RS - Quema de Cerros
RS - Quema de Cerros
RS - Quema de Cerros
SEMESTRE: 2024- II
Integrantes:
● CHOQUE GUILLEN, JUSTA KATERINE .
● CAVIEDES SANCHEZ EMPERATRIZ
● CARBAJAL HOLGUIN MARIA ISABEL
● CALVO JIMENEZ, FANEL MILAGROS.
● ESQUIVIAS FARFAN FABIAN
● GABRIEL AMILCAR ARREDONDO SEQUEIROS
La región del Cusco, en Perú, es reconocida por su riqueza cultural e histórica, siendo el
epicentro del antiguo Imperio Inca y un importante destino turístico mundial. Sin embargo,
esta región enfrenta una problemática ambiental de creciente preocupación: la quema de
cerros. Este fenómeno, que implica la ignición intencional o accidental de áreas forestales en
las montañas de Cusco, presenta un desafío significativo para la sostenibilidad ambiental y el
bienestar de las comunidades locales.
La quema de cerros en Cusco es un problema multifacético que afecta a diversos aspectos del
entorno natural y humano. En primer lugar, el impacto ambiental de estos incendios es
considerable. La vegetación de los cerros, que actúa como un componente crucial en el
equilibrio ecológico de la región, se ve severamente comprometida. La destrucción de
hábitats naturales no solo reduce la biodiversidad, sino que también contribuye a la erosión
del suelo y a la alteración de los ciclos hidrológicos. La pérdida de cobertura vegetal puede
resultar en un aumento de la sedimentación en ríos y lagos, afectando la calidad del agua y la
disponibilidad de recursos para las comunidades que dependen de estos cuerpos de agua.
Además, la quema de cerros tiene implicaciones significativas para el cambio climático. Los
incendios forestales emiten grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de
efecto invernadero, exacerbando el calentamiento global y alterando los patrones climáticos
tanto a nivel local como global. Este efecto es particularmente preocupante en el contexto de
las regiones andinas, que ya son vulnerables a las variaciones climáticas y a sus impactos en
los recursos naturales y la agricultura.
La salud pública también se ve afectada por los incendios forestales. El humo generado por
las quemas puede tener efectos adversos en la calidad del aire, incrementando el riesgo de
problemas respiratorios y cardiovasculares entre los habitantes de las áreas afectadas. Los
residentes de las zonas rurales, que a menudo están expuestos a estas condiciones durante
períodos prolongados, pueden enfrentar serios problemas de salud debido a la exposición
constante al humo y a los contaminantes atmosféricos asociados con los incendios.
PROBLEMÁTICA;
Problema General
La quema de cerros en la región del Cusco es una problemática ambiental y social de gran
magnitud que afecta de manera integral tanto al medio ambiente como a las comunidades
locales. Este fenómeno implica la combustión intencional o accidental de vegetación en áreas
montañosas, con consecuencias devastadoras para la biodiversidad, el cambio climático, la
salud pública y la economía local. La falta de una gestión adecuada y de estrategias de
prevención contribuye a la escalada del problema, haciendo necesario un enfoque
multidimensional para abordar los efectos y buscar soluciones efectivas.
Problemas Específicos
La quema de vegetación en los cerros incrementa la erosión del suelo, ya que la falta
de cobertura vegetal no protege el terreno de la acción del viento y la lluvia. Un
ejemplo claro de este problema se observa en la cuenca del río Urubamba, donde la
pérdida de vegetación a causa de los incendios ha llevado a un aumento en la
sedimentación, afectando la calidad del agua y reduciendo la disponibilidad de
recursos hídricos para las comunidades que dependen de este río para el riego y el
consumo. La sedimentación también puede afectar la vida acuática, comprometiendo
la pesca y otros usos del agua.
Como sabemos en nuestro país, los incendios forestales son frecuentes entre los meses de
agosto a noviembre en el territorio nacional, pero sobre todo en la región andina. Entre los
departamentos que tienen más del 80 % de su territorio susceptible para la ocurrencia de este
tipo de siniestros están Apurímac, Huancavelica, Ayacucho , Cajamarca y Cusco ,
básicamente nos centramos en la ciudad de cusco donde hemos visto la quema de cerros en
nuestra ciudad y se ha podido divisar durante esta última semana como el cielo de nuestra
ciudad de ah visto mas opaca que de costumbre ya que es causado por los incendios forestales
los cuales son realizados por las personas del campo donde realizar como roses los cuales son
provocados por ellos mismos ya que es una forma de rozar y poder sembrar sus productos
pero se les sale de las manos y los cuales no pueden ser controlados por estas personas.Según
datos del Ministerio del Ambiente (Minam), entre los años 2000 y 2023 se han registrado más
de 30 000 incendios en todo el país, que han afectado principalmente ecosistemas de pajonal
de puna húmeda, matorral andino y jalca. Alrededor de 7500 incendios (25 %) dañaron áreas
de comunidades campesinas y nativas. Cusco y Cajamarca son los departamentos donde hay
mayor registros de incendios, con más de 3500 incendios evidenciados. como hemos podido
ver las estadísticas en estas cifras hoy en día han sobrepasado ya que no solamente se ha
podido divisar un cielo gris si no que también se ha logrado ver en diferentes distritos de
cusco como la contaminación del aire se ha extendido y cómo afecta a los niños ya las
personas adultas pueden sufrir de diferentes afecciones al sistema respiratorios, no solo eso
también afecta a nuestra ciudad que es básicamente turística.
De acuerdo con los especialistas del Minam, las causas más frecuentes de los incendios
forestales son:
Condiciones
Cabe señalar, que también existen condiciones naturales que suelen favorecer la ocurrencia
de estos siniestros como son: las altas temperaturas, ausencia de lluvias, la presencia de una
superficie accidentada que facilita la rápida propagación del fuego, incremento de la
velocidad del viento, caída de un rayo sobre campos con nula humedad y situaciones de
estrés de la cobertura vegetal.
Tiene un impacto ambiental significativo que afecta tanto al ecosistema local como a las
comunidades que dependen de estos recursos. La práctica de quemar cerros en Cusco se
realiza principalmente para la agricultura, la ganadería y la limpieza de terrenos. Sin
embargo, esta actividad tiene consecuencias negativas para el medio ambiente.
Pérdida de Biodiversidad
Alternativas Sostenibles
1) Agricultura Sostenible
Implementar prácticas agrícolas que no requieran la quema, como la rotación de
cultivos y el uso de abonos orgánicos.
2) Reforestación
Fomentar programas de reforestación para restaurar los ecosistemas dañados y
mejorar la biodiversidad.
3) Educación y Conciencia
- Promover la educación ambiental en las comunidades para crear conciencia sobre las
consecuencias de la quema y la importancia de conservar el medio ambiente.
Además, la quema contribuye a la erosión del suelo. Al eliminar la cobertura vegetal, el suelo
queda expuesto a la acción del viento y la lluvia, lo que facilita su desgaste y la pérdida de
nutrientes. Esto no solo afecta la calidad del suelo, sino que también incrementa el riesgo de
deslizamientos de tierra, especialmente en áreas montañosas donde la estabilidad del terreno
es crucial.
La contaminación del aire es otro impacto significativo. Los gases emitidos durante la quema,
como el dióxido de carbono y el monóxido de carbono, contribuyen al cambio climático y
afectan la salud de las comunidades cercanas, provocando problemas respiratorios y otras
enfermedades. Asimismo, la quema altera el ciclo del agua, ya que la reducción de la
vegetación disminuye la capacidad del suelo para retener agua, lo que puede llevar a
problemas de escasez hídrica tanto para el consumo humano como para la agricultura.
Contaminación del Aire: El humo generado contiene una mezcla de gases tóxicos como
monóxido de carbono, dióxido de azufre y compuestos orgánicos volátiles, que pueden
afectar la calidad del aire y agravar problemas respiratorios existentes o causar nuevos
problemas de salud.
Enfermedades Respiratorias Crónicas: La exposición prolongada a la contaminación del
aire por quema de cerros puede contribuir al desarrollo de enfermedades respiratorias
crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón.
Efectos a Largo Plazo: La exposición repetida a la contaminación por quema puede tener
efectos a largo plazo en la función pulmonar, reduciendo la capacidad respiratoria y
aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias graves.
-Enfermedades Cardiovasculares:
Contaminación del Aire: Los incendios liberan grandes cantidades de contaminantes en el
aire, como partículas finas (PM2.5), monóxido de carbono y otros compuestos tóxicos. La
exposición a estas partículas finas puede causar inflamación en el cuerpo y aumentar el riesgo
de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, ataques cardíacos y accidentes
cerebrovasculares.
Estrés y Salud Mental: Los incendios pueden causar estrés y ansiedad en las personas
afectadas. El estrés crónico está asociado con un mayor riesgo de problemas
cardiovasculares. Además, la preocupación constante por los daños y la pérdida puede tener
efectos negativos en la salud mental, lo cual a su vez puede influir en la salud física.
Exposición Prolongada: Las personas que viven cerca de áreas afectadas por incendios o
que están expuestas a humo durante largos períodos pueden experimentar un riesgo mayor de
desarrollar problemas cardiovasculares. La exposición prolongada a la contaminación del aire
puede llevar a una acumulación de efectos negativos en la salud cardiovascular.
Reducción de Actividad Física: Los incendios pueden limitar la capacidad de las personas
para hacer ejercicio al aire libre debido a la mala calidad del aire. La falta de actividad física
es un factor de riesgo conocido para enfermedades cardiovasculares.
Irritación y Conjuntivitis: El humo puede causar irritación ocular, con síntomas como
enrojecimiento, picazón y secreción. En algunos casos, esto puede llevar a conjuntivitis
(inflamación de la conjuntiva).
Visión Borrosa: La presencia de partículas finas en el aire puede afectar la visión, haciéndola
borrosa y dificultando la concentración.
Prevención - solución
Como parte del cuidado de nuestros paisajes y ecosistemas para preservar nuestro patrimonio
natural y cultural, nosotros como grupo recomendamos cumplir con los siguientes consejos:
- Implementa buenas prácticas agrícolas (evitar las quemas o delimitar líneas de cortafuegos,
mejorar el manejo de residuos agrícolas como la limpieza del terreno de la maleza, hierba
mala y afines).
- Depositar adecuadamente los residuos para evitar la quema de basura.
- Evita las fogatas y arrojar colillas de cigarro en el campo.
- Evita dejar residuos cuando realices actividades de turismo y/o de recreación en el campo.
- Toma precauciones para realizar prácticas ancestrales como rituales y pago a la tierra, entre
otros.
- Evita que los niños jueguen con fósforos o encendedores en el campo.
2. Legislación y Regulación
3. Monitoreo y Vigilancia
6. Investigación y Desarrollo
En conclusión, la quema de cerros en Cusco representa una grave violación a diversos derechos
fundamentales reconocidos tanto en la Constitución del Perú como en tratados internacionales sobre
derechos humanos y medio ambiente. Esta práctica no solo deteriora los ecosistemas locales,
afectando la biodiversidad y la calidad del aire, sino que también compromete el derecho a un
ambiente sano y el derecho a la salud de las comunidades locales.
En definitiva, abordar la quema de cerros en Cusco requiere un enfoque legal integral que combine
legislación efectiva, acceso a justicia, y participación comunitaria. Solo así se podrá asegurar la
protección de los derechos ambientales y humanos, promoviendo un equilibrio entre las necesidades
agrícolas y la conservación del medio ambiente.
Continuando el fenómeno de la quema de cerros en Cusco, que ha sido históricamente utilizado por
las comunidades para la preparación de tierras agrícolas, presenta serios desafíos desde el punto de
vista del derecho ambiental y de los derechos humanos. Esta práctica, aunque tradicional, conlleva
impactos devastadores para el medio ambiente y la salud pública, y refleja una urgente necesidad de
una respuesta legal integral para mitigar sus efectos adversos.
Acceso a Justicia y Protección Legal: El acceso a la justicia es otro aspecto crucial en la resolución
de esta problemática. Las comunidades afectadas por la quema deben tener la posibilidad de
denunciar las prácticas ilegales y exigir reparaciones por los daños sufridos. La creación de
procedimientos accesibles y efectivos para la denuncia de daños ambientales, así como la
implementación de mecanismos de compensación, son necesarios para garantizar que los derechos de
las personas sean protegidos. Además, se debe fortalecer el papel de las autoridades locales en la
gestión y control de los recursos naturales, asegurando que actúen en concordancia con las leyes y
regulaciones vigentes.
Desafíos y Propuestas para la Implementación de Políticas: Para que las políticas y regulaciones
sean efectivas, deben enfrentar varios desafíos, como la falta de recursos para la vigilancia y el
cumplimiento, así como la resistencia cultural a abandonar prácticas tradicionales. Propuestas para
superar estos desafíos incluyen la creación de comités locales de gestión de incendios, que incluyan a
representantes de las comunidades, autoridades locales y expertos en manejo ambiental. Estos comités
pueden coordinar esfuerzos para prevenir y controlar incendios, así como promover la
implementación de prácticas agrícolas sostenibles.
“La quema de cerros en Cusco plantea una serie de desafíos que requieren una respuesta legal y
política robusta. Es necesario abordar esta problemática mediante el desarrollo de una legislación
efectiva, el fortalecimiento del acceso a la justicia, la promoción de la participación comunitaria y la
implementación de alternativas agrícolas sostenibles. La protección de los derechos ambientales y
humanos debe ser una prioridad, y solo a través de un enfoque integral y colaborativo se podrá
garantizar la preservación de los recursos naturales y el bienestar de las comunidades afectadas. La
integración de estos aspectos en el marco legal y político no solo contribuirá a mitigar los impactos
negativos actuales, sino que también sentará las bases para un desarrollo más sostenible y equitativo
en el futuro.”
La quema de cerros en Cusco, aunque enraizada en prácticas agrícolas tradicionales, plantea una serie
de desafíos significativos desde el punto de vista del derecho, que abarcan la protección ambiental, la
salud pública y los derechos humanos. La magnitud de los impactos negativos exige una respuesta
legal y política robusta, estructurada y multidimensional que aborde tanto la prevención como el
manejo de los efectos de estas prácticas.
Desde una perspectiva jurídica, la quema de cerros en Cusco infringe varios derechos fundamentales
reconocidos tanto en el marco nacional como en el internacional. El derecho a un ambiente sano,
protegido por la Constitución del Perú y los tratados internacionales como el Convenio de Aarhus, es
fundamental. La quema de cerros, al liberar contaminantes que deterioran la calidad del aire y afectan
la biodiversidad, claramente vulnera este derecho. Además, el derecho a la salud, garantizado por el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), también está en juego.
La exposición a contaminantes como el monóxido de carbono y el dióxido de azufre, generados por la
quema, compromete gravemente la salud de las comunidades, exacerbando problemas respiratorios y
cardiovasculares.
La ausencia de una legislación específica y efectiva para regular la quema de pastizales y cerros es
evidente. Aunque existen normativas generales sobre protección ambiental, estas no abordan de
manera detallada y estricta la quema controlada ni establecen procedimientos claros para la concesión
de permisos. La creación de un marco legal robusto es imperativa. Este marco debe incluir:
Para que las leyes sean efectivas, es crucial garantizar el acceso a la justicia para las comunidades
afectadas. Esto implica:
Para que las leyes y regulaciones sean efectivas, es necesario fortalecer las instituciones encargadas de
su implementación y supervisión:
El problema de la quema de cerros no es único de Cusco ni del Perú; es una cuestión que también
afecta a otras regiones del mundo. La cooperación internacional y el intercambio de experiencias
pueden ser valiosos:
● Aprender de Otras Experiencias: Estudiar cómo otros países han abordado problemas
similares puede proporcionar valiosas lecciones y estrategias aplicables a la situación en
Cusco. Esto puede incluir la adopción de buenas prácticas internacionales y la adaptación de
políticas exitosas a contextos locales.
● Colaboración con Organismos Internacionales: Trabajar con organismos internacionales
como la ONU, la FAO y el Banco Mundial puede proporcionar apoyo técnico y financiero.
Estos organismos pueden ofrecer asistencia en la implementación de políticas, la capacitación
y la promoción de prácticas sostenibles.
Finalmente, la promoción de una cultura de sostenibilidad es esencial para el éxito a largo plazo:
Como estudiantes de Derecho en la Universidad Andina del Cusco, hemos examinado profundamente
el problema de la quema de cerros en nuestra región del cusco , un fenómeno que no solo impacta
nuestro entorno inmediato sino que también refleja una serie de desafíos legales, sociales y
ambientales a nivel global. La complejidad de esta problemática requiere una reflexión crítica sobre
cómo nuestras leyes y políticas actuales están respondiendo a las necesidades tanto de la comunidad
como del medio ambiente.
Primero, es esencial reconocer que la quema de cerros es un fenómeno que, aunque arraigado en
prácticas tradicionales y necesidades económicas, tiene consecuencias devastadoras para la salud
pública, el equilibrio ecológico y la seguridad de nuestros recursos naturales. La pérdida de
biodiversidad, la degradación del suelo y los efectos nocivos sobre la calidad del aire no son
problemas aislados; son indicadores de un sistema más amplio que necesita ser revisado y reformado.
Desde una perspectiva legal, es evidente que existe una brecha entre la normativa vigente y su
implementación efectiva. Las leyes existentes, aunque adecuadas en teoría, a menudo carecen de
mecanismos robustos para su aplicación y supervisión. Esto sugiere que, más allá de la promulgación
de nuevas leyes, es imperativo fortalecer las instituciones encargadas de hacer cumplir estas normas.
La formación continua de los funcionarios públicos y la dotación de recursos adecuados son
fundamentales para garantizar que las leyes sean más que un mero enunciado en los libros.
Además, debemos considerar la importancia de la educación y la concienciación como herramientas
para el cambio. La promoción de prácticas agrícolas sostenibles y el fomento de una cultura ambiental
no deben ser vistos como una imposición, sino como una oportunidad para empoderar a las
comunidades locales y ofrecer alternativas viables que respeten tanto sus tradiciones como el entorno
natural.