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INTRODUCCIÓN

Al referirnos al Estado; es importante el estudio de todos aquellos elementos que lo forman,


desde los que surgen para su creación, así como, aquellos que determinan como se
organiza, y cuáles son las garantías que adoptan para la protección de su población y
desarrollo de la sociedad. En ese orden de ideas, en este documento se plasma un resumen
de los elementos ontológicos del Estado, los cuales nos permiten conocer los elementos
que lo componen, como lo es su población, territorio, gobierno y soberanía.

También se plasman las garantías individuales que protege el Estado, basado en una
Constitución, que, si bien es cierto, fue creada por una asamblea nacional constituyente, que
en su momento adoptaron estas garantías como derechos inherentes a la persona.

Asimismo, estudiaremos la organización del Estado, que no es mas que la división de


poderes que existe, lo cual, busca un país democrático y republicano, que permita tener
pesos y contrapesos para el buen vivir y desarrollo integral de la persona.

Y; por último, conoceremos el Bien Público Temporal, el cual, son todos aquellos bienes que
tienen temporalidad en el tiempo y están sujetos a desaparecer, aunque buscan el desarrollo
de la sociedad en un tiempo determinado y se esperan resultados a corto plazo, ya que debe
ser evaluado por su sostenibilidad e impacto en la población.

ELEMENTOS ONTOLÓGICOS DEL ESTADO


Población: es uno de los elementos fundamentales del Estado y se refiere al conjunto de
individuos que residen en el territorio del Estado. Es un componente clave por varias
razones; sujeto de derechos y deberes: La población está compuesta por ciudadanos y
residentes que tienen derechos y obligaciones según las leyes del Estado. Base para la
representación política: la población es la base sobre la cual se estructuran los sistemas de
representación política. Las elecciones y la representación en los órganos legislativos y
ejecutivos dependen del tamaño y la distribución de la población. Recurso para el
desarrollo: la población también es un recurso clave para el desarrollo económico y social
del Estado. La mano de obra, el capital humano, y la demanda de bienes y servicios son
influenciados por las características demográficas de la población. Diversidad y cohesión
social: la composición de la población puede ser diversa en términos de etnicidad, cultura,
religión, y otras características. La cohesión social y la integración de diversos grupos dentro
de la población son importantes para la estabilidad y el funcionamiento del Estado.
Territorio: Es el espacio geográfico donde reside la población. Puede ser un territorio
continuo, como un país, o incluir islas y otras áreas, pero siempre tiene límites claros.
asimismo, podemos decir que, es el espacio geográfico delimitado dentro del cual el Estado
ejerce su soberanía.
Gobierno: es el conjunto de las instituciones y el personal que se encargan de administrar
políticamente un Estado. Sin embargo, en la actualidad este concepto tiene dos acepciones.
Por un lado, una definición más amplia de gobierno incluye al conjunto de autoridades,
instituciones y organismos políticos y administrativos que ejercen los poderes del Estado, o
que ejecutan las funciones del Estado. En esta acepción, el gobierno es la totalidad del
sistema político y el personal a través del que se administra, regula o dirige una comunidad.

Por otro lado, una definición más restringida especifica que el gobierno es el órgano que
encabeza el poder ejecutivo, encargado de ejercer y administrar el poder político en su
dimensión operativa. Está integrado generalmente por un presidente o primer ministro y un
cuerpo de ministros, secretarios y consejeros. En este sentido, en los regímenes
democráticos y republicanos en los que rige la separación de poderes, el término “gobierno”
alude al jefe del Estado y al gabinete de ministros. El gobierno no es lo mismo que el Estado.
Mientras que el Estado es una organización territorial e institucional que tiene ciertos límites
geográficos, una administración burocrática y un orden legal basado en el monopolio estatal
de la violencia, el gobierno es el órgano y el personal político que dirige políticamente el
Estado. En este sentido, en las sociedades estatales contemporáneas los gobiernos son
pasajeros, pero el Estado permanece.
Soberanía: Se refiere al ejercicio de la autoridad en un cierto territorio. Esta autoridad recae
en el pueblo, aunque la gente no realiza un ejercicio directo de la misma, sino que delega
dicho poder en sus representantes. La Soberanía significa independencia, es decir, un poder
con competencia total. Este principio señala que la Constitución es el fundamento o la base
principal del ordenamiento jurídico, por lo que no puede existir norma que esté por encima de
esta.
Conceptualmente, el término remite a la racionalización jurídica del poder político, o sea, la
transformación del poder de hecho en poder de derecho. Entre las principales características
que describen a la Soberanía es que es absoluta, perpetua, indivisible, inalienable e
imprescriptible. Es absoluta porque define a un poder originario que no depende de otros ni
está limitada por las leyes, es perpetua porque su razón trasciende a las personas que
ejercen el poder y a diferencia de lo privado es imprescriptible e inalienable.

Conclusión: el término “ontología” se refiere a la naturaleza del ser; en este contexto,


podemos resumir que son los elementos que hacen que un Estado tenga vida, ya que, se
necesitan de estos elementos para poder formarlo; es importante mencionar que, sin uno de
estos elementos es imposible que exista un Estado como tal, debido que sin población no
hay quien administre un territorio específico y, sin territorio, no hay lugar que pueda
administrar la población, pues, recordemos que el territorio es el lugar específico en donde
habitan los miembros de una sociedad; por otra parte, sin Gobierno no hay representación
del Estado y sin soberanía, no sería un Estado como tal, si no que se depende de otro o de
otros.

DOCTRINA POLÍTICA DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES


La doctrina política de las garantías individuales se centra en los derechos fundamentales
que protegen a los individuos contra abusos del poder y garantizan su libertad y dignidad.
Estos derechos son esenciales para el funcionamiento de un Estado democrático y se
encuentran en el núcleo de las constituciones y sistemas legales modernos. Los elementos
clave de esta doctrina son:

Protección de Derechos Fundamentales: Las garantías individuales incluyen derechos


como la libertad de expresión, el derecho a la privacidad, el derecho a un juicio justo, y la
libertad de religión. Estos derechos son esenciales para la protección de la libertad
personal y la dignidad humana.
Limitaciones al Poder Estatal: Las garantías individuales actúan como un freno al poder
del Estado, asegurando que las autoridades no puedan violar los derechos básicos de los
ciudadanos sin una justificación legal adecuada. Esto incluye mecanismos legales para
cuestionar y desafiar abusos.
Mecanismos de Protección: Las constituciones y leyes suelen establecer
procedimientos y mecanismos para proteger estos derechos, como tribunales de justicia,
organismos de derechos humanos, y recursos legales disponibles para los ciudadanos
afectados por violaciones.
Universalidad y Aplicación: Las garantías individuales son universales y se aplican a
todos los ciudadanos sin distinción. Sin embargo, su interpretación y aplicación pueden
variar según el contexto jurídico y cultural de cada Estado.
Evolución y Desarrollo: La doctrina de las garantías individuales evoluciona con el
tiempo para adaptarse a nuevos desafíos y realidades sociales. Los derechos individuales
pueden expandirse y desarrollarse en respuesta a cambios en la sociedad y en el
entendimiento de la justicia y la igualdad.
Las garantías individuales son materia del derecho público y subjetivo, de cuyo cumplimiento
es encargado el Estado, a través de sus diversas instituciones. Comúnmente estos derechos
son:
Unilaterales. El Estado los ejerce sin distinción y por cuenta propia.
Irrenunciables. En ningún caso un ciudadano puede despojarse de ellos o ser despojado
de ellos.
Intransferibles. Las garantías atañen a cada individuo específico y a él únicamente.
Perdurables. Jamás caducan, ni prescriben, salvo en casos que contemple la propia
Constitución.
Soberanos. Obedecen a la Constitución política de una nación determinada y se ajustan
a las normas que rigen su territorio.

Conclusión: La doctrina política de las garantías individuales, son todos aquellos derechos
inherentes al ser humano y que garantizan su protección y cumplimiento de los mismo; estas
garantías son de importancia debido que, también protegen a la persona de abusos y
vejámenes que un Estado pueda llevar a cabo sobre ellos; es importante mencionar que, en
Guatemala, estas garantías individuales están plasmadas en los artículos 2 y 4 de la
Constitución Política de la República de Guatemala, que establecen que el hombre y la mujer
son iguales y tienen las mismas oportunidades y derechos; así como, que se les garantiza la
vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.

LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO


Se refiere a la estructura y funcionamiento de sus instituciones y órganos para el ejercicio del
poder y la administración de la sociedad. Generalmente, se organiza en tres ramas
principales:
Poder Legislativo: El poder legislativo o legislatura es uno de los poderes públicos, es decir,
una de las tres ramas en que tradicionalmente se organiza el poder del Estado. se ocupa de
la creación, modificación y derogación de las leyes que rigen la sociedad. También se
encarga de la administración presupuestaria del Estado y de la concesión al poder ejecutivo
de permisos especiales. La legislatura se trata, ante todo, de una instancia de negociación
política, que constituye el parlamento (Congreso, Asamblea, etc.). Es un organismo
deliberativo en el que tienen representación las distintas fuerzas políticas del país que
posean electores lo suficientemente numerosos como para participar a través de diputados
y/o senadores en el parlamento. Estos funcionarios, repartidos en una o dos cámaras
(diputados en una y senadores en otra) dependiendo de la organización del Estado de cada
país, son electos directamente por la población.

Poder Ejecutivo: es el responsable de la conducción y la gestión política del Estado, es


decir, de la toma de decisiones y de las labores diplomáticas. Así, administra y ejecuta la
voluntad popular. El poder ejecutivo es uno de los más visibles y disputados, ya que desde él
se pueden proponer distintos proyectos de sociedad. Por eso, quien lo detenta suele
considerarse responsable directo de los éxitos o fracasos que el país experimente durante su
gestión, que suele tener fecha de inicio y de fin preestablecidas conforme al texto
constitucional vigente. El rol del ejecutivo dentro de los Estados, o sea, de su conducción, fue
detentado antiguamente por otros modelos de jefe de Estado, generalmente absolutos y
vitalicios, como los Reyes, los caudillos y otras figuras que normalmente provenían de la
rama militar y/o de las élites sociales.

Poder Judicial: es el encargado de velar por el cumplimiento de la Ley. Es decir, se ocupa


de la resolución de los conflictos en la sociedad siguiendo de lo que dicta la Constitución o el
ordenamiento jurídico que corresponda. El poder judicial se compone de juzgados y
tribunales, que son órganos judiciales y jurisdiccionales. Deben atender las disputas tanto
entre poderes públicos como entre particulares, o incluso entre estos últimos y el Estado. Así
es posible tomar las decisiones pertinentes que permitan hacer justicia en la sociedad,
castigando al transgresor, reparando al dañado y garantizando el estado de derecho. Para
ello, este poder se estructura en un largo organigrama jerárquico de cortes, juzgados e
instancias, para enfrentar el conflicto en los distintos niveles en que se produzca. La función
del poder judicial en la sociedad es muy antigua, aunque no siempre la desempeñaron
jueces formados e imparciales, sino reyes, sabios o incluso los ancianos de la tribu.

Conclusión: al referirnos a la organización del Estado, nos referimos a la división de


poderes, los cuales, ninguno está subordinado a otro, con la finalidad de tener independencia
y contrapesos. Es importante mencionar que, los tres poderes; legislativo, ejecutivo y judicial,
se organizan para la búsqueda del bien común y garantizar el desarrollo integral de los
habitantes del Estado.

EL BIEN PÚBLICO TEMPORAL:


El bien público temporal se refiere a un beneficio o recurso que está disponible para la
sociedad durante un período limitado de tiempo. A diferencia de los bienes públicos
permanentes, que están disponibles de manera continua, los bienes públicos temporales
tienen una duración específica y pueden estar sujetos a cambios o desaparecer después de
cierto tiempo. Un ejemplo común de bien público temporal es un evento o festival que se
lleva a cabo en una comunidad. Durante el tiempo que dura el evento, la comunidad puede
disfrutar de actividades, entretenimiento y servicios que no están disponibles de forma
regular. Sin embargo, una vez que el evento termina, estos beneficios desaparecen. Es
importante tener en cuenta que los bienes públicos temporales pueden tener un impacto
positivo en la sociedad al promover la cohesión comunitaria, el turismo y el desarrollo
económico local. Sin embargo, también es necesario gestionar adecuadamente estos
recursos para garantizar su sostenibilidad y maximizar su impacto positivo en la sociedad.

Conclusión: El bien público temporal, son todas aquellas políticas de beneficio para la
sociedad, éstas se efectúan por un tiempo determinando, no son obligatorias a futuro,
aunque si se puede extender el tiempo de vigencia. Un ejemplo de esto es el “Bono
Seguro” que impulsó el Gobierno de Álvaro Colom, el cual se les daba a las familias
necesitadas. no obstante, estos bienes deben ser supervisados y gestionados para que se
garantice la sostenibilidad y el alcance e impacto positivo en la población.

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