Contexto de Los Salmos
Contexto de Los Salmos
Contexto de Los Salmos
EL CONTEXTO HISTRICO-CULTURAL
DE LOS SALMOS
Una introduccin religiosa
sociocultural de los salmos
Resumen
El salterio bblico forma parte de la tradicin literaria y religiosa de los pueblos vecinos de Israel. All los israelitas encontraron un frtil patrimonio de lrica religiosa y
tuvieron la genialidad de aprovechar el oficio literario y las intuiciones teolgicas de
esa herencia. Los salmos bblicos son un testimonio de continuidad cultural con el entorno, pero tambin de la creatividad de Israel para releer y desarrollar lo recibido
desde su experiencia histrica y desde su identidad yavista. Este trabajo relaciona el
salterio con las salmografas antiguas, destaca las diferencias y los puntos de contacto, ofrece ejemplos ilustrativos y recoge algunas conclusiones.
Abstract
The biblical Psalter is part of the literary and religious tradition of Israels neighboring cultures. It was there that the Israelis found a fertile heritage of religious poetry
and they had the talent to take advantage of this literary profession and the theological intuition of that inheritance. The biblical Psalms are a testimony of cultural continuity with their surroundings, and also of Israels capacity to reread and develop
what they received from the perspective of their historical experience and Yahwist
identity. This study relates the Psalter with ancient psalmographies, highlights differences and similarities, offers illustrative examples and brings together some conclusions.
Eso que va aullando en la rfaga negra del Viento, por todos los caminos de
la Tierra es el Salmo (Len Felipe 1)
1 LEN FELIPE, El Salmo es mo!, Nueva antologa rota, Visor, Madrid 1981, 162.
24
1.
Introduccin
2.
Civilizaciones e idiomas
Muchos siglos antes de la aparicin de los pueblos bblicos en la historia, florecieron en el antiguo Creciente frtil civilizaciones de altos logros culturales. Entre los aos 3000 y 1500 a.C. hubo realizaciones de mucho prestigio en Egipto, Mesopotamia y Siria Palestina. Monumentos y textos escritos siguen hablando de su esplendor. Los pueblos bblicos, en efecto, forman parte del mundo cultural cananeo
y sirofenicio. Como punto de cruce entre oriente y occidente, Israel es puente entre
las dos grandes culturas del antiguo Creciente Frtil, la mesopotmica (de Sumer y
Acad) y la egipcia. Por su ubicacin singular los israelitas tuvieron que entrar en
contacto y recibir influencia de los pueblos egipcios, cananeos, hurritas, hititas, asirios, babilonios y persas. La Biblia, entonces, es deudora de una rica tradicin cultural y religiosa anterior.
2 Desde Amrica Latina, parece preferible hablar de Creciente frtil o de Media luna frtil para
referirse a la regin geogrfica de Israel y sus vecinos, porque las expresiones medio / cercano oriente resultan poco precisas con respecto a la ubicacin del lector latinoamericano.
3 Expresin del asirilogo Friedrich Delitzsch, en su conferencia Babel und Bibel (Babilonia y la Biblia) de 1902.
25
Los principales documentos del Creciente frtil estn escritos en las siguientes lenguas: el egipcio, en sus formas hiertica y jeroglfica; el ugartico, lengua semtica emparentada con el fenicio, el arameo y el hebreo; era hablado en el segundo milenio a.C. por gente de la costa mediterrnea en la Siria del norte; el hitita, la
lengua de los pueblos indoeuropeos no semitas de la regin central de Asia menor a
partir del 1650 a.C.; el acadio, que designa a las lenguas hermanas de los asirios
(norte) y babilonios (sur) escritas en cuneiforme desde el 2500 a.C.; el sumerio, que
se hablaba en sur de Mesopotamia durante el tercer milenio a.C.
Siempre ha estado latente la pregunta sobre el grado de conocimiento que
exista en Israel de esas lenguas. Y han quedado tambin muchas dudas razonables.
b)
Textos y contenidos
c)
Valor
26
3.
4.
Es claro que los salmos bblicos tienen hondas races en la tradicin religiosa
del Creciente frtil y presentan algunos paralelos con sus himnos y oraciones. Israel
no invent sino que encontr ya en existencia numerosas formas y recursos literarios para expresar su experiencia de oracin. Es muy probable que Israel haya tomado prestados y haya reelaborado modelos forneos. La comparacin entre los salmos
7 Cf. Ch.G. CUMMING, The Asirian and Hebrew Hymns of Praise, Columbia University Press, New
York 1934, 154-155.
8 Cf. J. LVQUE, Job et son Dieu, Pars 1970, 11-116.
27
bblicos y los no bblicos es muy instructiva, tanto por las similitudes como por las
diferencias que resultan.
Pero una comparacin mecnica no lleva demasiado lejos y puede resultar
ociosa. Para avanzar un poco es preciso recordar, por un lado, que una misma expresin, cuando se emplea en diferentes literaturas religiosas, no siempre significa
la misma cosa; por otro, que la diferencia entre la religin bblica y la no bblica ya
no se plantea en trminos de religin verdadera y religiones falsas. Adems no puede olvidarse que entre ambas tradiciones literarias existe una amplia distancia temporal, pues la literatura no bblica pertenece al tercer y segundo milenio a.C. mientras que los salmos proceden del primer milenio a.C., siendo bastantes los que provienen del perodo postexlico.
4.1
Comparaciones formales
a)
Semejanzas
La comparacin de los Salmos bblicos con los de otras culturas vecinas, naturalmente, debe comenzar con la consideracin de su forma literaria. Muchos autores opinan que toda la zona del Creciente Frtil comparta patrones culturales muy
semejantes. No slo el entorno fsico, tambin sus cosmovisiones y universos simblicos eran muy cercanos. De ah que sus concepciones precientficas, sus claves y
expresiones culturales fueran relativamente uniformes.
Los textos de oracin permiten reconstruir una especie de koin religiosa o de
teologa comn de las religiones politestas del mundo antiguo9. Es de esperar, entonces, que donde eran similares las concepciones precientficas, manifestaciones
artsticas y expresiones religiosas, sean tambin comunes los cnones literarios.
En muchos textos de himnos y oraciones el lenguaje es sumamente cuidado,
los escritores de la poca ya se servan de diversas tcnicas literarias, algunas con
elevado grado de refinamiento.
Algunos rasgos generales que asemejan a la poesa bblica con la lrica religiosa de sus vecinos son: el ritmo, la extensin de los versos, el paralelismo, el arreglo o disposicin en estrofas, las preguntas retricas, estribillos, respuestas antifonales, la introduccin en el himno de un orculo divino, etc. Con la poesa religiosa
asirio-babilnica, por ejemplo, los Salmos bblicos comparten la extensin relativamente uniforme de las lneas en cada poema, as como tambin el hecho de dividir
un verso en dos partes10. En seguida de mencionan otros puntos de contacto.
Paralelismo
El paralelismo de los hemistiquios era frecuente en la literatura mesopotmica; en ella se recurre mucho al paralelismo sinnimo, pero entre los asirios prevalece el paralelismo tautolgico, donde la segunda parte del verso repite la misma idea
de la primera parte casi con las mismas palabras. En el himno sumerio a Enlil encontramos el siguiente paralelismo: los dioses de la tierra se curvan ante l, / los
9 Cf. J. TREBOLLE BARRERA, Libro de lo Salmos. Religin, poder y saber, Trotta, Madrid 2001, 89.
10 Cf. Ch. G. CUMMING, op. cit. 95.
28
dioses Anunna se humillan ante l11. Estas tautologas pueden deberse al poder mgico que se atribua a la repeticin de una determinada expresin o frmula.
El paralelismo sinttico, donde la segunda parte del verso contina el pensamiento de la primera parte, es relativamente comn en los himnos hebreos y asirios.
El paralelismo antittico, abundante en los salmos bblicos, tambin aparece en la
literatura egipcia, donde un himno egipcio a Amn dice tu amor est en el cielo del
sur / y tu ternura en el cielo del norte12.
Imgenes
El imaginario de los salmos pone en relacin cuatro mundos que en la actualidad se consideran bien diversos: el de la divinidad, el del cosmos con su tiempo
y espacio, el de la historia y el del ms all13. Esos mismos cuatro mbitos ya se
haban expresado ampliamente en la literatura religiosa del Creciente frtil.
Repeticiones
El himno a Ishtar ofrece un buen ejemplo de la tcnica de repeticin:
Cantad a la diosa, la ms imponente entre las diosas, /
Que sea glorificada la seora de las gentes,
la mayor de los dioses!
Cantad a Ishtar, la ms imponente de las diosas.
Que sea glorificada la seora de las mujeres,
la mayor de los dioses!14
29
Estructuras
En la mayor parte de las oraciones de peticin llamadas con la mano alzada, de origen acadio, que se rezaban en caso de dificultad o desgracia, se encuentran los siguientes elementos: una alabanza a la divinidad que se invoca, la presentacin del suplicante con su queja, una splica apelando a la misericordia divina y
una accin de gracias16. De modo semejante, en los salmos bblicos de splica individual (cf. 3, 5, 6, 7, 13, 17 etc.) la estructura bsica comprende: una invocacin al
Seor, con ttulo, descripcin de la desgracia propia, la splica profesin de confianza y promesa de agradecimiento17.
Algo bsico de los salmos babilonios es una estructura en la que pueden reconocerse cinco partes importantes: apelacin, lamento, promesa de alabanza, alabanza, peticin. Con las naturales variantes, esta secuencia suele preservarse casi
siempre. La estructura tiene correspondencia de varios elementos con los salmos bblicos18.
Las estrofas de varios versos son comunes en el salterio hebreo y tambin en
las oraciones asirias; pero es notar que en ambas literaturas no son regulares ni constantes en cuanto al nmero de versos. Es tambin caracterstica comn la aparicin
ocasional del estribillo para indicar respuestas antifonales; a veces se encuentran
verdaderas letanas19.
b)
Diferencias
30
rio bblico es ms frecuente la tercera persona, que les da un carcter ms hmnico21. La tradicin bblica de los Salmos tambin cre una nueva forma de himno, que
comienza y termina con una exhortacin a alabar a Yahvh. El genio hebreo emplea
ms simplicidad, variedad y poder de expresin en algunas piezas maestras como
los salmos 8, 24, 29, 47, 67, 100, 96, 15022.
4.2
Comparaciones temticas
a)
Semejanzas
Israel encontr en su entorno no slo un rico repertorio de fraseologa hmnica, sino tambin muchas ideas religiosas bsicas, algunas de las cuales fueron compartidas y otras no se asumieron.
Entre el salterio y las oraciones de los pueblos vecinos de Israel es comn el
sentimiento religioso que se expresa como admiracin, agradecimiento, splica,
exaltacin, alabanza. Adems, hay temas y expresiones con mucho parecido.
En las oraciones sumerias, por ejemplo, la palabra divina es omnipotente:
basta con que el dios establezca un plan, pronuncie una palabra y ya existe lo que
pensaba23. De Isthar se dice: por su orden ella le ha sometido / las cuatro comarcas
a su pies24; en la Biblia se dice le hiciste seor de las obras de tus manos, / todo
fue puesto por ti bajo sus pies (Sal 8,7). A Marduk se le celebra como divinidad
guerrera: Tu nombre ms importante, oh Marduk, es el ms experto entre los dioses; tu flecha furiosa es un len sin piedad. Seor de peso, que pisoteas a todos los
enemigos, que haces retroceder en el combate, tu escolta son las plyades 25; lo
mismo en la Biblia: Yahvh, Dios de los ejrcitos, quin como t?, poderoso eres,
Yahvh, tu lealtad te circunda. T domeas el orgullo del mar, cuando sus olas se
encrespan las reprimes; t machacaste a Rahab lo mismo que a un cadver, a tus enemigos dispersaste con tu potente brazo (Sal 89,9-11). En una splica acadia a Marduk se le pide la curacin con un argumento particular: El que se ha vuelto polvo,
qu ganancia hay en l? Un siervo vivo respeta a su amo; el polvo muerte qu proporciona de ms a un dios?26. La Biblia lo dice as: Qu ganancia en mi sangre,
en que yo baje a la fosa? Puede alabarte el polvo, anunciar tu verdad? (Sal 30,10).
En Egipto, la providencia del dios Amn se exalta porque: hace la hierba
para que viva el ganado y los rboles frutales para los humanos. Hace aquello de lo
que viven los peces del ro y las aves que pueblan el cielo27. Por su parte, Yahvh
es el que hace germinar en los montes la hierba, y las plantas para usos del hombre, el que dispensa al ganado su sustento (Sal 147,8-9). Una oracin del faran
Ramss II a Amn en la batalla de Qadesh expresa la confianza en Dios diciendo:
veo que Amn vale ms para m que miles de infantes y que centenas de millares
21 Cf. Ch. G. CUMMING, op.cit. 99.
22 Cf. Ch. G. CUMMING, op. cit. 155.
23 Por ejemplo, el Himno a Enlil el omnibenefactor, ANET [573].
24 ANET pg. 383, ln. 49-50.
25 AA. VV., Oraciones del Antiguo Oriente, EVD, Estella 1979, pg. 17, ln. 13-19.
26 AA. VV., Oraciones del Antiguo Oriente, EVD, Estella 1979, pg. 22, ln. 20-22.
27 ANET, pg. 366, VI, 5.
31
Diferencias
32
Una diferencia fundamental est en la polmica contra los dolos: los dolos
de los paganos son oro y plata, hechura de manos humanas: tienen boca y no hablan,
tienen ojos y no ven, tienen orejas y no oyen, no hay aliento en sus bocas. Semejantes a ellos son los que los hacen, y todos los que confan en ellos (Sal 135,15-18).
Esta afirmacin dura de exclusivismo, aunque un tanto tarda en la historia de Israel,
est ausente en la literatura religiosa antigua de los pueblos que le rodean.
Las tradiciones no bblicas organizan su experiencia religiosa en torno a la armona del universo mediante el sometimiento a un destino natural; se dirigen ms a
la contemplacin csmica. La religiosidad bblica, por su parte, se construye en la fidelidad a la voluntad personal de un Dios nico, cuyos atributos esenciales son la justicia y la misericordia; y as se orienta ms a la accin histrica, interpelada por la palabra proftica. La plegarias no bblicas ensalzan a la divinidad de forma general,
mientras que los salmos bblicos evocan las intervenciones de Dios en la historia y,
los favores all recibidos son los que motivan la alabanza y la accin de gracias.
5.
En la historia de la exgesis de los Salmos, ya es clsica la comparacin entre el Salmo 104 y el himno al Dios solar Atn 32 del faran Amenofis IV (1380-1362
a.C.) que cambi su nombre en Akhnaton para afianzar su reforma religiosa. El
himno estaba escrito en una pared de la tumba de Ay en Tel-el-Amarna (Medio Egipto) y se descubri en 1887.
El salmo solar egipcio parece tener contactos con el Salmo 104 en una cantidad que jams se haba registrado en la Biblia con un paralelo egipcio33. Los vv. 1924 del salmo 104 son los que muestran las ms estrechas relaciones con el himno al
sol, como aparece en los siguientes textos:
Sal 104
32 ANET, 369-371.
33 Existe una amplia literatura sobre el himno egipcio y sobre sus probables nexos con el Salmo 104,
baste citar slo un estudio en castellano: B. CELADA, El salmo 104, el himno de Amenofis IV y otros
documentos egipcios, Sefarad 30 (1970) 305-324; 31 (1971) 3-26.
Himno de Akhnaton
33
Aunque no siempre las correspondencias sean de trmino a trmino, es evidente que entre ambas piezas literarias existen puntos de notable similitud. Pero
tambin hay diferencias esenciales, que no son tanto de detalle literario sino de actitudes religiosas fundamentales. El Dios Atn prodiga sus cuidados sobre todas las
criaturas, con la desventaja de que slo lo hace durante el da; durante la noche prevalecen las fuerzas malignas la tierra yace en silencio, porque el que la ha creado
descansa en el horizonte. En cambio, el Salmo 104,20-21 afirma: mandas t las
tinieblas, y es la noche; en ella corretean todas las bestias de la selva. Los leoncillos
rugen por la presa, y su alimento a Dios reclaman. Aqu la noche es tambin parte
de la creacin de Dios. Por otra parte, es preciso tener presente que en el himno egipcio el sol es una divinidad; en el Salmo 104 el sol es criatura. En el himno de Akhnaton la noche tiene entidad propia, porque el sol se fue; en el Salmo, Dios pone la
tiniebla para que haya noche sin que eso le afecte; el salmo 104 habla del hombre
en sentido ms profano que en el himno al sol, pues aqu es un adorador maanero
del sol34.
Frente al problema comparativo los autores han adoptado tres posturas principales: los dos textos independientes, el salmo 104 depende del himno a Atn, el
salmo 104 depende del canto egipcio a travs de la mediacin cananea y fenicia35.
Es difcil inclinarse por una de las posiciones porque las relaciones estrechas constatadas chocan con evidentes autonomas y diversidades. Baste decir que la independencia absoluta resulta improbable por los contactos bastante puntuales y, aunque la prueba de una mediacin cananea sea solo parcial e indirecta, no es descabellado suponer que las expresiones poticas del himno a Akhnaton se hicieron
34 Cf. H.-J. KRAUS, Los Salmos. Sal 60-150, vol. II, BEB 54, Sgueme, Salamanca 1995, 447.
35 Cf. G. RAVASI, Il libro dei Salmi, III. Commento e attualizzazione, Dehoniane, Bologna, 1993, 97.
34
parte del patrimonio literario del oriente medio y as encontraron eco en la literatura de otras tierras36.
6.
Conclusiones
La revelacin de Dios no desprecia la sabidura humana, sino todo lo contrario. Una de las fuerzas de Israel radica en que supo captar todo lo bueno que encontr en su camino. Su fe le permiti asimilar los valores humanos, culturales y religiosos de sus vecinos colorendolos de la originalidad mosaica, proftica y sapiencial. Por eso es que, desde la tradicin bblica, no se puede menospreciar el politesmo de los pueblos vecinos de Israel. Ha de valorarse como genuina experiencia religiosa, matriz religiosa y cultural generadora de algunas tradiciones del antiguo Israel. Aunque en contextos polmicos se acenten las diferencias, es inaceptable un
menosprecio de las religiones no bblicas, tratndolas simplemente como paganas,
idlatras, supersticiosas, mgicas, etc.
Es preciso tomar en serio los textos de las tradiciones slmicas del medio
oriente antiguo. No se les puede considerar a la ligera como intentos primitivos, intiles o superados, incapaces de ofrecernos una enseanza o inspiracin. La expresin religiosa de Israel no es la primera en el tiempo y, sin dejar de ser una obra original, se inscribe en una larga bsqueda religiosa. Los salmos bblicos forman parte de un tipo de poesa religiosa cultivada en el antiguo Creciente frtil. Las cuestiones son las mismas, aunque las respuestas no sean idnticas. Puede hablarse del hondo arraigo de los salmos hebreos en el ambiente cultural de los pueblos circundantes, que se expresa en la relacin ms o menos cercana en lo que respecta a imaginera, simbolismos, motivos religiosos y hasta lingsticos.
Los mismos sentimientos religiosos han encontrado formas de expresin muy
similares. Quiz sea por pertenecer a una misma civilizacin o por la universalidad
de la experiencia religiosa. Pero as como la experiencia religiosa que dio origen a
los salmos, acogi y supo beneficiarse de otras tradiciones religiosas, de igual modo la lectura (interpretacin en la oracin, meditacin, estudio) de los salmos, ha de
abrirse a una perspectiva multicultural que tenga en cuenta la diversidad de formas
de vida, que en ella encuentran expresin.
Israel no slo aprovecha los contenidos religiosos, tambin se beneficia del
oficio literario, el ya bien experimentado y afianzado repertorio de procedimientos
y recursos retricos o poticos. Los numerosos contactos entre los salmos bblicos
y la correspondiente lrica religiosa del Creciente frtil sugieren que el lenguaje devocional era un patrimonio comn de esos pueblos vecinos. Los salmos comparten
con la literatura religiosa de sus vecinos las principales caractersticas de la poesa
hebrea. Sin embargo, es muy aventurado pretender comprobar el grado de similitud
o desemejanza entre la salmografa bblica y la lrica religiosa extraisraelita, tanto
por lo que se refiere a las formas literarias cuanto por lo que respecta a sus respectivos contenidos.
36 Cf. Ch. F. PFEIFFER, Tell El Amarna and the Bible, Baker Book House, Grand Rapids, Mich. 21970,
38-43.
35