Hiperemesis Gravídica Blanca Ruth
Hiperemesis Gravídica Blanca Ruth
Hiperemesis Gravídica Blanca Ruth
GRAVÍDICA
Clasificación
Según (J. Lombardía Prieto y M.L. Fernández Pérez, 2017) Se da con mayor
frecuencia en las primeras 12 semanas de la gestación, donde la remisión
completa no va más allá de las 16 y 20 semanas de gestación, es poco frecuente,
apareciendo en un 0.3 y 2% de los casos.
Etiología
Hormonales:
● Se correlacionan con los niveles de HCG
● Aumento de tiroxina libre sérica en las primeras semanas de embarazo.
● Insuficiencia de la corteza suprarrenal secundaria a disminución de la producción de ACTH
hipofisaria.
● Niveles elevados de estrógeno.
● Progesterona por su efecto sobre la motilidad gástrica, esofágica e intestinal.
Neurológicos:
● Mayor labilidad del SN vegetativo en enlentecimiento del vaciado gástrico.
Metabólicos:
● Alteraciones del metabolismo del glucógeno hepático (su déficit matinal provocaría cetosis
leve y en consecuencia náuseas y vómitos).
● Reacción materna al embrión y productos de la concepción.
Psicógenos:
● Inmadurez, dependencia, histeria, depresión, ansiedad.
Factores de Riesgo
Casi el 80 % de las gestantes presentan náuseas y vómitos durante el embarazo. La mayor parte de estas gestantes no son
tributarias de exploraciones complementarias. Son pacientes que presentan 1 o 2 vómitos al día con tolerancia correcta a
la ingesta, que inician sus síntomas entre la semana 6 y la semana 9 de gestación. Simplemente se van a beneficiar de
tratamiento sintomático, (Anamnesis) preguntar por el inicio de los síntomas, generalmente el embarazo produce un
inicio gradual de los síntomas, comenzando con anorexia y continuando con las náuseas y después los vómitos el inicio
de los vómitos tras la semana 9 hace sospechar otras causas.
Clínica materna
A través de un estudio de validación con una cohorte prospectiva, se observó que al aplicar la escala
PUQE (Pregnancy-Unique Quantification of Emesis and Nausea) en 38 mujeres hospitalizadas con
diagnóstico de hiperémesis gravídica y en 31 mujeres con embarazo normoevolutivo, se observó que
el grupo con hiperémesis en comparación al grupo control tuvo un puntaje significativamente mayor
(mediana 13; IC95% 11-14 vs 7; IC95% 4-8, p<0.001). (ver cuadro 4)
Se recomienda emplear una escala validada para evaluar las náuseas y el vómito en el embarazo
(como la escala PUQE), para poder establecer la severidad del estado clínico.
ESCALA PUQE
Se recomienda realizar el diagnóstico de hiperémesis gravídica ante la presencia de
náuseas y vómitos incoercibles en el embarazo, acompañado de pérdida mayor al 5% del
peso pregestacional, deshidratación y/o alteraciones electrolíticas.
Para el manejo de la náusea y vómito, se sugiere emplear como fármaco de primera línea,
los antihistamínicos (inhibidores de receptores H1).
Los hallazgos de una revisión sistemática Cochrane, en la que se incluyeron 25 ECA, con
un total de 2,052 mujeres, para evaluar la efectividad de intervenciones específicas en el
manejo de la hiperémesis gravídica, concluyó que al comparar metoclopramida vs
ondansetrón no se identificaron diferencias en la disminución de la severidad de las
náuseas o vómito (DM 1.70, IC95%: -0.15 a 3.55 para metoclopramida y DM -0.10,
IC95%; -1.63 a 1.43 para ondansetrón). Sin embargo, el uso de metoclopramida se asoció a
mayor presencia de somnolencia (RR 2.40, IC95%: 1.23 a 4.69) y boca seca (RR 2.38,
IC95%: 1.10 a 5.11).
Se recomienda la suplementación con tiamina (oral o intravenosa) a todas las mujeres con hiperémesis
gravídica grave, en el momento de su hospitalización y previo a la administración de dextrosa o
nutrición parenteral.
Existe evidencia de que el uso de solución dextrosa-salina versus solución salina por vía
intravenosa, produce mejoría significativa de la náusea moderada. No obstante, en las
primeras 24 horas de iniciado el manejo, no se observó diferencia significativa (p = 0.39).
Tratamiento:
Inhibidores de h1
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