Estructura General de La Constitución
Estructura General de La Constitución
Estructura General de La Constitución
CONSTITUCIÓN:
• PREÁMBULO. La Sentencia C – 479 de 1992. “El preámbulo de la
Constitución incorpora, mucho más allá de un simple mandato específico,
los fines hacía los cuales tiende el ordenamiento jurídico, los principios
que inspiraron al constituyente para diseñar de una determinada manera
la estructura fundamental del estado; la motivación política de toda la
normatividad, los valores que esa constitución aspira a realizar y que
trasciende a la pura literalidad de los artículos”
• El primero: strictu sensu, conformado por aquellos principios y normas que han
sido normativamente integradas a la constitución por diversas vías y por
mandato expreso de la carta, por lo que entonces tienen rango constitucional,
como los tratados de derecho humanitario. (artículo 93).
“las reglas son normas que, cuando se cumple el tipo de hecho, ordenan
una consecuencia jurídica definitiva, es decir, cuando se cumplen
determinadas condiciones, ordenan, prohíben o permiten algo
definitivamente o autorizan definitivamente hacer algo. Por lo tanto
pueden ser llamadas “mandatos definitivos”. Su forma de aplicación
característica es la subsunción.
• En cambio, los principios son mandatos de
optimización. Esto significa que pueden ser
realizados en diferente grado y que la medida
de su realización depende no solo de las
posibilidades fácticas sino también jurídicas.
Las posibilidades jurídicas de la realización de
un principio están determinadas
esencialmente, a más de por las reglas, por
los principios opuestos. Esto significa que los
principios dependen de y requieren
ponderación. La ponderación es la forma
característica de la aplicación de principios”.
• LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y EL
ESTADO SOCIAL DE DERECHO.
1a. Los derechos de la Primera Generación. Integrada por "ʺlas libertades públicas"ʺ
que durante el periodo clásico del liberalismo imponían al Estado la obligación de
"ʺdejar hacer y dejar pasar"ʺ, a fin de proteger el libre desarrollo de la personalidad
individual (…) La lista de los derechos de esta generación se encuentra en la
Declaración Universal de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 (…)
El concepto francés (aún vigente) implica que la interpretación reiterada y constante que
hace la Cour de Cassation sobre un mismo punto de derecho constituye una autoridad
persuasiva, basada en el principio quieta non movere que conduce a seguir aquellas
interpretaciones normativas que se han mantenido constantes con el tiempo.
En España, la doctrina legal (también en vigencia) era a tal punto exigible que permitía
activar el recurso de casación en caso de ser vulnerada.
LA DOCTRINA LEGAL EN COLOMBIA.
1. La doctrina legal surge idéntica a la fórmula española en la Ley 61 de 1886 cuyo artículo 39
disponía:
“Es doctrina legal la interpretación que la Corte Suprema dé a unas mismas leyes en tres
decisiones uniformes. También constituyen doctrina legal las declaraciones que haga la misma
Corte, en tres decisiones uniformes, para llenar los vacíos que ocurran, es decir, en fuerza de la
necesidad de una cuestión dada que no quede sin resolver por no existir leyes apropiadas al caso.
La Corte para interpretar las leyes, tendrá en cuenta lo dispuesto en los artículos de 27 a 32 del
actual Código Civil de la Nación.”
2. Ley 153 de 1887 se encargó de ratificar la fórmula de doctrina legal, con una cierta
morigeración, implementando en la definición del artículo 10 las palabras más probable y
restando con ello el carácter perentorio de su implementación así: “En casos dudosos, los jueces
aplicarán la doctrina legal más probable. Tres decisiones uniformes dadas por la Corte Suprema,
como Tribunal de Casación, sobre un mismo punto de derecho, constituyen doctrina legal
probable”.
A diferencia de la forma en que se abordaba en el régimen jurídico de la Constitución de 1886, la doctrina probable en
la Constitución de 1991 tiene el valor de fuente normativa de obligatorio cumplimiento, tal como claramente lo
estableció la Corte Constitucional.
En la sentencia C-836 del 2001, la Corte Constitucional analizó la constitucionalidad del artículo 4 de la Ley 169 de 1896
que consagra la doctrina probable desde hace más de 100 años.
(1) de la autoridad otorgada constitucionalmente al órgano encargado de establecerla y de su función como órgano
encargado de unificar la jurisprudencia ordinaria;
(2) de la obligación de los jueces de materializar la igualdad frente a la ley y de igualdad de trato por parte de las
autoridades;
(3) del principio de la buena fe, entendida como confianza legítima en la conducta de las autoridades del Estado;
(4) del carácter decantado de la interpretación del ordenamiento jurídico que dicha autoridad ha construido,
confrontándola continuamente con la realidad social que pretende regular.”
Al respecto, la citada Sentencia C-836 de 2001 estableció la diferencia de
obligatoriedad entre la ratione decidendi de la decisión y el obiter dicta, señalando
que “la parte de las sentencias que tiene fuerza normativa son los principios y reglas
jurídicas” que hacen parte de la razón de la decisión, es decir aquellos que son
“inescindibles de la decisión sobre un punto de derecho.” En cambio de ello, las
obiter dicta constituyen criterios auxiliares de la actividad judicial en los términos del
inciso 2° del art. 230 superior, pues pueden servir para resolver aspectos tangenciales
de la sentencia y en muchos casos permiten interpretar cuestiones relevantes desde el
punto de vista jurídico, que si bien no deben ser seguidos en posteriores decisiones si
pueden resultar útiles.
iii) la monogamia.
• En 1871 aparece en el contexto el doctrinante Lewis H.
Morgan, con su libro “La sociedad antigua”, texto en el
que desarrolló varias clasificaciones de la familia.
indisolubilidad:
FUNDAMENTALES DE LA FAMILIA
Sentencia SU- 214/ 2016 del veintiocho (28) de abril
dos mil dieciséis (2016), M.P. Alberto Rojas Ríos.
FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA:
• Por primera vez reconoció de manera explícita que las parejas del
mismo sexo también conforman una familia.
• De esta forma, al prever una omisión por parte del legislador, la Sala
Plena de esta Corte dispuso la posibilidad que estas parejas
pudiesen formalizar su unión mediante un vínculo formal y
solemne, lo cual no corresponde a una aplicación analógica del
matrimonio civil ya que, como expuso la sentencia, “[e]l Congreso
de la República conservará su competencia legislativa sobre la
materia, pues así lo impone la Constitución”.
Qué generó la Sentencia C-577 de 2011?
• LA DIGNIDAD HUMANA: