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Stephen Castles
Migracin irregular: causas, tipos y dimensiones regionales
Migracin y Desarrollo, vol. 7, nm. 15, 2010, pp. 49-80,
Red Internacional de Migracin y Desarrollo
Mxico
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=66019856002

Migracin y Desarrollo,
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Migracin y Desarrollo, vol. 7, nm. 15, 2010, 49-80

Migracin irregular: causas, tipos

y dimensiones regionales
Stephen Castles*

Resumen
La migracin irregular es esencialmente una consecuencia del desequilibrio
entre la demanda laboral en los pases de destino y la capacidad o la voluntad
de los gobiernos a establecer los canales legales de migracin. La migracin se
ha politizado enormemente en muchos pases, y los polticos afirman a menudo para mantener a los migrantes poco cualificados a fin de que parece ser
la defensa de la soberana nacional, al mismo tiempo hacer la vista gorda a las
formas peligrosas y de explotacin de la migracin irregular que satisfacer
las demandas de los empleadores. Este enfoque contradictorio es ms evidente en los EUA, donde hay ms de 11 millones de residentes irregulares,
pero la migracin irregular, se puede encontrar en todo el mundo. Este artculo explora las razones de la migracin irregular, las formas que adopta y su
extensin en las distintas regiones. No quiere tener la migracin en situacin irregular, porque conduce a la negacin de los derechos laborales y humanos. Corresponde a los gobiernos a trabajar junto con las asociaciones de
migrantes y las dems organizaciones de la sociedad civil para garantizar
que la migracin puede tener lugar en condiciones de legalidad, seguridad y
dignidad, y que los derechos de los migrantes y sus comunidades puede ser
plenamente reconocido.
Palabras clave: Migracin irregular, pases de destino, explotacin, derechos laborales, asociaciones de migrantes

Departamento de Sociologa y Poltica Pblica, Universidad de Sydney, Australia.

*
Nota: Traduccin del ingls por Luis Rodolfo Morn Quiroz.

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Stephen Castles

Abstract
Irregular migration is essentially a result of the mismatch between the labour
demand in destination countries and the ability or will of governments to
establish legal migration channels. Migration has become highly politicised in
many countries, and politicians often claim to keep out low-skilled migrants so that they appear to be defending national sovereignty, while turning a blind eye to dangerous and exploitative forms of irregular migration
that meet employer demands. This contradictory approach is most obvious
in the USA, where there are over 11 million irregular residents, but irregular
migration can be found all over the world. This article explores the reasons
for irregular migration, the forms it takes and its extent in different regions.
No migration wants to have an irregular status, because it leads to denial of
worker and human rights. It is up to governments to work together with
migrant associations and the other civil society organizations to ensure that
migration can take place under conditions of legality, safety and dignity, and
that the rights of migrants and their communities can be fully recognized.
Keywords: Irregular Migration, destination countries, exploitation
worker rights, migrant associations

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Introduccin

a gran mayora de los 214 millones de migrantes internacionales en

el mundo cuenta con un estatus de inmigracin regular, legal. Efectivamente, como se seala ms adelante, las estimaciones sugieren
que tan slo entre 10 y 15% de las poblaciones migrantes estn en
un estatus irregular en algn momento del tiempo (oecd en gcim, 2005).
La migracin irregular se da cuando una persona ingresa a, o vive en, un
pas del cual no es ciudadano o ciudadana, violando sus leyes y regulaciones
de inmigracin. Muchos de los migrantes irregulares son trabajadores, pero
no todos ingresan en el mercado de trabajo: la gente que migra para unirse a
miembros de su familia o por razones de estilo de vida puede convertirse en
irregular. Los solicitantes de asilo que son rechazados pueden tambin caer
en la irregularidad.
Muchos anlisis de las ciencias sociales y documentos de poltica sugieren
definiciones comprehensivas (vase, por ejemplo, Abella, 2005; Clandestino,
2009; oim, 2008). Sin embargo, la migracin irregular es un fenmeno multifactico, difcil de definir (Dvell, 2006). Una enorme proporcin de migrantes irregulares, es decir, ms de la mitad en algunos pases, de hecho
entran al pas legalmente, pero se tornan irregulares al quedarse ms de lo
permitido o al trabajar sin permiso. Algunos migrantes transitan entran y
salen del estatus irregular (Reyneri, 2001). Otros cumplen a medias: buscan
adecuarse a las leyes y reglas nacionales, pero no logran hacerlo plenamente
por diversas razones (Ruhs y Anderson, 2006). Como seala la Organizacin
Internacional para las Migraciones (oim): La categora de cumplir a medias
el espacio de intersticio entre la legalidad estricta y la (i) legalidad es
extremadamente amplia... (oim, 2008: 203). Muchos migrantes irregulares
se esfuerzan por tornarse regulares (o legales); algunos gobiernos facilitan
esto por medio de programas de regularizacin, legalizacin, amnista
o registro (Castles y Miller, 2009: 181-186). En otros casos, los migrantes
tratan de lograr el estatus regular a travs de la compra o incluso la renta
de documentos falsos (Vasta, 2010). As, en vez de una estricta dicotoma de
estatus regular e irregular, sera ms exacto ver a los migrantes como situados
en un punto del continuo que va de la regularidad a la irregularidad.
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Con frecuencia, en los discursos polticos y medios de comunicacin se

utilizan otros trminos como sinnimos de migracin irregular, tales como
migracin ilegal, indocumentada, no autorizada o clandestina (vase
Clandestino, 2009). No hay que olvidar, empero, que la percepcin pblica de
la migracin irregular se ha tornado altamente politizada, as que los trminos pueden estar cargados de juicios de valor con frecuencia negativos. En este
tabajo, el trmino migracin irregular ser utilizado como el descriptor ms
neutral. Migracin indocumentada tambin es un trmino relativamente
neutral. En principio, es incorrecto hablar de migrantes irregulares, pues
ninguna persona es irregular, dado que todas tienen dignidad y derechos
humanos que deben ser respetados. Adems, la gran mayora de los migrantes preferira acogerse a la ley. Hablar de un migrante ilegal o de un no
ciudadano ilcito (unlawful non-citizen en la terminologa oficial australiana)
es todava peor. Ninguna persona es ilegal o ilcita. No obstante, siguiendo
la prctica internacional, el trmino migrante irregular ser utilizado en
este trabajo.
La migracin irregular ocurre en la mayora de las regiones del mundo.
No existen estadsticas confiables, debido a la naturaleza misma de esos
traslados. Adems, las estimaciones con frecuencia son manipuladas por
razones polticas, es decir, culpar a los migrantes irregulares de generar problemas sociales se ha convertido en una prctica ampliamente difundida por
los polticos populistas. Un experto de la Organizacin Internacional del
Trabajo (oit) escribe que la migracin irregular probablemente explica un
15% de todos los traslados migratorios en la actualidad (Abella, 2005: 93),
lo cual representa un clculo tan bueno como cualquier otro. Las cantidades
de migrantes irregulares pueden variar por razones econmicas (por ejemplo, la actual crisis econmica global ha afectado los patrones de migracin),
pero tambin por los cambios en las leyes.
En reuniones anteriores del Foro Global sobre Migracin y Desarrollo
(fgmd) se ha abordado el tema de la migracin irregular. Las propuestas ms
especficas han de encontrarse en las recomendaciones de la mesa redonda
2.2 del foro de Manila (el manejo de la migracin y la minimizacin de los
impactos negativos de la migracin irregular). Sin embargo, la migracin

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irregular ha sido un tema constante en los debates sobre muchos aspectos

de la migracin en todas las reuniones anteriores. Muchas recomendaciones
en las reas de proteccin de los derechos de los migrantes y la asociacin de
la migracin con el desarrollo de los pases de origen son especialmente rele
vantes para los migrantes irregulares.
Es claro que la migracin irregular es un fenmeno complejo, que no
puede ser adecuadamente explorado aqu. Este trabajo simplemente busca
proporcionar una breve panormica de las causas, los tipos, los datos disponibles para diversas regiones y, finalmente, algunas aproximaciones de poltica al tema.

Qu causa la migracin irregular?

Las causas de la migracin irregular pueden sintetizarse en cinco categoras: las

leyes y regulaciones nacionales; las contradicciones que surgen de la globaliza
cin neoliberal; la agencia individual y colectiva de los migrantes; las actividades
de la industria de la migracin; y la vulnerabilidad de grupos especficos.

Las leyes y regulaciones nacionales

Si viviramos en un mundo de libertad para la movilidad humana una demanda tanto de los economistas liberales (Bhagwati, 2003; Nayar, 1994;
Straubhaar, 2002) como de los defensores de los derechos humanos (Harris,
2002; Hayter, 2001; Pcoud y de Guchteneire, 2007), por definicin no
podra haber migracin irregular. Las fronteras abiertas seran la manera ms
simple de eliminar la migracin irregular, pero las consideraciones polticas de
tienen a los gobiernos para adoptar este remedio. La irregularidad puede ser
vista, por ende, como una consecuencia de leyes y regulaciones, que etiquen
a ciertas formas de movilidad como legal y deseable, y a otras como ilegal e
indeseada. El derecho de un Estado para controlar el ingreso a su territorio con
frecuencia es visto como un aspecto duradero de la soberana nacional. Las

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preocupaciones de los Estados por decidir quin puede ser un ciudadano y a

quin se permitir el ingreso al territorio de un Estado pueden estar vinculadas a los procesos de construcin de la nacin. Esto se dio en las naciones
occidentales en los siglos xix y xx, pero bastante tarde en pases postcoloniales de Amrica Latina, Asia y frica.
Sin embargo, la preocupacin por la migracin ilegal es un fenmeno
bastante reciente, asociado con la rigidizacin de los controles fronterizos y
las regulaciones en el trmite de pasaportes durante el siglo xx. Una revisin
histrica realizada por Dvell (2006: 21-29) revela un muy escaso uso del
concepto de migracin ilegal antes de la Segunda Guerra Mundial. Surgi con
mayor fuerza tras el abandono de los esquemas de reclutamiento de fuerza de
trabajo migrante de parte de las naciones europeas a mediados de los aos
setenta. La politizacin de la migracin y el asilo se torn exagerada despus de
2001: los medios de comunicacin y en particular la derecha representaban a la
migracin incontrolada como una amenaza a la seguridad, y la opinin pblica en muchos pases de inmigracin se torn cada vez ms hostil. Como
consecuencia de la securitizacin de la migracin (Bigo y Guild, 2005; Guild,
2009), el pblico por lo general sostiene ideas altamente infladas en cuanto al
volumen de la migracin irregular, en tanto que los polticos de centro y de
izquierda con frecuencia temen que se les vea como dbiles en cuanto a la
migracin si no adoptan medidas de control enrgicas.
Los Estados modernos no tratan igual a todos los migrantes, sino que, en
cambio, seleccionan y diferencian segn sus intereses nacionales percibidos.
La selectividad implica privilegiar a ciertas personas como adecuada para el
ingreso y residencia y rechazar a otras, a veces con base en la nacionalidad,
etnicidad o raza. Por ejemplo, hasta los aos sesenta, Estados Unidos, Australia y Canad excluan en gran parte a los no europeos. En la actualidad,
las organizaciones regionales como ecowas en frica y mercosur en Amrica Latina tienen reglas preferenciales para la admisin de nacionales de
otros Estados miembros. La Unin Europea va ms all con su legislacin
referente a la libertad de movimiento de los ciudadanos de la Unin Europea
hacia otros Estados miembros, en combinacin con una regulacin estricta
para el ingreso de ciudadanos de terceros pases. La diferenciacin refiere
a la discriminacin entre ingresos potenciales sobre la base de criterios eco54

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nmicos como la escolaridad y la capacitacin (lo que suele denominarse

capital humano), el tipo de migracin o el sexo. Prcticamente todos los
pases industrializados han introducido reglas preferenciales de ingreso y
residencia para atraer estudiantes y migrantes altamente calificados hacia los
sectores de la tecnologa de la informacin (ti), ingeniera, ciencia y medicina. Al mismo tiempo, los Estados industrializados afirman constantemente
que necesitan pocos, incluso ninguno, trabajadores con escasa calificacin
provenientes de otros pases. No obstante, la demanda de los patrones de
ese tipo de trabajadores sigue siendo vigorosa (cec, 2005) y una cantidad
considerable de trabajadores contina llegando para cubrir esa demanda de
fuerza de trabajo, aun sin contar con un estatus de inmigracin legal.
Un tema central en el mbito nacional es, pues, la contradiccin entre
el Estado y el mercado: quienes disean las polticas buscan admitir nicamente a aquellos migrantes que ellos o el pblico piensan que son econmicamente productivos y socialmente aceptables, mientras que los patrones
demandan trabajadores de todo tipo y distintos niveles de capacitacin. Es fre
cuente que las reglas de migracin den la seal a los migrantes de que se
queden fuera, mientras que el mercado les de la seal de que son bienvenidos.
A veces, los gobiernos utilizan las aprehensiones de los migrantes irregulares
como una manera de apaciguar la opinin pblica, mientras que permiten
tcitamente la migracin irregular de fuerza de trabajo para que cubra las
demandas de los patrones. Estados Unidos, Malasia, Japn, Reino Unido y
muchos otros Estados han hecho esto de varias maneras. Algunos patrones
de hecho prefieren a los migrantes irregulares, porque carecen de derechos,
no pueden quejarse ante las autoridades o sindicatos y, por tanto, son fcilmente explotables.
De igual manera, muchos Estados han restringido el ingreso de solicitantes de asilo, a pesar de ser signatarios de la Convencin sobre Refugiados de las
Naciones Unidas de 1951 y su protocolo de 1967. Esto genera otra paradoja:
los solicitantes de asilo tienen el derecho de pedir asilo, pero no pueden ingresar legalmente para hacerlo y por tanto tienen que entrar de manera
irregular, en ocasiones utilizando a contrabandistas de personas. El problema es particularmente agudo en el caso de los flujos mixtos, como los
traslados irregulares de africanos cruzando el Mediterrneo hacia pases de
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la Unin Europea. En esos flujos, los refugiados y los migrantes econmicos

se encuentran mezclados. En efecto, algunos migrantes de hecho tienen
motivaciones mezcladas: a la vez buscan refugio de la persecucin o la violencia y un mejoramiento econmico. Esto ha hecho necesario que el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (acnur) establezca
lneas especiales para guiar la accin que diferencie entre migrantes econmicos y forzados, al tiempo en que se respeten los derechos humanos de
ambos (Feller, 2006; unhcr, 2006).
La diferenciacin con base en el gnero tambin es comn: algunos Esta
dos han tratado a las mujeres migrantes como esencialmente dependientes
de los varones, y se les dificulta ser admitidas por su propio derecho. Gran
Bretaa en los aos setenta someti a pruebas de virginidad a las mujeres
asiticas que ingresaban con propsitos matrimoniales (Lutz et al., 1995).
Aunque hay una gran cantidad de temas de gnero asociados incluso con las
polticas de migracin denominadas neutrales en cuanto a gnero (vase
el texto de antecedentes para rt 2.4, por Helen Schwenken), la discriminacin de gnero de forma abierta en cuanto a ingreso y residencia es menos
frecuente en la actualidad. Singapur, sin embargo, todava obliga a las mujeres migrantes a pasar por pruebas de embarazo y deporta a quienes se les
encuentre un nio, mientras que otros pases asiticos admiten mujeres
migrantes especficamente para casarse con los varones locales (Blanger et
al., 2010). En otros casos, se prefiere a las mujeres para el servicio domstico
(Lutz, 2008), los empleos asociados a los servicios de salud en niveles ms
bajos y en otras formas de trabajo escasamente pagado y altamente explotado. La migracin irregular es muy comn en ocupaciones que se perciben
como tpicamente femeninas, como el servicio domstico, los trabajos de
cuidado de otras personas y el entretenimiento.

Las contradicciones que surgen de la globalizacin neoliberal

La globalizacin genera las condiciones para una mayor migracin humana de
dos maneras. Primero, proporciona la base tecnolgica y cultural para la movi

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lidad. Las comunicaciones electrnicas difunden el conocimiento de las rutas

de migracin y de las oportunidades de trabajo. Los viajes de larga distancia
se han tornado ms baratos y ms accesibles. Una vez que se establecen
flujos migratorios, generan redes migrantes: los migrantes anteriores ayudan a los miembros de sus familias o de sus comunidades con informacin
sobre trabajo, hospedaje y reglas oficiales. Surgen comunidades transnacionales: la gente tiene un sentimiento de pertenencia en dos o ms Estadosnacin y tiene relaciones econmicas, sociales, polticas y culturales que
atraviesan las fronteras (Portes, 1999). Las redes de migrantes y las comunidades transnacionales pueden atravesar las filiaciones ante los Estados-nacin tradicionales. Esto puede estimular la migracin irregular: mientras que
los gobiernos siguen enfocndose en los modelos de control nacionales, los
migrantes pueden seguir la lgica de los mercados de trabajo globalizados y
de las relaciones transnacionales.
Segundo, el modo neoliberal de globalizacin desde fines de los aos
setenta ha derivado en enormes incrementos en la desigualdad tanto entre
el Norte y el Sur globales como dentro de los pases y regiones. Para mediados
de la primera dcada del siglo xxi, la desigualdad global fue probablemente la
mayor registrada en la historia (Milanovic, 2007: 39). El diferencial de ingre
sos ha marcado las fronteras Norte-Sur; por ejemplo, entre Estados Unidos
y Mxico, o la Unin Europea y el norte de frica. Otra forma de inequidad
es la brecha de seguridad entre el Norte y el Sur, que tiene expresiones en la
pobreza, hambruna, violencia y falta de derechos humanos en el Sur. Una
cantidad creciente de personas ha tenido que huir de sus hogares en busca
de proteccin y de mejores formas de vida. Esta realidad es la que observa la
Comisin Global sobre la Migracin Internacional (Global Commission on
International Migration gcim) en el sentido de que la migracin internacional es impulsada por desarrollo, demografa y democracia (gcim, 2005: 12).
Por esta razn, tanta gente est dispuesta a enfrentar los enormes riesgos de
los cruces fonterizos irregulares o a aceptar el alto nivel de explotacin que
se encuentra con frecuencia en el empleo irregular.
Los migrantes irregulares estn inmersos en la flexibilizacin del mercado laboral, un elemento central de la globalizacin neoliberal: pueden ser con

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tratados y despedidos fcilmente, sin procesos complejos o altos costos para

el patrn. Con frecuencia se puede dividir los procesos de produccin en la
manufactura, de modo que las actividades de alta productividad y alta capa
citacin pueden realizarse en las economas avanzadas, mientras que los
segmentos de baja productividad y bajos salarios pueden ser maquilados
(outsourcing) en el Sur (Delgado Wise y Mrquez, 2007). Sin embargo, cuando
las actividades econmicas deben realizarse cerca de los consumidores en
especial la construccin y tareas de servicio, la desregulacin del mercado
laboral ha abierto el camino a la informalizacin. En frica, Amrica Latina
y Estados Unidos, y en partes de Europa y Asia, la economa informal (o a
la sombra) constituye un importante sector, en donde es frecuente que los
trabajadores migrantes sufran relaciones de trabajo de explotacin (Jones,
2000; Martin, 2004; Mingione y Qassoli, 2000; Reyneri, 2001; Sadiq, 2005).
Incluso en pases con un control estricto de la inmigracin como Reino
Unido, Alemania y Japn, el crecimiento de la subcontratacin, el empleo
casual y el empleo temporal refleja una expansin del sector informal (Martin et al., 2006; Ruhs y Anderson, 2006). La nueva economa del neoliberalismo es, frecuentemente, el resultado de procesos de diferenciacin e informalizacin sobre la base de raza, etnicidad, sexo, origen nacional y estatus
legal (Schierup et al., 2006, Captulo 9).

La agencia individual y colectiva de los migrantes

Las polticas oficiales sobre migracin irregular se basan, por lo general, en
la idea de los migrantes como seres con estrechas motivaciones econmicas.
Esas polticas ignoran las relaciones sociales de los migrantes como miembros de familias y comunidades, as como la manera en que las caractersticas y metas personales cambian a lo largo del ciclo de vida humana. Los
antroplogos y los socilogos utilizan el concepto de agencia migrante para
analizar la manera en que los migrantes configuran activamente los procesos migratorios para lograr mejores resultados para ellos mismos, sus familias y comunidades.

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Es frecuente que las decisiones en torno a la migracin no las realicen

los individuos, sino las familias. En situaciones de cambio rpido, una familia
puede decidir enviar a uno o ms de sus miembros a trabajar en otro lugar,
con el objeto de maximizar su ingreso y oportunidades de supervivencia. Las
remesas que los migrantes regulares e irregulares hacen llegar a sus hogares
pueden ayudar a sacar de la pobreza a las familias y pueden contribuir a la
inversin y el desarrollo econmico. Con frecuencia, los lazos familiares
proporcionan tanto capital financiero como cultural (es decir, el conocimiento de las oportunidades y los medios de movilidad) que hacen posible
la migracin. Las motivaciones cambian con el ciclo de vida de los migrantes: en la migracin econmica, por lo general el migrante es un hombre o
mujer joven en busca de trabajo temporal, que puede tener la intencin de
regresar a casa una vez que haya alcanzado ciertas metas de ahorro. La dificultad para lograr esas metas puede derivar en una estancia ms prolongada.
Esto a su vez estimula la reunificacin familiar o la formacin de una familia
en el nuevo pas. La gente comienza a ver su perspectiva de vida en el nuevo
pas. Una vez que los hijos de los migrantes van a la escuela en el nuevo pas,
aprenden el idioma, se unen a grupos de pares y desarrolan identidades bicul
turales o transculturales, para los padres se torna muy difcil el retorno.
Las leyes y reglas de la migracin por lo general ignoran la naturaleza
social del proceso migratorio y fragmentan a las comunidades en individuos
a los que se les asigna una categora burocrtica especfica, cada una con
reglas sobre ingreso, residencia, empleo, unidad familiar y otros derechos.
Estas categoras pueden no corresponder con realidades sociales. En esos
casos, la migracin y la residencia irregulares tienden a incrementarse. La
gente con suerte suficiente para gozar de una posicin de clase media en los
pases desarrollados tiende a tener una visin positiva del Estado y de la ley.
La gran mayora de la poblacin mundial, que vive en Estados ineficientes,
corruptos y a veces violentos, puede ver las cosas de diferente manera. Tienen
que arreglrselas a pesar del Estado, no gracias a l. Desde esta perspectiva, las
reglas de migracin se convierten, simplemente, en otra barrera por superar
para sobrevivir. Los migrantes potenciales no deciden quedarse inmviles

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simplemente porque el Estado receptor diga que no son bienvenidos, en

especial si el mercado laboral dice una historia diferente.

Las actividades de la industria de la migracin

Como sucede con frecuencia en la vida contempornea, si las reglas que
imponen los gobiernos y las burocracias se tornan demasiado complejas,
puede ser necesario buscar ayuda profesional. La industria de la migracin
incluye agentes de migracin, oficinas de viajes, banqueros, abogados, recluta
dores de fuerza de trabajo, intrpretes y agentes de vivienda. Tambin puede
incluir a miembros de una comunidad de migrantes como tenderos, sacerdotes y profesores, quienes ayudan a sus compatriotas de manera voluntaria
o de tiempo parcial. Facilitar la migracin es un enorme negocio internacional, principalmente por la va legal (Salt y Clarke, 2000: 327). Por ejemplo,
la mayor parte del reclutamiento de trabajadores migrantes para los Estados
petroleros del Golfo y las economas emergentes del este y sur de Asia se
organiza por medio de agentes de migracin y por intermediarios de fuerza
de trabajo. Segn un estudio de la oit:
El alto grado de comercializacin de los procesos de migracin en Asia no se
encuentra en otras regiones y ello explica la rpida expansin y la relativa eficiencia del sistema. Pero ha habido problemas serios con fraude o abuso, haciendo a la migracin una aventura costosa y riesgosa (oit, 2006: 43).

Mientras que algunos agentes realizan actividades legtimas, otros engaan y explotan a los trabajadores. A veces no existe una clara divisin
entre las organizaciones que proveen servicios legtimos de reclutamiento y
de viaje y aqullas que se dedican al contrabando o a trfico de personas. La
industria de la migracin puede convertirse en una de las fuerzas impulsoras
detrs de la migracin irregular. Si un gobierno decide detener la migracin
de fuerza de trabajo o prohibir la reunificacin familiar, esos cambios de
polticas pueden no lograr sus objetivos o derivan en consecuencias no previstas. La industria de la migracin consiste en personas que viven de facili60

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tar la migracin. Es probable que continen hacindolo, incluso si se modifican las polticas gubernamentales. La forma de la migracin puede cambiar
por ejemplo, del reclutamiento legal de trabajadores a la migracin en busca
de asilo o el ingreso indocumentado, pero el volumen puede no disminuir.

La vulnerabilidad de grupos especficos

La probabilidad de convertirse en migrante irregular vara segn los criterios
de origen, situacin social, capital humano, sexo y edad. Los ciudadanos de
los pases altamente desarrollados, que tienen pasaportes universalmente
reconocidos y poseen un considerable capital humano (es decir, calificaciones educativas y profesionales), tienen una bajsima probabilidad de convertirse en irregulares, dado que la mayor parte de los Estados de destino les da
la bienvenida y les procura ingreso legal y un estatus seguro de residencia. La
gente proveniente de los pases ms pobres, pero que pertenece a las clases
medias y posee un elevado capital humano, con frecuencia tambin son
capaces de migrar de manera regular. Pero la gente afectada por mltiples
formas de vulnerabilidad tiene una probabilidad mucho ms alta de encontrar bloqueadas las rutas legales de migracin y de convertirse en migrante
irregular. Los migrantes con escasa calificacin provenientes de pases menos desarrollados con frecuencia se encuentran con que necesitan visas para
traspasar las fronteras internacionales, y que estas visas no estn disponibles. En donde la demanda de fuerza de trabajo no corresponde con las
oportunidades de migracin legal, se sigue la irregularidad. A la gente que
huye de la violencia o la persecusin, en particular en los pases ms pobres,
con frecuencia no se le permite el ingreso al territorio de un Estado, incluso si
ese Estado ha firmado la Convencin de Refugiados de las Naciones Unidas. La
irregularidad y el uso de los contrabandistas de personas pueden constituir
el nico camino para hacer una demanda de proteccin. Las mujeres y los
nios provenientes de pases pobres y afectados por el conflicto son especialmente vulnerables al trfico y la explotacin, dado que carecen de derechos formales, recursos y poder social.

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Tipos de migracin irregular

La imagen popular del migrante irregular parece ser la de grupos de personas

cruzando el mar en pequeas embarcaciones que llegan a playas desiertas,
caminan por desiertos o trepan vallas. Ese ingreso ilegal existe, pero afecta
a una minora de migrantes y residentes irregulares. La mayora de los migran
tes irregulares llega legalmente (con frecuencia por aire), pero luego asume
la residencia o el empleo sin los permisos necesarios. El pblico ha fijado su
atencin en los balseros, que parecen evocar arcaicos temores de invasin,
al mismo tiempo que permanece ignorante de la cantidad considerablemente
mayor de quienes ingresan legalmente va area y que posteriormente se des
lizan hacia la irregularidada al exceder los lmites de sus visas u otras formas
de autorizacin. En Australia, por ejemplo, se registr una indignacin en los
medios de comunicacin por 4000-5000 solicitantes de asilo que llegaron en
bote en la primera mitad de 2010, mientras que casi no se prest atencin
alguna a la cantidad mucho mayor de residentes ilegales, cantidad que se
estima en 48,900 a mediados de 2009 (diac, 2009).
El proyecto Clandestino de la Unin Europea (Clandestino, 2009) diferencia entre residentes extranjeros irregulares y trabajadores extranjeros
irregulares. Los primeros viven en pases de la Unin Europea sin permiso
oficial, mientras que los segundos trabajan sin permiso oficial. Hay un traslape entre las dos categoras, como muestra la lista de los principales tipos de
irregularidad del proyecto Clandestino: a) residentes extranjeros irregulares
que no son trabajadores irregulares: extranjeros aparentemente regulares regis
trados como nacionales de otro pas con papeles falsos, hijos que no trabajan
sin estatus de residencia y miembros de la familia de edad avanzada que no
trabajan sin estatus de residencia; b) residentes extranjeros irregulares que
son adems trabajadores extranjeros irregulares: nacionales de otro pas sin
estatus de residencia en empleos regulares que pagan impuestos, turistas
procedentes de pases fuera de la Unin Europea en empleos irregulares no
registrados y nacionales de otro pas sin estatus de residencia en empleos
irregulares no registrados, y c) trabajadores extranjeros irregulares que no
son residentes irregulares: nacionales de otro pas con estatus de residencia

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y sin permiso para trabajar, en empleos irregulares no registrados y nacionales de otro pas con estatus de residencia y permiso de trabajo, en empleos
irregulares no registrados.
Si se retira la referencia a los pases de la Unin Europea, estas categoras pueden aplicarse en todo el mundo. Sin embargo, el proyecto Clandestino no cubre el contrabando o trfico de personas. Es por ende necesario
aadir las siguientes categoras (basadas en oit, 2006; oim, 2010):
Los migrantes objeto de contrabando utilizan a organizaciones dedicadas al
contrabando de personas para lograr su ingreso ilegal en un Estado. Los con
trabandistas de personas pueden proveer transporte o gua para cruzar una
sola frontera (por ejemplo, de Marruecos a Espaa o de Mxico a Estados
Unidos), u organizar la migracin a larga distancia cruzando varias fronteras
(por ejemplo, de Paquistn a Reino Unido, atravesando Irn, Turqua, Grecia,
Italia y Francia). Los contrabandistas de personas pueden estar motivados
por el deseo de ayudar a los migrantes, as como por la ganancia. Una vez
que los migrantes objeto de contrabando llegan a un pas de destino, su situacin puede o no ser diferente a aquella de los residentes irregulares.
Los migrantes objeto de trfico son transportados cruzando de las fronteras
internacionales, con frecuencia en contra de su voluntad, con el propsito de
explotacin y de trabajo forzado. El trfico implica el uso de violencia, coercin o engao y significa tratar a las personas como mercancas que sern
comercializadas y controladas ms all de la migracin misma. El trfico
puede incluir que hombres y mujeres sean forzados a trabajar en condiciones
de esclavitud y que mujeres y nios participen en la industria del sexo. Es
frecuente que el trfico implique bandas criminales organizadas. Los migrantes objeto de trfico pueden ser detenidos en contra de su voluntad en
el pas de destino, obligados a permanecer atrapados por deudas o en la
prostitucin (o ambas) y ser sujetos de ataques sexuales y otras formas de
violencia.

Las definiciones legales de contrabando y trfico de personas estn incluidas

en los Protocolos de Viena ante la Convencin de las Naciones Unidas en
contra del Crimen Transnacional Organizado, adoptados por la Asamblea
General de la Organizacin de las Naciones Unidas (onu) en 2000 (Oficina
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de la onu sobre Drogas y Crimen, 2004). La oim enfatiza la importancia de

distinguir entre contrabando y trfico de personas (oim, 2010). En principio,
los migrantes objeto de contrabando estn comprando un servicio de los
contrabandistas y su relacin podra terminar una vez que han llegado a su
pas de destino. En contraste, las personas objeto de trfico enfrentan un
cautiverio y una explotacin a largo plazo. No obstante, tanto las personas
que son objeto de contrabando como las que son objeto de trfico enfrentan
los riesgos de prisin, deportacin, violencia e incluso muerte al tratar de
cruzar ilegalmente las fronteras. Adems, el contrabando puede derivar en
trfico si los migrantes son conservados en cuativerio por su deuda hasta que
paguen las tarifas del contrabando.
No es infrecuente que tanto las redes de contrabando de personas como
las de trfico de stas incluyan a antiguos migrantes y a funcionarios corruptos de los pases de origen y de destino, as como a mediadores a lo largo de
la ruta. Los lderes de las organizaciones de contrabando y de trfico rara vez
son aprehendidos. Efectivamente, es frecuente que no se encuentren presentes en los pases en los que se cometen los crmenes, mientras que ms
miembros subalternos de las bandas pueden acabar en prisin.

Datos sobre la migracin irregular

Las estadsticas acerca de la migracin irregular son, por naturaleza, poco

confiables (oim, 2008: 2007-2008). Dado que los migrantes irregulares carecen
de permisos vlidos de residencia o trabajo y por lo general no estn registrados por las autoridades, las cifras son, cuando mucho, estimaciones basadas en metodologas coherentes, y en el peor de los casos son meras corazonadas. Esta ausencia de datos duros abre la posibilidad de clculos inflados
de forma disparatada diseminados por algunos sectores de los medios de
comunicacin. En cualquier caso, la distincin entre la migracin regular y
la irregular est lejos de ser clara en muchas regiones del mundo, en donde la
migracin espontnea es la norma. La mejor manera de lograr una burda ima
gen estadstica es observar los datos regionales y nacionales.

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Migracin irregular

Norteamrica
Las estimaciones para Estados Unidos probablemente sean las ms exactas
de cuantas estn disponibles. Utilizan un mtodo residual, que se basa en
los censos oficiales y en las encuestas de poblacin (vase Passel y Cohn,
2009: 38-42). Un estudio del Pew Hispanic Center (Passel y Cohn, 2010)
situaba la poblacin no autorizada en 2009 en 11.1 millones (casi 4% del
total de la poblacin de Estados Unidos). Los 7 millones de mexicanos constituan 59% de los inmigrantes irregulares. Las fuentes regionales significativas de inmigrantes no autorizados incluan a Asia (11%), Centroamrica
(11%), Sudamrica (7%), el Caribe (4%) y el Medio Oriente (menos del 2%)
(Passel y Cohen, 2009). Las mayores concentraciones de residentes irregulares se daban en California, Texas, Florida y Nueva York. La mayora viva
con sus cnyuges e hijos, con frecuencia con hijos nacidos en Estados Unidos,
quienes tenan la ciudadana estadounidense. Una cantidad estimada en 7.8
millones de migrantes irregulares constitua el 5.1% del total de la fuerza de
trabajo de Estados Unidos. Los migrantes irregulares constituan el 10% o
ms de la fuerza de trabajo en California, Arizona y Nevada. Estaban sobrerre
presentado en los empleos que requeran escasa calificacin. En 2008, cerca
del 25% de los trabajadores agrcolas y el 17% de los trabajadores de la construccin en Estados Unidos eran idocumentados (Passel y Cohn, 2009:ii-iii).
El informe sealaba que tanto la poblacin como la fuerza de trabajo irregu
lares haban crecido rpidamente de 1990 a 2006, pero se haban estabilizado
desde entonces (Passel y Cohn, 2009: 1), presumiblemente como resultado de
la crisis econmica, que golpe a la industria de la construccin (Ruiz y
Vargas-Silva, 2009). La migracin irregular es especialmente sensible a las
condiciones econmicas, dado que los trabajadores irregulares no tienen
derecho a los cheques de desempleo o a otras prestaciones sociales (McCabe
y Meissner, 2010).
La cantidad de migrantes irregulares en Canad se calculaba en cerca de
200,000 en 2006, empleados principalmente en la construccin y en otros
empleos manuales (oim, 2008: 213).

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Centroamrica y el Caribe
Los datos sobre la migracin irregular para esta regin es mucho menos inclu
yente y confiable que para Norteamrica. Mucha gente busca migrar a Esta
dos Unidos, con frecuencia utilizando a Mxico como un pas de trnsito. Esta
ruta es difcil y riesgoso: muchos migrantes son aprehendidos y enviados de
regreso, mientras que otros se convierten en vctimas del crimen. Un nmero crecicente se queda en Mxico y busca empleo ah. Cerca de la mitad de
los 500,000 trabajadores migrantes en Costa Rica tiene un estatus irregular,
muchos provenientes de pases vecinos como Nicaragua. Como en otros
lugares, estn concentrados en la agricultura y en otros empleos que requieren de escasa calificacin, como la construccin, el turismo y el trabajo doms
tico. En el pasado, muchos haitianos han buscado viajar a Estados Unidos,
utilizando con frecuencia pequeas embarcaciones para llegar a Florida. El
aumento en las medidas de proteccin en la frontera de Estados Unidos ha
derivado en una disminucin de esos traslados. Tradicionalmente, grandes can
tidades de haitianos han ido a Repblica Dominicana a trabajar en las planta
ciones azucareras. En la actualidad, se cree que cerca de 500,000 a 700,000
haitianos viven en Repblica Dominicana, en su mayora con un estatus
irregular. Otro destino es Bahamas, en donde se cree que viven entre 40,000
y 50,000 haitianos (oim, 2008).

Sudamrica
Histricamente, Sudamrica era una regin de inmigracin proveniente de
Europa. Con un crecimiento econmico desigual a partir de 1945, los traslados intra-continentales se tornaron importantes. Entonces, siguiendo la
reduccin en el ritmo econmico de los aos ochenta, la emigracin desde el
continente hacia Norteamrica y Europa se torn importante. Existe escasa
regulacin de la migracin, y la mayor parte de los flujos eran espontneos.
Por ejemplo, los flujos de fuerza de trabajo provenientes de Bolivia, Paraguay
y Chile hacia Argentina surgieron desde los aos cuarenta hasta los sesenta.

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Migracin irregular

Los trabajadores extranjeros se diseminaron desde las reas agrcolas hacia los
centros urbanos de importancia. Los migrantes varones, solteros, pronto fueron seguidos por las familias, creando asentamientos de inmigrantes irregula
res en algunas ciudades. Su ingreso y empleo era tolerado, mientras que se
les vio como personas que contribuan al crecimiento econmico y a la prosperidad. En la actualidad, Argentina sigue siendo un pas de inmigracin y
a la vez de emigracin. La mayor parte de los migrantes irregulares trabaja en
el servicio domstico, la construccin y las fbricas textiles. Venezuela tambin ha experimentado una gran cantidad de inmigracin irregular. Para
1995, se calculaba que haba 2 millones de residentes irregulares, la mayor
parte colombianos. Adems de la industria petrolera, la agricultura, la construccin y las otras industrias atrajeron a los migrantes. Sin embargo, como
consecuencia de la inestabilidad poltica y econmica que sigui al intento
de golpe en contra del presidente Hugo Chvez en 2002, la emigracin desde
Venezuela se torn significativa, con flujos crecientes hacia Estados Unidos
y Espaa (Castles y Miller, 2009: 170-178).
La emigracin desde Sudamrica hacia Norteamrica y Espaa tambin
es primordialmente irregular. Los mayores flujos han provenido de Ecuador,
Per, Brasil y Argentina (oim, 2008: 213). Empero, Espaa ha establecido
procedimientos de regularizacin, dando preferencia, frecuentemente, a per
sonas de origen espaol frente a los inmigrantes africanos. Un estudio reciente de la migracin latinoamericana indica que la crisis econmica global
ha llevado a la disminucin en la movilidad hacia Estados Unidos y Europa,
pero no ha habido disminucin en los flujos de migracin intraregional dentro del continente (Mazza y Sohnen, 2010).

Europa
El Proyecto Clandestino fue establecido por la Unin Europea especficamente para mejorar sus estimaciones de la poblacin migrante irregular. Utiliza
una diversidad de mtodos para los diferentes miembros de la Unin Europea y la calidad de las estimaciones es por ende desigual (vase Clandestino,

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2009). Una razn para la incertidumbre es la falta de controles de salida en

la mayor parte de los pases de la Unin Europea: incluso si las llegadas fueran registradas con exactitud, la cantidad de salidas apenas puede ser conjetu
rada. Los datos de Clandestino proporcionan estimaciones para 2002, 2005,
2008. Los datos muestran que la migracin irregular no es tan extensa como
se afirma con frecuencia: los clculos de 2008 para todos los residentes irregulares en la eu15 (los pases de la eu antes de las ampliaciones de 2004 y
2007) van de 1.8 a 3.3 millones. Los residentes irregulares constituyen menos del 1% de la poblacin total de la Unin Europea (Clandestino, 2009,
Tabla 1). Las estimaciones para alguno de los ms grandes pases de la Unin
Europea en 2008 son como sigue: Reino Unido, 417,000-863,000 personas;
Francia, 178,000-400,000; Alemania, 196,000-457,000; Polonia, 50,000300,000; Italia, 279,000-461,000; Espaa, 280,000-354,000 (Clandestino,
2009: 5). Los amplios rangos dados en las estimaciones reflejan la falta de
conocimiento exacto. La cantidad de residentes irregulares descendi sustancialmente entre 2002 (cuando el rango de estimaciones era de 3.1 a 5.3
millones de personas) y 2008. Las principales razones para este descenso
fueron las ampliaciones de 2004 y 2007 de la Unin Europea, que convirtieron
a una gran cantidad de residentes irregulares (como los trabajadores polacos
en Reino Unido e Irlanda) en residentes legales; y los programas de regularizacin en ciertos pases sealadamente en Italia y Espaa que ayudaron
a cerca de 1.8 millones de personas a trasladarse a un estatus regular en la
Unin Europea en su conjunto.
La vaguedad de los datos permite apenas algunas conclusiones limitadas
en cuanto a las caractersticas de los residentes irregulares. En algunos pases,
la residencia irregular es dominada por un pas de origen (por ejemplo, albaneses en Grecia o ucranianos en Plonia). En otros pases (por ejemplo, Reino
Uniod y Alemania), los migrantes irregulares son de diversos orgenes. Los
hombres estn sobrerrepresentados entre los residentes irregulares, pero las
cantidades de mujeres y nios estn aumentando. El proyecto Clandestino
no ofrece informacin sobre empleo irregular, pero otras fuentes indican el
predominio del empleo de escasa calificacin, altos niveles de trabajo errtico y precario y una concentracin en ocupaciones de la agricultura, la cons-

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Migracin irregular

truccin y en ocupaciones de escasa calificacin en los servicios (Berggren et

al., 2007; Jordan y Dvell, 2002; Reyneri, 2001; Ruhs y Anderson, 2006). El
reclutamiento de mujeres migrantes irregulares para el servicio domstico
ha derivado en el reavivamiento de este sector en una poca cuando pareca
estar desapareciendo (Anderson, 2000; Lutz, 2008).

frica
El conocimiento sobre la migracin irregular en frica es particularmente
dbil. Esto refleja tanto una recoleccin pobre de informacin como la naturaleza predominantemente espontnea de la migracin. Se han desarrollado
importantes sistemas, centrados en reas de crecimiento econmico como
Libia en el norte, Costa de Marfil, Ghana y Gabn en el oeste, y Sudfrica
y Botswana en el sur (Bakewell y De Haas, 2007: 96). El trfico de mujeres y
nios para su explotacin sexual est al alza: por ejemplo, en Costa de Marfil se deca que unos 1,500 nios provenientes de Mali trabajaban en las
plantaciones (Abella, 2005).
frica occidental con frecuencia es percibida como la parte ms mvil
del continente. Un estudio de la onu mostr una poblacin migrante internacional de 6.8 millones (2.7% del total de la poblacin de frica occidental)
en 2000 (Zlotnik, 2004). Los mayores movimientos se dan desde las regiones
de los territorios internos del norte hasta las regione costeras del sur, y especialmente hacia las ciudades de rpido crecimiento como Lagos, Dakar y
Accra. En periodos de rpido crecimiento, los gobienos han dado la bienvenida a migrantes espontneos con intenciones de trabajar, mientras que en
pocas de crisis econmica, es frecuente que hayan sido expulsados. En los
aos cincuenta y sesenta, grandes cantidades de migrantes provenientes de
Togo y Nigeria se vieron atraidos hacia Ghana. Tras el golpe de 1966 en
Ghana y el consecuente declive econmico, el gobierno orden una expulsin masiva de unos 200,000 migrantes, principalmente nigerianos. Debido
a la riqueza petrolera de Nigeria despus de 1973, millones de originarios de
Ghana y otros africanos occidentales buscaron trabajar ah. Pero la corrup-

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cin y las polticas econmicas mal dirigidas precipitaron una crisis, y en

1983-5 se calcula que fueron deportados dos millones de africanos occidentales, incluyendo un milln de originarios de Ghana (Bakewell y De Haas,
2007: 104). A partir de los aos ochenta, los patrones migratorios del occidente africano cambiaron notablemente debido al declive econmico y a las
guerras civiles (Bakewell y De Haas, 2007). Se dieron flujos masivos de refu
giados y de personas desplazadas en el interior del pas y los patrones de
migracin de la fuerza de trabajo se vieron altrados. En la actualidad, persisten los patrones multidireccionales de migracin de fuerza de trabajo en la
regin. No obstante, un nmero creciente de africanos occidentales, tanto
con alto nivel de capacitacin como escamente calificados, busca trabajo
fuera de la regin.
Sudfrica, despus de la poca del Apartheid, es el motor econmico de
frica subsahariana y atrae migrantes del resto del continente, incluyendo
a trabajadores para las minas, reclutados temporalmente en los pases vecinos,
como suceda previamente durante el Apartheid (Crush, 2003). Despus de
1994, el ingreso no autorizado creci enormemente. Africanos de lugares tan
lejanos como Ghana, Nigeria y Repblica Democrtica del Congo se trasladaron en gran nmero hacia El dorado sudafricano. Muchos llevaban consigo su capacitacin y experiencia en medicina, educacin, administracin
y negocios. Otros se unieron a la economa informal como vendedores de
puerta en puerta, vendedores de comida y como pequeos comerciantes. No
hay cifras exactas sobre los migrantes irregulares, y existen estimaciones que
entran en conflicto entre s de manera marcada. Ms de un milln de migrantes han sido deportados desde 1994 (Crush, 2003). La mayora de los
migrantes irregulares ingresa legalmente, aunque algunos arriesgan lastimarse al cruzar la valla fronteriza de forma ilegal. Sin embargo, la hostilidad
hacia la inmigracin, incluyendo algunos brotes de violencia, ha limitado el
desarrollo de mecanismos legales para el empleo y la regularizacin.
Histricamente, la migracin africana ha sido predominantemente intra-continental. En la actualidad, a pesar de la histeria meditica en torno al
crecimiento de la migracin africana a Europa, las cantidades reales parecen
bastante pequeas (De Haas, 2008). Empero, la migracin de africanos hacia

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Migracin irregular

Europa y Medio Oriente ha incluido cada vez ms a trabajadores migrantes

irregulares. Las reas que reciben la mayor atencin internacional incluyen
aquellas ms cercanas a la costa mediterrnea, es decir, Espaa, Italia y Malta. Se estima que llegaron 31,000 migrantes ilegales a las Islas Canarias (parte
de Espaa) en 2006, un incremento de 600% respecto a 2005. Se piensa que
al menos otros 6,000 murieron en su intento por llegar a las islas. Este movimiento ha descendido desde entonces, en parte como consecuencia del
apoyo financiero de la Unin Europea para medidas preventivas de parte de los
Estados africanos. Los africanos que logran llegar a Europa con frecuencia
enfrentan desemplo, racismo y carencia de vivienda. Algunos africanos de
escasa capacitacin han llegado a lugares tan lejanos como Rusia y Japn en
busca de empleo, mientras que se reportan algunos comerciantes de Ghana
en China (Castles y Miller, 2009: 156-158).

Regin Asia-Pacfico
Esta vasta regin, que constituye el hogar de ms de la mitad de la poblacin
mundial, ha experimentado grandes flujos migratorios a lo largo del ltimo
medio siglo. Estos han incluidos flujos de refugiados desencadenados por las
guerras coloniales y entre este y oeste, los movimientos poblaciones postcoloniales hacia pases europeos, la migracin de tarbajadores calificados hacia
Norteamrica, Oceana y Europa, envo masivo de fuerza de trabajo hacia
los Estados petroleros desde mediados de los aos setenta y, desde los aos
ochenta, grandes traslados de fuerza de trabajo provenientes de pases que
han experimentado un crecimiento econmico ms lento (como Filipinas,
Indonesia, Burma y Bangladesh) hacia Japn y las nuevas economas de los
tigres (Taiwn, Corea del Sur, Singapur, Malasia y Tailandia) (Castles y
Miller, 2009: 125-147).
Buena parte de los traslados han sido espontnos e irregulares. Incluso
en lugares en los que aparentemente la migracin es altamente regulada por
ejemplo, en Japn y Corea del Sur las autoridades toleran puertas laterales como algunos esquemas de capacitacin, o la puerta trasera de la mi-

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gracin irregular para cubrir las necesidades de fuerza de trabajo. De igual

forma, las condiciones de los trabajadores asiticos migrantes reclutados para
los Estados pertroleros en el Golfo parecen estar altamente reguladas, pero
esto tan slo se aplica al control de los ingresos y la residencia, no a la proteccin de los derechos humanos de los trabajadores. A los trabajadores no
se les permite establecerse o llevar dependientes consigo y es frecuente que se
les segregue en barracas. Los patrones pueden retener los pasaportes de los
migrantes y en ocasiones comercian (ilegalmente) con las visas de trabajo.
Los migrantes pueden ser deportados por mala conducta y es frecuente que
tengan que trabajar una gran cantidad de horas al da. La gran atraccin son
los salarios: los trabajadores no capacitados provenientes de Sri Lanka pueden ganar ocho veces ms en el Medio oriente que en su lugar de origen,
mientras que los originarios de Bangladesh ganan 13 veces ms (oim, 2000:
119). Muchos trabajadores migrantes son explotados por agentes e intermediarios, quienes cobran excesivas cuotas (hasta el 25% de los salarios), y es
frecuente que no proporcionen los empleos y las condiciones que prometen.
La migracin irregular dentro de Asia ha aumentado rpidamente desde
los aos ochenta. Se calcula que Malasia tena en 2006 (Skeldon, 2006) cerca
de un milln de trabajadores indocumentados, principalmente provenientes de
Indonesia, Filipinas y Tailandia, en su fuerza de trabajo migrante que hace
un total de alrededor de 2.6 millones. Los trabajadores tailandeses se trasladan
a Malasia y otros pases en busca de empleo, mientras que la propia Tailandia alberga a casi 1.7 millones de trabajadores indocumentados, principalmente de Burma (oim, 2005: 110-112). Hugo seala la complejidad de la
migracin irregular, argumentando que existe un continuo que va desde el
traslado individual voluntario, con el uso de mediadores, hasta el trfico y
el trabajo forzado (Hugo, 2005: 25). El crecimiento de la migracin irregular
est vinculado con la falta de disposicin de los gobiernos para manejar efec
tivamente la migracin y con el deseo de los patrones de contar con trabajadores fcilmente disponible y explotable. La migracin indocumentada
espontnea puede ser efectiva para cubrir las necesidades de fuerza de trabajo, pero genera una situacin de inseguridad por la carencia de derechos
para los tabajadores. Adems, pueden convertirse en chivos expiatorios de

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Migracin irregular

problemas sociales como el crimen, la enfermedad y el desempleo. Recientemente, el aumento en el deseo de los gobiernos por combatir el trfico de
drogas y el terrorismo ha derivado en intentos por establecer cooperacin
multilateral para evitar la migracin irregular (oim, 2005: 111-112).

Conclusiones

La migracin irregular parece ser un fenmeno casi universal, aunque slo

se ha visto como un asunto de preocupacin en pocas relativamente recientes. Los esfuerzos orientados a un mejor control fronterizo y a evitar el
empleo irregular se han realizado principalmente en los Estados de destino.
Los Estados de origen intentaron, de formas desiguales, de regular la emigracin para evitar la explotacin de los migrantes vulnerables por agentes y
patrones. Sin embargo, en una situacin de supervit global de trabajadores
de escasa calificacin, la mayor parte del poder del mercado ha quedado en
manos de los patrones y de los Estados de destino. La falta de cooperacin
internacional, junto con las polticas nacionales restrictivas hacia la fuerza
de trabajo de escasa calificacin ha derivado en enormes mercados negros
para la mano de obra migrante irregular. Paradjicamente, mientras ms
controlan los Estados la migracin, ms migrantes irregulares parece haber
(Bhagwati, 2003).
El tamao y las fluctuaciones de las poblaciones irregulares en buena
parte constituyen un reflejo de las leyes nacionales y de su aplicacin. stas
varan en el tiempo de un pas a otro. Por ejemplo, Francia basaba su sistema
de fuerza de trabajo migrante hasta los aos sesenta en permitir la migracin laboral espontnea y luego legalizar a los trabajadores una vez que
pudieran mostrar contratos de trabajo. En la actualidad, el gobierno francs
se opone fuertemente a la migracin irregular, y aplica reglas de ingreso rgidas.
De igual forma, durante buena parte de los ltimos veinte aos, los pases
del sureste de Europa (en especial Italia, Espaa y Grecia) han tolerado ampliamente la migracin irregular de fuerza de trabajo, seguida por programas
subsecuentes de legalizacin. Los gobiernos de Alemania y Reino Unido, en

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contraste, durante mucho tiempo han insistido en un control estricto de los

ingresos y se oponen estrictamente al empleo irregular. No obstante, ese
tipo de empleo est muy difundido y parece ser tolerado tcitamente por las
autoridadaes, en especial las de Reino Unido. En parte, esto se debe a que los
polticos son conscientes de la demanda por parte de los patrones, que no es
suficientemente cubierta, de trabajadores de escasa calificacin, pero tambin se trata de un reflejo de las polticas neoliberales de recortar los gastos
en las agencias de regulacin, las que de otro modo podran aprehender y
deportar a los trabajadores irregulares.
Las polticas migratorias pueden reducir los derechos de los migrantes y
exacerbar su inseguridad. Cuando los Estados se niegan a generar sistemas
de migracin legales a pesar de una fuerte demanda de trabajadores de parte de
los patrones, los migrantes experimentan altos niveles de riesgo y explotacin. Contrabando, trfico, trabajo forzado y falta de derechos laborales y
humanos se convierten en la suerte de millones de migrantes. Incluso los
migrantes legales pueden tener un estatus de residencia inseguro y ser vulnerables a la explotacin econmica, la discriminadin y la violencia racista.
A veces los cambios legales pueden llevar a los migrantes existentes a la ile
galidad, como sucedi en Francia en los aos noventa: los cambios en la ley de
inmigracin convirtieron a muchos residentes extranjeros legales en sans papiers
(personas indocumentadas).
Los enfoques de polticas actuales con frecuencia carecen de visin y no
estn basadas en una concepcin adecuada de los factores subyacente de la
migracin y en las caractersticas a largo plazo y colectivas de los procesos
migratorios. Las soluciones de poltica simplistas con frecuencia tienen efectos perversos. Por ejemplo, cuando los Estados de Europa occidental suspendieron la migracin laboral a mediados de los aos setenta, el resultado ines
perado fue que muchas personas que haban sido trabajadores huspedes
se quedaran, trajeran a sus familias y se establecieran de forma permanente.
De igual manera, un efecto del aumento del control en la frontera entre
Estados Unidos y Mxico es que los migrantes laborales temporales han
decidido establecerse permanentemente en Estados Unidos. Otro efecto es
la seria violacin de los derechos humanos de los migrantes, quienes estn

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Migracin irregular

expuestos a riesgos considerables por los factores ambientales (calor, deshidratacin, ahogamiento), por las acciones de los vigilantes, y por la exposicin a bandas criminales (robo, violacin, violencia, asesinato). Cuando el
rgimen de Bill Clinton hizo ms estricto el control fronterizo con la Operacin Guardin, la tasa anual de muertes en la frontera Estados UnidosMxico se elev a cerca de 500 al ao (Cornelius, 2001). Los controles an
ms rigurosos durante el rgimen de George W. Bush llevaron a la muerte a
casi 1,000 por ao y ms all (Bradley, 2005).
Junto con otros flujos transfronterizos de mercancas, capital, propiedad intelectual y cultura la movilidad humana es una parte integral de la
globalizacin. En un momento en que los marcos reguladores para las finanzas, el comercio y muchos otros aspectos de la cooperacin internacional se
han vuelto muy relevantes, la gobernanza global de la migracin sigue siendo
dbil. La mayora de las naciones del mundo y especialmente las llamadas
importadoras de trabajo se han negado a firmar la Convencin Internacional de 1990 sobre la Proteccin de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus familiares, as como a principios de los Convenios oit.
No existe un organismo mundial de gestin de la cooperacin y el establecimiento de normas en materia de migracin internacional, de la misma
manera como el Banco Mundial y el Fondo Internacional Monetario Internacional (fmi) para la financiacin, o la Organizacin Mundial del Comercio
(omc) para el comercio.
Estamos en una poca de cambio potencial. La crisis econmica global
de 2007-2010 ha alterado los patrones de migracin y trado consigo cadas
en las remesas hacia las comunidades pobres que han llegado a depender
de ellas. Sin embargo, la migracin y las poblaciones migrantes han resultado
ser ms resistentes de lo que se esperaba. Los pases desarrollados y los pases
recientemente industrializados compiten por calificaciones laborales escasas,
mientras que incluso la oferta de fuerza de trabajo barata comienza a parecer
finita ante el panorama de la transicin demogrfica que se da en todo el
mundo. Los pases tradicionaes de destino-empleo, despus de muchos aos
de negarse, han comenzado a hablar con los gobiernos de los pases de origen de
los migrantes a travs de mecanismos como el Dilogo de Alto Nivel de las

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Naciones Unidas para la Migracin y el Desarrollo en 2006, y las reuniones

anuales del Foro Global sobre Migracin y Desarrollo.
Un cambio fundamental en las actitudes constituira un importante
paso hacia polticas de migracin ms justas y ms efectivas. La migracin
no debera verse como una amenaza a la seguridad, sino como consecuencia
de la inseguridad humana que surge principalmente a travs de la desigualdad global. A lo largo de la historia humana, la gente ha migrado para mejo
rar su forma de vida y para lograr mayor seguridad. La migracin es un aspecto
importante del desarrollo humano. Este enfoque de la migracin corresponde con el principio del filsofo social y economista Amartya Sen del desarro
llo como libertad (Sen, 2001) en donde la movilidad es una libertad bsica
y tiene el potencial de derivar en mayores potencialidades humanas. Reducir
las restricciones a la migracin y asegurar que la gente pueda moverse segura y legalmente ayuda a mejorar los derechos humanos y puede ayudar tambin a una mayor eficiencia econmica y a mayor igualdad social (undp,
2009). Esta aproximacin del desarrollo humano podra porporcionar un
nuevo marco de referencia al pensar acerca de los derechos de los migrantes,
as como en las polticas de Estado y las actitudes pblicas.

Referencias
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