¿Cuáles Son Las Diferencias y Relaciones Entre Un Profesor y Un Investigador Educativo o Pedagógico? ¿Todo Profesor Es/debería Ser Investigador? ¿Por Qué?
¿Cuáles Son Las Diferencias y Relaciones Entre Un Profesor y Un Investigador Educativo o Pedagógico? ¿Todo Profesor Es/debería Ser Investigador? ¿Por Qué?
¿Cuáles Son Las Diferencias y Relaciones Entre Un Profesor y Un Investigador Educativo o Pedagógico? ¿Todo Profesor Es/debería Ser Investigador? ¿Por Qué?
MAESTRIA EN EDUCACIÓN.
EPISTEMOLOGIA.
TUNJA.
2024.
Introducción.
funciones en este ámbito, bien sea para conocimiento de un fenómeno o para mejorar una
práctica educativa. En este sentido, Fuentes (2011), visualiza que la formación dentro de un
educador tiene como finalidad capacitar a los profesionales para observar, analizar,
que intenta dar respuestas a un problema previamente definido. Para abordar el estudio de
supone, en primer lugar, la necesidad de establecer con claridad los diversos significados
que se dan al término y su relación con conceptos como el de cambio y de mejora que, en
muchas ocasiones se utilizan como sinónimos pero que no son tales, aunque su significado
que ver más con la investigación sobre la eficacia escolar que con la innovación educativa.
Pero mientras la primera apunta a los factores que explican el éxito en el aprendizaje, es
más bien de la segunda de la que podríamos esperar una orientación clara sobre qué
2015).
crucial para la formación y práctica de los educadores. A medida que se buscan mejorar las
y relaciones entre un profesor y un investigador educativo, así como discutir si todos los
utilizando el documento "El florecimiento de las investigaciones" (Díaz et al., 1997) y otras
apoyo al desarrollo personal de los estudiantes (Shulman, 1987). La práctica docente está
aula.
académicas (Creswell, 2012). Este rol requiere una formación específica en métodos de
estrategias innovadoras con las que afrontar distintas situaciones diarias en el aula, en la
escuela, etc. Forero (2024), Afirma que centrar la atención en cómo aprendemos desplaza el
lugar de las practicas mismas de enseñanza, de su lugar y del lugar del educador que
conocimiento que sea útil, tanto para elaborar nuestras propuestas intelectuales como para
investigación educativa:
estrategias basadas en evidencia que mejoren su práctica diaria. Por ejemplo, estudios en
neuroeducación han demostrado que el uso de técnicas que consideran los procesos
docente puede conducir a una enseñanza más efectiva y consciente del contexto socio-
adopción de metodologías más efectivas y a una mejora en los resultados educativos. Hattie
(2009) destaca la importancia de las prácticas educativas basadas en evidencia para el logro
Impacto Bidireccional.
contexto real en el que se pueden observar y estudiar los fenómenos educativos. Díaz et al.
(1997) señalan que las prácticas pedagógicas y sus relaciones de poder pueden ofrecer
Argumentos a Favor.
Ser investigador permite a los profesores mantenerse actualizados con las últimas
tendencias y hallazgos en educación, lo que puede traducirse en una enseñanza más efectiva
(Hattie, 2009). Según Díaz et al. (1997), la investigación crítica puede ayudar a los
Smith & Lytle, 1999). Los profesores que investigan pueden desarrollar una comprensión
beneficia a sus estudiantes. Forero. J (2024) afirma que el docente investigador es aquel que
satisfacción profesional (Day, 1999). Díaz et al. (1997) destacan que la capacidad de
cuestionar y reflexionar críticamente sobre las prácticas pedagógicas fortalece el rol del
Argumentos en Contra.
Sobrecarga de Responsabilidades:
Integrar la investigación a las tareas diarias de la enseñanza puede resultar en una
como de la investigación (Ball & Cohen, 1999). Díaz et al. (1997) también reconocen las
investigación.
Especialización Necesaria:
compromiso significativos, lo que puede no ser viable para todos los profesores.
Conclusión.
En conclusión, aunque existen diferencias claras entre las funciones de un profesor
y un investigador educativo, las relaciones y sinergias entre ambos roles son innegables y
los profesores deberían ser investigadores, ya que esto puede resultar en una sobrecarga de
investigación, asegurando así que ambas actividades puedan llevarse a cabo de manera
efectiva y complementaria.
Referencias.
Ball, D. L., & Cohen, D. K. (1999). Developing practice, developing practitioners: Toward
Hammond (Eds.), Teaching as the Learning Profession: Handbook of Policy and Practice
https://doi.org/10.3102/0013189X031008018
Cochran-Smith, M., & Lytle, S. L. (1999). The teacher research movement: A decade later.
Educational Researcher, 28(7), 15-25. Recuperado de
https://doi.org/10.3102/0013189X028007015
Day, C. (1999). Developing teachers: The challenges of lifelong learning. Falmer Press.
Díaz, M., Muñoz, J. A., & Vasco, C. E. (1997). Pedagogía, discurso y poder. Corporación
Tecnológica de Colombia.
achievement. Routledge.