La Historia de La Publicación de La Obra de Dickinson
La Historia de La Publicación de La Obra de Dickinson
La Historia de La Publicación de La Obra de Dickinson
1era publicación: Poems (1890) - contenía 115 poemas, con títulos y otras “mejoras” editoriales, como gramática,
vocabulario y rimas convencionales. Mostraban la preferencia de los editores: Mabel Loomis Todd - Thomas Wentworth
Higginson, por la poesía de tono sentimental.
2da publicación :The Single Hound: Poems of a Lifetime (Boston: S. J. Parkhill), (1914) Martha Dickinson Bianchi-
( La hija de Susan Gilbert( sobrina de Emily) dio a luz una serie de “colecciones rivales”. En un año después de la muerte
de su madre, publicó 142 poemas manuscritos que Emily le había enviado a Susan en sus cartas, incluido el texto de “One
Sister have I in our house” (J14). Esta colección reveló una Dickinson diferente.
La reseñadora de The New Republic, Elizabeth Shepley Sargent, la llamó “an early Imagist”, predecesora de Ezra Pound,
William Carlos Williams y Amy Lowell, cuya obra se caracterizaba (por entonces) por versos breves y musicales e
imágenes claras y precisas.
3era pubicación: The Complete Poems of Emily Dickinson (Boston: Little, Brown),( 1924), Martha D. Bianchi
publicó 597 poemas que contribuyó a la creciente admiración de los lectores norteamericanos por la poeta.
4ta publicación: Bolts of Melody: New Poems by Emily Dickinson, (1945) Mabel Loomis Todd y su hija publicaron 668
poemas cuya publicación había sido escondida para el público desde el siglo XIX. Este volumen causó sensación y se lo
calificó como “la sorpresa más asombrosa en la historia de la literatura de Estados Unidos”. A la luz de estas sucesivas
“capas de Dickinson”, se puede apreciar mejor el tono y la fuerza in crescendo de los dos poemas arriba analizados.
Dos poetas advirtieron esta faceta menos “amable” de Emily Dickinson, que creo que es parte integral de su
poética: Adrienne Rich y Susan Howe. El análisis de Rich, en “Vesuvius at Home: The Power of Emily Dickinson”
(escrito en 1975), partía de una queja: “There is still almost no adequate criticism of Dickinson’s poetry”. Según el
prefacio que la propia Rich añadió a la reimpresión de su ensayo, “most biographers have been condescending, clinical,
or sentimental” (Rich, 1979: 157). La queja de Rich, poeta lesbiana, se centraba en el silencio y el secreto (tanto literario
como histórico) que velaba las intensas relaciones femeninas de Dickinson: un elemento central en su vida y en su obra.
En su opinión, Dickinson se vio obligada a “retraducir sus propensiones anti-ortodoxas, subversivas y hasta volcánicas, a
un dialecto llamado metáfora: su lenguaje nativo” (1979: 162, mi trad.). Para Rich, el poema 919, “If I can stop one heart
from breaking”, ubicuo en las antologías, representa lo menos típico de la poeta. Cita en cambio el poema 315, “He
fumbles at your Soul”, como ejemplo de lo contrario: la expresión de la fe y la duda con metáforas de poder, dolor y
violencia. Mejor aún, el número de poemas que contienen reveladoras imágenes de volcanes, con su ambigua, o doble,
connotación de quietud y destrucción, erupción y tranquilidad, es significativo: 175 (“If the stillness is Volcanic / In the
human face”), 601 (“A quiet—Earthquake style— / Too subtle to suspect”), 1146, 1677, 1705 (“Vesuvius at Home”),
1748 (“The reticent volcano keeps / His never slumbering plan”). Contra los “poemas de niñita” (“little-girl poems”,
166), Rich prefiere el poema 505, o el 754, en el que el yo lírico se vuelve un objeto inesperado, sorpresivo: “My Life
had stood—a Loaded Gun”.Este es precisamente el poema elegido por Susan Howe como columna central de su libro, My
Emily Dickinson (1985), en que se dedicó a tratar de cambiar el “mito de Dickinson”: la solterona tímida y excéntrica, la
poeta recluida, la hogareña dulce y reprimida, la loca de los pájaros, las flores y las abejas, la virgen que se cosía sus
propios vestidos de sarga blanca: “For this northern will to become I—free to excavate and interrogate definition, the first
labor called for was to sweep away the pernicious idea of poetry as embroidery for women” (Howe, 1985: 17). Howe se
centra en el poema 754, noveno poema del fascículo 34, para efectuar esta desmitificación: la historia de una mujer-rifle
que pasaba sus días quieta y callada en un rincón hasta que un día descubrió su poder de matar, un poder interno que
nunca antes había usado: “My Life had stood—a Loaded Gun— / In Corners—till a Day / The Owner passed— identified
— / And carried Me away—” (Dickinson, 1960: 369). Esta circunstancia le revela una faceta propia, antes no advertida,
que es expresada con la imagen del volcán: “It is as a Vesuvian face / Had let its pleasure through” (1960: 369). O, como
leemos en el poema 540: “I took my Power in my Hand / And went against the World” (Dickinson, 1960: 263). Howe
enumera once maneras de interpretar el poema 754 (1985: 76-77), un texto que, según ella, “explores the ambiguous
terrain of dream,between power and execution, sensuality and sadism—here the poet would tread and draw blood”
(1985: 92), un “austero poema” que lleva a cabo una “agresiva exploración” (1985: 129). Notemos la antítesis entre
austeridad y agresividad: ambas nociones se juntan como en un oxímoron, en la poesía dickinsoniana.En el poema 108
(escrito ca. 1859), Dickinson había advertido: “Surgeons must be very careful / When they take the knife! / Underneath
their fine incisions / Stirs the Culprit—Life!” (Dickinson, 1960: 52). Esta imagen metafórica de la cirugía emerge
nuevamente en la segunda carta de Dickinson a T. W. Higginson (26 de abril de 1862). En respuesta a su famosa primera
carta, Higginson le hizo comentarios sobre los poemas que la joven escritora le había enviado. Emily le agradeció en
estos términos: “Thank you for the surgery; it was not so painful as I supposed” (Dickinson, 2011: 166). La imagen está
aplicada aquí a la evaluación crítica del mentor lejano, como si la joven poeta hubiera imaginado que el comentario le
resultaría muy doloroso. En el poema 861, la cirugía se refiere al acto de investigar el origen del canto de la alondra, y
por extensión metafórica, el origen de la poesía. No es casualidad que la imagen usada sea la misma. El gesto de la
hablante lírica en el poema 861 es paradójico: para probar que no es necesaria la violencia de la cirugía a fin de entender
el origen del canto, recurre a una medida drástica que implicaría la desaparición misma del canto.La violencia aparece en
varios poemas de Dickinson, a veces—es verdad— disimulada, otras veces inadvertida por los lectores, quizás debido a la
imagen perdurable de Emily como la “bella de Amherst” (como ella misma se llamó en una carta del 7 de mayo de 1845)
(Dickinson, 2011: 13), la poeta reclusa, la solterona soñadora. El mejor ejemplo de esta “técnica” quizás sea el poema
165, que concluye: “Mirth is the Mail of Anguish— / In which it Cautious Arm, / Lest anybody spy the blood / And
“you’re hurt” exclaim!” (Dickinson, 1960: 78). Como afirma Howe, “The vital distinction between concealment and
revelation is the essence of her work” (1985: 27).Quizás por ese ambiguo vaivén entre ocultamiento y confesión, entre
dulzura y violencia, resultan tan divertidas las “traducciones al inglés” (“English-to-English Translation”) que efectuó
Paul Legault de los poemas de Dickinson, a quien considera (en un astuto y osado gesto de gender bending) “the father of
American poetry” y “the most infamous lesbian vampire of the nineteenth century” (Legault, 2011: 7). El poema 861 es
traducido de la siguiente manera, con cómica impavidez científica: “By dissecting a bird you can locate its vocal cords”
(2011: 121). El poema 526 le merece lasiguiente versión: “Although sound comes from an external source, the
interpretation of sound takes place internally.” Lo cual no estaría nada mal, como versión prosaica de la idea generadora
del poema, si no fuera porque Legault concluye su versión con la siguiente epifanía: “When I think about this too much, I
start to feel a little crazy” (2011: 64). ¿Sería acaso la “locura” de su firme creencia en el poder de la lírica? ¿Será que el
canto de las aves (la alondra, la oropéndola) puede volverse “violento” cuando se ve amenazado por la incredulidad y se
resiste a que se lo anatomice, para que quede un resto de misterio?
Bibliografía
Culler, Jonathan. “Poetics of the Lyric.” Structuralist Poetics: Structuralism, Linguistics, and the Study of Literature.
Ithaca, NY: Cornell University Press, 1975. 161-188.
Dickinson, Emily. The Complete Poems of Emily Dickinson. Ed. Thomas H. Johnson. Boston: Little, Brown and
Company, 1960.
---. Letters. Ed. Emily Fragos. New York: Everyman’s Library / Alfred Knopf, 2011.
Hanson, Harold P. “A Workshop on Translating Emily Dickinson.” Delos. Volume VI, Number 1, October 1995 (Issue of
Summer 1993), 49-67.
Howe, Susan. My Emily Dickinson. Berkeley, Ca.: North Atlantic Books, 1985. Legault, Paul. The Emily Dickinson
Reader. San Francisco: McSweeney’s, 2011.
Leiter, Sharon. Critical Companion to Emily Dickinson: A Literary Reference to Her Life and Work. New York: Facts
on File, 2007.
Rich, Adrienne. “Vesuvius at Home: The Power of Emily Dickinson (1975).” On Lies, Secrets, and Silence: Selected
Prose 1966-1978. New York: W. W. Norton & Company, 1979. 157-183.
Notas
1
La numeración de los poemas corresponde a la edición de Thomas H. Johnson.
2
Un ejemplo fascinante de esa diversidad puede apreciarse en la transcripción del taller de traducción conducido por H. P.
Hanson en octubre de 1992 en Washington, D.C., en que dos traductores (la japonesaYoko Shimazaki y el sueco Lennart
Nyberg) expusieron sus problemas y sus estrategias para verter este poema a sus respectivos idiomas.
3
Podría ser una alusión al Tomás de la Biblia (San Juan 20:24-31), el escéptico discípulo de Jesucristo que no creía en su
resurrección hasta que pudo meter los dedos en las heridas de su maestro (Leiter, 2007: 176).4 El crítico Charles
Anderson sugirió que quizás Dickinson aluda a Sir Thomas Browne, que seccionó un cadáver con un cuchillo para trata
de descubrir dónde estaba el “asiento del alma” (Leiter, 2007: 176). 5 Poems by Emily Dickinson (1890), eds. Mabel
Loomis Todd y Thomas Wentworth Higginson (Boston: Roberts Brothers); Poems by Emily Dickinson, Second series
(1891), eds. M. L. Todd y T. W. Higginson (Boston: Roberts Brothers); y Poems by Emily Dickinson, Third series
(1896), ed. M. L. Todd (Boston: Roberts Brothers). Véase Leiter, 2007: 417.