La Mujer Como Sintoma Del Hombre

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LA MUJER COMO SINTOMA DEL HOMBRE

LILIANA LAMOVSKY
(*) Reunin Lacanoamericana de Psicoanlisis, Tucumn, 2003.
En el cap XII de Psicologa de las Masas, Freud nombra las dos nicas cosas que caen fuera de la
serie de la formacin de la masa y que adems tiene carcter disolvente respecto a ella: el
sntoma y el amor por una mujer. Diferencia en este punto, "este amor" del formulado en el cap
Enamoramiento e hipnosis. Dice Freud: " El amor por la mujer irrumpe a travs de las
formaciones de la masa, de la raza, de la segregacin nacional y del rgimen de las clases
sociales, consumando as logros importantes desde el punto de vista cultural". De igual modo
que este amor, el sntoma es asocial.
Se corresponde con la primera parte del cap IV de "El malestar en la cultura", donde el autor
indica, "amor por una mujer que lleva a la procreacin de hijos como primer valor cultural". Aqu
Freud plantea que la convivencia de los seres humanos tuvo un fundamento doble : la
compulsin al trabajo y el poder del amor, pues el varn no quera estar privado de la mujer
como objeto sexual y ella no quera separarse del hijo, carne de su carne. Agrega, luego, que por
la va del erotismo genital, el ser humano se volva dependiente de un fragmento del mundo
exterior, del objeto de amor escogido. En consonancia con esto, en la clase del 21-1-75 del sem
RSI, Lacan escribe que "Un padre...hace de una mujer, objeto a que causa su deseo... De lo que
ella se ocupa, es de otros objetos a que son los hijos".
Para Freud, el sntoma es "una transaccin", "una formacin de compromiso", algo se pierde del
deseo para ganar goce flico que luego se estanca, se conserva instalando la repeticin.
Para Lacan, en un anlisis, gracias al sntoma, el sujeto puede recuperar algo de la "verdad" de su
"deseo", que llega "cifrado y no reconocido", por lo cual requiere de la interpretacin.. Esto
"cifrado y no reconocido" como huella del sntoma, es aquello que el sujeto cedi, traicion de
su deseo. De esto no pueden no quedar consecuencias que se delatan por el sntoma a travs de
la insistencia significante.
Finalmente, en La Tercera, Lacan dice que el sntoma viene de lo real, el sntoma es ante todo
algo que no cesa de escribirse de lo real, entonces el sntoma no se reduce al goce flico. El
sentido del sntoma es lo real, lo real en tanto se pone en cruz para impedir que las cosas anden,
que anden en el sentido de dar cuenta de si mismas de manera satisfactoria. Algo se atraviesa en
el medio. La verdad se olvida. Luego, todo depende de que lo real insista.
Es en este sentido que tambin las mujeres expresan sumamente bien lo real porque las mujeres
son no-todas.
Segn Lacan no existe una esencia de la femineidad y sta de todas formas no estriba en la
castracin. Tampoco existe una identidad femenina en el sentido de un universal de la mujer,
como existe un "universal" del varn y a esto se refiere cuando afirma que "La Mujer no existe".

Para el inconciente, el goce sexual se localiza alrededor del falo, como dijo Freud. Pero una
disimetra se instaura. Un varn centra todo el goce sexual alrededor del falo. Su goce entonces
es "uno": "el goce flico es el obstculo por el cual el varn no consigue gozar del cuerpo de la
mujer porque el goce del rgano es precisamente de lo que goza el", dice Lacan en el sem XX. Un
hombre no podr gozar de ese cuerpo como todo, gozar de una parte de l, abordar a la mujer
como objeto a, causa de su deseo. Agregamos que esta localizacin del goce obstruye al varn la
apertura a lo real aunque no la hace imposible.
En cambio, el goce de una mujer es doble, dividido, "no todo" flico. Una parte se localiza
alrededor del falo, segn las modalidades especificas del complejo de castracin femenino,
mientras que la otra parte permanece desconcentrada, no representable por el inconciente. Esta
parte "otra" del goce es mas all de la significacin flica pero no sin pasaje por ella, por lo tanto,
no estriba en un principio nico que se podra llamar "femineidad".
An as, la mujer puede acceder a la femineidad de modo singular para cada una, mediante la
construccin de una elucubracin a partir de los datos de su inconciente y sometida a las
necesidades de su exigencia pulsional.
La identidad femenina es de cada mujer siendo no toda. Se trata del goce no todo de cada una
que surge contingente. Dice Alejandro Viviani : " Una mujer, de modo contingente, aparece de
manera imprevisible gozando de su cuerpo, "cesa de no escribirse". Cuando "cesa de no
escribirse" desde lo real surge un sujeto que estar referenciado a la Ley"
En la otra vertiente, la del objeto resto, la parte no flica del goce femenino puede ser
angustiosa, puede presentarse como un vaco extraviante o bajo la forma de excesos repentinos
e imprevisibles que pueden desencadenar el acting o caer en el pasaje al acto.
Al punto que el ser de ella puede encarnar la pulsin de muerte, en esa actitud tan decidida y
radical en la que se juega para el sujeto, un antes y un despus de su acto, como en el caso de
Antgona o de Medea. Es el punto donde la mujer es incastrable.
"Para quien est entorpecido por el falo, qu es una mujer?. Es un sntoma" , dice Lacan en la
clase ya mencionada. Y agrega, lo es, en la medida que el hombre cree "alli", " uno cree que ella
dice efectivamente algo". Creer alli, creer que hay un lugar xtimo, creer en lo real. En efecto, la
mujer al igual que el sntoma tiene un carcter hetero con relacin al sujeto. Freud mencionaba
al sntoma como "una tierra extranjera interior".
En Lacan, una mujer no slo se inscribe para el hombre como objeto a sino precisamente como
sntoma. La mujer como sntoma quiere decir que el ncleo de goce es petit a y que la partenaire
es aqu envoltura de petit a, exactamente como lo es el sntoma.
La femme es la mujer que hizo la identificacin no-toda, la que guarda en si, un modo de figurar
lo real. Slo si es "femme" puede ser sntoma para un hombre. No as, la mujer flica, la mujermadre.

La perversin del padre es hacer a la mujer, objeto a, causa de su deseo, es decir, hacerla su
mina, no tomarla slo como madre aunque haya mujeres que no se dejan porque estn cerradas
a su propio real, aunque haya hombres que no sepan cmo.
La funcin del padre real es hacer de una mujer su sntoma. El padre intercepta el goce flico de
la madre hacia el nio, evitando que el exceso de este goce sea vivido como goce del Otro para el
nio.
Entonces, el padre abre la posibilidad al goce flico, al mismo tiempo que lo limita.
La frmula lacaniana "no hay relacin sexual" implica que hay una falta de goce estructural
inherente al sujeto que habla, una inadecuacin del lenguaje y del ser que constituye en ltima
instancia la causa del deseo.
Desde ese punto de vista, el sntoma es mas bien una suplencia de ese goce faltante. Es , por lo
tanto, un montaje significante sostenido por la versin particular que tiene el sujeto de lo que es
el goce, me refiero al fantasma : un montaje productor de goce precisamente all donde no existe
un instinto natural que diga al sujeto cual es su objeto adecuado. El neurtico no quiere saber
nada de esa verdad que dice que el objeto de su felicidad, el objeto adecuado para su goce, falta
irremediablemente. Por eso sostiene que esta falta de la que sufre es consecuencia de la
voluntad de algn Otro. En trminos de Lacan diramos que sostiene la teora de que el Otro
quiere su castracin.
Si no hay finitud a nivel del sentido del sntoma, es porque no hay relacin sexual. Ese sentido
puede tomar la forma de una mujer como sntoma del hombre, en tanto que ste se definira
como entorpecido por el falo que imagina tener.
El falo es lo que nos impide tener una relacin con algo que sea nuestra contrapartida sexual.
Implica una renuncia a un supuesto goce absoluto. Es lo que nos permite decir que el goce del
Otro es imposible, abriendo el camino a un goce posible, el goce flico.
La ley con su correlato, la castracin pone lmite a un goce absoluto dando lugar a ese goce
posible y permite el encuentro sexual en trminos en que el fantasma de cada partenaire se
dirige a su Otro. Porque no hay relacin sexual, el encuentro sexual es posible.
Nuevamente en la clase ya mencionada del sem. RSI, Lacan dice que para que un sujeto entre en
anlisis, tiene que creer que el sntoma quiere decir algo que habr que descifrar. En el sem X, el
autor indica que para que el sntoma salga del estado en el que aun no estara formulado, es
necesario que el sujeto advierta que hay una causa. Muchas veces ese momento se vincula con el
encuentro con una mujer, a partir del cual se actualiza el sntoma o se produce una interrogacin
novedosa en relacin al mismo. Creer que ella, la mujer, pudiera decir algo relativo a una verdad
es solidario con creer que algo del propio sujeto puede ser descifrado. La coneccin entre el
sntoma y una mujer resulta aqu evidente. "Uno cree lo que ella dice : es lo que se llama el

amor" dice Lacan. Entonces, diremos que el amor es una creencia que pone lmite al podero
flico del varn.
An mas, podramos pensar que el encuentro con una mujer se halla, a veces, en las bases de
constitucin del sntoma?. Por ejemplo, en el caso del hombre de las ratas, las ideas obsesivas
relativas a la muerte del padre, se articulan con su encuentro con el Otro sexo.
En el sem 23, clase del 18-10-75, Lacan define el sntoma bajo la forma del "pero no eso" y
articula esta modalidad con la no existencia de la mujer como toda. Las mujeres son no todas
significa que ellas no se prestan a la generalizacin falocntrica. Mas an, le hacen una frenada al
goce flico del varn.
"Pero no eso" alude a lo singular, que lejos de demostrar la regla, la objeta. "Pero no eso",
entonces, es la voz que se levanta frente a toda prescripcin de uniformidad.
En cambio, el fantasma reposa en el "es eso", en el sentido en que su lgica se liga con la
obturacin del no todo. Sucede que el fantasma intenta velar como respuesta al deseo del Otro,
en todos los casos, aunque su vacilacin indique la imposibilidad de tal pretencin. Entonces, no
slo vela lo real sino que tambin es entrada a lo real.
El carcter masculino del fantasma masoquista, paradigma de todo fantasma, se entronca con
que elide el no todo, velando as la diferenciacin sexuada.
Podemos pensar que si una mujer es sntoma de un hombre lo es como lo imposible de reducir a
la generalizacin fantasmtica falocntrica, apuntando en esa resistencia a lo singular. Esta
funcin de tapn no es nunca totalmente cumplida, por el contrario en una relacin de un
hombre con una mujer siempre ocurre alguna cosa que cojea, algn fracaso, una falla, "eso no
va". Es por lo que se califica a la mujer de sntoma.
El sntoma continua indicando lo insoportable, lo imprevisible, lo impensable, lo que vuelve al
mismo lugar. La mujer viene como suplencia de la relacin sexual imposible de escribir,
permanece como sntoma.
Si una mujer es un sntoma, no sabramos como curarlo. Curarse de una mujer, podra ser el
producto imaginario del fantasma del obsesivo. "La mujer no existe, la mujer es el sueo de un
hombre. Hay mujeres", dice Lacan. Hay mujeres, tambin dice J Sabina, hay mujeres veneno,
mujeres imn, mujeres de fuego y helado metal, mujeres consuelo, mujeres fatal.

BIBLIOGRAFIA
Freud S. : Psicologa de las Masas y Anlisis del Yo.
El Malestar en la Cultura
Lacan, J. : Sem. La Angustia.

Sem. La lgica del fantasma.


Sem An.
Sem. RSI.
Sem. El Sinthome.
La significacin del falo. Escritos II.
Cardozo H. La mujer en la obra de R. Wagner. Ficha.
Viviani A : Sexualidade : feminina/ masculina. Sao Paulo. Experimento. 1996

PALABRAS CLAVES : sntoma, goce flico, goce de la mujer, amor, no hay relacin sexual,
femineidad.

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