Los Cuadros en Castas-Anne Ebert

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LA REPRESENTACIN DE LAS

AMRICAS COLONIALES EN LOS


CUADROS DE CASTAS
ANNE EBERT
Resumen
Representaciones visuales nacidas en un contexto colonial no se pueden considerar inocentes, sino ms bien como expresiones de relaciones de poder y de
construcciones de diferencias. Tomando como punto de partida los cuadros de
castas, que se producen a lo largo del siglo XVIII principalmente en el virreinato de Nueva Espaa pero tambin en el de Per, el presente ensayo trata de
entrar en el tejido de intereses que pueden haber formado y llevado a estas
representaciones del mestizaje.
Palabras claves
Nueva Espaa, Per, siglo XVIII, representaciones coloniales.
Abstract
Visual representations arisen out of a colonial context are not innocent, they
have to be understood as expressions of power relations and constructions of
differences. Under the focus on an analysis of the interwoven interests which
might have found their expression in the representations of mestizaje and also
shaped them, the attention in the present essay is given to the casta-paintings
which were produced throughout the 18th century mainly in the viceroyalty of
New Spain, but also in Peru.
Key Words
New Spain, Peru, 18th century, colonial representations.

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Introduccin
[] Deseando con mi mayor anhelo contribuir a la formacin del Gabinete de Historia Natural en que se halla
empeado nuestro Serensimo Prncipe de Asturias he credo que no conduce poco a su ilustracin, por ser uno de
los ramos principales de raras producciones que ofrecen
estos dominios, la notable mutacin, de aspecto, figura, y
color, que resulta en las sucesivas generaciones de la mezcla de Indios y Negros, a que suelen acompaar proporcionalmente las inclinaciones y propiedades (Carta del
Virrey Amat y Junyent, Lima 13 de Mayo de 1770, citado
en Romero de Tejada 2004: 17).1
A esta carta que mand el virrey del Per, Don Manuel Amat y Junyent, al rey de Espaa acompaaban veinte lienzos que representaban las diferentes mezclas de la
poblacin que se conocen en el Per. El envo fue la respuesta al llamado del rey a que
le enviasen curiosidades artsticas (Katzew, 1996: 112). Considerado como objeto
digno para el gabinete este conjunto de cuadros, que (hoy) se conocen como cuadros
de castas, lleg a Espaa. Los cuadros enviados fueron explcitamente pintados para
este fin y adaptaron un gnero pictrico que haba empezado a florecer en el virreinato
de la Nueva Espaa desde los comienzos del siglo XVIII. Mientras la serie peruana se
produjo para el Gabinete de Historia Natural, en el marco de la Ilustracin, la respuesta al surgimiento de las series mexicanas no se puede reducir a ello. Sobre todo son las
formas de representaciones de las diferentes poblaciones y sus denominaciones en los
cuadros que llaman la atencin. Como dice la carta, se trataba de pintar una realidad
colonial la de las mezclas , pero oculta los intereses que pueden haber existido,
por los cuales se vuelve interesante esta representacin de la gente mezclada en s.
La confusin entre elementos tomados de la realidad colonial junto con otros ms
bien ideados, como se ver ms adelante, conduce a que la interpretacin y comprensin de los cuadros de castas no se puede detener en asignarles slo una funcin
informativa dentro del contexto de la Ilustracin.2 Entonces, con el propsito de
acercarse un poco a su funcin contempornea, el presente ensayo va explorando
algunas de las dinmicas sociales, econmicas y polticas del siglo XVIII, que posiblemente promueven el desarrollo de estos cuadros y de imaginarios, que trascienden
en las representaciones de los cuadros. Debido a la mayor cantidad de series de castas
mexicanas cae el enfoque en el virreinato de Nueva Espaa.3

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El Real Gabinete de Historia Real fue abierto por el rey Carlos III en 1776.
Para una sinopsis de las diferentes interpretaciones sobre los cuadros de castas, vase Katzew (2004: 5-9).
Las referencias al virreinato de Nueva Espaa se basan en un artculo previo, vase Ebert (2009).

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Los cuadros de castas: las series mexicanas
En el virreinato de Nueva Espaa se producen a lo largo el siglo XVIII, principalmente en las dcadas de 1770 y 1780, numerosas series de cuadros con contenidos pictricos seculares, los llamados cuadros de castas. Hoy en da se conocen ms de cien
series, de las cuales una gran parte fue encontrada en Espaa. Algunos cuadros fueron
pintados por los pintores ms famosos de su tiempo, mientras la mayora de las series
no tiene firma ni permite adscribirlas claramente a un pintor (Garca Siz, 1989: 49;
Katzew, 2004: 3). Las series de castas se caracterizan por su alto grado de semejanza
en las escenas pintadas (Garca Siz, 1989: 37). Ya comenzando el siglo XIX con el
movimiento de la independencia desparecen los cuadros, probablemente a raz de la
prohibicin de las designaciones de castas en este contexto y un gusto cambiado en las
artes plsticas (Carrera, 2003: 54).
Generalmente, diecisis lienzos componen una serie. En cada uno de estos lienzos se
muestra a padre y madre, que son asignados a travs de la inscripcin a diferentes grupos sociales; el/la hijo/a mezclado/a, a su vez, lleva una denominacin diferente a la
de sus padres. Junto con la inscripcin, la representacin de la pareja y su descendencia forman los elementos visuales fijos de los cuadros.
Las series dejan ver una cierta sistematizacin: los tres primeros cuadros muestran el
proceso de mestizaje entre espaoles4 blancos e indias hasta llegar a ser denomina-

Figura 1: Andrs de Islas: No. 1 De Espaol, India;


nace Mestizo, 1774, leo sobre lienzo, 75 x 54 cm,
Museo de Amrica/Madrid.

Las denominaciones tomadas de las inscripciones en los cuadros de castas escribir en cursivas.

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do tres generaciones ms tardes de nuevo espaoles, considerados blancos. En el primero de estos tres cuadros se ve un mestizo como hijo de un espaol y una india (figura 1). En el segundo cuadro, el/la hijo/a de un/a mestizo/a y de un/a espaol/a es un/a
castizo/a. En el tercer lienzo se llama espaol/a al hijo de un/a castizo/a y de un/a espaol/a. Un segundo grupo de cuadros forman los siguientes tres o ms cuadros, que
muestran el proceso de mestizaje entre espaoles y negros, en el cual no retornan a
ser denominados como espaoles. Sus hijos son llamados mulatos, moriscos y albinos. Un tercer grupo representa el mestizaje entre los negros e indios as como entre
los negros y indios como entre los mezclados (figura 2). Sobre todo en este ltimo
grupo de cuadros las denominaciones se vuelven mltiples e indefinidas hasta resultar ser incomprensibles, como albarasado o tente en el aire (vase figura 2).5 Al final
de una serie se incluye un cuadro con la representacin de una pareja de indios brbaros y su hijo/a.6
En los cuadros se correlacionan ciertos atributos como la indumentaria de las personas con las denominaciones en las inscripciones. Adems de las propiedades fsicas
como el color de la piel y del cabello, la vestimenta se vuelve una de las caractersticas

Figura 2: Andrs de Islas: No. 13 De Tente en el


Aire, y Mulata; nace Albarasado, 1774, leo sobre
lienzo, 75 x 54 cm, Museo de Amrica/Madrid.

Como Albarazado se denomina en el ao 1726 a [l]a persona, el animal que padece la enfermedad de
Albarazos que es una [e]nfermedad, especie de empeines manchas blancas, speras y escamosas, que
intercutneas salen a los racionales, y es especie de lepra, origen de ella. Desde el ao 1770 se
comprende por Albarazado tambin [l]o que declina de su color natural hacia el blanco (Real
Academia Espaola 2008). Tente en el Aire hace referencia a que la persona no es ni ms ni menos negro
o blanco que sus padres (Katzew 2004: 49).
Para una interpretacin del cuadro Indios Brbaros casi siempre al final de una serie, vase Estrada de
Gerlero (1996).

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ms importantes para diferenciar a la poblacin (Garca Siz, 2008). Durante la poca
colonial repetidamente se intent decretar una vestimenta especfica a las diferentes
poblaciones (Katzew, 2004: 41). Como se observa en la figura 1, se puede o se tiene
que identificar al espaol por el tricornio, la peluca, los pantalones abrochados en la
rodilla y su chaqueta. Asimismo, hay que reconocer a la india por su rebozo y su traje
particular, el huipil, y su color de piel ms oscura.
Despus de la mitad del siglo XVIII se produce un cambio en las representaciones: A
diferencia de los cuadros tempranos, ya no se muestra a todas las personas con trajes
finos. Se van incluyendo ocupaciones que se asocian con diferentes grupos sociales
como p.ej. tabaqueros, vendedores ambulantes, zapateros y aguadores. Adems se da
mayor importancia a los espacios, en los cuales se desarrollan las escenas en familia.
Espacios interiores, calles, tiendas y paisajes subrayan la pertenencia a un cierto
estrato social. Si bien son los atributos fsicos que en los cuadros tempranos caracterizan a un determinado grupo de la poblacin, en las series tardas el enfoque cae sobre
aspectos socio-econmicos. As las personas en la figura 2 con su piel de color ms
oscura como vendedores y con su ropaje simple y pobre son marcadamente diferenciadas de las personas en la figura 1. Tambin se representa en los cuadros tardos
diversas especies de frutas y animales tpicos de Mxico (vase figura 2), y se
comienza a enumerar los diferentes cuadros de las series de castas.7
Los cuadros de castas: la serie peruana
De los otros virreinatos espaoles, solamente para el caso del Per se conoce una serie
de cuadros comparable a las series mexicanas (vase Romero de Tejada, 2004). Para
la serie peruana se dispone de una documentacin sobre su procedencia y origen.
Esto, hasta el momento, la destaca de las dems y la hace nica. Como ya mencionado
al inicio del presente ensayo, la serie fue encargada por el virrey Amat y Junyent
(1761-1776) para dar a conocer en Europa las mezclas existentes en el virreinato del
Per. Aunque en muchos aspectos la serie peruana sigue las pautas de las mexicanas,
se pueden apreciar diferencias. La serie se compone de veinte, y no de los habituales
diecisis cuadros, que retoman las caractersticas de la clasificacin taxonmica del
rea andina. Adems, el orden de los cuadros se define de la siguiente manera: mientras en un cuadro figura la familia nuclear compuesta por el padre, la madre y el/la
hijo/a, en el prximo cuadro, el/la que en el anterior cuadro fuera hijo/a e en este es el
padre o la madre de la mezcla siguiente.
Igual que en las series mexicanas se utiliza una indumentaria especfica y las caractersticas fsicas, como el color del cabello y de la piel, para diferenciar e identificar a los

Para descripciones ms detalladas de las representaciones en las series de castas, vase Katzew (1996,
2004) y Garca Siz (1989, 1996).

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Figura 3: Annimo: No. 3 Espaol. India


Serrana o civilizada. Produce Mestizo, c.
1770, leo sobre lienzo, 91 x 115 cm,
Museo Nacional de Antropologa/Madrid.
Fuente: Frutas y Castas ilustradas (2004:
101).

distintos grupos de la poblacin peruana. El espaol en la figura 3 habra que reconocerlo por su piel de color muy clara y tambin su chaqueta, mientras que a la india
habra que identificarla por su manta y tocado tpicos como tambin por lo oscuro de
su piel. Al contrario de gran parte de las series mexicanas, la serie peruana representa
a las personas ms bien a modo de retrato y no las ubica en una escena de la vida cotidiana (vase Romero de Tejada 2004: 16-22; Estenssoro Fuchs, 2000: 87-96).
El contexto histrico: el sistema de casta
Hasta ahora se sabe muy poco sobre quines encargaron los cuadros, quines fueron
los propietarios y dnde se exponan las series, sea en partes o completas.8 Menos
conocimientos an se tiene sobre el pblico de aquella poca y sus interpretaciones
propias de los cuadros. Debido a que realmente hay muy pocas informaciones respecto a las intenciones y las lecturas contemporneas de los cuadros, se abre al observador de hoy un espectro amplio para interpretaciones.
Este campo interpretativo, dado a la circunscripcin denominativa de los cuadros
como cuadros de castas, induce en la actualidad, pero no limita, a ciertas interpretaciones. Con ello se establece una referencia directa al llamado sistema de castas o
sociedad de castas. Una breve reflexin sobre este sistema puede revelar cmo las
dinmicas sociales del siglo XVIII pueden haber formado el fondo para el surgimiento de los cuadros de castas.
Tanto en el virreinato de la Nueva Espaa como en el del Per, la creciente poblacin
8

Los cuadros de castas se exhiban p.ej. en el Gabinete de Historia Natural en Madrid, en el palacio del
arzobispo en Toledo y del virrey en la Ciudad de Mxico como tambin en casas particulares (DeansSmith 2005: 189ss).

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mezclada demostr que la separacin de la sociedad colonial en una Repblica de
Indios y una Repblica de Espaoles era en la prctica poco realista. A mediados
del siglo XVIII aparece esta poblacin mezclada en edictos y ordenanzas enumerada de la siguiente manera: mestizos, mulatos, zambos [hijos de negros e indios] y
dems castas como menciona Estenssoro Fuchs (2000: 76). El trmino casta figura en este sentido como un etctera para los mezclados que no se distinguan ms.
Hoy en da, muchas veces se engloba la totalidad de la poblacin colonial mezclada
bajo el trmino de casta (Valds, 1978: 4).
A la poblacin mezclada se trataba de clasificar dndola denominaciones distintivas. Ya desde la mitad del siglo XVI estn documentadas las siguientes designaciones
oficiales, que indicaban la procedencia, o mejor dicho la asignacin de los padres a
diferentes grupos sociales: mestizo9 para el/la hijo/a de espaoles e indios, mulato para el/la hijo/a de espaoles y negros y zambo para el/la hijo/a de indios y
negros. En el virreinato de la Nueva Espaa en el siglo XVII se suman las designaciones de castizo para un mestizo de piel ms clara y morisco10 para un mulato
de piel ms clara (Katzew, 2004: 43s).
A travs del sistema de castas comprendido como sistema de clasificacin social idealizada se trataba de jerarquizar a los individuos mezclados segn su procedencia
adscrita entre los espaoles blancos en posiciones sociales superiores y los indios y negros en posiciones sociales inferiores (Chance/Taylor, 1977: 460).11 Esta
clasificacin social se explicaba con la calidad diferente, que se asociaba con categoras sociales distintas. En la calidad de una persona entraban su reputacin, ocupacin, riqueza, nacimiento legtimo, honor y su lugar de residencia (McCaa, 1984:
477s). Por lo tanto, no influan mucho los atributos fsicos como el color de la piel o
del cabello que se intentaba de relacionar con diferentes grupos de la poblacin colonial, sino ms bien fueron factores sociales, culturales y econmicos, como la lengua
y la vestimenta, que posibilitaban la clasificacin de una persona con una de las categoras sociales (Seed, 1982: 574).12 Sin embargo, ninguno de los criterios por s slo
pudo determinar la calidad.

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Las denominaciones para la poblacin colonial como fueron usadas p.ej. en el sistema de castas escribir
entre comillas simples, para resaltar que son la expresin de construcciones de diferencias. Aunque
seguir usando slo la forma neutra, como mestizo o mulato, incluyo en ellos tanto la poblacin
masculina como femenina.
Sin entrar ms en el debate sobre la permeabilidad y flexibilidad de los categoras sociales coloniales,
quiero mencionar aqu solamente que el trmino de morisco cuenta con cierta historicidad, ya que fue
empleado durante la Reconquista en Espaa para designar en este contexto a los moros convertidos al
catolicismo (ibd.).
Como sealan Chance y Taylor el sistema de castas fue slo una de las formas adems de otras como
culturales, socio-econmicas y legales de diferenciar la poblacin colonial (ibd.)
El trmino raza parece imponerse para la distincin de los diferentes grupos de la poblacin. Pero no fue
hasta el siglo XVIII tardo que se empez a recurrir al trmino de raza en el sentido de caractersticas

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Tan pronto como naca una persona se intentaba relacionarla con una de las categoras
sociales a travs de la inscripcin en uno de los diferentes registros eclesisticos el libro de espaoles, el libro de indios o el de castas. Sin embargo, con el paso de los
aos esta adscripcin poda cambiar, p.ej. por ejercer una cierta ocupacin, por matrimonio, o solamente por una diferente percepcin social a consecuencia de una vestimenta cambiada (Estenssoro Fuchs, 2000: 96; Valds, 1978: 182s; Schwartz, 1995:
193). Asimismo variaban en las cortes virreinales los criterios usados para la clasificacin social, dado que no exista en la jurisdiccin colonial una definicin comn (Kuznesof, 1995: 165s). Para la mayora de la poblacin de la Ciudad de Mxico al parecer
el sistema de castas tuvo un impacto menor en su vida diaria (Cope, 1994: 55ss).
La calidad de espaol se relacionaba estrechamente con las probanzas de la limpieza de sangre13, es decir, poder comprobar una descendencia de antepasados espaoles. El tribunal de la inquisicin, que se instal en el ao 1570 en la Ciudad de Mxico, conceda estas probanzas, que condicionaban tambin el acceso a privilegios y
puestos dentro de la administracin colonial (Schwartz, 1995: 194). Se piensa que las
pruebas de la limpieza pueden haber llegado a ser importantes, ya que en las Amricas hasta 1700 no exista ningn registro en el cual se hubiera podido fijar la calidad
espaola de una persona y as reconocerla formalmente (Frutta, 2002: 219, 225).
Pero para la confirmacin de la pureza de sangre no slo se recurri a informes
genealgicos, sino tambin a declaraciones de testigos. Fuera de ello tena el rey de
Espaa la capacidad de reconocer el estatus de la sangre limpia a travs de las llamadas licencias gracias al sacar, pero como se puede comprobar en las solicitudes, la
procedencia biolgica fue slo uno de los criterios alegados para conseguir la calidad
aspirada (Twinam, 1999).
Las probanzas de la limpieza de sangre probablemente llegaron a ser importantes en
las Amricas, porque permitan regular la movilidad dentro de los estratos sociales.
Particularmente para las personas mezcladas como los mestizos era de inters obtener estas pruebas, y as integrarse a la categora de espaol/criollo.14 A la vez estas
pruebas fungan como filtro o mecanismo de exclusin perfecto para el ingreso de personas nuevas a este estrato (Frutta, 2002: 228ss). Sobre todo para los criollos mismos lleg a significar esta prueba de calidad un instrumento ideal tanto para confir-

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fsicas objetivas, invariables y determinadas con el nacimiento, que se introduca no slo para
distinguir sino tambin para jerarquizar a diferentes grupos sociales (vase para ello p.ej. La
antropologa en sentido pragmtico de Immanuel Kant, 1798). En el tiempo de la aparicin y la
produccin del los cuadros de castas se clasificaba segn los criterios de calidad, y es justamente esa
construccin social de pertenencia a la cual aqu se enfoca. El trmino de raza desde luego no lo
emplear conscientemente.
En esa poca se comprenda la sangre en un sentido metafrico como medio para la transmisin de
cualidades entre generaciones (Kuznesof, 1995: 160). Para la transferencia de la doctrina espaola de la
limpieza de sangre a las Amricas, vase Stolcke (2007).
El trmino criollos se refiere aqu solamente a los espaoles nacidos en Amrica. Para ms sobre la
permeabilidad y plasticidad de esta categora en la poca colonial tarda, ver Thomson (2007).

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mar su pureza de sangre como para su distincin del resto de la poblacin en la
sociedad colonial. As lograron tambin ocultar que de hecho en este tiempo aproximadamente entre 20 a 40 por ciento de los criollos tenan una descendencia mezclada, es decir eran descendientes de indios y/o negros (Kuznesof, 1995: 155; Pagden, 1987: 69; Carrera, 2003: 16; para la Audiencia de Quito en el Virreinato de Per
vase Powers 2002).
El discurso sobre las castas: el mestizaje y la ilustracin
Al parecer los criollos tenan el inters de presentarse como sin mezcla a la corona
espaola, y as evadir el menosprecio espaol que caa sobre el mestizaje en las colonias (Schwartz, 1995: 194). Estos intentos de los criollos de distinguirse de la poblacin mezclada en los virreinatos formaban probablemente el trasfondo histrico
para el desarrollo del sistema de castas. En qu medida este sistema alguna vez logr
imponerse, hoy en da es discutido controvertidamente (Cope, 1994: 163). Una manera de aplicar el sistema de castas fue a travs del uso de las designaciones que diferenciaban entre las castas como p.ej. las que se leen en las inscripciones de los cuadros.
Estos trminos, como mulato, mestizo, espaol e india (vase fig. 1 y 2), aparecen en
las inscripciones. Su representacin sigue las pautas de la calidad asignada. Por otro
lado, tambin se da la visualizacin de trminos que no tienen un equivalente en este
sistema (vase fig. 2), pero que se conocen tambin por la literatura contempornea
(Katzew,2004: 44). Tente en el aire o albarasado sealaban posiblemente una procedencia incierta. Pero recin en los cuadros, dentro del contexto de sus representaciones como pobres vendedores ambulantes (figura 2), ganan estas denominaciones de
castas su significado: Personas que trabajaban como vendedores ambulantes parecan
generalmente menospreciadas por ser presumiblemente mezcladas, y a la vez son
claramente distinguidas de la categora social de los criollos puros (Garca Siz,
2008).
Aunque se pueden establecer vnculos al sistema de castas a travs de las diversas
designaciones, todava no queda claro cul fue el objetivo o punto de arranque para la
produccin de estos cuadros que representan procesos del mestizaje. Los intentos de
los criollos de diferenciarse, fueron desafiados por los cambios polticos de la poca
y el surgimiento de la corriente intelectual de la Ilustracin. Los discursos e ideas de la
Ilustracin no slo aspiraban a la clasificacin y sistematizacin de la naturaleza, sino
tambin a la descripcin de ordenes sociales (Stolcke, 2007: 40). Eso tuvo su impacto
sobre cmo se opinaba en Espaa del mestizaje en las colonias. Al principio del siglo
XVIII los criollos se encontraban expuestos ante una retrica cientfica que pona en
duda su pureza y les asignaba una inferioridad frente a los europeos (Deans-Smith,
2005: 176; Pagden, 1987: 80ss).
El crecido inters en su entorno natural llev adems a los pases europeos a colectar,
calificar y clasificar objetos, para luego exponerlos en los gabinetes de historia natural
(muchas veces en forma de gabinetes de curiosidades) que conquistaban las cortes. As
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la corona espaola envi mandatos a las administraciones coloniales con el pedido de
remitir especmenes de los productos naturales de la tierra, as como curiosidades
artsticas para estas colecciones (Katzew, 1996: 111). Las colecciones a su vez permitan a Espaa, a nivel europeo, tomar parte en la cultura de las curiosidades. Las
colecciones por ende pueden ser comprendidas en este sentido como una exhibicin de
poder (Deans-Smith, 2005: 177ss, 192). La participacin en ello se consideraba
importante para una Espaa que en Europa fue percibida como atrasada, supersticiosa e inculta, y le permita as ascender a una posicin en la cultura de conocimiento que se estaba estableciendo en Europa (ibd.: 176). Unas de las series de castas ms
conocidas llegaron a formar parte de estas colecciones (ibd.) y la serie peruana fue
explcitamente hecha para ello como ya se pudo comprobar (Romero de Tejada, 2004).
Los cuadros de castas destacan una imagen positiva de las posesiones espaolas en las
Amricas que defiere de la imagen que contenan muchos reportes contemporneos.15
Los contenidos de los cuadros de castas presentan la riqueza natural y la productividad,
de tal modo que se creaba la imagen de las colonias como bienes productivos, que iban
a llevar a Espaa a recuperar su antigua plenitud de poder y honores (Deans-Smith,
2005: 175).16 Bajo este fondo se puede comprender tambin el evidente inters taxonmico, que acentuaba la diversidad de la poblacin colonial (Katzew, 2004: 203).
Al mismo tiempo las ilustraciones de los productos naturales tpicos mexicanos, as
como la diversidad de la poblacin, encajaban con las fantasas europeas de lo extico. La imagen de la abundancia y la riqueza de las colonias pueden ser interpretadas
asimismo desde la perspectiva de los criollos como una expresin de su orgullo
hacia lo propio, es decir sobre lo que ellos mismos han creado en la colonia (Katzew,
1996: 114).17 La representacin de orden y jerarquas fijas refleja adems la visin
idealizada que los criollos tenan de su sociedad. Claramente se puede ver en los cuadros su distincin de las poblaciones mezcladas que al parecer fue aspirada por los
criollos (Garca Siz, 2008; Katzew, 2004: 63).

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Las representaciones de las castas en los cuadros contrastaban con las descripciones de los reportes de
viajeros y administrativos que las describan como personas con inclinacin a la pereza y embriaguez
(Deans-Smith, 2005: 173).
Si bien con la constitucin del imperio espaol a partir del siglo XVI se haba iniciado la poca moderna
temprana (segn Mignolo poca moderna/colonial temprana, ya que a la colonialidad hay que
comprenderla como la otra cara de la modernidad), durante la Ilustracin o poca moderna/colonial otros
pases europeos ganan una posicin influyente. Espaa
se desestabiliza por problemas y
transformaciones tanto econmicos como polticos (p. ej. una balanza comercial desequilibrada,
msterdam reemplaza al puerto de Sevilla como centro de transacciones econmicas, el cambio de
dinasta monrquica, la guerra de sucesin, la guerra de los siete aos), que llevan tambin a que las
lenguas modernas (ingles, francs, alemn) reemplazan al castellano como lengua generativa de
conocimiento (Mignolo, 1995: vii-xiii). Con el cambio dinstico en el ao 1700 los nuevos reyes
borbnicos inician una serie de reformas mercantilistas que tenan como finalidad el saneamiento
econmico y la modernizacin de Espaa (Knig, 2006: 108- 140).
En los cuadros no se difiere entre espaoles y criollos, lo que apoya la idea, de que los cuadros fueron
hechos tanto para un pblico espaol como criollo (ibd.: 110).

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Pero pintar el mestizaje tambin provocaba la crtica contempornea. Entre las pocas
reacciones documentadas resalta la del telogo Andrs de Acre y Miranda. En el ao
1746 l escribe a Juan Jos Eguiara y Eguren, rector de la universidad de Mxico, que
en los cuadros se han pintado [] las mentes tiles, pero no las nobles y por lo tanto se remiti a Espaa lo que nos daa, no lo que nos aprovecha, lo que nos infama, no
lo que nos ennoblece [] (citado en Castro Morales, 1983: 680s).
Las reformas borbnicas y las dinmicas socio-econmicas del siglo XVIII
Un desafo a la posicin privilegiada de los criollos se produjo con las reformas borbnicas, que a partir de 1763 con el reinado del Carlos III se intensificaban respecto a
las Amricas. Entre otros se establecan nuevos reglamentos sobre las obligaciones
del tributo, que se extendan a grupos de la poblacin como los mestizos y castizos
que antes haban estado exentos del pago del tributo (Milton/Vinson 2002). Ello trajo
consigo la actualizacin de los datos censales la procedencia y la relacionada categorizacin volvieron a ganar importancia. Aunque el principal objetivo de las reformas borbnicas fue la modernizacin de Espaa, se precisaba el aumento de los ingresos provenientes de las colonias para obtener as los medios financieros necesarios
para su realizacin. Desde 1750 en el contexto de las reformas adems se volvi a
enviar espaoles peninsulares para los puestos en la administracin colonial (Knig
2006: 106). Tanto la reforma tributaria como la administrativa pusieron en duda la
posicin y el estatus de los criollos, as que se llama a estas reformas tambin la Segunda Conquista, que al contrario de la primera no tenan en su enfoque a la poblacin indgena sino a los criollos (Knig, 2006: 108ss, 116ss; Pagden, 1987: 62).
Asimismo se origin un cambio no slo en la estructura econmica, sino tambin en
la calidad relacionada a ella por la creciente movilidad social y econmica (Seed,
1982: 602). La poblacin de la Ciudad de Mxico creci fuertemente a partir de la
mitad del siglo XVIII (Carrera, 2003: 41). A causa de malas cosechas hubo una inmigracin masiva de indgenas, que se alojaban tambin en barrios que antes haban
estado reservados principalmente para espaoles (Seed, 1982: 575s). Adems
aumentaron los matrimonios entre miembros de diferentes categoras sociales, como
demostr el anlisis de la parroquia de El Sagrario en la Ciudad de Mxico (Valds,
1978: 36-45). A ms tardar a partir de la mitad del siglo XVIII result ilusoria la distincin socio-econmica entre los criollos y las castas, en especial los mestizos y
castizos (Seed, 1982: 569). Mientras en los cuadros de castas de la primera mitad del
siglo XVIII se recurra a los rasgos fsicos como el color de la piel y el cabello para la
representacin de las diversas castas, en los cuadros tardos se diferenciaba segn la
calidad adscrita (Carrera, 2003: 102). Ambas representaciones no reflejan la respectiva realidad social de su poca.

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Resumen
El anlisis del tejido de intereses de quines pudieron haber sido los creadores intelectuales de los cuadros de castas, sus promotores y los responsables de su difusin,
resulta bastante complejo. Interactan aqu diversos desarrollos histricos y corrientes intelectuales. En este sentido el articulo pretende hacer una breve reflexin sobre
el fondo histrico, a travs del cual es posible comprender el surgimiento de los cuadros. Considerando eso se llega a pensar de que se trat de un intento por parte de los
criollos de afirmar su posicin social privilegiada mediante adscripciones de su limpieza frente al resto de la poblacin mezclada. Para este fin se funcionalizaron las
representaciones en los cuadros, que en efecto retoman aspectos de la realidad social
de entonces. As se cre la imagen de una sociedad jerarquizada e idealizada, en la
cual cada grupo de la poblacin mantena una cierta posicin social y econmica, que
a la vez fue reforzando la de los criollos.
La reafirmacin y la representacin de este orden social idealizado pueden haber sido
la repuesta a los cambios sociales, polticos, econmicos e ilustrados frente a los cuales se encontraban en su situacin privilegiada los criollos en las colonias. Para ello
ideaban una imagen de ellos mismos como puros y se puede asumir que dicha imagen fue promovida mediante su diferenciacin de los otros mezclados. Estas diferencias haba que hacerlas visibles, y as delimitar y excluir simblicamente a los
otros mezclados (Hall, 2004: 120). Para esto se acuda a formas de estereotipificacin, que se limitaban en su clasificacin a la reduccin de las personas dentro de unas
pocas adscripciones o caractersticas como la apariencia y ocupacin, que fueron consideradas como fijas y predestinadas (ibd.: 143ss). La repeticin de estereotipos
deba hacer y mantener al otro reconocible (Bhabha, 1994: 66). Las designaciones
de castas, que se visualizan en los cuadros, juntan y fijan esta diferencia (Mirzoeff,
citado en Deans-Smith, 2005: 184) Entonces, lejos de poder comprender estos cuadros como simples representaciones del espritu ilustrado de la poca y la realidad
colonial tarda, hay que comprenderlos como representaciones coloniales, y en este
sentido no son inocentes: ellos se (re-) producen dentro de relaciones de poder, no
slo entre colonizados y colonizadores sino adems dentro de las sociedades coloniales.
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[Tesis doctoral sin publicar].
Figuras
Figura 1: Andrs de Islas: No. 1 De Espaol, India; nace Mestizo, 1774, leo sobre
lienzo, 75 x 54 cm, Museo de Amrica/Madrid.
Figura 2: Andrs de Islas: No. 13 De Tente en el Aire, y Mulata; nace Albarasado,
1774, leo sobre lienzo, 75 x 54 cm, Museo de Amrica/Madrid.
Figura 3: Annimo: No. 3 Espaol. India Serrana o civilizada. Produce Mestizo, c.
1770, leo sobre lienzo, 91 x 115 cm, Museo Nacional de Antropologa/Madrid, Fuente: Frutas y Castas Ilustradas, Museo Nacional de Antropologa/Madrid (2004). Madrid: Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte,
p.101.

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