Clases de Conflicto
Clases de Conflicto
Clases de Conflicto
Paz Garca-Longoria, Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Murcia Conclusiones finales Las sesiones de trabajo en grupo se concentraron, finalmente en tres temas: los conflictos de convivencia entre vecinos, los conflictos interculturales y los conflictos con jvenes y adolescentes. Las conclusiones fueron las siguientes: 1. Conflictos de convivencia entre vecinos En los mbitos urbanos son los que se presentan con mayor incidencia. Este tipo de conflictos reflejan, en mayor proporcin que otros, la discusin de derechos y obligaciones de los habitantes de una localidad o barrio, tanto entre s como con la autoridad local. En el fondo existen normas, en ocasiones no escritas, como usos y costumbres, que amparan y sancionan una determinada forma de vivir, que, en general, coincide con las formas de una mayora. Desde una perspectiva ms positiva, se entiende que los conflictos ciudadanos se hayan hecho manifiestos, que no se hayan quedado en una fase latente. El hecho de que aparezca un conflicto significa simplemente que se ha hecho visible desde que comenz su gestacin. En el nivel de conflictos no manifiestos no se puede desarrollar ninguna accin, ya que se desconoce su amplitud, su extensin, su profundidad, as como los intereses que subyacen en l. En este sentido se considera que la actuacin ante los conflictos debe realizarse en los momentos iniciales de su aparicin para no dejar que se enquisten. La evidencia de conflictos entre grupos sociales posicionados de forma irreconciliable desde tiempos histricos ilustra esta afirmacin. Se trabajaron tres posibles interpretaciones de este conflicto: La ms aceptada es que este tipo de conflictos se encuentran asentados en la falta de informacin, en la desinformacin y en la interpretacin de las partes. Por un lado los entes locales desconocen, en parte, la posicin, los razonamientos y los sentimientos de los ciudadanos. Por su lado los ciudadanos creen recibir poca o nula informacin de la autoridad local cuando se plantea cualquier tipo de cambios que afectan a su vida en comunidad. Estos hechos parecen inclinar la balanza a que el conflicto ciudadano tiende a ser un conflicto de datos, de la posesin o no de determinados datos y de su interpretacin. Tambin se puede considerar un conflicto de motivacin, por reflejar una falta de implicacin y de participacin ciudadana. En este sentido, los miembros del grupo entendan que era precisamente esta desmotivacin la causa de la desinformacin y del posicionamiento contrario a todo punto de vista que no fuera el propio. Otra interpretacin: los conflictos ciudadanos son ms del tipo estructural, en donde el aumento de la presin urbanizadora, y como consecuencia el hacinamiento, determina
un grado alto de conflictividad y por ello habr ms conflictos y por consiguiente todo ir a peor. Las carencias de espacios destinados al encuentro de los ciudadanos para la expresin de sus conflictos, as como para su resolucin, puede considerarse tambin un aporte negativo desde el punto de vista estructural. Por ltimo la cultura dominante incide en destacar como valor occidental el individualismo, con poca o nula valoracin de lo colectivo. Esta caracaterstica de conflicto estructural hunde sus races en el liberalismo y en la escasa consideracin del otro, que se convierte en el extrao, en el ajeno, en el diferente a m y en definitiva en alguien que no est conmigo y con quien no tengo obligaciones de comunicarme o entenderme. Aunque el grupo vea difcil el cambio en los conflictos ciudadanos, entenda que deba pasar por la creacin de espacios de comunicacin, de involucrar a las personas en lo colectivo, de potenciar los espacios abiertos y de resolucin de conflictos en donde los ciudadanos puedan dirigirse para resolver sus diferencias entre s y con la administracin de forma pacfica y temprana. 2. Conflictos interculturales El grupo de trabajo parti de la evidencia del aumento de los movimientos migratorios en los ltimos aos, destacando que no se ha tratado exclusivamente de inmigracin sino tambin de emigracin. Otro de los datos que parece que estn en la base de este tipo de conflictos es el aumento de la demanda de recursos, hecho que no ha ido paralelo a una potenciacin de los recursos pblicos aplicables. Esta situacin es an ms controvertida toda vez que las empresas han generado una mayor productividad y unos mayores beneficios gracias, en gran parte, a la mano de obra del inmigrante. Los poderes pblicos y las polticas han dejado un poco de la mano del mercado este importante sector de la poblacin, con las implicaciones que ello conlleva. Es cierto que existe una diversidad cultural que se percibe como positiva, pero en cambio, se mantiene el conflicto estructural de valores entre la cultura dominante y las culturas de los colectivos inmigrantes. La posicin emergente es que el modelo occidental es el nico vlido. Los dispositivos de educacin se han adaptado deficientemente a los procesos de integracin social. En este contexto se asienta el conflicto intercultural. Por un lado los ciudadanos autctonos que tienen miedo a la diversidad de culturas, a la diferencia, que se sienten desplazados de las prestaciones y recursos sociales, que consideran que invaden sus territorios, sus espacios, sus parques. Por otro lado los ciudadanos inmigrantes que observan la diferencia de trato laboral y social con los autctonos, que se sienten privados de voz y de capacidad para negociar, excluidos en zonas urbanas determinadas, de donde han desaparecido los pobres autctonos. Las vas para tratar de resolver estos conflictos deben pasar, en opinin del grupo, por la elaboracin de polticas sociales eficaces que atiendan con mayores recursos tanto a la poblacin autctona como a la inmigrante, el diseo de polticas educativas de acompaamiento del proceso de integracin, de forma que no se deje este proceso a la
aventura de la buena voluntad de las partes y, por ltimo, a la creacin de espacios de comunicacin intercultural. 3. Los conflictos entre la sociedad y los adolescentes y los jvenes El grupo consider que el conflicto generado entre la sociedad y los adolescentes hunde sus races en los conflictos de roles que actualmente se han hecho ms manifiestos. La lnea tan difusa que se traza entre los roles de adulto y de nio o de joven as como la indeterminacin de las fronteras de lo que cada grupo de edad puede o debe hacer genera un ambiente de conflicto de datos. Por un lado los jvenes y adolescentes no se sienten comprendidos ni interpretados en sus necesidades sociales. Por otro lado la voz que se escucha suele ser la de los adultos. Cuando se habla de los problemas de los jvenes y adolescentes no suelen ser ellos mismos quienes lo expresan sino que somos los adultos los encargados de ponerles voz. Esta situacin genera un alto grado de incomunicacin, as como la carencia de servicios pblicos adaptados a las peticiones de los jvenes. La sociedad percibe a los jvenes como consumidores de recursos y, a su vez, los jvenes no se reconocen como demandantes. Un factor considerado como positivo dentro del conflicto se refiere a la capacidad de los jvenes de generar modelos alternativos al consumo de los adultos y a la facilidad de su visualizacin, ya que no se entierra el conflicto sino que los jvenes lo expresan de diversas maneras para hacerlo manifiesto. Los grupos de jvenes plantean un tipo de conflicto estructural. Sus valores entran en confrontacin con los valores dominantes de la sociedad, parecen percibirse como incomprendidos dentro de la sociedad y, adems, generan otro conflicto de carcter estructural relativo a su futuro, sobre todo en el mbito laboral, pero que se extiende al resto de aspectos de la vida cotidiana. De esta forma el conflicto estructural pasa a ser, al mismo tiempo, motivacional. Consideran que no tienen futuro. En el mbito rural se plantean, adems, una serie de conflictos relacionados con la situacin de estos jvenes, puesto que en muchos casos se encuentran con dificultades aadidas de comunicacin y transporte, as como algunas carencias de recursos y de servicios pblicos.