769-1676-1-SM
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Por:
Dr. Samuel R. Román Fernández1, Dr. Alain Bermúdez López2, Dr. Armando Lastra Barazal3,
Dr. Juan Miguel García Mora2 y Dr. Noslen Pimienta Pérez2
______________
1. Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Asistente. ISCM-VC.
2. Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología.
3. Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. Instructor. ISCM-VC.
Resumen
Se realizó un estudio prospectivo de intervención a 27 pacientes afectados de pie plano valgo
flexible doloroso, quienes fueron intervenidos quirúrgicamente en el Hospital Pediátrico Provincial
Universitario “José Luís Miranda” de Santa Clara, Villa Clara, con la utilización de la técnica
“calcáneo-stop”, en el período comprendido entre enero de 1997 y diciembre de 1998, con el
propósito fundamental de evaluar los resultados de los diferentes aspectos que conforman esta
afección, alivio de dolor y tiempo de reincorporación a la marcha y a las actividades habituales. Se
concluyó que un elevado número de pacientes (88,9 %) obtuvo buenos resultados, lo que se
evidenció en el alivio del dolor, corrección de las deformidades y rápido inicio de la marcha, así
como reintegración a las actividades habituales. Se recomienda tener presente el empleo de esta
técnica quirúrgica, por las múltiples ventajas que ofrece y el mínimo de complicaciones que a ella
se asocian; debe valorarse adecuadamente la existencia del dolor y la detección de la laxitud
anormal, lo que pudiera influir negativamente.
Introducción
Las enfermedades de los pies constituyen, sin lugar a dudas, consultas frecuentes en el ejercicio
de nuestra especialidad, pues las alteraciones estéticas y funcionales asociadas son aspectos que
deben tenerse en cuenta debido a su importancia. Ellas llevan implícitas trastornos de tan
importantes funciones, como lo son aquellas que representan para el hombre la bipedestación y la
marcha, en detrimento de las capacidades productivas y sociales1,2.
Uno de los temas más controvertidos en nuestra especialidad lo es, sin dudas, el pie plano, que
por convención se define como la pérdida del arco longitudinal normal; sin embargo, existen otras
anormalidades anatómicas incluidas: postura en valgo del talón, leve subluxación de la articulación
subastragalina, eversión del calcáneo en la articulación subastragalina, abducción de la
articulación mediotarsiana y supinación del antepié con relación al retropié3.
Es probable que ninguna bibliografía sobre atención al pie sea más confusa, contradictoria y aun
anecdótica como la del tratamiento conservador y quirúrgico del pie plano flexible sintomático1,4.
El término pie plano flexible será sinónimo de un pie que durante la carga de peso está
5
anormalmente pronado y desarrolla movilidad exagerada del tarso y la articulación subastragalina .
El pie plano flexible en niños, si no es tratado, puede llevar a deformidades incapacitantes y
síntomas que aparecen en la adolescencia y la adultez. Por ejemplo: hallux aductus, valgus,
queratosis plantar, síndrome del formante de las articulaciones mediotarsianas y subastragalinas,
pueden estar relacionadas con el pie pronado4,6.
Es obligatorio reconocer una pronación anormal y diagnosticarla en la infancia temprana, comenzar
su tratamiento a través de medidas ortopédicas mecánicas y, en casos avanzados, mediante
intervenciones quirúrgicas, para prevenir la acentuación de estas deformidades secundarias en
años posteriores6.
La decisión más difícil que encaran aquellos que tratan pies planos flexibles en niños es decidir
cuándo operar2,6.
La dificultad para seleccionar la técnica apropiada, de las muchas disponibles, es testimonio de
que ningún procedimiento es específico para una situación dada7.
La única razón para intervenir quirúrgicamente a un paciente está dada, por supuesto, por los
síntomas que justifican la misma1,7. Raramente el dolor es el motivo de consulta, porque estos
pacientes aceptan molestias menores hasta que alcanzan la edad preescolar, cuando son capaces
de comunicar y comparar sus actividades con sus compañeros. Sin embargo, alteraciones sutiles
pueden detectarse cuando se obtiene una historia cuidadosa de los padres o pueden servir como
pistas útiles para la incapacidad resultante del pie plano8, cuyos síntomas subjetivos pueden estar
constituidos, tanto por dolores posturales en el pie y la pierna, como por calambres nocturnos,
abstinencia ante actividades atléticas y, por ello, predilección por juegos sedentarios; entre los
síntomas clínicos son de destacar: el arco ausente o deprimido, el talón valgo y el calzado anormal
(desgaste excesivo del tacón).
La mayoría de las técnicas quirúrgicas requieren grandes reconstrucciones, la combinación de
varias técnicas, la necesidad de inmovilización externa, más una convalecencia prolongada. Por
otra parte, la edad ideal de la aplicación de la mayoría de ellas es a partir de 9 ó 10 años9-14.
15
A partir del Congreso Ortopedia ‘96, en el que Recaredo presentó su novedosa técnica,
consideramos su utilidad en nuestro medio, y a inicios de 1997 se comenzó a aplicar la misma en
Villa Clara.
Lo anteriormente expuesto nos motivó a realizar el presente estudio, con el propósito de evaluar
los resultados de su aplicación en pacientes aquejados de pies planos valgos severos dolorosos,
reductibles manualmente, así como corregir la deformidad, funcionabilidad y alivio del dolor.
Asimismo, están encaminados a la valoración de esta modalidad terapéutica y a la reincorporación
del paciente menor a sus actividades normales.
Métodos
Se realizó un estudio de intervención prospectivo en el que se sometió a la técnica “calcáneo-stop”
a 27 pacientes afectados de pie plano valgo severo flexible doloroso, atendidos en la consulta
externa de Ortopedia del Hospital Pediátrico Provincial Universitario “José Luis Miranda” de la
ciudad de Santa Clara, entre enero de 1997 y diciembre de 1998, incluidos ambos.
Se procedió a estudiar individualmente a cada paciente, previo al tratamiento quirúrgico, el que
incluyó: plantigrama de ambos pies, radiografía –también de ambos pies- en vista anteroposterior
con apoyo, medida del valgo del talón (en bipedestación), función y dolor.
Esta técnica está dirigida a: pies planos valgos severos, que puedan ser reductibles pasivamente.
Con la anuencia familiar y previa preparación preoperatoria, se procedió a efectuar la técnica
descrita a continuación:
Se le administró al paciente anestesia general; se produjo isquemia del miembro inferior con la
utilización de bandas elásticas y un manguito neumático; se realizaron las medidas de asepsia y
antisepsia de la piel. Se colocaron paños de campo estériles, y el talón, en máxima inversión; se
abordó el seno del tarso a través de una pequeña incisión de unos 3 a 4 cm, exponiendo
claramente la faceta subastragalina posteroexterna del calcáneo, en cuya parte media y anterior se
insertó un tornillo estándar de esponjosa, de espira corta y cuello largo, de 4,5 mm de espesor, que
al atravesar las dos corticales quedara sobresaliendo unos 10 mm de la superficie superior del
calcáneo, haciendo un tope en el cuerpo del astrágalo que impide realizar hemostasia. Se procedió
a realizar la sutura de la herida por planos. Se debe evitar la bipedestación por una semana.
A todos los pacientes se les realizó un seguimiento durante un año en consultas programadas de
la siguiente forma: A la semana de operados, a los 15 días, a los 30 días, a los dos meses, a los
tres y seis meses, y al año se evalúan los resultados finales en cuanto a: duración del acto
quirúrgico, inicio de la marcha, tiempo de reincorporación a las actividades habituales, apariencia
del antepié (valorada en la radiografía anteroposterior del pie con apoyo), formación del arco
longitudinal interno (evaluado con el plantigrama), posición del talón (formación o no de ángulo de
base externa con el tendón de Aquiles), función, presencia de dolor, complicaciones, tiempo de
hospitalización, complacencia familiar. La calificación de los resultados de la aplicación de la
técnica en cada paciente se realizó según estas categorías:
Bueno: Paciente que presenta posición del talón neutro, formación de arco normal, apariencia
normal del antepié o un valgo menor de 5 grados, función no limitada y no dolor.
Regular: Posición del talón con un valgo menor de 5 grados, plantigrama con el borde interno
convexo, independientemente de la calificación del resto de los indicadores.
Malo: Dolor habitual, posición del talón en valgo igual o mayor de 5 grados, plantigrama con el
borde interno convexo, independientemente de la calificación del resto de los indicadores.
Estas categorías las determinamos sobre la base de estudios similares16,18. La totalidad de los
datos fue reflejada en una relación que incluyó los datos generales del enfermo (nombre y
apellidos, edad y sexo).
Los resultados del procesamiento de los datos se plasmaron en tablas y gráficos estadísticos y se
aplicaron pruebas de significación, como la de Hipótesis entre proporciones y de relación entre
variables, mediante el estadígrafo Chi cuadrado. Se trabajó con una confiabilidad del 95 %, lo que
permitió concluir: p < 0,05 significativo, p < 0,01 altamente significativo y p < 0,001 muy altamente
significativo.
Resultados
Al analizar la distribución de los pacientes según el sexo (tabla 1) se observó un predominio del
sexo masculino (81,5 %), en una proporción de 4,4:1 (p < 0,05).
Fuente: Archivo del Hospital Pediátrico Provincial Universitario “José Luis Miranda”, Santa Clara,
Villa Clara.
A: El apoyo del borde lateral del pie es la mitad del apoyo metatarsiano.
B: El apoyo de la zona central y el del antepié son iguales.
C: El apoyo de la zona central es mayor que el del metatarsiano.
Fuente: Archivo del Hospital Pediátrico Provincial Universitario “José Luis Miranda”, Santa Clara,
Villa Clara.
Función: χ2 = 26,84
p = 0,000
Fuente: Archivo del Hospital Pediátrico Provincial Universitario “José Luis Miranda”, Santa Clara,
Villa Clara.
Tan sólo cinco pacientes requirieron entre 8 y 15 días para iniciar la marcha, y en todos fue debido
a molestias locales y a factores subjetivos; en ninguno se prolongó más de 15 días. En síntesis, es
preciso destacar que el tiempo para reincorporarse a la marcha fue alrededor de ocho días, con un
valor muy altamente significativo (p < 0,001).
La total reincorporación a las actividades habituales se evidencia en la tabla que se analiza.
Ninguna técnica quirúrgica conocida hasta hoy permite tan rápida reincorporación a las actividades
cotidianas en esta etapa de la vida.
La incorporación ocurrió predominantemente en el término de un mes, con resultados significativos
(p < 0,05), ya que la técnica “calcáneo-stop” no requiere yeso o inmovilización externa, no es
laboriosa ni prolongada, y no necesita injertos óseos ni complicadas transposiciones tendinosas.
Si se interrelacionan el inicio de la marcha y la reincorporación a las actividades normales, puede
afirmarse que 14 pacientes reiniciaron la marcha a los ocho días y también se reintegraron a sus
actividades alrededor del mes (51,9 %), resultados que se valoran muy favorablemente al
asociarse (p = 0,05). El gran porcentaje de pacientes cuya evolución fue satisfactoria se debe,
según nuestro criterio, a la simplicidad de la técnica.
Resulta de gran importancia hacer referencia a la aparición de complicaciones, pese a que por ser
ínfima su incidencia no se describe mediante tabla; no obstante, se refleja entre los objetivos de
nuestro estudio. Hubo dos pacientes con sepsis superficial, lo que se solucionó en el transcurso de
una semana mediante tratamiento con antibióticos, y uno que presentó fractura del tornillo
aplicado, cuya solución consistió en la extracción del mismo. Esta última complicación representó
el 3,7 % del total de la muestra, y es inferior al 4,02 % que informó el autor de la técnica.
Los aspectos valorados en la tabla 5 se refieren a la evaluación individual de los pacientes al año
de operados.
Función:
• No limitada 25 92,6 p = 0,000
• Parcialmente limitada 2 7,4 χ2=30,4
• Limitada 0 0
Dolor:
• No dolor 18 69,7 p = 0,000
• Dolor ocasional 8 29,6 χ2=12,28
• Dolor habitual 1 3,7
La posición del talón de los enfermos antes de la intervención se encontraba desviada en valgo; al
año de operados en 25 había ausencia de pronación del talón (92,6 %) y sólo dos presentaron
valgo: uno menor de 5 grados y otro mayor que esta cifra. Ambos significaron 7,4 %.
El plantigrama mejoró notablemente; véase que en 24 resultó normal (88,9 %) y sólo en dos hubo
plantigramas con descenso parcial de la bóveda plantar del paciente, y en uno no mejoró, pues
aunque presentaba dolor preoperatorio, los pies estaban muy relajados, con hiperlaxitud sistémica
muy marcada, y ello no permitió contener la pronación exagerada del talón.
La apariencia del antepié mejoró considerablemente en 26 de ellos (96,3 %), lo que estuvo
relacionado con la hipercorrección que esta técnica proporciona. Uno no obtuvo mejoría, y se trató
del mismo al cual se hizo referencia en el párrafo anterior.
La función se mantuvo casi similar al estado preoperatorio, pues sólo varió en un operado en que
se incrementó la función no limitada, y en dos con función parcialmente limitada; esta escasa
variabilidad no es un aspecto negativo, si se tiene en consideración que la mayoría de los infantes
de nuestro estudio no presentaban limitaciones de la función.
Si se compara este índice analizado con la técnica de Grice-Green modificada, hay que afirmar
que cuando se realiza esta última la función del pie se limita significativamente, porque dificulta
notoriamente la marcha sobre terreno accidentado.
El dolor desapareció en 18 (69,7%) como se evidencia en la tabla; ocho mejoraron notablemente,
pues sólo lo sintieron ocasionalmente, y en uno se mantuvo igual; si se tiene en cuenta que el dolor
es el principal promotor de la intervención, la mejoría se califica de notable.
Los resultados arrojaron predominio con diferencias muy altamente significativas (p < 0,001).
Es de destacar que se procedió a conocer el grado de complacencia familiar al año, lo que se hizo
mediante la entrevista directa: 96,3 % la manifestaron. El paciente ya referido como mal
seleccionado para el tratamiento, no mejoró deformidad ni dolor.
El resultado general del tratamiento quirúrgico con la técnica “calcáneo-stop” se calificó como
bueno en 88,9 %, regular en 7,4 % y malo en 3,7 % (un paciente mal seleccionado, que
presentaba gran relajación articular generalizada).
En la totalidad (excepto el que no evolucionó satisfactoriamente) se lograron variaciones
radiológicas al corregirse la línea de Meyer. En 26 el valgo del talón se hizo neutro.
Al sintetizar la calificación de esta técnica, puede afirmarse que fue de forma favorable,
predominantemente significativa (p < 0,001).
Discusión
La mayoría de los estudios efectuados sobre el tratamiento del pie plano valgo flexible severo
doloroso coinciden con el nuestro en que el sexo masculino predomina sobre el femenino, lo que
está relacionado con el comportamiento por sexo de esta entidad; así lo refieren Álvarez
Cambras19, en los resultados obtenidos en la aplicación de su técnica, y Yera* en los de su estudio
sobre el tratamiento del pie plano.
Existen diferentes opiniones con relación a la edad de aplicación del tratamiento quirúrgico. La
mayor parte de las técnicas descritas actualmente requieren grandes reconstrucciones, artrodesis,
transposiciones tendinosas, y por ello debe esperarse a que el pie alcance cierto grado de
madurez (9 ó 10 años de edad); no ocurre así con la artrorrisis, que puede efectuarse *a edades
más tempranas, como en los casos que nos ocupan2,5,8,15-17.
Los pacientes operados entre cuatro y seis años se elevaron a 66,7 %, y una tercera parte se
seleccionaron con edades superiores a seis años, porque acudieron a consulta tardíamente con
dolor, pese a que seguían el tratamiento conservador (ejercicios, calzado ortopédico)
correctamente.
Atendiendo a las características de los pacientes con respecto al grado de deformidad que se
describe en la tabla 2, coincido con los autores consultados en que es necesario valorar los
18-20
parámetros, al decidir realizar la intervención del pie plano, en lo que se refiere a deformidad .
* Yera Pérez J. Resultados del tratamiento del pie plano/[Tesis]/La Habana; 1982.
En relación con la presencia del arco longitudinal, algunos autores16-20 conceden al plantigrama
vital importancia para el estudio de estos pacientes antes de la operación y después de la misma;
nuestros datos se corresponden con la totalidad de los investigadores consultados, en quienes el
hallazgo de un descenso excesivo del arco longitudinal interno fue el denominador común en todos
los que fueron llevados al salón de operaciones, con independencia de la técnica empleada.
En cuanto al aspecto apariencia del antepié, múltiples autores utilizan variados y complicados
ángulos radiográficos, en los cuales basan sus estudios, que requieren a su vez costos elevados
por gastos en películas radiográficas. Muchos estudiosos, como Hefti, Anderson y otros, citados
por Tayeby y Maxwell4,16, emplean indicadores semejantes a los nuestros para evaluar los
resultados en el tratamiento quirúrgico del pie plano.
La funcionabilidad de los enfermos antes de ser operados es similar a la opinión de los autores
consultados, quienes expresan que la función, en la casi totalidad, no es el aspecto que induce a
decidir la realización de la intervención, pues en general, un alto porcentaje de pacientes con pie
plano (sobre todo niños) mantiene función adecuada2,5,15,17. El dolor, para justificar la operación, fue
criterio también de un grupo de autores, pues la mayoría sólo la considera justificada
(independiente de la técnica) cuando aparezca el dolor. Sólo algunos, como Álvarez Cambras y
Horton, mencionan también indicar la operación en algunos pies muy relajados, se acompañen de
dolor o no3,6,7,10,13,14,18-20.
Aunque el tiempo quirúrgico nuestro es algo más prolongado que el referido por el autor de la
técnica en estudio, si comparamos con el tiempo de las demás técnicas descritas para este tipo de
deformidad, la mayoría resulta más larga y laboriosa, y además requieren inmovilización1-3,5,8,14,15,17-
20
.
Mundialmente el auge de la cirugía ambulatoria se eleva por sus beneficios y disminución de
costos hospitalarios1,2,15; asimismo, en la bibliografía médica consultada1,2,5,10,15-17 no se encontró
técnica alguna utilizada para esta deformidad, que permitiera una deambulación tan precoz.
Se concluye, por ende, que los resultados fueron buenos con la aplicación de la técnica “calcáneo-
stop” a pacientes con pie plano valgo severo flexible doloroso; asimismo, se reitera que no es
necesaria la maduración del pie para su aplicación, pues ya a los cuatro años de edad se puede
llevar a cabo.
Con su aplicación se logra una pronta reincorporación a la marcha y a las actividades habituales, y
el tiempo empleado en la operación es también corto, así como la estadía hospitalaria.
Las complicaciones que se presentaron fueron mínimas.
Summary
A prospective study of intervention was carried out in 27 patients suffering from painful flexible flat
valgus foot. They underwent surgery at the Provincial Pediatric University Hospital “José Luis
Miranda” in Santa Clara, Villa Clara using calcaneous-stop technique between January 1997 and
December 1998. The main objective of the study was to assess the results of different aspects that
make up this affection, pain relief and time to return to walk and daily activities. It was concluded
that a high number of patients (88,9 per cent) had good results. It became evident in pain relief,
correction of deformities and fast start to walk as well as the return to daily activities. It is important
to take this surgical technique into consideration since it is very profitable and only few
complications are related to it. The presence of pain and detection of abnormal laxity should be
correctly valuated since it could represent a negative influence.
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