La Sofística - Abbagnano
La Sofística - Abbagnano
La Sofística - Abbagnano
“La sofística” Abbagnano formativo del saber y elaboraron el concepto de cultura (παιδεία), que no
es suma de nociones, ni tampoco el solo proceso de su adquisición, sino
Abbagnano, Nicola. “La sofística” seleccionado de Historia de la filosofía. formación del hombre en su ser concreto, como miembro de un pueblo o
Tomo I. Barcelona, Hora, 1994. (Pueden haber errores de tipeo). de un ambiente social. Los sofistas fueron, pues, maestros de cultura. Pero
la cultura que constituía el objeto de su enseñanza era la que resultaba útil
CARACTERES DE LA SOFISTICA a la clase dirigente de las ciudades en que impartían su magisterio: por eso
Desde la mitad del siglo V hasta fines del IV, Atenas es el centro de la era pagada. Para que su enseñanza fuese no sólo permitida, sino buscada y
cultura griega. La victoria contra los persas abre el período más florido de la recompensada, los sofistas debían inspirarla en los valores propios de las
potencia ateniense. La ordenación democrática hacía posible la participación comunidades en donde la exponían, eludiendo críticas e investigaciones
de los ciudadanos en la vida política y hacía preciosas las dotes oratorias que que chocaran con tales valores. Por otro lado, precisamente por esta
permiten obtener el éxito. Los sofistas vinieron a satisfacer la necesidad de situación, podían darse cuenta muy bien de la diversidad o heterogeneidad
una cultura adaptada a la educación política de las clases dirigentes. La de tales valores; lo cual quiere también decir de su limitación. Los sofistas
palabra sofista no tiene ningún significado filosófico determinado y no indica podían ver que, de una ciudad a otra, de un pueblo a otro, muchos de los
una escuela. Originariamente significó solamente sabio y se empleaba para valores sobre los que se afianza la vida del hombre, experimentan
indicar a los Siete Sabios, a Pitágoras y a cuantos se distinguían en cualquier variaciones radicales y resultan inconmensurables entre sí. La naturaleza
actividad teorética o práctica. En el período y en las condiciones que hemos relativista de sus tesis teóricas no es más que la expresión de una
indicado, el término asume un significado específico: eran sofistas los que condición fundamental de su enseñanza. Por otro lado, ellos se consideran
hacían profesión de sabiduría y la enseñaban mediante remuneración. El "sabios" en el sentido antiguo y tradicional del término: es decir, en el
puesto de la sofística en la historia de la filosofía no presenta por esto ninguna sentido de hacer a los hombres hábiles en sus tareas, aptos para vivir
analogía con el de las escuelas filosóficas anteriores o contemporáneas. Los juntos, capaces de salir airosos en las competiciones civiles. Verdad es
sofistas influyeron en realidad que, en este aspecto, no todos los sofistas manifiestan, en su personalidad,
potentemente sobre el curso de la investigación filosófica, pero esto aconteció las mismas características. Protágoras reivindicaba para los sabios y para
de manera por completo independiente de su intención, que no era teorética, los buenos oradores la tarea de guiar y aconsejar lo mejor a las mismas
sino sólo prácticoeducativa. Los sofistas no pueden relacionarse con las comunidades humanas (Teet., 167 c). Otros sofistas ponían su obra
investigaciones especulativas de los filósofos jonios, sino con la tradición expresamente al servicio de los más poderosos o de los más astutos. En
educativa de los poetas, como se había desarrollado ininterrumpidamente de todo caso, el interés de los sofistas se limitaba a la esfera de las
Homero a Hesíodo, a Solón y a Píndaro, todos los cuales dirigieron su actividades humanas y la misma filosofía era considerada por ellos como
reflexión hacia el hombre, hacia la virtud y hacia su destino y sacaron de tales un instrumento para moverse sagazmente en dicha esfera. En el Georgias
reflexiones consejos y enseñanzas. Los sofistas no ignoran éste su origen platónico, Calicles, discípulo de los sofistas, afirma que la filosofía se
ideal, ya que son los primeros exégetas de las obras de los poetas y vinculan a estudia únicamente "para la propia educación" y que por esto es
ellos su enseñanza. Así Pitágoras, en el diálogo homónimo de Platón, expone conveniente a la edad juvenil, pero se vuelve inútil y dañosa cuando se
su doctrina sobre la virtud del comentario de unos versos de Simónides. cultiva más allá de este límite, ya que impide al hombre volverse experto
Los sofistas fueron los primeros que reconocieron claramente el valor en los negocios públicos y en los privados y en general en todo lo que
concierne a la naturaleza humana (484 c485 d).
Por este mismo motivo, el objeto de la enseñanza sofística se limitaba a se entiende, para este o aquel hombre. Aristóteles (Met., IV, 1, 1053 a, 31
disciplinas formales, como la retórica o la gramática, o a diversas nociones y ss.) y con él todas las fuentes antiguas confirman sustancialmente la
brillantes pero carentes de solidez científica, que podían ser de utilidad para la interpretación platónica. Esta se corrobora también por las críticas que,
carrera de un abogado o de un hombre político. Su creación fundamental fue según un testimonio de Aristóteles (Ib., I I I , 2, 997 b, 32 y ss.), dirigía
la retórica, o sea, el arte de persuadir, independientemente de la validez de las Protágoras a la matemática observando que ninguna cosa sensible tiene
razones aducidas. Los sofistas afirmaban la independencia y omnipotencia de las cualidades que la geometría atribuye a los entes geométricos y que, por
la retórica: la independencia de todo valor absoluto cognoscitivo o moral; la ejemplo, no existe una tangente que toque a la circunferencia en un solo
omnipotencia respecto a todo fin que alcanzar. Pero por la exigencia misma de punto, como quiere la geometría (fr. 7, Diels). En esta crítica, como es
este arte, el nombre pasa a primer plano en la atención de los sofistas; se le obvio, Protágoras se apoyaba en las apariencias sensibles para juzgar de la
considera no ya como una parte de la naturaleza o del ser, sino en sus validez de las proposiciones geométricas.
caracteres específicos: de tal manera que, si la primera fase de la filosofía Según el mismo Platón, seguido en esto casi unánimemente por la
griega había sido predominantemente cosmológica u ontológica, con los tradición posterior, el presupuesto de la doctrina de Protágoras era el
sofistas se inicia una fase antropológica. mismo de Heráclito: el fluir incesante de las cosas. El Teetetes platónico
contiene también una teoría de la sensación elaborada sobre este mismo
PROTÁGORAS principio: la sensación sería el encuentro de dos movimientos, el del
Protágoras de Abdera fue el primero que se llamó sofista y maestro de agente, es decir, del objeto y el del paciente, o sea, del sujeto: como los
virtud. Según Platón, que nos presenta su figura en el diálogo intitulado con su dos movimientos, después del encuentro, continúan, nunca habrá dos
nombre, era mucho más viejo que Sócrates: su florecer se sitúa en el 44440. sensaciones iguales ni para diversos hombres ni para el mismo hombre
Enseñó durante cuarenta años en todas las ciudades de Grecia, yendo de una a (Teet., 182 a). No sabemos si esta doctrina pueda referirse a Protágoras:
otra. Estuvo repetidas veces en Atenas: pero al fin, habiendo sin embargo, también ella es una confirmación de la identidad que
sido acusado de ateísmo, se vio obligado a abandonar la ciudad. Murió Protágoras establecía entre apariencia y sensación. Por lo tanto, es
ahogado a los 70 años, cuando iba a Sicilia. Platón nos ha dejado, en el bastante claro que el mundo de la doxa (o sea, de la opinión) que
diálogo intitulado con su nombre, un retrato vivo, aunque irónico, del sofista; cabalmente comprende las apariencias sensibles y todas las creencias que
nos lo presenta como un hombre de mundo lleno de años y de experiencia, se fundan en ellas, lo acepta Protágoras tal como se presenta; pero él,
grandilocuente, vanidoso, y en las discusiones más preocupado por obtener a como los demás sofistas, se niega a proceder más allá de este mundo de la
cualquier coste un éxito personal que por lograr la verdad. La obra principal de opinión y a instituir una investigación que de algún modo lo trascienda. Su
Protágoras, Razonamientos demoledores, se citaba también con el título Sobre mundo es el mundo de las tareas humanas en el cual tanto Protágoras
la verdad o sobre el ser. Se atribuye aProtágoras una obra Sobre los Dioses. como todos los sofistas intentan moverse y permanecer. El agnosticismo
Sobre éstos Protágoras no se pronunciaba. El significado de esta famosa tesis religioso de Protágoras es una consecuencia inmediata de esta limitación
lo explicó por primera vez Platón y su interpretación ha continuado y continúa de su interés a la esfera de la experiencia humana. "De los dioses —decía
siendo vigente. Según Platón, Protágoras quería decir que "tal como aparece Protágoras— no llego a saber ni si son ni si no son ni cuáles son, pues hay
para mí cada cosa, así lo es para mí y tal como te aparece a ti, así lo es para ti: muchas cosas que impiden saberlo: no sólo la oscuridad del problema sino
porque hombre eres tú y hombre soy yo" (Teet., 152 a); por lo tanto, la brevedad de la vida umana" (fr. 4, Diels). La "oscuridad" de que habla
identificaba apariencia y sensación afirmando que ambas son siempre aquí Protágoras consiste probablemente en el hecho de que lo divino
verdaderas porque "la sensación es siempre de la cosa que es" (Ib., 152 c)∙. es, trasciende la esfera de aquellas experiencias humanas a las cuales, según
Protágoras, se limita el saber. cerca la trayectoria de un sofista determinado (por ejemplo, de Gorgias,
Sin embargo, todas estas explicaciones no son suficientes para comprender como sostienen algunos especialistas); pero es difícil suponer que no
el alcance del principio protagórico. El interés de Protágoras, como el de todos pretendiera también referirse a Protágoras, de quien sabemos que escribió
los sofistas, no es puramente gnoseológicoteorético. Los problemas que lleva un libro titulado Antilogias (Diels, 80, fr. 5). La segunda parte del escrito
Protágoras en su corazón son los de los tribunales, los de la vida política y los tiene especial interés, pues contiene la exposición de lo que hoy se llama
de la educación: es decir, los problemas de la vida asociada que surgen en el el "relativismo cultural", es decir, el reconocimiento de la disparidad de
interior de los grupos humanos o en las relaciones entre los grupos. El hombre los valores que presiden las diversas civilizaciones humanas. He aquí
que ellos toman en consideración es ciertamente el individuo (y no, como algunos ejemplos: "Los macedonios consideran bello que las muchachas
quería Gomperz, el hombre en general o la naturaleza humana); pero no el sean amadas y se acuesten con un hombre antes de casarse, y feo después
individuo aislado, encerrado en sí mismo como una mónada, sino el individuo de que se hayan casado; para los griegos es feo tanto lo uno como lo
que vive junto con otros y que tiene, que estar adaptado o adaptarse para otro... Los masagetas hacen pedazos los (cadáveres de los) progenitores y
afrontar los problemas de esta convivencia. Por consiguiente, sería arbitrario se los comen considerando como una tumba bellísima quedar sepultados
restringir el principio de Protágoras a la relación entre el hombre y las cosas en sus propios hijos; pero si alguno hiciera esto en Grecia sería rechazado
naturales: es mucho más correcto entenderlo en su significación más amplia, y condenado a morir cubierto de oprobio por haber cometido un acto feo y
como comprendiendo todo tipo de objeto sobre el que vierta una relación terrible. Los persas consideran bello que los hombres se adornen al igual
interhumana, incluidos los objetos que se denominan bienes o valores. En el que las mujeres y que se unan con la hija, la madre o la hermana; en
mismo sentido literal de la palabra χρεμαγα usada por Protágoras, los bienes y cambio, los griegos consideran feas e inmorales tales acciones, etc."
los valores se incluyen en el mismo título de los cuerpos o de las cualidades de (Diels, 90, 2 [12]; [14]; [15]). El autor del escrito concluye su
los cuerpos. Desde este punto de vista, el hombre no es sólo la medida de las ejemplificación diciendo que "si alguno ordenase a todos los hombres
cosas que se perciben, sino asimismo la del bien, la de lo justo y la de lo bello. reunir en un solo lugar todas las leyes (νομον) consideradas como feas y
No hay duda que Protágoras consideraba que incluso tales valores son diversos elegir luego las que cada uno considere como bellas, no quedaría ni una
de individuo a individuo porque aparecen como tales, y que también en este de ellas, sino que todos se lo repartirían todo" (Diels, 2, 18).
campo todas las opiniones son igualmente verdaderas. En la enérgica defensa Consideraciones de esta índole no son fenómenos aislados en el mundo
que el propio Sócrates hace de Protágoras a mitad del Teetetes, se dice griego sino que se dan con frecuencia en el ambiente sofístico. Según
claramente "que las cosas que en cada ciudad parecen justas y bellas, lo son testimonio de Jenofonte, (Mem., IV, 20), Hipias negaba que la prohibición
tales para ella mientras las considere como tales" (Teet., 167 c); y esta es una del incesto fuese ley natural desde el momento que algunos pueblos la
tesis que puede estar ya comprendida en el principio de que el hombre es transgredían. La oposición entre naturaleza y ley, propia de Hipias y de
medida de todo. Como veremos, los sofistas insistían gustosos en la diversidad otros sofistas (§ 27) no era sino una consecuencia de la conciencia
y heterogeneidad de los valores que rigen la convivencia humana. Un escrito relativista que dichos sofistas tenían de los valores vigentes en las
anónimo, Razonamientos dobles (compuesto probablemente en la primera distintas civilizaciones humanas. Por ultimo, hay que recordar a este
mitad delsiglo IV), que se propone demostrar que las mismas cosas pueden ser propósito que Herodoto, que ciertamente tuvo relación con el ambiente
buenas y malas, hermosas y feas, justas e injustas, lo presenta su autor como sofista y compartió a su manera la tendencia iluminista, después de haber
una Suma de la enseñanza tomista: "Razonamientos dobles (así comienza el narrado, refiriéndola a los indios callatas, la costumbre de algunos
escrito) sobre el bien y el mal defendidos en Grecia por los que se ocupan de pueblos de dar sepultura a sus padres en su estómago y de haber
filosofía" (Diels, 90, 1 [1]). Puede ser que el autor de este escrito siguiese más comparado la repugnancia de los griegos hacia esta costumbre con la de
aquellos indios hacia la costumbre de los griegos de quemar a sus muertos, buena una disposición mala, hace pasar a los hombres de una opinión
concluía con una afirmación típica del relativismo de los valores: "Si se dañosa para cada uno y para la comunidad a una opinión útil,
propusiese a todos los hombres, decía, elegir entre las diversas leyes y se les prescindiendo por completo de la verdad o falsedad de las opiniones que,
invitase a tomar la mejor, cada uno, después de haber reflexionado, elegiría la bajo este aspecto, son para él todas iguales (Teet., 167 cd). Por eso
de su país: y es que las propias leyes le parecen a cada uno las mejores, pero Protágoras se presentaba como maestro, no de ciencia, sino de "agudeza
con mucho." Y terminaba su relato comentando: "Así son estas leyes en los negocios públicos y privados" (Prot., 318 e); por eso profesaba la
hereditarias y creo que Píndaro lo ha dicho bien en sus versos que 'la ley es enseñabilidad de la virtud, es decir, la modificabilidad de las opiniones en
reina de todas las cosas" (Hist. III, 38). el sentido de lo útil; y por eso se consideraba (y era considerado) digno de
Cuando se tiene presente, en la interpretación del principio de Protágoras, la ser recompensado con dinero por su obra educadora.
totalidad del ambiente sofístico (que, por otra parte, el mismo Protágoras Nada hay, pues, en todo lo que sabemos de la doctrina de Protágoras,
contribuyó eficazmente a formar), parece obvio que el principio se refiere a que deje presumir que él atribuyese carácter absoluto a las formas que la
todas las opiniones humanas, incluidas las concernientes a los valores (lo utilidad adopta en la vida pública o privada del hombre. Ciertamente que,
bello, lo justo, lo bueno) y no sólo las que se refieren a las cualidades sensibles según Protágoras, "toda la vida del hombre necesita de orden y de
o a las mismas cosas. Pero la heterogeneidad y la equivalencia de las opiniones adaptación" (Prot., 326, b). Zeus entregó a los hombres el arte de la
no significa su inmutabilidad: según Protágoras, las opiniones humanas son política, fundada en el respeto y en la justicia, para que los hombres
modificables y en realidad se modifican y se corrigen; todo el sistema político dejaran de destruirse mutuamente y pudieran vivir en comunidad (Ib., 322
educativo que constituye una comunidad humana (πόλιζ) está ordenado c). Pero ni el arte de la política es una ciencia ni el respeto y la justicia son
precisamente a obtener oportunas modificaciones en las opiniones de los objeto de ciencia, según Protágoras. "Respeto y justicia" son en el mito, lo
hombres. ¿En qué sentido se producen estas modificaciones? Ciertamente, no mismo que "orden y adaptación" son fuera del mito: pueden asumir
en el sentido de la verdad, porque desde el punto de vista de la verdad todas las innumerables formas. En la misma República de Platón, el concepto de
opiniones son equivalentes. Se producen y se orientan en el sentido de la justicia se introduce y defiende como condición de cualquier convivencia
utilidad privada o pública. Esta es la tesis que se mantiene en la defensa que el humana, de cualquier actividad que los hombres tengan que desarrollar en
propio Sócrates hace de Protágoras en el Teetetes (166 a, 168 c). Y en el común, incluida hasta la de una banda de ladrones y bandidos (Rep., 351
Protágoras se dice: "Como se comportan los maestros con los escolares que c); por algo un testimonio antiguo hace depender la República de Platón
todavía no saben escribir, trazando ellos mismos las letras de muestra y de las Antilogias de Protágoras (fr. 5, Diels). Seguro que Platón no se
obligándoles a calcar y copiar la muestra, de la misma manera la comunidad detuvo en este concepto formal de justicia: todo el cuerpo de la República
(πόλιζ) haciendo valer las leyes excogitadas por los grandes legisladores se encamina a limitarlo y definirlo haciéndolo objeto de ciencia y
antiguos, obliga a los ciudadanos a absolutizándolo de esta manera. Mas para Protágoras, el concepto de
seguirlas tanto en el ordenar como en el obedecer y castiga a quien se aparta justicia conserva su carácter formal y, por lo tanto, su fluidez: lo que
de ellas" (Prot., 326 d). En esta misma posibilidad de rectificación de las significa que para Protágoras la justicia misma, o sea, el orden y la
opiniones humanas en el sentido de la utilidad privada y pública, se inserta, acomodación recíproca de los hombres, obtenibles mediante la
según la defensa del Teetetes, la obra del sabio que se hace maestro de cada rectificación que las leyes y la educación imponen a sus distintas
uno de los particulares y de las ciudades "haciendo aparecer justas las cosas opiniones, puede asumir formas diversas, que la perspicacia y la
buenas en lugar de las malas". En este sentido, la obra del sabio (o sofista) es ingeniosidad humana pueden descubrir o hacer valer en las diferentes
perfectamente semejante a la del médico o a la del agricultor: transforma en comunidades humanas.