Una Raza, Muchas Naciones.
Una Raza, Muchas Naciones.
Una Raza, Muchas Naciones.
Introducción: La raza humana, por causa del diluvio, se redujo al justo Noé y a
siete miembros de su familia.
Posterior a esto la población humana creció nuevamente, sin embargo, no siguió
las directrices de Dios de llenar la tierra, y como consecuencia aquella generación
experimentó el juicio de la confusión de lenguas (Génesis 10: 1- 32).
Es preciso que hoy demos una mirada retrospectiva (al capítulo 9: 8- 18. De
Génesis).
I. Los siete elementos que constituyen el pacto de Dios con Noé.
Génesis 9: 8- 18.
1. El hombre es responsable de proteger la santidad de la vida humana
por medio del gobierno disciplinado para con los hombres, llegando
aún hasta la pena capital (Génesis 9: 5- 6; Romanos 13. 1 – 7.).
2. No hay maldición adicional sobre la tierra, ni tampoco el hombre
debe experimentar otro diluvio universal (Génesis 8: 21; 9: 11-17).
3. Se confirma el orden de la naturaleza (Génesis 8: 22; 9: 1-2).
4. Se agrega la carne de animales al régimen alimenticio del hombre
(Génesis 9: 3- 4). Se presume que hasta antes del diluvio el hombre
había sido vegetariano.
5. Se declara proféticamente que los hijos de canán, uno de los hijos de
Cam, serian siervos de sus hermanos. (Génesis 9: 25- 26). Nota:
Ver mapa paralelo. De la población de los hijos de Noé.
6. También se declara proféticamente que Sem tendrá una relación
muy especial con Jehová (Génesis 9: 26-27). Toda revelación divina
se realizó a través del hombre Semita, y Cristo en la carne, es
descendiente de Sem.
7. También se declara proféticamente que las razas engrandecidas
despenderían de Jafet (Génesis 9: 27). En términos generales el
gobierno, la ciencia y el arte provienen de Jafet, de modo que la
historia es el registro indispensable del cumplimiento exacto de setas
declaraciones.