Comentario de Texto de Dobzhansky
Comentario de Texto de Dobzhansky
Comentario de Texto de Dobzhansky
Este fragmento pertenece a Evolución, obra del biólogo evolucionista y genetista ruso
llamado Dobzhansky que vivió desde el 1900 hasta el 1975. No es considerado un
filósofo, mas profundiza en la filosofía de la ciencia y epistemología. A pesar de haber
nacido en Rusia, emigró a EEUU a sus 27 años para continuar sus estudios en genética al
darse por finalizada la 1ªGM. Su vida se ve muy condicionada por esta última, a parte de
por la 2ªGM, Guerra Fría y Revolución rusa. Por ello, su vida se vio marcada por un
tiempo de constantes tensiones y conflictos.
El texto describe y distingue las ciencias empíricas de los demás saberes. Al comienzo
del texto, se exponen dos características de las ciencias empíricas que la distinguen del
conocimiento adquirido por sentido común, es decir, desde el conocimiento práctico del
día a día hasta la religión popular de las civilizaciones primitivas. Dichas características
son la organización sistemática de sus contenidos y la búsqueda de una explicación del
mundo a nuestro alrededor.
Respecto a la primera de las características, la organización sistemática, podemos destacar
los esfuerzos de Aristóteles y Descartes, de los que se aprovecharon la filosofía y la
ciencia. El primero de ellos realizó una clasificación en la que organizaba las ciencias en
teóricas (filosofía), prácticas (moral) y productivas (arte). Por otro lado, la finalidad de
Descartes era la certeza absoluta, por lo que realizó unas reglas, método cartesiano, para
llegar a ella. De ahí su célebre frase “Pienso, luego existo”, donde se ve reflejada esta
metodología.
En cuanto a la búsqueda de una explicación, el autor asume equivocadamente, o al menos
aparentemente, que otros saberes religiosos no buscan el porqué de las cosas. La
diferencia es que mientras la ciencia lo hace racionalmente, la mitología lo hace mediante
relatos fantásticos e infundados. Este defecto puede deberse a que Dobzhansky es un
científico posterior a la revolución científica moderna, donde se agregó un matiz
matemático a la ecuación de la fundamentación de los saberes científicos.
A continuación, el autor admite que estas no son características exclusivas de dichas
ciencias, sino que son compartidas con otros saberes como las matemáticas y la filosofía.
Aún así, con su mera mención nos da a entender su exclusión en el título de ciencias, por
ello se puede llegar a la conclusión de que el autor se refiere más bien a las ciencias
empíricas. Las matemáticas y filosofía se consideran ciencias formales, ya que no
precisan la realización de experimentos, mientras las empíricas sí.
Ya que con anterior solo estableció la similitud entre ciencias empíricas y saberes como
el filosófico, que en un inicio denotaban lo mismo, posteriormente se dedica a dar la
principal diferencia entre una hipótesis científica de cualquier otra. Según el autor, esta
es la posibilidad de refutabilidad, esto es, que al realizar una serie de experimentos que
prueben una hipótesis, esta debe de exponerse a ser rechazada. Esta idea es apoyada por
Popper, que afirmaba que toda hipótesis científica, que debía basarse en la
experimentación, podía realizar predicciones concretas. Según la falsación de Popper, si
esta predicción era correcta, la hipótesis pasaba a ser una teoría científica, en caso
contrario, quedaba rechazada. Si no realizaba predicciones concretas, no era científica.
Un ejemplo de esto sería la relatividad de Einstein, que no se aceptó como teoría valida
hasta que predijo la curvatura de la luz de unas estrellas visibles durante el eclipse solar
que se dio en 1919. Según el modelo anterior, estas no podrían observarse, por lo que al
realizar dichas predicciones, se expuso al error.
No obstante, este pensamiento era criticado por Kuhn, que alegaba que la teoría
gravitacional de Newton cometía bastantes fallos en sus predicciones, por ejemplo, la
órbita de Mercurio. Aún así, esta sigue siendo una teoría científica y, pese a ser inexacta,
aprobada para trabajar a nivel mundano. Hecho que iría en contra de la falsación de
Popper.