NTRODUCCIN

El hombre mediocre es una obra que forma las lecciones sobre la psicologa del carcter, estigmatiza las funestas actitudes morales
como la rutina, hipocresa y servilismo. Ayuda a los jvenes que estn en una edad til para evitar estas conductas, estimulando la
creacin de ideales y enriquecer su vida.
OBJETIVOS
Informar la verdadera conducta del hombre mediocre, es decir, sacar a la luz los comportamientos inadecuados de lo que seria un
hombre seco, sin ideales y muerto en vida.
Enriquecer el lxico del lector con palabras nuevas y apropiadas.
JUSTIFICACION
Formular nuevos ideales con los temas de la obra tomando conciencia de lo entendido, para el conocimiento y concientizacin de una
conducta miserable como la es de una persona rutinaria, hipcrita y muerta en vida.
RESUMEN
El hombre mediocre no puede formarse un ideal. La vida vale por el uso que hacemos de ella, por las obras que realizamos, el hombre
mediocre es rutinario. La rutina es un esqueleto fsil cuyas piezas resisten por siglos, obliga al hombre a renunciar a todo, su doctrina
es Ser tonto, egosta, y tener buena salud.
La caja cerebral del hombre rutinario es un alhajero vacio sin ideales, crecen y mueren como plantas, el hombre original no vive para
vivir y admirarse de la belleza del mundo y resolver misterios.
El hombre mediocre tiene apetitos: el xito, no sospecha que hay otra cosa: la gloria que es duradera y no es efmera como el xito.
El hombre mediocre es envidioso, siendo la envidia un culto involuntario del mrito, los envidiosos son sus sacerdotes; la envidia
femenina suele ser afiligranada y perversa.
La genialidad es una coincidencia, algo de lo que carece el obre mediocre, surge como una chispa luminosa en el punto donde se
encuentran las ms excelentes aptitudes del hombre.
El hombre mediocre es un palo seco que no se identifica con nada, muerto en vida vive por los ideales ajenos y de la sociedad, simula
su felicidad, no tiene ideales y teme a lo nuevo, se aferra a lo viejo, es hipcrita y carece de originalidad.
CONCLUCION
El hombre mediocre es un estereotipo de lo que es la vida humana desperdiciada e innime, el hombre original es innovador, idealista
y siempre ofrece un cambio.
Introduccin
En este libro se describe como su nombre lo indica al Hombre Mediocre, pero no por ser tonto o carecer de conocimientos, ms bien se
trata de otra acepcin de la palabra Medio
Ingenieros nos describe cmo es que un ser al ser influenciado por el medio en el que est envuelto (gente, acciones, etc.) genera en
el que carezca de personalidad propia y de ideales y se limite a imitar lo que ve y o que escucha a esto esa lo que nos referimos con
mediocridad.
Tambin nos da una perspectiva sobre la falta de ideales y la superacin personal ya que indaga en un ambiente filosfico para
mostrarnos como es e l mundo en el que nos movemos da a da.
Un concepto muy usado en este libro es la inmoralidad, los intereses personales y la despreocupacin por los dems aunado a la
hipocresa; aspectos negativos de nuestro comportamiento que son resultado de llevar diariamente una rutina que llega a generarnos
todo lo anterior.
As bien este libro nos da levemente una enseanza de que podemos cambiar y deshacernos de la rutina cosa que sucede en todos los
mbitos y todas las edades.
Una frase que usa ingenieros en este libro es la de "No son voz sino eco" frase que me parece da una descripcin un tanto absurda
pero si generalizada de lo que es este tipo de seres ya que segn el autor deambulan por el mundo como alma vegetativas que se
limitan a imitar modelos sin siquiera un anlisis previo.
Ingenieros nos plantea que si lo pensamos bien no existen personas iguales y nos da una clasificacin que a mi parecer es un poco
despreciativa y es as que nos encontramos con que existen: El hombre inferior, el mediocre y el superior'.

CONCLUSIONES
Gracias a este libro aprend a reconocer que existen diversos tipos de personas y que muchos de los que conozco y conviven da a da
conmigo e inclusive yo; tenemos algo si no es que bastante de mediocres, este libro me ayudo a ver claves y mensajes de alerta hacia
mi persona los cuales con un enfoque adecuado puedo llegar a cambiar y llegar a ser mejor o incluso intentar llegar a ser una
genialidad.
Una de las cosas que llego a mi mente al leer el libro e intentar comprenderlo es, que somos como somos (mediocres) debido en gran
parte a que la mayor parte del tiempo hacemos las cosas sin esforzarnos y solo las hacemos por cumplir, adems que nos limitamos a
hacer solo lo que nos piden y no intentamos ir ms all y hacer crecer nuestras habilidades.
Si me pongo a pensar detenidamente en los problemas actuales del mundo: polticos, sociales, econmicos, religiosos puedo encontrar
que todo es causa de la mediocridad y me atrevera a decir que la mayora somos mediocres y ni siquiera lo sabemos y que el avance
moral como sociedad est en decadencia.
Sin embargo pese a todo esto la forma de expresarse y el lenguaje del el autor, Jos Ingenieros por momentos si no es que la mayora
del tiempo puede llegar a ser muy confuso, llegando a generar interpretaciones contradictorias y forzndome a leer una y otra vez el
libro.
En lo personal este libro no fue de mi agrado ya que se me hizo bastante tedioso y soso, mas sin embargo, me pareci muy

enriquecedor, creo que la mentalidad de el autor est demasiado cargada al idealismo y peca de ambicioso, lo cual hace que de
muchas vueltas sobre el mismo tema, adems de que su lenguaje impide hacer ameno y rico el contenido de su libro.
CONCLUSIONES DEL AUTOR
El hombres mediocre no se hace nada fuera de su rutina, se siente conforme y seguros dentro su mundo, no se aventurarse a buscar
ideas nuevas que lo lleven a un futuro diferente, ni se preocupa por concebir sus ideales. Es muy comn que quieran xitos en su vida
sin realizar ningn esfuerzo, pero como ya se mencion los xitos son momentneos y se pierden un poco tiempo despus de haberlos
obtenido.
Sin los mediocres no habra una estabilidad social, pero sin los superiores no habra un progreso.
La hipocresa, el odio, la falta de fe, la vulgaridad, la falta de virtud, la rutina, etc. Son los componentes de la moralidad tartufo de un
hombre mediocre. Algo que se puede ver en estos hombres mediocres que detestan a aquellos que no pueden igualar, prefieren decir
las cosas por rumores, lanzar la piedra y esconder la mano antes que encarar a la persona a la cual le tienen envidia o buscar la forma
de progresar sin fijarse en lo que los dems hacen.
Todo hombre de personalidad definida y firme, de mente creadora e innovadora es hostil ala mediocridad ya que toda creacin es un
esfuerzo original.
Para lograr surgir y llegar a la genialidad, el hombre necesita de decisin y seguridad en si mismo, como un ambiente propicio para
ello, buenas circunstancias, una moral recta y un amplio intelecto.
Ideas que aporta el autor

Hay que tener ideales en la vida, sin ella no somos nada, solo se vive para esa partcula que te sobrepone a lo real. El hombre cuya
imaginacin se puebla de ideales y cuyo sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera es un idealista.
La evolucin humana es un esfuerzo continuo para adaptarse a la naturaleza, que evoluciona a su vez.
Los ideales son formaciones naturales que aparecen en el hombre cuando el desarrollo de la imaginacin se anticipa a la experiencia y
como un ideal colectivo es la conciencia de muchos individuos en un mismo afn de perfeccin.
La imaginacin es madre de toda originalidad, deformando lo real hacia la perfeccin, ella crea los ideales y les da impulso con el
ilusorio sentimiento de libertad.
La imaginacin despoja a la realidad de todo lo malo y lo adorna con lo bueno.
El concepto de abstracto de una perfeccion posible toma su fuerza de la verdad que los hombres le atribuyen, todo ideal es una fe en
la posibilidad misma de la perfeccin. No es un fin sino un camino.
Es propia de gentes primitivas toda moral cimentada en supersticiones y dogmatismos. Y es contraria a todo idealismo, excluyente de
todo ideal.
Sin ideales sera inexplicable la evolucin humana.
Slo hay juventud en los que trabajan con entusiasmo para el porvenir, por eso los caracteres excelentes pueden persistir sobre el
apeuscarse de los aos.
Hombre que carece de ideales es un hombre mediocre que tiene en s mismo un aurea mediocrita, que no tiene un buen nivel tico ni
intelectual, que tiende a fanatismos y supersticiones.
La personalidad individual comienza en el punto preciso donde cada uno se diferencia de los dems, en muchos hombres ese punto es
imaginario.
Las existencias vegetativas no tienen biografa, en la historia de su sociedad slo vive el que deja rastros en las cosas o en los
espritus. La vida vale por el uso que de ella hacemos, por las obras que realizamos. No ha vivido ms el que cuenta ms aos, sino el
que ha sentido mejor un ideal.
Cada individuo es producto de dos factores, la herencia y la educacin.
Los rutinarios razonan con la lgica de los dems. Disciplinados por el deseo ajeno, se encajonan en su casillero social y se catalogan
como reclutas en las filas de un regimiento. En su rbita giran los espritus mediocres.
El mediocre es solemne. En la pompa grandlocua de las exterioridades busca un disfraz para su ntima poquedad, acompaa con fofa
retrica los mnimos actos y pronuncia palabras insubstanciales, como si la humanidad entera quisiera orlas.
La moral del tartufo est compuesta por hipocresa, falta de f, falta de virtud y llenos de odio.
El hombre que piensa con su propia cabeza y la sombra que refleja los pensamientos ajenos, parecen pertenecer a mundos distintos.
Hombres y sombras, difieren como el cristal y la arcilla.
El hombre es. La sombre parece. El hombre pone su honor en el mrito propio y es juez supremo de s mismo, haciende a la dignidad.
La sombra pone el suyo en la estimacin ajena y renuncia a juzgarse, desciende a la vanidad.
La envidia es una adoracin de los hombres por las sombras, del mrito por la mediocridad.
Todo el que se siente capaz de crearse un destino con su talento y con su esfuerzo est inclinado a admirar el esfuerzo y el talento en
los dems, el deseo de la propia gloria no puede sentirse cohibido por el legtimo encumbramiento ajeno. El que tiene mritos sabe lo
que cuestan y los respeta, estima en los otros lo que deseara se le estimara a l mismo. El mediocre ignora esta admiracin abierta,
muchas veces se resigna a aceptar el triunfo que desbordan las restricciones de su envidia. Pero aceptar no es amar. Resignarse no es
admirar.
La ceniza ahoga a la llama y protege la brasa. El ingenio es la llama, la brasa es la mediocridad.
Los pases son expresiones geogrficas y los estados son formas de equilibrio poltico. Una patria es mucho ms y es otra cosa,
sincronismo de espritus y de corazones, temple uniforme para el esfuerzo y homognea disposicin para el sacrificio, simultaneidad
en la aspiracin de grandeza, en el pudor de la humillacin y en el deseo de la gloria.
La genialidad es una coincidencia. Surge como chispa luminosa en el punto donde se encuentran las ms excelentes aptitudes de un
hombre y la necesidad social de aplicarlas al desempeo de una misin trascendental.
El hombre extraordinario slo asciende a la genialidad si encuentra clima propicio, la semilla mejor, necesita de la tierra ms fecunda.
La funcin reclama el rgano, el genio hace actual lo que en su clima es potencial.
Los mediocres viven de los dems y para los dems; asi como se nos menciona en el capitulo de los caracteres mediocres.

Los caracteres excelentes ascienden a la propia dignidad nadando contra la corriente. Nunca se obstinan en el error, ni traicionan
jams la verdad, son inconfundibles. Gracias a ellos la humanidad vive y progresa. Las creencias son los mviles de toda actividad
humana. El ingenio y la cultura corrigen las fciles ilusiones primitivas y las rutinas impuestas por la sociedad al individuo: la amplitud
de saber permite a los hombres formarse ideas propias. Sin unidad no se concibe un carcter.
Mientras los hombres resisten las tentaciones, las sombras resbalan por la pendiente; los caracteres excelentes son indomesticables:
tiene su norte puesto en su ideal.
En ciertos sujetos, sin carcter desde el cliz materno hasta la tumba, la conducta no puede seguir normas constantes.
El trabajo, creando el habito del esfuerzo, seria la mejor escuela del carcter; En los mundos minados por la hipocresa todo conspira
contra las virtudes civiles: los hombres se corrompen los unos a los otros, los mediocres no saben evitarla; los hombres sin ideales son
incapaces de resistir las acechanzas de hartazgos materiales sembrados en su camino.
El hombre pone su honor en el merito propio y es juez supremo de si mismo; hay una moral del honor y otra de su caricatura: ser o
parecer.
En los dignos el propio juicio se antepone a la aprobacin ajena; en los mediocres se postergan los meritos y se cultiva a la sombra.
La envidia es una adoracin de los hombres por las sombras, del merito por la mediocridad. El que envidia se rebaja sin saberlo, se
confiesa subalterno; esta pasin es el estigma psicolgico de una humillante inferioridad, sentida, reconocida. Es pasin traidora y
propicia a las hipocresas. Se puede odiar a las cosas y a los animales; solo se puede envidiar a los hombres. El odio que injuria y
ofende es temible. La envidia es de corazones pequeos; el hombre que se siente superior no puede envidiar, ni envidian nunca los
felices que viven con delirio de grandeza.
Se envidia lo que otros ya tienen y se deseara tener, sintiendo que el propio es un deseo sin esperanza; se cela lo que ya se posee y
se
teme perder

La emulacin es siempre noble, La envidia es una cobarda propia de los dbiles, un odio impotente, una incapacidad manifiesta de
competir o de odiar. La emulacin presume un afn de equivalencia, implica la posibilidad de un nivelamiento.

Lo que es para otros causas de felicidad, puede ser objeto de envidia. Envidiar es una forma aberrante de rendir homenaje a la
superioridad. Lo que ha nacido tiene asegurado el culto de la envidia.

El talento es el tesoro mas envidiado entre los hombres. Todo el que siente capaz de crearse un destino con su talento y con su
esfuerzo esta inclinado a admirar el esfuerzo esta inclinado a admirar el esfuerzo y el talento en los dems; pero aceptar no es amar.
Resignarse no es admirar.

Las mujeres feas demostraran que la belleza es repulsiva y las viejas sostendrn que la juventud es insensata. El que no admira lo
mejor, no puede mejorar. El castigo de los envidiosos estara en cubrirlos de favores, para hacerles sentir que su envidia es recibida
como un homenaje y no como un castigo. El envidioso es la nica victima de su propio veneno.
OTRO
El hombre mediocre es una especie de ensayo entre lo sociolgico, lo psicolgico y lo literario, debido a que hay constantes referencias
a la sociedad a su organizacin.
El objetivo principal de este libro es educar de una u de otra manera a la juventud para que la misma tenga una mentalidad idealista y
as pueda rechazar todas las formas de servilismo, hipocresa, rutina, entre otras.
Jos Ingenieros manifiesta en su trabajo que no existen hombres iguales y los divide a su vez en tres tipos: El hombre inferior, el
hombre mediocre y el hombre superior, pero no ataca a los dos primeros, sino que detalla las caractersticas de cada uno y exalta al
segundo y lo diferencia con el hombre idealista.
Todos los captulo y subcaptulos del hombre mediocre hacen alguna referencia al hombre superior, al idealista enfrentado con la
vulgaridad, opacidad y rutina, a dems en los mismos se muestran las diversas formas de mediocridad en los diversos campos de la
vida del ser humano.
En su libro Jos Ingenieros dice que el hombre mediocre es incapaz de usar su imaginacin para concebir ideales que le propongan un
futuro por el cual luchar, de ah que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y as se vuelva parte de un
rebao o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente.
El mediocre es dcil, maleable, ignorante, carente de personalidad, contrario a la perfeccin, solidario y cmplice de los intereses
creados que lo hacen borrego del rebao social, vive segn las conveniencias y no logra aprender a amar en su vida acomodaticia se
vuelve vil y cobarde. Los mediocres no son genios, ni hroes ni santos.
El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean mientras que una persona original tiende a diferenciarse de ellos, mientras el
primero se centra a pensar con la cabeza de la sociedad, el segundo aspira a pensar con la propia.
El autor seala que una persona mediocre carece de personalidad y la incapacidad de concebir una perfeccin de formarse un ideal,
ellos no viven su propia vida, sino para el fantasma que proyectan en la opinin de sus similares.
Una persona mediocre no toma su vida en serio, sino toda a un facilismo es as convirtiendo a la ciencia en un comercio, de la filosofa
un instrumento, de la virtud una empresa, entre otras.

Los mediocres no hacen nada por dignificar su yo verdadero afanndose por inflar su fantasma social, son modestos por principio su
mediocridad intelectual los convierte en solemnes, modestos e indecisos y no pueden razonar por s mismos como si carecieran de
seso, terminan envenenados por la vanidad y la envidia, es decir el hombre mediocre envidia las fortunas y las posiciones burocrticas.
Detestan a los que no pueden igualar y, sin alas para poder elevarse hasta ellos deciden rebajarlos, calumniarlos.
El dinero permite al mediocre satisfacer sus vanidades ms inmediatas pero ste es benfico slo si es merecido, cuando exalta la
personalidad y la estimula. Tiene otra virtud destierra la envidia, ponzoa incurable en los espritus mediocres que son adems
hipcritas, lo que va apareado a la mentira. El hipcrita transforma su vida entera en una mentira hace todo lo contrario de lo que dice
toda vez que ello le reporte un beneficio inmediato vive traicionando con sus palabras, mientras que las personas honestas se someten
a las conversaciones corrientes, ser virtuosos significa a menudo ir contra ellas, exponindose a pasar como enemigo de toda moral.
Los caracteres excelentes han creado su vida y servido un ideal, perseverando en la ruta sintindose dueos de sus acciones,
templndose por grandes esfuerzos, seguros de sus creencias, leales a sus afectos, fieles a su palabra, los hombres evolucionan segn
varan sus creencias y pueden cambiarlas mientras siguen aprendiendo estas son el soporte del carcter y el hombre que las posee
firmes y elevadas, lo tiene excelente.
El autor seala en su libro que la mediocridad no slo se da en las personas jvenes, sino tambin que la vejez mediocriza a todo
hombre superior ms tarde la decrepitud interioriza al viejo ya mediocre y a dems que los hombres mediocres anhelan las riquezas de
los grandes gobernantes e inspiran a convertirse en funcionarios en otra palabras sin los mediocres no habra estabilidad en las
sociedades; pero sin los superiores no puede concebirse el progreso pues la civilizacin sera inexplicable en una raza constituida por
hombres sin iniciativa
1. El hombre mediocre es aquel que hombre sin personalidad que se deja amoldar o domesticar por el medio social en el que vive. un
hombre que piensa bajamente flaubert.
2. Caractersticas:
Nunca habla, solo repite.
No tiene ideas propias, sino que piensa y dice lo que otros dicen.
Aquel que se pierde en la multitud y no se atreve a ser diferente.
La envidia, arrogancia y soberbia
3. El hombre mediocre no tiene tal tica, puesto que solo se debe a la tarea de imitar, destruir y denigrar a los hombres superiores.
Esto se puede representar as:
Hombre mediocre => paciencia imitativa
Hombre superior => imaginacin creadora.
1. El hombre mediocre es aquel que hombre sin personalidad que se deja amoldar o domesticar por el medio social en el que vive. un
hombre que piensa bajamente flaubert.
2. Caractersticas:
Nunca habla, solo repite.
No tiene ideas propias, sino que piensa y dice lo que otros dicen.
Aquel que se pierde en la multitud y no se atreve a ser diferente.
La envidia, arrogancia y soberbia
3. El hombre mediocre no tiene tal tica,
puesto que solo se debe a la tarea de imitar, destruir y denigrar a los hombres superiores.
Esto se puede representar as:
Hombre mediocre => paciencia imitativa
Hombre superior => imaginacin creadora.
1. El hombre mediocre es aquel que hombre sin personalidad que se deja amoldar o domesticar por el medio social en el que vive. un
hombre que piensa bajamente flaubert.
2. Caractersticas:
Nunca habla, solo repite.
No tiene ideas propias, sino que piensa y dice lo que otros dicen.
Aquel que se pierde en la multitud y no se atreve a ser diferente.
La envidia, arrogancia y soberbia
3. El hombre mediocre no tiene tal tica, puesto que solo se debe a la tarea de imitar, destruir y denigrar a los hombres superiores.
Esto se puede representar as:
Hombre mediocre => paciencia imitativa
Hombre superior => imaginacin creadora.
1. El hombre mediocre es aquel que hombre sin personalidad que se deja amoldar o domesticar por el medio social en el que vive. un
hombre que piensa bajamente flaubert.
2. Caractersticas:
Nunca habla, solo repite.
No tiene ideas propias, sino que piensa y dice lo que otros dicen.
Aquel que se pierde en la multitud y no se atreve a ser diferente.
La envidia, arrogancia y soberbia
3. El hombre mediocre no tiene tal tica, puesto que solo se debe a la tarea de imitar, destruir y denigrar a los hombres superiores.
Esto se puede representar as:
Hombre mediocre => paciencia imitativa
Hombre superior => imaginacin creadora.
1. El hombre mediocre es aquel que hombre sin personalidad que se deja amoldar o domesticar por el medio social en el que vive. un
hombre que piensa bajamente flaubert.
2. Caractersticas:
Nunca habla, solo repite.
No tiene ideas propias, sino que piensa y dice lo que otros dicen.
Aquel que se pierde en la multitud y no se atreve a ser diferente.
La envidia, arrogancia y soberbia
3. El hombre mediocre no tiene tal tica, puesto que solo se debe a la tarea de imitar, destruir y denigrar a los hombres superiores.
Esto se puede representar as:
Hombre mediocre => paciencia imitativa
Hombre superior => imaginacin creadora.