Organización Fonética y Semántica 3

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ORGANIZACIÓN

FONÉTICA
• La fonética es el estudio de los sonidos
del lenguaje en el aspecto físico- acústico.

• El desarrollo del sistema fonológico se


refiere a la intregración de los fonemas,
que son las unidades mínimas de lenguaje
sin significación.
Cada fonema se define por sus
características de emisión, teniendo en
cuenta cuatro parámetros:

• Punto de articulación.
• Modo de articulación.
• Sonoridad
• Resonancia
El PUNTO DE ARTICULACIÓN

Nos indica la posición y punto de contacto


de los órganos fono-articulatorios durante
la emisión de un fonema, de esta forma
podemos clasificarlos en:
• BILABIALES:
El contacto es sólo entre los
labios (m, b, p)

• LABIO DENTALES:
El contacto es entre el labio
inferiory los incisivos
superiores (f)
• DENTALES:
Contactan la lengua
y los dientes (t, d)

• ALVEOLARES:
Contactan lengua
y alvéolos (l, r, rr n, s)
• PALATALES:
Contactan el dorso de la
lengua con el paladar (y)

• VELARES:
El contacto se produce entre
el dorso de la lengua y el
velo del palada (j, k, g)
El MODO DE ARTICULACIÓN

Es el que nos indica la


forma en la que sale el
aire durante la emisión
del fonema, de acuerdo
con este criterio,
podemos dividirlos en:
• OCLUSIVAS:
Porque se produce
un cierre entre los
órganos
articulatorios, que,
al abrirse
rápidamente,
general un sonido
explosivo (p, b, k,
g, d, t, m, n).
• FRICATIVAS:
Se generan por la
aproximación de
las estructuras oro-
faríngeas donde, al
salir lentamente, el
aire genera un
sonido de roce
(f, s, y).
• AFRICADAS:
Donde se produce un
sonido oclusivo
seguido de un
fricativo (ch, x).

• LATERALES:
Cuando el aire fonado
sale por ambos lados
de la boca (l).
• VIBRANTES:
Cuando por acción
de la lengua se
produce una o más
vibraciones en el
aire exhalado,
llamándose por
esto: (simple r;
compuesta rr)
LA SONORIDAD
Se refiere a la intervención o no de la vibración
de las cuerdas vocales en la producción de un
fonema, conociéndolas como:

• SONORAS:
A aquellas en los que sí
interviene: b, d, g, m, n, l, r,
rr, ñ.

• SORDOS:
Cuando no hay vibración
cordal: p, t, k, f, y, ch ,x.
LA RESONANCIA
Nos indica por donde se produce la salida del aire
al emitir un fonema y serán:

• ORALES:
Cuando la tonalidad del aire sale por la boca por
obstrucción del velo del paladar hacia la nariz.

• NASALES:
Cuando el velo del paladar cierra la salida del
aire por la boca y el sonido formado sale por la
nariz: m, n, ñ.
Cuadro resumen de clasificación de
consonantes de acuerdo a sus
características:
Teniendo en cuenta estas variables, es fácil
definir cada fonema en base a sus
características y reconocer en algunas
ocasiones dónde está la dificultad para la
producción analizando el habla del niño.
EVOLUCIÓN DEL SISTEMA
FONOLÓGICO

Para la integración y fijación cortical de


estos sonidos, desde edades muy
tempranas se inicia un mecanismo,
estudiado sobre todo por Jacobson, que
plantea la oposición y comparación de los
rasgos distintivos de cada fonema, estas
primeras oposiciones serán entre sonidos
• Abiertos y Cerrados (que pueden corresponder
a sonidos vocálicos y consonánticos,
respectivamente).

• Bucales y nasales (entre los fonemas p y m).

• Anteriores y posteriores (entre los fonemas m,


p y k).

• Labiales y dentales (entre los fonemas p y t)


De esta forma, por análisis y síntesis de la
información que posee, va a ir ajustando
sus producciones con los modelos adultos
que escucha retroalimentándose todo el
tiempo de ellos y realizando cada vez
comparaciones más finas.
En este aprendizaje hay ciertas
características que son constantes
en todos los niños:

» Para la integración de un fonema es


necesario la presencia de otros que son
anteriores en cuento al tiempo de
adquisición y del que se valdrá para
oponerlo y contrastarlo.
» Cada nueva adquisición va a producir en
su habla modificaciones de las estructuras
ya existentes.
» Ante la ausencia de un fonema,
generalmente se produce una sustitución
por alguno ya existente, porque las
emisiones del niño son siempre completas.
Existe un orden en la incorporación de
fonemas que se presenta de modo
bastante estable, aunque puede haber
variaciones personales.

Los primeros sonidos producidos como


fonemas son generalmente p-m-t,
emitidos en sílabas directas (consonante
vocal), que constituyen el grupo inicial.
• A partir de este grupo inicial
se construye un primer
grupo de diferenciación
integrado por l-n-ñ-d-j-k-g,
donde comienzan a parecer
sílabas inversas (vocal-
consonante) y mixtas (c-u-c)
con m y n.

• Luego surge el segundo


grupo de diferenciación s-
f-ch-ll.
• En el tercer grupo de diferenciación aparece z
y sílabas inversas con s y sintones con l.

• El cuarto grupo de diferenciación es donde


surgen r, rr y sílabas inversas y mixtas con l.

• Y como quinto grupo de diferenciación se


añaden los sinfones con r y grupos
consonánticos (combinaciones de tres
consonantes).
Todo este proceso culmina aproximadamente a los 5 años,
es decir que el niño debe ser capaz de producir todos
los sonidos del habla ante de iniciarse en el aprendizaje
de la lectoescritura.

Pueden persistir dificultades para producir los sinfones y el


fonema r vibrante doble como máximo hasta los 6 años,
pero pasado este límite se considera necesaria la
intervención terapéutica.

El sistema fonológico debe estar completo a partir de


los 5 años, ante de esa edad cualquiera de los
síntomas, descriptos es normal.
ALTERACIONES MÁS
FRECUENTES EN EL SISTEMA
FONOLÓGICO
Son varios los procesos por los cuales se afecta la
emisión de una palabra y hay que destacar que
muchos de los errores de articulación se deben
a la persistencia de un mecanismo que se
considera normal a una edad menor. Por ello,
para hablar de una alteración nos tenemos que
ubicar después de los 5 años de edad, como
mínimo.
Pueden producirse alteraciones en el eje
sintagmático:
• Reduplicaciones: Repetición de una sílaba:
tata, en lugar de taza.

• Omisiones: Supresión de una sílaba:


ota en lugar de pelota
Supresión de consonantes
media o final, paino =
padrino
Supresión de consonantes
iniciales ato = gato
Supresión de grupos de
consonánticos cocoilo =
cocodrilo
Alteraciones en el eje
paradigmático:

• Sustituciones: en general el niño reemplaza un


fonema por otro que le es próximo.

• Oclusivización: reemplaza una fricativa por una


oclusiva papo en lugar de sapo.

• Anteriorización: reemplaza un sonido velar por


uno alveolar o dental tomida en lugar de
comida.
• Labialización: reemplaza una consonante
lingual por una labial pampoco en lugar de
tampoco.

• Posteriorización: reemplaza un sonido labial o


alveolar por uno velar árgol en lugar de árbol.

• Semiconsonantización: sustitución de una


consonante por una semiconsonante, que es un
sonido que se asemeja mucho a las vocales i o
u pianta en lugar de planta.
• Nazalización: sustituye un fonema oral por uno
nasal, acompañado generalmente por un
proceso de asimilación meno en lugar de
bueno.

• Sonorización: reemplaza un fonema sordo por


uno sonoro, bantasma en lugar de fantasma.

• Desodorización: sustituye un fonema sonoro


por un sordo de igual punto de articulación peso
en lugar de beso.
• Ceseo: por protución de la lengua a la
posición interdental caza en lugar de casa.

• Metátesis: consiste en cambiar de lugar


un sonido virdio en lugar de vidrio.

• Oclusivisación de laterales y vibrantes,


por ejemplo doto en lugar de roto.

• Posteriorización de vibrante o rr gutural,


por ejemplo pego en lugar de perro.

• Laterización de vibrante: sustituye r con l


cala en lugar de cara.
Alteraciones en el eje
paradigmático y sintagmático.
Asimilaciones
Asimilaciones: que se producen al acercar el
punto de articulación de dos consonantes
sucesivas, produciéndose así reduplicaciones
tote en lugar de coche.

Luego de este recorrido, vemos que la mayoría de


estos fenómenos aparecen cuando escuchamos
hablar a un niño pequeño y a medida que se
produce la maduración, no solo intelectual sino
también afectiva y social, se irán generando los
cambios necesarios para lograr una correcta
articulación del lenguaje hablado.
Es importante destacar que ayuda a esa
maduración la evolución de praxia vegetativas
como masticación y deglución, que generan
aferencias senso-perceptivas muy importantes
para la ejecución de movimientos finos de las
estructuras orofaciales.

Un niño que continúa alimentándose con el


biberón luego de los tres años persiste en un
hábito de succión y deglución primitivo que no
posibilita movimientos de elevación lingual, por
lo que le resulta dificultosa la adquisición de
fonemas lateral (l) y vibrantes (r, rr).
Evaluación fonológica.

La evaluación fonológica puede hacerse de


modo pautado o libre.

En la modalidad pautada, se evaluará la


producción de cada fonema en las
distintas posiciones posibles dentro de
una palabra, utilizando objetos o figuras
que el niño debe denominar.
En la modalidad libre se tomará registro de las
producciones del niño en forma escrita o, mejor,
utilizando una grabación, durante la
conversación o juego libre.

En ambos casos deberá consignarse los errores


que ha producido y compararlos entre sí,
buscando regularidades que puedan aparecer en
los mismos.

Está de más decir que el modo libre es mucho más


funcional y refleja la realidad con la que se
enfrenta cotidianamente el niño y cuáles son los
mecanismos que emplea para sobrellevar sus
dificultades articulatorias.
Actividades para favorecer el
desarrollo fonológico.
Las alteraciones en el sistema
fonológico pueden responder a
alteraciones en las habilidades
perceptivas del habla que no le
permiten una correcta
discriminación auditiva del
mismo o a dificultades práxicas
que se refieren a los
movimientos orales necesarios
para la producción de los
mismos.
Discriminación auditiva de los
fonemas

1.- El niño escucha las palabras que le


decimos y debe clasificarlas.
 Si aún no posee lecto-escritura,
marcamos el punto de articulación de
cada fonema graficándolo con un
pictograma.
 Si es un niño más pequeño, puede
trabajarse con imágenes (lata, dedo,
nudo) y luego escuchar la pronunciación
de la palabra, las coloca en diferentes
recipientes.
2.- Leer un cuento corto. Cada palabra que
escuche con el fonema que se está
trabajando deberá graficarlo de alguna
manera:
3.- Completar palabra en forma escrita u
oral, siempre en base a una oposición.
En forma oral “El nene se golpeó el co…”,
“La mamá junta basura con la pa…”

El grado de complejidad del vocabulario


debe regularse de acuerdo a la edad y
capacidades del niño.
4.- Juegos de loterías fonéticas con
palabras con L-D.
Pueden utilizarse de formas diferentes.

– El adulto dice las palabras y el niño coloca


las fichas sólo si la palabra estuvo bien
articulada, en caso contrario debe marcar el
error.
– El niño es que dice las palabras y puede
marcarlas sólo si las pronunció
correctamente.
– Juegos de adivinanzas
seleccionando una figura entre
las presentes eligiendo con qué
fonema es la palabra pensada.
Por ejemplo:
Veo veo ¿Qué ves?
Una cosa ¿Qué cosa?
Maravillosa ¿Qué letra
tiene?

La “d” y entonces el niño


nombra sólo las que piensa
que lleva el fonema.
5.- En una lámina compleja, es decir con muchos objetos y personajes,
descubrir cosas que lleven D y L y marcarlas con diferentes
colores. Puede hacerse como una competencia “a ver quién
encuentra más”, “ a ver quién encuentra 5 cosas con D en el
menor tiempo posible”.
Ejercitación de praxias
orofaciales

El tipo de ejercitación va a corresponderse


con los fonemas afectados. Generalmente
se realizan actividades que permitan
movimientos de elevación de lengua y
ápice lingual.
1.- Realizar diferentes movimientos de
acuerdo con un verso que vamos
recitando u observando en imágenes.
2.- Repetición de canciones o versos donde los
fonemas trabajados aparezcan por separado y
luego juntos en diferentes combinaciones.
Ejemplo: Si mamá me mima
ma me mi mo mu , papá
pasea pa pe pi po pu, si
la tía toma te ta te ti to tu.

Cantar una canción


utilizando sólo el fonema
trabajando.

Ejemplo: “ la la la la” “da da


da da da”
3.- Marcar de manera bien clara el punto y modo
de articulación de fonema, reforzando la zona con
estímulos sensoperceptivos que mejoren la
aferencia de información.
Por ejemplo: por sostener una
pastillita con la punta de la lengua
contra los alvéolos para le punto
de articulación del fonema “l”

• Sostener un trocito de hielo

• Colocar con la punta de la lengua


dulce de leche en el lugar
indicado.

• Señalarlo con el dedo en su


propia boca
4.- En muchas ocasiones debe trabajarse también
sobre las praxias alimentarias para
independizar los movimientos linguales en
los niños en que persisten hábitos de succión
y deglución infantiles.

Realizaremos en esos casos:

• Ejercicios de trituración con alimentos


duros: manzanas, zanahorias, cereales.
Buscando movimientos de laterización de
lengua y mandíbula.
• Ejercicios de deglución
marcando la elevación de la
lengua antes de tragar.

• Ejercicios combinando
trituración y deglución con
respiración.

• Tomamos aire por la nariz y


luego tragamos levantando la
lengua
5.- Imita gestos faciales que incluyan
movimientos de labios y lengua.

• Hacer una cara de “monstruo” y que el


niño la imite en forma directa o frente a un
espejo.
• Imitar fichas con dibujos con la boca y la
lengua en diferentes ubicaciones
6.- Emitir onomatopeyas que indiquen sonidos de
animales, de objetos y de naturaleza y
alternarlas rápidamente, utilizando imágenes
de animales.
ORGANIZACIÓN

SEMÁNTICA
La organización semántica corresponde a la
evolución del dignificado de la palabra. Fernando
de Saussure planteó la dualidad existente entre
significado y significado, es decir la unión que se
establece entre el referente y su simbolización en
el lenguaje, que responde a una convención social
y que se produce por la experiencia directa con el
objeto, anticipando la formación de conceptos.

La forma en que el niño se relacione con su entorno


condicionará la representación que se hace del
mundo que lo rodea y a partir de esto logrará
comunicarse con él.

El lenguaje actúa como un elemento muy importante


en la organización objetiva de la realidad.
El aprendizaje del lenguaje se
produce en un ambiente natural,
si situaciones previamente
armadas, surge en base a lo
que el niño ve y experimenta. El
adulto intuitivamente le
proporciona información y a la
vez acompaña su desarrollo,
modelando las emisiones del
niño. En el caso de los
significados va acotándolos
cada vez más, ajustando así el
sistema léxico del niño.

Es perfectamente conocido el
hecho de que la comprensión
precede a la expresión.
El bebé comienza reconociendo la voz humana y
es por ello que muchas veces se calma con sólo
hablarle. Mas adelante y en el intercambio con
un adulto, aprende a interpretar rasgos supra-
segmentarios como son la voz, la entonación y
la curva entonativa global de quien le habla y
reconoce si el otro está dispuesto a jugar o si,
por el contrario, esta enfadado y de esta forma
puede responder adecuadamente.

Aproximadamente a los 9 meses es cuando


comienza la actividad comprensiva del lenguaje,
interpretando algunas partículas del discurso del
adulto, comienza por identificar su nombre y el
“no”.
Las primeras palabras que el
niño comprende estarán
estrictamente relacionadas a
las experiencias que vive, al
aquí y ahora; luego
acompañando el desarrollo
cognitivo, será capaz de
evocar objetos que no estén
presentes.

Por otro lado, las primeras


palabras que el niño produce
tendrán generalmente un valor
de acción y expresarán
fundamentalmente deseos y
necesidades fuertemente
unidas al contexto en que se
producen.
Más adelante aparecen palabras cuya
función será designar. Estas
palabras se utilizarán en un primer
momento para designar varias cosas
a la vez, por ejemplo llaman guau
guau a todos los animales,
independientemente de las
características.

Este fenómeno se conoce cono


sobre extensión; luego, por
mecanismo de diferenciación y
oposición, como ocurrirá a nivel
fonológico, también va a ir afinando
el significado y ampliando su
repertorio semántico. Cada vez que
aprenda una palabra nueva se
producirá una reestructuración de
las ya existentes, formándose una
compleja red de significados.
Para poder integrar una palabra nueva el
niño deberá cumplir con ciertas
condiciones, que son:

• Diferenciar claramente un objeto en particular

• Saber que, aunque lo encuentre en diferentes


contextos, continúa siendo el mismo.

• Captar que aunque cambien algunos de sus


atributos, por ejemplo el color, el objeto es el
mismo.

• Delimitar cuáles son los atributos que le son


propios.
Por los mecanismos antes mencionados, los
significados van a ir ajustándose y haciéndose
más específicos a medida que las experiencias
del niño aumentan y es por eso que niños de la
misma edad pero que viven en medios
diferentes, ya sea geográfico, socio-económicos
o cultural, tendrán un repertorio semántico
bastante diferente cualitativamente.

También pueden influir en el repertorio semántico


las características de personalidad de un niño,
que regulan la forma de vincularse con su
entorno.
En un medio poco estimulante,
encontraremos una disminución
cuantitativa y cualitativa del vocabulario
semántico.

Un hito importante en la expresión


semántica lo constituye el logro de las
primeras 50 palabras, hecho que coincide
generalmente con el comienzo de la
utilización de la frase de dos palabras y
que ocurre aproximadamente a los 18 –
19 meses.
Dentro de este repertorio de palabras, la
mayoría corresponde a sustantivos, pero
también se incluyen verbos y palabras
funcionales (ejemplo, adverbios: arriba,
más), aunque hay que destacar que estas
palabras no están categorizadas a nivel
gramatical y su valor, en principio, puede
variar de objeto a acción o a denominar
una situación en particular.

La significación de las palabras van


ajustándose en base a las experiencias
del niño.
Estos primeros significados
atraviesan por tres etapas:
1. Etapa Pre-léxica:

En ella el niño utiliza las palabras como etiquetas, aún sin


contenido conceptual y están generalmente
acompañadas por gestos con la mano y la cara.

Este tipo de emisiones comienza aproximadamente a los


10 meses y continúa utilizando algunas de ellas hasta
los 20 meses. Un ejemplo es cuando dice “MA”
acompañado con el señalamiento e incluso
movimiento de la mano para que le alcance un objeto.
2. Etapa del símbolos léxicos:

Estas emisiones ya tiene nivel


conceptual y son reconocidas
como palabras. En este
periodo se produce un
aumento significativo en
cuanto a la cantidad, aunque
las utiliza aún en forma
aislada. Se considera que este
periodo se cumple
aproximadamente entre los
16 meses y los 2 años.
1. Etapa de frase semántica:

Se inicia cuando el niño comienza a utilizar


la frase de dos palabras,
aproximadamente a los 19 meses. A
partir de entonces y en forma paulatina,
sus posibilidades de comunicarse
aumentan a media que se complejiza el
tipo de frases que va construyendo y la
información que desea trasmitir.
Al mismo tiempo que crece el número de palabras
que el niño comprende y utiliza, comienza a
darse cuenta que hay diferentes jerarquías entre
las palabras, que hay términos que o que se
incluyen en otros, por ejemplo “animal” incluye a
“perro” y “perro” incluye a “Doberman” (raza de
perro).

Es así que comienza a agrupar sus palabras y a


almacenarlas en categorías que, al contactarse,
se constituyen un complejo sistema llamado
redes semánticas.
La construcción de categorías hace que el aumento de
vocabulario no sea simplemente un crecimiento
cuantitativo, sino que contribuye a la organización de
los conceptos que el niño va adquiriendo y a un
acomodamiento en las hipótesis anteriores.

Entre los 2 y 3 años el


incremento de vocabulario
se produce en forma de
cascada y a un ritmo muy
acelerado, siempre
utilizando los mecanismos
ya mencionados de
diferenciación y oposición,
que ajustan los significados
y forman sucesivas series
de oposición.
Entre los 3 y 6 años continúa siendo importante el aumento de
vocabulario cada vez mas preciso y adaptado, aunque su lenguaje
es, ante todo, egocéntrico (al igual que si pensamiento): dice todo lo
que piensa pero no para comunicar su pensamiento, sino más bien
para reforzarlo.
Es importante la diferencia que se establece en
este punto, entre niño que han tenido
escolaridad desde pequeños y los que no,
porque, al favorecerse la socialización,
disminuye el lenguaje egocéntrico.

Es recién a partir de los 7


años cuando aparece un
verdadero intercambio de
información y se
independiza el lenguaje
interior del exterior.
ALTERACIONES MAS FRECUENTES
EN EL SISTEMA SEMANTICO.
Algunos de estos errores son muy
frecuentes en los primeros años
y se producen durante el
periodo de aprendizaje debido al
proceso muy activo de
incorporación de significados.
Por supuesto que deben
considerarse como patológicos
una vez culminado ese periodo.
•Sobreextensión:

Se produce cuando el niño usa la misma palabra


para designar objetos y situaciones diferentes,
por ejemplo “aba” (agua) para el agua, el jugo,
la leche, etc…

Este fenómeno se produce con mayor frecuencia


relacionando con objetos. Es usual ente los 12 y
18 meses y es normal que ocurra hasta los 30
meses.
•Sobrerrestricción:
Consiste en la utilización de una palabra
únicamente relacionada a un objeto en
particular o a un contexto determinado, por
ejemplo “uz” (luz) sólo a la luz de la
cocina de su casa y no a una del exterior
de la misma. Suele ser más frecuente este
fenómeno en relación a la comprensión
que a la expresión.
• Ausencia de correspondencia:
Se produce cuando el niño atribuye a un
referente un significado diferente al que el
atribuyen los adultos, por ejemplo “mira
mira” a los binoculares.

• Invensión de una palabra,Neologismos:


Creando una palabra para un objeto o
situación personal, por ejemplo “coco” al
agua.
•Disnomias:
Se producen cuando el niño no es capaz de
emitir una palabra aunque ya lo conoce y
salva esta dificultad utilizando algún
sinónimo o rodeos llamados circunloquios
para expresar lo que quiere decir.

Es un trastorno de la recuperación de las


palabras y se produce principalmente
cuando están fuera de contexto.
• Jerga:
Se produce cuando se asocian
dificultades articulatorias con
confusiones semánticas que
hacen que el discurso sea
muy difícil de comprender.
Este síntoma es normal
hasta aproximadamente los
2 años.

• Ecolalias:
Consiste en repetir
generalmente la última
palabra que escucho del
interlocutor, por ejemplo en
una pregunta ¿es grande o
chico?, repite chico.
EVALUACION DE LOS
APSECTOS SEMANTICOS

La evaluación de los aspectos semánticos se


realiza mediante la utilización de pruebas
formales, bien estructuradas, que valoran
diferentes aspectos tanto de la comprensión
como de la expresión semántica.

La mayoría de los tests que se evalúan el lenguaje


infantil contiene subtest o ítems donde se
evalúan los aspectos semánticos con diferentes
modalidades
Los más utilizados son:
Además de la información formal obtenida por los
tests, es importante el análisis de una situación
de juego con el niño, de donde podremos
extraer mucha información, por ejemplo:

• Valorar número y clase de palabras que utiliza y


compararlas con el nivel social y de estimulación
que posee.

• Observar si aparecen errores semánticos ya


citados, tales como sobreextensión,
sobrerrestricción, neologismos, circunloquios.
• Valorar si pude realizar
una denominación rápida
de objetos o figuras para
pesquisar la presencia de
disnomias.

• Analizar en qué tipos de


palabras surgen con más
frecuencias las
dificultades, sustantivos,
verbos, pronombres.

• Observar qué clase de


relaciones semánticas
establece.
• Ver si es capaz de descubrir absurdos
verbales o interpretar metáforas.

• Consignar cuáles son las dificultades en la


comprensión de frases y de relatos para
diferenciar entre trastornos de tipo
semántico o de memoria y atención.
ACTIVIDADES PARA
FAVORECER EL DESARROLLO
SEMÁNTICO.
Desarrollo Léxico.

Para el desarrollo del


vocabulario se debe
tener en cuenta el nivel
de niño y sus intereses
y a partir de allí buscar
la expansión deseada.
Generalmente se produce una progresión natural desde el
niño hacia su entorno y las relaciones que encuentra en
él.

Es decir que comienza con el reconocimiento y


denominación de su propio cuerpo, luego sus
sensaciones y conductas, las personas que lo rodean
(familia – amigos), los objetos más familiares (comidas
– juguetes – animales – naturaleza), los lugares que
conoce (casa – paseos – escuela), los tiempos (clima
– sucesiones temporales día, noche- semana-
estaciones), relaciones sociales (oficios, deportes,
fiestas), objetos poco familiares, etc.

En base a la información obtenida, trabajaremos para


lograr la comprensión y expresión de un vocabulario
cada vez más rico.
1.- Presentar mediante objetos reales, juguetes
de cotillón o imágenes (de acuerdo a la
edad del niño) una categoría de palabras.

Por ejemplo:
Herramientas. Entregar objetos reales. Mirarlas
una por una, decir su nombre y cuál es el uso
de cada una, de qué material está construida,
donde la venden, quién la usa, cómo se usa,
etc. Es decir, todos los rasgos distintivos del
objeto, los que pueden consignarse en forma
escrita.
Es importante, de ser
posible, manipular el
objeto.

Matillo:
• Para clavar
• Es de madera y hierro
• Lo venden en
ferreterías
• Lo usa el carpintero
• Se toma del mango y se
golpea con la cabeza
del martillo
2.- Realizar comparaciones
por semejanzas y
diferencias dentro de
una categoría y formar
subgrupos dentro de
ellas con objetos reales,
juguetes de cotillón o
imágenes.

Por ejemplo:
Con juguetes de cotillón
separar herramientas que
sirven para cortar de las
que no sirven para cortar
entre dos cajas de
herramientas diferentes.
3.- Realizar una comparación entre dos
imágenes de una categoría.
Puede realizarse:

• Por expresión espontánea del niño


preguntando: ¿En qué se parecen el
martillo y el serrucho? ¿En qué se
diferencian el martillo y el serrucho?

• Con preguntas dirigidas: ¿Para qué


sirven? ¿De qué están hechos? ¿Dónde
los venden?, etc.
7.- Trabajar con opuestos para que el
niño haga comparaciones en láminas
complejas, es decir con muchos
elementos.
Le mostramos dos láminas:
Preguntamos:
¿Qué diferencias hay entre estos dos dibujos?
¿Qué objetos hay en una imagen y en la otro
no? ¿Qué cosas encuentras en ambos dibujos?

Otras oposiciones que pueden utilizarse son:


campo – ciudad; playa – montaña; verano –
invierno; día – noche; tren – autobús.
8.- Ejercicios con absurdos verbales.

Pueden plantearse en forma gráfica o


verbal.

A los niños más pequeños les resulta más


fácil descubrirnos en el plano gráfico.
Le preguntamos:
¿Este dibujo es correcto?
¿Esto puede suceder? Y
en base a la respuesta del
niño buscamos la
justificación correcta del
absurdo.

“No, no puede suceder


porque los zapatos no se
comen, son para usar en
los pies y la sopa es para
tomar”
Con los niños más grandes nos manejamos a
nivel verbal, pero preguntándole por ejemplo:
“yo vi una señora que puso la pizza en el
refrigerador para calentarla”, esto ¿es
posible? Y, al igual que con los niños
pequeños, los ayudaremos con preguntas
hasta lograr una resolución completa del
absurdo:

“No, no puede ser porque para calentar la


pizza debe colocarla en el horno, en el
refrigerador se va a enfriar”.
9.- Establecer relaciones semánticas, por
ejemplo relacionar sustantivos con
adverbios, para realizarlo en forma oral o
escrita.

¿Cómo son las siguientes frutas?


• Unir con la que corresponda.
• Buscar acciones para los siguientes
animales.
• Completar con preposiciones.

Fuimos ____ la casa de mi tía.


Nos salimos ___ llueve mucho.
Vamos a tomar café ___ leche.
10.- Comprensión de relatos.

En base a un relato escuchado vamos a realizarle


al niño preguntas para valorar el nivel de
comprensión del mismo.

Primero haremos preguntas sobre los hechos


implícitos en el relato, es decir las cosas que
son contadas.

Luego preguntaremos sobre hechos implícitos, es


decir cosas que no están en el relato en forma
explícita, donde el nivel del vocabulario e
imaginación se harán más presentes.
Para facilitar la comprensión
de un relato puede usarse
una secuencia temporal del
mismo a nivel gráfico, para
que el niño arme y relate.

• Contestar preguntas con


verdadero o falso.

• Completar oraciones en
base al relato escuchado.

• Cambiar el final del relato


por desenlace diferente al
que escucharon.

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