Descargue como PPTX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 16
Hoy les contaré un cuento….
El gusanito simplón era el mas flaquito del curso,
todo verde pálido y muy lento, pero con un gran corazón. Sus compañeros eran bichitos de muchos colores, algunos con lindos dibujos, otros con pelitos diminutos y brillantes, algunos incluso tenían alas… Pero simplón solo era verde pálido… Todos lo molestaban y se burlaban de él, sobre todo Abejanda y sus secuaces, un grupo de pesadas abejas que solo se preocupaban de la belleza física. A ellas no les importaba nada que Simplón fuera bueno y generoso. Gozaban molestándolo por ser tan pálido y lento, empapándolo con miel hasta dejarlo inmóvil… A veces lo hacían llorar y se arrepentían un poco… Pero igual seguían burlándose de él. Chinita era la mejor amiga de Simplón. Nadie entendía de donde provenía esta amistad: Simplón era el menos agraciado y Chinita era la más popular del curso. Ella no solo tenía una personalidad alegre y llamativa, sino que además vestía unos increíbles trajes fabricados con hojitas, pétalos y flores. -!Siempre tan TOP!- Comentaban sus compañeros- ¿Qué le verá a ese simplón sin estilo? Casi todos los días, Chinita tenía que defender a Simplón de las pesadas abejas, ayudándolo a escapar o escondiéndolo. Simplón era tan lento que siempre llegaba último a las campanas para salir o entrar a clases. Un día Abejana y sus secuaces se quedaron esperando a Simplón en la escalera para hacerle una zancadilla. Chinita las vio e intentó detenerlas abalanzándose sobre ellas, pero con la fuerza del impulso su vestidito se rompió y cayó al suelo. Salvó a Simplón de la caída, pero Chinita quedó al descubierto… ¡No tenía puntitos! -Ahá! -Exclamaron todos- es por eso que Chinita y Simplón son tan amigos… Porque ambos son los raros de sus familias JAJAJAJAJAJA! Chinita miró a su amigo con los ojos llenos de lágrimas, avergonzada por no tener puntitos. -¡Con o sin puntitos siempre serás mi amiga!- Exclamó Simplón entusiasmado- no tienes que esconderte bajo tus vestidos. Todo tenemos algo que no nos gusta o algo diferente, solo que ese algo en unos es más visible que en otros- agregó. - Sin embargo tú tienes un talento único que has usado para crear tus vestidos, usemos ese talento para hacer sombreros de la amistad con hojitas y pétalos- ¡Seremos bichitos muy originales!- Y así partieron tranquilamente, Chinita sin puntos y el gusano Simplón, orgullosos y felices. Los compañeros que miraban se dieron cuenta en ese momento, que sin importar lo diferente que nos veamos, lo realmente importante son los sentimientos lindos que compartimos, esos que nos hacen ser buenos amigos, comprensivos, fieles… En fin, dignos de cariño y admiración. Desde ese día, Simplón y Chinita no sólo ganaron el premio de mejores compañeros, elegidos por todo el colegio (incluso con los votos de Abejana y sus secuaces), sino que además, nunca, nunca más los molestaron… Todos quisieron juntarse con ellos y usar sus hermosos sombreros. “No importa como te veas o como se vean los demás, lo importante es lo que va por dentro de las personas. Cada persona es única e incomparable, digna de cariño y admiración”