Tesis - Donatella - Donato El Tercer Espacio
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Tesis - Donatella - Donato El Tercer Espacio
El Cabanyal.
TESIS DOCTORAL
Valencia, 2019
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Ringraziamenti
Una ricerca di dottorato è un viaggio tra il passato, il presente e il futuro. Tra quello che
è stato, quello che è e quello che sarà. Non è una avventura solitaria ma collettiva e la
propria storia si intreccia con altre vite e altre storie.
Come in un viaggio, questa è la mia cartolina per salutare, ringraziare e ricordare alcune
di quelle persone che mi hanno accompagnato in questo lungo percorso. Le azioni, le
emozioni, le esperienze sono state registrate in un diario di campo che è anche un
quaderno di vita, dal quale riemergono figure fondamentali e protagoniste, di quei flussi
di pensiero e di memorie, che sono state compagne nel corso di tutto il lavoro.
Scrivere una tesi di dottorato a 42 anni significa dover ringraziare molte persone, perché
ognuno, a suo modo, ha condiviso con me un pezzo della sua vita e mi ha regalato
qualcosa. Cercherò di fare un breve elenco, sperando di non dimenticare nessuno.
Grazie a mio zio Tommaso scomparso quando ero bambina ma che ricordo ancora
leggermi Pinocchio… la mia favola preferita. Ho appreso la costanza, il valore
dell’impegno, l’amore per lo studio.
Grazie a mia zia Pina. Senza i suoi fili, gli aghi, le squadre e le forbici che usavo a casa
sua non ci sarebbero stati né questa ricerca, né questo progetto. È lei che mi ha insegnato
l’arte dell’uncinetto e del cucito.
Grazie a Francesc amico, guida e poeta. Non dimenticherò mai quella colazione a base di
uova e bacon con le note di Luigi Tenco che risuonavano in tutta casa. Grazie Francesc,
so che sei qui con me.
Grazie a Josefa, Saray, Emi, Eli, Alegria, Dina, Sara. Donne forti, che mi hanno accolto,
mi hanno stimolato, mi hanno fatto conoscere un mondo nuovo e mi hanno fatto sentire
libera e felice.
Grazie a Pilar e Ana amiche eterne, che mi hanno sostenuto, accarezzato, abbracciato
quando ne avevo bisogno. Abbracci ricchi di amore ed energia.
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Grazie ad Angel, professore, guida, confidente, amico. Grazie a lui ho continuato a
sperare, a sognare e a lottare. Grazie a lui ho continuato a crederci e grazie a lui tutto
questo è ora possibile.
Grazie a tutti i professori e le professoresse del centro scolastico, grazie alla direttrice,
alle maestre, ai maestri, alle alunne e agli alunni e a tutte le persone che hanno appoggiato
questo progetto.
Ma soprattutto…
Grazie ad Anna Rita e Vincenzo: i miei splendidi genitori. Semplicemente grazie… tutto
questo è per merito vostro.
Grazie ai miei fratelli Elios e Fulvio e alle mie cognate Nina e Gaia, con loro non ci si
sente mai soli.
Grazie a Micheal, compagno che ho sentito vicino soprattutto quando è stata più difficile
la salita.
Grazie a Lorenzo, mio figlio, amore immenso della mia vita, ci siamo scelti e
camminiamo insieme. La vita è meravigliosa con te…sii libero e godi dell’energia della
scoperta! Sii curioso e lasciati trasportare dalla sorpresa.
Grazie a tutti/e voi e a tutti/e quelli/e che si ritroveranno ritratti/e in queste pagine.
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Indice
Introducción .............................................................................................................................. 9
Introduzione .............................................................................................................................. 15
Capítulo 1
Aproximación al problema y conceptos claves
Capítulo 2
Revisión de las aportaciones en:
La participación ciudadana y la Teoría del Empoderamiento
Capítulo 3
La Teoría del Tercer Espacio y la pedagogía para la Emancipación
Capítulo 4
Metodología de investigación
Capítulo 5
Contextualización y Etapas de estudio
Capítulo 6
Presentación de los resultados
6.1 Análisis y evaluación de cómo los métodos han satisfecho las necesidades de las
participantes y del contexto ..................................................................................................... 205
6.2 Análisis de las necesidades: ¿Cuáles son las necesidades que se pueden identificar en los grupos de
mujeres participantes ............................................................................................................... 208
6.3 Análisis de la relación entre estrategias y resultados ........................................................ 212
6.3.1 Las Tejedoras: necesidades y resultados........................................................................ 214
6.3.2 Las Coristas: necesidades y resultados .......................................................................... 219
6.4 La historia de vida............................................................................................................. 224
6.5 Las mujeres de cultura gitana y el cambio social necesario ............................................. 231
6.6 Análisis de las necesidades del centro escolar .................................................................. 237
6.7 El centro escolar: procesos y resultados ........................................................................... 242
6.8 La evaluación externa ....................................................................................................... 249
Recapitulando .......................................................................................................................... 256
Capítulo 7
Análisis de los resultados
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Capítulo 8
Conclusiones y perspectivas
Capitolo 8
Conclusioni e prospettive
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Introducción
Iniciamos la presentación de esta tesis con una galería de imágenes que retratan los
momentos más significativos del proyecto Las Tejedoras y Las Coristas. Estos momentos
son parte consustancial de nuestro proyecto de investigación y transformación de un
contexto accesible y comprensible, más aun con las imágenes.
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Figura 2. Las Tejedoras y Las Coristas encuentran los vecinos y las vecinas del barrio
Fuente: Elaboración propia
La fotografía ha sido utilizada como testimonio de las experiencias, las acciones y las
situaciones. Cada imagen cuenta un encuentro, no solo entre las que tomaron la foto y los
sujetos fotografiados, sino también con quienes han visto y verán las fotografías. Las
historias se completarán al contactar diferentes pensamientos, conciencias y emociones.
La pedagogía social aporta substrato conceptual a las estrategias innovadoras para afrontar
la solución de problemas concretos, dirigiendo las prácticas a la formación del sujeto
activo y socialmente comprometido. Esto eleva la praxis creativa de la Innovación Social
a la esfera del saber, saber hacer y saber ser, de modo que la escena social se convierte
en un espacio pedagógico para la formación de la persona en contacto con el mundo.
Las interacciones que se establecen entre lo interno y lo externo, entre la dimensión
personal y publica, están en la base del cambio y de la posibilidad de desarrollo del poder
en un sentido generativo con una connotación positiva. La relación entre la acción, el nivel
cognitivo y emocional, impulsa un proceso de transformación que reestructura las mismas
relaciones de poder. Tanto que esta investigadora considera la reflexión y la meta-
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cognición planos de análisis fundamentales en la presente investigación.
Este es un punto de partida importante para avanzar en las políticas de integración social,
con el fin de proponer una estrategia plural, innovadora y creativa dirigida a toda la
población que vive en un territorio determinado y no solo a un grupo específico que sufre
la condición de marginalidad. Se demuestra la necesidad de presentar medidas de acción
afirmativa, reconociendo las nuevas formas de ciudadanía activa promovidas por parte de
las mujeres protagonistas del cambio social positivo en el barrio de El Cabanyal: un
modelo de superación en un contexto de interacción, empatía y solidaridad.
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colectivo e institucional, activando un proceso multidireccional y dinámico desde lo
personal a la comunidad y viceversa. La sistematización de la experiencia de un proyecto
de Innovación Social dentro de una Investigación Acción Participativa ha sido posible
gracias a la identificación de las dimensiones características de este enfoque
metodológico:
Estas tres dimensiones pueden ser referentes para la estructuración de próximos trabajos
de investigación acerca de las oportunidades ofrecidas por la co-participación social
activa, relacionadas al reconocimiento de nuevas estrategias de formación para la
ciudadanía responsable y políticamente comprometida, el rol de la investigadora como
agente de transformación social y la ciencia conectada a las necesidades y a los problemas
concretos.
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las personas involucradas, autoras de todo el proceso con sus experiencias, sus recursos,
sus aspiraciones, sus miedos y sus esperanzas.
En la segunda parte del mismo capítulo se delinean las etapas de un trabajo de campo
llevado a cabo según los criterios de una investigación de tipo exploratorio y naturalista.
Se pasa a estructurar, implementar y evaluar el proyecto de Innovación Sociocultural de
Las Tejedoras y Las Coristas como instrumento diseñado y validado para la presente
investigación, que buscaba apreciar el grado de correspondencia de los contenidos
teóricos expuestos con la realidad específica del barrio.
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Introduzione
Con una raccolta di fotografie che ripercorrono i momenti più significativi del progetto
Las Tejedoras y Las Coristas, iniziamo la stesura di questa tesi di dottorato. Nei diversi
scatti si può osservare l’intensità della partecipazione collettiva e quel dialogo
emozionale stabilito tra le persone.
La fotografia è stata testimone delle esperienze, delle azioni e delle situazioni. Ogni
immagine racconta il contatto tra chi ha fatto la foto e i soggetti fotografati, ma anche con
chi ha già visto o vedrà queste foto. Le storie si completeranno così, nell’incontro con
altri pensieri, coscienze ed emozioni.
Basata sul quadro concettuale della Teoria dell’Empowerment e della formazione del
Terzo Spazio, con una prospettiva di Azione Partecipativa, questa ricerca ha avuto come
obiettivo sviluppare un modello di intervento sociale efficace. Sebbene l’Innovazione
Sociale riguardi campi molto differenti, la forza della creatività che impulsa il cambio, si
dirige in questo studio, ai problemi di segregazione sociale in un contesto specifico, nel
quartiere de El Cabanyal nella città di Valencia.
Questo è un punto di partenza importante per avanzare nella ricerca sulle politiche di
integrazione sociale, con il fine di proporre strategie plurali, innovatrici e creative dirette
a tutta la popolazione che vive in un territorio e non solo a un gruppo specifico che soffre
l a condizione di marginalità. Si dimostra la necessità di attivare provvedimenti di azione
positiva, riconoscendo come indispensabili per lo sviluppo locale, quelle nuove forme di
cittadinanza attiva, promosse, come nell’esempio di questo studio, dalle donne
protagoniste del cambio sociale del quartiere de El Cabanyal: secondo un modello di
superamento degli stereotipi e dei pregiudizi, in un contesto di empatia e solidarietà.
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strumento e occasione di emancipazione basato sul confronto, la relazione, l’intercambio
e la comunicazione, per sperimentare la produzione di significati condivisi sia a livello
accademico che pratico, e strategie per la convivenza pacifica. Le difficoltà di
partecipazione piena, effettiva e reale alla vita sociale per le persone appartenenti ai
differenti gruppi sociali, si fanno evidenti a tutte le donne protagoniste di questo studio.
È questo uno dei risultati di quel processo di conoscenza co-prodotta e condivisa, sul
fenomeno della marginalità, della differenza nelle opportunità di vita e sulle condizioni
imposte dalla segregazione di una parte della popolazione. La stessa concessione di aiuti,
per pianificare progetti di innovazione socio-culturale e per la formazione di associazioni
di utilità sociale e comunitaria, dovrebbero tener conto che i requisiti di accesso, non
possono convertirsi in nuovi ostacoli alla partecipazione cittadina. La complessità dei
criteri di selezione dei progetti, l’eccessiva burocrazia, tra registri, documenti da
presentare e garanzie da apportare, si convertono in elementi che impediscono alle persone
più vulnerabili di partecipare attivamente nella sfera sociale.
Questo studio ha permesso strutturare uno spazio di interazione non solo tra persone
appartenenti a comunità di differente cultura, ma anche tra i diversi livelli individuale,
collettivo ed istituzionale, attivando un processo multidirezionale e dinamico dalla sfera
personale alla comunità e viceversa. La sistematizzazione della esperienza del progetto di
innovazione sociale all’interno del percorso di una Ricerca Azione Partecipativa, è stata
possibile grazie alla identificazione di quelle dimensioni che caratterizzano questo modo
di condurre la ricerca scientifica.
Si fa riferimento a:
In quanto alla struttura di questo studio, dopo un primo capitolo di introduzione al lavoro
di ricerca, nel quale si approfondisce l’interesse verso il tema qui proposto e il contesto di
riferimento, sottolineando la continuità di questo studio con una precedente ricerca svolta
dalla ricercatrice nello stesso quartiere; si espongono il problema, le domande e gli
obiettivi della ricerca.
Nel secondo capitolo si descrive il quadro teorico dei modelli di partecipazione cittadina
e del concetto di Empowerment. Nel terzo capitolo si analizza la Teoria della Formazione
del Terzo Spazio, la relazione tra Innovazione e Pedagogia Sociale e l’implicazione di
questa interazione nella comprensione dello spazio urbano. Si riflette sui temi della
politica di inclusione, e sulle strategie adottate, che in alcuni casi possono alimentare le
condizioni di conflitto sociale, quando indirizzate solo ad una parte della popolazione e
quando non attente ad approfondire la dimensione di intersezione presente tra la
condizione di disuguaglianza e marginalità.
Nella prima parte del quinto capitolo si presentano alcuni paragrafi di analisi del contesto,
necessari per comprendere la realtá urbana della città di Valencia e specificatamente
quella del quartiere de El Cabanyal, approfondendo la questione del conflitto sociale
presente tra le comunità che qui vivono. Si analizzeranno i concetti di marginalità e
segregazione sociale, e le multiple forme nelle quali si manifestano o si possono
manifestare all’interno della società o di un territorio specifico.
Nella seconda parte dello stesso capitolo si descrivono le differenti fasi che hanno
caratterizzato il lavoro sul campo, e quindi le tappe della pianificazione, della
strutturazione e della valutazione del progetto di Innovazione Sociale de Las Tejedoras y
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Las Coristas. La valutazione di tipo partecipativo, è uno strumento disegnato e utilizzato
nell’ambito di questa ricerca, per cercare di analizzare il grado di corrispondenza tra i
concetti teorici esposti e le strategie proposte, per far fronte alla realtà specifica che ci
incontravamo nel quartiere.
Nel sesto capitolo, si esplicitano le necessità, le aspettative, i valori delle donne che
partecipano a questa ricerca azione. Nel settimo capitolo si realizza una ricostruzione, una
sintesi e una triangolazione delle informazioni raccolte durante l’intero processo di ricerca,
così come dei risultati ottenuti. Infine nell’ultimo capitolo, si presentano le conclusioni
dell’intero studio, cercando di fare una analisi approfondita dei limiti che hanno
caratterizzato il modello di intervento comunitario qui proposto. Si conclude abbozzando
le linee di interesse, per seguire investigando su quelle tematiche che sono emerse
nell’ambito di questa ricerca.
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Capítulo 1
Este estudio tiene como objetivo general contribuir al debate y la reflexión de los proyectos
de Innovación Social que fomentan procesos de Empoderamiento para las mujeres.
Al mismo tiempo quiere contribuir a la reflexión de un enfoque más crítico en el uso de
las técnicas de participación para desarrollar estrategias efectivas para el cambio social.
e) Las relaciones de poder entre los dos grupos de participantes, entre las
participantes y la investigadora y las múltiples posiciones de los sujetos
involucrados.
Este tema es cada vez más importante con referencia a la participación social de las
comunidades gitanas en España. Es así porque aún permanecen, en una situación de
privación económica y en una condición de ausencia del espacio público (Goienetxea,
2017). En los últimos treinta años, las ciudades españolas han experimentado una fuerte
expansión comercial y residencial. Esta nueva redefinición del espacio urbano, resultado
de la dinámica capitalista (González, Mantiñan y Miró, 2016), ha empujado a muchas
comunidades gitanas hacia las áreas más periféricas o marginales de la ciudad en
condiciones de profunda exclusión social.
Los programas de reintegración propuestos por las políticas locales han perpetuado, en
algunos casos, la exclusión social también debido a las frágiles relaciones que existen con
las comunidades locales (Briggs, 2013). Por lo tanto, resulta importante prestar mayor
atención a los proyectos de desarrollo comunitario sostenible, específicamente al
Empoderamiento y a la Emancipación de los ciudadanos y de las ciudadanas de todas las
comunidades, dirigidos a mejorar las condiciones socio-culturales-económicas y la co-
participación activa (Rakodi, 2014).
En los últimos tiempos, las iniciativas de Innovación Social han ganado cada vez más
impulso, considerándolas como el motor para el cambio social (Moulaert y Van Dyck,
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2013). Los proyectos de intervención comunitaria ofrecen espacios importantes para la
participación local y el encuentro entre personas de diferentes niveles económicos,
sociales, culturales y entre estos y los diferentes actores sociales (Roberts y Dick, 2003),
por ejemplo las administraciones locales y las escuelas. Los proyectos diseñados
consideran los desafíos sociales como oportunidades para hacer que las sociedades sean
más sostenibles y cohesionadas a través de iniciativas proactivas de base (Grimm, Fox,
Baines y Albertson, 2013).
Hay muchas formas en que las personas fomentan estrategias para responder de manera
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efectiva a los desafíos de nuestro tiempo y hay muchos campos donde las estrategias
innovadoras se pueden aplicar (Gutiérrez, 2009). Su espacio de acción crece cada vez
más y las propuestas más creativas se llevan a cabo entre los diferentes sectores. Si el
alcance de la acción se amplía, los objetivos y los medios son fundamentales en la
definición de las estrategias más eficientes, como la creación de nuevas ideas para
satisfacer las necesidades sociales. La forma organizativa de los proyectos es un punto
fundamental de la estrategia y una característica importante de este tipo de intervención
(Edwards-Schachter, Matti y Alcántara, 2012).
Si la Innovación Social es una herramienta útil para innovar la práctica y poder así
enfrentarse a los problemas y los retos presentes y futuros; es necesario fomentar un
trabajo más teórico y empírico para impulsar la Innovación Social a desarrollarse como
un pretexto para la formación pedagógica y política de los ciudadanos y de las
ciudadanas. El reto de esta Investigación Acción Participativa es establecer, según un
enfoque trans-disciplinario, una conexión entre Innovación y Pedagogía Social; activando
en la práctica una estrategia que presupone la construcción de un proceso formativo.
Recuperando las tesis de Paulo Freire (1978) sobre la educación liberadora, la puesta en
marcha del proyecto de Innovación social Las Tejedoras y Las Coristas, se entiende
como una herramienta de educación problematizadora, que pretende desarrollar una
conciencia crítica, para permitir a las personas reflexionar sobre sus situación y vivir
activamente el proceso de liberación (Freire, Faundez y Coates, 1989). Un proceso de
educación popular y feminista que se caracteriza por:
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a) El desarrollo de una conciencia social y política para la interpretación de la
realidad, de los hechos sociales, de los fenómenos y de la relaciones entre
ellos.
La importancia del rol de las mujeres en los procesos de desarrollo comunitario es ahora
reconocida por varias investigaciones, que han demostrado cómo estas han aportado
contribuciones significativas al desarrollo cultural, social y económico sostenible de sus
comunidades (Nelson, 2013; Shiva, 2014). La participación de las mujeres en el espacio
social genera una mayor movilidad, más ingresos y oportunidades para todas y todos
(Beath, Christia y Enikolopov, 2013).
Sin debatir la visión feminista, es muy difícil abordar una transformación social profunda,
en cuanto la misma estructura patriarcal y de sus instituciones constituye un espacio
auténtico de desigualdad. Al hacerlo, es importante pensar en las mujeres no simplemente
como las beneficiarias de las soluciones técnicas, sino como arquitectas de los planes de
desarrollo y de las estrategias que se quieren llevar a cabo (Theesfeld, Dufhues y
Buchenrieder, 2017).
Recuerdo la primera vez que caminé por las calles de El Cabanyal. No fue tan difícil
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rendirse a la fascinación que me produjo esta parte de la ciudad de Valencia, con su
arquitectura, sus contradicciones, la proximidad al mar, su historia, así como su fama de
barrio degradado y marginal.
En El Cabanyal realicé mi primeva investigación para mi trabajo de fin de grado en
Pedagogía, centrada en el estudio de las metodologías didácticas utilizadas en las diferentes
escuelas del barrio. Tuve la posibilidad de conocer mucha gente que vivía allí y
especialmente a Francesc, maestro de escuela primaria y poeta, un excepcional guía que
me hizo descubrir las tradiciones, la historia de resistencia, los problemas y las
dificultades de la vida cotidiana del barrio.
Los largos paseos, los relatos, el contacto cotidiano con las personas, estimularon mi
curiosidad y mi imaginación, reforzando mi deseo de querer seguir trabajando sobre y
por el barrio. Desde los tiempos de mi primer estudio, hasta el inicio de mi actual
investigación doctoral, volví en diversas ocasiones y cada vez observé como mi mirada
iba cambiando, en relación al conocimiento más profundo del contexto.
En mi primera experiencia de investigación me sedujo el aspecto histórico del barrio, su
evolución como pueblo de pescadores, su estructura urbanística y arquitectónica peculiar,
que junto a la historia de marginalidad me parecieron los elementos más notables y
remarcables.
Para este estudio quería concentrarme sobre un aspecto no considerado en mi primera
investigación: la riqueza de la diferencia, aquella manera de ser y estar en el mundo y
las múltiples formas de humanidad, que no son otras que las posibilidades alternativas
de la vida.
(Diario de campo: noviembre 2016)
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arquitectura del barrio empieza a cambiar lentamente, comienza un proceso de
renovación urbana y una reforma de las viviendas en estilo más modernista (Pallarés,
1998).
Las ordenanzas posteriores al gran incendio de 1875, no permitieron hacer nuevas barracas
de planta nueva; y las cabañas que ardían con demasiada facilidad, se iban
sustituyendo con casas de libre creación de arte popular. El pueblo mantuvo la
estructuración urbanística de calles paralelas y perpendiculares, llamadas travesías, y las
casas empezaron a ser recubiertas con pequeños ladrillos de colores o azulejos, para
protegerlas de la humedad y de la sal. Cada edificio tenía su propio color y sus
decoraciones (Terol, 2014). Gracias a su arquitectura, al modernismo de las fachadas,
creado por la clase popular (Art Nouveau), y a la estructura urbana, El Cabanyal fue
declarado Bien de Interés Cultural en mayo de 1993.
El ataque más violento se produce cuando el gobierno local encabezado por el Partido
Popular, el 24 de julio de 1998, con mayoría absoluta, encarga la redacción de un Plan
Especial para la Reforma Interior de El Cabanyal (PEPRI), que incluye la extensión de la
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Avenida Blasco Ibáñez a través del territorio del barrio hacia el mar, con la demolición de
una parte del mismo. Uno de los argumentos que se dieron a favor del PEPRI- Plan
Especial para la Reforma Interna, fue la necesidad de la conexión urbana del barrio, pese
a que ya se habían producido los cambios que integraban El Cabanyal con la ciudad:
Mientras la ciudad intentaba incorporar los confines de los espacios más distantes, lugares
tentadores para la especulación, los límites simbólicos dentro del espacio urbano se
multiplicaban (Subirats y García-Bernardos, 2015). El PEPRI fue aprobado
definitivamente en el año 2001 y suponía:
El Plan Especial para la Reforma Interior estaba en sintonía con los megaproyectos
arquitectónicos y urbanos propuestos por los políticos locales, a fin de transformar la
ciudad de Valencia en un gran centro turístico de atracción (Santamarina Campos, 2009).
El Cabanyal por su ubicación, cerca del mar, se prestaba bien al uso del espacio público
como mercancía (Smith, 2005), base del desarrollo del neoliberalismo y de la
acumulación de capital (López y Rodríguez, 2011), que actúa sobre la ciudad, sus
espacios físicos, sociales y relacionales, transformándola y moldeándola. A través de la
idea de la regeneración urbana, hay una redefinición estética, cultural, política,
económica y profundamente simbólica de la ciudad (Harvey, 1977). Se actúa sobre el
espacio público para cambiar la estructura, el significado de un lugar (Harvey, 2010) y el
sentido de pertenencia.
Desde el momento en que se planteó el proyecto de la prolongación de la Avenida Blasco
Ibáñez, el Ayuntamiento declaró la suspensión de las licencias y la prohibición de realizar
reformas en viviendas. Empezó el acoso de tipo ideológico, la presión mediática y el
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mobbing inmobiliario. El barrio comenzó una profunda transformación urbana,
permaneciendo en una condición de degradación y conflicto social (García, 2006). A
pesar de la suspensión del Plan PEPRI con una sentencia del Tribunal Constitucional, El
Cabanyal empezó a experimentar problemas relacionados con el deterioro del entorno, la
venta de droga, la ocupación de las casas vacías, la aparición de bolsas de inmigrantes y
personas sin recursos de diversas nacionalidades con el consiguiente proceso de
guetización. Desde la adopción del Plan Especial para la Reforma Interior de El Cabanyal
el tejido social ha sido progresivamente destruido. Son todavía evidentes las heridas y los
daños provocados y, en general, las fracturas de lo urbano, del contexto de vida y de la
relaciones humanas.
Con esta tesis se persigue generar un relato nuevo, aportando gracias a la implicación y a
la diversidad del colectivo de mujeres participantes, otra visión sobre el espacio como
lugar de resistencia y vida y sobre las relaciones entre las personas. Los siguientes
interrogantes, permiten delimitar uno de los objetos de interés general de este estudio;
analizar críticamente la hipótesis de que aumentar el nivel de Empoderamiento tiene un
efecto positivo en la participación social y para la creación de un espacio de cohesión
social entre comunidades de cultura diferentes y bienestar local.
a) ¿En qué medida las prácticas, los métodos y los procesos del proyecto
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de Innovación Sociocultural Las Tejedoras y Las Coristas, puesto en marcha
en el barrio de El Cabanyal, atienden a las necesidades detectadas en la fase
de análisis del contexto?
e) ¿Cuáles son las necesidades que se pueden identificar en los dos grupos de
mujeres participantes en esta investigación? ¿Qué parte de la población
participó en el proyecto y qué factores impidieron la participación de otras
mujeres?
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presente estudio tiene dos objetivos principales:
Los marcos metodológicos utilizados en este estudio son compatibles con las
epistemologías y las teorías del Empoderamiento y de la práctica feminista, así como con
la teoría de la hibridación y la formación de un Tercer Espacio. La Investigación Acción
Participativa ha sido una herramienta eficaz para el desarrollo de estrategias dirigidas al
Empoderamiento personal y a la emancipación de la comunidad, así como para la
formación de un espacio de interacción y cohesión entre las mujeres de diferentes grupos
sociales. La cogeneración de datos, los debates y la evaluación continua han sido recursos
importantes para reflexionar de manera crítica y efectiva sobre los procesos en curso; la
democratización de la investigación y el cambio social (Thiollent, 2011).
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estimular el cambio social, en un ciclo de reflexión y acción continuas, en el que la teoría
y la práctica se consideran factores inseparables. Todo el proceso se basa en la relación,
la negociación de roles, el diálogo entre la investigadora y las participantes y entre estas y
el contexto. Por fin se hace evidente que el conocimiento académico está en tensión
dialéctica con el conocimiento popular de la comunidad involucrada en la investigación
(Fals-Borda, 2001). Esta forma de diálogo, no solo implica un intercambio de ideas y de
informaciones para una comprensión más completa y profunda del problema, sino
también de los sentimientos y de los valores de las personas implicadas en ellos (Park,
2006).
La Investigación Acción Participativa combina una profunda reflexión acerca del proceso
en curso y la posición de la investigadora, sobre el desarrollo de nuevos conocimientos y
las estrategias para alcanzar los retos feministas de la emancipación en un proceso
formativo continuo (Fossey, Harvey, McDermott y Davidson, 2002). La evaluación es, en
este sentido, una herramienta fundamental de las estrategias dirigidas al Empoderamiento
y a la dinamización en el barrio.
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La Investigación Acción Participativa tiene objetivos políticos, guiados por las
necesidades de las personas y de las comunidades. Los significados son co-generados, co-
interpretados y utilizados para diseñar una acción de transformación social efectiva. Las
mismas habilidades de análisis se construyen conjuntamente a partir de la reflexión sobre
los recursos y sobre las acciones necesarias para producir el cambio deseado (Fals-Borda,
2006; Greenwood y Levin, 1998).
Este estudio está inspirado por el concepto de investigación como praxis. Ha sido guiado
por un enfoque conceptual específico, basado en la colaboración y en la acción
transformadora, así como en la responsabilidad hacia las necesidades de los grupos
participantes. Lather (1991) define la investigación como praxis, un proceso de
investigación democratizado, caracterizado por la negociación y la reciprocidad. La
praxis se define como el concepto central de una teoría, que no quiere seguir siendo solo
teoría sino también práctica. Este enfoque se refiere a la praxis como un aspecto interno
de las personas (Kemmis, 2010), conectada al conocer haciendo y situado. Tal forma de
investigación, que vincula las cuestiones teóricas a las necesidades prácticas de las
personas es, sin duda, un reto que también plantea cuestiones éticas y metodológicas a
tener en cuenta para ser analizadas críticamente (Stacey, 1996).
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social (Oliver, 1992). Es un intento para producir nuevo conocimiento, socialmente
relevante, que enfatiza el pluralismo metodológico, la atención al contexto real, así
como la participación personal y emotiva de las co-investigadoras y de la investigadora en
todo el proceso (Hoshmand y Martin, 1995). Esto apunta hacia el cambio social
(Newman, 1990), en un ciclo continuo de pensamiento, acción, reflexión y evaluación
(Cawthon y Dawson, 2011).
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cultural en la que se desenvuelvan los actores sociales, los muchos intereses y
motivaciones para participar en la investigación, tienen su implicación en todo el proceso.
Como han argumentado Berger y Luckmann (1991), la red de las primeras relaciones
intersubjetivas y luego sociales, que rodean al ser humano, tiene su "virtud
individualizadora" y puede desvelar un aspecto problemático y conflictivo, ya que no
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evita la subordinación o la exclusión de otros sujetos sociales. De tal manera que la
formación pedagógica y política del individuo, que interactúa en un determinado contexto
con exponentes de otros grupos, tendría que hacerse cargo de esta dinámica, proponiendo
intervenciones de reflexión emancipadoras y solidarias, desde las relaciones más cercanas
(Giroux, 1997).
En este estudio se desarrolla una comprensión compartida y una reflexión crítica sobre la
Investigación Acción Participativa, como herramienta para el cambio social y político
(Mies, 1993). Ha sido muy importante generar un espacio simbólico, que evocara la
fuerza de la diversidad entre las personas involucradas en el proyecto, mediando
diferentes puntos de vista, perspectivas y valores en las actividades del trabajo de campo
(Wenger, 1987). La intención es reunir las voces críticas que puedan analizar, de formas
diferentes, el conflicto en curso en El Cabanyal y quieran trabajar diariamente, para la
reapropiación del espacio social público en clave de respeto, tolerancia y solidaridad.
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impacto sobre la comunidad (Anderson y Rietbergen-McCraken, 1994).
Hay muchas dimensiones que podrían haber sido seleccionadas para la evaluación crítica
en este estudio. Se trataba de enfocar la atención a los aspectos considerados importantes
para su relación con el proceso de formación del Tercer Espacio de encuentro inter-
cultural y como consecuencia del proceso de Empoderamiento de las mujeres, entre
estos:
Por lo tanto, existe una necesidad constante de impulsar estrategias para involucrar a las
mujeres en todos los procesos sociales, teniendo en cuenta las cuestiones de la
discriminación y de la diferencia. La investigación científica puede ser una gran
oportunidad para comprender el fenómeno y también puede tener fuertes implicaciones
en el contexto (Lima, 1983), en cuanto la reflexión, la experiencia directa y la
contaminación interdisciplinaria pueden abrir nuevas perspectivas de desarrollo, con un
impacto directo en la vida de las personas y en la movilización de la base social.
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cantaba antes de su llegada a la ciudad de Valencia.
Las mujeres de los dos grupos se apoyan mutuamente en una intervención para el
Empoderamiento, la co-participación activa en la vida social y para la cohesión entre la
comunidad de cultura gitana y la no gitana. Los dos colectivos trabajan en red con
muchos de los actores sociales e institucionales de su entorno, con el objetivo de
construir un espacio de convivencia y de cooperación entre personas de diferentes
culturas.
Se utiliza una metodología liberadora y expresiva como el arte del ganchillo y el canto
para crear un espacio de encuentro intergeneracional y entre grupos diferentes,
fomentando la expresión artística, la innovación y la formación pedagógica y política de
la ciudadanía. Tanto el canto como el ganchillo se han considerado prácticas efectivas en
la identificación y en el desarrollo de actitudes, habilidades y capacidades personales.
Herramientas para aprender contenidos y activar comportamientos y buenas practicas,
con comprensión y elaboración consciente de la experiencia vivida (Demetrio, 2003).
Hay varios estudios que exploran los efectos positivos sobre la salud y el bienestar
general, debido a la implicación en actividades creativas (Riley, Corkhill y Morris, 2013;
Wilcock, 2006), que promueven la motivación, la autoestima y la autoeficacia (Bedding y
Sadlo, 2008; Turney, 2009; Tzanidaki y Reynolds, 2011). Las diversas actividades, la
praxis y la metodología utilizada, han creado la base para un modelo de Emancipación en
espiral, sometido a un específico cuadro teórico, a partir de un proceso de
41
Empoderamiento personal.
42
Recapitulando
Los muros, las fronteras, la segregación y los rechazos se justifican sobre la base del
pertenecer a una comunidad específica, cuyos miembros están más o menos relacionados
entre sí por un vínculo considerado como indisoluble.
Es una opción que requiere coraje y compromiso, pero es una de las formas para intentar
construir un mundo nuevo respetando las diferencias.
Ricapitolando
È una opzione che richiede coraggio e impegno, però è anche una delle forme per
intentare costruire un nuovo mondo, rispettando le differenze.
43
44
Capítulo 2
Revisión de las aportaciones en:
La participación ciudadana y la Teoría del Empoderamiento
Este capítulo sitúa el presente estudio dentro de una literatura científica específica,
definiendo algunos de los términos y las teorías a los que se refiere: los modelos de la
participación ciudadana y la teoría del Empoderamiento. Cada marco teórico está descrito
en detalle, así como los conceptos utilizados. Están expuestos las fortalezas y los límites
de cada teoría, las similitudes, las diferencias y las relaciones entre ellas.
45
multifactorial de la exclusión social (Jiménez Ramírez, 2008), que se refleja en la
posibilidad real de una participación activa en la vida democrática, de todos los
colectivos. Las estrategias para enfrentar este problema social también deberían ser
multidimensionales y multifactoriales. Es el mismo lugar de acción en el que se
desarrollan las prácticas y las reflexiones de esta investigación, lo que requiere una visión
multi-prospectiva y trans-disciplinar: la ciudad, con su espacio social y sus
complejidades.
En este caso, la pedagogía es una disciplina que trabaja en el límite entre integración y
exclusión, entre los conceptos de igualdad y equidad, estrechamente relacionada con el
nuevo contexto social y económico, con atención a la dignidad de las personas, a las
diferentes culturas y a las formas de participación social (Núñez, 2004). La ciudad se
concibe como un espacio colectivo de convivencia, que es necesario preservar (Carrasco
y Selvas, 2015), o en algunos casos reconstruir. La pedagogía se percibe como la disciplina
que permite comprender el nuevo espacio urbano y restablecer el derecho a gestionarlo
(Trilla, 1997, 1999). Una disciplina, pues, viva y conectada al territorio, que proporciona
a la ciudadanía, las herramientas para reconocer las transformaciones que se producen en
su entorno cotidiano y comunitario y para actuar a través de la participación activa de
todos los colectivos (Mockus, 1997; Sarmiento, 1998).
El modelo de Arnstein ha sido criticado por ser demasiado simplista y por no dar una
explicación precisa del proceso que conduce al control y al poder por parte de la
comunidad (Martin, 2003). Según Tritter y McCallum (2006), la participación no puede
ser un fin en sí misma, y va más allá de las actividades enumeradas en el modelo de
Arnstein (Gustafsson y Driver, 2005).
Collins e Ison (2006), argumentan que este tipo de modelo es jerárquico y de poca ayuda
en situaciones más complejas, donde la naturaleza de los problemas y de las posibles
soluciones tiene características inciertas, por lo que requieren un modelo más flexible. En
1994, David Wilcox identifica cinco niveles del proceso participativo:
c) La decisión colectiva.
48
d) La actuación conjunta: u n mecanismo apropiado cuando los actores
reconocen la ventaja de la colaboración.
El último nivel, cuando hay una población fuertemente motivada, es el más orientado
hacia el Empoderamiento de la comunidad, que se encuentra en las condiciones idóneas
para desarrollar, ejecutar planes y recuperar recursos.
Es importante preguntarse por qué y cómo se utiliza la participación en cada una de las
fases específicas del proceso. En el primer nivel, la Participación Nominal es un proceso
todavía estructurado desde arriba hacia abajo (Jarvis, Berkeley y Broughton, 2011), con
una legitimación del intento de participación. En la Participación Instrumental, segundo
nivel, la participación de la comunidad se centra en la eficiencia, siguiendo la lógica de
49
que los proyectos y los servicios pueden ser más rentables gracias a las contribuciones de
la comunidad (Cornwall, 2008). La Participación Representativa, tercer nivel, involucra a
la población local en la configuración de una intervención, con el objetivo de reducir la
dependencia total de los residentes, de las agencias que ofrecen los servicios, dando voz a
la gente para determinar su propio desarrollo.
Muchos estudios, sin embargo, muestran que este tipo de participación tiene poco
impacto, no es flexible y a menudo no es coherente con las necesidades de los residentes.
Este tipo de intervención, efectivamente, no cambia la cultura organizativa, los métodos o
las prácticas de quienes ofrecen el servicio (Mayo y Taylor, 2001). La dinámica del
poder, sigue siendo siempre a favor de las organizaciones, por el contrario de los residentes
y cualquier opinión disidente es excluida durante el proceso. Las personas involucradas
no tienen influencia en el método de entrega del servicio o en las prácticas diseñadas
para la participación (Blakeley y Evans, 2008). En el último nivel, el de la Participación
Transformativa, se verifica que tanto el proceso como las metas son efectivos. El objetivo
es la autodeterminación de la comunidad y de las personas, que tienen un rol activo en
la toma de decisiones. Existe el reconocimiento de los procesos de formación de una
ciudadanía activa y responsable, como recurso indispensable para el desarrollo sostenible
en un determinado contexto (Mannarini, 2004).
Los niveles sexto, séptimo y octavo constituyen formas de participación cada vez más
completas y complejas. Las partes interesadas son escuchadas, y las soluciones
negociadas en términos de colaboración, entre los diferentes agentes. Los beneficiarios y
sus opiniones se toman en cuenta y pueden además bloquear aquellas decisiones que
vayan en contra de sus propios intereses. Una vez más, el rol de los beneficiarios se limita
a la planificación, ya que en el desempeño de las acciones, se verifica la gestión y el
apoyo activo de los profesionales. En el último nivel, todas las estrategias se planifican e
implementan bajo la dirección de los beneficiarios, con responsabilidad directa de los
mismos en todo el proceso. El grado de participación es máximo y es la base del cambio
efectivo de perspectiva de toda la comunidad.
51
sino también en el proceso de control de las acciones (Chamala, 1995).
La cuestión de quién participa incluye la reflexión acerca de los excluidos o auto- excluidos
y de los factores que impulsan o bloquean los procesos de participación (Martínez y
Revilla, 2004). Es necesario comprender quiénes son las personas involucradas, en
qué se han involucrado, en qué etapa, con qué fines y también quiénes están ausentes del
proceso y por cuáles razones. Esto significa reflexionar críticamente sobre las formas
de participación que permiten a las personas ejercer y tomar decisiones que afectan a
sus vidas y considerar el proceso de participación no como un conjunto de técnicas, sino
como algo dinámico, que puede tener consecuencias inesperadas. Un proceso político que
se hunde en lo personal, en la elección individual de ser parte activa de un recorrido
formativo con repercusiones prácticas en la propia vida y en la vida de la propia comunidad
(Cornwall, 2008).
El debate teórico ha llenado el término de significado, pero fue sobre todo la experiencia
práctica, la que dio un impulso al uso y a la referencia a este concepto (León, 2000,
2001), que se desarrolla a partir del intento de resolver las discrepancias entre los enfoques
teóricos y los aspectos más prácticos, las estrategias adoptadas, las aspiraciones y las
necesidades reales de las personas. El concepto tiene un carácter multidimensional, desde
el nivel psicológico-individual, aborda a la dimensión de las relaciones más cercanas,
familiares y de la comunidad (Rowlands, 1997).
53
actuales y la reclamación de los derechos.
Los desarrollos posteriores del concepto, de acuerdo con este enfoque, se basan en los
estudios de Spreitzer (1995) y se refieren al Empoderamiento como un constructo
motivacional con realce psicológico tetra dimensional acerca de:
De acuerdo con esta perspectiva, las personas que creen en sus posibilidades tienen más
probabilidades de conseguir éxitos. Por lo tanto, el Empoderamiento es un estado
cognitivo caracterizado por una sensación de control, percepción de competencia e
internalización de los objetivos. El tercer enfoque de la teoría de la organización y de la
gestión, se basa en los estudios de Kanter (1979) y relaciona el concepto de
Empoderamiento con la conciencia y el comportamiento consecuente según la posición
adoptada en una organización determinada.
55
poder, base para la comprensión del proceso de Empoderamiento, se deben tener en
cuenta tres dimensiones:
Poder y Empoderamiento son las dos caras de la misma moneda con múltiples
interrelaciones entre sí. El Empoderamiento es un mecanismo que comienza con la
reflexión sobre la opresión y sus formas y exige una redefinición de la distribución del
poder como relación social (León, 2001). Un poder entendido como un conjunto de
recursos físicos, intelectuales e individuales que incluyen el sentido de autoestima,
56
autoconfianza y creatividad, pero también como ideología, es decir, el complejo de las
creencias, los valores, las actitudes y las formas de pensar y percibir las situaciones y
actuar en ellas (Batliwala, 1993).
Analizar los diferentes tipos de poder permite identificar los diferentes tipos de
Empoderamiento: el poder es fuente de opresión en su abuso, pero también fuente de
emancipación en su uso (Rowlands, 1997). Si tradicionalmente el poder ha sido
entendido como control, opresión, dominio (Kreisberg, 1992), el poder generativo se
realiza en el ámbito de las relaciones, como un proceso social multidimensional que
impulsa a las personas a controlar sus propias vidas.
De modo sintético, estas son las diferentes acepciones que puede asumir el concepto de
poder:
57
condición como cierta, natural, permanente; una condición de opresión
internalizada (Rowlands, 1997). Hay muchas formas de opresión, sin embargo,
todas las personas oprimidas, desarrollan una incapacidad para participar, para
tomar decisiones, y todas comparten una especie de impotencia (Young, 1994,
1997).
c) El poder con es la percepción de sentirse con las demás algo más que la suma de
los individuos. Es el poder basado en la relación, en el apoyo mutuo, la
solidaridad, la colaboración en la acción conjunta que se impulsa, para superar
una situación problemática. El poder con es un poder de conexión, relacional y
recíproco (Fennell, 1999). En este caso, existe un alto grado de confianza mutua,
un entorno democrático y un canal abierto de comunicación entre los miembros
(Smeed, Kimber, Millwater y Erich, 2009).
Esta Investigación Acción Participativa está pensada como una oportunidad para activar
un proceso de Empoderamiento y lograr una mayor participación en la vida comunitaria,
herramienta para la formación de un espacio de cohesión entre mujeres de diferentes
comunidades. La potencialidad de la dimensión del poder desde dentro, el reconocer la
singularidad del individuo como una característica fundamental y entender la diferencia
entre las personas como un valor agregado, están puestos en relación a la dimensión del
poder con (Matón, 2008). El poder con invita a reflexionar sobre el poder de una manera
cooperativa y social, basado en la relación genuina, profunda y empática entre las personas
para generar acciones dirigidas a la trasformación social (Suset et al., 2010).
Este estudio también enfatiza los aspectos positivos del poder generativo (Deutchman,
1991) con respecto a la posición de la investigadora, como agente facilitadora de un
proceso de coproducción de conocimiento en clave trans-disciplinaria y transformativa.
Involucrar en este estudio a personas pertenecientes a grupos sociales, que no siempre
son autores y actores de una investigación académica, es un camino para compartir el
poder (Kirby, Greaves y Reid, 2006), establecer alianzas; mejorando entre todas la
capacidad de análisis y comprensión de la realidad social, trabajando de forma trasversal
los aspectos relacionados con el fortalecimiento de la participación académica, social y
política. El Empoderamiento, sin embargo, no puede ser otorgado de una persona a otra,
sino que requiere el compromiso consciente de las personas involucradas, así como una
fuerte motivación (Pini, 2003).
59
a) Comprender la dinámica del poder.
Esta visión del proceso está conectada a las descripciones propuestas del poder, por un
lado como una suma variable y, por el otro, como una suma cero (Craig y Mayo, 1995).
El poder como suma variable se describe como la capacidad de los individuos y de los
grupos de satisfacer sus deseos; pero no es una lucha entre actores en competencia, sino
uno de los factores que facilita el desarrollo de la sociedad como sistema (McLaughlin,
2016). Los que obtienen poder pueden compartir los frutos de este proceso con los
demás.
Sin embargo, en el poder como suma cero, el proceso de Empoderamiento se vuelve más
problemático (Sánchez Pilonieta, 2002). El miedo a perder el control puede ser un
obstáculo. El grupo que tratará de satisfacer sus necesidades y deseos, lo hará en
detrimento de la voluntad de los demás, y tratará de alcanzar el poder político
estrechamente relacionado con el poder económico y con el poder de las ideas (León,
2000). Comprender las diferentes formas de hegemonía y la manera en las cuales el
ejercicio del poder se desarrolla, ha sido importante en esta Investigación Acción
Participativa. Partiendo de estas consideraciones se han planeado unas estrategias
eficaces para promover la transformación social, política, económica y cultural y para
activar un proceso centrado en las personas, basado en la igualdad de oportunidades y en
la justicia social (Craig y Mayo, 1995).
¿Qué es el Empoderamiento? La respuesta a esta pregunta podría ser diferente según los
contextos y los momentos, a fin de requerir un estudio profundo de los numerosos
modelos propuestos por las estudiosas que se interesan por este fenómeno. Aunque el
término esté ampliamente utilizado, sigue siendo difícil definir el Empoderamiento. Un
60
concepto problemático no solo por su naturaleza teórica y su relación con el poder, sino
también por los intentos de su aplicación. Fueron las teorías feministas de los años 90 las
que intentaron dar sentido al término en relación con la cuestión de género (León, 2000,
2001).
En esta sección se tratará de resumir las contribuciones de los autores y las autoras que
más han influido en la interpretación y que forman la base del marco teórico al que se
refiere este estudio. De acuerdo con Jo Rowlands (1997), el proceso de Empoderamiento
se debe poner en estrecha relación con las diferentes formas que adopta el poder. Desde
la situación de control y de manipulación, a las posibilidades ofrecidas por la energía
productiva del poder, desde el sentido de unidad, para superar un problema que se
experimenta en un grupo, hasta la conciencia de la singularidad y el respeto hacia las
diferencias. Considerar las diferentes manifestaciones del poder, ayuda a enfocar la
atención, tanto en las condiciones de sumisión de aquella parte de la población que no
tiene acceso a los mecanismos de toma de decisión, como de la importancia de activar
estrategias para una participación real y efectiva en la vida social, política y cultural. Las
personas a través de un proceso de Empoderamiento toman conciencia de sus propios
intereses, habilidades, derechos y valores y de cómo estos intereses se relacionan con los
de otras personas.
a) La dimensión personal.
61
c) La dimensión colectiva.
Iris Marion Young (1997) describe el Empoderamiento como una alteración radical de
los procesos y de las estructuras que reproducen una posición subordinada de las mujeres,
se focaliza la atención sobre la dimensión colectiva teorizando el Empoderamiento como
un proceso en el cual las personas comienzan un diálogo personal y también social. Se
empieza por comprender las causas de su propia condición, reconociendo en la dimensión
colectiva la posibilidad de cambiar su contexto social. Solo cuando la reflexión del
oprimido se dirige hacia la situación real de opresión y las condiciones que la alimentan,
entonces es posible un proceso de reflexión y acción que permite el cambio. La opresión,
con su carácter estructural, es condición social de injustica perpetrada contra un grupo
(Young, 2011). A esta estado, se puede contraponer un proceso colectivo dirigido al
cambio positivo, en el cual cada individuo inicia un proceso personal de transformación
y, junto con las demás, propone una acción social colectiva de transformación (Lennie,
2006). Este procedimiento permite tomar el control de sus propias vidas, definir la agenda
de sus acciones, organizarse para la ayuda mutua y actuar por el bienestar común (Young,
1997, 2011).
Naila Kabeer (1992, 1994, 2001) subraya el potencial teórico y práctico del concepto de
Empoderamiento. Se empieza con la necesidad de un proceso de deconstrucción de la
noción de poder, reflexionando sobre su naturaleza multidimensional y determinando la
62
importancia de la adquisición de recursos materiales e intangibles. Kabeer sugiere que las
estrategias de Empoderamiento tienen como fin asegurar el control sobre los recursos
necesarios para redefinir la agenda de vida y ganar capacidad en la toma de decisiones.
Esta dimensión de poder desde dentro, requiere un análisis profundo, para que la sumisión
pueda ser superada (Kabeer, 1994, 2001). Solo una profunda reflexión sobre las propias
condiciones, necesidades y aspiraciones, puede conducir a nuevas formas de
conciencia, primero a nivel individual, luego colectivo. Naila Kabeer define el
Empoderamiento como el proceso mediante el cual las personas oprimidas, a quienes se
les ha negado la oportunidad de tomar decisiones importantes para sus vidas, adquieren
esta habilidad (Kabeer, 1994), en un proceso de cambio en la gestión de los recursos, las
acciones y los resultados. Según Kabeer (1992, 2001):
64
El proceso implica un cambio desde la conciencia no reflexiva a una conciencia crítica,
que permite reconocer y analizar la realidad y actuar sobre ella para transformarla. Según
Freire, solo una reestructuración de las relaciones de poder a través de la educación
podría conducir a la superación de la cultura del silencio, caracterizada por la
dependencia y la marginalidad de aquellos sin voz (Freire, 1979). Se enfatiza el
componente educativo del proceso de Empoderamiento que muchas estrategias para el
desarrollo comunitario habían olvidado (Freire, Illich y Furter, 1974). El cambio social
ocurre cuando los oprimidos comienzan un proceso de concienciación, desarrollan una
conciencia crítica y reflexionan sobre la realidad que viven y sus condiciones (Freire
1970, 1973, 1979; Ledwith, 2011). Un proceso diseñado para cambiar la relación entre
opresor y oprimido a través de un proceso de comunicación dialógica (Shefner-Rogers,
Rao, Rogers y Wayangankar, 2009).
En este proceso, las mujeres desarrollan un mayor control sobre los recursos materiales e
inmateriales. Fueron los escritos de Molyneux, Moser y Kate Young de los años 80 los
que ayudaron a desarrollar una reflexión sobre los conceptos y las estrategias del
Empoderamiento, considerando los diferentes matices del mundo femenino. Para
Molyneux, (1985, 1994) los intereses de las mujeres no son homogéneos, y es
fundamental distinguir entre intereses estratégicos e intereses prácticos. Los intereses
estratégicos están relacionados con la condición de desigualdad de género y con la
necesidad de una transformación social en clave feminista, reforzando las capacidades y
el protagonismo de las mujeres en todos los ámbitos. El Empoderamiento incluye tanto el
cambio individual como la acción colectiva, e implica la alteración radical de los procesos
y de las estructuras que reproducen la posición subordinada de las mujeres como
género.
El debate en el campo del Género en Desarrollo se volvió cada vez más crítico y analítico.
Se llegará a definir el proceso de Empoderamiento como una reducción en los niveles de
vulnerabilidad y un aumento de la capacidad personal para promover el desarrollo
sostenible para sí misma como mujer y su comunidad. Las intervenciones a nivel
66
estratégico implican considerar la dimensión práctica con un fuerte carácter político de
reivindicación (León, 1997). El Empoderamiento es una forma de movimiento
ascendente, un proceso que lleva a las personas a organizarse y mejorar su autonomía,
decidir sobre sus propios problemas de vida y controlar los recursos (Moser, 1991). En la
conferencia de 1995 en Beijing, el Empoderamiento de las mujeres se presenta como una
estrategia fundamental para la sociedad en general y como paso fundamental para la
justicia social y la paz (Carmona, 2015). El proceso se basa en un cambio lento pero
incisivo en las relaciones sociales a través de procesos democráticos y participativos
(Oakley, 2001).
67
capacidades individuales de protagonismo positivo dentro del colectivo de pertenencia y
en la vida comunitaria (Murguialday, 1999). Se obtiene una mayor conciencia de los
procesos políticos, culturales y económicos subyacentes a los procesos de opresión y
alienación de algunos grupos sociales y de las mujeres (Stromquist, 1997). Comienza un
camino de concientización (Freire, 1970) y el desarrollo del pensamiento crítico.
68
Recapitulando
Se necesita entender lo que está sucediendo alrededor, acercándose a una crítica, cada vez
más incisiva y radical, del estado de las cosas. Es la realidad vigente, con sus múltiples
situaciones, lo que preocupa; y el compromiso personal en continuidad con otros seres y
con el entorno es fundamental para realizar una acción política que se concretice en la
esperanza de un mundo mejor. La voluntad, la pasión, la fortaleza para superar las
dificultades, son herramientas para su realización.
Ricapitolando
Necessitiamo capire cosa accade intorno a noi avvicinandoci a una critica, sempre più
incisiva e radicale, dello stato delle cose. È la realtà attuale, con le sue molteplici
situazioni, quello che preoccupa e l'impegno personale in continuità con gli altri e il
contesto, è fondamentale per realizzare un'azione politica che si concretizzi nella
speranza di un mondo migliore. La volontà, la passione, la forza nel superare le
difficoltà, sono strumenti per la sua realizzazione.
69
70
Capítulo 3
Después de muchas reflexiones, se decidió discutir estos dos temas juntos, porque existe
un paralelismo entre la adopción del modelo del Tercer Espacio en la interpretación de la
interacción entre la investigación científica y el activismo y el encuentro entre las
comunidades vecinales dentro de un marco sociocultural. Se presentará además el modelo
de espacio presentado por Homi Bhabha y una revisión de las críticas a este concepto.
71
3.1 El Tercer Espacio: entre investigación científica y activismo
El discurso propuesto por Barbara Rogoff no solo tiene un valor trans-cultural e inter-
cultural, sino también un significado intra-cultural. De hecho, también hay diferencias
significativas entre los miembros de la misma comunidad, porque cada individuo
experimenta de manera diferente las propias prácticas culturales y las de los demás. La
cultura es una unidad dinámica, en constante evolución, así como los individuos que
participan en ella (Rogoff, 2003). El estudio de las comunidades culturales debería tener
en cuenta las transformaciones generadas por las relaciones entre las diferentes
comunidades, y como los procesos culturales describen esta evolución histórica.
Por este carácter dinámico proprio del concepto de cultura, los dos colectivos de mujeres
participantes en este estudio se identifican como diferentes por cultura y no por etnia,
gitana y no gitana; subrayando la posibilidad de transformaciones en la manera de entender
las propias prácticas culturales y aquellas de las demás, debido al intercambio y a la co-
participación en el espacio social. Rogoff (2003) sugiere cinco conceptos importantes
para comprender los procesos culturales, enfatizando el aspecto vital de las experiencias:
73
1) La cultura consiste en los valores, las tradiciones, las prácticas, las tecnologías
de la comunidad y las instituciones presentes.
74
solo como estrategia, sino como impostación ética (Aranguren Gonzalo, 2005), permite
una reflexión sobre la constitución de espacios de interacción que hacen operativa la
heterogeneidad. Lo que, como sugiere Kamberelis (2001), se relaciona con las categorías
de las relaciones de poder y de los lenguajes sociales utilizados para definirse y definir la
otredad. Kamberelis (2001) habla de prácticas híbridas como una representación de la
yuxtaposición de diferentes formas de discursos, interacciones y estrategias de diferentes
mundos sociales y culturales para constituir espacios de interacción, campos fértiles para
la reflexión sobre la relación entre experiencias de vida, cultura y contexto.
Esta exposición sobre la teoría del Tercer Espacio y de la hibridez empieza presentando
el trabajo de Homi Bhabha (1994), porque su texto, The location of culture, ha influido
fuertemente en la fundamentación de la presente tesis doctoral. Bhabha se pregunta sobre
la idea de la cultura como una unidad orgánica y como representación de sí mismo y de la
otredad. Utiliza el concepto de hibridez para resaltar la ambivalencia de las declaraciones
de autoridad cultural presentadas en algunos de los textos coloniales.
El autor supone que la cultura es plural, en contra de las afirmaciones sobre la cultura
pura, original y autoritaria. La cultura entendida como el discurso producido por los
75
grupos culturales y sus sociedades tienen, según Bhabha, una naturaleza híbrida. Debido
a esta naturaleza híbrida, los significados y los símbolos de la cultura no tienen una
unidad primitiva o fija, porque incluso los signos pueden ser apropiados, traducidos,
refrescados y leídos nuevamente (Bhabha, 1994).
76
Boje y Rosile (1994) hablan de la diversidad como una categoría de la diferencia. La
diferencia es para Burbules (2000), más que la diversidad multicultural, de acuerdo con
las tres dimensiones características del entre, el más allá y en contra. La diferencia entre,
no concierne solo a la característica externa del otro, sino a una dimensión desconocida e
inexplorada del yo. La diferencia más allá, concierne a la proyección que supera las
categorías de comprensión, cuestionando suposiciones y significados convencionales. La
diferencia en contra, se define en su esencia por la resistencia a las normas dominantes y
su rechazo (Burbules, 2000).
La naturaleza de lo que llamamos población nacional es cada vez más variada. Las
identidades múltiples se encuentran, y el multiculturalismo representa un intento de
controlar la dinámica de este proceso de articulación de las diferencias culturales. En la
actualidad es muy difícil tratar de reunir diferentes formas de culturas y pretender que
coexisten fácilmente, en cuanto cada práctica cultural construye su sistema de
significados y organización social. El encuentro entre culturas es positivo como
formación de un Tercer Espacio; sin estructuras jerárquicas impuestas por la cultura
dominante (Bhabha, 1994). Este Tercer Espacio delimita nuevas estructuras y nuevas
iniciativas. Un lugar teórico y simbólico donde las fuerzas opuestas se anulan
77
mutuamente para establecer una nueva condición de hibridez cultural, que también permite
que surjan otras posiciones.
La teoría del Tercer Espacio se extiende más allá de la elaboración política tradicional,
para ser útil, tanto en la esfera educativa (Mojé, et al., 2004) como en la esfera social.
Un espacio diseñado para prestar atención a las necesidades de todas las protagonistas de
las relaciones, que se instauran en el ámbito de esta Investigación Acción Participativa. El
Tercer Espacio es un área para la elaboración de estrategias y la formación de nuevos
signos de identidad, que implican el acto de definir la idea misma de sociedad (Bhabha,
1996).
78
Para Bhabha (1996, 2007), hay dos espacios culturales: uno creado por el grupo
mayoritario e impuesto al grupo minoritario, y uno visto por el grupo minoritario como
su espacio cultural actual. Entre estos dos espacios existe la posibilidad de formar un
Tercer Espacio, con la rearticulación de los elementos que caracterizan los otros dos
espacios. Estrechamente relacionada con la dimensión espacial, está la relevancia lógica,
simbólica y política del Tercer Espacio, que proporciona una idea de la complejidad de
todo el proceso de las relaciones dinámicas y la configuración de los límites (Camblong,
2014).
79
transformador y es un entorno social de desarrollo híbrido, en el que las personas
reconocen quiénes son y lo que son capaces de hacer. Por lo tanto, está estrechamente
relacionado con el proceso de Empoderamiento y la posibilidad de Emancipación. Un
espacio donde se pueden observar formas de participación, co-participación, comparación
e interacción, pero también donde reflexionar sobre las relaciones de poder, con sus
dilemas y oportunidades (Gutiérrez, 2008). Eso implica tener consciencia de ellas, con
voluntad de construir prácticas con modalidades horizontales, de aprendizaje recíproco
como un camino para revertir las desigualdades. En el intersticio, en el in-between, hay
un movimiento de un área a otra, integración y desintegración, la interacción dinámica de
diferentes universos y el mismo límite asume las características de confusión,
ambivalencia e indeterminación creativa (Camblong, 2014).
A través de las prácticas y las estrategias del proyecto de Innovación Social de Las
Tejedoras y Las Coristas, se quiere contribuir a la formación de un Tercer Espacio. El
cual puede ser la base de nuevos procesos de formación de conocimiento compartidos
entre personas de diferentes orígenes culturales y sociales y un espacio de co-
participación ciudadana activa y consciente. Cambian las formas de interacción tanto en
las prácticas individuales como en las sociales, así como en las relaciones mutuas (Gilroy,
1994), posibilidad de un futuro de cohesión entre las comunidades del distrito de El
Cabanyal.
En 1990 Néstor García Canclini en su texto Culturas Híbridas (1990) introdujo el término
híbrido, prefiriéndolo al de "sincretismo" o "mestizaje". El espacio sociocultural que
describía Canclini era el de América Latina, definiendo la hibridación como una
característica peculiar de la cultura latinoamericana, aplicable en este contexto particular
a todos los procesos y órdenes sociales, desde el conocimiento al aspecto social y
mediático, al contexto nacional y popular.
El uso del término híbrido fue acompañado por una reflexión sobre los conceptos de
80
modernidad y modernización, ofreciendo un modelo postmoderno que redefine la
identidad latinoamericana en el momento de la llegada disruptiva de la lógica del consumo
y el mercado (García Canclini, 1990). El concepto de hibridación, definió la
característica de todo un continente de carácter heterogéneo y formado por países que en
sí mismos eran heterogéneos. Se hizo referencia a las mezclas interculturales, no solo
raciales, sino también de la cultura tradicional y moderna, popular, artesanal e industrial
(Bernabé, Chamoiseau, Confiant y Taleb-Khyar, 1993).
A partir de la década de 1990, el concepto de hibridismo fue uno de los conceptos clave
entre los teóricos postcoloniales, críticos del modelo cultural hegemónico y etno-céntrico,
y que se proyectaban hacia un largo camino de desenganche del proceso colonial. El
Tercer Espacio, descrito por Bhabha como un espacio dinámico para la interacción entre
identidades, se configura como un elemento intersticial donde dominan las diferencias
(Gutiérrez, 2008). Aquí hay una posibilidad de hibridación cultural, un lugar intermedio
para articular contradicciones y formar nuevas identidades.
La hibridez tiene una larga historia cuyos orígenes se encuentran a fines del siglo XVIII
(Young, 1995). Las primeras teorías sobre la hibridez están relacionadas con los estudios
de botánica y después en los esfuerzos biológicos para clasificar a la raza humana como
compuesta por distintas especies. Se formulaban hipótesis como la que los africanos
nativos pertenecían a una especie distinta de los europeos blancos. La prueba para
determinar las distintas especies dependía de la fertilidad del producto de las relaciones
sexuales y del resultado como fértil o estéril. Estas mismas lógicas se aplicaban a los
humanos y, por lo tanto, la hibridez como constructo para conceptualizar la cultura, ha
sido acusada de racismo debido a los orígenes biológicos del concepto. Se discutía la
81
conveniencia de utilizar el concepto de hibridez, ya que su origen en el campo de la
biología no permitiría un análisis sobre el verdadero valor teórico.
Unas de las críticas a la teoría de la hibridez es que se suponga que las culturas sean puras
en origen (Hutnyk, 2005; Werbner, 2001), de manera que dos culturas distintas se
relacionan en una nueva cultura híbrida; mientras que Werbner (2001) ofrece una visión
de la cultura como más porosa y en constante cambio. Según Kraidy (2002), la misma
hibridez puede actuar como una fuerza dominante y Purì (2004) invita Bhabha a no
olvidar los conflictos de poder, etnicidad y clase social, que oculta el uso del concepto de
hibridez. Su relación con la teorización de un Tercer Espacio, según algunos, falsifica la
verdadera condición, ofreciendo imágenes armónicas de espacios no conflictivos de
convivencia que no corresponden a la realidad (Young, 1995).
82
3.7 La Teoría del Tercer Espacio y el enfoque de investigación
En este estudio nos referimos al modelo del Tercer Espacio y al concepto de hibridación
asociado para interpretar, en una perspectiva sociocultural, las interacciones ocurridas
entre las participantes y para analizar las prácticas, las estrategias y el proceso de
coproducción de conocimiento. La epistemología de Bhabha se aplica en cuanto a
proporcionar una alternativa de comprensión del proceso de intersección y cooperación
entre personas, diferentes fuentes de conocimiento y recursos (Costa, 2006; Soja, 2008).
En el intento de formular nuevas prácticas sociales participativas y transformadoras, que
involucren la base social, el Tercer Espacio es una herramienta teórica potencial, para
interpretar y comprender la posibilidad y los límites en la generación de narrativas
colectivas que relacionen mujeres, comunidades y territorio. Se describe un espacio donde
los significados no están establecidos por normas culturales, sino que la cultura es una
herramienta de emancipación y los significados se re-negocian en la articulación social
de la diferencia.
La hibridación cultural se usa como una lente teórica para entender esta diferencia cultural
(Siskind, 2013), con una dialéctica que supera el multiculturalismo y la producción de
espacios guetos, fomentando la potencialidad de la diferencia, utilizada hasta ahora como
problema para alimentar el conflicto social en un territorio concreto. El mismo uso de
instrumentos múltiples e incluso aparentemente contradictorios en las diferentes
disciplinas, promueve la formación de un Tercer Espacio dirigido a la ampliación de las
posibilidades de aprendizaje, (Gutiérrez, Baquedano-López, Alvarez y Chiu, 1999) y la
interacción entre saberes. La relación entre diferentes actores sociales, la cultura de la
colaboración, las actividades, la reflexión sobre los roles, las reglas, los valores y la
diferencia de poder, pueden impulsar un recorrido de superación individual (Gutiérrez,
1994) y emancipación.
b) La pedagogía social entendida en este estudio como una alianza entre personas,
comunidades e instituciones para una reflexión colectiva que aborda la relación
entre la esfera individual y el entorno (Pourtois y Desmet, 2015).
84
Las experiencias aferentes a la dimensión espacial y temporal de la globalización, se
reflejan en la producción cultural y en la transformación ideológica, configurando la
transición de la modernidad a la postmodernidad. Una postmodernidad que siguiendo
Harvey (2010), redefine la ciudad como un lugar demasiado complicado para ser regulado
de alguna manera. El cambio impuesto por las presiones neoliberales y capitalistas, junto
con la transformación del modelo económico en acumulación flexible, la
internacionalización de las actividades financieras y las nuevas estratificaciones sociales,
están vinculadas a la estructuración de nuevas formas de vida en el espacio urbano.
Una ciudad descrita por Raban en su libro Soft City, como un teatro con una serie de etapas,
en las que los individuos pueden asumir diferentes roles en un flujo desestabilizador de
oportunidades. Pero al igual que en un teatro, la escena puede cambiar repentinamente
y convertirse en tragicómica, melodramática o violenta, especialmente cuando los
códigos no se pueden interpretar correctamente (Harvey, 2010).
Definidas las nuevas políticas urbanas, que alteran el espacio de vida y las relaciones
entre las personas, es necesario conceptualizar y comprender las dinámicas que
determinan las actuales divisiones entre clases y entre grupos, para entender los nuevos
conflictos con mayor coherencia. El reconocimiento de las dimensiones de estos
enfrentamientos, permite poner en el centro de la atención los temas políticos y culturales
de la diferencia, como un rasgo irreversible de la sociedad actual.
El poder económico que subordina el poder político y domina sobre todas las esferas de
la vida cotidiana, necesita un lugar de acción concreto: la ciudad global (Borja y Castells,
1997). Los mercados supranacionales requieren un espacio físico nacional, donde se
realicen intercambios comerciales y financieros, y donde la cultura de homologación
estandarizada y funcional, se implante en los nuevos dictados de sobreproducción e
híper-consumo (Sassen, 1998, 2001). Las ciudades se convierten en la sede electiva de
estas transformaciones globales, tienen los recursos y los marcos funcionales para
alimentar las operaciones de los mercados internacionales; pero al mismo tiempo, meta
de los masivos desplazamientos de la población, son el lugar para un nuevo tipo de
política local, caracterizada por la competición del espacio urbano (Sassen, 2014).
a) La especulación.
Por el otro:
87
que asumen las consecuencias de las políticas neoliberales globales. Es importante
identificar las necesidades específicas en un contexto local dado, teniendo en cuenta su
conexión con la dimensión global. Esto requiere una actualización del método analítico
para la comprensión y la elaboración de un sistema de praxis y estrategias, relacionadas
con la crítica de la sociedad de consumo y de desarrollo, que transforman el espacio
urbano de la vida cotidiana, para sus intereses (Ramonet, 1997).
a) Aprender de la ciudad.
b) Aprender en la ciudad.
De acuerdo con Biesta (2010) tener una comprensión clara de cómo funciona el poder no
necesariamente significa activar un proceso transformador, sino detenerse en un proceso
de desmitificación que requiere la intervención de una persona emancipadora. No es fácil
ver cómo el poder actúa sobre nuestra conciencia, y se requiere que alguien externo nos
informe acerca de nuestra condición: la emancipación, en este caso, se configura entonces
como revelación de la verdad (Honig, 2007), conferida por el conocimiento legítimo del
emancipador (Biesta, 2010). Este proceso emancipatorio conduce a una nueva forma de
dependencia entre el emancipador y el emancipado, liberado gracias a su intervención.
Por lo tanto, se basa en la suposición de una condición de desigualdad. Es el emancipador
quien conoce el acto de la desmitificación del poder y para ejercer su acción necesita la
inferioridad del emancipado (Biesta y Leary, 2012).
90
La emancipación no es un escape del poder, sino un camino de transgresión, para intentar,
afirmar y hacer las cosas de manera diferente (Foucault, 1984), con una reconfiguración
de la relación entre poder y conocimiento. El mismo Rancière (1991) trabaja en la
articulación de una nueva propuesta para comprender el proceso de emancipación a nivel
educativo, filosófico y social. En su libro On the shores of Politics (1995), describe el
proceso de emancipación como la ruptura del orden de las cosas, un movimiento en el
que la subjetividad aparece y se manifiesta. La emancipación como subjetivación, es
la propensión a cambiar el orden existente, la producción de acciones y enunciados
previamente no identificables, con la reconfiguración del propio campo de experiencia
(Rancière, 1991, 1995, 1999). La subjetivación es altamente política y, como un acto
político, es democrática en el sentido de que permite una reconfiguración del espacio
y una nueva forma de expresión y elaboración de nuevas identidades (Biesta, 2006).
En la idea de la emancipación no solo hay liberación de una restricción social, sino que se
libera del pensamiento acerca la propia incapacidad, con consecuencias no previstas. No
hay personas que conocen y personas que no, sino personas que intentan comunicarse y
que incluso pueden pensar más allá de su propio cuerpo social estructurado. Se retoma el
concepto de Jacotot de la emancipación intelectual, según el cual se puede decir que
91
cualquier individuo es capaz de lo que normalmente no sería capaz, porque existe una
igualdad intelectual entre las personas. De acuerdo con la filosofía de la voluntad de
Jacotot (Rancière, 1991), los oprimidos a menudo han sido mutilados de la voluntad de
no aceptar su supuesta inferioridad, mientras que el trabajo emancipador actúa sobre esta
condición. Todos los sujetos pueden desarrollar su inteligencia, si desarrollan la voluntad
de emanciparse de la ignorancia impuesta por la desigualdad. Siendo conscientes de su
capacidad intelectual, pueden decidir sobre su uso y el trabajo mental se convierte en un
proceso fundamental para mejorar el estado de las cosas (Rancière, 2003, 2004). La
emancipación se teoriza como una liberación de la percepción de la propia incapacidad,
para salir de la relación perversa entre los que saben y los que no saben.
93
Recapitulando
Ricapitolando
94
Capítulo 4
Metodología de investigación
95
previa para la participación. El objetivo es la constitución de una red de intercambio y de
trabajo para potenciar la producción de un conocimiento orientado a la búsqueda de
soluciones específicas para un problema determinado, dentro de un proceso cíclico de
aprendizaje y reflexión, que ya está produciendo acción y está generando temas para el
debate colectivo.
b) La negociación continúa del propio rol, la relación con los actores sociales y el
proceso de aprendizaje reflexivo (Argyris, Putman y Smith, 1985).
96
A través de las técnicas de investigación participativas, las personas involucradas pueden
ser más conscientes de su poder y activar un cambio positivo en sus vidas (Lyons, Smuts
y Stephens, 2001). Las posibles consecuencias requieren, que la investigadora reflexione
continuamente sobre el proceso, ya que este puede generar conflictos, por ejemplo, con
quienes no pudieron aprovechar esa misma oportunidad (Hur, 2006). Como metodología,
la IAP reconoce no solo la importancia del Empoderamiento como resultado (Parpart, Rai
y Staudt, 2003), sino como un proceso individual, grupal y comunitario (Darlington y
Mulvaney, 2014), para apoyar la promoción del cambio social positivo.
97
4.1 Rutas históricas en la coproducción del conocimiento
Entre finales de los años 50 y el principio de los años 60, el paradigma que prevalecía era
el del empirismo y del positivismo. Basados ambos en la construcción de herramientas
que demostraban rigor científico, precisión estadística y réplicas de los resultados con el
objetivo de explicar, predecir y controlar. La finalidad era estudiar la realidad a través de
datos empíricos, neutrales, objetivos, utilizando procedimientos estructurados y
controlados que permitieran generalizar las conclusiones así obtenidas. Las metodologías
de referencia y las epistemologías nacidas en los contextos académicos de América del
Norte y Europa no correspondían, sin embargo, con las necesidades de la investigación
en otras partes del mundo.
100
principios uniformes de los dictados de la globalización. Esto implica la
elaboración de prácticas y estrategias a nivel local, con la participación activa de
las personas y de las comunidades.
En la actualidad, el espacio vital está gobernado por las leyes del mercado global, la
sensación de desorientación, la fluidez (Bauman, 2000, 2007) y el impacto de las nuevas
tecnologías. Es una coyuntura histórica y social compleja, y nuestra vida parece
continuamente amenazada por las formas en que se estructuran el riesgo y la crisis que
afecta a los diferentes niveles (Beck, 2000). Una vez más, el mundo académico tiene un
gran papel en el debate (Hutton y Giddens, 2000), sobre la transformación de la sociedad
y las nuevas formas de producción del conocimiento. Específicamente, discutimos la
transición del Modo-1 al Modo-2 (Nowotny, Scott y Gibbons, 2003).
101
perspectivas teóricas; diferentes modalidades de entender y analizar la complejidad de la
realidad social y del mundo. Se presta especial atención a la diversidad de los campos en
los que se produce el conocimiento, y a la dinámica del mismo proceso de co-producción
del conocimiento. Este enfoque es intensamente reflexivo y está basado en un proceso
dialógico entre la investigadora y las co-investigadoras. Así se produce la formación de
un espacio comunicativo y una zona de transición (Kemmis, 2006, 2010), entre diferentes
sujetos y diferentes culturas. Esta orientación democrática repercute en los procesos de
control de calidad científica basados en la posibilidad de reflexión y evaluación desde
múltiples puntos de vista (Nowotny, Scott y Gibbons, 2003).
Asimismo, debe considerarse como un camino que incluye a los diversos socios y agentes
sociales de la comunidad de referencia (Selenger, 1997). Los miembros de la comunidad
son colaboradores en todo el proceso de investigación, porque para que las estrategias
sean efectivas se requiere la intervención directa de las personas afectadas (Reason,
2006). Esto implica un cambio de los enfoques científicos hacia intervenciones más
democráticas, donde se representen diferentes intereses y competencias (Kagan y
Duggan, 2011), con la negociación continua del espacio de las relaciones de poder
(Maiter, Simich, Jacobson y Wise, 2008). La coproducción de conocimientos y las
capacidades de transferencia entre todas las participantes son elementos importantes de
esta metodología de investigación y representan un elemento clave de verificación de la
calidad y de los objetivos establecidos.
104
4.3 La comunidad en la investigación y la investigación con la
comunidad
Como sistema, la comunidad se funda sobre las interacciones sociales, definidas a través
de convenciones o prácticas colectivas que aseguran la estabilidad interna y externa del
sistema. Estas prácticas definen símbolos, rituales, roles y cómo se tratan las personas
que se colocan a los márgenes del mismo sistema. Cada persona ocupa una posición
dentro de la comunidad, derivada del conjunto de derechos y obligaciones formales e
informales que tiene. Las interacciones revelan los diferentes roles que los actores sociales
ocupan, los derechos y las responsabilidades definen el poder que cada miembro detiene:
un poder que define las relaciones sociales como relaciones de poderes, que cuando
no se basan en la fuerza se basan en la confianza recíproca.
En este estudio las condiciones psicosociales, económicas y culturales que influyen en las
vidas de los individuos y de los grupos se han analizado de antemano (McIntyre, 2003,
2007). Se ha tratado de problematizar las barreras presentes entre las comunidades,
intentando crear espacios de intercambio positivo. El punto de partida ha sido el estudio
de la vida cotidiana a nivel local, teniendo en cuenta las dinámicas grupales e
individuales, las influencias de la dimensión global, pero también la riqueza del
conocimiento social popular local (Castellano y Hinestroza, 2017). La auto-identificación
como persona interna o externa, respecto a una comunidad específica, ha sido una de las
categorías de análisis que surgieron ya al principio de la recopilación de las
106
informaciones de este estudio.
107
implicación activa como base de la vida democrática (Mortari, 2007). Es esencialmente
un asunto político, el incluir a las mujeres en la investigación científica y hacerlo con un
enfoque feminista. Una de las características de la investigación feminista, y su
aportación en la producción de nuevos saberes, es el cuestionamiento de la dimensión de
supuesta neutralidad y objetividad de la ciencia (Mertens, 2018), primero porque los
contextos de la pesquisa no son neutrales, ni lo son la investigadora y las participantes.
Existen muchos aspectos, tanto a nivel ontológico como epistemológico, comunes a los
dos enfoques. Ambos cambian el centro desde el cual se genera el conocimiento (Hall,
1979, 1983), un conocimiento dirigido a la transformación personal y social. Ambos
enfoques comparten la intención de trabajar por la justicia social y la democracia
(Greenwood y Levin, 1998). La referencia al género, a las identidades múltiples, a las
diferentes formas de opresión y a la necesidad de dar importancia a las experiencias de la
vida cotidiana, son temas comunes del feminismo y de la Investigación Acción
Participativa (Maguire, 2002). La investigación acción y los programas destinados a
empoderar a los grupos más marginados son sobre todo eficaces en la comunidad, cuando
se centran en las mujeres (Minkler y Wallerstein, 2003), luchando contra la opresión de
género instaurada en la trama de otras formas de opresión.
108
Preguntarse sobre las categorías analíticas que fundamentan un estudio, implica
argumentar sobre las fuerzas hegemónicas que actúan en el espacio. No hablamos de
procesos naturales, sino de procesos estructurados socialmente y culturalmente, y esto
nos obliga a analizar qué significan las categorías elegidas para estudiar un fenómeno,
sobre todo en relación a las formas de desigualdad. La perspectiva feminista, en este
sentido, está vinculada a un análisis multidimensional e inter-seccional. La palabra "inter-
seccional" se refiere, en terminología geométrica, al punto donde se cruzan dos líneas: la
intersección, el punto donde una persona es atravesada por múltiples ejes de opresión.
Pero, en la condición actual, denunciamos la coexistencia de discriminaciones simultáneas
e inseparables, en un tejido de relaciones de poder entrelazados (Lugones, 2012).
La diferencia entre los grupos de mujeres de cultura gitana y no gitana que participan en
este estudio es un instrumento para comprender las múltiples posiciones en el espacio
social, pero también una oportunidad para reformular los valores comunes de tolerancia,
reciprocidad y confianza, y promover la alianza entre mujeres, en la lucha por la
autodeterminación y la reivindicación de los derechos humanos. El objetivo es estructurar
una intervención compartida, organizada y planificada para mejorar la vida democrática,
y para influir en las estructuras organizativas, las normas y las prácticas de las
comunidades (Rubin, Rubin y Doig, 1992).
110
4.5 Viabilidad de la investigación
El desafío no ha sido fácil y desde el comienzo de este estudio hubo un camino difícil e
incierto, lleno de dudas, problemas y sorpresas. La flexibilidad ha sido una riqueza de
esta metodología, pero también fuente de incertidumbre para la investigadora. Un aspecto
fundamental ha sido el factor económico, en relación al concepto de viabilidad entendida
como la factibilidad de la realización de un estudio en cuanto a los recursos disponibles
(Sampieri, Collado, Lucio y Pérez, 1998).
En marzo de 2018, el proyecto fue uno de los ganadores del Premio Emergents 2017 -
Estrategias de innovación social en el territorio (Figura 3), obteniendo una ayuda
económica de 4000 euros. Gracias al premio, el proyecto pudo seguir, ya que con él, se
cubrían las necesidades financieras relacionadas con la compra de nuevo material.
Mientras que la condición económica de la investigadora seguía siendo bastante precaria.
La adjudicación del premio Emergents 2017 fue un reconocimiento importante al
proyecto, al esfuerzo y la implicación de todas sus protagonistas. También fue un
momento fundamental de reflexión por parte de la investigadora, sobre el desarrollo del
trabajo de investigación, identificando en la conclusión del proyecto financiado con el
premio (junio de 2018), el momento de salida del campo.
112
Entre los recursos considerados fundamentales para el desarrollo del proyecto y de este
estudio se deben mencionar las relaciones con los vecinos y las vecinas del barrio de El
Cabanyal, con el profesorado de la escuela pública del distrito, con las diferentes
asociaciones y las instituciones locales. Durante todo el proceso, los representantes de la
administración local han estado informados sobre el inicio del proyecto y,
posteriormente, sobre los resultados logrados.
Para una compilación completa, es importante recordar también las diferentes dificultades
que hicieron de esta investigación un desafío: la necesidad de construir relaciones de
confianza entre personas que no se conocían, la condición de segregación entre las
diferentes comunidades que viven en el mismo vecindario, las diferentes pertenencias
socio-políticas y culturales, las dificultades económicas, la disponibilidad de tiempo. Las
mismas dificultades encontradas han sido consideradas categorías fundamentales de
análisis, durante la reflexión sobre los resultados logrados y el impacto social.
113
se convierte en participante activa, en relación con la especificidad del campo social,
que quiere conocer y en cual se reconoce. El uso de las diferentes técnicas de pesquisa,
ha permitido un proceso de triangulación. Un método de correlación para tratar de
mejorar el análisis, de manera que las informaciones puedan contrastarse y compararse
(Okuda Benavides y Gómez-Restrepo, 2005). En la triangulación se utilizan los diferentes
métodos en distintas combinaciones, para que se complementen (Betrián Villas et al.,
2013).
El reto no era producir un estudio objetivo, que sería inapropiado para la investigación
social (Jayaratne y Stewart, 1991), sino tomar en consideración la subjetividad tanto de la
investigadora como de las mujeres participantes y de los actores sociales. Reconociendo
la pertenencia múltiple en términos de raíces histórico-sociales, género, etnia, religión,
condición social y profesional y las influencias que estas dimensiones ejercen sobre las
demás (Villenas, 1996).
Los recursos metodológicos usados son:
b) La netnografía.
d) El Grupo Focal.
f) La fotografía participativa.
Para documentar la vida y las actividades, para entender las experiencias y los diferentes
114
puntos de vista y conceptualizar los comportamientos como una expresión del contexto
social, la investigación feminista hace uso de la etnografía (Reinharz, 1979; Reinharz y
Davidman, 1992). En este estudio, la práctica etnográfica pretende ser una descripción de
las costumbres, las creencias, las actitudes, los productos culturales, las actividades
económicas, sociales y simbólicas (Duranti, 1992, 2002).
Esta forma de entender la observación participante permite captar las teorías locales y la
construcción social de la realidad (Spradley, 1980). Se observa cómo las personas
interpretan y evalúan sus propias acciones y las de las demás. Se participa en la vida
cotidiana, descubriendo los componentes activos de la estructura social. El objetivo es
investigar las prácticas y las reflexiones de las protagonistas en relación con su espacio de
vida, entendido como un universo cultural, social, económico y político (Berger y
Luckmann, 1991).
116
espacio de vida.
Las observaciones, las interpretaciones, las impresiones, las hipótesis, las explicaciones,
las emociones, se registraron en un diario, tratando de reconstruir la atmósfera que se
experimentaba en el trabajo de campo. Además se apuntaban las partes más significativas
y las reflexiones asociadas de las conversaciones más informales, para no perderse nada
de todo lo que se comentaba y que pasaba día tras día. En estos años se han recopilados
una cantidad considerable de datos etnográficos y los cuadernos se apilan numerosos
sobre la mesa. Una vez en casa, por la noche, se revisaba el material, seleccionándolo y
organizándolo. Junto con el diario, también se usó la grabadora, para las entrevistas y los
grupos de discusión. Todo el material se utilizó para comprender el contexto, reescribir la
historia de la presencia de la investigadora en el territorio, para analizar los pasos y las
acciones, las interacciones y los encuentros, y luego para documentar el proceso, los
obstáculos y los resultados del proyecto de Las Tejedoras y Las Coristas. Se registraban
las fechas más importantes, las reuniones con los representantes institucionales, los
eventos en lo que participamos, también se apuntó el último día de presencia en el campo
como investigadora 1 de junio de 2018.
Desde ese momento comenzó un nuevo viaje, una nueva forma de reescribir la historia
que habíamos vivido con todas las mujeres que han participado en esta investigación. La
redacción de la tesis se convertía en un acto coral, una forma de narración autobiográfica
colectiva con la que hacer públicos los procesos de reflexión y auto reflexión, el
conocimiento y el autoconocimiento que todas hemos experimentado. Escribir nos
permitió tomar conciencia de lo que nos habíamos convertido y nos permitió recuperar
una experiencia que nos proyectaba hacia un diferente futuro (Demetrio, 2003),
conscientes del cambio que se había producido a nivel cognitivo y emocional, personal y
colectivo.
4.6.2 La netnografía
118
Analizar las páginas de Facebook, potente amplificador de la ritualidad con la cual
construyamos nuestra presencia en el espacio virtual, permitió reflexionar sobre lo que se
identificaba como significativo, en base a los comentarios que provocaba una noticia o la
cuantidad de “me gusta” exprimidos. La net-etnografía ha sido considerada una estrategia
para comprender de qué manera lo que se escribía estaba cargado de significado, de
acuerdo con las historias y las experiencias emocionales de cada persona, pero también
según el peso social que las noticias publicadas tenían. Los contenidos emocionales
tenían un vínculo estrecho con el contexto y la situación, teniendo en cuenta la
heterogeneidad de las proyecciones y perspectivas singulares (Crang y Cook, 2007).
Las informaciones se utilizaron para hacer una comparación entre lo que se veía en la
calle, lo que se registraba en el diario de campo y lo que se comentaba en las páginas de
Facebook. La integración de métodos de investigación virtuales y tradicionales, permitió
obtener una visión más amplia de los fenómenos, permitiendo un acercamiento profundo
a la realidad (Sade-Beck, 2004). Se abrió la oportunidad de analizar el significado del uso
de la red en el contexto específico y en el preciso momento histórico de cambio que vivía
el barrio. Fue interesante reflexionar sobre Internet, como herramienta que contribuye a la
construcción social de la realidad, influyendo sobre las modalidades de interacción
interpersonales.
Para sistematizar las informaciones recopiladas se ha utilizado una tabla (Tabla 1), que
resumía las noticias recompiladas a través de los medios de comunicación, los anuncios
de las páginas de Facebook, los comentarios de los usuarios y, finalmente, las fotografías
y las observaciones que se registraban durante las caminatas en el barrio. El conjunto de
estos datos, su recopilación, análisis y comparación, ha permitido extrapolar algunas de
las categorías de este estudio: gentrificación y conflicto social.
119
Tabla 1
Tabla para la sistematización de la información recopilada
Gentrificación
als barris... conceptes clau per década...Una casa que el govern anterior va comprar,
entendre de que va tot açò. i va voler destroçar un matí amb uns obrers
pagats...Una casa que es va defensar i protegir, en la
que entraren a viure persones per poder
Asociación A: tindre un sostre i per defensar-la i donar-li vida...Hui es
17/01/2017 desallotja pel govern del canvi.És aquest el barri que
Comunicat d'Espai Veïnal front volem? CABANYAL-CANYAMELAR SA. ARA MATEIXA
al desallotjament d'aquest matí DESALLOTGEN A VEÏNES DEL CABANYAL. Hui ens
de dues vivendes de propietat estem despertant amb aquesta notícia. Una casa de
municipal. propietat municipal essent desallotjada per quedar-se
Seguim fortes hui més que mai buida. Aquest és el barri que volem? Buit, tapiat i
front a als que no entenén que sense veïnes.
amb veïnes expulsades i cases
buides no es pot rehabilitar un
barri. 25/02/2017
#FuckGentri #CabanyalDeTotes A.C.P. A mí me gustaría saber qué dijo el alcalde en
#StopExpulsions dicha reunión sobre la Universidad Europea en el
S'agraeix difusió i suport! Cabanyal. ¿Hay alguna manera de informarse?
120
4.6.3 Las entrevistas en profundidad
En la fase inicial de este estudio cualitativo se entrevistaron personas que tenían una
estrecha conexión con el problema y con el tema de la investigación. Durante las
entrevistas se hacen preguntas, se escucha atentamente las respuestas y se hacen otras
preguntas más profundas. La actitud de la escucha activa, atenta pero no crítica (Hammer
y Wildavsky, 1990), es uno de los momentos más importantes para hablar y sobre todo
escuchar en la investigación científica (Krueger y Casey, 2014). Este intercambio permite
crear un puente con los demás (Díaz-Bravo, Torruco-García, Martínez-Hernández y
121
Varela-Ruiz, 2013), recordando que cada individuo tiene su propia historia social y una
perspectiva personal del mundo (Fontana y Frey 1994). La otra persona no es solo la
entrevistada, sino un ser humano a veces olvidado y sin voz, que nos permite leer su
mundo (Crapazano, 1980), y exprime sus ideas, compartiendo sus saberes y tal vez
emociones.
Esta técnica permite, por un lado, conocer a las personas, pero también los procesos
culturales, sociales y políticos, así como las relaciones entre grupos sociales (Merlisnky,
122
2006). Cada entrevista necesita un tiempo de calentamiento, en el cual es posible enfocar
la atención de las personas entrevistadas en actividades relacionadas con el tema
propuesto, como mostrar fotografías o imágenes de una situación o un contexto dado
(Fontana y Frey, 2005). Es importante comenzar con las preguntas que hacen que la
persona se sienta cómoda, mientras que las preguntas más difíciles se dejan para el final.
La información recopilada se utilizó como base para constituir un análisis profundo del
contexto junto con las informaciones obtenidas a través del estudio de los documentos, de
la literatura, de las páginas de Facebook y de las impresiones registradas durante la
observación participativa. Se han explorado las intenciones y los valores de los actores
sociales q u e viven y trabajan en un territorio determinado. Todas las personas
entrevistadas en las primeras fases de la pesquisa, fueron contactadas al final del proyecto
y recibieron la información sobre el procedimiento y los resultados obtenidos por la
intervención. Se pudo activar así un proceso de reflexión y evaluación, al convertirse en
123
participantes activas, en el camino de análisis de los resultados y de la co-construcción de
la teoría subyacente a este estudio.
El Grupo Focal es una técnica de investigación cualitativa utilizado en una amplia variedad
de disciplinas (Krueger y Casey, 2000), y puede considerarse ideal para explorar cuestiones
culturales, permitiendo conocer y estudiar opiniones y actitudes. Es una técnica que se
basa en la recopilación de la información, que surge durante una discusión grupal, sobre
un tema que se quiere investigar en profundidad (Silverman, 2016). En la organización
de los encuentros es importante tener en cuenta las características de las participantes;
el nivel de formación, el contexto, el origen étnico y cultural y el lenguaje utilizado. Una
característica típica del Grupo Focal es la interacción entre los miembros (Acocella,
2015), que permite recoger las impresiones de las diferentes participantes prestando
atención al comportamiento verbal, no verbal y relacional (Colella, 2011). El Grupo
Focal está estructurado como un conjunto de personas, generalmente de seis a doce,
más la moderadora, que se reúnen en un ambiente permisivo y no amenazante, para hablar
sobre un tema previamente seleccionado.
La persona que modera, mantiene el enfoque sobre la cuestión, de una manera no directiva
y guiando la discusión con preguntas- estímulo, con el objetivo de recoger los diferentes
puntos de vista y las percepciones. La idea era reproducir la situación de un grupo de
personas que se conocen entre sí y que hablan de manera relajada (Carey y Asbury,
2016), se responderán las preguntas y surgirán otras nuevas. La intención es
comprender e interpretar los fenómenos sociales complejos, las interacciones entre las
personas y entre estas y un determinado contexto, en una condición de libertad de opinión,
donde todas se sienten cómodas y libres de expresarse.
En este estudio se realizaron tres Grupos Focales:
124
vecinos y las vecinas (Rabiee, 2004), elaborando así una triangulación de datos
(Silverman, 2016). En la reunión se tuvo un primer contacto con aquellos
miembros del vecindario que serán parte activa del proyecto. Una especie de
grupo promotor, para tratar con más profundidad el problema del conflicto social,
presente entre culturas diferentes en el barrio de El Cabanyal, tema que había
surgido en las entrevistas, y planificar estrategias y acciones futuras.
En el desarrollo de los Grupos Focales se exploraron los problemas típicos de los grupos
pequeños y grandes. En el grupo pequeño se produce el dominio de uno o dos individuos
sobre los demás. El grupo grande, es tal vez difícil de controlar, en cuanto que las
participantes hablan al mismo tiempo (Cataldi, 2014). Una tarea importante ha sido
controlar el tiempo de intervención y mantener el enfoque sobre la temática de estudio.
Partiendo de la identificación de temas específicos a tratar, se decidió llevar a cabo una
discusión a interacción libre, lo que permite una mayor compatibilidad y productividad
(Krueger y Casey, 2000).
Los tres Grupos Focales (inicial, intermedio y final) se organizaron respectivamente para
los dos grupos de mujeres participantes. Los miembros del grupo de mujeres de cultura
125
gitana de Las Tejedoras se conocían entre sí, y la familiaridad permitió una cierta fluidez
en la discusión, mientras que no todas las mujeres pertenecientes al grupo de Las Coristas
se conocían.
Se comenzaron a delinear las categorías conceptuales con referencia a los marcos teóricos
específicos, con una re-elaboración constante del análisis, dada la naturaleza dinámica del
contexto en el que la investigadora se encontraba. La complejidad y el dinamismo de los
procesos fueron representados con la ayuda de algunos mapas conceptuales (Novak y
Gowin, 1984), que permitieron la convergencia y las síntesis de todas las informaciones
que gradualmente se iban acumulando. La elaboración de mapas contribuye a situar el
material recogido en relación con otros elementos que surgían.
La utilidad de usar mapas conceptuales (véase Figura 4.1), no era solo resumir las ideas
(Novak, 1990a), sino dirigir los pasos siguientes del trabajo de campo, en relación con las
líneas trazadas por la intersección de las informaciones recogidas. Todos los mapas
127
conceptuales producidos han sido leídos, analizados y reelaborados constantemente. Las
reflexiones sistemáticas sobre la documentación recopilada permitieron identificar las
categorías básicas de la teoría emergente, en relación a los procesos de Empoderamiento
y Formación del Tercero Espacio. La estructuración de mapas conceptuales ha sido
identificada como un método para conceptualizar la situación, esbozar las asociaciones de
ideas que han surgido, señalar los tipos de datos que faltaban y elaborar un proyecto de
estrategia de acción estrechamente conectada al contexto (Novak, 1990b), con formulación
de las primeras hipótesis de intervención comunitaria.
128
Tabla 2
Mapa de actores, fases y de relaciones entre las entidades realizado para la Investigación Acción Participativa
Fuente:Elaboración propia
Fase de
Exploración Estudio de la documentación oficial y literatura específica
Observación participante
Entrevistas
Estudio etnográfico de las redes sociales
Segregación Gentrificación
social
Formación Tercer
Empoderamiento/
Espacio
Superación
Fase de
Implementación Co-participación
Participación
activa en la vida
social local
129
Escuela
4.6.6 La fotografía participativa
En el caso de este estudio, las fotografías tomadas durante todas las fases de la
intervención se compararon con aquellas utilizadas por los medios y en las redes sociales
para describir el barrio, la situación de segregación entre las comunidades, las
condiciones de degradación y marginalidad. Resultaba prioritario establecer un diálogo
entre diferentes agentes sociales locales, no solo para reflexionar acerca de las
problemáticas presentes, sino también, para transformar la visión del barrio y empezar
una gestión comunitaria del uso de los espacios públicos urbanos. El aspecto de la
relación entre la manera en que el barrio se representaba por los medios de comunicación,
cómo se describían las relaciones entre las personas, y lo que estaba cambiando gracias a
la implementación del proyecto, se consideró tan importante en todo el proceso, que fue
objeto de la compilación de un artículo publicado por la revista RIFOP- Revista
Interuniversitaria de Formación del Profesorado1.
1
Donato, D. y San Martín, A. (2018). Comprender los medios, Transformar la ciudad: un Proyecto
Participativo de Formación del Profesorado. Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado (RIFOP) 91(32.1). Versión post-print de 9 de marzo de 2018, recuperada el 20 de
marzo de 2018 de https://aufop.blogspot.com.es/2018/03/rifop-91-321-comprender-los-medios.html
131
La fotografía participativa permitió una discusión profunda sobre los aspectos de
participación ciudadana, la acción social, el intercambio intergeneracional y la cohesión
comunitaria, reestructurando la relación entre saber y hacer. Durante la sesión de
discusión grupal, se reflexionaba sobre la foto elegida y la experiencia emocional asociada
a ella. De todas las fotos tomadas, las que el grupo ha considerado más representativas
(Figuras 5 y 6), han sido enviadas a un concurso, ganando el tercer premio en el "I
Concurso de Fotografía Mujer Gitana", promovido por una Asociación gitana de la ciudad
de Valencia.
132
El uso de la fotografía participativa permitió descubrir un espacio para la creatividad
social activa, reflexionar sobre la realidad externa y el contexto de vida, pero al mismo
tiempo permitió explorar la esfera más íntima y privada. Las mujeres protagonistas
interpretan el mundo a través de una imagen específica, congelan un momento irrepetible
conectado a un recuerdo y a una emoción. Todo el proceso queda impreso en una foto y
este nuevo conocimiento se hace visible, accesible y compartido con las demás. Al igual
que el diálogo, la interacción entre quien toma una fotografía y quien la observa, entre
quien habla y quien escucha, abre nuevas posibilidades para descubrirse empáticamente y
humanamente más cercanas.
Para evaluar el impacto social del proyecto, que es una fase importante pero también
difícil para muchos programas, se solicitó la opinión, a través de entrevistas
134
semiestructuradas, (Anexo 4) de cuatro agentes externos. El guion que conducía la
entrevista hacía referencia a las estrategias, los procesos y las consecuencias del proyecto.
Se preguntó sobre las percepciones de los objetivos logrados y los avances visibles en las
relaciones entre comunidades en el barrio de El Cabanyal. Las principales innovaciones
de la intervención han resultado: la comprensión aún más amplia del conflicto entre
comunidades existentes en el barrio de El Cabanyal, la importancia atribuida a un proceso
de co-participación sistemático entre mujeres, la adopción de criterios pedagógicos de
formación política, la perspectiva feminista y la análisis interseccional de los fenómenos
de vulnerabilidad social. Estrechamente vinculado a la evaluación general del impacto, es
fundamental un análisis del proceso y de las estrategias puestas en marcha, cuyos efectos
repercuten también en los grupos que no están directamente involucrados en la acción
planificada (Martinéz, 2006).
Durante el período de este estudio se iban modificando algunas dimensiones que definían
135
ciertas posiciones iniciales. Por ejemplo la posibilidad económica de la investigadora, el
nivel de habilidad de ganchillo alcanzado por parte de algunas de las mujeres del grupo
de Las Tejedoras, el nivel de apertura hacia el colectivo de cultura gitana por parte de las
mujeres de cultura no gitana y viceversa, superando la postura de desconfianza hacia la
otredad. Se he tratado de analizar cómo, el mismo proceso de investigación y el proyecto
de Innovación social cultural, han fornido una nueva estructura a las relaciones sociales
intra e inter-grupales, afectando a las posiciones de cada una respecto al entorno
(Cochran-Smith y Lytle, 2009).
Al término etnia para definir la diferencia: mujeres de etnia gitana y no gitana, se prefirió
lo de cultura, en referencia a un aspecto más dinámico del concepto, su relación con un
proceso de encuentro, y respecto a una noción de identidad como discursiva y no
estructural. Durante la fase de argumentación y evaluación de los resultados, el uso de
ciertas palabras ha permitido resaltar el proceso de Empoderamiento y Emancipación,
realizados por las participantes del proyecto, que utilizan el mismo lenguaje como
herramienta para la acción social. Por dichos motivos, en las transcripciones de las
entrevistas y de los cuestionarios de evaluación, se trató de reproducir lo más fielmente
posible el estilo y los significados atribuidos por las interlocutoras, y en el análisis del
texto ha sido posible seguir la evolución en el uso del lenguaje, que reflejaba también un
proceso de superación de algunos términos y de apropiación de otros, para definir un
contexto y redefinirse en el mismo.
137
han sido elaborados durante el estudio teórico y el trabajo de campo, y han estructurado
las bases para la reflexión sobre:
La investigadora que se acerca a una realidad específica, y a las historia de vidas de las
protagonistas, debe estar dispuesta a redefinir continuamente su propio camino
(Blomberg, Giacomi, Mosher y Swenton-Wall, 2017), y teniendo en cuenta que cada
persona y cada lugar deberían ser tratados con respeto, sentido de justicia e integridad,
cada situación presenta sus peculiaridades. Por esta razón, es difícil establecer de manera
prescriptiva cuáles son los comportamientos éticos en general (Baldwin, Johnson y
Benally, 2009), y desarrollando un estudio en progreso, con una estructura abierta que
toma forma con las participantes (Kelly et al., 2004), es importante conseguir construir
puentes de diálogo, con una atención recíproca sobre todos los aspectos.
138
En el momento del análisis de los resultados y de la escritura de la tesis, una vez más se
ha requerido una disposición a la reestructuración de las relaciones y una declaración
explícita de las diferentes posiciones que se ocupaban en el espacio creado con esta
investigación (Simwinga, Porter y Bond, 2018). Se trató de trabajar para la valorización
de las potencialidades de cada una, necesarias para gestionar el contexto de aprendizaje
específico, resaltando los aspectos positivos de lo que se estaba experimentando y se
estaba descubriendo en cada fase. El reconocimiento no es un proceso de negación de sí
misma en virtud de la afirmación de la otra; es decir, una condición en la cual se sacrifica
la propia autonomía para reconocer la del otro (Habermas y Taylor, 2002), sino un
reconocerse recíprocamente.
El desafío asumido con esta Investigación Acción Participativa impuso cierta audacia
dada la complejidad de la situación. Al ser la investigadora una persona extraña al
contexto, se intentó alcanzar una posición de extrema humildad. La investigación con
sujetos vulnerables ha impuesto la máxima atención al establecimiento de un clima
favorable, tratando de mantener un alto grado de confianza y respeto hacia las
participantes, sus valores, sus derechos y sus costumbres (Pérez, 1997). En este sentido,
se intentó involucrar a las mujeres según sus disponibilidades y sin causar conflictos en
las familias y en el colectivo de origen, evaluando cuidadosamente los riesgos y los
beneficios de la participación en el proyecto. Se puso mucha atención a que las
informaciones recopiladas en la investigación, y el sucesivo proceso de análisis, no
fueran nunca herramientas para estigmatizar la condición de marginalidad y
vulnerabilidad, sino oportunidades para comprender.
A pesar de la constante atención a los diversos aspectos éticos, para preservar las personas
y las relaciones, aún hoy, escribiendo esta tesis, se continúa reflexionando sobre los
muchos dilemas que han acompañado las diferentes fases del proceso (Olive, 2014). La
investigadora sigue meditando sobre su posición, los momentos más densos, los conflictos
que se han generado y, sobre todo, acerca de los significados que se han atribuido
a los comportamientos según las condiciones personales y sociales. Ha sido interesante
observar cómo en algunos momentos, se trató de limitar la libertad individual para buscar
el consenso, como posibilidad para sentirse un grupo unido. Ha sido estimulante tener
139
que negociar el espacio de intervención, como investigadora y como activista,
explorando una vez más los factores interconectados entre ética y poder, cuestión de
género y desigualdad, esfera personal y política así como la atención a la representación
de las demás pertenecientes a un colectivo u otro (Scheyvens y Leslie, 2000).
140
Recapitulando
Tomar una posición, reflexionar sobre los valores y las ideas, y actuar, son las bases para
una investigación que sea viva. El punto de partida se declara, a través de un ejercicio de
reflexividad y auto-socio-análisis (Bourdieu, 2003). Se subraya la necesidad de superar la
presión social de la condición de opresión, por el hecho de ser mujer, pobre y
discriminada. El objetivo es defender la dimensión humana, incluso en la investigación
científica, en un diálogo constructivo entre las personas, hecho de miradas, pensamientos,
referencias y escucha activa. Se intenta crear una alternativa a la indiferencia, reclamando
espacios abiertos para el encuentro con la otredad.
Ricapitolando
Prendere posizione, riflettere sui propri valori, le proprie idee e attuare è la base per una
ricerca che sia viva. Il punto di partenza si dichiara, attraverso un esercizio di riflessione
e auto-socio-analisi (Bourdieu, 2003). Si sottolinea la necessità di superare la pressione
sociale della condizione di oppressione, per il fatto di essere donna, povera e
discriminata. L’obiettivo è difendere la dimensione umana, incluso nella ricerca
scientifica, in un dialogo costruttivo tra le persone, fatto di sguardi, pensieri, riferimenti e
ascolto attivo. Si cerca di creare una alternativa all’indifferenza, rivendicando spazi aperti
per l’incontro con l’alterità.
141
azione politica esplicita, come elezione complessa e stimolante di una pedagogia che
punta alla formazione di una cittadinanza con pensiero critico, attiva, compromessa e
partecipata.
142
Capítulo 5
a) La descripción.
b) La percepción.
a) La fase de diagnóstico.
b) La fase de prescripción.
c) La fase de implementación.
d) La fase de evaluación.
143
Cada fase ha tenido su tiempo de desarrollo, preguntas de investigación específicas y
métodos apropiados. Esta estructura lineal utilizada en la fase de escritura, ha sido menos
rígida en la práctica, tanto que se tuvieron que adaptar y modificar las opciones
metodológicas a las necesidades de la comunidad y de las participantes.
Niños payos, gitanos españoles y rumanos, viven en el mismo barrio, caminan por las
mismas calles, pero no se encuentran en la escuela. Asisten a diferentes centros escolares,
gitanos españoles y rumanos por un lado, payos por el otro. De modo que el tema de la
integración, el conocimiento mutuo, el respeto, se vuelve cada vez más complicado,
ya que los niños de diferentes culturas tienen pocas oportunidades para encontrarse.
Existe una frontera invisible entre los habitantes del barrio que ha estado presente durante
tantos años (P.01.1).
Escuchar, indagar, observar y grabar fueron las actividades prevalentes durante varias
semanas. Se quería explorar las relaciones entre grupos sociales, teniendo en cuenta la
144
historia, el contexto económico, social y cultural del barrio. Fragmento tras fragmento,
reunión tras reunión, se dibujaba una historia colectiva del pasado y del presente de El
Cabanyal.
145
técnicas: análisis de documentos, estudio de literatura, observación participativa,
entrevistas y conversaciones informales, se procedió a un análisis interpretativo de la
realidad. Dado un contexto, es interesante conocer y analizar sobre cuáles son las
características, las necesidades, los problemas, así como los recursos y las aspiraciones de
la población. Por lo tanto, era importante tomar una fotografía de lo que había, pero
también reflexionar sobre lo que no estaba presente, en un proceso de descripción e
imaginación de una realidad social diversa. Cuando una comunidad o colectivo expone lo
que necesita, ya se está proyectando en el futuro (Bustelo, Cembranos y Montesinos,
2001). Este es un momento creativo vinculado al análisis, la interpretación y la
evaluación de lo existente y de lo deseable.
Unas semanas antes de empezar el trabajo de campo, se aprobaban los fondos FEDER-
Fondos Europeos de Desarrollo Regional para rehabilitar integralmente el barrio de El
Cabanyal. Una inversión de treinta millones de euros en cinco años. Los fondos
otorgados, iban a financiar la implementación de las once líneas de actuación presentes
en el documento EDUSI- Estrategia de desarrollo urbano sostenible integrado.2
a) El análisis y el diagnóstico.
b) Las propuestas de ideas.
c) La acción.
Hay que tener en cuenta que la unión de los Poblados Marítimos, de la cual El Cabanyal
forma parte junto con Canyamelar y Cap de França, es el distrito con mayor número de
población gitana presente en toda la Comunidad Valenciana. Alrededor de 300 familias
147
de cultura gitana residen en el barrio de El Cabanyal. Los trabajadores en general tienen
ocupaciones poco cualificadas. El nivel de educación es muy bajo, especialmente en la
población femenina. La falta de empleo en el barrio es una de las causas de
vulnerabilidad y marginalidad social (Azorín Chico et al., 2016). Según el análisis
demográfico: el conjunto de los Poblados Marítimos es uno de los de mayor población de
la ciudad de Valencia, aunque durante los años del proyecto PEPRI- Plan Especial de
Protección y Reforma Interior y la degradación, muchas personas han abandonado el
área.
La población tiene una edad media de alrededor de 43 años. Hay muchas personas
mayores, especialmente mujeres que viven solas, pero también hay familias numerosas y,
por lo tanto, la distribución de la población está particularmente polarizada en extremos:
niños/as y ancianos/as. Según el análisis social, el peso de la población sin ingresos
económicos es muy alto y sectores importantes de la población viven en condiciones de
exclusión social.
La situación de algunas viviendas es bastante precaria, muchas familias viven sin agua,
electricidad, ni gas. Las personas que usan los servicios sociales han aumentado del 7,5 al
9,3% en los años 2013-2015 demostrando la vulnerabilidad social a la que se ve abocada
una parte de la población. Existen importantes problemas de convivencia, especialmente
por la falta de comunicación entre los diferentes colectivos residentes y la falta de
integración de las personas migrantes. Hay una separación especialmente entre el
colectivo de cultura gitana y el colectivo no gitano, pero también dentro del mismo grupo
gitano entre gitanos españoles y rumanos.
148
5.3 La llegada al campo
Si el estudio del EDUSI y la lectura de los documentos históricos acerca del barrio de El
Cabanyal ayudaron a comprender las características generales del contexto, llegar a
Valencia para comenzar el trabajo de campo, dio la oportunidad de comprender las
transformaciones en curso e identificar las necesidades y los beneficiarios de una posible
estrategia de cambio social positivo.
A través de largos paseos por el barrio se grabó lo que estaba pasando: los anuncios de
casas en venta o de reuniones entre vecinos, las condiciones de las calles y de los
edificios, se observaba con atención cada signo de vida de las diferentes comunidades. Se
tomaron fotos que se compararon con aquellas hechas unos años antes. La investigadora
decidió no alquilar una casa en El Cabanyal, porque quería entrar y salir de esa dimensión
con la esperanza de captar todos los aspectos vitales y que singularizan la vida cotidiana.
149
informaciones e impresiones.
Se comenzaron a investigar los medios locales, los periódicos y las revistas que
proporcionaban noticias sobre lo que sucedía en El Cabanyal. A través de las páginas de
Facebook de las distintas asociaciones se empezaron a analizar los comentarios de vecinos
y vecinas en las redes sociales. Se descubría una atmósfera social entre colectivos
diferentes, caracterizada por la desconfianza, los problemas de convivencia y las quejas.
La marcada separación entre las comunidades se traducía en conflicto. La retórica de los
medios coloreaba el debate con tonos alarmistas. El complejo sistema de símbolos,
valores y creencias adoptado por los diferentes grupos sociales se representaba con fotos,
imágenes y comentarios que definían límites y barreras entre las personas, sin dejar
entrever la esperanza de ningún contacto. Después de haber compilado un mapa mental
sobre la situación del barrio, tratando de reunir toda la información que se había recogido
a través del estudio EDUSI, las observaciones recogidas durante los paseos y el análisis
de los medios de comunicación y de la red, se empezó una fase de contacto directo con
las personas residentes e informantes clave.
Los resultados de esta fase exploratoria ayudaron a delinear el primero objetivo de este
estudio:
151
fueron la base para reflexionar sobre las condiciones del barrio en el presente, y
especialmente la situación de conflicto y segregación social. A esta fase siguió la
formulación del problema de investigación y la definición de las hipótesis del trabajo de
campo. La elaboración de un documento sobre la situación inicial permitió identificar los
problemas y cómo eran percibidos por vecinos y vecinas. La atención se dirigió
lentamente a las necesidades concretas de las personas y de las comunidades de
diferentes culturas residentes. El problema define el presente, mientras que la necesidad
es la distancia entre la situación actual y cómo debería ser (Bradshaw, 1972). Las
necesidades pueden ser concretas y abstractas, reflexionar sobre ellas y entenderlas ayuda
a definir el problema en detalle y cómo se puede resolver. Este es un paso fundamental
para diseñar estrategias efectivas de cambio social orientadas a mejorar el encuentro entre
las diferencias.
Los resultados de esta fase de recopilación de datos y análisis de la realidad social se han
agrupado en dos categorías distintas de problemas detectados:
152
a) La historia de resistencia a los ataques externos y la identidad marinera.
Escribir acerca de las comunidades junto con las comunidades, identificando necesidades
y recursos, permitía sentirse cada vez más cercana y parte del contexto, al mismo tiempo,
era indispensable comprender el proceso extremadamente delicado que estaba viviendo
El Cabanyal, y cómo todo esto afectaba a las personas y al intercambio. La impresión era
la de un barrio perdido entre viejas políticas y miedos y nuevos desafíos y problemas. El
tejido social destruido, el espacio de vida transformado, el enfrentamiento entre
colectivos, narraba la crisis del modelo de estructuración del espacio urbano, fruto de la
concepción neoliberal de la especulación, que produce procesos de exclusión y
destrucción de aquellas relaciones sociales pacíficas, que en el pasado constituían la base
de la vida comunitaria en el distrito.
Es en el delicado pasaje entre lo que no hay todavía y lo que ya hay, donde se ubica este
estudio, una Investigación Acción Participativa Transformadora impulsada por el cambio
social, siendo protagonistas las personas que se sintieron motivadas y que querían
incorporarse a apoyar la acción colectiva. Respetando a todas las que se involucraron
voluntariamente en este estudio, es importante recurrir a una actitud de protección de los
datos personales; que se considera oportuna, dada la situación de conflicto entre las
diferentes almas del vecindario.
El derecho a la ciudad es un lema. Una fórmula para tratar el contenido de una situación
local que, de hecho, depende de las políticas globales (Marcuse, 2009). Las
transformaciones, la creciente comercialización y privatización del espacio público, la
lógica utilitaria de las inversiones en la ciudad: estas condiciones están alterando las
viejas nociones y experiencias del espacio público y urbano, lo que lleva a la alienación
de los individuos y de las comunidades (Sassen, 2014).
Alrededor de los años cinquenta algunas ciudades de los Estados Unidos ya habían
experimentado procesos de transformación urbana con características asociadas al
proceso de gentrificación:
La primera definición teórica de la gentrificación fue formulada por Ruth Glass en 1964.
Ella describe los cambios acontecidos a la llegada de la clase burguesa en los barrios
pobres de Londres. Eso implicaba una reurbanización urbana por un lado, pero también la
eliminación de la clase popular con el aumento de los costos sociales, por el otro. El
154
concepto propuesto por Ruth Glass contiene una clara referencia a la clase social del
gentry (Lees, 2003).
Sin embargo, los procesos de gentrificación a lo largo de los años y los programas de
renovación y revitalización de los barrios marginales, impulsados por ejemplo por la
política de Blair en Inglaterra, han estado ligados al concepto de mezcla social,
considerada una prioridad de las políticas sociales de los gobiernos, aunque no haya
evidencia de que, el movimiento de personas de la clase burguesa en las áreas más pobres
de la ciudad pueda promover la mezcla social. Por el contrario, tiene importantes
consecuencias sociales sobre la realidad del contexto en cuestión. La transferencia
siempre ocurre hacia las áreas más pobres y rara vez sucede lo contrario. El hecho de que
haya diferentes grupos sociales ocupando el mismo espacio no significa tener una mayor
cohesión social (Slater, 2004, 2005).
En el acto concreto, la única clase que tiene conciencia subjetiva como clase es la
burguesa, que basa su identidad en la exclusión de los opuestos (Zizek, 2003). Las
personas tienden a convivir debido a la proximidad espacial, pero tienen pocas relaciones
sociales entre ellas y mantienen el sistema de provisiones que el sujeto incorpora como
pertenecientes a una clase social particular (Butler y Robson's, 2003). La mezcla social
asume las características de una "corrección" de la pobreza y de la exclusión social,
principalmente territorial, íntimamente espacial, sin resolver el problema básico. Son
soluciones que ocultan formas de desintegración y aislamiento entre grupos, basadas en
la clase, el ingreso económico y la etnicidad (Lees, Slater y Wyly, 2010, 2013).
La utopía de la mezcla social, como estrategia emancipadora, choca con una realidad en
la que la distancia social entre las clases permanece. Esta condición se articula también
en la estética arquitectónica, en las prácticas de consumo, del ocio y en las posibilidades
educativas, hasta la eliminación de las clases más pobres desde un área específica (Mills,
1998). Hoy hay una nueva fase histórica del proceso de gentrificación, que se expande
como una forma que excluye y transforma partes enteras de la ciudad, para el uso y
consumo de las nuevas clases burguesas (Smith, 2001). La gentrificación es un ejemplo
155
de incubación y aislamiento de grupos sociales de mayores ingresos (Atkinson, 2008) con
la formación de "tectónica social" (Davidson, 2007, 2008) y ninguna forma de identidad
colectiva cohesiva.
Las personas de diferentes clases sociales que comparten un espacio físico lo ocupan en
una situación jerárquica, manteniendo un habitus de pertenencia. La condición de la clase
social se define por sus propiedades intrínsecas y por el sistema de diferencias que
definen la misma identidad social (Bourdieu, 2017), que no cambia en una situación de
intercambio espacial. La gentrificación no solo no produce las condiciones para la
inclusión social y la cohesión, sino que ni siquiera afecta a las estructuras de dominación.
De hecho, puede considerarse un proceso que aumenta la iniquidad social, ya que inflige
injusticias y divisiones (Slater, 2004, 2005).
La tesis que se apoya en este estudio, es la de que los conflictos sociales en el barrio de El
Cabanyal están estrechamente relacionados con una determinada representación del otro
como causa de problemas sociales y de convivencia no pacífica. El trabajo apuesta por un
proceso crítico que estimula la reflexión sobre el estado de las cosas, e impulsa a generar
estrategias eficaces para la transformación social en un presente caracterizado por la
segregación. Es necesario tener la capacidad de decodificar y re-codificar las líneas que
cruzan la información, la comunicación y la producción de la imagen de la otredad, para
valorizar como riqueza la diferencia entre las personas, en lugar de forzar a la unidad de
una identidad monolítica.
Los nuevos desafíos se pueden comprender mejor si se usa una mirada retrospectiva. Un
156
análisis capaz de reconstruir cómo se han promovido y practicado las relaciones sociales
en la vida cotidiana del barrio, reflexionando también sobre el enfoque seductor de la
inclusión que, sin embargo, ha demostrado los límites en su aplicación real.
Era febrero de 2015, cuando en una entrevista una vecina y activista local dijo entre
lágrimas que veía en el futuro de El Cabanyal una gran fiesta de liberación, con el PEPRI
bloqueado y la gente en la calle para celebrar la regeneración del barrio. Una nueva etapa
en la historia de El Cabanyal, comenzó con la elección del nuevo alcalde de la ciudad, el
bloqueo del proyecto PEPRI-Plan Especial de Protección de Reforma Interior y la
compilación del documento EDUSI-Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e
Integrado. Durante las entrevistas, muchas personas residentes y activistas de varias
asociaciones y colectivos locales, confirmaban el impacto positivo de la nueva política y
estaban felices por haber recibido los fondos europeos para la regeneración del barrio.
Un período histórico muy largo, y con él la carga de los símbolos conectados, se cerraba,
y surgía otro que involucraba recuerdos y esperanzas subjetivas y objetivas de toda una
comunidad. En la entrevista a uno de los investigadores que había trabajado en la
compilación del EDUSI, se confirmaba todavía que la regeneración en El Cabanyal no
podía ser tan rápida como mucha gente pensaba y esperaba. El cambio requería mucho
más tiempo y paciencia. Sin embargo, todo el proceso había generado una cierta
conciencia social en algunos temas, como la amenaza de nuevos procesos de
gentrificación, y la necesidad de preservar el barrio de las especulaciones. Con estas
palabras la persona entrevistada describía la situación:
157
El cambio de El Cabanyal será muy lento. Por un lado, hay una cierta
impaciencia por parte de los residentes cansados de tantos años de degradación y
especulación política. Por otro lado, se ha ido formando una cierta conciencia
cívica acerca los problemas locales y por lo tanto se ha generado una especie de
acción de control sobre lo que todavía puede dañar a El Cabanyal. El trabajo de
compilación del EDUSI, se basó precisamente en esta conciencia social y en la
historia de resistencia de la población del barrio. Aunque los fondos europeos
tenían límites y procesos bien definidos, pasos que debían seguirse, queríamos
incluir a las personas y escuchar sus voces. Al final específicamente el proceso de
gentrificación será inevitable debido a algunas de las características propias del
distrito: la despoblación que se ha producido a lo largo de los años y la alta tasa de
envejecimiento. Estas dos características propias del vecindario podrían estar
propiciando un nuevo proceso de gentrificación. Muchas personas que se han
visto obligadas a abandonar el barrio, quieren volver a vivir aquí y la presencia
de propietarios ancianos es un elemento que, si no se controla, puede llevar a la
especulación inmobiliaria. Se deberá activar un mayor control para las casas de
propiedad pública de El Cabanyal, que el Ayuntamiento compró, y que deberían
permanecer fuera del flujo de la especulación. Por lo tanto, es importante mantener
una cierta alerta sobre este proceso (I.E.01).
Durante los largos paseos por las calles del distrito, se podían observar los movimientos
de venta de varias casas renovadas. Las ventanas de las agencias inmobiliarias estaban
llenas de anuncios. Incluso había publicidad de una oficina y una agencia de
rehabilitación de viviendas con personal especializado en la transformación de espacios
para el desarrollo de actividades comerciales, industriales y profesionales. Un equipo de
profesionales que veían en El Cabanyal un gran potencial como distrito temático. Esta era
la misión de la agencia. El Cabanyal podría haberse convertido en un lugar perfecto de
atracción de fondos para el turismo, los negocios y la vida de los estudiantes
universitarios. En las páginas web de la agencia se citaban como ejemplos a imitar: el
barrio latino de París, el Regent`s Park y el Bloomsbury en Londres o el mismo San
Lorenzo en Roma. Lugares reconocidos por la literatura especializada como ejemplos de
barrios que han sufrido un importante proceso de gentrificación (Annunziata, 2014), que
introduce nuevos estilos de vida basados en el consumo (Sequera y Janoschka, 2015), y
que fomenta la identidad cultural extraña con transformación de la composición del tejido
social (Díaz Parra, 2008).
Hay quienes piensan que la lucha contra la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez y
en contra al PEPRI ha sido un verdadero engaño y quienes actuaron lo hicieron solo para
salvar sus hogares y su propiedad privada. Así es como habla una joven activista del
barrio:
159
Ahora que las casas están seguras la mayoría de la gente no quiere ver el
problema social en curso. Hay muchos ocupas políticos que lo hacen como forma
de protesta al sistema capitalístico y hay muchas familias con niños, pobres, que
no tienen un lugar donde estar. Porque si es cierto que mucha gente ha ocupado
las casas, también es cierto que detrás de esta elección hay una referencia al
derecho a una vida más digna que no está actualmente satisfecho. Se habla
mucho sobre las casas ocupadas y de los derechos de los propietarios pero
¿Quiénes son estas personas que ocupan y por qué lo hacen? En muchos casos
son casas de propiedad pública y las personas las ocupan para dar una señal
política, en contra del proceso de gentrificación y en contra de la expulsión de las
personas más necesitadas del vecindario. El peligro de un proceso de gentrificación
es total y ya está en marcha. En poco tiempo, la gente ha visto crecer el precio
de las casas. El mismo dueño del piso donde vivo, me amenazó en varias ocasiones
de aumentar el alquiler, porque seguramente si no pago yo, habrá alguien más
interesado en pagarlo aunque sea más caro (A.R. 02).
La gran cantidad de propiedad pública en el barrio podría ser una herramienta de control
del proceso de gentrificación. Un total de 368 viviendas y 128 solares son de propiedad
pública de la Sociedad Plan Cabanyal- Canyamelar, del Ayuntamiento y de la Consellería
(Azorín Chico et al., 2016). Por un lado, la regulación del mercado inmobiliario, por otro,
la posibilidad de implementar un sistema cooperativo como modelo de gestión de la
propiedad pública, junto con el uso de una parte de las casas para la renta social, podría
ser viable para permitir la regeneración el barrio, sin los costos sociales debido al proceso
de gentrificación.
Parece esta una de las cuestiones más trascendentes en estos momentos y clave para el
futuro del distrito (Monzó, 2017). El estudio de estos aspectos podría contribuir
significativamente a analizar los cambios que se están produciendo en la ciudad de
Valencia, pero también a reflexionar sobre las posibles alternativas de desarrollo y
regeneración sostenible en beneficio de todas las personas residentes.
Valencia ha sido una ciudad situada en el centro de un debate y una intensa producción
de representaciones y proyectos que han visto confirmada la fuerza de ciertas dinámicas
económicas de enfoque capitalista. Tras la aprobación del PEPRI, el barrio de El Cabanyal
160
ha sufrido un profundo proceso de degradación, muchas personas han abandonado sus
hogares, algunos de los cuales han sido ocupados ilegalmente. Las fronteras materiales y
simbólicas entre los grupos sociales se han fortalecido y las lógicas de segregación y
expulsión han aumentado.
El Cabanyal era descrito como un barrio de proximidad donde las puertas se dejaban
abiertas y todos se conocían y se ayudaban, manteniendo viva la red de relaciones entre
vecinos y vecinas. Con la aprobación del PEPRI, el Ayuntamiento comenzó a comprar
las casas para desmantelarlas. El proyecto de la ampliación de la Avenida Blasco Ibáñez
hacia al mar preveía la demolición de 1651 edificios, lo que hubiera significado un
161
cambio de identidad y perspectivas para toda el área. Se recuerda con estas palabras el
período posterior a la aprobación del proyecto:
Las agencias especializadas en compra y venta daban pocos euros por metro
cuadrado, un verdadero ataque a la dignidad de las personas, especialmente
para los ancianos que después de una vida de sacrificio y trabajo duro, se veían
despojados de la única riqueza material que podían dejar a los suyos: la casa. La
política local no estaba interesada en sus habitantes y quería convertir el barrio en
un escaparate para el turismo y el consumo con repercusiones económicas para
toda la ciudad (R.04).
162
La ciudad se convierte en un territorio de afirmación de movimientos nacidos desde la
base social, que experimentan prácticas y caminos de resistencia para restaurar formas de
democracia participativa y profunda (Appadurai, 2011). Para que esta transición sea
posible, es necesario que toda la ciudadanía reconozca su derecho a la ciudad y participe
de forma conjunta en la vida social democrática. Muchas personas en el barrio han
tratado de organizarse en grupos de resistencia pacífica y creativa, la mayoría se ha visto
obligada a irse, otras personas han seguido viviendo en condición de marginación y
consideradas además responsables del aumento de las condiciones de degradación, una
degradación planificada como describen dos vecinas entrevistadas, debida a la
aprobación del PEPRI:
Muchas familias viven en estas casas de propiedad del Ayuntamiento, sin agua,
sin electricidad, sin gas, en condiciones sanitarias precarias, especialmente para
los niños. Hay enteras familias que viven en condiciones de pobreza total, en
lugares sucios y llenos de chatarra que recogen por la calle. El Ayuntamiento ha
planeado la degradación del barrio, para especular con El Cabanyal (R.06).
En esta nueva dimensión, el distrito se ha convertido en una zona de atracción para tipos
163
específicos de actividades, como las relacionadas con la venta y el consumo de drogas. El
problema del narcotráfico es tan evidente que varias asociaciones activas en el barrio han
hecho un llamamiento conjunto desde la plataforma "El Marítimo sin droga" el 10 de
noviembre de 2016 enviando un comunicado de prensa conjunto. Se exigía tener un
bloqueo policial permanente en la zona más degradada, conocida como zona cero del
barrio, para controlar y detener el tráfico de drogas, que también tiene lugar durante el
día. El vecino sigue contando en la entrevista:
La situación es tan grave que incluso los menores están involucrados. Este es un
problema que afecta seriamente las relaciones sociales, el comercio, el decoro
urbano, la celebración de las fiestas como la Semana Santa Marinera, tan
importante para nuestra identidad de pueblo de pescadores. Este es una
condición que afecta la vida de los vecinos, razón de conflicto, miedo y quejas. El
Cabanyal ahora es famoso por la degradación, la droga, el ruido de la noche, el ir
y venir de los automóviles a alta velocidad, el griterío, la música alta, la gente en
la calle hasta la madrugada. Para muchas personas actuar acerca de la venta de
drogas en el vecindario, significa encontrar una solución a todos los problemas
relacionados, que no permiten descansar por la noche, estar en la calle y vivir
en condiciones cívicas (R. A. 01).
A pesar de la noticia de los fondos para la regeneración del distrito, es cada vez mayor la
sensación de que la rehabilitación del vecindario no está vinculada solo a la
reestructuración urbana, sino a las actuaciones de orden social y a medidas educativas y
comunitarias específicas que se necesitan para contrastar las condiciones de pobreza, que
no solo significa no tener las condiciones económicas adecuadas, sino también vivir en el
aislamiento social, la degradación, la falta de relación con las demás y el entorno que lo
rodea (Guidicini, 2003). Es una condición de exclusión impuesta, una falta total de
integración en un territorio determinado o en un tejido. Grupos sociales enteros
permanecen fuera de los procesos de participación en la vida democrática, aislados y
alejados, se pierde así una parte consistente de las potencialidades y de los recursos que
están presentes en el barrio y que podrían utilizarse para empujar una mejora de las
condiciones de vida.
164
5.6.2 Entre las comunidades
Los sujetos se ubican en el contexto y desde ciertos ángulos ven un evento o un hecho
aportando reflexiones elaboradas sobre su experiencia (Rosaldo, 2001). La heterogeneidad
de las opiniones recopiladas es crucial para este estudio y permite explorar áreas de
diferencia sobre cómo las personas proporcionan sus propias interpretaciones de la
realidad. Escuchar las voces de las demás, significa reflexionar sobre una multitud de
verdades que son relativas y parciales, que complican y enriquecen el análisis social, que
es también un análisis dinámico de los procesos de construcción de la propia identidad en
relación con el espacio. El sentido que la gente atribuye a su vida está en relación con su
rol y su perspectiva singular.
Era importante especificar las posiciones estructurales ocupadas por los diversos actores
sociales a través de fragmentos que representan las expectativas y las interpretaciones de
las personas interlocutoras. Cada uno se enfrenta a la realidad según su pertenencia a uno
u otro colectivo de referencia. Cada posición refleja pensamientos y sentimientos en
relación a la diversidad cultural y permite una mejor comprensión de la naturaleza del
conflicto, debido a múltiples procesos sociales coexistentes.
Con el tiempo, algunas áreas del distrito de El Cabanyal, debido a su estructura urbana y
la concentración gradual de las clases más pobres, se convirtieron en los guetos de clase
baja mencionados por William Julius Wilson (2012). Estas áreas se caracterizaban por:
En estas zonas aumentan las condiciones de vulnerabilidad, y los individuos tienen mayor
probabilidad de experimentar debilidades de tipo físico, de salud, psicológicas y sociales.
Se entrecruzan diferentes factores de riesgo que limitan las capacidades de las personas,
impidiendo que se alcancen niveles adecuados de calidad de vida. El proceso hacia la
exclusión social es multidimensional, un proceso social y no debido a la responsabilidad
165
personal (Guidicini, 2003). Si por un lado, es fundamental reconocer los derechos de
todas las personas a vivir de manera digna y ser parte activa de la sociedad, por el otro
lado, es importante aumentar la posibilidad de participación pública real, subrayando la
responsabilidad colectiva hacia la convivencia pacífica.
Cuando el espacio social refleja una situación común de inquietud y no es una posibilidad
de encuentro, sino de competición y conflicto entre diferentes intereses, la solución es
promover acciones concretas para analizar los recursos y promover la integración social,
la lucha contra la pobreza y una progresiva asunción de responsabilidad compartida
(Sassen, 2008). No solo es importante hablar de derechos para todas y todos, sino que es
indispensable activar aquellos dispositivos institucionales para que los derechos se
conviertan en realidad.
Con estas palabras, una profesora describe en una entrevista la situación en la que se
encuentra el barrio de El Cabanyal. Su familia vive aquí desde toda la vida y ella ha
estado trabajando en la escuela local durante muchos años.
La gente está cansada, ha luchado mucho para salvar las casas y el barrio, para
reafirmar la dignidad de esta parte de la ciudad atormentada. Ahora no tiene
paciencia, le gustaría un cambio radical e inmediato y eso no es posible después
de veinte años de degradación y políticas de abandono. Si antes las personas
conocían el mal, representado por el gobierno local y su plan de destrucción de
El Cabanyal, ahora es como si estuvieran viviendo en la búsqueda continua de un
enemigo (P.01).
Uno de las personas representantes de la comunidad gitana española, vecino del barrio,
nos expone su idea sobre la comunión de intenciones compartidas durante los años del
PEPRI y las diferentes direcciones que las almas del barrio están llevando a cabo:
Hicimos una lucha común contra un enemigo común, luego cuando se bloqueó el
PEPRI, las cosas cambiaron. La lucha se ha diversificado creando una división
en el tejido social. El Cabanyal no es solo el problema de la rehabilitación de las
casas y de las fachadas, sino la regeneración de las personas que viven aquí,
incluidos los gitanos. El problema social de muchas familias sin ingresos, de
niños aun no escolarizados, de la venta y el consumo de droga, debe resolverse
con medidas sociales importantes y compartidas; de lo contrario, el problema se
166
traslada adonde se mueven las personas, sin solución (A.R.03).
Este sentimiento de desintegración social frente a los nuevos problemas del barrio es
compartido por muchas personas entrevistadas. Si antes el peligro era el PEPRI, ahora el
problema está entre la gente. La situación sigue siendo insostenible debido al tráfico de
drogas, el ruido, las dificultades de convivencia y el comportamiento incívico de algunas
personas. Se necesita una acción concreta que pueda, por un lado, regenerar el distrito
desde un punto de vista urbano, pero sobre todo se necesita una intervención social
eficiente y compartida.
Junto a la degradación física, lo que vive El Cabanyal es una degradación de las relaciones
sociales; un conflicto entre diferentes comunidades que debe ser resuelto ya. Por un
lado, están los que dicen que la alta concentración de personas pobres y en riesgo de
exclusión es la base de la degradación del barrio, y por el otro, están los que quieren
profundizar en el debate sobre las causas de los problemas estructurales de la pobreza.
Según la opinión de algunas de las personas entrevistadas, muchas familias de cultura
gitana han llegado al barrio deliberadamente para alimentar la degradación, víctimas de
un sistema que las utilizaba y que usaba las condiciones sociales de exclusión y pobreza.
Esto recuerda una vecina de los tiempos pasados:
El antiguo gobierno local permitió que muchos gitanos ocuparan los edificios
abandonados, como parte de una estrategia específica. La gente espontáneamente
no quería vender las casas y entonces les obligó a hacerlo. El barrio se degradaba,
se pudría lentamente, era imposible vivir aquí y la gente se iba. En El Cabanyal
siempre han vivido las familias gitanas pero las que llegaron en los años del PEPRI
tenían diferentes costumbres y actitudes poco respetuosas hacia los vecinos. Se
llamaba a la policía que a menudo no venía, porque tenían órdenes precisas de no
intervenir, se vendía droga por la calle por el día y por la noche y algunas casas
se convirtieron en almacenes de chatarra. Las calles estaban sucias, no había
recogida de basura, los niños estaban por la calle y ni siguiera acudían al cole
(R.07).
La degradación, según la opinión de otro vecino, aumentó junto con la tensión entre las
personas residentes y los problemas de convivencia pacífica:
La antigua administración usaba a la gente pobre y a los gitanos, a cambio de
167
votos les permitía ocupar las casas y vivir aquí sin pagar alquiler. Permitieron la
propagación de las ventas de drogas y durante años no se preocuparon de lo que
estaba sucediendo en el barrio. Era conveniente y funcional para el proyecto del
PEPRI y de la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez, tener un barrio
degradado y saqueado. Mucha gente sin recursos llegó a vivir aquí y con ella
llegó la degradación, la droga, la prostitución, los conflictos sociales (R.08).
Hay dos aspectos que es importante analizar: primero, no se puede pensar en las
personas gitanas como portadoras de degradación y únicas responsables del
conflicto social, sin saber cuáles son los valores, los principios y las tradiciones
que forman parte de nuestra historia y nuestra cultura. Segundo, los gitanos han
vivido siempre en El Cabanyal. Vivían aquí mucho antes de la aprobación del
PEPRI y el ataque a El Cabanyal. Yo nací en este barrio y he visto cómo ha
cambiado. Aún recuerdo las cabañas cerca de la playa. Mis abuelos siempre han
vivido aquí y han comprado una casa donde yo estuve hasta mi matrimonio. En
los años setenta el clima era diferente, no había diferencia entre payos y gitanos,
las personas se conocían, se compartía la vida de la calle, era un barrio humilde y
pobre, donde todos se ayudaban entre sí. Siempre hemos vivido con la puerta
abierta y la convivencia era pacífica. Las relaciones entre vecinos de diferentes
comunidades, la amistad y el respecto hacían de este barrio un lugar único de
toda la ciudad (A.R. 03).
Las situaciones de inestabilidad ejercen una gran influencia en la vida de los habitantes,
actúan negativamente acerca de la posibilidad real de integración y de establecer
relaciones de cohesión con las demás personas residentes, influyendo en las expectativas
de una vida digna. La casa asume un valor simbólico más allá de la dimensión material,
en cuanto es la posibilidad de un proyecto, es el producto de una fuerza cohesiva y
afectiva con las personas y el territorio.
Las ayudas están diseñadas más para contener las condiciones de pobreza y exclusión que
para construir una hipótesis eficaz de cambio real y de cohesión. Las políticas de inclusión
social se basan en una presunta voluntad de homogeneidad entre los individuos. Por el
contrario, la retroalimentación negativa de la realidad demuestra las tensiones que surgen
en el espacio urbano, si no se consideran adecuadamente la historia, los valores, las
experiencias de vida y las aspiraciones de los diferentes grupos y colectivos.
En este sentido, el vecino de cultura gitana declaraba:
Los gitanos de El Cabanyal se sienten de aquí, como los vecinos payos. Muchos
nacieron en este barrio y han visto el cambio que ha sufrido. Claro que no
169
admiten ser considerados los responsables de la condición de la degradación. No
todos los gitanos son pobres, no todos se dedican a la venta de droga y no todos
ocupan las casas. Hay muchas familias que viven gracias a la venta ambulante y al
rastro. Solo un pequeño número de familias gitanas se dedican al tráfico de
droga y esta situación afecta a otros gitanos que son víctimas de un estigma
fuerte. Para la mayoría de la gente los gitanos no tienen una formación adecuada,
no tienen ganas de trabajar y siguen viviendo de la asistencia social. Pero no se
quiere saber más de nuestra cultura, las tradiciones que conservamos desde siglos,
los valores, las historias de un pueblo entero. Todo esto no interesa, se habla de
nosotros solo cuando se puede hablar mal (A.R. 03).
El pueblo gitano es uno de los colectivos que más sufre por su estado de exclusión social,
debido a formas de racismo, segregación, y estigmatización (Macías y Redondo, 2012).
Las políticas de inclusión deberían interrogarse sobre cómo promover y sostener el rol
activo de la ciudadanía en la lucha contra la exclusión social y buscar modalidades
eficaces para contrastar los fenómenos de intolerancia hacia la otredad, gobernando la
relación entre las personas más vulnerables y la población en general. Reforzar la
convivencia urbana, reforzando las capacidades del tejido social de ser receptivo a la
diferencia cultural, representa un paso fundamental en la lucha contra la pobreza.
Con esta afirmación está de acuerdo la persona entrevistada, que explica cómo la distancia
entre comunidades alimenta el malestar general:
¿Cuántas son las personas que tienen contacto con el pueblo gitano?
Constantemente sentimos el rechazo, la gitanofobia, la condición de inferioridad
y las dificultades. Las oportunidades no son iguales para todos y muchas personas
no pueden expresarse por lo que son realmente. Se ven obligados a vivir en los
márgenes y a menudo fuera de la ley y fuera del orden, muchas veces por
necesidades. Dicen que los gitanos no quieren integrarse, es fácil decirlo, pero
los gitanos muchas veces no tienen las herramientas para formarse como parte
involucrada de la sociedad. Permanecen fuera de la participación ciudadana, no
tienen espacios para ser escuchados y hace siglos que es así (A.R. 03).
b) Analizar las causas de los fenómenos revelados, incluso aquellas que no son
evidentes a primera vista, a través de la técnica de las preguntas de ¿Pero por qué?
Con esta técnica se avanza en un ciclo de preguntas y respuestas hasta que la respuesta
ya no se pueda reducir. Se delimita un problema y se analiza la causa subyacente
sobre la cual actuar para encontrar una solución.
171
Técnica de las preguntas de ¿Pero por qué?
1) Hay una segregación entre las comunidades que viven en el distrito de El Cabanyal.
¿Pero por qué?
La participación activa es una posición tomada por la sociedad civil como una forma de
repensar las políticas locales e influir directamente en las elecciones y decisiones que
afectan al propio contexto de vida. A partir del análisis de la situación del barrio de El
Cabanyal, un signo importante de la cultura y de la dinámica de participación ciudadana
es la presencia de asociaciones y grupos organizados que trabajan en el barrio. La actividad
social organizada siempre ha sido una característica de El Cabanyal, y ha resultado
ser un recurso indispensable de resistencia y de planificación.
A través del estudio de campo y el contacto con los vecinos y las vecinas, se empezó a
observar un hecho interesante sobre el papel de las mujeres en las historias de resistencia
del barrio. Es precisamente gracias a su movilización, que en los últimos años se ha
constituido una fuerza impulsora fundamental para el debate y las iniciativas acerca de la
174
democracia participativa local. Aunque los documentos de análisis del contexto del EDUSI
destacan un nivel de empleo más bajo que el de los hombres, así como el nivel de
educación, el número de mujeres que viven solas en el vecindario es bastante elevado y el
número de activistas resulta aún mayor. Esta consideración sobre el uso del espacio social
por parte de las mujeres y las acciones de resistencia estructuradas, se evidencia en una
entrevista a una de las activistas más importantes para la resistencia al PEPRI:
La responsable en una entrevista nos habló de las dificultades de contacto entre los
175
diferentes grupos sociales, la segregación entre las comunidades, los problemas de
convivencia, la dificultad en la construcción de relaciones y la falta de confianza mutua,
no solo entre el colectivo gitano y no gitano sino también en el mismo pueblo gitano
entre las personas rumanas y españolas.
Con la idea de trabajar con los residentes de diferentes grupos sociales, activando
dinámicas emergentes de participación compartida, se decidió ponerse en contacto con el
grupo de mujeres para hablar sobre su experiencia de vida en El Cabanyal y presentar la
oportunidad de participar en este estudio. La responsable de la asociación nos aprobó una
reunión con las mujeres españolas de cultura gitana, mientras, nos explicó que las mujeres
rumanas, seguían “un camino ya estructurado” y en aquel momento era importante
mantenerse centradas en los objetivos que, con el programa de inclusión, se “habían
establecido” para ellas. La reunión pareció una gran oportunidad para conocer el grupo,
formado por tres mujeres españolas de cultura gitana y escuchar sus voces. En los primeros
encuentros se habló sobre las experiencias de vida de cada mujer. Se reflexionó sobre la
relación entre las comunidades, los problemas del barrio y los conflictos, sobre los
proyectos propuestos para la inclusión y las actividades de las asociaciones.
La producción de un objeto destinado a la venta por parte solo del grupo de mujeres
gitanas rumanas y la ausencia de una estrategia de acción por parte de la asociación para
las mujeres gitanas españolas, fue el motivo de un proceso de problematización sobre la
oportunidad de aprender algo nuevo en aquel contexto específico. Se planteó entonces la
posibilidad de aprovechar el tiempo a disposición para fomentar la formación personal.
Fue en este momento cuando se decidió proponer a las mujeres españolas de cultura
gitana empezar un pequeño curso de ganchillo, y ser parte activa de la presente
investigación, siguiendo, documentando, problematizando las diferentes fases del
proceso. Se empezó trabajando los primeros pasos del ganchillo: los puntos, la lectura de
los esquemas y de los patrones, la combinación de colores. Se proporcionó el material
necesario y la investigadora decidió asignar el 10% de su beca mensual a la formación
del grupo de las mujeres.
La nueva fase requería un reequilibrio de las relaciones de poder entre las responsables de
la asociación, la investigadora y el grupo de mujeres españolas de cultura gitana. A pesar
de la mediación y las repetidas reuniones para encontrar una solución a los conflictos que
surgieran, finalmente el grupo de mujeres pidió abandonar la asociación, para continuar
177
en otra sede con el curso de ganchillo y la investigación. En una reunión con la responsable
se pidió buscar una solución compartida. Sin embargo, fue ella la que confió que “prefería
que el grupo de mujeres de cultura gitana abandonara la asociación, en cuanto se retenía
un grupo constituido por personas muy conflictivas y problemáticas”. La nueva situación
obligó a elaborar una nueva fase del proyecto y una acción concreta para encontrar otro
sitio, donde encontrarse y seguir trabajando.
Desde este momento se empezó a compilar un relato que contara, paso paso, la nueva
situación en la que, como grupo, nos encontrábamos. En este proceso empezamos a ser al
mismo tiempo narradoras, que relatan los acontecimientos, y personajes involucrados en
la situación. La condición de encontrarse sin el apoyo de la asociación, era un estado de
desestabilización que nos imponía actuar para encontrar una solución, pero al mismo
tiempo era una ocasión para construir una nueva historia, en la cual recompilar nuestras
percepciones e interpretaciones del mundo y una denuncia de una perspectiva que
permitirá revelar otra (Bruner, 1992). La narración empezó a ser descubierta como una
herramienta para interpretar, conocer y conferir significados y sentidos a los eventos y a
las situaciones. Nuestro actuar en el contexto especifico del barrio comenzó a ser
intencional, en el sentido que intencionalmente empezamos a promover acciones de
cambio, y el relato nos acompañó como dispositivo que ayudaba a narrar lo inesperado,
lo posible, entre el estado de las cosas y la innovación, “echando nueva luz sobre el
mundo real” (Bruner, 2003, p. 24).
Por algunos meses, el grupo formado por las españolas de cultura gitana y la
investigadora se reunió en casa de las mujeres, cada vez en un lugar diferente, según la
disponibilidad, hasta que la familia de una de las mujeres puso a disposición su hogar,
para permitirnos seguir trabajando. Finalmente, se decidió hablar con la directora y la
profesora del centro escolar público local y proponerles colaborar con nosotras. Allí se
encontró el apoyo para seguir con el curso de ganchillo. La escuela y toda la comunidad
escolar se convirtieron en uno de los elementos más importante de la presente
Investigación Acción Participativa. En este espacio se inició el viaje en el que las
experiencias se transforman en significado y acción colectiva para el cambio social
positivo, descubriendo una nueva forma de sentirse comunidad.
178
Ya en marcha el proceso de Empoderamiento de las mujeres de cultura gitana del grupo
de Las Tejedoras, conscientes en el estructurar y realizar acciones que permitieran
trasformar su relación con el contexto, se quería planear una acción conjunta entre personas
de diferentes culturas. Era importante entonces, crear otro grupo de mujeres de cultura
no gitana, interesadas en implicarse en la intervención de desarrollo comunitario. Así fue
como se constituyó un grupo de mujeres interesadas en formar un coro.
Fueron invitadas las mujeres entrevistadas en las semanas anteriores, y que habían ayudado
en la recopilación de las informaciones utilizadas para el análisis del contexto, y se
informó el vecindario a través de anuncios en las redes sociales. En una primera reunión
del coro asistieron quince mujeres y se presentó al grupo la posibilidad de realizar
una Investigación Acción Participativa con mujeres de diferentes culturas. El coro era
parte integrante del proyecto; un coro no tradicional, sin directora en el cual cada mujer
era a la vez cantante y directora de la canción que quería compartir con sus compañeras.
El grupo no aspiraba a tener competencias técnicas musicales, sino a desarrollar un espacio
de encuentro e intercambio positivo, comprometido en un proceso de Emancipación hacia
la representación de sí misma como mujer y como parte de un conjunto de mujeres de
comunidades de culturas diferentes. El grupo coral comenzó a reunirse todos los sábados
por la tarde de 17:30 a 19:00 en las instalaciones de un espacio para actividades culturales,
educativas y de participación social. Mientras que el grupo de mujeres de cultura gitana,
se reunía dos veces a la semana en los locales puestos a disposición por la escuela
local.
Tener en cuenta las diferencias entre comunidades significa comprender algo más sobre
las dinámicas que existen entre el espacio, las personas, la cultura local y los procesos de
lo global. Si las personas ocupan diferentes roles a nivel local, respecto al acceso al
mundo de la educación, al trabajo y a la participación en el espacio público, las culturas
nacionales de las cuales las culturas locales son parte integral, ocupan diferentes espacios
sociales en el tablero global internacional (Massey y Jess, 1995).
179
El análisis de las diferentes relaciones de poder entre los grupos sociales en un contexto
específico permite a las participantes reflexionar sobre las estructuras sociales y las
formas de desigualdad en diferentes niveles. Por lo tanto, la estructuración de
oportunidades para un proceso de hibridación entre culturas, no es solo un momento de
encuentro, sino una reflexión conjunta. Es un espacio dinámico en el que se comparte el
análisis inter-seccional y transcultural de la desigualdad. Se trata de prestar atención a de
qué manera las personas se ven envueltas en el proceso de desigualdad a nivel local y se
desvelan cuáles son las dinámicas globales, actuando juntas para la transformación y para
la democratización de la producción de conocimiento y su uso en el mundo real. El sujeto
explicita su posición en referencia a su background cultural, su propia historia y
experiencia, pero lo hace con una visión más completa de lo que es la realidad en la cual
se encuentra, buscando soluciones que permiten también a los demás expresarse.
Los dos grupos de mujeres compartían el vivir en el mismo territorio y dentro del mismo
grupo compartían la pertenencia a la cultura gitana o no gitana. Las mujeres de cultura
gitana eran todas madres, no así en el grupo de cultura no gitana. Algunas de las mujeres
del grupo de cultura no gitana eran activas en otras organizaciones del vecindario, ninguna
de las mujeres de la cultura gitana era activa en otras asociaciones. Varias diferencias
se detectaban dentro de cada grupo por factores relacionados con la edad, las condiciones
materiales, el nivel educativo y las posibilidades económicas. Aunque es útil clasificar los
dos grupos de mujeres según las diferencias, es necesario recordar que durante la
fase de análisis de las necesidades se detectó que el nivel de variabilidad dentro del
mismo grupo es posiblemente incluso más amplio que el que existe entre los dos grupos.
Uno de los objetivos del proyecto de Innovación Socio- Cultural era proponer una
intervención de desarrollo comunitario, unos de los objetivos de la Investigación
propiamente científica, era contar el intercambio y la interacción entre mujeres,
interpretando las expectativas del nuevo curso de la vida social en el barrio de El Cabanyal.
La narración del encuentro nos permitía “crear una visión correctamente pragmática de lo
real” (Bruner, 2003), focalizando nuestra atención en las funciones que los relatos
cumplían, con respecto a las personas, las relaciones, la cultura y el contexto en el cual
todo esto se realizaba.
180
5.10 Etapas de la Investigación de Campo
a) El diagnóstico.
c) La implementación.
d) La evaluación.
181
cual las participantes en este estudio han desarrollado, junto con la investigadora, toda la
agenda del trabajo de campo; recopilación de informaciones, análisis crítico y diseño para
la acción y la evaluación. El conocimiento fue cogenerado y su interpretación ha sido un
elemento clave para la reflexión sobre las prácticas y el inicio del proceso de cambio
social local. Para ser eficaz, el camino de la Investigación Acción debe ser participativo,
colaborativo y orientado a constituir una comunidad de enseñanza- aprendizaje entre
todas las participantes (Reason y Rowan, 1981; Stringer, 2013).
a) Las creencias, las percepciones y las teorías sobre la condición de segregación del
tejido social en el barrio de El Cabanyal.
182
c) Las necesidades de los dos grupos de mujeres y, por lo tanto, la motivación
personal por participar en un proyecto de Investigación Acción.
Era necesario aclarar que no había compensación económica y que era fundamental
evaluar los riesgos relacionados con la participación, como un posible factor de
vergüenza y aislamiento dentro del mismo colectivo de procedencia.
En la fase de prescripción era necesario desarrollar un plan para la puesta en marcha del
proyecto de innovación sociocultural Las Tejedoras y Las Coristas. El proyecto tenía que
ser coherente con la información recopilada en la etapa de diagnóstico y tenía que
cumplir con las expectativas expresadas por las participantes. Definidas las prioridades y
las tareas, se reflexionó sobre las cuestiones acerca de lo que se podía hacer en una
determinada situación, planeando el procedimiento y el trazado en las líneas generales del
proyecto (Stringer, 2013). Recogidos todos los elementos necesarios para la
planificación, se identificaron los objetivos y las medidas correspondientes, las acciones
concretas y las personas a las que iban dirigidas, el calendario de actuaciones así como
los agentes responsables de llevarlas a cabo y el presupuesto económico necesario.
185
Nuevos encuentros y perspectivas
Por esta razón, al final de mayo 2017 se organizó una presentación oficial del proyecto de
Las Tejedoras en un seminario de la Universidad de Valencia (Figura 7), donde estaba
presente el profesorado y el alumnado del programa de Doctorado en Educación. Era la
primera vez que las mujeres de cultura gitana visitaban la Facultad de Filosofía y Ciencias
de Educación, y demostraban emoción y orgullo. A través de un breve recorrido por las
fases principales del proyecto, se reflexionó sobre la relación entre el colectivo gitano
y no gitano en el barrio de El Cabanyal, la importancia del diálogo, y la representación
de las mujeres de cultura gitana.
186
Figura 7. Seminario de Las Tejedoras en la Universidad de Valencia
Fuente: Elaboración propia.
El actuar en un ambiente tan insólito era reflexionar sobre los efectos de la implicación
en el proyecto. Era una oportunidad para hacer públicas historias personales y colectivas
que habían sido calladas, para contar y hacer análisis participativo, contribuyendo a una
discusión más amplia de la realidad y un entendimiento común, mientras se estimulan los
procesos de saneamiento y recuperación.
En una siguiente entrevista para una estación de radio local (2 de junio de 2017), se pudo
observar cómo algunas de las mujeres se sentían más seguras de su experiencia y de las
habilidades logradas, ayudando a las más tímidas y silenciosas a participar en la
conversación. Hubo un gran deseo de superarse cada día. Se había creado un espacio
crítico para:
d) Relatar y atestiguar una historia diferente como una posibilidad para el cambio
social.
187
Con la finalidad de llevar a cabo la difusión del conocimiento académico adquirido, como
resultado de esta primera parte del trabajo de campo el proyecto Te cuento tu Historia se
presentó en el Congreso de la European Educational Research Association (EERA), en
septiembre 2018 con la comunicación Telling your Story: A Project of Shared Space
Between Families and Public School for the Social Change3.
Al mismo tiempo, seguía el trabajo del grupo de mujeres de cultura no gitana que
constituían el coro y se había elegido el nombre y también el uniforme: todo blanco en
verano y todo negro en invierno, con dos lienzos verdes y azules como los colores de los
antiguos barcos de pesca de El Cabanyal. Se trabajaba en las canciones, la armonización
que se quería dar, la presentación al público, compartiendo la razón por la que se había
elegido una canción específica y su historia. El grupo hizo un primer pequeño concierto
(19 de mayo de 2017), con motivo de la inauguración del festival de teatro, centrado
sobre el tema de las migraciones y del encuentro con el otro. El coro había acompañado
el recorrido del autobús número 19 que viajaba desde el centro de la ciudad de Valencia
hacia el barrio de El Cabanyal, cantando una canción en lengua quechua. Fue un momento
de gran unión entre las personas del grupo en una situación tan divertida como inusual.
3
Disponible en: https://eera-ecer.de/ecer-programmes/conference/23/contribution/43791/
188
Por otro lado, estaba el grupo de mujeres de cultura no gitana de Las Coristas que habían
aceptado el desafío de buscar canciones, cantarlas, explicarlas y presentarlas a sus
compañeras, siendo al mismo tiempo una condición insólita de cantante y directora. El
análisis de los resultados en este caso se centrará en el concepto de Emancipación, con
respecto a los límites impuestos por cultura y condiciones económicas en la representación
de la diferencia, la motivación en superar el conflicto y la disponibilidad al encuentro
con las demás.
190
Figura 9. Concierto
Fuente: Elaboración propia
Esta ocasión de confrontación fue concebida como un momento reflexivo tanto para el
proceso de investigación como para el proyecto de Innovación socio-cultural, que se
alimentaban recíprocamente y que constituían dos niveles, uno más práctico y uno más
interpretativo, de una misma intervención. Se trató de establecer prioridades y pasos
futuros, y de seguir trabajando en la relación, como herramienta para la transformación
social. El objetivo era estar juntas, tocarse, agradecerse mutuamente, conocerse,
respetarse. La otredad no como una amenaza, sino como un recurso.
Sin embargo, el espacio tenía su importancia. La reunión entre los dos grupos tuvo lugar
en un huerto urbano cerca del edificio donde viven la mayoría de las mujeres gitanas. En
el mismo huerto las mujeres habían trabajado y cultivado en las semanas anteriores
gracias a una colaboración establecida entre el grupo de Las Tejedoras y el colectivo de
El Huerto Urbano (Figuras 10 y 11).
191
Figuras 10-11. Huerto Urbano en el barrio de El Cabanyal
Fuente: Elaboración propia
El barrio con sus espacios, llenos de significados materiales y simbólicos, era el lugar
elegido para el encuentro de los dos grupos de mujeres. Se marcaba un nuevo inicio de
acciones conjuntas dirigidas a la cohesión social, las personas se reunieron y
reconocieron, el Tercer Espacio había sido identificado, se utilizan las artes y el contar
historias de vida como una herramienta para reducir la distancia entre personas, y para
organizar un trabajo comunitario de cambio positivo. La identidad colectiva, que se
quiere limpiar de todas las diferencias y se piensa como monólogo, fue cuestionada, y se
exploró la diversa perspectiva de una identidad dialógica (Ferrarotti, 1986, 2007). Antes
de las vacaciones de verano, que incluían una pausa para las actividades de ambos
grupos, se recopilaban las sensaciones, las emociones y las sugerencias que se iban
incorporando en el diseño del proyecto. El dato más importante era el deseo de participar
192
y el entusiasmo hacia un camino común que se delineó concretamente en los meses
siguientes.
En esta fase se implementaron las actividades del proyecto de Innovación Socio- Cultural
y de la Investigación Acción Participativa, cuyos objetivos eran beneficiar a la
comunidad local, poner en valor los recursos humanos y aumentar el nivel de
conocimiento con respecto a un fenómeno (Kelly, Dassoff Levin Schreckengost, Stelzner
y Altman, 1988). Para encontrar orientaciones sostenibles y efectivas, se decidió
involucrar a los diferentes agentes institucionales y sociales presentes en el territorio. El
objetivo en esta etapa, era definir una alianza con los actores locales, para implementar
conjuntamente un modelo de cambio hacia un vecindario más solidario.
193
Era un reconocimiento oficial al trabajo hecho y se subrayaba la importancia, para la
formación de la ciudadanía libre y crítica, de la interconexión entre mundo escolar y
movimientos sociales. El grupo de Las Tejedoras empieza a reunirse en el cole, cada
martes y cada viernes desde las 10:00 hasta las 12:00, y se establece que el viernes es el
día de puertas abiertas para las personas que quieren conocer directamente el proyecto,
charlar con las mujeres involucradas y visitar el centro escolar. Entre octubre y diciembre
de 2017 hubo diferentes ocasiones para el encuentro entre las mujeres de cultura gitana y
no gitana; se organizaron eventos en los que participaron ambos grupos. Por un lado, se
consolidaban las relaciones intergrupales, pero sobre todo se establecían algunas
relaciones interpersonales, que en los próximos meses llevarían a una colaboración
profunda y de apoyo mutuo.
Entre ellas una artista del grupo de Las Coristas se ofreció para impartir a las mujeres del
grupo de Las Tejedoras un taller de cerámica en su estudio, y otra mujer propuso a una
mujer de cultura gitana, que había expresado su sueño de ser mediadora social, de
empezar con la práctica en su instituto. En este proceso de conocimiento reciproco, no
solo se denota una gran generosidad para compartir espacios y experiencias, sino que,
poco a poco, se intentan desarticular aquellos sistemas culturales y sociales
discriminatorios, con una orientación hacia la transformación social.
Un listado de eventos se presenta aquí para definir con mayor precisión lo que conllevó el
proyecto de Las Tejedoras y Las Coristas, dentro del centro escolar, en el barrio de El
Cabanyal y afuera. Las estrategias puestas en marcha se han considerado como una
posibilidad concreta para desarrollar nuevas formas de ciudadanía activa y de
compromiso social. En todos los encuentros, eran las mismas mujeres las que presentaban
los resultados conseguidos y los objetivos, como un proceso de concienciación y
fortalecimiento constante del sujeto, a través de la movilización de una pluralidad de
recursos: cognitivos, emocionales, relacionales y comunicativas. La concienciación es un
espacio fundamental para reflexionar sobre aquellas acciones que alimentan el debate y el
diálogo entre agentes sociales, para buscar soluciones y superar una situación alienante
que impide el desarrollo individual y colectivo (Freire, 1970).
Cada encuentro era un espacio para contarse, verse y explicarse, alimentando el poder de
la auto-representación, relacionándose con el entorno sobre unas bases diferentes de
aquellas que alimentaban el conflicto. Se quería presentar el proyecto de Las Tejedoras y
Las Coristas partiendo del pensamiento de las personas involucradas en el proceso de
cambio, desde cómo se sienten y se piensan.
4
TeleValencia. (12 diciembre 2017). Las Tejedoras, superación y cooperación en el barrio del Cabanyal
Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=TTctJaY-vCk
195
Teniendo en cuenta que unos de los temas que más se compartían en las discusiones entre
mujeres era la idea que los medios de comunicación proyectan del colectivo gitano, una
figuración peyorativa, que no reflexiona sobre las diferentes realidades ni de las
situaciones contingentes.
Continuó también la colaboración con otras asociaciones que, a diferentes niveles querían
conocer el proyecto y apoyarlo, estructurando aquella intervención en red, punto
fundamental de las estrategias puestas en marcha. El objetivo era coordinar los recursos
y las acciones para influir conjuntamente sobre el proceso de dinamización del barrio y
fortalecer las redes de cooperación.
Las charlas con el alumnado y el profesorado permitían reflexionar sobre las relaciones
interpersonales, prestando especial atención a la naturaleza de los conflictos que pueden
emerger y a sus posibles expresiones a nivel interpersonal e social. La idea era construir
una oportunidad colectiva de discusión y análisis para promover la deconstrucción de los
estereotipos hacia determinados colectivos, a través de la renegociación de los
significados compartidos para el cambio y la cohesión social. Al final de la charla se
pedía al alumnado evaluar la actividad y con estas palabras una alumna expresa su
pensamiento:
Una de las necesidades expresada por las mujeres de cultura gitana era aquella de ser
reconocidas socialmente. Se colocaban con esta investigación en el espacio de la
producción de conocimiento, que en cuanto acto político, consciente y responsable,
apostaba por una construcción colectiva de saberes y significados (Puig de la Bellacasa,
2002). Fue con este propósito que, cuando se decidió donde gastar el dinero del premio
de Emergents 2017, se eligió hacerlo en el barrio, para dar una señal fuerte de la conexión
con el territorio por un lado, y para mostrar con orgullo lo que se estaba logrando con el
proyecto. Fue así que una mañana de finales de marzo, las mujeres del grupo de Las
Tejedoras y la investigadora se fueron a la única mercería del barrio para comprar el
material. Con estas palabras describió aquella situación la mujer del grupo de Las Coristas
que nos acompañaba:
Las mujeres estaban contentas, se les veía felices y orgullosas, pero lo que
más me emocionó fue ver el vendedor incrédulo hacia el hecho que siete
mujeres gitanas compraran en su negocio, como expertas y profesionales; las
lanas, los hilos y lo que necesitaban para sus trabajos. Bien sabiendo cómo
elegir los materiales, los colores, las herramientas. El puse a completa
disposición el local, se veía contento, quiso saber todo sobre el proyecto,
comentando que lo habría publicitado en su página web. Todos conocemos
los problemas de convivencia en El Cabanyal, la desconfianza hacia el
colectivo gitano y el sí, que entendía cuánto era importante lo que estaba
pasando allí (C07).
El vendedor nos invitó a tomar un café y las mujeres decidieron apuntarse a un curso de
patchwork que se hacía en la mercería, y hasta junio, una vez a la semana, una profesional,
le impartió las clases.
198
Unas semanas después, en el centro escolar público del barrio de El Cabanyal se organizó
una celebración para la fecha del 8 de abril, reconocida come el día Internacional del
pueblo gitano
Organizar este evento fue como crear un nuevo nivel de unidad entre las mujeres y la
investigadora, y redescubrir aquella “filosofía espontánea” contenida en el lenguaje, los
saberes y los conceptos, que estructuran el sentido común y el sistema de creencias de la
base social con la que se trabaja, y que tiene un valor inmenso para articular la praxis.
Escuchar hablar a las mujeres sobre su identidad de comunidad, su historia, su cultura,
era una posibilidad para adentrarse más en sus experiencias, las costumbres y las
prácticas, y conocer como ellas consideran necesario superar algunas estructuras, para
facilitar el encuentro y para superar la desconfianza entre grupos sociales.
Las metodologías y los métodos utilizados para la evaluación del proyecto se han
elaborado con un enfoque participativo, interpretativo y cualitativo basado en la consulta
abierta (Wadsworth, 1997). La participación en la fase de evaluación permite examinar el
proceso en sí y la implementación de las estrategias, fomentar el uso real de los resultados,
representar los valores de las participantes en el proyecto y promover el
Empoderamiento. Es este un método de evaluación como proceso de aprendizaje mutuo
entre las partes, de intercambio constructivo y catalizador de la acción social (Greene,
1994). La evaluación participativa está dirigida a apoyar las prácticas planificadas e
implementadas, favoreciendo una mirada consciente, crítica y proactiva. El proceso de
evaluación permitió:
201
a) La reflexión sobre el proyecto, las elecciones y las estrategias utilizadas.
b) El análisis de los conocimientos y la evaluación de las habilidades que se
alcanzaron y se querían alcanzar.
c) La comparación entre las necesidades y los resultados logrados.
Se llevaron a cabo dos evaluaciones diferentes: una evaluación interna dirigida a los dos
grupos de mujeres participantes y una evaluación externa. Se transmitió a todos los
participantes un formulario como resultado de la información conjunta obtenida en las
dos evaluaciones.
No solo las estrategias han sido consideradas adecuadas respecto a los resultados, sino
que los procesos, en su conjunto, han tenido un impacto importante sobre las expectativas
de Desarrollo Comunitario y de cohesión social. La atención a la evaluación a partir de la
evidencia, es una estrategia que está bien relacionada con la situación específica de la
investigadora, como activista y promotora del proyecto, y al mismo tiempo como figura
que lleva a cabo la fase de evaluación.
203
la dimensión de diferencia y de la subjetividad. Finalmente la naturaleza participativa del
proceso de evaluación, ha facilitado la construcción de una relación de confianza y
respecto entre las partes, una forma para aprender y dar sentido a las actividades y como
acto intencional para identificar y comprender las diferentes necesidades, en una
reflexión crítica y constructiva para mejorar la práctica. Las informaciones obtenidas a
través del proceso de evaluación, se analizarán en el marco de las teorías de referencia del
presente estudio para responder a las preguntas de investigación que respaldaron el
trabajo de campo.
204
Capítulo 6
205
a) La reflexividad.
b) La orientación a la acción.
d) La situación contingente.
La evaluación del impacto del proyecto Las Tejedoras y Las Coristas se ha considerado
un paso importante, ya que no solo proporciona información sobre los objetivos
alcanzados, sino también sobre los procesos, las diferentes necesidades, las perspectivas y
las motivaciones de las participantes. Las respuestas al cuestionario de evaluación interna
y las entrevistas proporcionadas por los agentes sociales involucrados en la fase de
evaluación externa permitieron identificar tres dimensiones sobre las cuales el proyecto
tuvo su impacto:
206
grupo de mujeres pertenecientes a un grupo marginal y la mejora de su participación en la
vida social. Ambas dimensiones, tienen efectos positivos en la vida comunitaria, ya que
permiten la formación de un espacio de interacción (Desai, 2002). Para abordar estas
problemáticas, fue necesario identificar algunas preguntas de investigación específicas:
b) ¿En qué manera las estrategias, las prácticas y los métodos puestos en
marcha con el proyecto de Innovación Sociocultural Las Tejedoras y
Las Coristas atienden a las necesidades expresadas?
A través de la teoría de formación del Tercer Espacio se debate en este estudio, acerca de
la necesidad de cambiar el status quo, mediante la incorporación de todas las
subjetividades en el proceso de transformación social. Es la capacidad de imaginar y
esperar en otras formas de pensar la vida comunitaria en un determinado contexto,
desarrollando nuevas formas de resistir y activando la hibridación de los procesos de
lucha. Por esta razón se consideró esencial involucrar a mujeres de diferentes grupos, que
viven en el mismo barrio, superando la impostación de las políticas de inclusión actuales,
dirigidas solo a una parte de la población, que implícitamente reconocen la supremacía
cultural y simbólica del grupo mayoritario, a través de la imposición de lo que se considera
normal y socialmente aceptado.
208
Para responder a la primera pregunta de investigación:
¿Cuáles son las necesidades que se pueden identificar en los grupos de mujeres
participantes en esta investigación?
209
El grupo de mujeres de cultura no gitana de Las Coristas se reunía cada sábado desde las
17:30 a las 19:00 h. Las reuniones comenzaban con el intercambio de información sobre
los conciertos y los eventos organizado y después de hacer algunos ejercicios de
respiración, calentando la voz, se empezaban a cantar las canciones elegidas y propuestas
por las compañeras. Al final del ensayo se hablaba del proceso en curso, explicitando
como se sentía cada mujer, los cambios que experimentaba, las crisis entre lo consolidado
y lo posible, los sentimientos asociados, las motivaciones para seguir participando en el
proyecto y las expectativas futuras.
Para este grupo se han codificado tres categorías de necesidades, algunas de las cuales
tienen interrelaciones entre ellas:
210
través de sus biografías, se pudo trazar un camino de apropiación y evaluación del
conocimiento local de una comunidad determinada (Polster, 1988). El objetivo de las
reuniones no era solo recabar información sobre las necesidades, sino también permitir a
las mujeres reconstruir el conocimiento y movilizar las habilidades personales, en vista a
un proyecto que se estaba estructurando conjuntamente. Ya se definía un camino de
cambio, que afectaba a la representación del propio yo, un proceso de construcción y de
relación con la realidad circundante, en la cual se expandían las posibilidades de hacer
aquellas elecciones estratégicas negadas previamente (Kabeer, 2001).
El análisis reveló que solo la necesidad del acceso y del intercambio de información y
nuevos conocimientos, era la única compartida entre los dos grupos de mujeres. Sobre
todo se han detectados necesidades que operan en el campo de lo simbólico y necesidades
más básicas y materiales.
Uno de los límites más evidente de las políticas locales, ha sido considerar los procesos
participativos como una oportunidad de consulta, sin que la ciudadanía tuviera un poder
real sobre los procesos de actuación (Wright y Lemmen, 2012). La participación había
sido una práctica experimentada a nivel territorial, para la compilación de la Estrategia de
Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, que no ha comportado una trasformación real
de la condición de los grupos sociales más marginales, ni tampoco de la relación entre
comunidades diferentes. La participación así estructurada, no ha incidido ni sobre los
procesos de prevención ni de integración social, y la condición de conflicto seguía
alimentando una distancia siempre más evidente, entre el espacio urbano real y lo
imaginado.
¿En qué medida las prácticas, los métodos y los procesos del proyecto de
Innovación Socio Cultural Las Tejedoras y Las Coristas puestos en marcha en El
Cabanyal, atienden a las necesidades de las mujeres participantes?
Fue esencial hacer una evaluación interna. Las respuestas a un cuestionario con preguntas
abiertas fueron la base para activar una reflexión sobre los valores y las experiencias
vividas por parte de los dos grupos de mujeres. El análisis indica que la mayoría de las
necesidades expresadas se cumplieron a través de estrategias y actividades relevantes.
Los métodos y las prácticas fueron adecuados y coherentes con las necesidades
identificadas. Los límites del proyecto serán analizados y discutidos, así como los
212
resultados contradictorios e indeseables, y todos aquellos aspectos de la praxis que podrán
ser fortalecidos y mejorados. La información recopilada durante la fase de evaluación
interna fue compartida con todas las participantes, sosteniendo un proceso colectivo
de crítica y autocrítica, y generando un saber circular entre teoría, metodología y acción
política.
La metodología del proyecto Las Tejedoras y Las Coristas ha sido de tipo participativo y
transformador, un aprender a hacer las cosas de manera diferente, en un camino de
exploración de la otredad como riqueza y valor añadido para todas las comunidades. El
tamaño de la diferencia se refleja también en el análisis de las necesidades, diversas para
los dos grupos y vinculadas también a los valores del colectivo de pertenencia, al sistema
cultural y social. El proceso de evaluación interna es congruente con la metodología
utilizada, así como con el trabajo en grupo y el intercambio de los objetivos logrados, los
éxitos y los problemas detectados.
b) Reflexionar sobre los significados atribuidos por parte de las mujeres a las
actividades propuestas y a las estrategias puestas en marcha.
c) Analizar de manera conjunta así los procesos como los resultados, en vista
de un seguimiento de la intervención de desarrollo comunitario también
después la finalización de la Investigación para la tesis doctoral.
213
comentarios muestran que se logró crear un espacio donde las mujeres gitanas se sintieron
escuchadas y reconocidas, y las mujeres de cultura no gitana empezaron a reflexionar
críticamente sobre el sistema de estereotipos y de prejuicios, que caracterizan muchas
veces la relación entre las dos comunidades.
El curso de ganchillo (noviembre 2016- mayo 2017) para el grupo de mujeres de cultura
gitana, se ha estructurado en tres fases:
c) Llegar más lejos: tejer alrededor del cuerpo del punto- puntos calados- puntos
de colores- motivos- ribetes- punto filet-proyectos de ganchillo.
Junto a los aspectos técnicos del trabajo de ganchillo, se han desarrollado algunas
habilidades generales como:
a) La psicomotricidad.
214
b) El sentido estético en la elección de los colores y de los materiales adecuados
para cada proyecto.
En este estudio, una de las hipótesis se centra en la posibilidad de que una actividad
motivadora, relajante y relativamente barata, como el ganchillo, pueda ser la herramienta
a través de la cual impulsar un proceso de Empoderamiento para las mujeres y además
desarrollar oportunidades para el contacto con el mundo exterior. El arte del ganchillo ha
sido una herramienta utilizada para responder a las necesidades expresadas por las mujeres
de cultura gitana, aportando beneficios psicológicos y sociales, una ocupación creativa
con potencial terapéutico (Riley, Corkhill y Morris, 2013).
Una de las cosas que más me gustó de este proyecto, es que me he sentido muy
útil, porque mi vida era muy limitada antes de esta experiencia (Evaluación
Interna – T. 03).
Estoy muy contenta de haber hecho este proyecto porque nosotras no salimos de
215
ningún lado. Tenemos los chiquillos, la casa, la familia y los problemas. Con este
proyecto podemos ver que sabemos hacer cosas y nos ha gustado mucho (E.I.-
T.04).
Para nosotras ha sido una gran experiencia, porque somos amas de casa y este
proyecto ha sido una gran oportunidad para todas (E.I.- T.05).
Gracias al proyecto hice cosas que creían que no podía hacer y estas cosas que
he hecho son muy bonitas (E.I. T02).
Esto lo que declara una participante reconociendo que lo aprendido tiene un aspecto
desafiante:
Lo que más me gusta es que he aprendido hacer cosas que me sirven, cosas
buenas para el presente y para un futuro de trabajo (E.I.- T01).
Dos de las mujeres involucradas en el grupo, gracias al nivel conseguido, pudieron crear
de manera autónoma una pequeña economía dentro de su propia familia y comunidad, y
trabajar por encargo vendiendo sus proyectos en las redes sociales. El aprendizaje no ha
sido siempre tan fácil, se han destacado también obstáculos y problemas, con un fuerte
deseo de buscar soluciones que pudieran facilitar todo el proceso:
Me costó mucho aprender a contar los puntos y lo resolvemos que hicimos una
salida a la Feria Creativa y compremos unos marcadores (E.I.- T03).
El proceso requirió además una gran motivación, aplicación, constancia y el pensar sobre
216
cómo aprender:
Al principio, nos ha costado aprender, es un trabajo que ahora nos gusta mucho.
El ganchillo es muy relajante te olvidas de los problemas y tenemos ganas de
seguir avanzando (E.I.- T05).
Todas las mujeres de cultura gitana describieron como positivo el trabajo en grupo y la
atmósfera creada entre sí:
Los cambios en la dimensión de las relaciones se detectaron no solo dentro del grupo,
sino también hacia el exterior. Sobre todo, los cambios relacionados con el deseo de ser
reconocidas y apreciadas por lo que se estaba logrando:
Para mi este proyecto es muy importante porque aprendes a relacionarte con
217
todas las demás. Hemos hecho un buen trabajo y luego hemos tenido la
oportunidad que nos vean. Este proyecto ha sido educativo y formativo como
persona, luchando cada día con más ganas para demostrar que dejen etiquetar a
todos los gitanos por igual. Queremos dar el ejemplo como mujeres y como
gitanas (E.I.- T02).
Mi ilusión con este proyecto es aprender más y lo que aprendo compartirlo con
más personas y abrir puerta por un futuro (E.I.- T02).
Las mujeres han experimentado la posibilidad de ser las protagonistas del cambio. Se han
sentido parte integrante, autoras del proyecto y del trabajo, en contraste con otras
experiencias en que habían participado:
Las mujeres pudieron experimentar de primera mano cómo gestionar un trabajo, cómo
planificar una estrategia y actuar para hacer públicos sus resultados:
Me gusta ser parte de este grupo, hemos aprendido mucho, hay mucha unión
entre nosotras. A primera vista parece una tontería tejer, y solo el tejer, lo que es
importante es lo que este conlleva, lo que hay detrás, todas ponemos mucho. Y me
siento orgullosa de nosotras (E.I. T02).
Entre las mujeres hay quien comenta cómo ha cambiado también la relación con su
pareja, porqué los cambios en el ser, estar y en la auto-identificación, no pasaban
218
desapercibidos para los hombres de la comunidad:
Al principio mi marido solía decirme que pasaba más tiempo haciendo ganchillo
que con él. Ahora me ayuda a elegir los colores, me da consejos sobre cómo
terminar un trabajo y se interesa mucho más en lo que hago (E.I. T02).
Los hombres nos apoyan porque quieren que nosotras nos realizamos también
(E.I. T01).
Para comprender los procesos puestos en marcha, es necesario prestar especial atención
al renovado sentido de autoeficacia a nivel personal, conectado al proceso de
Empoderamiento, con consecuencias en las relaciones más cercanas y, como se verá más
adelante, en la dimensión social. Actuar ha sido problematizar las convenciones y aquellas
verdades asumidas sin cuestionamiento, una práctica de libertad con una redefinición de
los roles en los procesos de toma de decisiones y en la implementación de las estrategias
pensadas para superar la condición de opresión.
Algunos pasos de las entrevistas dan fe de entusiasmo demostrado por parte de las
mujeres participantes, que manifiestan con estas palabras su entusiasmo:
Lo que más me gusta de este proyecto es que las mujeres han generado nuevas
estrategias de socialización, nuevas habilidades para su desarrollo personal y se
ha creado un ambiente de solidaridad muy positivo. Al mismo tiempo, todas las
participantes han aportado información útil para que las demás pudieran
aprovecharla, si era el caso. Por otra parte, uno de los elementos más
importantes, en mi opinión, ha sido la creación de un clima de confianza, ayuda
mutua, incluso esperanza que ha contribuido a mejorar el clima en el grupo y el
estado de ánimo de las mujeres (E.I.- C11).
Lo que más me gusta es compartir y poder acerarme a otras mujeres sin juzgar
(E.I.- C01).
El uso liberatorio de la voz es una herramienta para manejar las emociones, se destaca
cuánto es importante compartir este espacio de expresión con las demás:
Me gusta mucho cantar, conocer y compartir con otras mujeres (E.I.- C02).
Las mujeres disfrutan, cantar es una actividad muy enriquecedora. Sobre todo
porque la música es un lenguaje universal que todos hablan, fortalece y une (E.I.-
C04).
Me gustó mucho cantar con este grupo de mujeres estupendas (E.I.- C08).
220
es la misma, tampoco sus edades. Pero si es capaz de aunar voluntades para
conseguir objetivos que puedan considerarse positivos para todas y cada una
(E.I.- C12).
También se manifiestan los límites surgidos de la estructura de un coro sin una dirección
artística profesional:
A veces las canciones son planas, deberíamos intentar hacer más voces y
armonizar más. O buscar la manera de hacer nuestra una canción y darle un
toque de originalidad (E.I.- C09).
Aunque se note que no somos profesionales, espero que la esencia del coro no
cambie (E.I.- C06).
En general, las mujeres están satisfechas con los resultados logrados y consideran el
proyecto una herramienta importante para impulsar el proceso de dinamización social del
barrio, en cuanto dota de una mayor agencia a los sujetos involucrados:
Una estrategia necesaria que debería extenderse a otras realidades (E.I.- C04).
Este proyecto es muy importante porqué siempre que se amplían fronteras y haya
intercambio de cultura es bueno para cualquier ser humano (E.I.- C01).
221
utilización de recursos aplicados al entorno adecuado; e) es una muestra muy
clara de que la independencia social, cultural, urbana y económica es necesaria y
conveniente para ciertos colectivos en riesgo de exclusión (E.I- C11).
Sin duda dinamiza la vida social al tejer redes mediante contactos iniciales básicos
que pueden ser familiares, de amistad, aficiones...
Además sí que es capaz de fomentar la curiosidad por conocer distintas formas
de crear cultura, sintiéndose activas y creadoras mediante el tejido o mediante el
canto. Nunca he visto en el proyecto rechazo, sino admiración por buen hacer de
las distintas personas que participan (E.I.- C12).
Los testimonios que se citan a continuación trasmiten lo que fue el proyecto e identifican
algunos de los elementos más innovadores:
Enriquecedor para las personas y para la comunidad, una iniciativa que puede
mejorar la cohesión social, porqué permite una visión con propiedad y una
evaluación personal desde la propia experiencia, superando límites y prejuicios
(E.I.- C03).
Considero este proyecto muy valioso para el proceso de dinamización social del
barrio de El Cabanyal porque presupone una transformación real. Para esto,
considero fundamental el trabajo que hemos hecho y que estamos haciendo. El
trabajo en equipo es el secreto que hace que la gente común logre resultados
increíbles (E.I.- C04).
El trabajo en grupo ha sido la fórmula para conocer, apreciar y compartir entre personas:
La verdad es que somos muy afortunadas de pertenecer a este grupo de gente tan
generosa y de valores que no abundan hoy en día. Somos un importante grupo de
apoyo. Ojalá la sociedad fuera de estos corazones y el mundo sería un lugar más
de crecimiento (E.I.- C10).
Lo que más me gusta es que es una evidencia de que es posible. Además, me sirve
como ejemplo perfecto y constatable para mis clases de valores éticos: no hay
nada más valioso en términos morales que considerar a “otros” como iguales y
actuar en consecuencia. Lo único que podría señalar como menos positivo sería
el abismo de comprensión que hay que salvar con paciencia y esfuerzo. Es decir,
son dos ámbitos sociales de marcadas diferencias y en ocasiones es difícil acceder
a la compresión absoluta. Pero se ha logrado, lo cual es una prueba de su
posibilidad (E.I.- C11).
Ha sido muy importante conocer a mujeres tan diferentes y sobre todo poder
hablar con las mujeres gitanas sin recelos (E.I.- C05).
Se supone que hemos puesto un granito de arena. Sumando todos nuestros granitos
de arenas conseguiremos mucho, eso es lo que hace falta en el barrio (E.I.- C04).
El proyecto ha sido una oportunidad para fomentar la convivencia entre personas
de culturas diferentes trabajar acerca la empatía, el conocimiento reciproco y la
solidaridad (E.I.- C02).
Este proyecto es muy valioso porque sin darme cuenta me fui transformando en
alguien mejor y la integración social me ha servido para ser más fuerte en el
grupo y en lo individual (E.I.- C07).
Sin embargo también se expresan algunas necesidades específicas para desarrollar aún
más la relación con las mujeres de cultura gitana o para garantizar mayor estabilidad al
proyecto:
Me gustaría tener más encuentros con las mujeres de otras etnias compartir aún
más con ellas (E.I.- C07).
Creo que lo que mejoraría el desarrollo del proyecto sería una mayor
implicación “real” de las instituciones. Que este proyecto no dependiera de
políticas puntuales que acaban siendo parches sin implicarse a fondo en la vida
de toda clase de ciudadanos. Deberían existir programas estables en la
organización de los gobiernos locales, al menos (E.I.- C12).
El proyecto de Las Tejedoras y Las Coristas ha puesto el foco en los significados dado a
la experiencia del encuentro con la otredad. De las respuestas al cuestionario de
evaluación interna, emerge una diversidad que corresponde a elementos identitario y a las
diferentes maneras de elaborar lo que pasa en la realidad. Las mujeres verbalizaron la
experiencia vivida y los caminos que le permitieron transitar hacia las demás, dando
nuevos sentidos al espacio de convivencia. La interacción social entre las personas puede
ser fomentada por una serie de estrategias, ocasiones, reuniones, intersecciones,
intercambios y también mediante el uso de un espacio común que puede redefinir la
misma relación con el territorio. Esto pone de relieve la necesidad de que las personas y
los grupos actúen sobre los espacios urbanos públicos, llenándolos de nuevos contenidos
y dimensiones, que puedan proporcionar nuevas perspectivas para el desarrollo de la
comunidad, superando los conflictos y buscando soluciones compartidas a los problemas
actuales.
Tengo 38 años, soy casada desde cuando tenía 14 años y tengo dos hijos. La
mujeres gitanas, por falta de ser oída, o por falta de tomar voz, cuando tenemos
13-14 años ya nos creemos que somos mujeres, que podemos hacer una compra,
cocinar, tener marido. Queremos mostrar a la sociedad que esto es el pasado,
nosotras podemos como mujeres y gitanas dar ejemplo de lo que podemos
conseguir. A través de este proyecto hemos conseguido que podemos ser
escuchadas, conocidas, pero sobre todo oídas.
Todas como personas valemos, gitanas y payas, mujeres y hombres. Tenemos que
luchar para cambiar todas estas normas que nos no benefician en la vida. En mi
cultura, en la cultura gitana, no hay ninguna mujer con el pelo corto, pero ahora se
puede cambiar. Hace una semana me iba a cortar el pelo y mi marido me
pregunta alguien te ha dado el permiso de cortarte el pelo, no debo que pedir
226
permiso a nadie si quiero el pelo corto, esto se tiene que cambiar.
Hay que persistir, y es importante saber lo que se quiere hacer en la vida. Este
proyecto nos ha permitido salir y hablar en los centros escolares, visitar eventos
importantes, hemos ganado un premio, hemos hechos una exposición. Detrás de
un bolso o una cartera hay trabajo, unión, respecto, la ganas de trabajar aún más y
ser escuchada. A través del ganchillo me se ha dado la oportunidad de tener voz,
se me ha hecho conocer, no porque soy gitana no se leer una carta o no puedo
tener una charla.
Yo quiero que mi hija tome ejemplo y que estudie. Mi hija tiene 13 años y
antiguamente ya a esta edad se casaban, ahora la vida gitana está cambiando. Yo
me casé con 14 años, pero mi familia lo tenía claro que el estudio es una
herramienta para toda la vida y cuando me casé yo seguí estudiando. Ahora que
soy madre yo también lo tengo claro.
Este proyecto me ha dado la oportunidad de conocer gente que yo nunca pensaba
conocer y puedo también perseguir un sueño que tenia de toda la vida, ser
mediadora social. Gracias a este proyecto y a una persona del coro que he
conocido y me ha apoyado, estoy en un grupo de mediación de su instituto y
espero seguir adelante y sacarme el título.
Yo tengo malas experiencias por ser gitana, hay mucho racismo. Hace mucho
tiempo mis hermanas y yo echamos un currículo en una empresa de limpieza,
entregamos el currículo y nos llamaron. El primer pago nos no cuadraba lo que
nos pagaban. Detallo esto porque a la hora de defender con el contracto en la
mano que no era lo que nos tenían que pagar y nos estaban robando, nos dicen:
¿Pero vosotras sabéis leer? y cuando hemos empezado a sumar y a multiplicar lo
227
que nos tenían que pagar, nos preguntan: ¿Pero vosotras sabéis sumar y
multiplicar también? Solo por el hecho de ser gitanas se creían que no teníamos
capacidades. Le dije que me iba al sindicato a denunciarlos y desde allí hemos
empezado a cobrar la nómina que nos correspondía.
Lo quiero decir porque tenemos que coger este poder como personas y tener
confianza. El estudio es básico para todas, sin nuestro estudio yo y mis hermanas
no hubiéramos dado cuenta del robo y esto en la vida cotidiana pasa muchísimo.
Yo no me conformo con que me etiqueten como gitana que no valgo en la sociedad
y este proyecto se ha convertido en una herramienta para tener voz en los eventos,
en las charlas de los centros escolares, para decir lo que somos. No es solo lo que
hacemos, una zapatilla o un bolso, el ganchillo ha sido una herramienta para luchar
aún más, para poderme defender como persona y como gitana. Yo tengo 36 años
y nunca he renunciado a luchar por lo que quiero.
Mi madre, como me casé muy joven con 14 años, me dijo: “Hasta que no te
saques el nivel mínimo de educación no te dejaré vivir”. Mi marido toda la vida
se he dedicado a la venta ambulante, yo con dos meses después estar casada me
fui a un centro y me saqué séptimo y octavo. Yo aquel entonces vivía con mis
suegros, porque cuando los gitanos nos casamos y no tenemos nuestra casa
tenemos que vivir con la familia del marido. Una mañana con mi mochila me iba
a estudiar, y mi suegro me dice: ¿Dónde vas? ¿Has conseguido trabajo? No, digo
yo, he conseguido que puedo seguir a estudiar. Y él me dice tú no puedes estudiar,
tu estas casada. Yo lo conseguí y me saqué mi graduado. Yo pensaba, voy a
tener hijos, no me podré perdonar más en la vida que no puedo ayudar a mi hijo a
hacer un ejercicio y explicárselo. Me tuvieron que dejar estudiar. He tenido
que pasar por esta prueba para entender que por el hecho de ser casada yo no
tengo ningún dueño. Y cuando mis hijos se fueron al cole yo me compré una pizarra
para hacer los deberes con ellos; resta y suma. Porque es importante trabajar
desde dentro de casa.
Tenemos que luchar por lo que queremos, pero básicamente por el estudio, porque
228
es la primera puerta para batallar y expresarse. Hoy por ejemplo me iba al cole a
recoger a mi hija, veo un cartel de un taller de ganchillo y digo a una profesora
que salía: Este cartel me llamó la atención porque yo también hago ganchillo.
Y la mujer me dice: tú eres la mama de Y., porque hoy ha dado una charla que
nos ha hecho llorar a toda la clase entera.
Mi hija me imita, que ser gitana no quiere solo decir ama de casa, queremos ser
libres y queremos luchar. No me perdono el querer hacer una cosa que sé que me
va a beneficiar para mí y no hacerla. Lo que más me gusta de este proyecto es
que puedo participar en eventos y puedo demostrar ser una mujer gitana libre,
que yo no tengo dueño. Estoy casada, tengo un marido pero no es mi dueño. Yo
no quiero que mi hija se case y deje de ser libre, es una persona libre. Este
proyecto nos ha permitido conocer y hacer amistad con personas que nunca
había pensado conocer.
A ver, conocer, visitar lugares nuevos, podemos mostrar muchas cosas, lo que
somos, que se puede ser amigo y cercano independientemente de la etnia. Ninguna
persona debería ser invisible en la sociedad y por eso tenemos que luchar. No
dejar nunca de ser escuchadas, querer ser tu misma. Antes los gitanos tenían
muchas puertas cerradas porque no tenían estudios. Esta condición aumentaba el
racismo en contra de nosotros, si ya como gitanos teníamos puertas cerradas al no
tener estudios aún más: una puerta cerrada con llave.
Las mujeres aún más hemos tenido la vida difícil. Por ejemplo, la televisión por
protagonismo saca todo lo peor pero no saca todo lo mejor para dar ejemplo,
como estamos haciendo nosotras con este proyecto. Saca lo peor para hacer
dinero yo la apago y me cojo la aguja del ganchillo para trabajar.
229
Este enfoque introduce en el espacio público la dimensión de las emociones, del
conocimiento cotidiano, de las prácticas sociales, de los símbolos, del lenguaje,
enriqueciendo inevitablemente el espacio político. Hacer pública la dimensión privada
transforma la política en un instrumento para la ciudadanía y su realización. Significa
tener que pensar en las estructuras sociales: la familia, la división del trabajo, las relaciones
de poder, el conocimiento y la denuncia antes las diversas formas de opresión. Una
opresión debida, no solo a la distribución desigual de los recursos materiales, sino
también a la pertenencia a un grupo social específico (Young, 1994, 1997), con sus
condiciones tanto internas como externas. Esta toma del escenario y el valor de una especie
de coming out, en un difícil camino de reconstrucción como persona y como mujer
gitana, tiene el poder de hacer visibles aquellas que quieren ser protagonistas y
reclaman una identidad política (Butler, 1990; Young, 1993). Inicialmente es un trabajo
de autoconciencia (Young, 1997), el que impulsa a la transformación social, a través de
la rearticulación de las relaciones (Young, 1994, 1997), y como resultado de nuevos
encuentros con si misma o con las demás, en un dinámica a la vez recíproca y
comunicativa, que permite un nuevo proceso de reflexividad situada.
Las prácticas y las ideologías de diferentes culturas tienen que ver con la cuestión de la
desigualdad de género (Okin, 1999). La atención a las historias personales, reposiciona a
la mujer como el foco de los debates y subraya la importancia del reconocimiento y el
derecho a su propia identidad particular (Fraser, 2004). El reconocimiento de su
autonomía moral, cultural, personal y sexual, se traduce en justicia política y económica.
En este sentido, el análisis de las relaciones de poder resulta adecuado, cuando se define
en una prospectiva situada, tanto como falta de poder como resistencia a la condición de
opresión, que se desarrollan en un contexto específico.
Para una reflexión crítica acerca de los resultados logrados por el proyecto de Innovación
sociocultural Las Tejedoras y Las Coristas es fundamental empezar con el análisis del
cambio que se está produciendo en la comunidad gitana y, dentro de esta, el de la figura
de la mujer. Tomar en cuenta la diferencia entre participantes, incluso dentro del mismo
colectivo, está en línea con la investigación feminista que declina las diferentes formas de
conocer y ser sujeto político (Platero, 2014). La mujer comienza a ser cada vez más
protagonista de sus propias decisiones (García, Megías y Arcos, 2017), en contra de una
visión estereotipada de la mujer gitana invisible, silenciosa y sometida. Aunque tímidos
estos cambios, que se dirigen a liberar la figura de la mujer como únicamente madre y
231
esposa, están presentes y empiezan a afectar algunas prácticas y tradiciones de la
comunidad gitana.
Más difícil parece, desde una mirada crítica, desestructurar la relación entre
representaciones y estereotipos: la imagen de pobreza y de la mujer pobre con su “poca
ganas de trabajar”, la imagen de sujeto con características étnicas específicas, “son
diferentes culturalmente de nosotras”, y aquella de sumisión, en cuanto “no tienen
capacidad de decisión y de contrastar las decisiones de los hombres”. Las acciones de
unos grupos feministas de mujeres gitanas quieren romper con la visión de la mujer sin
formación, víctima también de su propia cultura. Los colectivos proponen
reivindicaciones a nivel político y social, que puedan encajar con su realidad cultural
específica. En este movimiento se detecta un cambio de posición de la mujer dentro del
colectivo gitano, que es un cambio de la condición dela si misma, contra la
discriminación y los estereotipos.
En esta situación las mujeres han sufrido una múltiple discriminación por ser mujeres, ser
pobre, perteneciente a una minoría étnica (Fernández, Domínguez, y De Sanmamed,
2004), y también por su supuesta condescendencia con la cultura patriarcal. En una
entrevista, en la fase de análisis del contexto del barrio de El Cabanyal, una vecina
afirmaba:
232
colectivo gitano es un hecho que existe y las mujeres sólo pueden ser esposas y
madres, deben obedecer a su padre, a sus hermanos, a sus maridos y luego a sus
hijos varones. Se casan temprano, no siguen los estudios y se sienten satisfechas
al tener muchos hijos y cuidar de la casa. Son víctimas de un sistema y ellas
mismas no pueden y no quieren salir de él (R.02)
La existencia de las diferencias culturales entre grupos, puede alimentar los prejuicios
(Buezas, 1990), y el bagaje de estereotipos refleja los valores de la mayoría considerados
como normales y por lo tanto aceptados, mientras que, los de la minoría se consideran
diferentes e inferiores. Si bien se reconocen las condiciones de marginalidad a las que
está condenado el pueblo gitano (Ruzicka, 2016), la pobreza todavía se describe como
una dimensión en relación a una predisposición individual o cultural. Entonces se llega a
pensar que la integración social pueda ser obstaculizada por una cierta forma de vivir de
la gente de cultura gitana. Con estas palabras un vecino se expresaba en relación a este
tema:
A partir de los testimonios de las mujeres de cultura gitana protagonistas de este estudio,
es fundamental reconocer que hay ejemplos que reflejan un cambio importante y, sobre
todo, un deseo de ser reconocidas y valoradas no solo dentro del propio colectivo sino
también fuera de él. Las mujeres gitanas antes de participar activamente en esta
investigación, ya se habían embarcado en un camino para entrar en el mundo del trabajo.
Específicamente habían realizado unos meses de Curso de Competencias Clave. La
finalidad del curso era ofrecer una preparación básica, para posteriormente presentarse al
examen del Servef (Servici Valencià d’Ocupació i Formació) y obtener el acceso al
certificado de profesionalidad de Nivel 2, lo que debería aumentar la posibilidad de
encontrar un empleo.
234
El curso les facilitó participar tres veces a la semana en clases de español y matemáticas,
con una beca diaria de algunos euros. La fórmula de la beca orienta a incentivar la
formación, pero es paliativa de la situación de falta de trabajo. También por parte de las
personas implicadas en el tema de las políticas de inclusión, se reconoce la importancia
de tener que resolver el problema de una manera diferente; tratando de estructurar, por
ejemplo, la creación de espacios para la co-participación social, superando las formas
asistencialistas:
No todos los gitanos son iguales a los de programas como Gipsy King y Palabra
de Gitano. Cuando se dan instrumentos de mejora reales la persona cambia,
cambia actitudes y se preocupa por el entorno. La relación que se produce entre
una persona de la comunidad gitana y una de la comunidad paya es de vecino a
vecino, no de colectivo excluido hacia el colectivo dominante. Muchas veces los
payos tienen una idea con respecto a la población gitana o estigmatizata o
paternalista; “yo tengo que hacer algo para ayudarlas o yo no quiero hacer
cosas porque ellos no forman parte de mi sociedad”. Es difícil que la población
paya vea el colectivo gitano como un colectivo igual que el colectivo de personas
inmigrantes por ejemplo, el colectivo de personas con discapacidades o el
colectivo de personas con diversidad sexual. Es difícil que lo vean como un
235
colectivo que hace cosas para su propio crecimiento (T.S.01).
Yo creo que el feminismo debería ser transversal en todas las políticas sociales e
incluso urbanística y culturales porque las mujeres no somos un colectivo, somos
un 52 % de la población. Que se haya olvidado a las mujeres durante muchos
años en el diseño de las políticas es algo que ha producido una desigualdad.
Para corregir esta desigualdad, para que haya un mundo más justo, más
equilibrado, es importante que las capacidades de las mujeres se integren en la
vida social participativa y cultural (T.S 01).
Cada vez más mujeres intentan tener su propio espacio dentro de la agenda feminista para
ser protagonistas de sus luchas como sujetos políticos, articulando estrategias contra la
opresión patriarcal, racista y de clase. Con estas palabras describía su pensamiento un
activista local entrevistado:
El barrio empezó a estar sucio, con gente en la calle todo el día y la noche.
Muchos gitanos se dedicaban a la venta de la droga mostrándose libremente,
porque también el Ayuntamiento les ha dejado hacerlo. Llegaban chicos a la
escuela con los padres en Mercedes y BMW de la venta de la droga. Muchos
gitanos han podido comprar las casas porque tenían tanto dinero en efectivo.
Cuando llegaron los rumanos, empezaron a alquilar las casas vacías (P.02).
237
Las crónicas en los medios de comunicación hablaban de un barrio en decadencia y
degradación. El debate se llenó de alarmismo y yuxtaposición entre aquellas personas que
vieron en el PEPRI la salida de una situación que se había vuelto insostenible, y otras que
querían volver al distrito en su forma original.
A pesar de las políticas ciegas frente a la realidad siempre más complicada y conflictiva
del barrio de El Cabanyal, el centro escolar dirigido por una administración competente,
solidaria y atenta, con el valioso apoyo de las maestras y los maestros, trató de enfrentar
la nueva situación. En la escuela se trató de conciliar el "hacer" de la dimensión didáctica
238
y formativa con el "ser", abriéndonos de manera valiente al territorio. Desde el gueto en
el que se acumularon los casos humanos más desesperados, pobres y marginales, la
escuela intentó convertirse en un oasis, donde la diferencia se valoraba deliberadamente
en una fórmula para contener el conflicto que se vivía afuera, en las calles. Estas son las
palabras de la directora del centro público:
El nivel de atención de estos niños y niñas es muy bajo. Cada concepto debe estar
mediado por la experiencia directa. Hoy, para explicar los conceptos de suavidad y
dureza, traje caquis a la escuela. Tienen que tocar, obtener experiencia directa y
ser estimulado continuamente. Por otro lado, tienen un profundo conocimiento de
la vida real, de cómo va la vida, su vida, lo que los rodea, lo que viven. Lo
dicen y lo comparten en el aula. Y así es como me cuentan sus historias, sus
problemas, lo que viven todos los días. Escucho y aprendo de ellos (P.03).
Un área de recepción para los niños y las niñas, que aquí estaban protegidos, valorados y
seguidos. El alumnado como protagonista y autor de su realidad, que formulaba una
nueva síntesis de mundos en contraste, manejaba los diversos códigos lingüísticos,
simbólicos y culturales. Esperanza viva para el futuro del vecindario. Hoy los hijos y las
hijas de aquellos niños y niñas, que llegaron al barrio hace unos veinte años, ocupan los
239
bancos de la escuela y con ellos aquellas familias gitanas que, a pesar de ser de El
Cabanyal de toda la vida, son consideradas igualmente invasores.
Es en esta fase cuando surge la idea de relacionar esta Investigación Acción Participativa
con el centro escolar. La escuela estaba dispuesta a fomentar la creación de nuevas
alianzas y a construir una comunidad escolar aún más amplia. Con una mirada atenta a lo
que estaba sucediendo en la realidad social local y manteniendo la idea de una escuela
como lugar vivo y democrático, bien común para toda la comunidad (Apple, 2004, 2012),
empezó el trabajo del grupo de Las Tejedoras y después también de Las Coristas en el
centro escolar.
Cuando Blasco Ibáñez se paseaba por aquí, por estas calles, cerca de la playa,
veía un montón de niños mocosos, no veía niños vestidos de gala. Desde aquí y
desde este pasado tenemos que partir para ver el otro como no muy diferente de
lo que hemos vivido (P.03).
Involucrar a las madres dentro del centro en horario escolar fue en principio un
problema, ya que algunas profesoras no se sentían cómodas. Pero se dieron los
pasos adecuados, primero en un aula contigua a sus hijos. Después en el aula de
242
tutoría de la planta baja, de ahí a la sala de profesores y al Consejo Escolar. En
este momento, los miembros de nuestra comunidad educativa, consideran a Las
Tejedoras como parte del día a día de la escuela. El equipo directivo y el claustro
de profesores siempre cuentan con su colaboración, su trabajo y su apoyo. Poco a
poco este grupo de madres crece en confianza y se siente como lo que en
realidad han sido siempre uno de los pilares de nuestra escuela. Conocen la
realidad escolar desde dentro y son mediadoras con las demás madres. La
autoestima es un virus que contagia a las madres, a los niños y a la tutora (E. E.
01).
La idea general era, por un lado, cuestionar el tema de que la cultura gitana se opone a la
educación (Padilla Carmona, González Monteagudo y Soria Vílchez, 2017), fomentando
una mayor participación de las familias en la escolarización de los niños y las niñas. Por
el otro lado, el centro escolar acogía las reivindicaciones de la sociedad civil que se
organizaba, para concretar una acción específica de trasformación social. La colaboración
entre la escuela y la familia, se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre el
propio contexto de vida, sobre cómo se describe y presenta desde el exterior. Las
fotografías de los artículos en los medios de comunicación, los informes en la televisión,
continuaban describiendo la marginación y la exclusión social del barrio y
específicamente del colectivo de cultura gitana, pero lo que los alumnos y las alumnas
empezaban a explorar en el aula, era una situación de encuentro, intercambio y
cooperación, y entre las protagonistas estaban las madres de cultura gitana.
La formación del pensamiento crítico desde la primera infancia comienza con la reflexión
sobre el propio contexto de vida y sobre la posibilidad de transformar la realidad a través
de una participación activa y consciente (Carvajal, 2016). El cambio social se nutre de la
oportunidad de co-construir conocimiento (Fals-Borda, 2001) por un lado, y de percibir la
propia comunidad como parte integral de la sociedad (Touriñán López, 2010).
En mayo de 2017, con ocasión de la semana cultural organizada por el cole, el proyecto
Te cuento tu historia se formalizó en una exposición pública a la que asistieron las
familias, todas las mujeres participantes en el proyecto de Las Tejedoras y Las Coristas,
el personal docente y las representantes de las instituciones locales. Para su realización se
utilizaron diferentes metodologías, facilitando herramientas gráficas, manuales y
243
narrativas; creando y activando un proceso de auto- representación como medio de
sensibilización y encuentro. Los trabajos de ganchillo de las mujeres de cultura gitana
del grupo de Las Tejedoras reproducían objetos de los primeros años de vida de los niños
y de las niñas (Figura, 16); vestidos, zapatos, el carro, el chupete, la mantita. Los relatos
adjuntos describían un viaje por la memoria, hecho de imágenes y evocaciones:
El día que naciste era un día de sol pero hacía frio. Era un jueves. Tú estabas
muy guapa y grande, eras muy buena y solo comías y dormías. Tu primer diente
salió con tres meses y medio y con doce meses te tenía la mano y andabas. Te
quité el chupete con 14 meses porque ya estabas muy enganchada. (Proyecto Te
cuento tu historia- T.01).
Tu nacimiento fue muy largo y doloroso pero yo estaba muy feliz. Era un día de
frio, soleado y con mucho aire. Era un domingo. Eras muy poco comedora y
llorabas muchísimo porque tenías cólicas lactantes. Tenía que mecerte en mis
brazos hasta la madrugada y agarrándome mi dedo (T.02).
Los textos elegidos dibujaban bocetos de proyectos para un futuro hecho de esperanza y
aspiraciones:
244
Hijo mío, deseo y quiero que estudies y te saques una carrera y tengas un futuro,
que seas un trabajador y seas un hombre de bien. Te deseo todo lo mejor para ti.
Te amo (T01.)
Hija mía, deseo que tengas una vida muy feliz y que hagas todo lo bueno de esta
vida y que seas buena persona y yo quisiera que estudies y seas alguien muy
importante. Pero sobre todo que hagas lo que a ti te haga feliz y te guste, quieras y
disfrutes mucho y tengas todo lo que deseas. Te quiero mucho, tu mami (T02).
Te deseo que tengas un futuro próspero y feliz y que cumplas todas tus metas, tus
propósitos y que tus sueños se hagan realidad, que Dios te bendiga, te guarde y te
prospere en todo lo que hagas (T03).
Hijo mío, deseo y quisiera que fueras muy buen trabajador y que seas bueno y te
lleves bien con todo el mundo, que persiguieras tus sueños y vajas por buen
camino, que lo que quieras ser de mayor que te esfuerzas y la consigas. Te quiero
y te deseo todo lo mejor (T03).
Las mujeres del grupo de Las Tejedoras son madres que han sido ex alumnas y
que han dado un paso importante gracias a este proyecto. Ellas valoran el sistema
educativo en manera diferente a otra generación de madres. Y hay perspectivas
diferentes y de superación. Cuando los niños y las niñas ven a sus madres que
trabajan en el cole, están muy ilusionados. Describen a los demás las cosas que
hacen las madres, donde han ido, sea una excursión, un evento o un seminario
en la universidad. Y los niños y las niñas saben que hay otras oportunidades. Sus
madres están abriendo una ventana, ellas y ellos abrirán unas puertas. Estos pasos
que están dando estas madres tienen mucho valor (E. E. 01).
La imagen de las madres que participan en la vida escolar, que aportan su conocimiento y
experiencia, es esencial para la misma relación entre los niños, las niñas y la escuela, este
concepto está así descrito por parte de la profesora:
Que participen las madres y los padres es muy importante para los hijos y las
hijas y para todo el centro. En el proyecto hay una comunicación muy fluida y se
trabaja el mismo tema entre las mamás, las profesoras, el alumnado, cosa que ha
enriquecido mucho el trabajo de clase. Porque las madres están implicadas y con
las madres también las familias (E. E. 01).
Los niños y las niñas ven que sus madres tienen una constancia, cohesión entre
ellas y dedican tiempo al trabajo del ganchillo y al proyecto en el que están
involucradas. Ven que las mamás compaginan el tiempo de las obligaciones
familiares con el oficio que están aprendiendo. Todo esto es importante para la
formación de una serie de valores. El centro se abre a las familias: esto permite a
los niños y a las niñas recibir mucha más información y se crea un contexto
comprometido. Esta participación es como una vitamina para los niños y las
niñas, para el cole y para las familias también, en fin para toda la comunidad (E.
E. 01).
246
ataques al tejido social. Un vecino describía así la situación:
La misma escuela estaba entre lo viejo y lo nuevo. Sin embargo, había comenzado un
recorrido para repensar la distancia existente entre las personas, como una oportunidad de
aprendizaje, para trabajar y mejorar las relaciones entre familias de cultura diferentes, y
había incluido la gestión del conflicto en las prácticas educativas. Este trabajo necesitaba
un espacio de resonancia, era necesario crear intercambios con aquella sociedad civil que
se movilizaba en el barrio, y era importante hablar y actuar para una educación con
función social. Una educación que sale del aula, capaz de escucha y diálogo, evitando la
auto-referencia y privilegiando la circularidad de los saberes y de los conocimientos.
Que las mujeres gitanas estén en el Consejo escolar ayuda mucho, porque hace
que entiendan cómo se organiza la escuela y vean que la escuela no es una
planificación destinada a desarmarles, o deshacerlos, sino que es un intento de
aproximar la educación a toda la gente de un barrio o de una ciudad. Estando en
un consejo escolar esto lo notas. Cualquier familia que lleva sus hijos a la
escuela tiene una visión de la escuela como una estructura y quien se implica
suele ver la diferencia. En este caso es más importante, porque ellos viven en
unos grupos que no tienen relación con el poder establecido, no tienen ninguna
confianza con las direcciones educativas. Es muy importante que estas mujeres de
etnia gitana hayan dado el paso; en el Consejo escolar es donde se entra en
contacto con los criterios que mueven la escuela realmente (E.E.02).
247
La elección de las mujeres de cultura gitana les permitía comprender aún más y desde
dentro, como es el mundo de la escuela, y la organización de la comunidad escolar.
Además podían percibirse como personas que reflexionan, buscan soluciones y actúan de
manera conjunta. El mundo de la educación redescubre así su capacidad de elaborar
instrumentos al servicio de la comunidad, produciendo aquellas condiciones que ponen
las potencialidades humanas al centro de los procesos de trasformación social.
En la fase de evaluación externa así se explicaba una de las agentes sociales
entrevistadas:
Ha sido una muy buena idea aquella de desarrollar el proyecto de Las Tejedoras y
Las Coristas en un cole; para dotarlo de estabilidad, de credibilidad al resto de
personas. Si tú te reúnes en una escuela significa que toda la comunidad educativa
aprueba este proyecto y apuesta por él dotándolo de prestigio. El hecho que
las mujeres gitanas estén en el consejo escolar, que se reactive la asociación de
madres y padres, es un elemento de participación y de renovación para todo el
barrio. El progreso de los niños y de las niñas forma parte también de su
responsabilidad (E.E. 03).
La comunidad escolar abierta a los diferentes actores sociales, redefinía su propio rol y al
mismo tiempo compartía sus espacios al fluir de la vida del barrio:
La verdad es que nunca pensé ni por un instante que este proyecto se colara en el
centro por un pequeño hueco y se convirtiera en un gran pilar de la comunidad
educativa. En un primer momento pensé que era una gran oportunidad para que
las madres estuvieran más implicadas en el proceso de enseñanza aprendizaje de
sus hijos. Desde hacía década los profesores dábamos por supuesto que las
familias de etnia gitana no participaban i/o se despreocupaban. El profesorado
siempre se ha quejado de la falta de implicación de las familias, y se quedaba en
eso en una queja (E.E. 01).
248
A través de la propuesta de co-participación activa en la vida social, todas las mujeres
participantes llegan a una visión muy diferente de lo que está presente en el barrio y de lo
que se puede lograr superando la segregación según la clase, la raza, el género, la edad.
Se trabaja por el interés colectivo, según un modelo donde todas las personas son
miembros responsables de la comunidad y tienen un papel real en el desarrollo y el
mantenimiento de una cultura democrática.
A través de esta Investigación Acción Participativa y del proyecto puesto en marcha, las
mujeres son, ellas mismas, promotoras del cambio, la transformación de la esfera personal
aborda la trasformación del entorno. Por esa razón era fundamental hacer públicos los
resultados obtenidos, y después de una fase de evaluación interna con los dos grupos de
participantes, fue interesante contar con agentes externos para evaluar el impacto social
que tuvo el proyecto.
Esta sección contiene una evaluación con respecto a los temas centrales de esta
Investigación Acción Participativa y para responder a las preguntas de investigación. Los
cuatro evaluadores externos, dos mujeres y dos hombres, son personas que, a través del
oficio o de las condiciones personales de vida, han tenido la oportunidad de conocer el
proyecto de Las Tejedoras y Las Coristas. Gracias a las evaluaciones recogidas, se
delinea que el proyecto apoyó el proceso de Empoderamiento individual de las mujeres
de cultura gitana, afectando también a la esfera de las relaciones más cercanas y con la
comunidad. Los evaluadores argumentan así este cambio:
249
Respecto al Empoderamiento de las mujeres gitanas, yo creo que ellas viven
normalmente una situación de subordinación. Al interior de sus familias no tiene
la voz cantante o esa es la imagen que nos da a los payos. No son ellas quienes
deciden las cosas, son los hombres e incluso en la escuela viven en una trayectoria
limitada. He visto que Las Tejedoras sí que se están implicando porqué esto les
está ayudando a participar en otros foros sociales donde tienen ahora mismo la
capacidad de estar, sea la escuela o algún tipo de asociación del barrio. Eso por
mi punto de vista es aún poco, es incipiente, pero también hay que reconocer
que si no se empieza andar no se llega a ninguna parte. Lo que veo es que es mucho
complicado romper estos techos de cristal porque ellas mismas no son conscientes
de sus propias capacidades, ellas no son conscientes de cuánto podrían
empoderarse. Estos trabajos de ganchillo han hecho posible que puedan hacer
cosas sin la tutela de los hombres y en un entorno que no está encerrado en su
propia etnia o grupo social (E. E. 02). Respecto al proceso de Empoderamiento de
la mujer gitana, por supuesto que el proyecto ha dado un resultado positivo, puesto
que hay un grupo de mujeres que antes solo se dedicaban a labores domésticas y
ahora están emancipadas, están buscando nuevos conocimientos, tienen
inquietudes y tienen alguien que les ayuda a resolver estas inquietudes culturales,
laborales, de formación (E.E.03).
El modelo propuesto se basa en una pedagogía que tiene sus raíces en el ejemplo, en la
reflexión y en la práctica, herramientas para hacer que la relación entre generaciones y
diferentes culturas sea crítica y abierta. Los encuentros entre las mujeres participantes
han sido una oportunidad para reflexionar sobre los desequilibrios creados por las
cuestiones de la pertenencia, sobre los prejuicios y estereotipos propios y ajenos.
Finalmente el proyecto ha sido evaluado positivamente, para sus análisis sobre la realidad
250
social, los objetivos logrados y las prácticas políticas puestas en marcha. Enfocando la
atención en la dominación, la explotación, la alienación, en todas sus formas, según la
pertenencia a la clase, al género y a una específica cultura, y poniendo de relieve la
dimensión de la interseccionalidad en la condición de marginalidad y exclusión social.
El espacio creado con este proyecto es una situación nueva que obliga a
redefinirse y a buscar un nuevo papel; en este sentido mejora la dinamización del
barrio. Todos los proyectos que impulsan a redefinirse enriquecen la persona y
las relaciones entre las comunidades. Cuando se abre la puerta a la participación,
a compartir algo creativo que se hace junto, se empieza a valorar la otra persona
(E.E.03).
Estas prácticas hacen ver las cosas de manera inusual, para que tú te veas
forzado a trabajar fuera de tus estructuras o caminos mentales establecidos.
Dinámicas inusuales y muy exigentes, para que la persona salga de su zona
trabajada y de confianza. La propuesta que se lleva va en esta dirección porque
hace que la gente salga de su rol habitual (E.E.02).
El principio clave es la atención hacia el individuo que contribuye activamente, a través
de la participación en la vida pública, a implementar líneas estratégicas de desarrollo
comunitario. Con estas palabras se celebraban las novedades introducidas con el
proyecto:
251
Las mujeres gitanas están participando en muchos foros como es el Consejo
escolar del colegio y del instituto, las charlas, los seminarios y eso es muy
importante. Respecto a la interacción entre la población paya y gitana creo que
haber incluido en el proyecto a mujeres de culturas diferentes, representantes de
la asociación de los vecinos y otros colectivos, así como el profesorado, es muy
interesante porque se valora la experiencia de cambio de las mujeres de cultura
gitana y reduce también el conflicto social (E.E.03).
El inicio del proceso de Empoderamiento de las mujeres de cultura gitana es una base
para una co-participación directa y efectiva y para la movilización en la vida de la
comunidad, que promueve el desarrollo de una conciencia personal y colectiva y
deshabilita parte de los prejuicios.
Las Tejedoras y Las Coristas no solo es un grupo de mujeres, son una asociación
que da pasos hacia adelante rompiendo estereotipos, saltando charcos o
rodeando piedras, porque el camino no es fácil, pero estamos seguras que no nos
hemos equivocado de camino, el camino es este (E.E. 01).
Hacer que los cambios sean de dominio público, ha sido uno de los puntos claves del
proyecto, proyectando hacia el exterior los avances producidos. Así se describe por parte
de las evaluadoras externas el proceso impulsado:
Si hay una manera de romper estereotipos va en este sentido, así como planteado
en este proyecto; desdibujando los roles sociales. Los estereotipos son muy fuertes,
son como una economía social. Las personas los tienen porque cuando salen de
su comunidad de referencia, se defienden bien con ellos. Te enfrentas a una
situación desconocida y los estereotipos te salvaguardan sin un gran gasto de
energía. No tienes que conocer a todo el mundo, sabes que este grupo de gente
actúa así y tú te defiendes. Para romper eso, necesitas crear situaciones donde te
veas en un papel que no estaba previsto. Es una situación nueva donde los
estereotipos pueden caer y te das cuenta que no responden a la realidad. Yo les
veo como una defensa, para no tener interacciones no deseadas (E.E. 02).
El proyecto está dotando a todas las mujeres de una herramienta nueva que hasta
252
ahora no conocían. Es súper importante, que haya personas de la comunidad
gitana que se vean como agente de cambio. Este es un paso necesario para que la
comunidad paya entienda lo que está pasando y que no todos los gitanos son
iguales, que hay cambios, que la sociedad pide esta integración y que haya una
convivencia pacífica en el barrio, debe partir de todos, no debe ser una exigencia
del grupo mayoritario contra el grupo minoritario. Sino que debe ser una mezcla
de las dos partes. Tiene que ser una experiencia los dos lados y que haya
representantes por partes de vecinos payos y gitanos (E.E.03).
Las mujeres gitanas están muy ilusionadas y esto es muy importante y me parece
que las actividades que están haciendo son muy constructivas y además permiten
vincularlas a otros ámbitos de la vida, no solo hacer ganchillo. Lo hacen en la
escuela donde están los hijos entonces se vinculan con su educación, se vinculan
con la asociación de padres y estas cosas me parecen muy interesantes. Los niños
pueden ver a las mamás trabajando y es un apoyo muy fuerte a su educación. Es
muy revelador que las mamas estén en el consejo escolar, porque se tiene la idea
que los gitanos no confían en las estructuras y en los grupos que son de payos o
que perciben lejos de su mundo. Dar este paso es una cosa muy positiva (E.E.
04).
Si la evaluación externa, por una parte, sirvió para observar las formas de interacción
entre personas de diferentes comunidades con una mirada más consciente, por la otra,
permitió la expresión de algunas dudas sobre las estrategias en curso y sobre el futuro del
proyecto, así expresadas:
Yo creo que es otro paso muy importante, que el proyecto está abriendo caminos
y ahora es necesario que estos pasos se consoliden. Para que esto pase es necesario
que las escuelas faciliten estos pasos, haciendo reuniones entre padres y madres
de distintos grupos. El colegio puede aportar muchas cosas imprescindibles: el
253
contacto, la manera de ver el mundo, un lenguaje común, valores en común,
dinámicas. Pero la vida está también fuera del cole y se fuera del muro de la
escuela no prospera este intercambio todo se deshace, así creo que iniciativas
como el proyecto hace que todo pueda encajarse y esto es muy positivo (E.E.
02).
La duda que a mí me queda es, con lo que cuesta poner en marcha proyectos y lo
importante que es este proyecto, aunque sea muy pequeño, si tendrá continuidad
en el futuro. Me pregunto cómo se puede dotar de una estructura que le dé
estabilidad y que sean además las propias mujeres que están participando quienes
busquen la estabilidad. Esto me parece importante. Una de las acciones que se
ha hecho es convertirlo en asociación, crear una entidad jurídica, pero hay que
buscar más formas que permitan al proyecto seguir adelante. El hecho que esté
en la escuela es en este sentido muy fundamental. Que ellas tomen conciencia
que esto no lo pueden dejar perder y que se unan más mujeres. Otra duda que
tengo es que el grupo no se haya hecho muy endogámico, la pregunta es si admiten
la participación de más mujeres y si están abiertas a que más mujeres entren. El
grupo es muy familiar que es un factor importante, que genera también unos lazos
emocionales y de unión, pero a lo mejor evita que otras mujeres se involucren
(E.E. 03).
255
Recapitulando
El impacto del proyecto de Innovación Sociocultural Las Tejedoras y Las Coristas resalta
la relación entre metas, necesidades, estrategias y procesos. Los resultados permitieron
repensar la categoría del encuentro, superando la lógica de la inclusión cuando esta se
basa en condicionamientos y formas sutiles de dominación. Las iniciativas de políticas
inclusivas, dirigidas a grupos considerados marginales, están estructuradas para promover
el consenso social con contención del malestar de una parte de la población, alimentando
por otra parte, el sistema de estereotipos y prejuicios.
Los cursos ofrecidos para la capacitación, están orientados a la inserción laboral pasando
por el aprendizaje de la lengua escrita, las habilidades matemáticas y tecnológicas básicas,
así como los códigos de conducta de la cultura mayoritaria. Experiencias educativas sobre
una base económica, ya que las personas que asisten están recompensadas con una
pequeña beca diaria. De hecho, existe una gran discrepancia entre la formación ofrecida
y el empleo efectivo.
Esta situación se reequilibra con el otorgamiento de ayudas sociales, con una clara
subutilización del capital humano disponible. Si, por un lado, las dificultades en la
inserción laboral, se relacionan con los factores estructurales de una crisis global, por otro
lado, el obstáculo en el proceso de inserción laboral, depende también de un proceso
histórico de segregación y racismo hacia el pueblo gitano (Macías y Redondo, 2012). El
sistema de ayudas así estructurado alimenta la estigmatización de los más pobres y de los
excluidos, porque son considerados un problema y no un recurso para la sociedad.
A través del análisis del contexto y los testimonios recogidos, se han definido las
influencias que han tenido la lógica del mercado y las políticas locales sobre el barrio. El
paisaje descrito requirió la activación de aquellos procesos capaces de superar la
fragmentación social. El proyecto de Las Tejedoras y Las Coristas brindó a las
protagonistas conocimientos sobre la situación actual y la posibilidad de reclamar los
derechos de implicación e integración, como condición necesaria para la realización de
una participación efectiva y eficaz.
256
Se trabaja en una perspectiva que pueda conciliar la relación entre los diferentes modelos
de vida, con un análisis de los mecanismos de exclusión social y una reflexión sobre la
complejidad de las emergencias contemporáneas. Se parte de la especificidad de cada
experiencia de vida, de cada sujeto y de cada cultura, construyendo caminos para una
renegociación social de las oportunidades, los roles y los significados, en vista de una
sociedad plural, fundada en los valores de justicia, libertad, solidaridad, sentido del bien
común y democracia participativa.
Las experiencias de las personas se ubican en el centro del campo científico, el nuevo
aparato conceptual se construye en conjunto, para interpretar y actuar en el mundo,
mejorar el desarrollo de la ciencia, enriquecer la teoría social y reconocer a todos los
individuos su capacidad de investigar para transformar el estado de las cosas.
Ricapitolando
257
I corsi di formazione offerti, sono orientati all'inserimento lavorativo attraverso
l'apprendimento della lingua scritta, le competenze matematiche e tecnologiche di base,
nonché i codici di condotta della cultura maggioritaria. Esperienze educative su base
economica, poiché le persone che frequentano tali corsi, sono ricompensate con una
piccola borsa di studio giornaliera. Di fatto esiste una grande discrepanza tra la
formazione offerta e la percentuale di occupazione di queste persone.
Questa situazione è riequilibrata con la concessione di aiuti economici, con una chiara
sotto utilizzazione del capitale umano disponibile. Se da un lato le difficoltà
nell'inserimento lavorativo sono legate ai fattori strutturali di una crisi globale, dall'altro,
l'ostacolo nel processo di inserimento lavorativo, dipende da un processo storico di
segregazione e razzismo nei confronti del popolo gitano (Macías e Redondo, 2012). Il
sistema di welfare così strutturato, alimenta la stigmatizzazione dei più poveri e degli
esclusi, perché sono considerati un problema e non una risorsa per la società.
Attraverso l'analisi del contesto e delle testimonianze raccolte, si è definito come la logica
del mercato e le politiche locali abbiano influenzato le dinamiche all’interno del
quartiere. Il paesaggio descritto ha richiesto l'attivazione di processi in grado di superare
la frammentazione sociale. Il progetto di Las Tejedoras y Las Coristas ha supportato le
protagoniste nel processo di conoscenza della situazione attuale e individuato nei diritti di
implicazione e integrazione, la condizione necessaria per la realizzazione di una
partecipazione efficace ed effettiva.
Si lavora su una prospettiva che possa riconciliare la relazione tra i diversi modelli di
vita, con un'analisi sui meccanismi di esclusione sociale e una riflessione sulla
complessità delle sfide contemporanee. La specificità di ogni esperienza di vita, ogni
soggetto e ogni cultura, è considerata la base per la costruzione di percorsi per la
rinegoziazione sociale delle opportunità, dei ruoli e dei significati, in vista di una società
plurale, fondata sui valori di giustizia, libertà, solidarietà, senso del bene comune e
democrazia partecipativa.
Le esperienze delle persone si portano al centro del campo scientifico, il nuovo apparato
concettuale è costruito insieme, per interpretare e agire nel mondo, migliorare lo sviluppo
della scienza, arricchire la teoria sociale e riconoscere a tutti gli individui la loro capacità
di investigare per trasformare lo stato delle cose.
259
260
Capítulo 7
Un lugar donde la reflexión pedagógica se vuelve real, buscando las fórmulas para no
reproducir la estructura social existente (Smith, Ryoo y McLaren, 2009). El debate se
261
centra en una disciplina pedagógica, capaz de hacer frente a la formación de las personas,
con respecto a los problemas contemporáneos, como aquellos de la vulnerabilidad y de la
exclusión, mejorando el capital social basado en la participación e implicación en la vida
democrática. Una pedagogía que se refiere a la producción y coproducción de
conocimiento (Gore, 1996), en estrecha relación con el entorno en el que se vive.
El contexto de vida, con las nuevas formas de segregación y expulsión, tiene un potencial
educativo muy fuerte y es educativo en sí mismo, por las características de contradicción,
dinamismo y pluralidad que presenta. Por un lado la pedagogía, para la formación política
de la ciudadanía, recupera los recursos presentes en un territorio, explorando y
descubriendo otras fronteras de la educación, con un doble valor empírico y conceptual.
Por el otro, la Innovación Social pone a disposición las estrategias más creativas y las
prácticas colectivas, para satisfacer las necesidades sociales de un barrio concreto. Los
valores compartidos entre Pedagogía e Innovación Social, apuntan a formar una
ciudadanía activa en reflexionar sobre la realidad y en reclamar sus derechos.
En este estudio se quiso evaluar cómo las propuestas y las prácticas innovadoras, pueden
interactuar con una teoría pedagógica, que tiene la ambición de repensar la relación entre
comunidad, escuela y contexto social. El objetivo no era solo hacer uso de las
herramientas de la Innovación Social, que se estructuran en el aquí y ahora, sino retomar,
en una dimensión educativa, las creencias que la motivan, los valores, las esperanzas y
las suposiciones que la caracterizan (Evers y Ewert, 2015).
Los estudios de Innovación Social se desarrollan en la primera década del siglo XXI.
Publicada en la estrategia Europa 2020 como una alternativa al paradigma dominante, la
Innovación Social ha sido definida por Mulgan (2012), como el conjunto de actividades y
servicios innovadores con metas y resoluciones que abordan los problemas sociales. La
Innovación Social surge de las interacciones complejas entre individuos, organizaciones
y contextos operacionales, así como de la investigación académica. La Innovación Social
aspira al desarrollo comunitario (Phills, Deiglmeier y Miller, 2008), para encontrar la
mejor solución a las necesidades básicas y mejorar las relaciones entre las personas
(Moulaert, 2010).
262
El trabajo sobre la condición de segregación entre colectivos, asume el desarrollo de la
conciencia crítica, como un objetivo formativo, para reestructurar los roles que ocupan
los diversos agentes en la realidad social. Se abren nuevos espacios de interacción no solo
entre las comunidades y las culturas, sino también entre diferentes epistemologías. Con el
proyecto Las Tejedoras y Las Coristas se quería incidir sobre la discusión acerca de las
políticas de inclusión. Introduciendo aquellas perspectivas pedagógicas, dirigidas a la
formación de un pensamiento crítico, y a entender la co-participación en el espacio
público, como estrategia para redescubrir la riqueza de la heterogeneidad. Es, pues, un
proceso de conocimiento de los hechos sociales y de sus estructuras, finalmente
reflexionar sobre la realidad circundante para transformarla (Fals Borda, 1978). Con este
estudio se intentaba intensificar la capacidad de análisis de los individuos (Mortari,
2007), para descubrir las diferentes formas de poder, la condición de opresión y la falta
de oportunidades, que caracterizan la vida de las personas pertenecientes a los grupos
marginados.
La escuela se abre al contexto local para participar en una experiencia directa e implicarse
en procesos sociales reales (Trilla, 1997, 1999). Lo hace a través de la participación
significativa de las familias y a la estrecha relación que establece con los diferentes
grupos sociales. Cuando la comunidad local con sus problemas, estrategias y propuestas
ingresa en la escuela, se enfatiza el valor de la iniciativa nacida desde abajo y del mismo
espacio institucional. El tema de los movimientos de base como fuerzas para producir un
cambio real, se convierte en un reto del curriculum escolar (Apple, 2004, 2012),
ejemplo de aprendizaje cooperativo, gestión compartida de los recursos y evaluación
como práctica de mejora. Comunidad local y escuela interactúan para la exaltación
de los valores democráticos (Dewey, 1995).
264
El estudio permitió explorar la inadecuación de la representación del otro y de la otra,
cuando se basa en prejuicios, y se evalúa la experiencia del encuentro, como un camino
de descubrimiento, poniendo al sujeto en el centro de la escena, y no su pertenencia o su
condición social. Un sujeto capaz de pensar e interpretar la realidad de manera crítica y
de forma constructiva.
Se aspira a una educación para las personas, los niños y las niñas, las familias y los
agentes sociales locales, yendo más allá de las ideas y de los significados aparentes,
tratando de encontrar lo que está oculto detrás de ciertos temas y prácticas sociales
(Andrés, 2005). Desactivando aquellas concepciones del mundo y de las relaciones
impuestas por un grupo social a otro y por el pensamiento único y dominante,
cuestionando los mecanismos patogénicos y los problemas relacionados. La dimensión
comunitaria se ha nutrido de las buenas prácticas de la educación extendida, incluyendo
procesos interdisciplinares, transformativos, originales, participativos y de evaluación
formativa.
266
7.2 El punto de partida
Las formas de uso del espacio y de los lugares donde se vive desencadenan
pensamientos, imágenes y símbolos que dan forma a las relaciones sociales. La presión
sobre el espacio y su transformación afecta a la experiencia humana y la construcción de
identidades colectivas así como el encuentro entre culturas. La estructura que se quiere
imponer a un barrio o un territorio condiciona las prácticas y las dinámicas articulando
los procesos sociales. El espacio definido como campo de acción y reacción condiciona la
vida de las personas, las emociones y los significados asociados (Marrone, 2013).
Era importante dotar de una mayor agency a los sujetos de la investigación, para
comprender como los problemas no conciernen solo a los grupos marginales, sino a toda
la comunidad en su complejidad. Las mismas políticas de inclusión corren el riesgo de
generar sentimientos de rechazo si no se comparten, motivan y evalúan adecuadamente.
Afrontar la condición de vulnerabilidad y exclusión social, significa dirigir la práctica
hacia la construcción de nuevos equilibrios y vínculos relacionales, que favorezcan la
capacidad de dar respuestas eficientes al surgimiento de los eventos críticos. En este
sentido, se ha trabajado en la necesidad de superar los límites de una situación y
reflexionar sobre las intervenciones que pueden convertir los derechos en realidad.
El proyecto de Las Tejedoras y Las Coristas, ha creado un lugar simbólico para dar voz,
que propicia el emerger de la experiencia de las participantes que se encuentran, hablan,
interactúan y buscan la intervención comunitaria, con el fin de avanzar hacia un proceso
de cohesión social. Una forma de hacerlo es escuchar desde las historias de vidas,
compartiendo en un espacio común los saberes, las necesidades y las expectativas. El
proyecto, llevado a cabo por un movimiento de base con limitados recursos, apuesta por
encontrar una salida al conflicto social presente en el barrio, que suponga una
trasformación en la vida de las mujeres involucradas y de toda la comunidad.
Un elemento distintivo ha sido la escucha activa, trabajando con los significados de las
270
experiencias personales que se han compartido y que se han puesto en juego. Se han
identificado conceptos y teorías que surgían directamente de estas experiencias, y que
forman una base para el análisis de los resultados, desvelando las estructuras que definen
la otredad, desde posiciones de poder y dominación. Las diferenciaciones son producidas
dentro de la dimensión de la opresión, como excusas para perpetrarlas, y condición difícil
de entender y transformar.
Los testimonios que se citan a continuación, son los relatos en tres específicos situaciones
en las que se tratan los discursos y las reflexiones sobre trabajo, vivienda y ciudad.
Proporcionando una crónica de los hechos, para denunciar lo que ocurre con referencia a
sentimientos, visiones y sueños, propios de la dimensión narrativa.
a) Trabajo
Yo hago el cursillo porque me dan una pequeña beca diaria, pero ¿tú crees que
me dejarían, al ser gitana, entrar tranquilamente en una casa y cuidar de un
anciano payo? (G04).
Un día invité a las mujeres del grupo de Las Tejedoras a mi casa. Bajaba a la
calle para recogerlas a la parada del autobús y el portero me saludó. Como
normalmente a aquella hora ya estaba en el trabajo, me preguntó si estaba de
vacaciones y le comenté que venían a mi casa unas amigas para almorzar juntas.
Me preguntó sobre mi investigación, como iba y que nunca me había pedido de
que se tratara. Le conté que trabajaba con mujeres de diferentes culturas en El
271
Cabanyal, y él me dijo que conocía el barrio y que no era lo mismo que antes,
porque ahora allí vivían muchos gitanos. Le respondí que exactamente mujeres
de cultura gitana iban a visitarme. El hombre me miró y me dijo que “ellas” no
podían entrar en el edificio, y que tenía que hablar con la dueña de mi piso. Las
mujeres estaban ya cerca y no quería que se sintieran rechazadas. Con mucha
rabia lo hice, llamé a la dueña explicándole la situación, y al final le dije claramente
que en mi casa, como pagaba regularmente el alquiler, tenía que ser libre de
invitar a quien quería. Finalmente se solucionó, consiguiendo que el portero
no dijera nada, pero con la obligación que tenía que acompañarlas también a
la salida hasta la parada del autobús.
(Diario de campo)
Este primer relato remite la complejidad de una condición, que se representará también
en las narraciones siguientes, explorando una experiencia humana y colectiva que resiste
a ser contada pero que necesita ser analizada en profundidad. La narración del proceso de
superación que se ha impulsado con el proyecto y que se analizará en sus diferentes
dimensiones en los párrafos siguientes, es una forma para tomar la palabra y salir de los
lugares de la exclusión impuesta. En este sentido tiene aún más fuerza en cuanto no solo
modifica a las protagonistas de esta investigación, participantes e investigadora, sino
que todo el proceso impulsa a una reflexión colectiva.
b) Vivienda
Eran los días antes de la celebración del 8 de abril, y en unas sesiones de trabajo, se
hablaba de la bandera gitana, reflexionando sobre la rueda representada y su sentido. Una
mujer decía:
Se piensa que a los gitanos les guste ir por aquí y por allá, como pasaba en la
antigüedad, yo creo que la rueda representa esta historia, pero ahora ya no es
así. A nadie le gustaría no tener una casa y un sitio donde vivir y tener que
desplazarse siempre. Pero tenemos que ser sinceras y hablar de cuanto sea
difícil para un gitano alquilar un piso. Para empezar te piden una nómina y
muchos no la tienen si trabajan saltuariamente, y también te piden una fianza que
es una barbaridad de dinero. Como están las cosas, se pueden alquilar solo los
pisos, que nadie quiere y que no se alquilarían a otras personas, como pasa en el
barrio, porque no están en condición, y se alquilan en negro, y lo payos no tienen
que pagar las tasas. La verdad es esta pero la gente no le interesa saber la verdad
(T06).
272
Cuando como doctoranda perdí la beca, al renovar el alquiler de mi piso, no tenía nómina
para aportar a la documentación, así que pedí a mi madre que ejerciese como garante, y la
dueña a parte de la fianza y del alquiler, nos pidió pagar una parte del seguro en caso de
insolvencia de alquiler. Pensé en aquellas palabras de la mujer, de unos meses antes y de
la dificultad que se puede encontrar en alquilar un piso, si tienes un trabajo precario, no
tienes una disponibilidad previa y una familia que puede apoyarte económicamente.
c) Ciudad
Un día en el cole, una profesora me comentó que las personas de cultura gitana “no
pueden entrar” en una famosa cadena de negocios españolas. Le pedí en qué forma se
definía la prohibición del ingreso: ¿Había carteles que lo decían? ¿Las paraban a la puerta
y les decían que no podían entrar? Ella me contestó que simplemente las personas de cultura
gitana no entran porque saben que no son bienvenidas. Además lo había preguntado a
su alumnado y le habían confirmado que nunca habían estado en aquellos específicos
negocios. Reflexioné sobre cuánto me comentaba la profesora y empecé a preguntar entre
mis amistades. La mayoría me contestaba que nunca lo había pensado, pero que era
cierto, nunca habían visto personas de cul t u ra gitana en aquellos lugares. Fue así como
un día de excursión, las mujeres del grupo de Las Tejedoras y yo, decidimos entrar en uno
de estos centros y dos hombres de seguridad nos siguieron por todo el recorrido. Yo
me sentía muy incómoda, pero las mujeres me decían que era normal, como eran gitanas
esto era lo que pasaba.
273
En la marginación vivida en su propia piel, el funcionamiento de los prejuicios actúa en
un espacio donde se enfrentan la dimensión del cómo me ven las demás, cómo me veo yo,
y cómo actúo en consecuencia a la mirada de los otros. El desafío era construir otra
categoría, la de “cómo quiero que me vean”, y actuar en reivindicación de este nueva
dimensión. En concreto, en una de los encuentros públicos de presentación del proyecto,
una de las mujeres de cultura gitana se expresaba de esta forma:
Estaba en una oficina para pedir informaciones sobre una vivienda y la señora
me miraba y miraba, cuando me acerqué, me digo que estaba segura que ya me
había visto en algún lugar y que me conocía. De repente me dice, pero tú eres
unas de Las Tejedoras, te he visto a la televisión. ¡Menudo trabajo que hacéis en
el barrio! Me sentí orgullosa. Esto debería que ver la gente lo que somos realmente:
mujeres luchadoras que queremos nuestros espacios en esta vida (T03).
El hecho de hacer aflorar las categorías de análisis desde las experiencias, tiene una
connotación relacional asociada a la narrativa (Lieblich, Tuval-Mashiach y Zilber, 1998).
Se parte de aquellas historias que cuentan la situación de estigmatización y la condición
de la vulnerabilidad, intentando hacer justicia. Dos dimensiones de subjetividad se ponen
en relación, aquella de las participantes y la de la investigadora, la cual acoge y deja
espacio a la otra, pero al mismo tiempo reconoce y reconecta su propia experiencia.
274
presente estudio: el proceso de Empoderamiento.
El Empoderamiento de las mujeres es una dimensión cada vez más importante en los
debates de las ciencias sociales, entendido como una herramienta para la transformación
de las relaciones de poder y concepto vinculado a la pluralidad y la calidad democrática
de la sociedad (Humphries, 1994, 1996, 1997). Aunque la experiencia descrita por esta
Investigación Acción Participativa corresponde a un contexto específico de un distrito de
la ciudad de Valencia, se quiere mostrar cómo el proceso de Empoderamiento activado ha
contribuido a la transformación y a la dinamización del barrio. La categoría de análisis
de género permitió identificar relaciones de poder basadas en la diferencia sexual dentro
y fuera del colectivo de pertenencia y con la construcción de la identidad. La perspectiva
inter-seccional permitió tomar en consideración todas las diferentes dimensiones de la
discriminación (Crenshaw, 2018).
275
Empoderamiento.
En el análisis de los resultados hay una reversión de la situación: si las mujeres de cultura
gitana descubren la dimensión comunitaria del proceso de formación ciudadana, algunas
de las mujeres de cultura no gitana admiten el crecimiento y la transformación personal
como consecuencia de la participación en el proyecto. El modelo de estrategias y prácticas
estructuradas se centró en los roles sociales y la percepción personal del poder. El rol
social asumido por cada mujer ha sido cuestionado al colocar en el centro de la atención
la percepción personal del poder y su uso, que influye de manera directa en los
pensamientos, los sentimientos y las acciones (Bussey y Bandura, 1999).
278
protagonista del proceso de remodelación de la identidad personal. Cada una ha podido
reflexionar sobre sus características personales y sobre el potencial que estaba activando.
Participar en una Investigación Acción Participativa es un proceso largo que requiere una
gran disposición por parte de todas las participantes para analizar, autoevaluarse, revisar
279
sus posiciones y, en general, para la reflexión crítica. Según Anderson (1996), es necesario
formular algunas preguntas durante las cinco fases del proyecto: la observación y el
análisis, el diseño, el desarrollo y la evaluación de los resultados, para determinar si una
estrategia puede ser considerada o no apta para el desarrollo del proceso de
Empoderamiento:
El proceso de transformación implicó que los maridos de las mujeres de cultura gitana
con el tiempo han aprendido a apoyarlas con respecto a nuevos compromisos externos.
No obstante algunas mujeres han confirmado que continúan teniendo la misma cantidad
de trabajo doméstico y el proyecto ha tenido poca influencia en el cambio de la
organización de las actividades domésticas y de las relaciones de género. Algunas
participantes destacaron los cambios en las relaciones no solo con los maridos, sino
280
también con su familia de origen y con sus hijos e hijas.
Entre los factores que han impulsado el proceso de Empoderamiento debemos recordar el
compromiso, la responsabilidad mostrada hacia el trabajo y las relaciones de ayuda
mutua establecidas. Durante los meses de la puesta en marcha del proyecto, se formó un
espacio en el que se tejieron nuevas oportunidades de amistad, escucha empática y apoyo.
Se creó un área donde las mujeres se han sentido libres de hablar sobre sus problemas
personales y buscar las soluciones adecuadas de manera compartida. Organizarse
colectivamente para satisfacer algunas de las necesidades expresadas, fue indudablemente
importante para las consecuencias del sentido de pertenencia y cercanía. Las mujeres
protagonistas del proyecto participaron también en las actividades y eventos en
colaboración con otros colectivos y asociaciones activos a nivel local y en la ciudad.
282
La construcción de una identidad colectiva (Martínez, 2006), como asociación de
mujeres, ha permitido la expresión de un poder con, de tipo generativo, que fomenta la
capacidad de conseguir con las demás lo que sola sería más difícil de lograr (Townsend,
Galipeault, Gliddon, Little, Moore y Klein, 2003). Creció la conciencia de que las
capacidades totales son más que la suma de las capacidades individuales (Rowlands,
1997). Articulando las fuerzas se puede superar la condición de paternalismo, se pueden
reclamar derechos y espacios para la participación directa a nivel local teniendo un
impacto importante sobre el nivel político, cultural e institucional.
El proyecto Las Tejedoras y Las Coristas se estructuró como una intervención multinivel
destinado a la mejora del bienestar personal y de la comunidad. La información
proporcionada en el proceso de evaluación interna y externa confirma que cada persona
define el proceso de Empoderamiento y de formación ciudadana de acuerdo con su
propia lógica, las dinámicas relacionales, las experiencias y el contexto de referencia
(Charlier, 2011). Mejorar el conocimiento de lo que la gente vive también en relación con
el contexto, puede desarrollar un sentido de pertenencia, el pensamiento crítico y el
compromiso social. El contexto de vida ofrece modelos sociales, elementos culturales y
valores que pueden ser estudiados y utilizados en proyectos de formación para toda la
ciudadanía (Trilla, 1997).
Este factor se considera muy importante ya que invierte la idea de que la comunidad
gitana no está interesada en la educación formal de sus hijas e hijos. Proporcionar las
herramientas para mejorar el conocimiento acerca de lo que las personas viven en relación
con un contexto dado, desarrolla una aproximación crítica para comprender las
características de las estructuras sociales. Como mujer de cultura gitana, ser elegida por
otras madres y padres significa ser reconocida, identificada y tener una voz en un foro
importante donde pueda ser escuchada y donde pueda expresar su opinión con respecto a
la organización de la vida escolar. El proceso de Empoderamiento que fue delineado por
el grupo de mujeres de cultura gitana a través de la participación en reuniones y eventos
284
comunitarios tuvo una influencia importante en la deconstrucción de los estereotipos
contra las mismas mujeres.
Se abren nuevas oportunidades y se lucha por nuevos espacios de acción dentro y fuera
del colectivo de pertenencia, para poder continuar con el camino iniciado y diseñar un
futuro que no se había imaginado hasta entonces. A pesar de la posibilidad ofrecida por la
adjudicación del premio de 4000 euros de Emergents 2017, el problema económico sigue
285
siendo una dimensión importante del proyecto y se buscan continuamente financiaciones
y espacios para la venta de los productos de ganchillo. Se considera que esta es una
prioridad que debe resolverse junto con el reconocimiento político e institucional,
simbólico y material de las nuevas formas de ciudadanía basadas en la participación
activa, con repercusiones positivas sobre la condición de exclusión y cohesión social de
todo el barrio.
Las mujeres de cultura gitana se han sentido involucradas en los procesos de toma de
decisiones, las mujeres de cultura no gitana han mostrado una mayor sensibilidad a los
problemas sociales del colectivo gitano. Un camino conjunto para construir un espacio de
hibridación a través de estrategias de reconocimiento, comprensión y re-representación
287
recíproca. La cultura, en este caso, vive una fase de reelaboración porque es interpretada,
renegociada y asociada con nuevos significados por parte de sus propios miembros
(Bruner, 1992, 2000). El modelo propuesto, como proceso desde el desarrollo del
Empoderamiento, a la Emancipación hacia la co-participación en la acción social, aspira
a una redefinición del concepto de formación a la ciudadanía.
Creación de un
Tercero Espacio
entre
comunidades de
cultura diferentes
El modelo que se propone en el esquema (Figura 7.1) representa el camino hecho con la
presente Investigación Acción Participativa, considerada en sí misma como un proceso
educativo y por lo tanto político transformador, que ha conjugado reflexión y práctica.
Una investigación que a través del conocimiento co-producido y conjuntamente
difundido proporciona las herramientas para aprender y comprender la realidad
288
autónomamente y actuar a nivel individual y colectivo. La ciencia está estrechamente
involucrada a la praxis social, a través de la elaboración de una teoría viva y vinculada a
las experiencias de los sujetos. El marco de referencia es aquello que considera la
pedagogía como una práctica política destinada a formar la sociedad en los valores de
libertad, respecto y equidad. El mismo concepto de ciudadanía activa y comprometida
aspira a no ser considerado más como un concepto abstracto o exclusivo, sino un conjunto
de derechos estrictamente contextualizados (Habermas, 1992), que garantiza la verdadera
participación de todos los ciudadanos y las ciudadanas en los asuntos públicos y en las
decisiones más importante para la propia vida y de la comunidad.
290
El proyecto ha delineado un espacio de formación intrínsecamente emancipatorio, donde
las mujeres han tenido la oportunidad de aspirar a una vida mejor, reformular derechos y
estructurar alianzas con otras asociaciones activas en el barrio, compartiendo
experiencias, ideas y estrategias para el desarrollo personal y comunitario. En esta
Investigación Acción Participativa, lo personal, lo privado y lo informal se encuentran
con la dimensión pública y colectiva. Las mujeres participan en la acción, cuestionan las
mismas prácticas impuestas por la pertenencia cultural y abren nuevas perspectivas para
superar las condiciones de alienación y de marginalidad.
291
y ha jugado un papel importante en el proceso de Empoderamiento y en la construcción
del pensamiento crítico sobre el contexto en el que se vive. Esta relación ha sido analizada
en un artículo publicado en la Revista Ricerche Pedagogiche: La cambiante relación
entre escuela y entorno escolar: un espacio en construcción para el Empoderamiento5.
La construcción de una conexión entre dentro y fuera del centro escolar, ve la escuela
interactuar con el entorno, elaborando una propuesta pedagógica, de formación al
compromiso político, respetando la individualidad del niño y de la niña y su cultura y
fomentando el desarrollo de los talentos, de los intereses y de las cualidades personales.
Las escuelas se centran en el "aprendizaje para la vida" educando al sentido comunitario
de respeto mutuo y solidaridad.
Las interacciones inter e intra grupal, revelan los diferentes papeles que han asumido las
personas implicadas y que aspiraban a un objetivo común de superación. Este es
entendido como un proceso de redistribución del poder para la realización de los
principios y de los procesos democráticos (Jones y Gaventa, 2004), así como la reflexión
sobre la cuestión de que el poder existe hasta que otros están dispuestos u obligados a
aceptar una determinada situación. Las informaciones recopiladas durante este estudio
demuestran que la integración entre diferentes comunidades culturales se construye a
través de procesos de colaboración en el territorio.
5
Disponible en: https://www.edizionianicia.it/store/content/63-numero-208-209-luglio-dicembre-2018
292
En el pasado, la historia del vecindario del barrio de El Cabanyal se caracterizaba por
la relación pacífica entre las personas de cultura gitana y no gitana. En las entrevistas
en la fase de exploración del contexto, se describía la condición de cercanía física, de
contacto, de ayuda mutua. Sin embargo, en la situación presente, la relación y la
cohesión social podrían reconstruirse mediante el reconocimiento del otro y de la
otra como parte activa del contexto local y como una fuerza para hacer frente a
las nuevas transformaciones impuestas al territorio. Estos cambios resaltan la
importancia de la integridad del entorno físico en la dinámica de la relación persona-
lugar, persona-persona y persona-grupo influenciada por los cambios espaciales y
sociales impuestos.
293
7.8 Categorías interpretativas en la Investigación Acción Participativa
Entre los objetivos imaginados y los resultados logrados hay grandes distancias
por cubrir. La realidad es fluida e indeterminada, plural y en colores contrastantes.
Una investigación planificada basada en las necesidades de un contexto específico
es una estrategia para tratar de tener en cuenta los valores, las normas, las relaciones,
las situaciones de la vida cotidiana y, en general, la complejidad del espacio social.
Diferentes interpretaciones son posibles, pero es importante tratar de analizar el
proyecto realizado, el proceso activado y los resultados obtenidos, como una
posibilidad para identificar categorías interpretativas que permitan entender dónde
294
hemos comenzado y dónde hemos llegado, aprovechando nuestras fortalezas y
nuestros puntos críticos. Entre las categorías interpretativas con las que es posible
analizar el presente trabajo podemos nombrar:
a) La co-producción de conocimiento.
b) El enfoque trans-disciplinario.
Estas tres categorías constituyen el punto de unión entre el marco teórico de referencia
y la metodología utilizada en este estudio. Las fases de investigación se han
considerado como circulares, interconectadas y vinculadas por una relación de
coherencia; de esta manera la información producida y el proceso seguido han
estado estrechamente entrelazados y vinculados entre sí (Cecconi, 2002).
En este estudio se ha adoptado un enfoque narrativo para reflexionar sobre las acciones
y los pensamientos de las protagonistas y las reacciones del contexto local. Entre
las herramientas utilizadas, los relatos y la documentación fotográfica han ayudado
a estructurar mucha de la información recogida y han permitido sistematizar el
mismo proceso de co-construcción del conocimiento, así como la evaluación de los
296
resultados y de los aspectos involuntarios derivados del proyecto, en clave histórica.
La investigación ha sido conceptualizada como experiencia, narrando lo que se hace,
lo que se piensa y haciendo experiencia de la experiencia (Mortari, 2007).
b) Crear consenso.
299
Recapitulando
Ricapitolando
300
Capítulo 8
Conclusiones y perspectivas
Este capítulo incluye las conclusiones del conjunto del estudio realizado. Llega así
el momento de la autorreflexión como mujer, feminista, pedagoga e investigadora,
que considero fundamental para examinar los problemas relacionados con el trabajo
de campo, el proceso de análisis, la presentación y la difusión de los resultados.
Aquí discutiremos el impacto que ha tenido la intervención sobre el entorno y las
aspiraciones futuras. Desde una mirada académica, esta investigación naturalista,
emergente y con carácter cualitativo, estrechamente relacionada con la realidad
social y contextual, pretende contribuir a la creación de nuevos conocimientos en
virtud de los dos objetivos generales que mencionamos de nuevo y un tercero que
surgió en el desarrollo del proyecto:
301
c) Identificar la escuela como el espacio para reflexionar sobre la realidad,
que acoge los movimientos reivindicativos de la base social y superar la
situación de segregación entre culturas.
303
Un desafío para la investigadora con respecto a los recursos mentales y materiales
disponibles. Todas las categorías y los valores se han negociado continuamente
para poder realmente democratizar el proceso de co-producción del conocimiento y
superar la forma unilateral de mirar a los fenómenos sociales. Básicamente se quería
compartir la gran oportunidad de realizar una investigación doctoral, entendida como
proceso de formación y crecimiento, construyendo alianzas con aquellos sectores de
la población que se movilizan para hacer emerger trayectorias y estrategias eficientes
y reivindicativas de los derechos para todas las personas.
A todo esto se sumó la práctica que permitió construir un plano de acción, desde
304
múltiples posiciones, como estructuración de una posible alternativa. El objetivo era
crear un área de relaciones sociales dinámicas, para la formación de una ciudadanía
fértil, plural e hibrida, en una condición que relativiza la idea de la identidad pura.
La mayor parte del tiempo y de las energías, se utilizaron para construir relaciones
sociales convincentes y coherentes, con el proceso que se estaba llevando a cabo,
facilitando no tanto la búsqueda de la verdad, cuanto la configuración de espacios
y caminos, que implicaban vivamente los actores social en la trasformación necesaria.
La idea nuclear de este estudio es que las mujeres son sujetos fundamentales para la
salud cultural y educativa de las comunidades (Blackden y Bhanu, 1999; Shiva,
2014, 2016; Stotsky, 2007). Se considera a las mujeres como protagonistas de una
acción de trasformación, que han puesto en relación la esfera ontológica del ser, la
esfera cognitiva del pensar y la esfera política de la acción. El punto de partida ha
sido por un lado la reformulación de la dimensión del encuentro y por el otro el rol
de las participantes en este estudio como pioneras, en la reflexión crítica de la
situación existente y del desarrollo de un camino de emancipación intra-comunitario.
306
situación actual (Esposito, 1998), y para contrastar la condición de segregación social
percibida o impuesta.
Se ha intentado analizar las estructuras, las prácticas sociales, las reglas y las normas,
el lenguaje y los símbolos que caracterizan las interacciones sociales, que alejan las
diferencias hasta la invisibilidad. Se quería crear un espacio de libre expresión,
promover un proceso de Empoderamiento, gracias al desarrollo de herramientas que
fortalecen la actitud social, fomentando la construcción de una red de intercambio y
solidaridad para la formación, el debate y la investigación feminista. Esta co-
generación de conocimiento, basada en los valores de la tolerancia, del respeto y de
la colaboración, supone un camino hacia la comprensión mutua, confiando en el
diálogo como estrategia de intercambio pedagógico y de reciprocidad, dentro de una
relación que sea al mismo tiempo individual y colectiva (Maguire, 1987).
308
De acuerdo con la información recabada y analizada, es posible realizar una
primera evaluación sobre la huella del proyecto Las Tejedoras y Las Coristas a nivel
de dinamización en el barrio de El Cabanyal. Sin embargo, sería fundamental seguir
investigando sobre los recursos que mejoren los procesos de co-participación social
activa y el impacto a largo plazo de este mismo proyecto. Debido a la complejidad
del problema tratado, que afecta a la esfera individual y colectiva, se ha requerido un
enfoque ecléctico y trans-disciplinar viabilizando un dialogo abierto entre saberes,
culturas y diferencias, contribuyendo al debate y a la reflexión de las iniciativas
generadoras de espacios de hibridación cultural y social así como científica. El estudio
dio sus resultados validados por las comunidades y los agentes sociales, por cuanto
son muchas las incógnitas que ha suscitado y que deben ser motivo de investigación
en el futuro inmediato.
309
y conectarse con aquellos movimientos de la base social que quieren colaborar.
Cultivar la memoria del alumnado y del profesorado sobre los eventos que han
transformado el barrio y el papel que ha desempeñado la escuela, es un momento
introspectivo que genera nuevas preguntas y tiene un valor político y social. Se trata
de analizar sobre los vínculos, las relaciones y los factores de conflicto, fortaleciendo
aún más la relación entre el centro escolar, su historia, sus valores y el de la vida en el
barrio.
En la tercera parte de este trabajo, gracias a las estrategias puestas en marcha a través
del proyecto de Innovación Socio-Cultural Las Tejedoras y Las Coristas, se ha
intentado subvertir un orden establecido por prejuicios y estereotipos. La reflexión
sobre la relación entre hegemonía y opresión, ha permitido definir la situación de
expropiación de la propia existencia orientada hacia una ciudadana libre, autónoma
y consciente y la esclavitud derivada por pensamientos y acciones según modelos
impuestos e internalizados.
312
El proceso basado en la cooperación entre investigadora, participantes y agentes
sociales, estructurado sobre los recursos presentes y las herramientas proporcionadas
por las diversas disciplinas, los resultados obtenidos en las dimensiones individual,
familiar y comunitaria, el impacto de las estrategias en los diferentes niveles
educativos, sociales y políticos definen nuevos parámetros, útiles para evaluar la
calidad de esta investigación científica.
En la cuarta parte del estudio, se llevó a cabo una evaluación interna que fomentó
la reflexión sobre la experiencia adquirida con esta Investigación Acción
Participativa, como proceso educativo y político de capacitación ciudadana activa,
analizando las relaciones entre género, cultura, autoconciencia y práctica
transformadora. La investigación social fue una herramienta para superar el status
quo y una oportunidad para construir una sociedad basada sobre los principios de
democracia participativa y justicia social.
De acuerdo con la información recabada por la fase de evaluación externa, es
posible demostrar cómo el proyecto y las estrategias puestas en marcha, han
influenciado positivamente sobre la dinamización y la cohesión social en el barrio
de El Cabanyal, contribuyendo así al debate y a la reflexión de las iniciativas
generadoras de espacios de hibridación cultural y social y posibilidad de revisión de
las políticas de inclusión.
Sin embargo, sería fundamental seguir investigando sobre los procesos de co-
participación social activa y el impacto a largo plazo de este mismo proyecto. Debido
a la complejidad del problema tratado, que aborda a la esfera individual y colectiva,
se necesita un dialogo abierto entre disciplinas, saberes y diferentes culturas.
Particularmente consideramos de gran interés continuar realizando estudios
específicos dirigidos a profundizar en los siguientes aspectos:
313
conocimiento piramidal y jerárquico, a un modelo de co-producción
en espiral.
Y sin embargo, del antiguo esplendor de Clarice no se había perdido casi nada,
todo estaba allí, solo que dispuesto en un orden diferente pero adecuado no menos
que antes a las exigencias de los habitantes.
315
316
Capitolo 8
Conclusioni e prospettive
c) Identificare la scuola como spazio per riflettere sulla realtà e superare la situazione
di segregazione sociale. Una scuola impegnata a dialogare e confrontarsi con i
317
movimenti rivendicativi della base sociale, per cercare insieme soluzioni, che
permettano superare la condizione di conflitto tra comunità di cultura differente.
È nella scuola dove si è potuto dare significato a quello che si stava facendo e
dove l’intero processo ha assunto il valore di emancipazione per i membri dei diversi
gruppi sociali, la comunità scolastica e il territorio. L’esperienza prodotta grazie al
compromesso, alla volontà di trovare una strategia per incoraggiare la
mobilitazione sociale, alla forza delle emozioni e alle azioni trasformatrici avviate,
ha permesso riflettere sulla condizione di discriminazione e superare alcuni stereotipi,
generando nuove opportunità per l’incontro tra culture.
318
Attraverso un intervento multilivello e transdisciplinare, si descrive nei capitoli
anteriori, un’esperienza di esito, seppure con molti punti critici, come opportunità
per esercitare e orientare le forme del potere generativo. L’intero processo mira a
conseguire la fiducia nelle proprie abilità, riflettere sulle risorse presenti in un
territorio e in quelle persone disposte a impegnarsi a livello locale, per superare la
situazione di conflitto.
Il processo è iniziato con una profonda riflessione sulle proprie esperienze di vita,
che sono state condivise con le altre persone, insieme ad una analisi critica sulle
strutture che definiscono le barriere della segregazione e sulle opportunità offerte
dalla partecipazione congiunta nello spazio sociale. È stato importante sviluppare
un processo efficace di cambio, che rispettasse soprattutto la capacità delle persone
di riconoscere le proprie necessità, i propri bisogni e le priorità della vita quotidiana.
La strategia partecipativa, ha permesso a tutte le persone implicate, essere parte
attiva del processo di ricerca, e il modello trasformativo ha stimolato la formazione
di uno spazio di incontro, appoggio mutuo e collaborazione.
Sono passati quattro anni dall'inizio della ricerca di dottorato. Il percorso è stato
deliberatamente aperto a proposte e ispirazioni che provenivano direttamente dalle
persone coinvolte e dal contesto. Si rispondeva a specifici criteri di una Ricerca
Azione Partecipativa, volta a rivelare le dinamiche delle reti sociali preesistenti
e attive sul territorio, cercando di favorire quelle connessioni trasformative
indirizzate al cambio sociale, tra la società civile e la ricerca scientifica. Ci riferiamo
319
ai modi di intendere la ricerca sociale, come una modalità per immaginare un mondo
migliore, in cui le dimensioni teoriche e pratiche sono importanti, essenziali e
complementari.
Una sfida per la ricercatrice, sia per quanto riguarda le risorse mentali, che quelle
materiali disponibili. Tutte le categorie e i valori sono stati continuamente negoziati,
per cercare di democratizzare realmente il processo di produzione di nuove
conoscenze e superare il modo unilaterale di guardare ai fenomeni sociali.
Fondamentalmente, ho voluto condividere la grande opportunità di condurre una
ricerca di dottorato, intesa come processo di formazione e crescita, costruendo
un'alleanza con quei settori della popolazione, che si mobilitano per delineare
traiettorie efficienti in modo collaborativo.
Nei primi contatti con il quartiere de El Cabanyal, ho cercato di cogliere quegli aspetti
del qui ed ora che caratterizzano un dato contesto, cercando di capire i processi e i
ritmi del campo sociale (Gadamer, 1975). Il primo impegno come ricercatrice, è stato
conoscere e riconoscersi nell'ambiente. Interpretare, spiegare il significato di un
fenomeno, dividere il tutto nelle sue parti fondamentali, con l'obiettivo di analizzare
gli elementi di base, significa riflettere come persona in relazione a un contesto
(Pedraz Marcos et al., 2014). La ricerca qualitativa, come attività che colloca la
osservatrice nel mondo (Denzin e Lincoln, 2003, 2005), mi è sembrata
un'opportunità per raggiungere questa connessione tra dimensione personale e
pubblica, tra riflessione individuale e collettiva.
Il riconoscimento all’interno del contesto, era allo stesso tempo un processo dialettico
e un esercizio auto-riflessivo (Mortari, 2007). Una dichiarazione su dove nasce
l'interesse per l'oggetto di studio e per il fenomeno in un contesto specifico,
rendendo esplicita la connessione tra la prassi, l’aspirazione di questo studio e
321
l'autobiografia della ricercatrice. La natura delle interazioni e il contatto empatico,
costante e costruttivo con le persone che sono protagoniste di questo studio, fanno
parte dello stesso atto cognitivo (Mortari, 2007). Quando pensiamo, sentiamo e
siamo consapevoli che il nostro arrivo in uno specifico contesto sia un'intrusione,
allora possiamo formulare come, e a che livello, influire sui processi e sui ritmi del
campo sociale.
In questo studio si condivide l'idea che le donne siano soggetti fondamentali per la
salute culturale ed educativa delle collettività (Blackden e Bhanu, 1999, Shiva,
2014, 2016, Stotsky, 2007). Le donne sono considerate le protagoniste di un'azione
comunitaria, che ha messo in relazione la sfera ontologica dell'essere, la sfera
cognitiva del pensiero e la sfera politica dell'azione. Il punto di partenza è stato da
un lato la riformulazione della dimensione dell'incontro, e dall'altro il ruolo delle
donne come pioniere, della riflessione critica sulla situazione esistente e dello
sviluppo di un percorso di emancipazione comunitaria.
322
o imposta.
323
esperienze costruttive e sistemiche tra gruppi, incoraggiando la riflessione su basi
diverse da quelle convenzionalmente stabilite, per creare relazioni più strette, in
una posizione di corresponsabilità e impegno sociale e civile. In questo modo, i
saperi generati attraverso le pratiche collettive, permettono strutturare nuove forme
di apprendimento nel mondo e sulla realtà sociale specifica, basate sull’apertura alla
differenza e all'alterità.
Insieme abbiamo deciso quale storia vivere, quali pratiche attuare e come ricostruire
le nostre vite dopo questa esperienza. La narrazione è stato anche uno strumento
per la restituzione partecipativa dei risultati raggiunti, riconoscendo a tutte noi la
capacità di analizzare, investigare, proporre soluzioni e comunicare le nostre
personali conclusioni sul percorso fatto, contribuendo al dibattito sul fenomeno
studiato e sulla realtà che ci circonda.
La partecipazione alla vita scolastica del gruppo de Las Tejedoras y Las Coristas
ha permesso alla scuola di riscoprirsi in un nuovo ruolo, aprendo le porte a quel
movimento che strutturato dal basso, si impegnava attraverso l’azione sociale, a
cambiare lo status quo delle cose. Grazie alla responsabilitá, la motivazione e
l’organizzazione delle donne partecipanti, e alla apertura, la disponibilità, dell’intera
comunità scolastica, è stato possibile riflettere sulla situazione del conflitto,
reindirizzando le relazioni tra gruppi sociali e tra il territorio e la stessa scuola.
È nella scuola dove inizia il vero cambiamento. La sua capacità di riflessione sulla
realtà circostante, di agire e reagire ad una determinata situazione, e finalmente
stabilire un'interconnessione con quegli agenti che hanno come obiettivo comune,
il miglioramento della condizione personale e comunitaria, è adesso da più parti
riconosciuta. Uno spazio, che rende visibile la differenza, dove l’alterità non è una
minaccia o un'entità sconosciuta, ma una possibilità per attivare un processo di
formazione pedagogico e politico, verso una cittadinanza plurale e ibrida.
325
Nella scuola è stato possibile condividere storie di vite ed esperienze, sentimenti e
riflessioni, iniziando una lotta per l'autodeterminazione e per la riappropriazione
dello spazio sociale. L'esperienza del conflitto si è elevato a contenuto educativo,
rielaborato ed analizzato, si è trasformato in occasione di discussione, di costruzione
del pensiero critico, di conoscenza situata e collegata alla realtà circostante.
Nella prima parte di questo studio si è reso necessaria una profonda revisione
della letteratura specifica sulle teorie dell’Empowerment, la partecipazione cittadina
e la formazione del Terzo Spazio. Nella seconda parte è stato necessario avviare
un’analisi accurata del contesto e delle condizioni di partenza, analizzando i problemi
del quartiere, ascoltando le voci dei residenti, raccogliendo le testimonianze sui loro
bisogni, le loro aspirazioni e i loro desideri. È stato possibile redigere una lunga
storia, caratterizzata dalle continue minacce di speculazione sul territorio, la situazione
di conflitto sociale, ma anche la presenza importante di resistenza cittadina, nei
confronti di quelle politiche locali di ridefinizione forzata dello spazio di vita.
Nella terza parte di questo lavoro, grazie alle strategie innovative e creative messe in
atto con il progetto de Las Tejedoras y Las Coristas si è cercato di sovvertire
un ordine stabilito da pregiudizi e stereotipi. La riflessione congiunta della
ricercatrice e delle partecipanti sul rapporto tra egemonia e oppressione, ha
contribuito a definire la posizione di una parte della popolazione locale, come di
mera espropriazione dagli spazi di espressione, mentre un’altra parte della
popolazione agisce sulla base di pensieri e modelli interiorizzati, che definiscono
limiti percepiti come invalicabili tra le diverse comunità presenti.
Nella quarta parte dello studio, si è effettuata una fase di valutazione. Una
valutazione interna, attraverso un questionario a risposte aperte, per le donne
partecipanti alla ricerca e una valutazione esterna, con interviste semi-strutturate, ad
alcuni attori sociali locali; una insegnante di scuola primaria, uno di scuola
secondaria, un residente del quartiere e un’assistente sociale. La valutazione interna
ha incoraggiato la riflessione sulle esperienze acquisite e sul processo educativo e
politico di formazione alla cittadinanza compromessa con il contesto, analizzando il
rapporto tra genere, cultura, rappresentazione del sé e pratica trasformativa. La
ricerca sociale è stata uno strumento per acquisire nuovo sapere e dibattere sulla
condizione attuale delle cose, e opportunità per costruire una società basata sui
principi della democrazia partecipativa e della giustizia sociale.
Questi sono alcuni aspetti sorti nel corso della presente ricerca che meritano essere
esaminati in profondità, perché definiscono alcune caratteristiche specifiche della
metodologia partecipativa e trasformativa utilizzata.
In questo studio sarebbe stato necessario approfondire di più sul significato di comunità
e la relazione tra questa e la Innovazione sociale. Così come sostiene Aiken (2017), la
comunità è di fatto uno strumento, un mezzo della Innovazione Sociale ma anche un
risultato. Certamente lo è in questa ricerca, quando le persone di differenti collettivi,
attraverso la pratica e il fare, si scoprono una comunità in azione, che decide e attua
per il bene del quartiere. La domanda che ci facciamo a chiusura di questo lavoro è per
quanto tempo ancora si manterrà questa dinamica dopo l’intervento qui analizzato.
Eppure, dell'antico splendore di Clarice non s'era perso quasi nulla, era tutto lì,
disposto solamente in un ordine diverso ma appropriato alle esigenze degli
abitanti non meno di
prima.
Italo Calvino: Le città invisibili
331
332
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373
Anexos
374
Profesora Escuela Entrevista fechada el 15
P.02 Concertada noviembre 2016
Profesora Escuela Publica Entrevista fechada el 9
P.03 noviembre 2016
Profesora Escuela Publica Entrevista fechada en
P.01.1 septiembre 2014
Directora Centro Escolar Entrevista fechada el 15
D.C 01 noviembre 2016
Evaluadora Externa 01- Entrevista fechada el 12 de
E. E. 01 Profesora de escuela julio 2018
primaria
Evaluador Externo 02- Entrevista fechada el 9 abril
E. E. 02 Profesor de escuela 2018
secundaria
Evaluadora Externa 03- Entrevista del 16 abril 2018
E.E.03 Representante institucional
375
Representante Asociación Entrevista fechada el 20 de
A.R 04 territorial noviembre de 2016
Evaluadora charla en el 2 de marzo 2018
E.C. 01 instituto
Evaluadora charla en el 22 de marzo 2018
E.C.02 instituto
376
Anexo 1
377
Anexo 2
Esta evaluación pretende recoger la opinión de las mujeres que han participado en el
grupo de
Las Tejedoras con el fin de aportar mejoras al
proyecto. Gracias por tu colaboración. El cuestionario
es anónimo.
1) ¿Cuáles son las razones que te han llevado a participar en este proyecto?
Trabajo en equipo.
5) ¿Cuáles son los aspectos que te han gustado más/menos del trabajo en equipo?
Resolución de problemas.
Describe alguna situación en la que te haya costado aprender algo.
378
Anexo 3
Trabajo en equipo.
5) ¿Cuáles son los aspectos que más/menos te gustan del trabajo en equipo y con
mujeres de cultura diferentes?
Finalmente, si quieres proponer algo, coméntalo.
379
Anexo 4
1) Los objetivos del proyecto de Innovación Socio- Cultural, son esencialmente dos:
el proceso de Empoderamiento de un grupo de mujeres de cultura gitana y la
formación de un espacio de encuentro entre mujeres de cultura diferentes. ¿Cree
Usted que a través de este proyecto, las estrategias puestas en marcha y las
actividades, se están logrando estos resultados?
380
Anexo 5
CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
El objetivo de esta carta es informarle que tanto los datos que las fotografías
obtenidos serán utilizados exclusivamente para los fines del presente proyecto y del
trabajo de investigación.
Si accede a participar, puede dejar de hacerlo en cualquier momento, sin que
tenga que dar explicación alguna.
Su participación en este trabajo no conlleva ningún riesgo.
Pero, si tiene alguna pregunta durante su participación, puede acercarse a la
persona encargada para aclarar sus dudas, las que serán tratadas en privado.
Yo , HE TENIDO LA
OPORTUNIDAD DE LEER ESTA DECLARACIÓN DE CONSENTIMIENTO
INFORMADO, HACER PREGUNTAS ACERCA DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN Y
ACEPTO PARTICIPAR EN ESTE PROYECTO.
Nombre:
Firma:
381
Anexo 6
382
383