T210000170347-0-El BCV y Su Facultad para Contribuir Al Desarrollo-000

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Cuadernos Populares

de Formación Socioeconómica

2
Serie Economía,
Banca y Finanzas

José S. Khan Fernández


Omar A. Mendoza Lugo

El Banco Central
de Venezuela y su facultad
para contribuir
al desarrollo
José S. Khan Fernández
Omar A. Mendoza Lugo

El Banco Central
de Venezuela
y su facultad para
contribuir
al desarrollo

Cuadernos Populares
de Formación Socioeconómica

Serie Economía, Banca y Finanzas


Catalogación en fuente de Biblioteca Ernesto Peltzer
Khan Fernández, José S.
Mendoza Lugo, Omar A.
El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo. –
Caracas: Banco Central de Venezuela, 2017. – 128 p.; 23 cm. Cuadernos
Populares de Formación Socioeconómica
Serie Economía, Banca y Finanzas
ISBN: 978-980-394-104-8
Clasificación Dewey: 332.11// K52
Clasificación JEL: O23

1. Banco Central de Venezuela 2. Venezuela - Condiciones económicas


3. Banca y bancos – Venezuela

© José S. Khan Fernández y Omar A. Mendoza Lugo


© De esta edición: Banco Central de Venezuela, 2017
Coordinador de la colección
José Salamat Khan Fernández
Producción editorial
Gerencia de Comunicaciones Institucionales, BCV
Departamento de Publicaciones
Avenida Urdaneta, esquina de Las Carmelitas,
Torre Financiera, piso 14, ala sur, Caracas 1010, Venezuela.
Teléfonos: 801 5514/ 8380/ Fax: 536 9357
[email protected]
www.bcv.org.ve
RIF: G-20000110-0
Diseño gráfico y diagramación
José Enrique Vivas M.
Corrección de textos
José Enrique Vivas M.
Hecho el Depósito de Ley
Depósito legal: DC2017002374
ISBN: 978-980-394-104-8
Directorio

José Ricardo Sanguino Cárdenas

Presidente

Eudomar Tovar

José Salamat Khan Fernández

Pablo Pinto Chávez

Pedro Maldonado

Sohail Hernández Parra

ADMINISTRACIÓN

José Ricardo Sanguino Cárdenas

Presidente

Sohail Hernández Parra

Primera Vicepresidenta Gerente (E)

José Salamat Khan Fernández

Segundo Vicepresidente Gerente (E)


Agradecimientos

A Armando León Rojas, Luis Rivero, María Estrella Franco, Simón


Escalona, Pascual Pinto, Jackeline Bastardo, María Isabel Gamboa,
Héctor Romero, Yrene Uzcátegui, Leidybel Hernández, Roberto Pérez,
Marco Gómez, Gabriella Hernández, Carlos Eduardo Pérez, Julia
Da Silva y Óscar Salcedo, por sus comentarios y/o recomendaciones que
contribuyeron al enriquecimiento de los contenidos de esta obra.
Índice

Nota editorial............................................................... 11

Prólogo.......................................................................... 13

Introducción.................................................................. 17

I. ¿Qué es un banco central?........................................ 25

II. Origen y evolución de la banca central................... 33

III. Emisión monetaria antes de la creación del


Banco Central de Venezuela.................................... 39

IV. Origen y evolución de la banca central en


Venezuela.................................................................. 43

V. El Banco Central de Venezuela y su facultad


para contribuir al desarrollo económico y social.... 51

VI. El BCV y el sector aurífero nacional..................... 67

VII. El BCV, emisión monetaria y política


monetaria................................................................. 73

VIII. El BCV, el sistema financiero nacional y los


sistemas de pago...................................................... 87

IX. El BCV y las reservas internacionales................. 97

Conclusiones............................................................... 109

Bibliografía................................................................. 113

Glosario........................................................................117

Cuestionario............................................................... 123

Los autores................................................................. 125


Índice de recuadros

El dilema entre crecimiento e inflación....................... 27

Oro monetario y oro no monetario............................... 52

El BCV y el Plan de la Patria...................................... 61

Clasificación de los sistemas de pago según el


monto de las transacciones...................................... 90

Registro contable de las variaciones de reservas


internacionales......................................................... 99

Marco jurídico para la administración de las


reservas internacionales en Venezuela................. 103

Índice de figuras

Figura 1. Otras potenciales contribuciones de la


banca central............................................................ 26

Figura 2. Creación de la banca central en el


continente europeo................................................... 34

Figura 3. Creación de la banca central en


América Latina y el Caribe..................................... 35

Figura 4. Selección de billetes emitidos por la


banca privada........................................................... 40

Figura 5. Diploma de estudios universitarios


otorgado a Alberto Adriani...................................... 44

Figura 6. Evolución institucional del Banco


Central de Venezuela (Leyes).................................. 45

Figura 7. Cronología de las reformas a la Ley del


BCV (2001-2014)...................................................... 47
Figura 8. Precio diario de la onza troy de oro en
dólares estadounidenses (USD)............................... 53

Figura 9. Proceso de creación de dinero


en Venezuela............................................................. 82

Figura 10. Conexión entre el sector externo


y el financiero a través de las reservas
internacionales....................................................... 100

Índice de cuadros

Cuadro 1. Proceso de creación secundaria de


dinero (Bolívares)..................................................... 76
Nota editorial

L a Colección Cuadernos Populares de Formación Socioeconómica pu-


blica libros que promueven la reflexión y la comprensión de aspectos
claves en el devenir económico, social e institucional. Su propósito fun-
damental es apoyar el desarrollo integral de la nación, sustentado en
la participación activa del pueblo y en el fortalecimiento de la economía
local, sectorial y nacional.

Dado el propósito que persigue la colección, se consideró pertinente ob-


tener información de la población sobre sus oportunidades de formación
socioeconómica, por lo cual su diseño recoge las recomendaciones de las
comunidades organizadas y de los trabajadores del BCV, mediante la
aplicación de encuestas y dinámicas especiales de trabajo. De allí que
Cuadernos Populares de Formación Socioeconómica sea una colección
creada con la participación del pueblo y para el pueblo.

La colección se divide en dos series: Comunidad, Gobierno y Estado, y


Economía, Banca y Finanzas. La Serie Comunidad, Gobierno y Estado
busca profundizar en el Poder Popular, desde su constitución prácti-
ca hasta su caracterización teórica. Por su parte, la Serie Economía,
Banca y Finanzas abarca temas que se insertan en la dinámica de la
economía nacional, sectorial, regional o local, y suma aportes para la
comprensión de las relaciones productivas que se perfilan a partir de la
definición de un nuevo Estado y una nueva ciudadanía.

Con los Cuadernos Populares de Formación Socioeconómica, el BCV


afianza una política de inclusión que persigue el intercambio de sabe-
res y la reapropiación del conocimiento por parte del pueblo venezolano.
Así, se coloca al alcance de la ciudadanía un instrumento didáctico que
facilita el acercamiento a materiales de interés para la comprensión del
acontecer nacional.
Prólogo

E l entorno global se ha hecho complejo. Las crisis económicas de ini-


cios de década mostraron la fragilidad de los sistemas financieros
de las naciones más desarrolladas y la debilidad del sistema financiero
internacional en general; lo paradójico de estos acontecimientos fue que
luego de atribuir la crisis a falta de supervisión y debilidad de políticas,
los bancos centrales actuaron con rapidez y solidez, pero a inicios de
la crisis global se notaron temores, indecisión y tendencia a apoyar el
rescate simple de los grandes grupos internacionales. Sin embargo, la
heterodoxia de la política monetaria predominó y abrió nuevos espacios
para la aplicación de una política económica que permitió mitigar y
contener el deslave financiero internacional, al tiempo que se incentivó
la recuperación y el crecimiento. Luego, a medida que la crisis arropa-
ba países y sistemas financieros, se flexibilizó la actuación y comenzó
una intensa discusión sobre el alcance de las políticas de los bancos
centrales, su compromiso con la estabilidad económica y cómo estos
debían abordar el desarrollo económico más allá de la simple aplicación
de políticas monetarias ortodoxas. Así se recurrió, entre otras políticas,
a la actuación directa de los bancos centrales a través del denominado
apoyo cuantitativo.

Esta discusión sobre la participación del Banco Central de Venezuela


en el desarrollo nacional y su responsabilidad en cuanto a informar
y formar ha sido de larga data en Venezuela. Además, el Banco Cen-
tral actúa en diversas áreas —económica, social, financiera— de forma
permanente. Y su compromiso sobre la apropiación del conocimiento
económico por parte de la población venezolana ha sido una actuación
recurrente y sin descanso; no solo está presente en la ley, sino que for-
ma parte integral de la vocación pública del instituto.

En esta línea de actuación se inscribe este libro El Banco Central de


Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo, de los colegas
José Khan y Omar Mendoza, que el lector tiene en sus manos. Este sin-
gular texto presenta la particularidad de abrigar dos aspectos funda-
mentales de la banca central: la experiencia en la aplicación de política
económica, y la difusión del conocimiento económico y social, así como
de los elementos básicos de la teoría económica asociada a la banca cen-
tral. El libro trata los aspectos esenciales del funcionamiento del Banco
Central, pero va más allá y aborda factores claves sobre la actuación y
la capacidad para diseñar y ejecutar políticas, así como de la destreza
técnica para impulsar el desarrollo económico, sin olvidar el entorno
agreste en que le toca actuar y discutir las políticas económicas.

El texto trabaja los temas tradicionales de la banca central en general:


su origen, los instrumentos de política que le permiten llevar adelante
su cometido, el sistema de emisión y puesta en circulación de las espe-
cies monetarias. Además, describe de forma precisa los instrumentos y
canales de la política monetaria, y la política cambiaria como actuación
sui géneris en América Latina y, por lo tanto, requiere un análisis es-
pecial para su cabal comprensión.

Dos temas particulares del banco central son explicados y analizados.


El primero, referido al fomento de la apropiación del conocimiento eco-
nómico por parte de la población y al compromiso del instituto de uti-
lizar todas las herramientas técnicas disponibles para garantizar que
la población tenga adecuado acceso a los temas económicos de su inte-
rés y claves para el desarrollo nacional. El otro tema está relacionado
con la facultad para contribuir al desarrollo económico y social. Allí
se explica cómo la legislación venezolana amplió ese concepto, tradi-
cionalmente reservado a la política monetaria necesaria para lograr
la mayor estabilidad, y le adicionó el compromiso de financiar sectores
claves para el crecimiento, la generación de empleo y el impulso de
la producción. Sin embargo, no pasa desapercibido que estos objetivos
pueden ser contradictorios, en algún momento, con la estabilidad de
precios; de allí el ambiente complejo que enfrenta el Banco Central al
aplicar sus políticas.

El libro dedica un capítulo al tema “El BCV y el sector aurífero nacio-


nal”. Al respecto, hay que recordar que la ley no solo otorga facultades
al Banco para actuar en el mercado financiero del oro, sino que lo ha-
bilita para incidir en la extracción del metal, en el entendido de que
tiene un efecto positivo sobre la disponibilidad de oro monetario y el
desarrollo de los sectores artesanal e industrial nacionales.

Este libro representa un importante esfuerzo por explicar de forma ade-


cuada y estricta los diversos ámbitos de actuación del Banco Central,
al hacer énfasis, por supuesto, en los aspectos monetarios, financieros
y de política económica que representan el núcleo de sus competen-
cias. Constituye un trabajo singular que permitirá a no especialistas

14
profundizar de forma segura sobre las áreas de actuación del Banco
Central.

El esfuerzo de los bancentralistas José Khan y Omar Mendoza por ex-


plicar la banca central y contribuir a empoderar a la población se ha
logrado sin duda con este especial trabajo de investigación.

Armando León Rojas


Director Ejecutivo
del Banco Interamericano de Desarrollo
y Asesor a la Presidencia del BCV

15
Introducción

E n los países en desarrollo, los bancos centrales deben contribuir de


manera activa a procurar que cada vez más la colectividad alcance
un mayor grado de bienestar social, lo cual solo es posible mediante la
creación de oportunidades más igualitarias de acceso a los recursos y
al conocimiento.

Mediante el acceso a los recursos se contribuye a la satisfacción de


las necesidades de todos los integrantes de la colectividad. Asimismo,
un mayor acceso al conocimiento permite que sectores de la población
relegados por alguna circunstancia se inserten en las actividades pro-
ductivas, sociales y culturales que fomentan la prosperidad.

En 1999, sobre la base de los principios consagrados en la Constitu-


ción de la República Bolivariana de Venezuela, se inició un proceso
de adaptación de las leyes del país para permitir que sus institucio-
nes contribuyeran de una mejor manera al fomento del desarrollo. En
este sentido, el marco legal que rige la actuación del Banco Central de
Venezuela (BCV) no podía quedar ajeno a este proceso, por lo que a
partir de ese momento se inició una serie de modificaciones, a efectos
de ir ajustando el marco de actuación del instituto a lo establecido en
la Carta Magna.

De allí que en los actuales momentos se pueda afirmar que la gestión


del BCV está encaminada a seguir contribuyendo con los objetivos su-
periores del Estado, que están enmarcados en la Constitución y en los
objetivos estratégicos propuestos por el Segundo Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación 2013-2019 (Plan de la Patria) y en
otros programas y estrategias que adelanta el Ejecutivo nacional en
procura de afianzar el desarrollo económico y social.

Asimismo, el BCV está facultado para adelantar una serie de activi-


dades que le permiten una participación más activa para impulsar el
fortalecimiento de los sectores productivos, así como facilitar su contri-
bución al desarrollo social. En el ámbito económico, uno de los aspectos
más relevantes es la facultad que tiene el instituto emisor para imple-
mentar acciones en procura del impulso de los sectores productivos con-
siderados como estratégicos por el Ejecutivo nacional. Estas acciones se
adelantan mediante el apoyo del sistema financiero nacional.
Con el propósito de ayudar al cumplimiento de las funciones del Insti-
tuto, el Comité Permanente de Estudios, Cooperación y Publicaciones
promueve y evalúa iniciativas de estudios en materia socioeconómica
u orientadas al desarrollo y aplicación de metodologías al área socioe-
conómica, así como iniciativas que contribuyan al fomento de las capa-
cidades institucionales y, sobre todo, a la formación de profesionales y
de ciudadanos en general con sensibilidad por los temas económicos y
sociales. Para el desarrollo de estas iniciativas, el BCV ha comprendi-
do que es fundamental la generación de alianzas con instituciones con
intereses similares a los del BCV en este ámbito de actuación.

No obstante, es importante destacar que el Banco Central también pro-


mueve actividades para aportar al desarrollo social con y para la comu-
nidad, sin recurrir, por lo general, a alianzas estratégicas. Entre estas
acciones, se destaca el programa permanente de educación socioeconó-
mica popular El BCV con el País. Este programa agrupa los diferentes
canales de comunicación, proyectos y procedimientos que forman parte
de la estrategia social del instituto emisor para ampliar los espacios
de generación y acceso al conocimiento, de intercambio de ideas y de
riqueza en los ámbitos cultural y patrimonial. De esta manera, el BCV
cumple con valores, fines y principios consagrados en la Constitución.

También, el Banco Central adelanta otras iniciativas, como Los Niños


Aprenden Economía con el BCV y El BCV Va a la Escuela, a efectos de
ampliar las oportunidades para el estímulo de actividades con y para
la comunidad. Además, activó la Oficina de Atención Ciudadana, que
apoya a la población más necesitada para atender problemas de salud.

Con el propósito de afianzar su contribución al proceso de reapropia-


ción del conocimiento socioeconómico, el BCV desarrolla una nueva co-
lección de productos editoriales denominada Cuadernos Populares de
Formación Socioeconómica, de la cual es parte integrante este libro.

De acuerdo con Castro Formento, la efectividad de la política económica


y monetaria depende, en cierto grado, del conocimiento que tengan los
ciudadanos sobre “las leyes económicas del desarrollo de la sociedad y
de la capacidad, experiencia y habilidad del hombre para asegurar de
forma integral y equilibrada su realización en la práctica diaria”1.

1 Manuel Castro Formento, Teoría y práctica..., pp. 549-550.

18 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Mediante esta visión humanista, que plantea la inclusión de amplios
sectores históricamente relegados y la presencia de nuevos interlocuto-
res sociales, se abrió un abanico de posibilidades para la interacción del
BCV con la comunidad y para que el instituto emisor afiance su apor-
te, al mismo tiempo que se proyecta como un motor fundamental del
desarrollo nacional. Todas estas actividades son adicionales a aquellas
propias de la banca central y que están más vinculadas a la emisión
monetaria y a su interacción con el sistema financiero nacional, así
como a los aspectos cambiarios y de finanzas internacionales.

Es importante destacar que, dependiendo de las funciones que le han


sido encomendadas y de los instrumentos de que dispone para cumplir
ese cometido, un banco central puede ser catalogado como ortodoxo o
heterodoxo. Es importante tener en cuenta que la visión que prevalezca
de un banco central está asociada al contexto en el que se encuentra
una economía en un momento determinado.

En un país con una economía poco diversificada o que se encuentra en


una fase de desarrollo inicial o intermedia, con un importante sector
poblacional vulnerable, es muy probable que prevalezca una visión he-
terodoxa, según la cual a los mecanismos que convencionalmente le
son asignados por mandato legal a un banco central para influir en la
economía se le adicionan otros que le permiten ampliar su campo de
actuación en la búsqueda de la solución a la problemática económica y
social.

Además, una visión heterodoxa de la banca central no solo se circuns-


cribe a los países en desarrollo. También los países industrializados,
cuando enfrentan algún episodio de crisis, aplican mecanismos no con-
vencionales de política monetaria, a efectos de suavizar la contracción
de la actividad económica y del empleo, y para revertir la tendencia de
la economía hacia una senda de crecimiento económico sostenido.

Un ejemplo de política heterodoxa o no convencional aplicada por los


bancos centrales en países desarrollados lo constituye la flexibilización
monetaria. Esta medida consiste en la compra directa de instrumentos
financieros por parte de los bancos centrales en el mercado financiero
para estabilizar o aumentar sus precios y, de esta manera, expandir
la oferta de dinero y las reservas del sistema bancario e incidir sobre
una reducción de las tasas de interés a largo plazo. Esta estrategia de

Introducción 19
política es utilizada cuando la tasa de interés de descuento o la tasa de
interés interbancaria están cerca de cero.

De acuerdo con Shirakawa2, la flexibilización monetaria fue instru-


mentada por Japón en marzo de 2001 con el propósito de contribuir
a solventar la situación de estancamiento económico acompañado con
deflación —que es la disminución reiterada en los precios de los bienes
y servicios—. Esta estrategia de política monetaria también fue aplica-
da en los Estados Unidos de América, el Reino Unido y la zona euro a
partir de la crisis financiera mundial que se hizo evidente en 2008 con
la quiebra de Lehman Brothers3.

Cabe destacar que el 22 de enero de 2015, el Banco Central Europeo


(BCE) anunció un programa de compra de bonos públicos y privados
como parte de su estrategia para combatir la baja inflación, mantener
en niveles bajos los tipos de interés a largo plazo y contribuir a la de-
preciación del euro, la moneda oficial de la eurozona4.

Un banco central tiene, pues, diversos mecanismos para contribuir di-


recta o indirectamente al desarrollo económico y social. Dependiendo
de la legislación que regula su campo de actuación, los instrumentos
con que cuenta un instituto emisor para diseñar su estrategia de políti-
ca monetaria corresponden a un abanico de posibilidades que combina
las visiones ortodoxa y heterodoxa.

No obstante, lo más importante no es la categoría o visión a la que


corresponda cada uno de estos instrumentos de que dispone un banco
central para incidir sobre la economía, sino que se tenga la capacidad
tanto de identificar, en el momento adecuado, entre los instrumentos
disponibles aquellos idóneos para hacer frente a alguna situación co-
yuntural que ponga en riesgo el dinamismo de la actividad económi-

2 Masaaki Shirakawa, One year under ´Quantitative Easing´.


3 Lehman Brothers fue una importante compañía de servicios financieros de los Estados Uni-
dos de América, con una trayectoria en el mercado de casi 160 años (fundada en 1850), que
acumuló enormes pérdidas por títulos respaldados por hipotecas de baja calidad y cuya quiebra
fue anunciada el 15 de septiembre de 2008.
4 La zona euro es una unión monetaria o conjunto de países europeos que renunciaron a su
propia moneda para adoptar al euro como su moneda oficial. Fue creada a partir del 01 de enero
de 1999 y está conformada por diecinueve (19) países: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Es-
lovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania,
Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal. Es importante destacar que la Unión Europea está
conformada por un conjunto más amplio de países, veintiocho (28) en total, por lo que existen
países de la Unión Europea que no forman parte de la eurozona; no obstante, en esos países que
conservan su propia moneda el euro también goza de una importante aceptación.

20 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


ca, como también de aplicar esos instrumentos para contribuir, en el
marco de la coordinación con otras instituciones, a afianzar directa o
indirectamente el desarrollo sostenido, que no es más que consolidar el
bienestar de todos los ciudadanos en estratos superiores.

Introducción 21
I
¿Qué es un banco central?
I. ¿Qué es un banco central?

U n banco central es una institución en la cual la sociedad delega, en


beneficio del interés nacional, las siguientes funciones básicas:

• Regular la circulación monetaria,

• Promover la liquidez y solvencia del sistema bancario,

• Garantizar el adecuado funcionamiento del sistema de pagos,

• Realizar operaciones de mercado abierto,

• Actuar como prestamista de última instancia,

• Fijar encajes bancarios y servir de guardián de las reservas en


efectivo de la banca,

• Regular y/o establecer tasas de interés,

• Administrar las reservas internacionales,

• Diseñar e instrumentar la política cambiaria, y

• Asesorar a los poderes públicos en materia de su competencia.

El objetivo tradicional asignado a los bancos centrales en el mundo ha


sido el de mantener un crecimiento bajo y estable de los precios de los
bienes y servicios que se comercializan dentro de un territorio nacional,
así como garantizar el valor de la moneda nacional en el extranjero, a
través de una adecuada regulación de la liquidez, las tasas de interés y
el manejo de las reservas internacionales.

Para alcanzar este propósito, la banca central cuenta con una serie
de facultades y responsabilidades que varían de acuerdo con las parti-
cularidades de cada nación, y que, en términos generales, se enfocan
en la centralización de la emisión monetaria, la administración de las
reservas internacionales y las operaciones cambiarias. De acuerdo con
esta visión ortodoxa, la estabilidad monetaria es el mayor aporte que
la banca central puede hacer para apalancar el desarrollo de un país.

No obstante, la impostergable necesidad que tienen algunos países de


lograr un crecimiento económico más acelerado y acceso a oportuni-
dades más igualitarias para el acceso al trabajo, a la educación y a la
cultura ha hecho pensar en la posibilidad de que los bancos centrales
asuman un papel más activo en el financiamiento del desarrollo econó-
mico y social. Esto se ha hecho evidente a raíz de la crisis financiera
mundial de 2008.

Ante esta nueva realidad, ha venido prevaleciendo el criterio de que la


atención de los bancos centrales debe ir más allá de los aspectos mo-
netarios y financieros, y también debe centrarse en objetivos sociales
y económicos de mayor importancia como el logro del pleno empleo, el
crecimiento económico sostenido y de calidad, el uso adecuado de los
factores productivos y el logro de una mayor equidad en la distribución
del ingreso de la sociedad. A esta visión, en la que la banca central tie-
ne una participación más activa en el ámbito económico y social, se le
conoce como visión heterodoxa de la banca central.

Figura 1. Otras potenciales contribuciones de la banca central

Banca central
Estimular Modernizar
el hábito en países en el sistema
bancario desarrollo financiero

Tipos de interés
acordes con el Incentivar
crecimiento el ahorro
económico

Agilizar
el mercado
monetario

Fuente: Elaboración propia, con base en los aportes de Crazut 5.

5 Rafael Crazut. El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...

26 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


El dilema entre crecimiento e inflación
Por lo general, cuando a un banco central se le asignan objetivos de contribuir
con el crecimiento económico, es decir, de influir sobre la ampliación de las
cantidades de bienes y servicios que se producen dentro de una geografía
nacional, así como sobre la estabilidad de precios, se le presenta un dilema
sobre cuál objetivo priorizar, ya que es posible que aquellas acciones que
se adopten en procura de una menor inflación entren en contradicción con
acciones que pudieran instrumentarse para ampliar la producción de bienes y
servicios y así generar empleos.

Esta aparente relación contrapuesta entre los objetivos de crecimiento e infla-


ción podrían ser más evidentes en ocasiones en las que la capacidad de pro-
ducción del país es superada por la demanda de bienes y servicios del sector
público y el sector privado nacionales, así como por la demanda de aquellos
ubicados en otras naciones de los bienes y servicios producidos en el país.
En una situación como esta, es posible que existan presiones inflacionarias o
aumentos de los precios.

No obstante, en países en desarrollo, en los que existe una gran cantidad de


personas con bajos ingresos o sin un empleo digno, es importante reflexionar
sobre cuál de los dos aspectos siguientes deben ponderar más las autorida-
des económicas: (i) estrategias para impulsar las actividades productivas, o
(ii) acciones para combatir el alza de los precios.

Probablemente, es más aceptable contribuir a ampliar las capacidades de


producción para, de esta manera, influir en la generación de oportunidades
de empleo por parte de la población, y aceptar ciertos niveles de inflación
moderados, que hacer énfasis en estrategias con el propósito de obtener un
control total sobre la variación de los precios. Es importante destacar que las
acciones en procura de la estabilización de precios pueden causar un alto
costo social, al menos en el corto plazo, porque podrían contribuir a que un
amplio porcentaje de la población no cuente con los ingresos para obtener los
bienes y servicios para cubrir sus necesidades.

No obstante, a tasas de inflación sumamente elevadas se hacen evidentes


distorsiones que ponen en riesgo continuar afianzando la expansión de la eco-
nomía, ya que ante esa circunstancia, la planificación de las empresas es muy
compleja porque se acentúa la incertidumbre en cuanto a costos de insumos
y de bienes de capital, por lo que la inversión podría disminuir y afectar la

¿Qué es un banco central? 27


capacidad productiva de la economía en los períodos venideros. Al mismo
tiempo, una alta tasa de inflación puede propiciar una pérdida considerable en
la capacidad de compra de los hogares, debido a que las remuneraciones por
concepto de trabajo, por lo general, no cuentan con la flexibilidad suficiente
para ajustarse de forma continua en períodos cortos.

De allí que propiciar determinados objetivos de inflación y crecimiento eco-


nómico, en particular de baja inflación con tasas de crecimiento razonables
y superiores al crecimiento de la población, requiere de mucha coordinación
entre las diversas instituciones que conforman el Estado, así como de esfuer-
zos para afianzar estrategias en procura de una solución a la problemática
económica y social que permitan un crecimiento económico razonable y con-
sistente con una inflación tolerable para la población y que facilite una buena
planificación de las actividades productivas. A los lectores interesados en la
relación entre inflación y crecimiento económico se les recomienda consultar
los trabajos de Barro, Fernández Valdovinos, Apergis y Sarel6, entre otros.

Es importante destacar que tanto la inflación como el crecimiento económico


son variables de resultado que reflejan la interacción entre productores, con-
sumidores y hacedores de política en el marco de una determinada estructura
productiva. Cumplir con metas de estos importantes indicadores de compor-
tamiento de precios y de actividad económica no resulta una tarea trivial si la
economía enfrenta fuertes restricciones de oferta, que limitan su capacidad
para avanzar en un proceso rápido de diversificación económica.

Asimismo, es necesario tomar en cuenta que la política monetaria por sí sola


no es suficiente para alcanzar un determinado resultado de inflación, porque
el comportamiento de los precios es un fenómeno complejo en el que actúan
diversos elementos. Lo que sí resulta estratégico es evaluar la actuación de
un banco central a través de la instrumentación de su política monetaria, en el
marco del conjunto de acciones fiscales y de estímulo a la producción y al ac-
ceso a los bienes y servicios, entre otras, que se adelantan en una economía y
en un momento determinado para propiciar el logro de los mejores resultados
posibles en términos de crecimiento económico e inflación. De allí que, en
el logro de los resultados de las principales variables macroeconómicas, es
fundamental la coordinación macroeconómica y la articulación entre los dife-
rentes entes del Estado y con el sector privado, en la búsqueda del aumento
sostenido del bienestar social.

6 Robert Barro, “Inflation and economic growth”; Carlos Fernández Valdovinos, “Inflation and
economic growth...”; Nicholas Apergis, “Inflation, output growth, volatility...”; Michael Sarel, “Non-
linear effects of inflation...”.

28 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Castro Formento plantea, al abordar el problema de la independencia de los
bancos centrales, que “muchos tratan de ubicar sus principios y funciones
con total independencia, desconociendo en la práctica las condiciones con-
cretas de los factores económico-políticos existentes en cada país donde se
encuentre ubicado el banco”7. En este sentido, se debe procurar que las po-
líticas fiscal y cambiaria se concilien con la política monetaria, con el fin de
procurar mantener los equilibrios macroeconómicos.

Es importante tener presente que el trabajo coordinado con otros organismos


no limita que un instituto emisor mantenga autonomía para formular y ejecutar
las políticas de su competencia. El trabajo coordinado facilita la generación de
sinergias para el logro de los objetivos o propósitos trazados en procura del
impulso del bienestar.

En una situación en la que una economía tiene poca capacidad de reac-


ción para aumentar la producción de bienes y servicios, los excesos de
demanda causan presiones inflacionarias y el alza del tipo de cambio,
al mismo tiempo que propician las condiciones para el agotamiento de
reservas internacionales, que tarde o temprano traen consigo efectos
adversos sobre el dinamismo de la actividad económica y del empleo.

Tan variada y compleja gama de atribuciones pone de relieve las difi-


cultades que plantea la conducción de un organismo como el banco cen-
tral. Por ello, es imprescindible que esta institución trabaje de forma
coordinada con otros organismos del Estado para contribuir de manera
más efectiva al desarrollo armónico de la nación.

7 Manuel Castro Formento, Teoría y práctica de la banca central..., p. 70.

¿Qué es un banco central? 29


II
Origen y evolución de la banca central
II. Origen y evolución de la banca central

D e acuerdo con Crazut8, tanto la teoría como la práctica de la banca


central proceden fundamentalmente de Inglaterra. Aunque el Ban-
co de Suecia es el banco central más antiguo (fundado en 1668), fue
el Banco de Inglaterra (fundado en 1694) el primero en desarrollar lo
que hoy se reconoce como las funciones básicas de la banca central. El
Banco de Inglaterra adquirió el privilegio de emitir billetes hace ya 320
años a cambio de conceder préstamos a la Corona británica para poder
financiar la guerra de los Nueve Años (1688-1697) contra Francia.

El Banco de Inglaterra continuó realizando operaciones de crédito has-


ta convertirse en banquero y agente financiero del Gobierno, guardián
de las reservas en efectivo del sistema bancario, depositario de las re-
servas de oro e intermediario de la liquidación de deudas interbanca-
rias, entre otras operaciones propias de los bancos centrales modernos9.
Las prácticas del Banco de Inglaterra llamaron poderosamente la aten-
ción de los gobernantes europeos de la época, deseosos de contar con
una organización de este tipo en sus países por los evidentes efectos be-
neficiosos sobre la actividad económica interna y externa (véase figura
2 para una rápida identificación de las fechas de creación de los bancos
centrales en el continente europeo).

Dos convenciones, una en Bruselas en 1920 y la otra en Génova en


1922, ofrecieron una serie de medidas para restaurar la estabilidad
económica y financiera del mundo. La Conferencia de Génova llamó ex-
presamente a los bancos centrales a retomar el patrón oro y estimular
la creación de bancos centrales en las naciones que aún no contaban con
este tipo de institución10. Es así como, a inicios del siglo XX, la puesta

8 Rafael Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...


9 Ibídem.
10 Robert Seidel, “American Reformers Abroad: The Kemmerer Missions...”.
en marcha de los bancos centrales llegaría a la India y China y, poste-
riormente, al continente americano.

Figura 2. Creación de la banca central en el continente europeo

Banco de Suecia
(1664)
Banco de Inglaterra
(1694)
Banco de Francia 1800
(1800)

1810

Banco de los Países Bajos


Banco de Austria (1814)
(1817) 1820

Banco de Noruega
(1817)
1830

1840

1850 Banco Nacional de Bélgica


(1850)
Banco de España
(1856)
1860 Banco de Rusia
(1860)

1870

Reichsbank
(1875)
1880

Fuente: Elaboración propia, con base en los aportes de Crazut 11.

En lo que respecta a América Latina, las funciones elementales de la


banca central eran realizadas por los bancos comerciales, que se encar-
garon de la emisión de la moneda en el ámbito nacional.

11 Rafael Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...

34 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Figura 3. Creación de la banca central en América Latina y el Caribe

ORIGEN

Convención de Génova (1922) Convención de Bruselas (1920)

Década de los 20
Banco Central de Reserva del Perú 1922
Banco de la República (Colombia) 1923
Banco de México, Banco Central de Chile 1925
Banco de Guatemala 1926
Banco Central del Ecuador 1927 Década de los 30
Banco Central de Bolivia 1929 1934 Banco Central de Reserva de El Salvador
7 bancos centrales 1935 Banco Central de la República Argentina

2 bancos centrales
Década de los 40
Banco Central de Venezuela* 1940
Banco Nacional de Nicaragua 1941
Banco Central del Paraguay 1943
Banco Central de la República Dominicana 1947
Banco Nacional de Cuba 1948 Década de los 50
1950 Banco Central de Honduras,
5 bancos centrales
Banco Central de Costa Rica
1957 Banco Central de Surinam

3 bancos centrales
Década de los 60
Banco de Jamaica 1960
Banco Central de Brasil, 1964
Banco Central de Trinidad y Tobago
Banco de Guyana 1965
Banco Central de Uruguay 1967 Década de los 70
1972 Banco Central de Barbados
5 bancos centrales
1974 Banco Central de las Bahamas
1979 Banco Central de Haití

3 bancos centrales
Décadas de los 80 y los 90
Banco Central de Belice 1982
Banco Central del Caribe Oriental** 1983
Banco Central de Cuba*** 1997

3 bancos centrales

* La Ley de su creación fue promulgada en 1939; entró en operaciones en 1940.


** Incluye Antigua y Barbuda, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y
las Granadinas y dos territorios británicos de ultramar: Anguila y Montserrat.
*** Con la creación del Banco Central de Cuba (BCC), en 1997, se dividen las funciones
desempeñadas hasta entonces por su antecesor, el Banco Nacional de Cuba (BNC), creado
en 1948. El BCC se erigió como un banco estatal con autoridad monetaria y de cambio
extranjero; mientras que el BNC, al ceder sus funciones como banco central al nuevo
organismo, conservó las funciones de un banco comercial.
Fuente: De Kock 12, Crazut 13, e información de la web.

12 Michiel de Kock, Banca central.


13 Rafael Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...

Origen y evolución de la banca central 35


En la región, los bancos centrales que se establecieron en el periodo
1920-1940 fueron en su inicio instituciones semiprivadas y, además de
sus funciones de emisión de billetes, se les atribuyeron las facultades
de regular el crédito, de actuar como banqueros del Gobierno, de servir
como prestamistas de última instancia y de actuar como cámaras de
compensación de los bancos. En sus inicios, la banca central en Amé-
rica Latina se caracterizó por su independencia del Gobierno, ser de
propiedad mixta y alcanzar objetivos de corto plazo. Después de la II
Guerra Mundial, la propiedad de la banca central se hace pública y
los instrumentos de política monetaria y crediticia adquieren mayor
flexibilidad, al tiempo que se amplía la posibilidad de una contribución
más directa por parte de la banca central al desarrollo de los sectores
productivos.

36 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


III
Emisión monetaria antes de la creación
del Banco Central de Venezuela
III. Emisión monetaria antes de la creación
del Banco Central de Venezuela14

C omo en otros países que carecían de banco central, regía en Vene-


zuela un sistema de pluralidad de emisión, mediante el cual algu-
nos bancos comerciales podían emitir sus propios billetes. La emisión
de billetes era delegada a un selecto grupo de bancos privados que de-
bía contar siempre con un respaldo en oro15.

El sistema de emisión múltiple, a cargo de los bancos comerciales y por


delegación del Gobierno, había estado en boga en numerosos países, en
los que contaba con apasionados defensores frente a la otra modalidad
que prevalecía, la cual consistía en reservar la emisión a los propios
gobiernos, generalmente a través de sus tesorerías. Se mencionaba que,
en este último caso, los gobernantes podían emitir billetes de acuerdo
con necesidades fiscales, políticas e incluso militares: no con criterio
estrictamente monetario, con lo cual los peligros de inflación estaban
siempre latentes. En cambio, la emisión delegada a un selecto número
de bancos privados contaba siempre con el respaldo metálico adecuado,
con la reglamentación de las leyes y con la siempre presente supervi-
sión gubernamental.

En efecto, el sistema de emisión múltiple planteaba el problema de que


las reservas se diluían y perdían su eficiencia y posibilidades de rá-
pida movilización. Además, en aquellos momentos en que el sistema
bancario contase con mayor provisión de oro existía el peligro de que
proliferaran las emisiones de billetes, influidas siempre por la compe-
tencia entre los bancos para imponer y consolidar su prestigio o para

14 Este apartado se basa principalmente en Rafael Crazut, quien realizó importantes contri-
buciones en cuanto a la comprensión de la actuación de la banca central en la economía, con
especial referencia al caso venezolano.
15 Rafael Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...
obtener mayores beneficios. En el caso particular de Venezuela, por los
años 1939 y 1940 circulaban en el país billetes emitidos por el Banco
de Venezuela, el Banco Venezolano de Crédito, el Banco Mercantil y
Agrícola, el Banco de Maracaibo, el Banco Comercial de Maracaibo y
el Banco Caracas16.

Figura 4. Selección de billetes emitidos por la banca privada

Fuente: Imágenes tomadas de la Web. Selección propia.

La objeción fundamental al sistema de pluralidad de emisiones radi-


caba en la falta de una autoridad central que las ajustase a las necesi-
dades efectivas del mercado monetario y que controlase el circulante,
ya que los bancos privados, al cumplir los requisitos mínimos legales,
podían lanzar a la circulación cuantos billetes quisiesen, y crear una
anárquica competencia entre ellos que podía distorsionar el sistema
económico17.

16 Entre 1939 y 1940, circulaban en el país alrededor de 150 millones de bolívares, de los
cuales las dos terceras partes eran emitidas por el Banco de Venezuela.
17 Rafael Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...

40 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


IV
Origen y evolución de la banca
central en Venezuela
IV. Origen y evolución de la banca
central en Venezuela

A inicios de la década de los años treinta, en el siglo XX, Alberto


Adriani, estudioso de la actividad económica de Venezuela, anali-
zaba en un artículo titulado “La crisis de los cambios y nosotros” el im-
pacto que para Venezuela había tenido la Gran Depresión que afectaba
entonces a la economía mundial.

De acuerdo con Banko, el cierre de los mercados exteriores, la política


proteccionista de los países industrializados y la desvalorización de los
precios de las materias primas agrícolas condujeron a profundas re-
flexiones en torno a la economía venezolana18. Es bajo este contexto que
el joven Adriani, al referirse a la actuación que en aquella oportunidad
llevaban a cabo los bancos centrales en otros países y ante la ausencia
de un instituto similar en nuestro país, anotaba:

“Un banco central de emisión para el cual se aprovechara nuestra


propia experiencia y la de otros países y que siguiera los mejores mo-
delos, podrá dar mayor solidez y al mismo tiempo mayor flexibilidad
a nuestro sistema monetario, y permitir la unidad y la efectividad
del control sobre la tasa de descuento y de nuestro cambio” (Adriani,
1939, citado por Crazut, 2010)

En el plano internacional, la literatura económica prevaleciente desta-


caba la existencia de dos corrientes de opinión respecto a la creación de
nuevos bancos centrales19. Una de estas opiniones, la más generalizada
y optimista, exaltaba las ventajas de estas instituciones y estimulaba
su creación en los países que carecían de ellas; según la otra, de tipo
tradicionalista, los bancos centrales eran sólo útiles en economías con

18 Catalina Banko, La política monetaria venezolana durante la Segunda Guerra Mundial


19 Richard Sidney Sayers, Central Banking after Bagehot.
mercados monetarios desarrollados y, por lo tanto, “no eran universal-
mente necesarios”.

Figura 5. Diploma de estudios universitarios otorgado a Alberto Adriani

Fuente: http://www.fundacionalbertoadriani.com.ve

Según Herrera20, la idea de crear un banco central se había hecho sen-


tir en Venezuela desde hacía muchos años, pero no empezó a discutirse
sino a partir de la muerte de Juan Vicente Gómez, con motivo de los
profundos cambios políticos, económicos y sociales que se esperaban
como secuela del advenimiento de un nuevo régimen de orientación de-
mocrática. Fue entonces cuando el nuevo presidente de la República,
general Eleazar López Contreras, prometió modernizar las institucio-
nes financieras y establecer un banco central, como parte de su progra-
ma de gobierno, presentado en febrero de 1936.

20 Jesús María Herrera Mendoza, Historia de las actuaciones del Banco Central...

44 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


La visión tradicionalista para la época esgrimía como razón para des-
cartar la creación del instituto emisor el hecho de que para la época
no se contaba con la presencia de un mercado monetario y financiero
desarrollado y no se planteaba, como en otros países, la necesidad de
que dicho instituto tuviese que prestar apoyo crediticio al Gobierno, ya
que no existían niveles de deuda significativos.

La corriente progresista, por el contrario, defendía ardorosamente la


tesis del banco central por considerarlo una impostergable necesidad
para el país, que podía contribuir al desarrollo de un sistema moneta-
rio robusto. Por su parte, los opuestos a la idea de crear el ente mone-
tario aducían que el Estado deseaba monopolizar la emisión monetaria
con la finalidad de financiar el déficit público, robustecer el poder del
Estado y debilitar y empobrecer a los ciudadanos y al sector empresa-
rial privado nacional.

En 1936, como parte de su programa de gobierno, el presidente de la


República, general Eleazar López Contreras, prometió modernizar las
instituciones financieras y establecer un banco central. En este entor-
no, se discutió y aprobó la Ley del Banco Central de 1939, y un año
después, esta institución dio inicio a sus operaciones.

Figura 6. Evolución institucional del Banco Central de Venezuela (Leyes)

1930
(G. O. Nº 19.974
del 8 de diciembre de 1939) 1939
1940
(G. O. Nº 21.149
1943 del 10 de julio de 1943)
1950

(G. O. Nº 659 1960


del 18 de enero de 1961) 1961
1974 (G. O. Nº 1.711
1970 del 30 de diciembre de 1974)
(G. O. Nº 3.252
del 12 de septiembre de 1983) 1983 (G. O. Nº 3.413
1980 1984 del 18 de julio de 1984)
(G. O. Nº 3.998
del 21 de agosto de 1987) 1987 (G. O. Nº 35.106
1990 1992 del 4 de diciembre de 1992)
(G. O. Nº 37.296 (G. O. Nº 5.606
del 3 de octubre de 2001) 2001 2000 2002
del 18 de octubre de 2002)
(G. O. Nº 38.232
del 20 de julio de 2005) 2005 2010 2009 (G. O. Nº 39.301
del 6 de noviembre de 2009)
(G. O. Nº 39.419
del 7 de mayo de 2010) 2010 2020 (G. O. Nº 6.155
2014 del 19 de noviembre de 2014)
Fuente: Elaboración propia

Origen y evolución de la banca central en Venezuela 45


La evolución institucional del Banco Central de Venezuela no ha estado
ajena al comportamiento de la economía internacional. Igualmente, la
legislación que rige al Banco Central de Venezuela ha tenido que adap-
tarse a los cambios en la económica nacional y a las distintas visiones
que han prevalecido sobre la contribución del Banco Central en el desa-
rrollo armónico de la nación.

En el año de 1999, por primera vez en la historia de Venezuela, se in-


corporó el concepto de banca central en la Constitución. Una nueva Ley
del Banco Central de Venezuela fue aprobada en 2001 para ajustar la
normativa a los nuevos principios consagrados en la Constitución.

Reformas sucesivas a la Ley del BCV en los años 2002, 2005, 2009,
2010 y 2014 se orientaron a profundizar las atribuciones y responsabi-
lidades asignadas al instituto para contribuir al desarrollo económico
y reducir la vulnerabilidad externa del país, además de fortalecer su
actuación coordinada con los distintos organismos públicos del área
económica.

Es importante mencionar que antes del Decreto con Rango, Valor y


Fuerza de Ley de la Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de
Venezuela, emitido en el marco de la Ley Habilitante y publicado en
Gaceta Oficial N.º 6.155 (extraordinario) el 19 de noviembre de 2014,
se facultaba al BCV a mantener las reservas internacionales sólo en
oro monetario, depósitos y títulos valores en divisas emitidos por ins-
tituciones financieras del exterior certificadas como de primera clase
o por entes públicos extranjeros e instituciones financieras internacio-
nales en las cuales la República tenga participación e interés; Dere-
chos Especiales de Giro (DEG) u otra moneda fiduciaria internacional
y la posición crediticia neta de la República en el Fondo Monetario
Internacional.

Con la Reforma de 2014, se amplía el conjunto de activos que el BCV


puede utilizar para conformar las reservas internacionales. Es decir,
se le da sustento jurídico para la inversión en diamantes y demás pie-
dras o metales preciosos que hubieran sido definidos como activos de
reserva por el Directorio; además, se faculta al BCV para calificar
como reservas internacionales los activos que mantenga en monedas
distintas al bolívar. No obstante, es importante destacar que se consi-
dera como moneda de reserva a las divisas libremente convertibles y de
aceptación universal, así como a aquellas monedas extranjeras de fácil

46 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


conversión en divisas en el mercado internacional y que sean emplea-
das como moneda de cuenta o de pago en compromisos asumidos por la
República (artículo 127).

En este contexto, la Reforma de Ley de 2014 confiere cierta flexibilidad


para considerar como reservas internacionales a cualquier moneda de
otro país y a activos denominados en esa moneda, siempre y cuando
esta tenga cierto grado de aceptación en los mercados internaciona-
les y Venezuela mantenga relaciones comerciales y financieras con esa
economía.

Asimismo, a partir de la Reforma de la Ley del BCV de 2014, en lugar


de un nivel adecuado de reservas sobre la base del total de reservas21,
se estima un nivel adecuado de reservas operativas y se introduce una
modificación en cuanto a los parámetros que se deben considerar para
el traspaso al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) del excedente.

Figura 7. Cronología de las reformas a la Ley del BCV (2001-2014)

Desarrolla competencias constitucionales que 2001


establecen que las atribuciones monetarias del
Poder Nacional son de ejercicio exclusivo y 2002 Norma la semestralización de las utilidades
obligatorio del BCV. cambiarias.

Establece un nivel adecuado de reservas y 2005


norma la transferencia de los excedentes al
FONDEN.

2009 Flexibiliza plazos y se establecen condiciones


para programas especiales de financiamiento.
Fortalece la función de prestamista de última 2010
instancia, norma la supervisión macroprudencial
y faculta a la promoción del desarrollo.

2014 Amplía el conjunto de activos considerados


como reservas internacionales e introduce el
concepto de nivel adecuado de reservas
operativas.

Fuente: BCV

21 El concepto de nivel adecuado de reservas fue introducido en la Ley del BCV en la oportuni-
dad de su reforma del año 2005. No obstante, se utilizaba como referencia el total de reservas
internacionales en lugar de las reservas internacionales operativas. Con la Reforma de Ley de
2014 se avanzó sobre el perfeccionamiento de este concepto.

Origen y evolución de la banca central en Venezuela 47


V
El Banco Central de Venezuela
y su facultad para contribuir al
desarrollo económico y social
V. El Banco Central de Venezuela y su facultad
para contribuir al desarrollo económico y social

E ntre los objetivos del Banco Central de Venezuela (BCV) se encuen-


tra contribuir al desarrollo armónico de la economía nacional (ar-
tículo 5). Para cumplir con esta facultad que le otorga la ley que rige
su funcionamiento, entre otros aspectos, el instituto emisor contribuye
al fomento de la inversión a través de varios mecanismos. Uno de ellos
es la formulación e instrumentación de la política monetaria (artículo
7, numerales 1 y 2) que facilita a las instituciones que conforman el
sistema financiero nacional realizar sus operaciones de intermediación
financiera, tales como la provisión de préstamos a los sectores o em-
presas que requieran recursos monetarios para acometer proyectos de
inversión.

Es importante destacar que el artículo 5 de la Ley del BCV establece


que:

(omissis) El Banco Central de Venezuela contribuirá al desarrollo


armónico de la economía nacional, atendiendo a los fundamentos del
régimen socioeconómico de la República. En el marco de su compro-
miso con la sociedad, el Banco fomentará la solidaridad, la participa-
ción ciudadana y la corresponsabilidad social.

Asimismo, el BCV tiene la facultad de regular el crédito y las tasas de


interés del sistema financiero (artículo 7, numeral 3) así como regular
la moneda y promover la adecuada liquidez del sistema financiero (ar-
tículo 7, numeral 4). Por este medio, el BCV puede influir no solo sobre
las cantidades de dinero que los bancos y otras instituciones pueden
dirigir, a través del crédito, a los sectores productivos, sino también
sobre los costos del capital o de los préstamos.
También entre las funciones del BCV se encuentra participar en el di-
seño y formulación de la política cambiaria. Es importante destacar
que mediante esta política se influye en la forma como las empresas
acceden a las divisas que pueden dedicar a la compra de maquinarias
y equipos en el exterior así como a otros bienes y servicios que dedican
al proceso productivo.

Otro mecanismo dedicado al fomento de la inversión y, en general, al


desarrollo de los sectores productivos a través del crédito lo establecen
los artículos 49 y 58 de la ley que rige el funcionamiento del BCV. De
acuerdo con lo contenido en estos artículos, los sectores productivos
hacia los cuales se dirige el financiamiento del BCV son: agrario, ma-
nufacturero, de la construcción, agroalimentario y proyectos con capa-
cidad exportadora, así como aquellos destinados a la formación de oro
monetario y no monetario. Este fomento a los sectores productivos se
realiza con la participación de las instituciones del sistema financiero,
toda vez que es necesario que las empresas de los sectores considerados
como prioritarios obtengan, en una primera instancia, el financiamien-
to por parte de la banca, y la institución acreedora luego acuda al BCV
para renegociar los títulos financieros que soportan tal endeudamiento.

Oro monetario y oro no monetario


La distinción entre oro monetario y oro no monetario es un artificio contable
para diferenciar entre la valoración de este metal precioso en poder del Banco
Central que forma parte de las reservas internacionales y la valoración del
que, si bien es un activo del Banco Central, no constituye parte de estas.

En una primera fase, el oro que compra el Banco Central y que proviene de los
productores forma parte del oro no monetario. Luego de que este oro cumple
con un proceso de certificación, puede pasar a formar parte de las reservas
internacionales cuando el Directorio así lo estime conveniente y, por consi-
guiente, se le denomina oro monetario.

Una vez que se multiplican las cantidades físicas de oro en poder del Banco
Central por su precio internacional, se obtiene la valoración de las tenencias
de oro, expresada en una moneda extranjera, usualmente el dólar. Esta valo-
ración se puede convertir a bolívares como resultado de multiplicar el valor
del oro expresado en la moneda extranjera por el tipo de cambio apropiado.

52 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


De esta manera, se denomina oro no monetario a la valoración de este mineral
que, estando en posesión del Banco Central, no forma parte de las reservas
internacionales. En términos contables, el oro no monetario forma parte del
renglón de activos en divisas del Balance General del instituto.

La metodología de valoración en dólares del oro no monetario es a precio de


mercado, que se obtiene de multiplicar el acervo físico del oro no monetario
en onzas troy en posesión del instituto por un precio marcador internacional
del oro, el fixing A. M., correspondiente al último día hábil del mes. La fuente
generadora de este precio de referencia es la London Bullion Market Associa-
tion (LBMA).

Por su parte, se denomina oro monetario al oro en barras y al oro amonedado


depositado en las bóvedas del instituto y en instituciones financieras del exte-
rior calificadas de primera clase según criterios internacionales reconocidos
y que forma parte de las reservas internacionales del país.

La metodología de valoración en dólares estadounidenses del oro monetario


es a precio de mercado. Este valor se obtiene de multiplicar el inventario de
oro monetario en onzas troy en posesión del instituto por un precio de refe-
rencia, cuya metodología de estimación es determinada por el Directorio del
Instituto y que tiene como propósito aislar las fluctuaciones de corto plazo
que afectan al precio del oro en los mercados internacionales.

Figura 8. Precio diario de la onza troy de oro


en dólares estadounidenses (USD)

2000

1800

1600

1400
US$ por onza troy

1200

1000

800

600

400

200

0
01/12/1986

01/12/1988

01/12/2002

01/12/2004

01/12/2006
01/12/1978

01/12/1980

01/12/1982

01/12/1990
01/12/1984

01/12/1992

01/12/1996

01/12/2008
01/12/1998

01/12/2000
01/12/1994

01/12/2010

01/12/2012

01/12/2014

01/12/2016

Fuente: World Gold Council.

El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo económico y social 53


Para llevar a cabo el otorgamiento de los créditos a los sectores produc-
tivos, la Ley del BCV establece mecanismos donde los instrumentos
utilizados son anticipos, reportos, descuentos y redescuentos; tanto de
títulos públicos como de letras de cambio y pagarés. Esto quiere de-
cir que para acometer esta actividad de financiamiento a los sectores
productivos es fundamental que haya ocurrido, previamente, el otor-
gamiento de un crédito a través de las instituciones participantes. En
otras palabras, la ley faculta al ente emisor solo a otorgar préstamos a
los sectores productivos cuando se cuenta con la intermediación de los
bancos y otras instituciones financieras, y siempre y cuando los recur-
sos estén orientados al financiamiento de proyectos contenidos en los
programas determinados por el Ejecutivo nacional.

Asimismo, es importante destacar que las condiciones financieras de


los créditos otorgados por el BCV son establecidas por su Directorio.
Por su parte, los ministerios responsables de los sectores beneficiados
son los encargados de hacer el seguimiento necesario para que el finan-
ciamiento sea efectivamente canalizado hacia las actividades priorita-
rias y de realizar la comprobación de su ejecución in situ.

En este contexto, la Ley del BCV establece en su artículo 49, numeral 6


que entre las operaciones que el instituto emisor podrá efectuar con los
bancos e instituciones financieras se encuentra la siguiente:

6. Otorgar créditos con garantía de títulos de crédito emitidos por la


República o por sus entes descentralizados, así como de instrumentos
relacionados con operaciones de legítimo carácter comercial y otros
títulos valores cuya adquisición esté permitida a los bancos e insti-
tuciones financieras. Los referidos créditos podrán adoptar la forma
de descuento, redescuento, anticipo o reporto, en las condiciones y
plazos que determine el Directorio del Banco Central de Venezuela.
Igualmente, en situaciones excepcionales, podrá recibir en garantía
de estas operaciones cualquier otro activo de naturaleza crediticia
de los bancos e instituciones financieras, o de otro carácter, en los
términos y bajo las condiciones definidas al efecto por el Directorio.

El Directorio podrá establecer condiciones especiales de plazo y


tasas de interés para las operaciones aquí previstas, incluyendo la
modalidad de crédito directo, cuando deriven del financiamiento de
programas determinados por el Ejecutivo Nacional como prioritarios
para el país, atinentes a los sectores agrario, manufacturero, de la
construcción, agro-alimentario y proyectos con capacidad exportado-
ra, así como aquellos destinados a la formación de oro monetario y no
monetario. A estos últimos efectos, los plazos de las operaciones se-

54 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


rán determinados de acuerdo con la naturaleza del sector y/o proyec-
to, y deberán contar con garantías suficiente, a juicio del Directorio.

Asimismo, el numeral 8 del artículo 49 de la Ley del BCV establece:

8. Descontar y redescontar títulos valores, incluyendo letras de cam-


bio, pagarés y otros títulos provenientes de programas especiales
que establezca el Ejecutivo Nacional, emitidos en el marco de dichos
programas, relacionados con las operaciones de financiamiento a los
sectores agrario, de la construcción, agro-alimentario, y para el for-
talecimiento de la capacidad exportadora de las empresas naciona-
les en razón de programas de promoción de exportaciones, así como
operaciones de financiamiento de la industria, para la transforma-
ción de materias primas, y para la formación de oro monetario y no
monetario.

El Directorio del Banco Central de Venezuela establecerá condiciones


especiales para las operaciones a que se contrae el presente numeral,
y en lo referente al plazo, el mismo será determinado de acuerdo con
la naturaleza del sector y/o proyecto, se sujetará a los términos de
vencimiento, prescripción y caducidad de los títulos correspondien-
tes, y podrá ser prorrogado. Cuando tales operaciones consistan en el
descuento o redescuento de títulos de crédito provenientes del finan-
ciamiento otorgado a instituciones o fondos del Estado cuyo objeto
sea el financiamiento de los sectores y/o actividades previstas en este
numeral, el Banco Central de Venezuela podrá establecer cupos de
redescuento de títulos de crédito para atender los programas espe-
ciales antes señalados.

El Directorio establecerá y aprobará el monto anual para el financia-


miento de los sectores productivos antes mencionados.

Por su parte, el artículo 58 de la Ley del BCV establece lo siguiente:

(omissis) A los fines de contribuir con el desarrollo armónico de la


economía nacional y asegurar el bienestar social, el Banco Central
de Venezuela, a través de su supremo órgano de dirección, estable-
cerá condiciones especiales para las operaciones a que se contrae el
numeral 8 del artículo 49 de este Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley, cuando se celebren con la participación de instituciones o
fondos del Estado constituidos para el desarrollo de los sectores y,
actividades previstas en dicho numeral; en este supuesto, las ope-
raciones deberán contar con garantía suficiente, de acuerdo con lo
que determine al efecto el Directorio del Banco Central de Venezue-
la, el cual establecerá igualmente condiciones especiales de carácter
preferencial, en términos del plazo y los aspectos financieros de las

El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo económico y social 55


operaciones, en atención al mencionado objetivo. Cuando estas opera-
ciones estén garantizadas con títulos de crédito, serán admisibles los
de cualquier naturaleza, incluyendo aquellos provenientes de opera-
ciones destinadas al financiamiento de programas especiales deter-
minados por el Ejecutivo Nacional, efectuadas para el cumplimiento
del objeto de los referidos fondos e instituciones. Los créditos a que
se contrae este acápite no estarán sujetos a la prohibición contenida
en el numeral 5 del artículo 37 de este Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley, en lo referente a los programas de financiamiento
que involucren inversiones a largo plazo y con garantía real sobre los
bienes que constituyan los activos de tales programas, y no podrán
otorgarse cuando supongan contravención, a lo previsto en el nume-
ral 1 de dicho artículo.

De esta manera, la Ley del BCV faculta al ente emisor a influir más
directamente y a través del financiamiento en el desarrollo de la eco-
nomía. Por lo antes expuesto, se podría afirmar que la actuación del
instituto emisor está circunscrita dentro de una visión heterodoxa de la
banca central, en la que además del objetivo de estabilidad de precios se
procura alcanzar otros objetivos relacionados fundamentalmente con
el crecimiento económico, la generación de empleos y la distribución
del ingreso mediante el desempeño de un papel decisivo en el financia-
miento al desarrollo económico y social. Por su parte, la visión ortodoxa
se sustenta sobre la actuación de un banco central limitada solo al obje-
tivo tradicional asignado, como lo es procurar la estabilidad de precios
y preservar el valor de la moneda.

A efectos de afianzar su contribución al desarrollo, la Ley del BCV tam-


bién faculta a este instituto para realizar actividades que trascienden
los aspectos económicos del ámbito monetario y financiero para abor-
dar aspectos sociales y culturales (artículo 7, numeral 14).

Es importante destacar que el artículo 7, numeral 14 establece que el


BCV tiene entre sus funciones la siguiente: “Promover acciones que
fomenten la solidaridad, la participación ciudadana y la corresponsabi-
lidad social, a los fines de contribuir al desarrollo de la población y a su
formación socioeconómica”.

En el contexto que le confiere el marco legal que regula sus actividades,


el Banco Central de Venezuela considera la corresponsabilidad social
como una actividad estratégica fundamental, que propicia la justicia
social, así como el acercamiento a la colectividad y a otras institucio-
nes. Con este fin, el instituto emisor auspicia actividades educativas

56 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


para democratizar el acceso al conocimiento socioeconómico, ecológico
y cultural; asimismo, fomenta la participación ciudadana y la solidari-
dad con los sectores más vulnerables de la población. Además, el BCV
promueve el ejercicio de la contraloría social y la divulgación del acervo
histórico y artístico de la nación.

Así, la política social del BCV está orientada al fortalecimiento de la


calidad de vida de la población mediante la provisión de una mayor
cantidad de elementos que contribuyan a facilitarle el acceso a la for-
mación socioeconómica y la apropiación del conocimiento a efectos de
usarlo en su beneficio. Mediante la provisión de mayores estándares en
los niveles de formación de las comunidades, se les facilita la compren-
sión de la realidad que las circunda, así como la adopción de decisiones
a efectos de proveerse de los medios necesarios para afianzar su cali-
dad de vida.

En este contexto y con el propósito de apoyar al cumplimiento de sus


funciones, el BCV dispone de varios órganos colegiados denomina-
dos comités permanentes. Entre estos comités, y para dar respuestas
oportunas y efectivas en el marco de su compromiso con la sociedad y
contribuir con el proceso de formación socioeconómica de la población
venezolana, el BCV dispone de un Comité Permanente de Estudios,
Cooperación y Publicaciones. Este comité atiende e impulsa diferentes
iniciativas de estudios en materia socioeconómica o en métodos cuanti-
tativos orientados al fortalecimiento de la información estadística dis-
ponible, de fomento de las capacidades institucionales y, sobre todo, de
la formación de profesionales y de ciudadanos en general con sensibili-
dad por los temas económicos y sociales.

El Comité Permanente de Estudios, Cooperación y Publicaciones im-


pulsa iniciativas para ampliar el acceso a la información especializa-
da y para facilitar la apropiación del conocimiento socioeconómico por
parte de los ciudadanos. Además, promueve actividades de cooperación
con universidades nacionales, centros de investigaciones, organismos
públicos y otras instituciones. Este comité permanente tiene entre sus
funciones:

• Proponer y administrar los lineamientos en el marco de las políti-


cas de cooperación del BCV con otras instituciones u organismos
en los aspectos académicos, de investigación y organizacional;

El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo económico y social 57


• Proponer y evaluar las estrategias de acción que sean necesarias
para concretar los productos académicos, de investigación y orga-
nizacionales que sean de interés;

• Recomendar propuestas editoriales para su publicación por el


instituto y promover estrategias que estimulen el acceso de los
ciudadanos a los productos de conocimiento de que disponen las
instituciones cooperantes con el BCV; y

• Realizar el seguimiento de los resultados obtenidos en las políticas


de cooperación aprobadas y de las relaciones instauradas a estos
efectos, y velar por su cumplimiento.

También entre los programas que adelanta el BCV como parte de su


estrategia para propiciar un mayor acercamiento con la comunidad se
encuentran los programas El BCV con el País, Los Niños Aprenden
Economía con el BCV, y La Economía en la Escuela, Encuentro de Sa-
beres. Asimismo, el BCV ha establecido una oficina de atención ciuda-
dana, por medio de la cual apoya a la población que enfrenta problemas
de salud.

El BCV con el País es un programa permanente y flexible de formación


socioeconómica popular que busca favorecer la mejor comprensión del
desempeño institucional y, en general, de las políticas económicas del
Estado orientadas al logro del desarrollo con inclusión social, así como
crear condiciones que preparen al ciudadano para el ejercicio de la par-
ticipación en los asuntos de interés colectivo.

De allí que el Programa El BCV con el País tenga entre sus funciones
las siguientes:

• Aprovechar las potencialidades de la organización popular, del


ámbito académico, del BCV y de otras instituciones públicas y pri-
vadas para concienciar a la población sobre el hecho económico a
través del fomento de redes sociales que contribuyan al desarrollo
de canales de intercambio entre el instituto y la sociedad.

• Potenciar y multiplicar las alianzas del BCV con misiones sociales,


así como con entidades públicas y privadas, para la difusión del
conocimiento económico.

• Promover la participación del BCV en políticas educativas del


Estado.

58 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


• Contribuir al desarrollo de canales de intercambio directo entre el
instituto y las nuevas expresiones de la organización y participa-
ción social.

• Favorecer una mayor presencia de los temas contenidos en la


Agenda Social del BCV tanto en los medios tradicionales como en
los alternativos.

• Consolidar la imagen del instituto como fuente de estadísticas eco-


nómicas y sociales confiables y sólidas, que responden a las reali-
dades nacional, regional y local.

• Proyectar al BCV como un centro de enseñanza económica de pri-


mer orden y abierto a todos los sectores de la población.

Es importante destacar que, en una primera etapa, el Programa El


BCV con el País cumplió con sus objetivos inmediatos, en apoyar a
este Banco Central en la creación de programas de formación para la
población venezolana y afianzar su interacción con los ciudadanos. En
la búsqueda de seguir avanzando en cuanto a esta interacción, en la
actualidad el Programa El BCV con el País entra en un nivel de pro-
fundizar el conocimiento económico destinado al desarrollo del pequeño
y mediano productor del campo, así como al de los emprendedores de
la ciudad. En tal sentido, la nueva visión de este programa considera
dar paso a la creación de una Gerencia de Formación Socioeconómica y
Acompañamiento, que tiene entre sus funciones las siguientes:

• Auspiciar el incremento de la conciencia económica de la población


venezolana y la difusión del conocimiento económico-financiero.

• Posicionar al BCV a nivel nacional con actividades formativas y de


acompañamiento técnico, como un instrumento efectivo que permi-
ta vincular aún más al Instituto con la población, y al interactuar
con las pequeñas unidades productoras, profundizar su contribu-
ción al desarrollo socioeconómico.

• Direccionar de forma estratégica la formación del pueblo en línea


con los fines del Estado y, de esta manera, avanzar en la contribu-
ción al logro de la Agenda Económica Bolivariana (Motores Agro-
alimentario y de Economía Comunal y Social).

El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo económico y social 59


• Ampliar el alcance del programa a nivel nacional para incidir de
manera permanente en el desarrollo socioeconómico de la pobla-
ción venezolana.

• Diseñar planes de formación adecuados a las potencialidades


y necesidades socioeconómicas de cada región y a las diferentes
audiencias.

• Profundizar y desarrollar habilidades y destrezas mediante talle-


res teóricos y prácticos que permitan el intercambio de conocimien-
tos y saberes.

• Fortalecer las alianzas estratégicas y mecanismos de cooperación


interinstitucional para la optimización del uso de los recursos y el
aprovechamiento de las capacidades.

Por su parte, los Cuadernos Populares de Formación Socioeconómica


comprenden un conjunto de productos editoriales organizados en una
colección que, a su vez, se clasifica en series según su área temática.
Estos cuadernos tienen como propósito apoyar las actividades que el
BCV realiza como parte de su política social y que forman parte del
programa El BCV con el País, así como otras iniciativas que se tenga
a bien instrumentar en beneficio de la colectividad. Se trata de un con-
junto de libros elaborados en concordancia con las necesidades de la po-
blación y en la que se tomó en cuenta la participación de la comunidad
y de los trabajadores del instituto desde su fase de diseño.

Los Niños Aprenden Economía con el BCV es un programa infantil


de formación socioeconómica, orientado a enseñar a los niños en edad
escolar nociones básicas sobre temas económicos de interés, tales como
¿Qué es el dinero?, Medios y forma de pago, Historia sobre las monedas
utilizadas en Venezuela, Inflación y El ahorro, entre otros.

La Economía en la Escuela, Encuentro de Saberes es un concurso anual


que adelanta el BCV con la llegada de cada año escolar, y en el que
se involucra a la comunidad educativa, para estimular el aprendizaje
práctico de nociones económicas mediante la elaboración de proyectos
económicos escolares22 desarrollados por los alumnos. Este concurso
brinda a las escuelas públicas de educación básica la oportunidad de

22 Un proyecto económico escolar se define como todo aquel que considere lo siguiente: (1) Una
propuesta creativa y novedosa para mejorar los bienes o servicios del plantel, ahorrar o producir
ganancias en provecho del colectivo escolar. (2) Una investigación para fundamentar el proyecto,
donde se desarrollen y analicen los intereses, inclinaciones y motivos de la comunidad educativa

60 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


obtener recursos para satisfacer necesidades de la comunidad educati-
va. Pueden participar en este concurso los alumnos que cursan estu-
dios desde tercero hasta sexto grado de educación primaria, así como
de primero a tercer año de educación media de todo el país.

Asimismo, y en concordancia con lo establecido en la Constitución, las


leyes, los objetivos fundamentales del instituto y su sistema de direc-
ción y gestión, el BCV creó una Oficina de Atención Ciudadana (OAC),
unidad administrativa a través de la cual el instituto emisor canaliza
un programa de apoyo a los ciudadanos para la atención de la salud.
Este programa está dirigido a proveer de ayudas económicas a la po-
blación a la que no le sea posible solventar un problema de salud por
medio de los mecanismos de que dispone23.

Es importante destacar que en los últimos años, el BCV ha tenido una


actuación claramente heterodoxa, al priorizar los objetivos de creci-
miento y la estabilidad del sistema financiero. A los lectores intere-
sados en mayor información sobre el papel de la banca central se les
recomienda consultar, por ejemplo, a Crazut, Epstein y Goodhart, en-
tre otros autores24.

El BCV y el Plan de la Patria


El Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación
2013-2019 (Plan de la Patria) se plantea, entre otros aspectos, una serie de
metas en las áreas económica y social mediante la participación del poder
popular para el desarrollo de un nuevo modelo productivo diversificado sus-
tentado en la cultura del trabajo.

para elegir su proyecto. (3) El cálculo de los costos y los beneficios (económicos o para el bienestar
general) que supondría el desarrollo de dicho proyecto.
23 Para tener acceso a este programa de ayudas, se requiere el suministro de los siguientes re-
caudos: (1) carta de solicitud, dirigida al presidente del BCV y en la que se incluya dirección exacta
y teléfonos para contactar al paciente; (2) informe médico vigente; (3) presupuesto original con
sello húmedo y nombre legible; (4) copia de la cédula de identidad o de la Partida de Nacimiento
(de solicitante y de beneficiario); (5) relación de gastos con firma y sello en caso de que soliciten
ayuda para pago de clínica; y (6) constancia de ayudas de otros organismos (de ser el caso).
Las personas interesadas en tener acceso a este programa de ayudas pueden dirigirse a Oficina
de Atención Ciudadana, edificio Edoval, esquina de Mijares, parroquia Altagracia, Caracas. Telf.:
(0212) 8017133 / 7132.
24 Rafael Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...; Gerald Epstein,
Central banks as agents...; Charles Goodhart, The evolution of...

El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo económico y social 61


Al igual que otras instituciones públicas, el BCV está comprometido, en el
marco de sus competencias, a facilitar y hacer cumplir los objetivos formu-
lados en ese plan de desarrollo a efectos de propiciar su desarrollo exitoso.

Es importante destacar que el BCV tiene entre sus objetivos lograr la estabi-
lidad de precios y preservar el valor de la moneda, así como contribuir con el
desarrollo armónico de la economía nacional y fomentar la solidaridad, la par-
ticipación ciudadana y la corresponsabilidad social. Todos estos elementos
están contenidos en el Plan de la Patria, donde se especifican algunos objeti-
vos estratégicos y generales para la consecución de los objetivos nacionales.

Además de ser ente rector de la política monetaria, el BCV tiene entre sus
funciones participar en el diseño y ejecución de la política cambiaria, regular
el crédito y las tasas de interés del sistema financiero y asesorar a los poderes
públicos en las materias de su competencia. De allí que el BCV sea una institu-
ción comprometida con el desarrollo económico y social y, por consiguiente,
tenga un papel importante para el logro de esta misión.

El BCV trabaja en coordinación con los otros entes del Estado con el propósito
de alcanzar las metas sobre el comportamiento del producto interno bruto
(PIB), la inflación y el desempleo, a través del diseño e instrumentación de
políticas en el ámbito de su competencia. Asimismo, mediante esta coordi-
nación, también se instrumentan mecanismos que permiten el combate del
acaparamiento, la especulación y la usura, así como la promoción de la com-
petencia en la producción y la distribución de bienes y servicios en el territorio
nacional.

En el contexto del impulso a los sectores productivos, el Banco Central trabaja


en conjunto con Petróleos de Venezuela (PDVSA) para incrementar la produc-
ción de oro del país a través de la creación de la Empresa Nacional Aurífera
(ENA). Así también, con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la
Educación Universitaria, el BCV promueve otras iniciativas para fortalecer el
conocimiento en orfebrería y joyería, con el firme propósito de hacer de la
actividad aurífera una actividad sustentable y generadora de más empleo para
la población venezolana.

El estímulo a la inversión nacional e internacional es otra meta del programa


de gobierno para el período 2013-2019. En este contexto, el BCV asesora a los
organismos nacionales que promueven la inversión en los diferentes sectores
de la economía nacional. Es importante destacar que el Plan de la Patria tiene
como meta la creación de nuevos mecanismos de acceso al capital, con el

62 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


objetivo de construir una nueva estructura económica que estimule el desa-
rrollo de la industria nacional.

Entre estos nuevos mecanismos de acceso al capital, se encuentran fondos e


instrumentos de financiamiento nacional e internacional que el Estado activa
para apalancar los proyectos productivos. En este contexto, el Banco Central
de Venezuela trabaja, en conjunto con otros organismos competentes en ma-
teria económica, en el diseño e implementación de una arquitectura financiera
soberana para fortalecer a la industria nacional y facilitar el acceso de los
distintos actores económicos a estas nuevas alternativas de financiamiento.

Asimismo, a efectos de promover la participación ciudadana, el BCV imple-


menta acciones para ampliar el acceso al conocimiento económico y social
por parte de la ciudadanía. Estas acciones tienen como propósito facilitar la
comprensión de la realidad económica nacional, regional y local, y procurar la
obtención de herramientas adecuadas para la inserción de la población más
necesitada en actividades productivas y de organización social y comunitaria.

El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo económico y social 63


VI
El BCV y el sector aurífero nacional
VI. El BCV y el sector aurífero nacional

L as autoridades del Banco Central de Venezuela, conscientes de la


necesidad de ir adaptando la gestión del instituto a la realidad eco-
nómica, política y social del país, han estimado conveniente fortalecer
la participación del BCV en la realización de actividades en el mercado
aurífero, en atención a las funciones que le han sido asignadas en ma-
teria del oro y su vinculación con la política de formación y administra-
ción de las reservas internacionales.

El BCV ha adoptado una iniciativa para su participación directa en el


sector aurífero, con el firme propósito de contribuir con su desarrollo,
mediante una participación accionaria en la Empresa Nacional Aurífe-
ra (ENA), cuya razón social es participar en el proceso de extracción de
oro. Esta empresa está ubicada en el estado Bolívar.

En 2014, a través de la Ley Habilitante otorgada al presidente de la


República, se promulgó la Reforma Parcial de la Ley del Oro, la cual
permite el establecimiento de nuevas iniciativas en el campo de la ex-
plotación de ese mineral precioso en el país. En su artículo 32, la ley
reformada estipula que todo el oro que se obtenga como consecuencia de
cualquier actividad minera en el territorio nacional será de obligatoria
venta y entrega al Banco Central de Venezuela. De esta manera, se ra-
tifica el compromiso que tiene el ente emisor de participar activamente
en la consolidación de un sector estratégico para el país, así como su
compromiso con la región de Guayana, donde se encuentran los reposi-
torios naturales de las riquezas auríferas de la nación.

Del mismo modo, el BCV participa en las distintas actividades que tie-
ne el sector aurífero porque, de acuerdo con la citada ley, el Banco es el
ente rector de la comercialización de este mineral.

De allí que la puesta en marcha de la Empresa Nacional Aurífera S. A.


(ENA) sea uno de los objetivos que fundamentan la reestructuración
del proceso de producción de oro en el estado Bolívar, donde se incluye
desde el establecimiento de políticas de adquisición hasta la renovación
de equipos de extracción de oro, siempre con miras a incorporar a la
población de las zonas mineras para su desarrollo socioeconómico.

En este sentido, se está trabajando en una actividad que está muy liga-
da al sistema financiero y, sobre todo, al BCV, porque se trata del oro,
un mineral históricamente usado en la orfebrería para la fabricación de
joyas o bisutería, o como medio de intercambio, por constituir un metal
de amplia aceptación por las comunidades desde la antigüedad. Hoy en
día el oro no se utiliza comúnmente como material para la fabricación
de monedas, excepto en aquellas con fines numismáticos; sin embargo,
sigue formando parte de los medios que utilizan los bancos centrales
para constituir sus activos.

Se sabe que los bancos centrales conforman parte de las reservas inter-
nacionales con este mineral; por eso se llevó a cabo el trabajo conjunto
con la Corporación Venezolana de Minería, S. A. De esta manera, el
BCV participa en las distintas actividades que tiene el sector aurífero.

A efecto de ampliar su contribución al fortalecimiento del sector au-


rífero nacional, el Banco Central de Venezuela también adelanta dos
proyectos importantes para ese sector. El primero tiene que ver con el
Instituto de Formación e Investigación para la Orfebrería y la Joyería,
enfocado en la creación de un verdadero mercado de oro, con la diversi-
ficación de la economía y la exportación de joyas. El segundo está rela-
cionado con la refinación. Venezuela, a través del BCV, tiene el plan de
refinar oro y darle su calificación internacional Good delivery para así
poder incorporarlo a las reservas internacionales del país o emplearlo
como activo estratégico para el desarrollo.

En el Banco Central de Venezuela existe el empeño en que el oro no


sea solamente un mineral que sirva de soporte para algunos títulos
financieros, sino también para que Venezuela se desarrolle en distintas
actividades del sector, desde la incorporación de jóvenes a la orfebrería
y la joyería hasta que se pueda contribuir con la diversificación de las
exportaciones nacionales y la generación de divisas por fuentes distin-
tas al petróleo, mediante la venta al exterior de parte de este mineral
que provenga de los cuantiosos aumentos esperados en la producción.

De allí que la estrategia que adelanta el BCV para contribuir al impul-


so de la actividad del oro vaya más allá de una razón económica, y con-

68 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


sidere también los aspectos sociales y del medio ambiente, mediante
una activa participación de la población de la zona y el favorecimiento
de mecanismos para su inserción en otras actividades productivas ba-
sadas en este mineral, como la orfebrería.

El BCV y el sector aurífero nacional 69


VII
El BCV, emisión monetaria
y política monetaria
VII. El BCV, emisión monetaria y política monetaria

D e acuerdo con el artículo 7, numeral 9 de la ley que rige su funcio-


namiento, el BCV tiene entre sus funciones “ejercer, con carácter
exclusivo, la facultad de emitir especies monetarias”. Cuando el BCV
emite dinero, a esas cantidades se les denomina dinero primario, en
referencia al acto de colocarlas por primera vez en circulación, bien
sea que esas cantidades de dinero queden depositadas en cuentas que
las personas naturales o jurídicas (públicas o privadas) mantienen en
las instituciones financieras, o bien que las personas las conserven en
sus propias manos para realizar cualquier transacción comercial en
efectivo.

El BCV, al igual que cualquier otro banco central, puede crear dinero
por su propia voluntad sobre la base de sus estimaciones acerca de las
cantidades monetarias suficientes para el buen funcionamiento de la
economía y para la cobertura de las necesidades de las personas e ins-
tituciones localizadas en el territorio nacional. Un Banco Central tiene
dos formas de crear dinero: la compra de títulos valores y la adquisición
de divisas a empresas exportadoras. Por ejemplo, el Banco Central crea
dinero cuando adquiere, a cambio de bolívares, títulos públicos o emiti-
dos por el propio Banco Central que están en manos de las instituciones
financieras, de las personas o de las empresas. Por su parte, cuando
el Banco Central compra divisas da a cambio monedas de circulación
nacional, lo que incide en una expansión monetaria.

También otras instituciones u organismos crean dinero cuando hacen


retiros de las cuentas que mantienen en el Banco Central. Estos reti-
ros pueden ser para pagos o para cubrir cualquier otra necesidad y, de
manera indistinta, ese dinero tenga como destino quedarse depositado
en las cuentas de otras instituciones financieras con carácter comercial
o sea para el pago en efectivo.
Es por ello que, además del BCV, en la creación primaria de dinero in-
tervienen otros entes, tales como el Gobierno nacional, PDVSA y todos
aquellos organismos e instituciones autorizadas para mantener cuen-
tas bancarias en el Banco Central. En el momento en que ellos deciden
retirar bolívares por cualquier motivo, se incurre en un aumento de
dinero primario, pues el BCV se ve en la necesidad de expandir la can-
tidad de bolívares, ya que su legítimo dueño los requiere para realizar
algún pago o para depositarlos, por alguna circunstancia, en una cuen-
ta de alguna institución financiera. Este dinero pasa a formar parte de
lo que también se denomina base monetaria.

En términos generales y contables, la base monetaria es el pasivo mo-


netario del banco central, y en Venezuela está constituido por el efectivo
en poder del público, las reservas bancarias y los depósitos especiales
del público en el BCV25. El efectivo (billetes y monedas) en circulación
lo componen tanto el que está en poder del público como el que tienen
las instituciones financieras en sus bóvedas (arcas).

Las reservas bancarias en el BCV están constituidas por los depósi-


tos que el sistema bancario mantiene en el instituto para cubrir sus
requerimientos de encaje legal y otras necesidades operacionales. Por
su parte, los depósitos especiales del público se refieren a los depósitos
que tienen en el BCV todos los entes distintos al sistema bancario: Go-
bierno central, PDVSA y filiales, Bandes y Fogade. Entre los depósitos
especiales del público se encuentran, entre otros, los depósitos de las
fundaciones, de las universidades y de las empresas del Estado, y los
depósitos por conversión de deuda pública en inversión.

En aquellos casos en los que la cantidad de dinero adicional en circula-


ción es considerada como excesiva por parte de la autoridad monetaria,
entonces se podrían instrumentar en paralelo algunas medidas de po-
lítica para contrarrestar este aumento en la cantidad de dinero. A estas
acciones se les denomina acciones de política monetaria, y pueden ser
canalizadas a través de varios medios de los que se dispone para influir
en la cantidad de dinero en circulación. A estos medios se les denomina
instrumentos de política monetaria.

25 Se considera como el público a todos los tenedores de activos financieros en moneda nacio-
nal, residentes o no, excepto el Banco Central, el sistema bancario, gobierno central, Petróleos de
Venezuela S.A. (PDVSA), el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) y el
Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios (Fogade).

74 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


A la base monetaria o dinero primario también se le suele denominar
dinero de alta potencia porque a partir de estas cantidades monetarias
se puede generar un proceso secundario de creación de dinero que hace
crecer el monto de dinero en la economía mediante la interacción de los
agentes económicos con una institución financiera que tiene la facultad
de conceder préstamos al público.

Para explicar cómo ocurre un proceso de creación secundaria de dine-


ro, utilicemos el siguiente ejemplo: suponga que una persona o empresa
“A” recibe diez mil bolívares (Bs. 10.000) por concepto de un servicio
prestado al Gobierno, cantidad que el Gobierno retira de la cuenta que
mantiene en el Banco Central26. “A” deposita ese dinero en el banco
JZP, el cual, por razones de simplificación del ejemplo, es el único ban-
co comercial que opera en esa economía. De estos Bs. 10.000, el banco
JZP debe depositar una proporción en una cuenta que mantiene en el
Banco Central, de acuerdo con lo estipulado en el marco legal vigente;
no obstante, en el momento en que la persona o empresa “A” requiera
su dinero puede acudir a su banco por él o simplemente hacer un pago
a través de una tarjeta de débito asociada a la cuenta bancaria que
mantiene en el banco JZP. Suponga que la proporción de los depósitos
que la institución bancaria debe mantener en el Banco Central es de
un treinta por ciento (30%), es decir, el banco mantiene en sus arcas o
bóvedas Bs. 7.000, y Bs. 3.000 pasan a la cuenta que posee en Banco
Central. Con estos 7.000 bolívares, el banco JZP puede otorgar prés-
tamos, por lo que ellos representan un aumento en su capacidad para
otorgar préstamos (véase primera línea del Cuadro 1).

26 Este monto de Bs. 10.000 se considera una inyección primaria de dinero a la economía solo
si es retirado de las arcas del BCV.

El BCV, emisión monetaria y política monetaria 75


Cuadro 1. Proceso de creación secundaria de dinero (Bolívares)

Depósitos
del Banco
JZP en Capacidad
Arcas del el Banco para
Dinero Banco JZP Central préstamos

Gobierno paga Bs. 10.000,00 a un


trabajador o empresa “A” mediante
un depósito en el Banco JZP 10.000,00 7.000,00 3.000,00 7.000,00
Persona “B” pide al Banco JZP
Depósitos, encaje legal y capacidad crediticia

un préstamo por Bs. 7.000,00


y lo deposita en su cuenta 7.000,00 4.900,00 2.100,00 4.900,00
Persona “C” pide al Banco JZP
un préstamo por Bs. 4.900,00
y lo deposita en su cuenta 4.900,00 3.430,00 1.470,00 3.430,00
Persona “D” pide al Banco JZP
un préstamo por Bs. 3.430,00
y lo deposita en su cuenta 3.430,00 2.401,00 1.029,00 2.401,00
Persona “E” pide al Banco JZP
un préstamo por Bs. 2.401,00
y lo deposita en su cuenta 2.401,00 1.680,70 720,30 1.680,70
Persona “F” pide al Banco JZP
un préstamo por Bs. 1.680,70
y lo deposita en su cuenta 1.680,70 1.176,49 504,21 1.176,49
Persona “G” pide al Banco JZP
un préstamo por Bs. 1.176,49
y lo deposita en su cuenta 1.176,49 823,54 352,95 823,54
Persona “H” pide al Banco JZP
un préstamo por Bs. 823,54
y con ese dinero efectúa pagos en
Efectivo

efectivo. Como se trata de montos


pequeños, todas las personas
que reciben parte de este dinero
deciden mantenerlo en efectivo
para compras menores. 823,54

Total 31.411,73 21.411,73 9.176,46 21.411,73

Nota: Bajo el supuesto de encaje legal considerado en este ejercicio y de decisiones sobre las
preferencias por efectivo de las personas, una inyección de Bs. 10.000 a la economía termina
por expandir la cantidad de dinero hasta por más de Bs. 31.400. El proceso de creación
secundaria de dinero no necesariamente está asociado con un solo banco comercial. En
este proceso pueden incidir varias instituciones financieras, siempre y cuando tengan la
capacidad de otorgar préstamos.
Fuente: Elaboración propia

Suponga usted que una persona “B” acude al banco JZP en la búsqueda
de un crédito por esa suma de Bs. 7.000, y este le es otorgado. Suponga
ahora que la persona “B” deposita esos 7.000 bolívares en su cuenta
que mantiene en el banco JZP y espera por unos días para hacer los re-

76 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


tiros que lo motivaron a acudir al préstamo. Como este banco JZP está
obligado por ley a mantener en el Banco Central un 30% del depósito
que está recibiendo de la persona o empresa “B”, le quedarían Bs. 4.900
para otorgar nuevos préstamos a cualquier otra persona o empresa que
acuda a la institución financiera con ese propósito. Imaginemos que
justo la persona “C” acude al banco JZP para solicitar un préstamo por
esa cantidad, el cual le es otorgado. Al igual que “B”, la persona “C”
decide dejar ese dinero depositado en la cuenta que posee en el banco
JZP, por lo que se crea un depósito por ese monto. De estos Bs. 4.900,
el banco JZP está obligado a depositar en el Banco Central el equiva-
lente a su 30%, así que adquiere la capacidad de otorgar un crédito por
los restantes Bs. 3.430. Hay que recordar que se está partiendo de un
ejemplo hipotético de que solamente existe un banco comercial en el
país; como existe más de uno, el dinero en préstamo que recibe cada
persona puede ser depositado en cualquier otro banco, al cual se le crea
la misma oportunidad de prestar una parte del depósito recibido, y,
por ley, la misma obligación de mantener inmovilizada otra parte (en
el ejemplo, equivalente al 30%, que corresponde a la porción de encaje
legal).

Suponga también que acude al banco JZP una persona “D” en procu-
ra de un préstamo por ese monto de Bs. 3.430, el cual le es otorgado.
La persona “D” también decide conservar transitoriamente ese dinero
en la cuenta que tiene en ese banco; el banco JZP adquiere entonces
una nueva facultad de otorgar un préstamo por Bs. 2.401, toda vez que
Bs. 1.029 (30% de 2.401) tiene que depositarlos en la cuenta del Banco
Central.

Al cabo de un instante, acude la persona “E” a solicitar un préstamo por


ese monto de Bs. 2.401, y también decide dejarlos depositados transito-
riamente en su cuenta en el banco JZP, por lo que este banco adquiere
la facultad de dar un crédito de Bs. 1.680,70, los cuales son otorgados
en calidad de préstamo a la persona “F”, quien también decide dejarlos
depositados en su cuenta del banco JZP. Por esta transacción, el banco
está facultado para otorgar un nuevo préstamo por Bs. 1.176,49, el cual
le es otorgado a la persona “G”, quien también conserva este dinero
temporalmente en su cuenta en ese banco.

De esta cantidad depositada por la persona “G”, el banco JZP puede


otorgar un préstamo hasta por la suma de Bs. 823,54, el cual le es con-
cedido a la persona “H”. Esta última persona decide retirar este dinero

El BCV, emisión monetaria y política monetaria 77


del banco, pues se trata de un monto muy pequeño y desea realizar
varios pagos en efectivo a otras personas. Imaginemos una situación
en la cual las personas que reciben parte de este dinero por concepto de
los pagos que realiza “H” también deciden mantener esas cantidades
de dinero en efectivo.

¿Qué ocurrió al final del día? Ocurrieron varias cosas en materia de


transacciones. Primero, se realizó una emisión primaria de Bs. 10.000,
correspondiente al retiro realizado por el Gobierno de su cuenta en el
Banco Central; es decir, la base monetaria aumentó en ese monto. Se-
gundo, se tramitaron varios depósitos que en total suman Bs. 30.588,19
y que se originaron a partir de la emisión de los Bs. 10.000 que realizó
el Banco Central y de la interacción del público con el banco comercial.
También ocurrió un incremento de Bs. 9.176,46 en los depósitos que
el banco comercial JZP mantiene en el Banco Central y un aumento
en el monto en monedas y billetes en poder del público (efectivo) por
Bs. 823,54.

Realmente, ¿cuál fue el hecho más relevante de todos? Lo más impor-


tante es que como consecuencia del proceso de depósitos y préstamos,
la cantidad de dinero en poder del público se expandió. A este proceso
se le denomina creación secundaria de dinero.

¿Cuál fue la cantidad de dinero que existió al final del día, si este se
inició con un saldo de cero? La cantidad de dinero corresponde a la
suma de los depósitos y del efectivo en poder del público. Esta suma
corresponde a Bs. 31.411,73, de los cuales Bs. 30.588,19 corresponden a
los depósitos y Bs. 823,54 al efectivo.

Entonces, la cantidad de dinero viene dada por:

Cantidad de dinero = efectivo + depósitos

¿Pudo el Banco Central intervenir en la cantidad de dinero? Claro


que sí. Imaginemos una situación en la que el instituto emisor hubiese
practicado una venta de un título financiero: por ejemplo, un bono. Por
la venta de ese bono recibiría a cambio dinero, y de esta manera, con-
trarrestar total o parcialmente la emisión de los Bs. 10.000. También,
pudo ocurrir que el Banco Central hubiese aumentado la proporción
que por ley los bancos deben mantener en el BCV de los depósitos que
reciben. Por esta acción, habría frenado la capacidad de los bancos de

78 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


otorgar préstamos. Si, por lo contrario, hubiese disminuido esa pro-
porción, los bancos comerciales habrían contado con más dinero para
otorgar préstamos.

Es importante destacar que a la proporción de un monto de depósito


que los bancos están obligados a transferir a sus cuentas en el Banco
Central se le denomina encaje legal o reservas bancarias. En caso de
que esta proporción aumente, los bancos tienen una menor capacidad
de otorgar préstamos y, en consecuencia, de incidir sobre la creación
secundaria de dinero. Si, por lo contrario, el porcentaje de encaje legal
disminuye, los bancos cuentan con una mayor proporción de los depósi-
tos para otorgar préstamos y para crear dinero a partir de una emisión
primaria que realice el Banco Central.

Otra acción de política monetaria que pudo considerar el Banco Central


es actuar sobre las tasas de interés. Si estas suben, el costo de pedir
prestado habría aumentado, y probablemente muchas de las personas
que acudieron al banco a solicitar un préstamo habrían desistido por-
que se les habría hecho más costoso de lo previsto poder honrar los
compromisos de pago. Asimismo, la persona “H” pudo haber evaluado
su decisión de mantener en efectivo el monto otorgado en préstamo por
el banco y conservar alguna parte de este en calidad de depósito en
el banco, a efectos de obtener los beneficios del aumento en la tasa de
interés.

Si, por lo contrario, el Banco Central hubiese aplicado acciones orienta-


das a disminuir las tasas de interés, probablemente un mayor número
de personas o empresas habría acudido a solicitar préstamos porque el
costo del dinero habría sido entonces menor.

Las acciones por medio de las cuales un banco central influye sobre la
cantidad de dinero se denominan acciones de política monetaria. Son
instrumentos convencionales de política monetaria los siguientes:

• Las operaciones de mercado abierto; es decir, la compra o venta


de títulos valores por parte del banco central. Cuando el instituto
emisor compra títulos valores, realiza una operación de inyección
porque mediante esta acción expande la cantidad de dinero en cir-
culación. Por su parte, cuando el banco central realiza una ven-
ta de títulos realiza una operación de absorción porque contrae la
cantidad de dinero.

El BCV, emisión monetaria y política monetaria 79


• El encaje legal, el cual puede ser: (1) no remunerado, es decir,
cuando una determinada proporción de los depósitos bancarios es
mantenida por el Banco Central sin que las instituciones financie-
ras reciban un interés a cambio; (2) remunerado, cuando las ins-
tituciones financieras reciben un interés por concepto de aquellas
fracciones de los depósitos que por ley deben mantener en el BCV;
y (3) combinado, es decir, cuando un tramo de aquellas fraccio-
nes mantenidas en el Banco Central es remunerado y otro es no
remunerado27.

• La tasa de interés de los instrumentos financieros emitidos por el


Banco Central, y las operaciones de asistencia crediticia que aplica
para operaciones de descuento, redescuento y reporto.

Mediante las operaciones de mercado abierto, el Banco Central incide


principalmente sobre la base monetaria porque se trata de operaciones
que tienen como función emitir dinero (compra de títulos por los que el
público recibe a cambio moneda nacional) o reducir la cantidad de dine-
ro en circulación (venta de títulos, por los que el Banco Central recibe
del público dinero de circulación nacional y, por tanto, disminuye base
monetaria).

Por su parte, el instituto emisor tiene facultad para regular el crédito


y, por tanto, influir sobre el proceso de creación secundaria de dinero
a través de acciones sobre el encaje legal, las tasas de interés de los
instrumentos emitidos por el banco central y la fijación o regulación de
las tasas de interés de los instrumentos financieros28 emitidos por otras
instituciones financieras, así como de las tarifas y comisiones.

En otras palabras, la función de regulación del proceso de creación se-


cundaria del dinero la ejerce un banco central a través de todas aque-
llas acciones o instrumentos que inciden, de manera directa o indirecta,
sobre la capacidad de las instituciones bancarias de otorgar préstamos,
bien sea por la vía de los montos de dinero disponibles para préstamos
o a través de modificaciones en las tasas de interés de los instrumentos
financieros, así como de tarifas y comisiones, que aplican estas insti-
tuciones por proveer dinero a personas, empresas, organismos y otras

27 El lector interesado en aspectos sobre el uso del encaje legal por los bancos centrales lati-
noamericanos y de otras economías emergentes puede consultar, por ejemplo, Carlos Montoro y
Ramón Moreno, The use of reserve requirements..., entre otros.
28 Son instrumentos financieros las cuentas de ahorro, las cuentas a plazo, las cuentas corrien-
tes, las cartas de crédito y las tarjetas de crédito, entre otros.

80 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


instituciones deficitarias o con necesidades de dinero, en un momento
determinado. De allí que imaginemos una situación extrema e irreal en
la que las instituciones financieras no tienen facultad o capacidad para
otorgar préstamos: entonces, ante esta situación el proceso de creación
secundaría no existiría; es decir, tendríamos una economía en la que
la cantidad de dinero disponible se circunscribe a la base monetaria o
emisión primaria de dinero por parte del banco central.

Por su parte, bajo la visión heterodoxa, un banco central amplía la


gama de instrumentos de los que dispone para efectuar la política mo-
netaria. La visión heterodoxa amplía el número de instrumentos fi-
nancieros por medio de los cuales el Banco Central influye sobre los
mercados domésticos, y ofrece facilidades ampliadas de crédito29.

En Venezuela, el Banco Central de Venezuela es el ente facultado para


formular y ejecutar la política monetaria (artículo 7, numeral 1). Si bien
es cierto que el Banco Central es el único facultado para emitir dinero,
y de allí su denominación de instituto emisor, no es el único ente que
incide en el proceso de creación de dinero en Venezuela, ya que en este
proceso también se debe considerar a PDVSA, a la Oficina Nacional del
Tesoro, al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bandes)
y al Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios (Fogade),
además de las instituciones financieras y el público, entre otros.

29 Para consultas sobre las operaciones del instituto emisor con los bancos y otras instituciones
financieras, se recomienda el capítulo IV de la Ley del BCV de 2014 (del artículo 49 al 60).

El BCV, emisión monetaria y política monetaria 81


Figura 9. Proceso de creación de dinero en Venezuela

US$
Fonden

US$ Endeudamiento
NAR Decreto US$ Bs.
8807 externo

Exportaciones US$
US$
no petroleras Bs.
US$

Títulos US$/Bs. BCV Bs.


Gobierno
central
PDVSA US$
Bs.
Bs.

Bs.
Bs.
Bs.
Bs.
Pagos al fisco
Gasto interno
de PDVSA Gasto interno
del Gobierno central
Bs.

Bs.
Oferta monetaria

Fuente: BCV.

Mientras mayor es la preferencia del público por el efectivo en detri-


mento de los depósitos, menor es la capacidad que tienen las institu-
ciones financieras para otorgar préstamos y, en consecuencia, de crear
dinero secundario. Asimismo, mientras mayor cantidad de personas,
empresas e instituciones acuda a una institución bancaria a solicitar
préstamos y esta otorgue dichos préstamos, mayor es la expansión mo-
netaria que se origina a partir de una unidad monetaria emitida por
el banco central. La creación secundaria de dinero motiva a hacer la
distinción entre varios agregados monetarios a partir de su grado de
liquidez.

En cuanto a los agregados monetarios, se pueden hacer varias distin-


ciones. Se hace referencia como efectivo a la cantidad de monedas y
billetes en poder del público; es decir, a aquel monto puesto en circula-
ción por el Banco Central menos las monedas y billetes en poder de las
instituciones financieras.

82 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Por su parte, se denomina M1 al agregado monetario que también se
conoce como dinero. Es decir, forman parte de M1 el efectivo en po-
der del público y aquel monto en depósitos más líquidos (depósitos a
la vista y depósitos transferibles). Un agregado monetario más amplio
se denomina liquidez monetaria o M2, que incluye, además de M1, al
cuasidinero.

El cuasidinero está conformado por aquellos instrumentos financieros


que requieren de algunos procesos para ser convertidos en medios lí-
quidos para realizar pagos, por lo que no es posible disponer de ellos de
inmediato. El cuasidinero comprende los depósitos de ahorro no trans-
feribles, los depósitos a plazo y los certificados de participación. A estos
certificados se les conoce como derechos y participaciones sobre títulos
o valores e inversiones cedidas.

Liquidez monetaria (M2) = M1 + cuasidinero

Al cociente entre un agregado monetario y la base monetaria se le cono-


ce como multiplicador monetario, pues indica la proporción de una uni-
dad de base monetaria que se convierte en dinero adicional mediante
el proceso de creación secundaria.

Asimismo, se podría continuar agregando instrumentos financieros


con menor grado de liquidez y obtener agregados más amplios, como lo
que se denomina liquidez ampliada o M3, que considera a M2 y a las
cédulas hipotecarias.

Liquidez ampliada (M3) = M2 + cédulas hipotecarias

Los conceptos de efectivo y de agregados monetarios M1, M2 y M3 son


los que se utilizan en Venezuela. Y de estos, los más relevantes a efec-
tos de la formulación e instrumentación de la política monetaria son
M1 y M2. Existen algunos países que construyen otros indicadores al
agregar instrumentos financieros menos líquidos.

A efectos del seguimiento y toma de decisiones para incidir sobre el


comportamiento de los agregados monetarios, el BCV cuenta con la
programación monetaria como un instrumento de apoyo a la política
monetaria. Asimismo, el instituto emisor, en cumplimiento de sus com-
petencias, establecidas en el marco legal que lo rige, ejerce de manera

El BCV, emisión monetaria y política monetaria 83


exclusiva la medición de la liquidez monetaria en poder del público y de
sus componentes.

Asimismo, a partir de su actuación ordinaria, el BCV contribuye a que


los individuos e instituciones financieras tengan acceso a dinero, ese
medio de pago que facilita la satisfacción de las necesidades por parte
de la población, de los sectores productivos y de todas las instituciones
que hacen vida en el territorio nacional. El lector interesado en es-
tos temas monetarios y en el papel del Banco Central puede consultar
Crazut y BCV, entre otras fuentes30.

30 Rafael Crazut, El Banco Central de Venezuela. Notas sobre su historia...; Banco Central de
Venezuela, Base monetaria... y Banca Central para periodistas.

84 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


VIII
El BCV, el sistema financiero
nacional y los sistemas de pago
VIII. El BCV, el sistema financiero
nacional y los sistemas de pago

E l Banco Central de Venezuela propicia las condiciones generales


para el funcionamiento del sistema financiero, regula el crédito y
las tasas de interés, supervisa los sistemas de pago, provee la adecuada
liquidez al sistema financiero y adelanta acciones de naturaleza hetero-
doxa para impulsar el desarrollo de los sectores productivos nacionales
que le han sido encomendadas.

Los vínculos del BCV con el sistema financiero nacional se agrupan en


los aspectos principales siguientes: (1) este instituto diseña y ejecuta
la política monetaria, por lo que existe una conexión entre el Banco
Central y las otras instituciones que conforman el sistema financiero
nacional; (2) el Banco Central promueve la adecuada liquidez del sis-
tema financiero en su condición de prestamista de última instancia,
por lo que una institución financiera puede acudir al instituto emisor
para solventar un problema coyuntural de disponibilidad de fondos;
(3) el Banco Central regula el crédito y las tasas de interés, y ejerce la
vigilancia y supervisión de los sistemas de pago, que facilitan la inter-
conexión entre los distintos agentes ubicados en el territorio nacional
y con el exterior, mediante sus transacciones; (4) dentro del territorio
nacional, el BCV es la única institución facultada para fijar las comi-
siones o recargos máximos y mínimos relacionados con las operaciones
activas y pasivas y con los otros servicios que ofrecen las instituciones
financieras, y (5) a los efectos de contribuir al impulso de los sectores
productivos considerados como prioritarios, el Directorio del BCV pue-
de otorgar apoyo financiero con condiciones especiales y, además, tiene
la facultad de emitir opinión vinculante sobre las propuestas de crédito
dirigidas a orientar el crédito hacia aquellos sectores que más conven-
gan a la economía y contribuir a que la estimación de recursos a ser
colocados se corresponda con las necesidades reales de financiamiento
de cada actividad productiva.

Cuando una institución bancaria enfrenta un problema transitorio de


flujo de caja, recurre al mercado interbancario en la búsqueda de los
recursos necesarios para solventar sus problemas de liquidez de corto
plazo. La tasa asociada a este tipo de transacciones se denomina tasa
overnight, término que en inglés significa “sobre la noche” y refleja que
se trata de préstamos que tienen un plazo de un día. En este tipo de
operaciones no participa el BCV.

En caso de que la institución bancaria no pueda solventar sus proble-


mas de flujo de fondos a través del mercado interbancario, puede acudir
al Banco Central en la búsqueda de auxilio financiero; por ello se dice
que el banco central es un “prestamista de última instancia”.

La asistencia crediticia a una institución bancaria por parte del Banco


Central en su condición de prestamista de última instancia tiene como
propósitos procurar la estabilidad de la liquidez y preservar la conti-
nuidad de los sistemas de pago; de esta manera se garantiza la dispo-
nibilidad de fondos por parte de los ahorristas ante escenarios de baja
liquidez. Esta asistencia crediticia es otorgada después de hacer a la
institución solicitante una evaluación que considera su actuación en los
mercados financieros. Para recibir este tipo de asistencia crediticia por
parte del Banco Central, la institución solicitante entrega en garantía
títulos valores, así como títulos de crédito emitidos por la República o
por sus entes descentralizados, o cualquier otro activo de naturaleza
crediticia de los bancos.

De conformidad con la Ley del BCV, artículo 61, “se entiende por sis-
temas de pago, el conjunto de normas, acuerdos y procedimientos, que
tengan por objeto principal la tramitación y ejecución de órdenes de
transferencia de fondos y/o de valores, entre sus participantes, que ha-
yan sido reconocidos como tales por el Banco Central de Venezuela, de
conformidad con la normativa que dicte al efecto”. Asimismo, de acuer-
do con el numeral 8 del artículo 7 de esa misma ley, es función del insti-
tuto emisor “velar por el correcto funcionamiento del sistema de pagos
del país y establecer sus normas de operación”.

Puede observarse que la Ley del BCV utiliza una definición bastante
amplia de lo que conforma un sistema de pago, y le confiere la facultad
al instituto emisor para actuar en materia de vigilancia y supervisión

88 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


de estos sistemas para que funcionen de manera eficiente y segura, con
el propósito de contribuir con la estabilidad monetaria y financiera.

De acuerdo con BCV31, los sistemas de pago son un componente cen-


tral del sistema financiero y facilitan a la economía los canales para
procesar los pagos que resultan de todas las transacciones económicas
que ocurren cada día. Son medios de pago las monedas, los billetes, los
cheques, las tarjetas de débito y las tarjetas de crédito, entre otros.

Así, el numeral 18 del artículo 21 de esta misma ley establece, entre las
funciones del Directorio del instituto, lo siguiente:

18. Ejercer la supervisión y vigilancia de los distintos sistemas de


pagos del país, sean operados o no por el Banco Central de Vene-
zuela, así como dictar las reglas de funcionamiento, con el objeto de
asegurar que los mismos operen de manera eficiente dentro de los
más altos niveles de seguridad para los participantes y el público en
general. El Banco Central de Venezuela será el único ente autorizado
para suscribir acuerdos que establezcan normas de funcionamiento
de sistemas de pagos de carácter nacional e internacional.

Dada la importancia estratégica que representa para el buen funciona-


miento de la economía de un país y por su asociación con las competen-
cias que tradicionalmente le son otorgadas a un banco central, el campo
de actuación del instituto emisor en cuanto al alcance, funcionamiento
y regulación de los sistemas de pago que operan en el país se detalla en
el título IV, que comprende desde el artículo 61 al 70 de la Ley que rige
el campo de actuación del instituto.

En el marco de la reforma de los sistemas de pago, el BCV evaluó una


propuesta para la compensación electrónica de medios de pagos nacio-
nales presentada por la Asociación Bancaria Nacional, y en consenso
con varios organismos involucrados32 procedió a tomar medidas para
su instrumentación.

Una cámara de compensación electrónica de cheques y otros medios de


pago, con el apoyo de sistemas automatizados, se encarga de ejecutar
los procesos de realización de operaciones, mediante la consolidación

31 Banco Central de Venezuela, “El BCV pone en funcionamiento...”.


32 Superintendencia de Bancos, Comisión Nacional de Valores —actual Superintendencia Na-
cional de Valores (Sunaval)—, Asociación Bancaria Nacional, entre otros. Para mayor información,
el lector interesado puede consultar, entre otras fuentes, Banco Central de Venezuela, “El BCV
pone en funcionamiento...”.

El BCV, el sistema financiero nacional y los sistemas de pago 89


de las transacciones enviadas y recibidas por las distintas institucio-
nes bancarias participantes. Los saldos resultantes de esta consolida-
ción son liquidados por el Banco Central de Venezuela y registrados en
las cuentas que las instituciones bancarias mantienen en el instituto
emisor.

La puesta en funcionamiento de la Cámara de Compensación Electró-


nica, bajo la dirección del Banco Central de Venezuela como organismo
supervisor y regulador de los sistemas de pago en Venezuela, y la par-
ticipación de todas las instituciones bancarias ubicadas en el territorio
nacional, contribuyó a simplificar el procesamiento de cheques, al igual
que disminuyó el tiempo entre el depósito de un cheque en una insti-
tución bancaria y la disponibilidad del dinero en la cuenta del usuario
beneficiario.

De acuerdo con BCV33, para la instrumentación de una cámara de


compensación electrónica fue necesario que las instituciones bancarias
adecuaran sus plataformas tecnológicas y procedieran a estandarizar
los cheques y la cantidad de dígitos o números que identifican a una
cuenta corriente —veinte en total—, además de la impresión de estos
dígitos en los cheques y la banda magnética en su parte inferior.

Clasificación de los sistemas de pago


según el monto de las transacciones
Los sistemas de pagos se pueden clasificar, según los montos que procesan,
en:

a) Sistemas de pago de alto valor: Estos sistemas procesan un volumen


menor de transacciones que se caracterizan por sus altos montos y alta
prioridad, por lo que en el agregado representan cantidades monetarias muy
importantes en relación con el tamaño o el capital de sus participantes. Son
sistemas que facilitan la operación eficiente y segura del sistema financiero
porque se encargan de los pagos entre las instituciones bancarias; además,
facilitan las operaciones de política monetaria, las liquidaciones de operacio-

33 Banco Central de Venezuela, “El BCV pone en funcionamiento...”.

90 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


nes cambiarias y las transacciones en los mercados de valores, entre otras
transacciones que implican altos montos de dinero.

Es importante señalar que estos sistemas no necesariamente tienen prees-


tablecido como regla un valor mínimo para los pagos que se procesan; no
obstante, el valor promedio de los pagos que pasan por estos sistemas es por
lo general relativamente alto. Un ejemplo de sistema de pagos de alto valor es
la red de comunicaciones para pagos interbancarios.

En Venezuela, se establece un valor mínimo para las transacciones de alto


valor. Sin embargo, se pueden transmitir operaciones con montos inferiores
a este valor mínimo y pagar un recargo, debido a que no es la naturaleza del
sistema.

b) Sistemas de pago de bajo valor: Por lo general facilitan la transferencia de


fondos entre individuos y/o empresas en operaciones vinculadas al intercam-
bio de bienes y servicios. De allí que estos sistemas procesen un gran número
de transacciones de montos individuales relativamente pequeños.

Forman parte de los sistemas de pago de bajo valor la cámara de compensa-


ción electrónica que procesa cheques, las transferencias interbancarias y las
domiciliaciones de pagos (recibos), entre otros.

En los últimos años, la economía mundial se ha orientado hacia un menor


uso de los cheques en las operaciones de compraventa. Esta tendencia es
el resultado del surgimiento y aceptación de medios de pago electrónicos,
que ofrecen ciertas ventajas (comodidad, oportunidad, seguridad y confianza)
a los usuarios; algunos de ellos son la banca online, las tarjetas de débito
y crédito, que se han masificado y han visto aumentar sus montos máxi-
mos de pago, y los puntos de venta y cajeros automáticos, que también han
proliferado.

Para profundizar en aspectos sobre sistemas de pago, véase por ejemplo,


Banco Mundial y Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, Banco
Central de Venezuela, Banco de la República y Banco Central de Chile34, entre
otros.

34 Committee on Payments and Settlements Systems, Banco Mundial y Centro de Estudios


Monetarios Latinoamericanos, Glosario de términos...; Banco Central de Venezuela, Política de
supervisión y vigilancia... y Bancarización y sistemas de pago...; Banco de la República, Reporte de
sistemas...; y Banco Central de Chile, Gestión de los sistemas de pagos...

El BCV, el sistema financiero nacional y los sistemas de pago 91


Entre las ventajas que trajo la instrumentación de la Cámara de Com-
pensación Electrónica se encuentran una disminución de los costos en
el procesamiento de los cheques, un aumento de la seguridad, una dis-
minución de los tiempos de acreditación y disponibilidad de los fondos,
un incremento de la calidad de las transacciones y una mayor efecti-
vidad en las decisiones de política monetaria. Asimismo, una cámara
electrónica de compensación permite la incorporación de otros medios
de pago, además de los cheques, tales como transferencias entre cuen-
tas bancarias, pagos de nóminas, órdenes de pago y domiciliaciones de
recibos.

En paralelo a la instrumentación de una cámara de compensación elec-


trónica, y para facilitar la incorporación de Venezuela a la tendencia
mundial de modernización de los sistemas de pagos a efectos de garan-
tizar la seguridad de los pagos nacionales e internacionales y mejorar
su eficiencia, el Banco Central de Venezuela ha trabajado en la mo-
dernización de los pagos de alto valor, con facilidades como el desarro-
llo de una red de comunicaciones para pagos interbancarios (sistema
SWIFT) y la desmaterialización de los títulos valores35, entre otros.

De acuerdo con BCV36, el buen funcionamiento de los sistemas de pago,


así como su vigilancia y supervisión, contribuye a la estabilidad del sis-
tema financiero y a sustentar el crecimiento económico, porque tiende a
reducir los costos transaccionales en la economía y a ampliar la oferta
de servicios financieros disponibles. Así, para que la economía funcione
adecuadamente se hace necesario contar con sistemas de pago confia-
bles, que permitan afianzar los procesos de transformación económica,
en procura de un mayor bienestar para la comunidad.

Asimismo, la literatura internacional sustenta la importancia de la


modernización de los sistemas de pago en procura de afianzar el cre-
cimiento económico y el desarrollo. Oyewole, Jibreel Gambo, Abba y
Onuh37, en un estudio para Nigeria, concluyen que el aumento del nú-
mero de cajeros automáticos ha tenido un efecto positivo en el creci-

35 Un título valor es desmaterializado cuando carece de un documento físico que lo soporte, por
lo que también se le denomina título valor electrónico. La desmaterialización de las emisiones de
títulos facilita su negociación electrónica, así como su administración mediante un sistema com-
putarizado de alta seguridad.
36 Banco Central de Venezuela, Política de supervisión y vigilancia...
37 Oginni Simon Oyewole, El-Maude Jibreel Gambo, Mohammed Abba y Michael Ezequiel Onuh,
Electronic Payment System and Economic Growth...

92 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


miento económico de ese país. Por su parte, Hamdi38 argumenta que
el acceso a los servicios bancarios a través de los teléfonos celulares
puede facilitar servicios financieros básicos para la población de menos
ingresos39.

38 Helmi Hamdi, Can e-Payment Systems Revolutionize...


39 Dada la importancia que tienen los sistemas de pago para el buen funcionamiento de las
transacciones y de la economía, el lector interesado en mayor información sobre estándares míni-
mos para el diseño y funcionamiento de sistemas de pagos seguros y eficientes puede consultar
Banco de Pagos Internacionales, Principios básicos para sistemas de pago...

El BCV, el sistema financiero nacional y los sistemas de pago 93


IX
El BCV y las reservas internacionales
IX. El BCV y las reservas internacionales

L as reservas internacionales son el conjunto de activos externos o me-


dios de pago que están disponibles de inmediato y bajo el control de
la autoridad monetaria para el financiamiento de transacciones exter-
nas de un país. Asimismo, se utilizan para intervenir en los mercados
cambiarios a fin de influir sobre el tipo de cambio, el mantenimiento
de la confianza en la moneda y la economía, y otros fines relacionados.

Forman parte de las reservas internacionales solo los activos externos


realmente constituidos y cuyos derechos son atribuciones de las autori-
dades monetarias de un país. Estos activos cumplen con las condiciones
de control efectivo y disponibilidad ante los compromisos externos que
asume un país con el exterior, y están supervisados por la autoridad
monetaria.

Es importante destacar que no todos los activos financieros externos


disponibles en el mercado internacional pueden ser utilizados para
conformar las reservas internacionales de un país, sino que estos de-
ben cumplir con una serie de características de manera de evitar ries-
gos innecesarios en la conformación de la cartera de activos externos
bajo la administración de un banco central como parte de las reservas
internacionales.

Asimismo, es importante hacer la distinción entre los conceptos de


reservas internacionales brutas (RIB) y de reservas internacionales
netas (RIN). Las primeras están conformadas por oro, diamantes,
otras piedras y metales preciosos40, divisas, derechos especiales de

40 Diamantes, otras piedras y metales preciosos se consideran como activos de reservas a partir
del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del BCV de 2014. Por tratarse de activos no conven-
cionales para conformar reservas internacionales se recomienda que, a efectos de comparación
estadística con otros bancos centrales, se adopte un mecanismo que facilite identificar el valor de
estos activos. En algunos bancos centrales estos minerales fortalecen las reservas internacionales
a partir de su comercialización en los mercados externos.
giro (DEG)41 y otros montos mantenidos en cualquier otra moneda fi-
duciaria internacional, depósitos en bancos extranjeros, posición ante
el Fondo Monetario Internacional y otros créditos. Por su parte, las
reservas internacionales netas se obtienen al deducir de las RIB los
pasivos de reservas.

Los pasivos de reservas son obligaciones del Banco Central en mone-


da extranjera, pagaderas en divisas o con un activo considerado como
activo de reserva, y se conforman principalmente por cartas de crédito
emitidas por el BCV para la importación de bienes y servicios orde-
nada por los organismos públicos, saldo deudor frente a la Asociación
Latinoamericana de Integración (Aladi), y depósitos en divisas a corto
plazo mantenidos por organismos internacionales.

En atención a su grado de liquidez, las reservas internacionales se cla-


sifican en operativas y no operativas. Constituyen el tramo de reservas
operativas los montos mantenidos en monedas y billetes extranjeros y
aquellos instrumentos de inversión con capacidad de ser convertidos
rápidamente en fondos disponibles en moneda extranjera. Por su parte,
conforman las reservas no operativas los montos mantenidos en oro,
diamantes, otras piedras y metales preciosos que sean definidos como
activos de reserva por el Directorio del BCV42, los derechos especiales
de giro (DEG) y montos mantenidos en otra moneda fiduciaria interna-
cional, las posiciones netas de activos ante el Fondo Monetario Interna-
cional, así como otros activos denominados en moneda extranjera cuya
transformación a medios de pago líquidos se tarde algún tiempo o con
los que haya que cubrir algún trámite que no garantice su disponibili-
dad inmediata en medios de pago totalmente líquidos.

41 DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el Fondo Monetario Internacio-
nal (FMI) para complementar las reservas oficiales de los países miembros. Su valor está basado
en una cesta de cuatro monedas internacionales fundamentales. Los DEG se pueden intercambiar
por monedas de libre uso. De acuerdo con el Convenio Constitutivo del FMI, los países miembros
podrán utilizar las asignaciones de DEG para resolver problemas de balanza de pagos o de evo-
lución de sus reservas, así como la posición de reserva ante el Fondo, y no con el solo objeto de
variar la composición de reservas. Además, los DEG pueden ser utilizados para contribuir con otros
países miembros a superar inconvenientes de balanza de pagos, o compensar saldos negativos
que arrojen sus cuentas de tenencias de DEG. Para el intercambio de DEG por divisas de libre
convertibilidad, el país solicitante debe: (1) solicitar al FMI la venta de DEG para ser convertidos
en divisas; (2) recibir instrucciones del FMI para efectuar la venta de DEG conforme lo establecido
en el Convenio Constitutivo del Organismo; y (3) recibir en la cuenta de su corresponsal los fondos
en divisas que ha obtenido en la venta de DEG. Debido a los trámites que se tienen que realizar
para su conversión en divisas, el tramo de reservas denominado en DEG no es de disponibilidad
inmediata. Para mayor información sobre Derechos Especiales de Giro, visite: https://www.imf.org/
external/np/exr/facts/spa/sdrs.htm.
42 Véase también nota al pie de página número 40.

98 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


En cuanto al vínculo entre las reservas internacionales y la cantidad
de dinero de circulación nacional, es importante destacar que cualquier
variación en las reservas internacionales brutas tiene una contrapar-
tida que se refleja en el balance del Banco Central y afecta, en últi-
ma instancia, la composición del dinero primario (base monetaria) del
país. La variación de reservas internacionales tiene como contraparti-
da cambios en la base monetaria, porque cada vez que el Banco Central
adquiere una divisa da a cambio (emite) bolívares. Este aspecto se de-
sarrolla en el Recuadro 5.

Registro contable de las variaciones


de reservas internacionales
Cuando un banco central acumula (desacumula) reservas internacionales, en
primera instancia, es importante distinguir si las compras (ventas) de divisas
se realizan a agentes privados o al sector público. Las compras (ventas) de
divisas a agentes privados tienen como contrapartida un aumento (disminu-
ción) en la base monetaria. Se espera que estos impactos en la base moneta-
ria se reflejen en el comportamiento de los agregados monetarios (M1 y M2),
tal como se explicó en el capítulo VII.

Esta conexión entre una transacción en divisas y los agregados monetarios


ocurre porque cuando el Banco Central compra divisas al sector privado, da
a cambio bolívares; es decir, ocurre un aumento en la base monetaria que se
va a ver reflejado en los agregados monetarios dependiendo del destino que le
dé el sector privado a la cantidad de dinero recibido por la venta de las divisas
al Banco Central. A su vez, cuando el Banco Central vende divisas, recibe a
cambio bolívares, y, en consecuencia, destruye base monetaria, lo que se
refleja en una disminución de los agregados monetarios M1 y M2.

Por su parte, cuando un banco central compra (vende) divisas a organismos


del sector público, en primera instancia abona (carga) el equivalente de esas
divisas en moneda nacional en las cuentas que dichos organismos mantienen
en el instituto emisor; de esta manera, se produce un aumento (disminución)
de los pasivos no monetarios del banco central.

Una transacción de compra de divisas al sector público aumenta la base mo-


netaria cuando el organismo público efectúa retiros en moneda nacional de

El BCV y las reservas internacionales 99


sus cuentas en el banco central y esos montos son transferidos al sistema
bancario y/o al público. Por ello se dice que las acumulaciones de reservas,
en última instancia, aumentan la base monetaria. Asimismo, las desacumula-
ciones de reservas disminuyen la base monetaria.

Figura 10. Conexión entre el sector externo y el financiero


a través de las reservas internacionales

Balanza de pagos (en US$) Balance del Banco Central (en bolívares)

Cuenta corriente Activos Pasivos y Patrimonio

Saldo en bienes
Activos en moneda Pasivos en moneda
Exportaciones de bienes f. o. b. nacional nacional
(-) Importaciones de bienes f. o. b.
Base monetaria
Otros pasivos
Activos en divisas
Saldos en servicios
Otros pasivos
Reservas internacionales Pasivos en divisas
Saldo en renta (RIt = RIt-1 + VRIt)
Remuneración de empleados
Renta de inversión
Patrimonio
Transferencias corrientes
Cuenta Capital y Financiera

Errores y omisiones Total Activos Total Pasivos


y Patrimonio
Saldo en transacciones corrientes y de capital

Variaciones de RI (VRI)

Nota: RI denota reservas internacionales.


Fuente: Elaboración propia.

Las reservas internacionales tienen como funciones: (i) propiciar la


continuidad de los pagos internacionales de la economía, además de fa-
cilitar la obtención de bienes y servicios desde el exterior para mitigar
eventuales emergencias nacionales y desastres naturales; (ii) atenuar
los efectos en la actividad económica de los choques de origen exter-
no relacionados con la interrupción o disminución del flujo de ingresos
de divisas al país, independientemente de que tales interrupciones o

100 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


disminuciones ocurran en la cuenta corriente o en la cuenta capital y
financiera, y (iii) contribuir con el mantenimiento de la confianza en la
efectividad de las políticas monetaria y cambiaria y, en general, confe-
rir mayores “grados de libertad” a la política económica.

Las economías en desarrollo, por lo general, tienen sectores producti-


vos poco diversificados y cadenas productivas endebles, por lo que se
caracterizan por exportar principalmente recursos naturales; además,
poseen mercados financieros limitados. Ante los favorables precios in-
ternacionales de sus productos de exportación, resurgió en estas eco-
nomías en la primera década del siglo XXI un especial interés sobre
usos alternativos que se les puede dar a los niveles de reservas inter-
nacionales que han logrado acumular, así como sobre la búsqueda de
otras alternativas de acumulación de divisas, para que contribuyan de
la mejor manera posible al fomento productivo y al desarrollo social.

Aizenman43 sostiene que las reservas internacionales son importantes


para mitigar los efectos de las perturbaciones externas sobre los prin-
cipales productos de exportación de los países en desarrollo—recursos
naturales—, los cuales tienen mercados de capitales limitados y se in-
tegran cada vez más al sistema financiero global.

En Venezuela, cuya principal fuente de divisas es la venta en el ex-


terior de petróleo, se han explorado mecanismos que contribuyan al
desarrollo sostenido. En la búsqueda de un perfeccionamiento de estos
mecanismos, se realizaron cambios normativos en 2005, entre los cua-
les destacan la introducción del concepto de nivel adecuado de reservas
internacionales (NAR) y la transferencia de parte de los ingresos por
ventas del petróleo a un fondo que se creó con el propósito de facilitar su
canalización hacia el fortalecimiento y diversificación de las activida-
des productivas, la ejecución de proyectos de educación con el propósito
de disponer de mayores medios para afianzar el acceso al conocimiento
por parte de la población venezolana, así como a proyectos de salud,
entre otros, que procuren desarrollo económico y social.

A este fondo se le denominó Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), y


su creación se oficializó con la publicación de su reglamento en la Gace-
ta Oficial Nº 38.232, de fecha 20 de julio de 2005. El Fonden está ads-
crito al actual Ministerio del Poder Popular de Economía y Finanzas.

43 Joshua Aizenman, International reserves management...

El BCV y las reservas internacionales 101


Para facilitar la creación del Fonden, se modificó la Ley del Banco Cen-
tral de Venezuela en el año 2005 y se incluyó el concepto de nivel ade-
cuado de reservas internacionales, el cual se estima de acuerdo con una
metodología desarrollada por el Directorio del Banco. Con las reformas
de la Ley del BCV de 2010 y 2014, se continúa avanzando en términos
de los mecanismos para el traspaso de divisas excedentarias desde el
BCV hacia este fondo.

A partir de la reforma de la Ley del BCV de 2014, se estima un ni-


vel adecuado de reservas operativas; es decir, se toma como referencia
para el cálculo el monto en reservas mantenido en divisas e instru-
mentos de inversión con capacidad de ser convertidos rápidamente en
fondos disponibles en moneda extranjera. También, se introduce una
modificación en cuanto a los traspasos al Fondo de Desarrollo Nacional
(Fonden), para lo cual se tomará como base el promedio observado, en
el período, de reservas operativas, así como sus proyecciones para el
siguiente lapso (véase artículo 125).

A efectos de la decisión sobre el nivel adecuado de reservas operativas,


el BCV toma en consideración las características estructurales de la
economía venezolana para adaptar varios enfoques utilizados en la es-
timación del nivel adecuado de reservas internacionales. Entre estas
características, considera el nivel de importaciones de bienes de capi-
tal, insumos y bienes de consumo final requerido por la economía; las
obligaciones externas y compromisos de la nación; la coherencia de la
política cambiaria en el contexto de las políticas económicas existentes;
la minimización de los costos en términos de bienestar social, ante una
perturbación externa adversa para la economía nacional; y el contexto
internacional.

Por su parte, la estimación de los distintos enfoques es acompañada


por una regla de decisión multicriterio que facilita la adopción de de-
cisiones sobre el nivel de reservas operativas que se selecciona como
adecuado.

102 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Marco jurídico para la administración de las
reservas internacionales en Venezuela
La Ley del BCV vigente establece, entre las funciones del BCV, lo siguiente:

• La centralización y administración de las reservas internacionales de la Re-


pública (artículo 7, numeral 5).

• La estimación del nivel adecuado de reservas internacionales de la Repúbli-


ca (artículo 7, numeral 6).

• La realización del estudio que permita la estimación del nivel adecuado de


reservas internacionales, una atribución del Directorio (artículo 21, numeral
11).

• Informar oportunamente al Ejecutivo Nacional, o a su requerimiento, sobre


el nivel adecuado de reservas internacionales (artículo 87).

• Presentar al Ejecutivo nacional el resultado del estudio donde se estime el


nivel adecuado de reservas internacionales. Este podrá ser semestral si, a
juicio del Directorio, las circunstancias así lo aconsejan. En dicho estudio
se incluye el nivel adecuado de reservas internacionales operativas a los
efectos de atender lo previsto en el artículo 125 (artículo 87).

• Las transferencias que efectúa el BCV se harán dentro de los 15 días si-
guientes al cierre de cada ejercicio semestral. Para tal efecto se tomará en
consideración el promedio de reservas operativas observado en el período,
así como su evolución proyectada para el siguiente lapso (artículo 125).

• Establecer, a los efectos de la estimación de los niveles adecuados de re-


servas internacionales, una metodología cuyos parámetros se adecuarán a
las características estructurales de la economía venezolana (artículo 126).

Por su parte, el artículo 127 se refiere a la composición de las reservas inter-


nacionales; a tales efectos, establece lo siguiente:
Los activos en monedas distintas al bolívar que mantenga el Banco Central de Venezue-
la podrán calificarse como reservas internacionales o como otros activos en moneda
extranjera.

Las reservas internacionales en poder del Banco Central de Venezuela estarán representa-
das en la proporción que el Directorio estime conveniente, de la siguiente forma:

El BCV y las reservas internacionales 103


1. Oro amonedado y en barras, depositado en sus propias bóvedas y en institucio-
nes financieras del exterior calificadas de primera clase, según criterios reconocidos
internacionalmente.

2. Depósitos en divisas a la vista o a plazo y títulos valores en monedas de reserva emiti-


dos por instituciones financieras del exterior calificadas de primera clase, según criterios
reconocidos internacionalmente.

3. Depósitos a la vista o a plazo y títulos valores en monedas de reserva emitidos por entes
públicos extranjeros e instituciones financieras internacionales, en las cuales la República
tenga participación o interés y que sean de fácil realización o negociabilidad.

4. Derechos especiales de giro u otra moneda fiduciaria internacional.

5. Posición crediticia neta en el Fondo Monetario Internacional.

6. Diamantes y demás piedras o metales preciosos u otros bienes objeto de transacción


en los mercados financieros internacionales, que hubieran sido calificados como activos
de reserva por el Directorio y que estén depositados en sus propias bóvedas o en institu-
ciones financieras del exterior calificadas de primera clase, según criterios reconocidos
internacionalmente.

7. Cualesquiera otros activos o derechos que hubieran sido calificados como de reserva
por el Directorio de acuerdo con criterios reconocidos internacionalmante.

A los efectos del presente artículo se considera como moneda de reserva a las divisas
libremente convertibles y de aceptación universal, así como aquellas monedas extranjeras
de fácil conversión en divisas en las principales plazas internacionales y que sean em-
pleadas como moneda de cuenta o de pago en compromisos asumidos por la República
Bolivariana de Venezuela.

En su función de administrar las reservas internacionales, el Banco Central de Venezuela


atenderá a los criterios generales de liquidez, seguridad y rentabilidad de los instrumentos,
en la observación de los mercados financieros internacionales y el análisis de las diversas
clases de riesgos existentes en la actividad de inversión. Por el carácter de obligación
de medios de esta función, el Instituto podrá realizar operaciones que procuren atenuar
los riesgos existentes en los mercados financieros internacionales, donde se invierten las
reservas del país.

El lector interesado en mayor información sobre los aspectos cambiarios y de


reservas internacionales contenidos en la Ley del Banco Central de Venezue-
la44 puede consultar sus capítulos II y III (artículos 121 al 131).

A pesar de los avances logrados, no pueden pensarse como concluidas


las discusiones sobre cómo orientar efectivamente las divisas prove-
nientes del petróleo al desarrollo armónico de la nación y sobre los

44 República Bolivariana de Venezuela, Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley...

104 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


mecanismos de coordinación entre los distintos entes públicos para el
logro de este objetivo, así como sobre la sostenibilidad del régimen cam-
biario, la adecuada evolución de los aspectos cambiarios y su impacto
sobre el nivel de precios. Igualmente se hace necesario profundizar en
mecanismos que permitan amortiguar el impacto en la economía na-
cional de una eventual coyuntura de precios del petróleo desfavorable.

Con el propósito de seguir avanzando en este perfeccionamiento, el


presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro
Moros, informó en su alocución del 2 de septiembre de 2014 sobre la
centralización en el BCV de los recursos mantenidos en este Fondo de
Desarrollo Nacional (Fonden), así como en otros que se han creado y
que administran activos denominados en divisas. Esta centralización
de los activos externos tiene como propósito mejorar la percepción sobre
las fortalezas de la República para honrar sus compromisos de pagos
externos.

Aizenman y Lee45 argumentan que la acumulación de reservas inter-


nacionales es una entre las pocas opciones que tienen los países en
desarrollo para reducir los impactos negativos en la actividad econó-
mica de una abrupta interrupción en las entradas de divisas. De allí
que, a pesar del costo de oportunidad de mantenerlas, su tenencia se
haga positiva en términos de bienestar social al mitigar circunstancias
adversas.

De acuerdo con Greenwald y Stiglitz46, así como los hogares y las em-
presas mantienen una forma de riqueza bajo la forma de dinero para
compensar los desbalances temporales entre ingresos y gastos, las con-
secuencias del riesgo y la incertidumbre sobre la riqueza, las repúblicas
mantienen reservas internacionales para compensar temporalmente
los desbalances entre la oferta y la demanda de monedas para transac-
ciones entre los residentes de un país y los de otros países. Así como las
tenencias de dinero, la demanda de reservas internacionales debería
aumentar con el valor de las transacciones externas y la percepción
entre el riesgo y la incertidumbre de la economía. Dado que las reser-
vas solo pueden ser acumuladas a través de superávit en la balanza
de pagos47, los requerimientos de incremento de reservas se trasladan

45 Joshua Aizenman y Jaewoo Lee, “International reserves: Precautionary vs...”.


46 Bruce Greenwald y Joseph Stiglitz, A modest proposal...
47 Registro sistemático de las transacciones que realizan los residentes de un país con el resto
del mundo. Cuando la balanza de pagos registra un superávit (déficit), significa que los ingresos de

El BCV y las reservas internacionales 105


inmediatamente en necesidades de ahorro privado o público en moneda
nacional.

De acuerdo con BCV48, las reservas internacionales contribuyen a que


las políticas monetaria y cambiaria, conjuntamente con el resto de po-
líticas públicas, sean más efectivas para alcanzar la estabilidad ma-
croeconómica, porque permiten absorber parte de los desequilibrios
internos y externos, al tiempo que contribuyen a suavizar sus efectos
sobre las tasas de interés y el tipo de cambio.

En el marco de los beneficios y los costos de acumular reservas in-


ternacionales, Greenwald y Stiglitz49 sostienen que si bien al acumu-
lar reservas se incurre en un costo, porque la acumulación podría ser
destinada, por ejemplo, a incrementar la inversión reproductiva y, con
ello, a estimular el crecimiento económico, es importante considerar
que los países que no tienen suficientes reservas y tienen que acudir
al Fondo Monetario Internacional (FMI) incurren en un costo mayor,
no solo porque las políticas que el FMI impone para garantizar que los
países honren sus compromisos podrían hacer que los países enfrenten
recesiones, sino también por la pérdida de soberanía que implican las
condiciones del FMI.

De allí que, a niveles relativamente bajos de reservas internacionales


en comparación con el tamaño de la economía, los beneficios de acumu-
lar reservas deberían más que compensar los costos de mantenerlas;
no obstante, a medida que se acumulan reservas podría ocurrir que
estos costos lleguen a ser superiores a sus beneficios. Existe una am-
plia literatura que aborda bajo distintas aproximaciones o enfoques la
estimación de un nivel adecuado de reservas internacionales, que no es
más que aquel nivel que permite el balance entre los beneficios y costos
de mantenerlas50.

En todo caso, es necesario para el buen funcionamiento de una econo-


mía que se disponga de un holgado nivel de reservas internacionales,

divisas son superiores (inferiores) a los egresos. Un superávit de balanza de pagos se refleja como
un aumento en las reservas internacionales por el mismo monto; por su parte, un déficit se refleja
como una disminución de las reservas internacionales.
48 Banco Central de Venezuela, Informe sobre los niveles de reservas...
49 Bruce Greenwald y Joseph Stiglitz, A modest proposal...
50 Entre los estudios sobre el nivel adecuado de reservas internacionales se recomiendan Ro-
bert Triffin, “National central banking...”; Jacob A. Frenkel y Boyan Jovanovic, “Optimal international
reserves...”; J. Onno de Beaufort Wijnholds y Arend Kapteyn, “Reserve adequacy...”; y Carolina
Pagliacci y Elizabeth Ochoa, “Evaluación del riesgo macroeconómico...”; entre otros.

106 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


que facilite la continuidad de los pagos de las obligaciones comerciales y
financieras contraídas con el exterior. Asimismo, es necesario que este
nivel de reservas internacionales contribuya a mejorar la percepción
de riesgo-país en los mercados financieros internacionales y, de esta
manera, facilitar en parte que los sectores público y privado obtengan
mejores facilidades y oportunidades de financiamiento para la inver-
sión productiva que contribuya a la diversificación de la economía, a la
generación de empleo y al bienestar social.

También los otros activos externos mantenidos por las naciones po-
drían contribuir positivamente a mejorar la percepción de riesgo-país.
De allí que la centralización en una institución como el BCV de los
activos externos que posee la República tenga como propósito influir de
manera positiva sobre la percepción de los agentes económicos acerca
de las fortalezas de la economía para hacer frente a los compromisos de
pagos externos.

Por todo lo antes expresado, es importante tener en cuenta que las po-
líticas concernientes a la acumulación y desacumulación de reservas
internacionales deben ser evaluadas en el contexto amplio de la reali-
dad económica nacional, debido a sus implicaciones para el resto de la
economía, así como para el cumplimiento de otras acciones en materia
de política cambiaria y de las concernientes a las políticas fiscal, mone-
taria y sectorial.

Por otra parte, toda vez que los traspasos afectan al tramo más líquido
de reservas internacionales, podría ocurrir que en un momento deter-
minado las decisiones sobre el NAR entren en contradicción con las
decisiones de cartera que las autoridades monetarias desean mantener
con el propósito de contar con la flexibilidad suficiente para la instru-
mentación de las políticas que por ley le son conferidas a un banco
central. Esta aparente contradicción entre NAR y cartera de activos
podría debilitar la intencionalidad para la instrumentación de estos
mecanismos en procura del desarrollo del aparato productivo nacional.

En este sentido, la reforma de la Ley del BCV de 2014, al circunscribir


la estimación del nivel adecuado solo a las reservas internacionales
operativas, constituye un esfuerzo orientado a aminorar la posibilidad
de una contradicción entre el nivel adecuado y las decisiones sobre la
composición de reservas internacionales.

El BCV y las reservas internacionales 107


Conclusiones

E n los países en desarrollo, el Banco Central debe tener una partici-


pación activa para alcanzar el bienestar social. Así lo entendieron
los legisladores venezolanos al aumentar los objetivos del BCV más allá
de la estabilidad de precios, para contribuir al desarrollo armónico de
la economía nacional y fomentar iniciativas para la formación socioe-
conómica de la población venezolana. Esta ampliación de los objetivos
le confiere al BCV un carácter heterodoxo en el contexto de la banca
central.

La adopción de decisiones para la autoridad monetaria es más comple-


ja cuando se actúa bajo una visión heterodoxa, porque las acciones en
procura de un determinado objetivo pueden actuar en detrimento de
los resultados para alcanzar los otros; de allí la necesidad de ponderar
entre los desbalances en procura de alcanzar un equilibrio en el cum-
plimiento de las metas que le han sido encomendadas al banco central.

En algunos bancos centrales prevalece una visión ortodoxa; en otros,


una visión heterodoxa. Lo cierto es que en tiempos de crisis hasta los
bancos centrales de los países industrializados exploran mecanismos
alternativos que les permitan retomar la senda de crecimiento econó-
mico con baja inflación, independientemente de si se circunscriben a
una visión o a la otra.

Aun cuando ha sido centro de mucho debate, hasta ahora no existe un


consenso en el mundo sobre cuál visión, ortodoxa o heterodoxa, es la
que debe prevalecer en el marco de actuación de un banco central. Todo
parece indicar que es necesario conferir cierto grado de flexibilidad al
instituto emisor para actuar, dependiendo de las circunstancias que
enfrenta la economía en un momento determinado, siempre y cuando
se pondere cierto grado de estabilidad de precios con los resultados a
alcanzar a través de los otros objetivos que por mandato legal le han
sido encomendados.

Asimismo, cuando en el marco de una determinada estrategia de po-


lítica económica y social se adopta una determinada acción, se hace
necesaria una evaluación que permita que los beneficios de su adopción
sean superiores a los costos que puedan derivarse de su instrumenta-
ción; así como determinar su consistencia con la estrategia general.

109
Esta evaluación considera a la economía y a la colectividad como dos
sistemas interconectados y que no pueden ser separados, a efectos de
tomar en cuenta no solo los impactos productivos sino también los so-
ciales en términos de empleo, acceso a los bienes y servicios y calidad de
vida, entre otros, así como la adopción de estrategias complementarias,
que no por ello dejan de ser fundamentales, para ampliar el acceso al
conocimiento y a su reapropiación por parte de toda la colectividad, en
procura de un mayor bienestar.

En el caso del BCV, su actuación se circunscribe, principalmente, a


los ámbitos monetarios, financieros y cambiarios en el contexto de una
visión heterodoxa, bajo la cual solo es posible participar de una mane-
ra más activa en el impulso de los sectores productivos y ampliar su
contribución al crecimiento económico, a la estabilidad de precios y al
fomento de iniciativas de formación socioeconómica que promuevan la
solidaridad, la participación ciudadana y la corresponsabilidad social.
Todos estos elementos son necesarios para alcanzar el desarrollo inte-
gral de la nación.

Solo mediante esta visión heterodoxa se facilita que la actuación del


Banco Central acompañe de manera más amplia al Ejecutivo nacional
en procura de los objetivos para alcanzar un mayor desarrollo económi-
co y social, en el que sea posible el fortalecimiento y la diversificación
de las actividades productivas y la inserción progresiva de la población
más necesitada a mejores fuentes de empleo, además de la promoción
de acciones para mejorar los estándares de calidad de vida y de posibili-
dades de acceso al conocimiento y de su reapropiación para ser aplicado
en procura del beneficio individual, de la familia, de la colectividad y
de la nación.

Ante tan importante tarea, se requiere seguir aunando esfuerzos para


continuar con el logro de resultados consistentes con los objetivos que le
han sido encomendados al BCV, por lo que se requiere de mucha coordi-
nación con las diversas instituciones que conforman el Estado, así como
de la cooperación de las instituciones privadas y de la colectividad en
general (cohesión social); solo así se podrá alcanzar cada vez un mayor
grado de desarrollo económico y social, que no es más que el mayor
cúmulo de felicidad posible para el pueblo venezolano.

Si bien es cierto que el BCV, al igual que otros bancos centrales, tiene
como objetivo fundamental lograr la estabilidad de precios y preservar

110 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


el valor de la moneda, en este contexto, es importante destacar que en
la inflación intervienen numerosas variables de carácter microeconó-
mico y macroeconómico, ya que se trata de una variable que resulta de
la interacción de la oferta y la demanda de bienes y servicios.

La facultad de influencia del BCV sobre el comportamiento de los pre-


cios se limita principalmente a moderar los impactos de demanda. Es
importante tomar en cuenta que el BCV no es el único ente que incide
sobre la liquidez monetaria; no obstante, puede intervenir en el merca-
do de dinero, a través de sus instrumentos de política monetaria, para
moderar el comportamiento de los agregados monetarios, lo cual no
implica que tenga un control absoluto sobre estos. Dependiendo de los
instrumentos de política que aplique, el Banco Central puede incidir
sobre el proceso primario de creación de dinero (modificaciones de la
base monetaria) o sobre el proceso secundario de creación de dinero
(mediante acciones que implican una variación del multiplicador mone-
tario), que se origina en la capacidad del sistema financiero de otorgar
préstamos.

Asimismo, es importante tomar en cuenta que mientras Venezuela pa-


dezca de severas restricciones de oferta de origen nacional, propias de
la estructura de la economía, esta situación estructural confabulará
contra un objetivo de control permanente de la inflación. Por otra parte,
un desestimulo severo a la demanda agregada a través, por ejemplo,
de una contracción de la liquidez monetaria (incremento importante
del encaje legal, venta de bonos, aumento significativo de las tasas de
descuento y redescuento), podría no ser consistente con la expansión
deseada de la actividad productiva en el corto plazo y generar frenos
a los aumentos del empleo, principalmente de los trabajadores menos
calificados.

Dado que la inflación es un fenómeno complejo, en el que interviene


muchas variables, su abatimiento requiere de afianzar la visión sis-
témica de las políticas públicas y de un consenso nacional, en el que
tanto el sector público como el privado tomen conciencia de las conse-
cuencias negativas que este fenómeno podría ocasionar en términos de
generación de incertidumbre, cambio de los patrones de consumo de los
hogares, desaliento a la inversión y al crecimiento de largo plazo de la
producción nacional y desestimulo a la demanda de dinero nacional,
entre otros.

Conclusiones 111
Por otra parte, para aliviar las presiones inflacionarias es necesario
continuar aunando esfuerzos para el aumento de la capacidad produc-
tiva nacional, en procura de su diversificación y fortalecimiento de la
capacidad exportadora de productos distintos al petróleo y sus deriva-
dos, con el firme propósito de diversificar las fuentes de generación de
divisas. Asimismo, es necesario llegar a un consenso para seguir im-
pulsando el fomento del ahorro y la generación de confianza, a efectos
de mejorar la orientación de los recursos financieros hacia las activi-
dades productivas y aliviar las presiones sobre el mercado cambiario.

También, es necesario suavizar el impacto del comportamiento inter-


nacional de los precios del petróleo sobre la economía nacional, median-
te el rediseño de la institucionalidad existente, a través de la figura de
fondos con reglas preestablecidas para la acumulación y desacumula-
ción de recursos.

Son variados los mecanismos que tiene el BCV para contribuir al de-
sarrollo, que abarcan desde los instrumentos propios de la banca cen-
tral para la aplicación de la política monetaria hasta aquellas acciones
para afianzar su contribución más directa al desarrollo armónico de
la economía nacional, mediante el financiamiento y el establecimiento
de condiciones especiales de plazo y tasas de interés para el financia-
miento a los sectores productivos considerados como prioritarios para
el país, tales como agrario, construcción, agroalimentario, proyectos
con capacidad exportadora y aquellos destinados a la formación del oro
monetario y no monetario. Además, se hace necesario contribuir con
acciones orientadas al fomento de la formación socioeconómica de la
población venezolana, a efectos de afianzar la comprensión de la econo-
mía nacional y de las decisiones de políticas públicas.

112 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


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116 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Glosario

A
Anticipo: Operación de crédito documentada por pagarés a favor del
Banco Central de Venezuela y garantizada por títulos valores, en la
que el ente emisor transfiere una suma de dinero a una institución
financiera y esta ofrece en contraprestación una prenda (títulos de
crédito relacionados con operaciones de carácter comercial y otros
títulos de crédito cuya adquisición les está permitida a los bancos
e instituciones financieras). El Directorio del Banco Central de Ve-
nezuela establecerá condiciones especiales cuando la operación esté
garantizada por títulos valores provenientes de actividades relacio-
nadas con producción, transporte o venta de productos agrícolas,
pecuarios, pesqueros, forestales o industriales de carácter nacional.
En esta operación, los intereses se cobran por anticipado y puede
ser cancelada por la institución financiera antes del vencimiento.

B
Bonos quirografarios: Instrumentos de deuda que no otorgan a quien
los posee derechos de propiedad sobre los activos de la empresa que
los emite. Son emitidos en masa a plazos superiores a un año, por lo
cual generalmente ganan intereses a una tasa variable. A este tipo
de bonos lo rige la Ley de Mercado de Capitales.

C
Crecimiento económico: Aumento de la cantidad de bienes y servicios
finales producidos en el país durante un período determinado. El
crecimiento económico se mide a través del incremento porcentual
que registra el producto interno bruto medido a precios constantes

117
en un período determinado, generalmente en un año. También se
define como un incremento del PIB real per cápita, es decir, el in-
cremento del volumen de producto por habitante.

Crédito: Contrato por el cual una persona física o jurídica obtiene tem-
poralmente una cantidad de activos con el compromiso de devolu-
ción más un cargo por intereses y comisiones preestablecidas en un
determinado plazo.

D
Depósitos a la vista: Comprenden los depósitos en cuentas corrientes
constituidos por el público en las sociedades monetarias de depósito.
En este apartado se incluyen los saldos de los depósitos especiales
del público (por ejemplo, municipios, gobernaciones, fundaciones,
institutos, entre otros) mantenidos en las cuentas del BCV.

Depósitos a plazo: Son el dinero depositado por el público en cuentas


bancarias de carácter nominativo, que percibe cierta tasa de interés
a un tiempo o plazo determinado y para cuyo retiro total o parcial el
banco puede requerir que se le notifique por anticipado.

Depósitos de ahorro no trasferibles: Son los depósitos de dinero rea-


lizados por el público, de carácter nominativo, que generalmente
perciben el pago de un interés, no tienen un vencimiento establecido
y no se encuentran asociados a una tarjeta de débito.

Depósitos de ahorro transferibles: Son los depósitos de dinero realiza-


dos por el público, de carácter nominativo, que perciben el pago de
un interés, sin tener un vencimiento establecido. Para que cumplan
con la condición de transferibles, deben estar asociados a una tar-
jeta de débito.

Desarrollo económico: Es el proceso integral o global de moderniza-


ción de la economía y de la sociedad, mediante el cual una nación o
colectividad no sólo aumenta la cantidad de bienes y servicios que
produce sino que también mejora el acceso a ellos, y a los benefi-
cios derivados del incremento de la producción por parte de todos
sus habitantes. Asimismo, un mayor desarrollo económico significa

118 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


mejoras en ciertos indicadores de bienestar social, como salud, edu-
cación y distribución del ingreso y la riqueza, que elevan las condi-
ciones de vida de la población.

Descuento: Modalidad de asistencia crediticia que una institución fi-


nanciera con problemas transitorios de liquidez puede solicitar al
Banco Central de Venezuela, en la cual dicha institución financiera
endosa a favor del instituto emisor los pagarés y letras de cambio
producto de créditos que a su vez ha otorgado a sus clientes, y obtie-
ne recursos equivalentes a esos documentos abonados en su cuenta
única, menos los intereses por la operación de crédito, una vez apro-
bados los recaudos y procedimientos.

E
Estabilidad económica: Ausencia de perturbaciones (importantes) en
las principales variables de la economía y que se refleja, principal-
mente, en un comportamiento moderado de precios y de crecimiento
económico.

F
Factores de producción:Insumos y otros elementos que se requieren
para producir una mercancía o servicio, tales como trabajo y capital.

I
Incertidumbre: Se refiere a aquella parte no esperada, conforme a la
información disponible, sobre los posibles resultados de una varia-
ble. Se trata de una situación bajo la cual se desconocen las proba-
bilidades de ocurrencia asociadas a los diferentes resultados de un
determinado evento o variables económicas.

Glosario 119
Intermediación financiera: Proceso que facilita la conexión entre las
personas o agentes económicos que necesitan de un financiamien-
to para emprender alguna actividad y aquellas personas o agentes
económicos que tienen capacidad de ahorro. Las instituciones que
se encargan de este tipo de actividades se denominan intermedia-
rios financieros (bancos, seguros y otras instituciones autorizadas
legalmente para realizar operaciones financieras), y obtienen una
comisión por su labor al concertar los créditos en los mercados de
dinero nacional e internacional.

Inversiones cedidas: Se refiere a la cesión de derechos de participación


sobre títulos o valores efectuados por las instituciones financieras
autorizadas para realizar operaciones del mercado monetario con-
tabilizados en su balance con signo negativo.

L
Letra de cambio: Documento de crédito por el que un acreedor orde-
na a su deudor el pago de una cantidad determinada a él mismo
o a la persona o entidad en cuyo poder está la letra. Las letras de
cambio se utilizan habitualmente en operaciones internacionales.
El titular de una letra puede convertirla de inmediato en dinero en
efectivo mediante su venta con descuento a un banco. Las letras de
cambio que se utilizan en operaciones internas a veces se denomi-
nan órdenes de pago o pagarés.

M
Medio de pago: Es todo instrumento financiero que se utiliza en las
operaciones de compra-venta. Son medios de pago las monedas y
billetes, los cheques y las tarjetas de débito y crédito.

Monedas y billetes en poder del público (efectivo): Son las monedas y


billetes emitidos y puestos en circulación por parte del BCV, menos
las monedas y billetes mantenidos en su poder por las instituciones
financieras bancarias.

120 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


P
Pagaré: Documento en el que consta la obligación de determinada per-
sona o empresa de abonar una cantidad estipulada de dinero en una
fecha determinada.

R
Redescuento: Se denomina así a una operación de crédito que realiza
el banco central a una institución financiera y que tiene como ga-
rantía títulos valores (pagarés y letras de cambio) emitidos por un
agente productor de insumos, bienes o servicios, quien, al vender
a crédito a su cliente, documenta la operación mediante letras de
cambio. El librador de las letras, para poder obtener liquidez den-
tro de su empresa, las remite para su descuento a la institución
financiera. El redescuento permite suministrar liquidez a una ins-
titución financiera que enfrenta problemas transitorios de liquidez
y que solicita asistencia crediticia al Banco Central de Venezuela;
a tales fines, utiliza las letras y los pagarés ya descontados y los
endosa a favor del instituto emisor, el cual, una vez aprobados los
recaudos y procedimientos, le abona en su cuenta única el monto de
las letras y los pagarés menos los intereses.

Reporto: Contrato que transfiere temporalmente los derechos de pro-


piedad de unos títulos valores a cambio de una cantidad de dinero
con la condición de que el vendedor suscriba simultáneamente una
obligación de recompra de los mismos títulos valores u otros de la
misma especie; en dicho contrato se establece el plazo y el monto
pagado más una cantidad adicional o premio.

S
Sistema financiero: Conjunto de instituciones, medios y mercados cuyo
fin primordial es canalizar el ahorro que generan los prestamistas

Glosario 121
o unidades de gasto con superávit hacia los prestatarios o unidades
de gasto con déficit, así como facilitar y otorgar seguridad al movi-
miento de dinero y al sistema de pagos.

T
Tasa de interés: Es la remuneración que, aplicada sobre un monto de
capital, establece su rendimiento o su costo por período, general-
mente anual.

Tipo de cambio: Es el precio de una moneda en términos de otra. Por


ejemplo, cuando decimos que el tipo de cambio es de Bs. 718,25 por
US $, lo que estamos diciendo es que un dólar de Estados Unidos
nos cuesta 718,25 bolívares; entonces, por ese tipo de cambio nos
referimos al precio en bolívares del dólar estadounidense. En una
economía se puede adoptar un esquema cambiario con uno o más
tipos de cambio.

Títulos públicos: Son instrumentos financieros emitidos por un sujeto


de derecho público cuando requiere captar recursos para financiar
un proyecto o actividad.

122 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Cuestionario

1 ¿Qué es un banco central?

2 ¿Cuáles son las funciones del Banco Central de Venezuela?

3 ¿Cuándo un banco central es heterodoxo?

4 ¿Cómo influye el Banco Central de Venezuela en el desarrollo


del sector aurífero?

5 ¿A qué se denomina dinero primario?

6 ¿Qué factores influyen en el proceso de creación secundaria de


dinero?

7 ¿Qué es un sistema de pago?

8 ¿Qué es una cámara de compensación electrónica?

9 ¿Qué son las reservas internacionales?

10 ¿Para qué sirven las reservas internacionales?

11 ¿Cómo influye el Banco Central de Venezuela en el desarrollo


económico y social?

123
12 ¿Cómo puede apoyar el Banco Central de Venezuela el cumpli-
miento de los objetivos del Plan de la Patria?

124 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Los autores

José Salamat Khan Fernández


Economista egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y
luchador social de amplia trayectoria. Desde 2008 es director del Banco
Central de Venezuela, segundo vicepresidente gerente (e) y presidente
del Comité Permanente de Estudios, Cooperación y Publicaciones. Des-
de agosto de 2015 es director del Centro Nacional de Comercio Exterior
(Cencoex). En el BCV también ha destacado por su participación en
los Comités permanentes de Políticas Sectoriales y de Comercio, entre
otros. En abril de 2015, fue nombrado Presidente de la Corporación
Venezolana de Minería (CVM), cargo que ocupó hasta inicios de marzo
de 2017. Entre mayo y agosto de 2015 fue vicepresidente del Cencoex.
En 2014, ocupó el cargo de ministro para el Comercio. Entre agosto de
2006 y enero de 2008 ocupó el cargo de ministro de Industrias Básicas
y Minería. Fue vicepresidente de la Comisión de Administración de Di-
visas (Cadivi) a partir de marzo de 2013 y designado presidente de ese
organismo en agosto de ese año, cargo que ocupó hasta inicios de 2014.
Ha sido electo como diputado de la República en tres oportunidades. En
2000-2001 ocupó el cargo de vicepresidente de la Comisión Permanente
de Desarrollo Social Integral y en 2002 asumió su presidencia. Fue se-
cretario de la Comisión de Política Social y Participación Ciudadana de
la Comisión Legislativa Nacional (1999), miembro de la Comisión Par-
lamentaria del Mercosur durante su gestión como diputado a la Asam-
blea Nacional en el período 2006-2011 y presidente de la Comisión de
Asuntos Sociales del extinto Congreso de la República (1999). Su gran
sensibilidad por los asuntos sociales y temas de desarrollo le ha faci-
litado combinar, de manera magistral, el ejercicio de su profesión de
economista con la resolución de estos asuntos de interés nacional, en
procura de contribuir al desarrollo integral de los ciudadanos y al for-
talecimiento del entramado de relaciones y actividades que conforman
el aparato productivo nacional sobre una base sustentable. Además,
José Khan fue dirigente sindical de los trabajadores universitarios y
llegó a ocupar el cargo de presidente de la Asociación de Empleados
Administrativos de la UCV. Dirección electrónica: [email protected].

125
Omar A. Mendoza Lugo
Profesional de trayectoria en el Banco Central de Venezuela (BCV).
Ingresó al instituto emisor en el año 1991. Su desempeño profesional
le hizo meritorio para obtener una beca de estudios de doctorado en
Economía otorgada por este instituto. Actualmente ocupa el cargo de
asistente ejecutivo adscrito al Directorio del BCV. Profesor agregado
de la Escuela de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello
(UCAB), Caracas; Venezuela, donde dicta la asignatura Macroecono-
mía III. También ha sido profesor de Seminario de Trabajo de Grado en
esa Escuela, y de Macroeconometría en el doctorado de esa universidad.
Economista egresado en 1991 de la Universidad de Carabobo, Valencia,
Venezuela, y de Ph.D en Economía en 2001 de Texas A&M Univer-
sity, College Station, Texas, Estados Unidos de América. Algunos de
sus estudios están disponibles en revistas especializadas y en las pá-
ginas web de los bancos centrales de Venezuela, Colombia, Guatemala,
República Dominicana y Belarús, del Centro de Estudios Monetarios
Latinoamericanos (Cemla) y del Banco de Pagos Internacionales, Ba-
silea, Suiza. Es editor del libro El efecto transferencia (pass-through)
del tipo de cambio sobre los precios en Latinoamérica, obra publicada
por el BCV y en la que participan otros economistas de bancos cen-
trales de Latinoamérica. Omar Mendoza forma parte desde 2003 del
Grupo Editor, del boletín del BCV titulado BCVoz Económico. Ha reci-
bido distinciones honoríficas de parte de la Escuela de Economía de la
Universidad de Carabobo y del Consejo Municipal del Municipio Píritu
del estado Falcón, de donde es oriundo. Además, es autor del escudo y
de la bandera que identifican a ese municipio del territorio falconiano.
Dirección electrónica: [email protected]

126 El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al desarrollo


Este libro se terminó de producir
en el Departamento de Publicaciones
de la Gerencia de Comunicaciones Institucionales
del Banco Central de Venezuela
en Caracas, Venezuela,
durante el mes de octubre de 2017
El libro El Banco Central de Venezuela y su facultad para contribuir al
desarrollo se compone de una serie de premisas y reflexiones
repartidas en nueve capítulos que abordan temas de actualidad como
inflación, producción, moneda, finanzas, desarrollo económico y social,
política económica, o extracción aurífera, en los cuales el BCV debe
actuar desde diversos campos de acción, definiendo el compromiso de
esta institución para el empoderamiento de la población en lo
concerniente al conocimiento económico y las claves para el desarrollo
nacional. Este representa un valioso aporte editorial con una exposición
precisa y criterio académico-científico de los doctores José S. Khan
Fernández y Omar A. Mendoza Lugo, quienes analizan el origen de la
banca y de los bancos centrales y describen los instrumentos y canales
de las políticas monetaria y cambiaria, convirtiéndolo en un libro
articulado a la orientación institucional y política del Estado venezolano
en relación con el Poder Popular.

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de Formación Socioeconómica

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