él, teniendvo el apoyo de la
jos fuertes -tales las conocidas, entre nosotros. vecina corona del Brasil, habria perdurado por
de Don Eduardo Acevedo'y Don Pablo De-Ma- años y por años. Y no olvidemos. que se ex-
ria- suelen mantenerse ,idénticas a las de/épo- tendian hasta Chile esos proyectos, y que en
cas anteriores. X la fortaleza de Artigas era, Chile los aceptaron, por lo menos a algunos de
«1
| como lo hemos recordado, excepcional aún en ellos, los núcleos dirigentes, concertados, por
sus últimos tiempos. ' intermedio de San Martin, con el Directorio de
fi Si el libro es auténtico, él nos revela un Ar- Buenos Aires. `
`i tigas entregado a las meditaciones de su sole- Todo ello habria estimulado nuevos planes
dad y de los trances finales de la vida en monarquicos en America, habria mantenido el
que estaba entrando. Las grandezas y mise- prestigio de la monarquía en el mundo. El ha-
berlo impedido es, pues (prescindiendo de lo
'I rias del mundo, su grandeza personal inmen-
se cvanfrontada con la iniquidad de su destino, mucho que` le deben a los `idea.1es de demo-
cracia y de federación`el Rio de la Plata y
habrian tenido, entonces, el austero consuelo en especial nuestro pais, cuya independencia no
de su lectura, en- la cual habla un moralista
persuaslvo y dulce, *que invita a conversar con- es sino la agudlzación, hasta la crisis total,
sigo mismo porque <el alma desprendida de del autonomismo que Artigas le proyectara den-
nuestras pasiones es nuestro mejor amigo". tro del federalismo, y con dejarlo consignado
asi eludo tocar siquiera el clasico y acaso mal
La medida intelectual de Artigas estaria da- planteado problema de si fué Artigas precursor
rla, además, en esa capacidad para leer en 0 fundador de la nacionalidad oriental. cuya
los últimos limites de la ancianidad, un libro alma nacional, eso si, indudablemente creó, uni-
de filosofia que ataca la Escollastica, defiende ficandola en derredor de vigorosos ideales co-
a Maiebranche ,y cita a San Agustin, Spino- munes) lo que debe a su gloria la humanidad
za, Berkely, Pascal. Platón...
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eïltera.
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Abiarót 233. 86, 91, 92, 96, 98, 102,_ 103, 131, 132,
Abreu: 140- 154, 157, 158, 163. 133, 134, 135- 199.
Almcú, Matías: 234, 251. Alvear, Carlosde: 11, 43, 45- 46, 57, 63, 68,
Acevedo, Eduardo; 6, 8, 30, 121, 122, 261, 75, 81, 83, 84, 91: 92, 99, 101, 102, 104
274. 111, 124. 131, 134, 147, 148, 150, 199
Acevedo, José: 234.1 203, 204. 215, 221, 274.
Acevedo Díaz, Eduardo: 28, 225, 226. 233. Alzaibar: 120.
Acevedo Y Salaza.1', José: 51 . 52 - Alzaibar, Familia de los: 24.
Acuña de Figueroa, Francisco: 28, 237, Allende, Familia de los: 102.
256. Amaro, Mariano: 45, 81, 82, 100, 101, 198,
Acha, Nicolás de: 89. ' 199, 238, 266, 267.
Achucarro, Juan de: 24, 25. Amelia: 169.
Africa: 13, 47, 268. Anaya, Carlos: 49, 51, 52, 55, 178, 220, 222,
Aguada: 10. 35- 247.
Aguapey: 104. Andes: 135, 184, 203, 207, 223. ,
Aguirre Larreta, Aureliano: 5 And1'eSit0.' 85, 92, 140, 152, 154, 157, 158,
Aiguá: 29. 162, 217, 228: 229, 232, 242, 264.
Adams, John Q.: 171, 173, 234. Angostura: 152, 269, 267.
Agraciada: 247. Anibal: 159.
Agrelo, Pedro José: 140, 174, 181. Ansìna: 252, 253, 255, 257, 258, 259, 260
Agüero: 220._ . Antec: 89.
Aguiar: B9, 151, 164. Antillas: 168, 169.
Aguiar, Juan José: 248. Antúnez de Olivera, Oscar: 270.
Aguiar, Juan Domingo: 161. Apóstoles: 157.
Aguilar, Gorgonio: 105_. Arabia: 12.
Agustín, San: 274. Aragón: 8, 17. -
Alameda- Cirilo: 49. Arapey.' 31. 35, 104, 142, 147, 149. 152,
Alberdi, Juan Bautista: 211. 156, 157.
Albin, Federico: 256. Araúcho, Francisco: 210, 214, 267.
Araújo (capitan): 252.
Albortón: 18. Araújo, Francisco de Paula: 93.
Alemania: 150. Aranda: 231.
Aldao, Francisco: 224. Arayani, Nicolás: 234.
Aldao, Pedro: 93. _ Arco, Juana de: 211.
Aldao y Esquivel, Francisco: 33. Arcos (Conde dos): 170.
Aldecoa, Antonio: 22. ` Ardao, Maria Julia: 271.
Alegrete (Marqués de): 153, 156, 157, 163 Arellano: 29.
221, 242. 1 Arena, Paso de la: 157, 226, 236.
Alejandro (Zar de Rusia): 268. Arequito: 105, 241.
Alejandro Magno: 144, 159. Arerunguá: 35- 100,~124, 147, 148, 149, 150,
Alfonso III (Rey de España): 19. 238. _
Almeida, José: 165» 170. Argel: 121. -
Almenara: '18. Arias: 42.
Almirón, Sebastián: 93. I Arias, Diego: 121.
Alonso, Mariano Roque: 255. Arias, Arroyo de: 225.
Alsina: 15. Arica: 20. I
Alto Perú: 49, 203, 269, 271. Aristóteles: 192.
Alvarez: 251. Armas (véase Aznar).
Alvarez, Benito: 78. Arnal (véase Aznar). '
Alvarez, Juan Manuel: 253. Arnas (véase (Aznar).
Alvarez Jonte, Antonio: 43, 63. Arnaz (véase (Aznar). `
Alvarez Olguín, Pedro: 19. Arnat (véase Aznar).
Alvarez Thomas, Ignacio: 46, 83- 84, 85, Arosa (ría): 220. /
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INDICE ALF ABETICO GENERAL
Arouche: 157. \ 1
Artigas,- Nicolas (véase Artigas, José Ni-
Artano: 17. colás). '
ai- Arteaga? 17. Artigas, Santiago: 30.
Arteita: 17. Artigas, Pantaleón_: 24.
Artigas, Antonio: 19. Artigas, Pedro Angel: 23, 30. <'--
Artigas, Andrés (véase Andresito). Artigas, Petronila: 35.
Artigas, Bartolomé: 17-. Artiguinhas (véase Andresitol- í
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1
Artigas, Blas: 18. Arreguine,-Víctor: 226.
Artigasf Catalina: 19.
1 Artigas, Cirilo (tío Chucho): 29.
Arroyo- Gabino: 254. .
i; Artigas, Cornelio Cipriano: 23.
Asambleas, congresos, etc.
oriental: véase ademas Congreso de
del pueblo
,, Artigas, Esteban: 19, 22.
3
Abril.
1! Artigas, Francisca: 35. Asambleas, congresos, etc. federales.
Artigas, Francisca Eulalia: 35. Congreso de Abril - Asambleas, -Con-
Artigas- Francisca Josefa: 22. gresos, etc. del Pueblo Oriental. '
Artigas, Ignacia:, 19, 218; 220. Asencio. Maríaz' 23. __?
Artigas, Ignacio: 18. Asencio, Juan: 233.
1 tigas, Jaime:,18. Asencio: 41, 47, 149, 236.
3@
1
Iâitigas, Joan :` 17.
i Artigas, José: Passim.
Actuación militar y campañas nava-
Asia: 268. , \
Asnat (véase Aznar).
Asnal (véase Aznar).
,
/
les. v/ A.. Marina artiguista. ,Corso y Asunción: 9, 42, 48- 100, 122, 234, 250, 251,
,corsarios. ,_ 252, 253, 25,4, 255, 256, 257, 258 260.
k"i
Actuación militar y campañas navales:
143, 175.
Atila: 182.
Atlántico: 159 161, 169, 171, 192.
:
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Banderas, símbolos, etc.: 235, 248. Aulestia, Mariano: 78.
r~
â Colaboradores. v/ A. Corso y corsarios. Aury (Comodoro): 166.
* Mo1Í1terroso,<José Benito; Barreiro, Mi- Austria: 158, 185. ` i
gue . Avalos." 91r 106, 188, 199, 229. _ ¡1 (
il Genealogia. Véase Artigas- Familia de Avilés (Marqués de): 32, 36, 122, 230.
los. _ Ayacucho: 269. ' 1
,, Juiçio histórico: 7, 8, 261, 274. Ayala, Julian: 259.
lì
ii Nacimiento: 27. A1/uí:\42, 43,. 55, 56, 57, 60, 61, 64, 68, 73-
`-, , Nombre: 31. _ ` 79, 89, 143, 144, 145- 153, 193,,211, 215,
,
ïãäisamìento social y económico: 119, 221, 226, 236, 237. _
Azara, Félix de: 9, 11512, 14, 15. 16- 29,
Pensamiento político: 191, 200. 33, 120, 121, 122, 125, 217, 230- 252, 255.
i Política y gobierno. v/ A. Montevideo. Azara Batovi _de (véase Batovi, San Ga- f-.
-Gobierno artiguista. Gobierno de Gua- briel de).
ii dalup_e. / Azarola Gil, Luis Enrique: 17, 26, 223. 1.4_1_4.-_,_
Psicología: 262, 265. Aznar: 23.
Artigas, José (indio): 233. Aznar, Francisco: 23.
Artigas1,)José Manuel (véase Artigas, Ma- Aznar, Francisca Antonia (véase Pascual,
nue . Francisca Antonia)-.
Artigas, José Antonio (1736- ): 22. Aznar- María: 23.
Artigas, José Antònio (1741- ): 19, 22. Azores: 169. Y
Artigas, José -María: 35, 256- 257. Azotea de Don; Diego González: 148, 150.
Artigas, José Nicolás: 23- 27, 30. Á-J-1-A-_nnM; *
9
Artigas, Manuel (cacique): 233-
\- Artigas, Manuel Antonio: 42. Banda Oriental: Passim. ~»-ef
Artigas, Manuel Francisco: 23, 29, 30, 41, Barbagelata: 28, 29, 32, 212, 213.
45, 81, 82, 100, 101, 105- 143, 144, 150, Barbas- Manuel: 121.
151, 226, 227, 228, 273. Barbuñales: 121.
Artigas, Maria: 19. , / Barcelona: 121.
Artigas, Martín de (véase Artigas, _Mar- Bargas: 226. , 1
tin José). Barlovento: 169. i
Artigas, Martín José: 21- 22, 24, 25, 26, Barnes, Jaime: 170, 172:
27, 28, so,,31. - Barrales (fray): 21.
Barrancas de Santa. Marâa:
Artigas, Martina Antonia: 29. Barreiro, Jpsé: 220. - i
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Carrasco: 25, 28. ' del pueblo oriental - Asambleas, congre-
Carrasco (arroyo): 24. sos, etc.- federales. '
Carrera: 210, 214- 219, 234, 252. Congreso de las Tres Cruces. Véase Con-
1.
Carreta: 264. greso de Abril.
Congreso de Tucuman. Véase Buenos Aires
I?
Carreta (punta): 35.
ll
ll Carriego: 105. - Política y Gobierno.
Carrillo de -López, Juana Pabla: 257. Connecticut: 198. _
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*\ Cartagena: 271.
Casa Trigo (Marqués de):
Contreras, Cornelio: 259,
Contucci, Felipe: 242.
Casa_Urquijo (Marqués de): 53. Coolingham Sanguinetti, María Luisa: 121,
Casa Blanca: 36, 41, 47. 222.
Casanova, Juan de: 18. '
à `§- Caäavalle: 90.- Copiapó: 219.
Cordero, Ubaldo: 180,
Caseres, Mateo: 58_ Córdoba, Gonzalo de:
Caserio de los negros: 147. Córdoba! 11, 45, 79, 83, 85, 86- 90, 95, 96,;
Cassirer, Ernst: 192. 97, 98, 102, 103, 124, 134, 150, 177- 180;
Caste1lanos,_ Francisco Remigio: 108. 183, 198, 199, 204, 205, 206- 218, 219, 221,
Castelli: 53. 241, 246, 252.
-' ,H Castilla: Cordobés: 156.
~: Castillos: 20, 24. Cordón: 35, 49. /
¡.
Castiglioni: 144. Coro: 271.
`1 Castro, Manuel Antonio de: 180. Corumbé: 155.
| Casupá: 19, 22- 24, 27, 156. Corrales: 36, 83. f
.fi Cataluña: 18. Correa: 95, 105.
ki
Catalán: 104, 151, 156, 157, 270. Correa, Gervasio: 180.
Cathill, Clemente: 164. Correa 'da Serra, José: 172- 173.
Correa Rebello, J. P.: 163.
I)
1 Catón: 191. *
Cavallero: 251. Corrientes: 9, 21, 48, 79, 80, 81, 82, 83, 84,
Cavareda, Salvador de la: 207: 85, 90- 92, 93, 96, 97, 99, 100, 101, 106, 124,
Cayia, Eugenio T.: 50. 132, 134, 139, 145, 146, 147, 148, 149, 150,
Cavia, Manuel José Sainz de: 66. 152, 153, 157- 159, 162, 163, 183, 186, 187,
Cavia, Pedro Feliciano Sainz de: 30, 51, 52- 188,,198, 199, 204, 205, 219, 229, 230, 231,
182, 183, 232. ' 2317, 238- 239, 242, 243, 246, 249, 255, 258.
-_-. :ä=.; _'- Í
Cayastá: $2, 228. 262, 263, 266, 267, '271.
Ceará: 16 , 170. Corro, Familia de los: 102.
Cebollatí (arroyo): 72. Corro, Miguel- Calixto del: 135.
Cebollati (río): 33. Corso y corsarios: 164, 175.
Celesia, Ernesto -H.: 95, 97, 211. v/A. Marina artiguista. Artigas - Actua-
Centeno: 223. ción`militar y campañas navales.
fl Cepeda: 6, 105, 153- 158, 163, 175, 186, 232,
234, 239. _.
Cortés. Ansina: 258.
Cortinas, Emilio: 5.
- Ceriñola: 150. Coya, Beatriz: 223.
Cerrito: 43. ` Craveiro: 252.
Cerrito (calle): 24. * Crespo: 101.
Cerro (de Montevideo):--129, 151. Cruz, Godoy: 250.'
Cerro Largp: 33, 34, 72, 148, 151, 152, 230. Cruz- Luis de la: 207. ' 1
Cerro, Rincón del: Cruz (véase La Cruz).
Cicerón: 192. Cuareim: 152, 154, 155, 156, 157.
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INDICE
Finisterre: 169.
ALFABE'1¬1'co GENERAL
Garcilaso de la Vega, Inca: 223.
E
f Flores, ,venancioz 222¬ Gar-da: 144.
,s
1 Flores: 120. Garellano: 150.
I,1 Flores, isla de: 11; Garfias, Antonio: 49, 51, 52.
'i Florida: 56. 113, 157,-.247. Gari, Cosme: 264.
Fonseca, Juan Dámaso Gómez de: 44, 65. Gascón, Rafael: 33, 34. I
66, 69, 115. Gaspar, Maria: 24,
,I Fontezuelas: 46, 83,,84, 91- 99, 102, 103, Gasquen. Ana: 117.
¡Q ¬ 105. ~13l, 150, 199, 221. ' Gasso. Manuel: 120.
Forbes: 234. f Gauto, Juan Manuel: 253, 255, 256.
li Fragoso, Tasso: 153, 155, 158, 159. Gay, Juan Pedro: 254.
Gibraltar: 169, 171.
Fragueiro, Familia de los: 102.
ía
{<
Fraile Muerto de Córdoba: 180, 183.
Franca (véase Francia).
Gigena: 102.
Giró. Juan Francisco.: 104, 138, 139, 178,
li Francia- Gaspar Rodríguez: 106, 207, 234, 179, 222.
aa0, 252, 253, 254, 256, 258, 265, Glassi, Miguel: 125.. -
3, _ Glenn: 1.73. ,f
1 1 Francja: 41, 143, 184, 185, 191- 268, 270. Gobierno de Canelones. Véase Gobierno de
Francisco I (Rey de Francia): 150. Guadalupe. _
J, ff Francisco de Paula (Infante): 274. Gobierno de Guadalupe: 72. 107, -111.
v/A. Gobierno artiguista. Artigas - Po-
ã
Fankland, `Eduardo: 116, 142.
Fray Bentos: 146. I lítica y gobierno.
Fregeiro, Clemente: 6, 55, B5, 94, 211, 261. Gobierno económico. Véase Gobierno de
Freire, Ramón: 255. Guadalupe.
French: 43- 65, 141. Goethe: 6.
Freycinet: 13. Gomensoro, Tomas: 28.
Fuentes: 105; 151, 164. Gomensoro, Tomás Javier de: ,115.
Funes, Gregorio: 49, 179. 213. 215. 216. Gómez, Félix: 34.
ya Gómez, Hernán: 90, 92, 232. 1
1: ' Funes, Serapio: 180.
Furest Muñoz: 251. Gómez, Valentín: -184.
V5* Furriol, Miguel: 118. Gómez,/Vicente: 26.
Gómez de Fonseca. Juan Dámaso (véase
Fonseca, Juan Dámaso Gómez de).
1* ` Gadea: 148,213. González, Ariosto: 195, 197. .
la
4: Gadea, Juan: 112. ~ González- Bernardo: 120.
\-1 Gadea, Lázaro: 220. Gonzalez, Raimundo: 127.
Gadea, Pegro: 151. -.
Gonzalez Balcarce, Antonio; 103, 135.
Galeano, altasar: 250, Gonzalez de Melo, José: 19.
1 Galicia: 218. Gonzalez y Pinto, Patricio: 120.
Galván. Elías: 84, 86, 92. González, Paraje de los:
',
Í Galvesfon: LGÓ, 169. Gonzalo de Córdoba: 150.
1 Gallegos, José: 73. Gorniti, Francisco de: '21.
Gallegos, José Vicente: 91. Goya: 162, .163, 231.
Gallino, Cayetano: 220. Goyeneche: 50. . "
Gándara, Ana (véase Gasquen, Ana). Graham: 206. ,
«
García, Agustín: 23. Grajes, Pedro: 194, 195. *
García, Alejandro: 259. Gran Bretaña: 268.
García., Flavio A.: 84, 207. Grande, cuchilla; 72. 145. -
García', Juan Agustín: 120. Grasso, Manuel: 120.
García, Manuel José: 104, 135, 130. 137,
141. . _ Gregorio Espinosa, Julian de: 255.
García, Pedro: 27: Griego, Juan: 168.
Garcia, S^lano: 210. 211, 240. -Guadaluz:e.":27, 65. 90. 103. 110. 111, 112.
García. Victorio: 138. 113, 116.
García Aznar de Amán (Obispo de Lérida): Guadalupe (isla): 169.
García de Cossío, José S.: 49, 93, 95. 97, Guacarari- Andrés (véase Andresìto).
103, 221. Gualeguay: 52, '78, 80, 95, 146, 180.
García de Culta, José: 237. Gualeguaychú: 52, 95,- 237.
García de Sena. Manuel: 44, 192, 194, 198, Guarambaré:_ 260.
_ 215, 266, 268. »- Guarapitá: 264. _
'Garcia de Zúñiga, Tomás: 43. 50, 61, 66, Guayabos: 45, 81, 8?, 101, 124, 148- 149,
1+
n 67. 73, 108. 150. 151, 193. 199, 202 203, 150, 199, 205- 217, 228, 238, 239, 240, 242.
225, 236, 265, 266. Guaycurú (arroyo): 33.
García de Zúñiga, Victoriano: 138, 139, Güemes, Martín: 86.
178, 179. Guerra, Raymundo José: 210, 216, 220, 221.
García Jiménez: 24. _ 223).
`García Oñez de"Loyola- Martín: 223. i gua o: 207. .
García y Noel, Urel: 223. u n_ea: 13.
García, ,Calera de don Tomás: 1`48, 147. Guipuzcoa: 17, 121.
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Guirapuitan: _ 1 86- Juan VI (Rey de Portugal): 136, 169, 173 : ,.-`
Guitabuyabo, Agustín: 20, 224. 174.
Gustavia: 169.' ~. Juan (Príncipe~de Portugal): 140.
Gutiérrez, Anastasio: 251. Juan V (Rey de Portugal): 21.
Gutiérrez, Eduviges: 258. Juando: 173.
Gutiérrez, Fernando: 120. Julio César: 282.
Gutiérrez, Manuel: 33. Jujuy: 1,34.
Haedo- Rincón de: 158. Kant, Emmanuel: 56.
Halsey, Thomas L.. 166, 168, 170, 206, 272. Kentucky: 171.
Hammerly Dupuy, Daniel: 5, 273. Kipling, Rudyard: 142.
Hammerly, Victor Noel:-260.
Haznal (véase Aznar). La Cruz: 100, 147, 157: 227, 250.
Hazard, Paul: 191. La Cruz, 'Rincón de: 154.
Hereñú, Eusebio: 45, 80: 82, 83, 95, 99, -101, La Gasco: 223. -
105, 141, 146, 162, 180. 240/ La Pazr272.
Hervidero: 118 157, 166. Labandeirã., Francisco: 28.
Herrera, Nicolás de: 43, 60, 82. 91, 104, Lageado, Paso de: 156. ,
136, 137. Laguardia, Bartolomé: 42, 57; 226, 264.
Herrera y Obes. Julio: 28. Laguna (Barón de la). (véase Lecor).
I-Tevwood: 47, 48. Lamas, Andrés: 29.
Hidalgo: 225. 269. Lamas, José Benito: 211.
Hidalgo, Bartolomé: 138. Lamy Dupüy, Pedro: 256. 273.
Hidalgo, Manuel: 146. Lanche. Luis: 83, 161, 162.
Holmberg\ (Barón de): 80, 146, 211- 217. Lara Castro. Ramón: 252.
Hortirzûera, Rafael: 36, 78, 147. 148, 149, :La Rioåa: 134, 205. /
150, 238. Larrañ ga. D_á,maso: 11, 28, 44, 45. 50, 65.
Huaqui: 49. 55. 66. 69. 74, 75, 91, 96, 104, 114, 115, 125.
Huaura: 268. 211, 212, 215, 220, 221, 226, 230. 263,
Hubac, Anael: 162- 163, 183.
Huesca: 121. Larrechea, Tomas de: 82.
Larrobla: 28, 64.
Ibarra: 219. ' Las Piedras; 27, 41, 47. 57. 60, 79, 108,
Iberá: 122. 143, 147, 217, 226, 248, 263,4 265,
I`hir'u1/_' 33. .123, 140, 154, 157, 230.
I`h1'rocofu: 140. ' Los Corrales (véase Corrales).
fhirncau: 154. Las Garzas: 228. _
I71imr'oh'U.' 104. 155. ' Laserna (véase Serna La).
I7':írrmitfl1l.' 154. Las Tunas de la Candelaria: 250.
I'him:ni. az/ Grande: 156. ., Lastarria, Miguel de: 230.
Iguerale-=.' José Antonio de: 219 (nombre Latorre. Andrés; 101, 1115.-140. ias, 157.
falm de Monterroso. José Benito). 158, 217. 250: 264.
Imiitabuaibo- Agustin (véase Guitabuyabo) Latorre, Manuel: 29. .
mueca. Villa de: Latorre. Familia de los: 29.
Inrïeperrlennin (calle): 252. Lavalleia. Juan Antonio. 105, 114, 147, 156,
India Muerta: 104, 140, 155. 157- 159, 164. 165, 210, 217, 218. 247. 256.
Indias: 169. Lavalleia de Landivar, Ana: 218, 220.
Indias Occidentales: 169. Lazcano,' Familia de los: 102.
Indios: 203. 224. Lecoq, Bernardo: 34.
v/A. Montevideo - Condiciones socia- Lecoq, Francisco: 29.
les' Uruennv - Condioi^nes sociales. Ler-or. Carlos Federico: 86, 104. 114, 136.
nnlnferrn' 41. 55. 174, 183. 137. 140, 141, 153, 154. 155. 156. 157.1582
]'-fio-ov¡:_n_ M'-:Han: 162,
163, _l65: 170, 182, 213, 232. 233, 240.
Irieoxven, Manuel: , Ledesma. Manuel ~Antonìo:.'251, 259, 260.
Trionrlo: É3- 219. Leech, Ricardo: 165.
Irrazahal. Domingo: 250. Leeuisamón María Cavetana: 118.
Isasat 255. Lenzina,,Joaquín (véase Anslna) _
)'<;=_<¦=__ José: 83, 102. Lema- Doìninûïor 29.
Ifnonrubí 157.
Italia: 142. 15%.
Leon. Juan na; 125. 130, 127, 229.
Lerena, Amelia: 260.
] '1'mì.r1.' 251, 253. Leuthen: 143.
Ifûti' 92. 222. 232. Levelv, Enrique: 170.
Ituzaingó: 240. Levene: 196. .'-K
low-ano. Bartolomé: '92.
Jacinta. Paso de' 77. ' Lezica: 243.
Jamaica: 262. 267- 269. Lìherto fvéase Martínez Liberto).
Jefferson: 192, 194. Licht: 165.
Jerjes: 183. Lima: 203.
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Maciel: 82. _
Maciel, Capilla (vease Capilla Maciel).
Melo: 72, 113, 151.
Mena, José Vicente de: 242.
Méndez, Bruno: 44, 73, 107, 108, 109»
-
162,
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Madeira: 169. 230.
Madrid: 18, 195. 237.
Mãeso, Justo: 6, 29, 212, 213, 214, 261, Méndez, Juan Bautista: 73, 80, 99, 100, 204. \
73. _ Mendoza; ,134, 179, 187, 205: 252.
Maldonado, Miguel: 254. Mendoza, Roque: 120.
Menéndez, Elisa: 234, 273.
1, Maldonado: 9- 10, 21, 33, 40, 41, 44, 47,/
Menéndez y Pelayo, Marcelino: 17. \
64, 65, 69, 71, '72, 74, 90, 96, 112, 113.
114» 116, 123, 137, 143, 145, 150, 151, 153, Menna Barreto: 140, 154, 157. , ¡3.-...
156, 181, 239. X Mercedes: 41, 48, 53, 89, 91, 95, 96, 97, 104.
Malebranche: 274. 111, 113, 148, `149, 164, 236.
,Él
Magariños, Mateo: 47. Merin (Laguna): 120 152.
Maggi, Carlos: 123. Metternich: 268.
1
Maíz, Fidel: 253. México: 166, 269. '
Malraux, André: 9. México, golfo de: 166, 168, 169.
Mamoré: 121. Michelena: 39. 49, 77, 78.
4
Manduré: 229, 232. Miffin, Samuel: 166.
Manchester: 268. Migueiete (arroyo): 10, \11, 19, 110, 148.
Mangrullo: 120. Migueiete (pueblo): 10.
Manorá: 256 257. Millán, Pedro: 18, 19-. _ '
Mansilla: ` Ml'1laS.` 41, 72, 90, 91, 214
i I'/Iaranhao: 168 Miranda Hector 198 210 212 213
Marañón: 170 215 216
Margarita: 168, 169. Miranda, Francisco de. 63.
Maria, Isidoro de: 27, 30, 1 27, 210- 218, Miriñay: 234.
|
I
222, 254, 256, 258, 261. Miserere:
i
María, Pablo de: 274. Misiones: 31, 34, 71, 72 82, 92, 97, 99, 101,
i. Maria Amalia -(Infanta): 31. 104, 106. 122, 139, 140, 145, 146, 149, 151,
,- María Luisa (Infanta): 31. 152, 153, 154, 157, 158, 159, 1-22, 188, 199,
,
Marìat, Federico: 163. ` 205, 219, 229, 233- '234, 241, 2 2, 243) 246, ç .
¡.
Marín, José: 29. 249, 250, 259. .
Marina artiguistat' 161. 163. Mitre, Barmoméz 37, 1407152, 1sa,,15`9;
4
v/A. Artigas, José - Actuación militar 207, 217, 234. 265.
la
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y campañas navales. Corsos y corsarios. Moctezuma: 15.
Mariños: 259. Molina, Juan Cayetano: 35.
I Marmaraiá: 147, 148, 149. ' Molino, Paso del: 11. .§.,-L_
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Ramirez, Carlos María: 6, 29. _ 77, 78, 90, 91, 94- 96, Pm*02, 105, 107, 109. __¡
Ramírez- Francisco: 78, 101, 105, 106, 1`41, 131, 141, 146, 185. 197, 205, 226- 227,
142, 153, 158, 163, 164, 180, 183, 186, 187, 236, 272, ._
189, 213, 214- 219, 233, 234, 240, 243, 246, Rondeau, José (indio): 233.
249, 251, 252. Roosevelt, Franklin D.: - ,
Ramirez, Luis: 25. Root: 171.
Ramírez de Arellano: 36, 263. Rosa- Agustin de la: 24. `
Ramos, Francisco Antonio: 228. . Rosario: 78, 105, 129, 152, 183, 184.
Ramos, Jorge Abelardo: 192. Rosario (arroyo): 20, 49, 158.
Ramos, R. Antonio: 253. Rosario (col1a): 41, 147.
Rancke, Leopoldovon: 27. Rosas, Juan Manuel de: 222, 255, 258.
Ravia, Francisco: 29. Roso- José: 167.
Ravía- Josefa: 29. ~ Ross, Jorge: 170. \
Ravia, Josefina: 29. Rossbacha-: 143. ,
Ravignani, Emilio: 68, 195, 199. Rousseau, J. J.: 61, 202. _
Real (calle): 19. ` Roxlo, Carlos: 28. :
Real de San Carlos: 113. Ruiz, Manuel: 81.
Rebella, Juan Antonio: 194. Ruiz Huidobro, Pascual: 29, 35, 36, 265.
Rebello y Silva: 154. Rusia: 185.
Recalde, Familia de los: 102.
Recoleta: 259. \. Saas, Gabriel: .24.
Redota. Véase Exodo del pueblo oriental. Saavedra: 39._
Redruello: 221. ` Saavedra, Cornelio: 166.
Reglamento del Quince: Véase Artigas, Jo- Sabine: 191.
sé - Pensamiento social y económico. Sahara (desierto): 10.
Rego Barreto, Luis de: 170. Saint-Hilaireï Auguste de: 232, 233.
Remanso: 254. Sainz de Cavia (véase Cavia).
Rengger: 251. Saladas: 161.
Requena, Joaquín (calle): 50. Salazar: 36, 51.
Revuelta, José: 73- 80, 111, 212, 267.
Reyes, Antonio: 258. Salcedo- Manuel de: 21.
Reyna, Antolín: 96, 104. Salcedo, Marcos: 44, -45, 69-,.139.
Ribera, Juana de: 24. Salem: 173.
Richmond: 174. Salsipuedes: 147, 148, 157.
Rincón (calle): 19. Salta: 134, 205. _
Salterain Herrera, Eduardo de: 7. 211, 212,
-Rio de Janeiro.- 49, ss, so, 94. 135, 137, 139, 215, 218, 219, 220. ` ~
140. 141, 153, 163, 1_65- 168, 170, 171, 174, Salto: 55, 561 113, 149.
175, 215, 239, 258,', 273. _ Salto Chico:-42, 58, 149, 226.
Río de la Plata. Véase Plata, Río de la. Samaniego: 95, 105, 146, 180.
Rio Grande del Norte: 170. San Agustín (véase. Agustin-, San):
Rio Grande del' Sur: 34, 89, 120, 153- 1.54, San Andrés: 16.
155, 156, 157, 158, 163, 168, 170. San Antonio: 264.
Rio Negro`(véase Negro, Río). San Bartolomé: 169.
Rivadavia, Bernardino de: 81- 217. 220. San Borja: 104, 152, 154, 157, 203- 223, 253,
Rivarola, Francisco Bruno de: 44, 63, 65, 254.
68, 69,- 86, -91, 92, 96, 97- 103, 132, 199, San Carlos: 41, 113, 150.
221, 269. San Carlos (Misiones): 92, 157.
Rivera, Bernabé: 233. San Diego: 151, 152.
Rivera Fructuoso: 45, 101, 104, 105- 112, San Estanislao: 122.
124, 125, 140, 146, 147, 148, 149, 150, 151. San Felipe: 20.
152, 155, 156, 157- 159, 179, 210, 214, 217, San Félix: 33.
243, 254, 255, 256, 258. San Gabriel (véase Batovi, San Gabriel de)
Rivera, Paso de: 150. San Gabriel (calle): 19.
Robertson: 15, 26, 125, 209- 210, 214, 216, San Gregorio: 120, 229.
1
.A
§
/
i Santa Tecla: 25, 33- 71, 140, 145. Souza Portugal, Familia de los: 19.
iI: Santa Teresa: 56, 71, 72, 113, 145, 148, 150, Souza- Prates, Joaquín Silverio de: 242.
151, 152, 155. Souza Soares, José de: 163. '
¿1 Santiago de Chile: 206.
santiago del Estero.- 1ao, zos, 2o*z, 219. Spinoza: 274. ' _
Strangford (Lord): 41, 43.
Santo Domingo Soriano (véase Soriano) : Suarez (teólogo español): 192, 194.
Santo Tomás: 169. Suárez, Joaquín: 104, 211- 214, 221, 222,
Santo Tomé: 83, 103. 263. »¡ .±. bf_
Santos, Francisco de los: 250. Stalin: 212. -
Santos, Maximo: ~248.
Santos Lugares: 258. . I
u
. I v
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-_ _ ...___ . _ g_.-_L--, _ ` _, .Al_
INDICE ALFABETIC E E AL -
Tornero: 156. _ Vera, Jose Ignacio 105
Toros, Paso de los: 147. Vera, Mariano 103 105 162 180
Torre, Luis de la: 243. 247. Vera, Paso de 149,-157 163
Torre Blanca: 268. Verage German 256
Tra.ibel, José Maria: 13. Verdun 152 154
Tranquera de San 'Miguel: 207. Vertiz, Juan Jose 25
Trápani, Pedro: 247. , Viamonte, Juan José 86 100 101 103 133
Treinta y Tres (véase Los Treinta y Tres 162 183 184
Orientales). Viana (Conde de) 156
Treinta y Tres (calle): 220. Viana Familia de los 28-
Tres Arboles: 148. Viana, Francisco Javier de 28 35' 68 84
Tres Cruces: 79, 107. Viana, Jose Joaquin de 21 29
Trinidad (véase Porongos). Viana Melchoi de 28 29
Tristá.n, Pio: 63. Viboras 109 113 164
Truman, Harry: 212. Vicuña Mac-Kenna 210
Torres de Vera y Aragón, Juan de: 223. Vidal Baldomero 211
Tucumán: 63, 81- 102, 103, 104, 133, 134, Vidal Mateo 30 44 69
Yaguari (calle): 50. , Vidal, Pedro 68 _
186, 187, 198, 199,. 201, 205, 214, 268. Vidal Pedro Pablo 65 66 68
Tuebay, Fernando: 233. Vidal Panaderia de 49
Tuebay, Justo: 233. Viena 158
Tupac Amarú: 25, 225. Viera Jose Pedro 41
Tupac Yupanqui- Isabel: 223. Vieva (teniente coronel) 149
Tupac Yupanqui: 19. Vieytes. Hipólito 78
Tupac Yupanqui, Beatriz: 19, 223. Vigny Alfredo 8
Turingia: 143. Vigodet Gaspar de 43 45 48 58,81 101
1
Ubeda' Manuel; 120_ Vlllagran JOSe 19 35
Unamuno, Miguel de: 8, 250, 273. V1119«gI`an~M9»nue1 47
Uré, Blas: 234, 235. Villagran Rosalia (vease Villagran de
Urquiza, Justo José de: 81- 85, 258. tigas, Rafaela)
Uruguay (río): 6, 42, 52, 55, 56, 60, 71, 93, Villagran de Artigas, Rafaela 35
99- 123, 128, 146, 148, 149, 151, 152, 154, Villalba, Andres 239
157, 158 159, 161, 163, 164, 165, 217, 230, Villalba, Manuel Antonio 253
243, 245. ` ~ Villamayor, Bernardino 252
Uruguay - Condiciones sociales: 12- 19. Villarzca 122 253
v/A. Indios; Montevideo - Condiciones Villaviciosa 18
sociales. Viñas y Santiago, Tomasa de 218
Vida social y costumbres:_12. Virginia 198 270
Usa, Francisco: 20. Vitoiia Francisco de 269
Usandivara, Familia de los: 102. Vives, Dionisio de 173
Utrech: 18. , Voltaiie 26
1
Yi; 25. 120: 421» 123- 150» 156' 225- 236- \zͧ/ä1`å°SBrux:11%aÍ\§11âf11riÉ1ioãè; 1%' 19,`2p.
¬
ångoyen- Mlguelï 137- Zerecefa, Juan dé: 18. ' ' 'I
Yfà1¡2Íra¿så5§¿¡n0¡ 225_ Zorrilla da Sa? Martin, Juan: 6,11, 8. 17,
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Yupanqui,<Leonor: 223. 26540-I 58- 61'
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Zufriategui, Rafael: 36.
Xaquizaguana: 223. Zum Felde, Alberto: 13. 1
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